Regimen de Prestaciones Sociales

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DEL ZULIA FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS MAESTRÍA DERECHO LABORAL Y ADMINISTRACION DEL TRABAJO TITULO DEL TEMA LA SEGURIDAD SOCIAL EN EL MARCO DE LA CONSTITUCIÓN DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA TRABAJO DE GRADO PRESENTADO PARA OPTAR AL TITULO DE MAGISTER SCIENTIARUM EN DERECHO LABORAL Y ADMINISTRACIÓN DEL TRABAJO, MENCION DERECHO DEL TRABAJO PRESENTADO POR LA ABOGADO: MONTILLA GARCIA, MARTHA COROMOTO TUTOR: Dra. MARIA GOVEA DE GUERRERO Maracaibo, Julio de 2.008

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Régimen de prestaciones Socialesseguridad social en venezuela

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DEL ZULIA

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS

MAESTRÍA DERECHO LABORAL Y ADMINISTRACION DEL TRABAJO

TITULO DEL TEMA

LA SEGURIDAD SOCIAL EN EL MARCO DE LA CONSTITUCIÓN DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE

VENEZUELA

TRABAJO DE GRADO PRESENTADO PARA OPTAR AL TITULO DE MAGISTER SCIENTIARUM EN DERECHO LABORAL Y ADMINISTRACIÓN DEL TRABAJO, MENCION DERECHO DEL TRABAJO PRESENTADO POR LA ABOGADO:

MONTILLA GARCIA, MARTHA COROMOTO

TUTOR: Dra. MARIA GOVEA DE GUERRERO

Maracaibo, Julio de 2.008

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LA SEGURIDAD SOCIAL EN EL MARCO DE LA CONSTITUCIÓN DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

Abog. MARTHA COROMOTO MONTILLA GARCIA.

Cédula de Identidad N° V- 7.972.225

La Concepción, Municipio Jesús Enrique Lossada del Estado Zulia.

Dirección Electrónica: [email protected]

Teléfonos: 0414/ 6409771 0416/ 7829270 0262/ 2432539

__________________

Firma

TUTOR: Dra. MARIA GOVEA DE GUERRERO. ____________

Firma

3

LA SEGURIDAD SOCIAL EN EL MARCO DE LA CONSTITUCIÓN DE LA

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA Abog. MARTHA COROMOTO MONTILLA GARCIA.

Cédula de Identidad N° V- 7.972.225

La Concepción, Municipio Jesús Enrique Lossada del Estado Zulia.

Dirección Electrónica: [email protected]

Teléfonos: 0414/ 6409771 0416/ 7829270 0262/ 2432539

__________________

Firma

OBSERVACIONES: _____________________________________________________

______________________________________________________________________

______________________________________________________________________

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Evaluador: ____________________________ Cédula del Evaluador ___________________

____________ Firma

Maracaibo, Julio de 2008

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DEDICATORIA

A Dios por ser presencia permanente en mí, y por

permitirme este logro en mi vida profesional.

A mi Padre, pilar fundamental de mi educación.

A mi Madre, que desde el cielo ha guiado mis caminos.

A todos aquellos que de una u otra forma me han

acompañado en este camino.

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AGRADECIMIENTO

A la Universidad del Zulia, por abrirme las puertas una

vez más para mi crecimiento personal y profesional.

A la Dra. María Govea de Guerrero por compartir sus

conocimientos y su disposición de colaborar en la

culminación de esta etapa de formación y crecimiento

profesional.

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Montilla García, Martha Coromoto. “La Seguridad Social en el Marco de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”. Trabajo de Grado presentado para optar al Titulo de Magister Scientiarum en Derecho Laboral y Administración del Trabajo, Mención Derecho del Trabajo. Maracaibo, Venezuela, 2008. 164 p.

RESUMEN

El presente trabajo ambiciona analizar la Seguridad Social, desde el marco de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, que la reconoce en su artículo 86 como un derecho humano fundamental para todas las personas, independientemente de su condición social o capacidad económica para contribuir a su financiamiento. A través de ella el Estado se obliga a garantizar este derecho mediante la creación y desarrollo de un Sistemas de Seguridad Social, considerado como un servicio público de carácter no lucrativo, que garantice la salud y asegure protección en diversas contingencias de enfermedad o accidentes sea cualquiera su origen, magnitud y costo. Igualmente se hace un recorrido por todo lo que ha sido el Seguro Social y las Políticas Sociales implementadas por el Gobierno para ayudar a la población más necesitada y en situaciones difíciles. La actual investigación pretende contribuir y servir de guía a otras instituciones educativas y estudiantes dedicados al estudio forense de la seguridad social. Para ello, se ha revisado una gran cantidad de informes, artículos, tesis, textos legales, entre otros, relacionados con el objeto de este trabajo.

PALABRAS CLAVES: SEGURIDAD SOCIAL, SALUD, POLÍTICA SOCIAL Dirección Electrónica: [email protected]

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Montilla García, Martha Coromoto. “La Seguridad Social en el Marco de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”. Trabajo de Grado presentado para optar al Titulo de Magister Scientiarum en Derecho Laboral y Administración del Trabajo, Mención Derecho del Trabajo. Maracaibo, Venezuela, 2008. 164 p.

ABSTRACT

The present work seeks to analyze the Social Security, from the frame of the Constitution of the Bolivariana Republic of Venezuela of 1999, recognizes that it in its article 86 like a fundamental human right for all the people, independent of its social condition or economic capacity to contribute to its financing. Through her the State is commited to guarantee this right by means of the creation and development of Social Security systems, considered like a public service of non lucrative character, that guarantees the health and assures protection in diverse contingencies disease or accidents are any their origin, magnitude and cost. . Also a route by everything is made what it has been the Social Insurance and the Social Policies implemented by the Government to help the needed population more and in difficult situations. The present investigation tries to contribute and to serve as guide to other educative institutions and students dedicated to the forensic study of the social security. For it, a great amount of information, legal articles has been reviewed, theses, texts, among others, related with the intention of this work.

KEY WORDS: SOCIAL SECURITY, HEALHT, SOCIAL POLITICS. Dirección Electrónica: [email protected]

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INDICE GENERAL

Pp

DEDICATORIA AGRADECIMIENTO RESUMEN ABSTRACT INTRODUCCION ……………………………………………………………………………..10 CAPITULO I. EL PROBLEMA 1. Planteamiento y Formalidad del Problema ………………………………………….… 14 2. Objetivos de la Investigación …………………………………………………………......23 2.1. Objetivo General ……………………………………………………………………... 23 2.2. Objetivos Específicos ……………………………………………………………...... 23 3. Justificación de la Investigación …………………………………………………………. 23 4. Delimitación ………………………………………………………………………...…….... 25 4.1. Espacio Geográfico ………………………………………………………...………... 25 4.2. Tiempo…………………………………………………………………………………. 25 4.3. Área de Estudio ………………………………………………………………………. 25 CAPITULO II. MARCO TEORICO 1. Antecedentes de la Investigación ……………………………………………………...... 27 2. Definición de Términos Básicos ……………………………………………...……….…. 32 3. Noción de la Seguridad Social ……………………………………………...…….……... 35 4. Rango Constitucional de la Seguridad Social en Venezuela …………………..…...... 39

4.1. Características de la nueva Seguridad Social bajo los lineamientos de la Constitución de 1999 ……………………………… 44 4.2. Significado de la Seguridad Social en Venezuela……………………..………… 48

5. La Seguridad Social y sus Sistemas de Seguridad Social……………..…………….. 53 5.1. Seguridad Social ………………………………………………………………..…… 53 5.2. Sistema de Seguridad Social Integral ……………………………………….…..…58 5.3. Principios que Rigen la Seguridad Social en Venezuela ……………………….. 60 5.4. Magnificencia de los Sistemas de Seguridad Social………………………….…. 63

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5.4.1. Sistema de Salud …………………………………..…………………………... 70 5.4.2. Sistema de Previsión Social…………..……………… ………………………..76

5.4.2.1. Régimen Prestacional de Servicios Sociales al Adulto Mayor y Otras Categorías de Personas. …………………… 76 5.4.2.2. Régimen Prestacional de Pensiones y Otras Asignaciones Económicas. ………………………… 79 5.4.2.3. Régimen Prestacional de Empleo…………………………………… 84 5.4.2.4. Régimen Prestacional de Seguridad y Salud en el Trabajo…….... 87

5.4.3. Sistema de Vivienda y Hábitat…………………………………………….…... 90 6. Seguro Social Obligatorio ..….……………………………………………………….…... 93 6.1. Contingencias amparadas por el Seguro Social Obligatorio…………………… 97 6.1.1. Prestaciones en Dinero por Enfermedad Común o Incapacidad ………..99 6.1.2. Prestaciones en Dinero por Vejez………………………………………….100 6.1.3. Prestaciones en Dinero por Sobreviviente……………………………… 101 6.1.4. Prestaciones en Dinero por Matrimonio …………………………………..103 6.1.5. Prestación en Asistencia Médica …………………………………………. 103 6.2. Liquidación del Seguro Social Obligatorio en Venezuela ….……………….… 104 6.3. Renacimiento de los Seguro Sociales …….……………………………………. 106 7. Rol de las Políticas Sociales…………………..….………………………………………108 7.1. Nueva Concepción de las Políticas Sociales de Seguridad Social …………. 111 8. Cuadro de la Categoría de Análisis…………………………………………………….. 116 CAPITULO III. MARCO METODOLOGICO 1. Tipo de Investigación………………………………………………………………….…. 119 2. Diseño de la Investigación ……………………………………………………………… 120 3. Población………………………………………………………………………….…….… 120 4. Unidades de Análisis………………………………………………………………….…. 121 5. Técnicas e Instrumentos de Recolección de datos…………………………….….… 123 6. Procedimiento de la Investigación………………………………………….……….…. 124 CAPITULO IV. RESULTADOS DE LA INVESTIGACION RESULTADOS DE LA INVESTIGACION ……………………………………………… 125 CONCLUSIONES…………………………… ………………………………….…...… ….147 RECOMENDACIONES………………………………………………………………………151 REFERENCIAS DOCUMENTALES ……………………………………………………….156 BIBLIOGRAFIA……………………………………………….……………………….……. 159

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INTRODUCCIÓN

Quienes son capaces de renunciar a la libertad

esencial a cambio de una pequeña seguridad

transitoria, no son merecedores ni de la libertad ni de

la seguridad. Benjamin Franklin (1706-1790)

Como seres humanos, durante todo el desarrollo de nuestra vida estamos expuestos a

una serie riesgo individualizados que amenazan nuestra salud y el progreso en la

sociedad como personas, por causas imputables a las carencias de medios técnicos y

económicos necesarios para hacerles frente a las contingencias o fatalidades sociales.

Históricamente los riesgos han estado presentes en la vida del hombre, y la seguridad

social surge como un proyecto auténtico que culmina con la evolución de los diversos

seguros sociales.

El reconocimiento constitucional de la seguridad social lo ubica dentro del capitulo de

los derechos sociales, exigiendo un autentico disfrute para los ciudadanos de una

acción positiva del Estado que debe intervenir para poner en funcionamiento los

instrumentos adecuados por su carácter programático.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela introdujo una necesaria

reforma al diseño de un modelo de Seguridad Social ambicioso, lo que hace una

exigencia mayor para desarrollar todo un articulado que adecue el sistema de seguridad

social a las previsiones constitucionales.

La obligatoria reforma a la estructura organizacional del sistema de seguridad social

venezolano lo define como un conjunto de sistemas pensiónales, cada uno de ellos

integrados por diversas contingencias que están orientadas a atender programas y

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prestaciones contemplados en el sistema de seguridad social, regulado en leyes

especiales.

Los sistemas de pensiones de la seguridad social, es un tema álgido para los actores

políticos – sociales, por ello se hace imperiosa la participación de profesionales probos

y doctos en la materia de tal forma que coadyuven el desarrollo de un completo sistema

de seguridad social que englobe todos los regimenes pensiónales y sus diversas

contingencias, elevando su carácter asistencial y contributivo.

El análisis de los regimenes pensiónales que conforman el sistema de seguridad social

no puede apartar de un todo la política social implementada por el Estado, por que

estas interactúan entre sí, en las disposiciones que protegen la salud, el trabajo, la

educación, la vivienda, entre otros.

El objetivo del presente trabajo es analizar la Seguridad Social en el Marco de la

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, para determinar un sistema de

seguridad integral que permita a los diversos sectores de la población contar con un

sistema real de protección social, y para ello se ha estructurado en tres Capítulos.

El Capitulo I se titula EL PROBLEMA, y es contenido de una exposición acerca del

objeto de estudio, es decir del planteamiento y formalidad del problema acerca del

carácter constitucional de la seguridad social y su mayor vinculación como expresión

más viable al seguro social. A lo que se complementan los objetivos de la investigación;

la justificación e importancia de la misma y la delimitación tanto espacial como temática

y temporal.

El Capitulo II se denomina MARCO TEORICO, y en el mismo se exponen los

antecedentes de la investigación, la definición de términos básicos, la noción de la

seguridad social. Asimismo se complementa con el rango Constitucional de la

Seguridad Social en Venezuela.

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Se desarrolla la Seguridad Social y sus Sistemas de Seguridad Social, con breve

explicación de los principios que la rigen, así como el desarrollo del sistema de salud,

sistema de previsión social y sus respectivos Regimenes Prestacionales; y el sistema

de vivienda y hábitat.

También se estudia el emblemático caso del Seguro Social Obligatorio, sus regimenes

prestacional y contigencial, su liquidación y renacimiento.

Se hace un breve estudio del rol de las políticas sociales y su nueva concepción dentro

de la seguridad social, que debe tener como finalidad capacitar, preparar y garantizar la

salud, el trabajo, la educación, la seguridad social, la vivienda, entre otros.

El Capitulo III corresponde al MARCO METODOLOGICO, y en el mismo se exponen de

manera breve, pero concisa todo lo inherente al tipo de método, diseño de

investigación, así como los aspectos relacionados con la población, unidades de

análisis, técnicas e instrumentos de recolección de datos y el procedimiento de la

investigación.

El Capitulo IV contempla los Resultados de la Investigación, en la cual se corroboran

que el estudio de la investigación permitió alcanzar los objetivos trazados.

Por último se aplica al trabajo las conclusiones y recomendaciones en atención a los

resultados obtenidos.

13

CAPITULO I. EL PROBLEMA

14

CAPITULO I. EL PROBLEMA 1. PLANTEAMIENTO Y FORMALIDAD DEL PROBLEMA

El vocablo seguridad social se ha vinculado al desarrollo de políticas y medidas

destinadas a cubrir las necesidades de los trabajadores asalariados del sector

estructurado u organizado. Sin embargo, un concepto amplio de protección social debe

incluir una amplia variedad de intervenciones a fin de asegurar que la población disfrute

de un nivel de vida razonable.

El concepto de protección social representa un marco de amparo generalizado para

todos los habitantes, sean cuales fueran sus antecedentes en materia de cotizaciones o

de empleo. Simboliza el requisito de un criterio integrado para encarar las necesidades

sociales.

La Seguridad Social adquiere rango constitucional por vez primera en Venezuela en

1947, en su artículo 52, y en la Constitución de 1961 en el Artículo 94, donde su

fundamento doctrinario era la solidaridad como principio jurídico y la inversión del

Estado a través del gasto social.

Aún cuando, se le dio rango constitucional no logró establecer un sistema de seguridad

social que se considerase integral, por el contrario trajo en sí una multiplicidad de

instituciones que brindaron descoordinadamente protección a sectores de la población,

donde encontramos algunos segmentos con duplicidad en la protección hasta otros que

están totalmente desprotegidos al lado de una prolija cantidad de leyes, reglamentos,

decretos o convenios colectivos que norman la protección social.

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La seguridad social en nuestro país, tuvo su origen en la Ley del Trabajo del año 1936,

dando paso a la Ley del Seguro Social del año 1940, constituyéndose como institución

en el año de 1944, estableciéndose como la expresión más viable de seguridad, pero

que a su vez la identificamos con la crisis general de la seguridad social.

La crisis del Seguro Social en Venezuela marca la pauta del proceso de reforma. Los

problemas de liquidez del Estado, aunados a la mala gestión pública, dieron paso a su

colapso definitivo, lo cual se tradujo en constantes protestas de los ancianos con el

petitorio de ajuste a sus pensiones, así como de otros sectores sociales. Aunado a esto,

los fondos previstos para la seguridad social en Venezuela no fueron utilizados en su

oportunidad para potenciar al Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS), sino

para otros planes que concluyeron en costear corrupción y clientelismo político.

El Seguro Social inicia sus labores, poniendo en funcionamiento los servicios para la

cobertura de riesgos de enfermedades, maternidad, accidentes y patologías por

accidente. Posteriormente en el año de 1966 se promulga una nueva Ley del Seguro

Social, instituyendo los seguros de Enfermedades, Maternidad, Accidentes de Trabajo y

Enfermedades Profesionales en el seguro de asistencia médica; se amplían los

beneficios además de asistencia médica integral, se establece las prestaciones a largo

plazo (pensiones) por conceptos de invalidez, incapacidad parcial, vejez y

sobrevivientes, asignaciones por nupcias y funerarias.

Se establece dos regímenes, el parcial que se refiere solo a prestaciones a largo plazo

y el general que además de prestaciones a largo plazo, incluye asistencia médica y crea

el Fondo de Pensiones y el Seguro Facultativo. En 1989 se pone en funcionamiento el

Seguro de Paro Forzoso, mediante el cual se amplía la cobertura , en lo que respecta a

Prestaciones en Dinero, a los trabajadores y familiares; modificándose posteriormente

para ampliar la cobertura e incrementar el porcentaje del beneficio y la cotización.

El Seguro Social y los regimenes pensiónales vinculados a él como la forma más

generalizada de seguridad social, excluye a importantes sectores de la población,

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porque solo está presente para un segmento especifico de la población como lo es la

fuerza de trabajo activa del sector formal y sus familiares.

Sectores representativos de la vida nacional a partir de los años 90 comenzaron a

preocuparse sobre la importancia y relevancia de la seguridad social, en la cual se dejó

al descubierto la inexistencia de un sistema integral de seguridad social concebido

sistemáticamente en sus aspectos actuarial y financiero para garantizar a toda la

población una protección suficiente contra los riesgos a los que se halla expuesta.

En el año 1997 se da la reforma de la Ley Orgánica del Trabajo, hecho que facilita un

primer acuerdo en materia de seguridad social. La entrada en vigencia de la Ley

Orgánica del Sistema de Seguridad Social Integral de ese mismo año, aun cuando se

hicieron esfuerzos para incorporarle elementos diferenciadores e innovadores respecto

de los modelos tomados como referencia, no presentó cambios significativos, sino la

repetición e influencia de un modelo de protección social que, nacido en la dictadura

chilena, es asumido como propio por la corriente económica neoliberal e impuesto como

condición a los pueblos que acuden en solicitud de ayuda económica ante los

organismos financieros multilaterales.

El diálogo planteado entre los actores políticos – social (empleadores-trabajadores-

Estado) produjeron un documento que orientó la reforma en seis direcciones: sistema

de pensiones, subsistema de salud, subsistema de paro forzoso, subsistema de política

habitacional, subsistema de formación profesional y subsistema de recreación. Esta

propuesta de reforma presentó un sistema complejo y disperso con muchas dificultades

para su implementación debido al gran volumen de instituciones burocráticas que

deberían funcionar en conjunto con el sistema, lo cual, requería de una gran

transparencia gerencial que parecía dudosa en los aquellos momentos.

La carencia de un liderazgo claro en el sector de la seguridad, permitió y fomentó la

proliferación de instituciones encargadas de ejecutar las tareas del sistema de

seguridad social en distintos componentes. Este hecho se tradujo en una estructura

compleja y desigual en la que el privilegio a la discriminación se produce en el plano

contributivo, como en el de las prestaciones efectivamente recibidas, lo que explica la

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presencia de una gran cantidad de personas de alta vulnerabilidad que están al margen

del sistema.

La multiplicidad de organismos, ideas, propuestas y normas destinadas a la asistencia

social, y lo más grave aún, la descoordinación entre ellos, hacen perder efectivamente

su acción en esta materia tan compleja.

A finales de 1998, el gobierno y el congreso saliente aprobaron un paquete de leyes de

seguridad social de tendencia privatizadora, que recibió enérgicas criticas por parte de

los nuevos factores de poder quienes desconocieron los anteriores acuerdos

producidos por actores laborales, y que posteriormente, con la aprobación de la nueva

constitución, iniciarían un nuevo marco conceptual en términos de un modelo ideológico

distinto, basado en el cuestionamiento de la privatización de la seguridad social en el

país y la reivindicación de su carácter estadista.

Nuevamente se presenta la solución estadista como el remedio a la ineficacia e

ineficiencia de la seguridad social, y se pretende demostrar que la capitalización

prevista en ese modelo neoliberal, así como otras medidas del mismo corte,

significaban enormes perjuicios para los trabajadores.

Dentro del marco de la delicada situación económica, financiera y social que atravesaba

el país en 1999, y frente al liderazgo de otro actor político administrando al Ejecutivo

Nacional, se da la reforma Constitucional de 1999, que aportó una nueva visión de

Estado, donde cambia el paradigma de seguridad social, partiendo de la necesidad de

todos los habitantes del territorio nacional de contar con un sistema de protección social

concebido como un derecho social - humano fundamental, cónsono con la dinámica de

los tiempos actuales. Esta nueva visión está consagrada en la Constitución de la

República Bolivariana de Venezuela, artículo 86, que propone evitar la coordinación

anárquica e incoordinada de dispositivos legales, reglamentarios y convencionales.

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Artículo 86: “Toda persona tiene derecho a la seguridad social como servicio público de carácter no lucrativo, que garantice la salud y asegure protección en contingencias de maternidad, paternidad, enfermedad, invalidez, enfermedades catastróficas, discapacidad, necesidades especiales, riesgos laborales, pérdida de empleo, desempleo, vejez, viudedad, orfandad, vivienda, cargas derivadas de la vida familiar y cualquier otra circunstancia de previsión social. El Estado tiene la obligación de asegurar la efectividad de este derecho, creando un sistema de seguridad social universal, integral, de financiamiento solidario, unitario, eficiente y participativo, de contribuciones directas o indirectas. La ausencia de capacidad contributiva no será motivo para excluir a las personas de su protección. Los recursos financieros de la seguridad social no podrán ser destinados a otros fines. Las cotizaciones obligatorias que realicen los trabajadores y las trabajadoras para cubrir los servicios médicos y asistenciales y demás beneficios de la seguridad social podrán ser administrados sólo con fines sociales bajo la rectoría del Estado. Los remanentes netos del capital destinado a la salud, la educación y la seguridad social se acumularán a los fines de su distribución y contribución en esos servicios. El sistema de seguridad social será regulado por una ley orgánica especial.”

Las reformas propuestas que se plasmaron en los denominados subsistemas fueron

revisadas y reformadas a fin de garantizar que el Estado desempeñase su papel de

proteger a los trabajadores, pero las mismas fueron objeto de criticas por parte del

sector empresarial estableciendo que "Una reforma de la Ley de Seguridad Social

pondría en peligro al plan de ajuste fiscal que se plantea el Ejecutivo, pues si pretende

mantener vivo al Seguro Social, habría que buscar recursos adicionales para financiar

el incremento del déficit que arrastra ese instituto, que asciende al 2 % del Producto

Interno Bruto” (El Nacional; 17/02/1999, pág. E2)

Se comenzó a ofertar al país un proyecto de reforma de su actual sistema de seguridad

social, que ha sido objeto de una serie de observaciones, el cual tiene ciertas

similitudes con el aprobado por la administración del Dr. Rafael Caldera, pero que

intenta mantener estructuras que, técnica y financieramente, se consideraban agotadas.

La visión de la seguridad social establecida en la Carta Magna tiene su fundamento en

el principio de la solidaridad, ya que toda persona tiene derecho a la seguridad social

sin discriminación alguna y a ser beneficiada en los alcances, términos y condiciones

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que fijan las respectivas leyes especiales; sin que la ausencia de capacidad contributiva

de las personas las excluye de los beneficios que les corresponden por las prestaciones

del Sistema de Seguridad Social.

La solidaridad como principio está basado en la justicia, que tuvo su origen como

producto histórico compensatorio que el Estado europeo creó para sus habitantes, una

vez culminada la segunda guerra mundial y que consistió en reconocer el esfuerzo que

los individuos habían dado con sus vidas durante la confrontación bélica. A este

principio se le agregaron otros de igual importancia para nutrir los servicios de salud,

siendo esta netamente de orden público.

Los servicios de salud deben prestarse bajo los principios de la subsidiaridad, la

universalidad, la integridad, la igualdad y la unidad que resultaron ser los componentes

fundamentales de la seguridad social que se diseñaron, en función de la solidaridad

cuyo objetivo es el de contribuir a la cohesión social para proporcionar una sensación

de seguridad, a fin de hacerle saber la población que cuenta con los servicios en el

momento que se requieran. La solidaridad ha sido el núcleo de todos los sistemas de

seguridad social que se han establecido en distintas épocas, y que de manera muy

particular Venezuela, logró conservar este principio como elemento orientador de sus

políticas sociales.

Aun cuando dos de los principios fundamentales de la seguridad social corresponden a

la universalidad y a la igualdad, esta solo abarca un grupo determinado de la sociedad

que está de una u otra forma bajo dependencia laboral. Este tipo de seguridad se

denomina seguridad laboral, que esta referida a las condiciones bajo las que se trabaja

deben ser seguras. La seguridad laboral esta referida a las condiciones bajo las cuales

se trabaja y que estas no supongan una amenaza para la salud y seguridad del

trabajador y al mismo tiempo se alcance la calidad de un trabajo.

El país a partir del año 1998 comenzó su recorrido por una serie de transformaciones

económicas que lo condujeron al desarrollo de una cadena de iniciativas y a la creación

de programas sociales cuyo objetivo está orientado a mitigar las exigencias constantes

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de una población carente de recursos económicos, que durante largos años se ha visto

oprimida por políticas efectivas de seguridad y estabilidad laboral que obligatoriamente

lo conllevan a la seguridad social; en base a esto ha implementado las misiones como

programas populares que distan mucho de convertirse en verdaderos programas

sociales de seguridad.

Sin duda es el resultado de las ingentes inversiones públicas desde 2002-2003, aunque

la génesis de esta nueva “salud” se encuentra en los primeros años del proceso político

nacionalista conocido popularmente como “revolución bolivariana”.

La conformación de un nuevo sistema de salud, constituye uno de los segmentos

socioeconómicos de mayor incidencia social por su valor cuantitativo en el índice de

desarrollo humano.

Debemos tener claro que los sistemas de seguridad social son para las sociedades que

desean proteger a los ciudadanos que pasan por todas las etapas de la vida,

comenzando desde su nacimiento hasta la muerte, como un derecho fundamental de

todos, y que se debe preservar en el tiempo. En este sentido, la Organización

Internacional del Trabajo en el año 2002, en su trabajo “La seguridad social un nuevo

consenso” sostiene:

“La seguridad social es muy importante para el bienestar de los trabajadores, de sus familias y de toda la sociedad. Es un derecho humano fundamental y un instrumento esencial para crea cohesión social, y de ese modo contribuye a garantizar la paz social y la integración social. Forma parte indispensable de la política social de los gobiernos y es una herramienta importante para evitar y aliviar la pobreza. A través de la solidaridad nacional y la distribución justa de la carga, puede contribuir a la dignidad humana, a la equidad y a la justicia social. También es importante para la integración política, la participación de los ciudadanos y el desarrollo de la democracia”. (OIT, 2002:2)

La proyección de la nueva “salud revolucionaria” presentada por el gobierno de turno,

se apoya en las misiones de Barrio Adentro I y II, Milagro, Madres del Barrio, Mercal,

21

Negra Hipólita, Hábitat, Guacaipuro, Identidad, Cultura, Ciencia, Vuelvan Caras, Sucre,

Robinsón I y II, Ribas, Piar, Zamora, Árbol, Miranda, José Gregorio Hernández, entre

otras.

Cabe destacar que la Misión de Bario Adentro, se perfiló como uno de los programas

sociales de mayor trascendencia en la reciente historia nacional, si es medido por sus

efectos territoriales en salubridad masiva, debido a la movilización social que ésta trajo

en si. Como programa social en pleno desarrollo, vive atrapado en la dialéctica del

impacto de lo nuevo, que por eso mismo es frágil, bajo el peso muerto de lo tradicional.

Sería inconcebible el triunfo de Barrio Adentro, sin la profunda movilización política

registrada en Venezuela desde 1998, especialmente cuando esta acción de masas

adquirió carácter revolucionaria en 2002. En esa medida Barrio Adentro y la nueva

salud venezolana constituye una conquista social del partido de gobierno.

Los efectos positivos de las misiones, específicamente la de Barrio Adentro, impactó en

forma inmediata sobre todos los segmentos de la población, en esa perspectiva su

acción tiene alcance territorial. Ha servido para ayudar a sostener la estabilidad,

enlazando el equilibrio sanitario ambiental (relación individuo—ciudad—naturaleza), la

reducción en las tasas de morbilidad y mortalidad, la estabilidad en el empleo

productivo y el estado de felicidad individual y social.

El Gobierno Nacional en su afán de desarrollar el precepto constitucional de la

Seguridad Social, somete a varias reforma al Sistema de Seguridad Social

correspondiendo la última al 28 de Diciembre de 2007, publicada en la Gaceta Oficial

Nº 5.867, que además de mantener la estructura organizativa de los sistemas

prestacionales y de ratificar el derecho que tiene toda persona a la salud, vino a incluir

nuevas contingencias que se encontraban disgregadas en normas laborales vigentes

pero que no estaban plenamente garantizadas. Entre tales contingencias podemos

mencionar las prestaciones por paternidad, viudedad, orfandad, entre otras, como bien

las podemos determinar en el artículo 17 de la citada Ley.

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Artículo 17: “Contingencias amparadas por el sistema: El Sistema de Seguridad Social garantiza el derecho a la salud y las prestaciones por: maternidad, paternidad, enfermedades y accidentes cualquiera sea su origen, magnitud y duración, discapacidad, necesidades especiales, pérdida involuntaria del empleo, desempleo, vejez, viudedad, orfandad, vivienda y hábitat, recreación, cargas derivadas de la vida familiar y cualquier otra circunstancia susceptible de previsión social que determine la ley. El alcance y desarrollo progresivo de los regímenes prestacionales contemplados en esta Ley se regulará por las leyes específicas relativas a dichos regímenes. En dichas leyes se establecerán las condiciones bajo las cuales los sistemas y regímenes prestacionales otorgarán protección especial a las personas discapacitadas, indígenas, y a cualquier otra categoría de personas que por su situación particular así lo ameriten y a las amas de casa que carezcan de protección económica personal, familiar o social en general.

Por otro lado, hablar de Seguridad Social y sus regimenes pensiónales conlleva un

financiamiento que puede resultar el más costoso para el país, que el que pueda

representar la creación de un nuevo esquema provisional, si vemos a las misiones

como provisionales. El financiamiento de la seguridad social es solidario, unitario y

participativo y está constituido por las contribuciones y aportes de los beneficiarios,

empleadores y del Estado.

En consecuencia ante la problemática de índole diversa que presentan las instituciones

de Seguridad Social, pero que el denominador común corresponde al financiamiento y

tipo de gestión administrativa, que a su vez conducen a los desequilibrios e

insuficiencias financieras que tienen su origen en múltiples causas, las cuales se

sintetizan en una relación no proporcional entre los ingresos y los egresos, cabe

formularse las siguientes interrogantes relacionadas con el tema de investigación las

cuales se describen de manera siguiente:

¿Que es la Seguridad Social y Seguridad?

¿Qué es un sistema de Seguridad Social Integral?

¿Qué relación existe entre la salud y la seguridad laboral?

¿Que es el Seguro Social y los regimenes de contingencias?

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¿En que consisten los principios de solidaridad, equidad y universalidad?

¿Cuál es el verdadero rol de la Política Social de seguridad?

¿Cómo se financia y administran los recursos económicos de la seguridad social?

2. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

2.1. OBJETIVO GENERAL:

Analizar la Seguridad Social en el Marco de la Constitución de la República Bolivariana

de Venezuela, para determinar un sistema de seguridad integral que permita a los

diversos sectores de la población contar con un sistema real de protección social.

2.2. OBJETIVOS ESPECIFICOS:

• Explicar la Seguridad Social en su origen, naturaleza, marco conceptual, cobertura y

financiamiento partiendo de su rango Constitucional.

• Definir que es un Sistema de Seguridad Social Integral.

• Explicar que es el Seguro Social Obligatorio y sus Regimenes Contingencial

• Describir el complejo ámbito de la Política Social en materia de Seguridad Social.

3. JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN A través de esta investigación se trata de colocar una herramienta positiva en manos de

todos las personas que dirigen, administran o que de una u otra forma unen sus

24

esfuerzos y conocimientos para alcanzar el desarrollo de la seguridad social, que sin

lugar a dudas es una de las más fuertes inclinaciones que poseen todos los seres

humanos, una actitud generalizada y profunda que tiene sus raíces en las exigencias de

la supervivencia biológica.

La Seguridad Social tiene relevancia socio – político – económico, porque a través de la

reforma constitucional de 1999, trajo una serie de modificaciones importantes a los

instrumentos legales redistributivos y de intermediación financiera al Estado dentro de

los cuales se revisaron los diseños de programas de protección social y se definen sus

grupos beneficiarios, así como aquellos que lo financian a través de contribuciones y/o

impuestos obligatorios, con la finalidad de mejorar la calidad de vida y superar las fallas

que actualmente presenta el sistema.

La importancia de poder contar con un nuevo régimen de seguridad social no es asunto

del presente. Se trata más bien de la confección de un conjunto de estructuras

administrativas, que tienen que prefigurar el tipo de sociedad que deseamos para las

futuras generaciones. Este nuevo sistema tiene que estar sustentado en criterios

técnicos pero con un alto contenido social y de equidad.

Por otra parte, la Seguridad Social vista desde el nuevo marco Constitucional, nos

permite hacer una evaluación de las necesidades de la protección social de toda la

población, la determinación de los objetivos de esa protección a nivel nacional; un

examen del papel y su repercusión en la satisfacción de las necesidades y una

evaluación actuarial de los regimenes existentes.

Al mismo tiempo esta investigación va servir de guía para otras instituciones educativas

y estudiantes dedicados al estudio forense de la seguridad social.

A partir de la reforma constitucional de 1999, son pocos los aportes que sobre la

materia a tratar existen, no se han desarrollado estudios suficientes que permitan definir

el nuevo esquema de la seguridad social bajo la visión de los actores políticos de turno

25

en el gobierno, igualmente no se han desarrollado suficientes criticas objetivas que

conduzcan a establecer un sistema real, efectivo y eficaz en el tema de la seguridad.

En el progreso del trabajo, veremos que la Seguridad Social en Venezuela la podemos

dividir en tres etapas de desarrollo político social, dependiendo de los actores políticos

de turno.

No se pretende con este trabajo, comparar las estrategias de seguridad social

implementadas por el actual gobierno con otros países, lo que se trata es de revisar

nuestro propios sistemas y determinar si realmente nos están conduciendo a una

verdadera y efectiva política de seguridad social.

Convencida estoy que el nuevo marco de la Seguridad Social será un elemento central,

toda vez que en la Venezuela de las generaciones actuales y futuras, el centro de

atención debe constituirlo el hombre en su plenitud social y su bienestar. Por

consiguiente, la acción de gobierno deberá tener como norte tutelar el bienestar y la

calidad de vida de todos los habitantes del territorio nacional.

Esta investigación propone establecer un guía de estudio en lo acertado a la Seguridad

Social dentro del nuevo contexto Constitucional.

4. DELIMITACIÓN

4.1. ESPACIO GEOGRÁFICO: La presente investigación se llevará a efecto en la

Ciudad de Maracaibo Estado Zulia, el cual abarcará un tema de interés nacional.

4.2. TIEMPO: El tiempo estimado para la realización y presentación del presente

proyecto de Trabajo de Postgrado es de Siete (07) meses, contados a partir del mes de

Enero 2008 hasta el mes de Julio 2008, ambos inclusive.

4.3. AREA DE ESTUDIO: DERECHO LABORAL – SEGURIDAD SOCIAL

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CAPITULO II. MARCO TEORICO

27

CAPITULO II. MARCO TEORICO

1. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACION El 15 de Febrero de 1819, Simón Bolívar durante el discurso de Angostura dijo: “El

sistema de gobierno más perfecto, es aquel que produce mayor suma de felicidad

posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política”,

constituyéndose en el principal precursor de la política de la seguridad social en

América Latina.

Durante años se han estudiado los análisis que sobre los sistemas de seguridad social

se han originado en países latinoamericanos, así como las diferentes respuestas

propositivas que la sociedad civil y el sindicalismo de las regiones han generado frente

a las transformaciones y reformas que se han concretado.

La discusión global de esta área temática involucra tanto al conjunto de los países en

desarrollo como algunos industrializados. Varios han sido los análisis comparativos y

estadísticos de países como Chile, Ecuador, México, Argentina, Uruguay, Paraguay y

Venezuela, aunque esta última en un menor grado.

No es un secreto, que América Latina ha construido y desarrollado los sistemas de

seguridad social bajo la influencia de dos grandes concepciones: la primera establecida

por Bismarck en el siglo XIX, basada en el sistema originario de los seguros sociales de

carácter profesional obligatorio, y la segunda creada por Beveridge (1944), durante la

segunda guerra mundial fundada en el sistema de la seguridad social. Ambas

concepciones diferentes ideológicamente y adversas entre si, han evolucionado con un

amplio sentido de convergencia e influencia, y se han erigido en respuesta a las

exigencias sociales que impone la humanidad a los Estados con el propósito de lograr

28

coberturas de atención contra los riesgos de los individuos y de su familia. (Barrios, L. y

Camejo, A.J.; 2005).

Es una realidad indiscutible que los sistemas de seguridad social, y particularmente, los

sistemas de pensiones han enfrentado una situación crítica en la mayoría de los países

de América Latina. Tal situación se debe a múltiples causas: aumento del empleo

informal y de la pobreza, crisis financiera del Estado, deficiencias burocráticas, crisis en

su propio financiamiento; pero sin duda, una de las principales causas es el fuerte

aumento de la esperanza de vida de los habitantes, lo que determina la proporción de

contribuyentes activos con relación a los pensionados. (Esignia Jaime; 1998).

Para Esignia, la crisis que afecta los sistemas de seguridad social y los regimenes

pensiónales latinoamericanos, así como la necesaria reforma de éstos, se han

convertido en temas prioritarios de la agenda político – social de la mayoría de los

países y de los gobiernos de cada región. Los sistemas de pensiones son

especialmente sensibles tanto a la transición demográfica como a la situación laboral de

la población protegida. (Esignia Jaime; 1998).

Las reformas de la seguridad social en América Latina implican modificaciones de

importantes instrumentos redistributivos y de intermediación financiera del Estado. En

ellas se revisan los diseños de programas de protección social y se definen sus grupos

beneficiarios, así como aquellos que lo financian a través de contribuciones y/o

impuestos obligatorios.

El estudio de la Seguridad Social en Venezuela, nos remite de forma obligatoria al

análisis del contexto Constitucional. Hoy es un momento irrebatible para abordar el

tema de la seguridad social y del sistema pensional en nuestro país, debido al nuevo

enfoque que le ha dado la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,

donde han operado cambios significativos en el sistema y en los regimenes, pero muy

débil al momento de afrontar los problemas estructurales que lo afectan. La mayor falla

de esta debilidad se puede vincular a la práctica las políticas sociales que han tenido

mayor fuerza, porque se han implementado operativos y programas asistenciales

29

principalmente dirigido a resolver los problemas inmediatos de los sectores más

humildes.

La Constitución de 1999, define al país como un Estado Social de Derecho, por que se

traza como objetivo la búsqueda de la justicia social, que lo lleva a intervenir en la

actividad económica y social como Estado prestacional, por tal motivo puso especial

énfasis en lo referente a los derechos sociales, que aun cuando estaban consagrados

en la Constitución de 1961, ésta los enfocaba de forma más general. Se presenta en

materia social como una Constitución integradora sin ningún tipo de discriminación de

género y condición económica, da una inclusión de toda persona al derecho de

seguridad social en una gran variedad de contingencias que no estaban previstas en la

Constitución derogada.

La Seguridad Social se caracteriza como servicio no lucrativo, lo que determina que la

falta de capacidad contributiva no será motivo para excluir a las personas de su

protección. Deja entrever esta característica que aún cuando las personas no hayan

contribuido en la creación de ningún fondo social previsto en los sistemas de seguridad,

tendrán derecho a recibir los beneficios plasmados en el artículo 86 de la Constitución

de la República Bolivariana de Venezuela.

El rumbo que fijó la Constitución de 1999 a la Seguridad Social, es considerada por

Goizueta, como una norma de contenido bastante ambicioso y con algunas

ambigüedades, que deben ser comprendidas en el contexto bajo la cual se aprobó la

norma por la Asamblea Nacional Constituyente, porque prevé la creación de un sistema

de seguridad social que le garantice a toda persona la salud y que a su vez le garantice

la protección en las contingencias que en la misma se señalan con carácter enunciativo.

(Goizueta, Napoleón; 2002).

El sistema de seguridad social venezolano está compuesto por instituciones del sector

público y privado encargadas de la prestación de servicios en las áreas que comprende

la Salud (prevención, curación, rehabilitación y hasta catastrófica), Previsión Social; y

Vivienda y Hábitat, que en la práctica no cuentan con suficientes recursos económicos,

30

objetivos y estrategias vinculadas que garanticen un sistema de seguridad social

integral.

El gobierno actual lo ha planteado como un componente fundamental de la agenda

política – social – económica, involucrando planes o políticas sociales como parte del

sistema de seguridad social, las cuales ha convertido en un poderoso instrumento de

transformación, a partir de la movilización de los recursos del Estado, y de la fuerza, y el

poder del pueblo pero que no pueden ser concebidos como un sistema integral de

seguridad social.

Dentro de los programas sociales de salud encontramos una excesiva centralización de

los presupuestos y decisiones, insuficiencia de recursos humanos, falta de criterios

técnicos de selección de personal, escasa articulación de los servicios de salud,

incongruencia entre la definición teórica de la organización y la práctica organizacional,

falta de confiabilidad en los programas, entre otras.

Diversos autores se han dedicado a estudiar la Seguridad Social en Venezuela, desde

varias ópticas, considerada antes de la reforma Constitucional y desde la creación y

desarrollo de los subsistemas de la Seguridad Social en el año 1997, pasando por sus

variadas reformas, incluida la del año 2002.

También existen otros autores que consideran que la Seguridad Social debe estudiarse

antes y después del origen de los Seguros Sociales, tal es el caso de Absalón Méndez

quien opina que antes de los Seguros Sociales, en Venezuela se disponía de una red

institucional de protección social muy frágil, apoyada sobre las bases de una

concepción asistencialista pública combinada con sentimientos benéficos caritativos y

con una incipiente noción de derechos sociales. Siguiendo su exposición, igualmente

considera que como país tenemos, en mayor o menor grado, los factores objetivos y

subjetivos, que dieron origen a la “crisis” de la seguridad social, y que obligaron la

reforma. (Méndez, Absalón; 2003)

31

Por su parte el catedrático Carlos Sabino, expone que la seguridad social ha recaído,

en gran parte sobre las empresas, distorsionado aún más el verdadero concepto de

seguridad social. Esta se consideró, primero, como responsabilidad casi exclusiva del

Estado y luego del Estado y los empleadores. Dejando al trabajador al margen,

justificando la decisión en el entendido de que era la parte más débil de la relación, pero

a su vez subordinándolo de hecho a un papel pasivo, como si fuera un menor de edad

jurídico incapaz de actuar por sí mismo y que sólo podía expresarse muy

indirectamente a través de las politizadas y burocratizadas centrales obreras. (Carlos

Sabino, Carlos; 1997).

En el mismo orden de ideas, el profesor Arismendi determinó que “La seguridad social

lleva implícita la utilización del contrato de seguro para cubrir las coberturas derivadas

de los riesgos (en principio laborales), con el añadido que la afiliación al sistema es

obligatorio y trabajadores y patronos deben proveer las contribuciones para financiar el

costo de las primas, sin que ello obste para que el Estado pueda ayudar a su sostén, en

resguardo de los altos intereses objeto de protección”. (Arismendi, 2002b).

Luís Eduardo Díaz, por su parte sostuvo en el XI Encuentro del Grupo de Exbecarios

Bolonia-Castilla-La Mancha-Turín efectuado en el año 2002, que “A finales del siglo

XIX, la seguridad social se concibió como un instrumento de intervención estatal,

aunque con un radio de acción limitado a los seguros sociales, hasta que en la década

de los 40 se transforma en palanca de promoción del bienestar, proveyendo un ingreso

calculado según las rentas anteriores y nunca inferior a un mínimo”. (Díaz, Luís; 2003).

No podemos olvidar que en los países latinoamericanos, dentro de los cuales

Venezuela figura, se han visto plegados a un conjunto de acontecimientos producto de

las crisis económicas que los han obligado a realizar serios ajustes estructurales y

legales que los llevase a redefinir los sistemas de la seguridad social sin apartarse del

concepto de Seguro Social.

Cabe destacar que por su parte, Maria Fernández, argumenta que a partir de 1997

debido a una serie de ajustes estructurales que se comenzaron a aplicar en el país y

32

aunado a la reforma laboral, en la cual hubo un gran cambio en el sistema prestacional

forzaron la reforma al Sistema de Seguridad Social que “giró en torno a la creación de

un régimen de pensiones basado en la capitalización individual, y fue sólo hasta

septiembre del año 2001 cuando la tendencia se revirtió, planteándose el

mantenimiento de un sistema solidario, concretamente una combinación de

capitalización colectiva y reparto, administrado por el Estado, en el que la capitalización

individual para el financiamiento de prestaciones de largo plazo tiene carácter

complementario y voluntario”. (Fernández, Maria E.; 2002)

2. DEFINICIÓN DE TERMINOS BÁSICOS La palabra Seguridad encierra la idea genérica de excepción de peligro, daño o mal y

afirma las de confianza y garantía; y la palabra Social refiere a todos aquellos

problemas y restricciones que sufren los trabajadores, pero que también engloba o

subsume a todos aquellos logros y reivindicaciones obtenidas respecto de las

condiciones de trabajo, además, debemos sumar las inquietudes y necesidades

sociales, es decir, teniendo en cuenta a la sociedad como un todo orgánico,

independiente del acceso o no a un puesto de trabajo. (Osorio, Manuel; Diccionario de

Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales, pág. 695).

El término seguridad social, se utilizará en sentido amplio, abarcando: los seguros

sociales y las contingencias (vejez – invalidez - sobrevivientes, enfermedad -

maternidad y desempleo), la atención a la salud pública (incluyendo los sistemas

nacionales de salud), y la asistencia social.

Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la seguridad social es “la

protección que la sociedad proporciona a sus miembros mediante una serie de medidas

públicas contra las privaciones económicas y sociales que de otra manera derivarían de

la desaparición o de una fuerte reducción de sus ingresos como consecuencia de

enfermedad, maternidad, accidente de trabajo o enfermedad profesional, desempleo,

33

invalidez, vejez y muerte; y también la protección en forma de asistencia médica y de

ayuda a las familias con hijos”. (OIT, 1984, pág. 3)

Esta definición es acogida por todos los países latinoamericanos, sobre la cual han

desarrollado los estudios los tratadistas de la materia.

Por su parte, nuestra legislación vigente define el Sistema de Seguridad Social como el

conjunto integrado de sistemas y regímenes prestacionales, que se complementan

entre sí e interdependientes destinados a atender las contingencias objeto de la

protección de dicho sistema. (LOSSS 2007; art. 5).

No podemos dejar de precisar que el Sistema de Seguridad Social tiene como

componente el Sistema Prestacional, que es aquel que agrupa a uno o más regimenes

prestacionales.

Asimismo, siguiendo nuestra legislación definimos como Régimen Prestacional “el

conjunto de normas que regulan las prestaciones con las cuales se atienden las

contingencias, carácter, cuantía, duración y requisitos de acceso; las instituciones que

las otorgarán y gestionarán, así como su financiamiento y funcionamiento”. (LOSSS

2007; art. 7).

Otro de los términos a definir es Seguridad Integral que tiene como fin proteger a los

habitantes de la República, de las contingencias de enfermedades y accidentes, sean o

no de trabajo, cesantía, desempleo, maternidad, incapacidad temporal y parcial,

invalidez, vejez, nupcialidad, muerte, sobrevivencia y cualquier otro riesgo que pueda

ser objeto de previsión social, así como de las cargas derivadas de la vida familiar y las

necesidades de vivienda, recreación que tiene todo ser humano. (LOSSSI, 1997, art. 1).

El Sistema de Seguridad Social Integral comprende un conjunto de regimenes que

fueron organizados en subsistemas de protección social, en forma orgánica,

interrelacionados e interdependientes, establecidos como un servicio público de

afiliación obligatoria para cada trabajador y de carácter contributivo, pero no lucrativo.

34

En el artículo 86 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se

establece que toda persona tiene derecho a la Seguridad Social como servicio público

de carácter no lucrativo que garantice la salud y la protección ante las contingencias,

artículo además enmarcado dentro del Capítulo referente a los derechos sociales y de

las familias.

Los artículos 83, 84 y 85 establecen el derecho a la salud y la creación de un sistema

público nacional de salud integrado al sistema de seguridad social, y en base a ello es

que se enrumban los objetivos del Sistema de Seguridad Social.

No podemos dejar de precisar que el término salud, fue definido por la Organización

Mundial de la Salud (OMS) en la constitución de 1946, no solo a la ausencia de

enfermedades y afecciones, sino al completo estado de bienestar físico, mental, social y

en armonía con el medio ambiente, esta última fue agregada en el año 1992 cuando se

amplio el concepto, y así a sido concebido por nuestro legislador al consagrar en el

articulo 2 de la Ley Orgánica de Salud, publicada en la Gaceta Oficial Nº 36.579 de

fecha 11 de noviembre de 1998, “Se entiende por salud no sólo la ausencia de

enfermedades sino el completo estado de bienestar físico, mental, social y ambiental”. Y

en los términos Constitucionales también es acogido como un derecho social

fundamental, donde el Estado es el garante de la tutela del mismo por ser éste de

interés para toda la colectividad.

Hemos señalado que el gobierno como representante del Estado, en su afán de

desarrollar su agenda política – social – económica en materia de seguridad social, ha

implementado una serie de planes o políticas sociales, que no pueden ni deben ser

concebidos como sistema de seguridad social integral. En este sentido es importante

determinar que se entiende por política social, y la definición que se considera la más

ajustada, es la que Carlos Sabino determina “como el conjunto de acciones

desarrolladas por el Estado, a cualquiera de sus niveles, encaminadas a incrementar el

bienestar de la población y a resolver lo que en un momento dado se definan como

problemas sociales”. (Sabino, Carlos; 1996)

35

3. NOCIÓN GENERAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL

En el año de 1883, en Alemania se instituye por vez primera el régimen de seguridad

social, debido a la presión sindical que nace con al impronta de la Solidaridad Social

que beneficiaba a todos por igual sin importar el aporte que a cada una de las partes

correspondiera. En el año de 1889, se crea el seguro de invalidez y vejez, aplicándose

inicialmente a las enfermedades y luego a los accidentes de trabajo, pero solo

beneficiaba a los asalariados y su afiliación era obligatoria, su financiamiento y

administración estaba compuesto por el Estado, Trabajadores y Empleadores. La

experiencia comienza a expandirse progresiva y paulatinamente por Europa.

En 1906 en Francia los trabajadores reivindican el derecho a la seguridad social,

cuando suscriben la Carta de Amiens. En 1911 se implanta el seguro de desempleo en

Inglaterra. En 1917 México consagra en su Constitución este derecho, convirtiéndose

en la carta de los derechos de los trabajadores. En ese mismo año el Estado Soviético

comienza a implantar las políticas de seguridad social.

En 1919 nace la Organización Internacional del Trabajo (O.I.T.) a través de la

Declaración XII del Tratado de Versalles, lo que significó la consolidación de las

políticas sociales para proteger a los trabajadores ante todo tipo de riesgo. Esta

Organización se constituyó en una gran autoridad internacional en materia de

Seguridad Social, ha redactado más de 20 Convenios los cuales han sido suscrito y

ratificados por varios países europeos y americanos y otras tantas recomendaciones

sobre la materia, constituyéndose en una fuente de consulta permanente. (www.ilo.org).

En 1927 la Organización Internacional del Trabajo auspicia en Bélgica, para que se

constituya la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS).

En 1935 es cuando se implanta en Estados Unidos el primer Sistema de Seguridad

Social para la vejez, la supervivencia y el paro forzoso, pero se aplica realmente es en

el año de 1938, año este en que también es implantado en Nueva Zelanda. En 1941 la

36

Carta del Atlántico establece entre sus objetivos el progreso económico y la seguridad

social.

En 1942 la Declaración de Santiago de Chile se estableció que cada “país debe crear,

mantener y acrecentar el valor intelectual, moral y físico de sus generaciones activas,

preparar el camino a las generaciones venideras y sostener a las generaciones

eliminadas de la vida productiva. Este es el sentido de la Seguridad Social: una

economía auténtica y racional de los recursos y valores humanos”. En ese mismo año

él ingles William Beveridge desarrollo un plan integral de seguridad social que tuvo gran

repercusión en los demás países. (Romero, Rodolfo; UTAL)

En 1944 la Declaración de Filadelfia, que sustenta una Seguridad Social Integral,

promueve inmediatamente la Recomendación número 67 de la OIT sobre "La

Seguridad Social de los Medios de Vida" como componente esencial de la Seguridad

Social Integral. En 1948 La Declaración Universal de los Derechos del Hombre, en su

artículo 22 consagra como un derecho esencial a la Seguridad Social estableciendo:

"Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la Seguridad Social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad".

En 1951 aparece la Carta Social Europea donde se consagra la Seguridad Social como

política fundamental, y se constituye la Organización Iberoamericana de la Seguridad

Social que trabaja sobre un proyecto de Código Iberoamericano sobre Seguridad

Social. En 1952 la OIT en su Conferencia anual el 28 de junio de 1952, acuerda el

Convenio 102 que establece la norma mínima para el nivel de las prestaciones de la

seguridad social y las condiciones para poder acceder a las mismas. Comprende las

nueve ramas principales de la seguridad social, es decir, asistencia médica,

enfermedad, desempleo, vejez, accidentes del trabajo y enfermedades profesionales,

familia, maternidad, invalidez, y prestaciones de sobrevivientes.

37

El 19 de Marzo de 1963, se constituyó el Centro Interamericano de Estudios de

Seguridad Social (CIESS) como órgano de Docencia y Capacitación de la Conferencia

Interamericana de Seguridad Social (CISS). Pero en la década de los 80, se inició una

ola de privatización de la seguridad social, tomando como modelo la aplicada en Chile

por el entonces presidente Pinochet, que como hoy en día sabemos solo beneficiaba a

los que aportaban mayor ingreso, convirtiendo la seguridad social en la actividad

comercial lucrativa de la salud y la pensión de la población. Esta situación fue

rechazada por Movimientos de Trabajadores que lo consideraron como una

confiscación de la propiedad privada el despojo de sus ahorros para constituir los

Fondos de Administración de Pensiones.

En 1993 se promulga en Colombia la Ley 100 recreando el Sistema de Seguridad

Social, pero desmejorando los Derechos y Beneficios de los Trabajadores. El 08 de

Diciembre de 1995 se aprueba en México la nueva Ley de Seguro Social que entró en

vigencia el 01 de Julio de 1997. Argentina, Perú, El Salvador, Venezuela y otros países

pusieron en marcha la privatización de los sistemas de Seguridad Social. Uruguay por

el contrario ensayo un modelo mixto, que combinan un programa público reformado con

un programa de capitalización plena, que puede ser público o privado, o una

combinación de ambos.

Contrario del propósito neoliberal de privatizar todos los sistemas de Seguridad Social,

se dieron iniciativas importantes para preservar su carácter de Servicio Público y

conservar la responsabilidad de toda la sociedad y del Estado en la articulación de

Políticas de Seguridad Social, dando origen así a la Carta Social Europea, la Carta

Social Andina y del MERCOSUR, varios Acuerdos de carácter bilateral y multilateral.

En Diciembre de 1994, el Protocolo de Ouro Preto que redefine la organicidad del

MERCOSUR, estableció que el Sub Grupo de Trabajo número 10 es el responsable de

asumir los Asuntos Laborales, de Empleo y Seguridad Social. En 1996 se actualiza el

Convenio de Seguridad Social Argentino – Chileno de 1972.

38

El año de 1997 fue de significativo avance para la seguridad social ya que surgieron

acuerdos bilaterales y multilaterales debido a procesos de integración, la Central

Latinoamericana de Trabajadores (CLAT) lanza una propuesta de Seguridad Social

Integral participada y solidaria. Se firma el Acuerdo Multilateral sobre Seguridad Social

del MERCOSUR, expresando en su artículo 2: "Los derechos de Seguridad Social se

reconocerán a los trabajadores que presten o hayan prestado servicios en cualquiera de

los Estados Parte, reconociéndose, así como a sus familiares y asimilados los mismos

derechos y estando sujetos a las mismas obligaciones que los nacionales de dichos

Estados Partes con respecto a los específicamente mencionados en el presente

Acuerdo" (Romero, Rodolfo; UTAL)

El XI Congreso de la Central Latinoamericana de Trabajadores -CLAT-, reunido del 08

al 14 de noviembre en la ciudad de México en el año de 1998 acordó: "Rechazar el

modelo de Seguridad Social privatizador que sólo busca fortalecer los mercados de

capitales a través de inversiones forzadas de los trabajadores, elimina o reduce

sensiblemente la responsabilidad o rol regulador del Estado, los trabajadores no

participan en la administración de sus propios recursos y los derechos adquiridos

pierden su vigencia y validez legal..." (Romero, Rodolfo; UTAL)

En Venezuela en el año 1999, se da la reforma a la Constitución Nacional de 1961,

incluyéndose el artículo 86 que establece: "La Seguridad Social como servicio público

de carácter no lucrativo" motivando una decisión del Banco Interamericano de

Desarrollo (BID) que transmitió al gobierno venezolano que no podía aportar su

cooperación financiera y técnico si no privatizaba la Seguridad Social.

Durante los años de 1999 y 2000, se aprobó en el Sistema Andino de Integración el

Protocolo Modificatorio del Convenio Simón Rodríguez que trata sobre Política Social y

Seguridad Social. Se estableció el acuerdo de propender a la extensión de los

beneficios fundamentales de la Seguridad Social a los trabajadores de los diferentes

países miembros. Se revisaron las decisiones 113 y 148 sobre Instrumento Andino de

Seguridad Social y Reglamento del Instrumento Andino de Seguridad Social, se

incorporaron a los trabajadores de la economía informal a la Seguridad Social.

39

El 15 de Marzo de 2000 se firmó un Convenio entre la Caja Costarricense de Seguridad

Social y la Federación Costarricense de Trabajadores Autónomos, por el cual se

acuerda extender la aplicación de los Seguros Sociales en forma de cotización colectiva

para grupos organizados, rigiéndose para todos los efectos por los alcances del

Reglamento del Seguro Voluntario.

4. RANGO CONSTITUCIONAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL EN VENEZUELA

Venezuela entró tardíamente a desarrollar todo un andamiaje de seguridad social como

un cuerpo jurídicamente organizado, por tal razón encontramos que en nuestras leyes,

las incipientes manifestaciones relacionadas con la prevención, surgen en la Ley de

Minas (Código de Minas) de 1909, con las primeras normas de Higiene y Seguridad

Industriales determinando la duración de la jornada laboral. (Jornada de 12 horas de

trabajo).

En 1917 se promulga la Ley de Talleres y Establecimientos Públicos, en la que se

asienta como beneficio social la disminución de la jornada laboral. (Jornada de 8 ½

horas y descanso obligatorio).

Se puede decir que el año 1936 marcó un importante hito en atención a la seguridad

social, porque se funda el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, cuyo antecesor fue

el Ministerio de Sanidad, Agricultura y Cría; que concentró sus primeros esfuerzos en el

saneamiento ambiental y la medicina preventiva, así como a la erradicación de otras

enfermedades endémicas que para la época devastaban gran parte de la población,

organizando condiciones mínimas de higiene. En ese mismo año se aprueba la Ley de

Trabajo, que contempla la creación del Seguro Social Obligatorio, y es en 1940 cuando

se dicta la primera Ley del Seguro Social, cuya aplicación tuvo lugar a partir de 1944.

La promulgación de la Constitución de la República de Venezuela del año 1947, es la

primera en incluir en su cuerpo normativo la seguridad social, dándole a partir de ese

momento rango constitucional. El Artículo 52 de la Constitución consagraba en términos

40

generales el derecho de todos los ciudadanos a la seguridad social así como la

obligación del Estado de crear un sistema de Seguridad Social, en los siguientes

términos:

Artículo 52 “Los habitantes de la República tienen el derecho de vivir protegidos contra los riesgos de carácter social que puedan afectarlos y contra la necesidad que de ello se derive. El Estado establecerá en forma progresiva un sistema amplio y eficiente de Seguridad Social y fomentará la construcción de viviendas baratas destinadas a las clases económicamente débiles”.

Posteriormente, la reforma Constitucional de 1961, determinaba de manera más

definida el derecho a la seguridad social, reiterando la obligación del Estado de

disponer una estructura organizativa del sistema de Seguridad Social, enunciando

conjuntamente, las contingencias a amparar por el mismo, entre ellas, el desempleo. El

Artículo 94 disponía lo siguiente:

Artículo 94: “En forma progresiva se desarrollará un sistema de seguridad social tendiente a proteger a todos los habitantes de la República contra los infortunios del trabajo, enfermedad, invalidez, vejez, muerte, desempleo y cualquiera otros riesgos que puedan ser objeto de previsión social, así como contra las cargas derivadas de la vida familiar. Quienes carezcan de medios económicos y no estén en condiciones de procurárselos tendrán derecho a la asistencia social mientras sean incorporados al sistema de seguridad social”.

El sistema de seguridad social en nuestro país comenzó a mostrar debilidades, lo que

llevó a la adopción de medidas que hoy lucen como antecedentes de la reforma de la

seguridad social.

Entre estas medidas tenemos las siguientes: Enmienda Constitucional Nº 2

(Constitución Nacional de 1961), orientada a establecer un régimen general y único de

41

jubilaciones y pensiones para el funcionariado público; Estatuto y Ley del Estatuto sobre

el Régimen de Jubilaciones y Pensiones de los Funcionarios o Empleados de la

Administración Pública Nacional, de los Estados y Municipios (1985-1986), dictada con

el propósito de poner fin a la multiplicidad – heterogeneidad de regímenes jubilatorios y

pensiónales en el sector público; Ley Orgánica del Sistema Nacional de Salud (1987),

promulgada para ordenar y regular las instituciones públicas prestadoras de servicios

de salud bajo una concepción integradora, unificadora y de aplicación nacional.

La Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente Laboral (1986), cuyo

objeto era la creación de un régimen protectivo de la salud del trabajador en su medio

laboral; la Ley Orgánica de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas Nacionales

(1993), cuyo propósito fue la creación de un régimen propio de seguridad social para

este sector profesional; Ley del Seguro Social (1966), en la que se amplio

considerablemente el campo de aplicación contingencial de los seguros sociales, al

incorporar las prestaciones dinerarias de largo plazo (pensiones).

Existen otras medidas que tienen propósitos interventores y reestructuradores de

instituciones preexistentes, tal es el caso de las reestructuraciones a las que ha estado

sometido el Seguro Social, carentes de impacto en el marco institucional de lo que se

ha denominar sistema de seguridad social.

Las fallas, deficiencias y debilidades observadas en el sistema que se pretendieron

superar con dichas medidas unificadoras, se incrementaron considerablemente a tal

punto que el número de regímenes de jubilaciones y pensiones en el sector público se

desconocía e, igualmente, el número de regímenes de salud.

Ante tal situación, la necesidad de encarar una reforma de la seguridad social en

Venezuela era inaplazable. Esta necesidad fue reforzada por factores internos y

externos, ligados o no, con el problema diagnosticado, el cual sirvió de excusa para

que, movida por intereses distintos al mejoramiento de la seguridad social, se impulsara

lo que en su momento se denominara “reforma social”, concebida como parte

importante de los programas de ajuste y equilibrio macro-económico impulsados por el

42

liberalismo, acuñados por los organismos multilaterales de apoyo financiero, que en el

país encontraron expresión concreta en el programa de ajuste (1989) y en la Ley

Orgánica del Trabajo (1990).

La vigente Constitución de 1999, en el Título III, Capítulo V, De los Derechos Sociales y

de las Familias, hace una enunciación más amplia de las contingencias que debe cubrir

el sistema, incluyendo la pérdida del empleo, entendida como cesantía y el desempleo,

como la situación de aquellos que estando aptos y disponibles para el trabajo no logran

o no han logrado insertarse en el mercado de trabajo. Justamente, el artículo 86

dispone:

Artículo 86: “Toda persona tiene derecho a la seguridad social como servicio público de carácter no lucrativo, que garantice la salud y asegure protección en contingencias de maternidad, paternidad, enfermedad, invalidez, enfermedades catastróficas, discapacidad, necesidades especiales, riesgos laborales, pérdida de empleo, desempleo, vejez, viudedad, orfandad, vivienda, cargas derivadas de la vida familiar y cualquier otra circunstancia de previsión social. El Estado tiene la obligación de garantizar la efectividad de este derecho, creando un sistema de seguridad social universal, integral, de financiamiento solidario, unitario, eficiente y participativo, de contribuciones directas e indirectas. La ausencia de capacidad contributiva no será motivo para excluir a las personas de su protección...”

En un llamativo análisis que a la Constitución le hace el profesor Goizueta, refiere que

la misma ha seguido la tendencia generalizada de la Constitución de Querétaro México

de 1917, en el sentido de darle rango constitucional a una serie de principios básicos

que recoge el Derecho del Trabajo, pero con la salvedad que varios de estos amplían

su contenido y yo agregaría que hasta su alcance, presentando interesantes

innovaciones. (Goizueta, Napoleón; 2002)

El año 2000 fue un año marcado para Venezuela por constituyentes, en la cual se

desarrollaron especies de foros o asambleas sectoriales para sentar las bases sobre

diversos aspectos contemplados en la Constitución, y por supuesto el derecho a la

43

seguridad social no podía estar ausente de esta discusión, y es entonces cuando el

gobierno crea e instala una Comisión Especial para que configure un Sistema de

Seguridad Social Integral. El informe que esta comisión presentó como resultado de sus

estudios no fue aprobado por diversas razones, entre las cuales podemos decir el

carácter de inconstitucional que le dio el gabinete sectorial social del gobierno.

El rechazado informe se remitió a la Asamblea Nacional para su consideración, pero ya

ésta contaba con varios proyectos de Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social

presentados por diversos sectores representativos del país, los mismos fueron

sometidos a análisis por parte de la Comisión Permanente de Desarrollo Social Integral,

concluyendo, que se requería un cambio total en sus orientaciones por no coincidir con

los lineamientos establecidos en el texto constitucional. Esto causó que se designara

una Comisión Técnica-Asesora para que examinara los proyectos presentados y, de ser

necesario, elaborar un proyecto nuevo apegado a las disposiciones constitucionales

sobre la materia.

En el año 2001 la Comisión Técnica-Asesora preparó y presentó a consideración de la

Comisión Permanente de Desarrollo Social Integral un Proyecto de Ley Orgánica del

Sistema de Seguridad Social, el cual contó con la aprobación de dicha Comisión

Permanente y de la Cámara Plena, en primera discusión, con observaciones que

obligaron a su revisión total.

Este proyecto de ley fue aprobado en primera discusión, y recogía las inclinaciones del

Presidente de la República por el llamado “modelo uruguayo” o “modelo mixto”,

particularmente en pensiones, el cual contempla la combinación de la solidaridad con la

individualización del ahorro previsional, que da la entrada a la participación del sector

privado a la administración de los recursos de la seguridad social, y que fue

considerado por algunos sectores parlamentarios como una violación abierta a los

dictados constitucional. (Méndez, Absalón; 2003)

44

El Sistema de Seguridad Social determinado en el Proyecto de Ley, aprobado en

primera discusión, se constituyó con cinco (5) Regímenes Prestacionales: Salud;

Dinerario; Empleo; Seguridad, Salud y Medio Ambiente de Trabajo; y, Vivienda.

Este Proyecto de Ley, rechazado, en la práctica, debido a las observaciones hechas por

los legisladores en la oportunidad de su primera discusión, comienza una etapa de

consulta muy limitada con algunos sectores del país. Sistematizadas las observaciones

recibidas, la Comisión Técnica-Asesora elabora y discute más de treinta (30) versiones

del Proyecto que será sometido a segunda discusión de la Asamblea. La versión final,

manteniendo varias disposiciones de la aprobada en primera discusión e incorporando

otras, muy significativas, recibe la aceptación de la Comisión Permanente de Desarrollo

Social Integral, es presentada para su segunda discusión a la Cámara Plena, recibiendo

la sanción aprobatoria el 06/12/2002. (Méndez, Absalón; 2003)

4.1. CARACTERISTICAS DE LA NUEVA SEGURIDAD SOCIAL BAJO LOS LINEMIENTOS DE LA CONSTITUCION DE 1999 La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, consagra la seguridad social

como un derecho fundamental, tal como se encuentra contenido en el Artículo 86

resaltando las importantes características sobre los cuales desplegará el sistema de

seguridad social.

Artículo 86: “Toda persona tiene derecho a la seguridad social como servicio público de carácter no lucrativo, que garantice la salud y asegure protección en contingencias de maternidad, paternidad, enfermedad, invalidez, enfermedades catastróficas, discapacidad, necesidades especiales, riesgos laborales, pérdida de empleo, desempleo, vejez, viudedad, orfandad, vivienda, cargas derivadas de la vida familiar y cualquier otra circunstancia de previsión social. El Estado tiene la obligación de asegurar la efectividad de este derecho, creando un sistema de seguridad social universal, integral, de financiamiento solidario, unitario, eficiente y participativo, de contribuciones directas o indirectas. La ausencia de capacidad contributiva no será motivo para excluir a las personas de su protección. Los recursos financieros de la seguridad social no podrán ser destinados a otros fines. Las cotizaciones

45

obligatorias que realicen los trabajadores y las trabajadoras para cubrir los servicios médicos y asistenciales y demás beneficios de la seguridad social podrán ser administrados sólo con fines sociales bajo la rectoría del Estado. Los remanentes netos del capital destinado a la salud, la educación y la seguridad social se acumularán a los fines de su distribución y contribución en esos servicios. El sistema de seguridad social será regulado por una ley orgánica especial.”

Partiendo de la base constitucional podemos identificar las principales características de

la seguridad social:

a. La seguridad social es un derecho humano fundamental, entendida este como

aquellos derechos reconocidos por ordenamientos jurídicos consagrados en la gran

mayoría de los casos en la normativa constitucional, en cuanto a sus derechos

positivistas que gozan al menos en principio, de un sistema de garantías reconocidos

por las normas jurídicas. No podemos olvidarnos que los derechos humanos en su

clasificación y desarrollo histórico son considerados de Segunda Generación, que

tuvieron su origen por las luchas sociales de fines del siglo XIX.

b. Ámbito de Aplicación Personal. Toda persona tiene derecho a la seguridad social,

independientemente de su capacidad económica para contribuir a su financiamiento. Se

presenta sin ningún tipo de discriminación, por que el sujeto activo del derecho es

cualquier habitante venezolano o extranjero que este residenciado legalmente en la

República.

c. El Estado tiene la obligación de garantizar la efectividad del derecho a la seguridad

social, mediante la creación de un Sistema de Seguridad Social, regulado por una Ley

Orgánica Especial. Sigue asumiendo el carácter protector del Estado.

d. La seguridad social es un servicio público de carácter no lucrativo. Las normas que lo

regulan son de orden público, no renunciable ni alterable entre las partes.

46

e. Los recursos de la seguridad social, así como sus rendimientos y excedentes, no

podrán ser aplicados a fines distintos a los de su cometido original: protección social de

la población afiliada y fines sociales del Estado. Para ello el Estado ha creado una

compleja estructura organizativa y funcional, integrada por organismos y entes de

carácter público, con atribuciones rectoras, fiscalizadoras, supervisoras, recaudatorias y

de gestión, es la encargada de garantizar a las personas el cumplimiento de los

beneficios prometidos.

f. El Sistema de Seguridad Social debe amparar a las personas sujetas a su campo de

aplicación ante las contingencias de: enfermedad o accidente cualquiera sea su origen,

magnitud y costo; maternidad, paternidad; discapacidad total (invalidez); discapacidad

parcial; desempleo; vejez; muerte; riesgos laborales; viudedad; cargas familiares;

necesidades especiales; y, cualquier otra circunstancia susceptible de previsión social.

En este sentido debemos obligatoriamente señalar que a la Ley Orgánica del Sistema

de Seguridad Social del año 2002, varios autores la han denominado como la nueva

concepción de la reforma de la seguridad social en Venezuela, porque entre otras cosas

encuadró y ordenó en sistemas y regímenes prestacionales en tres sistema principales

a saber: Sistema Prestacional de Salud, Sistema Prestacional de Previsión Social, y, el

Sistema Prestacional de Vivienda y Hábitat.

g. El Sistema de Seguridad Social debe ser universal, integral, de financiamiento

solidario, unitario, eficiente, participativo y de contribuciones directas o indirectas.

h. Los remanentes netos de capital destinados a la salud, la educación y la seguridad

social se acumularán a los fines de su distribución y contribución en esos servicios.

Con esta nueva caracterización que da la Constitución de 1999 a la Seguridad Social,

deja claro que la misma recae de manera directa en manos del Estado y con poca

participación de entes del sector privado, quienes podrán intervenir de manera

complementaria a través de convenios, pero sin que ello implique administración por

parte de éstos.

47

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela publicada en Gaceta Oficial

Nº 36.860 del 30/12/1999, puede considerarse vanguardista porque asume el tema de

los derechos humanos y se evidencia en la forma como concibe el derecho a la

seguridad social.

La Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social, en estricto acatamiento de la

disposición constitucional, determina que es el Sistema de Seguridad Social y, lo

precisa, en su artículo 5, así:

Artículo 5: “A los fines de esta Ley, se entiende por Sistema de Seguridad Social el conjunto integrado de sistemas y regímenes prestacionales, complementarios entre sí e interdependientes, destinados a atender las contingencias objeto de la protección de dicho Sistema”.

Los sistemas y regímenes prestacionales a que hace referencia la mencionada Ley, son

los encargados de brindar las prestaciones prometidas a la población con derecho,

quedan regulados por leyes especiales, las cuales en los actuales momentos se

encuentran desarrolladas más de un cincuenta por ciento (50%), y el resto se encuentra

en desarrollo legislativo, por decirlo así.

La Seguridad Social ya esta puesta en marcha en lo que respecta a legislación y a

fecha actual se encuentra sancionadas las siguientes:

* Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social (LOSSS), de fecha 28/12/2007 (G.O Nº

5.867). Reforma. Promulgada en fecha 30/12/2002 (G.O. N°37.600) Vigente.

* Ley del Régimen Prestacional de Vivienda y Hábitat. Promulgada el 09/05/2005.

Reimpresa el 08-06-05 (G.O Nº 38.204). Vigente.

48

* Ley del Régimen Prestacional de Seguridad y Salud en el Trabajo. Reforma de la Ley

Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo. Promulgada el 26-

07-2005 (G.O. Nº 38.236) Vigente.

* Ley de Servicios Sociales. Regula el Régimen Prestacional de Servicios Sociales al

Adulto Mayor y Otras Categorías de Personas. Promulgada el 12/09/2005. (G.O. Nº

38.270). Vigente.

* Ley de Empleo. Regula el Régimen Prestacional de Empleo. Promulgada el

27/09/2005 (G.O. 38.281). Vigente.

* Ley de Salud. Regula el Régimen Prestacional de Salud. Ley aprobada en 1ª

Discusión. Se encuentra en 2ª Discusión.

* Ley de Pensiones. Regula el Régimen Prestacional de Pensiones y Otras

Asignaciones Económicas. Anteproyecto elaborado, pero sin fecha prevista para el

inicio de su discusión.

4.2. SIGNIFICADO DE LA SEGURIDAD SOCIAL EN VENEZUELA Hemos indicado en el punto &2 lo que se entiende a nivel conceptual por seguridad

social, partiendo del significación mundialmente aceptada, y no es otro que el

desarrollado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el cual ha sido acogido

y ratificado en convenios internacionales por nuestra nación.

El primer convenio internacional desarrollado por la Organización Internacional del

Trabajo, referente a la seguridad social que Venezuela acogió y ratificó el 05/11/1982 es

el referido a la norma mínima, como sigue:

Convenio sobre la seguridad social (norma mínima), 1952 (núm. 102) – “Establece la norma mínima para el nivel de las prestaciones de la seguridad social y las condiciones para poder acceder a las mismas. Comprende las

49

nueve ramas principales de la seguridad social, es decir, asistencia médica, enfermedad, desempleo, vejez, accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, familia, maternidad, invalidez, y prestaciones de sobrevivientes. Para garantizar que el Convenio pueda aplicarse cualesquiera sean las circunstancias nacionales, el Convenio ofrece a los Estados la posibilidad de ratificación del Convenio, aceptando al menos tres de las nueve ramas, y posteriormente acatando las obligaciones derivadas de otras ramas, con lo que se permite alcanzar progresivamente todos los objetivos establecidos en el Convenio. El nivel de prestaciones mínimas puede determinarse en relación con el nivel salarial del país de que se trate. Pueden preverse asimismo excepciones temporales para aquellos países cuya economía y cuyos servicios médicos estén insuficientemente desarrollados, permitiéndoles, de este modo, restringir el ámbito de aplicación del Convenio y la cobertura de las prestaciones otorgadas.”

Las normas sobre seguridad social de la Organización Internacional del Trabajo prevén

diversos tipos de cobertura de seguridad social, con arreglo a los diferentes sistemas

económicos y a las diferentes etapas de desarrollo, y ofrecen una amplia gama de

opciones y de cláusulas de flexibilidad que permiten que el objetivo de cobertura

universal pueda alcanzarse gradualmente. (OIT: Seguridad social: un nuevo consenso.

Ginebra, 2001).

En el año 2001, en una Resolución de la Conferencia Internacional del Trabajo,

consideró que la situación de globalización que se está viviendo en el mundo, ha

expuesto más a las personas a mayores riesgos económicos globales, lo que ha dado

paso a una progresiva concienciación respecto al hecho que el desarrollo de una buena

política de protección social nacional de amplia base puede consolidarse como la base

de muchos de los efectos sociales negativos de las crisis económicas. En esa misma

oportunidad los gobiernos, los empleadores y los trabajadores solicitaron a la

Organización Internacional de Trabajo la mejora de la cobertura de la seguridad social y

su ampliación a todos los que necesitaran esa protección. (OIT: Seguridad social: un

nuevo consenso. Ginebra, 2001).

Aunado al concepto determinado por la Organización Internacional del Trabajo,

podemos también considerar por seguridad social, a los fines del presente trabajo y

siguiendo a Absalón Méndez, como aquella referida a una sociedad determinada, como

50

es el caso venezolano, el conjunto de instituciones, programas y servicios, contributivos

directos y no contributivos directos, creado por la sociedad, para velar,

fundamentalmente, por tres hechos causantes de estados de necesidad en las

personas, a saber: la pérdida de la salud como consecuencia de enfermedad o

accidente cualquiera sea su origen; la pérdida o reducción de los medios de vida

(ingresos económicos) como consecuencia de la muerte, discapacidad, jubilación y

vejez; y, la pérdida del empleo por causas no atribuibles al trabajador. (Méndez

Absalon: 2003)

También podemos decir que la Seguridad Social es entendida como el conjunto de

medidas previsivas que conducen a garantizar las condiciones mínimas de comodidad,

salud, educación y recreación necesarias al civilizado y las providencias en contra de

una serie de riesgos inherentes a la vida moderna, tales como el desempleo, la

enfermedad profesional o de otro origen, la invalidez total o parcial, la ancianidad, la

educación de los niños, los derivados de la muerte del jefe de la familia.

En Venezuela, a lo largo del tiempo, se fue conformando el sistema de seguridad social

mediante la creación de modalidades diversas de protección social bajo el amparo de

las distintas fuentes legales, reglamentarias, administrativas y convencionales

productoras de normas regulatorias de los distintos regímenes protectivos.

Inicialmente la configuración del sistema de seguridad social en nuestro país, lo

constituyeron cuatro (4) regímenes de protección a saber:

* De salud, tanto en su parte asistencial como en la asegurativa; creó la red sanitaria

nacional y los regímenes de atención médica.

* El jubilatorio y pensional del funcionariado público con sus variantes sectoriales;

instituyó el reconocimiento del tiempo de servicio público mediante un acto jubilatorio

que tiene como atributos, por una parte, el cese de la función pública; y, por la otra, el

otorgamiento y percepción de un pago periódico y vitalicio (pensión) sustitutivo, total o

parcialmente, del salario o remuneración recibido.

51

*El régimen de seguridad social de los miembros de la Fuerza Armada Nacional;

configura un régimen propio y especial de los miembros de la Fuerza Armada.

* El régimen de los seguros sociales instituyen, de manera progresiva, la protección a

las contingencias establecidas como mínimas en el Convenio 102 (año 1952) de la

Organización Internacional del Trabajo (OIT), incluye las prestaciones por enfermedad y

accidente, con un campo de aplicación limitado a los trabajadores sometidos a relación

de dependencia o subordinación.

Otras prestaciones o regímenes prestacionales, no menos importantes están

relacionadas con recreación y atención por necesidades especiales, cargas familiares,

que generalmente son ampliados, por la convención colectiva y, por la política de

asistencia social que el Estado impulsa.

Por otra parte cabe destacar que Venezuela en su interés de establecer y desarrollar

todo un sistema de seguridad social para sus habitantes ha suscrito y ratificado otra

serie de convenios con la Organización Internacional del Trabajo, entre los cuales

podemos mencionar:

Convenio N° 2 de 1919: Relativo al Desempleo, ratificado el 20/11/1944 y publicado en

la Gaceta Oficial N° 118 Extraordinaria de fecha 04/01/1945. Establece que los

gobiernos deben suministrar la información relativa a las medidas tomadas o en

proyectos destinadas a luchar contra el desempleo. Debe establecer agencias de

colocación pública y gratuita.

Convenio N° 3 de 1919: Sobre la Protección de la Maternidad, ratificado el 20/11/1944 y

publicado en la Gaceta Oficial Nº 118 Extraordinario del 04/01/1945: La mujer no

deberá trabajar seis semanas antes ni seis semanas después del parto, recibiendo

además las prestaciones monetarias y asistencia médica correspondientes. Igualmente,

tendrá derecho a los descansos para lactancia.

52

Convenio N° 88 de 1948: Sobre el Servicio del Empleo. Ratificación registrada el

16/11/1964; Gaceta Oficial Nº 27.516 del 14/08/1964: Los gobiernos deben mantener o

garantizar el mantenimiento de un servicio público y gratuito del empleo, el cual debe

consistir en un sistema nacional de oficinas de empleo, sujeto al control de una

autoridad nacional.

Convenio N° 103 de 1952: Sobre la Protección de la Maternidad (Revisado),

Ratificación registrada el 10/08/1982; Gaceta Oficial Nº 2.850 Extraordinario del

27/08/1981: Se mejoran ostensiblemente las garantías establecidas en el Convenio Nº

3 (1919). Toda mujer tiene derecho a un descanso de maternidad, que deberá tener

una duración de doce semanas, por lo menos, parte de las cuales será tomada

obligatoriamente después del parto, pero en ningún caso menor a las seis semanas.

Este convenio no está en vigencia ya que debió ser denunciado en 1985, en virtud de

que al momento de su ratificación el Gobierno no se acogió a la excepción

expresamente permitida en el artículo 7 del mismo sobre las categorías de trabajos a

las que puede no aplicárseles el convenio, siendo que en ese entonces nuestra

legislación no permitía el cumplimiento amplio de dicho instrumento. En ese sentido, se

mantiene la vigencia del Convenio Nº 3.

Convenio N° 128 de 1967: Sobre las Prestaciones de Invalidez, Vejez y Sobrevivientes.

Ratificación registrada el 01/12/1983; Gaceta Oficial Nº 3.169 Extraordinario del

11/05/1983: Los gobiernos se obligan a aplicar, salvo algunas excepciones, las

disposiciones relativas a prestaciones de invalidez, vejez y/o sobrevivientes, cálculo de

los pagos periódicos, y conservación de los derechos en curso de adquisición respecto

de las prestaciones contributivas de invalidez, vejez y sobrevivientes.

Convenio N° 130 de 1969: Sobre Asistencia Médica y Prestaciones Monetarias de

Enfermedad. Ratificación registrada el 10/08/1982; Gaceta Oficial Nº 2.250

Extraordinario del 27/08/1981: Los gobiernos deberán aumentar el número de personas

protegidas, ampliar los servicios de asistencia médica que se proporcionen y extender

la duración de las prestaciones monetarias de enfermedad. Se prevén algunas

excepciones de aplicación.

53

También ha suscrito tratados internacionales fundamentales en materia de seguridad

social que se han concentrado en los siguientes: Declaración Universal de Derechos

Humanos; Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales;

Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación

contra la Mujer; Convención sobre los Derechos del Niño.

5. LA SEGURIDAD SOCIAL Y SUS SISTEMAS DE SEGURIDAD SOCIAL 5.1. LA SEGURIDAD SOCIAL

El Diccionario de la lengua española define la Seguridad como la calidad de lo que es o

está seguro. También lo define como la certeza o garantía de que algo va a cumplirse;

tener la seguridad de que se va a sanar.

Si aplicamos esta definición a la Seguridad Social, podemos decir que esta referida aun

conjunto de organismos, servicios e instalaciones dependientes del Estado que cubren

algunas necesidades de la población, como la sanidad, las pensiones, los subsidios,

entre otros.

La Seguridad Social en Venezuela desde sus orígenes e implementación vivió una

especie de letargo jurídico-político que se puede atribuir a la situación económica

imperante en el país a finales de los años ochenta principio de los noventa, cuando

comienza a sacudirse de manera enérgica. Este despertar de la Seguridad Social

podemos decir que pasó por tres procesos de reforma.

El primer proceso, coincidió con las turbulencias políticas sociales que caracterizaron el

periodo de gobierno de Carlos A. Pérez. Durante este tiempo se acoge al pensamiento

neoliberal para la seguridad social, en el sentido de impulsar más la participación de

entes privados con sentido de mercado, con la finalidad de sustituir el papel interventor

del Estado. Es así, como en los lineamientos para el desarrollo económico y social que

etiquetaron como la “Gran Venezuela” y el “Gran Viraje” se incorpora el tema de la

54

reforma de la seguridad social, orientada a copiar fórmulas reformistas aplicadas en

otros países (Chile, 1981), en perfecta armonía con el programa de ajuste fiscal o

equilibrio macro-económico.

En esta propuesta, se enfatiza en la necesidad de un gobierno de eficiencia social, lo

que sirve de base para definir una política social del Estado que se asienta sobre cuatro

(4) pilares básicos: la coordinación de las políticas económicas y sociales; el gasto

social como inversión; la eficacia del gasto social; y, la participación ciudadana. Estos

pilares teóricos sustentan, también, curiosamente, sin mayores modificaciones, la

política social del gobierno actual del Presidente, Comandante Hugo Rafael Chávez

Frías.

Bajo el esquema de la política social expuesto, el gobierno nacional declara abierto el

proceso de reforma laboral y de la seguridad social con acciones a corto, mediano y

largo plazo.

Entre las acciones de corto plazo, podemos mencionar: la transformación del Ministerio

del Trabajo en un Ministerio de Desarrollo Social; la reestructuración del Instituto

Nacional de Cooperación Educativa (INCE), para convertirlo en una empresa mixta; y,

la reestructuración y rescate del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS),

con miras a la instauración de un efectivo Sistema Nacional de Seguridad Social,

mediante el mecanismo de la concertación entre el sector público, los empresarios y los

trabajadores, las contingencias de paro forzoso, las políticas de empleo, Inager, Incret.

Como acciones a mediano y largo plazo, se asume, previa presentación de una carta de

intención al Fondo Monetario Internacional (FMI, 1989), los compromisos siguientes:

fortalecimiento del ahorro interno (excusa para crear los fondos privados de pensiones);

promoción de la entrada del capital extranjero (mundialización del capital);

diversificación de la economía; y, la concertación social (nueva denominación del

policlásismo social).

55

La aplicación total o parcial, de estas medidas trajo consigo la liberación de precios

acompañado de un conjunto de programas sociales complementarios para paliar su

impacto en la economía familiar; eliminación o reducción de la política de subsidios;

incremento de las tasas de interés; reducción del gasto público aplicado a lo social,

concretamente en educación y salud; intervención del IVSS por la gerencia petrolera;

políticas de concertación en las áreas de empleo, salario, costo de la vida y seguridad

social, a los fines de llevar a cabo la reforma laboral y de la seguridad social, que se

materializó con la promulgación de Ley Orgánica del Trabajo de 1990, principalmente

en los artículos 37 y 39 de dicha Ley, dando origen a la institución de “prestación de

antigüedad”, y de la “indemnización de antigüedad”, constitutivas de las “prestaciones

sociales laborales”.

La propuesta de reformar la seguridad social fracasó, pero la ley Orgánica del Trabajo

promulgada en 1990 y vigente a partir del 01/05/1991, sembró en su artículo 128 la

semilla de la reforma social, ya que se constituyó en el punto de apoyo para que el

sector empleador privado, y principalmente sectores sindicales e individuales hicieran

las propuestas de cambios, transformaciones y reformas en las instituciones sociales y

laborales existentes en el país.

El segundo proceso de reforma de la Seguridad Social corresponde al periodo de

gobierno de Rafaél Caldera en 1993, quien designó una Comisión Presidencial de

carácter técnico, no representativa de intereses sectarios, con la encomienda de

evaluar las diferentes propuestas relacionadas con la reforma del régimen de

prestaciones sociales y de la seguridad social.

Aún cuando el cometido de esa Comisión no era elaborar nuevas propuestas de leyes a

las ya presentadas por distintos sectores laborales, empresariales y personas a título

individual, y que en su mayoría se pronunciaban a favor de un cambio en el régimen de

prestaciones sociales y de la eliminación de los seguros sociales como institución

garante de la seguridad social de los venezolanos, se vio obligada a presentar dos

nuevas propuestas; una referente a la modificación del régimen de prestaciones

sociales; y otra, de la reforma de la seguridad social, que incluía la eliminación del

56

Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, precedido de la intervención más nefasta

vivida por esta institución previsional.

Como resultado del informe definitivo que presentó la Comisión en 1996 y que el

gobierno asumió como política oficial, fue sancionada en 1997 dando paso a la nueva

Ley Orgánica del Trabajo que modificó sustantivamente el viejo régimen de

prestaciones sociales por concepto de antigüedad y cesantía, y la Ley Orgánica del

Sistema de Seguridad Social Integral de fecha 31/12/1997, que da inicio la reforma de

la seguridad social, y el artículo 128 contenido en la LOT, abre la puerta a la reforma de

la institucionalidad en materia de seguridad social, al establecer que: “... mediante Ley

especial se determinará el régimen de creación, funcionamiento y supervisión de los

Fondos de Prestaciones de Antigüedad o de otros sistemas de ahorro y previsión, que

se desarrollen en ejecución del sistema de seguridad social integral”.

A finales del año 1998, el Ejecutivo Nacional mediante Ley Especial Habilitante,

completa el desarrollo legislativo a la reforma de la seguridad social, desarrollando para

ello mediante la figura de Decreto con Rango y Fuerza de Ley los Subsistemas

siguientes: Decreto- Ley que regula el Subsistema de Salud, el cual incluye el Régimen

de Prevención y Riesgos en el Trabajo; Decreto- Ley que regula el Subsistema de

Pensiones, Decreto- Ley que regula el Subsistema de Paro Forzoso y Formación

Profesional, Decreto- Ley que regula el Subsistema de Vivienda y Política Habitacional,

Decreto- Ley que regula la liquidación del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales

(IVSS).

La reforma a la Seguridad Social y el desarrollo de los Subsistemas dictados por

Decretos-Ley materializó las propuestas neoliberales, ya que en materia laboral daba

una flexibilización a los términos de la relación laboral y, en lo que respectaba a la

seguridad social, transfería parte de la carga financiera a los trabajadores,

mercantilizaba la previsión social, fortalecía el individualismo, y le restaba al Estado

responsabilidad sobre las prestaciones sociales y su obligación como garante del

derecho a la seguridad social.

57

El tercer y actual proceso de reforma de la Seguridad Social comenzó en 1998 bajo el

mandato del actual gobierno de Hugo R. Chávez F., quien condenó todo el marco legal

de lo que fue la reforma dejada por su antecesor, por neoliberal y por tal razón tales

leyes no serian aplicadas. Posteriormente, mediante una Ley Habilitante que le aprobó

el extinto Congreso Nacional, en la cual le autorizaba a dictar medidas extraordinarias

en materia económica y financiera y que incorporo el tema de la seguridad social,

promulgó bajo la figura del Decreto con Rango y Fuerza de Ley, el Decreto-Ley

Orgánica de la Administración Central (1999).

Este Decreto-Ley Orgánica de la Administración Central (1999) estableció una

modificación de competencias de los órganos ministeriales, el Ministerio de Sanidad y

Asistencia Social, convertido en Ministerio de Salud y Desarrollo Social, hoy, Ministerio

del Poder Popular para la Salud, que asumió plenamente la competencia en materia de

salud bajo concepción distinta a la conferida a la misma materia en la Ley Orgánica de

Seguridad Social Integral (1997) y en la Ley Especial que regulaba el Subsistema de

Salud (1998).

Dicha Ley Orgánica de la Administración Central, tuvo algunos efectos negativos, al

momento de sancionar la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social, pues al tratar

de desarrollar aspectos relativos a la participación social en esta última Ley, la primera

se convirtió en camisa de fuerza.

En el mismo año 1999, se reforma parcialmente la Ley Orgánica de Seguridad Social

Integral, que consistió en diferir la entrada en vigencia y aplicación de la liquidación del

Instituto Venezolano de los Seguros Sociales y de los Decretos que regulaban los

Subsistemas de Salud, con algunas modalidades sustantivas; el de Pensiones; Paro

Forzoso y Formación Profesional (cambia su titulo a Paro Forzoso y Capacitación

Laboral); y, Vivienda y Política Habitacional. La imposibilidad legislativa para derogar

todo el andamiaje jurídico de la seguridad social, conlleva a diferir en cinco (5)

oportunidades la entrada en vigencia, hasta el 30/12/2002, cuando, al promulgarse la

Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social (LOSSS) queda, completamente,

derogado.

58

La Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social sancionada 30/12/2002 y publicada

en Gaceta Oficial Nº 37.600 fue objeto de reforma parcial el 28/12/2007, publicada en la

Gaceta Oficial Nº 5.867, tal reforma consistió en ratificar que el Ejecutivo Nacional es el

responsable de desarrollar el plan de implementación de la institucionalidad del Sistema

de Seguridad Social y que tiene las más amplias facultades para reglamentar todas las

disposiciones legales necesarias para la transición hacia el nuevo sistema de seguridad

social; y a través de la modificación del articulo 129 oxigenar al Instituto Venezolano de

los Seguros Sociales, en su proceso de reorganización y reestructuración.

La vigente Ley del Sistema de Seguridad Social determina su estructura sólo a los fines

organizativos, indicando que estará integrado por los sistemas prestacionales

siguientes: Salud, Previsión Social y Vivienda y Hábitat. A su vez cada sistema

prestacional brindaría protección a diversas contingencias, a saber:

a) Sistema Prestacional de Salud: El Sistema Prestacional de Salud tendrá a su cargo

el Régimen Prestacional de Salud mediante el desarrollo del Sistema Público Nacional

de Salud.

b) Sistema Prestacional de Previsión Social: El Sistema Prestacional de Previsión

Social tendrá a su cargo los regímenes prestacionales siguientes: Servicios Sociales al

Adulto o Adulta Mayor y Otras Categorías de Personas; Empleo, Pensiones y Otras

Asignaciones Económicas; y Seguridad y Salud en el Trabajo.

c) Sistema Prestacional de Vivienda y Hábitat: El Sistema Prestacional de Vivienda y

Hábitat tendrá a su cargo el Régimen Prestacional de Vivienda y Hábitat.

5.2. SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL INTEGRAL.

Muchas han sido las definiciones que se han dado sobre Seguridad Social, pero la

conceptualización más acogida por países americanos, latinoamericanos y europeos es

la dictada por la Organización Internacional del Trabajo:

59

“la protección que la sociedad proporciona a sus miembros mediante una

serie de medidas públicas contra las privaciones económicas y sociales que

de otra manera derivarían de la desaparición o de una fuerte reducción de

sus ingresos como consecuencia de enfermedad, maternidad, accidente de

trabajo o enfermedad profesional, desempleo, invalidez, vejez y muerte; y

también la protección en forma de asistencia médica y de ayuda a las

familias con hijos”.

Partiendo de la definición de la Organización Internacional del Trabajo y tomando el

contenido del Articulo 3 de la derogada Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social

Integral de 1997, podemos decir que un Sistema de Seguridad Social Integral

comprende un conjunto orgánico, interrelacionado e interdependiente de regímenes de

protección social, organizado en subsistemas, que tienen carácter de servicio público de

afiliación obligatoria para todo ser humano sea trabajador o no, y de carácter

contributivo, pero no lucrativo.

El Sistema de Seguridad Social Integral se constituye como un mecanismo que integra

las diferentes formas de protección del bienestar material y de las necesidades sociales

comunes a la población, frente a contingencias tales como desempleo, invalidez, vejez,

muerte y riesgos profesionales.

La Seguridad Social Integral tiene como fin proteger a los habitantes de la República, tal

como establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en los

términos y condiciones que fije las leyes que recojan los subsistemas o regimenes de

seguridad social, ante las contingencias de enfermedades y accidentes, sean o no de

trabajo, cesantía, desempleo, maternidad, incapacidad temporal y parcial, invalidez,

vejez, nupcialidad, muerte, sobrevivencia y cualquier otro riesgo que pueda ser objeto

de previsión social, así como de las cargas derivadas de la vida familiar y las

necesidades de vivienda, recreación, formación profesional y cualquier otro tipo de

necesidad de similar naturaleza.

60

5.3. PRINCIPIOS QUE RIGEN LA SEGURIDAD SOCIAL EN VENEZUELA

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, a diferencia de la

Constitución Nacional de 1961, fijó los principios que rigen la Seguridad Social en su

artículo 86:

“…El Estado tiene la obligación de garantizar la efectividad de este derecho,

creando un sistema de seguridad social universal, integral, de financiamiento

solidario, unitario, eficiente y participativo, de contribuciones directas e

indirectas…”

Estos principios, igualmente son recogidos en total acatamiento en la Ley Orgánica del

Sistema de Seguridad Social en su artículo 8 destacándose: universal, integral,

eficiente, de financiamiento solidario, unitario y participativo, de contribuciones directas

e indirectas, gestión eficaz, oportuna y en equilibrio financiero y actuarial.

Nos detendremos en cada uno de los principios, y tomaremos como referencia la Ley

Orgánica del Sistema de Seguridad Social Integral de 1997 desarrollados en su artículo

4, explicados de seguida:

a. Universal: Etimológicamente la palabra universal proviene del latín universales, y

entre sus significados adjetivos podemos decir que significa “Que comprende o es

común a todos en su especie, sin excepción de ninguno” (Diccionario de la Lengua

Española. Vigésima Segunda Edición).

Es la garantía de protección para todas las personas amparadas por la Constitución y la

Ley, que debe aplicárseles a todos por igual sin ninguna discriminación y en todas las

etapas de la vida.

61

El carácter universal asumido como principio, también expresa que todos tienen

derechos a acceder y recibir los servicios para la salud, sin discriminación de ninguna

naturaleza. El acatamiento a este principio va a depender de la capacidad financiera de

todo el sistema, el cual a su vez, depende de la solidez de la totalidad de la economía

de la nación, por lo contrario, no existirán recursos suficientes en la sociedad para

financiar el sistema. También va a depender de los mecanismos escogidos por la

sociedad para garantizar que todos los individuos se afilien.

b. Integral: Es la garantía de cobertura de todas las necesidades previsionales

amparadas en esta Ley.

c. Financiamiento Solidario: Históricamente, en seguridad social la palabra solidaridad

proviene del sustantivo latín soliditas, que expresa la realidad homogénea de algo

físicamente entero, unido, compacto, cuyas partes integrantes son de igual naturaleza.

Por otro lado tenemos que la teología cristiana adoptó por primera vez el término

solidaritas, aplicado a la comunidad de todos los hombres, iguales todos por ser hijos

de Dios, y vinculados estrechamente en sociedad. Por tanto, el concepto de solidaridad,

para la teología, está estrechamente vinculado con el de fraternidad de todos los

hombres; una fraternidad que les impulsa buscar el bien de todas las personas, por el

hecho mismo de que todos son iguales en dignidad gracias a la realidad de la filiación

divina.

La Solidaridad constituye la garantía de protección a los menos favorecidos en base a

la participación de todos los contribuyentes al sistema. El Financiamiento Solidario no

es más que la contribución de los recursos deben ser distribuidos de acuerdo a la

capacidad económica de los que cotizan.

d. Unitario: Es la articulación de políticas, instituciones, procedimientos y prestaciones,

a fin de alcanzar el objeto de la Ley.

62

e. Eficiente: Es la mejor utilización de los recursos disponibles, para que los beneficios

que ésta Ley asegura sean prestados en forma oportuna, adecuada y suficiente.

f. Participativo: Es el fortalecimiento del rol protagónico de todos los actores sociales,

públicos y privados, involucrados en el Sistema de Seguridad Social Integral.

g. Contribuciones Directas e Indirectas: Las contribuciones a los sistemas puede

provenir de las cotizaciones de los afiliados, de los aportes fiscales del Estado, los

intereses, rentas, derechos y cualquier otro producto proveniente de su patrimonio e

inversiones; las contribuciones indirectas que se establezcan; cualquier otro ingreso o

fuente de financiamiento.

h. Autofinanciamiento: Es el funcionamiento del sistema en equilibrio financiero y

actuarialmente sostenible.

Doctrinalmente existe una clasificación de los principios que rigen la seguridad social,

que se agrupan en Bismarkianos (integralidad, universalidad, obligatoriedad, solidaridad

y equidad); y Neoliberales (libre elección, eficiencia y calidad).

En atención a los principios determinados doctrinalmente, es obligatorio para nosotros

determinar el significado de equidad y calidad.

Así tenemos que el Principio de Equidad consiste en la ausencia de cualquier barrera a

la afiliación de un individuo al sistema de seguridad social. Para que el sistema de

seguridad social sea equitativo, el principal determinante para el acceso a servicios

debe ser la necesidad del servicio, o sea, el estado de salud de los individuos. Para

garantizar la equidad, debe eliminarse el efecto de barrera que tiene el ingreso de los

individuos sobre la afiliación, y la práctica por parte de algunas aseguradoras de evitar

la afiliación de los individuos con mayor riesgo de utilizar servicios (llamada selección

adversa). La segunda condición para hacer efectiva la equidad es asegurando que los

contenidos de los paquetes de servicios cubiertos deben responder a las necesidades

de servicios de la población afiliada.

63

Por su parte, el Principio de Calidad está referido al servicio que la seguridad social

debe brindar, y un servicio de alta calidad es aquel que ofrece el mayor beneficio para

los individuos, con un mínimo riesgo, dados unos recursos para lo cual deberá observar

criterios de integridad, personalización, continuidad, suficiencia, oportunidad y

adecuación a las normas administrativas y prácticas profesionales.

Para que se cumpla el principio de calidad se requiere de un sistema de seguimiento y

medición de la calidad que permita a los legisladores, reguladores, compradores, y

usuarios conocer la calidad de los servicios que se ofrecen.

5.4. MAGNIFICENCIA DE LOS SUBSISTEMAS DE LA SEGURIDAD SOCIAL

Como señalamos anteriormente, de las reformas propuestas en el año 1997, surge

como un todo organizado la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social Integral,

dando paso a cinco subsistemas específicos, que aún cuando poseerían su autonomía

trabajarían coordinadamente. Se somete a un régimen de transición y transformación

los regimenes de Pensiones, Jubilaciones y Salud; se sujeta al nuevo sistema la Ley de

Política Habitacional; y por último se somete también transición el Instituto Venezolano

de los Seguros Sociales, el cual prevé su liquidación antes del 31 de Diciembre de

1999, fecha en la cual quedaría derogada la Ley del Seguro Social Obligatorio y su

Reglamento. Más adelante, trataremos el emblemático caso del Seguro Social

Obligatorio.

La Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social Integral de 1997, determinó la

conformación de los subsistemas.

Articulo 14: Subsistemas. El Sistema de Seguridad Social Integral lo conforman los siguientes subsistemas que, sin perjuicio de su autonomía, actuarán coordinadamente: a) Subsistema de Pensiones; b) Subsistema de Salud; c) Subsistema de Paro Forzoso y Capacitación Laboral; d) Subsistema de Vivienda y Política Habitacional; y e) Subsistema de Recreación.

64

El 30/12/2002 aparece publicada en Gaceta Oficial N° 37.600 la reforma de La Ley

Orgánica del Sistema de Seguridad Social (LOSSS), la cual contiene en el articulo 17

las contingencias amparadas por el sistema, estableciendo en su único aparte las

condiciones bajo las cuales se regulará los distintos Regímenes Prestacionales

previstos en esta Ley,

“…se establecerán las condiciones bajo las cuales los sistemas y regímenes prestacionales otorgarán protección especial a las personas discapacitadas, indígenas, y a cualquier otra categoría de personas que por su situación particular así lo ameriten y a las amas de casa que carezcan de protección económica personal, familiar o social en general.”

En esta reforma vemos algo interesante, ya no hablamos de los cinco (5) subsistemas

que se habían previsto en la Ley de 1997, sino que surge una nueva estructura

organizativa y funcional del sistema de seguridad, donde solo pasa a estar conformado

por tres (3) sistemas prestacionales, pero solo en lo que respecta a los fines

organizativos. Así tenemos, el artículo 19 que indica:

“El Sistema de Seguridad Social, sólo a los fines organizativos, estará integrado por los sistemas prestacionales siguientes: Salud, Previsión Social y Vivienda y Hábitat. Cada uno de los sistemas prestacionales tendrá a su cargo los regímenes prestacionales mediante los cuales se brindará protección ante las contingencias amparadas por el Sistema de Seguridad Social. La organización de los regímenes prestacionales procurará, en atención a su complejidad y cobertura, la aplicación de esquemas descentralizados, desconcentrados, de coordinación e intersectorialidad.”

La última reforma parcial al Sistema de Seguridad Social corresponde al 28 de

Diciembre de 2007, publicada en la Gaceta Oficial N° 5.867, mantiene la estructura

organizativa de los sistemas prestacionales, ratifica el derecho que tiene toda persona

a la salud y conserva las contingencias que se encontraban disgregadas en normas

laborales vigentes pero que no estaban plenamente garantizadas. Entre tales

65

contingencias podemos mencionar las prestaciones por paternidad, viudedad,

orfandad, entre otras, como bien las podemos determinar en el artículo 17 de la citada

Ley.

Articulo 17: “Contingencias amparadas por el sistema. El Sistema de Seguridad Social garantiza el derecho a la salud y las prestaciones por: maternidad, paternidad, enfermedades y accidentes cualquiera sea su origen, magnitud y duración, discapacidad, necesidades especiales, pérdida involuntaria del empleo, desempleo, vejez, viudedad, orfandad, vivienda y hábitat, recreación, cargas derivadas de la vida familiar y cualquier otra circunstancia susceptible de previsión social que determine la ley. El alcance y desarrollo progresivo de los regímenes prestacionales contemplados en esta Ley se regulará por las leyes específicas relativas a dichos regímenes. En dichas leyes se establecerán las condiciones bajo las cuales los sistemas y regímenes prestacionales otorgarán protección especial a las personas discapacitadas, indígenas, y a cualquier otra categoría de personas que por su situación particular así lo ameriten y a las amas de casa que carezcan de protección económica personal, familiar o social en general.”

En cuanto al financiamiento general del Sistema de Seguridad Social tiene su origen en

diversas fuentes: fiscales, cotizaciones, aportes, remanentes netos de capital y otras; la

obligatoriedad de la contribución directa para algunas categorías de personas, aquellas

con capacidad económica, no impide que la cobertura del Sistema alcance a otras

personas carentes de dicha capacidad económica para contribuir directamente.

También encontramos una compleja estructura organizativa y funcional, integrada por

organismos y entes de carácter público, con atribuciones rectoras, fiscalizadoras,

supervisoras, recaudatorias y de gestión, es la encargada de garantizar a las personas

el cumplimiento de los beneficios prometidos.

Por último, tenemos el establecimiento de un conjunto de instituciones: “Defensoría del

Derecho de la Seguridad Social”, “Jurisdicción Especial” y “Procedimientos

Administrativos Breves” que, conjuntamente con las modalidades de participación

66

ciudadana, crea condiciones óptimas para la defensa del derecho a la seguridad social

y el control social de la gestión general del Sistema.

La nueva institucionalidad del Sistema de Seguridad Social comprende un conjunto de

órganos, algunos creados y otros pendientes de creación o transformación entre los que

cabe citar los siguientes:

* Rectoría del Sistema (Órgano Rector, creación pendiente).

Este órgano es el responsable de la formulación, seguimiento y evaluación de las

políticas y estrategias en materia de seguridad social, así como establecer la instancia

de coordinación con los órganos y entes públicos vinculados directa o indirectamente

con los diferentes regimenes prestacionales, a fin de preservar la interacción operativa y

financiera del sistema.

* Superintendencia del Sistema de Seguridad Social (creación pendiente).

Se constituye como un instituto autónomo, con personalidad jurídica y patrimonio

propio. Su finalidad está orientada a fiscalizar, supervisar y controlar los recursos

financieros de los regimenes prestacionales que integran el Sistema de Seguridad

Social.

* Tesorería del Sistema de Seguridad Social (creación pendiente).

Se constituye como un instituto autónomo, con personalidad jurídica y patrimonio

propio, distinto e independiente del Fisco Nacional, que estará exenta de todo impuesto,

tasa, arancel o contribución nacional, gozando de inmunidad fiscal con respecto a los

tributos que establezcan los estados, los distritos metropolitanos y los municipios. Su

finalidad está orientada a la recaudación, distribución e inversión de los recursos

financieros del Sistema de Seguridad Social, con el objeto de garantizar la sustentación

parafiscal y la operatividad del mismo.

* Sistema de Información del Sistema de Seguridad Social (creación pendiente).

El Ejecutivo Nacional establecerá el registro único obligatorio e identificación de todas

las personas y para la afiliación de aquellas que deben cotizar obligatoriamente al

67

financiamiento del sistema de seguridad social. Dentro de la obligación de registrarse

en este sistema de información quedan comprendidos todos los trabajadores, sean

funcionarios, empleados u obreros del sector público y del sector privado. En el sector

público se incluyen los empleados, sea cualquiera su naturaleza, y obreros al servicio

de la Administración Pública tanto nacional, estadal y municipal; así como los de los

órganos centralizados y descentralizados, cualquiera sea su naturaleza jurídica.

* Banco Nacional de Vivienda y Hábitat (creado).

Se constituye como un instituto autónomo, con personalidad jurídica y patrimonio

propio, distinto e independiente del Fisco Nacional, con autonomía financiera,

organizativa, administrativa y funcional; y gozará de las prerrogativas, privilegios y

exenciones de orden fiscal, tributario y procesal. Esta entidad tendrá a su cargo las

funciones de administración, distribución e inversión de los recursos que provengan de

cualquier fuente, para ser aplicados en la consecución de los objetivos que se

establecieron en la respectiva Ley del Régimen Prestacional de Vivienda y Hábitat.

* Sistema Público Nacional de Salud (parcialmente creado).

Viene a integrar todas las estructuras, órganos, programas y servicios que se sostengan

total o parcialmente con recursos fiscales o parafiscales, de manera descentralizada,

intergubernamental, intersectorial y participativa en lo que respecta a la dirección y

ejecución de la política de salud.

* Instituto Nacional de Servicios Sociales (creado).

La creación de este Instituto se dio con la finalidad de adecuar a una nueva estructura

administrativa el extinto Instituto Nacional de Geriatría y Gerontología, que se había

creado en el año de 1978. Entre sus competencias está el ejecutar los lineamientos,

políticas, planes y estrategias en materia de servicios sociales de atención y asistencia

a las personas protegidas por la Ley de Seguridad Social.

*Instituto Nacional de Pensiones y Otras Asignaciones Económicas (creación

pendiente).

68

Este instituto tiene como finalidad garantizarle a la población sujeta a este campo

pensional, las prestaciones en dinero que establece la Ley Orgánica del Sistema de

Seguridad Social y la Ley que regule el sistema.

* Instituto Nacional de Empleo (creación pendiente).

Es un instituto autónomo con personalidad jurídica y patrimonio propio distinto e

independiente del Fisco Nacional. Tiene como objeto la gestión del Régimen

Prestacional de Empleo y el componente de capacitación e inserción laboral de las

personas con discapacidad amparadas por el Régimen Prestacional de Seguridad y

Salud en el Trabajo, así como establecer la coordinación funcional intergubernamental

descentralizada y sistémica con órganos y entes públicos, e instituciones privadas,

empresariales, laborales y de la comunidad organizada para la prestación de los

servicios de atención al desempleo.

* Instituto Nacional de Previsión, Salud y Seguridad Laborales (creado).

Es un Instituto autónomo con personalidad jurídica y patrimonio propio e independiente

del Fisco Nacional. Este Instituto tiene como finalidad garantizar a la población sujeta al

campo de este régimen prestacional, las prestaciones y el cumplimiento del objeto que

le determina la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social y la Ley Orgánica de

Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo. Entre sus competencias está el

ejecutar la Política Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, proponer los

lineamientos del componente de salud, seguridad y condiciones de medio ambiente de

trabajo del Plan Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, ejercer funciones de

inspección de condiciones de seguridad y salud en el trabajo; entre otras.

* Instituto Nacional de Capacitación y Recreación de los Trabajadores (creado).

Es un Instituto autónomo con personalidad jurídica y patrimonio propio e independiente

del Fisco Nacional. Este Instituto tiene como finalidad garantizar a la población sujeta al

campo de este régimen prestacional la gestión directa de su infraestructura y

programas; y la asociación o intermediación con servicios turísticos – recreativos del

sector público, privado o mixto.

69

* Sistema Nacional de Vivienda y Hábitat (creado).

Tiene un rol estratégico de establecimiento de políticas públicas en los ámbitos

nacional, regional y municipal, y de líneas maestras para el desarrollo del Sistema

Nacional de Vivienda y Hábitat, de seguimiento y monitoreo de la ejecución

programática, física financiera, así como la coordinación de todas las instancias

organizativas y territoriales.

* Fondos de los Regímenes Prestacionales (creación pendiente).

Está constituido por patrimonios públicos sin personalidad jurídica que no dará lugar a

estructuras organizativas ni burocráticas. Cada régimen prestacional del sistema de

seguridad social creará uno o varios fondos de recursos para su financiamiento. La

administración de tales fondos está sujeta a lo establecido en la Ley Orgánica del

Sistema de Seguridad Social, en las leyes de los regimenes prestacionales, y a las

políticas y demás orientaciones que dicte la rectoría del sistema.

*Comisión Técnica de Transición de los Regímenes de Pensiones y Jubilaciones

Preexistentes (creado).

Tiene a su cargo la planificación y dirección del proceso de transición de los regimenes

jubilatorios y pensiónales preexistentes al nuevo sistema.

* Defensoría de la Seguridad Social (creado).

Creada en fecha 27 de Enero de 2003 por la Defensoría del Pueblo mediante

Resolución Nº DP-2008-020, publicada en la Gaceta Oficial Nº 37.623 de fecha 3 de

Febrero de 2008. Entre sus competencias destaca el promover acciones tendientes a

velar porque en las dependencias y organismos públicos y privados se garantice la

protección consagrada en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, de

los derechos a la salud y a la seguridad social. Igualmente fomenta el intercambio con

los entes públicos y privados cuyas actividades están vinculadas a la salud y seguridad

social.

* Jurisdicción Especial del Sistema de Seguridad Social (creación pendiente).

70

La creación de esta Jurisdicción Especial está dirigida a dirimir las controversias que se

susciten con ocasión de las relaciones jurídicas que deriven de la aplicación de la Ley

del Sistema de Seguridad Social y demás leyes sobre la materia.

* Estatuto Especial del Funcionario de la Seguridad Social (creación pendiente).

A este estatuto estarán sujetos los funcionarios y empleados a cargo de todos los entes

creados por el Sistema de Seguridad Social. Este estatuto creará y regulará la carrera

de los funcionarios, a los fines de garantizar su desarrollo profesional, así como

también sus deberes en la relación laboral que entraña el servicio público básico y

esencial de la seguridad social. El Estado estimulará la formación de profesionales y

técnicos en materia de seguridad social, para lo cual se fortalecerán las instituciones y

los programas relacionados con la materia de seguridad social, y procurará la

optimización del desarrollo, selección y remuneración de los recursos humanos para su

funcionamiento.

Para comprender mejor el significado o rol que desempeñan sistemas prestacionales,

pasemos de seguida a analizarlos de forma individualizada.

5.4.1. SISTEMA DE SALUD. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, mantuvo el rango

constitucional que a la salud se le había otorgado en la Constitución de 1961 en su

articulo 76, pero la asume como un derecho social fundamental y a su vez, el mandato

de la construcción de un Sistema Público Nacional que este integrado al sistema de

seguridad social. Dicho mandato se consagró en el artículo 84.

Artículo 84: “Para garantizar el derecho a la salud, el Estado creará, ejercerá la rectoría y gestionara un sistema publico nacional de salud, de carácter intersectorial, descentralizado y participativo, integrado al sistema de seguridad social….”

71

La propia Constitución define en su articulo 83 en que consiste el derecho a la salud,

expresándolo como un derecho social fundamental de toda persona por que forma parte

del derecho a la vida, y que es obligación del Estado garantizarlo a través de la

promoción y desarrollo de políticas que estén orientadas a elevar la calidad de vida, el

bienestar colectiva y el acceso al servicio.

La Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social publicada en la Gaceta Oficial de la

República de Venezuela N° 37.600, de fecha 30/12/2002, posteriormente reformada

parcialmente el 28/12/2007 publicada en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela

N° 5.867, desarrolla en su Titulo III, Capitulo I el Régimen Prestacional de Salud en

acatamiento del mandato Constitucional.

El objeto principal del Régimen Prestacional de Salud es garantizar el derecho a la

salud como parte del derecho a la vida en función del interés publico, en todos los

ámbitos de la acción sanitaria dentro del territorio, nacional, pero para el cumplimiento

de su objeto, el Régimen debe estar en consonancia con los Principios del Sistema

Público Nacional. (LOSSS art. 52)

Este régimen prestacional acoge el principio universal ya que garantiza la protección a

la salud para todas las personas, dentro del territorio nacional sin discriminación alguna.

El hecho que la persona no aparezca registrada o identificada en el Sistema de

Información de la Seguridad Social no será motivo para impedir el acceso al Sistema

Público Nacional de Salud, más sin embargo, no lo exime de la afiliación y cotización al

sistema.

Por otro lado, tenemos que dicho sistema está integrado por dos componentes, el

primero, que es el componente de seguridad social de salud del Régimen Prestacional

de Salud; y el segundo componente de restitución de salud del Régimen Prestacional

de Seguridad y Salud en el Trabajo, que se gestionaran a través del Sistema Público

Nacional de Salud, que a su vez estará encargado de desarrollar una acción

intergubernamental, intersectorial y participativa, mediante políticas, estructuras y

acciones dirigidas hacia la universalidad, la equidad y la promoción de la salud y la

72

calidad de vida, abarcando la protección de la salud desde sus determinantes sociales,

la rehabilitación, la educación y prevención de enfermedades y accidentes y la

oportunidad, integralidad y calidad de las prestaciones. (LOSSS art. 52)

Hacemos un paréntesis aquí, para resaltar lo señalado por la jurisprudencia de la Sala

Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia que estableció en sentencia del 30 de

mayo de 2000, con ponencia del Magistrado Jesús Eduardo Cabrera, lo que ha de

entenderse por calidad de vida en sentido estricto, en los siguientes términos:

"(...) la calidad de vida es el producto de la satisfacción progresiva y concreta

de los derechos y garantías constitucionales que protegen a la sociedad

como ente colectivo, como cuerpo que trata de convivir en paz y armonía, sin

estar sometida a manipulaciones o acciones que generen violencia o

malestar colectivo, por lo que ella, en sentido estricto no es el producto de

derechos individuales como los contenidos puntualmente en el Capítulo de

los Derechos Humanos, sino del desenvolvimiento de disposiciones

constitucionales referidas a la sociedad en general, como lo son -sólo a título

enunciativo- los artículos 83 y 84 que garantizan el derecho a la salud (...)"

Dispone la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social en su articulo 54, que

Sistema Público Nacional de Salud integra todas las estructuras, órganos, programas y

servicios que se sostengan total o parcialmente con recursos fiscales o parafiscales, de

manera descentralizada, intergubernamental, intersectorial y participativa en lo que

respecta a la dirección y ejecución de la política de salud. Esta integración abarca

Gobernaciones y Alcaldías Municipales quienes en un lapso de diez (10) años podrán

incorporarse progresivamente a dicho Sistema, tal como lo dispone el artículo 125 de la

Ley.

La integración de los diversos regimenes especiales de salud al Sistema Público

Nacional de Salud se realizará de manera progresiva, pero hasta tanto esta integración

73

se complemente, deberán registrarse e indicar al Sistema el nivel de la red de atención

que sustituye, concurre o complementa, la cobertura poblacional, el financiamiento y el

tipo de servicio predeterminado, así como las implicaciones financieras para el Fisco.

En tal sentido, Bernardoni ha señalado que “dicha integración esta siendo interpretada

por el gobierno, en el sentido de revertir el proceso de descentralización de los

hospitales y demás instituciones de salud”. (Bernardoni: 2004).

Es de acotar que por regimenes especiales de salud, entendemos a todas las

prestaciones, servicios y modelos de aseguramiento que las personas reciban ya sea a

través de su entidad empleadora, organización sindical o gremial ó cualquier otra

modalidad organizativa, con fundamento en bases legales, o convencionales como un

servicio propio de salud, bien sea a través de un instituto de previsión administrado por

el propio organismo o contratado con una persona jurídica de derecho público o privado

y que reciba financiamiento por parte del fisco: (LOSSS 2007; art. 126).

Como hemos señalado la seguridad social a la salud es un derecho fundamental de

todo ser humano, y aun cuando la Ley determina que para garantizar tal derecho se

integraran todas las estructuras que de una u otra forma dependan del Estado, los

entes privados que brindan asistencia a la salud, también pueden dar la atención en los

términos previstos en la norma, pero de una forma limitada, ya que ésta solo se

circunscribe a lo necesario para garantizar la vida de las personas, porque la obligación

y la garantía del derecho a la salud sigue en cabeza del Estado sin que pueda

trasladarse a los particulares.

Por tal razón, es oportuno señalar la Sentencia Nº 2935, dictada por la Sala

Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia de fecha 13/12/2004, en el caso Clínica

Vista Alegre C.A., en la que se señalo a la función de los entes privados como

coadyuvantes del Estado en la obligación de garantizar el derecho a la salud, e indicó lo

siguiente:

74

“… el Estado debe promover y desarrollar todas las políticas encaminadas a

elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los servicios, por

ello, el derecho a la salud constituye uno de los pilares fundamentales del

Estado Social de Derecho”

“En un Estado Social de Derecho y de Justicia, signado por la

responsabilidad social, que corresponde no sólo a la sociedad civil (articulo

236 Constitucional), sino a la iniciativa privada conjuntamente con el Estado

(articulo 299 eiusdem), o al Poder Ciudadano (articulo 274 de la

Constitución), o a la sociedad en la promoción del proceso de educación

ciudadana, los que colaboran con el cumplimiento de las prestaciones

indeterminadas o generales del Estado para con sus ciudadanos (derecho a

la salud, educación, vivienda, etc.) deben ser protegidos por el Estado, a fin

de evitar su desaparición o paralización, con el daño social….”

En lo que respecta al financiamiento del Sistema Público Nacional de Salud, la misma

tiene rango constitucional consagrado en el artículo 85, cuando establece que el

financiamiento es obligación del Estado que integrará los recursos fiscales y las

cotizaciones obligatorias de la Seguridad Social y cualquier otra fuente de

financiamiento que determine la ley. Siguiendo la directriz dada por la máxima norma, la

Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social en su articulo 56 nos amplia cuales son

los recursos que comprenden el financiamiento.

Artículo 56: El Sistema Público Nacional de Salud integrará a través del órgano o ente que determine la Ley que regula el Régimen Prestacional de Salud, los recursos fiscales y parafiscales representados por las cotizaciones obligatorias del Sistema de Seguridad Social correspondientes a salud, los remanentes netos de capital destinados a salud y cualquier otra fuente de financiamiento que determine la ley.

75

A fin de cumplir con el mandato Constitucional, el propio Estado es el obligado a

garantizar el presupuesto que permita cumplir con los objetivos para el desarrollo de

una buena política de salud, que debe ser coordinada con universidades y centros de

investigación y es el llamado a regular las instituciones públicas y privadas que trabajen

la salud.

Por su parte, la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social en su articulo 56 nos

indica que el financiamiento del Régimen Prestacional de Salud lo integran los recursos

fiscales y parafiscales representados por las cotizaciones obligatorias del sistema de

Seguridad Social, así como los remanentes netos de capital destinados a salud y

cualquier otra fuente de financiamiento que la ley llegue a determinar, como por ejemplo

aportes privados.

Éste Régimen Prestacional de Salud está bajo la rectoría del Ministerio del Poder

Popular para la Salud que es el competente en esta materia, y su gestión se realizará a

través del Sistema Publico Nacional de Salud.

El Régimen Prestacional de Salud, da un enfoque substancialmente diferente al

Subsistema de Salud determinado en el Sistema de Seguridad Social Integral de 1997,

y que fue desarrollado en la Ley respectiva sancionada el 26/10/1999 publicada en

Gaceta Oficial N° 5.398. Dicha Ley desarrollaba los términos previstos en la Ley

Orgánica del Sistema de Seguridad Social Integral en cuanto a principios, derechos y

obligaciones de los sujetos que intervendrían en la regulación, intervención, dirección,

financiamiento, supervisión, aseguramiento y utilización de los servicios que

garantizarían la atención médica integral y la atención de la enfermedad profesional y

accidentes de trabajo, así como todo lo concerniente a las prestaciones dinerarias del

Subsistema de Salud.

En consonancia con el sistema prestacional de salud tenemos la Ley Orgánica de Salud

de fecha 17/09/1998 publicada en la Gaceta Oficial N° 5.263, que dentro de su

articulado define que por salud debe entenderse no solo la ausencia de enfermedades,

sino el completo estado de bienestar físico, mental, social y ambiental; y que la garantía

76

de ese derecho está dada en cumplimiento de los principios de universalidad,

participación, complementariedad, coordinación y calidad.

5.4.2. SISTEMA DE PREVISION SOCIAL. El Sistema de Previsión Social agrupa varios regimenes prestacionales que se integran

y complementan entre si e independientes, que están destinados a atender las

contingencias amparadas en el Sistema de Seguridad Social.

Algunos de estos servicios o contingencias han sido regulados por leyes y otras aún se

encuentran en mora legislativa.

Entre los regimenes que agrupa el Sistema de Previsión Social podemos señalar el

Régimen Prestacional de Servicios Sociales al Adulto Mayor y Otras Categorías de

Personas, Régimen Prestacional de Pensiones y Otras Asignaciones Económicas;

Régimen Prestacional de Empleo; Régimen Prestacional de Seguridad y Salud en el

Trabajo, tal como lo establece el Articulo 21 de la Ley Orgánica del Sistema de

Seguridad Social vigente.

5.4.2.1. Régimen Prestacional de Servicios Sociales al Adulto Mayor y Otras Categorías de Personas. Este Régimen Prestacional de Servicios Sociales al Adulto Mayor y Otras Categorías de

Personas se creó con el objeto de garantizarles a este grupo de personas atención

integral, a fin de mejorar y mantener su calidad y bienestar social bajo el principio de

respeto a la dignidad humana, en total consenso a lo ordenado en la Constitución en su

artículo 80, cuando estipula:

Artículo 80: “El Estado garantizará a los ancianos y ancianas el pleno ejercicio de sus derechos y garantías. El Estado, con la participación solidaria de las familias y la sociedad, está obligado a respetar la dignidad humana, su autonomía y

77

le garantizará atención integral y los beneficios de la seguridad social que eleven y aseguren su calidad de vida….”

La Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social no define quien es Adulto Mayor, ni

que edades estarían comprendidas para ser incluidas en este régimen prestacional,

pero hace excepción a las asignaciones económicas y a los menores de sesenta años,

sin indicar hasta que punto de la minoridad debe alcanzar.

Para definir y regular el Régimen Prestacional, remite a la Ley de Servicios Sociales de

fecha 12/09/2005 publicada en Gaceta Oficial Nº 38.270, determinando en su artículo 3,

el ámbito de aplicación del régimen prestacional de forma siguiente:

“… ampara a todos los venezolanos y venezolanas de sesenta o más años de edad y a los extranjeros y extranjeras de igual edad, siempre que residan legalmente en el país. Ampara igualmente a los venezolanos y venezolanas y a los extranjeros y extranjeras con residencia legal en el país, menores de sesenta años de edad, en estado de necesidad, no amparadas por otras leyes, instituciones y programas, destinados a brindar igual o semejantes prestaciones a las contempladas en la presente Ley. Los extranjeros y extranjeras de tránsito en el país y que se encuentren en las situaciones antes señaladas, serán atendidos de acuerdo a los tratados, pactos y convenciones suscritos y ratificados por la República Bolivariana de Venezuela.”

Entonces con base a lo señalado anteriormente, se define como Adulto Mayor a toda

persona natural con edad igual o mayor a sesenta años; y cuando refiere a los menores

de sesenta años los define como aquellos que tengan ausencia de capacidad

contributiva para cotizar y que se encuentren en estado de necesidad; y que no estén

amparadas legalmente por leyes instituciones y programas.

La Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social en el artículo 59 determina cuales

son las prestaciones, programas y servicios que comprende, que podemos clasificar en

dos grupos. El primer grupo referido única y exclusivamente al Adulto Mayor, que

78

comprende las asignaciones económicas permanentes o no, para los adultos o adultas

mayores con ausencia de capacidad contributiva; participación en actividades laborales

acordes con la edad y estado de salud; atención domiciliaria de apoyo y colaboración a

los adultos o adultas mayores que así lo requieran; turismo y recreación al adulto o

adulta mayor; y, atención institucional que garantice alojamiento, vestido, cuidados

médicos y alimentación a los adultos o adultas mayores.

El segundo grupo, aplicaría para “otras categorías de personas” que comprendería las

asignaciones para personas con necesidades especiales y cargas derivadas de la vida

familiar. Y lo referente a cualquier otro tipo de programa o servicio social que resulte

pertinente de acuerdo con la ley respectiva, comprendería de forma general ambos

grupos.

En este sentido Marjorie Acevedo, señala que “… las contingencias para adulto mayor

abarcaría un número mayor de prestaciones, dada, la necesidad de protección especial

para estas personas que han llegado a una edad avanzada que permitiría su

recuperación activa a la sociedad y la prestación para esa otra categoría de personas

estaría circunscrita a asignaciones de origen pecuniario o no pecuniario que resulte

pertinente de acuerdo a la Ley.” (Acevedo, Marjorie: 2006)

Asimismo, tenemos que este régimen prestacional debe estar sustentado en una

política nacional de protección de la población definida como Adulto Mayor, y por tal

razón deben integrarse y coordinarse todas las instituciones públicas nacionales,

estadales y municipales que ejecuten programas de atención a los adultos o adultas

mayores y otras categorías de personas, a los fines de estructurar un régimen

prestacional uniforme, cuya gestión se realizará a través del Instituto Nacional de

Geriatría y Gerontología (INAGER), que está bajo la rectoría del Ministerio del Poder

Popular para la Salud, pero que también puede involucrar otros ministerios.

En cuanto al financiamiento del mismo, éste será financiado con recursos fiscales y los

remanentes netos del capital, mediante la progresiva unificación de las asignaciones

79

presupuestarias existentes en los diversos órganos y entes, y el diseño de mecanismos

impositivos para este fin. (LOSSS. art. 61)

5.4.2.2. Régimen Prestacional de Pensiones y Otras Asignaciones Económicas.

Este Régimen Prestacional de Pensiones y Otras Asignaciones Económicas se creó

con el objeto de garantizar a las personas contribuyentes, las prestaciones dinerarias

que les correspondan, de acuerdo con las contingencias amparadas por este Régimen

y conforme a los términos, condiciones y alcances previstos en la Ley.

De conformidad a lo establecido en el artículo 64 de la Ley Orgánica del Sistema de

Seguridad Social dicho régimen comprende las prestaciones:

Artículo 64: 1. Pensiones de vejez o jubilación, discapacidad parcial permanente, discapacidad total permanente, gran discapacidad, viudedad y orfandad. 2. Indemnizaciones por ausencia laboral debido a enfermedades o accidentes de origen común, maternidad y paternidad. 3. Asignaciones por cargas derivadas de la vida familiar. 4. Los subsidios que establezca la ley que regula este Régimen Prestacional.

La Ley no define el ámbito de aplicación del régimen prestacional, lo que si determina el

régimen señalado anteriormente, pero en el Anteproyecto de la Ley Régimen

Prestacional de Pensiones y Otras Asignaciones Económicas que actualmente discute

la Comisión Permanente de Desarrollo Social Integral de la Asamblea Nacional y

Comisión Técnica Asesora, lo define en el contenido del articulo 3, en el que comprende

a todos los venezolanos residentes en el territorio de la República, a los extranjeros

residenciados legalmente en el territorio y a los venezolanos residenciados en el

exterior que cumplan con el requisito de afiliación y demás obligaciones que establezca

la Ley.

80

A modo de ilustración podemos señalar que el Anteproyecto mencionado, prevé un

régimen especial de afiliación a un grupo de personas que no habían sido consideradas

en anteriores normativas, por no contar con capacidad económica, y lo incluye en su

artículo 4 de forma siguiente:

“Las personas discapacitadas, indígenas, campesinas, trabajadores ocasionales, domésticos y las amas de casa, si cuentan con capacidad económica para contribuir al financiamiento del Régimen Prestacional de Pensiones y Otras Asignaciones Económicas deberán afiliarse a este Régimen; en caso contrario, deberán hacerlo al Régimen Prestacional de Servicios Sociales al Adulto Mayor y otras categorías de personas. El Reglamento de la presente Ley establecerá la forma de afiliación, los requisitos, modalidades de cotización, definición de los beneficios y cualquier otro aspecto o condición necesario para que las personas señaladas dispongan de un régimen de protección especial adaptado a sus características como grupo social.”

Retomando el punto de las prestaciones que garantiza este régimen prestacional

señalaremos, que la cobertura de las pensiones de vejez o jubilación será de

financiamiento solidario y de cotizaciones obligatorias, para las personas con o sin

relación laboral de dependencia, compuesto por una pensión de beneficios definidos, de

aseguramiento colectivo bajo el régimen financiero de prima media general y sobre una

base contributiva de uno a diez salarios mínimos urbanos. Correspondiendo al Estado a

través de la Tesorería de la Seguridad Social la administración del fondo de pensiones

de vejez. Asimismo, cualquier persona podrá afiliarse voluntariamente a planes

complementarios de pensiones de vejez bajo administración del sector privado, público

o mixto regulado por el Estado (LOSSS, art. 65)

La Constitución de 1999, asume como un derecho fundamental de los ancianos, que las

prestaciones por concepto de pensiones y jubilaciones que a estos les sean otorgadas

mediante el sistema de seguridad social, no podrá ser inferior al monto del salario

mínimo urbano estipulado por el gobierno. (CRBV; art. 80).

81

La Sala Constitucional en el tema de la seguridad social y la jubilación estableció en la

Sentencia Nº 165, Expediente Nº 05-0243 de fecha 02/03/2005, que:

“…la jubilación se incluye en el derecho constitucional a la seguridad social

que reconoce el artículo 86 de la Constitución de la República Bolivariana de

Venezuela -artículo 94 y artículo 2 de la Enmienda N° 2 de la Constitución de

1961-, como pensión de vejez que le corresponde a la persona que cumplió

con los requisitos de edad y años de servicios para que sea acreedora de tal

beneficio de orden social, pues su espíritu es, precisamente, garantizar la

calidad de vida del trabajador o funcionario público una vez que es jubilado.

En ese sentido, la Sala ha considerado que la pensión de jubilación, por

definición, debe ser calculada sobre la base de los últimos sueldos que

percibió el beneficiario de la misma, toda vez que no puede desconocer el

valor de derecho social que tiene en su esencia, pues éste sólo se obtiene

luego de que una persona dedique su vida útil al servicio de un empleador; lo

cual conjugado con la edad -la cual coincide con el declive de esa vida útil-,

hace que el beneficio de la jubilación se configure como un logro a la

dedicación que se prestó durante años. Así, se ha entendido que el objetivo

de la jubilación es que su acreedor -que cesó en sus labores diarias de

trabajo- mantenga la misma o una mayor calidad de vida a la que tenía,

producto de los ingresos que ahora provienen de la pensión por este

concepto (Cfr. Sentencia de esta Sala del 11 de diciembre de 2003, caso:

´Hugo Romero Quintero´). Lo anterior evidencia que la jubilación -como

acertadamente afirma la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de

Justicia, en la sentencia objeto de revisión- ´(?) si bien se origina en el ámbito

de la relación laboral, es considerado como un derecho social enmarcado

dentro de la Constitución y desarrollado por las leyes, que puede ser objeto

de regulación por parte del Estado, regulación tendiente a garantizar la

protección e integridad del individuo que lo ostenta..”

82

En cuanto al Financiamiento de las pensiones de vejez o jubilaciones, la misma será

financiada con las contribuciones de los empleadores, empleadoras, trabajadores,

trabajadoras y, de los trabajadores y trabajadoras no dependientes con ayuda eventual

del Estado en los casos en que sea procedente, conforme a lo establecido en la ley que

regule el Régimen Prestacional. Igualmente la Ley, da la oportunidad a aquellas

personas que no estén vinculadas a alguna actividad laboral, pero que cuenten con

capacidad contributiva, podrán afiliarse al Sistema de Seguridad Social y cotizarán los

aportes correspondientes al patrono y al trabajador y, en consecuencia, serán

beneficiarios a la pensión de vejez. (LOSSS, art. 66)

Por otro lado tenemos, que lo respecto al financiamiento de Pensiones e

indemnizaciones por discapacidad parcial o total permanente y gran discapacidad, las

pensiones por viudedad, orfandad causadas con ocasión del fallecimiento de un

afiliado, afiliada, o pensionado o pensionada y las indemnizaciones por ausencia laboral

causadas por discapacidad temporal, todas ellas debido a enfermedad o accidente de

origen común además de las causadas por maternidad y paternidad, serán financiadas

con las cotizaciones de empleadores, empleadoras, trabajadores, y trabajadoras en los

términos, condiciones y alcances que establezca la ley que regule el Régimen

Prestacional de Pensiones y Otras Asignaciones Económicas. (LOSSS, art. 67)

En el análisis de la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social, efectuado por

Marjorie Acevedo, estipula que dicha ley abandona el término incapacidad para dar

paso al término discapacidad, por ser este más amplio y menos discriminatorio, en el

sentido que este sustituiría al utilizado por la Ley del Seguro Social en cuanto a la

determinación y definición de discapacidad total permanente, gran discapacidad, que

son necesarias para establecer las indemnizaciones que correspondan. (Acevedo,

Marjorie: 2006)

La Constitución de 1999, determinó como derecho social fundamental que toda persona

que presentare discapacidad o necesidades especiales, tiene el derecho al ejercicio

pleno y autónomo de sus capacidades, así como su inclusión en la vida familiar y

comunitaria. Por tal razón el Estado les garantizará el respeto a su dignidad humana

83

mediante la equiparación de igualdades y condiciones, dentro de las cuales se incluye

la seguridad social. (CRBV; art. 81)

En el mismo orden de ideas, a este tipo de pensiones pueden acogerse los trabajadores

o las trabajadoras no dependientes pero que reciban subsidios para el pago de

cotizaciones, indemnizaciones y prestaciones en dinero que serán financiadas con

cotizaciones del afiliado o afiliada y aportes eventuales del Estado, en los casos que lo

ameriten, conforme a los términos, condiciones y alcances que establezca la Ley que

regule el Régimen Prestacional de Pensiones y otras Asignaciones Económicas.

Determinando que a los solos efectos de las cotizaciones y de las indemnizaciones

correspondientes a los trabajadores o las trabajadoras no dependientes, no se hará

distinción entre las enfermedades y accidentes de origen común u ocupacional.

En lo referido a las indemnizaciones por ausencia laboral debido a enfermedades o

accidentes de origen común, maternidad y paternidad, varios textos legales recogen en

su articulado la definición de los mismos y su forma indemnizatoria, como es el caso de

enfermedades y accidentes de trabajo regulados en la Ley Orgánica del Trabajo y Ley

Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente del Trabajo, y en cuanto a la

Maternidad la Ley Orgánica prevé su protección. Donde existe un vacío legal es en la

determinación del como se dará la protección integral a la paternidad, que en mi

particular opinión debería consistir en licencia acordadas al padre, que igualmente

debería estar regulada en la Ley Orgánica del Trabajo.

Podemos decir que una de las tantas tendencias de la Constitución es lograr una

paridad entre los sexos, y éste Régimen busca complementar esa directriz igualando

las oportunidades, derechos y deberes de hombres y mujeres en todos los ámbitos de

la sociedad, y que van a depender de las capacidades personales de cada ser humano.

En tal sentido la Constitución de 1999 consagra como un derecho social fundamental

que tanto la maternidad como la paternidad deben ser protegidas de forma integral,

independientemente del estado civil de la madre o del padre. Asumiendo el Estado la

obligación de garantizar la asistencia y la protección integral a la maternidad desde el

84

momento de la concepción, durante el embarazo, el parto y el puerperio. (CRBV; art.

76).

Dentro de las asignaciones por cargas derivadas de la vida familiar podemos considerar

las asignaciones por gastos funerarios, asignaciones por nacimiento por hijos,

asignaciones para el cuidado de miembros de familia con necesidades especiales,

cuyo objeto, campo de aplicación, estructura organizativa y financiamiento están por

definirse en ley, y que deberían ser cónsonos con los lineamientos establecidos para los

anteriores regímenes.

Por último tenemos, los subsidios que establezca la ley que regula este Régimen

Prestacional, los mismos los podríamos identificar como los aportes o asignaciones

presupuestarias mensuales del Estado, intereses que produzcan las inversiones del

Fondo, remanentes netos del capital de la seguridad social y cualquier otro ingreso que

se determine por Ley.

5.4.2.3. Régimen Prestacional de Empleo.

El Régimen Prestacional de Empleo tiene por objeto garantizar la atención integral a la

fuerza de trabajo ante las contingencias de la pérdida involuntaria del empleo y de

desempleo, mediante prestaciones dinerarias y no dinerarias y también a través de

políticas, programas y servicios de intermediación, asesoría, información y orientación

laboral y la facilitación de la capacitación para la inserción al mercado de trabajo, así

como la coordinación de políticas y programas de capacitación y generación de empleo

con órganos y entes nacionales, regionales y locales de carácter público y privado,

conforme a los términos, condiciones y alcances establecidos en la ley que regule el

Régimen Prestacional de Empleo. (LOSSS, art. 81)

El ámbito de aplicación está dirigido a la fuerza de trabajo ante la pérdida involuntaria

del empleo, en situación de desempleo, y con discapacidad como consecuencia de

accidente de trabajo o enfermedad ocupacional. Cuando la ley utiliza el término “fuerza

de trabajo” se refiere a todas aquellas personas que estén aptos para desempeñar la

85

capacidad laboral, la cual debe ser a partir de los catorce (14) años cumplidos, tal como

lo determina la Ley Orgánica del Trabajo en su artículo 247.

La entrada en vigencia de la Ley del Régimen Prestacional de Empleo, publicada en

Gaceta Oficial Nº 38.281, de fecha 27 de Septiembre de 2005, que está vigente,

desarrolló el Régimen Prestacional de Empleo establecido en la Ley Orgánica del

Sistema de Seguridad Social sancionada en el año 2002.

El objeto de la Ley es novedosamente ampliado, porque no solo regula la atención

integral de todos los sujetos que se encuentren en situación de desempleo, los que se

encuentren aptos para desempeñar un empleo, y que hayan cumplido con el régimen

de cotización estipulado en la Ley, sino que a su vez establece la creación del Instituto

Nacional de Empleo, que será el órgano de gestión que a su vez estará encargado

establecer la coordinación funcional intergubernamental, descentralizada y sistémica

con órganos y entes públicos, e instituciones privadas, empresariales, laborales y de la

comunidad organizada para la prestación de los servicios de atención al desempleado,

no obstante dicho instituto estará adscrito al Ministerio con competencia en la materia,

que es este caso corresponde al Ministerio para el Poder Popular del Trabajo.

Uno de los objetivos primordiales que ha establecido este Régimen Prestacional es el

de articular de manera estratégica un plan nacional de empleo que permita la inserción

y el acceso a una ocupación productiva de calidad a todas las personas que se

encuentren en situación de desempleo.

El financiamiento del Régimen Prestacional de Empleo lo integran los recursos fiscales,

las cotizaciones obligatorias del Sistema de Seguridad Social, los remanentes netos de

capital de la Seguridad Social y cualquier otra fuente de financiamiento que determine la

ley que regule el Régimen Prestacional de Empleo. Pero para el caso de los accidentes

o enfermedades ocupacionales se financiará la capacitación y reinserción laboral de la

persona con discapacidad con las cotizaciones patronales previstos para tal fin, en el

Régimen Prestacional de Seguridad y Salud en el Trabajo. Las indemnizaciones en

86

dinero que prevé la Ley serán pagadas por la Tesorería de Seguridad Social; a cargo de

los fondos de este Régimen.

Cabe reseñar que la Ley del Seguro Social de 1966 preveía la contingencia de Paro

Forzoso y fue reglamentada tal contingencia por vez primera en el año 1989. La

contingencia del Seguro de Paro Forzoso se estableció para ofrecer protección

temporal a los obreros y empleados, tanto del sector público como privado, a

contratados a tiempo indeterminado, y que llegasen a terminar la relación laboral por

cualquier causa, siempre que permanecieran aptos para ejecutar otro trabajo y

estuviesen disponibles. Pero para optar a esta contingencia debían estar asegurados

por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales y que hubiesen cumplido con una

serie de requisitos contemplados en el mencionado Reglamento.

El Reglamento de Contingencia de Seguro de Paro Forzoso, fue objeto de reforma en

1993, presentando cambios significativos que ampliaba el ámbito de beneficiados, en

este sentido, ofreció protección temporal a los obreros y empleados, tanto del sector

público como privado que prestaran sus servicios en virtud de un contrato o relación de

trabajo cualquiera que fuera su duración y el monto del salario devengado. De igual

forma refería a los sujetos excluidos del amparo del seguro de paro forzoso en los

casos que ya estuviesen gozando de otro sistema de pensiones, determina que se

entiende por trabajadores temporeros, se elimina de la exclusión a los trabajadores a

domicilio pero a su vez se consideran excluido del beneficio a los trabajadores que

renuncien a sus puestos de trabajo.

La misma, presentó un aumento en el porcentaje de la indemnización referido a las

semanas a cancelar que se incrementa de un cincuenta por ciento (50%) a un sesenta

(60%) que resultaba de promediar el salario de referencia semanal utilizado para

calcular las cotizaciones del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales durante las

ultimas cincuenta (50) semanas. Se incluye dentro de los beneficios un bono de

transporte, el cual se pagaría por mensualidades vencidas durante el periodo que el

trabajador cesante percibiere el pago de la indemnización.

87

La entrada en vigencia de la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social Integral de

1997, dio paso al Subsistema de Paro Forzoso. El 22 de octubre de 1999 se publica en

la Gaceta Oficial de la República de Venezuela N° 5.392, extraordinario, el desarrollo de

este subsistema, definiéndolo como un régimen obligatorio y solidario, pero la

administración de los entes prestadores de servicios para la capacitación e

intermediación laboral, podrán ser públicos, privados o mixtos.

El Subsistema de Paro Forzoso estableció dentro de su objeto amparar temporalmente

al afiliado que, cumpliendo con los requisitos previstos en Ley y quedaran cesantes, se

les garantizarían los mecanismos necesarios que le facilitaran su reinserción en el

mercado de trabajo.

Se continúa considerando beneficiarios de este subsistema a los ya determinados en la

Contingencia de Seguro de Paro Forzoso y se incluyen los trabajadores al servicio de

empresas, entes o establecimientos del sector público o privado, que presten sus

servicios bajo una relación de dependencia por tiempo determinado, indeterminado o

para una obra determinada, en el ámbito urbano o rural; así como también los

funcionarios o empleados públicos; los aprendices que mantengan una relación de

trabajo, de conformidad con lo establecido en el artículo 268 de la Ley Orgánica del

Trabajo; los trabajadores domésticos, trabajadores a domicilio, deportistas

profesionales, trabajadores rurales y aquellos trabajadores sujetos a regímenes

especiales que sean susceptibles de protección a través de este Sistema.

5.4.2.4. Régimen Prestacional de Seguridad y Salud en el Trabajo. El Régimen Prestacional de Seguridad y Salud en el Trabajo tiene por objeto la

promoción del trabajo seguro y saludable; el control de las condiciones y medio

ambiente de trabajo, la prevención de los accidentes de trabajo y enfermedades

ocupacionales, la promoción e incentivo del desarrollo de programas de recreación,

utilización del tiempo libre, descanso y turismo social, y el fomento de la construcción,

dotación, mantenimiento y protección de la infraestructura recreativa de las áreas

naturales destinadas a sus efectos y la atención integral de los trabajadores ante la

88

ocurrencia de un accidente de trabajo o enfermedad ocupacional y de sus

descendientes cuando por causas relacionadas con el trabajo nacieren con patologías

que generen necesidades especiales.

La Constitución de la República Bolivariana en el aparte in fine del artículo 87, le dio

rango constitucional a la Seguridad, Higiene y Ambiente, estableciendo que el patrono

es el obligado a garantízale tales condiciones a sus trabajadores con la finalidad de

brindarles un trabajo en condiciones adecuadas. Tales condiciones lleva implícita la

Salud en el Trabajo.

Cabe destacar que la Ley Orgánica del Trabajo define que debemos entender por

accidente de trabajo en su artículo 561:

“Se entiende por accidentes de trabajo todas las lesiones funcionales o corporales, permanentes o temporales, inmediatas o posteriores, o la muerte, resultantes de la acción violenta de una fuerza exterior que pueda ser determinada y sobrevenida en el curso del trabajo, por el hecho o con ocasión del trabajo. Será igualmente considerada como accidente de trabajo toda lesión interna determinada por un esfuerzo violento, sobrevenida en las mismas circunstancias.”

Igualmente en su artículo 562 define que se entiende por enfermedad profesional,

“Se entiende por enfermedad profesional un estado patológico contraído con ocasión del trabajo o por exposición al ambiente en que el trabajador se encuentre obligado a trabajar; y el que pueda ser originado por la acción de agentes físicos, químicos o biológicos, condiciones económicas o meteorológicas, factores psicológicos o emocionales, que se manifiesten por una lesión orgánica, trastornos enzimáticos o bioquímicos, temporales o permanentes. El Ejecutivo Nacional al reglamentar esta Ley o mediante Resolución especial podrá ampliar esta enumeración.”

Para alcanzar los objetivos plasmados en la ley, estos se efectuaran mediante

prestaciones dinerarias y no dinerarias, políticas, programas, servicios de

intermediación, asesoría, información y orientación laboral y la capacitación para

89

inserción y reinserción al mercado de trabajo; desarrollados por este régimen o por

aquellos que establezcan la Ley respectiva y la Ley Orgánica de Prevención,

Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo.

El Régimen Prestacional de Seguridad y Salud en el Trabajo ampara y garantiza a

todos los trabajadores dependientes afiliados al Sistema de Seguridad Social, las

prestaciones contempladas en este Régimen.

Lo referente a la financiación de este régimen, debemos decir que respecto al control de

las condiciones y medio ambiente de trabajo, la prevención de los accidentes de trabajo

y enfermedades ocupacionales, será financiado mediante cotizaciones obligatorias a

cargo del empleador o empleadora que serán determinadas en función de los niveles de

peligrosidad de los procesos productivos conforme a lo previsto en la Ley Orgánica de

Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo; y en lo concerniente a los

programas de recreación, utilización del tiempo libre, descanso y turismo social, las

cotizaciones serán financiadas con recursos fiscales.

Lo atinente a la promoción e incentivo para el desarrollo de programas de recreación,

utilización del tiempo libre, descanso y turismo social para los afiliados y beneficiarios

del Sistema de Seguridad Social Integral, los mismos deberán ser definidos por una ley

especial que definirá los lineamientos y establecerá las normas para desarrollar en

forma directa o mediante acuerdos con entidades públicas o privadas, tales programas

de recreación, así como el fomento de la construcción, dotación, mantenimiento y

protección de la infraestructura recreacional.

La rectoría de este régimen prestacional está bajo la competencia del Ministerio del

Poder Popular para el Trabajo y la Seguridad Social, a través del Instituto Nacional de

Prevención, Salud, y Seguridad Laboral a través del cual se gestionará todo lo relativo a

salud y seguridad del trabajo, que ya se encuentra en funcionamiento con la

promulgación de la respectiva Ley en el 2005. En cuanto a la gestión de lo concerniente

a la recreación de los trabajadores corresponderá al Instituto Nacional de Capacitación

90

y Recreación de los Trabajadores, en coordinación con los órganos de la administración

pública correspondientes.

5.4.3. SISTEMA DE VIVIENDA Y HABITAT.

El derecho a la vivienda ha sido consagrado por la Constitución de 1999 en su artículo

82, como un derecho social fundamental, determinando que toda persona tiene derecho

a una vivienda adecuada, segura, cómoda, higiénica, con servicios básicos esenciales

que incluyan un hábitat que humanice las relaciones familiares, vecinales y

comunitarias.

La Constitución de 1961 en su articulo 73, hace mención de la vivienda no como un

derecho sino como un componente que debe tener la familia, la cual recibe protección

del Estado, quien deberá protegerla y brindarle todos los medios conducentes para que

estas adquieran una vivienda cómoda e higiénica. Cónsono con este artículo

constitucional surge la Ley de Política Habitacional de de 1989 reformada luego en

1993, dicha Ley mediante la acción concurrente de los sectores públicos y privados,

persigue satisfacer la necesidad de vivienda existente en el país.

A partir de esa fecha, es cuando el Estado comienza a tomar conciencia de la

necesidad de establecer políticas que regulen el sistema de vivienda, y la asume como

una responsabilidad prioritaria pero no exclusiva. Con la promulgación de la Ley de

Política Habitacional de 1993, se sientan las bases para definir una política habitacional,

que debería ser coordinada, supervisada y evaluada por el entonces Consejo Nacional

de la Vivienda. Se establece el ahorro habitacional con carácter obligatorio para todos

los obreros, empleados y patronos del sector público y privado.

La entrada en vigencia de la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social Integral de

1997, creó el Subsistema de Vivienda, cuyo objeto era brindar facilidades a los afiliados

y a los beneficiarios del sistema, para el acceso a una vivienda digna y adecuada, que

dispusiera de servicios urbanísticos básicos, además de estimular y apoyar la

participación individual y comunitaria en la solución de los problemas habitacionales.

91

A los efectos de desarrollar los principios que en la materia refería el mencionado

subsistema, en 1998 se dicta el Decreto con Rango y Fuerza de Ley que regula el

Subsistema de Vivienda y Política Habitacional, y para ser beneficiario de la asistencia

habitacional era necesario afiliarse al Sistema de Seguridad Social Integral a través del

Servicio de Registro e Información de la Seguridad Social Integral. Este Subsistema de

Vivienda lo constituían dos regimenes, el primero, Ahorro Habitacional (Fondo Mutual

Habitacional) cuya administración de recursos estaba a cargo de instituciones públicas,

privadas o mixtas, autorizada por la ley especial que regule el subsistema; y el segundo

constituido por, Aportes del Sector Público.

La nueva Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social, crea el Régimen Prestacional

de Vivienda y Hábitat, acoge en su objeto el derecho constitucional consagrado cuando

lo determina en su articulo 100, en el entendido de:

Articulo 100: “… garantizar el derecho a la vivienda y hábitat dignos, y estará orientado a la satisfacción progresiva del derecho humano a la vivienda, que privilegie el acceso y seguridad de la tenencia de la tierra, así como la adquisición, construcción, liberación, sustitución, restitución, reparación y remodelación de la vivienda, servicios básicos esenciales, urbanismo, habitabilidad, medios que permitan la propiedad de una vivienda para las familias de escasos recursos, en correspondencia con la cultura de las comunidades y crear las condiciones para garantizar los derechos contemplados sobre esta materia en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.”

Surgen como novedosos los tres elementos característicos del Régimen Prestacional

de Vivienda y Hábitat como lo es intersectorial, descentralizado y desconcentrado todo

a fin de garantizar el derecho a la vivienda en los términos delineados en el objeto.

El derecho a adherirse al ámbito del Régimen Prestacional de Vivienda y Hábitat se

garantiza a todas las personas dentro del territorio nacional, quienes podrán acceder a

las políticas, planes, programas, proyectos y acciones que el Estado desarrolle, pero

92

tendrán prioridad aquellas familias de escasos recursos y otros sujetos considerados

de atención especial.

Para regular la obligación del Estado de garantizar el derecho a la vivienda y hábitat

establecida en la Constitución y creada en la Ley del Sistema de Seguridad Social, es

publicada en Gaceta Oficial N° 38.204 de fecha 08/06/2005 la Ley de Régimen

Prestacional y Hábitat.

Bajo el nuevo concepto de este sistema el Estado se erige como el principal protector,

quien a través de políticas integrales coordinadas, normas operativas e instrumentos y

en conjunto con la participación protagónica de las personas y las comunidades

organizadas, instituciones públicas, privadas o mixtas, garantizan su unidad de acción.

El Régimen Prestacional de Vivienda y Hábitat será financiado con los aportes fiscales,

los remanentes netos de capital destinados a la seguridad social y los aportes

parafiscales de empleadores, empleadoras, trabajadores dependientes y trabajadoras

dependientes y demás afiliados, para garantizar el acceso a una vivienda a las

personas de escasos recursos y a quienes tengan capacidad de amortizar créditos con

o sin garantía hipotecaria. Este sistema prohíbe expresamente el financiamiento de

vivienda bajo la modalidad del refinanciamiento de intereses dobles indexados con los

recursos previstos en esta Ley y la ley que regule el Régimen Prestacional de Vivienda

y Hábitat. (LOSSS, art. 104).

El Régimen Prestacional de Vivienda y Hábitat, contempla la conformación de

diferentes fondos, así como los incentivos, subsidios, aportes fiscales y cotizaciones,

que serán administrados por el Banco Nacional de Vivienda y Hábitat, adscrito al

Ministerio del Poder Popular de Vivienda y Hábitat.

La rectoría del Régimen Prestacional de Vivienda y Hábitat, está a cargo del Ministerio

del Poder Popular de Vivienda y Hábitat, y de conformidad a la Ley del Régimen

Prestacional de Vivienda y Hábitat definió que el Sistema Nacional de Vivienda y

Hábitat está estructurado en tres conjuntos; el sector público, el sector privado y el

93

sector de los usuarios, y a través de ellos se diseñaran, coordinará, planificará, seguirá,

investigará, supervisará, controlará y evaluará la formulación y ejecución de las políticas

públicas, planes y programas integrales en vivienda y hábitat, en concordancia con los

órganos y entes nacionales, estadales y municipales en el contexto del Plan de

Desarrollo Económico y Social de la Nación.

6. SEGURO SOCIAL OBLIGATORIO

Países de América Latina como México, Uruguay, Argentina, Chile, Colombia y

Venezuela han mantenido y desarrollado sistemas de seguridad social a pesar de los

problemas surgidos como consecuencia de los cambios del régimen político y de las

orientaciones económicas y sociales. Se han establecido convenios bilaterales, entre

algunos países Europeos y la mayoría de los países de América Latina, para el

reconocimiento mutuo de los derechos y de las prestaciones.

La primera forma que se facilitó de Seguro Social fue la mutualidad o seguro mutuo, en

la cuál los asegurados venían a ser sus propios aseguradores, ya que contribuían

proporcionalmente a las pérdidas producidas como consecuencia de los peligros que

eran objeto. Esto hizo que los grupos de individuos pertenecientes a una misma

comunidad, profesión o actividad, se reunieran contribuyendo con pequeños aportes a

la formación de fondos suficientes para cubrir pérdidas que uno o varios pudieran

padecer. Dicho principio de distribución entre personas o patrimonios de las

consecuencias y perjuicios de un suceso, constituye la esencia del Seguro Social.

Para la Real Academia de la Lengua Española, los Seguros Sociales no son más que

las tasas, generalmente con carácter obligatorio en muchos estados, que se imponen

para amparar al individuo que trabaja contra los riesgos cuya realización puede

eventualmente privarlo de su capacidad productiva y por ende de los medios de

subsistencia propios y de su familia. Estos seguros son distintos según las capas

sociales a que se apliquen, revistiendo mayor importancia a las masas asalariadas;

fungiendo como un contrato aleatorio, pues será indemnizado sólo en los casos en que

94

el riesgo se presente. (Diccionario de la Real Academia Española, Vigésima Segunda

Edición 2002).

El Seguro Social lo constituye todos y cada uno de los sistemas previsionales y

económicos que cubren los riesgos a que se encuentran sometidas ciertas personas,

principalmente los trabajadores, a fin de mitigar al menos, o de reparar siendo factible,

los daños, perjuicios y desgracias de que puedan ser víctimas involuntarias, o sin mala

fe en todo caso. Cuándo los riesgos y todas las contingencias personales, familiares y

económicas se agrupan en un solo régimen de aseguración, entonces el Seguro Social

es aquel que ampara cualquier eventualidad adversa para el asegurado. (Cabanellas,

Guillermo; Diccionario de Derecho Usual).

Otra reseña extraída de la Enciclopedia de Multimedia Encarta (2002) respecto al

Seguro Social nos expresa, y citamos: “Sistema de seguros dirigido por el Gobierno que

proporciona recursos financieros y servicios médicos a las personas impedidas por

enfermedad o por accidente. Los sistemas de seguridad social existen en muchos

países, en especial en Europa Occidental y América Latina.”

Cabe destacar que la primera Ley del Seguro Social de Venezuela se aprobó en el año

de 1940, y en 1944 se crea el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, bajo los

Gobiernos de Eleazar López Contreras y de Isaías Medina Angarita. La incorporación

de estas leyes agregó a Venezuela a la modernidad previsional.

Antes de la creación de la Ley del Seguro Social, en Venezuela se disponía de una red

institucional de protección muy débil, confortada por una concepción asistencialista

pública en combinación con sentimientos benéficos – caritativos y una incipiente noción

de los derechos sociales. Tales red de asistencia médica y salud pública se

conformaban por instituciones de caridad, beneficencia y filantropía, públicas y

privadas, y un naciente previsionismo social limitado a importantes sectores del

funcionariado público, civil y militar (montepíos, jubilaciones y pensiones). (Méndez,

Absalón; 2003).

95

Debido a la escasa industrialización que existía en Venezuela para la época de los 40,

lo pequeño del sector laboral asalariado, la precariedad de los movimientos

organizativos de los trabajadores, la falta de conciencia clasista y de cultura provisional,

los seguros sociales surgieron con grandes debilidades tanto en el campo de aplicación

personal como de contingencias. Inicialmente sus alcances solo se limitaban a las

poblaciones asalariadas circunscritas a los territorios del Distrito Federal y Distrito Sucre

del Estado Miranda, y a las contingencias de perdida de la salud por enfermedad o

accidente.

En Venezuela ocurren una serie de cambios a partir de 1936, donde la economía del

país sufre una transformación debido a la explotación petrolera y su vinculación

internacional, lo que repercute de forma inmediata en los seguros sociales, lo que obliga

a ampliar su cobertura territorial, personal y contigencial.

Desde el inicio de 1967 la Ley del Seguro Social se convierte en el principal y más

importante instrumento de protección social de la población venezolana, particularmente

del sector obrero, asalariado pertenecientes al desarrollo industrial, pero siempre

acompañado de otras formas de protección social no seguristas que previamente

habían sido alcanzadas por otros sectores laborales del país (funcionarios públicos,

militares, educadores), con capacidad organizativa e influencia en la toma de decisiones

en ciertos centros de poder.

A partir de 1967 hasta la década de los 80 la protección o previsión social surge como

causa y consecuencia del Estado Social y Democrático de Derecho en Venezuela, o

como se le denominó “Estado de Bienestar” garantizador de prestaciones a través de la

puesta en marcha de una política social del estado de largo alcance y orientada a

resolver los graves problemas de exclusión e indefensión social.

Durante este periodo se consolida el marco institucional del bienestar social

venezolano, mejora la calidad de vida de amplio sectores de la población, pero lo más

destacado es que se extiende el previsionismo social a sectores excluidos por normas

jurídicas del ámbito de aplicación de los seguros sociales a través de la práctica político

96

- social reivindicadora, cuestión que vino a facilitar la aparición de una extensa y diversa

red de regimenes protectivos en salud y de jubilaciones y pensiones, en especial para el

funcionariado del sector público, distintos a los ya contemplados por el sistema de

seguros sociales y totalmente diferenciados entre si, entre contributivos y no

contributivos, todos a cargo del Estado y financiados de forma total o parcial con

recursos fiscales.

La crisis económica o la deuda externa del decenio a finales de los 80, que arropó a la

mayoría de los países de Latinoamérica, en la cual nos incluimos, contribuyó

considerablemente al deterioro y crisis de los seguros sociales, aunque estos ya

precedentemente venían padeciendo de problemas serios en los países con los

sistemas más antiguos. Los programas de ajuste estructural provocaron severos costos

sociales y agravaron la crisis de los seguros sociales en Venezuela.

Los países precursores en introducir los regimenes pensiónales a su seguridad social,

fueron Chile y Uruguay en la década de los 20, mientras que posteriormente en los

años 30 se les unió Brasil. En la década de los 60 es cuando se ponen en marcha tanto

en Colombia como en Venezuela.

Los primeros grupos de individuos que se vieron cubiertos por los regimenes

pensiónales fueron los militares y los funcionarios del sector público, posteriormente se

le unieron grupos selectos de la sociedad tales como la banca, transporte, y otros

sectores estratégicos, y posteriormente los obreros organizados. El sector rural e

informal fueron los últimos en unirse y ser beneficiados por los regimenes sociales, por

cuanto tenían un poder limitado de presión sobre el Estado, en comparación con los

otros grupos sociales. La clase social privilegiada inicialmente, debido a su gran poder

de presión lograron una protección generosa y a la medida de sus riesgos específicos,

dieron origen a un gran número de regimenes especiales que contaban con sus propias

instituciones administrativas y fuentes de financiación.

El sector rural e informal son los más desprotegidos legalmente de los regimenes

pensiónales, a pesar de su gran importancia numérica, económica y social, en casi

97

todos los países, incluyendo a Venezuela, pero esto es debido al limitado grado de

organización y movilización, y por la naturaleza misma de su situación laboral. A estos

grupos se han incluido los trabajadores por cuenta propia.

El país ha experimentado, en los últimos 20 años, una creciente informalidad de la

fuerza laboral que no ha permitido transformar el mercado laboral, permitiendo mayor

flexibilización, como efecto de la globalización y la creciente competencia mundial.

En todos los países donde existe la institución de los regimenes pensiónales,

incluyendo a Venezuela, tiene tres fuentes principales de financiamiento: primero las

cotizaciones del asegurado y sus patronos; segundo, las contribuciones del gobierno

(como patrono por medio de impuestos especiales o como subsidios); y tercero,

ingresos por conceptos de inversiones.

6.1. Contingencias amparadas por el Seguro Social Obligatorio El Instituto Venezolano de los Seguros Sociales es una Institución pública, cuya razón

de ser es brindar protección de la Seguridad Social a todos sus beneficiarios en las

contingencias de maternidad, vejez, sobrevivencia, enfermedad, accidentes, invalidez,

muerte, retiro y cesantía o paro forzoso, de manera oportuna y con calidad de

excelencia en el servicio prestado, en atención al marco legal.

El Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) bajo la inspiración de la justicia

social y de la equidad, garantiza el cumplimiento de los principios y normas de la

Seguridad Social a todos los habitantes del país, de manera oportuna y con calidad de

excelencia en los servicios prestados.

La Institución del Seguro Social se presenta bajo dos tipos de regímenes; el obligatorio

y facultativo. Están obligados a inscribirse en el Seguro Social Obligatorio, toda persona

natural o jurídica que utilice los servicios de uno o más trabajadores, en virtud de un

contrato o relación de trabajo, independientemente de si es por tiempo determinado o

indeterminado, con tal que el trabajador tenga carácter permanente. Mientras que el

98

facultativo solo es extensivo para los trabajadores no dependientes y para las mujeres

no trabajadoras con ocasión a la maternidad.

La afiliación facultativa al seguro social también se puede dar por continuidad, porque

es posible que los trabajadores asegurados al régimen del Seguro Social obligatorio,

una vez que terminen su relación de trabajo, continúen afiliados en forma voluntaria y

personal, sin contar con el aporte del patrono.

Para ello, se requiere que tengan acreditadas como mínimo, doscientas cincuenta (250)

cotizaciones semanales en los últimos diez (10) años de trabajo. Igualmente se requiere

que la solicitud la efectúe dentro de los seis (6) meses siguientes a la fecha en que deje

de estar obligado.

Para el caso que se de la continuidad facultativa, se determinará el salario base de la

cotización, tomando en consideración el salario que haya cotizado el trabajador en las

últimas cien (100) semanas. El monto será tanto su parte de cotización como la que

hubiere correspondido al patrono, de acuerdo a los beneficios solicitados, es decir, se

puede afiliar al régimen general de asistencia médica y prestaciones en dinero; o sólo al

régimen parcial de prestaciones en dinero para cubrir las contingencias de invalidez,

incapacidad parcial, vejez, sobrevivientes y nupcias.

El pago de las cotizaciones se hará mensualmente. El atraso en el pago por más de

seis (6) meses, se sanciona con la pérdida del derecho a continuar afiliado al Seguro

Social. El asegurado facultativamente puede solicitar al Instituto Venezolano de los

Seguros Sociales información acerca del número de cotizaciones que tenga acreditadas

en su cuenta individual, en lapsos no menores de seis (6) meses.

En cuanto al Seguro Social Obligatorio este otorga prestaciones en dinero y asistencia

médica. Las prestaciones en dinero se causan por incapacidad temporal (enfermedad),

invalidez o incapacidad parcial, vejez, muerte del trabajador y matrimonio; y la

asistencia médica se brinda en los casos de enfermedad común o profesional.

99

6.1.1. Prestaciones en Dinero por Enfermedad común o incapacidad.

El Seguro Social cubre el riesgo de enfermedad común o la incapacidad que se derive

de un accidente. Las prestaciones en dinero se pagan desde el cuarto día de

incapacidad hasta un máximo de cincuenta y dos semanas consecutivas, siempre que

la incapacidad sea certificada por el médico tratante del asegurado y que esté al

servicio del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales. Excepcionalmente se puede

extender el lapso de incapacidad después de las cincuenta y dos (52) semanas en los

casos que el médico lo considere conveniente para la recuperación del paciente.

Para obtener este beneficio no se exige ningún requisito, salvo el de estar asegurado.

El monto de la indemnización diaria será el equivalente a los dos tercios (2/3) del

promedio del salario. Para calcular el promedio se sumarán los salarios semanales

sobre los cuales se hubiere cotizado o recibido prestaciones en dinero. El total se

dividirá entre el número de semanas habidas en dicho periodo. El cociente resultante se

dividirá entre siete (7) para obtener el salario promedio diario.

Durante el periodo de hospitalización, el asegurado tendrá derecho a recibir esta

indemnización diaria, pero su monto es sólo la mitad de la indemnización

correspondiente. Se pierde el derecho a la indemnización diaria cuando el médico

certifique que ha cesado la causa de la incapacidad; cuando la incapacidad sea

originada por hechos voluntarios del beneficiario; cuando el enfermo rehúse someterse

a las prescripciones médicas; y cuando no observare el reposo ordenado por el médico.

El asegurado que sufra un accidente, una enfermedad, puede quedar inválido o reducir

su capacidad para el trabajo y el Seguro Social le brinda en esos casos una pensión

mensual. Para tener derecho a la pensión de invalidez se requiere:

1. Que el asegurado quede con una incapacidad para el trabajo mayor de dos tercios

(2/3), en forma presumiblemente permanente.

2. Que tenga acreditadas no menos de cien (100) cotizaciones semanales en los tres

últimos años anteriores al inicio del estado de invalidez.

3. Un mínimo de doscientos cincuenta (250) semanas cotizadas.

100

En caso que el asegurado sea menor de 35 años se reducirá el requisito de semanas

cotizadas, a razón de veinte (20) cotizaciones por cada año que le falte para cumplir

esa edad.

En los casos que la invalidez provenga de un accidente de trabajo o enfermedad

profesional, no se exigirá el requisito de cotizaciones.

Cuando el asegurado no quede inválido sino con una incapacidad mayor de veinticinco

por ciento (25%) y no supere a los dos tercios (2/3), tendrá derecho a una pensión,

siempre que dicha invalidez derive de un accidente de trabajo o enfermedad

profesional. El monto de esta pensión será igual al resultado de aplicar el porcentaje de

incapacidad atribuido al caso, a la pensión que le habría correspondido en caso de

haberse incapacitado totalmente.

Cuando la incapacidad parcial sea mayor de un 5% pero menor de un 25% de la

capacidad para el trabajo, el asegurado tiene derecho a una indemnización única. El

monto de esta indemnización será igual al resultado de aplicar el porcentaje de

incapacidad atribuido, al valor de tres (3) anualidades de la pensión que le habría

correspondido por incapacidad total. Esta indemnización única también se paga al

asegurado que se incapacite parcialmente a causa de un accidente común.

6.1.2. Prestaciones en Dinero por Vejez. Tienen derecho a la pensión por vejez los asegurados que hayan cumplido sesenta (60)

años en caso de los varones, o cincuenta y cinco (55) años en casos de las mujeres,

siempre que tengan acreditados un mínimo de setecientas cincuenta (750) semanas co-

tizadas. Esta pensión es vitalicia y se comienza a pagar desde la fecha de la solicitud.

En los casos que el asegurado reúna los requisitos de la edad pero no tenga acredita-

das el número de semanas requeridas (750), puede optar por esperar reunir ese

mínimo de semanas o solicitar una indemnización única equivalente al 10% de la suma

de los salarios correspondientes a las cotizaciones que tenga acreditadas, ésta

101

indemnización se descontará si el asegurado llegare posteriormente a obtener una

pensión por vejez.

Como medida excepcional el 06 de febrero de 2006 el Ejecutivo Nacional emitió el

Decreto N° 4269 publicado en la Gaceta Oficial N° 38.377 del 10/02/226, que se

enmarca dentro del contexto pensiones de vejez, el cual establece que los adultos

mayores de 60 años de sexo masculino y las adultas mayores de 55 años de sexo

femenino serían incluidos en las nóminas de la pensión de seguros sociales, dándoles

las posibilidad de poder continuar pagando las cotizaciones al Instituto Venezolano de

los Seguros Sociales a fin de obtener el derecho de disfrutar de una pensión de vejez.

En dicho decreto se establecieron tres supuestos, que el beneficiario tuviese la edad

correspondiente y que tuviera acreditada las setecientas cincuenta (750) cotizaciones

establecidas por Ley; que tuviera la edad y que hubiese acreditado setecientas (700)

cotizaciones sin haber alcanzado el minio establecido en la Ley, en este caso el Estado

asumiría el aporte correspondiente hasta completar el número de cotizaciones

restantes; y por último que teniendo la edad y no hubiesen alcanzado acreditar al

menos setecientas (700) cotizaciones, y manifestaran su voluntad de completar las

setecientas cincuenta (750) cotizaciones establecidas en la Ley pero que además no

hubiese percibido otro tipo de indemnización previstas en la Ley del Seguro Social.

6.1.3. Prestaciones en Dinero por Sobreviviente. Para obtener las Prestaciones o Pensión de Sobrevivientes se requiere que el

asegurado fallecido tenga acreditadas no menos de setecientas cincuenta (750)

cotizaciones semanales, o tenga los requisitos para hacerse acreedor de una pensión

de invalidez o haya fallecido a causa de un accidente de trabajo o enfermedad

profesional.

En caso de accidente común sea o no derivado de accidente de trabajo o enfermedad

profesional, el trabajador debe estar asegurado, para que pueda generar el derecho. El

monto de la pensión será un porcentaje de la pensión que le hubiere correspondido al

102

asegurado por invalidez o por vejez, si fuere el caso. Si el causante es un beneficiario

de pensión, la pensión de sobrevivientes será un porcentaje de ella. Se paga desde el

día siguiente al fallecimiento del causante.

Son beneficiarios de la pensión los hijos solteros del causante hasta que cumpla 14

años de edad o 18 si estudian regularmente. Si son incapacitados, disfrutan la pensión

mientras subsista ese estado. También es beneficiaria la viuda con hijos del causante

menor de 14 años o de 18 años si cursan estudios regulares.

Si no hubiere viuda, tiene derecho la concubina que tenga hijos menores del causante y

que compruebe que ha vivido a sus expensas por lo menos durante los últimos dos

años anteriores a la muerte del causante; la viuda sin hijos del causante que sea mayor

de cuarenta y cinco años. Si no hubiere viuda, de esa misma edad, la concubina con

más de dos años de vida en común; y por último el esposo de sesenta (60) años o invá-

lido de cualquier edad siempre que dependa del otro cónyuge.

Si el asegurado fallece sin reunir los requisitos para obtener la pensión de

sobrevivientes, los familiares tienen derecho a una indemnización equivalente al 10%

de la suma de los salarios correspondientes a las cotizaciones que tenga acreditadas.

En caso de la viuda o concubina menor de cuarenta y cinco (45) años sin derecho a

pensión, será beneficiaria de una indemnización única equivalente a la suma de dos

anualidades de la pensión que le hubiere correspondido. Cuando el asegurado no tenga

familiares de los señalados en el artículo 33 de la Ley del Seguro Social Obligatorio,

tienen derecho a una indemnización única en orden excluyente los hermanos menores

de 14 años; la madre o el padre. Siempre que prueben que hayan vivido a expensas del

causante.

La asignación por muerte de un asegurado o de un pensionado del Seguro Social, hace

nacer el derecho de solicitar la asignación correspondiente para cubrir los gastos de

entierro. Esta cantidad se le paga a la persona que pruebe haberlos cancelado.

103

6.1.4. Prestaciones en Dinero por Matrimonio. El Régimen del Seguro Social tiene previsto una asignación única por matrimonio, pero

requiere que el asegurado tenga acreditado no menos de cien (100) cotizaciones

semanales en los últimos tres (3) años precedentes a la fecha del matrimonio.

La viuda o concubina del causante, que por haber contraído matrimonio haya dejado de

percibir pensión de sobreviviente, también tiene derecho a una asignación única de dos

(2) anualidades de la pensión que le fue otorgada.

Si por el contrario la perdida de la pensión provino de haber establecido vida

concubinaria tendrá igualmente derecho a una asignación única siempre que contraiga

matrimonio antes de haber transcurrido tres (3) meses contados a partir desde la fecha

de la resolución que estableció la perdida de aquella.

6.1.5. Prestaciones en Asistencia Médica. La asistencia médica se brinda a todos los asegurados y a los familiares inscritos en el

régimen, sin exigir cotizaciones previas. Comprende la consulta externa, la

hospitalización y emergencia, la asistencia odontológica y el suministro de las

medicinas. Se extiende la prestación de asistencia médica, a los pensionados por vejez,

invalidez, incapacidad parcial y a los familiares calificados que vivan a sus expensas.

Esta prestación sólo se suministra en los lugares o sitios que el Instituto Venezolano de

los Seguros Sociales tenga las instalaciones para consulta externa u hospitalización.

En caso de maternidad, la asistencia médica comprende los cuidados prenatales,

asistencia obstétrica y cuidados postnatales. Tienen derecho a ella, la asegurada o pen-

sionada, la cónyuge o concubina del asegurado.

104

6.2. Liquidación del Seguro Social Obligatorio en Venezuela El Seguro Social Obligatorio en Venezuela, era la institución bandera que brindaba

protección a los trabajadores en el contexto de los principios de la Organización

Internacional del Trabajo, pero a partir de los años 70, ésta sufren un importante

retroceso producto de la mala administración debido a la excesiva participación del

Estado, de los sindicatos, y de los gremios profesionales adscritos.

Debido a los problemas de liquidez que comenzó a presentar el Estado, sumados a la

mala gestión pública, dieron paso a la crisis del Seguro Social llevándolo a su colapso

definitivo, situación esta que marcó la pauta para el proceso de reforma. La crisis

presentada se manifestó mediante las constantes protestas de ancianos con el petitorio

de ajuste a sus pensiones, así como de otros sectores sociales. También fueron

detonantes del derrumbe del seguro social el hecho que, los fondos previstos para la

seguridad social no fueron utilizados en su oportunidad para potenciar al Instituto

Venezolano de Seguros Sociales (IVSS), sino para otros planes que concluyeron en

costear corrupción y clientelismo político.

Sainz Muñoz señaló, que el aspecto colapsado que presentó el Seguro Social fue

debido a la mala gerencia, corrupción, excesiva partidización, exceso de sindicatos y

gremios profesionales que sofocaron la institución, aunado al hecho que el Estado hizo

uso de los recursos económicos convirtiéndolo en caja chica, y una morosidad

permanente e institucionalizada tanto del sector público como del sector privado. (Sainz

Muñoz; 1999).

Como hemos señalado anteriormente, la seguridad social pasó por tres procesos

políticos, y las propuestas políticas de reforma se catalogaron de “neoliberales”. Entre

las propuestas de reforma se pretende liquidar al Instituto Venezolano de los Seguros

Sociales, para dar paso a los cinco subsistemas creados en la Ley Orgánica del

Sistema de Seguridad Social Integral del año 1997, que intentó desaparecer el

monopolio administrativo de los recursos de la seguridad social por parte del Estado,

105

dejando ver claramente la tendencia a la privatización y la mercantilización de la salud

de los trabajadores, las pensiones y el paro forzoso, así como también la recreación.

Ha señalado Luís Díaz, que la propuesta de liquidación al Instituto Venezolano de los

Seguros Sociales no tiene antecedentes en otras legislaciones, porque el solo hecho de

borrar y sustituir funciones asegurativas, médicas, de recaudación y administración,

solo pueden hacerse con gobiernos populares y con un alto grado de consenso. (Díaz,

Luís; 2003).

Una de las primeras prioridades que se fijó al inicio del mandato presidencial de Hugo

Chávez, fue la de tratar de salvar al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales,

porque como apuntó Sainz Muñoz, era posible recuperarlo si se instituían medidas

dacronianas de saneamiento administrativo, gerencia técnica y eliminación de los vicios

y prácticas corruptas que condujeron a su colapso. Como se puede observar no era una

tarea fácil, pero la salida inmediata que tenia el gobierno era posponer su liquidación

mediante la reforma de las leyes que comprendían la seguridad social. (Sainz Muñoz;

1999).

Surge así, la primera derogatoria del Decreto que regula la liquidación del Instituto

Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) establecida en la Ley Orgánica del Sistema

de Seguridad Social Integral del año 1997, y que la misma quedaba derogada a partir

del 1º de Enero del año 2000. Tal derogatoria fue publicada en la Gaceta Oficial Nº

5.398 Extraordinario de fecha 26/10/1999.

Ese mismo decreto da vacatio legis hasta 1º de Enero del año 2001 a los subsistemas

de Salud y Pensiones, periodo en el cual el Estado instrumentaría las acciones referidas

a estos subsistemas, en el marco de las decisiones adoptadas por la Asamblea

Nacional Constituyente.

La Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social publicada en Gaceta Oficial Nº

37.600 de fecha 30/12/2002, en la disposición transitoria contemplada en el artículo

106

130, determina la vigencia del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales durante el

periodo de transición al nuevo sistema de seguridad social.

Este nuevo alto a la liquidación del Seguro Social, nos indica que si es factible salvarlo y

evitar que la seguridad social quede en manos del sector privado mediante la actitud

“neoliberal” de privatización y poder dar nuevamente paso a la esencia de los principios

de la Organización Internacional del Trabajo específicamente al Convenio 102, que es

parte fundamental de este estudio.

6.3. Renacimiento de los Seguros Sociales.

La Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social publicada en Gaceta Oficial Nº

37.600 de fecha 30/12/2002, en su artículo 129 nos indica el proceso de sustitución

progresiva del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales.

“El Instituto Venezolano de los Seguros Sociales será transformado progresivamente por la nueva institucionalidad del Sistema de Seguridad Social desarrollada en la presente Ley. A tales efectos, los órganos y entes del Sistema de Seguridad Social siguiendo las pautas del plan de implantación de la nueva institucionalidad dispuesto en el artículo 117 de esta Ley, asumirán las competencias y atribuciones que les correspondan de conformidad con lo establecido en la presente Ley y en las leyes de los regímenes prestacionales, garantizando la transferencia de competencia y recursos financieros.

La rectoría del Sistema de Seguridad Social determinará la fecha de culminación del proceso de transferencia de dichas competencias y recursos financieros.

El Ejecutivo Nacional garantizará durante el período de transición a través del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, el cumplimiento de las prestaciones establecidas en la Ley del Seguro Social, mientras la nueva institucionalidad contemplada en las leyes de los regímenes prestacionaIes, no esté en funcionamiento.”

107

La Reforma Parcial de Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social publicada en

Gaceta Oficial N° 5.867 de fecha 28/12/2007, modifica el artículo supra señalado, pero

el mismo lo que persigue es darle más fuerza a la vigencia del Instituto. El gobierno ha

dejado entrever que su voluntad no es eliminar dicho instituto, sino por el contrario

busca fortalecerlo y que forme parte primordial del sistema de salud.

Actualmente la dirección y administración del Instituto Venezolano de los Seguros

Sociales, mientras dura la transición hacia la institucionalidad del Sistema de Seguridad

Social, está a cargo de una Junta Directiva, cuyo Presidente o Presidenta es el órgano

de ejecución y ejerce la representación jurídica del Instituto.

La Junta Directiva del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales está integrada por

tres miembros principales y sus respectivos suplentes, quienes son designados o

designadas y removidos o removidas por el Presidente o Presidenta de la República.

Dicha Junta Directiva es la facultada para cumplir las atribuciones conferidas al Consejo

Directivo por la Ley del Seguro Social.

Lo que respecta al cálculo de las cotizaciones del Seguro Social Obligatorio se hará

tomando como referencia los ingresos mensuales que devengue el afiliado, hasta un

límite máximo equivalente a cinco salarios mínimos urbanos vigentes, unidad de medida

que se aplicará a las cotizaciones establecidas en la Ley del Seguro Social. Esta

modalidad de cálculo derogó a lo establecido en el artículo 674 de la Ley Orgánica del

Trabajo en lo que al cálculo de las contribuciones y cotizaciones de la seguridad social

se refiere.

En la actualidad el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, se encuentra en un

proceso de adecuación de su estructura y sistemas a fines de atender las necesidades

por la población trabajadora.

108

7. ROL DE LAS POLITICAS SOCIALES

El Estado Venezolano a raíz de la reforma Constitucional dio inicio a una serie de

cambios políticos en el ámbito social, económico e institucional con la finalidad de

asegurar a toda la población un nivel mínimo de satisfacción de las necesidades

básicas fundamentando las mismas en la equidad.

Hemos determinado, siguiendo a Carlos Sabino, que las Políticas Sociales son “el

conjunto de acciones desarrolladas por el Estado, a cualquiera de sus niveles,

encaminadas a incrementar el bienestar de la población y a resolver lo que en un

momento dado se definan como problemas sociales”. (Sabino, Carlos; 1996). Estas

como tal, no deben proponerse alterar las relaciones sociales existentes, sino estimular

las energías latentes en los habitantes del país, para que estos obtengan por si mismos,

mejores condiciones de vida.

De igual forma podemos entender que la Política Social o Políticas Sociales son

Políticas Públicas “diseñadas por el Estado con la finalidad de satisfacer las

necesidades sociales de los diferentes grupos que integran la nación, especialmente los

menos favorecidos, mediante el gasto de cierta cantidad de recursos”. (Fernández,

María E.; 1997).

Las Políticas Sociales han sido concebidas como un gasto del Estado, dirigidas a

ciertas metas específicas en ciertas áreas consideradas tradicionalmente como social

que son: salud, educación, seguridad social y vivienda, las cuales han recibido atención

por parte del Estado, desde principios del siglo XX de una manera más o menos

estructurada, a través de diversos programas. (Machado, Clemy; 2003).

Diversas han sido las definiciones de política social, partiendo de diferentes posiciones

y tomando en cuenta sus objetivos, extensión y límites; en atención a ello las

agrupamos en dos. Primero están las definiciones que la limitan a los programas de

bienestar social y a las políticas que sustentan o conforman dichos programas. En tal

sentido, la política social hace referencia a un conjunto de medidas que contribuyen al

109

mejoramiento de una situación determinada, por lo tanto son políticas transitorias y sus

objetivos son los de aminorar o de regular los embates de las políticas económicas. En

otras palabras, la política social tiene que ver con las fallas de la política económica, es

de carácter asistencial y se le asigna, por tanto, una función residual. (Maingon, Thaís;

2004).

Un segundo concepto considera que la función principal de la política social es la

reducción y eliminación de las inequidades sociales a través de la redistribución de los

recursos, servicios, oportunidades y capacidades. Este concepto incluye todas aquellas

actividades que contribuyen a la salud, educación, asistencia pública, seguridad social y

vivienda de la población, y también aquéllas que afectan, en general, la redistribución y

distribución del ingreso y las dirigidas a construir y conservar el capital social. (Maingon,

Thaís; 2004).

En Venezuela se han implementado Políticas Sociales aproximadamente desde los

años 60, aún cuando durante el periodo presidencial de Eleazar López Contreras, se

comenzó a implementar los primeros programas inclinados a mejorar las condiciones de

vida de la población. Estos primeros programas se manifestaron a través de obras de

saneamiento y salubridad.

Con el transcurrir de los años y los cambios de gobiernos en el país, éstas políticas

sociales se han desarrollado de dos maneras; la primera se ha implementado a través

de transferencias susidios directos e indirectos, y por inversión social.

De tal forma, las Políticas Sociales que se han desarrollado mediante transferencias o

subsidios directos e indirectos, comprende “el otorgamiento de recursos a los sectores

más necesitados con el objeto de redistribuir riquezas y finalmente mejorar las

condiciones o estándares de la vida de la población.” (Fernández, Maria E.; 1997).

En segunda lugar, tales Políticas Sociales se han desarrollado mediante la inversión

social, esta actividad es reservada exclusivamente al Estado, por cuanto a través de

sus condiciones económicas y sociales, concentra sus esfuerzos para mejorar y

110

desarrollar servicios públicos de salud, sanitario, educacional, vivienda, entre otros,

mediante la construcción de infraestructura adecuada y prestación de servicio acorde,

cuya finalidad es mejorar la calidad de vida y elevar los niveles de bienestar de las

comunidades.

La Constitución de 1961, definía la política social como un derecho universal, y al

Estado como el garante del mismo y responsable de su formulación y ejecución. En tal

sentido fue concebida como un conjunto de acciones, programas y planes sectoriales e

intersectoriales, definidos bajo el modelo de inversión social. Su principal objetivo era el

de proporcionar los recursos humanos necesarios para el funcionamiento de la

economía, y ello incluyó a las políticas dirigidas a los sectores salud, vivienda,

seguridad social y educación. (Maingon, Thaís; 2004).

A partir de la reforma Constitucional que coincide con el mandato presidencial actual, se

implementa una serie de estrategias políticas, cuya finalidad es atacar la inequidad

existente en las políticas sociales vigente en el país. Es así, como se desarrolla

paralelamente una política social de apoyo a la red social del Estado, cuyo fin está

dirigido a garantizar a los ciudadanos los derechos sociales que estaban consagrados

en la constitución de 1961, y que en la Constitución de 1999 fueron asumidos como un

derecho fundamental, y los mismos habían sido vulnerados durante varios años.

Las Políticas Sociales de apoyo implementadas inicialmente, consistieron en un sistema

de información e identidad, protección integral a la infancia a través de guarderías

infantiles populares, expansión del preescolar y brindar apoyo a la red de atención

materna infantil, programa de dotación de medicamentos. Igualmente se impone un

cese a la exclusión escolar mediante la implementación de servicios sociales para

retener al alumno en la escuela y servicios para la masificación de la educación media,

programas de alimentación escolar, dotación de útiles, reinserción escolar, programas

de apoyo pedagógico, doble turno para el tercer nivel de básica, becas estudiantiles,

transporte escolar, capacitación juvenil, becas trabajo, así como la incorporación del

joven a la vida productiva mediante la educación para el trabajo.

111

Además se desarrolló una política social de auxilio para las víctimas de exclusión,

tomando en cuenta a la población en transición, subsidio a la población en pobreza

extrema, poblaciones en situación de alto riesgo, poblaciones fronterizas y especiales.

Dentro de estos programas también podemos mencionar la capacitación laboral para la

transición productiva, sistemas de bolsa de trabajo para adultos mayores jefes de

hogar, subsidio alimentario o reparto de alimentos, programas de atención a población

irregular, programas de atención a población en territorios especiales.

Varios de los programas creados no han podido desarrollarse, debido a la falta de

voluntad gubernamental, ya que los mismos conllevan en si una carga económica

importante que debe ser aportada por el Estado. Venezuela es un país que se ha

caracterizado por tener una economía rentista dependiente del incremento de los

precios del petróleo, que este gobierno ha logrado mantener alto, pero que ha estado

plegado de corrupción e ineficiencia en sus viejas y nuevas estructuras.

Si nos preguntáramos sobre el impacto de los programas sociales en el seno de la

economía, no tendríamos la respuesta correcta, por cuanto no se han hecho las

debidas mediciones cuánticas, y por tal razón no hay resultados médibles.

Evidentemente que hay un impacto y consideramos que muy importante a nivel de

sectores de la población que por primera vez participan en la movilidad económica, no

como simples trabajadores que devengan un salario o que cotizan para el seguro social,

sino participantes del campo productivo y social, con su propio protagonismo y bajo su

propio interés. (Febles F., Rafael; 2005)

7.1. Nueva Concepción de las Políticas Sociales de Seguridad Social

Hemos dicho que las Políticas Sociales del Estado Venezolano han estado orientadas

hacia el principio de la universalidad, en el sentido de dar el acceso y disfrute de

derechos que se enmarcan dentro de principios Constitucionales, implementando

mecanismos que permitan garantizar la participación social protagónica;

corresponsabilidad en las relaciones Estado y Sociedad; inclusión social y superación

112

de las brechas de inequidad; promoción de la calidad de vida; y, construcción de

ciudadanía.

El disfrute de los derechos sociales no es un obsequio del Estado para su ciudadanía,

sino el resultado del esfuerzo mancomunado entre las comunidades organizadas en

concierto con sus gobernantes. El Estado está obligado a facilitar a las comunidades, la

información sobre lo que hace, para que estas se comprometan a través de su

participación en la definición de las políticas, en la cogestión y en la contraloría social.

A finales de la década de los ochenta, se crearon y activaron programas sociales

dirigíos a cubrir diferentes áreas y necesidades. Estos programas fueron concebidos en

su origen como acciones de carácter compensatorio y transitorio, con la expectativa que

un crecimiento económico a largo plazo contribuyese a superar la desigualdad. Surgen

así programas que comprenden desde becas alimentarías para niños en edad escolar y

hogares de cuidado diario hasta los macroprogramas dirigidos a la lucha contra la

pobreza, entre otros. Con los mismos se pretendía que los sectores de más bajos

ingresos no desmejorasen sus condiciones materiales de vida a consecuencia de los

ajustes macroeconómicos, consecuentemente no hubo esfuerzo alguno por formular

una política social progresiva, redistributiva ni de carácter universal.

Las políticas sociales de esa época expresaron un retroceso comparadas con las

instrumentadas en las décadas anteriores ya que se restringió el carácter universalista

de las mismas, que había sido concebida hasta finales de los años setenta como un

derecho de todos los ciudadanos.

La década de los noventa se caracterizó por una redefinición de la política social, las

evidencias demuestran que ésta y su concepción siguieron el curso definido en la

década anterior. Frente al incremento de la escasez de recursos, la política social fue

reducida a planes específicos centrados en el combate directo a la pobreza, y destaca

el énfasis expreso del Estado en la legitimación de la estrategia de la focalización como

criterio para lograr una mayor eficiencia del gasto social y una mejor identificación de

los sectores más pobres y necesitados de protección, los que en definitiva se

113

convertirían en los beneficiarios de los diferentes programas sociales. (Maingon, Thaís;

2004).

Con la entrada en vigencia de la nueva Carta Magna de 1999, se fijaron los

lineamientos políticos, jurídicos, sociales e institucionales principales para iniciar la

estructuración y construcción de un nuevo proyecto nacional. Se define al sistema

político como democrático-participativo y protagónico; los derechos sociales se amplían

a nuevas áreas de la vida social y se incorporan nuevos sujetos; la función social del

Estado se redefine y se establece que será éste el que ejercerá el rol principal en

cuanto a la garantía de los derechos sociales; y se introduce el principio de la

corresponsabilidad de las familias y de la sociedad con igual obligación de cumplir

deberes para asegurar cabalmente el ejercicio de estos derechos. (Maingon, Thaís;

2004).

Según esta concepción, la política social debe tener como finalidad capacitar, preparar

y garantizar la salud, el trabajo, la educación, la seguridad social, la vivienda. En fin,

construir una ciudadanía de contenido social fundamentada en la universalidad de los

derechos sociales, esenciales para elevar la calidad de vida, y en el reconocimiento de

los sujetos de estos derechos sin ningún tipo de discriminación.

El Gobierno diseña su Agenda Social que giraría en torno a cinco líneas de acción:

atención materno infantil, hábitat, desplazados, empleo productivo, y participación

social. La instrumentación de los programas sociales seguiría cinco puntos estratégicos

y uno de emergencia: familia, hábitat y vivienda, ingreso, emergencias naturales y

sociales, inclusión social, y Plan Bolívar 2000; desarrollando cada uno su agenda

propia.

El Ejecutivo se encarga de crear una nueva plataforma para el relanzamiento de la

nueva concepción de política social, que abarque los derechos sociales consagrados

constitucionalmente. Ante este nuevo enfoque creó y desarrolló el Plan Bolívar 2000

que lo definió como un plan cívico-militar, donde la fuerza armada entra en contacto

directo con las comunidades mas necesitadas.

114

El Plan Bolívar 2000 comprendía un conjunto de actividades definidas como de

asistencia pública, que incluyeron acciones de mejoramiento, recuperación y

construcción de viviendas, de infraestructura educativa, de atención ambulatoria en

salud, reorganización del sistema de salud pública con énfasis en la atención primaria,

apoyada en la organización comunitaria de la población, y un programa de empleo

rápido, así como acciones de beneficencia en las comunidades de pobreza crítica y

extrema, que incluyen suministros gratuitos de alimentos y de implementos básicos,

entre otras acciones similares.

El Plan sigue las prácticas del ejercicio de una política social asistencial y focalizada en

los más pobres y excluidos, con el fin de paliar sus necesidades más urgentes. Para

ello el Ejecutivo creó el Fondo Único Social (FUS), y el fin explícito de este organismo

era aumentar la eficiencia en la ejecución y cobertura de los programas sociales

existentes, especialmente los destinados a alimentación, educación, nutrición y salud,

para así estar en condiciones de eliminar la gran desarticulación institucional que

reinaba en el sector social. Fue el primer intento dirigido a ordenar la política social.

Otro de los programas de política social corresponde al nuevo Proyecto Educativo

Nacional, orientado a construir cultura de participación ciudadana y solidaridad social a

través de la vinculación de los contenidos programáticos con la vida cotidiana. Una de

sus herramientas fundamentales, pero no la única, para estar en condiciones de

alcanzar ese objetivo, fue la creación de las escuelas bolivarianas. Este Plan contiene

otros programas o misiones que tienen como objetivos generales democratizar la

educación, proporcionando a la población venezolana acceso y participación a un

sistema educativo sin exclusión y de calidad, que facilite su incorporación al trabajo

productivo nacional. (Maingon, Thaís; 2004).

Dentro de la nueva Agenda de Política Social diseñada por el gobierno se incluían todos

los nuevos programas sociales que anunció públicamente el presidente Chávez, como

son los programas dirigidos a la atención a los niños de la calle (programa Niños de la

Patria), a la población de la tercera edad desasistida (Atención integral al anciano), a los

desempleados, a los indígenas, entre otros. Para el segundo semestre de 2004, el

115

Gobierno implementó la Agenda Bolivariana de Coyuntura y Desarrollo Endógeno

dirigido al sector social, abarcando las áreas de salud (dotación de centros asistenciales

y en específico para los hospitales) y educación (construcción de escuelas

bolivarianas), también se prevén recursos para el sector vivienda. (El Universal, 12-08-

03 y Tal Cual, 4-08-03).

El Estado se ha trazado una política social integral, fundamentada en la universalización

y equidad de los derechos sociales, para garantizar el acceso a la educación, la

prosecución de los estudios, la extensión de la cobertura, llevar adelante acciones

dirigidas a la articulación del sistema educativo con el sistema de promoción de bienes

y servicios, atención a los no escolarizados, y erradicación del analfabetismo; garantizar

el derecho a la salud, promoverla privilegiando la calidad de vida y la superación de las

iniquidades, crear un sistema público nacional de salud; desarrollar un sistema de

seguridad social que rompa los esquemas laboristas, con pensiones universales y

solidarias; consolidar un sistema nacional de vivienda; garantizar niveles de seguridad

ciudadana y jurídica, enfrentar los actuales índices de criminalidad; acceso pleno a la

cultura, fortalecer el deporte, información veraz y oportuna; recreación, y el pleno

disfrute de un ambiente sano, entre otros. (Maingon, Thaís; 2004).

Dentro de las nuevas orientaciones de política social se redefine el sentido de los

derechos sociales amparados bajo el nuevo marco constitucional, principalmente al que

respecta el derecho a la salud ya no se considera solamente una obligación asistencial

del Estado, sino un derecho social vinculado a las políticas de calidad de vida y de

pleno ejercicio por los ciudadanos en todas sus dimensiones.

Los cambios en la Política Social comprende los programas sociales y las misiones,

desarrollados en el marco de los Lineamientos Generales del Plan de Desarrollo

Económico Social de la Nación (2001-2007), el Plan Estratégico Social (2001), y el Plan

Bolívar 2000 (1999), los cuales han incluido la salud, pensiones y educación, cuyos

objetivos están dirigidos a mejorar las condiciones de vida, promover el acceso a

empleos bien remunerados y la promoción del progreso social.

116

El diseño de cada misión se inserta dependiendo de sus objetivos y estrategias, en uno

o más de los cinco equilibrios o Programa Social del Plan de Desarrollo Económico y

Social de la Nación; estos son los equilibrios económico, social, político, territorial, e

internacional. El Gobierno asume las misiones como un sistema social de inclusión

fundamentado en el artículo 3 de la Constitución de la República Bolivariana de

Venezuela, al hacer uso de la educación y el trabajo para impulsar el desarrollo pleno

de los ciudadanos.

2. CUADRO DE LA CATEGORIA DE ANALISIS La variable está representada por la parte observable del fenómeno en estudio, ella

constituye las condiciones, cualidades, características y otros aspectos del objeto

investigado elevados al plano conceptual.

La variable objeto de este estudio es la Seguridad Social en el marco de la Constitución

de la República Bolivariana de Venezuela.

En tal sentido sus aspectos y dimensiones de la variable que permitirán su análisis,

estarán determinados por mecanismos y condiciones establecidos en instrumentos

legales.

A continuación se presenta el cuadro de la categoría de análisis.

117

118

CAPITULO III. MARCO METODOLOGICO

119

CAPITULO III. MARCO METODOLOGICO 1. TIPO DE INVESTIGACIÓN:

La presente investigación pretende alcanzar una visión general del tema en estudio, ya

que el tema escogido, a raíz de la reforma constitucional ha sido poco estudiado y no

existe sobre el mismo un discernimiento tal que permita formular hipótesis precisas. Se

han implantado programas sociales nuevos que aún no comprendemos sobre que

bases teóricas existentes se fundamentan.

La modalidad a utilizar en la presente investigación es de tipo documental, por cuanto

se recopilará, analizará e interpretará la información contenida en fuentes documentales

tales como libros, revistas científicos, jurisprudencias, legislaciones, medios electrónicos

y todos aquellos soportes que contengan una información registrada sobre el tema.

“La investigación documental constituye un proceso de búsqueda, selección,

lectura, registro, organización, descripción, análisis e interpretación de datos

extraídos de fuentes documentales existentes, en torno a un problema, con el

fin de encontrar repuestas a interrogantes planteadas en cualquier área de

conocimiento humano” (Nava, 2004).

En consonancia con los objetivos internos de la investigación, la misma será de carácter

descriptiva con base a la información registrada se analizaran y caracterizaran los

conceptos, legislaciones e instituciones jurídicas objeto de la investigación.

“La investigación descriptiva comprende la descripción, registro, análisis e

interpretación de la naturaleza actual y la composición o proceso de los

fenómenos.

120

La investigación descriptiva trabaja sobre realidades de hecho, y su

característica fundamental es la de presentarnos una interpretación

correcta.” (Tamayo, 1993).

2. DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN. El diseño de esta investigación hace referencia a la estrategia establecida para alcanzar

la información requerida para el logro de los objetivos planteados, es decir, que permita

al investigador tener claridad sobre lo que debe hacer y como debe hacerlo.

El diseño a emplear en la investigación es de tipo no experimental debido a que no se

manipularan las variables ni sus efectos, por el contrario, en la investigación se

observaran y analizaran las situaciones ya existentes.

La investigación no experimental son estudios que se realizan sin la manipulación

deliberada de variables y en todos los fenómenos en su ambiente natural para después

analizarlos. (Hernández, Fernández y otros, 2003).

3. POBLACION

La investigación realizada es de tipo documental, por lo tanto, la población está

conformada principalmente por documentos, tal como lo señala Hortensia Nava (2004)

“Si se va a realizar una investigación de tipo jurídico-documental, se debe

tomar en cuenta que las fuentes están constituidas por documentos en

sentido amplio, allí se encuentran las ideas y principios que se van analizar,

en este caso la población estará constituida por los autores, sus documentos

y por las ideas registradas en algún soporte de información (libro, revista,

videos, Internet, CD ROM, diskette).”

121

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, Ley Orgánica del Trabajo,

Ley Orgánica de Sistema de Seguridad Social, Ley Orgánica de Salud, Ley de Servicios

Sociales, Ley del Régimen Prestacional de Empleo, Ley Régimen Prestacional de

Vivienda y Hábitat, Ley Orgánica del Seguro Social, entre otras. Así como también, los

textos y artículos de diversos autores referentes al tema y jurisprudencia de los

tribunales de la republica, conforman la población de esta investigaron.

4. UNIDAD DE ANALISIS

La unidad de análisis de la investigación esta conformada por las fuentes documentales

especificas, las cuales a su vez conforman la población. Por cuanto, la presente

investigación es de tipo documental, se utilizan fuentes secundarias, las cuales son

informaciones que han sido obtenidas por otros investigadores pero que nos permiten

explicar, analizar y alcanzar los objetivos de nuestra investigación.

En esta investigación la unidad de análisis esta conformada por el Derecho a la

Seguridad Social consagrada en el articulo 86 de la Constitución de la República

Bolivariana de Venezuela, los sistemas de seguridad social y la cobertura de sus

contingencias contempladas en los artículos 17 y 19 de la Ley Orgánica del Sistema de

Seguridad Social y la Ley de Seguro Social.

Con base a los autores consultados, tenemos como parte de la unidad de análisis los

siguientes trabajos:

* ALARCON CARACUEL, Manuel R. y GONZALEZ ORTEGA, Santiago. Compendio de

Seguridad Social. Segunda Edición 1987.

* ALFONZO GUZMAN, Rafael J. Nueva didáctica del Derecho del Trabajo Adaptada a

la Constitución de 1999 y a la Ley Orgánica del Trabajo y su Reglamento. Duodécima

Edición. Caracas 2001.

122

* BARRIOS, L. Y CAMEJO, A.J. (2005) "El Proceso de Reforma de la Seguridad Social

en Venezuela: Una Visión desde El Movimiento Sindical Venezolano (CTV)" en

Observatorio de la Economía Latinoamericana Número 48

* BERNARDONI, Maria. Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Temas de

Tendencias en el Siglo XXI. Caracas Venezuela 2004.

* DIAZ, Luís Eduardo. XI Encuentro del Grupo de Exbecarios Bolonia-Castilla-La

Mancha-Turín 23-25 de septiembre de 2002¹: Informe Nacional. Seguridad Social.

Gaceta Laboral, abr. 2003, vol.9, no.1.

* ESIGNIA, JAIME Y DÍAZ ROLANDO. “La Seguridad Social, en América Latina:

¿Reforma o Liquidación? Primera Edición 1997. Caracas Venezuela

* FERNANDEZ, MARÍA EUGENIA. La Reforma de la Seguridad Social en Venezuela.

Cuadernos del Cendes, set. 2002, vol.19, no.51.

* GOIZUETA H, Napoleón. Aspectos laborales en la Constitución Bolivariana de

Venezuela y normas concordantes con la legislación del trabajo. Gaceta Laboral, ago.

2002, vol.8, no.2.

* MÉNDEZ CEGARRA, Absalón. Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social,

Presentación. Cuadernos de Seguridad Social, colección: Reforma de la Seguridad

Social en Venezuela, 2003, nº 9, Caracas, Universidad Central de Venezuela

* MÉNDEZ CEGARRA, Absalón. “El Zigzagueante Camino Segurista de la Reforma en

Venezuela”. Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales. Volumen 9 Nº 003,

septiembre diciembre, 2003. Universidad Central de Venezuela. Caracas Venezuela.

* SABINO, CARLOS A. Concepciones y Tendencias en la Definición de Políticas

Sociales. Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales Dr. Rodolfo Quintero.

Universidad Central de Venezuela. N° 1/96. Caracas Venezuela. 1996.

123

* SAINZ MUÑOZ, Carlos. Los Derechos de los Trabajadores y la Constituyente.

Caracas, Julio 1999.

* SAINZ MUÑOZ, Carlos. Los Trabajadores y la Constitución Bolivariana. Caracas,

Diciembre 1999.

* ZAMBRANO, Freddy. Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela. Tomo I,

Segunda Edición, 2006.

5. TECNICAS E INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE DATOS En base a la naturaleza del presente trabajo, fueron seleccionadas aquellas técnicas

que mejor se adecuan al cumplimiento de los objetivos de la investigación, así como

también, a la perspectiva de análisis de la misma.

La técnica mas pertinente, por tratase de una investigación documental de carácter

jurídico es la técnica del fichaje, también conocida como técnica de registro documental,

debido a que permite anotar teorías, propuestas, ideas, definiciones, llevando aun

registro de la misma, que facilita la organización y el manejo de la información obtenida.

La técnica de fichaje, a su vez contempla como técnica auxiliar para la recolección y

análisis están conformados por distintas fuentes documentales.

Otra técnica utilizada con carácter de auxiliar, es la hermenéutica jurídica, debido a que

se interpretaran diversos textos jurídicos, entendiendo por esta “La ciencia que

interpreta los textos escritos y fija su verdadero sentido. Aún referida primeramente a la

exégesis bíblica, se relaciona con mas frecuencia a la interpretación jurídica. Es el arte

ciencia de interpretar los textos legales”. (Cabanellas, 1979).

Respecto a lo señalado anteriormente, tenemos la opinión de Hortensia Nava (2004)

especialista en el área de la investigación jurídica quien indica lo siguiente:

124

“En relación con la observación documental, y con la interpretación jurídica, ya

sostuvimos que las consideramos como medio auxiliar de la técnica de registro

documental (o técnica del fichaje), por cuanto a través de ellas el investigador

aprehende de los datos contenidos en las fuentes documentales, en forma gramatical,

histórica, lógica y sistemática”.

6. PROCEDIMIENTO DE LA INVESTIGACION. Para alcanzar los objetivos planteados en la presente investigación se realizaron los

siguientes pasos:

* Se hizo la selección del tema a investigar.

* Planteamiento y Formulación del Problema.

* Se Seleccionaron las técnicas mas adecuadas de recolección de información.

* Se procedió al fichaje de la información, lo cual permitió la recolección, la organización

y clasificación de la misma, obtenida de los textos, leyes y demás documentos

utilizados.

* Se procedió al análisis e interpretación de la información existente.

* Elaboración y presentación del presente proyecto para ser sometido a la

consideración y revisión del Comité Académico de Derecho Laboral y Administración

del Trabajo.

125

CAPITULO IV.

RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN

126

RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN

Una vez concluida todas las fases de la presente investigación, corroboraremos que el

estudio permitió alcanzar los objetivos propuestos. Es por ello que basándonos en la

fundamentación teórica planteada en correspondencia con los resultados obtenidos

emitimos a continuación las conclusiones de la investigación.

Derivados del Primer Objetivo Específico: Explicar la Seguridad Social en su origen,

naturaleza, marco conceptual, cobertura y financiamiento partiendo de su rango

Constitucional.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela asumió a la Seguridad Social

como un Derecho Humano Fundamental, tomando como base la conformación de un

sistema previsional que debe ser universal, integral, solidario, unitario, eficiente y

participativo. Es por ello, que el derecho a la seguridad social es considerado como uno

de los derechos económicos, sociales y culturales fundamentales, en concordancia con

la Declaración de Filadelfia, aprobada por la Organización Internacional del Trabajo en

1944.

La Constitución no define por sí misma las nociones que plasman los principios que

conforman el sistema de seguridad social. Pero la norma de base nos suministra el

contexto, el marco y el ámbito donde estas ideas deben moverse, y descartan otros

escenarios hermenéuticos alternativos.

Con la entrada en vigencia de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,

se creó un modelo de Seguridad Social, adoptando leyes constitutivas de un seguro

nacional con creación de un servicio público, así como integrar la cobertura de los

riesgos profesionales a un régimen de seguridad social.

127

La organización de la Seguridad Social, se visualiza con carácter de servicio público

que recupera las cotizaciones aportadas con carácter obligatorio de los asalariados, las

cuales representan la principal fuente de financiación.

La Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social, revela que su campo de aplicación

es subjetivo, porque están comprendidas todas las personas que residen legalmente en

el territorio de la República, sean estas nacionales o no, sin discriminación de ninguna

naturaleza.

La Seguridad Social es entendida y aceptada como un derecho que le asiste a toda

persona de acceder, por lo menos a una protección básica para satisfacer estados de

necesidad. Es así como la concepción universal respecto del tema ha llevado a cada

nación a organizarse con el objeto de configurar variados modelos al servicio de este

objetivo.

La Ley define el estado de necesidad a toda desprotección económica, personal,

familiar o social, del sujeto protegido, merecedoras de protección temporal o

permanente.

El concepto de protección social representa un marco de amparo generalizado para

todos los habitantes, sean cuales fueran sus antecedentes en materia de cotizaciones o

de empleo. Simboliza el requisito de un criterio integrado para encarar las necesidades

sociales.

La Ley Orgánica de Seguridad Social, se redactó con la finalidad de corregir en la

medida de lo posible las grandes deficiencias que en materia de salud presenta nuestro

país, sin embargo su gran complejidad lo hace poco menos que inviable.

En cuanto a las contingencias que ampara y la forma como se prescribe su protección,

la Ley repite el cuadro contingencial establecido en el artículo 86 de la Constitución y lo

ordena en sistemas y regimenes Prestacionales: Sistema Prestacional de Salud, el cual

tendrá a su cargo el Régimen Prestacional de Salud; Sistema Prestacional de Previsión

128

Social se encarga de los regimenes Prestacionales siguientes: Servicios Sociales de

Adulto Mayor y otras categorías de Personas; Empleo; Pensiones y Otras Asignaciones

Económicas; y Seguridad y Salud en el Trabajo; y el Sistema Prestacional de Vivienda y

Hábitat, el cual tendrá a su cargo el Régimen Prestacional de Vivienda y Hábitat.

Las contingencias amparadas por el Sistema de Seguridad Social son aquellas

vinculadas con el derecho a la salud y las prestaciones por maternidad; paternidad;

enfermedades y accidentes cualquiera sea su origen, magnitud y duración;

discapacidad; necesidades especiales; pérdida involuntaria del empleo; desempleo;

vejez; viudedad; orfandad; vivienda y hábitat; recreación; cargas derivadas de la vida

familiar y cualquier otra circunstancia susceptible de previsión social que determine la

ley.

Los riesgos que cubre la seguridad social, incluyen por lo general los accidentes de

trabajo y las enfermedades profesionales reconocidas en un listado integrado al marco

legal, cuya obligación general de previsión está a cargo de previsión.

La Seguridad Social abarca la asistencia médica y las prestaciones familiares y

proporcionan seguridad de ingreso en caso de las contingencias previstas legalmente,

pero no siempre es necesario ni tampoco en muchos casos factibles, disponer de la

misma gama de prestaciones de la seguridad social para todas las categorías de

personas.

No obstante, como hemos podido constatar los sistemas de seguridad social

evolucionan con el tiempo y pueden ser cada vez mas amplios en lo que respecta a

categoría de personas y tipos de prestaciones en la medida que lo permitan las

circunstancias nacionales.

Donde haya una capacidad limitada para financiar la seguridad social, ya sea mediante

impuestos generales o las cotizaciones, y en especial cuando no hay un empleador que

pague parte de la cotización, debería darse prioridad a las necesidades que los grupos

consideren más apremiantes.

129

El sistema de Seguridad Social presenta una compleja estructura organizativa y

funcional, integrada por organismos y entes de carácter público, con atribuciones

rectoras, fiscalizadoras, supervisoras, recaudatorias y de gestión, es la encargada de

garantizar a las personas el cumplimiento de los beneficios prometidos.

Desde el punto de vista operativo, crea una gran cantidad de instituciones, pues ordena

crear un ente rector para cada régimen prestacional, más una Tesorería de la

Seguridad Social, una Superintendencia que fungirá como Organismo Contralor; y un

ente rector nacional, dando además plazos para todas estas creaciones, como es el

lapso de seis meses a partir de que comience a entrar en vigencia la Ley.

Desde el punto de vista financiero, es sumamente difícil poner en práctica este

instrumento legal porque la crisis económica actual, combinada con los costos de

protección social que prevé la ley Marco, amenazará el equilibrio fiscal del sistema, al

estimular la informatización de un gran número de empresas medianas y pequeñas, y

mermar así el número de cotizantes.

Presenta algunas inconsistencias como el establecimiento de topes salariales mínimos

y máximos de cotización al Régimen Prestacional de Vivienda y Hábitat vigente de

forma transitoria, la cual no los contempla y la supresión de crear entes administradores

de pensiones de carácter privado.

Es de hacer notar que en forma positiva, esta ley aborda íntegramente el tema de la

Seguridad Social con un apego estricto a las líneas maestras trazadas por la

Constitución Nacional, establecimiento claro de los roles y las funciones de cada una de

la instituciones que integraran el nuevo esquema, inclusión de un aparte donde se

contempla la creación del Servicio Social del Adulto que cumplirá las mismas funciones

de INAGER, extiende además los beneficios propios del Sistema hacia personas que no

tiene capacidad de Cotización y otorgamiento de un gran protagonismo al Estado en

materia de supervisión y control.

130

El esquema financiero plasmado en el marco legal, no ataca las dificultades en el área

social y no incluye los principios de transparencia, eficacia y equilibrio fiscal. La Ley

comprende la creación de un sistema público de salud que abarca la integración de

todos los centros de salud y un modelo de pensiones de aseguramiento colectivo, que

es similar al régimen de reparto, es decir que todos los aportes van a un pote.

Podemos decir que el Financiamiento del Sistema de Seguridad Social, tiene su origen

en diversas fuentes: fiscales, cotizaciones, aportes, remanentes netos de capital y otras;

la obligatoriedad de la contribución directa para algunas categorías de personas,

aquellas con capacidad económica, no impide que la cobertura del Sistema alcance a

otras personas carentes de dicha capacidad económica para contribuir directamente.

Finalmente podemos decir que la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social,

mantiene un apego estricto a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,

pero que para su completa aplicación, aún falta desarrollo legislativo y una serie de

actos administrativos que permitan crear y poner en marcha definitiva la

institucionalidad del Sistema de Seguridad Social.

La entrada en vigencia de la Ley es un gran avance de la Seguridad Social en

Venezuela, independientemente si se está o no de acuerdo con el contenido de la Ley

Orgánica del Sistema de Seguridad Social, por que no deja duda que nos alejamos de

la tendencia que justificaba la necesidad de la reforma de la seguridad social para

cercenar el principio de solidaridad que le sustenta, precarizar aún más el empleo,

profundizar la exclusión social y ponerla al servicio de intereses lucrativos.

La modernización del régimen de la seguridad social representa un importante salto

cualitativo en la institucionalización del mecanismo de protección y bienestar de los

trabajadores y en general de la población venezolana.

Igualmente, la creación de fondos de pensiones constituye uno de los más importantes

mecanismos de promoción de flujo masivos de ahorro interno para el financiamiento de

la actividad productiva.

131

La creación de los fondos de pensiones canaliza el ahorro interno público y privado,

cumpliendo al mismo tiempo la función social de previsión para los trabajadores y

constituyéndose en fuente de fondos económicos y rentables para el desarrollo

económico del país.

El sistema de pensión obligatorio debe asegurar unos niveles de prestaciones

adecuados y garantizar la solidaridad nacional. Por otro lado los regimenes

complementarios y otros planes de pensiones negociados más adaptados a las

circunstancias y a la capacidad contributiva de los diferentes grupos de la fuerza laboral

puede ser un valioso suplemento pero, en la mayoría de los casos, no pueden sustituir

a los regimenes obligatorios de pensiones.

El concepto de salud plasmado en el sistema de seguridad social rompe con el

tradicional e intenta ir más allá de los servicios de atención de enfermedades. Se

concibe la promoción de la calidad de vida como el desarrollo de intervenciones que se

orienten a la transformación de las determinantes y causalidades económicas, sociales,

culturales y geográficas, que influyen el proceso salud – enfermedad. Se construye

partiendo de que la salud es el indicador de la síntesis de los resultados del desarrollo

económico y social.

La salud por ser una necesidad humana y un derecho fundamental, tiene que ser

considerada como un bien de interés publico garantizada por el Estado y la sociedad en

forma conjunta, donde lo público integra lo privado; e igualmente promover la salud

como desarrollo, de las capacidades para el ejercicio de la autonomía de los individuos

y del colectivo, incluyendo las políticas y acciones educativas para la calidad de vida, la

protección de la vida, la prevención de enfermedades, la asistencia curativa en tiempos

oportunos y adecuados, y el acceso universal a los servicios básicos.

La Seguridad Social ha jugado un papel positivo en el proceso de cambio, las mejoras

de condiciones de vida y el aumento de la productividad de las empresas y las

economías.

132

Ha fomentado la cohesión social y la productividad laboral, ya que ha contribuido al

mantenimiento de la buena salud de la fuerza de trabajo, ha facilitado el retiro de los

trabajadores de más edad y ha aumentado la capacidad de los trabajadores de

adaptarse a los cambios. Los sindicatos han dicho que el mayor de los deseos de los

ciudadanos es el fortalecimiento de la seguridad social y de que las medidas en este

sentido no obstaculicen el crecimiento económico.

Derivados del Segundo Objetivo Específico: Definir que es un Sistema de Seguridad

Social Integral.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela es garantista y recoge en su

artículo 86 todos los elementos que un sistema de previsión social debe tener, además

como servicio público y obligación del Estado.

El Sistema de Seguridad Social Integral no solo es entendida por el conjunto de

elementos previsivos que la conforman, sino también por que el mismo es extensiva a

todos los venezolanos, abarca todos los ámbitos de protección social, en la cual todos

debemos participar en su financiamiento, aunque la no contribución no implica la

exclusión, es único sin sistemas paralelos, entre otras cosas más.

Bajo el enfoque de la Seguridad Social Integral, todos los venezolanos sin excepción,

tienen la garantía de salud, vivienda, vejez, empleo, y desempleo, viudedad, maternidad

y paternidad.

No existe un modelo único de seguridad social integral, es por ello que en Venezuela

debe determinar a través de la combinación de regimenes de acuerdo a sus principios

básicos, que es lo que debe tener todo sistema de seguridad social.

En un sistema de seguridad social integral no se trata de de asumir uno u otro modelo

de sistema, de capitalización individual, contributivo o mixto, sino más bien se debe

133

intentar planear criterios que permitan orientar propuestas o diseños de sistemas de

seguridad social acordes con las características particulares de nuestra realidad social.

Para ello es indispensable entre otras cosas, la aplicación de políticas tendientes a

disminuir los índices de pobreza, ya que una población en proceso de deterioro, ningún

sistema que se diseñe podrá cubrir los costos que ello implica. Es por ello que el

empleo juega un papel fundamental en el proceso de reversión de la pobreza, pues

provee de un ingreso a la persona o a su grupo familiar para su sustento y satisfacción

a las necesidades materiales de existencias.

La generación de empleo debe tener las características de estabilidad, es decir

permanencia en los puestos de trabajo, y formalidad bajo la relación de dependencia,

pues bajo el enfoque contributivo patrono / trabajador, se debe sustentar todo sistema

de seguridad social, con un sentido de apropiación del sistema por parte de los actores

mismos.

En un sistema de seguridad social integral deben participar todos los sectores

involucrados, trabajadores y sus organizaciones, empleadores y sus órganos de

representación, Estado, sociedad civil, entre otros, en la definición de la política de

seguridad social y del sistema o los sistemas a ser implementados. Igualmente se debe

establecer un equilibrio entre lo público y lo privado para la administración de la

Seguridad Social.

Asimismo, se debe mantener un buen dialogo social como elemento de permanencia en

la resolución de conflictos y ajustes al sistema de seguridad social, donde se incorpore

a los sindicatos, organizaciones de los empleadores, el Estado, organizaciones de la

sociedad civil, sectores excluidos, como los desempleados organizados, entre otros.

La contribución del Estado en un Sistema de Seguridad Social Integral no es limitativa,

por el contrario, tiene un carácter relevante la forma de cómo redistribuir la riqueza del

país, no obstante dicha contribución no debe estar supeditada a la política o a la

134

manipulación de la seguridad social de acuerdo a las necesidades partidistas. Debe

hacerse con absoluto respeto a los beneficios del sistema.

Otro de los grandes avances que ha dado la seguridad social integral dentro del marco

de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, es la previsión

prestacional para la población excluida del sistema, tales como trabajadores informales,

amas de casa, ancianos estudiantes, niños, etc.; y no en forma de dadivas sino como el

ejercicio de un deber y goce de un derecho por parte de los beneficiarios, de manera

que dispongan de una seguridad social que garantice su salud y bienestar en su vida

social. No debe haber exclusión, entendida como la posibilidad de ejercer los derechos

sociales.

Diversos análisis al sistema de seguridad social integral que se ha implementado en

Venezuela, han arrojado como resultado que su ineficiencia e ineficacia convergen

alrededor de la mala administración, y por tal razón, se debe prestar especial atención

en la misma, reduciendo la burocracia que hace ineficiente el sistema, eliminando la

corrupción, automatizando los procesos, invirtiendo en infraestructura a nivel nacional

para la prestación de los servicios.

Los costos de mantenimiento y funcionamiento de un Sistema de Seguridad Social

Integral son cada vez más elevados, considerando que la población beneficiaria va en

aumento. Ello se ha traducido en una mayor participación del Estado como ente

financiador, obedeciendo, sobre todo, a las presiones sociales que demandan sus

derechos adquiridos.

Uno de los problemas que presenta el Sistema se Seguridad Social Integral es que su

rigidez determina en gran parte la conducta de los beneficiarios al fijar cierta edad para

el retiro, cierta proporción de aportes y otras reglas relativas a la distribución de los

beneficios entre los miembros del grupo familiar, entonces los sistemas terminan

promoviendo ciertas conductas específicas por parte de los asegurados.

135

Un aspecto importante a incluir dentro de un buen Sistema de Seguridad Social Integral,

es la imprescindible protección que hay que ofrecer a los asegurados contra el efecto

erosionador de la inflación; la necesidad de prever con toda seriedad los efectos

actuariales que pueden tener, a largo plazo, los cambios demográficos de la población;

y la necesidad imperiosa de que haya una administración limpia y eficiente de los

fondos que van creando los asegurados.

Es necesario que lo fondos destinados a la seguridad social integral, independiente del

modelo que se implemente, ya sea la gestión privada, administración Estadal o sistema

mixto, siempre resultará fundamental que dichos fondos mantengan la independencia,

es decir, que los mismos no pasen a integrar las partidas del prepuesto corriente del

sector público, para que puedan así ser auditados con el mayor rigor. Esta es la única

garantía que puede dársele a la persona que ya no posee las energías para procurarse

su sustento ni la capacidad civil y política para defender sus intereses.

Del estudio de este trabajo, hemos podido constatar que no existe un modelo único e

idóneo de seguridad social, ya que la seguridad social crece y evoluciona con el tiempo,

dando paso así a regimenes de asistencia social, regimenes universales, regimenes de

seguro social y sistemas públicos o privados.

Cada sociedad debe elegir cual es la mejor forma de garantizar la seguridad de

ingresos y el acceso a la asistencia médica. Esta elección reflejara sus valores sociales

y culturales, su historia, sus instituciones y su nivel de desarrollo económico.

El Estado tiene como función prioritaria promover, facilitar y extender la cobertura de la

seguridad social, y por tal razón todos los sistemas deberían ajustarse a ciertos

principios básicos y especialmente las prestaciones deberían ser seguras y no

discriminatorias; los regimenes deberían administrarse de forma sana y transparente,

con costos administrativos bajos que sean factibles y una fuerte participación de los

interlocutores sociales.

136

La confianza pública en los sistemas de seguridad social es un factor clave para su

éxito, y para que exista esa confianza es esencial una buena gobernanza.

La Seguridad Social Integral se fomenta y se basa en los principios de la igualdad de

género. Esto significa no solo trato igualitario para hombres y mujeres en situaciones

iguales o similares, sino también medidas para garantizar la igualdad de hecho para las

mujeres.

Dado el enorme aumento de participación de la mujer en la fuerza laboral, y el

cambiante papel de hombres y mujeres, los sistemas de seguridad social

originariamente basados en el modelo del varón como sostén de la familia,

corresponden cada vez menos a las necesidades de muchas sociedades.

Derivados del Tercer Objetivo Específico: Explicar que es el Seguro Social

Obligatorio y sus Regimenes Contingencial.

El Instituto Venezolano de los Seguros Sociales es una Institución pública, cuya razón

de ser es brindar protección de la Seguridad Social a todos sus beneficiarios en las

contingencias de maternidad, vejez, sobrevivencia, enfermedad, accidentes, invalidez,

muerte, retiro y cesantía o paro forzoso, de manera oportuna y con calidad de

excelencia en el servicio prestado, en atención al marco legal.

El Instituto Venezolano de los Seguros Sociales bajo la inspiración de la justicia social y

de la equidad, garantiza el cumplimiento de los principios y normas de la Seguridad

Social a todos los habitantes del país, de manera oportuna y con calidad de excelencia

en los servicios prestados.

El Sistema de Seguridad Social Integral de 1997 le dio al Instituto Venezolano de los

Seguros Sociales, la atribución de gerenciar el proceso de transición con base en esta

137

Ley y en las leyes que regulaban los Subsistemas, con fundamento en las normas de la

Ley del Seguro Social de 1991.

Los hospitales y ambulatorios del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales iban a

ser transferidos preferentemente a entes públicos regionales o municipales, o a entes

públicos nacionales, en el plazo, modalidad y condiciones que se indicaba en la Ley

Especial del Subsistema de Salud.

Las leyes especiales de los Subsistemas de Pensiones y de Salud establecieron los

lapsos, modalidades de transición y transformación de otros regímenes de pensiones,

jubilaciones y de salud del sector público, a fin de que el Sistema de Seguridad Social

fuese Uniforme.

Los gastos de operación o de funcionamiento del Instituto Venezolano de los Seguros

Sociales serían financiados fundamentalmente por el Fisco Nacional. Los Recursos

provenientes de las cotizaciones no podrían ser empleados al financiamiento del

Instituto.

Las obligaciones con los pensionados se harían con cargo a una partida del Instituto

Venezolano de los Seguros Sociales.

Los créditos correspondientes serían transferidos al respectivo Fondo Fiduciario que

indicaba la ley de sistema de seguridad social integral, según el contrato de fideicomiso

suscrito con el Fondo de Inversiones de Venezuela con el objeto de administrar los

recursos y efectuar los pagos.

Para la atención de salud de los pensionados se transferirá al Fondo de Asistencia

Médica o al Fondo Solidario de Salud, una cuota no inferior al 6,25% de las pensiones

pagadas.

Se ordenaba la realización de un censo de jubilados y pensionados al servicio de la

Administración Central y entes de Administración Descentralizada de Estados y

138

Municipios así como del poder Judicial, de los Poderes Legislativos y demás ramas del

Poder Público.

Las leyes especiales de los Subsistema de pensiones y de salud establecían los lapsos,

modalidades de transición y transformación de otros regímenes de pensiones y

jubilaciones y de salud del sector público.

Con la eliminación del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales se buscaba

trasladar sus funciones al sistema de seguridad social, adaptándose estructuralmente al

diseño concertado por la llamada comisión tripartita, el cual no afectaba la autonomía

de los fondos y la recaudación, pero creaba nuevas oportunidades de inversión.

Con la Ley Marco de la Seguridad Social de 1997 se estableció como solución

homologar las pensiones al salario mínimo, situación que a la presente fecha ya se ha

cumplido; e igualmente se introdujo directivas de racionalización que fueran suficientes

para resolver el problema del inadecuado financiamiento y el bajo nivel de las

prestaciones y la dependencia a la asistencia social.

El Gobierno ha sido consciente de que la actividad de previsión no es suficiente ni

alcanzable por todos y que los regimenes contractuales que ofrecen las empresas son

limitados, ha planificado fondos solidarios en salud y pensiones para que respondan

satisfactoriamente a la demanda de la población.

El renacimiento del Seguro Social Obligatorio es una señal contundente que ha dado el

Gobierno, de que las pensiones públicas proveerán una suma de recursos sin perder de

vista los deseos de los afiliados de mejorar su pensión o ampliar su cobertura en salud,

concentrándose el Estado en corregir las desigualdades y desventajas de los sectores

mas débiles de la sociedad sin recurrir a la solución drástica y socialmente inaceptable

de reducir las prestaciones.

Las actuales pensiones del Seguro Social aún no son adecuadas ni pagadas a tiempo,

no hay pensionados ricos en este sector. Favorablemente, muchos trabajadores con

139

bajos salarios en poco tiempo han aumentado sus ingresos, ahora salariales, sobre los

cuales se calcula la nueva seguridad social.

La solidaridad y el compromiso que ella encierra abogan por un mayor grado de

igualdad y unas prestaciones de seguridad menos exiguas.

Es fundamental que el vigente sistema de seguridad social se supervise, porque el

sistema público de pensiones perdió credibilidad, y que se pongan en funcionamiento

los sistemas de información y contralor previstos en la respectiva ley para evitar el

fraude y dispersión de los fondos, y se haga un buen uso de los montos acumulados en

los fondos respectivos.

En los actuales momentos solo un pequeño grupo de la población está afiliado y cotiza

al Seguro Social Obligatorio, beneficiándose con ellos parte importante del grupo

familiar. No obstante, queda por fuera del mismo una gran cantidad de trabajadores del

sector formal y del sector informal, lo cual representa un alto porcentaje de la masa

trabajadora, sin afiliación al Seguro Social Obligatorio y por tanto, no cuenta con las

prestaciones de enfermedad, maternidad, vejez, entre otros. Ello trae como

consecuencia, que un alto índice de la población no esté afiliada y goce de la protección

del Seguro Social Obligatorio.

Parte de la crisis del Seguro Social Obligatorio se podría explicar, en virtud de que la

población trabajadora ocupada que cotiza al sistema y por tanto lo mantiene, es muy

baja, siendo muchos los beneficiarios del mismo.

Otra de las limitaciones que se presentan es que el Seguro Social Obligatorio es sólo

para trabajadores formales, relación bajo dependencia de un patrono.

El porcentaje de la población asegurada por el Instituto Venezolano de los Seguros

Sociales con respecto a la población total del país es muy bajo, sobre todo si se toma

en consideración que este es el único sistema de protección social público con el que

cuentan los ciudadanos para garantizar su vejez.

140

Además de ello, se puede ver, que a partir del año 1993, un porcentaje decreciente de

afiliación se estancó en el año 1999. En tal sentido, el impacto que tiene el Instituto

Venezolano de los Seguros Sociales dentro de la política de seguridad social del

Estado, es muy limitada, dado su baja cobertura.

Otro de los elementos que se podría discutir en este campo son las prestaciones que

otorga y su nivel de suficiencia para satisfacer la contingencia de las personas que la

padecen.

El Indicador Población asegurada por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales

con respecto a la población económicamente activa se mide con una periodicidad

anual, con una cobertura nacional y tiene por objeto, determinar el grado de cobertura

del Sistema Seguridad Social en referencia a la población económicamente activa

(PEA).

Este indicador se define como la participación de la población asegurada por el Instituto

Venezolano de los Seguros Sociales, con respecto a la población económicamente

activa expresada en tanto por ciento. En tal sentido, es preocupante observar cómo en

el período reflejado de 11 años, la población asegurada ha bajado en un 13.2%, lo que

evidencia en todo caso el crecimiento del sector informal, además del alto porcentaje de

trabajadores ubicados en el sector formal, evasores de sus obligaciones con el Instituto

Venezolano de los Seguros Sociales.

Históricamente predominó el Seguro Social como la institución de seguridad social más

importante del país. Por ello, la seguridad social en Venezuela se implementa sobre

todo a través del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, el cual se centra en las

relaciones de trabajo formales, bajo dependencia o subordinación, quedando excluidos

los trabajadores formales evasores de la seguridad social y los trabajadores informales,

quienes no tienen la obligación de inscribirse y cotizar al sistema.

Al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales sólo se ha afiliado el 27.9% de la

población económicamente activa ocupada, por lo que este reducido grupo de

141

trabajadores, financia la totalidad del sistema. Queda el restante 72.1% evasores o no

inscritos que no cotizan ni reciben prestación alguna del Instituto Venezolano de los

Seguros Sociales.

Si nos referimos a la población total del país, solamente el 9.3% está cubierta por las

prestaciones del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, siendo que el restante

91.7% restante carece de un sistema de seguridad social público. De esta manera, el

impacto que tiene el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales dentro del Sistema

de Seguridad Social en el país es muy limitado, no sólo por el grupo poblacional que

abarca, sino también por la calidad y oportunidad de las prestaciones.

Derivados del Cuarto Objetivo Específico: Describir el complejo ámbito de la Política

Social en materia de Seguridad Social.

Las Políticas Sociales es el instrumento de acción que tiene el gobierno como

imperativo ético y político, para responder a las necesidades sociales alcanzando la

equidad como nuevo orden de justicia social. Este cambio de orientación, establece un

patrón distinto de valores de un nuevo sujeto y objeto de transformación social y nuevas

capacidades transformadoras de acción: la valoración, la defensa de la calidad de vida

de todos los habitantes del territorio venezolano, como resultado de la universalización

de los derechos sociales, garantizando la equidad de acceso a recursos, a medios de

atención y a condiciones materiales y de bienestar, hecho tangible a través de acciones

integrales, constantes y sistémicas que respondan a las necesidades sociales de

grupos humanos y territorios sociales, según sus diferentes formas de expresión y

exigencias en la realidad.

La política social no puede partir de una lógica redistributiva que conciba a la sociedad

como el campo de un enfrentamiento entre sectores opuestos, ni es esa la forma en

que se organiza de hecho la sociedad, ni pueden lograrse así, resultados concretos y

positivos.

142

No se puede concebir la política social del país como el producto de las decisiones

administrativas del grupo de personas que transitoriamente se encuentran en el poder.

Una política social constructiva debe abandonar los intentos de redistribuir la riqueza

que lo que ha hecho es empobrecer a la población, exceptuando a aquellos encargados

de redistribuirla, sin olvidar que su papel fundamental es crear condiciones para que los

destinatarios de la misma actúen libremente. Es por ello que debe lograrse una

adecuada prestación de los servicios básicos, considerar que el actual esquema de la

seguridad social, le prevé a los afiliados un autentico derecho a escoger las

modalidades que más le favorezcan.

La política social educativa promovida debe estar en conjunción con el sector privado,

concentrado en la capacitación para el trabajo y en la incorporación de los jóvenes al

mercado laboral.

El mandato Constitucional sobre las políticas sociales indica que debemos conducir al

país hacia la maximización del bienestar colectivo, que se exprese en la ampliación de

la democracia, mayor seguridad social, crecientes fuentes de trabajo, alto valor

agregado nacional, mejor nivel de vida para la población y mayor soberanía del país.

Tales resultados deben garantizar, la solidez, dinamismo, sustentabilidad, permanencia

y equidad del crecimiento económico, que se traducirá en una justa distribución de

riqueza nacional, generada por una planificación de carácter estratégico, que

democráticamente incorpore la participación colectiva mediante la consulta abierta.

El equilibrio de la política social está dirigido a alcanzar y profundizar el desarrollo

humano, mediante la ampliación de las opciones de las personas, el ofrecimiento de

mayores y mejores oportunidades efectivas de salud, educación, empleo de ingresos,

de organización social y de seguridad ciudadana.

La política social del Estado venezolano está orientada hacia la universalidad en el

acceso y disfrute de derechos se enmarca dentro de principios y mecanismos que

143

garantizan: Participación social protagónica, Corresponsabilidad en las relaciones

Estado y Sociedad, Inclusión social y superación de las brechas de inequidad,

Promoción de la calidad de vida, Construcción de ciudadanía.

El disfrute de los derechos sociales no es una dádiva del Estado para su ciudadanía,

sino el resultado del esfuerzo mancomunado entre las comunidades organizadas en

concierto con sus gobernantes. Facilitar la información sobre lo que hace el Estado se

convierte en un insumo de primera necesidad para las comunidades comprometidas en

la realización de sus deberes y derechos de participación en la definición de estas

políticas, en la cogestión y en la contraloría social.

El Gobierno Nacional ha asumido la lucha por la superación de las profundas y amplias

desigualdades sociales, no como acciones benéficas y asistenciales, para curar las

heridas de los excluidos del mercado, sino como objetivos sociales, y económicos

contemplados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, como

condiciones para alcanzar la ciudadanía, porque incluye además de los derechos

políticos, los derechos económicos y sociales de la población.

De la misma manera, asume que la lucha contra las desigualdades y la pobreza tendrá

en cuenta la eficiencia económica, pero no subordinada a sus restricciones, por lo cual

la política social, será parte de un conjunto más amplio, conformado por las estrategias

de desarrollo de los sectores productivos, la reconstrucción y fortalecimiento de las

instituciones públicas, el desarrollo regional, la obtención de saldos favorables en los

capitales de corto plazo, el incremento de la proporción de las inversiones productivas

sobre las financieras y la construcción de un sólido sector de la economía social.

En el mismo orden de ideas, se impulsa la reducción de la pobreza y de las

desigualdades sociales como una estrategia para conferirle legitimidad a la democracia

y profundizarla y para aumentar la eficiencia económica, porque la profundización de los

procesos democráticos, requiere necesariamente una reducción significativa de la

pobreza y de las desigualdades sociales.

144

El aumento de la productividad laboral está vinculada con la disminución sustantiva de

la pobreza y de las desigualdades sociales, que inciden favorablemente en los

incrementos de la cohesión e integración social; ella será viable motivado a la

subutilización de las capacidades de producción en el que se encuentra el sector

productivo y por los menores costos relativos de los bienes de capital.

También ha previsto la Constitución en materia de política social, poner en marcha una

amplia política de incentivos fiscales que restablezcan y mejoren la tasa de acumulación

del sector privado. Pero el apoyo del Estado, consistirá en subsidios, acceso a créditos

preferenciales, apoyo masivo para investigación y desarrollo, beneficios tributarios entre

otros, los cuales son selectivos y temporales.

Dicho apoyo tiene como contrapartida, un mejoramiento de la eficiencia relativa con

respecto al mercado nacional e internacional y disposición a la reestructuración de los

mecanismos de remuneración a los asalariados y democratización interna de los activos

productivos.

El Estado enfrenta un aspecto crítico de la pobreza, con la estrategia de atención

integral para la promoción de la salud y la prestación de los servicios educativos

fundamentales. Sin embargo, por las particularidades individuales y contextuales que

asume la pobreza, se realizan intervenciones dirigidas a los individuos y se ejecutan

programas que actúan sobre el contexto sociocultural y económico de los espacios

locales y regionales en que residen los pobres.

Conquistar la equidad social dentro de las políticas sociales daría otra dimensión

política al rol del Estado y de la Sociedad. La garantía de los derechos sociales en

forma equitativa tiene sustento en la restitución y el fortalecimiento de lo público como

espacio de apropiación por, del y para él interés colectivo, e instrumento de poder

ciudadano, preservado por el Estado como su obligación instranferible e irrenunciable.

Las Políticas Públicas Sociales es una tarea compartida entre Estado y Sociedad,

actuando de manera corresponsable en cualquier proceso que resguarde la legítima

145

relevancia de interés colectivo, sobre toda acción que contribuya a crear las

capacidades, medios y condiciones para asegurar el ejercicio pleno de derechos a todo

los venezolanos.

Los principales lineamientos de la política social en materia educacional, se materializan

en acceso, permanencia y prosecución, con base a la respuesta de las necesidades

sociales para garantizar condiciones de universalidad con equidad.

Por su parte, el concepto de salud parte de un enfoque social, que la concibe como un

derecho humano fundamental y universal; y una necesidad vital para las personas. Su

protección y defensa representa la conquista de la calidad de vida.

La idea de desarrollar un Sistema Público Nacional de Salud, único, descentralizado,

intergubernamental, intersectorial y participativo, supone el rescate del carácter público

de la salud y postula la integración de todos los entes públicos prestadores de servicios,

cuyo objetivo es garantizar la efectividad del derecho a la protección de la salud de

forma universal y equitativa.

Uno de los grandes desafíos que tiene la política social en materia de salud es lograr la

universalidad con equidad, ya que supone reconocer que todos tienen derecho a que se

les satisfaga las necesidades más urgentes.

En materia de vivienda y hábitat el Estado está dado a promover la atención prioritaria a

la población con necesidades sociales no satisfechas y a las políticas de

desconcentración territorial. Así como también hace el intento de facilitar el acceso a la

vivienda propia a través de la creación de mecanismos de acceso al financiamiento. Se

inclina a fortalecer el sistema de descentralización y desconcentración del sistema de

vivienda.

Quizás uno de los aspectos más importantes que retoma el discurso de lo social

durante estos últimos años, lo constituye la revalorización de la participación de la

sociedad como condición para la existencia de una política social eficiente, eficaz y

146

equitativa. Es decir, la idea de que la instrumentación de la política social tiene un

carácter público y requiere de control social.

Sin embargo, y aunque la mayoría de las intervenciones sociales del Estado han estado

dirigidas hacia el combate contra la pobreza y su eventual reducción, hasta hoy en día

esto no ha dado sus frutos. Tal vez se deba a que en la práctica se está entendiendo a

la política social de forma restringida como un conjunto de programas y de servicios de

bienestar social que le son suministrados a la población más necesitada, y desde esta

perspectiva se le concibe como una política pública residual y asistencial.

Hay que dar máxima prioridad a las políticas e iniciativas que aporten seguridad social,

a aquellas personas que no estén cubiertas en los sistemas vigentes. Para los casos en

que la cobertura no se pueda proporcionar inmediatamente a esos grupos, podrían

introducirse seguros u otras medidas como la asistencia social, y posteriormente

extenderse e integrarse en el sistema de seguridad social cuando se haya demostrado

la utilidad de las prestaciones y resulte económicamente viable.

147

CONCLUSIONES

Venezuela, desde hace más de 15 años comenzó a percatarse que la Seguridad Social

constituía un tema de interés nacional, y de allí comenzaron a surgir y a experimentarse

modelos de seguridad social, conllevando a una serie de reformas legales.

Los años 1997-1998 estuvieron marcados por importantes reformas legal laborista y

segurista, que modificaron sustantivamente las instituciones del Derecho del Trabajo y

del Derecho de la Seguridad Social. Pero a partir del año 1999 con un proyecto político

completamente opuesto al gobierno predecesor, las leyes de seguridad social de los

años 97-98 fueron derogadas por la vigente Ley Orgánica del Sistema de Seguridad

Social.

Esta Ley tiene su base en el artículo 86 de la Constitución de la República Bolivariana

de Venezuela. Efectuado un análisis a la legislación derogada dejó ver la fuerte

tendencia a la privatización del esquema protectivo segurista, con énfasis en la

responsabilidad individual; por su parte, un análisis de la Ley Orgánica del Sistema de

Seguridad Social vigente, indica que se ha recobrado el sentimiento solidario como

base de la protección social, pero con inclinación estatizante absoluta.

Con la reforma Constitucional de 1999, se trata de implementar un sistema de

Seguridad Social acorde con los tiempos y con lo establecido en las diferentes

normativas legales y Tratados Internacionales, pero la realidad económica actual hace

muy difícil ésta implementación, convirtiéndose los sistemas de Seguridad Social en

una preocupación latente para el país, ya que destina a este fin más del 25 % de su

producto interior bruto, para tratar de hacerle frente a estos gastos.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela con total apego a la creencia

de la igualdad del hombre e inspirada en la noción de Derechos Humanos, que busca la

148

finalidad de que cada individuo encuentre en la comunidad los medios necesarios para

su pleno desarrollo, impone al Estado la obligación de asumir un rol activo en la

protección de los derechos sociales que conlleva la seguridad social, debiendo adecuar

sus normas e instituciones, que le vinculan con los supuestos del Estado neoliberal, que

fue introducido precisamente en nuestro ordenamiento jurídico como parte de una

determinada concepción ideológica que ya no guarda relación con las características de

la sociedad, la economía, la cultura y la tecnología en el mundo contemporáneo, y que

tampoco protege adecuadamente los derechos de las personas.

La Seguridad Social, viene de la mano con la Legislación Laboral cuyo objetivo principal

es la Justicia Social, el fin de la Ley del Seguro Social, es la Protección al trabajador y lo

que está atrás de él, que es la "Familia" célula de nuestra sociedad, de la cual saldrán

las futuras generaciones, aparte de resarcir de alguna manera lo que el trabajador

aporta con el producto de su trabajo a la misma. El Seguro Social comenzó a transitar el camino de la recuperación a nivel de la salud,

afiliación y prestaciones en dinero. Se presenta con una imagen de transparencia con el

lanzamiento de su portal de servicios del Instituto venezolano de los Seguros Sociales

indicando su proceso de transformación hacia la modernización para atacar múltiples

problemas y acometer nuevos retos, así como controlar los niveles de corrupción.

Para bien o para mal, la cognición de la legislación segurista es otra; y con la

implementación del nuevo sistema de seguridad social ha surgido una gran conciencia

organizativa y participativa que modifica radicalmente el esquema de los actores

políticos, económicos, laborales y sociales tradicionales.

En cuanto a las Políticas o Programas Públicos Sociales, la intervención del Estado en

ella, sigue haciendo un uso político de la pobreza a través de los discursos populistas

de la llamada democracia representativa y el discurso neopopulista donde se hacen

promesas de cambios asociados a un proyecto de democracia participativa y

protagónica, se convierte en un desafío esperanzador en un contexto de desconfianza e

incertidumbre generalizada.

149

La política social actual muestra fallas en cuanto a la capacidad institucional diseñada

para su ejecución administrativa y al logro de una articulación integral con el conjunto

de las políticas públicas, por lo que presenta dificultades caracterizadas por la

ineficiencia y la ineficacia en ofrecer respuestas a las diferentes demandas sociales de

grandes sectores de la población.

La complejidad de la cuestión social requiere de un esfuerzo mayor que va más allá de

la definición y construcción de una nueva institucionalidad social sostenida en nuevos

principios, el cual constituye un avance importante dirigido hacia la construcción de una

concepción de política social integral en donde se rechaza abiertamente el

asistencialismo y la focalización, y se rescata la visión universal y pública de una

política social para todos los ciudadanos y no solamente para los pobres.

Sin embargo, estaremos transitando el camino del fracaso de continuar con la visión

según la cual la formulación de la política social privilegia lo asistencial, y con la

percepción de que los recursos públicos son un subsidio destinado a los más

necesitados.

El actual gobierno mediante sus discursos ha ganado adeptos en materia de gestión

social, que le ha contribuido a preservar significados niveles de apoyo. La estrategia de

integrar la política económica y la política social, como medio de hacerle frente a la

pobreza y a la exclusión a través de una inversión que haga énfasis en la inversión de

capital humano y la potenciación del capital social que favorezca el empoderamiento de

los sectores populares.

Pero a pesar de todas las estrategias establecidas y desarrolladas por el actual

gobierno, no ha sido atacada en su raíz originaria el problema de la Seguridad Social

integral que cubra la asistencia asegurativa de contingencias y la asistencial preventiva,

contrariamente, se siguen librando estrategias de programas sociales identificadas

como Misiones, que han sido aceptadas pasivamente por aquellos sectores más

vulnerables de la población, quienes después de más de una década de aplicación de

150

ese tipo de política social la han asumido como un derecho al cual no están dispuestos

a renunciar.

Mientras no se asuma el verdadero rol de la Seguridad Social que haga efectiva una

real inserción de la población sin ningún tipo de limitaciones ni discriminación, y se

permita la integración total de los programas sociales a través de sus misiones, no

podemos hablar de una Seguridad Social integral concebida en el marco de la

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Finalmente reflexionemos, si en verdad algún día los actores políticos entenderán lo

que quiso decir Simón Bolívar, cuando se refirió que “El sistema de gobierno más

perfecto, es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de

seguridad social y mayor suma de estabilidad política”.

151

RECOMENDACIONES

Recomendaciones Seguridad Social

La Seguridad Social en materia de prevención y protección debe adoptar mecanismos

integrales y eficaces de prevención.

Dentro de la evaluación de la Seguridad Social se debe seguir insistiendo en superar

los problemas administrativos y las dificultades burocráticas que afectan su

implementación, desarrollo y aplicabilidad. Por al razón, debería insistirse sobre el tema

para ponerlo como punto álgido de la agenda política, y de tal forma abrir nuevos

espacios de dialogo para construir un consenso, que nos conlleve a un modelo de

seguridad social que sea viable institucional, financiera y políticamente acorde con las

expectativas de la población y con las disponibilidades de los recursos que las hagan

viables sostenibles en el tiempo.

Por otro lado, debemos señalar que aún cuando se ha logrado un desarrollo legislativo

en esta materia y la ratificación de importantes convenios y tratados internacionales,

seguimos padeciendo de una verdadera, real y efectiva seguridad social.

El complejo aparataje institucional diseñado para ejecutar la seguridad social tiene su

gran debilidad en los recursos administrativos y funcionales, porque cierra las puertas a

la participación activa de agentes privados. Como una de las medidas para tratar de

superar tal situación debería comenzar a hacerse un balance de los costos beneficios

alcanzados a la fecha y se propicie un acuerdo beneficioso para la sociedad venezolana

con la participación de entes privados, apartándose de una concepción ideológica

política.

El modelo de seguridad social establecido en el texto constitucional por ser de corte

fiscalista, universal y gratuito no es sostenible sin generar graves consecuencias

152

fiscales y presupuestarias a la nación, de suerte la bonanza petrolera que vive el país a

impedido que las contradicciones que subyacen en el modelo de seguridad social que

promueve la actual administración afloren y se conviertan en conflictos sociales

abiertos.

Recomendaciones Seguridad Social Integral.

La Seguridad Social integra en todo su ámbito al seguro social, la asistencia social, las

prestaciones que se financian con los ingresos generales del Estado, las asignaciones

familiares y las cajas de previsión.

Un sistema de Seguridad Social Integral podría corregir las deficiencias que presentan

las políticas públicas vinculadas al área de la seguridad social y establecer una

organización rectora que atienda su funcionamiento y financiamiento garantizando la

eficiencia organizativa, económica y actuarial.

La gran mayoría de la población venezolana no tienen una noción clara acerca de la

seguridad social integral, y por tal razón desconocen e ignoran su importancia, es por

ello que debería crearse un mecanismo de información claro y preciso sobre la finalidad

y contenido de la seguridad social.

Se podría decir que uno de los grandes errores que ha influido en el desarrollo de un

sistema de seguridad social integral, es haberla dividido en sectores: sector público y

sector privado.

La seguridad social comprende un conjunto de regimenes de protección social que

ampara a todas las personas que por una u otra causa se hagan acreedoras del

beneficio o pensión respectiva. Pero ese conjunto de regimenes de protección social,

suelen amparar a determinados grupos de trabajadores, presentándose como

discriminativas y excluyentes, dependiendo si estos provienen del sector público o del

sector privado.

153

Para lograr el objetivo definitivo de la seguridad social integral debe comprendérsele

como un todo para su real y efectivo desarrollo, complementando las voluntades del

Estado con el sector privado.

La seguridad social integral, tanto para el sector público como para el sector privado,

marca una gran diferencia entre las diversas categorías de trabajadores, gremios, y

otros grupos de personas, dejando segregado a otro numeroso grupo de personas que

no pueden estar amparadas por el conjunto de regimenes de protección social, por que

el diseño de la normativa no lo permite.

Otro de los grandes problemas que presenta la seguridad social integral, es que su

desarrollo ha estado sujeto a una serie de copias maduradas de otros modelos

seguristas implementados en países europeos y latinoamericanos, en los cuales los

sistemas de seguridad social integral han funcionado plena o medianamente,

dependiendo de las condiciones socio – político – económico que presentan que son

totalmente distintas a las imperantes en Venezuela.

Recomendaciones Seguro Social Obligatorio y sus Regimenes Contingencial.

Aún cuando el Seguro Social ha implementado un sistema de información público de los

servicios que ofrece el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, así como la

cuenta individual de trabajadores, consultas de pensiones, estados de cuentas de las

empresas, entre otros, a través de su pagina WEB, debería también suministrar la

información acerca del numero de empresas afiliadas, y las que efectivamente están

cotizando, así como el numero de nuevos trabajadores y familiares incorporados al

seguro social obligatorio.

Debería haber un pronunciamiento sobre la cotización de paro forzoso, ya que en

diciembre de 2002, la ley que regulaba la contingencia quedó derogada, dejando un

vacío en cuanto al cobro de tal cotización y las mismas se continúan recabando,

154

aunado al hecho que la obligatoriedad de la solvencia de tal cotización es exigida para

tramitar divisas a las empresas por ante CADIVI.

Por contar el Seguro Social con una amplia base de datos sobre los cotizantes y

beneficiarios, podría este asumir el rol del Servicio de Información de la Seguridad

social previsto en la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social, para así evitar el

montaje de este aparato burocrático y duplicación de información, para que no acarree

un costo económico mayor.

Al Seguro Social también podría adosársele las funciones de la Tesorería del Sistema

igualmente previsto en Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social, precisamente

por su rol de información, aunado al hecho que el Instituto Venezolano de los Seguros

Sociales cumple las funciones de determinación, liquidación, recaudación de las

cotizaciones, inscripción de patronos y trabajadores.

El Seguro Social debería contemplar la capitalización individual voluntaria sin

dependencia laboral para las personas que alcancen la mayoría de edad, fijándoles un

mínimo al monto de la cotización semanal independiente del salario mínimo nacional.

Asimismo, se deben aprovechar toda la infraestructura, recursos tecnológicos y

humanos con los que cuenta el seguro social para el funcionamiento de la seguridad

social.

A pesar de todas las adversidades a la que ha estado sometido el Seguro Social en los

últimos 15 años, este puede seguir considerándose como el instrumento consistente,

bien estructurado y mejor redactado en organización de cobertura y base fundamental

de la seguridad social más viable en nuestro país.

155

Recomendaciones Política Social en materia de Seguridad Social.

Venezuela está viviendo una época de prosperidad económica sin precedentes y

cuenta adicionalmente con una red de apoyo internacional de instituciones dedicadas a

reducir la pobreza, pero a pesar de ello sigue coexistiendo la situación de desigualdad y

marginalidad intensificándose cada día más entre ciertos grupos y poblaciones.

El contexto de la nueva relación Estado – Sociedad que se da bajo los lineamientos de

la vigente Constitución, abrió las puertas para que la sociedad se haga participe de las

decisiones de política social, y es por ello que se hace imprescindible la necesidad de

fortalecer todos los procesos que conlleven a la Seguridad Social integral, promoviendo

la equidad, la sustentabilidad y la seguridad humana.

Existen aún muchos vacíos de la participación de la sociedad en la práctica de las

políticas y programas sociales, y las mismas no se plasman dentro del discurso que

sobre las mismas se han pregonado durante el paso de los diverso gobiernos, se sigue

presentado la exclusión social, que en algunos casos se ven señalados por el tinte

político.

Se requiere mayor voluntad política para superar los retos, que imponen las políticas y

programas sociales que deben tener una aplicación real, que rebasen el discurso

político, que se promueva el ejercicio y disfrute de los derechos sociales para que

produzcan un impacto positivo sobre la reducción de la pobreza.

Las políticas sociales no deberán ser implementadas o adoptadas como única medida

para suplir las carencias y que promuevan ampliamente la participación social.

La cobertura de las políticas sociales de seguridad debería estar relacionada a los

ciudadanos y no a la política o ideología de gobierno; no obstante debe brindarse mayor

prioridad en materia de vivienda, trabajo, salud y educación para eliminar la

vulnerabilidad entre grupos sociales, para tratar de disminuir la brecha de estratos

sociales con mayor capacidad económica.

156

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