Representacionismo, Rorty

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CRÍTICA AL REPRESENTACIONISMO: RICHARD RORTY Dra. María Teresa Muñoz Publia!o e" #$%$& La filosofía y el espejo de la naturalez i"elu!ible e" el 'e"sa*ie"(o !e su au(or& el )il+so)o "or(ea*eria" (er"a !e 'e"sa!ores a'i(ales !el si/lo 00 1Lu!2i/ 3i((/e"s(ei"& Ma De2e-1 !a" a*'aro a la re5isi+" 6ue Ror(- elabora sobre la "oi+" ! o"oi*ie"(o8& e" la 6ue reorrer9 sus orí/e"es - sus 'roble*9(ias lu/ar a u" !es*o"(a e !e esa *is*a "oi+". E" las 'ri*eras !;a!as auer!o o" la 'ers'e(i5a !el )il+so)o "or(ea*eria"o& ,a (e"i!o l b<s6ue!a 'or ,aer !e la )iloso)ía u"a ie"ia ri/urosa =e*'re"!i! !e E!*u"! Husserl& o bie"& la 'ers'e(i5a a"alí(ia !e >er(ra"! Rus seularizai+" !el 'e"sa*ie"(o - el o"seue"(e ase"so !e las ie" la o")ia"za '<blia. La )iloso)ía& o(rora !isi'li"a )u"!a*e"(al ' a(i5i!a!es !el 6ue,aer ,u*a"o& le os !e ou'ar u"a 'osii+" 'u"(a ,u*a"o& e!i+ su 'osii+" e*i"e"(e al 6ue,aer ie"(í)io& -& 'or e 'ri5ile/ia!a se (or"+ e" u"a o"!e"a!a a la za/a !el o" (ie*'o. Des!e es(e 'u"(o !e 5is(a& las 'ri*eras e(a'as !e los 'e"sa =orie"(a!o a (ra(ar !e 7o"s(ruir u"a "ue5a (eoría !e la re'rese"(a 6ue 5er o" el *e"(alis*o8 # & Hei!e//er =ara(eriza!o 'or el i"(e"(o !e eri o" u"(o !e a(e/orías )ilos+)ias 6ue "o (u5iera "a!a 6ue 5ero" la ie"ia& la e'is(e*olo/ía o la b<s6ue!a ar(esia"a !e er(eza8 @ - De2e- =aboa!o a bri"!ar 7u"a 5ersi+" "a(uraliza!a !e la 5isi+" ,e/elia"a !e la ,is(oria8 o*'ar(ía" u"a *is*a re)ere"ia: u"a ae'(ai+"& e" *a-or o *e"or /ra!o eB'líi(a& !e la la )iloso)ía 1u"a !isi'li"a b9sia1 !e la 6ue& e" las e(a'as 'os(e (ra(aro" !e ale arse - 'o"er e" ues(i+". La 'rese"ia !e la )i/ura reue"(o bri"!a!o 'or Ror(- a'u"(a a la !e o(ros !os 'e"sa!ores a' 1Re"; Desar(es - 4o," Lo e1 rea!ores !e la i*a/e" !e 1 Ror(-& La filosofía y el espejo de la naturaleza& Ma!ri!& C9(e!ra& @ #& '. #F 2 I!e* 3 I!e*

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La tesis del representacionalismo sostenida por Richard Rorty

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CRTICA AL REPRESENTACIONISMO: RICHARD RORTYDra. Mara Teresa MuozPublicado en 1979, La filosofa y el espejo de la naturaleza, es un punto de referencia ineludible en el pensamiento de su autor, el filsofo norteamericano Richard Rorty. Una terna de pensadores capitales del siglo XX Ludwig Wittgenstein, Martin Heidegger, John Dewey dan amparo a la revisin que Rorty elabora sobre la nocin de teora del conocimiento, en la que recorrer sus orgenes y sus problemticas internas, a fin de dar lugar a un desmontaje de esa misma nocin. En las primeras dcadas del siglo pasado, de acuerdo con la perspectiva del filsofo norteamericano, ha tenido lugar una tensin entre la bsqueda por hacer de la filosofa una ciencia rigurosa (emprendida por la fenomenologa de Edmund Husserl, o bien, la perspectiva analtica de Bertrand Russell) y la gradual secularizacin del pensamiento y el consecuente ascenso de las ciencias de la naturaleza en la confianza pblica. La filosofa, otrora disciplina fundamental para todas las dems actividades del quehacer humano, lejos de ocupar una posicin puntal en el conocimiento humano, cedi su posicin eminente al quehacer cientfico, y, por ende, aquella posicin privilegiada se torn en una condenada a la zaga del conocimiento y la cultura de su tiempo. Desde este punto de vista, las primeras etapas de los pensamientos de Wittgenstein (orientado a tratar de construir una nueva teora de la representacin que no tuviera nada que ver con el mentalismo , Heidegger (caracterizado por el intento de erigir un nuevo conjunto de categoras filosficas que no tuviera nada que ver con la ciencia, la epistemologa o la bsqueda cartesiana de certeza y Dewey (abocado a brindar una versin naturalizada de la visin hegeliana de la historia compartan una misma referencia: una aceptacin, en mayor o menor grado explcita, de la concepcin kantiana de la filosofa una disciplina bsica de la que, en las etapas posteriores de su reflexin, trataron de alejarse y poner en cuestin. La presencia de la figura de Immanuel Kant en el recuento brindado por Rorty apunta a la de otros dos pensadores capitales de la modernidad Ren Descartes y John Locke creadores de la imagen de la filosofa como disciplina fundamental, interesada por esclarecer las condiciones de posibilidad del conocimiento humano. Y es que para el pensador norteamericano, lo reflexionado por Descartes y, sobre todo, Locke, junto con Kant constituyen momentos angulares en la creacin de la teora del conocimiento como menester preciado y determinante de la labor filosfica, condicin que es revisada por Rorty en uno de los captulos de su obra aqul de La idea de una teora del conocimiento .

Si el recorrido histrico emprendido por el filsofo estadounidense encuentra en Descartes, Locke y Kant a tres personajes fundamentales, ello ser a la luz de la tesis que es defendida en este captulo: la epistemologa es una teora que surge de mano de la consideracin del conocimiento como un conjunto de representaciones ntimamente vinculadas con los objetos (denominada conocimiento-como-identidad-con-el-objeto) a la base de la que operar una confusin debida a una metfora (la mente como Espejo de la Naturaleza) debida, sobre todo, a la labor de los tres pensadores arriba mencionados. De esta manera, Rorty divide su exposicin en dos secciones, cada una de las cuales encuentra al pensamiento cartesiano, lockeano y kantiano como puntos de partida para la elaboracin de su recuento histrico.

6.1. Descartes y la confusin de Locke

Con Descartes, el pensador norteamericano encuentra un giro, de eminente carcter epistemolgico, al interior de la filosofa. La atencin a la mente humana brindada por el pensador francs inaugur un nuevo campo de estudio la teora del conocimiento en el que aquella se erigi en problema central. El estudio de la mente encontr a su base la pregunta por la exactitud de las representaciones internas y lo presente en el mundo exterior. De esta manera, la pregunta por la naturaleza, el origen y los lmites del conocimiento humano se convirti en un influyente punto de referencia, del que, sin embargo, y de acuerdo con Rorty, Locke formul una interpretacin incorrecta.

En efecto, el pensador britnico hizo suyas las preguntas fundamentales de la epistemologa, al tiempo que empat la bsqueda de los elementos ms bsicos del proceso del conocimiento (empresa de naturaleza metafsica), con una explicacin deudora de las condiciones y el funcionamiento del cuerpo humano (perspectiva eminentemente fisiolgica). Al seno de este movimiento, Rorty sigue la observacin de T. H. Green, en su introduccin al Tratado sobre la naturaleza humana de David Hume, en la que ubica una poderosa disyuntiva a la que, de manera factible, se enfrent la reflexin lockeana. En ella, la nocin de conocimiento era pensada, por un lado, como una relacin entre la persona y las cosas (y en ello emparentada con el punto de vista aristotlico), y, por el otro, como una relacin entre la persona y un conjunto de proposiciones (posicin mucho ms cercana a la nocin de conocimiento como creencia verdadera justificada, privilegiada en el siglo XX); as, en el pensamiento de Locke se establece una difcil preeminencia del primer punto de vista sobre el segundo. Ello se resuelve en el predicamento que, en palabras de Rorty, Locke estaba haciendo difciles equilibrios entre el conocimiento-como-identidad-con-el-objeto y el conocimiento-como-juicio-verdadero-sobre-el-objeto. En el captulo primero del Libro II de su Ensayo sobre el entendimiento humano, Locke brinda, de primera mano, las siguientes precisiones en torno a las ideas:

La idea es el objeto del acto de pensar. Puesto que todo hombre es consciente para s mismo de que piensa, y siendo aquello en que su mente se ocupa, mientras est pensando, las ideas que estn all, no hay duda de que los hombres tienen en su mente varias ideas tales como las expresadas por las palabras blancura, dureza, dulzura... [cuyo origen nicamente] proviene de la sensacin o de la reflexin. Supongamos, entonces, que la mente sea, como se dice, un papel en blanco, limpio de toda inscripcin, sin ninguna idea. Cmo llega a tenerlas?...Las observaciones que hacemos acerca de los objetos sensibles externos, o acerca de las operaciones internas de nuestra mente, que percibimos, y sobre las cuales reflexionamos nosotros mismos, es lo que provee a nuestro entendimiento de todos los materiales del pensar... En primer lugar, nuestros sentidos, que tienen trato con objetos sensibles particulares, transmiten respectivas y distintas percepciones de cosas a la mente, segn los variados modos en que esos objetos los afectan, y es as como llegamos a poseer esas ideas que tenemos del amarillo, del blanco, del calor, del fro, de lo blando, de lo duro, de lo amargo, de lo dulce y de todas aquellas que llamamos cualidades sensibles. Lo cual, cuando digo que eso es lo que los sentidos transmiten a la mente, quiere decir, que ellos transmiten desde los objetos externos a la mente lo que en ella producen aquellas percepciones...

Resulta preciso recordar las distinciones elaboradas entre cualidades primarias y secundarias de los objetos, formulada a lo largo del captulo VIII del mismo libro, donde el filsofo britnico distingue las ideas de las cualidades primarias (el volumen, la forma, el nmero, la situacin y el movimiento o el reposo de los cuerpos, cualidades que estn en los cuerpos, ya sea que las percibamos o no y afirma que son semejanzas, no as las ideas de las cualidades secundarias (el poder que, por razn de sus cualidades primarias insensibles, est en cualquier cuerpo para operar segn un modo peculiar sobre cualquiera de nuestros sentidos, y de esa manera producir en nosotros las diferentes ideas de diversos colores, sonidos, olores, gustos, etc.). La recuperacin de estos pasajes cobra relevancia bajo la observacin rortyana de que, a la base de lo expuesto por Locke, opera una metfora singular, que toma como modelo la percepcin sensorial del cuerpo humano. En particular, la visin cobra una relevancia capital que orienta la comprensin de los contenidos de la mente asentada por el filsofo ingls, misma que resulta clarificada en una consideracin de Green citada por Rorty: el empirismo de Locke se vuelve invencible en el momento en que se admite que las cosas cualificadas se encuentran en la naturaleza sin ninguna accin constitutiva de la mente. La atencin de Green brindada a la constitucin mental de los objetos conduce a Rorty a pasar revista a la posicin kantiana, desde sus primeros momentos crtica del punto de vista lockeano, y, por ende, fuente de numerosas precisiones a la nocin del conocimiento-como-identidad-con-el-objeto. Y, sin embargo, la propia reflexin debida a Kant, de acuerdo con el punto de vista rortyano, nicamente inaugur el camino que, al paso de los aos, conducira al conocimiento-como-juicio-verdadero-sobre el objeto.

6.2. La respuesta de Kant a Locke: el camino hacia la creencia verdadera justificadaRorty afirma que la empresa kantiana da lugar a una primera comprensin histrica de las transformaciones de la teora del conocimiento, a travs del reconocimiento de las deudas guardadas por el filsofo de Knigsberg con Leibniz y Locke. Al apelar a dos tradiciones de pensamiento el racionalismo y el empirismo, Kant daba lugar a la historia clsica de la filosofa moderna, en la que l mismo figurar como mediador y solucionador de las dificultades existentes entre ambas posiciones.

Empero, Rorty afirma que Kant, al formular una teora del conocimiento en realidad recorri la mitad del camino hacia una concepcin del conocimiento como si fuera fundamental conocimiento de que y no conocimiento de. Ello se asienta en la observacin de que el pensamiento kantiano se mantuvo dentro de los mrgenes creados por Descartes y el problema de la correspondencia entre las representaciones en el espacio interno del ser humano y el espacio exterior a l. De acuerdo con el filsofo norteamericano, la consideracin kantiana del conocimiento como conocimiento de proposiciones lo alej del modelo de la percepcin en el conocimiento al que recurri Locke (y que, a su vez, prob una deuda de envergadura con el pensamiento aristotlico). Sin embargo, el papel destacado que las nociones de intuicin, concepto y sntesis jugaron en la exposicin crtica formulada por Kant significaron la imposibilidad para acceder a las actividades propias de la constitucin, en la que el espacio interior, en apariencia ms prximo a la reflexin, se mostr, ms bien, como uno problemtico.

Y es que Kant, a la luz de lo dicho por Rorty, al establecer la distincin concepto-intuicin, y de ah ser conducido a la nocin de sntesis, se alej de la posibilidad de caracterizar al conocimiento como mera relacin entre la persona y las proposiciones (que habra considerado a la persona como una caja negra que emita oraciones, estando la justificacin de esas emisiones en su relacin con su entorno ).En lugar de ello, el filsofo alemn requiri que en la sntesis se diera una relacin entre ideas generales y particulares, lo que, de acuerdo con el punto de vista rortyano, evidenci una confeccin a la medida de los requerimientos tericos kantianos. A su vez, esta pareja de mbitos, dio soporte a la afirmacin por otro lado ajena a cuestionamientos de que la diversidad est dada y que la unidad se hace. As, las intuiciones, por fuerza, se ven forzadas a aparecer a la conciencia a travs de la sntesis realizada por los conceptos (entendidos como conjunto de representaciones) que se relacionan con una gran variedad de intuiciones.

Sin embargo, a juicio de Rorty, la afirmacin de lo dado no es susceptible de ser verificada en un estado previo al anlisis emprendido, lo que brinda a la empresa kantiana una dificultad posterior, en la que se subraya la interrogante por la obtencin de semejante afirmacin, es decir, cmo obtenemos nuestra informacin sobre las intuiciones antes de la sntesis? . Si nicamente hubiera una intuicin, la sntesis formulada por Kant resulta innecesesaria y hara de las nociones de intuicin y conceptos unas necesarias a un mbito y una comprensin del problema peculiar al punto de vista formulado, mismo que, de tomarse en cuenta la objecin formulada por Rorty, gua al pensamiento a dejar de lado lo dicho por Descartes, Locke y el propio Kant sobre la proximidad del espacio interior. Esta observacin, junto al vnculo ntimo establecido entre la perspectiva kantiana y la posibilidad de los juicios sintticos a priori (con el previo reconocimiento del carcter necesario y a priori de las verdades matemticas, frente al conocimiento de lo contingente o a posteriori encontrado en la experiencia) conduce a Rorty a identificar el origen metafrico de la teora del conocimiento.

6.3. La metfora a la base de la epistemologa

Rorty encuentra que el conjunto de discusiones en torno a la posibilidad y naturaleza del conocimiento mantiene una deuda estrecha con un conjunto de analogas y metforas entre trminos que han determinando ineludiblemente el trayecto recorrido por la teora del conocimiento. Una analoga en particular, atribuida a Platn, sirve al filsofo norteamericano como punto de partida:

La nocin de fundamentos del conocimiento verdades que son ciertas debido a sus causa, ms que debido a los argumentos presentados a su favor es fruto de la analoga griega (y especficamente platnica) entre percibir y conocer...Conocer que una proposicin es verdadera debe identificarse con ser causado por una objeto para hacer algo. El objeto a que se refiere la proposicin impone la verdad de la proposicin.

De ella, es posible recuperar una reconstruccin histrica en la que las dos posibilidades abiertas a la teora del conocimiento (el conocimiento-como-juicio-verdadero-sobre el objeto y el conocimiento-como-identidad-con-el-objeto) conducen por derroteros de consecuencias divergentes y, sin embargo, de probada influencia. La primera alternativa a la concepcin del conocimiento conduce a una nocin de justificacin del mismo basada en una mera relacin entre unas y otras proposiciones. La segunda, por la que se ha conducido la epistemologa, precisa del establecimiento de una relacin privilegiada con los objetos, que es conducida hasta el punto en el que la relacin es tal que resulta imposible escapar a su evidencia y su imposicin, lo que resulta en el encuentro con los fundamentos del conocimiento. Y es precisamente esta posibilidad por la que se dirigen los pensamientos de Descartes, Locke y Kant, mismos que permiten a Rorty formular su metfora del Espejo de la Naturaleza.

En ella, el pensador norteamericano afirma que la historia de la teora del conocimiento ha concebido a ste como un Espejo de la Naturaleza, en el que se agrupan representaciones exactas de la naturaleza que son posibles por las caractersticas de la relacin tan estrecha establecida entre el sujeto y los objetos de estudio. De esta manera, la epistemologa busc erigirse como fundamento de la cultura a la vez que una bsqueda de estructuras inmutables dentro de las cuales deban estar contenidos el conocimiento, la vida y la cultura producto de las representaciones privilegiadas que estudia [bidem, 155]. A ello, Rorty opondr su proyecto de conversacin como una manera de abandonar los problemas y las disputas suscitadas por esta comprensin del conocimiento.

Otra posibilidad:

6.3. La idea de una

El objetivo de Rorty en este captulo, como l mismo lo dice, es confirmar, a travs de su relato de la historia del origen y desarrollo de la teora del conocimiento como teora central de la filosofa, la afirmacin de Wittgenstein y Dewey segn la cual pensar en el conocimiento como un problema, y por lo tanto en la necesidad de una teora dedicada enteramente a l, es el resultado de concebir al conocimiento como una representacin que hace el entendimiento humano del mundo exterior. Una concepcin que surgi en un momento particular de la historia, es decir, contingente, elegida as como pudo haber sido elegida cualquier otra; por lo tanto, optativa. Este relato se encuentra demarcado en el periodo moderno, desde Descartes hasta Kant y los neokantianos, es decir entre el siglo XVII y el siglo XIX. Dentro de esta historia Rorty se detendr especialmente en dos momentos que considera cruciales y sobre los cuales tratar extensamente. Se trata de dos grandes confusiones: la confusin de Locke entre explicacin y justificacin, y la confusin de Kant entre predicacin y sntesis.

6.4. El conocimiento en cuanto necesitado de fundamentos

De dnde provino la idea de un conocimiento necesitado de fundamentos? Entendiendo a stos como aquellas verdades que son ciertas debido a sus causas ms que debido a los argumentos presentados a su favor. Rorty dice explcitamente que lo que ms le interesa destacar es que la la idea de fundamentos del conocimiento es producto de la eleccin de metforas perceptivas, las cuales provienen del pensamiento griego y, especficamente, del platnico. La importancia de este punto dentro de la exposicin rortyana, es que la necesidad de fundamentos del conocimiento es, por lo tanto, un producto ms de la falacia naturalista; la cual, como se mencion anteriormente, proviene de la eleccin del modelo de percepcin sensorial para explicar el conocimiento que eligi Locke.

La idea de los fundamentos, nos dice Rorty, est relacionada con la distincin entre lo que es necesario y lo que es contingente. Lo contingente est relacionado con lo que percibimos, con nuestras intuiciones sensoriales. Lo necesario, las verdades necesarias nacen, de acuerdo con Rorty, cuando el pensamiento filosfico especficamente a partir de Platn- se dej impresionar por el carcter especial de la verdad matemtica. Lo necesario se encuentra en un reino que est ms all de la realidad humana para acceder al cual necesitamos de facultades especiales. Lo necesario, entonces, implica la interaccin con una realidad no humana y, adems, infalible, fuente de certeza (los objetos que estn all afuera y que son la realidad), y, por lo tanto, de fundamentos sobre los cuales construir el edificio del conocimiento. Y no es muy claro cmo superamos nuestras limitaciones humanas para trascender la realidad humana y llegar a esa realidad independiente de la humana.

Rorty propone que volvamos un poco a los sofistas, en el sentido de que nuestra certeza racional sea cuestin de conversacin entre personas y no de interaccin con la realidad no humana. Es decir, depender del mayor xito de un argumento en relacin con otros argumentos. La certeza provendr entonces del consenso entre seres humanos. Estaramos entonces, segn Rorty, en lo que Sellars denomin el espacio lgico de las razones.

En resumen, en los dos prrafos anteriores se han esbozado dos formas de concebir el conocimiento. En el primero, el conocimiento obedece a una relacin privilegiada con los objetos de que tratan nuestras proposiciones. En el segundo, nuestro conocimiento se define como una relacin entre proposiciones. En el primer caso, el desarrollo de dicha concepcin del conocimiento nos lleva a la bsqueda de fundamentos, de aquello que nos permita justificar nuestro conocimiento al demostrar que es una representacin exacta de la realidad. En el segundo caso, la justificacin se deriva de la relacin entre las proposiciones, de cmo se relacionan unas con otras. En el primer caso es un conocimiento de. En el segundo, es el conocimiento de que.

Como se mencion anteriormente, en el relato que nos ofrece Rorty el trabajo de Kant fue un gran paso en el avance hacia esta segunda definicin de conocimiento. Sin embargo, cuando Kant busc justificar el conocimiento explicndolo a partir del funcionamiento de la mente (la sntesis de conceptos e intuiciones), sigui con la falacia naturalista que nuestro autor seala como la confusin bsica contenida en la idea de una teora del conocimiento.

El problema con la bsqueda de fundamentos del conocimiento, es que esos fundamentos son concebidos como inmutables, atemporales y neutrales. Es decir, estn fuera de la historia, ms all de la historia, ms all del ser humano. Y a la epistemologa entonces le correspondera establecer dichas estructuras. As, al final de esta historia, los neokantianos habran logrado sustituir la conversacin por la confrontacin con el mundo exterior- como determinante de nuestra creencia.

6.5. Rorty y la actitud filosfica contempornea

Rorty denuncia el ejercicio de una autoridad epistmica y lingstica dentro de la tradicin filosfica, sustentada en imgenes metafricas, en la construccin de mitos que en su desarrollo no llegaron ms que a la concepcin de la justificacin epistmica como un proceso basado en una falacia y a la imposicin de un deber ser epistmico, que con el desarrollo de otras perspectivas filosficas como el pragmatismo como el historicismo se denuncian como insostenibles. De ah que la propuesta rortiana se muestre como una actitud de denuncia de la imposicin de la autoridad a travs de la tradicin, pero tambin es una propuesta de revisin de nuestros supuestos epistmicos, lingsticos y filosficos. Nosotros identificamos dos vertientes principales de esta actitud de protesta rortiana, la primera es de carcter teraputico, la cual se enfoca en la identificacin de las problemticas derivadas de las concepciones tradicionales del conocimiento, el lenguaje y la filosofa misma, como lo es el escepticismo, el solipsismo o el relativismo, pero al mismo tiempo plantean soluciones que permiten hacer un cambio los paradigmas que rigen a la filosofa y la comprensin de tales fundamentos.

Para la caracterizacin de tal actitud teraputica, Rorty toma la perspectiva de los juegos del lenguaje del segundo Wittgenstein, las consideraciones sobre el Dasein de Heidegger y la postura pragmatista del Dewey y James, con el propsito de configurar a la filosofa no como la bsqueda de certezas o de fundamentos para la representacin de la realidad, sino como una disciplina crtica, emprica, histrica-social y pragmtica que pueda realizar un anlisis de las prcticas sociales que tienen injerencia en la cultura en general, sin el ejercicio de ninguna autoridad de carcter interno o externo. El segundo momento de la actitud filosfica contempornea de Rorty es por medio de lo que l identifica como conductismo en los planeamientos epistemolgicos de W. V. Quine, W. Sellars y Donald Davidson, quienes en oposicin a los postulados de la filosofa analtica de principios del siglo XX, cuestionan la naturaleza de las representaciones epistmicas y lingsticas privilegiadas entonces por la epistemologa y establecen nuevas explicaciones de carcter causal, naturalista y holista en el proceso de justificacin y explicacin de las creencias.

6.5.1. La actitud teraputica de Wittgenstein, Heidegger y Dewey

Para Rorty, filsofos como Wittgenstein, Heidegger y Dewey intentaron, desde la filosofa del lenguaje, el existencialismo y el pragmatismo, encontrar una nueva formulacin para la filosofa que la emancipara de la tradicin epistemolgica que privilegiara nociones absolutistas de justificacin o de la autoridad de los conceptos epistmicos sobre el resto de las manifestaciones de cultura. Tanto Wittgenstein, Heidegger y Dewey, representan para Rorty, la manifestacin de una actitud teraputica dentro de la filosofa misma, ya que a travs de la construccin de una teora del lenguaje que rechaza el mentalismo y la representacin de significados ahistricos; la creacin de nuevos conjuntos de categoras filosficas alejadas de la ciencia y una versin naturalizada dela visin hegeliana de la historia, es posible cuestionar los motivos de la tradicin filosfica en el que es posible abandonar la nocin de conocimiento en cuanto representacin o reflejo exacto de la naturaleza, y descarta el fundacionalismo epistmico y con ello los problemas relativistas y escpticos a los que siempre est atada a contestar. A su vez, afirma Rorty, estos tres filsofos nos recuerdan que las investigaciones de los fundamentos del conocimiento o de la moralidad quiz no sean ms que una apologtica o intento de eternizar un determinado juego lingstico, prctica social o auto-imagen contempornea. Sin embargo, estas tres influencias en la postura rortiana le permiten colocar dentro de una perspectiva histrica el desarrollo de la filosofa misma, y con ello afirmar que la actitud teraputica de los escritos del primer Heidegger (Ser y Tiempo), las Investigaciones Filosficas de Wittgenstein y el movimiento pragmatista de Dewey y James, intentan romper con los esquemas de la filosofa tradicional para implantar un nuevo paradigma - en el sentido kuhniano- dentro de la filosofa misma.

Tanto la teora de los juegos del lenguaje de Wittgenstein como el estudio de la dimensin histrica del Dasein de Heidegger, son de suma importancia para Rorty, en cuanto que en estas dos posturas filosficas, Rorty puede identificar cierto talante de confrontacin con la tradicin filosfica anterior, pero tambin una visin comn en cuanto a la interpretacin del papel que juega las prcticas sociales en la configuracin y representacin del mundo, o del ser, por medio del lenguaje. Esta vinculacin entre la filosofa del lenguaje de Wittgenstein y el existencialismo fenomenolgico de Heidegger, queda expresada con mayor claridad en el texto de Rorty : Wittgenstein, Heidegger y la reificacin del lenguaje. Texto en el cual Rorty afirma que l ltimo Wittgenstein desech la idea de construir una semntica trascendental y con ello, la idea de encontrar las condiciones no empricas de posibilidad de la descripcin lingstica, en funcin de que la significatividad de un enunciado no dependiera de su referencia directa con los objetos del mundo o de las condiciones de posibilidad del enunciado mismo, sino de que el enunciado o palabra adquiriera sentido dentro del ejercicio de ciertas prcticas sociales especficas. Con esta concepcin del lenguaje es posible desechar la nocin del lenguaje espejo por el cual se representen nuestros conocimientos del mundo. De tal manera que accedemos al referente de una manera indirecta y utilizamos conceptos en virtud de contextos de uso especficos, haciendo que el lenguaje y la accin sean momentos del mismo modelo lingstico. Esto denota para Rorty, el una interpretacin pragmatista significado, en tanto que una expresin lingstica slo tiene significado en la medida en que es insertada en una comunidad y en donde su significado no depende de la cosa denotada sino del papel que desempean stos en los contextos tanto lingsticos como extra-lingsticos.

El pensamiento y la palabra humanos no pueden fundarse en un elemento exterior, independiente; el significado depende de las prcticas lingsticas, y stas no pueden entenderse ms que en el marco de nuestra existencia, al tiempo que confieren significado; ya que nuestra compresin del mundo no est basada en la representacin que de l nos hacemos sino en nuestro trfico con l. El lenguaje, as descrito, renuncia a todo posible esencialismo y con ello a la posibilidad de establecer criterios a priori para su definicin y regulacin. Cada lenguaje particular, nos da una perspectiva del mundo.

Para Rorty, Wittgenstein provoc dudas radicales sobre la nocin misma de la filosofa como fuente de conocimiento, llevndola a una concepcin descentralizada de la filosofa como terapia mientras que el propio Heidegger haba hecho lo mismo, pero no en su etapa posterior -a la par que Wittgenstein- sino en los albores de su desarrollo filosfico con la publicacin de Ser y Tiempo [Sein und Zeit].

Rorty afirma que la concepcin de filosofa de Heidegger no intenta convertir la naturaleza del sujeto que conoce en fuente de verdades necesarias, y por lo tanto en una pregunta tcnica, sino en la apertura a lo desconocido como motivacin inicial de su pensamiento. Esto significa para Rorty que Heidegger, intenta huir de la idea de una disciplina que nos eleve y nos contraponga al mundo de prctica cotidiana, y con ella Rorty entreve igualmente que en Wittgenstein cierto talante pragmtico en la fenomenologa del ser y el tiempo, cuando el filsofo de Selva negra afirma que la prioridad del Dasein es lo que est a la mano [Zuhanden ] y lo que est ante los ojos [Vorhanden] y el carcter inseparable del Dasein respecto de sus proyectos y su lenguaje [el lenguaje como la morada del ser]. Lo cual da pie a Rorty para afirmar que en la obra primera de Heidegger se encuentran los inicios de un proyecto pos-metafsico no logo-cntrica ni ontoteolgica y acorde con la actitud de denuncia de las viejos paradigmas filosficos basados en fundamentos de carcter a priori.

Por lo cual Rorty, tanto en las Investigaciones Filosficas, como en Ser y Tiempo, se advierte que :

El error, tpico de la filosofa tradicional es el de imaginar que puedan haber o deba haber entes atmicos en el sentido de ser lo que son independientemente de su relacin con cualesquiera otras entidades. Este error reside en su propia esperanza anterior en descubrir la forma inalterable del mundo; algo que constituyera la condicin de posibilidad de existencia misma.

Y aunque al final del proyecto heideggeriano por dar respuesta a la presencia del Ser en el mundo, de acuerdo con Rorty- haya ste hipostasiado el lenguaje y el pensamiento, o ms bien la pregunta para por el pensar, como parte del proyecto de revelacin de la verdad. No se niega que la intencin, pero sobre todo la actitud del filsofo alemn fue -al igual que Wittgenstein, en las Investigaciones Filosficas- la de huir de la necesidad de pureza que reclamaba la filosofa que le preceda, con el afn de intentar decir -en este caso sobre el ser del mundo- slo lo que estaba a la mano, o slo lo que era apropiado.

Por otra parte, la adhesin de Rorty a la filosofa pragmatista norteamericana de Dewey y James, est basada en la interpretacin que Rorty hace del concepto de verdad pragmtica como cierto tipo de asertabilidad justificada y no como un acto mental mediante el cual los individuos se conectan con algo externo e independiente de las prcticas. Y es que una preocupacin importante para el pragmatismo es la formulacin de una concepcin de la verdad que est en condiciones de ser poseda por los individuos que participan de ella y no slo como una impresin o condicin idealizada. Puesto que la verdad de un enunciado debe depender de la relacin de acuerdo entre los individuos que interactan con dichos enunciados, y no con condiciones de posibilidad a priori. Para Rorty, tan pronto como a una definicin como sta de la verdad, se le han introducido los deseos o intereses de los individuos, tan pronto como es preciso eliminar la idea de una cierta correspondencia entre representaciones mentales y el mundo externo, en cuanto que Rorty interpreta al pragmatismo, sobre todo de Dewey como una presentacin anti-representacionalista de la experiencia y anti-esencialista de la naturaleza de las cosas, que en su lugar, plantea la reivindicacin de los procesos sociales e histricos, en los que participan los individuos -con deseos e intereses- en la justificacin de sus creencias y en la adquisicin de conocimientos, permitiendo definir al conocimiento como un fenmeno social y no meramente como una transaccin entre un sujeto que conoce y algo llamado realidad.

(...) no puedo escapar a la consideracin que me impone a cada paso, de que el sujeto cognoscente no es el 'expediente en casi todos los rdenes', es decir, un simple espejo fluctuante, sin excusa y sin razn alguna de ser, que refleja pasivamente un orden en el cual se inserta y que simplemente encuentra ya establecido. El sujeto cognoscente es un actor que, por un lado, co-determina la verdad y por el otro registra esa verdad que ayuda a crear.

Asimismo, el pragmatismo representa para Rorty una afirmacin en torno a la investigacin filosfica como aquella que alivia y beneficia la situacin de los hombres, permitiendo les ser ms felices y afrontar con mayor xito el entorno fsico y la convivencia entre ellos. Y es que, de acuerdo con el pragmatismo, el conocimiento puede y debe generar una saludable toma de conciencia sobre la falibilidad humana, al tiempo que no provoca al escepticismo, puesto que ste no podra apelar a algn tipo de duda real, ya que el pragmatismo establece que el dejar de considerar una creencia como vlida es cualquier momento, es una posibilidad humana real, y que del hecho de que los individuos se equivoquen, no pueden permitir dudar de todas las experiencias en general. En este sentido, pareciera que la tara de la Epistemologa para el pragmatismo contina por la senda de encontrar un mtodo que permita establecer cules son las creencias justificadas, sin embargo, ste no deber estar planteado en trminos algortmicos, o apriorsticos, sino hacer un tratamiento de nuestras pretensiones de conocimiento desde una plataforma interpretativa y contextual de las prcticas de investigacin o de las prcticas de justificacin de creencias.6.5.2 La actitud conductista de Quine, Sellars y Davidson.

De acuerdo con Rorty, durante los ltimos aos de la filosofa analtica, hubo un desprestigio de dos de las ms importantes nociones de la teora kantiana, que permearon la idea de la justificacin del conocimiento, a saber las nociones de concepto e intuicin. Esto signific la ausencia de entidades que nos permitieran distinguir entre el material dado por la naturaleza y el contenido prefigurador de nuestra mente en momento de estructurar de manera racional nuestros procesos cognitivos. Sin este momento de distincin, sera entonces difcil para la Epistemologa, como disciplina que analiza las condiciones de posibilidad del conocimiento as como su objeto de estudio, establecer un mtodo claro y distinto con el cul establecer qu es o qu no es conocimiento. La epistemologa naturalizada de Quine, como las crticas de Sellars a los procesos de percepcin y configuracin de conceptos empricos, le permiten a Rorty identificar planteamientos que ponen en duda la idea de la mente como el espejo de la naturaleza, a travs de una actitud que Rorty llama conductista.

Puesto que ambos filsofos se plantean cuestiones conductistas, en cunto que ambos confluyen en la pregunta sobre cmo podemos diferenciar la autoridad de nuestras impresiones interiores de las afirmaciones externas que requieren una confirmacin o justificacin posterior? Tanto Quine como Sellars aceptaran que la experiencia del mundo de los sentidos es la causa del conocimiento, pero no por ello se deriva de esto que sea la justificacin del mismo. Y que para sta ltima parte, es posible recurrir a instancias como la adquisicin inferencial de conocimientos y conceptos (Sellars), como a procesos de estimulacin fsica (Quine).

Quine, principalmente, supone un proceso de naturalizacin de la epistemologa por medio de los anlisis de la psicologa en cuanto al estudio del conocimiento. Dicho naturalismo permite afirmar que es posible estudiar el proceso cognitivo en el que los seres humanos, considerados como sujetos fsicos partcipes del mundo natural, son estimulados por ciertas entradas (inputs) controladas, que cumplido cierto tiempo dicho sujeto devuelve como salidas (outputs) bajo la forma de descripcin del mundo externo. La relacin entre las entradas y las salidas, o en otros trminos, cmo se relaciona la evidencia sensible con la teora, representara el nuevo objeto de estudio para la teora del conocimiento, de manera conductual, ya que se investiga cmo el sujeto humano se proyecta en el mundo a partir de estimulaciones fsicas o externas, que no son dadas a priori o de manera necesaria y que no representan de forma unvoca los fenmenos del mundo, sino que stas pueden variar y ser contingentes en cuanto que dependen del contenido anterior almacenado en los individuos -producto de estimulaciones anteriores-, y su interaccin con el mundo.

Por otro lado, Davidson, discpulo de Quine, realiza una tarea de reificacin del lenguaje, parecida a la tarea de los juegos del lenguaje de Wittgenstein, que sin embargo, Rorty interpreta como ms radical, en cuanto que suscribe a la filosofa dentro de lo que Rorty considera: un holismo radical, es decir, una conducta lingstica en la cual no existe ningn tipo de condicionamiento pre-lingstico, nunca esta carente de relaciones conductuales o intencionales que llenen de sentido todas nuestras creencias. Tal mbito intencional no forma en s mismo un objeto de investigacin filosfica, porque esto significara la suposicin de conceptos fundamentales o apriorsticos que permitan establecer la naturaleza de dicho objeto, sino que queda demostrado en la configuracin de los hechos y las prcticas sociales, que no son necesarias, sino contingentes y que por lo tanto no permiten establecer una estructura preliminar de las relaciones de sentido en nuestro lenguaje o en nuestras creencias.

Tanto el naturalismo de Quine como el holismo de Davidson constituyen una concepcin en que no admite condiciones incondicionadas, sino explicaciones causales de la realidad y no condiciones de posibilidad de carcter a priori. Con esto no encontraramos objetos intrnsecamente simples, ni representaciones privilegiadas del conocimiento. Si no que tendramos que elaborar justificaciones epistmicas -no basadas en conceptos inescrutables- sino en procesos de interaccin y prcticas de los individuos con el mundo, pero que Rorty entiende como interaccin y prcticas sociales. La premisa de este argumento, para Rorty, es que la salida para escapar de los problemas que implica la concepcin del conocimiento como un conjunto de representaciones privilegiada, es entender el conocimiento a partir de la justificacin social y de los procesos de conversacin de la creencia, sin necesidad alguna de considerarlas como reflejo de las representaciones.

La conversacin, como parte del proceso epistmico, sustituye la confrontacin entre creencias y realidad, lo cual descarta la idea de la mente como espejo de la naturaleza, pero al mismo tiempo implica un holismo total, que no incluye la concepcin de la filosofa como una disciplina que busca verdades apodcticas y o fundamentales; sino como producto de una prctica social ms que conforme el mundo de la cultura. Con esto se le despoja a la filosofa de su carcter autoritario o jerrquico entre el resto de las manifestaciones humanas, en cierta manera se le rebaja, pero no de manera negativa, sino en el intento de ampliar la comprensin de sta y sobre todo hacindola una disciplina ms real, ms humana y ms histrica , alejada de pretensiones inalcanzables.

6.5.3. La imposibilidad de la Epistemologa y el conductismo epistemolgico

Para Rorty, la nocin de epistemologa y la teora del conocimiento basadas en la confusin entre el proceso de explicacin y el proceso de justificacin de las pretensin de conocimiento y su explicacin causal que admite conceptos como lo dado o lo necesario, han minado la posibilidad misma de la teora del conocimiento, en cuanto que ella misma se ve en la necesidad de postularse constantemente el problemas sobre su imposibilidad metodolgica a travs de la existencia de la figura del escptico o del relativismo. Mientras que posturas como el holismo o el pragmatismo, permiten ver la verdad no como el producto de una representacin certera e indubitable, sino como lo que nos es ms conveniente de creer:

() demostrando que la idea de representacin exacta no pasa de ser un cumplido automtico y sin contenido que hacemos a las creencias que consiguen ayudarnos a hacer lo que queremos hacer.

Por lo tanto, podemos ver como Rorty ha sostenido la idea de la imposibilidad de la epistemologa en cuanto acumulacin de representaciones, no obstante que intentara cambiar esta concepcin por una perspectiva pragmtica a partir de la cual pueda eliminar el contraste entre nociones epistmicas como contemplacin y accin o el rigor autoritario de dicotomas como analtico/sinttico o entre mbitos de lo prctico y lo terico, y poder admitir las prcticas sociales y los procesos psicolgicos como elementos de anlisis en la justificacin de lo que consideramos conocimiento o no. Si las afirmaciones, las proposiciones o las creencias son justificadas por la sociedad, ms que por su carcter representacional del mundo, se eliminara la autoridad epistmica de cierto grupo de representaciones privilegiadas.

Llevar esta teora a la prctica, representa para Rorty la expresin lo que l llama conductismo epistemolgico, el cual define de la siguiente manera:

(...) una especie de holismo que no necesita apuntalamientos metafsicos idealistas; que afirma que si entendemos las reglas de un juego lingstico, en el sentido de Wittgenstein, entendemos todo lo que hay que entender sobre las causas por las que se hacen los movimientos de juegos, pero no algn tipo de comprensin epistemolgica sobre el fundamento de las creencias.

La cuestin de si podemos ser conductistas en nuestra actitud hacia el conocimiento no es algo que depende de la adecuacin de un anlisis de tipo conductivo. Rorty entiende el conductismo como el estudio de la adquisicin e intercambio de justificaciones y afirmaciones entre s. Es decir, un estado de conocer que se coloca dentro de lo que Sellars llama, el espacio lgico de las razones, y la forma en que podemos justificarlo.

En este sentido, el conductismo epistemolgico renuncia a la posibilidad de explicar o justificar como S sabe que P, y a su vez renuncia a proporcionar cualquier clase de explicacin del conocimiento por medio de nociones que interpreten la construccin de creencias a travs de representaciones sobre cmo es el mundo.

Entonces, estamos todava en posibilidad de hablar de epistemologa o de teora del conocimiento desde la perspectiva de Rorty? cabe todava la necesidad de un anlisis de la justificacin de nuestras creencias? No y s.

Ya que si an entendemos a la epistemologa como un tipo de disciplina que persigue la bsqueda de los fundamentos de nuestras creencias, entonces no es viable. Sin embargo, si entendemos a la epistemologa como una actividad por la cual podemos entender por qu y cmo se han adoptado y rechazado distintas creencias dentro de las prcticas sociales, entonces podemos hablar pero de una comprensin conductual de la actividad epistmica humana.

El problema del conductismo en la epistemologa no es la adecuacin de la explicacin de hecho, si no ms bien si se puede ofrecer de hecho una base a una prctica de justificacin. No es si el conocimiento tiene de hecho fundamentos sino si tiene sentido sugerir que los tiene, o si ms importante- la idea de una autoridad epistmica que tenga una base (o fundamento) en la naturaleza, resulte una idea coherente en s mismo.

Para el enfoque epistemolgico conductista de Rorty, decir, que la verdad y el conocimiento slo pueden ser juzgado por criterios sociales, significa que nada puede figurar como una justificacin a no ser por referencia a lo que aceptamos de hecho y que no hay forma de salir de nuestras creencias y de nuestro lenguaje para encontrar alguna otra prueba de justificacin que no sea por medio de la coherencia.

El ataque por parte del conductismo epistemolgico a la idea de que existen clases de representaciones privilegiadas como fundamento y autoridad del conocimiento, es un protesta contra la reduccin del conocimiento humano a meras normas, reglas y generalizaciones; a la que se le contrapone una justificacin de carcter holista que sostiene que ciertas creencias no son ms o menos racionales que otras porque estn construidas a base de fundamentos necesarios y verdaderos, sino porque son auto-corregibles, ya que el nico anlisis viable de nuestras creencias es que ninguna explicacin de la naturaleza de nuestro conocimiento puede basarse en una teora de las representaciones que no se constituya como una descripcin de la naturaleza humana. La metfora de la mente en cuanto espejo de la naturaleza, fue la respuesta de la tradicin cartesiana a la necesidad de un marco de justificacin y bsqueda de certeza para nuestras creencias. Sin embargo, al analizar la dificultad de seguir sosteniendo argumentos basado en la descripcin del conocimiento como representaciones y eliminar sta alternativa, el abandono de la Epistemologa como el estudio de esta imagen no nos conduce al fin de la filosofa sino al replanteamiento de sta no como una actividad que funda sino que juzga.

Rorty, La filosofa y el espejo de la naturaleza, Madrid, Ctedra, 2001, p. 15

Idem

Idem

Ibidem, p. 119

Locke 1956, 83-84.

Locke 1956, 117 y ss.

Ibidem, p. 119

Idem.

Apud, Rorty, p.140

Ibidem, p.141

bidem, p. 145.

Idem.

bidem, p. 147.

Rorty 2001, 149.

RORTY, op.cit. p. 149.

Ibid.

Rorty, R. Introduccin. La filosofa y el espejo de la naturaleza, Op. Cit. Pg. 18.

Rorty, R.Wittgenstein, Heidegger y la reificacin del lenguaje

Por el contrario, el Wittgenstein autor de el Tractatus , para Rorty, ms bien se enfoca en la bsqueda de la verdad no emprica y sobre las condiciones de posibilidad de la descrbibilidad de todo lenguaje. Sin embargo, advierte la dificultad que surge con el caracter auto-referencial del proyecto mismo; ya que al postular entidades toricas con condicin de posibilidad de todo conocimiento, se debe de poner en duda si stas mismas condicones aplican para el propio conocimiento de los conceptos fundamentales y en todo caso, cmo es que stas se relacionan consigo mismas antes de que podamos expresarlas o describirlas. (Rorty, R. Wittgenstein, Heidegger y la reificacin de lenguaje. Op. Cit.)

Muoz Snchez, Mara Teresa. Una reflexin sobre relativismo y realismo. Marzo, 2010.

Rorty, R. Introduccin. La filosofa y el espejo de la naturaleza, Op. Cit. Pg. 18

Rorty, R. Wittgenstein, Heidegger y la reificacin del lenguaje Op. Cit.

Putnam, H. Rorty y la verdad segn el pragmatismo de William James en Pragmatismo un debate abierto, Gedisa, Barcelona. pp. 27 y 41.

Rorty, R. Heidegger, contingencia y pragmatismo. Ensayos sobre Heidegger y otros pensaores contemporneos. Escritos filosficos 2, traduccin de Jorge Vigil Rubio,Paids. Barcelona. 1993, pp. 49-77.

James, William. Spencer's Defintion of Mind as Correspondence en Essays in Philosophy, Cambridge Harvard, UP. 1978, p. 21

Putnam, H. La repuesta pragmtica al escepticismo. n Pragmatismo un debate abierto, Gedisa, Barcelona. pp. 99 y ss.

Rorty, R. La filosofa y el espejo de la naturaleza, pg.164.

Quien, W.V. Naturalizacin de la Epistemologa en La relatividad ontolgica y otros ensayos. Tecnos, Madrid. 2002, pp. 109-113

Rorty, R. Wittgenstein, Heidegger y la reificacin del lenguaje. Op. Cit.

Rorty, R. Introduccin. La filosofa y el espejo de la naturaleza. Op. Cit. Pg. 19

Ibidem,pg. 164

Rorty, R. La filosofa y el espejo de la naturaleza. Op. Cit. Pg. 168

Decir, que conceptos arraigados en nuestras creencias como la verdad o el bien, son cuestiones justificadas por la prctica social, permite a los oponentes del conductismo epistemolgico hablar sobre la inminente posibilidad del relativismo, que para Rorty, no es ms que una cosecuencia no del conductismo epistemolgico, sino del reduccionismo filosfico y tradicinal que seala que nicamente la imagien de una sola displicna puede determinar qu tipo de creencias son ms racionales que otras. Es decir, el relativismo y el escepticismo son problemas propios de los fundacionalismos epistmicos o filosoficos, y no de posturas donde la coherencia o la justificacin social prevalecen.

Rorty, R. Ibidem. Pg. 171.