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1
REPRESENTATIVIDAD DE ECOSISTEMAS TERRESTRES
EN EL SISTEMA NACIONAL DE ÁREAS PROTEGIDAS Y
SITIOS PRIORITARIOS.
Documento de trabajo del Proyecto GEF SNAP Creación de un Sistema
Nacional de Áreas Protegidas para Chile; Estructura Financiera y
Operacional en asociación con Ministerio del Medio Ambiente
Santiago, 2014
2
Equipo de Trabajo
Danisa Moya Ramírez. Editora. Proyecto GEF SNAP.
Jorge Herreros de Lartundo. Ministerio del Medio Ambiente.
Javiera Ferreyra. Ministerio del Medio Ambiente.
Colaboradores:
Patricio Pliscoff. Asesor científico.
José Lastra. Ministerio del Medio Ambiente.
Pamela Fernández. Ministerio del Medio Ambiente.
Mario Palma. Proyecto GEF SNAP.
Paulina Torres. Proyecto GEF SNAP.
Santiago de Chile, 2014.
Cita sugerida: Moya, D., J. Herreros y J. Ferreyra, 2014. Representatividad actual de los
pisos vegetacionales en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas y de sitios
prioritarios para la conservación en Chile. Documento de Trabajo. Proyecto
MMA / GEF-PNUD Creación de un Sistema Nacional de Áreas Protegidas para
Chile: Estructura Financiera y Operacional. Santiago de Chile, 55pp.
Fotografía portada: Sitio Prioritario Arcos de Calán (Región del Maule). Juan Francisco Bustos
3
CONTENIDO
Antecedentes .......................................................................................................................................................... 5
Contexto institucional en la creación de nuevas áreas protegidas .......................................................................... 6
Objetivos del estudio .............................................................................................................................................. 9
Objetivo general .............................................................................................................................................. 9
Objetivos específicos ....................................................................................................................................... 9
Alcance del proyecto de investigación ................................................................................................................. 9
Materiales y Métodos ............................................................................................................................................. 10
Determinación de la superficie con ocupación antrópica en Chile ........................................................................ 10
Determinación del remanente de los ecosistemas terrestres naturales ................................................................... 12
Pisos vegetacionales como descriptor de ecosistemas terrestres ....................................................................... 12
Cálculo del remanente de los pisos vegetacionales .......................................................................................... 12
Determinación de los niveles de representatividad en ecosistemas terrestres ........................................................ 13
Indicadores de representatividad ..................................................................................................................... 13
Síntesis de escenarios de protección ................................................................................................................... 14
Marco normativo de categorías de protección (y tipologías anexas) utilizadas en el presente estudio ................ 15
Insumos cartográficos de las áreas protegidas ................................................................................................. 19
Superposición de superficies en las distintas categorías de protección............................................................. 20
Resultados ............................................................................................................................................................. 21
Superficie antrópica determinada ........................................................................................................................ 21
Superficie remanente actual de ecosistemas terrestres ........................................................................................ 22
Representatividad actual de los pisos vegetacionales .......................................................................................... 22
Identificación de principales aportes en representatividad .................................................................................. 26
Discusión............................................................................................................................................................... 34
Aspectos teóricos ............................................................................................................................................... 34
Aspectos metodológicos ..................................................................................................................................... 35
Conclusiones y recomendaciones ........................................................................................................................... 36
4
Bibliografía ........................................................................................................................................................... 37
Apendice 1 Flujo metodològico de sìntesis de escenarios de protecciòn ................................................................. 40
Apendice 3 Mapas de usos antrópicos en Chile ....................................................................................................... 41
Apendice 2 Tabla de resultados de Representatividad por escenarios de protecciòn .................................................50
Diccionario de siglas
AAVC : Áreas de Alto Valor para la Conservación
BD-OT : Base de datos de ocupación territorial
BNP : Bien Nacional Protegido
CONAF : Corporación Nacional Forestal
DGA : Dirección General de Aguas
DL : Decreto Ley
DS : Decreto Supremo
GEF : Global Environmental Facility
ICP : Iniciativa de Conservación Privada
IGM : Instituto Geográfico Militar
INFOR : Instituto Forestal
MINVU : Ministerio de Vivienda y Urbanismo
MMA : Ministerio del Medio Ambiente
MMA : Ministerio del Medio Ambiente
MN : Monumento Natural
MOP : Ministerio de Obras Públicas
PN : Parque Nacional
RF : Reserva Forestal
RN : Reserva Nacional
RNAP : Registro Nacional de Áreas Protegidas
SAG : Servicio Agrícola y Ganadero
SEA : Servicio de Evaluación Ambiental
SERNAGEOMIN : Servicio Nacional de Geología y Minería
SN : Santuario de la Naturaleza
SNAP : Sistema Nacional de Áreas Protegidas
SNASPE : Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado
SP : Sitio Prioritario
5
Foto de Sitio Prioritario Bosques Nativos de Digua y Bullileo. Luis Opazo
ANTECEDENTES
En términos globales aun cuando el conjunto de áreas protegidas del globo terrestre alcanzan el
3,41% de la superficie marina y el 14% de la superficie terrestre1, no se ha podido evitar
importantes pérdidas de biodiversidad, controladas en mayor medida por la expansión de la
agricultura, especies invasoras, sobreexplotación de recursos naturales y talas ilegales. Las
reservas naturales o áreas protegidas tales como parques nacionales, reservas biológicas o
forestales han sido desde hace mucho tiempo la aproximación común para la conservación de los
bosques2 .
El concepto de representatividad se utiliza para indicar el porcentaje de un determinado
ecosistema, que se encuentra protegido dentro del sistema de áreas protegidas. Por esta razón, es
uno de los indicadores más utilizados para evaluar la efectividad que posee tal sistema de áreas
protegidas en proteger los diferentes ecosistemas constitutivos de una región o país.
1 Al año 2014, y de acuerdo a la lista de áreas protegidas de las Naciones Unidas había conocimiento de más de
209.000 áreas protegidas en 193 países.
2 Pfaff et al., 2009.
6
Este indicador se ha aplicado en diferentes estudios científicos para establecer priorizaciones de
conservación a escala global3 y regional
4. Asimismo también ha sido utilizado como un criterio
para priorizar determinados lugares en el contexto de planificación y la creación de nuevas áreas
protegidas por la institucionalidad ambiental competente.
Distintos estudios han evaluado la representatividad del programa de áreas silvestres protegidas
del Estado o SNASPE5 . Estas evaluaciones de representatividad han sido aplicadas a diferentes
escalas y han usado clasificaciones ecosistémicas disímiles. Como consecuencia de estas
evaluaciones, tendientes a identificar los ecosistemas que están pobremente representados en el
conjunto de áreas protegidas, se ha consensuado en la comunidad científica nacional que la
brecha se concentra de forma importante en el sector central o Mediterráneo6.
El compromiso nacional respecto de la inclusión de ecosistemas pobremente representados en las
tipologías de áreas protegidas del Estado, se verifica mediante la suscripción de Chile en el año
2010 a la Convención de Biodiversidad Biológica siendo una de las metas comprometidas,
aquella relativa a que al año 2020, al menos el 17% por ciento de las zonas terrestres y de aguas
continentales y el 10% de las zonas marinas y costeras, se conservan por medio de sistemas de
áreas protegidas administrados de manera eficaz y equitativa, ecológicamente representativos y
bien conectados y otras medidas de conservación eficaces basadas en áreas, y están integradas en
los paisajes terrestres y marinos más amplios.7
CONTEXTO INSTITUCIONAL EN LA CREACIÓN DE NUEVAS ÁREAS PROTEGIDAS
El desafío de armonizar los recursos del Estado, destinados a la creación de nuevas áreas
protegidas recae en el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad (CMS), constituido el año
2010, a través del artículo 71 de la Ley 20.417, que también crea el Ministerio del
Medioambiente. Este consejo está integrado por los Ministros de Agricultura; de Hacienda; de
3 Chape et al. 2003, 2005; Rodrigues et al. 2004a; Jenkins & Joppa 2009.
4 Oldfield et al. 2004; Dietz & Czech 2005; Schulman et al. 2007; Wiersma & Nudds 2009.
5 Estudios de Weber 1983; Mella & Simonetti 1994; Prado & Alvarez 1994; Benoit 1996; Arroyo & Cavieres 1997; Armesto et al. 1998; Luebert & Becerra 1998; Mardones 1998; Pliscoff 2003; Luebert & Pliscoff 2006; Tognelli et al. 2008.
6 Myers et al. 2000; Mittermeier et al. 2004. Luebert & Becerra 1998; Pauchard & Villarroel 2002.
7 Anteriormente, en el año 2007, la institucionalidad ambiental chilena vigente de la época (Comisión Nacional del
Medioambiente, o CONAMA) a través de su Consejo Directivo, aprobó la Política Nacional de Áreas Protegidas (PNAP). Dicho instrumento estableció las metas para la creación e implementación de un Sistema Nacional de Áreas Protegidas, que integre los ámbitos público, privado, terrestre y acuático, y que avance hacia el objetivo de protección de al menos 10%, de la superficie de los ecosistemas relevantes, armonizándolos con el desarrollo económico del país y la mejor calidad de vida de sus habitantes, mediante la integralidad de los esfuerzos públicos y privados.
7
Salud; de Economía, Fomento y Reconstrucción; de Energía; de Obras Públicas; de Vivienda y
Urbanismo; de Transportes y Telecomunicaciones; de Minería, y de Planificación, y es presidido
por el Ministro del Medio Ambiente. Dentro de sus competencias se encuentra la de proponer al
Presidente de la República la creación de las áreas protegidas del Estado, en las categorías
contenidas en SNASPE, más las categorías de Parques y Reservas marinas, así como los
Santuarios de la Naturaleza y de las Áreas Marinas Costeras Protegidas de Múltiples Usos8. En
estas tipologías de áreas protegidas, hoy nuestro territorio consigna 159 unidades protegidas9.
Como un avance hacia la coordinación técnica entre los ministerios que componen el CMS en
ámbitos de creación de nuevas áreas protegidas, el año 2014 se aprobó mediante Resolución
Exenta N°83 del Ministerio del Medio Ambiente, la creación del Comité Nacional de Áreas
Protegidas (CNAP), el cual tiene como propósito estudiar, analizar, evaluar y proponer al
Ministerio del Medio Ambiente, las acciones, políticas, programas, planes, normas y proyectos
asociados a la creación, manejo y financiamiento de las áreas protegidas; así como constituirse en
una instancia de apoyo técnico y consulta en estas materias, sin perjuicio de las competencias
sectoriales de cada institución pública integrante de este Comité. Dicho comité es presidido por
un representante del Ministerio del Medio Ambiente, y se encuentra integrado, además, por
representantes de cada uno de los siguientes organismos: Ministerio de Bienes Nacionales;
Corporación Nacional Forestal; Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura; Subsecretaría de Pesca
y Acuicultura; Consejo de Monumentos Nacionales; Dirección de Medio Ambiente y Asuntos
Marítimos, del Ministerio de Relaciones Exteriores; Dirección General del Territorio Marítimo y
de Marina Mercante; Subsecretaría de Turismo; Servicio Nacional de Turismo; y Subsecretaría
para la Fuerzas Armadas.
Estos hitos institucionales han sentado las bases administrativas para que oficialmente se pueda
planificar estratégicamente la creación de áreas protegidas en base a indicadores ecosistémicos,
entre ellos el indicador de representatividad. Con anterioridad a estas instancias, la creación de
nuevas áreas protegidas recaía mayormente en actos singulares de los Ministerios de Bienes
Nacionales; de Educación; de Agricultura10
11
no siendo requisito para aquellas declaratorias,
8 Su antecesor correspondió al Comité de Ministros de Áreas Protegidas, constituido en el año 2008 con la
finalidad de coordinar los distintos servicios públicos que tuvieran competencia de creación, gestión y administración de áreas protegidas del Estado. Presidido por el Ministro del Medio Ambiente e integrado por los Ministros de Agricultura; de Minería y Energía; de Obras Públicas y de Bienes Nacionales. Una de las metas trazadas por este Comité, fue la creación de nuevas áreas para ser incorporadas al Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE, que incluye categorías de Parques Nacionales, Reservas Nacionales, Monumentos Naturales), con la finalidad de propender a la protección efectiva de muestras representativas de ecosistemas relevantes del territorio nacional, así como la de velar por el cumplimiento de la Estrategia Nacional de la Biodiversidad y su correspondiente Plan de Acción del País.
9 A la fecha de la impresión de este libro, se consignan 161 Áreas Protegidas.
10 Como hereditario de las competencias acordes del Ministerio de Tierras y Colonización.
8
algún tipo de coordinación interministerial, ni de planificación estratégica del sistema en base a
indicadores ecológicos o ecosistémicos. De acuerdo a datos del RNAP12
los primeros decretos de
creación que hacen referencia a indicadores de representatividad ecosistémica pueden hallarse
desde el año 1994 en los decretos emanados por el Ministerio de Bienes Nacionales y para
algunos decretos emanados por el Ministerio de Agricultura a partir del año 1996.
Como una manera de apoyar los esfuerzos institucionales para el cumplimiento de las metas
consignadas en la Convención de Diversidad Biológica, el Fondo Global para el Medioambiente
(GEF por sus siglas en inglés) dispuso los recursos necesarios para el desarrollo del proyecto
GEF Creación de un Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP), ejecutado en conjunto con
las reparticiones estatales que componen el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad. Este
proyecto GEF busca favorecer las capacidades de estas instituciones, de tal modo de impactar en
estos 3 ámbitos: aumentar la generación de ingresos, reducir potencialmente los costos de
manejo, compartiendo la carga financiera de los costos de las AP; optimizar la operación y
manejo de las AP.
En virtud del desafío para cubrir las brechas económicas y de representatividad existentes en el
caso chileno, el proyecto GEF SNAP conceptualiza y diseña un modelo de sistema nacional de
áreas protegidas tendiente a lograr las metas de la conservación del patrimonio natural, que
permitan al mismo tiempo generar oportunidades para el desarrollo social y económico a
diferentes niveles de organización social y administrativa. En este sentido, se apunta a gestionar
la diversidad biológica desde el paradigma de la conservación con una integración cada vez más
activa de la sociedad. El modelo conceptual del SNAP, su visión y objetivos, se enmarcan en los
principios de este nuevo paradigma propuesto por la Convención sobre la Diversidad Biológica
(CDB)13
. En consecuencia con este modelo, es propone incorporar otras tipologías no
contempladas en las áreas protegidas del Estado propendiendo a la disminución de las brechas de
financiamiento y representatividad ecológica del sistema.
Uno de los objetivos estratégicos previstos para el sistema nacional de áreas protegidas es Crear
las condiciones y liderar estrategias para incrementar la representatividad14
. El presente estudio
busca ser un aporte para el proceso institucional de identificación de ecosistemas con escaso nivel
de representación en el actual en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Estado y su nivel
de representación en otro tipo de áreas protegidas o de alto valor para la conservación (sitios
11 Con algunas escasas excepciones, realizadas por el Ministerio de Relaciones Exteriores; el Ministerio de
Propiedad Austral; el Ministerio de Industria y Obras Públicas.
12 Registro Nacional de Áreas Protegidas. Ministerio del Medio Ambiente, 2014.
13 Zorondo, F. Proyecto GEF, 2014.
14 Zorondo, F. Proyecto GEF, 2014.
9
prioritarios), que si bien en principio no forman parte del sistema, si pueden pasar a formar parte,
en virtud del aporte que puede significar para mejorar los niveles de representatividad.
A continuación se pasan a exponer los objetivos del presente estudio.
OBJETIVOS DEL ESTUDIO
OBJETIVO GENERAL
Generar información técnica de alta calidad para contribuir a la focalización de los esfuerzos de
conservación hacia aquellos ecosistemas sin protección o insuficientemente representados y
vulnerables.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
1.- Determinar la superficie actual de la ocupación antrópica en Chile en base a datos oficiales.
2.- Obtener la superficie remanente al año 2014, de los ecosistemas terrestres naturales de Chile,
que han persistido a los usos antrópicos actuales.
3.- Calcular los niveles de representatividad actual de los ecosistemas terrestres, en las áreas
protegidas del Estado, Bienes Nacionales Protegidos, Iniciativas de Conservación Privada y
Sitios Prioritarios.
ALCANCE DEL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN
Dada las implicancias para la planificación de áreas protegidas, este tipo de análisis debe ser
actualizado periódicamente, considerando los cambios tanto a nivel del listado de áreas
protegidas incluidas, como respecto de los cambios de uso de suelo que se producen entre los
periodos de actualización. 15
15 Estas actualizaciones deben por una parte, permitir la comparabilidad con estudios anteriores, y por otra,
incorporar mejoras técnicas –de ser posible- que permitan aumentar el grado de certeza de los datos.
10
MATERIALES Y MÉTODOS
A continuación se presentarán las fuentes de información utilizadas y los métodos de análisis
empleados para la consecución de los tres objetivos específicos consignados.
DETERMINACIÓN DE LA SUPERFICIE CON OCUPACIÓN ANTRÓPICA EN CHILE
En Chile, el principal referente en cuanto a la distribución espacial nacional de los usos de suelo
ha sido la cartografía del Catastro y Evaluación de los Recursos Vegetacionales Nativos de Chile
de la Corporación Nacional Forestal (CONAF). Esta cartografía ha sido ampliamente utilizada
como un referente en una multiplicidad de estudios ambientales tanto institucionales como
académicos. No obstante presenta la ventaja de tener una escala de análisis de detalle, su
elaboración es regional (en estricto rigor se trata de una colección de catastros regionales y no de
un único catastro nacional) y es ejecutada por diferentes instituciones o consultores regionales,
por lo cual, desde una perspectiva de análisis nacional, la variabilidad de la actualización de sus
datos -para algunas regiones es del año 1997 y para otras es del año 201316
- es un obstáculo para
su utilización como única fuente de información.
En el año 2014, a propósito de la necesidad de información que plantea el análisis de
representatividad, el Ministerio del Medio Ambiente, en conjunto con el proyecto GEF SNAP
elaboraron una cartografía de usos de suelo, en base a la integración de diversas fuentes de
información territorial oficial (CONAF, MINVU, MOP, INFOR, SEIA, SAG, entre otros); la
metodología utilizada para la construcción de esta cartografía de uso de suelo integrada queda
refrendada en el documento técnico del MMA, denominado “Base de datos nacional actualizada
de la ocupación del territorio (BD-OT) desde la perspectiva ecológica y multisectorial” de febrero
de 2015.
Para la presente investigación, se extrajeron todos los usos antrópicos consignados en la
mencionada cartografía de uso de suelo integrada del Ministerio del Medio Ambiente17
, a los que
se sumaron las superficies establecidas por el SAG como praderas de usos antrópicos para las
regiones de Magallanes, Aysén y Coquimbo, y las superficies de praderas antrópicas utilizadas
por el Ministerio del Medio Ambiente el año 2014 para su estudio de Conservación de los
Ecosistemas, obteniéndose de esta manera la cobertura de superficies antrópicas actualizada al
año 2015, considerando los siguientes usos de suelo:
16 A la fecha de impresión de este estudio, ya se contabilizan algunas actualizaciones regionales de fecha 2014.
17 Herreros J. et al, 2014
11
Tabla 1 Usos de suelo antrópicos considerados en el presente estudio
Usos antrópicos Fuente de información
Urbano o industrial MMA (BD-OT)
Minería industrial MMA (BD-OT)
Plantaciones de arbustos MMA (BD-OT)
Plantaciones forestales MMA (BD-OT)
Red vial MMA (BD-OT)
Rotación cultivo pradera MMA (BD-OT)
Terrenos agrícolas MMA (BD-OT)
Silvoagropecuario SAG
Praderas antrópicas MMA
Elaboración propia
Utilizando la cobertura de usos antrópicos del territorio es posible determinar la superficie de
cada ecosistema terrestre que persiste como remanente natural de tal ecosistema.
Fotografía Sitio prioritario Salar de Pedernales. Marcelo Baeza
12
DETERMINACIÓN DEL REMANENTE DE LOS ECOSISTEMAS TERRESTRES
NATURALES
PISOS VEGETACIONALES COMO DESCRIPTOR DE ECOSISTEMAS TERRESTRES
En el presente trabajo de análisis de representatividad del sistema nacional de áreas protegidas de
Chile, se utilizó como descriptor de los ecosistemas terrestres, la clasificación de vegetación
desarrollada por Luebert y Pliscoff (2006). Esta clasificación identifica y describe 127 unidades
vegetacionales para todo el territorio continental de Chile, definidos como pisos18
vegetacionales
a una escala 1:100.000. Los elementos fundamentales para la definición de un piso vegetacional
son la formación vegetacional y el piso climático.19
La decisión de utilizar la clasificación de vegetación como un indicador sobre distribución de
ecosistemas terrestres obedece a que la institucionalidad ambiental ha asumido que las demás
formas de vida se desarrollan principalmente condicionadas por las plantas, por su forma de
organización, sus comunidades, hábitos de crecimiento entre otros; por otra parte, y en términos
prácticos, la escala regional de esta clasificación facilita la gestión pública del medioambiente.20
CÁLCULO DEL REMANENTE DE LOS PISOS VEGETACIONALES
Utilizando el software ArcGIS 10.2 se realizó un análisis de superposición espacial, mediante el
cual se eliminaron aquellas zonas de la cobertura de pisos vegetacionales potenciales que
estuviesen superpuestas con la cobertura de usos antrópicos, obteniéndose con este proceso, la
cobertura de Pisos Vegetacionales Remanentes.
18
Concepto original de Van der Maarel, 2005 (En: Luebert y Pliscoff, 2006). El concepto de piso vegetacional responde a la definición de “espacios caracterizados por un conjunto de comunidades vegetales zonales con estructura y fisonomía uniforme, situada bajo condiciones mesoclimáticamente homogéneas, que ocupan una posición determinada a lo largo de un gradiente de elevación, a una escala espacio-temporal específica (Pliscoff y Luebert, 2006).
19 Las formaciones vegetacionales de Gajardo, recogen aspectos de la composición florística y de la fisonomía o
estructura del paisaje vegetal (Gajardo, 1994). La caracterización bioclimática se basó en la clasificación de macribioclimas, bioclimas, pisos climáticos y tipo de continentalidad, elaborada en la propuesta de Rivas-Martinez (Pliscoff y Luebert, 2006).
20 CONAMA, 2008.
13
DETERMINACIÓN DE LOS NIVELES DE REPRESENTATIVIDAD EN ECOSISTEMAS
TERRESTRES
INDICADORES DE REPRESENTATIVIDAD
En la literatura científica existen dos grandes clasificaciones de indicadores de representatividad:
Representatividad Potencial y Representatividad Actual.
El indicador de Representatividad Actual utiliza la superficie remanente de la vegetación
potencial, identificando y excluyendo en su fórmula de cálculo, a las superficies con usos
antrópicos existentes en determinada fecha. La cubierta o superficie vegetacional remanente es
especialmente útil es escalas donde el reemplazo vegetacional es el foco de administradores y
planificadores del territorio (Chytry, 2008). En el caso de los sitios prioritarios, es esperable que
el remanente de vegetación natural disminuya año a año, en circunstancias de ausencia de figuras
de protección legal.
El indicador de Representatividad Potencial solo utiliza la cubierta de vegetación potencial
(aquella que en su cálculo no considera la superficie antropizada). Este tipo de indicador, es una
referencia útil para definir objetivos de restauración en proyectos de restauración ecológica
(Loidi, 2010; Farris, 2010).
El indicador de representatividad utilizado en el presente proyecto, es el de Representatividad
Actual. La fórmula exacta del indicador de Representatividad Actual está dada por la fórmula:
Rep𝐴𝑐𝑡𝑢𝑎𝑙𝑃𝑉𝑖 =(𝑆𝑢𝑝. 𝑃𝑉𝐢 𝑃𝑟𝑜𝑡𝑒𝑔𝑖𝑑𝑜−𝑆𝑢𝑝.𝑢𝑠𝑜𝐴)
(𝑆𝑢𝑝.𝑃𝑉𝐢 𝑇𝑜𝑡𝑎𝑙−𝑆𝑢𝑝.𝑢𝑠𝑜𝐴) (1)
Donde:
RepActual = Representatividad actual del PVi
PVi = Piso Vegetacional i
Sup. PVi Total = Superficie máxima de un PV según condiciones de relieve y clima actual
Sup. PVi Protegido = PVi protegido al interior de determinada categoría de área protegida
Sup. Ua = superficie del PV con cubierta de usos antrópicos
Para la determinación de la cubierta vegetacional remanente se utilizó la cobertura de uso
antrópico actualizada, elaborada como producto del objetivo específico Nº 1.
El nivel de representatividad se midió en 6 escenarios de protección, cada uno incorporando por
separado una tipología diferente (ver Tabla 2). A continuación se presentarán las categorías de
áreas protegidas y tipologías anexas de protección utilizadas para conformar estos escenarios.
14
SÍNTESIS DE ESCENARIOS DE PROTECCIÓN
Se utilizaron 5 escenarios de protección, los cuales se detallan en la siguiente tabla:
Tabla 2 Escenarios de protección para calcular Representatividad
Nombre del escenario de
protección Categorías incluidas en el escenario de protección
SNASPE Parques Nacionales
Reservas Nacionales
Reservas Forestales
Monumentos Naturales
SNAP terrestre Parques Nacionales
Reservas Nacionales
Reservas Forestales
Monumentos Naturales
Santuario de la Naturaleza
Institucional Parques Nacionales
Reservas Nacionales
Reservas Forestales
Monumentos Naturales
Santuario de la Naturaleza
Bienes Nacionales Protegidos
Institucional /Privado Parques Nacionales
Reservas Nacionales
Reservas Forestales
Monumentos Naturales
Santuario de la Naturaleza
Bienes Nacionales Protegidos
Iniciativas de Conservación Privada
Institucional/ Privado/ SP Parques Nacionales
Reservas Nacionales
Reservas Forestales
Monumentos Naturales
Santuario de la Naturaleza
Bienes Nacionales Protegidos
Iniciativas de Conservación Privada
Sitios Prioritarios con efecto SEIA
Institucional/ Privado/ SP extend. Parques Nacionales
Reservas Nacionales
Reservas Forestales
Monumentos Naturales
Santuario de la Naturaleza
Bienes Nacionales Protegidos
Iniciativas de Conservación Privada
Sitios Prioritarios con efecto SEIA
Sitios Prioritarios sin efecto SEIA
Elaboración propia
Antes de incorporar cada categoría se verificó que las superficies superpuestas fuesen
contabilizadas solo una vez (en la categoría con mayor respaldo legal de protección). 21
21 El flujo metodológico de elaboración de la cartografía asociada a la elaboración de estos escenarios en el software de ESRI, puede encontrarse en la Apéndice 1.
15
MARCO NORMATIVO DE CATEGORÍAS DE PROTECCIÓN (Y TIPOLOGÍAS
ANEXAS) UTILIZADAS EN EL PRESENTE ESTUDIO
Para la elaboración de los escenarios de protección en los cuales se verificarían los indicadores de
representatividad se utilizaron las categorías de protección indicadas en la tabla 2. A continuación
se presentará el marco normativo de estas categorías:
1.- Sistema Nacional de Áreas Silvestres del Estado (SNASPE) que incluye las categorías de
Parques Nacionales, Reservas Nacionales y Forestales, Monumentos Naturales. Estas categorías
tienen carácter de área protegida para efectos del SEIA.22
En la Tabla 3 se puede encontrar el
marco legal e institucional de estas figuras de protección.
Estas categorías son las más antiguas del Sistema, creándose la primera unidad protegida en el
año 1907 (Reserva Forestal Malleco). La extensión superficial de estas categorías comprendidas
en el sub-sistema SNASPE puede encontrarse de las 4,5 ha (MN- Isla Cachagua), hasta las
3.525.901,2 há (PN- Bernardo O'Higgins).
Tabla 3 Marco legal e institucional de las categorías de protección en la sub-sistema SNASPE
Categoría Marco Regulatorio Entidad Relacionada
Parques Nacionales Ley 19.300/94, artículo 10
DS 531/67 Ministerio de Relaciones Exteriores
DS 4.363/31 Ministerio de Tierras y
Colonización
DL 1.939/77 (artículo 21)
Dictamen Nº 28.757 Contraloría G. de la Rep.
Ministerio de Bienes Nacionales
Ministerio de Agricultura
Corporación Nacional Forestal
Ministerio del Medio Ambiente
Reservas
Nacionales y
Forestales
Ley 19.300/94, artículo 10
DS 531/67 Ministerio de Relaciones Exteriores
DL 1939 (artículo 21)
Ministerio de Bienes Nacionales
Ministerio de Agricultura
Corporación Nacional Forestal
Ministerio del Medio Ambiente
Monumentos
Naturales
Ley 19.300/94, artículo 10
DS 531/67 Ministerio de Relaciones Exteriores
Ministerio de Bienes Nacionales
Ministerio de Agricultura
Corporación Nacional Forestal
Ministerio del Medio Ambiente
Fuente: Departamento de Áreas Protegidas, MMA, 2014
22 ORD. D.E. Nº 130844/13 de mayo del año 2013 del Servicio de Evaluación Ambiental (SEIA).
16
2.- Santuarios de la Naturaleza (SN). En la Tabla 4 se puede encontrar el marco legal e
institucional de esta categoría de protección.
El primer Santuario de la Naturaleza declarado fue el Predio Los Nogales, en el año 1973. Los
rangos de tamaño de esta oscilan entre las 2,3 ha (SN- Granito Orbicular) hasta las 288,689 ha
(SN- Parque Pumalín).
Esta categoría tiene carácter de área protegida para efecto del SEIA.
Tabla 4 Marco legal e institucional de la figuras de protección en la categoría Santuarios de la Naturaleza
Categoría Marco Regulatorio Entidad Relacionada
Santuarios de la
Naturaleza
Ley 19.300/94, artículo 10
Ley 17.288/70 de Monumentos
Nacionales (artículo 31)
Ministerio de Educación
Consejo de Monumentos Nacionales
Ministerio del Medio Ambiente
Fuente: Departamento de Áreas Protegidas, MMA, 2014
Fotografía: Santuario de la Naturaleza Alto Huemul. Repositorio Ministerio Medio Ambiente
17
3.- Bienes Nacionales Protegidos (BNP). En la Tabla 5 se puede encontrar el marco legal e
institucional de estas figuras de protección.
El primer Bien Nacional Protegido fue declarado en el año 2005 (Patache). La extensión
superficial de esta categoría puede encontrarse de las 5.4 ha (BNP- Quebrada de Chaca) hasta las
123.668,3 ha (BNP- Isla Madre de Dios).
Esta categoría tiene carácter de área protegida para efecto del SEA.
Tabla 5 Marco legal e institucional de la figuras de protección en la categoría BNP
Categoría Marco Regulatorio Entidad Relacionada
Bienes Nacionales
Protegidos
DL 1.939/77 artículos 1, 19 y 56
Ministerio de Bienes Nacionales Ministerio de Bienes Nacionales
Fuente: Departamento de Áreas Protegidas, MMA, 2014
4.- Iniciativas de Conservación Privada (ICP).
Fundamento legal de la categoría: si bien el artículo 35 de la Ley Nº 19.300 sobre Bases
Generales del Medio Ambiente, promulgada en 1994, reconoce el término de área silvestre
protegida privada, hasta la fecha el país carece de definiciones operativas básicas, estándares y
procedimientos administrativos que establezcan qué criterios y condiciones deben cumplir estas
iniciativas para ser reconocidas oficialmente por el Estado de Chile.
Para este análisis y en virtud del trabajo “Diagnóstico y Caracterización de las Iniciativas de
Conservación Privada en Chile” se entienden como una porción de tierra de cualquier tamaño
que i) está gestionada con el fin primordial de conservar la biodiversidad; ii) está protegida con o
sin reconocimiento formal del gobierno, y iii) está gestionada por, o a través de, personas
individuales, comunidades, corporaciones u organizaciones no gubernamentales (Langholz y
Krug, 2003).
La extensión superficial de esta categorías puede encontrarse de las 2 ha (ICP- Parcela
Punucapa), hasta las 297.655 há (ICP- Karukinka).
Fotografía Iniciativa de conservación Karukinka. Bárbara Saavedra
18
5.- Sitios Prioritarios para la Conservación de la Biodiversidad (SP)
Sin tener el carácter de categoría de protección, existen los "Sitios Prioritarios para la
Conservación de la Biodiversidad". Provienen de un trabajo realizado en cada una de las
regiones de Chile, al amparo de los Comités Regionales de Biodiversidad, coordinados por la
entonces Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA), entre los años 2001 y 2002,
sumando un total de 338. Más tarde, en el año 2003, el Consejo Directivo de la Comisión
Nacional del Medio Ambiente aprobó la Estrategia Nacional de Biodiversidad, priorizando 64
sitios prioritarios con la finalidad de concentrar los esfuerzos para acortar las brechas de
protección. En el año 2010, estos 64 sitios prioritarios los cuales serán identificados por el
Servicio de Evaluación Ambiental23
como áreas con efecto para la aplicación del artículo 11 letra
de la ley 20.417.
De acuerdo al proyecto de ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas24
, un sitio
prioritario se define como un espacio geográfico terrestre, acuático continental, costero o marino
de alto valor para la conservación, identificado por su aporte a la representatividad ecosistémica,
su singularidad ecológica o por constituir hábitat de especies amenazadas, y priorizado para la
conservación de su biodiversidad en la Estrategia Nacional de Biodiversidad.
Fotografía: Sitio Prioritario Altos de Petorca y Alicahe. Óscar Fernandez
23
Ley 20.417 (artículo 11; letra d); a oficio ORD. D.E. Nº 103008 de septiembre del año 2010; y oficio ORD. D.E.
Nº 100143 de noviembre del año 2010, ambos del Servicio de Evaluación Ambiental.
24 2014.
19
INSUMOS CARTOGRÁFICOS DE LAS ÁREAS PROTEGIDAS
En la siguiente tabla se presentarán las fuentes cartográficas utilizadas para cada una de las
figuras y tipologías anexas presentadas.
Tabla 6 Detalle de fuentes cartográficas usadas en delimitación de las áreas protegidas y sitios prioritarios.
Categoría
Número de
entidades
cartografiadas 25
Origen de la cartografía
Fecha de
actualización de la
cartografía
SNASPE 101 Departamento de Áreas Protegidas Ministerio Medio
Ambiente de Chile. Cartografía con cambios realizados
en actualización de Ministerio de Bienes Nacionales del
año 2013. Informada a la Base de Datos Mundial de
Áreas Protegidas de UICN en junio 2014.
2014
SN 42 Departamento de Áreas Protegidas Ministerio Medio
Ambiente de Chile. Cartografía informada a la Base de
Datos Mundial de Áreas Protegidas de UICN en junio
2014.
Incorpora a SN
hasta 201326
BNP 54 Departamento de Áreas Protegidas Ministerio Medio
Ambiente de Chile
2013
ICP 238 “Diagnóstico y Caracterización de las Iniciativas de
Conservación Privada en Chile”, estudio elaborado por
Fundación Senda Darwin en colaboración con ASI
CONSERVA Chile A.G. para el Proyecto MMA/GEF-
PNUD .
2013
SP 64 Departamento de Áreas Protegidas Ministerio Medio
Ambiente de Chile
2010
SP
extendido
334 Departamento de Áreas Protegidas Ministerio Medio
Ambiente de Chile
2010
Elaboración propia
25
En el caso de las ICP y Sitios Prioritarios, puede existir diferencia entre el número de áreas identificadas bajo la
categoría de conservación y el número de entidades cartografiadas, explicada por la ausencia de una cartografía
oficial para una determinada área.
26 Durante el año 2015, muchos Santuarios de la Naturaleza serían sometidos a un mejoramiento de sus límites
digitales, que pudiesen implicar algunas diferencias con cálculos de representatividad futuros.
20
La cartografía de las unidades protegidas o prioritarias, es un elemento importante en la
determinación de los ecosistemas que protege el conjunto de áreas protegidas existentes. La
exactitud cartográfica conllevará resultados más ajustados.
SUPERPOSICIÓN DE SUPERFICIES EN LAS DISTINTAS CATEGORÍAS DE
PROTECCIÓN
En la siguiente tabla se puede ver un resumen de la superficie protegida por cada categoría de
protección, así como la porción que cada categoría a los escenarios de protección en que sea
contabilizada.
Tabla 7 Adicionalidad máxima de potencial aporte al SNAP, según categoría de protección
Categoría Nº de entidades de la categoría
cartografiadas
Área considerada como aporte
adicional al SNAP (%)
SNASPE 101 100,0
SN 42 93,9
BNP 54 78,5
ICP 238 72,7
SP - 64 64 89,2
SP - 338 334 72,7
* Superficie continental e insular, según datos de IGM (2008), corresponde a 756.096,4 km2
Gráfico 1 Adicionalidad Máxima Potencial de aporte al SNAP, según categoría de protección
Elaboración propia
0,00
20.000,00
40.000,00
60.000,00
80.000,00
100.000,00
120.000,00
140.000,00
160.000,00
SNASPE SN BNP ICP SP (64) SP (338)
Su
pe
rfic
ie (
km
2)
Categorías
Superficieconsideradacomo aporte alSNAP (km2)
Superficieredundante aotras categorías(km2)
21
RESULTADOS
A continuación se presentarán los resultados de acuerdo a los objetivos específicos planteados
para el estudio.
SUPERFICIE ANTRÓPICA DETERMINADA
Respecto de los análisis de representatividad efectuados anteriormente (2008) resulta relevante
destacar la superficie identificada para las faenas mineras y red vial, dado que esta superficie no
había sido identificada en estudios previos y en especial, en el caso de la superficie vial se
presenta como un insumo disponible para estudios de fragmentación a nivel nacional.
Las superficies identificadas para cada tipo de uso, a nivel nacional se detallan a continuación:
Tabla 8 Superficie de cada uso antrópico evaluado
Uso antrópico Superficie (ha)
Urbano o industrial 354.355
Minería industrial 384.986
Plantaciones de arbustos 45.490
Plantaciones forestales 3.147.479
Red vial 40.680
Rotación cultivo pradera 2.025.073
Terrenos agrícolas 1.284.148
Silvoagropecuario 124.968
Praderas antrópicas 1.688.610
Elaboración propia
En este caso se puede observar directamente la contribución de los datos provenientes del SAG
(Uso “Silvoagropecuario”) y las praderas antrópicas provenientes del MMA (Uso “Praderas
antrópicas”).
En el apéndice 3 se presentan los mapas a escalas regionales de la cartografía de usos antrópicos
lograda para el objetivo específico Nº 1. La escala espacial a la cual fueron cartografiados los
datos (variables antrópicas), es entre 1:5.000 y 1:25.000. Esto permite realizar análisis correctos
hasta un nivel comunal.
No obstante, estos mapas se encuentran a escala gráfica de 1:3.000.000, permiten ilustrar las
mayores tendencias regionales en cuanto a la extensión y relevancia de las variables antrópicas
analizadas.
Esta cobertura de usos antrópicos establece el nivel mínimo de fragmentación actual de los
ecosistemas terrestres naturales.
22
SUPERFICIE REMANENTE ACTUAL DE ECOSISTEMAS TERRESTRES
Las superficies remanentes de los pisos vegetacionales se encuentran entre el 100% y el 12% de
la superficie total determinada como máxima superficie potencial para cada piso vegetacional. La
Tabla 9 permite identificar los pisos que tienen las mayores pérdidas entre su superficie actual
respecto de su superficie total potencial, encontrándose los siguientes tramos:
Tabla 9 Pisos Vegetacionales con mayores superficies antropizadas27
Elaboración propia
REPRESENTATIVIDAD ACTUAL DE LOS PISOS VEGETACIONALES
Los datos procesados respecto a la representatividad indican que a nivel nacional, de los 127
pisos vegetacionales, 36 habrían alcanzado el nivel de protección suscritos por las Metas Aichi en
27
Porcentaje de pérdida de piso menor al 10% = pérdida muy baja Porcentaje de pérdida de piso mayor o igual al 10% y menor al 30% = pérdida baja Porcentaje de pérdida de piso mayor o igual al 30% y menor al 50% = pérdida media Porcentaje de pérdida de piso mayor o igual al 50% y menor al 70% = pérdida alta Porcentaje de pérdida de piso mayor al 70% = pérdida muy alta
Nº
PV
45 Bosque esclerofilo psamófilo mediterráneo interior de Quillaja saponaria y Fabiana imbricata Muy alta
53 Bosque caducifolio templado de Nothofagus obliqua y Persea lingue Muy alta
52 Bosque caducifolio mediterráneo-templado costero de Nothofagus obliqua y Gomortega keule Muy alta
47 Bosque caducifolio mediterráneo interior de Nothofagus obliqua y Cryptocarya alba Muy alta
50 Bosque caducifolio mediterráneo costero de Nothofagus glauca y Persea lingue Muy alta
49 Bosque caducifolio mediterráneo costero de Nothofagus glauca y Azara petiolaris Muy alta
55 Bosque mixto templado costero de Nothofagus dombeyi y N. obliqua Muy alta
54 Bosque caducifolio templado de Nothofagus obliqua y Laurelia sempervirens Muy alta
35 Bosque espinoso mediterráneo interior de Acacia caven y Lithrea caustica Muy alta
72 Bosque laurifolio templado costero de Aextoxicon punctatum y Laurelia sempervirens Alta
43 Bosque esclerofilo mediterráneo interior de Lithrea caustica y Peumus boldus Alta
42 Bosque esclerofilo mediterráneo costero de Lithrea caustica y Azara integrifolia Alta
32 Bosque espinoso mediterráneo interior de Acacia caven y Prosopis chilensis Alta
56 Bosque caducifolio templado costero de Nothofagus alpina y Persea lingue Alta
33 Bosque espinoso de mediterráneo andino Acacia caven y Baccharis paniculata Alta
58 Bosque caducifolio templado andino de Nothofagus alpina y Dasyphyllum diacanthoides Alta
40 Bosque esclerofilo mediterráneo costero de Lithrea caustica y Cryptocarya alba Media
34 Bosque espinoso mediterráneo costero de Acacia caven y Maytenus boaria Media
74 Bosque laurifolio templado interior de Nothofagus dombeyi y Eucryphia cordifolia Media
44 Bosque esclerofilo mediterráneo andino de Lithrea caustica y Lomatia hirsuta Media
41 Bosque esclerofilo mediterráneo andino de Quillaja saponaria y Lithrea caustica Media
51 Bosque caducifolio mediterráneo andino de Nothofagus glauca y N. obliqua Media
Piso vegetacional (PV)Pérdida del
piso
23
el sistema SNASPE (nivel de representatividad mayor o igual al 17%). En el extremo opuesto,
hay aún 21 pisos vegetacionales que no tienen representatividad en el Sistema SNASPE, a los
cuales se pueden sumar 23 pisos vegetacionales con un nivel de representatividad menor al 1%.
En la Tabla 10 se puede observar la comparación entre el resumen de los datos obtenidos, con
otros dos fuentes oficiales, solo para escenario SNASPE. Estos análisis son del año 2008
(representatividad actual, Pliscoff y Fuentes año, pare el proyecto GEF SNAP), y del año 2013
(representatividad potencial, departamento de Áreas Protegidas del MMA).
Tabla 10 Resultados para escenario SNASPE de otros estudios de Análisis de Representatividad.
Representatividad
Potencial
2013
Representatividad
Actual
2014
Representatividad
Actual
2008
Umbrales de representatividad
Nº de
pisos
% de
pisos
Nº de
pisos
% de
pisos
Área de piso
vegetacional
protegido por
umbral (ha)
Nº de
pisos
% de
pisos
No representado en el SNAPE (0%)
15 11,8%
21 16,5% 44.163,4
22 17,3%
0% < rep < 1%
33 26,0%
23 18,1% 364.126,8
23 18,1%
1% ≤ rep < 5%
19 15,0%
24 18, 9% 392.013,6
25 19,7%
5% ≤ rep < 10%
15 11,8%
14 11,1% 37.266,0
11 8,7%
10% ≤ rep < 13%
3 2,4%
2 1,5% 606.310,3
7 5,5%
13% ≤ rep < 17%
7 5,5%
7 5,5% 9.316.610,3
4 3,1%
Rep ≥ 17% (Meta Aichi)
35 27,6%
36 28,3% 44.163,4
35 27,6%
Total
127 100,0%
127 100,0% 10.760.490,6
127 100,0%
Elaboración propia
Los resultados obtenidos por estos tres estudios están fuertemente correlacionados, indicando una
alta consistencia de los datos obtenidos. Una diferencia notable respecto entre RP 2013 y RA
2014 lo constituye el número de pisos no representados por el sistema; al considerar la
antropización del territorio -incluyendo redes viales- la fragmentación en los bordes de las áreas
protegidas puede implicar que muchos pisos con un porcentaje menor al 1% de representatividad,
en el análisis actual no sean contabilizados en absoluto. Los datos entre RA 2008 y RA 2014
indican que una leve mejoría en representatividad considerando solo el escenario SNASPE
Un mayor detalle sobre esta comparación es posible de encontrar en la sección de Discusión.
En el apartado de Apéndice 2 se entrega el listado completo de los pisos vegetacionales indicando
sus niveles de representatividad en los distintos escenarios de protección.
A continuación se presenta la expresión gráfica de los indicadores de representatividad para los
distintos escenarios calculados:
24
25
26
IDENTIFICACIÓN DE PRINCIPALES APORTES EN REPRESENTATIVIDAD
En la presente sección se presentarán las distintas áreas protegidas o figuras anexas de protección,
que no conformando el actual sistema nacional de áreas protegidas28
, pueden presentar aportes
relevantes para mejorar los indicadores nacionales de representatividad ecosistémica a este
sistema de áreas protegidas.
En las tablas siguientes (tablas 11 a 14) se identificarán cada unidad protegida o prioritaria,
indicando la siguiente información:
• el piso vegetacional que protege.
• el porcentaje de la superficie total de aquel piso vegetacional que podría aportar esta
unidad protegida o prioritaria al sistema.
• el nivel de representatividad de ese piso vegetacional en el escenario anterior (que no
considera tal unidad protegida o sitio prioritario).
De los 71 pisos vegetacionales que se encuentran por debajo de las metas Aichi en el escenario
SNASPE, son 14 pisos vegetacionales los que podrían presentar las mayores alzas iniciales en
sus niveles de representatividad (entre un 2% a un 6%) considerando su protección al interior del
escenario Institucional (esto es, ante la inclusión de Bienes Nacionales Protegidos o BNP). Estas
alzas se concentran en 6 Bienes Nacionales Protegidos según la tabla que se detalla a
continuación.
Tabla 11 Listado de BNP con mayores aportes potenciales en representatividad al SNAP
Nombre BNP
ID Piso
vegetacional
que protege
Porcentaje de aporte
posible neto
Representatividad
en Escenario 2
(SNAP terrestre)
Península de Mejillones 7 6,3 3,3
Laguna del Maule 113 0,4 4,4
Río Olivares 113 0,7 4,4
Río Olivares 119 1,7 5,2
Ranchillo Alto 48 0,1 5,9
Río Olivares 38 0,5 7,0
Cabo Froward 90 0,2 8,5
28 En virtud de la perspectiva sistémica para la planificación de nuevas áreas protegidas provista por el Consejo de
Ministros para la Sustentabilidad.
27
Lote 7 Rio Paralelo 90 2,2 8,5
Río Olivares 112 1,0 9,3
Elaboración propia
Por otra parte, son 13 pisos vegetacionales los que los que podrían presentar las mayores alzas
iniciales en sus niveles de representatividad (entre un 2% a un 44%) solo considerando su
protección al interior del escenario Institucional-Privado (esto es, ante la inclusión de las
Iniciativas de Conservación Privadas). De éstos, los que presentarían el mayor impacto en los
niveles de representatividad en el sistema nacional, corresponden a las siguientes Iniciativas de
Conservación Privada:
Tabla 12 Listado de las ICP con mayores aportes potenciales en representatividad al SNAP
Nombre ICP
ID Piso
vegetacional
que protege
Porcentaje de
aporte posible
neto
Representatividad
en Escenario 3
(Institucional)
Reserva Biológica Huilo Huilo 83 12,4 13,9
Santuario El Cañi 83 0,3 13,9
San Pablo de Tregua 83 0,1 13,9
Reserva Biológica Huilo Huilo 74 0,9 8,4
Raulintal 74 0,3 8,4
Reserva Costera Valdiviana 74 0,2 8,4
Chollinco 74 0,1 8,4
Mavidahue 74 0,1 8,4
La Trafa 74 0,1 8,4
Karukinka 67 22,7 6,8
Reserva Biológica Huilo Huilo 59 11,6 6,6
San Pablo de Tregua 59 0,6 6,6
Conservación Huichahue (ex Predio
Huichahue)
59 0,1 6,6
AAVC Pitao y Chaura De Laraquete De
Chivilingo
52 1,3 6,1
AAVC Chaura De Laraquete De Las
Corrientes
52 1,0 6,1
AAVC Michay Araucano De Yane 52 0,8 6,1
AAVC Pitao y Cipres Rio Lias 52 0,8 6,1
AAVC Queules De Tomé Y Penco (antes
Guay Guay)
52 0,4 6,1
Parque Jorge Alessandri / Fundo Escuadrón 52 0,1 6,1
Parque Patagonia (Estancia Valle
Chacabuco / Hacienda Chacabuco)
123 8,1 4,7
28
Fundo Rucamanqui 57 4,2 2,6
Parque Tantauco 81 38,1 0,9
Parque Tepuhueico 81 5,8 0,9
Hacienda El Durazno 37 1,5 0,9
AAVC Caramávida 56 12,6 0,6
AAVC Trongol 56 1,0 0,6
AAVC Villa Las Araucarias 56 0,6 0,6
AAVC Chaura De Laraquete De Las
Corrientes
56 0,5 0,6
Fundo Rucalemu 56 0,4 0,6
Los Barros 56 0,4 0,6
Los Alpes 56 0,2 0,6
AAVC Cipreses y Lleuques De Rucapillán
y San Antonio
56 0,1 0,6
AAVC Pitao y Cipres Rio Lias 56 0,1 0,6
AAVC Bosque Maulino Con Queules Y
Pitaos De Ralbún - Copiulemu
50 1,7 0,6
AAVC Bosque Maulino Con Ruiles Y
Pitaos De Quivolgo
50 1,6 0,6
San Pedro las Cañas 50 0,9 0,6
Fundo Provoste 50 0,5 0,6
Fundo el Desprecio 50 0,2 0,6
Elaboración propia
Finalmente son 26 los pisos que podrían presentar las mayores alzas iniciales en sus niveles de
representatividad ante la inclusión de sitios prioritarios. Los siguientes Sitios Prioritarios son los
que pueden mejorar de más sustancialmente los niveles de representatividad del sistema nacional.
Tabla 13 Listado de los SP con efecto SEA, con mayores aportes potenciales en representatividad al SNAP
Nombre Sitio Prioritario
ID Piso
vegetacional
que protege
Porcentaje
de aporte
posible
neto
Representatividad
en Escenario 4
(Público-Privado)
Salar de Pedernales y sus alrededores 25 12,8 0,0
Salar de Pedernales y sus alrededores 16 2,7 0,0
El Roble 32 3,4 0,1
Cordillera El Melón 32 2,3 0,1
La Roblería/Cordillera de la Costa Norte y
Cocalán
34 11,6 0,2
Cordón de Cantillana 34 1,7 0,2
Zona Desierto Florido 18 11,7 0,5
29
Punta Teatinos-Caleta Hornos/Sector costero al
Norte de la Serena
18 0,1 0,5
Altos de Petorca y Alicahue 27 11,3 0,6
Quebrada de Culimo 27 2,1 0,6
Bosques Nativos de Digua y Bullileo 51 12,1 0,7
Altos de Achibueno 51 0,9 0,7
Punta Teatinos-Caleta Hornos/Sector costero al
Norte de la Serena
17 2,7 1,2
Red de Humedales Costeros de Comuna de
Coquimbo
17 0,7 1,2
Reserva Marina Punta Choros 17 0,6 1,2
Altos de Achibueno 114 4,1 1,2
Curiñanco 54 2,4 1,3
Cordillera de la Costa 54 2,2 1,3
Mahuidanche - Lastarria 54 0,5 1,3
Rucamanque 54 0,1 1,3
Lagunas Altoandinas (Grande y valeriano) 118 1,8 1,8
Salar de Pedernales y sus alrededores 118 1,6 1,8
Cordón de Cantillana 40 5,1 1,9
La Roblería/Cordillera de la Costa Norte y
Cocalán
40 0,9 1,9
Cordillera El Melón 40 0,7 1,9
Bosques de Zapallar 40 0,5 1,9
El Roble 40 0,4 1,9
Laguna Verde 40 0,3 1,9
Quebrada de Culimo 40 0,2 1,9
Cerro Santa Inés y Costa de Pichidangui 40 0,1 1,9
Los Molles - Pichidangui 40 0,1 1,9
Desembocadura Río Loa 5 1,6 1,9
Punta Patache 5 0,1 1,9
Salar de Pedernales y sus alrededores 110 8,7 2,5
Lagunas Altoandinas (Grande y valeriano) 110 2,2 2,5
Zona Desierto Florido 15 26,9 3,4
Sector Precordillera de Tignamar 23 1,1 4,3
Cordón de Cantillana 39 19,1 4,4
La Roblería/Cordillera de la Costa Norte y
Cocalán
39 8,2 4,4
El Roble 39 6,8 4,4
Cordillera El Melón 39 6,4 4,4
Quebrada de Culimo 39 0,8 4,4
Laguna Verde 39 0,2 4,4
Cordón de Cantillana 41 9,2 4,4
30
La Roblería/Cordillera de la Costa Norte y
Cocalán
41 7,8 4,4
El Morado 41 4,4 4,4
El Roble 41 1,4 4,4
Zona Desierto Florido 12 6,5 5,4
Mocho Choshuenco 58 7,5 6,1
Zona Desierto Florido 13 3,3 6,4
Área Marina Isla Mocha 72 1,5 6,4
Salar de Pedernales y sus alrededores 105 4,1 8,2
Laguna Lejía 105 0,3 8,2
Salar de Aguas Calientes IV 105 0,3 8,2
Sector Precordillera de Tignamar 98 2,9 14,1
Salar de Pedernales y sus alrededores 108 4,8 15,0
Elaboración propia
Respecto de la inclusión de Sitios Prioritarios sin efectos para el SEA, los siguiente Sitios
prioritarios representarían un mayor avance en los índices de representatividad:
Tabla 14 Listado de los SP sin efecto SEA, con mayores aportes potenciales en representatividad al SNAP
Nombre Sitio Prioritario
ID Piso
vegetacional
que protege
Porcentaje
de aporte
posible
neto
Representatividad
en Escenario 5
(Público-Privado-
SP SEA)
Alto Del Loa 104 30,0 0,0
Salar de Ascotán 104 5,6 0,0
Quebrada de Camarones 30 1,7 0,2
Cerros de Poconchile 30 1,5 0,2
Quebrada de Garza (Chaca) 30 1,3 0,2
Pan de Azécar 30 1,3 0,2
Valle de Azapa 30 1,1 0,2
Quebrada de Vítor 30 1,0 0,2
Valle de Lluta 30 0,4 0,2
Cuevas Anzota -Punta Blanca - Cerro
Camaraca
30 0,1 0,2
Desembocadura Río Camarones 30 0,1 0,2
Tregualemu, Ramadill y Río Petorca 49 7,3 0,2
Cardonal - Linda Vista 49 1,0 0,2
Alto Del Loa 103 13,0 0,4
Sector Volcán Licancabur 103 3,5 0,4
Geisers del Tatio 103 3,3 0,4
Altos de Lolol y Chépica 43 10,7 0,5
31
Rinconada de Yaquil 43 6,3 0,5
Huaquén 43 0,7 0,5
Merquehue Peñablanca 43 0,6 0,5
Matorral Esclerófilo de Villa Prat 43 0,6 0,5
Vegas de Ancoa 43 0,6 0,5
Lomas de Putagán 43 0,5 0,5
Altos de Ninhue (Cordón de Cerros) 43 0,5 0,5
Cordillera de la Costa Valle Central 43 0,4 0,5
Navidad Tanumé 43 0,3 0,5
Tregualemu, Ramadill y Río Petorca 43 0,1 0,5
Guaico 43 0,1 0,5
RNP Huascoaltinos 26 14,6 0,8
Quebrada del Jilguero 26 1,2 0,8
Río Huasco 26 0,2 0,8
Colina-Lo Barnechea 33 8,7 0,8
Chacabuco - Peldehue 33 7,2 0,8
Cerros Alto Jahuel-Huelquén 33 5,9 0,8
Precordillera Andina Norte 33 2,6 0,8
Corredor Limítrofe Sur (Angostura) 33 2,0 0,8
Corredor de Angostura de Paine 33 1,3 0,8
Río Clarillo 33 1,0 0,8
Precordillera Andina Norte 44 23,2 1,2
Precordillera Andina Sur 44 14,6 1,2
Cerros de Upeo 44 3,7 1,2
Vegas de Ancoa 44 3,4 1,2
Cajón del Río Teno 44 3,0 1,2
Lomas de Putagán 44 2,2 1,2
Cerros de Cumpeo 44 2,0 1,2
Bosques del Colorado y Bramadero 44 1,3 1,2
Guaico 44 1,2 1,2
Río Clarillo 44 0,1 1,2
Río Claro de Rengo 44 0,1 1,2
Laguna del Maule - Cajón Troncoso
Campanario
120 10,4 1,8
Lagunas de Teno 120 3,1 1,8
Nacimiento Río Barroso 120 2,0 1,8
Alta Cuenca Río Colorado 120 1,0 1,8
Unión RN Alotos Lircay-Radal- Laguna
Mondaca; Ampliación RN. Altos de Lircay
(Corredor)
120 0,8 1,8
Altos de Lolol y Chépica 42 6,9 2,5
San Miguel de las Palmas 42 3,3 2,5
32
Humedal Tubul Raqui 42 1,4 2,5
Rinconada de Yaquil 42 1,4 2,5
Complejo de Humedales Llico-Torca y
Vichuquén
42 1,3 2,5
Complejo de Humedales de Putu -
Huenchullami
42 0,7 2,5
Navidad Tanumé 42 0,5 2,5
Vegas del Itata 42 0,4 2,5
Humedales Sistema Lacustre Intercomunal
Concepción
42 0,4 2,5
Trilco 42 0,4 2,5
Desembocadura Río Mataquito 42 0,4 2,5
Laguna Reloca 42 0,2 2,5
Área Marina Huenchullami - Mataquito 42 0,2 2,5
Isla Quiriquina y Tumbes 42 0,2 2,5
Hualos de Las Cañas 42 0,2 2,5
Pajonal de Tilicura 42 0,1 2,5
Tregualemu, Ramadill y Río Petorca 42 0,1 2,5
Paso Malo - Crucero 42 0,1 2,5
Área Marina Tumbes 42 0,1 2,5
Tome - Neuque 42 0,1 2,5
Desembocadura Río Chovellén 42 0,1 2,5
Desembocadura del Río Rahue 42 0,1 2,5
ADI Lleu - Lleu 55 9,8 3,0
Amortiguación Contulmo 55 0,4 3,0
Área Lafqunche 55 0,1 3,0
RNP Huascoaltinos 109 5,2 3,0
Río Manflas 109 2,0 3,0
Rio Cachitos 109 1,9 3,0
Río Figueroa 109 0,7 3,0
Quebrada San Andrés 109 0,6 3,0
Nevado Tres Cruces 109 0,3 3,0
Río Copiapó 109 0,2 3,0
El Pingo 109 0,1 3,0
Río Montosa 109 0,1 3,0
Quebrada de Serna 109 0,1 3,0
Costa de Paposo 1 10 9,5 4,4
Costa de Paposo 2 10 2,3 4,4
Precordillera Andina Sur 47 4,4 5,7
Bosques del Colorado y Bramadero 47 2,9 5,7
Cerros de Upeo 47 2,8 5,7
Agua Fría; Ampliación Reserva Radal 7 47 2,0 5,7
33
Tazas (Corredor Andino de Radal 7 Tazas-
Agua Fría)
Guaico 47 1,1 5,7
Río Clarillo 47 0,6 5,7
La Rufina - Las Damas 47 0,3 5,7
Cajón del Río Teno 47 0,2 5,7
Cuenca Media del Río Colorado 47 0,1 5,7
Salar de Atacama 3 30,7 6,0
Ayllus de San Pedro de Atacama 3 0,6 6,0
Alto Chipana 3 0,1 6,0
Salar de Llamara 3 0,1 6,0
Geisers del Tatio 106 3,5 6,7
Alto Del Loa 106 2,4 6,7
Sector Volcán Licancabur 106 2,2 6,7
Elaboración propia
Un análisis posterior debiese determinar la existencia y condición actual de los ecosistemas,
especialmente para Sitios Prioritarios, ya que dado que la mayoría no cuenta con protección
formal, el cambio de uso de suelo ya se ha verificado de manera exploratoria, produciéndose
reemplazo de los ecosistemas naturales, por usos antrópicos. Lo cual además pone énfasis en lo
perentorio de su estudio y protección.
34
DISCUSIÓN
El presente capítulo es de orientación técnica y se encuentra dirigido a especialistas de la
información ambiental, en el cual se discuten y profundizan elementos de interés para evaluar o
replicar técnicamente el presente proyecto de investigación.
ASPECTOS TEÓRICOS
En el contexto institucional del Ministerio del Medio Ambiente, y especialmente para el
departamento de Áreas Protegidas de Chile, es completamente necesario determinar la
efectividad del Sistema Nacional de Áreas Protegidas para proteger los diversos ecosistemas
nacionales utilizando indicadores de representatividad. Sin embargo este indicador por sí solo no
basta para priorizar los ecosistemas en mayor estado de vulnerabilidad.
Dada la magnitud actual en pérdida de biodiversidad, la institucionalidad vigente no solo debe
contar con este tipo de indicador, sino que también debe determinar otros indicadores que
permitan caracterizar su vulnerabilidad ante el cambio de uso de suelo, (tales como pérdida
histórica del ecosistema, pérdida reciente, o fragmentación); indicadores de amenazas a la
biodiversidad de origen no antrópico (tal como puede ser el cambio climático). Mayores detalles
metodológicos de este otro tipo de indicadores son posibles de encontrar en Keith at al, 2013; un
estudio nacional realizado en año 201429
por el Ministerio del Medio Ambiente evalúa estado de
conservación de los ecosistemas terrestres de Chile utilizando algunas de estas variables.
La creación de nuevas áreas protegidas es ante todo un tipo particular de política pública que
tiene como uno de sus ejes centrales acortar la brecha de ecosistemas no protegidos, y si bien los
éxitos de estas políticas públicas frecuentemente se han medido respecto de las disminución de
estas brechas, también es recomendable evaluar el impacto de estas acciones en la consecución de
los objetivos para los cuales fueron diseñados, esto es, en evitar la pérdida de la biodiversidad. En
este campo, muchos estudios llevan a cabo estimaciones basadas en comparaciones entre áreas
protegidas y áreas no protegidas30
, sin embargo ese tipo de metodología puede sesgarse si las
comparaciones no controlan adecuadamente las características bio-socio-físicas que también
afectan el uso del suelo31
. En otras palabras, el impacto en conservación de la biodiversidad como
consecuencia de un tipo particular de inversión pública, puede ser menor si se concentra en
ecosistemas que presenten bajas amenazas actuales.
29 MMA, 2014
30 Bruner et al., 2001; Naughton-Treves et al., 2005; Oliveira et al., 2007) (Bruner et al., 2001; Naughton-Treves et
al., 2005; Oliveira et al., 2007.
31 Andam, et al., 2008; Joppa and Pfaff, 2010.
35
Otro elemento que puede y de hecho se ha discutido bastante en ciencia, es el uso de la
vegetación potencial natural32
. Diferentes autores la validan como herramienta de planificación
para el mediano plazo, pero no de determinación histórica de los ecosistemas33
, mientras que
otras visiones científicas ponen de relieve la necesidad de asociar los resultados de análisis de
vegetación potencial natural a periodos de tiempo acotados e incorporar datos experimentales en
los análisis, así como la integración modelos de nicho y comunidades que pueden aportar
correlaciones adecuadas con datos de paleodistribución de la vegetación34
, lo que permitiría
efectivamente determinar la distribución histórica u original de los ecosistemas.
ASPECTOS METODOLÓGICOS
Tal como se mencionaba en el apartado de Resultados, el presente estudio arroja un coeficiente
de correlación alto con estudios similares precedentes: de 0,997 con los datos de
representatividad potencial del escenario SNASPE calculados el año 2013 y alcanza un valor de
0,887 con los datos de representatividad actual del escenario SNASPE calculados el año 2008. Es
importante destacar, que ambas comparaciones fueron realizadas en base al escenario SNASPE y
por ello es entendible el altísimo nivel de correlación (0,99) con el análisis de representatividad
potencial; dado que en ese escenario de protección el impacto del avance antrópico es marginal,
en base a las variables antrópicas utilizadas en el presente estudio.
Los datos de superficie remanente de piso vegetacional fueron muy congruentes con los
resultados obtenidos por un estudio del departamento de Ecosistemas del MMA, del año 2014.
Solo un 3% de pisos vegetacionales difirió de manera tangible. Y la explicación de esa diferencia
es atribuible a la leve diferencia en los insumos de ambos estudio, ya que en el presente análisis
se usaron de manera adicional a la usada por aquel estudio, las cartografías de praderas antrópicas
(FNDR-SAG) y la cartografía CONAF de plantaciones forestales35
.
32 Véase sección de correspondencias científicas en volumen 37 del Journal of Biogeography, del año 2010.
33 Loidi, 2010; Farris, 2010.
34 Carrión y Fernandez, 2009; Carrión, 2010.
35 En el caso del estudio MMA del año 2014, para la variable de plantaciones forestales utiliza solamente INFOR
como fuente de la información.
36
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
De esta manera concluye el presente análisis de representatividad en distintos escenarios de
protección. Este análisis permite identificar efectivamente los principales vacíos de protección
del sistema actual, en términos de pisos vegetacionales que no se encuentran en el sistema, o con
una muy baja representación, así como las unidades en los distintos tipos de áreas protegidas o
prioritarias que podrían contribuir de mejor forma a mejorar los bajos niveles de
representatividad.
El Actual Escenario SNASPE no logra representar la mayoría de los ecosistemas presentes en el
país en forma significativa el conjunto. Por otra parte se puede constatar que el Escenario que
incluye 64 SP hay un considerable aumento de representatividad.
De acuerdo a la comparación de niveles de Representatividad Actual para el escenario SNASPE,
desde el año 2008, no se constatan avances mayores en mejoras de representatividad
ecosistémica, es de esperar que la planificación conjunta de nuevas áreas protegidas, por parte del
Comité de Ministros para la Sustentabilidad pueda acortar de mayor manera estas brechas
ecológicas.
Este trabajo supuso mejoras importantes respecto del levantamiento de información tales como:
la incorporación de superficies camineras, praderas antrópicas, y la incorporación individual por
tipo de área protegida, para sintetizar cada escenario de protección. En general se concluye que
la generación de una carta sinóptica de usos del territorio fue un aporte relevante a la gestión de
la biodiversidad.
Respecto de la información de base, se recomienda evaluar con un mayor nivel de resolución, los
usos de praderas antrópicas y plantaciones forestales, dada su mayor cercanía espacial con
objetos de protección relevantes para el establecimiento de áreas protegidas, especialmente entre
la región del Maule y la región de Los Lagos, que son sectores donde la divergencia de
información constatada entre los distintos organismos oficiales, fue mayor. La cartografía de
áreas protegidas también debiese ser revisada por la autoridad, dado que aquellas categorías o
figuras con menor asidero legal tendían a presentar cartografías más aproximadas.
Respecto de la clasificación de ecosistemas utilizada, se puede concluir que presenta una brecha a
superar, respecto de la inclusión efectiva de ecosistemas de humedales y de aguas continentales;
así como la incorporación de modelos de distribución de especies.
37
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40
APENDICE 1 FLUJO METODOLÒGICO DE SÌNTESIS DE ESCENARIOS DE PROTECCIÒN
Elaboración propia
41
APENDICE 3 MAPAS DE USOS ANTRÓPICOS EN CHILE
42
43
44
45
46
47
48
49
50
APENDICE 2 TABLA DE RESULTADOS DE REPRESENTATIVIDAD POR ESCENARIOS DE PROTECCIÒN
Escenario 1 = Escenario SNASPE
Escenario 2 = Escenario SNAP (E1 + SN)
Escenario 3 = Escenario institucional (E2 + BNP)
Escenario 4 = Escenario Institucional-Privado (E3 + ICP)
Escenario 5 = Escenario Institucional-Privado- SP1 (E4 + SP con efecto SEIA)
Escenario 6 = Escenario Institucional-Privado- SP2 (E5 + SP sin efecto SEIA)
Nº
PV Piso vegetacional
(PV)
Pérdida
del
piso E 1 E 2 E 3 E 4 E 5 E 6
1 Desierto tropical costero con vegetación escasa 1,19
0,00% 0,15% 0,15% 0,15% 1,17%
2 Desierto tropical interior con vegetación escasa 2,20 1,08% 1,11% 1,14% 1,14% 1,27% 1,35%
3 Matorral desértico tropical interior de Atriplex atacamensis y Tessaria
absinthioides 3,60 5,24% 5,98% 5,98% 5,98% 5,99% 37,51%
4 Matorral desértico tropical interior Malesherbia auristipulata y Tarasa
rahmeri 0,81 2,32% 2,32% 2,32% 2,32% 2,32% 2,32%
5 Matorral desértico tropical costero de Nolana adansonii y N. lycioides 3,07
0,39% 1,88% 1,88% 3,50% 5,50%
6 Matorral desértico tropical costero de Ephedra breana y Eulychnia
iquiquensis 0,98 0,73% 0,73% 0,73% 0,73% 1,91% 2,26%
7 Matorral desértico mediterráneo costero Copiapoa boliviana y
Heliotropium pycnophyllum 3,35 3,34% 3,34% 9,64% 9,64% 33,80% 33,80%
8 Matorral desértico mediterráneo costero de Heliotropium eremogenum y
Eulychnia morromorenoensis 0,00 96,68% 96,68% 96,68% 96,68% 100,00% 100,00%
9 Matorral desértico mediterráneo costero de Gypothamnium pinifolium y
Heliotropium pycnophyllum 2,43 12,03% 12,03% 12,03% 12,03% 12,03% 31,78%
10 Matorral desértico mediterráneo costero de Euphorbia lactiflua y Eulychnia
iquiquensis 0,19 4,41% 4,41% 4,41% 4,41% 4,41% 16,24%
11 Matorral desértico mediterráneo costero de Euphorbia lactiflua y Eulychnia
saint-pieana 0,19 10,80% 10,80% 11,67% 11,67% 14,53% 21,44%
12 Matorral desértico mediterráneo interior de Oxyphyllum ulicinum y
Gymnophyton foliosum 0,37 5,27% 5,27% 5,42% 5,42% 11,93% 20,77%
13 Matorral desértico mediterráneo costero de Heliotropium floridum y
Atriplex clivicola 1,47
0,02% 6,38% 6,38% 9,64% 17,62%
51
14 Matorral desértico mediterráneo costero de Oxalis gigantea y Eulychnia
breviflora 8,89 23,72% 23,72% 23,72% 23,72% 30,86% 52,72%
15 Matorral desértico mediterráneo interior de Skytanthus acutus y Atriplex
deserticola 1,66 1,26% 1,26% 3,35% 3,35% 30,25% 34,23%
16 Matorral desértico tropical interior de Huidobria chilensis y Nolana
leptophylla 2,03
2,66% 6,56%
17 Matorral desértico mediterráneo costero de Oxalis gigantea y Heliotropium
stenophyllum 16,67 1,15% 1,15% 1,18% 1,18% 5,17% 8,18%
18 Matorral desértico mediterráneo interior de Adesmia argentea y Bulnesia
chilensis 2,09 0,48% 0,48% 0,48% 0,48% 12,23% 20,07%
19 Matorral desértico mediterráneo interior de Heliotropium stenophyllum y
Flourensia thurifera 16,00 0,85% 0,85% 0,85% 0,85% 2,14% 2,17%
20 Matorral desértico mediterráneo interior de Flourensia thurifera y
Colliguaja odorifera 5,41 0,29% 0,29% 0,29% 0,86% 0,86% 0,86%
21 Matorral desértico mediterráneo costero de Bahia ambrosioides y Puya
chilensis 13,66 2,74% 2,74% 2,74% 2,74% 2,74% 3,30%
22 Matorral bajo desértico tropical interior de Adesmia atacamensis y
Cistanthe salsoloides 2,00 0,18% 0,36% 0,36% 0,36% 0,36% 0,43%
23 Matorral bajo desértico tropical andino de Atriplex imbricata y
Acantholippia deserticola 1,18 3,72% 4,26% 4,26% 4,27% 5,37% 8,36%
24 Matorral bajo desértico tropical interior de Nolana leptophylla y Cistanthe
salsoloides 0,46
0,78%
25 Matorral bajo desértico tropical-mediterráneo andino de Atriplex imbricata 0,32
12,82% 24,92%
26 Matorral bajo desértico mediterráneo andino de Senecio proteus y
Haplopappus baylahuen 0,96
0,81% 16,88%
27 Matorral espinoso mediterráneo interior de Trevoa quinquinervia y
Colliguaja odorifera 24,55 0,01% 0,62% 0,62% 0,62% 14,05% 19,84%
28 Matorral espinoso mediterráneo interior de Puya coerulea y Colliguaja
odorifera 0,05
26,74% 27,17%
29 Bosque espinoso tropical interior de Prosopis tamarugo y Tessaria
absinthiodes 4,82 65,40% 65,40% 65,40% 65,40% 65,40% 65,40%
30 Bosque espinoso tropical interior de Geoffroea decorticans y Prosopis alba 8,72
0,01% 0,12% 0,12% 0,16% 8,64%
31 Bosque espinoso tropical andino de Browningia candelaris y Corryocactus
brevistylus 0,82 8,06% 8,06% 8,06% 8,06% 8,39% 8,39%
32 Bosque espinoso mediterráneo interior de Acacia caven y Prosopis
chilensis 66,07
0,13% 0,13% 0,13% 5,80% 27,28%
33 Bosque espinoso de mediterráneo andino Acacia caven y Baccharis
paniculata 53,63 0,05% 0,05% 0,05% 0,06% 0,83% 29,47%
52
34 Bosque espinoso mediterráneo costero de Acacia caven y Maytenus boaria 45,37 0,25% 0,25% 0,25% 0,25% 13,60% 23,54%
35 Bosque espinoso mediterráneo interior de Acacia caven y Lithrea caustica 72,82
0,10% 0,10% 8,63%
36 Matorral arborescente esclerófilo mediterráneo costero de Peumus boldus y
Schinus latifolius 25,72
0,06% 0,06% 0,10% 2,50% 6,30%
37 Matorral arborescente esclerófilo mediterráneo interior Quillaja saponaria
y Porlieria chilensi 4,13 0,49% 0,91% 0,91% 2,45% 15,02% 25,18%
38 Bosque esclerófilo mediterráneo andino de Kageneckia angustifolia y
Guindilia trinervis 1,07 2,53% 7,02% 7,53% 8,73% 25,38% 44,93%
39 Bosque esclerófilo mediterráneo costero de Cryptocarya alba y Peumus
boldus 10,82 3,33% 3,69% 3,69% 4,36% 45,81% 58,38%
40 Bosque esclerófilo mediterráneo costero de Lithrea caustica y Cryptocarya
alba 47,13 1,02% 1,24% 1,24% 1,84% 10,28% 22,81%
41 Bosque esclerófilo mediterráneo andino de Quillaja saponaria y Lithrea
caustica 41,20 2,12% 3,50% 3,52% 4,37% 27,11% 75,32%
42 Bosque esclerófilo mediterráneo costero de Lithrea caustica y Azara
integrifolia 68,68 0,15% 1,30% 1,46% 1,87% 2,50% 21,11%
43 Bosque esclerófilo mediterráneo interior de Lithrea caustica y Peumus
boldus 68,93
0,50% 0,50% 21,82%
44 Bosque esclerófilo mediterráneo andino de Lithrea caustica y Lomatia
hirsuta 41,89 0,60% 0,60% 0,60% 1,16% 1,16% 55,94%
45 Bosque esclerófilo psamófilo mediterráneo interior de Quillaja saponaria y
Fabiana imbricata 87,78
3,05% 3,51%
46 Bosque caducifolio mediterráneo costero de Nothofagus macrocarpa y
Ribes punctatum 0,07 6,73% 11,93% 11,93% 15,85% 79,46% 86,38%
47 Bosque caducifolio mediterráneo interior de Nothofagus obliqua y
Cryptocarya alba 81,62 0,27% 0,41% 0,41% 1,50% 5,71% 20,09%
48 Bosque caducifolio mediterráneo andino de Nothofagus obliqua y
Austrocedrus chilensis 2,81 4,22% 5,88% 6,03% 8,00% 25,62% 43,69%
49 Bosque caducifolio mediterráneo costero de Nothofagus glauca y Azara
petiolaris 80,69
0,18% 0,18% 8,48%
50 Bosque caducifolio mediterráneo costero de Nothofagus glauca y Persea
lingue 81,04 0,56% 0,56% 0,56% 5,41% 13,53% 27,08%
51 Bosque caducifolio mediterráneo andino de Nothofagus glauca y N. obliqua 35,94 0,00% 0,00% 0,00% 0,73% 13,78% 23,31%
52 Bosque caducifolio mediterráneo-templado costero de Nothofagus obliqua
y Gomortega keule 83,64 6,08% 6,08% 6,08% 10,45% 10,59% 11,58%
53 Bosque caducifolio templado de Nothofagus obliqua y Persea lingue 85,53
1,29% 2,32% 5,06%
54 Bosque caducifolio templado de Nothofagus obliqua y Laurelia 76,16 0,40% 0,84% 1,08% 1,31% 6,48% 9,66%
53
sempervirens
55 Bosque mixto templado costero de Nothofagus dombeyi y N. obliqua 78,42 0,06% 0,06% 0,06% 1,64% 2,97% 13,28%
56 Bosque caducifolio templado costero de Nothofagus alpina y Persea lingue 57,49 0,59% 0,59% 0,60% 16,52% 18,22% 20,85%
57 Bosque caducifolio mediterráneo-templado andino de Nothofagus alpina y
N. obliqua 3,22 2,64% 2,65% 2,65% 6,81% 32,30% 51,16%
58 Bosque caducifolio templado andino de Nothofagus alpina y Dasyphyllum
diacanthoides 52,37 1,26% 1,26% 1,40% 6,12% 13,67% 24,10%
59 Bosque caducifolio templado andino de Nothofagus alpina y N. dombeyi 5,15 6,28% 6,28% 6,55% 19,10% 27,49% 38,83%
60 Bosque caducifolio mediterráneo-templado andino de Nothofagus pumilio y
N. obliqua 1,18 26,29% 26,29% 26,29% 26,35% 33,80% 49,62%
61 Bosque caducifolio templado andino de Nothofagus pumilio y Araucaria
araucana 6,96 19,42% 19,42% 19,42% 19,69% 19,79% 39,91%
62 Bosque caducifolio templado andino de Nothofagus pumilio y Drimys
andina 0,21 28,35% 46,62% 46,62% 55,24% 57,89% 65,40%
63 Bosque caducifolio templado andino de Nothofagus pumilio y Berberis
ilicifolia 6,66 13,45% 13,57% 13,79% 14,87% 15,40% 15,49%
64 Bosque caducifolio templado andino de Nothofagus pumilio y Azara alpina 0,45 29,58% 29,60% 29,60% 29,68% 37,05% 51,42%
65 Bosque caducifolio templado andino de Nothofagus pumilio y Ribes
cucullatum 0,02 33,05% 34,42% 38,77% 39,91% 41,09% 43,05%
66 Bosque caducifolio templado andino de Nothofagus pumilio y
Chiliotrichum diffusum 0,03
67 Bosque caducifolio templado-antiboreal andino de Nothofagus pumilio y
Maytenus disticha 0,04 6,73% 6,73% 6,78% 29,49% 29,50% 29,50%
68 Matorral caducifolio templado andino de Nothofagus antarctica 0,02 13,75% 13,75% 14,54% 14,54% 14,59% 14,59%
69 Matorral caducifolio templado andino de Nothofagus antarctica y
Empetrum rubrum 0,01 63,63% 63,63% 63,83% 63,83% 74,75% 74,75%
70 Matorral arborescente caducifolio templado de Nothofagus antarctica y
Berberis microphylla 4,04 25,32% 25,32% 31,50% 36,51% 38,04% 38,08%
71 Matorral arborescente caducifolio templado-antiboreal andino de
Nothofagus antarctica y Chiliot 0,17 9,01% 9,01% 9,02% 9,07% 9,07% 9,07%
72 Bosque laurifolio templado costero de Aextoxicon punctatum y Laurelia
sempervirens 69,88 5,84% 5,84% 5,84% 6,40% 7,94% 28,73%
73 Bosque laurifolio templado costero de Weinmannia trichosperma y
Laureliopsis philippiana 4,41 16,45% 16,46% 16,46% 34,41% 90,72% 93,75%
74 Bosque laurifolio templado interior de Nothofagus dombeyi y Eucryphia
cordifolia 42,60 7,70% 8,13% 8,42% 10,42% 33,75% 47,73%
54
75 Bosque resinoso templado costero de Araucaria araucana 8,74 22,71% 22,71% 22,71% 63,39% 68,03% 74,47%
76 Bosque resinoso templado andino de Araucaria araucana y Nothofagus
dombeyi 0,72 31,61% 31,61% 31,61% 31,70% 31,72% 51,62%
77 Bosque resinoso templado andino de Araucaria araucana y Festuca
scabriuscula 7,68 4,90% 4,90% 4,90% 4,90% 4,90% 5,01%
78 Bosque resinoso templado andino de Austrocedrus chilensis y Nothofagus
dombeyi 11,15 8,36% 8,36% 8,36% 8,36% 8,36% 8,36%
79 Bosque resinoso templado costero de Fitzroya cupressoides 0,04 17,81% 19,96% 19,96% 24,10% 51,72% 55,73%
80 Bosque resinoso templado andino de Fitzroya cupressoides 0,25 17,29% 44,10% 44,10% 46,22% 46,22% 53,07%
81 Bosque resinoso templado costero de Pilgerodendron uvifera y Tepualia
stipularis 0,34 0,18% 0,18% 0,92% 44,77% 61,89% 68,93%
82 Bosque resinoso templado costero de Pilgerodendron uvifera y Astelia
pumila 0,01 51,42% 51,42% 54,36% 54,36% 54,48% 54,48%
83 Bosque siempreverde templado andino de Nothofagus dombeyi y
Gaultheria phillyreifolia 0,62 13,61% 13,61% 13,89% 26,68% 34,74% 45,53%
84 Bosque siempreverde templado andino de Nothofagus dombeyi y
Saxegothaea conspicua 0,58 36,08% 53,42% 53,42% 56,41% 56,41% 63,75%
85 Bosque siempreverde templado interior de Nothofagus nitida y Podocarpus
nubigena 17,31 14,58% 17,09% 19,03% 20,67% 26,29% 31,45%
86 Bosque siempreverde templado interior de Nothofagus betuloides y
Desfontainia spinosa 0,46 27,33% 29,32% 31,80% 32,42% 33,87% 34,32%
87 Bosque siempreverde templado andino de Nothofagus betuloides y
Laureliopsis philippiana 1,43 46,92% 46,92% 66,70% 66,70% 66,70% 66,70%
88 Bosque siempreverde templado andino de Nothofagus betuloides y
Chusquea macrostachya 3,04 7,62% 7,62% 8,26% 8,26% 8,26% 8,26%
89 Bosque siempreverde mixto templado andino de Nothofagus betuloides y
Berberis serrato-dentata 2,63 18,22% 18,22% 18,22% 18,81% 18,81% 25,52%
90 Bosque mixto templado-antiboreal andino de Nothofagus betuloides y
Nothofagus pumilio 0,15 8,46% 8,46% 10,89% 20,25% 20,27% 20,27%
91 Bosque siempreverde templado costero de Nothofagus betuloides y
Embothrium coccineum 0,28 24,72% 24,72% 25,79% 25,96% 39,37% 57,55%
92 Bosque siempreverde templado costero de Nothofagus betuloides y Drimys
winteri 0,00 36,22% 36,22% 37,98% 38,98% 40,15% 42,25%
93 Matorral siempreverde templado costero de Pilgerodendron uvifera y
Nothofagus nitida 0,00 88,91% 88,91% 88,91% 88,91% 89,56% 89,56%
94 Turbera templada costera de Donatia fascicularis y Oreobolus
obtusangulus 0,00 88,33% 88,33% 90,90% 90,90% 90,92% 92,64%
55
95 Turbera antiboreal costera de Astelia pumila y Donatia fascicularis 0,00 76,17% 76,17% 76,42% 76,42% 76,42% 85,72%
96 Turbera antiboreal costera de Bolax bovei y Phyllachne uliginosa 0,00 61,23% 61,23% 62,78% 62,78% 62,78% 62,78%
97 Turbera templada-antiboreal interior de Sphagnum magellanicum y
Schoenus antarcticus 0,07 60,50% 60,50% 61,60% 61,60% 64,02% 72,40%
98 Matorral bajo tropical andino de Fabiana ramulosa y Diplostephium
meyenii 0,58 13,62% 14,10% 14,10% 14,10% 16,98% 18,85%
99 Matorral bajo tropical andino de Parastrephia lucida y Azorella compacta 0,16 55,19% 55,19% 55,19% 55,19% 55,62% 56,44%
100 Matorral bajo tropical andino de Parastrephia lucida y Festuca orthophylla 3,67 51,67% 51,67% 51,67% 51,67% 52,20% 52,36%
101 Matorral bajo tropical andino de Parastrephia lepidophylla y P.
qudrangularis 0,07 20,07% 20,07% 21,40% 21,40% 22,21% 22,29%
102 Matorral bajo tropical andino de Azorella compacta y Pycnophyllum molle 0,26 53,88% 53,88% 53,88% 53,88% 53,99% 54,02%
103 Matorral bajo tropical andino de Fabiana denudata y Chuquiraga
atacamensis 0,13
0,41% 0,41% 20,11%
104 Matorral bajo tropical andino de Fabiana squamata y Festuca chrysophylla 0,60
31,86%
105 Matorral bajo tropical andino de Fabiana bryoides y Parastrephia
quadrangularis 0,05 7,97% 7,97% 8,18% 8,23% 12,92% 19,90%
106 Matorral bajo tropical andino de Mulinum crassifolium y Urbania
pappigera 0,55 4,94% 4,94% 5,12% 5,12% 6,67% 14,75%
107 Matorral bajo tropical andino de Artemisia copa y Stipa frigida 0,01 28,97% 28,97% 28,97% 28,97% 34,76% 34,76%
108 Matorral bajo tropical andino de Adesmia frigida y Stipa frigida 0,00 15,00% 15,00% 15,00% 15,00% 19,81% 19,97%
109 Matorral bajo tropical-mediterráneo andino de Adesmia hystrix y Ephedra
breana 0,20 0,74% 0,74% 0,74% 1,70% 2,99% 14,05%
110 Matorral bajo tropical-mediterráneo andino de Adesmia subterranea y
Adesmia echinus 0,42 1,18% 1,18% 1,18% 2,40% 13,29% 28,00%
111 Matorral bajo mediterráneo costero de Chuquiraga oppositifolia y Mulinum
spinosum 0,04 2,92% 6,53% 6,53% 33,04% 87,26% 88,82%
112 Matorral bajo mediterráneo andino de Chuquiraga oppositifolia y
Nardophyllum lanatum 0,63 3,46% 9,27% 10,29% 10,96% 30,67% 46,95%
113 Matorral bajo mediterráneo andino de Laretia acaulis y Berberis
empetrifolia 0,24 1,74% 4,43% 5,56% 5,92% 18,27% 32,90%
114 Matorral bajo mediterráneo andino de Chuquiraga oppositifolia y Discaria
articulata 0,51 0,99% 0,99% 1,25% 1,25% 5,34% 19,46%
115 Matorral bajo templado andino de Discaria chacaye y Berberis empetrifolia 0,25 27,70% 27,70% 27,70% 27,70% 46,76% 65,12%
116 Matorral bajo templado andino de Adesmia longipes y Senecio bipontini 0,00 96,45% 96,45% 96,45% 96,45% 96,45% 96,45%
56
117 Matorral bajo templado-antiboreal andino de Bolax gummifera y Azorella
selago 0,05 38,53% 38,53% 39,43% 45,25% 57,40% 77,87%
118 Herbazal tropical andino de Chaetanthera sphaeroidalis 0,35 1,54% 1,54% 1,54% 1,79% 5,17% 20,63%
119 Herbazal mediterráneo de Nastanthus spathulatus y Menonvillea spathulata 0,48 3,19% 5,19% 6,89% 8,05% 31,62% 39,70%
120 Herbazal mediterráneo andino de O. adenophylla y Pozoa coriacea 0,00
1,81% 19,12%
121 Herbazal templado andino de Nassauvia dentata y Senecio portalesianus 0,04 24,46% 24,46% 25,75% 25,76% 33,96% 33,96%
122 Herbazal antiboreal andino de Nassauvia pygmaea y N. lagascae 0,04 13,02% 13,02% 14,65% 29,18% 42,57% 86,23%
123 Estepa mediterránea-templada de Festuca pallescens y Mulinum spinosum 5,16 4,73% 4,73% 4,73% 12,81% 23,50% 24,92%
124 Estepa mediterránea-templada oriental de Festuca gracillima 0,06 0,84% 0,84% 0,84% 0,84% 3,24% 3,24%
125 Estepa templada oriental de Festuca gracillima y Empetrum rubrum 0,10 0,01% 0,01% 0,01% 0,01% 2,74% 2,74%
126 Estepa templada oriental de Festuca gracillima y Chiliotrichum diffusum 1,49 0,14% 0,14% 0,14% 0,14% 0,14% 0,24%
127 Estepa templada oriental de Festuca gracillima y Mulinum spinosum 0,14
Elaboración propia