RELATOS DE PARIS
-
Upload
concha-gomez -
Category
Documents
-
view
224 -
download
4
description
Transcript of RELATOS DE PARIS
POR CARLA SAUCO.
Quedaba tan solo un día para irnos y no me lo podía creer. Tantos años
esperando, y quedaban horas. Estaba tan nerviosa que los días antes me
dolía mucho la barriga y no paraba de moverme en ningún momento. Hasta mi
madre acabó impactada y hasta las narices de mí, estaba absolutamente
todo el día escuchando música muy alta, cantando y bailando.
El jueves a las doce de la noche estaba ya que no podía y lo único que
intentaba era dormir un poco. Entonces llegó la hora, mis padres se pusieron
más nerviosos que yo, nos montamos en el coche y nos fuimos. Por el camino
estaba continuamente pensando” no es un sueño” ¡Qué te vas a Paris! Y cosas
como: ¡Ahora sí que sí! Todo era muy emocionante, fue llegar allí y me puse
todavía más nerviosa al ver a todos con las maletas.
Nos montamos en el autobús y yo con la idea de dormirme. Al principio
estaba al lado de Josefina, para mí que estaba de los nervios porque no se
calló…Pero fue un rato muy agradable hablando con ella y con Juan Antonio.
Alejandra, que estaba conmigo, se durmió, entonces me fui con Juan
Antonio, pero se puso a escuchar música y no me hacía caso, así que,
terminé yéndome al gallinero, yo seguía con mi idea de estar de “cachondeo”
pero finalmente caí y me dormí durante todo el viaje que quedaba.
En el aeropuerto mi emoción aumentaba porque nunca había estado en uno, y
empezaba a preocuparme por el miedo a volar. Nos montamos en el avión y
me tocó al lado de Carlos y Fernando, que durante el tiempo que tardamos
en despegar, ellos en vez de calmarme me ponían mucho más nerviosa,
porque ellos ya se habían montado. Cuando el avión empezaba a ir rápido por
la pista yo no sabía lo que me esperaba, intentaba mirar por la ventana, y ya
cuando me di cuenta, ¡estábamos en el aire! Sinceramente pensaba que lo iba
a pasar peor, pero aún así es una sensación nueva que está bien y que nunca
se me olvidará.
Llegamos allí y yo seguía con lo mío, todavía no me creía donde estaba.
Fuimos a Versalles, a mí me encantó, me imaginaba ahí a los reyes en las
habitaciones y en los pasillos.
Luego cogimos el RER para ir al Arco del Triunfo. La verdad es que Paris no
nos recibió muy bien porque nada más llegar llueve, y además graniza. Pero
menos mal que de pronto salió un sol espléndido y pudimos disfrutar en
condiciones de Paris.
Cuando subimos al Arco del Triunfo, seguía sin creerme donde estaba…Las
fotos que pude hacer, creo que son alrededor de cien, y no exagero. Como
primer día allí, con las vistas que había, yo ya estaba feliz.
Por la noche nos fuimos a la plaza del Trocadero para ver la Tour Eiffel…La
primera vez que la vi, ahí ya sí que estaba flipando, literalmente. Lo primero
que hice fue muchas fotos, y luego, mientras cenaba un “croque Monsieur”,
que estaba buenísimo, me quedé tan embelesada mirándola ,que me estaba
hablando Alejandra y no la estaba escuchando, me tuvo que decir:¿Carla?
¿Estás? ¿Me estás escuchando?...
Llegamos al hotel reventadísimos, pero lógicamente queríamos juerga,
aunque no pudimos hacer mucho…En la habitación estaba con Alejandra y
Carlota, me subí arriba con Carlota a hablar y nos terminamos durmiendo las
dos.
Al día siguiente nos tocaba ir al museo del Louvre, tenía mucha ilusión por ir
porque me gusta la cultura egipcia y ver cuadros e imaginarme que hace años
lo estaba pintando Da Vinci, por ejemplo.
Cuando entramos en la sala donde está la Gioconda, me desilusioné, porque lo
único que se veía era un montón de gente y en la pared un cuadro muy
pequeño con una cristalera. Hice como 20 fotos y sólo tengo una bien,
porque hasta que conseguí ponerme en primera fila…Encima iba a hacer una
foto, la tenía enfocada y pasa alguien y me mueve…Foto borrosa.
Luego fuimos a la Sainte Chapelle, era preciosa, me encantaron los colores,
con la luz, sin palabras.
Con lo cansados que estábamos todavía nos faltaba lo mejor, ¡Notre Dame!
Esos cuatrocientos y pico de escalones…Le he cogido asco a todas las
escaleras de caracol, me pude pegar un golpe…, estuve a nada de dejarme
los dientes, eso sí, las vistas lo merecían.
Más tarde fuimos a Montmartre. Me compré un crêps, el señor que nos lo
vendió era majísimo, el francés más amable de todos los que nos cruzamos.
Y el crêps buenísimo con “beaucoup de Nutella”.
De Montmartre tenemos una anécdota, cuando nos íbamos, nos encontramos
por la calle con unos españoles, y de una acera a otra estábamos a voces,
como buenos españoles, diciendo:
Ellos:¡¡¡Eeeeh!!!!¿de dónde soís?
Nosotros:¡¡Heyy!! ¡¡De Extremadura!!
Ellos (emocionados)¡¡¡ Eeehh, nosotros también!!!
Nosotros:¡¡¡Ahí, ahí, nosotros de Badajoz!!!
Ellos: ¡Anda, y NOSOTROS!
(Risas)
Llegó el domingo…Mi día esperado desde que era muy pequeña, me
emocionaba sólo con pensar que iba a cumplir uno de mis sueños.
A pesar de las colas que hicimos, nos montamos en muchas cosas, que ¡me
encantaron! Estaba muy feliz. Se acercaba la noche y fuimos cogiendo sitio
para ver el espectáculo del castillo. Yo con mi móvil preparado para grabarlo
todo, absolutamente todo. Conforme lo iba viendo, más ganas me entraban
de llorar de la emoción, porque son todas las pelis que he visto y quieras o
no, cuenta la historia de mi infancia hasta ahora.
María, que estaba a mi lado, y yo acabamos con lágrimas en los ojos. Cuando
tengo ganas, veo el vídeo de mi móvil y me acuerdo de cuando estaba allí,
sentada disfrutando de aquel momento como una niña pequeña.
El último día, todo en obras, menos mal que quedaba una de las mejores
cosas, si no es la mejor, subir a la Tour Eiffel. Me impresionaba que ese
póster que tengo desde hace años en mi habitación de la Tour Eiffel, lo
tenía delante de mis narices, desde arriba las vistas…IMPRESIONANTES.
Ya nos vamos, y no ha habido día que lo haya pasado peor que cuando íbamos
a embarcar. Nunca lo he pasado peor, todo el día con el papel en el
monedero, y va y se me pierde, el dichoso papel de la guardia civil. Nunca y
digo NUNCA, he estado más nerviosa y lo he pasado tan mal…
Pero bueno, todo se pasa con el pedazo de viaje que nos hemos marcado. Me
ha encantado. Inolvidable.
Prometido, yo vuelvo.