RAÚL FALCÓ Reviv demonio alo

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Caleidoscopio de obsesiones EGIPTO ÚLTIMA ERA FARAÓNICA EFE expresiones@gimm.com.mx EL CAIRO.— Un antiguo ce- menterio de la última épo- ca faraónica (664-332 a.C.) y principios de la era ptole- maica (310-30 a.C.) fue des- cubierto en la zona de Tuna al Gabal, en la provincia de Minia, a 250 kilómetros al sur de El Cairo, anunció ayer el Ministerio de Antigüeda- des egipcio. Según un comunicado, el cementerio incluye un “gran número” de huecos en los que se enterraba a los muer- tos sin ser señalizados para despistar a los saqueadores y se encuentra en el sitio de Al Garifa, ubicado a seis ki- lómetros al sur de la zona ar- queológica de Tuna al Gabal. Una misión arqueológi- ca egipcia empezó a exca- var en el cementerio en 2017 para descubrir la sección dedicada a la antigua pro- vincia 15 del Alto Egipto, cuya capital era El Ashmu- nein. Esa provincia estaba dedicada al dios Tot y, de he- cho, parte de las tumbas y de los enseres encontrados en ellas pertenecen a sacerdo- tes de esta divinidad faraó- nica, que tenía cabeza de pájaro y que luego los grie- gos denominaron Hermes. Los expertos identifica- ron una de las tumbas como la del alto sacerdote Hersa- Essei y en su interior hay 13 sepulcros, en los que fue- ron halladas muchas esta- tuillas de ushabti, artefactos de pequeña dimensión que acompañaban al difunto y debían servir como sus súb- ditos en el más allá. Un millar de figuras está en muy buen estado; las de- más están rotas y van a ser reconstruidas, detalló en una nota el ministerio. Hallan una necrópolis El descubrimiento se hizo en la zona de Tuna al Gabal. [email protected] @Expresiones_Exc EXCELSIOR DOMINGO 25 DE FEBRERO DE 2018 Foto: Luis Enrique Olivares AJEDREZ POR ARTURO XICOTÉNCATL ESTUDIO DE HEINRICH RINCK Las blancas juegan y ganan. Modelo de dominación. Se dio a conocer en su libro 700 finales de partida, editado en 1927. El término dominación, lo sabemos por Guénrij Kasparian, lo acuñó precisamente Rinck (10 de enero de 1870 en Lyon, Francia - 17 de febrero de 1952 en Badalona, España); el concepto dominación significa, en esencia, la captura de una pieza mediante la técnica inspirada por diversos motivos combinatorios. Evidentemente si las blancas capturan el Alfil negro el final se reduce al combate o final básico de R, C y A contra R. El aficionado debe estar relacionado con el siguiente conocimiento. Si coloca un Ce3 con diferentes saltos a las casillas blancas dominará todas las casillas de la gran diagonal negra, excepto h8. De un salto el caballo domina casi tantas casillas como el alfil. En esta posición el descubierto está latente. ¿Cómo maniobrar y capturar el A?. La solución De hecho, le hemos dado una guía enorme al lector solucionista. La jugada clave es 1.Rf7! Y ahora ¿hacia dónde debe dirigirse el Alfil? 1...Ah8 hay que acosar con todo el rigor a la presa 2.Rg8 Ahora todas las casillas de la gran diagonal están vulneradas por el salto del caballo. Colóquelo en e5 y f6 y sólo hay que visualizar el salto del caballo que captura mediante Cd7+. Si se dirige a d4 ó a1 se captura con el salto y descubierto Cb3+. Y si el A se sitúa en b2 o c3 el movimiento Ca4+ captura el Alfil y el final se reduce al mate básico de R, C y A contra R que debe ocurrir en cualesquiera de las casillas de la gran diagonal oscuras. Si 2...Aa1 [2...Ae5 3.Cd7+ Ra6 4.Cxe5 blancas ganan.] 3.Cb3+ Ra8 4.Cxa1 y las blancas ganan. Si en 1. ... Ah6 por analogía descubra cómo capturar el alfil. El escritor costarricense Carlos Fonseca charló con Excélsior sobre Museo animal , su segunda novela. >4 Foto: Reuters Foto: portada de Museo animal RAÚL FALCÓ El escritor, traductor y músico mexicano trae del francés al español la novela El diablo en el cuerpo , de Raymond Radiguet, célebre enfant terrible fallecido por fiebre tifoidea a los 20 años, en la Europa posterior a la Primera Guerra Mundial >3

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Page 1: RAÚL FALCÓ Reviv demonio alo

Caleidoscopio de obsesiones

EGIPTO ÚLTIMA ERA FARAÓNICA

[email protected]

EL CAIRO.— Un antiguo ce-menterio de la última épo-ca faraónica (664-332 a.C.) y principios de la era ptole-maica (310-30 a.C.) fue des-cubierto en la zona de Tuna al Gabal, en la provincia de Minia, a 250 kilómetros al sur de El Cairo, anunció ayer el Ministerio de Antigüeda-des egipcio.

Según un comunicado, el cementerio incluye un “gran número” de huecos en los que se enterraba a los muer-tos sin ser señalizados para despistar a los saqueadores y se encuentra en el sitio de Al Garifa, ubicado a seis ki-lómetros al sur de la zona ar-queológica de Tuna al Gabal.

Una misión arqueológi-ca egipcia empezó a exca-var en el cementerio en 2017 para descubrir la sección

dedicada a la antigua pro-vincia 15 del Alto Egipto, cuya capital era El Ashmu-nein. Esa provincia estaba dedicada al dios Tot y, de he-cho, parte de las tumbas y de los enseres encontrados en ellas pertenecen a sacerdo-tes de esta divinidad faraó-nica, que tenía cabeza de pájaro y que luego los grie-gos denominaron Hermes.

Los expertos identifica-ron una de las tumbas como la del alto sacerdote Hersa-Essei y en su interior hay 13 sepulcros, en los que fue-ron halladas muchas esta-tuillas de ushabti, artefactos de pequeña dimensión que acompañaban al difunto y debían servir como sus súb-ditos en el más allá.

Un millar de figuras está en muy buen estado; las de-más están rotas y van a ser reconstruidas, detalló en una nota el ministerio.

Hallan una necrópolis

El descubrimiento se hizo en la zona de Tuna al Gabal.

[email protected] @Expresiones_Exc

EXCELSIORdOmIngO 25 dE fEbRERO dE 2018

Foto: Luis Enrique Olivares

AJEDREZ POR ARTURO XICOTÉNCATL

ESTUDIO DE HEINRICH RINCK

Las blancas juegan y ganan. Modelo de dominación. Se dio a conocer en su libro 700 finales de partida, editado en 1927.

El término dominación, lo

sabemos por Guénrij Kasparian, lo acuñó precisamente Rinck (10 de enero de 1870 en Lyon, Francia - 17 de febrero de 1952 en Badalona, España); el concepto dominación significa, en esencia, la captura de una pieza mediante la técnica inspirada por diversos motivos combinatorios.

Evidentemente si las blancas capturan el Alfil negro el final se reduce al combate o final básico de R, C y A contra R.

El aficionado debe estar relacionado con el siguiente conocimiento. Si coloca un Ce3 con diferentes saltos a las casillas blancas dominará todas las casillas de la gran diagonal negra, excepto h8. De un salto el caballo domina casi tantas casillas como el alfil.

En esta posición el descubierto está latente. ¿Cómo maniobrar y capturar el A?.

La soluciónDe hecho, le hemos dado una guía enorme al lector solucionista. La jugada clave es 1.Rf7! Y ahora ¿hacia dónde debe dirigirse el Alfil? 1...Ah8 hay que acosar con todo el rigor a la presa 2.Rg8 Ahora todas las casillas de la gran diagonal están vulneradas por el salto del caballo. Colóquelo en e5 y f6 y sólo hay que visualizar el salto del caballo que captura mediante Cd7+. Si se dirige a d4 ó a1 se captura con el salto y descubierto Cb3+. Y si el A se sitúa en b2 o c3 el movimiento Ca4+ captura el Alfil y el final se reduce al mate básico de R, C y A contra R que debe ocurrir en cualesquiera de las casillas de la gran diagonal oscuras.

Si 2...Aa1 [2...Ae5 3.Cd7+ Ra6 4.Cxe5 blancas ganan.] 3.Cb3+ Ra8 4.Cxa1 y las blancas ganan.

Si en 1. ... Ah6 por analogía descubra cómo capturar el alfil.

El escritor costarricense Carlos Fonseca charló con Excélsior sobre Museo animal, su segunda novela. >4

Revive a un demonio galo

Foto: Reuters

Foto: portada de Museo animal

RAÚL FALCÓ

El escritor, traductor y músico mexicano trae del francés al español la novela El diablo en el cuerpo, de Raymond Radiguet, célebre enfant terrible fallecido

por fiebre tifoidea a los 20 años, en la Europa posterior a la Primera Guerra Mundial >3

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2: EXPRESIONES dOmINgO 25 dE fEbRERO dE 2018 : EXCELSIOR

Víctor Manuel TorresCoordinador

Edgar HernándezEditor

Diana GómezCoeditora Visual

Alejandro InfanteCoeditor Visual

El barroco español va a JapónTOKIO.— El Museo Na-cional de Arte Occi-dental de Tokio rinde homenaje desde ayer al maestro barroco es-pañol Diego Velázquez con la exposición Ve-lázquez y la celebra-ción de la pintura: la Edad de Oro en el Mu-seo del Prado. La mues-tra se compone de 61 lienzos del pintor sevi-llano u otros maestros

relacionados, desde Ti-ziano, Rubens, Luca Giordano o Brueghel a Zurbarán, El Greco o Murillo. Comisariada por Javier Portús, ade-más de acercar al pú-blico nipón la obra de Velázquez también pre-tende homenajear a los historiadores del arte japoneses que estudian la pintura española del Siglo de Oro. (DPA)

Hoy cumpleAMIN MAALOUFESCRITOR FRANCO-LIBANÉS/ 69 AÑOSEn 1976 se exilió en Francia. Ganó el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2010.

EL RADAR [email protected] @Expresiones_Exc

El más famoso cantante del siglo XXUn día como hoy, pero de 1873, nació en Nápoles Enrico Caruso, el más famoso cantante de ópera de todo el siglo XX y uno de los pioneros de la música grabada. Durante su carrera realizó cerca de 260 grabaciones. Murió el 2 de agosto de 1921.

RECOMENDACIONES EFEMÉRIDES DIEGO VELÁZQUEZ

ALGUNAS DE SUS NOVELASLeón el Africano, Los jardines de luz, Samarcanda, Las escalas de Levante y El primer siglo después de Béatrice.

El libroEste proyecto inició en 1889 para crear un acervo en inglés de la literatura de tradición folclórica universal.

TÍTULO: El libro oliva de las hadas

COMPILADOR: Andrew Long

EDITORIAL: UAM, México, 2018; 348 pp.

La aparición en 2001 de la nove-la Soldados de Salamina, del en-tonces “desconocido” escritor español Javier Cercas, supuso todo un acontecimiento litera-

rio en Hispanoamérica. Cobijado en aquel momento por la editorial Tusquets, la histo-ria de la afanosa búsqueda que emprende el autor para hallar al joven miliciano que –en el ocaso de la guerra civil que partió a España en dos– le perdonó la vida a Rafael Sánchez Mazas (a la postre ideólogo del franquismo y, por tanto, responsable de la dictadura que por casi cuatro décadas se arraigó en su país) fue tan exitosa que incluso fue llevada a la pan-talla grande (una película dirigida por David Trueba en 2002 que, por cierto, no le hace justicia a la novela).

Ahora, bajo el sello Random House (que adquirió los derechos de las obras del autor nacido en Cáceres en 1962 y que con ello creó la colección especial Biblioteca Javier Cercas) aparece una nueva “edición definitiva” con epílogo del propio Cercas.

En ese texto agregado a la edición origi-nal, el también autor de El inquilino (1989), El vientre de la ballena (1997), La velocidad de la luz (2005), Anatomía de un instante (2009), la espléndida Las leyes de la frontera (2012), El impostor (2014) y El monarca de las som-bras (2017) discierne sobre su propio trabajo, aguijoneado quizá por lo que él considera el “éxito inesperado” de Soldados de Salamina, novela que, según el propio Cercas, no se re-fiere a la guerra civil española propiamente, sino a la relación que los españoles de hoy guardan con ese suceso, más de seis décadas después de concluido.

Un aspecto que Cercas puntualiza sobre su novela es el que corresponde al lector, que a final de cuentas es el que puso Soldados de Salamina a navegar por las impredecibles aguas del éxito editorial. En ese sentido, el au-tor se deslinda de su libro al considerar con cierta vehemencia que “siempre resulta inútil, además de ridículo, que un escritor reflexio-ne sobre el significado de su propio libro; casi tanto, por lo menos, como que un humorista reflexione sobre el chiste que acaba de con-tar”. Un chiste, formula Cercas, “tiene gracia o no tiene gracia, se entiende o no se entien-de; a un libro le pasa lo mismo. Quiero decir que lo que un escritor busca decir en un texto lo dice de la mejor forma posible en el propio texto”. Todo lo demás, ataja el autor, “es cosa del lector, que es quien a su manera completa la obra dotándola de su sentido final”.

Más allá de las pertinentes consideracio-nes que Cercas hace sobre sus procesos de escritura, esta novela se distingue porque no sólo cuenta el resultado de una indagación histórica, sino que también describe, en pri-mera persona, los obstáculos que el autor en-frentó durante esa indagación. Es como si el lector fuera invitado a la mesa de trabajo del escritor para diseccionar, junto a él, los do-cumentos y testimonios que lo llevarán a co-nocer al hoy anciano Miralles, el verdadero

protagonista de Soldados de Salamina. Con-tar las vicisitudes que enfrentó el autor al es-cribir su novela es la novela.

Al final de todo, una sola cuestión destaca en el entramado del relato: Miralles le perdo-nó la vida a Sánchez Mazas a costa de perder la suya por desobedecer una orden militar. ¿Eso es un gesto de coraje o de piedad? Esa es una disyuntiva que late poderosa en la no-vela de Javier Cercas y que hace que el relato adquiera esa lumbre unívoca que ha mante-nido intacta su calidad literaria hasta hoy, en que Soldados de Salamina ha merecido un sinnúmero de reimpresiones.

ESTRIBO Y CUENTAMucha carrera política tiene el abogado po-blano Javier Lozano Alarcón. Ha sido priista y panista (no al mismo tiempo, claro está) y ha ocupado muchísimos cargos públicos. Entre otras cosas, ha sido contralor de Pemex, jefe

de prensa de Diódoro Carrasco en la Secre-taría de Gobernación, vocero de Francisco Labastida Ochoa durante la campaña pre-sidencial del sinalonese; secretario de Traba-jo durante el mandato de Felipe Calderón. Además, como senador de la República fun-gió —de 2012 a 2016— como presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes; secretario de la Comisión de Trabajo y Pre-visión Social; secretario de la Comisión de Cultura e integrante de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía. A inicios de este año renunció al PAN —debido a un franco desacuerdo con Ricardo Anaya, que conten-derá por la Presidencia de México— y regresó al PRI de sus amores para llevar a cabo labo-res de vocería en la campaña de José Antonio Meade. Sus más grandes destellos públicos son dos: poner en la lona al inefable Sindicato Mexicano de Electricistas y pelearse en redes sociales, el año pasado, con los actores Diego Luna y Gael García Bernal en el marco de un ¿debate? en torno a la controversial Ley de Seguridad Interior. Hace unos días se anun-ció que este rijoso político volverá, como se-nador, a la Comisión de Cultura de la llamada Cámara alta, pero esta vez como presidente. Javier Lozano se convierte, de esta mane-ra, en el primer senador sin partido en pre-sidir una comisión, pese a que el reglamento, dicen los que saben, lo prohíba. Lozano ha demostrado ser peleonero, hostil y, dicen al-gunos, un funcionario muy eficaz, pero en cuanto a temas culturales está por verse su interés. No empezamos bien, pero empeza-mos. Eso es lo que importa.

Siempre resulta inútil, además de ridículo, que un escritor reflexione sobre el significado de su propio libro: Cercas.

El viejo y heroico MirallesRecién aparece la “edición definitiva” de Soldados de Salamina, novela publicada hace 17 años y que encumbró a Javier Cercas.

Cuarto de forros

VÍCTOR MANUEL TORRESTwitter: @Vicmantorres33

3.Fotografías de la estatua del Caballito de Manuel Tolsá (1875), la de Cuauhtémoc o la de Cristóbal Colón (ambas de 1890); también imágenes del Castillo de Chapultepec, de la Alameda Central y de la Villa de Guadalupe (las tres de 1910) forman parte de la obra del

artista galo Alfred Briquet, que llegó a nuestro país entre 1866 y 1870, y cuyos restos reposan en el Panteón Francés de la Ciudad de México desde 1926. Una selección de aquélla se expone hasta hoy en el Munal junto a otros connacionales suyos que, señala este bien editado catálogo, “se encargaron de representar, con ojos familiarizados a otros climas y horizontes, la riqueza de un país en crecimiento. Un proyecto que espera aportar a la cons-trucción de la historiografía del arte de México”. Briquet, cuya vida ha permanecido en el misterio, es —en todo caso— uno de los pioneros de la fotografía mexicana. “Fue un talento quemado antes de haber podido realizar plenamente sus posibi-lidades”, anota en el ibro el curador Grégory Leroy, pero ahora está rescatado para suerte de todos. —Fernando Islas

2.Cinco estaciones son las que componen el poemario Brazos de tiempo, de la escrito-ra Araceli Mancilla Zayas: “Altar al mun-do”, “Joya de hierba”, “Blanca luz”, “Trama de agua” y “Vocal de los tonos”. En sendos apartados la autora recrea el mundo que

la rodea, en especial torna su mirada hacia la naturaleza y los animales que reptan o vuelan o nadan por interioridades, tan-to propias de la poeta como de su universo lírico. A veces des-criptiva, otras reflexiva, esta poesía —que también es abogada y radica en Oaxaca—esgrime palabras con la clara intención de construir un artificio completo: el poema. Brazos de tiem-po se edifica de una ingeniería por donde transcurre el verso libre, el endecasílabo, el heptasílabo o el monosílabo. Acaso el mayor problema de este libro es la desigualdad que guarda entre los cinco capítulos, ya que es notorio que en algunos existen mayores muestras del control del ritmo, asimis-mo pasa con algunos poemas cuya musicalidad, imágenes y ritmo son superiores a otros. —Mario Alberto Medrano

1.Una extendida creencia popular afirma que en la vida no hay imposibles, pero en materia de mate-máticas sí que existen. Resulta paradójico pensar que una ciencia tan precisa esté llena de problemas sin resolver. Carlos Prieto de Castro, eminente ma-temático de la UNAM, se adentra en aquellos casos

que durante más de dos mil años han constituido un dolor de cabeza, incluso para los grandes geometristas. El autor se divierte junto a su lector ofreciendo una serie de reflexiones matemáticas imposibles, contadas a manera de cuento. Los protagonistas son una familia encantada con la disciplina; uno de ellos es Sotero Prieto Rodríguez, un jalisciense nacido en 1884 que dedicó su vida al estudio y difusión de las matemáticas. En el libro se van planteando retos sin solución como la imposibilidad de construir un polígono de siete lados, inscrito en un círculo, o se recorren aquellas ecuaciones sin una solución que plantean los sistemas numéricos. Junto a la profusa cantidad de imágenes que contiene el volumen, el autor repasa la vida de los grandes genios que han hecho de las ma-temáticas una disciplina fascinante. —Luis Carlos Sánchez

TÍTULO: Alfred Briquet 1833-1926

AUTORES: Varios

EDITORIAL: Instituto Nacional de Bellas Artes, México, 2017; 85 pp.

TÍTULO: Brazos del tiempo

AUTORA: Araceli Mancilla Zayas

EDITORIAL: UAM, México, 2017; pp. 103.

TÍTULO: Lo imposible en matemáticas

AUTOR: Carlos Prieto de Castro

EDITORIAL: SEP/FCE/Conacyt, col. La ciencia para todos, 2017; 224 pp.

TRES PARA LLEVAR

Foto: Dominio Publico

Foto: Notimex

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EXCELSIOR : dOmIngO 25 dE fEbRERO dE 2018 EXPRESIOnES :3

El nuevo RimbaudAsí le llamaban a Raymond Radiguet, escritor galo que

ganó mayor celebridad tras su prematura muerte a los 20 años. El escritor

mexicano Raúl Falcó emprendió una nueva

traducción al español de una de las dos novelas que el francés legó al mundo: El diablo en el cuerpo

Carrington, “más que una retrospectiva” [email protected]

El Museo de Arte Moderno de México exhibirá a partir de abril próximo el universo creativo y personal de la artis-ta Leonora Carrington como parte de una gran muestra de casi 200 piezas, algunas inéditas, que celebra los 100 años de su nacimiento.

La exposición “va más allá de una retrospectiva, porque tenemos obras que ella hizo

de niña o en su juventud, pero también quisimos mostrar te-mas recurrentes en toda su trayectoria y que vemos en susdiferentes creaciones”, dijo ayer la curadora Tere Arcq, enconferencia de prensa.

Del 21 de abril al 23 de sep-tiembre de 2018, Leonora Ca-rrington. Cuentos mágicos explicará de forma integral vida y obra de la artista y es-critora surrealista, quien na-ció en Inglaterra en 1917 y que murió en 2011 en la Ciudad de

México, donde pasó más de la mitad de su vida.

Parte de los inéditos son un tarot pintado por la artista que ejemplifica su interés, trans-gresión y reinterpretación por las religiones y la mística, así como un tapete de lana he-cho en 1975 y seis máscaras que hizo para la obra de teatro Opus siniestrus, de su propia autoría.

De este modo, el públi-co podrá conocer a una ar-tista integral que creó desde

la infancia un mundo mágico que abarca pintura, dibujo, escultura y literatura, ade-más de incursiones en teatro y cine. “La visión curatorial de la muestra nos permite conocer cómo la poesía, la literatura, la filosofía y las expresiones de las civilizaciones antiguas, especialmente la celta y la maya, se reflejan en su imagi-nario pictórico”, explicó Lidia Camacho, directora general de Instituto Nacional de Be-llas Artes.

MAM CENTENARIO DE NATALICIO

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RAÚL FALCÓ TRADUCTOR DE QUIGNARD Y BECKETT

BICHO RARO. Raymond Radiguet nació el 18 de junio de 1903 y murió por fiebre tifoidea el 12 de diciembre de 1923. También es autor de El baile del conde Orgel.

La exposición Leonora Carrington. Cuentos mágicos estará abierta al público del 21 de abril al 23 de septiembre de 2018.

Foto: Cuartoscuro

POR LUIS CARLOS SÁ[email protected]

“N o h a y mejor lectura que una

traducción”, dice Raúl Falcó (Ciudad de México, 1951). Él ha traducido al español a au-tores como Beckett, Ionesco, Bataille, Shakespeare o Pas-cal Quignard, a quien cono-ce personalmente. “Entrar a un autor es entrar de alguna manera a la forma de circular entre un extremo y otro”, dice.

En Mexico reconoce como traductor a Tomás Segovia, quien “tiene cosas extraordi-narias, muy difíciles de lograr, es un virtuoso”, dice. Pero en general, Falcó piensa que hay una manera errónea de entender la traslación de un texto a otro idioma; para su gusto, los del francés al espa-ñol están llenos de galicismos y parecieran calcas de una lengua a otra. No, dice, la tra-ducción debe ser casi como la reescritura de un texto y pasar a otro idioma de manera na-tural, como si el lugar de lle-gada fuera el de origen.

“El traductor no es un me-diador de sentido, de sig-nificación, sino que quiere encontrar el alma de un texto, cómo sonaría en nuestra len-gua. Es una reescritura, no se trata para nada de traicionar el significado ni mucho me-nos sino de darle el contexto en otra experiencia lingüísti-ca que es la del castellano, en este caso”, considera.

Por encargo de la Univer-sidad Autónoma Metropolita-na (UAM), Falcó ha traducido del francés El diablo en el cuerpo (Le Diable au corps), de Raymond Radiguet (1903-1923), publicado en 1923, en París, por Éditions Grasset. No es la primera vez que este sin-gular volumen aparece en es-pañol, de hecho sellos como el español Cátedra tienen una versión muy difundida.

La novedad es que el libro se suma a la colección uni-versitaria Molinos de viento, con el número 171, y apare-ce en una nueva versión que quiere ser leída como si no mediara distancia lingüísti-ca con el original, como si su autor la hubiese escrito desde un principio en español. “Me he esmerado una vez más en que en esta novela, que tiene bastante sutileza en su forma —aunque haya sido un chico de 19 años cuando la escri-bió— se sintiera algo que no viene de otro lado, aunque los nombres son franceses y las situaciones son en las afueras de París, al final de la Primera Guerra Mundial, suena, espe-ro, en español”, afirma.

La de Radiguet ya es una lectura que atrapa por su na-turaleza. Se trata de una de las dos únicas obras que es-cribió el francés. Y no es que la mente del escritor se haya secado para no escribir más, sino que el autor ha ganado, como pocos, la condición de culto gracias a su destino. Murió a los 20 años de edad de fiebre tifoidea, después de codearse con su gran mentor Jean Cocteau y otros genios galos como André Breton, Max Jacob, Paul Morand, Erik Satie y Francis Poulenc.

Es como “un bicho raro”, dice Falcó. “Un novelista de 20 años suena raro, era un muchacho dotado, podría decirse, anticipado a su edad y muy dotado para las letras y el dibujo que fue detectado por Cocteau, quien lo atrajo a trabajar en algunas publi-caciones; de ahí sus artícu-los y ensayos, y fue él también quien se encargó de publicar esta novela en el año de su muerte, esta novela que cau-só revuelo por la situación en la que sitúa su acción, en un mundo francés todavía muy influido por el trauma de la Primera Guerra Mundial”.

Pero a diferencia de mu-chos escritos de la época, El diablo en el cuerpo no habla

del conflicto bélico, aunque su contexto es ése. Radiguet se ocupa de otro enfrenta-miento: el del amor de dos adolescentes que de pronto se ven sobrepasados por la pasión. Él, de apenas 16 años, maneja con la experiencia de un adulto las maniobras de la seducción y logra retener a Martha, una bella joven bur-guesa de 19 años, a la que no importa traicionar a su pro-metido, de ocupación militar.

“Este es un libro de lo qué pasa afuera de la guerra, los que están en una vida toda-vía normal, pero habitada to-davía por lo que es la guerra; es una vida de adolescentes culpables, en la medida de que ella está comprometida con un soldado, se casa y él es un joven menor que ella. Es un bicho raro, por eso es medio diabólico, está por su-puesto la sensibilidad de su autor, no sabemos qué tanto de esta novela haya podido ser autobiográfico, el caso es que fue como un golpe: tra-tar a la guerra de un modo tan displicente como que era el mundo de los adultos; el abu-rrido mundo de la guerra, el que permitió muchas transas en las escuelas, de los jóvenes que todavía no estaban en edad militar, ese es el mundo que retrata”, explica Falcó.

El protagonista se sabe avanzado con respecto a su edad, es un joven precoz que devora libros, que ya siente orgullo de sus primeras an-danzas amorosas, ocurridas en la escuela y utilizando los servicios de un niño menor, al que usa de mandadero. Pero no todo en él es seguridad, la historia de Radiguet también denota cierta ingenuidad, cierta torpeza pueril.

“Es una novela que bási-camente nos remite al amor entre adolescentes y la si-tuación a la que se confron-tan familiarmente, que obvio es un escándalo; además ella termina casándose con el soldado, entonces se vuelve

realmente un trío amoro-so. Radiguet tiene un estilo muy fino, escribe con sutile-za, es narrador pero al mismo tiempo es pensador, muchas veces mezcla acciones con-cretas con consideraciones, pensamientos, lo cual es pro-pio de muchos narradores galos, aunque llama la aten-ción en alguien tan joven”.

“Es la introspección de alguien tan joven que tiene la conciencia de no tener la edad para tener aventuras de hombre sin tener la edad de un hombre. Su pensamiento se mueve en todas las cosas que se parecen a esa contra-dicción. Es su primer amor, está ahí la torpeza, la pasión, la duda hacia la mujer, la vida familiar mezclada, es el mun-do burgués francés, de alguna manera provinciano. Son no-tables, muy acomodados y en medio de eso la violencia del despertar de la vida”, agrega.

Falcó es bilingüe por na-cimiento. Su madre, france-sa, le hizo aprender primero su idioma. También es mú-sico y escritor (la UAM le pu-blicó sus cuentos y obras de teatro) y en algún momento se desempeñó como funcio-nario cultural. Fue director de Ópera del INBA. Ahora tiene listas tres novelas y prepara una más, la traducción por el momento puede esperar. De cualquier forma, piensa, tra-ducir es lo mismo: es meterse en ese mundo en movimien-to que un autor reconoce en la página.

“¿Qué cosa esa escribir bien?”, pregunta él mismo. “No lo sabría decir, cada es-critor tiene su manera, sus fórmulas, pero lo que sí me queda clarísimo es la dife-rencia entre un buen escri-tor y un mal escritor, pueden ser muchas cosas: la manera de contar, de usar la lengua, el sentido del humor, la fuer-za, depende cuál sea el estilo. Y para traducir, tratándose de literatura, creo que sí es im-portante que el libro guste”.

TÍTULO: El diablo en el cuerpo

AUTOR: Raymond Radiguet

EDITORIAL: UAM, colección Molinos de viento, México,

2018; 175 pp.

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4: EXPRESIONES dOmINgO 25 dE fEbRERO dE 2018 : EXCELSIOR

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LA PAZ.— La artista bolivia-na Rilma Paco sostiene que la imagen de una venerada vir-gen en tanga, que causa una amplia discusión pública en Bolivia, tuvo la pura intención de desenmascarar a “los fal-sos devotos” y representar en ella a todas las mujeres vistas como objeto en el Carnaval de Oruro.

“Hay falsos devotos y son aquellos que usan la re-ligión para bailar, beber,

POLÉMICA IMAGEN DE VIRGEN EN TANGA

cometer cosas malas, luego ir a la iglesia y decir que no ha pasado nada”, expresó la ar-tista de 31 años, que profesa el catolicismo.

La imagen religiosa de la controversia está asociada con la Virgen del Socavón, cuya devoción es la esencia del desfile del Carnaval de Oruro, uno de los más mul-titudinarios de Sudamérica y reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Hu-manidad. Los miles de dan-zarines que desfilan el sábado de carnaval en esta ciudad

finalizan el recorrido de rodi-llas ante la imagen de esta vir-gen en un santuario.

La pintura cuestiona-da muestra una silueta de una virgen sin rostro con una

tanga roja, pantaletas o me-dias oscuras, un manto negro y su abdomen expuesto, en una interpretación de la Vir-gen del Socavón observada por tres personajes del carna-val que sostienen botellas de licor, entre ellas un diablo tí-pico de este festejo.

Este año, el carnaval orure-ño se alteró por dos explosio-nes, calificadas de atentados por el gobierno boliviano, la primera durante el gran des-file del sábado el pasado 10 de febrero y la segunda el martes 13, que dejaron 12 muertos.

Arte contra falsos devotos

12MUERTOShan dejado los festejos del Carnaval de Oruro.

La obra de la contro-versia está asociada con la Virgen del Socavón

JUEGO DE ECOS Y DISTORSIONES

POR RAFAEL MIRANDA BELLOEspecia [email protected]

Con la entrega de un enigmá-tico paquete que llega a des-horas y el recuerdo de una llamada telefónica que irrum-pe en lo profundo de una le-jana madrugada, el escritor Carlos Fonseca (San José, Cos-ta Rica, 1987) revela las prime-ras pistas narrativas de Museo animal, su segunda novela, en la que traza una historia que sigue la peregrina disolución de una familia, en tanto inda-ga bajo las múltiples máscaras que dan forma a una laberínti-ca galería de identidades ima-ginadas. Poniendo en tela de juicio las difusas fronteras en las que el arte se encuentra y se confunde con la realidad, así como las tragedias y farsas históricas sin juicio que han modelado los imaginarios contemporáneos, la novela de Fonseca se concibe como un relato caleidoscópico en el que cada lector puede encon-trar reflejos de su propios de-seos y obsesiones.

¿Cuál fue el punto de partida para su novela? Museo animal parte de una serie de imágenes aisladas que un día coincidieron den-tro de un mosaico narrativo más amplio: la imagen de una mujer que cada madrugada leía decenas de periódicos viejos en un bar al que solía ir, la imagen de una amiga que parecía buscar desesperada-mente el anonimato median-te un cambio de idioma y de color de pelo, la imagen de la torre David en Venezuela re-pleta de okupas, la imagen del Subcomandante Marcos en el instante de su desapa-rición mediática, la imagen

Obsesión por el anonimato

Foto: Cortesía Anagrama

de un pueblo minero del que todos habían partido a raíz de un fuego subterráneo, la ima-gen del diseñador de modas Alexander McQueen, obse-sionado con el mundo ani-mal. Una serie de imágenes que me dieron a entender que la historia que quería contar era una historia sobre la obse-sión por buscar el anonimato a través del arte.

Museo animal propone la idea de la novela como un rompecabezas al que hace falta la pieza definitiva, y consolida el planteamiento de la novela como archivo de archivos, que aparecía en Coronel Lágrimas y se nutre de diarios, notas, cartas, testimonios, etc. ¿Éstos son procedimientos propios de la literatura actual?Precisamente definiría a la novela actual tal y como di-ces: como un archivo de ar-chivos. Vivimos en una era en la que la cantidad de in-formación se ha multiplica-do exponencialmente. Textos de todo tipo circulan ya sea por internet o impresos. An-te tal realidad la novela sería la muñeca rusa que, dándole cabida a todo tipo de textos, busca darle forma a esa infor-mación amorfa cuyo sentido parece a veces evadirnos. La novela como un microcos-mos en el que se busca que la información se convierta en experiencia, como ya sugería Walter Benjamin en su ensa-yo sobre el narrador.

Las estrategias de imitación y repetición de las que hace eco en la novela, ¿son una especie de ajuste de cuentas con las narrativas apocalípticas y la longeva concepción de que se acerca el fin (que no termina por llegar)? El tema del fin de la historia y del fin de la literatura —dos lugares comunes que marcan nuestra relación con la his-toria y con el tiempo— es al-go que aparece a través de la novela, a modo de repetición. La pregunta sería cómo se-guir escribiendo después del final de la literatura, entendi-do como el final de la figura del autor tradicional, marca-do por su genio y su originali-dad. Hoy, cuando parece que todo ha sido escrito, surge un nuevo autor cuyo rol no es el de producir algo nuevo, sino uno que busca repetir origi-nalmente con los materiales que ya tiene a su disposición. Como ha dicho Enrique Vi-la-Matas en su última nove-la, se trata de un juego de re-petición y diferencia, de imi-tar originalmente. Luego del supuesto final de la literatura, la literatura sigue siendo po-sible mediante ese pequeño juego de ecos y distorsiones.

En esta novela es constante la presencia del escritor alemán W. G. Sebald, ¿cómo es que su sombra empieza a filtrarse en tu narrativa? Para mí Sebald fue funda-mental. Tenía 20 años cuan-do lo leí por primera vez. Se trataba de Austerlitz, su últi-ma novela y recuerdo que al terminarla me quedé con la sensación de que nada había sucedido, pero que había su-

cedido todo. Sentí que Sebald había conjurado un verda-dero microcosmos dentro de aquella magnífica narración. Y se convirtió en uno de mis autores de referencia, junto a Faulkner, DeLillo, Piglia, Lis-pector. En Museo animal, su presencia queda clara, más allá del uso de fotos e imáge-nes. Creo que lo fundamen-tal para Sebald es pensar la novela como el gran archivo histórico que deja constancia de una serie de experiencias cuyo sentido se nos escapa. En su caso, el Holocausto; en nuestro caso latinoamerica-no, la explotación de los pue-blos indígenas por nuestros propios gobiernos.

Museo animal permite una reflexión, a la que al parecer llegó antes de la irrupción mediática de Trump en primer plano, a propósito de la pugna permanente –y el papel que el arte puede jugar– por construir las verdades públicas a partir de las manipulaciones privadas de la realidad. ¿Puede considerarse esta novela como una toma de postura narrativa frente al espectáculo cotidiano de las fake news y lo que se denomina post-verdad? Como dices, la irrupción del debate sobre la post-verdad y las fake news fue algo que me sorprendió a medio pro-ceso de escritura de la no-vela. Yo venía desde hace un tiempo fascinado con el tra-bajo de una serie de artistas argentinos que en los años 60 habían elaborado lo que llamaban un arte de los me-dios, que consistía en enten-der cómo en el mundo actual los medios producían verda-des a partir de la circulación de ficciones mediáticas. A partir de ahí imaginé a la pro-tagonista de la novela, esa ar-tista que infiltra noticias fal-sas en los medios. Luego lle-gó Trump y los debates sobre las fake news. En ese contex-to, creo que sí, la novela esta-blece cómo en el mundo en el que vivimos los “efectos de realidad” se producen a par-tir de la circulación de ciertas ficciones mediáticas.

En Museo animal acude a la figura simbólica del Subcomandante Marcos para reiterar la confianza en el poder emancipador de las palabras, ¿cree necesario recuperar las nociones de esperanza y utopía en la literatura? Claro. Creo que la literatu-ra es por definición utópica: es un no-lugar desde el cual imaginamos otros mundos posibles. En el caso de Mar-cos creo que pocos como él han comprendido ese víncu-lo entre escritura y utopía. De él también me interesa cier-ta reflexión sobre la forma en la que los medios construyen verdades. Pocos cómo él han comprendido que los medios deciden hoy quién permane-ce invisible y a quién le es da-da la añorada visibilidad. Sin saberlo, creo que podemos leer su mensaje de despedi-da como una suerte de mani-fiesto crítico de un nuevo arte de los medios.

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Excélsior charló con el escritor costarricense Carlos Fonseca —seleccionado en el grupo Bogotá 39 del Hay Festival 2017 como uno de los mejores escritores latinoamericanos menores de 40 años— acerca de Museo Animal, su segunda novela

TÍTULO: Museo animal

AUTOR: Carlos Fonseca

EDITORIAL: Anagrama, España, 2017; 430 pp.

Carlos fonse-ca (San José, Costa Rica, 1987) es doc-tor en Litera-tura Latinoameri-cana por la Universidad de Princeton.

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:EFE