Reporte Comed de Mi Carne ,Bebed de Mi Sangre Elaine Cruz
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Transcript of Reporte Comed de Mi Carne ,Bebed de Mi Sangre Elaine Cruz
Iglesia Monte de Dios
Elaine E. Cruz Heyer
Anciana Claribel Mejía
Reporte de lectura:
Comed de mi Carne, Bebed de mi Sangre
Autor: Ana Méndez Ferrell
22/12/2014
Comed de mi Carne, Bebed de mi Sangre
Aprendí que la Santa Cena producía en las primeras iglesias, el amor entre hermanos, la
unidad, la comunión, la santidad y el poder sobrenatural de Dios manifestado entre ellos,
debido a que no tomaban la santa cena como un ritual sino que lo vivían y Cristo
permanecía en ellos.
Cuando comemos de su carne y bebemos de su sangre obtenemos la vida eterna, porque
Jesús está en nosotros y como él fue concebido por obra del Espíritu Santo habito en él la
eternidad. El comer y beber la sangre de Jesús no debe ser algo casual o anual , debe ser
algo vital y cotidiano para que nuestro Espíritu sea fortalecido así como el cuerpo físico
necesita de los alimentos diariamente, así el espíritu nuestro necesita comer y beberlos
todos los días.
Me impacto mucho el saber que si comemos de Su sangre y bebemos de Su carne, Cristo se
hace uno con nosotros y podremos hacer las obras de Dios así como Jesús las hacia; sanar
enfermos, expulsar demonios, entre otros, pues a esto se refiere la autora de que esto es la
mayor herencia que Jesús nos dejo.
La sangre como tal es vida y es algo que tiene gran valor, porque se ha utilizado como un
sacrificio expiatorio, “una vida para salvar otra vida” y el sacrificio más grande lo hizo
Cristo por nosotros, por eso no se puede tomar a la ligera porque es algo santo, que emana
luz en nuestro cuerpo y nos purifica. También en la sangre de Cristo se encuentra el amor
de Dios, la cual nos hace expresar ese mismo amor del Padre a los demás.
La Sangre de Jesús tiene poder y autoridad, y no significa solamente de proclamarla de la
boca para afuera sino de vivirla y hacerla rema en nuestras vidas, es una Sangre que tiene
poder porque venció al enemigo en la cruz, obteniendo la victoria con Su gloriosa
resurrección.
Me impacto mucho la revelación de los 7 padecimientos en que la Sangre de Cristo fue
vertida; la sangre en el sudor de su frente nos dio la victoria sobre todos los sufrimientos y
dolores del alma, la sangre que se derramo de las bofetadas y palos nos dan el triunfo sobre
el orgullo y la vanagloria, la sangre que salió al ser arrancados los pedazos de sus barba nos
dio el sacerdocio para ministrar delante de Su presencia, la sangre que salió de los latigazos
nos dio la victoria sobre toda enfermedad, la sangre que produjo la corona de espinas nos
dio la victoria sobre el imperio del diablo y la sangre que salió de las heridas causadas por
los clavos nos dio el triunfo sobre la iniquidad y el pecado.
El partimiento del pan nos lleva a una experiencia de conocimiento con El, en que podemos
verlo y oírlo. Su cuerpo fue herido para que ninguna enfermedad nos tocara si nos
apropiamos de la revelación de la carne, porque nuestro espíritu unido al de Jesús vence
toda enfermedad.
Este libro me confronto bastante en la forma en que tomaba la Sangre; solo me limitaba a
recordar ese momento en la cruz, pero no conocía la revelación del poder de Su cuerpo y de
Su carne; del poder, la autoridad, la sanidad y el amor que produce cuando verdaderamente
lo hacemos vida en nosotros.