Reportaje ¿Somos demasiados? El País, nov 2009

2
34 EL PAÍS, viernes 6 de noviembre de 2009 vida &artes Tras el Santo Grial de la medicina regenerativa La gravedad de la crisis alimen- taria, el aumento inusitado en la población de los países me- nos desarrollados y los efectos del cambio climático son algu- nas razones para repetir la mis- ma frase: “Somos demasiados”. Y seremos más. En 2012, la po- blación mundial alcanzará los 7.000 millones de personas. En 2050, la Tierra albergará a 9.100 millones. La gran mayo- ría de los nuevos habitantes vivi- rán en países pobres. Según cál- culos de la ONU, en 2050 la po- blación española será práctica- mente igual que en 2009. Unos 42,8 millones de habitantes. Muy lejos del crecimiento pre- visto para países como Níger, Somalia y Uganda, cuyas pobla- ciones crecerán hasta en un 150% en los próximos 40 años. La población en los países desa- rrollados se mantendrá prácti- camente igual y en algunos in- cluso disminuirá. En cambio, las naciones más pobres del mundo tendrán un acelerado crecimiento. De los 2.400 millo- nes de personas más que habrá en el mundo en 2050, el 98% vivirá en países pobres. ¿Hay su- ficiente espacio y recursos para todos? Las tasas de natalidad han disminuido en un 50% en los úl- timos 30 años, y se espera que se reduzcan aún más. Incluso en los países más pobres del mundo, la natalidad se reducirá a la mitad. Las previsiones de la ONU coinciden en que la ten- dencia se mantendrá. En 2050 se prevé que la fertilidad mun- dial sea de tan sólo 1,85 niños por mujer. Sin los métodos anti- conceptivos, la población mun- dial crecería hasta los 11.000 mi- llones de personas en 2050. Los controles de natalidad han sido fundamentales. Pero no son, ni de lejos, la única solución. Desde hace más de 200 años, la advertencia ya era explícita: el inglés Thomas Malthus adver- tía en su célebre Ensayo sobre el principio de la población que los recursos naturales serían insufi- cientes para abastecer a la po- blación mundial. La investiga- dora Rosamund McDougall, di- rectora adjunta de la ONG Fon- do para una Población Óptima (OPT, en inglés) advierte que “una población de más de 9.000 millones de personas tendría un impacto terrible sobre la Tie- rra, no sólo en la calidad de vi- da. La cantidad de emisión de gases de efecto invernadero ha- ría imposible vivir en el planeta en 2050”. ¿Quiénes ocuparán la Tierra entonces? La población en los 49 países más pobres del mun- do se duplicará, de 840 millo- nes hasta los 1.700 millones de personas, según apunta el infor- me Perspectivas sobre la pobla- ción mundial, difundido en 2008 y elaborado por la Divi- sión de Investigación Demográ- fica y Población Mundial de la ONU. Los países desarrollados, en contraste, no sufrirán un cam- bio significativo en su pobla- ción: de 1.230 millones de habi- tantes en 2009 a 1.280 millones en 2050. Incluso, Japón, Geor- gia, Rusia y Alemania perderán un 10% de población. El científi- co y escritor británico Fred Pearce opina que el problema no está en cuántos somos, sino en la manera en que repartimos los recursos. “Es evidente que el problema es el consumo excesi- vo de los países desarrollados y no la sobrepoblación de los más pobres”, afirma. El consumo de una persona en EE UU emite 20 toneladas de dióxido de carbono cada año; el equivalente de dos europeos, cuatro chinos, diez hindúes o 20 africanos. El 80% de la pobla- ción pagaría las consecuencias económicas y ambientales del consumo de un 20%. Stephen Pa- cala, director del Instituto Am- biental de la Universidad de Princeton (EE UU), calcula que los 500.000 habitantes más ri- cos del mundo —cerca de un 0,7% de la población actual— son responsables del 50% de las emisiones de dióxido de carbo- no del mundo. Y la situación no hará sino agravarse en los próximos años. “El reto es, en realidad, que los recursos se repartan de una ma- nera más equitativa. Los efec- tos sobre el medio ambiente son extremadamente difíciles de revertir a través de las tasas de natalidad”, advierte Pearce. “Aun si redujéramos a cero la fertilidad en el mundo, las emi- siones de gases con efecto inver- nadero deberían rebajarse, por lo menos, un 50% para media- dos de siglo”, explica. Además de los efectos del cambio climático, los países me- nos desarrollados se enfrentan al hambre, la causa directa o in- directa de un 58% del total de muertes del mundo según un es- tudio de la ONU difundido en 2004. El Instituto de Recursos Mundiales (WRI, en inglés) ad- virtió la semana pasada de que en 2050 habrá otros 25 millones de niños desnutridos en el mun- do, que se añadirán a los 150 millones que sufren hambre en la actualidad. Los niveles de po- breza continuarán aumentan- do: entre 1981 y 2001, el número de personas que vivían con me- nos de un dólar al día en África Subsahariana se duplicó. De 164 millones hasta 316 millo- nes; y en los próximos 40 años, dos tercios de la población mun- dial vivirá en países en vías de desarrollo. El hecho es que hoy en día, mil millones de personas (un sexto de la población mundial) sufren hambre. En 2050, serán 1.700 millones, un 18% de la po- blación prevista para entonces. Además del deterioro ambien- tal, los conflictos y el bajo desa- rrollo causan la escasez de ali- mentos. Los agricultores africa- nos emplean el equivalente a 1% del fertilizante que utiliza un agricultor en un país rico. Y mientras en los países pobres consumen una dieta basada en vegetales, los ricos consumen comida que come vegetales. Pa- ra producir un kilo de carne son necesarios, por lo menos, 10 ki- los de pasto. Un estadounidense promedio consume 120 kilos de carne al año; mientras que en los países en vías de desarrollo, el promedio es de 28 kilos. “La cooperación marcaría una diferencia significativa”, se- gún afirma Stephen Pacala. “Las hambrunas se deben, en la mayoría de las ocasiones, al po- bre desarrollo de los países y a que la producción ha sido insufi- ciente”, comenta. La falta de tec- nologías que desarrollen la agri- cultura en los países menos de- sarrollados y los efectos de la crisis económica global empeo- ra las circunstancias. La Organización de las Nacio- nes Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO, en inglés) advirtió en 2008 que el gasto anual en alimentos importados en los países más pobres podría suponer cuatro veces más que en 2000. “Para los consumido- res más pobres, que gastan un 60% de su gasto habitual en co- ¿Somos demasiados? Sumaremos 7.000 millones de habitantes en 2012 y 9.000 en 2050 El problema no es la fecundidad, que ya se está frenando, sino la fatal distribución de recursos La natalidad se ha reducido un 50% en los últimos 30 años La producción de alimentos debe aumentar un 70% hasta 2050 sociedad El 7% de la población genera el 50% de las emisiones de CO 2 Sin anticoncepción, en 2050 habría 11.000 millones de personas VERÓNICA CALDERÓN El aumento de la población se concentrará en los países en desarrollo. / reuters

Transcript of Reportaje ¿Somos demasiados? El País, nov 2009

Page 1: Reportaje ¿Somos demasiados? El País, nov 2009

34 EL PAÍS, viernes 6 de noviembre de 2009

vida&artes Tras el Santo Grialde la medicinaregenerativa

F

La gravedad de la crisis alimen-taria, el aumento inusitado enla población de los países me-nos desarrollados y los efectosdel cambio climático son algu-nas razones para repetir la mis-ma frase: “Somos demasiados”.Y seremos más. En 2012, la po-blación mundial alcanzará los7.000 millones de personas. En2050, la Tierra albergará a9.100 millones. La gran mayo-ría de los nuevos habitantes vivi-rán en países pobres. Según cál-culos de la ONU, en 2050 la po-blación española será práctica-mente igual que en 2009. Unos42,8 millones de habitantes.Muy lejos del crecimiento pre-visto para países como Níger,Somalia y Uganda, cuyas pobla-ciones crecerán hasta en un150% en los próximos 40 años.La población en los países desa-rrollados se mantendrá prácti-camente igual y en algunos in-cluso disminuirá. En cambio,las naciones más pobres delmundo tendrán un aceleradocrecimiento. De los 2.400 millo-nes de personas más que habráen el mundo en 2050, el 98%vivirá en países pobres. ¿Hay su-ficiente espacio y recursos paratodos?

Las tasas de natalidad handisminuido en un 50% en los úl-timos 30 años, y se espera quese reduzcan aún más. Inclusoen los países más pobres delmundo, la natalidad se reduciráa la mitad. Las previsiones de laONU coinciden en que la ten-dencia se mantendrá. En 2050se prevé que la fertilidad mun-dial sea de tan sólo 1,85 niñospor mujer. Sin los métodos anti-conceptivos, la población mun-dial crecería hasta los 11.000mi-llones de personas en 2050. Loscontroles de natalidad han sidofundamentales. Pero no son, nide lejos, la única solución.

Desde hace más de 200 años,la advertencia ya era explícita:el inglés ThomasMalthus adver-tía en su célebre Ensayo sobre elprincipio de la población que losrecursos naturales serían insufi-cientes para abastecer a la po-blación mundial. La investiga-dora Rosamund McDougall, di-rectora adjunta de la ONG Fon-do para una Población Óptima(OPT, en inglés) advierte que“una población de más de 9.000millones de personas tendríaun impacto terrible sobre la Tie-rra, no sólo en la calidad de vi-da. La cantidad de emisión degases de efecto invernadero ha-ría imposible vivir en el planetaen 2050”.

¿Quiénes ocuparán la Tierraentonces? La población en los

49 países más pobres del mun-do se duplicará, de 840 millo-nes hasta los 1.700 millones depersonas, según apunta el infor-me Perspectivas sobre la pobla-ción mundial, difundido en2008 y elaborado por la Divi-sión de Investigación Demográ-fica y Población Mundial de laONU.

Los países desarrollados, encontraste, no sufrirán un cam-bio significativo en su pobla-ción: de 1.230 millones de habi-tantes en 2009 a 1.280 millonesen 2050. Incluso, Japón, Geor-gia, Rusia y Alemania perderánun 10% de población. El científi-co y escritor británico FredPearce opina que el problemano está en cuántos somos, sinoen la manera en que repartimoslos recursos. “Es evidente que elproblema es el consumo excesi-vo de los países desarrollados y

no la sobrepoblación de los máspobres”, afirma.

El consumo de una personaen EE UU emite 20 toneladas dedióxido de carbono cada año; elequivalente de dos europeos,cuatro chinos, diez hindúes o20 africanos. El 80% de la pobla-ción pagaría las consecuenciaseconómicas y ambientales delconsumo de un 20%. Stephen Pa-cala, director del Instituto Am-biental de la Universidad dePrinceton (EE UU), calcula quelos 500.000 habitantes más ri-cos del mundo —cerca de un0,7% de la población actual—son responsables del 50% de lasemisiones de dióxido de carbo-no del mundo.

Y la situación no hará sinoagravarse en los próximos años.“El reto es, en realidad, que losrecursos se repartan de una ma-nera más equitativa. Los efec-tos sobre el medio ambienteson extremadamente difícilesde revertir a través de las tasasde natalidad”, advierte Pearce.“Aun si redujéramos a cero lafertilidad en el mundo, las emi-siones de gases con efecto inver-nadero deberían rebajarse, porlo menos, un 50% para media-dos de siglo”, explica.

Además de los efectos delcambio climático, los países me-nos desarrollados se enfrentanal hambre, la causa directa o in-directa de un 58% del total demuertes del mundo según un es-

tudio de la ONU difundido en2004. El Instituto de RecursosMundiales (WRI, en inglés) ad-virtió la semana pasada de queen 2050 habrá otros 25 millonesde niños desnutridos en el mun-do, que se añadirán a los 150millones que sufren hambre enla actualidad. Los niveles de po-breza continuarán aumentan-do: entre 1981 y 2001, el númerode personas que vivían con me-nos de un dólar al día en ÁfricaSubsahariana se duplicó. De164 millones hasta 316 millo-nes; y en los próximos 40 años,dos tercios de la poblaciónmun-dial vivirá en países en vías dedesarrollo.

El hecho es que hoy en día,mil millones de personas (unsexto de la población mundial)sufren hambre. En 2050, serán1.700 millones, un 18% de la po-blación prevista para entonces.

Además del deterioro ambien-tal, los conflictos y el bajo desa-rrollo causan la escasez de ali-mentos. Los agricultores africa-nos emplean el equivalente a 1%del fertilizante que utiliza unagricultor en un país rico. Ymientras en los países pobresconsumen una dieta basada envegetales, los ricos consumencomida que come vegetales. Pa-ra producir un kilo de carne sonnecesarios, por lo menos, 10 ki-los de pasto. Un estadounidensepromedio consume 120 kilos decarne al año; mientras que enlos países en vías de desarrollo,el promedio es de 28 kilos.

“La cooperación marcaríauna diferencia significativa”, se-gún afirma Stephen Pacala.“Las hambrunas se deben, en lamayoría de las ocasiones, al po-bre desarrollo de los países y aque la producción ha sido insufi-ciente”, comenta. La falta de tec-nologías que desarrollen la agri-cultura en los países menos de-sarrollados y los efectos de lacrisis económica global empeo-ra las circunstancias.

La Organización de las Nacio-nes Unidas para la Agriculturay Alimentación (FAO, en inglés)advirtió en 2008 que el gastoanual en alimentos importadosen los países más pobres podríasuponer cuatro veces más queen 2000. “Para los consumido-res más pobres, que gastan un60% de su gasto habitual en co-

m

¿Somos demasiados?Sumaremos 7.000 millones de habitantes en 2012 y 9.000 en 2050 P El problemano es la fecundidad, que ya se está frenando, sino la fatal distribución de recursos

P

La natalidadse ha reducidoun 50% enlos últimos 30 años

La producciónde alimentosdebe aumentarun 70% hasta 2050

E

sociedad d

El 7% de lapoblación generael 50% de lasemisiones de CO2

Sin anticoncepción,en 2050 habría11.000 millonesde personas

R

VERÓNICA CALDERÓN

El aumento de la población se concentrará en los países en desarrollo. / reuters

Page 2: Reportaje ¿Somos demasiados? El País, nov 2009

10.000 nuevasespecies de virusen la Antártida

Hallado un relatoescrito hace mediosiglo por Borges

T Fútbol de pagopara paliar el finde la ‘ley Beckham’

L

mida, el aumento significa ungolpe brutal para sus finanzas”,observa el informe. La FAO tam-bién señala que para combatirel hambre, el mundo debe pro-ducir en 2050 un 70% más dealimentos que en la actualidad.

El reto no es nuevo. La llama-da revolución verde consiguióduplicar la producción de ali-mentos entre 1960 y 1990. Y, enla actualidad, aún existe un 60%de tierra fértil en el mundo. ¿Pe-ro qué garantiza a los países po-bres un desarrollo sostenible enlos próximos años? Pearce y Pa-cala coinciden que un buen ini-cio es la inversión. Un informedelMinisterio de Desarrollo Bri-tánico calculó en 2008 que parareducir el hambre en el mundoserían necesarios, por lo me-nos, unos 900 millones de li-bras (unos 987 millones de eu-ros) para garantizar el desarro-llo y las tecnologías necesariaspara favorecer la agricultura enlos países más pobres.

El presupuesto de la FAO su-mó en 2008 unos 870 millonesde dólares (unos 580 millonesde euros). En 2009 ascendió li-geramente, hasta 930 millonesde dólares (unos 626 millonesde euros). Al comparar la cifracon los 700.000 millones de dó-lares (471.000 millones de eu-ros al tipo de cambio actual)que el Gobierno de EE UU desti-nó para evitar la quiebra delbanco de inversión Bear Ste-arns, las hipotecarias FreddieMac y Fannie Mae y la asegura-dora AIG en septiembre del añopasado. El presupuesto mun-

dial dedicado a combatir el ham-bre apenas representa un 2% deesa cifra.

Los líderes reunidos en la re-ciente cumbre del G-20 celebra-da en Pittsburgh en septiembrepasado acordaron destinarunos 2.000 millones de dólares(1.370 millones de euros) a ayu-das para combatir el hambredel mundo, pero un estudio pu-blicado por el Instituto Interna-cional para la Investigación dePolíticas Agrarias difundido enoctubre señala que es insuficien-te. “Son necesarios al menosunos 7.000 millones de dólares[unos 4.710 millones de euros]al año para la investigaciónagropecuaria y la mejora de lainfraestructura rural en los paí-ses. De continuar con una políti-ca que privilegie las ganancias,las consecuencias serán desas-trosas”, advierte Gerard Nelson,uno de los autores del informe.

La prioridad para resolver elhambre, un grave efecto de lamala repartición de recursos enel mundo tampoco es nueva.Preguntado en 1972 en una en-trevista con Dick Cavett sobrelos efectos de la sobrepobla-ción, John Lennon fue claro endefinir el primer paso: “Tene-mos suficiente comida y dineropara alimentar a todos. Hay sufi-ciente espacio, y algunos hastavan a la Luna”.

¿

Paul R. Ehrlich tiene un discursotan interesante como provoca-dor. Biólogo de poblaciones en laUniversidad de Stanford, Ehrlichrecibió ayer el prestigioso premioMargalef de Ecología que entregala Generalitat de Cataluña. Su dis-curso sigue vigente desde que en1968 publicó La bomba poblacio-nal: sobra gente en el planeta yquien tienemásde dos hijos debe-ría ser visto como un peligro.

Pregunta. ¿Hay demasiadagente en la Tierra?

Respuesta. Es fácilmente de-mostrable. Vivimos en el capital,no en el interés. Y estamos agotan-do el suelo agrícola, el agua de losacuíferos, perdemos poblacionesde especies y la capacidad de laatmósfera para absorber gases deefecto invernadero está al límite.

P. Eso puede ser resultado delmodelo de crecimiento.

R. No puedes separar pobla-ción y consumo. No podemosmantener la gente que hoy tene-mos al nivel de vida de un españolmedio. Puedes reducir la pobla-

ción o el consumo por persona,pero deberíamos reducir ambos.

P. ¿Cuál es el número adecua-do de habitantes?

R. Hicimos un cálculo asu-miendo que todo elmundo viviría

como un mexicano de clase me-dia y en que mejoraba la tecnolo-gía. Y la Tierra puede soportar a2.000millones. Es la cifra que ha-bía en 1934, cuando nací. Habíagente para tener grandes ciuda-des, por si te gusta la ópera y losmuseos, y quedaba naturaleza.

P.No se puede lograr esa cifra.R.Hacerlo de formahumanita-

ria llevaría mucho tiempo. Po-drías disparar a un tercio de lapoblación pero no queremos ha-cerlo así. Cambiar los modelos deproducción y consumo se puedehacer de forma casi instantánea.En 1941, EE UU pasó de producirautomóviles a tanques y en 1945al revés. Pero no se puede hacereso con la población. Debíamoshaber empezado en los sesenta.

P. Los chinos lo han hecho.R. Sí, pero no de una forma

que pueda gustar a los europeos,aunque la derecha exagera losabusos, como los abortos forza-dos. China es el único gobiernodel mundo que publica cuántoCO2 evita que vaya a la atmósferagracias a la planificación familiar.

P. ¿Qué haría si tuviera poder?R. En EE UU necesitamos un

presidente con agallas que digaque nadie ha dado nunca una ra-zón de por qué debe haber másde 140millones de americanos vi-vos a la vez. La única razón semi-sensata es que con esa poblaciónganamos la SegundaGuerraMun-

dial pero nadie cree hoy que así tedan poder militar. Lo patrióticosería limitar el número de hijos.

P. ¿Y las pensiones?R.Ese es el argumentomás es-

túpido que existe. Es esféricamen-te estúpido, lo mires por donde lomires. Primero, matemáticamen-te. Si se reduce la natalidad au-menta la población mayor de 65años. Pero los demógrafos hablandel índice de dependencia, la can-tidad de niños y mayores por ca-da adulto en edad de trabajar.Tendrías más gente mayor de 65años, pero menos niños. Y es másfácil hacer productivo a alguiende 65 años que a uno de siete. Esuna locura obligar a la gente a

retirarse a los 65. Pero lo más es-túpido es que salvo que creas quela población puede crecer indefi-nidamente debes afrontar estoya. Lamentablemente, los políti-cos no saben de demografía.

P. ¿La India cómo lo haría?R. Hay estados que lo han he-

cho, como Tamil Nadu. Pusieroncondones en las peluquerías dehombres. Y con educación ymejo-rando el acceso a los colegios sereduce la natalidad y semejora lacalidad de vida. Los niños ya nosonmano de obra sino objetos ca-ros de mantener.

P. ¿No puede uno tener cua-tro o cinco hijos?

R. ¿Qué diría si su vecino dije-ra: “No me gusta la basura en mijardín. Prefiero tirarla al tuyo?”.Este es un asunto social. Es nor-mal que te gusten los niños, a míme gustan, pero esa no es la cues-tión. La pregunta es cuántos pue-des tener para que, junto con losde tus vecinos, puedan tener unavida decente, sin cambio climáti-co y con agua suficiente.

P. ¿Cuántos hijos debe teneruna pareja?

R. Que paren en el segundo.Con eso saldría una media de1,5. Tener más es egoísta e irres-ponsable.

P. No se habla de ello.R.Hay un tabú. La derecha, y

a veces la izquierda, piensanque si dices que sobra gente esque odias a los niños y que eresun insensible. Es al revés.

sociedad

“La Tierra puedesoportar los 2.000millones dehabitantes de 1934”

“Es esféricamenteestúpido justificarla natalidadpor las pensiones”

L

E Participe¿Cómo se debe combatirla superpoblación mundial?

PAUL R. EHRLICH Biólogo de poblaciones

“Tener más de dos hijoses egoísta e irresponsable”

culturas deportes

E

+ .com

RAFAEL MÉNDEZ, Barcelona

Paul R. Ehrlich.

EL PAÍSFuente: Estudio World Population Prospects, 2008. Elaborado por la ONU.

Población para 2050

Aumento previsto en los próximos años de la población mundial (en miles de millones de personas)

En miles de millones de personas

En millones de personas

Se mantiene igualEn miles de millones de personas

Aumento del 50%

PREDICCIONES MUNDIALES

PERSONAS QUE VIVEN EN PAÍSESEN VÍAS DE DESARROLLO

CRECIMIENTO QUE SE REGISTRARÁ EN ESPAÑA Y EN SUDÁN

PERSONAS QUE VIVEN EN PAÍSESDESARROLLADOS

PERSONAS QUE VIVEN EN LOS 49PAÍSES MÁS POBRES DEL MUNDO

1850 1960 1980 2000 2009

2009 2025 2050

2012 2030 2050

1,2

3,0

4,4

6,16,8 7,0

8,39,1

18501,26

20509,1

Diferencia

2009 2050 2009 2050 2009 2050

5,6 1,23

1,28 840millones

1,7miles de millones

7,9

42,939,4

54,6

73

45,6 42,8

2009 2025 2050

POBLACIÓN ESPAÑA POBLACIÓN SUDÁN

EL PAÍS, viernes 6 de noviembre de 2009 35