Relatoria Cuarta Sesion
-
Upload
ybiedsalazar -
Category
Documents
-
view
217 -
download
0
description
Transcript of Relatoria Cuarta Sesion
Cuarta sesión de la Cátedra Low Maus: Filosofía y Sabiduría Ancestral
Conferencista: Monica Guiedelmann y William Elvis Plata
Tema: Los muiscas
Título de la primera Conferencia: ¿Quién es el cacique? Fiestas y guerras entre las
comunidades prehispánicas muiscas
Título de la segunda Conferencia: La cristianización de los indígenas de Nueva Granada,
¿un proceso exitoso?
Relatora: Leidy Johanna Pinto García, Profesional de Apoyo Cátedra Low Maus
En el marco de la sección de la Cátedra Low Maus contamos con la participación de los
conferencistas Mónica Guiedelmann y William Elvis Plata. La primera intervención
estuvo a cargo de la Antropóloga egresada de la Universidad de Los Andes (1999), con
maestría en estudios funerarios (2001) y Doctorado (2007) en arqueología de la
Universidad de Reading en el Reino Unido. Profesora investigadora a cargo de cátedras
de arqueología americana y prácticas funerarias en la Universidad de Reading,
Universidad de Oxford y Universidad Pontificia Bolivariana. Ha realizado proyectos en
cementerios históricos y sobre arqueología prehispánica colombiana. La segunda
conferencia estuvo a cargo del profesor William Elvis Plata, historiador y Magíster en
Historia por la Universidad Nacional de Colombia, doctor en Historia por la
Universidades de Namur y Católica de Lovaina, Bélgica. Profesor Asociado, Escuela de
Historia UIS. Director del grupo “Sagrado y Profano”, grupo de estudios del hecho
religioso. Especialista en el estudio del catolicismo en Colombia y América Latina, siglos
XVI-XX.
Primera conferencia: ¿Quién es el cacique? Fiestas y guerras entre las comunidades
prehispánicas muiscas
El imaginario común sobre los Muiscas habla de una sociedad desarrollada y con mucha
riqueza, sin embargo, la información arqueología es muy fragmentada y, por tanto, el
trabajo de campo es arduo. Lo anterior se debe a que las crónicas de la colonia
estigmatizan el papel de la comunidad indígena y del cacique. En las crónicas se encuentra
una serie de sociedades complejas. Con relación a lo postulado, resaltó la conferencista:
“Tengo una historia larga con los Muiscas ya que siendo estudiante trabaje en la vereda
el Vanado en Samacá-Boyacá mi gusto por la evidencia funeraria me permitió excavar
todas las tumbas.” Estos indicadores se basan en evidencias que datan del año 800 a.n.e.
hasta el año 1536 n.e., cuando los muiscas tuvieron contacto con los españoles. Dentro
de este contexto, se hace pertinente aclarar que con los muiscas las cosas no han sido
fáciles a la hora de realizar estudios arqueológicos, ya que su sociedad deja ver, a través
de los hallazgos materiales, no una elite sino una minoría. El inconveniente es que no hay
una correspondencia con las fuentes etnohistóricas, es decir, las crónicas de los españoles
(sacerdotes, soldados y documentos de archivo de la nación). Con todo, al grupo de
investigación liderado por la profesora Mónica Guiedelmann le inquietaba saber ¿Quien
es el cacique? Y, por ende, el concepto de poder en momentos difíciles en donde se
presentaba un conflicto.
Es necesario recalcar que las personas de elite del altiplano Cundi-Boyacense y parte de
Santander eran una minoría y aunque es uno de los grupos indígenas mejor documentados
por el archivo de Sevilla, Archivo General Nacional de Bogotá y las Crónicas de mayor
riqueza etnográfica se carece de documentos esenciales para llegar al entendimiento cabal
de estas agrupaciones humanas. Asimismo, las piezas de colección privada que
encontramos en los museos y que fueran recuperados de la guaquería dejan ver a los
muiscas como una cultura de orfebres. Por ejemplo, en el museo del oro de Bogotá hay
caciques adornados de narigueras y coronas que refuerzan la idea de que el cacicazgo de
Colombia era altamente desarrollado y que tenían tecnología para calentar los minerales
a altas temperaturas; el obstáculo es que los museos sólo dejan ver una sociedad
jerarquizada por ofrendas, Tunjos y textiles.
De igual modo, la revisión teórica de poder dice que este concepto se refiere a: “unas
cuantas personas que hacen poco y ganan mucho”, pero cabe preguntarse si esta
definición se puede aplicar a los caciques del pasado. Normalmente se piensa que el
cacique tenía un poder fascinante, pero el cacique real se regía por algunos principios que
le hacían depender en un cien por ciento de la comunidad, es cierto que tenía un tipo de
ventaja material, como por ejemplo, acceso a tierras y una dieta especial con carne de
venado. A través de las momias se ha podido determinar en un esqueleto el tipo de dieta.
La profesor Mónica se encargó de indicar que “las momias permiten acercarse más a esa
personas que ya no están con nosotros, incluso el proceso de momificación, siendo tan
costoso, nos hace pensar que todo el mundo tenía acceso a esta técnica. En el momento
de encuentro con los españoles la tradición sufrió un cambio, pero sabemos, por la
evidencia arqueológica, que se mantuvieron vigentes hasta 1600 algunas costumbres.
De la carrera de los colonizadores por obtener más tierras surge la utopía de que los
muiscas tenían una laguna llena de oro. Esta ilusión se da justo en el momento en que la
corona española acababa de salir triunfante de México y de Perú. Sin embargo, se debe
tener en cuenta que a los viajeros les convenía difundir estas historias y exagerarlas para
que los reyes pudieran tener la evidencia suficiente para pensar que América era un
negocio rentable. La incrementación de estas historias llego a tal punto que en 1529 un
pintor retrato un cacique en un espacio de mucho confort y vestido de oro con unos
indígenas al lado soplándole oro en la cara y el cuerpo. Sobre la producción ceremonial
de esta leyenda podemos saber hoy día que se remonta al corregimiento de Guativita-
Cundinamarca.
El dorado, sin embargo, existió pero de un modo muy diverso al delirante sueño europeo,
pues, en realidad, se trataba de una ceremonia de transición de un cacicazgo en la que se
hacía un baño en un lugar sagrado. El acto consistía en dejar espolvorear sobre la cabeza
de la persona unas pequeñas partículas de oro.
Como se mencionó al principio del texto, el imaginario común de los muiscas habla de
una sociedad desarrollada y con mucha riqueza, por tanto, cabe preguntar: ¿realmente qué
es un elite y, también, cómo podríamos definir qué es elite en términos arqueológicos?
Estas preguntas podrían recibir una primera indicación de respuesta al ensayar alguna
referencia al más urgente interrogante de: ¿cómo mantienen el cacique su status quo? La
consolidación surge del desarrollo de jerarquías, verbigracia, acceso de tierras y los
grupos limitados que evidencian una diferenciación social. Lo anterior nos pone frente a
dos elites, a saber:
1) Elites estabilizadas: Incas, Mayas, Aztecas. Esta estructura social no ponía en
duda a la persona que estaba gobernando. Era una sociedad que se encargaba de
premiar la súper institucionalidad que muestra un parentesco con Egipto, en donde
el faraón era considerado el hijo de Dios que tenía un carácter religioso tan fuerte
que por costumbre se casaba con su hermana para mantener el poder.
2) Elites emergentes: hubo un proceso para llegar allí. Este camino es expuesto por
las crónicas y los museos, pero, cabría preguntar: ¿realmente cuáles son los
indicadores que aclaran eso? Los restos arqueológicos demuestran que la cosa
puede ser material o no, por ejemplo, el investigador tiene acceso a la materia, una
casa grande, pero eso no indica que la propiedad era de un cacique, pues la
autoridad no necesitaba de una casa grande para ser escuchado. Entonces,
encontramos un carácter religioso en los hallazgos, tales como caracuchas de mar.
El hecho de que no fueran propias asegura que había comercio con la gente del
Caribe.
Ante la pregunta qué es el poder. Podemos intentar una respuesta que implique una forma
general. En ese orden de ideas, el poder es la capacidad de influir sobre otras personas,
de ejercer el control, pero, lo curioso es que la comunidad demanda servicios y, por ende,
la Elite tiene roles para cumplir, a través de ejercer un tipo de Poder Carismático que no
depende de los recursos sino de la autoridad. Así, el cacique recibe el poder y le da cosas
a la gente a cambio; este espacio de poder genera en él un cambio de comportamiento
(Ritual) en la medida en que requiere de la aprobación y el acompañamiento de los
especialistas religiosos y de la gente.
Para que la unión en armonía con el pueblo sea real, el cacique debe basarse en dos
principios fundamentales que son:
Reciprocidad. Una dinámica social que trata de que si le das un regalo a alguien,
le estas comprometiendo para que te devuelva otro. Por ejemplo, el tributo al
cacique para que le reponga otra cosa al pueblo.
Redistribución. Más elaborado en términos económicos. La gente le sirve al
cacique a cambio de que el restituya su ganancia, en este caso el cacique es una
especie de administrador y del ejercicio de su labor depende que se mantenga en
el poder.
Sin embargo, no todo gira en torno a trabajos y correspondencias. Encontramos, también,
que hay lugar para la fiesta y la celebración. De lo anterior da especial testimonio la
cerámica. Así, las ollas, las jarras, las cuencas y las copas, que permiten descubrir un
consumo de alcohol por la boca abierta de las jarras, contienen decoración interior y
exterior, que estaban diseñadas para verter líquidos como la chicha que por las fuentes
etnológicas se sabe que eran copiosas cantidades las que se utilizaban. Asimismo, se han
encontrado vasijas y cucharas con las cuales se ha llegado a creer que los muiscas
consumían inalado y rapeado el Yopo (esta costumbre aun la conservan los Yanomami).
Con estas evidencias una vez más se demuestra que no hay centralización del poder ni
jerarquización.
Finalmente, ¿qué limitaciones hay en términos arqueológicos? No se han podido
identificar los lugares en donde se cocinaba, ni cómo acopiaban las provisiones para hacer
el festejo. Asimismo, se sabe poco sobre el cultivo, es por eso que la labor de la
arqueología, más que aportes, tiene retos tales como identificar qué se comía y bebía a
diario.
Segunda Conferencia: La cristianización de los indígenas de Nueva Granada, ¿un
proceso exitoso?
Con respecto a la problemática de las comunidades indígenas, el conferencista afirmó que
“La labor de los Arqueólogos y de los Historiadores es ardua, en la medida en que
estamos intentando hablar sobre algo que no sabemos qué pasó; por eso trabajamos
sobre evidencias materiales para intentar determinar qué aconteció en realidad”.
En primer lugar, se hace conveniente que iniciemos un diálogo relacionado con las
siguientes cuestiones: ¿por qué una conquista se une con el proceso de evangelización?
¿Quiénes evangelizaban? ¿Cuáles son los resultados? España venia de un proceso de
reconquista de 800 años con los estados musulmanes, se había convertido en una cultura
de combate contra otros países. Mas al conquistar, se impone al otro el Dios del
conquistador. En este sentido el catolicismo, para la conquista de América, representó el
cemento que pegaba el edifico español basado en presupuestos de la episteme medieval.
En esta forma mágica de concebir y de vivir el saber, el mundo natural y lo sobrenatural
están unidos. Bajo estos presupuestos se llevó a cabo la conquista de América.
En aquellos días se consolidaba el matrimonio entre Isabel de Castilla y Fernando de
Aragón. A su vez se unieron a Carlos V y Felipe II. También sucedió que España y
Portugal pasaban por un buen momento religioso, ya que eran los únicos países que no
estaban en crisis porque tenían un catolicismo estructurado. Por tal motivo, llevaron su
religión y la impusieron. Para lograr este propósito, se recurrió a la figura del Papa y,
también, a hacer ver su labor a la mirada indígena como la de un arrendatario del mundo
que difiere conflictos. Luego se repartieron las tierras, a España le correspondió una gran
parte, a Portugal, por su parte, le fue asignada lo que hoy es Brasil y la costa Africana.
Aunque el papel del papado era primordial, el estado de patronato tenía una figura
especial, ya que el jefe de la iglesia americana no era el papa, sino el rey, todas las
decisiones tenían como única y máxima fuente a España y no a Roma. ¿De qué modo?
Los reyes católicos intentaron justificar legalmente sus acciones a través de la creación
de una leyenda de indígenas antropófagos a los que ellos vendrían a traer la civilización.
Empero, se teje otra leyenda sobre una España que venía a exterminar a las comunidades
de América, esta historia surge de la evidencia de que los colonizadores dijeron a los
indígenas: ¡Esto nos pertenece! Este presupuesto se expresó desde la lógica de que Dios
es el dueño del mundo y de que el Papa era el representante de Dios en la tierra. Este
dominio colonial fue acompañado de advertencias, tales como: “no se resistan y sus hijos
serán tratados como vasallos; no serán obligados a convertirse solo profesaremos la fe”.
De no hacerlo, entonces: “entraremos poderosamente contra ustedes, les haremos
esclavos y como tal dispondremos de ustedes”. Lo risible de la cuestión es que todo eso
era leído en Español, por lo que los indígenas no entendían nada, pero como se irían a
resistir se legitimaría la guerra (a los Pijaos se les hizo guerra de exterminio).
En realidad, el proceso de conquista de la nueva granada no fue fácil porque no habían
sociedades altamente jerarquizadas así las cosas el propósito de la estadía en América no
era destruir lo que ya había, sino mantener el mismo estado al servicio del rey. Por
ejemplo, la mita Peruana o trabajo colectivo que se hacen por familias al bien de la
comunidad fue utilizada por España para recoger oro. En el caso de escoger la capital de
acopio deciden fundar Santa Fe de Bogotá, lugar en que moraban los muiscas, que eran
más numerosos y diferentes socialmente a otras comunidades y con una mano de obra
disponible para la corona y los agentes evangelizadores.
Los agentes del proceso de evangelización eran los mendicantes, pues estaban disponibles
y, en principio, decidieron venir por su cuenta. Estas órdenes surgen en la edad media
para combatir herejías. Su trabajo era en la calle, solo dormían en el convento. Su
metodología de trabajo partía de las experiencias de Europa en la edad Media. Para eso
surgieron varias etapas dentro de las cuales se destacaron algunas leyendas como las de
las doce legiones de Israel. Al parecer todo marchaba bien porque los evangelizadores
pensaban que había de base un cristianismo, pero, con la presencia del chaman,
distinguieron la representación del diablo en las comunidades y tergiversaron todo. Es de
aclarar que el premio que el conquistador obtenía del rey era doble. Por un lado, que le
diera los títulos de las tierras indígenas y, por otro, que los indígenas le sirvieran como
esclavos, con todas las penurias imaginables e inimaginables.
Para terminar, quedan en la sociedad por hacer muchas cosas porque aún en las selvas se
están catequizando a los indígenas y otros se van hacia la ciudad buscando “civilizarse”,
lamentablemente, el éxodo del campo hacia la ciudad representa no la solución a sus
problemas sino el descubrir de un mundo que los ve como inferiores y que se aprovecha
de su saber para sacar ventaja económica en la medicina, artesanía y otras tantos
aprovechamientos.