Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

454
POETAS Y MEMORIAS DE CUBA

Transcript of Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Page 1: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

POETAS Y MEMORIAS DE CUBA

Page 2: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

En 1893 José Martí publicó en Nueva York una antología de los poetas insurrectos de 1868-1878, titulada Los Poetas de la Guerra.En su prólogo expresó «De copia en copia se han guardado estas décimas con evocación agradecida. No se perderá una sola memoria de aquellos tiempos ilustres ni una sola palabra de aquellos días en que habló el espíritu puro y encendido... De la tierra lo acopiaremos todo, y

lo pondremos donde se le reconozca y reverencie.»Una decena de poetas fueron incluidos en Los Poetas de la

Guerra, advirtiendo que «la poesía escrita es grado inferior a la virtud que la promueve.» Martí también aclaró que «el valor no es­taba en lo que escribieron sino en lo que hicieron. No rimaban bien pero morían bien. Las rimas eran hombres y mujeres que caían juntos en sublime dístico y el acento estaba en los cascos de la ca­ballería.»

Con el tiempo, muchos de los versos escritos entre 1868 y 1878 fueron recitados en el formato de "Coro Hablado" al comien­zo o al final de muchas de las presentaciones de Martí en los Clubs Patrióticos que él fundara en Nueva York, Filadelfia, Tampa, Cayo Hueso, Kingston y Santo Domingo.

La décima que aquí se presenta es de la inspiración de Sofía Estévez, una poetisa camagüeyana que la escribió, según Martí, «en plena lucha, en medio de escasez y abnegación, y fue posible­mente la décima más popular en nuestros campamentos.»

Cansados ya de sufrir el yugo de los tiranos, han jurado los cubanos por su libertad morir.Ninguno quiere vivir tratado como un zoquete; el garrote o el grillete nos esperan si cedemos, y es preciso que les demos bala, tizón y machete.

No puede mejor comenzar un libro sobre poesía cubana que rin­diendo homenaje a Martí y a los hombres y mujeres que compusie­ron décimas durante los estallidos de combate.

Page 3: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Gustavo Acosta, D u d a s en la F r o n te r a I , Acrílico en Tela. (Segmento) 59" x 59" (2005)

Page 4: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

EDICIONES UNIVERSAL, Miami, Florida, 2010

Page 5: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

RAUL EDUARDO CHAO

POETAS Y MEMORIAS DE CUBA

500 AÑOS DE POETAS Y POEMAS DE CUBA y el Entorno en que Vivieron

Page 6: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Copyright O 2010 bv Raúl Eduardo Chao

Primera edickSn, 2010

EDICIONES UNIVERSAL P.O. Box 450353 (Shenandoah Station)

Miami, FL 33245-0353. USA Tel: (305) 642-3234 Fax: (305) 642-7978

e-mail: [email protected] http://www.ediciones.com

Library of Congress Catalog Card No.: 2010927377

ISBN-10:1-59388-202-5 ISBN-13: 978-1-59388-202-0

Obra de la Cubierta :A lie n s , Gustavo Acosta

A cr íu co en Tela, 55" x 71" (1959)Obra de la Contraportada:

Dudas en la F ro n te ra II, Gustavo Acosta A cr íu co en Tela, 53" x 65" (2005)

Todos los derechos son reservados. Ninguna parte de

este libro puede ser reproducida o transmitida en ninguna forma o por ningún medio electrónico o mecánico,

incluyendo fotocopiadoras, grabadoras o sistemas computarizados, sin el permiso por escrito del autor, excepto en el caso de

breves citas incorporadas en artículos críticos o en revistas. Para obtener información diríjase a

Ediciones Universal.

Page 7: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

P a r a m is p a d r e s

E n g ra c ia y Tom ásQUE NO VIERON REALIZADOS

SUS ANHELOS DE VOLVER A CUBA

Y QUE HOY REPOSAN

EN LA TIERRA QUE LOS ACOGIÓ,

DONDE SEMBRARON

PARA SIEMPRE SUS SUEÑOS...

Page 8: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

índice

Introducción

I. Poetas que se destacaron desde la Conquista hasta finales del Siglo XVIII

II. Poetas de la Primera Mitad del Siglo XIX (1801-1850)

III. Poetas de la Segunda Mitad del Siglo XIX (1851-1900)

IV. Poetas de la Primera Mitad del Siglo XX (1901-1950)

V. Poetas de la Segunda Mitad del Siglo XX (1951-2000)

VI. Apéndices

Las Bibliotecas de Cuba

Cronología de la Poesía Cubana

índice Alfabético de Poetas

13

23

77

160

211

328

432

441

453

Page 9: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Introducción

Templad mi lira, dádmela, que siento en mi alma estremecida y agitada

arder la inspiración. N iá g a r a , Jo sé M a r ía H er ed ia (1803-1839)

EL RECUERDO DEL PASADO, los aconteceres del presente y el impredecible rumbo futuro de Cuba han sido causa de pre­ocupación incesante para todos los que nacimos en aquel pe­queño rincón del planeta. El territorio nacional de Cuba,111,111 kilómetros cuadrados, es aproximadamente un 0.074% del territorio seco terrestre; quiere esto decir que la superficie habitada del resto del planeta es 1350 veces mayor que el área total de Cuba. A pesar de nuestra pequeñez, lo que acontece en Cuba ha sido importante para Europa durante los siglos XVII al XIX y para los países de América durante la mayor parte del siglo XX y el XXI. Para los no nativos, Cuba siempre ha lucido un territorio paradisíaco, de relativa simplicidad, habitado por gente amistosa, hábil en trabajos manuales y formas de diver­tirse, que baila en las calles y recibe afectuosamente a los turis­tas. Para los que hemos nacido allí y nos hemos visto excluidos de la isla, Cuba ha sido un rincón maternal, lleno de belleza, que añoramos volver a contemplar. Para una buena parte de los que aún viven en la isla, Cuba es un sueño convertido en interminable pesadilla, un oscuro gulag, sin futuro, donde, ex­cepto unos pocos, todos los residentes están sometidos al silen­cio y al asentimiento. Para otra parte de los residentes cubanos, Cuba es una tierra donde un grupo reducido de atrevidos tra­taron infructuosamente de forjar un nuevo hombre, sacrificán­dolo todo, sin resultados, en una enferma obsesión —que ellos com parten— de prevalecer sobre presumibles potencias explo­tadoras.

Poetas y M emorias de C uba -13

Page 10: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Cuba os, sin embargo, lodo y más quo eso. Su historia incluye halvr tenido en la Habana la dudad más importante de la América Hispana por varios siglos. Sus hombres y mujeres cu l­tos han recorrido, durante varias generaciones dos continentes, codeándose cómodamente con las más preclaras mentes en ciencias, literatura, política y negocios del mundo. Por muchos años sus grandes figuras literarias y musicales han tenido una desproporcionada influencia en los andares literarios y musica­les del mundo contemporáneo; así lo han hecho también sus educadores, sus hombres de negocios y sus artistas plásticos. Antes de la mitad del siglo XIX, Cuba fue el país de la América Hispana que cotidianamente enviaba más de sus hijos a estu­diar a Europa —y no necesariamente a España. Después de esa época Cuba fue el país hispano que más estudiantes enviaba a los Estados Unidos a formarse. Al terminar la república a m e­diados del siglo XX, los cubanos se convirtieron en la más exi­tosa emigración jamás recibida en los Estados Unidos, una tra­dición que ya habían establecido tres generaciones de exiliados durante las guerras de independencia. Es un verdadero enigma de la sociología y la antropología que nadie ha podido esclare­cer: ¿Cuáles son las razones por las que tantos cubanos se han destacado en tantos quehaceres humanos, en una proporción que ampliamente rebasa su peso específico?

Este libro enfoca con cierto detalle uno de esos terrenos en que se han destacado los cubanos: la poesía.

Cuba ha sido siempre —y hoy más que nunca— una isla ro­deada de poetas por todas partes. Su índice de versos per capita ha sido siempre el mayor de cualquiera de los países del globo. Cuba ostenta desde hace muchos años el record mundial de producción de estrofas por hora; sin contar que los juglares cu­banos han sido siempre notables por los días que emplean al año en versificación ininterrumpida. Algunos frustrados escal­pelos literarios han llegado a indicar, por ejemplo, que en cual­quier cuadra de Bolondrón, pueden encontrarse suficientes

Poetas y Memorias de Cuba -14

Page 11: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

bardos cubanos como para llenar una antología de todos los estilos poéticos que han existido, desde las serranillas del Mar­qués de Santillana hasta los versos libres del mundo contem­poráneo.

¿Qué ha producido en Cuba esa profusión de poetas? Posible­mente la fantasía espontánea que surge al contemplar como natural la exuberancia de la flora, el sabor las frutas y la belleza del paisaje que rodea a los poetas. O tal vez el hecho de que los cubanos se contagiaron y asimilaron la musicalidad de los es­clavos que comenzaron a llegar a Cuba en 1513, durante la época del colonizador Diego Velázquez. Después de todo, por convertirse Cuba en el principal punto de arribo en América de los esclavos provenientes del Africa, los compradores en la Habana tuvieron prioridad para escoger los mejores especíme­nes, los más fuertes e inteligentes, los que mejor lucían y los más cadenciosos en su hablar y su música. Los negros de Cuba han sido siempre los más fuertes, resistentes, valientes, inteli­gentes y conversadores de los tres continentes.

Ser cubano es haber compartido desde temprano un entorno hispano y africano. Es pertenecer a una raza vehemente, entu­siasta y efusiva; los cubanos son rápidos en sus intuiciones, tie­nen un oído armonioso que les permite acomodarse al ritmo de cualquier música y pueden conjugar astutamente el idioma, anticipando la terminación sonora de cualquier verso. No se conforman con ser espectadores sino quieren todos ser músi­cos, intérpretes, prosistas, poetas, trovadores o dramaturgos. Les encanta el aplauso por efímero que sea. Todos creen en su capacidad de replicar o mejorar improvisadamente lo que a otros les ha tomado años de disciplina.

La isla ha producido a lo largo de la historia poemas gigantes­cos, como La Florida de Fray Gregorio de Escobedo, O.F.M., en 1598, que consistió de 21,000 líneas organizadas en más de 2000

Poetas y M emorias de C uba -15

Page 12: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

octavas; también ingeniosos poemas de 21 palabras en 6 líneas como ¡Ay, José! del magistral Guillermo Cabrera Infante.

Ha habido poesía épica en Cuba desde antes que en 1608 Silves­tre de Balboa, vecino de Puerto Príncipe, describiera en Espejo de Paciencia el rescate en Yara, cerca de Manzanillo, del Obispo Juan de las Cabezas Altamirano de manos del pirata francés Gilberto Girón. En 1696 surgió la tradición de poesía sacramental con José Suri y Águila, del cual se cuenta que «se elevó por enci­ma de los vulgares y mezquinos versificadores que son el oprobio del arte.» En 1790, con Esteban Salas de Castro, se produjeron en Cuba los primeros ejemplos de poesía mélica (cantos sobre el amor, los banquetes, el vino y las mujeres) y en los primeros años del siglo XIX se abrió paso la poesía lírica (los sentimientos y emociones del poeta como tema principal) con José María Heredia, el cual también representó lo mejor de la poesía patrió­tica («versos para fundir el corazón a la patria,» como señaló Rami­ro Guerra).

Puede decirse que a lo largo de su historia Cuba ha producido poemas que pueden incluirse entre los mejores ejemplos del Neoclasicismo (rígidas normas poéticas, como en Joaquín Loren­zo Luaces y Manuel de Zequeira y Arango), el Romanticismo (rebeldía, preferencia a los sentimientos, sólo la belleza es la verdad, como en José María de Heredia, Plácido, José Jacinto Milanés y la Avellaneda), el Modernismo (la poesía como arte libre, el valor del verso es su musicalidad; metáforas audaces y elaboradas, como las de Avellaneda, José Martí, Julián del Ca­sal, Juana Borrero y Carlos Pió Uhrbach), el Crepusculismo (eleg­ías románticas de sutilísima sensibilidad, como en Juan Cle­mente Zenea), el Safismo (poesía de mujer a mujer, con carácter lésbico-feminista, como en Mercedes Matamoros), el Parnasia- nismo (estilización de la forma, bella, escultural y de líneas pu­ras, como en José de Heredia), el Vespersianismo (vehemencia y apasionamiento romántico y exaltado, como en María Martina de Pierrá) y el Siboneyismo (poemas de exaltación indígena, co­mo en José Fomaris y el Cucalambé).

Poetas y Memorias de Cuba -16

Page 13: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

La poesía cubana, a propósito, parece «correr en familias» como insinúa la ciencia médica cuando los pacientes preguntan ¿Por qué yo? José María Heredia, famoso por la Oda al Niágara, fue primo de José María de Heredia, el parnasiano autor de Los Trofeos; José Fomaris fue tío camal de Juan Clemente Zenea; Gertrudis Gómez de Avellaneda fue tía segunda de Martina de Pierrá, la autora de El León y el Esclavo; Juana Borrero fue nieta de Martina de Pierrá y, por supuesto, hija de Esteban y herma­na de Dulce María Borrero; Silvestre de Balboa, el autor de Es­pejo de Paciencia en 1600, parece ser antecesor directo de Este­ban Borrero; los hermanos Carlos Pió y Federico Uhrbach fue­ron ambos poetas logrados; también lo fueron dos grupos de hermanos, los Loynaz —Dulce María, Enrique, Flor y Carlos M anuel— y los Nápoles Fajardo —Antonio José y Juan Cristó­bal; Fina García Marruz fue esposa de Cintio Vitier y cuñada de Elíseo Diego, por mencionar algunos poetas relacionados en familia.

Sólo cuando se terminó la Guerra del '95 y se logró la indepen­dencia de Cuba, se hizo un paréntesis y la producción poética cubana sufrió un impasse. Quizás se debió a que había muerto Julián del Casal —se dice que de un ataque de risa que le pro­vocó un aneurisma durante una sobremesa en 1893. Tal vez fue debido a que Martí y Carlos Pió Uhrbach habían fallecido, dando su vida en la guerra; Martí en una refriega en Dos Ríos en 1895; Uhrbach de inanición en Colón, Matanzas, durante la Navidad de 1897. O tal vez el duro invierno del exilio consu­mió la inspiración de Bonifacio Bym e (1861-1936) y otros. Quizás fue que los horrores de la Guerra del '95 atascaron las musas de los poetas que nunca abandonaron el suelo nativo como Luisa Pérez de Zambrana (1835-1922). Fuera cual haya sido la causa de la inapetencia poética, el universo lírico cuba­no confió que la «gran inactividad literaria no era presagio de una extinción total de la musa sino un periodo de gestación antes de un nuevo caudal de ideas y form as nuevas,» según palabras de Max Henríquez Ureña.

Poetas y M emorias de C uba -1 7

Page 14: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Afortunadamente en los primeros años de la república, Rubén Darío se convirtió en lectura preferida de los cubanos y José Enrique Rodó se afirmó en la isla como el campeón de la vuelta al respeto y cultivo de la cultura autóctona. En Santiago de C u­ba se agotó en poco tiempo su reedición de Ariel. En La Habana comenzaron a comentarse en las tertulias los trabajos de Ber­nard Shaw, Juan Ramón Jiménez, los hermanos Antonio y M a­nuel Machado, Laurence Whistler, Rudyard Kipling, Walt Whitman, Federico García Lorca, José María de Heredia el par­nasiano y otros. José María Chacón y Calvo revivió los valores literarios de la nación cubana; en su Cuba Contemporánea reco­gió los más distinguidos poetas y escritores cubanos de la épo­ca: Regino Boti, Agustín Acosta y José Manuel Poveda.

Interesantemente no fue sino hasta la publicación en 1922, en Madrid, de Las Cien Mejores Poesías Cubanas por José María Chacón y Calvo, que la poesía cubana recuperó su realce na­cional y alcanzó difusión mundial. La poesía de José Martí, por ejemplo, había sido apenas conocida por sus amigos y en mu­chos casos solo encontró público gracias al entusiasmo de Rubén Darío, que siempre consideró a Martí su precursor. Cu­ba volvió a tener numerosos aficionados a la lectura de buena poesía. Antes de la Guerra del '95 la encontraban en El Papel Periódico (1790), El Patriota Americano (1811), El Americano Libre (1822), La Revista Bimestre (1831), El Plantel (1838), El Almendares (1852), El Fígaro (1855), La Aurora del Yumurí (1870), La Habana Elegante (1883), La Habana Literaria (1891), y muchos otros pe­riódicos y revistas que los cubanos gustaban de fundar pero después dejaban de comprar. Una vez lograda la independen­cia surgieron la revista Letras (1906), la revista Social (1916), la Revista de Avance (1926), Orígenes (1944), Ciclón (1955), Lunes (1959), El Puente (1960), entre muchas otras fuentes. Algo reve­lador de la sociedad cubana, a propósito, es que el número con­siderable de casi todas esas publicaciones contrasta con lo exi­guo de su persistencia; pocas sobrevivieron más de seis u ocho ejemplares de duración.

Poetas y Memorias de Cuba -18

Page 15: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Este libro pretende recoger la historia y los mejores ejemplos de poesía cubana según la han disfrutado los lectores durante cin­co siglos; en lo personal, me he deleitado inmensamente al re­pasar y acopiar estos poemas. No tienen lugar en este volumen los enfoques académicos, ni un juicioso análisis metafísico o una ilustrada crítica psicolingüística; en ese sentido ya existen numerosos y valiosos tratados hechos por grandes estudiosos de la literatura cubana. * Este es fundamentalmente un libro de cosecha literaria en que hemos tratado de recoger, junto a las poesías y los poetas, el entorno que les tocó vivir a ellos du­rante sus días de inspiración.

Como todo cubano, he saboreado el dulce encanto de disfrutar la obra de quienes riman las palabras al final de una columna de oraciones; e inclusive la de los que ni siquiera necesitan ri­mar. No queriendo desmerecer con juicios o críticas el valor de la selección de este largo centenar y medio de ases del parnaso cubano, el plan del libro ha sido mantenerse al margen de las opiniones y simplemente reportar los poemas históricamente significativos que reiteradamente nos han gustado a mí y a mi esposa Olga, sobrina nieta de Leli, como llamamos siempre en casa al glorioso Poeta Nacional de Cuba, Agustín Acosta.

Me resta solo mencionar a aquellos generosos amantes de la poesía que han sostenido el éxito de la lírica cubana a través de los años. A todos ellos, poetas, declamadores, editores, acadé­micos y lectores que desde dentro y fuera de Cuba han acogido y apoyado nuestra poesía, les corresponde el más profundo agradecimiento de sus compatriotas; a Juan Manuel Salvat, fundador de una casa editora que estará para siempre en la memoria de Cuba le pertenece otro tanto.

Raúl Eduardo Chao Coral Gables, Junio de 2010

Poetas y M emorias de C uba -19

Page 16: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

*Son numerosas las antologías de la poesía cubana publicadas en

los últimos doscientos años: El Álbum de Yucayo, de Heredia, Turla, Teurbe Tolón y la Avellaneda en 1847; Aguinaldo a la Guajirita del Canímar, de Heredia, Milanés, Guiteras y Del Monte en 1856; El Laúd del Desterrado, de Pedro Santacilia en 1858; Cuba Poética de José Fomaris y Joaquín Lorenzo Luaces en 1861; Arpas Amigas, de Enrique José Varona y otros en 1879; El Parnaso Cubano, de Antonio López Prieto en 1881; El Almanaque del Álbum, de Bonifacio Byme, Sánchez de Fuentes y Carballo en 1887; Los Poetas de la Guerra, de Serafín Núñez con prólogo de José Martí en 1894; El Lector Cubano, de Nicolás Heredia en 1903; Arpas Cubanas, de Aniceto Villanueva en 1904; Los Orígenes de la Poesía en Cuba y Las Cien Mejores Po­esías Cubanas, de Chacón y Calvo en 1913 y 1922; Poetas Jóvenes de Cuba, de Paulino Báez en 1922; La Poesía Moderna en Cuba de Félix Lizaso en 1925; La Poesía Cubana, de Juan Ramón Jiménez en 1937; Diez Poetas Cubanos, de Cintio Vitier en 1948; Cien de las Mejores Poesías Cubanas de Rafael Esténger en 1950; Cincuenta Años de Po­esía Cubana, de Cintio Vitier en 1952; La Fiesta Innombrable, de Nedda G. de Anhalt, prologada por Guillermo Cabrera Infante en 1954; Peña Literaria, con prólogo de Carilda Oliver Labra en 1958; Poesía Joven de Cuba, de Fernández Retamar y Fayad Jamís en 1960; Novísima Poesía Cubana de Reinaldo Felipe y Ana María Simó, en 1962; Antología de la Poesía Cubana, de Lezama Lima en 1965; Poe­sía Cubana Contemporánea, de Humberto López Morales en 1967; Poésie Cubaine, en francés, de René Depestre en 1967; Panorama de la Poesía Cubana Moderna, de Heberto Padilla y Luis Suarez Díaz en 1967; Antología de la Poesía Cubana, de José María Oviedo en 1968; Poesía en Éxodo, de Ana Rosa Núñez en 1970; Punto de Partida, de Raúl Rivero y Germán Piniella en 1970; Nueva Poesía Cubana, de José Agustín Goytisolo en 1972; La Última Poesía Cubana, de Orlan­do Rodríguez Sardiñas en 1973; Poesía Joven de Roberto Díaz en 1978; Poesía Compartida, de Matías Montes Huidobro en 1980; Una Antología de Poesía Cubana, de Diego García Elío en 1884; Usted es la Culpable, de Víctor Rodríguez Núñez en 1985; Desde esta Orilla: Poesía Cubana del Exilio, de Elias Miguel Muñoz en 1988; Retrato de Grupo, de Víctor Fowler, Antonio José Ponte y otros en 1989; Un Grupo Avanza Silencioso, de Gaspar Aguilera Díaz en 1990; Noche Insular, de Milhály Dés en 1993; Poesía de las Dos Orillas, de León de la Hoz en 1994; La Isla Entera, de Felipe Lázaro y Vladimir Zamo-

Poetas y Memorias de Cuba - 20

Page 17: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

ra en 1995; Las Palabras son Islas, de Jorge Luis Arcos en 1999; Novísima Poesía Cubana, de Jorge Cabezas en 1999; Doscientos Años de Poesía Cubana, de Virgilio López Lemus en 1999; La Casa se Mueve, de Aurora Luque y Jesús Aguado en 2000; Poetas sin Fronteras, de Ramiro Lagos en 2000; La Isla en su Tinta, de Francisco Morán Lull en 2001; Antología de Poetas Cubanos de la Florida, de Carlos Espinosa en 2001; Antología de la Décima Cósmica, de Fran­cisco Henríquez en 2001; Cien Poetas, de Virgilio López Lemus, en Cubaliteraria (web) en 2001; Antología de la Poesía Cubana, de Le­zama Lima, la obra de 1965 actualizada con 130 poetas adicionales y La Florida de Alonso de Escobedo (circa 1600), publicada postuma­mente en 2002 por Álvaro Salvador y Ángel Esteban; Antología Poé­tica, de Gastón Baquero en 2002; Poesía Cubana del Siglo XX de Jesús Barquet y Norberto Codina en 2002; Al Pie de la Memoria: An­tología de Poetas Cubanos Muertos en el Exilio, de Felipe Lázaro en 2003; Antología de Poesía Cubana Contemporánea, prólogo de Edel Morales en 2006; Island of my Hunger, de Francisco Morán Lull en 2007; A la Bandera Cubana, de Omar Perdomo, 2007; La Voz de la Manigua, de Javier Hernández en 2008; Poesía Cubana Contem­poránea: Diez Poetas, edición bilingüe de Pedro Marqués de Armas en 2009, por mencionar algunas.

La Loma de la Pirotecnia o Colina de Aróstegui en 1900, en el entonces remoto barrio del Vedado, donde fue trasladada la

Universidad de la Habana al abandonar el vetusto y viejo caserón del Convento de Santo Domingo en la calle O'Reilly. El terreno era

propiedad de Martín de Aróstegui, presidente de la Real Factoría de Tabaco.

Poetas y M emorias de C uba - 21

Page 18: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Arriba: A la Izquierda el Convento de San Juan de Letrán o de Santo Domingo, primera sede de la Universidad de la Habana en 1728. A la derecha la Iglesia del Cristo en Villegas entre Amargura y Lamparilla.

A partir de 1640 allí terminaban todas las procesiones de los viernes de Cuaresma.

Debajo: La Ciudad de la Habana en un dibujo de 1802.

Poetas y Memorias de Cuba - 22

Page 19: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

1Poetas que se destacaron desde la Conquista hasta finales del Siglo XVIII

Tiene el tercer Fllipo, rey de España, la ínsula de Cuba o Fernandina

en estas Indias que el océano baña. Rica de perlas y de plata fina.

Aquí del Angle, Flandes y Bretaña a tomar vienen puesto en su marina muchos navios, a trocar por cueros

sedas y paños, y a llevar dineros.

E l E sp ejo d e P a c ie n c ia , S il v e st r e d e B a lbo a (1563-1648)

LOS ACONTECIMIENTOS ACAECIDOS en la isla de Cuba antes de la conquista, sus artes, su cultura y la relación entre sus habitantes, son prácticamente desconocidos e inescrutables. Dado el brillo seductor del oro de otras latitudes, Cuba estuvo en amplia desventaja con otras zonas de América que los con­quistadores exploraron e investigaron frecuentemente y con rigor. No por eso faltaron hombres estudiosos de la Cuba pre­colom bina como el cubano Femando Ortiz (1881-1969), acuña­dor del término transculturación y el norteamericano Mark Raymond Harrington (1882-1947), que publicó en New York en 1921 su obra Cuba Before Columbus.

Es por ese carácter de irrecobrable que tiene la cultura indígena cubana que la historia rigurosa de Cuba tiene que comenzar en 1492, con la llegada de las naves de Colón. Por el estudio de su diario y otras narraciones de cronistas, una de las pocas cosas que podemos deducir de la Cuba pre-colombina es la belleza

Poetas y M emorias de C uba - 23

Page 20: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

del paisaje y la dulzura y carácter noble de los indígenas cuba­nos. Su religión tenía como centro la figura de un creador y dispensador de todos los bienes, que compartía su misión con dioses especiales de la caza, las aguas, la danza, el canto y m u­chas otras ideas espirituales y materiales. La poesía, induda­blemente, existía antes de 1492, aunque nada en particular se ha encontrado. La vida sencilla e inocente de los habitantes de Cuba tiene que haber inspirado cánticos y canciones poéticas con las que los nativos expresaron sus emociones, sus épicas, sus amores y sus tristezas. Tienen que haber sido poéticos los cantares de los areítos; la propia cacique Anacaona 1 debe haber versificado sus canciones, de las cuales, desafortunadamente, no queda evidencia alguna.

En la conquista y ocupación de Cuba, que en realidad no co­mienza hasta que Diego Velázquez de Cuéllar (1465-1524) llega a la isla en 1511, no hubo necesidad, dada la afabilidad y dul­zura de los residentes indígenas, de un Alonso de Ercílla y Zúñiga (1533-1594); no hizo falta en Cuba llevar a cabo una gesta similar a la narrada por Ercílla en La Araucana, la capitu­lación y derrota del indomable Caupolicán en las agrestes tierras del sur del continente.

Velázquez arribó en Cuba en el segundo viaje de Colón, fundó una serie de poblados -Baracoa en 1512, Santiago en 1514 y la Habana en 1515- y rápidamente se independizó de Diego Colón, el hijo del Almirante. Fue Velázquez quien introdujo en Cuba los primeros esclavos en 1513 y quien apoyó a Hernán Cortés en su pródiga aventura mexicana, de la cual Velázquez nunca llego a ver un céntimo. Tras ir a las cortes a reclamar sus

1 Anacaona fue una famosa Cacique cubana de origen haitiano. En lenguaje aborigen su nombre significa Flor de Dios. Fue la líder política de la provin­cia de Xaragua en el occidente de la isla. Era una renombrada poetisa que improvisaba sus versos durante los Areítos y otras celebraciones comunita­rias. Fue hermana de Mayobanex, Cacique de La Española (hoy República Dominicana y Haití). Anacaona fue apresada, trasladada a La Española y ahorcada durante la conquista.

Poetas y Memorias de Cuba - 24

Page 21: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

intereses y perder sus recursos y en apelaciones legales, Veláz­quez murió debilitado, enfermo y agriado en Santiago de Cuba.

Velázquez no fue reconocido por sus hazañas y sus méritos hasta 1859, cuando un poema de Juan de Castellanos (1522- 1607) titulado Elogio de Diego Velázquez de Cuellar, Adelantado de la Isla de Cuba o Fernandina fue publicado por Buenaventura Carlos Arribau (1798-1862) en Elegía de Varones Ilustres de las Indias (Elegía VE, Tomo IV, Madrid). El poema fue escrito por Juan de Castellanos posiblemente en 1518, cuando Velázquez, en el apogeo de su fortuna, fue promovido a Capitán General de la isla de Cuba.

Una vez comenzada la conquista de México, la isla de Cuba, no habiendo allí grandes riquezas auríferas ni nada que sofocara la sed de aventuras de los peninsulares, quedó relativamente despoblada y relegada al olvido. Cuba dejó de ser interesante y sufrió un lógico vacío literario que cubrió todo el Siglo XVI. Sólo su extraordinaria ventaja geográfica, de la cual muy pron­to se dio cuenta la metrópolis, puso fin al abandono y la indife­rencia hacia la isla.

Hay poca evidencia de producción literaria o poética alguna en Cuba en la primera mitad del siglo XVII. En 1766, sin embargo, el Obispo Pedro Agustín Morell de Santa Cruz y Lora (1694- 1768) escribió su Historia de la Isla y Catedral de Cuba. Allí el Obispo incluyó una transcripción íntegra de un poema épico heroico de Silvestre de Balboa Troya y Quesada (1563-1641) titulado Espejo de Paciencia. Silvestre de Balboa, un canario ve­cino de Puerto Príncipe, publicó ese poema por primera vez en Cuba en 1608; de él sólo se tuvo noticias gracias al gusto por la poesía del Obispo Morell. El Obispo justificó su inclusión del poema en su libro con las siguientes palabras: «...para que el lector se divierta más, le insertaré el papel que por aquel tiempo un insulano poeta, vecino de Puerto del Príncipe, sacó a la luz eti octa­vas.»

Poetas y M emorias de C uba - 25

Page 22: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Nadie supo acerca de Espejo de Paciencia hasta que una copia de la Historia de la Isla y Catedral de Cuba fue milagrosamente des­cubierta por el historiador José Antonio Echeverría (1815-1888) mientras registraba viejos estantes en la biblioteca de la Socie­dad Económica de Amigos del País en la Habana, alrededor de 1836.

Con anterioridad al Espejo de Paciencia, alrededor de 1600, un fraile Franciscano andaluz, Fray Alonso Gregorio de Escobedo, OFM (1562-1623), había escrito en 1609 un extraordinario y lar­go poema (21,000 líneas, 138 octavas) titulado La Florida. El poema fue descubierto accidentalmente en la Biblioteca Nacio­nal de Madrid en 1948 por Leandro Tormo Sanz y presentado en su obra Experiencia Misionera en la Florida.

En los alrededores de 1610, finalmente, en homenaje a Silvestre de Balboa, otro poeta residente en Cuba, Juan Rodríguez de Sifuentes, regidor de la villa de Bayamo, posiblemente uno de los combatientes a las órdenes de Gregorio Ramos contra el corsario Girón, secuestrador del Obispo Altamirano (según se cuenta en Espejo de Paciencia) escribió un soneto del cual nadie supo hasta que fue incluido por Ramón de la Palma —asiduo participante de las tertulias de Domingo del Monte— en su an­tología Aguinaldo Habanero en 1837 (Imprenta Palmer, Habana, 1837).

Las poesías de Balboa, escribano de Puerto Príncipe, Escobedo, fraile franciscano radicado en Baracoa, y Sifuentes, regidor de Bayamo, las tres fortuitamente recuperadas por husmeadores de bibliotecas, son los únicos ejemplos, con breves honrosas excepciones, que rompieron el vacío literario cubano durante el tiempo comprendido desde principios del siglo XVI hasta la mitad del XVIII, época que algunos críticos han caracterizado como la Edad Media Cubana.

Poetas y Memorias de Cuba - 26

Page 23: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

A finales del siglo XVII, en Santa Clara, en 1696, vio la luz uno de los primeros poetas cubanos nacidos en la isla: José Suri y Águila. Su origen es campesino; su poesía, por su audacia y su espontaneidad, ha sido comparada a la de Walt Whitman; por su gracia y elegancia a la de Virgilio. Luego, en 1722, nació Lo­renzo Martínez de Avileira; en 1758 Manuel del Socorro Rodrí­guez, el precursor de la cultura colombiana como director de su Biblioteca Nacional; en 1761 Mariano José de Alva y Montea- gudo, descendiente de los primeros pobladores de Santa Clara; en 1762, en la Habana, una poetisa anónima que compuso Dolo­rosa y Métrica expresión del Sitio y Entrega de la Habana, poema del cual se conserva el manuscrito en la Academia de la Historia de Cuba.

También pertenecen al parnaso cubano de finales del siglo XVII y primera mitad del XVIII el presbítero Diego de Campos, que rinde tributo a la prisión y destierro a la Florida del Obispo Morell de Santa Cruz y el fraile Juanino José Rodríguez Ucrés, poeta improvisador y jocoso, conocido como Capacho, al cual se atribuyó en un tiempo la más antigua obra dramática escrita en Cuba: El Príncipe Jardinero y Fingido Cloridano. Hoy en día se conoce tal obra como de la pluma de Santiago de Pita.

En la segunda mitad del siglo XVIII comienzan a circular en la Habana los primeros periódicos y revistas. Junto a las noticias prácticas como la llegada y partida de embarcaciones, se publi­can ensayos, análisis críticos de la sociedad, epigramas, fábulas y poemas. Surgen de inmediato dos prominentes poetas cuba­nos: Manuel de Zequeira y Arango (1760-1846) y Manuel Justo de Rubalcava (1769-1805). Ambos cantaban a la naturaleza cu­bana, se expresaron con urbanidad y cuidado, y se destacaron por su vena costumbrista; fueron militares, viajaron extensa­mente y se conocían entre sí. Ambos contrastaron abiertamente con la frivolidad de las clases nobles ociosas, presumidas e im ­

Poetas y M emorias de C uba - 27

Page 24: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

productivas de la Habana de fin de siglo, que hacían gala de la

ostentación y las apariencias.2

Zequeira nació en la Habana, de familia noble y pudiente; es­tudió en el Seminario San Carlos y recibió honores com o militar español. Colaboró con numerosas revistas y periódicos que ya habían com enzado a publicarse en Cuba: El A viso de La Habana, El Criticón de la Habana, El M ensajero Político Económ ico y Litera­rio de La Habana, El Noticioso Mercantil, El Observador Habanero y

La Lira de A polo*

Rubalcava nació en Santiago de Cuba, allí estudio en el Sem ina­rio San Basilio. Fue militar de profesión y le destacaron por años a Santo Domingo y a Puerto Rico. De vuelta a la Habana cono­ció a Zequeira y ambos se hicieron grandes amigos. Sobresale por sus temas morales y bíblicos. Colaboró con los periódicos El Noticioso, El Diario de la Habana y El Semanario Cubano. Entre sus inmortales letras se destacó la entonces novedosa y aún válida definición del vocablo secreto para los cubanos.4

El siglo XVIII cierra con el nombramiento del cubano Manuel del Socorro Rodríguez, antiguo carpintero de Bayamo, mulato y artista autodidacto, como bibliotecario de la Biblioteca Nacio­nal de Colombia y su fundación allí de los periódicos El Papel Pe­riódico y El Relator Americano. A Socorro Rodríguez se atribuyen

2 Sobre este tema escribió ampliamente José Agustín Caballero (1762- 1835), gran amigo de Manuel de Zequeira, que junto con el gobernador Las Casas, Tomás Romay y Diego de la Bárrera trataron desde el Papel Periódi­co de "despertar la conciencia cubana" frente a las frivolidades de la época.

3 Zequeira murió loco en 1846, insistiendo que su verdadero apellido era Zequeira y Borbón, como en la familia real; también creía que se tornaba invisible al ponerse un sombrero. Eso dio lugar a la frase cubana «Yo no tengo puesto el sombrero de Zequeira,» cuando alguien protestaba por haber sido ignorado.

4 «Un secreto cubano no es otra cosa que una noticia que, aunque de posi­ble conocimiento por todo el mundo, en Cuba se dice en voz baja, con cier­tos coloquios y advertidas precauciones.»

Poetas y Memorias de Cuba - 28

Page 25: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

más de 600 poesías y muchísimos epigramas sobre todo género de asuntos, políticos, literarios, éticos, costumbristas. Fue uno de los que abogó por temas serios en la poesía, en lugar de «ridiculas letrillas, sátiras más o menos intencionadas, pésimos sone­tos y groseros epigramas» que prevalecían a finales de siglo en la literatura popular.

Arriba: La bahía de la Habana en 1590.Debajo: El pirata Jacques de Sores atacando La Habana, 1555.

Poetas y M emorias de C uba - 29

Page 26: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Arriba: Los restos del Convento de San Juan de Letrán o de Santo Domingo, desafortunadamente derrumbado en 1957. Debajo: A la izquierda, la torre del Convento y las paredes

exteriores en 1900. A la derecha, una maqueta del edificio en la manzana limitada por las calles Obispo, O'Reilly, San Ignacio y Mercaderes. Allí se fundó la Universidad de la Habana en 1728.

En el mismo edificio se estableció el primer Instituto de Segunda Enseñanza de la Habana en 1863. Hoy en día hay en

esa manzana un edificio moderno de oficinas.

Poetas y Memorias de Cuba - 30

Page 27: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

P o e t a s q u e s e d e s t a c a r o n d e s d e

l a C o n q u i s t a h a s t a f i n a l e s d e l S i g l o XVIII

Página

32 Juan de Castellanos, 1522-160733 Alonso Gregorio de Escobedo O FM, 1562-1623 37 Silvestre de Balboa, 1563-164139 Pedro de las Torres Si fonte, 1606- ¿?40 Lorenzo Laso de la Vega y Cerda, ¿?-¿?41 Juan Rodríguez de Sifuentes, ¿ ?-¿ ?42 Santiago de Pita, 1693-175543 Pedro Agustín Morell de Santa Cruz, 1694-1768 46 José Suri y Águila, 1696-176249 Diego de Campos, 1702-176951 El Papel Periódico de la Habana54 José Rodríguez Ucrés, 1715-178855 Esteban Salas y Castro, 1725-180356 Manuel del Socorro Rodríguez, 1758-181958 Mariano de José Alva Monteagudo, 1761-180060 Manuel de Zequeira y Arango, 1760-184665 Manuel Justo de Rubalcava, 1769-180568 Francisco Poveda y Armenteros, 1796-188171 Juan Francisco Manzano, 1797-185475 Felipe Poey y Aloy, 1799-1891

Poetas y M emorias de C uba - 31

Page 28: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Juan de Castellanos(Johan de Castellanos)

Nació en Sevilla en 1522. Murió en Colombia en 1607. Sacerdote y poeta español. A los 17 años se unió al ejército español y partió hacia Puerto Rico y des­pués a Santo Domingo, Cuba, Aruba, Curaçao y fi­nalmente Colombia, donde llegó en 1544. Se dedicó por muchos años al comercio de indígenas esclavos, el negocio minero y la poesía. A los 37 años, arrepentido de su pasado, fue ordenado sacerdote y comenzó a servir en la Catedral de Tunja donde murió. Su Elegía de Varones Ilustres de las Indias es una crónica lírica que consiste de más de 113,000 versos donde se integran lo real con lo inusitado, los mitos y las hechicerías, lo homérico con lo cotidiano. Uno de sus poemas es una elegía en honor a Velázquez, que consiste de 50 octavas, de las cuales se presenta aquí solamente una. Una estatua en su nombre existe en la Plaza Mayor de Tunja, Bo- yacá, Colombia. Por haber vivido en Cuba largo tiempo y por haberse identificado tan estrechamente con Velázquez, Juan de Castellanos podría situarse como el primer versificador en tierra cubana.

E log io de D iego V elázqu ez d e C uellar,A d elan tad o de la I s la de C u ba o F em an d in a

(fragmento)

Fue persona de cuerpo bien dispuesto,Robusto de sus miembros y velloso,Algo moreno, pero de buen gesto,Suelto, valiente, fuerte y animoso;

Gastó sus bienes, mas con todo esto Fue menos liberal que codicioso:Tuvo gran copia de oro, plata, cobre,Y al fin de su jomada murió pobre.

Elegía de Varones Ilustres de las Indias fue publicado por Juan de Castellanos a

finales del siglo XVI, dando una detallada descripción de territorios, empresas,

culturas indígenas, cuentos y romances de las Indias, así como de ilustres personajes

de la época como Diego Velázquez.

Poetas y M emorias de C uba - 32

Page 29: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Fray Alonso Gregorio de Escobedo OFM

Franciscano andaluz. Nació en 1562. Falleció en 1623.Escribió un extraordinario y largo (21,000 líneas) poema titulado La Florida, del cual fueron seleccionadas y pu­blicadas 138 de las octavas en 1940 por Fidel Lejarza en la Revista de Indias. Alonso de Escobedo partió haciaCuba en 1587 desde Bonanza, una villa cerca de San _________Lucar de Barrameda que era un punto importante de partida para la América. Su arribo en las Américas fue en San Agustín, el 7 de Octu­bre de 1587, donde le recibió, junto a otros 11 frailes franciscanos, el gobernador Pedro Menéndez Marques.

En 1957 el poema La Florida fue recuperado de la Biblioteca Nacional de Madrid por Leandro Tormo Sanz. Según palabras del propio Esco­bedo... «soy más que nada poeta, con lengua ruda y verso mal limado.» En los versos que se incluyen se ha respetado la ortografía original. Nótese el uso de la letra u en lugar de la v y viceversa; el uso de la y en lugar de la i latina; el empleo de x en lugar de j; el uso de g cuando ahora corresponde la j; la ç en lugar de c; la q o la z en lugar de c. El poema ha sido catalogado como caótico, sin unidad ni plan, con falta de enfoque y demasiado largo; es más una contribución a la historia que a la poesía. Su valor reside en haber sido el primer poema que habla de Cuba (en dos de los cantos) del cual tenemos evidencia.

L a F lor ida(fragmentos)

Uida y milagros de Sant Diego canto ritos y conversion del de occidente la muerte de Ribao digna de espanto diversos hechos de española gente

f

INDIAS

.k m "

Revista de Indias, publicada desde 1940 por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid. En el primer número de esta Revista, Fidel Lejarza presentó a Alonso de Escobedo y su poema La Florida en 1940.

Poetas y M emorias de C uba - 33

Page 30: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Y el glorioso martirio sacrosanto de cuatro religiosos del oriente hijos de aquel divino patriarca piloto santo desta sancta barca

Los rios que los miseros pasaron, las malas noches y peores dias, los pueblos que por fuerça conquistaron, dándoles cruda muerte a sus espías;

las comidas que a indios les quitaron, los montes donde hizieron llanas uias no lo podre cantar ni soy bastante.Otra lengua ueloz los diga y cante.

Tocaron militares ynstrumentos, juntóse en nuestra España ynfanteria, las balas rinbonbauan por los uientos; llebaua cada qual del cielo uia.

Lleuo como soldados ochocientos, gente de pelo en pecho y bizarría, con diez baxeles echos a medida de los baxios de la gran Florida.

Las misas se dijeron, y cumplimos lo que se prometió en el mar airado; en Baracoa juntos estuvimos con mucho regocijo y desenfado;

mil regalos y gustos recibimos del belicoso indio y fiel soldado, pero primero que salí del puerto, diré lo que vi allí, es caso cierto.

Son dados a mugeres, torpe uicio. Cada qual goza todas quantas quiere; su gloría es fornicar, y su exerçiçio; por tal torpeza pena el indio y muere.

Yo conocí vn cacique que tenia a hija y madre cada qual preñada.Lo propio el nouelero vulgo hazia siguiendo su costumbre endemoniada.

Po e ta s y M em o r ia s de C u b a - 34

Page 31: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Si yo tan gran maldad contradezia, me despreçiauan y tenían en nada, diziendo: Lo que ueis que nos da gusto, jamas puede ser malo, sino justo

La poderosa Habana tiene vn puerto de do sale la flota y real armada, desenbocando por camino çierto de la Canal Bahama asi nombrada.

El que rige la armada si es despierto conoce ser feliçe su jomada en uniendo vna gran punta que se llama cabo o cañaberal de fresca rama,

Cuatro Mapas Antiguos de la Florida. A la izquierda, el primer mapa conocido, publicado en Sevilla en 1562, el año en que nació Alonso de Escobedo; es posiblemente un mapa que él conoció. Arriba el Mapa de Theodor de Bry, Floridae Americae Provincia,

publicado en Frankfurt en 1591. Alonso de Escobedo no pudo haber conocido este mapa, publicado después de su partida a América. Los otros dos mapas son de 1630 y 1683; ambos han sido reproducidos

de otros mapas originales existentes en las bibliotecas de Paris.

Poetas y M emorias de C uba - 35

Page 32: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

El ver sembrar, coger y hacer cazabe, al más sabio suspende y más discreto; su gusto no es cual nuestro pan suave, el de Castilla en todo más perfecto;

el de las Indias, a madera sabe, que de toda pobreza es vivo objeto; mas sirve como pan este sustento en las Islas que están a Barlovento.

No son cual los de España los palmitos, son palmas de diez brazas en altura, que los que cortan quedan tan aflictos que suelen quitar la vestidura;

guardan en la dejar antiguos ritos, imitando a los indios de cordura, que para trabajar se despojaban porque el vestido con sudor manchaban.

Guayaba vi infinita, que madura, es su comer dulcísimo y sabroso; y plátanos maduros de dulzura que tienen el sabor maravilloso;

y piñas, cual del pino su figura, que quien las come queda tan gustoso que de fruta el sabor más regalado dejará de comer este bocado.

y siendo cada torta bien tostada, porque la lumbre no le da sosiego; y puesta al sol después de bien cocida, durará largo tiempo esta comida.

No se gasta dinero en el camino, en todas partes da buena comida, nunca falta ternera de continuo que comerla en verano da la vida;

agua fría se bebe que no hay vino; la gente es dadivosa y tan cumplida, que da con mucho gusto lo que tiene al caminante que a su casa viene.

Poetas y Memorias de Cuba - 36

Page 33: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Silvestre de Balboa

Nació en 1563. Murió en 1641. Poeta Canario, vecino de Puerto Príncipe. José Antonio Echeverría en His­toriadores de Cuba dio a conocer este poema recogi­do en su Historia de la Isla y Catedral de Cuba por el Obispo Morell de Santa Cruz, Decano de la Cate­dral de la Habana. El poema narra las vicisitudes del Obispo Juan de las Cabezas Altamirano, cuando el arrojado pirata Francés Gilberto Girón, anclado su bergantín en Man­zanillo, decidió secuestrarlo para exigir un rescate; el Obispo se en­contraba descansando en su hacienda de Yara, a cinco leguas de la costa. En la poesía lo compara con cabras que son acechadas en el monte. El pirata «con mil denuestos y tropelías...» logró secuestrar al Obispo y a un canónigo que lo acompañaba; de inmediato negoció con los vecinos del lugar una recompensa de 200 ducados, mil cueros y otras boberías. El Obispo fue liberado de inmediato y el canónigo quedó como rehén para evitar represalias contra los piratas. Los veci­nos, liderados por un tal Jácome Milanés, «pecho hidalgo de Bayamo,» se emboscaron en una arboleda de la playa de Manzanillo, atrajeron a Gilberto Girón a tierra, donde fue derrotado en combate por un va­liente negro de la zona. En una época se pensó que el poema era una "broma" de Domingo del Monte.

Espejo de P acien cia(fragmento)

Y como en la Canaria en apañadas acechan cabras ágiles cabreros que en los riscos están y en las aguadas despuntando la grama en sus oteros; y estando así paciendo descuidadas dan de repente en ella los monteros, y con el sobresalto que allí influyen, unas quedan paradas y otras huyen;

Así quedaron en la triste Yara los que durmiendo estaban descuidados; que despertando con zozobra rara se vieron de enemigos rodeados; unos huyeron la fortuna avara; otros quedaron casi desmayados, que el repentino estruendo y agonía recogió el corazón la sangre fría.

Poetas y M emorias de C uba - 37

Page 34: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Esto de dar allana inconvenientes y ablanda todo género de gentes; bajaron de los arboles en naguas, de vijirí cargadas y de jag u as... de los estanques del contorno vienen las luminiades, tan hermosas que casi en el donaire y rico adorno quisieron parecer celestes diosas.

Por regaladísimo soborno le traen al buen Obispo, entre otras cosas, de aquellas hicotecas de Masabo, que no las tengo y siempre alabo.

Andaba entre los nuestros diligente Un Etíope digno de alabanza Llamado Salvador, negro valiente De los que tiene Yara en su labranza,Hijo de Golomón, viejo prudente,El cual armado de machete y lanza Cuando vido a Gilberto andar brioso, arremete contra él cual león furioso.Mas no la hubo sacado, cuando al punto el alma le salió por esa herida, dejando el cuerpo pálido y difunto, pagando las maldades que hizo en su vida, luego uno de los nuestros allí junto estaba con la mano prevenida, le corta la cabeza, y con tal gloria a voces reclamaron la victoria.

En la época que Silvestre de Bal­boa escribió Espejo de PacienciaCuba era solamente un puerto de parada para las expediciones hacia el oeste, donde estaba el oro, y el punto de reunión de los convoyes cargados de riquezas camino a España. Debido a eso la lucha con corsarios y piratas era feroz. Las primeras industrias cubanas fueron la ganadería, la producción de ali­mentos para abastecer las expedi­ciones y el curtido de pieles. Poco a poco el tabaco devino en una cosecha importante. La producción azucarera, auspiciada localmente y no por política de la corona, estaba comenzando pero no fue importante si no hasta el siglo XIX. A medida que la población indígena desaparecía por mal­tratos y enfermedades se hizo más necesaria la importación de esclavos; la raza negra por primera vez excedió a los europeos en Cuba en 1825.

Poetas y Memorias de Cuba - 38

Page 35: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Pedro de las Torres Si fon te

Nació en Camagüey en 1606. Hay muy pocos detalles de su vida. Per­teneció a una de las más antiguas familias de Puerto Principe. Fué capitán del ejército español. El soneto que se adjunta apareció entre los seis motetes5 que preceden a Espejo de Paciencia. La tertulia lite­raria a la que asistía Pedro de las Torres en Camagüey, junto con au­toridades civiles y hombres de armas con inclinaciones poéticas, es descrita como sustento de este soneto, una de las creaciones más anti­guas hechas por un poeta cubano, según Chacón y Calvo en su ensa­yo El Primer Poema Escrito en Cuba (1922). A Pedro de las Torres Sifonte se atribuye el primer uso del vocablo «criollo» en la literatura.

Soneto

Habéis escuchado el sello a vuestra ciencia con tan sublime obra, buen Silvano, diciendo del ilustre Altamirano el valor, cristiandad y paciencia.

Infalible verdad fue la pendencia que Ramos tuvo con el luterano; vengó al Pastor la poderosa mano, dándonos a entender la omnipotencia.

Que al humilde levanta y le da loa, y al soberbio arrogante echa por tierra; estilo del Señor muy ordinario.

Recibe de mi mano, buen Balboa, este soneto criollo de la tierra en señal de que soy tu tributario.

José María Chacón y Calvo, en 1922, tuvo en sus manos el manuscrito que hiciera José Antonio

Echeverría del poema Espejo de Paciencia cuando este lo transcribió para publicarlo en la revista

El Plantel en Noviembre de 1838. Ese manuscrito desapareció de la Biblioteca Nacional en 1975.

frr¿ iwfHrft a \ ■ * | i n a i w

- ,. ___5 Un motete es una breve composición musical que se acostumbraba can­tar en las iglesias. El que aquí se acompaña apareció junto a otros cinco en la introducción a Espejo de Paciencia.

Poetas y M emorias de C uba - 39

Page 36: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Lorenzo Laso de la Vega y Cerda

Nieto de Vasco Porcallo de Figueroa, fundador de Puerto Príncipe, (hijo de la hija de Vasco). Nació en Puerto Príncipe. Se dedicó a la ca­rrera militar; amigo de Silvestre de Balboa. Autor de uno de los seis motetes laudatorios a Espejo de Paciencia (1608). No se conoce obra adicional de este autor; la crítica, sin embargo, lo considera el más fino ejemplar entre los seis motetes laudatorios que aparecieron con Espejo de Paciencia. En este motete Lorenzo Laso compara a Balboa con Homero.

Soneto a Silvestre de Balboa

Dorada isla de Cuba o Femandina, de cuyas altas cumbres eminentes bajan a los arroyos, ríos y fuentes el acendrado oro y plata fina;

Si el dulce canto y música divina de aquel que vio las infernales gentes, las peñas suspendió tan diferentes, y movió a compasión a Proserpina;

Con cuanta más razón, isla dichosa, estáis vos dando al orbe admiración con este nuevo Homero y fértil yedra.

Pues su dulzura os hace más famosa que aquella a quien la lira de Anfión hizo los muros de ladrillo y piedra.

Plano de la Toma de la Habana por los Ingleses durante la Guerra de los Siete Años, en

1762. Pepe Antonio, Alcalde de Guanabacoa atacó en vano a las

tropas del Conde de Albemarle.Bajas Españolas y Cubanas:

1,000. Bajas Inglesas: 1,800. Los habaneros pelearon dos meses

ante fuerzas muy superiores. No sospechaban que los ingleses iban a despertar un apetito de

comerciar que había estado vedado por España por más de

dos siglos

Poetas y Memorias de Cuba - 40

Page 37: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Juan Rodríguez de Sifuentes

Muy poco se sabe de este poeta. Femando Ortiz señaló, como ya hemos indicado, que junto a Espejo de Paciencia se publicaron en Cuba, a principios de 1&)0, «seis motetes que brotaron de las plumas de Pedro de las Torres Sifuentes, Cristóbal de La Caoba Michoacano, Bartolomé Sánchez, Juan Rodríguez de Sifuentes, Alonso Hernández y Lorenzo Lazo de la Vega y Cerdo, todos del Camagüey, los cuatro primeros, nacidos en Cuba,» que el Obispo Morell incluyó en el mismo volumen donde presentó Espejo de Paciencia. De acuerdo a Ortiz, Las Siete Islas Bellas, de Juan Rodrí­guez de Sifuentes, sería la primera composición poética escrita y con­servada en Cuba, «pues fue cantada en una fiesta en celebración del rescate del Obispo Altamirano, o sea, cuatro años antes de la fecha en que se dice haber sido escrito Espejo de Paciencia.»

L as Siete Is la s B ellas(fragmento)

Las siete afortunadas islas bellas donde Marte y Amor tienen su asiento, salen surcando el líquido elemento, acompañadas de dos mil estrellas.

Y de aquél ámbar-gris, que en todas ellas cría el divino autor del firmamento, llega el suave olor que lleva el viento, por donde se conoce que son bellas...

Llegan a donde vive el que las loa; y como a hijo dulce y regalado laureóle las sienes cada una.

Y así quedó Silvestre de Balboa de estas siete diademas coronado, premio de su virtud, no de fortuna.

Felipe Pichardo Moya (1892-1957, ver página 257) escribió el prólogo de una edición de Espejo

de Paciencia que publicó el Ministerio de Educación de Cuba en 1942. Fue él quien determinó la fecha probable del nacimiento de Silvestre de Balboa

(1564 a 1574) y de su muerte (1634 a 1644). Fue él también quien encontró los datos sobre los auto­res de los seis motetes que acompañaban la obra.

Poetas y M emorias de C uba - 41

Page 38: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Santiago de Pita

Nació en la Habana en 1693. Murió en 1755. Fue capitán de una de las compañías del Batallón de M ilicias de La Habana. Formó parte de la expedición que salió de La Habana de 1742 contra las posesiones inglesas de San Agustín de la Florida. En enero de 1743 fue electo se­gundo alcalde de La Habana. Su obra El Príncipe Jardi­nero fue erróneamente atribuida durante años al fraile José Rodríguez Ucres, el célebre Padre Capacho.

El Príncipe Jardinero o Fingido Cloridano (fragm en to)

Si he morir por mirarteY de no verte también digo que elijo más bien morir antes que dejarte.Imposible es olvidarte, y así, en tan severo mal, de mi destino fatal quiero a muerte condenarme, por no llegar a ausentarme de vuestra luz celestial.

¿Quién, señora, ha de nombrarte? bien será que lo recuerdes; soy un infeliz que hoy pierde la vida por adorarte no más quisiera yo darte un vapor soy, que del suelo como fugaz arroyuelo apenas hubo nacido, se quedó desvanecido por querer subir al cielo.

El Príncipe Jardinero fue la primera pieza teatral cubana en verso. La crítica ha comentado sobre ella que fue «la obra menos española, la más burlona y corrosiva de todo el repertorio teatral del momento... porque era

completamente cubana en su choteo...»

NOTA: Obsérvese en este fragmento de El Príncipe Jardinero la que probablemente es la primera adopción

de la espinela en la poesía cubana, la estructura abbaaccddc, después tan típica de la décima guajira.

Para más detalles ver la página 53.

Po etas y M emorias de C uba - 42

Page 39: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Pedro Agustín Mo re II de Santa Cruz

Nació en Santo Domingo en 1694.Murió en la Habana en 1768. Orde­nado sacerdote en 1718 y ascendido a Obispo en 1745. En 1754 asumió la jefatura de la diócesis de la Habana.Durante la toma de la Habana por los ingleses fue deportado por Lord Albemarle y se refugió en la Florida.Sus dos esfuerzos literarios impor­tantes son Historia de la Isla y Ca­tedral de Cuba en 1766 y Relación de las Tentativas de los Ingleses en América en 1767. No se conoce de él ninguna poesía pero ha sido un importante protagonista en la historia de la poesía cubana.

Gracias a su afición de historiador se conoce la relación completa de gobernantes y obispos cubanos desde el comienzo de la colonia hasta mediados del siglo XVIII, la fecha de su muerte. En su escrito Histo­ria de la Isla y Catedral de Cuba incluyó una copia de Espejo de Pa­ciencia de Silvestre de Balboa. Un ejemplar del libro fue a dar a la Bi­blioteca de la Sociedad Económica de Amigos del País, donde con el tiem­po se perdió en los estantes. El historiador José Antonio Echeverría encontró la única copia existente de Historia de la Isla y Catedral de Cuba en 1836 mientras husmeaba los estantes de la biblioteca. En el libro segundo, artículo VI, estaba Espejo de Paciencia.

Espejo de Paciencia es un largo poema escrito en octavas reales por Sil­vestre de Balboa, un «escribano del Cabildo de la Villa de Santa María del Puerto del Príncipe.» En el poema se narran las vicisitudes del Obispo Juan de las Cabezas Altamirano cuando fue secuestrado en 1604 por el corsario francés Gilbert Girón en el poblado de Yara. Los vecinos de Bayamo rescataron al Obispo en el puerto de Manzanillo, bajo la dirección de Gregorio Ramos, cuyo esclavo "etíope" Salvador Go- lomón dio muerte al corsario ante el deleite y celebración de los veci­nos. Al menos una copia de Historia de la Isla y Catedral de Cuba del Obispo Morell de Santa Cruz, en la cual el Obispo incorporó Espe­jo de Paciencia en toda su extensión, sobrevivió el desvastador fuego que arrasó con Puerto Príncipe en 1616 y evidentemente fue a dar a la Biblioteca de la Sociedad Económica de Amigos del País en la Habana.

Un año después Ramón de la Palma publicó en El Aguinaldo Habanero un artículo titulado Un Episodio de la Isla de Cuba en 1604 en el cual

Poetas y M emorias de C uba * 43

Page 40: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

relataba el mismo tema que se presenta en Espejo de Paciencia. Palma, íntimo amigo de Echeverría, no mencionó la existencia del poema, el autor o el descubridor. En lugar de ello dio a entender que su fuente había sido un soneto de elogio a Silvestre de Balboa escrito por el re­gidor de Bayamo Juan Rodríguez de Sifuentes.

En 1838, dos años después del feliz hallazgo de la copia de la Historia de la Isla y Catedral de Cuba en la biblioteca de la Sociedad Económica de Amigos del País, Echeverría, que editaba la revista El Plantel con Ramón de la Palma, publicó allí un largo ensayo, Historiadores de Cuba: Morell de Santa Cruz, sobre la obra del Obispo y dio a conocer once de las ciento cuarenta y seis octavas del texto de Espejo de Pacien­cia, así como una breve biografía de Silvestre de Balboa. Afortunada­mente Echeverría había hecho una copia completa de Historia de la Isla y Catedral de Cuba, incluyendo en su totalidad el poema Espejo de Paciencia.

Muy pronto el libro Historia de la Isla y Catedral de Cuba, seriamen­te dañado por la polilla, se extravió en los estantes de la biblioteca. Cuando Echeverría murió en 1885, la copia que había hecho pasó a manos de Néstor Ponce de León. En una conferencia dictada en 1892 en la Sociedad Literaria Hispano Americana y reproducida por la Revista Cubana, Ponce de León verificó que la única copia de Historia de la Isla y Catedral de Cuba, incluyendo la copia completa de Espejo de Paciencia estaba en su poder. Al morir Ponce de León en 1899, su hijo heredó la copia de Historia de la Isla y Catedral de Cuba, la cual ob­sequió a Francisco de Paula y Coronado.

En 1922 José María Chacón y Calvo publicó en la Revista Antillana cuatro cartas del Obispo Juan de las Cabezas Altamirano al Rey de España; en la tercera de esas cartas, fechada en Bayamo el 2 de Julio de 1604, se narran sucesos de los cuales el Obispo fue protagonista y que corroboraron la autenticidad de los sucesos narrados por Silves­tre de Balboa en 1608. En 1927 Carlos M. Trelles incluyó Espejo de Pa­ciencia en su Bibliografía Cubana de los Siglos XVII y XVIII. En 1928 José Manuel Carbonell incluyó Espejo de Paciencia en su totalidad en el tomo I de su Evolución de la Cultura Cubana. En 1942 Felipe Pichardo Moya incluyó Espejo de Paciencia en una edición de Historia de la Isla y Catedral de Cuba publicada por el Ministerio de Educa­ción.

A pesar de la trascendental importancia de las dos "copias originales," una, la extraviada en los estantes de la biblioteca de la Sociedad Económica de Amigos del País que Echeverría había descubierto; la se­gunda la copia hecha a mano por Echeverría, que se utilizó para la

Poetas y M emorias de C uba - 44

Page 41: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

edición del libro publicado por el Ministerio de Educación en 1942, ninguna ha podido encontrarse.

Según Felipe Pichardo Moya en su libro Espejo de Paciencia, El Príncipe Jardinero y Fingido Cloridano (Editorial Arte y Literatura, La Habana, 1965), el Archivo Nacional de Cuba poseía las dos copias de Espejo de Paciencia. Una, la que estaba insertada en los cuadernos de la Historia de la Isla y Catedral de Cuba del Obispo Morell, que había sido copiada a mano por Echeverría en 1836. La otra, en cuadernillo aparte, la copia a mano hecha por Echeverría, que habiendo pasado por las manos de Néstor Ponce de León y de la Guardia, su hijo y heredero Néstor Ponce de León y Bachiller, Francisco de Paula y Co­ronado y finalmente Joaquín Llaverías, Jefe del Archivo Nacional, fue donada por este último al Archivo Nacional antes de su muerte.

En una edición del poema hecha por Arte y Literatura en 1975, Cintio Vitier anunció la desaparición de ambas copias:

«Ni en el Archivo Nacional, ni en los archivos de la Academia de Historia, ni en la bibliotecas particulares de los herederos de Francisco de Paula Corona­do o de Joaquín Llaverías, como tampoco en la Biblioteca Nacional ni en la Sociedad Económica de Amigos del País, se han encontrado las dos copias originales.»

«Al desaparecer de los lugares anteriormente citados, o se han perdido defini­tivamente por un accidente fortuito,» explicó Vitier antes de morir el 1 de Octubre de 2009, «o será cosa de echarse a buscarlos en colecciones privadas nacionales o probablemente extranjeras. No estará de más recordar que esos documentos, que técnicamente pueden considerarse "originales, " pertenecen a la nación. Su pérdida constituye un verdadero escándalo.»

Vitier intimó que las dos copias, como muchos documentos impor­tantes cubanos, habían sido robadas por funcionarios inescrupulosos a los que el Gobierno de Cuba permitía un nivel "aceptable" de co­rrupción para asegurarse de su lealtad. Dada la cantidad de docu­mentos propiedad del patrimonio cubano que aparecen a diario en las casas de subastas de París, Barcelona, Montreal, México y otros lugares, no es difícil deducir la razón por la cual esos y muchos otros importantes instrumentos han desaparecido de los lugares que los archivaron por más de cuatro siglos.

Poetas y M emorias de C uba - 45

Page 42: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

José Suri y Águila

Nació en Santa Clara en 16%, de familia pobre. Estudió medicina y farmacia y las ejerció sin título. Denunciado al Prvtomcdicato fue amonestado en 1743; respondió con un poema sobre la medicina que le valió el título de médico y farmacéutico. Tuvo singular facilidad para la improvisación poética y compuso numerosas estrofas y cánticos laudatorios para fechas religiosas. Falleció el 30 de Octubre de 1762.

A la Purísima Concepción(fragmento)

En los éxtasis de Patmos Juan, águila caudalosa, la gran ciudad del Imperio vio y describe de esta forma.

Los fundamentos del muro eran de piedras preciosas, jaspe, zafiro, topacio, esmeralda y caledonia.

De Crisólito y berilo, sardio, Jacinto y sardonia, criopasio y ametisto, de estructura cuadrilonga.

Reducidas doce puertas, tenía la ciudad hermosa, tres a oriente, tres al austro, seis al occidente y al boreal.

Un querubín cada puerta, guardaba y la ciudad toda, era de oro acrisolado, cristalino y sin escoria.

Doce raras margaritas, eran las puertas vistosas, y para que todos entren, abiertas a todas horas.

Del día que en tal ciudad no habrá noche tenebrosa, ni entrará cosa manchada porque tal comercio estorban.

Poetas y M emorias de C uba - 46

Page 43: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Los valientes capitanes de las invencibles tropas, que defienden el recinto de esta ciudad portentosa.

A U deliquia(fragmento)

Udeliquia siempre Hermosa a quien por deidad veneran sobre alcatifas doradas en esa mansión febea.

Del regio coro de Clío las nueve ninfas supremas ya que a obsequio de tu culto al teatro alguna letra

Me has mandado que repita quiero si no te molesta propalarte una batalla que en los campos de Almatea

El poeta que se hizo Médico con una poesía.

Era costumbre de las Cortes Españolas tener un Médico en Jefe, una de cuyas funciones era examinar a quienes pretendían ejercer la profesión médica; esto dio lugar en las colonias a la institución del Pro- tomedicato, en la que un funcionario autorizaba a médicos y farmacéuticos a servir como tales. En 1743 el Dr. Francisco Teneza Rubira fue nombrado Protomédico de la Habana. Una de sus primeras de­cisiones fue adoptar la Tarifa General de Precios de Medicinas, que se muestra a la derecha, en la cual se mencionaban en orden alfabético los nombres de los medicamentos con sus respectivos precios.Este folleto fue impreso en el taller de Carlos Habré, en la Habana, en 1723 (las primeras imprentas se introdujeron en Cuba aproximadamente en 1720). La segunda decisión del Dr. Teneza fue amo­nestar al poeta José Suri y Aguila por ejercer la medicina sin permiso y sin estudios formales. Suri se ganó la buena voluntad y el título de Doctor en Medicina al mostrarle varios de sus poemas al eminente protomédico Dr. Teneza, que pasó por alto que antes le había reprendido y prohibido practicar la medicina.

Poetas y M emorias de C uba - 47

Page 44: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Previno el vendado Dios al muro de mis potencias cuando yo en pueriles años vivía en quietud serena

Como rey de mi albedrío siguiendo... no de Venus las delicias la educación de las letras

Y cual otro Lisidonio en la ventanoria escuela me inclinaba al ejercicio de Diana allá en la maleza

Sin obviar en esta vía los influjos de Minerva que tal vez expresa el alma por énfasis sus dolencias.

La Habana Amurallada y Extramuros, 1760

Poetas y Memorias de Cuba - 48

Page 45: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Diego de Campos

Nació en 1702. Murió en 1769. Sacerdote, natural de Santa Clara, publicó sus poesías en la imprenta del Epis­copado Eclesiástico, junto a grabados de un tal Báez, natu­ral de la Habana. Su poesía Relación fue un tributo a la prisión y destierro a la Florida del Obispo Morell de Santa Cruz, ambas ordenadas por el vencedor invasor inglés, el Conde de Albemarle. Obsérvese el uso de la décima espinela.

R elación (fragmento)

Cuanto no pudo el pincel en ese lienzo expresar emprendo yo declarar con la relación más fiel, duré del Señor Morell,Obispo de esta región, el destierro y la prisión, que por defender su Iglesia padeció de la más necia cruel, Anglicana nación.

Haz tú, virgen soberana, de gracia y de gloria llena, que invocándote mi vena, no sea su confianza vana, y pues que de ti dimana el candor de luz divina que a los hombres ilumina; de una misma luz abona a la pluma que pregona una obra tan peregrina.

Después de haber conquistado la Habana el Conde Albemarle mandó al secular sacarle un donativo forzado.El vecindario asustado no quiso hacer resistencia en tan adversa ocurrencia previendo, que el oponerse era sin duda exponerse a sufrir mayor violencia.

Poetas y M emorias de C uba - 49

Page 46: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Con todo eso, la avaricia no se dio por satisfecha y pensó abrir otra brecha a su insaciable codicia. Extendióse la malicia a la porción superior de la herencia del Señor; pero encontró su arrogancia una inflexible constancia en el celo del Pastor.

En Agosto de 1762, al entrar Inglaterra en conflicto con España por haberse aliado a Francia al final de la Guerra de los Siete Años, los

ingleses, con el Conde de Albemarle al frente, tomaron la Habana. Diego de Campos rindió tributo a la prisión y destierro a la Florida del Obispo Morell de Santa Cruz, decretada por Albemarle. Al recuperar

España la Habana, permutándola por La Florida, el Conde de Rica y Alejandro O'Reilly llegaron a Cuba a retomar posesión de la Habana. Arriba, el Mapa de la Batalla, mostrando las fuerzas navales británicas; de izquierda a derecha, el Conde de Albemarle, Alejandro O'Reilly, que recomendó la fortificación de La Cabaña, y el escudo de la Habana.

Poetas y Memorias de Cuba - 50

Page 47: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

El Pape! Periódico de la Habana

El Papel Periódico de la Habana fue fundado en 1790 y circuló hasta 1805. Uno de sus auspiciadores fue el Capitán General Don Luis de las Casas, también fundador de la Sociedad Económica de Amigos del País. Surgió por el deseo de la burguesía criolla de sentirse participe de los acontecimientos en Cuba. Integró experiencias y vivencias, contribuyendo a desarrollar lo "cubano." Los versos publicados no tenían nada que envidiar a los versos presentados en los periódicos literarios de Lima, Bogotá y Ciu­dad México.

Mi Ciudad(anónimo, fragmento)

Los pájaros alegres con su canto lascivo; del arroyuelo claro el agradable ruido.

Qué forma al despeñarse desde los altos riscos; la tierra, el firmamento, todo en aquel asilo.

Del amor inspiraba el placer fugitivo, allí, casi olvidado Aquiles de sí mismo.

Vivía disfrazado en mujeril vestido.No las armas y ameses de Marte enfurecido.

Ni los sangrientos triunfos que a los héroes invictos conducen de la fama al templo esclarecido.

El Triunfo de la Gloria(anónimo, fragmento)

Alegre en el destierro de la dichosa Sciro vivía el gran Aquiles del dulce amor cautivo;

Poetas y M emorias de C uba - 51

Page 48: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Del amor que empleaba sus mañas y artificios en mantenerle siempre en sus dorados grillos.

Por eso de Deidad mía al rostro peregrino cada día aumentaba nuevas gracias y brillos.

Resonaba el palacio con ansias y gemidos, con voces y lamentos de los amantes finos.

Y en las plácidas sombras de los bosques, que amigos se muestran a los robos de amor correspondido, las auras apacibles con su blando silbido.

Oda a la Soledad(anónimo, fragmento)

No te deslumbre, Fausto, la grandeza ni el poderío de los reyes altos, goza en paz quieta los dorados bienes de tus abuelos.

Buscan los hombres puestos elevados, viven inquietos, y con paso tardo cuando del monte llegan a la cumbre los bate el viento.

Reinan los reyes sobre sus vasallos, el opulento manda al miserable, mas el Dios fuerte de las alturas reina sobre ellos.

Mundos, riquezas, platos delicados más los alteran, nunca satisfacen, mientras la muerte sobre su cabeza vibra la espada.

¿Por qué, Fausto, por palacios grandes olvidaremos nuestra fiel cabaña, si sus primores endulzar no pueden tanta amargura?

Poetas y M emorias de C uba - 52

Page 49: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Vicente Gómez Martínez-Espinel (1550-1624) fue un poeta y músico malagueño del Siglo de Oro que definió en su obra Diversas Rimas (1591) la estrofa poética llamada la décima, también conocida desde entonces como la décima espinela. «Consiste de una agrupación de dos quintillas de octosilábicos con la estructura abbaaccddc,» según su des­cripción. Entre los que estudiaron su propuesta y la utiliza­ron en su poesía estuvieron Garcilaso de la Vega, Lope de Vega, Cervantes, Góngora, Calderón, Quevedo y otros.

En la tradición literaria poética y musical cubana la décima o espinela ha sido siempre el más claro código de identidad. Desde finales del siglo XVII y a partir de entonces, la décima ha sido la forma de expresión no solo del campesino si no de todos los trovadores populares en las ciudades. Para el cubano ha sido la forma natural de expresar sentimientos patrióticos y amo­rosos, así como gemidos, lamentos y clamores. El Padre Gregorio Uscarrel en el siglo XVII escribió en espinelas sus relatos de viajes a México; la Mar­quesa Justiz de Santa Ana en sus impresiones de la toma de la Habana por los ingleses; Diego de Campos en su narración de la prisión y destie­rro del Obispo Morell de Santa Cruz (ver página 49); Santiago de Pita en sus obras teatrales (ver página 42) y Manuel de Zequeira en sus poesías del disparate (ver página 64). A ellos los siguieron en nuestra historia poéti­ca figuras como Plácido y Manzano, José Joaquín Palma y José Martí, Foma- ris y Nápoles Fajardo, en el siglo XIX, y Guillén, el Indio Naborí, Ramón Ru­biera, Eugenio Florit, Mariano Brull, Angel Gaztelu, Eliseo Diego y otros en el siglo XX, en lo que ha venido en llamarse la décima culta.

Izquierda: Un raro y bastante inexacto Mapa de la Habana publicado en Paris en 1720 donde aun no se muestra la muralla defensiva

terminada por los españoles después de un siglo de esfuerzos entre 1671 y 1740. La muralla comenzó a ser desmantelada en 1863. Derecha: Los restos frente al Palacio Presidencial de la Habana.

Poetas y M emorias de C uba - 53

Page 50: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

José Rodríguez Ucrés(Padre Capacho)

Fue fraile Juanino. Nació en 1715. M urió en 1788. Falsa­mente se le atribuyó la comedia El Príncipe Jard inero y Fingido Cloridano de Santiago de Pita. A él se deben las quintillas Q uejas que un Am ante D espreciado envía a su Dama y la Respuesta de la Dama Desengañada. Chacón y Calvo lo cita en Los O rígenes de la Poesía en Cuba (1913): «Ignoró los cánones de su tiempo a tal punto que extraña que sus versos hayan sido escritos por un sacerdote.»

Quejas que un Am ante Despreciado envía a su Dama (fragmentos)

Pajarillo que volando bates el aire ligero, aquí te estoy aguardando, tú has de ser el mensajero de un alma que está penando.

Este papel con cuidado has de llevar en el pico a mi dueña idolatrada, y mira que te suplico se lo des disimulado.

Dile que por ella muero; pero no, no se lo digas: dile que su amor espero; pero no, que la fatigas: en fin, dile que la quiero.

Dile que suspiro y lloro, dile que vivo muriendo, dile que no me mejoro, dile que estoy padeciendo por lo mucho que la adoro.

Mientras el Padre Capacho producía su obra, Alejandro O'Reilly (a la izquierda) jefe militar de Cuba, escribía en un

reporte a la corona : «/os obstáculos a l crecim iento económico de Cuba son la escasez y los altos preoos de los bienes, la

falta total del comercio para La venta de sus productos extra y el pobre summrstro de productos alimenticios a precios razo­

nables asi como la falta de Negros debido a los onerosos contratos y trámites Que se observan para su importación...»

Poetas y Memorias de C uba - 54

Page 51: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Esteban Salas y Castro

Nació en Sevilla en 1725. Falleció en 1803. Desde muy joven, hizo votos de pobreza y castidad. Pe­dro Agustín Morell de Santa Cruz y Lora (1694- 1768) Obispo de Santiago de Cuba, lo ordenó como sacerdote. Fue Profesor catedrático de Arte Música en el Seminario San Basilio Magno. Aunque su vida fue de una sincera humildad, sus exequias se reali­zaron con la mayor solemnidad. Fue llorado pro­fundamente por el pueblo de Santiago de Cuba, donde circuló el si­guiente soneto, de autor anónimo, a su memoria:

A Esteban S alas y C astro(autor anónimo)

No es muerto Esteban, no, que vida ha sido de perdurable paz su monumento: por él con subterráneo apartamiento a la mansión de Dios se nos ha ido.

Ya desnudo del hombre maldecido dejó la patria y valle turbulento, viajando en derechura al firmamento por la lóbrega senda del olvido.

Puerta dichosa fue, no sepultura, la que abrió el destino en su partida, dándole franco el paso a su ventura:

Porque la muerte al fin aunque temida es del justo varón llave segura

con la que entra en los Reinos de la vida.

X

Desde 1535 hasta 1822 el costo de administrar Cuba recayó en el presupuesto de Nueva España (territorio sombreado en el mapa), uno de los cuatro virreinatos, que cubría Norteamérica y México (los otros eran Perú, Nueva Granada -Venezuela- y Rio de la Plata). A partir

de 1750 la isla comenzó a transformarse. De haber sido una descuidada, despoblada y económicamente estancada posesión en la periferia del vasto imperio

español, se transformó en el epicentro de lo que ahora iba a ser una emasculada potencia colonial.

Poetas y M emorias de C uba - 55

Page 52: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Manuel del Socorro Rodríguez

Nació en Bayamo en 1758. Murió en 1819. Sum am ente pobre, trabajó de carpintero y aprendió a leer y escri­bir en su trapajo. Se hizo un nombre culto en biología, historia, zoología, astronomía, jurisprudencia y m a­temáticas. Llegó a escribir unos 600 poemas y epigra­mas así como numerosos discursos y sermones. En 1790 fue nombrado por Carlos III director de la Biblioteca Nacional de San José de Bogotá. Se le considera uno de los precursores de la cultura colombiana. Escribió Las D elicias de España, así como numerosas elegías y ensayos. Fundó en Bogotá el periódico El Seminario en 1791. Publicó 265 entregas entre 1791 y 1797. En Mayo de 1819 fue hallado «inmóvil en su lecho vestido con el humilde sayal de los hijos de San Fran­cisco, apoyada su cabeza sobre una dura piedra y estrechando entre sus ma­nos un rústico símbolo de redención humana, hecho de cañas.» Esa cruz se conserva en la Biblioteca Nacional de Colombia. Una placa develada al frente del edificio en 1938 recuerda los méritos de Manuel del Soco­rro, diciendo «es este el vínculo de identificación espiritual entre Colombia y Cuba.» Manuel del Socorro Rodríguez fue incluido por José Martí en su Cuaderno de Apuntes, Cuaderno 13, Tomo 21 de sus Obras Com­pletas, 1975, pp. 285 y 337.

Las Delicias de España (fragm ento)

El rubio palo en ondas desatado festivo asunto le brindaba al viento que jugando con el enamorado esparcido doraba su elemento.

Tunicelas de líquido brocado tejidas con divino entendimiento, cubrían sus blancas carnes primorosas amasadas de lirios y de rosas.

De mi Caudal, Testamento y Última Voluntad(fragm ento)

... que la herencia que os dejo es muy galana: consiste en una silla, en un tintero, en un estuche, en una palangana,

Poetas y Memorias de Cuba - 56

Page 53: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

en tres libros, un jarro y dos banquillos, que valer podrá todo diez cuartillos.

Soneto a l Lunes

Nací lunes, fui lunes bautizado, mis padres perdí en lunes, y este día en diez enfermedades fue la guía del humor que hasta hoy me ha dominado.

En lunes emprendí el estudio amado, en lunes salí de él con alegría, y en lunes ¡Oh querida patria mía! me separé de ti desconsolado.

Al fin, después que el mar hube vencido a fuerza de paciencia y tolerancia, en lunes llegue a tierra complacido;

Y por ultimo esta estancia de las musas pisé, donde metido permanezco en lunática inconstancia.

EN ESTA CASAPRIMERA SEDE OE U REAL BIBLIOTECH PUBLICA

SU DIRECTOR P W SEIS LUSTROS

MANUEL DEL SOCORRO RODRIGUEZFOMENTO EN LA JUVENTUD EL CULTO DE LAS LETRAS Y REDACTO LAS PRIMICIAS DEL PERIODISMO NACIONAL HOMENAJE OE LA ACADEMIA COLOMBIANA DE HISTORIA

EN EL SEGUNDO CENTENARIO DE SU NACIMIENTO

I7S8 - I9S8

Izquierda: Placa honrando a Manuel del Socorro en Bogotá Derecha: Oleo en la Biblioteca Nacional de Bogotá.

Poetas y M emorias de C uba - 57

Page 54: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Mariano José de Alva y Monteagudo

Nació en Santa Clara en 1761. Falleció en 1800, víctima de una epide­mia de viruelas. Descendiente de los primeros pobladores de la ciu­dad. Sólo se han conservado de él dos poemas, transcritos por M a­nuel Dionisio González en su Memoria Histórica de la Villa de Santa Clara y su Jurisdicción (Santa Clara, Imp. del Siglo, 1858). Menciona­do por García Gerófalo en su libro Los Poetas Villaclareños en 1927.

Glosa (fragm en to)

No sale el sol tan triunfante en su carroza divina al verte tan peregrina en competencia de Cleonte.

Cuando en su esfera luciente raya tu hermoso arrebol, en tinieblas miro al sol sepultarse en occidente.

Luz eres en el oriente del mejor titán radiante no hay ningún horoscopante que no parezca desmayos pues al ver tus claros rayos no sale el sol tan triunfante.

No se halla en el firmamento astro de tantos esmeros, que a tus dos bellos luceros iguales en lucimiento.

Por non plus ultra te cuento en la esfera diamantina luna la mas cristalina en purpura y arrebol que no te compite el sol en su carroza divina.

De Apolo la ninfa bella, es un asombro, un borrón, porque al ver tu perfección es junto al sol una estrella que en distraída querella

Po etas y M em o rias de C uba - 58

Page 55: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

hacia su ocaso se inclina y la tersa clavelina que pintó el pincel Libleo pierde su matiz y aseo, al verte tan peregrina.

Arriba: El mundo conocido en 1750. No había aun seguridad de que California fuera o no una isla. Centro: Uno de los primeros mapas de

Cuba, 1510, producido por Nicolás de Ovando según el deseo de la coro­na para conocer si en esa Isla había «especiería, oro y otras cosas de

provecho.» Colón, sin lugar a dudas, había ensalzado más a la Española que a Cuba. De ahí la Inexactitud y descuido al confeccionar este mapa.

Debajo: La Toma de la Habana por los Ingleses, 1762. Fue entonces que España comenzó a tomar a Cuba en serio.

Poetas y M emorias de C uba - 59

Page 56: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Manuel de Zequeira y Arango

Nació en 1760. Murió en 1846. Poeta neoclásico, Ze­queira es el prim er autor de plenitud en la tradición lírica cubana. Su cultivo de la décima, ya para entonces muy popular en la isla, y de variados temas vernáculos, está en la raíz del proceso de "cubanización" de la poes­ía. Oda a la Pina es el poema inicial de la mayor parte de las antologías panorámicas sobre el género en Cuba; asimismo, es uno de los primeros textos reconocidos de la línea temá­tica del canto a la naturaleza cubana. En 1821, viviendo en la ciudad de Matanzas, enloqueció. Cuéntase que en su locura pensaba que po­niéndose un sombrero se hacía invisible.

Oda a la Pina

Del seno fértil de la madre Vesta, en actitud erguida se levanta la airosa piña de esplendor vestida, llena de ricas galas.

Desde que nace, liberal Pomona con la muy verde túnica la ampara, hasta que Ceres borda su vestido con estrellas doradas.

Aun antes de existir, su augusta madre el vegetal imperio la prepara, y por regio blasón la gran diadema la ciñe de esmeraldas.

Como suele gentil alguna ninfa, que allá entre sus domésticas resalta; el pomposo penacho que la cubre brilla entre hutas varias.

Es su presencia honor de los jardines, y obelisco rural que se levanta en el florido templo de Amaltea, para ilustrar sus aras.

Los olorosos jugos de las flores, las esencias, los bálsamos de Arabia, y todos los aromas, la Natura congela en sus entrañas.

Poetas y M emorias de C uba - 60

Page 57: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

A nuestros campos desde el sacro Olimpo, el copero de Júpiter se lanza; y con la fruta vuelve que los dioses para el festín aguardan.

En la empírea mansión fue recibida con júbilo común, y al despojarla de su real vestidura, el firmamento perfumó con el ámbar.

En la sagrada copa la ambrosía su mérito perdió, y con la fragancia del dulce zumo del sorbete indiano los númenes se inflaman.

Después que lo libó el divino Orfeo, al compás de la lira bien templada, hinchiendo con su música el empíreo, cantó sus alabanzas.

La madre Venus cuando al labio rojo su néctar aplicó, quedó embriagada de lúbrico placer, y en voz festiva a Ganimedes llama.

«La piña, dijo, la fragante piña,«En mis pensiles sea cultivada «Por mano de mis ninfas; sí, que corra «Su bálsamo en Idalia.»

¡Salve, suelo feliz, donde prodiga madre naturaleza en abundancia la odorífera planta fumigable!¡Salve feliz Habana!

La bella flor en tu región ardiente recogiendo odoríferas sustancias, templa de Cáncer la calor estiva con las frescas Ananas.

Coronada de flor la primavera, el rico otoño, y las benignas auras en mil trinados y festivos coros su mérito proclaman.

Todos los dones, las delicias todas que la natura en sus talleres labra, en el meloso néctar de la piña se ven recopiladas.

Poetas y M emorias de C uba - 61

Page 58: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

¡Salve divino fruto! y con el óleo de tu esencia mis labios embalsama: haz que mi m usa de tu elogio digna publique tu fragancia.

Así el clemente, el poderoso Jove, jam ás permita que de nube parda veloz centella que tronando vibra, sobre tu copa caiga;

Así el céfiro blando en tu contorno jam ás se canse de batir sus alas, de tí apartando el corruptor insecto y el aquilón que brama;

Y así la aurora con divino aliento brotando perlas que en su seno cuaja, conserve tu esplendor, para que seas la pompa de mi patria.

El M otivo de mis Versos

Canta el forzado en su fatal tormento, y al son del remo el marinero canta, cantando, al sueño el pescador espanta, y el cautivo cantando está contento:

Al artesano en su entretenimiento le divierte la voz de su garganta; canta el herrero que el metal quebranta, y canta el desvalido macilento.

El más infortunado entre sus penas con la armónica voz mitiga el llanto, y el peso de sus bárbaras cadenas;

Pues si el dulce cantar consuela tanto al mísero mortal en sus faenas, yo por burlar mis desventuras canto.

El Destino

Del grueso tronco del mejor madero, suele arbitrariamente el artesano, hacer que salga de su docta mano el asiento que ocupa un zapatero:

Poetas y Memorias de Cuba - 62

Page 59: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Toma otras veces este mismo obrero una porción del leño más villano, y forma con instinto soberano el busto de una diosa o de un guerrero.

El destino también inicuamente al artífice imita en sus deslices, haciendo venturoso al delincuente;

Y aquellos que debieran ser felices por sus nobles virtudes, inclemente los deja miserables e infelices.

R etra to de S iparizo (fragmento)

Con un traje muy extraño iba el joven Siparizo; y sin prevenir su daño se miraba cual Narciso en la fuente del engaño.

Es de la moda el modelo, es alhaja de Tetuán, es hermoso como un cielo, es un suave mazapán

Su cabeza se (i) siento es un globo que en su esfera nunca puede haber asiento porque hay polvo por de fuera y por dentro mucho viento.

A modo de banderolas le colgaban dos alones como visos, haciendo alas: y el talle de los calzones eran fundas de pistolas.

Trae sus treinta diferencias de pomadas nunca visitas, y con estas trascendencias en amorosas conquistas sabe rendir la potencia.

Llevaba entre otras bellezas un centro de holán clarín, demostrando con franqueza que solo en el corbatín le entrarán sus quince piezas.

Poetas y Memorias de Cuba - 63

Page 60: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

La Ronda (Espinelas)

Yo vi, por mis propios ojos (dicen muchos en confianza) en una escuela de danza bailar por alto los cojos: hubo ciegos con anteojos que saltaban sobre zancos, y sentados en los bancos, para dar más lucimientos tocaban los instrumentos los tullidos y los mancos.

Yo vide un cangrejo arando Un puerco tocando un pito Muerto de risa un mosquito Al ver un burro estudiando; Un buey viejo recitando Sentado en una butaca Una tem erita flaca Que de risa estaba muerta Al ver una chiva tuerta Remendando en una hamaca.

Yo aquel súbdito obediente. Que en grado superlativo,Soy militar a lo vivoY esqueleto a lo viviente:Yo aquel átomo paciente Que de nada se lamenta, Describiré la tormenta Que con suerte muy contraria, Yendo de ronda ordinaria Sufrí en noche turbulenta.

«La R o n d a es un poema que en Cuba, s i se hace una recopilación de los veinte mejores poemas cubanos, no puede faltar; es definitivamente lo mejor de Zequeira.»

J o s é L e z a m a Lim a

(Caricatura de Fernando Vicente)

Poetas y Memorias de Cuba - 64

Page 61: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Manuel Justo de Rubalcava

Nació en 1769. Falleció en 1805. Cursó estudios supe­riores en el Seminario de San Basilio, en Santiago de Cu­ba. Pintor y escultor; militar de profesión. Estuvo esta­cionado en Santo Domingo y en 1793 pasó a Puerto Ri­co. En 1796 regresó a La Habana. Allí conoció al poeta Manuel de Zequeira y Arango. Colaboró en El Noticio­so, El Diario de la Habana y El Semanario Cubano. Autor de la conocida Silva Cubana y, en particular, del largo poema La Muerte de Judas. Talló imágenes religiosas en madera, copió lienzos y compuso versos; lo que ganaba no le permitió vivir nada más que sumido en una gran pobreza.

Silva Cubana (fragmento)

Más suave que la peraEn Cuba es la gratísima GuayabaAl gusto lisonjera,Y la que en dulce todo el mundo alaba,Cuya planta exquisitaDivierte el hambre y aun la sed limita.

El Marañón traganteMás grato que la guinda si madura,El color rozagante¡Oh, Adonis! en lo pálido figura:Árbol ¡oh, maravilla!Que echa el fruto después de la semilla.

La Guanábana enormeQue agobia el tronco con el dulce peso,Cuya fruta disforme A los rústicos sirve de embeleso,Un corazón figura .Y al hombre da vigor con su frescura.

Misterioso el Caimito,Con los rayos de Cintio reluciente,En todo su circuitoMorado y verde, el fruto hace patente,Cuyo tronco lozanoOfrece en cada hoja un busto a Jano.

La Papaya sabrosaAl melón en su forma parecida,Pero más generosaPara volver la vacilante vida

Poetas y M emorias de C uba - 65

Page 62: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Al ético achacoso,Árbol al apetito provechoso.

El célebre AguacateQue aborrece al principio el europeo,Y aunque jam ás lo cateCon el verdor seduce su deseo,Y halla un fruto exquisitoSi lo mezcla con sal el apetito.

La Jagua sustanciosaCon el queso cuajado de la lecheEs aun más deliciosaQue la amarga aceituna en escabeche;No se prefiere el óleo que difunde Porque acá la manteca lo confunde.

El Mamey CelebradoPor ser ambos en la especie, una amarilloY el otro colorado,En el sabor mejor es que el membrillo,Y en los rigores de la estiva secaLa blanda fruta del Mamón manteca.

El Mamoncillo tierno A las mujeres y a los niños grato:Y pasado el inviernoTopo de los frutales el Boniato,Y el sabroso ciruelo que sin hoja Amarillo o morado el feto arroja.

Amable más que el guindoY que el árbol precioso de la uva Es acá el Tamarindo:Licores admirables saca Cuba De su fruto precioso, que fermenta,Al másico mejor que Horacio mienta.

El argos de las frutasEs el Anón, que a Juno he consagrado,Fruto tan delicadoQue reina en todas las especies brutas,De ojos llena su cuerpo granujoso,Al néctar comparable en lo sabroso.

La Piña, que produceNo Atis en fruta que prodiga el pino,Que la apetencia induce,Sino la Piña con sabor divino,

Po etas y M emo rias de C uba - 66

Page 63: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Planta que con dulcísimo decoro Aforra el gusto con escamas de oro.

El Níspero apiñadoPor la copia del fruto y de la hoja,En más supremo grado Que las que el Marzo con crueldad despoja, Arbol que, madurando, pende y cría Dulcísimos racimos de ambrosia.

El Coco cuyo tronco Ruidoso con su verde cabellera,Aunque encorvado y bronco,Hace al hombre la vida placenteraY es su fruto exquisitoMejor plato a la sed y al apetito.

El Plátano frondoso...Pero ¡Oh Musa! qué fruto ha dado el orbeComo aquel prodigiosoQue todo el gremio vegetal absorbe.Al maná milagroso parecido,Verde o seco del hombre apetecido.

El T abaco (fragmento)

¿A qué vienen teoremas,docta tesis, canónicas seccionesy el despreciable temade formar inconexas objecionesen contra del tabacomucho más suave que el antiguo Baco?

Nicocio fue el primeroque en el suelo encontró la yerba indiana,y fue del orbe enterollamada, en honor suyo, Nicociana.¿Quién la ve con desprecio teniendo en todos general aprecio?

Ilusión del poetaes llamarlo balsámico asqueroso,cuyo tronco respetael hombre en sus faenas ambicioso:lo busca como el oro,y mucho más lo cuida que el tesoro.

Poetas y M emorias de C uba - 67

Page 64: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Francisco Poveda y Armenteros

Nació en 1796. Murió en 1881. Abandonó los estudios de primaria viéndose obligado a desem peñar humildes trabajos, como sabanero, peón de ganado, capitán de partido, amanuense de abogados, maestro de enseñan­za primaria, empleado de ingenios y cafetales, notario eclesiástico y, en sus últimos años, vendedor de vian­das. En Ramillete Cubano, que dirigía Manuel González del Valle, publicó su primer poema, A Cuba, en 1829. Su obra tuvo el reconocimiento entusiasta de Domingo del Monte, Ignacio Valdés Machuca, Ramón de Palma y Buenaventura Pascual Ferrer. Es consi­derado el iniciador del criollismo en nuestra poesía. Fue conocido por su seudónimo El Trovador Cubano. En 1863 publicó una colección de sus poemas que incluye Descripción de los Guajiros.

Descripción de los Guajiros (fragmento)

En estos mis versos llanos,Las clases describiré.Y si a Cuba antes canté,Hoy cantaré a los cubanos.Si mis esfuerzos son vanos Si no alcanza mi razón,A formar la descripción,Con la debida belleza Culpad solo a la pobreza Que tiene mi inspiración.

Sentadas pues estas bases También demostrar aspiro Que no se pinta al guajiro En una, sino en tres clases Sin distinguirlos primero:Una, guajiro estanciero,Y segunda el mayoral;Tercera y más general,El guajiro sabanero.

A la Palma (Soneto)

Alegres campos de la Patria mía Do la palma su copa al cielo eleva,En vuestro fértil suelo jamás neva Ni crueles fieras la montaña cría:

Po etas y M emo rias de C uba - 68

Page 65: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Seguro el labrador espera el día,Y unce los bueyes, y el arado lleva Donde trabaja en la labranza nueva Que al trasponerse el sol dejado había:

Prados fecundos de verdor eterno, Floridos valles, caudalosos ríos, Primavera es en vos el crudo invierno;

Y la aurora con pródigos rocíosEn las cumbres más altas y en los llanos Colma el rico placer de los cubanos.

La Vida del Estanciero (fragmento)

Por la mañana temprano Se levanta el estanciero:Va a la cocina primero Con un tabaco en la mano.

Atiza el guardacandela Hasta que produce llama,Después le aplica una ramaY previene la cazuela.

Seguidamente procura Cuando hervir el agua ve,Echarle pronto el caféY un trozo de raspadura.

Coge el hacha y raja leña,Carga el agua, va al corral,Quita el rejo al recentalY luego la vaca ordeña.

Mientras a estas cosas fue Su mujer e hijos asomanY imidos entonces toman Sus jicaras de café.

Toma el yugo o el macheteY según es la labor,Este hombre trabajadorNo halla cosa que le inquiete.

Toma la esposa feliz En el momento sin balay Que encima del pilón hay Casi lleno de maíz.

Poetas y M emorias de C uba - 69

Page 66: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Y entre el corral y el bohío Por costumbre se colocaY empieza su linda boca El pi pi y el pío pío.

De las maniguas vecinas, Desde las primeras voces En tropel salen veloces Los gallos y las gallinas.

Luego se acerca el atajo De pavas; poco después Más serio que un portugués Sale finchado el guanajo.

A mudar los animales El marido va primero.Y ara cerca del venero O limpia los platanales.

La vida del estanciero Feliz en extremo fuera Si acaso no le debiera Como le debe al tendero.

El Repentism o en Cuba

Francisco Poveda Armenteros (1796-1891) y Gabriel de la Concepción Valdés, Plácido (1809-1844), junto con José Joaquín Palma (1844- 1911) fueron de los primeros repentistas cubanos (practicantes del arte de hacer poesía oral improvisada o controversias).

Según Lezama Lima, «en las sitierías, bailongos y guitarreos de nuestros guajiros, los encuen­tros entre Pobeda con Plácido eran derroches de una extraordinaria fíneza de la palabra y una revelación prodigiosa de verbo poético, donde generalmente Plácido se llevaba la rosa de oro.»

En tiempos modernos el gran repentista lo ha sido Jesús Orta Ruiz (1922-2006, el Indio Naborí).La foto de la derecha muestra a Angelito Valiente y el Indio Naborí durante la célebre competencia repentista conocida como La Controversia del Siglo comenzada el 15 de Junio de 1955 en el Casino Español de San Antonio de los Baños y terminada el 28 de Agosto del mismo año en el Campo Armada de San Miguel del Padrón.

Poetas y Memorias de Cuba - 70

Page 67: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Juan Francisco Manzano

Nació en 1797. Falleció en 1854. Esclavo; en 1818 entró al servicio de Don Nicolás de Cárdenas y Manzano. Aprendió por sí mismo a leer y a escribir y estudió Retórica. Escribió versos, aunque a los esclavos les estaba prohibido escribir; publicó bajo garantía sus Cantos a Lesbia (1821), libro hoy im­posible de encontrar. Escribió cuentos, en los que se mezclan apariciones milagrosas con leyendas afri­canas y canciones de cuna. Entre 1830 y 1838 apare­cieron poesías suyas en el Diario de la Habana, destacando por su in­clinación al romanticismo. En 1830 conoce a Domingo del Monte, quien le publica en La Moda (1831), con una nota de presentación. En 1834 aparecen sus Romances Cubanos en El Pasatiempo de Matanzas. Su soneto Mis Treinta Años motivó, a iniciativa de Del Monte y se­cundado por Ignacio Valdés Machuca, una suscripción para liberarlo.

Mis Treinta Años

Cuando miro al espacio que he corrido desde la cuna hasta el presente día, tiemblo, y saludo la fortuna mía, mas de terror que de atención movido.

Sorpréndeme la lucha que he podido sostener contra suerte tan impía, si tal puede llamarse la porfía de mi infelice ser, al mal nacido.

Treinta años ha que conocí la tierra; Treinta años ha que en gemido estado triste infortunio por doquier me asalta.

Mas nada es para mí la cruda guerra que en vano suspirar he soportado, si la calculo ¡oh Dios! con la que falta.

A la Ciudad de Matanzas

Después de una larga ausencia, testigo un tiempo, campo venturoso de tu maleza fui: manglar y uvero que frecuentó tu ceño montuoso.

Poetas y M emorias de C uba - 71

Page 68: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Ya en vano busco desde el puente añoso tus uvas, mangles, y el pajizo alero de la abatida choza, do el montero su indigencia ocultó, mendigo, ocioso.

Todo desapareció: tu plaza crece, y a par huyendo, dejánte poblado, selva, maleza y campesina sombra.

Tamaña variedad júbilo ofrece;pues quien te abandonó tan desmedrado,hoy con placer filial te ve, y se asoma.

La Cocuyera

Un incauto cocuyo Revolaba brillante,Ya del prado a la selva,Ya de la selva al prado.

Libre cual mariposa Hendiendo el aire vago,Liba en vírgenes flores Jugos almibarados

Libros y estudios sobre Juan Francisco Manzano, el primer poeta que publicó siendo esclavo, incluyendo, en la

extrema derecha, The Poet Slave of Cuba, el afamado éxito de librería (Henry Holt & Co., NY) de Margarita Engle en el 2006

Poetas y Memorias de Cuba - 72

Page 69: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Ora esplende, ora oculta Del fósforo inflamado La luz a que no cabe Color acomodado.

¡Cómo vuela invisible! Lucero es ya bien claro:Si presto se oscurece,Presto ilumina el campo.

En vano los mancebos Le siguen anhelando Con teas encendidas El placer de tomarlo.

Pues revolando en tomo Al silvo suave y blando, Vuelve la luz en niebla,Se pierde entre las manos.

Y en la frondosa copa De un flondo naranjo,Opaca luz despide Dejándolos burlados Entonces Nina bella.

Gloria y honor del campo, Envidia de las flores,Delicia de su amado,Toma la cocuyera.

Que con sus curiosas manos Labró en felices días Su tierno enamorado,Y en alto suspendiendo.

rOKSIAS LIRICAS

¿¡LoaJuan Francisco Manzano fue hijo de una

esclava de la Marquesa Jústiz de Santa Ana; tal vez por ser hijo del Marqués llevó su apellido. A la

izquierda una de sus poesías publicada en el Diario de La Habana en 1836. Cuando Domingo

Del Monte compró su libertad, Manzano abrió una dulcería en Matanzas, de la cual vivió hasta su

muerte en 1854. Fue implicado en la Conspiración de La Escalera pero salló absuelto.

Poetas y M emorias de C uba - 73

Page 70: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Tan bellísim o en canto ,Y a m ueve, y mil co cu y o s A lu m b ran en cerrad o s. «Baja, le dice, baja.

Q ue en mi am an te regazo C añas du lces te ofrezco D e cañ u to s dorados: D orm irás en mi alcoba.

Mi aliento respirand o;Serás de m is am ores C onfidente sag rad o .»El fúlgido cocu yo.

Plácido su surrando,Vuela, desciende y toca Sobre sus m ism os labios; Probó la miel hiblea.

C on que am or ha end ulzado L os divinos claveles,H onor del cutis blanco Del nuevo prisionero.

Celébrese el hallazgo,Y en la prisión contento Brilla que es un regalo.

Paseo del Prado, la Habana, 1800 (Mirando hacia el mar)

Poetas y Memorias de Cuba - 74

Page 71: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Felipe Poey y Aloy

Nació en 1799. Falleció en 1891. Descendiente de fran­ceses. Pasó parte de su juventud en Pau, en los pirine­os franceses. Estudió leyes en España y ciencias natu­rales en Francia. Amigo de Georges Cuvier el famoso naturalista norteamericano. En 1839 fundó el Museo de Historia Natural de Cuba y en 1842 fue el primer profe­sor de zoología de la Universidad de la Habana. A todo lo largo de su vida escribió poesía, siendo las más di­vulgadas los poemas El Arroyo y Elogio a Silvia, am­bos escritos en 1824. Fue socio de mérito de la Sociedad Económica de Amigos del País. Trabajó durante más de cincuenta años en su Tratado de Ictiología Cubana, su más famoso libro.

E logio a S ilv ia(fragmento)

Por el árbol subiendo la jutía adelante sin tino, y la iguana saliendo de la umbría salta al tronco vecino.

Salve, monte de Cuba bienhadado, claro sol, limpias fuentes,Verde pompa del bosque y dulce prado, a mi vista presentes!

Mira cómo contrasta el verde claro de los cañaverales

con aquel bosque umbrío que le sigue:

más lejana la vista se recrea sobre un campo Amarillo de espeso y dilatado romerillo.

Edificio Poey de la Universidad de la Habana, fachada frente a la Plaza Cadenas, fotografiada en 1957. Sede de la Facultad de Ciencias

y Ciencias Naturales.

Poetas y M emorias de C uba - 75

Page 72: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Arriba: Mapa de Cuba y el Caribe, 1730.Centro: Cementerio Espada en 1806. Situado en la manzana de la

Habana limitada por San Lázaro, Vapor, Espada y Aramburu. Debajo: Muelle de la Machina, Habana 1765. A la izquierda de la

foto, la grúa (Machina) para descargar mercancías. La machina fue construida en 1761 y destruida por un ciclón en 1853. Es en este

muelle donde Federico García Lorca sitúa la acción inicial de su obra Tener y No Tener.

Poetas y M emorias de C uba - 76

Page 73: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Poetas de la Prim era M itad del Siglo XIX (1801-1850)

Si la pálida muerte se aplacara Con que yo mis riquezas le ofreciera,

Si el oro y la vida me dejara;

iCon cuánto ardor entonces me afanara Por adquirir el oro, y si viniera

A terminar mis días la Parca ñera, Cuán ufano mi vida rescatara!

V a n id a d d e l a s R iq u e z a s , Jo s é M a r ía H er ed ia (1803-1839)

DADO POR SENTADO que la historia de Cuba en los prime­ros tres siglos de dominación española es bastante escasa en eventos trascendentales, las energías de los historiadores de la literatura se dirigieron a los aconteceres y la producción poéti­ca que sobrevino durante la primera mitad del siglo XIX, cuan­do el comercio y la producción literaria comenzaron a ser im ­portantes y cuando se veía como inevitable la independencia de los territorios continentales españoles.

Nuestra historia se reanuda con la fundación del Papel Periódico en 1790, del cual fueron colaboradores el Capitán General Luis de las Casas, el presbítero José Agustín Caballero, el médico Tomás Romay, el poeta Manuel de Zequeira y otras insignes figuras de las letras cubanas de la época. Abundan en las pri­mera tiradas del Papel Periódico los poemas firmados con pseudónimos: Filesimolpos, Ismael Raqueme, Luisiario, por men­cionar algunos. Comienza a verse también la seriedad de con-

Poetas y Memorias de Cuba - 77

Page 74: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

sid erar la poesía co m o una obra de arte y belleza y no co m o un

m alabarism o de palabras. El propio A lejan dro von H u m boldt

en 1804 notó con ad m iració n la calid ad de la poesía cu bana en

co m p aració n con la de M éxico, C aracas y Bogotá.

Zequeira y R u balcava p rácticam en te m on op olizaron la poesía

cu bana en la p rim era m itad del siglo XIX, sobre tod o hasta la

presen cia en escena de José M aría H eredia. Z equ eira es el m ás

notable; patriota, devoto defensor de E spaña, orgulloso de su

raza, com o lo eran m uch os criollos de la época. L a crítica de

finales del siglo XIX lo consideró el segun do m ás form idable

p oeta de C uba después de H eredia. Joaquín L orenzo L uaces

consideró el poem a Oda a la Piña de Zequeira (ver página 60)

com o « .. . algo que Apolo parece haber inspirado y lo embellecieron las Gracias.» O tros críticos han lam entado y reprochado algunas de sus estrofas por cursi, por ejem plo: « la odorífica planta fum i- gable» al referirse al tabaco; «el dulce zumo del sorbete indiano» al m encionar el néctar de piña; «el obelisco rural de Cuba» al referir­se a la fruta en lo alto de la planta.

Rubalcava, por otra parte, fue m ucho m ás pastoril y un tanto prosaico, según la crítica de sus coetáneos. Hablaba latín, g rie­go, castellano, italiano y portugués; tradujo a Virgilio. Fue pin­tor, escultor en piedra y tallador en m adera y, al m orir pobre de solem nidad, m uchas de sus obras se perdieron, a pesar de los esfuerzos de su contem poráneo Luis Alejandro Baralt Gu­tiérrez (1819-1850), que las publicó en parte en 1848. Baralt, poeta y periodista, se considera com o uno de los prim eros so ­netistas de la isla.

En la prim era m itad del siglo XIX germ ina el m etro m ás popu­lar de Cuba: la décim a. A parecen m uchas publicaciones de p o­ca monta, en las cuales, según la Academ ia de la Lengua Espa­ñola, «pululan los copleros de circunstancia.» Cartera de Señoras, Correo de las D am as , El Diario Cívico, El Esquife, La Lira de A polo,

Poetas y M em o rias de C uba - 78

Page 75: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

El Mosquito, La Minerva, La Biblioteca de Damas, El Revisor Políti­co y Literario, El Hombre Libre, El Español Libre, El Americano Li­bre, El Amigo de la Constitución Amigo del Pueblo, El Argos y va­rias otras. En medio de esa mediocridad logran triunfar publi­caciones de alto nivel y seriedad como El Observador Habanero, que divulgaban a autores de reconocida capacidad como Félix Varela (1788-1853), Mariano Escobedo (1826-1902), José Joaquín Govantes (1821-1881), José Antonio Saco (1797-1879), Felipe Poey (1799-1891) y otros.

Surge entonces el más grande poeta cubano de la primera mi­tad del siglo XIX, José María Heredia (1803-1839). Sólo se le compara en eminencia su contemporánea Gertrudis Gómez de Avellaneda (1814-1873). Heredia fue el autor cubano más cono­cido en Europa. Su escuela lírica no ha conservado notoriedad a través de la historia pero su genio y popularidad ha sobrevi­vido los azares del tiempo. A pesar de la consagración de Heredia a la independencia de Cuba6, Cánovas del Castillo (1828-1897), presidente del Consejo de Ministros de España en 1875 y miembro numerario de las Reales Academias Españolas y de la Historia, no reparó en ensalzarlo en un estudio de la obra de Heredia publicado en la Revista Española de Ambos Mundos apenas quince años después de su muerte.

La hegemonía de Heredia sobre otros poetas cubanos contem­poráneos fue tan incontestable que en cierto sentido afectó la

6 Siendo ya famoso y a tres años del final de su vida, Heredia sufrió una gran decepción al contemplar los desastres políticos y morales de muchas naciones nuevas de la América Hispana. En una carta al General Tacón soli­citando entrada en Cuba se leen explícitamente estas palabras: «Es verdad que ha doce años la independencia de Cuba era el más ferviente de mis votos, y que por conseguirla habría sacrifícado gustoso toda mi sangre; pero las calamidades y miserias que estoy presenciando hace ocho años han modificado mucho mis opiniones, y vería como un crimen cualquier tentati­va para trasplantar a la feliz y opulenta Cuba los males que afligen al conti­nente americano.» La entrada a Cuba le fue concedida y cuatro años des­pués, desanimado y con gran pesar, regresó a México, donde murió de tu ­berculosis en 1839.

Poetas y M emorias de C uba - 79

Page 76: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

fam a y fortuna de m u ch os de ellos. El m ás prom in en te fue

D om ingo del M onte (1804 -1853 ), el brillante y g en eroso M ece­

nas v m en to r de las letras cu b an as del siglo XIX. A lred ed o r de

1830 al 1840 la casa de del M onte de M atan zas fue la prim era

sede de sus fam osas tertulias o acad em ias literarias, p o r dond e

pasó todo lo que valía y brillaba de la literatura criolla.

N un ca fue m ás glorioso el parnaso cubano que en los alred ed o ­

res de 1835, cu ando en aquella residencia se en con traron varias

veces debatiendo José M aría H eredia (1803-1839), D om ingo del M onte (1804-1853) y José de la L u z y C aballero (1800-1862); los

tres en el tercer decenio de sus vidas. Juntos debieron haber

com entado la poesía C orona F ún ebre, el hom enaje poético de

Francisco (Delio) Iturrondo (1800-1869) al recién fallecido

Obispo Juan José D íaz E spad a (1756-1832). Iturrondo fue gran am igo de D om ingo del M onte, dirigió el L iceo de M atanzas en 1860 y m antuvo su propia tertulia en M atanzas, dond e p artici­paban regularm ente Gabriel de la C oncepción V aldés (Plácido) (1809-1844), José Jacinto M ilanés (1814-1863) y ocasionalm ente, a invitación de D om ingo del M onte, el único esclavo negro de la A m érica Española que adquirió fam a com o poeta, Juan F ran ­cisco M anzano (1797-1854).

Plácido, a propósito, fue duram ente atacado en 1893 por la Real A cadem ia Española de la Lengua en una antología de poetas H is- pan o-A m erican os7 con las siguientes palabras: «Plácido fu e un guajiro a m edio p u lir ... un hom bre de sem i cu ltu ra ... no sabem os qué poesías dará la raza etiópica entregada a s í m ism a, pero de f i jo serán

7 En la misma publicación la Real Academ ia Española caracterizó a Juan Francisco Manzano como «un negro de raza pura y cocinero de ofício... nada hemos querido insertar aqu í de él porque lo interesante no son sus versos sino su color... por la rareza del caso han sido traducidas algunas de sus poesías al francés por Schoelcher (Abolition de l'Esclavage, 1840) y a l inglés por Richard Robert Madden (The Poems by a Slave Liberated in the Island o f Cuba, 1840)... es el mejor de los poetas negros y el peor de los poetas blan­cos.» Es interesante ver como la Academia al mismo tiempo que denigra a Manzano daba a conocer la apreciación que le tenían críticos franceses y británicos.

Po etas y M emorias de C uba - 80

Page 77: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

muy diversas de los amanerados cumplimientos, insulsas fábulas y epigramas chabacanos con que Plácido ha inundado los diarios de la Habana y de Matanzas, y de las odas pindáricas que dispara en todo natalicio, boda o fiesta de personas principales... poeta lego y rudo... en él están subidos de punto todos los vicios del gusto, todas las co­rruptelas y vulgaridades del medio ambiente, contra cuya maléfica influencia solo una cultura sólida y vasta puede ser eficaz remedio... la mayor parte de sus poesías son un fárrago ilegible que debiera que­marse. El autor muchas veces no sabe lo que dice, pero casi siempre halaga el oído.»8

Habiendo vivido en la época que disfrutó de la poesía de Heredia, Milanés, Zenea, la Avellaneda y Luáces, por no citar otros, no puede negársele a Plácido su puesto en el Parnaso cu­bano. A fin de cuentas la propia Real Academia reconoció que la altura magistral que Plácido imprimió a su romance Xicoténcatl era tal que «Góngora9 no lo desdeñaría entre los suyos.»

El resto de la primera mitad del siglo XIX está dominado por la Avellaneda. Siendo muy joven llegó a España en 1836, ya reco­nocida por su talento poético. Había concluido en España la llamada Década Ominosa, el periodo entre 1823 y 1833 que cerró el reinado de Femando VII, cuando se restauró el absolutismo y se dio por terminado el período liberal que se había inaugu­rado con la Constitución de 1812. En España se la quiso tanto

8 Es muy probable que el autor de la Antología de los Poetas Hispano- Amerícanos, que es la publicación de la Real Academia Española a que se refieren las notas, haya sido Marcelino Menéndez y Pelayo (1856-1912), eminente historiador y crítico literario santanderino, precursor del campo de historia de las ideas, profesor de literatura española de la Universidad de Madrid desde 1879 a 1898 y director de la Biblioteca Nacional de España desde 1898 hasta su muerte en 1912. Está enterrado bajo un hermoso mo­numento en la Catedral de Santander.

9 Luis de Góngora y Argote (1561-1627) el genial poeta lírico español, enemigo mortal de su contemporáneo Francisco de Quevedo (1580-1645), el cual dedicó a Góngora el famoso soneto que comienza: «Erase un hom­bre a una nariz pegado / érase una nariz superlativa / érase una nariz, sayón y escriba / érase un peje espada muy barbado. »

Poetas y M emorias de C uba - 81

Page 78: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

en especial p o r su teatro y su poesía, no tanto su s novelas —

que se hizo fam osa la ch auvinista expresión de «¡Esa mujer es mucho hom bre!» En toda E u rop a se la co m p aró favorab lem en te

con dos de sus con tem p o rán eo s, el ap asion ad o rom án tico

francés A lfredo de M usset (1810-1857) y el español de im ág e­

nes arreb atad as, José de E sp ron ced a (1808-1842)

M uy rech azad o en E spaña p o r su poesía patriótica pro -cu b an a,

Juan C lem ente Z enea fue a su vez aclam ad o en E urop a p o r sus

versos elegiacos, que posiblem ente no tengan rival en la litera­tura cubana. L ezam a L im a afirm ó en una ocasión que Zenea

era el prim er poeta cubano con "cultura poética," esto es, una

cu ltu ra form ada en la poesía "capaz de seguir las sutiles progre­siones de cualquier m etáfora" Z enea fue célebre p o r su idílico rom ance con la actriz cu bano-norteam ericana la belle Adah Isa­acs M enken (1835-1868, v erd adero nom bre D olores A diós F u er­tes), que después de corresponderle m archó a París y L on dres donde tuvo am ores con A lexandre D um as hijo (1802-1870, fa­m oso por sus Tres M osqueteros), Charles D ickens (1 8 1 2 -1 8 7 0 , al cual ella dedicó un libro de poem as titulado Infelicia), Théop­hile G autier (1811-1872, poeta, d ram aturgo y periodista, a quien Baudelaire dedicó su Les Fleurs du Mal), así com o W alt W hitm an,10 M ark Tw ain y varios otros.

A m itad de siglo aparece en la escena Rafael M aría de M endive (1821-1886), poeta detallista, cuidadoso, un tanto m elancólico. De acuerdo a los críticos M endive fue el m ás elegante y delica­do de los poetas cubanos en la prim era m itad del siglo XIX. M enos m onótono, m ás correcto pero m enos intenso que Zenea, al cual se dice que siguió en su estilo crepuscular. Tam bién se

10 Al conocer la muerte de Adah Menken en París a los 33 años Charles D ic­kens escribió: «Una poetisa muy sensible que no sabía escrib ir.» Al conocer que murió sola, sin la compañía de ninguno de sus amigos excepto el médi­co de cabecera de Napoleón III, Walt Whitman escribió: «Ungrateful ani­mals, mankind; / Walking his rider's hearse behind, / Mourner-in-chief her horse appears, / But where are all her cavaliers?»

Po etas y M em o rias de C uba - 82

Page 79: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

le ha contrastado con Luaces, del cual se dice que fue más ar­diente en su imaginación. Según Raimundo Lazo (1904-1976), el prestigioso historiador de la literatura cubana, Rafael María de Mendive es «el mayor de los poetas menores que produjo Cuba en el siglo XIX.» Según Cintio Vitier (1921-2009), el joven-prodigio que llegó a ser uno de los más sólidos miembros de Orígenes, «el más grande éxito de Mendive fu e la influencia que ejerció sobre José Martí.»

Entre los poetas menores de mediados del siglo XIX se encuen­tra Ramón Vélez Herrera (1808-1886), autor de odas, romances de costumbres campesinas y sonoras épicas como su Combate de las Piraguas. Fue un hombre sumamente culto, graduado del Seminario San Carlos, alumno de Luz y Caballero y de Saco, asi­duo de las tertulias de Domingo del Monte, amigo de Plácido, colaborador de La Moda, de del Monte, y Floresta Cubana, de Fomaris. De igual o mayor mérito como poeta fueron Miguel de Teurbe Tolón (1820-1858), matancero, exiliado en Nueva York, creador de la poesía filibustera y participante en el Laúd del Desterrado, y Francisco Orgaz (1815-1873), que pasó mucho tiempo como periodista en España. Las poesías de Ordaz figu­raron entre las favoritas para declamar en público en el Madrid de 1840 por su sobriedad y sonoridad.

Un gran éxito de librería en Madrid fueron también en 1840 los poemas de Ramón de la Palma y Romay (1812-1860), director del colegio La Empresa de Matanzas, donde enseñó Cirilo Villa- verde años después. De la Palma colaboró con José Antonio Echeverría en los periódicos El Aguinaldo Habanero, El Plantel, el Diario de la Habana y El Artista. A pesar de ello en un discurso en la Real Academia de Literatura de Madrid, a él, a Orgaz y a Ramón de Zambrana alguien los caracterizó como «unos versifi­cadores desaliñados y verbosos que, convirtiendo la prensa diaria en un matorral de sandeces rimadas, han hecho más daño al buen nom­bre literario de Cuba que hubieran podido hacerlo sus más encarniza

Poetas y M emorias de C uba - 83

Page 80: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

ios enemigos... Debido a poetas como ellos, la Gran An tilla tiene el privilegio de producir la mejor y la peor poesía del mundo.»

En 1835 el Capitán General Miguel Tacón encargó a Génova una estatua de Neptuno (a la derecha en el dibujo) para ubicarla frente al Castillo de La Fuerza, al borde del litoral, en honor al comercio de la Habana. Fue inaugurada en 1839. El agua que salía por sus tres caños daba servicio a las pequeñas em barcaciones que fon ­deaban en la Habana. En 1845 un bergantín norteam ericano, el J.B.Haugtington, chocó contra el muelle y daño la estatua. Fue

emplazada entonces en la Alam eda Isabel II, después frente a La Punta y más tarde en el Parque Villalón (Calzada entre D y E, en el Vedado). Se encuentra ahora cerca del canal de entrada a la bahía

de la Habana, de donde se retira en época de ciclones.

Por iniciativa del Conde de Villanueva se situó una estatua de La India (de Giuseppe Gaggini) en el Paseo de Extramuros (hoy Paseo

del Prado), según dibujó Frédéric Mialhe (1800-1868) en 1837. Fue situada originalmente frente a la salida de Puerta de Tierra, de espal­da (deliberadamente) a la Puerta de Tacón, que era la principal salida al Campo de Marte, en el lugar que antes ocupó una estatua de Car­los III que allí estaba desde 1803. Años después, en 1928, al conver­tirse el Campo de Marte en Parque de la Fraternidad, se dio un giro de 90 grados a La India para que mirara hacia el Paseo del Prado.

Poetas y M emo rias de C uba - 84

Page 81: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

P o e t a s d e l a P r im e r a M it a d

d e l S ig l o XIX (1801-1850)

Página

86 José María Heredia y Herediai, 1803-183993 Domingo del Monte y Aponte, 1804-185396 Ramón Vélez Herrera, 1808-188698 Gabriel de la Concepción Valdés, 1809-1844105 José Luis Alfonso, Marqués Montelo, 1810-1881107 Francisco Orgaz, 1810-1863109 Gertrudis Gómez de Avellaneda, 1814-1873113 José Jacinto Milanés, 1814-1863115 José SUverio Jorrín, 1816-1897116 Carlos Manuel de Céspedes, 1819-1874119 José Zacarías González del Valle, 1820-1851120 Miguel Teurbe Tolón y de la Guardia, 1820-1857123 Francisco Javier Blanchié, 1822-1847124 Rafael María de Mendive, 1821 -1886 127 Joaquín Lorenzo Luaces, 1826-1867 130 José Fornaris Luque, 1827-1890132 José Agustín Quintero y Woodville, 1929-1885135 Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, 1829-1862137 Juan Clemente Zenea, 1832-1871141 José Desiderio de Poo y Álvarez, 1833-1898143 María Martina de Pierrá, 1833-1900145 Luisa Pérez de Zambra na, 1835-1922148 José María de Heredia y Girard, 1842-1905151 José Joaquín Palma, 1844-1911154 Enrique José Varona, 1849-1933156 Esteban Borrero Echeverría, 1849-1906

Poetas y M emorias de C uba - 85

Page 82: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

José María Heredia y Heredia

N ació en 1803 en Santiago de Cuba. Falleció en 1839.Era primo hermano paterno y segundo m aterno de Don José María de Heredia y Girard d'O uville, el H eredia parnasiano. Bachiller en Leyes de la Universidad de la Habana. En 1823, implicado en la Conspiración de los Rayos y Soles de Bolívar, se exilió. Fue condenado a destierro perpetuo de la isla de Cuba. Inició el Romanticismo en las letras hispánicas. Ocupa uno de los escaños cimeros de la poesía épi­ca neoclásica con una oda genial, En el Teocalli de Cholula, escrita a los dieciséis años de edad. Dos de sus poesías patrióticas son conoci­da mundialmente: el Himno del Desterrado y la Oda al Niágara.

Him no del Desterrado (fragmento)

¡Dulce Cuba!, en tu seno se miran En el grado más alto y profundo,Las bellezas del físico mundo,Los horrores del mundo moral.

Te hizo el cielo la flor de la tierra;Mas tu fuerza y destinos ignoras,Y de España en el déspota adoras Al demonio sangriento del mal.

¡Cuba!, al fin te verás libre y pura Como el aire de luz que respiras,Cual las ondas hirvientes que miras De tus playas la arena besar.Aunque viles traidores le sirvan Del tirano es inútil la saña,Que no en vano entre Cuba y España Tiende inmenso sus olas el mar.

En el Teocalli de Cholula (fragm ento)

¡Cuánto es bella la tierra que habitaban, los aztecas valientes! En su seno en una estrecha zona concentrados, con asombro se ven todos los climas

que hay desde el Polo al Ecuador. Sus llanoscubren a par de las doradas mieseslas cañas deliciosas. El naranjoy la piña y el plátano sonante,hijos del suelo equinoccial, se mezclana la frondosa vid, al pino agreste,

Po etas y M emorias de C uba - 86

Page 83: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

y de Minerva el árbol majestoso.Nieve eternal corona las cabezas de Iztaccihual purísimo, (Drizaba y Popocatepetl, sin que el invierno, toque jamás con destructora mano los campos fértilísimos, do ledo los mira el indio en púrpura ligera y oro teñirse, reflejando el brillo del sol en occidente, que sereno en yelo eterno y perennal verdura a torrentes vertió su luz dorada, y vio a Naturaleza conmovida con su dulce calor hervir en vida.

Era la tarde: su ligera brisa las alas en silencio ya plegaba y entre la hierba y árboles dormía, mientras el indio sol su disco hundía detrás de Iztaccihual. La nieve eterna cual disuelta en mar de oro, semejaba temblar en tomo de él : un arco inmenso que del empíreo en el cénit finaba como espléndido pórtico del cielo de luz vestido y centelleante gloria, de sus últimos rayos recibía los colores riquísimos. Su brillo desfalleciendo fue: la blanca luna y de Venus la estrella solitaria en el cielo desierto se veían.¡ Crepúsculo feliz ! Hora más bella que la alma noche o el brillante día,¡ cuánto es dulce tu paz al alma mía !

Hallábame sentado en la famosa Choluteca pirámide. Tendido el llano inmenso que ante mí yacía, los ojos a espaciarse convidaba.¡Qué silencio! ¡Qué paz! ¡Oh! ¿Quién diría que en estos bellos campos reina alzada la bárbara opresión, y que esta tierra brota mieses tan ricas, abonada con sangre de hombres, en que fue inundada por la superstición y por la guerra...?Bajó la noche en tanto. De la esfera el leve azul, oscuro y más oscuro se fue tomando; la movible sombra de las nubes serenas, que volaban por el espacio en alas de la brisa, era visible en el tendido llano.

Poetas y Memorias de Cuba - 87

Page 84: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Iztaccihual purísimo volvía del argentado rayo de la luna el plácido fulgor, y en el oriente, bien com o puntos de oro centellaban mil estrellas y mil... ¡Oh! ¡Yo os saludo, fuentes de luz, que de la noche umbría ilumináis el velo, y sois del firmamento poesía!

La Desconfianza

Mira, mi bien, cuán mustia y desecada Del sol al resplandor está la rosa Que en tu seno tan fresca y olorosa Pusiera ayer mi mano enamorada.Dentro de pocas horas será nada...No se hallará en la tierra alguna cosa Que a mudanza feliz o dolorosa No se encuentre sujeta y obligada.Sigue a las tempestades la bonanza:Sigue al gozo el tedio y la tristeza... Perdóname si tengo desconfianza De que dure tu amor y tu terneza:Cuando hay en todo el mundo tal mudanza, ¿Solo en tu corazón habrá firmeza?

Ceremonia de colocación de una placa de reconocimiento a José María Heredia en el

Parque Reina Victoria en Canadá el 18 de Agosto de 1955. En la foto oficiales

canadienses y Mons. Alfredo Muller, Obispo Auxiliar de la Habana.

ErectIn Memory Cuban Patriot

Poetas y M emo rias de C uba - 88

Page 85: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Oda al Niágara

Templad mi lira, dádmela, que siento En mi alma estremecida y agitada Arder la inspiración. ¡Oh! ¡cuánto tiempo En tinieblas pasó, sin que mi frente Brillase con su luz!. . . Niágara undoso,Tu sublime terror solo podría Tomarme el don divino, que ensañada Me robó del dolor la mano impía.

Torrente prodigioso, calma, calla Tu trueno aterrador; disipa un tanto Las tinieblas que en tomo te circundan; Déjame contemplar tu faz serena,Y de entusiasmo ardiente mi alma llena. Yo digno soy de contemplarte: siempre Lo común y mezquino desdeñando,Ansié por lo terrífico y sublime.

Al despeñarse el huracán furioso,Al retumbar sobre mi frente el rayo, Palpitando gocé. Vi al Océano,Azotado por austro proceloso,Combatir mi bajel, y ante mis plantas Vórtice hirviente abrir, y amé el peligro, Mas del mar la fiereza En mi alma no produjo La profunda impresión que tu grandeza.

Sereno corres, majestuoso; y luego,En ásperos peñascos quebrantado,Te abalanzas violento, arrebatado,Como el destino irresistible y ciego.¿Qué voz humana describir podría De la sirte rugiente La aterradora faz? El alma mía En vago pensamiento se confunde

Al mirar esa férvida corriente,Que en vano quiere la turbada vista En su vuelo seguir al borde obscuro Del precipicio altísimo. Mil olas,Cual pensamiento rápidas pasando, Chocan, y se enfurecen,Y otras mil y otras mil ya las alcanzan,Y entre espuma y fragor desaparecen.

Poetas y M emorias de C uba - 89

Page 86: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

¡Ved! ¡llegan, saltan! El abismo horrendoDevora los torrentes despeñados:Crúzanse en él mil iris, y asordadosVuelven los bosques el fragor tremendo.En las rígidas peñasRómpese el agua: vaporosa nubeCon elástica fuerzaLlena el abismo en torbellino, sube,Gira en tom o, y al éter Luminosa pirámide levanta,Y por sobre los montes que le cercan Al solitario cazador espanta.

Mas ¿qué en ti busca mi anhelante vista Con inútil afán? ¿Por qué no miro Alrededor de tu caverna inmensa Las palmas ¡ay! las palmas deliciosas,Que en las llanuras de mi ardiente patria Nacen del sol a sonrisa, y crecen,Y al soplo de las brisas del Océano Bajo un cielo purísimo se mecen?

Este recuerdo a m i pesar me viene . . . Nada ¡oh Niágara! falta a tu destino,Ni otra corona que el agreste pino A tu terrible majestad conviene.La palma y mirto y delicada rosa Muelle placer inspiren y ocio blando En frívolo jardín: a ti la suerte Guardó más digno objeto, más sublime.El alma libre, generosa, fuerte,Viene, te ve, se asombra,El mezquino deleite menosprecia,Y aun se siente elevar cuando te nombra.

¡Omnipotente Dios! En otros climas Vi monstruos execrables,Blasfemando tu nombre sacrosanto, Sembrar error y fanatismo impío,Los campos inundar en sangre y llanto,De hermanos atizar la infanda guerra,Y desolar frenéticos la tierra.Vilos, y el pecho se inflamó a su vista En grave indignación. Por otra parte Vi mentidos filósofos, que osaban Escrutar tus misterios, ultrajarte,Y de impiedad al lamentable abismo A los míseros hombres arrastraban.Por eso te buscó mi débil mente

Poetas y M em o rias de C uba - 90

Page 87: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

En las sublime soledad; ahora Entera se abre a ti, tu mano siente En esta inmensidad que me circunda,Y tu profunda voz hiere mi seno De este raudal en el eterno trueno.

¡Asombroso torrente!¡Cómo tu vista el ánimo enajena,Y de terror y admiración me llena!¿Dó tu origen está? ¿Quién fertiliza Por tantos siglos tu inexhausta fuente? ¿Qué poderosa manoHace que al recibirte No rebose en la tierra al Océano?

Abrió el Señor su mano omnipotente, Cubrió tu faz de nubes agitadas,Dio su voz a tus aguas despeñadas,Y ornó con su arco tu terrible frente. ¡Ciego, profundo, infatigable corres, Como el torrente obscuro de los siglos En insondable eternidad!. . . ¡Al hombre Huyen así las ilusiones gratas,Los florecientes días,Y despierta al dolor!. . . ¡Ay! agostada Yace mi juventud; mi faz, marchita;Y la profunda pena que me agita Ruga mi frente de dolor nublada.

Nunca tanto sentí como este día Mi soledad y mísero abandonoY lamentable desamor . . . ¿Podría En edad borrascosaSin amor ser feliz? ¡Oh! si una hermosa Mi cariño fijase,Y de este abismo al borde turbulento Mi vago pensamientoY ardiente admiración acompañase! ¡Cómo gozara, viéndola cubrirse De leve palidez, y ser más bellaEn su dulce terror, y sonreírse Al sostenerla mis amantes brazos . . . ! Delirios de virtud . . . ¡Ay! Desterrado, Sin patria, sin amores,Sólo miro ante mí llanto y dolores!

Niágara poderoso!¡Adiós! ¡adiós! Dentro de pocos años Ya devorado habrá la tumba fría

Poetas y M emorias de C uba - 91

Page 88: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

A tu débil cantor. ¡Duren mis versos Cual tu gloria inmortal! ¡Pueda piadoso, Viéndote algún viajero,Dar un suspiro a la memoria mía!Y al abismarse Febo en occidente,Feliz yo vuele do el Señor me llama,Y al escuchar los ecos de mi fama,Alce en las nubes la radiosa frente.

Arriba: Dos vistas del Teocalli de Cholula en tiempos de Heredia. Al fondo el Volcán Popocatéptl, entre Ciudad México y Puebla.

Centro: Las Cataratas del Niágara, dibujo de 1832. Debajo: El cenotafio en honor de Heredia en el lado canadiense

de las Cataratas del Niágara.

Poetas y Mem orias de Cuba - 92

Page 89: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Domingo del Monte y Aponte

Nació en Venezuela en 1804. Murió en Madrid en 1853.Estudió en el Seminario de San Carlos con Félix Varela.Hablaba seis idiomas: español, francés, inglés, italiano, portugués y latín. Perteneció a la Academia de Literatura Cubana. Publicó en la Revista Bimestre de la Isla de Cuba (1831-1834), de la cual fue director. En 1836 se radicó en La Habana. Su casa fue centro de la vida intelectual del país y de sus famosas Tertulias Literarias. Participó en la Conspi­ración de la Escalera y por ello tuvo que abandonar Cuba.

P olim n ia (fragmento)

Fue Dame, Polimnia, tu dorada lira Préstame tonos armoniosos, cuando Canto de Luisa metros inocentes Díctame musa.

Linda vecina del Parnaso monte...¡Quedo! ¡Silencio! La divina Luisa Ya se presenta, sus torneadas manos Tocan el clave.

¡Como suspenso queda el auditorio A la muy grande música destreza Con la que la joven imitarte sabe,Grata natura!

¿Quién gozará otra vez la feliz suerte De gozarte? ¡Mas ay ya que es perdida!¡Ay sueño hermoso! ¡Ay! Quién poseerte Pudiera siempre, sin temer tu huida Así (despierto ya) triste exclamaba;Así lleno de pena me quejaba.Es pues, amadas hijas, ved ahora Si este lienzo es aquel que os dije antes En la hermosa Cilo... ¡Qué demora!

Seguid mis huellas dulces y constantes;Vamos corriendo al fin, ¿pues quién ignora Que yo debo con júbilos amantes Esmerarme en mostrar mi bizarría En digno aplauso de tan regio día.

Poetas y Memorias de Cuba - 93

Page 90: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

El Veguero

Al tabaco cantemos,rioueza del cubanoy del mundo delicia apetecida:consuelo del humanoque en amargos extremosy de penas el alma combatida,a la pipa queridase llega, y por encantoal fumar deleitosocesa su dolorosoincómodo penar y triste llanto.Del orbe fumadores,al tabaco entonad dignos loores.

Enhorabuena cantenotros con esto ardientelas locuras del tierno ceguezuelo,y las glorias levantendel niño Amor potenteencima el elevado y claro cielo:o con transporte y celootros digan el vino,y la embriaguez furiosa,temible y vergonzosa;que yo mientras hubiere árbol divinodel preciado tabaco,ni al ciego cantaré, ni al ebrio Baco

Ni el café denegridode Moka celebrado;ni el fruto dulce de la caña indiana,ni su licor ardidomás que el néctar amadodel anglo bebedor y turba insana,son de tan buena ganacantados en mi lira,como el precioso arbustoque me colma de gustoy en el invierno de la edad me inspira.Dó tabacos se encuentren,ni el café ni la caña allí se muestren.

El humo suave, oliente del puro peregrino halaga ya mi olfato delicado y mi rugada frente al grato olor divino

Poetas y Memorias de Cuba - 94

Page 91: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

despejado se esparce. Alborozado recuerdo sin cuidado mis años juveniles:Amistad y amoríospor necios extravíoslos juzgo y por errores infantiles:mi cítara y mis purosamigos son y amantes más seguros.

Tranquilo cultivandomis vegas adoradasdel gran Cuyaguateje en la ribera,mis horas van pasando,cual pasan sosegadaslas ondas de mi río en su carrera.Y la discordia fierano turba mi reposo:ni la cendrada platael sueño me rebata;ni lo ajeno jamás quise envidioso;que en viendo mi hoja amadase alegra al punto mi vejez cansada.

Los Alumnos del Colegio San Carlos comenzaron en 1821 a publicar

El Revisor Político y Literario, un periódico dedicado a la crítica literaria,

poesía, teatro, cuestiones económicas, políticas y sociales. Durante varios años

esta publicación recibió colaboraciones de Félix Varela, Francisco de Arango y

Parreño, José Antonio Saco, Domingo del Monte, José María Heredia y otros importantes literatos y filósofos cubanos. Fue en las páginas de este periódico que

Domingo del Monte presentó a las clases cultas de Cuba la figura de

José María Heredia con estas palabras:

*Se ha dedicado desde una temprana edad al estudio de los clásicos,

haciendo resonar la lira cubana con acentos delicados y nobles. »

Domingo del Monte había sido padrino de graduación en Leyes de

José María de Heredia en la Universidad de la Habana el 12 de Abril de 1821.

1% lir.t.'nút

(«UTk s v ifixA^kig,

,VU» d JIM. I» • Mt»

Poetas y M emorias de C uba - 95

Page 92: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Ramón Vélez Herrera

Nació en 1808. Falleció en 1886. Después de cursar los estudios primarios en el colegio El Corazón de jesús, de su tío Desiderio Herrera, y Latinidad en el Convento de San Francisco, ingresó en 1824 en el Real Seminario de San Carlos, donde fue alumno de Luz y Caballero, Saco y Govantes. Se graduó de Bachiller en Filosofía y Leyes en 1829. Fue asiduo concurrente a las tertulias de Del Monte y de Valdés Machuca, con quien puso en contacto a Gabriel de la Con­cepción Valdés (Plácido) en 1831. Colaboró en La Moda, El M ensajero Semanal, Revista de la Habana, Correo de la Tarde, Cuba Literaria y La Pi­ragua. Codirigió Floresta Cubana.

El C om b ate d e la s P iragu as(fragmento)

Cortando airosas los mares Vuelan las bellas piraguas Que a los combates conduce El cacique de Bahama.

En el altar se arrodilla,Jura el guerrero venganza,Y su belicosa gente Encamina a nuestras playas.

Pueblan con ecos sonoros Los aires y las montañas,Y con los remos y quillas Las olas atormentadas

Nevados surcos de espuma Heridas del sol formaban.Son los guerreros feroces De las vecinas Lucayas;

Tiñen el rostro severo Pintas negras y encamadas,Y a la merced de los vientos Las rojas plumas flotaban.

Un cacique los dirige Tan experto en las batallas,Que no hay islote en el Golfo Que no cante sus hazañas.

Poetas y M emo rias de C uba - 96

Page 93: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

El invierno de la vida Aun su brazo no doblaba.Y en sus centelleantes ojos Refleja el fuego del alma.

Un magnífico carcajCuelga del nombro a la espalda,Y en la alta mano suspende Una nudorosa maza.

«Avancemos, compañeros;El que espera nada aguarda,La prudencia hace al cobarde,El héroe fía en la audacia.»

Dice, y su gente furiosa Flechas y piedras dispara,Y avanzando en dobles líneas Cercan el pueblo de Jagua. Aturde el ruido que forman

Arriba: La Habana vista desde El Cerro en 1810.Debajo: Un Ingenio Azucarero en 1840. En 1822 se hizo popular en

Cuba el slogan «la siempre fiel isla de Cuba,» posiblemente para disuadir a los cubanos de independizarse siguiendo el ejemplo de las colonias de Sur América. La corona comenzó a invertir y proteger en serio sus acti­vos en Cuba. La población se cuadruplicó entre 1800 y 1850. Comenzó el primer auge espectacular del azúcar (el segundo va a ocurrir entre 1905 y 1924). Poseer tierras en la isla lugar de palacios en la Habana se con­virtió en la mejor evidencia de éxito familiar. Los más fáciles accesos a

riqueza eran el azúcar y el comercio.

Poetas y M emorias de C uba - 97

Page 94: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Gabriel de la Concepción Valdés(Plácido)

Nació en 1809. Fue abandonado en la Casa Cuna, donde recibió el apellido Valdés dado entonces a los expósitos.Fue fusilado en 1844. Era hijo de la bailarina española Concepción Vázquez y del mulato peluquero Diego Ferrer y Matoso, quien sacó a su hijo de la Casa Cuna y lo crió. Quedó huérfano de padre a los diez años de edad, al cuidado de su abuela paterna. Asistió pocos años a una es­cuela, pero fue un excelente autodidacta; amplió sus conocimientos al amparo de Don Ignacio Valdés y Machuca (1792-1851), Don Ramón Vélez y Herrera (1809-1886) y Don Manuel González del Valle y Ca­ñizo (1802-1884). Su obra maestra fue la celebérrima Plegaria a Dios, compuesta en vísperas de su muerte y declamada mientras caminaba hacia el patíbulo. Fue anotada por amigos presentes.

P leg aria a D ios (fragmento)

¡Ser de inmensa bondad, ¡Dios poderoso!,A Vos acudo en m i dolor vehemente...¡Extended vuestro brazo omnipotente,Rasgad de la calumnia el velo odioso;Y arrancad este sello ignominiosoCon que el mundo manchar quiere mi frente!

¡Rey de los Reyes! ¡Dios de mis abuelos!Vos solo sois mi defensor, ¡Dios mío!...Todo lo podéis Vos, todo feneceY se reanima a vuestra voz sagrada;Fuera de Vos, Señor, el todo es nada,Que en la insondable eternidad perece;

Mas si cuadra a tu Suma Omnipotencia Que yo perezca cual malvado impío,Y que los hombres mi cadáver frío Ultrajen con maligna complacencia...Suene tu voz, acabe mi existencia...¡Cúmplase en mí tu voluntad, Dios mío!...

E l Ju ra m e n to

A la sombra de un árbol empinado Que está de un ancho valle a la salida,Hay una fuente que a beber convida De su líquido puro y argentado.

Poetas y M emorias de C uba - 98

Page 95: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Allí fui yo, por mi deber llamado,Y, haciendo altar la tierra endurecida Ante el sagrado código de vida, Extendidas mis manos, he jurado:

Ser enemigo eterno del tirano;Manchar, si me es posible, mis vestidos Con su execrable sangre, por mi mano;

Derramarla con golpes repetidos,Y morir a las manos de un verdugo,Si es necesario, por romper el yugo.

Soneto a l Tirano

A la sombra de un árbol empinado,Que está de un ancho valle a la salida. Hay una fuente que a beber convida De su líquido puro y argentado;

Allí fui yo por mi deber llamado,Y haciendo altar la tierra endurecida Ante el sagrado código de vida Extendidas mis manos, he jurado:

«Ser enemigo eterno del tirano, Manchar, si me es posible, mis vestidos Con su execrable sangre, por mi mano

«Derramada con golpes repetidos;Y morir a las manos de un verdugo,Si es necesario, por romper el yugo.»

La esclavitud duró en Cuba hasta 1886. En Haití y Guadalupe había terminado en 1793. Nunca fueron tan perseguidos los esclavos rebeldes

como durante la Conspiración de la Escalera. A pesar de su prestigio como poeta y su amistad con José María Heredia, Ignacio Valdés

Machuca y otros eminentes literatos cubanos, Plácido fue condenado a muerte y fusilado después de un Juicio sumarlo el 28 de Junio de 1844.

Poetas y M emorias de C uba - 99

Page 96: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

X ico ten en I

Dispersas van por los campos Las tropas de Moctezuma,De sus dioses lamentando El poco favor y ayuda:Mientras ceñida la frente De azules y blancas plumas, Sobre un palanquín de oro Que finas perlas dibujan,Tan brillantes que la vista, H eridas del sol, deslumbran, Entra glorioso en Tlascala El joven que de ellas triunfa; Himnos le dan de victoria,Y de aromas le perfuman Guerreros que le rodean,Y el pueblo que le circunda,A que contestan alegres Trescientas vírgenes puras: «Baldón y afrenta al vencido, Loor y gloria al que triunfa.» Hasta la espaciosa plaza Llega, donde le saludan Los ancianos Senadores,Y gracias mil le tributan.Mas ¿por qué veloz el héroe, Atropellando la turba,Del palanquín salta y vuela,Cual rayo que el éter surca?Es que ya del caracol,Que por los valles retumba,A los prisioneros muerte En eco sonante anuncia.Suspende a lo lejos hórrida La hoguera su llama fúlgida,De humana víctima ávida Que bajan sus frentes mustias, Llega; los suyos al verle Cambian en placer la furia,Y de las enhiestas picas Vuelven al suelo las puntas. Perdón, exclama, y arroja Su collar: los brazos cruzan Aquellos míseros seres

Poetas y M emo rias de C uba - 1 0 0

Page 97: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Que vida por él disfrutan. «Tomad a México, esclavos; Nadie vuestra marcha turba, Decid a vuestro señor,Rendido ya veces muchas,Que el joven Xicotencal Crueldades como él no usa,Ni con sangre de cautivos Asesino el suelo inunda;Que el cacique de Tlascala Ni batir ni quemar gusta Tropas dispersas e inermes,Sino con armas, y juntas.Que armen flecheros más bravos,Y me encontrará en la lucha Con sola una pica míaPor cada trescientas suyas;Que tema el funesto día Que mi enojo a punto suba; Entonces, ni sobre el trono Su vida estará segura;Y que si los puentes corta Porque no vaya en su busca,Con cráneos de sus guerreros Calzada haré en la laguna.»Dijo y marchóse al banquete Do está la nobleza junta,Y el néctar de las palmeras Entre vítores apura.Siempre vencedor después Vivió lleno de fortuna;Mas como sobre la tierraNo hay dicha estable y segura Vinieron atrás los tiempos Que eclipsaron su ventura,Y fue tan triste su muerteQue aun hoy se ignora la tumba De aquel ante cuya clava, Barreada de áureas puntas, Huyeron despavoridas Las tropas de Moctezuma.

Poetas y M emorias de C uba -101

Page 98: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

A una IngrataBasta de amor: si un tiempo te quería Ya se acabó mi juvenil locura,Porque es, Celia, tu cándida hermosura Como la nieve, deslumbrante y fría.

No encuentro en ti la extrema simpatía Que mi alma ardiente contemplar procura, Ni entre las sombras de la noche obscura, Ni a la espléndida faz del claro día.

Amor no quiero como tú me amas,Sorda a los ayes, insensible al ruego; Quiero de mirtos adornar con ramas

Un corazón que me idolatre ciego,Quiero besar a una deidad de llamas, Quiero abrazar a una mujer de fuego.

En 1814, en la Plaza del Cristo, en la Habana, funcionaba un mercado campesino improvisado con mesas y casillas de madera. En 1836 el Capitán General Miguel de Tacón ordenó construir allí un edificio de

mampostería para el mercado, el cual fue bautizado como el Mercado de Cristo. Se dice que Plácido era un asiduo concurrente por las m a­drugadas para tomar sopa de pescado, una tradición cubana que duró

hasta el final de la república en 1959.

En 1844, tratando de justificar la opresión española en la isla de Cuba, el Capitán General Leopoldo O'Donnell hizo suya la frase «con sangre se hace el azúcar.» Ese año en Matanzas fueron ejecutados, además de Plácido, el dentista Diego Dodge, el músico José Miguel Román y el hacendado Santiago Pimienta, los tres mulatos inde­pendentistas de clase media igual que Plácido.

Poetas y Mem orias de Cuba -1 0 2

Page 99: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Testamento de Gabriel de la Concepción Valdés (Plácido). Memoria notarlzada el 27 de Junio de 1844,

horas después de su muerte.

Poetas y M emorias de C uba -103

Page 100: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Arriba: Un funeral en la Habana, 1810 Centro: La fortaleza de La Fuerza, 1815

Debajo: Torreón y alrededores de Cojimar, la Habana, en 1805

Po etas y M emo rias de C uba - 1 0 4

Page 101: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

José Luis Alfonso, Marqués de Montelo

Nació en 1810. Falleció en 1881. Se recibió de Bachiller en Artes en el Real Colegio Seminario de San Carlos y San Ambrosio, y de Bachiller en Leyes en la Real Universi­dad de la Habana. Su hermana estaba casada con Mi­guel de Aldama. Viajó extensamente por Europa y los Estados Unidos de América. Aunque su domicilio radicaba en la Habana, pasaba frecuentemente tempo­radas extendidas en Matanzas, donde poseía el ingenio San Cayetano, en el barrio de Santa Ana. En 1863, en París, publicó Cantos de un Pe­regrino, y Recuerdos y Dolores, donde después de un largo recuento de pasados tiempos se despidió de su juventud.

R ecuerdos y D olores (fragmentos)

¡Cuán bella, cuan dichosa Es la edad juvenil en que se inflama El corazón, y corre por las venas Hirviente sangre así cual se derrama Del cráter abrasado,La lava del volcán en las arenas:Cuando el ánimo osado,Y sediento de glorias y trofeos,Alza su vuelo en pos de alto renombre;Y cuando el aguijón de los deseosA grandes hechos estimula al hombre!

Mas, ¡ay!, que ya pasaron Aquellos para mí tan bellos días De dulces alboradas Llenas de luz y gratas armonías,De frescas auras siempre perfumadas Por el aroma suave de las flores,De danzas, cantos, risas y alegrías En que nacen y viven los amores.Ya sólo en ni memoriaQueda el recuerdo vanoDel muerto goce y la marchita gloria.

Adiós, ¡oh, juventud!, edad dichosa De amor y de placer; ya por mis venas La roja sangre que otro tiempo hervía Corriendo va templada y perezosa:Ya de mi tumba fría Labrada está la cineraria losa;Y ya mi lira amada

Poetas y M emorias de C uba -105

Page 102: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Responde sólo al viento,En la noche callada,Cual arpa eolia en m uro derruido, Con ronco son y funeral gemido

Como viajero al fin de su jom ada Vencido del cansancio se reposa,Y de la estéril elevada cum bre La vista vuelve, y m ide la fragosa Senda que recorrió su planta osada; Así junto a la lumbreSentado e mi sitial, en borrascosa Noche de invierno frío,La frente apoyo en la siniestra mano,Y en el tiempo pasado y ya lejano, Confuso vaga el pensamiento mío.

Mirando del hogar el fuego ardiente, El párpado pesadoSe cierra por momentos mal mi grado;Y siento poco a poco que la mente,En fantástico ensueño o desvarío,Se confunde y se pierde en el vacío.La llana que brillaba moribunda Va apagando su fuego,Y despidiendo luegoIncierto resplandor, forma indistinta Da a los objetos y en el alto muro Su tenue luz los pinta,Cual medrosos fantasmas

José Luis Alfonso, Marqués de Montelo, fue uno de los cubanos que disfrutó de

una vida privilegiada gracias a la herencia que recibió de su familia, que se enrique­ció gracias a especulaciones de moneda en las bolsas europeas. Hasta Marzo de 1771, el principal dinero circulante en Cuba era la macuquina, una moneda inestable de cobre, probablemente acuñada en Cuba (para cambiarla era necesario pagar una penalidad de casi 10%). Circulaban además algunas monedas extranjeras y los maravedíes españoles. Entre 1771 y 1782 los Alfonso compraron macuquinas en Cuba descontadas, no al 10% si no al

50% de su valor, y las vendieron al gobierno español por pesos fuertes (la única moneda aceptada por los comerciantes extranjeros). De esa forma

fueron retirados de circulación más de dos m illones de macuquinas. Cientos de comerciantes se arruinaron en el proceso.

Poetas y M em o rias de C uba - 1 0 6

Page 103: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Francisco Orgaz

Nació en 1810. Murió en 1863. En 1841 publica en Es­paña Preludios del Arpa, cuya circulación fue prohibi­da en Cuba. Lezama Lima lo caracterizó en 1922 como «un poeta que busca un ambiente huracanado; le canta a los ciclones, los huracanes; la naturaleza frenética y despeñada, pero es un romántico desmelenado y furioso...» Colaboró en diversas publicaciones cubanas, como Cartera Cubana (1840), El Colibrí (1847), Revista de La Habana (1853) y Floresta Cubana (1856). Fue corresponsal en Madrid del Diario de la Marina.

Prelu d ios del A rpa (fragmento)

Fue triste cantor de la cubana orilla Donde muere en su cuna el pensamiento Donde si el genio enrojecido brilla Es un crimen su noble atrevimiento;¿Cómo elevar mis cantos a la historia De los bardos sublimes de Castilla?¡Cómo alcanzar un lauro de la gloria De Hartzenbusch, de Espronceda y de Zorrilla!

Nunca jamás mis cánticos queridos Suspiros son del corazón lanzados,Que al sonoro compás de sus latidos Salieron en montón atropellados.Cantos de Cuba son y allí nacidos En el descanso de sus frescas tardes,Tal vez sin gloria están, descoloridos Desnudos de placer, mas no cobardes.

Cobardes nunca, que en la patria mía Un sol de fuego nuestras frentes quema.Más ardiente que el sol de Andalucía,Vierte en el pecho agitación suprema,Patria inocente, arroyos de armonía Le cantan en mitad del Océano,Y en cada roca que ilumina el día Inspira un pensamiento soberano.

El H uracán (fragmento)

Arcángeles de fuego, que en la cumbre Del Cuzco abrasador con vuestro aliento Alimentáis la poderosa lumbre,Donde se inflama el irritado viento;

Poetas y M emorias de C uba -107

Page 104: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Dadme, con el inm enso poderío Del ronco trueno y la feroz tormenta,La ardiente inspiración, y a la sangrienta Luz que despida el cántico sombrío,De las tumbas rasgando el denso velo Tiemble la tierra y se estremezca el cielo.

Ya del horrendo día La imagen espantosa,Agitando mi ardiente fantasía,Ofrece ante mis ojos fatigados

Muertes, desolación, males sin cuento, Bajeles destrozados,Cadáveres sin forma mutilados Por la furia del vientoY elevadas montañasAl nivel de las frágiles cabañas.

Montes, collados, valles y colinas,Todo respira destrucción y muerteY todo se convierte En soledad y ruinas.

El trueno sin cesar ronco retumba, Palidece la tierra estremecida,Y es la ciudad queridaA tanta destrucción estrecha tumba;En medio de sus míseros escombros Rota mira en su frente La diadema del sol, y juntamente Roto brilla en sus hombres.

La primera mitad del siglo XIX consistió de una ver­dadera danza de los m illones en Cuba. Muchos escla­

vos pudieron comprar su libertad. Los ricos aumentaron sus riquezas. La clase media y profesio­nal vendía fácilmente su talento intelectual. La vida social en la Habana se convirtió en una competencia ininterrumpida por conseguir contactos y conexiones, principalmente con los magnates azucareros. Los in­m igrantes se enriquecieron rápidamente; entre ellos un joven catalán, Facundo Bacardí Masso, que se

propuso suavizar y mejorar una bebida popular demasiado amarga y, para él, inaceptable: el ron.

Poetas y Mem orias de Cuba - 1 0 8

Page 105: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Gertrudis Gómez de Avellaneda

Nació en 1814. Falleció en 1873. Precoz y vehemente fue, según Chacón y Calvo, «la cumbre máxima del Par­naso americano y del Romanticismo hispánico, así como la poetisa primada del Mundo; la única mujer que ha logrado sede en el estrado supremo del Parnaso mundial. Sus pares literarios hay que buscarlos en el Siglo de Oro: Miguel de Cervantes y Saavedra, Lope Félix de Vega, Gabriel Téllez,Tirso de Molina, Pedro Calderón de la Barca y unos pocos otros.» Amiga de Espronceda y Zorrilla, de Carlos Manuel y María del Carmen de Céspedes y de Miguel de Aldama. En 1853 intentó ingresar en la Aca­demia Española de la Lengua, pero le fue denegada la solicitud por ser mujer. En la Habana, en 1860 se le tributó un homenaje nacional en el Teatro Tacón en el que fue coronada por la poetisa Luisa Pérez de Zambrana. Prologó el Viaje a la Habana (1844), de la Condesa de Merlin. Era fluente y tradujo numerosos poemas del francés.

Espíritus de la N oche (fragmento)

¡Callados hijos de la noche lóbrega!¡Espíritus amantes del pavor,Que la venganza alimentáis recóndita,Y esfuerzo dais al criminal amor!;

¡Númenes mudos de asechanzas pérfidas,Protectores del odio y la traición,Que disipáis vacilaciones tétricas De flojo miedo y necia compasión!;

¡Venid!, ¡venid, que de rencores grávida Siento esta frente, que miráis arder,Y un lauro pide, que refresquen lágrimas,Para templar su acerbo padecer!

¡Venid!, ¡venid, espíritus indómitos!¡De horror y duelo este recinto henchid!...Venid, las alas sacudiendo próvidos,A enardecer mi corazón, ¡venid!

A l P artir

¡ Perla del mar ! ¡ Estrella de Occidente !¡ Hermosa Cuba ! Tu brillante cielo la noche cubre con su opaco velo, como cubre el dolor mi triste frente.

Poetas y M emorias de C uba - 109

Page 106: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

¡ Voy a partir !... La chusm a diligente, para arrancarme del nativo suelo las velas iza y, pronta a su desvelo, la brisa acude de tu zona ardiente.

¡ Adiós, patria feliz, edén querido !¡ Doquier que el hado en su furor me im tu dulce nombre halagará mi oído !

¡ Adiós !... Ya cruje la turgente vela...El ancla se alza... El buque, estremecido, las olas corta y silencioso vuela.

La V uelta a la P a tr ia

¡Perla del Mar! ¡Cuba hermosa!Después de ausencia tan larga,Que por mas de cuatro lustros Conté sus horas infaustas,

Tom o al fin, tom o a pisar Tus siempre queridas playas,De jubilo enchido el pecho,De entusiasmo ardiendo el alma.

¡Salud, oh tierra bendita,Tranquilo eden de mi infancia,Que encierras tantos recuerdos De mis sueños de esperanza!

¡Salud, salud, nobles hijos De aquesta mi dulce patria! ... ¡Hermanos que hacéis su gloria! ¡Hermanas que sois su gala!

¡Salud!... Si afectos profundos Traducir pueden palabras,Por los ámbitros queridos Llevad ¡brisas perfumadas,

Que habéis merecido mi cuna Entre platanos y palmas,Llevad los tiernos saludos Que a mi Cuba mi amor consagra!

O ra c ió n a l C r is to d e l C a lv a r io

En esta tarde, Cristo del Calvario, vine a rogarte por mi came enferma; pero, al verte, mis ojos van y vienen de tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza.

Poetas y Mem orias de Cuba -1 1 0

Page 107: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

¿Cómo quejarme de mis pies cansados, cuando veo los tuyos destrozados? ¿Cómo mostrarte mis manos vacías, cuando las tuyas están llenas de heridas?

¿Cómo explicarte a ti mi soledad, cuando en la cruz alzado y solo estás? ¿Cómo explicarte que no tengo amor, cuando tienes rasgado el corazón?

Ahora ya no me acuerdo de nada, huyeron de mí todas mis dolencias.El ímpetu del ruego que traía se me ahoga en la boca pedigüeña.

Y sólo pido no pedirte nada, estar aquí, junto a tu imagen muerta, ir aprendiendo que el dolor es sólo la llave santa de tu santa puerta.Amén.

El Lúgubre Testamento de la AvellanedaJesús, María y José.

«Dispongo primeramente que nadie pro­fane mi cadáver con vestimentas innece­sarias, mas que se le deje en el lecho tal cual quedare después de exhalar el alma, sin cubrir la cama, quedando cerca de él una o dos personas piadosas. Si después de catorce o doce horas por lo menos no viérase nada que sugiriera dudas respec­to a que se conserve algún resto de vida en dicho cuerpo, suplico que se envuelva en una sábana blanca y sea rociado con agua bendita, se le ponga el escapulario de Nuestra Señora de los Dolores sobre el pecho y se coloque en un ataúd, pero sin cerrar este, conservando descubierta la cara del cadáver... [Este] será expuesto en un sitio donde no falte aire, pues quie­ro, y fervorosamente reclamo de los sen­timientos humanitarios de mis parientes, albaceas, amigos, así como mi Médico, que se tomen cuantas precauciones se practican en los países más civiliza­dos, a fin de que no sigan repitiéndose los frecuentes casos de enterramien­tos de personas vivas que expiran por asfixia con espantosos sufrimientos.. Una vez que sean [terminadas estas gestiones] mi cadáver (que en manera alguna será embalsamado) será expuesto como he dicho. (Fdo.) Gertrudis Gómez de Avellaneda.

Poetas y M emorias de C uba -111

Page 108: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Suplido de Am or

¡Feliz quien junto a ti por ti suspira, quien oye el eco de tu voz sonora, quien el halago de tu risa adora y el blando aroma de tu aliento aspira!

Ventura tanta, que envidioso admira el querubín que en el empíreo mora, el alma turba, el corazón devora, y el torpe acento, al expresarla, expira.

Ante mis ojos desaparece el mundo y por mis venas circular ligero el fuego siento del amor profundo.

Trémula, en vano resistirte quiero.De ardiente llanto mi mejilla inundo. ¡Delirio, gozo, te bendigo y muero!

La Puerta de Monserrate de la muralla de la Habana en 1850.Se encontraba en lo que después fue la esquina de Egido

(hoy Avenida de Monserrate) y Obispo, cerca de donde 100 años después se estableció el bar Floridita.

Po etas y f ' - m orías de C uba - 112

Page 109: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

José Jacinto Mila nés

Nació en 1814. Falleció en 1863. Matancero. Cursó es­tudios primarios en la escuela de Ambrosio ]. González, continuándolos de 1821 a 1830 en la escuela del Ayun­tamiento de Matanzas, dirigida por Francisco Guerra y Betancourt. Dominaba las lenguas española, latina, ita­liana, francesa e inglesa. Por gestiones de su amigo el poeta, profesor y eminente mecenas de las letras Do­mingo del Monte y Aponte (ver página 93), obtuvo empleo en la Com­pañía del Ferrocarril de Matanzas. En 1843 se vio forzado a renunciar a su empleo por una crisis de salud mental, y, con la esperanza de ali­viar la misma, su hermano Federico lo llevó de viaje por los Estados Unidos y Europa. Había mejorado notablemente en 1849, cuando re­gresó del viaje, pero en 1852 sufrió una recaída de la que no se repu­so.

La Fuga de la T órto la

¡Tórtola mía! Sin estar presa,Hecha a mi cama y hecha a mi mesa,A un beso ahora y otro después,¿Por qué te has ido? ¿Qué higa es ésa,Cimarronzuela de rojos pies?¿Ver hojas verdes sólo te incita?¿El fresco arroyo tu pico invita?¿Te llama el aire que susurró?¡Ay de mi tórtola, mi tortolita,Que al monte ha ido y allá quedó!

Oye mi ruego, que el miedo exhala.¿De qué te sirve batir el ala,Si te amenazan con muerte igual La astuta liga, la ardiente bala,Y el cauto jubo del manigual?Pero, ¡ay!, tu fuga ya me acredita Que ansias ser libre, pasión bendita,Que aunque la lloro la apruebo yo.¡Ay de mi tórtola, mi tortolita,Que al monte ha ido y allá quedó!

Si ya no vuelves, ¿a quién confío Mi amor oculto, mi desvarío,Mis ilusiones que vierten miel,Cuando me quede mirando al rio,Y a la alta Luna que brilla en él?

m

Poetas y M emorias de C uba - 113

Page 110: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Inconsolable, triste y m archita Me iré muriendo, pues en mi cuita Mi confidente me abandonó.¡Ay de mi tórtola, mi tortolita,Que al monte ha ido y allá quedó!

El Invierno en Cuba

Benigno alumbra el Sol; suelto va el río; No falta hoja ni rama al m ango airoso; El verde de la mar es más hermoso,Y el azul de los cielos m ás sombrío.

El pie quiere bailar a su albedrío;La mano quiere asir; todo es reposo;La mente fresca, el corazón dichoso;Tal es en Cuba la estación del frío. Monta el guajiro en su retinto bravo,Y alrededor de su potrero giraPor sólo andar, sin que se canse al cabo;

Brama el toro de amor y no de ira;Silba y salta el zorzal; canta el esclavo,Y nada apesadumbra y todo admira.

La Madrugada

Si en un ramo miro a solas Dos aves cantar querellas,Si relucir dos estrellas,Si rodar dos mansas olas;Si dos nubes enlazarseY por el éter perderse;Si dos sendas una hacerse,Si dos montes contemplarse:Me paro, y con ansiedad Recuerdo que a nadie adoro:Miro tanto enlace, y lloro Mi continua soledad.

La historia de Cuba durante los comienzos del siglo XIX fue una de constantes rebeliones, cada una de

las cuales fue precedida por esfuerzos pacíficos pero inútiles de conquistar derechos y reformas.

Todos los poderes los entregó la corona a los Capi­tanes Generales: Vives (1823-1832); Tacón

(1834-1838); O'Donnell (1843-1848); Roncali (1848-1850); Concha (1850-1852).

Poetas y M em o rias de C u ba - 1 1 4

Page 111: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

José Silverío Jorrín

Nació en 1816. Falleció en 1897. Hizo sus primeros estudios con los Padres Escolapios de la Academia de San José de Calasanz. Más tarde estudió en el colegio San Cristóbal de Carraguao, donde fue alumno de José de la Luz y Caballero. Tradujo a Tácito y publicó su Curso Elemental de Dibujo Lineal en 1839. En París tomó cursos de Economía Política y de Legislación Penal Comparada. Organizó, con José Antonio Echeverría, Anselmo Suárez y Romero, Zacarías González del Valle y Ramón de Palma, una Academia Libre de Derecho. Fue nombrado socio de honor de la Sociedad Económica en 1863. Dos años más tarde llegó a ocupar su presidencia. Participó en las veladas literarias en casa de Nicolás Azcárate. Escribió en El Álbum, El Siglo, El Triunfo, la Revista Cubana, el Correo Habanero, la Re­vista de Cuba y la Revista General de Derecho.

La H aban a v ista desde la L om a de G u an abacoa

¡Cuál bella luces, opulenta Habana, desde la árida cumbre de esta loma!¡Cómo se tiñe el sol ahora que asoma con el vivo arrebol de la mañana!¡Con qué fidelidad su faz retrata el azulado mar en sus espejos, y cómo la bahía allá a lo lejos cinta semeja de nevada plata!

En derredor, cual guardias avanzadas a las nubes levantan sus cabezas gigantescas e inmobles fortalezas de almenas y cañones coronadas.

Y allá do los remotos horizontes a los cielos alcanzan soberanos, en verde rueda asidos de las manos veo reír tus palmas y tus montes.

El Colegio San C ristóba l de Carraguao

en 1824.

Poetas y M emorias de C uba -115

Page 112: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Carlos Manuel de Céspedes

N ació en Bayano, Cuba en 1819. Murió en San Loren­zo, Oriente, en 1874. Padre de la Patria Cubana. Estu­dió en la Universidad de La Habana, donde se graduó en 1840. En 1839 visitó Europa con su esposa M aria del Carmen. Vivió en Paris cuatro años. En octubre de 1868, liberó a los esclavos de su plantación y proclamó la independencia de Cuba (Grito de Yara). En 1873, fue depuesto; poco después fue muerto en el curso de un enfrentamiento con tropas es­pañolas. Hablaba cinco idiomas y en sus años mozos tradujo La Eneida al idioma español por primera vez.

Desencanto (fragm en to)

Hijo del amor, del goce y la sonrisa, nace el hombre a la fe y a la esperanza, y por el mundo férvido se lanza, y cree que alfombra de claveles pisa.

A sus pies los abismos no divisa,Ni la tormenta oculta en la bonanza: solo siente placer y bienandanza, respira solo amor, juegos y risa.

Mas, ¡ay! que pasan los fugaces años,Y huyen los sueños de zafiro y rosa:Hieren su corazón los desengaños,

Ve la verdad desnuda y horrorosa, y es dichoso, si al fin de su existencia, le acompaña al sepulcro una creencia.

Ancha faja de planta luciente Que se ciñe risueño el Bayamo,Río amado, en tus aguas derramo grato llanto de puro placer

¡Ay! yo vuelvo a jugar con tus olas yo contemplo tus playas amenas y tus ovas, tus juncos y arenas voy con mano gozosa a tomar.Ven, levanta tu algosa cabeza De tu lecho azulado me mira Que yo haré de esta concha una lira E inspirado en tu honor cantaré

Po etas y M em o rias de C uba - 1 1 6

Page 113: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Pero ¡ay! triste! ya el llanto me ahoga Es forzoso que deje tus linfas y tus aves, tus flores, tus ninfas,A ver nunca tal vez volveré.

H aide a (Goethe)

Huyó el reposo mis dolientes ojos La paz que un tiempo plácido gocé, Perdióla ¡ay Dios! el corazón enfermo y ya nunca, jamás la encontraré Do quiera que llevo mis inciertos pasos Si allí a mi vista la robó la suerte, Abrúmame el silencio de la muerte, y al mundo entero el velo del dolor.

El pensamiento que interior se agita, Rompe bullendo mi febril cabezaY el corazón jadeante, en su tristeza. Siente morir las fuerzas y el valor.Huyó el reposo mis doliente ojos... Vagando voy por la sombrosa selva, Buscóla inquieto al pie del arroyuelo; adorar de sus ojos quiero el cielo,

Y oír que suena su armoniosa voz, Quiero admirar su rostro peregrino,Y su rosada boca, y su sonrisa, blanca forma que áurea se divisa, como un ángel que al éter va veloz Huyó el reposo mis dolientes ojos... Cuando a su lado por acaso me hallo mi corazón se oprime, y enmudezco:

Al oír sus palabras me estremezco,Y entonces vivo solo de pensar.¡Ah! que no pueda sorprender su mano, y al atraerla en seductores lazos, verla caer en mis amantes brazos, a sus ardientes besos espirar.Huyó el reposo mis dolientes ojos:La paz que un tiempo plácido gocé, Perdióla ¡ay Dios! el corazón enfermo,Y ya nunca, jamás la encontraré

Poetas y M emorias de C uba - 117

Page 114: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Arriba: Ruinas del Ingenio La Demajagua, propiedad de Carlos Manuel de Céspedes. En Marzo de 1866 Carlos

Manuel le compró la propiedad a su hermano Francisco Javier por $81,500 pesos pagaderos entre 1868 y 1873. Para ello

tuvo que hipotecar todos sus bienes. Carlos Manuel modernizó y el convirtió el Ingenio en Central. El 17 de Octubre la propie­

dad fue arrasada por los españoles en represalia por el alzamiento del 10 de Octubre.

Debajo: Mapa de Cuba con escenas de varias ciudades, publicado en 1845.

Po etas y M em o rias de C uba - 118

Page 115: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

José Zacarías González del Valle

Nació en 1820. Falleció en 1851. Graduado de Filosofía,Jurisprudencia y Sagrados Cánones en el Seminario San Carlos. Licenciado en Derecho en la Universidad de la Habatm. Muy joven publicó Memoria sobre la Educa­ción y Recuerdos del Cólera. Colaboró en La Siempre­viva, La Flor de Mayo, La Cartera Cubana, Memorias de la Sociedad Patriótica, Gaceta de Puerto Príncipe, El Faro In­dustrial de la Habana, El Álbum, El Plantel, El Prisma, Diario de la Haba­na, El Artista, Noticioso y Lucero. Sostuvo una famosa polémica con José de la Luz y Caballero acerca del Eclecticismo. Participó en las tertulias de Del Monte. Enfermo de tisis fue nombrado secretario real en Madrid. Utilizó los seudónimos El Ecléctico, Otro y Tulio.

La A lam eda de P au la v ista a l M orir el d ía

El vasto mar que su inquietud reprimelo agita apenas con murmullo grato el aura débil que de rato en rato sopla sobre él, y misterioso gime.

Allá al Oriente do la noche imprime por la otra orilla su negror ingrato, álzase humilde con sencillo ornato de Regla el templo en actitud sublime.

La corta luz del expirante día la faz le deja en claridad bañada, cual si por ser de Dios noble morada

pusiera en alumbrarle su porfía, mientras a impulso del vapor, alada cruza una nave la gentil bahía.

En el mes de Mayo de 1823, en medio de una rebeldía generalizada en toda Cuba, tomó posesión Francisco Dionisio Vives como Capitán General de la isla. Unos días después Gaspar Betancourt Cisneros encabezó

una comisión que partió a New York a entrevistarse con el libertador Simón Bolívar para gestionar su

participación en lograr la Independencia de Cuba. Esas gestiones fueron frustradas por el gobierno del

Presidente James Monroe.

Poetas y M emorias de C uba -1 19

Page 116: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Miguel Teurbe Tolón y de la Guardia

Nació en Matanzas, en 1820. Falleció en 1857. Estudió inglés, francés e italiano, latinidad, retórica, ciencias naturales y filosofía. Colaboró en Aguinaldo M atancero y en La Aurora del Yumurí, periódico del que llegó a ser redactor en jefe. En Nueva York se dedicó al m agiste­rio y asumió la secretaría de la Junta Cubana Anexionis­ta. Trabajó en los proyectos expedicionarios de Narciso López. La antología Él Laúd del Desterrado (1858) recoge algunas de sus poesías. Tradujo del inglés la Historia de los Estados Unidos, de Emma Williard y El Sentido Común, de Thomas Payne.

A M i M adre (Fragmento)

I"Ven otra vez a mis brazos..." me dices con tierno anhelo:"Dale a mi alma este consuelo,¡que la tengo hecha pedazos!

Muévame las ansias mías, mi gemir y mi llorar, y consuelo venme a dar, hijo, en mis últimos días;

porque es terrible aflicción pensar que en mi hora postrera no pueda verte siquiera ¡y echarte mi bendición!"

-¡Ay triste! y con qué agonía, y con qué dolor tan hondo, a tu súplica respondo que no puedo, ¡madre mía!

Que no puedo, que no quiero, porque, entre deber y amor, me enseñaste que el honor ha de ser siempre primero;

y yo sé que mal cayera tu bendición sobre mí si al decirte "Veme aquí" sin honor te lo dijera.

Po etas y M em o rias de C uba - 1 2 0

Page 117: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Pisar mi cubano suelo, y oír susurrar sus brisas que son ecos de las risas de los ángeles del cielo;

al redor de la ciudad ver los grupos de palmares cual falanges militares de la patria Libertad,

ver desde la loma el río, sierpe de plata en el valle, y entrar por la alegre calle donde estaba el hogar mío;

pasar el umbral, y luego... no encuentro frase que cuadre... echarme en tus brazos, madre,¡loco de placer y ciego!

Volver a tus brazos ... ¡ay! para pintar gozo tanto ¡ni pincel, ni arpa, ni canto, ni nada pienso que hay!

Porque hasta en mis sueños siento tan inmenso ese placer que al fin me llega a poner el corazón en tormento;

y si expresárselo a ti fuerza fuera, madre mía, solamente Dios podría decir lo que pasa en mí.

La E spada y la P lum a (fragmento)

Solo estoy, y pensando en el destino del suelo hermoso en que á vivir nací, la ardida frente en mi sitial reclino,Y sólo pienso, dulce Cuba, en ti.

Colgada en la pared brilla una espada. Húmeda está mi pluma en el tintero. Viene el sueño e imagino que entablada, plática tienen péñola y acero.

II

Poetas y M emorias de C uba -121

Page 118: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

La polém ica en Cuba sobre Anexion ism o o Independencia en 1848, tuvo como

principales exponentes dos vie jos am igos: José Antonio Saco y Gaspar Betancourt

Cisneros. Saco, desde Paris, publicó un fam oso folleto titu lado Ideas Sobre la

Incorporación de Cuba a los Estados Unidos, el 17 de Noviem bre de 1848. Betancourt,

que tenía mucho em peño de atraer a Saco al anexionismo, le contestó de inm ediato el 29 de Abril de 1849 con un folleto publicado en

la Habana titu lado Ideas Sobre la Incorporación de Cuba a los Estados Unidos en Contraposición a lo que ha Publicado Don

José Anton io Saco.

Arriba: Plaza de Armas, Palacio de los Capitanes Generales (al fondo) y Casa del Segundo Cabo (derecha) en 1850

Debajo: La Alameda de Paula en la Habana en 1848, con la estatua de Neptuno recién instalada por Tacón (ver página 84).

Po etas y M emo rias de C uba -1 2 2

Page 119: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Francisco Javier Blanchié

Nació en 1822. Falleció en 1847. En vida nadie quiso comprarle sus poesías, publicadas por sí mismo en un libro, Margaritas, en la Tipo­grafía de Torres, Reina Número 35, Habana, en 1846. Cuando murió, a penas a los 25 años, el público se arrebató y llegó a pagar diez veces más del valor de sus libros en vida. Colaboró en Flores del Siglo, Revis­ta de la Habana y El Siglo XIX.

A l P ie de la Cubana

Alto el empeine, contorneado y breve, ya lánguida se mueva, o ya de prisa, el pie de la cubana apenas pisa bien luzca en rica alfombra o grama leve.

Desnudo, al alma de placer conmueve,ya lo bese el arroyo, ya la brisa,y si calza de blanco o seda lisa,dudo si es de ámbar, si de espuma o nieve.

¡Hermoso pie! El alma al contemplarlo cien encantos y cien trémula advierte...¡Siente una agitación tan dulce y sana!...

Yo diera mi existencia por besarlo, porque es muy dulce recibir la muerte, ebrio de amor, al pie de la cubana.

E n trev ista (verso final)

Mil ternezas se dijeron,Que eran jóvenes y amantes;Después... no se que se hicieron:Tal vez a decir volvieron Lo que se dijeron antes.

El 24 de Octubre de 1868 los reformistas José Manuel Mestre, José Antonio Echeverría y

José Morales Lemus se reunieron con el Gobernador Lersundi como último intento de evitar una guerra fratricida entre españoles y

cubanos. La gestión fracasó por la intransigencia, agresividad y arrogancia del

Gobernador y su insistencia de que Cuba era y sería siempre española.

Poetas y M emorias de C uba -1 23

Page 120: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Nació en 1821. Falleció en 1886. Huérfano a temprana edad, quedó al cuidado de su hermano mayor Pablo quien le enseñó las primeras letras. Graduado de Ba­chiller en Derecho en 1842 en el Seminario San Carlos, y de Licenciado en Derecho en 1844 en la Universidad de la Habana. Fue el mentor de José Martí. Se conside­ra un precursor del Crepusculismo de Juan Clemente Zenea. Trabajó diez años en la Sociedad de Crédito Territorial Cubano de Domingo de Aldama. Miembro de la Sociedad Económica de Amigos del País. La casa de Mendive en la Habana era centro de reuniones litera­rias y fervor patriótico. En 1869, a raíz de los sucesos del Teatro Villa- nueva, donde estuvo involucrado junto a José Martí, fue conducido preso al castillo del Príncipe y m ás tarde confinado a España.

Ultimo Canto

Ni temo el odio, ni el desdén me irrita,Ni late el corazón, ni el alma inquieta Con la imagen de un lauro de poeta Goza feliz; ni férvida palpita:

El fuego de la gloria no me agita,Ni está mi vida a la ambición sujeta;Mi más bella ilusión es cruel saeta;Mi esperanza mejor es flor marchita.

Versos... delirios... lágrimas... anhelo...Nubes y nieblas son en mar sombrío;Ni espero bien, ni de mi amor me duelo;Sus alas pliega el pensamiento mío,Y fijando los ojos en el cieloTan sólo en Dios y su bondad confío.

A un A rroyo

¡Cuán lento vas, arroyo cristalino,con expresión sencilla,rizando en tu caminola verde alfombra de flotante lino,que blando crece en tu espumosa orilla !

¡Cuán bellas corren, removiendo arenas, ceñidas amapolas y blancas azucenas, en breves giros las modestas olas que nacen en tus márgenes serenas!

Po etas y M em o rias de C u ba - 1 2 4

Page 121: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Cantando amor las aves melodiosas se miran dulcemente, cual visiones hermosas, en el espejo claro y transparente de tus humildes aguas silenciosas.

La verde selva y la feraz llanura te ofrecen regaladas su plácida verdura; y en grato son las brisas perfumadas tranquilas besan tu corriente pura.

La G ota de R ocío

Cuán bella en la pluma sedosa de un ave, O en pétalo suave de nítida flor,Titila en las noches serenas de estío La diáfana gota de leve rocío,Cual vivida estrella de un cielo de amor.El álamo verde que el aura enamora,El sauce que llora el verde palmar;El mango sombroso, la ceiba sonante, Cual fúlgido rayo de niveo brillante La ven en sus hojas inquieta temblar.

¡Oh, cómo gozoso en las noches de mayo Al trémulo rayo de luna gentil,Sentado en el tronco de un sauce sombrío Tras gota apacible de suave rocío Pensé de mi madre las huellas seguir!Y allí, con mis versos en paz deleitosa, Mis hijos, mi esposa,Mis libros y Dios,He visto las horas rodar sin medida,Cual rueda esa perla del cielo caída, Temblando en el cáliz de tímida flor. ¡Feliz si muriendo, mis tristes miradas De llanto bañadas Se fijan en ti!¡Feliz si mi lira, vibrante y sonora,Cual cisne amoroso, con voz gemidora Su queja postrera te ofrece al morir!

Tú al menos podrías, en gélida losa,Con luz misteriosa Mi nombre alumbrar;¡Y el ave sedienta verá con ternura De un pobre poeta la lágrima pura Así sobre el mármol tranquila brillar!

Poetas y M emorias de C uba -125

Page 122: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Entre 1860 y 1868 los cubanos, sobre todo las clases acomodadas, s im patizaron con el reform lsm o, lide ra­dos por José Morales Lemus y respaldados por el

periódico El S iglo. T rataron de lograr reform as económ icas de España, un cierto nivel de autonom ía

y la abolición de la esclavitud. Sus peticiones no prosperaron ante la intransigencia de las autoridades

m etropolitanas, haciendo inev itable la Guerra de 1868.

Arriba: Dos escenas de la industria del azúcar en Cuba, que se paralizó por la ferocidad de la Guerra del 68.

(Tomado del Frank Leslie's Illustraded Newspaper de Marzo del 1878). Debajo: El parque y Ayuntamiento de Matanzas en 1870.

Po etas y M em o rias de C uba - 1 2 6

Page 123: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Joaquín Lorenzo Luaces

Nació en 1826. Falleció en 1867. Adquirió como auto­didacta una de las culturas literarias más completas de su época. Disfruta de un escaño elevado en el Parnaso Antillano, junto a Gertrudis Gómez de Avellaneda.Fue iniciador del Pamasianismo, con La Muerte de la Bacante. Antecede por trece años a la inauguración del Pamasianismo en Francia, con su antología Le Par­nasse Contemporain, cuyos tres tomos, publicados entre 1886 y 1876, presentan la poesía de Pierre Jules Théophile Gautier (1811-1872), Charles Marie René Leconte de Lisle (1818-1894), Théodore de Banvi­lle (1823-1891), René François Armand Prudhomme (1839-1907) y José Maria de Heredia y Girard d'Ouville (1842-1905), considerados pre­cursores unos e iniciadores otros del Pamasianismo. Su gran poema Cuba (1854) es una fusión de Neoclasicismo y Pamasianismo. Consiste de tres mil doscientos versos endecasílabos, distribuidos en cuatro cantos de cien octavas reales cada uno.

Cuba (fragmento)

¡Di, Musa, cómo al golpe de Neptuno Brotó Cuba del fondo del Océano!Tú entre los vates, vate cual ninguno,Sacerdote de Apolo soberano;

Tú que cantaste, con Minerva y Juno La griega armada en el confín troyano,Oye tú, que Melsígenes nacisteY el apodo de Homero recibiste.

Fue Cuba linda como fresca rosa Que al aura ofrece el entreabierto brocheY a Céfiro galán besa ardorosa En los misterios de callada noche.

¿No oís, no oís, el grito de venganza en que en Grecia toda repetir se escucha? ¡Venid, valientes, renació la lucha!¡La gloria siempre del osado fue!

L a M uerte d e la B acan te

Erigone en desorden la melena,De Venus presa, con ardor salvaje, Oculta apenas en el griego traje Los globos de marfil y de azucena.

Poetas y Memorias de Cuba -127

Page 124: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

El seco labio que el pudor no frena Del lienzo muerde el tempestuoso oleaje,Y rasgando el incómodo ropaje Besa y comprime la tostada arena.

Ebria de amor, frenética de vino,En tomo extiende la febril mirada,Mal tendida en las piedras del camino.Y al contemplarse sola, despechadaSe oprime el pecho, con rumor suspira, Cierra los ojos, y gozando expira.

Recuerdos de la Infancia

Estos los campos son donde corría hollando flores de exquisita esencia; este monte que forma una eminencia me vio cuando al insecto perseguía.

Este mamey sus frutos ofrecía a mi pueril y cándida impaciencia, y en campestre y feliz independencia miré en sus troncos reflejarse el día.

En aquel techo de sonante guano me inspiró Rosa mi primer cariño medio rústico y medio cortesano...

¡Oh campos, al mirar tan verde aliño el joven corazón me late ufano!¡Hombre os bendice el que os amaba niño!

El Trabajo

Trabajo vencedor, ¿qué no ha podido,En su tenaz constancia,El humano alcanzar con la arrogancia Que luchando y venciendo ha conseguido?

Su audaz perseverancia Convierte en mar el arroyuelo humilde, Con férreos puentes los abismos doma, Escruta las entrañas de la tierra,

De éter mide la región vacía;Y, rasgando el misterioCon que se vela el cóncavo hemisferio,

Poetas y Memorias de Cuba -128

Page 125: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Tanto su propia magnitud excede,Que, extendiendo la esfera de su imperio, Se acerca a Dios... cuanto acercarse puede.

¡Venced esos prodigios!... Agrupaos,¡Oh, pueblos decaídos,Y haréis brotar mil rayos encendidos De la infecunda obscuridad del caos!

Todos, todos unidos En el congreso universal alcemos Al trabajo tenaz himnos triunfantes. ¡Ningún reposo, obreros! Inflexibles

Prosigamos con alma decidida La ruta comenzada...¡Y la ciudad inerte o estragada

Que a labor noble la inacción prefiera,Por celeste anatema fulminada,Viva en la infamia y en la infamia mue ra!

Cuando terminó la Guerra de 1868-1878 con el Pacto del Zanjón, dos terceras partes de Cuba, en el centro y este de la isla, quedaron totalmente arruinadas. En Occidente, que no sufrió grandes daños, la productivi­dad azucarera se vio amenazada por ia inminente abo­lición de la esclavitud. Lejos de tratar de acomodar la situación fiscal a las realidades de la estrechez econó­mica en Cuba, España procedió a subir tarifas e im­puestos para pagar los costos de la guerra y poder mantener una mayor presencia de sus ejércitos en la isla. Los cambios prometidos en el Zanjón fueron sola­

mente estéticos: El cargo de Ca­pitán General ahora lo titularon Gobernador General. La Ley de Deportación fue rebau­tizada como Ley contra la Vagancia. Todos los criollos fueron eliminados de los cargos públicos. Se aumenta­ron los impuestos sobre el tabaco y el azúcar. Los pro­ductos extranjeros tenían que enviarse a la península (y pagar allí a la corona impuestos de entrada) para ser entonces embarcados a Cuba, donde entraban li­bres de cargos y tarifas como productos españoles. Los criollos respondieron a esto acrecentando su lealtad a Cuba y preparándose en lo que Martí llamó años des­pués la Tregua Fecunda. La historia dio la razón a

quienes se opusieron al Zanjón. A la izquierda, el General Antonio Maceo, el héroe de la Protesta de Baraguá en Oriente. A la derecha Ramón Leoca­dio Bonachea, el héroe de la Protesta de Hornos de Cal cerca de Sancti Spíritus, el último rebelde en pie al terminar la Guerra de 1868-1878.

Poetas y M emorias de C uba - 129

Page 126: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

José Fornañs Luque

Nació en 1827. Falleció en 1890. Estudió en el Seminario San Basilio Magno de Santiago de Cuba. Se recibió de Licenciado en Derecho en la Universidad de la Habana.Fue Regidor de Bayamo. Se puso en contacto con los insurgentes de 1851, por lo que fue deportado en 1852 a Palma Soriano, junto con Carlos Manuel de Céspe­des y con Lucas del Castillo. En su oda Mi Vuelta a Cuba, hizo un emotivo recuento de su itinerario y de la alegría del regreso, termi­nando con la causa de su regreso a la patria: «Vengo a morir al pueblo en que he nacido...» Ese poema fue escrito en 1853, al regreso de un via­je de recreo, no después de veinte años de destierro, en 1890, cuando verdaderamente regresó a morir. Su obra maestra es, indudablemen­te, Cantos del Siboney, publicada en 1855, con la que inició el Sibone- yismo, que no es una escuela poética, sino un tema idílico inspirado en la cultura Siboney de Cuba.

Mi Vuelta a Cuba

Todo ha pasado, y mi ánimo sombrío Ve mis campos desiertos,Seca y talada mi natal orilla,Mi hogar en tierra y mis amigos muertos. ¡Oh, tierra de mi amor!... ¡Oh, cara Cuba, Al fin te vuelvo a ver!... No vengo ansioso, Soñando conquistar ínclitas palmas;Sino a verter mi lágrima postrera,Y a suspirar con las sensibles almas.

Vengo a morir al pueblo en que he nacido, Al calor de mi patria y mi familia,Entre estas gayas y risueñas flores,Que de perfumes y de luz llenaron Mis primeros amores,Que admiré en mi niñez, que canté adulto, Que enjugaron mis lágrimas, y han sido Toda mi admiración, todo mi culto.

Como el indio de América salvaje Sepulcro quiero yo bajo el follaje De ceiba secular, donde retumba El Bayamo, y copioso de derrama;Do el Sol con viva llama Calentará mis restos en la tumba.

Poetas y M emorias de C uba -1 30

Page 127: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Canto II de Cantos del Sibonei (fragmento)

Aquí en mi Cuba, querida Sari,Do en verdes montes y frescas playas Se mecen juncos y pitajayas,Brillan las rocas y el caracol;Do todo hechiza, todo seduce,Sobre los aires. Junto a las fuentes...¿Por qué me engañas, por qué me mientes A donde luce tan bello el Sol...?—Yo no te engaño, porque te adoro Como las aves aman su nido,A mis amores tú vas unido,Con tu sonrisa vivo feliz.Te quiero tanto, cual los bejucos A los atejes a que se abrazan;A ti me enlazo cono se enlazan Las mismas hebras de una raíz.— ¡Oh!, tú sí llegas, cubana mía,Fingiendo amores y dulce exceso...Pero me estrechas en tu embeleso Con el abrazo que da el jagüey:Le pide al cedro benigno apoyo,Él lo liberta de que sucumba,Crece, lo ahoga... se alza en su tumba De las praderas único rey.Seré paloma de los pinares,De blanca pluma, de ricas alas,La que te acoge bajo sus alas Como tu amiga constante y fiel:Sí, de estos bosques en los confines Bajo los cedros de fresca loma,Entre los lirios... soy la paloma Que vuela en tomo de tu vergel.

«La Poesía Siboneísta fue algo más que una simple evocación de los caciques Habanaguey, Hatuey o Guariría, o de Doreya(princesa hija de un cacique Siboney que se enamoró de un sol­dado español) u Ornofai (nombre taino de un cacicazgo al sur

de Oriente); algo más también que exaltaciones líricas a la hamaca, la canoa y la torcaz guanara. Ella fue, por encima de todo, un pretexto hábil para cantar las penas y las ansias del pueblo cubano, sojuzgado, sin más voluntad que la del amo y sin otro recurso para desahogar su cólera y su llanto, que la

reunión secreta entre un pequeño grupo de afines, procurando esquivar la sorpresa fatal.»

Tomado de la Revista Bohemia, 24 de Agosto de 1952,Año 44. Número 34.

Poetas y Memorias de Cuba -131

Page 128: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

José Agustín Quintero y Woodville

Nació en 1829. Falleció en 1885. De 1841 a 1848 residió en Boston, Massachusetts, donde inició su amistad con el ensayista Ralph Waldo Emerson (1803-1882), y el poeta Henry Wadsworth Longfellow (1807-1882). En 1848 fue arrestado en la Habana por sus actividades en el extranjero y al quedar en libertad, continuó sus estudios en el célebre Colegio de San Cristóbal, barrio de Carraguao que dirigía Don José de la Luz y Caballero (1800-1862). Su más famoso poema es El Tiro, un poema corto de tema Mambí. Trató de vengar poéticamente, con La Muerte de Castañeda, la perfidia de que fue objeto Narciso López, cuando fue traicionado y entregado al gobierno colonial por su presunto amigo José Santos Castañeda.

El Tiro

— ¡Soldado!, tu fusil certero apunta,Y que el tiro mortal parta derecho A la joya o estrella relucienteQue el insurrecto aquel lleva en el pecho.

— ¡Oh, Capitán! El encendido plomo Del firme brazo es mensajero cierto...Retumbó el tiro y súbito el rebelde De su corcel fogoso cayó muerto.

— ¡Bien!, ¡bravo!, ¡bravo! Corre a la maleza Que el astro hermoso de la noche alumbra,Y recoge la prenda que a sus rayos Como un diamante fúlgido relumbra.

— Llegué al lugar; retrocedí espantado,Al ver del muerto el pálido semblante,Porque de tal manera se parece,Que a vos imaginé tener delante.

Mas os traigo la prenda... un relicario Que tocó apenas la homicida bala,Sin que el retrato de una dama hiriera,A quien ni un ángel en belleza iguala.

—Dámele, que un fatal presentimiento Me turba el corazón... tiembla mi mano...La conozco... ¡infeliz! Ella es la esposaDel rebelde que has muerto...! ¡Era mi hermano!

f!

Poetas y M emorias de C uba - 132

Page 129: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

La Muerte de Castañeda (fragmento)

Para vengar a su mejor caudillo La joven Cuba, que rencor exhala,Si no tuvo el acero de un cuchillo Tuvo el plomo encendido de una bala.

Bala que como un rayo ha respondido A tanto grito, luminaria y fiesta,Que en el taller del pueblo se ha fundidoY fue ayer elocuente su protesta.

Cobarde delator de oprobio lleno La sociedad le rechazaba en vano,Y hoy, por fin, arrojóle de su seno Como arroja un cadáver el Océano.

Brazo noble fue aquél, mano robusta Que hiere y el principio justifica,Y una sentencia que ante Dios es justa En su bastarda frente notifica.

Tú no buscaste, ¡oh pueblo! el torpe abrigo De un tribunal, ni de un proceso falso:Tu propia ley, tu mano dio el castigo Al que se alzó a la sombra de un cadalso.

Con tu sangre inocente y generosa Puede ¡oh pueblo de Cuba! que se halague, Mas un día llegará que la ancha fosa Al cavador y al azadón se trague.

Terminada la Guerra del 68 el GeneralMartínez Campos asumió el gobierno de la isla de Cuba en Junio de 1878. En Agosto se forma­ron los partidos Liberal Autonomista (criollos)

y Unión Constitucional (pro España).En Septiembre José Martí y Carmen Zayas

Bazán regresaron a Cuba. La pacificación de la isla probó ser meramente temporal.

A la derecha, el extraño monumento a Martínez Campos en Madrid. Tanto el General como el

caballo muestran señales de cansancio, con las cabezas bajas e inexpresivas. No le quedan al General suficientes energías para empuñar un arma, como es costumbre en los monumentos

ecuestres a los héroes de la patria.

Poetas y Memorias de Cuba -133

Page 130: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

WÚatl'DoMiNGul

Arriba: Izquierda, el libro de Fermín Valdés Domínguez sobre el fusilamiento de los estudiantes de Medicina de 1871.

Derecha, el Uceo de Matanzas en 1875.Centro: La primera Normal de Maestros de Cuba, fundada por los

Padres Escolapios en Guanabacoa el 19 de Noviembre de 1857. Debajo: Izquierda, un ejemplar del Papel Periódico de la Habana.

Derecha, un Bono de la Guerra del 1868 y un billete de cinco pesos del Banco Español de la Isla de Cuba, cuyo principal accionista era

Miguel de Aldama.

Poetas y M emorias de C uba - 134

Page 131: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Juan Cristóbal Nápoles Fajardo(El Cucalambé)

Nació en 1829. Falleció en 1862. Su abuelo materno le dio a conocer los poemas de Zequeira y Rubalcava.Publicó en El Fanal, de Camagüey y en La Piragua, órgano del grupo siboneísta. Con proclamas y décimas tomó parte en la Conspiración de Agüero en 1851 y en otras posteriores. Adoptó el seudónimo Cucalambé, un anagrama de «Cuba clamé». A pesar de su verso fácil, su educación incluía los clásicos como Virgilio y Horacio y un amplio conocimiento de la literatura clásica española. Desapareció a los trein­ta y dos años sin dejar huellas. Se conjetura que murió por suicidio.

A Rufina, (fragmento)

Con sus aguas fecundantes Tenemos aquí el octubreY ya la tierra se cubre De bellas flores fragantes.Los jobos se ven boyantes En las corrientes del río;El guajiro en su bohío Canta con dúlcido afán,Y pronto se acabarán,Los calores del estío.

Tengo, Rufina, en mi estancia,Paridas matas de anones,Cuyos frutos ya pintones Esparcen dulce fragancia:Hay piñas en abundancia Dulces así como tú;Hay guayabas del PerúY mameyes colorados,Que comeremos sentados

Bajo el alto sabicú.Tú en mi caballo alazánY yo en la yegua tordilla De la estancia por la orilla Correremos con afán.Verás qué verdes están Los palmares inmediatos,

Poetas y M emorias de C uba - 135

Page 132: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Contemplarás I09 boniatos,Y las cañas bulliciosasY en éstas y en otras cosas P asaremos bellos ratos.

Pronto verás las orillas Del arroyo y las barrancas,Cómo se cubren de blancasY fragantes campanillas.Las ciruelas amarillas Están madurando ya,Muy pronto sazonará La fresca y sabrosa caña,Y el mijo allá en la montaña También madurando está.

Autorretrato

Tengo, señores, el cabello rubio, una frente en que cabe un buen escaño, y dos ojos que son, si no me engaño del color de las llamas del Vesubio.

Es larga mi nariz como el Danubio, mis orejas también de igual tamaño, y caben en mi boca, que es un caño, todas las aguas que hubo en el diluvio.

El color de mi rostro es encamado, no tengo barbas, ni tenerlas creo; soy de talle gigante y muy delgado.

Y siendo como soy un hombre feo, de mujeres bonitas hay atajos,que incansables me roen los zancajos

En los años antes de la supresión de la República de Cuba, todos los niños de edad escolar aprendían los primeros versos del poema Rumores del Hormigo del

Cucalambé. El Hormigo u Hormiguero era el rio que circundaba su ciudad natal de las Tunas.

«Con un cocuyo en la mano /y un gran tabaco en la boca / un indio desde una roca / miraba el cielo cubano.

La familia del Cucalambé era rica, dueña del ingenio El Comito. Manuel Agustín Nápoles, padre del Cucalambé,

era accionista y director del periódico El Hormigo. En 1956 Cintio Vitier se refirió al Cucalambé diciendo

«...no escribió para el guajiro, sino desde el guajiro.»

U10NIN0.

Poetas y Memorias de Cuba -136

Page 133: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Juan Clemente Zenea

Nació en 1832. Fue fusilado en 1871 en la fortaleza de la Cabaña, Habana. Protegido por un salvoconducto, había regresado a la isla de Cuba en 1870, para gestio­nar un posible acuerdo entre los insurrectos y la Co­rona Española. Se entrevistó con Carlos Manuel de Céspedes (1819-1874), Presidente de la República de Cuba en Armas, quien le encomendó volver a Nueva York y como Coronel del Ejército Cubano, dedicarse a obtener y enviar armas para los mambises. Mientras esperaba una goleta para regresar, fue captu­rado por tropas coloniales en el ingenio Santa Rosa, Sabinal, el 30 Di­ciembre de 1840, salvándose de fusilamiento inmediato por el salvo­conducto que le acompañaba. Fue preso y remitido a la Habana y en­carcelado en la fortaleza de la Cabaña, a pesar de las airadas protestas del Ministro Español de Ultramar. En desacato de las órdenes explíci­tas de su propio gobierno, el Capitán General de Cuba, el siniestro Blas Villate, Conde de Valmaceda (1824-1882) lo hizo asesinar por fusilamiento en un foso de la misma fortaleza, que la posteridad ha llamado Foso de los Laureles. Juan Clemente Zenea creó un nuevo movimiento afín a su sutilísima sensibilidad: el Crepusculismo. Su obra maestra, En Días de Esclavitud, es la elegía suprema de ese movi­miento. Aun mientras aguardaba su ominoso final en los fosos de la fortaleza de la Cabaña, Zenea escribió dieciséis poemas, publicados postumamente bajo el título colectivo de Diario de un Mártir.

En D ías de E sclav itu d(Fragmento del Canto II)

¡Señor!, ¡Señor!, ¡el pájaro perdido Puede hallar en los bosques el sustento,En cualquier árbol fabricar su nidoY a cualquier hora atravesar el viento!

¡Y el hombre, el dueño que a la Tierra envías Armado para entrar en la contienda,No sabe al despertar todos los días En qué desierto plantará su tienda!

Dejas que el blanco cisne en la laguna Los dulces besos del terral aguarde,Jugando con el brillo de la Luna,Nadando entre el reflejo de la tarde;

Poetas y Memorias de Cuba -137

Page 134: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

jY a mí, ¡Señor!, a mí no se me alcanza En medio de la mar embravecida, Jugar con la ilusión y la esperanza,En esta triste noche de la vida!

Esparce su perfume la azucena Sin lastimar su cáliz delicado,Y si yo llego a descubrir mi pena,Me queda el corazón despedazado.

¿Y quién soy yo? ¡Poeta vagabundo Que vengo como reprobo maldito A cantar una hora en este mundo,En presencia de Dios y lo infinito!

Fidelia

Tomamos ¡ay! por testigos De esta entrevista suprema,Unas aguas que se agotanY Unas plantas que se secan;

Nubes que pasan fugaces,Aves que rápidas vuelan,La música de las hojas,Y el perfume de las selvas.

%Mientras en Cuba combatían las tropas cubanas con las españolas, en España se debatía el tema de la esclavitud. Desde temprano en los años

1800 se habían sucedido rebeliones de los negros en Cuba y varios complots en que los sureños de

los EEUU apoyaron la anexión de Cuba. Los obreros españoles abogaban por la terminación

de la esclavitud. Los constitucionales, los carlistas y los partidarios de Alfonso XII se oponían. Por

fin en 1880 las Cortes pusieron fin a la esclavitud, efectivo en 1886. No hubo compensación a los

dueños de esclavos. Los negros pudieron comprar su libertad por alrededor de $40 dólares. En Cuba

había 200,000 esclavos y 270,000 negros o mulatos libres en ese momento.

Poetas y Memorias de Cuba -138

Page 135: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

D iario de un M ártir(Fragmento número XVI)

Mensajera peregrina,Que al pie de mi bartolina Revolando alegre estás,¿De do vienes, golondrina? Golondrina, ¿a dónde vas?

Has venido a esta región En pos de flores y espumas,Y yo clamo en mi prisión Por las nieves y las brumas Del cielo del septentrión.

Bien quisiera contemplar Lo que tú dejar quisiste, Quisiera verme en el mar,Ver de nuevo el Norte triste, Ser golondrina y volar.

Quisiera a mi hogar volverY allá, según mi costumbre, Sin desdichas que temer, Verme al amor de la lumbre Con mi niña y mi mujer.

Si el dulce bien que perdí Contigo manda un mensaje, Cuando tomes por aquí, Golondrina, sigue el viajeY no te acuerdes de mí.

Que si buscas, peregrina,Dó el ramaje un sauce inclina, Ningún sauce encontrarás;Y yo diré: Golondrina, Golondrina, ¿a dónde vas?

No busques, volando inquieta, Mi tumba obscura y secreta. Golondrina, ¿no lo ves?En la tumba del poeta No hay un sauce ni un ciprés.

Poetas y Memorias de Cuba -139

Page 136: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Arriba: El mismo año que fue fusilado Juan Clemente Zenea por el Conde de Valmaceda, fueron fusilados en la Habana los ocho estudiantes de

medicina acusados falsamente de profanar la tumba del periodista español Gonzalo de Castañón.

Centro: El Foso de los Laureles en La Cabaña, la Habana; el Cenotafio en la pared señala donde fue fusilado Zenea en 1871. En el mismo lugar

fueron fusilados docenas de resistentes políticos por Ernesto (Ché) Guevara en 1959 y 1960 después de ser derogada la república cubana. Debajo: El Puerto de la Habana visto desde la Cabaña en la época que

Zenea estuvo preso allí.

Poetas y Memorias de Cuba -140

Page 137: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

José Desiderio de Poo y Álvarez

Nació en 1833. Falleció en 1898, por desangramiento y trauma debido a la amputación a nivel del muslo dere­cho, como consecuencia de una bomba arrojada la noche del Domingo 20 Febrero contra su palco en el Teatro Irio- ja, en Dragones entre Zulueta y Prado, después llamado Teatro Martí en la república. Se recibió de Licenciado en Derecho Civil en la Universidad de la Habana. Desde muy niño mostró su vocación por las artes literarias. Aunque su obra épica es de menor importancia que la dramática, José Desiderio de Poo produjo muchas epopeyas líricas magistrales, que quedaron inéditas en su mayor parte, y acaso se hayan perdido irremisiblemente. Utilizó el pseudónimo de Naitano de Almendar. Casado con María Martina de Pierrá, prima hermana de Joaquín de Agüero, el patriota.

La Gota de Rocío

La gota de rocío cristalina Como una perla sobre blanca rosa,Pierde su brillo, pura y temblorosa,Ante el rayo del Sol que la fascina.

El astro rey que todo lo ilumina La consume con lumbre prodigiosa,Y ella, triste, vencida y temerosa,Su vida cede, lánguida y divina.

¡Objeto de mi amor!, así mi mente Pierde su brillo, fuerza y poderío,Ante la viva llama refulgente.

Del amoroso sentimiento mío.Porque es mi corazón el astro ardiente,Y el pensamiento, gota de rocío.

Joaquín de Agüero (1816-1851), fue protagonista de una de las primeras rebeliones contra la colonia en

Cuba. De familia encumbrada y de cómoda posición. Intentó tomas Las Tunas, donde fue apresado. Sus par­tidarios envenenaron al verdugo que iba a aplicarle el garrote vil y tuvo que ser fusilado. Los camagüeyanos

sembraron una palma en la plaza mayor como homenaje secreto a Agüero en una época que estaba prohibido erigir monumentos a los patriotas Independentistas.

Poetas y M emorias de C uba -141

Page 138: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Arriba: El Teatro Irioja, donde el poeta Desiderio de Poo fue víctima de una bomba en 1898. Era un local tan lujoso como el del Teatro Tacón. El

poeta José Fornaris lo llamó el Coliseo de las Cien Puertas. Fue rebautizado Teatro Martí durante la república. Situado en Zulueta y Dragones.

Centro: Traslado de huesos del Cementerio Espada al Cementerio de Colón en 1871.

Debajo: La Estación de Villanueva. En este lugar (extramuros) estuvieron sucesivamente un vertedero de basura desde principios del siglo XV

hasta finales del XVIII, el Jardín Botánico de la Habana en 1817, la Esta­ción de Villanueva en 1834 y el Capitolio Nacional a partir de 1910.

Poetas y Memorias de Cuba -142

Page 139: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

María Martina de Pierrá

Nació en 1833. Falleció en 1900. En Junio de 1851, co­mo parte del levantamiento del Viernes 4 Julio de 1851, escribió el soneto A los Camagüeyanos, que dedicó a su primo José Joaquín Jacinto de Agüero y Agüero (1816-1851). Al sumarse a la partida de rebel­des, Agüero fue sorprendido por soldados españoles; fue capturado con el soneto firmado y una bandera, a consecuencia de lo cual María Martina fue detenida también. Precoz e impetuosa Martina pertenece al Romanticismo; así lo atestiguan odas geniales como La Mujer de Asdrubal y Desaliento. Su soneto genial, El León y el Esclavo, es un cumplido ejemplo de Romanticismo en la literatura cubana. Estaba casada con José Desiderio de Poo y Álvarez.

El León y el Esclavo

Por caprichos de un César insolente Que humilde acata el pueblo corrompido,En el circo de Roma envilecido La inmensa multitud ruge impaciente.

Salta el león sobre la arena ardiente;Sacude su melena, enfurecido,Arrójase a su víctima, atrevido,Y al llegar retrocede de repente.

El esclavo infeliz Andrócles era...Le conoce el león..., lame su mano En prueba fiel de gratitud sincera...

Acción hermosa que enseñó al romano Que es más noble el instinto de una fiera Que el alma despreciable de un tirano.

Desaliento

Que brille el Sol espléndido y fulgente,O en negras brumas vele su aureola;Que la flor entreabra su corola,O la destroce el huracán rugiente;

Que apacible y sereno el mar se ostente,O airado encrespe su irritada ola;Que la tórtola gima triste y sola,O celebre su amor alegremente:

Poetas y Memorias de Cuba -143

Page 140: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

¡Nada me importa! ¡La natura entera Mi corazón a conmover no alcanza!Oigo un acento que me grita «¡espera!»,

Mas siento que vacila mi esperanza...Y vago errante, sola y abatida,¡Cual hoja seca en el erial perdida...!

La Mujer de Asdrúbal

Entre el fuego, las ruinas y el estrago, Con el seno agitado y palpitante,De Asdrúbal la mujer, se alzó radiante, Sin temer de la muerte el cruel amago.

Dijo a su pueblo: «Si el destino aciago Se nos muestra contrario en este instante, ¡Todo perezca y que Scipión triunfante Jamás humille a la feroz Cartago...!»

Tembló palideciendo: vio a su esposo Doblar ante el tirano la rodilla...«¡Horror gritó, baldón y vilipendio!

¡Asdrúbal bajo el yugo vergonzoso!¡Yo no soportaré tanta mancilla!»¡Y con sus hijos se arrojó al incendio!

Con el Teocalli de Cholula (1820) y el Himno del Desterrado (1825), escritos por José María Heredia (1803-1839), Cuba se adelanta al movi­

miento romántico en España. Juntos, Heredia, la Avellaneda (1814-1873) y Plácido (1809-1844) exaltaron los ideales de libertad, el ardor patriótico, la naturaleza y la creatividad del ser humano. Los tres pertenecieron ai ro­manticismo emergente, siendo anteriores a José de Espronceda (1808- 1842), Mariano José de Larra (1809-1837), José Zorrilla (1817-1893),

Rosalía de Castro (1837-1885) y Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870), los primeros poetas románticos clásicos españoles.

Arriba: Espronceda, Bécquer y Zorrilla, tres de los poetas emblemáticos del romanticismo español.

Poetas y Memorias de Cuba -144

Page 141: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Luisa Pérez de Zambrana

Nació en 1835. Falleció en 1922. Suele conocérsele por el nombre de Luisa Pérez y Montes de Oca. Casada con el poeta y periodista habanero Ramón Manuel de Jesús Zambrana (1817-1866). El gobierno colonial con­fiscó la hacienda de la familia Zambrana durante la Guerra de Independencia (1895-1898), y la poetisa quedó sumida en la mayor pobreza desde entonces, por lo que se encerró en su mansión de Regla (única propiedad que le quedaba), ya despojada de su antiguo lujo, siendo olvidada por casi todos durante muchos años, hasta que, poco antes de morir, recibió algunos homenajes de simpatía y reconocimiento por su obra poética. Las última gran elegía de Luisa Pérez, Mar de Tinieblas (escrita en 1905 después de morir su último hijo), es una de las obras maestras del Crepusculismo. El poema La Noche de los Sepulcros, escrito en 1879, aunque no es una elegía, concuerda con el carácter élego de la mejor parte de la produc­ción de Luisa Pérez de Zambrana.

La N oche de lo s Sepulcros (fragmento)

Ceñida de azucenas tembladorasY vestida de perlas y rocío,Se sienta ya la entristecida tarde De la noche en el pórtico sombrío.

Del arco de cristal del firmamento,Pende sola, una estrella vacilante,Y sobre el pino que en la cumbre vela, Tiembla, como una gota de diamante.

Sobre el borde del líquido horizonte,La tersa Luna, en el confín lejano,Asemeja una garza luminosa Parada en la ribera del océano.

Y luego sube soñadora y triste,Por el éter que obscuro se dilataY a través del encaje de las nubes,Llueve reflejos de celeste plata.

Sus divinos sollozos, en la sombra,El ave triste de la noche vierte,Y pasan los celajes figurando Góndolas silenciosas de la muerte.

Poetas y M emorias de C uba -145

Page 142: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

La Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana fue vista por las naciones europeas como una disputa entre países de segunda: los EEUU, una poten­cia impetuosa y Joven pero Inexperta; España un vieja metrópolis aferrada a sus antiguos años de gloria; Cuba, una prenda valiosa incapaz de prevalecer sobre sus pretendientes. Los ejércitos cubanos acorralaron a los españoles en las ciudades. España se aseguró que las ciudades fueran inexpugnables.

Sobrevino un tedioso Impasse al final del cual la guerra la gana la armada norteamericana después que sus tro­

pas de tierra la tenían perdida. Un profundo pesimismo y melancolía se apoderó de todos los cubanos y de la

poesía de muchos de ellos como Luisa Pérez de Zambrana, que durante esa época vio morir a su esposo,

Ramón Zambrana, y sucesivamente a sus cinco hijos.

Fotos: Afiches de reclutar del ejército cubano en 1904

ALISTATE W fl. F.fíKIIO

Mar de Tinieblas (fragm ento)

¿Amanece?, ¿tengo alma?, ¿el Sol alumbra Este mar de tinieblas?¿Las altas palmas, del suplicio antiguo Son las cruces inmensas?

¿El lucero del alba todavía Trémulo centellea?¿Son losas de sepulcros en el cielo,Las pálidas estrellas?

¿La Luna, en los desiertos del vacío Yerta se balancea?¿Son túmulos las nubes, y las olas Un sudario de perlas?

Triste como la sombra de la muerte Vengo a besar las piedras Que ocultan tus facciones adoradas ¡Oh, cubierto de tierra!

¡Hijo de mis entrañas!, ¿en qué idioma Te diré mi tristeza?Mira el cáliz de acíbar, y la sangre Que mi frente gotea.

Escucha de este seno en que apoyabas Tu faz de niño tierna,Las olas de sollozos desoladas Que en su fondo se quejan.

Poetas y Memorias de Cuba -146

Page 143: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Las lágrimas del huerto, ¡oh, flor de mi alma!, Por mis mejillas ruedan,Y eterna llevo la mortal herida En el costado abierta.

A todas partes que llorando tomo Mi faz marchita y lenta,Miro tu rostro varonil y bello Dibujado en la esfera. El águila del genio,Su mirada de brillante fijeza

La Vuelta a l B osqu e (fragmento)

Ya no hay flores ni aromas en el suelo,Ya el ruiseñor no llora,Ya la luna no brilla,Y en la desierta lividez del cielo

Se borraron los astros y la aurora.Que ya todo pasó, pasó ¡Dios mío!Para jamás volver; ¿adónde ¡oh cielo!A dónde iré sin él, por el vacío De esta noche sin fin? ¡Fúnebre Bosque!

El mar gimiendo azota la ribera,Con sollozo de muerte el viento zumba,Y es, ante mí, la creación entera La gigantesca sobra de una tumba

Izquierda: sello de correos emitido por la Junta Central Revolu­cionarla Cubana e impreso por la American Bank Note, de uso postal en todo el territorio controlado por los mambises en 1896.

Derecha: Bahía y ciudad de Santiago de Cuba en 1890.

Poetas y M emorias de C uba -147

Page 144: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

José Maria de Heredia y Girard d'Ouville (El Parnasiano)

Nació en 1842 on Santiago de Cuba. Falleció en 1905 en Francia. Era primo hermano de José María Heredia y Heredia. Siendo niño embarcó para Francia y regresó a Cuba en 1859, volviendo a Francia en 1861. Estudió en la École Nationale des Chartres, París. Según la crítica nunca ha habido epopeya en francés comparable a Los Trofeos, considerada la obra suprema del Parnasianis- mo. En 1893 se publicó este gran mosaico poético que consta de ciento dieciocho sonetos, distribuidos en cinco cantos. En 1894 Heredia fue electo Académico de Número la Académie Française, habiendo triunfa­do sobre Emile Zola (1840-1902) y Paul Verlaine (1844-1896) por el sitio número 4 de la Academia. El último canto de Los Trofeos, intitu­lado La Naturaleza y el Ensueño, comprende un grupo disímil de sonetos, entre los que se encuentra Brise Marine. Heredia dedicó uno de sus sonetos, escrito en 1860, a la bella Fuente de la India, en el Paseo del Prado, Habana. Fue director de la Biblioteca del Arsenal en Paris.

Fuente de la India

Cuando se acaba el día, solo, junto a la fuente Descanso, mientras sueño con su dulce frescura...Huyen mis pensamientos, tal como el agua pura De su colmada urna gotea lentamente.

Bajo el esplendor tibio de la Luna silente Animarse parece la blanca vestidura Que el escultor te impuso: cual amable impostura Finge rasgos amigos tu forma evanescente.

¡Novia del Sol, oh india de mis nativos lares!Colón rompió tu sueño de virgen. Al arrullo Dormías de las olas ardientes y amorosas...

¡Oh mi patria, oh Cuba! ¡Cuán dulce en los palmares Oír de tus arroyos la voz, con el murmullo De paz y amor que exhalan tus noches luminosas!

Brisa Marina, del canto La N aturaleza y el Ensueño en Los Trofeos (fragmento)

En los páramos muertos el invierno ha secado Las balsámicas flores. Y en la grísea roca Donde la ávida onda del Atlántico choca,De la última espiga pende un pétalo ajado.

Poetas y M emorias de C uba -1 48

Page 145: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Mas me llega en la brisa un aroma exhalado De la mar, sutilmente cuyo efluvio sofoca Su embriaguez en mi alma, y algo extraño provoca... ¿Desde dónde me llega su perfume evocado?

¡Lo conozco! Proviene de tres mil arduas millas De ese mundo que encierra las azules Antillas, Cimbreando sus bosques bajo el Sol de Occidente.

De sus peñas que bate la oleada colérica,En la brisa natal viene el aura candenteDe la flor que vio un día el jardín de la América.

Brise Marine (original en francés)

L'hiver a défleuri la lande et le courtil.Tout est mort. Sur la roche uniformément grise Où la lame sans fin de l'Atlantique brise,Le pétale fané pend au dernier pistil.

Et pourtant je ne sais quel arome subtil Exhalé de la mer jusqu'à moi par la brise,D'un effluve si tiède emplit mon coeur qu'il grise; Ce souffle étrangement parfumé, d'où vient-il?

Ah! Je le reconnais. C'est de trois mille lieues Qu'il vient, dé l'Ouest, là-bas où les Antilles bleues Se pâment sous l'ardeur de l'astre occidental;

Et j'ai, de ce récif battu du flot kymrique,Respiré dans le vent qu'embauma l'air natal La fleur jadis éclose au jardin d'Amérique

A Max Enriquez Ureña y José Angel Buesa se deben las dos traducciones en Cuba de Los Trofeos de Heredia. Otros traductores han sido los españoles Antonio de Zayas y Pablo Ortega Ros, los colombia­nos Ismael Enrique Arciniegas y Jorge Luis Arango y el también cubano Francisco Javier Pichardo.

Heredia dedicó Los Trofeos a Charles Leconte de Lisie (1818-1894), el maestro del pamasianismo, cuyo traje utilizó Heredia, gracias a la cortesía de la viuda de Leconte, el día de su ascensión a la Academia Francesa, el 22 de Febrero de 1894.

Poetas y Memorias de Cuba -149

Page 146: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Arriba: La Estatua de la India al final del Paseo del Prado, hoy Parque de la Fraternidad. Al lado un detalle de la estatua. Centro: Una de las ediciones de Los Trofeos de Heredia.

Debajo: A la izquierda un foto de Marie de Heredia (1875- 1963), hija de José María de Heredia y Girard d'Ouville. Una

de las más notable poetisas en el Paris de la Belle Epoque. Escribió bajo el pseudónimo de Girard d'Ouville. A la derecha, un

plano de la Habana en 1860, la época en que Heredia visitó la ciudad. Una estrella indica el lugar de la Estatua de la India.

Poetas y Memorias de Cuba -150

Page 147: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

José Joaquín Palma

Nació en 1844. Falleció en 1911. Escribió poesía desde su niñez. Se unió a los alzados en la Guerra de 1868- 1878 y sirvió como reclutador y ayudante de Carlos Manuel de Céspedes. Cuando Bayamo estuvo a punto de caer en manos enemigas, el mismo le prendió fue­go a su casa. Partió para Jamaica y de ahí a Nueva York y Honduras, donde conoció a Marco Aurelio Soto, futuro presidente de ese país. En 1876 fue Secretario de la Presi­dencia de Honduras. En 1896 escribió el himno nacional de Guatema­la para un concurso. No reveló su verdadero nombre hasta 15 años después. Fue director de la Biblioteca Nacional de Guatemala.

M is Versos

¿Qué son mis versos?, tenues rumores,Leves espumas del manantial,

Ruido de besos, quejas de amores,Suaves perfumes de los alcoresY agrestes notas del palmeral.Sobre las alas de los deseos Mi pensamiento galanteador,Llega a los tiempos de los torneos,De cabalgatas, de galanteosY deslumbrantes cortes de amor.

¿Qué son mis versos?, tenues rumores,Vagos reflejos de un ideal...Ruido de besos, queja de amores,Leves perfumes de los alcoresY agrestes notas del palmeral

Escuela Modelo José JoaquínPalma en la Ciudad de Guatemala (1950), nombrada en honor al poe­ta cubano. Palma fue director de la Biblioteca Nacional y catedrático en la Universidad de Guatemala. De él dijo Martí, su gran amigo «Palma es un poeta que ha sabido poner en sus versos toda la ternura de su corazón y el fuego Inextinto de un patriotismo puro. »

Poetas y M emorias de C uba -151

Page 148: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Salve Patria

¡Salve! patria afortunada porque hoy llega vencedora la veloz locomotora a tu hermosa capital:Cómo luce decorada de festones y banderas, por la música arrullada del vapor y del metal; y su frente coronada por la enseña del quetzal.

Ya se viene suavem ente com o un cisne sobre el agua; ya rem eda la corriente del M otagua bullidor o ya en rápida carrera con estrépito rugiente cruza el túnel, salva el puente en frenético temblor, ostentando en su alta frente la bandera bicolor.

G uatem ala está de fiesta: se saludan los dos maresY olorosos los pinares dan al viento su canción.Hoy el Presidente en nombre del trabajo y del derecho, de su triunfo satisfecho, rinde un lauro a la nación con la banda sobre el pecho y la fe en su corazón.

P erder

Pierde el ave su plumaje hermoso y primaveral y al primer soplo invernal pierde el árbol su follaje.

Poetas y Memorias de Cuba -152

Page 149: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Pierde el cielo su celaje del norte a la faz severa, el sol extingue su hoguera, todo en la vida se trunca: sólo usted no pierde nunca su florida primavera.

Arriba: El Pan de Guajaibón, punto culminante de la Sierra del Rosario en Pinar del Rio, en 1851.

Al Centro: El Salto del Hanabanllla, en Manicaragua,Las Villas, en 1850.

Debajo: El Valle del Rio Cauto, Orlente, en 1860.

Poetas y M emorias de C uba -153

Page 150: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Enrique José Varona

Nació en 1849. Falleció en 1933. Filósofo, sociólogo, historiador, poeta, ensayista y crítico literario. Siendo alumno de las Escuelas Pías de Camagüey en 1867, con apenas 18 años de edad, Varona alcanzó su primer premio literario, en los fuegos Florales de la Sociedad Fi­larmónica con una elegía dedicada a la memoria de Gaspar Betancourt Cisneros. Años después escribió Odas Anacreónticas, poemas que imitaban en los temas y la métrica al autor griego Anacreonte. Al estallar la Guerra del 1868-1878 se unió a la lucha. Por un tiempo fue Autonomista. En vida de Martí editó la Revista Cubana y luego Patria al morir Martí. Su poesía, según Juan J. Remos, «muestra una huella notable del romanticismo, tanto de autores españoles como Espronceda, Zorrilla y Bécquer, como de los cubanos Gertru­dis Gómez de Avellaneda, José Jacinto Milanés y Juan Clemente Zenea.» Fue el padre de la pedagogía cubana con su célebre Plan Varona.

O d a IV de G o ta s d e R o c ío

Perdido por la oscura senda en que vago,Una dicha buscaba, siquiera una;Hállela, fui a tocarla, y era, en un lago,La imagen movediza de la alta luna.O la número XVQI, todavía más becqueriana:Alma que duerme, soñando Con halagos de la suerte,Por campos de luz vagando,Déjala seguir volando,Vale más que no despierte.

Un B eso

De un capullo al romper fue el estallido,El blando roce del plumón de un ave,Perla que en un cristal deja un chasquido,De un pétalo de seda tacto suave.

Algo fue tan sutil, algo tan breve,Que al punto de nacer quedó deshecho;Mas si fue para ti copo de nieve,Gota de lava fue para mi pecho.

O da X X X II de G otas de R o c ío

Para vivir en calma,O falta más razón, o sobra el alma.

Poetas y M emorias de C uba -1 54

Page 151: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Oda XVII de Gotas de Rocío

Si de tus negros ojos Los rayos me dan muerte,Lo blando de tu acento A la vida me vuelve.Y así entre muerte y vida Suspendido me tienes;¿Deberéte al fin, dime,Vida, Cloris, o muerte?

La Ceniza Ebria de luz y de perfumes, danza La abigarrada multitud sin tino;Del ánfora espumante salta el vino,Y bulle en los cerebros la esperanza.La dicha ve delante; ¿quién no alcanza Asir un punto su cendal de lino? Crece, gira el humano torbellino,Y veloz, más veloz la noche avanza.Corred, gozad la tregua de la suerte, En el coro feliz de la locura.Ved que toma a exhalar su hálito frio-Esa deidad, fatal como la muerte,Más tenaz que el dolor, glacial y dura, Cual la verdad, ¡el implacable hastío!

Gabinete Ejecutivo cubano durante el periodo de intervención norteamericana (1899-1901).

De Izquierda a Derecha: General Leonardo Wood (Gobernador), Enrique José Varona (Hacienda y luego Educación), Diego Tamayo

(Estado y Gobernación), Juan Rius Rivera (Agricultura), Miguel Gener (Alcalde de la Habana), Leopoldo Canelo (Secretarlo de Finanzas), José

Ramón Villalón (Obras Públicas).

Poetas y M emorias de C uba -155

Page 152: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Esteban Borrero Echeverría

Nació en 1849. Falleció en 1906. Hijo de Esteban de Jesús Borrero; padre de Juana Borrero. AI estallar la guerra del 68 partió hacia la manigua con sus discípu­los. Allí fundó dos escuelas y sirvió en las armas hasta llegar a ser jefe de servicio de avanzada, capitán y más tarde coronel. Cayó prisionero y sufrió grandes pena­lidades hasta la Paz del Zanjón. Se graduó de Licencia­do en Medicina y Cirugía, pero no pudo obtener el doctorado a causa de su falta de recursos económicos. En 1892 se trasladó a Nueva York para entrevistarse con algunos miembros de la Junta Revolucionaria. A causa de la guerra del 95 se vio obligado a emigrar a Cayo Hueso. Dirigió la escuela del Club San Carlos de los emigrados cubanos. En 1878 publicó por primera vez sus poesías. Colaboró en la Revista Cu­bana, El Fígaro, La Habana Elegante y la Revista de Cuba.

C am ag ü ey (fragm ento)

¡Oh Camagüey hermoso!Asilo venturoso Do entre luz y armonías Mi cuna se meció,¡Tu nombre tan querido,Vibra como un gemido De infinita tristeza Dentro del corazón!

Deja que en dulce llanto Bañe el recuerdo santo De aquella historia íntima Que a ti mi vida unió;¡Son tan dulces los lazos Que en estrechos abrazos Unen el ser que siente Al suelo en que nació!

De niño en tu llanura De perenne verdura Tranquilo jugueteando, Llena el alma de luz, Miré tus horizontes,Y tus erguidos montes Al lejos confundirse Entre tu cielo azul.

Poetas y M emorias de C uba -1 56

Page 153: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

No hay un lugar siquiera,De bosque o de pradera,Augusto o apacible,Que ignore yo de ti;Aun resuena en mi alma El rumor de tu palma Que con el viento en íntimos Coloquios sorprendí.

Oh, no con tanto anhelo El niño temezuelo Al maternal regazo Tiende, como a ti yo!¡Cuántas veces, soñando Ensueño dulce y blando Por misteriosas sendas Hasta ti me llevó!

Patria de mis mayores;De tu sol los fulgores Alumbraron los días De mi grata niñez;¡Oh, Camagüey amado,Que no me niegue el hado Calentarme a tus fuegos En mi fría vejez!

Soneto sin Humo

Compróse un hombre en el estanco un puro tan apagón, tan malo y detestable, y, por decirlo así, tan infumable como pudiera serlo un palo duro.

¡Debió arrojarlo!... Pero en grave apuro viérase allí cualquiera: miserable, al triste fumador nunca fue dable comprar otro mejor sobre seguro.

¡Y quería fumar: y veces ciento el fósforo encendió para que ardiese, y las quijadas fatigó chupando!...

Suele ser la existencia algún momentohorra, apagona como el puro ése;mas ¿qué remedio?... ¡Hay que chupar, y andando!

Po etas y M emorias de C uba -157

Page 154: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Arriba: Paseo de Isabel II, luego denominado Paseo del Prado, en la Habana de 1890.

Al Centro: Dos formas de cruzar el Rio Almendares en la Habana de 1895. A la izquierda El Paso de la Madama. A la derecha El Paso del Bongo. En ambos casos, barcazas con cuerdas.

Debajo: Transporte de caña de azúcar por ferrocarril entre Güines y la Habana en 1890.

Poetas y M emorias de C uba -158

Page 155: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Arriba: Vapor entrando en la Bahía de la Habana en 1890. Centro: Izquierda, limpieza de las calles de la Habana en 1899.

Derecha, Quiosco de Golosinas en el Paseo del Prado, 1895. Debajo: Izquierda, visita de Ulysses Grant durante el Carnaval de la Habana en 1879. Derecha, El Correo Habanero "Periódico

literario, científico, crítico, burlesco y de modas," en 1863.

Poetas y M emorias de C uba -159

Page 156: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Poetas de la Segunda Mitad del Siglo XIX (1851-1900)

Cuando la vida, como fardo inmenso, Pesa sobre el espíritu cansado

Y ante el último Dios flota quemado El postrer grano de fragante incienso;

Cuando probamos, con afán intenso, De todo amargo fruto envenenado

Y el hastío, con rostro enmascarado, Nos sale al paso en el camino extenso;

El alma grande, solitaria y pura Que la mezquina realidad desdeña,

Halla en el Arte dichas ignoradas,

Como el alción, en fría noche obscura, Asilo busca en la musgosa peña

Que inunda el mar azul de olas plateadas.

E l A r t e , J u l i á n d e l C a s a l (186 3 -1 8 9 3 )

YA EN LA SEGUN DA M ITA D del siglo XIX, al igual que en otros países de la A m érica Hispana, se puede hablar en Cuba de una poesía nacional, frecuente y sobreviviente. Como des­agravio a la escasez de poetas en los prim eros cuatrocientos cincuenta años coloniales, surgen figuras com o José Martí, Ju ­lián del Casal, Carlos Pió y Federico Uhrbach, Juana Borrero, Hernández Miyares, Bonifacio Bym e, Emilio Bobadilla, Manuel Serafín Pichardo, José M anuel Carbonell y Dulce María Borre­ro, entre otros.

Hay causas remotas y causas inmediatas en esa explosión de creatividad poética de la Cuba colonial de finales del deci­monónico:

Poetas y Memorias de Cuba -1 6 0

Page 157: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

En primer lugar, el ambiente de renovación y cambio durante la Ilustración, dio un impulso a la modernidad en Cuba desde el reinado del relativamente liberal de Carlos III (entre 1759 y 1788) hasta el arribo del pensamiento de los enciclopedistas franceses en Cuba, promovidos por los grandes maestros de la cultura cubana: Félix Varela, José Antonio Saco y José de la Luz y Caballero.

Más aun, el despotismo ilustrado de Luis de las Casas convirtió el indolente emporio ultramarino de Cuba en una floreciente y culta posesión, reforzando las ideas de apertura, autosuficien­cia y la esperanza de libertades.

Por otra parte, la ocupación de la Habana por los ingleses abrió a Cuba al mundo no hispánico en 1762, dejando un buen sabor de progreso del cual los criollos no pudieron olvidarse.

No cabe duda tampoco que el auspicio que dio el Capitán Ge­neral Las Casas al Papel Periódico, vehículo de las primeras po­esías cubanas impresas (entre 1790 y 1796) y la creación — también por Las Casas — de la Sociedad Económica de Amigos del País contribuyeron a hacer de ambas instituciones un refugio y vehículo de patrocinio de los poetas, literatos y cubanos cultos.

España y sus colonias, por otra parte, no pudieron sustraerse a los efectos positivos de la Revolución Americana (1776) y la Revo­lución Francesa (1789), y las secuelas positivas y negativas de la Revolución Haitiana (1791).

Por último, es en la segunda mitad del siglo XIX que ocurren las tres guerras de independencia de Cuba: 1868-78, 1879-1880 y 1895-1898. El impacto en la poesía patriótica y la poesía proseli- tista no se hizo esperar.

De una forma u otra aparece o se refuerza en la segunda mitad del siglo XIX una nueva temática en la ahora creciente y popu­

Poetas y M emorias de C uba -161

Page 158: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

lar poesía cubana. M ás allá de la poetización del m undo físico cubano, la poesía de las piñas, los caim itos y la guayaba, los

cielos y las m ontañas, com enzaron a surgir relatos de ninfas, leyendas de deidades, declaraciones de am or patrio y dem an ­das de derechos autóctonos que rindieron hom enaje a la con di­ción de ser cubano y a las ansias de libertad de una nación crio ­lla que ya se perfilaba.

Esa efervescencia de la nacionalidad cubana llena de fervor p a ­triótico, dio inclusive lugar al entusiasm o exagerado con que la generación de criollos de m itad y finales del siglo XIX in ter­pretó el rol desem peñado por la isla de Cuba en la historia n a ­tural de las Am éricas. D os situaciones servirán de m uestra.

En 1859 un reconocido arqueólogo habanero, Fem ando Valdés y Aguirre (1837-1871), publicó en Paris (E. Thunot et Cié., R aci­ne 26, Paris) su libro Notes pour /'Histoire de Cuba Primitive (Apuntes para la Historia de Cuba Prim itiva). En este tratado se destaca a Cuba com o «uno de los focos de la civilización ameri­cana que como los grandes pueblos de la antigüedad tuvo su época de auge y de decadencia... en los días que Roma daba leyes al mundo Cuba imperaba en América... la civilización que floreció en Cuba huyó de la isla para hacer sentir su benéfico influjo en una tierra en­tonces desconocida e inculta... las costumbres, la religión, el gobier­no, todo en una palabra, salvando unas cuantas brazas de agua, fu e a refugiarse a la península de Yucatán...»

Ya terminando el siglo XIX, en expediciones llevadas a cabo entre 1888 y 1906 por Luis Mon tañé Dardé (1843-1936), profe­sor de Antropología de la Universidad de la Habana, en una gruta conocida como La Boca del Purial, cerca de las lomas de Banao en Sancti Spríritus, a una altura de 325 metros sobre el nivel de mar, fueron descubiertos tres cráneos. Tras estudios zoológicos, geográficos, arqueológicos y paleontológicos lleva­dos a cabo por el Dr. E. T. Hamy del Museo de París, se descartó

Poetas y Memorias de Cuba -162

Page 159: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

que los cráneos fueran de algún simio y los restos se declararon pertenecientes a un nuevo género humano, homo cubensis o el Hombre de Sancti Spíritus. (Según reportado en Proceedings o f the Second Pan American Scientific Congress, Washington, D.C., Jan­uary 1916, Government Printing Office, USA). Montané, cuyo nombre más tarde fue dado al Museo Universitario en la Habana, fue contemporáneo y colaborador de Carlos de la Torre (1858- 1950), el naturalista más prominente de Cuba en su época.

En 1860 Antonio Bachiller y Morales (1812-1889), el culto histo­riador, literato y poeta, profesor universitario de varias disci­plinas, padre de la bibliografía cubana y autor de Apuntes para la Historia de las Letras en Cuba (1862), corrigió las exageraciones líricas de Femando Valdés Aguirre y declaró: «el Sr. Valdés Aguirre ha escrito una interesante memoria para probar que Votan, el misterioso fundador de Palenque, conquistador, sabio y legislador profundo, fu e como Zama (Dios y sacerdote principal) de su patria, Cuba, llevando la ilustración al continente; pero el pensamiento de hacer a Cuba la tierra de Votan, no pasa de ser un sueño patriótico. Un sueño poético, agradable, que desmienten nuestras vírgenes co­marcas; una especie de paraíso aquel en que vivieron Anacaona y sus hermanos Lucayos»

Otro tanto tuvo que aclarar en 1922 el joven antropólogo y etnógrafo cubano Femando Ortiz (1881-1969) en su Historia de la Arqueología Indocubana (La Habana, Editorial Siglo XX). Ortiz se convirtió en el erudito defensor de la exogenia de los aborí­genes cubanos, los cuales identificó como asiáticos que llegaron a Cuba a través del Estrecho de Behring. Curiosamente reivin­dicaba así las creencias de Cristóbal Colón al establecer que, en efecto, «las tierras de América fueron como las imaginó Colón, las tierras últimas de las Indias Orientales... la ribera oriental de las In­d ias...»

Aparte de esas seductoras incursiones, la poesía cubana «st’ ex­pandió vertiginosamente, opacando una somnolencia vergonzante que

Poetas y M emorias de C uba -163

Page 160: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

iMurria en la península una vez terminado allí el entusiasmo por Gus- tow Adolfo fíécquer (1836-1870), Ramón de Campoamor (1817-

1901) y Gaspar Núñez de Arce (1834-1910),» según palabras de Félix Liza so y González (1891-1867) en La Poesía Moderna en Cu­ba ( Madrid, 1928).

Julián del Casal (1863-1893) y José M artí (1853-1895) son las dos figuras que llenan el firm am ento poético de la segunda m itad del XIX. M artí, extraordinario periodista pero poco conocido com o poeta en su época, a pesar de su m aravillosa vitalidad y la belleza de su poesía, congregó a su alrededor a políticos, p a ­triotas, hom bres de estado, m ilitares catedráticos y grandes g e­nios literarios. Entre sus perm anentes contribuciones a la po e­sía cubana hay que reconocer el m odernism o, sus cadencias de conversación inform al que luego dieron lugar al coloquialism o y sus ocasionales largas estrofas a lo W hitm an, llenas de im áge­nes y m isterios sintácticos, que M artí utilizó por prim era vez en la poesía hispana.

Casal, tam bién periodista, fue célebre com o dandy y com o lo que los franceses llam an flân eu r , un itinerante que com ienza a cam inar con un cierto rumbo pero no vacila en desviarse ante algo que llama su atención. Casal, elegante y verdadero esteta, transportó a Cuba poem as en prosa al estilo Baudelaire; con­vocó a su alrededor a poetas jóvenes ávidos de explorar modos nuevos de expresar sus pensamientos: los herm anos Uhrbach, Juana Borrero, Enrique Hernández Miyares, Bonifacio Bym e.

El lazo que estos poetas de la segunda mitad del siglo XIX mantuvieron con los de principios de siglo es a la vez estrecho, trágico y prodigioso:

José M aría Heredia murió en el exilio a los 36 años, rechazado por sus compañeros de lucha política por haber cedido a las presiones del Capitán General Tacón y haber renunciado a sus ideales independentistas para poder volver a Cuba. M urió de

Poetas y M emorias de C uba - 164

Page 161: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

tuberculosis que había contraído en los EEUU en 1823, donde se exiló al verse envuelto en la Conspiración de Soles y Rayos de Bolívar. En México había escrito el Himno del Desterrado. Tuvo una gran amistad con Domingo del Monte, que sin embargo le reprimió su desliz al acomodarse al poder colonial por su afán de visitar Cuba.

Gabriel de la Concepción Valdés (Plácido) fue acusado de conspi­rador y fusilado a los 35 años cuando el Capitán General O'Donnell desarticuló la Conspiración de la Escalera.

José Jacinto Milanés, discípulo de Domingo del Monte, enloque­ció a los 29 años de edad y por sus últimos 20 años su genio fue eclipsado por la demencia, el sufrimiento y el desengaño.

Gertrudis Gómez de Avellaneda fue a los 39 años sorprendente­mente rechazada a elección a la Real Academia de la Lengua en Madrid por ser mujer y a pesar de sus éxitos, murió sola y ol­vidada en Madrid.

Rafael María de Mendive fue desterrado de Cuba a los 48 años y vivió en el exilio hasta poco antes de su muerte. Su hijo Luis había muerto en la Guerra del 68. Martí escribió y publicó su biografía en El Porvenir de Nueva York en 1891 en la que narra que «cuando Mendive recordaba los que cayeron en el cadalso cuba­no, se alzaba airado de su asiento y le temblaba la barba.»

Juan Clemente Zenea, siendo ya famoso a los 38 años, fue acusa­do de traidor por sus compatriotas y fusilado por conspirador por los españoles en la Cabaña, la Habana, después de un pe­noso presidio. Fue preso mientras volvía de una misión que lo llevó a entrevistarse con Carlos Manuel de Céspedes en la ma­nigua; de vuelta acompañaba a Ana de Quesada, segunda espo­sa de Céspedes, en su fuga hacia New York. Zenea no recuperó su reputación hasta bien avanzada la república.

Poetas y M emorias de C uba -165

Page 162: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

fosé M artí, después de sacrificar su vida personal y literaria por

la libertad de Cuba, fue acusado de cobarde por algunos de sus am igos en el exilio y m urió en com bate en Cuba, in n ecesaria­m ente arriesgando su vida, apenas unos días después de des­em barcar en la isla a los 42 años. M áxim o G óm ez trató in fruc­tuosam ente de recuperar su cadáver, que las tropas españolas retuvieron al final del com bate en D os Ríos. En Cuba, hasta el prim er tercio del siglo XX, se le reconoció com o apóstol de la independencia y no com o el prodigioso poeta que había sido.

Carlos Pío Uhrbach, el sucesor de Casal y de M artí en el m od er­nism o, m urió a los 25 años; enviado por M aceo a reunirse con Estrada Palm a, a su regreso a Cuba m urió de inanición en la m anigua durante la G uerra del 95 sin que nunca se supiera el lugar o la fecha.

Julián del Casal, hijo de vizcaíno y cubana, am igo y anfitrión de Rubén Darío en la H abana, m urió a los 30 años de un aneuris­m a en m edio de una sobrem esa al finalizar un banquete en la casa de su am igo Lucas de los Santos Lam adrid en la H abana. Había llegado tarde a la cena porque se había pasado todo el día revisando las pruebas de su libro Bustos y Rimas. En una carta de Octubre 7 de 1893 a Rubén Darío, quince días antes de su m uerte, le anticipó que «padezco de un mal oscuro y misterioso, desconocido por los m édicos... que me llevará a la tum ba...»

Juana Borrero, novia de Carlos Pió Uhrbach, comenzó a escribir poesía a los cinco años; sonetos de im pecable técnica, según Julián del Casal, su m entor y amigo de la familia. Murió de tisis en Cayo Hueso a los 18 años, después de conocer a M artí en N ueva York y haber publicado alguna de su obra. Su último poema, M i Ultima Rima, dictado a su hermana desde su lecho de muerte, comienza recordando a Carlos Pió: «Yo he soñado en mis lúgubres noches, / en mis noches tristes de pena y lágrimas, / con un beso de amor imposible, / sin sed y sin fuego, sin fiebre y sin an­sias.»

Poetas y M emorias de C uba - 166

Page 163: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Con ese panorama poético termina la vida de Cuba colonial. La poesía de Cuba se consolidó como poesía cubana al terminar el siglo XIX. Los poetas que vivieron durante las guerras de inde­pendencia y el período de la tregua fecunda o reposo turbulento — en palabras de M artí— completaron su formación principal­mente bajo la influencia de la literatura y la poesía francesa, siendo el primordial ejemplo la obra de Casal. Al mismo ritmo que los ingenios azucareros se convertían en centrales azucare­ras, los poemas cubanos aumentaron su nivel intelectual y eleg­iaco; la poesía se llenó de emociones y tragedia. El modernismo cubano compartió las características del movimiento en otras latitudes: novedad poética, extravagancia, delicadeza y culto refinamiento. Para alcanzar los pináculos de la lírica europea, sin embargo, todavía faltaba el genio de los primeros poetas republicanos: Agustín Acosta, Regino Boti y José Manuel Po- veda.

La Acera del Louvre en la Habana, en los portales del Hotel Inglaterra, frente al Paseo Isabel II (después Parque Central) en 1870.

Poetas y M emorias de C uba -167

Page 164: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Arriba: Fuerte Español en las afueras de la Habana durante la Guerra de Independencia de 1895-1998.

Centro: La Quinta de los Molinos, residencia de los Capitanes Generales durante la colonia y primera residencia de Máximo Gómez al advenimiento

de la república; más tarde fue sede del Jardín Botánico.Esta situada al costado de la Universidad de la Habana.

Debajo: La calle Empedrado en 1880; desde 1640 hasta 1840 esta calle, la más antigua de la Habana, estuvo pavimentada con chinas pelonas.

Al fondo puede verse la Catedral de la Habana.

Poetas y Memorias de Cuba -168

Page 165: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

P o e t a s d e l a S e g u n d a M it a d

d e l S ig l o XIX (1851-1900)

Página

170 Mercedes Matamoros del Valle, 1851 -1906173 José Martí y Pérez, 1853-1895179 Poesía Filibustera, El Laúd del Desterrado, 1858183 Enrique Hernández Miyares, 1859-1914186 Bonifacio Byrne y Puñales, 1861-1936188 Emilio Bobadilla y Lunar, 1862-1920191 Julián del Casal y Lastra, 1863-1893195 Manuel S. Pichardo y Peralta, 1865-1937198 Carlos Pió Uhrbach, 1872-1897202 Federico Uhrbach, 1873-1932204 Francisco Javier Pichardo, 1873-1941206 Juana Borrero Pierra, 1877-1896

Poetas y M emorias de C uba -169

Page 166: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Mercedes Matamoros y del Valle

Nació en 1851. Falleció en 1906. Era hija de Don Dioni­sio M. Matamoros, Licenciado en Leyes, Profesor de Inglés del Liceo Artístico y Literario de Cienfuegos, Alcal­de Mayor de Cienfuegos en 1850. Huérfana de madre desde los tres años, su padre le enseñó inglés y francés, e inició sus lecturas literarias. Estudió en el Colegio El Sagrado Corazón, barrio del Cerro, Habana.Publicó en El Almendares y además en la Revista de Cuba de 1880 a 1883. Tradujo del inglés a Byron, Longfellow, Chaucer, Tennyson y Thomas Moore; del francés, a André Chenier y a Vigny, y del alemán a Goethe y a Schiller. Su obra maestra, El Ultimo Amor de Safo, es una epopeya en veinte sonetos líricos magistrales, rebosantes de una pasión erótica incontrolable, plenamente dentro del estilo romántico, que por sí solo hubiera sobrado para consagrar su fama.

El U ltim o A m or de Safo (Fragmentos)

I. Safo a Faón¡Vengo a ofrecerte mi mayor tesoro!¡Vengo a brindarte mi glorioso encanto!¡La que recoge de mi amor el llanto!¡La que te dice sin cesar: «te adoro»!¡Es mi lira! La dulce lira de oro Con que tu hechizo irresistible canto;Cuyos himnos en gozo y en quebranto Son ruiseñores que te forman coro!En ella enlazo notas y colores,Porque a tus plantas elocuente sea Símbolo de mi vida y mis amores;¡Que es en mis manos la vibrante lira,Flor que se abre, llama que chispea,Onda que ruge, cisne que suspira...!

II. YoTengo el color de golondrina obscura;Sombríos los cabellos ondulantes,Y mis ojos ¡tan negros! son diamantes En cuyas chispas la pasión fulgura!Es urna de coral y esencia pura Mi boca, en que los besos palpitantes Buscan —cual pajarillos anhelantes—De la tuya el calor y la dulzura!

m

Po etas y M emorias de C uba - 170

Page 167: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Mi cuerpo es una sierpe tentadora,Y en el mórbido seno se doblega Lánguidamente el cuello como un lirio!¿No es verdad que es tu Safo encantadora? ¡Oh, ven! Y en este amor que a ti me entrega, Tú serás el Placer y yo el Delirio!

IV. A nhelos¡Quiero aromar tus rizos abundosos Con perfume embriagante de verbenas;Y tu cuello enlazar con las cadenas Ardientes, de mis brazos amorosos!¡Quiero encender con besos fervorosos La sangre que circula por tus venas;Y trocar en fogosas las serenas Miradas de tus ojos luminosos!Porque siempre han de ser en mis amores, Venenosas las más fragantes flores, Borrascosos las noches y los días;Y así no olvidaré sus horas bellas;¡Que siempre dejan en el mundo huellas Las tempestades locas y sombrías!

VIII. M irene¡Sé que Mirene, la gentil romana,Contigo tan rebelde, tan esquiva,Anoche te entrego la siempreviva Con que su seno espléndido engalana!Pero más frágil que la flor lozana Es la regia beldad que te cautiva!¡En Glauco y An tenor yo sé que activa El fuego impuro de pasión temprana!¡Y qué insensato en tu inconstancia eres! ¿Como sin tino y sin razón prefieres La cruel romana a la sensible griega?Ella te ordena cuando yo me rindo;¡Y el amor verdadero —el que te brindo— No es el que manda, sino aquél que ruega!

XVII. La B estiaEn lo más negro de aquel monte umbrío, Nuestro lecho, Faón, he preparado,¡De mi pecho el volcán se ha desbordado! ¡De la fiebre fatal ya siento el frío!

Po etas y M emorias de C uba -171

Page 168: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

¿No escuchas a lo lejos al sombrío León, que con rugido apasionado Responde a la leona, en el callado Y hondo recinto de su amor bravio? ¡Amémonos así! ¡Ven y desprende De mi ajustada túnica los lazos,Y ante mi seno tu pupila enciende! ¡Es el amor que humilla y que deprava! ¡No importa! ¡Lleva a Safo entre tus brazos, Donde loco el Placer la rinda esclava!...

Arriba: Los terrenos de la Exposición Mundial de Chicago de 1893. Para esta ocasión, siendo notorio el tema de los derechos

de la mujer, en Cuba se publicó un libro, Escritoras Cubanas, que fue presentado en la Exposición. En él se incluyeron poemas de la

Avellaneda, Elena y Juana Borrero, Luisa Pérez de Zambrano, Mercedes Matamoros, Martina Pierra de Póo,

Lola Rodríguez de Tió y otras poetisas cubanas. Algunas de las poesías habían sido traducidas al inglés por Rafael María de

Mendive antes de su muerte en 1886.

Debajo; La estatua de Isabel II frente al Hotel Inglaterra en 1890. La estatua fue reemplazada por la de José Martí tras el

advenimiento de la República en 1902.

Poetas y Memorias de Cuba -172

Page 169: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

José Martí y Pérez

Nació en 1853 en la Calle Paula 42 (actualmente Calle Leonor Pérez, n. 314). Hijo de Mariano de los Santos Martí y Navarro (1815-1887), Subteniente de Artiller­ía, Celador de Policía, y Leonor Antonia Pérez y Ca­brera (1828-1907); nieto paterno de Vicente Martí Guillot, hortalero y cordelero, y de Manuela Navarro y Beltrán; nieto materno de Antonio Pérez y Monzón,Teniente de Artillería, y de Rita María Liberata Cabrera y Carrillo. Falleció en 1895 en la batalla de Dos Ríos, Palma Soriano (cerca de Santiago de Cuba). El mejor de sus Versos Libres, Los Héroes, es un enigmático poema simbolista, escrito en ágiles versos octosílabos.

L os H éroes

Sueño con claustros de mármol Donde, en silencio divino,Los héroes de pie, reposan;¡De noche, a la luz del alma Hablo con ellos, de noche!;Están en filas; paseo Entre las filas; las manos De piedra les beso; abren Los ojos de piedra; mueven Los labios de piedra; tiemblan Las barbas de piedra; lloran;¡Vibra la espada en la vaina!;Mudo les beso la mano.

¡Hablo con ellos, de noche!Están en fila; paseoEntre las filas; llorosoMe abrazo a un mármol; ¡Oh mármol,Dicen que beben tus hijosSu propia sangre en las copasVenenosas de sus dueños!¡Que hablan la lengua podrida De sus rufianes! ¡Que comen Juntos el pan del oprobio,En la mesa ensangrentada!¡Que pierden en lengua inútil El ultimo fuego! ¡Dicen,

Poetas y M emorias de C uba -173

Page 170: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Oh, mármol, mármol dormido, Que ya se ha muerto tu raza!» Échame en tierra de un bote,El héroe que abrazo; me ase Del cuello barre la tierra Con mi cabeza; levanta El brazo, ¡el brazo le luce Lo mismo que un sol!; ¡resuena La piedra; buscan el cinto Las manos blancas; del socio Saltan los hombres de mármol!

L o s D o s P r ín c ip es

El palacio está de luto y en el trono llora el rey, y la reina está llorando donde no la puedan ver: en pañuelos de holán fino lloran la reina y el rey, los señores del palacio están llorando también.Los caballos llevan negros el penacho y el arnés; los caballos no han comido porque no quieren comer: el laurel del patio grande quedó sin hoja esta vez: todo el mundo fue al entierro con coronas de laurel.- ¡El hijo del rey se ha muerto! !Se le ha muerto el hijo al rey!

En los álamos del monte tiene su casa el pastor; la pastora está diciendo:« ¿Por qué tiene luz el sol?» Las ovejas cabizbajas, vienen todas al portón;¡una caja larga y honda está forrando el pastor!Entra y sale un perro triste; canta allá dentro una voz:

Poetas y Memorias de Cuba -1 7 4

Page 171: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

«Pajarito, yo estoy loca, llevadme donde él voló.»El pastor coge llorando la pala y el azadón : abre en la tierra una fosa; echa en la fosa una flor.¡Se quedó el pastor sin hijo! ¡Murió el hijo del pastor!

Versos Sencillos I I I

Odio la máscara y vicio del corredor de mi hotel: me vuelvo al manso bullicio de mi monte de laurel.

Con los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar: el arroyo de la sierra me complace más que el mar.

Dénie al vano el oro tierno que arde y brilla en el crisol: a mí dénme el bosque eterno cuando rompe en él el Sol.

Yo he visto el oro hecho tierra barbullendo en la redoma: prefiero estar en la sierra cuando vuela una paloma.

Busca el obispo de España pilares para su altar : en mi templo, en la montaña, el álamo es el pilar.

Y la alfombra es puro helecho, y los muros abedul, y la luz viene del techo, del techo de cielo azul.

El obispo, por la noche, sale, despacio, a cantar: monta, callado, en su coche, que es la piña de un pinar.

Poetas y M emorias de C uba -175

Page 172: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Duermo en mi cama de roca mi sueño dulce y profundo: roza una abeja mi boca y crece en mi cuerpo el mundo.

Brillan las grandes molduras al fuego de la mañana, que tiñe las colgaduras de rosa, violeta y grana.

El clarín, solo en el monte, canta al primer arrebol: la gasa del horizonte prende, de un aliento, el Sol.

¡Díganle al obispo ciego, al viejo obispo de España, que venga, que venga luego a mi templo, a la montaña!

Arriba: La casa donde nació José Martí, Paula 42, la Habana (hoy Calle Leonor Pérez 314).

Debajo: El Teatro Villanueva (Calles Zulueta, Colón, Morro y Refugio), lugar donde Martí protestó junto a su maestro Rafael María de Mendive

(Enero 22, 1869) y fue detenido por miembros del Cuerpo de Voluntarios y condenado a prisión en las Canteras de San Lázaro.

Poetas y M emorias de C uba -1 76

Page 173: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Arriba: La Fragua Martiana, el lugar de las Canteras de San Lázaro en la Habana donde estuvo preso Martí en 1869.

Centro: El Liceo Cubano de Ibor City y el edificio donde se editaba en 1892 el periódico Patria en Nueva York, 214 Pearl Street.

Debajo: Martí reunido con tabacaleros en Ibor City, Tampa, 1893.

Poetas y Memorias de Cuba -177

Page 174: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

MM

Arriba: Playitas de Caonabo en Oriente, por donde desembarcó en Cuba José Martí con Máximo Gómez el 11 de Abril de 1895.

Centro: Ruinas del Ingenio La Mejorana, donde Martí se reunió con Antonio Maceo y Máximo Gómez el 5 de Mayo de 1895.

Debajo: Dos vistas de Dos Ríos, la confluencia del Cauto y el Contramaestre, donde cayó José Martí el 19 de Mayo de 1895.

Poetas y M emorias de C uba -1 78

Page 175: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Poesía Filibustera (El Laúd del Desterrado)

Poemas patrióticos publicados en el libro El Laúd del Desterrado (1858) por Miguel Teurbe Tolón, Leopoldo Turla, Pedro Angel Castellón, José María Heredia, Juan Clemente Zenea, Pedro Santicilia y José Agustín Quinte­ro, a raíz de los esfuerzos invasores de Nar­ciso López. Muchos de esos poemas habían aparecido anteriormente en el periódico El Filibustero y en otros periódicos de New York y New Orleans. Teurbe Tolón y Zenea murieron en Cuba durante la Guerra de 1868-78.

Pedro Ángel Castellón (1820-1856)De padre español y madre francesa. Amigo de Zenea y de Luaces. Desterrado antes de 1850. Residió en Nueva Orleans y vivió del negocio de víveres. En ausencia lo condenaron en Cuba a 10 años de prisión, que nunca cumplió. No se sabe ni donde ni cuando murió en el extranjero. Tuvo tres poemas en el Laúd; el más extenso dedicado al Padre Varela.

Al General Narciso López

Ni flores, ni inscripciones, ni trofeos Oh padre de la patria!Se ven en tu sepulcro solitario Que envidioso el tirano de tu gloria Quiere matar también en su delirio Tu espléndida memoria.

Mas no lo alcanzará, que hacia tu tumba Vuelve el cubano en su pesar los ojos Buscando tus despojos.Y ¿qué importan los mármoles y bronces Si de la gratitud al sentimiento Tienes tu ilustre nombre en cada labio,En cada corazón un monumento?

Descansa en paz; de tu pasión querida Miro salir un rayo de esperanza Que alienta mis anhelos de venganza Descansa en paz; la trompa de la guerra De nuevo en Cuba sonará terrible,

Poetas y Memorias de Cuba -179

Page 176: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

La sangre hirviendo inundará tu huesa, Animará tus restosY en la frente el laurel, la espada en mano, Hollarás la cabeza del tirano.

Leopoldo Turla (1818-1877)Hijo de norteamericana e italiano. Desterrado en 1846. Se dedicó a la ense­ñanza en Nueva Orleans. Tuvo muchas dificultades económicas; Cirilo Villa- verde hizo una colecta para ayudarlo. Apoyó la Guerra de los Diez Años desde el extranjero. Zenea lo caracterizó diciendo «nadie le habrá oído celebrarlo vituperable... fue un amigo de lo grande, la religión y todo lo digno...» Cinco largos poemas suyos fueron presentados en el Laúd.

Perseverancia

¡Se firme corazón! Sostén constante De tu valor el indomable temple.Del Gólgota el martirio no te espante,Que la patria entre espinas te contemple Llevar la cruz con ánimo gigante.

No vil flaqueza tus impulsos tuerza.Nútrate la esperanza; en Dios confía.A cada golpe de la suerte impía Palpita corazón, con doble fuerza Que apoyado al timón espero el día.

Hoy cubre el horizonte denso veloY el pie de un hombre nuestras fuentes huella.Mañana acaso en desnudado cieloSúbito asome refulgente estrellaQue trueque en gozo nuestro amargo duelo.

Hoy a la par del brazo del patriota Duerme el volcán que cauteloso hervía.Pronto tal vez reviente en noche umbría;Próxima esté la aurora o bien remota Apoyando al timón espero el día.

Poetas y M emorias de C uba -1 8 0

Page 177: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Pedro Santicilia (1826-1910)Santiaguero, hijo de un teniente de granaderos español. Estudió en España y al regresar en 1851 a Cuba y protestar contra la colonia fue hecho prisionero y deportado a la metrópoli. Escapó de su cautiverio y emigró a Nueva York, de ahí a Nueva Orléans y finalmente a México. En el Laúd solo aparecen dos poemas suyos.

A España

¿Qué se hicieron, España, tus laureles?¿Qué se hicieron tus ínclitos guerreros?Tus conquistas, tus glorias de otros días,Tus matronas, tus sabios, ¿qué se hicieron?A penas de ese inmenso poderío Conservan ya tus hijos el recuerdo,Que hasta el recuerdo de tu antigua gloria Lo ignora, España, tu atrasado pueblo.

Generación raquítica y bastarda De mendigos, y frailes, y toreros,¿Cómo ha de comprender ¡Ay! las proezas Que acabaron sus ínclitos abuelos?¿Cómo ha de comprender que hubo un Padilla 11 De noble audacia y corazón de fuego El pueblo que en abyecta servidumbre Dobla tranquilo a la opresión el cuello?

¿Cómo ha de comprender cuando fue grande El alma de Guzmán llamado el bueno,12 La gente que enervada en los placeres Ni tiene fe, ni fibra, ni denuedo?

José Agustín Quintero (1829-1885)Hijo de madre inglesa y padre cubano. Estudió bajo José de la Luz y Caballe­ro y en la Universidad de Harvard. A su regreso de Boston fue puesto preso en Cuba por conspirar. Escapó y marchó a Luisiana, donde se hizo abogado. En Nueva Orleans fundó la revista La Ilustración Americana. Amigo de Jefferson Davis, el Presidente de los estados sureños. En México peleó a las órdenes de Juárez. Contribuyó tres poemas al Laúd.

11 Juan López de de Padilla (1484-1521), jefe de los Comuneros de Castillafrente a Carlos V.

12 Guzmán el Bueno (1258-1277), defensor de Tarifa contra los Moros;fundador de la Casa de Medina Sldonla.

Poetas y Memorias de Cuba -181

Page 178: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

A Miss Lydia Robbins (fragmento)

Ayer hui de mi país queridoY al suspender el ancla el marinero Se despertó mi corazón dormido Con el grito de leva lastimero.

La onda amarga rompió veloz la quillaY en la línea miré el horizonte Que se nublaba mi natal orillaY la empinada cumbre de su monte.

Entonces la opresión me perseguía De mis playas volaba a tu riberaY orgullosa y feliz me protegíaDe Washington y Jackson la bandera.

Con sublime emoción, con pena grave,Alta la frente y encendido el seno,Iba yo junto al; mástil de mi nave ¡Saludando el Atlántico severo!

Hoy heme aquí, ¡por fin!, despedazados Mis miembros por el hierro y las cadenas,Pálido, con los pies ensangrentados,De libertad hollando las arenas.

Nota: José María Heredia (1803-1839), Juan Clemente Zenea (1832-1871) y Miguel Teurbe Tolón (1820-1857), los otros tres poetas del Laúd del Deste­

rrado, se presentan en otras secciones de este libro; páginas 8 6 ,1 3 7 y 120.

Poetas y M emorias de C uba -182

Page 179: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Enrique Hernández Miyares

Nació en 1859. Falleció 1914. Siendo niño se inició en el periodismo habanero, en la redacción de La Habana Elegante, de la que llegó a ser director. Parte de su ce­lebridad se debió a la polémica desatada en tomo a su soneto La Más Fermosa; fue acusado a principios del siglo XX de haberlo plagiado de un poema del poeta español Francisco Rodríguez Marín. Aclarada su legi­timidad, ese poema de Hernández Miyares continúa entre lo mejor de la tradición de sonetos cubanos. El poema fue inspirado en un discur­so de Manuel Sanguily en el Senado de Cuba en 1903 y fue publicado por primera vez bajo el pseudónimo de Grisóstomo. Hernández Miya­res fue íntimo amigo de Casal y de Alfredo Zayas.

La Más Fermosa

Que siga el Caballero su camino Agravios desfaciendo con su lanza:Todo noble tesón al cabo alcanza Fijar las justas leyes del destino.Cálate el roto yelmo de MambrinoY en tu rocín glorioso altivo avanza,Desoye al refranero Sancho PanzaY en tu brazo confía y en tu sino.No temas la esquivez de la Fortuna:Si el Caballero de la Blanca Luna Medir sus armas con las tuyas osaY te derriba por contraria suerte,De Dulcinea, en ansias de tu muerte,¡Di que siempre será la más fermosa!

i

Desde muy joven, a los 17 años, Hernández Miyares (muy conocido como Grisóstomo, su

nombre de pluma) se dedicó al periodismo con su gran amigo Diego Vicente Tejera. Ambos crecie­

ron en una era marcada por abusos y guerras, entre los dos crearon el periódico La Victoria y

formaron parte de la redacción de Patria; ambos colaboraron con José Martí en su labor de

proselitlsmo y murieron jóvenes.Fotos: Izquierda, Hernández Miyares. Derecha,

Diego Vicente Tejera, ambos en 1890.

Poetas y M emorias de C uba -183

Page 180: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

La Hora Verde

Del parisiense boulevard fastuoso prolóngase la plácida penumbra, porque el sol de oro viejo solo alumbra con mortecino rayo perezoso.

De la jomada al fin llegó el reposo oasis que en la brega se columbra, y en los bruñidos mármoles deslumbra del verde ajenjo el néctar venenoso.

Arde el café moderno entre el gentío, y a cortos tragos sorbe, lentamente, la amarga copa el bebedor sombrío,

mientras por el asfalto reluciente, como azotada por el viento frío, pasa la burguesía indiferente.:

Carmen

Roja flor en la negra cabellera, ojos de fuego, labios tentadores, pasa ondulante y requiriendo amores, Carmen, la sevillana cigarrera.

Canta y baila diabólica y artera, y a Don José, del ansia en los ardores, hace esquivar cometas y tambores y ultrajar el honor de su bandera.

Desertor, criminal contrabandista, no hay valladar que al ímpetu resista de aquel amante de traiciones lleno.

Surge Escamillo; acecha la navaja, y a la sangrienta herida cae la maja con otra roja flor sobre su seno.

Francisco Rodríguez Marín (1855-1943), poeta, folkorista, lexicólogo, director de la Biblioteca

Nacional de Madrid y de la Academia de la Lengua Española, que aclaró en 1906 que el

poema La Más Fermosa, no era suyo si no de Enrique Hernández Miyares.

Poetas y M emorias de C uba -1 84

Page 181: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

LA HABANA ELEGANTS.

Arriba: Izquierda, uno de los primeros números de la revista La Habana Elegante. A la derecha, el número publicado en el

primer aniversario de la muerte de Julián del Casal.Debajo: Consejo de Redacción de La Habana Elegante en 1885. Sentados: Julián del Casal, Enrique Hernández Miyares y

Manuel de la Cruz. De pie: Ignacio Sarachaga, Aniceto Valdivia (Conde Kostia) y Ramón Meza, detrás de Hernández Miyares.

Poetas y M emorias de C uba -185

Page 182: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Bonifacio Byrne y Puñales

Nació en 1861. Falleció en 1936. Estudió en el Colegio El Porvenir, Matanzas. En 1895 fue desterrado de la isla de Cuba, pasando a los EEUU, donde se dedicó a promover la independencia cubana. Fue Secretario del Club Revolucionario fundado por él en Tampa, y cola­boró con los periódicos Patria, El Expedicionario y otros.El más célebre de sus poemas civiles, Mi Bandera fue, para los cubanos, un himno patriótico tan popular como el Himno del Desterrado de José María de Heredia. En Nuestro Idioma, rindió homenaje a la lengua castellana. Su poema Gaby Deslys, fue com­puesto magistralmente en 1920, de raros versos eneasílabos.

M i B andera (fragm ento)

Al volver de distante ribera,Con el alma enlutada y sombría,Afanoso busqué mi bandera ¡Y otra he visto además de la mía!

¿Dónde está mi bandera cubana,La bandera más bella que existe?¡Desde el buque la vi esta mañana,Y no he visto una cosa más triste...!

Con la fe de las almas austeras,Hoy sostengo con honda energía,Que no deben flotar dos banderas Donde basta con una: ¡la mía!

Si deshecha en menudos pedazos Llega a ser mi bandera algún día ¡nuestros muertos alzando los brazos la sabrán defender todavía!

Nuestro Id iom a

Hallo más dulce e l habla castellana Que la quietud de la nativa aldea,Más deleitosa que la miel hiblea,Más flexible que espada toledana.

Quiérela el corazón cobo una hermana Desde que en el hogar se balbucea,Porque está vinculada con la idea,Como la luz del Sol con la mañana.

Poetas y M emorias de C uba -1 8 6

Page 183: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

De la música tiene la armonía,De la irascible tempestad el grito, Del mar el eco y el fulgor del día;La hermosa consistencia del granito, De los claustros la sacra poesíaY la vasta amplitud del infinito.

G aby D eslys (fragmento)Reina incansable de la orgía,Que, con gentil coquetería,Y con tu hechizo excepcional Le concediste tu hermosura,Como divina confitura,Al joven Rey de Portugal.

¡Emperatriz de los festines, Derrochadora de mohines,A cual más bello y seductor;Hoy con mis versos te acaricio, Porque flotaste sobre el vicio Como en el piélago una flor!

Cuando más bella te creías,Más en tus redes oprimías A tu gallardo Don Manuel. Soberbias minas de diamantes,Eran tus senos palpitantes,Cuando paseabas tú con él.

¡No te importaba el mundo vano: Era el amor tu soberano,No te rendiste al qué dirán; Devoradora de millones De apasionados corazones,Y de botellas de champán!...

Dos vistas de la Habana en 1900

Poetas y M emorias de C uba -187

Page 184: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Emilio Bobadilla y Lunar

Nació en 1862. Falleció en 1920. Se graduó de licencia­do en Derecho en la Universidad de la Habana. Desde 1880 comenzó a darse a conocer laborando activamente la prensa de la Habana. Residió generalmente en los Estados Unidos y Europa, donde en Madrid compartió con Clarín (Leopoldo Alas Ureña, 1852-1901) el cetro de la crítica española contemporánea. En París colaboró en La Nouvelle Revue, La Revue Bleue, Le Figaro, La Revue de Revues, La Re­naissance Latine y Le Gil Blas. Al morir ocupaba un cargo consular de la República en Biarritz. Fue miembro de la Academia de la Historia de Cuba y de la Academia Nacional de Artes y Letras. Utilizó los seudóni­mos Pausanias, Perfecto y Fray Candil.

La Cam pana.

¡Oh campana lenta como la agonía, cuánta poesíabrindas al ensueño que a tu voz despierta, a tu voz que canta la melancolía y el silencio tibio de la tarde muerta!¡Con tañido alegre, gutural y grave al nacer nos cantas y aí morir nos lloras, como canta el avea soles difuntos y a nuevas auroras; y aun después de muertos, con dolientes sones, en las pensativas, solitarias horas, piedad por nosotros, de los corazones, de los corazones contritos, imploras!

B ogotá (fragmento)

Bogotá melancólica,¡cómo oprimes el pechocon tus cerros ingentes, con tus cerros sombríos, megaterios deformes que enigmáticos duermen paleolítico sueño con ensueños de siglos.

¡Cuántas noches al verteen tu cripta de moles dormidaa la luz de la luna,en fantástica óptica,de remotas edades y decrépitas razasvi el doliente desfile de lúgubres sombras!

Poetas y M emorias de C uba -1 88

Page 185: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Bogotá melancólica,tu silencio de ruinas,tu silencio de muerta ciudad insepulta,¡cómo cae sobre el alma,sobre el alma que llora tristezas ocultas!

En has noches diáfanasde lunas enormes en cielos de ópalo,vaga la leyenda, la leyenda inéditabuscando la estrofade ritmo sonoro,que la infunda vida,que la dé colores, nervios y contornos.

El Cabrero.

Por las cumbres melancólicas va el cabrero con sus cabras, en la caña sollozando de su flauta,

de su rústico instrumento, cuyas quejas monorrítmicas por el aire silencioso se deslizan.

Y las cabras, arrulladas por el dulce ruido lánguido, los declives lentamente van bajando.

Y la tarde va cayendo, una tarde triste y larga,en que tiemblan y se esfuman las montañas.

Suena el Ángeles doliente en el místico silencio, como voces que suplican de muy lejos.

Y al sonar del caramillo, el rebaño, taciturno,se disipa en lontananza como el humo.

Ya no suena el caramillo, ya no suena la campana, y el cabrero transponiendo la montaña,

Po etas y M emorias de C uba -189

Page 186: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

en la sombra de la noche, que insensible va creciendo, sepultóse con sus cabrascomo un sueño...

Arriba y al Centro: Dos vistas de la Glorieta para Música en el Malecón de la Habana en 1900. (Frente al Castillo de la Punta, al final de la calle San Lázaro). La Glorieta jugó un papel preponderante el 20 de Mayo de

1902, día de la instauración de la República.Debajo: Una página de Harper's Weekly en 1896. Rebeldes en las

montañas, fusilamientos y una vista del puerto de la Habana.

Poetas y Memorias de Cuba - 190

Page 187: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Julián del Casal y Lastra

Nació en 1863. Falleció en 1893. Fue escribiente del Ministerio de Hacienda desde 1881 hasta 1885, cuando fue censurado su primer artículo como periodista en La Habana Elegante. Subsistió en una relativa pobreza, al haberse desmoronado la cuantiosa fortuna de su familia. Murió en la casa de Don Lucas de los Santos Lamadrid, la noche del Sábado 21 Octubre de 1893. Julián del Casal fue uno de los maestros sonetistas más eminentes del Parnaso Cuba­no, como atestiguan los once sonetos de Mi Museo Ideal: Diez Cua­dros de Gustavo Moreau, de los que Salomé es el primer cuadro. Es­cribió algunas epopeyas líricas como el Soneto Mis Amores.

Mis Amores

Amo el bronce, el cristal, las porcelanas,Las vidrieras de múltiples colores,Los tapices pintados de oro y floresY las brillantes lunas venecianas.

Amo también las bellas castellanas,La canción de los viejos trovadores,Los árabes corceles voladores,Las flébiles baladas alemanas;

El rico piano de marfil sonoro,El sonido del cuerno en la espesura,Del pebetero la fragante esencia,

Y el lecho de marfil, sándalo y oro,En que deja la virgen hermosuraLa ensangrentada flor de su inocencia.

Placa funeraria y monumento fúnebre en la tumba de Julián del Casal en el Cementerio de

Colón en la Habana.

Poetas y M emorias de C uba -191

Page 188: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Salomé

En el palacio hebreo, donde el suave Humo fragante por el Sol deshecho, Sube a perderse en el calado techo O se dilata en la anchurosa nave,

Está el Tetrarca de mirada grave, Barba canosa y extenuado pecho, Sobre el trono, hierático y derecho, Como adormido por canciones de ave.

Delante de él, con veste de brocado Estrellada de ardiente pedrería,Al dulce son del bandolín sonoro,

Salomé baila, y, en la diestra alzado Muestra siempre, radiante de alegría, Un loto blanco de pistilos de oro

Julián del Casal influyó grandemente en Rubén Darío, José Martí y en general

sobre todas las expresiones modernistas de Hispanoamérica. Solamente publicó cuatro

libros: Hojas al Viento (1890), Nieve(1892), Mi Museo Ideal (1892) y

Bustos y Rimas (1893). Sus lecturas incluyeron los grandes maestros del

romanticismo: Victor Hugo, Lamartine, Musset, el Duque de Rivas, Zorrilla,

Espronceda y Bécquer. Bajo la influencia de Aniceto Valdivia (Conde Kostia)

comenzó a aficionarse a Gautier, Heredia, Baudelaire, Verlaine, Rimbaud, Flaubert

y Maupassant.Por muchos años vivió modesta pero

elegantemente en una pequeña habitación de una casa en la Calle Obispo, cerca de

Aguiar en la Habana, que pronto fue conocida como la celda de Casal...

A la izquierda: Aniceto Valdivia, gran colaborador y amigo de Casal

(1859-1927, conocido como Conde Kostia)

Poetas y Memorias de Cuba - 192

Page 189: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

A mi M adre.

No fuiste una mujer, sino una santa, que murió de dar vida a un desdichado, pues salí de tu seno delicado como sale una espina de una planta.

Hoy que tu dulce imagen se levanta del fondo de mi lóbrego pasado, el llanto está a mis ojos asomado, los sollozos comprimen mi garganta.

Y aunque yazcas trocada en polvo yerto, sin ofrecerme bienhechor arrimo, como quiera que estés siempre te adoro,

porque me dice el corazón que has muerto por no oírme gemir, como ahora gimo; por no verme llorar, como ahora lloro.

Día de Fiesta.

Un cielo gris. Morados estandartes con escudos de oro; vibraciones de altas campanas; báquicas canciones; palmas verdes ondeando en todas partes;

banderas tremolando en los baluartes; figuras femeninas en balcones; estampido cercano de cañones; gentes que lucran por diversas artes.

Mas, ¡ay!, mientras la turba se divierte, y se agita en ruidoso movimiento como un mar de embravecidas olas,

circula por mi ser frío de muerte, y en lo interior del alma sólo siento ansia infinita de llorar a solas.

La Cólera del Infante (fragmento)

Frente al balcón de la vidriera roja que incendia el sol de vivos resplandores, mientras la brisa de la tarde arroja, sobre el tapiz de pálidos colores, pistilos de clemátides fragantes

Poetas y M emorias de C uba -193

Page 190: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

que agonizan en copas opalinas y esparcen sus aromas enervantes de la regia mansión en las cortinas, está el Infante en su sitial de seda, con veste azul, flordelisada de oro, mirando divagar por la alameda niños que juegan en alegre coro.

Como un reflejo por obscura brasa que se extingue en dorado pebetero, por sus pupilas nebulosas pasa la sombra de un capricho pasajero, que encendiendo de sangre sus mejillas, más pálidas que pétalos de lirios, hace que sus nerviosas manecillas muevan los dedos, largos como cirios, encima de sus débiles rodillas.

«¡Ah!, quién pudiera - en su interior exclamaabandonar los muros del castillo,correr del campo entre la verde gramacomo corre ligero cervatillo;sumergirse en la fresca catarataque baja del palacio a los jardines,cual alfombra lumínica de platasalpicada de nítidos jazmines;perseguir con los ágiles lebreles,del jabalí las fugitivas huellaspor los bosques frondosos de laureles,trovas de amor cantar a las doncellas...»

Tarja de calamina en la antigua casa del Dr. Lucas de los Santos Lamadrid, cerca de La Punta, a un lado del Paseo del Prado, donde

murió Julián del Casal el 21 de Octubre de 1893. En una cena en su honor uno de los huéspedes hizo un chiste —nada divertido

según otros asistentes— pero que Casal en­contró muy cómico. Al estallar de risa rompió un aneurisma en el pulmón y se ahogó en su propia sangre. Fue una paradoja que muriera

riéndose el más melancólico de los poetas cubanos. La casa está ahora desvencijada y convertida en un solar sin solemnidad. Los

amigos pagaron por su funeral. Fue enterrado en el mausoleo de la familia Saurí, buenos

amigos de Casal, en el Cementerio de Colón.

Poetas y M emorias de C uba - 1 94

Page 191: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Manuel Serafín Pichardo y Peralta

Nació en 1865. Falleció en 1937. Se doctoró en leyes en la Universidad de la Habana; en 1885, fundó, en unión de Ramón A. Catalá y de otros jóvenes de entonces, la re­vista El Figaro, que durante mucho tiempo contó entre sus colaboradores la mayor parte de los mejores escri­tores y los más notables de Hispano-América. En 1909 entró en el cuerpo diplomático. Creó y presidió la Aso­ciación de la Prensa de Cuba. Era miembro de la Academia Nacional de Artes y Letras y la Academia Cubana de la Lengua. Obtuvo condecora­ciones de Francia e Italia. Al morir ocupaba el cargo de consejero- ministro de la Embajada de Cuba en Madrid. Utilizó el seudónimo El Conde Fabián.

Soy Cubano.Visto calzón de dril y chamarreta, que con el cinto del machete entallo; en la guerra volaba mi caballo al sentir mi zapato de vaqueta.De entonces guardo un Colt y una escopeta, por sí otra causa de esgrimirlos hallo.Es mi gozo, en la paz, lidiar un gallo; mi orgullo, improvisar una cuarteta.Tengo en el monte una vivienda pobre, que abrasa el sol y que refresca el río; una divina caridad del Cobre, que me resguarda de dolor y murria; una guajira alegre en el bohío y una guajira triste en la bandurria.

En 1894 Manuel Serafín Pichardoadquirió fama continental al incluir en su libro La Ciudad Blanca las crónicas que había publicado en los periódicos La Lucha y El Fígaro sobre la Exposición Colombina de 1892 de Chicago, que celebraba el cuarto centenario del descubrimiento de América. Enrique José Varona escribió el prefacio y Emilia Pardo Bazán un breve comentario sobre el valor del libro.«Afe he propuesto aquí contribuir al cono­cimiento que nos importa tener de la vida y organización de un pais con el cual está hoy unido el nuestro por fuertes ligaduras económicas,» señaló Pichardo.

m

Poetas y M emorias de C uba -195

Page 192: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

El G allo .

Firme y erguido en ia escamosa pata, el pescuezo encendido y al desnudo, lleva por arma el espolón agudo este rey de corona de escarlata.

Mientras vive, con ímpetu desata las dos pasiones de su instinto rudo, y como signo incontrastable y mudo del animal y el hombre, engendra y mata.

Ama y lucha; su tiempo se reparte en victorias de Venus y de Marte.Sultán de su com arca, le es vasallo

el rival que le canta y que le envidia, y es Tenorio fecundo en el serrallo y gladiador mortífero en la lidia.

El U ltim o Esclavo.

Recia espalda y anchurosa, corta frente, cuerpo bajo, y la pasa entrecanosa como gris espumarajo.

Tez abrupta, sin perfil, cual escamoso terrón, donde blanquea el marfil en la grieta del carbón.

Vino en un barco negrero del Africa occidental, y le atezó más el fiero toque del sol tropical.

Cual profundos arponazos, de la esclavitud testigos, muestra en tobillos y brazos las huellas de sus castigos.

Sin encono y sin piedad, cuando el cubano guerreaba, peleó por la libertad sin saber por qué peleaba.

Poetas y Memorias de Cuba -196

Page 193: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Y concluida la guerra, premiado por el desvío, y echado sobre la tierra a la puerta del bohío;

mientras tuerce a su manera la vitola de un habano, y del café, en la caldera, tuesta el oloroso grano,

desfilan ante sus ojos, por la vejez azulados, cual nostálgicos despojos de tiempos nunca olvidados,

el verde cañaveral, el trapiche y el batey; su verdugo: el mayoral, y su compañero: el buey;

su tambor y sus verduras, su conuco y su machete, del cepo las herraduras y el herraje del grillete;

sin que, en su antiguo gozar, nuevamente su alma vibre, y sin saberse explicar la ventura de ser libre...

A la izquierda el primer número (23 de Julio) de la Revista El Fígaro, "Pe­riódico de Literatura y Sports," funda­

do en 1885 por Manuel Serafín Pichardo. Entre sus directores figuró Enrique José Varona en 1899; entre

sus Jefes de Redacción Federico Uhrbach (1909) y José Manuel

Poveda (1916). En sus páginas publi­caron Julián del Casal, Juana

Borrero, Carlos Pío y Federico Uhrbach, Rubén Darío, Manuel

Gutiérrez Nájera, Salvador Díaz Mirón, Luis G. Urbina, José Santos

Chocano y Amado Ñervo, entre otros.

A la derecha, el número dedicado a la memoria de Luz y Caballero.

Poetas y M emorias de C uba -197

Page 194: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Carlos Pio Uhrbach

Nació en 1872. Falleció en 1897. Descendiente de una familia acomodada. Hermano de Federico. Colaboró en El Fígaro (1893-1897), La Habana Elegante (1893-1895) y Gris y Azul (1894). El noviazgo de Carlos Pío con Juana Borrero, cuyo desenvolvimiento puede ser apre­ciado en el epistolario de esa poetisa, se vio interrum­pido en 1896 por la emigración de ella y su familia a Cayo Hueso a causa de la guerra. Carlos Pío, publicó algunas poesías en El Expedicionario, de Tampa, y en la Revista de Cayo Hueso. En la guerra del 95 alcanzó el grado de Teniente Coronel. Comisionado por Maceo para entrevistarse con Estrada Palma, partió en 1896 hacia Es­tados Unidos disfrazado de fogonero. Regresó a Cuba en una expedi­ción. Se ignora el lugar exacto de su caída en el campo de batalla; es posible que muriera de inanición. Dejó un diario que había comenza­do a escribir durante la guerra.

O fren d a

Yo arrojara en tu libro, brillantes temblores de raso, cuando esplende, coraza bruñida, de un seno recortado;

O la lumbre de rayos astrales que dan las facetas, al brillar como discos celestes en brunas guedejas;

O trajera los sueños de bardos que errantes vivieron, en la edad de las bregas heroicas: en siglos ya muertos!

Del imperio sagrado del Arte la estrofa coqueta: el rondel, caballero que exhibe un ramo en la diestra;

Del florido jardín de la dichalas flores más blancas,las que esparcen los tenues perfumesque aroman el alma.

Mas te ofrezco mis acres tristezas que llegan ansiosas, a esperar en tu seno que surja espléndida Aurora.

r \* w m¿J

Poetas y M emorias de C uba -1 98

Page 195: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

A Juana Borrero

No hay en su rostro alburas de frío alabastro, ni la pálida lumbre de un disco puro. Difúndanse en el nácar de sus mejillas, los tintes melancólicos del crepúsculo.Ciñen su augusta frente soberbios lauros. Inmortales conquistas de excelsos triunfos!Y en su cuello proyectan los crespos bucles la penumbra azulada de un palio bruno.

En su boca la aurora de la sonrisa a los arpegios lánguidos del arrullo, mezcla trémulos iris de suaves perlas que iluminan sus frescos labios purpúreos.

En las noches azules ritman sus cantos los acordes melódicos del conjuro, evocando vibrantes, visiones blancas con sibilino rito de extraño culto.

Constelan sus pupilas brillos astrales con resplandores vividos de carbunclos,

que disipan las brumas de la tristeza con el poder magnético de su influjo.

Desde finales del siglo XVII Matanzas fue conocida como la Atenas de Cuba. Ejemplos de matanceros destacados en el mundo de la poesía fueron Gabriel de la Concepción Valdés (Plácido), José Jacinto

Milanés, Carlos Pió y Federico Uhrbach, Agustín Acosta, Bonifacio Byrne, Carilda Oliver Labra y José Zacarías Tallet. Entre los músicos José Silvestre White Laffite y Miguel Failde.

En 1863 se inauguró el Teatro Sauto, por cuyas tablas han pasado renombradas figuras del teatro, la música y la danza: Sarah

Bernhardt, Jacinto Benavente, Anna Pávlova, Antonio Gades, Enrique Caruso y Andrés Segovia, por mencionar algunos.A la izquierda, el Teatro Sauto de Matanzas. A la derecha,

el Teatro de la Opera de Milán, en el cual se Inspiró el Sauto.

Poetas y M emorias de C uba -199

Page 196: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

D esolación

Como el gallardo paladín caído viendo inutilizada la cimera, levantaba desde el polvo la bandera como postrer esfuerzo de vencido.

Así mi corazón, mártir herido Por aciago pesar, ya nada espera, mas sostiene su fúlgida quimera como un faro entre ruinas encendido.

Oh señor! Si perpetuo desolado Cruzando los senderos terrenales llevo mis ilusiones condolidas,

Infúndele a mi espíritu agobiado la fe de religiosos ideales o el heroico valor de los suicidas.

Logotipo de la Revista La Habana Elegante (1883-1891 y 1893-1896)."Periódico Bisemanal de Noticias Interesantes a las Señoras y Señoritas,"

como señalaba su primer número en Agosto de 1883. Fueron directores en distintas ocasiones Enrique Hernández Miyares y Alfredo Zayas.

Entre sus colaboradores estaban Rafael María de Mendive, Enrique José Varona, Mercedes Matamoros, Ricardo del Monte, Domingo Figarola Caneda, Esteban Borrero Echeverría, Cirilo

Villaverde, Manuel Sanguily, Antonio Zambrana, Bonifacio Byrne, Lola Rodríguez de Tió, Luis A. Baralt, Rafael Montoro, Juana Borrero, Leopoldo Turla, Raimundo Cabrera y muchos otros.

Poetas y Memorias de Cuba - 200

Page 197: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

___________ [A V. SANCHEZ & C/

Arriba: Anuncio de venta para una máquina de generar gas para iluminación de barrios y edificios importantes en 1840.

Debajo: La ciudad de Matanzas a la izquierda y la Ciudad de Santiago de Cuba a la derecha, ambas en 1850.

Poetas y M emorias de C uba - 201

Page 198: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Federico Uhrbach

Nació en 1873. Falleció en 1932. Matancero. Hermano de Carlos Pio Uhrbach. Comenzó su trayecto literario publicando libros con su hermano. Al igual que su hermano colaboró en La Habana Elegante (1893-1895), El Fígaro (1893-1927) y Gris y Azul (1894). En 1895 se com­prometió con Elena Borrero, poetisa como su hermana juana, la novia de Carlos Pío. Al año siguiente fue a Cayo Hueso, donde contrajo matrimonio con Elena. Formó parte de la redacción de El Fígaro, tuvo a su cargo secciones fijas en El Heraldo y en La Nación y colaboró en El País, La Discusión y Letras. Fue miembro fundador de la Academia Nacional de Artes y Letras.

C am panas de N oël

Campanas de Pascua, trémulas campanas, Sonoros orientes de las caravanas Que volcáis las perlas de amorosas dianas En las claras albas de oro de Noël; Campanas de ensueño, cifras de armonía, Propicios augures de la Epifanía,Voces de esperanza de la lejanía Que aclara el celeste fúlgido roel;

Vuestras leves almas, en el ala errante De todos los vientos, quiebran la distanteY amplia transparencia frágil de levante Con un argentino y alado clamor,Dulce y cristalino vuelo de oraciones,Que el doliente ensueño de los corazones Calma y apacigua las tribulacionesCon una promesa de vidente amor.

Ligeras, volubles, fugaces, aladas,Como golondrinas de azul embriagadas,El pálido encanto de las alboradas Turban con inquieta vibración fugaz,Y en la inconsistencia de lilial ambiente La ilusión ofrecen, compasivamente,De una milagrosa redención clemente Del dolor y un vago presagio de paz. Fugaces, aladas, volubles, ligeras,

Poetas y M emorias de C uba - 202

Page 199: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Vuestras leves almas son las mensajeras Que a las estelares diáfanas praderas Llevan las perennes ansias de vivir, Confiadas al breve, musical acento Fundido en el alba del advenimiento Del amor que ampara todo sufrimientoY espiritualiza todo hondo gemir.

Trémolo de notas límpidas, que lentaY amorosamente la esperanza alienta,Y en la triste vida de ilusión sedienta Deshoja una dulce rosa de ilusión; Cadencioso canto que ágil se desprende De los campanarios y a la aurora asciende, Mientras la clemencia de una escala tiende Desde las estrellas hasta el corazón;

Cándido, sereno, melodioso canto Que piadoso logras restañar el llanto Con la suave gracia y el sutil encanto De tu compasiva voz angelical,Lleva al escondido, mísero recinto,Donde mi recuerdo guarda un inextinto Dolor, el consuelo de un eco distinto

Resonad, campanas, campanas sonoras, Campanas vibrantes, raudas tañedoras De las luminosas matinales horas Que aclara el celeste fúlgido roel,Y el glorioso arribo de las caravanas Evocad, campanas, trémulas campanas, Que volcáis las perlas de amorosas dianas En las claras albas de oro de Noël.

Los hermanos matanceros Carlos Pío y Federico Uhrbach comenzaron a publicar sus poemas en La Habana Elegante unos meses después de la muerte de Julián del Casal. De inmediato Bonifacio Byrne se convirtió en consejero y guía de los dos jóvenes. Los Uhrbach publicaron Gemelas a las pocas semanas con un prólogo de Aniceto Valdivia (Conde Kostla, ver páginas 185, 192 y 256). Gemelas fue entregado gratuitamente a los subscriptores de La Habana Elegante con la edición del 7 de Octubre de 1894.

Poetas y M emorias de C uba - 203

Page 200: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Francisco Javier Pichardo

Nació on 1873. Falleció en 1941. Hizo sus primeros es­tudios en el Colegio de Padres Escolapios de Camagüey. En 18^8 se incorporó a las filas insurrectas. Trabajó en el censo de 1899 y después en la industria azucarera. Co­laboró en Letras, La Discusión, Azul y Rojo, Bohemia y El Fígaro. Su escasa producción poética la recogió en el año 1908 en el libro Voces Nómadas. En la República desempeño un cargo en la Administración de Hacien­da. Tradujo al español los poemas de Les Trophées, de José María de Heredia para la Editorial Losada de Buenos Aires.

L a C an c ión d e l L a b r ieg o

Señor: soy el labriego que los terrenos ara; con el sudor que brota de mi caldeada frente las tierras fecundizo, sazono la simiente y ablando de las piedras la sequedad avara.

Mi mano el negro surco con avidez prepara; contra la helada lucho con ánimo valiente; y los retoños nuevos para cuidar, paciente velo todas las noches hasta que el cielo aclara.

Yo sé querer la tierra; de mis callosas manos las rústicas caricias hacen dorar los granos.Yo crujo en las encinas, yo tiemblo en el arbusto,

y aguardo en la cosecha mi única alegría, yo sé querer la tierra. Señor: vos, que sois justo, decidme si la tierra no debe de ser mía.

El P recep to

Hermano, trabajemos: la simiente dentro del surco fértil escondida ha madurado ya: de savia henchida pugna buscando libertad y ambiente.

Si queremos que pródiga reviente y que el grano en sazón surja a la vida, ablandemos la tierra endurecida con el acre sudor de nuestra frente.

La vida es redención: con el trabajo a diario hay que ganarla, tajo a tajo.Es pecado vivir unos de otros.

Poetas y Memorias de Cuba - 204

Page 201: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Nos redime el trabajo y no la guerra. Para comer el pan que es de nosotros, todos tenemos que labrar la tierra.

El Jam elgo

Cual antes la armazón del rudo carro, con incansable y natural paciencia arrastra lentamente la existencia manchado del camino por el barro.A la sombra escondido del chaparro dormita con inquieta somnolencia, y agita con ridicula insistencia, las sucias crines del desnudo marro.

A los retozos de la recua ajeno el mejor tallo de la hierba arranca, más fresca el agua sus ijares hincha.

Y ya su vientre deformado, lleno, huye a la burla de la cruel potranca y en un espasmo de dolor relincha.

En los primeros años de la república fueron pocos los poetas que se inspiraron por la vena patriótica. Solo Bonifacio Byrne y Francisco

Javier Pichardo exhibieron energía e inspiración para hacerlo, quizás por la decepción que causó la actitud española al insistir en no negociar

la paz con los cubanos, o quizás por las temidas consecuencias de la Enmienda Platt. Mi Bandera, de Byrne, y La Canción del Labriego de Pichardo, son de los poquísimos poemas de esos años que denotan un

mensaje de orgullo por la tierra y la recién liberada patria, aunque en el fondo ambas denotan frustración e impotencia. En las fotos: escenas

de la vida urbana y guajira cubana en 1902. la Calle Soledad en Camagüey, donde vivió Francisco Javier Pichardo en 1887

y un bohío camagüeyano tierra adentro.

Poetas y M emorias de C uba - 205

Page 202: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Juana Borrero

Nació en 1877. Falleció de fiebre tifoidea en 1896. Fue consanguínea de una multitud de poetas, antepasados, hermanos, tíos y primos, entre los que sobresalen su tía abuela Doña Gertrudis Gómez de Avellaneda y su primo hermano, Don José María de Poo. A la edad de dieciocho años dejó una impresionante obra poética y también una excelente colección de dibujos y pinturas. Compuso la Última Rima, dictándola a una de sus hermanas desde su lecho de muerte. A los doce años de edad había escrito sonetos de corte romántico, impecables, como Apolo, y Las Hijas de Ran.

Los A stros

En la callada noche, cuando la sombra extiende Sobre la tierra rauda su velo misterioso,Y arriba, en las alturas del éter anchuroso,Sembrado de luceros el firmamento esplende;

Mi alma soñadora que al infinito asciende Escucha sumergida en éxtasis dichoso,Hablar a las estrellas su idioma cadencioso,Tan dulce, que tan sólo mi espíritu lo entiende.

A mis oídos llega desvanecida y flébil El eco de esas voces como el murmullo débil Que una dulzura vaga, indefinible encierra.

De su prisión terrena mi espíritu se evade,Y un inefable goce mi corazón invade Sintiéndome tan lejos de la mezquina tierra.

Manuel Márquez Sterling (1872-1934), en El Fígaro, Octubre 26, 1902, trató de explicar la pobre aceptación del romanticismo -y en particular de Julián del Casal- en su tiempo en Cuba: «Casal fue un error de las musas,

que le enviaron a esta tierra anticipadamente. Le fue adversa la época... la conmoción políti­ca no permitió a la conciencia cubana hacerle caso...no le resistimos por falta de prepara­ción.» En la foto: Márquez Sterling (de

espaldas) en un torneo de ajedrez con el cu­bano José Raúl Capablanca (1888-1942), a la extrema derecha. Capablanca fue campeón

mundial de ajedrez entre 1921 y 1927.

Poetas y M emorias de C uba - 206

Page 203: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Última Rim a

Yo he soñado en mis lúgubres noches,En mis noches tristes de penas y lágrimas,Con un beso de amor imposibleSin sed y sin fuego, sin fiebre y sin ansias.

Yo no quiero el deleite que enerva,El deleite jadeante que abrasa,Y me causan hastío infinitoLos labios sensuales que besan y manchan.

¡Oh, mi amado!, ¡mi amado imposible!Mi novio soñado de dulce mirada,Cuando tú con tus labios me beses,Bésame sin fuego, sin fiebre y sin ansias.

Dame el beso soñado en mis noches,En mis noches tristes de penas y lágrimas, Que me deje una estrella en los labiosY un tenue perfume de nardo en el alma.

A polo

Marmóreo, altivo, refulgente y bello, Corona de su rostro la dulzura,Cayendo en tomo de su frente pura En ondulados rizos su cabello.

Al enlazar mis brazos a su cuelloY al estrechar su espléndida hermosura, Anhelante de dicha y de ventura,La blanca frente con mis labios sello.

Contra su pecho inmóvil, apretada Adoré su belleza indiferente,Y al quererla animar, desesperada,

Llevada por mi amante desvarío,Dejé mil besos de ternura ardiente Allí apagados sobre el mármol frío!

L as H ijas de Ran

Envueltas entre espumas diamantinas Que salpican sus cuerpos sonrosados Por los rayos del sol iluminados,Surgen del mar en grupo las ondinas.

Poetas y M emorias de C uba - 207

Page 204: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Cubriendo sus espaldas peregrinas Descienden los cabellos destrenzados,Y al rumor de las olas van mezclados Los ecos de sus risas argentinas.

Así viven contentas y dichosas Entre el cielo y el mar, regocijadas, Ignorando tal vez que son hermosas,Y que las olas, entre sí rivales,Se entrechocan, de espuma coronadas, Por estrechar sus formas virginales.

El R em anso.

Bajo el arco fresco del ramaje umbrío, de los arrayanes que bordan la orilla entre la guirnalda florecida, brilla como una pupila de esmeralda el río.

Y es la transparencia de sus aguas puras, inmovilizadas, tan serena y honda,que se unen la fronda sonora y la fronda del cristal, formando dos grutas obscuras.

Del airón altivo de una palma enhiesta oculto en los flecos, con trinos de fiesta modula un sinsonte sus claras octavas,

mientras doblegados amorosamente, con leve murmullo besan la corriente los penachos líricos de las cañas-bravas.

Pintura de Juana Borrero en sus últimos días en Cayo Hueso, 1896,

Oleo en Madera.

Poetas y Memorias de Cuba - 208

Page 205: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

/ % ? « . / / / ?

Arriba: Mambises en la manigua durante la Guerra del 1895. Centro: El recién electo Presidente Estrada Palma en su recorrido

a todo lo largo de Cuba, de Bayamo a la Habana, en 1902, para tomar posesión de su cargo. Una flecha Indica su posición en la caravana.

Debajo: La Glorieta de Música en la Avenida del Golfo (después llamada el Malecón) el 11 de Mayo de 1902, temprano en el día de la llegada a la

Habana del nuevo presidente de Cuba Don Tomás Estrada Palma.

P o e t a s y M e m o r ia s de C u b a - 209

Page 206: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Dos fotos tomadas con 23 minutos de diferencia el 20 de Mayo de 1902, en el techo del Palacio de los Capitanes Generales en la

Plaza de Armas en la Habana.Arriba: la bandera norteamericana es arriada.

Debajo: la bandera cubana es izada.Se dio por terminada la intervención norteamericana.

¡Cuba era por primera vez libre y soberana!

P o e t a s y M e m o r ia s de C u b a - 210

Page 207: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

ê

Poetas de la Prim era M itad del Siglo XX (1901-1950)

Era una cleptómana de bellas fruslerías; robaba por un goce de estética emoción...

Linda facinerosa de cuyas fechorías jamás supo el severo Juzgado de Instrucción...

La sorprendí una tarde, en un comercio antiguo, hurtando un caprichoso frasquito de cristal

que tuvo esencias raras... En su mirar ambiguo relampagueó un oculto destello de ideal...

Se hizo mi camarada para cosas secretas —cosas que sólo saben mujeres y poetas—;

pero llegó a tal punto su indómita afición,

que perturbó la calma de mis serenos días...Era una cleptómana de bellas fruslerías,

iy, sin embargo, quiso robarme el corazón...!

C le p tó m a n a , A g u st ín A c o st a (1886-1779)

NO CABE DUDA QUE LAS MUERTES de José Martí y Julián del Casal parecieron irreparables a los amantes de la poesía al triunfar la república. Ambos mantenían contacto y correspon­dencia con poetas cubanos de la época. Ambos tenían amigos comunes como Rubén Darío, que reconocía a Martí como su precursor pero consideraba a Casal como un poeta más euro­peo o español que cubano. «El nacimiento de Casal en Cuba es tan significativo como el de Leconte de Lisie en la isla de Bortón o la em ­peratriz Josefina en la isla de Martinica,» repetía Darío a sus cole­gas críticos.

Martí fue indudablemente un poeta entre poetas. Aun en Cuba su obra tuvo una escasísima divulgación entre el público gene­

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 211

Page 208: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

ral; en tre sus colegas, sin em bargo, su influencia sobre grandes figuras literarias del m undo hispano fue sorprendente: Rubén D arío (1867-1916, N icaragua) com o periodista e in iciador del m odernism o en la A m érica H ispana; M anuel G utiérrez N ájera (1859-1895, M éxico) en lo literario y lo político; Salvador D íaz M irón (1853-1928, M éxico) y José M aría Vargas Vila (1860-1933, Colom bia) en lo poético y lo revolucionario; A m ado Ñ ervo (1870-1919, M éxico) en lo sensual, rom ántico y m ístico de su poesía. Puede decirse inclusive que, por m edio de Rubén D ar­ío, José M artí ejerció una rem ota pero segura influencia sobre Antonio M achado (1875-1939, España), una de las grandes fi­guras de la G eneración del 98, que conoció a D arío en París en los com ienzos del siglo XX.

M ientras ocurrían los incidentes de la G uerra del 95 en los cam pos de Cuba, los poetas del destierro trataron de recoger los episodios heroicos de la m anigua y trasm itirlos en verso a los cubanos fuera y dentro del suelo patrio. Los poetas que perm anecieron en Cuba, por otra parte, tuvieron que guardar el silencio impuesto por una censura férrea que les obstruyó todas las form as legales de expresarse. No por ello fueron fáci­les esos días para Bonifacio Bym e (1861-1936, matancero, m o­dernista, exiliado en Tampa), Enrique H ernández M iyares (1859-1914, santiaguero, director de La Habana Elegante, exiliado en Nueva York), Francisco Sellén (1836-1907, santiaguero, conspirador en 1868 y 1895, exiliado en Nueva York) y Diego Vicente Tejera (1848-1903, santiaguero, colaborador de Martí, también exiliado en Nueva York), por m encionar algunos.

Finalmente se logró la independencia de Cuba; pasaron los breves años de la intervención norteamericana, por cierto tan ventajosos para la Cuba física, como para una Cuba donde se necesitaba orden, organización, educación, salud y cultura. En los primeros días de la ya instalada república, sin embargo, los poetas cubanos enmudecieron. El ímpetu de renovación de los

Poetas y M emorias de C uba - 212

Page 209: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

precursores pareció haber desaparecido. No surgieron substitu­tos de Martí y Casal por bastante tiempo. La poesía cubana pa­reció estar condenada a metros aburridos y temas ingenuos que retrataban lánguidas aves y pueriles emanaciones. Fue un pe­riodo de frustraciones, aprensión y escepticismo. Los tres grandes intelectuales cubanos capaces de apoyar a los poetas, Manuel Sanguily (1848-1925, habanero, miembro de la Consti­tuyente en 1901, senador por Matanzas, diplomático), Enrique José Varona (1849-1933, camagüeyano, sucesor de Martí en Pa­tria en 1895, autor del Plan Varona de enseñanza en 1900) y Ra­miro Guerra (1880-1970, el más ilustre de los pedagogos cuba­nos enviados a Harvard durante la intervención Americana en 1899, futuro autor de Historia de la Nación Cubana) se concentra­ron en las labores de crear la política y la pedagogía que el nuevo estado cubano necesitaba y merecía. En el mundo poéti­co comenzaron a destacarse meros imitadores —mediocres y poco exitosos por cierto— de Gustavo Adolfo Becker (1836- 1870, sevillano, post-romántico, fundador del liricismo en Es­paña) y de Ramón de Campoamor (1817-1901, asturiano, políti­co conservador, epigramático, de poesía fácil y pretenciosa pe­ro frívola.)

Quienes despiertan a los poetas cubanos en el segundo decenio de la vida republicana, el llamado Período lnheróico, fueron principalmente dos críticos y maestros: Max Henríquez Ureña (1885-1968, dominicano, poeta modernista de segundo nivel ) y José María Chacón y Calvo (1892-1969, habanero, colaborador y amigo de Ramón Menéndez Pidal, erudito ensayista y confe­renciante); ambos fueron colaboradores de la revista Cuba Con­temporánea, un agente importante de contacto entre los poetas cubanos y el resto del mundo hispano. Ese despertar fue consi­derado como «un bienvenido arribo del modernismo poético en Cu­ba,» en palabras de Enrique Díez-Canedo (1879-1944, extreme­ño, eminente poeta postmodemista, traductor y critico litera­rio).

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 213

Page 210: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Surge entonces en Cuba una poesía del m ism o nivel de la de Del Casal y M artí, principalm ente con A gustín A costa (1886- 1979, m atancero, político, Poeta N acional de Cuba en 1955), pero tam bién con Regino E. Boti (1878-1858, guantanam ero, político, estudioso de Darío) y José M anuel Poveda (1888-1926, santia­guero, colaborador de m últiples revistas literarias). Poco tienen en com ún los tres, excepto el uso m aestro de nuevas form as de expresión, la m odernidad de los tem as (volcanes, cam isas, m ontañas), la inquietud por los tem as patrios y la extraordina­ria dim ensión de su cultura y conocim ientos. La poesía que ellos practican, prom ueven y aplauden es una poesía culta, re ­finada, estéticam ente creativa, cosm opolita pero contrastante y en desacuerdo con lo burgués y lo cotidiano. Una poesía de im ágenes y sim bolism os, que retoma las grandes estrofas clási­cas, los alejandrinos y dodecasílabos por ejemplo, con un tono aristocrático y de cierto anhelo por los valores olvidados del pasado.

El modernismo se adueñó de la joven y flam ante república: una aceptación de la estética m odernista pero con el deseo de supe­rarla con temas tan m odernos y habituales como los tradiciona­les pero expresados en forma más sencilla. Los m odernistas cubanos del prim er cuarto de siglo XX buscaron crear una po­esía pura, carente del sentido de esperanza y el tono vehem en­te, taciturno, efímero y apesadumbrado del modernismo en otras latitudes. Su tónica fue el poema en sí; la estructura, la cadencia y la armonía. Después de los tres iniciadores, Acosta, Boti y Poveda, sus mejores exponentes fueron Mariano Brull (1891- 1956, Camagüey ano, diplomático, francófilo, influenciado por Juan Ramón Jiménez ), Eugenio Florit (1903-1999, originalmen­te madrileño, antologo de Martí, pedagogo), Emilio Ballagas (1908-1954, camagüeyano, pedagogo, antologo de poesía ne­gra), Federico de Ibarzábal (1894-1955, habanero, autor de los sonetos de El Balcón de Julieta, editor de numerosas revistas:

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 214

Page 211: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Heraldo de Cuba, Cuba Contemporánea, Social, Bohemia, Carteles y otras) y posiblemente Dulce María Loynaz (1903-1997, habane­ra, hija del General Enrique Loynaz, poetisa lírica, purista y musical, de temática angustiosa) que, en palabras de Juan Ramón Jiménez, resulta ser «a la vez arcaica y novedosa, tierna y abandonada, sentimental y mística.»

Todos estos poetas se conocían entre sí; ninguno trabajó aisla­damente. Las numerosas revistas y periódicos que publicaban poesía los unieron. La correspondencia y las visitas fueron fre­cuentes. Numerosas y económicas casas de huéspedes en los alrededores de la Universidad de la Habana, en San Lázaro, Mazón, San Miguel y Jovellar, les dieron albergue a sus discí­pulos y se multiplicaron las tertulias y peñas en lugares tan pintorescos como el bar del Hotel Colina, frente a la Universidad de la Habana.

La lírica cubana en la primera mitad del siglo XX también reco­gió expresiones temáticas que reflejaban las diferentes clases integrantes de la sociedad cubana, todas queriendo dejar su huella en el crisol de la identidad nacional: el campesinado con Manuel Navarro Luna (1894-1966, matancero); el proletariado con Regino Pedroso (1896-1983, matancero); la pequeña burgues­ía con José Zacarías Tallet (1893-1989, matancero); el cristianis­mo militante con los hermanos Loynaz (Dulce María, Enrique, Carlos Manuel y Flor) y el socialismo con Rubén Martínez Ville­na (1899-1934, pinareño), por mencionar algunas. Fueron de cierta forma una digna y oportuna continuación del Siboneyis- mo y el Criollismo de José Fomaris (1827-1890, bayamés), Joa­quín Lorenzo Luaces (1826-1867, habanero) y el Cucalambé (1829-1862, tunecino). De igual forma hubo una vuelta al ro­manticismo con José Ángel Buesa (1910-1982, villareño), Hila­rión Cabrisas (1883-1939, habanero) y Gustavo Sánchez Gala­rraga (1892-1934, habanero).

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 215

Page 212: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

No puede concluirse la h istoria de la poesía cubana de la p ri­mera m itad del siglo XX sin m irar hacia 1944 y hacer un aparte especial para la revista y el grupo Orígenes. Sus poetas m ás re­nom brados lo fueron José Lezam a Lim a (1910-1976, habanero), G astón Baquero (1914-1997, oriental), Eliseo D iego (1920-1994, habanero), V irgilio Piñera (1912-1979, m atancero), Cintio V itier (1921-2009, de Cayo H ueso), Fina G arría M arruz (1923, habane­ra), Lorenzo G arcía Vega (1926, de Jagüey Grande), y Angel Gaztelu (1914-2003, navarro). Junto a ellos se situaron jóvenes poetas de sorprendente cultura com o Carlos M. Luis (1932) es­critor, artista, crítico y educador, desde joven uno de los regu­lares de la Universidad del Aire (CM Q) junto a Vitier, Gaztelu, M añach, Lezama, Chacón y Calvo y otros.

La proclama sostenedora del grupo fue la defensa de la libertad del hombre, tanto en su individualidad como en su colectivi­dad, y la atem poralidad de su persona; la búsqueda de la esen- cialidad del ser humano com o "yo ," independiente de sus cir­cunstancias concretas. El propósito principal del grupo, en pa­labras de Angel Gaztelu, fue «construir, frente a un estado "co­rrupto, ” otro estado m á s sólido, perdurable y ético, que pudiera resis­tir a la desintegración nacional que muchos percibían en el ambiente de frustración, corrupción y escepticismo político y también en gran parte social que predominaban en aquella época en nombre de los es­tratos sociales de la Isla.* La poesía del grupo pretendió m anifes­tar su desacuerdo ante la opresión social y se enfocó en la búsqueda de las raíces fundamentales o razones primordiales de la nacionalidad cubana. Orígenes, en palabras de Cintio Vi­tier fue « una empresa de autodescubnmiento o redescubrimiento, c o m o de otro modo y en una dimension más visible estaban siéndolo Fernando Ortiz y ludia Cabrera, esta ultima significativamente vin­culada a Orígenes. •

Orígenes fue la primera revista literaria cubana que logró atraer la curiosidad unánime del universo poético. La altura de su

Poetas y Mchocuas de Cuba - 216

Page 213: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

creación rebasó los logros de cualquier otra publicación de paí­ses de habla hispana. En Orígenes publicaron poemas y ensayos numerosos personajes importantes del mundo cultural de la década (1944-1954); años en que los cubanos pensaron que los frutos de la revolución de 1933 finalmente habían producido una república firmemente democrática. Entre los colaboradores extranjeros figuraron Paul Claudel, Octavio Paz, Juan Ramón Jiménez, María Zambrano, Gabriela Mistral, T.S. Eliot, Thomas Merton, Jorge Guillén, Paul Valery, Luis Cemuda, Rainier Mar­ía Rilke, Alfonso Reyes, Paul Eluard, W.H. Auden, Luis Aragón, Aimé Cesaire, Robert Altmann, Vicente Alexander, José Bergamín, Carlos Fuentes, William Carlos William y Efraín Huerta, entre otros. Entre los cubanos no miembros pero estre­chamente vinculados con Orígenes figuraron Alejo Carpentier, Lydia Cabrera, Samuel Feijóo, Enrique Labrador Ruiz, Roberto Fernández Retamar, Fayad Jamis, Pablo Armando Fernández, Cleva Solís, Mariano Brull, Guillermo Cabrera Infante, Eugenio Florit, Emilio Ballagas, Rolando Escardó, Pedro de Oráa, Luis Marré, Alcides Iznaga, Roberto Friol y Francisco de Oraá. Entre los artistas afiliados al grupo y coincidentes con sus propósitos los editores de Orígenes pudieron contar con la obra de consa­grados ilustradores como Mariano Rodríguez, Alfredo Lozano, René Portocarrero, Amelia Peláez, Wilfredo Lam, Carmelo González, Luis Martínez Pedro, Aristides Fernández, Jorge Ar­che, Eduardo Abela y Roberto Dihago.

Cuando Lezama Lima comenzó a dar forma a la revista Oríge­nes en los años finales de la década de 1930, el modernismo ya había pasado sus días finales, dando paso al vanguardismo, sinónimo de coloquialismo o conversacionalismo: la poesía sin or­namentos, metáforas ni simbolismos, de lenguaje natural, como el hablar diario, en franco contraste con lo barroco y rebuscado que había tiranizado a la poesía en español durante siglos, co­mo da a entender Heberto Padilla en Autorretrato del Otro. Le­zama, sin embargo, bajo la premisa que «sólo lo difícil es estimu­lante,» aun llenaba su poesía con los profusos y desordenados

Poetas y M emorias de C uba - 217

Page 214: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

detalles del barroco español, «un tico-barroco,» según Severo Sarduy, refiriéndose a la Oda a Julián del Casal de Lezama: un poema lleno de descripciones puntuales difíciles de imaginar, aparentemente lanzadas al azar por el poeta.

En la Cuba republicana no existía quehacer hum ano que pu ­diera evadir el im pacto de la política; la poesía ciertam ente no pudo. D urante la relativa calm a del prim er gobierno de F ul­gencio Batista, 1933-1944, O rígenes fue concebido, creció y co­menzó a divulgarse; de 300 ejem plares distribuidos a m ano en el año de su fundación 1944, ya para 1954, su últim o año, había llegado a ser uno de los más influyentes órganos de presenta­ción y crítica poética del m undo hispánico. Todos los protago­nistas, incluyendo Lezam a, eran sum am ente jóvenes. José M ar­ía Chacón y Calvo en varias ocasiones se refirió halagadora­m ente a ellos como «/os muchachos de Orígenes.» En 1944 Leza­ma Lima tenía 34 años, Virgilio Piñera 32, Gastón Baquero 28, Elíseo Diego 24, Cintio Vitier 23, Fina García Marruz 21, Loren­zo García Vega 17, Angel Gaztelu 30. La suerte no fue la misma en el segundo gobierno de Batista, 1952-1959. Lezama se negó a asum ir un rol político frente a la dictadura con que Batista azotó al país; no retrocedió un paso en el sello que imprimía a Orígenes su nada ortodoxo estilo de catolicismo; se excedió en su rígido control creativo, se enemistó con su alter ego Virgilio Piñera y perdió el apoyo económico que le suministraba su co­editor José Rodríguez Feo, cuando este tendió tienda aparte con la fundación de la revista Ciclón. Gastón Baquero financió los dos últimos números de Orígenes y con ello se dio por ter­minada la revista.

A Orígenes le siguió la llamada Generación del 50, los poetas na­cidos en el segundo cuarto de la primera mitad del siglo XX, que tuvieron como maestros y árbitros a Lezama Lima y los más destacados del grupo Orígenes; muchos de ellos más tarde formaron parte del coloquialismo, la última corriente literaria del siglo, la cual se trata en el próximo capítulo.

Poetas y Memorias de Cuba - 218

Page 215: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Arriba: A la izquierda la Acera del Louvre y el Prado en 1902. A la derecha un grupo de maestros cubanos enviados por el gobierno de intervención americano a estudiar el ve­

rano de 1899 a Harvard University. Centro: El traspaso de poderes de los EEUU

a Cuba en el Palacio del Gobernador, que pasó a ser el Palacio Presidencial, y la pri­mera reunión de la Constituyente de 1901. Debajo: Exiliados de Cayo Hueso y Tampa

visitan por primera vez la casa natal de José Martí en la Habana, 1902.

Poetas y M emorias de C uba - 219

Page 216: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Arriba: El Fortín de Vento, la Habana, 1901.Tropas españolas abandonan la Habana, 1899.

Centro: Máximo Gómez en la ceremonia de izar la bandera cubana en el edificio de la Capitanía General; a su izquierda el General Leonardo Wood, 1902. Esta foto fue posada para la historia ya que no fue Máximo Gómez

quien izó la bandera por primera vez sino un soldado raso cubano. Remoción de la estatua de Isabel II de su pedestal en el Parque Central, 1902.

Debajo: La entrada al Puerto de la Habana y el Morro el día 20 de Mayo de 1902, varias horas antes de la ceremonia de izar la bandera cubana.

Poetas y Memorias de Cuba - 220

Page 217: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

P o e t a s d e l a P r im e r a M it a d

d e l S ig l o XX (1901-1950)

Páaina

224 Régi no Boti, 1878-1958 226 José Manuel Carbonell Rivero, 1880-1968 228 Dulce Maria Borrero Pierrá, 1883-1945 230 Hilarión Cabrisas Ma Hero, 1883-1939 233 Fernando Liés Berdayes, 1883-1949 235 René Fernández López, 1881-1909 238 Max Henríquez Ureña, 1885-1968 241 Emilia Bernal Agüero, 1885-1964 244 Agustín Acosta y Bello, 1886-1979 249 José Manuel Poveda, 1888-1926252 Miguel Galliano Cando, 1890-1962253 Mariano Brull, 1891 -1956256 Gh i raido Jiménez, 1892-257 Felipe Pichardo Moya, 1892-1957 259 José María Chacón y Calvo, 1893-1969 263 Gustavo Sánchez Galarraga, 1893-1934 266 María Luisa Milanés, 1893-1919268 José Zacarías Tal let, 1893-1989 270 Ramón Rubiera, 1894-1973 273 Manuel Navarro Luna, 1894-1966 275 Federico de Ibarzábal, 1894-1955

(continua)

Poetas y M emorias de C uba - 221

Page 218: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Pámns

280 Regino Pedroso, 1896-1983 282 Arturo Alfonso Roselló, 1897-284 Enrique Serpa, 1898-1968285 María del Carmen Villar Buceta, 1899-1977 287 Rubén Martínez Villena, 1899-1934290 Juan Marinello Vidaurreta, 1899-1977 292 Rafael Esténger y Neuling, 1899-1983 294 Andrés Núñez Olano/ 1900-1968296 José María de Poo Urioste, 1901-1971297 Dulce María Loynaz, 1901 -1997299 Nicolás Cristóbal Guillén Batista, 1902-1989 303 Eugenio Florit Sánchez, 1903-1999305 Enrique Loynaz Muñoz, 1904-1966306 Alejo Carpentier, 1904-1980308 Salvador García Agüero, 1908-1965 310 Emilio Ballagas, 1908-1954 312 Félix Pita Rodríguez, 1909-1990314 José Ángel Buesa, 1910-1982315 José Lezama Lima, 1910-1976 318 Virgilio Piñera, 1912-1979 320 Ángel Gaztelu, 1914-2003322 Samuel Feijoo, 1914-1992323 Justo Rodríguez Santos, 1915-1999 325 Gastón Baquero, 1914-1979

Poetas y M emorias de C uba - 222

Page 219: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Arriba: El Paseo Isabel II (hoy Parque Central). Al fondo, a la derecha el Teatro Albizu, al comienzo de la calle San Rafael.

Centro: A la izquierda la Iglesia del Santo Ángel, calles Compostela y Cuarteles, donde fue bautizado José Martí. A la derecha la Batería

de la Rema en San Lázaro y Belascoaín (hoy Parque Maceo). Debajo: A la Izquierda el Crematorio del Cementerio de la Habana

en 1898. A la derecha el funeral de Calixto García al pasar por Prado y Neptuno en 1899.

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 223

Page 220: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Regino Boti Barreiro

Nació en 1878. Murió en 1958. Pasó largo tiempo de su vida en España, y a su vuelta a Cuba ingresó en la Uni­versidad de la Habana, donde se graduó de Abogado,Doctor en Derecho Civil y Doctor en Filosofía y Letras.Dirigió El Resumen. Fue colaborador en Oriente, El Pen­sil, Oriente Literario, Renacimiento, El Cubano Libre, Orto,Luz, El Estudiante, Cuba y América, El Tiempo, Cuba Con­temporánea, Revista de Avance, Letras, El Fígaro, Bohemia, La Ilustración, Universal, Diario de la Marina y la Revista Bimestre Cubana. Fue miem­bro correspondiente de la Academia de la Historia de Cuba y de la Aca­demia Cubana de la Lengua. Se dedicó al estudio de la métrica y pu­blicó obras desconocidas de Rubén Darío. Con José Manuel Poveda y Agustín Acosta forma el trío de poetas que produjeron el primer renacimiento lírico en la República. Su soneto Funerales de Hernan­do de Soto ha aparecido en numerosas antologías.

Funerales de H ernando de Soto

Bajo el lábaro umbrío de una noche silente que empenachan con luces las estrellas brillantes, el Misisipi remeda un gran duelo inclemente al arrastrar sus aguas mudas y agonizantes.

De los anchos bateles un navegar se siente; brota indecisa hilera de hachones humeantes, y avanza por la linfa como un montón viviente aquel sepelio extraño sin cruces ni cantantes.

Hace alto el cortejo. Se embisten las gabarras; al coruscar las teas los rostros se iluminan y fulgen las corazas que el séquito alto lleva.

Cien lanzas cabecean. Echa el cocle sus garras y entre las olas turbias que a trechos se fulminan el féretro se hunde y la oración se eleva.

En el Promontorio.Desgrana el viento su collar de sones; sintoniza la mar sus convulsiones bajo la batuta de la marea; el nublado la bahía taracea de verde y de pizarra; el aguacero

Poetas y M emorias de C uba - 224

Page 221: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

tiñe el horizonte de azul de acero.Emproa el canal un velero; su vela latina, su gálibo vano, despiertan la rota del triunviro romano; y una visión de amores y de orgía hechiza esta mañana de verano:Cleopatra desnuda bajo la pedrería, el triclinio, el espasmo, la falsía del beso...Y el beso del áspid.La agonía.

Epitafio.

Don Santiago Mackinley, highlander: tu tumba misántropa está en el acantil de sotavento. Cruz ancha de negro granito te memora. Bajo tu tumba retumba la orquesta del mar, el caracol del viento; pero tú no estás en lo infinito.El acantil arena se ha de tomar; polvo tu cruz ancha de negro granito; y tú a Escocia, siendo ola del mar.Highlander: entonces en el seno de lo infinito volverás a entrar...

A la Izquierda: Regino Boti a la edad de 60 años. A pesar de ser uno de los hombres más cultos de Cuba, graduado de la Universidad

de Harvard y miembro de la Academia Cubana de Historia, se matriculó a esa edad en la Universidad de la Habana para obtener un diploma en Filosofía, con la esperada consternación de sus profesores

Elias Entralgo y Vicentina Acuña.A la derecha: Municipio y Biblioteca de Guantánamo, Orlente, 1890, lugar que frecuentaba Regino Boti antes de Irse a estudiar a España.

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 225

Page 222: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

José Manuel Carbonell Rivero

Nació en 1880. Murió en 1968. Muy niño, se trasladó a Tampa (Florida), adonde su familia se vio obligada a emigrar por las condiciones críticas existentes en la Isla bajo la dominación española, siendo educado allí bajo la dirección de su padre. Adolescente, conoció a Martí, cuya memoria cultivó de una manera singular. Volvió a Cuba casi al final de la guerra, alcanzando en ella el grado de Teniente. En la paz se dio al cultivo de la poesía, colaboran­do en El Fígaro y Azul Rojo, fundando la revista Letras, cuya primera época duró desde 1906 hasta 1914. En 1928 incluyó Espejo de Paciencia, en su totalidad, en su obra Evolución de la Cultura Cubana.

Confesión.

Como si conversara contigo desde una ventana del espacio, te quiero confesar que en alas de Pegaso me remonté a la Luna, y desde ella he caído hasta el fondo del mar.¿Estados de conciencia? No lo sé. La fortuna no siempre le es propicia al corazón. Soñar fué mi bella divisa heredada en la cuna, antes de correr mundos y madrigalizar.¡Ay! Yo te he amado mucho, y te amo todavía, con el convencimiento de que no ha de ser mía la rosa que fulgura en tu jardín de amor, y, sin embargo, te amo, sin fe y sin esperanza, como el enamorado pastor de la romanza, con la cuerda locura de mi ciego dolor.

Mi Corazón.Corazón, sufre, ruge, rabia, llora; toda la escala del dolor recorre; suspira, en pleno julio, por la torre donde aun te aguardan Filomena y Flora.Vuelto al pasado juvenil, añora cuanto risueño tus nostalgias borre; de la ilusión sobre el caballo corre las últimas andanzas de tu aurora...La vida es corta, corazón. La vida se orienta apenas y ya va de huida, el cáliz roto y la esperanza trunca; sólo tú, corazón, firme en la espera, vives perennemente en primavera y no envejeces ni te rindes nunca...

Poetas y M emorias de C uba - 226

Page 223: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

El Morro

Como gigante heraclida de piedra que el colérico mar lame y mordaza, evocando el martirio de una raza del viejo Morro la visión arredra.Sus paredones húmedos desmedra el Tiempo, fulminando su amenaza, y en los vetustos muros desenlaza su cabellera la ondulante yedra.

Al abrir los sombríos calabozos, como aves asustadas, los sollozos dicen de sus ausentes moradores,

y al bajar los oscuros subterráneos surca el recuerdo piélagos de cráneos y el aire pueblan besos y clamores...

Los primeros dos años de vida republicana en Cuba, 1902 y 1903, constituyeron un microcosmos del

futuro del país.

• Nacieron Enrique Labrador Ruiz, y Lino Novas Calvo (escritores),

Nicolás Guillén, Eugenio Florit yDulce María Loynaz (poetas),

Fernando Portuondo (historiador), Marcelo Pogolotti , Wilfredo Lam

(pintores), Julio Antonio Mella (revolucionario), Osvaldo Farrés

(músico) y Alberto Lamar Schweyer (escritor y político).• Los tabacaleros se fueron en

huelga, provocando disturbios.• José Manuel Carbonell fundó el

Ateneo de la Habana.• El director del periódico El Cubano

Ubre cometió el primer asesinatopolítico contra el director del periódico

La República.• Ocurrió en Santiago el primer aten­

tado físico contra Estrada Palma.• Murieron Diego Vicente Tejera y

Mayía Rodríguez.

El Acta de la Toma de Posesión de Estrada Palma, escrita

completamente a mano.

Poetas y M emorias de C uba - 227

Page 224: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Dulce María Borrero

Nació en Camagüey en 1883. Falleció en 1945. Herma­na de Juana Borrero; hija de Esteban Borrero. Heredó de su padre un fino espíritu artístico, que desde muy temprana edad la llevo a cultivar la poesía con éxito.Exiliada en Costa Rica, regresó a Cuba después de la Guerra de Independencia. Desde 1904 figura entre las poetisas más sobresalientes del momento, publicando varias compo­siciones en Arpas Cubanas. En 1912 recibe el Primer Premio y Medalla de Oro de la Academia Nacional de Artes y Letras por su libro de poe­mas Horas de mi Vida. Mereció frases de encomio del insigne maes­tro José Enrique Rodó. Fue nombrada miembro numerario de la Aca­demia Nacional de Artes y Letras desde su fundación.

Nueva Vida.

Corazón, otra vez como entonces, cuando yo era inocente y feliz, al impulso de loca esperanza, te siento latir.Otra vez primavera fecunda con sus flores te viene a vestir;¡árbol seco, sacude tus ramas y empieza a sentir!

Otra vez hasta el nido sombrío do mueres de frío, sin alma y sin voz, en un triste y desierto paraje, ha venido a dorar tu plumaje un rayo de sol.Otra vez el espacio te brindasu nido anchuroso de azul esplendor,y te espera la nube ligeraque el mismo destello radioso bordó.Deja el hueco escondido en la sombra, que ya nadie a buscarlo vendrá; tiende el ala de raso, entumida; resucita, mi alondra dormida, y empieza a cantar.Otra vez con su trémula mano te acaricia el recuerdo fugaz, buscando en la sombra los hilos de oro, como si, al tocarlos, el eco sonoro los volviese de nuevo a animar.

Poetas y M emorias de C uba - 228

Page 225: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Otra vez en la noche del alma la voz de las cosas lenta se extinguió, y de nuevo, al caer de mi llanto, rememora en su ritmo el encanto que en ellas vivió...¡Armonía dulcísima y triste - remembranza de un tiempo feliz -, en el seno del arpa despierta; estás muda tan sólo, y no muerta, comienza a surgir!Otra vez, como entonces, sus ojos en mis negros ojos, huérfanos de luz, su mirada serena dejaron, y un instante radiosos brillaron como las estrellas en el cielo azul.

De sus besos, que fríos y presosen sus labios mantuvo el dolor,otra vez a los míos volvieronlas dulces palomas, que al fin se rindieronde mi seno en el nido de amor.¡Ay!, de nuevo a través del olvido, de la duda y del tiempo al través, fresca y pura, la voz de su afecto ha llegado a mi oído otra vez.¡Corazón, aun es dulce la vida!

Cuando sientas cerrarse tu herida, no podrás ni siquiera llorar...Nada pudo apagar tu memoria.¡Corazón, reconstruye la historia y empieza a soñar!

En la foto: Esteban Borrero Echeverría (1849-1906), hijo del poeta Esteban de Jesús Borrero (1820-1877) y su familia.

Juana Borrero (2 años) sentada en el regazo de su madre; Dulce María Borrero (8 años) a la extrema derecha.

P o e t a s y M e m o r ia s de C u b a - 229

Page 226: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Hilarión Cabrisas Mallero

Nació en 1883. Falleció en 1939. Se graduó de Bachiller en Ciencias y Letras en el Instituto de Matanzas. Parti­cipó en las tertulias en los bajos del Palacio Provincial con el nombre de «Areópago Bohemio». En 1917 se tras­ladó a la Habana. Trabajó en El Día como jefe de redac­ción y colaboró en Diario de la Marina, Heraldo de Cuba y El Fígaro. Miembro de la Academia Nacional de Artes y Letras, del Círcu­lo de Bellas Artes (presidente, Sección de Literatura, al morir), de la Aso­ciación de Escritores Americanos y de la Asociación de la Prensa. Escribió sonetos magistrales, incluyendo ¡Qué sed tengo de ti!, donde se pa­tentiza la vehemencia que el poeta imprime frecuentemente al último verso de sus poemas. Su poema más célebre es La Lágrima Infinita.

Sed de Ti

¡Qué sed tengo de ti!... Eres la fuente Que corre cristalina ante mis ojos,Y son inútiles mis brazos flojos Para hacer que se tuerza la corriente.

Inútilmente domo mis antojos,Y trato de olvidarte inútilmente;¡Sueña mi mente con tu tersa frenteY con el vino de tus labios rojos!

¿Qué daño habré hecho yo, que en mi camino Todo me llega tarde?... Si es mi sino Cargar el fardo de mi vida trunca,

Que no te vuelva a ver, ¡yo te lo pido Por Dios!... ¡Cuánto mejor hubiera sido Que no te hubiese conocido nunca!...

V Vrevista-avance

i

Hilarión Cabrisas, junto a Regino Boti (Arabescos Mentales), Agustín Acosta (Ala), Medardo Vitier, José Manuel Poveda (Versos Precursores), Miguel Carrión y

otros, firmaron en 1913 un manifiesto expresando su determinación de dar vida al espíritu nacionalista cubano,

en oposición a la «sentimentalidad dogmática, estéril y formalista que caracteriza al liderazgo poético de nuestra época.» Poco después aparecía la Revista de Avance en

1927, donde comenzaron a publicar los poetas vanguardistas de esa generación.

Poetas y Memorias de Cuba - 230

Page 227: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

¡Esa...! ¡La que en el alma llevo oculta;La que no salta afuera ni se expande En la pupila; la que a nadie insulta En un alarde de dolor: la grande,

La infinita, la muda, la sombría,La terca, la traidora, la doliente Lágrima de dolor, ¡lágrima mía!,Que está clavada en mí profundamente!

La que no da una tregua ni un consuelo De dulce sollozar. La que me hiere,Y me punza, y me obsede, y pone un velo Turbio en mis ojos; la que nunca muere

Ni nace a flor de rostro; la que nunca Refrena su latir; la que no intenta Asomarse a la faz y queda trunca,Y hace la pena interminable y lenta...

Agua de un manantial que va en la sombra Tortuosa de mi yo, tierra maldita Donde no nace planta, ni se nombra Ningún nombre de amor... ¡Esa infinita

Lágrima de dolor, sorda y amarga,Que llega hasta mis ojos y no fluye En catarata ardiente; la que embarga Mi ser, y en el silencio se diluye!

Gota que cristaliza y se hace piedra;Dolor que se concentra y se resume;Planta parásita como la hiedra Que trepa al corazón y lo consume.

Infinito dolor sin esperanza De resolverse en líquido siquiera.Invierno seco y duro, que no alcanza A transformarse luego en primavera.

Nieve perpetua sin ningún deshielo.Polo desierto que en la ardiente entraña Anhela el húmedo calor del cielo Que ni lo fertiliza ni lo baña.

La Lágrima Infinita

Poetas y M emorias de C uba - 231

Page 228: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Lágrima que no alivia la tortura De los ojos, cansados de infinito; Lágrima que no cura la amargura;Que no es ni queja, ni expresión, ni grito.

Cántaros secos, áridos, mis ojos;Páranos sin frescura ni rocío; Febricitantes de escrutar los rojos Límites del espacio y del vacío.

¡Ésa...! ¡La que no llega, ni ha llegado,Ni llegará a los ojos nunca... ¡nunca!Mi lágrima tenaz que no ha mojado El Sáhara estéril de mi vida trunca.

Ésa... no la verás, porque en la calma De mis angustias, se ha trocado en perla! Para verla hace falta tener alma;Y tú, ¡no tienes alma para verla...!

Izquierda: Foto de un recital de Poesía en el Casino Español de Cárdenas en 1920. Fue en esta institución que la poetisa Cecilia Porras Pita dio a conocer subrepticiamente, en 1850, la primera poesía dedica­

da a la bandera cubana, compuesta por ella cuando se izó la bandera por primera vez durante la toma de la ciudad por Narciso López:

En lienzo blanco y lustroso / Con listas color de cielo / Miro un triangulo modelo / De color rojo precioso / Es el pabellón glorioso / Causa de

tanta querella; / Es nuestra Bandera bella / Que nos viene a saludar, /Y a la Patria iluminar / Con la lumbre de su Estrella.

Derecha: Ejemplar de La Habana Elegante rindiendo homenaje a Ju lián del Casal en 1893, donde se reprodujo esa poesía.

Poetas y Memorias de Cuba - 232

Page 229: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Fernando Liés Berda yes

Nació en 1883. Falleció en 1949. Bachillerato en el Ins­tituto de Matanzas, donde años después fue profesor.Fundó y dirigió Alma Latina (1910, en colaboración con su hermano Francisco), El Heraldo de Matanzas (1910-1912), El Imparcial (1912-1916), Matanzas (1913) y El Jején (1919). Ligado a la tertulia matancera Areópago Bohemio (ver página 247) entre 1910 y 1915. Perteneció al Ateneo de Matanzas, al Grupo Minorista y a la Academia Nacional de Artes y Letras. En 1921, murió su hermano Francisco, víctima de un atentado político. Su obra poética está recogida en su casi totalidad en tres volúmenes publicados: Crepúsculos, Sol de Invierno y Limone­ras en Flor.

Los Sueños

Música: gritos; voladores; humos; vaharadas de sudor, discursos; todolo que es un mitin tropical, un modo recomendable de vivir. Yo fumo

tranquilamente recostado; una de mis pequeñas, la mayor, se agita presa de un sueño trágico y me grita:«Papá, que el volador rompió la Lima.»

Solloza: la acaricio; calla luego y se duerme otra vez; pero yo entrego el corazón a un pensamiento grave,

y busco en el origen más remoto por qué aquel disco de la Luna, roto, la hirió en el alma como nadie sabe.

De S ol de Invierno (fragmento)

Las sombras han tomádose medrosas; deslízanse sus dedos espectrales a lo largo del burgo, en los portales, y por sobre el misterio de las cosas.

Una extraña inquietud crece en la tierra... la sombra es alma en el dolor sumida; y, al través del perfil de la avenida, como un fantasma silencioso, yerra.

Poetas y M emorias de C uba - 233

Page 230: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

¿l,a ves? La consunción de mi deseo que en la tristeza de tus ojos veo exacerbarse, inquietadora y vaga,

es la sombra también que se acrecienta en la luz de tus ojos, macilenta, como la luz de un astro que se apaga.

En la Aldea.

Los tordos han cantado en la espesura : se funde en la quietud de la pradera un manzano; borbota, en la ribera del bosque, un agua cristalina y pura.

Enfloran los castaños en la altura del coto vecinal. La carretera como cinta de nieve, reverbera en medio del verdor de la llanura.

El campanario secular adquiere, bajo su capa de tupida hiedra, un dejo de tenaz melancolía; y en la paz del crepúsculo que muere cierra sus ojos de hormigón y piedra cansados de observar la lejanía.

En 1904 se creó la primera Asociación de Periodistas de Cuba. Los directores de periódicos de la Habana en aquel entonces eran: Nicolás Rivero, del Diario de la Marina; Antonio San

Miguel, de La Lucha; Manuel María Coronado, de La Discusión; Wilfredo Fernández, de El Comercio, Abelardo

Novo, de La Unión Española; Manuel S. Pichardo, de El Fígaro; José Manuel Govín, de El Mundo. Otros ex directo­res de publicaciones como Juan Gualberto Gómez, Ricardo

del Monte y Raimundo Cabrera también formaron parte de la Asociación. En la foto los miembros de la directiva.

Poetas y M emorias de C uba - 234

Page 231: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

René Fernández López (René López)

Nació en 1881. Murió en 1909. En 1897 ingresó en el Colegio Villar, de Barcelona, donde comenzó a desper­tarse su afición poética, al lado de Regino E. Boti. For­zado a salir del Colegio por diferencias con el director, regresó a Cuba. El amor a las letras y su incapacidad para otra profesión útil, le hicieron abandonar su hogar, adolescente aún, por incompatibilidad de carácter con su pa­dre, rico fabricante de tabacos; a la muerte de su madre, la que idola­traba, quedó afectado de los nervios y se entregó a la bebida. Trabajó con José Manuel Carbonell. Relacionado con Regino López, pariente cercano suyo, compuso sainetes para el Teatro Alhambra. Falleció en medio de una adicción a la morfina. Chacón y Calvo ha señalado que Rubén Darío y Julián del Casal fueron los inspiradores lejanos de sus versos; Bécquer lo influyó de modo más visible y concreto.

B arcos que Pasan.

¡Oh barcos que pasáis en la alta noche por la azul epidermis de los mares, con vuestras rojas luces que palpitan al ósculo levísimo del aire, rubís ensangrentados sobre el lomo de gigantescos monstruos de azabache!,¿adónde vais por la extensión sombría, guerreros de la noche, infatigables paladines que sueñan la tormenta, como aquellos cantores medievales, la lanza en ristre, la mirada torva, morir cantando en sin igual combate?¿Adónde vais, ¡oh barcos misteriosos!, por la azul epidermis de los mares?

¿Lleváis en vuestros senos a la novia, la blanca novia del rendido amante, que sentado en la playa, tristemente, en las azules noches tropicales, con sus grandes pupilas verdinegras mirando al horizonte, palpitante, espera ver marcarse entre las sombras la proa gigantesca de la nave, y a la amarilla luz del Sol que asoma ver un cuerpo, una mano saludarle con el blanco pañuelo entre los dedos,

Poetas y M emorias de C uba - 235

Page 232: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

como un ensueño serpenteando al aire? ¿Adónde vais, ¡oh barcos misteriosos!, por la azul epidermis de los mares?

Dejáis, como el placer que nos conmueve, a vuestras marchas rastros estelares, que al instante disipan, juguetonas, esmeraldinas olas encrespadas.Duermen en vuestros vientres, que trepidan, aquellos que dejaron sus hogares y buscan en las playas extranjeras tristes remedios para tristes males.Lleváis en las entrañas encendidas la noticia fatal para una madre del hijo que murió pensando en ella, de la miseria envuelto en el ropaje.¿Adónde vais, ¡oh barcos misteriosos!, por la azul epidermis de los mares?

Cuando lleguéis al puerto que os esperan, envueltos en las nieblas matinales,¡para cuántos tendréis lluvias de flores!,¡para cuántos tormenta de pesares!Del libro de mi vida sois las páginas, escritas con suspiros y con sangre; la pluma del Dolor trazó sus letras, la Desesperación grabó sus frases.¡Y al miraros pasar como ilusiones, entre brillantes flores y cantares, pienso en la nave que albergó en su seno el cuerpo inerte de mi pobre madre!¡Oh barcos que pasáis en la alta noche por la azul epidermis de los mares!

La prensa habanera reportó discreta y respetuosamente el 13 de Mayo de 1909 la

muerte en la Habana de un poeta de 27 años, de ojos azules, que tras una opípara cena en un restaurante de la Manzana de Gómez pidió un cognac, donde virtió cianuro que llevaba

encima en un dispositivo y puso fin a su vida. Se trataba de René López, ex alumno de las Escuelas Pías de la Habana, amigo de Regino Boti, discípulo de Max Enriquez Ureña, here­dero de una cuantiosa fortuna de origen taba­calero, autor aclamado del Teatro Alhambra y poeta de extraordinarias virtudes. A la izquier­da, la esquina de la Manzana de Gómez donde

estaba el café en el que ocurrió el suicidio.

Poetas y M emorias de C uba - 236

Page 233: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Retrato.

Nariz gascona, de afilada punta; rubia, sedosa, medieval melena; redonda cara, que la carne llena; rudo entrecejo, que las cejas junta.

Mirada torva, fiera y cejijunta; boca delgada, que al hablar ordena, y en cuyos labios, de elegancia helena, ligero bozo juvenil despunta.

Anchas espaldas y robustos brazos, jubón que adornan brilladores lazos, oscuras botas, toledano acero.

Y hasta la línea que su vista alcanza, en ademán de retador nos lanza todo el desdén de su mirar austero.

Izquierda: El Teatro Alhambra, en la esquina de Consulado y Virtu­des, inaugurado en 1890. No pudiendo competir con el Teatro Alblsu en teatro dramático se dedicó al llamado estilo bataclán o vernáculo,

con Regino López y Eduardo Robreño como regulares.En 1935 el teatro dejó de existir tras un estruendoso derrumbe.

Derecha: Uno de varios Arcos de Triunfo erigidos en la Habana por el gobierno colonial para festejar la llegada a Cuba de Valeriano Weyler,

con la encomienda de pacificar a Cuba en 1896.

Poetas y M emorias de C uba - 237

Page 234: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Max Henríquez Ureña

Nació en 1885. Murió en 1968. Hijo de Salomé Ureña, elogiada por Menéndez Pelayo y Francisco Henríquez Carvajal, amigo de Martí. Desde 1902 se vinculó a Cuba (era Dominicano). Fue uno de los fundadores de Cuba Contemporánea, donde escribió crítica literaria. Escribió en El Fígaro y otras revistas, algunas fundadas por él mismo. En 1936 tradujo al castellano Los Trofeos de José María de Heredia, enriquecido con estudios y notas. Su obra poética fue publi­cada en el libro Ánforas, en 1914.

A lm a P a g an a .

Joven alma que un día, con fruición pagana,en la grave calma rusticanacantaste amor y juventud;y dispersaste, en dáctilos, vírgenes sentimientos,y en las raudas alas de los vientosdiste la nota de salud.Y en la hímnica gloria de los bosques arcaicosdejaste, en babilonia de mosaicos,la pedrería de tu canción,saludando al apóstol de la nueva doctrina,al que vendrá, reuniendo en comunión divina,la sapiencia de Goethe y el alma de Platón.Joven alma que un día, en candoroso espasmo, lanzaste un grito de entusiasmo, de vigorosa fe,y al mirar que el ansiado redentor no venía con el claro albor del nuevo día, dijiste: ¡Esperaré!»Es en vano tu espera: las delicias estéticas del jardín de Academos, y las peripatéticas disertaciones junto al mar; el afán que buscaba la suprema belleza de las cosas, y el alma de la Naturaleza ponía en un maravilloso cantar;sucumben, ¡oh alma joven!, en un derrumbamiento de ideales antiguos. Vibra inútil tu acento.Al mundo envuelve ya negro capuz.¡Tan sólo tú, en la calma de las playas desiertas, finges ver redivivas a las épocas muertas, fulgiendo entre cascadas de luz!

Poetas y Memorias de Cuba - 238

Page 235: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

IViejo amor de provincia, ¿por qué acudes a !ni memoria, enferma y fatigada?¿Por qué mis cuerdas íntimas sacudes y finges en mi ocaso una alborada?

Mis pretéritas ansias reverdecen; mas, consumidas por vehemente fuego, se dispersan ingrávidas, y luego en el éter azul se desvanecen.

IIFueron tus quince años opulentos, pletóricos de núbil hermosura.Eras la primavera; a tus acentos cantaba un himno heroico la espesura.

Fue nuestro amigo y confidente el piano. Mudo el labio en aquellas graves horas, se unieron nuestras almas soñadoras en las notas heridas por tu mano.

Me arrancó de tu lado el ansia ignota de buscar horizonte dilatado a mi ardiente ambición, y en el teclado vivió, implorante, la armonía rota...

IIIAtravesé montañas y océanos, y por doquier, cual toque de agonía, me acompañó la trunca melodía que sollozaba ayer bajo tus manos.

Confundido en el tráfago sonoro de las ingentes urbes populosas, luché sin tregua, deshojé las rosas de la pasión en cálices de oro.

Tributario febril de la aventura, no hallé un instante de reposo fijo, en lances romancescos fui prolijo y tuve por aliada la locura...

Mas... ¡cuántas veces iba el pensamiento hacia tu paraíso provinciano, y evocaba tu imagen junto al piano, tu mirada, tus labios y tu acento!...

Idilio de Provincia (fragmento)

Poetas y M emorias de C uba - 239

Page 236: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Max Henríquez Ureña escribió en 1963 Panorama Histórico de la Literatura Cubana, una historia de las letras cubanas vistas a través de sus más meritorias

personalidades. Allí señaló que «Leer literatura cubana produce la sensación de un campo de batalla en el cual es incesante el choque

de las tendencias políticas irreconciliables. »Hay ejemplos de lo que Henríquez señaló a través de

toda la historia literaria de Cuba: la pasión con que Luz y Caballero expresó sus enfoques educacionales; las reformas filosóficas urgentes y medulares que pedía el

Padre Varela; el ansioso llamado al honor de Heredia, la energía polémica de Saco en la defensa de

sus ideas; las amonestaciones patrióticas de Domingo del Monte; los estallidos exasperados de

Milanés; la intransigencia anti-esclavista de la Avellaneda; el ideal separatista irreconciliable de Mendive; las fuertes imputaciones de Zenea a la

metrópoli y por último la visión apasionada, etérea y casi inalcanzable de José Martí.

Izquierda: Curiosos en la Avenida del Puerto observan la evacuación de tropas españolas de la Habana.

Derecha: Las calles Obispo (arriba) y Galiano (debajo, pavi­mentada con adoquines) en la Habana en los primeros años de la república.

Poetas y M emorias de C uba - 240

Page 237: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Emilia Bernal Agüero

Nació 1885. Falleció en 1964. Su casa fue quemada du­rante la Guerra del 95. En 1900 comenzó a publicar sus primeras composiciones, habiéndose mudado de Ca­magüey a la Habana. Después de una larga estancia allí, y designada por la Secretaría de Instrucción Pública, recorrió los Estados Unidos, dando conferencias en distintos centros culturales de ese país. Colaboró en La Nación, Bohemia, Social y El Fígaro. Viajó por distintos países de Amé­rica y Europa. Permaneció fuera de Cuba gran parte de su vida, prin­cipalmente en Europa. Allí tradujo al español poesías de notables poetas portugueses y brasileños, y publicó un libro donde las recogió. En 1916 publicó en la Habana su libro Alma Errante, prologado por Manuel Márquez Sterling. Alberto Lamar Schweyer, en un artículo en El Fígaro, la consideró la más brillante poetisa de su época.

A lm a Errante(fragmentos)

¡Oh, yo te h a ré una barca de mis sueños...

¡Oh, yo te haré una barca de mi sueños, ligera como un haz de mimbrecillos Te hará mi amor una canción de cuna al golpe leve que le den las olas, cuando a los besos del terral, la noche traiga a mecer la barca hacia la orilla.

Cigarra Azul.

Tarde canicular, horas de fragua, cielo de luz y sonrosados tules, y a flor de tierra, en el cristal del agua, una cigarra azul, de alas azules.

Lilas, lilas azules, lilas rojas, rozando el muro que las aguas cerca, y la cigarra azul, que entre las hojas vive, cantando el alma de la alberca.

Y bajo el cielo de la tarde rosa vagar llorosa en el invernadero, porque así era de alegre y bulliciosa la azul cigarra de mi amor primero.

Poetas y M emorias de C uba - 241

Page 238: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

En la Noche del Sendero.

«¡Dame aceite de tu odre para la lámpara mía, para mi lámpara pobre, que está de aceite vacía!»

Me dijo desde distante un hombre que iba ambulante por un angosto sendero.Yo me detuve, y amante le di aceite al caminero.

Y acompañé al solitario, que marchaba tardíamente, por aquel largo calvario, mientras que mi lampadario se apagaba lentamente.

«¡Dame aceite de tu odre para la lámpara mía, para mi lámpara pobre que está de aceite vacía!¡Dame aceite, caminero!»

Con mi voz, que suspiraba detenida en el sendero, dulcemente repetía...Y él, en tanto, se alejaba..., se alejaba... y se reía...

En Abril de 1923 se celebró en la Habana el Primer Congreso de Mujeres organizado por la Federación Nacional de Asociaciones Femeninas. La Cuba de1923, en la opinión de muchos cubanos, no había aun

sacudido los yugos coloniales del machismo y la corrupción; las mujeres, habiendo participado, sufrido

y muerto en las guerras de independencia, solo habían conquistado en 1917 el derecho de adminis­trar sus bienes y en 1918 el derecho al divorcio sin causantes. No sería sino hasta 1934 que la mujer

recibiría el derecho al voto. Emilia Bernal, junto a María Villar Buceta y Mirta Aguirre fueron de las pioneras feministas cubanas que lucharon por el me­

recido reconocimiento a ia mujer cubana.

Poetas y M emorias de C uba - 242

Page 239: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Palabras de Elegía.

Siento que es el sufrir mi patrimonio, que mi risa es el lloro y que mi canto es el acento que el dolor me brinda.Aquí vengo a cantar, como si fuera a una selva de robles, cuyas ramas sacuda de mi espíritu el sonido.Tenga mi voz un flagelar de amores en cada corazón, para que vibren al mismo tiempo que mi pena canta, y si es de roble, lágrimas los robles derramen, ¡ay!, porque mi hermano ha muerto; porque yo quiero que la pena mía tenga un eco brutal que la comprenda; porque yo quiero hacer con ese llanto ofrenda de cariño al desgraciado que no tuvo en los labios ningún beso al dejar de vivir, al que no tuvo manos piadosas que cerraran trémulas el cristal esmeralda de sus ojos.

¡Al pobre hermano que murió tan lejos!

Arriba: Primera tumba de José Martí en el Cementerio de Santa Ifigenia antes de ser llevado al Mausoleo en 1951.

Debajo: Primer lugar donde fue enterrado Antonio Maceo antes de construido el Mausoleo en Cacahual en 1943.

Poetas y M emorias de C uba - 243

Page 240: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Agustín Acosta y Bello

Nació en 1886. Falleció en el exilio en 1979. Quedó huérfano de padre en su niñez, y su familia reducida a la pobreza. Fue telegrafista del ferrocarril y del go­bierno, y, habiéndose recibido de Doctor en Derecho Civil, fue Notario público en lagüey Grande (Matan­zas). Cuando Gerardo Machado y Morales (1871- 1939), Presidente de la República de Cuba (1925-1933) fue derrocado en 1933, Acosta fue nombrado Gobernador de la provincia de Matan­zas, y posteriormente Secretario de la Presidencia. Sus primeros poemas magistrales fueron Ala y Hermanita, escritos en versos dodecasílabos de cadencias típicamente modernistas y dedicados a su esposa María Isabel Schweyer. Su poema Martí, escrito en versos de metro variado, siguiendo la flexibilidad de un modernismo tardío, podría conside­rarse entre sus mejores poemas por sus imágenes y su magnificencia retórica. Fue aclamado como el tercer Poeta Nacional de Cuba.

A la (fragmento)

¡Ala! Maravilla de nobles intentos,De ensueño y de gloria, de paz y de altura...El ala no teme la cruz de los vientos,El ala nos abre la senda futura.

El cielo, que admira la gloria del ala,La adorna de estrellas, la nimba de nubes,De azul luminoso le ofrece una escala Que tejen, gozosos, los blancos querubes.

El ala es un magno, divino atributo Que de la miseria del mundo substrae A los que del árbol arrancan el frutoY no a los que esperan el fruto que cae...

¡Árbol de la vida! ¡Fruto de esperanza!Hay que cosecharte verde todavía...Tú darás la eterna bienaventuranza Cuando te madures a la luz del día.Ala milagrosa que a las golondrinas Dioles las virtudes del vuelo sereno Cuando coronado de rudas espinas Moría el divino Jesús Nazareno;Ala de los cóndores, ala de las aves De la poesía: de los ruiseñores;Ala de los búhos nocturnos y graves Que huyen en el alba de los resplandores;

Poetas y Memorias de C uba - 244

Page 241: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Montañas: decidme la frase primera, vosotras que tanto lo amabais; Volcanes: poned vuestra antorcha en la noche de mi corazón,Y turbe el silencio nefasto la brusca metáfora ardiente,Como una ferviente eclosión.Fantasma de Homero: reclamo el helénico hexámetro;Visión de Virgilio: me obsede el candor de una flor;Persigo en la sombra los ritmos de un canto estentóreo,Que sea un marmóreo y broncíneo poema de guerra y de amor...

L as Carretas en la N oche

Mientras lentamente los bueyes caminan, las viejas carretas rechinan... rechinan...Lentas van formando largas teorías por las guardarrayas y las serventías...Vadean arroyos, cruzan las montañas llevando el futuro de Cuba en las cañas...Van hacia el coloso de hierro cercano: van hacia el ingenio norteamericano...Y como quejándose cuando a él se avecinan, las viejas carretas rechinan... rechinan...Espectral cortejo de incierta fortuna,bajo el resplandor de caña de la luna...

Dando tropezones, a oscuras, avanza el fantasmagórico convoy de esperanza.

La yunta guiadora de la cuerda tira, mientras el guajiro canta su guajira...

Ovillo de amores que se desenrolla en la melancólica décima criolla:

«Hoy no saliste al portal cuando a caballo pasé: guajira no sé por qué te estás portando muy mal...»

Y al son de estos versos rechinan inquietas con su dulce carga las viejas carretas...

«En el verde platanal hoy vi una sombra correr: mucho tendrá que temer quien te me quiera robar, que ya yo tengo un altar para hacerte mi mujer.»

Oda a M artí (fragmento)

Poetas y M emorias de C uba - 245

Page 242: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

En bruscos vaivenes se agachan, se empinan... las viejas carretas rechinan... rechinan...

Las ruedas enormes, pesadas, se atascan...Los bueyes se lamen ios morros y mascan...

Jura el carretero, maldice, blasfema, y cada palabra es un anatema...

Detiénese el tardo cortejo a ayudar a quien paso libre tiene que dejar.

Aquí de las piedras que calcen las ruedas, los troncos robados a las arboledas...El esfuerzo inútil y la imprecación...La frase soez y la maldición...

Oh, guajiro... y mientras a gritos maldices, los bueyes se lamen las anchas narices...

Al fin sobre firme terreno ha rodado el carro de caña de azúcar cargado.

Y de otra carreta sale una canción que exorciza el eco de la maldición:

«Yo nunca podré aspirar a darte un beso de amor: tú conoces mi dolor y no lo quieres calmar.»

Y al son de estos versos rechinan inquietas las tardas, las viejas carretas...«Te vas al pueblo a bailar y no te acuerdas de mí; de mí que me quedo aquí, y que como buen poeta te dedico esta cuarteta que he sacado para ti.»El ingenio anuncia cambio de faena con un prolongado toque de sirena.Y a través de sombras fantásticas brilla como gigantesca lámpara amarilla,soplando cautivos vapores rugientes hacia los irónicos astros esplendentes.Por las guardarrayas y las serventías forman las carretas largas teorías...Vadean arroyos... cruzan las montañas llevando la suerte de Cuba en las cañas...Van hacia el coloso de hierro cercano: van hacia el ingenio norteamericano,

Poetas y Memorias de C uba - 246

Page 243: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

y com o quejándose cuando a él se avecinan, cargadas, pesadas, repletas,¡con cuántas cubanas razones rechinan las viejas carretas...!

La Atenas de CubaLa ciudad de Matanzas, tam­

bién conocida como la Gentil Yuca- yo (fundada en 1693 en el lugar de un poblado indígena de ese nom­bre), es la ciudad de Cuba mejor situada en un anfiteatro natural y la ciudad que mas literatos, artis­tas y hombres de ciencia ha dado a la historia cubana. La ciudad descansa entre los ríos San Juan y Yumurí, que al desaguar en una hermosa y profunda bahía separan la ciudad en tres zonas: Matanzas, Pueblo Nuevo y Versalles.

En 1813 la ciudad recibió la imprenta y con ella los primeros periódicos, que fueron iniciadores de un amanecer intelectual que aun en 2010 no ha llegado a mitad del día. En los primeros años del siglo XIX Matanzas se con­virtió en la segunda ciudad más importante de Cuba y por su puerto desfiló la riqueza azucarera cubana hacia afuera y la riqueza intelectual del mundo hacia adentro.

No fue por accidente que Federico y José Jacinto Milanés y la familia Guiteras (Eusebio, Antonio y Pedro) fueron matanceros. Tampoco que en 1834 Domingo del Monte se hizo matancero y comenzó sus tertulias. Desde 1837, en la calle Rio No. 9, se formó un palenque literario donde fue leído por primera vez El Conde Atareos, la genial obra de José Jacinto Mi­lanés. Matanzas sintió los últimos suspiros de Plácido y la primera edición en 1856 de Aurora del Yumurí, el periódico en que publicó sus primeros versos otro matancero: Miguel Teurbe Tolón. No pudo ser sino Matanzas el lugar de la voz espléndida de Agustín Acosta y la semipenumbra de Fidelio Ponce. Fue el Versalles matancero y no el francés el que oyó por primera vez las cuerdas de José Silvestre White entonando La Bella Cu­bana. Y fue a principios del siglo XX que la tertulia de más altura literaria en Cuba era Areópago Bohemio en el parque principal de Matanzas en largas

noches y madrugadas. Tertulia emulada a mediados del siglo XX en un hermoso portal de Playa 111, el hogar de Samuel Nodarse y Olguita Serra, esta última de centenaria tradición matancera.

A todos ellos le siguieron los hermanos Federico y Carlos Pió Uhrbach, los hermanos Francisco y Fernando Liés, Carilda Oliver, Medardo y Cintio Vitier, María Villar Buceta, Carlos Manuel Trelles, Manuel Navarro Luna e Hilarión Cabrisas, un habanero

trasplantado a Matanzas en los 1930s. «La musa ardiente de Heredia se recreó en la azulada cima del Pan de Matanzas,» recordaba Medardo Vitier, que también señaló al matancero Bonifacio Byrne como «e/ digno sucesor de Zenea y Milanés.»

Fotos: arriba, una vista del parque de Matanzas en 1900.Debajo, el parque en tiempos recientes.

Poetas y M emorias de C uba - 247

Page 244: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Dos estudios recientes de la obra de Agustín Acosta: Su Vida y Obra de Mireya Cabrera

y El Modernista y su Isla de Maria Capote. La admiración por la obra de Acosta se in­

crementa de día a día. En su introducción a una reciente re-edición de Ala, Luis Mario

(ver página 382) escribió «En medio de una amalgama poética, donde los rasgos moder­

nistas habían aparecido tímidamente en poetas como Bonifacio Byrne y los hermanos

Carlos Pío y Federico Uhrbach, este libro, Ala - honrando su propio nombre - desafia­

ba alturas con el primer gran aporte de Cuba al modernismo.»

Arriba: La calle Mora de Jagüey Grande, Matanzas, el pueblo donde nacieron el Presidente Mario García Menocal (1866-1941)

y el Poeta Nacional de Cuba Agustín Acosta (1886-1979).Foto tomada cuando Acosta tenía 4 años en 1890.

Debajo: El edificio construido en la Habana entre las calles Zulue- ta, Monserrate, Neptuno y O'Reilly en 1890. Los fosos de la muralla de la Habana fueron utilizados como sótano del edificio. Lo adquirió sin terminar Don Andrés Gómez Mena y lo bautizó la Manzana de Gómez. En el segundo piso tenía dos teatros, el Politeama Grande y

el Politeama Pequeño. En 1918 lo convirtió en edificio de oficinas (más de 500) y le subió su altura a cinco pisos.

Poetas y M emorias de C uba - 248

Page 245: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

José Manuel Poveda

Nació en 1888. Falleció en 1926. Editó en 1906, El Gorro Frigio, semanario cómico-satírico. Fue jefe de redac­ción de la revista Oriente y de la Revista de Santiago.Colaboró en Cuba y América; tuvo una fecunda relación epistolar con Regino E. Boti. Colaboró en Heraldo Na­cionalista, Camagüey Ilustrado, Oriente Literario, Minerva (La Habana), El Estudiante (M atanzas), Orto (M anzani­llo), El Fígaro, Letras, El Cubano Libre, Juvenil, Mercurio (Cienfuegos), Heraldo de Cuba, Cuba Contemporánea, El Estudiante (Santa Clara), El Sol (M arianao, La Habana), Labor Nueva (La Habana), Oriente, La Defensa (Manzanillo), La Antorcha y La Nación entre 1918 y 1920. Su único libro publicado en vida, V ersos Precursores (1917), m arcó un m omento decisivo de renovación de la poesía cubana; de él procede "Sol de los Humildes ", quizás su mejor poem a. Utilizó los seudónimos Mirval de Eteocles, Filian de Montalver, Darío Notho y Raúl de Nangis,

S ol de los H um ildes

Todo el barrio pobre,el m eandro de callejas, charcas, y tablados de repente, se ha bañado en el cobre del poniente.

Fulge com o una prenda falsa en el barrio bajo, y son de óxido verd e los polveros que, al volver del trabajo, alza el tropel de obreros.

El sol alarga este ocaso,contento al ver las gentes, los perros y los chicos, saludarle con cariño al paso, y no con el desdén glacial de los suburbios ricos.

Y así el sátiro en celodel sol, no ve pasar una chiquilla sin que, haciendo de jovial abuelo le abrase a besos la mejilla.

Y así a todos en el barrio deja un m im o: a las m oscas de estiércol, en la escam a, al pantano, sobre el verd e limo,a la freidora, en la sartén que se inflam a, al vertedero, en los retales inm undos; y acaba culebreando alegre el sol en los n egros torsos de los vagabundos que juegan al base-ball.

Poetas y M emorias de C uba - 249

Page 246: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Penetra en la cantina,buen bebedor, cuando en los vasos ardela cerveza, y se inclina,sobre nosotros, a beber la tarde.Pero entonces comprende que se ha retrasado, y en la especie de fuga que emprende se sube al tejado.Un minuto, y adviene la hora de esplín, la oración misteriosa y sin brillo, y el nocturno, medroso violín del grillo.

Humo Triste En el claro portal de la vivienda, cuando la tarde coloraba el cielo, como quien abre a la ilusión su tienda, se sentó melancólico el abuelo.Saltó la nieta sobre su rodilla y con aire entre grave y zalamero, ralló, con sus manitas, la cerilla, y alegremente le encendió el veguero.Lanzó el humo el anciano, en espirales, a la calma dorada del poniente; besó luego, con besos paternales, a la niña, en las manos y en la frente; mas, junto a aquella vida en primavera, colmó de pronto su melancolía pensar que ya su propia vida fuera humo triste que se desvanecía.

A pesar de haber tomado un gran ímpetu a finales del siglo XIX bajo la influencia de Julián del Casal, el

modernismo hizo un hermético mutis en Cuba duran­te la Guerra de Independencia de 1895. Una nueva

ola creativa surgió al finalizar la guerra, sin embargo, cuando se produjo la llamada Segunda

Generación, que incluyó, entre otros, cuatro nuevos poetas de gran talento pero diferente expresión:

Dulce María Borrero (1883-1945), José Manuel Carbonell Rivero (1880-1968), Francisco Javier

' Pichardo (1873-1941) y Federico Uhrbach (1873- 1931). El modernismo de Casal fue caracterizado

como modernismo estético (el poeta habla desde su torre de marfil) contrario al modernismo de Martí y los cuatro poetas de la Segunda Generación, que se calificó como modernismo ético (el poeta siempre envuelto en la problemática social de su tiempo).

A la Izquierda una caricatura de Julián del Casal.

Poetas y M emorias de C uba - 250

Page 247: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

P alabras en la N oche

Los caminantes van cruzando el suelo tenebroso. N o se les ve pasar.Los impulsa no sabemos qué anhelo; no sabemos si hacia el monte o el m ar.

Y dialogan dulcem ente en el duelo de la m archa. ¿Dicen adónde van?N o sabemos, porque oímos un vuelo de palabras, pero no qué dirán.

Transeúntes que conm ina el acaso, no escucham os lo que dicen al paso, pero ellos no enm udecen jamás;

cam inantes en la ruta intangible, se dijera que el lenguaje terrible es un ruido de pisadas no m ás.

i i f f i i t m i m

Atrio interior y vista exterior de la Embajada de Cuba en Washington en 1920

Poetas y M emorias de C uba - 251

Page 248: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Miguel Galliano Cando

Nació en 1890. Falleció en 1962. Desempeñó distintos cargos adminis­trativos en Manzanillo. Colaboró en Cuba y América, El Fígaro, Noso­tros y Revista de Avance. Perteneció al grupo literario de la revista Orto. Fue miembro correspondiente de la Academia Nacional de Artes y Letras por la provincia de Oriente. En 1913 publicó Del Rosal de mis Sue­ños, citado en 1921 en Los Contemporáneos de Alberto Lamar Schweyer como «versos de una inspiración tierna y melancólica.»

Del R osa l de mis Sueños (fragmento)

Nada como el consuelode ser bueno y ser francopara ver, a lo lejos, más azul nuestro cieloy el sendero más blanco.

Los años que han pasadolanzan nuestros recuerdos al soplo del olvido...Poeta, sé rebelde y deja reflejadoen tus versos lo mucho que has soñado y sufrido.

En las noches de ensueños, en las noches serenas,suelta al aire las blancas palomas de tus sueños y recuerda tus penas.

Ten piedad para aquellos tus más tristes amores...Poeta : para ellos,de tu rosa sublime, las más fragantes flores.

Nada como el consuelode ser bueno y ser francopara ver, a lo lejos, más azul nuestro cieloy el sendero más blanco...

De Miguel Galliano Cancio comentó también Alberto Lamar Schweyer en su libro Los Contemporáneos (a la izquierda): «Galliano es cincelador y elegante como Casal, sencillo como Tejera y sentido como Martí; su

verso es un conjunto de gratas armonías y nobles sentimientos...»

Poetas y M emorias de C uba - 252

Page 249: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Mariano Brull Caballero

N ació en 1891. Falleció en 1956. Graduado de Derecho civil en la Universidad de la Habana. En 1916 publicó su libro La Cara del Silencio. Su llamada poesía pura lo hizo mundialm ente conocido, luego de que Alfonso Reyes adoptara su palabra inventada —jitanjáfora — para denom inar «un tipo de manifestación tropológlca propia de la época de las vanguardias.» Com o poeta, poseyó un fuerte influjo de la poesía francesa, quizás por sus prolongadas residencias en París, donde llegó a escribir poesía en francés. Yo me voy a la Mar de Junio m uestra claram ente el sentido íntimo y perfeccionista que presidió su obra. Su poesía fue com parada en vida con la de Juan Ramón Jiménez.

Yo me voy a la M ar de Junio

Y o m e voy a la m ar de junio, a la m ar de junio, niña.Lunes. H ay sol. Novilunio.Yo m e voy a la m ar, niña.A la m ar canto llano del viejo Palestrina.

Portada añil y púrpura con caracoles de nubes blancas y olitas enlazadas en fuga.A la m ar, ceñidor claro.A la m ar, lección expresiva de geom etría clásica.C arrera de líneas en fuga de la prisión de los poliedros a la libertad de las parábolas.-com o la vio Picasso el dorio-.Todavía en la pendiente del alm a descendiendo por el plano inclinado.

A la mar bárbara, ya sometida al imperio de helenos y galos; no en paz romana esclava, con todos los deseos alerta: grito en la flauta apolínea.Yo me voy a la mar de junio, a la mar, niña, por sal, saladita...-¡Qué dulce!

Poetas y M emorias de C uba - 253

Page 250: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

fita tija fora.

Filiflama alabe cundre ala olalúnea alífera alveola jitanjáfora liris salumba salífera Olivia oleo olorife alalai cánfora sandra milingítara girófora zumbra ulalindre calandra

La Casa del Silencio (fragmento)

Siempre pensativo voy por el sendero, con el alma suspensa de un sueño que vino y se fue...Y al pasar absorto, me dice, muy quedo, la voz de la vida: Tu sueño seré.

Si me miran tus ojos cansados de ver lo invisible, seré tu ilusión; gozarás de verme siempre placentera y siempre cantando la buena canción.Si me escuchas gorjear en la fronda, tu oído que absorbe la música astral, oirás la alegría cantar en la onda que viene de lejos, cantando, y cantando se va...

Si me sientes tremar en el suelo, latir de ardimiento como un corazón, huirán tus congojas. Volverás del cielo tus ojos, nublados por nueva emoción.Si me miran tus ojos cansadosy escuchas mi voz;si me sientes tremar en el suelo,latir de ardimiento como un corazón,cerrando los ojos, mirarás al cielo,y oirás, en silencio,que viene de arriba la buena canción.

Alfonso Reyes tomó el término Jitanjáfora de la poesía de Mariano Brull que se transcribe arriba y la definió como

«una creación que no se dirige a la razón sino más bien a ia sensación y a la fantasía. Se explican por si solas.»

Algunos ejemplos son: de Juan Morales Rojas (1918-1991, Córdoba) sacaralaluna, besiamor, fulg¡nácar, sedánima y melibejas;

de Vicente Huidobro (1893-1948, Chile) golontrina, golonbrisa, rosiñol, filfateras, pinocampo, pinolor.

Po e ta s y M em o r ia s de C u b a - 254

Page 251: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Mariano Brull acompañado del insigne escritor, poeta y diplomático mexicano

Don Alfonso Reyes (1889-1959), en la biblioteca de Don Alfonso en Ciudad México.

Don Alfonso fue incorporado al servicio diplomático mexicano cuando su fama en

Europa llegó a México. Sus amistades comunes con Mariano Brull incluían a Ramón Menéndez Pidal, Leopoldo Lugones, Jorge Luis Borges, Pablo

Neruda y Gabriela Mistral.

Arriba: Izquierda, la estatua de Albear en la Habana en 1920. A la derecha, residencias en el Paseo del Prado en 1935.

Debajo: El entierro de Máximo Gómez en 1905.

Poetas y M emorias de C uba - 255

Page 252: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Ghiraldo Jiménez Rivery

Nació en 1892. Falleció en 1981. Graduado en Medicina en la Universidad de la Habana. En 1916 comenzó a publi­car sus primeras composiciones, recogidas en libro pu­blicado bajo el título La Selva Interior, que apareció en Manzanillo en 1919. Fue alcalde de Sagua de Tanamo en Oriente. Colaborador en El Fígaro y Orto.

La Selva In terior (fragmentos)

Lo hallaron una tarde sobre los acantiles de la costa bravia con el cráneo deshecho, sin que odio ni envidia ni rencores hostiles, sino sus propias manos perpetraran el hecho.

Y era bueno. Tan sólo supo odiar a los viles tiranos que a los hombres conculcan el Derecho... A la fuerza de Hércules unía el valor de Aquiles, y el corazón pujante no le cabía en el pecho.

Rindiéronle en la ruta colmada de placeres, como digno homenaje a sus actos viriles, el respeto los hombres y el amor ías mujeres;

pero rompiendo súbito con el prejuicio hecho apareció una tarde sobre los acantdes de la costa bravia con el cráneo deshecho.

El fondo es una cripta viva como una boca y animada de una persistente ansia loca de metamorfosearse en empinada roca.

¡Oh la vesania triste de los que forcejeamos con el pecho partido, sin esclavos ni amos, ̂por escalar la cumbre poblada de reclamos!

La publicación literaria más importante en las primeras décadas de la república fue probablemente la antología

Arpas Cubanas de Aniceto Valdivia (Conde Kostia, ver páginas 185, 192 y 203), que incluía textos de

veintinueve autores, entre ellos Mercedes Matamoros, Enrique Hernández Miyares,

Bonifacio Byrne, Federico Uhrbach, René López y Dulce María Borrero.

■a

Po e t a s y M em o r ia s de C ub a - 256

Page 253: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Felipe Pichardo Moya

Nació en 1892. Falleció en 1957. Abogado. En 1910, con José María Chacón y Calvo, M ariano Brull, Gustavo Sánchez Galarraga, Luis A. Baralt y otros, fundó la So- ciedad Filomática, en la que ofrecieron conferencias y es­tudios, fruto de investigaciones y aprendizajes. Fue jefe de redacción de Gráfico y redactor de Heraldo de Cuba.Colaboró en Letras, Actualidades, Cuba Contemporánea, Revista Cubana, Social, El Fígaro. Trabajó com o periodista en Avance. Miembro de la Academia Cubana de la Lengua. Fue uno de los poetas m ás combatidos en su tiempo. En La Amiga Muerta, que dio lugar a m uchos ataques, Pichardo M oya se reveló poseedor de una técnica m oderna que des­concertaba a los viejos rim adores y a los críticos antiguos.

La Am iga M uerta

Aquí, bajo esta losa, está su cuerpo. Breve fue su vida, a m anera de una vida de rosa.M urió tranquilam ente una noche lluviosa: veintiocho de agosto del novecientos nueve.

Me acuerdo de ella cuan do constantem ente llueve, y de su noche última, tan larga y angustiosa:U na fiebre que sube... U n sudor... U na cosa...El cura... ¡Y una vida que se deshoja leve!

Así m urió a m ediados de una larga sem ana, y la enterram os un viernes por la m añana A ún llovía. Era tin húm edo tiem po de luna nueva.

Dijimos todos: «¡N unca, nunca la olvidarem os!¡Tan buena com o era...!» Y para que hoy pensem os en su vida y su m uerte, es preciso que llueva.

Federico de Onís (1885-1966), el célebre escritor, profesor (Columbia University) y crítico literario, compartió con Felipe Pichardo Moya su amistad con Federico García Lorca y Gabriela Mistral. Cuen­tan sus biógrafos que describía el poema "La Amiga Muerta" de Pichardo Moya, como «/a más temprana muestra del intimlsmo.», Durante muchos años Federico de Onís escribió en la pizarra de sus clases ese soneto y lo presentaba a sus estudiantes como ejemplo de la «gran poesía de lo cotidiano.»

Poetas y M emorias de C uba - 257

Page 254: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

La Calle Antigua

Esta calle es del tiempo de la colonia. Un viejo corregidor, que tuvo aquí m ism o una casa, hizo que su trazado lo aprobase el Consejo, quien para su em pedrado cedió una suma escasa.

Lo encargaron a él mismo de su honrado manejo, y así toda su cuadra tiene la acera rasa y las piedras pulidas, lim pias com o un espejo es el lugar del pueblo por donde más se pasa.

Y todo el que transita por el lugar sonríe;una sonrisa irónica que su som a deslíe,y lee, allá en la esquina, un buen nom bre burgués

El del corregidor que la trazó. Después cruza frente a la casa en que vivió y saluda al hijo, que del Sol en su portal se escuda.

Izquierda: La casa donde nació José Martí (Paula y Egido) en proceso de renovación en 1929.

Derecha: El Águila original del monumento al Maine en Línea y Malecón. Las alas verticales del águila ofrecían mucha resistencia

al viento y el monumento se precipitó al suelo en el ciclón de 1926. Una nueva águila fue sustituida con las alas en posición horizontal, la cual fue derribada por razones políticas en 1959.El águila original se encuentra en el patio de la residencia del

encargado de relaciones norteamericanas en la Habana.

Po e ta s y M em o r ia s de C u b a - 258

Page 255: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

José María Chacón y Calvo

Nació en 1893. Falleció en 1969. Doctor en Derecho y en Filosofía y Letras; fundó la Sociedad Filomática y tra­bajó en los Archivos de Indias. Viajó a España en 1918 y trabajó con Ramón Menéndez Pidal. Fundador de la Revista Cubana y de Cuadernos de Cultura. Director de Cultura de la Secretaría de Educación (1934-1944). Fue compilador de Las Cien Mejores Poesías Cubanas. Profesor de Mid- delbury College, de Columbia University y la Universidad Católica de Vi­llanueva. Miembro de la Academia Nacional de Artes y Letras. Autor de

Xedulario Cubano, Estudios Heredianos, Diario de la Muerte de mi ?íMadre y Los Días cubanos de Menéndez Pidal. Publicó un Roman­

cero Cubano en 1916 en la Revista de la Facultad de Ciencias y Artes de la Universidad, de la cual se recogen aquí algunos ejemplos..

Romance de Alfonso XII

¿Dónde vas Alfonso Doce, dónde vas triste de ti?Voy en busca de m i esposa que ayer tarde no la vi,

Y a M ercedes ya está m uerta, que ayer tarde yo la vi, cuatro duques la llevaban por las calles de M adrid.

Los zapatos que llevaba eran de rico charol, regalo del rey Alfonso el día que se casó.

El vestido que llevaba era color carm esí, lo regaló don Alfonso el día que le dio el sí.

Al subir las escaleras,Alfonso se desm ayó, los soldados le decían:D on A lfonso tened valor.

Las cam p an as de la iglesia ya no quieren repicar porque la reina se ha m u erto y luto quieren gu ardar.

Poetas y M emorias de C uba - 259

Page 256: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Los jardines de palacio ya no quieren florecer, porque Mercedes se ha muerto y luto quieren guardar.

Ya murió la flor de Mayo, ya murió la flor de Abril, ya murió la blanca rosa, rosa de todo Madrid.

La Rueda de Isabel

En Madrid hay un palacio que le llaman de Oropel, donde vive una señora que la llaman Isabel.

Su padre no quería darla ni pa el conde ni el marqués, ni por el oro que valga la corona de Isabel.

Estando un día jugando un juego del alfiler, ha pasado un chico mozo, chico mozo aragonés,

La ha cogido de la mano y la ha llevado al cuartel en el medio del camino llora la triste Isabel.

Izquierda: Juan Ramón Jiménez y Ramón Menéndez

Pidal en el Paseo del Malecón de la Habana,

en una foto tomadapor José María

Chacón y Calvo en1952.

Derecha: Alfonso Reyes en el balcón de su piso en Madrid, en el mismo edificio en

que vivía José María Chacón y Calvo en

1918.

Poetas y M emorias de C uba - 260

Page 257: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

¿Por qué lloras, hija mía?¿Por qué lloras Isabel?

Si lloras por tus hermanos, no lo volverás a ver. y si lloras por tu padre, prisionero lo has de ver.

No lloro por n ada de eso, ni por ningún interés, lloro por un puñal de oro. ¿Puñal de oro para qué?

Para partir esta pera que vengo m uerta de sed.El se lo ha dado al derecho, y ella lo tom a al revés.

Las Señas del Esposo

Este es el M am brú, señores, que lo cantan al revés.¿H a visto usted a m i m arido en la guerra alguna vez?

Si lo he visto no m e acuerdo, dem e usted las señas de él.Mi m arido es alto y rubio vestido de aragonés.

En la punta de la lanza lleva un pañuelo bordés, que lo bordé cuan do niña, cuan do niña lo b ordé.

P or las señas que m e ha dado, su m arid o m u erto es, que en la m esa de los dados lo ha m atad o un genovés.

Siete años lo he esperado com o una buena mujer, y si a los ocho no viene, a m onja m e m eteré.

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 261

Page 258: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Y a las tres hijas que tengo yo las colocaré.Una en casa de doña Juana, otra en casa de doña Inés.

Y la más chiquirritita, con ella me quedarépara que me friegue y barra y me haga de comer.

Y los tres hijos que tengo, a frailes los meteré.

Y si no quieren ser frailes, vayan a servir al rey,que donde murió su padre, que mueran ellos también.

—No hagas eso, mujer mía; no lo hagas, Isabel, que aquí tienes a quien buscas, que aquí está tu esposo Andrés.

Izquierda: Federico García Lorca, autor del Romancero Gitano (1928), con José María Chacón y Calvo, el erudito recopilador del

Romancero Cubano en 1916.Derecha: Dulce María Loynaz, Gabriela Mistral y Chacón y Calvo

en 1953, en un acto en la Universidad de la Habana celebrando el centenario del nacimiento de José Martí.

Poetas y M emorias de C uba - 262

Page 259: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Gustavo Sánchez Galarraga

Nació en 1893. Falleció en 1934. Prefirió una vida bo­hemia y dilapidada a la opulencia estable de su acau­dalada familia. Su primer libro de versos, La Fuente Matinal (1915), lo señaló como una verdadera prome­sa. Escribió los libretos de varías zarzuelas cubanas (María la O, Rosa la China, Flor del Sitio, El Cafetal, y otras), a las que puso música Ernesto Lecuona.

La N oche Ciega

Mi vista fatigada se ha tendido por la llanura inmensa... Miro al cielo, y es un profundo y misterioso velo a cuya sombra el mundo se ha dormido.

;Líneas? ¿Colores? Se ha desvanecido cuanto la claridad doró en su vuelo, y hasta la blanca cinta de un riachuelo en la densa tiniebla se ha fundido.

No hay fulgor en las lóbregas alturas que vierta un rayo luminoso y puro.Se han desatado todas las negruras.

Implora el corazón... La luz no llega... Sombra, sombra no más... Todo está oscuro... ¡Lumbre, Señor, para la noche ciega!

La Revista de Avance (1927-1930) acogió la cultura plástica, literaria y musical de Cuba

durante lo que se dijo ser la Década Crítica de la creatividad en la isla. Los pintores vanguardistas

rompieron con el academicismo: Eduardo Abela, Carlos Enriquez, Victor Manuel, Fidelio

Ponce, Amelia Peláez (a la izquierda), Antonio Gattorno, Domingo Ravenet, Marcelo

Pogolotti y Wifredo Lam, entre otros. Los más acreditados intelectuales escribieron en ella: Jorge Mañach, Francisco Ichaso, Enrique José Varona, Medardo Vitier, José María

Chacón y Calvo, Alfonso Hernández-Catá, Ramiro Guerra, Luis A. Baralt, Fernando

Ortiz, Regino Boti y muchos otros. Entre los poetas: Agustín Acosta, Eugenio Florit,

Mariano Brull, José Z. Tallet, Emilio Ballagas, Regino Pedroso y Manuel Navarro Luna, por

mencionar algunos.

Poetas y M emorias de C uba - 263

Page 260: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

A C u ba

¡Mas, no! ¡Despierta, estirpe privilegiada y noble, Con tus ensueños de águila y tu tesón de roble! ¡Despierta, por los fueros de tu altivo decoro! ¡Sueña en el oro viejo de tu epopeya de oro! ¡Implora a la Esperanza, que, turbada, se fue! ¡Reanima las antiguas hogueras de tu fe!¡Y en la inclinada frente que vio desde su abismo La tribu sumergida sin luz, bebe heroísmo!...¡Mira que, recatando sus pupilas del Sol,Ruge en la sombra, a veces, el León Español,Y ensaya, cautelosa, con su veloz arranque,A posarse en tus cumbres el Águila del yanque!

¡Despierta, raza de héroes y profetas! ¡Despierta! ¡Porque si estás vencida, si en tus entrañas muerta Yace toda semilla de bien, y en torpe calma Olvidas impasible los destinos de tu alma;Si inerte ante el pasado, si muda ante el honor, Has de rendirte, al cabo, a un futuro invasor,Que la tierra, entregándose a sus salvajes bramas, Encienda en cada monte las volcánicas flamas De cien Etnias, y en medio del desorden arcano, Sobre el enjambre falto de gloria y libertad,Que salte, como un potro salvaje, el océano,Que salte, y lo sepulte bajo su inmensidad!...

M ed ita ción

Yo no sé si hay un alma misteriosa en todo ser; pero la voz arcana del corazón me grita: cada cosa pide un poco de amor...

La gota enanaque filtra el muro, que manchó la hiedra; el árbol secular que da al viajero música, sombra y paz; la tosca piedraque hizo temblar tu pie sobre el sendero;el sol, la fiera, el céfiro, la rosa,el ruiseñor de líricas escalas,hasta la linda y tenue mariposaque sacude un crepúsculo en sus alas,todo demanda amor, y todo sellauna súplica undosa, eterna y santa,

Poetas y M emorias de C uba - 264

Page 261: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

que desde el polvo oscuro se levanta hasta el fleco lejano de la estrella.Como reparte el vencedor su palma, pon, hermano, con ansia fervorosa, el alma de tu amor en cada cosa, y en cada cosa encontrarás un alma.

Arriba: Entierro de Don Tomás Estrada Palma en Santiago de Cuba el 4 de Noviembre de 1908.

Centro: "Taxis" frente a la Catedral de la Habana en 1906. Debajo: Foto de la izquierda, pavimentación del Parque Maceo (San Lázaro y Belascoain) en 1910. A la derecha puede verse la

Casa de Beneficencia y Maternidad. Foto de la derecha, la Academia de Artes y Ciencias de la Habana en las calles Industria

y San José, en 1910; años después, fue en el paraninfo de la Academia aue tuvo lugar la notable Protesta de los 13.

Poetas y M emorias de C uba - 265

Page 262: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

María Luisa Milanés

Nació en 1893. Falleció suicidándose en Bayamo a fines de 1919. Estudió primeras letras en Manzanillo; profesó en el convento del Sagrado Corazón de jesús alcanzando prontamente, por sus cualidades y conocimientos, un puesto distinguido. Aprendió inglés, francés y elemen­tos de latín. Adolescente, nutrió su espíritu con lecturas variadísimas de clásicos y modernos. Terminada su instrucción superior y recién salida del convento se casó. Realizó notables traducciones de poetas ingleses y franceses. Destruyó casi toda su obra antes de morir.

EsperoYo, que a nadie hice mal, que he recogido el padecer ajeno, que he buscado alivio a los pesares de otro, olvido a penas que jamás he ocasionado.

Yo que de Cristo la doctrina austera he practicado, sin rendir tributo a la venganza ni al placer, severa, sin esperar de mi conducta el fruto...

Ya conocí, por fin, la sierpe inmunda que emponzoñóme artera y vagabunda, y herido el corazón en la contienda,

al comprender que ayer fue desacierto,¡hoy me siento a la puerta de mi tienda a ver pasar a mi enemigo muerto!...

El Palacio Presidencial Cubano, cons­truido entre 1917 y 1920 durante el gobierno del General Mario García Menocal (1866-1941). Fue utilizado

por primera vez por el Presidente Alfredo Zayas (1861-1934), el único presidente-poeta de Cuba. Durante sus campañas electorales Zayas solía recitar al público su poema Al Caer la

Nieve, escrito cuando guardaba prisión durante la Guerra de Independencia

de 1895. Zayas no fue nada humilde y antes de entregarle la presidencia a Gerardo Machado en 1925 colocó

apresuradamente frente al palacio una estatua cuya cara y físico se le pa­recía; fue comprada ya terminada a un pobre escultor que la había tallado

para un sujeto que se había dado a la fuga sin pagarle.

Poetas y M emorias de C uba - 266

Page 263: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Ya no soy para ti...¿Qué soy para ti? Sólo un guiñapo que al aire ondeó cual gonfalón de ensueño. Perdió la novedad, pasaste el rato, y hoy dejarlo de ver sólo es tu empeño.¿Me has querido? ¡Jamás! Te ha deslumbrado lo raro que encontraste en mí : la vida intensa e interior, no conocida por ti jamás en nadie.Y a mi lado bebiste mis palabras cadenciosas, mi gesto recogiste en tu retina, aquilataste cántigas hermosas, mimó tu oído mi canción divina en horas dulces que te dio mi trato...,¡y hoy... no soy para ti más que un guiñapo!

Quiero una piedra blanca y no pulida sobre la tierra que mis huesos cubra,Sin cruz, que una muy grande arrastré en mi vida No quiero que ninguno se descubra Al detenerse ante la tumba oscura De quien murió de angustias y amargura Ni un nombre, ni una fecha, ni unas flores Quiero sobre la piedra, ni oraciones Ni llantos, ni recuerdos; mis amores Que olviden, y también mis aflicciones,Los que en vida vieron en voltario Giro mis pasos por la senda umbría . . .¡Silencio y paz para la tumba mía!!Por lo menos allí ni un comentario!

E pita fio

El Capitolio Nacional de laHabana en construcción. Las obras comenzaron en 1917,

fueron interrumpidas durante laPrimera Guerra

Mundial. Al ser continuadas, el domo se derrumbó por una ex­plosión en 1918. La foto es de

1929,cuando más de 8000 obreros en tandas ininterrumpi­das las 24 horas del día lo com­pletaron. Dejó de ser el palacio

del congreso al terminar larepública en 1959.

Poetas y Memorias de Cuba - 267

Page 264: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

José Zacarías Tallet

Nació en 1893. Falleció en 1989. Fue amigo íntimo y cuñado de Rubén Martínez Villena. Participó en la Protesta de los Trece, en la Falange de Acción Cubana y en el Grupo Minorista. Colaboró en la Revista de La Habana,Alma Máter, Social y Carteles. Tradujo novelas y cuen­tos del inglés y el francés. En 1944 le fue otorgado el Premio de Poesía Bonifacio Byme. Enseñó historia universal, y de Cuba en la Escuela Profesional de Periodismo Manuel Márquez Sterling, Fue uno de los iniciadores de la llamada poesía ne­gra; Tallet es el poeta de la sensibilidad pequeño-burguesa de Cuba, de lo cual Proclama resulta un ejemplo singular.

P r o c la m a (fragmento)

Gente mezquina y triste,que al par sabéis de las rebeldías vergonzantes e incógnitas y de las renunciaciones cobardes y heroicas, escuchad la voz de uno que habla por vosotras.

Yo soy el poeta de una casta que se extingue,que lanza sus estertores últimosahogada por el imperativo de la historia;de una casta de hombres pequeños, inconformes y escépticos,de los cómodos filósofos de "en la duda, abstente",que presienten el alba tras la negrura de la noche,pero les falta fe para velar hasta el confín de la noche(¿No oís el trueno sordo de la impotencia nuestra?)

Soy uno de los últimos que dicen trágicamente, "yo", convencido a la vez de que el santo y seña de mañana tiene que ser "nosotros".

Yo soy el que en su día y en su mediorompió con fiera alacridad moldes arcaicos;al que los hierofantes tropicales ultranuevos,a la sazón, de sibilino, desdeñosamente tildaron,cuando el anarquismo de las imágenesaún no había cruzado el charco,arribando a las playas criollaspor la vía de los ajenos maestros consagrados.Soy un hombre genuino de mi clase y mi medio,soy el representante auténticode una casta que se va, que desaparece sin remedio.

Poetas y M emorias de C uba - 268

Page 265: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Llevo hundidas hasta los tuétanos las raíces milenarias del pasado,y clavadas en lo más hondo las saetas venenosas del ayer,contra cuya punzadura mortífera,gallarda e inútilmente me revuelvo,y, aunque me cueste un triunfo, sinceramente lo confieso.

Veo mis taras y enrojezco hasta la punta del cabello; y cegado por el resplandor de las hogueras del pasado, no vislumbro el camino que me conduzca a donde se forja lo nuevo.

Palpo la vanidad de todos los dioses y me signo en la sombra y a hurtadillas de mí mismo, alzó los ojos al cielo, alimentando a la vez la sospecha de que eso, y nada más, es el cielo.Y a sabiendas de que 2 y 2 han sido, son y serán jamás no más que 4,me estremecen los ruidos ignotos, de cuando en cuando.

La Rum ba (fragmento)

¡Zumba, mamá, la rumba y tambó!¡Mabimba, mabomba, mabomba y bomgó!

¡Zumba, mamá, la rumba y tambó!¡Mabimba, mabomba, mabomba y bomgó!

¡Cómo baila la rumba la negra Tomasa!¡Cómo baila la rumba José Encarnación!

Ella mueve una pierna, ella mueve la otra, él se estira, se encoge, dispara la grupa, el vientre dispara, se agacha, camina, sobre el uno y el otro talón.

¡Chaqui, chaqui, chaqui, chara qui!¡Chaqui, chaqui, chaqui, charaqui!

A la izquierda: Tallet visto por Massaguer. En1924, en la revista Social, Agustín Acosta le dedicó a Tallet un soneto que comenzaba:

Tallet, clavo del cual Me fisto está agarrado, Uña de Dios clavada en la carne del mundo, Tu verso es un fastuoso encaje desgarrado,Y tu alma hermana de la de Segismundo.

Po etas y M emorias de C uba - 269

Page 266: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Ramón Rubiera

Nació en 1894. Falleció en 1973. Su obra es escasísima;Según sus propias palabras «Nunca he pretendido des­lumbrar a nadie con brillanteces de lentejuelas, sino que ten­go el pudor de la sencillez de los conscientes.» En 1925 pu­blicó en la Habana Los Astros Ilusorios. A las pocas semanas de salir de la imprenta esta obra, en 1925, su amigo, el poeta y revolucionario Rubén Martínez Ville­na publicó un memorable artículo sobre Los Astros Ilusorios en la revista Chic, en donde expresó, uniéndose a la crítica literaria de la época... «Martínez Villena penetró como nadie en la entraña de aquellas veinte poesías y las situó para siempre en un lugar preeminente de las letras cubanas.»

L o s A stro s I lu s o r io s (fragmentos)

I d e o lo g ía d e l Á rb o l S eco

Mientras el sortilegio lunar damasquinaba sus miembros esqueléticos, el árbol meditaba :Yo, que brotando de las entrañas terrenales, logré sentirme cerca de los prados astrales...

Y que por mi tendencia benigna y ascendente, siempre que vi dos alas desorientad amen te volar, mostré mis recios hombros compadecidos, donde fructificaron los cantos y los nidos...

Yo, que logré las metamorfosis cabalísticas de los jugos terrestres en láminas artísticas y en gemas taumaturgas... En mi abandono agreño,

hoy miro desangradas mis venas soñadoras...¡Ah, Destino! ¡Así premias el ejemplar empeño de todo aquel que logra magnificar sus horas!

El A rgonauta Enferm o

Todas las tardes, sobre las rocas ribereñas, el argonauta enfermo contempla las barcas horadar las entrañas frágiles del misterio que abruma las remotas llanuras oceánicas.

Contemplaba las barcas nómadas y objetivas, y las indefectibles barcas de sus nostalgias surcaban, espumándolo, su turbio golfo anímico,

P o e ta s y M e m o r ia s d e C u b a - 270

Page 267: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

abanderadas siempre con la fe del mañana.Una de aquellas tardes, más enfermo que nunca, el moribundo nauta declamó con angustia : «¡Por si no vuelvo a verte, divina mar, adiós!»

Y vio, mientras el llanto bañaba sus pupilas, en el confín marino las barcas conocidas y un derrumbe de barcas en su mar interior.

Sobremesa Sabática (1927)

El Grupo Minorista visto por Conrado Massaguer (1889-1965). El invitado de honor, don Fernando Ortiz, ocupa el centro de la parte más larga de la mesa y, por consiguiente, es la figura dominante de la composición, alre­dedor de la cual, sentados o de pie, de frente o de espalda, como verda­deros apóstoles de la nueva Cuba, se congregan los demás miembros.

En total, 31 personajes son caricaturizados por Massaguer —incluyéndose él, detrás de Ortiz—, entre minoristas y amigos del grupo: Mariblanca

Sabás Alomá, Oscar Soto, Fernando Ortiz, Otto Bluhme, Antonio Valverde, Emilio Roig de Leuchsenring, Guillermo Martínez Márquez, Max Henríquez Ureña, Félix Lizaso, José Antonio Fernández de Castro, Luis A.

Baralt, Juan Antiga, Agustín Acosta, Jorge Mañach y Juan Marinello; López Méndez, Jaime Valls, Juan José Sicre, José Bens Arrarte, Diego

Bonilla, José Manuel Acosta, Antonio Gattorno, Alfredo T. Quilez, Pedro San Juan, Arturo Alfonso Roselló, José Zacarías Tallet, Enrique Serpa,

Alejo Carpentier y Enrique Riverón. A Alberto Lamar Schweyer lo ubica detrás de la ventana del fondo, con lo que da a entender su

reciente actitud disidente con respecto al Minorismo.

Como en la Roma antigua, Massaguer establece aquí que la vida política y cultural de Cuba ocurre alrededor de una mesa de banquete.

Poetas y M emorias de C uba - 271

Page 268: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Arriba: La Loma de los Catalanes en 1945, lugar donde se construyó la Plaza Cívica en 1958. La carretera que se reconoce es la Avenida de Ran­cho Boyeros, hacia el sur. A la derecha, al final, el Cementerio de Colón.

Al Centro: El Aula Magna de la Universidad de la Habana. Construida entre 1906 y 1911. En su interior siete grandes frescos de Armando Menocal y

Menocal, representando la Medicina, las Ciencias, las Bellas Artes, el Pensamiento, las Artes Liberales, las Letras y el Derecho.

Debajo: El edificio López Serrano, construido en 13 y L en el Vedado en 1932, el primer rasca-cielos de la Habana, propiedad de José Antonio López Serrano, hijo de José López Rodríguez, alias Pote, fundador y

dueño de la librería e imprenta La Moderna Poesía.

Po e ta s y M em o r ia s de C u b a - 272

Page 269: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Manuel Navarro Luna

Nació en 1894. Falleció en 1966. Su poema Doña Marti­na, una singular elegía en décimas espinelas, fue consi­derada la mejor elegía que en esa estrofa se haya escrito en Cuba. Fue un activo militante comunista hasta su muerte; acusador privado de la causa del asesinato del líder azucarero Jesús Menéndez en 1949. Colaboró en numerosas publicaciones como Letras, Revista de Avance, Social, Rena­cimiento, Hoy, Bohemia, La Gaceta de Cuba y Unión. En algunos de sus libros utilizó el seudónimo Mongo Peneque.

D oña M artina (fragmento)

La luz mía, pura y tierna, más de cien años brilló.Como era una madre, yo llegué a pensar que era eterna.La sombra que nos gobierna desde su sombra infinita, un luminar necesita para la muerte alumbrar.¡y ya tiene el luminar de mi dulce viejecita!

Quien ilumina la vida puede iluminar la muerte, porque, al cabo, se convierte en luz. La estrella perdida, aun lastimada y herida de su luz, constante y bella, y nada alumbra como ella los caminos de la cruz, porque tan sólo de luz está formada la estrella.

Llegué a pensar: si ella ha sido cien años de luz, quizás pueda vivir mucho más de lo que hasta aquí ha vivido.Porque quien así ha podido tan larga vida vivir.¡oh muerte, debe seguir, con su lámpara encendida, iluminando la vida sin cansarse de morir.!

V A

Poetas y M emorias de C uba - 273

Page 270: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Acariciándola un día sentí que su ancianidad en piedra de eternidad y de luz se convertía.¡Qué alegría, qué alegría mi espíritu traspasó.!¡Pero después que murió, y ahora que ya no la veo, nadie ha llorado -yo creo- corno estoy llorando yo!

Vivió cien años porque era generosa cual ninguna.De Doña Martina Luna, como de la primavera, puedes decir: ¡qué manera de dar luz y de dar flor! Todo lo que hace el amor Doña Martina lo hizo porque jamás ella quiso dejar de hacer lo mejor.

De Manuel Navarro Luna han dicho...«Cuba entera está en sus poemas...» Cintio Vitier. «A un poeta de verdad como usted, no le celebro los versos: los leo y los siento...» Enrique José Varona. «En todo lo que escribe siempre encuentro los chispa­zos de un gran talento poético...» Bonifacio Byrne.«Poesía la suya, donde la increíble riqueza de imáge­nes corre pareja con una musicalidad augusta y reso­

nante...» Juan Ramón Jiménez.«El es el hombre que canta el dolor de los ríos que

salen del corazón y de las espinas que se hunden en la frente amada del hijo...» Eugenio Florit.

«Hermosa elegía de sucesivos hallazgos poéticos que traducen un torrencial de dolor...» Pablo Neruda.

En las décimas de Navarro Luna repican las cadencias de Antonio Machado que, al igual que Rubén Darío,

era un ingenioso y elocuente improvisador (repentista) de décimas. En 1949 Navarro Luna es­

cribió esta décima en honor del gran poeta de Soria: Soñar es andar. Soñar / puede cualquier peregrino. / Pero hay que tener camino / para poder caminar. /

Más que los pies para andar / y los ojos para ver, / lo que hace falta tener / es camino, duro o blando, / para poder ir cantando / hacia el nuevo amanecer.

A la derecha: Antonio Machado (1875-1939) dibujado por su hermano José.

Manuel Navarro Luna

ELEGÍASy otras

amendas

Poetas y M emorias de C uba - 274

Page 271: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Federico de Ibarzábai

Nació en 1894. Falleció en 1955. Estudió en el Instituto de la Habana. Muy joven ingresó en el periodismo mili­tante. Dirigió la revista de poesía Apolo, que comenzó a salir a mediados de 1915. Fue jefe de información de Heraldo de Cuba, El Comercio y El País. Colaboró en So­cial, Bohemia, El Día, Mundial, Gráfico, Revista Habanera,Cuba Contemporánea y Carteles. Después de publicar Huerto Lírico en 1913 publicó El Balcón de Julieta, su más famoso éxito. Es autor de la primera antología del cuento cubano, titulada Cuentos Contemporá­neos en 1937. De su obra dijo Arturo Alfonso Roselló: «Son libros que justifican el esfuerzo y destruyen la torpe leyenda de la faena inútil.»

El Balcón de Ju lieta (fragmento)

Dulce visión pretérita de los años primeros ungida con el óleo de mi recuerdo fiel; retozos de la escuela, héroes de romanceros, callejas de mi barrio, tiradas a cordel.Llovía, y terminados los recios aguaceros íbamos hacia el patio, a espaldas del bedel, y echábamos al agua de los lagos charqueros escuadras numerosas de barcos de papel.

Al puerto íbamos poco: un día señalado, con un profesor grave, siempre martirizado por nuestras travesuras: era el señor Quintín.

Y aquel buen hombre sano que nunca se reía era nuestro gracioso, porque nos parecía el mascarón de proa de un viejo bergantín.

Esta gris alameda, abandonada y sola, tiene la gracia antigua y el sabor colonial; una reminiscencia de la vida española, junto a los edificios de corte conventual,

¡Alameda de Paula dando rumor de ola, brisas entre los álamos, dulzura espiritual, sordo ruido de carros que, en la calleja, viola el solemne silencio de la tarde glacial.

Junto al muelle desierto, pacífico y mojado, la Alameda de Paula duerme en un sosegado sueño su vieja vida de perpetua inacción.

Poetas y M emorias de C uba - 275

Page 272: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Como esas viejecitas que tuvieron amores, y que hilan sus recuerdos desde los corredores, sin un deslumbramiento, sin una sensación.

Este es un barco viejo que zarpó justamente una turbia mañana perezosa, y el mar lo maltrató tan dura y continuamente, que ningún tripulante esperó regresar.

Pero ha llegado al puerto la marinera gente, y teniendo permiso para desembarcar, en las mesas que adornan la taberna de enfrente con los viejos amigos se han puesto a conversar.

No cabe duda que el gobierno de Washington diseñó una política de tutelaje con relación a Cuba en los primeros años republicanos. A pesar de la intervención de 1906, el más notable ejemplo de diplomacia preventiva fue durante el impredecible gobierno de Alfredo Zayas, de 1921 a 1925.La incontrolable inestabilidad y corrupción gubernamental que siguió al gobierno de Estrada Palma fue probablemente la causante. Durante Zayas se formó e hizo líder popular Julio Antonio Mella (1903-1929), fundador de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), la Universidad Popular José Martí, la Liga Anti-imperialista y el Parti­do Comunista Cubano.

El año 1920 marcó una línea divisoria entre los capitales que hicieron posibles las fastuosas casas del vedado y el colapso bancario de las instituciones financieras cubanas ocasionado por el bajón en el precio del azúcar. El paliativo de estas calamidades fue el ascenso al poder en 1925 del General Gerardo Machado, un antiguo héroe de la guerra de independencia. Su primer periodo presidencial fue conci­liador y positivo. Durante un segundo período, para asegu­rar una continuidad en el poder, Machado desencadenó una

represión no vista en Cuba desde la colonia. El 12 de Agosto de 1933 Ma­chado tuvo que huir del país dejando atrás el gobierno de Cuba en manos de los revolucionarios de 1933, liderados primero por Ramón Grau San Martín y Antonio Guiteras y finalmente por Fulgencio Batista.

La poesía de Cuba en esa época de incertidumbre, pesimismo y perpleji­dad es inflexible y ferviente y está dominada por la pasión renovadora de Rubén Martínez Villena y otras figuras que surgieron al calor universita­rio-revolucionario como José A. Fernández de Castro, Regino Pedroso, Nicolás Guillén, Juan Marinello, Andrés Núñez Olano y Enrique Ser­pa. Una generación más madura de intelectuales, entre los cuales el princi­pal era Jorge Mañach, fue deliberadamente maltratada por los revolucio­narios. Martínez Villena, contestando a una evaluación de su verso por Mañach, el más calificado crítico literario del momento, le respondió: «Yo destrozo mis versos, los desprecio, los regalo, los olvido: me interesan tan­to como a usted y a la mayor parte de nuestros intelectuales les interesa la justicia social.»

Fotos: derecha, Martinez Villena; izquierda, Jorge Mañach, en 1930.

$

Poetas y M emorias de C uba - 276

Page 273: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Una Ciudad del Trópico (La Habana)

Esta ciudad picante y loca que está engarzada en una roca como un diamante colosal, llena de luz mi poesía. ¡Alucinante pedrería! ¡Extraordinario pedernal!Ante tus horas vespertinas, tus elegancias femeninas, tu cielo azul, tu malecón. Superficial y pizpireta vives tu vida de coqueta, del albayalde al bermellón. Vives en una carcajada, una perenne mascarada te hace reír, siempre reír.Ríen tus lumias, tus beodos; altos y bajos, porque todos juegan dinero al porvenir.

Eres equívoca y absurda; aristocrática y palurda, algo moderna y algo cruel.Bajo tu cielo yo he soñado, paseando solo y encantado tus avenidas de laurel.

La foto de la Revolución de 1933 contra Gerardo Machado más divulgada fuera de Cuba. Una multitud aclama al soldado que

asesinó al Coronel Antonio Jiménez, jefe de la Policía Secreta de Machado (la Porra). La foto apareció como portada de la

Revista del New York Times en la edición de Agosto 26, 1933.

Poetas y M emorias de C uba - 277

Page 274: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Fotos de la Revolución de 1933 contra Gerardo Machado.

Arriba: Las turbas asaltando el periódico El Heraldo de Cuba en Agosto 12 de 1933 y una foto sorprendente con el Presidente Laredo Brú y el

Sargento Fulgencio Batista con el niño Raúl Castro ien sus brazos! Centro: El momento en que Rafael Trejo forcejea con el policía que le dio

muerte de un tiro en Infanta y San Lázaro el 30 de Septiembre de 1930, a unos escasos metros de la escalinata de la Universidad de la Habana.

Debajo: Un mural de Diego Rivera que muestra a la extrema derecha a Julio Antonio Mella, con sombrero blanco, junto a su compañera Tina

Modotti. A su derecha, su presunto asesino Vittorio Vidali con un sombrero obscuro; los tres y Diego eran revolucionarios en México en 1929.

Poetas y Memorias de C uba - 278

Page 275: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Sucesos que impactaron la vida en Cuba durante la década de 1930.

Arriba: Antonio Guiteras (al centro), Ministro de Gobernación del breve Gobierno de Grau San Martín, camino a nacionalizar la Compañía Cubana de

Electricidad en 1933.Centro: A la izquierda la foto de Robert Capra de la Guerra Civil en España, difundida por el mundo entero. A la derecha, sentados al centro cuatro Presi­

dentes de Cuba: Ramón Grau San Martín, Carlos Mendieta, Mario García Menocal y Miguel Mariano Gómez.

Debajo: Mario García Menocal durante su cómodo exilio en Miami Beach.

Poetas y M emorias de C uba - 279

Page 276: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Regino Pedroso

Nació en 18%. Falleció en 1983. Publicó sus primeros poemas en El Fígaro, Castalia y Chic en 1919 y 1920. En 1927 publicó, en el suplemento literario del Diario de la Marina, su poema Salutación Fraterna al Taller Mecánico, con el que se inicia en Cuba la poesía social. Colaboró además en Bohemia, Social, Revista de Avance, Carteles, El Mundo, El Pais, New Masses, The Survey Graphic, (norteamericanas) y Le Journal des Poètes (belga). Regino Pedroso alcanzó enorme fama en 1955 con su libro El Ciruelo de Yuan Pei Fu. En su obra se reunían las tres etnias conformadoras de la nacionalidad cubana: la europea, la africana y la asiática. Sus poemas han sido traducidos al inglés, francés, portugués, ruso, chino, checo, italiano, alemán, búlgaro, ru­mano y al yidish.

Yuan P e i Fu D esp id e a su D isc íp u lo(fragmento)

Cuando un pájaro está a punto de morir, sus notas son tristes; cuando un hombre está a punto de morir, sus palabras son buenas De los diálogos del Lun Yu, ¡Oh discípulo, por vez postrera alcánzame la pipa!No la de jade;Aquella amarillenta de suave marfil viejo.La que junto conmigo en lejanas mañanas escuchara el gorjear de las aves cantoras; la que vio florecer cien veces mi ciruelo; la que te vio crecer como un arbusto tierno, la pupila asombraday el alma ingenua, simple, como un libro de cuentos...

¡Oh, discípulo,por la vez última, alimenta mi pipa!Como claro arroyuelo tu niñez yo vi alegre saltar entre las piedras.Todo cantar te hacía:la luz, la lluvia, el aire, las viejas porcelanas, las linternas, la música, los perros de ojos tristes, el vuelo de los pájaros por sobre los pinares, el color y el perfume en flor de los duraznos, el andar y el gozoso reír de las muchachas...

¡Ah, discípulo,por la vez última alcánzame la pipa !No la de plata; aquella, la que guarda color y olor de tierra

P o e ta s y M e m o r ia s de C u b a - 280

Page 277: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

y sabor más amargo;la que siempre conmigo junto a la lamparilla vio pasar hombres, días, como volutas vanas; la que me vio aspirar en prisas impacientes los afanes más puros;la que engañosa me hizo ver fulgores de auroras donde tan sólo había gris opaco de humo.

La R ata de B agdad (fragmento)

Fue bajo el esplendor de una mañana de sedas y de pálidos destellos: cruzaba bajo el sol la caravana al lento cabecear de los camellos.

Una dulce pereza musulmana nos envolvía en su inquietud, y bellos los dedos de tu mano de sultana mesaban la pelambre de sus cuellos.

Sobre la ruta de Bagdad fué un día...El amor en tus ojos florecíasus fiebres locas, y a tus pies vencido,

esclavo en tus pupilas fascinantes, mis labios imploraron suplicantes un amor sin la muerte y el olvido.

Una conversación en Casa de las Américas en 1968: de izquierda a derecha, Elíseo Diego, Manuel Díaz Martínez, Armando Álvarez

Bravo y Regino Pedroso.

Poetas y M emorias de C uba - 281

Page 278: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Arturo Alfonso Roselló

Nació en 1897. Fue miembro del Grupo Minorista; redac­tor en jefe de El Heraldo de Cuba y Carteles. Colaboro en El País, La Lucha, Ij j Prensa, el Diario de la Marina, y la revista Nuestro Siglo. Director del periódico El Mundo.Premios Justo de Lara y Juan Gualberto Gómez en 1945. Vivió algún tiempo en la ciudad de México. En 1915 publicó En Nombre de la Noche, de la cual habló muy encomiásticamente Jorge Mañach en varios artículos en el Diario de la Marina.

En N om bre d e la N o ch e (fragmentos)

Estoy en lo que puedo llamar, filosofando, limitación exacta del ser y del no ser...Donde sin inquietamos por el cómo y el cuándo lo vemos todo sin necesidad de ver...

¡Oh la serenidad suprema que anhelaba!El divino desprecio por humana ascensión; el perfecto equilibrio que el latido buscaba para metodizar su marcha al corazón.

Reposo espiritual y material... La calma donde se agote en germen toda emotividad; la bruma del silencio donde se arrope el alma para dormir un dulce sueño de eternidad.

¿Para qué la inquietud, corazón, por la nueva que ha de ser a tu anhelo salvadora o fatal, cuando el tiempo, impasible, pena y gozo se lleva, vencedor de la Muerte y del Bien y del Mal?

Ha fingido una aurora esta noche profunda para mi pensamiento que en su penumbra ve desgarrarse la sombra con la luz que lo inunda y en el alma romperse la rosa de la fe...

Arturo Alfonso Roselló fue uno de los más anti­guos y asiduos colaboradores de la Revista Bo­

hemia. La revista fue fundada en Cuba en 1908 por Miguel Angel Quevedo Sr. En sus páginas se han publicado poemas, cuentos, novelas, cine, música, pintura y con los años ha colaborado en ella toda la intelectualidad cubana desde los primeros días de la

república hasta el final de la misma, en 1959, cuando fue confiscada a la familia Quevedo.

El

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 282

Page 279: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Cine de Barrio

Yo frecuento este cine de barrio. A veces puedo, como hoy, sentarme al lado de una mujer bonita, y en el refinamiento de algún contacto ledo quintaesenciar el goce que la carne precipita...

A veces siento impulsos del mal. Y entonces quedo, como en acecho, el alma pecadora contrita...Y así pierdo la trama sutil o el tosco enredo entre un rapaz que llora y un viejo que dormita.

Y es que la sombra incuba, quizás, todo el pecado. Adán, sin duda, nunca permaneció sentadocon Eva entre tinieblas... ¡La sierpe no es el mal!

Por eso dudo tanto de la virtud cautiva.Sólo una fuerza existe mayor que la lasciva:¡La fuerza de una simple Corte Correccional!

Arriba: El 24 de Octubre de 1918 un voraz Incendio redujo a cenizas el edificio del Centro Asturiano, lo que apresuró la decisión de

construir una nueva sede social.Debajo: El nuevo Centro Asturiano de la Habana (San Rafael,

Monserrate, Zulueta y San José) en construcción, a un costo de $2 millones de dólares de la época. Hubo que se derrumbar el Teatro Albisu para ocupar la manzana completa. La Inauguración se llevó a

cabo en Octubre de 1927. Al confiscarse el edificio en 1959 la sociedad contaba con 80,000 socios.

Poetas y M emorias de C uba - 283

Page 280: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Enrique Serpa

Nació en 1898. Falleció en 1968. Premio Nacional de Literatura de Cuba, en 1938, por su obra Contrabando.Fue secretario de Femando Ortiz y notable periodista; residió entre 1952 y 1959 en Paris, donde había hecho amistad con Hemingway en 1944. En 1956 publicó La Trampa, sobre los choques gansteriles de los años 1930 en Cuba. Perteneció al Grupo Minorista que el 19 de Marzo de 1923 llevó a cabo la Protesta de los Trece. Rubén Martínez Villena comentó sobre su obra que contenía «Versos de severa hechura parnasiana; versos en donde se retuerce el espasmo de la lujuria. .. »

L a M iel de la s H oras (fragmento)

Todas las noches, todas, me acodo en la ventana; afino mis oídos, y en la tiniebla arcana hundo mis ojos y desdoblo mi interior; tal como si esperase mirar entre la sombra algo que no defino, y oír cómo me nombra una voz imprecisa con fervor.Apenas sé en mis velas nocturnas lo que aguardo; mi espíritu palpita como un nardo mecido por la brisa nocturnal.Me obsesionan ideas oscuras y suspiro, en tanto que el misterio, como un largo vampiro, viene hasta mí sereno y espectral.Acaso lo que espero todas las noches pasa rozando las paredes sombrías de mi casa y balbuceándome su amor.Mas, ¡ay!, que mis oídos no son bastantes cultos para escuchar sus voces, y nunca sus ocultos encantos ha entrevisto mi afán torturador.

Dos obras de Enrique Serpa encontradas en la biblioteca personal de Ernest Hemingway en su finca La Vigía: La Trampa (1956) y Contra­

bando (1938). En 1934, Serpa publicó un cuento en la Revista Carteles (edición de Mayo 6, 1934), La Aguja, sobre un duelo a muerte entre un pescador en una destartalada embar­

cación y un enorme pez; ese cuento fue aparen­temente la inspiración (o fuente) de Hemingway

para su novela El Viejo y el Mar (1951).

Po e ta s y M em o r ia s de C uba - 284

Page 281: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

María del Carmen Villar Buceta

Nació en 1899. Falleció en 1977. En 1915, el poeta Agustín Acosta, la presentó en el suplemento cubano de la revista Pretorial Review y el 3 de Abril de ese mismo año ella publicó su primer soneto en el Diario de la Marina titulado Desilusión. En 1945 colaboró en la Revista Orígenes con sus poemas: El Faro, Mar Muerto,Muerte Nueva y Dureza. Sus versos, «enigmáticos y des­concertantes», como ella los llamó, resultaron con frecuencia autobio­gráficos. La publicación de su libro de poemas Unanimismo, en 1927, le reportó reconocimiento entre los creadores de la literatura, pero no le permitió vivir de la poesía. A su muerte, la poetisa Dulce María Loynaz escribiría una crónica titulada Un Paseo a Caballo, en la que evocaba a la amiga: «La imaginación me la devolvió un instante, como la vi aquella noche de primavera, incorporándose como entre sueños, sobre la blanca tierra mirando deslumbrada, quién sabe qué misterioso espejo de su alma.»

U nanim ism o (fragmentos)

Todos marchamos hacia una finalidad desconocida; mas es indudable que es una la finalidad de la Vida.

Creo en la fuerza creadora de Dios, cuyo hálito fecundo mueve la palanca impulsora de la gran máquina del mundo;

en la doctrina panteísta y en el espíritu inmortal...Y, pues todo toma a mi vista una apariencia espiritual,

amo a la pobre piedra exánime de alma silenciosa y compleja, y el espíritu pusilánime del hombre-oveja...

La gota mínima que horada la roca,y el hermetismo de la boca que no me sabe decir nada...

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 285

Page 282: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

¡Sé la virtud retributiva del Bien y el Mal; somos una ofrenda votiva puesta en el ara universal!

Nuestro derecho a discutir las teorías de la Vida, lo ahoga el dolor de vivir la Vida...

¡Tal ha de ser de generosa nuestra ascensión espiritual; seguemos la atávica rosa del Mal!

Alma de sacrificio y de renunciamiento, apta para el cilicio, buena para el convento.

Alma mística y ruda para la fe creada, y por la estéril duda, para su alma, ganada".

¡Y yo en medio de todos, Señor, con mi lirismo!... ¡Cuán se agobia mi espíritu de vivir en sí mismo.Y por siempre esos rostros pensativos y huraños: ¡Y así pasan los días, los meses y los años!

Jules Romain (1885-1972), poeta y escritor francés, fue el fundador del movimiento literario conocido como Unanimismo, del cual María del Carmen Villar Buceta fue pionera en las letras cubanas. Romain se exiló en los EEUU durante la Segunda Guerra Mundial y fue electo al puesto

número 12 de la Academia Francesa en 1946. El Unanimismo se basa en el concepto de concien­

cia y emoción colectiva, que ocasiona que los integrantes de una comunidad actúen y piensen simultánea y unánimemente, trascendiendo la

conciencia individual de cada uno de ellos.

Poetas y Memorias de C uba - 286

Page 283: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Rubén Martínez Villena

Nació en 1899. Falleció en 1934 de tuberculosis. Su primera colaboración aparece en la revista Evolución en 1917. En 1922 se gradúa de abogado en la Universidad de La Habana. Trabaja en el bufete de don Femando Ortiz, donde conoce a Pablo de la Tórnente Brau. Par­ticipó en la Protesta de los Trece con Rubén Martínez Villena, José Antonio Fernández de Castro, Calixto Masó, Félix Lizaso, Alberto Lamar Schweyer, Francisco Ichaso, Luis Gómez-Wangüemert, Juan Marinello Vidaurreta, José Z. Tallet, José Manuel Acosta, Primitivo Cordero Leyva, Jorge Mañach y J.R. García Pedrosa. Participó en la organización de la Falange de Acción Cubana. Formó parte del Grupo Minorista y fue jefe de redacción de Azul. Co­noció a Julio Antonio Mella y abrazó el marxismo-leninismo. Sus colaboraciones poéticas aparecieron en Castalia, Nosotros, Chic, Smart, Orto, Social y el Diario de la Marina.

El G igante (fragmento)

¿Y qué hago yo aquí donde no hay nada grande que hacer? ¿Nací tan sólo para esperar, esperar los días, los meses y los años?¿Para esperar quién sabequé cosa que no llega, que no puedellegar jamás, que ni siquiera existe?

¿Qué es lo que aguardo? ¡Dios!¿Qué es lo que aguardo?Hay una fuerzaconcentrada, colérica, expectanteen el fondo serenode mi organismo; hay algo,hay algo que reclamauna función oscura y formidable.

Es un anheloimpreciso de árbol; un impulso de ascender y ascender hasta que pueda ¡rendir montañas y amasar estrellas!¡Crecer, crecer hasta lo inmensurable!No por el suaveplacer de la ascensión, no por la fútil vanidad de ser grande... sino para medirme, cara a cara con el Señor de los Dominios Negros,

Poetas y M emorias de C uba - 287

Page 284: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

con alguien que desprecia mi pequenez rastrera de gusano, áptero, inepto, débil, no creado para luchar con él, y que no obstante,

Arriba: Izquierda, el Convento Santa Clara, cuya compra a un precio exorbitante en el gobierno de Zayas dio lugar a la Protesta de los

Trece. Derecha, el Paraninfo de la Academia de Ciencias (Cuba entre Amargura y Teniente Rey) donde los trece estudiantes se retiraron de

una conferencia en protesta por la presencia allí de Erasmo Regüeiferos, Ministro de Justicia del presidente Alfredo Zayas. Ver sus

nombres en la página 287 y sus firmas en la página 289. Centro: Los Trece el día de la protesta, 19 de Marzo de 1923.

En la foto hay quince; dos de ellos desistieron de firmar. Debajo: A la izquierda el funeral de Martínez Villena. A la derecha el

Campamento de Columbia en 1923, 10 años antes de la revuelta contra el presidente Gerardo Machado en 1933.

Poetas y M emorias de Cuba - 288

Page 285: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

a mí y a todos los nacidos hombres, goza en hostilizar con sus preguntas y su befa, y escupe y nos envuelve con su apretada red de interrogantes.

¡Oh Misterio! ¡Misterio! Te presiento como adversario digno del gigante que duerme sueño torpe bajo el cráneo; bajo este cráneo inmóvil que protege y obstaculiza en dos paredes cóncavas los gestos inseguros y las furias sonámbulas e ingenuas del gigante. ¡Despiértese el durmiente agazapado, que parece acechar tus cautelosos pasos en las tinieblas! ¡Adelante!

Y nadie me responde, ni es posible sacudir la modorra de los siglos acrecida en narcóticos modernos de duda y de ignorancia; ¡oh, el esfuerzo inútil! ¡Y el marasmo crece y crece tras la fatiga del sacudimiento!

Firmas en el Documento fundacional del 6 de Mayo de 1927 del Grupo Minorista.

De arriba a debajo se distinguen las firmas de:

Rubén Martínez Villena, J.A. Fernández de Castro,

María Villar Buceta, Jorge Mañach,

José Zacarías Tallet, Hurtado de Mendoza,

Juan Marinello, Enrique Serpa,

Alberto Lamar-Schweyer, Alejo Carpentier,

Juan J. Sícre, Armando Maribona,

Conrado Massaguer, Eduardo Abela,

Francisco Ichaso y Luis A. Baralt.

Otras firmas son ilegibles.

Poetas y M emorias de C uba - 289

Page 286: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Juan Marinello Vidaurreta

Nació en 1899. Falleció en 1977. En la Universidad de la Habana obtuvo el título de Doctor en Derecho Civil (1920), así como el de Doctor en Derecho Público. Par­ticipó en la Protesta de los Trece, en 1923, contra Alfre­do Zayas. Fundó con Rubén Martínez Villena la Fa­lange de Acción Cubana. Se adhirió al Grupo Minorista.En 1962 fue designado Rector de la Universidad de la Habana. Colaboró en Patria, Cuba Contemporánea, La Lucha, Heraldo de Cuba, Diario de la Marina, El País, Revista Bimestre Cubana, Carteles, El Fígaro, Orto, Bohemia, El Mundo, Hoy, Lunes de Revolución y otros me­dios. Agustín Acosta, refiriéndose a Marinello, dijo: «Marinello es un poeta triste; pero no es la tristeza honda del asunto, no es el desgarramiento, es la tristeza que llevan en sí todas las cosas delicadas... hallamos que los poemas de Marinello son tanto más encantadores cuanto más matiz hay en ellos...» Jorge Mañach caracterizó a Marinello como «un poeta quietis- ta» en la Gaceta de Bellas Artes en 1924.

V esta Eterna Nostalgia...

Y esta eterna nostalgia de las alturas, y este atalayar eterno de cumbres intocadas e inaccesibles, ¿cuándo morirán en el alma?

¿Por qué, si no podemos volar, sueñan un vuelo las alas ideales que se aferran al suelo sangrando el vencimiento? Si humana podredumbre somos, ¿por qué se irisan los ojos con la lumbre celeste? Si en el viento ha de perderse el verso como inútil lamento,¿por qué nace en nosotros el verso? ¿Por qué ansiamos esta chispa divina que nos prende el ocaso, si ha de ser en las sombras de la noche que llega la cineraria flama de su propio fracaso?

Alma loca que olvidas que la vida es yantar olvídate a ti misma, y cierra las ventanas que dan al sol y al mar.

Hieles

- No muestres tu pena al Sol; bebe en silencio la hiel

Poetas y Memorias de C uba - 290

Page 287: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

de tus hieles, corazón,No hay una estrella en tu noche ni una luz en tu camino.- No importa, para guiarme me basta con el Destino.- La senda es dura y es larga y tú eres débil y triste.- Y qué; para tales viajes la indiferencia se viste.- ¿Y si en el camino caes, loco corazón?- Si muero,para ti, cuerpo menguado, el anatema postrero.- No muestres tu pena al Sol, bebe en silencio la hielde tus hieles, corazón.

La U n ivers idad de la Habana, foco de los acontecimientos en 1933.

Al centro se puede observar la escalinata, consistente de 88 escalones en el estilo neoclásico del Agora Ateniense o el Foro Romano. Aun no se habían

construido a ambos lados, cerca de la calle, los edificios de Ciencias Comerciales y Farmacia. En esta foto hay dos jardines en esos lugares.

Los dos edificios que flanquean la escalinata en la parte superior son el de Física (derecha en la foto) y el de Matemáticas.

En lo alto de la escalinata, frente a la Rectoría, puede verse la escultura del Alma Mater. Detrás de la Rectoría, la Facultad de Derecho y el Aula Magna.

En la izquierda superior puede observarse el Estadio Universitario, sede de los Caribes, la mascota de todos los equipos deportivos de la Universidad.

Poetas y M emorias de C uba - 291

Page 288: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Rafael Esténger y Neuling

Nació en 1899. Falleció en 1983. Se doctoró en Derecho Civil en la Universidad de La Habana en 1925. Publicó sus primeros versos en La Independencia, El Cubano Li­bre y otros periódicos de Santiago de Cuba. Fue jefe de redacción de El Sol y colaborador de Letras, El Fígaro,Cuba Contemporánea, Alerta, Avance y Bohemia. Compiló la antología Cien de las Mejores Poesías Cubanas en 1943. Entre sus más populares libros se encuentran Heredia, Sincera Historia de Cuba, Martí frente al Comunismo, Vida de Martí y Las Imágenes de Céspedes.

Coloquio

Arrunyémbere-caúaarrunyémbere-ca

—No sea bulgá, mi'ja Etreya; no baile la rumba má.Ya ere toi tica una dama; ya ere Maestra Nolmá.Lo blanco ban a reísse sólo de bette baila.

Arrunyémbere-caúaarrunyémbere-ca

— ¡Ay, mi madre, madre mía!¡No me vuelva a regañar!Si hay música en el guateque, yo no lo puedo evitar mis hombros se contonean, mis pies marcan el compás, y mi cintura de avispa se me tuerce en espiral.¡Ay, madre, no me reproche, ni me quiera sujetar!La sangre me hace cosquillas, parece que hirviendo está, y mi corazón repica Arrunyémbere-caúa arrunyémbere-ca

Poetas y Memorias de Cuba - 292

Page 289: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

—Aquí el que más fino sea, responde, si llamo yo.

Unos dicen: ahora mismo,Otros dicen: allá voy.Pero mi repique bronco,Pero mi profunda voz,Convoca al negro y el blanco,Que bailan el mismo son, Cueripardos o almiprietos Mós de sangre que de sol,Pues quien por fuera no es noche, Por dentro ya oscureció.Aquí el que más fino sea Responde, si llamo yo.

En esta tierra, mulata De africano y español (Santa Bárbara de un lado,Del otro lado Changó)Siempre falta algún abuelo,Cuando no sobra algún Don,Y hay títulos de Castilla Con parientes de Bondó;Vale mas callarse, amigos,Y no menear la cuestión,Porque venimos de lejos,Y andamos de dos en dos.Aquí el que más fino sea, Responde, si llamo yo.

Habrá quien llegue a insultarme, Pero no de corazón;Habrá quien me escupa en público, Cuando a solas me besó...A ese, le digo:

—Compadre,Ya me pedirás perdón,Ya comerás de mi ajiaco,Ya me darás la razón,Ya me golpearás el cuero ¡Que aquí el más alto soy yo!

La Canción del Bongó

Poetas y M emorias de C uba - 293

Page 290: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Andrés Núñez Olano

Nació en 1900. Falleció en 1968. Asiduo a la iconoclasta tertulia del Café Martí, donde se reunían los jóvenes intelectuales de la época, entre ellos Regino Pedroso,Juan Marinello, Enrique Serpa, Nicolás Guillén y Rubén Martínez Villena. Formó parte del Grupo Mino­rista. Fue jefe de redacción de Ahora, La Discusión, Bo­hemia y Carteles. Dirigió el semanario Resumen en 1935. Trabajó como redactor y traductor en El Fígaro, Social, El Sol, Chic, Revista de Avance y El Mundo, de donde fue director del rotograbado dominical. Profe­sor en la Escuela Nacional de Periodismo Manuel Márquez Sterling y en la Escuela de Artes y Letras de la Universidad de La Habana. Además de poemas, escribió crítica literaria, teatral y cinematográfica.

Iglesia de Pueblo

Sintetiza una indemne voluntad de ascetismo que retoña en domésticas mansedumbres de abuela: tal con la gema antigua de su catolicismo enjoya doctorales dogmatismos de escuela.

Redime en las rituales fontanas del bautismo la sombra del manzano. Contra el pecado en vela, aspergía en oraciones un trémulo exorcismo y esgrime la palabra que anima y que consuela.

Blanca, de una blancura de rosa franciscana, acendra en amplios éxtasis su miel buena y cristiana; unta sobre las almas óleo de candideces,

y en la erección esbelta del parco campanario, tramonta la plegaria que dobla el incensario en grávido perfume de migratorias preces.

Canción de Ruta

Ahora es el momento del canto y la alegría.Voy cruzando caminos. Mientras, lanzo un cantar como un reto al cansancio. Toda la ruta es mía.Tengo tiempo y camino para reflexionar.

Poetas y Memorias de Cuba - 294

Page 291: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

(Joven, mi corazón se va por los caminos y va segando sueños como con una hoz...Marcha bajo la noche con otros peregrinos.La voz que habla a los otros más alto, esa es in¡ voz.)

Mi juventud me embriaga como si fuese un vino, y espera muchas cosas que ni yo mismo sé: algo que yo he de ver llegar por el camino donde aun están las huellas de lo que ya se fue.

Y ha de venir..., yo sé que ha de venir un día...No importa que demore: lo espera mi canción.Hay cosas que me anuncian la nueva Epifanía, y hay un rumor de pasos sobre mi corazón...

Arriba: Calle Los Maceo, Guantánamo, 1928. Desde 1858 la construcción de portales en casas de las calles que Iban

de norte a sur fue obligatoria.Debajo: Vista aérea de la Habana en 1932. Debajo a la derecha la

Manzana de Gómez. A su Izquierda en Centro Asturiano, frente al Centro Gallego y el Capitolio Nacional. Más allá del Capitolio el antiguo Campo

de Marte, después llamado el Parque de la Fraternidad.

Poetas y M emorias de C uba - 295

Page 292: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

José Maria de Poo Urioste

Nació en 1901. Falleció en 1971. Sus abuelos paternos fueron poetas; juana Borrero fue su prima hermana; Gertrudis Gómez de Avella­neda su tía bisabuela. Fue nieto de la poetisa Martina de Pierrá. En 1919 se recibió de Bachiller en Ciencias y Letras por el Instituto de la Habana. Subsiguientemente fue autodidacta, alcanzando una impre­sionante erudición literaria e histórica. Aun joven, emigró de Cuba, estableciéndose en Nueva York, donde se dedicó profesionalmente al periodismo. Sus más famosos madrigales fueron Ojos Negros y Re­belde. Fue Jefe de Redacción de La Prensa en New York y Diario las Américas en Miami.

Ojos Negros

Ojos negros que adoro con locuraY que unís, en alardes de dualismo,A un mirar de deseo y sensualismo Todo el candor de una mirada pura;

Ojos porque suspira el alma mía,Ojos que hacéis de encantos un derroche,¿Cómo, si sois más negros que la noche,Tenéis toda la luz que tiene el día?

Rebelde

No le canto a los Césares, ni inclino La frente ante ese Dios, cierto o dudoso, Porque yo soy un loco que orgulloso Emprende libre y solo su camino.

Como tengo por juez a mi concienciaY no admito más dueños que yo mismo, Ni me humillo en cobarde servilismo,Ni soporto de un amo la presencia.

Nada me importa si la muchedumbre, Porque a torpes prejuicios no me inmolo, Incapaz de romper con la costumbre,

Pueda alzarse ante mí, con saña y dolo, Pues tengo la orgullos a certidumbre,De saber que yo soy ¡como yo solo!

Poetas y Memorias de Cuba - 296

Page 293: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Dulce María Loynaz

Nació en 1901. Falleció en 1997. Publicó sus primeros poemas en La Nación en 1920. En 1927 aprobó los exá­menes para doctorarse en Derecho Civil, en la Univer­sidad de la Habana. Gran dama de las letras cubanas del siglo XX; publicó crónicas semanales en El País y Excel­sior. También colaboró en Social, Grafos, Diario de la Ma­rina, El Mundo, Revista Cubana, Revista Bimestre Cubana y Orígenes. Miembro de la Academia Nacional de Artes y Letras, de la Academia Cubana de la Lengua y de la Real Academia Española de la Len­gua. Loynaz es singular en las atmósferas elegiacas, como confirma su más exitoso poema Señor, que lo Quisiste. Ha sido considerada co­mo una de las principales integrantes del movimiento de poetisas hispano-americanas del siglo XX, junto a Gabriela Mistral, Juana de Ibarbourou, Alfonsina Stomi y Delmira Agustini.

Señor, que lo Quisiste...

Señor, que lo quisiste: di, ¿para qué he nacido?...¿Quién me necesitaba? ¿Quién me había pedido?...¿Qué misión me confiaste? ¿Y por qué me elegiste?Yo la inútil, la débil, la cansada, la triste...Yo que no sé siquiera qué es malo ni qué es bueno, y si busco las rosas y me aparto del cieno es sólo por instinto... ¡Y no hay mérito alguno, en la obediencia fácil, a un instinto oportuno...!

Y aún más: ¿pude hacer siempre todo lo que he [intentado?¿Soy la misma siquiera lo que había soñado?...¿En qué ocaso de alma he disipado el luto?...¿A quién hice feliz tan siquiera un minuto?...¿Qué frente oscura y torva se iluminó de prisa, tan sólo ante el conjuro de ni¡ pobre sonrisa?...¿Evitar a cualquiera pude el menor quebranto?

¿De qué sirvió mi risa? ¿De qué sirvió mi llanto?Y al fin, cuando me vaya fría, pálida, inerte...,¿qué dejaré a la vida? ¿Qué llevaré a la muerte?...Bien sé que todo tiene su objeto y su motivo, que he venido por algo y para algo vivo...,que hasta el más vil gusano su destino ya tiene, que tu impulso palpita en todo lo que viene,

Poetas y M emorias de C uba - 297

Page 294: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

y que si lo mandaste fue también con la idea de llenar un vacío por pequeño que sea...;

Se que hay un sentido oculto en la entraña de todo en la pluma, en la garra, en la fuente, en el lodo...; que tu obra es perfecta, ¡oh, Todopoderoso!,Dios justiciero, Dios sabio, Dios amoroso...¡Oh, Dios de los mediocres, los malos y los buenos, en tu Obra no hay nada ni de más ni de menos...! Pero... No sé, Dios mío..., me parece que a Ti- ¡un Dios! - te hubiera sido fácil pasar sin mí...

Isla

Rodeada de mar por todas partes, soy isla asida al tallo de los vientos...Nadie escucha mi voz, si rezo o grito: puedo volar o hundirme... Puedo a veces, morder mi cola en signo de infinito.Soy tierra desgajándose... Hay momentos en que el agua me ciega y me acobarda en que el agua es la muerte donde floto...Pero ahora a mareas y ciclones, hinco en el mar raíz de pecho roto.Crezco del mar y muero de él... Me alzo,¡para volverme en nudos desatados!...¡Me come un mar batido por las olas de arcángeles sin cielo, naufragados!

El 9 de Septiembre de 1932 un terrible ciclón azotó la costa sur de Camagüey con olas de más de 6.5 metros de altura. Alrede­dor de 3000 personas perdieron la vida en Santa Cruz del Sur.

Poetas y Memorias de Cuba - 298

Page 295: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Nicolás Cristóbal Guillén Batista

Nació en 1902. Falleció en 1989. Terminó el bachillerato en 1919. Publicó en las revistas Camagüey Gráfico, Orto,Castalia, Las Dos Repúblicas, Alma Mater, Lis, y El Cama- güeyano. Conoció en la Habana a Federico García Lor­ca. Fue un poeta de raigambre continental. En 1931 publicó Songoro Cosongo, un libro que mereció una carta de felicitación de Miguel de Unamuno. Durante la Guerra Civil conoció en España a Antonio Machado, Pablo Neruda, Cesar Valle- jo, Octavio Paz, Tristán Tzara y Ernest Hemingway. Para muchos su obra maestra es el largo poema Elegía a Jesús Menéndez (el líder sindical azucarero asesinado por hombres al servicio del General Ba­tista). Fue el principal cultivador de la poesía negra, que rebautizó co­mo mulata, universalmente conocida como afrocubana. Dentro de su destacada obra poética sobresale El Abuelo. Fue designado como cuarto Poeta Nacional de Cuba después de terminada la república. Fue comunista toda su vida.

Elegía a Jesús Menéndez (fragmento)

¡Qué dedos tiene, cuántas uñas saliéndole del sueño! Brilla duro fulgor sobre la hundida zona del aire en que quisieron destruirle la piel, la luz, los huesos, la garganta.¡Cómo le vemos, cómo habrá de vérselepasar aullando en medio de las cañas,o bien quedar suspenso remolinoo bien bajar, subir,o bien de mano en manorodar como una constante moneda,o bien arder al filo de la calleen demorada llamarada,o bien tirar al río de los hombres,al mar, a los estanques de los hombrescanciones como piedrasque van haciendo círculos de músicavengadora, de músicapuesta, llevada en hombros como un himno!

Su voz aquí nos acompaña y ciñe. Estrujamos su voz como una flor de insomnio y suelta un zumo amargo, suelta un olor mojado,

Poetas y M emorias de C uba - 299

Page 296: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

un agua de palabras puntiagudasque encuentran en el vientoel camino del grito,que encuentran en el gritoel camino del canto,que encuentran en el cantoel camino del fuego,que encuentran en el fuegoel camino del alba,que encuentran en el alba un gallo rojode pólvora, un metálicogallo desparramando el día con sus alas.

Venid, venid y en la altatorre estaréis, campana y campanero;estaremos, venid,metal y hueso juntos que saludanel fino, el esperado amanecerde las raíces; el tremendo hallazgode una súbita estrella;metal y huesos juntos que saludanla paloma de vuelo populary el verde ramo en el aire sin dueño;el carro ya de espigaslleno recién cortadas;la presencia esencialdel acero y de la rosa:metal y huesos juntos que saludanla procesión final, el ancho séquitode la victoria.

Entonces llegará,General de las Cañas, con su sable hecho de un gran relámpago bruñido; entonces llegará,jinete en un caballo de agua y humo, lenta sonrisa en el saludo lento, entonces llegará para decir,Jesús, para decir:—He vuelto, no temáis.Para decir:—Mirad, he aquí el azúcar ya sin lágrimas. Para decir:—Fue largo el viaje y áspero el camino. Creció un árbol con sangre de mi herida. Canta desde él un pájaro a la vida.La mañana se anuncia con un trino.

Poetas y Memorias de Cuba - 300

Page 297: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

El A buelo

Esta mujer angélica de ojos septentrionales, que vive atenta al ritmo de su sangre europea, ignora que lo hondo de ese ritmo golpea un negro al parche duro de roncos atabales.

Bajo la línea escueta de su nariz aguda, la boca, en fino trazo, traza una raya breve, y no hay cuervo que manche la solitaria nieve de su carne, que ñilge temblorosa y desnuda.

¡Ah, mi señora! Mírate las venas misteriosas; boga en el agua viva que allá dentro te fluye, y ve pasando lirios, nelumbios, lotos, rosas;

que ya verás, inquieta, junto a la fresca orilla la dulce sombra oscura del abuelo que huye, el que rizó por siempre tu cabeza amarilla.

Si tú Supieras

¡Ay negra, si tu supiera!Anoche te bi pasá y no quise que me biera.A é tú le hará como a mí, que cuando no tube plata te corrite de bachata, sin acoddadte de mí.Sóngoro cosongo, songo bé; sóngoro cosongo de mamey;sóngoro, la negra baila bien; sóngoro de uno sóngoro de tre.Aé, bengan a be; aé, bamo pa be, bengan, sóngoro cosongo, sóngoro cosongo de mamey.

Presentación de Jo s é Ramón Cantaliso(fragmento)

José Ramón Cantaliso, canta liso! Canta liso José Ramón.

Poetas y M emorias de C uba - 301

Page 298: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Duro espinazo insumiso: por eso es que canta liso José Ramón Can ta liso,José Ramón.

En bares, bachas, bachatas, a los turistas a gatas y a los nativos también, a todos, el son preciso,José Ramón Cantaliso les canta liso, muy liso, para que lo entiendan bien.

Voz de cancerosa entraña; humo de solar y caña, que es nube prieta después; son de guitarra madura, cuya cuerda ronca y dura no se enreda en la cintura, ni prende fuego en los pies.

Otros, con lengua chillona, cantarán La Chambelona, pero no José Ramón:José Ramón no es santero: ni hace de Papá Montero, ni pregona El Manisero, ni está borracho de ron.

José Lezama Lima, Rafael Alberti y Nicolás Guillén en el

patio del Palacio de Bellas Artes en la Habana en 1960. En esa época eran regulares visitantes a Bellas

Artes Mariano Rodríguez, Cundo Bermúdez, René

Portocarrero, José Mijares, Eduardo Abela, Víctor Manuel

García, Roberto Estopiñán, Lorenzo García Vega, Angel

Gaztelu, Cintio Vitier, Octavio Smith, Enrique Labrador Ruiz,

Pepe Triana y muchos otros artistas y poetas que terminaron

exiliándose en pocos meses; curiosamente muchos más artistas

que literatos salieron al exilio.

Poetas y Memorias de Cuba - 302

Page 299: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Eugenio Florit y Sánchez de Fuentes

Nació en 1903. Falleció en 1999. Graduado de Leyes y Derecho Público en la Universidad de La Habana en 1926.Perteneció al grupo de la Revista de Avance. Comenzan­do en 1945 ejerció como profesor en Barnard College de Columbia University hasta su retiro. Colaboró en Social,Revista de Avance, Lyceum, Revista Cubana, Orígenes, La Gaceta Literaria (Madrid), Repertorio Americano y Revista Hispánica Mo­derna, en New York, cuya dirección compartió con Federico de Onís. Juan Ramón Jiménez, subrayó la calidad del poema Martirio de San Sebastián como «uno de los más bellos de la poesía de Cuba.» Recopiló y tradujo la Antología de la Poesía Norteamericana Contemporánea, en 1955. Desde Estados Unidos, por muchos años, mantuvo una posi­ción hostil a la Revolución de 1959.

Martirio de San Sebastián

Sí, venid a mis brazos, palomitas de hierro; palomitas de hierro, a mi vientre desnudo.Qué dolor de caricias agudas.Sí, venid a morderme la sangre, a este pecho, a estas piernas, a la ardiente mejilla.Venid, que ya os recibe el alma entre los labios.Sí, para que tengáis nido de carne y semillas de huesos ateridos; para que hundáis el pico rojo en el haz de mis músculos.Venid a mis ojos, que puedan ver la luz; a mis manos, que toquen forma imperecedera; a mis oídos, que se abran a las aéreas músicas; a mi boca, que guste las mieles infinitas; a mi nariz, para el perfume de las eternas rosas.Venid, sí, duros ángeles de fuego, pequeños querubines de alas tensas.Sí, venid a soltarme las amarras para lanzarme al viaje sin orillas.¡Ay! Qué acero feliz, qué piadoso martirio.¡Ay! Punta de coral, águila, lirio de estremecidos pétalos. Sí. Tengo para vosotras, flechas, el corazón ardiente, pulso de anhelo, sienes indefensas.Venid, que está mi frenteya limpia de metal para vuestra caricia.

Poetas y M emorias de C uba - 303

Page 300: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Ya, ¡qué río de tibias agujas celestiales!...¡Qué nieves me deslumbran el espíritu!... ¡Venid! ¡Una tan sólo de vosotras, palomas, para que anide dentro de mi pecho y me atraviese el alma con sus alas!...¡Señor, ya voy, por cauce de saetas!Sólo una más, y quedaré dormido.Este largo morir despedazado cómo me ausenta del dolor. Ya apenas el pico de estos buitres me lo siento.¡Qué poco falta ya, Señor, para mirarte!...¡Y miraré con ojos que vencieron las flechas; y escucharé tu voz con oídos eternos, y al olor de tus rosas me estaré como en éxtasis, y tocaré con manos que nutrieron estas palomas, y gustaré tus mieles con los labios del alma!Ya voy, Señor, ¡Ay! Qué sueño de soles, qué camino de estrellas en mi sueño...Ya sé que llega mi última paloma...¡Ay! ¡Ya está bien, Señor, que te la llevo hundida en un rincón de las entrañas!

El Mausoleo y los restos de José Martí en el Cementerio de Santa Ifigenia en Santiago de Cuba. Fue inaugurado el 7 de Febrero de 1951.

Poetas y M emorias de Cuba - 304

Page 301: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Enrique Loynaz Muñoz

Nació en 1904. Falleció en 1966. Abogado. Tataranieto de Carlos Loynaz, primer amor de la Avellaneda; hijo del General Enrique Loynaz del Castillo; hermano de Dulce María Loynaz. Perteneció a la segunda genera­ción republicana de poetas, impactados por la Primera Guerra Mundial. No publicó ningún libro y su poesía se encuentra aún bastante dispersa. Su poema La Oración del Crepús­culo fue una de las poesías preferidas de José María Chacón y Calvo.

La Oración del Crepúsculo

¡Mi Dios, quiero ser algo inmaterial!... Quisiera no haber jamás nacido y no morir jamás; ser tan sólo una fuerza: un color, un sonido, una luz... Ser un claro de lima sobre el mar.

Ser un ardiente rayo de sol. Dar de mi fuego y mi lumbre a la tierra, ignorando que allá en su seno, se agita como un sueño perenne, como un misterio torvo, la ciega humanidad.

Ignorando sus vanos ideales, sus luchas por las terrenas glorias y el error ancestral de juzgarse a sí misma -grande- aun no sabiendo por cuál causa ha nacido ni por cuál morirá...

No quisiera estar hecho de algo; no quisiera existir, solamente para luchar, ¡luchar sin que el estéril río de la vida, me lleve dulcemente a un remanso de beatitud y paz!

¿Con qué divinos dedos liberar mi materia de la prisión del mundo donde encerrada está?¡Cómo podré diluirme todo!, todo en la nada, en la luz, mi Dios, ¡quiero ser algo inmaterial...!

A la izquierda, el General Enrique Loynaz del Castillo,padre del poeta. Fue amigo personal de José Martí y de Fermín Valdés Domínguez. Participó en ia Invasión al lado del General Antonio Maceo y allí escribió el Himno Invasor. Con Maceo atravesó la trocha Mariel-Majana. Fue constituyente en Jlmaguayú. Murió a los 93 años.

Poetas y Memorias de Cuba - 305

Page 302: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Alejo Carpentier

Nació en 1904. Falleció en 1980. En 1921 colaboró en La Discusión, así como Chic, El Heraldo de Cuba, Revista Cubana, Conservatorio, La Gaceta del Caribe, Orígenes,Nuestro Tiempo y Social. Participó en la famosa Protesta de los Trece en 1923, liderada por Rubén Martínez Vi­llena, y se integró al Grupo Minorista. Fue fundador de la Revista de Avance, en 1927. Por esa época sufrió prisión, acusado de ser comunista. En la cárcel escribió la primera versión de su novela ¡Ecue-Yamba-O! A partir de El Reino de este Mundo sus novelas y poemas han sido traducidas al alemán, checo, danés, eslovaco, fin­landés, francés, holandés, húngaro, inglés, italiano, lituano, noruego, polaco, portugués, rumano, ruso, sueco, serbocroata; muchas de sus novelas han visto numerosas ediciones. Su Poemas de las Antillas está constituido por nueve textos poéticos poco conocidos, escritos en francés en el París de 1929; son recreaciones de ritos sincréticos cuba­nos (yorubas).

Ekoriofó

Carne de gallo negrodegolladouna noche de lima,maíz, mijo, ron,pimienta y tabaco,pólvora negra y tres clavosoxidadosen cazuela de barro.Arrójala vina noche en un lugar rocoso, regresa y no te vuelvas mientras cantas muy fuerte.Tras de ti los fantasmas saldrán de las tinieblas y las bestias de la sombra huirán con espanto al sentir cómo crujen en sus dientes horribles las patas del gallo.

United Press, Octubre

El huracán abatió cada árbol.Un rojo sol muy tímido ascendió sobre el esqueleto

Poetas y Memorias de C uba - 306

Page 303: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

de tanta casa destruida,donde cantan los pájaros mojados.El río se llevó a la vaca negra, a los santos milagrosos.Callan los grillosbajo la hierba que el viento aplastó.Las auras giran lentopor un cielo cargado de pesar.No veremos jamás tu pueblo, tu fanfarria, tu brujo.El Sena avanza entre la brumala lluvia se desliza sobre los techos grises.Ah, si yo supiera que tu rosalsobrevivió a la tempestad,tal vez el frío me sería más leve.No veremos jamás tu pueblo, tus palmas, tus colinas.

Caricaturas de Alejo Carpentier entre los años 1930 y 1970 por Jimmy Scott, Sergio Padilla, Luis Conejo Arenas y otros.

El Presidente Gerardo Machado (centro) con su gabinete en la mansión de los Fanjul en Linda Vista,

la Habana, en 1927.

Poetas y M emorias de C uba - 307

Page 304: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Salvador García Agüero

Nació en 1908. Falleció en 1965. Graduado en la Escuela Nortnal para Maestros de la Habana. Combatió dura­mente a la dictadura machadista. Formó parte de la redacción de La Palabra y Resumen. Publicó sus prime­ros trabajos literarios en el Diario de la Marina. Miem­bro del Partido Socialista Popular por muchos años. Re­presentante a la Cámara y Senador de la República. Colaboró además en Mediodía, Adelante, Hoy y Estudios Afrocubanos. Delegado a la Asam­blea Constituyente de 1940. Miembro del cuerpo diplomático.

Elogio de la Catedral (fragmento)

Anciana Catedral, reminiscencia de viejas pompas que la mente adora... ¡Qué derroche de fuerza evocadora fluye de tu granítica elocuencia!

Ostentas la sublime indiferencia que te presta tu edad abrumadora; mas yo sé que en secreto tu alma llora bajo su pétreo velo de inconsciencia...

Catedral, en la calma del momento, entre los oros de la tarde, siento mi corazón temblar con tu leyenda,

y en el votivo altar de tus memorias, voy cantando mis rimas laudatorias con la gentil liturgia de la ofrenda.

El Morro

Bello, como un David petrificado frente al Goliath inmenso y clamoroso, yergue el faro su gesto de coloso tal un desdén ante el peligro alzado.

Sobre el abrupto pedestal, golpeado por las olas con ruido fragoroso, finge su luz venablo poderoso en las escamas de un dragón clavado.

Poetas y Memorias de Cuba - 308

Page 305: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

En las noches calladas y sombrías, atisba en las norteñas lejanías la amenaza de un sórdido apetito...

Pero si ve la sombra de una garra, lo mismo que una entraña se desgarra la piedra fiel se partirá en un grito.

Arriba: El Centro Gallego de la Habana, inaugurado en 1915 después de 12 años de construcción: Diseñado por el arquitecto belga Paul Belau; Construcción por Purdy & Anderson de New York; Esculturas por Moretti. Tres victorias de bronce coronan

las torres en tres de las esquinas del edificio.Al Centro: Pocetas para baños de mar a lo largo del Malecón Habanero en 1919. Las casetas estaban techadas con júcaro y

ébano, maderas preciosas. Del techo bajaban cabos para aferrarse y defenderse del oleaje. En los pisos había arena.

Debajo: La ciudad de Trinidad. Fundada en 1514. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988. Al fondo la

Torre de Pedro Iznaga: 140 pies de altura, 184 escalones.

Poetas y M emorias de C uba - 309

Page 306: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Emilio Ballagas

Nació en 1908. Falleció en 1954. En 1933 se graduó de Pedagogía y en 1964 de Filosofía y Letras en la Universi­dad de La Habana. Fue colaborador en Antenas, Social,Revista de Avance, Grafos, Clavileño, Orígenes, Revista Cu­bana, Diario de la Marina, Sur (Argentina) y Cuadernos Americanos (México). En 1935 fue autor de la Antología de la Poesía Negra Hispanoamericana. (Ballagas era blanco y de ex­tracción burguesa). Su obra es representativa del vanguardismo de la década de 1930; con Mariano Brull y Eugenio Florit, Ballagas inició la poesía pura que trataron de unlversalizar los autores de Orígenes; participó en la fundación de la revista Clavileño, colaborando con Gastón Baquero, Elíseo Diego, Fina García Marruz y Cintio Vitier. Fue toda su vida un católico de profundas convicciones. Premio Na­cional del Poesía en 1951.

Poema Impaciente¿Y si llegaras tarde, cuando mi boca tenga sabor seco a cenizas, a tierras amargas?¿Y si llegaras cuandola tierra removida y oscura (ciega, muerta)llueva sobre mis ojos,y desterrado de la luz del mundote busque en la luz mía,en la luz interior que yo creyeratener fluyendo en mí?(Cuando tal vez descubra que nunca tuve luzy marche a tientas dentro de mí mismo, como un ciego que tropieza a cada paso con recuerdos que hieren como cardos.)¿Y si llegaras cuando ya el hastío ata y venda las manos;

Cincuenta años después de su muerte, la obra de Emilio Ballagas sigue siendo objeto de numerosos estudios y análisis.

Po e ta s y M em o rias de C uba - 310

Page 307: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

cuando no pueda abrir los brazosy cerrarlos después como las valvasde una concha amorosa que defiendesu misterio, su carne, su secreto;cuando no pueda oír abrirsela rosa de tu beso ni tocarla(tacto mío marchito entre la tierra yerta)ni sentir que me nace otro perfumeque le responda al tuyo,ni enseñar a tus rosasel color de mis rosas?¿Y si llegaras tardey encontraras (tan solo)las cenizas heladas de la espera?

Comparsa HabaneraLa comparsa del farol (bamba uenibamba bó)Pasa tocando el tambor.¡Los diablitos de la sangre se enciende en ron y sol!..... .Sudando los negros van tras el farol Los congos dan vueltas y buscan el sol pero no lo encuentran porque ya bajó... .. .Amarra el pañuelo Que lo atajo ya.Y ¡enciende la vela que'l mueto salió!Enciende dos velas ¡que tengo el Changó!...¡Qué lejos!... Lejana... muriéndose va. Se apaga la vela, se hunde el tambor. ¡La comparsa conga, desapareció!

Izquierda: Ballagas en la radio habanera en 1952 y en la década de 1940 con su hijo. Derecha: Carnavales de la Habana en la

Punta en 1925, tema de su poema Comparsa Habanera.

Poetas y M emorias de C uba - 311

Page 308: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Félix Pita Rodríguez

Nació en 1909. Falleció en 1990. Publicó en el Diario de la Marina y en la Revista de Avance. Durante sus años bohemios visitó París, Italia, España y Marruecos. Du­rante su visita a Francia estuvo en contacto directo con el surrealismo. Fue director del magazine del periódico Hoy, órgano oficial del Partido Socialista Popular. Escri­tor de radio y televisión. Colaboró en Social, Orto, Re­vista de Oriente, Grafos, Noticias de Hoy, Carteles, Bohemia, El Mundo, Casa de las Américas, La Gaceta de Cuba, Unión y El Nacional de Caracas. Sus cuentos, ensayos y trabajos críticos han sido traducidos al inglés, francés, italiano, alemán, polaco, vietnamita, checo, albanés, chino, ruso, búlgaro y húngaro.

N o s é si con P a la b ra s (fragmento)

Este mundo que tengo tan nuevo entre las manos, viene desde la hondura nebulosa del tiempo.Ayer tú eras.Y eras también mañana. No sé cómo explicarlo.Pero el futuro ayer da de pronto a tus ojos algo tan conocido, algo tan conocido, que voy sabiendo lenta, lento, muy lentamente, que mi ceniza estuvo donde durmió la tuya y que jugaron juntas el mismo amargo juego.

No sé si con palabras, pero tampoco supe nunca de qué color tiene la luna el pelo.¿De dónde surge ahora, si sabes, el paisaje, que me pone las manos débiles como ramas, como ramas dobladas en el viento?No sé si con palabras. Pero sé que está escrito allí donde te apoyas, allí donde te duermes en el viento.

Hay un barco que llega donde boga tu pecho.Hay una luz quebrada de cristales cada vez que me quejo.Hay algo más, hay algo más, hay un surco de fuego que me dice vibrando en tu frente de almendro, dónde puse otra vez mi firma de silencio.

Poetas y Memorias de Cuba - 312

Page 309: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

N o sé si con palabras. N o sé. Cuesta trabajo

mantener en su sitio lo que a fuerza de muertes ya no tiene remedio.

Pero me es conocido ese coral. La luna y el velero

m e son desde otro tiem po residentes del pecho.

N o sé cóm o explicarlo. N o sé.

Arriba Izquierda: La plazoleta de la Calle G (Avenida de los Presidentes) en el Vedado, con la estatua de Tomás Estrada Palma, removida en 1959 bajo la premisa de que fue un presidente vendido al

imperialismo. Tomás Estrada Palma fue probablemente el único presidente honrado que tuvo Cuba.

Arriba Derecha: El edificio de Bellas Artes en construcción, frente al Palacio Presidencial en 1956.

Debajo Izquierda: La Iglesia de San Juan de Letrán en Calle 19 entre Calle I y Calle 0, en el Vedado, sede de los Padres Dominicos.

Debajo Derecha: La Quinta Avenida. La casa a la derecha perteneció al Dr. Grau San Martín, Presidente de la República

Poetas y M emorias de C uba - 313

Page 310: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

José Ángel Buesa

Nació on 1910. Falleció en 1982. Colaboró en Bohemia,Vanidades y perteneció al consejo de redacción de la revista Isla. Ha sido el más popular poeta cubano. Tra­dujo del francés Los Trofeos de José Ma. de Heredia.Sus poemas han sido traducidos al inglés, francés y ruso. Abandonó el país al final de la república en 1959, comenzando un recorrido por varios países: España,Islas Canarias, El Salvador y República Dominicana, donde murió.

P o em a d e l R enu n ciam iento

Pasarás por mi vida sin saber que pasaste.Pasarás en silencio por mi amor y, al pasar, fingiré una sonrisa, como un dulce contraste del dolor de quererte... y jamás lo sabrás.

Soñaré con el nácar virginal de tu frente; soñaré con tus ojos de esmeralda de mar; soñaré con tus labios desesperadamente; soñaré con tus besos... y jamás lo sabrás.

Quizás pases con otro que te diga al oído esas frases que nadie como yo te dirá; y, ahogando para siempre mi amor inadvertido, te amaré más que nunca... y jamás lo sabrás.

Yo te amaré en silencio, como algo inaccesible, como un sueño que nunca lograré realizar; y el lejano perfume de mi amor imposible rozará tus cabellos... y jamás lo sabrás.

Y si un día una lágrima denuncia mi tormento -el tormento infinito que te debo ocultar­te diré sonriente: "No es nada... Ha sido el viento."Me enjugaré la lágrima... y jamás lo sabrás.

José Angel Buesa es de los pocos poetas que han vivido de su poesía. Sus poemarios han sido reedi­tados numerosas veces, a pesar de ser constante­mente vituperado por la crítica como cursis, dema­siado sencillos y excesivamente sentimentales. En español su popularidad ha sido soio superada por

Pablo Neruda, a la izquierda.

Poetas y Memorias de C uba - 314

Page 311: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

José Lezama Lima

Nació en 1910. Falleció en 1976. Doctorado en Leyes en 1938. Impulsor de la cultura cubana a través de cuatro revistas sucesivas: Verbum (1937), con René Vi- llamovo; Espuela de Plata (1939-1941), con Guy Pérez Cisneros y Mariano Rodríguez; Nadie Parecía (1942- 1944), con Ángel Gaztelu; y Orígenes (1944-1956), con José Rodríguez Feo. Vicepresidente de la Unión de Es­critores de Cuba en 1962. Colaboró en Revista Cubana, Lyceum, Diario de la Marina, Islas, Lunes de Revolución, Revolución y Cultura, Unión, Casa de las Américas, La Gaceta de Cuba, Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, Boletín del Instituto de Literatura y Lingüística, Signos, así como en las extranjeras Revista Mexicana de Literatura, El Heraldo Cultural, Siempre (México); Verbo, ínsula, Informaciones de las Artes y las Letras (España); Margen (Argentina); Imagen (Caracas); Europe, Les Lettres Nouvelles (Francia); Tri Quarterly (Estados Unidos); Ufiras (Hungría). Compiló una Antología de la Poesía Cubana en 3 volúmenes en 1965. Su novela Paradiso, ha sido traducida a numerosas lenguas.

Una Oscura Pradera m e C onvida

Una oscura pradera me convida, sus manteles estables y ceñidos, giran en mí, en mi balcón se aduermen.Dominan su extensión, su indefinida cúpula de alabastro se recrea.Sobre las aguas del espejo, breve la voz en mitad de cien caminos, mi memoria prepara su sorpresa: gamo en el cielo, rocío, llamarada.Sin sentir que me llaman penetro en la pradera despacioso, ufano en nuevo laberinto derretido.

Allí se ven, ilustres restos,cien cabezas, cometas, mil funcionesabren su cielo, su girasol callando.Extraña la sorpresa en este cielo, donde sin querer vuelven pisadas y suenan las voces en su centro henchido.

Una oscura pradera va pasando.Entre los dos, viento o fino papel,

i

Poetas y M emorias de C uba - 315

Page 312: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

el viento, herido viento de esta muerte mágica, una y despedida.Un pájaro y otro ya no tiemblan.

Una B a ta lla C hina

Separados por la colina ondulante,dos ejércitos enmascaradoslanzan interminables aleluyas de combate.El jefe, en su tienda de campaña, interpreta las ancestrales furias de su pueblo.El otro, fijándose en la línea del río,ve su sombra en otro cuerpo, desconociéndose.Las músicas creciendo con la sangre precipitan la marcha hacia la muerte.Los dos ejércitos, como envueltos por las nubes, se adormecen borrando los escarceos temporales.Los dos jefes se han quedado como petrificados. Después cuentan las sombras que huyeron del cuerpo, cuentan los cuerpos que huyeron por el río.Uno de los ejércitos logró mantener unida su sombra con su cuerpo, su cuerpo con la fugacidad del río.El otro fue vencido por inmenso desierto somnoliento. Su jefe rinde su espada con orgullo.

O da a Ju lián del C asa l (fragmento)

Déjenlo, verdeante, que se vuelva; permitidle que salga de la fiesta a la terraza donde están dormidos.A los dormidos los cuidará quejoso, fijándose como se agrupa la mañana helada.La errante chispa de su verde errante, trazará círculos frente a los dormidos de la terraza, la seda de su solapa escurre el agua repasada del tritón y otro tritón sobre su espalda en polvo.

Dejadlo que se vuelva, mitad ciruelo y mitad piña laqueada por la frente.Déjenlo que acompañe sin hablar, permitidle, blandamente, que se vuelva hacia el frutero donde están los osos

Poetas y Memorias de C uba - 316

Page 313: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

con el plato de nieve, o el renode la escribanía, con su manilla de ámbarpor la espalda. Su tos alegreespolvorea la máscara de combatientes japoneses.Dentro de un dragón de hilos de oro,camina ligero con los pedidos de la lluvia,hasta la Concha de oro del Teatro Tacón,donde rígida la corista colocarásus flores en el pico del cisne,como la mulata de los tres gritos en el vodevily los neoclásicos senos martilladospor la pedantería de Clesinger. Todo pasócuando ya fue pasado, pero también pasóla aurora con su punto de nieve.

Arriba: Lezama Lima y su esposa María Luisa Bautista; Lezama Lima y su amigo y némesis V irg ilio Piñera; Lezama Lima visto por Mariano.

Debajo: El hotel Habana Hilton recién inaugurado el 22 de Marzo de 1958, propiedad del Sindicato de Trabajadores Gastronómicos de Cuba. El hotel fue confiscado en Octubre de I960, rebautizado Habana Libre y

entregado en 1996 a la cadena hotelera española Sol Meliá.

Poetas y M emorias de C uba - 317

Page 314: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Virgilio Piñera

Nació en 1912. Falleció en 1979. Doctor en Filosofía y Letras en la Universidad de la Habana en 1940. Fundó y dirigió la revista Poeta en 1942. Colaborador en Espuela de Plata, Grafos, Clavileño, Ultra, Orígenes, Gaceta del Ca­ribe, Lyceum, Universidad de la Habana, Lunes de Revolu­ción, La Gaceta de Cuba, Unión, Lettres Nouvelles y Les Temps Modernes, en Paris, Sur, Hoy, Realidad, Mundo Argentino y Anales de Buenos Aires en Argentina. Miembro del Grupo Orígenes. Con José Rodríguez Feo fundó Ciclón en 1955. Fue director de Ediciones R desde 1960 a 1964. Sus poemas han sido traducidos al inglés, italiano, alemán, ruso, húngaro y polaco. Sus poemas más significativos son posiblemente La Destrucción del Danzante y Vida de Flora.

La Destrucción del Danzante

Como un ave entre pausas repitiéndosepresagia el pie el encantado desvelo del danzante.Empieza a repetirseen su círculo desesperado,donde gime la suerte del ave encarcelada:estallante faisán que en sol concluyey luna antigua su enfriado pico.Pero el danzante su circulo gobierna con el ave, así erigiendo al ave en lunada veladora de la danza. Sabe caer, se inclina.Desordena la fingida frigidez del pez, se asoma al aire; sabe caer como una mentira enguantada.Solicita el vahído de las damasfascinadas por la ilusoria fragilidad del destinoy golpear con el pomo de la espada.Nadie sabe que la ausencia del danzante está en su paso.Nadie sabe que en espiral de espejo hada la tierra el pie comienza su secreta danza.Nadie sabe definir la angustia que mora en el pinchazo de una vena o del gigante ahogado en un vaso de violetas.

Vida de Flora

Tú tenías grandes pies y un tacón jorobado.Ponte la flor. Espérame, que vamos juntos de viaje.

Poetas y Memorias de C uba - 318

Page 315: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Tú tenías grandes pies. ¡Qué tristeza en el aire!¿Quién se mordía la cola? ¿Quién cantaba ese aire?Tú tenías grandes pies, mi amiga en seco parada.Una gran luz te brotaba. De los pies, digo, te brotaba, y sin que nadie lo supiera te fue sorbiendo la nada.Un gran ruido se sentía en tu cuarto. ¿A Flora, qué le pasa?Nada, que sus grandes pies ocupan todo el espacio.Sí, tú tenías, tenías la imponderable amargura de un zapato.Ibas y venías entre dos calientes planchas:Flora, mucho cuidado, que tus pies son muy grandes y la peletería te contrata para exhibir sus hormas gigantes.Flora, cuántas veces recorrías el barriopidiendo un poco de aceite y el brillo de la lima te encantaba.De pronto subían tus dos monstruos a la cama, tus monstruos horro­rizados por una cucaracha.Flora, tus medias rojas cuelgan como lenguas de ahorcados.¿En qué pies poner estas huérfanas?¿Adónde tus últimos zapatos? Oye, Flora:tus pies no caben en el río que te ha de conducir a la nada;Al país en que no hay grandes pies ni pequeñas manosni ahorcados. Tú querías que te tocaran el tamborpara que las aves bajaran, las aves cantando entre tus dedos mientrastambor repicaba.Un aire feroz ondulando por la rigidez de tus plantas, todo eso que tú pensabas cuando la plancha te doblegaba.Flora, te voy a acompañar hasta tu última morada.Tú tenías grandes pies y un tacón jorobado.

V irg ilio Piñera: su obra ha sido objeto de numerosos estudios y reimpresiones. Debido a su pensamiento social y a su condición de

homosexual, Piñera fue fuertemente censurado y criticado en Cuba después de 1959 y no tuvo reconocimiento oficial alguno durante sus últimos 20 años de vida. Su obra ha sido considerada fuera de Cuba como un gran triunfo de

la resistencia frente a un brutal régimen totalitario.

Poetas y M emorias de C uba - 319

Page 316: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Ángel Gaztelu

Nació en 1914. Falleció en 2003. Estudió en el Seminario de San Carlos. Se dio a conocer como poeta al acompa­ñar a su fraterno José Lezama Lima en las páginas de la revista Verbum, en 1937. Colaboró en Nadie Parecía, Gra- fos, Musicalia, Verbum, Espuela de Plata, Orígenes, La Quincena e Islas. Formó parte del Grupo Orígenes. Aban­donó la isla en 1988. En el 2002, con motivo de la entrega del Premio de Crítica de Arte Guy Pérez Cisneros, visitó por última vez a Cuba y sos­tuvo un memorable encuentro con Cintio Vitier, Fina García Marruz y Roberto Fernández Retamar. En esa oportunidad, abordado por el periódico oficialista Granma, expresó: «El cuerpo de esta isla siempre vivirá en el tiempo y nada ni nadie podrá reducirlo a cenizas.»

Oración y Meditación de la Noche (fragmento)

Siento ahora golpes de agua en mi frenteque aceleran mi sangre con ímpetu claro de gracia.Es profunda la noche, como un pozo, como el pozo que soñarade la eterna Palabra el diálogo del agua viva.donde ha de hundir el alma para el fruto la pasión de sus raíces.

Una estrella me moja k» labios con lo» altos rocíos de su cielo...Es profunda la noche v grandes los golpes del agua:peni siento paz honda por la estrella que gobierna mi frente,una paz tan activa, como la llama, cuando embiste a la arista.Esa llama se ha lanzado por secreta» y seguras galerías en mi pecho y se ha prendido en mi costado y como a zarza le quema sin gastarlo

Quisiera callar, mientras siento lo» secretos estallido» de la llama Quisiera callar, peroc» el amor quien en mí levanta su canción altísima, su canción ardiente y perfecta y redonda como una granada Quisiera callar, pero su ardor irresistible es quien mueve mi voz esta noche en que estoy encumbrado como en monte de delicia», tan cercano, av, del cielo que podría arrancar con las manos al árbol de la noche tan florido, la emocion tan clara de sus frutos.

Oh noche, monte ilustre, alto, cuacado paraíso,recreado por la estrella, fruto que en mi mano inventa un cielo,que examina mi garganta y la enciende en nuevo cántico.Cántico de union perfecta en esta música calladaaprendida, oh estrella, en el blanco v conmovido manar de tu» lumbres, aguas vivas, altas, que han apagado las ansias fáciles de k» surtidores al logrado solfeo del tresillo del pajaro v del rabel del ángel.

Poetas y Memorias de Cuba - 320

Page 317: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Un comienzo de aurora por la luz de tu rostro rompe el centro del alma, y me siento invadido todo de una caudalosa avenida de música, toda iluminada, oh amor, por las claras vihuelas de tus infantes de espumas. Oh divina lumbrarada. Cómo por cantar tu nombre, madrugan los trinos, se incendian las fuentes de fanales y de líricos halos las campanas Qué voz podrá contarme de tu nombre, si no eres tú el que cantas.Cómo podría cantarte en esta noche, si tú no eres el que cantas.

Algunos de los miembros del Grupo Orígenes.De Pie: Roberto Fernández Retamar, Lorenzo García Vega,

Mario Parajón, Carlos M. Luis, Cleva Solís, Fina García Marruz, Octavio Smith, Cintio Vitier

Sentados: José Lezama Lima, Edenia Guillermo y el P. Ángel Gaztelu.

ORIGENESIzquierda: Primer

número de Orígenes. Primavera de 1944. Portada de Mariano

ORIGENES

Rodríguez. B 9 U

ÊDerecha: Ultimo

número de Orígenes, en 1954. Dibujo de la

___ A___

Portada de Fayad Jamis. -

Poetas y M emorias de C uba - 321

Page 318: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Samuel Feijóo

Nació en 1914. Falleció en 1992. Novelista, pintor y pe­riodista autodidacta. Al frente de la Dirección de Publi­caciones de la Universidad Central de Las Villas lanzó al­rededor de un centenar de obras. Colaboró en Carteles,Orígenes, El Mundo, Islas, Signos y Bohemia. Ha compila­do numerosas colecciones y antologías: Rumores del Hormigo: El Cucalambé (1948), Colección de Poetas de la Ciudad de Camagüey (1958), Cuentos Populares Cubanos (1960- 1962), en 2 tomos, Los Trovadores del Pueblo (1960), La Décima Po­pular (1961), Refranes, Adivinanzas, Dicharachos, Trabalenguas, Cuartetas y Décimas Antiguas (1962), La Décima Culta en Cuba (1963) y Cantos a la Naturaleza Cubana del Siglo XDC (1964).

Oficio

A mi escribir cantando me refiero laborioso y tranquilo: me entretiene las impedidas horas y sostiene un hálito de honor donde me esmero por ser fiel, por ser hombre verdadero,

velado de la luz que le mantiene el tiempo en su flor real, donde no viene sino rumor de signo valedero.

...Ah, quedará mi torre, mi silueta, del arte lento y solo —de alma suma, donde la mano se aproxima y reta con inhábil dibujo de su espuma la furia de la mar, terco poeta — disuelta entre la ruina de la pluma.

En honor a los poetas de Cuba, la República comenzó en 1955 a publicar una serie de sellos de correo con sus nombres.A la izquierda el sello en homenaje a José Jacinto Milanés.

Poetas y Memorias de Cuba - 322

Page 319: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Justo Rodríguez Santos

Nació en 1915. Falleció en 1999. Tras graduarse de ba­chiller en el Colegio de La Salle del Vedado, cursó estudios de Filosofía y Letras en la Universidad de La Habana, donde se doctoró en 1941. Libretista y director en la Radio y la Televisión. Fue miembro del Grupo Orígenes.Salió al exilio en 1968. Sus libros más populares inclu­yen Luz Cautiva, El Diapasón del Ventisquero y Los Naipes Conjurados. Al desilusionarse en un viaje a China y pedir permiso para salir del país fue enviado de castigo a una granja taba­calera y sus libros sacados de circulación. Padre de Mari Rodríguez Ichaso y León Ichaso y cuñado de Francisco (Paco) Ichaso Macías, ensayista cubano y ex embajador en la ONU.

P alm era

Bajo la luz redonda, cuerda pura, a pulso, vertical, de sol y viento.Verde fulgor destrenza el movimiento: crin o penacho libre hacia la altura.

Grito de tierra, vegetal procura claros silencios de mi pensamiento: ya en la terraza abierta del momento delirio de laúd y arquitectura.

De flor y escama lírica sombrilla, se abre girando a luz que la acuchilla, vitral del alba, surtidor de pena.

Tenso tallo, columna esclavizada, dando, sobre la tierra a frente plena, brújula al viento, norte a la mirada.

N o fu e su Voz

No fue su voz, ni el rumor de la brisa,ni el pasar de la tarde,lo que en el canto quiso hacerse eterno.

Yo no quería que su voz supiera nada de mi instante, ni el rumor de la brisa, ni la tarde tampoco.

Poetas y M emorias de C uba - 323

Page 320: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Yo ignoraba ya tanto mi presencia, que no pudo ser ni su voz, ni la brisa, ni el pasar de la tarde.

Sueño

Este de larga corza perseguido, eco de luz, secreto desdoblado, en árboles de música enredado y por hilos de luna suspendido;

es de flor azul claro sonido creciendo en el silencio delicado, perfil del sueño es, desvinculado por el aire sin norte de mi olvido.

Ya diminuto cielo ante la aurora, en riberas que no delata el viento, en surtidor, en ángel se desflora.

Trino de luz, arrullo, blando acento que entre la vaga sombra conmemora de herida, suelta sangre el aislamiento.

Teatro Principal de Camagüey, fundado en 1847, para competir con el Teatro Tacón de la Habana. Tenía capacidad para 1500 espectado­res. Fue inaugurado el 2 de Febrero de 1850. Durante la Guerra del 1895 fue ocupado por el Batallón de Cazadores Voluntarios. En 1920 el teatro fue destruido por un fuego. Fue reconstruido en 1926. A lo

largo de los años ha acogido múltiples recitales de poesía.

Poetas y Memorias de Cuba - 324

Page 321: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Gaston Baquero

Nació en 1914. Falleció en 1979. Abandonó su profe­sión de Ingeniero Agrónomo y Doctor en Ciencias Na­turales para dedicarse por completo a la literatura.Miembro del Grupo Orígenes. Colaboró en la creación de las revistas literarias Verbum (1937), Espuela de Plata (1939-1941) y Clavileño (1942-1944). Jefe de redacción del Diario de la Marina por muchos años. En el exilio regresó a la poes­ía. En España fue candidato al Premio Príncipe de Asturias de las Letras y finalista del Premio Nacional de Literatura por su obra Poemas Invisibles. Fue propuesto para el Premio Reina Sofía.

El C aballero

Un caballero es alguien que se opone al pecado.

Sale con paso de aventura en busca del origen de su alma. Sale hacia el sol,dialogando con el múltiple espejo del rocío.Conoce la clara fisonomía de cada estrella.Ha sido huésped nemoroso de cada árbol.Ha templado su arma bendecida en cada amanecer.

Un caballero es alguien que se opone al pecado, que requiere su espada y despliega sus armas, ante el malicioso rostro, ante la incitación perfumada de una doncella, cuyo pecho resguarda los ámbitos del Paraíso.

El caballero avanza ceñido por las ramas.

Poetas y M emorias de C uba - 325

Page 322: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Su mirada es más fríaque su espada. Arde su corazón.Su memoria persiguelos parajes extensos,las sombras que atestiguanun pasado más puro que los cielos.

El Caballero avanza por el bosque.Los mirlos le siguen, le acompaña el silencio de las ramas, y el aire.Busca el lugar que cantaen el bosque remoto. Avanzacomo un trémulo azor hacia el pecado.

El H om bre h a b la de sus V idas A nteriores(Fragmento)

Cuando yo era un pequeño pez,cuando sólo conocía las aguas del hermoso mar,y recordaba muy vagamente haber sidoun árbol de alcanfor en las riberas del Caroní,yo era feliz.

Después, cuando mi destino me hizoreaparecer encamado en la lentitud de un leopardo,viví unos claros años de vigor y de júbilo,conocí los paisajes perfumados por la flor del abedul,y era feliz.

Y todo el tiempo que fuicabalgadura de un guerrero en Etiopía,luego de haber sido el tierno bisabuelo de un albatros,y de venir de muy lejos diciendo adiós a mi envolturade sierpe de cascabel,yo era feliz.

Mas sólo cuando un día desperté gimoteando bajo la piel de un niño, comencé a recordar con dolor los perdidos paisajes, lloraba por algunos perfumes de mi selva, y por el humode las maderas balsámicas del Indostán.

Poetas y Memorias de Cuba - 326

Page 323: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Arriba: A la izquierda, la Casa de Cuba, residencia estudiantil de la Universidad de Paris, financiada por Rosa Abreu de Grancher, hermana de Martha Abreu. Cuba fue el primer país hispano que estableció un hogar para sus estudiantes

en Paris. A la derecha la Compañía Cubana de Electricidad intervenida por Antonio Guiteras durante el gobierno de Grau San Martín en 1933.

Debajo: A la izquierda la Catedral de Santiago de Cuba-, la cuarta vez que se construyó (1818) debido a piratas, terremotos y ciclones. A la derecha dos da­mas pasean por el Parque de Albear (Obispo y O'Reilly) en la Habana en 1904.

Poetas y M emorias de C uba - 327

Page 324: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Poetas de la Segunda Mitad del Siglo XX (1951-2000)

Ruego al Diablo y a su más alto dignatario acojan esta suerte de blasfemia

como se acoge un mal, una epidemia, que acaba con esclavo y propietario.

Que acaba con esclavo y propietario y si pudiera con la Tierra entera,

pues, para serles franco yo quisiera convertir al mundo en un osario.

E n v ío , R e in a l d o A r e n a s F u e n t e s (1943-1990)

LA TERMINACION DE LA REPUBLICA CUBANA - p a r a algunos en 1952, para otros en 1959— cambió irreversiblemente el curso de los acontecimientos en la isla incluyendo, por su­puesto, la economía, las artes y la literatura. La segunda mitad del siglo XX fue desenvolviéndose en forma tal que al cerrar el siglo Cuba no se parecía en nada a la república que se había forjado desde un siglo antes basada en derechos, libertad, justi­cia y democracia. Esa evolución fue deliberadamente disimula­da por el gobierno de Cuba en los últimos 50 años gracias a una exitosa campaña interna que aceptaron numerosos cubanos, ya fueran católicos, comunistas, fidelistas o demócratas. Todos los recursos mediáticos de Cuba se desplegaron en un incesante barraje que condenó implacablemente a los primeros dirigentes de la república, presentándolos como una cofradía de fantoches vendidos a los antojos e intereses del imperio Norteamericano.

En lo que respecta a la cultura literaria dentro de Cuba, los años entre 1959 y el final del siglo XX se caracterizaron por una

Poetas y Memorias de Cuba - 328

Page 325: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

poesía de tono conversacional que trató de exponer velada- mente o revelar con escepticismo las circunstancias de la vida cotidiana en medio de una vertiginosa revolución social. Ese rasgo definitorio de la nueva poesía cubana, que duraría por muchos años y aún perdura, ha sido una feliz tentativa de apropiarse de los rasgos lingüísticos de la plática diaria e injer­tarlos en la trama poética. Numerosos poetas recurrieron a esas pericias y al verso libre (que ya había sido tratado por José Martí), bajo exógenas dificultades de expresión dentro de Cu­ba, principalmente la presión oficial de seguir una línea política favorable como condición para recibir el reconocimiento de ser poeta y tener acceso a cátedras, el periodismo, los empleos cul­turales del país y la posibilidad de ser publicados. Casi todos los poetas que trataron de mantenerse en Cuba bajo estas cir­cunstancias se vieron seriamente presionados a manifestarse como poètes engagés y tarde o temprano una gran mayoría se fue al exilio.

El llamado coloquialismo al que cedió el paso el modernismo fue incitado en Cuba por figuras ya consagradas de la lírica cubana como Virgilio Piñera (1912-1979), cardenense, pionero de la «li­teratura de lo absurdo,» cuya obra Electra Garrigó se adelanta a Ramón Gómez de la Sema, a Femando Arrabal y a Eugène Io­nesco; Elíseo Diego (1920-1994), Origenista, poeta de temas po­pulares, frecuentemente el miedo, la muerte y el amor; Fina García Marruz (1923), esposa de Cintio Vitier y hermana de Be­lla, la esposa de Eliseo Diego, editora de las Obras Completas de José Martí; José Zacarías Tallet (1893-1989), emdito autodidacta, periodista, muy activo en la «década crítica» (1923-1933) cuando formó parte de Los Trece, la Falange de Acción Cubana, el Grupo M inorista y la Universidad Popular José Martí, fundada por Julio Antonio Mella; Samuel Feijóo (1914-1992), cienfueguero, «el ma­yor quijote literario de Cuba» según Virgilio López Lemus; y fi­nalmente Nicolás Guíllén (1902-1989), camagüeyano, extraordi­nario poeta negrista, notable desde la Revista Alma Mater de Ju­lio Antonio Mella en la década de 1930, amigo de Emilio

Poetas y M emorias de C uba - 329

Page 326: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Ballagas y Federico García Lorca, admirado por Miguel de Unamuno; fue primero relegado a lo burocrático y después au- toexiliado, hasta que a la caída de Batista vuelve a Cuba donde le convierten en el cuarto poeta nacional Cubano.13

El coloquialismo o conversacionalismo abandonó la métrica tradi­cional y la sustituyó por una prosa más o menos organizada en forma de poema. A todos, poetas, lectores y críticos, lució como una democratización de la poesía, que trataba de evitar que ningún toque de tecnicismo o preciosismo ensombreciera el lirismo básico de los poemas; los resultados, por lo general, es­tuvieron bastante distantes de lo que anteriormente se conside­raba como poesía. No quiere decir que no surgieran geniales autores que felizmente lograron versificar (no se entienda aquí rimar) en estricto sentido de la palabra, como son, dentro y fue­ra de Cuba, los casos de Carlos Alfonso, Alberto Acosta-Pérez, Sigfredo Ariel, Miguel Bam et Lanza, Damaris Calderón, Víctor Casaus, Jesús David Curbelo, Belkis Cuza Male, Manuel Díaz Martínez, Frank Abel Dopico, Norge Espinosa, Pablo Armando Fernández, Ramón Femández-Larrea, Roberto Fernández Re­tamar, Emilio García Montiel, Rita Geada, Waldo González, Ronel González, Raúl Hernández Novás, León de la Hoz, Fa- yad Jamís, José Kozer, César López, Eduardo López Morales, Eduardo Manet, Carlos Martí, Nancy Morejón, Osvaldo Nava­rro, Heberto Padilla, Rafael Alcides Pérez, Juana Rosa Pita, A n­tonio J. Ponte, Delfín Pratts, Raúl Rivero, Reina María Rodrí­guez, Guillermo Rodríguez Rivera, Alberto Serret, Nivaria Te­jera, Zoé Valdés y Félix Luis Viera, alguno de los cuales se pre­sentan en esta sección. Como en toda lista que uno se atreve a formular, en la anterior sobran algunos y faltan otros.

Entre los que permanecieron en Cuba, algunos de esos poetas resultaron más publicados que otros no siempre por decisión

13 José María Heredia (1803-1839); Julián del Casal (1863-1893); Agustín Acosta (1886-1979) y Nicolás Guillén (1902-1989)

Po e ta s y M em o r ia s de C u ba - 330

Page 327: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

de la crítica sino porque, como oficialistas, sirvieron en impor­tantes puestos gubernamentales. Ese es el caso por ejemplo de Miguel Bamet (Director de la Fundación Ortiz), Pablo Armando Fernández (diplomático en la USSR, traductor de la Academia de Ciencias en la Habana), Roberto Fernández Retamar (Presidente de Casa de las Américas, miembro del Consejo de Estado de Cuba) y Nancy Morejón (editora de la UNEAC, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y por largo tiempo al frente de la Sección Cari­beña de Casa de las Américas).

Interesantemente tres de esos cuatro oficialistas arriba mencio­nados están vinculados a la presencia de lo negro en la poesía cubana: Miguel Bam et es un etnólogo blanco que escribe desde el punto de vista de la cultura afrocubana; Pablo Armando Fernández es un escritor blanco experto en santería negra; Nancy M orejón es la heredera negra de Nicolás Guillen, el más im portante escritor negrista de la historia cubana.

Interesantem ente también, en Cuba, principalmente entre los poetas «no comprometidos,» pero también entre los poetas oficia­listas, es recurrente la metáfora del «caminador de la cuerda floja,» que advierte del perm anente riesgo de ser soslayado en el m undo cultural cubano com o castigo a espontaneidades que están «fuera de juego.» Eso es a lo que se refiere discretam ente Elíseo Diego en su poem a Riesgos del Equilibrista:

«Lo que verdaderam ente importa / es que cada paso del ensimismado equilibrista / puede muy bien ser el último de modo / que son la m edi­da y el ritmo los que guían / esos pasos.»

En el m ism o poema Diego, sin em bargo, deja sentado su com ­prom iso y el de m uchos poetas «no comprom etidos con la asonada absolutista,» de seguir haciendo poesía a cualquier costo: «¡A D ELA N TE! / Decimos al equilibrista, retirándonos / al respaldo suficiente de la silla I y la m isericordiosa tierra: nosotros / pagamos a tiempo las entradas y de aquí no nos vamos.»

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 331

Page 328: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Muchos de los poetas que habían retornado a Cuba en 1959 por el entusiasmo de participar en la construcción de una nueva sociedad, se vincularon con Lunes de Revolución , una versión similar en principio pero de más difusión (suplemento del pe­riódico Revolución, con 250,000 ejemplares semanales) y alcance que la revista Orígenes. Lezama y el grupo entero de Orígenes, sin embargo, fueron inicialmente echados a un lado por los poetas nuevos debido a su misticismo y su distanciamiento ex­clusivista con el lenguaje y hombre común de la calle. Para Pa­dilla y los hombres y mujeres de Lunes, la revista Orígenes fue «evidencia del colonialismo literario de Cuba y su dependencia en form as literarias esclavizantes, estupideces a las que se puso fin en 1959.»

El romance de Lunes de Revolución no duró más allá de 1961. El primer desgaste ocurrió con la presentación de la película PM: un recorrido al estilo cinéma vérité por las calles de las Habana. La segunda embestida fue la célebre reunión del viernes 16 de junio de 1961 en el auditorium de la Biblioteca Nacional, cuan­do el máximo jefe pronunció su discurso Palabras a los Intelec­tuales; allí se justificó la censura literaria y se encomió la volun­tad de los artistas de sacrificar sus ideales en beneficio y apoyo incondicional a la Revolución. Tres años más tarde, en 1964, se cerraron las puertas de la editorial El Puente, donde habían pu­blicado los poetas Miguel Bamet, Belkis Cuza Malé, Nancy Morejón y José Mario Rodríguez, su editor. Tres años más tar­de, en 1968, Heberto Padilla obtuvo el premio Julián del Casal por su libro Fuera de Juego y Antón Arrufat el premio de teatro por Los Siete contra Tebas. Ambas obras fueron denunciadas como contrarrevolucionarias y retiradas de la circulación; Padi­lla y su esposa Belkis Cuza fueron arrestados y Padilla conde­nado a una confesión pública al estilo de las Chekas bolcheviques.

Las consecuencias a largo plazo no se hicieron esperar: co­menzó en Cuba el período de la Literatura del Silencio. Lezama fue obligado a retirarse y su poesía no se volvió a publicar en

Poetas y Memorias de Cuba - 332

Page 329: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Cuba hasta 1977, un año después de su muerte. Pablo Arman­do Fernández, que despidió el duelo de Lezama, no volvió a publicar hasta 1993, esta vez desde su exilio. Ninguna obra tea­tral de Antón Arrufat se volvió a poner en escena en Cuba has­ta 1986. Belkis Cuza se exiló en 1979. Padilla lo hizo en 1980. Las obras de Virgilio Piñera no volvieron a presentarse jamás en Cuba. Cintio Vitier y su esposa Fina García Marruz no pu­dieron publicar nada en su país hasta 1980. Francisco de Oraá hasta 1978. Miguel Bam et hasta 1980. Nancy Morejón hasta 1979. Delfín Pratts hasta 1987. De los principales miembros del Grupo Orígenes solo quedaron en Cuba, silenciosos y tratando de mantener distancia con la revolución, Bella y Eliseo Diego y Fina y Cintio Vitier. Fayad Jamis, que había dibujado la porta­da de Paraíso para Lezama Lima, fue retirado de circulación en Cuba y nombrado diplomático en México. El único que siguió fiel y confiable a la revolución, en apariencia según algunos, por convicción según los más, fue Roberto Fernández Retamar.

Fue como consecuencia de ese silencio obligado en su país que muchos de los poetas de las generaciones de 1915, 1933 y 1950 com ienzaron a salir de Cuba. Los pioneros fueron probable­mente Eugenio Florit, Gastón Baquero, Agustín Acosta, José Angel Buesa, Justo Rodríguez Santos y Angel Gaztelu. Conti­nuaron por lo general con el estilo conversacional pero con m ucha discreción se apartaron del tema político, prefiriendo, al estilo de Heredia, ocuparse de sus nostalgias. Ya dispersos por todo el m undo —aunque preferentem ente Miami, Nueva York, M éxico, M adrid y París, en ese o rd en — las variedades estilísti­cas y tem áticas com enzaron a m ultiplicarse. Fuera de Cuba los poetas cubanos se enfrentaron a un medio am biente indiferente al sentido de pérdida que los cubanos experim entaban; tam ­bién tuvieron que enfrentarse a la soledad y falta del apoyo o fi­cial que el poco rentable e im pecunio arte de hacer poesía nece­sita para m antenerse a flote. Las cátedras universitarias en los Estados Unidos, Europa y Sur Am érica, el periodism o, la radio y num erosas form as de servicio burocrático o ciudadano, per

Po etas y M em o rias de C uba - 333

Page 330: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

mitieron a los poetas cubanos fuera de Cuba, mujeres y hom ­bres, seguir practicando la poesía, pero generalmente sustenta­da solo por su seductor reclamo vocacional. Así ha habido poe- tas-profesores, poetas-periodistas, poetas-ingenieros, poetas- locutores, poetas-pintores, poetas-amas de casa, poetas- choferes, y muchas categorías más. Influidos por la fortaleza de la poesía cubana en los años finales de la república, por el con­tacto con los poetas que incesantemente han salido de Cuba a respirar aire fresco y por las influencias de los poetas locales que encontraron en su entorno, los poetas del destierro han también reforzado lo que ahora es ya una tradición coloquialista en la poesía cubana.

La poesía cubana, a todas luces, ha sido siempre una poesía centrada en un exilio u otro. José María de Heredia, desterrado por razones políticas, trazó la pauta con su Himno del Desterra­do. Los poetas de su época hicieron famosos sus versos en la antología El Laúd del Desterrado. La Avellaneda, no propiamen­te una exiliada, manifestó desde fuera del país una palpable preocupación por el destino de Cuba. Martí fue primordial­mente un exiliado vitalicio desde los 16 años, en España, M éxi­co, Guatemala, Venezuela y los Estados Unidos. Toda su obra poética estuvo encaminada desde el exterior a la fundación de la nación cubana. Julián del Casal volcó toda su elegancia en poemas que a veces se catalogaron como poesía de exilio, llena de añoranza por la lejanía. De igual forma se leyó la poesía existencial de Luisa Pérez de Zambrana y los poemas nostálgi­cos de país perdido escritos desde España por Mariano Brull, los de Fayad Jamis desde México y los de Pablo Armando Fernández. Más recientemente los de Belkis Cuza, Heberto Pa­dilla, José Kozer, Reinaldo Arenas, Nivaria Tejera, Eugenio Flo- rit, Juana Rosa Pita y Zoé Valdés desde fuera de Cuba.

Los poetas cubanos que tomaron el rumbo del exilio siguieron produciendo versos a pesar de la inseguridad producida por la soledad, por la dispersión de la diáspora (el público auspicia

Poetas y Memorias de Cuba - 334

Page 331: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

dor de poesía cubana) que se encontraron y por la angustia de una separación y desenraizamiento que cada día pareció más permanente.

Hay que advertir, sin embargo, que el hombre y la mujer cuba­nos fuera de Cuba siempre han sido apasionadamente políti­cos, en total contraste con los cubanos que han permanecido en Cuba, que no sólo recelan de la política sino la repudian. Es por eso que fuera de Cuba normalmente se espera un posiciona- miento político de rechazo por parte de los artistas, literatos y poetas que continúan dentro de Cuba. En la mayoría de los ca­sos, cuando tal protesta de rebeldía no se produce explícita­mente, el hecho se ha interpretado como una claudicación o un apaciguamiento deliberado. En Cuba, por otra parte, no expre­sarse políticam ente en ningún sentido ha llegado a ser una acti­tud en si m ism a desafiante al totalitarismo del estado.

D esde los años finales de la república (1958 y 1959), Jorge M a­ñach Robato 14 (1898-1961), el más distinguido filósofo y analis­ta político cubano del siglo XX, graduado de Harvard University y L'Université du Droit de Lille en Paris, advirtió «no puede cam­biarse la estructura institucional y social de la nación cubana sin el explícito consentimiento de los cubanos, aun cuando haya asentido muchas veces una m uchedum bre fanatizada ante una tribuna.»

Lo m ism o puede decirse de la poesía cubana, el género más pródigo de la literatura cubana y la más fuerte m anifestación del ethos, pathos y lo g o s15 del ser cubano. La poesía cubana de

14 A propósito, Jorge Mañach fue primo de Edelmira Sampedro Robato (1906-1994), Condesa de Covadonga, casada en 1933 con Alfonso Príncipe de Asturias, que ante las objeciones de Alfonso XIII, su padre, renunció a la sucesión al trono de España para casarse con Edelmira. Alfonso, ya divor­ciado de Edelmira en 1937, murió en un accidente automovilístico en 1938 y fue enterrado en el cementerio de Woodlawn en Miami antes de ser trasla­dado su cadáver al Escorial en España.

15 Si se permite esta afirmación en términos muy aristotélicos: Ethos, la credibilidad del poeta, el respeto que Inspira, el grado en que vale la pena

Po etas y M em o rias de C uba - 335

Page 332: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

todos los tiempos ha sido inclusivista e integracionista; ha aceptado todas las influencias étnicas, religiosas, sociales y pa­trióticas existentes en el pueblo cubano. En todos los tiempos ha sido el vehículo oportuno para cristalizar las ansias de liber­tad, los sueños y los anhelos de Cuba. Siempre ha cantado loas a la belleza del paisaje cubano y la mujer cubana; igualmente a la valentía y la esplendidez del hombre cubano. Por medio de la poesía, a lo largo de cinco siglos, se ha retenido mucho de la historia de Cuba en hermosos y entem ecedores versos. Para los extraños que miran a Cuba desde afuera, la poesía cubana ha sido una urna de paredes transparentes que exhiben resguar- dadamente todos los rasgos buenos y malos de nuestro aconte­cer nacional. Para los cubanos que desafortunadamente han sido forzados a vivir desterrados en todas las épocas de nuestra historia, la poesía cubana ha sido siempre la evidencia de que la nación aun existe y se puede rescatar.

De izquierda a derecha: Los Siete Contra Tebas, de Antón Arrufat, Premio de Teatro UNEAC 1968; Revista Encuentro,

editada en Madrid, fundada en 1996; La Gaceta de Cuba, revista de Artes y Letras fundada en 1962, Ediciones Unión;

Revista Hispano Cubana, editada en Madrid, fundada en 1998.

leerlo; Logos, la consistencia y claridad del mensaje poético, la persuasión con que el poeta se dirige al lector; Pathos, el grado en que el lector se identifica emocionalmente con el poeta.

Poetas y Memorias de Cuba - 336

Page 333: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

A rriba: A la izquierda la campaña política de 1952, la última de Cuba republicana. A la derecha el edificio del Diario de la Marina cerca del

parque central de la Habana. Confiscado y convertido en un órgano de opresión, desinformación y vehículo de adoctrinamiento del pueblo.

Centro: A la Izquierda los Estudios de la CMQ tras el asalto del Directo rio que le costó la vida a José Antonio Echeverría. A la derecha, el hogar

de la pintora Amelia Peláez, miembro de Orígenes.Debajo: A la izquierda los Arcos de Cristal del Cabaret Troplcana. A la

derecha la playa de Bueyvaqulta en Matanzas.

Poetas y M em o rias de C u ba - 337

Page 334: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

P o e t a s d e l a S e g u n d a M i t a d

DEL S i g l o XX (1951-2000)

Página

341 Elíseo Diego, 1920-1994343 Cintio V itie r1921-2009345 Octavio Smith, 1921 -1987346 Jesús Orta Ruiz, 1922-2006 348 Adolfo Martí Fuentes, 1922-2002 350 Fina García Marruz, 1923-352 Amelia del Castillo, 1923-353 Cari Ida Oliver Labra, 1924-354 Cleva Luisa Solís Castiñeira, 1926-1997356 Lorenzo García Vega, 1926-357 Ana Rosa Núñez, 1926-1999358 José Sánchez-Boudy, 1928-359 Guillermo Cabrera Infante> 1929-2005361 Roberto Fernández Retamar> 1930-362 Nivaria Tejera, 1930- 364 Eduardo Manet, 1930- 366 Fayad Jamis, 1930-1988368 Angel Cuadra, 1931-369 José Triana, 1931-371 Julio E. Hernández Miyares, 1931-373 Matías Montes Huidobro, 1931-374 Pura del Prado, 1931-1996375 Carlos M. Luis, 1932-377 Heberto Padilla, 1932-2000381 Antón Arrufat Mrad, 1935-382 Luis Mario, 1935-383 Luis Suardíaz, 1936-2001 (continua)

Poetas y Memorias de Cuba - 338

Page 335: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Página

384 Gladys Zaldívar, 1936-2008385 Severo Sarduy, 1937-1993387 Félix Cruz Álvarez, 1937-388 Lourdes Casal, 1938-1981389 Armando Álvarez Bravo, 1938-390 Orlando Rossardi, 1938-391 José Kozer, 1940-392 Miguel Barnet Lanza, 1940- 394 Pió E. Serrano, 1941-396 Belkis Cuza Malé, 1942-398 Reinaldo Arenas y Fuentes, 1943-1990400 Nancy Morejón, 1944-402 Uva de Aragón, 1944-403 Raúl Rivero Castañeda, 1945-405 Teresa María Rojas, 1945-406 Felipe Lázaro, 1948-407 Gustavo Pérez Firmat, 1949-408 Carlos Victoria, 1950-2007410 Miguel Sales Figueroa, 1951-411 Manuel Vázquez Portal, 1951-412 Orlando González Esteva, 1952-414 María Elena Cruz Varela, 1953-415 Andrés Reynaldo, 1953-416 Jacobo Machover, 1954-417 Roberto Valero Real, 1955-419 Ramón Fernández Larrea, 1958-420 Zoé Valdés, 1959-423 Marie Rojas Tamayo, 1963-425 Antonio José Ponte, 1964-428 Ronel González Sánchez, 1971-

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 339

Page 336: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

El fin de la época republicana en Cuba, 1952-1959

Arriba: Izquierda, el General Batista y sus aliados el 10 de Marzo de 1952, el día en que juntos ultimaron el proceso democrático en Cuba. Derecha, manifestación inexplicable y desafortunada en apoyo a Batista en 1957.

Centro: Mapa de la isla de Cuba mostrando los focos de insurrección entre 1957 y 1962: Escambray, Sierra Maestra y Sierra Cristal.

Debajo: A la izquierda el Palacio Presidencial el día del atentado contra el General Batista en 1957. Derecha, la soldadesca y las tropas de seguridad

congratulan al General por haber sobrevivido el atentado.

Poetas y Memorias de Cuba - 340

Page 337: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Elíseo Diego

Nació en 1920. Falleció en 1994. Bachiller en Ciencias y Letras en el Instituto de La Habana en 1940. En 1941 in­gresó en la Universidad de La Habana en la carrera de Derecho, pero la abandonó dos años más tarde. Miem­bro fundador del Grupo Orígenes, en cuya revista dio a conocer poesías. Cursó la carrera de Pedagogía en la Universidad de La Habana. Desde 1962 a 1970 trabajó en el Departamento de Literatura y Narraciones Infantiles de la Biblioteca Nacional José Martí. Colaboró en Nueva Revista Cubana, Bohemia, La Gaceta de Cuba, El Mundo, Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, Amaru (Perú) y Literatura Extranjera (URSS) entre otras. Sus poemas y cuentos han sido traducidos al ruso, al italiano, al inglés, al sueco, al francés, al búlgaro y al rumano. Entre sus poemas más antologados figuran Voy a Nombrar las Cosas y la Oda a la Joven Luz.

V oy a N om brar la s C osas

Voy a nombrar las cosas, los sonoros altos que ven el festejar del viento, los portales profundos, las mamparas cerradas a la sombra y al silencio.

Y el interior sagrado, la penumbra que surcan los oficios polvorientos, la madera del hombre, la nocturna madera de mi cuerpo cuando duermo.

Y la pobreza del lugar, y el polvoen que testaron las huellas de mi padre, sitios de piedra decidida y limpia, despojados de sombra, siempre iguales.

Sin olvidar la compasión del fuego en la intemperie del solar distante ni el sacramento gozoso de la lluvia en el humilde cáliz de mi parque.

Ni tu estupendo muro, mediodía, terso y añil e interminable.

Con la mirada inmóvil del verano mi cariño sabrá de las veredas por donde huyen los ávidos domingos y regresan, ya lunes, cabizbajos.

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 341

Page 338: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Y nombraré las cosas, tan despacioque cuando pierda el Paraíso de mi calle y mis olvidos me la vuelvan sueño, pueda llamarlas de pronto con el alba.

O da a la Jov en Luz

En mi país la luzes mucho más que el tiempo, se demora con extraña delicia en los contornos militares de todo, en las reliquias escuetas del diluvio.

La luz en mi país resiste a la memoria como el oro al sudor de la codicia, perdura entre sí misma, nos ignora desde su ajeno ser, su transparencia.

Quien corteje a la luz con cintas y tambores inclinándose aquí y allá según astucia de una sensualidad arcaica, incalculable, pierde su tiempo, arguye con las olas mientras la luz, ensimismada, duerme.

Pues no mira la luz en mi país las modesta victorias del sentido ni los finos desastres de la suerte, sino que se entretiene con hojas, pajarillos, caracoles, relumbres, hondos verdes.

Y es que ciega la luz en mi país deslumbra su propio corazón inviolablesin saber de ganancias ni de pérdidas.Pura como la sal, intacta, erguida la casta, demente luz deshoja el tiempo.

Elíseo Diego y Bella García Marruz.A la izquierda en 1946. A la derecha en 1989.

Poetas y Memorias de Cuba - 342

Page 339: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Cintio Vitier

Nació en 1921. Falleció en 2009. Poeta, ensayista, na­rrador y crítico. Hijo de Medardo Vitier. Casado con Fina García Marruz en 1947. Doctorado en Leyes de la Universidad de La Habana. Fue director de la Revista de la Biblioteca Nacional José Martí. Colaboró en las revistas Espuela de Plata, Poeta, Orígenes, Lyceum, Prometeo, El Mundo, Diario de la Marina, Grafos, Luz, Magazine Social,Mensajes, Cuadernos de la Universidad del Aire, Islas, Cuba en la UNESCO, Lunes de Revolución, Unión, Bohemia, Signos y Taller Literario, entre otras. Es autor de las antologías Diez Poetas Cubanos, Cin­cuenta Años de Poesía Cubana, Las Mejores Poesías Cubanas, Los Grandes Románticos Cubanos y Estética en el Siglo XIX Cubano.

El N iño

Después del aromático aguacero ya no iremos por dulce a la bodega, ni saldremos corriendo hasta la sombra morada del caimito cariñoso...Ya nunca volveremos confundidos en el áureo sofoco de la risa a batimos con suaves espadones, bajo el gotear ligero de los mangos.

Astroso, montaraz, húmedo amigo, ya no te pedirán que me regales tu cajita nocturna de cocuyos.

Ya no la cogeré, lleno de angustia.Y la flor amarilla y la portada no nos darán ya más su azul velado.

L a M esa

Esta mesa que construyó mi abuelo para mi padre joven, guarda cosas dispersas de mi alma, versos, prosas, fragmentos de ilusión y desconsuelo.

Toco sus pobres tablas, el abuelo ahora soy yo para otro niño, rosas tuvo mi madre joven, misteriosas, las nubes pasan en sereno vuelo.

Mi delirio cruzó por esta mesa que tiene para mí algo prudente de abrigo familiar, y de entereza.

Po etas y M emo rias de C uba - 343

Page 340: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Su fibra es la modestia resistente, y atónita de sí, a mi extrañeza le dio el soporte austero de mi gente.

A usen cia

Qué oculta esta palabra o reverencia irónica al desdén que la provoca, gusto que niega todo lo que toca, negación de sí misma, viva ausencia.

Cómo para vivir tiene licencia si no nació, ni muere, ni convoca más tiempo que el futuro que revoca dejándonos de nada única ciencia.

Cuchilla sin embargo es lo que dice, amputadora puerta cuyo filo tan silenciosamente nos instruye.

Allí duele donde ella se desdice, punza allí de la sutura el hilo zurciendo lo que aguarda y lo que huye.

Una foto histórica en 1988 en Casa de las Américas.

De pie: Manuel Díaz Martínez, Elíseo Diego,Antonio Serrano (Embajador de España), Miguel Barnet, Cintio Vitier

y José Antonio Portuondo.Sentados: Cleva Luisa Solis, Dulce María Loynaz, Alberto Lauro, Bella García Marruz, Alberto Batista Reyes y Fina García Marruz,

Poetas y Memorias de Cuba - 344

Page 341: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Octavio Smith

Nació en 1921. Falleció en 1987. Poeta del Grupo Orí­genes. Se graduó de Doctor en Derecho Civil en la Universidad de La Habana en 1942. Entre sus libros más importantes se encuentran Del Furtivo Desierto, Es­tos Barrios, Crónicas, Lejos de la Casa Marina y An­danzas.

L a Pregunta de San P edro (fragmento)

¿Qué tibia luna, mi Señor, discurre disuelta en arroyuelo por mi entraña?De nuevo árbol con halo susurrante Tu cuerpo silencioso me depara, claror entretejido, red sedosa por persuasiva lámpara impulsada, y no se me desata viento claro para escanciar de golpe entre Tus ramas. Aquella aurora heladamente absorta saetas del color de Tu mirada clavaron en pasión de pozo austero la deleznable torre de mis ráfagas.

Y ahora te brindo el cirio de penumbra que a su estrella tarde inmóvil alza.

¡Qué dulce intensidad augusta, fija, fluyó segura de la espina amarga!Mis ímpetus dispersos, sí es en busca de velas que atronar en Tu sellada silueta, ronda infiel a Tu misterio, Galilea y sus raudas lumbraradas, conversos fueron al columpio leve de marea de rosas bajo el ala sorda de la promesa vespertina.

Mario Parajón, Lezama, Cintio, Fernández Retamar, Octavio Smith, Bella García

Marrúz, Agustín Pi y los niños Sergio Vitier, Eliseo Alberto y Constante Diego en casa de

Cintio Vitier en 1952

Po etas y M em o rias de C uba - 345

Page 342: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Jesús Orta Ruiz (El Indio Naborí)

Nació en 1922. Falleció en 2006. Ha colaborado en Ma­ñana, Hoy, Bohemia, Mujeres, Romances, Mella, Trabajo y El Mundo. Ha sido reconocido como el decimista más re­presentativo del siglo XX, por su amplio cultivo de la décima; evolucionó desde lo popular improvisado (can­tado) hacia una poesía mucho más artísticamente elabo­rada, como en su elegía La Fuga del Ángel y en Una Parte Conscien­te del Crepúsculo. Sus poemas han sido traducidos al inglés, francés, italiano, checo, ruso, búlgaro, chino, vietnamita. Ha utilizado los seudónimos Jesús Ribona, Juan Criollo, Martín de la Hoz e Indio Naborí.

L a Fuga d e l Á ngel (fragmento)

¿A dónde fuiste, ángel mío, en la última travesura?Tal vez quiso tu ternura mudarse para el rocío.Te fuiste como en el río un pétalo de alelí; y has dejado tras de ti una estela de cariño, recuerdo que, como un niño sin cuerpo, va junto a mí.

Eres, pues, un niño abstracto y vienes cuando te invoco, vida intocable que toco en una ilusión del tacto.Te veo vivo y exacto andando a mi alrededor, y escucho tu voz -rumor como de ala que se aleja:¡qué zumbido sin abeja!¡qué trino sin ruiseñor!

Es que estás, aunque no estás, cual vuelo de mariposa sin mariposa, cual rosa de perfume nada más.Te fuiste y conmigo vas, aunque el mundo no te ve,

Poetas y Memorias de Cuba - 346

Page 343: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

ni sabe como yo sé que, diluido en la brisa, aún vives, como sonrisa sin boca, y paso sin pie.Es todo lo que me queda de ti: verdad sin verdad; una como suavidad de seda, pero sin seda.

Una P arte C on sciente d e l Crepúsculo(fragmento, Canto III)

Estoy, con el paisaje cara a cara, contemplando la tarde que agoniza. Hay una estrella que espiritualiza al horizonte, como si pensara.

Reina una sombra todavía clara.El día es una terquedad rojiza, hora que de la noche me separa!

Todo se queda en un recogimiento: los cálices, los pájaros, el viento, la luz que sosegada se retira,

la yerba leve y el palmar mayúsculo, y yo -la tarde que a la tarde mira- soy la parte consciente del crepúsculo.

La famosa polémica repentista La Controversia del Siglo, entre Angelito Valiente y el Indio Naborí en Junio de 1955 (ver página 70) abrió

las puertas del mundo a la décima popular repentista de Cuba. Varias emisoras de radio las comenzaron a transmitir regularmente; la

COCO, la CMBF, CMQ, Radio Progreso, RHC Cadena Azul, 1010 y Unión Radio, en la

misma forma que años después, en el exilio, las transmitieran Radio Mambí en típicas progra­maciones de la mañana dominical. Muy desta­

cados en Cuba en los años 1950 fueron Adolfo Alfonso (1925, a la izquierda en la foto) y

Justo Vega (1900-1993, a la derecha), Nena Cruz (la Calandria) y Miguel Alfonso Pozo (Clavelito), en programas como El Guateque de Partagás,

Cantores de Ariguanabo y El Guateque de Apolonlo; este último se consagró al divulgarse por el novato Canal 2 de la TV habanera en 1957 con los

personajes Liborito (Indio Naborí) y Manengue (Adolfo Alfonso).

Po etas y M emo rias de C uba - 347

Page 344: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Adolfo Martí Fuentes

Nació en 1922. Falleció en 2002. Licenciado en Lengua y Literaturas Hispánicas de la Universidad de La Habana.Ensayista y escritor para niños. Trabajó como redactor en el periódico Hoy. Ha desempeñado cargos diplomáti­cos en Panamá, Ecuador, Checoslovaquia y Brasil. Pu­blicó en Nuestro Tiempo, Mujeres y Hoy Domingo. Ha tra­bajado en traducciones del portugués. Su obra ha traducida al ruso y al vietnamita.

C eiba (A José Martí)

¡Sólo las ceibas patrias del sol amparan!No ha de ser por tu ramaje bajo un azul redimido; acaso por el follaje de música sorprendido.Venga, pues, tu colorido temblando por el paisaje; vengan tu hermoso linaje de paz, tu aguda colmena de misterio y lima llena, donde el violento Changó duerme, donde su punzó descansa en pálida arena

G iraso l (A Ángel Gaztelu)

Girasol, patena al sol.Gira-luna, gira-sol, gira que gira, girando mi girasol, ¿dónde?, ¿cuándo?, piernas de aceite y alcohol.En rubio mar caracol,¿cómo?, ¿por qué?, a rey brillante semblante contra semblante, latido contra latido, mi girasol sorprendido, triste, loco, mundo, lerdo: él, esclavo del recuerdo y yo, dueño del olvido.

m

Poetas y Memorias de C uba - 348

Page 345: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Arriba: Las cinco personalidades más importantes de Cuba en los 40 y50. Fulgencio Batista, Ramón Grau San Martín, Carlos Prío

Socarrás, Eduardo Chibas y José Antonio Echeverría.

Al Centro: Algunas de las revistas que publicaron poesía en las décadas de los 60 y 70. Un buen número de sus editores y colaboradores han

salido al exilio en años recientes.

Debajo: Edificio de la Sociedad Económica de Amigos del País en la Avenida de Carlos III en la Habana. Martí dijo de ella que era «/a más

alta y meritoria de las Sociedades cubanas.» Fue fundada en 1793 al caloi de patriotas como Francisco de Arango y Parreño y José Agustín

Caballero. Posee una biblioteca de más de un millón de documentos y más de 2000 ejemplares raros desde el siglo XV a nuestros días.

Po etas y M em o rias de C uba - 349

Page 346: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Fina García Marruz

Nació en 1923. Se doctoró en Ciencias Sociales en la Universidad de la Habana. Perteneció al grupo de poetas de la revista Orígenes (1944-1956) junto a su esposo Cin­tio Vitier. Desde 1962 trabajó como investigadora litera­ria en la Biblioteca Nacional José Martí y desde su funda­ción en 1977 hasta 1987 perteneció al Centro de Estudios Martianos, donde alcanzó la categoría de Investigador Literario. Trabajó en la edición crítica de las Obras Completas de José Martí. Su poesía ha sido traducida a varios idiomas. Premio Nacional de Literatura en 1990. Ha colaborado además en Lyceum, Nueva Revis­ta Cubana, Cuba en la UNESCO, Islas, la Gaceta de Cuba, Unión, Revista de la Biblioteca Nacional y Anuario Martiano.

A m a la Superficie C asta y Triste

Ama la superficie casta y triste.Lo profundo es lo que se manifiesta.La playa lila, el traje aquel, la fiesta pobre y dichosa de lo que ahora existe.

Sé el que eres, que es ser él que tú eras, al ayer, no al mañana, el tiempo insiste, sé sabiendo que cuando nada seas de ti se ha de quedar lo que quisiste.

No mira Dios al que tú sabes que eres -la luz es ilusión, también locura- sino la imagen tuya que prefieres,

que lo que amas toma valedera, y puesto que es así, sólo procura que tu máscara sea verdadera.

Cintio Vitier y Fina García Marruz.A la izquierda en 1945. A la derecha en 1995.

Poetas y Memorias de Cuba - 350

Page 347: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

No, No, M emoria...

No, no, memoria del pasado día vengas sobre este sol y césped santo.No vuelva yo a invocar refugio tanto de lo que así se crece en despedida.

Quédeme tu intemperie y mi porfía de caer, de volver de nuevo a alzarme, no la raída pasamanería

que alza mi polvo y que tu luz deshace.No me hartes de mí que hartazgo tanto no soporta mi poca luz vencida.

Mas mi ayer fue tu hoy: no halle quebranto. Volver a lo pasado no es mi ruego...¿Pero y aquel aroma de la vida?Retenga su promesa, no su fuego.

Arriba: Foto de la izquierda la Calle Reina. Al fondo la Iglesia de Reina. Foto de la derecha, 23 y L. Radiocentro en la izquierda inferior de la foto.

Los edificios de la Universidad de la Habana arriba a la derecha. Debajo. La Calzada del Cerro. A ambos lados las viejas casonas de la

aristocracia habanera de finales del siglo XIX. Fotos de los 1950s.

Po etas y M em o rias de C uba - 351

Page 348: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Amelia del Castillo

Nació en 1923. Poeta y ensayista, ha estado dedicada a la lírica desde 1975, en que publicó Urdimbre, su pri­mer poemario. Según Agustín Acosta: «El espíritu que anima su poesía, más que torrente es manantial...» Reside en Miami desde 1960. Ha publicado nueve poemarios, entre los que cabe destacar: Cauce de Tiempo (Hispa- nova, 1981); Las Aristas Desnudas (Betania, Madrid,1991); Géminis Deshabitado (Universal, 1994); El Hambre de la Es­piga (Universal, 2000). Ha recibido el Premio Cátedra Poética Fray Luis de León de la Universidad de Salamanca, y ha sido finalista del premio Carmen Conde (Madrid) y varios otros.

C asi Yo

Estoy casi de vuelta...Sin bagaje. Náufrago de la noche.Casi abierta.A mi lado se acuesta -como un perro- la sombra del desvelo de mí misma.¡Cómo me llama el tiempo que no ha sido!A él voy como al regreso, como a la mar el río.Y se rompen estrellas sobre la noche blanca como se rompe en llanto una sonrisa.Estoy casi de vuelta aunque no me haya ido.

E stío (fragmento)

Mientras tiemble tu nombreen mi garganta-compañero de culpasarrojado por mí y en mí del Paraíso-y te sientan mi piel y mis arterias,mientras me llamen los brazosde la lumbrey alerta esté el calor en la ceniza,

mientras yo sea y tú estés -compañero de vórtice y mareas- nos atará el milagro repetido de azuzar la llama que nos quema.

Poetas y Memorias de C uba - 352

Page 349: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Cari/da Oliver Labra

Nació en 1924. Obtuvo el título de Doctora en Derecho Civil en la Universidad de La Habana. Profesora de dibu­jo, pintura y escultura, premiada en 1953 por el Ministe­rio de Educación en Cuba por su obra Al Sur de mi Garganta. Su más famoso poema es Me Desordeno, Amor, me Desordeno, premiado en 2002 con el Premio Internacional José Vasconcelos.

M e D esorden o, A m or, m e D esordeno...

Me desordeno, amor, me desordeno cuando voy en tu boca, demorada; y casi sin por qué, casi por nada, te toco con la punta de mi seno.

Te toco con la punta de mi seno y con mi soledad desamparada; y acaso sin estar enamorada; me desordeno, amor, me desordeno.

Y mi suerte de fruta respetada arde en tu mano lúbrica y turbada como una mala promesa de veneno;

y aunque quiero besarte arrodillada, cuando voy en tu boca, demorada, me desordeno, amor, me desordeno.

V ísp eras de B o d a (fragmento)

Voy perdiendo los días de estar sola conmigo, los días recién buenos ahora descubiertos, ahora que se van,y una tristeza hija de mi tristeza grande me borra lentamente las ganas de soñar; y nace como un miedo,un miedo a ser distinta, un miedo a ser normal, un miedo a ser como otras: calladas y domésticas, bondadosas, saludables quizás; un miedo contra esposos, contra cortinas puestas, un miedo incontenible de tener un dedal.

Po etas y M emo rias de C uba - 353

Page 350: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Cleva Luisa Solís Castiñeira

Nació en 1926. Falleció en 1997. Estudió biblioteco- logía en la Sociedad Económica de Amigos del País y la carrera publicitaria en la Universidad de La Habana.Trabajó en el Capitolio Nacional y en la Biblioteca Nacio­nal José Martí como investigadora bibliográfica. Se vinculó al Grupo Orígenes siendo muy joven y más tarde al Grupo Signos que dirigiera el polifacético inte­lectual Samuel Feijóo, donde encauzó además su vocación pictórica. Ha colaborado en Orígenes, Lunes de Revolución e Islas. Su obra ha sido expuesta de manera personal en Europa y los Estados Unidos, además de Cuba. Fue la mentora de la delegación oficial cubana en la entrega del Premio Cervantes a Dulce María Loynaz, en 1992. Dejó varios libros publicados: Vísperas, A Nadie Espera el Tiempo, Las Mágicas Distancias (títulos tomados de versos de Samuel Feijóo), y Los Sabios Días. Su Obra Poética fue preparada en vida de ella por los esposos Vitier-García Marruz, y finalmente publicada un año después de la muerte de Cleva.

El Ja z z (fragmento)

Deedée fumaba,mirando cómo caía la lluvia en la calle.Aaron la había atormentado toda la noche con aquel hombre:Sí, cuando cantaste aquello de la Mosca de Oro.Con el traje azul y la luz rosa sobre el pelo, tú le sonreías de qué modo.No me digas que no era así.Y atravesaron la calle de las magnolias ambos bajo un paraguas mojándose.De pronto él sollozóy parecía un niño deprimido y sonámbulo.Y volvió:-¿Qué dices de todo esto?Si sigo así no voy a poder tocar mañana en el Apolo.

A l Parque de las Estatu as(Parque Luz y Caballero, en la Habana)

¡Un torbellino de polvo levanta el asilo venturoso, con hojas volcadas de primorosa danza, con sacudimiento de saludos hondos!

Poetas y Memorias de Cuba - 354

Page 351: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

¡Oh, tú de estatuas guardas el hechizo de dos poetas que cantaron sus éxtasis, coronando sus sienes de anémonas y estefanotes!

¡Oh, no me des los arcos de los violines marciales, los heraldos de los cobres y amarillos trepando la zarza inmemorial!

¡Dame la noche fantástica con tus árboles como pájaros alucinados posados en la niebla venturosa.Y las deidades latinas

amparadas en un hondo velo de silencio y de muerte!¡Las sibilas que un día salieron de la piedra, que se quedaron suspendidas en un arpegio auroral, sonríen y dibujancartas marinas, campánulas y asfódelos, bajo el viento rosado de la noche, mientras un verdoso tinte de la luna, cae, todavía indeciso de la frente de la mirada del verbo que reclama!

A la izquierda, Cleva Solís y Dulce María Loynaz. A la derecha, los Reyes Españoles

el día de la entrega del Premio Cervantes de Literatura de 1992 a Dulce María Loynaz.

Cleva Solís fue la gran impulsadora para lograr la concesión de tan merecido premio.

Po etas y M em o rias de C uba - 355

Page 352: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Lorenzo García Vega

Nació en 1926. Doctor en Derecho y Filosofía y Letras por la Universidad de La Habana; en 1952 recibió el Pre­mio Nacional de Literatura de Cuba. Entre sus últi­mos libros se encuentran: Espacios para lo Huyuyo (1993), Variaciones (1993), Palíndromo en otra Cerra­dura (1999), El Oficio de Perder (2004), Cuerdas para Aleister (2005). En la actualidad vive en Miami. Es en 2010, junto a Carlos M. Luis, uno de sobrevivientes del nes.

S uite p a ra la E spera (fragmento) Conquistadores a zancadas en los almohadones En Limalos galápagos jardineros Verlaine las trompetas lagrimosaslos suburbios de naranja las pirámides de sal para trinchar la luna las polvorientas mesoneras a trompicones en el caracol desnudan sus cabezas piden lila hasta el columpio de Júpiterlas liebres en incienso de gaseosa a fecha de libro rotoen remiendo de algodonoso indiolos aviones de cartón César Vallejolos cuentos "Simón Bolívar" en caja de sorpresadel pez en el estambre de la abuelalos abruptos camafeos en la montañalos roncos gañanes musitando las endechas del periodistaen las banderas acuáticas...

En nuestras letras, más que en las de ningún país latinoamericano, existe un gran patrimonio literario producido por cubanos que, desde los tiempos coloniales, fueron forzados a vivir fuera de Cuba. Nunca en nuestra historia fueron por ello excluidos de su cubanía Martí, Heredia, Saco o la Avellaneda. Los exiliados de recien­te generación, sin embargo, los que salieron al ver extinguirse la república en 1959, han sido calificados de apátridas y han sido borrados de

libros, antologías y bibliotecas a todo lo largo de Cuba. Ese ha sido el caso con Baquero, Lydia Cabrera, Mañach, Cabrera Infante, Levi Marrero, Labrador Ruiz, Agustín Acosta y cientos de otros. La literatura del exi­lio, no obstante, por ser libre y espontánea, es la que más fiel se ha man­tenido al auténtico sentir cubano. En la foto: José Angel Buesa, Aristi­des Sosa de Quesada y Agustín Acosta en la casa de Acosta, durante el exilio en los años 1970.

Poetas y Memorias de Cuba - 356

Page 353: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Ana Rosa Núñez

Nació en 1926. Falleció en 1999. Graduada de la Facul­tad de Filosofía y Letras y de la Escuela de Ciencias Bibliotecarias de la Universidad de la Habana. En Cuba fue una de las fundadoras del Grupo Renuevo y del Grupo Atabex. Poeta, Ensayista, crítica y bibliotecaria; su obra lírica a favor del patrimonio cultural cubano le ganaron un lugar de honor en las letras cubanas. Salió de Cuba en 1965 y en los EEUU continuó su labor creadora y crítica, publicando varios poemarios: Las Siete Lunas de Enero (1967). Poesía en Exodo (1970), antología de la poesía cubana del exilio, Réquiem por una Isla (1970), Viaje al Casabe (1970), retomo al pasado aborigen de la isla, Escamas del Caribe (Haikus de Cuba) (1971), Los Oficialeros (1973) y Crisantemos (1990), entre otros. En Miami se destacó como referen- cista y bibliógrafa en la Otto G. Ritcher Library, de la Universidad de Miami.

G ra cia s (fragmento)

Gracias por esta noche y por todas las nochesque nos llevan a un segundo amanecer.Gracias por la luz de los días que hace claras las sombras.Gracias por las sombras amables que reposan en los árboles.Gracias por los airesque dan vida y rumbo a las aves.Gracias por las aves y las semillas respetadas en los surcos que nos sustentan.Gracias por los frutos materiales de la buena tierra.Gracias por la tierra como puente al cielo.

Escuela de Bibliotecarios de la Universidad de la Habana,

Curso de 1950-51.De pie: Trobo, Soriano. García Díaz,

Batlle, Robés, Aguayo, Ácosta, Rovira, Penabad, Iglesias, Freyre de Andrade. Sentados: Iriarte, Rovirosa, López-

Castro, Ana Rosa Núñez (segunda de derecha a izquierda), Gómez Tamayo. Foto de la colección de la Biblioteca de

la Universidad de Miami.

Po etas y M em o rias de C uba - 357

Page 354: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

José Sánchez-Boudy

Nació en 1928. Graduado de Doctor en Derecho en la Universidad de La Habana. En 1953 ganó en Cuba el prestigioso Premio Nacional González Lanuza. Al salir al exilio se graduó en Filosofía y Letras en la Uni­versidad Complutense de Madrid y en Literatura Compa­rada en la Universidad de Carolina del Norte, de donde se retiró años después como Profesor Emeritus. Ha escrito 64 libros hasta la fecha, entre los cuales 14 son de poesía. Dos veces ha sido finalista del Premio Planeta. Entre sus libros más recientes y po­pulares se encuentran: Estampas de la Cuba Eterna (2009); Mi Cuba / My Cuba: Cocuyando Auroras (2009); Cuentos del Camino de la Vida (2007) y Estampas Cubanas de Allá y de Aquí (1991), Dicciona­rio de Cubanismos (1985) y Dewey y la Crisis de Educación en los EEUU (1990), por mencionar solo algunos.

A cu ara Ochun de C araco les Verdes (1977, fragm ento)

XXXVII

La noche como un caimán rumbantela derramada, en tus ojos de alborada, rumorea nubes de pan. Con el contoneo de imán de ternura sin medida mi Perla, verde estampida. Varadero de buñuelo garceñiga como celo en tu negro adormecida.

XXVI

Noche que va bendecida cañón de la madrugada como una aurora afectada por el sangrar de la herida. Agua que yace dormida sobre el muro y Malecón, soñolienta en la canción de un lapislázuli blanco y estrella que con un zanco se desnuda hecha danzón.

Poetas y M emorias de C uba - 358

Page 355: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Guillermo Cabrera Infante

Nació en 1929. Falleció en 2005. Fundó la Cinemateca de Cuba y fue agregado cultural en Bélgica; en 1965, al año siguiente de ganar el Premio Biblioteca Breve, rompió con el régimen de Cuba comunista y terminó instalándose en Londres, ciudad en la que residió has­ta su muerte. Así en la Paz como en la Guerra (1960) fue su primer volumen de relatos. Su novela Tres Tris­tes Tigres (1967) le confirmó como uno de los narradores en español más importantes del siglo. La Habana, el habla y el mundo cubano constituyen la obsesión reiterada de Cabrera Infante en esta novela y en toda su obra. Entre los libros posteriores se destacan La Habana para un Infante Difunto (1979), en gran medida autobiográfica; O (1975) y Exorcismos de Esti(l)o (1976), obras de carácter experimental y Holy Smoke (1985), escrita en inglés. De su pasión por el cine dan muestras los libros Un Oficio del Siglo XX (1963) y Arcadia Todas las Noches (1978). En 1997, Cabrera Infante obtuvo el Premio Cer­vantes, el galardón más importante de la literatura hispana, que otor­ga el Ministerio Español de Educación y Cultura.

T exto qu e se Encoge

Y el dueño se achicó, si es que podía hacerlo todavía y Fue el hombre increíblemente encogido, pulgarcito

O meñique, el genio de la botella al revés y Se fue haciendo más y más chico,

pequeño, pequeñito, chirriquitico hasta que desapareció por

un agujero de ratones al fondo-fondo-fondo

un hoyo que empezaba

con o

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 359

Page 356: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

¡Ay!

Arriba: El pintor Fernando de Szyszlo y los escritores y poetas Octavio Paz, Damián Bayón, Mario Vargas Llosa y Guillermo

Cabrera Infante en un congreso sobre Arte Latinoamericano en Leeds Castle, Londres, en Mayo de 1989.

Al Centro: El Rey de España hace entrega a Cabrera Infante del Premio Cervantes de Literatura de 1997.

Otras: Cabrera Infante visto por, al centro, David Pintor y un autor Anónimo; debajo, Pedro Vieira, Angel Castanyer y Martin Elfman.

Canción Cubana

¡Ay, José, así no se puede!

¡Ay, José, así no sé!

¡Ay, José, así no!

¡Ay, José, así!

¡Ay, José!

Poetas y Memorias de Cuba - 360

Page 357: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Roberto Fernández Retamar

Nació en 1930. Terminó un Doctorado en Filosofía y Letras en la Universidad de la Habana. Cursó estudios en La Sorbona y en la Universidad de Londres. Ocupó un cargo en la embajada cubana en París. Colaboró en Les Lettres Nouvelles, Esprit, Europe, Les Lettres Françaises,Nueva Revista Cubana, Orígenes, El Nacional de México,Triad, Nuestro Tiempo, Lunes de Revolución, Bohemia, Poe­ sía de América, Siempre! y otras. Compiló una antología, Poesía Joven de Cuba en 1959. Fue profesor de la Escuela de Letras y Arte de la Universidad de la Habana y director de la revista Casa de las Américas.

U sted ten ía razón , T a llet: so m o s hom bres de tran sición (fragmento)

Y, desde luego, no queremos y bien sabemos que no recibiremos piedad ni perdón ni conmiseración,Quizá ni siquiera comprensión, de los hombres mejores que vendrán luego, que deben venir luego: la historia no es para eso,Sino para vivirla cada quien del todo, sin resquicios si es posible (Con amor sí, porque es probable que sea lo único verdadero).Y los muertos estarán muertos, con sus ropas, sus libros, sus conversaciones, sus sueños, sus dolores, sus suspiros, sus grandezas, sus pequeñeces. Y porque también nosotros hemos sido la historia,y también hemosconstruido alegría, hermosura y verdad, y hemos asistido a la luz, como hoy formamos parte del presente.Y porque después de todo, compañeros, quién sabe Si sólo los muertos no son hombres de transición.

Izquierda: Un número de la revista Casa, órgano de Casa de las Américas que recogió la amonestación: «Dentro de la revolución, todo; fuera de la revolución, nada,» dando al traste con la libertad de expresión de los intelectuales cubanos en 1971.

Derecha El edificio de Casa de las Américas I(3ra y C, en el Vedado), construido en los años 1940s como la Casa Continental de la Cultura,que albergaba la Asociación de Escritores y Artistas Americanos y la revista América.

Po etas y M emo rias de C uba - 361

Page 358: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Nivaria Tejera

Nació en 1930. Nació en Cuba pero su infancia trans­currió en las Islas Canarias. En 1944 regresó a Cuba y se dio a conocer con los poemas Luz de Lágrima, La Gruta y Alba en el Niño Hidrópico. Desde 1954 reside en París; en Cuba escribió en la revista Ciclón, una de las publicaciones de profunda influencia en la cultura latinoamericana de los años cuarenta y cincuenta. En Orígenes publicó el primer capítulo de El Barranco, novela en la que narra los sucesos de la guerra civil española, que fue publicada en su totalidad en 1958 en Francia por Lettres Nouvelles; En Paris ha publi­cado los volúmenes de poesía Innumerables Voces (1964) y La Barre­ra Fluídica o París Escarabajo (1976). En 1971 recibió el Premio Biblio­teca Breve por su novela Sonámbulo del Sol. Posteriormente publicó Huir de la Espiral (1987) y J'attends la Nuit pour te Rêver, Révolu­tion (L'Harmattan 1997, Ediciones Universal, 2002). Ha recibido el Premio Biblioteca Breve Seix Barrai en 1971 y el Cintas de Literatura en 1978.

C ada H om bre

Cada hombre lleva dentro de sí mismoun perro solitario que yerra y que gime sin detenerse nuncaun perro que muerde la luna y come estrellas y se nutre de esta nadauna ventana de viejo hierro plena de arañas que no se abre nuncay también viejas y poderosas hormigasque miran tan lejos que uno no puede seguirlasy un polvo que gira siemprecomo gira la oscuridad del ciego en el mundo.Cada hombre lleva dentro de sí mismouna tierra enorme una tierra toda negra y húmedaque lo hunde lentamentepacientementeen la muerte.

La H aban a un DíaUn díami palma crecerá hasta la Manchuria un buen día pueblo míotú crecerás sobre el mar...

Poetas y Memorias de C uba - 362

Page 359: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

nivaria

teje

ra

de pronto un díalos obreros felices pensarán en su ciudadinventarán rampas infinitasparques transparentespara que los niños corranpor el espacio libresextraños a los ruidos de la ciudada la impaciencia de la ciudad...Un día mi ciudad te cansarás de esa rigidez ajena de los dominadores...

(Mi ciudad de La Habana engarrotada no se parece al mar

no se parece al cielo ni a la palma ni al Cauto no se parece a mi isla despejada serenani al ser isleñovegetalsonriente...)

Un día mi ciudad... el mar te cubrirá crecerá sobre ti el mar...Y tus obreros

te construirán en el mundo.

Obra reciente de Nivaria Tejera

Po etas y M em o rias de C uba - 363

Page 360: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Eduardo Manet

Nació en 1930. Estudió Filosofía, Letras y Derecho Ci­vil en la Universidad de la Habana, Literatura en Perug- gia, Etruscología en Roma y Teatro en Londres y en Pa­ris. Regresó a Cuba en 1959 y trabajó como guionista y director de cine en el ICAIC. En 1968, a su retomo a Francia publicó Las Monjas, con un extraordinario éxito de taquilla. Entre sus novelas se destacan: La Mauresque, L'ile du Lézard Vert, Habanera, Rapsodie Cubaine, D'Amour et d'Exil, La Sagesse du Singe, Maestro, Mes Années Cuba, Ma Vie de Jésus, La Conquistadora, Un Français au Cœur de l'Ouragan Cubain y Marrane, entre otras. Ha recibido el Premio Goncourt para Jóvenes y la Orden de Chévalier de las Artes y las Letras de la República Fran­cesa. En el orden humano y en su talento literario ha sido comparado con José María de Heredia y Girard d'Ouville (El Parnasiano).

Canción de la Luna Llena

La lima de locos, riente me llama Escucho ya el eco de sus carcajadas.Mis manos se crispan al querer asirla Mi voz ya se quiebra de tanto gritarle.Azul de la luna; de negras nostalgias¿Por qué te me adentras tan fuerte en el alma?La noche se muere; el día renace.La luna llorando su canción me dejaAlma de la noche; farol sollozanteCon cuánta amargura te evocan mis ansias

Cercana Lejanía (fragmento)(A Olga Isabel Nodarse y Raúl Eduardo Chao)

Cercana lejanía Mar y tiempo Confusión de mensajes Pequeño país Trabajo de memoria Duelo entre ser y estar Ayer fui Hoy no soy ExilioPalabra que quemaFlor de papel para encerrar el pasado

Poetas y Memorias de C uba - 364

Page 361: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Una víaUna vozVarias vidasDonde soyDonde estoyRostros de ayerJuego de luces y sombrasMúltiples son las rejasque ocultan la memoriaGritos ajenos atravesando el espacioVous m'entendez ?OuiSiEntiendo y desentiendo Loco pesar Lágrima vana Quien soy Quien no soy Prodigio sin milagros Sous les ponts de la Seine Pasan los mares Verdes orillas Temblor de palmas Dos lenguas para negar Para vivir Para contarYPara esperar Mi corazón vacila Entre dos puertos Dos puertasY diversos paisajes Lagos, senderos y montanas Aquí no es alláAllá se esfuma en el pasado Donde hallar la voz para cantar Sin dolor ni alegría Lo que vi y olvidé ?O no olvidé Lo que es y no será Imagen fija FotoMarco sin cuadro La aguda soledad del ángel Sin rostro Sin alas.

Po etas y M em o rias de C uba - 365

Page 362: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

F ay ad Ja mis

Nació en México en 1930. Falleció en 1988. En 1954 se trasladó a París, donde efectuó su primera exposición patrocinada por André Breton. Regresó a Cuba en 1959.Poeta, pintor, diseñador, periodista y traductor, fue coeditor de las Ediciones La Tertulia y director de Edicio­nes F. J. Fue jefe de la plana cultural de Combate y del suplemento dominical del periódico Hoy. Ejerció como profesor de pintura en la Escuela Nacional de Arte de Cubanacán. Fue director de la revista Unión y consejero cultural en la Embajada de Cuba en México durante once años. En 1962 obtuvo el Premio de Poesía en el Concur­so Casa de las Américas con su libro Por esta Libertad. Su poema Cuer­po del Delfín, dedicado a José Lezama Lima, es de tono origenista.

Cuerpo del Delfín (fragmento)(A José Lezama Lima)

En el palacio de la memoria, en el humo del cuerpo, una palpitación extraña, un remoto aleteo: la sombra roja de un delfín entra suavemente.¿Qué importa la marca del arpón?¿Qué importa si el nombre del barco es "Little Fish" o "Cheval"?¿Qué importa el rostro encendido del arponero?¿Qué importa un delfín muriéndose en la memoria?Nada. Un delfín muerto no importa nada, lo mismo que una hormiga. El delfín y la hormiga son realmente dos monstruos, pero no importan nada.Sin embargo, yo veo ahora un muro y escucho una ciudad; y ahora veo una ciudad y escucho un muro.Y pienso que sí importa la muerte de un delfín, porque su aleteo es cada vez menos remoto en mi memoria.Pero el delfín no acaba de morir y yo siento que me pierdo y que mi pérdida es menos bella y menos perceptible que la muerte de una hormiga.En el jadeo de las aguas, en la incesante eclosión de las verdosas aguas,¿Qué cuerpo es más durable que la espuma?¿Qué arrecife salta más arriba que la espuma?¿Qué templo es más inmóvil que el templo de la espuma?La ciudad está aquí, el mar está aquí,tú y yo estamos aquí, entre el mar y la ciudad,miedoso del mar y la ciudad,amando el mar y la ciudad,

Poetas y Memorias de C uba - 366

Page 363: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

y olvidando el mar y la ciudad por tememos y amamos y olvidamos a nosotros mismos.¿Me oyes?, ¿me conoces?, ¿estás viva?Mi cuerpo varío habla para un cuerpo varío.Yo soy un caracol, una piedra, un simple cuerpo vacío que habla sobre el muro,para otro cuerpo vacío que duerme sobre el muro.Y las olas estrellándose, y la noche estrellándose,¿Qué son sino brillos deshabitados, hielo y sal sobre el muro? Oh, cuerpo de mi cuerpo, qué lejos, imposible, la roca, henchida de la espuma, el opulento, inmortal, blanco muro.

Cuba en los P r im e ros A ño s de la Década de los 1940s

A rriba: A la izquierda, José Raúl Capablanca (1888-1942) en un torneo de 20 juegos de ajedrez simultáneos. Capablanca fue campeón mundial

de Ajedrez desde 1921 hasta 1927. Murió en 1942, jugando ajedrez, víctima de una hemorragia cerebral. A la derecha El Teatro América de la

Habana en la esquina de las calles Gallano y Neptuno, construido en 1941 en los bajos del Edificio América; estilo Art Deco, 11 pisos. El Teatro

fue Inspirado en el Radio City Music Hall de Nueva York.

Debajo: A la izquierda, la Residencia del Embajador Norteamericano en la Habana, construida en 1942. A la derecha, La Jungla de Wilfredo Lam (1902-1982). Durante la Segunda Guerra Mundial Lam emigró de Paris a Marsella, donde conoció a André Breton e ilustró su libro Fata Morgana.

Po etas y M em o rias de C uba - 367

Page 364: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Angel Cuadra

N ació en 1931. Abogado, graduado de la Universidad de la Habana. Premio Rubén Martínez Villena en 1954.Perteneció al Grupo Literario Renuevo, fundado en 1957.Salió de Cuba en 1985; desde entonces reside en Miami.Ha publicado ocho libros de poesías: Impromptus (1977), Tiempo del Hombre (1977), Poemas en Corres­pondencia (1979), Esa Tristeza que nos Inunda (1985), Fantasía para el Viernes (1985), Las Señales y los Sueños (1988), Réquiem Violen­to por Jan Palach (1989) y La Voz Inevitable (1994) y el valioso ensa­yo Escritores en Cuba Socialista (1986). Premio 1989 Cintas de Lite­ratura.

D iez S o n e to s O cu ltos

Calladamente vas en mí viviendo también vivo yo en ti calladamente.Y mutuamente, siempre mutuamente, por amor nos estamos rehuyendo.

Y, por amor, estamos recurriendo a un pretexto casual, frecuentemente, para encontramos, no tan casualmente sino en complicidades reincidiendo.

Qué respetado amor, qué amor no siendo más que una pública amistad presente, en su ilegal presencia persistiendo.

Y así seguimos cotidianamente, como en delito puro y fiel, viviendo tú en mí, yo en ti, pero calladamente.

Linden Lane, la revista cultural producida y ed ita­da por Belkis Cuza M a lé , desde New Jersey, Texas y Miami, por casi 30 años consecutivos.

Po etas y M em o rias de C u ba - 368

Page 365: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

José Triaría

Nació en 1931. Dramaturgo, novelista, poeta. Ha cola­borado en Ciclón, Lunes de Revolución, Revolución, Casa de las Américas, Unión, La Gaceta de Cuba y en las publi­caciones parisienses Les Lettres Nouvelles y Cahiers Re­naud Barrault. Su poesía ha sido recogida en numerosas antologías entre las que se destaca Poesie Cubaine du XXe. Siècle, de Claude Couffon. Su obra poética inclu­ye los libros De la Madera de los Sueños (Madrid, 1958), Coloquio de Sombras (Madrid, 1981), Aproximaciones (Málaga, 1989), Cua­derno de Familia (Málaga, 1990), Oscuro Enigma (Estados Unidos, 1993) y Vueltas al Espejo (Saint-Nazaire, 1996, edición bilingüe francés-español). Entre su obra teatral se destaca Palabras Comunes puesta en escena en 1986 por la Royal Shakespeare Company, en Strat- ford-Upon-Avon y La Noche de los Asesinos en 1965. Ha sido tradu­cido al inglés, francés, italiano, portugués, alemán, húngaro, polaco, sueco, finés, danés, holandés, noruego, hebreo.

A tard ecer en e l T róp ico

Veo la tarde que se nombra cielo, la ventana en suspenso, la tardía y olvidada peluca y los cien velos que enarbolados siguen todavía.

Veo del cielo la extensión que ardía exponiendo trofeos y arduo celo.¡Qué rigurosas ondas y armonía fino reparte el cocuyo en su vuelo!

Un momento parece detenido el paisaje o la forma del contento: la chalupa enigmática y el ruido,

y un poco de ceniza y algún lirio, y el portón arrasado por el viento, y la canción mojada de delirio.

N octu rn o (fragmento)

En los puentes errantes de París pienso que soy, pienso que pienso, pienso que sueño y asumo el regocijo de una nube de voces y relinchos de la sangre,

Poetas y M emorias de C uba - 369

Page 366: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

am aestrados com o una sorda estatua.Vuelvo al revés, oscilo y me concentro en los minúsculos secretos, digo, los que se ocultan sin saber por qué, hambrientos, taciturnos, insidiosos del Conde Saint-Germain, exaltado por la alquimia que frota su silueta contra el muro.

En los puentes errantes de Paríscontemplo los desastres del amor,esas tristes falacias que uno niega,esas exaltaciones de cenizaque dibujan periplos buscando sus agallas,palomas estrujadas, rotos dientes,venablos amarillos, astuto el diablo rojo.No es el sabor de andar acariciando la escoria. Avanzo por entre rostros anónimos.Si alguien se vuelve espuma, yo lo ignoro. Desconozco esa piel, esos mensajes.

En los puentes errantes de París prefiero retraerme al caracol, a la esperma clarísima del cielo, ya que no estoy en juego ni lo quiero. Cabizbajo y remoto me entretengo con las viejas losetas y vidrieras.Notre Dame me procura los arcanos imprevisibles, modos y secuencias de amplio caleidoscopio o taumaturgo, arduas, feroces gárgolas y gritos que mantengo dormidos allá dentro.

Tres fotos históricas de Pep e T rian a en los años 50.A la izquierda con A ntón A rru fat, Virgilio P iñ era y Lezam a Lim a.

En el centro con H eb erto Padilla.A la derecha con Julio C o rtá z a r y Lezam a Lim a..

Poetas y Mem orias de Cuba - 370

Page 367: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Julio E. Hernández Miyares

Nació en 1931. Doctor de Derecho de la Universidad de la Habana y Profesor de Derecho de la Universidad de la Salle en la Habana. Doctorado en Lenguas de New York University. Profesor Emérito y Director de Departa­mento de City University o f New York. Ha publicado numerosos libros, entre ellos Doce Cartas Desconoci­das de Julián del Casal (1872), Antillana Rotunda (1974), Narradores Cubanos de Hoy (1974), Reinaldo Arenas: Alucinaciones, Fantasía y Realidad (1990), y más recientemente Bustos y Rimas y Caminantes sin Limas.

Final del ViajeSi, sé que no llegaré Muy bien lo sé Que acabaré my viaje Sin volver a tus playas,Que sólo guardaré Dentro del pecho El sueño de tus palmas y tu brisa,Las que nunca veré Antes de irme.Si, sé que no llegaré Pero me bastaConservar la memoria de tu imagenY soñar con tu cielo.

Si, sé que no volveré,Pero te quedarás conmigo.

El Poder Del RecuerdoYa no habito en la noche de tu cuerpo que se escapa en abrazos de silencio Pero aquí,en el centro de mi centro te poseo constante, al conjuro esmeralda del recuerdo.

Una de las últimas publicaciones de Julio H ernández- M iyares: Caminante sin Lunas (2007).En la portada, Entrevista con Toussaint-L'Overture (1986) de Hugo C on su eg ra .

6

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 371

Page 368: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

A rriba: Lezama L ima a los 30 años. Lezama con José Rodríguez Feo. Lezama con Reinaldo Arenas.

Frente a su célebre residencia de Trocadero 162. C en tro : Lezama en su oficina de trabajo en 1973.

D ebajo : Cintio Vitier, Eliseo Diego, Angel Gaztelu, Fina García Marruz y José Lezama Lima en 1942.

Poetas y M em o rias de C uba - 372

Page 369: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Matías Montes Huid obro

Nació en 1931. Dramaturgo, narrador, poeta y ensayis- I ta. Doctorado en Pedagogía de la Universidad de La I Habana. En 1951 publicó su poema La Vaca de los Ojos Largos y su cuento El Hijo Noveno en la revista Bo- I hernia. Fundó y colaboró con la revista Nueva Genera- ción. Premio Prometeo por Sobre las Mismas Rocas.Crítico teatral en el periódico Revolución y de Lunes de Revolución', pro­fesor de la Escuela de Periodismo de Cuba, de la Universidad de Pitts­burgh, Swarthmore College y la Universidad del Estado de Arizona.

A u toretra to

Durante la tendida cuenta de los días Sumando de meses y de años Has estado arropando El tapiz de mi vida Tejido con el tuyo.Hilanderos de amor Hemos tejidoCotidiano paisaje de la vida.No hay uno Sin el otroY sin el otro uno,No hay división posible En esta huida,Encuentro que nunca se termina ¡Oh gran total De horas compartidas,Unidad del pincel,Autoretrato,Imagen de los dos Que configura El espejo real De nuestras vidas!

§ Yara G onzá lez Montes, PhD, Universidad de Pittsburgh. Profesora Emérita de Literatura del Siglo de Oro Español de la Universidad de Hawai. Autora de numerosos estudios eruditos en Literatura. De ella se ha dicho que *ha abierto nuevos caminos para serlos estudios críticos sobre la obra de mujeres en la Literatura Hispánica.» Ella fue la inspira­ción de la poesía de Matías Montes en esta página.

Po etas y M em o rias de C u ba - 373

Page 370: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Pura del Prado

Nació en 1931. Falleció en 1996. Doctora en Pedagogía de la Universidad de la Habana. Es considerada una de las mejores cultivadoras del neo-romanticismo afrocubano.Muy joven en Cuba obtuvo el Premio Nacional de Po­esía de la Dirección de Cultura del Ministerio de Educa­ción. En el exilio cosechó numerosos premios como el Eckhart Institution of Poetry, Seattle, Washington, (1969), el Premio Jorge Mañach (1972) y el Premio Carriego de la Editorial Cultura de Buenos Aires (1969). Entre sus libros se destacan La Otra Orilla, (Pla­za Mayor: New York City, 1972); Color de Orisha, (Editorial Cam ­pos: Barcelona, 1972); Otoño Enamorado (Editorial Campos, Carabe­la: Barcelona, 1972); Idilio del Girasol, (Editorial Vosgos, S. A., Barce­lona, España, 1975). Ha sido numerosas veces presentada en antolog­ías, la más reciente en Cinco Poetisas Cubanas (Ediciones Universal, Miami.)

Amo a un Hombre

Amo a un hombre de torso como tronco de árbol cuya piel sabe a hierro, tamarindo y sangre que tiene la salvaje prestancia de un verano y la música ronca de los viejos volcanes.

Amo a un hombre que vino precedido por las hojas tiritando lloviznas bajo un cielo de nácar por galpones de ciervos sobre suelo de rosas por temblores de briznas y estertores de agua.

Un hombre que me anuda con sus brazos de cinta y sajará el Jacinto de cristal con que espero como la lluvia saja los surcos de las islas como la llama hiende lo más débil del cielo.

¡Ay, Cuba! (fragm ento)

Llegar, volver, arrojarme Aquí, no. ¡Qué va!sobre tu arena mojada Que voy a andar sin descanso,como niñita perdida tendré una cruz vagabundaque halla el camino a su casa. si mi tierra no me enfundaLlévenme para allá! ni me acuesto en su remanso.

Poetas y M emo rias de C uba - 374

Page 371: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Carlos M. Luis

Nació en 1932. Escritor, ensayista, crítico literario y mu­sical, pintor y conferencista. Muy joven participó con los más importantes intelectuales de Cuba en la Universidad del Aire (CMQ), en la cual se dio a conocer como musicó­logo; hizo una gran amistad con José Lezama Lima y perteneció de facto al Grupo Orígenes. Emigró a Nueva York en 1962. Fue director de la Galería Meeting Point y del Museo Cu­bano de Arte y Cultura de Miami en 1979. Ha sido profesor de Arte, Surrealismo y Filosofía en varias universidades. Su pintura ha sido categorizada como poesía visual; su obra y sus trabajos críticos han sido presentados en numerosos museos y publicaciones, incluyendo Word fo r Word, Sleeping Fish, Zunai (Brasil), TSE TSE (Argentina), y Manglar (Francia), Walls fo r Finnegans & Palim psests fo r Beckett (Anabasis Press) y Dyfunctional Texts (Luna Bisonte Press).

L os A ñ os - L os D ías (fragmento)

Sobre el ave que se enamora Sin ser desconocida Tras la puerta cerrada Clavada en cualquier parte No he de encontrar más sosiego Ni más voluntad Que me sirvan de aliento Cuántos momentos malgastados Como un lecho derretido Sin más inocencia Para la locura Para la nadaCuántos momentos que se esfuman Más rápidos que los nuestros.Pero se ha de seguir Sin saber el lugar Abriendo y cerrando los ojos En cualquier navío de destreza Siempre ágil Siempre vivo Hay que buscar la vida Dondequiera que esté.

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 375

Page 372: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Simulacro de lo Absoluto (fragmento)

Voy desarrollando mi desgarrado hábito,Mi palabra seca como un ancestro.Ante mi peregrinan las epifanías en gótico ascenso o descenso,Va cayendo la estatua de su pedestal El funeral de su muerte.Van pasando los festines, el cráneo de Odín, la importancia de ser hombre, los gongs y las lluvias, los curanderos, el dios bueno,El azadónEl investigador, la barca con su pesca y la barca sin pesca:Va formándose el ritmo.Ante mí todo transitaLa trinidad como un órgano impotente,Las canciones usadas,Las máscaras cortadas por una paloma,El mágico invierno.Voy desarrollando mi hábito, mi residuo como un golpe dado a la nada, Mi joya repugnante Mi secreto sin raza.

Izquierda: Fulgencio Batista en el campamento de Columbia, durante el Golpe de Estado del 10 de Marzo de 1952.

Derecha: Los estudiantes de la Universidad de la Habana, con José Antonio Echeverría al frente, bajan la escalinata en una m anifesta­ción de protesta por el Golpe de Estado del 10 de Marzo de 1952.

Debajo: En Abril de 1956, 13 oficiales del ejército fueron condenados por la Conspiración de los Puros contra Batista.

Poetas y Mem orias de Cuba - 376

Page 373: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Heberto Padilla

Nació en 1932. Falleció en 2000. Estudió periodismo en la Universidad de la Habana. Estudió francés, inglés, alemán, ruso, italiano y griego. Fue centro de una polémica cultural en las páginas de Juventud Rebelde, a pesar de lo cual obtuvo el Premio Nacional de Poesía por Fuera del Juego, lo que motivó las protestas de la Unión de Escritores de Cuba ya que el libro era considerado contrarre­volucionario. Fue arrestado junto con su esposa la poetisa Belkis Cuza Malé. En el exilio Padilla enfermó espiritualmente y nunca pudo re­ponerse del todo. Fue quizás el más importante de los poetas cubanos de su época. Publicó, entre otros, Las Rosas Audaces en 1948, poesía; Buscavidas en 1960, novela; El Justo Tiempo Humano en 1960, poe­sía; Fuera del Juego en 1968, poesía; El Hombre Junto al Mar en 1981, poesía y En mi Jardín Pastan los Héroes, novela, entre otros.

Exilios.

Madre, todo ha cambiado.Hasta el otoño es un soplo ruinoso que abate el bosquecillo.Ya nada nos protege contra el agua y la noche.Todo ha cambiado ya.La quemadura del aire entra en mis ojos y en los tuyos, y aquel niño que oías correr desde la sala oscura, yo no ríe.Ahora todo ha cambiado.Abre puertas y armariospara que estalle lejos esa infanciaapaleada en el aire calino;para que nunca veas el viejo pedregosocamino de mis manos,para que no sientas deambularpor las calles de este mundoni descubras la casa vacíade hojas y de hombresdonde el mismo ayer siguebuscando soledades, anhelos.

Poetas y M emo rias de C uba - 377

Page 374: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

En Tiempos Difíciles (fragmento de Fuera del Juego)

A aquel hombre le pidieron su tiempo para que lo juntara al tiempo de la Historia.Le pidieron las manos,porque para una época difícilnada hay mejor que un par de buenas manos.

Le pidieron los ojosque alguna vez tuvieron lágrimaspara que contemplara el lado claro(especialmente el lado claro de la vida)porque para el horror basta un ojo de asombro.

Le pidieron sus labiosresecos y cuarteados para afirmar,para erigir, con cada afirmación, un sueño(el-alto-sueño);le pidieron las piernas,duras y nudosas,(sus viejas piernas andariegas) porque en tiempos difíciles ¿algo mejor que un par de piernas para la construcción o la trinchera?

Le pidieron el bosque que lo nutrió de niño, con su árbol obediente.Le pidieron el pecho, el corazón, los hombros. Le dijeronque eso era estrictamente necesario.

Le explicaron despuésque toda esta donación resultaría inútilsin entregar la lengua,porque en tiempos difícilesnada es tan útil para atajar el odio o la mentira.

Fuera de Juego, el libro que dio lugar al célebre Caso Padilla. El autor durante el ca­

so, en 1971 y con Hemingway en 1959.

Po etas y M emo rias de C u ba - 378

Page 375: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

P ara Escribir en e l Á lbum de un Tirano» (fragmento de Fuera del Juego)

Protégete de los vacilantes,porque un día sabrán lo que no quieren.Protégete de los balbucientes, de Juan-el gago, Pedro-el mudo, porque descubrirán un día su voz fuerte.Protégete de los tímidos y los apabullados,porque un día dejarán de ponerse de pie cuando entres.

In stru ccion es p a ra In gresar en una N ueva S ociedad (fragmento de Fuera del Juego)

Lo primero: optimista.Lo segundo: atildado, comedido, obediente.(Haber pasado todas las pruebas deportivas)Y finalmente andarcomo lo hace cada miembro:un paso al frente, ydos o tres atrás:pero siempre aplaudiendo.

El Final de la Era Republicana en Cuba

Arriba: • Carlos Prío, último Presidente Constitucional, el día que fue derrocado, Marzo 10, 1952. • Batista ese día con sus aliados en el campamento de Columbia.• Los estudiantes de la Universidad protestan al pie de la escalinata universitaria.• El periódico Prensa Ubre relató los sucesos en que José Antonio Echeverría y Menelao Mora fueron muertos en los ataques al palacio el 13 de Marzo de 1957. Debajo: • El General Cosme de la Torriente y Mons. Enrique Pérez Serantes

trabajaron infatigablemente tratando de detener el derrumbe de la república.• Batista huyó el 31 de Diciembre de 1958. • Los fusilamientos comenzaron en

Enero de 1959. • Cuba se declaró Marxista-Leninista en Enero de 1962.

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 379

Page 376: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

A rriba: Manifestación de Cubanos en Paris en Pro de los Derechos Humanos en Cuba en 2003. Fue en Paris que en 1948, al term inar la Segunda Guerra Mundial, los profesores Ernesto Dihigo y Guy Pérez Cisneros firmaron en nombre de Cuba la Declaración Universal de

Derechos Humanos de las Naciones Unidas.Debajo: La Plaza Cívica de la Habana, escenario de numerosas asambleas multitudinarias organizadas para acostumbrar a los

ciudadanos a hacer caso omiso a las violaciones de los Derechos Humanos en Cuba.

Po etas y M em o rias de C uba - 380

Page 377: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Antón Arrufat Mrad

Nació en 1935. Estudió en las Escuelas Pías. Destacado dramaturgo, poeta, narrador y ensayista. Autor de una cuantiosa obra que lo hizo merecedor del Premio Nacional de Literatura en el año 2000. En ese año ganó el Premio Alejo Carpentier en el género novela con La Noche del Aguafiestas. Mención de Teatro de Casa de las Américas en 1961 por El Vivo al Pollo y Mención de Poesía en 1963 por Repaso Final. En 1968 ganó el Premio de Teatro de la UNEAC por su obra Los Siete contra Tebas. El gobierno lo condenó a catorce años de silencio en los que el Arrufat no pudo publicar. Sus piezas teatrales han sido tradu­cidas al polaco, inglés y francés. Se han estrenado en Estados Unidos, Venezuela, México, Puerto Rico y Varsovia. Ha publicado en la revis­ta Europe, L'Arc, Les Lettres, Quimera, Siempre, Evergreen y en casi todas las revistas cubanas.

El R io de H erác lito (fragmento)

Meditaba estas cosas en el ómnibus: se ama una ciudad, se vive en ella con la certeza de que nosotros nos vamos un día cualquiera, pero esa casa, la reja de esta puerta, el patio descubierto en medio de la conversación, sé que recibirán a otro y otros y lo verán.Es el amor de quien se despide, sin darsemucha cuenta mientras graba su nombreen las paredes, o con el silencio quedeja en la boca la sabiduría, contempla la ciudad.Sé que amamos a una persona como mortal.Besamos el labio que va a ser tierra.Se promete y se jura. Pero la sábana del amor es una mortaja entre las manos agitadas, y el velador encendido, abriendo la negrura para tener su cuerpo, chisporrotea imperioso como un cirio.Y no obstante, en ciertos momentos tenemos la ilusión de enredarla en los brazos y hacerla inmortal.

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 381

Page 378: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Luis Mario

Nació en 1935. Exiliado en Miami desde 1967. Profesor de Periodismo de la Universidad de M iami y ex Jefe de Redacción de Diario Las Américas. Académico de la Aca­demia Norteamericana de la Lengua Española. Miembro fundador del PEN Club del Exilio Cubano. Ha publicado doce libros en verso y prosa, entre los que se destaca Ciencia y Arte del Verso Castellano, un extenso tratado sobre versi­ficación.

Guardiana

Dispensario ambulante de recetas. Guardiana con perfiles de mujer.Mientras inflas con sueños mis maletas m i sombra corre tras tu amanecer.

Va cojo el corazón sin las muletas con que apoyas mis ansias de crecer.Pared donde naufragan las saetas. Guardiana del mañana y del ayer.

Guardiana del ayer y del mañana, centinela, custodia, nido, amparo: arquitecta de amor, joya cubana.

Sobre oleajes sin sol clama tu faro.Te has ganado ese nombre de guardiana y al filo de un soneto lo declaro.

Cuando yo vuelva a Cuba (fragmento)

Cuando yo vuelva a Cuba,quiero que me devuelvan, por ejemplo,la historia real de los antepasadosque hicieron una patria de azúcar y de acero.Será el orgullo de mis hijos,la complacencia, acaso, de mis nietos,y la risa criolla de mi Magdallenará los arcones del ancestro.

Po etas y M em o rias de C uba - 382

Page 379: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Luis Suardíaz

Nació en 1936. Falleció en 2001. Fue coordinador pro­vincial de Cultura en Camagüey en 1960 a 1962. Cola­boró en El Camagüeyano, Adelante, Ciclón, Islas, Diario Nacional, Diario libre, Revolución, Lunes de Revolución, El Mundo, Bohemia, La Gaceta de Cuba, Unión, Casa de las Américas, El Caimán Barbudo, Revolución y Cultura. Di­rector de Literatura y Publicaciones del Consejo Nacio­nal de Cultura y consejero cultural de la Embajada de Cuba en la URSS. Su libro Haber Vivido recibió mención de poesía en el concurso Casa de las Américas de 1966. Fue director de la Biblioteca Nacional José Martí y Jefe de Redacción de Cultura de la revista Bohemia. Sus poemas han sido vertidos a varios idiomas.

Cura de caballo

Para que salga de su melancolía el animalse le baña con ensañamientodesde los belfos a la luna casi llena de los cascos.Las ramazones, los guijarros trazaron cangilones desiguales en el trapecio, la grupa, las coronas y en ellos entró con rapidez el foete.Para que despeje los agrios olores del monte,se le baña de norte a sur y se le aplica el fuego en sus dolores.Es una ciencia aguda, una cura bárbaraque despliega una herida grandesobre las muchas heridas imprevistas.Sus ojos de gente en agonía ven llover los ásperos remedios. Para salvar al animal, para que vuelva entero a los peligros, de nuevo a los arroyos, de nuevo a la rosa de los vientos.Para que monte en pelo la aventura en su lomo, para que no haya lejanías más duras que sus ancas.La cura es un dolor desnudo y es un rayo que alza en dos patas la bestia y le hace morder y cargar contra el viento.La cura pone su galope en el vacío y una creciente espuma tibia en sus ollares, que brillen sus ijares y vuelva entero a los caminos.

Poetas y M em o rias de C uba - 383

Page 380: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Gladys Zaldivar

Nació en 1936. Falleció en 2008. Se exiló en los EEUU en 1968. Entre sus obras más destacadas se encuentran: Fa- bulación de Eneas (1980), Z éjeles para el Clavel (1981),V iene el Asedio (1987), La Baranda de Oro (1981), Epi­tafios (1994) Cantata de las Ruinas (1996), La Soleaad Fulgurada (2001) y Severed Garden (en inglés, 2002). En 2005 publicó con Luis A. Jiménez una recopilación de textos críticos sobre su propia obra, titulada D e la Trova Provenzal al Barroco Hispánico: la Poesía de Gladys Zaldivar (2005, Universal).

El B arr ile te

Grácil, el corazón del vuelo se alza; su geométrica pasión de estrella abre callado en el dintel del árbol e irrumpe en el balcón como una fiesta.

Biografía de las nubes, su danza; medalla de la tarde es su silencio; su cola, ruta al reino de la lluvia; su quieta altura, códice del ave.

No el rombo de azafrán cierra su forma sino la breve mariposa clara; no ingrávido esqueleto es su madera

sino la honda presencia de la sombra.No es el aire su cárcel o morada sino el cuerpo icarial que al fin lo acoge.

L ázaro en la P uerta d e l A lba

Cuerpo auroral que tañendo sostiene sus monedas de aire y de ceniza estación del arcángel que lo habita, desde la mar y sus dos perros duendes.

Porque su voz conoce de la noche los códices de luz, la puerta al alba; porque escribe los libros de la llaga de pie sobre la muerte como un bosque.

Diecisiete cantatas de caminos para el dolor de diecisiete rostros sólo son alarifes de un asedio.

Mariposa en harapos su sonrisa por una áurica casa que regresa alta y primaveral desde su ruina.

Poetas y Mem orias de Cuba - 384

Page 381: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Severo Sarduy

Nació en 1937. Falleció en 1993. Poeta, narrador, pintor, periodista y crítico de arte y literatura. Inició estudios de Medicina, los cuales abandonó para dedicarse al campo cultural. Colaboró en Lunes ae Revolución. Des­pués de comenzada la revolución viajó a Europa para realizar estudios de Historia del Arte en la Escuela del Louvre y La Sorbona. Trabajó en Paris como lector de Editions du Seuil y como productor de Radiodiffusion-Télévision Françai­se. En 1972 obtuvo el Premio Médicis por su novela Cobra traducida a varios idiomas. En 1974 publicó Big Bang, en 1980 Daiquiri y en 1978 su novela barroca Maitreya. Después de su muerte sus pinturas se exhibieron en el Museo Reina Sofía de Madrid. Está considerado como uno de los escritores más importantes del panorama hispanoa­mericano contemporáneo. Después de su muerte, ocurrida en Paris, se publicó su última producción, Pájaros de la Playa.

¿Qué se Hicieron los Cantantes?

¿Qué se hicieron los cantantes, los reyes, los Matamoros de dril nevado y los oros de las barajas de antes?¿Quién las tardes del Cervantes recuerda, y aquel grabado del Diario, desdibujado, y los bailables de Sagua?(Las guitarras llenas de agua están, y el tambor rajado.)

Ochun

Aparece junto al río:Rumor de pulseras de oro.Un venado cruza el coro En el ámbar del estío ¡Espejos para el hastío!De la miel, la brilladera.Girasol en la sopera Mulata de rompe y raja El sándalo la agasaja Lo dice Lydia Cabrera.

Po etas y M em o rias de C uba - 385

Page 382: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

C oron a de la s F ru tas (Fragmento)

A nón

¿Quién no ha probado un anón a la sombra de una ateje?Danae teje y desteje el tiempo de oro y de ron. Empalagoso y dulzón para el gusto no avezado; ni verde ni apolimado (sic) el paladar lo disfruta.Fruta no: pulpa de fruta.Goce: mas goce al cuadrado.

M an goSe formó el arroz con mango, rey de la gastronomía; si hilachas de oro, armonía tenebrosa y cruel: de tango.Manjar del más alto rango, heráldica de lo poco.Aguardiente, agua de coco: las bebidas que reclama.¡Qué cénit - diría Lezama - , qué corona del barroco!

M arañónSi bien aprieta la boca el marañón sabrosón, ácido y luego dulzón al paladar se trastoca.Importancia tiene poca si su jugo se derrama: un súbito, un vago drama, un ligero sobresalto, cuando su rojo es más alto que el colibrí, que la llama.

Algunos de los más exitosos libros de Severo Sarduy y sobre su obra.

Poetas y Mem orias de Cuba - 386

Page 383: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Félix Cruz Álvarez

Nadó en 1937. Salió al exilio en 1968. Se doctoró en Filosofía en la Universidad de Miami en 1979. Su disertación doctoral fue sobre el Grupo Orígenes, y le valió el John Barrett Price como una de las más brillantes tesis doctorales sobre Latino América en 1979. Ha sido profesor de Biscayne College y es muy aclama­do como historiador y ensayista. Sus libros incluyen Varadero:Sueño con Mareas (1873); Sonetos (1975); Homenaje a las Fu­rias (1977). Su último poemario publicado es Entre el Río y el Eco (1989). Su obra, sin embargo, permanece en gran parte inédita.

La Conversación con mis Hijos (fragmento)

Ya están demás las hojas del otoño,el viento y sus metáforas,la alquimia del reloj que nos sorprende,los símbolos perdidos entre las sombras necesarias,y las imágenes que han hecho del amor una tristeza.

Vamos a conversar de muchas cosasvencido el mito de la calma por la premura de la vida,y así, lentas, regresen las palabras que acaso hicieron mucho daño,y las que fueron buenas para cerrar un llanto y abrir una sonrisa,y las dichas al fuego y a la furiay a la ternura singular que pudo abrir el surco de los besos.

Dejemos estos tiempos y otros tiempos, y que sea una voz, la sola voz, quien llene los momentos sin querer ser oráculo, ni promesa, ni duda ni esperanza,sólo una voz fluyendo lenta al ritmo de la sangre que, despacio, pone al desnudo el verbo seminal que acaso es esta vida.

No tengo que decirles cómo es de dura la tristeza, estar entre los nombres de tantos que yo amo con las palabras simples del silencio, porque no tienen puerto mis férvidas palomas.Que no lo entienden yo lo sé: que sólo el tiempoy esto de no ser ya como la luzson los que llevan, sin saberlo, culpa.

Pero casi quisiera hacerles ver la hondura de mis aguas—las marejadas, tristes algunas, alegres otras —y así pasar aunque sea por miedo a tanta sombra,ocupar un espacio entre la genteque yo engendré, que yo puse a vivirsin reclamar el precio de mi sangre,sin alargar las manos, ya cansadas,que abrieron una vez tantos caminos.

Po etas y M em o rias de C uba - 387

Page 384: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Lourdes Casal

Nació en 1938. Falleció en 1981. Se graduó de Ingeniería en la Universidad de Villanueva en la Habana y recibió un PhD en Psycologia de The New School o f Social Research en Nueva York. Editó la revista Areito. Colaboró en la revista Nueva Generación. Escribió: El Caso Padilla, Los Funda­dores: A lfonso y otros Cuentos, Cuadernos de Agosto y Palabras Juntan Revolución. Ganó el Prem io Cintas de Literatura en 1974.

D efin ic ión

Exilio es vivir donde no existe casa alguna en la que hayamos sido niños; donde no hay ratas en los patios ni almidonadas solteronas tejiendo tras las celosías.Estar quizás ya sin remedio en donde no es posible que al cruzar una calle nos asalte el recuerdo de cómo, exactamente, en una tarde de patines y escapadas aquel auto se abalanzó sobre la tienda dejando su perfil en la columna, en que todavía permanece a pesar de innumerables lechadas y demasiados años.Por eso siempre permaneceré al margen, una extraña entre estas piedras, aun bajo el sol amable de este día de verano, como ya para siempre permaneceré extranjera aun cuando regrese a la ciudad de mi infancia.

Palabras Juntan Revolución, de Lou rdes Casal, premio Casa de las Américas de 1978. Enferma desahuciada, Lou rdes marchó a Cuba para retornar a su casa de Guanabo, donde falleció.

Poetas y Mem orias de Cuba - 388

Page 385: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Armando Álvarez Bravo

Nació en 1938. Poeta, crítico, ensayista y narrador.Miembro de número de la Academia Cubana de la Len­gua; correspondiente de la Real Academia Española y miembro de la American Translators Association. Crítico literario y de arte de El Nuevo Herald y The Miami Herald. Ha publicado El Azoro, Relaciones, Para Do­mar un Animal, Juicio de Residencia, Las Lejanías, El Prisma de la Razón, Naufragios y Comentarios, Tre­nos, Cabos Sueltos, Poesía en Tres Paisajes, Órbita de Lezama Li­ma, Al Curioso Lector, Autorretrato a Trancos, Las Traiciones del Recuerdo y El Día más Memorable, entre otras obras.

Del P asaje y la Presencia

Ya no es la avidez de ver mundo, sino de poseer como en un sueño ciertos paisajes entrevistos o pendientes, tan especiales en su intimidad.

Pero es difícil arrancarse del sitio en que se está parece que desde siempre.El sitio donde los recuerdosvan convirtiéndose en ficcionesy reinventan esa historia nuestraque ya es la de nuestros nuevos recuerdos.

Cuando llegamos aquí ¿cuánto de nosotros quedó allá?¿Quién ese uno mismoque distinto se recuerda a sí mismo?¿Cuál es su rostro ya enfilando la eternidad?

Quedan algunos viajes por hacer.Son regresos a lo entrañable.Son un reencuentro y una despedida.Son también ir en secreta buscade algo desconocido que sabemos nos falta.Son quedarnos tranquilamente donde estamos.

Ya nuestras huellas no necesitan el polvo del camino.

Po etas y M em o rias de C uba - 389

Page 386: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Orlando Rossardi(Orlando Rodríguez Sardiñas)

Nació en 1938. Salió de Cuba en 1960. Fundador con René Ariza del Cuaderno Poético Cántico. Doctorado (PhD) de la Universidad de Texas. De 1984 a 2004 fue Director de Radio M artí y analista de La Voz de Améri­ca. Ha enseñado en las Universidades de Wisconsin,Texas, Dayton, la Complutense de M adrid y ha publica­do, entre otros volúmenes, la antología La Últim a Poesía Cubana (1973) y el estudio H istoria de la Literatura H ispa­noamericana Contemporánea (1976), así como los poemarios El Diám etro y lo Estero (1964, Ágora), Que Voy de V uelo (1970, Pleni­tud), Los Espacios Llenos (1991, Verbum) y M emoria de M í (1996, Betania). Premio de la Revista Baquiana (2003); Reconocimiento de la Biblioteca del Congreso de los EEUU (1996). El poema R eceta pertenece a su libro Los Pies en la Tierra (2006, Verbum).

R eceta

Dos pizcas de sonrisa y una de ojos fijos.Franqueza (con tino y muy despacio) Una mano firme, abierta, un poco de alegría nueva y sin regreso. Ni pedir de más, ni darlo todo.Poner palabras en remojo para el minuto preciso.Un algo de cariño (verdadero) al gusto, dos onzas de atención y diez de entrega.Abrir el corazón y mezclarlo todo a fuego lento. Da para servir de diez a quince mil personas.Augurio: Nadie se irá hambriento.

Po etas y M em o rias de C uba - 390

Page 387: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

José Kozer

Nació en 1940. Radicado en los Estados Unidos desde 1960. Ha publicado más de cincuenta libros, la gran mayoría de poesía, aunque entre ellos también se en­cuentran diarios y narrativa. Se le ha clasificado dentro de la estética neobarroca. Ejerció durante tres décadas como profesor de literatura hispana en Queens College de New York. Vive en la Florida. Tiene una Maestría y Doctorado en Literatura Luso-Brasileña. Profesor universitario de Literatura, ensayista y prosista. Director de la revista Enlace. Beca Cintas de Literatura en 1964. Sus libros han sido traducidos a varios idiomas.

Gram ática de M amá

En mayo, qué ave erala que amó mamá: o habló de las mimosas.Dice que no recuerda el nombre de los ríos que circunscribíansu pueblo natal: aunque siempre se ahogabanun varón y una hembra en verano un varón y una hembra enverano. Menciona una conversacióncrucial con sus hermanas: son como amigas entrelazadaspor el meñique, se irán. Cuánto desánimo, aunqueen los camarotes haya un centro de mesacon frutas tropicales, sobre cubiertahermosas meretrices que hablan un idiomagutural, no les asombra la aviaciónni el cable trasatlántico (letras) que atizan los gorrionesboquiabiertos o despidenmariposas de luz. Llegaránentre muchachos entalcados y con guedejasaromáticas que irándiseminándose por Apodaca Teniente Rey Acosta, acabarán por adquirirun chiforrobe de caoba con unas iniciales tibias en la ropa interior y que sirvaa la vez de caja fuerte. Se habrán establecido, pronto irán a tutearse en los seminarios de sionismo, mamá en un esmerado castellano.

0

Po etas y M emo rias de C uba - 391

Page 388: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Miguel Barnet Lanza

Nació en 1940. Novelista, etnógrafo y ensayista; discí­pulo de Fem ando Ortiz en la Universidad de la Habana.Contribuyó con Lunes de Revolución y Hoy. Incansable propulsor de la cultura cubana. Sus éxitos narrativos han opacado sus méritos como poeta. Prem io Goya en España; Premio Nacional de Literatura de Cuba en 1994 y 2002; M edalla de la Ciudad de Colonia, Ale­mania; miembro de la facultad de Antropología de la Universidad Autónoma de Yucatán. Muy conocido por su Biografía de un Cimarrón en 1966. Ha sido condecorado con varias distinciones y medallas: D istinción Por la Cultura Nacional; Premio Guggenheim ; Mención Casa de las Américas 1967; Mención Premio Julián del Casal 1998; Premio de la Crítica (2 veces).

P eregrinos d e l A lba

Extranjero, tú que no pudiste ver los ahorcados, abuelos, padres, alucinados alguna vez, constructores, del marfil en Ifé o Benin, príncipes amurallados.Tú que no puedes imaginar este mar lleno de muertos Este país como una obscena laguna, como un umbral de maliciosos recuerdos.Quiero que conozcas la impiedad del yugo.Que te avergüences también de la sangre aminorada En nombre de mis antepasados blancos yo te hablo.En nombre de Canoon, el negrero:"Cuando zarpamos el mar de grande se me perdía en los ojos. Luego de seis meses de navegar llegamos a la costa cerrada de unos árboles salvajes e hincosos. Llevábamos piedrecillas moradas y algunas telas de tafetán que luego se convirtieron en un estupendo amasijo de negros bien corpulentos y negras que nos aseguraron paridoras..."Ahora piensas en la travesía, aquellas cabezas negras, aquellos brazos pulidos comidos por la malaria y el tifus.Piensa en la fiereza del mar batiente y los cráneos amarillos abajo.Toma por una calle cualquiera de mi ciudad y oirás los tambores invocando la oración

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 392

Page 389: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

y un dios mitad trueno mitad palma hablando por los caracoles.Escucha, extranjeroSé tú mi única venturaDéjame darle a estos ojos un sosiegoA este remordimiento una salvaciónAcompáñame hasta el amanecerTe parecerá mentira una isla así tan solay estos peregrinos inaugurando el alba siempre.

O , .52,% i

opg¡|g;g | iSSIII: -jsssss: r l s i ; i S f

¡1

%1

1 I l i l i i i * - ¡flip;.. i ® 1

! :: ü-'HLr

!S jipíin

il '£T“ “ .

j--«JiS . 3---. . . »

Arriba: Izquierda, el Stadium del Cerro, inaugurado en 1946 con capacidad para 30,000 asistentes. Derecha, en 1951 el popular Eduardo Chibas, a la derecha (Partido Ortodoxo), enseña la famosa maleta donde

anunciaba que tenía pruebas de malversaciones cometidas por Aureliano Sánchez Arango (Partido Auténtico). Al no haber tales pruebas, en

su programa radial al día siguiente no encontró otra salida que el suicidio. Debajo: La boleta electoral de 1944. Ramón Grau San Martin por los

Partidos Republicano y Auténtico (Total ■ 1,278,086 Votos);Carlos Saladrigas Zayas por los Partidos Demócrata, Liberal, A.B.C. y

Comunista o Socialista Popular (Total = 834,152 Votos).

Poetas y Mem orias d e Cuba - 393

Page 390: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Pío E. Serrano

Nació en 1941. Poeta, escritor y crítico. Graduado de Filosofía de la Universidad de la Habana. En la década del 1960 perteneció al proyecto cultural El Puente, y desde temprano se rebeló contra el autoritarismo cul­tural existente en ese momento en Cuba. En 1974 marchó a Madrid, desde donde escribió A Propia Som bra y Cuaderno de V iaje. Desde 1990 ha sido edi­tor en jefe de la Editorial Verbum en Madrid.

A du an a p a ra un E xilio

El viajero, aturdido Vacila ante la aduana,Y comienza la minuciosa declaración De los bienes con que viaja.No quiere engañar al funcionarioY declara haber intentado pasar de contrabando Sus derrotadas ilusiones;En doble fondo lleva consigo La triste certidumbre de un fracaso,Y en un bolsillo dobleSu memoria de patios, de alcanforesY elíxires para el insomnio,El detallado inventario de sus libros,Uno a uno envejecido ante sus ojos,Señalados, marcados, biografiados,Perdido su destino ahora en otras manos;La última visión, de la ciudad que deja atrás,La voz amiga, precaria y temerosa,El dolor recuperado y metódicamente racionado,Para que alcance a todos,El amor compartido para ser desgastado en lenta corrosión,la palabra retenida en posición de firme todo el tiempo,la inocencia sacrificada en plaza pública,el alfabeto desarticulado,el rencor alimentado como animal doméstico,roto el entusiasmo de sus mejores gestos colectivos.El funcionario, afanoso,Busca en sus papeles, acude al reglamento,Pero no encuentra una respuesta,Y declara, solemne,Libre de impuestos y fuera de requisa El equipaje oculto del viajero

Poetas y M em o rias de C uba - 394

Page 391: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Los Contemporáneo*

1....LOS % ÑAÑIGOSriLOtOfu r ñimet

1AMIS KAM

L u n e s

\

M * , V ] ......

BIBIJOTCCA BASICA W AtTO*£S CC

Algunos libros, revistas y periódicos dedicados a la poesía en Cuba.

Una foto del Primer Congreso de Intelectuales Cubanos en el Exilio, Washington, Noviembre de 1982.

De pie: Miguel Correa Mujica, Miriam Gómez de Cabrera Infante, Reinaldo

García Ramos, Roberto Valero y Belkis Cuza Malé.

Frente a e llos: Reinaldo Arenas y Ernesto Padilla, hijo de Heberto y Belkis.

Po etas y M emo rias de C uba - 395

Page 392: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Belkis Cuza Maté

Nació en 1942. Estudió Humanidades en la Universidad de Oriente. Viuda del poeta H eberto Padilla; padeció junto a él persecución, acoso y encarcelam iento en lo que la historia recoge como El Caso Padilla, en 1971. Exi­liada en Estados Unidos desde 1979, fundó y ha dirigi­do las Linden Lane Magazine y La Casa Azul. Ha publica­do los libros El V iento en la Pared, 1962. Los Alucina­dos, 1963. Tiem pos de Sol, 1963. Cartas a Ana Frank, 1966. El Clavel y la Rosa: Biografía de Juana Borrero, 1984. Woman on the Front Lines, 1987, Elvis, The U nquiet Grave or the True Story of Jon Bur­rows, 1994, Juego de Damas, 2002. La Otra M ejilla , 2008. La primera edición de Juego de Damas fue destruida por el gobierno de Cuba por sédiciosa. Fue rescatada 31 años después.

B io g ra fía d e l P o e ta

Para la biografía del poeta,olviden el verdadero tono con que hablaba,sus amores de guerra,los rasgos físicos(ojos café, nariz sin suerte),la vida en familia,su fórmula para conseguir enemigos, su asombro, su pereza, su virtud.Olviden quien lo trajo al mundo,en qué mes y en qué año se produjo la cosa.Tengan en cuenta solamentelas ciudades en que no amó,el tipo de mujer que despreciabay la influencia de William Blake en su persona

Oh, m i R im bau dHe aquí que Rimbaud y yo nos hacemos al mar en un gran elefante blanco,nos perdemos en la bruma inconsolable de unos ojos y como colegiales reincidimos de pronto en el amor.El me toma de la mano y la rechaza con un grito.Luego, se abandona a las aguas y atraviesa otros mares y otros ojos y se queda sin mí,me regala la cabellera roja de sus sueños, el pálido color de sus mejillas, un espejo.

&

Po etas y M em o rias de C uba - 396

Page 393: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

P oem a LXV (¡Deteneos, cobardes, aquí nadie huye!)

¡Desconfiad!Estén alertas la cresta y las espuelas: desfiguraos la cara con fango de color.El corazón sólo late en la izquierda del río y la muerte se disfraza de Pierrot para involucrar situaciones difíciles en la noche alterada por el ruido del aeroplano.

Oh, gigante que nace en cada aleación del rayo; descubre sus cuevas hinchadas con la sombra doble del veneno.Hay que estar gesticulando el aire en nuestras venas, para disolver el letargo de una taza de éter circunflejo. Muerte... te conozco viento... no rompas el otoño nieve... destila el sol entre tus brazos.¡Detenéos!¡Cobardes... aquí nadie huye!Las hormigas devoran nuestra fierra: ¿y qué? se cierran nuestros pasos ¡Arriba! Cantemos, cantemos: tendremos nuestra extensión de ave para ganarle al tiempo esta jugada.Hoy todo existe... y mañana.

Izquierda: La Otra Mejilla (2008) y Juego de Damas (2002) de Belkis Cuza Malé.

Derecha: Belkis Cuza y Heberto Padilla en el patio de la Unión de Escritores en la Habana en 1967.

Po etas y M emorias de C uba - 397

Page 394: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Reinaldo Arenas y Fuentes

Nació en 1943. Falleció en 1990. Nació en el campo, de familia muy pobre. Estudió sin graduarse en la Escuela de Letras de la Universidad de la Habana. Comenzó a trabajar en la Biblioteca Nacional y pronto escribió el li­bro Celestino Antes el Alba. Conoció y entabló amis­tad con Lezama Lima y Virgilio Piñera. Cuando pu­blicó su libro El M undo Alucinante fue acusado de contrarrevolucionario y el libro fue prohibido. Su libro Otra Vez el Mar fue descubierto y destruido, lo cual lo obligó a escribirlo tres ve­ces. Al tratar de salir de Cuba se encontró solo y traicionado y vivió en los bosques del parque Lenin en la Habana durante dos meses. Ahí escribió Antes que Anochezca, catalogada por el New York Times en­tre los diez mejores libros de 1993. Dio clases en la Universidad de Nueva York. Fundó y colaboró con la revista Mariel.

Poema No, Música Tenaz...

¡No, música tenaz, me hables del cielo!, donde es obligación cavar la tierra.No creo que exista tal consuelo donde sólo es vivir perenne guerra.

Pues quien del horror ya corrió el velo sabe que sólo horror el mundo encierra.Inútil es tu canto, ardor y celo: oigo la última puerta que se cierra.

Y es tanto el estupor de ese chasquido que la voz más audaz ya se resiente a su ruido seco, su mortal estruendo,

y hasta el más musical de los sonidos ante tal algarabía de batientes su rumor también va enmudeciendo.

Envío

Ruego al Diablo y a su más alto dignatario acojan esta suerte de blasfemia como se acoge un mal, una epidemia, que acaba con esclavo y propietario.Que acaba con esclavo y propietario y si pudiera con la Tierra entera, pues, para serles franco yo quisiera convertir al mundo en un osario.

Poetas y Memorias de C uba - 398

Page 395: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Convertir al mundo en vin osario y si pudiera todos los confines, y si pudiera cientos de universos.Ese es el propósito temerario(No me hablen de rosas, amores o delfines)que inspiraron estos furiosos versos.

N o es e l M uerto Quien P rov oca e l Estupor

No es el muerto quien provoca el estupor es la sorpresa de ver cómo olvidamos su propia muerte, nuestro gran dolor.Queda el muerto, nosotros nos marchamos.No es el muerto, no, quien se retira.Somos nosotros que vamos discutiendo, sobre el cadáver que mudo nos mira, la posibilidad de seguir sobreviviendo. Cuando en la memoria al muerto divisamos (juegos del tiempo, macabro escanciador) no es pues al muerto a quien estamos viendo: Somos nosotros que tétricos quedamos al ver cómo miramos sin horror al que en el gran horror se va pudriendo.

Arriba: Reinaldo Arenas y su mamá en la Habana en 1983; a la derecha, durante su estancia en el Parque Lenin de la Habana,

mientras escribía Antes que Anochezca,Debajo: a la izquierda, Javier Bardem interpretando a Reinaldo en Antes que Anochezca, la película dirigida por Julián Schnabel,

ganadora del Gran Premio del Jurado en el Festival del Cine de Venecia en el año 2000. A la derecha, en New York, tras sus

espectaculares triunfos editoriales.

Po etas y M em o rias de C uba - 399

Page 396: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Nancy Morejón

Nació en 1944. Su primer libro de poesía, M utism os, fue publicado a los 18 años. Traductora y ensayista, alcanzó un inestimable prestigio al consagrarse al estudio de la obra de Nicolás Guillén y de las literaturas del Caribe.Su obra poética incluye más de veinte títulos entre los que destacan: W here the Island Sleeps Like W ing (an­tología bilingüe, 1985), Piedra Pulida (1986), Botella al M ar (antología, 1997), Richard Trajo su Flauta y otros Poemas (2000). Colaboró en Unión, Cultura 64, El Caimán Barbudo, La Gaceta de Cuba y Casa de las Américas. Premio Nacional de Literatura 2001. La Universi­dad de Nueva York le confirió el Premio Yari-Yari de Poesía Contem­poránea. Ha sido traducida al inglés, al francés, al alemán, al portu­gués, al italiano, al ruso, al polaco y al holandés y es especialmente conocida en los Estados Unidos, donde su obra es muy apreciada y ha sido traducida y reimpresa en numerosas ocasiones. Miembro de número de la Academia Cubana de la Lengua desde 1999. Uno de sus mejores poemas es El C a fé de lo s P oetas .

E l C a f é d e lo s P o e t a s

Llega el néctar negro de los antillanoscolándose entre las hendijas y los azulejos ilustradosdel viejo café de los poetas. Un sentimiento muestrala inquietud del camarero, desnudo, con una servilleta sobreel brazo y se escucha la canción de Patricio Ballagasque viene desde una consola negra, frente al café,puesta en el borde (hacia adentro) de una ventana de la ciudad.

Un abanico y un laúd cierran el paso de las muías.Así es el pensamiento y su fragancia en el alma de Teofílito.Oigo la alarma de los bomberos: un secular incendio anuncia la convergencia de dos épocas: mantones de Manila y carteles desmayados de Muñoz Bach apenas sobre el frontón.En esta ciudad ya no hay ningún café para poetas, ni para ti, ni para los trovadores que invocan la imagen de Santa Cecilia mientras tocan su tres y su laúd, ni para el miliciano sediento pero en eso llega la sombra chinesca de Julián del Casal que se sienta a tejer en una comadrita desahuciada.

Es un océano de termitas todo el entrabe de vigas altasdesde el techo mugrientopero la comadrita sigue meciéndosey pasa un cochero con smoking, sonando un cencerro

Po etas y M em o rias de C uba - 400

Page 397: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

en un coche de lunas raídas, balbuceando una melodía napolitanatoma a Sorrento y hay una luz blanca como siemprevertiginosa, poderosa, flamante, para siempreque invade el tibio anhelo de los poetasque nos reunimos donde ya no hay nada sinolos poetas mismos y sus versosy el olor del néctar negro de los braceros y de los cortadores de caña.

No estoy mirando ningún grabado de Laplante, ninguna estampa de Elias Dumford.No estoy frente a ninguna catarata del Norte fríoSino frente a una cascada de metáforas lumínicasy vuelvo a mecerme dentro de un cuadernoescolar cuyas hojas amarillas, fileteadas de oro, me acompañanrodeada de luz y de poetas sin mesas, sin sillas, sin café,hasta que el lente del turista aparece y nos detieneante la eternidad reencontrada.

Dos hechos bochornosos de la presidencia de Grau San Martin

Izquierda: La monstruosa matanza de Orfila, Marianao, el 15 de Septiembre de 1947. La banda de Mario Salabarría (34, Jefe de Investigaciones de la Policía) atacó la casa de Morín Dopico (32,

Capitán de la Policía), cuya esposa estaba encinta. Emilio Tro (29, Comandante de la Policía) la trató de proteger y ambos fueron ase­sinados. Durante tres horas de combate el Presidente Grau se negó

a intervenir para salvar vidas.

Derecha: Reposición del Diamante del Capitolio a los pies de la Estatua de la República, justo bajo la cúpula. El diamante de 24 quilates establecía el kilómetro cero de las carreteras cubanas.

Desapareció el 25 de Marzo de 1946 y reapareció en el escritorio del Presidente Grau San Martín el 2 de Junio de 1947. Fue repuesto en

su lugar en 1951 y en 1959 fue sustituido por una réplica.

Poetas y M emorias de C uba - 401

Page 398: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Uva de Aragón(Uva A. Clavijo)

Nació en 1944. Reside en los EEUU desde 1959. Docto­rado en Literatura Española y Americana de la Univer­sidad de Miami. Ha cultivado exitosamente varios géneros como poesía, ensayo y teatro. Varios de sus cuentos y poesías han sido recogidas en antologías en Cuba, Estados Unidos, América Latina y Europa. Ha recibido numerosos premios literarios entre los que se distingue el Premio de Cuentos A lfonso Hernández Catá, el de Poesía Federico G arcía Lorca, el Periodístico Sergio Carbó, y el Sim ón Bolívar, por Ensayo Crítico. Ha recibido también la prestigiosa Beca Cintas. Ha presentado diversos trabajos en congresos internacionales y ha dicta­do numerosas conferencias en Estados Unidos, Europa y América Latina. Se desempeña como Subdirectora del Instituto de Investiga­ciones Cubanas de la Universidad Internacional de la Florida. Entre sus libros se encuentran Versos de Exilio (1975), Ni Verdad ni M entira (1976), Entre Semáforos (1980), Tus O jos y Yo (1985), No Puedo Más (1989), El Caimán ante el Espejo (1993) y M orir de Exilio (2006).

C a r ta a m i M a d re (fragm ento)

Madre, si vieras como han crecido las izoras.El rosal tiene dos rosas.(A Nicolás le han salido los dientes y ya gatea.)

También tiene luz el sol, anochece, llueve, escampa y los autos se detienen - casi siempre - en las luces rojas.

Madre, llega correo a tu nombrey lo coloco en tu escritorio, nítidamente, como si fueras a regresar de unas vacaciones.

Aún me salta el corazón si suena el teléfono de madrugada o si escucho en las calles la sirena de una ambulancia.

Me apuro en las tardes para llegar a tiempo a la cena y hay tantas cosas que a cada rato te quisiera contar...

Madre, la casa está llena de tus pasos y tu voz, y hasta el tintineo de aquellas medallas que prendías a tu ropón cuando yo era niña, hiere el silencio...

Poetas y M em o rias de C uba - 402

Page 399: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Raúl Rivero Castañeda

Nació en 1945. Poeta y periodista. Secretario de Nicolás Guillén. Sus obras Papel del Hombre (1968), Poesía so­bre la Tierra (1970) y Poesía Pública (1981) han sido premiados en concursos nacionales de literatura en Cu­ba. Otras de sus importantes obran han sido Corazón que Ofrecer (1980), Cierta Poesía (1984) y La Nieve Vencida (1980). En 1991 hizo público un reclamo de libertad y aper­tura democrática en Cuba, la Carta de los 10 Intelectuales, y fue con­denado al ostracismo. En 1995 fundó la agencia noticiosa CubaPress para ejercer el periodismo independiente en Cuba. En 2003 fue con­denado a 20 años de presidio. Fue puesto en libertad en 2004.

Orden de R eg istro

¿Qué buscan en mi casa estos señores?¿Qué hace ese oficial leyendo la hoja de papel en la que he escritolas palabras "ambición", "liviana" y "quebradiza"?¿Qué barrunto de conspiración le anuncia la foto sin dedicatoria de mi padre en guayabera (lacito negro) en los predios del Capitolio Nacional?¿Cómo interpreta mis certificados de divorcio?¿Adónde lo llevarán sus técnicas de acoso cuando lea las décimas y descubra las heridas de guerra de mi bisabuelo?Ocho policíasrevisan los textos y dibujos de mis hijas se infiltran en mis redes afectivas y quieren saber dónde duerme Andreíta y qué tiene que ver su asma con mis carpetas.Quieren el código de un mensaje de Zucu y en la parte superior de un texto críptico(Aquí una leve sonrisa triunfal del camarada):"Castillos con caja de música. No dejo salir al niño con el Coco. Yeni."

Po etas y M emo rias de C uba - 403

Page 400: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Vino un especialista en intersticios un crítico literario con rango de cabo interino que auscultó a punta de pistola los lomos de los libros de poesía.Ocho policías en mi casacon una orden de registrouna operación limpiauna victoria plenade la vanguardia del proletariadoque confiscó mi máquina Cónsulciento cuarenta y dos páginas en blancoy una papelería triste y personalque era lo más perecederoque tenía ese verano.

Tedio de Vasallos

Los tiranos intensos son los breves los fugaces.Esos si son tiranos interesantes fundadores de la inquietud.

No así estos tipos eternos y aburridos toda la vida en el poder tanto tiempo que uno termina por quererlos que uno termina muerto de amor por ellos.

QueQue unoQue uno terminaQue uno termina muerto.

Cuatro disidentes cubanos en 2002. De izquierda a derecha: René Gómez Manzano, Martha Beatriz Roque, Félix Bonne Carcasses y Raúl Rivero.

Poetas y Mem orias de Cuba - 404

Page 401: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Teresa María Rojas

Nació en 1945. Poeta, actriz, directora y profesora de teatro. Graduada con una Maestría en Psicología. Entre sus libros se encuentran Señal en el Agua (1968, Época y Ser, Costa Rica), Raíz en el Desierto (Barcelona), La Casa de Agua (1973, Playor, Madrid), Campo Oscuro (1977, Universal, Miami), Capilla Ardiente y Pozo de Sed (Miami). Fundadora del Grupo Prometeo en el Miami Dade Community College. Ha sido responsable de más de 80 puestas en es­cena en Miami. Como actriz se destaca su reciente trabajo en Azúcar Amarga bajo la dirección del director cubano León Ichaso.

Aquellos Ojos Negros

Iba por la autopista, cuando, súbitamente, entró en un túnel y chocó.

Era entrometida como el polvo, y bajó, linterna en mano, a considerar las averías.

Notó que no había sangre, que las piernas y el sentido funcionaban: todo marchaba bien.

Ya se iba, cuando un fulgor, allá en el fondo del negro subterráneo le llamó la atención.

Entrometidacomo el aire,quiso averiguar-como han hecho los muertos-si estaba en otro mundoy se fue hacia la luz,linterna en mano,casi sin darse cuenta...

Poetas y M emo rias de C uba - 405

Page 402: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Felipe Lázaro

Nació en 1948. Salió de Cuba en 1960; residió en Puerto Rico hasta 1967 y desde entonces en España. Licencia­do en Ciencias Políticas, Sociología y Estudios Interna­cionales e Iberoamericanos de la Universidad Complu­tense de Madrid y la Escuela Diplomática de España. M as­ter en Administración de Empresas del Instituto de Em­presa de Madrid. Fundador de las revistas Testimonio, La Burbuja y Encuentro de la Cultura Cubana. Redactor Jefe del periódico La Prensa del Caribe, Beca Cintas de Literatura en 1987. Director de la Editorial Betania.

Despedida del Asombro (fragmentos)

Transplantado

Transplantado vivir cotidianamente

como agonizando mantenido por savia propia raspando paredes para encontrar verdades caminar sin leer las calles

ni anunciosni nombres de ciudades

para hacerlo todo aún más ficticio así damos cuenta de lo irreal presente construyendo ese ideal más humano del futuro que nos ha tocado soñar...

Nostalgias Arrebatadas del Naufragio

Detrás de cada estancia evaporada encuentro recuerdos yaciendo quedamente acurrucados al compás del olvido de los adioses mientras llegan las distancias

agolpadas de tristeza falleciendo de languidez

sin laureles pasados ni protocolarios asuntos

así se presentan cual son: nostalgias arrebatadas del naufragio...

Poetas y Mem orias de Cuba - 406

Page 403: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Gustavo Pérez Fir mat

Nació en 1949. Salió de Cuba en 1960. Obtuvo un Doc­torado en Literatura Comparada de la Universidad de Michigan. Ha escrito Idle Fictions: The Hispanic Van­guard Novel, Literaure and Liminality: Festive Rea­dings in the Hispanic Tradition, The Cuban Condi­tion: Translation and Identity in M odem Cuban Lite­rature, Do the Americas Have a Common Literature?, Life on the Hyphen: The Cub an-American Way, Vidas en Vilo: La Cultura Cu- banoamericana, Equivocaciones, Cincuenta Lecciones de Exilio y Desexilio, Scar Tissue y El Año que Viene Estamos en Cuba. Profe­sor en Duke University y Columbia University, Nueva York. Premiado por el National Endowment for the Humanities, la Guggenheim Memorial Foundation y muchas otras instituciones.

Copla por la Muerte de su Padre (Que todavía Vive)

Ni amigo de sus amigos, ni gran señor, ni maestro padre a medias de hijos magros, esposo suficiente, no habrá consuelo en tu memoria como no lo hubo en tu vida.

No te conocimos y así tu lo has querido.No te acompañamos y tampoco lo exigiste,cada uno encerrado en su hielo,tieso de silencio, soñando el beso y el upa.

No te has muerto, padre, y da pena verte —escombro, tizne, lágrima suda­da pena verte y no te miro para no seguirme viendo.

Pérez F irm at ha sido electo a la American Academy o f Arts and Sciences y fue seleccionado por la revista Newsweek como «uno de los 100

norteamericanos a observar en el Siglo 21.» A la izquierda su reciente libro Cincuenta Lecciones de

Exilio y Desexilio.

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 407

Page 404: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Carlos Victoria

Nació en 1950. Falleció en 2007. Apenas con 15 años se ganó el Premio de Cuento del mensuario cultural El Caimán Barbudo en 1965. Fue expulsado de la Universi­dad de la Habana por diversionismo ideológico en 1971.En 1978 la Seguridad del Estado cubana confiscó todos sus manuscritos. Emigró en 1980 por el puente maríti­mo del Mariel. Junto a Reinaldo Arenas fundó la revis­ta Mane/ (1983-1985). Ha publicado con la Editorial Universal los libros de relatos Las Som bras en la Playa, El Resbaloso y Otros Cuentos, El Salón del Ciego y las novelas Puente en la O s­curidad (Premio Letras de Oro, 1993), La Travesía Secreta y La Ruta del Mago. Su obra La Traversée Secrete (Phébus, París, 2001) recibió el Premio al M ejor Libro Extranjero en Francia. Fue redactor del pe­riódico El Nuevo Herald en Miami.

Poemas para mi Madre Loca (fragmento)

El invierno vino sólo por ti,mujer que cruzaste desde la vieja escuelahasta la muerte de tus padres,y tus hermanos y primos se casarony procrearon como Dios manda en El Libro.

Nada de viernes ni fiestas ocultas, sólo el invierno fue en tu corazón.El azar despoblando tus hermosos labios me vuelve a recordar la niña que dejaste, abandonada y fría en un pozo de Marzo, y el invierno la olvida y la dibuja contra toda ceniza de ti misma.

Niña y madre, el reposo tardío busca en vano tu cuerpo en otro cuerpo.Tus muñecas, las pálidas y sucias, juegan a perecer en el frío y la tristeza.Y tú eres la novia de mis tardes, siempre adiós, no me olvides, y hacia inviernos más tuyos, donde nadie te besará jamás los ojos y los labios solos.

Poetas y M emorias de C u ba - 408

Page 405: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Combinado del Este en la Habana

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 409

Page 406: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Miguel Sales Figueroa

Nació en 1951. Fue prisionero político en La Cabaña, en Cuba, entre 1974 y 1878; recuperó su libertad tras una campaña internacional. Su libro D esencuentros fue escrito desde la prisión y le ganó el Premio del New York Circle o f Ibero-American Writers and Poets. Estudió literatura española en los Estados Unidos; escribió para el periódico El Nuevo Herald. En 1984 marchó primero a España y luego a París, donde trabaja para la UNESCO. Ha sido in­cluido en numerosas antologías como y Poetas Cubanos en España. Fue ganador del Cintas para Literatura en 1981.

Propósitos(de su libro Desengaños)

Un buen día—un mal día, quizá—,me detendré a escribirla clara sangre que nos une,compañero.Como quien se desnuda antes de arrojarse al mar,o parte en lo oscuro hacia cualquier planeta;como un almiquí fabulosamente alado,daré al olvido el metalen vilo de mi propia garganta,las lívidas espinas del insomnioy el frío aquelpara el que no alcanzabael té de tanto amor.Y habrá por fin en la brumade mi último perfilun puñado de versos apagados,pero la limpia sangre,definitivamente ardida,volverá a vestir de luz el horizonte.

¡a

Elm i f l t * !M l M

En 1974, a la edad de 26 años, Miguel Sales fue con­denado a 25 años de prisión por el delito de tratar de

salir de Cuba con su esposa y su pequeña hija. Su poemario Desde las Rejas fue publicado en los EEUU, dando lugar a que varias organizaciones de derechos humanos reclamaran su libertad. En 1978 el gobierno

cubano fue forzado a liberarlo. Sales supo del éxito de su libro por el nivel de castigo que estaba recibiendo.

Po etas y M em o rias de C uba - 410

Page 407: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Manuel Vázquez Portal

Nació en 1951. Escritor, poeta y ensayista. Licenciado en Filología. Miembro de la prensa independiente de Cuba con la agencia CubaPress. Fue arrestado en la ola represiva del 2003 y cumplió sentencia en la Cárcel de Boniato en Oriente, Cuba. Ha publicado: Memorias de la Plaza, Fábrica de Antojos, Amar a Fondo, El Niño del Pífano, Celda Número Cero, Escrito sin Permiso, entre otros libros de poesía, algunos de los cuales se muestran debajo. Ha recibido el Premio Internacional de Libertad de Expresión del CPJ y el Premio Heilman Hammett de Human Rights Watch.

El Guerrero

De cándido volver sobre las ruinas de aquel hombre perplejo, consumido. Tristeza era su nombre, su apellido. Tristeza por sus bordes, sus esquinas.

Hundirse en su mirada. Las mezquinas pobreza ver presente, ver el nido hecho trizas, su tiempo detenido, y en su paz interior sólo vitrinas.

Levantar una piedra, ponérsela en la mano, pedirle que la tire cuan lejos le dé el brazo. Vérsela

caer exánime, que apenas si la mire, que se deje vencer, que no se oponga, ser de gesto y razón sólo una tonga

de porquería mediocre, desvalida que ha jugado a vivir su pobre vida.

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 411

Page 408: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Orlando González Esteva

Nació en 1952. Licenciado en Filosofía, Universidad de la Habana. Poeta, ensayista, dibujante y cantante. Profesor visitante en las Universidades de Columbia, Princeton y Austin. Reside en los Estados Unidos desde 1965, donde publicó su primer libro de poemas, M añas de la Poesía en 1981. Fue elogiado por Octavio Paz y su siguiente libro, El Pájaro tras la Flecha, fue publicado en México en 1988. Lo siguieron: Fosa Común, Escrito para Borrar, y La Noche. Ha publicado también libros de ensayo: Elogio del Garabato, Cuer­pos en Bandeja, M i V ida con los D elfines y Amigo Enigma. Es un admirado y exitoso autor de decimas espinelas.

A la Arbitrariedad de la Memoria

A la arbitrariedad de la memoria cedo el discurso apenas iniciado para que al despeñarse sin cuidado se adjudique al azar mi trayectoria.

Hay que tergiversar, por ilusoria, la verdad, ese gusto exacerbado por los malentendidos que he burlado desfaciéndole entuertos a mi historia.

Yo nací al alborear el Siglo de Oro, soy autor de La isla del tesoro y Madame Bovary tiene razón

cuando afirma que nunca me hizo caso.La recuerdo, desnuda ante el ocaso, saludando las naves de Colón.

Mi Madre tiene una Tina

Mi madre tiene una tina donde se baña una moza.La moza tiene una rosa y la rosa una cortina.No se sabe, se adivina un cuerpo desorientado, una ración de pecado, un frío como de muerte, un golpe de mala suerte y luego el cielo estrellado.

Po etas y M em o rias de C uba - 412

Page 409: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

El Pájaro tras la Flecha

¿A qué árbol se dirige el pájaro cuando cruza una flecha el aire y cambia, fiel a la cita, su ruta?Al árbol de su país, allá solo, en la penumbra de una región donde antes de ser pájaro fue música.

Las M iradas Ocultas en la Rosa

Las miradas ocultas en la rosa se dirigen al hombre que, abismado, allá dentro, en el fondo, ha musitado: solo la oscuridad es luminosa.

Allá dentro donde la mariposa es apenas un sueno, donde el prado es un cáliz minúsculo y cerrado, donde mana una fuente misteriosa.

Como pudo llegar al mismo centro de la flor no lo sé, porque me encuentro encerrado también. Alrededor

de mi crece la múltiple corola de la luz, esa ciega también sola encerrada en su propio resplandor.

La Mulata Santiaguera

La mulata santiaguera se fue metiendo en la noche montada en el carricoche de la luna marinera.Vio la insólita chistera de la ciudad inocente arder con su pretendiente mientras ella, divertida, retozaba sumergida en un vaso de aguardiente.

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 413

Page 410: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

María Elena Cruz Varela

Nació en 1953. Periodista, poeta y novelista. Líder del grupo disidente Criterio Alternativo. Ha sufrido cárcel en 1991 y exilio en 1994. Ganadora de los premios Ju­lián del Casal (1989), Mariano de Cavia (1995), Emilia Bemal (2001), Alfonso X El Sabio (2003). Vive en Ma­drid. Ha publicado varios libros de poesía entre los que se destacan El Angel Agotado, Mientras la Espera el Agua, Afuera está Lloviendo y Balada de la Sangre.

El Muro (de El Angel Agotado)

Al Este. Al Noroeste. Desmesurado. Inabarcable. Hoja de doble filo del suelo al cielo del muro.Y una mujer delante. Debatiéndose.Las rocas se disputan la herencia de sus sedas.El ripio de sus trajes. Y ese dolorreptando en las costillas. La espada y su inocenciadibujan una zanja de hiel sobre la carne. La mujer.Y la espada. Y el muro. Y el barranco. Y las sedas.Y el barro. A sus pies está el cántaro. Deshecho por los viajes a la fuente. La fuente está seca por toda la locura de sus lunas. Al Norte. Al Sur.El muro. El muro y su silencio imperturbable.Su seguro silencio alimento de hiedras. La mujery sus ropas trizadas por el viaje. A sus ojos el muro. A su espalda la espada. A sus pies el barranco. Imposible avanzar. Retroceder. Imposible arrojarse de costado. Una mirada al cielo. Azul. Desentendido. La mujer debatiéndose. La mujer y su espada. La mujer y el muro. La mujer.Su barranco y sus zapatos rotos. Y su cara crispada. Decidiendo el vacío. Un salto. Un punto. El muro. La mudez. Y la nada.

María Elena Cruz Varela durante una presentación en el Instituto de Estudios Cubanos y Cubano

Americanos (ICCAS) en la Universidad de Miami en 2004. En 1990 redactó una «Declaración de los

Intelectuales Cubanos,» la cual circuló dentro y fuera de Cuba. Como resultado fue acusada, maltratada y detenida por la Seguridad del Estado Cubano no sin antes haber sido golpeada y obligada a tragar los

papeles que había escrito.

Po etas y M em o rias de C uba - 414

Page 411: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Andrés Reynaldo

N ació en 1953. Salió al exilio en 1980. En 1978 recibió el Premio David de Poesía, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. En 1987 obtuvo el Premio Letras de Oro de la Universidad de Miami. Pertenece a la G enera­ción del M ariel. Publica habitualm ente en periódicos y revistas de los Estados U nidos, A m érica Latina y E s­paña. Reside en M iami, donde es editor del diario El ___________Nuevo Herald. Fue jefe de redacción de People en Español. Entre sus m ás exitosos títulos de poesía figuran Escrito a los 20 Años (1978), La Canción de las Esferas (1987) y La Sombra del Arquero (2002).

Retrato del Artista Envejeciente (fragmento)

Ha visto morir a los amigos,Trabaja de sol a sol para pagar la rentaY el cuerpo interrogante de una extranjera.Tuvo su caso con las justicias y sus dudas con Dios.La gusta mojarse, aunque ha comprado un paraguas. Conoce cada recodo de una ciudad A la que hoy no puede y mañana no quiere volver. Nadie se atreve a darle un pasaporteY sabe que no hay nada en la tierra Imposible de hallar en el bar de la esquina.Miembro de imperiosas cofradías.No le temblaría la navaja en la nuez del enemigo.Le escandaliza Ulises.Quien va a partir no debe darse el lujo de un hogar. Desconfía por oficio. Calla por beneficio.Guarda una movida foto, un mapa, una campana,Un par de fantasías sexuales, la llave del padre.Se afeita con la mínima espuma.Nunca descubrirán en cual costado Le afincaron la empedernida lanza.Consulta, por pura maldad, los diccionarios.Apuesta con el más duro licor.No lo toques, no lo devuelvas cuando al fin se duerme. En Abril lo obsesionan las rosasY el paso de una sombra ante su lámpara.Así está el lobo en su caverna.Roto el cántaro se le olvidó la fuente.Al amanecer comprueba si Venus resiste sobre el mar.

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 415

Page 412: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Jacobo Machover

Nació en 1954. Exiliado en Paris desde 1963. Escritor, conferenciante, profesor universitario (Universidad de Paris XII, Universidad de Avignon), traductor de muchos poetas cubanos al francés; periodista de renombre en Europa. Frecuente analista en la TV francesa. Ha sido corresponsal de Diario 16 y Cambio 16 en Paris. Colabo­ra en Magazine Littéraire, Libération, Clarín, la Revista de Libros y la Revista Hispano-Cubana. Autor de M em orias de Dos Siglos, La Habana, El Principio de una Ilusión, La Mem oria frente al Poder, Escritores Cubanos del Exilio, La D inastía Castro, El Próximo Año en la Habana y otros libros. De La Cara Oculta del Ché, uno de sus últimos libros, aquí se incluye no una poesía sino un fragmento de una entrevista con motivo de la presentación de ese libro en los Esta­dos Unidos.

La Cara Oculta del Ché (fragm ento)

Uno de los mayores intelectuales europeos, catalogado de la izquierda, Bemard-Henry Lévy, defendió el libro a capa y espada contra un panfleto a favor del guerrillero argenti­no, firmado (porque no fue redactado por él, ya que ni si­quiera sabía lo que contaba realmente el Ché) por dos diri­gentes trotskistas franceses, entre ellos el principal líder de un grupo otrora llamado Liga Comunista Revolucionaria, ahora denominado Nuevo Partido Anticapitalista, Olivier Besancenot.

Luego uno de los cantantes más populares de Paris, un tipo de izquierda, Alain Souchon, compu­so una canción contra el Ché. En fin, la realidad se va abriendo camino, más allá de las etiquetas políticas, y ya traspasó las fronteras francesas para extenderse a buena parte del mudo.

Para mí es una manera de rendirles justi­cia a todos los fusilados en la fortaleza de La Cabaña por el Ché Guevara.

ca ra o cu lta

Poetas y M em o rias de C uba - 416

Page 413: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Roberto Valero Real

Nació en 1955. Falleció en 1994. Estudió en la Universi­dad de la Habana, de la cual fue dado de baja por su acti­tud antigubernamental. Emigró a Estados Unidos en 1980. Recibió un Doctorado en Georgetown University en Washington. Publicó numerosos libros de poemas:Desde un Oscuro Angulo, En Fin la Noche, Venías,No Estaré en tu Camino. Su poesía ha sido comparada con García Lorca. Fue ganador del Premio Letras de Oro de la Uni­versidad de Miami y el Cintas de Literatura en 1982.

Este Nido de Ardillas.

Siempre he sido un histérico, no lo puedo negar. Los dioses me han hecho una trastada, buen sentido de la ironía, tampoco se puede negar. Me gustaba tener la casa impecablemente limpia, desinfectada, todo en su lugar. Cuando llegaba mi esposa me pavoneaba de la perfección mía, claro está. Siempre también siendo positivo, tratando de ser positivo, de pensar y actuar positivamente.

Ahora no, ahora aunque le pague a muchas personas para que limpien y pongan todo en orden no lo logramos. Ahora yo sigo con mis histerias y pulo, y compro detergentes, friego con frecuencia, pero haga lo que haga siempre sigo sucio, siempre infectado, pero no pierdo las esperanzas de ponerlo todo en orden, bueno, o casi todo, depende de allá arriba, ahora que soy positivo.

...P ero N adie Sabe tu Nombre

La muerte está viva por todo el planetahay tantas cosas muertas en la vida,tantas flores moribundas tan pronto asoman sus coloreslas semillas conocen su signoy en el vientre de las madresla muerte marca su pequeña señal imperecederanunca las Moiras han sido inteligentes.

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 417

Page 414: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Le ha robado el arco iris a Baaly lo cuelga del cielo para sellar una promesa con Noé, siempre mortal que nunca vio los mares, sólo aguas fangosas, no salvó las gaviotas, nunca vio algas ni sequoias.

Arriba: La Guerra Fría impactó la situación política en Cuba cuando Kennedy y Khrushchev se disputaron la supremacía en la

Crisis de los Cohetes de 1962.Centro: La temida Prisión de Boniato en Oriente, un oasis de

terror en uno de los parajes más hermosos de Cuba. Debajo: El estado en que quedó la tienda El Encanto tras el acto

de sabotaje en la Habana el 14 de Abril de 1961.

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 418

Page 415: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Ramón Fernández Larrea

Nació en 1958. Poeta, periodista, guionista de cine, radio y televisión. Su obra poética incluye: El Pasado del Cielo, Poemas Para Ponerse en la Cabeza, El Li­bro de las Instrucciones, Manual de Pasión, El Libro de los Salmos Feroces, Temeros que Nunca Mueran de Rodillas y Cantar del Tigre Ciego. Premio de Po­esía Julio Tovar en 1997, Santa Cruz de Tenerife, Es­paña. En el periódico digital Encuentro en la Red, man­tuvo una columna de humor durante cinco años. ES^osiblemente el más surrealista de los poetas cubanos.

Instrucciones para un Aborto Feliz

Había sido mujer de un ginecólogoun tipo de esos que sabíatodos los trucos para podar el fuego.

Más tarde ardió en los muslos del poeta y tuvo por supuesto seis semanas de vientre un proyecto de hijo que la traía preocupada.

Entiendo: un hijo es siempre demasiado aunque sea solamente un pequeño proyecto entiendo: un hijo no dejaría moverte.

Un hijo es demasiado con tantas cosas por hacerun hijo se comería tus floresasí que aquellos ojos no alumbrarán el universo.

No se podría esperar nada de su boquita entiendo: un hijo es muchísima raíz y la historia terminó llena de sangre.

Porque un niño a ese tiempo no merece mirar; todavía sus pies no tienen tierra del deseo, no necesita aullar pidiendo que lo toquen.

Kabiosiles, un libro reciente (2005) de Ramón Fernández Larrea. Kabiosile es la palabra yoruba

que saluda al orisha Shangó, el dios de la música, la guerra, el rayo y el trueno en la religión afrocubana. En el libro, Fernández Larrea presenta retratos emo­cionantes de músicos cubanos a través de la historia.

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 419

Page 416: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Zoé Valdés

Nació en 1959. Por muchos años ha sido la poetisa y escritora cubana de más venta en Paris y posiblemente en el mundo entero. Estudió en la Facultad de Filología de la Universidad de La Habana y en la Alianza Francesa de París. Trabajó en la Delegación de Cuba ante la UNESCO en París y en la Oficina Cultural de la Misión de Cuba en París; fue Subdirectora de la revista Cine Cubano y guionis­ta del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC). Ha ofrecido conferencias y recitales de poesía en varias universidades en España, Francia y Alemania. Ha sido traducida a muchos idiomas; fue la autora que abrió las puertas al boom mundial de escritores cu­banos con su novela La Nada Cotidiana. Recibió la Orden de Chéva- lier de las Artes y las Letras de la República Francesa en 2001. Doctor Honoris Causa de la Universidad de Valenciennes, Francia.

Historia De Hoy

Sin gran habilidad sin pensarlo pusimos el mantel en la arena Accidental yo exclamé de triunfo y tu punta me iluminó por dentro Como toda muñeca de porcelana puedo rajarme mañana terminárseme la cuerda y conectar la soga de la ahorcada No todo fue de pronto al rato yo tenía ganas de cantar Me asustó la caricia esperaba un latigazo Tú nunca dejarás de criticar mis disparates cultos Estoy convencida de que los amores del uno para el otro son sólo orgasmos de celuloidey no soy de las que colocan la vida encima de la coqueta yo prefiero soplar sobre tu pene un pétalo de rosa mientras tú conduces el auto hacia lo efímero Es raro hasta ayer yo me creía extraordinaria y hoy supe que soy gravemente bella Ya sé no lo prepitas tu concepto de hermosura es otro es la base conceptual de nuestro extinguidor de sueños ¿Qué podrá ocurrir si en pleno esplendor nos separamos?Ya vuelvo con las maniáticas consideraciones femeninas de provocar la caída en lo más alto del vuelo No quiero prometer que te besaré el pecho a la mitad del camino porque los tiros al blanco estrujan toda infinitud.

Poetas y M emo rias de C uba - 420

Page 417: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

La pedrada no puede ser ni antes ni tardíaY que no haya descalabros en tus misteriosos excesos masculinos. Es sólo el día de hoy¡Y tantos argumentos en favor de nuestro fuego!Es el tesoro de sonreímos juntosEnamorarse y lamentarlo es un lujo del futuroun mínimo arte de salónDespidámonos exclusivamente para el regresoVes no me acumulo ni me dosificopor primera vez aspiro a ser linda y exactano digamos ya irresistiblepero sólo por hoy no te apresures.

Explicaciones

Estamos equivocados, tú y yo no nos parecemos, yo elijo el erotismo, el regodeo del sensualismo.Tú acaricias y escapas, yo me quedo y beso.Estamos equivocados, nunca fuimos iguales tú eres terco y yo dócil.Hay que penetrar,hay que adentrarse demasiadoen lo que insinúas,pero esta es una manera de perderte.El secreto es no tratar de que te quedes.No somos iguales, poema, tú abandonas, yo ardo.

Dos Premios recientes de Zoé Valdés: Te Di la Vida Entera, finalista del

Premio Planeta de 1997.Lobas del Mar, Premio Lara

de Novela de 2003. Otros premios recientes han sido el Premio de No­vela Breve Juan March y el Premio

de Novela Ciudad de Torrevieja

Poetas y M em o rias de C uba - 421

Page 418: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Arriba: El 20 de Enero de 1960 Juan Pablo de Lojendio, Embajador Español, Marqués de Vellisca, se enfrentó a Castro en los estudios de la

Telemisora CMQ, ante la mirada incrédula de los televidentes. De inmedia­to fue expulsado de Cuba y sustituido durante los próximos cincuenta años

por embajadores que ignoraron la opresión en Cuba.

Centro: El innoble Presidio Modelo de Isla de Pinos, donde fueron condenados muchos resistentes a la Revolución de 1959.

Debajo: A la Izquierda, el Presidente Kennedy recibe la bandera de la Brigada 2506 que participó en el asalto de Bahía de Cochinos. Su promesa

de devolverla a Cuba, real o no, se vio frustrada por su asesinato en Dallas en 1963. A la derecha, La Operación Pedro Pan; entre 1960 y 1962,

logró sacar de Cuba 14,000 niños. Sus organizadores, Alberto Cruz, Ramón y Polita Grau Alsina fueron condenados a 15 años de prisión.

Po etas y M em o rias de C uba - 422

Page 419: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Marie Rojas Tamayo

Nació en 1963. Ha escrito sobre religiones afrocubanas y literatura para niños. Administradora del Circulo Lite­rario de Letras Hispanas en Cuba. Miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, UNEAC-, sección de lite­ratura infantil. Licenciada en Economía del Comercio Exterior, Universidad de la Habana, 1985. Graduada de los idiomas inglés y francés. Libros publicados: Tonos de Verde, Adoptando a Mini y De Príncipes y Princesas. Sus cuentos y poemas aparecen en más de 40 antologías internacionales; colabora con pro­yectos culturales, revistas, periódicos y páginas web del mundo.

C afé

Negro néctarAmargo como la memoria,Dulce como los recuerdos,Filtro del amor eterno Que me llega de tus manos Cada amanecer,Salutación del nuevo día,Comienzo de la jomada.Los vapores que le acompañan, le siguen, o preceden,Traen consigo el furor de las batallas,El aroma de momentos repartidos,El sabor de las noches en desvelo,La zozobra de las fiebres de los hijos,Lecturas de poemas a altas horas,Veces que nos rendimos,Las victorias,Las derrotas,Los fantasmas,Los augurios...Poción, bebedizo, pócima, brebaje Que oculta los hechizos,Ofrenda místicaMás de dioses que de hombres,Licor que se brinda a los amigos,Que aleja el sueñoY deleita a los sentidos.Mágico elixir,Sombra entre dos mundos,

Po etas y M em o rias de C uba - 423

Page 420: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Sitio donde te encuentro Aún si estás lejosDesde la presencia de veinte años compartidos.

Cita a CiegasAnuda una venda alrededor de tus ojos Déjate guiar por el aroma de la hierba buena Colócate de espaldas al viento adverso Siente el sol en la frente Desdeña los caminos Los campos de amapolas Sumérgete en el bosque Persigue el canto de las aves que huyen a tu paso Sigue más allá de tu cansancio Hasta hollar la línea del horizonte. Allí donde el mar se une con el cielo Donde cada noche aguardo tu presencia Te daré mis amores.

M PfflEL

La poesía cubana en el exilio ha tenido que luchar cuesta arriba contra la marea de intelectuales, críticos y periodistas que han favorecido por muchos años las izquierdas y han considerado a cualquier exilio democrático como

reaccionario y fascista. Los poetas y estudiosos cubanos tuvieron que recurrir a ser auto-suficientes, creando sus propios vehículos de difusión.

Ese ha sido el caso de La Universal, casa editora de Juan Manuel Salvat, hoy en día una de las más importantes en el mundo hispano; Exilio: Revista de Humanidades de Víctor Batista Falla; toda una selecta presentación de an­

tologías como Exilio: 1959-1971 de Matías y Yara Montes, Protesta de Mauricio Fernández y René Ariza, La Ultima Poesía Cubana de Orlando

Rossardi y hasta cierto punto las Ediciones El Puente de José Mario (origi­nalmente publicadas en Cuba en 1960-1965, pero abarcando poesía que lue­go sería del exilio); Vanguardia y La Nueva Sangre de Rolando Campins, por mencionar solo unos cuantos. Uno de los muchos ejemplos de esa dispo­sición a luchar por abrir su propio espacio fue la publicación de Mariel (ocho

números en dos años), en la cual participaron Reinaldo Arenas, Juan Abreu, Carlos Victoria y Roberto Valero entre otros.Arriba: Tres ejemplares de Mariel, dedicados a Lezama

Lima. José Martí v Reinaldo Arenas.

Poetas y Mem orias de Cuba - 424

Page 421: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Antonio José Ponte

Nació en 1964. Graduado de Ingeniería Hidráulica de la Universidad de la Habana. Poeta, ensayista, guionista de cine, profesor de literatura y narrador. Vive en Cu­ba. Conferencista en la Universidad de Pennsylvania y la Universidad de Iowa. Fue expulsado en 2003 de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba. Publica regu­larmente en las revistas La Habana Elegante, Cuadernos Hispanoamerica­nos y Letras Libres. Ha publicado, dentro y fuera de Cuba, entre otros títulos, Las Comidas Profundas, Asiento en las Ruinas, In the Cold of the Malecón & Other Stories, Cuentos de Todas Partes del Impe­rio, Un Seguidor de Montaigne Mira a La Habana, Contrabando de Sombras, El Libro Perdido de los Origenistas, El Arte de Hacer Ruinas, Un Bosque, una Escalera y La Fiesta Vigilada.

Discursos del Día del Ju icio

Yo, un oscuro cartero pedaleando, siento que así sucede.Hoy Día del Juicio se va a acabar el tiempo.Pedaleo por las ciudades, salgo al campo entro en los pueblos de una sola calle y estos seres que dejan sus sopas para abrirme las puertas ponen la misma cara en todas partes.Los que se salvan, los que se hunden tiene el mismo rostro de adiós a todo esto.Estábamos tan bien, dicen, con esta sopade lunes martes miércoles y viernestan bien con nuestros perros orinando en el pisocon el trabajo que abandonaríamos la próxima semana,que nos apena recibir esta noticia.Así que este es el Día Final aparentemente como los otros un día lluvioso en uno de los meses de lluvia que trae el año.En adelante no habrá días de inviernoni tardes de veranoni noche oscura bajo las estrellas.Un año más y seríamos dioses.Había de ser domingo y que lloviese.Todos los ángeles nos ven salir con nuestras capas se mueven en sus sillas, sonríen:pobres los hombres tratando de acabar limpios de fango secos de lluvia,alcanzando a un cartero para contarle que se ha equivocado: no son culpables, no son santos.

Po etas y M emo rias de C u ba - 425

Page 422: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Hoy os un día en una estación en que abundan las lluviasse enfría la sopalos perros pelean con los gatos,mañana tiene que ser un día más.

La Habana en ruinas. Fotos del año 2000, cuarenta años después de abrogada la república.

Poetas y M em o rias de C uba - 426

Page 423: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

El arte de destruir la Habana a largo de medio siglo (1959-2010). En una sociedad donde nadie es

dueño de nada... nadie cuida nada.

Poetas y M emo rias de C uba - 427

Page 424: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Ronel González Sánchez

Nació en 1971. Poeta, investigador y escritor para niños.Su poesía ha obtenido numerosos premios internaciona­les: Segundo Prem io Internacional de Poesía Jaime Gil de Biedma de la ASEJE en Alcalá de Henares y Prem io N osside en Italia, entre otros. En Cuba Premio José María Heredia, Prem io Regino Boti, Premio Santiago,Premio Iberoam ericano Cucalam bé (2006), entre otros. Su poesía es consistente y recuerda la de José Martí en Los Versos Sencillos. Según el Indio Naborí, «Ronel figura entre los jóvenes poetas más descollantes de Cuba, no tanto por las irregularidades estróficas ni por las pretendidas inno­vaciones de la vanguardia, como por su entrada triunfal en ese mundo abs­tracto y mágico que es la poesía.»

M ater ia C ogn oscen te(fragmento)

Los paradigmas han muerto.Ardieron los incunables.Ya no hay templos profanables.Edipo es un nombre incierto.

Los ladrones del desierto van tras el mismo fantasma que los exaspera. Pasma la ontológica presencia del que vislumbra en la ciencia un canon que no entusiasma.

Eclécticos y agotados como lo informe, asistimos a una época que vimos mantenemos alejados de las esencias. Aliados eternos de la retórica, sobre la columna dórica de la tradición ustible supimos que era posible quebrar la visión histórica.

Po etas y M em o rias de C uba - 428

Page 425: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Alguien se proclama hereje desde un consciente hibridismo que acentúa el espejismo de los demás. Alguien teje sus miserias, y reflejeo no el horror de la turba triunfará, porque una curva excita más que una recta.

Esporádico y fortuito, traza el hombre en las paredes de su caverna, las redes gnoseológicas del mito: un animal infinito que prolonga el aislamiento del cazador, un momento de agonía interminable en la burda y reciclable memoria del desaliento.

A la Izquierda: Periódicos matanceros que publicaban poesía en Cuba en el Siglo XIX.

A la Derecha: El Monumento de mármol de José Martí en la Plaza Cívica de la Habana. Inaugurado en 1958. Diseño del escultor

Juan J. Sicre. Realización por el escultor Roberto Estopiñán

Po etas y M em o rias de C uba - 429

Page 426: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Poesía, Novelas, Ensayos, Historia, Narrativa, Teatro: Algunas Publicaciones Recientes de Autores Cubanos

PRIMERA Fila: • El Hambre de la Espiga de Amelia del Castillo.• El Oficio de Perder de Lorenzo García Vega. • Antología sin Tierra de

Luis Mario. • Las Comidas Profundas de Antonio José Ponte.• Un Cubain a Paris de Eduardo Manet.

SEGUNDA Fila: • Casi la Voz de Orlando Rossadi. • Morir de Exilio de Uva de Aragón. • Estampas de la Cuba Eterna de José Sánchez-Boudy.• La Ficción Fidel de Zoé Valdés. • Mañas de la Poesía de Orlando

González EstevaTERCERA Fila: • Mañana en Cuba de José Azel. • Nunca de mi te vas de Matías Montes Huidobro. • Los Poetas del PEN de Armando Álvarez Bravo.

• El Color del Verano de Reinaldo Arenas. • Escrito sin Permiso deManuel Vázquez Portal.

CUARTA FILA: • Elvis de Belkis Cuza Malé. • 50 Poetas Modernos de Pedro Roig Fernández-Rubio. • Núcleos de Carlos M. Luis. • Homenaje a

Eugenio Florit de Ana Rosa Núñez, Rita Martín y Lesbia Orta Varona.• El Libro Negro del Castrismo de Jacobo Machover.

Po etas y M em o rias de C uba - 430

Page 427: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Apéndices

I — Las Bibliotecas en Cuba

II — Cronología de la Poesía Cubana

III — índice de Autores

Po etas y M emorias de C uba - 431

Page 428: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

I - Las Bibliotecas en Cuba

"Entrar en una bib lioteca no es entrar en un edificio;es com enzar una persecución,

una cacería sin fin que atraviesa los siglos. " José Lezama Lima (1910-1976)

"Una biblioteca pública no es un depósito de libros sino un concierto adm irable de vocaciones silenciosas,

una especie de religión laica, un organismo reproductor de cultura viva e irradiante para la comunidad. "

C in t io V it ie r (1921-2009)

"Un libro, aunque sea de m ente ajena, parece como una cosa nacida de uno mismo, y se siente uno

como mejorado y agrandado con cada libro nuevo. " José M a r t í (1853-1895)

LOS POETAS ESCRIBEN POESIA. Los editores y los impresores las publican en revistas, periódicos y libros. Los maestros las incluyen en sus lecciones y planes de enseñanza. Los críticos literarios y los estu­diosos las analizan desde todos los puntos de vista. Hombres y muje­res se deleitan al recitarlas o leerlas; poesías épicas, loas, odas, poesía lírica, existencial, social, didáctica, dramática, poesía de amor, román­tica, erótica, fúnebre y de muchos otros tipos. Tarde o temprano, con el paso de los años, la única forma en que una poesía puede sobrevi­vir es cuando ha sido plasmada en un libro, un folleto, una revista, una antología o un archivo electrónico. Y, por supuesto, cuando esa revista, libro o periódico ha sido preservado para futuras generacio­nes en una biblioteca.

La historia de la poesía cubana es muy expresiva en este punto; relata el fortuito encuentro de José Antonio Echeverría (1815-1885) en 1836, con un ejemplar de la Historia de la Isla y Catedral de Cuba del Obispo Pedro Agustín Morell de Santa Cruz (1694-1768), abandonado y perdido en los estantes de la Biblioteca de la Sociedad

Po etas y M em o rias de C uba - 432

Page 429: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Económica de Amigos del País, 16 posiblemente desde su fundación en 1793; impresa dentro, prácticamente ilocalizable excepto por un im­previsto evento accidental, estaba la única copia existente de Espejo de Paciencia, el segundo más antiguo poema escrito en Cuba por Silves­tre de Balboa (1563-1648), un escribano de la villa de Puerto Príncipe. Un poema del cual nada sabríamos si no fuera por el maternal abrazo de una biblioteca.

No puede hablarse pues de poetas ni de literatura sin hablar de bi­bliotecas y bibliotecarios. Ellas son los depósitos; ellos los guardianes

I de la cultura de un país. En Cuba han existido siempre grandes bibliotecas y bibliotecarios, desde la época co- lonial, pero principalmente desde que los cubanos co-

' m menzaron a sentirse nación. José Martí mencionaba con orgullo haber visto y utilizado la biblioteca de Antonio Bachiller y Morales (1812-1889), director del Instituto

de Segunda Enseñanza de la Habana (1863), exiliado en los Estados Unidos (1869), secretario por un tiempo de la Sociedad Económica de Amigos del País, traductor, fundador de periódicos, prodigioso y prolífico escritor, autor de «Apuntes para la Historia de las Letras y la Instrucción Pública en Cuba,» (1861); su biblioteca personal tenía un total de 1020 títulos. De Bachiller y Morales escribió Martí que «es el autor que más materiales importantes ha allegado para la historia y poesía futura de Cuba.»

Hasta la terminación de la Guerra del 1895 solo se hab­ían desarrollado en Cuba un número de bibliotecas per­sonales de la clase aristocrática azucarera y unas cuan­tas bibliotecas públicas, no financiadas por el estado si no por sociedades culturales y logias masónicas. Céle­bres durante la colonia fueron las bibliotecas personales de Francisco de Arango y Parreño, Nicolás Calvo y O'Farril, Domingo del Monte,

16 La Sociedad Económica de Amigos del País de Cuba, como en el resto de los países europeos, fue un concepto nacido del la Revolución Industrial Inglesa y del Iluminismo Francés durante el Siglo de las Luces (Siglo XVIII,1701 a 1789, cuando comienza la Revolución Francesa). Las numerosas Sociedades Económicas fueron encaminadas a juntar las clases intelectuales del país en búsqueda de soluciones para mejorar o reformar la vida econó­mica, obtener reconocimiento como nación culta y para amparar del patri­monio cultural.

Poetas y M em o rias de C uba - 433

Page 430: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Antonio Bachiller y Morales, Francisco Sellen, Pedro González Lló­rente, Manuel Pérez Beato, Vidal Morales y Morales, José Silverio Jorrín, Jesús Tadeo Lasso, Néstor Ponce de León, Celestino Bencomo y Domingo Figuerola Caneda, del cual hablarem os de inmediato. Como era costumbre en la época, reflejando el indudable exclusivis­mo de la lectura y los libros, todas esas bibliotecas consistían de volúmenes lujosamente editados y encuadernados por prestigiosas casas europeas. Muchas de esas bibliotecas personales pre- republicanas fueron donadas por sus dueños o sus herederos y poco a poco pasaron a ser parte de la colección de la Biblioteca Nacional, a punto de fundarse en los primeros años de la república.

Una vez establecida la paz en 1898 en Cuba, los prime­ros pasos para fundar una Biblioteca Nacional los tomó el gobierno del General Leonard Wood, interven­tor Norteamericano en 1901, cuando envió a estudiar ciencias bibliotecarias en Paris (Bibliothèque Nationale Française) y Londres (British M useum) a Carlos Manuel

Trelles y Govín (1866-1935) y a Domingo Figarola Caneda (1852- 1926); al regreso de ambos, Carlos Trelles fue nombrado director de la Biblioteca Municipal de Matanzas y Figarola director de la Biblioteca Na­cional de Cuba.

La Biblioteca Nacional de Cuba surgió del interés de los cubanos y la adhesión de las autoridades norteamericanas en crear una institución de estudio que fuera depositaría de la cultura cubana. La ley militar 234 de Octubre 18 de 1901, firmada por Leonard Wood, le dio estatus jurídico y la constituyó. Hasta entonces había en Cuba solo bibliotecas privadas y alguna que otra pública. Se cuenta que en el siglo XVII el presbítero Nicolás Estévez Borges (1621-1677), decano y vicario gene­ral de la Catedral de la Habana, era frecuentemente visitado por inte­lectuales criollos para investigar y estudiar en su biblioteca de más de 2000 ejem plares.17 Los primeros libros adquiridos para la naciente

17 Interesantemente cuenta la historia que la auspiciadora de dicha bibliote­ca, gracias a cuya merced se adquirieron muchos de los libros, fue Doña María Rivero y Cepero, hija de Don Diego Rivera, Gobernador de la Habana. Durante una fiesta organizada por ella para inaugurar un nuevo altar que financió en la Catedral, a un arcabucero se le escapó un disparo que la hirió de muerte mientras ella estaba arrodillada. Añade la historia que en ese mismo lugar, días después, se le dio sepultura, frente al altar cuya cons­trucción tan generosamente patrocinó. Frente a ese altar, en efecto, se en­cuentra hoy una lápida que cubre su tumba.

Poetas y Mem orias de Cuba - 434

Page 431: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Biblioteca Nacional fueron Filosofía Electiva de José Agustín Caballero y Lecciones de Filosofía de Félix Varela.18 La ubicación original fue un salón de 25 por 100 pies en el Castillo de la Fuerza, donde también se estableció el Archivo Nacional.19 En las arduas tareas de organización inicial participaron en largas horas de estudio y trabajo los dos prime­ros bibliotecarios profesionales cubanos mencionados anteriormente: Carlos Manuel Trelles y Domingo Figarola Caneda.

B Carlos Manuel Trelles y Govín (1866-1951) ha sido considerado como el más prominente de los bibliógrafos cubanos; natural de Matanzas, abandonó la carrera de Medicina en la Universidad de la Habana en 1884, cuando estaba en cuarto año, para dedicarse a la biblio­

grafía. Fue alumno del gran historiador cubano Vidal Morales y Mo­rales (1848-1904), entonces juez de la audiencia Matancera. Trelles, delegado en Matanzas del partido de Martí, tuvo que exiliarse en Nueva Orleans y Tampa, donde conoció a Bonifacio Byrne. Al iniciar­se la república fue nombrado director de la Biblioteca de Matanzas,20 entonces ubicada en el Palacio Municipal, la cual llegó a dotar de

18 Por prescripción estatutaria todos los profesores del Seminario de San Carlos y San Ambrosio tenían que dictar sus lecciones basadas en libros de texto que obligatoriamente tenían que escribir ellos mismos. Gracias a ello el pensamiento de Caballero y Varela ha llegado inalterado a nuestros días.

19 En 1929 los estantes (no los libros) de la Biblioteca Nacional fueron tras­ladados al aun no terminado Capitolio Nacional ante la mirada incrédula y la indignación de los empleados. En el presupuesto del Capitolio no se había tomado en cuanta la necesidad de anaqueles para la biblioteca; los libros de La Fuerza fueron depositados en cajas en la vieja Cárcel de la Habana, si­tuada en la calle Prado. Después de cuantiosas pérdidas de libros y materia­les, las cajas fueron vaciadas en nuevas estanterías donadas a La Fuerza gracias a una colecta entre alumnos de la Universidad de la Habana en 1938. Finalmente, al amparo de la Constitución Cubana de 1940 se dispuso, en la ley No. 20, que medio centavo de cada saco de 325 libras de azúcar producida en Cuba estuviera destinado a fondos para la Biblioteca Nacional, lo cual garantizó la seguridad económica de la institución.

20 La biblioteca Pública de Matanzas fue fundada en 1835 gracias a los es­fuerzos de Tomás Gener y Domingo del Monte, que lograron una contribu­ción de $3,000 de la Junta Municipal. Iniclalmente encontró fuerte oposición por parte de Miguel Tacón, Capitán General de la Isla. Después de fundada se nutrió exclusivamente de donaciones de las clases cultas de Matanzas. La Guerra del 1868-1878 ocasionó su clausura temporal en 1874; no fue re­abierta hasta el nombramiento de Carlos Manuel Trelles en 1898.

Poetas y M emo rias de C uba - 435

Page 432: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

13,(XX) libros. Había sido fundada en 1835 y por muchos años fue una de tres bibliotecas públicas de la Cuba colonial junto con la biblioteca de la Sociedad Económica de Amigos del P a ís21 y la Biblioteca de Santia­go de C u b a .22 Carlos M. Trelles es el autor de la monumental Biblio­grafía Cubana del Siglo XIX, en ocho volúmenes y Bibliografía Cubana del Siglo XX, en dos volúmenes.

Figarola, por otra parte, fundó en 1909 la Revista de la Biblioteca Nacio­nal, que aun se publica. Fue historiador (fundador de la Academia Cu­bana de la Historia), periodista y bibliófilo. Siendo estudiante de m edi­cina de la Universidad de la Habana fue detenido con los ocho jóve­nes que resultaron fusilados en 1871. De familia humilde, su hermano falleció víctima de la reconcentración de Weyler en los campos de Cuba en 1895. Cerradas momentáneamente sus posibilidades de se­guir el estudio de ciencias médicas se dio a la lectura, sobre todo Heredia, Plácido, Milanés y Mendive. De ahí en adelante creció su afición a la buena literatura y poesía; comenzó a escribir, siempre bajo pseudónimos como El Viajero, Quasimodo, El Behíque de Yariguá, Duval, Un Chercheur Cubain, y otros más. Figarola no solo entregó al retirarse una biblioteca con más de 200,000 volúm enes23 sino fue también un

21 Inicialmente, en 1793, la biblioteca, situada en el Convento de San Fran­cisco hasta 1844, ofrecía servicios sólo a los m iembros de la Sociedad. A sugerencia de Luís de las Casas, Capitán General de Cuba y presidente de la Sociedad, la biblioteca abrió sus puertas al público general en 1794. Uno de los grandes promotores para lograr donaciones de libros fue José de la Luzy Caballero, director de la Sociedad en 1838. La biblioteca se estableció en su presente ubicación en la Avenida de Carlos III en 1948, gracias a $59,850 dólares recaudados en un sorteo de la lotería en 1943 y otro en 1946, ambos dedicados a levantar fondos para esa obra.

22 Fundada en 1899, ya transcurridos los últimos años coloniales, por el alcalde municipal Emilio Bacardí Moreau, con el propósito de «recuperar los objetos y documentos provenientes de nuestras guerras de independencia.» Su primer director fue José Bofill, que ocupó el cargo hasta 1927. En 1922 Elvira Cape viuda de Bacardí donó el terreno y los fondos para construir el edificio que ahora ocupa.

23 Los primeros libros de la recién nacida Biblioteca Nacional fueron la tota­lidad de la biblioteca personal de Domingo Figuerola Caneda, alrededor de 3000 volúmenes.

Po etas y M emo rias de C uba - 436

Page 433: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

activo participante en investigaciones para asegurar la integridad físi­ca de los libros. 24

Dos otros grandes bibliófilos y bibliotecarios de principios de la re­pública merecen ser mencionados:

José Augusto Escoto Castelló (1864-1935), cuya biblioteca personal de autógrafos, más de 4,000 libros, correspondencia, documentos, recor­tes, fotos y numerosos ejemplares de revistas, comprendiendo desde 1574 a 1922, se encuentra hoy en la Biblioteca de la Universidad de Harvard. Escoto fue editor de la Revista Historia Crítica y Bibliográfica de Matanzas. Entre sus más valiosos documentos se encuentran car­tas y poemas manuscritos por Gertrudis Gómez de Avellaneda y José Jacinto Milanés. Sucedió a Trelles como bibliotecario de Matanzas y amplió la colección a 20,000 volúmenes, antes de pasar a ser Bibliote­cario de la Cámara de Representantes de la República en 1923.

Antonio López Prieto (1847-1883), el autor de Parnaso Cubano (1881), cuya colección bibliotecaria reposa tam­bién en la Biblioteca de la Universidad de Harvard, consiste de numerosos manuscritos relacionados con la historia política de Cuba en el siglo XIX, particularmente el traba­jo de historiadores cubanos como la familia de Antonio,

Calixto, Eusebio y Pedro José Guiteras, José Antonio Saco, Domingo del Monte, José Jacinto Milanés, y otros.

Aparte de las bibliotecas públicas, fue célebre en la Cuba republicana la biblioteca personal de Enrique José Va­rona (1849-1933), custodiada por una pequeña repro­ducción de la Victoria Alada de Samotracia que el filósofo positivista y primer vicepresidente de Cuba había com­prado en el Louvre cuando visitó en museo francés en 1897

24 Según sus memorias: «El 30 de Mayo de 1902, a las 8:40 de la mañana, eché tres onzas de bencina dentro del lomo de un libro infestado y en mal estado por la acción de la polilla y otros Insectos difíciles de ver. Lo envolví en papel encerado y lo cerré herméticamente. El 7 de Febrero de 1904 lo abrí a las 4:30 de la tarde y comprobé que todos los insectos habían muerto y que el libro no se había seguido deteriorando. El benceno no manchó hoja alguna ni despidió ningún olor desagradable, por lo que lo recomiendo para detener la acción malévola de los Insectos sobre el papel. »

Po etas y M emorias de C uba - 437

Page 434: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

pañía del ya muy enferm o patriota puertorriqueño Ramón Emeterio Betances (1827-1898). La biblioteca de Varona fue el lugar donde se escribió el plan educacional de la joven república de Cuba, con la im ­portante participación de Manuel Sanguily (1848-1925) y Justo de La­ra (1866-1919), el primero político, constituyente y periodista; el se­gundo historiador, periodista (corresponsal en Cuba de The New York Herald) y crítico literario.

Con el decurso de los años republicanos fueron cada vez más numerosos los bibliógrafos y bibliotecarios sionales de Cuba. Al retirarse Figarola Caneda como director de la Biblioteca Nacional, D on Cosme de la Tó­m en te Peraza (1872-1956), abogado matancero, veterano de la Guerra del 95 en las tropas de Máximo Gómez, magistrado, di­plomático), sugirió como sucesor a Francisco de Paula Coronado,

1870-1946, secretario de la Academia de Historia, un dis- tinguido hombre de letras que había estudiado biblio- grafía en Europa. Francisco de Paula dirigió la Biblioteca Nacional desde 1920 hasta su muerte en 1946. Su sucesor

I por breve tiempo fue Carlos Villanueva Armas, 1886- 1971, infatigable en sus 66 años de labor en la Biblioteca Nacional donde ocupó cada cargo posible, desde vigilante del salón de lectura hasta director; se dice que su prodigiosa memoria solo era compara­ble a la de Figarola Caneda. Ambos podían localizar la posición de un libro sin buscarlo en el catálogo. Por su servicio a la patria Villanueva

recibió en 1949 la Orden de Carlos Manuel de Céspedes. A Villanueva le sucedió Lilia Castro de Morales, 1927- 2006, que fue directora hasta 1959, el año final de la re­pública. Lilia Castro reinició la publicación de la Revista de la Biblioteca en 1949 —su primer periodo de publica­ción se había limitado desde 1909 a 1912, bajo la direc­ción de Figuerola Caneda. Lilia Castro también super­

visó la mudanza al nuevo edificio de la Plaza Cívica; falleció en los Estados Unidos en febrero del 2006, después de muchos años de exi­lio.

Otros importantes bibliotecarios profesionales cubanos fueron María Teresa Freire de Andrade (1896-1975), que cursó estudios bibliotécni- cos en la Sorbonne, en París, y después de servir en la biblioteca de la Universidad de la Habana e impartir allí clases de técnica biblioteca-

Po etas y M em o rias de C uba - 438

Page 435: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

ria y fundar una facultad de bibliotecarios, fue nombrada directora de la Biblioteca Nacional José Martí en 1959, dos años después de inau­gurado su nuevo edificio en la Plaza Cívica en 1957; Fermín Peraza Sarausa (1907-1969), director de la Biblioteca Municipal de la Habana desde 1933 hasta 1959; José Antonio Ramos (1885-1946), director de la Biblioteca Nacional entre 1938 y 1946, en la cual introdujo el sistema Dewey de clasificación en 1942; Cleva Solís (1926-1977), bibliotecaria e investigadora de la Biblioteca Nacional, catalogadora de la obra de Dulce María Loynaz (Premio Cervantes de 1992), miembro de Oríge­nes y exitosa poetisa.

No pueden dejarse de mencionar en la época final de la república las bibliotecas personales de Medardo Vitier (1886-1960),educador, ensayista, biógrafo de Varona y Martí; Dolores María Ximeno y Cruz (1866-1934), discí­pula de Femando Ortiz; José María Chacón y Calvo

(1892-1969), presidente de la Academia Cubana de la Lengua y del Ate­neo de la Habana, José Lezama Lima (1910-1966), poeta, ensayista, no­velista, fundador del Grupo Orígenes; Elíseo Diego (1920-1994), poeta narrador y ensayista, Octavio Smith (1921-1987), poeta dramaturgo y crítico literario y Fina García Marruz (1923), poetisa, ensayista y críti­ca literaria, miembros estos tres últimos del Grupo Orígenes, Graziella Pogolotti, Salvador Bueno y Julio Le Riverend, entre otros. Muchas de esas bibliotecas privadas fueron o están llamadas a formar parte de la Biblioteca Nacional, donadas por sus dueños originales o por sus herederos.

Durante los últimos cincuenta años la Biblioteca Nacional ha creado una red de bibliotecas locales —provinciales, municipales y de ba­rrio— que hoy día cuenta con más de 200 unidades, casi todas ubica­das en edificios y espacios de primer orden confiscados al desapare­cido sector privado durante los años que sucedieron a la terminación de la república. A pesar de lo significativo que esta iniciativa pudiera parecer, ella adolece de los mismos vicios que algunos piensan que descalifica a la Biblioteca Nacional25 y a las escuelas populares del

25 Fue en el Salón de Actos de la Biblioteca Nacional el día 30 de Junio de 1961, en presencia de las figuras más representativas de la intelectualidad cubana, con la asistencia del Presidente de la República, Osvaldo Dorticós Torrado, el Ministro de Educación, Armando Hart, y los miembros del Conse­jo Nacional de Cultura y otras figuras representativas del Gobierno, que el Comandante Castro pronunció el nefasto discurso conocido como Palabras a

I

Po etas y M emo rias de C uba - 439

Page 436: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

sistema educativo cubano actual: sectarismo, censura, adoctrinam ien­to, proselitismo y represión del pensamiento libre. Por razones ev i­dentes muchos cubanos libres a todo lo largo de Cuba han creado su propio sistema de Bibliotecas Independientes, donde clandestinamente pueden obtenerse muchos libros que la censura oficial no permite llegar a las manos de los cubanos.

A rriba: A la izquierda, los celebres estantes de la Biblioteca Nacional en el Castillo de la Punta que fueron a parar al Capitolio Nacional. A la derecha, la Revista de la Biblioteca Nacional en 1954, mostrando

en su portada la nueva sede de la biblioteca.Centro: a la derecha, la primera Biblioteca de la Sociedad Económica de Am igos del País, 1793, que contó entre sus m iembros a Arango y Parreño, Félix Varela, Luz y Caballero y Tomás Romay. A la izquierda

el primer Anuario publicado en 1793.Debajo: La Biblioteca Nacional de la Plaza Cívica, inaugurada en

1957. A la derecha la revista Cuba Bibliotecológica, lanzada en 1953.

los Intelectuales, donde expuso su política cultural autócrata sobre creati­vidad y responsabilidad de los intelectuales cubanos: «Dentro de la Revolu­ción todo; fuera de la Revolución nada.»

Poetas y Mem orias de Cuba - 440

Page 437: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

II - Cronología de la Poesía Cubana

«Los poetas no son bienvenidos en las repúblicas cuando dicen cosas incómodas sobre los tiranos.»

P la tó n (c .428 B Q

1514 Una Real Cédula dispone que «se le enseñe a escribir a todos los que tienen Indios.»

1518 Juan de Castellanos escribe su Elegía a Diego Velázquez. Desaparecida hasta 1859.

1515 Nace en la Habana José Augusto Escoto que escribe bajo el nombre Miguel Velázquez.

1563 Nace en Islas Canarias Silvestre de Balboa creador de Espejo de Pa­ciencia. Muere en 1644.

1600 Primera poesía escrita en Cuba por el andaluz Fray Alfonso de Escobedo O FM.

1604 Corsarios franceses raptan al Obispo Juan de Cabezas Altamirano (tema de Espejo de Paciencia.)

1608 Espejo de Paciencia es compuesto por el canario Silvestre de Balboa Troya y Quesada.

1609 Posible publicación de La Florida de Fray Alonso Gregorio de Escobedo OFM (1562-1623).

1689 Se funda en la Habana el Colegio Seminario de San Carlos y San Ambrosio.

1693 Nace Santiago Pita autor de El Príncipe Jardinero. Muere en 1755.1696 Nace en Santa Clara José Suri Águila, posiblemente el primer poeta

nacido en Cuba.1702 Matías Alqueza establece una imprenta en Santiago de Cuba.1720 Posible establecimiento de la primera imprenta en la Habana.1721 Una Bula de Inocencio XIII crea la Universidad de la Habana.1722 Nace el poeta Martínez de Avilsira.1730 Santiago Pita escribe El Príncipe Jardinero y Fingido Cloridano.1735 Francisco José de Paula, primer impresor cubano, abre una imprentaen la Habana.1758 Nace el poeta Manuel del Socorro Rodríguez. Muere en 1819.1760 Nace en la Habana Manuel de Zequeira y Arango, autor de

Oda a la Piña. Murió en 1846.1761 Nace el poeta Mariano José de Alva y Monteagudo. Murió en 1800.1762 Nace en la Habana José Agustín Caballero maestro de Varela. Murió

en 1835.Toma de la Habana por los ingleses. Muchos habitantes abandonan la ciudad.

Po etas y M emorias de C u ba - 441

Page 438: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

1769

1776178217841788

1789

1790

1792

1793

1796

1797

1800

1803 1801

180418051809

1810

1811

1764 Se publica en la Habana La Gaceta, dirigida por el Conde de Riela. Cierra en 1765.Nace Manuel Justo de Rubalcava, autor de Las Frutas de Cuba. Muere en 1805.Esteban José Boloña establece en la Habana una imprenta.Aparece en la Habana el primer ejemplar de La Gaceta de la Habana.Real Orden prohíbe los "libros peligrosos " en CubaSe funda la Sociedad Económica de Amigos del País en la Habana.Nace en la Habana el Padre Félix Varela. Murió en San Agustín, la Florida en 1853.Nace en la Habana María de las Mercedes Santa Cruz, futura Condesa de Merlin.Primera etapa del Papel Periódico de la Habana fundado por Diego de la Barrera durante el gobierno de Luis de las Casas, fundador de la Sociedad Económica.Manuel de Zequeira publica Retrato de Siparizo, criticando los"petrimetes ostentosos."Se funda la Biblioteca de la Sociedad Económica de Amigos del País. Segunda etapa del Papel Periódico de la Habana bajo la Sociedad Económica.Manuel Justo Rubalcava publica Oda y Romance, poesías de tema cubano.Nace en la Habana el poeta esclavo Juan Francisco Manzano. Murió en 1854.Primera visita de Alexander Humboldt a Cuba, amigo del Conde de Jaruco.Nace en la Habana José de la Luz y Caballero. Murió en 1862.Nace José María Heredia en Santiago de Cuba. Murió en 1839.Manuel de Zequeira publica El Reloj de la Habana en el Papel Periódico.Nace Domingo del Monte en Maracaibo, Venezuela. Murió en 1853.El Papel Periódico de la Habana cambia su nombre a El Aviso.Nace en la Habana Gabriel de la Concepción Valdés (Plácido).Murió fusilado en 1844.Manuel de Zequeira publica sus mejores poemas patrióticos.Nace José Luis Alfonso, Marqués de Montelo, autor de Recuerdos y Dolores.Nace en Francia Federico Mihale. Vivió en Cuba desde 1838 a 1854. Murió en 1881.Se publica en la Habana El Patriota Americano, dirigido por José del Castillo.Pedro Nolasco Palmer, impresor, publica en Cuba el periódico El Correo de las Damas.Félix Varela comienza a enseñar en el Seminario San Carlos.

Poetas y Mem orias de Cuba - 442

Page 439: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

1812 Nace en la Habana Ramón de la Palma. Murió en 1860.Nace en Pinar del Rio Cirilo Villaverde. Murió en 1894.El Papel Periódico de la Habana comienza una larga cadena de nuevos nombres: El Aviso, Diario del Gobierno de la Habana, Diario Constitucio­nal de la Habana, Diario del Gobierno Constitucional de la Habana, Diario de la Habana, Gaceta de la Habana.

1812 Surge la Conspiración de Aponte. La cabeza de Aponte es exhibida en la Plaza de Armas.

1815 N ace José Antonio Echeverría, director de El Plantel. Murió desterrado en 1885.

1814 Nace en Matanzas José Jacinto Milanés (1814-1863).Nace en Camagüey Gertrudis Gómez de Avellaneda (1814-1873).

1818 Nace en la Habana Leopoldo Turla. Murió en 1877.1820 Heredia publica El Teocalli de Cholula.

Se funda en la Habana el Colegio de San Cristóbal, también llamado Colegio Carraguao.Nace en Matanzas Miguel Teurbe Tolón, el poeta filibustero. Murió en 1857.

1821 Domingo del Monte apadrina a Heredia en su graduación en la Universidad de la Habana.Manuel Zequeira enloquece y da fin a su producción literaria. Murió en 1846.Nace en la Habana Rafael María de Mendive, maestro de Martí, au­tor de La Gota de Rocío. Murió en 1886.

1822 Comienza a publicarse en la Habana El Americano Libre. Cierra en 1823.

1823 Tropas francesas entran en Madrid. Femando VII hecho prisionero.1824 Félix Varela comienza la publicación de El Habanero. Cierra en 1826.

Nace en Matanzas Esteban Chartrand pintor del Ingenio Santa Bárba­ra. Murió en 1884.

1825 Una Real Orden prohíbe en Cuba la circulación de El Habanero. Heredia escribe El Himno del Desterrado.Comienza a publicarse el Diario de la Habana. Cierra en 1848.

1826 Nace Joaquín Lorenzo Luaces, autor de La Muerte de la Bacante y El Trabajo.Ejecución en Puerto Príncipe de Francisco Agüero, primera víctima notable de la independencia de Cuba.

1827 Nace en Bayamo José Fomaris (1827-1890), creador del Siboneyi$mo.1828 Saco y Varela publican en los EEUU la revista El Mensajero Semanal.

Cierra en 1831.1829 Nace en Las Tunas Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, el Cucalambé.

Murió en 1861.1830 Bajo el seudónimo Filesimolpos publica Domingo del Monte su

primer poema.Manuel Justo Rubalcava publica La Muerte de ¡udaa

Poetas y M emo rias de C uba - 443

Page 440: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

1831

183218331834

1835

1836

1838

1839

18401841

1842

1844

18461847

1848

Del Monte ayuda a Juan Francisco Manzano a publicar poesías en Diario de la Habana.Luz y Caballero y Saco fundan la Revista Bimestre de la Isla de Cuba. Termina en 1834.Nace en Bayamo Juan Clemente Zenea. Murió en 1877.Isabel II asciende al trono de España.El General Tacón impide a Del Monte fundar en Cuba la Academia de Literatura.Nace Luisa Pérez de Zambrana, autora de Siete Grandes Elegías.Murió en 1922.Luz y Caballero comienza a enseñar en el Colegio de San Cristóbal (o Carraguao, ver página 115).Domingo del Monte comienza sus Tertulias Literarias en la Habana. Siguen hasta 1843.Comienza la revista El Plantel, de José Antonio Echeverría. Termina en 1839.El Plantel publica Espejo de Paciencia como parte de la Historia de Cuba del Obispo Morell.Fallece en Toluca José María Heredia. Nace en Holguín Calixto García.J. Washington Halsey introduce en la Habana el primer daguerotipo. Milanés publica en Matanzas Los Cantares del Montero.Inicia su publicación en la Habana La Prensa. Cierra en 1870.Aparece en la Habana el diario El Faro Industrial. Cierra en 1851. Allí publican Félix Varela, Cirilo Villaverde, Gertrudis Gómez de Ave llaneda, José Jacinto Milanés, Antonio Bachiller y Morales, Ramón de Palma, Gaspar Betancourt Cisneros, y muchos otros.La Pontificia Universidad San Jerónimo es secularizada a Real Universidad de la Habana.Bachiller y Morales escribe sobre el idioma indígena en la revista Faro Industrial.Domingo del Monte es desterrado a Madrid, donde permanece hasta su muerte.Luz y Caballero acusado de instigar la Conspiración de la Escalera. Plácido y otros diez patriotas son torturados y fusilados por su participación en la Conspiración de la Escalera.La Condesa de Merlin publica en Paris y Madrid La Havanne. Comienza la publicación del Diario de la Marina. Es confiscado y cierra en 1960.Muere Manuel de Zequeira, el poeta neoclásico.Francisco Javier de la Cruz publica en Matanzas la antología poética Álbum de Yucayo.El gobernador de la Habana confisca el Papel Periódico y sus numero­sos sucesores.

Poetas y M em o rias de C uba - 444

Page 441: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

1851

1852

1853

1854

1855

1855

18561857

1858

I860

1849

El personal del antiguo Papel Periódico lo rebautiza como La Gaceta de la Habana.Luz y Caballero funda el Colegio El Salvador. Cierra en 1868 debido a una epidemia.Narciso López crea la bandera cubana. Miguel Teurbe Tolón diseña el escudo de Cuba.Alzamiento de Joaquín Agüero. Es apresado, condenado a muerte y ejecutado.Narciso López ejecutado por garrote vil en la fortaleza de La Punta. Poemas de Manuel de Zequeira son publicados en New York (1829) y la Habana (1852).Nace en la Habana Fermín Valdés Domínguez. Muere en 1910.Juan Bellido de Luna publica en la Habana La Voz del Pueblo Cubano. Cierra en 1852.Muere en Paris la Condesa de Merlin.Comienza a publicarse la revista El Almendares. Cierra en 1853.Nace en Cuba Raimundo Cabrera, padre de Lydia Cabrera.Gaspar Betancourt Cisneros y José Elias Hernández (Editor de El Laud del Desterrado) fundan en New York la Junta Cubana.Nace en la Habana José Julián Martí y Pérez. Muere en San Agustín el Pbro. Félix Varela.Juan Clemente Zenea y otros comienzan a publicar El Filibustero en New York.Comienza la publicación de la Revista de la Habana. Cierra en 1857. Muere en Madrid Domingo del Monte.Se inaugura la revista Floresta Cubana. Cierra en 1856.José Fomaris y Joaquín Lorenzo Luaces inauguran la revista La Piragua. Cierra en 1857.José Fomaris publica Cantos del Siboney.Comienza a publicarse en Nueva York la revista El Eco de Cuba. Cierra en 1856.El Cucalambé pasa a ser director de El Seminario Cubano, editado en Santiago de Cuba.Un grupo de franceses y cubanos funda la Sociedad Club San Carlos en Santiago de Cuba.El Cucalambé publica Rumores del Hormigo. (Ver página 136).Se publica por primera vez Ecos de Manzanillo, donde aparecen poemas de Céspedes.Publicación en New York de El Laúd del Desterrado, que recoge la Poesía Filibustera.San Antonio María Claret asume el cargo de Arzobispo de Santiago. Termina en 1860.La Avellaneda publica en la Habana el Álbum Cubano de lo Bueno v lo Bello.

Po etas y M emorias de C u ba - 445

Page 442: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

1863

1865

1866 1867

1869

1870

1871

1877

1862

1878

1881

18821883

La imprenta El Tiempo de la Habana publica Apuntes para la Historia de las Letras en Cuba (tres tomos debidos a la pluma de Antonio Bachiller y Morales).Nace en la Habana Julián del Casal, fundador del modernismo.Murió en 1893.Por primera vez se establecen lectores de tabaquería en los talleres de la Habana.Nicolás Azcárate comienza sus Tertulias Literarias en Guanabacoa. Siguen hasta 1866.Nace en Guanabacoa Justo de Lara. Muere en 1919.Nace en Metapa, Nicaragua, Rubén Darío (1867-1916).Nace Sindo Garay en Santiago de Cuba. Murió en 1868.José Martí publica Abdala en el periódico La Patria Libre.Se publica en Madrid Obras Literarias (5 Tomos) de la Avellaneda.En la Guerra del 68 Quesada es destituido, Figueredo y Aguilera renuncian.Mercedes Matamoros participa con José Martí y Mendive en los su­cesos del Teatro Villanueva.Nace en Tepic, México, Amado Ñervo (1870-1919).En la Guerra del 68 Tomás Jordán y Agramonte renuncian; Goicuría es ejecutado.La imprenta matancera La Aurora del Yurumí publica numerosos títulos de poesía.Juan Clemente Zenea es fusilado en los fosos de La Cabaña.Ocho estudiantes de Medicina son ejecutados, acusados de profanar (rallar el cristal) de la tumba del periodista Gonzalo de Castañón. Muere Gertrudis Gómez de Avellaneda, La Décima Musa de la literatura española.En París se publica La Poesía Lírica de Cuba, obra de Esteban Martín González.José Antonio Cortina comienza a publicar la Revista de Cuba, donde escriben Enrique José Varona, Antonio Bachiller y Morales, Fermín Valdés Domínguez, Vidal Morales y Morales, Pedro José Guiteras, Rafael Montoro y Joaquín Lorenzo Luaces, entre otros.Nace Juana Borrero, que muere en Cayo Hueso a los 19 años, después de publicar Apolo.Martí lee poemas de Mercedes Matamoros en el Liceo de Guanabacoa.Se publica en la Habana El Parnaso Cubano, un culto estudio de la poesía cubana con notas de Antonio López Prieto.José Joaquín Go vantes comienza a publicar La Voz de la Patria.Cierra en 1877.José Martí publica Ismaelillo y reúne sus Versos Ubres.Publicación de primer número de La Habana Elegante, órgano del Circulo Habanero. En sus páginas escribieron Enrique J. Varona, Mer­

Po etas y M em o rias de C uba - 446

Page 443: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

18851886 1888

1889 18981890

1891

1892

1893

1895

1896

1899

1902

1903

cedes Matamoros, Esteban Borrero Echeverría, Cirilo Villaverde, Bonifacio Byme, Rafael Montoro, Lola Rodríguez de Hó, Juana Bo rrero, Raimundo Cabrera, Rubén Darío, G. Urbina, Manuel Gutiérrez Nájera, Jorge Isaacs, José Santos Chocano, J. M. Vargas Vila y Julián del Casal. Cerró en 1893.Se funda en Santiago de Cuba el periódico Brisas del Cauto.Abolición de la esclavitud en Cuba.Nace Juan Manuel Poveda, autor de Versos Precursores. Murió en 1926.Nace en México Alfonso Reyes. Muere en 1959.Emilio Ballagas escribe Mi Bandera.Julián del Casal publica Hojas al Viento (Imprenta El Retiro, la Habana).Nace en Camagüey Mariano Brull, autor de Yo me voy a la Mar de Junio. Murió en 1956.José Martí publica en Nueva York (Louis Weiss & Co.) sus Versos Sencillos.José Martí organiza en Chickering Hall una velada en honor de Esteban Borrero.Enrique José Varona publica Los Poetas de la Guerra prologado por José Martí.Se publica en la Habana la obra postuma de Julián del Casal,Bustos y Rimas.Max Henríquez Ureña publica su traducción de Los Trofeos de José de Heredia.Manuel Sanguily comienza a publicar Hojas Literarias. Cerró en 1894 La Real Academia en Madrid publica una Antología de Poetas Hispano-Americanos.Carlos Pió Uhrbach renuncia al Diario de Matanzas y se enamora de Juana Borrero.Winston Churchill visita Cuba como corresponsal del Daily Graphic de Londres. Es testigo de batallas en la Guerra de Independencia.Se exilia Juana Borrero con su familia en México.Cierra La Habana Elegante. Su último director fue Enrique Hernández Miyares.Muere Juana Borrero de fiebre tifoidea. Su novio Carlos Pió Uhrbach se va a la guerra. Muere a final del año.Nace Rubén Martínez Villena, autor de El Gigante.Bonifacio Byme publica A Mi Bandera al volver a Cuba durante la ocupación.Nace en Camagüey Nicolás Guillen. Murió en 1989.Nace en la Habana Dulce María Loynaz, hija del Gral. Enrique Loynaz, autor del Himno Invasor.Nace en Madrid Eugenio Florit.

Poetas y Mem orias de Cuba - 447

Page 444: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

1904

190519061907

1908

1909

1910

19121913

1914

1915

1916

1918

Enrique Hernández Miyares publica el controversia! soneto La Más Fermosa. (Se cuestiona si él es el autor y luego se verifica!Se publica en la Habana la antología Arpas Cubanas de Félix Lizaso. Nace Alejo Carpentier, autor de El Siglo de las Luces. Murió en 1980. Pedro Henríquez Ureña publica El Modernismo en la Poesía Cubana. José Manuel Carbonell funda la revista Letras, que termina en 1914. Federico Uhrbach publica Oro. Su hermano Carlos Pió había muerto en la guerra. Federico se casa con la hermana de Juana Borrero.Juan Francisco Sariol comienza a publicar la revista El Pensil en Santiago de Cuba.Nace en Camagüey Emilio Ballagas. Murió en 1954.Antonio Pérez Silva comienza en Santiago a publicar la revista Santiago Ilustrado.Comienza la publicación de la Revista de la Biblioteca Nacional José Martí.Nace en la Habana José Lezama Lima, autor de Paradiso.Murió en 1976.Se funda en la Habana el Heraldo de Cuba.Virgilio Piñera nace en Cárdenas.Regino Boti publica Arabescos Mentales en Barcelona.José María Chacón y Calvo publica Los Orígenes de la Poesía en Cuba.Se funda la revista Cuba Contemporánea. Cierra sus puertas en 1927. Nace en Las Villas Samuel Feijóo.Nace en Navarra, Angel Gaztelu, autor de Gradual de Laudes y miembro fundador de Orígenes.Juan Ramón Jiménez publica Platero y Yo.Chacón y Calvo presenta su Romancero Cubano en la Revista de la Facultad de Letras y Ciencias de la Universidad de la Habana.Comienza en Cuba la Danza de los Millones. Termina con una debacle en 1920.José Manuel Carbonell publica (2 Tomos) las obras completas de Enrique Hernández Miyares.Gustavo Sánchez Galarraga publica su primer libro,La Fuente Matinal.Agustín Acosta publica Ala (Biblioteca Studium) en la Habana.Emilia Bemal publica Alma Errante en la Habana. Prólogo de Márquez Sterling.Mariano Brull publica en Madrid La Casa del Silencio, prologo de Max Henríquez Ureña.Federico de Ibarzabal publica en la Habana El Balcón de Julieta. Comienza la publicación de la revista Social, que terminó en 1938.José Manuel Carbonell publica La Más Fermosa: Historia de un Soneto en la Habana.

Poetas y M emorias de C uba - 448

Page 445: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

1919

19201921

1922

1923

1924

19251926

1927

1930

19311932

19371937

1939

19401941

Emilio Roig de Leuchsenring publica Poetisas Cubanas en Soáal del mes de Febrero.Comienza la publicación de la revista Carteles, que terminó al fundarse Lunes en 1959.Nace en la Habana Elíseo Diego (1920-1993).Nace en Cayo Hueso Cintio Vitier (1921-2009).Alberto Lamar Schweyer publica Los Contemporáneos en la Habana. Nace en San Miguel del Padrón el Indio Naborí.José María Chacón y Calvo publica en Madrid Las Cien Mejores Poesías Cubanas.Agustín Acosta publica Hermanita (Imprenta El Siglo XX) en la Habana.Juan Ramón Jiménez publica poesías de Enrique Loynaz en la revista España de Madrid.Rafael Esténger publica sus primeros versos en Los Énfasis Antiguos en Manzanillo.Arturo Alfonso Roselló publica En Nombre de la Noche en la Habana. Agustín Acosta publica en Matanzas La Zafra, con Las Carretas en la

Noche. Se consagra como el gran poeta cubano de su época.Félix Lizaso y José Fernández de Castro publican en Madrid La Poesía Moderna en Cuba.Comienza la publicación de la Revista de Avance, que terminó en 1930.Carlos M. Trelles publica íntegramente Espejo de Paciencia en Biblio grafía Cubana.Visita de Federico García Lorca a la Habana. El 15 de Abril le escribe a su madre diciendo «... si me pierdo, búsquenme en la Habana.» Nicolás Guillén publica Sóngoro Cosongo.Nace Heberto Padilla célebre poeta, autor del polémico libro Fuera de Juego.Muere Federico Urhbach el poeta metafísico, autor de Campanas de Noël.Juan Ramón Jiménez publica su antología La Poesía Cubana.Nace en Camagüey Severo Sarduy (1937-1993).José Lezama Lima conoce a Juan Ramón Jiménez y funda Verbum. Juan Ramón Jiménez se muda a Coral Gables y enseña en la Universidad de Miami.Nicolás Guillén nombrado Jefe de Información del diario Hoy. Comienza a salir la revista Espuela de Plata, precursora de Orígenes Terminó en 1941.Emilio Ballagas publica su libro Sabor Eterno y su Poema Impaciente Nace en la Habana José Kozer, autor de Boda* de Franz Kafka.Virgilio Piñera incluye poesías suyas en Electra Garrigó.Carlos Franqui comienza la publicación de Mella.

Poetas y Mem orias d e Cuba - 449

Page 446: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

1943

1944

1948

1949

19531954

1955

19571958

1959

Chacón y Calvo se expresa molesto por las opiniones de Virgilio

Piñera sobre la Avellaneda.

Emilio Ballagas publica Nuestra Señora del Mar.Lezama increpa a Piñera y pelean en el Lyceum Laum & Tennis Club. Rafael Esténger publica en la Habana las Cien de las Mejores Poesías Cubanas.Nace en Cuba Nancy Morejón.

Se publica por primera vez la revista Orígenes, con 300 copias entre­

gadas a mano.

Virgilio Piñera estrena Electro Garrigó en la Habana.Comienzan a aparecer el Orígenes los primeros capítulos de Paradíso. Paul Eluard visita la Habana a invitación de Nicolás Guillén.Lezama Lima y Jorge Mañach sostienen una polémica en las páginas de Bohemia. Mañach la resume diciendo «es posible que ustedes [el grupo Orígenes] se hayan forjado un concepto de la poesía demasiado visee ral, por decir así, demasiado como cosa de la mera entraña personal, ajena a la sensibilidad de los demás.”Comienzan en la Habana las trasmisiones de Televisión.Emilio Ballagas obtiene el Premio del Centenario de Martí.Comienza la publicación de la revista Nuestro Tiempo, que terminó en 1959.Se crea en Cuba el Instituto Nacional de Cultura.Lydia Cabrera, heredera de Femando Ortiz, publica El Monte.Angel Gaztelu publica en la Habana Gradual de Laudes.

Lezama y Rodríguez Feo publican dos versiones distintas del número 35 de Orígenes.José Rodríguez Feo rompe con Lezama y comienza a publicar Ciclón con Piñera, pero la nueva revista cierra en 1959.Louis Aragón lanza una antología bilingüe de la obra de Guillén.Cesa la publicación de Orígenes después de 40 números debido al cisma ocurrido y la falta de fondos.Conferencias de Cintio Vitier sobre Lo Cubano en la Poesía.Cintio Vitier publica Lo Cubano en la Poesía en la Habana.Elíseo Diego publica Por los Extraños Pueblos.Dulce María Loynaz publica Cementerio de Barcos, su gran poema.Los poetas matanceros de la Peña Literaria publican su primera antología.Carlos Franqui comienza la publicación de Lunes de Revolución, que terminó en 1961.Piñera y Lezama analizan las disoluciones de Orígenes y Ciclón en Lunes.Jorge Mañach denuncia a Castro en el Diario de la Marina y en Ante la Prensa (CMQ).

Poetas y M em o rias de C uba - 450

Page 447: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

1960

1961

1962

1963

1964

1965

1966

1967

1968

1969

19701971

19721974

Jean Paul Sarte y Simone de Beauvoir ven Electra Garrigó en la Habana.Sale a la luz en la Habana la editora El Puente publicando poetas jóvenes.Guillermo Cabrera Infante es nombrado director de Ediciones R.Sale a la calle el último número (131) de Lunes de Revolución,Nicolás Guillén anuncia el cierre de El Puente dada las críticas que ha expresado el gobierno de Castro.Castro pronuncia su amonestación Palabras a los Intelectuales.Piñera declara su miedo a la censura y a las posibles penalidades de quienes se excedan al escribir. Se crea la UNEAC y la revista Unión.El PSP cubano se une al M-26-7 y el Directorio para formar el Partido Comunista de Cuba.Max Henríquez Ureña publica Panorama Histórico de la Literatura Cu­bana en Puerto Rico.Se cierra Ediciones R y son despedidos Cabrera Infanta y Virgilio Piñera.Allen Ginsberg expulsado de Cuba por defender los poetas de El Puente.Primera versión de Antología de la Poesía Cubana de Lezama Lima, 3 Tomos.José Lezama Lima incluye poemas cuando publica su obra Paradiso Comienza a publicarse El Caimán Barbudo sustituyendo a Lunes y El Puente.Heberto Padilla y Lisandro Otero polemizan en El Caimán Barbudo. Heberto Padilla y otros publican Poesía Cubana: 1959-1966 en la Habana y Paris.Un jurado con Lezama, José Z. Tallet, J.M. Cohén, César Calvo y Díaz Martínez, otorga el premio Julián del Casal a Heberto Padilla.En Londres N. Tam publica Con Cuba: Antología Poética de los Últimos 60 Años.Cintio Vitier publica Lo Cubano en la Poesía (Instituto del Libro). Explota el Caso Padilla tras la publicación de Fuera del Juego (Premio Julián del Casal) en 1968. Padilla y Belkis Cuza son arrestados por atentar contra los poderes del estado.El recién publicado libro Juego de Damas de Belkis Cuza Malé es con­denado.Antón Arrufat es criticado por Los Siete contra Tebas, Premio Casal de Teatro del mismo año.Heberto Padilla, Lezama Lima y Pablo Armando Fernández se re­concilian.Severo Sarduy publica Barroco y Neo-Barroco en Unesco/Siglo XX. Severo Sarduy incluye poemas en su obra Big Ban.

Po etas y M emorias de C uba - 451

Page 448: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

1975

1976

19 771979

1980

1982

19921995

1998

1999

2000

2002

2006

2007

2008

2009

Matías Montes-Huidobro publica Desterrados al Fuego.José Kozer publica Este Judío de Números y Letras.Cintio Vitier da a conocer la desaparición (robo) de los dos "originales" de Espejo de Paciencia de las bibliotecas de Cuba.El Indio Naborí publica la Antología Poética Criollistay Siboneísta. Muere en la Habana José Lezama Lima, en involuntario retiro desde 1968. Nada de él se publicó en Cuba desde 1969 como consecuencia del Caso Padilla, después del cual Lezama sufrió un largo e inexpugnable cerco de indiferencia, menoscabo y silencio. Alejo Carpentier gana el Premio Cervantes.Muere Virgilio Piñera de un infarto cardíaco en la Habana.La década de los 70 es declarada La Década Gris de la Cultura Cubana. Numerosos poetas cubanos huyen hacia los EEUU en el Éxodo del Mariel, en medio de amenazas y agresiones de turbas organizadas por el gobierno.Margaret Randall publica su antología de poetisas cubanas Rompiendo el Silencio.Belkis Cuza Malé y Heberto Padilla fundan Linden Lane Magazine. Dulce María Loynaz gana el Premio Cervantes.Matías Montes-Huidobro publica una edición crítica de El Laúd del Desterrado.Ediciones Universal publica Fuera de Juego: Edición Conmemorativa 1968-1998. El libro es presentado por Heberto Padilla en Miami. Francisco Morán comienza la segunda etapa de La Habana Elegante en los EEUU.Cintio Vitier comienza a publicar en la Habana La Isla Infinita, revista de poesía.Carilda Oliver Labra publica Poetas de Matanzas que recoge la obra de 37 poetas.Muere en Aubum, Alabama Heberto Padilla, el autor de Fuera del Juego, co-editor de Linden Lane, cuyos poemas ya habían sido traducidos a 14 idiomas.Belkis Cuza Malé publica Juego de Damas (prohibido en Cuba) en Cincinnati. Continua la publicación de Linden Lane Magazine.Se publica de nuevo la Antología de la Poesía Cubana de Lezama Lima (Verbum, Madrid).Oscar Hijuelos publica en New York la antología poética Caña Quemada.Las Siete contra Tebas de Antón Arrufat, se lleva a escena en la Habana.Francisco Morán publica en San Francisco Poesía Cubana de Hoy. Ya había publicado en 2000, en Madrid, La Isla en su Tinta, con Verbum. Muere en la Habana Cintio Vitier.

Poetas y M emorias de C uba - 452

Page 449: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

I l l - índice Alfabético de Poetas(Los números se refieren a las páginas del libro en que se encuentran)

Acosta y Bello, Agustín, 244Alfonso, Marqués de Montelo, José Luis, 105Alva Monteagudo, Mariano José, 58Álvarez Bravo, Armando, 389Aragón, Uva de, 402Arenas y Fuentes, Reinaldo, 398Arrufat Mrad, Antón, 381Balboa, Silvestre de, 37Ballagas, Emilio, 310Baquero, Gastón, 325Bamet Lanza, Miguel, 392Bemal Agüero, Emilia, 241Blanchié, Francisco Javier, 123Bobadilla y Lunar, Emilio, 188Borrero Echeverría, Esteban, 156Borrero, Dulce María, 228Borrero, Juana, 206Boti, Regino, 224Brull, Mariano, 253Buesa, José Ángel, 314Byrne y Puñales, Bonifacio, 186Cabrera Infante, Guillermo, 359Cabrisas Mañero, Hilarión, 230Campos, Diego de, 49Carbonell Rivero, José Manuel, 226Carpentier, Alejo, 306Casal y Lastra, Julián del, 191Casal, Lourdes, 388Castellanos, Juan de, 32Castillo, Amelia del, 352Céspedes, Carlos Manuel de, 116Chacón y Calvo, José María, 259Cruz Álvarez, Félix, 387Cruz Varela, María Elena, 414Cuadra, Ángel, 368Cuza Malé, Belkis, 396

Poetas y M em o rias de C uba - 453

Page 450: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Diego, Elíseo, 341Escobedo OFM, Fray Alonso Gregorio de, 33Esténger y Neuling, Rafael, 292Feijoo, Samuel, 322Fernández Larrea, Ramón, 419Fernández López, René, 235Fernández Retamar, Roberto, 361Florit y Sánchez de Fuentes, Eugenio, 303Fomaris Lucjue, José, 130Galliano Cando, Miguel, 252García Agüero, Salvador, 308García Marruz, Fina, 350García Vega, lorenzo, 356Gaztelu, Ángel, 320Gómez de Avellaneda, Gertrudis, 109González del Valle, José Zacarías, 119González Esteva, Orlando, 412González Sánchez, Ronel, 428Guillén Batista, Nicolás Cristóbal, 299Henríquez Ureña, Max, 238Heredia y Girard, José María de, 148Heredia y Heredia, José María, 86Hernández Miyares, Enrique, 183Hernández Miyares, Julio £., 371Ibarzábal, Federico de, 275Jamis, Fayad, 366Jiménez, Ghiraldo, 256José Suri y Águila, José, 46Jorrín, José Silverio, 115Kozer, José, 391Lázaro, Felipe, 406Lezama Lima, José, 315Liés Berdayes, Femando, 233Loynaz Muñoz, Enrique, 305Loynaz, Dulce María, 297Luaces, Joaquín Lorenzo, 127Luis, Carlos M., 375Machover, Jacobo, 416Manet, Eduardo, 364Manzano, Juan Francisco, 71

Poetas y M emorias de C uba - 454

Page 451: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Marinello Vidaurreta, Juan, 290Mario, Luis, 382Martí Fuentes, Adolfo, 348Martí y Pérez, José, 173Martínez Villena, Rubén, 287Matamoros y del Valle, Mercedes, 170Milanés, José Jacinto, 113Milanés, María Luisa, 266Mendive, Rafael María de, 124Monte y Aponte, Domingo del, 93Montes Huidobro, Matías, 373Morejón, Nancy, 400Morell de Santa Cruz, Pedro Agustín, 43Ñapóles Fajardo (El Cucalambé), Juan Cristóbal, 135Navarro Luna, Manuel, 273Núñez, Ana Rosa, 357Núñez Olano, Andrés, 294Oliver Labra, Carilda, 353Orgaz, Francisco, 107Orta Ruiz (Indio Naborí), Jesús, 346Padilla, Heberto, 377Palma, José Joaquín, 151Papel Periódico de la Habana, 51Pedroso, Regino, 280Pérez de Zambrana, Luisa, 145Pérez Firmat, Gustavo, 407Pichardo Moya, Felipe, 257Pichardo y Peralta, Manuel Serafín, 195Pichardo, Francisco Javier, 204Pierrá, María Martina de, 143Piñera, Virgilio, 318Pita Rodríguez, Félix, 312Pita, Santiago de, 42Poesía Filibustera (El Laúd del Desterrado), 179Poey y Aloy, Felipe, 75Ponte, Antonio José, 425Poo Urioste, José María de, 296Poo y Álvarez, José Desiderio de, 141

Po etas y M emo rias de C uba - 455

Page 452: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Povcda y Armenteme, Francisco, 68Poveda, José Manuel, 249Prado, Pura del, 374Quintero y Woodville, fosé Agustín, 132Reynaldo, Andrés, 415R/iwo Castañeda, Raúl, 403Rodríguez, Manuel del Socorro, 56Rodrigues de Sifuentes, Juan, 41Rodríguez Santos, Justo, 323Rodríguez ücrés, José, 54Rojas Tamayo, Marie, 423Rojas, Teresa María, 405Rossardi, Orlando, 390Roselló, Arturo Alfonso, 282Rubalcava, Manuel Justo de, 65Rubiera, Ramón, 270Salas y Castro, Esteban, 55Sales Figueroa, Miguel, 410Sánchez-Boudy, José, 358Sánchez Galarraga, Gustavo, 263Sarduy, Severo, 385Serpa, Enrique, 284Serrano, Pió E., 394Sifonte, Pedro de las Torres, 39Smith, Octavio, 345Solís Castiñeira, Cleva Luisa, 354Suardíaz, Luis, 383Suri y Águila, José, 46Tallet, José Zacarías, 268Tejera, Nivaria, 362Tolón y de la Guardia, Miguel Teurbe, 120Triana, José, 369Uhrbach, Carlos Pío, 198Uhrbach, Federico, 202Valdés (Plácido), Gabriel de la Concepción, 98Valdés, Zoé, 420Valero Real, Roberto, 417Varona, Enrique José, 154Vázquez Portal, Manuel, 411Vega y Cerda, Lorenzo Laso de la, 40

P o e t a s y M e m o r ia s d e C u b a - 456

Page 453: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Vélez Herrera, Ramón, 96Victoria, Carlos, 408Villar Buceta, María del Carmen, 285Vitier, Cintio, 343Zaldivar, Gladys, 384Zenea, Juan Clemente, 137Zequeira y Arango, Manuel de, 60

Este libro ha sido impreso en los Estados Unidos © 2010, Raúl Eduardo Chao

La tipografía utilizada a lo largo del texto ha sido Palatino Linotype, uno de los clási­cos caracteres inspirados en los diseños de Giambattista Palatino. Este tipo fue rein- troducido en 1948 por Hermann Zapf para la Linotype Foundry, la compañía creada por Tomar Mergenthaler, un inmigrante alemán en los Estados Unidos que inventó la fabulosa máquina de montar texto que utilizó por primera vez el New York Tribune.

La tipografía que acompaña las fotos y las ilustraciones es Verdana, un diseño de M atthew Carter para la Microsoft Corporation.

Virginia Howlett, de Microsoft le dio el nombre al tipo de letra, que proviene de dos ideas: verdant, como en los verdes campos vírgenes el estado de

Washington donde reside Microsoft, and Ana, el nombre de la hija mayor de Mrs. Howlett.

Po etas y M em o rias de C u ba - 457

Page 454: Raul Eduardo Chao - Poetas y Memorias de Cuba

Sobre el Autor:Raúl Eduardo Chao recibió su PhD en Johns Hopkins University, Baltimo­re, y después de una breve estancia en la industria norteamericana sirvió durante 18 años en el mundo acadé­mico, durante los cuales fue Director de Departamento en las Universidades de Puerto Rico y Detroit. Ha sido con­sultor de la NASA y árbitro científico de las publicaciones de la National Science Foundation, así como Presiden­te de The Systema Group, una empresa

internacional de consultoría. Ha escrito otros cinco libros y numero­sos artículos en revistas técnicas y periódicos. Vive con su esposa Olga en París y Coral Gables.

P o e t a s y M e m o r ia s de C u b a - 4 5 8