Rastreand - aepes.es

RastreandLA REVISTA DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DEL PERRO DE SANGRE.

BO

LETÍ

N N

º 36

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O 2

020

.

UN CAFÉ CON

JEAN GUYGENDRAS

LA RECETA DE...

ERNESTO ÁLVAREZ

DE LA TORRE

AEPES EN ELSCI CHAPTER

LEVANTE

SUMARIOCARTA DE LA JUNTA DIRECTIVAPÁG — 3

NOTICIAS DE AEPES, INFORMES JUNTA DIRECTIVA Y DELEGADOS TERRITORIALESPÁG — 4-7

UN CAFÉ CON...JEAN GUY GENDRASPÁG — 8-11

RASTREOS DE NUESTROS PERROS PÁG — 12-36

AEPES EN LAS REVISTAS ESPECIALIZADASPÁG — 37 y 40

ARROZ CALDOSOCON CONEJOPÁG — 38-39

FOTO PORTADA:NORTON DE JULIO ACOSTA

DIRECCIÓN:RAMÓN NARVÁEZ JIMÉNEZ

DISEÑO Y MAQUETACIÓN:PAN COMUNICACIÓNPANCOMUNICACION.COM

RASTREANDO NO SE HACE RESPONSABLE DE LAS OPINIONES DE LOS COLABORADORES QUE LAS EXPRESARÁN, EN TODO MOMENTO, DE MANERA INDIVIDUAL Y EN CASO ALGUNO REPRESENTANDO LA OPINIÓN DE LA REVISTA. LA OPINIÓN DE RASTREANDO SÓLO SE REFLEJA EN EL EDITORIAL.

https://pancomunicacion.com

Estimados Socios

No puedo evitar el sentirme optimista en esta carta. En primer lugar, creo que es un honor po-der acompañar y ser parte de AEPES en esta nue-va década que comienza. No es fácil ser una orga-nización de caza y continuar avanzando como lo hacemos, no es fácil, pero seguimos en ello.

Y seguimos en ello, formando la familia que somos, la familia AEPES y una vez más hemos tenido oportunidad de demostrarlo y de vivirlo, pues lo que ocurrió en Madrid fue una demos-tración de ello. Con algo tan habitual como dolo-roso como es el extravío de un perro fue increíble la movilización que se vivió. La gente acudió a la finca a buscar el perro desde que se tuvo noticia de su perdida, otros imprimieron carteles para colocarlos en los pueblos cercanos, otros daban batidas, otros comunicaban en las redes, fue in-creíble y afortunadamente el perro apareció.

Ante la pregunta que todavía me hacen ¿Por qué pertenecer AEPES? Pues sencillamen-te, aunque no compartas nuestros fines, solo por pertenecer a esta familia, creo que vale la pena.

Sigo con mi optimismo, porque ya se ha em-pezado a preparar el Informe de Rastreos y este año el número de fichas, de intervenciones ha du-plicado el del año anterior. Pero no estoy optimis-ta porque se haya rastreado el doble, lo que no es cierto, estoy encantado porque hemos consegui-do, por fin, vencer la pereza a la hora de rellenar las fichas con los datos de nuestros rastreos.

La Junta Directiva y los Delegados Territoriales, sabíamos que se estaba y se sigue rastreando como nunca, pero las fichas no llegaban. Era claramente un problema nuestro que finalmente, os agradece-mos a todos los socios que se haya superado.

Ya os hemos dicho otras veces y queremos recordarlo una vez más, que ese informe es muy útil pues es el reflejo de la actividad de nuestra Asociación.

Y también estoy optimista porque en marzo volveremos a tener nuestro encuentro en CINE-GETICA un año más. Como todos los años, apro-vecharemos para celebrar allí nuestra Asamblea

y contaremos con stand. Este año tenemos que intentar que el stand sea punto de encuentro y reunión de todos los socios de AEPES. Quere-mos que sea una oportunidad de conocer a más socios con los que intercambias experiencias, opiniones, conocimientos. No queremos que el stand sea únicamente un punto de difusión de nuestras actividades y asociación, que no está mal, pero aprovechemos también para que sea un lugar de encuentro para todos los socios.

Este año también celebraremos la que ha pasado a ser nuestra tradicional comida socios, a la que están bienvenidos todos los socios y sim-patizantes que quieran acompañarles. También es una oportunidad para conocer a socios de otras provincias que acuden a visitar la feria. No dejéis de apuntaros.

Y por último, quiero comentaros las dos mo-dificaciones que se han realizado en los regla-mentos de las pruebas de rastro. Habréis visto que se ha endurecido la prueba de rastro natural pues se ha comprobado que la misma resultaba demasiado sencilla para el nivel actual de los pe-rros de la Asociación y por otro lado, se ha exten-dido el tiempo para completar la prueba de rastro artificial, que esto no supone ninguna facilitación de la misma, pues si un perro no la completa en el tiempo normal será porque se ha perdido en el rastro más de lo permitido y, sin duda, será eli-minado antes. Esta extensión del tiempo simple-mente, esperamos que permita que razas con fa-cultades físicas más reducidas (teckel miniatura, etc.) puedan completar la prueba rastreando más despacio y de acuerdo a su facultades.

Esperamos que estas modificaciones se tra-duzcan en una mayor calidad de los equipos que formamos parte de la Asociación y aprovecho para desearos que disfrutéis de toda la tempora-da que todavía nos queda de caza en compañía de nuestros mejores amigos.

Un abrazo a todos y buena caza_Luis Manuel Jara RollePresidente

CARTA DE LA JUNTA DIRECTIVA

3 BOLETÍN Nº 36 ― ENERO 2020

4RASTREANDO

Atendiendo a la invitación que nos hizo Cristian Abella, presidente de la sección levante del SCI

Iberian Chapter, acudimos a una cena en Valencia, en la que tu-vimos la oportunidad de

exponer a todos los socios del SCI que acudieron la filosofía y ac-tividades de AEPES.

También hubo tiempo de co-mentar los diversos aspectos del entrenamiento y finalidad de los

perros de sangre, acabando con una animada charla de todos los participantes en una

agradable cena que se sirvió a continuación de nuestra exposición.

Señalar que contamos también con la pre-sencia de miembros de AEPES en dicha charla como

Miguel Vicente Roselló, ex de-legado Territorial de Levante, que con sus apuntes y experiencia

ayudó a ilustrar la exposición.Solo queda agradecer al SCI

IBERIAN CHAPTER, SECCION LE-VANTE, la oportunidad que nos dio

para divulgar nuestras activi-dades y llegar aún más al colectivo de cazadores y reiterar nuestro

apoyo y disposición para cual-quier otra actividad en la que nos necesiten

AEPES EN EL SCICHAPTER LEVANTE

Por LUIS MANUEL JARA ROLLE

NOTICIAS DE AEPES, INFORMES JUNTA DIRECTIVA Y DELEGADOS TERRITORIALES


Como muchos ya sabréis y fruto de gestio-nes con la Junta de Castilla y León durante el úl-timo año, se reconoce y se legisla formalmente nuestra actividad en este proyecto de ley en su artículo 32, que está siendo debatido en estos momentos y que reproducimos más abajo.

Agradecer a Ignacio de la Fuente de la jun-ta su inestimable colaboración y apoyo para que nuestra propuesta saliera adelante. Gracias Ignacio.

Durante 2020 queremos seguir progresan-do en este aspecto a través de los Delegados Territoriales con las distintas Comunidades Au-tónomas que aun no consideran formalmente nuestra actividad.


ANTEPROYECTO LEY DECAZA DE CASTILLA Y LEÓN

Y RASTREOS DE SANGREPor RAMÓN NARVÁEZ JIMÉNEZ LAIGLESIA

“ARTÍCULO 32. UTILIZACIÓN DE PERROS”

1. Los perros sólo podrán ser utilizados para la práctica de la caza en los lugares y en las épocas en que sus propietarios, o las personas que vayan a su cuidado, estén facultados para hacerlo. Dichas personas serán responsables de las acciones de es-tos animales.

2. El tránsito de perros por cualquier tipo de terreno y en toda época, exigirá como úni-co requisito que los animales estén con-trolados por sus dueños o cuidadores. En particular, durante la época de reproduc-ción y crianza de la fauna deberá extre-marse la precaución para que los perros estén siempre al alcance de sus dueños o cuidadores.

3. En los cotos de caza, la consejería podrá autorizar la instalación de zonas de adies-tramiento o entrenamiento de perros.

4. Se entiende por rehala toda agrupación de perros de caza compuesta por un mí-nimo de 20 y un máximo de 30.

5. Se podrá llevar a cabo el rastreo con pe-rro de sangre de las piezas de caza mayor que hayan quedado heridas en monte-rías o ganchos, recechos o aguardos, des-de la finalización de la acción de caza y durante el día siguiente. El conductor del perro de rastro podrá ir acompañado por una persona, pudiendo ambos portar un arma no lista para su uso para rematar el animal herido”.

6RASTREANDO

Durante estas vacaciones y tras una reu-nión de la junta directiva se ha procedi-do a revisar y publicar varios importantes

procedimientos que afectan a nuestra actividad principal: el rastreo de piezas heridas y la acre-ditación AEPES de equipos conductor/perro de rastro. Estas normas están ya en vigor.

Dada su importancia, ya se distribuyeron a todos los socios y se incluyeron en la zona priva-da de la página web. En esos comunicados se explicaba el porqué de los motivos de estas ac-tualizaciones.

Adjuntamos los enlaces a estos documen-tos por si alguien no ha tenido oportunidad aun de leerlos.

ACTUALIZACIONES DEPROCEDIMIENTOS DE AEPES

Por RAMÓN NARVÁEZ JIMÉNEZ LAIGLESIA


Más información en:

*Reglamento para la prueba deacreditación de conductores de laasociación española del perro de sangre(aepes). Revisión de diciembre 2019 (LINK)

*Protocolo de actuación ante la solicitudde un rastreo oficial a aepes (4 diciembre2019). (LINK)

*Traslado del antiguo foro de aepes ala zona privada de la pagina web. (LINK)

http://aepes.es/reglamento-pruebas-acreditacion/

http://aepes.es/protocolo-actuacion-ante-la-peticion-rastreo-aepes/

http://aepes.es/foroaepes/


Comunicaros también que hemos abierto una nueva pestaña en la zona privada de la web donde iremos incluyendo los informes que sean de nuestro interés, como cazadores que somos, y que recibimos como colaboradores “Cistus” de la Fundacion.

Pensamos que para defender nuestras ac-tividades es fundamental asociarse entre caza-dores y de ahí nuestra colaboración económica a proyectos científicos de investigación cinegética y de apoyo al mundo rural que Artemisan desa-rrolla. Por cierto Artemisan pertenece a la Alianza Rural que se ha vuelto a relanzar.

Adjuntamos un indice de los temas que hemos ido subiendo estos días y el correspondiente enlace a la página web: “enlace a la pestaña Artemisan”.

INFORMES ARTEMISAN• Actividades Fundación Artemisan noviembre

2019.• La realidad del lobo ibérico.• El sector cinegético reivindica ante el MITECO

y la UE el papel de la caza en la conservación.• Cazadores de Bielsa, Federación de Caza de

Aragón y Artemisan colaboran con el Gobier-no aragonés en un proyecto de recuperacióndel urogallo.

• La Fundación Artemisan se personará comoacusación particular en el caso del lince aba-tido en Toledo.

• Los conservadores silenciosos, los grandes ol-vidados de la Cumbre del Clima

• MIXOlepus publica un documento que resu-me los últimos avances en la investigación delbrote de mixomatosis en liebres.

• La Fundación Artemisan apuesta por unagestión del conejo adaptada a la realidad decada zona tras su declaración como especie“en peligro”.


INFORMES Y NOTICIAS DESDE LA FUNDACIÓN ARTEMISAN

Por FUNDACIÓN ARTEMISAN

Adjuntamos un índice de los temas que hemos ido subiendo estos díasy el correspondiente enlace a la página web: Enlace Artemisan.

http://aepes.es/informes-artemisan/

8RASTREANDO

JEAN GUY GENDRASUn café con...

Hola Jean Guy, lo primero, queremos agradecer tu tiempo, una vez mas, para ilustrarnos y con-testar a unas preguntas.

P: Cuéntanos un poco a qué te dedicas, como se llama tu perro y de que raza es...R: A mí me toca agradecer a la AEPES, nuestra hermanita detrás del Pireneo, sus socios entre los cuales tengo el honor de contar muchos ami-gos y su boletín “Rastreando”que ha alcanzado en pocos años el nivel y la fama de revista vena-toria. Y muchas gracias a Luis Manuel por ceder-me el honor de romper el fuego con la sección

recién creada : “Un café con …”. Soy Galo (si !) y sigo viviendo en el sur-oeste de Francia, a unos 50 km al norte deToulouse, en donde los riosTarn y Aveyron desembocan al Ga-ronne.Me dedico exclusivamente al rastreo con perro de sangre desde 2005 y tengo dos sabuesos de Baviera: una hembra de 6 años, Loukaina (la loba , en griego), y un macho de casi 20 meses, Oura-nos (el padre de los titanes de la mitología griega ); pero suelo rastrear principalmente con el perro por ser el más eficaz en la persecución cuando el bicho planta cara.


P:¿Desde cuándo practicas la caza?R: En mi familia, los varones nacen con una esco-peta en las manos y temprano, acompañé a mi padre a la caza del domingo, primero de la liebre o del conejo con un par de perros de rehala, lue-go de la perdiz roja con perro de muestra bretón y al final, del jabalí en batidas. En los años sesen-ta, por aquí los jabalíes eran escasos y los corzos casi desconocidos. Recuerdos inolvidables de una juventud de aficionado del monte y de la vida salvaje y libre...sin el control permanente de los padres !Finalizaron los años de cazador furtivo con los 16 años de edad, condición para obtener una li-cencia de caza. Por desgracia, los estudios me alejaron de mi deporte predilecto y mi carrera militar aun más! Muchos años de travesía del desierto con salidas de cazas esporádicas y más bien escasas según los destinos.... hasta los años ochenta y el descubrimiento en Alemania de la caza mayor y del rastreo de las piezas heridas, es-pecialidad que estaba renaciendo en el Este de Francia pero que yo la desconocía del todo. Fue allí donde nació mi vocación de rastreador.

P:¿Cuál fue tu primera pieza de caza?R: Empezaron un montón gorriones con tirachi-nas! Luego unos conejos con cana-fusil acecha-dos al anochecer. Más seriamente, mi primera pieza de caza cobrada legalmente a los 16 años fue una perdiz degollada que al caer, tropezó con un roble donde perdió su cabeza, lo que me en-fado mucho.

Quince años más tarde, cobré en Sarreland un vareto inolvidable, mi primera pieza de caza ma-yor, acechando en una torreta con un cazador alemán amigo mío del “Forstamt” (ingenieros de monte). Al anochecer, salió del monte una manada de venados a mas de 100 metros: mo-mento de pura felicidad ¡los primeros ciervos en mi vida¡. Mi amigo llevaba un 8 x 68 S con visor telescópico y pelo (stecher) y yo llevaba ninguna arma, por supuesto. Me dio la carabina, y susu-rrando me dijo “mira el primero a la izquierda” -“ya lo veo” – “Puedes disparar “-” ¿Disparar?” - “si, dispara, dispara!”Pam! No acostumbrado al pelo, la detonación me sorprendió.... y el animal cayó en el acto!. De un golpe, mi amigo me quito el arma y apunto

inmediatamente el venado tumbado, listo para rematarlo. No fue necesario: la bala le había cor-tado la columna: suerte como siempre ayudada por una formación de tirador selecto. Enhora-buenas y festividades de tercer tiempo con vinos de Mosel-Sarre-Ruver ...A partir de este momen-to, fuí invitado permanente al acecho.

P:¿Qué modalidades de caza practicas y cua-les tu preferida?R: Voy a sorprenderte : he abandonado desde hace mas de 10 años todos los tipos de caza para poder consagrarme al rastreo con perro de san-gre. Sigo aficionado a todas las modalidades de caza que se practican en Francia, pero la verdad es que, incluso para los jubilados, las semanas nos faltan los 7 días, y si te marchas tres o cua-tro veces a la semana para rastrear durante la temporada (1° de junio hasta el 28 de febrero) y otros dos días para cazar, te preparas nubarrones y chubascos al regresar a casa ! De veras, este tra-tado de paz me vale.

P:¿Desde cuándo tienes perro y cuántos has tenido y que razas?R: Mi primer perro fue un podenco bretón muy bonito, vivo ... y testarudo, Caïd, regalado por mi mujer y que alcanzó un alto nivel en el arte de jugar con los niños o solicitar comida!, pero era menos diestro en manejar las becadas y las per-dices! La culpa fue mía: le eduqué más bien para campeonatos de trials en lugar de enseñarle a cazar tranquilo conmigo. Medio fracaso, sin em-bargo con muchos recuerdos agradables y con primera moraleja: no adiestrar un perro a cazar ratones como un gato; mejor aprovechar sus ca-pacidades genéticas.

Luego, al jubilarme, mi mujer (la misma, prueba de paciencia... mutua!) me regaló mi primera Sa-buesa de Baviera, Urane, no LOF pero gran ras-treadora que perdió la vida a los 7 años, después de 226 cobros , herida a muerte por un tiro mío (si !) y un rebote de bala, al rematar un guarro por un monte bajo. Que dolor y que pesar!

Por suerte, el famoso rastreador y amigo Alfonso Couret me había regalado una magnifica cacho-rra de BGS unos meses antes: Azba de Bajhofer. A esta perra, le tocó empezar los rastros reales a

10RASTREANDO

la muerte de Urane, a los 10 meses, es decir antes de cumplir con la prueba de acreditación ... que superó a los 13 meses con 13 minutos y 100 pun-tos... y después de 11 cobros: “anatema sit !” según los criterios de los Ayattolahs de la educación úni-ca ! Azba alcanzo también un nivel de gran ras-treadora. Por desgracia, perdió un ojo afrentan-do un jabalí nervioso. Tuerta, siguió rastreando una temporada más con muchos éxitos... hasta que perdió el segundo ojo con una enfermedad de Glaucoma. Mala suerte! Retirada por ne-cesidad, vivió casi otros dos años con nosotros antes de regresar tran-quilamente una noche de verano al paraíso de los rastreadores, totali-zando unos 150 cobros en cuatro temporadas. Una verdadera prince-sa que nos ofreció ade-más una camada de cuatro cachorros de los cuales Loukaina y Lima, la madre de Ouranos.Loukaina salió muy buena rastreadora pero con gran timidez fren-te a los jabalíes ... y a los perros de rehala. Al lle-gar cerca de un guarro encamado (10-15 m), se detiene, en silencio y moviendo la cola, seña-les que entiendo perfectamente pero que resul-tan insuficientes para parar el animal, localizarlo con precisión y rematarlo.Ouranos ya es el digno sucesor de las abuelas, muy aficionado al rastro, animado hasta al final! Incluso con el fracaso de hoy detrás de un jabalí poco herido y dos horas de rastreo, en seis me-ses, Totaliza 23 éxitos y 30 fracasos (varios de ellos debidos posiblemente a mis propios errores de lectura). Persigue latiendo y late a parado corzos, jabalíes y venado. Ojala que ningún guarro ven-

ga a recortar tales promesas! Única sombra en el cuadro: contactos difíciles con mi esposa por haber destrozado tres sabanas tendidas.

P: Desde hace cuanto perteneces a AEPES/UNUCR?R: Soy socio de la UNUCR desde 2005, antes de acreditar mi primera sabuesa Urane. La UNUCR, nacida en 1981, es la asociación francesa de ras-treadores más representativa con unos 750 con-

ductores acreditados.

P: Cuéntanos alguna anécdota que te haya pasado rastreandoR: El sábado pasado después de una batida de corzos y el rastreo exitoso de un magni-fico macho con seis puntas de cuerna con borra, le presenté el corzo al tirador que lo había disparado para comprobar si él lo reco-nocía. Para mi sorpresa, él no se interesó por la cuerna sino por el culo, diciéndome muy serio : un corzo con culo blan-co , sí es el mío!

Otra anécdota reciente: el lunes pasado, al final de un rastreo de jabalí

bien herido (muslo izquierdo roto) que cruzó un rio y desapareció en el Domaine Public Fluvial ( tierras inundables cubiertas de monte bajo), lle-gamos a un zarzal de unos 80 x 40 m y alto de más de dos metros. Ouranos marcó la presencia de animales. Coloqué rápidamente a los dos tira-dores en puntos estratégicos y solté el perro que entró en 15 m al zarzal y empezó a latir a parado. Arrastrandome por las zarzas, avancé hacia el sin lograr a ver el guarro... hasta recibir un choque en las botas sin daños: ida y vuelta de bienveni-

UN CAFÉ CON...


da del bicho! Seguida de su huida ruidosa hacia atrás; Pam ! Rematado?Fallado, grita el tirador de atrás. Al mismo mo-mento, me entero del perro que quedaba latien-do en el mismo sitio. Aïe ! Eran por lo menos dos jabalíes! A saber quién es el herido? De todas for-mas, tengo que ayudar al perro. Llegué de nuevo al nivel del perro y vislumbré a 2 m del perro una mancha de pelo de jabalí: disparé mi 444 ; movi-miento por debajo y el perro de nuevo latió a pa-rado a 15 m. aproximación cautelosa por encima de las zarzas hasta 4 m del jabalí medio escondi-do por debajo de las zarzas y otra bala del 444 de remate. Por suerte, era nuestra jabalina de 60 kg con herida grave de jamón. El guarro que huyo estaba con ella, lo que contradice lo que la ma-yoría de los cazadores piensan: un animal herido se queda siempre fuera de la piara. Estoy esperando tu pregunta :”Y que pasó con el segundo guarro?” por supuesto, controlé el tiro : lo había fallado efectivamente

P: Que manías tienes cuando vas a rastrear?R: Manías o exigencias ? Son tres: la puntualidad, toda la verdad en el relato de los acontecimien-tos del lance y la presencia de tiradores acompa-ñantes seguros y con buena condición física,

P:¿Qué cosa no falta en tu macuto de rastreo? R: Yo no llevo ningún macuto durante el rastreo : todo en las bolsas de la chaqueta: izquierda baja : papel para marcar ; derecha baja : las balas, seis por lo menos ; derecha alta :el talky ; izquierda alta el GPS ; teléfono en el bolsillo derecho de los pantalones..Dentro del coche, llevo dos bolsa: una para el material de rastreo de repuesto y el botiquín para el equipo; otra para la ropa de re-cambio.

P:¿Cuál es el animal más lejano al anchuss que has encontrado?R: Una precisión: las distancias que ostento yo no son las cifras encontradas en la central del co-llar localizador que no significan nada si el perro pierde el rastro, da varias vueltas o regresa por el rastro. Voy a adicionar solo los trozos de líneas

rectas que separan el anchuss del final. Me preguntas por un animal encontrado. Te voy a contestar con un animal perdido! Así, esta tem-porada, el 29 de diciembre, rastreé un guarro de más de 80 kg en coto vecino, H 14, L 9 500 m, herida desconocida con poca sangre: una gota de un euro cada 50 metros permanentemente por el medio del rastro, a menudo aplastada por una pezuña: herida baja de cuello? Empezamos unos 2 km por monte alto y luego media hora por monte bajo sucio (pero suelto por necesidad) con otro km; desencame y persecución silencio-sa unos 800 m y abandono por el perro. Vuelvo a atraillarlo y hacemos un corte para reanudar con el rastro, lo encontramos y salimos del monte, cruzamos unas fincas. Seguimos por una carre-tera asfaltado 900 m , sin dificultad. Después el guarro siguió un valle de cultivos más de 3 km ( con huellas bien visibles) hasta un arroyo de unos 6 metros de anchura que cruza 3 veces en 500 m. Al final regresa a un monte bajo pantanoso, lo atraviesa sin parar y sigue hacia el monte alto a 600 m. Aquí decidimos finalizar la búsqueda: los acompañantes y yo estamos hechos polvo! Ou-ranos, animado como siempre, ya quería seguir el rastro.

Porque no solté al perro? Varios motivos: Jaba-lí grande, poco herido, demasiado adelantado y rápido, falta de carreteras para intervenir rápi-damente si el guarro plantaba cara,.. y muchos corzos por la zona : tentación inútil para un perro joven.

P: Y para finalizar. ¿Qué consejo darías alguien que quiera acreditarse en AEPES/UNURC?R: Enhorabuena! No lo dudes, sigue con tu afi-ción. Te preparas para protagonizar con tu perro momentos de felicidad inolvidables. Pero no ol-vides que la acreditación incluye una obligación de servicio y de honor. Muchas gracias a la AEPES y suerte para todos.allí donde nació mi vocación de rastreador.

12RASTREANDO

RASTREO DE NUESTROS PERROS

FICHA DEL RASTREO

CORZA

5 HORAS

RIFLE

5,57 KILÓMETROS

JULIO ACOSTA: 8.00 AM quedamos a tomar café. La idea es recechar una corza y si surge ha-cer el rastro para seguir entrenando mejor que mejor. Con el aliciente, a la vez que presión, que hoy acompaño a dos acreditados con mayúscu-las!!! Nivel top como personas y como acredita-dos de AEPES.

Día fresco pero soleado. A lo largo de la ma-ñana buscamos en las siembras pero no se dejan ver. Hasta que sobre las 11.30 h vemos una pelota de corzas entre las que va un machete joven.

Al ser una zona sin posibilidad de aproxima-ción por lo limpia y despejada, decidimos Ernes-to y yo quedarnos detrás de un pequeño cerro y Arri y Maurete emprenden una aproximación de 700 m a 400 m con mucho riesgo de que los de-tecten. Mientras tanto Ernesto y yo les seguimos con los prismáticos cada movimiento hasta que de repente... ¿Donde va Maurete corriendo por la siembra en dirección contraria?”

“Va descalzo de un pie!“ como dirían los milenials de ahora “¿What?” No doy crédito. La aproximación era propia de los mejores “Navy Seals” cruzando una siembra y reptando unos

100 metros que se hacen interminables hasta que Maurete ha ido a “cobrar” la bota que había perdido en la siembra!

Después de esta incidencia, retoman la po-sición. Las corzas no les han visto. Están comien-do en la siembra y se van alejando.... yo que soy un impaciente hubiera tirado pero la paciencia de los “Arriaga” hace que los animales vuelvan unos metros y se mejoren.

Ernesto y yo seguimos con nervios el lance y esperamos que de un momento a otro suene el disparo. A los pocos segundos... Boom! Vemos a la pelota de corzas correr despavoridas. No soy capaz de ver el resultado porque se nos tapan con un pequeño cerro. Y a pocos segundos cuan-do pensaba que ya no estaban a tiro se oye una segunda detonación. Se pierden las corzas. No percibimos que haya acusado ninguna el dispa-ro y procedemos a aproximarnos y pistear. Para ello recurrimos también a mis hijos Julio y Da-niela que espero se acrediten como auténticos bosquimanos en el arte del rastreo.

Pasamos varias veces por la siembra in-tentando interpretar pero no vemos nada... casi

RASTROS QUE ENVENENANJULIO ACOSTA, JOSÉ ANTONIO ARRIAGA Y ERNESTO ÁLVAREZ

TECKEL STANDARDNORTON


convencidos de haber errado el lance. Y cuando prácticamente emprendemos camino al coche el Gran Jefe y por eso es “El Profe” Ernesto, nos marca un indicio de sangre que nos hace una ilu-sión tremenda a todos. Poca sangre, goteada, co-lor rojo vivo, seguimos unos metros y seguimos viendo indicios. ¡Habemus Rastro!

Me dirijo al coche a por Norton, y no puedo negar los nervios que llevo. Quiero que el perro lo haga como creo que es capaz.

Bueno pues procedemos a meter al perro a lo que entendemos que puede ser al anschuss porque no somos capaces de identificar sangre metros atrás. Avanzó con Norton y va muy, muy bien por medio de la siembra marcando.....detrás llevo un equipo de 5 auténticos trackers que han sido fundamentales haciendo un trabajo minu-cioso y concienzudo durante todo el rastro.

Avanzamos, avanzamos, avanzamos y el pe-rro va. Ritmo alto, rabo alegre, cabeza abajo, nos vamos me-tiendo en 500-700 metros y sigue todo perfecto.

En alguna ocasión Nor-ton pierde el rastro pasado el kilómetro por algún cruce de caminos o similar pero empieza a hacer los típicos círculos que suele hacer él y corta de nuevo el rastro. Por detrás,me van indicando que el perro va bien porque mis “trakers” me confirman indi-cios.

Señores... ¡llevamos más de 2 Km! Norton que es in-cansable veo que empieza a salirse más de la cuenta y le refresco entero con agua (IMPORTANTÍSIMO LLEVAR SIEMPRE!)

Pero continuamos adelante..hay tramos que no da nada de nada de sangre y de repente un goteo intenso. Tenemos la sensación de que nos podemos encontrar al animal muerto o tum-bado en breve pero se nos está haciendo largo, ¡3,7km! Y seguimos con el rastro.

Estamos muy cansados todos de andar por las siembras, subir y bajar cerros pero no cesa-mos... Veo que el perro está acusando ya el can-sancio pero sigue batiendo campo y cortando

Son las 16.40h y seguimos rastreando por-que sigue dando indicios de sangre. Hasta que Norton nos marca el último indicio en el km 4,8. Y ante la insistencia de continuar y no ver más sangre decidimos finalizar el rastro. ¡Estamos ex-haustos, sin comer, palizón!

Hemos hecho 5,5 km y damos por finaliza-do el rastro. Aunque en un último intento de no dejar caza herida en el campo Arri que se conoce

el coto a la perfección hace una hipótesis que a la postre fue tal y como dijo y las corzas se movieron al otro lado del coto. Decidimos ir para allá y aproximarnos y de repen-te... paramos y prismáticos a la cara...”allí están”. Hay unos 800 metros. Nos bajamos y nos mejoramos unos 500 metros. Cuerpo a tierra, se valora cual de todas es la que está herida y a continuación trípode anclado y Arri hace que suene el característico “click” del seguro.

Boom! Se acabo el sufri-miento de la valiente corza. Nos invade la sensación de alegría del lance tan especta-cular que empezamos varias horas atrás, al igual que ha-

14RASTREANDO

ber culminado una labor cinegética que es por la que habíamos ido y por último de disfrutar de una jornada familiar inmejorable.

Por último, también porque no decirlo me alegro por el hecho de que Norton va a poder sentir que el trabajo está ahí y está bien hecho. Por lo que cojo al perro y me aproximo a la corza a la que hace muestra de su afición a la caza.

Por último, el maestro nos da una clase práctica de cómo apañar una corza manejando los cuchillos como el mejor de los chef japoneses

Y damos por finalizada una jornada de AU-TÉNTICO LUJO. Gracias, gracias y mil veces gra-cias a Maurete, Julio, Daniela, Arri, Ernesto y mi padre por dejarme en el recuerdo un día tan es-pecial y otra pieza cobrada.

Algunos aspectos básicos pero importantes a sacar de esta experiencia:• Realmente importante llevar agua.• Llevar un compañero de AEPES a los rastros. Y

el hecho de ser de AEPES hace que sepamos que buscamos y como lo buscamos.

• Confiar en nuestro perro.• Asistencia a cursos de iniciación FUNDAMEN-

TAL para aquellos que empiecen. Es clave!!!• En cada rastro se aprende algo nuevo siempre.

JOSE ANTONIO ARRIAGA: Chicos!! lo que ha ocurrido hoy en el campo, cazando con ami-gos desde primera hora y rastreando más de 5 horas seguidas siguiendo a un perrin que no pesará más de 6 Kg si llega y rastreando minús-culas gotas de sangre que corroboraba que íba-

mos bien ¡no tiene precio! lo que si tiene un va-lor incalculable, un día de los que se graban en el disco duro para no olvidar, un curso intensivo de rastreo en el propio monte con caza real im-partido por el Máster que en todo momento nos explicaba qué ocurría y porque y todos mostrá-bamos opiniones e hipótesis de manera que pu-diéramos continuar...

¡HA SIDO BRUTAL! Una vez más he compro-bado mi teoría que hasta el último segundo la caza te da una oportunidad y que la esperanza no se debe perder hasta que uno ha llegado a casa porque el campo siempre te recompensa!!! Lo dicho por Julio rastros que envenenan, os ani-mo a todos a seguir entrenando y rastreando porque las satisfacciones de días como hoy son impagables.

ERNESTO ALVAREZ de la TORRE: Un día impresionante, campo, amigos, familia...

Familia Aepes, porque el día de hoy ha sido un día de esos en los que todos estábamos con-tentos con todos, los niños felices, disfrutando del campo, Daniela... la releche, codo con codo conmigo buscando indicios y viendo lo que yo no veía.

Arri, fantástico nunca da por perdido el ras-tro, es impresionante verle dar vueltas y vueltas intentando ver por dónde se pierde el rastro para seguir con el pisteo.

Mauro y Julio junior... a lo suyo, son niños dis-frutando del campo, jugando, contándose sus cosas, dejando fluir su imaginación, pero detrás nuestro sin quejarse, andando tras los mayores disfrutando del mundo.

Don Julio, de chófer, pendiente siempre de nosotros en la lejanía, que a sus niños no les falte de nada.

Y yo, pues que puedo decir, contento, muy contento, las rodillas me funcionan, en el cam-po me he sentido cómodo sin mis perros, recor-dando mis tiempos de arquero sin perro, donde era el pundonor y el orgullo el que te hace seguir paso a paso, rodilla en tierra si hace falta, pero avanzando siempre en pos de la ansiada pieza.

Gracias por tan fantástico día familia.




17:17 y abro el ojo. Los cinco minutos de sies-ta me han traicionado y llego tarde a la hora que habíamos quedado.

!Bueno que pasa que son mas de y media!Perdona macho que me he quedado un

poco sopa en el sofá.A las 18:10 llego a mi puesto y observo con

desilusión que desde el domingo que estuve a ver los comederos y echar pan, los guarros han tocado poco o nada el maíz, malo.

“Si vengo solo cojo los trastos y me voy” pienso, pero como estoy con otro compañero a ver si este tiene más suerte que yo.

Ordeno los trastos y extiendo la manta sobre la fría piedra, por lo menos tengo buenas vistas, unas laderas de monte apretado vestido de oto-ño, el joven tajo allá abajo, las tetas de Viana al fondo y el infinito un poco más allá.

Justo en ese momento salta el comedero es-parciendo más maíz sobre el suelo. Cae la noche.

Vistazo al marca y cuando voy a ver la alinea-ción que saca hoy Zidane, oigo romper monte “venga ya” pienso.

Una piara se aproxima sin miedo. Por el rui-do 5 o 6 bichos van fijo, como no esperaba tener visita no he sacado el monocular de la mochila. Unos bufidos y gruñidos me hacen creer que me han detectado, también tengo suerte en eso, pues se ponen a comer y les dejo confiarse.

Cojo el arco engancho el disparador al loop, abro y anclo con los dos ojos abiertos e ilumino la plaza. !Hay madre son todos grandes! En lo que pienso esto se van hacia la espesura del monte pero sin espantarse, cierro.

Ahora empiezo a ser presa de los nervios, el corazón bombea fuerte, ¨vale tranquilo¨, ense-guida vuelven a comer, les doy otro par de mi-nutos no mucho mas. El disparador ya en el loop, abro y anclo.

Por el ruido de mascar maíz me guio para más o menos iluminar donde está el bicho.

Enciendo y el animal está en buena posición con la cabeza ligeramente más cerca de mí que el rabo, la sombra del pin cae casi en el rojo res-plandor del ojo. Ahora guiño yo el izquierdo, re-corro su cuerpo hacia atrás buscando el hombro,

CUANDO TODO SALE BIENALFREDO DE DIEGO Y RABEL

FICHA DEL RASTREO

JABALÍ

12H

ARCO

150

SABUESO DE BABIERA RABEL

16RASTREANDO


estoy a unos 15 metros del comedero y unos 5 por encima, mucho ángulo y si le busco el codo a lo mejor solo le cojo un pulmón.

Presiono el gatillo y el culatín luminoso des-aparece dentro del animal, chillidos y gruñidos de dolor me confirman que está pegado, se re-vuelca en el suelo, parte mucho monte y los de-más corren de un lado para otro pero sin llegar a huir definitivamente.

Le escucho arrastrarse cuesta abajo “va par-tiendo muchas ramas tiene que ir muy tocado”.

Algún cochino vuelve al comedero pero por poco tiempo incluso me parece que alguno baja por dónde va el herido y poco después calma total.

El corazón en la boca, las manos temblorosas, el día que deje de sentir estas sensaciones lo dejo.

Miro el reloj 18:35 unos 20 minutos después de sentarme ya tengo todo hecho. Le escribo al compañero y me relajo. Unos 20 minutos des-pués una rama se rompe a unos 200 metros en la cuesta abajo. Una hora después bajo y con lo que encuentro “se me baja la moral al suelo”.

El primer tercio de la flecha completamen-te cubierta de grasa, si, grasa pringosa y blanca ¿bajonazo?, ¿pues donde le he dado yo?.

Busco algo de sangre, nada, vuelvo a revisar la flecha, solo tiene grasa y algo de sangre pero muy poca.

Cabizbajo me voy para el coche, más wasap y llamadas al compañero que no responde, me voy para su puesto. Él allí en la gloria, dentro del blind y con dos mantas.

-Que me he dejado el móvil en el coche, ¿Qué tal se ha dado?

-Ahora te cuento.De camino al pueblo le explico la situación. -¿Que pasa que no confías en Rabel?-Si joder, pero si el tiro no es bueno el perro

no puede llegar al bicho.Quedamos para el día siguiente...A las 8 y poco ya estamos subiendo al caza-

dero, al allanar un buitre sobrevuela los puestos, buena señal y si que madrugan estos bichos.

Nos bajamos del coche y voy poniéndome los trastos a mí y al perro; GPS, traílla, chaleco, ri-fle... Vaya parafernalia.

Esta vez viene también Zeus un teckel de tres meses del compañero, que quiere ver que hace si encontramos el guarro.

Rabel le olisquea pero como sabe que hay trabajo pasa de él.

El móvil me dice que no enlaza con el GPS del collar así que hoy no va haber ruta grabada. Siento al perro antes de llegar al anschuss e ins-pecciono la zona y como anoche no encuentro sangre.

Llamo al perro a trabajar, olisquea el tiro y se pone a descartar al resto de animales, pero en segundos se tira la cuesta abajo, va muy seguro, tengo que soltar la traílla para poder pasar y él se me aleja.

Lo paro con la voz y obedece, a todo esto yo no he visto sangre pero el compañero me dice que ya ha visto dos veces y un poco más abajo vemos el inconfundible arrastrón del bicho que lleva las patas de atrás colgando.

Me voy alegrando y dejo al perro suelto, ya no puede estar lejos y además 5 o 6 buitres nos sobrevuelan.

En segundos Rabel esta mordiendo, ¡vaya tu! Que guarrazo! !que bonito con el pelo deinvierno!

Abrazos y choques de mano. Pero cuando le revisamos la boca... es una guarra, bueno de ver-dad que no me importa, el lance y el rastreo del perro valen más, aun así me llevo la boca, queda-ra bien junto a la punta que consiguió abatirla.



Buenas noches, rastro de corza pinchada esta mañana a eso de las 13:30 en Guadalajara.

Tiro estando girada aproximadamente 45 grados mirando de frente con un 270, se apre-cia perfectamente el tiro en la pata delantera iz-quierda alto y la corza hace un ademán saltando y encogiéndose (lo que nos hace pensar que el tiro es de caja).

La corza que formaba parte de un numero-so grupo de 7 hembras y 2 machos sale huyendo pero desenganchándose enseguida de la huida con los demás y metiéndose a un arroyo junto con otra corza.

Escasamente un minuto después una de las corzas sale por el otro lado del arroyo y no obser-vamos salir a la herida..., decidimos irnos a comer pensando que puede ser un tiro mortal y deja-mos que se enfríe...

Casi 4 horas después volvemos al rastro con Scooby y localizamos un Anchuss “de libro”, mu-cho pelo, hueso y sangre.... el perro localiza bien la salida y sigue el rastro que vimos de la corza marcando algo de sangre, nos metemos al arro-yo y hace dentro un giro a izquierdas marcándo-

me sangre a unos 6/8 metros dentro del arroyo.El perro coge la salida por donde huyó la corza

que vimos y una vez fuera me hace un amago de volver hacia dentro, pero yo que soy imbécil y ade-más me estoy pinchando con las zarzas por todo el cuerpo salgo a gatas del arroyo y el perro continúa el rastro, aproximadamente 200 metros más ade-lante sin nada de sangre ni indicios y no cuadrán-dome nada porque no había visto huir a la corza herida y pensando que había seguido dentro del arroyo decido volver a la última sangre...

Así hacemos y Scooby retoma arroyo hacia atrás y localiza la corza abatida a escasos 20 me-tros...

Mi lectura es que el perro se dio cuenta de que la corza herida no iba por la salida pero yo le presione a seguir por fuera del arroyo para qui-tarme de dentro de las zarzas y no le di oportuni-dad de rectificar y siguió con el caliente.

Afortunadamente al darme cuenta del error volvimos a la sangre y cobramos la pieza con fa-cilidad, una cosa más aprendida!! Rastro muy sencillo que si me llego a descuidar lo complico yo, en fin... ¡para eso somos equipo!

JOSÉ A. ARRIAGA & SCOOBY TAMBIÉN DE CORZAS EN DICIEMBRE

FICHA DEL RASTREO

CORZA

4H

RECECHO RIFLE

200M

SABUESO DE BABIERA SCOOBY

18RASTREANDO


Anoche fui de espera con un amigo pero nos pusimos en sitios separados.

Aún con sol me cruzan dos gua-rros por una lengua estrecha de barbecho al tro-te cochinero y no pude tirar.

Más tarde cuando apenas casi se veía, oigo un disparo de mi amigo con su 30.06 y diez minu-tos más tarde me manda un mensaje que al tiro el guarro se ha ido corriendo al galope y no sabe si le ha dado. Cree que al entrar al monte ha girado a la derecha y ha ido perdiendo el sonido de sus pisadas. Yo conozco bien a este cazador y sé que no tira por tirar si no está seguro de impactar.

Le digo que no se acerque y vamos los dos a ver la zona del disparo con una linterna. Solo en-contramos el sitio de arrancada con las pezuñas clavadas en el suelo y la dirección de las pisadas hacia el cercano monte a unos 12 metros; ni san-gre ni nada.

Le digo que por la mañana temprano ven-dré con Sabú a ver si lo vemos. El cazador me dice que no podrá venirse; así que voy solo.

Me llevo una escopeta con cartuchos de bala y un cuchillo de monte.

Voy con Sabú hacia la zona del disparo y le indico al perro donde debe empezar a buscar. Da una pequeña vuelta muy despacito oliéndolo bien y después se encamina andandito y con la

nariz pegada al suelo por donde habíamos visto la entrada al monte. Lo llevo atraillado con su co-llar GPS y su inseparable cencerrito.

Sabú va avanzando despacio, más despacio que en los rastros que le preparo. Se entretiene oliendo bastante en algún romero pero lo dejo y permanezco callado. Sigue avanzando por el es-peso monte y yo apresurándome en ir cerca de él para que la traílla no se lie y pare su búsque-da por enredarse la cuerda. Cada vez que se para a oler, intento buscar algún indicio por el suelo, pero ni una gota de sangre, ningún romero tron-chado. Nada.

Sabú gira ahora un poco a la izquierda y lo veo concentrado, mi amigo me dijo a la derecha...

Pero sigo detrás de él procurando no caerme.Y de pronto: ¡ Ahí está el guarro muerto!!Bueno, bueno... una inmensa alegría. Lo felici-

to efusivamente y él mueve su cola. Después com-pruebo la débil dirección del viento, tirando un pu-ñado de tierra al cielo y veo que nos da de espaldas de dónde veníamos, así que ha ido guiándose por el rastro. A unos 150 metros del disparo.

Muy contento.

SABÙ Y JOAQUÍNRÓMULO ORTEGA

FICHA DEL RASTREO

JABALÍ

12H

RIFLE

200M

SABUESO DE BABIERA SABÚ



JULIO ACOSTA Y NORTONCORZAS POR NAVIDAD

FICHA DEL RASTREO

JABALÍ

20 HORAS

RECECHO RIFLE

450 METROS

TECKEL STANDARDNORTON

RASTRO 1: Cazadero: GuadalajaraObjetivo: hacer gestión cinegética y descas-

tar algunas corzas.Tipo de monte: bajo, predominando los oli-

vares, esparteras y extensiones de siembras se-parados por pequeños barrancos con una densi-dad alta de corzas entre otros (cochinos y zorros fundamentalmente)

Día lluvioso, con algo de neblina y mucho, mucho viento.

8.15 horas. Avistamos un grupo de 4 cor-zas a unos 180 metros. Se dispone el cazador a disparar e impacta perfectamente en el animal en zona vital. Recorre una distancia de unos 120 metros donde ya cae desplomada. Vemos don-de cae y decidimos continuar la jornada y volver más tarde a rastrear la pieza. Aún siendo un ras-tro corto y saber dónde está la corza, entende-mos que puede ser interesante debido a la cli-matología adversa de lluvia y viento. Queremos ver reacciones de Norton.

Pasadas 5 horas y después de una mañana de muchísima agua llegamos al anschuss que

prácticamente se ha lavado por completo. Saca-mos a Norton, y nos dirigimos al tiro donde ob-servamos que marca perfectamente el indicio de sangre y decide salir en dirección de los calientes (hacia donde fueron las otras 3 corzas que salie-ron huyendo tras el disparo).

Dejamos que el perro valore las distintas sa-lidas y tras ver que el viento le dificulta claramen-te la dirección del rastro, corregimos levemente. Tras animar al perro a continuar en busca de san-gre el perro traza un rastro paralelo a la sangre unos 5 metros.

Claramente se observa que el viento despla-za el olor. El perro coge el ritmo propio de que va en el rastro (cabeza abajo y ritmo alegre cons-tante), continúa entre los olivares hasta que se encuentra de frente con un talud de escasos 1,5 metros. Norton a pesar de ser un Teckel minia-tura tiene una movilidad excelente y se caracte-riza por su valentía en cualquier terreno. En ese momento, no me da tiempo a llegar y se lanza a bajar por el talud decidido... una vez abajo tiene algunas dudas y realiza un par de círculos con el

20RASTREANDO


fin de cortar el rastro porque parece que lo ha perdido.

En un momento dado, cambia el ritmo cla-ramente y continúa pegado al talud marcando algún indicio de sangre. Finalmente a escaso 25 metros se encuentra la corza muerta donde la lo-caliza y hace buena muestra de su afición.

Se procede al pertinente y merecido reco-nocimiento al trabajo de Norton y damos por fi-nalizado con éxito este rastro.

Agradecimiento a mi buen amigo y cazador José Arriaga que siempre está dispuesto a ense-ñar, colaborar y aportar como miembro Acredi-tado de AEPES que es.

Muchas gracias de corazón.

RASTRO 2: Continuando la jornada de caza, en el mismo cazadero y en las mismas condicio-nes, vemos una escena de las que son un lujo presenciar.

Observamos una corza tumbada en la pun-ta más alta de un cerro y mientras tanto, ajena al peligro, sube un zorro por la pared del cerro con intenciones nada buenas para la corza. En un momento dado, cuando llega a la cima el zorro se encuentra de cara con la corza que se levanta de forma inmediata y amaga con patalear al zo-rro sin compasión si decide acercarse.

El zorro ve claramente que no va a llevar a buen puerto su objetivo y decide emprender camino.

La corza de pie, no quita ojo al zorro hasta que está convencida de asegurar su integridad. Con los prismáticos observamos la escena y va-loramos la distancia de disparo 280 metros. Tiro largo en condiciones muy adversas por el viento fuerte y la lluvia.

El cazador dispara y en el momento se ob-serva que la corza acusa el disparo. Trasero de ri-ñones....emprende la huida bajando el “cortado” de monte por donde subió el zorro. Intentamos localizar el animal pero no es posible.

Decidimos no contaminar el rastro e irnos. Estamos calados hasta los huesos y decidimos continuar la jornada e ir a buscar al perro para rastrear posteriormente.

Pasadas casi tres horas y habiendo parado la lluvia sacamos al perro del coche y nos dirigi-mos al anschuss. No apreciamos nada de sangre. Vemos un pequeño trozo de carne como indicio del anschuss, pero Norton parece tenerlo claro (yo no tanto) y de forma inmediata localiza la sa-lida del rastro.

Creemos que el tiro es vital pero no estamos seguros de cobrar el animal.

Norton inmediatamente decide emprender un ritmo frenético bajando por el barranco, casi sin poder seguirle porque temo bajar rodando literalmente. El perro va entusiasmado. Tengo buenas sensaciones. No parece un caliente. Va por donde huyó la corza.

Continuamos corriendo detrás de Norton con la cabeza abajo y moviendo excitadamente el rabo y a unos 220 metros cobra la corza muy satisfactoriamente en un pequeño regato.

Rastro con pocas horas de antigüedad, con la dificultad de la climatología y la ausencia de sangre.

Valoro muy positivamente que el perro entra en modo “ON” en cuanto se le presenta el ans-chuss, es un perro expresivo donde se puede ob-servar claramente cuándo va y cuando no sobre el rastro, otro punto del cual estoy especialmente contento es la valentía para bajar el barranco, te-niendo en cuenta la talla del perro es frecuente encontrar perros que no puedan acceder a cier-tas dificultades naturales y además tiene una afición tremenda mordiendo intensamente al llegar a la muerte.

En resumida cuenta creo que mi amigo Nor-ton disfruta del campo tanto como yo por lo que, objetivo cumplido. Como siempre agradecer a mi amigo Jose Arriaga que me ayuda incondicio-nalmente y me enseña a mejorar cada día más.

RASTRO 3: En el mismo escenario de los rastros anteriores, observamos un grupo de 4 corzas en una siembra a unos 480 metros. Te-nemos difícil la aproximación porque está muy desprotegido el entorno, por lo que no tenemos otra opción que mejorarnos reptando unos 70-80 metros por medio de una siembra generosa-mente mojada.



No tenemos más opciones. Hemos conse-guido llegar al punto más cercano (sin que nos vean) y procedemos a valorar distancia. Puff! Marca que están a casi 280 metros! Tiro largo y de arriba hacia abajo por el desnivel que hay.

Cuerpo a tierra, trípode anclado al suelo, reto-que de la torreta balística, unos segundos y se es-cucha el disparo. Se ha quedado en el sitio. Tirazo!

En la huida de las otras corzas el cazador decide descastar otro ejemplar porque el coto lo necesita para un correcto equilibro. Y la elegida está a 390 metros! Dispara y se ve claramente que va de paletilla izquierda.

Lo curioso de este rastro es que en la huida el animal pasa justo por el mismo sitio donde es-taba la primera corza muerta! Con lo grande que es el campo y tiene que pasar casi por encima. Lo que dificulta claramente el rastro. A unos 370 metros del disparo el cazador termina de forma precisa con el sufrimiento del animal con un se-gundo disparo letal.

Se está haciendo tarde y decidimos pasar el rastro al día siguiente.

Al día siguiente a primera hora estamos en el cazadero con Norton y Scooby que generosa-

mente cede el rastro para que yo pueda entrenar y mejorar a Norton.

No tenemos localizado el anschuss pero te-nemos referencias por lo que sacamos al perro y esperamos a que corte el rastro de sangre y de ahí continúe. Decir que la zona está “infectada” de ca-lientes pero con buen criterio Norton no se ceba con ninguno. Bate mucho terreno y suele hacer círculos muy grandes para trabajar por lo que a veces pienso que se va pero no, corrige y vuelve.

Tras llegar con relativa facilidad a la primera corza muerta, dejo que muerda y le reconozco el trabajo bien hecho. Posteriormente, con el fin de que rastree la segunda corza (que pasó por don-de estaba muerta la primera y pudiera distraer al perro) le quitó de la muerte, le cojo en brazos y ando escasos 8-10 pasos poniéndole de nuevo en el rastro. El perro entiende de forma inmediata que empieza otro rastro y por tanto otro “juego” y se pone como yo digo en modo “ON”.

Mientras sigue el rastro no vemos sangre. ¡Pero vemos que va por encima de un rastro fres-co de cochino!

Cuando íbamos a corregir pensando que iba por un caliente vemos un indicio de sangre!!! El cochino había ido justo por encima del rastro de sangre (no sabemos si con intención de comerse a la corza).

Pasados unos 250 metros, Norton baja un talud de tierra localizando a la corza muerta y completando ¡un rastro de 360 metros!

Rastro muy peculiar por las dos piezas muertas en el mismo trayecto que se ha logrado gracias como siempre a mi amigo Jose Arriaga que siempre me facilita todo para seguir evolu-cionando.

22RASTREANDO


MANUEL RAMOS SILVA Y ARCOMANUEL RAMOS SILVA Y ARCO

FICHA DEL RASTREO

VENADO

4 HORAS

RIFLE

1,9 KM

TECKEL STANDARDARCO

Hoy monteamos en Navaltoril un puebleci-to de Toledo pegado al Parque Nacional de Cabañeros, llegamos al punto de en-

cuentro y comenzamos el desayuno y tras ello el respectivo sorteo de los puestos.

A las 10:30 marchamos hacia los puestos y a las 11 ya estamos todos los de mí armada colo-cados y listos para que de comienzo la montería.

Antes de incluso soltar a los perros se escu-chan ya varias detonaciones y a las 11:30 recibo una llamada de mi amigo. Acaba de dejar pin-chado un venado el cual da bastante sangre. Tras esta llamada sólo tenía ganas de que acabara la montería para ir con mi perro Arco (Teckel).

A las 15:00 se da por finalizada la montería, llamo corriendo a mi amigo y me dice que ha es-tado un rato buscándolo y que da sangre (mala señal puesto que ha podido contaminar el rastro y para colmo me dice que los perros de la Rehala también han seguido el rastro).

A las 15:30 estoy en el anchuss, no hay tiem-po que perder puesto que está empezando a llo-

ver con lo que atraíllo al perro, le señaló la sangre y le doy la orden de “busca”.

El perro comienza a dar vueltas buscando la salida hasta que se decanta por una, vemos bastante sangre por el camino que lleva el perro, claramente vamos bien!

Le pregunto a mi amigo que dónde le ha-bía dado y me dice que probablemente en el jamón. Cuando llevábamos escasos 300 metros encontramos un trozo de hueso cubierto de san-gre. Gran alegría parece que no debe de quedar mucho (ingenuo de mí). Seguimos bajando y el perro cada vez más concentrado pierde el rastro un par de veces pero en seguida vuelve sobre sus pasos y vuelve a encontrar la salida correcta. Lle-vábamos un kilómetro de rastreo entre un jaral espeso en que difícilmente se veía algo más allá de 1 metro de distancia, pero bueno ya quedaba poco para terminar de atravesar el jaral y vamos viendo gotas de sangre cada 5/6 metros.

Pero llega un punto en el que la lluvia pare-ce ser que está borrando la sangre muy rápido y


se empieza a complicar el rastro y además para colmo, nada más salir del jaral se nos levanta una cierva a escasos 40 metros, el perro la ve y se vuelve como loco, intenta coger los calientes y rápidamente le regaño y lo vuelvo a poner en la última gota de sangre que vi.

Llevábamos 1 km y medio andado por un jaral inmenso, me estaba empezando a desani-mar.

Por fin salimos del jaral y resulta que había una carretera, cruzamos la carretera con el perro y lo vuelvo a poner para que busque sangre, em-pezando a hacer lazos.

Coge un caliente el cual enseguida identifi-co y le corrijo. Vuelvo a ponerle para que busque sangre, agacha el hocico y en uno de esos lazos la cola empieza a hacer círculos enteros, sabía que ese era el bueno, le sigo no veo nada de sangre, la lluvia estaba apretando bastante y dudo si seguir o no, al perro le veo muy concentrado y seguro

con lo que decido continuar. Bajamos hacia un reguero y veo que el perro sigue el reguero hacia la izquierda y a 10 metros encuentra el venado muerto. Aviso corriendo a mi amigo que estaba a escasos 40 metros y viene corriendo, me da un abrazo y las gracias puesto que no era un venado grande pero es el recuerdo de ir con su padre a una montería después de tantos años. Elogios al perro por el buen trabajo que ha hecho y damos por finalizado exitosamente el rastro. Que alegría me he llevado!

¿Buscas un rastreador acreditado?

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Andalucía Occidental Fernando de la Chica 636254903Andalucía Oriental Jose Manuel Pajero 637566848Asturias Javier Miranda 669729034Asturias Gerardo Pajares 606340853Asturias Oscar Lopez Cancio 686574977Asturias Jose Cuevas 637802401Asturias Daniel Revuelta 633891955Castilla La Mancha Ernesto Álvarez de la Torre 686 02 66 18Castilla y León Carlos Gutierrez Martinez 660 48 88 85Catalunya, Aragon y Andorra Marc C. de Sobregrau 626508205Extremadura Abdón Cabeza Vaca 619052332Madrid Luis Rodríguez Arroba 615835839País Vasco y Navarra Ander Garmendia 645711604Portugal Luis Barata 00 35 1917228366La Rioja Hector Garcia del Puente 680809707Galicia Jaime Villaverde Balado 666417233

Para facilitar la gestión de los rastreos, rogamos se pongan en contacto con el Delegado Territorial que le corresponda para solicitar un equipo de rastreo.

Andalucía Occidental Fernando de la Chica 636 25 49 03Andalucía Oriental Jose Manuel Pajero 637 56 68 48Asturias Javier Miranda 669 72 90 34Castilla La Mancha Ernesto Álvarez de la Torre 686 02 66 18Castilla y León Carlos Gutiérrez Martínez 660 48 88 85Catalunya, Aragon y Andorra Marc C. de Sobregrau 626 50 82 05Extremadura Abdón Cabeza Vaca 619 05 23 32Madrid Luis Rodríguez Arroba 615 83 58 39País Vasco y Navarra Ander Garmendia 645 71 16 04Portugal Luis Barata 00 35 1917228366La Rioja Héctor Garcia del Puente 680 80 97 07Galicia Jaime Villaverde Balado 666 41 72 33

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24RASTREANDO


Bueno pues no ha podido ser, Rabel ha conseguido llegar al macho pero no he-mos podido rematarlo, iba muy entero.

Al poner al perro en el anschuss sale por la única dirección que el cazador dice que no ha buscado. Llegamos a unas piedras que no pode-mos pasar. El perro me gime y me pide ayuda para pasar pero está muy difícil, casi enriscado llego a él y puedo salir por arriba.

Vuelvo la tiro y el perro creo que sin rastro vuelve directo a las piedras pero como vamos más arriba él puede pasar yo que voy más des-pacio y tengo que soltar la traílla, veo por el GPS que va a 50 metros y cometo el error de no pa-rarlo.

Me meto en una maraña de vegetación muy difícil de pasar, voy a gatas y retorciéndome, has-ta que veo que es imposible seguir y ni tampoco casi volver.

Según el GPS tengo a Rabel a 200 metros, empieza el agobio y yo sin poder avanzar, (para los que estuvieron en el último curso avanzado, os acordáis de las palabras de Jean Guy de que hay que pasar las zarzas por arriba...). Pues no

eran zarzas pero he pasado por arriba.Al estar encima de toda la maraña con mi

peso empiezan a ceder y no sé bien cómo pero estoy al otro lado haciendo la cucaracha con los pies mucho más altos que la cabeza. Tardo un poco en ponerme de pie y el perro sigue a unos 200 metros. Veo que no avanza y pienso que a lo mejor lo tiene, según me acerco el GPS disminu-ye la distancia y cuando estoy a 53 metros guar-do el GPS y cojo el rifle.

Un poco más adelante un tropel sale por de-bajo de mí y en la dirección en la que venía no logro ver ni al macho ni al perro.

Le voceo al cazador (que se había quedado en las primeras piedras) y me contesta unos 70 metros por encima de mí y cuando digo encima es exactamente encima porque estamos en una pendiente súper pronunciada. En unos segun-dos el perro vuelve a mis voces y damos por aca-bado el rastreo. Palizón para volver al coche.

ALFREDO DE DIEGO Y RABELMACHO MONTES DE PEÑALEN

FICHA DEL RASTREO

MACHO MONTÉS

2H

RIFLE

NO APARECE


Para ver el rastreo pincha aquí:Trac pisteo Alfredo de Diego y Rabel;Montes de peñalen (Navarra) Diciembe 2019.

http://aepes.es/wp-content/uploads/2020/01/575videoALFREDODEDIEGOYRABELMachodePenalen.mp4



Bueno. Pues parece que Alfredo y yo nos ponemos siempre de acuerdo cuando acometemos un rastreo... Sorry compi, no

lo hago a posta... Os cuento un poco por encima el día de hoy.

Anoche me llaman y me dicen que en la montería de Almonacid han dejado un navajero pinchado, el cazador me cuenta que le iba a tirar a la cabeza pero ve que las navajas le sobresa-len holgadamente unos seis cm y los nervios le hacen correr la mano y tirar al medio del bicho aunque cree que va trasero.

Le tira a unos 8/10 m con un palanquero del 375 win. Recarga y le dobla pero cree que no le vuelve a tocar.

El puesto de al lado le ve coronar muy pau-sado pero sin muchos síntomas de ir herido.

Pongo a los perros en el tiro, están muy ner-viosos, me cuesta sujetarlos, un tirón y una últi-ma voz y ya quedan en “quietos”.

Se ven las huellas del jabalí donde recibió el

impacto. La uña derecha de la huella es curva ha-cia el interior, grande pero curva, me parece un buen punto de referencia para individualizar el rastro.

Los perros cogen el rastro rápido, suben la loma y cruzan una carretera de servicio, que el cazador me dice que es hasta ahí donde han se-guido el rastro. Estamos en la cuerda, los perros llegan al barranco y tiran decididos. Tanto que tengo que agarrarme para no caer.

El cazador sin arma por estar en el coto co-lindante me sigue y me avisa de que hay bastan-te sangre...

Voy frenando a los perros y dando gracias a los guantes, me agarró a lo que puedo. El monte es muy cerrado, por culpa del incendio del 2007, todas las matas están muy cerradas, tengo que gatear y reptar más veces de las que me gustaría.

Pasados los primeros 600/700 m los perros van muy calientes, de repente Rocco empieza a latir y a ladrar, estamos cerca...

ERNESTO ÁLVAREZ DE LATORRE, NACHO Y ROCCO

MONTERÍA DE ALMONACID

FICHA DEL RASTREO

JABALÍ

18H

RIFLE

2,2 KM

TECKEL ROCCO

26RASTREANDO


Aceleran la marcha, seguimos bajando sin consuelo, llegamos a una gran baña, donde los perros se meten y beben, refrescándose.

Salen hacia la derecha y empiezan a subir, pero la traílla gira a derechas de nuevo y pasan junto a mí volviendo a la charca siguiendo hacia abajo otra vez...

A unos cien o doscientos metros Rocco vuel-ve a empezar a ladrar, pero Nacho también em-pieza a copiarle.

Está ahí pienso pero se callan y oigo rom-per monte, va por delante, le hemos levantado. Encuentro una pajita manchada de sangre y al tocarla el cazador se le manchan las manos, es muy fresca, reciente...

No puedo soltar, sé que es un navajero y no puedo soltar, lo cerrado del monte no me deja usar chaleco, esto no pinta bien, llevamos 1600/1700 m cálculo aunque el cazador dice que más.

Es difícil saberlo con tantas subidas y baja-das. El jabalí nos da la vuelta y empieza a subir, vuelve a buscar la charca pienso, pero no, salva un cortado de piedra y vuelta a faldear y baja ha-cia el río otra vez.

Los perros no dejan de latir y ladrar, el jaba-lí lleva ventaja, nos oye y puede buscar los sitios más cerrados por donde intentar evitarnos, estoy cansado paro y doy agua a los perros, sigo pero estoy agotado miro y llevo 2150 m de barrancos y cortados.

El cazador me pide que lo deje, y tengo que darle la razón.

Sin arma y sin chalecos no puedo hacer más, ahora hay que terminar de subir hasta los coches, los perros y yo estamos agotados, paro el GPS y así poco a poco vamos subiendo. Qué decepción, otro fracaso seguido y ya van dos.

Pero sé que los perros lo han hecho bien, después de mucho, mucho rato, llegamos a la

cuerda y al llegar me dice Fernando el veterina-rio, que ha seguido el desarrollo de toda la faena desde la cuerda que ha visto a la cachorra de la rehala que ayer se perdió...

Pienso en Paca y Borja, bebo agua y me vuelvo a tirar por el barranco está vez con los pe-rros sueltos en busca de la perra, la veo faldear, pero me evita y sigue poniendo terreno de por medio, pero ahí no se va a quedar.

Nacho es el primero en llegar a ella, luego Rocco, cojo postura lateral y flexionada y llamo a mis perros con voz pausada, saco despacio el agua y veo como los sigue unos metros por de-trás pero viene.

Me quedo sentado con mis perros al lado hasta que se acerca temerosa pero se acerca, tengo la correa preparada y consigo ponérsela. Ya está, la tengo, miro hacia arriba y otra vez me toca sufrir, pero esta vez tirando de un cruce de podenco naveño y dogo argentino, da igual no hay prisa.



Bueno señores, ahora que se ha pasado el disgusto y ha terminado con un final feliz quiero realizar varios agradecimientos.

Primero a la familia AEPES, la respuesta cuando se pide ayuda es inmediata, hay una unión acojonante, ya lo viví en mis carnes cuan-do me robaron mi perra y ahora lo he vuelto a vivir de cerca con Paca.... Sois muy grandes, que lo sepáis. Y respecto a José Arriaga en cuanto le llame perdió el culo para ir, vales mucho Josele.

Y luego agradecer de corazón a Borja por venir a ayudarme a rastrear el guarro en cuanto pudo. Un millón de gracias a él y su extraordina-ria Teckel Paca, magnífica perra!! Aparte de gua-pa que es la condenada, hay que ver lo bien que va en el rastro.

Resumiendo un poco el trabajo de Paca:La perra comenzó en el anchuss con un par

de minutos de adaptación y una vez engancho el rastro fue muy derecha por un reguero con agua dónde se marcaban bien las pisadas del animal.

A los 50 m aparecieron las primeras gotas de sangre y luego un cruce de camino. Por todo esto

habían pasado ya vacas y un cazador con perros por la zona, pero la perra continuaba muy fija con el rastro lo cual nos lo iba confirmando las pisadas del mismo porque sangre apenas había.

En una zona de piedras perdía rastro, lacea-ba y volvió a encontrarlo rápidamente. Pasamos por varios portillos de piedra dónde eran los úni-cos sitios donde se marcaba la sangre. Después de un par de kilómetros de rastro la perra pare-ce que se pierde por lo que volvemos a la última sangre y esta vez enfila correctamente hacia una gatera dónde en las piedras también nos marca la sangre.

Ya nos metemos en una zona más sucia de pinos muy apretados y después de unos cientos de metros más la perra se excita, nosotros ole-mos al guarro y aunque no le vemos notamos cómo va delante nuestro, lo hemos levantado, y la perra, ya suelta sin traílla sale como un sputnik detrás de el.

Borja y yo corremos detrás de ella como podemos ya que los pinos nos frenan mucho, intento adelantarme para buscar los claros e in-

EL EXTRAVÍO DE PACAJOSE LUIS MORENO DE LOS COBOS

28RASTREANDO


tentar un disparo de remate al jabalí. Nos vamos guiando con el cascabel de Paca hasta que deja-mos de oírlo, pufff, bajón y desconcierto.

Confiamos en que la perra vuelva porque el jabalí estaba bastante entero y esperamos un tiempo llamándola a que regrese.

Pasa el tiempo Paca no aparece y ya os po-déis imaginar la angustia que empezamos a sen-tir sobre todo Borja como propietario.

Nos separamos y saco yo el Drahthaar mío con el GPS e intento buscarla por la dirección que cogió el animal mientras Borja la busca por otro sitio.

Va pasando el tiempo se nos hace de noche y ni rastro de la perra y os podéis imaginar el mal trago que estábamos pasando.

Yo no sabía cómo animar a Borja ya que veía que se me derrumbaba.

Yo confiaba que la perra tenía que volver so-bre sus pasos, pero ya nos quedaba la duda de si la carretera, el jabalí herido, etc... Ya sabéis.

Al final lo dicho, ha habido suerte y sobre todo, amigo Borja de los errores que cometimos aprenderemos.

Así que nada, de nuevo Borja muchas gra-cias por tu ayuda, y muy feliz que todo haya sali-do bien.

P.D.: No compres el GPS que ya te estoy bus-cando yo uno

Un abrazo a todos.

NOTA R. Narvaez: Los socios de Madrid vivi-mos una jornada impresionante ese día a través del chat de AEPES Madrid pues fue anunciarse el extravío de Paca para que no menos de 10 so-cios dejaran todo lo que estaban haciendo y se marcharan con sus perros a localizar la perra de Borja Martin Caro en una muestra alucinante de solidaridad y compañerismo con el. Felicidades y enhorabuena a todos por ese comportamiento que define el espíritu de la Asociación. ¡Muy bien!



Bien sobre las 23:10 aproximadamente se dispara un jabalí con rifle calibre 308; el dis-paro se realiza un tanto forzado toda vez

que sabiendo que se trataba de un jabalí no se le veía por entero por lo que el disparo impacta en la zona alta del animal dañándole la columna.

Al ir al lugar de tiro aprecio sangre de forma continua ladera abajo además de ello observo que el jabalí en su huida arrastra las patas.

Pese, a tener el perro en el coche decido de-jarlo para el día siguiente.

A las 11: 30 estamos nuevamente en el lugar de tiro con el perro que enseguida cogió el rastro enfi-lando ladera abajo, fácil por la abundancia de san-gre, sangre que disminuía a medida que iba avan-zando el rastro pero con restregones en el suelo.

Thor empieza a ir mucho más despacio dudan-do en varias ocasiones y teniendo que corregirlo.

Al llegar a un bancal bastante profundo el

perro quiere seguir hacia adelante pero le paro porque me parecía imposible que el jabalí hubie-ra saltado por allí cuando al lado tenia la huida mucho mas fácil; ante la insistencia de Thor le dejo que baje poco a poco y abajo ya marca un poco de sangre y continua hacia una valla; el te-rreno ya es mas fácil de practicar porque es mu-cho mas llano y despejado lo que nos permite tener una mejor visión.

El perro en su recorrido vuelve a subir un tanto hacia una zona de pinos, cosa que me em-pieza a extrañar porque entendía que el jabalí iba bien pegado, pero ya a media ladera vuelve otra vez a encararse hacia abajo y más deprisa; por su movimiento del rabo y la forma de olfatear interpreto que no debe estar lejos y así es, a unos 70 m veo que se mueve algo al lado de un zarzal, es el jabalí que sigue vivo.

No digo nada al perro y le dejo hacer hasta llegar a él. Le dejo que muerda y ladre un rato toda vez que el jabalí no se movía pues tenía las extremidades traseras inmóviles, procediendo a su remate con cuchillo.

THOR Y JOSE LUÍS BARRIOGUARRO EN ESPERA EN FRESNEDILLAS

FICHA DEL RASTREO

JABALÍ

35 MIN

RIFLE

350 METROS

THOR

30RASTREANDO


Ayer me dan un aviso de rastreo sobre un gamo y me animan a buscarlo esa mis-ma noche ya que parece que va a diluviar,

yo contesto que por la noche no se rastrea y que quedamos pronto al día siguiente y lo buscamos.

Cuando bajamos de los coches, cerca de ans-chuss, veo que es un barbecho con muchísima muestra de jabalí, vamos que lo tienen levantado.

Ha estado lloviendo pero no a caído el dilu-vio ese que se esperaba. Me pongo el chaleco y pongo a Rabel el GPS y la traílla y avanzamos ha-cia el anschuss. Le pido al cazador que me expli-que el lance.

El gamo estaba con una pelota de gamas de unos 10 ejemplares, el tiro fue a 330 metros con un 270 win y la bala una con punta de plástico amarilla. Al tiro el animal se levanta de manos e intenta correr hacia un reguero en mitad del sembrado pero solo puede caminar un trecho y se da la vuelta buscando el monte intentando seguir a las hembras pero que se van corriendo.

El segundo tiro lo falla y ya se le mete en el

monte consiguiendo ver en un claro a las hem-bras pero ya no va el macho con ellas.

Siento al perro unos metros antes de llegar e inspecciono la zona y como me han advertido no se ve ningún indicio, llamo al perro y se lía a dar sus vueltas lo que me confirma que si que había muchos animales.

Sale hacia el arroyó y lo pasa rápido se co-rrige y se vuelve hacia el monte, el perro lo está clavando me dice el cazador.

A partir de aquí ya no lo vi, subimos por una cuestecilla con poca vegetación y mucha piedra y vamos faldeando un poco.

Nos adentramos en un gran llano que se va espesando con chaparras, pinos, alguna sabina y enebros. Vamos haciendo muchos zig zag pero el perro va muy, muy seguro.

La velocidad la marcó yo tensando la traílla, creo que si le hubiera puesto un yugo hubiéra-mos roturado todo el monte. De repente hace-mos una gran “U” y vamos casi paralelos al cami-no donde hemos dejado los coches.

ALFREDO DE DIEGO Y RABELGAMO

FICHA DEL RASTREO

GAMO

12H

RIFLE

600M




A todo esto Rabel ya me ha marcado varias veces algo, que la lluvia ya ha borrado y no consi-go ver si era sangre o algún otro indicio.

Otra “U” y vamos unos 25 metros más den-tro del monte y en dirección opuesta, pero el pe-rro súper fijo y estoy seguro de que vamos bien.

Otro pequeño giro y ya vamos perpendi-culares al camino muy dentro ya del monte, el perro me hace pasar por debajo de algún pino seco y por dentro de alguna chaparra pero me va tirando muy seguro.

Le confirmo al cazador que vamos bien.Un poco más adelante Rabel rabotea y le-

vanta la cabeza, se para y sigue con el rabo bajo.Le comento al cazador que ese gesto no me

gusta nada pero un poco más adelante el perro lleva el rabo a 5000 vueltas, las orejas engalladas y parece que va a patrón.

Al principio no comprendo lo que hace y es-toy a punto de corregirle, pero me doy cuenta de lo que pasa. Tenemos el aire de cara y me acuer-do de mi Niña, la pachón navarro que me guiaba las perdices como no he visto a ningún perro, lo tenemos cerca digo. ¡Esta ahí! Dice el cazador

Me vuelvo absolutamente loco. Solo puedo decir: ¡Qué buenos eres mi perro!

Se me empañan los ojos. Unos 600 metros sin ver ningún indicio. Estoy temblando, lo que ha hecho el perro es de locos.

Saco el móvil y veo la ruta del GPS; 14 minu-

tos y cuando lo voy a guardar, creo que le doy a grabar otra vez y me cargo el track, ¡que torpe!

Pero es que sigo temblando, jamás me ha pasado algo así con el perro pero es que ha sido algo absolutamente fuera de lo común. El caza-dor me dice que no quiere el trofeo y le digo que si me lo puedo llevar yo, que se voy hacer para el perro y que en la chapa ponga su nombre.

32RASTREANDO


Según cojo el camino hacia la carretera em-piezan a llegar wasap y mensajes. Un corzo tirado hace menos de una hora a dos pue-

blos de donde estoy. Consigo hablar con Ernesto Alvarez, nuestro delegado territorial y me da luz verde para ir. Acaba de hablar con los cazadores y seguro que va de jamón y cuanto antes se en-tre a estos rastros mejor. Llamo a los cazadores y al lio.

Son tres, el padre y dos hijos bastante jóve-nes que se les ve contrariados porque su teckel no ha sido capaz de rematar el cobro. Me expli-can la situación y como me tienen bien localiza-da la última sangre que han seguido, me quieren llevar allí directamente.

-No, no, vamos al tiro y que el perro recoja allí toda la información posible.

-Hombre es que está muy lejos, si la última sangre es una cama que se ve

Perfectamente…-Que no, que al anchuss y si tardamos, tar-

damos, pero vamos a intentar hacerlo bien.

- Bueno mira, para ir al tiro tenemos que pa-sar por la última sangre que está a un metro del camino paramos allí y tú decides.

-Vale, veo eso pero que ya te digo que vamos a ir al principio.

Me paran en una curva del camino que hace como una boquilla de un barranco y efectiva-mente allí hay una cama con sangre y se ve res-tregones de sangre más abajo.

-Muy bien ahora al anschuss.Bajamos del coche y otra vez a ponernos to-

dos los trastos.El padre nos dice que el vuelve a la cama ya

que tenemos que pasar por allí y se va con el coche.Los dos hermanos se empiezan animar solo

con ver como preparo el equipo.A unos metros del anschuss tumbo al perro

que vuelve a intentar levantarse en cuanto me doy la vuelta. Le levanto el mando del GPS que también es el modo de castigo y comprende la situación tumbándose sin más y los hermanos se ríen.

ALFREDO DE DIEGO Y RABELCORZO DEL 19 DE MAYO

FICHA DEL RASTREO

CORZO

20 HORAS

RECECHO RIFLE

230M



Hago que investigo el anschuss que es un sembrado de cebada que me llega a las rodillas y llamo al perro.

El aire le tiene que venir bien pues sale como una exhalación hacia la otra punta del sembrado y se mete en el monte.

Los hermanos a gritos “por ahí, por ahí...” y rápidamente veo sangre.

Rabel lo tiene claro y avanza más bien alegre pues vamos viendo sangre más o menos cada poco y clínex, muchos clínex. Se ve que iban mar-cando el rastro cada poco, los hermanos ya van eu-fóricos…“si nos ha costado una hora avanzar esto”.

Según vamos monte abajo y en un pequeño llano, Rabel levanta la cabeza y alza el rabo.

Les digo que se paren pues hemos perdido el rastro. El perro rápidamente da una vuelta en redondo, se coloca y retoma el rastro con la cabe-za en el suelo.

Seguimos bajando, los hermanos van en una nube. Llegamos al camino donde está la cama y su padre.

“Papa esto es increíble, lo que nos ha cos-tado llegar hasta aquí y estos lo han hecho en 5 minutos”. El padre, que acaba de llegar tampoco de crédito; “si no he tirado todavía del freno de mano y ya estáis aquí”.

Seguimos por la cama y un poco más ade-lante me dicen que es el último clínex que ellos han puesto. Vamos por un barranquito pero siempre hacia abajo. De pronto empezamos a subir. Malo...

El perro levanta la cabeza y se baja al fondo del barranco. Hay mucho balago y hierbas muy altas. Les digo que se queden en la última sangre pues nos hemos vuelto a perder.

El perro hace un círculo vuelve a coger el rastro pasando al lado de los hermanos. Un poco más adelante encontramos unas gotitas de san-gre muy frescas. Les digo que lo tenemos muy cerca por la sangre y porque al perro le cuesta seguir el rastro, pues para él, todo huele a corzo.

El perro va súper activo por la ladera lacean-do de arriba a abajo como unos 5 o 6 metros y de repente veo en un espino al corzo que sigue vivo.

Lleva un jamón casi arrancado, libero a Rabel

y le animo. El corzo sale hacia adelante y a la de-recha y nos bajamos tras el al fondo del barranco.

Los hermanos ya no saben si lo que está pa-sando es real o están soñando. Les aviso que no podemos relajarnos. Saco el mando del GPS y caigo en la cuenta que no puse a guardar la ruta, que lastima...

El aparato me va marcando la distancia al perro; 50,60, 70, 70, 70, ya lo ha parado; “vamos”.

Según nos acercamos otra vez la distancia al perro salta hasta los 75 metros. Hoy no me lo está latiendo, 60, 50, 40, 30, 19 y ya puedo ver al perro. Tiene un metro de lengua fuera y no veo al corzo.

-¡Mierda! Como no le he quitado la traílla se ha tenido que enredar y ha perdido al corzo.

Me acerco y veo que la traílla no está enre-dada es más hace un semicírculo.

Qué raro, voy a quitar el mosquetón de la traílla y ahí debajo del cuello del perro, debajo de mi mano está el corzo!

-¡Jope, si esta aquí!-¡Sujeta al perro que le remato!Cojo el palanquero que llevo a la espalda,

me lo acerco al hombro y disparo. Por un mo-mento el corzo ni acusa los 240 grains que le aca-ban de traspasar. Me quedo atónito, le agarró por los cuernos pensando que se va a ir rápidamente pero su cuello deja de hacer fuerza.

-¡Jope macho esto a sido tremendo, tremen-do! Por favor dame un abrazo! Me dice el peque-ño. Nos abrazamos.

-Increíble no tengo palabras, es increíble la compenetración que tenéis el perro y tú, pare-céis uno. Dame otro abrazo. Enhorabuena por haber logrado tener un perro así.

¡TREMENDO TÍO, TREMENDO, ESTO ES TREMENDO! ¡DAME OTRO ABRAZO!

34RASTREANDO


Crónica del rastro. Venado tirado el viernes entre las 17 y las 17:30. El cazador ve al ve-nado a lo lejos y observa detenidamente

con los prismáticos y al ver que es buen bicho decide tirar en un primer disparo y después un segundo tiro, que vuelve a fallar pues el animal ni se inmuta y se queda quieto mirando al tirador.

Hace un tercer disparo y el animal se lanza barranco abajo y es cuando tiene la sensación de que lleva una de las patas traseras tocada, a lo que repite con un cuarto y último disparo.

Durante este último escucha cómo se des-prenden muchas piedras y mucho jaleo de ra-mas piedras y ruidos en el barranco abajo.

Sobre las 18 o 18:30 del sábado, 24 horas des-pués, acude a la zona con un perro teckel y dos amigos batiendo la zona y buscando indicios pero no encuentran ni una sola gota de sangre ni señal de un animal lleve la pata herida ni en el barranco ni en zonas colindantes.

Quedo en Sotorribas con él a las 8 del domin-go por lo que entre tomar café contarme la historia y tal cuando yo quiera empezar ya hace 40 horas que se ha tirado ese venado y el rastro está conta-minado, pero aún así lo vamos a intentar.

Desde donde dejamos los coches a dónde se produce el tiro hay una ascensión bastante severa por un barranco muy cerrado y muy es-trecho pero ahí está Pepe, rehalero de la zona muy conocido que con 72 años parece una cabra montesa y que subía por esos riscos mejor que los propios perros.

Yo sorprendentemente voy a su sazón y aguanto el tirón perfectamente. Mi pierna aguanta bien y los perros van fijos, hay muchos rastros calientes señales de abundante jabalí en la zona hechas en el transcurso de la noche por lo que tengo que reprender a los perros y decir-les que hay que meterse en la sangre.

Al llegar a la zona del tiro en el anchuss no

ERNESTO ÁLVAREZ DE LATORRE, NACHO Y ROCCO

VENADO DE SOTORRIBAS

FICHA DEL RASTREO

VENADO

24H

RIFLE

NO APARECE

ROCCO



encuentro nada de nada absolutamente y ha-blando por teléfono con el cazador me dice la zona exacta en la que le tiro y los perros marcan un rastro.

No estoy seguro de que sea el del venado pues los rastros de jabalí inundan la zona, un pe-queño tirón de la correa, las palabras “a la san-gre bicho no” y los perros inician el descenso por dónde se marchó el venado sin dudar ni una sola vez.

Un giro a la izquierda y seguimos descen-diendo hasta el mismo punto donde se juntan las dos laderas y ahí los perros giran bruscamen-te a la derecha e inician el ascenso por la cárcava entre espinos, sabinas y aliagas, vamos haciendo metros y yo tengo que creer en ellos, no veo ni un indicio.

Los paro repetidamente para mirar el envés de las hojas y las ramas por donde ellos van por-que hay huellas de animales en esas trochas.

Llegamos a un pequeño charco, un manan-tial en la zona donde los perros beben un poco de agua y continúan y a unos 150 m Rocco marca una ramita, veo que está roja lo que parece san-gre y al tocar efectivamente mis dedos se man-chan de sangre. Es sangre fresca, por lo que creo que llevamos el animal por delante.

La sangre está escasamente a un palmo del suelo y en los alrededores y demás maleza no hay ni una sola mancha más de sangre, ni de res-tregón, ni de roce, ni de goteo.

Comentó con Pepe el perrero que ese bicho el tiro que lleva es un ligero rozón de cadera o de jamón porque esa mancha solamente puede ha-berse realizado con la pezuña o la parte baja de la pata pero que en los lomos en los costados no va dejando ningún tipo de sangre a lo que asiente y me confirma que ese bicho va muy poco tocado.

Los perros continúan subiendo, giran a la derecha y empiezan a retomar otra ladera, la misma por la que había bajado el venado pero como unos 1000 metros más arriba. Llegamos a una pequeña cueva de pastor y un estrecho en-tre piedras por donde los perros siguen muy fijos y Rocco empieza a latir delatando que el animal lo tenemos muy cerca.

Cuando menos el rastro es muy caliente, pero como suele pasar en estos casos el tirador no está ni muy cerca ni siquiera cerca está lejí-simo, por lo que si llegamos a ver al venado no hay manera de rematarle y no pienso soltar a los perros.

Sigo cómo 20 minutos más subiendo por el pedregal y el barranco hasta que por fin miro y veo que llevamos más de 2 km y medio desde que empezamos el rastreo, todo esto sin contar el tiempo y la distancia transcurridos desde que dejamos los coches hasta que llegamos a la zona del tiro y lo que nos falta todavía por recorrer para descender y llegar a los coches y realmen-te el descenso es lo que me preocupa porque es donde más se me resiente la pierna.

Así que llamo al cazador por teléfono y le digo que aborto el rastreo pues considero que es un rozón muy leve por lo que para mí esto es más un control de tiro que un rastreo y dejamos de rastrear...De camino al coche vamos comentan-do el rato que hemos pasado. Ha sido un buen día de campo. Cuando empezamos el rastreo solo hacían 4 grados centígrados y al finalizar el termómetro marcaba 17. Os puedo garantizar que para mí hacía más de 30 porque íbamos con una sudada terrible.

Al llegar al manantial dejo que los perros se bañen tranquilamente y beban agua que se lo han ganado y seguimos bajando hasta que lle-gamos al coche. Esta ha sido la aventura de hoy.

Lo mejor de todo es que después de 40 ho-ras, de la cantidad de bichos existentes, del perro, de la gente y todo lo que ha pisado por la zona, mis perros han sido capaces de diferenciar el rastro y a un kilómetro de la zona de inicio han encontrado una gota de sangre del venado que seguíamos, eso es para tenerlo en cuenta y estar orgulloso de ellos.

No tenemos fotos de ese venado, pero los perros se merecen aparecer en una foto de otro cobro anterior.

36RASTREANDO


ARQUEROS Y FUTUROSRASTREADORES

ACREDITADOS DE AEPES

Valga esta última foto para animar a los to-dos los socios para que introduzcan a sus hijos e hijas en este apasionante mundo de la caza y el rastreo. Necesitamos que las proximas genera-ciones vivan y mantengan nuestra aficion.

En la Asociacion tenemos la figura del socio junior, que no tiene cargo de cuota hasta cumplir los 18 años. De momento tenemos activos solo a 5 chicos, aunque hemos llegado a tener hasta 14 en total... A ver si el 2020 mejoramos estas cifras...


AEPES EN LAS REVISTAS ESPECIALIZADAS

Destacar nuestra aparición en la revista mensual de la asociación de rastreadores con perros de sangre francesa (UNUCR), donde últimamente han traducido algunos de los relatos que han ido apareciendo en nuestros últimos boletines. Muchas gracias Jean Guy Gendras.

ARTÍCULOS EN LAREVISTA DE LA UNUCRFRANCESA

@aepesoficialSIGUENOS

38RASTREANDO

LA RECETA DE HOY ES...

INGREDIENTES(Para 4 personas)

• 1 conejo• 1 dl. de aceite• 25 gr de arroz• 100 gr de cebolla• 100 gr de pimiento verde• 3 dientes de ajo• 150 gr de tomate maduro• 2 pimientos choriceros• 100 gramos de boletus

edulis• 1 ramillete de hiervas

aromáticas (laurel, tomilloy perejil)

• 1 litro de agua o caldo• Sal• Perejil picado.

PROFESOR TÉCNICO EN COCINA Y PASTELERÍA.ASESOR GASTRONOMICO.

Empiezo mi andadura profesional como pastelero en la pastelería América, aunque pronto entré como repostero de restaurante trabajando en multitud de ellos. En mi faceta docente he trabajado como profesor en la Universidad Carlos III, Politécnica Carlos III, Escuela Superior de Gastronomía de Toledo, Escuela Superior de Hostelería de Madrid y Escuela de Hostelería de Alcalá, Hotel Escuela C.A.M.

ARROZ CALDOSOCON CONEJO

Por ERNESTO ÁLVAREZ DE LA TORRE Y ROCCO


PREPARACIÓN

• Cortar el conejo en trozos medianos

• Pelar y picar finamente los ajos, cebolla y pimiento,pelar y picar el tomate.

• Poner a remojo los pimientos choriceros durante1 hora. Triturar con ¼ de litro de caldo de mojar elarroz y pasarlo por un chino

• Picar en dados los boletus

ELABORACIÓN

1. Sazonar el conejo y dorarlo en el aceite bien caliente, añadir el ajo, cebolla y pimientos, dejar rehogar hasta que se ablande. Añadir los boletus, rehogar 1 minutos y agregar la pulpa de los pimientos choriceros, el tomate y sofreír.

2. Añadir el caldo y el ramillete de hierbas y dejar cocer entre 15 y 20 minutos dependiendo de la dureza del conejo.

3. Echar el arroz y remover al principio de la cocción para que quede suelto. Comprobar de sal y a fuego lento dejar cocer 20 minutos más.

4. Al momento de servir retirar el ramillete de hierbas. Debe resultar caldoso.

PRESENTACIÓN

En el mismo recipiente que se ha hecho y espolvoreado de perejil picado.

40RASTREANDO

Nuestro informe ha aparecido en varios medios, entre otros en esta revista. Pasamos a preparar ya el informe del 2019 que va a tener record de fichas enviadas.

Si alguno tiene aún pendiente de mandar alguna... ¡Por favor sin falta!

INFORME 2018 AEPESDE RASTREOS EN LAREVISTA CAZA MAYOR

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Desde AEPES divulgamos y promocionamos el rastreo con la ayuda de perros de animales heridos de caza mayor, como contribución a una forma de entender la caza en la que se valoren los aspectos éticos y tradicionales de esta actividad, así como el respeto a los animales abatidos.

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