BIANCHI, E., A los presbíteros,Ediciones Sígueme, Salamanca 2005,94 páginas.

Presentamos un libro pequeño: pocaspáginas (94), con letra grande yespaciada. Sin duda que hoy los lectoresagradecen la brevedad y el ir a lofundamental. No busquemos en él cosasnuevas pero sí tal vez novedosas, almenos en su expresión. Remite a loesencial de lo que constituye la realidadde la vida de los presbíteros,evidentemente sin abarcarlas en toda suamplitud pero sí con exquisita claridady acierto.El libro, aparte de una breve

introducción y una conclusión, secentra en ocho realidadesfundamentales en la vida del presbítero.Indico algunos de sus contenidos:1. La espiritualidad presbiteral. El

autor nos hace ver que no puede existiruna espiritualidad desligada delministerio. Importantes las pinceladasque da en torno a la presidenciapresbiteral que se expresa ante todo porla solidez y el discernimiento.2. La relación con el tiempo. Es

necesario saber ordenar y vivir el

tiempo. Sin esto bien asumido no sepueden captar las prioridades delministerio. Baja a detalles como porejemplo ver la importancia en elpresbítero de la primera hora de lamañana para la lectura de la Palabra yde la sagrada Escritura.3. La relación con la Palabra. Los

sacerdotes son “maestros de laPalabra”, pero para ser maestros, hayque ser oyentes asiduos de la Palabra. Yla Palabra siempre hace al presbíterodiscípulo. La predicación de la Palabradebe provocar la oración. Pablo noconfía la Palabra a los ministros sinoque confía los ministros a la Palabra.En este contexto indica la importanciade la lectio divina en la vida de lospresbíteros, porque no sólo se han desentir evangelizadores sinoevangelizados. Aquí reside su“exousía” (autoridad).4. La oración del presbítero. El

autor indica que no es que el sacerdoteno rece sino que se reza mal, sinconocer ni vivir el estatuto de laoración cristiana. El estatuto estáconfigurado por la escucha. Y ésta esfundamental para un buendiscernimiento y para llevar a cabo la

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intercesión, propia del presbítero. Nodebe perderse de vista que “oración” enhebreo se dice “tefilla”= “juicio”.5. La relación con la liturgia. El

autor invita a tomar en serio el n. 7 deSacrosanctum concilium del concilioVaticano II. Va expresando elsignificado de la liturgia como fuente yculmen del ministerio sacerdotal. Aquíel autor le hace al sacerdote una seriede preguntas bien concretas (p. 41-42).6. El estilo apostólico del presbítero.

Habla del celibato, siempre vivido bajoel signo de la misericordia de Dios. Dela pobreza para ser maestros de unaIglesia que no sólo es para los pobres,sino que es de pobres. La obedienciacomo un ponerse al servicio delhermano gratuitamente y aprender así asometerse a la voluntad de Dios y a lossentimientos vividos por Jesús.7. La comunión presbiteral. No es

posible estar al servicio de la comuniónen la comunidad cristiana sinejercitarse anteriormente en el arte de lacomunión dentro del presbiterio. Estose manifiesta no sólo desde una lógicade la colegialidad sino sobre todo apartir de una lógica de la sinodalidad.El autor expresa las relaciones mutuasentre el presbítero y el obispo. Ponecomo modelo a Ignacio deAntioquia eneste punto. También remite a JuanPablo II en las indicaciones que dasobre la comunión presbiteral (NMI43-45). Los presbíteros están llamadosa rechazar toda lógica individualista.8. Ministerio y vida humana.

Bianchi señala con detalles la patologíadocetista y gnóstica que puede darse enel presbítero cuando no se ha entendido

bien el significado de la encarnación deDios en Jesús de Nazaret. El autorseñala algo importante: cuando larealidad humana no está bien asentadase conservan identidades débiles quetienden a apoyarse en el rol para darestabilidad a los propioscomportamientos y vencer lainseguridad. Citando a Pablo se dirige alos presbíteros: “Cuidad de vosotrosmismos”. En este procesoencarnacionista señala la importanciade la vida intelectual en el presbítero yla calidad de su vida humana. Laautoridad del presbítero se halla ligadaa su altura humana y espiritual.También es muy importante la“filocalía”. Termina el apartadodiciendo que cuidar de sí mismosignifica cuidar las relaciones, elcomportamiento, el ministerio.Al terminar de explicitar estos

apartados, añade una conclusión que seresume en lo que significaría laexhortación de Pablo: “Sed ministrosde Cristo y administradores de losmisterios de Dios” (1 Cor 4,1).Además de estas realidades de la

vida del sacerdote, que serían el eje dellibro, tiene un capítulo que se titula“Sed santos como yo soy santo”. Apesar de sus escasas veinte páginas, sucontenido es muy sugerente. Resultaespecialmente interpelante la parte deeste capítulo titulada “El camino desantificación del presbítero”.Termina el libro con un epílogo del

autor a la edición castellana.Libro sencillo, que va a lo

fundamental. De fácil lectura y sobretodo de reclamo vivencial.

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Recomendado a todos los presbíterospara de nuevo y siempre volver a poneren hora su vida y su ministerio.

Francisco LansacORSATTI, M. Un Padre con corazónde madre, San Pablo, Madrid 2005,150 pp.

Pretende el autor con este libroacercarnos a Dios, como reza el título,no sólo como Padre, sino también conun corazón de madre. Se sirve para ellodel comentario y presentación dealgunos conocidos pasajes del NuevoTestamento, de San Lucasconcretamente: La parábola del Padremisericordioso; El relato del Buensamaritano, La oración del fariseo y elpublicano; el relato de Zaqueo y elepisodio de Emaús. El método es elpropio de la Lectio divina.La idea base es Dios, Padre de la

misericordia, desde el concepto derahamim (útero materno) como entrañade compasión y de ternura. Dios queama con la ternura de una madre y da laseguridad del padre.Aconseja el autor que se ‘lea y relea’

el texto bíblico, ya que lo másimportante no es el comentario sino la«sacramentalidad» que el texto de porsí posee. No es tan importante latécnica o el medio de llegar a susentido. No obstante él proporciona uncamino progresivo de incursión en elfondo de cada uno de los pasajes.En la introducción nos habla del

concepto tradicional de padre comoaquel que nos entronca en la vida y enla historia, con la novedad de esta

realidad en el A.T. en el que la nociónde paternidad va unida a la de elecciónde Dios que obra a favor de su pueblo.De ahí viene la vida y surge la relación.Pero donde se rompe este concepto deforma exuberante es en el N.T., dondePadre referido es el ‘original’ de todapaternidad, punto de referencia: es elque hace salir el sol para buenos ymalos, se ocupa de nosotros, porqueconoce las necesidades. El hombre hade estar atento y aceptar el que Dios-Padre le eduque en esa sensibilidadnueva. La palabra que mejor muestraesta cercanía de Dios-Padre es ABBÁ(papá o papaíto). Es una comunicacióndel mismo Jesús que, porque conoce alPadre y nos lo da a conocer, lo presentaen el ámbito de familiaridadimpensable para los hombres anterioresa él. El Espíritu nos hace gritar «Abbá,Padre». De esta manera entramos en elcircuito del amor trinitario.Pero, además, este Dios tienen

entrañas de misericordia y ternuracomo una madre. Isaías lo muestra así:«Aunque una madre se olvidara (delhijo de sus entrañas) yo no me olvidaréde ti». Misericordia que no es untérmino abstracto en la cultura semita,sino que se refiere a un lugar concreto,las entrañas en donde se forma lapersona, símbolo eficaz de amor,sensibilidad y donación. Este amor sehace historia en la persona de Jesús.En la parábola del Padre

misericordioso no aparece la madre,porque en el Padre se dan los rasgosmaternos, así como en el Buensamaritano. Es necesario que nosabramos a experimentar la paternidad y

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maternidad de Dios, a semejanza comolo hizo Zaqueo, o volver a ella comolos dos de Emaús, aprendiendo tambiéna dar gracias a Dios por ello.En cada uno de los relatos presenta el

mismo esquema: texto, contexto ydinámica del personaje (de lospersonajes), comentario breve, del textoa la vida.He leído con interés el libro y lo

considero un buen instrumento para laoración, iluminando la realidad. Porotra parte, se ve el conocimiento de lostextos que posee el autor. La lectura delos pasajes me parece acertada asícomo las sugerencias que de ellos sededucen.

Alonso Morata

VANOYE, A., Tanto amó Dios almundo. Lectio sobre el sacrificio deCristo. San Pablo, Madrid 2005, 119pp. traducción de María Teresa Maio.

En la introducción a esta obra noslleva Vanoye a que entremos en larealidad de lo que significa«sacrificio». Hemos de cambiar deidea, porque sacrificio no es laprivación de un valor, sino elenriquecimiento. Se trata de hacersacro, sagrado, lo que no lo era. Unapena no es sacrificio. El sacrificio deCristo es el acontecimiento másimportante que ha sucedido. A lo largode estas páginas tratará de explicaralgunos de sus significados.Comienza con el sacrificio de

Acción de gracias. El punto de partida

es la significación de la Última Cenaque nos revela que el aspecto deagradecimiento está fundado en elsacrificio de Cristo, visto como un donque él recibe del Padre (no como donque él hace al Padre). En los cuatrorelatos aparecen las palabras «bendecir» y/o «agradecer, dar gracias». EnLucas y Pablo sólo «eucharistein, dargracias» de donde la palabra Eucaristía.En toda su vida muestra Jesús laimportancia de dar gracias al Padre: leha enseñado lo que tiene que decir; leha dado a los discípulos...; por lagenerosidad ilimitada del Padre haciaél.Analiza, junto al pasaje de la Última

Cena, la multiplicación de los panes yJesús ante la tumba de Lázaro, comodos momentos significativos de acciónde gracias: el primero es un momentode carencia y Jesús da al Padre graciaspor lo que ya le ha dado (los cincopanes y los dos peces); notar que pidepara los demás. Ante la tumba deLázaro parece que ya nada se puedehacer, pero da gracias porque el Padrelo escucha y le va a dar la victoria sobrela muerte. El momento más elevado deacción de gracias es la Última Cena consu especial significado del pan que seconvierte en «pan para la vida delmundo». Eucaristía como don.Sacrificio de purificación. Purificar

en el sentido de «dar remedio para unmal». La víctima se convierte en«instrumento de perdón». Este sentidode sacrificio preanunciado en Jeremías,Ezequiel y puesto como temafundamental de la Carta a los Hebreos,aunque aparece también en Corintios y

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otros textos del Antiguo y NuevoTestamentos. En las páginas 33 a 54explica lo que significa este aspecto delsacrificio.Sacrificio pascual de liberación.

Uniendo la idea con la del corderopascual, señal de liberación para losisraelitas del poder de los egipcios ycomienzo del camino por el desierto(Éx 3,8) hacia la libertad. La diferenciaradical es que la sangre de Cristoproduce una acción interna profunda,hace justos a los pecadores. La relaciónentre la pascua judía y la muerte yresurrección de Cristo es subrayada porlos evangelistas. Está expuesta en laspáginas 55 a 68.Sacrificio de alianza. Dentro del

proyecto de Dios que no era sólo liberara los hombres, sino el de un amorestable que se concreta en la alianza.Esta alianza que hace a Cristo, segúnHebreos «mediador de una nuevaalianza» (9,15). Los ritos carnales queno podía satisfacer la “deuda” seconvierten en el sacrificio de Cristo enel rito en el cual el Espíritu Eternointerviene. Cristo hace una ofrendapersonal «se ofreció a sí mismo».Sacrificio de consagración

sacerdotal. Desde el entronque en elAntiguo Testamento, desarrolla lasecuenciación de Hebreos sobre elcarácter sacerdotal de Cristo y delsacrificio definitivo, porque «tuvo queasemejarse en todo a sus hermanos para

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� La escucha y comunicación de la Palabra.� Biblia y Vocación.� Sensibilización y materiales para laPastoral Vocacional.

� Acompañamiento vocacional.� La PV desde la realidad de lascomunidades religiosas, hoy.

� Renovar el corazón, reavivar la PastoralVocacional.

�Misión Pastoral del laico en la Iglesia local.� Relaciones interpersonales en lacomunidad religiosa.

� Servicio de autoridad en las comunidadesreligiosas.

� Comunidad y obediencia.� Discernimiento en la Dirección Espiritual.

� Ministerio presbiteral y PastoralVocacional.

� Las dimensiones de la Formación delpresbítero.

� Dimensión humana: las etapas de la vidadel presbítero.

� Dimensión intelectual: la formación delpresbítero.

� Dimensión espiritual: espiritualidad delpresbítero y comunión eclesial.

� Dimensión pastoral: el presbítero, nuevoevangelizador.

� Los ritmos de la Formación permanente.

INSTITUTO VOCACIONAL MAESTRO ÁVILACURSOS Y ACTIVIDADES 2005

FORMACIÓN DE LAS VOCACIONES

FORMACIÓN PERMANENTE DE LOS SACERDOTES

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