Reportaje Pablo Neruda -...
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Para que tú m
e oigas, mis pal
abras se ad
elgazan a v
eces
Entonces, ¿dónde estabas? ¿Entre qué gentes?
Mi alma no se contenta con haberla perdido
A veces fulgurece su mirada debajo del cielo
Socavas el horizonte con tu ausencia
Acorralado entre el mar y la tristeza
Cuánto te habrá d
olido acostumbrarte a
mí, a mi alma sola y salvaje
Déjame que te hable también con tu sile
ncio
Ovíllate a mi lado com
o si tuvieras miedo
Eres lo que está dentro de mí y está lejano
Cuatro décadas sin Pablo Neruda: sus versos iluminan, su final no encuentra la luz
“La poesía no pertenece a quien la escribe, sino a quien la necesita”
Pablo Neruda nació en los albores del siglo XX en Parral, al sur de Santiago de Chile. En ese siglo tan convulso, fue testigo, y no precisamente mudo, de todo cuanto acaeció en su país y en aquéllos con los que mantuvo una relación más estrecha, como España.
Entre sus destinos como cónsul, figuraron Barcelona y Madrid, pero también Buenos Aires, donde conoció y trabó una relación de amistad y admiración mutua con otro gran poeta del siglo XX, el granadino Federico García Lorca.
Neruda inspiró e inspira a poetas, a amantes, a todo un país y a toda una comunidad de cientos de millones de hablantes de la que fue la lengua de sus versos. Por inspirar, inspiró incluso a aquéllos a los que les dijo que no alguna vez. Antonio Skármeta, Premio Planeta 2003 por El baile de la Victoria, saltó a la fama internacional gracias a su libro Ardiente paciencia (El cartero de Neruda), en cuyo prólogo reconoce que, tras una entrevista fallida al vate en Isla Negra, le pidió que le prologase una novela que aún no existía, a lo que Neruda respondió: “con todo gusto... cuando lo escriba”. Doble inspiración que llega al protagonista de la novela, que le replica al propio Pablo Neruda: “la poesía no pertenece a quien la escribe, sino a quien la necesita”.
Hoy, cuando se cumplen 40 años de su desaparición, la muerte del que ha sido considerado por muchos como “El Poeta” del siglo XX continúa, más que nunca, envuelta en tinieblas. En abril comenzaron las labores de exhumación del cuerpo de Neruda, en su último reposo en Isla Negra (Chile).
En los trabajos participó el prestigioso antropólogo forense vasco Francisco Etxeberria, quien ha respondido a esta enriquecedora entrevista sobre el influjo de Neruda cuatro décadas después.
Por Laura Estévez
- ¿Cuándo recibió la llamada para dirigir la exhumación del cuerpo de Pablo Neruda y de quién provino?
- Desde hace una década, colaboro como
perito externo con el Servicio Médico Legal
de Chile, donde existe una Unidad
de Identificación Humana que
tiene un gran equipo de investiga-
ción encargado de revisar muchos
de los expedientes de la Dictadura
que ha sufrido ese país. Esto me
supone viajar periódicamente a
Chile y por ello he intervenido en
numerosos casos, desarrollando
las pericias en lo que llamamos informes
periciales integrados que recogen, tras una
discusión conjunta, los resultados de un
amplio y diverso equipo en todas las
disciplinas de las Ciencias Forenses.
- En los últimos años, ha recibido
encargos de importante calado mediático,
“Los resultados no pueden desvelarse hasta “Los resultados no pueden desvelarse hasta “Los resultados no pueden desvelarse hasta “Los resultados no pueden desvelarse hasta
que exista un consenso y se dé traslado a la que exista un consenso y se dé traslado a la que exista un consenso y se dé traslado a la que exista un consenso y se dé traslado a la
autoridad judicial”autoridad judicial”autoridad judicial”autoridad judicial”
El juez chileno Mario Carroza ordenó la exhumación del cuerpo de Pablo Neruda
después de considerar que, tal y como venía denunciando desde hacía tiempo el que
fuera chófer del poeta, Manuel Araya, contaba con las suficientes evidencias para
sospechar que la muerte de Neruda pudo no haber sido natural, sino que existe la
posibilidad de que el vate fuera envenenado por agentes cercanos al recién instaurado
gobierno militar.
Las labores de exhumación se practicaron a principios de abril del presente 2013 en
Isla Negra, última morada de Pablo Neruda. Posteriormente, los restos han pasado y
siguen pasando por una sucesión de exámenes para tratar de esclarecer, cuarenta años
después de su muerte, las causas reales del fallecimiento del Premio Nobel de Literatura.
El antropólogo forense Francisco Etxeberria ha participado en el proceso y nos cuenta
así su experiencia.
histórico o criminal, como el análisis de
los restos de los niños cordobeses Ruth y
José, diversas excavaciones relacionadas
con la Guerra Civil Española y, en los
últimos meses, ha emprendido incluso la
búsqueda de la tumba de
Boabdil en Fez y ha docu-
mentado fosas comunes que
prueban la represión marroquí
en el Sáhara Occidental, ¿es un
peso añadido a su ya de por sí
escrupuloso trabajo colocarse
frente a los restos de todo un
Premio Nobel de Literatura?
- Este caso es especialmente difícil, ya que
hay una hipótesis de muerte por intoxicación.
En realidad, se trata de una investigación
judicial con parámetros democráticos y
recursos científicos que hace años no se
podían aplicar. Los resultados van a ser
objetivos e imparciales, ya que estamos
trabajando con total libertad. El equipo
“Este caso es
especialmente
difícil, ya que hay
una hipótesis de
muerte por
intoxicación”
- Una vez exhumado el cuerpo, los restos
están siendo analizados en Estados
Unidos y también aquí, en España, en la
Universidad de Murcia, ¿participa usted de
alguna manera en estos procesos
posteriores al desenterramiento
o ya ha finalizado su "relación"
con Neruda?
- Todo el equipo pericial ha
participado en cada paso de la
investigación, si bien ahora es el
momento de los análisis químicos
con las muestras que hemos
seleccionado. Aparentemente, un
trabajo más frío, pero del que se
pueden obtener las claves de la
investigación. Con todo, al igual que en toda
investigación forense, lo más complicado es
la interpretación de los resultados, y esto
exige la opinión de todos los peritos tras un
debate científico-técnico que tratará de dar
respuesta a las preguntas formuladas por el
juez.
- ¿Disponen de una fecha estimada para
conocer los resultados de los estudios y
saber si, efectivamente, Pablo Neruda
falleció a causa de su cáncer terminal o,
por el contrario, fue asesinado por el
recién instaurado régimen
militar de Pinochet?
- En el otoño de este año, nos
volveremos a reunir todos los
integrantes del equipo forense
para discutir los resultados y
elaborar un informe pericial
integrado con sus correspondien-
tes anexos de todos los informes
periciales específicos que hemos
realizado a lo largo de estos meses. Los
resultados no pueden desvelarse hasta que
exista un consenso y se dé traslado a la
autoridad judicial, que es quien puede
informar de manera pública.
configurado es muy cualificado y por ello me
siento cómodo.
- No era éste su primer cometido de
impacto en Chile, pues hace sólo dos
años participó en los análisis
de otro de sus ilustres difun-
tos, el expresidente Salvador
Allende, cuya muerte estuvo
separada de la de Pablo Neruda
apenas por días. ¿Cómo fue
usted recibido a su retorno al
país?
- Muchos se interesaron por la
metodología de trabajo y el
razonamiento científico que puede llevar a la
conclusión pericial del suicidio de Salvador
Allende: personas que han conocido la obra
de Neruda y el sentido de la poesía, ante la
aparente objetividad de la ciencia que parece
guiarse exclusivamente desde la cabeza y no
desde el corazón.
- ¿En qué consistieron exactamente las
labores que usted llevó a cabo en Isla
Negra?
- Tras celebrar una reunión en la sede y
museo de la Fundación Pablo Neruda, nos
alojamos en un modesto hotel
que conserva la esencia del
poeta en todos sus rincones. Y en
la mañana siguiente, realizamos
la exhumación emocionados y
conscientes de la altura del
compromiso, en silencio y con el
ruido de las olas del océano
Pacífico. Hasta el nombre nos
acompañaba. En algunos
momentos, se escucharon canciones
populares chilenas de algunos de los amigos
de Neruda, que permanecían en el exterior
del recinto. Un trabajo muy bien planificado y
dirigido por el juez Carroza.
“En el otoño de este
año, nos volveremos
a reunir todos los
integrantes del
equipo forense para
discutir los
resultados”
“La obra de Neruda y
el sentido de la
poesía, ante la
aparente objetividad
de la ciencia que
parece guiarse
desde la cabeza y no
desde el corazón”
“Si de mí dependiera, le concedería a Neruda “Si de mí dependiera, le concedería a Neruda “Si de mí dependiera, le concedería a Neruda “Si de mí dependiera, le concedería a Neruda
el Premio Nobel cada año de mi vida”el Premio Nobel cada año de mi vida”el Premio Nobel cada año de mi vida”el Premio Nobel cada año de mi vida”
La oscuridad en cuanto al deceso del poeta nos la
encontramos también cuando escarbamos en sus primeros
años de vida. En ocasiones, pareciera que Pablo Neruda
nunca nació y creció como Ricardo Eliécer Neftalí Reyes
Basoalto, que no existiera antes de componer sus Veinte
poemas de amor y una canción desesperada.
Es en esas ignoradas etapas, las de niñez y juventud, en
las que José Daniel Barquero ha basado su investigación
biográfica sobre el poeta y el ensayo fruto de ella. En su obra
Pablo Neruda. Ensayo biográfico inédito de la infancia,
adolescencia y juventud, nos adentra en la influencia que una
familia desestructurada y el fuerte carácter de su padre
ejercieron sobre él. Nos habla de las otras pasiones que
forjaron la personalidad de Pablo y de cómo el devenir de los
sucesos en su país, Chile, troquelaron su conciencia política y
social. Conocemos sus primeros amores, reales y platónicos;
sus primeros éxitos como escritor y poeta; y cómo se
gestaron sus Veinte poemas..., final de su adolescencia y
trampolín a una madurez como persona, como artista y como
personaje que traspasó la larga y montañosa frontera de su
patria para salpicar con sus versos todo el mundo hispánico,
primero, y las Letras internacionales, después. El resto... ya
es conocido.
El libro cuenta con ilustraciones del artista armenio
radicado en Barcelona Ara Mikaelian, quien inspiró sus
láminas en los poemas de Pablo Neruda.
- ¿Su admiración por Pablo Neruda nació de
su faceta como poeta o como persona?
- Mi admiración llega primero como persona,
como defensor de los Derechos Humanos; y
luego, como poeta, al descubrir su gran obra.
- ¿Por qué le atraían tan especialmente sus
etapas de niñez y adolescencia?
- Porque tenemos las mismas aficiones y quise
conocer su infancia y juventud, para ver si de
esa forma encontraba una explicación para los
míos. A él le gustaban con locura los pájaros, a
mí también; a él le gustaba escribir, a mí
también; a él le gustaban los objetos, a mí
también; a él le gustaban los acuarios, a mí
también; a él le gustaba coleccionar, a mí
también... y así, un sinfín de coincidencias.
- ¿Qué hitos de ese ciclo vital de Neruda cree
que fueron los que marcaron de forma
irremediable su carrera literaria?
- El que se lo prohibiera su padre, después de
darle un puntapié y quemar sus escritos y libros,
lo hizo rebelde y provocó que se creciera ante la
adversidad. Quiso demostrar que, a pesar de la
censura de su padre, él triunfaría en las letras;
como así fue, pues con los años hasta recibió el
Premio Nobel de Literatura.
- En su ensayo, hace continuas referencias a
la Historia de Chile en el primer tercio del
siglo XX. ¿Hasta qué punto cree que los
acontecimientos que ocurrían a su alrededor
moldearon la conciencia social de la poesía
de Neruda?
- Todo el entorno de
Neruda lo moldeó, sin
duda; desde los sitios en
los que vivió en Chile,
hasta los países a los que
lo destinaron después
como cónsul.
- ¿Habría sido el mismo
si hubiera crecido en
otro país de América
Latina o en Europa?
- No, seguro que no. Sin
temor a equivocarme,
puedo afirmar que los
entornos forjan a las
personas.
- Este ensayo, ¿es un compendio, una forma de ordenar todo lo que había estudiado sobre la juventud de Neruda, o ha precisado ahondar más en la investigación?
- Este libro, más que ahondar en las investigaciones, explica las vicisitudes que me llevan a escribir sobre Neruda y la biografía inédita de la infancia y juventud del poeta.
- ¿Qué dificultades se ha encontrado a la hora de buscar bibliografía sobre las dos primeras décadas de vida del poeta?
- Lo más importante, que no había nada escrito... Pero un conjunto de pequeñas referencias de diferentes autores, más mi investigación en Chile han dado este resultado.
- ¿Le parece casual que se desempolven las dudas sobre las causas de su muerte justo
cuando se cumplen cuarenta años del golpe de Estado militar de Augusto Pinochet y de su propio fallecimiento?
- Como dijo en una ocasión el propio Neruda,
“todo ocurre por algo”.
- ¿Cree que ha sido
desmedido el revuelo
internacional que se ha
levantado debido a su
exhumación y al análisis
de su cadáver, con una
importante participación
de científicos españoles
en el proceso?
- No, no considero que
haya sido desmedido.
Neruda, como explico en
mi libro, dijo que no
moriría, que se reviviría a
sí mismo, como así ha
sido. Sus libros continúan,
hoy en día, vendiéndose
en todo el mundo y los versos no caducan ni
caducarán.
- ¿Cuál es su teoría personal sobre la muerte
de Pablo Neruda?
- Bueno, sobre eso existen dos versiones; la
primera, que falleció a causa de su cáncer
terminal; y la otra, reiteradamente
desmentida durante años, que fue
asesinado. Cada cual puede
formarse su propia opinión; pero, si
uno se acerca a la Historia de Chile,
dispondrá de argumentos suficien-
tes como para defender cualquiera de las dos
teorías con idéntica fuerza.
- ¿Volvería a otorgarle el Premio Nobel de
Literatura?
- Sí. Si de mí dependiera, se lo concedería cada
año de mi vida.
“Neruda dijo que no
moriría, que se
reviviría a sí mismo,
como así ha sido”