Rebelion La Cooptación Como Forma de Ejercer El _Poder

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http://www.rebelion.org/noticia.php?id=186793 Page 1 of 5 Jul 26, 2015 11:51:55PM MDT Ver omo pdf Parti el texto en lumn smin maà del texto men maà del texto Rebelion. La cooptación como forma de ejercer el poder rebelion.org ”. Si no puedes vencer a tu enemigo, únete a él (Proverbio árabe) Es de la esencia de una contienda que los elementos contrapuestos busquen, por todos los medios puestos al alcance, imponer su voluntad al otro. Las formas de hacerlo si bien varían en cada circunstancia pueden, sin embargo, reducirse a dos: llevar al adversario a un enfrentamiento directo que lo obligue a claudicar, o acercarse a él y unírsele a fin de cambiarlo desde su interior. Con un conjunto de variables, estas dos formas de enfrentar las contiendas han persistido a través de los tiempos y se muestran especialmente activas, en nuestros días, dentro de las justas políticas. En las contiendas democráticas, no obstante, la forma preferida ha sido y es la de unirse al enemigo para la consecución de los fines, actitud que no es casual. Los diálogos a fin de lograr acuerdos, los encuentros con miras a dar solución a distintos enfoques entre distintas facciones constituyen una manifestación de esa línea de comportamiento que evita el enfrentamiento directo. Las razones son dos, principalmente. Por una parte, para quien desea introducir un cambio en la institucionalidad del país y no busca imponerse a través de los medios con los cuales cuenta implica un menor costo social; por otra, en los regímenes democráticos el enfrentamiento directo conlleva implícita la amenaza del golpe de Estado que, como lo hemos señalado en otros de nuestros documentos, es parte consubstancial del sistema capitalista. Sin embargo, la unión o colaboración con el enemigo constituye también una forma de hacer política entre las propias organizaciones que defienden los intereses de las clases postergadas a fin de imponer a otros sus puntos de vista. El ‘entrismo’ , forma empleada tradicionalmente por los partidos de orientación [1] trotskista es una de ellas; persigue la destrucción del cuerpo al que se ha ingresado, introduciendo allí elementos de discusión que provocan dudas a sus integrantes y, finalmente, dispersión en el grupo social elegido. Entonces, para la organización ‘entrista’ el terreno es fértil para la captación de nuevos militantes. La ‘infiltración’ es otra de las formas de introducirse en el cuerpo enemigo a fin de recabar información y, en lo posible, entregar información equívoca y producir discordias al interior del mismo a fin de lograr su dispersión o claudicación. Sin embargo, existen otras formas tanto o más efectivas de lograr la sumisión de quienes resultan ser elementos odiosos y pueden causar molestias o desórdenes dentro de una coalición que busca ejecutar un determinado plan. Es la ‘cooptación’ del rival, la captación de quien se supone adversario, a fin de emplearlo para la consecución de los propios fines. La cooptación, normalmente, se emplea sin exigir sacrificio alguno al cooptado a quien sólo se le reconocen méritos para determinados desempeños. La cooptación puede revestir dos formas: a) el alejamiento del adversario de los lugares o sitios en donde pueda ocasionar disturbios, bajo la apariencia de otorgarle una merecida retribución, y b) la incorporación del adversario a las labores de ejecución del plan concebido por el grupo social dominante. En ambos casos, la cooptación puede o no contar con la aquiescencia del cooptado. Lo hace cuando éste, consciente y deliberadamente, acepta la misión que se le encomienda creyendo poder, con ese gesto,

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http://www.rebelion.org/noticia.php?id=186793Page 1 of 5 Jul 26, 2015 11:51:55PM MDTVercomopdfPartireltextoencolumnasDisminuirtamaodeltextoAumentartamaodeltextoRebelion. La cooptacin como forma de ejercer el poder rebelion.org . Si no puedes vencer a tu enemigo, nete a l(Proverbio rabe)Es de la esencia de una contienda que los elementos contrapuestos busquen, por todos los mediospuestos al alcance, imponer su voluntad al otro. Las formas de hacerlo si bien varan en cadacircunstancia pueden, sin embargo, reducirse a dos: llevar al adversario a un enfrentamiento directo que loobligue a claudicar, o acercarse a l y unrsele a fin de cambiarlo desde su interior. Con un conjunto devariables, estas dos formas de enfrentar las contiendas han persistido a travs de los tiempos y semuestran especialmente activas, en nuestros das, dentro de las justas polticas.En las contiendas democrticas, no obstante, la forma preferida ha sido y es la de unirse al enemigo parala consecucin de los fines, actitud que no es casual. Los dilogos a fin de lograr acuerdos, los encuentroscon miras a dar solucin a distintos enfoques entre distintas facciones constituyen una manifestacin deesa lnea de comportamiento que evita el enfrentamiento directo. Las razones son dos, principalmente. Poruna parte, para quien desea introducir un cambio en la institucionalidad del pas y no busca imponerse atravs de los medios con los cuales cuenta implica un menor costo social; por otra, en los regmenesdemocrticos el enfrentamiento directo conlleva implcita la amenaza del golpe de Estado que, como lohemos sealado en otros de nuestros documentos, es parte consubstancial del sistema capitalista.Sin embargo, la unin o colaboracin con el enemigo constituye tambin una forma de hacer poltica entrelas propias organizaciones que defienden los intereses de las clases postergadas a fin de imponer a otrossus puntos de vista. El entrismo , forma empleada tradicionalmente por los partidos de orientacin [1]trotskista es una de ellas; persigue la destruccin del cuerpo al que se ha ingresado, introduciendo allelementos de discusin que provocan dudas a sus integrantes y, finalmente, dispersin en el grupo socialelegido. Entonces, para la organizacin entrista el terreno es frtil para la captacin de nuevos militantes.La infiltracin es otra de las formas de introducirse en el cuerpo enemigo a fin de recabar informacin y,en lo posible, entregar informacin equvoca y producir discordias al interior del mismo a fin de lograr sudispersin o claudicacin.Sin embargo, existen otras formas tanto o ms efectivas de lograr la sumisin de quienes resultan serelementos odiosos y pueden causar molestias o desrdenes dentro de una coalicin que busca ejecutarun determinado plan. Es la cooptacin del rival, la captacin de quien se supone adversario, a fin deemplearlo para la consecucin de los propios fines. La cooptacin, normalmente, se emplea sin exigirsacrificio alguno al cooptado a quien slo se le reconocen mritos para determinados desempeos.La cooptacin puede revestir dos formas: a) el alejamiento del adversario de los lugares o sitios en dondepueda ocasionar disturbios, bajo la apariencia de otorgarle una merecida retribucin, y b) la incorporacindel adversario a las labores de ejecucin del plan concebido por el grupo social dominante. En amboscasos, la cooptacin puede o no contar con la aquiescencia del cooptado. Lo hace cuando ste,consciente y deliberadamente, acepta la misin que se le encomienda creyendo poder, con ese gesto,http://www.rebelion.org/noticia.php?id=186793Page 2 of 5 Jul 26, 2015 11:51:55PM MDTconsciente y deliberadamente, acepta la misin que se le encomienda creyendo poder, con ese gesto,torcer desde dentro el rumbo que ha emprendido el grupo social cooptante; no lo hace cuando acepta lamisin suponiendo que ella se le encomienda como retribucin de un servicio o reconocimiento (ethos) deuna actitud anterior. Pero, en todo caso, la cooptacin supone, finalmente, la sumisin de la voluntad delcooptado a la del cooptante. Podemos ilustrar un clsico ejemplo histrico al respecto.Manuel Rodrguez resultaba ser un elemento tremendamente conflictivo para Bernardo OHiggins en sudesempeo como Director Supremo de Chile. En su intento de alejarlo de Chile, le ofreci OHiggins uncargo representativo en Estados Unidos que el lder guerrillero, astutamente, se neg a aceptar puesadvirti a tiempo el objetivo de esa diputacin. El Director Supremo pretenda cooptar al coronelRodrguez Erdoyza, tentarlo con un cargo que podra satisfacer su ethos y alejarlo, de esa manera, de lapoltica contingente del pas.En la reciente historia poltica del pas, el arma empleada por la Concertacin ha sido la cooptacin de ladirigencia poltica y social, empezando por los jvenes de la generacin del 90 o G90, cuyo representantems genuino es Rodrigo Peailillo que, hasta el momento, ha desempeado, en dos oportunidades, elcargo de Vicepresidente de la Repblica y se vislumbra como un posible candidato del bacheletismo a lapresidencia de la nacin en 2017. Peailillo fue dirigente estudiantil. Fue cooptado junto a otros jvenespor los dirigentes del PPD de ese entonces (Francisco Vidal, Sergio Bitar, en fin) y dada su absolutalealtad hacia sus mentores se le asignaron cargos de Gobierno entre los que debe mencionarse laGobernacin de Arauco. Para esos jvenes, que dificultosamente podan pagar sus estudios, recibirsueldos de dos o tres millones de pesos era una fortuna. Hoy, Peailillo viste ternos cuyo valor supera los550 mil pesos y es considerado el hombre ms bien vestido del Gobierno de Michelle Bachelet . [2]La cooptacin no es algo nuevo. La abogada de derechos humanos Carmen Hertz, de destacadaparticipacin en los casos de violaciones a los derechos humanos, fue cooptada en el primer gobierno deBachelet. Sus continuas quejas ante la tolerancia de la Concertacin en contra de los violadores de losderechos humanos terminaron abruptamente cuando se le ofreci el cargo de embajadora en Rumania,cargo que acept de inmediato. El elemento dscolo fue retirado del teatro de operaciones democrtico.La cooptacin es una forma de conquistar adeptos sobre la base de incorporar el elemento del interspecuniario o el cargo de importancia. Para el cooptado, se eleva su ego, lo que Aristteles llamabareconocimiento social o ethos; el individuo que recibe el nombramiento deja de ser una persona comn,es un famoso, un individuo del poder, alguien a quien se le puede pedir favores o misericordia, en sucaso. Gran parte de la cooptacin se realiza a travs de la oferta de cargos en el Gobierno:subsecretaras, embajadas, agregaduras, jefaturas de servicios, direccin de empresas, cargos en losdirectorios, en fin.La cooptacin se realiza no slo a travs de individuos particulares sino tambin de instituciones que nodesean mantenerse al margen de lo que sucede en los crculos del poder.Dentro del pacto Nueva Mayora hay algunos casos de instituciones que merecen especial mencin. Elprimero de ellos es lo sucedido con el partido Comunista; el segundo, con el partido Progresista.En el caso del partido Comunista, no puede decirse que la cooptacin exista como una forma de tentar asu militancia; en realidad, y paradojalmente, es parte de la estrategia de ese partido. El partido Comunistasiempre ha sido un partido institucional; siempre ha librado sus luchas dentro de los cnonesdemocrticos, siempre ha sido respetuoso de la legalidad. Con excepcin del corto perodo que abarca elnacimiento, pasin y muerte del Frente Patritico Manuel Rodrguez, el partido Comunista se caracterizpor su profunda conviccin democrtica. A nuestro entender, ese rasgo explica que muchos polticos lovean como el ms conservador de todos los partidos que existen en Chile. Como deca un buen amigonuestro: si ha mantenido consecuentemente una lnea poltica por casi cien aos, no debe sorprender quehttp://www.rebelion.org/noticia.php?id=186793Page 3 of 5 Jul 26, 2015 11:51:55PM MDTvean como el ms conservador de todos los partidos que existen en Chile. Como deca un buen amigonuestro: si ha mantenido consecuentemente una lnea poltica por casi cien aos, no debe sorprender quela mantenga por otros cien. El partido Comunista siempre ha querido realizar las transformaciones dentrode los marcos establecidos por el sistema siendo acusado en numerosas oportunidades de reformistapor otras organizaciones polticas. No debe llamar la atencin, en consecuencia, que haya participado enel pacto Nueva Mayora pues tal participacin es parte de su lnea poltica. Pero s llama la atencin quealgunos de sus personeros, vinculados a los movimientos sociales hayan cambiado su discursoacomodndolo a las formas tradicionales de hacer poltica, propias de la Concertacin.No es el caso de Brbara Figueroa, presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) que, desdeantes de su eleccin como presidenta de la central, perteneca al grupo que encabezaba Arturo Martnez,en ese entonces, flamante Vicepresidente del PS. Que Brbara Figueroa tenga un doble discurso hoy noconstituye novedad alguna pues la CUT no ha dejado de ser una estructura dependiente de las ayudasque el Estado pueda darle a travs de aportes fiscales. La Central Unitaria de Trabajadores no sediferencia de la antigua Central nica de Trabajadores por la sola circunstancia de tener otro nombre: hayinconmensurables abismos que se abren entre una y otra. La existencia de una Central Autnoma deTrabajadores CAT, de una Confederacin General de Trabajadores (CGT), entre otras organizacionesdisidentes de la lnea de aquella, no es casual. Hay una resistencia a aceptar el liderazgo de la CUT entanto no cambien determinadas formas de funcionamiento que den garantas suficientes de independenciasindical a los trabajadores.Lo que s sorprende es el comportamiento de los lderes sociales ms emblemticos del PC, su cambio dediscurso, su adscripcin a las formas de lucha poltica y argumentos de la antigua Concertacin. En esadireccin lo hacen Karol Cariola y Camila Vallejo que de dirigentes estudiantiles evolucionaron a flamantesdiputadas, institucionalizando su forma de actuar y de presentar las demandas sociales; tambin el casode Rodrigo Rocco quien, aos atrs, tratara de traidor a Rodrigo Peailillo cuando ste firm porseparado un acuerdo con el gobierno concertacionista de turno, dejando en la estacada al movimientoestudiantil. Rodrigo Rocco asesora hoy al ministro de Educacin Nicols Eyzaguirre, economista queideara convertir a los jvenes universitarios en clientela bancaria a travs de la implantacin del crditoestudiantil con aval del Estado (CAE).No ha sido diferente el caso de Eduardo Contreras, el ms prestigioso de los abogados de derechoshumanos, que ha dejado su labor humanitaria para asumir el cargo de embajador en la Repblica deUruguay. Tampoco el de Cristian Cuevas, el ms emblemtico dirigente de la CUT y de los trabajadoresdel cobre, cooptado para asumir una agregadura laboral en Espaa. Ni el de Antonio Arvalo Sagredo,agregado cultural en Italia, entusiasta partidario de la Concertacin.De si la lnea adoptada por el partido Comunista de incorporarse al pacto Nueva Mayora dar los frutosque espera o si resultar un completo fiasco es algo que est por verse. Fresco est en la memoria elintento que hizo de apoyar al gobierno de Gonzlez Videla y el desastroso final de esa alianza; fresca estan en la memoria las estrofas que dedicara Pablo Neruda (El pueblo lo llama Gabriel) a bendecir tanespurio enlace. Pero tambin es posible que pierda la credibilidad de los sectores dominados. La rebelinde los profesores, expresada en la marcha de fines de este mes, es una advertencia que con lasreivindicaciones sociales y las esperanzas de los postergados no se juega.El caso del partido Progresista (PRO) que fundara Marco Enrquez-Ominami no deja de ser tragicmicopues de la generalidad de las afirmaciones hechas por su abanderado y creador, durante la campaa, noquedan hoy vestigios, y su cercana al pacto Nueva Mayora es manifiesta. Para que el ingreso a dichopacto sea inminente falta solamente acomodar algunas nominaciones, circunstancia que puede sucederen el corto o mediano plazo.El partido Revolucin Democrtica no est ajeno a esta cooptacin. Su principal lder, Giorgio Jackson,oscila entre participar junto al pacto Nueva Mayora y mantener su independencia. Pero Miguel Crispi,http://www.rebelion.org/noticia.php?id=186793Page 4 of 5 Jul 26, 2015 11:51:55PM MDTEl partido Revolucin Democrtica no est ajeno a esta cooptacin. Su principal lder, Giorgio Jackson,oscila entre participar junto al pacto Nueva Mayora y mantener su independencia. Pero Miguel Crispi,dirigente de esa colectividad, es asesor del ministro de Educacin Nicols Eyzaguirre. Y hay dos o tresdirigentes de esa colectividad que tambin han sido cooptados con la oferta de cargos gubernamentales.Algunas otras cooptaciones son lamentables pues los movimientos sociales pierden a prestigiosos lderescomo es el caso de Javiera Parada Ortz, hija de Jos Manuel Parada, una de las vctimas de la dictadura,que pareca haber roto sus lazos con el pacto Nueva Mayora. No era as, sin embargo. Por el contrario,sus lazos se haban intensificado al extremo que logr imponer que el ejercicio de la agregadura cultural,que se haca en Washington, se hiciese en Nueva York porque su pareja vive all y su ta, la presidentaBachelet, es comprensiva. Javiera era dirigente del movimiento por una Asamblea Constituyente y hoy [3]ejerce el cargo de agregada cultural en Nueva York, con un sueldo no inferior a los 10 mil dlaresmensuales.La cooptacin de la dirigencia de las organizaciones sociales no se ha limitado solamente a la captacinindividual de personas; tambin ha sido hecha en forma colectiva. Y en una forma bastante reprochable.En efecto, en el perodo anterior de Bachelet, haba el gobierno instituido el derecho a atencin gratuita desalud para todos los dirigentes sociales y vecinales. Este derecho fue suspendido en 2010 por SebastinPiera. El da 7 de junio, la presidenta anunci la reposicin de ese derecho basado en la circunstanciaque [] quienes asumen un esfuerzo adicional en sus vidas, cual es el liderazgo de las organizacionesvecinales, quienes hacen un esfuerzo adicional por sus vecinos, con los ciudadanos, sin retribucinmonetaria alguna, sin restriccin de horario, y slo para contribuir a la comunidad, merecen sercompensados tambin por el Estado . [4]El fundamento al que recurre Bachelet para justificar la medida no es el mejor. Explicar la concesin desalud gratuita a los dirigentes vecinales por la sola circunstancia de actuar stos en beneficio de losdems sin recibir retribucin alguna, implica no entender el rol de esos dirigentes. Un dirigente acta sinretribucin alguna porque acta por solidaridad, por el simple deseo de hacer el bien, no por dinero,privilegios ni prebendas. Establecer derechos a favor de esos dirigentes implica establecer separacionesodiosas entre ellos y el resto de la poblacin, implica crear una categora de privilegiados que desvirta lacalidad que ellos detentan. Y es que los dirigentes (no solamente los vecinales) son tales porque luchanpara conseguir beneficios comunes a todos ellos y no para llenarse de privilegios personales endetrimento de sus propios representados. Asignar beneficios de esa naturaleza que separan a losdirigentes de sus bases es intentar cooptar a la dirigencia para instalarlos como clientela electoral. Y esoes algo inaceptable.Es problema de las cooptaciones es grave. Cuando se hace tanto a travs de la concesin de privilegioscomo de la asignacin de cargos, implica comprometer a quienes los reciben y hacerlos depender de unavoluntad ajena que, en definitiva, va a decidir sobre sus destinos. Implica hacerlos depender deconcesiones especiales o sumas de dinero que no slo proveen sus respectivas subsistencias sino lespermiten llevar una vida holgada y, a la vez, postergar cualquier crtica que puedan formular en contra dequienes les han otorgado semejantes beneficios.Es verdad que no se puede asegurar se compre la conciencia de los cooptados por el simple hecho de lacooptacin, pero s puede decirse que se neutralizan las eventuales crticas que puedan formularse encontra de quienes detentan el mando de la nacin. La cooptacin deslinda sus fronteras con la corrupcinpor lo que es importante tener presente, al respecto, una ancdota que nos cuenta Clotario Blest cuando,en cierta oportunidad, un presidente de la Repblica le ofreci el cargo de Tesorero General de laRepblica.http://www.rebelion.org/noticia.php?id=186793Page 5 of 5 Jul 26, 2015 11:51:55PM MDTtwittermeneamedigg deliciousRepblica.No, presidente, repuso el dirigente, no puedo aceptarlo. Traicionara con ese acto a los trabajadoresque han depositado su confianza en m.La asignacin de cargos es una de las formas ms frecuentes a travs de las cuales se manifiesta lacooptacin. Compromete al cooptado. Cuando se trata de algn dirigente social que lucha por lasreivindicaciones de su grupo, le hace postergar el cumplimiento de las obligaciones que deba realizar ensu calidad de tal. Y es la antesala de la corrupcin. Saber reaccionar a tiempo y establecer los lmites de lacooptacin o de la manera de participar en el juego del adversario sin adoptar sus hbitos ni propagarloses tarea de quienes insisten en llevar adelante esa estrategia. De lo contrario, tarde o temprano terminarnsiendo engullidos por la insaciable voracidad del sistema.[1] Que viene del verbo entrar.[2] Redaccin: El precio de la elegancia del ministro Rodrigo Peailillo, El Mostrador, 29 de mayo de2014. En todo caso, Peailillo no es el personero de Gobierno que ms gasta en ropa; hay otros que losuperan o lo han superado en la historia de las vanidades polticas chilenas.[3] Contreras, Mario y Candia, Viviana: Scanner a los nombramientos de agregaduras de Bachelet en elexterior, La Segunda, 13 de junio de 2014, pg. 22.[4] Cable de Agencia UPI: Bachelet anuncia restitucin de atencin de salud gratuita a dirigentessociales, El Mostrador, 07 de junio de 2014.Rebelin ha publicado este artculo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes. CommonsEnva esta noticiaCompartir esta noticia: