Poder Judicial de la Nacin

U S

O

O F

I C

I A

L

SENTENCIA DEFINITIVA 19765

EXPEDIENTE N CNT 20.541/2014/CA1 SALA IX JUZGADO N 77

En la Ciudad de Buenos Aires, el 11-12-14 , para dictar sentencia

en los autos ARRIETA GUSTAVO SEBASTIAN Y OTRO C/

AUTOPISTAS URBANAS S.A. S/ACCION DE AMPARO ;

Visto y considerando:

1) Que la presente causa llega a conocimiento de

esta instancia con motivo del recurso de apelacin interpuesto por la parte

actora a fs. 123/135vta., dirigido a cuestionar la resolucin dictada a fs.

117/118 que desestim la accin de amparo de dos trabajadores encaminada

a obtener el reconocimiento, por parte del empleador, de la calidad de

delegados sindicales del Sindicato nico de Trabajadores de los Peajes y

Afines (SUTPA).

Requerida en esta etapa la opinin del Ministerio

Pblico Fiscal, el Sr. Fiscal General se expidi en los trminos del dictamen

obrante a fs. 150/151.

Reunidos los integrantes de este Tribunal en

acuerdo, las actuaciones se encuentran en estado de resolver.

2) Que, surge del contenido del sobre de prueba

documental agregado con la demanda que la asociacin sindical mencionada

comunic fehacientemente el 8/4/14 a la demandada la designacin de los

demandantes como delegados del personal de la empresa, como as tambin

el perodo de dicha representacin por dos aos a partir del 4/4/2014, es

decir, vigente hasta la actualidad (CD 39567582 5). De ello acus recibo la

demandada con la respuesta del 14/4/14 (CD 29069226 8), a la que tambin

se refiri en su primera presentacin judicial (fs. 77).

Por otra parte, resulta indiscutido en autos que, si

bien el SUTPA tiene personera gremial en las jurisdicciones detalladas en la

Resolucin MTE y SS N 954/08 (obrante en sobre de fs. 8), en el mbito de

la Ciudad Autnoma de Buenos Aires -en el que acta la empresa

demandada- tiene el carcter de entidad sindical simplemente inscripta,

habindose reconocido personera gremial con ese alcance slo al Sindicato

de Empleados de Comercio (SEC; v. partic. fs. 10vta. y 66vta.).

3) Que, con ese sustento, la demandada -como surge

del intercambio epistolar habido entre las partes y reconocido de manera

expresa por las mismas en oportunidad de llevarse a cabo la audiencia labrada

segn acta de fs. 88- desconoci la legitimidad de los coactores Arrieta y Pirez

como delegados del personal, negndoles los atributos que, por el contrario,

reconoce a los delegados del SEC. A pesar de ello, al contestar la demanda

relativiz las restricciones de hecho denunciadas por los actores para ejercer la

gestin sindical. Pero aquel intercambio telegrfico, sumado a lo declarado en

autos por los testigos Snchez y Martinelli (fs. 104/105 y 106,

respectivamente), convencen a esta altura del litigio acerca de la configuracin

del presupuesto fctico del reclamo, esto es, tener por cumplidos los recaudos

que permiten dar cuenta de la condicin gremial de los actores debidamente

conocida por el empleador.

4) Que, a partir de lo expuesto, esta Sala considera

oportuno desplegar los argumentos de orden normativo, doctrinal y

jurisprudencial que dan cabida a pretensin de los actores, y llevan a

compartir la conclusin del dictamen del Seor Fiscal General a fs. 150/151

(dictamen N 62.054 del 1/12/2014), en cuanto a la aplicacin al presente

caso de la doctrina establecida por la Corte Suprema de Justicia de la Nacin

en Fallos: 331:2499 (Asociacin de Trabajadores del Estado c/ Ministerio

de Trabajo s/Ley de Asociaciones Sindicales, sentencia del 11/11/2008);

ratificada en Fallos: 332:2715 (Rossi, Adriana Mara c/ Estado Nacional-

Armada Argentina s/sumarsimo, sentencia del 9/12/2009) y en A.598.

XLIII el 18/6/2013.

5) Que debe sealarse inicialmente que el art. 14

bis de la Constitucin Nacional consagra en favor de los representantes

gremiales las garantas necesarias para el cumplimiento de su gestin

sindical, y es precisamente ello lo que corresponde resguardar en el caso, en

el modo concreto en que lo autorice el plexo normativo aplicable a los

vnculos contractuales involucrados y a la vista de los elementos con que se

cuenta dentro del marco limitado por los trminos en que las partes fijaron

sus posturas al inicio del pleito.

6) Que, sobre el tema, cabe memorar que el Comit

de Libertad Sindical de la O.I.T. ha elaborado desde su creacin un cuerpo

Poder Judicial de la Nacin

U S

O

O F

I C

I A

L

equilibrado de principios referidos a la libertad sindical y negociacin

colectiva, sobre la base de las disposiciones de la Constitucin de la OIT, de

los convenios, recomendaciones y dems resoluciones en la materia.

As, en su informe a la Conferencia Internacional del

Trabajo de 1948, declar que los Estados eran libres para fijar en su

legislacin la formalidades que les parezcan propias para asegurar el

funcionamiento de las organizaciones de trabajadores y de empleadores que

sean compatibles con las disposiciones del Convenio, a condicin, claro est,

de que esas disposiciones reglamentarias no se hallen en contradiccin con las

garantas previstas en el Convenio N 87 de la OIT (vase Recopilacin de

1985, 4ta. Edicin, prrafo 262).

Para ello, tanto las autoridades como los empleadores

deben evitar toda discriminacin entre las organizaciones sindicales,

especialmente en cuanto al reconocimiento de sus dirigentes a los fines del

ejercicio de sus actividades legtimas (vase Recopilacin de 1985, 4ta.

Edicin, pg. 251).

7) Que el mismo Comit record que en diversas

oportunidades, y en particular a propsito de la discusin del proyecto de

Convenio sobre el derecho de sindicacin y de negociacin colectiva, la

Conferencia Internacional del Trabajo haba evocado la cuestin del carcter

representativo de los sindicatos de acuerdo con su grado de representatividad.

La Constitucin de la O.I.T. en el prrafo 5 del art. 3, consagra la nocin de

organizaciones profesionales ms representativas.

Por consiguiente, el Comit estim que el simple

hecho de que la legislacin de un pas establezca una distincin entre las

organizaciones sindicales ms representativas y las dems organizaciones

sindicales no debera ser en s criticable. Sin embargo, es necesario que una

distincin de este gnero no tenga como consecuencia conceder a las

organizaciones ms representativas carcter que se deriva de un nmero ms

elevado de afiliados- privilegios que excedan de una prioridad en materia de

representacin en las negociaciones colectivas, consultas con los gobiernos o

incluso en materia de designacin de los delegados ante organismos

internacionales. En otras palabras, tal distincin no debera tener por

consecuencia el privar a las organizaciones sindicales, que no hayan sido

reconocidas como las ms representativas, de los medios esenciales para

defender los intereses profesionales de sus miembros, ni del derecho de

organizar su gestin y su actividad y de formular su programa de accin

previsto por el Convenio N 87 de la O.I.T. (vase Recopilacin de 1985, 4ta.

Edicin, prrafo 236).

Igualmente, el Comit se ha referido a la opinin de

la Comisin de Expertos (Estudio General de 1994) sobre el alcance de los

privilegios y ventajas en favor de los sindicatos ms representativos, segn la

cual ciertas legislacionesconsagran la nocin de sindicatos ms

representativos y suelen conceder a stos, derechos y ventajas de alcance

diverso. La Comisin considera que este tipo de disposiciones no es en s,

contrario al principio de la libertad sindical, a reserva de que se respeten

ciertas condiciones. En primer lugar, la determinacin de la organizacin ms

representativa debera basarse en criterios objetivos, establecidos de antemano

y precisos, con el fin de evitar toda decisin parcial o abusiva. Adems, las

ventajas deberan limitarse de manera general al reconocimiento de ciertos

derechos profesionales en lo que se refiere a cuestiones tales como la

negociacin colectiva, la consulta por las autoridades o la designacin de

delegados ante organismos internacionales. No obstante, la libertad de

eleccin de los trabajadores puede quedar en entredicho, si la distincin entre

sindicatos ms representativos y los minoritarios equivalen, en la legislacin o

en la prctica a la prohibicin de que existan otros sindicatos a los que los

trabajadores deberan afiliarse, o tiene como resultado el otorgamiento de

privilegios que son susceptibles de influir indebidamente a los trabajadores en

la eleccin de las organizaciones. Por consiguiente, esta distincin no debera

tener por efecto que los sindicatos que no estn reconocidos como los ms

representativos sean privados de los medios esenciales para la defensa de los

intereses profesionales de sus miembros (por ejemplo, el derecho de

representar a sus miembros, inclusive cuando se trate de una reclamacin

individual), para la organizacin de su gestin y de sus actividades, y para la

formulacin de sus programas, en conformidad con lo que dispone el

Convenio N 87 OIT (vase Caso N 1798/Espaa, prrafo 123).

8) Que, de esta manera, las organizaciones sindicales

minoritarias, a las cuales se le niegan los derechos de negociacin colectiva,

Poder Judicial de la Nacin

U S

O

O F

I C

I A

L

deben poder desempearse y tener por lo menos el derecho de hacerse

portavoces de sus miembros y de representarlos en caso de reclamacin

individual (vase CLS, Caso N 1250, prrafo 77).

9) Que la Constitucin Nacional, mediante el ya

citado art. 14 bis, incluye a la organizacin sindical libre entre los derechos

de los trabajadores que deben ser resguardados por la legislacin. Y en el

mismo sentido, el art. 2 del Convenio N 87 de la OIT (de jerarqua

constitucional en nuestro pas a partir de la reforma de 1994, por remitirse a l

el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos art. 22.3 y el Pacto

Internacional de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales art. 8.3),

relativo a la libertad sindical y al derecho de sindicalizacin, consagra que los

trabajadores sin ninguna distincin y sin autorizacin previa, tienen el derecho

de constituir las organizaciones que estimen convenientes.

Igualmente, el art. 1 del Convenio OIT N 98

establece que los trabajadores debern gozar de adecuada proteccin contra

todo acto de discriminacin tendiente a menoscabar la libertad sindical en

relacin con su empleo.

En sentido coincidente lo hace el art. 1 del Convenio

N 135 de la OIT relativo a la proteccin y facilidades que deben otorgarse a

los representantes de los trabajadores en la empresa. Dicha proteccin debe ser

eficaz en los trminos de la Recomendacin N 143 de la OIT.

10) Que, asimismo, la reforma introducida al texto

constitucional en el ao 1994 permiti jerarquizar a travs de su art. 75 inc. 22,

diversos instrumentos supranacionales que consagran los principios de la

libertad sindical, como a ttulo de ejemplo se puede citar el art. 8 pto. c) del

PIDESyC, en cuanto reafirma el derecho de los sindicatos a funcionar sin

obstculos y sin otras limitaciones que las que prescriba la ley y que sean

necesarias en una sociedad democrtica en inters de la seguridad nacional o

del orden pblico o para la proteccin de los derechos y libertades ajenos. En

el mismo sentido se puede citar la Convencin Americana sobre Derechos

Humanos (art. 16), el Pacto Internacionales de Derechos Civiles y Polticos

(art. 22), la Declaracin Americana de los Derechos y Deberes del Hombre

(art. 22) y la Declaracin Universal de Derechos Humanos (art. 23), entre otros

instrumentos supralegales.

En este orden, la libertad sindical aparece concebida

a la luz de los distintos ordenamientos citados como un derecho humano

fundamental destinado a la plena realizacin de las personas, cuya promocin

y proteccin debe ser atendida y tutelada al igual que lo son los derechos

civiles y polticos (cfe. Resolucin de la Asamblea General de la ONU, del 6

de setiembre de 1977).

11) Que, por su parte, la ley N 23.551 de

Asociaciones Sindicales consagra en su art. 1 que la libertad sindical ser

garantizada por todas las normas que se refieren a la organizacin y accin de

las asociaciones sindicales. En igual sentido, a travs de su art. 4 se consagran

los derechos sindicales de los trabajadores, entre los cuales cabe destacar la

libre constitucin de asociaciones sindicales; el derecho de afiliarse, no

afiliarse o desafiliarse; el de reunirse y desarrollar actividades sindicales; de

peticionar ante las autoridades y los empleadores y, en particular, participar en

la vida interna de las asociaciones sindicales, elegir libremente a sus

representantes, ser elegidos y postular candidatos. En consonancia con ello, el

art. 8 de la misma ley garantiza la efectiva democracia interna de las

asociaciones sindicales. Asimismo, a travs del art. 40 de la misma ley se

regula la representacin sindical en la empresa a travs de los delegados de

personal, las comisiones internas y organismos similares.

De esta manera, al amparo de la normativa vigente,

no se puede concebir un grupo de trabajadores organizados en un sindicato

sin que se observen las reglas propias de la democracia. Por eso, no podran

negarse derechos elementales como la facultad de elegir y ser elegidos o una

fluida comunicacin entre los rganos de la asociacin y los afiliados, con la

plena libertad para hacerlo a los efectos de no quitar toda legitimidad a la

actuacin gremial. En definitiva, la democracia se garantiza a travs de la

participacin y del consecuente control de los afiliados sobre su organizacin

(cfe. Juan C. Fernndez Madrid, Tratado Prctico de Derecho del Trabajo,

Tomo III, pg. 74/75, Editorial La Ley, Tercera Edicin, ao 2007).

Asimismo, la representatividad de los trabajadores no

podra asegurarse debidamente, si estos no tuviesen la facultad de elegir con

plena libertad a los que mejor consideran que han de defender sus intereses

profesionales y de vida, de acuerdo al amplio concepto comprendido en el art.

Poder Judicial de la Nacin

U S

O

O F

I C

I A

L

3 de la Ley de Asociaciones Sindicales.

12) Que, ahora bien, no obstante tan amplio margen

de regulacin sobre la libertad sindical, el art. 41 de la LAS, en el inc. a)

requiere para poder ejercer las funciones sindicadas en el artculo 40 ya

citado, estar afiliado a la respectiva asociacin sindical con personera

gremial y ser elegido en comicios convocados por sta.

Cabe recordar que dicha exigencia haba sido

criticada por parte de la doctrina especializada. Al respecto, ha sealado

Cornaglia que dicha medida termina por contradecir la libertad de afiliacin y

provoca una contradiccin manifiesta con el art. 4 inc. b) de la propia ley, que

slo puede resolverse haciendo primar a esta ltima previsin. La libertad

sindical permite la posibilidad de ser representante sindical y tambin la de

elegir a cualquier trabajador de la categora. Sin embargo, quedan en situacin

de imposibilidad de poder ser representantes quienes no se afilien al sindicato

con personera gremial, por no estar afiliado a ningn otro, por estarlo en otro

sindicato con personera gremial o pertenecer a un sindicato simplemente

inscripto o con inscripcin pendiente (Ricardo J. Cornaglia, Derecho

Colectivo del Trabajo. Derecho Sindical, pgs. 303/304, Editorial La Ley,

Ao 2004).

En igual sentido, Etala sostiene que la exigencia de

pertenecer a una asociacin sindical con personera gremial resiente los

principios de libertad sindical consagrados por diversos convenios de la O.I.T.

y tratados internacionales incorporados a la Constitucin Nacional luego de la

reforma del ao 1994 (Carlos A. Etala, Derecho Colectivo del Trabajo, pgs.

209/211, Editorial Astrea, Ao 2001).

Tambin Rodrguez Mancini entendi que la

exigencia de la necesidad de afiliacin a la respectiva asociacin sindical con

personera gremial resultaba inconstitucional por ser violatoria a la libertad

sindical, al configurar tal imposicin un detrimento de las facultades de las

organizaciones gremiales inscriptas y de los afiliados a las mismas (Jorge

Rodrguez Mancini, Cuestiones Constitucionales en la Nueva Ley Sindical,

en D.T. 1988-B, 1213).

13) Que, por su parte, la Corte Suprema de Justicia

de la Nacin, al pronunciarse en el ya citado- caso ATE c/Ministerio de

Trabajo s/ley de asociaciones sindicales, del 11/11/2008 (Fallos: 331:2499),

declar la inconstitucionalidad del primer prrafo del inc. a) del art. 41 de la

Ley de Asociaciones Sindicales, por considerar en primer lugar que a travs

del mismo se vulnera la libertad de los trabajadores individualmente

considerados que deseen postularse como candidatos a delegados, a los que

constrie, siquiera indirectamente, a adherirse a la asociacin sindical con

personera gremial, no obstante la existencia en el mbito de otra simplemente

inscripta; y en segundo trmino, la libertad sindical de las organizaciones

meramente inscriptas, al impedirles el despliegue de su actividad en uno de

sus aspectos y finalidades ms elementales para el que fueron creadas,

remarcndose que para ambos rdenes, el monopolio cuestionado en la

presente causa atae nada menos que a la eleccin de los delegados del

personal, esto es de los representantes que guardan con los intereses de sus

representados, los trabajadores, el vnculo ms estrecho y directo, puesto que

ejercern su representacin en los lugares de labor, o en la sede de la empresa,

o de los establecimientos a los que estn afectados (considerando 9).

De esta manera, la Corte Suprema consider que la

exigencia de afiliacin al sindicato con personera gremial para poder

representar a los trabajadores de la empresa o establecimiento contenida en el

art. 41 inc. a) de la ley 23.551, es inconstitucional en cuanto viola la libertad

de asociacin sindical amparada por el art. 14 bis de la Constitucin Nacional,

el Convenio N 87 de la OIT y otras normas internacionales de jerarqua

superior en sus dos vertientes, individual y colectiva (cfr. Hctor Omar Garca,

La Organizacin y Representacin Sindical en la Empresa, en Tratado de

Derecho Colectivo de Trabajo, dirigido por Julio C. Simn, coordinado por

Leonardo Ambesi, en el que participan varios autores, Tomo I, pg. 581,

Editorial La Ley, Ao 2012).

14) Que, en razn de todo lo expuesto, y toda vez

que, amparndose en el precitado artculo 41 de la ley 23.551, la empresa

demandada desconoci expresamente la legitimacin de la representacin y

actuacin de los coactores Gustavo Sebastin Arrieta y Emilio Jos Pires, que

haban sido elegidos delegados del personal del Sindicato nico de

Trabajadores de los Peajes y Afines (SUTPA), entidad sta que -en el mbito

de actuacin territorial en ciernes- se trata de una organizacin sindical

Poder Judicial de la Nacin

U S

O

O F

I C

I A

L

simplemente inscripta, este Tribunal estima que debe acogerse el amparo

intentado. En consecuencia, corresponde ordenar a la empresa demandada

Autopistas Urbanas S.A. que proceda a reconocer de manera inmediata, en los

trminos que se ha venido exponiendo, la calidad de delegado de personal de

los actores y garantice los derechos que conlleva el ejercicio de tal cargo

sindical, particularmente, las franquicias y/o permisos gremiales, tambin

denominados crditos gremiales, como lo ha venido haciendo con relacin a

los delegados de personal del sindicato que ostenta la personera gremial y sin

perjuicio de lo que se pudiera llegar a acordar, por va de negociacin

colectiva, o acuerdos internos e incluso en otra accin de debate pleno y

autnomo con la intervencin de esa entidad sindical, en lo concerniente al

definitivo nmero de delegados que han de integrar la representacin de los

trabajadores en el lugar de trabajo.

15) Que, en cambio, la insuficiencia de mayores

pruebas producidas en la presente causa, conduce a desestimar el reclamo

accesorio de daos y perjuicios pretendido por todos los accionantes.

16) Que, en sntesis, corresponde revocar la

sentencia dictada en la anterior instancia y hacer lugar a la accin de amparo

con el alcance precedentemente indicado, lo que impone un nuevo

pronunciamiento sobre costas y honorarios (conf. art. 279 del CPCCN). Por

dicha razn, las costas de ambas instancias se impondrn a la demandada,

vencida en lo sustancial (conf. art. 68 del CPCCN), y se regularn los

honorarios totales de las representaciones letradas de las partes actora y

demandada en las respectivas sumas de $ 16.000 y $ 12.000, a valores actuales

y de conformidad con la calidad, mrito y extensin de las tareas llevadas a

cabo (conf. art. 38, primera parte, de la ley 18.345, y normas concordantes de

la ley 24.432).

A mrito del acuerdo que antecede, odo el Seor

Fiscal General ante esta Cmara, el Tribunal RESUELVE: I) Revocar la

sentencia dictada en la anterior instancia y, con el alcance referido en los

considerandos, admitir la accin de amparo interpuesta. II) Ordenar a la

demandada reconocer a los accionantes Gustavo Sebastin Arrieta y Emilio

Jos Pirez en el mbito de la empresa la calidad de delegados sindicales del

SUTPA, reconocimiento que deber hacerse efectivo de manera inmediata,

bajo apercibimiento de aplicarse las sanciones conminatorias tendientes a

asegurar el efectivo cumplimiento de la condena. III) Dejar sin efecto la

imposicin de costas y la regulacin de honorarios resueltas en primera

instancia; imponer las primeras a la demandada y regular los honorarios totales

de las representaciones letradas de las partes actora y demandada en las

respectivas sumas de $ 16.000 y $ 12.000, a valores actuales.

Regstrese, notifquese y devulvase.

ANTE M: