Refugio del Carayá - GAP Project · matan a estas para sacarles las crías. La gente los compra...

1
El Eco de Sunchales | Sábado 27 de septiembre de 2014 9 SOCIEDAD INICIATIVA A NIVEL MUNDIAL El Refugio del Carayá es la sede del Proyecto Gran Simio en Argentina y se encuentra en la provincia de Córdoba, a 11 kilómetros de La Cumbre. matanzasporrazonescomerciales.Son bastante tranquilos y mantienen una organización machista. Los famosos machos plateados de los gorilas de montaña, son los encargados de dirigir a su comunidad. Finalmente, los Orangutanes que se caracterizan por ser solitarios, in- fluenciados por el tipo de hábitat. Se unen las hembras con sus crías pero en general están solos». Privados de libertad En Argentina hay –declarados ofi- cialmente- 15 chimpancés en cautive- rio y un orangután en el zoológico de Buenos Aires. La Justiciadenuestropaístienebajo análisis tres «hábeas corpus» para que estos simios sean trasladados a territo- rios protegidos donde puedan vivir en semilibertad. Los mismos fueron im- pulsados por la representante argenti- na del Proyecto Gran Simio y la Asocia- ción de Funcionarios y Abogados por los derechos de los Animales (Afada) Las presentaciones judiciales se hi- cieron a favor de «Toto» que se encuen- tra en el zoo de Concordia (Entre Ríos), «Toti» que fue trasladado desde Córdo- ba a Río Negro, en canje por un tigre blanco, y otro en Santiago del Estero, donde el trámite ha avanzado y se eva- lúa si el mono está en condiciones de soportar el viaje a Brasil. Recursos similares se presentaron en Brasil, con resultado positivo, y en los tribunales de Nueva York. En los Estados Unidos, el abogado Steve Wise, quien asesoró a los letrados argenti- nos, aclaró que se pretende que «los tribunales tomen en cuenta la opinión de los doce primatólogos más presti- giososdelmundo,querespaldanelplan- teo y les adjudiquen la categorización de personas no humanas, teniendo en cuentaqueposeenautonomía,autocon- ciencia, determinación y razonamien- to para elegir» «Cuando se habla de persona, se in- tenta que la Justicia deje de considerar cosas a estos ancestros humanos», su- braya Alejandra Juárez. «Nadie propo- ne que anden por la calle con saco y corbata pero sí que tengan un derecho intermedio y se los reconozca como seres que no pueden estar encerrados. Es fundamental trasladarlos a santua- rios especializados (en América están los 4 más grandes del mundo, también hay en África y U.S.A.), donde tengan la posibilidad de vivir dignamente los últimos años, que puedan correr y ca- minar rodeados de sus pares y princi- palmentequenoesténpermanentemente en exposición, ya que eso los trastorna psicológicamenteyterminanmuyafec- tados al no tener un lugar para su inti- midad». Entendiendo la ley La Dra. Andrea Heredia de Olazábal, abogada litigante y docente de la cáte- dra de Derecho y Protección de los Ani- males de la Universidad Nacional de Córdoba, analiza la legislación vigente. «EnnuestroCódigoCivil,elconcepto de persona está definido por el artículo 30yrefierequesetratade´...todoENTE susceptible de adquirir derechos y con- traer obligaciones´, lo cual nos da la pauta que persona y ser humano son cosasdistintastambiéndesdeelaspecto jurídico. La definición de ENTE no in- cluye animales no humanos pero sí a las personas jurídicas o de existencia ideal, como el Estado, la Iglesia, las so- ciedades,fundaciones,asociaciones,etc. Paradójicamente, estas personas de existencia ´ideal´, están más y mejor reguladas que seres reales de indiscu- tible individualidad, con ojos, sistema vertebrado, que sienten y sufren. Son convencionalismos que se han plasma- do en la Ley y demuestran que el hom- bre ha tenido interés en crear personas ideales y no reconocer existencia a las reales». Laabogadacoincideenque«losgran- des simios deben ser acreedores de un status jurídico que los diferencie de los demás animales no humanos. Ser per- sona no equivale a ´ser humano´, acla- ración válida para despejar los temo- res de aquellos que puedan imaginar que ´seremos iguales´. No es eso lo que se proclama. Ser diferente es tam- biénunderechoquepuedeydebereco- nocerseporque,enefecto,loquesepro- cura proteger es la libertad, la vida, la integridad física y psíquica». Para Heredia de Olazábal, «las de- mostraciones de la ciencia y los estu- dios realizados sacan la discusión del ámbito de la simple empatía para colo- carla en la mesa del replanteo en la rela- ciónhombre-animal-homínidos.Eneste punto los argumentos de antaño vuel- ven a cobrar vida: la esclavitud, los de- rechos de las minorías, de las mujeres, de los extranjeros, etc. Por último, informa que desde el Colegio de Abogados de Córdoba pre- sentaronunaponenciaparaquelosani- males sean estimados conforme a sus característicasespeciales,talcomoocu- rre en Alemania, donde se legisla en dichosentido.«Todoelauditoriosesor- prendiódenuestrapropuesta,quetuvo la impronta de abrir un debate que es justo pero que implica relajar el antro- pocentrismo vigente y mirar con res- peto nuestro entorno». Dos amigos separados Alejandra Juárez ama a los anima- les desde que tiene uso de razón. No pudo estudiar biología o veterinaria como hubiese querido; en cambio se recibió de profesora de historia pero se la rebuscó para hacer su tesis en el Zoo- lógico de Córdoba y allí se quedó, rela- cionándose con la fauna y sin dar una clase en su vida. Fuenombrada,hacedosaños,como responsable del Proyecto Gran Simio en el país y en poco tiempo logró que el tema esté en boca de todos. Sabe que es una lucha difícil pero lo hace con pa- sión, sentimiento y sobre todo optimis- mo porque muchas veces debe sopor- tar malos momentos. «Cuando trasladaron al chimpancé Toti a Río Negro, sufrí mucho porque es con quien estoy más aferrada. So- mos amigos y me costó mucho lograr- lo. Quiero visitarlo pero no me dejan entrar al zoológico, soy considerada persona no grata. A pesar de las adver- sidades, siento que algo bueno tiene que pasar con la presentación del «há- beas corpus». Solo espero que resista físicamente y que no muera antes. Tie- ne 16 años pero el problema es que está todo pelado, ya que como conse- cuencia del estrés se fue arrancando los pelos. Vive solo en una jaula, sin espacio, con un clima como el de la Patagonia, al cual no está acostumbra- do. Es una locura que haya sido llevado allá –a cambio de un tigre- cuando Ar- gentina está adherida a la Convención Internacional CITES que prohíbe tras- ladar este animal si no es con un fin conservacionista y eso no se respetó». Alejandra no puede explicar clara- mentecómolograentablaramistadcon ellos: «Primero lo veo y lo respeto como a un igual pero por lo demás no sé, es algo que está adentro mío y me permi- tió hacerme amiga de muchos chim- pancés.Escuestióndepacienciaytiempo paraesperarquereaccionenbienycon- fíen en mí. Quienes hemos convivido con homínidos durante años sabemos que tienen mucho para enseñarnos». Refugio del Carayá Es la sede del Proyecto Gran Simio en Argentina y se encuentra en la provin- cia de Córdoba, a 11 kilómetros de La Cumbre. ElCentro,quefuncionadesdehacecasi dosdécadas,fueel primero enelmun- doentrabajarconestosprimatesyúnico de rehabilitación en nuestro país. Los monos carayás son los más aus- trales del planeta y se los conoce como aulladores. Habitan en áreas de mon- tes del noreste argentino y viven en grupos sociales organizados. Si bien noestáconsideradoenriesgodeextin- ción (se encuentra en la categoría 2), la cantidaddeejemplaresviene reducién- doseconsiderablemente,dadoqueen- frentan tres grandes problemas: La disminución de sus ambientes na- turales (avance de la agricultura y tala indiscriminada). Esunaespeciededifícilmantenimiento en cautiverio (no se adaptan ni repro- ducen en zoológicos). Es el mamífero más comercializado ilegalmenteenelpaís,considerado sím- bolo del tráfico ilegal interprovincial. De ello da cuenta la Directora del Refu- gio "Lo venden como mascotas en las rutas, principalmente la 11 llegando a Santa Fe. Como ellos viven en grupos y los bebes van prendidos a las madres, matan a estas para sacarles las crías. La gente los compra con la idea de tenerlos como mascotas en su casa. Si lo crían como un bebé humano va a vivir, si lo hacen como un perro o un gato, no. El problema es cuando se hacen adultos porque se tornan peligrosos o agresi- vos;entoncessequierendeshacerdeellos. Así es como los llevan a los zoológicos o los traen a nuestro centro. Vienen de diferentes partes del país y también por derivaciones judiciales". Enternece escuchar el relato de Alejan- dra Juárez, cuando refiere cómo arriban los carayás al refugio. "Los bebés llegan enestadodeshock,desnutridosconmu- chos deditos quebrados y llagas en la boca, porque cuando se los sacan a las hembras están agarrados a los pelos de ellas y prendidos a sus pezones ya que mamanpermanentemente.Ademáspre- sentan un grado avanzado de dejadez y desconfianza". Entonceseselmomentodelarehabilita- ciónyunosepreguntaquéimplicareha- bilitar un animal como éste. "En términos simples, seria enseñarles nuevamenteasermonos,recuperarsu esencia, algo que nunca deberían ha- ber perdido", explica la responsable y comentaqueapesardeserarborícolas, "algunosejemplares nosabennitrepar a un árbol, no tienen la fuerza en los brazos para hacerlo. Tampoco logran entablar relación con sus pares, por lo cual es un proceso que tiene varias eta- pasyeltiempoquedemandadepende de la personalidad y la historia propia de cada uno de ellos. Cuesta sacarlos y los más conflictivos son aquellos que han vivido muchos años en una casa, comounomásdelafamilia porquelos hanhumanizadoyestánentredosmun- dos, el ser humano y el ser silvestre; entonces se hace difícil readaptarlos, puede llevar entre 2 y 3 años. En cam- bio, los que no han sido muy queridos, en pocos meses logran reinsertarse al medio y al grupo". Elcentrocuentacon360hectáreascon espacios de bosques donde alrededor de 140 ejemplares viven libres y en familia. Son muy territoriales y a tra- vés de diversas técnicas les enseñan a tener su área y a defenderla.

Transcript of Refugio del Carayá - GAP Project · matan a estas para sacarles las crías. La gente los compra...

Page 1: Refugio del Carayá - GAP Project · matan a estas para sacarles las crías. La gente los compra con la idea de tenerlos como mascotas en su casa. Si lo crían como un bebé humano

El Eco de Sunchales | Sábado 27 de septiembre de 2014 9SOCIEDAD

INICIATIVA A NIVEL MUNDIAL

El Refugio del Carayá es la sede del Proyecto Gran Simio en Argentina y seencuentra en la provincia de Córdoba, a 11 kilómetros de La Cumbre.

matanzas por razones comerciales. Sonbastante tranquilos y mantienen unaorganización machista. Los famososmachos plateados de los gorilas demontaña, son los encargados de dirigira su comunidad.

Finalmente, los Orangutanes quese caracterizan por ser solitarios, in-fluenciados por el tipo de hábitat. Seunen las hembras con sus crías pero engeneral están solos».

Privados de libertadEn Argentina hay –declarados ofi-

cialmente- 15 chimpancés en cautive-rio y un orangután en el zoológico deBuenos Aires.

La Justicia de nuestro país tiene bajoanálisis tres «hábeas corpus» para queestos simios sean trasladados a territo-rios protegidos donde puedan vivir ensemilibertad. Los mismos fueron im-pulsados por la representante argenti-na del Proyecto Gran Simio y la Asocia-ción de Funcionarios y Abogados porlos derechos de los Animales (Afada)

Las presentaciones judiciales se hi-cieron a favor de «Toto» que se encuen-tra en el zoo de Concordia (Entre Ríos),«Toti» que fue trasladado desde Córdo-ba a Río Negro, en canje por un tigreblanco, y otro en Santiago del Estero,donde el trámite ha avanzado y se eva-lúa si el mono está en condiciones desoportar el viaje a Brasil.

Recursos similares se presentaronen Brasil, con resultado positivo, y enlos tribunales de Nueva York. En losEstados Unidos, el abogado Steve Wise,quien asesoró a los letrados argenti-nos, aclaró que se pretende que «lostribunales tomen en cuenta la opiniónde los doce primatólogos más presti-giosos del mundo, que respaldan el plan-teo y les adjudiquen la categorizaciónde personas no humanas, teniendo encuenta que poseen autonomía, autocon-ciencia, determinación y razonamien-to para elegir»

«Cuando se habla de persona, se in-tenta que la Justicia deje de considerarcosas a estos ancestros humanos», su-braya Alejandra Juárez. «Nadie propo-ne que anden por la calle con saco ycorbata pero sí que tengan un derechointermedio y se los reconozca comoseres que no pueden estar encerrados.Es fundamental trasladarlos a santua-rios especializados (en América estánlos 4 más grandes del mundo, tambiénhay en África y U.S.A.), donde tengan laposibilidad de vivir dignamente losúltimos años, que puedan correr y ca-minar rodeados de sus pares y princi-palmente que no estén permanentementeen exposición, ya que eso los trastornapsicológicamente y terminan muy afec-tados al no tener un lugar para su inti-

midad».

Entendiendo la leyLa Dra. Andrea Heredia de Olazábal,

abogada litigante y docente de la cáte-dra de Derecho y Protección de los Ani-males de la Universidad Nacional deCórdoba, analiza la legislación vigente.

«En nuestro Código Civil, el conceptode persona está definido por el artículo30 y refiere que se trata de ... todo ENTEsusceptible de adquirir derechos y con-traer obligaciones , lo cual nos da lapauta que persona y ser humano soncosas distintas también desde el aspectojurídico. La definición de ENTE no in-cluye animales no humanos pero sí alas personas jurídicas o de existenciaideal, como el Estado, la Iglesia, las so-ciedades, fundaciones, asociaciones, etc.Paradójicamente, estas personas deexistencia ideal , están más y mejorreguladas que seres reales de indiscu-tible individualidad, con ojos, sistemavertebrado, que sienten y sufren. Sonconvencionalismos que se han plasma-do en la Ley y demuestran que el hom-bre ha tenido interés en crear personasideales y no reconocer existencia a lasreales».

La abogada coincide en que «los gran-des simios deben ser acreedores de unstatus jurídico que los diferencie de losdemás animales no humanos. Ser per-sona no equivale a ser humano , acla-ración válida para despejar los temo-res de aquellos que puedan imaginarque seremos iguales . No es eso loque se proclama. Ser diferente es tam-bién un derecho que puede y debe reco-nocerse porque, en efecto, lo que se pro-cura proteger es la libertad, la vida, laintegridad física y psíquica».

Para Heredia de Olazábal, «las de-mostraciones de la ciencia y los estu-

dios realizados sacan la discusión delámbito de la simple empatía para colo-carla en la mesa del replanteo en la rela-ción hombre-animal-homínidos. En estepunto los argumentos de antaño vuel-ven a cobrar vida: la esclavitud, los de-rechos de las minorías, de las mujeres,de los extranjeros, etc.

Por último, informa que desde el

Colegio de Abogados de Córdoba pre-sentaron una ponencia para que los ani-males sean estimados conforme a suscaracterísticas especiales, tal como ocu-rre en Alemania, donde se legisla endicho sentido. «Todo el auditorio se sor-prendió de nuestra propuesta, que tuvola impronta de abrir un debate que esjusto pero que implica relajar el antro-pocentrismo vigente y mirar con res-peto nuestro entorno».

Dos amigos separadosAlejandra Juárez ama a los anima-

les desde que tiene uso de razón. Nopudo estudiar biología o veterinariacomo hubiese querido; en cambio serecibió de profesora de historia pero sela rebuscó para hacer su tesis en el Zoo-lógico de Córdoba y allí se quedó, rela-cionándose con la fauna y sin dar unaclase en su vida.

Fue nombrada, hace dos años, comoresponsable del Proyecto Gran Simioen el país y en poco tiempo logró que eltema esté en boca de todos. Sabe que esuna lucha difícil pero lo hace con pa-sión, sentimiento y sobre todo optimis-mo porque muchas veces debe sopor-tar malos momentos.

«Cuando trasladaron al chimpancéToti a Río Negro, sufrí mucho porque

es con quien estoy más aferrada. So-mos amigos y me costó mucho lograr-lo. Quiero visitarlo pero no me dejanentrar al zoológico, soy consideradapersona no grata. A pesar de las adver-sidades, siento que algo bueno tieneque pasar con la presentación del «há-beas corpus». Solo espero que resistafísicamente y que no muera antes. Tie-ne 16 años pero el problema es queestá todo pelado, ya que como conse-cuencia del estrés se fue arrancandolos pelos. Vive solo en una jaula, sinespacio, con un clima como el de laPatagonia, al cual no está acostumbra-do. Es una locura que haya sido llevadoallá –a cambio de un tigre- cuando Ar-gentina está adherida a la ConvenciónInternacional CITES que prohíbe tras-ladar este animal si no es con un finconservacionista y eso no se respetó».

Alejandra no puede explicar clara-mente cómo logra entablar amistad conellos: «Primero lo veo y lo respeto comoa un igual pero por lo demás no sé, esalgo que está adentro mío y me permi-tió hacerme amiga de muchos chim-pancés. Es cuestión de paciencia y tiempopara esperar que reaccionen bien y con-fíen en mí. Quienes hemos convividocon homínidos durante años sabemosque tienen mucho para enseñarnos».

Refugio del CarayáEs la sede del Proyecto Gran Simio enArgentina y se encuentra en la provin-cia de Córdoba, a 11 kilómetros de LaCumbre.El Centro, que funciona desde hace casidos décadas, fue el primero en el mun-do en trabajar con estos primates y únicode rehabilitación en nuestro país.Los monos carayás son los más aus-trales del planeta y se los conoce comoaulladores. Habitan en áreas de mon-tes del noreste argentino y viven engrupos sociales organizados. Si bienno está considerado en riesgo de extin-ción (se encuentra en la categoría 2), lacantidad de ejemplares viene reducién-dose considerablemente, dado que en-frentan tres grandes problemas:•La disminución de sus ambientes na-turales (avance de la agricultura y talaindiscriminada).•Es una especie de difícil mantenimientoen cautiverio (no se adaptan ni repro-ducen en zoológicos).•Es el mamífero más comercializadoilegalmente en el país, considerado sím-bolo del tráfico ilegal interprovincial.De ello da cuenta la Directora del Refu-gio "Lo venden como mascotas en las

rutas, principalmente la 11 llegando aSanta Fe. Como ellos viven en grupos ylos bebes van prendidos a las madres,matan a estas para sacarles las crías. Lagente los compra con la idea de tenerloscomo mascotas en su casa. Si lo críancomo un bebé humano va a vivir, si lohacen como un perro o un gato, no. Elproblema es cuando se hacen adultosporque se tornan peligrosos o agresi-vos; entonces se quieren deshacer de ellos.Así es como los llevan a los zoológicoso los traen a nuestro centro. Vienen dediferentes partes del país y también porderivaciones judiciales".Enternece escuchar el relato de Alejan-dra Juárez, cuando refiere cómo arribanlos carayás al refugio. "Los bebés lleganen estado de shock, desnutridos con mu-chos deditos quebrados y llagas en laboca, porque cuando se los sacan a lashembras están agarrados a los pelos deellas y prendidos a sus pezones ya quemaman permanentemente. Además pre-sentan un grado avanzado de dejadez ydesconfianza".Entonces es el momento de la rehabilita-ción y uno se pregunta qué implica reha-bilitar un animal como éste.

"En términos simples, seria enseñarlesnuevamente a ser monos, recuperar suesencia, algo que nunca deberían ha-ber perdido", explica la responsable ycomenta que a pesar de ser arborícolas,"algunos ejemplares no saben ni trepara un árbol, no tienen la fuerza en losbrazos para hacerlo. Tampoco logranentablar relación con sus pares, por locual es un proceso que tiene varias eta-pas y el tiempo que demanda dependede la personalidad y la historia propiade cada uno de ellos. Cuesta sacarlos ylos más conflictivos son aquellos quehan vivido muchos años en una casa,como uno más de la familia porque loshan humanizado y están entre dos mun-dos, el ser humano y el ser silvestre;entonces se hace difícil readaptarlos,puede llevar entre 2 y 3 años. En cam-bio, los que no han sido muy queridos,en pocos meses logran reinsertarse almedio y al grupo".El centro cuenta con 360 hectáreas conespacios de bosques donde alrededorde 140 ejemplares viven libres y enfamilia. Son muy territoriales y a tra-vés de diversas técnicas les enseñan atener su área y a defenderla.