Redes de Alerta O INF de intercambio rápido de...

Redes de Alerta

La percepción del consumidor en materia de seguridad de los productos y los sistemas

de intercambio rápido de informaciónINFO

RM

E

“En cumplimiento de la legislación vigente en materia de asociaciones, Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, CECU e HISPACOOP no autorizan la reproducción total o parcial del contenido de este Informe para la realización de ningún tipo de comunicación comercial. Los datos contenidos en el citado Informe sólo podrán ser utilizados para fi nes informativos o formativos carentes de ánimo de lucro y siempre que se cite expresamente su origen.”

Informe sobre la percepción del consumidor en materia de seguridad de los productos y los sistemas de intercambio rápido de información

Redes de Alerta

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Percepción del consumidor sobre seguridad de los productos

ÍndicePág.

I. Introducción 7

II. Planteamiento metodológico 8

1. Objetivos 8

2. Metodología 9

III. Resultados 10

1. Aspectos básicos relacionados con la seguridad de los productos de consumo 10

1.1. Percepción de seguridad y confi anza en los productos consumidos 10

1.2. Seguridad y coste 13

2. Comportamientos básicos relacionados con la seguridad 15

2.1. Lectura y cumplimiento de instrucciones de uso 15

A) Lectura de instrucciones de uso 15

B) Cumplimiento de instrucciones de uso 18

2.2. Comportamientos ante productos defectuosos, con riesgos o que han producido daños

20

3. La información de los ciudadanos sobre la seguridad en los productos 27

3.1. Sufi ciencia de la información 27

3.2. Responsabilidad de la información 28

3.3. Medios más adecuados 31

3.4. Recepción de información 33

3.5. Fuentes de información 35

3.6. Venta en España de productos inseguros en la UE 37

4. Sistemas de intercambio rápido de información: Red de Alerta 39

4.1. Conocimiento de los sistemas de intercambio de información 39

4.2. Conocimiento de la Red de Alerta 40

4.3. Conocimiento y uso del servicio de información de la Red de Alerta 42

5. Demanda de información 42

5.1. Interés según canales 42

5.2. Tipos de productos sobre los que desearía recibir información 45

6. Productos sobre los que se producen más alertas 48

7. Riesgos considerados más frecuentes 51

8. Conclusiones del Estudio 53

IV. CONCLUSIONES DEL INFORME 55

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Redes de Alerta

7


I. IntroducciónEl presente informe forma parte de un proyecto realizado por la CONFEDERACIÓN DE CONSUMIDORES Y USUARIOS (CECU) y por la CONFEDERACIÓN ESPAÑOLA DE COOPERATIVAS DE CONSUMIDORES Y USUARIOS (HISPACOOP), denominado “SEGURIDAD DE LOS PRODUCTOS: NUEVOS PICTOGRAMAS DE PELIGRO Y RED DE ALERTA”, fi nanciado por el Instituto Nacional del Consumo – órgano adscrito al Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad -.

En este informe, se engloban los principales resultados obtenidos de la encuesta llevada a cabo por CECU e HISPACOOP.

La encuesta ha tenido como objetivo principal analizar y evaluar el grado de conocimiento de los consumidores sobre los productos alertados y los mecanismos que existen, a nivel comunitario y nacional, para intercambiar rápidamente información sobre los productos peligrosos que se ponen en el mercado a disposición de los consumidores.

Dado que este Informe tiene también como objetivo ofrecer información complementaria a los consumidores sobre algunas materias como, por ejemplo los principales mecanismos existentes para conocer qué productos han sido alertados; qué son y para qué sirven los sistemas de alerta rápida de información de productos peligrosos; cómo identifi car esos productos; cuáles son los riesgos más habituales por los que se retiran productos del mercado y la importancia de la lectura de las etiquetas e instrucciones de seguridad antes de usar productos peligrosos, es por lo que su contenido íntegro está disponible a través de las páginas web de ambas organizaciones, CECU e HISPACOOP.

En las páginas siguientes se encuentra una descripción de las principales características técnicas de la encuesta realizada, la presentación de los resultados obtenidos así como las conclusiones y propuestas que realizan CECU e HISPACOOP.

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II. Planteamiento metodológico

1. ObjetivosComo se ha señalado, el objetivo general del estudio consistía en conocer aspectos básicos de la percepción y el comportamiento de los consumidores a propósito de la seguridad en los productos y específi camente los relacionados con la Red de Alerta.

En concreto, el estudio, abordó los siguientes temas:

Aspectos básicos relacionados con la seguridad de los productos de consumo. Percepción de seguridad y confi anza en los productos. Actitud ante el coste de la seguridad.

Comportamientos básicos: Lectura y cumplimiento de las instrucciones de los productos. Comportamientos ante productos defectuosos, con riesgos, o que han producido daños.

La información de los ciudadanos sobre la seguridad en los productos. Sufi ciencia de la información. Responsabilidad de la información. Medios más adecuados. Recepción de información. Fuentes de información.

Sistemas de intercambio rápido de información: Red de Alerta. Conocimiento de los sistemas de intercambio de información. Conocimiento de la Red de Alerta Conocimiento y uso del servicio de información de la Red de Alerta.

Demanda de información. Interés según canales. Tipos de productos.

Productos sobre los que se producen más alertas.

Riesgos considerados más frecuentes.

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2. MetodologíaRespecto de las principales características técnicas de la encuesta realizada por CECU e HISPACOOP, pueden citarse las siguientes:

Ámbito: España.

Universo: Individuos de 18 y más años de edad.

Muestra: 1.002 entrevistas.

Muestreo: La distribución de la muestra es proporcional a la de la población por comunidad autónoma y tamaño de hábitat.

Selección de informantes: Aleatoria del hogar sobre guía telefónica y conforme a cuotas de sexo y edad según el peso poblacional para estas dos variables.

Entrevistas: Telefónicas asistidas por ordenador (CATI) en los hogares de los entrevistados.

Cuestionario: Elaborado conjuntamente por los responsables de CECU, HISPACOOP y SIMPLE LÓGICA INVESTIGACIÓN S.A, siguiendo los objetivos señalados para la investigación, está compuesto de en su totalidad por preguntas cerradas y la duración de su aplicación ha sido de 10 minutos.

Supervisión: Se ha procedido a la supervisión del 22% de las entrevistas realizadas mediante audición simultánea de las entrevistas o rellamada telefónica. La supervisión ha afectado a la totalidad de los entrevistadores intervinientes en la realización del trabajo.

Trabajo de campo: Del 1 al 12 de septiembre de 2011.

Margen de error: Para p=q=0,5 y un nivel de confi anza del 95,5% para datos globales es de ±3,16%.

10

Redes de Alerta

III. Resultados1. Aspectos básicos relacionados con la seguridad de

los productos de consumo

1.1. Percepción de seguridad y confi anza en los productos consumidos

Se trata en este primer punto de analizar los datos obtenidos a propósito de la percepción que los consumidores tienen con respecto a la seguridad de los productos y en qué medida confían en esa seguridad.

Gráfi co nº1. La seguridad de los productos.¿Considera que los productos que existen en los comercios y puestos de venta a disposición de los consumidores son seguros?

Sí79,8%

No16%

NS/NC 4,2%

Base: Total muestra (1.002 casos).

La mayoría de los consumidores, prácticamente ocho de cada diez (79,8%), consideran seguros los productos existentes en los establecimientos y puntos de venta, frente a algo menos de dos de cada diez (16,0%) que opinan que no son seguros.

P.1. ¿Considera que los productos que existen en los comercios y puestos de venta a disposición de los consumidores son seguros?

P.1Total Sexo Edad

Hom

bre

Muj

er

18-2

4

25-3

4

35-4

4

45-5

4

55-6

4

Más

de

65 a

ños

Base: Total muestra 1002 491 544 94 196 203 171 132 205

% % % % % % % % %

Sí 79,8 83,1 76,7 84,3 83,3 86,1 78,5 81,3 68,3

No 16,0 13,0 18,9 15,7 14,3 11,3 16,8 16,5 21,5

NS/NC 4,2 4,0 4,4 0,0 2,5 2,5 4,7 2,2 10,2

11


La percepción de falta de seguridad en los productos es signifi cativamente superior entre las mujeres que entre los hombres, pues mientras entre ellas representan un 18,9% quienes consideran que los productos de los comercios y puntos de venta no son seguros, entre ellos ese porcentaje es signifi cativamente inferior y se queda en el 13,0%.

Atendiendo a la edad, también se observa alguna diferencia signifi cativa. En concreto, se observa que la percepción de falta de seguridad en los productos es superior entre los informantes de más edad, ya que entre los que tienen 65 años o más el porcentaje de quienes consideran que los productos no son seguros es del 21,5%, signifi cativamente superior al que se registra para el conjunto de la muestra.

P.1. ¿Considera que los productos que existen en los comercios y puestos de venta a disposición de los consumidores son seguros?

P.1

Total Estudios Posición en el hogar Hábitat

Infe

riore

s a

prim

ario

s

Prim

ario

s co

mpl

etos

Secu

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el h

ogar

Otr

os

Rura

l

Pequ

eña

ciud

ad

Gra

n ci

udad

Mad

rid y

Bar

celo

na

Base: Total muestra 1002 148 243 308 204 540 355 202 211 284 295 104

% % % % % % % % % % % %

Sí 79,8 68,4 77,8 83,5 85,4 81,1 76,4 84,7 78,8 78,6 81,4 80,3

No 16,0 18,5 18,8 13,9 12,6 13,9 19,9 12,7 14,5 17,8 15,1 17,7

NS/NC 4,2 13,1 3,4 2,7 2,0 5,0 3,7 2,5 6,7 3,6 3,6 2,0

También se observan ligeras diferencias en función del nivel de estudios y la posición o papel de los informantes en el hogar, en tanto que son irrelevantes las que se dan en función del tamaño del municipio de residencia.

En ese sentido, hay que señalar que la percepción de seguridad se eleva ligeramente a medida que lo hace también el nivel de estudios y que entre quienes tienen el papel de realizar las principales compras del hogar representan un 19,9% quienes consideran que los productos no son seguros, siendo este porcentaje signifi cativamente superior al que se registra entre los demás colectivos de informantes en función de su papel en el hogar. Esa diferencia está asociada al hecho de que mayoritariamente son mujeres quienes desempeñan esa función en el hogar.

Complementariamente, se ha tratado de conocer el nivel de confi anza que los consumidores tienen en la seguridad de los productos a los que acceden en los comercios.

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Gráfi co nº2.- Nivel de confi anza en la seguridad de los productos.¿En qué medida confía en la seguridad de los productos que habitualmente se ofrecen a los consumidores en los comercios y puntos de venta de cualquier tipo?

NS/NC1,3%Nada

2,2%Poco12,3%

Algo22,6%

Bastante45,1%

Mucho16,3%


Algo más de seis de cada diez informantes (61,5%) manifi estan confi ar bastante o mucho, mientras que los que tienen poca o nula confi anza representan un 14,5% y los que se colocan en una posición intermedia representan un 22,6%.

P.2. ¿En qué medida confía en la seguridad de los productos que habitualmente se ofrecen a los consumidores en los comercios y puntos de venta de cualquier tipo?

P.2Total Sexo Edad

Hom

bre

Muj

er

18-2

4

25-3

4

35-4

4

45-5

4

55-6

4

Más

de

65 a

ños


% % % % % % % % %

Mucho o bastante 61,5 65,3 57,9 59,6 66,3 70,3 59,1 63,6 49,6

Algo 22,6 20,8 24,4 26,6 22,1 20,2 23,5 19,9 24,8

Poco o nada 14,5 12,5 16,5 13,8 11,6 8,9 14,5 15,8 22,4

NS/NC 1,3 1,5 1,2 0,0 0,0 0,5 2,9 0,8 3,2

El nivel de confi anza en la seguridad de los productos es superior entre los hombres que entre las mujeres, pues mientras entre ellos representan un 65,3% quienes indican que confían mucho o bastante, entre ellas el porcentaje de quienes manifi estan la misma opinión es más seis puntos inferior y se sitúa en el 57,9%.

Atendiendo a la edad de los informantes, se observa que el nivel de confi anza es signifi cativamente inferior entre los mayores de 65 años. En este colectivo quienes confían bastante o mucho en la seguridad de los productos representan un 49,6%, siendo ese porcentaje signifi cativamente inferior al que se registra en el conjunto de la muestra, mientras que los que señalan confi ar poco o nada alcanzan el 22,4%, porcentaje signifi cativamente superior al que se registra para el conjunto de la muestra.

13


P.2. ¿En qué medida confía en la seguridad de los productos que habitualmente se ofrecen a los consumidores en los comercios y puntos de venta de cualquier tipo?

p. 2


Infe

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s a

prim

ario

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Prim

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Uni

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os

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Pequ

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ciud

ad

Gra

n ci

udad

Mad

rid y

Bar

celo

na


% % % % % % % % % % % %

Mucho o bastante 61,5 51,1 58,5 65,8 69,5 62,7 58,1 64,6 62,4 58,8 65,6 55,5

Algo 22,6 21,4 20,0 22,2 22,5 22,0 22,9 24,0 19,5 24,2 22,4 26,7

Poco o nada 14,5 24,0 20,2 11,5 6,5 13,4 17,9 10,9 16,2 15,5 11,3 16,8

NS/NC 1,3 3,5 1,3 0,6 1,5 2,0 1,1 0,5 1,9 1,5 0,7 1,0

La confi anza varía también en función del nivel de estudios de los informantes, siendo inferior entre quienes tienen estudios primarios o inferiores, ya que en estos colectivos son signifi cativamente superiores los porcentajes de quienes declaran confi ar poco o nada en la seguridad de los productos: 24,0% entre quienes tienen estudios inferiores a los primarios y 20,2% entre quienes tienen primarios completos.

También es ligeramente inferior el nivel de confi anza en la seguridad de los productos entre los responsables de las compras del hogar, aunque las diferencias no llegan a ser claramente signifi cativas, y no se registran diferencias reseñables en función del tamaño de hábitat de las poblaciones de residencia.

1.2. Seguridad y coste

Otro aspecto básico lo constituye la sensibilidad que el consumidor pueda tener con respecto al coste de la seguridad. A este propósito, se ha tratado de conocer si se está dispuesto a perder algo de ella por un menor precio de los productos.

Gráfi co nº3.- Seguridad y coste de los productos.¿Está usted de acuerdo o en desacuerdo con quienes piensan que en ocasiones no interesa pagar más por un producto porque sea más seguro?

De acuerdo34%

En desacuerdo62,7%

NS/NC3,3%


La mayoría de los consumidores (62,7%) parecen asumir el mayor coste que pueda suponer tener más seguridad, mientras que uno de cada tres (34,0%) están de acuerdo con que en ocasiones no interesa pagar algo más por un producto porque sea más seguro.

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Redes de Alerta

P.3. ¿Está usted de acuerdo o en desacuerdo con quienes piensan que en ocasiones no interesa pagar más por un producto porque sea más seguro?

P.3Total Sexo Edad

Hom

bre

Muj

er

18-2

4

25-3

4

35-4

4

45-5

4

55-6

4

Más

de

65 a

ños


% % % % % % % % %

De acuerdo 34,0 35,3 32,7 32,6 35,0 30,1 36,0 44,3 29,3En desacuerdo 62,7 62,0 63,4 65,6 63,5 67,9 62,2 53,4 62,0NS/NC 3,3 2,7 3,9 1,8 1,6 2,0 1,8 2,4 8,6

No se observan diferencias signifi cativas en este punto en función del sexo o la edad de los informantes.

P.3. ¿Está usted de acuerdo o en desacuerdo con quienes piensan que en ocasiones no interesa pagar más por un producto porque sea más seguro?

P.3


Infe

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s a

prim

ario

s

Prim

ario

s co

mpl

etos

Secu

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ios

Uni

vers

itario

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os

Rura

l

Pequ

eña

ciud

ad

Gra

n ci

udad

Mad

rid y

Bar

celo

na


% % % % % % % % % % % %

De acuerdo 34,0 36,4 37,2 34,2 32,4 34,0 33,6 33,3 32,6 35,3 33,0 35,8

En desacuerdo 62,7 55,3 59,0 63,4 66,1 63,0 62,3 63,8 64,1 61,4 62,7 62,2

NS/NC 3,3 8,2 3,8 2,4 1,5 3,1 4,1 2,9 3,3 3,3 4,2 2,0

Sí se aprecian, sin embargo diferencias de opinión atendiendo al nivel de estudios de los entrevistados, siendo el rechazo al supuesto de que en ocasiones no interesa pagar más por algo más de seguridad superior a medida que se incrementa el nivel de estudios de los informantes. Así, mientras entre quienes tienen estudios inferiores a los primarios completos representan un 55,3% quienes están en desacuerdo con tratar de ahorrar a costa de seguridad, a medida que se eleva el nivel de estudios también lo hace el porcentaje de quienes tienen esa misma postura hasta situarse en el 84,5% entre quienes tienen estudios universitarios.

No se registran diferencias relevantes en función de la posición en el hogar ni del tamaño de hábitat de la población de residencia.

15


2. Comportamientos básicos relacionados con la seguridad

2.1. Lectura y cumplimiento de instrucciones de uso

Un aspecto básico de la relación responsable de los consumidores con los productos es la lectura y cumplimiento de las instrucciones de uso.

A) Lectura de instrucciones de uso

Gráfi co nº4. Lectura de las instrucciones de los productos.¿Podría decirme si lee las instrucciones de uso de los productos antes de usarlos o manipularlos y, en caso afi rmativo, con qué frecuencia?

NS/NC0,3%

Nunca o casi nunca, no las lee5,7%

Pocas veces8,5%

Algunas veces17,8%

Bastantes veces19,2%

Siempre o casi siempre48,4%


La mayoría de los consumidores (67,7%) declara leer las instrucciones de los productos que usan bastantes veces (19,2%) o siempre o casi siempre (48,4%), siendo relativamente minoritaria la proporción de quienes lo hacen con una frecuencia baja (14,2%), pues declaran hacerlo pocas veces (8,5%) o nunca o casi nunca (5,7%).

P.4. ¿Podría decirme si lee las instrucciones de uso de los productos antes de usarlos o manipularlos y, en caso afi rmativo, con qué frecuencia?

P.4Total Sexo Edad

Hom

bre

Muj

er

18-2

4

25-3

4

35-4

4

45-5

4

55-6

4

Más

de

65 a

ños


% % % % % % % % %

Siempre o bastantes veces 67,7 65,1 70,1 53,9 57,6 79,1 72,7 75,3 63,1

Algunas veces 17,8 17,4 18,2 27,6 22,8 12,1 18,3 13,1 16,8

Pocas veces o nunca 14,2 17,3 11,3 18,5 19,6 8,8 9,0 11,6 18,5

NS/NC 0,3 0,2 0,4 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 1,6

16

Redes de Alerta

La frecuencia de lectura de las instrucciones es ligeramente superior entre las mujeres que entre los hombres, de hecho entre ellas representan el 70,1% quienes declaran leer siempre o bastantes veces las instrucciones de los productos, mientras que entre ellos ese porcentaje es cinco puntos inferior (65,1%).

Atendiendo a la edad, se observa que la frecuencia de lectura es inferior entre los más jóvenes y superior entre los individuos de edades medias. Mientras entre quienes tienen de 35 a 44 años representan un 79,1% quienes declaran leer siempre o bastantes veces las instrucciones de los productos, entre quienes tienen edades inferiores ese porcentaje en ningún caso supera el 57,6%.

P.4 ¿Podría decirme si lee las instrucciones de uso de los productos antes de usarlos o manipularlos y, en caso afi rmativo, con qué frecuencia?

P.4


Infe

riore

s a

prim

ario

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Prim

ario

s co

mpl

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Secu

ndar

ios

Uni

vers

itario

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Rura

l

Pequ

eña

ciud

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Gra

n ci

udad

Mad

rid y

Bar

celo

na


% % % % % % % % % % % %

Siempre o bastantes veces 67,7 58,7 66,2 68,2 72,8 68,6 73,1 54,9 63,4 68,7 70,4 71,2

Algunas veces 17,8 18,8 18,2 19,0 17,2 16,9 15,7 24,6 18,8 19,5 17,3 14,1

Pocas veces o nunca 14,2 21,9 15,2 12,8 9,5 14,1 10,6 20,5 17,9 11,4 11,9 14,8

NS/NC 0,3 0,7 0,5 0,0 0,5 0,4 0,6 0,0 0,0 0,4 0,4 0,0

La frecuencia de lectura de las instrucciones también aparece asociada al nivel de estudios de los informantes, siendo menor a medida que desciende ese nivel. Así, mientras entre quienes declaran tener estudios inferiores a los primarios completos representan un 21,9% quienes manifiestan no leer nunca las instrucciones de los productos o hacerlo pocas veces, entre quienes tienen estudios universitarios suponen un 9,5%.

Tratando de profundizar en el conocimiento del comportamiento de los consumidores en cuanto a la lectura de las instrucciones de los productos se ha preguntado específi camente por la lectura de productos concretos como los pequeños electrodomésticos o herramientas.

17


Gráfi co nº5.- Lectura de instrucciones de pequeños electrodomésticos y herramientas.Y las instrucciones o advertencias de seguridad para el uso de muchos productos como pequeños electrodomésticos o herramientas ¿podría decirme si las lee y, en caso afi rmativo, con qué frecuencia?

NS/NC0,5%

Nunca o casi nunca, no las lee7,2%

Pocas veces7,3%

Algunas veces14,4%

Bastantes veces15,7%

Siempre o casi siempre54,9%


La frecuencia de lectura de las instrucciones de pequeños electrodomésticos y herramientas específi camente es ligeramente superior que la señalada anteriormente en general. Llegan a representar siete de cada diez (70,1%) quienes declaran leer estas instrucciones siempre o bastantes veces, mientras el 14,4% declara hacerlo algunas veces y otro 14,5% hacerlo pocas veces o nunca.

P.5. Y las instrucciones o advertencias de seguridad para el uso de muchos productos como pequeños electrodomésticos o herramientas, ¿podría decirme si las lee y, en caso afi rmativo, con qué frecuencia?

P.5Total Sexo Edad

Hom

bre

Muj

er

18-2

4

25-3

4

35-4

4

45-5

4

55-6

4

Más

de

65 a

ños


% % % % % % % % %

Siempre o bastantes veces 70,6 69,2 71,9 51,9 61,6 83,2 76,4 80,7 64,1

Algunas veces 14,4 14,5 14,3 24,1 20,8 9,9 14,6 10,2 10,8

Pocas veces o nunca 14,5 15,9 13,2 24,0 17,1 6,9 9,1 9,1 23,2

NS/NC 0,5 0,4 0,6 0,0 0,5 0,0 0,0 0,0 2,0

La frecuencia de lectura es signifi cativamente inferior entre los más jóvenes y los informantes de más edad, y superior entre los de edades medias. Así lo pone de manifi esto los porcentajes signifi cativamente superiores de quienes declaran no leerlas nunca o pocas veces entre los que tienen de 18 a 24 años (24,0%) y entre los mayores de 65 años (23,2%), mientras que entre aquellos que tienen de 35 a 44 años es signifi cativamente superior la proporción de consumidores que declaran leerlas siempre o en bastantes ocasiones (83,2%).

18

Redes de Alerta

P.5. Y las instrucciones o advertencias de seguridad para el uso de muchos productos como pequeños electrodomésticos o herramientas, ¿podría decirme si las lee y, en caso afi rmativo, con qué frecuencia?

P.5


Infe

riore

s a

prim

ario

s

Prim

ario

s co

mpl

etos

Secu

ndar

ios

Uni

vers

itario

s

Prin

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os

Rura

l

Pequ

eña

ciud

ad

Gra

n ci

udad

Mad

rid y

Bar

celo

na


% % % % % % % % % % % %

Siempre o bastantes veces 70,6 59,9 68,9 72,6 75,4 73,6 74,3 55,0 69,1 70,6 71,9 72,5

Algunas veces 14,4 14,0 15,4 16,2 12,8 11,5 13,0 22,9 17,7 14,6 13,0 13,0

Pocas veces o nunca 14,5 24,1 15,2 11,2 11,3 14,2 11,6 22,1 12,8 14,4 14,7 14,6

NS/NC 0,5 2,0 0,5 0,0 0,5 0,7 1,1 0,0 0,4 0,4 0,3 0,0

También en este punto es signifi cativamente superior el porcentaje de quienes declaran leer pocas veces o nunca las instrucciones de pequeños electrodomésticos y herramientas entre aquellos que tienen estudios inferiores a los primarios completos (24,1%).

B) Cumplimiento de instrucciones de uso

Gráfi co nº6.- Nivel de cumplimiento de las instrucciones de uso.Y ¿en qué medida cumple normalmente esas instrucciones o advertencias a la hora de usarlos (como por ejemplo utilizar guantes, gafas, esperar a que el electrodoméstico se pare, etc.)?

NS/NC1,0%Nada

3,2%Poco6,4%

Algo11,5%

Bastante35,2% Totalmente o mucho

42,7%


Representan casi ocho de cada diez consumidores quienes declaran cumplir totalmente las instrucciones de uso de los productos (42,7%) o al menos bastante (35,2%), frente a algo más de uno de cada diez (11,5%) que dicen cumplirlas algo y menos de una de cada diez que manifi estan cumplirlas poco (6,4%) o nada (3,2%).

19


P.6. Y ¿en qué medida cumple normalmente esas instrucciones o advertencias a la hora de usarlos?

P.6Total Sexo Edad

Hom

bre

Muj

er

18-2

4

25-3

4

35-4

4

45-5

4

55-6

4

Más

de

65 a

ños


Bastante, totalmente o mucho 77,9 75,8 79,8 65,8 71,9 85,7 84,8 81,5 73,3

Algo 11,5 11,6 11,4 18,4 15,7 7,4 8,7 13,2 9,6

Poco o nada 9,6 12,0 7,4 14,9 11,9 6,9 5,8 3,8 14,6

NS/NC 1,0 0,6 1,4 0,9 0,5 0,0 0,6 1,5 2,6

El nivel de cumplimiento de las instrucciones de uso de los productos es ligeramente superior entre las mujeres que entre los hombres. Mientras que un 12,0% de los hombres declaran no cumplirlas nunca o hacerlo poco, el porcentaje entre las mujeres es signifi cativamente inferior, quedándose en el 7,4%.

El nivel de cumplimiento es también menor entre los más jóvenes y los informantes de más edad. El porcentaje de quienes declaran cumplir poco o nada las instrucciones de uso de los productos es signifi cativamente superior entre los individuos de 18 y 24 años (14,9%) y los mayores de 65 (14,6%). Entre quienes tienen de 35 a 64 años, sin embargo, es de reseñar que el porcentaje de quienes declaran cumplir totalmente o bastante esas instrucciones es superior, situándose por encima del 80%.

P.6. Y ¿en qué medida cumple normalmente esas instrucciones o advertencias a la hora de usarlos?

P.6


Infe

riore

s a

prim

ario

s

Prim

ario

s co

mpl

etos

Secu

ndar

ios

Uni

vers

itario

s

Prin

cipa

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tent

ador

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ble

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el h

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Otr

os

Rura

l

Pequ

eña

ciud

ad

Gra

n ci

udad

Mad

rid y

Bar

celo

na


% % % % % % % % % % % %

Bastante, totalmente o mucho

77,9 67,7 75,4 77,8 83,9 78,4 80,4 70,1 75,9 77,6 81,1 80,5

Algo 11,5 12,3 12,7 15,7 6,8 11,4 10,6 14,4 12,8 11,6 10,5 7,8

Poco o nada 9,6 16,5 10,5 6,2 8,9 8,9 7,3 15,1 10,9 9,6 7,8 10,8

NS/NC 1,0 3,4 1,4 0,3 0,5 1,3 1,7 0,4 0,4 1,2 0,6 1,0

20

Redes de Alerta

El nivel de cumplimiento es también inferior entre quienes tienen menor nivel de estudios. Entre quienes tienen estudios inferiores a los primarios completos, representan un 16,5% los que declaran cumplir las instrucciones poco o nada, siendo ese porcentaje signifi cativamente superior al que se registra para el conjunto de la muestra y en los demás estratos en función del nivel de estudios.

2.2. Comportamientos ante productos defectuosos, con riesgos o que han producido daños

Se ha tratado de conocer el distinto tipo de reacción que puedan tener los consumidores ante situaciones de distintos niveles de riesgo, señalando en concreto tres.

Gráfi co nº 7. Actitud ante un producto defectuoso.Si encuentra en un comercio o punto de venta un producto defectuoso o que puede causar un daño ¿qué es lo que hace?

0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80%

NS/NC

Otros (Especificar:…)

Informa y alerta al fabricante o importador

Informar y alertar a las autoridades de consumo del municipio,Comunidad autónoma o de ámbito nacional

Informar y alertar a las asociaciones de consumidores

Pone una reclamación por escrito al vendedor

Informar y alertar al vendedor

No hace nada 12,3

73,1

7,2

6,0

3,7

3,1

0,8

1,3


El comportamiento mayoritario de los consumidores en el supuesto de encontrarse en un comercio un producto defectuoso o que pueda causar un daño es alertar e informar al vendedor. Eso es lo que harían algo menos de tres de cada cuatro informantes (73,1%). A considerable distancia se sitúan quienes declaran que no harían nada (12,3%), a continuación estarían los que declaran que pondrían una reclamación por escrito (7,2%) y serían minoritarios quienes acudirían a terceras instancias.

21


P.7. Si encuentra en un comercio o punto de venta un producto defectuoso o que puede causar un daño ¿qué es lo que hace?

P.7

Total Sexo Edad

Hom

bre

Muj

er

18-2

4

25-3

4

35-4

4

45-5

4

55-6

4

Más

de

65 a

ños


% % % % % % % % %

No hace nada 12,3 11,7 12,9 9,3 13,7 14,1 9,3 8,4 15,8

Informa y alerta al vendedor 73,1 70,7 75,3 72,0 73,3 74,0 76,6 74,0 68,9

Pone una reclamación por escrito al vendedor 7,2 8,4 6,1 11,1 5,8 6,4 8,3 12,3 3,6

Informa y alerta a las asociaciones de consumidores 6,0 6,2 5,7 5,5 3,6 5,0 8,8 8,1 5,7

Informa y alerta a las autoridades de consumo del municipio, comunidad autónoma o de ámbito nacional

3,1 4,1 2,1 3,6 2,6 3,9 4,1 2,4 2,1

Informa y alerta al fabricante o importador 3,7 4,5 2,9 4,7 4,1 4,0 1,2 5,4 3,6

Otros 0,8 0,8 0,7 0,9 0,0 1,4 0,0 0,7 1,5

NS/NC 1,3 1,2 1,4 3,8 1,1 0,0 0,0 0,0 3,5

Prácticamente no se registran diferencias signifi cativas de comportamiento en función del sexo o la edad de los informantes.

22

Redes de Alerta

P.7. Si encuentra en un comercio o punto de venta un producto defectuoso o que puede causar un daño ¿qué es lo que hace?

P.7

Total Estudios Posición en el hogar

Hábitat

In

ferio

res

a pr

imar

ios

Prim

ario

s co

mpl

etos

Secu

ndar

ios

Uni

vers

itario

s

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l sus

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de la

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m-p

ras

del h

ogar

Otr

os

Rura

l

Pequ

eña

ciud

ad

Gra

n ci

udad

Mad

rid y

Bar

celo

na


% % % % % % % % % % % %

No hace nada 12,3 21,2 12,2 9,9 11,6 13,3 10,5 11,8 12,5 11,2 12,1 14,8

Informa y alerta al vendedor 73,1 65,9 72,6 77,6 70,9 71,6 75,3 73,0 74,1 75,5 70,0 74,3

Pone una reclamación por escrito al vendedor 7,2 3,4 10,4 6,6 7,9 7,3 7,2 8,4 5,6 6,2 10,2 4,8

Informa y alerta a las asociaciones de consumidores 6,0 3,5 5,3 5,6 8,0 5,8 6,7 3,2 4,7 6,8 5,6 7,8

Informa y alerta a las autoridades de consumo del municipio, comunidad autónoma o de ámbito nacional

3,1 1,4 2,8 3,5 3,0 3,9 1,4 2,3 2,3 3,8 2,8 3,1

Informa y alerta al fabricante o importador 3,7 3,2 3,0 4,5 3,0 4,2 2,6 4,8 4,2 3,8 3,9 3,0

Otros 0,8 1,3 0,8 0,9 0,5 0,9 1,1 0,4 1,8 1,0 0,0 1,0

NS/NC 1,3 2,8 0,9 1,5 0,5 1,3 1,7 2,3 1,8 0,7 1,0 1,0

Atendiendo al nivel de estudios de los entrevistados, el dato más destacable es el porcentaje signifi cativamente superior de aquellos que declaran que no harían nada en el supuesto planteado entre quienes tienen estudios inferiores a los primarios completos (21,2%).

No se observan otras diferencias destacables en función de otras variables como la posición en el hogar o el tamaño de la población de residencia.

23


Gráfi co nº 8.- Actitud ante un producto adquirido que puede causar daño.Si ha adquirido un producto y cree que puede causarle un daño por no ser seguro ¿qué es lo que hace?

NS/NC

Devolverlo0% 10% 20% 30% 40% 50% 60%

5,6

57,1

21,37,0

11,7

6,03,8

0,43,3


Ante un producto que se ha adquirido y que se considera que puede causar algún daño también son mayoría (57,1%) quienes declaran que se dirigirían al comerciante, aunque este porcentaje es apreciablemente inferior al que se registraba en el supuesto anterior.

En este caso, sin embargo, se elevan las proporciones de quienes pondrían una reclamación por escrito al vendedor (21,3%) y de aquellos que presentarían una denuncia ante una asociación de consumidores (11,7%).Por otra parte, siguen siendo relativamente reducidos los porcentajes de quienes indican que se dirigirían al fabricante (7,0%) o de aquellos que pondrían una denuncia ante las autoridades de consumo (6,0%).

P.8. Si ha adquirido un producto y cree que puede causarle un daño por no ser seguro ¿qué es lo que hace?

P.8Total Sexo Edad

Hom

bre

Muj

er

18-2

4

25-3

4

35-4

4

45-5

4

55-6

4

Más

de

65 a

ños


% % % % % % % % %

No hace nada 5,6 4,6 6,5 2,8 4,7 4,4 6,5 2,3 10,0

Se dirige al comerciante donde adquirió el producto y le informa 57,1 54,2 59,9 60,2 65,4 57,5 53,7 57,5 49,8

Pone una reclamación por escrito al vendedor 21,3 22,5 20,1 25,0 23,1 19,5 27,6 21,4 14,3

Se dirige al fabricante o importador del producto y le informa 7,0 7,4 6,7 11,0 6,8 8,3 4,5 6,9 6,3

Presenta una denuncia por la falta de seguridad del producto ante una asociación de consumidores 11,7 13,1 10,3 9,0 12,3 16,3 11,7 11,5 7,8

Presenta una denuncia por falta de seguridad del producto ante una autoridad competente de consumo de su municipio, de su comunidad autónoma o a nivel estatal

6,0 7,1 5,0 5,4 6,3 8,4 5,9 5,4 4,3

Lo devuelve 3,8 2,8 4,6 2,7 2,5 5,3 2,2 3,0 5,6

Otros 0,4 0,6 0,2 0,0 1,0 0,0 0,0 0,7 0,5

NS/NC 3,3 3,4 3,2 1,9 0,5 1,9 1,2 5,6 8,2

24

Redes de Alerta

Son muy reducidas las diferencias de comportamiento que se observan en función del sexo y la edad de los informantes. Sólo se puede señalar que entre los mayores de 65 años es signifi cativamente superior el porcentaje de quienes declaran que no harían nada (10,0%) e inferiores los porcentajes que se refi eren a los demás comportamientos y especialmente a poner una reclamación por escrito al vendedor (14,3%).

P.8. Si ha adquirido un producto y cree que puede causarle un daño por no ser seguro ¿qué es lo que hace?

P.8


Infe

riore

s a

prim

ario

s

Prim

ario

s co

mpl

etos

Secu

ndar

ios

Uni

vers

itario

s

Prin

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os

Rura

l

Pequ

eña

ciud

ad

Gra

n ci

udad

Mad

rid y

Bar

celo

na


% % % % % % % % % % % %

No hace nada 5,6 10,9 6,5 4,3 4,1 6,3 5,0 4,9 6,9 5,0 4,7 6,9

Se dirige al comerciante donde adquirió el producto y le informa

57,1 49,3 59,5 53,9 61,7 54,7 60,4 62,4 60,4 57,5 56,5 51,4

Pone una reclamación por escrito al vendedor 21,3 13,9 18,9 24,5 23,7 21,1 19,8 23,0 18,2 17,6 24,9 23,6

Se dirige al fabricante o importador del producto y le informa

7,0 7,1 9,0 8,2 4,9 5,2 8,4 8,3 6,6 7,9 7,2 5,1

Presenta una denuncia por la falta de seguridad del producto ante una asociación de consumidores

11,7 8,2 10,9 14,5 10,0 12,1 10,9 8,4 9,2 14,0 12,0 13,0

Presenta una denuncia por falta de seguridad del producto ante una autoridad competente de consumo de su municipio, de su comunidad autónoma o a nivel estatal

6,0 2,1 7,0 7,1 6,9 5,8 6,8 5,6 6,1 5,9 7,8 4,0

Lo devuelve 3,8 6,3 2,0 5,4 2,9 3,4 5,1 2,8 3,6 5,5 2,1 4,0

Otros 0,4 0,0 0,4 0,0 1,0 0,5 0,0 0,5 0,9 0,4 0,0 0,0

NS/NC 3,3 11,9 1,8 1,9 1,6 4,7 2,6 1,4 5,2 2,2 2,6 2,0

También se observa un comportamiento más pasivo entre quienes tienen estudios inferiores a los primarios completos, el 10,9% de ellos declaran que no harían nada en el supuesto planteado y también son inferiores los porcentajes de quienes señalan que seguirían los demás comportamientos.

El tercer supuesto planteado se refi ere a la situación en que un producto haya causado un daño físico al propio informante o a algún familiar.

25


Gráfi co nº 9.- Actitud ante un producto adquirido que puede causar daño.Si un producto, bien por ser inseguro o por otra causa, le ocasiona a usted o bien a algún familiar directo un daño físico ¿qué es lo que hace?

0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35% 40%

NS/NC


Los comportamientos varían apreciablemente con respecto a los que se registraban en los supuestos anteriores y se agregan fundamentalmente en torno a cuatro.

La reacción más mencionada es dirigirse al comerciante (36,5%). A continuación, el porcentaje mayor es el de quienes declaran que sólo se dirigirían a un centro sanitario a reparar el daño (32,5%) y a escasa distancia se sitúan los porcentajes de aquellos que presentarían una denuncia ante una asociación de consumidores (31,7%) y de los que la presentarían ante una autoridad de consumo (30,7%).

P.9. Si un producto, bien por ser inseguro o por otra causa, le ocasiona a usted o bien a algún familiar directo un daño físico ¿qué es lo que hace?

P.9Total Sexo Edad

Hom

bre

Muj

er

18-2

4

25-3

4

35-4

4

45-5

4

55-6

4

Más

de

65 a

ños


% % % % % % % % %

No hace nada, si el daño que ha causado el producto no es muy grave 6,0 7,4 4,6 6,7 6,6 3,0 4,6 6,1 9,1

Sólo se dirige a un centro de salud o a urgencias para tratar el daño causado 32,5 31,1 33,8 34,2 31,8 32,1 33,8 36,4 29,1

Se dirige al comerciante donde adquirió el producto y le informa 36,1 35,9 36,4 38,1 37,9 33,1 32,1 38,2 38,7

Se dirige al fabricante o importador del producto y le informa 11,0 11,9 10,2 18,5 13,9 15,5 6,7 11,2 3,7

Presenta una denuncia por la falta de seguridad del producto ante una asociación de consumidores 31,7 31,5 32,0 29,3 37,1 36,1 33,3 33,5 20,9

Presenta una denuncia por falta de seguridad del producto ante una autoridad competente de consumo de su municipio, Comunidad autónoma o a nivel estatal

30,7 33,0 28,4 27,9 30,2 34,7 33,0 32,3 25,3

Otros 1,2 1,6 0,8 0,9 1,1 2,0 0,6 0,0 2,1

NS/NC 4,6 4,0 5,1 0,0 2,1 1,4 5,3 6,9 10,2

26

Redes de Alerta

Las diferencias de comportamiento que se registran entre hombres y mujeres no llegan a ser signifi cativas. Atendiendo a la edad, sólo cabe señalar que entre los mayores de 65 años son apreciablemente menores los porcentajes de quienes se dirigen a los fabricantes o importadores (3,7%) y de los que ponen una denuncia ante una asociación de consumidores (20,9%) o una autoridad competente (25,3%).

P.9. Si un producto, bien por ser inseguro o por otra causa, le ocasiona a usted o bien a algún familiar directo un daño físico ¿qué es lo que hace?

P.9


Infe

riore

s a

prim

ario

s

Prim

ario

s co

mpl

etos

Secu

ndar

ios

Uni

vers

itario

s

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del h

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os

Rura

l

Pequ

eña

ciud

ad

Gra

n ci

udad

Mad

rid y

Bar

celo

na


% % % % % % % % % % % %

No hace nada, si el daño que ha causado el producto no es muy grave

6,0 7,5 7,0 5,2 4,9 6,8 3,9 8,6 7,0 4,1 5,2 7,0

Sólo se dirige a un centro de salud o a urgencias para tratar el daño causado

32,5 30,3 30,4 33,1 36,9 34,6 28,2 29,8 29,5 34,8 34,8 24,6

Se dirige al comerciante donde adquirió el producto y le informa

36,1 37,9 38,8 35,0 33,6 34,9 40,7 35,6 41,5 37,5 33,7 31,7

Se dirige al fabricante o importador del producto y le informa

11,0 3,5 9,6 13,1 14,4 9,8 10,2 14,9 10,1 9,9 13,3 11,8

Presenta una denuncia por la falta de seguridad del producto ante una asociación de consumidores

31,7 17,8 31,6 33,8 34,4 31,7 32,3 32,3 27,8 33,9 32,9 35,5

Presenta una denuncia por falta de seguridad del producto ante una autoridad competente de consumo de su municipio, Comunidad autónoma o a nivel estatal

30,7 31,6 24,0 32,0 35,5 32,3 27,1 29,1 29,2 31,3 30,9 29,7

Otros 1,2 1,4 0,8 1,6 0,5 1,1 1,5 0,4 2,4 1,7 0,7 0,0

NS/NC 4,6 9,1 5,4 2,7 3,4 4,9 5,4 3,6 8,2 3,2 3,5 5,0

En general, también puede decirse que los porcentajes de quienes aluden a los comportamientos más frecuentes son, en la mayoría de los casos, también ligeramente inferiores entre quienes tienen estudios inferiores a los primarios completos y quienes residen en pequeñas poblaciones del ámbito rural.

27


3. La información de los ciudadanos sobre la seguridad en los productos

3.1. Sufi ciencia de la información

Gráfi co nº 10.- Sufi ciencia/Insufi ciencia de la información.En su opinión, ¿la información que tienen los consumidores sobre la seguridad de los productos es sufi ciente o insufi ciente?

NS/NC

3,2%

54,6%42,2%

Base: Total muestra (1.002 casos)

Algo más de la mitad de los informantes (54,6%) consideran insufi ciente la información que tienen los consumidores sobre la seguridad de los productos, en tanto que los que la consideran sufi ciente representan un 42,2%

P.11. En su opinión, ¿la información que tienen los consumidores sobre la seguridad de los productos es sufi ciente o insufi ciente?

P.11Total Sexo Edad

Hom

bre

Muj

er

18-2

4

25-3

4

35-4

4

45-5

4

55-6

4

Más

de

65 a

ños


% % % % % % % % %

Sufi ciente 42,2 47,1 37,5 33,0 47,9 45,8 47,4 43,3 32,5

Insufi ciente 54,6 51,2 57,9 67,0 50,0 53,2 49,1 54,6 59,4

NS/NC 3,2 1,7 4,6 0,0 2,1 1,0 3,5 2,2 8,1

Se observan diferencias apreciables de opinión en función del sexo y la edad de los informantes, que ponen de manifi esto que son más pesimistas las mujeres y los informantes más jóvenes.

La proporción de mujeres que consideran que los consumidores tienen insufi ciente información sobre la seguridad de los productos (57,9%) es signifi cativamente superior a la de los hombres que sostienen la misma opinión (51,2%). Así mismo, entre quienes tienen de 18 a 24 años la proporción de quienes opinan de esa manera (67,0%) es signifi cativamente superior a la de aquellos que lo hacen en los grupos de edades superiores.

28

Redes de Alerta

P.11. En su opinión, ¿la información que tienen los consumidores sobre la seguridad de los productos es sufi ciente o insufi ciente?

P.11


Infe

riore

s a

prim

ario

s

Prim

ario

s co

mpl

etos

Secu

ndar

ios

Uni

vers

itario

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l sus

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de la

s co

m-p

ras

del h

ogar

Otr

os

Rura

l

Pequ

eña

ciud

ad

Gra

n ci

udad

Mad

rid y

Bar

celo

na


% % % % % % % % % % % %

Sufi ciente 42,2 22,2 44,2 43,4 54,4 42,7 41,8 42,8 47,1 41,2 42,1 45,4

Insufi ciente 54,6 68,8 53,7 54,5 43,1 53,7 53,4 56,2 48,7 57,0 54,0 52,5

NS/NC 3,2 8,9 2,1 2,0 2,4 3,6 4,8 1,1 4,2 1,8 3,9 2,0

Las diferencias de opinión también aparecen asociadas al nivel de estudios de los entrevistados. Entre quienes tienen estudios inferiores a los primarios completos es signifi cativamente superior el porcentaje de quienes consideran insufi ciente la información de que disponen los consumidores sobre seguridad de los productos (68,8%) y signifi cativamente inferior el de los que creen sufi ciente la información disponible (22,2%). Sin embargo, entre quienes tienen estudios universitarios es signifi cativamente inferior el porcentaje de aquellos que piensan que es insufi ciente la información disponible (43,1%) y signifi cativamente superior el de los que consideran que es sufi ciente (54,4%).

3.2. Responsabilidad de la información

Gráfi co nº 11. Responsable de informar a los consumidores.¿Quién cree que debe ocuparse principalmente de informar a los consumidores sobre los productos que puedan presentar problemas de seguridad?

0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35% 40%

NS/NC

Un organismo estatal

Un organismo de la comunidad autónoma

Un organismo del ayuntamiento

Asociaciones de consumidores 27,8

11,9

14,4

40,0

5,9


29


Cuatro de cada diez entrevistados (40,0%) consideran que la responsabilidad de informar a los consumidores sobre los problemas de seguridad que pueden presentar los productos debe recaer sobre un organismo estatal, mientras que algo más de uno de cada cuatro (27,8%) atribuyen esta responsabilidad a las asociaciones de consumidores. Sin embargo, son considerablemente inferiores las proporciones de quienes consideran que esta responsabilidad debe ser asumida por un organismo autonómico (14,4%) o por un organismo municipal (11,9%).

P.12. ¿Quién cree que debe ocuparse principalmente de informar a los consumidores sobre los productos que puedan presentar problemas de seguridad?

P.12Total Sexo Edad

Hom

bre

Muj

er

18-2

4

25-3

4

35-4

4

45-5

4

55-6

4

Más

de

65 a

ños


% % % % % % % % %

Asociaciones de consumidores 27,8 21,6 33,8 32,0 32,4 22,2 27,2 23,7 30,1

Un organismo del ayuntamiento 11,9 11,3 12,5 8,3 12,1 13,6 11,0 9,8 13,7

Un organismo de la comunidad autónoma

14,4 16,3 12,6 10,2 10,4 15,2 11,1 21,4 17,7

Un organismo estatal 40,0 45,9 34,3 45,8 42,5 43,6 46,2 40,5 25,8

NS/NC 5,9 5,0 6,8 3,7 2,6 5,5 4,5 4,6 12,7

El porcentaje de quienes atribuyen la responsabilidad a un organismo estatal es signifi cativamente superior entre los hombres (45,9%) que entre las mujeres (34,3%) y entre los entrevistados más jóvenes, quienes tienen de 18 a 24 años (45,8%), que entre los mayores de 65 años (25,8%).

Por su parte, el porcentaje de quienes indican que son las organizaciones de consumidores las que deben tener esta responsabilidad es signifi cativamente superior entre las mujeres (33,8%) con respecto al de quienes sostienen la misma opinión entre los hombres (21,6%). En este caso, sin embargo, no llegan a producirse diferencias signifi cativas de opinión en función de la edad.

30

Redes de Alerta

P.12. ¿Quién cree que debe ocuparse principalmente de informar a los consumidores sobre los productos que puedan presentar problemas de seguridad?

P.12


In

ferio

res

a pr

imar

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Prim

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Secu

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ios

Uni

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os

Rura

l

Pequ

eña

ciud

ad

Gra

n ci

udad

Mad

rid y

Bar

celo

na


% % % % % % % % % % % %

Asociaciones de consumidores 27,8 31,3 33,0 29,7 19,7 24,5 33,7 28,1 28,0 31,9 23,6 21,8

Un organismo del ayuntamiento 11,9 11,7 10,4 12,6 10,6 13,4 12,3 8,4 10,0 9,0 15,3 17,7

Un organismo de la comunidad autónoma 14,4 13,4 14,6 13,8 15,8 15,2 13,5 12,8 13,9 16,0 13,7 14,0

Un organismo estatal 40,0 28,3 37,0 40,8 48,2 40,6 34,2 46,4 39,0 37,5 42,5 41,4

NS/NC 5,9 15,3 5,1 3,1 5,8 6,4 6,3 4,3 9,0 5,6 4,9 5,0

También son signifi cativas las diferencias que en este punto se registran en función del nivel de estudios y la posición en el hogar de los informantes.

En ese sentido, hay que señalar que el porcentaje de consumidores que indican que debe ser un organismo estatal el que se ocupe de informar sobre los productos que pueden ser peligrosos, es signifi cativamente inferior entre quienes tienen estudios inferiores a los primarios (28,3%) y se incrementa a medida que lo hace el nivel de estudios, hasta situarse en el 48,2% entre aquellos que tienen estudios universitarios.

Sin embargo, el porcentaje de quienes asignan la responsabilidad a las asociaciones de consumidores es signifi cativamente inferior entre quienes tienen estudios universitarios (19,7%) y signifi cativamente superior entre los responsables de compras del hogar (33,7%).

31


3.3. Medios más adecuados

Gráfi co nº 12. Medios más adecuados para recibir información.¿Qué medio considera que es para usted más adecuado para recibir información sobre productos con problemas de seguridad? ¿Y el segundo?

0% 20% 40% 60% 80% 100%

NS/NC

Internet

Televisión


La televisión es el medio que una mayor proporción de entrevistados considera el más adecuado para recibir información sobre los productos con problemas de seguridad (72,8%). Si tomamos en consideración todas las menciones registradas ese porcentaje se eleva hasta el 87,1%.

Considerando los datos de la agregación de repuestas en primera mención y otras menciones, siguen a considerable distancia, como medios que se consideran más adecuados para recibir esa información, Internet (32,8%) que, no obstante, se sitúa por delante de otros medios convencionales como la prensa escrita (27,6%), la radio (25,1%) o folletos y carteles (16,3%).

No se observan diferencias en los porcentajes de quienes aluden a la televisión entre los distintos segmentos de la muestra, pero sí se observan diferencias relevantes en los porcentajes de quienes aluden a otros medios, principalmente en función de la edad y del nivel de estudios.

72,8 14,3

4,0 21,1

25,77,0

6,2 21,4

6,2 10,1

1,54,7

2,2

1,1

32

Redes de Alerta

P.13. y P.14. ¿Y qué medio considera que es para usted más adecuado para recibir información sobre productos con problemas de seguridad? (TOTAL MEDIOS)

P.13 y P.14Total Sexo Edad

Hom

bre

Muj

er

18-2

4

25-3

4

35-4

4

45-5

4

55-6

4

Más

de

65 a

ños


% % % % % % % % %

Televisión 87,1 88,7 85,6 88,9 89,7 90,1 86,6 81,5 85,0

Radio 25,1 25,0 25,2 12,8 17,8 19,1 28,2 32,9 36,1

Internet 32,8 34,6 31,0 58,2 46,2 41,5 26,7 21,3 11,9

Prensa escrita 27,6 25,8 29,3 17,6 21,4 27,0 33,4 29,6 32,4

Folletos y carteles 16,3 15,6 17,0 19,7 16,6 16,4 13,5 23,8 11,9

Otros 3,2 3,7 2,7 0,0 4,7 2,0 3,6 3,0 4,2

NS/NC 6,3 5,5 7,0 2,8 3,1 2,5 6,9 6,2 14,3

Atendiendo a la edad se observa que la proporción de quienes mencionan Internet es signifi cativamente superior entre los menores de 45 años (≥41,5) y sobre todo entre los que tienen de 18 a 24 años, entre los que el porcentaje de quienes señalan Internet como medio más adecuado se eleva hasta el 58,2%. Sin embargo el porcentaje de alusiones a este medio es signifi cativamente inferior entre los mayores de 55 años (≤21,3%) y especialmente entre los mayores de 65 años (12,6%).

Las alusiones a otros medios como la prensa escrita, radio y folletos o carteles se incrementan a media que lo hace también la edad de los entrevistados. Así, hay que señalar que entre los mayores de 65 años el porcentaje de quienes mencionan la radio (36,1%) es signifi cativamente superior al que se registra en el conjunto de la muestra y entre los menores de 44 años (≤19,1%), mientras el de quienes aluden a la prensa escrita es signifi cativamente superior entre los mayores de 45 años con respecto a los que se registran en los grupos de edad inferiores y las menciones de los folletos y carteles se registran en una proporción signifi cativamente superior entre quienes tienen de 55 a 64 años (23,8%).

33


P.13. y P.14. ¿Y qué medio considera que es para usted más adecuado para recibir información sobre productos con problemas de seguridad? (TOTAL MEDIOS)

P.13 y P.14


Infe

riore

s a

prim

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Prim

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mpl

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Secu

ndar

ios

Uni

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os

Rura

l

Pequ

eña

ciud

ad

Gra

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udad

Mad

rid y

Bar

celo

na


% % % % % % % % % % % %

Televisión 87,1 84,2 88,6 89,6 89,0 86,0 85,4 91,0 87,8 88,0 87,5 84,2

Radio 25,1 44,0 22,4 22,9 19,2 27,7 25,2 18,2 27,5 22,5 25,3 29,9

Internet 32,8 12,6 30,3 42,1 31,9 28,5 28,8 47,9 28,8 34,1 33,6 32,2

Prensa escrita 27,6 23,5 29,7 26,3 26,5 26,4 30,2 25,3 28,9 28,5 26,5 22,0

Folletos y carteles 16,3 12,2 17,9 13,5 20,1 17,6 17,9 13,4 15,7 17,0 18,0 13,8

Otros 3,2 3,4 3,7 1,4 5,1 3,6 3,2 2,6 1,5 2,4 4,3 6,0

NS/NC 6,3 15,3 6,1 3,9 5,6 7,7 7,6 1,5 7,5 5,7 3,6 9,9

Atendiendo al nivel de estudios de los informantes, se aprecia que el porcentaje de quienes señalan a Internet como el medio más adecuado es signifi cativamente superior entre quienes tienen estudios secundarios (42,1%) e inferior entre aquellos que tienen estudios inferiores a los primarios (11,9%). Sin embargo, en este último colectivo es signifi cativamente superior el porcentaje de quienes señalan la radio como medio más idóneo para recibir información sobre productos con problemas de seguridad (44,0%).

3.4. Recepción de información

Gráfi co nº 13. Recepción de información de alertas.Exceptuando los productos alimenticios, medicamentos y productos farmacéuticos, ¿ha llegado hasta usted información de productos que tengan medidas de restricción en su comercialización o de retirada en el mercado por ser productos con problemas de seguridad?

NS/NC1,3%

No57,1%Sí

41,5%


La mayoría de los consumidores, algo menos de seis de cada diez (57,1%), manifi estan no haber recibido información de productos, excluidos los alimentos y productos farmacéuticos, que tengan medidas de restricción en su comercialización o que hayan sido retirados del mercado por problemas de seguridad, mientras que quienes sí han recibido alguna información de este tipo representan un 41,5%.

34

Redes de Alerta

P.15. Exceptuando los productos alimenticios, medicamentos y productos farmacéuticos, ¿ha llegado hasta usted información de productos que tengan medidas de restricción en su comercialización o de retirada en el mercado por ser productos con problemas de seguridad?

P.15

Total Sexo Edad

Hom

bre

Muj

er

18-2

4

25-3

4

35-4

4

45-5

4

55-6

4

Más

de

65 a

ños


% % % % % % % % %

Sí 41,5 41,7 41,3 42,7 41,9 49,2 43,8 38,5 32,9

No 57,1 56,8 57,5 56,4 58,1 50,3 55,6 60,0 62,9

NS/NC 1,3 1,5 1,2 0,9 0,0 0,5 0,6 1,6 4,1

La proporción de quienes han recibido información de este tipo es ligeramente inferior entre los mayores de 65 años y superior entre los de 35 a 44 años.

P.15. Exceptuando los productos alimenticios, medicamentos y productos farmacéuticos, ¿ha llegado hasta usted información de productos que tengan medidas de restricción en su comercialización o de retirada en el mercado por ser productos con problemas de seguridad?

P.15


Infe

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s a

prim

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Prim

ario

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mpl

etos

Secu

ndar

ios

Uni

vers

itario

s

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Rura

l

Pequ

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ciud

ad

Gra

n ci

udad

Mad

rid y

Bar

celo

na


% % % % % % % % % % % %

Sí 41,5 26,7 34,1 43,1 57,0 40,1 39,2 43,8 35,2 41,3 41,8 52,7

No 57,1 68,4 65,9 56,2 41,5 57,9 59,9 55,8 62,8 57,6 57,1 47,3

NS/NC 1,3 4,9 0,0 0,7 1,5 2,0 0,9 0,4 2,0 1,1 1,1 0,0

La recepción de información sí aparece fuertemente asociada al nivel de estudios los informantes. El porcentaje de quienes han recibido información de este tipo es signifi cativamente superior entre quienes tienen estudios universitarios (57,0%) y signifi cativamente inferior entre los que tienen estudios inferiores a los primarios completos (26,7%).

No se registran diferencias signifi cativas en función de la posición en el hogar o el tamaño de la población de residencia.

35


3.5. Fuentes de información

Gráfi co nº 14.- Conocimiento de fuentes de información.

0 5 10 15 20 25 30 35 40

NS/NC

Internet

38,231,2

18,07,78,1

0,60,1

3,63,8


Se ha tratado de determinar el nivel de conocimiento que los consumidores tienen de las fuentes de información que puedan resultar útiles para informarse sobre la peligrosidad de los productos.

Los datos muestran que es importante el porcentaje de quienes reconocen que no sabrían a dónde acudir para obtener información sobre la peligrosidad de los productos (38,2%). Pero entre los que sí lo conocen, la mayor proporción es la que corresponde a quienes mencionan las asociaciones de consumidores (31,2%). A continuación aparecen las alusiones a organismos de las administraciones: organismo municipal (18,0%), organismo autonómico (7,7%) y organismo estatal (8,1%). Por otra parte, hay que subrayar la escasa proporción de quienes mencionan la Red de Alerta (0,6%) como instancia a la que acudirían para informarse de los productos peligrosos.

P.16. ¿Podría decirme si usted sabría a dónde acudir para informarse si uno de esos productos es peligroso o no y, en caso afi rmativo, a dónde?

P.16

Total Sexo Edad

Hom

bre

Muj

er

18-2

4

25-3

4

35-4

4

45-5

4

55-6

4

Más

de

65 a

ños


% % % % % % % % %

No sabría a dónde acudir 38,2 37,3 39,1 52,7 40,4 41,2 30,9 35,0 34,8

Organizaciones de consumidores 31,2 31,0 31,5 22,4 38,6 29,7 35,5 30,0 27,0

Organismo municipal para la defensa de los consumidores 18,0 21,3 14,8 11,1 15,4 17,8 25,1 19,1 17,1

Organismo autonómico para la defensa de los consumidores 7,7 10,3 5,3 4,5 8,8 8,9 8,3 5,6 7,8

Organismo estatal para la defensa de los consumidores 8,1 7,7 8,4 3,8 10,8 8,3 8,3 6,9 7,7

Red de Alerta 0,6 0,2 1,0 1,0 0,5 1,0 0,6 0,8 0,0

Internet 0,1 0,2 0,0 0,0 0,0 0,5 0,0 0,0 0,0

Otros 3,6 2,5 4,7 4,6 3,5 3,0 2,4 3,9 4,7

NS/NC 3,8 3,4 4,2 4,6 0,5 2,5 3,4 4,5 7,8

36

Redes de Alerta

La proporción de quienes reconocen que no sabrían a dónde acudir es signifi cativamente superior entre los más jóvenes, quienes tienen de 18 a 24 años (52,7%), siendo en este grupo de edad inferiores los porcentajes de quienes aluden a las distintas instancias de información.

Atendiendo al sexo de los entrevistados, apenas se puede señalar que entre los hombres la proporción de menciones referidas a un organismo municipal (21,3%) o autonómico (10,3%) son signifi cativamente superiores a las de quienes mencionan las mismas instancias entre las mujeres, 14,8% y 5,3% respectivamente.

P.16. ¿Podría decirme si usted sabría a dónde acudir para informarse si uno de esos productos es peligroso o no y, en caso afi rmativo, a dónde?

P.16


Infe

riore

s a

prim

ario

s

Prim

ario

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Uni

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l

Pequ

eña

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Gra

n ci

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Mad

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Bar

celo

na


% % % % % % % % % % % %

No sabría a dónde acudir 38,2 49,0 39,3 40,9 29,4 34,2 40,9 44,8 42,5 40,7 32,8 37,7

Organizaciones de consumidores 31,2 22,1 31,1 29,8 37,2 31,6 31,8 29,1 26,4 28,8 36,7 34,7

Organismo municipal para la defensa de los consumidores

18,0 14,7 17,2 18,0 19,4 19,9 15,3 14,8 12,7 21,2 17,1 16,0

Organismo autonómico para la defensa de los consumidores

7,7 2,9 4,7 8,3 12,1 10,0 4,6 5,4 7,5 6,9 9,7 5,1

Organismo estatal para la defensa de los consumidores

8,1 5,0 8,0 8,1 10,3 8,4 8,4 8,4 7,1 7,8 10,0 5,0

Red de Alerta 0,6 0,0 0,4 0,6 0,5 0,6 1,4 0,5 0,0 0,3 1,0 1,9

Internet 0,1 0,0 0,0 0,3 0,0 0,2 0,0 0,0 0,0 0,0 0,3 0,0

Otros 3,6 2,8 5,1 3,7 2,6 3,2 4,9 3,2 4,3 2,4 4,2 7,7

NS/NC 3,8 7,8 3,6 3,4 2,1 4,8 3,4 2,7 5,7 2,3 3,3 3,1

El conocimiento de fuentes de información está especialmente asociado al nivel de estudios de los entrevistados. El porcentaje de aquellos que declaran no saber adónde acudir es signifi cativamente superior entre quienes tienen estudios inferiores a los primarios (49,0%) e inferior entre quienes tienen estudios universitarios (29,4%). Así mismo, entre quienes tienen menor nivel de instrucción se reducen

37


signifi cativamente los porcentajes de quienes señalan específi camente alguna instancia a la que acudirían, en tanto que se elevan a medida que lo hace el nivel de estudios y especialmente entre los consumidores que tienen estudios universitarios. Prácticamente no se observan diferencias signifi cativas en los datos registrados en función de la posición en el hogar y el tamaño de la población de residencia.

3.6. Venta en España de productos inseguros en la UE

Con el propósito de contrastar el nivel de información de los consumidores, se les ha planteado la pregunta de si, en su opinión, es posible que se vendan en España productos que en otros países de la UE está prohibida su venta o comercialización por tener problemas de seguridad.

Gráfi co nº 15. Posibilidad de la venta en España de productos inseguros en la UE.¿Cree que un producto que presenta problemas de seguridad y que está prohibida su venta en un país de la Unión Europea, podría venderse en España?

No sabe si podría venderse en España

6%

No podría venderse en España66,5%

Sí podría venderse en España27,5%


Dos de cada tres consumidores (66,5%) señalan que un producto en esas condiciones no podría venderse en España, mientras que algo más de uno de cada cuatro consideran que sí podría venderse (27,5%) y un 6,0% reconoce no saber si se podría vender o no.

P.10. ¿Cree que un producto que presenta problemas de seguridad y que está prohibida su venta en un país de la Unión Europea, podría venderse en España?

P.10Total Sexo Edad

Hom

bre

Muj

er

18-2

4

25-3

4

35-4

4

45-5

4

55-6

4

Más

de

65 a

ños


% % % % % % % % %

Sí podría venderse en España 27,5 25,4 29,5 40,0 25,5 25,3 29,6 26,8 24,6

No podría venderse en España 66,5 70,3 62,8 54,5 69,4 71,3 66,4 67,2 64,0

No sabe si podría venderse en España 6,0 4,3 7,7 5,5 5,1 3,5 4,0 6,0 11,3

El porcentaje de quienes declaran que no podría venderse es signifi cativamente superior entre los hombres (70,3%) que entre las mujeres (62,8%).

Puntualmente también puede señalarse que entre los más jóvenes, quienes tienen de 18 a 24 años, es signifi cativamente superior el porcentaje de quienes señalan que un producto que no se puede vender en otro país de la UE por problemas de seguridad sí podría venderse en España (40,0%).

38

Redes de Alerta

P.10. ¿Cree que un producto que presenta problemas de seguridad y que está prohibida su venta en un país de la Unión Europea, podría venderse en España?

P.10


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Pequ

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ad

Gra

n ci

udad

Mad

rid y

Bar

celo

na


% % % % % % % % % % % %

Sí podría venderse en España 27,5 19,8 27,1 28,7 31,4 24,2 34,9 29,9 23,8 28,1 27,2 25,5

No podría venderse en España

66,5 66,9 65,9 66,0 65,1 70,6 56,2 65,4 68,8 65,9 66,8 70,5

No sabe si podría venderse en España

6,0 13,3 7,0 5,3 3,5 5,1 8,8 4,7 7,4 6,0 6,0 4,0

Atendiendo al nivel de estudios, se observa que la proporción de consumidores que señalan que los productos mencionados podrían venderse en España se incrementa a medida que se eleva el nivel de estudios, pasando del 19,8% entre quienes tienen estudios inferiores a los primarios completos al 31,4% entre los que tienen estudios universitarios. Esa misma tendencia se registra en los datos de aquellos que reconocen no saber si se podría vender o no ese tipo de productos, situándose en el 13,3% entre quienes tienen menor nivel de estudios y en el 3,5% entre quienes tienen estudios universitarios.

También hay que señalar que en el grupo de encuestados encargados de las compras del hogar el porcentaje de quienes consideran que se podrían vender los productos prohibidos en otros países de la UE (34,9%) es signifi cativamente superior al del conjunto de la muestra, mientras que es signifi cativamente inferior el de aquellos que indican que no podrían venderse (56,2%). Asimismo, es signifi cativamente superior, pero muy pequeña, la proporción de los que no saben si sería posible o no la venta (8,8%).

39


4. Sistemas de intercambio rápido de información: Red de Alerta

4.1. Conocimiento de los sistemas de intercambio de información

Gráfi co nº 16.- Conocimiento de los sistemas rápidos de intercambio de información sobre productos inseguros.En España, ¿conoce o ha oído hablar de la existencia de sistemas de intercambio rápido de información entre autoridades encargadas del control de productos no alimenticios ni farmacéuticos que pueden generar riesgos para la salud y seguridad de las personas?

NS/NC1,1%

No92%

Sí6,9%


La gran mayoría de los consumidores, más de nueve de cada diez (92,0%), no han oído hablar de la existencia de sistemas de intercambio rápido de información entre autoridades encargadas del control de productos no alimenticios ni farmacéuticos que pueden generar riesgos para la salud y seguridad de las personas. Sólo el 6,9% sí ha oído hablar de estos sistemas.

P.17. En España, ¿conoce o ha oído hablar de la existencia de sistemas de intercambio rápido de información entre autoridades encargadas del control de productos no alimenticios ni farmacéuticos que pueden generar riesgos para la salud y seguridad de las personas?

P.17

Total Sexo Edad

Hom

bre

Muj

er

18-2

4

25-3

4

35-4

4

45-5

4

55-6

4

Más

de

65 a

ños


% % % % % % % % %

Sí 6,9 8,5 5,4 10,2 6,1 8,1 4,8 8,6 5,6

No 92,0 90,5 93,5 88,0 93,4 91,9 95,2 90,6 90,8

NS/NC 1,1 1,0 1,2 1,8 0,5 0,0 0,0 0,8 3,5

No se registran diferencias signifi cativas en el nivel de conocimiento de la existencia de estos sistemas de información en función del sexo ni de la edad de los informantes.

40

Redes de Alerta

P.17. En España, ¿conoce o ha oído hablar de la existencia de sistemas de intercambio rápido de información entre autoridades encargadas del control de productos no alimenticios ni farmacéuticos que pueden generar riesgos para la salud y seguridad de las personas?

P.17


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Mad

rid y

Bar

celo

na


% % % % % % % % % % % %

Sí 6,9 6,1 5,3 6,6 12,0 7,6 6,8 7,9 8,0 6,6 5,6 9,8

No 92,0 88,3 94,7 92,5 88,0 90,9 92,6 91,3 91,5 92,0 93,0 90,2

NS/NC 1,1 5,6 0,0 0,9 0,0 1,5 0,6 0,9 0,5 1,4 1,4 0,0

El nivel de conocimiento de la existencia de estos sistemas es signifi cativamente superior entre aquellos que tienen estudios universitarios (12,0%), pero no deja de ser absolutamente mayoritaria la proporción de quienes la desconocen incluso dentro de este colectivo de consumidores con mayor nivel de instrucción.

4.2. Conocimiento de la Red de Alerta

Gráfi co nº 17.- Conocimiento de la Red de Alerta.En concreto, ¿conoce o ha oído hablar en alguna ocasión de la Red de Alerta de productos de consumo no alimenticios ni farmacéuticos y medicamentos?

NS/NC0,6%

No86,3%Sí

13,1%


La proporción de quienes específi camente dicen al menos haber oído hablar de la Red de Alerta es algo superior (13,1%), pero sigue siendo absolutamente mayoritaria la proporción de quienes declaran no haber oído hablar de ella (86,3%).

41


P.18. En concreto, ¿conoce o ha oído hablar en alguna ocasión de la Red de Alerta de productos de consumo no alimenticios ni farmacéuticos y medicamentos?

P.18Total Sexo Edad

Hom

bre

Muj

er

18-2

4

25-3

4

35-4

4

45-5

4

55-6

4

Más

de

65 a

ños


% % % % % % % % %

Sí 13,1 12,6 13,5 20,5 7,5 14,2 14,5 16,2 10,8

No 86,3 86,8 85,9 79,5 92,0 85,8 85,5 83,8 86,7

NS/NC 0,6 0,6 0,6 0,0 0,5 0,0 0,0 0,0 2,5

No se registran diferencias especialmente signifi cativas en el nivel de conocimiento en función del sexo o la edad de los informantes.

P.18. En concreto, ¿conoce o ha oído hablar en alguna ocasión de la Red de Alerta de productos de consumo no alimenticios ni farmacéuticos y medicamentos?

P.18


Infe

riore

s a

prim

ario

s

Prim

ario

s co

mpl

etos

Secu

ndar

ios

Uni

vers

itario

s

Prin

cipa

l sus

tent

ador

Resp

onsa

ble

de la

s co

m-p

ras

del h

ogar

Otr

os

Rura

l

Pequ

eña

ciud

ad

Gra

n ci

udad

Mad

rid y

Bar

celo

na

Base:Total muestra 1002 148 243 308 204 540 355 202 211 284 295 104

% % % % % % % % % % % %

Sí 13,1 8,2 14,1 14,3 13,8 12,3 14,7 13,3 7,9 14,7 11,2 19,9

No 86,3 88,3 85,9 85,4 86,2 86,6 84,7 86,7 91,6 85,0 88,1 80,1

NS/NC 0,6 3,5 0,0 0,3 0,0 1,1 0,6 0,0 0,5 0,4 0,7 0,0

Tampoco se registran diferencias relevantes en este punto atendiendo al nivel de estudios o la función en el hogar, pero sí se aprecia que la notoriedad, o nivel de conocimiento de la Red de Alerta, es inferior entre quienes residen en pequeñas poblaciones de ámbito rural (7,9%) que entre los que viven en grandes poblaciones como las ciudades de Madrid y Barcelona (19,9%).

42

Redes de Alerta

4.3. Conocimiento y uso del servicio de información de la Red de Alerta

Gráfi co nº 17. Conocimiento del servicio de información de la Red de Alerta.¿Conoce o ha oído hablar del servicio de información de la Red de Alerta en la página del Instituto Nacional del Consumo productos de consumo no alimenticios ni farmacéuticos?

NS/NC1,5%

No66,3%

Sí32,2%

Base: Sí conocen o han oído hablar de la Red de Alerta (131 casos)

La encuesta revela que entre aquellos que sí conocen la existencia de la Red de Alerta, que al menos han oído hablar de ella, la mayoría (66,3%) no conoce su servicio de información, frente a algo menos de uno de cada tres (32,2%) que declara conocerlo.

Gráfi co nº 18. Conocimiento del servicio de información de la Red de Alerta.Y en el último año ¿ha consultado en alguna ocasión la información de la Red de Alerta en la página del Instituto Nacional del Consumo?

NS/NC0,7%

No92%

Sí7,3%

Base: Sí conocen o han oído hablar de la Red de Alerta (131 casos).

Cabe señalar que, en el colectivo de quienes conocen la existencia de la Red de Alerta es completamente minoritaria la proporción de aquellos que han utilizado su servicio de información (7,3%).

5. Demanda de información

5.1. Interés según canales

Dígame, por favor, si usted está mucho, bastante, algo, poco o nada interesado en recibir información sobre productos de consumo no alimenticios ni farmacéuticos y medicamentos con problemas de seguridad…

0 20 40 60 80 100

NS/NCNadaPocoAlgoBastanteMucho

Por mensajes sms

Suscribiéndose a una web

Por mensajes de correo electrónico

Suscribiéndose a una publicación impresa


4,9 10,5 8,2 12,3 63,8 0,3

0,2

0,1

0,3

6,1 11,6 9,2 12,6 60,3

7,6 14,7 10,9 12,1 54,6

3,9 8,7 8,4 13,8 64,9

43


El canal por el que una mayor proporción de consumidores muestra mayor interés en recibir información sobre productos de consumo no alimenticios ni farmacéuticos son los mensajes de correo electrónico. Representan algo más de uno de cada cinco informantes (22,3%) quienes manifi estan tener bastante o mucho interés en recibir información de esta forma. No obstante, la mayoría de los entrevistados, dos de cada tres (66,7%), manifi estan que les interesa poco o nada.

El siguiente canal de información que suscita mayor interés entre los encuestados es la suscripción a una página web, representando un 17,7% los que muestran bastante o mucho interés por este medio, mientras que algo más de siete de cada diez entrevistados (72,9%) manifi estan estar poco o nada interesados en recibir información de esta forma.

El interés para recibir información es aun menor en relación con los mensajes SMS y la suscripción a una publicación impresa. Los que están bastante o muy interesados en recibir información vía mensajes SMS representan un 15,4% y un 12,2% cuando se trata de una publicación impresa. En ambos casos representan más de tres de cada cuatro informantes los que declaran estar poco o nada interesados en recibir información por esos medios: 76,1% respecto a los mensajes SMS y 78,7% a propósito de la publicación impresa.

P.21.1. Dígame, por favor, si usted está mucho, bastante, algo, poco o nada interesado en recibir información sobre productos de consumo no alimenticios ni farmacéuticos y medicamentos con problemas de seguridad…

P.21.1Total Sexo Edad

Hom

bre

Muj

er

18-2

4

25-3

4

35-4

4

45-5

4

55-6

4

Más

de

65 a

ños


% % % % % % % % %

P.21.1. Por mensajes sms

Mucho o bastante 15,4 14,4 16,3 19,4 22,4 17,2 14,2 11,5 8,6

Algo 8,2 7,4 9,0 6,4 8,6 14,7 9,5 6,7 2,1

Poco o nada 76,1 77,8 74,4 74,1 68,5 68,1 76,3 81,1 88,9

NS/NC 0,3 0,4 0,2 0,0 0,5 0,0 0,0 0,8 0,5

P.21.2. Suscribiéndose a una web

Mucho o bastante 17,7 19,3 16,1 28,5 26,2 24,9 11,7 11,5 6,2

Algo 9,2 9,0 9,5 15,4 15,0 12,7 7,7 4,6 1,6

Poco o nada 72,9 71,5 74,3 56,1 58,7 62,4 80,6 83,9 91,3

NS/NC 0,2 0,2 0,2 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 1,0

P.21.3. Por mensajes de correo electrónico

Mucho o bastante 22,3 22,9 21,8 39,0 33,2 28,8 18,8 15,5 5,1

Algo 10,9 11,8 10,0 13,9 18,0 14,8 8,9 8,4 2,1

Poco o nada 66,7 65,1 68,2 47,1 48,7 56,4 72,4 76,1 92,3

NS/NC 0,1 0,2 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,5

P.21.4. Suscribiéndose a una publicación impresa

Mucho o bastante 12,6 11,9 13,3 19,4 14,9 15,1 9,4 13,7 6,8

Algo 8,4 8,0 8,8 10,1 10,7 10,8 8,4 8,4 3,1

Poco o nada 78,7 79,6 77,8 70,5 73,9 73,1 82,3 77,8 90,1

NS/NC 0,3 0,4 0,2 0,0 0,5 1,0 0,0 0,0 0,0

44

Redes de Alerta

P.21.1. Dígame, por favor, si usted está mucho, bastante, algo, poco o nada interesado en recibir información sobre productos de consumo no alimenticios ni farmacéuticos y medicamentos con problemas de seguridad…

P.21.1

Total Estudios Posición en el hogar

Hábitat In

ferio

res

a pr

imar

ios

Prim

ario

s co

mpl

etos

Secu

ndar

ios

Uni

vers

itario

s

Prin

cipa

l su

sten

tado

r

Resp

onsa

ble

de la

s co

mpr

as d

el h

ogar

Otr

os

Rura

l

Pequ

eña

ciud

ad

Gra

n ci

udad

Mad

rid y

Bar

celo

na


% % % % % % % % % % % %

P.21.1. Por mensajes sms

Mucho o bastante 15,4 11,9 12,7 19,0 15,9 13,0 18,0 18,4 12,4 19,1 16,1 8,0

Algo 8,2 2,0 9,0 8,9 9,3 8,7 9,5 6,2 8,1 7,3 9,4 5,9

Poco o nada 76,1 86,1 77,5 71,8 74,8 77,9 72,5 74,9 79,5 73,3 74,1 85,1

NS/NC 0,3 0,0 0,8 0,3 0,0 0,4 0,0 0,5 0,0 0,3 0,3 1,0

P.21.2. Suscribiéndose a una web

Mucho o bastante 17,7 7,4 11,8 24,3 18,2 15,6 18,2 22,9 12,8 20,8 19,5 14,6

Algo 9,2 1,4 8,2 9,8 15,0 7,9 7,9 13,1 8,5 6,9 11,2 8,0

Poco o nada 72,9 90,5 79,6 65,9 66,8 76,1 73,9 64,0 78,3 72,2 68,9 77,5

NS/NC 0,2 0,7 0,4 0,0 0,0 0,4 0,0 0,0 0,5 0,0 0,3 0,0

P.21.3. Por mensajes de correo electrónico

Mucho o bastante 22,3 9,3 16,0 30,6 23,7 18,1 19,9 34,0 18,8 21,8 26,8 17,7

Algo 10,9 1,4 8,9 12,1 17,1 11,0 9,0 13,3 9,9 10,5 12,0 11,9

Poco o nada 66,7 89,3 74,6 57,2 59,1 70,7 71,1 52,7 71,3 67,7 60,9 70,4

NS/NC 0,1 0,0 0,4 0,0 0,0 0,2 0,0 0,0 0,0 0,0 0,3 0,0

P.21.4. Suscribiéndose a una publicación impresa

Mucho o bastante 12,6 8,2 10,4 16,8 10,7 11,9 14,2 14,5 10,7 13,5 13,9 10,7

Algo 8,4 2,7 10,7 8,8 8,0 8,0 8,0 8,3 7,2 8,6 8,3 10,0

Poco o nada 78,7 88,5 78,9 74,1 80,9 79,9 77,6 76,7 82,2 77,1 77,9 79,3

NS/NC 0,3 0,6 0,0 0,3 0,5 0,2 0,3 0,5 0,0 0,7 0,0 0,0

La proporción de consumidores que manifi estan bastante o mucho interés en recibir información a través de mensajes de correo electrónico es signifi cativamente superior entre los menores de 45 años (≥28,8%) y quienes tienen estudios secundarios (30,6%), en tanto que es signifi cativamente inferior entre los mayores de 65 años (5,1%) y los que tienen estudios primarios completos o inferior nivel (≤16,0%).

Una tendencia similar se registra cuando se trata de la suscripción a una página web, siendo también signifi cativamente superior la proporción de quienes tienen bastante o mucho interés en recibir información por este medio entre los menores de 45 años (≥24,9%) y quienes poseen estudios secundarios (24,3%), mientras que es signifi cativamente inferior entre los mayores de 65 años (6,2%) y quienes tienen estudios primarios completos o un nivel inferior (≤11,8%).

45


El porcentaje de quienes muestran bastante o mucho interés en recibir información a través de mensajes SMS es signifi cativamente superior entre los informantes de 25 a 34 años (22,4%) y signifi cativamente inferior entre los mayores de 65 (8,6%).

Por su parte, a propósito de la suscripción a una publicación impresa hay que señalar que prácticamente no se registran diferencias signifi cativas entre los distintos segmentos de la muestra.

5.2. Tipos de productos sobre los que desearía recibir información

Gráfi co nº 19.- Productos sobre los que se desea recibir información.¿Sobre qué tipo de productos de los que le voy a leer a continuación, le gustaría más recibir información en materia de seguridad? ¿Y sobre qué otros?

0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80%Ninguno

NS/NC

Otros Artículos de ocio y deporte

Vestimenta de adultosInformática y accesorios

CosméticosArtículos decorativos

Encendedores y punteros láserMaterial eléctrico y luminarias

Productos químicos y explosivos

Vehículos, maquinaria, bicicletas y accesoriosMenaje y mobiliario

Electrodomésticos, pequeños o grandes

Artículos para niños: juguetes, vestimenta infantil,material escolar, artículos de puericultura

Herramientas, artículos de jardinería, bricolajey equipos de protección individual

no hay datos en NS/NC ni en ningnuno1ª mención

2ª mención (Total menciones)

(35,1)

(25,2)(5,8)

(19,2)

(14,8)(11,4)

(5,6)

(19,8)(16,5)

(13,3)

(10,3)(1,1)

(13,1)


Los productos de los que más se demanda información en materia de seguridad son los artículos infantiles, representando algo más de uno de cada tres consumidores (35,1%) quienes desean información de ellos. Los productos más mencionados a continuación son los electrodomésticos (25,2%), cosméticos (19,8%), vehículos, maquinaria, bicicletas y accesorios (19,2%), informática y accesorios (16,5%), vestimenta de adultos (13,3%), herramientas y artículos de jardinería y bricolaje (13,1%) y artículos de deporte y ocio (10,3%).

4,2 9,0

23,3 11,8

9,4 15,85,20,6

5,4 13,8

5,4 9,4

8,4 3,0

5,30,3

4,5

6,5 13,3

6,2 10,3

10,13,2

7,33,0

0,50,6

26,3

2,6

46

Redes de Alerta

P.22. ¿Sobre qué tipo de productos de los que le voy a leer a continuación, le gustaría más recibir información en materia de seguridad?(TOTAL MENCIONES)

P.22

Total Sexo Edad

Hom

bre

Muj

er

18-2

4

25-3

4

35-4

4

45-5

4

55-6

4

Más

de

65 a

ños


% % % % % % % % %

Herramientas, artículos de jardinería, bricolaje y equipos de protección individual 13,1 18,0 8,5 11,2 13,0 14,9 15,5 15,6 8,8

Artículos para niños: juguetes, vestimenta infantil, material escolar, artículos de puericultura

35,1 31,2 38,8 33,4 43,4 51,2 34,8 29,2 16,0

Electrodomésticos, pequeños o grandes 25,2 24,3 26,0 26,0 26,4 27,8 27,6 22,6 20,9

Menaje y mobiliario 5,8 5,2 6,4 6,5 4,6 6,0 7,4 7,8 3,8

Vehículos, maquinaria, bicicletas y accesorios 19,2 26,2 12,6 23,2 23,5 18,6 21,5 20,0 11,6

Productos químicos y explosivos 14,8 13,8 15,9 19,8 14,6 15,9 16,8 16,1 9,2

Material eléctrico y luminarias 11,4 13,6 9,3 11,1 13,6 10,9 14,6 13,9 5,8

Encendedores y punteros láser 5,6 5,9 5,4 6,5 4,0 5,4 10,4 6,2 2,7

Artículos decorativos 4,5 3,2 5,7 5,6 3,1 4,5 6,2 5,4 3,3

Cosméticos 19,8 9,8 29,3 29,7 27,3 19,3 20,9 14,6 10,8

Informática y accesorios 16,5 19,6 13,5 29,7 24,5 21,7 14,1 9,4 4,3

Vestimenta de adultos 13,3 10,3 16,2 19,2 13,1 11,8 14,5 15,9 9,7

Artículos de ocio y deporte 10,3 12,2 8,4 9,2 16,8 11,5 10,9 8,3 4,2

Otros 1,1 1,0 1,2 1,0 0,5 0,5 1,2 1,5 2,0

NS/NC 26,3 25,4 27,1 16,8 15,0 18,5 29,3 27,3 45,8

La demanda de información aparece claramente vinculada al sexo y la edad de los informantes en varios de los productos considerados. Así, entre los hombres, son signifi cativamente superiores los porcentajes de quienes demandan información sobre vehículos, maquinaria, bicicletas y accesorios (26,2%), así como de herramientas, artículos de jardinería, bricolaje y equipos de protección individual (18,0%), mientras que entre las mujeres es más frecuente la demanda sobre artículos infantiles (38,8%) y cosméticos (29,3%).

Atendiendo a la edad, se observa que la demanda de información sobre artículos infantiles se concentra especialmente entre quienes tienen de 25 a 44 años (≥43,4%), los cosméticos entre quienes tienen de 18 a 34 años (≥27,3%) y en ese mismo grupo de edad es también signifi cativamente superior la proporción de aquellos que demandan información sobre informática y accesorios (≥24,5%).

47


P.22. ¿Sobre qué tipo de productos de los que le voy a leer a continuación, le gustaría más recibir información en materia de seguridad?(TOTAL MENCIONES)

Total Estudios Posición en el hogar Hábitat In

ferio

res

a pr

imar

ios

Prim

ario

s co

mpl

etos

Secu

ndar

ios

Uni

vers

itario

s

Prin

cipa

l su

sten

tado

r

Resp

onsa

ble

de la

s co

mpr

as d

el h

ogar

Otr

os

Rura

l

Pequ

eña

ciud

ad

Gra

n ci

udad

Mad

rid y

Bar

celo

na


% % % % % % % % % % % %

Herramientas, artículos de jardinería, bricolaje y equipos de protección individual

13,1 8,3 13,5 14,9 13,4 14,1 10,7 13,1 13,3 10,8 12,0 18,0

Artículos para niños: juguetes, vestimenta infantil, material escolar, artículos de puericultura

35,1 24,9 34,8 38,0 39,8 32,1 40,6 36,1 30,8 40,0 33,7 33,4

Electrodomésticos, pequeños o grandes 25,2 17,3 23,2 24,6 31,6 26,3 26,4 25,4 17,3 23,3 30,3 31,4

Menaje y mobiliario 5,8 5,8 4,9 6,6 6,4 5,6 7,4 5,6 6,9 2,8 8,3 6,0

Vehículos, maquinaria, bicicletas y accesorios 19,2 11,4 17,2 21,7 22,5 18,8 16,2 27,3 16,2 18,1 19,9 21,0

Productos químicos y explosivos 14,8 13,8 12,1 15,4 16,8 13,5 14,0 18,4 13,2 15,2 15,2 15,7

Material eléctrico y luminarias 11,4 5,7 10,9 12,5 12,2 11,1 11,1 13,8 11,2 9,7 11,2 18,8

Encendedores y punteros láser 5,6 5,9 6,0 5,0 6,3 4,8 6,1 6,4 6,5 4,5 5,2 6,8

Artículos decorativos 4,5 3,8 5,2 4,8 3,4 4,0 5,9 4,3 4,1 3,4 5,9 4,0

Cosméticos 19,8 10,4 18,2 22,8 24,6 15,7 24,8 22,5 17,2 19,1 21,8 16,8

Informática y accesorios 16,5 5,5 13,0 17,9 22,7 12,4 14,0 30,5 17,3 15,3 18,2 12,7

Vestimenta de adultos 13,3 14,0 15,0 10,8 16,2 13,0 12,4 16,4 14,2 11,4 13,7 13,7

Artículos de ocio y deporte 10,3 5,0 8,5 9,3 14,9 8,3 9,4 16,7 9,8 11,5 8,8 8,8

Otros 1,1 1,4 2,9 0,0 0,5 1,3 1,4 0,5 1,9 0,7 0,7 1,0

NS/NC 26,3 48,1 25,6 23,7 15,5 29,5 24,8 15,8 33,2 22,7 26,2 27,8

En general la demanda de información es signifi cativamente inferior entre aquellos que tienen estudios inferiores a los primarios en lo referido prácticamente a todos los grupos de productos considerados y, además, se eleva a medida que lo hace el nivel de estudios.

También tienden a ser inferiores los porcentajes de quienes demandan información para buena parte de los productos considerados en el colectivo de residentes en el ámbito rural.

48

Redes de Alerta

6. Productos sobre los que se producen más alertasGráfi co nº 20.- Productos con más alertas en el año 2010.¿Cuáles de estos grupos de productos considera usted que en 2010 han sido los que más alertas han recibido a nivel europeo por posible riesgo grave para los consumidores?


Los juguetes son los productos que, en mayor proporción (65,5%), los informantes consideran que son los que más alertas han recibido en el ámbito europeo.

Las alusiones a los demás productos se registran en porcentajes considerablemente inferiores: punteros láser (18,3%), prendas de vestir, textiles y artículos de moda (16,3%), cosméticos (14,9%), electrodomésticos (14,3%) y vehículos a motor (13,2%). Son minoritarias las alusiones a herramientas (6,4%), accesorios de cocina (5,4%), encendedores (3,8%) y artículos de papelería (0,9%).

0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80%NS/NC

EncendedoresArtículos de papelería

HerramientasCosméticos

Punteros láserVehículos de motor

Accesorios de cocinaElectrodomésticos

Juguetes

Prendas de vestir, textiles y artículos de moda

1ª mención


(16,3)(65,5)

(14,3)(5,4)

(13,2)(18,3)

(14,9)(6,4)

(0,9)(3,8)

11,44,9

50,9 14,5

5,0 9,3

4,50,9

6,4 6,8

5,7 12,6

5,4 9,6

17,8

4,32,1

3,1 0,7

0,2

0,7

49


P.23. ¿Cuáles de estos grupos de productos considera usted que en 2010 han sido los que más alertas han recibido a nivel europeo por posible riesgo grave para los consumidores? (TOTAL MENCIONES)

P.23Total Sexo Edad

Hom

bre

Muj

er

18-2

4

25-3

4

35-4

4

45-5

4

55-6

4

Más

de

65 a

ños


% % % % % % % % %

Prendas de vestir, textiles y artículos de moda 16,3 14,7 17,8 16,1 14,8 21,3 18,7 14,0 12,3

Juguetes 65,5 63,9 66,9 55,6 69,2 74,2 69,8 69,9 51,2

Electrodomésticos 14,3 15,6 13,0 21,1 17,1 11,2 13,4 12,5 13,5

Accesorios de cocina 5,4 5,6 5,2 5,5 9,7 5,1 5,7 1,6 3,5

Vehículos de motor 13,2 14,9 11,6 19,4 10,7 11,5 14,6 16,9 11,2

Punteros láser 18,3 21,3 15,5 22,0 22,9 24,8 19,3 13,2 8,3

Cosméticos 14,9 13,0 16,7 22,5 15,9 14,8 15,1 15,2 10,2

Herramientas 6,4 8,3 4,6 10,2 11,8 6,5 4,8 2,2 3,5

Artículos de papelería 0,9 1,4 0,4 0,9 0,5 2,0 1,1 0,0 0,5

Encendedores 3,8 4,3 3,3 9,3 3,6 4,5 3,6 3,1 1,5

NS/NC 17,8 18,8 16,8 10,2 13,5 10,9 17,2 19,2 31,7

No se llegan a registrar diferencias especialmente signifi cativas en función del sexo de los informantes, en tanto que atendiendo a la edad puede decirse que la proporción de menciones tienden a ser inferiores entre quienes tienen más de 65 años de edad.

50

Redes de Alerta

P.23. ¿Cuáles de estos grupos de productos considera usted que en 2010 han sido los que más alertas han recibido a nivel europeo por posible riesgo grave para los consumidores? (TOTAL MENCIONES)

P.23

Total Estudios Posición en el hogar Hábitat In

ferio

res

a pr

imar

ios

Prim

ario

s co

mpl

etos

Secu

ndar

ios

Uni

vers

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s

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os

Rura

l

Pequ

eña

ciud

ad

Gra

n ci

udad

Mad

rid y

Bar

celo

na


% % % % % % % % % % % %

Prendas de vestir, textiles y artículos de moda

16,3 14,6 18,5 20,6 8,8 15,8 18,3 13,0 16,1 15,5 18,1 13,7

Juguetes 65,5 51,7 64,7 68,2 69,8 63,9 71,3 60,6 62,6 68,3 65,1 63,4

Electrodomésticos 14,3 9,1 12,1 15,4 17,7 13,7 12,9 18,8 12,7 13,2 15,1 19,9

Accesorios de cocina 5,4 2,8 6,5 5,4 6,5 5,5 5,0 6,6 3,7 5,5 4,9 5,1

Vehículos de motor 13,2 11,6 15,2 12,4 15,9 13,7 10,1 17,5 9,4 15,4 10,2 19,5

Punteros láser 18,3 9,7 18,0 21,3 18,4 17,9 17,0 20,5 18,0 18,2 16,8 15,5

Cosméticos 14,9 11,5 10,7 18,1 19,3 13,1 14,3 18,6 11,6 14,9 18,7 9,9

Herramientas 6,4 5,9 4,0 8,9 7,1 6,5 3,9 9,9 7,2 6,6 5,8 6,0

Artículos de papelería 0,9 0,0 1,7 0,6 1,0 0,9 0,8 0,9 0,0 1,4 0,7 1,0

Encendedores 3,8 1,4 4,9 5,3 2,0 3,5 3,1 5,5 3,2 4,7 3,1 3,0

NS/NC 17,8 31,8 18,9 13,9 11,1 19,8 16,0 15,0 23,0 14,7 18,5 16,9

Los porcentajes de quienes señalan los distintos tipos de productos son también menores entre quienes tienen estudios inferiores a los primarios y entre los residentes en pequeñas poblaciones.

51


7. Riesgos considerados más frecuentesGráfi co nº 20.- Riesgos considerados más frecuentes en el año 2010.Algunos productos son notifi cados como peligrosos dado que pueden suponer un riesgo para la salud de los consumidores. En su opinión, ¿cuáles cree que han sido los riesgos más frecuentes en el 2010?

0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35%

NS/NCDaños en la vista

AhogamientoCortes

IncendiosQuemaduras

Descarga eléctricaRiesgo químico

EstrangulamientoLesiones

1ª mención


(16,7)(19,1)

(3,6)(16,5)

(14,2)

(30,1)(14,0)

(13,1)(19,9)

(14,9)


A la hora de señalar los riesgos más frecuentes, el porcentaje más elevado de menciones se refi eren a las quemaduras, que son aludidas por algo menos de uno de cada tres entrevistados (30,1%). En el extremo opuesto se sitúa el riesgo de estrangulamiento, mencionado sólo por el 3,6% de los informantes. En medio se sitúan las alusiones a los demás riesgos oscilando los porcentajes de menciones entre el 13,1% que se refi eren a los cortes y el 19,9% que lo hacen al ahogamiento.

P.24. Algunos productos son notifi cados como peligrosos dado que pueden suponer un riesgo para la salud de los consumidores. En su opinión, ¿cuáles cree que han sido los riesgos más frecuentes en el 2010? (TOTAL MENCIONES)

P.24Total Sexo Edad

Hom

bre

Muj

er

18-2

4

25-3

4

35-4

4

45-5

4

55-6

4

Más

de

65 a

ños


% % % % % % % % %

Asfi xia 16,7 15,3 18,0 22,3 16,8 21,3 17,5 15,7 9,2

Lesiones 19,1 20,7 17,5 25,1 24,7 18,9 17,6 21,6 10,8

Estrangulamiento 3,6 3,5 3,7 3,6 2,6 5,0 3,5 6,9 1,0

Riesgo químico 16,5 21,6 11,6 23,5 15,9 24,5 16,2 11,6 9,4

Descarga eléctrica 14,2 18,9 9,7 12,7 18,5 13,7 16,5 14,6 9,2

Quemaduras 30,1 31,5 28,7 32,6 43,4 26,5 32,2 27,4 19,7

Incendios 14,0 13,1 14,8 18,2 12,7 8,3 18,2 18,6 12,4

Cortes 13,1 17,1 9,2 12,0 19,3 16,5 11,1 11,5 6,8

Ahogamiento 19,9 18,8 20,9 17,9 24,1 21,5 19,3 21,9 14,4

Daños en la vista 14,9 15,9 13,9 20,4 14,9 18,0 16,4 12,8 9,2

NS/NC 23,5 18,2 28,6 11,2 11,3 18,7 26,2 23,5 43,3

7,69,1

10,1 9,1

2,80,8

8,3 8,2

9,15,1

14,3 15,8

7,7 6,3

4,6 8,5

11,4 8,5

5,2 9,6

23,5

52

Redes de Alerta

Entre los hombres son signifi cativamente superiores los porcentajes de quienes mencionan como riesgos más frecuentes el químico (21,6%), la descarga eléctrica (18,9%) y los cortes (17,1%), en tanto que entre las mujeres es signifi cativamente superior el porcentaje de quienes desconocen cuál o cuáles puedan ser (28,6%).

Ese nivel de desconocimiento es también signifi cativamente superior entre los mayores de 65 años entre los que el porcentaje de no informantes es del 43,3%, lo que redunda también en una más baja proporción de menciones de los distintos riesgos en este grupo de informantes.

P.24. Algunos productos son notifi cados como peligrosos dado que pueden suponer un riesgo para la salud de los consumidores. En su opinión, ¿cuáles cree que han sido los riesgos más frecuentes en el 2010? (TOTAL MENCIONES)

P.24


Infe

riore

s a

prim

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s

Prim

ario

s co

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etos

Secu

ndar

ios

Uni

vers

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l

Pequ

eña

ciud

ad

Gra

n ci

udad

Mad

rid y

Bar

celo

na


% % % % % % % % % % % %

Asfi xia 16,7 16,9 11,9 18,8 20,0 14,2 17,0 21,7 14,5 15,7 18,0 16,8

Lesiones 19,1 16,7 17,1 22,6 17,8 18,1 15,6 24,1 16,4 19,2 21,7 19,9

Estrangulamiento 3,6 3,3 3,9 3,8 3,9 3,2 3,9 3,4 3,2 4,2 3,5 3,9

Riesgo químico 16,5 5,3 16,3 17,3 23,3 17,0 13,3 19,9 13,3 14,8 18,8 20,0

Descarga eléctrica 14,2 9,5 12,0 15,6 18,9 13,6 11,6 19,6 11,7 16,8 13,7 13,0

Quemaduras 30,1 21,1 24,6 32,9 34,9 29,7 28,1 35,3 25,2 32,2 31,2 29,7

Incendios 14,0 13,2 17,3 15,3 12,2 13,2 17,8 12,5 12,0 15,2 13,9 13,8

Cortes 13,1 9,7 7,9 14,2 14,9 13,8 9,4 16,3 9,6 16,3 13,0 13,1

Ahogamiento 19,9 15,8 22,6 21,9 20,9 17,9 20,9 20,0 16,9 21,8 21,0 17,8

Daños en la vista 14,9 11,8 15,1 16,2 16,6 12,9 14,0 19,5 15,7 15,5 11,8 20,6

NS/NC 23,5 38,1 27,8 16,8 17,4 25,7 26,0 15,6 29,6 22,7 21,5 22,7

Atendiendo al nivel de estudios de los entrevistados, se observa que entre los entrevistados con estudios inferiores a los primarios completos los porcentajes de menciones de la mayoría de los riesgos tienden a ser inferiores, en algunos casos signifi cativamente. A la vez, en ese mismo colectivo es signifi cativamente superior el porcentaje de no informantes (38,1%).

Un comportamiento similar se observa entre los residentes en las pequeñas poblaciones del ámbito rural, entre quienes el porcentaje de no informantes se sitúa en el 29,6%.

53


8. Conclusiones del estudio Aspectos básicos relacionados con la seguridad de los productos de consumo.

Prácticamente ocho de cada diez consumidores (79,8%) consideran seguros los productos existentes en los comercios y puntos de venta que utilizan y menos de dos de cada diez (16,0%) los que señalan que no lo son.

La mayoría de los consumidores (61,5%) confía bastante o mucho en la seguridad que habitualmente se ofrece en los comercios, mientras que el 14,5% manifi estan confi ar poco o nada.

Uno de cada tres consumidores (34,0%) considera que a veces no interesa pagar más por un producto porque sea más seguro, frente a casi dos de cada tres (62,7%) que están en desacuerdo con esta postura.

Comportamientos relacionados con la seguridad.

Casi siete de cada diez consumidores (67,7) declaran leer bastantes veces o siempre las instrucciones de uso de los productos, el 17,8% lo hace algunas veces y el 14,2% lo realiza pocas veces o nunca.

Cuando se trata de las instrucciones de pequeños electrodomésticos o herramientas el comportamiento apenas varía. Representan un 70,6% los que leen las instrucciones siempre o bastante veces, un 14,4% quienes las leen algunas veces y un 14,5% quienes lo hacen pocas veces o nunca.

Casi ocho de cada diez consumidores (77,9%) manifi estan cumplir bastante o totalmente las normas de uso de los productos, el 11,5% declara que las cumplen algo y el 9,6% revela que las cumplen poco o nada.

Comportamientos ante productos defectuosos:

∙ Representan casi tres de cada cuatro (73,1%) los consumidores que si encuentran un producto defectuoso o que puede causar daño alertan al vendedor, el 12,3% revela que no haría nada y sólo el 7,2% llegaría a poner una reclamación por escrito.

∙ Ante un producto ya adquirido que puede causar daño, algo más de la mitad de los consumidores (57,1%) se dirigiría al comerciante para informarle, uno de cada cinco (21,3%) pondría una reclamación por escrito y uno de cada diez (11,7%) pondría una denuncia ante una asociación de consumidores, siendo minoría quienes se dirigirían al fabricante o pondrían una denuncia ante las autoridades competentes de consumo.

∙ En el supuesto de que el producto cause algún daño, son similares los porcentajes de quienes adoptarían los siguientes tipos de acciones: dirigirse al comerciante (36,1%), dirigirse a un centro sanitario (32,5%), presentar una denuncia ante una asociación de consumidores (31,7%) y el 30,7% pondría una denuncia ante una autoridad competente de consumo.

La información sobre la seguridad en los productos.

Más de la mitad de los entrevistados (54,6%) consideran insufi ciente la información que tienen los consumidores sobre la seguridad en los productos, frente al 42,2% que suponen los que creen que es sufi ciente.

Cuatro de cada diez consumidores (40,0%) consideran que debe ser un organismo estatal el que se encargue de informar a los consumidores sobre productos con problemas de seguridad. Uno de cada cuatro (27,8%) atribuye esta responsabilidad a las asociaciones de consumidores y son menores los porcentajes de quienes atribuyen la responsabilidad a un organismo autonómico (14,4%) o municipal (11,9%).

54

Redes de Alerta

La televisión es el medio considerado, por una mayor proporción de consumidores, como el más o entre los más adecuados (87,1%) para recibir información sobre productos con problemas de seguridad, situándose a considerable distancia Internet (32,8%), la prensa escrita (27,6%), la radio (25,1%) y los folletos y carteles (16,3%).

Más de la mitad de los consumidores (57,1%) declaran no haber recibido información de productos que tengan medidas de restricción a su comercialización o que hayan sido retirados del mercado, frente al 41,5% que suponen los que sí han recibido información de este tipo.

Algo más de uno de cada tres consumidores (38,2%) no sabrían a dónde acudir para informarse sobre si un producto es peligroso o no. Quienes sí sabrían a dónde acudir mencionan principalmente las organizaciones de consumidores (31,3%) y, a considerable distancia, los organismos municipales para la defensa de los consumidores (18,0%).

Dos de cada tres consumidores (66,5%) consideran que no podría venderse en España un producto que por problemas de seguridad tenga prohibida su venta en otros países de la Unión Europea, mientras que uno de cada cuatro (27,5%) señala que sí podría venderse.

Sistemas de intercambio rápido de información.

Sólo el 6,9% de los consumidores al menos ha oído hablar de sistemas de intercambio de información entre autoridades encargadas del control de productos no alimenticios ni farmacéuticos, que pueden generar riesgos para la salud y seguridad de las personas.

El 13,1% de los consumidores conoce o ha oído hablar en alguna ocasión de la Red de Alerta.

Uno de cada tres consumidores (32,2%) conoce o ha oído hablar del servicio de información de la Red de Alerta en la página del Instituto Nacional del Consumo (INC).

Sólo el 7,3% de quienes conocen o han oído hablar de la Red de Alerta han consultado en alguna ocasión su información en la página del Instituto Nacional de Consumo (INC).

Demanda de información.

Representan algo más de uno de cada cinco consumidores (22,3%) los que se muestran bastante o muy interesados en recibir información por mensajes de correo electrónico sobre productos con problemas de seguridad. Mientras que son menos los interesados en recibir esa información a través de otros medios: suscribiéndose a una página web (17,7%), por mensajes SMS (15,4%) o suscribiéndose a una publicación impresa (12,6%).

Los tipos de producto sobre los que mayor es la proporción de consumidores que quiere recibir información en materia de seguridad son: los artículos infantiles (35,1%), electrodomésticos pequeños o grandes (25,2%), cosméticos (19,8%), vehículos, maquinaria, bicicletas y accesorios (16,5%) y productos de informática y accesorios (16,5%).

Los productos sobre los que mayor proporción de los consumidores consideran que ha habido en el año 2010 más alertas a nivel europeo son: los juguetes (35,1%), punteros láser (25,2%), prendas de vestir, textiles y artículos de moda (19,8%), cosméticos (19,2%), electrodomésticos (16,5%) y vehículos de motor (14,8%).

Los riesgos que mayores porcentajes de los consumidores consideran más frecuentes son: quemaduras (35,1%), ahogamiento (25,2%), lesiones (19,8%), asfi xia (19,2%) y riesgo químico (16,5%).

55


IV.Conclusiones del informe

El continuo crecimiento del mercado en la Unión Europea (UE) y en terceros países, las novedades que se introducen en los productos y las innovaciones que se producen en muchos sectores del consumo, ha implicado la necesidad de que el consumidor esté correctamente informado en materia de seguridad de los productos. Los consumidores nos hemos acostumbrado a una amplia variedad de productos a unos precios asequibles y otorgamos cada vez más, mayor importancia a la protección de nuestra salud y seguridad en su uso o consumo.

Con el fi n de garantizar un elevado nivel de protección de los consumidores, la Unión Europea dictó la Directiva 2001/95/CE1 relativa a la seguridad general de los productos. El objetivo de la Directiva es garantizar que los productos que se pongan en el mercado sean seguros. Esta obligación general de seguridad afecta a cualquier producto destinado al consumidor y debe ser observada por todos los productores y distribuidores. A tal fi n, se han adoptado numerosas disposiciones sobre las obligaciones generales de productores y distribuidores respecto del control en la aplicación de los requisitos comunitarios y nacionales relativos a la seguridad de los productos.

Por tanto, la seguridad general de los productos comercializados está garantizada por una serie de legislación comunitaria que protege, en un grado elevado y de modo uniforme, la salud y la seguridad de todos los consumidores. En consecuencia, todos los ciudadanos europeos debemos confi ar que los productos que adquirimos y usamos son seguros y no presentan ningún peligro para nuestra salud y seguridad.

En el ámbito nacional, el Real Decreto Legislativo 1/20072 , sobre el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, establece, en el artículo 83, los derechos básicos de los consumidores y usuarios, entre ellos, el derecho a la protección contra los riesgos que puedan afectar su salud o seguridad. Por su parte, la obligación general de que los productos destinados a los consumidores o susceptibles de ser utilizados por éstos deben ser seguros se recoge en el artículo 114 al prever, para una adecuada protección del derecho básico antes citado, el deber general de seguridad por el que, todos los bienes o servicios, puestos en el mercado, deben ser seguros. Además, el artículo 3 establece que los productos, actividades y servicios puestos en el mercado a disposición de los consumidores o usuarios, no implicarán riesgos para su salud o seguridad, salvo los usuales o reglamentariamente admitidos en condiciones normales y previsibles de utilización.

1 Directiva 2001/95/CE, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 3 de diciembre de 2001, relativa a la seguridad general de los productos.2 Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias.3Artículo 8. Derechos básicos de los consumidores y usuarios. Son derechos básicos de los consumidores y usuarios:

a. La protección contra los riesgos que puedan afectar su salud o seguridad.b. La protección de sus legítimos intereses económicos y sociales; en particular frente a las prácticas comerciales desleales y la inclusión de cláusulas

abusivas en los contratos.c. La indemnización de los daños y la reparación de los perjuicios sufridos.d. La información correcta sobre los diferentes bienes o servicios y la educación y divulgación para facilitar el conocimiento sobre su adecuado uso,

consumo o disfrute.e. La audiencia en consulta, la participación en el procedimiento de elaboración de las disposiciones generales que les afectan directamente y la

representación de sus intereses, a través de las asociaciones, agrupaciones, federaciones o confederaciones de consumidores y usuarios legalmente constituidas.

f. La protección de sus derechos mediante procedimientos efi caces, en especial ante situaciones de inferioridad, subordinación e indefensión.4Artículo 11. Deber general de seguridad.1. Los bienes o servicios puestos en el mercado deben ser seguros. 2. Se consideran seguros los bienes o servicios que, en condiciones de uso normales o razonablemente previsibles, incluida su duración, no presenten riesgo alguno para la salud o seguridad de las personas, o únicamente los riesgos mínimos compatibles con el uso del bien o servicio y considerados admisibles dentro de un nivel elevado de protección de la salud y seguridad de las personas.

56

Redes de Alerta

En cualquier caso, la obligación general de seguridad de los productos recogida en la Directiva 2011/95/CE fue transpuesta a nuestro ordenamiento jurídico español mediante el Real Decreto 1801/20035 , sobre seguridad general de los productos.

En general, la mayoría de los productos disponibles en el mercado son seguros pero también es cierto que existe un porcentaje de ellos que entrañan riesgo para la salud y seguridad de los consumidores. Así, ante la necesidad de dar cumplimiento al deber general de no producir ni comercializar productos inseguros y evitar que nos encontremos en el mercado con un producto que puede causar un riesgo grave e inmediato para la salud y seguridad del consumidor, se desarrolló a nivel comunitario, un sistema de alerta rápida encargado de velar por la seguridad de los consumidores, garantizando un mecanismo ágil de intercambio de información y retirada de productos del mercado.

Concretamente, la Unión Europea creó en el año 2001, de acuerdo con la Directiva 2001/95/CE, de seguridad general de los productos, el sistema de intercambio rápido de información para los productos peligrosos no alimenticios (RAPEX)6 con el fi n de garantizar, si se detecta un producto peligroso en el mercado, que todos los países que formen parte del sistema tengan conocimiento de las medidas que se hayan adoptado y de los riesgos que conlleva dicho producto. Este sistema permite a los Estados miembros y a la Comisión Europea intercambiar rápidamente información sobre medidas y acciones adoptadas en relación con productos inseguros o que pueden suponer riesgos para los consumidores. Su propósito principal es evitar que se suministre al consumidor productos que presentan un riesgo grave para su salud y seguridad. Así, cuando un producto presenta ese tipo de riesgo, los Estados miembros informan inmediatamente a la Comisión Europea a través del sistema RAPEX para que intervenga de forma rápida y se tomen las medidas oportunas en los Estados miembros afectados. La información se intercambia a través de los 30 Puntos de Contacto RAPEX, esto es, uno por cada Estado miembro de la UE y tres más por Islandia, Liechtenstein y Noruega.

España ha venido participando de forma activa en los sistemas de alerta de productos desde 1986. Desde la entrada en funcionamiento del sistema RAPEX, el organismo ofi cial encargado de la gestión de las alarmas, es el Instituto Nacional del Consumo (INC).

En nuestro país, el sistema RAPEX ha sido trasladado a la estructura territorial y a las Comunidades Autónomas con la Red de Alerta, que está integrada a su vez en el RAPEX y constituye nuestro sistema de intercambio rápido de información entre el Instituto Nacional del Consumo y las diferentes autoridades de las Comunidades Autónomas. De esta manera, cuando un producto detectado en el territorio español es susceptible de generar un riesgo grave para la salud y seguridad de los consumidores, se intercambia rápidamente dicha información entre las autoridades competentes en materia de consumo de las Comunidades Autónomas y el Instituto Nacional del Consumo (INC), a través del Sistema de Intercambio Rápido de Información (SIRI), poniendo en funcionamiento la Red de Alerta7. En todo caso, el INC es el encargado de recoger y distribuir las alertas sobre productos y cada Comunidad Autónoma tiene un organismo encargado de recibir y alertar sobre los productos peligrosos que se detecten en su territorio.

5 Real Decreto 1801/2003, de 26 de diciembre, sobre seguridad general de los productos.6 Véase los artículos 11 y 12 de la Directiva 2001/95/CE. Directrices para la gestión del Sistema Comunitario de Intercambio Rápido de Información (RAPEX) y para las notifi caciones presentadas conforme al artículo 11 de la Directiva 2001/95/CE.

Decisión de la Comisión, de 16 de diciembre de 2009, por la que se establecen directrices para la gestión del Sistema Comunitario de Intercambio Rápido de Información “RAPEX”, creado en virtud del artículo 12 de la Directiva 2001/92/CE (directiva sobre seguridad general de los productos), y del procedimiento de notifi cación establecidos en el artículo 11 de esta misma Directiva [notifi cada con el número C(2009) 9843]. (2010/15/UE).

Reglamento (CE) Nº 764/2008, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 9 de julio de 2008, por el que se establecen procedimientos relativos a la aplicación de ciertas reglas técnicas nacionales a los productos comercializados legalmente en otro Estado miembro, y por el que se deroga la Decisión Nº 3052/95/CE.

Reglamento (CE) Nº 765/2008, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 9 de julio de 2008, por el que se establecen los requisitos de acreditación y vigilancia del mercado relativos a la comercialización de los productos y por el que se deroga el Reglamento (CEE) Nº 339/93.

Decisión 768/2008/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 9 de julio de 2008, sobre un marco común para la comercialización de productos, y por el que se deroga la Decisión del Consejo 93/465/CEE.7Véase el artículo 19 del Real Decreto 1801/2003, de 26 de diciembre, sobre seguridad general de los productos.

57


Por consiguiente, ante un producto que pueda ser considerado como peligroso para los consumidores, las autoridades de los Estados miembros, incluso los órganos competentes en cada Comunidad Autónoma, deben adoptar las medidas que crean oportunas para restringir su puesta en el mercado, exigir su retirada o recuperarlos de manos de los consumidores cuando ya hayan sido adquiridos.

Los consumidores deben saber que, cuando se detecta un producto inseguro, tienen derecho a acceder a la información de la que dispongan los órganos administrativos competentes en relación con la identifi cación de ese producto, la naturaleza del riesgo inherente a su uso y las medidas que han sido adoptadas.

Con la realización de este trabajo se ha pretendido conocer y evaluar los diferentes aspectos en materia de seguridad de los productos, entre otros: cuál es la percepción de seguridad y confi anza que tienen los consumidores respecto de los productos de consumo y los puntos de venta; cuál es su comportamiento ante el uso de determinados bienes potencialmente peligrosos; cuál es su comportamiento ante productos defectuosos que presentan riesgos para la salud y seguridad o que ya han causado un daño; qué percepción tienen sobre el nivel de información a su alcance en materia de seguridad; cuál es su grado de conocimiento respecto de los distintos sistemas de intercambio rápido de información en nuestro país y en el ámbito comunitario; qué tipos de productos consideran que han recibido más alertas en el último año y qué riesgos creen que entrañaban dichos productos alertados.

De los resultados obtenidos, en cada uno de los siete apartados que constan en el índice de este documento, podemos extraer determinadas conclusiones que pasamos a exponer a continuación.

1. ALTO GRADO DE CONFIANZA DE LOS CONSUMIDORES RESPECTO DE LA SEGURIDAD DE LOS PRODUCTOS PUESTOS EN EL MERCADO.

La confi anza de los consumidores es un factor imprescindible para el buen funcionamiento del mercado. Se considera que un producto es seguro cuando, en condiciones de utilización normales o razonablemente previsibles, no presenta ningún riesgo o únicamente presenta riesgos mínimos, que sean compatibles con el uso del producto y considerados admisibles, teniendo en cuenta los siguientes elementos: las características del producto (la composición y el envase); el efecto sobre otros productos junto con los cuales sea previsible que se pueda utilizar; la información que acompaña al producto (el etiquetado, las instrucciones de uso, las instrucciones de montaje, de instalación y mantenimiento, etc...); la presentación y la publicidad del producto; y las categorías de consumidores que estén en condiciones de riesgo en la utilización del producto, en particular, los niños y las personas mayores.

Según los datos extraídos de la encuesta, prácticamente ocho de cada diez consumidores (79,8%) consideran seguros los productos existentes en los establecimientos y puntos de venta a disposición del consumidor, frente a algo menos de dos de cada diez (16,0%) que opina que no son seguros.

Es especialmente destacable que la percepción de falta de seguridad de los productos ofrecidos en los comercios o cualquier tipo de punto de venta, es mayor entre las mujeres que entre los hombres (18,9% y 13,0%, respectivamente) y entre el colectivo que supera los 65 años, cuya percepción es la más elevada con respecto al resto de colectivos analizados.

En general, la mayoría de los consumidores (61,5%) confía bastante o mucho en la seguridad de los productos que habitualmente se ofrecen a los consumidores en los comercios o puntos de venta de cualquier tipo. Además, al igual que en el caso anterior, el nivel de confi anza en la seguridad de los productos es superior en los hombres (65,3%) que entre las mujeres (57,9%).

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Redes de Alerta

El consumidor muestra confi anza en los productos cuando presupone que existe normativa específi ca que protege su salud y seguridad respecto de los productos que pueden ser adquiridos en el mercado. Además, esa confi anza se incrementa cuando el consumidor conoce la existencia de autoridades competentes que ponen en marcha acciones de supervisión y vigilancia del mercado. Cierto es que existe una gran proliferación de oferta de bienes en el mercado nacional y europeo que difi culta la labor de control y vigilancia por parte de las administraciones pero, pese a ello, han de extremarse las actuaciones y es fundamental difundirlas para que el consumidor perciba una protección equivalente y efectiva de su salud y su seguridad por parte de dichas autoridades.

Una adecuada y profusa difusión de las medidas que se toman ante productos susceptibles de causar un daño a la salud o seguridad de los consumidores, contribuiría a que muchos de los consumidores que desconfían de los productos adquiridos, pasaran a engrosar las fi las de aquellos que sí muestran confi anza en la seguridad de los productos. Los consumidores seguros actúan como el mejor motor de las economías.

2. DATOS PREOCUPANTES EN CUANTO A LA RELACIÓN SEGURIDAD-COSTE DE LOS PRODUCTOS.

Aunque los datos extraídos de la encuesta apuntan que la mayoría de los consumidores no están dispuestos a pagar menos, si eso implica una disminución en la seguridad de los productos (62,7%), sigue siendo elevado y preocupante el porcentaje de los que sí estarían dispuestos a primar la reducción del precio, aunque ello suponga una menor seguridad del producto (34,0%).

Además, la encuesta revela que hay diferencias atendiendo al nivel de estudios. El desacuerdo de los encuestados al supuesto de que no interesa pagar más por un producto para obtener mayor seguridad es superior a medida que se incrementa la edad de los mismos. Teniendo en cuenta las cifras citadas y que no existen diferencias relevantes en función de la posición en el hogar (principal sustentador o responsable de las compras del hogar) es preciso incidir en acciones formativas e informativas que conciencien y eduquen al consumidor en el consumo responsable en materia de seguridad, sobre todo a través de acciones encaminadas a educar en materia de etiquetado para que puedan diferenciar los productos seguros de los que no lo son.

Los consumidores tienen derecho a acceder a bienes y servicios a precios asequibles pero ello no puede ni debe implicar que puedan existir en el mercado productos que, por su menor precio, carezcan de las condiciones legalmente previstas en materia de seguridad.

Por ello, es esencial una vigilancia efectiva del mercado para garantizar la seguridad de los consumidores. Esta vigilancia ha de ser mayor, si cabe, en momentos de crisis económica, por cuanto que también puede ser mayor la tendencia de los consumidores a adquirir productos atractivos por su bajo precio y que han llegado al mercado pese a ser productos inseguros.

Además, conviene determinar y aplicar el régimen de sanciones administrativas o penales, efi caces, proporcionadas y disuasorias, para aquellas infracciones que pudieran cometerse por parte de los productores o distribuidores cuando no cumplan con sus obligaciones de seguridad de los productos8.

8Real Decreto Legislativo 1/2007, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios considera como una infracción administrativa toda acción u omisión que produzca riesgos o daños efectivos para la salud de los consumidores o usuarios, ya sea de forma consciente o deliberada, ya por abandono de la diligencia y precauciones exigibles en la actividad, servicio, o instalación de que se trate.

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3. NECESIDAD DE SEGUIR TRABAJANDO EN LA MODIFICACIÓN DE LOS COMPORTAMIENTOS BÁSICOS DE LOS CONSUMIDORES EN RELACIÓN CON LA SEGURIDAD DE LOS PRODUCTOS.

3.1. Necesidad de emprender acciones que modifi quen ciertos comportamientos relacionados con la lectura y cumplimiento de las instrucciones de uso.

Consideraciones generales.

El artículo 89 del Real Decreto Legislativo 1/2007 reconoce como derecho básico de los consumidores el disponer de una información correcta sobre los diferentes bienes o servicios para facilitar el conocimiento sobre su adecuado uso, consumo o disfrute.

Los productores y distribuidores deben cumplir una serie de obligaciones en materia de seguridad de productos. El Real Decreto 1801/2003 sobre seguridad general de los productos establece que los productores tienen el deber de poner en el mercado únicamente productos seguros (artículo 4.1.), y los distribuidores tienen la obligación de distribuir sólo productos seguros, de modo que no pueden suministrar productos cuando sepan, o debieran saber, por la información que poseen y como profesionales, que no cumplen tal requisito (artículo nº 5.1.).

La normativa antes aludida se ve completada con lo dispuesto en el Real Decreto 1468/198810, por el que se aprueba el reglamento de etiquetado, presentación y publicidad de los productos industriales destinados a su venta directa a los consumidores y usuarios, cuando prevé, en el artículo 711 respecto de los datos mínimos exigibles que necesariamente deben fi gurar en el etiquetado de los productos industriales que lleguen al consumidor, a fi n de asegurarle una información sufi ciente, los relativos a las características esenciales del producto, las instrucciones, advertencias, consejos o recomendaciones sobre instalación, uso y mantenimiento, manejo, manipulación, peligrosidad o condiciones de seguridad, en el caso de que dicha información sea necesaria para el uso correcto y seguro del producto.

9Ver Nota 3.10Real Decreto 1468/1988, de 2 de diciembre, por el que se aprueba el reglamento de etiquetado, presentación y publicidad de los productos industriales destinados a su venta directa a los consumidores y usuarios.11Artículo 7. Los datos mínimos exigibles que necesariamente deberán fi gurar en el etiquetado de los productos industriales que lleguen al consumidor, a fi n de asegurarle una información sufi ciente, serán los siguientes:

1. Nombre o denominación usual o comercial del producto, que será aquel por el que sea conocido con el fi n de que pueda identifi carse plenamente su naturaleza, distinguiéndole de aquellos con los que se pueda confundir salvo para los productos que razonablemente sean identifi cables.

2. Composición: este dato debe hacerse fi gurar en la etiqueta cuando la aptitud para el consumo o utilización del producto dependa de los materiales empleados en su fabricación, o bien sea una característica de su pureza, riqueza, calidad, efi cacia o seguridad.

3. Plazo recomendado para su uso o consumo, cuando se trate de productos que por el transcurso del tiempo pierdan alguna de sus cualidades. Se podrán determinar otras fechas que sustituyan o acompañen a esta en aquellos casos en los que justifi cadamente el producto lo requiera.

4. Contenido neto del producto, expresado en unidades de masa o volumen, cuando se trate de productos susceptibles de ser usados en fracciones o el numero de unidades en su caso.

5. Características esenciales del producto, instrucciones, advertencias, consejos o recomendaciones sobre instalación, uso y mantenimiento, manejo, manipulación, peligrosidad o condiciones de seguridad, en el caso de que dicha información sea necesaria para el uso correcto y seguro del producto.

6. Lote de fabricación, cuando el proceso de elaboración se realice en series identifi cables, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 5.7.

7. Identifi cación de la empresa. Se indicará el nombre o la razón social o la denominación del fabricante o del envasador o transformador o de un vendedor, establecidos en la Comunidad Económica Europea y, en todo caso, su domicilio.

8. Se deberá, además, indicar el lugar de procedencia u origen, en el caso de que su omisión pudiera inducir a error al consumidor, en cuanto el verdadero origen o procedencia del producto. Los productos importados de terceros países no fi rmantes del Acuerdo de Ginebra sobre obstáculos técnicos al comercio de 12 de abril de 1979, deberán hacer constar en su etiquetado el país de origen.

9. Potencia máxima, tensión de alimentación y consumo energético en el caso de productos que utilicen energía eléctrica para su normal funcionamiento.

10. Consumo específi co y tipo de combustible, en su caso, en productos que utilicen otros tipos de energía.

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Redes de Alerta

La importancia del derecho a una información adecuada y pertinente respecto de cada producto existente en el mercado es evidente y ello es así por cuanto que dicha información es precisa para que el consumidor pueda tomar decisiones apropiadas no sólo a la hora de adquirir un producto, sino también a la hora de usar o manipular dichos productos, puesto que una actuación adecuada puede evitar accidentes y riesgos para su salud y seguridad.

El etiquetado de los productos es fundamental para informar al consumidor sobre las propiedades, características, indicaciones o advertencias que tienen los productos que adquieren, así como identifi car al responsable del mismo, ya que éste puede ser el fabricante, el distribuidor, el importador o el vendedor o el marquista. Las etiquetas deben ser veraces, claras y concisas para evitar riesgos para la salud y seguridad del consumidor o confusiones que puedan provocar accidentes y daños en el consumidor.

Teniendo presente lo anteriormente expuesto y los datos de la encuesta, han de resaltarse algunas conclusiones:

La mayoría de los consumidores (67,7%) declara leer bastantes veces o siempre las instrucciones de uso de los productos. Entre los que declaran hacerlo algunas veces, nunca o casi nunca, o pocas veces, el porcentaje se sitúa en un 25,09%, resultando ser, en cualquier caso y atendemos a la edad, los jóvenes entre 18 a 34 años quienes manifi estan leer con menor frecuencia las instrucciones de uso.

Atendiendo al sexo, son las mujeres las que hacen una lectura de instrucciones de uso en un porcentaje ligeramente superior al de los hombres (70,1%, 65,1%, respectivamente).

En el caso concreto de las instrucciones o advertencias de seguridad de pequeños electrodomésticos y herramientas, los datos recabados nos indican que siete de cada diez consumidores (70,1%) declaran leerlas siempre o bastantes veces, mientras que el 14,4% lo hace algunas veces y un 14,5% pocas veces o nunca.

Atendiendo a la edad de los informantes, nuevamente los jóvenes de 18 a 34 años son los que, en mayor medida, adoptan comportamientos no responsables frente a las instrucciones de uso o advertencias de seguridad. Aunque también arrojan resultados negativos los encuestados de más edad, pues el 23,2% de los mayores de 65 años manifestaron leerlas pocas veces o nunca.

Por lo que respecta al cumplimiento de las instrucciones o advertencias (por ejemplo uso de guantes, gafas, esperar a que el electrodoméstico se pare, etc.,) el 42,7% de los encuestados declararon cumplirlas totalmente y un 35,2% lo cumplían bastante. En total supone que ocho de cada diez consumidores muestran un comportamiento diligente en esta materia.

De los consumidores que declararon cumplirlas poco o nada, el 14,9% correspondía a jóvenes de 18 a 24 años. Por el contrario, los encuestados de entre 35 y 64 años de edad son los que mostraron una mayor diligencia en materia de cumplimiento de las instrucciones, indicaciones o advertencias de seguridad en el uso o manipulación de productos.

Por tanto, podemos concluir que el nivel de cumplimiento es menor entre los más jóvenes y los encuestados de más edad (los de más de 65 años) y es también menor entre los que disponen de niveles de estudios inferiores.

Todos estos datos no pueden sino tildarse de preocupantes y necesitados de soluciones que han de pasar por actuaciones formativas e informativas dirigidas al consumidor. Actuaciones y acciones coordinadas y complementarias entre la administración competente, las asociaciones de consumidores y el sector de la industria fundamentalmente, para permitir a los consumidores un acceso directo a la información con el fi n de evitar posibles daños y accidentes. Especialmente y en vista de los resultados obtenidos, se ha de centrar la atención en los más jóvenes para que, a través de esas actuaciones, adquieran conciencia sobre los riesgos que para la salud y la seguridad llevan aparejados comportamientos poco responsables, como es el no prestar atención a las instrucciones de uso, advertencias o indicaciones de seguridad que llevan asociados muchos productos de consumo, o no cumplir con las mismas a la hora de usarlos o manipularlos.

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3.2. Los consumidores deben reclamar más ante productos defectuosos, con riesgos o que han producido daños.

Consideraciones generales

Como ya se ha manifestado, los productores y distribuidores han de cumplir sus obligaciones en materia de seguridad de productos. Los productores han de proporcionar al consumidor una información adecuada sobre los riesgos inherentes a sus productos, mantenerse informados respecto de los riesgos que los productos que comercializan puedan presentar e informar convenientemente de todo ello a los distribuidores. Los distribuidores deben distribuir sólo productos seguros y no suministrar productos que no cumplan con ese requisito. Deben también actuar con diligencia para cumplir los requisitos de seguridad durante el almacenamiento, transporte y exposición de los productos.

Sin perjuicio de las actuaciones llevadas a cabo por las autoridades competentes para la vigilancia y control de mercado, cualquier productor o distribuidor de productos de consumo en la Unión Europea que advierta que sus productos son inseguros, deben poner en práctica una serie de acciones correctoras con la fi nalidad de eliminar los riesgos para la seguridad de los consumidores. En el caso de los productores, éstos están obligados a adoptar las medidas necesarias para evitar riesgos en caso de que se descubran o se tenga indicios sufi cientes para creer que sus productos los entrañan. Entre las posibles medidas a adoptar se encuentran aquellas encaminadas a informar a los consumidores de los posibles riesgos mediante la publicación de avisos especiales; retirar del mercado el producto o recuperarlo de aquellos consumidores que lo hayan adquirido ya, o bien, adoptarse otro tipo de medidas como es el cambio de diseño de los productos, sustituir el bien por otro que responda a criterios de seguridad o reembolsar el precio que el consumidor hubiere abonado.

Comportamientos del consumidor ante productos defectuosos:

Según los datos del estudio realizado por CECU e HISPACOOP, el comportamiento mayoritario de los consumidores ante un producto defectuoso o que pueda causar un daño, es el de alertar e informar al vendedor (73,1%). Solo un 3,7% informaría al fabricante o importador, y quienes no harían nada suponen el 12,3% de los encuestados. Junto a los datos transcritos no debe olvidarse el referido a los consumidores que informarían a las asociaciones de consumidores (6,0%) y los que lo harían a una autoridad de consumo del municipio, de la Comunidad Autónoma o de ámbito nacional (3,1%).

Puede concluirse que para el consumidor prima la cercanía del punto de venta o comercio sobre cualquier otra instancia. Quizás la explicación radique en el hecho de que existe cierto desconocimiento generalizado del papel que juega cada operador del mercado respecto de los productos puestos a disposición de los consumidores. Este desconocimiento debería ser salvado si se formara a los consumidores sobre esta materia.

Si nos atenemos a lo expuesto en los párrafos iniciales de este apartado, la información que puede transmitir un consumidor cuando detecta en los puntos de venta un producto inseguro, debería llegar también a otras opciones que han sido mayoritariamente desechadas: informar al fabricante o importador del producto así como, principalmente, a las autoridades de consumo. Con ello se favorecería la ejecución de las actuaciones de vigilancia y control que competen a éstas, así como la exigencia del deber general de seguridad al que están sometidos aquéllos.

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Redes de Alerta

Comportamientos del consumidor ante productos susceptibles de causar daño:

El estudio nos revela que, ante el supuesto de adquisición de un producto que el consumidor cree que puede causarle un daño por ser inseguro, siguen siendo mayoría los que se dirigirían en primer lugar al comerciante, pero lo hacen en porcentaje menor (57,1%), pues se elevan los datos de quienes se dirigirían a los fabricantes e importadores, autoridades de consumo y a las asociaciones de consumidores (7,0%, 6,0% y 11,7%, respectivamente).

En este caso, se incrementa el porcentaje de encuestados que pondrían una reclamación por escrito al vendedor ante un producto adquirido que puede causarle daño (un 21,3%) frente al caso anterior de los que lo harían ante un producto defectuoso (7,2%).

Cabe destacar que el colectivo de los que tienen más de 65 años arroja las mayores cifras de encuestados que no harían nada (10,0%). Porcentaje alto que debería ser modifi cado mediante la adopción de acciones de sensibilización e información especialmente dirigidas a ellos.

Comportamientos del consumidor ante productos causantes de daños:

La cuestión que hemos tratado de analizar en el estudio es la actitud del consumidor cuando un producto, bien por ser inseguro o por otra causa, le ocasiona un daño a él o a un familiar directo.

Los datos de la encuesta revelan que el consumidor tiene una actitud más activa ante este supuesto que frente al resto de los supuestos anteriormente analizados y es mucho más variado su comportamiento. Tal y como evidencian los datos recabados: un 31,7% presentaría una denuncia ante una asociación de consumidores y un 30,7% lo haría ante una autoridad de consumo, bien de su municipio, Comunidad Autónoma, o a nivel nacional.

Además, sólo un 6,0% de los encuestados no haría nada si el daño que le ha causado un producto no es muy grave. Por su parte, el 36,1% de los encuestados revela que se dirigirían al comerciante donde adquirieron el producto para informarle del daño y el 32,5% sólo se dirigiría a un centro de salud o de urgencias para tratar el daño causado.

El consumidor español va siendo cada vez más consciente del derecho que le asiste a verse resarcido ante el daño que le infi ere el uso o consumo de productos. De ahí los buenos porcentajes recabados de manifestaciones relativas a la presentación de denuncias ante las asociaciones de consumidores o ante las autoridades de consumo municipales, autonómicas o estatales. No obstante, pese a estas cifras positivas, ha de seguir trabajándose en pos de concienciar al consumidor sobre su derecho a reclamar. Esos mismos datos también evidencian un buen nivel de confi anza por parte de los consumidores en las instituciones citadas.

4. LOS CONSUMIDORES OPINAN QUE NO DISPONEN EN GENERAL DE SUFICIENTE INFORMACIÓN SOBRE SEGURIDAD DE LOS PRODUCTOS.

La conclusión general que podemos extraer del estudio, según las opiniones de los encuestados, es que los consumidores no disponen de sufi ciente información en materia de seguridad de los productos, en general.

De conformidad con los datos de la encuesta, más de la mitad de los consumidores (54,65%), especialmente las mujeres y los más jóvenes entre 18 a 24 años, manifi estan no tener sufi ciente información sobre seguridad de los productos.

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Cabe resaltar que las diferencias de opinión vienen asociadas también al nivel de estudios de los entrevistados, siendo los que tienen estudios inferiores a los primarios completos los que en mayor porcentaje consideran insufi ciente la información sobre seguridad de los productos (68,8%).

En lo referido al responsable de informar al consumidor en materia de seguridad de productos, el estudio revela que cuatro de cada diez encuestados (40,0%) consideran que la responsabilidad de informar a los consumidores sobre los problemas de seguridad que pueden presentar los productos debe recaer sobre un organismo estatal, mientras que algo más de uno de cada cuatro (27,8%) atribuye esa responsabilidad a las asociaciones de consumidores (esta labor la adjudican especialmente los informantes responsables de las compras del hogar). También se aprecia que los informantes con estudios inferiores a los primarios son los que menos responsabilizan al organismo estatal de informar sobre los productos peligrosos (28,3%), si bien, este porcentaje se incrementa a medida que lo hace el nivel de estudios, situando a los que tienen estudios universitarios en el 48,2%.

Con las cifras citadas ha de concluirse que pese a que la seguridad de los productos es una de las prioridades básicas en la política de consumo en nuestro país y al mismo tiempo constituye una materia recurrente en muchos de los proyectos anuales que desarrollan buena parte de las asociaciones de consumidores españolas (como así sucede con CECU e HISPACOOP), los objetivos siguen sin haber sido alcanzados. Han de redoblarse esfuerzos y actuaciones conjuntas, administraciones y asociaciones de consumidores, tendentes a que esa información llegue a la generalidad de los ciudadanos.

Debido a la enorme cantidad y variedad en la calidad de los productos disponibles en el mercado, los consumidores deben estar mejor formados para que sean capaces de fi ltrar las infl uencias de la industria y la publicidad, y centrar sus compras de productos atendiendo a sus necesidades personales de una forma responsable. Los rápidos cambios en el consumo hacen que sea indispensable educar y formar a los consumidores con actuaciones que pretendan estimularles para que analicen y tomen decisiones basadas en la calidad y seguridad de los productos. CECU e HISPACOOP, como organizaciones de consumidores, pretendemos continuar en nuestra labor para capacitar al consumidor y dotarle de habilidades sufi cientes de modo que, a través de la educación en materia de seguridad de productos, pueda adoptar decisiones acertadas y efi caces a la hora de adquirir, usar o manipular los productos.

Los propios consumidores nos informan de cuáles son a su entender los medios más adecuados para recibir información sobre productos con problemas de seguridad. Se solicitó a los entrevistados que designaran dos medios como primera y segunda opción para recibir esa información. La televisión fue seleccionada de forma mayoritaria (72,8%) como primera opción, y si tenemos en cuenta todas las menciones (1ª y 2ª opción) el porcentaje se eleva a un 87,1%. La segunda opción más escogida por los entrevistados es Internet (25,7%) como un total de menciones del 32,8%, seguida, de la prensa escrita (menciones totales, 27,6%), radio (menciones totales, 25,1%), folletos y carteles (menciones totales, 16.3%).

Conforme a lo expuesto anteriormente podemos afi rmar lo siguiente: los consumidores demandan más información. Buena parte de ellos reclaman información a las asociaciones de consumidores y mayoritariamente consideran que esa información debe transmitirse a través de la televisión. En consecuencia, hemos de reivindicar, el cumplimiento fi el de lo dispuesto en el artículo 1712 del Real Decreto Legislativo 1/2007, por cuanto que encomienda a los poderes públicos, en el ámbito de sus respectivas competencias, el fomento de la formación y educación de los consumidores para que reciban información

12 Artículo 17. Información, formación y educación de los consumidores y usuarios. 1. Los poderes públicos, en el ámbito de sus respectivas competencias, fomentarán la formación y educación de los consumidores y usuarios, asegurarán que estos dispongan de la información precisa para el efi caz ejercicio de sus derechos y velarán para que se les preste la información comprensible sobre el adecuado uso y consumo de los bienes y servicios puestos a su disposición en el mercado. 2. Los medios de comunicación social de titularidad pública estatal dedicarán espacios y programas, no publicitarios, a la información y educación de los consumidores y usuarios. En tales espacios y programas, de acuerdo con su contenido y fi nalidad, se facilitará el acceso o participación de las asociaciones de consumidores y usuarios representativas y los demás grupos o sectores interesados, en la forma que se acuerde con dichos medios.

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comprensible sobre el adecuado uso y consumo de los bienes y servicios puestos a su disposición en el mercado. La educación del consumidor proporciona una perspectiva necesaria para que los ciudadanos se conviertan en consumidores que actúen de forma responsable e inteligente a la hora de comprar, usar o manipular productos, defi nir sus necesidades y escoger aquellos productos y servicios que responden a consideraciones críticas y estándares de seguridad y calidad. Para que los consumidores estén al corriente de sus derechos y sepan reclamarlos, los poderes públicos deben fomentar acciones educativas y formativas, asegurándose que aquéllos disponen de la información precisa para el efi caz ejercicio de sus derechos, y velando para que la información sobre el adecuado uso y consumo de los bienes y servicios puestos a su disposición en el mercado se les preste de forma comprensible.

Además de ello, el citado artículo prevé también que los medios de comunicación social de titularidad pública estatal deberán disponer de espacios y programas dedicados a la información y educación de los consumidores y usuarios; espacios y programas en los que deben participar las asociaciones de consumidores como defensores de los derechos e intereses de los consumidores y usuarios.

Al margen de las previsiones legales referentes a los medios de titularidad pública, ha de apelarse también a la labor social que deben desarrollar en esta materia el resto de los medios de comunicación. Su participación activa y comprometida a la hora de difundir información sobre seguridad de los productos no puede sino considerarse como esencial.

Por otro lado, no debe obviarse el potencial que suponen las nuevas tecnologías como medio para llegar a los más jóvenes. Los entrevistados entre 18 a 24 años señalaron Internet como el medio más adecuado para recibir información sobre productos con problemas de seguridad. Si en apartados anteriores se ha evidenciado la necesidad de desarrollar actuaciones destinadas a la formación e información de los más jóvenes ¿por qué no emplear, para ello, los medios sobre los que muestran una mayor predisposición?. La rapidez con la que circula la información, por ejemplo en las redes sociales, sería un mecanismo óptimo para su formación. Internet puede abrir numerosos caminos para proveer la información necesaria al consumidor en un determinado momento. Internet es un medio de comunicación apropiado para que el consumidor pueda recibir de forma inmediata por parte de las diferentes administraciones, información sobre posibles alertas en determinados productos que pueden poner en riesgo su salud y seguridad.

Además, hemos de tener en cuenta que Internet abre nuevos canales de adquisición de productos en el mercado. Pero este mercado online es muy amplio y el comercio electrónico permite al consumidor adquirir cualquier producto sin moverse de casa. Esto nos lleva a plantearnos la necesidad de instaurar nuevas acciones y mecanismos para informar al consumidor sobre cómo poder identifi car en la red productos seguros y cómo comprar de forma segura a través de este medio.

4.1. No recepción por los consumidores de la información sobre productos alertados.

Según el estudio, los consumidores afi rman, mayoritariamente, no haber recibido información sobre productos retirados del mercado o restringida su comercialización por problemas de seguridad, ni saben dónde se puede acudir para obtener dicha información.

El 57,1% de los consumidores, algo menos de seis de cada diez, manifi estan no haber recibido información sobre productos que, no siendo alimentos, medicamentos ni productos farmacéuticos, han sido retirados de los canales de distribución o se ha restringido su comercialización. Este dato es preocupante pero también lo son los porcentajes de los que reconocen que no sabrían a dónde acudir para obtener información sobre la peligrosidad de los productos (38,2%). De entre ellos, los más jóvenes, con edades entre los 18 a 24 años, conforman el colectivo mayoritario en cuanto a ese desconocimiento (52,7%).

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Cabe resaltar que en estos casos la recepción de información está fuertemente asociada al nivel de estudios, siendo el porcentaje signifi cativamente superior en los que tienen estudios universitarios (57,0%) frente a los que tienen estudios inferiores a los primarios completos (26,7%).

En cuanto al conocimiento de fuentes de información sobre si un producto es peligroso o no, el estudio revela que el 38,2% de los informantes no sabría a dónde acudir para obtener esta información. Si bien, entre los informantes que manifi estan sí saber donde acudir, la mayor proporción (31,2%), mencionan a las asociaciones de consumidores como fuentes para obtener esta información, y sólo un 0,6% menciona la Red de Alerta como instancia a la que el consumidor puede dirigirse para obtener información sobre los productos peligrosos13 .

Los datos extraídos del estudio, junto con los que a continuación se desarrollarán, han de marcarnos nuevas pautas de actuación en esta materia. Resulta verdaderamente preocupante que un alto porcentaje de consumidores desconozca que hay productos que, estando ya en el mercado, se retiran del mismo de forma inmediata por falta de seguridad, o que no sepan que también puede restringirse su comercialización. Incluso que, en otros supuestos, se adoptan medidas que implican la prohibición temporal de su suministro o comercialización por presentar indicios razonables de ser inseguros, o que se puede prohibir defi nitivamente su puesta en el mercado por presentar riesgo para la salud y seguridad de los consumidores. En este sentido cabe traer a colación los datos estadísticos14 presentados respecto del mes de septiembre de 2011, de las 181 notifi caciones a la red de alerta europea sobre productos peligrosos no alimenticios (RAPEX15), 54 se debieron a riesgos por lesiones, 48 por riesgos químicos y 28 por riesgo de estrangulamiento. Además, de todas las notifi caciones, 159 se debieron a riesgos serios, 3 a otros niveles de riesgo y 15 fueron notifi caciones de información.

Los consumidores en general deberían saber que ante productos peligrosos que hayan sido puestos en el mercado y que se haya ordenado su retirada efectiva e inmediata, van a ser alertados sobre los riesgos que entraña su uso. Además, en los supuestos que estos productos que presenten riesgos para su salud y seguridad hayan sido adquiridos por los consumidores, se pueden adoptar medidas encaminadas a recuperar dichos productos inseguros y a destruirlos.

Todas las medidas apuntadas con anterioridad pueden ser adoptadas por las autoridades competentes con objeto de garantizar la seguridad de los productos en el mercado. Si bien es cierto que muchas de estas medidas las acometen de ofi cio dichas autoridades, también lo es que pueden ser acordadas por los propios productores y/o distribuidores. Pero no debemos olvidar el papel esencial que también juega el consumidor ante productos inseguros, ya que, a través de sus denuncias y reclamaciones pueden alertar a las autoridades competentes en España y éstas a las de ámbito europeo para que puedan adoptar esas medidas. Con esta actitud responsable protegen no sólo sus intereses sino los de todo el colectivo de consumidores.

13 En la Red de Alerta el consumidor puede encontrar información sobre los productos notifi cados por ser inseguros o porque generan un riesgo grave para la salud o seguridad de los consumidores, claramente identifi cados con la marca o lote y la imagen del producto; la categoría a la que pertenece el producto alertado (juguetes, vehículos y accesorios, bicicletas, aparatos eléctricos, vestimenta y calzado infantil, etc…); la naturaleza del riesgo y las medidas que han sido adoptadas por el órgano notifi cante; la fecha de notifi cación de la alerta de los productos y el órgano notifi cante (bien el Instituto Nacional del Consumo y/o Comunidad Autónoma).14 http://ec.europa.eu/consumers/safety/rapex/docs/stat_09-2011.pdf15 RAPEX (the Community Rapid Information System for non-food consumer products) es un sistema europeo de alerta rápida para productos peligrosos. El documento completo puede consultarse en: http://ec.europa.eu/consumers/dyna/rapex/rapex_archives_en.cfm.

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4.2. Concepción europeísta de las políticas en materia de seguridad.

Los consumidores españoles tienen, mayoritariamente, una concepción europeísta de las políticas en materia de seguridad.

Según la encuesta, ante la pregunta de si sería posible que un producto que presenta problemas de seguridad y tiene prohibida su venta en otros países de la Unión Europea pudiera venderse en España, la respuesta es negativa en dos de cada tres consumidores encuestados (66,5%).

La Decisión de la Comisión de 16 de noviembre de 200916 prevé que, con arreglo a lo dispuesto en el artículo 12 de la Directiva sobre seguridad general de los productos, los Estados miembros únicamente deben presentar notifi caciones a RAPEX cuando consideren que los efectos de los riesgos que entraña un producto peligroso van o pueden ir más allá de su territorio, es decir, cuando pueda tener efectos transfronterizos o una incidencia internacional.

Establece la citada Decisión que, teniendo en cuenta la libre circulación de productos en el mercado interior, los productos que se importan en la UE a través de diferentes canales de distribución y que los consumidores compran productos con ocasión de sus viajes al extranjero y a través de Internet, se insta a las autoridades nacionales a interpretar los criterios para determinar los efectos transfronterizos en un sentido bastante amplio. Así pues, se presenta una notifi cación RAPEX cuando se da alguna de las circunstancias siguientes:

Cuando no puede descartarse que un producto peligroso se ha vendido a los consumidores en más de un Estado miembro de la UE.

Cuando no puede descartarse que un producto peligroso se ha vendido a los consumidores a través de Internet.

Cuando el producto procede de un tercer país y es probable que se haya importado en la UE a través de varios canales de distribución.

Por tanto, no podría venderse en España un producto que entrañara riesgos para la salud o seguridad de los consumidores y cuya venta estuviera ya prohibida en otros países de nuestro entorno europeo.

Ante esta afi rmación, ha de resaltarse que de las respuestas facilitadas por los entrevistados que erróneamente entendían que el producto sí podría ser vendido en nuestro país (27,5%), son los jóvenes entre 18 y 24 años los que presentan un porcentaje signifi cativamente superior de respuestas en este sentido (40%).

4.3. Desconocimiento de los sistemas de intercambio rápido de información sobre productos inseguros.

Como ya se ha apuntado, cuando en el mercado europeo se encuentra un producto caracterizado por su peligrosidad, las autoridades nacionales competentes toman acciones oportunas para eliminar los posibles riesgos que puede causar dicho producto para el consumidor. Para que esta información sea rápidamente circulada y distribuida entre las distintas autoridades en la Unión Europea, se diseñaron los sistemas de alerta rápida de productos peligrosos, con objeto de avisar a los consumidores, y comunicarles las medidas adoptadas.

16 Decisión de la Comisión de 16 de diciembre de 2009 por la que se establecen directrices para la gestión del Sistema Comunitario de Intercambio Rápido de Información «RAPEX», creado en virtud del artículo 12 de la Directiva 2001/95/CE (Directiva sobre seguridad general de los productos), y del procedimiento de notifi cación establecido en el artículo 11 de esa misma Directiva [notifi cada con el número C(2009) 9843].Publicada en el Diario Ofi cial de la UE de 26 de enero de 2010.

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Sin embargo, pese a que estos sistemas permiten ofrecer información a los consumidores sobre productos alertados y los riesgos que estos productos suponen para su salud y seguridad, lamentablemente el estudio revela un abrumador desconocimiento de los consumidores españoles con respecto a la existencia de sistemas de intercambio rápido de información sobre productos inseguros.

Como ya mencionábamos el Sistema Comunitario de Intercambio Rápido de Información (RAPEX), tuvo su origen en el año 2001, con la Directiva 2001/95/CE de seguridad general de los productos, con el objetivo de comunicar con rapidez entre los Estados miembros y la Comisión Europea, información sobre las medidas adoptadas y las acciones emprendidas en relación con productos que entrañan un riesgo grave para la salud y la seguridad de los consumidores. El principal objetivo del sistema es asegurar que en el mercado sólo se pongan a disposición de los consumidores productos seguros.

Desde la introducción del sistema europeo de alerta rápida de productos peligrosos no alimenticios (RAPEX) se han incrementado el número de notifi caciones realizadas, pasando de las 468 notifi caciones del año 2004 a las 2.244 en el 2010. Este incremento de capacidad y efi ciencia se atribuye a la ejecución realizada por las autoridades nacionales en materia de seguridad de los productos, a través de una mejor asignación de los recursos, una mejor concienciación entre los productores y distribuidores de sus obligaciones, una cooperación más estrecha con terceros países, en particular China y sobre todo a través de la actuación realizada en la red por parte de la Comisión Europea.

Sistemas de intercambio rápido de información en España:

Como ya hemos apuntado, este mismo sistema opera a nivel nacional en nuestro país. Las autoridades de consumo de las Comunidades Autónomas y el Instituto Nacional del Consumo (como Punto de Contacto RAPEX en España) se intercambian información sobre productos que pueden presentar un riesgo grave para la salud y seguridad de los consumidores, a través del Sistema de Intercambio Rápido de Información (SIRI), poniendo así en funcionamiento la Red de Alerta española.

Por tanto, dentro de nuestras fronteras, son varias las vías por las que un producto puede ser detectado y catalogado y tras las oportunas comprobaciones declarado como inseguro; entre otros, mediante las denuncias que presentan los propios consumidores, las comunicaciones emitidas por los propios fabricantes y distribuidores y las campañas de inspección y control que llevan a cabo los distintos organismos de consumo.

La labor desarrollada por las Comunidades Autónomas en materia de alertas de productos inseguros es innegable. Por ejemplo, a tenor de los datos facilitados desde el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, del total de 2.875 notifi caciones generadas globalmente en el año 200917 respecto de productos inseguros, 864 procedieron de las Comunidades Autónomas, siendo la Comunidad Autónoma de Madrid la que emitió más alertas, seguida de la Galicia (141) y la de Andalucía en tercer lugar (112).

Según recientes datos publicados en la Red de Alerta, a través de la web del INC, durante el mes de septiembre de 2011, se notifi caron alertas respecto de 59 productos, por poder generar un riesgo para la salud o seguridad de los consumidores. De ellos 13 fueron detectados en frontera y se rechazó su importación, mientras que otros 28 productos fueron retirados del mercado y prohibida su comercialización. El resto, 18 productos alertados, fue el propio fabricante el que, según obligación normativa, comunicó a las autoridades de consumo la existencia de posibles riesgos y adoptó las medidas necesarias para paliarlos.

Pese a esa actividad y, además, teniendo en cuenta que todas las Comunidades Autónomas disponen de mecanismos (entre otros canales, información a través de sus respectivas páginas web) por los que difunden sus actuaciones de control y supervisión del mercado, en concreto las referidas a la detección de productos que pueden suponer un

17Datos publicados por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Pueden consultarse en:

http://www.msps.es/gabinetePrensa/notaPrensa/desarrolloNotaPrensa.jsp?id=1712

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Redes de Alerta

riesgo para los consumidores, se preguntó a los entrevistados por varios aspectos relacionados con los sistemas de intercambio rápido de información. El resultado fue que nueve de cada diez consumidores (92,0%) no han oído hablar de los sistemas de intercambio rápido de información; desconocimiento que no presentan diferencias signifi cativas, ni en función de la edad ni el sexo de los informantes, ni casi siquiera por el nivel de estudios.

Como se ha apuntado en apartados anteriores, este desconocimiento puede ser paliado con el acometimiento, por parte cada una de las administraciones autonómicas de consumo, de acciones específi cas de difusión en materia de productos alertados, en las que deberían participar activamente las asociaciones de consumidores coincidentes con su ámbito territorial. La inmediatez de su contacto con los consumidores, su capacidad para transmitir información mediante canales que llegan directamente al ciudadano y su experiencia en materia de consumo, son elementos que no deberían ser desperdiciados si queremos que la información llegue al mayor número de consumidores posibles.

Esas actuaciones han de ser también emprendidas en el ámbito nacional con la colaboración estrecha de la administración y las organizaciones de consumidores estatales. CECU e HISPACOOP, conocedoras de la labor que han de desempeñar las asociaciones en defensa de los consumidores, queremos seguir trabajando para poner en marcha programas y proyectos de carácter anual encaminados a favorecer una educación generalizada de los consumidores en materia de seguridad de los productos, así como especializada en función de las necesidades de cada colectivo.

Red de Alerta:

En este caso también se preguntó a los entrevistados sobre el conocimiento la Red de Alerta de productos de consumo no alimenticios, ni productos farmacéuticos ni medicamentos o si han oído hablar en alguna ocasión de ella.

Aunque los datos relativos a quienes conocen o han oído hablar en alguna ocasión de la Red de Alerta son algo mejores que los correspondientes al epígrafe anterior (13,1%), siguen siendo una gran mayoría los que declaran lo contrario (86,3%).

De entre los que sí conocen la existencia de la Red de Alerta, la mayoría (66,3%) no conoce su servicio de información y algo menos de uno de cada tres (32,2%) declara conocerlo.

También se planteó la cuestión a los que conocían o habían oído hablar de la Red de Alerta sobre si habían consultado la Red de Alerta en alguna ocasión durante el último año. Pues bien, sólo el 7,3% de los encuestados que si la conocían o habían oído hablar de ella (en total 131 casos) habían utilizado el servicio de información, frente a una mayoría del 92,0% que no había utilizado sus servicios.

El Instituto Nacional del Consumo, en base a las competencias que tiene atribuidas, viene desarrollando una importante labor en materia de productos inseguros. No debemos obviar que España es uno de los países que más notifi caciones emitió en el año 2010.

Según el Informe RAPEX 201018, de los 27 Estados miembros de la UE, España ocupó el sexto puesto respecto de los países más activos en materia de notifi caciones (un 6% de un total de 2.244 notifi caciones) y uno de los cinco primeros en el año 200919 (13% de un total de 1.993 notifi caciones). Según los datos del RAPEX presentados en el mes de septiembre20 del 2011, la mayoría de las notifi caciones de alertas de productos provienen de los siguientes países: Finlandia (27 notifi caciones), España (19 notifi caciones), Alemania (18 notifi caciones), Bulgaria (15 notifi caciones) y Chipre (12 notifi caciones).

18 El Informe completo puede consultarse en http://ec.europa.eu/consumers/safety/rapex/docs/2010_rapex_report_en.pdf19 El Informe completo puede consultarse en http://ec.europa.eu/consumers/safety/rapex/key_docs_en.htm20 Véase Nota 17.

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A través de la página web del Instituto Nacional del Consumo, el consumidor puede obtener información específi ca sobre los productos que están incluidos en la Red de Alerta21. El consumidor puede realizar búsquedas de productos alertados en función de las 26 categorías existentes (juguetes, vestimenta, electrodomésticos, herramientas, material escolar, vehículos, artículos de puericultura, etc.) o bien, realizar la búsqueda en función de los productos alertados por Comunidades Autónomas. Además, proporciona información concreta sobre cada producto inseguro, con referencia a su marca o lote de fabricación, la naturaleza del riesgo o riesgos que presenta, el órgano notifi cante, bien el Instituto Nacional del Consumo y/o Comunidad Autónoma, las medidas que han sido adoptadas por éstos, la fecha de notifi cación de la alerta de los productos. La información se completa con una imagen de cada producto alertado para su mejor identifi cación.

Conviene mencionar que esta web22 dispone de la posibilidad para cualquier usuario o consumidor de suscribirse para recibir información sobre las últimas alertas que van siendo incluidas en la Red de Alerta en el ámbito nacional. En este sentido, hacemos una llamada de atención al Instituto Nacional del Consumo para que ponga en marcha campañas informativas dirigidas a los consumidores para dar a conocer esta herramienta.

Canales para recibir información sobre productos con problemas de seguridad:

Al hilo de la referencia que se ha hecho a las grandes posibilidades informativas que ofrece la web del Instituto Nacional del Consumo, los consumidores, por el contrario, prefi eren, a tenor de los datos de la encuesta, otros canales de información. Sólo el 17,7% de los entrevistados se manifestaron interesados en recibir información sobre productos de consumo no alimenticios ni farmacéuticos y medicamentos con problemas de seguridad mediante la suscripción a una web; suponiendo ésta la segunda opción más elegida. La opción mayoritariamente seleccionada fue la de recibir la información a través de mensajes de correo electrónico (22,3%) y las que menos interés despertaron entre los consumidores los mensajes SMS (15,4%) y la suscripción a una publicación impresa con un 12,2%.

Por todo lo anteriormente expuesto, CECU e HISPACOOP consideran de gran interés para los consumidores la divulgación de la dirección web y los contenidos de la página del Instituto Nacional del Consumo referida a la Red de Alerta, así como las correspondientes al resto de las Comunidades Autónomas. Dicha divulgación bien podría realizarse de manera coordinada a través de los medios de comunicación de titularidad pública de cada ámbito territorial y con acciones de difusión en colaboración con las asociaciones de consumidores.

5. LOS CONSUMIDORES DEMANDAN INFORMACIÓN SOBRE PRODUCTOS INFANTILES.

Consideraciones generales.

El estudio ha revelado que los consumidores, en general, demandan información sobre artículos para niños o productos infantiles.

Una de las prioridades de las políticas europea y nacional es la protección del consumidor en materia de seguridad de los productos, especialmente cuando la seguridad se refi ere a productos dirigidos a niños y adolescentes al ser colectivos necesitados de mayor protección.

21 http://www.consumo-inc.es/Seguridad/Notifi caciones_Alertas_CCAA.htm22 Véase nota 21.

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Redes de Alerta

En el ámbito internacional, la Unión Europea es la única región de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en donde todos los países trabajan de manera coordinada mediante planes de acción conjuntos en materia de seguridad infantil. Según consta en el Informe Prioridades para la Seguridad Infantil en la Unión Europea23: “Las principales causas de muerte por lesiones en la UE, son las mismas en todos los Estados Miembros: accidentes de tráfico, ahogamientos, homicidios, caídas, quemaduras y suicidios, pero la distribución de las lesiones y cómo éstas se producen, determinan perfiles propios de cada miembro de la Unión Europea”.

El citado Informe apunta, en relación con los atragantamientos, asfi xias y estrangulamientos que: “La obstrucción de la vía aérea y las lesiones que afectan la respiración, son menos frecuentes que otras lesiones, pero a menudo producen la muerte. El atragantamiento ocurre más frecuentemente con objetos pequeños y atractivos, que incluyen globos, monedas, partes pequeñas de juguetes, trozos cilíndricos o redondos de alimentos y partes no comestibles de los mismos. Se han identifi cado cuatro características principales de estos elementos para tener en cuenta en la evaluación de su seguridad para el consumidor pequeño: Tamaño (generalmente el diámetro), compresibilidad, fl exibilidad y confi guración. La asfi xia se suele defi nir como la muerte debida a la falta de oxígeno por causas externas, como son las bolsas de plástico, atrapamiento en espacios y contenedores cerrados o enterramientos en tierra o nieve. El estrangulamiento se defi ne como la muerte por falta de oxígeno, por compresión externa de la tráquea producida por cintas de tejidos, barras de las cunas, correas de las ventanas o sogas de tender la ropa”.

Los datos hechos públicos por La Alianza Europea de Seguridad Infantil24 , mediante el comunicado de prensa emitido en mayo de 2009, cifraban en diez mil los niños que anualmente fallecen en el Unión Europea por lesiones no intencionales.

Por lo que se refi ere a la situación dentro de nuestras fronteras, según datos recogidos en el documento elaborado para España sobre el Perfi l de Seguridad Infantil en 200725 :

“Las lesiones son la primera causa de muerte en niños y adolescentes entre 0 y 19 años en España. Comparado con los 18 países participantes en el Plan de acción de Seguridad Infantil (PASI), la tasa de mortalidad de los niños y adolescentes españoles alcanza el 10º puesto por lo alto usando los datos disponibles de los últimos años. Las muertes en 2001 representaron más de 66000 años potenciales de vida perdidos, años en lo que niños y adolescentes no estarán creciendo, aprendiendo y eventualmente contribuyendo a la sociedad. Las lesiones fueron responsables del 25 % de todas las muertes en niños y adolescentes, más que todas las otras causas combinadas. A pesar de que las tasas de mortalidad por lesiones disminuyeron en España desde los comienzos de 1990, comparado con Suecia (el país más seguro en Europa), todavía permanecen inaceptablemente altas, particularmente para los varones). Una mirada a las causas específicas indica que los accidentes de tráfico continúan llevándose el mayor número de víctimas, sin embargo otras causas de accidentes como son los ocurridos en el hogar contribuyen también de forma significativa a las cifras de fallecimientos por lesiones”.

Atendiendo a las conclusiones y propuestas derivadas de los estudios e informes que en los últimos años se han venido elaborando en el seno de la Unión Europea, se han adoptado iniciativas legislativas y planes de acción con el objetivo de disminuir los accidentes provocados por productos dirigidos o usados por menores.

23 Informe: Prioridades para la seguridad infantil en la Unión Europa. Plan de Acción20 511 4513 European Child Safety Alliance PO Box 75169 1070 AD Ámsterdam Países Bajos Teléfono +31 20 511 4513 Fax +31 20 511 4510 E-mail: [email protected] www.childsafetyeurope.org. Junio 200424 The European Child Safety Alliance is a Programme of EuroSafe and is hosted and supported by the Consumer Safety Institute in the Netherlands. PO Box 75169 1070 AD Amsterdam The Netherlands Tel. +31 20 511 45 13 Fax +31 20 511 45 [email protected] http://www.childsafetyeurope.org25 El documento puede consultarse en http://www.msc.es/profesionales/saludPublica/prevPromocion/seguridadInfantil.htm

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De entre esas iniciativas puede resaltarse por ejemplo, las adoptadas para establecer requisitos de seguridad en los:

Artículos de ocio fl otantes para usar en o sobre el agua. Andadores. Dispositivos para el para el baño, las bañeras y los soportes de bañera para lactantes y niños de corta edad. Dispositivos de cierre autoinstalables a prueba de niños para ventanas y puertas de balcones. Productos del entorno de sueño de los niños. Cordones y las cuerdas ajustables en ropa infantil. Productos para cubrir ventanas que dispongan de cordones.

Asimismo hay que resaltar las iniciativas referidas a la obligación de que sólo se comercialicen encendedores con seguridad para niños y que prohíban la comercialización de encendedores de fantasía.

Productos sobre los que se demanda más información:

Según los datos que nos facilita la encuesta elaborada por CECU e HISPACOOP, los consumidores demandan mayoritariamente, algo más de uno de cada tres (35,1%) y en proporción superior las mujeres, información sobre artículos infantiles (juguetes, vestimenta infantil, material escolar y artículos de puericultura). Los productos que más se mencionan a continuación son los correspondientes a electrodomésticos (25,2%), cosméticos (19,8%), maquinaria, bicicletas y accesorios (19,2%), informática y accesorios (16,5%), vestimenta de adultos (13,3%), herramientas y artículos de jardinería y bricolaje (13,1%) y artículos de deporte y ocio (10,3%). También conviene resaltar que la demanda de información, en prácticamente todos los grupos de productos considerados, es signifi cativamente inferior sobre los entrevistados que tienen estudios inferiores a los primarios, y esta demanda se incrementa a medida que lo hace el nivel de estudios.

Que la preocupación mayor de los consumidores, en los porcentajes señalados, se centre en la seguridad de los artículos directamente dirigidos a los niños es sin duda un dato positivo pero aún insufi ciente, tanto por los propios porcentajes, que debieran ser aún mayores, como porque otros productos presentes en el hogar y de uso cotidiano también son fuente de algunos de los accidentes más usuales. Así sucede, por citar sólo uno, con los productos químicos y explosivos (presentes en muchos de los productos de limpieza del hogar y de aseo corporal) que sólo ha arrojado una cifra del 14,8% en cuanto a interés de los consumidores en recibir información relacionada con la seguridad.

Como propuestas de actuación, CECU e HISPACOOP aconsejan acciones que incrementen la formación de los consumidores en materia de seguridad respecto de los productos de uso cotidiano y la magnitud de las lesiones que pueden causar, así como campañas anuales sobre seguridad infantil dirigidas espacialmente a padres y educadores y en las que participen activamente las asociaciones de consumidores.

Productos que más alertas recibieron en la UE en 2010:

Los consumidores, ante la pregunta formulada de qué grupos de productos consideraban que habían recibido un mayor número de alertas en el año 2010, respondieron mayoritariamente que los juguetes (65,5%), seguidos de los punteros láser (18,3%), prendas de vestir, textiles y artículos de moda (16,3%), cosméticos (14,9%), electrodomésticos (14,3%) y vehículos a motor (13,2%). Resulta obligado para evaluar el grado de acierto, comparar dichos datos con los facilitados en el informe RAPEX correspondiente a 2010.

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Redes de Alerta

Según el documento de actividades RAPEX26 correspondiente al pasado año, se realizaron 2.244 notifi caciones de productos no seguros en la UE a través del sistema. De total de las notifi caciones, en 1.963 notifi caciones se adoptaron medidas preventivas o restrictivas en la comercialización de los productos que presentaban riesgos serios para la salud y seguridad de los consumidores, 38 notifi caciones fueron por riesgos menos serios y 243 notifi caciones fueron distribuidas a los Estados miembros por propuestas de información sobre dichos los productos. De todas las notifi caciones realizadas en productos a través de RAPEX, los productos afectados pertenecían, ordenados de mayor a menor, a las cinco categorías siguientes:

Prendas de vestir, textiles y artículos de moda (625 notifi caciones, el 32%). Juguetes (488 notifi caciones, el 25%). Vehículos de motor (175 notifi caciones, 9%). Aparatos eléctricos (158 notifi caciones, 8%) Artículos de puericultura e infantiles (72 notifi caciones, 4%).

Por lo tanto, los consumidores aciertan al señalar esos tres grupos de productos (juguetes; prendas de vestir, textiles y artículos de moda y vehículos a motor) como los que debieron recibir mayor número de alertas, pues así lo confi rman también los datos ofi ciales publicados por la Comisión Europea.

Los tres grupos de productos citados también fueron los que mayor número de alertas recibieron en el año 2009, según el correspondiente informe RAPEX27, aunque en porcentajes distintos a los registrados el pasado año. De las 1.699 notifi caciones de alerta que se produjeron en Europa aquel año, los juguetes ocuparon el primer lugar con 472 (28%), seguidos de las prendas de vestir y los productos textiles con 395 (23%) y en último lugar los vehículos de motor con 146 (9%).

Por parte de las autoridades comunitarias y nacionales se han emprendido medidas especiales en los últimos años para mejorar la vigilancia del mercado respecto de la ropa, los textiles y los artículos de moda. Por ejemplo, cuando se detectó en España, y en otros países europeos que algunos consumidores estaban padeciendo graves reacciones alérgicas derivadas de una sustancia denominada dimetilfumarato, usada como fungicida, presente en los embalajes de los zapatos a través de pequeñas bolsitas que la contenían, se dictó en nuestro país la Resolución de 22 de diciembre de 200828 del Instituto Nacional del Consumo, por la que se acordaba la publicación del acuerdo de iniciación de procedimiento para prohibir la comercialización de calzado, sillones y cualquier artículo que, por su uso, pudiera estar en contacto con la piel y contuviera dimetilfumarato.

Riesgos considerados más frecuentes en el año 2010:

Según los datos de la encuesta, los cinco primeros riesgos que señalaron los consumidores, como más frecuentes en 2010 respecto de los productos detectados como inseguros, correspondieron a quemaduras (30,1%), ahogamiento (19,9%), lesiones (19,1%) , asfi xia (16,7%) y riesgo químico (16,5).

El último lugar, de todos los posibles riesgos que contenía la pregunta, diez en total, correspondió al riesgo por estrangulamiento que sólo fue mencionado por el 3,6% de los informantes. La descarga eléctrica ocupó la séptima posición con un 14,2%.

Los consumidores, al igual que en el apartado anterior, aciertan al mencionar tres categorías de riesgos como las más frecuentes en 2010 dentro de nuestro entorno europeo (lesiones, asfi xia y riesgo químico) pero yerran al no incluir en ellos la descarga eléctrica y el estrangulamiento. Estos dos últimos riesgos

27 El texto completo puede consultarse en http://ec.europa.eu/consumers/safety/rapex/docs/2009_rapex_report_en.pdf28 Resolución de 22 de diciembre de 2008 del Instituto Nacional del Consumo. BOE de 21 de enero de 2009.

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mencionados han ocupado, sin embargo, en los últimos años, un papel destacado en materia de retirada de productos; en concreto, el riesgo de estrangulamiento motivó acciones específi cas para reducirlo, especialmente en productos relacionados con los niños29.

Haciendo la comparativa de los resultados de la encuesta con los datos ofrecidos a nivel europeo, según el Informe RAPEX 2010, las cinco categorías de riesgo notifi cados con más frecuencia ese año en la Unión Europea correspondieron a:

Lesiones (550 notifi caciones, 24%). Riesgo químico (439 notifi caciones, 19%). Estrangulamiento (356 notifi caciones, 16%). Asfi xia (330 notifi caciones, 14%). Descarga eléctrica (197 notifi caciones, 9%).

Sólo esas cinco categorías conformaron el 82% de todos los riesgos notifi cados, lo que evidencia su alto nivel de incidencia en materia de productos inseguros y nuestra preocupación, como asociaciones, en que no hayan sido citados por los consumidores en los puestos destacados que merecen.

Si comparamos por otra parte, las cinco categorías de riesgo del año 2010 con las que se contienen en el Informe RAPEX del 200930 comprobamos que siguen siendo las mismas, si bien su posición varía en la tabla en función de los productos alertados ese año y sus correspondientes notifi caciones (1.699 en total).

Riesgo químico (493 notifi caciones, 26 %). Lesiones (405 notifi caciones, 21 %). Asfi xia (261 notifi caciones, 14 %). Descarga eléctrica (214 notifi caciones, 11 %). Estrangulamiento (182 notifi caciones, 10 %).

Dentro del ámbito nacional, si observamos la información que nos facilita la página del Instituto Nacional del Consumo31, los últimos 37 productos alertados corresponden a las siguientes categorías:

23 productos a juguetes. 8 productos a vestimenta infantil. 2 productos a material eléctrico. 2 productos a vehículos. 2 productos a luminarias. 1 productos a calzado de hombre.

Respecto de los riesgos asociados a esos productos (alguno de ellos fueron alertados por conllevar más de uno) comprobamos que 12 lo fueron por asfi xia, 9 por intoxicación, 6 por estrangulamiento, 5 por lesiones, 4 por choque eléctrico, 2 por riesgo de accidente de tráfi co y 1 por infección.

29Decisión de la Comisión, de 29 de marzo de 2011 , relativa la adecuación de la norma EN 14682:2007 sobre cordones y cuerdas ajustables en ropa infantil a la obligación general de seguridad establecida en la Directiva 2001/95/CE del Parlamento Europeo y del Consejo y la publicación de la referencia de la norma en el Diario Ofi cial. (2011/196/UE).

Decisión de la Comisión, de 27 de julio de 2011, sobre los requisitos de seguridad que deben incluir las normas europeas para tener en cuenta algunos riesgos que entrañan para los niños las celosías interiores, los productos para cubrir ventanas con cordones y los dispositivos de seguridad de acuerdo con la Directiva 2001/95/CE del Parlamento Europeo y del Consejo (2011/477/UE). 30 Véase el Informe completo en http://ec.europa.eu/consumers/safety/rapex/docs/2009_rapex_report_en.pdf31 Información a fecha 4 de noviembre de 2011. http://www.consumo-inc.es/Seguridad/Notifi caciones_Alertas_CCAA.htm

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Redes de Alerta

La mayoría de las alertas relacionadas con la ropa infantil lo fueron por el riesgo de estrangulamiento, generalmente por la presencia de cordones o cuerdas ajustables en la zona del cuello, lo que no está permitido en ropa destinada a niños pequeños. Ese mismo riesgo también se detectó en dos juguetes, uno de ellos un teléfono, porque la cuerda era demasiado larga y podía enrollarse alrededor del cuello del niño y el otro un disfraz, también por la presencia de cordones ajustables en la zona del cuello.

Por lo que respecta al choque o descarga eléctrica, los dos productos catalogados como luminarias (luz infantil de clavija y una luz quitamiedos) presentaban ese riesgo, entre otros motivos, por no tener sufi ciente resistencia y poder quedar accesibles algunas partes activas.

Los dos productos correspondientes a material eléctrico también fueron alertados por riesgo a choque eléctrico.

Si los consumidores accedieran a la información disponible en la web de la Red de Alerta del Instituto Nacional del Consumo o la de sus homólogas en las distintas Comunidades Autónomas, podrían comprobar cómo el riesgo de choque eléctrico y especialmente el de estrangulamiento aparecen más a menudo de lo que sería deseable y siempre asociado a productos de consumo habituales.

Tras el análisis de los resultados obtenidos en el estudio podemos concluir que la información en materia de seguridad de los productos que reciban los consumidores es esencial para una correcta utilización de productos. Es necesario difundir la información sobre productos alertados y los riesgos que conllevan a través de la promoción de las propias Redes de Alerta existentes en nuestro país. Hacen falta consumidores formados que puedan evaluar antes de comprar un producto, si los mismos cumplen ciertos requisitos básicos de seguridad. Se puede y se debe educar al consumidor respecto del por qué ciertos productos pueden causar, por ejemplo, estrangulamiento, asfi xia o lesiones, especialmente en los productos dirigidos o usados por los niños.

Los consejos y advertencias son fáciles de transmitir y de aprender. Otros riesgos, por el contrario, presentan serias difi cultades para que el consumidor pueda detectarlos, como es el caso de algunos supuestos de intoxicación. Por ejemplo, por la presencia en algunos productos de ftalatos y metales pesados en cantidades superiores a las permitidas. En estos supuestos, los consumidores no pueden evaluar el peligro potencial que entrañan los productos y la responsabilidad descansa únicamente en las autoridades encargadas de la vigilancia del mercado y en la diligencia con la que lleven a cabo su tarea.

Asimismo, ambas organizaciones de consumidores consideramos de vital importancia que los productos que no respetan el principio general de seguridad sean detectados en el mercado con prontitud mediante el aumento de las campañas de inspección y vigilancia de las diferentes autoridades competentes (a nivel autonómico, estatal y europeo) así como que, productores y distribuidores incrementen su diligencia a la hora de comunicar con rapidez la presencia en el mercado de un producto inseguro y adopten acciones correctoras que garanticen no sólo el derecho a la salud y a la seguridad de los consumidores sino también su derecho a la información y a una adecuada protección de sus intereses económicos.

El consumidor por su parte, ha de adoptar un papel activo en materia de seguridad de los productos y para ello hace falta que se emprendan amplias y periódicas campañas formativas e informativas impulsadas desde la administración y en colaboración con las asociaciones de consumidores. Esas campañas deben ser diseñadas atendiendo a las carencias formativas que presentan especialmente algunos colectivos de consumidores en materia de seguridad de los productos y ampliamente difundidas mediante el apoyo de los medios de comunicación de titularidad pública y privada por la labor social que tienen encomendada.

Las asociaciones de consumidores, por nuestra parte, debemos dotar a la protección de la salud y la seguridad de los consumidores de la relevancia que merece como derecho fundamental reconocido en nuestras leyes e incluirla invariablemente dentro de nuestras prioridades de actuación anual.

Noviembre 2011

El presente proyecto ha sido subvencionado por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad - Instituto Nacional del Consumo, siendo su contenido responsabilidad exclusiva de CECU e HISPACOOP.

www.cecu.es www.hispacoop.es www.consumo-inc.es

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