Reflexión Bíblica Lucas 19:1-10 · 2016-09-29 · menos la parte del mundo en la cual tiene la...

4
Zaqueo el Cobrador de Impuestos Habiendo entrado Jesús a Jericó, iba pasando por la ciudad. 2 Y sucedió que un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico, 3 procuraba ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura. 4 Y, corriendo delante, se subió a un árbol sicómoro para verlo, porque había de pasar por allí. 5 Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba lo vio, y le dijo: -Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que me hospede en tu casa. 6 Entonces él descendió aprisa y lo recibió gozoso. 7 Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a hospedarse en casa de un hombre pecador. 8 Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: -Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguien, se lo devuelvo cuadruplicado. 9 Jesús le dijo: -Hoy ha venido la salvación a esta casa, por cuanto él también es hijo de Abraham. 10 Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. Reflexión Bíblica Lucas 19:1-10 E l encuentro de Jesús con Zaqueo nos ilustra bien el tema de MI: Ven, Crece, Déjate Transformar. Jesús invita a Zaqueo a descender de su lugar en lo alto del sicómoro y se invita a entrar en la vida de Zaqueo al pedirle que lo hos- pede en su casa. El impacto de esta aceptación y afirmación por parte de Jesús lleva a Zaqueo a querer crecer -para alinear su vida con las prioridades y valores de Jesús. Su vida es transformada y se compromete a transformar el mundo -al menos la parte del mundo en la cual tiene la oportunidad de hacer un impacto (los necesitados) y la parte del mundo en la que él ya ha impactado negativa- mente (aquellas personas a las que había defraudado). El relato de Zaqueo es muy conocida entre jóvenes y ancianos por igual. A los ni- ños y niñas les gusta cantar “Zaqueo era un hombrecito así, un hombrecito así”. Pero Zaqueo no era una hombre insignificante. Era el jefe de los cobradores de impuestos en Jericó y era muy adinerado. Los cobradores de impuestos, aunque eran judíos, eran empleados de Roma y eran muy despreciados. La mayoría de ellos se llenaban los bolsillos con mucho más dinero de lo que recolectaban para Roma. Zaqueo no era diferente -un pecado que confesó cuando ofreció devolver a los que había defraudado cuatro veces lo que había tomado. Pero Dios estaba trabajando en la vida de Zaqueo. El adinerado cobrador de impuestos estaba buscando algo, y cuando escuchó que se acercaba Jesús, de quien muchos estaban hablando, no estaba preocupado por su propia dignidad al subirse a un árbol para ver al Maestro. Es interesante notar que el evangelista Lucas, inmediatamente antes del relato de Zaqueo, cuenta sobre un limosnero ciego que buscaba a Jesús. De hecho, justo antes del relato del limosnero se en- cuentra otro relato sobre un hombre adinerado que encuentra a Jesús. En todos estos relatos, Lucas resalta la naturaleza del reino de Dios y quiénes pueden entrar en él. Es difícil que las personas adineradas lo hagan; es la fe en Dios y en sus valores lo que abre la puerta que lleva a la salvación. Seguramente al sentarse Zaqueo con Jesús para comer, reconoció esos valores. Creció en su entendimiento de lo que Dios espera de todos nosotros, y estaba dispuesto a comprometerse con un cambio en su vida y en sus prioridades. Se arrepiente y lo demuestra a través de su disposición de comprometerse tanto con los pobres como con la justicia — corrigiendo los males que ha hecho. Ven, Crece, Déjate Transformar — de esto se trata la misión de Jesús. ¡Y de esto se trata también Ministerios Internacionales! Rev. Dr. Stan Slade Ministerios Internacionales Consultor Global para la Educación Teológica El relato de Zaqueo nos recuerda lo mucho que Jesús se preocupa por todos nosotros -- ya sea que seamos altos o bajos, jóvenes o viejos. Cuando aceptamos el amor que Jesús tiene por nosotros, ¡tenemos el poder de dejar atrás nuestros errores y preocuparnos más y más por otros!

Transcript of Reflexión Bíblica Lucas 19:1-10 · 2016-09-29 · menos la parte del mundo en la cual tiene la...

Zaqueo el Cobrador de Impuestos Habiendo entrado Jesús a Jericó, iba pasando por la ciudad. 2Y sucedió que un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico, 3procuraba ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura. 4Y, corriendo delante, se subió a un árbol sicómoro para verlo, porque había de pasar por allí. 5Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba lo vio, y le dijo: -Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que me hospede en tu casa. 6Entonces él descendió aprisa y lo recibió gozoso. 7Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a hospedarse en casa de un hombre pecador. 8Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: -Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguien, se lo devuelvo cuadruplicado. 9Jesús le dijo: -Hoy ha venido la salvación a esta casa, por cuanto él también es hijo de Abraham. 10Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.

Reflexión Bíblica Lucas 19:1-10

El encuentro de Jesús con Zaqueo nos ilustra bien el tema de MI: Ven, Crece, Déjate Transformar. Jesús invita a Zaqueo a descender de su lugar en lo alto del sicómoro y se invita a entrar en la vida de Zaqueo al pedirle que lo hos-

pede en su casa. El impacto de esta aceptación y afirmación por parte de Jesús lleva a Zaqueo a querer crecer -para alinear su vida con las prioridades y valores de Jesús. Su vida es transformada y se compromete a transformar el mundo -al menos la parte del mundo en la cual tiene la oportunidad de hacer un impacto (los necesitados) y la parte del mundo en la que él ya ha impactado negativa-mente (aquellas personas a las que había defraudado).

El relato de Zaqueo es muy conocida entre jóvenes y ancianos por igual. A los ni-ños y niñas les gusta cantar “Zaqueo era un hombrecito así, un hombrecito así”. Pero Zaqueo no era una hombre insignificante. Era el jefe de los cobradores de impuestos en Jericó y era muy adinerado. Los cobradores de impuestos, aunque eran judíos, eran empleados de Roma y eran muy despreciados. La mayoría de ellos se llenaban los bolsillos con mucho más dinero de lo que recolectaban para Roma. Zaqueo no era diferente -un pecado que confesó cuando ofreció devolver a los que había defraudado cuatro veces lo que había tomado.

Pero Dios estaba trabajando en la vida de Zaqueo. El adinerado cobrador de impuestos estaba buscando algo, y cuando escuchó que se acercaba Jesús, de quien muchos estaban hablando, no estaba preocupado por su propia dignidad al subirse a un árbol para ver al Maestro. Es interesante notar que el evangelista Lucas, inmediatamente antes del relato de Zaqueo, cuenta sobre un limosnero ciego que buscaba a Jesús. De hecho, justo antes del relato del limosnero se en-cuentra otro relato sobre un hombre adinerado que encuentra a Jesús. En todos estos relatos, Lucas resalta la naturaleza del reino de Dios y quiénes pueden entrar en él. Es difícil que las personas adineradas lo hagan; es la fe en Dios y en sus valores lo que abre la puerta que lleva a la salvación.

Seguramente al sentarse Zaqueo con Jesús para comer, reconoció esos valores. Creció en su entendimiento de lo que Dios espera de todos nosotros, y estaba dispuesto a comprometerse con un cambio en su vida y en sus prioridades. Se arrepiente y lo demuestra a través de su disposición de comprometerse tanto con los pobres como con la justicia — corrigiendo los males que ha hecho.

Ven, Crece, Déjate Transformar — de esto se trata la misión de Jesús. ¡Y de esto se trata también Ministerios Internacionales!

Rev. Dr. Stan Slade Ministerios Internacionales Consultor Global para la Educación Teológica

El relato de Zaqueo nos recuerda lo mucho que Jesús se preocupa por todos nosotros -- ya sea que seamos altos o bajos, jóvenes o viejos. Cuando aceptamos el amor que Jesús tiene por nosotros, ¡tenemos el poder de dejar atrás nuestros errores y preocuparnos más y más por otros!

Ideas para la Adoración

1er. Domingo: Esquema para Sermón sobre la Ofrenda Misionera Mundial

Texto: Lucas 19:1-10

Título: “Ven, Crece, Déjate Transformar”

INTRODUCCIÓN: La manera en la cual estamos respondiendo al llamado de Dios de alcanzar al mundo más allá de nuestras costas con las Buenas Nuevas de Jesús, puede entenderse en tres palabras: Ven, Crece, Déjate Transformar. Estas puede que sean palabras simples, pero muestran el gran poder del Evangelio compartido por Ministerios Internacionales y apoyado cada año en este tiempo por nuestra congregación a través de la Ofrenda Misionera Mundial.

I. Ven (Lucas 19:1-5)

A. Jesús invita a Zaqueo a bajar de su lugar en lo alto del árbol sicómoro y se auto-invita a entrar en la vida de Zaqueo al pedirle comer con él.

B. No importa que seas una persona de baja o alta, una persona joven o mayor, una persona honesta o aún una no tan honesta como Zaqueo, cuando buscas a Jesús, así como lo hizo Zaqueo, Jesús está ansioso de compartir su vida contigo — una invitación a una relación completamente nueva. (Ver también Juan 10:10, Apocalipsis 3:20)

C. Los misioneros y misioneras de Ministerios Internacionales, apoyados por la Ofrenda Misionera Mundial, también invitan a las personas a venir:

1. Venir a Jesús para encontrar la sanidad espiritual — ver hoja inserta en el boletín sobre EVANGELISMO: Guiando a las Personas a la Fe y Abriendo Nuevas Iglesias.

2. Venir al Médico por Excelencia para encontrar sanidad física — ver hoja inserta en el boletín sobre SALUD: Promoviendo Salud y Luchando Contra de las Epidemias.

II. Crece (Lucas 19:6)

A. El impacto de esta aceptación y afirmación por parte de Jesús lleva a Zaqueo a querer crecer — para alinear su vida con las prioridades y valores de Jesús.

B. Al igual que el corazón del “Grinch”, el cual creció tres tallas cuando descubrió que la Navidad no se mide por la cantidad de regalos, así también creció Zaqueo — no en estatura — pero en su corazón; ya no era un hombre “pequeñito” cuando se trataba de honestidad y sensibilidad hacia otras personas. La manera de vivir de Cristo también nos lleva a crecer — en nuestra confianza en Dios y en nuestra preocupación por otros. (Ver también Lucas 12:27-28, Mateo 7:12.)

C. Los misioneros y misioneras de Ministerios Internacionales, apoyados por la Ofrenda Misionera Mundial, sirven hoy en día para que otras personas puedan crecer:

1. Crecer en el entendimiento básico del mundo de Dios — ver hoja inserta en el boletín sobre EDUCACIÓN: Abriendo la Mente, Empoderando el Corazón

2. Crecer en las habilidades provistas por la educación teológica—ver hoja inserta en el boletín sobre EDUCACIÓN TEOLÓGICA: Capacitando a Futuros Líderes de las Iglesias

Muchas congregaciones utilizan

cuatro domingos de otoño

para enfocarse en el llamado

de Cristo de llevar las Buenas

Nuevas “hasta lo último de la

tierra”. (Hechos 1:8) Muchos

incluyen el domingo de

Comunión Mundial, el primer

domingo de Octubre, como

parte de este énfasis debido a

que es una manera natural de

resaltar la Ofrenda Misionera

Mundial. A continuación se

presenta una muestra de cómo

se podrían utilizar porciones del

servicio de adoración para este

enfoque de cuatro domingos.

III. Déjate transformar (Lucas 19:7-10)

A. La vida de Zaqueo se transforma y se compromete a cambiar el mundo — al menos la parte del mundo en la cual él tiene la oportunidad de hacer un impacto (los pobres) y la parte del mundo en la cual ya ha impactado negativamente (aquellos a quienes había defraudado).

B. Aquellas personas que se quejaron de Zaqueo, el pecador, no pudieron aceptar el hecho que su arrepentimiento aprovechó el poder de Dios para traer una transformación para él y para su comunidad. Nosotros también podemos conocer ese poder al volvernos a Jesús — él que vino a “buscar y salvar” a los que estaban perdidos. (Ver también Lucas 5:32, 2da. Pedro 3:9.)

C. Los misioneros y misioneras de Ministerios Internacionales, apoyados por la Ofrenda Misionera Mundial, hoy en día sirven para que otros puedan aprovechar el poder de Dios para lograr una transformación:

1. Transformación personal y en la sociedad — ver hoja inserta en el boletín sobre TRÁFICO HUMANO: Confrontando la Esclavitud en Nuestro Tiempo

2. Transformación con mejoras en las condiciones de vida y de trabajo — ver hoja inserta en el boletín sobre DESARROLLO ECONÓMICO: Creando Oportunidades Económicas y Construyendo Futuros

3. Transformación de la venganza y la brutalidad a la reconciliación y el cambio — ver hoja inserta en el boletín PAZ Y REFUGIO: Buscando Paz y Ofreciendo Refugio

CONCLUSIÓN: Tenemos una tremenda oportunidad para asegurarnos que la historia de Zaqueo se repita una y otra vez en más de 70 países al aportar a la Ofrenda Misionera Mundial.

Tú escuchas la invitación de Jesús de venir a Él; otros necesitan escuchar esa misma voz resonar a través del trabajo de los misioneros y misioneras de Ministerios Internacionales sirviendo en evangelismo y atención médica.

Tú tienes la oportunidad de crecer en el amor a Dios con todo tu corazón, mente y fuerza; miles y miles necesitan esa misma oportunidad ofrecida a través de los/as misioneros/as que trabajan en escuelas, universidades y seminarios.

Tú conoces el poder del Espíritu Santo para traer un cambio en tu vida; otras personas alrededor del mundo necesitan esa misma experiencia. Los misioneros y misioneras de Ministerios Internacionales son usados por Dios para traer una mejoría en las vidas de las personas y comunidades.

Todo este servicio global se hace posible cuando nosotros aportamos generosamente y en sacrificio a Dios a través de la Ofrenda Misionera Mundial.

2do. Domingo: Sermón para Niños/as sobre la Ofrenda Misionera Mundial

Título: “Zaqueo y Tú”

Hoy vamos a compartir una historia sobre un hombre llamado Zaqueo. La Biblia dice que él era un cobrador de impuestos. En el tiempo de Zaqueo, un cobrador de impuestos era alguien que se aseguraba que los ciudadanos le dieran dinero al gobierno romano—que pagaran sus impuestos. Y muchos de estos cobradores de impuestos no eran personas honestas. No sólo les pagaba el gobierno por su trabajo, sino que también se quedaban con parte del dinero de los impuestos. Zaqueo era de ese tipo de cobrador deshonesto de impuestos.

Hay dos cosas más que sabemos sobre Zaqueo — que era un hombre muy pequeño de estatura y que quería ver a Jesús. Probablemente sólo quería VER a Jesús, pero Jesús tenía una sorpresa para él, y les voy a contar sobre eso dentro de un momento. Cuando Jesús visitaba los pueblos, muchas veces le rodeaban muchas personas. Así que Zaqueo, siendo tan pequeño, tenía que aumentar en estatura rápidamente. ¿Alguna vez has querido ver un desfile y había personas delante de ti? ¿Qué hiciste? ¿O qué hicieron tus padres? Probablemente te car-garon, o te pusieron en sus hombros para que pudieras mirar más claramente. ¿Crees que Zaqueo trató de subirse sobre los hombros de alguien? ¡No! Pero sí vio un árbol fuerte, un sicómoro, cerca de donde Jesús caminaría. Así que se subió al árbol. Y cuando Jesús pasó, se detuvo ¡y vio a ese cobrador de impuestos en un árbol! Y Jesús sorprendió a Zaqueo diciéndole: “Baja. Quiero ir a tu casa hoy”.

Después que Zaqueo estuvo con Jesús, Zaqueo se dio cuenta de cuántas cosas malas había hecho, de cuántos pecados había cometido. Así que le dijo a Jesús:

“He decidido dar la mitad de lo que poseo a los pobres. Y a las personas que he defraudado, les voy a dar cuatro veces la cantidad de lo que tomé.” Así que aunque Zaqueo aún era un hombre pequeño, su corazón se hizo grande — se hizo sensible a las necesidades de otros. Hay un canto acerca de esto, que ust-edes aprenderán en las semanas que vienen. [Ver la siguiente página para la letra y la música.]

Zaqueo era un hombre chiquito así, que vivía en Jericó. A un arbolito subió él Pues a Jesús quería ver. Y cuando Jesús pasó por alli a Zaqueo le dijo así: Zaqueo, bájate de ahí porque a tu casa quiero ir”.

Cuando estés aprendiendo ese canto, puedes recordar que tú puedes ser como Zaqueo después que conoció a Jesús — puedes ser más sensible a lo que otras personas necesitan. Ahora les quiero dar esta alcancía de la Ofrenda Misionera Mundial que pueden usar por las siguientes semanas. Después que coloquen su dinero en la ranura cada día, podrán traer la alcancía de regreso el día

________________.

Así que cuando pongan sus ofrendas en esta alcancía, están ayudando a perso-nas así como Zaqueo decidió ayudar a las personas. ¡Realmente están haciendo aún más que eso! Porque su dinero irá para ayudar a niños, niñas y jóvenes: 1) a entender lo que significa seguir a Jesús a través de sus vidas, 2) a recibir una edu-cación al aprender a leer, 3) a recibir atención médica y 4) a encontrar un lugar seguro para vivir.

ORACIÓN: Querido Dios, te agradecemos por la oportunidad que tenemos de ayudarles a tantas personas alrededor del mundo a través de la Ofrenda Misio-nera Mundial. Te pedimos que fortalezcas a nuestros misioneros y misioneras en lugares como Tailandia, Zambia, Haití, México y muchos otros países mientras ellos/as muestran Tu amor — el tipo de amor que le dio a Zaqueo una manera para cambiar su vida y cuidar de otros. Acompáñanos de manera especial mien-tras nosotros también nos preocupamos por otros al usar nuestras alcancías para la Ofrenda Misionera Mundial. En el nombre de Tu Hijo, Jesús, oramos. Amén.