CIUDAD HERMANA

CIUDAD VECINA

« ÚLTIMOS TIEMPOS »

¿Qué dice la Iglesia Católica?

¿Qué dice la Iglesia de Jesucristo

de los Santos de los Últimos Días?

¿Qué dicen las Iglesias Evangélicas?

¿Qué dicen los Testigos de Jehová?

La Nueva Misión

Llega el Domingo otra vez y quisiera que fueras conmigo. Y ya no estás aquí, ya no te tengo aquí no...

Pero quiero que sepas que... Sé que no te trate bien. Sé que no te cuidé bien... Pero solo quiero que sepas, que yo ya no soy igual, no no, no. Te aseguro que ya no soy el mismo. Ya no soy igual. Si quisieras volver a empezar Te aseguro que ya no soy el mismo. Quiero que sepas que pasó, sé que te traté mal y te alejaste con razón.

Fui machista orgulloso engreído y bufón, fue culpa mía el final de nuestra relación. Y tuve conclusión, se dolió mi corazón, y llegué a una conclusión, tomé una decisión. Y Dios mis ojos abrió, me abrazó y me amó, ahora soy diferente porque Él me cambió.

Lyrics de “Ya no soy el mismo” del grupo Tapón.

por Sonrics

QUO VADIS 1

Editorial « Fijaos en la higuera y en los demás árboles. Cuando echan los primeros brotes, ustedes saben que el verano está cerca... Así también, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el Reino de Dios.»

REINICIAMOS con una NUEVA MISIÓN: QUO VADIS… Con la misma Misión de llevar ese men-saje urgente, pues es esta la Misión: informar, dar a conocer, difundir y publicar, en una pala-bra: Evangelizar… Agradezco a quienes empezarán con nosotros en esta nueva etapa, a quie-nes continuarán apoyándonos y a quienes realmente ya no puedan seguir, sabemos que es difícil en estos momentos por los tiempos que pasamos y por los que vendrán; pero mientras tengamos aliento, fuerza y esperanza aquí seguiremos, pues Dios nos dará los medios suficien-tes para seguir, no sé por cuánto tiempo más, pero con su favor y gracia por hoy estamos aquí. El día que Dios me llamó, no solo fue para mi propia conversión sino para invitar a otros, aque-llos que estaban más cerca de mí en ese momento: mi familia, familiares, amigos, vecinos, compañeros… y desde aquel día ya han pasado 13 años y medio. Pues sí, hoy es tiempo de evangelizar y a eso estoy dedicado ahora ¡oh, qué sería de mí si no lo hiciera! pues Dios me ha dado este trabajo, aunque muchos no lo entiendan y no lo comprendan. Estamos ya en un momento crítico para la humanidad, el cambio no puede esperar. Y si el hombre no busca a Dios, Dios le buscará a él de una u otra manera para darnos fe, esperanza y paz… no se mucho, pero esto si lo sé. Y en estos últimos días, cuando los judíos ya preparan la venida del Mesías anun-ciado, cuando los protestantes esperan un inminente rapto, cuando la mayoría de los países están en crisis, cuando la tierra se convulsiona y la naturaleza se vuelve impredecible, cuando la sociedad se corrompen con leyes que destruyen la familia; cuando el hombre se volvió con-tra su propio hermano secuestrando, robando, asesinando; cuando los vicios y la corrupción inundan los ambientes políticos y sociales. Vivimos, sí, como en los días de Noé, peor que So-doma. Ante tantos signos y señales Dios está esperando… y nosotros, ¿qué estamos espe-rando?

Hermano Salvador

QUO VADIS es una revista de nueva evangelización realizada por laicos católicos. Nuestra misión como hermanos laicos misioneros es llevar el mensaje de Salvación a todos los sectores de la socie-dad de nuestro tiempo. Al recibir esta revista que tu Donativo sea al menos de $15.00 y $2.00 dllr en Estados Unidos. © QUO VADIS, Revista Católica de Nueva Evangelización. Edición mensual. AÑO 0 N° 1 AGOSTO 2015 © 2015 por EDITORIAL ESCRIVÁ. Tel. 01(894) 842-2660 Cel. 044(894)841-8681 Cd. Valle Hermoso, Tamaulipas, Mex. Impreso y hecho en México.

QUO VADIS 2

QUO VADIS

HERMANOS LAICOS MISIONEROS LIC. SALVADOR SALAZAR ARAUJO, Director Fundador LETICIA NIDIA GUERRA ELIZONDO, Directora General MARÍA DEL CARMEN MENDOZA MACCHETTO, Directora Editorial

ASESORES ECLESIÁSTICOS Mons. Ruy Rendón Leal, V Obispo de Matamoros P. Jorge Luis Zarazúa Campa, FMAP

COLABORADORES

MARÍA LUZ CAMPOY GARCÍA, Coord. de Corresponsales Nacionales HILDA AMELIA GRANADOS MENDIETA, Coord. de Colaboradores Externos LIC. ANA LILIA SALAZAR FROTO, Directora de Arte y Estilo MARÍA ESTHER GUTIÉRREZ MORENO, Gerente de Relaciones Públicas PROFR. HUGO ANTONIO AGUILERA GARCÍA, Jefe de Redacción LIC. LUIS MANUEL MARTINEZ BANDA, Representante Legal LIC. PATRICIA JUDITH CRUZ VALADEZ, Representante en USA

CORRESPONSALES MÉXICO FATIMA DEL ROSARIO GALLARDO NÁJERA, Cd. Victoria, Tamps. ELIDA MARGARITA PERALTA CASTILLO, H. Matamoros, Tamps. MIRNA CASTILLO HERNÁNDEZ, Tampico-Madero y Altamira, Tamps. LETY GUERRA DE ALANIS, Monterrey, N.L. MARÍA BEATRIZ VALDÉZ GUERRA, Juárez, N.L. MARY CARMEN MENDOZA, Veracruz, Ver. LUIS TORRES REYES, Torreón, Coah. CARMEN VERÓNICA DOMÍNGUEZ TREJO, Chihuahua, Chih. ELIZABETH AGUILERA BAEZA, Querétaro, Qro. MARÍA LUZ CAMPOY GARCÍA, Culiacán, Sinaloa ARCELIA CARDOSO, Hermosillo, Son. MARÍA GUADALUPE MENDOZA TARRÉ, Huatabampo, Son.

CORRESPONSALES ESTADOS UNIDOS NORMA DE LOS SANTOS, Houston, Tx. MARÍA TERESA GARCÍA, Valle de Texas, USA PATRICIA ARGÜELLO, Brownsville, Tx.

© 2015 por EDITORIAL ESCRIVÁ.

Se prohíbe la reproducción total o parcial, en cualquier forma del contenido editorial de este número, salvo permiso

del editor. © 2015 Derechos Reservados: Todos los Registros en trámite…

QUO VADIS 3

visos

QUO VADIS 4

Presbiterio Valle Hermoso

PARROQUIA SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS 842-0380 M I S A S

Domingo 7:00, 9:00am,

12:00pm, 5:30, 7:00pm

Lun-Sab 7:00am y 6:00pm

HRA. SANTA: Jueves 7:00pm

PARROQUIA SANTA MARÍA DE GUADALUPE 842-0501

M I S A S

Domingo 7:30, 10:00am

12:00, 2:00, 6:00pm

Lun-Vier 8:00am y 6:00pm

HRA. SANTA Jueves 7:00pm

PARROQUIA SAN FELIPE DE JESÚS, Pob. Anáhuac 846-0009

M I S A S

Domingo 8:00, 10:00am, 7:00pm

Mar-Sab 8:00am

HRA. SANTA Jueves 6:00pm

RECTORÍA NTRA. SRA. DE SAN JUAN, Pob. El Realito 856-6225

M I S A S

Domingo 10:00am

Cap. N.S. del Carmen 8:00am

Cap- Cristo Rey 12:00pm

PARROQUIA SAN JOSÉ, Ej. Santa Apolonia 847-0031

M I S A S

Domingo 8:00am y 1:00pm

Ma, Mi y Vi 6:00pm

Jueves 5:00pm

HRA. SANTA Jueves 6:00pm

QUO VADIS 5

El Evangelio

«YO SOY EL PAN DE VIDA. El que

viene a mí no tendrá hambre, y el que cree

en mí nunca tendrá sed.»

2 de Agosto 2015 18° DOMINGO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA (Ex 16, 2-4.12-15)

Del libro del Éxodo

En aquellos días, toda la comunidad de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón

en el desierto, diciendo: “Ojalá hubiéramos muerto en las manos del Señor en Egipto, cuando

nos sentábamos junto a las ollas de carne y comíamos pan hasta saciarnos. Ustedes nos han traído

a este desierto para matar de hambre a toda la multitud”.

Entonces dijo el Señor a Moisés: “Voy a hacer que llueva pan del cielo. Que el pueblo

salga a recoger cada día lo que necesita, pues quiero probar si guarda mi ley o no. He oído las

murmuraciones de los hijos de Israel. Diles de parte mía: ‘por la tarde comerán carne y por la

mañana se hartarán de pan, para que sepan que yo soy el Señor, su Dios’”.

Aquella misma tarde, una bandada de codornices cubrió el campamento. A la mañana

siguiente había en torno a él una capa de rocío que, al evaporarse, dejó el suelo cubierto con una

especie de polvo blanco semejante a la escarcha. Al ver eso, los israelitas se dijeron unos a otros:

“¿Qué es esto?” pues no sabían lo que era. Moisés les dijo: “Éste es el pan que el Señor les da por

alimento”.

Palabra de Dios. A. Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL (Sal 77)

R. El Señor les dio pan del cielo.

L. Cuanto hemos escuchado y conocemos el poder del Señor y de su gloria, cuanto nos han

narrado nuestros padres, nuestros hijos lo oirán de nuestra boca./ R.

L. A las nubes mandó desde lo alto que abrieran las compuertas de los cielos; hizo llover maná

sobre su pueblo, trigo celeste envió como alimento. / R.

L. Así el hombre comió pan de los ángeles; Dios les dio de comer en abundancia y luego los

condujo hasta la tierra y el monte que su diestra conquistara. / R.

QUO VADIS 6

+

SEGUNDA LECTURA (Ef 4,17.20-24)

De la segunda carta del apóstol san Pablo a los efesios

Hermanos: Declaro y doy testimonio en el Señor, de que no deben ustedes vivir como los

paganos, que proceden conforme a lo vano de sus criterios. Esto no es lo que ustedes han apren-

dido de Cristo; han oído hablar de Él y en Él han sido adoctrinados, conforme a la verdad de

Jesús. Él les ha enseñado a abandonar su antiguo modo de vivir, ese viejo yo, corrompido por

deseos de placer.

Dejen que el Espíritu renueve su mente y revístanse del nuevo yo, creado a la imagen de

Dios, en la justicia y en la santidad de la verdad.

Palabra de Dios. A. Te alabamos, Señor.

Aclamación antes del Evangelio (Mt 4, 4)

R. Aleluya, aleluya. No solo de pan vive el hombre, sino también de toda la palabra que

sale de la boca de Dios.

R. Aleluya, aleluya.

EVANGELIO (Jn 6, 24-35)

Del santo Evangelio según san Juan

A. Gloria a ti, Señor. En aquel tiempo cuando la gente vio que en aquella parte del lago no estaban Jesús ni sus

discípulos, se embarcaron y fueron a Cafarnaúm para buscar a Jesús.

Al encontrarlo en la orilla del lago, le preguntaron: “Maestro, ¿Cuándo llegaste acá?”

Jesús les contestó: “Yo les aseguro que ustedes no me andan buscando por haber visto signos,

sino por haber comido de aquellos panes hasta saciarse. No trabajen por ese aliento que se acaba,

sino por el alimento que dura para la vida eterna y que les dará el hijo del hombre; porque a

éste, el padre Dios lo ha marcado con su sello”.

Ellos le dijeron: “¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios?” Respondió Jesús:

“La obra de Dios consiste en que crean en aquel a quien él les ha enviado”. Entonces la gente

le preguntó a Jesús: “¿Qué signo vas a realizar tú, para que lo veamos y podamos creerte? ¿Cuáles

son tus obras? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: les dio a

comer pan del cielo”.

Jesús les respondió: “Yo les aseguro: no fue Moisés quien les dio pan del cielo; es mi Padre

quien les da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que baja del cielo y da

la vida al mundo”.

Jesús les contestó: “Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que

cree en mí nunca tendrá sed”.

Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

QUO VADIS 7

Sueño I ¿CUÁL ES LA VERDADERA IGLESIA?

Hermano Salvador

Valle Hermoso, Tamps.

QUO VADIS 8

Del libro Reflexión sobre la Enfermedad 4:

UN SACRIFICIO POR LOS PECADORES

pesar de su sufrimiento, el 2 de fe-

brero de 1937 fue un día muy especial.

Su alma se desbordaba de felicidad y

esto sucedió por dos razones: el gran valor del

sacrificio de la Santa Misa fue revela do a la

hermana Faustina y una gran gracia le fue con-

cedida cuando ella oró ante la imagen de la

Divina Misericordia. Esa mañana, durante la

misa la hermana vio a Jesús crucificado en

gran agonía. Su sufrimiento atravesó su cuerpo

y su alma en forma invisible, pero muy doloro-

samente. Ella anotó: ‘‘¡Oh, qué misterios ines-

crutables tienen lugar durante la misa!... Con

qué gran devoción debemos escuchar y tomar

parte en esta muerte de Jesús. Un día sabremos

lo que Dios está haciendo por nosotros en cada

misa, y qué clase de don está preparando en

ella para nosotros. Soló su divino amor puede

permitir que tal don nos sea proporcionado.

¡Oh Jesús, mi Jesús, cuán grande es el dolor que atraviesa mi alma, cuando yo veo esta fuente de vida envolviéndonos con gran dul-zura y poder para cada alma, mientras al mismo tiempo yo veo almas desvaneciéndose y secándose por su propia culpa! ¡Oh Jesús, concede que el poder de la misericordia abrace estas almas!’’

En ese mismo día, la hermana fue inspirada

para que rezara ante la imagen que había he-

cho pintar por instrucción de Jesús. Tomó la

estampa que tenía la imagen en la pasta, y le

dijo al Señor: ‘‘Jesús, tú mismo me dijiste que

me concederías muchas gracias a través de

esta imagen. Yo te pido entonces la gracia del

santo bautismo para esta dama judía (que es-

taba en el cuarto privado junto al mío)…’’

Al día siguiente, justo antes de que co-

menzara la agonía de la señora, el Señor arre-

gló las cosas para que las condiciones fueran

favorables para que se lleve a cabo el bautismo,

y Sor Faustina estuvo feliz cuando poco des-

pués de la muerte de la mujer, ella vio su alma

ascendiendo al cielo en maravillosa belleza.

‘‘La alegría llenó su corazón’’ escribió, ‘‘pues

ante esta imagen yo había percibido una gracia

tan grande para esta alma… esta es la segunda

gracia inmensa que yo he recibido aquí para

las almas ante esta imagen’’. Jesús hacia honor

a su palabra y a la confianza de sor Faustina en

ella.

El tutor divino

Fue durante la santa misa del 4 de junio

de 1937, la fiesta del Santísimo Corazón de Je-

sús, que sor Faustina recibió un mensaje muy

importante: “Apóstol de Misericordia, pro-

clama a todo el mundo mi insondable mise-

ricordia. No te desanimes por las dificulta-

des que encuentres en la proclamación de mi

A

Lety de Alanís Monterrey, N. L.

Misionera de Enfermos

QUO VADIS 9

misericordia. Estas dificultades que te afectan

tan dolorosamente, son necesarias para tu san-

tificación y como evidencia de que esta obra

es mía. Hija mía, se diligente en es-

cribir cada frase que yo te dirijo

respecto a mi misericordia, porque

están destinadas a un gran nú-

mero de almas que se beneficiarán

de ella”.

La Hora de la gran Miseri-

cordia

Sor Faustina recibió instrucciones del

Señor concerniente a otro elemento principal

de la devoción a la Divina Misericordia; la

Hora de la gran Misericordia. “A las tres en

punto, implora mi Misericordia, especialmente

por los pecadores y, aunque sea por un breve

momento, sumérgete en mi Pasión, particular-

mente en mi abandono al momento de la ago-

nía. Esta es la hora de la gran misericor-

dia para todo el mundo. Yo te permi-

tiré entrar en mi dolor mortal. En

esta hora yo no rehusaré nada al

alma que me pida algo en virtud de

mi Pasión”.

Justo antes de anotar lo anterior,

la hermana escribió una oración, que podía

ser rezada como parte de esta devoción: “Tu expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó para las almas, y el océano de misericordia se abrió para todo el mundo. ¡Oh fuente de vida, insondable misericordia divina, envuelve a todo el mundo y vacíate sobre nosotros!”.

« Los invito a difundir la fe en mi Hijo, vuestra fe. Ustedes iluminados por el Espíritu

Santo, mis apóstoles, transmítanla a los demás, a aquellos que no creen, no saben y no quieren saber. Por eso ustedes deben orar mucho por el don del amor, porque el amor es un rasgo distintivo de la verdadera fe, y ustedes serán apóstoles de mi amor. El amor revive siempre y de nuevo, el dolor y el gozo de la Eucaristía, revive el dolor de la Pasión de mi Hijo, con la cual Él les ha mostrado lo que significa amar inmensamente; revive el gozo de haberles dejado Su Cuerpo y Su Sangre para nutrirlos de sí mismo y ser así uno con ustedes. Al mirarlos con ternura siento un amor inmenso, que refuerza en mí el deseo de conducirlos a una fe firme. Una fe firme les dará en la Tierra gozo y alegría y al final, el encuentro con mi Hijo. Ese es Su deseo. Por eso vívanlo a Él, vivan el amor, vivan la luz que los ilumina siempre en la Eucaristía. Les pido que oren mucho por sus pastores, que oren para que tengan el mayor amor posible hacia ellos, porque mi Hijo se los ha dado para que los nutran a ustedes con Su Cuerpo y les enseñen el amor. Por eso ámenlos también ustedes. Sin embargo, hijos míos recuerden: El Amor

significa soportar y dar, y jamás, jamás juzgar. ¡Les doy las gracias!” » Medjugorge, 2 de Julio 2015

QUO VADIS 10

a hija de un hombre le pidió a un sacer-

dote que fuera a su casa a hacer una ora-

ción para su padre que estaba muy en-

fermo.

Cuando el sacerdote llegó a la habita-

ción, encontró a este pobre hombre en su

cama con la cabeza alzada por un par de al-

mohadas.

Había una silla al lado de su

cama, por lo que el sacerdote

pensó que el hombre sabía que

vendría a verlo.

-¿Supongo que me estabas

esperando?

Le dijo.

-No ¿quién es usted?- dijo

el hombre enfermo.

-Soy el sacerdote que su

hija llamo para que orase con us-

ted; cuando entré y note la silla

vacía al lado de su cama supuse que usted sa-

bía que yo vendría a visitarlo.

-Ah sí, la silla.

-Le importa cerrar la puerta? -dijo el

hombre enfermo.

El sacerdote sorprendido cerró la

puerta.

El hombre enfermo le dijo:

-Nunca le había dicho esto a nadie, pero

toda mi vida la he pasado sin saber orar.

Cuando he estado en la iglesia he escu-

chado siempre al respecto de la oración, cómo

se debe orar y los beneficios que trae… pero

siempre esto de las oraciones, no se…!

Me entra por un oído y me sale por el

otro.

De todos modos no tengo idea de cómo

hacerlo. Entonces… Hace mucho

tiempo que abandoné la oración.

Esto ha sido así en mí hasta

hace unos cuatro años, cuando con-

versando con mi mejor amigo me

dijo:

-José, esto de la oración es

simplemente tener una conversa-

ción con Jesús, así es como te su-

giero que lo hagas.

-Te sientas en una silla y co-

locas otra silla enfrente tulló, luego

con fe miras a Jesús sentado delante

de ti.

-No es algo alocado el hacerlo pues él

nos dijo:

‘‘Yo estaré siempre con vosotros’’.

-Por lo tanto, le hablas y lo escuchas, de

la misma manera como lo estás haciendo con-

migo ahora.

-“Es así que lo hice una vez y me gustó

que lo he seguido haciendo unas dos veces

diarias desde entonces”.

L

Mary Carmen

QUO VADIS 11

-Siempre tengo mucho cuidado que no me

vaya a ver mi hija… pues me mandaría de in-

mediato en el manicomio.

El sacerdote sintió una gran emoción al

escuchar esto y le dijo a José que era algo muy

bueno lo que veía haciendo, y que no dejara

de hacerlo nunca.

Luego hizo una oración con él, le exten-

dió una bendición y se fue a su parroquia.

Dos días después, la hija de José llamo

al sacerdote para decirle que su padre había

fallecido.

El sacerdote le pregunto:

-¿Falleció en paz?

-Sí, cuando salí de la casa a eso de las

dos de la tarde me llamó y fui a verlo a su

cama.

-Me dijo que me quería mucho y me dio

un beso.

-Cuando regresé de hacer unas compras

una hora más tarde ya lo había encontrado

muerto.

-Pero hay algo extraño al respecto de su

muerte, pues aparentemente justo antes de

morir se acercó a la silla que estaba al lado de

su cama y recostó su cabeza en ella, pues así lo

encontré.

-¿Qué cree que pueda significar esto?

El sacerdote profundamente estreme-

cido, se secó las lágrimas de emoción y le res-

pondió:

‘‘Ojala que todos nos pudiésemos ir de

esa manera’’.

Es curioso cómo podemos enviar cuen-

tos y bromas a través del correo electrónico…

Los cuales se aparecen como un fuego voraz,

pero cuando enviamos mensajes de Dios, lo

pensamos dos veces antes de compartirlos con

otros.

Es curioso como la lujuria cruda, vulgar

y obscena pasa libremente a través del ciberes-

pacio, pero lo que hable de Jesús es suprimido

en las escuelas y en los lugares de trabajo.

¿Es curioso, verdad? Si cuando termines

de leer este mensaje no lo compartes a muchos

de tus amigos es porque no estás seguro de lo

que ellos piensen al respecto, y peor, de lo que

ellos vayan a pensar de ti.

Es curioso que nos preocupemos más

por lo que la gente piense de nosotros que por

lo que Dios pueda pensar de nosotros…

Que tengas un día colmado de bendi-

ciones junto a los tuyos.

El que habita al amparo del Altísimo

y mora a la sombra del Todopoderoso,

diga al Señor: «Refugio, baluarte mío,

mi Dios, En Ti Confío». SALMO 91

QUO VADIS 12

stos son algunos de los mensajes de

nuestra Madre. Que ellos nos ayuden a

meditar y entender la alegría tan grande

que significa tener a una madre tan cuidadosa

con cada uno de nosotros. María, ejemplo de mujer pura y vir-

tuosa, es el modelo por excelencia a seguir. El

camino más directo a su hijo; nuestro Señor

Jesucristo. Camino que no debemos ignorar

sino por el contrario recorrer y vivir con ella.

En las escrituras, María es mencionada

contadas veces. Su misión, su compañía y cui-

dado a Jesús es como si sucediera en el silen-

cio. Me atrevo a decir que María llena de gra-

cia y de virtud no busca el protagonismo sino

simplemente cumplir con el plan de Dios,

amarlo intensamente y servirlo con todo su co-

razón y con toda su existencia.

Hoy que el mundo parece estar lleno de

ruido y el silencio es el gran ausente, ¡cuánta

falta nos hace actuar como nuestra Madre!, sin

buscar el protagonismo y el éxito. Simple-

mente desde el silencio amar intensamente y

servir a Dios. Tener esa prudencia que la ca-

racterizó y que de nuestra boca sólo salgan pa-

labras que nos acerquen a Dios así como lo

hizo ella.

María nos habla hoy y nos ha hablado

directamente a lo largo de la historia. Sus pa-

labras han estado llenas de amor y consejo, re-

pitiéndonos una y otra vez los mensajes del Pa-

dre. Nos llama a convertirnos, nos pide que la

busquemos, que oremos por el mundo, por las

almas, incluso por las que creemos que no tie-

nen salvación. Ella no se cansa de demostrar

su cuidado y preocupación por cada uno de

nosotros en todos los lugares de la tierra, in-

cluso en culturas donde el cristianismo y el ca-

tolicismo son desconocidos o rechazados. Ma-

ría no olvida, aparece y habla a todos porque

todos somos sus hijos. Los invitamos a través

de esta galería a escuchar nuevamente sus pa-

labras, a descifrar el mensaje que tiene para

cada uno de nosotros y para todos los cristia-

nos como pueblo de Dios. Atesoremos sus pa-

labras y cumplamos los mandatos de nuestra

madre que lo único que buscan es nuestra fe-

licidad y la salvación del mundo entero.

Escuchemos el pedido de nuestra ma-

dre, ¿cómo negarle nuestro corazón, nuestras

oraciones y nuestra conversión?

¡Qué María Santísima nos siga acompa-ñando siempre!

E

HILDA AMELIA GRANADOS MENDIETA

Santa Rosa Jauregui, Querétaro, Qro.

Maria Luz Campoy García

QUO VADIS 13

na de las prime-

ras preguntas de

un antiguo cate-

cismo para niños era:

¿“Cuál es la señal del cris-

tiano?: La señal del cris-

tiano es la santa cruz”.

Todas las institucio-

nes, y ahora especial-

mente, buscan tener un

logotipo definidor de la

imagen corporativa. Me

atrevería a dar premio a

la excelencia a los prime-

ros cristianos como publi-

cistas por haber diseñado

la cruz como logotipo de

identidad corporativa de

la Iglesia: difícilmente se

puede encontrar una

imagen más sencilla y

más “comprehensiva” en

intensidad y extensión de la visión, misión y

valores de la Iglesia que mediante la Cruz. En

la sencilla cruz se recoge el pasado, el presente

y el futuro de la Institución divina de la Iglesia

en favor de los hombres. Y, al mismo tiempo,

se recoge el caminar diario del cristiano:

“El que quiera ser mi discípulo, tome su

cruz, cada día, y sígame” (Lc

23)

Cuando el cristiano hace la

señal de la cruz no está ha-

ciendo magia, ni exorcismo,

como parece que piensan algu-

nos protestantes, sino que está

expresando con un gesto todo

el ideal de su vida, indicando

que quiere tomar la cruz de

Cristo en ese día, en su cabeza

y con su corazón, con toda su

alma y toda su mente, y ade-

más, realizando un acto de fe

en la Trinidad, pronunciando

mientras se persigna: “en el

nombre del Padre, del Hijo y

del Espíritu Santo”.

Por todo ello, muchas Igle-

sias y lugares cristianos están

presididos y coronados por la

imagen de la cruz o de Cristo

Crucificado, queriendo representar el mo-

mento culminante de la historia en el que la

humanidad es rescatada por Cristo para Dios

Padre.

Comprenderás, que me sorprenda que a

muchos protestantes les parezca casi blasfemo

hacer la señal de la cruz.

U

Ame Granados Mendieta

Santa Rosa Jauregui, Querétaro, Qro.

QUO VADIS 14

Las Vírgenes Insensatas

stimados lectores de La Misión (ahora

Quo Vadis), comienzo el presente

dando gracias a Dios por ser parte de

este apostolado el cual significa escribir mes a

mes en esta revista la palabra, el mensaje que

el Espíritu envía por medio nuestro. En esta

ocasión quiero compartir con todos ustedes

una reflexión sobre la parábola bíblica cono-

cida como “las vírgenes insensatas”

Este mundo es una prueba constante, pues

ahora vemos todo como por intermedio de un

velo, como por espejo como nos dice San Pa-

blo en su primera carta a los Corintios 13:12

“Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas

entonces veremos cara a cara. Ahora conozco

en parte; pero entonces conoceré como fui co-

nocido”

Es la noche espiritual en que vivimos una

gran prueba para la salvación de las Almas, la

noche avanza y el novio está por llegar, ya casi

toca a la puerta y como en la parábola de las

Diez Vírgenes; algunos hemos sido prudentes

en tomar el aceite de la fe que nos ilumina en

la “noche del mundo” y sin embargo algunos

otros vemos como nuestra lámpara se apaga

sin la fuerza de ese aceite que hace mucho

tiempo que se nos terminó, queremos pedir

prestado, pero por desgracia este aceite no es

algo que se pueda prestar, puesto que la fe no

se puede transferir. He aquí la parábola com-

pleta tal y como nos la da a conocer nuestro

Señor Jesucristo "Entonces el Reino de los Cie-

los será semejante a diez vírgenes que tomando

sus lámparas, salieron a recibir al novio. Cinco

de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Las

insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron

consigo aceite; más las prudentes tomaron

aceite en sus vasijas, juntamente con sus lám-

paras. Y tardándose el esposo, cabecearon to-

das y se durmieron. Y a la medianoche se oyó

un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a reci-

birle! Entonces todas aquellas vírgenes se le-

vantaron, y arreglaron sus lámparas. Y las in-

sensatas dijeron a las prudentes: dadnos de

vuestro aceite; porque nuestras lámparas se

apagan. Mas las prudentes respondieron di-

ciendo: Para que no nos falte a nosotras y a

vosotras, id más bien a los que venden, y com-

prad para vosotras mismas. Pero mientras ellas

iban a comprar, vino el novio; y las que esta-

ban preparadas entraron con él a la boda; y se

cerró la puerta. Después vinieron también las

otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábre-

nos! Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os

digo, que no os conozco. Velad, pues, porque

no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del

Hombre ha de venir". (Mt 25, 1-13)

Esta parábola tan rica en significado nos

habla de la insensatez de las vírgenes por des-

cuido y omisión, la parte más interesante nos

E

Hugo Antonio Aguilera Garcia

QUO VADIS 15

dice que creyendo que el esposo tardaría se

“durmieron” Evidentemente el sueño del que

se nos habla en este pasaje, no corresponde en

la realidad al sueño natural sino al “sueño es-

piritual” que muchos dormimos ahora en la

noche del mundo ¿Cuántos de nosotros pen-

samos que el novio tardará? ¿Cuántos creemos

que nunca vendrá? ¿Cuántos ni siquiera cree-

mos que exista el novio?

Hermanos, el novio de la parábola es nues-

tro Señor Jesucristo, quien vendrá majestuoso

entre las nubes del cielo para desposar a su no-

via inmaculada: La iglesia. Nada impuro podrá

tener cabida en este cielo nuevo y esta tierra

nueva. Las vírgenes prudentes (los santos fie-

les de todos los tiempos) conformarán la

Nueva Jerusalén, la Jerusalén Celestial que

descenderá de lo alto radiante, pura y sin man-

cha. Dichosos los invitados al banquete del

cordero en “el tiempo en que ya no habrá más

tiempo” y Dios venga a vivir con sus santos los

vencedores del mundo, para quienes tiene re-

servado el regalo más valioso de cuantos

pueda existir: La vida eterna.

« También hoy con alegría estoy con ustedes y los invito a todos, hijitos: oren, oren,

oren para que comprendan el amor que tengo hacia ustedes. MI AMOR ES MÁS FUERTE QUE EL MAL POR ESO, HIJITOS, ACÉRQUENSE A DIOS PARA QUE PUEDAN SENTIR MI GOZO EN DIOS. Sin Dios, hijitos, no tienen futuro, no tienen esperanza ni salvación, por eso dejen el mal y elijan el bien. Yo estoy con ustedes y con ustedes intercedo ante

Dios por todas sus necesidades. » Medjugorge, 25 de Julio 2015

« YO, COMO MADRE QUE AMA A SUS HIJOS, VEO QUÉ DIFÍCIL ES EL TIEMPO EN EL

QUE VIVÍS. Veo vuestro sufrimiento. Pero debéis saber que no estáis solos. Mi Hijo está con vosotros. Está en todas partes: es invisible, pero lo podéis ver si lo vivís. Él es la luz que os ilumina el alma y os concede la paz. Él es la Iglesia que debéis amar y por la que siempre debéis orar y luchar; pero no solo con las palabras sino con las obras de amor. Hijos míos, haced que todos conozcan a mi Hijo, haced que sea amado, porque la verdad está en mi Hijo nacido de Dios, Hijo de Dios. No perdáis el tiempo en reflexio-nar demasiado, os alejaréis de la verdad. Con un corazón simple aceptad Su Palabra y vividla. Si vivís Su Palabra, amaréis con un amor misericordioso. Os amaréis los unos a los otros. Cuanto más améis, más lejos estaréis de la muerte. Para aquellos que vivan la Palabra de mi Hijo y la amen, la muerte será la vida. ¡Os doy las gracias! Orad para

que podáis ver a mi Hijo en sus pastores, orad para que lo podáis abrazar en ellos. »

Medjugorge, 2 de Agosto 2015

QUO VADIS 16

Veronica Dominguez Trejo

l Papa Francisco reflexiona sobre la vida

de la familia de hoy en día, su vida real

, con sus tiempos y sus circunstancias, y

hace destacar tres sencillas palabras. Permiso,

gracias y perdón.

Estas palabras abren el camino para vivir

bien en familia. Son palabras sencillas, pero a

su vez no tan sencillas para ponerlas en prác-

tica, pues encierran una gran fuerza, la de cui-

dar la casa, a través de miles de dificultades y

pruebas, sin embargo su falta, poco a poco va

abriendo grietas que pueden incluso hacerla

caer.

LA BUENA EDUCACIÓN DEL AMOR

Las entendemos como palabras de buena

educación, una persona buen educada pide

permiso, da las gracias y pide perdón si se equi-

voca, porque la buena educación es muy im-

portante. San Francisco de sales, solía decir

que la buena educación es ya mitad de santi-

dad. Pero atención en la historia, hemos cono-

cido también un formalismo de las buenas ma-

neras que se pueden convertir en mascara que

esconde la aridez del alma, y el desinterés por

el otro. Se suele decir, detrás de muchas bue-

nas maneras, se esconden malas costumbres. Y

ni siquiera la religión es inmune, a este riesgo,

que desliza el cumplimiento formal en la mun-

danidad espiritual.

El diablo que tienta a Jesús ostenta buenas

maneras, es realmente un señor, un caballero

e incluso cita las sagradas escrituras, parece un

teólogo. Su estilo parece muy correcto, pero su

intento es desviar del verdadero amor de dios.

Nosotros entendemos la buena educación en

sus términos auténticos, donde el estilo de las

buenas relaciones está firmemente arraigado

en el amor del bien y en el respeto al otro. La

familia vive de esta finura del querer bien.

PERMISO

La primera palabra es permiso. Cuando nos

preocupamos por pedir gentilmente, eso que

quizá creemos que merecemos , ponemos una

defensa real en el espíritu de la convivencia

matrimonial y familiar, entrar en la vida del

otro, cuando forma parte de nuestra vida, pide

la delicadeza de una actitud no invasiva, que

renueva la confianza y el respeto. La confianza

no autoriza a dar todo por descontado, y el

amor cuando es más profundo e íntimo es más

exigente el respeto a la libertad, y la capacidad

de esperar que el otro abra la puerta de su co-

razón. A propósito de esto recordamos esa pa-

labra de Jesús en el libro del apocalipsis: Mira que estoy en la puerta y llamo. Si alguno escu-cha mi voz y me abre la puerta, yo iré con él y el conmigo, también el Señor pide permiso

para entrar a nuestras vidas, no lo olvidemos.

E

QUO VADIS 17

Antes de hacer algo en familia, hay que pedir

permiso, hay que tomar en cuenta al otro para

estar en paz.

Ese lenguaje verdaderamente educado

pero lleno de amor hace mucho bien a las fa-

milias.

GRACIAS

La segunda palabra es gracias. Muchas ve-

ces podemos pensar que nos estamos convir-

tiendo, en una civilización de malas maneras y

malas palabras, como si fuera un signo de de-

sinterés. Pues también las escuchamos públi-

camente, la gentileza y la capacidad de dar las

gracias son vistas como signo de debilidad, y a

veces suscitan incluso desconfianza.

Y esta tendencia se contrasta e incluso en

la misma familia, debemos ser intransigentes

sobre la educación en la gratitud, en el reco-

nocimiento. La dignidad de las personas y la

justicia social pasan por aquí. Si la vida fami-

liar descuida estoy, también la vida social lo

perderá. La gratitud para un creyente, está en

el corazón mismo de la fe, un cristiano que no

sabe dar las gracias, uno que se ha olvidado del

mismo lenguaje de dios.

Recordemos la pregunta de Jesús, cuando

sano diez leprosos y solo uno de ellos volvió a

darle las gracias por haberle sanado.

PERDÓN

La tercera palabra es perdón, difícil, pero

necesaria, cuando faltan pequeñas grietas, y se

engrandecen aun sin quererlo, hasta conver-

tirse en fosas profundas.

No por nada en la oración enseñada por el

mismo Jesús. El padre nuestro, que resume to-

das las preguntas esenciales de nuestra vida,

encontramos esta expresión, perdona nuestras

ofensas, como nosotros perdonamos a los que

nos ofenden, reconocer haber faltado, estar

deseoso de restituir lo que se ha quitado , res-

peto, sinceridad, amor nos hace dignos del per-

dón. Y así se para la infección que malea nues-

tro entorno,

Si no tenemos la capacidad de pedir per-

dón, tampoco somos capaces de perdonar. En

la casa donde no se pide perdón, empieza a fal-

tar el aire, las aguas se estancan. Muchas heri-

das de los afectos, muchas laceraciones en las

familias comienzan con la perdida de esta pa-

labra tan preciosa, el perdón.

Un consejo mis amigos lectores de QUO

VADIS, nunca terminen el día sin hacer las

paces, para que este sentimiento no esté al día

presente en la familia y sus vidas. Y no em-

piece la ulcera que termina por desgastar,

nuestras vidas y familias. Pues tengamos en

cuenta que el enemigo es lo que quiere. Somos

hijos de Dios y Él nos deja instituido su amor,

así reflejen el amor de dios para con el prójimo,

solo así terminara esa buena relación consigo

mismo, con dios y los demás.

Bendiciones, de su amiga en Cristo.

Pues Yahvé conoce el camino de los justos,

pero el camino de los malvados se extravía. SALMO 1

QUO VADIS 18

PARROQUIA SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, Valle Hermoso

Martha Lucía Sandoval Haro

Olivia Cantú Medrano

Ma. Luz Escamilla Ramírez

Yadira Martínez Salazar

Mtra. Nelly N. Salazar García

Ma. Guadalupe Hdz. De la Cruz

Angélica Quiz González

Leticia Méndez López

Cristina Vázquez de Cid Krisyasil

Aurea Nonoal Soto Regalos y Nov. El Milagro

Lizbeth López Navarro Librería Cat. San Judas Tadeo

Lucía Sánchez Martínez Cap. Ntra. Sra. de San Juan Col. San Francisco

Karina Medellín Zaragoza

Hilda Nelly Balderas Ruiz Cap. Ntra. Sra. de Guadalupe Col. Tamez

Paula Estrada Castillo Cap. Divina Misericordia Col. Las Palmas

Raquel Marín Sandoval Cap. Cristo Resucitado Col. Magueyes

Yolanda Sánchez Cabrera Cap. Santísima Trinidad Col. Lucio Monroy

Rosa Rosales Jalomo Cap. Cristo Rey Pob. Jaritas, H. Matamoros

Esmeralda Mata Coronado Cap. Inmaculada Concepción Ej. Las Blancas, H. Matam.

PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE, Valle Hermoso

Flavia Zavala Ramírez

María de la Luz Araujo Argüello

Cora García Lozoya

Margarita Becerra

Yolanda Del Fierro Pérez

Hermelinda Salinas de Bueno Publicaciones Bueno

Elvira Fernández Flores Juguetería Rincón de los Ángeles

Marcydalia Aldape Ojeda Cap. Ntra. Sra. del Refugio Col. Flores Magón

Beatriz Olivares Garza

Javier y Marisol Rivera Cap. María Auxiliadora Col. Díaz Ordaz

Elizabeth Salazar Araujo Minisúper Oro Col. Independ. Sur

Ma. de Jesús Perales Sánchez Cap. San Judas Tadeo Col. Arcoiris

Joel y Graciela Patiño Cap. San Juan Diego Inf. Buenavista

Bertha Ramírez Elias Estética Wild by BR

Juana María Ramírez Cap. San Ignacio de Loyola

Inf. Los Fresnos Ma. de Jesús Sandate Maldonado

Mtra. Norma Luz López Pérez Minisuper Peter´s

QUO VADIS 19

Distribuidoras Poblados y Ejidos RECTORIA NTRA. SRA. DE SAN JUAN, Pob. El Realito, Mpio. Valle Hermoso

Ma. Del Refugio Zúñiga Minor

Lilia Cantú De León

Juana María González Ventura

Gloria Monreal Martínez Cap. Cristo Rey Col. Primavera, VH

María de Jesús Pérez Barajas Cap. Ntra. Sra. del Carmen Col. San Lorenzo, VH

Ma. Antonia Arias de Inguanzo Cap. San Isidro Labrador Ej. Aquiles Serdán

PARROQUIA SAN FELIPE DE JESÚS, Pob. Anáhuac, Mpio. Valle Hermoso

Nidia Peña de Palacios

Juan Alberto Medina Aldana

Hugo y Soraida García

Patricio De los Santos De los S.

PARROQUIA SAN ISIDRO LABRADOR, Estación Ramírez, Mpio. Matamoros

Enedelia Tostado Salas Cap. Santísima Trinidad Ej. Vista Hermosa

PARROQUIA SAN JOSÉ, Ej. Santa Apolonia, Mpio. Río Bravo

Ingrid Albarrán Cabrera

Josefina Magali Ibarra Delgado Cap. San Ignacio de Loyola Ej. Mario Souza

PARROQUIA NTRA. SRA. DE GUADALUPE, Ej. San Germán, Mpio. San Fernando

Ma. del Carmen Ramírez Ayala Tortillería Juárez Ej. Alfredo V. Bonfil

QUO VADIS 20

Cel. (894)102-2068

2ª y Blvd. Américo Villarreal

TORTILLERÍA Y MINISÚPER

La Principal 842-1982

5 de Febrero ÷ Tamaulipas y Río Bravo, Centro

Juárez ÷ 8 y 9 Ote.

Y El Original TACO GIGANTE

842-0702 Av. Juárez y 8 Ote., Centro

842-1177 Av. Lázaro Cárdenas y Madero

PELUQUERÍA México ÷ Morelos y Zaragoza #111

Col. Del Valle

Cel. (894)107-6446

1ª ÷ Independencia y Zapata

TORTILLERÍA

América esq. con Brasil Fracc. Las Américas

(894)843-7163

842-0438

Av. Lázaro Cárdenas ÷ Revolución y Av. Las Palmas

856-0359 1ª ÷ Independencia y Carr. 82

PINTURAS Y RECUBRIMIENTOS

842-3200 Juárez y 2ª

842-4141 842-1398 Av. Lázaro Cárdenas y Juárez

PERSIANAS Y TOLDOS

842-01-13

América ÷ 3ª y 4ª #422

QUO VADIS 21

842-5245

Tamaulipas y Yucatán Col. Tamaulipas

842-1029 Francisco Villa #311 Col. Zapata

842-0448 y 842-4079

2ª ÷ Zaragoza y Madero, Centro

Victoria ÷ Lázaro Cárdenas y 1ª

SERVICIO A DOMICILIO 842-2705

842-5000 842-5006

Av. Lázaro Cárdenas y Madero, Esq.

842-2376

Av. L. Cárdenas y Zaragoza # 132

CARNES DEL NORTE

CENTRAL DE CARNES DE VALLE HERMOSO, SA. CV.

842-3486 América ÷ 120 y 1ª

842-0605

Tamaulipas y 5 de Febrero #845

842-5600

Río Papaloapan y 10 Colorado, REALITO

QUO VADIS 22

Ing. Luis A. Aldape Ballesteros

Juárez ÷ 2ª y 3 ª#323b

856-5003 Av. S. Guajardo (119) ÷ Morelos y Zaragoza

Col. Del Valle

2ª ÷ América y Victoria

856-0208 Carr. 120 Km. 83.500

Carr. 120 Km. 83.250

Col. Linda Vista 842-1550 842-1337

INSUMOS AGROPECUARIOS FRONTERIZOS, S.A. C.V.

842-4410 Carr.82 Km.116.500

Líderes en Producción, Comercialización y Distribución de Granos

842-0710 842-1039 842-1827 Br 118 ÷ Madero y Zaragoza s/n

842-4110

Av. L. Cárdenas y A. Serdán, Col. V. Satélite

QUO VADIS 23

842-2626 Carr. 82 Km. 118.6 Col. Flores Magón

842-0159

Victoria ÷ 4ª y 5ª # 516, Centro

856-3550

1ª ÷Madero y Zaragoza 842-2532

Carr. 82 Km. 118.800 842-2452

Carr. 82 Km. 122.5 842-1862

Diagnóstico Computarizado Limpieza de Inyectores Fallas Electrónicas

856-3146 Carr. 82 Km.119+750

Taller de suspensiones

VALERO’S

(894)109-9396 Carr. 82 Km.119+750

CLIMAS Y REFACCIONES

Av. S. Guajardo y Morelos, Col. Del Valle

QUO VADIS 24

842-0885 842-4359 Av. L. Cárdenas ÷ Madero y Zaragoza

D’ Liz 842-0932

Av. Lázaro Cárdenas y Priv. Río Bravo

Tamaulipas ÷ 8 y 9 #613

CIRUGÍA Y PARTOS

Morelos ÷ 1ª y 2ª Centro

842-3630

842-5229 Av. Lázaro Cárdenas y Tamaulipas

Miguel Ángel Bueno y Fam.

842-0052

Río Bravo ÷ 120 y 1ª #113-B

856-0717

Dr. Carlos Macías Hidalgo CLINICA MÉDICA LEONES

Av. Las Damas N°115 Col. Leonística

CIRUJANO DENTISTA

Tamaulipas #419

842-0966

QUO VADIS 25

Elderes: uds. me pidieron que esa noche en oración pidiera un sueño y ¡Dios me lo regaló! Los espero…

¡Una monja extraviada…! y era mi vecina: vino de San Luis Potosí de vacaciones con su hermana a Valle Hermoso, ella tiene 89 años y 69 trabajando para el Reino de Dios.

El ciego de las plantas por la calle Zaragoza: para llegar a su destino él cuenta sus pasos...

Almuerzo con mi vecina cristiana-evangélica, y estudiando la Biblia.

QUO VADIS 26

Doña Lalys vecina católica, y Testigas de Jehová bajo el sol

inclemente de agosto.

En la Misa de Sanación en la Fiesta de San Juan Diego (26 de

Julio) ¡Sorpresa! Otra vez después de 12 años… Gracias Señor.

El 25 de Julio Fiesta del Santo San-tiago, en el rancho del mismo nom-

bre: Una tradición familiar.

Y cuando el sol más alto estaba, en la procesión de la Fiesta de San Ignacio de Loyola (31 de Julio), gotitas de agua me

cayeron del Cielo…

QUO VADIS 27

H. MATAMOROS, TAMPS. Ciudad tres veces

heroica, tierra de progreso y bendecida del

Señor. Llegamos a esta bella ciudad fronte-

riza de Tamaulipas, la Gran Puerta de Mé-

xico, ubicada en el extremo superior dere-

cho del territorio nacional; y de la cual Valle

Hermoso es ciudad hermana y vecina, pues

anteriormente fue la colonia Agrícola 18 de

Marzo perteneciente al municipio de Matamoros.

Iniciamos, ya desde el mes de marzo, apoyados por hermanas distribuidoras

en algunas parroquias de Matamoros a las que poco a poco iremos llegando,

sabiendo que hay mucho por hacer, mucho por evangelizar. Los tiempos nos

urgen a la misión de evangelizar, llevando el mensaje de salvación y conver-

sión a todas las gentes que nos sea posible.

Agradecemos el permiso y apoyo de cada uno de los sacerdotes de las

parroquias en donde han recibido esta humilde Obra de Dios… Hermanos Ma-

tamorenses: reciban un cordial saludo y mil bendiciones desde la ciudad de

Valle Hermoso

QUO VADIS 28

visos

QUO VADIS 29

Nuevos colaboradores en L Nuev Misión

LIC. LUIS MANUEL MARTÍNEZ BANDA

y ELIDA MARGARITA PERALTA CASTILLO

H. Matamoros, Tamps.

stimados lectores de QUO VADIS nos

es grato poder saludarles y compartir

con ustedes algunas experiencias vivi-

das.

Somos Luis y Elida Martínez, nos cono-

cimos en el año de 1982, en una empresa ma-

derera en Matamoros, Tam., fuimos muy bue-

nos compañeros de trabajo, en 1986 empezó

nuestra aventura, para ser exactos Marzo

2004, con el temor de perder la amistad tan

hermosa que llevábamos, no conocíamos a

Cristo, fui educada a la antigüita, mis permisos

para salir eran hasta las nueve de la noche, en

aquel entonces no existían grandes lugares

donde ir a divertirse, andábamos sin coche, y

bueno con el horario tan restringido ni hablar,

alguno de quienes nos lee se acordaran de esas

épocas. Un buen día le dije a Luis vamos a

misa, cosa que no acostumbrábamos pero las

películas en el cine ya las habíamos visto y no

había a donde ir, en ese entonces estaba el

Pbro. Jesús García de vicario parroquial en la

Iglesia de Ntra. Sra. De Guadalupe y hace la

invitación a los jóvenes a formar parte del

grupo juvenil que estaba por iniciar, en ese en-

tonces yo de 18 años y Luis de 20, y dijimos

“que, venimos o que, total si no nos gusta ya

no regresamos”, ahí empezó nuestro llamado,

en un inicio el no tener a donde ir, llegar a la

iglesia de pura casualidad según nuestro pen-

samiento y quedarnos hasta el día de hoy,

como olvidar aquel retiro en el Salón San José,

fue nuestro primer encuentro con Cristo.

Como anécdota en esa ocasión nos enteramos

de la historia de un fantasma llamado Macario,

el piano que se tocaba solo en las noches, mo-

mentos que quedaran por siempre grabados en

nuestros corazones. Con el paso del tiempo

fuimos coordinadores de aquel grupo tan nu-

meroso, al menos llegamos a una cifra de 68

jóvenes aproximadamente, ahí fuimos asesora

dos primero por nuestro querido padre Chutas,

E

QUO VADIS 30

que así le decíamos con mucho cariño, quien

era el vicario, nuestro párroco en aquel en-

tonces era Mons. Ignacio Lúa Gil, después de

dos años nos cambian al asesor quedando en

su lugar el Padre Idelfonso Herrera ( Padre

Poncho) con quien vivimos momentos muy

emotivos, ya por el año de 1990 lo transfieren

a la Cuasiparroquia de la Santísima Trinidad,

en ese mismo año contrajimos matrimonio

Luis y yo, por obvias razones pasamos de ser

coordinadores del grupo Juvenil Guadalupano

a coordinadores de una comunidad de matri-

monios apoyando al Padre Poncho en su pa-

rroquia, estuvimos poco más de un año. Con

la gran bendición que Dios quiso seguir pre-

sente en nuestras vidas nos envía a un angelito

hermoso, nuestro primer hijo, para ese enton-

ces decidimos retirarnos un poco pues siempre

el pretexto y la inexperiencia de padres prime-

rizos, pensábamos que el pequeño requería de

toda nuestra atención, así estuvimos 4 años,

pues en tres años posteriores al nacimiento de

Alejandro; tuvimos la gran bendición de la

llegada del segundo bebe, para ese entonces yo

trabajaba en una institución bancaria con un

horario muy estresante. Un 31 de diciembre

como ya era costumbre nos acercamos a la

confesión de fin de año, aclarando no era la

única en el año, ahí recibimos el segundo lla-

mado a través del Padre Pedro Contreras, ya

párroco de la Iglesia de Guadalupe, nos hace

la invitación a formar parte de la Pastoral Fa-

miliar que también empezaría en unos días, le

dijimos que si pero solo quedo en eso, con el

pasar de los días tal vez unos dos meses llega-

ron a nuestro hogar un matrimonio formado

por dos excompañeros del grupo juvenil Mau-

ricio y Carmen, fueron hacernos la invitación

para iniciar los talleres de dicha pastoral, y de

ahí los acompañamos a invitar a otros excom-

pañeros del mismo grupo, pero solo quedamos

ellos y nosotros de aquel grupo numeroso, y

otras parejas que se integraron, tomamos los

talleres impartidos por el Padre Pedro, durante

ese tiempo fuimos nombrados coordinadores.

Como parte de la formación participamos en

las reuniones regionales que se llevaron a cabo

en Cd. Valles, S.L.P., Saltillo, Cd. Victoria,

Rio Bravo y Reynosa, donde fortalecimos los

conocimientos adquiridos, aquí hacemos un

paréntesis, en ese tiempo acompañaban al pa-

dre Contreras el matrimonio formado por los

doctores Sobrevilla, Salvador y Marina de

quienes aprendimos que seguir a Dios no es fá-

cil, pero si es lo correcto, gran ejemplo como

personas, como matrimonio y como amigos

(qdep Salvador Sobrevilla).

En nuestros planes contemplábamos la

posibilidad de procrear otro hijo, con la ilusión

que fuera una niña, se lo pedimos a Dios, y él

en su infinita misericordia, nos da la respuesta

no como nosotros lo esperábamos sino de

acuerdo a su voluntad, deposita en nuestras

manos a una niña de tres años que acaba de

perder a su mamá y que su padre se encontraba

imposibilitado de hacerse cargo de ella. Siem-

pre hemos sostenido que los planes de Dios

son perfectos, tiempo después fuimos bendeci-

dos con la llegada de un joven de catorce años

de edad, y es así que Dios completa esta familia

para gloria de Él.

Recibimos la invitación para trabajar

como encargados de zona Matamoros de Pas-

toral Familiar por parte del Pbro. Martin Or-

tega, Asesor Diocesano de dicha pastoral, al

parecer sólo era provisional, donde conocimos

y convivimos con matrimonios de diferentes

parroquias e intercambiamos trabajos pastora-

les. Hace tres años entregamos la coordinación

parroquial de Pastoral Familiar, con un total

de treinta y seis matrimonios activos.

Como un parte aguas en nuestras vidas

QUO VADIS 31

les compartimos que hace aproximadamente

dos meses iniciamos la Pastoral Vocacional

parroquial, con siete matrimonios, lo decimos

de esta manera porque en el caminar diario vi-

vimos situaciones agradables, tristes y grandes

emociones, una de ellas fue el llamado que

Dios nos hizo a través de nuestro hijo el más

pequeño.

En una ocasión en una de las dinámicas

que nos hizo el Pbro. Pedro Contreras, fue esta

pregunta: Si Dios te pidiera en este momento

un hijo, que le contestarías? estas preparado

para ello?, en ese entonces respondimos no, no estamos preparados, y no sabemos que le con-testaríamos, eso quedo grabado en nuestras

mentes.

Hace un año Edgar nos dice, Mamá,

Papá me voy al seminario, y es ahí donde en-

contramos la respuesta a aquellas interrogan-

tes, no lo podíamos creer, él, el más pequeño,

con el que batallábamos para que nos acompa-

ñara a misa, el que nos veía participar a noso-

tros domingo a domingo en las misas de doce

y desde lejos, escondido en la sacristía,

enojado porque se sentía obligado a estar ahí,

quien nos decía que porque lo forzábamos,

quien nunca quiso participar en las lecturas

como sus hermanos lo hacían, ese joven ya pa-

sando a ser mayor de edad, con 18 años por

cumplir, nos dice Seré Pescador de Hombres, ese momento emotivo que aun al recordarlo

nos vuelven las palpitaciones a nuestros cora-

zones, cabe hacer mención que Edgar ya tenía

cerca de 4 años asistiendo a los procesos voca-

cionales, cada dos meses asistía pero aun y

cuando nos decía que se quería quedar lo veía-

mos participar en la banda de música de la pre-

paratoria muy entusiasmado, conviviendo con

sus compañeros, haciendo planes a futuro,

claro jamás de una carrera, nunca lo men-

cionó, pero no le veíamos el entusiasmo de

irse al seminario, nos da la noticia así, simple-

mente voy al pre seminario ya es tiempo, y al

concluir con lágrimas en sus ojos nos dice fui

aceptado, ahora si ya cumplí con ustedes, ter-

mine con satisfacción mi preparatoria, ahora

ya soy casi semi. A un año de esta enorme no-

ticia, viviendo cada etapa de su formación, he-

mos visto su desarrollo tanto personal como

espiritual, ya no es aquel joven que veía las

cosas y pareciera que no las veía, que no le im-

portaban, ahora comenta, da consejos, habla

con tanto amor de Dios Padre y emocionado

nos dice me voy al curso introductorio a Cas-taños, Coahuila, aunque en su corazón sigue

el amor de hijo hacia su familia y sus amigos,

nos aclara háganse a la ideal aquí vengo de vi-

sita, mi casa es allá, en el seminario. No tene-

mos como agradecerle a Dios cuantas bendi-

ciones nos ha dado por junto, hace un año lo

vimos graduarse de la preparatoria y nos toca

entregarlo al seminario, nuestra hija Diana

continúa estudiando en la ciudad de Monte-

rrey, N. L., otra satisfacción la recibimos de

Alejandro al concluir su carrera de Lic. en Psi-

cología, el mayor Chrisitan trabajando en

Edimburg, Texas ejerciendo la carrera profe-

sional de Lic. en Admon. Empresarial, Luis

terminando su segunda carrera como Lic. en

Derecho y la primera etapa del Diplomado de

la Doctrina Social de la Iglesia, y yo próxima-

mente inicio el curso del IDITEP.

Agradecemos al Pbro. Efraín Pelayo, pá-

rroco actual en nuestra parroquia, por todo el

apoyo brindado, por su entusiasmo y princi-

palmente por su amistad, infinitamente a Dios

por cada uno de estos regalos, que le han dado

gozo a nuestras vidas, reiteramos nuestro com-

promiso con Cristo como la primera vez que

escuchamos aquel canto, Dime Señor en que

te puedo Servir.

QUO VADIS 32

Mientras te encentro…

Mientras te encuentro… Amaré mi vida como el mejor regalo Comprenderé que el no tenerte es pasajero, Me daré la oportunidad de crecer, Sentiré la lluvia como mis lágrimas, Pero amare el sol y mis nuevos amaneceres… Amaré mi vida como el mejor regalo, Y mi espiritualidad será la piedra donde me apoye, Confiare más en mi creencia que en mi razón, Y saldré al campo y me tirare en el pasto… Amaré mi vida de tal modo que mi piel sonría. Dejare de preocuparme y si ocuparme de mi alma, Saludare a mi corazón todos los días y seré las venas Donde corra mi alegría de vivir… Amaré la espera honrando el regalo de mi vida, Y honrare la tuya con actos de vida… quizás llore, Pero no dejare de vivir continuare dándole a mi vida La alegría y la esperanza de vivir para encontrarte, Sin que por ello pierda mi vida… Amaré mi vida de tal modo que sea un reflejo De lo que me dejaste, no de lo que te llevaste, por que Me dejaste repleta de ti de tal modo que prestados me pides: Mis labios para seguir sonriendo…

Maria Esther Gutierrez Moreno

QUO VADIS 33

Me pides prestados mis ojos para mirarme… Me pides prestados mis oídos para escucharme… Me pides prestados mis manos para tocarme… Me pides prestada mi alma… para liberarte!!! Mientras te encuentro, me encuentro y me doy A la vida para que esta sede, me doy a la experiencia Para que a su regreso me vaya complacida de haber Apostado y crecido, y me vaya viviéndote… sin tenerte. Cuando yo te encuentre comprenderé muchas cosas, La claridad de continuar es la tranquilidad de soltarte, pues Por mucho amor que tenga en retenerte tu alma no me pertenece, no Te arrebatare la parte de tu cielo… Cuando yo te encuentre el amar la vida será mi tributo y mí Confianza mi confirmación que el que hace de la espera un jardín Florece no solo un día sino… toda la eternidad. Cuando yo te encuentre… No sé cuándo será Ahora son 9 años de tu partida, mi Erick Guiddel Lo recuerdo, lo vivo y lo siento, porque el ayer, Siempre será mi hoy. Te amo mi niño hermoso 09 de agosto (2006-2015).

QUO VADIS 34

¡GRACIAS SEÑOR POR PERMITIRME CONFIR-MAR, QUE TE AMO SINCERAMENTE!

ola queridos lectores, en esta ocasión

deseo compartirles un aconteci-

miento que estremeció todo mi ser,

una vez después de observar mi acción, que me

confirmó que no soy hipócrita, pero principal-

mente que me confirma el amor tan grande

que tiene mi Señor en quien en El confía. A

presurosamente El da respuesta y pone pruebas

para que uno confirme sus dudas en el mo-

mento perfecto que son en su tiempo no en el

que nosotros queremos.

A finales del 2010 inicié a conocer a mi

Señor, en ese primer encuentro El me tomó de

mis dos brazos y yo termine con un éxtasis que

pude recuperar mi sonrisa, sonrisa y alegría in-

terior que me duro como una semana, y que

mediante pruebas que se presentan te puedo

decir que de nosotros depende que perma-

nezca o que sea efímero, ese gozo y alegría per-

manece en mi hasta el día de hoy.

Terminé mi evangelización en Diciem-

bre del 2011 y me congregué a este grupo de

evangelización para servir y ayudar a que más

personas conozcan a Dios, y si es su deseo per-

manezcan en una evangelización que no ter-

mina, además en ese mismo año tuve la invi-

tación a servir en la Parroquia de Nuestra Se-

ñora de Guadalupe para preparar a las quin-

ceañeras, a sus papás, hermanos y padrinos

para la misa de acción de dar gracias; así que

el año 2012 fue de trabajo en servir y aprender

en conocimiento , mi felicidad era enorme

porque podía ser útil en las cosas de Dios, y

me hacía sentir escogida por El a pesar de que

no me sentía preparada pero en lo que yo tenía

temor era suplido con conocimiento y así su-

cesivamente la fortaleza fue llegando a mí, a

través del conocimiento y las pruebas.

Hubo un momento de crecimiento en

mi vida que me ayudó a demostrarme que lo

mío no era emoción nada más y sentir bonito

en la cosas de Dios. Y fue cuando en esa co-

munidad A.M.A de Matamoros en el sector

mujer de la nueva cultura, iniciamos a leer un

libro que se llama PRÁCTICA DEL AMOR

A JESUCRISTO, escrito por San Alfonso de

Ligorio. Esto sucedió en el 2012. Al iniciar a

leer este libro pronto fue captada mi atención

a ser reflexión en mi misma y empecé a pre-

guntarme, cómo puedo darme cuenta si mi

amor a Dios es verdadero?, yo oraba a mi Se-

ñor y le decía :”Señor yo siento que mi amor

es verdadero hacia a Usted pero quizá soy hi-

pócrita a lo mejor no soy sincera del todo y con

todos” y me ponía triste”. En esta comunidad

me toco dirigir una célula de mujeres, en

H

Patricia Judith Cruz Valadez

QUO VADIS 35

donde nos iba a tocar dar testimonio de un

acontecimiento que pasó durante la semana

que estuviera relacionado con el capítulo 4

FAVORES QUE NOS DEBEN LLEVAR A

AMAR A JESUCRISTO, que nos había to-

cado leer, y que íbamos a dar testimonio.

¿QUE ME PASÓ DURANTE ESA SE-

MANA? Era una semana normal como todos los

días. Me levantaba a las 4:30am para bañarme,

arreglarme para todo el día y posteriormente a

las 5am despertar a mis hijos para llevarlos a

su escuela en Brownsville, Texas. Era una ru-

tina en donde te en-

cuentras con las mismas

personas regularmente

en el trayecto, y las per-

sonas que piden apoyo

económico en los puen-

tes ya nos conocemos

mutuamente. En aque-

llos días cuando había

mucha fila en el puente

viejo me iba al puente

nuevo que ya me había

informado que a veces

no había fila por ahí. Ese

día decidí irme por el puente nuevo, ya ha-

biendo pasado la caseta de cobro me toca

avanzar arriba en el puente, y observo a una

persona indigente, que regularmente no veía,

nos hacía señas para que pasemos, y recuerdo

que pensé:” este señor nos dice que avance-

mos, pero cada uno avanza conforme se mue-

ven los carros, no tiene razón de lo que hace,

pero lo que quiere es hacer algo que parezca

útil para que le den dinero. Este señor delgado,

tez morena oscura con playera blanca y sucia,

pantalón de mezclilla remangado y con guara-

ches de plástico estaba en medio de las dos

filas de carros, conforme me fui acercando

pude observar un brillo en sus ojos, con mirada

perdida y pensé:” este señor esta drogado”, en

el momento que me toca estar enfrente de él,

pasa por enfrente de mi carro, ve hacia abajo

del puente, se sube al barandal se pasa hacia

afuera del barandal sosteniéndose de él, ha-

ciendo sus brazos hacia atrás como si agarrara

un tubo para hacer sentadillas, y amenaza con

saltar, se pone nervioso y yo estoy a un lado

de él, y pienso en cuestión de milésimas: “este

señor se quiere lanzar, pero nadie lo va a poder

ayudar rápido. Y le digo señor vengase no se

lance, no lo van a poder ayudar rápido. Y me

contesta:” déjeme se-

ñito, no soy una persona

buena”. Y le digo:” ven-

gase yo le ayudo” y me

contesta:” no señito,

mejor pida a Dios por

mí, me llamo Juan”, y

veo que sus pies ya se

resbalan en sus chanclas,

abro la puerta del carro

,me lanzo apresurada ha-

cia él, meto mis brazos

bajo sus brazos y lo

abrazo y le digo:” ven-

gase ya está a salvo, no le va a pasar nada, y

dice:” no señito suélteme”, lo sentí tan frágil,

sin peso, un olor no desagradable que no ol-

vido. Y me dice:” suélteme sin hacer el nin-

guna fuerza”. En ese momento veo de reojo

dos jóvenes muy altos que se acercan hacia no-

sotros cada uno lo toma de un hombro y lo

ponen a salvo (en ese momento que estos dos

jóvenes altos y delgados desconocidos se acer-

caban, yo sentí como si el tiempo se fuera en

cámara lenta y sentí como si dos ángeles muy

altos vinieran en nuestra ayuda. Y el señor

dice con miedo: ya vienen por mí, eran los

QUO VADIS 36

oficiales americanos y se lo llevan. Uno de

ellos me dice señora este señor es un depor-

tado y tiene tiempo que anda por aquí, al rato

va hacer otra vez lo mismo. Y yo sentí como si

me diera entender que no valía la pena sal-

varle su vida. La verdad esa forma de expre-

sarse me hizo sentir muy triste por el señor

principalmente, y por la forma tan pobre de

pensar. Cada quien regresa a su lugar, no re-

cuerdo caras únicamente la del señor indi-

gente,… yo más tranquila, porque me sentía

como agradecida conmigo misma porque tome

la decisión que para mí era la correcta. Eso me

dio tranquilidad y al mismo tiempo me preo-

cupe de mi misma si hubiera sido contraria mi

acción, no estaría bien a los ojos de mi Señor,

sabía que si yo no le ayudaba él se aventaría y

en cuestión de minutos moriría. Sorprendida y

agradecida con Dios de que todo terminara

muy favorablemente para el señor y para todos

los involucrados. Eso me hacía sentir tranquila

y feliz.

Sorprendida todavía, en un momento

de oportunidad le comento a mi madre y a mi

esposo lo sucedido, me dicen que fue mucho

el riesgo que tomé, que nos pudimos ir los dos

al agua y haber perdido la vida juntos, y dejar

a una familia por él, y que bueno que todo salió

bien pero, que no lo vuelva hacer… confun-

dida con su repuesta, oro a Dios tratando de

encontrar una respuesta que me diera tranqui-

lidad.

Es momento de pensar en lo que paso

en mi semana y dar a conocer un testimonio a

las Mujeres de la nueva cultura, en donde

tenga relación con un texto del libro PRAC-

TICA DEL AMOR A JESUCRISTO en el

capítulo 4 FAVORES QUE NOS DEBEN

LLEVAR A AMAR A JESUCRISTO. Estaba

leyendo el pequeño tema de EXCELENCIAS

DEL AMOR, al final del segundo párrafo en

la pág. 51 está escrito lo siguiente:” Por eso

San Bernardo enseña que los que aman a Dios

permanecen estrechamente ligados a Él y reci-

ben de su omnipotencia admirables fuerzas

para resistir al mal y obrar el bien, y que ellos

podrán repetir la frase del Cantar de los Can-

tares: “El verdadero amor es más fuerte que la

muerte” (CT 8,6)

Nota tomada del libro Practica del

Amor a Jesucristo.

En la Biblia de Jerusalén dice CT 8-6

“Que es fuerte el amor como la Muerte”.

Este párrafo con fundamento bíblico,

me dio la tranquilidad y la respuesta para dar

a mi esposo y a mi madre, de que esa acción

que hice fue sincera y con amor, que por obra

del Señor no permitió que muriera en cuerpo

para mi familia. Al comentárselo me dicen:”

está bien pero no lo vuelvas hacer”. A partir

de ahí pude entender que mi amor al Señor y

al prójimo es sincero, con absoluta certeza te

digo que a partir de ahí no he vuelto a dudar

de mi sinceridad de amistad y amor a Dios y al

prójimo.

Julio 3 Del Evangelio según San Juan

20,24-29 hago referencia a este texto bíblico

porque te doy a conocer que nunca dudes en

tus pruebas como dudó Tomás, Nuestro Señor

Jesús está vivo y sigue haciendo maravillas

ahora en la actualidad. Ora, ten Fe, Con-

fianza y Paciencia, además no olvides que Dios

todo lo hace en su tiempo.

¡OH, SEÑOR MÍO Y DIOS MÍO!

QUO VADIS 37

La Oración de

SEÑOR,

Que en esta Nueva Misión seamos

instrumento de tu Palabra:

si hay ignorancia, que escribamos conocimiento;

si hay duda, que escribamos certeza;

si hay confusión, que escribamos lucidez;

si hay olvido, que escribamos recuerdo;

si hay error, que escribamos razón;

si hay discordia, que escribamos concordia.

Señor,

Que en “Quo Vadis” sepamos:

mostrar tu Camino,

enseñar tu Verdad,

llevar tu Luz,

sembrar tu Paz,

dar tu Amor…

¡proclamar tu Misericordia!

Amén.

QUO VADIS 38

Vox Episcopi

HOMILÍA EN LA BASÍLICA DE GUADALUPE México, DF. Compartimos la homilía pronunciada por Mons. Ruy Rendón en la peregrinación

que tuvieron las Diócesis de Matamoros, Ciudad Victoria y Tampico a la Basílica de Nuestra

Señora de Guadalupe.

HOMILÍA

CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA

PEREGRINACIÓN A LA BASÍLICA DE GUADALUPE

DIÓCESIS DE MATAMOROS, CIUDAD VICTORIA, TAMPICO

05 DE AGOSTO DE 2015

Muy apreciables hermanos y hermanas en Cristo Jesús:

Este día 05 de agosto de 2015, como cada año,

nos hemos reunido aquí en la Basílica de

Nuestra Señora de Guadalupe de la Ciudad de

México tres diócesis del estado de Tamaulipas:

diócesis de Ciudad Victoria, diócesis de Tam-

pico y diócesis de Matamoros. Hemos venido

hasta el cerro del Tepeyac cientos de peregri-

nos, a postrarnos ante los pies de nuestra Ma-

dre Santísima, la Reina de México y la Empe-

ratriz de América. Aquí estamos hoy, fieles lai-

cos, consagradas y consagrados, seminaristas,

diáconos, sacerdotes y los señores obispos de

estas tres diócesis del noreste de México.

Hace poco más de 483 años la Santísima

Virgen María vino a nuestra tierra, a nuestra

patria naciente. Eran, sin duda, años difíciles

para el pueblo mexicano, muchos sufrimien-

tos, penurias, enfermedades, injusticias, malos

tratos y muerte. Eran también años en que la

semilla del Evangelio empezaba a ser predi-

cada por los misioneros, no sin grandes dificul-

tades. La fe cristiana católica llegaba a estas

tierras de América; llegaba para quedarse, lle-

gaba para dar fruto en abundancia.

El acontecimiento guadalupano nos

ofrece grandes enseñanzas que instruyen y for-

talecen nuestra fe:

QUO VADIS 39

En primer lugar contemplamos a María

de Guadalupe que se encamina presurosa a las

montañas del Tepeyac para acompañar a un

pueblo que estaba pasando por una grave si-

tuación de aflicción; eran los años de la con-

quista. Ella se aparece no en el centro de la

gran ciudad, sino en la periferia, no a una per-

sona de poder y de prestigio, sino a una per-

sona marginada, a san Juan Diego.

Aquí tenemos una primera gran ense-

ñanza: al igual que María, nosotros también

debemos de tener una atención especial por las

periferias geográficas y existenciales. Nuestra

presencia como hombres y mujeres creyentes,

debe notarse no sólo en ambientes cómodos,

tranquilos y seguros de nuestras comunidades.

Debemos salir, estar en camino, acercándonos

a los grupos humanos más vulnerables y a los

sectores de la población más alejados, más ne-

cesitados del Evangelio de la misericordia.

En segundo lugar contemplamos a Ma-

ría escuchando sus primeras palabras de auto-

presentación: “Yo soy la siempre Virgen Ma-

ría, Madre del verdadero Dios por quien se

vive”. Es decir, ella es la Madre de Jesús, es la

Madre de Dios. Éste, recordemos, es uno de

los cuatro dogmas marianos.

En el texto del evangelio que hemos es-

cuchado María es proclamada por su parienta

Isabel como “Madre de mi Señor”, es decir,

Madre de mi Dios, refiriéndose a Jesús, el Dios

que ha tomado la naturaleza humana en el

seno virginal de María.

La segunda enseñanza del aconteci-

miento guadalupano nos lanza a cada uno de

nosotros, miembros de la Iglesia, a construir

lazos de fraternidad y de comunión a nuestro

alrededor. En efecto, María, madre de Jesús, es

también nuestra madre, la madre de todos los

mexicanos, lo cual nos hace ser entre nosotros

verdaderos hermanos. La solidaridad, el per-

dón, la reconciliación, el servicio, la paz, la jus-

ticia, la honestidad, deben ser, por consi-

guiente, valores que estemos trabajando per-

manentemente en orden a construir una so-

ciedad más justa, más fraterna, más unida,

donde reine el Señor.

En tercer lugar contemplamos a María

portando el bendito fruto de su vientre, Jesús.

En efecto, María de Guadalupe vino a reforzar

la tarea evangelizadora de la Iglesia. Vino a

traernos a su hijo Jesús a nuestra tierra, así lo

manifiesta ella en sus palabras y en su imagen

estampada que nos ha dejado en el ayate de s.

Juan Diego.

Como hizo hace dos mil años María,

que llevando en su seno a Jesús, su hijo, fue a

visitar a Isabel para compartirle no sólo la

ayuda necesaria, sino también ofrecerle a

Cristo. Así la Virgen de Guadalupe, en su vi-

sita al Tepeyac nos ha traído al Dios por quien

se vive.

La tercera enseñanza es muy clara. Ma-

ría nos da a Jesucristo, ella nos invita a que

acojamos a su hijo con el corazón, a fin de que

Cristo reine y gobierne nuestras vidas, hacién-

dole caso, poniendo en práctica su palabra,

cumpliendo sus enseñanzas. Pero, además, así

como la Santísima Virgen nos da a Jesús, así

también cada uno de nosotros debemos com-

partir la experiencia de fe que tenemos en la

persona de Jesucristo, llevando el Evangelio a

quienes no lo conocen. Ser evangelizadores

que compartamos con alegría la verdad del

Evangelio es, hoy en día, una tarea, un com-

promiso y una responsabilidad.

En cuarto lugar contemplamos a María

expresando una petición: deseo vivamente

que se me construya un templo, es decir, una

comunidad en torno a Dios, donde yo pueda

mostrar y prodigar todo mi amor, compasión,

auxilio y defensa a todos los moradores de esta

QUO VADIS 40

tierra y a los demás amadores míos que me in-

voquen y en mí confíen. Un templo pide María

y nosotros a lo largo de los últimos siglos he-

mos construido miles y miles de ermitas, capi-

llas, templos, santuarios y comunidades. Así

nos hemos desbordado en amor a la Virgen de

Guadalupe; y ella, en verdad, nos ha conce-

dido innumerables favores y milagros por su

poderosa intercesión.

Hoy, hermanas y hermanos peregrinos,

pongamos en la presencia de la Morenita del

Tepeyac, nuestras penas, sufrimientos, preocu-

paciones, todo aquello que nos inquieta y nos

hace perder muchas veces la paz. Sin duda,

traemos no sólo nuestras intenciones persona-

les, sino también las intenciones de nuestros

familiares y amigos. Tantos enfermos, tantas

familias que están pasando por situaciones di-

fíciles. Nos aquejan como tamaulipecos: la in-

seguridad y la violencia en nuestros pueblos,

ciudades y carreteras; la crisis económica que

produce incertidumbre en la vida de nuestras

familias; la falta de fuentes de trabajo que den

tranquilidad y seguridad a nuestros hogares;

los ataques ideológicos contra la vida humana,

el matrimonio y la familia. ¿Qué más nos

aflige? Cada uno de nosotros conoce la res-

puesta. Confiemos en María, ella intercede por

nosotros ante su Hijo Jesús, pongamos en sus

oídos y en su corazón maternales, las diversas

necesidades espirituales, materiales, persona-

les y comunitarias, que tengamos.

Quiero terminar esta reflexión contem-

plando un quinto aspecto importante que no

debemos pasar por alto. Se trata de volver a

nuestra casa, a nuestra diócesis, con un verda-

dero compromiso de amor y conversión. No es

posible, después de haber estado con Santa

María de Guadalupe en su templo, regresar a

casa en pecado, distanciados de nuestro pró-

jimo, guardando resentimientos, apáticos por

los sufrimientos de tanta gente, indiferentes

ante la evangelización que hoy en día se nos

propone llevar a cabo. Regresemos renovados,

transformados, felices, comprometidos en la

causa de Dios y de su Reino. Amén.

+RUY RENDÓN LEAL

OBISPO DE MATAMOROS

QUO VADIS 41

Enseñanza del Santo Padre El Papa en el ángelus:

La Eucaristía es memorial que actualiza y hace

presente la muerte y resurrección de Jesús

Francisco recuerda que la Eucaristía no es una oración privada o una bonita experiencia espiri-tual, no es una simple conmemoración de lo que Jesús hizo en la Última Cena. La Eucaristía es

memorial que actualiza y hace presente la muerte y resurrección de Jesús.

Ciudad del Vaticano, 16 de agosto de 2015 (ZE-

NIT.org) El santo padre Francisco se ha asomado a la

ventana del Palacio Apostólico para rezar, como cada

domingo, el ángelus con los fieles reunidos en la plaza

de San Pedro. Estas son las palabras del Papa antes de

la oración mariana:

QUERIDOS HERMANOS Y HERMANAS, ¡BUENOS DÍAS! En estos domingos, la Liturgia nos está proponiendo, del Evangelio de Juan, el discurso de Jesús sobre el Pan de la vida, que es Él mismo y que es también el sacramento de la eucaris-tía. El pasaje de hoy (Jn 6, 51 -58) presenta la última parte de este discurso, y habla de algunos que se escandalizaron porque Jesús dijo: “El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día” (Jn 6,54). El estupor de los oyentes es comprensible; Jesús, de hecho, usa el estilo típico de los profetas para provocar en la gente --y también en nosotros-- preguntas y, al final, una decisión. Primero de todo las preguntas: ¿qué significa “co-mer la sangre y beber la sangre” de Jesús? ¿es solo una imagen, un símbolo, o indica algo real? Para responder, es necesario intuir qué sucede en el corazón de Jesús mientras parte el pan entre la multitud hambrienta. Sabiendo que deberá morir en la cruz por nosotros, Jesús se iden-tifica con ese pan partido y compartido, y eso se convierte para Él en “signo” del Sacrificio que le espera. Este proceso tiene su cúlmen en la Última Cena, donde el pan y el vino se convierten realmente en su Cuerpo y su Sangre. Y la eucaristía, que Jesús nos deja con un fin preciso: que nosotros podamos convertirnos en una sola cosa con Él. De hecho dice: “Quien come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él” (v. 56). Ese permanecer en Jesús y Jesús en nosotros. La comunión es asimilación: comiéndole a Él, nos hacemos como Él. Pero esto re-quiere nuestro “sí”, nuestra adhesión a la fe.

QUO VADIS 42

A veces, se escucha sobre la santa misa esta objeción: “¿Para qué sirve la misa? Yo voy a la iglesia cuando me apetece, y rezo mejor en soledad”. Pero la eucaristía no es una oración privada o una bonita experiencia espiritual, no es una simple conmemoración de lo que Jesús hizo en la Última Cena. Nosotros decimos, para entender bien, que la eucaristía es “memorial”, o sea, un gesto que actualiza y hace presente el evento de la muerte y resurrección de Jesús: el pan es realmente su Cuerpo donado por nosotros, el vino es realmente su Sangre derramada por nosotros. La eucaristía es Jesús mismo que se dona por entero a nosotros. Nutrirnos de Él y vivir en Él mediante la Comunión eucarística, si lo hacemos con fe, transforma nuestra vida, la trans-forma en un don a Dios y a los hermanos. Nutrirnos de ese “Pan de vida” significa entrar en sintonía con el corazón de Cristo, asimilar sus elecciones, sus pensamientos, sus comportamien-tos. Significa entrar en un dinamismo de amor oblativo y convertirse en personas de paz, per-sonas de perdón, de reconciliación, de compartir solidario. Lo mismo que Jesús ha hecho. Jesús concluye su discurso con estas palabras: “Quien come este pan tendrá vida eterna” (Jn 6, 58). Sí, vivir en comunión real con Jesús sobre esta tierra, nos hace pasar de la muerte a la vida. Y el Cielo empieza precisamente en esta comunión con Jesús. En el Cielo nos espera ya María nuestra Madre --ayer celebramos este misterio. Ella nos obtenga la gracia de nutrirnos siempre con fe de Jesús, Pan de vida. Palabras del Santo Padre después del ángelus: Queridos hermanos y hermanas, os saludo a todos con afecto, romanos y peregrinos: las familias, los grupos parroquiales, las asociaciones, los jóvenes. Saludo al grupo folclórico “Organización de arte y cultura mexicana”, los jóvenes de Verona que están viviendo una experiencia de fe en Roma, y los fieles de Beverare. Dirijo un saludo especial a los numerosos jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano, reunidos en Turín en los lugares de San Juan Bosco para celebrar el bicentenario de su nacimiento; les

animo a vivir en lo cotidiano la alegría del Evangelio para generar esperanza en el mundo.

Os deseo a todos un feliz domingo. Y por favor, ¡no os olvidéis de rezar por mí! ¡Buen

almuerzo y hasta pronto!

QUO VADIS 43

La Selección

Cómo encontré a Dios En la búsqueda de paz y consuelo, una mujer descubre la fe.

mpecé a rezar hace

unos cinco años. No

sabía en que creía, ni

siquiera si creía, pero mien-

tras pasaba por una época

de zozobra y confusión, una

mañana de domingo entré

en la parroquia de mi barrio,

en Berkeley, California,

atraída tanto por el cicla-

men que había en el atrio

como por saber que de re-

cién nacida me había bauti-

zado en esa Iglesia. No tenía

nada que perder y en cam-

bio, como decía mi madre, quizá conocería

gente agradable.

Me senté en la última fila y seguí el libro

de oraciones con escepticismo, buscando al-

guna razón para concluir: Esto no es para mí.

En eso, algo en el sermón (acerca de la aper-

tura y la intimidad) se colocó en mi mente crí-

tica, me tocó el corazón y me hizo llorar. Al

otro domingo volví, y también al siguiente, y

luego conocí ahí a Pamela, quien me invito a

conversar, acepté, aunque no sabía de qué po-

díamos hablar.

Resultó que teníamos mucho en co-

mún: ambas éramos escritoras y habíamos per-

dido un hermano. Me hizo sentir que no había

nada de malo en tener dudas.

− ¿Sabes? −me dijo −. Dios nos ayuda

cuando estamos en apuros. Luego me pregun-

tó si había intentado rezar

y me sonrojé.

Sólo conocía el Padre

Nuestro y la oración que

decía de rodillas junto a la

cama a la hora de dormir:

“Ángel de la guarda….”

Según ella, yo ya había re-

zado al pedir ayuda, al ser

sincera. Los ojos se me vol-

vieron a humedecer. Com-

prendí que ella sabía algo y

quise averiguarlo.

Pamela me enseñó dos

sencillas oraciones: “Dios

mío, estás aquí; Dios mío, estoy aquí”, y la

Oración de Jesús. Empecé a rezarlas por la ma-

ñana en la cama y a decirlas en voz baja en el

gimnasio, el auto o el supermercado cuando

me ponía muy ansiosa. Y noté que no eran tan

importantes las palabras como el hecho de de-

cirlas, de expresar lo que durante tanto tiempo

había reprimido y dejado que se enconara:

¡Ayúdame, estoy sufriendo, por favor!

A veces me sentía tonta y cohibida,

como si pudiera ganar una lotería emocional,

pero luego experimentaba una sensación de

relajamiento, de alivio. En situaciones en que

antes me preocupaba por la cita de mañana o

por reconstruir el pleito de ayer, empecé a

quedarme en el presente y a sentirme menos

sola.

Una mujer de la iglesia me enseñó a

E

QUO VADIS 44

rezar el rosario y confeccioné uno con cuentas

azul cobalto y una sencilla cruz de plata. Lo

llevaba en el bolsillo, siempre que necesitaba

un talismán, una piedra de toque. Cuando la

oración se volvió costumbre, perdió el miste-

rio y luego adquirió uno nuevo. Empecé a no-

tar la belleza curativa de una flor, de la sonrisa

de un desconocido, y a confiar en una presen-

cia más grande que yo misma, una presencia a

la que conocí en lo más profundo de mi ser y

que me hizo venir al mundo. Supe que esa pre-

sencia era lo divino, y que la oración era la

manera de reconocerlo y celebrarlo. Añadí

¡Gracias! a mi repertorio.

Hace dos años, a mi madre le diagnos-

ticaron cáncer pulmonar en etapa cuatro. Se

le había propagado al hígado, los ganglios, los

huesos y, según me dijo el oncólogo por telé-

fono, al cerebro. Al colgar grité:

− ¡No te atrevas a hacerle esto!

Estaba sola en la cocina, pero sabía a

quién le estaba hablando.

Antes habría considerado esta reacción

demasiado brusca para dirigirla a Dios, pero la

oración y yo hemos llegado más allá de la cor-

tesía de una cita a ciegas. Mi conducta ya no

tiene que ser impecable. Puedo mostrarme

malhumorada, aterrada o furiosa, y sé que no

asusto a nadie.

La oración no salvó de la muerte

a mi madre, pero me dio un medio para acom-

pañarla durante la quimioterapia, cuando iba

a verla todas las noches al hospital para hablar

y masajearle los pies. A veces no bastaba,

como la vez que recé el salmo 23, “El Señor es

mi pastor…”

− ¿Qué dices? –replicó abriendo los ojos y

frunciendo el ceño, como para recordarme

que seguía viva. En otras ocasiones me ayudó

mucho, como al final, cuando le tomé la mano

y sentí su amor y su fuerza entrar en mí.

LA ORACIÓN no me ha cumplido to-

dos mis deseos. Todavía pido remedios rápidos

(el empleo ideal de media jornada, un hombre

tierno y divertido, un espacio para dejar el

auto), pero no es eso lo que rezo. Ahora, al

rezar, a veces oigo voces y tengo visiones que

algunos considerarían divinas, y sea cual sea la

imagen (el recuerdo de la sonrisa de mi madre

o un pasaje de la Pasión), sé que es un regalo

con un mensaje irreductible.

Cuando era pequeña, mi gata se me en-

caramaba en la nuca como una estola mien-

tras yo leía o dibujaba, una presencia palpable

que a veces se me olvidaba hasta que se iba.

Lo mismo si rezo durante media hora que du-

rante un segundo, una presencia como la de

la gata se queda conmigo todo el día, dema-

siado firme para sacudírmela. Me llena de con-

suelo y calidez. Y allí se queda; nunca me

abandona.

© Cómo encontré a Dios, por Lindsey Crittenden. Condensado de Real Simple, Diciembre 2001. Reimpreso del número de Junio de 2002 de Selecciones del Reader´s Digest © 2002 Reader´s Digest México, S.A. C.V.

Te quiero, Yahvé, mi fortaleza

(mi Salvador, que me salva de la violencia). SALMO 18

QUO VADIS 45

"Padre y maestro de la juventud"

Patrono de los editores Fiesta: 31 de Enero

Santos Patronos de Quo Vadis

“Nunca te desanimes si eres apóstol. -No hay contradicción

que no puedas superar. -¿Por qué estás triste?”

“Qué ejemplo de discreción nos da la Madre de Dios! Ni a San José comunica el

misterio. Discreción, virtud de pocos. -¿Quién calumnió a la mujer diciendo que

la discreción no es virtud de mujeres? - Cuántos hombres, bien barbados, tienen

que aprender!”

“Aléjense de las malas compañías como quien se aleja de una

víbora venenosa. Si ustedes mantienen las buenas compañías,

les aseguro que un día gozarán con la Madre Santísima en el Cielo. Pero si ustedes

permanecen en compañía de los malvados, les aseguro que se volverán malos us-

tedes mismos, y correrán el riesgo de perder su alma”.

"El Santo de la vida ordinaria"

Patrono de La Misión Fiesta 26 de Junio

26 de Julio 15 de Agosto

QUO VADIS 46

Distribuidoras Matamoros

PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE, Col. Euzkady

Diana Gabriela Salles

Elida Margarita Peralta

PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE LOURDES, Col. Buenavista

María Esther Gutiérrez

RECTORÍA SAN JUDAS TADEO, Inf. Buenavista

María Dolores Amaya

Perla Sidelia Paredes

PARROQUIA NTRA. SEÑORA DE LA LUZ, Col. División del Norte

Ubaldo Teran

Carolina Torres

PARROQUIA NTRA. SEÑORA DE LA ASUNCIÓN, Col. México Agrario

QUO VADIS 47

Distribuidoras Estados Unidos

Valle de Texas

PATY ARGÜELLO Representante USA Brownsville, Tx

TERESA GARCIA Repres. Valle de Texas Harlingen, Tx

OLGA GONZALEZ Saint Anthony Church Harlingen, Tx

MARTHA HINOJOSA Our Lady of Holy Rosary Mission, Tx

ROSARIO AMADOR Divine Mercy Brownsville, Tx

CLARITA ANAYA Brownsville, Tx

MELIZA MATA Donna, Tx

Houston, Tx.

NORMA DE LOS SANTOS Representante Houston, Tx

KIKIS LAMADRID

JUANY TRUJILLO

VERONICA ESCALANTE

DORA RODRIGUEZ

PAULA BARAJAS

QUO VADIS 48

Bienhechores Matamoros

Banquetes

(868)816-1633

H. MATAMOROS 868-173-2761

J.J. de la Garza #59 Col. Buenavista

Dr. Salvador Corona Sáenz MÉDICO PSIQUIATRA

CENTRO MÉDICO DEL VALLE Roberto R. García y calle ISSSTE N° 2

Tels. (868) 813-2365 y 813-1266

H. Matamoros, Tamps.

Recordando..: La Misión Agosto 2003

BIENHECHORES

IN MEMORIAM Mi amigo “Chuy”

Jesús Armando Ambriz Garza

(9 de Abril, 1984 - 27 de Julio, 2003)

HERMANO SALVADOR

«No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; de modo que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo con-ceda.»

«Lo que os mando es que os améis los unos a los otros.»

Juan 15, 16-17

Hermano Salvador, laico misionero, quien por 12 años se ha dedicado

como editor de revista católica de nueva evangelización con La Misión en

Valle Hermoso; iniciando su apostolado cuando tuvo un Encuentro con

Dios, un llamado de Jesucristo −del cual ya ha publicado testimonio− que

lo llevó a un proceso de Conversión durante los últimos 12 años y que ha

trascendido en varias etapas.

El hermano Salvador, como cristiano-católico, está abierto a todas las

ideologías religiosas o doctrinas, pues como él lo dice “la mayoría de la

gente cree en Dios; y, si creemos en Dios, por convicción lo expresamos

abiertamente, respetándonos mutuamente, como hermanos en Cristo,

nuestro Señor.”

Hermano Salvador: Cristiano-Católico-Apostólico y Romano.

Hermano Salvador: Predicando el Evangelio de Cristo!

Hermano Salvador: Anunciando la Salvación…

QUO VADIS –La revista (a todo color)

Hermano Salvador