Rafael Zárraga - La última oportunidad de Magallanes

download Rafael Zárraga - La última oportunidad de Magallanes

of 46

Transcript of Rafael Zárraga - La última oportunidad de Magallanes

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    1/46

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    2/46

    Rafael Zarraga

    La ultimaoportunidad

    de Magallanes

    GO BERN ACION D EL ES 'l'AD O Y ARA CU YC OO RD IN AC IO N D E C UL TU RA REGIONAL

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    3/46

    , CQordinaCion de Cultura del Estado YaracuyPor tadaJuan FresanImpresa en Venezuela por l.ltoqraf la Melvin

    Ii

    Novela

    III

    J,: ~I

    ,Ii'~i

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    4/46

    II I

    II

    ~ , I

    f

    1 -tf .

    COMENZO a fumarse la pipa, y a Ia ter-cera bocanada destapd el termo y sesirvio un negrito que arrio de un solo viaje,bebi6 un vasa de agua helada, y luego cortoun pedazo de tortano muy grande porIadiabetes del que dio cuenta en tres boca-dos, se sirvi6 un poco de ensalada mixta,y cuando Ia hubo terminado pineho e1maspequefio de los bistecs y comenz6 a cor-tarlo en trocitos, al terminarlo agarro elcuchar6n y se sirvi6 la sopa, y al sorber laultima cucharada tom6 una rebanada depan y ia unto de mantequilla, al tragar elultimo bocado sae6 la pastilla para antesde las comidas y In trago con gesto de as-COj fue entonces cuando vino a darse cuen-ta de que los ojos de Isabel la Catolica 10estaban fulminando y los de Fernanditomirandolo can una dulce claridad que elcorrespondio guifiandole los suyos,

    ~Abuelito, l cuando me ensefiaras a fu-mar?7

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    5/46

    ~Cuando seas grande-r- y se levantode la mesa, torno la pagina deportiva de"El Nacional" y se fue a1 solar a leer elresultado inning por inning del partidoque 1a noche anteriorel Magallanes le ha-bia ganado a La Cuaira 4a 3.

    , I

    Su Majestad dice que hoy va a reeibir-lo, Don Fernando, y entra al palacio tupre-tando bajo el brczo cuairo roUos de tiesospergaminos. Por aqui, seiior, y dobla a la. izquierda hacia el Salon de los Espejossonando sus bombachas recien almidona-das con el rabo del ojo apeno mira aque-llos paredes eoloreadas, pero al lleou alfinal del pasillo donde tendrti que hacerla antes ala, es enionces cuando comienzaa recorrer con mayor atenci6n aquellosarobescoe desde la silla blanca y raja queocupa en la iercera pos'iciOn. Sequriio queSu Majestad est firmando ahoriia la sen-tencia de cha/musquina de 1!arios herejes,dice el uecino de eeper, uero apenue loescucha embebido como estii entre la vio-lencia de los iottaiee y luego en la suciedadde las puntas de las zapatillas que limpiapar instinto de eecrupulo con la manga dela leoita, y con un poco de saliva en la ye-ma de los dedos va a lustra disimulada-mente el moho de las hebillas cuomdo: Pa-

    lill

    I ~

    8

    II' '/I,sied, Don Fernando, el Rey va a reci-hil' l(J, dice e l poriero y entra al Gran Sa-1/l ' II. eonienierulo el respiro.

    I)I'~8PUES del coito Isabell~ Cat6lica (apo-dada as! entre sus amigos por su pa-I !ll'ido con la autentica) suspire aliviada,.'fllllt) descargada de aquel gran peso queI " p ro du cia n las largas ausencias de Fer-IlIll1('[O Magallanes en su constante itine-1'1\1'10 como Capitan del mercante San Fe-111)('.Pero ese suspire de satisfaccion, vol-\! In H ser como otras veces .la inicial de unI.\ll~x. acordado entre e110s para poderpl:tlltear luego los problemas de la casa,ludiseutibles antes de cualquier comida ymonos en los momentos sexuales, Sin ern-Ifal'go, por la forma en que Isabella Ca-((Ilica se salio de abajo, casi con brusque-dad, sin esa dulce permanencia que otrasV ! I c e s era en ella como un gesto de agra-ilceimiento pero asirnismo de visible cari-llO Fernando Magallanes comprendi6 queI nlgo grave estaba sucediendo, y de un via-, i t ; ' analiza esa actitud culpando a sus lar-H~tS ausencias y a los tantos amores queIiabia ido dejando en otros puertos. Selleno la cabeza de arrepentimientos deto do tipo, y se acerco a ella arnoroso paradarle las caricias que adeudaba, y ya iba

    9

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    6/46

    a decide que 10 perdonara, que muy pron-to la llevaria a un largo viaje por Europapara hacer una segunda luna de miel,cuando Isabella Catolica tirando can ra-bia e1 cigarrillo a media fumada dij 0:Tienes que internar al viejo inmediata-mente en un asilo. Y el volvi6 a recogerla ternura que casi se Ie habia escapadoen las palabras, y silenciandose comenz6a buscar en el recuerdo aquellas bellasimageries donde 8U padre 1 0 llevaba pri-mere sobre los hombres par los campos,de Ja mana en los circos, en el cine, y mastarde ya grandecito siempre junto a el enlos partidos de beisbol, en los paseos rna-rinos, en las apuestas de pulso en los mue-lles: Fernando Magallanes fuerte comoun taro, derribando el braze de un cale-tero 0 agarrando por e1 pescuezo a unf'anatico del Cervecerla que en las tribu-nas Ie gritaba ofens as contra su equipoMagallanes en los dias de las grandes ri-validades beisbolisticas. Le esta metien-do al nino mal as casas en la cabeza, grit6Isabella Catolica, cuando iI, andando to-davia POl' los dias hermosos de la infan-cia, habia comenzado a vestirse casi sindarse cuenta y casi sin darse cuenta salioa la calle y se metic en el primer bar queencontro a su paso.

    10

    Let cabeza se habia derrumbado to te tl-l/nente sabre el ironco de l uvero , y e l pe-? 'i6dico desho j6:ndose vo labe t por el eo laren una confusi6n de paginas cuando sefJncontr6 de pronto eobre let gran a1fom -bra pe rsa , y oorra en nuuno cam ine t CO inoN 'i no lleoom i lo s pies sobre e l sue lo , tumtusn. le hace e l pecho , 1/ lo s p erg am in os.~udandole go terones ahf ba ,jo e l braze , 1 /t1se temblor [rio por todo e l cuerpo , cuan-do ( t h - i eeui pO /mdo [rente a l Soberano quemir 1 1 rem ir pape les y papeles sa bre eu .escritorio, 1/ ba je tndo a [uro e l ta ruqo queie a ta j a let vo z, iDios sa lve al Reul, dice'inclinanelo se, y e l M onarc sin o lzo losojo, sienieee Capitan, o rdena y continunm irnndo atenuumenie sus pnpeles, lJongacsus casas sabre el escritorio , y obedecesentandose e'n la . po ltrana entTelazando Ydesenlaznndo dedos, m ientra s e l R e y fir-ma , aoui y jir'1 na a lla , i se tra ia enion- ,ces de um vie tjec'ito?, si M ajestad, iY cues-ta mucho rea l eso?, no MCLjestnd, e ha y'l! 'r ob (~b ili de td es d e t ri un fo ? , sf Metjestad,e O sera o tro [racaeo mas pw tC t la Coro-na?, no Maiesuul, i segura? porque 1)OSO-tros lo s navege tntes siempre promete isa lga de lo cua l ni siquiera esta is seguros,y despw is con vuest'ra facha m1t11 pnlida

    11

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    7/46

    uenus luego con miles de exc'nsas, rperoesto. vftina se vel, a terminCir,l)Orque deahora en tuielomie, a l que fracase en unaem/presa que le cueste un dinercl (f.,lpais,lo paso por las armas sin hacerte juiciosiquiera, si Mnjestarl, t que os paso en ttlpais de origen?, nada Ma.jestad, tnada?seauro que os no disieis la talla y te ba-[aron. de liga par mcilojillo, t pelasteisbola no i , no Maj estad, creo en vuestrapalabra, pues yo , conozco tu record, y enerdad. os digo que teneis buen aoeraoe,pero qui era tuiuertiros, que aqui en Espa-na los importados tienen que embraque-terse, y no uenir a ecluirsetas de taquitita-qui porque vienea de otra parte, si Majes-uui, asi sois siempre y lue,c;oresulttiie umosembarques de quinto piso que no valeismedio real, si Ma.jestad, ino me inierrum-p.ciis caraio l, no Maieeuui, pero el. pende-io es realmente uno mismo porque se ponea contratar ( J . . cuamia vaina le recomiendan,y es par eso que casi nunca ,c;anamos uncampeonato, y s-[ se gana es porque loseriollos le echan bolas al toro, mientrasuosotroe los importados os vais con uues-ir cara muy lavada y Ileiuuuloo un rea-lero en el bolsillo, ipero este ana se acabola vaina! [no acepto mas irocaeoe para laCorona, carajol,'Y el puna irticundo re-tumo sabre el escritorio haciendo eauar. los per'gaminos y la aorro. y el eueiio,12

    QU E TE PA SA abuelito, por que estas- asustado?-j El Rey estaba muy arrecho!c-i.Por que?-Forque dice que todos los importados

    vienen como unas estrellas y luego resul-tan unos chongos de primera categoria.-Pero til no eres chongo abuelito. Til

    eres el mejor del mundo. Cuando hablesotra vez con el Rey, dile que yo digo quetii eres el mejor del mundo.-Se 10 dire- y acept6 como siempre

    la mano estirada del nieto para ayudarloa levantarse, y caminaron primero bajolos cocoteros y luego bajo los uveros al-borotados de azulej os y chicharras hastaque apareci6 el mar alli al fondo zum-bando espumas sobre las rocas.-Yo tambien quiero ser navegante co-

    mo tu, i.Me llevaras en tu proximo viaj e?-El problema es que no debes Ialtara la escuela, Y ademas, tienes que estu-

    dial' mucho para que aprendas bastantegeografia y navegaci6n. Si no te perderiasen el mar.-i. Y cuando aprenda bastantes cosas

    me Ilevaras ?-Pues clare.-Mama dice que til eres embustero, y

    que me estas ensefiando malas cosas, yque soy desobediente por ttl culpa, y queno la quiero a ella. sino a ti y a papa. Pero

    13

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    8/46

    I:"

    eso no es verdad,yo los quiero a todos,pero mas a ti. Porque tu nunca me pegas,l verdad ?

    -Nunca, porque til eres un buen chico.Pero mira: rnejor no habJemos de esascosas. ;,Ves aquel barco que viene entran-do a puerto? En uno como ese yo habriabateado un jonr6n con tres en base, y Co:'Ion hubiera tenido que amarrarse los cal-zones para no quedarse en e1 banco.

    -Papa dice que gastan quince dias pa-ra llegar a Espana.

    -~Mas 0 menos.-y0 quiero decirta una cosa abuelito,Mama estaba hablando POl' telefono y diioque papa tiene que meterte en un asilo.l,Que es un asilo abuelito ?

    -Mira: todos esos pitcheres que traje- ,ron los contraries este afio, van a llevarmas palo que una gata ladrona. Porque 'nosotros los Magallaneros no comemoscuento, l,verdad?

    -Yo no quiero que te metan en un asi-10. l, Quees un asilo abuelito? Porque ma-rna estaba muy brava y dijo que tu erasuna mala compafiia para mi y un preble-rna para todos en la casa, i.Que es un asi-10 abuelito ?

    -Bueno, una casa grande clonde haymuchos viejos como yo. Pero fijate : me-jores lanzadores, y con unos records asom-brosos en las mayores han traido en otros.1 4

    campeonatos nuestros enemigos, y siem-pre se los hemos vola do a palo limpio, ~noes eierto?

    ~l y alli vas a estar muy triste abue-lito?

    ~No, .a111tendre machos amigos. Y fi-jate : aunque ese lanzador estrella que tra-jeron los Leones, y que tiene una curvaque segun ellos, a mi no me consta, y quees un verdadero tirabuz6n, nosotros losNavegantes no creemos ni en curvas, nien .rcctas. ni en bolas superveloces, y ledamos lena al mas pintado, l verdad ?-i Yo no quiero que te lleven para nin-guna parte !~~ sollozo Fernandito y apre-tando Ia mario del abuelo contra su pechocomenzo a Ilorar, Fernando Magallanes10 alz6 y Ie dio una vuelta en redondo has-ta que las fuerzas se fueron alejando desus brazos, como el sol, como las gaviotas,como los alcatraces que ya iban a mediocamino [iacia el lugar del suefio,

    \

    upUROS ROSTROSdesconocidos, porque Iaciudad a medida que crece va bo-

    rrando esas caras para el que hubo, para elque tal, para el como va In vaina, para elvarnos a echarnos un palo, lY la mujer ylos carajitos ? Los mares y los puertos hanido desdibujando los oios conocidos, des-

    15

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    9/46

    It ,( I

    hilachando la amistad y e1afecto, y hasta~l amor porque ahora siento como si I 1 1 i"amor hubiera fijado en un lugar rnuy le-jano sus raices, mientras aqui en mi pro-pio patio todo cornienza a desmoronarse,volviendome el apego cada vez menos po-sible". Sf, sirveme Ia otra. lPor que nome acompafias ? No es bueno tomar solo,se llena uno demasiado de pensamientosinutiles y de malas cosas. Bonito nombre.Siempre me han gustado las rosas. i. . Yo?Fernando. Capitan de un mercante. lIn-teres ante ? Bueno, posiblemente los prime-ros afios, Despues todo se vuelve estupidocomo todo 1 0 rutinario. Cierto que se co-noce e1mundo, Sf, y a mucha gente tam-. bien. Pero luego uno se aIeja y todo co-mienza a borrarse, hasta que se convierteuno en un eterno extrafio dondequiera queva. 1 .Viajar por el mundo? Ahorita no esdificil hacerlo, hay muchas agencias quehacen cruceros a credito. lEn mi barco?j imposible! Bueno, porque ahi van puroshombres y una rosa como tu provocariaun motin a bordo. i. . Eso? pues se ponentodos de acuerdo en contra del Capitan y10 hacen preso aduefiandose del barco. lAti? i10 mas seguro es que te agarren yque uno a uno haga nSD de tu cuerpo porla fuerza! l Con tal qlle te paguen? j Porprimera vez te he visto reir esta noche!Y en verdad que son bellos tus dientes y

    , ,,

    16

    esos dos huequitos que se te marcan en. d - ?los cachetes. lQue no tienen ueno. me-jor. Y no sabes que feliz me har'ias siesta neche pudiera acariciarlos largamen-teo ;,Ella? Creo que ya se ha acostumbra-do tanto a mis ausencias, que esa costum-bre ya es mas bien indiferencia. Si, un~varon. Fernandito, como yo y como 1111padre. (,Dos varones y una hembra ? Sonbellos sus nombres. i. . Sin padres? Ese esuno de nuestros grandes males naciona-les. lDos bolivares? Sf tengo. Toma, mar-ea algo CUYamusica nos recuerde este mo-mento para siempre, "Quien sabe a cuan-tas putas y rnesoneras les he dicho estasmismas cosas. Pero esta neche siento queuna profunda sinceridad me posee, y queen verdad deseo a esta mujer para queme albergue en sus brazos. Para que acada regreso, siempre mas dulce y mastierna, me diga que me ama", Sf, me gus-ta mucho ese disco. No, no me recuerdanada. Me hara recordar S 1 este memento.Dicen que manes frias es amor de un dia,. POl' las botellas de cerveza ? Aqui debe-/., . S' 1rian beberla como en Alemama. 1, a na-tural. No, no se ealienta. Claro, por elclima, Botellas no: jarras asi de grandes,desde un cuarto de litro hasta dos litros.l Como caldo de gallina al cuarto de hoI'a?_Claro, con la temperatura que hace aqur.Pero mejor porque te piden mas. lYpor

    17

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    10/46

    ,I

    que no te resulta ? En verdad que es muypoca la ganancia, Es cierto, pero no to-dos pueden beber whisky en este pais. Enverdad que hay mucho petr61eo, pero nose le ve e1 queso a la tostada. i,Naciona-lizado? ann asi, las cosas contimian igual.Si, al comienzo trabaj e con un petrolero. I;,Culpable yo? Los culpables siempre hansido otros. Yo s6lo me ganaba mi vida 11e-vandolo al exterior. l8.i tuviera un pozoque haria? Nose, a 10 mej or te regalariaun tanquero todos los dias. l. Que se yo?Bueno, podrias mandarlo a refinar y ven-derle la gasolina y el querosen a tus ami-gas. Ciertamente que la electricidad casiha terminado con las lamparas en estepais. i,En tu pueblo las usan todavia? l Yde que parte de Los Andes? 81 10 conozco,estuve una vez alli, N o, solo, no me habracasado todavia. No, no he vuelto mas. ;,Ypor que? j Ah murieron! lY -vive a6n latia que te cri6? Pero te correria en unmomento de rabia, Mas culpable es el sitenia cincuenta an as y tti trece. l Se ama-ban los dos? Nolo dudo, a esa edad e1amor es violento de parte y parte. l Canel encima? i Y c6mo iba a salvarse can elpulmon y el corazon atravesados l ;,Veinteafios.? A 1 0 mejor le rebajan un tercio.l En la de Barinas? Es una de las mas ca-lurosas del pais. La de Los Teques esmejor. Bueno ya se que ninguna peniten-t

    I'i

    18

    ciaria es buena, pero yo me refiero al cli-rna. l Una paliza? jComparado can 10 otroes nada! 81, se te notan las marcas. Perotu odio no Ie hace dana a eu'a sino a 'ti,Bueno, anda, pero no tardes. Ya me hacefalta tu campania. "Todas las miradasconvergen en ese lugar que se le mueveprovocativamente. Y no solo los ojos,imierda! aquel la agarra y ella se quedatan tranquila. Y debo aceptarlo porquees parte de su oficio. Pero aquel, iah no!ademas de manosear1a le esta metiendo lamana POl' debaj 0 del vestido. Y ella sequeda quietecita. Y ahara yo can estos ce-los pendejos. Y el tip a sigue buscando conla mano. l Pero por que no le da su cara-jazo? Y ella cierra los ojos y parece que1 0 goza, icofio todas son iguales! Bueno,a 1 0 mejor son viejos amigos. Y aquel otrola llama hacienda le sefias con la lengua yella sonde. Y yo aqui arrechandome degratis, ique pendejo! lY ese cuadro?l, Quien pintaria esa vaina tan fea? iQuebolas! ese Co16n con ese lora sobre el bra-zo tiene una estampa de mar icon que no1a brinca un venado. iY digame esa in-diada bolsa y que dandole sus tesoros a losconquistadores 1 Y el tal Bartolome de lasCasas y que bautizando a aquella indieci-tao Seguro que esa vaina la hacia de diay despues en la noche se la pegaba. Y noahorro pintura el cipote. iVerga, hasta los

    19

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    11/46

    ill:III'

    materos les echo brocha r Segurito que co-bro en aguardiente. l Quien firmara esacagada? ;,Magallanes? iEsta es la ulti-ma!" Si, 1 0 estaba mirando de cerca, i,Bo-nita? A mi realmente no me gusta, No,no estoy bravo. ;,Por que iba a estarlo? Nodude de que sean viejos amigos tuyos. Yyo 81 mas nuevo. Bueno, si quieres quesonria, sonrio. En tu compafiia pareceque no se puede hacer otra cosa, ;,Hastalas dos? Perc apenas son las nueve de lanoche, Claro que deseo esperarte, l perono podriarnos irnos antes? to Y par que im-posible? si quieres hablo can el duefio,l Pero que sabes ttl ai esta vez 10 acepta?Ya se que hay mucha gente, pero al me-nos podria dej arte ir un as dos horas an-tes, l Y por que no te ayudan ? Nunca esbueno pelearse con las compafioras de tra-bajo, Cuando se es bonita eso siempre su-cede. Bueno, esta bien, hasta las dos en-tonces. No, no tomaro demasiado. lUnavueltica de rate en rato ? Bueno, pero aho-ra dej arne darts un beso. No, no importaque sea solo en la mejilJa. "Quizas la culpaes mia POl' estas ausencias a veces dema-siado largas. (,Pero como remediarlo sinose hacer otra cosa ? Y 10peor es queten go el presentimiento de que ya es de-masiado tarde para encontrarle un re-miendo a esta rotura, (,Pero POl' que eseensafiamiento contra el viejo? EI no es

    ,I)I

    20

    culpable de 1 0 que sucede. iNo, a un asilonunca! Mejor buscare a una senora paraque me 10 cuide. l A 10 mejor se enamo-ran 1 i,quien sabe? iSeria maravilloso vel'al viej 0 enamorado nuevamente l Nose,pero a veces me asalta la idea de que todoeso del viejo es un pretexto", 2,Manana?Pero si me dijiste que te esperara. Peroustedes saben siempre wando les viene,;,Se adelanto? Pero bueno, eso no impor-ta s610 hablaremos y dorrniremos tranqui-,Iamente, Bueno, con otro hombre tal vez,perc no conmigo. No, te 10 digo sincera-mente. Cierto, no niego que sean ociososlos marines, pero contigo quiero ser dife-rente. (,Y POl' que va a set? (,No 10 adivi-nas acaso? Porque me gustas buenamen-te, lY que tiene que vel' el tiempo en lascasas del amor ? Pero debes creerme, i POI'que? porque te estoy hablando de todocorazon, ;,Quietecito? iimposible r Tendriaque moverme al menos porque no vay aestar alli como un muerto. ;,Manana en lanoche? ya no estare aqui. Bueno, porquea las seis de la tarde zarpa el barco. ~.Tulibre? Aquel dice que llego tu libre, l POI'echar brornas ? Pero eiert.arnente, hay unacorneta sonando insistenternente alla afue-ra .. iAh el que te lleva todas las naches!Pero yo quiero Ilevarte ~oy, ;,Y POl' queva a ser ? porque deseo tu compafiia, esoes todo. N o, te 10 jura, solamente eso, Pe-

    21

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    12/46

    ro si en el fondo 10 quisieras, ~que te im-pide hacerlo? Claro que no comprendo.j Que voy a saber nada de nada! Esta bien,adios. Si, esta bien, y gracias POl' tu com-pafiia, ;,Al .regreso? iY quien esta seguroen idas y venidas!

    lml : If l n i

    Asi que os coisieis en desgracia can elboludo de Don Manuel, si Ma/estad, telafortunada Manuel!, S 1 - Majestad, tanafortunado es que vosotros los portuoue-ses os dejais echaros las vainas mas gran-des del mundo sin que ninguno de voso-tros digais ni pia, si Muiestad, i que ha-reis ahara que e l gran cojudo ha expulsa-do a moros y [udios de vuestro territorio?,no se Majestad, os haTa falta mano dea bra, pues los' cat6licos no van a echarlebolas al irabaio a,poyados como estrin porese faruitico de los mil caraios, si Majes-tad, t es cierio que al gran boludo 1 0 ca-chea su mujer, no se Majestad, pero sisabreie que le pega y 10 trata como a unperro, no se Majestad, Jpero es eso 1 0 quese chiemea par aUi en palacio, n(l?, si Ma-ieetad, pero eso le pcsa por anclar de ial-dero, poroue segun me he infornuul yque no perdona ni a las cocineras mien-ires que a la dona y que no le da ni uncomotazo siquier, no se MaJ'estad bueno" .,22

    a otra cosa mariposa, tY tu llave el talVasco de Ganas?, Vasco de Gama, Majes-tad, buena si, 8 Q 1J,(3 haeet , tal vez viajan-do, Majestad, tY el tal Cabr6n?, Cabral,Majestad, bueno si, t de que se ocupa?,quizas navegando, Maiesuul, i es ciertoque el tesoro real eeui. en la lona? J no seMajestad, t de oerdad. oerdadiic: y que seeetam. perdiendo las posesiones de ultra-mar?, no se Majestad, jvergaci6n! [no sa-bei nada, nada sabeis], no Majestad, bue -no, t e80S bojotes que os traeis coniiqoson las cartes de navegaci6n?, si Majes-tad, enseiuuimelas pues, y explicadme consus puntos y sus comas lo que pensais ha-cer, si Majestad, a J a , t de modo que pen-sais baiar por aqui costeamdo frente alpais que descubrio el te d Cabral?, si Ma-[eetad, t y al llegar aqui, a esia punta, c o -mo hareie pwra pasar al otro mar si esioesui cerrcdot, no Majestad, y si esuiabierto como voz afirm.ais, J se r'a ; lo suti-ciente como para que pasen facilmentemis embarcaciones?, si M afestad, si estaistan seguro, yo no os quitare la fe que ha-beis de ti mismo, pero asimiemo os digo,que no v eng ais despues con pataequebra-das, no Majestad, porque si voya daTOSlas naves y los hombres y las prouieienes,es para qu e nuestro poderio siga obarcam-do mares, si Majesiad, no para que esco-neteis mis barcos POT esos piedreros de-

    23

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    13/46

    I"I, .. ,I

    tras de vuuia, no Ma,festad, y mas te valeque me los trnigti.iis hasta la cochiio. deespecias, oro, marfil" piedras bonitos yiodo 1 0 valioso que as enconirei a uueetropaso, si Maieeiad, para mis placeres per-80na1e8, traedme frutas de esas que tie-nen. aqua por deniro y pMaro8 de e808que hablom. mUCh(~8pendeiiulo, 8i MaJe8-,tad, traedme u urio s e sc ta oo s que tenganpata grande y ancha para la maceracionde la uva, y una media docena de indiaspara el servicio de la dona, si Maiestad,bueno, andad y echadle piernas al recluiede gente mientras el cojudo de la Guerray Mar-ina te va prepamndo las emharca-ciones, si Majestael, iN cuidado caraio co npelar bolas en esta vaina!, no Majestad,pues sabed que la Corona no eeui ohoriiaen condiciones de botar la plata asi a peode burro, si Mafestad, debeis tener mu-cho cuuiado con los hombres que contra-teis pam esie viaje, porque ahorita ha.ytanto fallon suelto en esie pais, que en loque se pela una nema forman un sindicatoV por quitame estas pajas se declaran enhuela, si Mafestad, y acordaos de llevarsantos y medallas y libros erist iomo enabundancia, si MaJ'estad, porque si vamosa poner pie en nuevas tierras, ee para ha-cer gente de aquella aenie que os encon-treis por esos rumbos, si Majesti:Ld, y te-ned mucho euidiulo con las muieres que24

    iomeis para vuestro goce, pues una iriqru-laeion. enfernuude malas purgaciones noeeroirti de nada en esia enupresa, si Ma-[eetad, bueno, mi estimado Capitan, an-dad pues, y que D 1 : 0 S y let Virgen as pon-gan iluminaci6n en uestro. ruio., ia,men,MaJ'estad!Y Fernando Magallanes tenia esa tarde

    el rostra mas bello y alegre de su vida,cuando Fernandito, luego de recoger laspaginas disperses 10 hizo sobresaltarse albesarle los parpados cerrados.

    -~ POI' que estas riendote abuelito ?-Parque estoy muy contento.-;. Hablaste con el rey otra vez?-~Si, y me dijo que 81.-~ Te contrato ? ILa bateaste de jonron

    abuelito l Yo sabia que 10 har1a~ y volvi6a besarlo en los parpados abiertos, y uni-dos de la mano recorrieron felices el espa-cio entre la casa y e1 mar perc esta vezPOl' una ruta que parecia haher sido des-cubierta ahora.

    AGRIAMARGA la boca y e1 semblante y con. cientos de plomo sobre Iacabeza, Fer-nando Magallanes se salio de las sabanasbuscando el sanitario sin saber a d6ndedirigirse, pero al volver la vista hacia eilugar de donde se habia levantado, descu-

    25

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    14/46

    brio entre borrosas sugerencias las pier-nas y las nalgas de una mujer, sin lograriden tif'icar S1 era blanco a moreno el colorde aquella piel ni quien la persona queroncaba bajo las colchas. Se restrego losojos varias veces, y ya iba a llarnar parapreguntar donde quedaba el bafio, cuandouna rafaga de aire penetrante, un vahode residues sexuales, Ie indica la puertadel sanitario, Orin6 largamente, y al co-rrer la cortiria descubrio la regadera y semetio debajo , con todo el chorro abierto.Se see6 con los bordes de la toalla y enpuntillas volvi6 a la cama. Alz6 la sabanacon cuidado y buscando el calor se arr i-rno un poco al cuerpo que dorrnia y yaestaba agarrando el suefio nuevamentecuando aquella voz retumb6 en sus oidoscomo un bicho maligne. Fue entoncescuando vino a darse cuenta de que estabaen su propia casa. Se alzo de un brinco ysin responder eomenz6 a vestirse apresu-radamente, pues al mirar el reloj com-probe que apenas faltaba una hora parala entrevista con el presidente de la com-pafiia. Si tii no metes al viej 0 en e1 asilo10 hare yo misma, pues cada vez que vie-nes dices 10 mismo, que te deje pensarlo,y luego te vas sin llegar a ninguna deci-sion, ipero ya se acabo mi paciencia 1.Fernando Magallanes en silencio caminohasta el espejo, se abrocho el ultimo bot6n

    I !

    26

    del unif'orme, comprobo la perfecci6n delnudo de Ia corbata y la exacta posicionde la gorra, y a gran des zancadas saliode la habitation. Detras suyo Isabella Ca-t6lica iba campaneando palabras hastaque aquel que ya no oia atraveso 1a calle,j Maricon de mierda!, grito alla lejos Isa-bella Catolica, pero la voz choco contralas barandas de una enorme gandola quepasaba y rebot6 hacia ella desdoblandoleel rostro. Al volver al cuarto se vio en elespejo y alli estaba distinta, no por 10 su-cedido minutes antes sino por 10 vivido enlas ultirnas horas de la madrugada cuandosin desearlo deja que Fernando la pose-yera. Esboz6 un gesto de asco contra S 1misrna, y se maldij 0 por las cos as que hizoy que dijo en el instants final cuando alcomienzo se habra hecho insensible y contodos sus pensamientos puestos en e1 otro, 'mientras Fernando se ernpefiaba en bus-carle la boca, los brazos, y el amor imitil-mente. Cubri6 de un manotazo el Jugal'donde estaba su rostra, y ya iba a llorar,cuando record6 que a esa hera debia lla-mar POl' telefono para inforrnar la ausen-cia del que partiria esa noche, y entoncesriendo mas bien comenz6 a marcar losmimeros, riendo y mas riendo como paraque Ia cita de ese dia no tuviera ningunamala sombra.

    27

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    15/46

    Las pagmas deportivas c(~yeron sobrel(1,8 bolas y los brazos colgantes estabancasi al ras del suelo cuando el puerto co-meneo si llenarse de gente. Dur08, de ca-ras cerradas y p ala bra e tsp eru u: para loun/preecindible, el marinafe comienza elabo'Y'daje lleutuuio sus buttes con las casaspersonalee, mieniros Fernando Magalla-nes destie la Trinuuui chequea la lista detripulantes: Ustedes en la Concepcion,aquellos en la Santiago, ese grupo de laizquierda en la San Antonio, los del ladoderecho en la Victoria, y ei resto conmigoen la. nave Capitana. Y ya sabei que noqui era bochinches en mi 'IJninCL,deede esie .momenta ordeno una absoluta disciplinaen este uuije, y os tuloierto, que al que seme olebreste lo jodo bien jodido, y no voy((,esperar lleoar a tierra perc. haceros [ui-cio sino que lo hare en alta mer, y enaquelioe lugares donde kaya bichos dengua de In pear calMi,a, POT si el veredictodel [urado es de echar (tl mar al in culpa-do. De igualrnodo quiero que Sel)riis, queno acepto uulroniemos ni mariqueras abordo, pues supongo que los 234 hombresque uai a emprender eete viaie, so is to-dos honrados y machos C t carte cabal, detal manera., que si entre oeotros hay al-28

    gun masioso 0 media maricon, es mejorque se quede en tierra antes de zarpar,porque i(ty de aouell que yo descubro. ro-bamdole SU8 cosas a otro, 0 dejandose lui-cer puercos am ores de alg'un compaiiero,inces al primero le mando a cor tar las ma-nos, y al segundo lo hago ponerse en cua-tTO paiae para que lo use ioda let iripula-ci6n y lueq 10 echo al mar. Os aseauroque muchas riquezas y qlorio. nos esperam;pero it costa de grandes sacrijicios y pe-lig7'os, asi pues, no cTeais que esio seriiun viaje de uacaciones, y que vais a pasearpOT l08 oceanos tornando el sol pomza arri-ba, y 7Jantando a u estro omioio, iP'ues noseiior l, uamos a trcbaio sin descansodin y noche por la gloTia de Espwfia, ypara ello espero que os confieie en mi CCi-pacidad como maruuier de este equipo, asicomo yo confio en oeotros, que aunqueteneis algunos, tipo baetanie molcstucqro-so en lo [isico, tenths asim:ismo caei iodos,porte de cuarto bate, y [ustamente, sonhombres [uertes l08 cue yo neceeiio para.lleuar a cabo esta aoenturn, y no desma-drtulos que eucumbo: a la primera peste.Desde aqui en auamie tendreie que mar-charos sobre un riel, sin embargo, estoydispuesto a oir uestras quejasy recta-mas y cualquier problema, que os tenoais,los dias domingo de cede semosui, os pro-me to asimismo, que reconipensure can

    29

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    16/46

    ereees a todos aquellos que se porten a laaltura, ipero ay de Quirin eche vainasltporque ahi si que se acabo el carburo!Sabed, que a m'Lno se me agua el ojo a Iahora de cobrar por las melee, y no miraatrris pam [oder bien jodido al que me[oda, eso es todo mis queridos muchach:nes, a echarle bolas al tor-a, rpor Espanay par el Rey! ivi~!a Carlo Primero! Pe-ro la t-ripulacion. integra mirab en esememento el andar candencioso de aqueUahermosa seoillonu: que vino a despedir alultimo marin que In habia poseido. Ib'arisreiia, can aquellos GUfLtrocientos eeeen-taiocho ojos claoados sabre sus nalgas-,cuomdo desde lo alto Fernando Magalla-nes tron6 colerieo: jDije que viva CarlosPrimero, caraiol, y todos como hala,d08por un resorte: iViva Carlos PTimero ca-rajo!, corearon y cada quienabordo su.naue.

    E S A _ TARDE , al salir de la escuela, Fernau-dito corrio hacia la camionota con to do

    10 que Ie daban sus piernas, y al subir aIvehiculo dijo a Isabel la Catolica que seapurara, que tornara una via mas rapidaporque queria llegar pronto a casa, peroella no Ie prest6 atencion y sigui6 por laruta acostumbrada, pues en aquella aveni-30

    I)". el otro estaria esperandola a Ia puertadel bar para recihir la sefial convenida,'I 'e dij e que por aqui hay mucho trafico yyo quiero llegar ligero a casa, protest6Fernandito y cornenzo a sonar la bocina.(,Y por que tanta prisa?, pregunto de malmodo Isabella Catolica. EI abuelo zarpaesta tarde y yo prorneti despedirIo, dijoFernandito y dio tres cornetazos, ISeracon su madre que va a zarpar l, grufio Isa-bella Catolica y apret6 el volante con ra-bia. l Hasta cuando Ie haces caso a las 10 -queras de ese viejo imbecil ", grit6 furio-sa, pero inmediatamente vir6 el rostrosonriente y rnostro cinco dedos al que es-tab a para do en la puerta. j Ese viejo locote esta dafiando la cabeza!, dijo Isabel laCat61ica con ojos chispeantes. j El abueJonoes loco! l oiste ? EI Rey le dio cinco na-vios y 234 hombres l oiste?, y silenciosoretorno a la hora del recreo en que vol-vi6 a contar las peripecias de los viajesanteriores del abuelo entre un grupo queno quiso ir a jugar pelota para oirlo. Leshablo de la expedici6n a la India con elvir'rey de Almeida, de los viajes a Suma-tra y Alburquerque y de las heridas reci-bidas en Marruecos, Les invent6 Ia histo-ria del gran monstruo marino que sali6desde el fonda del mar de China para im-pedir el paso de la embarcaci6n del abuelocuando iba a la conquista de Malaea, Ef

    31

    -~------------------~

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    17/46

    l'

    bicho tenia tres cabezas, y por cada Unaechaba candela par las narices, y en tacabeza de Ia izquierda e1 fuego era ama-rillo, y en la del centro que era la mas altay la mas tea la candela era azul, y en la"de la derecha, el fuego era rojo, y los ma-rineros se habian escondido en las bode-gas temblando y comiendose las ufias, Yentonces mi abuelo los regafio diciendoles :igallinas l igallinas!, porque no querianacompafiarlo a matar el bicho, y e1 ani-mal pego un relinchote y los marinerosse enculillaron mas, y entonces mi abuelose puso mas bravo y agarro su espada y .se manto solito en un bote, y fue remandocon mucho cuidado hasta dande estaba elanimal que se metia en el agua y volvia asalir haciendo iiiii como un caballo, por-que queria asustar al abuelo, y se volvioa meter otra vez en e] agua, y entoncesabuelito espero a que saliera una de lascabezas, y cuando broto del agua haciendoiiiiiy Ie echo encima un pocote de cande-la amarilla, el abuelo 1zuas ' le tumb6 lacabeza del lado izquierdo, y entonces rem6ligero hacia este lado de aca, y cuandosalio la otra cabeza hacienda Iii.iii y echan-do candela roja, abuelito [zuas l se la mo-ch6 de un tajo, y el bicho se zambullo, yentonces mi abuelo miraba para este ladoy para el otro, esperando que saliera laotra cabeza. que tenia tWOS dientotes y

    I.~ I II '

    32

    una lenguota asi como del tamafio de lamaestra, y entonces el bote comenzo a darvueltas en remolino, iy conchale l, de pron-to el bicho saco la cabeza y levant6 el botedel abuelo como hasta el alto de ese coco,y el abuelo se veia chiquitico alla arriba,y el animal echando bastante candela azulpor las narices, pero abuelito se tapaba lacara para que la candela no 10 quemara,y entonces se acosto de barr'iga en el botey j zuas ! Ie corte el pescuezo de un soloespadazo, y la cabeza y el bote cayerondesde arriba y se hundieron, pero miabuelo cayo en clavado porque 41 es ungran nadador, y al ratico ya estaba flo-tando y se mont6 otra vez en el bote, y elbicho tambien estaba flotando rnuerto pa-tas arriba, y cuando abuelito Ie abrio labarrigota con la espada tenia adentro unbarco como del tamafio de esta escuela, ydentro del barco habian cien marincrosmuertos toditos, y cuando abuelito regres6ala carabeia, todos los marineros 10 aplau-dieron. Y aplaudiendo tambien estabanlos del cerro cuando la carnpana anuncioel final del reereo. Ahora iba de mal hu-mor, y a medida que el trafico se haciamas imposible crecia aun mas su desaz6ny can mas rabia sonaba la bocina. 1Dejala corneta que con eso no vas a ganar na-da 1 , regalia Isabella Cat61ica y comenz6a estacionarse a pocas cuadras de Ia casa.

    33

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    18/46

    Esperame que voy un momentico a Ia pe-luqueria. Fernandito comiendose las ufias "espero diez interminables minutos, perode pronto agarro su bulto, tiro un porta-zo con todas sus fuerzas y ech6 a correrpor Ia acera cruzando las boeacalles Jntref'renazos que chirr iaban a sus pies, comouna bala atraves6 el corredor, el patio, elsolar, y al l1egar al uvero, Fernando Ma-gallanes, can su uniforme reeien lavado,con su major gorra y sus betas acabadasde lustral', daba el ultimo cabeceo de esatarde, pero pudo escuchar Ia bendici6nque el nieto Ie pedia como des de un lugardistante, y sintio el beso calido sobre losparpados cerrados, y oyo el buen viaj e ybuen regreso cargado de triunfos y d e glo-ria. Fue entonces cuando ernpezaron amoverseIos navies esa madrugada del 10de agosto de 1519, sabre un mar tranqui-10 y luminoso, mientras Fernandito 110-rando POl' no saber geografia se quedabaen tierra agitando las manes en 10 alto,hasta que vio como de un salto la tarde sehabia convertido en madrugada y las ve-las desplegadas iban ahi bajo la polar es-trella y la inmensa claridad lunar. j Fer-nandito yen a comer!, llarno desde el pa-tio Isabella Catolica, pero 121continuabadespidiendo al abuelo. lAdios viejo estu-pido, y ojala no vuelvas l, grit6 IsabellaCat61ica como f'uera de si, pero Fernando

    . I

    , ' I i

    34

    Magallanes iba ya muy adentro del ocea-no Atlantico.

    EL HOMBRE se le baj6 de un. brinco esedia en que Fernando Magallanes 1'e-greso inesperadamente a la casa luego delaltercado con el Jefe de Aduana, cuatroafios atras, Don Fernando, 10 siento rnu-.cho, peru e1 Ministerio ha decidido pensio-narlo, pues francamcnte que en este Des-pacho listed ha pelado mucha bola en losultfrnos afios, Digame ese despelote que seforma el mes pasado por haber invertidonombres y cantidades de aranceles a pa-gar. 1 Esa vaina no tiene nombre! Claroque yo comprendo que usted esta mas dealla que de aca y por eso Ie dimos paso alasunto, pero las cosas no pueden conti-nual' asi. POl' eso es que yo siempre hedicho que cuando uno llega a cierta edad1 0 mejor es tirar la toalia, Pero usted sehabia emperrado en que no 10 jubilaran.Cierto, no niego que la pensi6n es unamiseria. ~Pero que qui ere usted? La die-tadura cuando fue gobierno no 10 hizo~no? En cambio nosotros 10 hemos 10gra-do. No, no esperarnos que nos 10 agradez-ca, Tampoco Ie estoy discutiendo que esun derecho que le corresponde. Mire, me-jor 10 dejamos hasta ahi, De todas mane-

    35

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    19/46

    ras, en nombre de mi gobierno, del Mi-nisterio que represento y en e1 mio pro-pio, le day mis mas expresivas gracias porsus afios de servicio. Y ahora vayase tran-quilo pues tengo mucho que hacer, Estecompafisro de partido ocupara su Iugardesde hoy misrno. Puede venir a cobrar supension a partir del quince de este meso autorizar a una persona para -que 10haga. Y entr6 al solar par la rejita quedias atras habra construido para abrirlepaso a los bafiistas arnigos de ~la casa, Yanduvo entre los arboles un rata comoaplastado por una pesantez que iba desdeadentro hacia afuera, y camino par la ve-redita con los ojos sabre e1 suelo y comopisando sombras, y entr6 por e1 corredorliviano como un duende y fue entoncescuando sin querer los via, no porque BUmirada se alz6 para bus carlos sino por-que ella gritd: iEI viejo!, y e1 otro corrioa bus car sus pantalones. !Perra!, gimi6hacia adentro y siguio hasta el cuarto don-de Fernandito dormia abrazado a su fe-rrocarril y luego hasta su cama donde setiro can ropa y todo. Y fue ella, Isabel laCatolica, quien vino luego a suplicarle susilencio, y el prornetio no decirle nada alhijo, no POl' nobleza sino porque Fernan-dito hacia ya cuatro alios que se le habiametido en 1 0 mas hondo del amor.

    36

    L

    A l omuunecer alli van enfilados los na-vias, y Fernando. Magalla,nes en Ia proa,vestido con su sueter cuello de tortuqa,sus panta~ones de dacron y sus zapaioedeportivos, va catalejeando el anchuTosOdesde la Caoitomo: Que me traiga.n un ma-rroneito, y B e lo traen. Que me bajen aque-lla. oela, y se la baiam, Que me eubam lamayor, y se la suben. Que me prensen.bien los iuometes y sobrejuameies, y se losprensam. Qu.e me enciendan mi pipa, y sela encienden. Y todos va.n y vienen cantOalegres escolares pero can fachas d~~ras.pa.ra. la brea. Mientras tanto las islas deambos ladoe van quedandose peladt&s unasy otras veaetolee de cuyas ramazones Inbrisa irae hosia las 1ta1JeSvuelos y grite-rios. Y los va llamamdo uno a uno paraque admiren In oiolencia de los plumajes,pero el cocinero Bobadilla se desesperaa,{jnrrandose las portes cuando el vidriopasa pasando POl' donde las nativas se ba-nan en pelo, y entonces 1 0 empuja paramirar el. IAh!. " ;,con que se traio. deeso? ipues no seiiorl, Que no quiere quetengan malos sueiioe, no los tendriin: Quese aauomien hasta llegar a, tierra par quese hart en de hembras, pues ctguantaran.i Y ouime bien! : no quiero que os mas-

    37

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    20/46

    iurbeis, porque lueao no podreis levantarni um. kilo de mecaie siquiera, iY menostu Bobadilla del caraio que agarrais la sOGsas de comerl cmejor em/plead iu s ma-rauillosas manas par-a pescar peces y ma-riscos, y preporod. un buen coldo para lo .cena de esta noche, que aconipaiiaremoecan un magnifico rioiano de diez anos. Yahara que se vaya cada qui on a sus que-haceres, y obedienies se van. Y cerrtuuloel cataleio se iue a su camarote pora bi-tacorear las incidencias del dia. 8 Pero porque anoiadas las peripecias 1 1 ya tendidosobre la litera la siesta no arriba y todose haee preoeupacion y clesvelo? El viafees difieil, ero hay aU i en lo mas hondode la perseuercmcia casi la certeza de queel paso existe y esio. ahi esperaruio al ua-lienie marinero que se atreva a eruzorlo.iPero como sera? ;,Hondo, rocoso. llano,

    "sereno, violento ? " Lo mejor sera no rev en-tarse el seso haste que llegue el mementoy blomquear el presenie con otros pensa-mientos de ruula. 0 eueiio sim/plemenie.J Pero por que esa [uerzo. ierca empeiiadaen claoaree nl insomnio pa1a visualizarcasas ingndas? Andares y venires querechaz6 wws ueces con -noses de pensa-miento, y otro con um no de boca euamdola imaaen. se hizo pereistenie y con deci-res de marco. impe'l,tinencict. Hasta quedomdo tumbos ']Jor la infancia pudo fijarlo38

    todo, primero en el Lugar donde ,graMel amor de Ana Julia hasta mas alla dela adolescencio., y luego en la madurez,cuando Laura tendida en la ,catna, prepa-rtula pam el primer instante nupcial tomiraba asombrada, mieniras el en calzon-cillos y 'pegaclo al radio cuua voz se iba yuoluia, gesticulaba como um . loco, porqueel Magallanes al dieputa ese domingocon el Cincinati la eerie del 30 ganaba3 a 0, pero en la ultima oportunidad loscontrarios habian reaccioruulo y con dosouts hobuir: colocado ires hombres en ba-se y venia al bate el ionronero del equipo,Y el movia los labios echamdo pestes ei-lenciosas al locutor que se notaba euiori-co porque era del Royal Criotlos qu'e ha-bia sido elimiruulo y ahora estoba pujan-do la derrota del Magallanes. iAhi uienele t bola por jam ... !Y es abierta!, y secue el griterio ensordecedor en las alam-bradas. iAhi uiene de nuevo et.lomeoanien-to ... I iY es malo l , ? J crece la emocionde los [aruiticos mientras e Z roio como untomate se pasea a grandes zomaulos porla habitoci/m, iDe nuevo se aeomoda elpitcher, lomza ... ! iY es bola la terceral,Y el Ctgarrandose los pelos .. iMierda, vasa botar las nueue aTgollas I, y ella asusta-da se incorpora en la cama. iSl pitchers e manta en la lomita, ahi viene la bo-la ... !estrci juan!, y 6l se pam en seco

    39

    ---.--------~""""---------------~------~

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    21/46

    .iuntando las momos en plegarict. JAM vie-ne de nUe1)0 el lanzamiento para la go-ma ... !i estrai tu!, y alza los puiios a/pre-tados en. 1 0 alto: iVamos, Coimbres, rninegro linda y bello, jade a ese pendejo!,y ella. ahara pensando malas casas delhombre que esa manana habia acepuuiocomo esposo. iAhi iene la bola parajam ... !Y se poncha sin tirarlef, excla-ma el ruurrtulor can omaroura, y el dandoun salto y um . grito vol6 sobre ella sacom-dose los calzoncillos en el eire,

    Barloventeando unas veces y otras convientos favorables los navios se desplazana nudos moderados cuamdo el eire reiieneel empuje de las velas y a zancos de millacuamdo el viento ueloz ayuda a las ember-caciones. Despues de ocho meses de nave-gnci6n, t o , moral de la tripulacion permo-nece (qual al primer' dia y s6lo pequeiuiincidencias registra el Cuaderno de Bitocora. Los cabellos y las barbas han creci-do, at igual que la ie en que al final de esteviaje reqreeomim. a la patria cargados degloria y de riquezos. Naoeaomd hacia elSur par el costado derecho del continente,Patagonia abajo, sienten yo, las heladasaustrales aproximandose en r6,fagas noc-turnas. Mis muchachos : aqui pasaremos40

    el invierno, no creo que sea tan fuerte co-mo el del norte europeo, pero de todasnumerus iomaremos precauciones par siee que estamos ya muy cerea de la polari-dad del Sur', abrigaos bien tlurcmie la no-eke y bebed vino cuamdo as plazca perosin emborracharos, tened mucha pruden-cia can los natiuos de esta regi6n y sobra-d o Teser-vas para con S~t8 muJeres, puesno me gustaria que os 'vierais envueltosen problemas de jaldae. Y ya en tierra;hechas las amistades y logradas las provi-sionee festeiasi en camamuleria con los pa-tagoneses, cuomdo auncien. lleo tmgando-se los vientos y se eua dra [rente a M a oa -llanes: iMi Capitan, se jodi6 la Santiago!,y Magallanes largando la 'pareio. con qui enbailaba: (ft.falaya la puta madre! ~y c6mosucedi6? Parece que se acercaron. dema-siado a la costa y encallaron, mi Capiuun,j Tronco de vaina me echa ese timonel bru-to del carajo! iBue1w, que le vamos ha-ce r l , 6 Y que se sabe de los hombres y lasprooieione ? Perece que enconiraron. una'isla habitada PO?' mcrae muieres, mi Ca-pitan. nAh sU? e Con que eso no? isequ-1'0 que el hiioepuia ese la eneall6 a pro-posito], tDesea ordenar algo, mi CCLpi-tan? Si, informa a Elcomo que zarpare-mos en la madruoado: Y ese otro dia enlas primera horae la flota se enrumbade nuevo hacia le t cola de la Amer'icn del

    41

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    22/46

    Sur ayudada par' alisios favorables y baium.cieio despejado. y ctlegre. Esponjandosus uelas a mas nudes, las naves surcanelmar cosieiio hasta la boca del estrechoque esui ahi a pocas miltas de la Capita-na. Que se vengan detras de mi en fila in-di, ni m~ty leios ni muy cerca, ordenaFernando Magallanes, y e l en la proa,ojo de ga,viZlm, palpa aqui y palpa allahonduras y llanuras, 'vigila cada rocallon,cada corrienie, calcula brazas y adioimarreciiee, a babor, a estribor, mas nudos,menos nudos, a media vela, a toda 'vela, yahi uan culebreando elias y naches, roioslos oj os de vigilia, hasia que aparece aUial [rente, enorme, el oiro mar, de vientossuauee. Pacifico, te llemarii, bautiza Fer-nandoAiagallanes, y el nombre ua de bocaen boca hasta la ultima embarcaci6n, ytodos saltando de alegrfa celebrtm. can iin-to el acontecimiento. iQue se prenda lafiesta!, exclama oioorozado Fernando Ma-gallanes, y reoienia una Seuilloma conacomptiiiemienio de ollas y sartenes .. iQueme echen otro palo!, ordena, y se 1 0 sirven 'doble. j Por Espana y por mi llave CarliioPrimero l, gritu can voz enreoestuia mien-tras danza en brazos del cocinero Bobadi-lia, y iodoe brindam. chocaruio las [arraede vino en lo alto. iQue me lleven ami ca -marotel, ordena, y entre cuairo 1 0 cargarlr.como un saco hasta la litem. Y ya eeta'42

    , I'

    aaarrando el sueiio cuamdo alguien llegacorriendo 'Y lo mueve can violencia. iQW!pasn carciot, iMi Cupitan, desert6 la SunAntonio! iY a mi que me importa esauoina! jDeFidme dormir tramquilo], yoloieruiose bocabajo em,pez6 a roncar lamono., haeia ese otro dia, en que enieradonueoamenie de la desercurn. comenzo amoldecir la madre del de8naturalizado ii-monel de la Sun Antonio. iSi pudiera, losperseguiria hasta el fin del mundo y lescaeria a plomo 0., e80S hI,jos de la grundi-sima puta! [Pero caraio, si Dios es arom-de de verdad y tiene un poder in/'inUo,debe hacerlos naufragar asi vayan nave-gando en um. riackuelo i, y le daba patadoa los barriiee, a los rollos de mecate, a to-do 1 0 que se le atravesaba a l paso. Y en-ricmbados de nuevo hacia el no se d6nde,los dias y la s naches d e agua sola le e tuemermaruio el condumio, aflofandoles lauolumiiui de espiritu y de cuerpo hasta queen 1 0 alto el m:gia, grit6: jTierral, 'yen ladistancia usi lomo amarillo se alzaba ydescendui. iQue me tmigan el ocialeiol,y se 10 traen. j Que se oliete ahorita mis-mo un pelot6n de reconocimiento!, y sealistan. Pero el catalei 0 escudriiu: hastala saciedad, y aquellas islas no son mas queterroneras peladas sin ninguna eeiial dequo. ni alimento, y desalentados vuelvena sus quehaceres, acosados par la sed y el

    43

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    23/46

    hambre, morbificados por el ardor de lasllagas en los labios y por 108 reto'rtijonesdel est6mago, donde toclavia permanecensin cligerir los peclazos de lona, [((8 suelasy las ratas que han comido en hervidos deaoua. de mar. No muy lejos de estes islastiene que haber obrae, dice Fernando Ma-gallanes, donde encontremos agua y comi-da en abundancia, alienta a la . tr1:putacionque ya se rnueve con pasos torpes. Sequ-1'0 que al arnameeer de maiuuno. obro ga,llocantami, mis muchachotee, y orderui quese repartan las ultimas gotas de riojano.Aqui campea la miseria, pero allende elmar estti la gloria y la riqueza, arenga alos que han abandonado sus tare as y tira-dos en las literas esperan la muerie re-cordando eu pairio. y sus seree queridos.Y aun el sol no habio. despuntado todaoiacuando el centinela ereu di'visar a lo leiosun 100no verde, pero guardo silencio y, ,restregandose bien los oios ee empino masen la arboladura columbrando a , izquierday a derecha la distancia, y todavia esperouna hora mas hasta que preciso con cer-teza la falsedad del espejismo, y enioncee,con todos sus pulmones grito: iTIERRA!y el eco retumb6 hasta el casco de la em-barcacion: Y dando traspies entre dormi-dos y despiertos el marino.je se agolp6 encubierta saltando y gritando con las ul-timas /uerzas que quedabom, y ol medio-:44

    \dia uo. estaban en tierra cantanelo y bai-lando como ninos aleirres, mienira Fer-nando Magallanes sonriendo de oreia aoreia da la mamo al [eie de la isla y sepresent a comb un humilde ciudadano queiba sembromdo la amistad por los maresdel mundo. Y durante muchos dias y no-chee festeiaron. comiendo ,Y bebiendo ygozando las hembras de GUa1n, haste. queya repuestos los cuerpos, borrtulas losmarcas del escorbuto y satis/echos los ayu-nos sexuales, iniciaron la earpada bacialas otros islas mencionadas por los nati-vos. En la noche del 16 de marzo de 1521anclaron en Samar, rebautizando la islacan el nombre de San. Lazaro por todoslas llagas que la pelaqro. haMa hecho ensus bocas durante los elias dificiles de latromesia: Y yo, recobrtuias totalmente lasiuerzcs del cuerpo y del espiritu, pusieronrumba a Cebu donde arriooron. el 7 deabril de ese mismo tuiio, entre el qriieru:entusiasta de sus pobkuiore que Ilenaronlas playas de regalos, recibiendo de los vi-sitantes ristras de cruciiiios, sarialee demedallas, sacoe de misales y decenas deeepejiios que lae nations recibian comoasustadas, pero un raio despues, cuomdoya los marinas las habuui introducido ene t arie de la coqueierui, comenzaron a co-rrer como locos buscamdo flores siloestresy zumos de color,'y en la noche estabam.

    45

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    24/46

    bellisimas, danzando [rente al ma-rina,ieque se relamict como tigre en aceeho,mientros Fernando MagaJianes y el Reyde la isla eoloquiabom. sobre todas las eien-eias conocido y por conoeer entre sucu-lentos bocados de tortuga y br'Cwas fer-mentaciones. Antes de retirarse a su dor-miiorio, Fernando Magallanes hizo entre-ga [ormal at Monarca de la isla de unMartirologio eecriio sobre piel de carne-ro , '1'ezo el Padre Nuestro y orden6 a sussuboliernos enseiio a los nativos e l artede la Senal de la Cruz,que se cumpli6de inmediato, euando el Rey de primero[ue signado par el Gran Capitan. Pero desubitoel Soberano eau6 en un extasis deeatolieismo que lo borro de la realidad, yal despertar del letargo, jue presa de unaventolera cristioma tan inienea, que allimismito mand6 a derribo los uioloe, aquemar_ las Tablas Sturrada, y a saear delas cabezas PM' las buenas 0 por las mal asla adoracuni al sol y a ta luna, Ahorasois gente de uerdad, pues al eniraros anuestro. reli,gi6n mereceis la proieccurn.eterna de Dios Nuestro Seiior, y 08 haceidignos del Reine de los Cielos, dijo Fer-nando Magallanes emocioruulo, ybendi-ciendo a todos se [ue a dormir, liuiomo co- ,mo las plu1nasque el Rey converso lleua-ba sobre 8U ccbeza.

    46

    Twmbado sobre su chinchorro, pensabaahoro. con satis/acci6n infinita en el rri-bo triunfal a eeta isla donde habia sidorecibido con honoree inimdginables. Losmomentos amctrgos de la duda y los sin-sabores de la travesia, quedabom. como he-chos irreales ante la magnitud de todo loloarado. Y en esta placidez del repose, lle-gaba pam completa esa / elicidad el diamaravilloso en que nad6 su . un'ico hijo, aquien encamin6 par las artes del mar ycon quieti compwrti6 bellos momentos desu vida hasta que se hizo hombre. Peroahara que el eueiio se negaba a uenir, yen esta vigilia comenzaban a fijarse re-cientes las cosas dulceamargas del ayer,t c6mo dejar de recorder entonces a AnaJulia en Ia primer noche de am or , en losdias [eiices amteriores y en los tristes quevinieron despues? ;,Y como no hacer pre-sente a Laura, siempre tierna, siemprebuena, sobrellevando las indigencias del,hogw,' ma.s que jranciscanamente, oolien-dose de todas las magias posibles paraeetirar aquel miserable - sueldo mensual,reoenuuulose los ojos detras de una r n a -quina de COSM' para annuio apagar lasdeudas, haeto. que se [ue dejandolo viudoy con una soledad que solo liZcQnocia? Sinembargo, los dias de tristeza comenearona disiparse cuando nacio Fernandito, y am_edida que crecia,crecia tambien su an-

    47

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    25/46

    helo de trabajar para darle al nieio pe-queiiae y grandes. eatiejaccionee, aunquesabia que en el momenta en que menoslodeseara vendria la jubilacion para con-vertirlo en cosa inservible, en um . estorboen la casa y mas tarde en un enemigo defa mujer de su hijo, y otra vez volvi6 allenarse de una inmenso. tristeza. Peroahora que ielizmente he latrrado realizoesta hazciia. -pens6 ya casi traspasandolas puertas del sueno- t quien. mas po-dria com-partir conmigo el place?" de estahora esplendida sino tu F ernamdito de micorczon. y de mi vida? Y lo busco en losmas apartados 1'ecovecos del recuerdohasta .encontrarlo, y em1)CZo a coniarledesde el comienzo este viaje mwra.villoso, .mientras Fernandito sentado en sus rodi-Ilas, can los oios abiertos hacio. el mar,t o escuclui=en. silencio multiplicando losIatidoe de eu corazOn.

    Al deepertarse Yecibio el llamado ur~gente del Rey. Capiuin, nueeiros enemi-gas de aquella ieta esiam prestos a, la aue-rra, y como nueetras armos son poeas ycasi imseruiblee, queremos que nos ayudeisa combatirlos. Y Fernamdo Magallanessentado ahi. sin hallo que deeir, Si ya se-mos cristianos como vosotros, es deber48

    uuestro ayundar'nos a exterminar a esosinfieles que durante siotos nos han apa-bullado. Y Magallanes meeimdoee los ca-bellos o . de un lado a otro, Realmente Ma-ieetad que me aga'i'rais de sorpresa, puen080tr'OS hemos enulo a otTOS meneste-res, y meiernos en ueetras quereilas, .i noas parece inoporiuno t, y [rumce el ceiiodisgustanelose. Capitd,n, nosotros pagal'e-mos a buen precio nuestro seroicio. Venidy uereis cuamtos tesoros hemos acumula-do. Y lo lleva a l lugar donde el 01"0 Y lasperlas y las T)ied'r'as preciosas se alzan amont ones canto tiestos inutiles. No se, Ma-[eeiad, no podria dares una reepuesta sinantes consultor can mis hombres. Y Fer-nando Magallanes se deslumbra ante tan-to . riqueza, Todo esto sera uuestr si nosprestais la ayuda que os pedimos. Hacedlopor Di'08 Nuestro Senor, 'Y par nuestropueblo que lo aartuleceni eternamenie, di-ce el M onarca besando las manos del Gram.Ca/pitam. que esui ahf cegado POl' el res-plandor de la opulencia. Y dos bores mastarde y o . , eeto. en primera fila can sus mer-cenarioe. iCctr{juen por la derechal, y poraUi caraom: iReplieguense las de la iz-quierdal, y se repliegan. iFuego en la 1'e-tiuiuardia], y truenom los arcabucee mien-tras que los de alhi resporulen. con lluviade flechas. Y al griterio de guerra se uneel lamento de los heridos y de los agoni-

    49

    -----~~--..;...--~--~--- ...........-----------_ ........

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    26/46

    zantes de ambos bosuios, y el mar cosieiioes ya una maso. compacta de cuerpos Ilo-tantes entre um. oieaie de uiscosa sangui-nolencui, cuamdo: jAy mi madrel, se queit:Fernando Magallanes y en vano trata desacarse let flecha que se le ha hundido enla teiilla hasta el plumero, y dando trcs-pies comienza a sentir un violento ad or-mecimienio de las carnes. tJodieron. al Ca-pitam], gr"ita alguien y en brazos lo sacamde la linea de fuego. iQue venga Elcano!,ordena Fernando Magallanes ya casi mas-caruio las palabras, Y el Rey gritando:tPomoa), Panau, venid aqui inmedioiamen-tel Y el enmascarado agitando el sonaje-ro comienza a dar saltos alrededor del mo-rib undo que se va perdiendo en cuerpo yclma entre In hu1ltaTeda de las uerbc. iEl-cnno, querido, amiao, mio, me, han, ma-tado, de, muerie, uenenosa! Y el Gran.M aestre tiene que ponerel oulo sobre laboca del ngonizante para oir sus palabras:iEndirgate, del, mando, par, Espana, ypor, el Reu l, Y Elcano alui,ndose como[uera de si se encara al Monarca: tSe nosmuere Fernando, carajo ! d y uosotrcs cui-pables de esta uaina no podeis salvarlo?Y dice el Soberomo que todaoui no cono-cen la contra del veneno que usan sus ene-miao, y el Gran Capitan comienza a eeti-rarse entre los sollozos de sus compciie-r08.

    50

    -~ Que te pasa abuelito, por que est a sllorando?- pregunto asustado Fernandi-to.=-Fracase en el viaj e, me mataron esos

    salvajes.-l.Y que haras ahora?-Seguir viviendo=- y levantandose de

    la raiz del arbol camino tomado de la ma-no del nieto hasta el mar. 'I'endio la mira-da hacia el Oeste como buscando el archi-pielago donde minutes 'antes habia dejadola vida. Pero ya ni un rastro ni una som-bra siquiera quedaba de Las Filipinas, yla nave Capitana era tan s610 un punto'imaginable de regreso a Espana.

    AMI NUNCA me gusto esa mujer, mijo,ni a Laura tampoco aunque ella envida jamas te dijo nada. Lo que no com-prendo es POl' que quiere botar al viejo enun asilo como si fuera un cachivache, dijo,Ana Julia cuando Fernando Magallanes alfin la encontro en Ciudad Bolivar. l.Y c6-mo diste conmigo? Bueno, preguntandoaqui y ana hasta que alguien me informosobre una amiga tuya que vive en Caracasy a quien tu siempre Ie escribes, 1Ah, distecon Trina! Ella es la iinica que sabe demi vida. iY si sabra! que fuimos compa-fieras de lucha en todos esos sitios de vida

    51

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    27/46

    "'I

    alegre, iVida alegre t ;, Y te vas a quedaralgunos dias aquien Bolivar? Hay mu-ehas cosas bonitas por estos lades, sobretodo las guayanesas. No puedo quedarmetia Ana Julia, me voy esta misma noche.'Si hice este viaj e tan largo es porque de-seaba eneontral'te y pedirte ese favor, avel' si de ese modo las casas se enderezanentre Isabel y yo. Porque S 1 el viejo es elobstaculo, yo creo que al dejarlo bajo tucuidado en una casa aparte se acaba elproblema, y sntonces es posible que en lacasa vuelva a reinar la armenia y la tran-quilidad que se ha perdido. Bueno, mijo,yo prirnero tengo que arreglar mis cosasaqui, De todas maneras hace tiempo queestoy esperando mi jubi1aci6n del SAS y ,mis prestaciones sociales, Ademas, aquicornpre una casita que todavia no he ter-minado de pagar, pero eso no seria nin-gun problema, pues yo puedo dejarla al-quilada hasta que la venda bien vendida.Porque tampoco la voy a dar por tres 10-chas despues de tantos sacrificios que hehecho para construirla. Al fin y al cabono tengo perro que me ladre en ningunaparte. Ni siquiera un hijo me ha dadoDios habiendome dado tantos hombres.As! que vete tranquilo, mijo, y dentro'deunas sernanas buscame alla en Caracas encasa de Trina.

    52

    A LAS ssrs de Ia tarde venia entrando e1. mercante al muelle de La Cuai ta, pe-1'0 esta vez Fernando Magallanes no sintiocomo otras veces esa violenta emocion quele producian siempre los arribos a la tie-rra chica. Antes de bajar al muelle volvi6a leer el cable lentamente, como buscandouna falsa interpretacion en aquellas Ira-ses que ya habia leido y releido variasveces. Perc la palabra divorcio, Z , 1 1 cnalotra se parece como para pensar que quienla eopio no capto bien e1 mensaj e ? Y bai 6a tierra para abrazar a Fernando el viej 0y a Fernando el nino, que como siempre,alegres y feIiees 10 esperaban desde queei barco comenzaba a entrar en la bahia.Manana cumplo alios, papa. Sf, ya 1 0 se,y te traje una cosa bien bonita. l La pue-do vel'? No, manana en la tarde, y recor-d6 en ese instants, que ocho afios atras alllegar a puerto habia corrido como un lo-co para ir a conocer al primer hijo quehabia nacido una semana antes, El cableentonces 10 habia localizado como ahoraen Panama y esa misma noche lev6 an-clas hacia Venezuela, Pero la palabra na-cimiento, ;,a cual otra podia pareeerse enaquel memento sino a la que Ie anuncia-ba la mas bella aleg'ria ? Y todavia se de-tuvo unos minutos frente a 1a casa a es-perar que Isabella Catolica viniera eo-rriendo a darle 1a bienvenida como en los

    53

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    28/46

    dias felices, pero no vino, y entonces tam-bien dentro de si todo se desplom6 de ungolpe.

    CUANDOFERNANDITOtermino de apagarla octava vela que habia quedado en-cendida Isabella Catolica se marcho. Losnifios invitados y algunos rnayores perma-necieron alli un rato y luegoIa casa quedoen silencio. Fernando Magallanes agarrouna botella y un vasa y cabizbajo echo aandar por la veredita hacia la playa. El vie-jo Magallanes camino tras el, y cuando elhij 0 sedetuvo para lIenar el vasa 10 tomopor el brazo y juntos caminaban cuando co-r riendo llego Fernandito y de Ia mano delabuelo llegaron hasta los rocallones, Isa-bel nos dejo, dijo con amargura Fernan-do Magallanes y trago de un viaje mediocasquillo de brandy. El viejo Magallanesle apret6 el hombre y se quedaron en si-lencio hasta que Fernandito dijo que esanoche se efectuaba el cuarto partido dela serie entre el Caracas y el Magallanes,~.Nos Ilevaras al juego papa? Bueno, losllevare hasta la puerta del estadio pues yotengo que hacer otras casas esta noche enCaracas. Torna las cosas con mucha cal-rna, hij o, en estos casas hay que aguan-tarse como los machos. No te preocupes54

    VIeJO, por 10 menos estoy seguro de queno voy a cometer una pendejada que nosdestruya a los tres. Y e1 viejo Magallanescomenzo a cantar aquella canci6n que ha-bla de partidas y regresos alegres : "Si alpartir me das la flor de tu sonrisa, vuelvoal mar mas alegre que la brisa. Y misvelas se osponjan con orgullo, porque ten-go todito el amor tuyo. Canto entonces fe-liz, feliz, y feliz cantare, POI' los maresdel rnundo siernpre ire, pensando en tJ:,pensando en ti, pensando en ti". Y can-tando los tres reg resaron a la casa cuandola veredita de los uveros ya comenzaba amancharse can las primeras sombras deIa . noche .. Era la primera vez que Fernandito ibaa un juego nocturne. Parece como si fuerade dia, dijo al abuelo wando se ubicaron'en las gradas del left field, y emociona-disimo se quedo de pie paseando la vistapor todo el estadio. En ese momenta ca-lentaban los del Caracas, Y el viejo Maga-llanes observando los movimientos de lospeloteros dijo al que estaba al lado : Melucen lentos y marrufiecos. El hombre 10miro con cara de malas pulgas, pero lue-go_, con cierto aire de burla respondi6:Pero asi y todo este afio nos llevaremose1 campeonato, y se pego al pico de S1 1botella de cerveza. 1 , Asi ? _. 1eso 1 0 vere-mos!, riposte el viejo Magallanes y co-

    55

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    29/46

    rnenzo a aplaudir a los del Magallanes queen ese memento salian al terreno, De pie,Fernando y Fernandito sonaban fuerte-mente las manos mientras el hombre deal lade sentado pitaba y tiraba trompeti-Ilas. IAhi esta el gran Camaleon Garcia!,exclarno Fernandito dando saltos, perodos vigorosas trompetillas del vecino 10hici.eron amos carse y casi asustado sequed6 en silencio hasta que terminaron decalentar los Navegantes y salieron al cam-po los Leones a servir el primer inningdel partido.

    EN'l'ONCES MANANA temprano en LaGuaira, y gracias POl' haber venido a

    cuidarme al viejo y a Ferriandito, dijo Fer-nando Magallanes. Bien sabes que 1 0 harecon to do carifio, y mas ahora que Ia muj eresa se fue, dijo Ana Julia, y habia en susoj os cuarteados en las conj untivas unaviolenta alegria nuevamente encendida co-mo en los dias en que Fernando Magalla-nes la buscaba a orillas del malec6n, paraperderse luego entre la barahunda delpuerto, 0 para ir al cine, a los carrouseles,a los partidos de beisbol y finalmente a lacama de cualquier hotelucho. Se eonociandesde nifios, con un amor que nacio cuan-do los dos vendian empanadas en la playa56

    peleandose los clientes. Seiior, las empa-nadas que el vende no les ponen casi car-ne. Senora, las empanadas que ella vendeles echan queso rancio. Senorita, las empanadas de el tienen la masa cruda. Senor,esas empanadas que ella vende estan todas pateadas de moscas y cucarachas. Ycuando al all' esto el hombre hizo un gesto de asco y ella llorando fue a sentarsesobre una roca, sintio entonces que podentro algo se le habia desgarrado y fuehasta donde ella filtraba el llanto a travesde sus dedos y le dij 0 que 10 perdonara,que nunca mas vol veri a a decir cosas dsus empanadas, y le quito las manos dla cara y le bes6 los oj os POI' primera vezy desde ese dia caminaron juntos playaarriba yplaya abajo vendiendo su mer-cancia, ella a los hombres porque . ya comenzaba a ser linda y el a las muj eres porque ya comenzaba a SCI' hombre. Y muchos afios despues, cuando volvi6 a encont.rar la y ya era mujer para los placeresde todos los marineros que caian a Muchinga, sintio entonces el tercer desgarronmas profundo min que cuando tuvo qudejarla para irse al ejercito al otro extre-mo del pais y terminal' de borrarla de.recuerdo cuando su oficio de chacharo ela capital no le permitio otros pensamien-tos que apalear a la gente. Ana Julia, llam6 tres veces cuando la via esa noche e

    5

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    30/46

    I, I

    "La Rosa de Francia" entre un grupo demarineros holandeses, pero ella ni siquie-ra volteo hacia e1 lugar donde e l bebia unaguardiente triste, Y dijo ]a puta que sele habia sentado al lado que aquella mo-rena de pelo largo y negro y de lunaresmeliizos sobre la frente no se Ilamaba AnaJulia sino 'I'ibisay. Y fue hasta donde ellabebia va so tras vasa riendo y llorando aveces. Ana Julia, soy Fernando Magalla-nes, i; te acuerdas ? Y ella alzo el rostro yse quedo mirandolo, como buscando en 81alga que le recordara la existencia deaquellos dos nombres, pero volvio a cla-varse sabre la mesa. Entonces se levantoel rnarinero que Ie acariciaba las piernas,Usted molestar senorita, dijo y se plantoalli frente a el grueso como un saman,pero los ojos de Fernando Magallanes soloveian con amargura a la que apuraba elvaso de licor hasta el f'ondo. IVayase deaqui, usted estar molestando mucho l, gri-t o e1 marinero y se cuadro arnenazante.Entonces Fernando Magallanes volviendo-se de pronto hacia 81 que le hablaba 10agarro por el cuello con Ia izquierda, pUSOel puna derecho apretado casi sobre susojos, voluminoso como un name y tensoel braze como una mano de pilon, iMari-no de mierda, si no te sientas tranquilovoy a dade un enorme cofiazo ahorita mis-mo!, y ella como recordarido se alzo de58

    pronto y se arrfmo a su pecho con unamansedumbre triste que a el tarnbien ledolia, Y se fueron al viejo malecon comopara bus car algo de aquellos dieciochoalios, y volvieron a carninar las playasvendiendo las empanadas del ayer, y enlos dias subsiguientes se entregaron a unapasi6n incendiaria aunque conscientes deque aquello no duraria rnucho tiempo. i,C6-mo el, Fernando Magallanes, ernpleado im-portante de 1a Aduana, podia mantenerpublicarnente esas relaciones con la putamas pub de todas las putas de La Guai-ra", le recrimin6 el jefe y hasta le confes6que el tam bien se habia acostado con ella.Le aconsejo que por su bien y por Ta re-putaci6n del Minister io 1a dejara, y e l mis-mo le presento a Laura en una fiesta deldomingo siguiente. Y tres alios mas tarde,cuando naci6 Fernando, y Laura muy gra-ve tuvo que ser hospitalizada durante va-rias semanas, al visitarla una neche alliestaba Ana Julia secandole el sudor a lapaciente. Se miraron apenas, pero cuandoella le acornodaba la almohada a Ia enfer-ma e l sintio entonces el quinto desgarron,porque el cuarto fue cuando Ie dijo queiba a casarse y la deja en el burdel consu soledad y su tristeza. Sin embargo, sin-tio por dentro una sorda felicidad cuandoel doctor entre y dijo : Ana Julia, vayaa inyectarle un calmante al paciente de la

    59

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    31/46

    I

    cama cinco. Y al salir de la habitacionpudo mirarla ahora de frento y descubrir-Ie de un golpe todo 1 0 bueno que llevabaadentro. Y durante dias y noches, canguardia 0 sin el1a, Ana Julia velo la cabe-cera de la enferma que volvi6 de la muer-te para estrechar con ella una amistadhasta mas alla de la convalescencia, por-que entonces empezaron a quererse comohermanas a medida que Ia vej ez iba ca-yen do sobre las dos. La bendicion, tia AnaJulia, le decia el cadete Fernando Ma-gallanes cuando la encontraba en las ma-nanas con su maletincito rnarron caminodel Puesto de Salud. La bendicion, mamaAna Julia, Ie decian los chicos desde losranchos de lata a donde habiaenttadotantas veces para ayudar a un parto, 'I'iabueya, comenzo a decide Fernandito albalbucear sus primeras palabras, dosafios despues de la muerte de Laura, antelas protestas airadas de Isabella Catoli-ca que la llamaba "cornadrona chapuce-ra"desde el dia en que se neg6 a que ellala ayudara en el parto y prefiri6 ir a pa-rr con anestesia en una clinica privada.Iba a la casa, porque Laura al saber quesu mal era incurable, dias antes de morirIe dijo : Ana Julia, yo 1 0 se todo. Somoslos unicos am ores de Fernando, y el hasido el amor de las dos, POI' eso quieropedirte que al morir yo, tu no 10 aban-60

    dones, Y 1 0 prometio y empez6 a cumplir-[0, hasta el dia en que Isabella Catolica ledijo que ni siquiera can el pensamientotoeara las puertas de su casa, y ya no vol-vi6 mas y se fue de La Guaira. POI' esoahora que iba a cuidar al viejo Magalla-nes y a Fernandito senti a por dentro elinefable placer de quien carnina de nuevolas playas de todos sus ayeres,

    AL TERMINAR la primera parte del nove-.... no inning, el Magallanes ganaba al Ca-racas 4 a 2, El viejo Magallanes y Fer-nandito Ie habian devuelto al vecino lospitos y las trornpetillas recibidas durantelos siete innings en que el Caracas semantuvo en ganancia 2 a 0, hasta el sep-timo episodic en que sacaron a palos alpitcher estrella y a todos los relevos. Candos outs ya el Caracas nada tenia quebuscar y menos cuando el bateador de tur-no era un pitcher que tenia en su -haberel record de ponchados en la temporadaanterior. Ya los fanaticosCaraquistas ha-bian comenzado a abandonar las tribunaswando sono un batazo y la bola lleg6 has-ta la pared y el corredor hasta la segun-da, EI vecino dio un salto y comenzo aanimal' a1 primer bate del line-up quienrecibi6 base POl' bolas. EI viej 0 Magalla-

    61

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    32/46

    I I

    nes se habiaquedado en silencio, perocuando el umpire cant6 e1 primer strikeal hombre de turno: j Poncha a ese ma-rrufieco l, grito, y Fernandito: iPouchalo,porichalo l, gritaba saltando al tiempo queel umpire canto bueno el segundo disparo.j Ese ya esta en la olla!, grit6 con masfuerza el viejo Magallanes, y el pitcherpidiendo la sefia se acomoda para el lan-zamiento. iPonchalo, ponch ... !, corte e1viej 0 Magallanes cuando sono e1 tab1azoy la bola fue a rebotar en la pizarra detribey anotando el Caracas las carrerasdel empate. EI Magallanes saco al pitchery trajo a la lomita a su mejor relevo,mientras que el manager del Caracas co-locaba en e1 home a un emergente que enlos campeonatos anteriores habia sido e1terror de los lanzadores por sus batazosextrabases. Dos curvas perfectas habiancolocado al bateador en dos strikes sin bo-las, y e1 viej 0 Magallanes que se habiaquedado mudo: iYa 10 tienes listo para laparrilla!, grit6 a todo pulm6n, pero toda-via no se habia apagado el eco de su vozcuando aquel batazo bestial volo Ia pared,y la bola venia hacia elIos y entonces e1vecino salto y la atrapo y comenzo a darbrincos de alegria. Cuando el segundo co-rredor cruzo el .home recibiendo las feli-citaciones de sus compafieros, e1 vecino sevolvi6 hacia el viejo Magallanes y Ie tro-6 2

    n6 en la cara la mas grande trompetillaolda en estadio alguno. EI viejo Magalla-nes roio como un tomate agarro por Tamano a Fernandito y a grandes zancadasbaj 6 las gradas rnaldiciendo al pitcher, almanager, al equipo, a todo el mundo. Yun rato despues cuando iban en el auto-rnovil de regreso a casa, todavia con lasorejas prendidas y los cachetes como unrabano, recordaba con mas arrechera aunaquella cara regordeta que le sac6 unaenorme lengua llena de saliva y Ie tronosobre el rostro una larga trompetilla quevibraba como un martillo electrico. Yo01 POl' radio los ultimos innings del par-tido y creo que a ese pitcher tenian querelevarlo a partir del sexto inning, va Ieestaban viendo mucho la bola y si no sela habian metido en las tribunas era pOI'suerte, dij 0 Fernando Magallanes. Esehombre agarrri la pelota y la estaba be-sando como si fuera una mujer, dijo Fer-nandito. l Agarraron cerca de ustedes Iabola de jonr6n?, pregunto Fernando Ma-gallanes. Sf, la agarro el gran mierda queestaba a nuestro lado que para mas vainaera del Caracas, j puta de su madre l, re-zongo el viejo Magallanes. Bueno, no tecalientes, viejo, que el campeonato estacomenzando y este afio nos 10 llevaremosdijo Fernando Magallanes. l Y como n~me voy a calentar carajo, S 1 este era uri

    63

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    33/46

    1 '1

    juegoya ganado? Bueno, papa, til sabesque asi son las cosas del beisbol, diio Fer-nando Magallanes y comenzo a estacionar-se, Yo tambien voy a coger una pelota asi,en la ultima oportunidad del Magallanes,para cagarme en el alma del Caraquistaque este presente, dijo con vehemencia elviejo Magallanes. l Y me la regalaras ami, abuelito ? Si, te la regalare a ti paraque la conserves como un recuerdo de mivenganza, dijo apretando las manos delnieto. Fernandito, entra a la casa quetengo quehablar un momento con tu abue-10 . Papa, hable esta noche con Roque Ca-yure y el tramitara el divorcio. Fernau-dito se quedara can nosotros cueste 1 0 quecueste, aunque yo casi estoy seguro deque Isabel no va a pelear la potestad, Susfarniliares S 1 nos van a embromar Ia pa-ciencia a euenta de que tienen abogadosen la familia. j Mierda l, todo el mundo enLa Cuaira sabia de los resbalones de Isa-bel menos yo. iHasta prefiada del otro es-taba! l POI' que sera siempre el cornudoel ultimo en saberlo?, y el viejo Magalla-nes guardo silencio y cabizbajo ech6 aandar bacia adentro. Se me olvidaba de-cirte una cosa, papa. 0 no, mejor no voya decirte nada esta noche. Asi que conti-ruia viviendo tu arrecheron Magallanerohoy, porque manana bien temprano te vasa llevar un alegr6n de los mil diablos del64

    cual no tienes ni siquiera la mas remotaidea. l. . Vas a dormir ya? No, viej o. Voy avisitar a una amiga de quien estoy pro-fundamente enamor ado.

    "DURANTE M~CI.IOS dias y muchas nacheste recorde siernpre Rosa MalvarrosaRosa de los Vientos, Sin que tu 1 0 supie-ras te retuve en mis pensamientos, parahablarte de una ciudad que existe bajoesas aguas que navego hacia arriba y ha-cia abajo, sin atreverrne a descubrirlasolo porque le prometi a mi corazon queunicarnente contigo y nadie mas bajaria aconocerla Rosa Malvarrosa Rosa de losVientos. POl' eso cuando volvi a este bardonde te conoci POl' primera vez, venia apedirte que me ocmpafiaras, que bajarasconrnigo a la eiudad sumergida, y en cual-quier plaza y en cualquier par que iba acontarte los cuentos que nunca te contaron ,las historias que jamas oiste Rosa Malva-rrosa Rosa de los Vientos. Y juntos. reco-rreriamos luego las avenidas de los jardi-nes infinitos, las catedraies magicas, el pa-lacio del Divino Emperador, el eementeriode los Dioses Eternos del agua y del tiem-po Rosa Malvarrosa Rosa de los Vientos,Pero si ya no existes, l. POl' que sigo be-biendo en estelugar donde tu mana ya no

    6 5

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    34/46

    i\ Ii

    puede Ilenar mi copa ? Lo presenti y 10dije Rosa Malvarrosa Rosa de los Vientos,que tu muerte iba a dolerme en la partemas blanda que habra ido guardando paratu carifio. Lo presenti y 10 dije aquellanoche cuando al salir del bar, alguien mur-muro a mis espaldas que eras la hembrade un diablo policia secreta. Sin embar-go, ya en las aguas lej anas te segui recor-dando Rosa Malvarrosa Rosa de los Vien-tos, hasta que una noche a traves de misuefio 1 0 vi disparar toda la carga de surev6lver sobre tu pecho florecido en rosaRosa Malvarrosa Rosa de los Vientos. Pe-1'0 to do era falso, y en el mismo suefio tedescubri sonriendo junto a mi cabecera,mientras yo desesperado te buscaba loshoy os de las balas que nunca te tocaron,y s610 los hoyuelos de tus mejillas estabanalli ampliando tu sonrisa mas bella quenunca Rosa Malvarrosa Rosa de los Vien-tos. Y ahara que se que es cierto. Que elhombre que vino a buscarte aquella nochete quito la vida que yo venia a pedirte parami y para los tres huerfanos que dejas,voy a seguir bebiendo en esta cop a, Y enesa, porque tu estas sentada aqui conmi-go y alla en las otras mesas, oyendo pro-fundamente pensativa esta musica que undia elegirnos para 10 perenne Rosa Mal-varrosa Rosa de los Vientos".

    6 6

    Cuando Ana Julia toco la puerta las ma-nos le ternblaban. Fernandito que acaba-ba de levantarse fue a abrir. ~Ttl eres Fer-nandito ? iC6nchale vale, pero si ya eresun hombrecito I l Note acuerdas de la tiabueya?, y Fernandito parado ahi miran-dola de arriba a abajo. Bueno, no impor-ta, ya nos conoceremos de nuevo. ;,Y tuabuelo ? Mi abuelito anda POl' el mar 1'e-cogiendo chipichipes. Bueno, anda a la-varte, que ya vengo a preparar el desayu-no. y atraveso el patio y el solar recor-dan do los dias en que acompafiaba a Lau-ra, pero ya no habia alli aquella eternafloraci6n de los jardines ni aquel diariovolar y volar de mariposas y solo plantasmuertas y tiestos rotos habia a 10 largo dela veredita. Y salio al mar, y all a , no muylejos, Fernando Magallanes en cuclillaslimpiaba las conchas recogidas tararean-do sus viej as canciones marineras, Llegoen puntillas porIa espalda y espero lamuerte de la ala que venia, y entonces conlos brazos abiertos hacia el mar grito contoda la fuerza de su voz: [Las empanadasque hace tu mama tienen la masa cruda!,y &1se volvio de un salto con los ojos masabiertos y hrillantes que nunca, y la tomoen sus brazos y le dio una vuelta en re-dondo, y e1 aire marino estaba ahi desma-dej andoles las canas, y las arrugas del

    67

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    35/46

    Iii ii'

    rostro lleriandose con e1 agua salobre desus oi os, y el coraz6n latiendo como ayera toda prisa en cada pecho.

    LA CASA volvi6 a llenarse de alegriacuando Ana Julia tome las riendas del'hogar, sin importarle en absoluto los co-

    mentarios y pull as que le hacian los veci-nos ni los insultos que Ie daban los fami-liares de Isabella Catolica par su conduc-ta anterior. Cuando se dict6 la senten ciade divorcio, Fernando Magallanes adoptoa los tres hijos de Rosa de los Vientos ynombr6 a Ana Julia tutora de sus hijos, yaunque ella no quiso aceptar ningun suel-do, Fernando Magallanes le abrio unacuenta de ahorros y mensualmente Ie de-positaba la cantidad que habra dispuestodarle POl' sus servicios. La salud del viejoMagallanes habra comenzado a deterio-rarse POl' su culpa, pero gracias a la preo-cupacion constants de Ana Julia y a sutolerancia para sobrellevarle sus diariasrabietas y malcriadeces, se habia logradocimentar una paz y una armenia que ha-cian felices los regresos de Fernando Ma-gallanes.

    68

    DESPUES DE permanecer varies afios fue-ra de los campeonatos, el Magallaneshabia vuelto a la pelea ganando sus tresprimcros partidos, pero a partir del dia en,que perdio ese juego imposible can el Ca-racas la suerte le dio la espalda y comen-z6 a perder juego tras juego yen dose alfoso. Todos estes reveses habian ido gol-peando duramento al viejo Magallanes aligual que su diabetes progresiva, pero aunasi, cada vez que jugaba su equipo fuerade noche 0 de dia y en el lugar que fuera,alli estaba eI , ubicado en diferentes lu-gares del estadio POl' si el azar le habiareservado esa bola de jonr6n en la ultimaoportunidad del Magallanes que seman asatras habia prometido al nieto. Pero lavispera de Navidad sufri6 un ataque gra-ve y fue hospi talizado, Sin embargo,cuando ya estuvo mejor comenz6 a seguirPOl' radio las secuencias del torn eo aun-que cada vez que jugaba el Magallanes suinquietud y desaz6n 10 poseian de tal rna-nera, que a veces mas bien preferia que suequipo perdiera antes que la suerte fue-ra a jugarle una mala pasada con esabola que ya se habia convertido en su ob-sesion, Dias antes de salir del hospitalcon una pierna menos, en su ultima opor-tunidad el Magallanes perdia con La Guai-ra 5 a 4, y con dos outs y hombres en-segunda y tercera venia al turno el. cuar-

    6 9

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    36/46

    " j!1

    to bate. Entonces, como pudo, se bajo dela carna, y apoyandose en el mufi6n y larodilla se hine6 en plegaria : j Dios mio, yocasi nunea te he pedido nada, pero con-cedeme esta vez el favor de anularle elpoderio al bate que tiene ese hombre 1 . Yno habian concluido sus palabras cuandocon voz ronca el locutor grita: iY '8S unbatazo bestial hacia 10 profunda del esta-dio que persigue hacia atras el centerfield ... ! I Y de un salta pegado a la paredcaptura la bola! j Que atrapada senoras ysenores que ha rota las ilusiones de losN avegantes en este noveno inning! Y laenfermera entro regafiandolo : i,Viejito tileres loco? ~Y si se te van los puntas?, yayudo a levantarlo del suelo, Pero el viejoMagallanes s610 sonreia y volvi6 a la ca-rna con una alegr ia conocida POI' primera, vez a tra ves de la derrota,

    N Q~ISO regresar a casa en autom6vil.Qmero que todos me vean con mi pata

    mocha, dijo y echo a andar por Ia calle encompafiia de Ana Julia y Fernandito. Ade-mas, el medico me dijo que tenia qJ,leamansar cuanto antes a estas muletas delcarajo, Z , Y Fernando no ha regresado i.Telegrafi6 diciendo que llega pasado rna-fiana en la noche, dij 0 Ana Julia. y el70

    viejo Magallanes continuo muleteandojustarnente por aquella misma calle dan-de en su juventud habia paseado muchosdomingos, primero del braze de Ana Ju-lia y luego en compafiia de Laura. ~Teacuerdas viej a, que en esa plaza nos pe-leamos por primera vez ? Te dij e ese diaque mas nunca volveriamos a vernos, yeldomingo siguiente ahi estabarnos otra vezdandonos besitos detras de aquel uvero, yAna Julia se arrimo a su cuerpo con losojos nublados, Pero queda lejos la casa,abuelito, i,no te cansaras ? No, mijo, nome cansare, porque ahora la pata buenatiene toda la fuerza de Ia que me mocha-ron. Y ademas, ~no ves que mas bien saliganando del hospital, porque ahora en lu-gar de dos patas tengo tres?, y sonrio gui-fiandole un ojo al nieto como solia hacerlocada vez que le g'astaba una broma, ~Teacuerdas vieja que en ese cine te agarrepOI' primera vez los pechitos?, dijo en vozbaja ladearidose hacia Ana Julia. iCalla-te que puede oirte Fernandito l, dijo AnaJulia peliizcandolo suavemente. Te pusis-te muy brava esa noche, ~verdad, vieja ?Claro, porque me estabas tratando comoa una cualquiera. Y me diste un tremen-do pellizco que me estuvo doliendo casiuna sernana, Pero no te doleria muchopues .'11ratico ya me tenias la mano pues-ta otra vez ahi. Si me delia, vieja, pero en

    71

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    37/46

    1 1 ' 1 ,

    ese momenta el deseo de agarrarte las te-ticas era mas fuerte que el dolor del pe-llizeo. Recuerdo que viste el resto de lapelicula can los brazos cruzados, y cuandosalimos del cine un amigo nuestro que co-mo que nos estaba cazando te dijo rien-dose: iAna Julia, a buen frfo estaba ha-cienda alla adentro l, y casi te 10 tragastecan los ojos, & Te acuerdas, vieja, del baileen esa casa ? j Y como no me voy a acor-dar! iAh mundo!, la trornpada mas sa-brosa que yo he dado en vida se la di aun carajo en esa casa. & Y POI' que abueli-to? iAh!, porque un tipo se enamor6 deesta, un guapeton de barrio de esos quecuando Ie ponen el ojo encima a una rnu-jer quieren llevarsela par las buenas a porlas malas. Era un carnaval y vinimos albaile, esta disfrazada de odalisca y yo depirata, y como esta condenada bailabacheverieimo y se gastaba un cuerpo asicomo guitarra, alli rnismito e1 gran cara-j0 le puso la vista. Y yo creo que a estatambien como que Ie gusto el elemento,porque cuando menos acorde ya la' teniatrancadita en un bolero en un rnomenticoque la deje sola para ir al bafio, Y no s610la tenia abrochada sino que adernasIe es-taba baboseando la oreia, Entonces me Iesacerqu POl' detras y toque al negro POl'la espalda. El paro de bailar y se volteomirandome feo y esta se Ie zafa de la rna-72

    no y fue a esconderse entre el mujerio.Mira, cara de culo, Ie dije al negro, siquieres bailar y no traj iste parej a, ~pOl'que no vas a buscar a tu mamaita paraque bailes con ella'? Y el negro cuadran-doserne altanero: & Y pOI' que voy a bus-carla a ella si aqui ya consegui mi hem-bra 't, respondio capac hero enrrollandoselas mangas de la camisa. j Carajo l, y en-tonces Ie vole encirna y Ie di un enormecofiazo que 1 0 hizo dar tres vueltas pOI' elsuelo, y fui hasta donde esta estaba escon-dida y la agarre par el mono, le di dos ca-chetadas y luego me la lleve en guinda deIa fiesta. & y tu que hiciste tia Ana Julia '?t, Y que iba a hacer Fernandito?: Dorm'mis cachetadas por todo el camino y du-rante los dias que no volvio a buscarmehasta que le paso la calentura. & No estascansado, viejo? No, mija, ademas ya nofalta mucho para llegar, y continuo mule-teando hasta la casa.

    RN LOS MESES anteriores al ataque cri-_;__j tico, cuando empezaron a raj arsele lasplantas de los pies y a ensabafionarsele lashorquetillas, no penso el viejo Magallanesque su terquedad en no seguir el trata-miento medico iba a dejarlo con una pier-na menos. Habia salido del hospital bas-

    73

  • 5/10/2018 Rafael Zrraga - La ltima oportunidad de Magallanes

    38/46

    tante restableeido, con una presencia deanimo que asombraba, pero en el fondoesa rnutilacion le dolia profundo aunquee l tratara por todos los medias de demos-trar 10 contrario. El desequilibrio del ho-gar de su h ijo y su complicidad en la ac-titud indigna de Isabella Catolica, crea-ron en el a traves de esos meses un senti-rniento de culpa, y entonces, apoyandoseen su propia enfermedad sirrtio mas biendeseos de mor ir, negandose a tamar me-dicinas y comiendo a escondidas dulceshasta mas no poder, alcahueteado POl' unviejo amigo pescador que diariarnente 10aprovisionaba de conservas de todas cla-ses, polvorosas, coquitos, coj itas y todo1 0 que al viejo Magallanes se le antojaba.Ahara rnocho, estaba dispuesto a seguiral pie de la letra los consejos del medicoy a obedecerle a Ana Julia, no porque vi-vir unos afios mas le importaba un corni-no sino porque tenia que cumplir la pro-mesa que Ie habia hecho a Fernandito.

    NC IC ) C UA ND O el beisbol en Venezuelaandaba todavia en escarpines y en lamisma barrtada donde el Magallanes vio laIuz prirnera. Y acornpafio al equipo comouno mas de aquellos que gritaban palabrasde a1iento desde las alambradas en los de-14

    Isaf'ios dorninicales, hasta que Ia gripe es-panola rnato a los que estaba~ mas cer?ade 8U afecto, y al morir e1 equipo ese mis-rna afio se olvid6 del beisbol y se fue aformal' 'filas en e1 ejercito de Gomez, pri-mero como soldado en San Cristobal ymas tarde como chacharo en Caracas, por-que era recio de contextura y habil paramontar los caballos que e1 despota lanzaba

    , contra los estudiantes y e1 pueblo. Y alrecibir la baja cruzo 1a frontera hastaColombia, doliendole cada noche e1 puereooficio que le habia deparado la suerteycon un remordimiento que hasta en sue-fios le visionaba los rostros aterrorizadosbaj 0 el impacto de los bast ones y los cas-cos de l