“El Domingo, día del Señor”. Semanario Litúrgico. Con las debidas licencias.Importante: Este subsidio no sustituye el uso de los libros litúrgicos.Editor: Pía Sociedad de San Pablo. Director: Jorge Bruera, ssp.Dirección, redacción y administración: Avda. L. B. O’Higgins 1626,Santiago Centro - Tel.- 227200300; Tel.- Fax: 226728469 E-mail: suscripciones@sanpablochile.cl - ISSN: 0717-4896 - www.sanpablochile.clImpresor: B & B impresores. Tel.- 227578500 - Los Lingues 750, Quilicura.

Año XLII, Nº 2.237 30º durante el año 29 de octubre de 2017

Lu 30: Rom 8, 12-17; Sal 67, 2. 4. 6-7. 20-21; Lc 13, 10-17. (S. Alonso Rodríguez)

Ma 31: Rom 8, 18-25; Sal 125, 1-6; Lc 13, 18-21. (S. Quintín)

Mi 1: Apoc 7, 2-4. 9-14; Sal 23, 1-6; 1Jn 3, 1-3; Mt 4, 25—5, 12. TODOS LOS SANTOS (S)

Ju 2: 1Cor 15, 51-57; Sal 129, 1-8; Jn 11, 17-27. O bien: Apoc 21, 1-7; Sal 26, 1-4. 7-9. 13-14; Lc 24, 1-8. Conmemoración de todos los Fieles Difuntos

Vi 3: Rom 9, 1-5; Sal 147, 12-15. 19-20; Lc 14, 1-6. San Martín de Porres, r. (ML)

Sá 4: Rom 11, 1-2. 11-12. 25-29; Sal 93, 12-15. 17-18; Lc 14, 1. 7-11. O bien (LS): Rom 12, 3-13; Sal 88, 2-5. 21-22. 25. 27; Jn 10, 11-16.

San Carlos Borromeo, o. (MO)

Do 5: 30° durante el año Mal 1, 14−2, 2. 8-10; Sal 130, 1-3; 1Tes 1, 5; 2, 7-9. 13; Mt 23, 1-12. (Sta. Silvia)

Dios Nos Habla Cada Díahan dejado de vivir en este sano equi-librio religioso.

En este tiempo que queremos ser una Iglesia que sabe escuchar, que sale al encuentro y quiere servir desde la humildad, este evangelio es un ca-mino tan práctico como aterrizado a nuestra época.

Profetas de nuestro tiempo serán los humildes servidores del evangelio que no escatiman esfuerzos para po-nerlo en contacto con los que se han ido alejando. Ser católicos es seguir las huellas del Maestro, que vivía desde el despuntar el alba hasta el anochecer en oración y haciendo el bien. Cada día es una preciosa oportunidad para tener las actitudes de amor que nues-tra fe y el mundo de hoy nos demanda.

Comisión naCional de liturgia

Con urgencia necesitamos reavivar nuestra experiencia de fe. De una fe que no es un cúmulo de doctrinas o normas, sino un encuentro perso-nal del creyente con la persona de Jesús, que da una orientación defi-nitiva a la vida. Necesitamos crecer en esa fe, que es mirar a Jesús con amor, y así aprender a mirar toda la realidad con los ojos de Jesús. Es ne-

cesario que recuperemos la experiencia de la gozosa alegría de ser creyentes, con una alegría y serenidad auténticas que surgen del saberse siempre en las manos de Dios.

“Una Iglesia que escucha, anuncia y sirve”, Orientaciones Pastorales de la Conferencia Episcopal de Chile 2014 – 2020, n.° 24.a

Reavivar nuestra experiencia de fe

EL DOMINGO SEPTIEMBRE - OCTUBRE 2017

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Una preocupación de toda la vida es mantener el equilibrio en el amor. La novedad del Señor está precisamen-te en despejar la incógnita de todos quienes habían oscurecido la «prácti-ca religiosa» con cientos de preceptos emanados de los diez mandamientos. Jesús centra en dos principios toda la ley y la predicación profética: amar a Dios y al prójimo. No deja de ser no-vedoso, pues las religiones en general buscan el amor a Dios, pero no todas destacan el equilibrio en el amor al prójimo. En nuestra fe, el amor a Dios, si no es expresado concretamente en el amor a los hermanos, desfigura la fe y la vida espiritual.

Este es el camino del verdadero discipulado cristiano; por eso san Pa-blo tiene tan claro que los auténticos seguidores se hacen imitadores de los auténticos maestros que jamás

No hay separación entre DIOS Y LA HUMANIDAD

Ciclo A - Color Verde 5. Evangelio Mt 22, 34-40 Jesús nos presenta el equilibrio de dos ver-dades del Antiguo Testamento basadas en el verdadero amor y que iluminarán desde ese momento el auténtico cristianismo.

Evangelio de nuestro Se-ñor Jesucristo según san Mateo. Cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había hecho callar a los sa-duceos, se reunieron con

Él, y uno de ellos, que era doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?». Jesús le respondió: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu. Este es el más grande y el primer mandamiento. El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos de-penden toda la Ley y los Profetas». Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.

ReflexiónSanta Teresa de Jesús, entre otros nume-rosos santos, enseñó a la Iglesia que el auténtico amor a Dios está en la profunda vinculación que hay entre ese amor y el amor al prójimo. Y si amar a Dios no siempre se puede verificar, el amor al prójimo es visible y puede dar feliz cuenta de cuánto amamos a Dios.

6. Oración UniversalM. Somos hijos de Dios, somos su familia. Con esta confianza filial los invito a orar. A cada intención respondemos diciendo: R. Te rogamos, Señor.1.- Por el Santo Padre, para que su ejemplo siempre nos ilumine para llegar a ser la Iglesia sencilla que desea, donde todos los pobres se sientan en casa. Roguemos al Señor. R.2.- Por nuestro obispo N., para que el Señor ilumine sus decisiones y lo oriente siempre en la atención a los más desvalidos de nuestra comunidad diocesana. Roguemos al Señor. R.

3.- Por todas las pastorales sociales de nuestra Iglesia, que con amor y tesón desean hacer más digna la vida de los postergados, para que todos en la Iglesia hagamos nuestro el desafío de amar como el buen samaritano. Roguemos al Señor. R.4.- Por los que gobiernan a las naciones del mundo, en especial por nuestras autoridades, para que los proyectos de los humildes no sean solo promesas de campaña, sino que se puedan ejecutar con urgencia, pues los pobres no pueden esperar. Roguemos al Señor. R. (Se pueden agregar otras peticiones de la comunidad)M. Padre de bondad, acoge nuestras súplicas, a ti sea todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Alabanza y Preparación a la ComuniónPara las Asambleas Dominicales en Ausencia del Presbítero (ADAP) y la Comunión a los Enfermos.

M. Alabemos al Señor, que nos enseña a amarlo de corazón en los más desvalidos.R. Alabado seas, mi Señor.1.- Por la vida que nos circunda. R.2.- Por los enfermos que con fe enfrentan su situación. R.3.- Por los que cuidan a los más des-validos. R.4.- Por tu amor expresado en la Euca-ristía que comulgamos. R.5.- Por quienes han sabido vivir y se encaminan definitivamente al Reino. R.M. Alabado seas, mi Señor, por todas tus maravillas y la vida que despunta en esta nueva primavera, y que nos hace orar desde el corazón: Padre nuestro…

Sugerencias de cantosCanta Iglesia/ Juntos nos acercamos/ Jesús, estoy aquí/ Tres cosas tiene el amor/ Yo canto al Señor porque es grande.

Yo te amo, Señor, mi fuerza, Señor, mi Roca, mi fortaleza y mi libertador. R.Mi Dios, el peñasco en que me refugio, mi escudo, mi fuerza salvadora, mi ba-luarte. Invoqué al Señor, que es digno de alabanza y quedé a salvo de mis enemigos. R.¡Viva el Señor! ¡Bendita sea mi Roca! ¡Glorificado sea el Dios de mi salva-ción! Él concede grandes victorias a su rey y trata con fidelidad a su Ungido. R.

4. Segunda Lectura 1Tes 1, 5-10

La comunidad de Tesalónica es joven y tiene la lozanía del Resucitado. Pablo expresa el gozo de la vivencia de esta comunidad.

Lectura de la primera car-ta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Te-salónica. Hermanos: Ya saben cómo procedimos cuando estuvimos allí al

servicio de ustedes. Y ustedes, a su vez, imitaron nuestro ejemplo y el del Señor, recibiendo la Palabra en medio de muchas dificultades, con la alegría que da el Espíritu Santo. Así llegaron a ser un modelo para todos los creyentes de Macedonia y Acaya. En efecto, de allí partió la Palabra del Señor, que no sólo resonó en Macedonia y Acaya: en todas partes se ha difundido la fe que ustedes tienen en Dios, de manera que no es necesario hablar de esto. Ellos mismos cuentan cómo ustedes me han recibido y cómo se convirtieron a Dios, abandonando los ídolos para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar a su Hijo, que vendrá desde el cielo: Jesús, a quien Él resucitó de entre los muertos y que nos libra de la ira venidera. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.

Aclamación al Evangelio Aleluia.«El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará e iremos a él», dice el Señor. Aleluia.

1. AmbientaciónNos convoca el Señor una semana más a celebrar el «Domingo». Jesús nos enseña que amar a Dios conlleva una actitud con el prójimo que no es solo hacerle el bien de forma genérica. Amar a Dios tiene consecuencias muy prácticas; también las tiene el amar al prójimo. Por eso, el evangelio de hoy, si lo tomamos al pie de la letra, descon-cierta. De cómo vivamos el amor a los que nos rodean y más allá, dirá la ver-dad de cuánto amamos a Dios.

2. Primera Lectura Éx 22, 20-26

La ley debe entenderse como un signo de la presencia del Señor, que es misericor-dioso y cuida a su pueblo, especialmente al que no tiene asistencia aquí en la tierra.

Lectura del libro del Éxo-do. Éstas son las normas que el Señor dió a Moisés: No maltratarás al extranje-ro ni lo oprimirás, porque ustedes fueron extranjeros

en Egipto. No harás daño a la viuda ni al huérfano. Si les haces daño y ellos me piden auxilio, Yo escucharé su cla-mor. Entonces arderá mi ira, y Yo los mataré a ustedes con la espada; sus mujeres quedarán viudas, y sus hi-jos huérfanos. Si prestas dinero a un miembro de mi pueblo, al pobre que vive a tu lado, no te comportarás con él como un usurero, no le exigirás in-terés. Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, devuélveselo antes que se ponga el sol, porque ese es su único abrigo y el vestido de su cuerpo. De lo contrario, ¿con qué dormirá? Y si él me invoca, Yo lo escucharé, porque soy compasivo. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.3. Salmo Sal 17, 2-4. 47. 51

R. Yo te amo, Señor, mi fortaleza.