Recensión leer y escribir de Alberto Masferrer
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UNIVERSIDAD CATÓLICA DE EL SALVADOR
FACULTAD DE CIENCIAS Y HUMANIDADES
CURSO DE FORMACIÓN PEDAGÓGICA
CÁTEDRA:
DIDÁCTICA GENERAL I
TEMA:
RECENSIÓN DEL ENSAYO SOCIOLÓGICO
LEER Y ESCRIBIR DEL MAESTRO
ALBERTO MASFERRER
CATEDRÁTICA:
LICDA. VERÓNICA FIGUEROA
ALUMNA:
ELIA MARÍA HERNÁNDEZ SALINAS
FECHA DE ENTREGA:
VIERNES, 14 DE OCTUBRE DE 2011
Título: Leer y escribir
Autor: Masferrer Mónico, Vicente Alberto
Editorial: Salvadoreña Hermanos Unidos
Lugar y fecha: El Salvador, San Salvador. 2009
Edición: 1a.
Páginas: 49
Presentación: Ensayo sociológico
Capítulos: XX
Biografía del autor
Vicente Alberto Masferrer Mónico, fue un maestro, filósofo, periodista,
ensayista, poeta y político salvadoreño nacido el 24 de julio de 1868 en Alegría
(antes Tecapa), departamento de Usulután (oriente de El Salvador, de origen
pipil y dominado posteriormente por los lencas). Su educación fue autodidáctica
en combinación con la educación formal. Su gusto por la lectura le llevó a
escoger la docencia como carrera. Ejerció la docencia en Guatemala, El
Salvador, Honduras, Costa Rica, Chile y Argentina, siendo bautizado como
“maestro y director de multitudes”. Fue su vida una acción constante, discutido
y querido, atacado y defendido, su labor siempre fue seguida con interés,
jamás pasó desapercibida. Fundó el periódico “Patria” (1928-1930) en el que
planteó lo mejor de su pensamiento y desarrolló su accionar para que El
Salvador tuviese una verdadera democracia, social, económica y política.
Desempeñó varios cargos públicos desde Archivero de la Contaduría mayor de
la nación, pasando por redactor y Director del Diario Oficial hasta Cónsul en
Costa Rica y Bélgica. Falleció en el exilio el 4 de septiembre de 1932 en
Tegucigalpa, Honduras. En su homenaje existen diversas escuelas,
universidades, plazas y monumentos que llevan su nombre, honrándole a nivel
oficial y reconociendo su fuerte influencia sobre las generaciones de
educandos y literarios nacionales. Por decreto legislativo del 30 de agosto de
1949, la tumba de Masferrer se considera monumento nacional.
1 Cap. I, Pág.: 11 / 2 Cap. VII, Pág.: 20. / 3 Cap. I, Pág. 12
Breve resumen
Leer y escribir, ensayo sociológico, en el cual Masferrer invita a la reflexión
sobre la realidad que nuestro país, nuestra gente vivía en aquellos tiempos, sin
embargo, no está muy lejos, de lo que en la actualidad se vive. El autor plasma
la guerra a la ignorancia metiendo hombro para consagrar el esfuerzo al triunfo
de la verdad y la virtud, el cual inicia con lo siguiente: La mitad de los
salvadoreños no saben leer ni escribir, de la otra mitad, la mayoría no lee
nunca si no es una media docena de libros más dañosos que útiles (oráculos,
magia blanca / semejantes)1. Con palabras duras pero muy certeras cita en su
ensayo que nuestro desarrollo mental con el alcanzado por el pueblo al Norte
de Europa, existe una gran diferencia que da lástima (nosotros somos unos
desdichados sin personalidad)2. Creídos que la audacia puede suplirlo todo,
que hablar mucho es “saber mucho”. La realidad en la que vivimos es y será
baja, mientras la mayoría continúe incapaz de instruirse, mientras el libro, un
instrumento indispensable de cultura sea para ella inaccesible.3
El autor enfatiza que no somos un país libre de tomar nuestras propias
decisiones debido a la sumergida ignorancia en la que la mayoría de nuestro
pueblo se encuentra inmersa: “Tal como se halla organizado en nuestros
tiempos, un pueblo analfabeto será, sin remedio, el esclavo de un grupo de
perversos de su propio suelo, o la fácil de cualquiera Nación poderosa que
desee absorberlo o dominarlo”. Nos invita a abonar y fertilizar con capacidad
receptiva: enseñarle, habituarle, acostumbrarle a leer, a que no lea sin
comprender, a nuestro pueblo. Lo que nos hace falta es ser analíticos, críticos,
investigativos, tendemos a confundir el término de inteligencia, de intelectual,
que pensamos es la persona que habla “bonito”, sin embargo, no es así, pues
existen otras facultades como lo son el arte, oficios varios, etc., debido a que la
inteligencia actúa en todo momento y tarea que se realiza, ahí van inmersas las
“habilidades”. No somos en manera alguna inferiores a los de otros países,
imaginación, comprensión, talento, poseemos, no hacen falta circunstancias, ni
inteligencia para instruirnos e instruir a los demás, nos hace falta fraternidad,
solidaridad, poner el corazón en lo que hacemos.
En otros países con un desarrollo notable, Masferrer menciona: los problemas
escolares son de los que más preocupan a todos, tener el mayor número de
1 Cap. XX, pág. 58 y 59.
2 Cap. XVII, pág. 54.
escuelas, las mejores escuelas, más que un punto de honor es de defensa y
seguridad nacional, están conscientes que el pueblo de mayor cultura será el
más libre e independiente, más rico, más fuerte y feliz.
Del pensar proviene, en gran parte, del hábito de leer, el que lee examina
aspectos de cada idea, hecho, aprende. El espíritu de análisis, la crítica, que es
a la cultura del entendimiento, si todos comprendiéramos esta frase, como
decía el maestro Masferrer no se cometerían muchas bestialidades, el ser
humano actúa mal porque la mayoría de veces ignora lo que hace.
Valoración personal
Este ensayo porque esta tan apegado a la realidad, a nuestro contexto, a
nuestro vivir diariamente, más que invitarnos a la reflexión, nos invita a ser el
cambio desde dónde estemos realizando nuestra labor docente. El maestro
Masferrer, preocupado, por la educación de nuestro pequeño gran país, nos
dice al final del ensayo, leer y escribir, “No es verdad que es cosa terrible esto
de tener qué hacer con los niños?”. Más que una pregunta, anteriormente nos
hace una serie de preguntas que dejan huella, ¿qué has haréis con este niño?,
¿qué hicisteis de aquel niño?, ¿qué has hecho de tu hermano?, ¿qué hiciste de
aquel ángel?, ¿qué hiciste de aquel inocente que ignoraba lo que era el mal,
que no sabía si no cantar a la aurora?”.... “Hicimos este ladrón, o hicimos este
jugador, asesino, prostituta, verdugo”.1 Así como los valores se han venido
degradando, enterrando, olvidados en el papel o en la historia, desde nuestro
metro cuadrado podemos dar valor a lo que hacemos, y ser “maestros” en la
materia del enseñar. Y que no solo la mitad de los salvadoreños que saben leer
y escribir, lo hagan solo por hacerlo, sino más bien, enseñar, educar a que
tenemos que ser críticos constructivos, analíticos de lo que leemos, saber
escoger un material que nos instruya, que nos haga crecer no solo
intelectualmente, sino también personal, espiritual, moralmente. En la
actualidad en nuestro país, que está en vías de “desarrollo”, se ha tomado a
bien tomar en cuenta las características únicas de cada persona, en este caso,
no solo el saber, sino también las habilidades de cada estudiante, no todos
somos buenos para los números, pero hay otras características, el maestro
bien lo decía, no solo el que habla intelectualmente es el inteligente, hay lo que
hoy en día se menciona, las inteligencias múltiples, ya que no hay ser humano
que posea todas las características intelectuales juntas.
Algo que menciona el autor, y me impresionó e impacto es: “Si el Estado
ayuda, muy bueno, si no ayuda, no vamos por eso a vivir como bestias”,2 es
fácil culpar a otros por la situación, al sistema, a los demás docentes, al que le
3 Cap. XVII, pág. 53.
4. Cap. XII, pág. 40.
5. Lc. 6, 39. 6 Jules Renard.
dio clases anteriormente, etc., etc., pero, que estoy haciendo yo realmente por
cambiar las cosas?, que de extraordinario hago por mejor la situación por lo
menos de dónde Dios me ha puesto?. Todo depende de la acción personal3,
según la moral de las obras de misericordia: enseñar al que no sabe, la labor
docente, por lo tanto, es como la persona, es doble, enseñar tanto en lo
material como en lo espiritual, material se refiere a lo intelectual, en que servirá
al estudiante aquello que le enseñare, en que ámbito profesional lo aplicará,
ahora bien, en lo espiritual son todos aquellos valores que se le inculcan al
estudiante, que no solo le serán útiles en la vida profesional sino para toda la
vida en todas las áreas en las cuales se desenvuelva (familia, trabajo,
sociedad, etc.).
Bien decía Masferrer: “toda ciencia está en los libros y en la vida, y el que sabe
leer y observar, posee el secreto de la sabiduría”4,
No somos sabios, pero, podemos llegar a serlo, si ponemos de nuestra parte, y
aprendemos a “leer y escribir”, como se debe, formarnos para poder dar, ya
que “Nadie da lo que no tiene”5, la formación implica a la vez aprender y
conocer las razones, en nuestro ámbito, la de educar, tenemos que buscar
siempre una formación integral que abarque los diversos aspectos de la vida
escolar, tener clara conciencia que la formación debe ser a la vez permanente.
No basta, ante los desafíos del mundo de hoy, vivir de la formación que
recibimos algún tiempo atrás. Quien más tiene podrá ser capaz de dar más
conocimientos, a estas alturas y en el ámbito en el cual nos desempeñamos no
podemos ser mezquinos ni negligentes en nuestro esfuerzo, ya que es una
responsabilidad que corresponde a todos, durante nuestros días en la faz de la
tierra. Ya que siempre habrá cosas nuevas que aprender, aspectos en los que
crecer, temas en los que profundizar, que impliquen avanzar por aquel camino
de formación personal que nos hará ser “maestros” para nuestros niños
salvadoreños, pero para ello, la responsabilidad e iniciativa es de cada uno, no
podemos vivir culpando al Gobierno o al Sistema. Estar conscientes de entre
“Cuanto más se lee, menos se imita”6, tratar de dar nuestro tiempo, ser
fraternos, solidarios, dedicarnos de lleno a la digna labor que se nos ha
propiciado, será que realmente me estoy entregando a la noble causa que se
me ha confiado?, están mis estudiantes recibiendo la calidad de educación que
7 Edmun Burke.
merecen a través de mi enseñar, cómo estoy forjando a mis niños, mis
adolescentes, esas personas, esas almas, esos espiritus, será que soy eficaz,
como estoy trabajando por la formación de mis educandos, por la formación de
los que un día dirigirán mi querido país. Este ensayo, no pudo ser escrito por
nadie más, que por un admirable maestro, entregado a la labor educativa, de
quién hasta ahora conocía poco, sin embargo, con esta lectura analítica, me ha
hecho más que reflexionar, me está indicando como trabajar, no vivir solo
señalando, "criticando” el trabajo o el desempeño de los demás, al contrario,
poner de mi parte y ser el cambio en mi ámbito de trabajo, ser profesional, sin
andar perdiendo el tiempo con averiguaciones vagas y sin sentido. El ensayo, a
pesar de que se escribió hace años atrás aún tiene vigencia, en el acontecer
educativo actual, y no hay nada mejor que leer para conocer bien y hacer bien
las cosas, y saber que “leer sin reflexionar es igual que comer sin digerir”7.
Dime lo que lees y te diré quién eres, eso es verdad, pero te conoceré mejor si
me dices lo que relees. François Mauriac
Referencias bibliográficas
Leer y Escribir – Alberto Masferrer – Editorial Salvadoreña Hermanos Unidos. San Salvador / El Salvador.
http://www.pensamientos.org/pensamientoslectura.htm