Reseña de los obispos que han regentado

7/22/2019 Reseña de los obispos que han regentado

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BIBLIOTECA DE HISTORIA NACIONAL

VOLUlVIEN LXXXVI

R e s e n a h is to ric a d e lo s O b is p o s

q u e h a n re ge n ta do la O ioces is ,

d e S a nta M a r ta

PRIMERf\ Pf \RTE

(1534-1891)

POR

MONSENOR LUIS GARCIA BENITEZ

Camarero Secrelo Supernumer ario de S. S. Pio XII.

Miembro de la Academia Colom biana de Histor ia de Bogola. de la Acad emia

de Hisloria d e Bucaramanga y de los Centros de Hisloria de

Sanla Marla y Ocana.

BANCO DE LA :",.[PUBllCA

8IBlAOTEC.A lL. S -A N G EL A R A NG O

Cf\.TALOGACION



La obr a de las Biografias de los Obis pos de la Diocesisde Santa Marta empezada desde hace lar go tiempo, movidosunicamente por el deber que nos imponia el ser Directores d el

Boletin Eclesiastico de la grey samaria, ha tocado a su terrni-no y sin pensarlo nos vemos hoy por una gentileza de nues-

tros nobles amigos, Monsefior Jose Restrepo Posada y Enr i-

q ue Otero D' Costa, en la obligacion de entre gar los origina-

les para que ella figure entre los tomos que constituyen la Bi- blioteca Nacional de Historia que ha venido editando la

Academia Colombiana de Historia. Confesamos ingenuamen-

te que a nuestro modo de ver 10 escrito por nuestra pluma

no mer ece tan sefialado favor, pero 6comonegarnos a la Cor- poracion que nos discernio el alto honor de inscribirnos en la

lista de los miembros que la constituyen y como tambien,

cuando la suplica venia por intermedio de dos distinguidoscaballeros que nos honran con su amistad y que nos traen ala memoria el uno glorias muy verdaderas de la Iglesia en

nuestra patria y el otro amistades tradicionales que cultivonuestro Padre?

Mas es preciso ahora, para seguir la costumbre de ante- poner a la obra una introduccion, escribir algo que venga a

ocupar este es pacio. iQue coincidencias las de la vida! Co-

rrian los afios en que estudiabamos teologia en los claustrosdel Seminario de Nueva Pamplona; nos encontrabamos en un

recreo del mediodia; entre los condiscipulos se contaba enese entonces a un joven oriundo de la ciudad de El Banco,

que habia estado por algun tiempo en el Seminar io de Santa

Marta; con su peculiar mod o de ex presar se nos pintaba las

angustias que tor tur a ban el corazon d e aquel gran obis po, cu-ya causa d e canonizacion f ue d es pues intr oducida en Roma; elsanto Prelado sufr ia al ver las necesid ad es d e su gr ey y la im-

posibilid ad en que se encontra ba par a dotar cad a una de sus

parr oquias de un sacer d ote q ue atendiera a sus intereses espirituales; la conversacion nos habia interesado y tan la se-



guiamos atentamente, que al terminar el relato, impulsados por los sentimientos de conmiseracion que se habian desper-tado en nuestra alma, tomamos de un brazo al condiscipulo

que hoy como sacerdote responde al nombre de Luis JesusQuiros y Ie dijimos: no te parece que hariamos una gran

obra de caridad nosotros dos que nos educamos sin beca,ordenarnos e ir a Santa Marta a ofrecerle nuestros servicios

a ese santo y angustiado Pastor? Que hubo sinceridad en esosmomentos nos 10prueba el hecho de vernos en la mencionadadiocesis cuando se cumplio el sexto ano de nuestro sacerdocio.La designacion hecha en nuestro hermann Joaquin para inme-diato sucesor del Exmo. Sr. Toro que habia reemplazado al

Exmo. Sr. D. Francisco Simon y Rodenas, venia a cristalizar ,cuando menos 10pensabamos, el deseo de antano, surgido ennuestro pecho en una tarde memorable de nuestro Seminario ,cuyo recuerdo ya el tiempo trataba de desvanecer.

No habia exageracion ninguna en 10 relatado por nues-tro condiscipulo: treinta escasos sacerdotes atendian la ex-

tensa diocesis que iba desde las orillas del Caribe hasta loslimites con la vecina republica de Venezuela, por la regiondel Catatumbo; pero no era unicamente la falta de clero la

aguda esp~na que ~orturaba al corazon del santo Obispo, aella se uman los chmas torturantes e insalubres, la falta deun verdadero espiritu religioso, la ausencia de vida cristianaen los hogares, la carencia de vias comodas de comunicaciony con todo esto una pobreza que no vacilamos en calificar de

franci~cana, sino era algo mas. EI encontrarnos en la plenitud de la Juventud fue una ventaja enorme para la iniciacion delnuevo apostolado. Con alma, vida y corazon comenzamos a

realizar la obra que el cielo nos ~enalaba por medio de la voz

autorizada de nuestros superiores. Privaciones insomnios ho-, , - ,:as y dlas ~e intenso trabajo en medio de calores tropicales,mcomprenslOnes de la sociedad y de la prensa, burlas y cam-

panas abiertas y subterraneas fueron entre otras cosas las

elegidas por Dios para regar la semilla que se iba depositan-do en el surco abierto. Pasaron los anos, que fueron nada me-

nos que treinta y tres y medio y vinieron a realizarse en nues-tros trabajos apostolicos las palabras de los Libros Santos:«Iban dejando caer la simiente empapada en lagrimas, perovolvieron con el tiempo alegres y satisfechos trayendo en sus

brazos las sazonadas gavillas». Cuando la nieve de los anosvino a blanquear nuestros cabellos de la juventud, la Diocesisde Santa Marta nos habia robado el corazon con su gentileza

en corresponder a los esfuerzos empleados en abonar su sue-10; tras de una corteza dura habiamos tropezado con aImasgenerosas, con corazones abiertos y sinceros, dotados de doci-lidad, buena voluntad, de una adhesion y un carino verdade-

ramente filiales a su Prelado.

Los sentimientos surgidos nos movieron a interesarnos

no solo por las almas; pero tambiE!llpor todo 10 que mirara por el progreso m::lterialy el buen nombre de esa amada Dio-cesis, santificada con las huellas y la palabra evangelica deSan Luis Beltran. Entre estas minucias el Archivo Dioce-sana nos atrajo, sin duda, movidos por ese algo que hereda-mos de nuestro padre, de ser escudrinadores de papeles vie- jos. La organizacion cronologica del citado archivo y la em- pastada de el, nos puso en claro la fecunda labor apostolicay abnegada de los Obispos que habian regido la grey que por

la fecha de su ereccion viene a ser la madre de todas las de-mas creadas en la region colombiana; no dejar que el polvodel olvido cubriera a tales heroes, especialmente entre el cle-

ro y fieles de la Diocesis, nos sugirio la idea de escribir 10que se pudiera saber sobre cada uno de esos prelados, hacia10scuales el amor y carino a la porcion colombiana donde ha-

biamos consumido las energias de la juventud nos impulsabaa rendir les el culto de la admiracion. Esto y no otra cosa fueel origen dellibro que hoy la Academia saca a luz publica.

Dedicamos esta Biografia de los Obispos que han regen-

tado la Diocesis de Santa Marta en los cuatro siglos de exis-tencia que lleva, ante todo, a la memoria bendita de nuestros

padres, a los que despues de Dios debemos la gracia sin igualde nuestra vocacion sacerdotal; a nuestro hermano Joaquin,

el actual arzobispo de Medellin, a quien por veinticinco anos,acompanamos en Santa Marta y al cual reputamos como unverdadero padre, ya que el ha sido siempre nuestro guia ani-mandonos y fortaleciendonos en las horas de desaliento,acompanandonos en las horas alegres y amargas de la vida yel que nos ha llamado la atencion para corregir los defectosde nuestro caracter y ensenarnos a aprovechar la mayor glo-ria de Dios en nuestras inclinaciones. A la Academia de His-



toria que sin merito alguno de nuestra parte nos conf irio un

honor que ref leja no solo en nuestra persona sino tam bien ennuestra familia y en la Diocesis d onde trabajamos por lar gos

anos. A Monsenor Restrepo Posada quien fue el primero q ue

inicio la idea de presentar la a la Academia para su publica-

cion y al conocido historiador senor don Enrique Otero D'Cos-

ta, que tanto nos animo y q ue con gentileza que sabemos

agradecer tomo a su cargo la edicion d e libro y la correccionde las pr uebas. En fin... q ueremos que ella sea una demostra-

cion de carino al actual Prelado d e la Diocesis de Santa Mar ta

y a su clero y fieles, entr e los q ue encontramos tantos amigosd e esos que el Espiritu Santo apellida ver d aderos tesoros y

d onde la boran tantos abnegados religiosos a los q ue con toda"la fuerza d el voca blo llamamos her manos.

Que vuele pues el fruto d e nuestro tra bajo y que el publi-

co sepa excusarnos con carid ad todos los def ectos que en elencontrara, fijand ose unicamente en la buena voluntad q ue

nos ha animado para escribirlo.

RESENA HISTORICA DE LOS OBISPOS QUE HAN

REGENTADO LA DIOCESIS DE SANTA MARTA

Desd e hada mucho tiempo deseabamos poder obsequiar al

Venerable Clero y fieles de la Diocesis con una Resena Historica

de todos y cada uno de los Prelados que han gobernado la Dioce-

sis de Santa Mar ta en los cua\ro siglos que Heva de existencia. El

estar dedicad os a otros trabajos y por otra parte la necesidad de

consultar las var ias obras que podian suministrarnos los datos ne-

cesarios, nos ha bian obligad o a ir r etar dando mas y mas la rea-

lizacion d e nuestro anhelo.

Hoy em pezamos a publicar en La Ho ja las cuartillas que te-

nemos ya escritas con la esperanza de que nuestra humilde labor

contribuya a aumentar en el cor azon de cada uno de nuestros her-

manos sacerdotes y de los fieles en particular el amor a la dioce-

sis que nos ha cabido en suette y el deseo de consagrar nos mas

y mas a nuestr a propia santificacion y a la salvacion de las almas,

para asi dar glor ia aDios y homar esta par te de la Iglesia regida

y fecundizada con los trabajos y las virtudes de tantos eximios

prelad os:

Ereccion de la Diocesis

Mucha divergencia de opiniones ha existido entre los histo-

riadores para f i jar el ana de la er eccion de nuestra diocesis.

Tor rubia, Muriel y el Bulario Dominicano con Echard senalan

el ana d e 1529como el de la ~reccion de la Silla de Santa Marta.

El Hmo.Sr . Piedrahita, en su historia de las Conquistas del Nuevo

Reinod e Granada, libro 39,cap. 19dice que a fines de 1529se eri-

gio su iglesia (Ia de Santa Marta) en catedral. El jesuita Manuel

Rodr iguez la fija en el ana de 1531.En la curiosa obra que Hever

por titulo T eatTo Eclesiastico de las Iglesias de Indias , por Gil Gon-

zalez Davila leemos al respecto el siguiente parrafo: «La Provin-

cia de Santa Marta se descubrio en el ana de 1502.Tiene de largo

70 leguas, y otras 70 de ancho. Conquistola, p,oblola el Adelanta-

o D LA ~ E P U B lIC A

B l BU OTEC A L 0 : S ANGe L ARANGO

CA I



do Rodrigo de Bastidas en el ano de 1523.Abunda de marz; pa-

tatas, oro, co br e, esmer ald as, y de otras pied r as pr eciosas. Su ciu-

dad principal es Santa Marta; en elIa esta fundada la Iglesia Ca-

tedral, q ue la sirven tres Dignidades, dos Canonigos, y otros Mi-

nistr os menor es, y 'se erigio en Catedral en el ano de 1535».

Dos Bulas encontradas por el notable historiador de la Pro-

vincia de Santa Mar ta, senor .don Er nesto Restrepo Tirado, en el

Ar chivo de Indias, en Sevilla, vienen a dar luz sobre este punto.

En el primero de estos documentos, que es la B~la nombrando al Sr .

To bes o bispo de Santa Mar ta, se lee esta f r ase: tunc a primceva eius

erectione per nos facta vacanti, vacante desde su primera erecci6n

hecha por Nos»; elIa da a entender que se habra hecho una er eccion

antes de 1533,pero que por alguna causa hubo necesidad de r eite-

r arla, pues en la otra Bula que es dirigida ~l pueblo de la ciudad de

Santa Marta, anunciandole la eleccion de Alfonso de To bes como

Obispo y Pastor y exhortandole a recibirle con afecto y sumision,se

lee 10siguiente: «A la iglesia de Santa Marta...que hemos erigid o

y constitufd o hoy». Al menos es fuer a d e d uda que la segunda erec-

cion, ba~andonos en es10sdocumentos pontificios halIados recien-temente, tuvo lugar el 9 de enero de 1533.Esta misma fecha, co-

mo la de la primeta ereccion era ignorada ya en el ana de 1679,

pues en una carta del obispo Diego de Banos, escrita el 10de ma-

yo a don Tomas Valdes, dice que la iglesia no tiene ereccion por -

que nad ie sabe 10que se ha hecho. En el compendio BulIar um,

capItulo v, Bula 7 '! - , S8 lee: «se aHrma con duda que esta ereccion

se hizo en 1531.»En otra relacion hecha a S. M. sobr e los o bis pos

de Indias se asegura que esta no se hizo sino en 1535.El Dr . Ca-

racciolo Parra, distinguido alumno nuestro en sus primeros anos

'de estudios en la ciudad de Cucuta ( N. S.), en una Ad d end a q ue

puso a la ultima edicion de la Historia del Padre Zamora d a deesa f r ase: tunc a primaeva eius erectione una explicacion, q ue

como 10veremos ~l tratar del Pr imer Obispo de Santa Marta, me-rece ser estudiada y tenida en cuenta.

PRIMER OBISPO

ILMO. Y RMO. SR. D. ALFONSO DE TOBES

Mucho se ha discutido si Fr. Tomas Ortiz fue 0 no primer Obis-

po d e Santa Marta. Se Ie admitra general mente como tal, hasta

hace poco, ' pues asr 10dieron < ; I entender en sus historias y croni-

cas casi todos los autores antiguos que trataron la materia: exis-I

ten sin embargo, necesarias salvedades y distinciones por hacer.

Un~ ligera exposicion del estado de la cuesti6n es indispensable

par a resolver la con claridad .

Cuando Herrera 1relata la venida y primeros trabaios del Go-

bernad or Gar cra de Lerma, lIegado a Santa Marta en 1529, des-

pues de referir la expedicion de la Ramada, el repartimiento de la

tierr a, la derrota y fracaso de Posiqueyca, la entrada hasta el Le-

brUa y otras pequenas incursiones en dominios de los indios, ha-

bla de una expedicion hacia la Cienaga al mando de los Capita-

nes Mufioz y Escobar, con quienes fue «el Padre Fray Tomas

'Or tiz, electo Obispo de Santa Marta».,si se tiene en cuenta de queHerr er a habra hablado siempre de Ortiz, como de simple fraile,

.'encargado de 10 mision dominicana, hasta este momento de 10

ex pedicion a la Cienaga, y si se piensa en que todo 10 sucedido

antes de esa expedicion debio lIenar el ano de 1529,y aun pdrte

d el 30, b'en pu~de deducirse con propiedad que en dicho ano de

1530Ie lIego a Ortiz a Santa Marta Ia noticia de su eleccion para

Ia nueva diocesis. Sin embargo: aunque Herrera continua lIaman-

d o en otros varios pasaies a Fr. Tomas e1 obispo, en Ia Decada IX,

cuando trata de Ios poderes e instrucciones dados en 1535al nue-

vo Gobernadoi D. Pedro Fernandez de Lugo escribe: «Ypara que

tuviese maior cuidado en 10 que tocabo a 10predicacion del San-to Evangelio, i en el gobierno Espiritual, mando el Rey, que en

Santa Marta se erigiese un Obispado, y ordeno al Conde de Ci-

fuentes, su Embaxador en Roma, que en su nombre presentase al

PontlHce al Licenciado Tobes», y agrega Iuego que habiendo fa-

lIecido este en seguida y renunciado Fray Cristobal Brochero, pre-

sentado despues, fue PRIMER OBISPO de Santa Marta D. Juan Fer-

nandez de Angul~.

-Fr. Pedro Simon do mas pormenores de 10 eleccion de Orti'



Primero, cuando trata del viaje de Garda de Lernia 2, Ie presenta

com~ simple fraile, aunque jefe de la mision de religiosos provisto

d e cr ertas facultades: «Senalose ... par a defensor de los indios de

aquella pr ovincia al Pad re Fr . Tomas de Or tiz, de Santo Domingo

pO,r ser baquiano y bier i experto en las cosas de los indios ... »;

luego, relatados ya la expedicion a la Ramada, y el repartimiento

de tierr as y' el fracaso de la conquista y sometimiento de los Posi-

q ueyca, cuando se refiere ,al regreso de los espanoles desde Le-

b:~ja, dice: (pag. 17): «Ya en estos dias habia el Rey hecho elec-

CIOn d el Pad r e Fr ay Tomas Ortiz para primer Obispo de Santa

~,ar ta, con que viendo Ias nuevas obligaciones en que estaba, sa-

ho con otra tropa que despacho el Gobernador adelante de la

Cienaga»; despues habla de la entrada de D. Pedro de Lerma en

tierra de los Caribes y explica (pag. 18) que el Obispo «con buen

e~piritu iba a todas aquellas faciones con Ia buena gracia que te-

ma en la pr edicacion y versado que estaba en el tr ato de los in-

d,ios»; y por ultimo al ter minar el relato de la segunda expedicion

a los lugar es de los Posiqueycas comenta: (pag, 19) «Ya en estas

ocasiones era mediado el ano de 1530». En la pag. 31, cuando re-

fier e 10 relativo a Ia venida de D. Pedro Fernandez de Lugo, repa-

r a en las citas que antes hemos hecho de Herrera y dice: «En esta

ocasion ~ice Her rer a que se eriC?io,el Obispado de Santa Marta,

no acord and ose que tiene el mismo dicho, en la Decada quinta

(sic), libr o q uinto, capitulo once, que el ano de mil quinientos

veintinueve eligio el Rey por Obispo de aquella tierra, ~stando en

ella el Padre Fr . Tomas Ortiz, de la Orden de Santo Domingo, don-

de se ve que ya hada sels 0 siete anos estaba erigido este O bis-

pado d e Santa Marta y asi en esta ocasion solo se nombr 6 el nue-

v,o, por estar en Sede vacante el Obispado, por O bis po al Licen-

crad o Tor r es (debe ser Toves)>> (sic), y hace el mismo relato d e

Herrer a acerca de Fr . Brochero y de D. Juan Fernandez de Angu-lo, con, la unica diferencia, eso Sl . de que este no Ie tiene por pri-

mero smo por cuarto Obispo de Santa Marta.

Castellanos en sus Elegias a empieza a relatar la expedicion

d e D. Pedro de Lerma hacia la tierra de los caribes, y d icG:

Don Fray T omas Ortiz iba con ellos,

PRIMER OBISPO ya conmemorado.

: Ed !c. ~ogotana de Med ardo Rivas. 1882-Tomo II. pog. 14.. «Hlstona de Santa Marta», canto III.

Torru bia, Muriel y el Bulario Dominicano con Echard , citados

por Hernaez, tomo II, pag. 726, r econocen a Or tiz como primer

Obispo d e Santa Mar ta, «paso segunda vez (Ortiz) a Ind ias r iom-

brad o Pr otector de Indios de Santa Marta, el ano 1529, y exer cendo

este oficio fue hecho Obispo de la nueva Diocesis y murio luego»,

dice Alcedo y Celeti explica: Fu fatta Vescoville (Santa Mar ta) nel

1529, e f u suo primo Vescovo Fr . Tommado Ortiz Suominicano.El Hmo. Sr . Piedrahita, en su H istoria General de las Conquis-

tas d el Nuevo Reino de Gr anada», libro 39, cap. F\ dice/q ue a f ines

de 1529 «se nombro por su primer Obispo a Fr . Tomas Ortiz», y

cita indireclamente como conforme con su parecer la historia ge-

ner al del Nuevo Reino del Mariscal Gonzalo Jimenez de Quesada.

Fr . Pedro de Aguado habla tambien del Obispo de Santa

Marta llama do D. Juan Ortiz», companero de D. Pedro de Ler ma

en sus dichas expediciones, en 10 cual hay un evidente err or de

nombre; y el ilustre histor iador Groot en su conocida' Historia Ecle-

siastica y Civil, reproduce las noticias de Zamora y las conhrma

con las mismas citas, entre las cuales deben tenerse presentes lad el T eat r o de las Iglesias de Indias que dice: «El Cesar 10propuso

(a Ortiz) par a Obispo de Santa Marta», y la del Libro Becer r o del

Archivo d el Cabild o Eclesiastico de Santa Mar ta, donde se lee: «En

tiem po q ue gobernaba la tierra Garda de Lerma, vino a ,Santa

Mar ta .el primer Obispo de ella, fraile dominicano, que se deda

Fr . Tomas Ortiz, hombre doclo y de buena opinion».

El autor antes citado hablando de Fr . Tomas de Ortiz dice:

«Pr imero deste nombre, Religioso Dominico; tuvo por patria a Cal-

zadilla, d el Obispado de Coria. Torno el habito de Religioso en el

convento de San E,stevan de Salamanca, y profeso en onze de Ju-

nio de mil y quinientos' y onze. Don Fray Garda de Loaisa, Presi-dente de Indias, Ie pidio pasase al Nuevo Mundo con veinte Reli-

giosos, que tratasen de la conversion de aquella Gentilidad. Mos-

tr ose en esta comision muy zeloso del bien de aquellos que vivian

en la region, y sombra de la muerte. En el ano de mil y quinientos

y veinte y cinco escribio al Emperador una relacio; curiosa de la

vid a, leyes, costumbres, y ritos, que observavan en 10 politico de

su idolatria, guerra, y paz. El Cesar Ie presento por Obispo de

Santa Marta, Fray Alonso Fernandez en su Concertacion Predicato-

ria, pagina cuatrocientas y sesenta y una, dize que era Obispo en

el ano d e mil y quinientos y treinta y ocho, y tuvo por sucesor en

la Sed e a Don Fray Mar tin de Calatayud.»



mien~~n~~~ ~a:: aFurtorTizad~s°dPinOion,escon bas~s en el nombra-. omas e rtlz co t't

repetir 10 sostenido por ellas? C ,ns 1 uyen prueba para

gO de la Bula de b " reemos que no despues del hall az-nom ramlento del primer Obis d S

en la per sona del Licenciado Tob N po e anta Marta

piar 10q ue d ice a este respecto el ~;. C:::~~:~e P:~r:. opor tuno co-

d el ~<;~eda, en efect~, esclarecido el punto de q ue no hu bo antes

Sede: 'Si:e~'r O~~ti~bIS~O~e Santa Marta nombrado por la Santa

d' , , " se e ama tal, fue sin d uda en gracia de la

g:~l:::~~~:. r;~~ ~u;r~;::::sf~:Oe~d~itir ante :s razones ya ale-

es evidente despues de la lectur a de ~s::rb~~:s rlaadsopOlrel Papasame t d 1 ' cua es expr e-

n e ec aran: a primaeva eius erectione per Nos facta vacante

o sea, que de,sde la ereccion habia estado la Sed ' , ' pr ov Ad ' , e vacante 0 sm

eer . emas, Sl el Sr . Toves no hubiese sido primer Obis 0

brado por Roma, hubiera precedido en la bula d b ~ nom-

considerando de la presentacion real derecho e nom ramlento elnarca en virtud del' P t : que gozaba el Mo-

a r onato; y no hay ni la menor al " pr esentacion, expr esa en los casos ' USlon a esta

silencio las dichas palabr as a prima:::u~ .aconte~lQ. Explican esteclar ativas de ' elUS erectlOne, vacante, d e-al P q~e, no habl endo sido antes provista la d iocesis solo

~p~, competra DEDERECHOel nombramiento de p;imer Obisr estncclon general y casi desconocida del d h' po,taeio 'd ' eree 0 r eglo d e pr esen-

n, q ue eVl enClan los documentos pontificios d e la e o c P

:~:~~:: ve a ,l~ ve~ que las dichas palabras no se r ef ier ~n :. uno~

tuvo luga:r:t:~~~::~:' ~o:o a pr imera, vista par ece (Ia er eccione enero segun los documentos) .

van ender ezadas al efecto apuntado d 'd' ' smo

la primera provision de la Diocesis e ~n lear q ue ~e tr ataba d e

DEDERECHOel Pont'f ' y q e por eso solo interveniatosamente 1 1Ice, DE HECHOel Rey indicaba general y amis-

a per sona. (yen esa for ma pudo proponer al Sr . Ortiz en

1521~).Todo l~ cual se confirma y llena de fuerza estudiando el for-

mu lsmo segUlqo por la Curia en casos analogos cosaverse bien en la Coleccion de Hernaez». ' que puede

G«En efecto: en la bula de nombramiento de primer Obis po d e

uatemala se lee' '. " .lUS patronatus et prCEsentand i infr a

personam idoneam, quoties illius vacatio es PR IMAVIC annumt 'E EXCEPTA

pro, empore Occurret, Char issimo en Christo C 1 'v' b' " . . . aro o. .. r eserva-

lmus a elUS (EccleslCE) pnmaeva erection'e h' d'd d' UllJ$mo 1 apud Se-

em prCE lctam (Apostolicam) vacante Nos ad ' ,. proVlslOnem dicCCE

Ec1esiCEceler em et f elicem, de qua nullus PR2ETERNOS HAc I NTRO'

MITTERESE POTUITsive potest. .. Estas mismas pala br as estan en

la Bula d e institucion del primer Obispo de la Imperial y d el pri-

mer Obis po d e Ar equipa, y se eneuentra el mismo pensamiento

en el nombr amiento de los primeros Obispos de Caracas y Char-

cas; y es d e notarse q ue no conozco institucion alguna de pr imer

Obispo en q ue se acepte el dereeho de presentacion, sea por fuer -

za del mismo patr onato (~dudoso en el par ticular ?) 0 de las er ec-

ciones de las Cated rales corr espondientes. Este silencio d el d er e-

cho del patr onato y pr esentacion, en el caso de Santa Marta,

y las pala br as a primaeva eius erectione vacante, hacen ver que

jamas la Silla ha bia sido provista. Ahora: eonozco las bulas d e

nombr amiento d e O bis pos exped id as a los Ilmos. Sres. Fr . Tomas

Casillas (Chiapa), Fr . Ped r o de A gr eda (Car acas), Fr . Dionisio

de San.ctis (Cartage~a), Fr . Antonio de Er vias (Ver apaz), Fr . Gr e-

gorio Montalvo (Yueutan), Fr . Domingo Ar zola (Guadala jar a) y

Fr . Andr es d e U bila (Chia pa), todos d ominieanos d el siglo XVIy

ninguno primer O bispo en la r espectivQ diocesis. Pues bien: entod -as ellas'se tiene eonsider acion del Patr onato y presentacion, me-

diante esta u otr a f r ase analoga: demum ad te quem pr CEdictus N.

Rex nobis ad hoc per suas Litteras pr CEsentavit: la circunstancia no

pued e ser mas d eclar ativa, sobr e tod o cuando se r epite en gran

numer o d e bulas d e ereccion de aq uella epoca, de esta 0 par e-

cida manera: ... ius patronatus et prCEsentand{. .. quoties illius

(EclesiCE)vacatio, hac PRIMAVICEEXCEPTA, pro tempore occurrerit:

y mas aun cuand o en caso de darsele al Rey el derecho d e pr es en-

tar para primer Obispo, se hacia expresamente, como en la er ec-

cion d e Me jico: ... ius patronatus prCEsantandi, Personas idoneas,

FAM PRIMAVICE,quam quoties illa pro tempore vacaver int. Los

doeumentos q ue aer editan al Excmo. Sr . Tobes como primer obispo

de Santa Marta son los siguientes, hallados en el Archivo de Indias

por el histor iad or eolombiano Dr . D. Ernesto Restrepo Tirad o.

Bula del Papa Clemente VII,

facultando a Alfonso de T~bes para que pueda ser consagrado

por cualquier Obispo en comuni6n con la Santa Sede

Clemente, O bispo, siervo de los siervos de Dios, al amad o hijo

Alfonso, elegid o para Santa Marta, salud y bendicion apostolica.

Habiend o juzgad o conveniente desGie un princi pio, proveer, en vir-



tud de nuestra autoridad apostolica y con el' parecer de nuestros

hermanos, a la i~lesia de Santa Marta, vacante desde su r eciente

ereccion hecha por Nos, en tu persona, grata a Nos y a nuestros

Hermanos, por exigirlo asi tus meritos, eligiendote a ti como Obis-

po y Pastor, segun consta mas plenamente en las letras escritas con

tal fin, Nos pensando favorablemente en todo cuanto pueda contr i-

buir a tu comodidad y comprendiendo las dificultades que puedas

tener en esta materia, te concedemos, en virtud de nuestra autori-

dad y al tenor de las presentes, plena y libre facultad para q ue pue-

das recibir la gracia de la consagracion del Obispo catolico q ue tu

prefieras, con tal que este en gracia Y comunion con la Sede Apos-

tolica ~,asistido a elIo por dos 0 tres Obispos tambien en gr acia y

cO~~~lOn con esa misma Sede, y a ese mismo. Obispo par a que,

r eclblendote primero, en nuestro nombre y en el de la Iglesia R o-

mana, el acostumbrado juramento de debida f idelidad, en la f orma

anotada en las pr esentes, pueda concederte libremente la predicha

gracia. Mas q ueremos y con la misma autoridad determinamos y

ordenamos que si ese mismo Obispo, sin recibirte el pr edicho ju-

rament~, se atreviere a concederte esa gracia y tu a recipirla, di-

cho Obispo q uede por el hecho mismo suspenso de sus pontifica-

les, y tanto el como tu Suspensos tambien de la administracion

tanto ,espiritual como temporal de vuestras iglesias. Queremos

ademas q ue procur es enviar nos cuanto antes, por medio d e un

mensajer o propio, el ejemplar literal de E?semismo jur amento que

has de prestar, firmado por ti y fir mado con su sello y que por

esto no resulte despues perjuicio alguno a vuestros Vener a bles

~ermanos, el Arzobispo de Sevilla, bajo cuya autor id ad metr o po-

htana esta esa misma iglesia. La forma del juramento q ue has d e

prestar, es e~ta,: Yo, Alfonso elegido para Santa Mar ta, de ahor a en

adelante sere flel y obediente al bienaventurado Pedro, a la SantaIglesia Romana y a nuestro senor Clemente VII y a los que Ie su- I

c~,dan canonicamente. No tomare parte en complot, acuer do 0 ac-

CIOnpara quitarles la vida 0mutilarlos, 0que caigan en alguna

acechanza, 0 poner en ellos de cualquier manera manos violen-

l~s, 0 injuriarlos bajo cualquier pretexto que sea. A nad ie revela-

re~ a sabiendas para dano suyo, 10 que me confier en sea por si

mlsmos 0 por mensajeros 0 cartas. Ayudare a conservar y de-

fender, el Pontificado Romano y sus privilegios contr a cualq uier a.

Tratare con el debido honor al Legado de la Sede A . t'l', pos 0Ica en

sus Idas y venidas y Ie ayudare en sus necesidades •. Cuid are de

defender, aumentar y. promover los derechos, honores, priviieglos

y autoridades de la Iglesia Romana, de nuestro ~~nor el Papa, y d e

sus sucesores. No tomare parte en complot, aCClon 0 convemo en

que se ttame cosa alguna, siniestra contra ese mismo senor l1ues-

t10 0 contra esa misma Iglesia Romana, 0 periudicial a sus perso-

nas, derechos, estado y poder. Si supiese que tal cosa procura 0 pre-

para algun b, 1 0 impedire en cuanto pueda y cuank> antes me sea po-sible, 10 hare saber al mismo Papa senor nuestro 0 a otro para que

Hegue a su conocimiento. Observare con todas mis fuerzas las nor -

mas de los Santos Padres, decretos, ordenes, sentencias, disposicio-

nes, y mandatos apostolicos. Perseguire y me opondre en cuanto

pueda a los herejes, cismaticos y rebaldes al senor nuestro y a sus

sucesores. Llamado al Sinodo concurrire, a menos que este impe-

d ido por impedime~to canonico. Hare por mi mismo 0 por medio de

otros que hagan mis veces, la visita ad limina cada ano, y tras los

montes cada dos anos, a menos de licencia apostolica en contrario.

, No vendere, ni dare, ni hipotecare, ni de nuevo dare en feudo, ni de

modo alguno enagenare, aun con el consentimiento del Capitulo de

mi iglesia, las poseslones pertenecientes a la mesa episcopal sin

'consultar al Romano Pontifice; asi me ayude Dios y estos sus sah-

tos Evangelios. Dado en Roma, cerca de San Pedro, en el ano mil

q uinientos treinta y tres de la Encarnacion del Senor, en el dia terce-

ro de ~osIdus de enero, (0 sea el once de enero), en el ano undeci-

mo de nuestro Pontificado.

Rescripto del Papa Clemente VII

al Arzobispo de Sevilla, recomendandole a Alfonso de Tobes

nombrado Obispo de Santa Marta

1533-1535

Clemente, obispo, siervo de los siervos de Dios, al Venerable

hermano Ar zobispo de Sevilla, salud y bendicion apostolica. Al col-

mo de tu salvacion y buen nombre contribuye el C I , J \ ie tu favorezcas

con tu oportuna ayuda y benevolencia en consideracion de la di-

vina misericordia a las personas eclesiasticas, y en especial alas

revestidas de la d ignidad pontifical. Ahora bien, a la iglesia de

Santa Marta, existente 'en la provincia Hamada de Santa !v1arta en

las Indias 'redentemente descubiertas, que con su obispo esta su-

ieta a la autoridad metropolitana del Arzobispo que haya en Sevilla

.



y que par ciertas causas y can e1 parecer de nuestros hermanos

hemos regido y constituido hay, can nuestra autoridad apostoli-

ca 1a hemos provisto igualmente en la p~rsona del amado hiio

Alfonso e1egido para Santa Marta, par exigirlo asi sus meritos y

can e1parecer de 10smismos hermanos, y 10hemos escogido como

Obispo y Pastor, encomendandole plenamente el cuidado y admi-

nistracion de esa misma ig1esia en 10espiritual y 'temporal, comoconsta de manera mas campIeta en nuestras letras escritas can tal

fin. Y habiendonos parecido muy oportuno tu favor para que el

mismo Alfonso, obispo eledo, pueda adelantar mas facilmente en

el cuidado de 1a predicha iglesia que Ie ha sido encomendada

rogamos y exhortamos a tu fraternidad y te mandamos atentamen-

te par letras apostolicas que teniendo encoinendado, para ampliar

y defender sus eerechos, al mismo Alfonso, obispo e1ecto, y a la

predicha Iglesia, tu sufraganea, que Ie ha sido encomendada,

10favorezcas de tal modo, por respeto a Nos y a 1a Sede Aposto-

lica, que el misma Alfonso, obispo electo, can 1a ayuda de hi fa-

vor, pueda eiercitarse utilmente en el regiPlen de 1a misma iglesiaque Ie ha sido encomendada, y par tu misericordia merezcas mas

copiosamente 1a misericordia divina, la nuestra y 1a bendicion y

gracia de esta misma sede. Dado en Roma, cerca de San Pedro, en

e1 ana mil quinientos treinta y tres de la Encarnacion del Senor

el dia quinto de los idus de Enero, en el ano undecimo de nuestr~Pontificado.

Bula del Papa Clemente VII al pueblo de

la Ciudad de Santa Marta

Clemente, obispo, siervo de 10s siervos de Dios, al muy ama-

do Pueblo de la eiudad y Diocesis de Santa Marta, salud y ben-

dicion apost6lica. A 1a iglesia de Santa Marta, que se encuentra

en 1as Islas de 1as Indias recientemente descubiertas, y que por

determinadas causas, con el conseio de nuestros hermanos y con

la autoridad apostolica hemos erigido y constituido hoy, .y a 1a

l' cual hemos concedido y asignado como ciudad la plaza 0 aldea

Hamada de Santa Marta erigida tambien por Nos en ciudad, y co-

mo su diocesis a una parte de esa misma provincia; a sus natu-

, rales y\ vecinos como clero y pueblo, la hemos provisto igualmen-

te hoy tambien en la persona del amado hiio Alfonso, con el con:

sejo de 10s mismos hermanos y par exigirlo asi sus meritos, y 10

hemos nombrado como Obispo y Pastor, encargandole plenamen-

te el cuidado y administracion de esa Iglesia en 10 espiritual y

temporal, como se halla dicho de modo mas completo en nuestras

letras can tal fin. Por 10 tanto, advertimos y exhortamos a todos!

vosotros y os mandamos por letras apostolicas que recibais can

afecto y presteis el debido honor al dicho Alfonso elegido como

Padre y Pastor de vuestras almas y os sometais humildemente a

sus saludables advertencias y mandatos, para que de este modo,

el tal Alfonso se regociie de haber hallado en vosotros a' hiios

afectuosos y vosotros par consiguiente en 131a un padre benevolo.

Dado en Roma, cerca de San Pedro, el dm: quinto de los Idus de

enero (nueve de enero), del ano de mil quinientos treinta y tres

de 1a Encarnacion del Senor, en el undecimo de nuestro pontifi-

cado.

(Hay una, firma ininteligible)

El Rey parece que apresuro la partida de Tobes,. por 1a faltaque hada su presencia en Santa Marta. Podemos deducir por 10

que dice el autor de la Historia de la Provincia de Santa Marta

que se vino antes de que Roma Ie expidiera las bulas para su con-

sagraci6n y toma·de posesion, 10que Roma no queria hacer mien- .

tras el Rey no dotase a los prelados.

El Sr . Tobes po pudo desarroHar programa alguno de gobier-

no. Llegado a Santa Marta a fines del ano de 1534, murio en la

Pascua de Navidad.

En la obra Teatro Ec1esiastlco de la Santa Iglesia de Indias

encontramos 10siguiente: "El primer Obispo que tuvo esta Santa

Iglesia (que tiene par su Metropolitano al Arzobispo de 1a NuevaGranada) fue DONALFONSODETOBES.

"Primero deste nombre, tuvo por patria a Medina Celi; fue Co-

legial en el Colegio de Sigiienza: en Alcala, y en el de San Barto-

lome de Salamanca; y tome su hObito en 21 de Junio de 1520, y

tuv:oCatedras en su Universidad; fue electo Obispo de Santa Marta

y murio antes de llegar a,su Iglesia; y tuvo por sucesor en la Sede

a Don Fr . Cristobal Brochero».

Sabre el Hmo. Sr . Tobes encontramos varias Cedulas en la

importante obra que Heva por titu.loCEDULARIODELASPROVINCIAS

DESANTAMARTAY CARTAGENA;Como creemos de gran utilidad

para nuestros lectores su conocimiento, nos vamos a tomar el tra-

baio de transcribirlas a continuacion.• •



Provision del Obispado de Santa Marta pa,rael

Licenciado Tobes

LA REYNA

Muy Santo Padre: vuestra muy humilde e debota hiia la emperatriz e reyna de las Espanas, de las dos Sicilias, dede Iherusa-

lem, etc., os besso vuestros s-antospies e manos y me encomiendo

en Vuestra Santidad, a la qual plega a saber que el emperador e

rey mi senor, por la buena ynformacion que ha tenido de la per-

sona e meritos del licenciado Toves, colegial del colegio de Sant

Bartolome de Salamanca, Ie a, nombrado para el obispado que

se a de erigir en la provincia d~ Santa Marta, y yo escribo a Mic.;:er

May, ambaxador de esa corte, que de parte' deSu Magestad Ie

presente a vuestra Santidad, por ser persona debota e benemeri-

ta equal conviene para salvacion de las animas de los yndios

naturales de aquella provincia; segun sus meritos, vida e doctri-

na; muy humildemente suplico a Vuestra ,Santidad que dandole

entera fee e crehencia, a que les mande asy despachar, haziendo

gracia e merced al dicho licendado Tewesde la uicha Iglesia e

obispado de la manera quel embaxador 10 suplicara a Vuestra

Santidacf ,'que demas de esperar que con la persona del dich~ li-

cenciado sera nuestro Seno'r servido por los respetos que dira, 10

recibiremos en muy singular gracia e beneficio de Vuestra Beati-

tud, cuya muy santa persona nuestro Senor guarde e sus dias acre-

ciente a bueno y prospero regimiento de su universal Iglesia. Es-

.:rHa en Avila a nueve dias del me~ de Setiembre de mill e qui-

nientos e treynta y un anos. De vuestra Santidad muy humill e de-

bota hija que vuestros santos pies e manos bessa, la Emperatriz

y reyna de las Espanas, de las 'dos Sicilias, de Hieresalem, etc.

La Reyna, Refrendada'de Samano.

En esta Cedula encontramos una razon mas para probar que

el Sr. Tobes fue el primer Obispo de Santa Marta. Dice la Reina:

••Ie a nombrado para el obispado que se a de eregir en la provin-

cia de Santa Marta».

LA REYNA

. \ J Micer May, del Consejo del emperador y rey mi senor, y su

embaxador en la corte de Roma: entre otras mercedes que de

nuestro Senor hemos recibido y recibimos, tenemos por muy prin-cipal, las tierras que ha permitido y dado gracia 9ue se nos des-

cubran en las partes del mar Oceano, para que los yndios natu-

rales' dellas, qu'estan syn luz ni fee ni conocimiento della, sea~

alumbrados ese c~nviert~n'a ~u,estra santa fee catholica, e las

animas dellos se salven; e porque, como qulera que ha algunos

dias que ave~os mandado poblar de xpianos la provincia de San-

ta Marta, cuya gobernacion tenemos encomendada a Garda de

Lerma, hasta agora no se a proveydo perlado en ella, y por la

buena relacion y conffian<;aqu' el emperador y rey mi senor ha

tenido del licenciado Toves, colegial del colegio de Sant Bartolo-

me de Salamanca, yde su vida ymeritos, que hara m'ucho frutoen los yndios naturales de aquella provirlcia, asy por ' su buena

dottrina como por la experiencia que tiene de, las qualidades y

condic.;:ionesde los yndios, y porque ,en esto tenga mas abtoridad

y apareio he acordado de Ie nombrar y presentar a Su Santidad

para obispo en aquella provincia, en los limites que por Nos al

prese-nte0 por tiempo Ie seran senalados; por ende, yovos mando

que luego qu' esta veays, llegueys a Su Santidade de parte de

Su Maiestad Ie presenteys la persona del dicho licenciado Toves,

y por virtud de mi carta de crehencia Ie supliqueys mande crear

e ynstituir la dicha Iglesia e obispado en persona del dicho licen-

ciado Toves, en los limites que por Nos Ie seran senalados, segund y de la manera y con las dottaciones qu se hizieron e ynstituyeron

los otros obispados de las dichas Indias, porque demas que con

su persona esperamos Dios Nuestro Senor sera servido, por el en-

salc.;:amientode nuestra santa fee catholica, nos hara en ello muy

a singular gracia e beneficio; y procurad que en el despacho y

expedicion de las bullas dello se de el mejor recabdo que sea po-

sible y con mas brevedad y asymismo aveys de trabaxar que Su

Santidad tenga por bien de no llevar la media annata ni composicion

por este despacho, porque no rayal presente de que poder pagar.

De Avila, a nueve dios del mes de Setiembre de mille quinientos



e treynta e un anos. Yola reyna. Refrendada de Samano; senaladadel Conde y Suares y Bernal.

En esta Ctfldulatambien encontramos frases que nos dan a en.

tender 10 que ya tantas veces hemos afirmado 0 SBa, que el Sr.

Tobes fue el primer Obispo de Santa Marta.

AI Cardenal de Osma - Sobre Jas bulas del Obispo Tobes

AvUa, 9 de Septiembre de 1531.

,LA REYNA

Muy reverendo in Christo padre, Cardenal de Osma, conffe-

sor del emperador y rey mi Senor, y nuestro presidente del COJ:)'

sejo de las Indias, nuestro muy caro e muy amado amigo: el em-

perador y rey mi Senor, por la buena imfformadon que ha tenido

del licendado Toves, colegial del colegio de Sant Bartolome de

Salamanca, Ie ha nombrado para el obispado que se ha de eregir

en la provincia de Santa Marta, y . yo escribo a Micer May, embaxa-

dor en essa corte, que de parte de Su Magestal Ie presente a Su

Santidad. " affectuosamente vos ruego que favorezcays este nee

godo de manera que sea 'lien y brevemente dspachado, 10 cual

rdbiremos de vos en muy singular complazen<;:ia.Muy Reverendo

en Christo, Padre Cardenal, nuestro muy caro y muy amado ami-

go, nuestro Senor os aya en su especial guarda y reencomenda-

da. De Avila, nueve dias del mes de Seti~mbre de mill e quinien.

t08 e treynta e un ano. Yo la Reyna ...

A Fray Vicente de Santa Cruz; acerca del mismo asunto

Avila, 9 de Septiembre de 1531.

Devotopadre fray Vicente de Santa Cruz, de la orden de Santo

DOI?ingo:,yo escrivo a Su Santidad en crehencia de Mi<;:erMay,

nuestro embaxador en esa Corte, sobre 1a presenJacion del obispa.

do de Santa Marta, que se a de eregir, en la persona del licenciado

Toves, colegial del colegio de Sant Bartolome de Salamanca, y es-

crivQ asimismo al Cardena1 de Osma, conffesor del emperador y

rey mi senor, que favorezca este despacho; entendereys en ello

con todo cu'ydado y diligencia como de vos contio, que en ello

me servireys. De Avila a nueve dias del mes de Setiembre de mill

e quinientos e treynta e un anos, Yo 1a Reyna .• ,

Comision al Obispo e al Gouernador de Santa Marta

sobre hacer guerra a los yndios.

Madrid, lade didembrede 1532.

Don Carlos, etc., avos e1 Reverendo padre Licen<;:iadoToves

e obispo de la prouncia de Santa Marta, e Gar<~iade Lerma, nues-

tro Gouernador della, salud e gracia. Sepades que por parte delos vezinos e moradores desa prouinda nos 'ha sydo hecha rela-

<;:ionque a los del nuestro Conseio de las Indias hera notorio por

cartas que vos _ el dicho Gouernador nos aveys escrito como 10s

yndios del pueblo Grande e Be.toniae el valle del Coto, qu' es toda

una prouincia, son rebeldes e ynovedientes a nuestra santa fe ca-

IhoHca,e que aunque por muchas veces an sydo requeridos, ansy

por lenguas de cristianos espanoles que para ellos tienen, como

por yndios de la tierra, que tengan por bien de venir en conosci-

miento de nuestra santa fee, e que admitan la predicacion de nues-

tra reHgioncristiana e se aparten de sus idolatrias e delitos, e que

vengan en nuestro servicios, nunca 10an querido hazer, antes per-

severando en su rebeHon e danada inhn<;:iondizque todas las 'Ie·

zes que los dichos espanoles an ydo a la dicha prouincia e pue-

blos della, los an ofendido e cometido deWos grabes, saHendo a

matarles sus caballos que and an pa<;:iendopor los campos, con

sus £lechas; e por su parte nos fue suplicado e pedido por merced

que porque los dichos yndios fuesen castigados de su rebeHon e

estuviesen en nuestro servicio, e otros yndios que 10 estan no ,tu-

viesen atrevimiento de se al<;:dre seguir el mal proposito de los

dichos yndios, los mandasemos dar li<;:en<;:ia para que pudiesen

haxer guerra a 10syndios de los dichos pueblos a fuego e sangre,,e que los que asi prendiesen, los tuviesen por esclavos, e como

tales pudiesen sacar della, a hazer dellos 10que quisiesen, e que

sobre elIo proveyesemos como la nuestra mer<;:edfuese; 10 qual

visto e platicado por los del nuestro Conseio de las Indias, contian-

do de vosotros que soys tales personas que guardareys nuestro

servicio e que bien e fiel e diligentemente harejs 10que por Nosvos

fuere mandado, cometido e encomendado, fue y es nuestra mer<;:ed

de vos 10 encomendar e cometer, como por 1a presente vos 10 en-

comendamos, que luego que esta, veays, bais a ynbieis a 10sdichos

pueblos' e prouincias, si segura e buenamente pudierdes ir e em-

biar, e requirais a los dichos yndios que en elIa hallaredes de nues-

tra parte, que 1uego vengan en nuestro servicio e obedien<;:io,e



admitan la pr~dicac,;ionde nuestra r eligion cr istiana e se d exen

de sus ydolatnas e delitos nefandos, dandoselo 6: entend er por

lenguas, porque hazi~ndolo asy e apartandose de 10susodicho, les

per~onaremos todos e cualesquier delitos que ovieren hecho e co-

metr do,para que por ellos no se pueda proceder contra sus per so-

na~, e vosotros los trateis e favorezcais c0II!0a nuestr os basalIos;

e SI fechas las diligenc,;iascon los dichos yndios no quisier en venir

en nues~roservicio,·ni lugar 6: la dicha predicac,;ion,ni apartar se

de los diChosdelitos, en tal caso de ay adelante es nuestr a mer c,;ed

e voluntad que podais declar ar e declareis los dichos ynd ios por

rebeldes e ynobedientes 6:n-eestra religion cristiana, e como tales

les ~azer ~ hagais gu~rra 6: fuego'e sangr e, e cautivar los dichos

yndlOs e tomarlos por esclavos e venderlos e lIevar los d o quisie-

redes e por bien tovieredes, con tanto que no se puedan sacar a ven-

der alas 'yslas, 10 qual se haga syn enbargo de qualesquiera

nue~tras cCIf tase provisiones en que, por ellas ayamos proy bido

la d1chaguer ra e cavti berio, que en quanto 6:esto las derogamos

: a~ula~os a damos por ningunas. Dada en la villa d e Madr id

a dIes d!as del mes de Diciembre de mill e quynientos 'e treynta

e des anos. Yo la Reyna; Yo Juan de Samano, secretar io d e sus

cesareas e catholicas Magestades, Ie hize escribir por mandato d e

Su ~agestad. E~Conde Don Garcia Manrique, el dottor Beltran li-

c,;enc,;IadoSuares, e Carabajal. '

A Micer May, acerca de la presentacion para el obispado

de Santa Marta

Madrid, lOde diciembr e d e 1532.

LA REYNA

Mic,;erMay, del Consejo del Emperad or mi senor y su emba-

xado~en la Corte de Roma. Ya sabeis como Su Magestad pr esento

al o~Ispado de la pr ouinc,;iade Santa Marta en la per sona d el li-

c,;e~}<;;lOdoToves, colegial del coiegio de Sant Bar tholome, de Sala-

manca, y porque las bullas nasta agora no han venyd o d Id 'l' d ' d ,yea

I ac,;lOnpo na re undar algun ynconveniente por Ia falta que ay

de perlado en aqUelIa tierra, yo vos encargo e mando que 1que esta ' b' uego.r ec,;1OlSprocureys que con tod a br evedad se des~achen

las,bullas, y por que aunque al pr esente el dicho lic,;enc,;iadoToves

re519~e n pue~tr 91?r eynQs, por 19ne<;esid gdque a~ que c;onbre-

vedad pase a la dicha prouinc,;ia,se ha de partir luego a ella, lle-

gareys a Su Santidad con la carta de crehenc,;iaque con esta va,

y de par te df3IEmperador mi senor e mia Ie supliqueys mande

dispenssar

en las dichas bullas, 0 en otro breve, que se pueda

conssagrar con vn obispo de los que residen en cualquier yglesia

de las nuestras' Indias, y dos asystentes, canonigos 0 dignidades

de cualquier yglesia( quales el consagrante nombrare, porque co-

mo vfPyssy esto no se hiziese asy, por no haber perlados tan a

mano en aq uellas partes, no habrian efecto las dichas bullas, y

assy 10 podeys c,;ertificara Su Santidad, Y procurad que con el

primer corr eo venga el despacho de todo que en ello me servireys.

De Madrid a diez dias del mes de Diciembre de mill e quynientos

e treynta e dos anos. Yo la Reina. Refrendada de Samano, senala-

da del Conde y Beltran, Suarez y Bernal.

Sobre la ~xpedicion de las bulas del obispado de Santa Marta

Madrid, lOde diciembre de 1532.

Muy R everendo yn Cristo padre cardenal de <;iguenza, conie-

sor del emperador mi senor y su presidente del Consejo de las In-

dias, nuestro muy caro e muy amado amigo: nos la emperatriz

Reyna de las Espanas, y de lasdos Secilias, de Hierusalen, etc.,

vos enviamos mucho a saludar como aquel que mucho amamos.

y pr ec,;iamosy para quien querriamos que Dios diera tanta vida,

salud e honra como vos mismo deseays; bien sabeys como Su Ma-

gestad presento al obispado de la prouinc,;iade Santa Marta en

la persona del licenciado Toves por la buena relacion que de

su persona tuvo, Y escrivo a Mic,;erMay envaxador de essa corte

de par te de Su Magestad y nuestra suplique a Su Santidad mande

dispensar con el dicho lic,;enc,;iadoToves q)le se pueda consagrar

con vn obispo de los que residen en cualquier yglesia de las nues-

tras Ind ias, e doss asistentes canonigos 0 denidades de qualquier

yglesia quales el consagrante nombrare, por que aunque el dicho

licenciado Toves al presente reside en estos nuestros reynos, por la

mucha nec,;esidadque ay de que pase a la dicha prouincia se a

d e pasar luego a ella, y pues veys quanto esto conviene haxer asi

af etuosamente os ruego 10 favorezcays de manera que Su Santi-

dad 10 conc,;eday que brevemente se despache, 10 qual recibir&.-

mos en muy singular complazenc,;ia.Muy reverendo in Cristo padre



car d enaI', nuestro muy caro e muy amado aml'gO N t S-, ues ro enor

o~ aya en su especial guarda e recomienda. Escripta en Mad r'd

dlez dias de Diziembre dE3MDXXXII, afios. Yo la R . I aeyna ...

Carta al Papa, sobre la consagraci6n del Obispo Toves

Madrid, lade diciembre de 1532.

Muy Santo Padre: vuestra humil y devota hi ja la em peratriz

y reyna de las Espafias, de los doss Secilias, de Hier usalem, etc.,

beso, vuestros santos pies y manos y me encomiendo en Vuestr a

Sanhdad ; a la cual plega saber como el emperador mi sefior man-

do pr.esentar a Vuestra Santidad la persona del lic;enC;iadoToves,

coleglQ~ del Colegio de Sant Bartholome de Salaman a, para que

se ~nshtuyese en el obispado de la prouincia de Santa Marta y

escnvo a Mic;er May, nuestro embaxador en essa cor te, que 'd e

parte ·d e Su Magestad su plique a Vuestr a Santi dad mande d is-

pensa~ en el d icho lic;enc;iado Toves que se pueda consagr ar con

un obr spo de lo~ que residen en qualquier yglesia de las Indias

e doss asistentes canonigos 0 denidades de qualquier yglesia: '

quales el consagrante nombrare; muy humildemente su plico

Vuestra Santidad q ue dandole entera fee y cr eenc;ia aq uello man~

d e d espachar que por , los r espetos queI enbaxad or dir a 10 reci bi-

remos en muy singular grac;ia e beneficio de Vuestr a Beatitud ,

cuya muy santa persona Nuestro Sefior guarde e sus d', las acre-

C;l~ntea bueno e rospero regimiento de su Unversal yglesia. Es-

cnpta en Madrid a x dias del mes de Diziembre de MDXXXII a-D h 1 nos.

e v. s. muy umi. y devota hija que vuestros santos pies y ma-

nos besa la emperatriz y R eyna d e las Espaf ias de l;s d r.l' d H' I ,os yeC;l-las, e lerusa em, etc.; la Reyna; f irmada de Juan V

- 1 d d 1 C asquez, se-na a a e onde y Beltr an, Suarez y Bernal. '

Protecci6n para el Obispo de Santa Marta, de los yndios

de la dicha' Provincia "

Madrid, 28 de Ener o de 1533.

, .Don Carlos, etc.... n vos el lic;enc;iado Toves e obispo de pro-

umC;lade Santa Marta, salud y gra.cia: sepades q~e Nos somos

ynformados que a cabsa del mal tratamiento que se a fecho, e mu-

cho trabajo que se a dado a los yndios naturales de las nuestras

Inqias, yslas e tierra firme del mar Oceano que hasta aqui se an

descubierto, no mirando las personas que las tenian e tienen a

cargo Y encomienda, el servic;io de Dios, ni 10 que heran obliga-

dos, ni guar dando las hordenanc;.as e leyes por los reyes Catholi-

cos e por Nos hechas para el buen tratamiento e conversion de los

dichos ynd ios, an venido en tanta demimtgion que casy las dichas

yslas e tierr as estan despobladas, de que Dios Nuestro Sefior a

sydo de:ser vido, e se an seguido otros muchos dafios, males e yn-

convenientes, y por que esto no se haga ni acahesca en essa dicha

prouinc;ia d e Santa Marta e los yndios delIa se conserven e ven-

gan en conocimiento de nuestra Santa fee catholica, que es nues-

tro princi pal deseo; por ende, confiando de vuestra persona, fide-

Hdad e conc;ienc;ia, e que con toda retitud e buen celo entendereis

en ello, es nuestra merc;ed e voluntad que quanto nuestra merced ,

e voluntad f uer e seays protetor e defensor de los ynd ios de la di-

cha prouinc;ia; por ende, Nos vos mandamos que vais a la dicha

prouinc;ia a tegais mucho cuidado de mirar e visitar los dichos yn-

dios e hazer que sean bien tratados e yndustriados y ensefiados en

las cosas de nuestra santo fee cathoHca por las personas que los

tuvieren a car go, e veais las leyes e hordenanc;as e ynstruc;iones

e provisiones por los catholicos reyes nuestros sefiores padrese

aguelos e por Nos dadas <;:e:r ;cade S1,1 buen tr atamiento e conver-

sion, con tanto que cerca del vso y exer~ic;io del dicho cargo guar-

deis la horden siguiente:

Pr imeramente quel dicho protetor pueda enviar personas a

visytar a q ua Iesquier partes de los terminos de su protecion donde

el no pudier a yr, con que las tales personas sean vistas e aproba-

das por el nuestro GouernadoF de la dicha prouincia, e de otra

maner a ninguna persona pueda yr a bisitar. Otrosi, quel dicho pro-

tetor , 0 las tales' personas que en su lugar enbiare, puedan hazer

e hagan pesquisas e ynformaciones de los malos tratamientos que

se hizieren a los yndios, e sy por la dicha pesquisa meresc;ieren

pena corporal 0 pribac;ion de los' yndi9s las personas que los tu-

vier en encomendados, y hecha la tal ynformacion e pesquisa la

enbien al nuestro Gouernador, y en casso que la dicha condena-

c;ion aya de ser , pecuniaria puede el dicho protetor 0 sus lugares-

tenientes executar qualquier condenacion hasta en cinquenta pe-

sos de oro, e dende abaxo, sin embargo de qualquier apelacion

que sobre ello ynterpusieren, y asy mismo hasta diez dias de car -

<;el, y no mas, y en 10 demas se conosc;iere e sentenciare en los



cassos que pueda conforme a esta nuestra carta, sean obligados

a otorgar el apelac;ion para el dicho Gouernador, e no puedan exe-

cutar por ninguna manera tal condenac;ion. Item, quel dicho pro-

tetor e las per sonas que ovieren de yr a bisitar en su lugar, como

dicho es, puedan yr a todos los lugares de la dicha prouincia

dond e oviere iusticias nuestras, e aver ynformac;ion sobre el tra·

tamiento de los dichos yndios, asy contra el Gouernador e sus ofi-

c;iales como contr a otras qualesquier personas, e sy hallar en culpa

contr a las d ichas iustic;ias 0 otras qualesquier personas, enbien la

ynfor macion con su parescer al dicho nuestro Gouernador, para

q ue los castiguen, e por esto no es nuestra yntinc;ion que los pro-

• tetores tengan superioridad alguna contra las nuestras iustic;ias.

Item, quel dicho protetor e las otras personas en su nombr e,

no pueden conozer ni conozcan en ninguna cabsa criminal que en-

tre un yndio e otr o pasare, salvo quel dicho nuestro Gouer nador

e otras iustic;ias conozcan dello. Para 10qual y para todo 10 demos

que dicho es por esta nuestr a carta vos damos poder cumplido con

todas sus ync;idencias e dependencias, mergencias, anexidadesy conexidades, y mandamos..al nuestro Gouernador de la dicha

prouinc;ia que vsen con vos en el dicho ofic;ioy en todas las cosas

y cassos a el anexas e concernientes, e para ello os den el favor

e ayuda que les pidier des e menester ovierdes, y mandamos q ue

tod o el tiempo que tuvier des e sirvierdes el dicho ofic;ioe cargo

ayais e lleveis de salario en cada un anb trezientos mill marave-

dis, los quales vos sean dados e pagados por los nuestros ofiC;ia-

les d e la dicha pr ouinc;ia, de 10s diezmos e rentas pertenec;ientes

al d icho vuestr o obispado sy par a ello bastaren, descontandose de

los dichos d iezmos e rent as 10que , pertenec;iere e ovieren de aver

los nuestros clerygos que sirvieren en las yglesias de la dicha pro-·uincia, e fabrica dellas, y no bastando, es nuestra merced e man-

damos q ue 10 que faltare al cumplimiento de los dichos trezientos

mil mar avedis se os suplan de nuestr as rentas que thenemos en essa

tier r a, e q ue cor r e e comience el dicho vuestro salario desde el dia

que os hizierdes a la vela para seguir vuestro viage, en el puer to de

Sant Lucar de Barrameda. Dada en la villa de Madrid a veynte

e ocho d ias d el mes de Henero de mill e quynientos e treynta e

tress anos. Yo la R eyna. Refrendada de Juan Vasquez. Firmada del

Conde don Garc;ia Manrique y del dottor Beltran y del lic;enc;iado

Suar ez de Carbajal y del dC2ttorVernal, licenciado Mercado de Fe-

nalosa.

Para que se ynforme el Obispo de Santa Marta

del estado en que eshi la tierra

Madrid , 28 de Ener o d e 1533.

Don Carlos, etc. ,., 'a vos el lic;enC;iadoToves e obiS~o de la

prouinc;ia de Santa Mar ta, porque a nuestro ser vic;io conVlene que

os ynf ormeis del estado en que an estado y estan la~ ~osas ~esa prouinc;ia, visto e platicado por 10s,del nuestro ConseJo d e las, In-

dias, fue acordado que deviamos mandar dar est~ nuestra car ta

ara vos en la dicha razon, e Nos tovimosl0 por blen, por la q ual

p d' h "S

mand amos que luego como llegardes a la lC a proumc;lO, convo , ' d 1todo secr eta como mejor os paresc;iere, os ynformels e sepOl~ ,e

estado en que an estaclo y estan las cosas de la ~icha pr oumC;l~,

de 10 manera que las nuestras justicias delIa an vsado, entendl-

':0 e tr atad o las cosas del servic;io de Dios Nuestr o Senor , espe?ial-

mente en 10 tocante a la conversion de los natur ales de la d lcha

prouincia, e 'de 10spueblos que en ella se an descuvier to e p~blado

e de las otr as cosas de nuestro servic;io, ansy en la exeCUClOnd elas nuestras justic;ias como en el buen recabdo e fidelidad de nues-

tra hazienda e bien de la d i~ha prouinc;ia e vezinos e mor ador es

della, e que pueblos son 10s que asy an ganado y estan en p~z, ,y

10s que se an alc;ado, e que espanoles an faltado dessa proumC;la

y en que cantidad, y 10s que al presente ay en ella, e q ,ue cassas

de yglesia e monasterios 'ay hechas e comenc;adas a hazer, 0 sy

en nuestr a hazienda a avido buen recabdo, e sy se han hecho frav-

des, asy en la marca como en fundic;iones y en el quitar cO,moen

otro cualq uier maner a y consejo, Y en q ue tiempo, y 10s dlezmos

que se an avido, como se an distribuydo y gastado, y como se ~

hecho el repar timiento de 10s yndios, y a que per sonas de q ue cqh-

• dad y ansy mismo vos ynformad de las personas que hay en esa

tierr a para oficios seglares como para beneficios eclesiasticos, y en

que'tanta tierra es la quOesta en paz como la quOesta de guer r a,

y en que tantas poblac;iones ay en vna y en otra, y de que canti-

dad , y 10s que estan de ~az en que personas estan repar tid os, e

d e todo 10 demas que vos vierdes que nos devas ynformar, easy

ynf or mado ••muy particularmente enviar nos heis entera r elac;ion

de 10 que en ello se deve hazer e proveer, juntamente con vuestro

par esc;er para que Nos 10mandemos veer e proveer 10que a nues-

tro servic;io convenga, e mandam os a qualesq uier personas d e

quien entendierdes ser ynformado, que vengan e parescan ante



VOS e os yn£ormen muy particularmente de todo 10 que les pidier-

des, e syendo necesario digan sus dichos e depusi<siones e vos

muestren los libros y escrituras que tuvieren _ tocantes a nuestra

hazienda que vos tuvierdes ne<sesidad de ver, so las penas que les

pusyerdes 0 mandardes poner, las quales Nos, por la presente, les

ponemos e avemos por puestas e por condenados en ellas 10 con-

trario haziendo, que para las executar en los que rebeldes e ynobe-

dientes fueren y para todo 10 demas en esta nuestra carta conte-

nido, vos damos poder cumplido por esta nuestra carta, co~ todas

sus yn<siden<sias, anexidades y conexidades; e otrosi mandamos

al dicho nuestro Gouern~dor e ofi<sialese otras qualesquier perso-

nas que vos den todo el favor e ayuda qve les pidierdes 0 ovier-

des menester para 10susodicho. Dada en la villa de Madrid a veyn-

te e ocho dias del mes de Benero, ano de nacimiento de Nuestro

Senor Xpo. de mill e quynientos e treynta e tress anos. Yo la Reyna.

Refrendada de Juan Vasquez. Firmada del Conde don Garcia Man-

rique y d el dottor Beltran y del li<sen<siadoSuarez de Carbajal y

del dottor Bernal y del li<sen<siadoMercado Penalosa.

Sobre la jurisdiccion episcopal

Madrid, 28 de Enero de 1533.

LA REYNA

Venerable e devoto padre probincial de, la horden de San

Francisco de Andaluzia: por quanto el emperador mi senor, por la

buena rela<sion que tuvo de la persona e meritos del li<sen<siadoTo-

Yes, Ie nombra para obispo de la prouin<sia de Santa Marta, y como

hasta agora las bulas del dicho obispado no an venido para se

poder consagrar, viendo la necesidad que ay en la dicha prouin-

<siade la persona del dicho li<sen<siadoToves, 'le hemos mandado

que luego se parta a ella; por ende yo vos ruego y encargo que

8i por 1as constitu<siones apostolicas a 10s religiosos de vuestra

horden para usar la jurisdi<sion eclesiastica en 1as prouin<sias de

las nuestras Indias do no ay perlados, podeis comster al dicho

e1ecto vuestras vezes, Ie deis poder para e1 vso y exer<si<siode 1a

dicha jurisdi<sion eclesiastica en la proun<sia de Santa Marta, que

asy conviene al servicio de Dios Nuestro Senor, e nU'estro. De

Madrid a veynte e OChb dias del mes de Benero de mill e quinien-

tos e treinta e tress anos. Yo la Reyna. Refrendada de Juan Vas-

quez. Sefialada del Conde, y Beltran, y Suarez, y Bernal, y Met-

cado.

Id en para el de la Horden de Santo Domingo.

P~ra p<merCuras 'en las iglesias


LA REYNA

Venerable li<sen<siadoAlfonso de Toves e obispo de la prouin-

<siad e Santa Marta y protetor de los yndios delIa: ya sabeis'como

vos hemos mandado que vays a la dicha prouin<sia y entendais en

la prote<sion de los dichos yndios, e porque podria ser que en el

• despacho de vuestras bu1as oviese alguna dila<sion,yo vos man-

do q ue despues que ayais llegado a la dicha prouin<sia pongais

en las yglesias de los pueblos delIa 10s curas e clerigos que vier-

des que convienen, a los quales por otra mi cedula e mandado

que 10s nuestros ofi<sialesde la dicha prouin<sia les prove an de 10que ovieren menester para su congrua .sustentacion, de los diez-

mos per tenecientes al dicho vuestro obispado, para que 10s tales

clerigos entiedan en la administra<sion del culto devino, ynstru<sion

y conversion de 10'1yndios naturales de 1a dicha tierra, y asymis-

mo nos enviad re1acion de la's perso'nas eclesiasticas que, ay en

esa tierra, e de sus cualidades e meritos, para que siendo tales y

concurriendo enellos las calidades que se requieren, despues que

seais confirmado e por Su Santi dad seaya hecho 1a erecion desse

obispado, los presentemos alas denidades e canongi@s que en

el se ovieren de presentar e proveer . Fecha en Madrid e veynte e

ocho dias del mes de 'Henero d 1533 anos. Yo la Reyna ...

Para que se Ie de al licenciado Toves las dos partes

del oro que se tomo a Fray Tomas de Ortiz


Nue~tro Gouernador de la prouin<sia de Santa Marta e nues-

tr os oficiales delia: el licenciado Alor tso de Tobes, obispo des sa

prouincia e protetor de los yndios della, me hizo relacion que por-

que el por nuestro mandato ya a esa dicha proun<sia a entender

en lei prote<sionde los yndios della, e ~ otras cosas del servi<siode



Dios y nuestro, y entiende e a de procurar como se acabe de hazer

la yglesia catredal de la <!iuda? de Santa Marta ... ; por ende yo

vos mando q ue luego q ue con esta mi ced ula fuer des r equeridos"

del dicho deposito que asy esta fecho en el dicho oro que se tomo

al dicho fray Tomas Ortiz por no 10aver quintado 'conforme a nues-

tras hordenan<!as e probisiones, acudais e hagays acudir al dicho

licenciado Alonso de Tobes con las dos partes dello, par a que 10gaste e destribuya en el edeficio de la dicha yglesia. " Fecha en

Madrid a 28 dias del mes de Henero de 1533 anos. Yo la Reyna ...

Licenciado Toves - Que Ie den dozientos ducados

LA REY NA

Nuestros ofi<!iales que r esidis en la <!ibdad de Sevilla en la

Casa de la Contratacion de las Indias por quanto el Emper ad or

e rey mt senor presento a Su Santidad la per sona del licenciad o

To bes par a que Ie ynstituyese al obispado de la pr ouin<!ia de San-

ta Marta, por la buena relacion q ue de su persona tuvo, y por-

que ... hemos acordado no aguarde mas a sus bulas y luego se

parta a la dicha prouincia y eritienda en la pr otecion de los

yndios d ella con tr ezientos mill maraved is de salar io, pagad os

d e los d iezmos del obispado ... ; por ende yo vos mando que d e

qualesquier maravedis del cargo de vos el nuestro tesor ~ro, d eis

e pagueis al d icho licenciado Toves los d ichos dozientos ducados,

que montan setenta y cinco mill maravedls, los quales asentar eis

en las espaldas de la dicha su probision, como se 10pagais ...

Fecha en Madrid a 28 di,as del mes de Henero de 1533 anos. Yo

1a Reyna.

EI licenciado Toves - Merced de 100.000 maravedis

LA REYNA

Nuestros oficiales de la probincia de Santa Marta... yo vos

mand o que de los d ichos diezmos que hasta aqui ovierdes co br a-

do en essa tierra, deis e pagueis al dicho licenciado Tobes, 0 a

q l1ien su poder oviere, los dichos cient mill maravedis d e q ue asy

I hazemos merced para ayuda de los gastos <;Iuehizo en nuestr a

e t e sy por casso no los ovier e de los dichos diezmos, se 10 su-cor e, . , plais e d eis de todas nuestras rentas ... Fecha en Madnd a 28 dlas

del mes de Enero de 1533 anos. Yo la Reina ...

Que se de congrua sustentacion a los cIerigos del obispadode Santa Marta

L A REY~.i\.

Nuestros .oficiales de la probincia de Santa Marta:. por quanto

el licenciado Tobes, obispo desa probincia, e protetor de los yndios

della, va a essa dicha probinccia a entender en la protecion de 10s

dichos ynd ibs, al qual hemos mandado que despues que oviere

llegad o a essa dicha prouincia, prouea en las yglesias y templos

della los clerigos que convinieren e fueren necesarios para que

entiendan en la administracion del culto divino e ynstrucion e con-

version de los dichos yndios; por ende, yo vos mando que a los

cler igos e personas eclesiasticas que 1 dicho obispo pusiere en las

dichas yglesias los proveais de 10 necesario para su congrua sus-

tentacion de cada uno de los que asy pusiere, de los diezmos e

rentas que se ovieren del dicho obispado .. ; Fecha en Madrid a

28 dias del mes de Henero de 1533 anos. Yo la Re:(na ....

Comision allicenciado Tobes, y Gobernador, sobre

el hazer guerra a 10s yndios de la Ramada

Madrid, 16 de Febrero de 1533.

Don Carlos, etc., avos el Reverendo padre licenciado Taves

e obispo d e la provincia de Santa Marta, e Garcia de Lerma nues·

tro Gobemador della, salud e gracia. Sepades que nos somas yn-

f or mado que cierta gente que vos el dicho Garcia de Lerma en-

biastes a hazer cierto r escate a la Ramada, e a buscbar ostiales

d e perlas en el cabo de 16 Vela, d iz que estando rescatando los

mataron los yndios de la d icha tierra~ sin quedar ninguno, y echa·

r on el navlo en que yban, a fondo, e se al<!aron can aquella pro-

vinci; de la Ramada, la cual e 10s yndios delIa estan al<;ados e

r ebelados, e quer iendo proveer en el r emedio delIo, vista e pIaU·



cado por los del nuestro Conseio de las Indias, confiando de vos-

otros que soys tales personas que guardareys nuestro servicio e

bien e "fiele diligentemente hareys 10que por Nos vos fuere man-

dado, cometido y encomendado, fue y es nuestra merced de vos

10encomendar e cometer como por la presente vos 10encomenda-

mos y cometemos, porque vos mandamos que... vays a la dicha

provincia de la Ramada, e hagays a los indios delIa el requeri-miento que esto acordado, que con esta vos enbiamos senalado'

de los del nuestro Conseio de las Indias; e si por caso.entrambos

estuvieredes ocupados, 0 ynpedidos, que no podays comodamen-

te yr, nombreys en vuestro lugar dos personas religiosas 0 cleri-

gos sacerdotes de buena conciencia y confianc;;a;en cuya presen-

cia el capitan que fuese haga los dichos requerimientos por len-

guas .. , y asy hechos... e sy visto os pareciere que con iusticia

se les puede hazer guerra, 10declareys, easy declarado por vos-

otros, por la presente damos licencia a qualesquier personas desa

provincia que puedan hazer la dicha guerra, y a los que en ella

prendieren tenerIos por sus esclavos, e como a tales venderlos, contanto que no se saquen desa provincia, sin embargo de quales-

quier nuestras cartas e provisiones en que por ellas ayamos proy-

bido la dicha guerra y cativerio,que en quanto a esto las deroga-

mos e anulamos y damos por ningunas. Dada en la villa de Ma-

drid a 16dias del mes de Hebrero de 1533onos. Yo la Reyna...

Al Obispo de Santa Marta, que entre tanto que se expiden

las bullas, use la jurisdiccion como Obispo confirmado

Barcelona, 2 0 de Mayo de 1533.

Reverendo in Xpo padre licenciado Tobes e obispo de la pro-

vincia de Santa Marta: por la buena relacion que dE!vuestra per-

sona y meritos tube, os mande presentar a ese obispado, y se em-

biaron las presentaciones a Su Santidad para que las mandase

expedir, y como el despacho de las bullas se dilataba, viendo la

necesidad que de vuestra yda a la dicha provincia havia, se os

mando que luego'fuesedes a residira la dicha provincia, y porque

agora e sido certificado que estais confirmado y que se ha pasa-

do en el Consistoriode Su Santidad la presentacion que de vues-

tra persona yo hize, entre tanto que se acaban de expedir las di-

chas bullas y se os embian, podreis usar la iurisdicion en el dicho

t obl'spado segun' y como puelen usar y usan los ele~tosvues ro· 1 'd d 1

'd forme a Derecho, teniendo en todo e cm a 0 yconhr ma os con d' '

"1 'que los buenos perlados deven tener en sus lOceSIS,yVigianCla , l'

d d achad o las bullas os las mandare emblar en e pn-habien 0 esp , - 1

, De Barcelona a 20 dias de Mayo de 1533anos. Yo emer navlO. d

R f d da del Comendador mayor; sena1ada del Conta or,Rey, e ren a

Beltr an, y BernaLy Mercado.

A Su Santidad, sobre el despacho de las bullas del

Obispo de Santa Marta

Monzon,18 de Juliode 1533.

Muy Santo Padre y senor reverendisimo:' p~r,la buen~ inf~~

mac;;ionque he tenidoy tengo de 1a persona y mentos del h<;;en<;;l0-

do Toves, colegial del colegio de Sant Bartolome de Salamanca

10sdias pasados Ie presente a Vuestra Santidad para que Ie ~a~-

dase instituir en el obispado que se ha de eregir en la provmciade Santa Marta, 10qual hasta agora no se (ha) hecho, y,scrivo

a1conde de Cifuentes,mi embaxador en esa corte, que de ml parte

Ie pr esente a Vuestra Santidad, por ser persona doeta y beneme-

rita y q ual conviene para 1aynstruc;;ionde los yndios naturales de

aqu~lla provincia, segun sus mer}tos,vida y dotrina, y que por

la mucha necesidad que hay de que con brevedad pase a aque-

11a provincia, suplique asimismo a Vuestra Santidad mande dis-

pensar en las dichas bullas, 0 en otro Breve, que se pueda consa-

grar con un obispo de los que residen en qualquier , yglesia de las

nuestras Indias, y dos asistentes canonigos 0 dignidades de qua1-

quier Iglesia, quales e1consagrante nombrare; umilmente suplicoa Vuestra Santidad que dandole entera fee y crehencia, aquello

mand e assi despachar, haciendo gracia y merced a1 dicho licen-

ciado Toves de 1a dicha Iglesia y Obispado de 1a manera que e1

Embaxador 10suplicaro.. , Scripta en Monc;;ona 18 dias del mes

d e Juliode 1533anos ...



Al Conde de Cifuentes, sobre 10 mismo

. Monzon, 18d e Julio de 1533.

EL REY

Conde de Cifuentes, pariente nUE jStro... sabed que por 1abue-

na fama, informacion que tube de 1a persona y meritos del licen-

dado Tobes... Ie presente ·a1 obispado de la ciudad de Santa

Marta ... yo vos mando que luego que esta recibays vos ynfor -meys del estado en que esta el despacho de las dichas bullas, y

sy estovieren pasadas, hagays ·que se acaben de despachar, y si

por caso no estuvierep passadas, llegueys a Su Santidad y por

virtud de mi carta de crehencia que con esta va, Ie supliqueis man-

d e crear -8 'instituir la dicha yglesia y obispado en persona del di-

cho licenciad o Toves, en los limites que por Nos Ie seran senala-

d os, segund y de la maner a y con las condiciones que se hizieron

y ynstituy~r on los otros obispados de las nuestras Indias; e por-

que ay mucha necesidad de que con brevedad pase a aquella

provincia, su plicareys asimismo a Su Santidad mande dispenscl

en las d ichas bullas 0 en los otros Breves que se pueda consagrar

con un o bispo de los Q.ueresiden en qualquier yglesia de las nues-

tr as Indias, y doss asystentes, canonigos 0 dignidades, quales el

consagr ante nombre... De Moncon, a 18 dias de Julio de 1533anos. Yoel Rey...

~

AI Conde de Cif uentes sobre el seguro de los dozientos

due ados (de salario al Obispo de Santa Marta)

EL REY

Conde de Cifuentes... yo presente al obispado de la. provin-cia de .Santa Marta al licenciado Toves, colegial del' colegio de

Sant Bartolgme de Salamanca, y soy ynformado que estando pa-

sada, muchos dias ha, por Consistorio, la dicha yglesia, .Su Santi-

dad ha mandado que no se despachen las bullas hasta tanto que

por Nos se asegurase quel dicho obispo temla dozientos ducados

de renta cada ano para su sustentacion... y porque conviene

mucho que este d~spacho ven'!Jacon brevedad . " mando que de

mi parte asegureys quel dicho obispo terna cada ano dozientos

ducados de renta, Fecha en Mon<;ona 18 dias de Julio de 1533

aiio~. Yo el Rey .

Al Conde de Cifuentes, sobre la ereaci6n de obispados

en Santa Marta, Castilla de Oro y Cartagena

Toledo, 22 de Marzo de 1534.

EL REY

Conde Cifuentes, pariente nuestro, alferez 'mayor, ~mbaxador

en la Cortede Roma, del nuestro Consejo,vi vuestra letra de XIIIdeHebr er o passado, en que dezis que se han pasado en Consistorio

los d es pachos de las yglesias de Santa Marta y Castilla del Oro,

y la dif icultad que se ponia en ello porque se pedia que yo dotasse

a los per lados en tanto que tubiessen renta y de que se pudiesen

sustentar , y que procurais se despache el de Cartagena como estos

otros se han despachado, 10 cual,vos agradezco y tengo en servi-

cio, y ansi vos !3ncargoprocureis que se despache la de Cartage-

na, y par a ellopodeis certificar a Su Santidad de m~Rarte, que

ahunque no se senalen dotes a los perlados que se pr ov'een, que

yo siem pr e tengo cuidado de proveerlos como tengan congrua sus-

tentacion, y con este intento instareis· que se despachen sin que se

haga novedad de 10que nunca se ha pedido. De Toledo,a 22dias

del mes de Mar<;~de 1534anos. Yo el Rey...

Por 1a lectura de estos do~umentos se deduce daramente que

hasta enero de 1533.no estaba hecha la ere-ccionde la diocesis~ni

nombrado su primer obispo. E1Dmo. Sr. D. Alfonso de Toves era

natur al de Medinaceli; estudio en Siguenza, Alcala y Salamanca.

Por la noticia resumida que el autor del Celulario de las Pro-

vineias de Santa Marta y Cartagena da sobre 01ros documentos

r eales hemos podido adquirir algunos otros datos maS sobre e1

primer obispo de nuestra diocesis.

El Sr . Toves obtuvo de la Corona, tanto para el como para susdiez companeros de via je, la franquicia de los derechos de alma·

jarif azgo, que eran aquellos que se pagaban por los generos 0

mer cancias que saHan del reina, por los que se· introdudan 0 par

aquellos con que se comerdaba de u n puerto. a otro de E~pana.

La del Sr . Obispo podIa ascender ' hasta la suma de cuatrocientos

pesos.

Los nombres de los diez compafieros de viaje del Sr . TobesT

eran los siguientes: Francisco Gutierrez, el bachiller Francisco dEl

Viana; el licendado Francisco RodrIguez;Francisco Gutierrez, Juan. .de Porras; Gabriel, de la Pena; Mig-uelGallardo; Francisco de Buen



Rostro; Diego Mendez y Pablo Deza. Para los dos primeros, que

eran clerigos, el Rey envio una Cedula al Gobernador Garcia de

I:.erma recomendandoselos, y 10 mismo, con mayor razon, para

10 persona del Sr. Toves.

, El Sr. Obispo tenia licencia de traer trescientos marcos de oro

y dos esclavos negros. Esta ultima gracia la obtuvieron tambien

a su favor el licenciado Francisco Rodriguez, Gabriel de la Pena,

Francisco de Peza y el bachiller Francisco de Viana.E1Rey ordena con fecha 10 de febrero de 1533a la Casa de

Contratacion de Sevilla que abonara el viaje de 10s diez compa.

neros del Sr. Toves y e1mismo dia ordena a Sebastian Ruiz que

entregara clertos ornamentos de ig1esia al Sr. Toves. Con fecha.,30 de abril de 1533el Rey se dirigio a1 Gobernador y oficiales de

Santa Marta para que tuvieran a1 licenciado Toves como obispo

confirmado de dicha ig1esia.

Las bulas del Sr. Toves costaron 151.995 maravedis, segun

consta de 1a Real Cedula d irigida a 1a Casa de Contratacian para

que pagara a Grimaldo Ricioy Este ban Doria esta suma. A la vez

con fecha 4 de mayo d e 1534se dirigia e1 Rey al Gobernador de.

la Provincia d e Santa Marta ordenando1e descontara 1a menciona-

da suma del sue1do asignado a1 Sr. Toves. Muerto el Sr. Toves e1

R ey ordena e1 16de junio de 1535a 10soficiales de la Provincia de

Santa Marta averiguaron 1as deudas del obispo Toves y las pa-

garan con los bienes que hubiera dejado y no con los de su £iador

Luis de Torquemada.

El autor del Teatro Eclesiastico dice: «murio antes de llegar

a su Iglesia».

SEG U ND O OBISP O D E S A N T A M A RT A

DOH J U AM F ER N AN D EZ D E JUlGULO

1536-1542

Bien poco es 10 que sabemos acerca del" segundo obispo de

Santa Marta. JUI\tocon las bulas encontradas en el Archivo de In·

dias y que hemos publicado a1 hablar del primer prelado, ha tro-

pezado el Dr . Restrepo Tirado con otra que lleva la misma fecha

para don Sebastian, dandole la profesion que ha de hacer como

obispo dE;Sontg M<;;Uio,~Serio ~ste el primer nombrado? Como

uy bien dice nuestro distinguido historiador hay en esto una la-m , b' .guna en las bulas pontfficias. De don Sebastian no se sa e Slqllle·

ra si aceptaria a no.

Para suceder a1 Sr. Toves la Corona de Espana pensa en un

principio en fray Cristobal Brochero, prior del monasterio de Nues·

t a Senora de Santa Maria de Villada, de la Orden de Santo Do·

~ingo. Hemos encontrado una carta sobre el particular que dice

Madrid, 12de Julio de 1535.

R everendo padre fray Christoval Brochero, prior del monaste· .

rio d e Nuestra Senora Santa Maria de Villada, de la Orden <;ie

Sando Domingo: bien sabeis comollos dias passados se os escri·

vio que el Emperador mi senor, por la buena ynformacion que tubo

d e vuestr a persona os avia nombrado para que os presentar a Su

Santid ad al obispado de Santa Marta, que es en las. Indi~el mar

Oceano, a 10qual hasta ahora no aveys respondido, y porque te-

nemos relacion' que aquella tierra tiene mucha necesidad de quecon brevedad vaya a ella prelado, deveys, senor, escrivirnos

vuestra deliverada voluntad, para que vista SuoMagestad mande

proveer 10 que convenga al servicio de Dios nuestro senor e yns·

trucion de los naturales de aq~ella provincia a su sanda fee ca-

tholica; y si os determinas a 10aceptar, veniros eys a este Conse·

jo, donde se dara orden en vuestro despacho y partida; y si no

f uer e v~estra voluntad de 10 aceptar, con este mensajero, que no

va a otra cosa, no;:;10 avisad . Nuestro SenOl:vuestra reverendct

per sona guarde. De Madrid, 12 de Julio de 1535anos ...

Parece que el Re Y alcanzo a presentar a Su Santidad para

obis po de Santa Marta al Sr . Brochero, pues se encuentra una Ce-dula sobre este particular fechada en Madrid el 22 de enero de

1535,es decir, cinco 'meses ante~ de enviar al Sr. Brochero la carta

que acabamos de copiar ofreciendole el obispado. Con la misma

f echa de la cedula de presentacion hay una para el Conde de Ci·

fuentes, sobre el despacho de las bulas, dice asi:

EL REY

Conde de Cifuentes, pariente, nuestro alferez mayor de Cas-

tilla y nuestro embaxador en Corte de Roma, del nuestro Consejo:

sa bed que por la buena relacion y confian<;a que tengo de frai



Chr istoval Brochero, de 1aOr den d e Santo Domingo, y d e su vida

y meritos, 10he presentado a Su Santidad para obis po d e 1a pro-

vincia de Santa Marta, que es en 1as nuestras Ind ias del mar Ocea-

no, en 1ugar y por fa11ecimientodel licenciado Toves, e1ecto o bis-

po confirmado, de 1adicha provincia; por ende, yo vos mand o q ue

1uegoque esta veays, llegu~is a Su Santidad con 1a car ta de creen-

cia que con esta va, y Ie suppliqueys haga merced d e 1a d icha

yg1esia y obispado a1 d icho frai Christoval Brochero, con 10s limi-tes que por Nos Ie seran sena1ados, 10squa1es se pueden alterar

y mudar quando y como ade1ante vieremos que combiene, para

cuya dote aseguramos que 10s d iezmos y rentas ecIesiasticas y

pertenecientes a1 d icho obispado, va1dran cada ano dozientos d u-

cados. .. De Madrid a- 22 del mes de Henero de 1535anos. Yo el

Rey ...

Sea 10 que fuere e1 Sr. Brochero presento sus excusas para

no aceptar tan ponderosa carga y Ie-fueron aceptadas.

En vista de esto 1a Corona hizo e1 nombramiento en 1aperso-

na de don Juan Fernandez de Angulo, y Roma se 10confirmo, sien-

do e1pr imer obispo consagrado que piso las playas de Colombia.

Antonio de Herrera en 1a quinta parte ~e su Historia de las Indias

hace mencion del Sr . Fernandez de Angulo, dice que fue colegial

del Colegio de Santa Marla de Jesus, que tome su habito en el ano

de 1527y paso a residir a su obispado. Su llegada tuvo 1ugar por

el mes de agosto de 1536;la vaccinte duro ano y medio.

Su ar r i bo coincidio con la epoca de 1a ex ped icion de Quesa-

da, la que no obstante 10bien arreglada que habia sido tuvo gran-

disimos tr opiezos; encontr6 pues al gob~rnador de entonces, d on

Ped r o Fernandez de Lugo, muy pr eocupado por ayudar a Quesa-

da en 105fracasos de su expedicion.

De la vida apostolica de este prelado es bien poco 10que sa-

bemos. Le toco auxiliar en su 1echo de muerte a1 senor go-

bernador , e1 ~ue paso a mejor vida el 15-de octubre de 1536. El

4 de mayo de 153611egaba a 10 ciudad e1 nuevo Gobernad or d on

Jeronimo Lebron de Quinones.

La situpcion de Santa Marta a pr incipios de 1539no' era muy

ha1agad ow. Solo contaba con 180vecinos; a 10sindios no 10scon-

sid eraban como a1mas. Los viver es escaseaban, pero e1 comercio

estabq tan rel.?tringido,que pasaban hasta nueve meses sin que

hu bie~e tO~9g9un bg!'<;:9ell ~1p\lerto. Segun e1 plano q ue pu blica

el Dr. Tirad o en su Historia de 1a Provincia de Santa Marta, habia

por ese entonces dos calles y dos callejones, con unas cincuenta

casas. Le br on trajo como juez de residencia a Alanis de Paz; este

ind ividuo a todos sumariaba y perseguia y sin duda fue esta 1a

causa de q ue 1as re1aciones entre el obispo y e1 gobernador no

estuvieran d el todo cordiales y a veces se encontrasen en desa-

cuerdo. Una de las victimas de Alanis de 1a Paz fue el tesorero

Pedro Briceno, el cual al regresar de la expedicion que Ie encomen-d o e1gober nad or y que no dio, dicho sea de paso, resultado a1gu-

no, fue reducid o a pr ision y mandado preso a Espana. E1obispo

Juan Fernand ez d e Angulo, en carta a 1a Audiencia de 20 de mayo

de 1539,dice d e Br iceno «que jura en fe de sacerdote, que ha usa-

do bien y fie1mentede su oHcio».

Como 1as tierr as d escu biertas por Jimenez de Quesada cor res-

pond ian en 10ed esiastico a la iur isdiccion del Hmo.Sr. Juan Fer -

nand ez de Angulo, cuand o e1 gober nador Lebron de Quinones su-

bio a tomar posesion d e 10descu bier to, e1senor Obispo sena10 par a

que 10acompanar an y fueran a eiercer 1a administra~ edesias-

tica alas siguientes sacerdotes: al Provisor Pedro Garcia de Mata-mor os can e1 caracter de vicario general; al licenciado Adrian de

Monta1vany a 10sPadres Juan Patino, Juan de Lescdno y a1 padre

Illanes. En vir tud de las facultades recibidas e1Vicario hizo 10s si-

guientes nom br amientos: de primer parroco de Santa Fe a1 Padre

Juan de Legas pes; de primer parroco de Tunia a1 Padre Juan de

Lescano; d e primer parroco de Velez a1 Padre Illanes y de Vicario

en 1a ciudad de Tunia al bachiller Juan de Castro.

Al regr esar e1Padre Las Casas a Espana en compania de 105

tres generales que se habian reunido en Santa Fe, se sirvio de 10s

q ue se ofr ecier on para llevar a Santa Marta 1as noticias del nuevo

d escubrimiento que s~ habia hecho par disposicion del Ade1antado

D. Pedro Fer nandez de Lugo, ya difunto, para remitir can e110sa1

Hmo.Sr . Juan Fernandez de Angulo una carta que debia poner en

sua manos el P. Fr . Juan de Aurrez, .uno de 10s fundadores del con-

vento de d ominicanos en Cartagena. En ella daba cuenta de toda la

conquista d el Nuevo Reino, y cOmo en e1 se habian fundado tres

ciudades, 1as cua1es estaban suietas a su gobierno; pedia par esta

razon que pr ocurara enviar Ministros Eclesiasticos que 1as cuidar an

y se eiercitar an en 1a conversion de 10s indios, que estaban de

paz, y esper ando quien 1es ensenara 1a fe catolica. Le manifesta-

ba a 10vez que este intento 10llevaba a Espana, para informar a



Su Majestad y volver con religiosos, que prosiguieran 10 que hab', "d m pnncrpm o.

Por una carta del Ilmo. Sr . Fernandez de Angulo al Empera-

dor, fechada el 28 de julio de 1539,nos podemos informar que las

pare~es de la catedral estaban hechas en ese Hempo con duelas

d e pr pa q ue ar r astr aba el rio cuando creda y que los quinientos

pes~s que Su Majestad mando dar para su reedificacion no se loshabran entregado.

Don Juan d e Castellanos hablando de este prelado

Entre los que se van desembarcando

Vier on al Juan Gallegos salir tuerto,

Diego Rincon, que hoy vive, coieando;

Y entonces los vednos en el puerto

Est aban las exequias celebr ando

De don Pedro F er nandez, que era muer to,

Y hallaron tambien haber IIegado

J uan F ernandez de Angulo por prelado.

Persona tal, que fue del cargo d ina ,

Y de subir a mllY mayor altura, Ansi por su catolica doctrina,

Como par su virt ud y vida pur a;

Y en estos funerales el se inclina

A hacer los olidos como cura,

Porq ue las cualidades del difunto

No podian subir a mayor punta.

En armas y linaie varon claro,

Tales, que no merecen lenguas mudas'

Fue de los miserables gran amparo,De huerfanos tutor y de viudas;

No supo de sus bienes ser avClro,

Ni faltaron a pobres sus ayudas;

Jamas dio los oidos a novelas,

Ni hallaron vidos ni cautelas.

Para darse uno cuenta de 1 0 que sufrieron los primeros obis-

pas en todo sentido, y especialmente de parte de los mismos es-

panoles, basta leer un fragmento de la carta que el Ilmo.Sr. An-

gulo Ie escribio al Rey: «Saque S. M. a la provincia de Santa Marta

del poder de padrastos; dele marido que la trate como es ;azon y

ella merece. En esta tierra no hay cristianos, sino demonios, a

yuras, como dicen los indios; ni servidores de Dios y del Rey, sino

traidores a su Diosy a su Rey».

La cond ucta del Ilmo. Sr . Fernandez de Angulo, como coadju-

tor en el gobierno, tambien merecio la reprobadon de los oficia-

les reales d e Nuestra Senora de los Remedios, quienes se queja-

ron al Em perador de que, pretextando que aquella pobladon es-taba bajo su jurisdicdon, saco par la fuerza de las cajas reales

1.300pesos. El O bispo, en su descargo, dice que can esta suma se

pagaba d e sus salarios, ya que en las cajas de Santa Marta no

habia de d onde echar mana. El Sr . Fernandez de Angulo visito el

cabo de la Vela y como resultado de 10 que via dice que conviene

que a los indios no les hagan trabajar en la pesqueria mas de

cuatro d ias a la semana, pues son muchos los que mueren de estos

Infelicesque pasan su vida entre el agua y la carce!'

Por un manuscrito del Dr . D. Diego Fernandez Cesar, dean

de la cated ral de Santa Marta en el siglo XVII, se sabe que el Ilmo.

Sr. Juan Fer nandez de Angulo murio en la capital de la diocesis,

no se pued e predsar la fecha, pero probablemente fue en el ana

1542.Segun el autor dtado fue sepultado en su catedrnL.que par

no haber hasta entonces construida otra que la de palma existente

en el pueblo d e Bondigua, situado segun la tradidon, en la planta

de la d udad, hemos de persuadirnos de que en ella descansa su

venerable cuerpo.

Al narrar la partida de don Jeronimo Lebron hada las Herras

descubiertas par Quesada leemos 10 siguiente:

Cuando partieron estas companias,

Vio, segun dicen, del mortal subyecto Don Juan de Angulo las postrimerias,

Obispo principal y varon recto.

Antonio de Herrera pone su muerte en el ana de 1544;pero

par 10 que veremos _ mas adelante esta equivocado. El Ilmo. Sr. Ro-

mero, o bispo de Santa Marta, en unos curiosos apuntes que deja

la pone en 1542.



T E RC E R O B I SP O D E S A NT A M A RT A

F R AY M A RT IN D E C A LA T A Y U D

1544-1549

Para'desempenar el obispado de Santa Marta por muerte del

Hmo. Sr . Juan Fernandez de Angulo fue nombrado el R . P. Fr . Martin

de Calatayud religioso de la Orden de San Jeronimo; tuvo por pa-

tria a Calatayud en el reino de Aragon. Torno el habito en el con-

vento real de San Bartolome de Lupiana, el lunes 15 de julio d e

1521 y profeso en manos de Fr . Alonso de la Cruz, Prior General

de la Orden. Fue predicador de fama y de 10 mas oido en aquel

tiempo. Fr . Joseph de Siguenza anade que fue excelente teologo y

presentado para el obispado de Santa Marta en el ano de 1541,

cosa esta ultima que no nos parece muy fundada en verdad.

En Sevilla recibio las reales provisiones y ordenanzas para

la buena organizadon de la provincia. El 4 de noviembre de 1543,

Fray Martin se embarco en Sanlucar, sin las bulas poniificias y

por consiguiente sin haber sido consagrado.. Venia el Sr . Calatayud con Blasco Nunez en la carabela Mag-

dalena, traia esta como contramaestre a' Miguel Bovedo, hombre

medio loco y que se distinglJia por 10 blasfemo. Como el Sr . Obis-

po Ie r eprendiese repeiidas veces por su pesima costumbre, el blas-

femo Ie cobra mala voluntad y promeiio vengarse de Su Senoria.

Viaje feliz trajeron hasta las islas, pero al divisar la costa fir-

me, f r ente al Cabo de San Roman, el capitan confundiendolo con

el de la Vela, se metio al golfo d e Venezuela. La salida de este

golfo, que apellidaron los espanoles Triste, es muy dificil por 10

fuerte de la corriente y por las brisas casi siempre contrarias. El

barco fue juguete de los vientos y varias veces estuvo a punto dehundirse hasta que despues de pedir luces y auxilio al delo y de

deliberar 10 mas conveniente, resolvieron saltar a tierra y coger

camino por esta hacia el Cabo de la Vela.

Con el Hmo. Sr . Calatayud venian fray Melchor de Pie de Con·

cha, que mas tarde llego a ser digno provisor de este reino; Juan

de Valbuena, que abrazo despues de algunos anos de llegado la

carrera sacerdotal; Juan de Guevara, persona muy apreciada del

Prelado y otros personajes graves y d e mucha cuenta, que junto

con los marineros pasaban de setenta.

Todo cuanto iba a bordo se perdio ya por virtud del naufragio,

1 ,- que segun dice D. Juan de Castellanos, se des·

ya por a rapma , ., 't de los restos del d esastre. Los tripulantes tuvleron

perto a V1Sa , 'que saUr por agua casi a nado y medlO desnudos. ,

Encontrabanse los naufragos e.n la provincia de CoqUlbacoa.

Temerosos de encontrarse con algun enemigo que ;os atacas,e, 10

rimero en que pensaron fue en nombrar un capita~; la deSlgna-

~ion recayo en un caballero que iba para Panama de teso~ero.

T 't un dias tuvieron que emplear atravesando un deSlerto

rem a y 1 d 1 bierto de rastrolOS, erizado de espinas y fa to e agua, con e

~:mor per manente de ser asesinados por 1o's ind~genas. Para cal-

mar el hambre y la sed no tenian mas que, las rmces ~ue arranca-

D 'd' llamado Gonzalo que vema de Cashlla con esta ban. n In 10, '

- , les aconseJ' 6 comer la fruta de los cardones para apla-com panlQ,car la sed; este aUmento les hizo pasar un mal rato, pues fue co-

merlo y las aguas las comenzaron a hac,er como si f~er an sangre;

el indio los calma y les diio que bien pronto curanan y que les

od ia asegurar que ninguno moriria de esa novedad y que la prue-

~a estaba en que el mismo habia comido.Par a mayor claridad de esta difidl situacion creemos conve-

niente reproducir el modo como Castellanos refiere la platica ,ha-

bida entr e Fray Martin de Calatayud y fray Melchor, cuando este

que r ia quedarse en el camino rendido por la faiiga ~ansan-

cio, y mas que todo por la sed.

Pero fray Melchior ya desmayaba

Por ser un caballero delicado,

£1 cual con lacrimosas turbaciones

Al obispo hab16 tales razones:

"Senor y padre mio, yo me quedoDo mi fortuna triste determina,

Pues aprovecha poco buen denuedo

Donde tan gran flaqueza predomina;

No falta ~oluntad, pero no puedo

Llegar donde sus vueltas encamina,

Porque los miembios del vital meneo

Me niegan 10 que pide mi deseo.

"Acabando me va la sed ardiente ,

Ya descompuesta toda coyuntura;

La luz diurna mas resplanr :1eciente



Noche se representa muy oscura;

Mi cuerpo miserable iinalmente

Se queda, sin gozar de sepultura,

A ser escarnio de estas gentes iieras,

o cebo de las aves carniceras».

A nuestro obispo fue molesta La determinacion del companero,

Mas can animosisima respuesta

El paso torpe hizo mas ligero,

Diciendo: «Tal bajeza como esta

No debia caber en caballero:

Que el animo del noble se canace

Cuando Ie da fortuna mayor coce.

«Vuestra fatiga tengo conocida,

Pena, debilidad y sed terrible;

Mas no teneis el alma despedida,

Y el remedio np es inaccesible;

Y para conservar la cara vida

Mas habeis de hacer de 10 posible:

Procurad que la muerte se detenga,

Y no la llameis vas antes que venga.

«rlagaSe la posible diligencia

En buscar un camino que se siga,

Que yo confio en Dios y en su clemen cia

Que presto terna iin esta fatiga;

Vamos can vigilancia y adve ~tencia,

Porque de gente amiga e enemiga

No puede faltar ya tierra hollada.

Y rastros que nos den alguna aguada.

«Y si nos vieremos en tales puntas

Que el anima del cuerpo mortal vuele,

E ya fueren miembros tan difuntos

Que muerte los ocupe como suele,

Ambos a dos nos quedaremos juntos

Para que uno can otro se consuele,

Y acabaremos peregrinaciones

Can santas y devotas oraciones».

Can tal exhortacion, el reverendoParece que cobra mejor semblante,

E ya can tropezones, ya cayendo,

Par undecimo dia va corriendo

Sin agua ver el triste caminante,

Y primero que viesen este dia

Faltaron veinte desta compaiiia.

Durante esta penosa peregrinacion el unico consuela era arro-dillarse manana y tarde ante una imagen de Nuestra Senora que

lleva ba el Obispo: para pedirle que intercediera ante su divino

Hiio par a sacarlos de tan apurado trance. Hubieran perecido si

la vispera de llegar al Cabo de la Vela no hubieran encontrado

cbund ancia de agua llovida can que se confortaron.

Ese mismo dia descubrieron en las llanuras que venian reco-

rriendo una altura que los espanoles llamaron el Cerro de la Tetcf .

Los de mas brios intentaron subir a el, el primero que llego a la

cima d escubrio en alta mar un navio que venia hacia la costa y

en la leiana playa gente de a caballo. Esto los animo a todos a

'caminar con entusiasmo, encontrandose al dia siguiente con sus

paisanos. Inmensa fue su alegria y grande la generosidad de los

ya establecidos para obsequiar a los recien llegados.

El obispo · fue dellos recibido

Con G:jranhonor y justa reverencia:

El parabien Ie dan de bienvenido

Y el pesame del mal tan sin clemencia. ~

Hicieron gran des fiestas al prelado,

Remediaron al pobre peregrina ...

De una carta del Obispo a Su Maiestad, fechada en Nuestra

Senor a de 10s Remedios del Cabo de la Vela, el 25 de febrero de

1544, tomamos el siguiente data: «Venian mas de setenta perso-

nas y arribaron al Cabo mas muertos que vivos». Tres criados del

Sr . Obispo y ocho pasaieros mas que quedaron atras, murieron

de fatiga 0 fueron vlctimas de los indios.

Cuando el Sr . Calatayud llego al Capo de 1a Yela ya se ha-

bia principiado a poblar el Rio de la Hacha, donde existian diez

bohios, pues la pesca de las perlas era un aliciente para los espa-

no1es. El Sr . Obispo paso a establecer su residencia alli, mientras

se reed ificaba a Santa Marta.

El Rey comprendiendo 1a necesidad de tamar medidas ener-

gicas par a proteger a los indigenas y atender a su conservacion y propagacion, dio nuevas leyes, despues de oir el parecer de per-



sonas de todos los estados y condiciones: prelados, religiosos, ca-

balleros y gentes conocedoras de 10 que pasaba en las Indias'

estas f ueron publicadas en Bar celona el 20 de noviembr e de 1543:

Miguel Diez de Armendariz, natural de Pamplona, fue elegido

para hacerlas poner en practica en las provincias de Santa Marta,

nuevo Reino d e Gr anada, Cartagena, Popayan y Rio San Juan;

con el cargo de residenciar a sus gobernadores y cambiar a aque-

llos que no hubiesen cumplido las reales cedulas. Debia esmerar-'

se en que 108natur ales fuesen instruidos en su religion y que cum-

pliesen la orden de que nos les diesen libros para evitar que en-

tendiesen en malas doctrinas. Para 10 concerniente al culto se pon-

dr ia de acuer do con los senores obispos.

Sobre todo esto se Ie dieron especiales instr ucciones a Fray

Martin de Calatayud para 10 referente a la pr ovincia d e Santa

Mar ta. El Obispo no hizo nada y de ahl que fuer a tachado d e so-

bor no. Para mejor conocimiento de este punto reprod ucimos al his-

tori.ador Castellanos.

Y el de cuarenta y cuatr o ya llegad o,Par a meior gobierno destas gr eyes

El Cesar invictisimo, sagrado

Monarca de los princi pes y r eyes,

E nvio desde el otro potentado

A este nuevo mundo nuevas leyes

Entre las cuales una prohibia

E star indios en esta pesquer ia

Par la gente que en ella pereda,

Y ser vida de grandes aili.cciones,

En aguas sumergidos en el dia,

Las naches en cadenas y prisiones; La cual, como remedio requeria,

Se comet ieren las eiecuciones

A fray Martin, obispo desta gente,

Del reino y Santa Marta iuntamente.

El cual segun ya queda refer ido,

LIego de su naufragio mal parado;

Fue desta noble gente socorrido,

Y aun no s e si me diga cohechado,

Pues nada del negocio cometido

Quiso mudar de su primer estado: .

Murmuraciones hubo no pequenas,

Que dadivas al fin quebrantan penas.

Y aun hubo destos indios que decimos

Que al obispo diio can quer ella:

«Si mis padres, hermanos y mis primos,

Can dulce libertad guian su huella,

Nosotros que delito comet imos

Para que carezcamos siempre della?

Saber sacar aliofar infinito

Sin duda debe ser nuestro delito.

«Si par el rey esta ya libertado

Cualquier indio de aquesta monarquia,

Los que tantas riquezas han sacado

Bien merecen la carta de alherria.

Que vendavai te dio que te ha mudado?

Que brisa trastoco tu fantasia?

Venias publicando buenas bulas ,

Y agora que yes perlas disimulas?

«Liberta los idolatras insanos

Quien tiene destas l' ndias los imperios,

Y nosotros que somas ya cristianos

Nos quedamos en estos captiverios.

Untaronte las palmas de las manos,

Porque no pueden ser otros misterios:

Cage de todos, date buenas manas.

Que yo te digo que tu alma enganaslt.

Esto dijeron indios bal1Jucientes

Al obisp' o , po menos que en presencia,

o razones que son equiva1entes,Sin que mudemos della 1a senteneta;

Pero rleos sobomos aestas gentes

Su cordura vo1vieron en demencia ,

Y ansi , sin mejorar 105 querellantes ,

Se quedaron captivos como antes.

El histor iador Restrepo Tirado d ice a este respecto: eE l obis-

po Calatayud habla salida del cabo de la Vela sin cumplir elen-

cargo de Armendariz de poner orden en las pesquerias y evitar

las muertes de los indios proced entes de 10 penoso del trabajo y

mal trato que se les daba, yo que no quisiera enemistarse con las



gentes de alli que Ie habian brindado generosa hospitalidad, ya

que hubiere recibido dinero para no hacerlolt.

La Audiencia de Santo Domingo, apenas tuvo conocimiento

de la mision de Armendariz, remitio presos a Hernan Perez y a

su hermano Francisco de Quesada, iunto con los procesos que les

seguian Jeronirpo'Lebron y Alonso Luis de Lugo. Estos llegaron al

Cabo de la Vela, donde se encontraron con Suarez Rendon y el

obispo Calatayud, que se preparaba a ir a Cartagena por las bulas que Ie traia Armendariz y para hacerse consagrar. Todos

ellos se hallaban el domingo, dia 26 de octubre de 1544,en la c¢!-

mora del barco comandado por .Juan Lopez de Archuleta, nom-

brado proveedor por Su Maiestad en la pesqueria de perlas. Juga-

ban a los naipes, mientras el capitan, de pie sobre la camara, ob-

servaba el tiempo para darse a la vela. Habiase desatado una te-

rrible tempestad. Un rayo cayo sobre la casilla, deiando a Archu-

leta privado de conocimiento, y asi permanecio hasta el martes

siguiente, que expiro; a. Hernan Perez, que era muy velludo, Ie

quemo el cabello, l:;>arbasy todos los pelos del cuerpo y las ropas.

El cadaver quedo negro, como carbonizado. Francisco tambienquedo muerto, sin que a ninguno de los dos se les hubiese visto

herida alguna. Una raja de madera desprendida por la chispa

corto la cara al obispo, quien ademas perdio quemados, el pelo,

las ceias y las pestanas; quedo sordo de un oido y coio de una

piema, como el mismo 10decia al rey en una carta escrita en Car-

tagena el 28 de enero de 1545.

Cumplidos los deberes que la caridad impone en tales casos,

eniugadas las lagrimas y repuestos del susto pasado, siguieron

para Cartagena Gonzalo Suarez y el Sr . Calatayud a presentarse

a Armendariz. El obispo esperaba que el visitador Ie hubiese trai-

do las bulas para hacerse consagrar. Como no las hubiese recibi-do resolvio ir al Nuevo Reino para ayudar a preparar los animos

a la recepcion de las nuevas leyes.

Como el senor Francisco de Santa Maria y Benavides acaba-

ba de llegar como obispo de Cartagena y tampoco se habia con-

sagrado, resolvio acompanar al Sr . Calatayud en su viaie a Santa

Fe y con el pasar a Lima a recibir la consagracion episcopal tan

pronto como recibiesen las Bulas. Salieron todos y en diferentes

embarcaciones navegaron por el Magdalena, ya sin aquellas opo-

siciones que tuvieron los, primeros descubridores, porque el curso

de la guerra que en repetidos viaies hacia la gente espanola que

subia al nuevo Reino, atraido . por la fama de sus riquezas, tenia

atemor izad as las naciones que poblaban sus orillas. Vencidas las

cor r ientes y las asperezas del Opon, llegaron a la ciudad de Ve-

1ez'd onde fueron recibidos par el Cabildo y por toda la poblacion

can gr andes demostraciones de aprecio. Los senores obispos con-

tinuaron su viaie hacia Santa Fe a 1013 pocos dias. El 2 de mayo de

1545hicieran su entrada a la ciudad en medio de la complacen-

cia d el Cabildo, del Provisor Pedro Garcia Matamoros, del clero,de los r eligiosos y de los vecinos en general. Fue pues el Sr . Ca-

latayud el primer obispo que conocio a Santa Fe.

Los miembros del Cabildo opinaban que no estando el Sr. Ca-

latayud consagrado no podia eiercer acto alguno de iurisdiccion,

pero tuvieron que convenir ante las razones alegadas por el Pre-

lado. Nombro Notario, Alguacil y Fiscal Eclesiastico; encargo a

105Padr es Dominicanos del cuidado de las iglesias que existian

entre 10s indios; les comunico su autoridad y las facultades nece-

sarias para tan santo ministerio y dispuso que el Cabildoles sena-

lara a estas religiosos en Santa Fe una casa y solar, cosa que se

Hevoa ca bo concediendoles una que quedaba al oriente de la pla-

zuela que antiguamente se llamaba del Mercado y que hoy es co-

nocid a con el nombre de Parque de Santander.

El 30 de octubre de 1546,fue electo para obispo de Venezue-

la y Ca bo de la Vela, fray Miguel Jeronimo de Ballesteros. Armen-

dariz, cuando supo la noticia en Santa Fe, para donde se habia

encaminado, pidio a S. M. que hiciera una sola diocesis-de los

Obispados de Cartagena, Santa Marta, RioSan Juan y Cabo de laVela. .

El OCispo Calatayud recibio en Santa Fe las bulas pontificias.

En lugar de venir a consagrarse a Cartagena prefirl0 seguir conuno d e los refuerzos que pidio La Gasca para combatir a 10sPiza-

rros, y ver de hacerlo en Quito - 0 en el Peru. Confirmo como Pro-

visor a Pedro Garcia Matamoros y partio para la ciudad de Quito

a dond e llego el mismo ano de 1546,bien reciente la batalla de

Anaquito, en que los traidores vencieron y mataron al Virrey Blas-

co Nunez de Vela. Fue muy bien recibido por don Gonzalo Pizarro,

que d eseabq tener a aquel Prelado de su parte para la convenien-

cia d e sus designios. El Sr . Calmayud disimulando 10s sentimien-

los que Ie dictaban sus grandes obligaciones, hubo de acompanar

a Pizarro hasta Lima, donde su Obispo don Fr . JeronimoLoaysa 10



consagro con tanto a p1auso y gasto, como se puede ver de 1a libe-

ralidad de Gonza10 Pizarr o, que 10 apad r ino en su consagracion.

Este fue e1 motivo d el viaje a Lima del Sr . Ca1atayud y no e1

que por no haber tenido esta noticia, movio a1 M. H. P. M. Fr . Agus-

tin de 1a Ca1ancha par a decir: «Por que se yea q ual estava 1a Co-

marca de Tierra Firme; pues e1 Obispo d e Santa Fe, y Cartagena

se vino a amparar a Lima».Habiendose a poderado d e 1a ciud ad d e Lima Gonza10 Pizar r o,

para autorizar accion tan arr ojad a, procur o atr aer a D. Geronimo

de Loayza, o bispo d e 1a misma ciud ad , y a D. Martin d e Ca1ata-

yud; viendo estos Pre1ados, que no d a ba mas 1ugar e1 tiem po, para

sacar 1a cara contra Pizarr o, y esperand o me jor ocasion, en que

sin mayores perturbaciones y escand a10s, pod ian emp1ear sus per-

sonas en servicio del Rey, consultaron e1 caso entr e 10s d os, y de-

terminaron aceptar 10s poderes de Pizarr o y pasar a Espana a pe-

dir el remedio de tan graves danos. Llegar on a Panama y alIi en-

contraron a1 Presidente Pedro de La Gasca, a quien entr egar on

10s poderes con las instrucciones d e Pizarro. Inf ormar on10 con masextension del estado en que se hallaba 1a tierra, cosa d e q ue se

a1egro mucho e1 Presidente tratando1es cortes y amor osamente, pi-

dio a D. Geronimo de Loayza que vo1viera con e1 a Lima, y a Fr .

Martin de Ca1atayud que regr esase a su obis pad o. E1 Em per ador

Ie dio 1as gracias por su actuacion en una R eal Cedu1a.

E1 Obispo Piedrahita a1 refer ir en su histor ia este hecho d ice:

eLos aconsejo e1 Presidente Gasca, que bolvieran a r esidir a sus

Iglesias, y se apartasen de aquellas negociaciones tan agenas de

su DigR id~d ». Esta reprehension que en f orma de conse jo r eHer e

el historiador citado es adicion inventad a por Quesada. Tanto e1

Sr. Loayza como el Sr . Calat~yud fuer on escru pu10sos de que nose faltara a1 respeto d e bido a su dignid ad, y no hubieran sufrid o

del Preside~te Gasca esta reprehension sin fund amento.

En cuanto a nuestro obispo Fr. Martin d e Ca1atayud tenemos

Ima prueba de que no se aparto nunca d e su sagr ado ministerio

en 10 siguiente cedu1a que r ecibio llegad o a Santa Mar ta.

EL REY

E1R . en Christo P. Fr . Martin d e Ca1atayud Obispo de 10 Provin-

cia de Santa Marta; vi vuestra carta d e 12d e f e brero de este ano, por

la qual, y por 10que me escribe el Licen<iiad o Gasca, he entendi-

do e1 cuydado que aveys tenido, y teneis en 10 tocante a nuestr o

servicio, de 10 qual nos tenemos por bien servid os, y o s encarga-

moS

q ue 10 continueis; porque con vuestra mucha prudencia, y

can tener entendidas 1as cosas de estas partes, creemos, que no

pod reis dexar d e hazer mucho fruto, y en tod o hareis :0 que de

nuestra parte os dicta el Licenciado Gasca, que aca se tendra me-

mor ia de vuestra persona y ser vicios, par a hazeros merced conf or-

me a ellos; y recibir emos servicio, en que siempr e nos aviseis de

10que alla se of reciere. Dada en Zar agoza en 30 de Junio de 1547.

Yo EL PRINCIPE.R efr end ad a d e Samano. Senalada del Marques,

y d e Gutietre Velez. Gr egorio Lopez Salmer on, y Hernan Perez.

En la ciudad d e Santa Mar ta estuvo muy poco tiem po. Al lle-

gar encontro por catedr a1 10 pobr e ig1esia paiiza que ha bia deia-

do e1 Hmo. Sr . Angulo. Con un poco de material que habia d eiado

prepar ado su antecesor d io princi pio a 1 a nueva catedr~l, que con-

siguio terminar en breve. E1 Dr . Cesar en su curioso manuscrito

dice que 811a alcanzo a conocer, que er a primorosa, y que en ella

se ha bia co10cado e1 Santisimo Sacramento e1 dia 22 de marzo de

1549, y que en 1a posteridad vino a s ervir d e hospital con el titulo

de San Sebastian.

Hacia e1tiempo del Sr . Ca1atayud , en e1ano d e 1543fue asalta-

da Santa Marta por e1 pirata f r ances R o berto BaaL el que llego a1

puerto con cuatro ba je1es d e guerra y un patache. Llevose 10s

pocos adornos que hasta entonces teni~ nuestr a p~ catedra1

y 10s del convento d e Santo Domingo, 10 cua1 dio principio a 10

pobr eza de estos temp10s.

Estando preparand o un nuevo vlaJe a Santa Fe fue servido

Dios de llevar10 a su eter no d escanso el 9 d e noviem br e de 1548,

des pues de cinco d ias de enfermedad. Se confeso, y ya casi sin

sentid o, se Ie acer co e1 capitan Luis de Maniarr es, a qui en Armen·dar iz habia encom~ndado el gobier no d e Santa Marta, y luego

diio q ue Ie habia nombr ado su a1 bacea. No ha bian pasado tres

horas de muer to e1 obispo cuando 10 enterr ar on. Inmed iatamente

des pues Maniar r es puso su haciend a en a1moned a. El mf smo la

remato en dos mil doscientos veinticuatro castellanos, y se q uedo

con ella sin pagar 1as mandas q ue en su testamento ha bia deiado

e1 obispo. La audiencia de Santo Domingo mando a Juan Fr ias

para q ue 10 r e~idenciar a. Este 10 cond eno en ochocientos castella-

nos y 10suspend io por cuatr o meses. No por eso Maniarr es de j6 1a

vara de justicia y siguio gobernando.



Zamora hab1ando de este Pre1ado dice: cFue religioso muy

docto, y en 1as 1etras expositivas tan ingenioso que 10 estimaban

en 1a Corte por e1mas insigne Predicador de su tiempo. Era natu-

rq1de 1a Ciudad de Ca1atayud en e1 Reyno de Aragon. Vino con

e1titulo de Protetor de 10sIndios, y con ordenacion: para ello. segun

1as Leyes que avia solicitado e1 Obispo de Chiapa; pero como

10 entretuvieron 10slargos y dilatados viaies que hizo, para Con.

seguir 1a consagracion, no tuvo tiempo de ponerlas en execucion.Gasto generosamente 10 que tuvo, como quien avia nacido para

Principe, y en su condicion, p1atica y proceder se manifesto siem.

pre muy virtuoso». Su gobierno duro seis anos.

CUABTO O B ISP O DE SANT A M ART A

ILMO . Y RM O. SR . DR . D. FR . J UAN DE L O S B ARRIOS

1553-1569

Para llenar 1a vacante del Sr . Ca1atayud e1 Santo Padre de-

signo a1 Ilmo. Sr. Fr. Juan d e 10s Barrios, religioso franciscano,q ue se hallaba nombrad o obispo de Asuncion. Su nombramiento

se debio a que a ultima hora no tuvo efecto 1a ereccion d e su nue-va diocesis en 1553.

Dis putase si e1 Sr. Barrios fue franciscano 0 mercedario. 1bre-

damaron para si cada una de dichas religiones. Hoy esta fuera

de toda duda que fue franciscano. Existio si, otro Fr. Juan de 10s

Barrios, mercedario, natural de Los Barrios (Cadiz). teologo pro-

fundo, historiador afamado, autor de una historia de 10sReyes Fer-

nando e Isabel. muy querido del Emperador Carlos V a quien sir-

via con. grande competencia,. reputado por sus meritos en 1as

cortes de Roma y de Francia. Obispo de Guadix, muerto en 1a ciu-dad de Toledo; pero ese ilustre Fr. Juan nunca goZO1a mitra deSantafe.

En e1Archivo de Indias-Patronato-Legaio 194.se encuentrc

una curiosa carta del Sr. Calatayud que a 1a 1etra dice asi: .

1546.

Muy alto y muy poderoso Senor.

Dende e1 nuevo reyno screui a Vuestra Alteza haciendo1e sa-

ber 1a determinasion de mi camino paI'tI e1Peru a me consagrar

en Quito 0 en Lima donde hallase apareio de pre1ado pues auia

de Vuestra A1tezQresibido e1 breue parq ello ¥ tambien Ia causa

110me mouia demas de la oportunidad que se ofreciaque para e 1 V'

-, de CI'ertagente que yva en socorro de lfreyde yr en compama

Popayan estaua retraido por Goncalo Picarro pensaua yoque en 'M t d

1 rme en esta iornada en seruicio de DlOSy de su ages aemp ea d" . d' er

de Vuestr a A1tezaprocurando con e1feruar lUmO.lmpelr mu -

y d muchos hombres pues los obispos de aquellas partes tantotes e , T' ,

'1 s'o guardaban en tan importantes negoclOs y en lmana pn-ffi~l 'dl1 d e la gobernacion de Popayan suplmos las nueuas emero ugar desbarato de la gente del Virrey y su muerte en la batalla de

entre el y Gonca10Picarro en Quito de la manera que la gente se

voluioal nueuo reyno y yo prosegui mi'viaie a me consagrar ~ues

tenia ya mucha parte del camino andada en Popayan; y aqUl en

Pasto he hab1ad oton muchos que escaparon de 1a batalIa que fue·

Toncon e1 visorey y 10que yo coliio de sus p1aticas es cu1par el

ace1eramiento d el vir rey en estos negocios y con poca. gente y

mal pertrechad a yr a buscar a Goncalo Picarro que tenia mucha

y muy bien armada como 10podia estar en ytalia y au~que mu·

chas veces Ie dixeron por nueuas de indios que Goncalo Plcar r o es-

taua en Quito con mucha gente no 10quiso creer estando a tiempode poder evitar el dano y pues avia enbiado a consultar con Vues-

Ira Alteza el estado en que estos negocios estauan y que no daric

1a batalla hasta que Su Magestad 0 Vuestra Alteza enbiasen de-

terminad o 10 qile en ello se deuia de hazer devia de guardar la

determinacion de Vuestra Alteza en estos negocios y no ynovar

cosa alguna en este intermedio y ansi no pudiera sino ace y

no tuvieran los negocios la indigestion que ahora tienen; otras par-

ticu1ar id ades en este caso no las escrivo por que ya Vuestra Alte-

za 1assabra y tambien porque de Quito no se sabra mas 10 cierto

avisar e a Vuestra Alteza. Goncalo Picarro esta en Quito y de ca-

mino para Lima per que dizen se a levantado en el Cuzco un tal

Centeno contra Carauaial maestro de campo de Goncalo Picarro

y pienso hallar en Quito a Gonca10Picarro y pasar a Lima a me

consagrar pues en Quito aun no a venido Obispo y no me pesa

en este tiempo hallarme en estas partes pues en ellas como criado

y verdad ero seruidor de Vuestro Alteza me podre emp1ear en su

servicio q ue con todas mis fuercas platicas y predicacion procurare

de amatar e1fuego que pudiere y quisiera averme hallado en

estas par tes antes que 1as cosas vinieran en e1riesgo pasado por

que segun tados dizen no uviera lIegado tan al cabo.

Tambien querria que V~estra Alteza fuese sabidor como aora



medio ano que estando yo en el nueuo reyno me escriuio el Cura

de 10 yglesia de Timana q ue por quanta en aquella villa ni en

otro lugar de 10 prouincia de Popayan no avia Obispo ni quien

tuuiese cuenta con 10 jurisdiccion eclesiastica a c uya causa las

cosas de 10 yglesia no estauan en aquel acatamiento ni reuer entia

q ue era razon y avia otros muchos danos que me r requer ia que

como mas proximo prelado yo pusiese Juez eclesiastico para guelas cosal!!d e 10 yglesia estuuiesen puestas en razon y se quitar en

10s otros danos y inconuenientes; y despues estando en Popayan

vinieron a mi posada justicia y regimiento y me hizier on otr o se-

mejante requerimiento diciendo que de parte de Dios y de Su Mo·

gestad me irequerian q ue pues alli me halIaua y era el mas pr o-

ximo y cercano prelado a aq uella ciudad y gouernacion a quien

de d erecho y de usada costumbre competla 10Jurisdiction eclesias-

tica q ue tomase car go delIa hasta que el Sumo Pontlfice y Su Ma-

gestad provehiesen de O bispo pues no 10 auia ni quien tuuiese

cuenta COnellos ni quien hiziese guardar a 10sclerigos 10que er an

obligados ni a ellos 10 que como cristianos eran obligados d e ha-zer y ansi estauan muchos anos auia a cuya causa auia muchos

inconueniente; yo, visto su buen zelo y que Dios y Su Magestad

dello serian servidos, condesendi a su mego dando consentimiento

d elante d el escriuano ante quien se me hizo el rrequerimiento y me

pronuncie por administrador de 10 Jur isdiccion eclesiastica de Po-

payan y d e los lugares ~e su prouincia mas cer canos de mi Obis- '

pado que de otro hasta tanto que el sumo pontifice y su Magestad

provehiesen de Obispo que tuviese cuenta con ellos y ansi en con-

formidad de todos los de aquella ciudad publique en 10 yglesia

mis cartas de edicto y las hice afixar en las puertas de 10 yglesia

para que todos viniesen diziendo 10s pecados publicos que su pie-sen y otras cosas dignas de correction para 10 enmienda dellos y

en esto estuue cerca d e un mes hasta que las aguas me dieron

lugar de continuar mi camino y por 10 bondad de Dios tuvo esto

muy gran ef ecto asi en los cler igos como en los otros f ieles y pre-

diqueles todo este tiempo y las fiestas d es pues de comer yo por mi

propia persona dixe 10 doctrina cristiano alas yndias y indios de

su seruicio y dexe puesto estilo COIPOse auia de hazer adelante

probehi d e vicario en 10villa d e Timana y supe como a quien yo

pr o behi 10ace pto y 10villa 10r ecibio; enbie otra pr ousion a 10 ciu-

dad de Cali a un cler igo muy honrado y de muy buen exemplo

que alli esta por cur a pr o behiend ole por vicario general no se 5i

to 0 si 10ciudad 10recibio y si yu no estuviera tan de prisa1 0 acep " d' para efectuar mi consagracion por todo e~t~ proumclO an UUleIa

haziend o 10mismo en Popayan por que SOlmformado que ay mu-

cha necesid ad dello mayormente para poner freno a algunos sa-

cerdotes que me dizen andan muy disolutos que es mucha parte

d 1 mala cristiandad que por aca ay y pues su Magestad y Vues-

e a l' '1'tra Alteza tienen cuenta con que no posen aca c ~ngos sm l~en-

cia deue auer en esto mucho rigor que sean exammados preclpus

. or i bus et vita yen el saber por que asi en 10 uno como en 10mm I

t tienen falta comunmente 10s que aca pasan y deve Vuestra

oro 1 1 'Alteza enbiar a mandar a los gobernadores y Obispos que e c en-

go que no traxese licencia de Vuestra Alteza que no Ie admitiesen

sino que Ie tornasen a enbiar a Espana.

, Y por que dixe que tome 10 administracion de 10 jurisdiction

eclesiastica como mas pr opinguo prelado sepa Vuestra Alteza que

Popayan, Timana, Cartago, Arma y Enzerma (sic) lugares dest~

prouincio d e Poyapan estan mas cerca del nueuo reyno que es ml

Obispad o que de Quito 0de Cartagena que son los mas comarca-nos que otr os y del nuevo reyno mas comodamente se pueden vi-

sitor 10s dichos lugares q ue de otra par te mayormente ahora que

quier en abr ir camino dende Cali hasta 10 ciudad de 10s panches

que es d el Nuevo Reyno que ay muy poco camino travesando el

rio gr ande y sera muy grande contratacion desta prouncia 01 Nue-

vo Reyno por el puerto de Buena Ventura demos de ahorjar ' de 10

prolixid ad tr abaios y peligros de subir desde Santa Mdfta por el

rio grand e hasta el Nuevo Reyno.

No me he entr ometido en 10 jurisdiction eclesiastica aqui en

Pasto por estar mas cerca de Quito que de mi Obispado.

Por otr a tengo suplicado a Vuestra Alteza me haga merced de

acrecentarme sobre 10squinientos mil maravedis como se ha hecho

con 10s of iciales de Vuestra Alteza que estan aca dentro pues yo

tengo que vivir 10mas en el Nuevo Reyno que son mayores 10spre-

cios de tod as las cosas que en el Peru y pues ahora se me han

offr ecido muchas costas en esta jornada a Vuestra Alteza suplico

tenga en cuento con todo esto Nuestro Senor 10 muy alto y muy

poderosa persona de Vuestra Alteza guarde y conserue por mu-

chos anos d esta Villa de Pasto de las indios a III9de Junio. (sic).

De Vuestr a Alteza Capellan y Criado. -Fr . Martin Episcopus

Sont~ Martaa. .



«A su Magestad

del Obispo de Santa Marta de III9 de Junio de 1546".

Copia del original en el Archivo de Indias de Sevilla.

Patronato-Legaio 194.

Al muy alto y muy poderoso Senor El principe nuestro Senor

Sse de dar al secretario Samano.

El Sr . Barrios, cuarto obispo de Santa Marta, fue natural de

Peroche en Extremadura y varon de mucha piedad y virtudes; re-

cibio nombramiento de obispo en Paraguay 0 del Rio de la Plqta,

con ocasion de haber eregido esa diocesis Paulo III, mediante Bula

de 6 de Junio de 1546que comienza Super specula Militantis Ecc1e-

SlCB. La causa anteriomente dicha movio a la Santa Sede a cam-

biarle el nombramiento.

Salio de la barra de Sanlucar el 4 de noviembre de 1552.Al

zarpar de 10~omera, la armada en que venia tuvo que soportar

un terrible vendaval, que duro seis dias, y la dispetso. Doce bar-

cos tomaron el rumbo de Berberia y fueron los primeros en llegar

a Cartagena, dos se hudieron y otr o cayo en poder de los piratas

franceses. Los treinta y tres restantes quedaron a la vista de las

Canarias y fueron acometidos par cuatro navios de corsarios fran-

ceses. Fray Juan llego a la Dominica y quiso tomar la via de Santo

Domingo 0 Puerto Rico, para hacerse consagrar, segun la orden

que llevaba, pero el mar no se 10permitio. EI 6 de febr ero llego a

Santa Marta. Dos meses estuvo aguardando un barco que 10 lIe-

vase a Riohacha, para'ir a consagrarse a Santo Domingo,sin que

ninguno se presentase. Quiso hacer el viaie por tierra, pero tuvo

que regresar por haberse levantado los indios de Buritaca, debido

a los excesos cometidos por los soldados de Ursua. Al fin pudo ir

a aquel puerto, cuyos habitantes 10 requirieron para que no se

fuese, y embarcado entro en las bocas del rio Grande y llego aTe-

nerife, segun decia el mismo Sr. Obispo en una carta al Real Con-

seio de Indias,. escrita en Tamalameque ellS de abril de 1553y

en otra para Su Maiestad de 13de abril. De aqui paso a Tamala-

meque y pidio permiso a Su Maiestad"para irse a consagrar a

Popayan. La respuesta fue a aguardarla a Santa Fe.

Mala impresion recibio el obispo de su diocesis. La capitaL in-

defensa, era constantemente presa de los corsarios. No contaba

mas que con diez 0

doce vecinos, cuyos bienes ~antenian ocultos

or temor a que se los robasen. De las autoridades escribia al Con-

p .. «son la hez y escoria que Espana deshecha por no poderlosS8)0. 'f '1 d

f . » de los pocos curas que hablO: «todos son rO!es renega os

su nr , , l' . hd 1 clE~rigos prohibidos". Diceque las ordenes re 19lOsasse an

yeas , 'd h b'do Y que los pocos indios que se hablOn converh 0 alan

dispersavuelto a sus r itos e idolatria.

Seg{mel Dr . Cesar al poco tiempo de llegado a Santa Marta

I,' a hacer Visita Pastoral. A su Hegada a Santa Fe pidio a Sur o l O . ,Maiestad que traskrdara a esa ciudad la silla episcopaL segun se

ve en Ia car ta que escribio al Conseio con, fecha 31 de enero de

1554.EI Sr . don Juan de Ios Barrios con el titulo de Protector de Ios

Indios, traio una cedula para poner tasa en 10s tributos, la que

se apresur o a poner en practica. Antes de irse para Santa Fe con-

d 'o' nuevas facultades a los Padres Dominicanos Doctrineros.ce 1 " .'

Para esto tuvo orden de Su Maiestad por una cedula, que reclblo

su antecesor, fechada en Valladolid el veintidos de febrero del ano

d~ 1549.A Santa Fe llevo consigo al Dean don Francisco de Adame,

con otr os Prebendados, y entraron a dicha ciudad el ano de 1553.

Para que desde luego se empezara a servir , como Catedral la igle-

sia parr oq uial, dice el Licenciado Alonso Garzon de Tauste, que

traio d e Espana los primeros libros de canto, ,que sirvieron para

Ias Misas y Horas Canonicas. .

El coro metropolitano que traio el Sr. Barrios se com~nla de

10sd octores Francisco de Adame, dean; don Lope Claviio: Jrcedia-

no; d on Miguel Espeio, tesorero; don Gonzalo Meila, chantre, y don

Alonso Ruiz, canonigo. Entraron a la ciudad con gran r~gocijo de

sus ha bitantes; 'las corporaciones y autoridades, civiles y milito-

res, les hicieron un gran recibimiento.

La pobn3za de Santa Marta y el r6pido progreso de Santa Fe

hicieron que S. S. Pio IV, en Consistorio de 11 de septiembre de

1562,tr asladase a esa ciudad la catedral que en Sdnta Marta es-

tabo instituida, segun consta de las Actas consistariales (Ms. del

cardenal Garampi) donde se lee: Romae, die Veneris 11 mens.

septem b. 1562, referente Rmo. Consano. Cum Ecc1esia S. Martbee

in IndU s fuisset erecta in Catbedralem, et bodie non videatur posse

commod e dignitas Episcopalis .' .SANCTITASSUATRANSTULITSEDEM.

ILLAM

AD.. , OPPIDUMS. FIDEI,ET ILLUD,.. EREXITin Civitatem,\C A

IANCO DE t A ~ ?UBL

araUOTEC A Ll. Ai', _" Af,ANGO

'j-.)l-J



ATQUETRANSTULITDIGNITATEMEPISCOPALEMIN IPSUMEPISCOPUMS.

MARTH.l£ADLOCUMS. FIDEI.., ET ILLAECCLESIAEFFICIATURCATHE-

DRALIS.. , et quod Ecclesia S. Marthae remaneat Collegiate.

Creada asi la Catedral de Santa Fe y nombrado el Sr . Barrios,

este Ie aplico la ereccion que habia hecho en Aranda de Duero

par a la de Paraguay, la cual continuo aplicandose en Santa Fe

y fue aprobada y r atificada en Zaragoza el 18 de marzo de 1644,

d on d e se lee: «mi voluntad es que dicha Ereccion se guarde, cum-

pIa y observe como en ella se contiene y declara».

Como el creciente desarrollo del Nuevo Reino, exigi a la eleva-

cion d e la catedral de Santa Fe a Metropolitana, el mismo Pio IV10

d is puso med iante su Bula de 24 de marzo de 1564, que comienza

I N SUPREMADIGNITATISAPOSTOLIC.l£SPECULA,aprovechada sin duda,

par el Papa par a declarar en publico y solemne documento, la tras-

lacion que ya habia hecho, desde septiembre de 1562, de la Cate-

dral d e Santa Marta a Santa Fe. En este ultimo documento notose

que se Hamaba al Obispo Martin, y no Juan, como era el nombre

r eal del Sr . Barr ios: este descuido en la redaccion del documento

dio lugar a q ue el mismo Sr . Barrios no erigiese en seguida el Ar-

zobispado, pues creyo q ue ese vicio en la denominacion de la per-

sona podia Hevar consigo 10 nulidad del documento, y asi envio

a su Dean D. Fr ancisco Adame a fin de obtener la correspondiente

aclar acion, C{uedio por fin el Santo Padre Pio V par breve particu-

lar fechad o el 13 de Mayo de 1567, que declaro la validez de la

Bula d e su antecesor . Volvio el Dean con eHa y el palio de primer

ar zobispo par a el Sr . Bar r ios, en el ano de 1569, y por haber muer-

to Su Hma. tres meses antes, a los diez y seis de gobernar su igle-

sia, segun el Dr . Cesar y el P. Zamora, se hizo la ereccion par la Se-

d e vacante, en cuyos cuatro prebendados, como capitulo metro-

politano, q uedo el gobierno de aquel arzobispado.

No ha faltado quien diga que el escrupulo del Sr . Barrios en

este particular no s.e limito a paralizar la ereccion del Arzobispado

sino q ue Hego hasta no dejarle usar jamas el titulo de Arzobispo,

10 cual es falso si se considera la informacion publicada por el

Hustre Sr . Otero D'Costa en el Apendice de su precioso trabajo

El Mariscal Gonzalo J imenez de Quesada (N. VI) informacion que

autoriza el Sr . Barrios con esta firma: «Fray Juan, primer Arzobig..

po d el Nuevo Relnol>.

Su primer cui dado al Hegar a Santa Fe fue edificar el temple

5 3

, servir de Catedral, porque el que halla, cu bierto d e

que d e ba. 1 q ue hoy esta la metropolitana, apenas, en el mlsmo ugar en ,

paJa, , Empezose la obra por desbaratar esta,, par a una parroq Ula. 1

servia d b' hacerse en el mismo lugar . Llegado ees q ue la nueva e la , 1

pu l' , de la primera piedra del ed if icio, se Vl0 ad' d e la co ocaClOn ,

la d d Imas gr ande ejemplo de humHdCld y de interes por Prela 0 ar e " b es

empezaba trayendo el mlsmo so re sus -

1 br a santa q ue se 'a l~ d esde la cantera, la piedra que iba a colocar en el lugar

pa as, p t" esle of icio el Sr . Barrios vestido con su jergon d esanto rac lCO . t'

, .' 0 fr anciscano en presencia del gran concurso que aS1Sla

relllgl0fS " compu~sto de los dos CabHdos, la Real Audiencia,a a unClOn, 'd d 1del cler o, d e todos los demas empleados publicos y e to os os

. d 1 'dad Estimulados Y edificados todos con aq uelvecmos e a C1U . " ,

. 1 d 1 tomaba el interes que podla. Los clengos y re-eJem p 0, ca a cua 1 t' 1

1., tr a baJ'a ban a la par con los peones, y de os par lCUar es,

1910S0S . . 1 'unoS contribuyer on con d inero, otros con matenales, y os mas con

su tra bajo.

Asi la casa d e Dios se levanto con asombrosa ~apidez, y .en

poco tiempo se vio concluida; per o esta misma celendad , y l~ 1m-

pericia de los maestros, que no los habia, entonces m,uy mte11gen-

tes, tr aio la d esgr acia de que la noche, Vlspera del dla en, que se

iba a bend ecir y estrenar con Misa de Pontifical, se desplomo y toda

vino al suelo sin que quedara nada utH.

Ante la urgente necesidad de Constituciones Sinodales, pues

iamas habia tenido la diocesis de Santa Marta, resolvio el Sr . Ba-

rrios convocar por letras monitorias y citor iales a los cur as y, ~e-

nef id ados de todas las iglesias, y tambien a los letra~ r e11glO-

sos d e l a Diocesis, a Sinodo Diocesano, «porque en e,l,strate ' 7determine 10 q ue se debia hacer cerca de la converSlOn y' predl-

cad on de la dodrina cristiana a los naturales, que por su Sacra

Cesar ea Catolica Maiestad son encomendados, y todas las otras

cosas concernientes al servido de Dios Nuestro Senor y bien de

las almas». Reuniose este Sinodo, que es el primero celebrado, ~m

Nueva Granad a y Santa Marta, el dia de la Pascua del E~~lf ltu

Santo de .1556. Las constituciones se dieron divididas en 10 Tltulos,

que a su vez se descomponian en Capitulos y trabaiose sobre todo

con ard iente celo y gran valor en defensa de los naturales y de

sus d erechos, instruccion Y educacion. Las dichas Constituciones

trataban puntos tan importantes como los que siguen, que son mo-

tes de algunos capitulos: «Que se pongan ministros que instruyan



a los naturales nuevamente conver tidos en las cosas de nuest

santa fe catolica», «De la restitucion de 10que se rancheo' d Iraid' , 1 e osn lOSy Sl a gu~rra que se les hizo fue justa 0 no», Si los que no

. han puesto d octnna en sus indiGs han de restituir de 10 que ell

han Hevado, y a quien y como se ha de restituir» «De la obI' as, , 1 ,lga-Clan que os, encomenderos tienen de la instruccion y convers"d 1 'd ' 1 Ion

e os m 10S q ue es tributan», «Si los encomenderos son bl'd ' , , 0 19a-

os a reshtUlr a sus mdios 10que han Hevado de ma's d 1 tS' e a asa»« 1 son obligad os a restituir los que han sacado oro de santuario~

o sepulturas».

, .Tal fue la impor tancia de este Sinodo, que no solamente se le-

~lsl,o con recto criterio catolico en materias tan inter esantes de teo-

log~a ~~r al, tendientes a reparar , en cuantose hu biera viola do

la, JUShC~a,conmutativa, sino que tambiea se resolvieron con el

mlsmo ngldo criterio muchos otros puntos del ser vicio de Dios

del R ey, _todos eminentemente practicos, tales como la obligaciO~

de ensenar a los indios «a leer y escribir y contar y cantar» 1

" d ' a

corr eCClOn e muchos abusos-extendidos entre clerigos y secula-r es, la r~gl,amentaci6n de 1.0vida y costumbres de unos y otros, el

estableclmlento del primer ar ancel eclesiastico y cuanto r equeria

~l r ecto ma~tenimiento de la doctrina catolica en el inmenso territo-

no de la dibcesis. El parrafo final de las Constituciones d ice: «Las

cual~s dichas Constituciones fueron leidas y publicadas mierco-

les, ~lspera del Corpus Cristi, a tres dias del mes de Junio de mil

qUlmentos y cincuenta y seis anos, en la ciudad de Santafe del

Nuevo R~i~o de Granada, estando presentes el muy ilustrisimo y

Reverendls~mo Sr . D. Fr . Juan de los Barrios, quinto obispo dignisimo

de est~ Oblspado de Santa Marta y Nuevo Reino de Granada del

ConseJo de S. M., Inquisidor ordinario, protector de los naturales dee~te dicho Obispa?o; y estando presente el Licenciado don Fran-

CISCOAdame, Dean de la Iglesia Catedral y Provisor del Obispa-

do, y el Maestrescuela don Pedro Garda Matamoros 1 b " y os curas y

;mehclQdos de este dicho Obispado, conviene a saber: piego Gon-

zalez y Alonso Ruiz, curas de esta ciudad de Santafe, y Andres Men-

dez ~e los Rios, cura de la ciudad de Tocaima; y Diego Lopez y el

bachllier Bernal de Paz curas de la ciudad de Tu ' H d , JJ.Ja,y er nan 0

d: Ar r ayo, cura de la iglesia de Velez y el bachiller Sebastian Gon-

zalez de Salcedo, cura de la iglesia de San Sebastian y Ped B'd " ro e-

naVl es" cura de la iglesia d e Ibague. Estando presentes los seno-

r es Presld entes y Oidores y Fiscales de elsta Real A d ' ,u lenCla, que

. el Licenciad o Fr ancisco Briceno y el Licenciado Juan Monta-son. d' 'fio yel doctor Juan Mald onad o, Fiscal de dicha Real A u lenCla Y

e1 Mariscal d on Gonzalo Jimenez de Ques~da como Procur ador en

nom bre

de tod as las ciudades de este Remo; y los reverendos pa-

dres fr ay Juan Mendez, Vicario Provincial de la Orden de Santo

Domingo, y fr ay Jer onimo de Vides, Vicario de la dicha casa, y

fray Agustin d e Santamar ia Y fray Juan Bautista, de la Or den d e

San Francisco, y fray Fr ancisco de Pedroza de la dicha or den y

fray Ber nabe, d e la Or d en de Nuestra Senora del Car men, y otr os

muchos r eligiosos y letr ados en leyes y canones, los cuales todos

juntos Y cad a uno por si y en nombre de sus par tes, a pro bar on y

consintier on las dichas Constituciones Y Estatutos y cada una- de

ellas por ser como son santas y buenas, justas y provechosas, y

fundad as en derecho, asi para servicio de Dios Nuestr o Senor co-

mo par a la salvacion de las almas, y 10afirmaron de sus nombr es:

E 1 Licenciad o, Adame-Pedro Garda Matamor os-And r es Men-

dez de los Rias-El Bachiller Gonzalez de Salcedo-Her nand o

de Arr oyo-Diego Lopez-El Bachiller Bernal de Paz-Alonso Ruiz.

Diego Gonzalez-Juan d e Benavides-Fui pr esente, Hernando Al-

varez d e Aceved ~, Notar io Publico y Secretario- Y luego su Senoria

reverendisima d i jo: que mandaba y mando que las d ichas Cons-

tituciones y cada una de ellas fuesen guardadas y valiesen e hi-

cisen fe d oquier a q ue pareciesen asi en juicio como fuer a d e el, y

fuesen obed ecidas como en ellas se contienen en este dicho su Obis-

pad o de Santa Marta y Nuevo Reino de Granada, y firmado: Fr ay

Juan, Obispo d e Santa Mar ta. Fui pr esente, Hernando Alvarez de

Acevedo».La razon por la cual, en las Constituciones, al hablar d el Sr .

Fray luan d e los Bar rios, se dice de el que es el qurntOObispo de

Santa Mar ta, es la de que muchos c~entan como 49 al Sr . Brochero

por haber sid o nombr ado.

De estas Constituciones habla el Sr . Piedrahita, que escribia ha-

cia 1668,y d ice que elleyo algunas de ellas; 10que prueba q ue eran

raras en su tiempo, .y esto apesar de ser aquel provisor del Arzo-

bis pado. El Padre Zamora, que escribia en 1696, apenas habla de

ellas, r efir iendose al senor Piedrahita, De manera que parece q ue

no existlan ya en ese tiempo tales Constituciones Sinodales, al me-

nos en los archivos' diocesanos. En acta del Cabildo eclesiastico

de 19d e mayo de.1797, consta que el arzobispo don Jaime· Martinez

de Campanon, tratando de celebrar un Sinodo Diocesano, dijo



hacer 191 anos que no se celebraba, y que de sus aetas y consti-

tUciones no habia noticia en el archivo episcopal. Esto deda refi-

riendose al Sinodo del senor Lobo Guerrero, que tuvo lugar 50

anos despues del celebrado por el senor Barrios; con tales datos

ninguno podia formar esperanza de llegar aver dichas constitucio_

nes; pero buscando el senor Groot documentos en el archivo epis-

copal, halla un fragmento de las Constituciones del senor Barrios

en letra tan anticuada y en papel tan negro, que apenas se podiadescifrar algo. Andando el tiempo y continuando sus pesquisas en

busca de documentos, el ilustre historiador colombiano vino por fin

a encontrar, en poder de un particular un libro manuscr ito que

contiene las sinodales de los tres primeros Arzobispos, senores Ba-

rrios, Zapata y Lobo Guerrero, escrito autagrafo de Alonso Garzon

de Tauste, cura de Catedral y Secretario q ue fue del Sinod o del

senor Lobo Guerrer o, de cuya orden hizo la copilacion.

, Es ejem plar y d igna de todo elogio la santa libertad con que

este Sinodo trata de defender los derechos d e la humanid ad y jus-

ticia en favor d e los d esgraciados indios, que tanto habian tenido

que sufr ir de los conquistadores y sufdan aun de sus encomende-

ros. Para comprender hasta dande llega esa santa liber tad, a pesar

de todo respeto humano, basta decir q ue en presencia d e los mis-

mos conquistadores se trat6 el punto moral de si en conciencia es-

taban los espanoles obligados a indemnizar a los indios por todo

10 que les habian quitado por rancheo de conquista, y si la guerra

que se les habia hecho era justa 0 injusta.

El Sr . Barrios quiso dar en estas constituciones todas las reglas

necesarias para que los curas, doctrineros, e~comenderos y cuan-

tos tuviesen obligacian de instruir a los indios, 10 hiciesen con me-

todo y claridad, acomodandose a su corta inteligencia, sin fatigar-les la memoria ni mucho menos maltratarlos. Por estas constitucio-

nes se prohibia toda violencia para hacer r ecibir la religion. A

ningun indio podian for zar los doctrineros ni encomenderos a r eci-

birla, llevandose la pruden cia hasta el extr emo de pr evenir a los

cur as no bautizGrsen indio alguno menor de edad sin el consenti-

miento d e sus pad res 0 encargados de ellos, aun cuand o viniesen

con su voluntad a pedir el bautismo.

Si el General Acosta hubiese tenido conocimiento de estos d o-

cumentos, no ha bria escrito en su Compendio historico de 1a con-

quista y co10nizacion de 1a N ueva Granada los parr afos siguientes:

«Don Fray Juan d e los Barrios, Obispo de, Sa~ta Mar~~, en ~~-

. ., , caian las colonias de 10 mtenor , SUblOa VISI-ya Clr cunscnpClOn , , ,

1 1554 y reconociendo que 10 accesorio era 10mas Im por-tar as en , "d ' h ta que entonte q ue 10 principal, Hia en Santafe su reSl e~cIa, as

, 0 diez anos despues, se er igia el Arzo bls pado y f ue nom-

su tdIem p

" r Arzobis po aunque no Ie llego el palio hasta despues bra 0 pnme ,

de su muerte.

«La pr esencia de este Pr elado fue muy importante en, Sa~:a

f ' promover la pred icacian del Evangelio y la cateqUlzaclOne para. , , , , t ma

de los indigenas, aunque desgraciadamente se SlgUlOun SISe

1 lado Para hacer comprender y amar las verdades de la poco ca cu 'h

f '1 'consistia en hacer venir a los catecumenos, muchac ose, pues e d 1 . l' 1

d m bos sexos, de cada doctrina a la puerta e a Ig eSIa y a a

e a 'd 't' ran elcasa d el cura, por tarde y por manana, y CUl ar que re~l Ie. .

t 'smo las mas veces sin explicacian alguna, azotan 0 sm mI-ca eCl , . f " tsericordia a los que no 10 aprendian de memona con su lClen e

prontitud a que llegaban tarde por estar sus casas muy apartadas

del pueblo».Quien lea en las Sinodales del senor Barrios y en las del senor

Zapata las reglas 0 instrucciones prescritas .a los, c~ras y enco-

menderos para ensenar a 105 indios la doctnna cnshana, conoce-

ra 10 inexaeto del autor en esta parte de su historia, sin duda par

no haber podido tener a la vista unos documentos tan dificiles de

conseguir.

En ningun lugar de las instrucciones que dieron los tres Arzo-

bis pos para ensenar la d oetrina cristiana a los indios se encuen-

tra establecida para elIos la pena d e azotes. Esa pena no se esta-

blecia sino para los reincid entes en graves delitos, y elIa no se

dehe atribuir a la barbarie de los espanoles, s~atiende a la

indole y costumbres barbaras de los indios recien COnquist~dos,

y a q uienes tenian acostumbrados sus caciques a esos cashgos;

y aun a los mismos caciques se Ie aplicaba el de azotes por~an~

de sus muieres, cosa que presencia en Suesea don Gonzalo hme-

nez de Quesad a, y 10 refier e el senor Piedrahita en el capitulo IV

de la Historia General d e' las Conquistas del Nuevo Reino de Gra-

nada. Precisamente una de las -cosas que mas se recomendaba a

los d octrineros era la caridad y buen tr ato para los doctr inados y

que se les hicier a entender y comprender bien 10 que aprendian

de memoria, sin que pud iesen ad ministrar el sacr amento del bau-.



Hsmo a ningun adulto que careciera de inteligencia en las princi-

pales verdades de la fe y en los mandamientos de la ley de Dios,

los de la Iglesia, los articulos de la fe, los pecados mortales, etc.

No atendiendo algunos encomenderos d la salvacion de las

almas de sus encomendados, sino unicamente a su propio interes

y faltando el cumplimiento de las Reales Cedulas, que daban el

fruto de las encomiendas en remuneracion del trabaio que debiantomarse en doctrinar a los indios, se olvidaban de esta obligacion,

pero no de apercibir los frutos que sacaban de la contribucion y

trabaio de los indios, 10 cual era un verdadero robo. Por eso con

el titulo x, capitulo I X de las Constituciones Sinodales que se cHan,

se dispuso que los que no hubieran puesto doctrina en sus indios,

restituyeran 10que de e110shubieran percibido, conformandose en

esta disposicion con 10decretado y acostumbrado por la santa con-

gregacion de Nueva Espana.

Hablando el general Quesada de estas ConstHuciones, dice

en su Compendio His/arial, que «fueron hechas por pretension del

arzobispo y de los frailes, para que los encomenderos restituyesen

10 mal ganado y los descubridores antiguos 10 mismo, de 10 que

entonces hubieren, para que se convirtiesen en obras pias,.. Pero

e1 mismo Quesada, que tanto reprobo luego en esa obra la con-

ducta de los conquistadores sobre 10srobos hechos a los indios, fue

entonces el primero que, encabezando a los del Cabildo y a los

encomenderos, embarazo la restitucion dispuesta por e1 sinodo,

al cual concurrio como apoderado de las ciudades del Reino.

Todos estos interesados hicieron oposicion al Prelado sobre 1a

ejecuci6n de las Sinodales, que pUDlicadas e1 dia 3 de iunio de

1556y puestas en ejecucion, conminaban con censuras a 10sque

habiendo puesto dodrina en sus encomiendas no restituyesen 1as

utilidades habidas en e11as.Por esto e1 Cabildo y Regimiento de

1a ciudad ocurrieron por vias de fuerza a 1a Audiencia, queiandose

contra el Arzobispo. La Audiencia, formada por los Oidores, el Li-

cenciado Graieda, el Licenciado Tomas Lopezy don Juan Maldo-

nado, teniendo por Notario a Diego de Robles, admHio el recurso,

y con fecha 19de octubre dicto e1siguiente auto en que se declaro

que el Arzobispo hacia fuerza en conminar a los encomenderos

con censuras sobre aque1 negocio, cuyo conocimiento correspon-

dla a la Audiencia, y dio por nulo de ningun valor 10hecho por e1

Prelado.

cEn la ciudad de Santa Fe, a diez y nueve dlas del mes de

- V' to por 10s seno-. " ntos y sesenta anoS. lSOdubr e de mill y qUlme d 1 Aud1'encia y Cancilleria Real de

Oidores e a' , d fes Presid ente, y E 1 'astico que ante ellos vino por VIa esu Maiestad el proceso

d lC

Ces1

b'ldo'Justicia y Regimiepto de esta

, d'mento e a 1 , d luer za, a pe 1 1 Obispo de este Reino proce e

S t Fe sobre que e . d d Ciudad de an a" enderos de la dicha Cm a ,

t 10svezmos encom por censuras con ra D t' a en los repartimiento, e Indios en

1 bl y tener oc nn Acerca de po ar, ", e manda hazer; estando en u-, das y restltuclOnqu 1

sus encom1en, Q 1 d ' ho Obispo en proceder en as, ' ublica dixeron: ue e 1C ui-

dlenc1ap . ocedio hizo fuerza la cual alzando, y q dichas causas, ,comoP~l ' , Doctrina de 10s dichos Naturalestando, q uanto a la po, aClon't

Yd 10por el hecho, y procedido, y

d ' por mnguno 0 0 1daban, y 1eron 'da mas en el dicho negocio, e

d no conosca, nl proceIe man aron _ , 1 d 'cha Audiencia para en el hazer

, y retuv1eronen a 1 , Ecual reteman, 1 d 11 se informe si 10s d1Chos n-

, , daron al Fisca e e a ' ,iustiC1a,y man l'do hazen 10 que deben, y son obhga-comend eros han cump 1 ' ,y bl' 'n' y pida y pretenda so-

l d' h Dodnna Y po aclO , 'dos cer ca de a 1Ca - I'd ' ha Audiencia, a quien declara-

hre elIo 10que convenga en ad lCl susodicho' y sobre todo ello,1 nocimiento eo' ,

ron per tenecer e co, ' , absuelva el dicho Obispo, 0 su Provl-y sobr e 10dicha restltuc1~n , nga qualesquier censuras que

d Id' hos vezmos, e repo 1sor a to os os l~ , fulminado libremente, y sin costa a-sobre e110aya d1scermdo,hY t't cI'o'nles otorgue, la dicha ape-

t 'la dic a res 1uguna; y en quan 0 a , ue la puedan proseguir antelacion que del interpuSleron"para

E1

q

L'cenciadode Grageda. El Li-

, 'ere les conv1ene. 1 ,,qUlen,y comoV,l, El Doctor Juan Maldonado. PronunClOsecenciado Thomas Lopez. _ Presidente y Oidores de la

Ado por 10s senores ' ,ante este uto e sus d t do haciendo audiencia pu-

R Id S Magesta, es anAud iencia ea e u d' ano en 81contenidos.

blico en la Ciudad de Santa Fe, la, roes, YDiegode Robles,..· ,

d ver cuanto tendrian que sufnr enPor este auto se echa e 'd d ' 'llos ~ados de la Igle-

rt d la auton a C1Vl ;I'relCaquel tiempo por pa e e d arar y favorecer a lossia y 10ssacerdotes que trataban e amp todos se amalgaban

ind ios contra la codicia de 10s~a:nates, qtue1a

observancia de las, A ' decayo b1enpron 0

y f avoreclQn. Sl, pues, 'h b h h en aque110sHem-t b' podlan a er ec 0

constitucionesque_tan0 len, d arecido despues de algun pos, y no es extrano que hub1ese~ esap hablan sacado, y de

, 'as manuscntas que setle~po las pocas ~OP1 d 1Obispo PiedrahHa apenas se conodanahl viene que en hempo e

algunas de aquellas Constituciones.



QUINTO OBISPO DE SANTA MARTA

ILMO. SR. DR. D. FR. JUAN MENDEZ

1577-1580

Antes de principiar la biograHa de este nuevo Prelado de la

Diocesis de Santa Marta, preciso es decir algo sobre la nueva

ereccion de la diocesis, pues con la creacion de la sede de SantaFe la iglesia de Santa Marta habia quedado como simple abadia.

Santa Marta fue erigida otra vez en obispado por Gregorio XIII, el

17de mayo de 1577,baio la advocacion de la Concepcion de Nues-

tra Senora, como consta por los documentos guardados en el ar-

chivo de Indias, en el estante segundo, caion segundo, legaio 31-18.

No obstante su simple titulo de abadia, en 1574fue electo obispo

de Santa Marta fray Juan Mendez de Villafranca; su bula de pro-

vision fue expedida el quince de abril de 1577,con otras seis mas

r elacionadas con su nombramiento.

Muy celebrada es en las historias la providencia que tuvo el

prudente Rey Felipe II en las elecciones de los obispos de su mo-narquia. Como tenia individuales noticias de las virtudes, servi-

cios y talentos de los sacerdotes que habia en sus dominios, tuvo

siempre gran acierto en la escogencia. En la que hizo de Obispo

de Santa Marta, en la persona del Padre Fr. Juan Mendez, tuvo

muy presentes sus empleos religiosos, virtud y predicacion, con

que habia servido en la conquista de este Nuevo Reino.

La Cedula siguiente nos da a conocer su eleccion: «El Rey

R . en Christo, P. Arcobispo del Nuevo Reyno de Granada, de nues-

tro Conseio. Sabed, que N. M. S. P. eligio en Obispado la Abadia

de la Provincia de Santa Martha; y por la buena relacion que tu-

vimos de la persona, vida y costumbres del Presentado Fr. JuanMendez, de la Orden de Santo Domingo, avemos tenido por bien

de Ie presentar a Su Santidad por Obispo de la dicha Provincia;

y assi se entiende en la expedicion de sus Bullas. Y porque Ie ave-

mos ordenado, que sin aguardarlas se vaya a residir a su Iglesia,

y para administrar las cosas de ella, y governar aquel Obispado,

terna necessidad de vuestro poder, y facultad, como de Prelado

Metropolitano, yo vos encargo, que luego que esta nuestra Cedu-

la veais, se Ie deis, a embeis tan cumplido como conviniere, y

conforme a derecho se Ie pudiereis dar para el dicho efecto, en el

entretanto que Hegan sus Bullas, las quales se procurara vayan

con mucha brevedad, que de ello recibiremos contentamiento. Fe-

-63-

M d 'd ' 7 de Noviembre de 1574 anos. Yo el Rey. Por

cha en an, adato d e su Mag. Antonio de Erasso.

man R l' ado N obstante de haber seguido la opinion de estrepo Ir

~ f echa de la nueva ereccion de la Diocesis de Santa Mar-

sobre a ilustracion de nuestros lectores, nos parece oportuno trans-ta, para J • 1 D Caracciolo Parra pone en la nue-

'bir integra la nota que e r . . 1 C' d '

en d '" n de la Historia del Padre Zamora, al pie de a e Ulava e ICIO

que acabamos de copiar.

C n r especto a esta nueva ereccion del Obispado de Santa

• 0 .1P Menchaca en la obra de Hernaez, tantas vecesMarta, ex pone e . '1 f'

, 726 10que sigue: «Coleh y Fontana a IJancitada Tor no II, pag. , CellS de abril d e 1574»,Menchaca trascribe estas palabras ~el on-

R apud S Petrum die Lunce 15apnlis 1577,sistorioque tuvo: " omce, . " "fuit Consistor ium proponente Santitate Sua Erexlt a~ su~Pllc~t~onem

Regis Catholici oppidum S. Mart. Dioecesis S. Fidel .. : m CI~ltatem

t Collegiatam inibi existentem in Cathedralem sub mbocatlone S.

. ~art: quce juri Metropolitam Episcopo S. Fidei 1». Estas pala;~,s

no deiarian 1:ugara duda alguna, si no fuera porque en 1~Rea d e-, d' 1R en 7 de novlembre e

dul? que transcribe aqUl Zamora Ice e ey d' d 1574que N. M. S. P. habia eregido ya en obispado la Aba Ia _e

Santa Marta, 10 cual constituye grave autoridad en favor del ~?1

"74 tanto mas cuanto que el P. Menchaca, al hablar de esta, e-u , 1 'muy bIen)

dula (que conocio, aunque, por 10que se ve, no eyo 1 B 1

dice que segun ella «consta que aun no se habian dado as u as

ara dicho Obispado», 10 cual es un error manifiesto. pues una p 'Ob' d 'mo y otra la de nombra-era la bula de ereccion del Ispa 0 miS ,

. 1 'dula ya se hablamiento d e Obispo, y claro se ve que segun a ce, '

d d 1· N M S P erigioen obispado fa Abadla de la Pro-

a 0 a pnmera. . . . . h

vincia d e Sapta Mnrta»), aunque estuviese pendiente el de,spac 0

de la segunda. El P. Paulino Quiros, que debio tener a.la ':'Ista las

dos autoridades -la de la Cedula y la del Acta Co~sIstonal-, se. 'b bl sus Dominicos llustres de An-

decid e por esta como mas pro a e en . .dalucia. Conozco otra Real Cedula dirialda por F~e II al Sr. Men-

dez .Obispo de Santa Marta», en 16 de marzo de 1575».

Convienen 10s historiadores dominicano'S en que e1 luga~ d,el

nacimiento del Sr. Mendez es Villafranca de 10s Barros, ,pr~vmcla

de Bad aioz, mas no en la filiacion de su convento y provmcla~que

porece que era de la andaluza. Paso a Nueva Granada, el ano de

~x A('l. Consistor., tom, 109, P. 503-Ex. Mss, Card . Garampi.



1528con Garda de Lerma, trayendo como superbr de Ie ex pedi-

cion a Fr . Tomas Ortiz. Los nombres de 10s companeros que Con

e1 ll~garon a Santa Marta por primer a vez en e1 ano de 1529Son

dignos de eterna memoria y por 10 tanto transcribimos sus nom-

bres: Fr. Tomas Ortiz, Vicario y Protector de los Indios; Fr . Ger o-

nimo de Loayza, obispo de Cartagena y primer arzobispo de Lima;

e1Hmo. Sr. Fr . Gregorio Beteta, obispo de Cartagena; Fr . Domingo

de Salazar , primer obispo de Filipinas; los RR . PP. Domingo de lasCasas, Fr. Juan de Aur res; Fr. Agustin de Zuniga; Fr . Rod r igo de

Adrada, Fr . Martin Truiillo, Fr. Bartolome de Ojeda, Fr . Pedr o de

Villalba, Fr. Pedro Zambrano, Fr. Gaspar de Carvajal, Fr . Martin

de los Angeles, Fr. Tomas Mendoza, Fr . Juan de Ossio, Fr . Francis-

co Martinez, Fr. Pedro Duran, Fr. Juan de Montemayor y Fr . Barto-

lome de Talavera.

La labor del Sr. Mendez desde que llego a estas tierras estu-

vo caracterizada por un celo verdaderamente apostolico; fue uno

de los fundadores de la Provincia de San Antonino y de su pr imer

convento que fue el que establecieron en Santa Marta con el ti-

tulo de Santo Domingo; en esta casa ejercio el cargo de pr imer

prior en el ano 29. Predico con algunos de sus companeros a los

Tayronas, nacion tan belicosa en defenderse que algunos la han

comparado con los Araucanos en Chile; subia el ano de 40 al

Nuevo Reino con el Provisor Matamoros y durante treinta anos

evangelize en muchas poblaciones de la actual Cundinamar ca.

Fue el primer Prior del convento de Santa Fe y el primer cura d el

pueblo de Bogota. AlIi purifico el templo que los Zipas tenian le-

vantado al sol, y 10 erigio en iglesia parroquial, que ded ico al

apostol Santiago. Pur ificotambien el templo de la Luna en el pue-

blo de Chia y 10 dedico a la Virgen. Asistio ci la ereccion de la

I iglesia catedral en tiempo del Sr . Barrios y 01 Sinodo por este ce-lebrado; por muchos anos fue doctrinero de algunos pueblos d e la

Sabana, aunque interrumpidos por dos veces que fue Prior d el

Convento d el Rosar io y de su via je a Espana 0 tr aer u'na mision

de cuarenta religiosos. A pesar de la "abundancia d e or o y esme-

raldas de aquello epoco, siempre vivie pobr isimo, porque cuanto

tenia 10da bo 0 10sindios, 0 quienes miraba con amor y compa-

sion; Paso grandes trabajos en los asaltos que los indios gentiles

dier on 0 10s indios cristianos d e Santa Marta. En 1559fue pr ior de

Santafe; en 1569Visitador General; en 1566marcho a Espana de

donde volvio con cuar ento dominicos y de otras eorpor aciones.

d ' el P Mesanza en su obr ita Los Obispos de la Orden Do-

Fue Ice . d t, America uno de>los principales funda ores y sos e-

rninicana en , ~ - d E d'd

1a pr ovincia de San Antonino y de 1a Casa e stu lOSnedores e" , h' , b

.' a en Santafe Lo que dice de e1Zamora no es lper 0-dormmcan . . , , - t N

. S' d o r eligioso y obispo sirvi6 cincuentmun anos a es e ue-Ie· c len b ' I' •• d 1 .

R ' que debe a su continuo fervor, tra alaS Y so lCflU , as

vo emo , " 1 f' C 'I', 1 es del evangelio y las mstrueclOnesde a e ato lea». pnmeras uc

I d lantado d on Gonzalo Jimenez"de Quesada, no obstante suE a ed' 1 - M''6n contra los padres dominicanos, rin io a senor en- prevenCl , " d' H' '1 'dez el siguiente testimonio de lushclO en su Com pen 10 Istona.

Don Juan d e Castellanos refiriendose al senor ,Mendez dice:

cEs justo, dice, que sea reeomendada la memoria de un fray

Juan Mendez, que. ahora ha sido senalado por O bispo d e S,an~a

M rta par la gr an eonstancia que tuvo siempre en esta Provmclaa , ,

(d ominieana) y por el aumento q ue 9iempr e pr ocuro».

cFuf ( fray Juan Mendez, fraile dominico,

El primer o que por obispo vino,

Hombre m0desto, de talento rico, No menos vir tuoso que benino;

Y en todo 10 demas yo ce~tifico

No ser de tanta dignidad indino,"

Porque en aqueste reino fue su vida

Gr an numero de anos conocida».

El nombramiento parece que Ie cogio en Espana trayend o la

mision de euarenta religiosos. Antes de regresar eseribio un largo

memorial en que exponia la lamentable situacion en que se en-

contraba la gobernacion de Santa, Marta, aun por conquistar, por

estar los naturales todos rebelados, y la ruina en que se encon-

traba su iglesia y pedia a Su Maiestad que prove'yera alas mu-chas cosas que alIi faltaban y que enumeraba. Este memorial se

hizo en Sevilla el 19de junio de 1574.Habiendo recibido la consa-

gracion emprendio viaie de regreso, llegando a Santa Marta en

1575.EllS de julio de este mismo ana se ~iz<yelinst,ancias suyas

una infor macion acerea de 10 que produclah los dlezmos en 10

provincia. Estos apenas aseendieron a la minima sumo de 610

pesos anuales.

Visit6 su obispado e internandose por tierp:rnadentro redujo

y bautizo ;r an numero de indios, procuro mucho el aumento del

progreso espiritual en su grey y vino 0 mo~iren 1580,despues de



cuar enta y tr es anos de vida de misionero como simpr e r eligioso

y d e ocho de episcopado y siendo par consiguiente muy avanzado

en edad. Su cuerpo fue sepultado en Santa Mar ta en la iglesia q ue

fa br ico el Sr . D. Fr . Martin de Calatayud.

Don Juan Castellanos dice can relacion a su muerte:

FJurio cuando veni~ visitando

las ovejas que son de aquel apr isco.

S E XT O O B IS PO D E S AN T A M A RT A

I L M O. S R. D. FRA Y S EB A S TI A N D E O C A N DO

Hay oscuridad acerca de la fecha pr ecisa en que el Sr. Ocon-

d o fue nombrado Obispo de Santa Marta. La muerte del senor

Mend ez la pusimos en el ana de 1580, fundandonos en 10 que dice

La Flor esta de Santa Marta, pero el Dr . 'R estrepo Tir ad o al ha blar

d el nuevo obispo dice en una nota de su pr imer tomo:

«Fr . Sebastian de Ocando fue nombrado O bispo de Santa Mar-

ta el ana d e 1579. Carta del mismo a Su Maiestad. Cartagena,

iulio 3 de 1579". La Floresta al hablar de la llegada del senor

Ocand o d ice: «No par ece que f ueron muchos los d fas que estuvo

sin sucesor la sede de nuestra Catedral, aunque en su vacante no

he podido averiguar el gobernador del obispado, ni las dignidades

a causa de la falta de papeles antiguos, ocasionada par las con-

tinuas invasiones d e esta ciudad, ni los pudieron alcanzar las no-

ticias del dean Barr anco; pero el doctor Cesar en su memoria tan-

tas veces citada, nos pone par sucesor de este iardfn divino al Ilmo.

Sr. D. Fr . Sebastian de Ocando, religioso franciscano, 10 que com-

pr ueba el P. Zamora y otros historiadores. El doctor Cesar dice,

q ue entro en el ano de 1571, y que vivio en su obispado cuarenta

y ocho anos; y el P. Zamora refiere que cuarenta; pero viendo yo

que no pudo ser su venida en aquel ana, respecto a que por la

cedula expresa en el capitulo antecedente, consta que en el de se-

tenta y cuatro fue presentado para obispo su ante~sor, y que se-

gun el mismo Padre, fallecio en el de 1580, tengo por cierto haber

sido yerro del guarismo en el doctor Cesar, poniendo setenta y uno

por ochenta y uno, que fue el ano que con toda breve dad pudo

venir el senor Ocando».

Don Juan Castellanos solo dice del Sr . Ocando:

Y por su muerte vino con e1mando

Otro doeto varon, fraile francisco,

Que se dice don Sebastian de Ocando,

Digno pastor de muy mas alto risco,

De cuya cristiandad, virtud y ciencia,

T enemos por aco gran experiencia.

"' d las historias que hemos consultado al hablar del sexto

10 as , R T'Obispo d e Santa Marta 10 nombran Ocando, tan solo estrepo 1-

rado 10llama Ocampo; ignoramos las razones que para ello tenga.

Cual era el estado de la diocesis al llegar a ella el Sr . Ocan-

d se puede deducir de varios documentos de ese tiem po. En una

c~~a escrita poi el mismo Sr. Obispo a Sy Maiestad, el,25 ~e mayo

d 1580Ie d Bda: «La tierra nunca ha sido allanada m SUJeta" por .

e razon no ha hecho fruto ningllno la conversion. Aunque d oncuya , , bLope Hor ozco, gobernador de Santa Marta en esa epoca OV1sa ~

al Rey q ue la tierra toda estaba en paz, se puede asegurar que SJ..

exceptuamos a 10s bO)1das y a otras tribus vecinas, to.d~s las res~

tantes estaban en armas. listas para luchar contra el' mvasor , Sl

intentaba hollar 5U suelo. Por una carta escrita por este mismo Go-

bernad or a Su Maiestad se viene uno a dar cuenta que en esos

tiempos Santa Marta solo contaba con eatorce vecinos. Entiend a-

se por vecinos las familias instaladas en la ciudad y no la gente

de transito, pues siempre habla un mfnimum de cien soldados, que

andaban d e un lado para otro en conquistas y pacificaciones. Los

indfgenas y los negros tampoco 10s consideraban como almas. No

habfa entonces en la Diocesis mas pueblos que Santa Marta, con

veinticinco vecinos; Tenerife y Tamalameque con .ocho 0 diez cada

uno; Nueva Ocana, con veinticinco; Valle de Upar, con treinta;

Salamanca de la Ramada, con siete u ocho y Riohacha, que mon-

taba veinte vecinos. Siete curas servfan a estas p0blaciones y 10s

indios no tenfan en toda ella mas de tres doetrineros. Estos ulti-

mas datos 10s bmamos 'de la relacion hecha por fray Sebastian•

de Ocando en abril de 1583.

Fr. Sebastian era de la Orden Franci~na, sirvio muchos anos

en el Nuevo Reino y fue Guardian del tonvento de Tunia.

Al poco tiempo de llegado a su diocesis fue llamado por el

Arzobis po Zapata para asistir al Concilio Provincial que pen saba

celebrar en Santa Fe. No estan 10s historiadores. uri.6nimes en se-

nalar la f echa de este viaie. El Padre Zamora la pone en el ano de

1588; Groot en 1583; Restrepo Tirado en 1585 y el Dr. Caracciolo



Parr a en 1583. Sea 10que fuere sobre esta minucia e's 10 cierto que

llego a Santa Fe un 20 de Agosto en compania del Sr . Arzobispo

y del Sr . Fr. Juan Monk!lvo, obispo de Cartagena, que habia he h1 t 'd . . co~ r aveSla e1 Magdalena con e1. E1Sr . Zapata a1 saber que su-

bIa~ 10s dos pre1ados S8 tr as1ado a 1a ciudad de Mariq uita Con

~1fm de hacer 1a visita en aq uella-r)arte de 1a Diocesis y a1 mismo

tIempo r eci bir a 10s d os obispos.

Entr e 10s yarios pensamientos gue e1 Sr . Arzobispo tenia des-

de su lIegada a Santa Fe, figuraba e1de 1a ce1ebracion de un Con-

cilio Provincial para War 1a disciplina edesiastica por medio de

1eyes municipa1es en consonancia y de acuerdo con e1 estado

necesidades de estos paises. Dirigio, pues, e1 senor Zapata su:

car tas convocatorias a 10s obispos sus sufraganeos, es decir, a 10s

d e Cartagena, Santllf Marta y Popayan. E1 senor Ocando acudio

a11Iamamiento q ue Ie hizo el Arzobispo, no obstante q ue las bulas

q~iza por err or geogr af ico, 10 haciCln sufr aganeo .d el de Lima, se~

gun nos hemos podid o informar por uha carta que dir igia el Sr.

Ocand o a Su Maiestad , de Santa Mar ta, el 29 de mayo de 1585.

La ciud ad los obsequio con fIestas publicas en que hubo corri-d tIs d e toros, sar aos y comedias, dice el Padre Zamora. Por 10s

datos que copiaremos en seguida y que estan contenidos en una

carta de d on Tomas Ramirez a' Nicolasa Villar, carta que se en-

cuentra en 10 biblioteca naciona1, se puede deducir que estas re-

pr esentaciones teatr ales fuer on las primer as q ue se vier on en el

Nuevo R eino. «La noticia mas remota q ue hemos encontrad o acer-

ca del teatr o en Bogota, nos dice q ue, a las cinco de la tard e de

un dia d e mil quinientos ochenta, un grupo compac.to d e mucha-

chos y c~r iosos cerraba el paso en la esquina norte d~ 1a capilla

del HumllIadero, hay esquina de 1a tercera. Lo que habia reunido

a los pillue10s en aquel lugar era no la devota intencion de entrar a r ezar, sino la noveleria de apreciar 'de cerca los ademanes de

d os chapetones entrados ya en anos, que venian del 1ado de las

Nieves (camino de Tunia), y entraron a la humilde capillita. Los

d os personaies tenian, preciso es confesarlo, muchisimo que lla-

mara la atencion por 10 extravagante de su indumentaria. Cuando

ter mino la funcion, la cua1 pr esidio el Arzobispo Zapata, ya era

~uy entrada la noche. Salieron nuestros dos personaies y se diri-

gler On a la parte a1ta de la p1azuela de San Francisco, y entra-'

r on ~n una casa baia que principiaba a construirse en un lot~ de

propled~d de Juan de Moscoso, 1a cua1 tenia dos ventanas a la ca-

lle y al1ado de elIas, un zaguan empedrado, alumbrado solamente

por unos far oles de velas de sebo. 2,Que era alli y quienes fuer on

ellos? Pues era e1pr imer teatro de Santa Fe y ellos los primer os co-

micas, 10s cuales r epr esentaron esa noche un sainete titulad o Los

Alar cos (obr a d istinta de El Conde de Alarcos), par a' f ~steiar 1a lIe-

gad a de los O bispos d e Santa Marta y Cartagena al concilio convo-

cad a en aque1 ano por el Arzobispo Zapata». Esto se halla conf irma-

do por I banez quien en sus Cronicas de Bogota dice: «se representa-

r on 1as pr imeras comedias en Santa Fe, cuando llegaron 10s obis-

pos de Santa' Marta y Cartagena al Concilio convocados por el Ar-

zo bispo Zapata, en el ano de 1580».

Los Pre1ados que se habian iuntado E m Santa Fe para la cele-

bracion del Concilio desistieron d e ello y se r egr esar on a sus igle-

sias, todo por causa de 10s contrad icciones pr esentad as por 10s Oi-

dor es y e1 Fiscal Bernar d ino de Al bor noz, temer osos seguramente

de' que el Concilio sancionase aq uellas disposiciones del Sinodo d el

senor Barrios, que tanto desagradar on a sus pr edecesor es. Asi' se

fustr ar on 10s deseos de estos dos arzobispos q ue tanto anhela ban

por War 1a d isciplina edesiastica y extirpar 10s abusos intr oduci-

dos en e1Arzo bispad o por falta de leyes municipales., .Antes d e par tir para sus diocesis lo~ dos obis pos de Car tagena

y Santa Marta, se f undo el m"onaster io de 1a Conc~pcion d e Santa

fe, poniend ose'la pr imer a piedra del ed ificio en septiembr e d e 1583

y acom panand o a1 ar zobispo por 'los dos obispos pr esentes en la

dud ad, 10s Ca bildos y 1as comunid ad es religiosas.

Mucho tuvo que suf rir en su lar go episcopad o e1 Sr . Ocand o, yo

de parte de los gobernadores, ya de par te de 10s pir atas 0 d e 10s

indios. Apenas lIegado al territorio de 1a diocesis los indios q uema-

ron la ciudad y la iglesia de la ciudad de los Reyes. 2,La c<;Iusci?Uno de esos actos de barbarie cometidos por los eSl?anoles con 10s

pobr es indios. Vivia en ValIedupar una india con su marid o. Su

ama, espanola, por celos infulf dados la azoto y Ie corto e1 pelo.

~f end ida esta, se retiro con su esposo en busca de los ind ios tu pes,

de d ond e era oriunda, y les conto el suceso. Conaimo, que asi se

llama ba el principal cacique, se lleno de indignGIcion al ver como

hastd las muieres de los cristianos 1as maltrataban y humillaban.

Hizo juntar todos sus guerreros y baio con sus escuadrones la se·

rrania. Llegada la noche penetraron al pueblo y d G.emaron todas 1as

casas, induso la iglesia, despues de que 1a sb~earon. El matri-

monio cul pable de haber encendido el furor de los salvajes 10-



gro paso y se r efugio en el convento de los f 'ranClscanos que allihabia.

\

El Sr . Ocando al llegar a Santa Marta encontro como gober-

nador a don Lope de Orozco. Este mandatario habia traido un cre-

cido caudal, muchos pobladores y voluntad de hacer cosas grandes.

Su hacienda la gasto en inutiles expediciones. De las cuatro

p,o~la~iones que intento fundar no subsistio ninguna. En las pa-clflcaclOnes murieron muchas de las perBonas que con el volvie-

ron y fueron sacrificados un sinnumero de indigenas. De las. mi-

nas CLueentonces .descu brie.r on no se volvio a hacer mencion. En

Santa Marta nada edif ico, pues ni siquiera principia a hacer la

Iglesia. En 1591 el templo era una casita pequena, de tapia, en

r ui,nas. La ci.udad solo cont~ba con cincu~nta vecinos pobres. El

obispo y el gober nador tuvieron sus desaveniencias por asunto

d e r eal patr onato y porque Or ozco no Ie p~rmitio a Su, Senoria un

alguacil, ni que llevara f iscal con vara de justicia. Orozco fue ex-

comulgado y fray Sebastian se fue a residir en Riohacha donde

paso meseS' muy azarosos, con las )magenes y ornamento~ escon.didos en el mismo, 10mismo q ue las mujeres mientras los hombres

en la playa aguard a ban la llegada de los cor sar ios. Estos por agua

y los'ind ios por tier ra tenian a los espanoles en constante alarmc:.

EI lOd e diciem bre tuvo la pena de perder a f r ay Antonio de

Bejar, capuchino. Don Pedro de Carcamo Chijo del gobernador),

salio con gente a poblar la provincia de Guasara. Adelante man-

do al capitan de Olea con unos cuantos soldados, los que fuer on

a pernoctar al hato d e Santa Ana, situado en Or ino. A eso d e la

media noche oyer on gran gr iter ia y al levantarse" vieron que los

bchios estaban en llamas y que los indios en tumulto lanzaban

s~s fle,c~~s contra los que salian. ~lgunos lograron escapar, pero

e1 capItan Olea y fr ay Antonio de Bejar, cuatro mu jeres y media

docena de sold ad~s reci bieron la muerte de las f lechas indigenas.

El Obispo Ocando permanecio mas de siete anos en R iohacha,

haciendo causa comun con Miguel de Castellanos, que con sus

hi jos y yer nos q ueria d ominar esa region. Don Luis d e Leiva ca-

pitan gener al d e alIi, levanto una lar ga informacion d e los d esa-

catos cometidos con&a su autoridad par el mariscal y por fray Se-

bastian y pidio a su Maiestad que or denara al obis po que fuera a

resid ir a la ca pital d e la d iocesis.

En 1586 Diego Hidalgo de Montemayor r ecibio d e la Audien·

cia d e San;a Fe, junto 'con el nombramiento de gobernador d e

Santa Matra, el cargo d e atend er a la def ensa de Cartagena, q Ge

deda una Real Cedula podia ser atacada por Francisco Drake,

cuya salida en dir eccion alas Indias Occidentales habia sid o se-

nalada. La noticia causa extraordinaria alar ma en la extension

del Nuevo Reino. De todas partes acud ier on soldados en d ef ensa d e

esta plaza; Santa Marta, por su parte, envio un buen contingente

de hombres, quedando casi desamparada, pues el obispo, con las.

mu jeres y los d esvalidos se 10 pasaron entre el monte, atemar iza-

dos ante la id ea de un ataque del corsar io Ingles.

La armada que a ord enes d e Drake y de Aq uines salio d e In-

glater r a el15 d e enero de 1596,se pr esento elll de,diciem br e fr en-

te a R iohacha. El Dr . Restrepo Tirado toma esta fecha. d e la r ela-

cion de los sucesos de la armada inglesa que hall a en e1.ar chivo

de Ind ias. El Dr . Car acciolo Parr a da el ano 1595 y se a poya en el

exped iente que se guar d a tambien en Sevilla y en copia autenti-

ca en la Biblioteca d e la Academia Venezolana de la Historia. Al-

gunos de los vecinos lograron pasar a la flota a ofrecer sus servi-

cios como conocedores del terreI)o. Guiados por ellos, los cor sarios

se internar on tr es leguas adentr o del puerto, cautivand o las gen-

tes que encontraban y r obando per las, joyas y otros o bjetos d e

valor en los sitios en que estaban escondidos, que los negros les

senalaban. Varios de los cautivos se rescataron, lfJs que no pud ie-

ron hacer lo f ueron llevados como prisioneros. Drake propuso r es-

cate de la ciudad y como el gober nad or no 10 consintiera, la r ed u-

io a cenizas. Despues de arrasar todas las lanchas y baieles q l,le

habia en el puerto, el corsario se embarco llevando sesenta ne-

gr os diestr os en la pesqueria de las perlas y una partida de gana-

do compuesta de novillos y de cuatrocientos carner os y oveias,

recogidos en aq uellos hatos. Al hacer se a la vela hizo quemar dos

de sus naves a 'causa de las muchas baias que las enfermed ad es

habian hecho en las tripulaciones, entre las cuales la mas sensi-

ble fue la del vicealmirante Gilbert Hart..

Once d ias despues, el 22 de, diciembre ;par te de la armada

de Drak e, compuesta cie tres grandes navior y uno peq ueno, con



tres lanchas, se present a a la vista de Santa Marta, en las prime-

r as horas de la manana. Torciendo rumbo a anclar a Gaira, en

cuya bahla echaron a tier ra seiscientos soldados con seis bande-

r as. El gober nador no contaba mas que cuarenta hombres, mal

ar mados de arcabuces y escopetas. Despacho treinta de e110sau-

xiliados con treinta indios flecheros al cerro de Gaira, cuya altura

ocuparon. El enemigo los ataco por el frente y los costados, obli-

gandoles a retirarse despues de una corta resistencia. Contreras,

con el resto de la gente y algunas piezas de artilleria, se coloco

en el camino que conduda a la ciudad. Al presentarse los corsa-

r ios les hizo varias descargas, pero no pudo contener su marcha

y hubo de cederles el paso. Los habitantes de Santa Marta en esta

ocasion se manejaron con valor, ninguno de e110s abandon a su

puesto antes de que se Ie or denara. Los corsarios penetraron en

la ciudad a las cinco de la tarde y permanecier on en e11a hasta

el 10 de febrero, saqueando todas las habitaciones y haciendo ex-

cursiones por Jas estancias. En una de estas cogieron al teniente

del gobernador don Francisco Ordonez Florez y 10 11evaron preso.

Antes de embarcarse conrumbo a Nombre de Dios, los corsarios

q uemar on varios bohios de la ciudad.

El sucesor de don Lope de Horozco fue don Francisco Marmo-

lejo, hombre de edad muy avanzada para gobernar, era un per-

sonaje de mal caracter y de pesima educacion, que se hizo detes-

tar por la manera soez con que tr ataba a las gentes. Era tan ven-

gativo q ue al lj.cenciado Ar iza, que habla sido provisor y vicario

de la ciudad, por per sonal enemistad 10hizo traer preso de Malam-

bo, en la jur isdiccion .de Cartagena, mandandole para el efecto

un juez y un alguacil mayor . Estas eran las autoridades con las

cuales tenlan que entenderse los pobres obispos en la epoca de

la conquista.

En la gobernacion del licenciado Francisco Manso de Contre-

ras, sucesor de Marmolejo, los guajiros, macuiras y otros vecinos

de Riohacha volvieron a levantar se y pusieron en grandes aprie-

tos a los vecinos de Nuestra Senora. Dieron muerte a varios espa-

noles, entre e110sados religiosos, y mataron todas las ar r ias de

pesquerla, emboscandose en las aguadas para impedir a los ve-

cinos aprovisionarse de tan indispensable elemento. Si la muerte·

de un sacerdote contrista en la actualidad al corazon d e un Pre-

lado, bien podemos suponer la pena que Ie causarla en aque110s

Cuando su presencia en las fundacione~ y misiones er a

tiempos, 1 taria para que r einara el orden y e respe o.

tan neces . 'A Manso de Contr eras sucedio don Juan Gmral Belon, ~on el

, 0 d e gobernador y ca pitan general de Santa Marta. En hempo

titul bernad or hubo r e belion de los ind ios en 1a comarca. Losde este go , " 1 . d d N pa

. sus comarcanos pretend Ian destrmr a ClUa. 0 -taIrOnas y 1 t

d

' b d e haber en 1a ciud ad algunos rece os, pues 0 que

rece que e)a a ~ d , anones Y centine1as por 1a parte del monte; pero to asa teman c " S M t

" hubiera sido en vano, S11a titular VIrgen anta ar a, prevenclOn hno hubiera usado de un piad oso aviso. Fue el caso, que la noc e

del d ia 28 de julio, visper a de 1a fiesta de la Patrona, uno de_l~s

centinelas estaba ser itad o hacia la media noche sa br e un canon

d 1 en una de 1as bocaca11es estaban asentados a1 monte, ye as que , .

b . a de tabaco' descuid 6se y can una ch1s pa dlOfuego

toma a su pIp' .'01canon y el soldado cayo en tierra asustado. Al hro se a1boroto

el lugar ; acudio e1gobernad or a la novedad y pregunta~do a1 ~01.

dado 10 que era. respondio (por d iscu1parse) que ha bla se~hdo

ruido par aqu.ella parte y Ie obligo a romper 10s fuegos. Creyeron-

Ie y mando el go ber nad or d is par ar 81otr o canon Y una carga d e

mos'queterla hacia 1a montana, y luego oyeron los fotutos y mara-

cas instrumentos con que 10s ind ios denotan sus rebatos, a que

e11;s llaman guazabara. Ve1ar on toda 1a noche y llega~do el dia

entrar on a1 monte, siguiendo la huella de los indios y recogiendo

10s d espojos, llegaron a una casa fuerte, llamado caney en su

lengua, q ue tenian los enemigos en el Salto, que hoy llaman de

Gariboca. Hallaron muchas macanas, flechas, turbantes de plu-

mas y otros instrumentos d e guerra, de que estaban bien provis-

tos. Quemaron el Caney, cogieron algunos de 10s indios principa-

les y vo1viendo con ellos a la ciudad , declaro el soldado su des-

cuido y con hadmiento de gracias ce1ebraron con mayor solem-

nidad el dia de su titular.

A d on Juan Guira1 sucedi6 como gobernador don Andres de

Salced o.' Al llegar a Santa Marta Salcedo se sorprendio d e' encon-

trar la ciudad tan po bre. En 1as cajas no habia diner o ni siq uiera

para el pago d e sus salar ios

El castillo d e Santa Marta poseia tres piezas de ar tilleria gr ue-

Sa de bronce y dos d e hierr o colad o. Hacian en el centinela par

cuartos seis sold ados que tenia. En tod a 1a provincia no habia mas

que cuatr o ingenios d e azucar . El comer cio d e Santa Marta esta-

ba muy restringido porq ue los bar cos que alIi llega ban siem pre



llevaban otro destino y no se atrevian a vender sus cargamentos

en camino. Hada tres anos que no tocaba ningun buque directo en

el puerto.

En tiempo de este gobernador el Illmo. Sr . Ocando eleva a la

Corona sus quejas sobre'el modo como se trataba a los indios. Se-

gun las informaciones del Pre!ado hada catorce anos en el distri-

to de Santa Marta habia mas de veinte mil indios y ya no queda-

ban sino dos mil, de 10s cuales unos mil quinientos utiles para elservicio. Habia mas de sesenta vecinos, pobres, por no tener mas

renta que 10que les pagaban los indios, ya estos no les quedaba

sino el trabajo personal. Se exprimia a los naturales con tanta du-

reza que 10s mismos doctrineros encargados de su proteccion 10s

echaban en prision y los amenazaban con cortarles las orejas y

las narices' y aun de muerte si se quejaban al obispo. Estaban tan

perseguidos y acosados que 10s que no perecieron se retiraron a

la serrania. Muchos se ahorcaban de desesperacion 01 verse tan

oprimidos. Las mujeres mataban alas criaturas al nacer para no

verlas mas tarde sufrir . Habia unos cincuenta puestos en la Real

Corona y eran 10s que mas sufrian, pues los administradores «los

desuellan ~ accrban». Les robaban a todos las mejores tierras, y

en las que les dejaron les metian 10s ganados entre las semente-

ras. Ultimamente el gobernador les habia quitado las salinas en

obedecimiento de una real cedula.

Todas las observaciones del obispo sobre estos topicos fue-

ron acatadas por el Rey y se dictaron nuevas cedulas para la pro-

teccion y amparo de 10s indigenas, para que se les devolviese el

laboreo de las salinas, para que se tasara de manera justiciera a

los que estaban en la Real Corona, etc.

En tiempo de la gobernacion del Sr. Salcedo 10s tupes en una

de sus devastaciones dieron muerte a uno de 10s sacerdotes de la

diocesis. '

A don Andres de Salcedo reemplazo como gobernador don

Diego Fernandez de Argote y Cordoba. Las relaciones entre el

obispo Ocando y este gobernante nunca fueron cordiales. El pri-

mero, como dice Restrepo Tirado en su historia, era de caracter in-

dependiente y muy celoso de sus fueros, no consentla la mas pe-

quena observacion, y las que Ie hada don Diego, siempre en ter -

.minos mesurados y respetuosos, las recibia de mal talante. Contes-

taba con palabras agrias y aun a veces no daba respuesta a sus

cartas. Asi cuando Ie hizo presente 10 intervencion que Ie corres-

ndia en 10s nombramientos de curaq, como representante del

en las prerrogativas del real patronato, el obispo contest a que

braria a su gusto, a pesar de todos aunque mandasen el papa y

1reY 10q ue quisieren. Las doctrinas de 10s indios estaban muy.

deseuid adas. Don Diego no se atrevia a llamarle al orden a causa

d e la ignor ancia de las gentes, para que no Ie perdiesen el respe-

to. «pues al fin es el Padre de la tierra». Esto 10basa el historiador

Restrepo Tirado en una carta de don Diego de Argote a S. M., fe-chada en Santa Marta el 25 de junio de 1614. Como se ve hay que

ser rouy par co en emitir un iuicio definitivo, pues nadie es juez en

• propia causa.

Por la informacion levantada en Santa Marta el 17 de junio

de 1614 y que se encuentra en el Archivo de Indias en el Legaio

740se ve que el gobernador no era menos altivo y mas de una vez

tuvo para con sus sub01dinados palabras descomedidas, amena-

zas descompuestas y fuertes castigos, en cuya ejecucion pareda

satisfacer personales venganzas. En su trato con el obispo siem-

pre se esmer o por poner 10s dos gobiernos, eclesiastico y civil,

en buena ar monia, y cuando enfermo fray Sebastian fue a visitar-Ie en varias ocasiones.

Al pr incipio del gobierno de don Diego el Cabildo catedral

escribio a Su Majestad con fecha 7 de junio de 1612haciendo mu-

chos elogios de su persona y de su actitud y pidio que para bien

de la tierr a Ie quplicase el tiempo de su gobierno. El obispo, segun

parece, no estaba muy de a.cuerdo con la opinion del cabildo y tra-

taba al gobemador con palabras descomedidas por haber proce-

dido contra el cura de Bonda y dos hermanos suyos de vida licen-

dosa que trataban mal a los indios para robarlos, llegando hasta

a desenterrar sus cadaveres para quitarles las joyas que tenian

puestas y fundirlas en una fragua que para el efecto tertian en su

casa. Una vez mas advierto que esto se sabe por carta de don Die-

gOa Su Majestad fechada el 13 de jtInio de 1612.

Otro d e los motivos que contribuyeron a agriar las relaciones

entre las dos autoridades fue la cQnducta del gobernador con el

Contador de Riohacha, senor don Manuel Sanchez. El 3 de octubre

de l614,.llegaron a Riohacha un- navio y unas carabelas con ne-

gros de Angolci, con registro de la Casa de Contratacion de Sevi-

lla. de f echa 1606, en virtud de un asiento hecho por ·S. M. con

Gonzalo Vaez. El contratista habia tenido mala fortuna. La prime-

fa remesa la habia perdido al atravesar la barra del Magdalena,



salvandose (micamente el maestre de la nave con treinta y /leis

esclavos. En Lisboa se Ie autorizo, en vista del registro, a llevCtr

ciento ochenta y cuatro esclavos, y al llegar a Santo Tomas Se

hund io el barco, ahogandose cuantos 10 tripulaban. Se Ie recono.

cio por tercera vez let licencia y el cargamento de negros se perd i6

saliend o d e las costas de Angola. Muerto el Maestre del bar co

un por tUgUeS, de nombr e Manuel Sanchez, tome por su cuenta ei

negocio y con su mercancia de cuerpos humanos se encamin6 0

las Indias. Se dirigio a Veracruz, pero los vientos del norte, 10

falta de mantenimiento y una peste que se habia declarado a bor do

1 0 obligaron a buscar ref ugio en este puerto. La noche anterior ho-

bian arrojado 14cadaver es al mar .

Las autoridades dj3 R iohacha autorizaron al portUgUeSe echar

su carga a tier r a, pues si a bordo se quedaban hu biesen perecid o

tod os. Dos meses permanecieron las naves ancladas mientras uno

de los alcald es hacia las averiguaciones de si la mercancia venia

d e acuer do con las cedulas y la capitulacion. El gobernador se

hallaba muy ocu pado en la visita a los indigenas y despacho co-

mo teniente a Francisco Maldonad o para que investigara la lega-

lid ad del ar ribo, del portUgUeS a ese lugar. Con pretexto de q ue

traia muchos negros fuera de registro, pues contaba hasta los q ue

ha bia ar r oiado al mar, de que habia cohechado al alcalde encar-

gado d e hacer la investigacion y a los of iciales reales y de que la

car abela era distinta a la que se sefialaba en el registro, Maldonado

condeho a Sanchez a per der ciento ochenta y dos negros. De estos

tomo las dos terceras partes, sin sacar los q ue pertenecian al Rey

por derechos d e almoiarifazgo y aduanilla y los mando vender a

Car tagena, en beneficio suyo y del Gobernador . El portugUes, vien:

d ose arruinado, muria de desesperacion.

. El contad or real de Riohacha, que por rara coincidencia lleva-

ba tambien el nombre de Manuel Sanchez, dicta un auto contra el

teniente, conminandolo a que pagara 6.530 pesos que por dere-

chos correspondian a S. M. y envia requisitoria para que se hicie-

ra embargar esta suma a las personas que hubieran comprado ne-

gros, logrando recoger unos 4.000 pesos para las caias reales. £1

gobernador, apenas' 10 supo, se vino a Riohacha, y amenaz6

al contador con que Ie daria garrote si no Ie d aba una constancia

declar ando. q ue aq uellos negTos estaban li br es de derechos. San-

chez, que conocia el caracter arbitrario y vengativo d e don Diego,lleno de temor, accedio a sus deseos creyendo li br arse asi de sU

dor no obtante, 10 hizo apresar y meter en

eud on. El goberna , 't no cargado de lodo y poblado ded Riohacha, en un so a ,

f uerte e b d' 'as cargandole con gnllos y ca-rejos Y otras sa an 1) , / '

s. cang lIt' un proceso por malos mane)os y

M' tras tanto e evan 0 .,

as. len , dId' a perdida de oficio y conf iscaclOn, destler ro e n las, " ,

eondeno at' te hl'ZOel avaluo de ellos, por ballslmoss El mismo emen

blene . " amiao sin sacarlos a remate.. los entr ego a un J

ClOS y, " S' nchez en esa mazmorra, al cabota dlas permaneclO a M

Cuar en ' b d 10 llevo preso a Santa ar ta,1 el mismo go er na or . '

de 105cua es . d 1 f erte mas infecto que el antenor,

d 1 metio en el sotano e u , , ,

don eo, " 'que se 10 permitiese escnblr.do d e comumcaclOn y sm .' ,

va h' Sanchez se consumla en la lmcuaU cinco meses aCla que , 1 .

noS d 1 obispo logro que 10 trasladaran a' la carce pu-

pr1sioncuan °d ,e d's logro"fugarse y se asil6 en la cotedral.~~li T 'nta las espue , ElDca. rel t' su q uerella contra el gobernador al oblspo.sanehez pr esen 0

d 6 hacer una infor macion amenazando con excomu-

pre1ado man teniendo algo que declarar en el proceso,ni' a las per sonas que, , s'

l1::e presentasen a hacerlo en el termino d: nuev::~:~a ~ ~~~d tres dias mas se encerrasen en su mutlsmo m

sa as a sus tenientes «que en sus iglesias en las misas ~ayores,

:ado:ingOS y f iestas de guar dar, teniendo una cruz cublerta" as

at t'cen y maldigan con las maldiciones siguientes: Maldlt~s

an ema 1 b d't adre huer-sean los d ichos excomulgados de Dios y de su en 1am,

fanos se vean sus hi,ios y sus mujeres viudas, el sol se les oscurez-

ca de d ia y la luna de noche, mendigando anden de p~erta en ,~u~r-, 1 h 1 1 gas que DlOSemblO so-

to y no hallefl q uien blen es aga, as p a 'ld', b 11 con las demas ma 1-

bra el r eyno d e EglptO bengan so re e os,

ciones d el salmo Deus laudem, y dichas maldiciones, lanzan~o las, ' tas candelas mueren en

candelas en el agua, dlgan, aSl como es ," dId' h xcomulgados y declen-el agua mueran las ammas e os lC os e

d ' t t Esto ultimo se encuen-

don al inf ier no con las de Iu as apos a a»., d D' S M en Santa Marta el

tra en una car ta escnta por on lego a . . .

22de junio d e 1615. Este asunto paso a la audie'ncia de Santo Do-

mingo par a su ventilacion. A estas penas Ycontrariedades del Pre-

lado vino a unir se la aparici6n de la langosta. En una carta al Rey

\ ' h 3 d t de 1617' «vino tala d eclO el gobernador con fec a e agos 0. .

cantidad d e langosta que jamas se ha visto en estas partes, que ha

asolad o tod a la tierra, por haberse consumido todo el sustento».

Como la Pr ovincia frcmciscana, a que pertenecia el convento

de Cartagena, hasta aquel tiempo no habia tratado de fundar en



Santa Marta, pidio al Obispo hiciesen una fundacion en Santa

Marta, el Provincial fray Alfonso Bilches envio por Vicario de 10

fundacion al Padre Francisco Oruno, con otros religiosos que en.

traron a la ciudad en 1597 y fundaron el convento. El Sr . Ocand o

asistio al principio de la fabrica y los ayudo con gran generosidad.

Para facilitar su sustento les agrego los cu,ratos de los pueblos de

Mamatoco y Masinga, suietos sus docttineros a la conventualidad

de esta casa. Fundo tambien este Prelado el convento de Santo

Domingo de Riohacha y fomento el de Valledupar para que Con

la predicacion de unos y otros religiosos se extendiese la ley evan.

gelica en los indios goajiros, los cosinas y corcobados sus confi.

nantes, porque todos estos estaban protervos, y hasta entonces ha-

bia gozado muy pocas veces del Evangelio, despues de las excur -

siones de san Luis Beltran.

La catedral fue tambien obieto de los desvelos del Sr . Oean-

do. Inmediatamente regreso a Santa Marta, despues de su Ida a

Santa Fe para asistir al Sinodo que pen saba reunir el arzobispo

Zapata, se dedico a la construccion de una nueva. Pareciendole

que la catedral que habia levantado su predecesorel Sr . Calata-

yud estaba muy a trasmado por haberse ido retirando la pobla-

cion hacia el oriente, cautelandose de la entrada del mar, trato de

hacer otra en la plaza, cuyo cuadro estaba ya formado donde ha-

bia de ser y en efecto, despues de p~sados algunos anos consiguio

acabarla. El estreno del nuevo temple tuvo lugar el 25 de marzo

de 1617, trayendo en procesion el Santisimo Sacramento, que se

coloco en ella, deiando la otra para hospital, con el titulo de San

Sebastian.

Procuro luego este Prelado dotar su Iglesia para el decente

culto de ella y para asegurar las fincas de las frecuentes invasio-

nes que en su tiempo se padecieron, Ie puso en Cartagena cator-

ce mil quinientos pesos en renta, como puede verse por las escri-

turas fechadas en el ano de 1618. De esta se cobraban cada ana

para los gastos de pan, vino y cera' y demas cosas indispensables

setecientos veinticinco pesos, los que asegura el Dr . Cesar en su

Memoria se cobraban en su tiempo pues a su cuidado estaba la

mayordomia de la catedral, colocada por el real patronazgo. Como

en tiempo de este Prelado se cierra la epoca que los historiadores

llaman de la Conquista, bueno nos parece, ..1rascribir aqui una pa-

gina de la obra de Restrepo Tirado que nos pinta a 10vivo el esta-do en que se encontraba el vasto territorio de los que en ese en-

-79 -

S t Marta al principiar -la Co-d iocesis de an a

lonta

. , ' de Santa Marta no quedaban mas indigenas

E n la pr ovmcla f '1'as de tupes Y representantes" unas escasas aml 1 I

que los gUO)1fOS,1 h' 'las y de los palenques, relegad9s a 0de os c lml .'

de los aruacos, , dispersos en Ins pantanos Y Clena-t d e las Slerras, Y 1

xnO s abru p 0 , G d no que otro eiemplar de a raza

gas de las orilla~ de~lRl,10deral'~d~g~nasque poblaban las ricas lla-D 1 medlO ml on , d b

caribe· e 1 as y la alta cordillera, apenas Sl que a an

nuras,las es pesas s; v d 'fell'ces sin tierras para eultivar, sinIs noma es In , , 1

cincuenta a ma , " 'e 10 que les produclOn as blaciones par a habitar, que V1Vlana

po 1 arpones de la caza y de la pesca.nechas y os

. 'dos bondas los taironas con sus gran-sos y aguern, ,

Los numero '. "1'zacion adelantada, todos con sus blen

des poblaciones y su C1Vl1 'ezas habian sucumbidb. La ma-'

establecid as sementeras Y su~ nqu, 10 y la ~s~lavitud, el hambre, 'd d durante caSl un Slg ,

lanza, sm ple a d 'das En los primeros encuen-d ' cuenta e.-SUSVl .

Ylas pestes, leron _ si se hubieran unido,tros tuvier on ventaja ,sobrehlos :s~a~:l:;~;uista, aniquilando, d~s-

habrian r etar dado de muc os a~~ 'b n llegando. No su-truyendo una a una las expediclOnes que 1 a ,

pieron hacerlo, y luchando cada parcialida~,po~;u L~u::::;i:ri~~~

aliandose al enemigo comun, fueron sucum len " or . f ' s y la falta de las defenslvas, aunque p

de las arma~ 0 enSlVa , _ les dieran en muchas ocasionessu mayor numero Y su bravura 'd b

, r con excesivo numero e a-la victoria esta la teman que paga . l'

, 'en masas ya por parclO 1- jas Er an perseguidos de contmuo, ya '.

. , b d paz y luego para re-dades; se les sorprendlO cuando esta an e, b h'

e les incendlOron sus 0 109.

ducirles se les talaron los campos y s -1, . b r los alimentos en aObliga.dos a vivir a la intempene Y a. usca

1 d 'z se debilitaron sus cuer-selva y en el agua, faltos de sa y e mOl , , 1

d ' , de Vlrue as pes y f ueron facil presa de las pestes e saramplon, '

, , que los diezmaron. En-de disenteria y de las fiebres permclOsas,. '

t ' 'n que tanto encomla-ganad os por las proI:1esas de paz y pl't>ecclO , , d

ban las Reales Ordenes, 5e deiaron repartir en ertcomlen as, Y, 1 ' de la esclavitud que' la

fue para ellos mas cruel la enta agoma

muerte en el campo de batalla. La boga del rio Grande, ~o obs~

tante las numerosas cedulas y provisiones reales que se ~lctaron,

los sa bios reglamentos que se expidieron y los fuertes castlgos con

que 5e amenazo a los infractores" dio cuenta de la vida de los ho-



bitantes de 1a Cienaga y del rio Grande. Los indios de 1a costa pe-

recieron· en la pesqueria de 1as per las.

En 10s caminos que condudan a Cartagena, a Maracaibo, a

Ocana y a1 Nuevo R eino blanqueaban las osamentqs de miles

de estos altivos barbaros, que no acostumbrados a trabaios ser vi-

les eran llevados por par tidas como acemilas, cargados con vive-

res y mercandas. Siempre ocupados en duras faenas no teniantiempo de vivir en sus hogares y no volvieron a procreaL Deses-

per ad os de verse siempre perseguidos y esclavizados muchos se

d aban vo1un~ariamente la muerte y asfixiaban a los pocos rinos

q ue nadan.

Los naturales aun los mas bravios como 10s bondas y los tay-

ronas recibier on a los b1ancos como a seres .superiores y les pro-

por cionaron hospitalitiad y alimento. Si les hubieran tratado como

a iguales habrian 10.:Jradogobernarlos y policiarlos, educarlos en

la fe, y en vez de enemigos se habrian gr anieado aliados que 1es

ayudasen a proteger de los corsarios, br azos para cultivar el suelo

y colaboradores de su enriquecimiento. La poblacion hubiese cr e-cido y a1 cabo de un siglo habr ian podido pr ~sentar aFlte el mun-

d o una provincia rica, llena de sementeras, ganados, con un co-

mer cio f loreciente.

Unos centenares de espanoles y par tidas de negros esclavos

espar cidos en vasto ter ritorio en pequenos pueblos, distantes unos

de otros nada mas quedaban. Santa Mar ta no tenia ni s(quiera un

fuer te que 1a defendiera ni iglesia decente par a celebrar oficio

d ivino. Riohacha, Nueva Salamanca, Valledupar, ' pueblo Nuevo,

Sevilla, Cordoba, Tenerife, Tamalameque, Ocana, que otra cosa

er an que rancherias infelices, de bahareque y paia? San Antonio

el Real de minas e1 puerto de Ocana er an apenas viviendas d eobreros y peones. Habian muchos pueblecitos de indios casi tod os

encomendados, que ningi.mo llegaba a abrigar un centenar de al-

mas, privados de iglesias y de toda clase de comodidades. Muy

pocos estaban conv.ertidos a la verdadera fe.

El co~ercio er &n tan reducido que apenas llegaban a los puer -

tos unos dos barcos por meso Las industrias estaban reducidas a

Ie pesca de ' perlas y a unos pocos ensayos, muy en pequena es-

cala, de labor eo de plata y cobre. No se sembraba ni l~ suficiente

para alimentar a los escasos pobladores. Tenian unos cuatro inge-

nios d e azucar y varios trapiches. Habia crias 4'de ganado en Valle

de Upar y las que se habian creado en libertad en el Paso del Ad e-

d C bas y oveias abundaban en los alrededores de Rio-

lanta O. a r h '. 1 aza porcina se multiplicaba en las ranc enas.

hacha y a r Pocos anos antes de la muerte del Sr. Ocando, dice Zamora,

b n las perlas en las pesquerias del Rio de 1a Hacha ysa aca ar o - , , "d

, t vieron esto por presagio de proxImo falleClmlento ••105 vecmos u , ,\ , ,

P 1 d . en efecto el 21 de iunio de 1619 muno fray Sebashansu re a 0, '1 '

de Ocand o sin d eiar mas bienes que una cama ~ unas sl,las VIe-En vida habia hechb donaciones a sus sobrmas, panentes y

jas. 1 ' d d ' , 'd teriados. Segun el DL Cesar no sa io e sus lOceSls uran e 8U

largo episcopado sino para <;Isistiral Sinodo.

SEPTIMO OBISPO DE SANTA MARTA

ILMO. Y RMO. SR. D. LEONEL DE CERVANTES Y CARVAJAL

1620- 1626

Muerto el senQr Ocando la Corona presento como Obispo de

Santa Marta al doctor don Leonel Cervantes y Carvaial, naturalde Mexico, Maestrescuela y arcediano d el arzobispo de Santa Fe,

cargo en el q ue presto grandes servicios al ilustre arzobispo D.

Fernand o Ar ias de Ugarte, varon de E)ximiavirtud, cuya causa de

canonizacion no nos explicamos por que no ha sido introducida

en Roma.

Restr epo Tirado al hablar del septimo obispo 10 nombra lio-

nel; igncir amos en que razon basa el ilustre historiador el cambio

de 10 primer a vocal del nombre. El Sr . Leonel hizo sus estudios en

Salamanca y r ecibio el grado de doctor en Canones en tan impor-

• tante universidad. .•.

Segun Hernaez, fue elegido o bis po de Santa Marta en 1620.

Su consagr acion tuvo lugar en Pamplona, a mediados de 1622,

cuando el SL Arias d e Ugar te esta ba haciendo su memorable. Vi-

sita a toda su vastisima d iocesis. Copiamos a continua cion una

nota que hemos encontrado en El Cronicon Solariego de Enr ique

Otero D'Costa y que ha venid o a ilustrar 1a fecha de que acaba-

mos de ha b1ar . (Dice asi e1 Diario de 1a iornada:) I"unes siguien-

te; diez y siete de octubr e d e mil. seisclentos veinte y dos,. e1 dicho

senor Oid or Visitador General partio de 10s dichos aposentos de

Surata y este dia llego a1 sitio de las minas de las Vetas, don de

concurrier on iuntos' el senor don Leonel d e Cervantes Carvaial,Obispo de Santa Marta, del Conseio de su Magestad a su obispa-



do, y el dicho senor oidor Visitador. De 10 cual yo, el Escribano

doy fe. Testigo, el lcalde. Pedro Alonso Tercero, y Antonio de

Guzman. Alcalde Mayor de Minas». Parece que la frase que he-

mos subrayado (a su obispado) se debe sub entender como sig-

nificativa de que el Sr . Obispo iba para su obispado y tanto por

esto, como porque se Ie da titulo de obispo, se deduce que ya iba

el senor Leonel de Cervantes consagr ado, camino d e su Diocesis.

Siendo ello as!' tendriamos que el ano de la consagracion de este

prelado fue el de mil seiscientos veinte y dos, detalle desconocid o

hasta hoy». Lo q ue accibamos de tr anscr i bir nop pr ueba que and a

errado Groot al poneria en 1623.

Segun.Zamora entro a Santa Marta en 1623; la Floresta pone

la llegada en 1624 y R estr epo Tir ado en septiembre de 1622. A br a-

zamos esta ultimcr fecha, pero cainbiandole el mes, pues si en oc-

tubre, segun la nota copiada, se encontraba en Vetas, mal pudo

llegar a Santa Mar ta en septiembre.

Encontro la ciudad muy pobre, 10mismo que la iglesia y esta

muy escasa de personal religioso; las doctrinas, de pocos indios,

aband onadas por falta de conocimientos que tenian 10s religiosos

de 10sidiomas de 10sir:dIgenas. Santa Marta contaba con cincuen-

ta vecinos, y de 10s demas pueblos espanoles de la provincia el

mas poblado tendrfa treinta. Los gobernadores preferbn mandar

a Su Maiestad los pocos fondos que habia en sus caias antes 'de

atender el corto salario de los parrocos. Segun una carta escrita

por el Sr . Leonel a Su Maiestad, el 14 de iunio de 1623,--elnavio

de permision que mandaba Su Maiestad para abastecer la provin-

cia no deiaba en el puerto mas que un ' poco de vino y de aceite

y recababa permiso de las autoridades para ir a vender a Carta-

gena las demas mercandas.

El 12 de iunio de 1624 el Hmo. Sr . Arias de Ugarte firmo las

letras convocatorias para el Concilio Provincial que deseaba reu-

nir en Santa fe, por iuzgarlo la obra mas grande y necesaria para

el arreglo fundamental de la disciplina y reforma de las costum-

bres. En ellas convoco a los obispos 'sufraganeos y demas ecle-

siasticos' que debfan venir al Concilio. Se les citaba e1 dia seis de

enero de 1625 en la iglesia catedral metropolitana de Santa Fe.

El arzobispo, en su convocatoria, hada una 8xposicion de los mo-

tivos que Ie apremiaban para celebrar el concilio.«Hacemos saber, deda, que luego que llegamos a este nues-

trQ arzobispado que sin merecimiento nuestro sino por la infinita

bondad de Dios Nuestro Senor, Ie puso a nuestro cuidado, echan-

d o de ver que en mas de cincuenta y seis anos que se erigio

esta iglesia por metropolitona no se ha celebrado Concilio Provin-

cial, aunque por algunos de los senores arzobispos nuestros ante-

cesores se ha procurado; y la precisa necesidad que hay que se

celebre para dar asiento a muchas cosas graves y de importancia

tocantes Ql bien de las almos de nuestros subditos que nos son en-

comendadas y al buen gobierno de las cosas eclesiasticas, pusi-

mos nuestro cuidado en celebrar el dicho Concilio Provincial, y

par a meior asertar en"negocio tan importante, Nos quisimos antes

enter arnos de las cosas del gobierno espiritual de este arzobispa-

d o por medio de una visita general hecha por nuestra persona ...

Y para tener, en el Interim que se llegaba al cumplimiento de po-

d er se celebrar dicho concilio, canones y leyes por donde pudiese-

mos' gobernar esta nuestra iglesia y provincia, y teniendo larga

experiencia en el tiempo que tuvimos a nuestro cargo el obispado

de Quito, y en diversos oficios eclesiasticos y seculares que tuvi-

mos en los Reynos del Peru; la santidad, aiustamiento, preven-

si6n y prudencia del Concilio Provincial que se celebro en la ciu-

dad de los "Reyes el ano de 1583, y que casi todas las materias de

el son concernientes a las que corren en esta dicha provincia, su-

plicamos al Rey Nuestro Senor alcanzase de Su Santidad breve

apostolico para que en este Arzobispado se guardase el dicho Con-

cilio en interim que se celebraba concilio provincial en este dicho

ar zobispado; y SUIMaiestad como tan catolico y cristianisimo prIn-

cipe, con su acostumbrada piedad, Ie alcanzo de la Santidad de

Paulo V, 'de feliz recordadon, que tambiem a nuestra suplica 10

concedio el 7 de agosto del ano pas ado de 1620, para que dichq

concilio se guardase en esta provincia por cinco anos, y mas el

tiem po en que se pudiese celebrar el dicho Concilio Provincial, man-

d 6ndonos que luego que fuese posible celebrasemos en esta nues-

tr a provincia el Concilio Pr ovincial de nuestra obligtrcion, y ahora

el Rey Nuestro Senor, como tan celador de la Republica cristiana

y del bien y cristiandad de sus vasallos, 10ha amonestado y man-

d ado por su Real Cedula de 28 de iunio de 1621que aSI 10 cum-

plamos y hagamos como consta de la dicha Real Cedula, etc.».

Aquf insertaba la Real cedula en la cual el Rey recomendaba

el cumplimiento de la disposicion del concilio de Trento, que manda

celebrar concilio provincial en cada Arzobispado de America cadaseis anos. DisponfQ la Real cedula que siendo una de las dificulta-



des de los Obispos que tenian que concur rir al concilio, la de 105

gastos que hubier an de ha~er, advir tiera que viniesen al concilio

tan apostolica y ejemplarmente que no trajeran sino 10 muy preci-

so, para. dar ejemplo de sencillez y frugalidad en sus per sonas; y

al Ar zobIspO se Ie encargaba que excusa'se convites y funciones de,

o.stentacion. Luego decia que, aun cuando en este concilio provin-

cIal r esultase 10 que se pretendia, seria bueno se tuviese particu-

lar cuidado de convocar como era de obligacion, el concilio sino:d al cad a ano, porque de la omision que en esto habia habido, era

de donde resultaban tantos males.

Pero no' fue mas feliz q ue el senor Zapata el senor Ar ias de

Ugarte respecto a la concurrencia de sufraganeos, pues no se 10-

gro sino la del Obispo de Santa Marta, D. Leonel de Cervantes, por-

que el de Car tagena, don fray Francisco de Sotomayor . habia sido

pr omovid o al obispado de Quito; y el de Popayan don Ambrosio

Valleio, se excuso por enfermedad, mandando sus poderes a uno

de los prebendados del coro metropolitano. Los cabildos tambien

envi,aron los suyos. El de Cartagena en sede vacante envio al

canonigo tesorero don Jose Alava de Villarreal; y el de Popayanal.cu~a. de la cated r al, licenciado Alonso Garzon de Tahuste. Diose

p.r ~ncIPlOal concilio el dia 13 de abril de 1625, con solemne pro~e-

SlOnd e r ogativas que salio de' la iglesia catedral para la de Santo

Domingo, y en esta el Arzobispo celebro de pontifical y predico ex-

h~r~a.ndo al pueblo para que se ofreciesen aDios oraciones y sa-

cnhclOs por el acierto del concilio.

Todas las sesiones se realizaron en la capilla de la Santisima

Trinidad que en la iglesia catedral acababa de construir el Pr ela-

do a su costa. Firmose el concilio y cerrar onse las ;esiones el dia

25 de mayo del mismo ano, «con mucha quietud y a gusto de 10

1 ,'t' 1 \ec eslOS ICOy secu ar. Despacholo al Conseio y de alli 10 hizo lle-

var aRoma, y hasta ahorano ha ve~ido la confir macion».

Co~pusier~n el personal del Concilio las siguientes personas:

el ArzoblspO Anas de Ugarte, quien actuo como presidente: el Hmo.

Sr . Cervantes y Carvajal; por el Obispo de Popayan, un canonigo'

,los Prebendados, doctores don Alonso de Cardenas, AFced iano;

do~ Gaspar Ari~s .M~ldonado, Chantre y' Provisor del Ar zobispa-

do, don Ber nabe hmenez de Bohorquez, Maestrescuela' don Jose

Ala~a de Villarreal, tesorero con poderes del Cabildo EcleSiastico

de Car tagena; los licenciados Juan de Bonilla y PedJo Ortiz Mal-

donad o, Canonigos; el cura Garzon de Tahuste, pOl' el C~bildo

eclesiastico d e Popayan.

Por la religion dominicana, el padre maestro fray Alonso de

Hinestr osa Bordas, Prior, y el padre maestro fray Francisco de To"

losa. Por la religion franciscana, el muy rever endo padre fray Die-

;o'Palomino, guardian. Por la de agustinos, el muy reverendo pad r e

fray Gaspar de Pa~ra, Prior; y por la Compania de Jesus el muy

rever end o pad r e Baltasar Mas Berguez. El Presidente don Juan de

Borja: el Fiscal de la Real Audiencia, Licericiado Juan Ortiz de

Cervantes, Y dos Regidores.

A s u r egreso a 5anta Marta, en respuesta a una real cedula

de 11 d e iulio de 1626, elobispo da cuenta del estado eclesiastico

y de su r entas. La catedral tenia mil cuatrocientos pesos d e a ocho

reales por ano y los diezmos del obispa do vaGan. unos 4.500. Ha-

bia nueve Beneficios curales todos muy pobres. Los oficiales r ea-

les les d emoraban hasta tres y cuatr o anos el pago. Se contaban

cuatro d octr inas en el distrito, una en Cordoba. Sevillc;xsolo tenia

tres 0 cuatro veci:nos Y pocos indios y 10 mismo la Ramada. Un

cura asistla alas dos. En Tamalameque tenia una doctrina, 10mis-

mo que e n Pueblo Nuevo del Nombre de Jesus. Tamalameque no

contaba sino con tres vecinos. Los distritos de Tenerife y Ocana

tenian cada uno tres doctrinas, no la habia en Valledupar por te-

mor a los indios, que no la consentian. En toda la diocesis habia

"Onoscuarenta y nueve sacerdotes.

En 1626 fue nombrado el senor Leonel obispo de Santiago de, ,

Cuba. Antes de su partida, en obedecimiento a la cedula de 19 de

febr er o de 1626,instituyo la fiesta anual del Santisimo Sacramento,

10s d ias 29 de noviembre, en conmemoracion de haberse salvado

la Hota de Nueva Espar -a. Tambien celebro una misa solemne y

canto Te Deum en accion de gracias por el feliz alumbramiento de

la Reina. Todo esto comita en una carta que el senor Leonel ~scri-

bio a Su Majestad el 7 de julio de 1626. La Audiencia hizo a Su

Maiestad un gran elogio de la conducta conciliadora de este obis-

po en carta de 5 de junio de 1625.

Por cedula de' 9 de enero de 1625Su Majestad pidio al gober-

nador que arreglara un donativo 0 emprestito entre sus vasaUos

y que f undase una renta por medio de sisas para atender a cier -

tas necesidades. No obstante la pobreza de los habitantes, era

tanta la voluntad de servir al Rey, que recogio 5.000 pesos. EI clero



no pudo contri):.mir porque el esti pendio que se Ie sefialaba era tan

corto que apenas alcanzaba para su subsistencia, cuando se .10

pagaban, pues los oficiales reales, por mandar las cuentas al tri-

bunal d e Santaf e, no 10 cubr ian puntualmente.

El Hmo. Sr. Leonel d e Cer vantes y Car vajal paso de Santiago

de Cuba a Oaxaca y murio en 1637.

OCTAVO OBISPO DE SANTA MARTA

ILMO. Y RDMO. SR. DR. D. LUIS GARCIA DE MIRANDA

1627-1629

Para ocupar la sed e de Santa Marta, vacante por la traslacion

del Hmo. Sr . Leonel de Cervantes y Carvajal, fue nombrado el

doctor d on Luis Gar d a d e Miranda, Cura de San, Salvad or de Ma-

drid , hombr e Inuy versad o en Liter atur a. Tanto Restre po Tirado co-

mo Gr oot 10nombran Luis, per o Zamora con el autor de la Floresta

10llama Lucas. Nos parece mas fundada la o pinion de los dos pri-mer os, pues a estos se une Her naez y Alced o; a este ultimo no solo

10llama Luis sino que agrega que f ue Cur a de la Parr oquia de San

Salvador de Madrid, y gran Letrad o por otra parte.

En 1627 fue electo o bi::;po de Santa Marta; el 7 de mayo salio

d e Cadiz y llego a la capital de su diocesis el 18 d e junio. Don Leo-

nel d e Cervantes no habia salido aun a su nuevo d estin~. El 20 to-

mo posesion de'su cargo. Regularizo los oficios divinos, aband ona-

d os por causa de las vacantes d e la Sed e, la mala salud del Sr .

Ocando, y las ausencias d e su antecesor . Las d octrinas estaban

en pesimo estad o. El 90por ciento d e los indios no sa bian el Padr e

Nuestr o. Los encomend er os los t enian ocu pados los d ias d e fiesta.Los hadan tra bajar tanto, sin alimentar los, que en quince af ios ha-

bian sucumbido mas de 12.000. Eran muy d ados a la sod omia y a

la id olatr ia. Tod o esto 10 r efier e el nuevo Obispo en una carta a

Su Ma jestad fechad a en Santa Mar ta el 19de Julio d e 1627.

Habia en la pr ovincia once cur as y d os sacristanes, cuyos sa-

larios, que montaban a 850.000 mar avedis, se pagaban de las ca-'

jas r eales, y como estas se halla ban exhaustas, vivian en suma

pobreza. Estos curatos eran los d e Santa Marta, Riohacha, S.ala-

manca de la Ramad a, Pueblo Nuevo, Valledupar, Sevilla, Cordo-

ba, Tenerife, Tamalameque y Ocafia. Este d ato es tornado d e una

carta d el Sr, Garda a Su Majestad f echad a el 16de Julio de 1628./

,

En la visita q ue hizo a su diocesis el obispo se dio cuenta de

que las ocho capellanias que poseia esta iglesia ~staban muy mal

ad ministradas. El,hospital de San Sebastian, situado en el lugar

que antes ocupaba la catedral, se hallaba en completo abando-

no. Mando t~aer de Cartagena camas y las cosas mas indispensa-

bles. Algunos curas salian vestidos de corto con jubones, calzo-

nes, medias, gaban de color y con balonas, y asi ataviados iban

al juego de truco. EI obispo les ordeno que vistieran con decencia

y d esterro al duefio del juego. Uno de estos clerigos era hermano

de d on Alvaro Ballesteros, que vivia con dofia Maria, mujer de don

Diego de Argote. El obispo pidio a Su Majestad que sacara de la

ciudad a don Alvaro, 0a don Diego y a su mujer.

Sevilla, pueblo de bohios d e paja, tenia una iglesia y un hos-

pital miserrimos, con seis vecinos muy pobres y un cura. El sa-

cristan se procuraba la vida lavando oro con' tres esclavos de su

propied ad. ,

El obispo mando reedificar el hospital de Cordoba, dotado por

Su Majestad con el cuarto y medio de los diezmos. La iglesia era

pobr isima. Contaba con quince vecinos. Dos de ellos poseian algunganad o vacuno y los demas vivian del maiz que sembraban con

10s cuarenta indios que tenian encomendados, la mayor parte sin

bautizar y tr~tados como esclavos. Estaban ensayando la siem-

bra de cacao, que aUi se produce muy bien ..

, En 100Cienaga que dab an unos 200 indios, que su eI1comende-

ro ocupaba en la boga del rio. Estos tenian por doctrinero a un

f r aile, mestizo, mas apegado a los bienes terrenales que ocupado

en la salvacion d e las almas. Era negociante y obligaba a 10s in-

dios 0 que Ie compr asen las botijas d e vino, mantas y otros articu-

10s eya con mano d e d octr inero, ya con malos tratamientos ponien-

d oles las manos». Les cohraba derechos por administrar 10s Sacra-mentos y los hada trabajar con rigor . Si el encomendero Ie re-

~r endia, 10 amenazaba con pleitos ante el gobernador y ante 10

Audiencia. Con motivo de sus granjerias f recuentement,e se ausen-

ta ba de la doctr ina sin pr evio permiso. En Valledupar habion ob-

sequiado un ganado a 10 cofradia de San Francisco. El provisor

saco 2.000 reses vacunas y 300 caballos, que paso por la Cienaga

para llev-arlos a Cartagena. A los indios que em pl~ en este tra-

bajo les dio una paga miserable.

Una vez que el obispo visito estos pue blos salio por los cafios

en canoa al Rio Grande y fue a posar a Santa Barbara de Niniviti,



pueblp de sesenta indios. De alIi siguio por 10s siguientes caserlos,

situados todos a orillas del Magdalena. Queria, con treinta indios,

San Francisco de Buenavista con ciento veinte, Gongora con dieci-

siete, San Jacinto con cuar'i'lnta y tres, San Clemente de Cotorre

con ciento treinta, Buenavista co"'-'veintidos, San. Nicolas con vein-

tiocho, Santa Lucia de Quesco con tr einta, San Antonio de Buena-

vista con sesenta y cuatr o y San Francisco con cincuenta y uno:

todos ellos hablaban castellano, estaban doctrinados y eran bientr atados. Subiendo siempre por el rIOllego a Tenerife, villa de 'cua-

r enta vecinos, seis de ellos ricos y los demas muy pobres. La igle-

sia no tenfa mas entrada que el cuarto y medio de los diezmos que

Ie habfa cedido Su Maiestad. Manda reedificar el hospital con li-

mosnas y que se matase una res todos 10sdfas porque hacia mu-

cho que las gentes pobres no comian carne. Habfan tambien aIll

cuatro cofradias pauperrimas. De aqui siguio para el Morro, a una

legua de la orilla del rio, con setenta y cinco indios, Santiago con

sesenta y cinco, Gorgon a una legua ae la margen, con sesenta,

Nuestra Senora de la Concepcion con veintiocho, Son Sebastian

con .ochenta. Estos pueblos tenian iglesias y doctrina. Los indigenaser an ladinos y recibian bl}en trato.

En toda esta margen se hallaban once estancias de gentes

ricas. En ellas se sembraba mafz, yuca, patatas y platanos y tr a-

baiaban quinientos cincuenta negros. El obispo quiso ' ponerles doc-

trinero, pero los encomenderos no 10 permitier on por no paga~ el

estipendio. Cuando de ello se queio al 'gobernador este Ie contesto

que el patronato no trataba de negros; sino de espanGles y de in-

dios. Mas compasivo el Rey, ordeno a Quero que vier a Ia maner a

de instniir a estos infelices en Ia fe. Los' encomenderos alegaron

que eran de su propiedad y que Ia ensenanza debia correr por

cuenia- del cura beneficiado de Tenerife, pero como estaban tan

distantes de Ia poblacion convino con sus amos en que recibieran

un cura capell an.I

De regreso se detuvo el obispo en Mompox y dio el palio al

arzobispo de Santafe, Hmo. Sr . Dr . D. Julian de Cortazar, el 20 de

febrero de 1628.Este regreso a Ia capital del arzobispado el mismo

dkr, deiando encomendada Ia visita eclesiastica de Ia ciudad de

Zaragoza al senor Garcia. EI Prelado samario Ia practico para ac-

ceder a Ios deseos del senor Corta:z:ar .

Habfa en Ia provincia tres conventos de dominicanos, con un

total de seis frailes y cuatro de f r anciscanos, con igual m J .! Dero

d e

religiosos servidos por esclavos y con gUi~an.deras negras e indias

(nid ales) donde hacian recogida Ios provmclOles p,ara alzarse con

1 frendas, como 10hicieron con Ios ganad os 'Ced ldos por Ios ha-as 0 , d I 'I' d I

b't ntes de Valledupar para Ia r eedificacion e a 19 eSla y e1 a I .I '

hospital, y con otras valiosas of rendas hechas a as 19 eSlas y con-

ventos.

Sin embargo d e estar Ia tier r a tan pobre, Ios go bernadores

cad a cinco anos, sa caban d e ella el que. menos 60.000 r eales, a~;-

mas de Ios 10.000 ducad os de salario. Robaban duran1e tres cmos

10sotros dos Ios empleaban en pr e parar amigos que Ios ayuda-y I' , d'sen a salir con bien en Ias residencias. No cUII).plan mnguna IS-

posicion que favor eciera a Ios indigenas. Las ced ulas Ias guard~-

ban para con ellas amenazar a 10s encomenderos. Al que tema

obraie de pita se 10 quita ban, porque «asi 10 mandaba el Rey», al

que cortaoa palo brasil se 10impedfan con pretexto d e que hacia

trabaiar a 10s indios, 10 mismo a Ios due nos d e tra piches. Los en-

comenderos Ies daban cuanto tenian para poder seguir en sus

granierias, y Ios pobr es indios eran 10s vid imas de todo. El 'obispo

llama Ia atencion al gobernador acerca de estos procedimientos,

y este 1e r eplica q ue no convenfa cumplir Ias cedulas q \le favore-

dan a Ios indigenas porque se' acabarian Ios 'encomenderos, que

eran Ios que sostenian Ia Republica. Los encomender os dedan

que d on Jer onimo Quero era una buena persona porque les deia-

ba hacer 10que querian, aunque r eventasen los ind ios. Asi habla-

ba el obispo Garcia de Miranda en una carta escrita a Su Mait3s-

tad el 16 de iulio d e 1628. .

No exageraba el prelado euando elevaba sus queias a favor

d e Ios oprimidos, pues de una informacion que sobr e esto se le-

vanta, que do cbnstanci~: I-De que hacfa veinte anos hOOia masde 3.000 indios encomendados en vecinos d e Santa Marta, y ya

no quedaban sino 600. 2-Anter iormente pagaban Ios varones de

diesiseis a sesenta anos 48 r eales d e tri buto anual y ahora les co-

bra ban 96, sin exclusion d e edad. 3-Los hacian tr abaiar tod os los

dlas no f es!ivos, asignand oles un r eal de iornal que les d esconta-

ban de I~ d emora, sin deiarles tiempo par a atend er a sus labran-

zas y sustento d e sus f amilias. 4-Los obligaban a llevar herra-

mientas pr opias. 5-Se Ies hacia tr asportar las cosechas hasta 'el

deposito situad o muchas veces a una legua d e Ia Iabranza. 6-Para

Ia siembra y limpia d e las semen teras tenian que llevar a sus mu-

ieres sin derecho a salar io ni alimentacion. 7-Los for zaban a cor -



tar el palo brasil y bajarlo a cuestas aillano. 8-De dia 0 de noche

aun en Hempo de lluvia, habian de llevar los caballos a grandes

distancias; sin recibir paga ni matalotaje. 9-Los pueblos tenian

hecho asiento para ir par turno a pescar y reparHr el producto en-

tre los vecinos. Ahora los amos los obligaban a que les llevasen

pescado todos los dias. lO-Encomenderos, mayordomos y sus

familias, se instalaban en los pueblos y vivian a expensCJSde sus

encomendados. ll-A veces, cuando moria un cacique 0 princi-

p~l, sin herederos, el encomendero tomaba para si la poca hacien-

da que dejaba. 12-0bligaban a los indios a pagar el esHpendio

del doctrinero. 13-Llevaba a sus CClsasmuchachos de ambos

sexos para el servicio domestico, y los tenian como criados hasta

que morian, sin mas extipendio que una tenue vestidura que les

cubria medio cuerpo. 14-Los que tenian obraje de pita hadan

trabajar a los muchachos varones y hembras sin pagarles ni ali-

mentarlos, y si no sacaban la tarea que se les imponia, los azota-

ban y golpeaban, maltratandolos de tal manera que los que no

morian de harnbre se iban a los montes 0 se ahorcaban de deses-

peracion. IS- No les dejaban Hempopara doctrinarse. 16-Las reses

vacunas que los encomenderos tenian en los pueblos se comian

las escasas labranzas que lograban hacer. Estas acusaciones las

hoda el protector de indios y las apoyaron con sus declaraciones

los curas de los pueblos.

El Obispo sali6 el 28de octu bre de 1628en prosecucion de su

visita ,dejando encargado dli(lgobierno de la diocesis, en Santa

Marta, al tesorero de la Catedral don Alejo Rodriguez. A Valledu-

par llego el 29de febrero del ano siguiente. Fallecio el 11de marzo

de 1629a la edad de treinta y nueve aiios. Su muerte debio de ser

casi repentina, pues existe carta suya fechada en Valledupar el 5de marzo en que dice que a los ocho dias seguinl para Pueblo Nue-

vo. Su cuerpo se deposito en aquella iglesia y las homas se veri-

fjcaron en la Catedral. Murio pobre', dejando a su madre de setenta

anos y cinco sobrinos, dos de ellos clerigos. Esto 10dice don Alejo

Rodriguez, tesorero, a Su Majestad en una carta escrita en marzo

de 1629.Doce dias despues, el Cabildo eclesiastico nombro como

provisor y vicario capitular 01doctor Tomas Marin de Cuba.

NOVENO OBISPO DE SANTA MARTA

ILMO. SR. DR. FR. ANTONIO DE CONDERINA

1630-1641

La vacante de la cfrocesisde Santa Marta por la muerte del

Illmo. Senor · Garda de Mi;anda fue muy corta, pues al ano si'-

q uiente, 0 sea en 1630,ocupo la silla episcopal fray Antonio Con-derina. Hernaez y' Alcedo 10nombran Conc;ierina0 Corderina; Groot

10llama Corderina. Los dos primeros historiadores nombrados 10

hacen natural de Bilbao,asi como tambien Restrepo Tirado. Zamora

dice q ue era criollo de Lima, de la Orden de San Agustin y perte-

neciente a la Provincia de la ~apital peruana. El autor de La Flores-

ta agrega que p~rteneda a let rama de 105Ermitar.osde San Agus-

tin.Er a a la vez calificador qel S.antoOficio.

A principios del ano siguiente se posesiono'de su diocesis. De

el deda el gobernador que era «un cristianisimo preladolO• El obis-

po, por su parte, escribia con fecha 10de noviembre de 1632que la

ciudad estaba arruinada y que gastaria mucho tiempo en rehacer-

Be,sobre todo con el gobernador «que mientras 10fuere no ha me-

nester otro holandes que la destruyalO , quitando su hacienda a 105

vecinos. Sin embargo, ambos es~uvieronlde acuerdo en contestar l~

real cedula de 15de marzo de 1631, por la cual ~andaba Su Ma-

jestad que atendieran a los muchos religiosos que acudian alli, pues

er a su deseo que 105haya, diciendo que convenia que Su Majes-

tad no diera mas licencia a 105religiosos, pues sus iglesias son muy

PQquenasy 105que hay apenas alcanzan a sustentarse.

Habia razon para que el senor Conderina encontrase la ciudad

ar ruinada. El martes 26 de febrero de 1630,alas tres de la tarde,la vigia del Morro alcanzo a divisar algunas velas que desfilaban

por entre el islote del Cabo de la Agujd y la tierra firme. Eran diez

y nueve barcos que ostentaban bandera holandesai trece de cua-

trocientas a ochocientas toneladas y seis pataches de den a dos-

dentas. El gobernador mand6 tocar las cajas y montando a caba-

llo reunic unoS cincuenta soldados que coloco en las trincheras, vi-

sito el castillo, dejando en el unos doce soldados, fuera de 105siete

que habia para ayudar at manejo de la artilleria. Las mujeres, el

clero y 105religfosos se retiraron de la ciudad con 10que pudieron

llevar, pues una hora despues se presentaba la armada a 6rdenes

d e Adriano Juan Pater, con bandera blanca, frente al castillejo queestaba en la lengua del agua. El fuerte 0 castillo de San Juan,no te-



hia suelo, ni planchado para faeilitar el movimientod e los canones,

cuyas curenas estaban oxidadas par la accion del sol y de la hu-

medad . Disparo..sus piezas hacienda algunos danos en la Capitana

y la Almirante. El enemigo contesto can todos sus fuegos y al ter-

cer disparo una bala dio en el para peto d esprendiendo un ladri-

110que dio muerte al q :rtillero.Mataron a otro soldado y cuatromas se arrojaron de la torre abajo. Dos d e las piezas de artiller ia

fueron desmanteladas.

Mientras los barcos seguian disparando sabre 81fortin ocho-

cientos mosqueteros desembarcaban en 22 lanchas frente alas

trincheras. Fuer ~:mrecibidos par una descarga cerrada y se retir a-

ran al Ancon; volvieronsabre los def ensores par la espalda y estos

tuvieron que retirarse, desl)ues de que contestaron la primera des-

carga. El gobemador se coloco can su escasa campania junto al

monasterio de San Francisco, a la boca del camino que conduce al

montepara proteger la salida, atropellado de las mujeres qu~huian

can sus mas.. preciosasprendas.El castillo de San Juan resistio'valerosamente gracias al valor

del castellano Nl,lfiodelos Santos y Zaridoval,el cual, viendo~esHia-

doalgunos dias, y que de loscombatientesIe habic;mquedado solo

9iez hombres y cortos viveres, hizo el ultimo esfuerzo, apadrinad o

de este ardid. Envolviouna poca de came seca, que habia quedado,

y asomandose a la muralla, la arrojo alas enemigos, diciendoles:

Tomad que comer para que mantengais el sitio. Su gente Ie clama-

ba que iban can esto a perecer , y elles respondio: quiera morir can

hambre y can homa. Viend o, pues, los enemigos que se les frustra-

ba la esp~ranza de que la necesidad los rindiese, pues juzgar onque

les quedaban aun abundantes viveres yaque tan liberalmente lossocorrian, trataron d e que se entregaran a capitulacion. El castella-

no Crist6bal Matute Elnvioun emisario a pedir que les d iera buena

guerra. Se Ie contestoque se presentara personalmente, como 10hi-

zo, can buen exito, pues el enemigo se compr ometi6a no volar el

fuerteni quemar la ciudad . Salio del fuerte, d es pues de las ca pitu-

laciones, marchand o can sus pocos sold ados par en media de dos

filas que el car sar ia habia hecho for mar a la salida de la fortale-

za; y juzgando que era demara d e los d emas companeros, dUoal

castellano que mandase a toda su gente d esocupar el castillo, a 10 ,

que replico Nufio: ~Quiente dUo, que si hubiera mas gente viva

te 10habia d e entregar? Estimomucho el pirata el valor d e su con-trario, al paso que sintio haber ca pitulad o can el q~e podia haber

su baston y los soldad os d esar -'d M t te can sus armas Y , ,

rend1o. a u h a las naves, balo pr omesaf 11vad as como r e enes

xnad os, ueron e , l' b rtad Los seis d ias que estuvieron1d los pondnan en 1 e . 1

forma e que 1 mer ecia par su va eroso1 t llano fue tr atado como a I

presos, e cas e 1 l'mentos en la mesa del capitan,com por tamiento. Tomaba as a 1 los sold ad os ni le9 q ;Jitasen

, permitio que molestasen aqUlenno

as q ue las armas. ,xn . ,, com leto Tan solo dur o ese dla,Elsaqueo de la po blac~onf ue t' ~ a ~us barcos. Se llevaron

d 1 enemlgo se re Ira . I

pues par la tar €let " el castillo diciend o, que solo par t ulebrinas que ema' I

las cua ro c M t . se r q baron las com panas, ca-e las habian venid o a Santa d

ar ao'mamentosy' ad omos d e la ca-

d I vasos consagra as,Hcesy emas D ' a y San Francisco; y tuvieron

tos d e Santo ommg .tedral Yconven '1 Padr e Zamora, que el navio en queen eUotan mal lagro, dIce e'l ar y despues perecio el mismo

;::e~r :~ ~:~oc:::s s:e~o~~~~~:n:l ~ncuentroque tuvo can el Al-

mirante Oquend o,I

E - se embar -Fr ay Antoniod e Cond :r ina ~e c~:s~:~~a:~' ll:;~~d:le la aten-

copar a su diocesis «l~a~::s~: ::n mal~s y ;leitistas, Se hospedocion el que sus vasa as , f ' a ba una

en casa del gobemad or . Entr e las cedtuladsqNu:e~:~~os~~~~a de las

1, par a el convena e para r ecoger Imosna . b ba d e asolar el

d 'f' '1 esta ciudad que aca aMaravillas, ,cosa llCl en f 'l'as y sus es-

, anda ban can sus amI 1corsar ioy cuyos vecmos a,un

casas haberes pr ofugos par los montes.'f t d par Su Ma jestad en

Para satisf acer los d eseos mam es a as" t t d os'1 d 1633 r a que los md lOSsean ra a

cedula de 14 d e abn e , pa , I d 1 1 t a~d as vasaUos qmtan a es e r

con la misma libertad q ue sus em , 1d 1 t 'b to q ue hablan d e pagar a as baio personal y mod eran a e n u

. d 'h' as siete juntas a las que acu-encomender os don R o ngo lZ0un C

' 1 sonas princi pales. onsecuen-dier on el obispo, el cler o y as per 1 1cia d e ellas fue el auto dietado el 16d e julio d e 1644, par e c~a

mandaba' l-que se suprimiese el trabajo personal; 2-que ~s t

ind ios de' 18 a 60 anos pagasen a sus encomender?s un peso e

h 1 en plata en pita floja, f r Holes,chinchorros,

oc 0 rea es por mes, 1 ' I 3 Cohenequ~n, maiz, hilo, algodon u otr o gener Oa su,e eCClOn;- -

b b t' el mmz era el sustentomo en la pr ovincia no se sem ra a ngo, y I hgener al los encomender os q ue q uiesier an cultivar lo 10podr ;an

d 1a-

, , pagan a escer con sus encomendados dandoles tierr as can nego y



un real d e jornal. Del maiz cosechado venderian a sus encomen-

d er os el que ·necesitasen al mismo precio q ue a los demas espa-

noles; 4-Se permitia seguir hilando pi,ta en los obraies donde es-

ta ban recogid os los naturales con este obieto con la condicion de

que se les tratase bien y se les socorrie'se de 10 necesario,

Todo 10cual seria cumplido baio las penas que imponian las

cedulas.

Sea por causas de enfermedad, por el" poco atractivo que pre-

sentaba su diocesis, por falta de mansedumbre 0 movido por estos

y otros motivos, el obispo Conderina resolvio abandonar su diocesis

e irse para Espana, sin licencia, El Reyque no pudo aceptar las cau-

sas q ue Ie hicieran adoptar esta resolucion tan acelerada Ie en-

carga y r uega que regresa a su iglesia cumpliendo con su obliga-

cion y conciencia condenando el desacierto que ha tenido. En el

Archivo de Ind ias en el estante 119, legado 23 pueden verse las

varias cedulas que Ie fueron remitidas con este motivo en diferen-

tes fechas. E1obispo que ya estaba en Espana se reembarco en la"I

primera arD;J.aday llego a Santa Marta el 19 de iulio de 1636.

" A la cor te llegaron graves q uejas acerca de la conducta y

procedimientos del Sr. Conderina. Consultando secretamente el

gobernador por Su Maiestad para que informase acerca de estas

acusaciones, don Marcos Gedler Calatayud y Toledo, caballero

de Calatrava y capitan y gober nador de la provincia de Santa

Marta, contesto que ellas provenian de un religioso de mala con-

ciencia, con motivo de la defensa que hizo el obispo de su iuris-

diccion ordinaria con 10s religiosos de Santo Domingo. Deda que

'los cargos hechos temerariamente contra el obispo eran falsos,

"pues es Quen cristiano, tan caritativo que reparte 10sdiezmos con

10s pobres:>y de tan buenas prendas que merece que Su Maies-

tad 10coloque en meiores preladas. En su honor agregare que el

Cabildo eclesiastico suplico a su Maiestad que les conservara este

obispo con quien tendrian alg{m alivio por "las muchas limosnas

que hada y a quien ninguna persona cristiana y de estima~ion

podria acusar sino "los que sintieran y llevaran mal el obedecer

y cumplir 10 que son obligados:>.

Fray Antonio de Conderina fue promovido al obispado de Gua-

manga en 1641.LIego a Lima muy achacoso y se d ementizo. Men-

diburu agrega que murio en 1648y que se Ie nom braron tres coad -

iutores, a saber: D. Antonio de Castro y Castillo q uien no.acepto;

D. Andres Garda de Zurita (1646) quien paso a Obispo de Trujillo

V Id ' , romovido aF

' Godoy natural de a IVlay p1648' y D ranCISCO , , 1656

en " f 11 "antes de tomar poseslOnen .Obis po de Trujillo,aunque a eClO b d

itular en tiempo del Sr . Conderina consta a eEl Cuerpo C,a

p. d' D Agustin Ruiz de Rosuela; arce-

, ' tes miembros. ean, .109SlgUlen 'h t D Aleio Rod r iguez; tesor ero,

D A t nio de Zunta: c an re, .diano, . no" D Francisco Godoy y Cortesia, todosD. N. de Cabrera y canomgo, . '.

en pr opiedad. , '" "1 rebenda y se paso a serVlr El tesorero Cabrera renunclO a P , , El

uia de Riohacha, por la cortedad de rentas.el curato de la,paRrroq1 el arcediano D. Antonio Zurita no se had ' D Agustm osue a y I

:~~do'averiguar si ascedieron 0 murieron en sus prebendas; e ca-

~6nigO Godoy muri6 desempenando su puesto.

D E CI M O O B IS P O D E S AN T A M A R TA

I LM O . S R . D R . F R . J U AN E S PI N AL Y O R O Z CO

1641- 16 51

El sucesor del senor Conderina fue el lllmo. Sr .,D. Fr .lua~ Es-

'nar y Orozco religioso dominicano, hijo de la clUdad e Ima, pl.' d' h oblaci6n segun Zamora, con- perteneciente al convento de ICa P I' "t' de Quito, segun

. ' , d Santa Cata ma, mar Ir ventual de la prOVInCIa,e, en Lima el puesto de Visitador Y

La Floresta. Habiendo eJercldo he. la de su gran ilustracion Y, 1 os en que IZOga .

Vicano Gener<=;,, care: _ d donde debia regresar comod on de mando, paso a Espana, e

Obispo de Santa Marta. , c f Como sucede casi' siempre, los historiadores nT~e~~ne:~~r P :

h d resentacion. Restrepo Iraen senalar la fec a e su P, el Sr Espinar y Orozco fue

gina 54 de su segundo tomo dIce qM

ue

t 1'14 de enero de 1642yI d de Santa ar a e pr esentado para a se e hadas hasta. el mes de junio;que las bulas no Ie fueron despac omo fecha de la pre-

" 53 del mismo torno,pone c per o en la pagma " d 1640 segun datos contenidos en elsentacion el 14 de enero ed ' , segundo legaio 24. ElAr chivo de Indias, estante segun 0, cajon , Marta

autor de la Floresta solo dice que entro consag~ado,a S~i~~que el

1643 Zamora el ano de 1644.A1cedoy ernaez

en , y , I d de Santa Marta enSr . Espinar y Orozco fue elegido para a se e

1540~na de las fuentes de perennes disgustos y sinsabores duran-

te'su administracioh episcopal la encontro el Sr . Espinar y Orozco



en el caracter del gobernador d Santa Marta, senor d on v' t ed ese entonces en la pr ovinci:ttd e

Icen e e 10s R V'111que con 10s continuos 1 't eyes 1 a o bos, hombr e

p el os que Ie m " d que empezaba a cosechar el P 1 d OVI0, etuvo 10s progr esosindios, obra a la que se h b' re a 0 en la evangelizacion d e 10s

h

a Ia consagrad o d d sus ~rmanos en religion. ayu a 0 por el celo d e

,Para que pueda el lector farmarse 'tranedades conviene h l' una Idea de semeiantes con-

, acer un Igero bo 'd no, Era un hombre q , squejO e aquel mandata-

ue no ajustaba hsu oficio,pues al poco tie d n :uc

0 sus pr ocedimientos a, mpo e poseslOnado " "

quejas a la Corte contra el la ' , prmClplarona llegar 'formaciones de abusos y Audiencia de Santa Fe r ecibf a in-

b 1 ' que cometla d 1 1a a justicia y de las exto ' ,e 0 ma que administra-rSlOnesque h '

tesorero de Riohacha 1 ' aCla a 10~liabitantes Al, ' e encerro en el t'11 .

enfermo y murio s '1 cas 1 0 con cadenas y all', ' egun a gunos de ha b ,1

dla ser igualada por l' d ' m reo Su codicia solo po-, a e su esposa P ,

cmos yantes de sentenciar re 'f 1 . ,r omovia pleitos a' 10s ve-

sa, la que concertaba la j'ust' : n Ila las partes al iuicio de su espo-, IClaen a cant'd d 1

jOr . En 10s pueblos vend ' l' ,1 a que e pareda me-

b

Ia as mer canClaS 11na a a las gentes L ' , que evaba y extor sio-

, . a mUjertema mon l' d vmo, pan, velas iabo t ,opo Iza 0 el comercio de

, n, e c., y arrumados 1tregado a estos pequen-osn' a os que se habian en-

f

egoclOS.Al fin db"avorecer a su muier que d ' e su go ernaClOnpara, yen Ia en su cas t d 1

ClaS,hasta bollos "a 0 a case de mercan-, . _ y guara po, dicto un t

sm licencia suya tener t' d " au 0, por el cual prohibia

h

' ,Ien a publIca ObI' b!lar pita, sin pagarles su t b' :' Iga a a 10s indios a

I

ra a jO m dar les l'a cambiaba por aceite y' l' a Imentos y esta ' pita

1

vmo en os barc 11as gentes se queiaban d 1 '1 os que ega ban. Cuando

, e os msu tos y a 'tm,a,que tal era el nombre d 1 greslOnesd e d ona Agus-socarronamente que er an e

1ab esposa, el gobernad or contestaba

1

pa a ras de amor y que a sufrieran pues ell t b' , ' que era una santa

, a am Ien sufd o h 'negro de su administrac" f 1 muc o. El borr on mas

, lOn, ue a cond ucta h' , ,na que d esarrollo cont 1 " I pocnta y sanguina-

r a os guamos 1 1 ' po Tirado 10llame: «Re d d " a q ue e mer ece que Restr e-

_ me 0 e Neron».

El Dmo'Sr E ', .. spmar y Orozco se ' d' .do d emoler el hospital d e san Seb ~~n Ice el d octor Cesar , man-table. Establecioen la C t d 1 ashan, por q ue ya estaba inha bi-

a e ra una C 11 ' 1mento, para que tod os los' d a

p: ama a Santlsimo Sacra-

, . jueves el ano se .c:anshco _ con una misa cant d ' , renovase el Pan Eu-

a a, que ohClab~l maestro de ca pilla,

con la musica 0el or gano y de cuatro chirimias que tocaban cua-

tro negr os d el :;enor O bispo.Doto a ia iglesia de gran numer o de pinturas de valor, f undo

varias capellanioB y levanto una capilla par a el sagr ar io, Al ano

siguienta de su llegada reunio el Cabildo y puso en sus manos

nueve cuadros al alAoque habia traido de Roma, Colgadur as, un

palio con guion Y v!Jrias cubiertas de plata, telas, etc.Antes de llegar IJ su diocesis el Sr . Espinar Y Orozco, el gober -

nad 'or inter ino don Diego de Mendoza y Acevedo mando levantar

a su costa la der ruido iglesia de San Fr ancisCOy arr eglar el f uerte

hasta poner lo en estad0 ':Ie defensa.En tiempo de este prelado fue presentado a la canongia el

mae~~roD. R oque de Mirrmda, 'quien tomo la canonica institucion

de e1l0,de manos de Sll iltlStrisima,el 16de agosto

del ano 16,50,

estanda las pr ebend as en 81 mismo estado que a la vacante d el

senor Conr lerina, excepto la tesor eria, en que hallo al licenciado

D,DiegORebollo el ano d e :651, sin pod er deter minar el ana d e

su presentadon Y r ecibimiento.Establecio el senor Espinar Y Orozco q ue se celebrasen anual-

mente en la coter lraltres honro!';funebr es; une:ten el d ia de la San-

tisima Trinidad , 0tra en el dia OA10sSantos Juan y Pablo, el 26 d e

junio d e ~tra el diel 10de octubr A, fiesta de San Luis Beltran; estas

honras .se aplicab<Jnen la forma que se hallaba en una memoria

de 10s gastos anu01es de la iglesi.a,que tenia 81 d octor Cesar en

su libr o de Fabrica.El Sr . Espinar ; Orozco murio a fines del ano d e 1645segun

Restr epo Tirado; Zamora y el autor q,eLa Floresta ponen su muer -

ta en 1651 y Alcedo Hernaez en 1652. La Flor esta llega a de-

terminar el dia fiio en que tuvo lugar: jueves 26 de octubre de1651.El Padre Zamora:agrega que murio en Riohacha, Fue gene-

ralmente querido por la suavidad de su caracter Y por sus relevan-

tes virtudes, como puede constatarseen 10s documentos contani-

dos en el Archivo de Indias, estante 73, cajon 2, legajo 24. En 10s

apuntes del Hmo.Sr. Romerose lee que murio en 1651.

De ja a su iglesia por heredera de sus poritif icales, con tr es

mitras, todo muy rico; de cuatro negros esclavos chirimias, como

asegur a el doctor Cesar, y de una vanlla, que esta por solemne in-

ventario en un libro capitular en esta forma:

Principalmente: dos fuentes doradas por la par te d e ad entr o



y.labradas con Ias armas, en medio de elIas, del rImo. Sr Ob'

y no Son muy grandes, que tienen de travesia media v· ISpO,I ara.tern: un agumanil dorado y labrado con cuatr o

y sobr epuestos azules, cuatro med' h :,nascarones,Ianos y oc 0 peq uenos.

Item' d ' 1 bmar il. . os jarr os a rados y dorados, con las labor es d el agua-

Item: una plancha de plata, con su ' ,ser afines e n que estan 1 I b pIe orlado de angeles y

d as pa a ras de la consa ' ,as, con las armas del rImo Sr Ob' graClOn esculpi-

d e plata. . k. ISpO,Y una cruz encima, todo

Item: un atril pequeno de lata d 'cuatr o perilIas c an sus t 'II p e va:IIlos, y enrejad o con. orm os, que Ie serVlan de pie.

Estas alhajas valian mas de cuatr '1 . .Tod as ellas junto can otr as h 0 ml pesos de ese entonces.

daron r etir ar en el ano d ~u53cas q ue tenia la catedr al' se man-e , par temor a 10s pir at

mucha fr ecuencia visitaban en e ' as q ue consa epoca este puer to.

EI 31 de octubre fue dId ' Id os dean D. Alejo( arc d' ec aDroLa a vaconte por Ios prebenda-e lano . ope, chantre D At· d B'

tr ago, tesorero D. Diego Rebollo y can" DR' n OlllO e UI-Estos I' , omgo . oque de Miranda

D ' e l':leron p~r provisor y gobernador del obispado al chantr~

. Antomo de BUItrago.

d En esta var.ante o· sea en 1653, Ilego una cedula de S'u M '

ta r agr egando a 10s prebendados eI cur ato de la cated r aI a jes-

aumento de r entas. Con esta ocasion eI DC" par a por el Patronazgo Real ascendio aIr . e~ar, que era el curaRoque de M' d' a canonglQ, 'Y eI Maestro D.

Ir an a, que era canonigo a It'tesorero D. Diego ReboIl L 'd a esorena por muerte del

, , 0 Y ope e Orozco al dea tmOClOnde D AI' R d " na 0, por pro-. ejO 0 nguez a Ia metropoIi de Santafe.

Durante Ia vacante el 3 de d" bM 'IClem re de 1655 e t' S

arta la armada de Gu'll G' ' n ro a anta- I ermo auzon, de nacion in 1

panado del pirata Juan C h'Il ' g esa, acom-d e Santo D' '~C I 0, que veman huyendo de Ia isla •dad t' omm:o. ?ralQ selS urcas y tres barcos. Echo dos mil sol-

G os a ler r a, atIo Ios castilIos de San Juan y San Vicente. Elobernador de ese entonce'" don R 'Z '

v, oman agarnga q ue t bausente, recibio la not" d ' es a a

ICla e que una fuerte armada sitiaba eI puerto Sa~ta Marta. No tuvo Ia precaucion de prepararlo para la

defensa, m el valor de afrontar la situacion. Con pretexto d "

tar la Provincia, abandon6 cobardemente Ia ciudad e b e, VdISI-, m arcan 0-

se con su familia y sus haberes en cuatro canoas. La resistencia

que hicieron Ios fuertes fue insignificante,, porque la poca polvora

que aun Ies quedaba estaba mezclada con arena, debido a que 10s

sold ados, por no recibir su paga, la habian ido vendiendo. En me-

nos d e una hora el enemigo se adueno de la plaza, y durante

q uince dieIS q ue en ella permanecio se entrego al saqueo y talo

10smontes. Las imagenes de Santa Marta, Santa Ana y Santo Do-

mingo las empleo corrio lena y alquitrcmdo las vigas de los templos

les pr endio fuego. Otros mil hombres marcharon por tierra adentro

hasta Masinga; y por la orilIa del mar desde Chengue hasta Cor-

d o ba. En aquellos contornos quemaron estancias, rancherias y pue-

blos de indios con sus iglesias. Robo cuanto pudo de negrosi y de

hacienda de 10s vecinos.

Los prebend ados habian salido por el camino de Gaira, acor-

d and ose el Sr . Vicario Capitular que habia d eiado la custod ia con

el Santisimo sobre el ara del o:1tar mayor por la gran turbacion

que tenia, determino volver a sacarla .. Acompanole' el teniente ge-

neral Pedro· Martin Hincapie. Llegaron a la iglesia cuando apenas

principiaba el combate, consumida por el Provisor la. sagrada for-

ma, r ecogio la custodia y regreso a caballo., A poco trecho de pa-

sad o eI rio Manzanares, una bala de artilIeria alcanzo la arzon trQ-

ser a d e la caballeria y mato al celoso sacerdote. El teniente aviso

la desgr acia a Ios prebendados y estos, despues de pasada la tor-

menta, Ie hicieron exequias. Para reemplazar al Sr . D. Antonio' de

Buitr ago en el gobierno del obispado fue nombrado por el Venera-

b~e Ca pitulo D. Lope Orozco. Habiendo sido promovido al cabo de

algun tiempo al deanato de la catedral de Panama, fue nombrado

par a reemplazarlo en el gobierno de la diocesis el Maestro don Ro-

que d e Miranda. .

Con motivo del cambio de dean el Capitulo quedo integrado

de Ia manera siguiente: dean y comisario de ambos santos tribu-

nales d e Inquisicion y Cruzada, Maestro D. Roq~e de Miranda; ar-

cedian, D. Simon Antonio de Ada y Teiera; chantre, Dr . D. Diego

Fernandez Cesar; tesorero, D. Juan Martin Nufio y Canonigo D. Juan

de la R ua Viruega.



quitar del cuerpo la cabeza (por ser portatil), y envolviendola en

los panos mas decentes que alIi tuvieron resolvieron llevarla es-

cond ida en su companla.

En la madrugada del dla cuatro el iefe de los enemigos man-

do a la banda de cornetas dar un paseo por toda la eiudad; atemo-

rizado con esto el senor Piedrahita se atrevio a preguntarle a Coz

que novedad er a aquella. El, con infernal soberbia, Ie r espondio:Es que toco a degiiello. ;,Oue razon, (dUo nuestro pastor) ha bra

par a que paguen tantos la culpa de uno solo? Yo, In tenan oor mis

pecados de estos tr abaios; muera vo solo, general, y d eie a mis

pobres oveias. A todos 10s deiare, replico Coz, en dandoIDA OAres-

cate cuarenta y einco mil pesos, indulto en que he con<>id prarlo pI

valor de ,vuestr as vidas. ;Y como auier es, resoondio pI senor

Pied r ahita. aue ahora SP iunte tanta cantidad, cllanoo fi"lnASva

mucho mas en tu ooder? Dame termino para solieitm, aue vo te oro-

r neto el dar tela. Otar gole el oirata veintid9s dlas v acentar los ""'or

",1Prelado, escribio a Cartaaena al obisoo v aober nador de aaue-

11a eiudad pidiendole Ie ayudasen al rescate de su rebano v al

suyo oropio. _

Lleao la notieia de la invasion a Cartaaena. v salio al socorro

rie Santa Marta 'el aeneral don Antonio de Quintana con la escua-

drilla aue auardaba la costa v con mllchos soldad os valerosos,

aue iban deeididos a nelem hasta el ultimo trance contra aauelJos

~acrneaos ladrones. Lleaar los al OlJerlOde Santa Marta cuando los

piratas estaban en la eiudad distraldos en sus robos, 10s ofieides

" trooas aue velan la ocasion favorable Dora cogerlos, instaban

llenos de hr lo y entusiasmo al General Quintana oara aue desem-

barcase v 10s atacase inmediatamente. Pero el General diio que

como habra mand ad o aviso a 10s pueblos para que acometiesen

nor tierra, la escuad r illa debla permanecer fondeada auardando

la puer ta a fin d e que no escapasen cuando f uesen atacados. Llego

la noche, v en el sileneio de ella 10s parientes embarcaron el bo-

lIn, al obispo y al Gobernador don .Vicente Se bastian Mestr e, y se

salieton en d escu bier to, sin que fuesen perei bidos por el Gener al

de la escuadrilla, q ue al otr o dla se hallo chasquead o.

O bser va con mucha gr aeia el Padre Zamora que, como no

hay ladr on que no tenga su d evoeion, sintio tanto Enr iq ue Morgan,

iefe de los bandidos, las tr opellas cometidas con el Obispo, quehizo ahorcar a tod os los autor es y eiecutores de ellas; y habiendo

reeibido en su casa con grandes muestras de apr eeio al senor Pie-

drahita, que Ie dUo estar nombrado por Obispo de Panama, Ie en-

trego un pontif icar muy bueno que con otros ornamentos sagrados

se ha bla r obado de aquella eiudad, algun tiempo antes. Caronan-

do su cortesla y generosidad , Ie proporeion6 un buque muy bien

dispuesto para que, corr toda comodidad, se viniese a Cartagena.

Fue r eei bido con gran gozo en esta eiudad , parque no se es-

peraba ningun Duen resultado de su transporte a Jamaica; peroel senor Pied r ahita tuvo la pena de saber alH que el General Ouin-

tana a su entrada en Santa Marta habla multado a 10s veeinos en'

algunas r eses y cerdos que les habfan quedado, haeiendoles mas

pobres q ue antes, y con este buen despoio en carnes saladas vol-

via muy satisfecho a Cartagena.

Paso el-senor Piedrahita a su obispado de Panama, donde Ie

,siguieron los mismos trabaios. con nuevos piratas aue segulan ro-

bando en el mar del Sur. Viose en una ocasion obliqado a sacar

las monias de 10s monasterios, para hulr · a los montes con otras

personas eclesiasticas aup no oodlan tomar las armas. Retirado

el enemiqo volvio a la eiudad con la emJaraeion eclesiastica. Tuvo

notieia de que los indios del Darien hablan aoostatado de su fe,

y r etirand ose a los montes nara continuar su antiaua idolatrfa v

sin temor de ser cogido por los oiratas entro en su barco, y estan-

do en el Darien se interno por aquellas asoerlsimas montanas en

busca d e las oveias descarriadas. Con agasaios y regalos de bu-

ierlas d e que llevo qran cantidad hlzoles volver a su rebano; y no

se apar to de aquellas tribus hasta deiarlas oobladas y suietas a

los d octr ineros. En los domirigos salla a predicar y ensenar la doc-

trina cr istiana por las plazas y calles: edificante eiemplo seguido

por los curas y religiosos en los demas pueblos de indios y despues d e tantas fatigas en el dla pasaba las noches en oraeion y

peniteneias.

En Panama 10 mismo que en Santa Marta, vivla este varon

verdad er amente apostolico en suma pobreza por socorrer a los

pobres. ASI empleaba la vida cuando Dios fue servido de llamarle

a Sl par a dade la corona de iustieia q ue tiene preparada a todos

los que Ie sirven. Dispuesto con todos los sacramentos murio el

senor Piedrahita en el ano de 1688, despues de diez y nueve anos

de episcopado' y a la edad de 64 anos.

Fue sepultado en la iglesia del colegio de los iesultas en Pa-nama; en el ano de 1678vino en la armada de galeones el Dr . Don

Pedro del Campo provisto par su Maiestad en una canongia en



esta catedral por promocionque tambien traia de don. Jose de Toro

Caballero al ar cedianato que como queda dicho 'estaba vacante;

y aunq ue el Dr. Campo pretendio recibirse luego, 1 0 impugna el

deem Cesar alegando que no hallandose presente el canonigo Ca-

ballero con la extraccion del enemigo Coz, no tenia aceptad a

la promocion. En este tiempo enfermo gravemente el dean Cesar

.y sintiendose cercano a la muerte, hizo una declaracion en forma

de capitulo y ante su secretario, a 31 de agosto, disponiendo que

por su fallecimiento recibiese en si el Dr . D. Pedro del Campo,

canonigo provi~to de los cargos de Provisor y Gol:ernadcr d el

obispado que, desde la vacante del senor Piedrahita, tenia a su

cuidado en tanto que el sucesor de la sede 0 10sprebendados que

hubiese nombJ;aban a su voluntad.

No se sabe a punto fiioen que fecha murio el dean Cesar que

tantos servicios pr esto a la diocesis, pero desde el dia en que hizo

aquella declarator ia, 0 sea el 31 de agosto, no debio ten~r muchos

dias de vida porque el 23 de septiembre siguiente hallo ya cabildo

celebrado sin su asistencia.

D E CI M OQ UI NT O O B IS P O D E SA NT A M A RT A

ILMO. Y R VM O. SR . D . DIEGO DE BA ROS Y soro MAYOR

1 .677- 1 884

En el ano de 1677fue presentado por la corona para Obispo

de Santa Mar ta el limeno don Diego de Banos y Soto Mayor . Era

el Sr . Banos natur al de Lima, y no de Bogota, como algunos hGln

escrito; paso de pocos anos con el Oidor don Diego de Banos, su

pad r e, de la ciudad de Los Reyes a la de Santa Fe; este conocien-

do las buenas prendas de su hiio y previendo que estaba llamado

a cosas mas grandes, 10puso con otro de sus hermanos en el Co-

legio Mayor de Nuestra Senora del Rosario, cuando era regen-

tad o por los RR . PP. Dominicanos. Con brillo extraor dinario obtu-

vo el grado de d octor, y pud iendo regentar las C6tedras del Co-

legio, como maestr o en la doctrina de Santo Tomas, prefirio mas

bien d irigirse a Espana, donde fue por algunos MOS predicador de

su Maiestad y Capellan de honor en. la Capilla Real. Recibio la

consagracion episcopal de manos del Patriarca de Ind ias, don An-

tonio Manr iq ue de Guzman, segun constaba en un Li brode Fabricade la iglesia Catedr~l de Santa Marta.

Antes de ausentarse de la Corte Su Maiestad Ie encargo de

la conquista de los Indios Chimilas, que desde hacia algun tiem-

:)0 infestaban el centro de la Provincia de Santa Marta. Al llegar

~ Cartagena se demoro en esta ciudad por algunos dias esperan-

d o que desembarcasen d e los galeones algunos pertrechos y IliU-

, niciones de guerra; mientras tanto comisiono al Licenciado don

Jose Garizabal, para que en su nombre tomase posesion de la Dio-

cesis y eierciese de una vez el cargo de Provisor para el cual ha-

bia sido nombrado.

No encontra el licenciado Garizabal inconveniente alguno para

realizar su cometido; tan pronto como llego a Santa Marta fue

r econocidoen su doble cargo por el gobernador de la diocesis doc-

tor don Pedro d el Campo, el bachiller Luis de Rosales Belandia,

cur a coadjutor de la catedral, el Licenciado Alonso Perez Espejo,

sacr istan Mayor y maestro de capilla, don Juan Cuadrado de Lara

y d on Domingode Maya, capellanes de coro y altar, Juan de Vega,

y Fr ancisco N{J.nezDarro, presblteros; todos los nombrados firma~

r on el acta de posesion. Este acto tuvo lugar el 23 de septiembred e 1678. r

Uno de 10sprimeros aetos del nuevo Provisor fue el darle po-

cesional Dr . Cm:npode su canongia, no obstante el no haber regre-

sad o de su prision el canonig~ Caballero.

El 10de noviembre Santa Marta se vistio de gala para recibir

a su nuevo Obis po. Bien pf Jdemos imaginarnos la impr.esionque

Ie causaria al senor Banos ver en ruinas la iglesia catedral, por la

actividad que desplego para iniciar 10strabaios de reconstruccion.

Cuatro dias despues de su llegada a la capital de la diocesis ini-

ciaba la obra, valiendose de la gran provision de materiales quehabia 10gradoac(!)piarpara tal obietosu inmediato precesor el senor

Piedr ahita. .

La direccion la puso baio la inteligente pericia del senor don

FranciscoMartin, maestro de alarife y de dos oficiales mas que ex-

prof esohabia traido de la ciudad de Sevilla.

Una vez -en movimientolos trabaios de reconstruccion se de-,

dico a arreglar su expedicion a Tenerife para iniciar la pacifica-

cion de 10sindigenas. Forma para tal obieto dos batallones; el uno

10 puso baio el mando de don Di~go de Olivares, gobernador inte-

rino de la provincia desde la salida de Maestre hasta el tiempo enque se hizo cargo de ella don Francisco Meila y Alarcon; el otro

d i d l P l d El b d d S b i M



10comandaba don Francisco Verdego Coello, dueno del paso d el

Adelantado; alas ordenes de estos iefes puso varios 'oficiales in-

feriores de su plena confianza.

Estando seguro de que el exito de la empresa dependerfa d e

la ayuda que el cielo Ie prestara, preparo a todos los expedicio-

narios para que antes de emprender la marcha se dispusieran a

acercarse al tribunal de la penitencia y a recibir la Sagrada Co-

munion, cosa esta ultima que el mismo en persona les distribuyo.

No se sabe a ciencia cierta el dia en que la expedicion salio

de la ciudad de Santa Marta. El libro de Fabrica del doctor Cesar ,

aunque habla de ella deia las fechas en blanco. Deseando el se-

nor Banos que la obra d e la c~tedral no fuera a sufrir con su au-

sencia resolvio deiarla al cuidado del licenciado dOll Jose Lava-

ninos, revestido a la vez del cargo del Provisor y Vicario General,

pues se llevo consigo con el caracter de capeHan a don Jose Ga-

rizabal.

Hablando de esta expedicion dice el dean Barranco que dur o

ocho meses; Restrepo Tirado ,dice, fundado e~ cartas del Prelad o para su Maiestad y el cananigo Pedro del Campo, que no regr eso

a Santa MaTtahasta en 1682,pues de Tenerifepaso a Ocana y d e

alHbaio haciendo Visita Pastoral.

Sobre la expedicion es bien poco 10 que se sabe. El campa-

mento 10establecio en las sabanas de Santangel, y desde al11par -

tian las diversas comisiones a 10smontes. El fruto de la expedicion

no fue el que se esperaba y los historiadores estan unanimes en

atribuir el fracaso a aquello de haberse servido mas de las armas

que de 10smedios suaves. De esta epoca de la del Hmo.Sf . Barrios

y Sotomayor se refiere una leyenda que nos sirve para formarnos

una idea de su elevada virtud. Hallandose una noche el eiercito

sin agua que beber, acudieron 10s soldados a informar al senor

Obispo de 10que pasaba; este les mando que pusiesen al sereno

una concha de tortuga; habiendole obedecido amanecio llena de

agua dulce; mas de setenta soldados saciaron su sed con ella y

no obtante esto, sob-a.agua; es de advertir que la capacidad de la

concha era de unas dos 0 tres botellas. Este hecho fue citado por

el doctor don Nicolas de Herrera y Ascanio, chantre de la cate-

dral de Caracas, al hacer en dicha iglesia la oracion funebre del

Prelado.

Varias cosas p'asaron en Santa Marta durante el lapso de Hem-

o d e ausencia del Prelado. El gobernador don Sebastian Mestre,

~1canonigo Caballero, el guardian Paramo y don Diego de Cuero,

t@d osprisioneros en el ultimo asalto de 10s. piratas, regresaron a

la ciudad; el primero encontra como gobernador en propiedad a

d on Francisco MeHay Alarcon, pues ya se habia cumpliclosu quin-

quenio. El ano de 1680el senor Provisor y Vicario general encar-

gada dio posesion del arcediate al canonigo Caballero.

Con fecha lOde f ~ brero de 1680dio el Hmo. Sr. Banos desdela ciudad de Ocana el decreto correspondiente publicando la fies-

10' del Patriarca Senor San Jose, declarado patrono de todos 10s

reinos de Espana, en Breve de Inocencio X L de fecha 19 de abril

del ano 79. La lectura de 10s respectivos documentos se hizo en

Santa Marta el dia 6 de marzo de 1680.Tambien Ie correspondio

al Sf . Banos la publicacion de la Beatificaciondel hoy santo Obis-

po Toribio de Moqroveio; su fiesta se sena10 para el 27 de abril,

can rezo, misa v oficio semidoble; la de la fiesta de los Desposo-

rios de la Santisima Virqen, con rezo doble, el dia 23 de enero y

In d e una indu jrencia nlenaria pam el dia de la conmemoraciohde 10sFieles Difuntos,desde sus primeras Visperas hasta la puesta

del sol del dia siguiente, .a excepcion de las otras de que habla-

mos al,hablar del e piscopado del Hmo. Sr. Arrieta, por ser aque-. I

lIas de copcesion mas anticuada.

Terminada la expedicion el senor Banos se dirigio a Ocana

a abrir nq solo la Visita Pastoral sino tambien la de las caias rea-

les de la provincia, de la que 10habia encargado Su Maiestad. De

.Ocana baio el Prelado haciendo su Visita por todos 10s pueblos

d el rio, con gran fruto espiritual para todas aquellas poblaciones.

Enel ano 82 tropezamos de nuevo con el senor Banos en -San-ta Marta. Por este tiempo el' Capitulo sufrio algunos cambios: en

1681fuepromovido al deanato el arcediano don Jose de Toro Ca-

ballero; el senor Lavaninos Ie dio posesion de su cargo. Al ano

siguiente entro de chantre el canonigo don Pedro del Campo, en

reemplazo del doctor don Juan de, Reies.Jaimes, promovido por su

Maiestad a Panama. En el ana de 83 fue recibido como tesorero

d on Juan Alvarez de la Pena, el que siguio con su titulo de cura

d el pueblo'de Concha. Por promocion de don Jose del Toro Caba-

llero a la iglesia de Panama quedo vacante el deanato de nuestra

catedral. Es de advertir que en este mismo ano de 83 empezo a

servir a nuestro catedral el dean Barranco, del cual tanto habla



La Floresta; por su habilidad vino a desempenar al princi pio el

cargo de organista.

Una vez encontrand ose d e nuevo el Pr elad o entregado a sus

negocios en la ciudad episcopal se dedico de Ileno a' la termina-

cion de su catedral; era tanta la f e que tenia en su feliz corona-

miento que en una carta que sobr e el particular escribia de Tene-

rife, deda: «si faltasen maestros vendrian los angeles a perf eccio-

narla». EI mismo durante los trabaios iba personalmente al teiar donde se fabricaba el material y a sus hombres Ilevaba al pie de

la obra, ya los ladrillos, ya las teias; este elocuente eiem plo de

sencillez y humildad fue imitado por los prebendados, los eclesias-

ticos seculares y regulares y por todo el vecindario, noble y ple-

beyo: las mismas muieres, luego que el ve.1ode la oche permitia

treguas a su recogimiento, prestaban su ayuda; esta colaboracion

twio un gr an ahorro. Entre los colaborador es merece una especial

mencion el gobernador y maestre de campo de ese entonces, D.

Pedro Jeronimo Royo de Arce, Roias y Santoyo, que habia tornad o

posesion en marzo de 1681, POI haber muerto don Francisco Meila.

• EI senor Banos a1canzo durante s11gobierno a terminar una

capilla de cal y canto en forma de crucero, co~ cuatro arcos d e

ladrillos y media narania, Iqs capillas del Santo Cristo y de 10

Concepcion, dos sacristias, parte de la torre, las capas de los arcos

y todos los cimientos. EI ano 86 se habia sentido un temblor que

echo abaio una serie de arcos. Deio lista toda la madera de cedr o

para cubrirla y la doto d e ornamentos, de tres campanas que hizo

fundir en su casa, de un organo y del Sagrario. Su salario 10 gasto

casi totalmente en la obra, contentandose con vivir pobrementEi,

sin criados, en un cuarto del colegio. )

La imagen de la Inmaculada la puso en la parte izquierda d elcrucero. TambiEm coloco en el altar mayor un cuadro grande, pin-

tado al ole,o, representando las imagenes de la patrona y titular

de la iglesia, Santa Ana, y Santa Marta, pues las imagenes que

habia desaparecieron desde la quem a de Golonzon. EI cuadro er a

de tres varas de alto y dos de ancho, con su marco dorado. Hizo

pintar otro cuadro representando las Animas, que puso en su altar,

y uno de San Nicolas de Bari que' coloco en la capilla de la In-

maculada. Estos cuadros fueron costead os iunto con el tabernacu-

10 por el gobernador Royo de Arce.

Su Maiestad D. Carlos II que estaba bien al c.orriente del mise-

fO estado en que habia quedado la catedral de Santa Marta d es-

pU E 3S d el ultimo asalto de los piratas, Ie envio como regalo por Cort-

ducto del !lmo. Sr . Banos, cuando este se vino para la America

una rica colgadura de brocatel encarnado, con flecos de oro y seda,

y algunas piezas de damasco de colores para ornamentos.

En tiempo de la administracion del senor Banos se fundo por

insinuacion del senor Gobernador Royo, muy devoto de la Inmacu-

lada, una cofradia en honor de este titulo de la Santi sima Virgen,

la que se puso al cuidado del presidio que deo:cden de Su Maies-

tad se habia establecido en la ciudad.

La devocion que el senor Gobernador y todos los habitantes I

de Santa Marta profesaban a la Inmaculada Concepcion m6vio aJ

senor Banos a trasladar el triduo de las Cuarenta Horas de las

Carnestolendas al 8, 9 y 10 de diciembre. EI quince la Cofradia

del Pr esidio celebraba la fiesta de su Patrona. EI senor Obispo con-

sagr 6 la campana con que hizo fundir otra 111aspequena. EI fundi-

dor se Ilamaba Jose de Lara y era ingeniero militar de Cartagena;

,se hallaba en Santa Marta dedicado alas fortificadones de orden

de su Maiestad . Es de notar que el senor Banos puso tambien mu-cho celo en la reedificacion de las fortificaciones.

El 13de febrero de 1683 el gobernador Royo salio a hacer visi-

ta y deio encargado del Gobierno al Obispo. A los pocos dias se

presento en el puerto una balandra holandesa pidiendo permiso,

que Ie fue concedido, para proveerse de agua. Dos dias despues,

mientras su senoria estaba predicando sacaron del barco varios

bultos de mercandas que sigilosamente pasaron a un navio espa-

nol donde las vendieron. EI Obispo tuvo denuncio del contrabando

y mando al capitan Juap del Valle a una inspeccion ocular, pero

Elstenada vio. La verdad se descubrio por la declaraci6n de un

cler igo que habia tenido una disputa con un holandes acerca del

~~ecio.de unas, ropas: Su senoria hizo a~res'i la embarcacion y asis-

ho al mventano de los efectos que tema escondidos en la bodega.

EI valor del decomiso, dos mil pesos, 10 coloco en las reales caias

despues de que hizo adelantar una paga a la infanteria a titulo de

pr estamo. La tripulacion la remitio a Curazao en una balandrilla

holandesa que estaba surta en el puerto, para evitar a Su Majes·

tad mayores gastos.

A una embarcacion procedente de Jamaica, que entro al puer-

to con pretexto de hacer agua, la hizo vigilar el senor Obispo por -

que supo que era de piratas. Esta, al sentirse observadtI, principi6



a 1evar anclas alas ocho d e 1a noche, y zarp6 par entr e 10s fue-

gas de 10scastillo~, que Ie hicieron treinta y dos disparos, como 10

dice e1 senor Banos. en carta a Su Ma jestad, de fecha 15 de julio

de 1683.

De 10s asaltos de 10s pir atas no se via libre Santa Marta d u-

rante la administraci6n episcopal del Senor Banos. En e1 ana d e

1679, segundo de su episco pad o, go ber na ba 1a pr ovincia don Fr en-cisco Meila y A1arc6n; este mandatar io bien infarmado de 10.ssu-

cesos pasados y d e 10s r o bos hechos par Fr ancisco Coz, r esolvi6

, para sa1var 1a ciuClad, no obstante de contar can cien hombres y ~

treinta ve1adores, que cada encomend ero bien armada saliese a1-

ternativamente a hacer 1a r onda a caballo par toda la marina, des-

de la una de 1a madrugada hasta ya entrada el dla; que e1vecin-

dario can todos 10s soldados se mantuviese sa bre las armas y to-

casen diana a 1a aurora, para que aSl la vecindad r estante se man-

tuviese en pie, ya que esa hora habla sid o 1a escogida siempr e

par los asaltantes.

Can todo y estas. precauciones 1a ciudcd no se sa1v6. E126 d e

agosto en plena noche llegaron alas Abras de Santa Ana dos pi-

rag pas, bien abastecidas d e soldad os y municiones; una parte d e

la armada desembarc6 can 1a mayor cautela y caminando par

las penas arri ba entr ar on par el Abra princi pal y se f ue destacand o

des de la playa h'asta 1aCaldera. Don Se bastian Manjarres, a quien

Ie tocaba e1turna esa noche, mand 6 a su ord enanza Gr egorio, bien

armada a casa del gobernador , d onde montando a caballo sali6

a recorrer el cam po, caba1mente par 10s 1ad os donde se encon-

traba apostado e1 enemlgo; como el caballo se Ie asustase de re-

pente can 10sbultos y Gregorio se diese cuenta d el peligro en quese hallaba, dispar6 1a pisto1a y cuanto antes vo1vi6 1a grupa para

la ciudad a d ar 1avoz d e a1erta. Los piratas dividiendose en dos

mangas se apresuraron entrar a Santa 'Marta causando 10s mis-

mas danos de siempre. Saquear on los temp10s y se apoderaron de

las pocas a1hajas que se hablan escapado de 1as;nanos de Coz

y Duncan, y de 1as que despues se ha blan hecho. En una acta d e

la junta capitular, celebrada en Tenerife el 6 de junio del ana 80

y que presidi6 el Sr . Banos, se dice que los piratas se llevaron tam-

bien el ornamento d el pue blo d e Gair a y que el asalto fue tan vio-

1ento que no dio tiempo a consumir e1 Santlsimo Sacramento.

De 1a imagen de la Purlsima se llevaron la corona nueva que

1e habian mandado a hacer d es pues d el ultimo saqueo, a1gunas

otras joyas y e1 manto d e lana p1ateada que no Ie pudieron quitar

10s sold ad os de Coz.

En esta invasi6n que fue llamada e1 Enemigo del Abra q ued6

com pletamente arruinada 1a ermita d e Santa Lucia, que habia

levantado su hermandad, 1a que constaba de puros negros por alla

en el ana de 85. Estaba situada en 1a entrada del camino del rio

de Manzanares.

Estas devastaciones hicieron pensar a1 Hmo. Sr . Banos en 1a

traslaci6n -de 1a sede a 1a ciudad de Ocana.

En e1ana de 1681,gobernando don Pedro Jer6nimo Royo, aco-

meti6 otro pirata par 1a bahia de Gaira, en cuya plaza desembar-

c6 can su gente, con designio, no s610 de robar sino de bastimen-

tarse. A este fin pasaron a1pue blo de indios y de alli enviaron una

partida para 10s Cerritos, donde habla una cabrera. Gracias a 1a

actividad desplegada par 1a autoridad 10s piratas se vieron en 1a

obligaci6n de retirarse despues de haber perdido muchas unida-

des.

No nos parece que debamos pasar en silencio e1 modo como

Santa Marta vino a recuperar e1 manto que 10s piratas Ie robaron

ala Inmacu1ada, primero por ser una gracia muy especial de Nues-

tra Senora y segundo par haber acaecido en la administraci6n del

Hmo. Sr . Banos. La Floresta 10 refiere aSl: «Fue e1 caso q ue en

aquel ana de 1679era mayordomo de 1a fiesta de 1a Purlsima Con-

cepci6n D. Juan Alvarez de 1a Pena, cura que era del pueblo de

Concha, y despues tesorero de nuestra catedra1; deseando sobre-

salir en el festejo ( como procuran todos) solicitaba con grandes

veras tela decente y costosa de que hacerle manto. Tenia1a encar -gada a Cartagena, y tambien a Maracaibo, por mano de un ami-

go suyo, vecino d el Rio de 1a Hacha. Tardaba uno y otro encargo,

a1 paso que se acercaba e1dia 8 de Diciembre, y pidi6 a una her -

mana suya un poco de raso que tenia destinado para una manti-

lla, por suplir aquella necesidad . Mand 6 a hacer e1 manto a Nues-

tra Senora, y estando un. dia de 10s antecedentes a la fiesta ador -

nando 1a imagen, lleg6 un Chasqul del Rio de 1a Hacha con carta

del amigo al licenciado Pena, diciendo1e que por considerar1e in-

mediato a 1a fiesta, y no haber -c pnseguido su encargo, se habia

resuelto a comprar una mantilla que vendia un extranjero de una

embar caci6n, que en aquellos pasados dias habia aportado a ha-

eer agua en aquella costa y se la enviaba en aquella ocasi6n. Go-

zoso abri6 nuestro mayordomo el fardillo y hall6 que era el mismo enero de 1682orden6 restablecer las cosas a s primiti o estado El



,zoso abri6 nuestr o mayor domo el far dillo y hall6 que era el mismo

manto que , por el mes de agosto antecedente habian los piratas

r obado a la Santisima Virgen a quien no sin iusto motivo atribu-

yeron este portentoso rescate, el que pag6 el licenciado Pena con

gran puntualid ad y gusto pot que luciese en su dia, aunque el otro

q ued6 dedicado y hecho».

En el ana de 1680con permiso del gobernador don Ignacio de

Espino Espinosa y del Hmo. Sr . Banos y Sotomayor, los v;ecinos

d e Tamalameq ue trasladaron la ciudad al sitio donde hoy ·esta,

para quedar mas cerca de las fincas de sus escasos habitantes.

No obstante todo 10que lleva:mos referido del Hmo. Sr . Banos

en la di6cesis de Santa Mar ta, de donde se pued e sacar una con-

clusi6n favorable en todo sentido para el Prelado, se ha tachado

sin embargo con acrimonia y parece que con raz6n, la parte que

tom6 en el escandaloso cisma ocurrido en Cartagena con motivo

del am par o q ue pidier on las religiosas de Santa Clara par a pasar

de la obediencia de los regulares a la del Ordinario D. Manuel An-

tonio Benavides.

Par a poder iuzgar la actuaci6n del Obispo de Santa Mar taen el as unto del Cisma de Cartagena es pr eciso resumir esta

triste histoTia; para andar mas seguros vamos a ser virnos de la

nota puesta sabre el particular por la experta mana del docto don

Caracciolo Parra en la nueva edici6n de l~ Histor ia d e la Pr ovm-

cia de San Antonino.

Fue el caso 1que las monias de Santa Glara de Cartagena,

solicitar on, con motivos que en nada abonari a los franciscanos a

cuyo poder estaban sometidas, el pasar a la iur isdicci6n del Obispo.

Este, despues de hecha la iuridica informaci6n del caso y com-

pr obadas las razones de las monias, reasumi6 en si el gobierno yr egimen del convento mientras el Papa resolvia en def initiva. Co-

mo de entr e las mismas monias quisieran algunas poco despues

volver al antiguo regimen y atraer a las demas, el Obispo orden6

el secuestro de la comunidad y aunque los Prelados de la Or den,

el Gobernador D. Rafael Capsir y su Teniente D. Domingo de la Ro-

cha atizaban alas monias para que pidiesen la revocator ia del

auto episcopal, el Obispo se reafirm6 y mand6 r elaci6n al Papa y

al Rey. Apelaron los f r ailes a la Audiencia de Santa Fe, que en

1Cont:::d o en lineas generales, porque quien quier a saberlo por extenso

vealo en el tomo I d e la segunda edici6n de Groot, de d onCle 10 tomamos, '

ener o de 1682ord en6 r establecer las cosas a su primitivo estado. El

senor Benavidos suplic6 d e esta r esoluci6n, pues ha bia sid o dad a

en virtud de siniestr os informes y cuand o ya esta ban remitidos los

autos a la curia R omana y al Conseio de Indias, con 10cual queda-

ban de hecho inhibidas las d emos autoridades inferior es.

Las monias se pusieron al lad o d e su Obispo, q uien dict6 auto

confirmatorio. Los f railes, r eforzad o y a su band o por el pr ior d e San

Agustin, el Comendad or de la Merced y el Provisor D. Mar io de Be-

tancourt, ocurrier on d e nuevo a la Audiencia que conf irm6 sus pro-

visiones, con 10cual se les af iliar on nuevos c6m plices, entr e los cua-

les el Prior de San Juan de Dios. El Obis po excit6 entonces alas

clarisas a que volviesen a la obediencia d e los Franciscanos mien-

tras venia r esoluci6n d e R oma, a f in d e evitar el esc6ndalo que

se prepar a ba, per o ellas se resistier on. El Senor Benavides manif es-

t6 entonces que o beded a las pr ovisiones, pero, que habiendo hecho

con sus conseios alas monias cuanto podia para que fu~sen aca-

tad as, no pod ia dar Ies ot~o cumplimiento ni abandonar oveias que

se acogian a su ampar o pastor al; y conmin6 al mismo tiem po, baio

santa obediencia y excomuni6n mayor, se abstuviesen de procesar -

Ie e ir contra su disposici6n. Siguier on los otros en su e~candalosa

per tinacia concitando a la ciudad contra su Pastor, y este les decla-

r 6 por publicos excomulgad os; y como no hiciesen caso, antes f ue-

ron a quebrantar la clausura a s6n d e caia, el Obis po les esper 6 en

la puerta del convento y 10gr 6 detenerlos, mientras las camJ?anas

pr egonaban entred icho y algunos fr ailes f ranciscanos acaudillaban

a sus impios adeptos en ar mas.

Aplacado el mot in, los frailes pidieron la absoluci6n de las cen·

sur as (que les fue concedida), aunque persistieron en su temer i-

dad ocurr iend o d e nuevo a la Audiencia, que tom6 a reaf irmar su

mandato con ad ici6n de circunstancias escandalosamente violado-ras de la iurisdicci6n e pisco pal.

Llegad as las nuevas provisiones, a pesar de la prudencia con

que obr 6 el O bispo se enard ecieron d e nuevo los a pasionados frai-

les y los insultos contr a el Pastor fuer on mayores y mas publicos.

Suplic6 otra vez el Senor Benavides legal y razonadamente del cum-

plimiento de'las d ichas provistones; persistier on el gobernador y

los frailes en obligarle a ellas con aumento d e las iniur ias y de~-

precio d e las censur as anunciad as; excomulg6 el Obispo a los r e-

voltosos y a petici6n d el Pr omotor Fiscal y can acuerdo d el cabH-

do ecle~iastico les anunci6 la cesaci6n a d ivinis a q ue e110s con-

{ l d l A di i d l d l t i l i fid j l0 i i t d d



testaron, seg{m la mente de la Audiencia, declarandole extrano

con grande alboroto. El Obispo entretanto sali6 del palacio por en-

tre la tropa y concurso que estaba en la puerta, vestido de capa

morada, y fue a la catedral a orar ante la majestad descubierta

por la paz de su grey; y al saber la desmedida temeridad de 10s

contrarios, declar6 la cesaci6n de toda kr majestad de la liturgia.

Apesararonse en extremo 10s prudentes, pero 10saudaces in-

sistian en su rebeldia y organizaban juntas nocturnas y frecuen-tes y audaces conciliabulos para mantener la resistencia al legiti-

mo Prelado, quien, en vista de esto, el 16 de enero de 1683, «vesti-

do de capa magna morada, descalzo y seguido del Dean y Cabi!-

do, Capellanes de Coro y. todo el clero, lIevando los prebendados

sus capas de cora negras con las capuchas caladas sobre los bo-

tones, se sali6 de la ciudad hasta el HospHalde San Lazaro, can-

tando el salmo INEXITUIs!:iAEL».

Salido el senor Benavides de la ciudad y trasladado a Turba-

co, declar6 la sede vacante el can6nigo Betancourt con quien se

conformaba el Maestro de ceremonias de la catedral D. Sebastian

de Orozco,dignos 10s dos, el primero por su falta de integridad y

de pureza y el segundo por publico concubinato, de hacer fila en

un bando que encabezaban un Gobernador rebelde, un Teniente

de Gobernador adultero, muchos frailes corrompidos y hasta cis-

maticos, y dos 0 tres priores regulares qu8"no podian perdonar al

senor Benavides el decreto de secuestro de las monias, extermi-

nador de aquellas periudiciales devociones 0 conversaciones que

de fuera mantenian con elIas, no sin ocasi6n de desorden y es-

candalo.

Quiso el Provisor D.Juan Martin Rey contener al cismatico Be-

tancourt y Ie puso presQpara que fuese despues libertado con nue-vos excesos, que llegaron hasta sHiar al mismo energico y heroi-

co Provisoren la casa episcopal donde muri6 de hambre, prefirien-

do tan cruel desenlace a la prisi6n y al desacato de su autoridad.

Los frai!es entonces excomulgaron alas monias sin atender

10snuevos llama~ientos del Obispo a la paz y absoluci6n, y cHa-

ron al pueblo para llevar a cabo el allanamiento del Convento.

Marcharon contra este; y aunque las monias resistieron con venta-

ja en el monasterio, fue tomada la iglesia, que sirvi6 de comedor

a los asaltantes. SHiadoel convento, el 3 0 de enero el comendador

de la Merced, quebrantando el Cessatio , hizo celebrar publicamen-

te en su iglesia; perfido ejempl0 que siguieron mas tarde, despues

d e la llegada y 10grode las simpatias del nuevo Inquisidor fiscal

D. Fr ancisco Varela, 10s dominicos, franciscanos y agustinos cal-

zados; s610se mantuvieron ajenos al culto indebido la catedral,

la parroquial, los iesuitas, las monias y 10srecoletos de San Agus-

t in. La autoridad eclesiastica hizo cerrar sin embargo a viva fuer-

za y a pesar de resistencia armada la iglesia de los dominicos y

obtuvo el cierre de la de San Juan Ie Dios.

Continuaron despues mayores irrespetos y escandalos, que

llegaron a cometerse en presencia de la Maiestad Sacramentada

y sin reparar en censuras ni en personas 0 cosas sagrcidas, mien-

lras el Obispo «se ocupaba en Turbaco en dar eiercicios y hacer

tod a clase de oraciones y obras de piedad». Sostuvola buena cau-

sa en Cartagena el nuevo Provisorcon innumerables trabaio'Shasta

que llegaron tres nuevas provisiones de la Audiencia confirmato-

rias d e las anteriores: el Obispo, informado de ellas, volvi6 a Car-

tagena y por el bien de la Di6cesis,mientras llegaba soluci6n del

Pontif icey del Rey, exhort6 alas monias, a la obediencia interina

a los frailes y entreg6 las lIavElsal Provincial de San Francisco.Pareci6 que sobrevendria la calma; pero a insinuaci6n del

bando de los frailes y por no haberla aceptado el Arzobispo Sanz

Lozano, dio la Audiencia comisi6n al Obispo de Santa Marta D.

Diegode Banos y Sotomay.orpara que pasase a Cartagena y ab-

solviese a los rebeldes.

El senor Banos lleg6 por aquellos dias a la ciudad; y fue su

lIegada para mal, pues negada con razones por el senor Banos la

jurisdicci6n que us6 y adulado y mal informado por 10s audaces

r evoltosos, despues de mas escandalosos Incidentes tolerados al

menos por el senor Banos, 10sdos obispos se lanzaron redprocas

excomuniones.Las monias entretanto negaron nuevamente la obe-

diencia a los frailes, y estos organizaron con el Gobernador la tro-

pa que debia someterlas atacando el convento, como se llev6 a

cabo; con 10 cual las mismas monias quebrantaron la clausura

y marcharon por entre la muchedumbre hasta dar en la casa de

su legitimo Pastor, quien 10gr6hacerlas volver al convento y dict6

nuevo auto con declaraci6n de que los causantes de la violaci6n

d e la clausura habian incurrido en todas las penas de derecho y

con apremio al obispo de Santa Marta para que dentro de un dia

saliese de la ciudad. El de Cartagena, aunque el abuso del Sr. Ba-

nos era manifiesto, convoc6 en consulta a su Cabildo, parrocos y



algunos prelados y personas doetas, quienes declararon nulos los

aetas del obispo intruso y arreglados a derechos los del propio.

Agrav6se par entonces la mala situaci6n can la excomuni6n

que hizo el obispo del rebelde abogado del Santo Oficio D. Jer6ni-

mo Isabal, a quien par no gozar de nombramiento en torma, no

qui so el senor Benavides reconocer el fuero que en su favor recla-

m6 el inquisidor Valera, can 10cual este se agreg6 a los fraH~s y

se suscitaron nuevas escandalos especial mente vulnerativos de la

dignidad del Obispo, quien, ante ellos y previa la amonest~ci6n

del caso, impuso nueva mente entredicho y cesaci6n que no fueron

respetados. El Sr . Banos declar6 par nulos estos actos y mand6 a

los curas de la catedral que abriesen la Iglesia; y como no Ie obe-

deciesen, ape16 a la violencia, los depuso, nombr6 los reemplazos,

(entre los cuales el concubino Orozco), can grande acompanamien-

to coloc6 el Santisimo en la Catedral y apres6 al Provisor, al Teso-

rero y al Mastre-escuela porque no quisieron declarar la vacante;

no puede negarse que el senor Banos estaba completamente ciego.

. Los conciliabulos seguian, la anarquia y el desorden reinaban,

par todas partes se notaba la agitaci6n y el esc6ndalo; los iesultas

fueron perseguidos par mantenerse fleles a su Pastor; los nuevas cu-

ras abandonaron kI catedral; el Santisimo fue llevado par el domi-

nico Fr. Laureano Salvador debaio del sombrero desde ella hasta

su convento, que can el de los franciscanos quebrantaba a diario

el entredicho y la cesaci6n.

En este pie, llegaron como Gobernador y Teniente don Juan

Pando y Estrada y don Gregorio Lasso de la Vega; pero viniendo

adeudado el primero y no queriendo el senor Benavides suminis·

trarle el dinero que pedia (para no inclinar a su favor de ese modouna ayuda que se Ie debia de iusticia) obtenido el dinero de los

revoltosos, a ellos se adhiri6 Pando, y con nuevas provisiones de la

Audiencia, puso cerco a la casa del Obispo con 200 soldados con

animo de expulsarlo.

Entretanto el Arzobispo de Santafe, conocedor del negocio de-

clar6 nulos los aetas del Obispo de Santa Marta y legitimos los del

senor Benavides; y mand6 con sus eiecutoriales al senor Ignacio

Berrocal, quien por indicaci6n del senor Banos fue apresado al

Hegar a Cartagena, alegando que eran falsos los documentos que

traia para su credito. Como se ve, la audacia de los rebeldes eraextrema; mas no par6 ahi: lleg6 hasta nombrar Provisor Goberna-

d or del Obispado, que fue declarado vacante ~or el can~nigo Be-

tancourt, a quien ya conocemos, y por el arcedlano ~ndres de Ta-

d 1 xcomulgados. Celebrando el nombramlento estaban

rr es, e os e d 1 t I' I 1do se tuvo noticia de piratas enemigos e a cos a; sa 10 e

cuan B _ h 'a Mompox' los navios que se destinaban a laO bispo anos aCl' d

1 ,I d 1 Obispo tuvieron otrds ocupaciones urgentes, y to 0

expu Slon e 1 - B 'd

d

I I' do aunque siempre sitiado e senor enaVl es y

que 0

para lza , ,r esistiendo las monias a los frailes, por 10 cual les fueron aSlgna-

d os como confesores los conocidos Betancourt y ?rozco, '; el ex-

pulso de la Companic:~de Jesus don Francisco Tavler de Cardenas.

Provisiones simoniacas, visitas asoladoras, matrimonio del an-

tiguo Teniente Rocha can una novicia clarisa salida d~l m~~aste-

r o, alarmantes caraeteres de protestantism a , nueva vlOlaclOn de

la clausura del convento, heridas y prisiones hechas en algunas

monias; tales fueron los escandalos que se ~gregaron a los ante-

r ior es hasta que lleg6 el Breve del Sumo Ponhfice declarando a.las

monias sometidcis a su Pastor natural y fuera de la iurisdicci6n de

los Fr ailes, can pase del Concejo y Real Cedula confirmatoria: El

pr elado fue entonces iestablecido a su silla y sus decretos deblda-

mente respetados; pero la guerra contra el continu6 cruda de parte

d e los Inquisidores y del Gobernador, quienes bus caban los me-

nares pretextos de choque, Depuesto el ultimo por un Visita~or, los

pr i~eros continuaron su perfida tarea, y a pesar de las ordenes

de la Audiencia, que ahora mandaba respetar al Prelado, par nue-

vo litigio llegaron hasta excomulgarle, sit.iarle la casa y hacer de

Provisores por los mismos miserables can6nigos Betancourt y

Tor res.

Continu6 la situaci6n de este modo con nuevos escandalos

hasta que llegaron ct!gunas embarcaciones de Espana, con 10 cual,

sin saberse el motivo, el Prelado fue deiado en libertad, A pesar

d e esto, la hostilidad de los inquisidores sigui6 con violencia hasta

que'lleg6 el nuevo Gobernador D, Martin de Ceballos con Real

Cedula especial y definitiva, firmada por la Reina en Madrid a 21

d e agosto de 1702: en ena se orden6 el castigo de los Oidores de

Santafe, y de los otros c6mplices, en especial de los Pbros.· Betan-

tourt y Torres, del Inquisidor Varela y del Teniente Rocha, La Santa

Sed e dirigi6 al Obispo Benavides dos Breves: el uno de 16 de ~o-

viembre de 1683 reconociendole la iurisdicci6n sobre las momas

clarisas, que fue darle raz6n en el primer litigio; y el otro, de 15

t i ll d h d i



de enero de 1687,donde Ie dice: «despues del cuid9doso examen

del pleito q ue entr e el Inquisidor de esa ciudad y tu fraternidad

ha nacido hemos conocido claramente la iusticia que te asiste por

la causa que intentas», que f ue darle raz6n en el posterior litigio

particular con 10sinquisidores.

Triunfante del todo el senor Benavides, resolvi6 pasar a la

Cor te para dar cuenta personal al Rey de los sucesos: parti6 en un buque ing1es hacia Londres, pero como esta ciudad estaba tras-

tornada con la calda del Rey Jacobo, se qued6 en Jamaica, de don-

de volvi6 a Cartagena para embarcarse nuevamente hacia Espa-

na, a donde Su Maiestad Ie Ilamaba.

Re1atada esta triste pagina de la historia eclesiastica en tiem-

po de la Colonia y en la que, por desgracia, no Ie cuno un. nanel

homoso al entonces Obispo de Santa Marta, sigamos estudiando

los demas aetos de su administr aci6n.

Llegado e1 ano de 1684el Ilmo. Sr . Banos fue tr asladado a la

silla de Caracas.· Como la nueva catedral tenia terminados e1 cru-

cer o y 1a capilla mayor; e1cuerpo de 1a ig1esia de s610adoves y

enca1adas las paredes por dentro v por fuera, el Pre1adoresolvi6

hacer la fiesta de la dedicaci6n el 23 de enero de 1683;en esta

ocasi6n no se guard6 en la dedicaci6n e1 dla de las otras cuatro,

por unir esta festividad con 1a que 1a ciudad tenia votada en este

mismo dia a San Ildefonso y Santa Emerenciana, contra 10svien-

tos, par a la subsistencia de las plantaciones de malz.

Antes de partir el senor Banos nombr6 por Provisor Goberna-

dor del obispado al tesorero D. Juan Alvarez de la Pena. Al tener

noticia el Cabildo de Santa Mar ta de la Ilegada del Ilmo. senor

Banos y Sotomayor a Caracas por carta del mismo senor Obispo,d eclar6 vacante 1a d i6cesis el dla 16de d iciem bre y al dla siguien- •

te reeligi6 a1 mismo tesorero por Provisor y Vicar io Capitular ; re-

servando en el Capitulo el gobier no del obispado. La coadjutoria

de la catedral, en cuanto al curato, se Ie confiri6al LicenciadoD.Ni-

colas Lavaninos, por haber hecho deiaci6n D. Manuel Jimenez de

Alarc6n que la 'Servia.

Muy homoso es el elogio que del senor Banos hace el autor

de Ld Flaresta y no vacilamos en reproducirlo: «R ~splandecier on

tantas prendas de virtud en el senor Banos que serla menester un

d ilatado volumen par a explicar las que ha deiad o su vener able

memoria. Asi en el obispado de Caracas como en el de Santa Marta

secretaria se llevase derecho de negocionO permiti6 que en su 'f l'

ue en ella se tratase, porque este desinteres ue una 1-

alguno q , mpre hizo a sus provincianos, Y porque su

mosn~r~::~:7:u:: :; justo premio de su trabajo, Ie tenIa senala-"ecr e "1 da ano que Ie man-

d sus rentas episcopales selSmi pesos ca, ,

dos e t l'dad Finalmente, no hay clar md ba satisfacer con gran pun ua 1 .' , ,

a, b1' su virtud prudencia y desmteres,. q ueue mas sonoro pu Ique, d ' b'

~lslnod o que hizoen Caracas, que es el norte para los emas 0 IS-d os de todas estas costas».

pa Basandonos en otra nota de la nueva edici6n del Padre ~a-

mos a dar algunos datos sobre el episcopado del se~~r mora va "t I ala impreslOnBanos en Caracas; ellos serviran para qUlar ,a mque pudier a haber quedado en nosotros despues de la leetura de

u actuaci6n en el lamentable cisma de Cartagena.

s EI Hmo. Sr, Banos fue presentado para la Sede de Venezuela

en 1682;Inocencio XI Ie despach6 las bulas.en 15 de f~~re: ~e

1683.En doce de agosto de 1684tom6 en Caracas poseslOn e a

di6cesis y de su episcopado conserva la iglesia venezolana dPerdu-

d E ' r ocuparse con ar or enrable y homoslsimo recuer o. mpezo po "el Colegio Seminarlo de Santa Rosa; y fue tal la ehcacia detU

~a-

bor en este sentido, que bien puede considerarsela como unAa-

(ci6nmas bien que comorestauraci6n, pues si el Ilm~.,Sr: D;:r . n-

t ' Gonzalez de Acuna, su antecesor hizo la ereCClOn)UndIC~del

;:;nario, Ie compr6sitioy hasta Ie nombr6 Catedratico de ~rm~a

por su inmediata Y prolongada ausencia no pudo llevar a termm~

d de)'o'al Colegio con s610la clase de grama-la obr a comenza a y - B-

. deuda que hubo de amortizar el senor anoShca y una enorme , ,lentamente mientras Ie construla edificio, Ie creaba estudI~S~ayo-

1 'd Colegiales permanentes, Ie daba conshtuclOnes,

res, e proveia elf It d deorganizaci6n Y vida, y pedla con instancia al Rey ,a acu a

d 1 1 b' Ie cuadra el titulo de segun-conf erirgrados; par to 0 0 cua, Ien

do fundadar.EIesplritu arganizadar del senor Banos, ante el olvidoe ~nef ica-

IdS' odo DlOcesa-cia de las constituciones dietadas por e segun 0 m -

no, celebrado hacia mas de setenta anos, reune e! te~c:ro en Cara-

cas; 10 abre con toda la pompa de la liturgia catohca el 31 de

agosto de 1687,y en las doce sesiones que celebra 1~somete ~a:

Constituciones Sinodales, que, revisadas en el ConseJo de _IndIa

rigieron en la catedral caraquena hasta 1904;estos «217anos de

duraci6n, constituyen su mejor alabanza»,



La carid ad d e este benemerito pr elad o encuentra una lauda-

bil!sima manera de manif estaciones d e id eand o la '«Casa de R e-

cogimientos de ninas d esam par adas», com pra par a ella local, 10

cerca, Ie labra of icinas, 10 liberta de censos y, cuando ya iba a

gozar el fruto d e sus esf uerzos, se presenta el terr ible f lagelo de la

viruela que azota por largos y calamitosos meses la ciudad ; y

aunque se ve por esto o bligad o a par alizar la o bra pr imitiva, en-

cuentra su car id ad nuevo motivo d e ejercitarse en el socorr o d e

10s enfermos y hasta en el enterr amiento d e 10s muertos; 6iganse,

si no, las palabras que Ie d irige el Rey ante informes d el Goberna-

dor en Real Cedula de 16 de diciembre de 1697: «por haber sid o

tan grande la mortandad de gente y que no cabiend o 10s cuer-

pos muertos en las Iglesias, se enterraban en 10s cam pos, d e q ue,result6 haberse empezad o a horrorizar la gente y para ocur r ir

a este incombeniente avia dispuesto Vuesto Zelo la f abricex d e

una Hermita dedicada a Santa Rosalia inmediata -al refer ido sitio»

que se destin6 para dar cristiana sepultura a 10s cadaver es de 10s

fieles. Pasada la viruela piensa de nuevo el Prelado en su primi-

tiva Casa de Recogimiento, mas se hospeda en ella por cer ea de

dos anos el Oidor D. Diego Bartolome Bravo de Anaya, e inconve-

niente tras inconveniente, todo se opone a su piadoso deseo, que

no 10gra realizar».

Construye el senor Banos en la Catedral Metropolitana seis

capillas a su costa y a una de ellas, la de Nuestra Senora del P6-

pulo adorna; pr ovee y dota con particular esmero, como que la

destina para su sepulcro. Bien luce todav!a en ella despues de mas

de dos siglos, la estatua que representa al Obispo arrodillado en

oraci6n, y que guarda a traves del tiempo el buen encargo de trae.r

al devoto visitante la memoria d e aquel insigne var6n tan activo,

tan amante de la ciencia, tan encendido en caridad, tan noble y

tan grand e, dormido en la paz del Senor entre nueve y d iez de la

manana d el 15de mayo de 1706.

Buscando datos sobre este o bispo d e la Di6c~sis de Santa Mar -

ta encontramos en un libro viejo estos parraf os que nos apresur a-

mos a transcribir:, ••Fue tan devoto d e la r eligi6n serafica, que as!

en el obis pado de Santa Marta como en el d e Caracas, fue su pa-

lacio el hospicio, y su mesa el r ef ector to d e cuantos r eligiosos pe-

regrinaban de u'nas pr ovincias 0 d e unos conventos a otr os; y par -

ticularmente en el obispado de Caracas e jer cit6 esta caridad con

10s r eligiosos capuchin os que venian d e Eur o pa par ia aquellas mi-

, . 10 cual Ie retribuy6 el ser afico P. S. Fr ancisco en la horaSlones, t d o al puerto de la Guayr a de aq uella pro-d e su muerte, apor an , .

, 'lunes 10 de mayo de 1706, un r egistro, y en el una : n 1-

:~~~l~ed ~~puchinos, par a repar tirse en aquellos ,~ueblos; y lueg~

" oles dia 12 saHeron para Caracas, en ocaSlOn q ue estaba, e

mler ~, sen-or Obispo en el ultimo ter mino de su vida, cuyo tran-ilustnslmo , 't t dos

'f 1 d'a 15 sabado como 10 habia predlcho, y Jun os 0l~ltO ue e 1,' , 1 1 1.: hallaron en su cabecer a, ayudandole, encomendand o e e a ma

seh

' 'do 10s d emas piadosos oficios debidos en tal caso, Y cony aClen b' l' " gr ada

, 'tanto am or y caridad de la su r e 19lOnsa .un~~a~~ 1 No 01vid 6 este prelado en aquel tr ance a su pr imera esposa, a ca-

tedral d e Santa Mar ta, pues ~e dej6 un lega~o Id e algunos ornamen-

tos y pontifical, que Ie f uer on r emitid os luego».

DECIMO SEXTO OBISPO DE SANTA MARTA

ILMO. Y RMO. SR. DR. D. GREGORIO AGUSTIN JAIMES.

BAZAN Y PASTRANA

1684-1690

Ni el P. Zamora, ni el senor Groot, ni R estr epo Tir ado ha blan

en sus historias de la presentaci6n que hizo Su Maiestad d e la pe~-

sona ~el Dr. D. Luis de Ayllon y Cuad r os como sucesor d el d e-

cimo quinto obispo de la silla de Santa Marta.

.y en qu~ -nos apoyamos par a: hablar de 6:ste? Nada menos

que ~n las actas del Cabildo Catedral, en la cor respondient; a la

sesi6n habida par a leer una comunicaci6n recibida de Espana, e~-

: 't' d 1 ta pasada por el Sr . Dr. D. LUlscontramos copla auten lca e a no . .

de Ayllon y Cuadros en la que partic,ipa su deSign~ci6n par,a obI,s- po de la di6cesis; a la letra dice as!: «Senor es dean y CabIld o Q ;la santa Iglesia catedral de Santa Marta: Por carta del Excelenh-

simo Sr . el principe D. Vicente Gonzaga, gober nad or del R eal c~n.

sejo d e las Indias, su fecha en Madrid a 3 de este mes, he sa bIdo

que Su Maiestad (que Dios guarde) me ha hecho r,nerc~d de pr e-

sentarme a su Santidad para el obispado d e esa 19le~la d e que

doy noticia a V. S. y del gusto y estimaci6n con .q ue he acePtad ~

esta mer ced, por el justo aprecio que de~~ hacer ~e V. S.aYiPl~-

1 d 'al afecto que segun noticias adqumdas, tr mgo a es ge cor 1 d "d e V Ssia en la que espero 10grar muchas ocasiones e servlClO .,

a ~uien guarde Dios con las felicidades y aumentos q ue Su Ma-

jestad puede yyo d S 'II



jestad puede yyo d S II/, eseo. eVl a y Febrer o 26 de 1683 anos.

M. de V. S. su mas afecto Dr . D. Luis Ayllon y C d B. L.ua ros».

Nosotros no consideramos a1 Sr A 11 C d obispo de Santa M . y on y ua ros como e] ]6

arta, pues no va de acuerdo con e] mod

Pbroceder que ha usado siempre ]a Curia Romana aquello de 0 der ar a un ind ividu t d 'nom-

d Nt. " 0 y a~ es e posesionarse tras]adarlo a otra se.

d:' an~:: r~s o]~m~onbasandonos en e] documentos que hemos cita-

, e que e] Rey ]0 Present6 enefecto para ]a s'll pero antes de nombrarla Roma ]0 j , , d 1 a,de Ceuta. - uzgOmas a ecuado para ]a sma

El d ia 2 de junio de 1684 Su Ma' t d . ,diencia de Santaf' ] b )es a comumco a ]a Real Au-

e y a go ernador de Santa Marta e] habsentadi? como ooispo de esta di6cesis a] Sr Dr D G . A

er pr,e-

Jaimes Bazan Pt' . . regono gUstmmetr 6p~]i. y as rana, arcediano en ese entonces de aquella

E] Sr . Jaimes, Bazan y Pastr ana h" -S. Crist6ba] (Venezue]a) se' ] p,;ra 1)0de ]a poblaci6n de

minar io de S. Bar tolome N tgubnle " amora; fue colegial del Se-

. 0 a e mlembro del cl Ivirtud y su talento' de ' t d _ ' ero secu ar por su

primer concur so en'que ~sme, a stenales el tr iunfo obtenido en elo par e para la cola ., d

cur atos del ar zobispado B f" CIOn e uno de los. ene lCIO que si ., ]

Obtuvo por oposici6n su C ' M rvIO por a gunos anos.anonglQ agistra] d' d

las dignid ad es lleg6 al A d' ' y ascen len 0 todas, rce. lanato.

EI 24 d e d iciembr e d e ]683 d ' ,taci6n de] Dr. Jaimes B ~ mpan 0 Su Majestad hacer pr esen-

, azan Y astrana L b Igadas el 2 de mayo de] a- '. . as u as fueron entre-

no SlgUlente Se hizFe, e] dia de ]a Encarnaci6n d ] S _ . 0 consagrar en Santa

D. Antonio Saenz y Lozano e enor, por e] Il1mo. Sr. Arzobispo'.. , , como consta en la car t

mlho sus pod er es d e f echa 5 d a con que re-en el libr o Capitular' alll pe e ~~YO; todo 10 cual esta copiado

, rmanecIO por a]gun t' bte ]as apremiantes ced ] lempo, no 0 stan-

u as en que se ]e orde bd ar a a su d i6cesis. na a que se tras]a-

Tom6 posesi6n del gobierno de ]a d" ,apod er ad o, e] Dr . D . Pedro de] Cam 0 IOceSlSpor medio de su

d r al, e] ]Q de junio de ]685. p , chantre de nuestra cate-

Durante este ]apso de tiempo hubo a]'t] El gunos cambios en e] C

pI Uo. tesorero don Juan A]varez d ' ] P _, a-Em ] - d 1686 e a ena paso a] deanoto

e ano e , por esta vacante, esta prebenda con mot' v d 1

pr omoci6n del dEian Caballero a Panama y d ]' 1 0 e ae a muerte de Bar -

tolome de Aguilar, cura de la Ramada. En ]687 f alleci6 e] dean

Pena. Quedando un solo prebendado, el chantre Dr . D. Pedro eel

Campo, provisor y gobernad or del obispado.

Una de las providencias tomadas por el senor Campo fue la

que se·.trajesen dos chinos habiles, que manejasen el 6rgano, en

cuyo ministerio estaba en ese entonces el mas tarde dean Barran-

co. Tambien Ie dio la can6nica al licenciado D. Diego Fernandezd e Argote de la tesorerfa, por promoci6n que hizo al deanato del

d octor don Antonio Rafael Ballesteros, cura de Ocana.

A f ines del ano de 1689 sali6 el Sr, Pastrana de Santafe y en-

tr 6 a la di6cesis haciendo Visita Pastoral, la que principi6 en la

ciudad de Ocana. En esta ciudad orden6 durante ~ permanencia

al mas tarde dean Barranco, que en ese entonces ejerda las funcio-

nes d e organista de la catedral.

EI dia 29 de agosto de 1690, segun 10 rezan las Actas Capitu-

lares, hizo su entrada a la capital de la di6cesis. La 'alegria de la

llegada del Pastor , largo tiempo esperado, fue muy corta, pues el

jueves 26 de octubre del mismo ano se convertla en tristeza por su

pr ematura muerte.

Era nuestro prelado cuando muri6" de edad avanzada, pues en

el tiempo que subi6 ala sede metropolitana del Nuevo Reino aquel

d ignisimo var6n que se llam6 D. Fr . Juan de Arguinao, 0 sea des-

pues del ano de 1655, era ya cura de aquella ciudad. QUlsole en

extr emo el arzobispo por su ciencia y prendas naturales, y Ie re-

gal6 como prenda de gran estima una cruz he.cho de una astilla

d el arbol donde Santa Rosa de Lima hada oraci6n en compania

d e los mosquitos, moscas y otros insectos por el estilo y que aquel

venerable var6n, como confesor que habla sido de la santa, habiaad quirido y tenIa en gran veneraci6n. EI Hmo. Sr. Pastrana la guar-

d6 siempre con gran estimaci6n, haciendola engastar en oro pri-

mor osamente y usandola despues de obispo como cotidiano pec-

tor al. Dice la tradici6n que al obsequiarsela el senor Arguinao al

senor Pastrana, Ie dUo: haga de ella un pector al par a cuando pon-

tifique, 10 que es muy posible, dado su espiritu profetico.

EI Dr . Emiliano Constantino Guerrero en El Tachira fIsico, poll-

, tico e ilustrado, dice que el Hmo. Sr . Pastrana naci6 en Capacho

(Venezuela), cuid6 de nino 10s rebanos de su padre y co~plet6

los estudios elementales en Pamplona (Norte de Santander). Agre-

ga Guerrero que hecho Obispo de Santa Marta «fund6 en su pro-

pia cas a de habitaci6n una Escuela Episcopal para la formaci6n



pia cas a de habitaci6n una Escuela Episcopal para la formaci6n

del clero, promovi6 frecuentes Concilios diocesanos», sobresali6

como elocuentisimo y muyfecundo arador , y alcanz6 lar gos anos

d ur ante los cuales «jamas sinti6 los impulsos de la ira estallar en

su abnegado coraz6n». '(a en la tarde de la vida su, bia a la Cate-

dra Sagrada, y sin alientos para grandes esfuerzos orator ios, se con-

tentaba con r ecomendar a sus feligreses la practica del mutuo

amor». «En la catedra se encontraba una tarde del ano 1690. Era

ya un anciano venerable: hablaba y lloraba a la vez cuando, en

'un arr ebato de ferviente amor, se sinti6 marir, dobl6 las rodillas

ante el Omnipotente, y exclam6: Domine, in manus tuas commen-

do spiritum meum, y expir6. Su pueblo Ie venera como santo y sus

cenizas f uer on conservadas como precioso talisman», Del tiempo

qU~ pas6 el senor Jaimes y Pastrana en su comarca natal 9ic~ D.

LUISFebres Cordero: «Se tiene noticias de que este sacer dote hizo

incansa ble pr opaganda por la devoci6n regional de Nuestr a Se-

nor a d e la Consolacion, de Tariba, muy venerada en los tiempos

coloniales .y aun hoy dia en aquella poblaci6n, Tal vez fue uno de

los primeros Cur as de Tar iba (664) y alli corrio su juventud al

r ed ed or d e l a piedad sencilla de ignaros feligreses».

Declar6se la vacante el 19 de noviembre, en confor midad con

la sesi6n 24 del Santo Concilio de Trento y fue elegido pr ovisor y

vicario en sede vacante el tesorero D. Diego Fernandez de 'Ar gote,qued ando el gobierno en el capitulo.

En el ano de 1691 sali6 el dean don Antonio R afael a visitar

Je ?,r ovincia, por nombramiento que Ie hizo el Venerable Capitulo,

segun consta en el Libro de Actas Ca pitulares, pues el extinto pre-

lad o no alcanz6 a terminarla. Al llegar el ano de 1692 fue nom-

br ado d on Juan Cuad r ado de Lara, para· acabar la visita del obis-

pido, por haberse entendido que el dean Rafael no habia rend idolas cuentas y negocios de la Cruzada, a que, como comisario d e

ella, habia salido juntamente. D. Juan Cuadrado era el cura coad-

jutor en ese entonces de la catedral, par ascenso de D. Nicolas La-

vaninos a un benefico curato de indios; para ieemplazarle du-

r ante su ausencia f ue nombr ado coadjutor e1Licenciado D. Manuel

Jimenez. Par ti6 el visitador para la pr ovincia y en .toda su corre-

ria cosecho mtlchos frutos espirituales; hizo quemar varios ad or a:'

. tor ios' e id olos de indios en la plaza publica de. Valledupar , d e 10

q ue dio cuenta a Su Majestad, y para acabar con la idolatria or-

deno colocar el Santlsimo en todos los pue blos que tuviesen tem-

plo d ecente, cOGtribuyendo para la realizaci6n d~ est~ orden_ con

'I' de la Real Hacienda puss la expenenClQ ensenabalos aUXl10S ,

que este era el med io mas ef icaz para logr ar el intento d esead o.

Algunos hechos de importancia pasaron durante la vacante.

El ano d e 1694se recibi6 en la metr6poli del Nuevo Rein~ un br eve

expedid o por su SanHdad Alejandro VII y una r ~al ced ~la par a

su cum plimiento, declarando el Pontifice a San LUISBeltran patro-

no d el Nuevo Reino de Granada.En 1694 muri6 e l visitador Cuadrado y el tesor er o d on Diego

de Argote paso al arcedianato, por dejaci6n q~e hizo d~ esta pre-

benda D. Esteban Gonzalez de Estrada. Recibio el arcedlQno Ar go-

te la canonic a de manos del dean Dr . Rafael.

El 12 de julio de 1692 entraron a Santa Mar ta los cor sar ios

franceses, no obstante el valor de los vecinos quE! todos ~e pre-

sentaron para def ender la ciudad. Como siem pre, las mUJer es y

10s r eligiosos se reHraron a los montes. Las alhajas de la Iglesia

cayer on en poder del enemlgo por no haber tenido e~ d:an sirvien-

tes q ue las sacar an a esconder . Uel ano 1655al de 92 ;:lanta Marta

habla sid6 saq ueada y quemada diecinueve vece.s.

Las lar gas vacantes 'en esta Iglesia iueron causa de la desmo-

ralizacion del clero, y asi vemos por ias reales ced ulas y cartas ,de

10s gobernadores, rrecuentes q ueJas acerca de los abusos y escan-

dalos comeHdos por 10:;1mas altos representantes del clero. La ciu-

aad en ese emonces no contab a mas q ue con dace vecinos blan-

cas y venne mUlalOSy [legros. Muchos de los habitantes se habian

remado a vanagena y a olros lugares par no seguir llevando la

viaa ae zozoor~ y peugros en que los tenian las visitas de 10s cor-

sarios, pero estaoan USlOSa '{olver a sus casas el dia q ue e 1puer -

10 tUVlEi!Ouna UEilt:'IlS<.1mealana. t.l maeSIre d e campo }ledro de

Ulivera c;ruOf ibZ,caballero ae ;:,onuago, gobernaaor y capi:tan ge-

neral d e 1a pr ovinci~ de Santa Marta en ese entonces, pidio con

instancia a su Ma jestad para que le diera faciHdades para defen-

der la ciudad, aunque fuese con una pared, para que 10s vecinos

pudieran vivir tr anq uilos, pues daba grima cada V8Zque se toca-

ba a rebato ver salir a 1as mujeres d espavoridas, desnudas 1as

unas, otras entermas, y meterse por los montes corriendo por ca-

minos ped r ~gosos, llevando a sus hijos en brazos, espectaculo

triste q ue se presentaba can mucha frecuencia. Tal era el cuadro

de Santa Marta cuando la Corona pensaba en presentar al suce-

Sor del Ilmo. Sr . Dr . D. Gr egorio Agustin Jaimes Bazan y Pastrana,

DECIMO S EP TI MO O BI SP O DE SANTA MARTA Una pagina aur ea de su vida es 1a inversi6n que hizo de todos



I LMO. Y RMO. S R. F R. JUAN VITORES Y VELASCO

1694-1703

Al tratar de llenar 1a vacante del Ilmo. Sr . Pastrana 1a Coro-

na present6 como candida:to a1 Reverendlsimo Padre Maestro Fr .

Bernardo de 1a Torre, de 1a Orden francfscana, hijo de esta pro-

vincia del nuevo Reino, lector jubilado y Ministro provincial, en

ese entonces, de ella, oriundo de 1a ciudad de Santa Marta, de don-

de procede 1a familia de 10s condes de Santa Cmz, que despues

vivieron en Cartagena; sin duda por esta raz6n Restrepo Tirado a1

hab1ar de e1 10 hace Cartagenero. Es e1 primer hijo de 1a capital

magda1enense en que se ha fijado 1a Santa Sede para tan a1ta

dignidad; desgraciadamente baj6 a1 sepu1cro antes de tener co-

nocimiento de ~u nombramiento; por esta raz6n "no10 contamos en

1a lista de 10s Pre1ados que han regido 10s destinos de 1a di6cesi~samaria.

E1 19 'de agosto de 1694, e1 embajador en Roma remiti6 a Su

Majestad 1as bu1as expedidas a favor de Fr . Juan Vitores de Velas-co para e1 obispado de Santa Marta; perteneda este religioso a

1a orden de San Benito, y era abad de San Martin en 1a corte de

Madrid, del Consejo de Su Majestad y su predicador y en fin ca1'-

ficador de 1a Inquisici6n. Pidi6 autorizaci6n y 1a obtuvo par~ h~-

cerse consagrar en Espana.

Restrepo Tirado dice que e1 nuevo pre1ado lleg6 a su di6cesis

e1 26 de noviembre de 1695; La Floresta sena1a e1 5 de diciembre.

Fue r;cibido por e1 dean Dr ., D. Antonio Rafael Ballesteros, por e1

Arcemano D. Diego de Argote y por e1 chantre doctor don Alfonso Nicolas Zapata.

Desde un principio dio e1 nuevo Pre1ado pruebas fehacientes

de 1a ~ran actividad que iba a caracterizar su episcopado. Uno de

sus primeros actos fue e1 de aprobar e1 nombramiento de coadju-

tor de 1a catedra1 hecho por e1 Capitulo en 1a persona del licencia.

do D. Sim6n Lavaninos de Peralta, por 1a pr omoci6n a1 cur ato del

pueblo d e Bonda del licenciado don Manuel Jimenez y por muer te

del arcediano Argote, nombrar en e1 inter im a D. Antonio Bar ran-

co, por su idoneidad, probada en 10s anos anteriores en e1 desem-

peno de algunos curatos en 10s pueblos' de indigenas. Hizo vo1ver

a 1a ciudad a muchos de 10s vecinos que se habian ausentado e

hizo amistar a 10s descontentos.

p g q

los mater ia1es que tenIa preparados par a 1a terminaci6n d e 1a ca-

tedral. Como deiamos dicho, de 1a nueva catedra1 s610 se habla

terminado e1 crucero de 1a cap,illa mayor . Viendo e1 senor Vitor es

e1 cuer po de 1a iglesia de paredes muy toscas y debiles, emp1e6

todo el ano de 96 en hacer acopio de materia1es y en r ecoger li-

mosnas, llegando estas a mas de tres mil pesos.

Cor rla e1 mes de mayo de 1697 cuando se tuvo noticia en Santa

Marta d e que las armas del Rey de Francia sitiaban a Car tagena.

Temer oso el senor Vitores' de que hiciesen a1go parecido con su

ciudad episcopal, se apresur6 a poner en salvo 1as reliq uias e ima-

genes, mandandolas con los ornamentos y a1gunas a1ha jas a los

pueblos comar can;s, deiando en la cated r al y en los conventos,

10 preciso par a 1a celebraci6n de los santos oficios.

Como los castillos de San Juan y San Vicente'se hallaban muy

deteriorad os por las tormentas y er a necesaria su repar aci6n para

la futura def ensa de la ciudad, el gobernador de 1a pr ovincia, d on

Pedro d e Oliver a Or d6nez, resolvi6 recur r ir al pr elado para que

ei, en Vista del poco tiempo de que ~e disponla para hacer material,Ie pr estase el q ue tenIa preparado para la obra de la catedr al. Se-

gun el d ean Bar r anco, por cuyas manos se hablan recogido y se

entr egar on, fueron cuatro mil ladrillos, dos mil 10cillas, quince mil

tejas, ciento setenta fanegas de cal y mil alfagias de ced r o y tam-

bien veinticuatro columnas ochavadas de palo de balsamo y una

por ci6n de tablas de cedro. Pareciendole de urgente necesidad al

obis po 1a reparaci6n de 10s castillos, no s610 accedi6 a fo que se

Ie pedla, sino que !leg6 hasta obsequiar unas vacas para q ue con

el producto de 1a venta se hiciera ~l terraplen para las curenas y

fue el primero en dar el eiemp1.o el dia que se toc6 a fatiga para

dar pr incipio a1 trabajo, poniendo sus sagrados hombros «par aayudar al tr anspote de 10s materia1es».

El enemigo f r ances siti6 a Cartagena. El teniente de Mom pox

mand 6 un l:hasquI a Santa Marta a ped ir municiones. El go ber na-

dor dijo q ue no 1as tenIa. El o bispo fue a la iglesia y tom6 una

p1anchas d e plomo co1()cadas encima dt;?lf uelle del 6r gano, pas6

a su casa y quit6 las pesas de los relojes, q ue junt6 con otros ob-

jetos, reuni6 gente y toda la noche la pasaron haciendo ba1as, d e

las que d espach6 a la madr ugada 2.300, con la p61vora que pud o

conseguir . De Riohacha hizo traer 300 fanegas de malz y recogi6

unas 1(\0 reses que hizo traer por tierra, y todo 10reparti6 entre 10sl • n\~UCA

l••..CO DE ~ I, ~"AH99

ltlAOnc~ lll\S A

vecinos de Santa Marta, que tuvo que sacar de 10s montes, a don-

de se habian refugiado por temor a 10s piratas por e1 desmedido celo que mostraron y por las luengas barbas que



de se habian -refugiado por temor a 10s piratas.

En dos rebatos que hubo fue e1 primero en salir, a deshoras

de 1a noche, con e1 gobernador don Ped r o de Oliver a, a 1a defen-

sa d e 1a plaza. V isit6 par te de 1a provincia e iba a seguir a Rioha-

cha cuando tuvo lugar una sublevaci6n. EI 27 de mar zo de 1696

a hs diez del dia, 10s soldados del presidio se salier on de la po~

bJuci6n con armas y bagajes debido a q ue no les pagaban sus

1'a1arios por negligencia de los oficiales de Quito en mandar e1 si-tuaao. EI obispo fue a c~mtener10shasta 1a salid~ de 1a ciudad. Alii

Ie hicieron cara y 10amenazaron si seguia. EI obispo mont6 en su

caballo, y acompanado del dean y de do~ clerigos, les dio alcan-

ce en Mamatoco, en cuya iglesia se habian atrincherado. Los ex-

hor t6, of.reci6 cubrirles 10 que se 1es debia y les prometi6 perd 6n

por su deserci6n en nombre de Su Majestad. estuvo tan per su'~sivo

que a la~ nueve de 1a noche entr6 con ell08 a1 puer to, ya sosega-

dos, segun consta en car ta d el Cabildo a Su Majestad d e f echa 30de mar zo de 1696.

La visita del vir tuoso obispo a Riohacha, fue un ver dader o

tr iunfo de su ce10 apost6lico. En poco tiempo su ardiente amor a1

pr6Ji:n0 10gr6 con su seductor pa1abra y buen ejemplo 10 que no

habnan conseguido 10s conquistadores y gobernantes con ejerci-

tos armados. En una carta a1 Rey, escr i be lIeno de gozo que el 7

de ~arzo de 1696, habia derramado sobre 10 cabeza del cacique

Goa)lro ~onotegui, df 1a cacica Luisa y otras once personas d e

esta f amlha~ el agua del bautismo atrayendo a 1a paz y amist ad

de 10s espano1es una regi6n qe mas de 40 1eguas de extensi6n tea-

tr o que, habia sido durante cerca de dos siglos de matanzas ; cr i-

menes mnumerables. Todo esto 10 sabemos por una carta del obis-

po a Su Majestad, escrita en Riohacha e1 8 de mayo de 1696.

EI obispo sac6 de entre las brenas mas de 500 arhuacos a

quienes atrajo con sus bondades a vivir reducidos en una s~la

pob1aci6n, como se puede probar con una carta de var ios vecinos

de Riohacha al pr esidente del Consejo, de fecha 6 d e mayo d e1696. '

La misi6n capuchina que lIeg6 a coadyuvar a 1a acci6n civi-

lizadora de 10s goaJiros, fue poco afortunada. De 10s d oce f railes

que 1a componian murieron diez en poco Hempo y 10s d os r estan-

tes se quedaron en 1a laguna de Fuentes, en el sitio de Camacho,

de donde no se atrevian a salir . Los indios 1es tomaron aversi6n

por e1 d esmedid o celo que mostrar on y por las luengas barbas que

jes cubr ian el rostr o, como se despr end e d el contenido d e una carta

d el Hmo. senor Vitores, de 12 de febrero y d e otra del Ca bildo d ~

Riohacha, de fecha 19 de marzo de 1699. Los misioner os que a1h

iban de Espana, d eda e1 'obispo, muchos 10 hacen para gozar de

libertad, otros para deshacerse del yugo de su religi6n y otros, por-

ue cr een que esa tierra «esta en1adrillada de oro y d e mamares

~Xq UiSitOS».Viven muy ind e pendientes, sin obedienci~ a sus su-

per iores, ni a1 pre1ado y escribiendo mentira,s ,a Su MaJestad sobre

1as ido1atr ias d e 10s indios para crearse mentos.

Su Senoria encomend 6.1a conversi6n de 10s indigenas a1 Ii-

cenciado Pedro d e Peralta, natural de Riohacha. en quien hall6

un excelentes co1aborad or . Se situ6 en e1pueblo de Menores y en

.nenos de un ano habia convertido cerca de 80 indios. que asistlan

alas oraciones y of 'icios a1 toque de 1a campana. obsequiada por

e1 o bispo. Lo dicho consta en una informaci6n 1evantada en Rio-

hacha e19 de septiembre de 1698, 1a que se encuentra en e1 Archi-

vo d e Indias en e1 estante numero 73. caj6n 2. 1egajo 24.

Apenas Su Majestad se hubo enterado de 1a acertada misi6n

de Peralta Ie escr ibi6 dando1e 1as gr acias e incluyendo1e cedu1a

es pecial p~ra que a Monotegui y dona Luisa se 1es guardansen

sus · ptivilegios de caciques, para que 10s goa]iros no pudiesen ser

encomendad d s en tiempo 'algu~o y declarando10s libr ~s de tado

tributo por espacio de veinte anos. "Las pacificaciones. que mejor

har iamos en lIamar destrucciones. fueron casi siempre actos de

venganza. Si 10s indios. con raz6n 0 sin ella, mataban un cristiano.

10s gobernadores mandaban contra ellos un capitan con gente ar-

mada a matar e incendiar . A1go asi parece que sucedi6 yon 10s

tocamas. de 1a encomienda de Andres de Vargas, a 10s que iuea r educir Alonso del Castillo. y en castigo. previa 1a venia del go-

ber nador . ahorc6 a un cacique y a diez capitanes. Lo anterior cons-

ta en 1a carta que la audiencia de Santa Fe dirigi6 a Su Majestad

yen la cedula de 7 'de diciembre de 1695. pid iendo el que se ave-

riguara y castigara este deIito.

Al dia siguiente de la muerte del gobernador Ignacio Espino~

,za de los Monteros, capitan d e cor azas. acaecida el 3 de enero de

1698,d e enf ermedad violenta. se reuni6 e1 cabildo y nombr6 a1 al-

calde mas antiguo. Juan Fernand ez del Valle, para que gobernase

interinamente en 10politico. yadon Jose Ortiz en 10 militar . Este

1$4

ultimo habia ve~ido en comisi6n a traer cien hombres reclut d A d 1 ' a os

en n a UCI~y no era capitan propietario La tropa con est tonio Rafael Ballesteros a la iglesia de Cartagena y por muerte



en n a UCI~y no era capitan propietario. La tropa con est .

tivo, se sublev6 y correspondi6 una vez mas al ob" 1 e mo-l ISpO e apaci-

gu~r a. El cabildo, para restablecer la tranquilidod, nombr6 al

ObISPOen el puesto de gobernador de armas que s610 acept'. , , '0 para

m,elor se~lr a DlOSy a Su Majestad, como 10decia Domingo d e

Perez RUIzen una carta al Rey, escrita en Santa Marta el 4 de fe-

bre~o de 1698. No pareci6 bien a Su Senoria que el gobierno es-

tuvIese en manos de dos personas y el mismo' del Vall1C ' e propusoen e ab~ld~ que el Hmo. Sr . Vitores de Velasco quedase por gO-

bernador umco, «el que esta ejerciendo con comun aclamac"

gusto de todos», decia el Cabildo de Santa Marta a Su Maj~~:~

en carta de fecha 12 de febrero de 1699.

E~suc~sor del Hmo. Sr . Vitores en la gobernaci6n fue don Juan

EusebIo Davalos, sobrino del gobernador y . capitan general del

Nuevo ,Reino, don Gil de Cabrera y Davalos, caballero de la Ord en

.de Alca!1tar a. Segun una carta del Prelctdo y del Cabildo a Su Ma-

pestad, de fecha 12de febrero de 1699 Davalos f b d ., " ,ue go erna or ocho

meses sm mas fm que enriquecerse De 10s 18000 'est t l' '. pesos que en

, e cor 0 Iempo entraron en las cajas reales, no qued6 nada 0 ':0 ~ los pobres indigena~, en provecho propio, el ·laboreo d'e 1~;

:salmas, tomando un deposito de sal de mas de 1.000 fane as 'mandaba a rea1izar aMI' g qued ompox, monopo Izando este negocio y el

~ champanes y canoas de la Cienaga. Fue un homb d 1eJemp1 'd l' re e ma

o y VI a Icenciosa. Si no hubiera sido por 1 d' b' h b ' a pru enCIa del

o ISPO a na sublevado la poblaci6n.

d O~~s ~egos ~e Cabildo, al fin fueron atendidos, y don Pedr oe Ivelra VOlVIOa hacerse cargo de su gob'

te " 1 Ierno, con poca suer -, pues muno e 4 de octubre del 98 E1 b' 1 '

, . 0 ISPO 0 reemplazo nue-vamente. En esta ocasion tuvo que empenar 0 vend

bienes para atender al pago de la Infanteria er PIarte de susd ' y con a constante

amenaza e 10~ barcos piratas que recorrian de uno a otro lado

como se 10 declO el Hmo. Sr . Vitores a Su Majestad en t 'f6lcha lOde febrero de 1699. . car a ae

, , Fue n~:stro prelado juez apost6lico para la cobranza del sub-

sld lO e~~eslastico en cantidad de un mill6n, que la silla apost6lica

con~e~lO al Rey p,ara 10 guerra contra los infieles, y deleg6 esla

comlSlOn e~ ~~dean Barranco, a qui en hizo su provisor y vicario

general, recIbIen~ol.e como arcediano del Capitulo en el ano de 1699,

quedando como umco prebelldado, por promoci6n del dean D. An-

tonio Rafael Ballesteros a la iglesia de Cartagena y por muerte

del chantre doctor Campo y del tesorero doctor Zapata. Luego en

el ano de 1702pas6 a dean don Antonio Barranco y a arcediano

don Juan Lopez Sierra, que habia estado provisto en la chantna,

a la que. fue presentado don Gabriel Vasquez de Estrada, cura

que era del pueblo de Malambito. Y habiendo pasado el Licenc"a-

do don Simon Lavaninos de Peralta, en propiedad, al curato de

Banda, par muerte de don Manuel Jimenez, entro en la coadjuto-ria de nuestra catedral ellicenciado don Jose Gonzalez 'de Vega.

En 1702 llegaron reales cedulas, noticiando a todos 10s puer-

tos de la America de un armamento que para invadirlos estaban

intr oduciendo 10s enemigos de la Liga contra la Corona de Espa·

na, y can este motivo el Prelado y el Capitulo, acordaron retirar

las imagenes y alhajas, can los' ornamentos de los peligros de un

robo, a que 10s consideraban expuestos por experiencia .

E jecut6se asi repartiendo por los pueblC?s comarcanos mas '

apar tados de la costa todas las efigies, sin exceptuar la de la Pu-

risima Concepci6n de Nuestra Senora, cuya imagen fue trasladada

a la parroquia de Tenerife, costando a los vecinos de la ciudad

copiosas lagrimas el verla partir .

El obispo Piedrahita habia querido fundar un Seminario en

Santa Marta y para el efecto habia hecho construir una casa p.e-

quena que era la que habitaba el Hmo. Sr . Vitores de Velasco,

quien no pudo continuar su obra porqu8 en la ciudad no habia

casa adecuada ni renta para sostener el establecimiento, pues

apenas contaba con unos doce vecino's de todos los colores.

Ouiso colocar el Santisimo en las iglesias de los indios, mas

no 10pudo hacer sino en Mamatoco y Masinga, por no haber cum-

plido e1 gobernador la cedula por la cual Ie ordenaba Su Majes-lad que cargara este gasto a 10s encomenderos. En la visita reca-

menct6 a los doctrineros que trataran con suavidad y carino a 10s

ind igenas y que no se hablase en otro idioma que en castellano,

que ya conocian casi todos 10s indios.

El obispo se quej6 a Su Majestad de las pretensiones de 10s

oficiales de 10 Inquisici6n que no recibian ningun memorial en

que no se les tratase de Senoria Ilustrisima. Para hablar con el

inq uisidor habia que hacerle tres reverencias y otras tantas al sa-

lir, sin volver la cora, 10 mismo que a Su Maiestad. Para nada

acataban al gobernador ni al obispo. Por cosas leves, ajenas a la



f~ metian muchas gentes a la Inquisici6n, les blenes y sus criados y 10que era peor 1 hacia perder sus

en la desesperaci6n Tamb" d " ' sus a mas, porqu8 morian, len 10 cuenta a Su M' t d d

hab~a mas de mil doscientas familias de irlandeses

aJes

a e que

vemr a habitar la provincia y librarse de 1 ' ,que deseabanies y no dicen en que sitio estan a opreSlOn de los here-

venida las demas nacione para ~ue ~o se opongan a su

C6rdoba, pueblos desiertos s~o~st~~e~~~r~~n Sltud

arse1en Sevilla yriego. lerras e abor y mucho

Inf6r~asele a Su Maiestad del d 1 'dral; en efedo se habia caido todo ele~,~~ble estado de la cate-

dando s610 el crucero y la 'II e 1 cuerpo que tenia que-capl a mayor la qu

capacidad necesaria parci 1 f" ' e por no tener laos 0 lClOScatedrales h'en el convento de San Fra ' "se aClan estos1 nClSCO,que servIa de 'a socorri6, segun consta en el libr' parroqUla. El Rey

que, libr6 de la vacante de la sill: ~c:~:~r, con cuatro mil pesos

tuahsimamente cobrado ItO,10s que fueron pun-s por mano de Salvador M

remiti6; con ellos se prov '1 ora, quien 10s

eyo a catedral de aly se empezaron a comprar m t ' 1 gunos ornamentosa ena es para su reedificac"

La A d' IOn.u lencia que habia nombrad D'

dor 10sustituy6 por Lorenzo d G d 0 a a~alos. como gobema-

de Santa Fe qui so apoderars: anI af' tan danado s:uieto

que des-

d Q

' por a uerza del situad 'e UltOpara la guam' " d S o. que vema

lCl0n e anta M rt Eltraia tuvo que salir como fug't' G d a a. tesorero que 10

1IVO. an a se fueCuando lleg6 a Mompox ' 1 b' en, su persecuci6n.

ya e 0 lSpO habia d d nero al alcalde mayor G d' man c ; : x 0 por el 'di-. ' an a qUlSOobI' 1

gara. El alcalde se ech6 co l' d Igar 0 a que se 10 entre-n e sltua 0 de noch

abaio y Ganda consigui6 u been' una canoa rio1 na arqueta y sigui6 t '1 N

a canzarlo y en Tenerife iunt6 al Cabildo ara ,:as e. 0 pudora perseguir al alcalde E t 11 " p eXlglrle que manda-

. s e ego sm nov d d Sel obispo, en su casa y en ' e a a anta Marta, y

presenCIa de Fra' d que acababa de llegar pag' h b nClSCO e la Barces,

_ ,0 sus a eres a la Inf t 'era un personaie grosero, abusivo atrab'l" an enCl, Ganda

, h ' 1Iano que a tod sm onradez, queria hacerse rico. "a costa,

A la muerte de don Francisco d 1 B 'iunio de 1'700el Cab'ld "e a arces, ocurrida el 25 de

b

' ' lose reumo el mismo dia del s I'ro Gobemador por c t epe 10,y nom-

, ' uar a vez, al Hmo. Sr V't 'qUlSOaceptar a legando s h . 1ores, pero este no

, us muc as oc 'de su salud. upaClOnes y el mal estado

Toc6 01 senor Vitores cantor el Tedeum en 10 catedral en ac-

ci6n de gracias por el advenimiento 01 trono de Felipe V. Esta

fiesta se verific6 el 27 de abril de 1701yrevisti6 gran pompa Y so·

lernnidad. El gobernador, don Diego de Peredo, acompanado del

Cabildo y demas iusticias se present6 en traie de gala en' casa del

alf er ez y acompanaron el pend6n real hasta la catedral, en la que

5e celebr6

misa solemne y se cant6 el Tedeum. Despues hubo por

1anoche iluminaci6n general y fuegos Y al dia siguiente toros.

Otra de las iustas queia& que el senQr Vitores elev6 al Rey fue

contr a ciertos abusos cometidos por el gobernador don Alonso de

Volera. Habiendose sublevado una docena de 10s soldados que

ha bian que dado en la plaza se apoderaron del castillo de San

Juan, amarraron a los centinelas Ya los presos, rompieron las puer-

tas y, luego de robqr las armas y pertrechos, fueron a iuntarse con

los demas, que andaban saqueando los bohios indigenas y ma-

tand o reses para alimentarse, A tres de estos que se refugiarcn

en la iglesia de la Ciena9a, los hizo sacar y aiusticiar el goberna-

dor, y para mayor escarnio mand6 colocar sus cabezas E m el cuer-

po d e guardia. El obispo se quej6 de este exceso de cruel dad anteel R ey, y acus6 a Valera de tolerar el comercio Hcito con los ene-

migos ingleses Y holandeses.

Por la carta del Hmo. Sr . Vitores a Su Maiestad, de fecha 16

d e iunio de-1701, se d educe que tuvo que sufrir muchas contradic-

d ones y aun notas descomedidas por parte de la Audiencia, por

haber querido poner coto a los desmanes de don Juan Eusebio Da-

valos, emparentado con el presidente Gil de Cabrera y Davalos y

con el oidor don Jose Merlo.

Estando en Ocana, haciendo su segunda Visita Pastoral, pas6

a d icha ciudad el licenciado don Juan de Cespedes y Mesa, cura

y vicario de Tenerife, a llevarle los plieJ;Josen que se Ie comunica-

ba que habia sido trasladado a la sede de Truiillo: a la vez tuvo

noticia de que los corsarios se hobian apoderado de Riohacha y

habian incendiado los templos.

El senor Vitores bai6 haciendo visita hasta Tenerjle; en esta

poblaci6n se habia reunido el Capitulo para darle la despedida al

Pr elado que tanto habia trabaiado en bien de la di6cesis. Antes

de seguir para Cartagena a embarcarse en direcci6n a su nueva

sede nombr6 gobernador del obispado, vicario y provisor

a su dean

don Antonio Barranco, con aplausos de los 'capitulares, Y comun



regociio de toda la provincia, por los buenos aciertos que Ie dicta-

ban su prudencia, benignidad y paternal amor a sus compatricios.

Al finalizar el siglo XVII muy poco habla adelantado en 10ma-

terial la ciudad de Santa Marta. Incendiada y saqueadb tantas ve-

ces por los corsarios, los cinco gobernadores que habla tenido en

los ultimos cuatro anos la hablan esquilmado, sacando de la pro-

vincia mas de 130.000 pesos y la hablan desmoralizado, vendiendo

los puestos militares y beneficiados los polIticos, las residencias

y las encomiendas.

La aurora del siglo XVIII hubiera iluminado la hermosa bahia

de Santa Marta yerma y arruinada, si las eximias virtud es, la ar-

diente caridad, el sabio cumplimiento de los deberes de pr elad o y

gobernador, la adividad y constancia en pro del adelanto de la

ciudad del obispo Vitores de Velasco, no hubiera contenido a la

mayor ' parte de los habitantes que la hubiesen abandon ado, y per-

manecieron en ella por el am or que se supo graniear y la confian-'

za que tenia que mientras el estuviese con ellos nada les faltaria.

Es extrano que entre aquel grupo de gente siempre dividido, por

baias pasiones. hasta entonces, y acostumbrados a la calumnia y

a la maledicencia, no se hubiera alzado hi una voz en contra del

Hustre prelado. Por el contrario; las cartas de los gobernadores. eel

Cabildo, de los oficiales reales, de los militares y las dE?simples

particl;llares rebosan en alabanzas a sus cualidades y a sus ados.

Por todos fue recibido con entusiasmo cuando se Ie llam6 al go-

bierno y elogiado y deseado cuando 10dei6.

Antes de regresar las dignidades del Capitulo Catedral a San-

ta Marta determinaron no hacerlo sin traerse la soberana imagen de

la Purisima Concepci6n de Nuestra Senora, que hacia dos anos es-

taba,en Tenerife; para eIlo prepararon una embarcaci6n suficiente,

de las que nave gab an en el Magdalena y llamaban champanes,

toldada a su uso; conduieronla hasta la poblaci6n de Cienaga, y

de alll en brazos hasta el rio Manzanares, a una distancia como

de tres cuadras de la ciudad; alH se prepar6 un camarin adornado

de colgaduras para recibirla. LIeg6 de tarde, trayendo por todo el

camino una lucida escolta, bien armada pues habia temor de un

asalto de los indios caribes. Los habit antes de Santa Marta llenos

de regociio salieron a recibirla; ricos y pobres movidos de piedad

filial fueron a venerarla a la ermita. E l R . P. Jose Maniarres de

Ludena, guardian del convento de San Francisco y descendiente

del capitan Luis Maniarres, Jno de los conquistadores de la pri-

ovincia en elocuentes palabras hizo un

JUer a conquista de esta pr " ' la advocaci6n amada de Ios

S t" a V1rgen en , panegirico de Ia an lSlm 'd 'd entr6 en solemne procesion Y'h"oS de Santa Marta. A la ClUa .

11 , u antiguo trono.volvio a ocupar s t d 1 0 di6cesis y reledo

, d I ada Ia vacan e ePoco despues iue e c ar d ndo el gobierno del, 'r1'0 el dean Barranco, q ue a

V1S0ry V1ca b

pro 1 C Hulo como era costum re.obispado en e ap, '

DECIMO OCTAVO OBISPO DE SANTA MARTA

FR LUIS BERNARDO MARTINEZ GAYOSO

IL MO . S R. .

1703-1713

, Ga oso a don Domingo L6pez Mon-Por cartas de Fray Lms y d d el Archivo de Indias,

b 'I d 1704 guar a as endrag6n, de 17 de a n e. 40 ' b moS que este religioso de la

estante 74, caion 2, lega10 ,sdal e terio de Monserrat, iue

B do abad e monas Iord en de San ern~r , II ar Ia vacante del 1mo.

b' d Santa Marta para en 1703nombrado 0 lSPO e 'd I d 12 de diciembre de ., d Velasco por ce u a e

S. Juan V1tores e 'esionar de su di6cesis,

b I s bulas se vmo a pos IAntes de 0 tener a "d 1706 La impresi6n que a

llegando a Ia capital el 16 de lun10 e I do iue detestable. LoI aus6 al nuevo pre a

pr ovincia en genera c b en que est.aban sus ha-

b ' iue Ia sumapo reza pr imero que 0 servo I t ordinario numero de jueces

'd n parte a ex ra d I bitantes, deb1 0 en gra 't - os atras con motivo e

, "t d de mas de vem e anq ue Ia hab1an V1S1a 0 . rpe sin ningun prove-

,. I ue venian a ennquece '. Icomercio il1C1tO,os q . I bIos pleitos con Ios cu po-

S M' tad Estos arreg a an '1cho para u ales. , d'ante Ias sumas que es

I ntes pud1entes, me 1 bles. que eran as ge , a pagar Ias costas y sa-

daban, y Ios pobres eran Ios que veman .

Iarios. t nder a Ia protecci6n Y, d xpedidas para a e ,

Las reales or enes e h b' cumplido. La dism1-

d 1 'd'genas no se alanconservaci6n e os m 1 t ordinaria debido al tra-

bi . , indigena era ex ranuci6n de Ia po aClOn 'b I encomenderos y Ios doc-

I los agob1a an os , bajo persona conque ,_ habian quedado reduC1-

M h bIos en vemte anos,tr ineros. uc os pue , d' 'd Los que estaban e n peor

, hasta dos m 1V1uos. d d os a siete, cmco y M t que ocupaban en to os

, I ecinos de Santa ar a,situacion eran os v . ad de Ia infanteria, acarreand9 Glgua,

Ios menesteres de Ia clUd. 'Yd " centinelas, Y extrayendoh 'ndo ohclO e V1g1asy • .

lena y pesca, aC1e sus sementeras Y CUlt!-

saL sin deiarles tiempo para entregarse a



vos. Habia pueblos, como Gaira, que estaban administrados POf

mujeres y los indios eran en todas partes explotados sin dejar que

sus caciques los gobernasen y se hiciesen cargo de la cobranza

de los tributos y demoras, como tan sabiamente 10 ordenaban las

reales cedulas.

Los castillos, segun una carta. de fecha 20 de diciembre de 1710

del Marques Quintana de las Torres a Su Majestad, ~ran «dos mon-

tones de tierra que guarnecen unas deleznables tapias» y la ciudad

no tenia otra defensa que los pechos del corto nurr:ero de infante-'

ria que habia en el presidio.

La primera preocupaci6n del Prelado fue la terminaci6n de la

catedraI. erigida por su predecesor el Hmo. Sr . Banos. Restrepo Ti-'

, rado hablando de esto dice: «El obispo encontr6 10.catedral en tan

mal estado que la hizo derribar, pasando a celebrar los oficios er-

el convento de San Francisco». La Floresta nos da a entender da-

ramente que el crucero y la capilla mayor estaban terminados' y

que el Hmo. Sr . Gayoso emprer1di6 la reedificaci6n de las tres ne:-

.ves. Todo el ano de 171110emple6 en esta obra. Para eHa se va-

li6 del material que ha1l6 comprado y de las copiosas limosnas que

el mismo personalmente recogi6 en la primera Visita Pastoral. El

dean Barranco y el Maestro Fray Alfonso de la Puente fueron su

brazo derecho en esta empresa. La cofradia de la Inmaculada,

que era a cargo del presidio, ayud6 con ochocientos pesos; y pcr

esto se concedi6 a los cofrades entierro en la nave colateral iz-

quierda. La dedicaci6n, para. conservar la tradici6n, se verific6 el

23 de enero de 1712.

La catedral se la construy6 de modo que pudiera servir de tem-

plo y de fortaleza. Se hizo la torre en tal forma que se pudieran co-

locar seis canones en ella, como 10deda el senor Obispo a Su Ma-

jestad, en una carta escrita en Tamalameque, el 15 de julio da

1711. El costo ascendi6 a la suma de $ 21.000, porque se solicita-

ron los mejores oficiales de toda la provincia, pagandoles el viaje

de ida y. vuelta y se trajeron los cedros desde el rio de Lebrija, ' : : : t

dento vefnte leguas Magdalena arriba; yendo el dean Barranco y

P. Alonso a esos mismos sitios a inspeccionar el corte y traida.

Durante la administrad6n del senor Gayoso muri6 el arcedia-

no don Juan L6pez Sierra; para llenar la vacante fue promovido a

esta prebenda el chantre don Gabriel Vasquez de Estrada, y a' la

tesoreria el licendado don Julian Jimenez de Alarc6n, quien Iue

tambien eledo provisor y vicario general por el Sr . Obispo.

. , G 'I

Fuera de estos nombramientos design6 a Don Jose o~za.ez

d e Vega, hasta entonces cura coadjutor de la, cate,dral, parroco

de Sal').Bernardo, y coadjutor de la catedra; al hc;n,cIado Don Fer-

do G6mez Gallego. Poco tiempo despues paso este a Valledu-

nan , N'~ dy 10 reemplaz6 el Sacristan Mg:yor D. FranCISCo nnez e

PHar ocupando el puesto de Sacristan Mayot don Placido Agustinaro,

de Mier y Villar.

Las reladones del Sr ., Martinez Gayoso con los representan-

tes de la autoridad civil no fueron tan cordiales como deblan serlo,

sin dud a por esa multitud de cousas que hemos tenido que estudiar

en muchos de sbs predecesores. Con D. Vicente de Aramburu, ~om-

br ado por el Rey para impedir el contrabando, tuvo que haberee-

las al permitir este empleado publico a los indios de Cienaga ,I?

industria de la elaborad6n de sal de' espuma. El pueblo de Cle-

naga estaba situado en un islote formado por el mar y las aguas

d el Magdalena. La sal que sus habitantes obtenian deiando eva-

porar el agua en peauenos hoyos, la vendIan a c~atro reales la

arroba y con sus produdos compraban los mantenimientos, paga-

ban las demoras y conservaban el pescado que era y.que es abun-

dantisimo en aquellas aguas. A esta labor no podian entregarse

sinos unos tres 0 cuatro meses en el ano. Esos indios eran asaz in-

f elices, y con la sal que sacaban muy poco dano hadan a la ven-

ta por cuenta de S. M. del produdo en grano de las otras salinas.

En una carta de Aramburu a Su Maiestad de fecha 16 de marzo

d e 1709Ie deda que habia permitido ,esta explotad6n no obstante

la opo'sici6n que les hadan a los indios los rematadores, y el mis-

mo obispo, que tenia participaci6n en el negodo.

El IQ de Septiembre de 1710, don Crist6bal Velez Ladr6n de

Guevara y Guzman Lasso de la Vega, marques de Quintana de

las Torres, coronel de caballeria de los Reales Eiercitos, aunque

muy achacoso, tom6 posesi6n del cargo de capitan general y go-

bernador de Santa Marta. Una serle de dificult<Jdes surgieron en-

tr e el obispo y el nuevo gobernador, en terminos que el historia-

d or se ve perpleio para sentenciar a favor del uno 0 del ~otro; es

verdad que si tenemoS en cuenta las condiciones de dertos emplea·

d os que' enviaba a veces la Corona y la misi6n confiad~ ~ los

obispos, no puede uno menos de terciarse a favor de estos ulhmos.

Si hoy dia los jefes de las diversas secdones abus~n a ve:es ~e

su autoridad, siendo tan fadl comunicarse con la capItal, l,que sena

en aquellos tiempos en que se veian en estas regiones como reyes

d e la iglesia, de sostener comercio ilicito con los extranieros Y de



chiquitos, separados de Espana' por un oceano de diHcily tardia

travesia?

No llevaba el marques de Quintana un ano de posesionad o

cuando saIr6personalmente a pedir el donativo para la defensa tie

la carrera de Indias, pero tuvo que devolverse de nuevo de Rioha-

cha «por temor de caer en uno de los muchos precipicios que el

obis po Ie solicit6para perderlo con usurpaci6n del Real Patronato»seg{mdeda el marques en una carta a la Corte. El asunto Patrona:

to fue uno de los principales focos de la discordia entre las dos po-

testad es durante la dominaci6n espanola. Losobispos como era na-

tur al, deseaban mandar en su iglesia, y los gobernadores, repre-

sentantes d e la Real persona, pretendian que predominaran los

fuer os reales. DiHciles encontrar un obispo y un gobernador tan

acordes como Vltores de Velasco y la Barces.

El marques de Quintana era casado con dona Angela de Cai-

ced o y Velasco. No hada ano y medio que estaba de gobernador

cuand o recibi6 por conducto del obispo un deRpacho del arzobis-

po de Santa Fe, por el c~alle intimaba que, si en el termino de dos

meses ?Ollevaba a su esposa ya sus hijos para hacer vida comtIn

quedana incluso en excomuni6n mayor . La indig~aci6n del gober-

na?or no t~vo llmites. Llevaba vida muy recatada y timorata y no

vela el mohvo de tan intempestiva orden, que pareda un insulto a

su :onducta y una falta de respeto a la persona de la marqu~sa. No

tema med iospar a traer en tan cortotiempoa su muier y familiacon

las consideraciones debidas a su rango, ni eran personas que pu-

dier ap someter se a estar saliendo descalzas, huyendo por los mon-

tes. Antes que someterlas a esa vida y para evitar que Ie fulmina-

. sen la excomuni6n, el marques suplic6 a Su Maiestad Ie aceptase .la d eiaci6n d el car go. "

El mar q ues, llevado sin duda de la mala v~luntad ~l Sr Mar -

tinez Gayoso, 10acusaba a su vez de tener comercio illcito,'de in-

miscuirse en asuntos de patronato real y de haber servido de remo-

rc;:r a los gober nad6res sus antecesores. Para amedrentar al obispo

el mar q ues habia mandado colocar dos canones frente a la habita-

ci6n d el"obis po con or den de que la allanaran si no se retir aba el

exhorto.

Las q uer ellas entr e el marques y el obispo siguieron hasta 10di-

~~si.6nd el pri~ero. El marq ues gast6 mucho tiempo en sus largashhplcas al ObISPO;Ie decia tener comunicaci6n con los enemigos

g ,

mantener agobiado siete anos hada el pueblo con su avar icia y que

nabia r eunido con su companero un caudal de mas de. 150.000

pesos. En una carta al Rey de fecha 19 de febrero de 1712deda a

Su Maiestad con mordacidad yen. estilo duro y poco respetuoso

que el Rey debia ordenar el remitir lospresos a sus celdas. El obis-

1 po a su vez en sumario que Ie levant6, asesorado por el Cabildo

Eclesiastico, el tesorero y uno de los alcaldes de Tamalameque,d eda del marques ser uno de tantos despotas desprovistos de con-

ciencia y llenos de avaricia que venia a enriquecerse a expensas

de sus gobernados. '\

El historiador en presencia de todo esto queda confuso en opi-

nar si el obispo era realmente un hombre sin conciencia 0 si el

mar ques era un soberbio calumniador . \

En vista de los documentos en pr o y en contra, nosotros cr ee-

mos que ni el gobernador era tan malo como 10pintaba el obispo,

ni este como10aC1:sabaaquel, tan apegado a los bienes mundanos.

El Conceio de Indias, en sesi6n de 6 de diciembre de 1712opt6 por aceptar la renuncia del marques y que se Ie hi..cieseuna

corta residencia para esclarecer la verdad acerca de -los cargos

que Ie hadan. Juan Gutierrezde Arce, teniente general de la provin-

cia d e Cartagena, encargado para residenciarlo.

El Concejo, luego que hubo estudiado los dos legalos de la

residencia, compuest~ de 88 cuadernos, con un total de mas de

12.500paginas 10conden6 entre otras cosas por haber mand ado

colocar canones frente alas habitaciones del obispo. Mand6 a la

VGZ que se testaran y cancelaran, tanto en la Corte como en Santa

Mar ta, los exhortos del marques: que contenian clausulas crimino-

sas y ofepsivas contra el obispo, "y que no quede de esto en esa

ciud ad noticia alguna».

A principios de 1711sali6 el Excmo. Sr . Martinez y Gayoso a

Visitar a Riohacha.

En los anos de 1710y 17Il hubo grandes fiestas civiles y rell-

giosas, tanto e~ Santa Marta como en las demas poblaciones de la

provincia con motivo del iuramento del principe de Asturias y de

los tr iunfosde las armas de Su Maiestad y funcionesde pesame por

la muerte del Delfin de Francia «padre de Su Maiestad», seglin

consta por carta del obispo de fecha 16 de septiembre de 1711.

De la terrible plaga de 10spiratas tambien tuvo que sufrir e1



obispo de Santa Marta, Sr . Martinez Gayoso. A los seis anos de

llegado, a mediados de 1712se recibi6 aviso de Jamaica de que los

puer tos estaban amenazados por una armada inglesa. El goberna-

dor en vez de quedarse en la ciudad resolvi6 salir de visita, al obis-

po Ie provoc6 detenerlo pero no se atrevi6 porque hacia poco tiempo

Ie habia comunicado el exhorto del arzobispo de Santa Fe sobre

la traida de la esposa y la familia. El 24 de iunio fondearondos de las naves corsarias en el puerto de Gaira. Un landf6n

penetrando baio los fuegos del fuerte de San Vicente, entr6 a la

bahia y se lleva una balandra, sin que nadie se atreviese a defen-

derla. Con ella alzaron velas para volver a la vista del puerto el

15 de iulio. Dos dias antes habia entrado uria balandra francesa.

El capitan corsario escribi6 una carta al comandante de Santa

Marta pidiendole que Ie entregase la balandra. El comandante reu-

ni6 a los oficiales y vecinos y todos iuraron defender la plaza y

sacrificar sus vidas antes que condescender alas pretensiones del

enemigo. En consecuencia se repartieron atinadas 6rdenes para la

defensa y se asign6 a cada cual el puesto que habia.de ocupar . Elobispo visit6 los castillos y sali6 admirado de la buena dispo~ici6n

y resoluci6n de las gentes. De alli pas6 a la iglesia y absolvi6 a la

oficialidad. Luego se retir6 a una legua y media de la ciudad. La

balandra se comprometi~ a ayudar a la defensa del puerto.

Los barcos entraron lentamente a la bahia, pasando a tiro de

pistola del fuerte de San Juan, y anclaron ' par la tarde entre los dos

castillos, como en tierra conquistada. Viendo que no les hacian fue-

go creyeron que se habia convenido en la exigencia que habian he-

cho. Los franceses habian abandonado el barco. El comandante

mand6 izar la bandera espanola. Los encargados de hacerlo, por

torpeza 0 por malicia, la pusieron enrollada, en senal de llamada.El enemigo solto una lancha con gente armada que fue a apegarse

a la fragata, la que no ocuparon por ser ya de noche. El coman-

dante intent6 hacer quemar la fragata, pero los vecinos se 10 impi-

dieron, alegando el peligro que con ello' carria la ciudad. Los cor-

sarios permanecieron alli dos dias arreglando el barco apresado

sin ser molestcidos. Nunca se pudo explicar la cobardia de los de-

fensores de la plaza, que teniendo a los corsarios prisioneros entre

los dos fuertes, dominados por la artilleria, los hubiesen deiado

obrar a su antoio, y retirarse tranquilamente, no obstante las or-

denes reiteradas del comandante de la plaza, que supieron elu-

dir, para apoderarse de ellos. El gobernador mientras tanto, per-

manecia en Riohacha. Todo esto consta en carta del obispo de

Santa Marta al Rey de fecha 28 de enero de 1713.

D. Pedro de Arrete, que asi se llamaba el comandante, habia

hecho cuantoestaba a su alcance para apoderarse del enemigo.

Cuando orden~ a la artilleria de los fuertes que hicieran fueg~

obr e los barcos, estos se negarun a hacerlo, diciendo que los pl-

:atas. eran m~y nu~erosos Y se apoderarian del puerto. Se diri-

gi6 al castillo de San Vicente a intima: la orden, por la noche, y

Ie hicieron una descarga de mosquetena, no obstante haber dado

el santo y sena. Sinembargo de todo el marques de Quintana le

sigui6 iuicio y 10 encerr6 en el castillo.

Unos meses antes se acerc6 al puerto una escugdra de

navios ingleses. Los habitantes se retiraron como de costu.mbre a

los montes. A tierra bai6 gente armada a pedir que se le vendie-

sen provisiones que necesitaban. Asi se hizo y er enemigo se re-

tir6 satisfecho sin hacer ningun dano, como 10 decia el obispo en

carta a Su Maiestad de 4 de enero de 1712.

Durante el gobierno del Sr . Martinez de Gayoso pas6 un caso

que nos pinta alas claras cuanto mayor bien no hubieran hecho

los espanoles en la conquista y en la colonia si hubieran usa do

mas de la clemencia y de la bondad. El Prelado comunicaba al

Rey en carta del 31 de marzo de 1712 10 siguiente: veinte anos

hacia que los riegros de Palenque estaban reducidos a poblado

y q ue vivian en paz, sometidos a su cura. Habiendose ausentado

por algun tiempo el doctrinero, tres de los principales de estos in-

felices fueron a Santa Marta en su busca. El cura, con autoriza-

ci6n del gobernador, les hizo azotar . Humillados regresaron a su

pue blo y sus companeros se resintieron de la afrenta. Pusieron vi-

gias para avisar en ceaso que fueran a buscarlos. Cuando vieron

que el padre doctnnero se acercaba, acompanado de dos alcal-

des, todos los vecinos abandonaron el pueblo. Se retiraron con

tanta hidalguia que no quisieron cargaP ni sus maices, ni el mue-

blaie de las casas; la casa cural la deiaron bien limpia y aseada

y so bre el altar de la iglesia colocaron las limosnas de las cofra-

dias, la bengala del capitan y el real titulo de Su Maiestad.

El !lmo. Sr. Luis Martinez y Gayoso no alcanz6 a consagrar-

se. Las guerras a que tuv~ que atender la Corona en los principios

del siglo XVIII, imposibilitaron al Rey Felipe V trabaiar por la con-

secuci6n y envio de las bulas. Hablando sobre este particular dice

ta Floresta: «Solo se conoci6 en este prelad' a D£CIMO NONO OBISPO DE SANTA MARTA



ta Floresta: «Solo se conoci6 en este prelad ' a, Ia falta de su Con-

s~gr~~ion, en cuanto al usa de su pontifical, porque Ios de 'eJerCIClOSde su pastoral minist ' f masII d eno, ueron y respland ecier on tanI enos e su persona, que 10 acr editaron de verdadero padr e "ante pastor y celoso prelado Era piados' , d ' VIgI-

, . ISlmo can to as, limos ""ro

lcan pr odlgUeZ, excelente predicad or y tenia otras virtud e n~-

r a es, y el don de sabiduria can que fue favorecido» s mo-

EI senor Mar tinez de Gayoso muri6 en Santa Marta el 21 d

agosto de 1713 y fue sepultado en 'Ia ca illa ecada cated ral al Iado dIE . I' p mayor de su reedifi-

..' e vange 10.

Como muri6 sin testamento todo su h ben mas de 150 000 ' a er, que se calcula ba

. pesos, cor r espondia al R riente, el gobernad ' ,ey, par esto su malque-ventario de sus b' or marques de, Qumtana, pr ocedi6 a hacer in-

lenes, pero resulto que h II' 'Ir respondientes a su dignidad F Al no a a m as alhajas co-

que ~abia Iogr ado formarse ~ r~:Pita~~:od:eu~~sPuente, religiO~o

maneJado Ios negocios d~I obis a ,~ ~O .O O O , habm

EI marques principi6 a hacer Ia~ y ~e de~m su umco hereder o.

estos bienes y Ias contl'n ' avengUaClOnes del parade~ d e, uo su sucesor segu t '

de don Jose Mozo de Ia Torre de 20 d' bn

cons a en una car ta, ' e octu re de 1713.

Segun costumbre se dieron Ios to ues d par a declarar Ia Sede Vac t L q "e regIa en Ia campana

an e. as canomgOS s 'giero'n como Vicario Capitular D A ' e reumeron y eli-

el gobierno del obispado en I Ca

: I ntomo Barranco, quedandoe aPItu o.

Al morir el Ilmo. Sr . Martinez de Ga .contr aba en un estado d I . bi d ,y~SO Santa Marta se en-

ep ora e e mlSena L ' Itaban exhaustas, y desde 1711 I . as caJas r ea es e-s-

tenia mas que un centenar no, es pagaban Ios situados. No

habia ni cultivos ili com ,de Lhabltantes casi todos militar es. No, erclO. a pesca de I h'

guido. En poco tiempo se to' I per as se aha exttn-, co a arma como cinco '

mlentras Ios var ones acudian presur osos a Ias arm a ~els ve~s y

y Ios ninos corrian despavoridos a guarecerse en laas

, ~s mUJeress servas.

D£CIMO NONO OBISPO DE SANTA MARTA

ILMO. SR. D. FR. ANTONIO MONROY Y MENECES

1714-1739

Entr amos a estudiar uno de Ios obispos mas interesantes d e Ia

Di6cesis de Santa Mar ta, el Hmo. Sr . D. Antonio Monroy y Mene-

ces. Poco es 10 que Ios historiadores antiguos hablan del Sr . Me-

neces; el doctor Restrepo Tiraqo es el que mas abundancia de ma-

tenales nos suministra, par esto Ia mayor parte 10 tomaremos de

su magnif ica obra Historia de la Provincia de Santa Marta, ya que

el fin que nos hemos propuesto desde un pr incipia ha sido el de

reunir en un solo haz todos Ios datos dispersos aqui y alla sabre

Ios pr elad os de nuestra queridq di6cesis.

EI 18 de agosto de 1714 fue propuesto Fr . Antonio de Monroy,

de la Orden de la Merced, para Obispo de Santa Mar ta. En no-

viembre recibi6 su nombramiento, junto can la autofizaci6n para

que se hiciera consagrar en Espana. Se Ie ayud6 can 1.500 pesos

para compra de ornamentos de la catedral que el obispo Gayoso

habia d ejado construida. Estos datos son tornados de una carta

del Prelado de 13 de marzo de 1716.

La Floresta hablando de este mismo punta dice: «Par enero

de 1716 fue recibido a la sede de nuestra catedral par obispo suyo

el Ilustrisimo y Reverendisimo senor D. Fr . Antonio de Monroy y

Meneces,. r eligioso ae la orden real y militar de la Merced y .He-

denci6n de caut!vos, siendO capitulares dean D. Antonio Barranco

y tesorero D. Julian JImenez par haber muerto en la antecedente

vacante de la siila el arcediahO D. Gabriel y el chantre Calder6n.

. £1 senor Groot ;:fice que era fraile carmelita de Cartagena. E l

senor Monroy nombra como provisor y vicario general al Dr . D. An-tonio d e Serpa, cura que era de Tenerife, quien par haberse enfer -

mado antes de un ana, pidi6 licencia para volver a su cuarto, y Ie

iue concedida. Sucedi6le en el provisoratd el Dr . D. Feliciano Gon-

zalo d e Manas y Riopa can6nigo interino, de cuya mana recibi6

don Alonso Ventura de Maza y Llerena la can6nica en propiedad

de la tesoreria, par haber ascendido a la chantria D. Julian Jimenez

de Alar c6n, y luego al arcedianato pasando a chantre D. Alonso,

y siend o presentado a la tesoreria D. Sim6n Lavaninos de Per alta,

que reci bi6 tambien la can6nica de manos del mismo provisor.

Par cedula de 23 de diciembre de 1714 dio Su Majestad noti-

cia al Venerable Capitulo Catedral d e haber entreqado en su Corte

a1 nuevo pre1ado 1a suma de mil quinientos pesos de limosna para ad ministrase 10s sacramentos a 10s indigenas, 10 cual fue censur a-



la: cated r al. Con este diner o e1 senor Monr oy compr6 cuatro ricos

or namentos, uno blanco, y 10s otr os encarnado, rojo y negro, guar-

necidos de oro y plata, asi como tambien a1gunas piezas de ropa

blanca f ina y encajes, para 1a provisi6n de a1bas, amitos, mante-

1es, etc.

E1 primer gobernador con quien tuvo que entenderse e1 Ilrho.

Sr -.Monr oy se llamaba don Jose Mozo de 1a Torre.Fue un buen gobernante, a1 entregar e1 man do e1obispo y e1

cler o 1evantaron testimonios e10giando e1 respeto con que trataba

a 10s religiosos y a sus ministros, su benignidad para con 10s indi-

genas y 1a dignidad que 10distinguia en sus re1aciones con 10s ve-

cinos, cuyas enemistades trataba de conciliar . Fue recto en 1a ad-

ministraci6n de 1a iusticia, de cmacter benevo10, caritativo y desin- .

ter esado. Al entr egar e1 mando se Ie vio en suma pobreza, pues

se Ie quedaron a deber casi todos sus sue1dos y Ie cobr aron perso-

na1mente 1as sumas q ue habia tornado a prestamo para sustento

de 1a infanteria, motivo por e1 cua1 pidi6 a Su Majestad que se Ie

diese un puesto en su r eal ser vicio par a poder atender a1 pagode sus atr asos.

Durante 1a administraci6n del gobe.rnador Mozo de 1a Tor re

llegar on varias cedu1as, entre· estas figuraban 1a que reg1amenta-

ba e1vino, 1a cera y e1 oceite p<;ua 1as iglesias; sobre aumento de

misiones y buen tratamiento a los naturales; para que se aprehen-

diese y remitiese a Espana a cua1quier religioso betlemita y en fin,

una haciendo una limosna a 1a catedral. En su tiempo Bahia Hon-

da fue visitada tres veces por una ba1andra ho1andesa que venia

a contratar con 10s guajiros, y traia a bordo un religioso mer cena-

r io, de nombre Jose Pimentel, ap6stata que se habia hecho cir cun-

cidar en Curazao, quien traia armas a 10s naturales y 10s excita-

ba contra 10s eSPli1nolesY especia1mente contra 10s de Riohacha.

Dos veces 10gr6 escapar de manos de 1a autoridad, pero en 1a ter-

cera fue aprehendido y entregado a1 comisario del Santo Oficio,

quien 10 tuvo con pr isiones y guardal3 mientras Ie seguia sumar io.

Fue sometido a1 Tribunal de 1a inquisicion de Cartagena, q ue Ie

envi6 pr eso a Espana. Cuando visit6 1as reducciones d e 10s indios

del pueblo de San Nicolas l~s hall6 -en comp1eto abandono, debido

a que e1 cura, que en un tiempo trabaio mucho en favor d e 10s in-

digenas, habia perd ido 1a vista, y con este motivo no podia aten-

d er a la doctri~a. E1 gobernador les puso un sacer dote para q~e

do por e1 Real Conseio por I10 haberlo hecho de acuerdo .con el

obispo. Tambien pidi6 que esa misi6n quedase a cargo de 10s Pa-

dr es Capuchinos. Intenciona1mente nos hemos d etenido a hab1ar

de 1a actuaci6n del senor Mozo de la Torre, ya que ella no encon-

tr o oposici6n alguna de parte del obispo, no'obstante de haber te-

nid o que actuar en asuntos re1acionados con 1a autoridad edesios-

tica, cosa muy distinta en 1a epoca que esta por estud iar.

E1obispo comenz6 la visita pastoral el 14 de abril de 1716. Su

pr incipal campana consistio en administrar el sacramento de la

conf irmaci6n y prohibir la producci6n de aguardiente. En Santa

Mar ta confirmo 735 personas y. 3.500 en Tama1ameque. Iba muy

agr adecido del gobernad or y afligido por 1a pobreza de sus ove-

jas, diezmadas por una peste de fiebre. Qued6 muy satisfecho de\

1a mision d ~ 10s agustinos encargados de la pacificaci6n de 10s

pam panillas y de 10s tupes. En Becerril del Campo tenian' 10s pa-

dr es una ig1esia muy capaz y decente, con campanas y una cruz

alta de cedro y embutida de nacar . Dos de 1as tres ca, pillas tenlan

altar es de cedro ensillado. Habia en e1 pueblo 964 personas. Po-seian un hato con 450 reses, 14 yeguas y un hechor, 20 caballos

de vaqueria y una estancia fundada por 10s mismos indios, con

sementeras d e cana, de p1atano y de maiz. No tenian ningun es-

clavo y trataban a 10s indios con benevo1encia _ Esta primera visita

la termin6 e1 obispo a1 finalizarse e1ano 17, despues de haber con-

firmado 14.000personas, muchas de ellas de 40 a 60 anos de edad,

sin admitir ninguna ofrenda, antes bien ayudo a comprar orna-

mentos para 1a ig1esia.

Orden6 pocos sacerdotes, pero se1eccionados entre muchos pre-

tend ientes a1 sacerd ocio, a 10s mas sobresalientes por su modestia,

su vir tud y su suficiencia. En la provincia habia once conventos conun total de doce religiosos.

En este mismo ano de 1716, por e1 mes de diciembre, segun

consta en 1a interesante Monografla de la Parroquia de"Santa Ana

en Ocana, escr ita con delicada p1uma por el Pbro. D. Manuel Ben-

jamin Pacheco, V\sito el senor Monroy y Meneces 10 parroquia de

Ocana. A este celoso prelado Ie toc6 estudiar detenidamente el reo

tabla de 1a imagen apar ecido el 16 de agosto de 1711·en el monte

d e «Torcoroma» a unos campesinos, en el corazon de un arbol. E1

Sr . Obispo declar 6 que evid entemente er a 1a imagen d e la Co~cep-

cion, y concedi6 permiso para que se Ie er igiese en el sitio d e su

aparici6n una capilla; dispuso a la v~z que traiesen la imagen paraPeralta con motivo de haberse p'romovido el chantre D Alonso de



p p ; p q g p

colocarla con la mayor veneraci6n en la Iglesia principal de laeiudad.

El Obispo se quei6 a Su Maiestad, en carta de fecha 30 d e

marzo de 1718 de que +TIuchaspersonas se ahogaban en' el rio

Grande, debido a que cargaban tanto las canoas que la borda iba

al nivel del agua; de que las iusticias ordinarias las hadan int8r -

minables; de que las encomiendas de Su Maiestad las ponian enmanos de administradores que depositaban el produdo en sus rea-

les caias, pero que hadan trabaiar a 10sindios por su cuenta, tra-

tandolos como esclavos. Para corregir todos estos abusos fueron

dictadas sabias leyes por el rey. Debido a la predicaci6n del obis-

po y a la suavidad de sus maneras, 10s negros que habian abando-

nado el Palenque principiaron a baiar de la sierra. Suprimi6 los abu-

sos establecidos por los eclesiasticos contra 10sindigenas, especial-

mente en las cinco encomiendcis de arruacos que habia en la pro-

vincia de Riohacha, mal tratados por los encomenderos, que los

obligaban a teier hamacas y mochilas por su cuenta, y por 10s

doctrineros que tambiem se aprovechaban gratuitamente de sutrabaio.

En el ano. de 1718 pasaron varios hechos dignos de especial

menci6n. Es el primero el establecimiento en la ciudad ' de Santate

del virreinato, que se llam6 del Nuevo Reino. Esta medida enno-

bleci6 mucho aquel reino, y mucho mas a la provinica de Santa

Marta, por haber sido cabeza de- el, descubriendola y pObland ola

sus primeros conquistadores en su dilatado pais, e introduciendo

en el la ley evangelica nuestros primeros operarios, llamandose

10s o1;>isposde Santa Marta obispos del Nuevo Reino, como fun-

daclores de sus iglesias hasta que fue su parroquia erigida en me-

tropoli por nuestros prebendados, y su gobierno elevado al de

una audiencia pretorial. Fue el segundo la traida de la nueva ima-

gen de Santa Marta en madera tallada; la hicieron en San Fran-

cisco del Quinto y fue cos~eada por el senor Gobernador don Jose

Mozo de la Torre.

Terminada la primera Visita Pastoral el senm Monroy y Me-

neces se retir6 alas misiones de la Guaiira, en las que consumi6

gran p-arte de sus rentas sin fruto alguno, por la inconstancia de

aquellos indios. Vuelto despues a su iglesia ha1l6 ya como tesore-

ro de ella en propiedad al doctor don Feliciano Gonzalo de Manas

y Riopa, por haber pas ado a la chantria D. Sim6n Lavaninos d e

Peralta, con motivo de haberse p'romovido el chantre D. Alonso de

Mesa a Maestrescuela de la Iglesia de Cartagena, para la que

habia salido por enero del ano de 1732~despues de que fue en esta

r ovisor y vicario general por su !lustrisima; en cuyo cargo Ie su-

~edi6 el maestro D. Manuel Francisco Du~nas de Medina, y pre-

bendados de esta catedral el arcedi~no D. Julian Jimenez de Alar-

c6n el chantre D. Sim6n Lavaninos de Peralta y el tesorero el Dr . D.

Feliciano Gonzalo de Manas y Riopa, estando vacante el deanato

por la muerte de D. Antonio Barranco y la canongia por no haber

pr ovisto para ella.

Cuando lleg6 a Santa Marta la noticia de que el Principe de

Asturias D. Luis Primero habia sido coronado no estaba el !lmo. Sr .

Monroy en la ciudad, pero -cuando al poco tiempo se supo que el

nuevo monarca habia muerto de viruela y que su padre D. Felipe

V volvia a ocupar el trono por segunda vez ya se encontraba en la

capital diocesana. Tanto e1 prelado como el gobernador acordaron

celebrar un solemne funeral. E1tumulo se hizo en forma de una pi-

ramide, colocand01a en la mediania del crucero de la Iglesia ma-

triz. Fund -6se sobre el cuadrangulo que formaba 'cuatro gradas, cuyo

alto igua16 al del presbiterio mayor, descendiendo por las cua-

tro esquinas hasta 1iiarse en el enlosado, cuatro proporcionadas

baranaas, pobladas de cornucopias con s.us luces. Del extremo

alto de cada una se levantarori. aos c01umnas que deiaba en pers-

pectiva ochavaO.a aquella principal planicie, y remataban en for-

ma piramidal en sus cornisas, acompanado de un lucido baran-

aeia, que iluminado, se comunicaba a todos los cuadros altos, re-

matando cada cornisa e~ una cuspide piramidal, cuyo capitel era

un globo, que servia de pie a una hacheta, y semejante en todo al barandaje, por entre cuyos matizados balaustres se descubria la

media nar~nja, que servia de remate y sitial a toda la obra. En la

planicie principal se levantaron dos cuerpos en proporcional dis-

minuci6n: el primero cubierto con un pane negro, guarnecido de

plata; el segundo de damasco carmesi, guarnecido de oro y bor-

lones igualmente matizados y en enmienda de estos cuerpos se

d escubria ellugar del Castra Doloris, cubierto con pano de Damas-

co morado. y una almohada de 10 mismo en que estaban las rea-

les insignias de corona y cetro al pie de un divino crucifijo que

era el alma de todo aquel vado, descubriemdose por todos los de

real tumulo el altar mayor, adornado de paramentos neg-ros, el ilu-

I pinado a proporci6n, sin que se inclu e 'Ias quinientas Iamparas que 'I ' bY se el numero de Iuces en

Dos anos despues el obispo de Santa Marta visit6 la provincia, y

i d l f h d li i d d



Ias quinientas Iamparas que I bY se el numero de Iuces enI umma an tada Ia piramide.

En Ios cuatr o angulos del catafalcgas, ' con sus capas magnas dose sentaron cuatro can6ni-

.. y cau as sueltas I f huos de Santa Marta el d ' ' as que ueron tr es

, arce lano D JuI" J' 'D. Sim6n Lavaninos y eI' . Ian lmenez, el chantre

proVlsor maestro D F ' D-cuerpo principal de Ia iglesia estab b" ranCISCO uenas. EI

gr os y Iuces a distancias correspon~e~~ lerto todo ,can panos ne-of r end as al pI'e d I ' es y del mlsmo modo Ias

e a cruz parroqu' I t d y ostentaci6n. • la, a a can Ia posible seriedad

EI d {a martes a de mayo de 1725 ' , ,el cler o can su cabildo I d ' concurno alas Visper as tada

y pre a 0 , y todo el 'd' ,can sus tr ajes de d olor t" vecm ana pr mcipal

" ' y sen lmlento' y hech I I ' ,Clan d e aq uella tar d e " , ' a a so emmSlma fun-

, se ProSlgUIO el cla d Itod a Ia noche hasta el at d ' mar e as cam panas

, r o la, a que vol " I 'ord en. Cantada Ia vigilia I b' I VIOe mlsmo concurso e)1

, ' ce e ro e pr elado d 'f'gUlend o Iuego cuatr o sol e pontr IcaI, prosi-

, emnes r esponsos d 'tumulo, terminand o tada I ' , ,uno en ca a angulo del

, can a or aCIOn Ab 1 pues d e Ia pontif ical tom' I I b so ve qUCJasumus.Des-a a pa a ra el R P P d'Fr . Sebastian Antonl'o P' p' I '. re lcador general

- erez mte as g d' ,f r anciscanos en Santa Ma t ' uar Ian del convento de

ra.

Durante Ia administraci6n del II Sria el Sr . Dean D. Antonio B mo. r . Monroy y Meneces mu-

, , arranco, hombre qu t'VICIOSa Ia di6cesis de Sa t M " , e pres a grandes ser-

n a arta Smtrend 'd'de Ias fiestas de Ia coronac" d S· , ose m ISpuesto despues

IOn e u Mal est d L ' Ir ranquilla can Ia esperanz d b a UIS, se fue para Ba-

a e a tener una "encontraba un medl'COa ' meJona, pues alli se

mlgo suyo Todo I 'd -tiles y el 10 de septiembr d 1724 ' s ,os CUI ados f ueron inu-

e e entrego I' 'd

al creador al decir estas pal b . I

p aCI amente su almaa ras. n manus t Tilum meum. uas commendo spi-

La buena armonia entre el o b'mantenido la pr ovincia en I ISPOY Mozo de Ia Torre habia

, cam p eta estado de tranq 'd d Evmo a rom per se can motivo d I ' , UI a. sta

e as mlSIOnes d e 10 h'• en q ue cad a una d e Ias d os pot t d s capuc mas,

sus der echos. ' es a es pretendia hacer tr iunf ar

En 16 91 d~n Juan Cuad rado de Lara idi6 as'

misi6n para evange!izar alas guajiros. E~ 1694 seud~~~estad una

orden par Ia cual esta se concedia alas Capuchl'nos ICa una realde Valencia.

en vista del escaso fruto cosechado par estos religiosos mand6 de

Mar acaibo 10s pocos que hablan quedado. Par real cedula de 1702

5e adhldicaron al ordinaria las doctrinas de Menores y la Cruz.

Ya hemos vista la reprimenda que recibi6 Mozo de la Torre par ha-

ber nombrado reemplazo al cura Usarte, que estaba ciego. El obis-

po Monroy desembarc6 en 1715y dej6 como cura de estos lugares

ad os capuchinos que can el venlan can desHno a Maracaibo. Di-

chos'religiosos se declararon par sl y ante si misioneros, 10 que

su po el obispo en Ocana. Cuando regres6 a Riohacha 5e conven-

ci6 d e la acci6n insignificante de 10s capuchinos, sin embargo, 10s

de j6 interinamente. Pasaron tres anos durante 10s cuales 10s reli-

giosos tr abaiar on mucho can la Real Audiencia y el Conseio para

que se les mantuviera en la provincia.

El r ey habla comisionado (cedula de mar zo de 1718) al go-

bernad or yadon Antonio de la Pedroza par a que informar an ~cer -

ca d e las misiones, poniendolas a su cargo. Pedroza a su turno

pidi6 informe al gobierno y al obispo. El primero era par tidario de

sostener la misi6n y el segundo ' pedia que se la deiara baio suiurisd icci6n. EI obispo en su informe trat6 del ningun fruto que ha-

bia d ado la misi6n de 10s capuchinos, euya historia trazaba a

grandes r asgos. Decia que 10s dos padres que alH quedaban ha-

blan hecho dos entradas can gente armada, en son de conquista,

albor otando 10s indios que hacia dos anos que estaban tranquil as.

Tratando de ellas d ecia que el o bieta que 5e proponian 10s Espa-

noles 'en estas supuestas pacificaciones era destrulr alas guerre-

ros para can mas facilidad cautivar alas i6venes para venderlos

como 'esclavos y usar de sus muieres «que compraban par taba-

co, par una chamarra a par una bajeza igua]", aSl han destruido

alas indigenas al punta de que de Santa Marta a Riohacha no seencuentr a ni un bahia, ni un habitante. Agregaba que no se cum-

pHan las reales cedulas a su favor y que se les hacia trabaiar a

la continua sin pagarles salario, par cuyo motivo'casi hablan desa-

par ecido y 10s que que dab an vivos en emboscadas par 10s cami-

nos, flechaban alas transeuntes como 10 han hecho can un cle-

rigo amigo suyo y un su cunado. EI informe que contiene eSlos da-

tos se halla en el Archivo de Indias, estante 74, cai6n 3, legaio 23.

Los capuchinos eran partidarios de la pacificaci6n de 10s gua-

iiros par la fuerza, pr etextando que eran irreductibles y de que vi-

VIan del robo y asesinand o a los que pasgban par sus Herras. El

b d d6 t i t L i d S t por 10 demas, agre9a Su Sefioria, se ha dirigido a Su Maiestad,



gobernador mand6 a su teniente Luis de Sotque se informara de la condu t 0 con una escolta para

tantos abusos con 10s pobr ' cd~ de los, naturales. Este cometi6es m lOS, cauhvando a 1 h

de ambos sexos (chinos y chinas, como 10s llamabao

: muc achos

der los como esclavos que C' d 1 " ), para ven-El' ,alce 0 0 pnvo del empleo.

obispo cuando tuvo conocimiento de la 'd 1 ba el nombramiento hecho p '1 ' ce u a que apr o ba-

or e mlsmo en 10 h'

que Su Maiestad les extendia su radio d s, :apuc l~OS,,al ver .como mengua a su iurisd' ,, d ; aCClOn,conslderand olo

A manos de don Antoni~c~onl s~ ;clar o su enemigo implacable.

V j,r r ey, sin titulo para ello, ed: 1 eA

ro~a, ~or algunos a pellidaao

gobernador y del b' y a udlencla, llegaon infomes d elo lSPO con aprec' , ,. •

obedeciendo a lc':r s6rdenes d 1R ~cl~nes muy Olscord E's, pero

Caicedo y el Cabildo d R' he h ey lctO una real provIsion pcrae 10 ac a para q t ' ,

padres Fr Ant ' ue pres aran auxlllO a 10s. . omo se encamin6 S t f '

d r oza. Antes d e 11 H a an a e a confer enciar con Pe-egar a onda se 'd t'

resoluci6n dictada r egres6 a .•.f l' aC~l en 0 y conocedor de' Ia

su po que alli estaba 1 su e 19reSla. Al llegar a la Cienagaun ego portador de 1 "

Ped r oza, al q ue mand ' 11 ,as comumcaClOnes de, 0 a amar r epehdas vec' ,Sler a presentar se El ob' 'b" es, sm que este qui-

. lSpO escn 10 al provisor 1 b para que suspendieran 1 1" . y a go ernador

e cump Imlento de l a re 1 ' "ced o, q ue q ueria evitar d' t b' , a prOVISIOn.Cai-

ISur lOS,convmo ell10consultaba con Pedroza N d ' , n ap azar os mientrds

, 0 suce 10 10mism 1C b'en sesi6n de 25 de mayo de 1720 ,0 en e a lIdo, que pr ovisi6n de Ped r oza t' d~claro haber obedecido ya Ia

, «que ema pnvada 1 f 1 punto». El obispo, desde T 'f d a acu tad sobre este

, en en e, onde se hallab 'b' , pr evisor para que excom 1 1 a, escn 10 a su

u gara a os tr es c h' br os del Cabild " apuc mo? y a 10s miem-

o y r eglmlento q ue habi "d 25. Igual suer te cor r ier on el 1 an aSlsh 0 a la sesi6n del

cura y e sacrista d R' h

las per sonas que prestar on a 'I' 1 n e 10 acha y todasmos les intim6 a que UXI10 a os capuchinos. A estos ulti-. se. pr esentasen ante su sefioria b '

mandarlos presos a un castillo de Carta ' ajO p~na deque saliese el aviso que hab' d 11 gena y tenerlos al11hasta

la e evar los a Espa- S' 1 ' ,no se presentaba 10mand ' 11 na. 1 e vlcano bres pagados por su cuen

anaevar a su presencia con cuatro hom-

' b" ta. El gobernador en terminos comed'd

escn 10un exhorto al obispo, en el cual «pide, suplica rueg 1 os

d

carga» que levante las censuras establecidas ya que' las ~ t~ en-e ella n h b' h h ' ' VICImas

, t d El° ~ Ian ec 0 mas que obedecer a 10s6rd enes de Su M jes a ObISPO d' b 1 a-.. man 0 a so ver al teniente, 10s otr os deber'

sentarse humildemente en su pr esencia a pad irla person~:e~~:~

«que es quien debe dirimir el asunto y no otro».

El r igor del obispo fue contraproducente: Ios capuchinos siguie-

ron desempefiando su minister io, el vicario volvi6 a decir misa y

]as autoridades civiles continuaron eierciendo sus funciones, Al sen-

'\irse impotente para dominar la situaci6n priv6 de su oficio al pro-

visor , 10excomulg6 y desterr6 de la di6cesis por no haber apresado

a 10s £r ailes. Desde Tenerife despach6 nuevo comisionado para auefuese sin tardanza a Riohacha a poner en entredicho a la ciudad y

a tod a su iurisdicci6n. En un dia del mes de agosto se'tocaron las

cam panas durante cuarenta y ocho hor as y como no'se cumpliesen

10smandatos episco pales, se puso Cessatio a Divinis, El comisionado

aband on6 la ciudad con todos 10s sacerdotes, menos el VicC1rioY el

sacristan que prefirieron quedarse con la excomuni6n a cuestas.

Mand6se nuevo cura a Riohacha, pero el que eierda como vi-

car io no Ie quiso entregar las llaves, Las gentes, asustadas, princi-

piar on a abandonar la dudad 0 a retirarse a sus fi~cas. Los animos

se agriaron. Autos y exhortos se cruzaron entre las dos potestades.

El o bispo insistia en que el Cabildo Ie prestara auxilio para apren-

hender a 10s capuchinos, y este contestaba que habia iurado cum-

plir las reales cedulas. Como pasara mas de un mes de esta insos-

teni ble situaci6n sin conseguir ningun resultado favorable el obispo

mand61evantar el Cessatio el 18 de' noviembre y 5e retir6 a una cel-

da en el convento de la Merced, en Cartagena,

Las boletas de excomuni6n fueron arrancadas de 1a puerta de

la iglesia. Aunque esta estaba reservada al obispo, el vicario Torres

absolvi6 de ella a religiosos y seglares, en virtud de una real pro-

visi6n y decreto de don Antonio de la Pedroza. Es increible el desa-

sosiego y aun el terror que el Cessatio produio

en Riohacha. Las gen-tes huian de la poblaci6n y muchos fueron a guar ecerse en 10s cam-

pos con peligro de verse acometidos por 10s indigenas. El doctor

Mafias, que habia cumplid o la orden de tocar a entred~cho «faltan- .

d ole s610 el matar a balazos y esto hubiera tambien ejecutado si •

S. S. Hma. me hubiera dad o pr ovid encia como se 10pedi», fue exco-

mulgado por no haber sacado a 10s capuchino$ «y no haber fal-

tad o aDios desterrando y matando 10s predicadores evangelicos,

al R ey por no faltar al debid o vasallaje y a 10s vecinos por no dejar

campo abierto para que 10s indios se acaben de apoderar de sus

haciendas» ..

D ' 0 Como habla muchos curas



En esta lucha de jurisdicci6n sin duda toc6 la mejar parte al

gobernador, que defendia el real patronato y no hada mas que cum-

plir las cedulas y las 6rdenes de Pedroza, recomendado especial-

mente par Su Majestad para dirimir el asunto. ,Sus exhortos al obis-

po estan escritos en estilo comedido y en terminos respetuosos, tra-

tando de evitar disturbios pero conservando los derechos de Su Ma-'

jestad. El obi~po, mas voluntarioso, se pasaba de los Hmites de su potestad para usurpar los del gobierno civil. Siempre que Caicedo

10invit6 a tratar verbo c i . verbo estos delicad os asuntos, se neg6 a

hacerlo. El estilo del obispo es acre e hiriente, bur16n y poco respe-

tuoso. En honor a la justicia hay que apuntar a su favor el amor

que manifestaba a los indigenas las muchas cedulas que con sus

quejas <;xlRey obtuvo en su favor, los esfuerzos constantes por evi-

tar las entradas a mano armada y atraerlos a la religi6n y obe-

diencia por medios suaves. El mismo <gobernador escribia que temia

mucho que se opusiera a la pacificaci6n de los chimilas «porque

no quiere que los doctrineros los corrijan con azotes de padre, pa-

reciendole que siempre obran por simplicidad».

Mucho 1uch6 e1 gobernador en defensa del Real Patronato, y

tuvo que dedicar 1argas haras de su trabajo para contestar en bien

alegados exhortos 10sdel obispo e informar de todo a1 Rey, a Pedro-

za y ala Audiencia, pero esto no fue 6bice para que siguiera cum-

pliendo 1as..rea1es cedulas que por cada correo Ie 11egaban y que

eran 1a norma de su actuaci6n. Comunic6 a todos 10s 1ugares de

su provincia que 10s jueces dejasen obrar a 10s a1baceas y testa-

mentarios para asi evitar demoras y gastos a los herederos, cosa

que no hizo e1 poder eclesiastico que en Tamalameque intervino

en hacer inventarios y a1monedas de los bienes de un espano1 que

aIll habia muerto, 10que Ie vali6 una reprimenda del Rey a1 Obis- po, mandan dole que 1a autoridad eclesiastica no se entrometiese

ef;!semejantef? casos. Dej6 10s indios de Becerril del Campo (situa-

do entre Chiriguana y Va11edupar) a cargo de 10s agustinos que

tan bien habian manejado esa misi6n y confi6 a uno de e110s 1a

sumisi6n de 10spampanillas y tupes.

Caicedo dio cuenta a su Majestad en carta de fecha 3 de

marzo de 1721 de 1as vacantes de las prebendas y de los meritos

de los eclesiasticos. Habia cinco prebendas, decanato, arcedecana-

to, chantre, tesorero y 1a magistral, tan insignificantes en su con-

grua, que 1a tenianque desempenar eclesiasticos de esta di6cesis,

tan ignorantes que apenas sabian 10poco de gramatica que apren-

dlan en e1convento de Santo ommg. 1es pagasen mas que 10s, 1 tesoreros que no

interinos ordeno a os_ 1 Ie como duraci6n de estos inte-Ctlatro meses que sena1aba a y

rinatos. d ba que 10s doc-'1 ' d 1 or 1a que se or ena

No pudo cumphr ace u a ~ 1 ' baci6n del obispo y d . e 1

d ' mudarse sm a aprotrineros no pu leran mueve 10s c1erigos a su

S

S - , quital pone y re

Vicepatrono. «u enona b' 1 ntidad de vicepatr6n»,- .h d a este go lerno a egusto, pues a nega 0, b 1 gobernador en carta a1violando 1as 1eyes; aSl se expresa a e -

de fecha 2 de mayo de 1721,Rey , C t a don Jorge de Villa10nga, que

, 11go a ar agen , ,A esta sazon e d d 1 recientemente conshtUl-

Santa Fe se dirigla como encarga 0 ea F .do Virreinafo de Santa e. 1 ' da-

1 l' onados con os escanAlE se enter6 sle 10s pape es re 1

acld potestades de Santa

, o1n etencias entre as oslos, discordlas v c P 'd' t' un despacho con fecha 31

Marta. Influenciado por e1 ObISPOdlcbo

mientras 1a Audiencia .

721 1 cua1 man a a que ,de marzo de 1 , por e, h b' d quedar 0 no en 1a mision,

, ' 1 apuchmos a Ian ereso1vlera Sl os c 1 a1 e1 gobernador pres-, M caibo para a cu

deberlan rehrarse a ara 1 -, . ba y encargaba a1 obis-'I' ' Por e mlsmo roga

tada e1 aUXl10necesano. l' l' mayor brevedad · y man-'t su ig eSla con a

po que se resh uyese a t etiesen en ajenas jurlsdic-daba 61uno y a1 otro que no se en rOm .

dones. , t d d' cond J de Villa10nga a Su Males a Ice

En una carta e orge10 tuvo e1 obispo sUiado en Cartagena

re1aci6n a 10s meses que f' ue SuSenorla, llevabaf 'y billates «con Ieso q ,

con sus con erenclas d r oa discurrir ay a1gunlas cosas muy vio1entamente, 10que a mo IV d solo de su dic-

amor propio en excitar1as siendo un poco paga 0

tamen». . b' h b' llamado a Cartagena

E1 Virrey a instancias del 0 lSPO a la d d 19unos asuntos e su

a \Caicedo con pretexto de infor~arse e aave Ie orden6 perma-

gobierno y sin poder1e hacer a1gun cargo gr , .

neciese en esa ciudad hasta nueva orden. . ,

, ' resar a Espinosa, intendente de Comlsos enVilla10nga blZOap d' 1 l'bertad y comision6 a1

, tarde elar 0 en 1 'Santa Marta, para maS , 1a laza de Cartagena a que

brigadier Francisco Alccmtud, :fet

dede

:sPinosa, su Intimo amigo.

fuese a informar sobre la c~n u~a ara Cartagena el 1Q de abri1

E1gobernador Caic:do ha~la sSahdtoPM rta el obispo e hizo toear del 21. El mismo dla llego a an a ex

campanas para recibir a Alcantud· Alca 'tra Caicedo con pretexto d h 'b' ntud levanto cargos Con Caicedo, gobernador que fue de Santa Marta etc.... " Esta ceo-



tra Caicedo con pretexto d h b ntud levanto cargos Con-, e que a la sacado 3 000

caJas reales para habilitar I t'll . pesos de las

mil, y Ie mand6 confiscar su oSb.cas

I os y que s610 habia gastados lenes.

Caicedo acudi6 al Virrey, al Cons ' "Majestad, y 10smeses pasab . eJO, a la AudlenclQ y a Su

an sm que se Ie s" ,sa y permaneda apartado d b' IgUleSemnguna cau-

" e su go lerno Al Ob'g1O,pues este deda «que a su tribunal n . I~POno se diri-el de Dios». Q hay mas recurso que

E1 Obispo co d F ', n on rancIsco Alcantud G

de armas y juez de com' " y aona, gobernador

1 ISlOn,acompanados

ieron de Santa Mart por una escolta, sa-- a y sa caron a los capuch' Cna, piedad y carino) d'S _, mos con celo, ma-

, eClQ u Senona El b d por el contrario, asegurab I ". go erna or Caicedo,

, a que os guaJ1ros sal' I .numero de unos 3 000 a . d' I leron a camino en

S . Impe Ir a partida de I . ,

u Majestad 10s habi d d os mls1Oneros, ya quea man a 0 y 10s ne 't b

instruyesen. Que no q , cesl a an para que 10s

b uenan otros doctrineros' Ia larga, y que si se 10 II b mas que os de bar-

s eva an quemar' R' h

dres 10s calmaron aseg 'd 1 Ian a 10 acha. Los pa-. uran 0 es que se 'b d tad a una junta y que pront 1 ' I an e su propia vol un-. d' 0 vo venan Con otr -m 10Ssiguieron hacie' d l' os companeros. Los

noes corteJo.

Antes de salir de Santa Marta el Obis 'letas de excomun" po habla hecho War bo-

IOn contra el Sacerdote T d decido las 6rdenes de 1 A d" orra 0, por haber obe-A a u lenClQ contra 1 "

premiado por dos veces el 1 ld d . e sacnstan y otros.

sar y luego 10s puso en l'b atcda e e RWhacha los mand6 apre-I er a previo jura t d

postrarse a los pies de S S _ , men 0 e que. irian au enona. En el c '

con el obispo, quien devol "I ,ammo se encontrarond VIOa exprovIsor y T d

o sus bienes a Santa'M t a orra 0, mandan-

bar a para que se d'

su asta. A 10s otros 10s d ", yen lesen en publicah'b' " eJOsegUlr a Santa M tI IC10nde decir misa d d' ar a Con expresa pro-

1 ' e pre !Car y de co f Aos tuvo preso y despues 10de t ' M n ,esar . los primeros

Paijana. En un hato d I ~erro ~ aracOlbo, custodiado hastae camIno se encontraron I

nos, y juntos siguieron al lugar d I f con os capuchi-

ta de una carta del S G b e con mamiento. Esto ultimo cons-r . 0 ernador a Su M' t d

Cartagena el 6 de Noviembre de 1721 Se U ales a .', fechada en

oficiales reales de Maracaibo el 6 d . 9 n el certIfIcado de los

ciudad. Tambien fue fijado como ex:o::I:~d~e~:on a aque!la

do!e el obispo la autoridad de gobernador . La bol ced~, ~e.gan-aS1: «Tengan por publicos I d eta prmcIPlQba

excomu ga os a don Juan Beltran de

, g q

sura se extendi6 a todo aquel que conversara 0 comunicara con.

Caicedo.

Una vez expulsados los capuchinos, el obispo, que siempre

mostr6 gran ce10 par conocer hasta 10s u1timos rincon'es de 1a pro-

vincia y par ver en que podia mejorar 1a suerte de 10s indigenas,

hizo una visita de 25 dias a tierras de 10s guajiros. De elIa escri-

bi6 un largo re1ato, del cua1 extractamos 10 mas importante: e1 st-

tio 'de L6pez, a tres leguas de Riohacha contaba unas 170 perso-

nas entre «espano1es, mulatos, negros y demas especies». Una 1e-

gua mas alIa quedaba Jesus del Rinc6n. Tres 1eguas ade1ante, en

1a laguna de Fuentes, habia otro sitio de espanoles y mu1atos con'

unos 78 individuos. A un 1ado de 1a Laguna quedaba San Andres/

y a1 otro Estancia. A una 1egua de distancia Zamba, con 70 ha-

bitantes y media 1egua mas alIa San Bernardo, con otros tantos.

De aqui a1 pueblo de indios de Orino se andaban dos 1eguas, y

de este a 1a Cruz, cuatro. En toda esta extensi6n se encontraban

dispersos bohios indigenas, con chusma de chinos y chinas. Todosestos indios hablaban espanol. Unos servian para cuidar ganados,

otros se entregaban a 1a pesca de 1as per1as, que vendian por

hayo, por qva10rios 0 por carne de res. Estas noticias son tomadas

de 1a carta que e1 Ilmo. Sr . Fr . Antonio escribi6 a1 Rey en Rioha-

cha e1 6 de septiembre de 1721.

Los capuchinos fueron reemp1azados por dos sacerdotes de

1a provincia, recientemente ordenados, fa1tos de ilustraci6n y de

competencia. E1obispo mand6 hacer ig1esia en cuatro de 10s pue-

blos vi$itados e hizo retirar e1 pueblo de 1a Cruz de 1a orilla del

mar, cuya p1anta consideraba infectada por 10s barcos extranie-

ros. De aqui regres6 a Santa Marta, a consagrar a 10s obispos de

Cartagena y Panama, que acababan de llegar en 1as u1timas ga-

leras. En Santa Marta se recibi6 un mandato de Su Sefioria, en que

deda que tenia a Riohacha tranquiLo, porhaber salido 10s capu-

chinos y demas personas que 1a inquietaban, y mandaba que se

tuviese cuidado si se recibia a1gun despacho del virrey, de 1a Au-

diencia 0 del arzobispo, disponiendo otra cosa de 10 que e1 hab:a

hecho, no se Ie diese cumplimiento, parque de todo 10 sucedido e1

habia dado cuenta al rey. Al que 10contrario hiciere 10 condenaba

a una mu1ta de quinientos pesos y excomuni6n, cuya abso1uci6n

se reservaba. Esto consta en 1a carta que D. Sim6n Francisco de

Urbina, gobernador en 10 politico de Santa Marta, escribi6 e1 29 de

octubr e de esta ciudad al br igadier y capitan general don Juan

Beltran Despues de la visita que hizo a Ocana a principios del analos eclesiasticos a sus of icios y los par ticulares al seno de su

ver, ,. b



Beltran. Despues de la visita que hizo a Ocana a principios del ana

21, el obispo se fue a Tamalameque, deiando alIi a su companero

Duenas. Este excomulg6 a var ios ind ivid uos que no quisier on Hr -

mar casas que ignoraban, asi como a don Pedro Her rera obligan-

dolo a salir de la ciudad en el termino- de tres dias e ir a presen-

tar se ante el obispo. Asi se 10 escribe don Pedro Herrera Soto a

d on Juan Beltran Coicedo el 15 de diciembr e de 17 2'1 d e Ocana.

Desesperado Caicedo de no obtener resoluci6n ninguna, ya

q ue el·virrey no queria ni revelarlo de su cargo, ni autorizarlo a

pr esentar se a Su Maiestad, pidi6 que Ie siguiesen iuicio, y si era

cul pa ble que se Ie cortar a la cabeza, pero que no atentasen a su

honor y a la autoridad de su empleo par no haber cumplido can

su deber . Tales er an las frases del gobernador en car t a a Su Ma-

jestad, fechada en Car tagena el 14 de noviembr e de 1721.

El gober nador Caicedo Ie decia en una carta al Rey, escr ita

el 22 de noviembre del mismo ana, que el obispo se habia hecho

completamente duenode la situaci6n, ayudado par el mer cenario

Fr ancisco Urr utia. En la provincia no se hacia sino su voluntad. Al-

cantud y los demas jueces eran Heles eiecutores de su deseo. El

q ue contr ariaba sus man datos era severamente castigado.

El obispo no permanecia quieta. A principios del ana d e 1722

se traslad 6 a la Sier ra Nevada, provista de avalorios, cuentas y

bastones de puna de plata, para hacer capitanes. Atraidos par estos

r egalos muchos de los naturales baiaron de la ser rania, asi 10 con-

f esaba Caicedo a Su Maiestad en carta del lOde mayo de 1722 .

Al r etir ar se d ej6 encar gado d e la doctr ina a un sacerdote d e poco

pr ovecho que no supo someterlos.

El 7 d e mayo de 1723, d ict6 el virrey de Santa Fe un auto par a

q ue Beltr an de Caicedo fuese restituido en su puesto encar gando a

Alcantud el cumplimiento del decreta, segun se 10 manifestaba el

mismo Virrey Villonga a Juan Beltran de Caicedo en carta de 13

d e mayo. El 27 de agosto, el obispo, en vista de la r esoluci6n an-

terior, d esde el pueblo de las Mercedes de Clarabozo, donde se r .a-

Haba, mand6 autorizaci6n a su provisor y vicario general para

«q ue constando haber pedido misericordia y mostrandose en este

pr eciso acto par humilde y r ever ente hijo de la Iglesia absuelva

llanamente a d on Juan Beltran Caicedo». L~ absoluci6n se exten-

dia a todos los demas excomulgados. Los desterrados podrian vol-

ver , ,. bfamilia. Esto 1 0 hacia, en vista, decia, de que la provmClQ esta a

tranquil a y d e que tenia mas de 400 indios de doetr ina r :cogid os

en ocho pue blos. Caiced o no quiso, segun se 10 manif esto al R ey

carta escrHa en Cartagena el 18 de oetubre someterse a este in-

~~lto en tan humillantes condiciones, primero porque no habia d a-

do causa par a recibir la censura eclesiastica y luego porq ue la ex-

comuni6n ha bia sido fulminada, estando el en aiena iurisdicci6n.Asi es q ue contest6 al v:irrey que no se reintegraria a su go bierno

oar temor alas astucias del obispo. Esperaba para hacer lo que Su

Majestad r esolviera las consultas q ue Ie habia hecho sa br e las mi-

siones y sobr e·la cond ueta del obispo en asuntos de patr onato,

pues la provincia se estaba despoblando y se veia amenazada d e

una sublevaci6n «alIi ninguno se entiende, todos mandan y nadie

es obedecido», decia a la cor te en car ta de 1Q de noviembr e d e

1722.

De la aetuac15n de Francisco de Alcantud poca cosa hay que

decir . Apoy6 decididamente al obispo en todas sus empresas, y

mas parecia estar a sus 6r denes q ue al. cumplimiento d e las r eales

cedulas. Segun car ta de Beltran y Caicedo a Su Ma jestad , escr i-

ta en Cartagena el 16 de mayo de 1722, la ambici6n de permane-

cer en el mando hizo qm> Alcantud se prestase a perseguir a Cai-

cedo y a tod os los q ue f U b:'on sus ami gas y a ap~yar incondicio-

nalmente al obispo en todos sus aetas, entregan.dole la iurisdicci6n

real. Su pasi6n 10 lleva ba a ocultar las reales cedulas que pud ie-

ran favor ecer a Caicedo, como 1 0 hizo con aquella en que Su Ma-

jestad aprobaba la inver si6n de 3.000 pesos para meiorar los

Iuertes. 'Era un advenedizo, que de m~chacho se vino huid o de

Espana y que habia pasado Ia vida comerciando en el Sinu y en

el Choc6. Contra el se pr ocedi6 por mala administr aci6n d e 10 Ha-

ciend a publica, y el rey orden6 a Ia Audiencia que 10 castigar a par

Ios abusos y delitos que habia cometido.

Algo de s'oberbia 0un celo excesivo del obispo por hacer res-

petar el car acter religioso de q ue estaba investid o son causas que

ignor amos; per o el hecho es que la Provincia se estaba despo blan-

do d e Ia gente mas granada, ya desterrada, ya par temor a sus

rigur osos castigos. Unos se pasaron a Mompox y muchos a Carta-

gena. En el Archivo de Indias, estante 74, caj6n 3, Iegaio 3, pued en

ver se Ias car tas de don Manuel de Penaranda y de don Juan de

Escobar, en Ias que tantos cargos se hacen contra el obispo. Su

intromision en los asuntos civiles era tan alas claras que pc- ct b

· t' de tur bar el Real Patronato y que r estituyese aque se a s UViese .sus casas Y a sus empleos a los sace~dotes y a las personas que



intromision en los asuntos civiles era tan alas claras que pc ,ct

las elecciones del ano 22 hizo un exhorto al Cabildo, etrnenazan-

do con pena de excomuni6n y con doscientos pesos de multa al

que d iese a don Jose Martinez de la Torre su voto para alcalde,

par a que q 'uedasen en su puesto personas de su devoci6n, E8tO

10tomamos de una carta de don Jose Martinez de la Torre a don

Juan Beltran de Caicedo enviada de Tenerife el 8 de enero de 1722.

En el mes de iunio de 1723, recibi6 Caicedo la Real Cedula de

25 de mayo de 1722,por la cual se Ie restituia al eiercicio de su em-

pleo de gobernador y capitari general. Pronto se puso en camino

par a Santa Marta. Cuando lleg6 a la Cienaga supo que aun estaba

f iiada en la puerta de la Iglesia la boleta de su excomuni6n, y que

el pr ovisor, don Manuel Duenas, se queria 'oponer al acto de su po-'

sesi6n. Escribi6 al Cabildo de Santa Marta para que saliese a su

encuentro. Fue obedecido, y el 29 de iulio, dia de Santa Marta, se.

avist6 con el y Juntos siguieron a Gaira. AlIi les mostr6 la cedula,

que todos obedecieron. A Santa Marta entraron esa misma tarde.

Al dia siguiente recibi6 una'raz6n del provisor en que Ie insi-

nuaba q ue tenia orden del obispo para absolverlo. Caicedo contes-

t6 que no Ie constaba de excomuni6n alguna, que s610habia venido

a cumplir las 6rdenes de Su Maiestad , y que si algo tenia que co-

municarle 10hiciera por escrito. Como no recibiese respuesta, y al

otr o dia era domingo, mand6 copia de la cedula al cabildo eclesi6:s-,

tico y al Obispo, para que la obedeciesen. Al provisor Ie exigi6

que q uitase la boleta de excomuni6n, avisandole que habia puesto

d os guard ias para impedir que nadie saliese de la ciudad sin su

licencia. Habia sabid<;, que el provisor pensaba poner Cessatio y

largarse. Acosado por el Cabildo, el provisor hizo quitar la boleta

y el gobernador pudo ir a misa. El obispo diio al provisor que ya

q ue no habia cumplido 10que Ie habia mandado, deiase las cosas

como estaban: El obispo, sin embargo, habia recibido varias cedu-

las, en las cuales se Ie comunicaba haber sido restablecido Caice-

do en el eiercicio y conttinuaci6n de su empleo y se Ie pedia ayuda

y pr otecci6n para los capuchinos, a quienes Su Maiestad hada en-

trega de las misiones de la Guaiira. Su Maiestad deda haberse en-

ter ado de su carta, asi como de las del gobernador y del virrey, y

Ie r ecriminaba fuertemente por haber lanzado censuras contra el

alcald e y los oficiales reales de Valledupar, encargados de reco-

, lectar los diezmos per tenecientes a Su Maiestad. Le ordena ba q ue

construyese por ,su cuenta las dos ermitas que mand6 destruir y

sus casas Y a sus empleos a los sace~dotes y a las personas q ue

t' 'en Tamalameque Todas las cedulas que trataban de estos

cas 190 .

puntos son qel ano d e 1722. ,El obispo habia ordenado en Riohacha que Ie tuvie,ran una

uardia per manente de yeinticinco personas, las que s~ i ban tur -

9 d En la ultima s610 fueron diez individuos, no habiendo que-nan o. '11 1 b'

'd o bedecer la orden los otros quince. Cuando los Vi0 egar e 0 lS-

no, - E vez d e po 10sdevolvi6 a que buscasen a los demas companer os. n ,

hacer lo se d ir igieron a Santa Marta a queiarse al Gobernador, qUlen

r nocontradecir los mandatos del Obispo los hizo a pr esar y les po , , b'siguio causa. Por eUos supo Caic~do que 10s mdlOs no, eran ,ien

tratad os, q ue se les amenazaba con multas y excomumones Si no

ayuda ban a hacer las casas Y traer lena y agua.

El obispo se queio ante el gobernador de que 10s alcald es 10

deia ban sin escolta y que las gentes no q uenan obedecer sus ma~-

datos. 1,0lcedo ordeno al de niohacha que le mandara una gUardio

d e veinte hom bres y un cabo para su custodia y par a que Ie acom-

panase en sus excursiones. A unos mdios que habian ahuyentado

del ::ialadO y habian levantado sus bohios en el sHio del Potr er o,

los mando '[faer el ObiSPOcon orden de que les incendiar an sus

bohios. Entre las personas que asi llevaron venia una ind ia, mu jer

de un indio Hamado Duar te, q uien vino al pueblo con d esignio d e

llevarsela. tJ Umspo 10 mando Hamar para reprend .erlo, y como di-

Jera que no ooed .ecia, '=JU'=Jenoria,acompanado de su mayor al f ue

en su busca.

Duar te, en su lengua, se desat6 en improperios contr a el obis-

po. i::.lmayoral le dio una bofetada, se Ie escap6 de entr e las ma-

nos y se iue en busca de otros descontentos, con los cuales sali6

a quemar la igle81a. De e110tuvo el obispo aviso antici pad o y no

hizo caso. El 26de octubre de 1723Ie pusieron fuego estando en eEa

Su Senor ia. Milagrosamente se apag6. El cur a sali6 a apaciguar

la 'multitud y cay6 herido por las flechas de ios salvaies ,~e cuyas

r esultas mur i6 a 10s pocos dias., Un fraile franciscano saho con un

pedr ero que dispar6 para abrir camino a Su Senoria 10 q ue "logr o,

aunque tambien f ue fleohado. Los espanoles se iuntaron e~ 1~casa

obispal e hicieron algunos tir os que ahuyentaron a 10s mdlOs. £1

obispo pas6 al pueblo' de Menores y de alIi al de Zambo, desd ~

dond e mand 6 pedir socor r o, q ue el alcalde de R iohacha Ie mando

en ·obedecimiento alas 6rdenes de Caicedo.



municaba el nombr amiento para obispo de Santa Marta 1. AIHmis-

mo pr esto el juramenta de guardar y cumplir 10 concerniente a

las r egaHas y demas derechos del Real Patronato. Las e jecutoria-

les en que se par ticipaba alas autoridades cuales eran sus atr i·

ts vencidas de la mitra, y pedia autor izacion para trasladar el

equivalente de esta suma. La car ta paso en consulta al f iscal. Un

breve de Gregorip XIII prohibla disponer de sus rentas alas obis-

pas nombrados para Indias que no se embarcasen para su dioce-



q p p

buciones y obligaciones, para que Ie prestasen ayuda y proteccion

Ie habian sido expedidas desde el 19 de noviembre. I..asbulas fir-

madas par Pi a VI en Santa Mar ia la Mayor , el 20 de agosto, Ie

costar on 531 escudos de plata, en moneda romana. Para su pago,

para gastos d e Pontifical y para el viaje r eci bi64.000 pesos d e 1m

r eales cajas, que el virrey Ie mando abonar, segun consta en carta

de don Antonio Amar al Excmo. Sr . D. Miguel Cayetano Soler , fa-

chada en Santa Fe el 19 de enero de 1805y conservada en el Ar -

chivo de Indias en el estante 117,cajon 2, legajo 2l..El Cabildo Catedral de Santa Marta, en una d e las vacantes

d e la Sed e, ha bla hef ho cesiona los gobernad ores de la casa e pis-

copal, y en ell~ estuv~~ronviviendo d urante mas de veinticinco

anos. El procedimiento fue consid erado como ilegal, pues no se

'habia contado can el real permiso par el Gobernador , en'un pleito

seguido par el apoderado de la mitra contra la Real Haciend a.Esta ultima f ue condenada a pagar los alquileres desde el ana de

1792. Sanchez Cer r ud o q ue se veia expuesto a llegar a su dioce-

sis sin ten~r sitiopara alojar a su f amilia, pidio a S Majestad que

or denar a la entrega de la casa, que si el gobernador y el Cabild o

tenIan alga que alegar 10hicieran despues 2. Asi 10mando el R ey.

El obispo habia recibido orden de embarcarse para su dioce-

cesis en la primer a opor tunidad . Un ana y med ia habian pasad o

y a causa de la guer ra can los ingleses no se habia atr evido a

empr end er la tr avesia. En varias ocasiones se d irigio al Consejo

pidiendo que se Ie f acultase algun media par a pasar 0 su iglesia 3.

Se Ie contesto «q ue esuviese quieta can su equipaje listo» paracuondo se pr esentase una ocosion pr opicia, pues par el momenta

iria muy expuesto a coer en poder de los ingleses. Todavio el 20

d e Julio de 1807insistia en las d if icultades para la par tida. Debla

220.000r eales, que habia tornado can Hanza d e sus dos hermanos.

En Santa Marta tenia suf icientemente can q ue pagar , can las ren-

1 A. de 1. E. 120. C. 3. L. 6. y E. 120. C. 3. y L. 7.

2 Carta de Miguel Sanchez Cerrudo, electo o bispo de Santa Mar ta. SanFr ancisco de Plasencia. a 21 d e julio de 1805. A. de 1. E. 116. C. 5. L. 24 y

E. 119. C. 7. Lega jo 32.

3 Car t·~s d e octu br e d e 1805 y d e 14 y 16 d e junio d e 1806. A. d e 1. E.

120. C. 3. L. 7.

pas nombr ados para Ind ias que no se embarcasen para su dioce

sis en primera oportimidad. Segun el Fiscal, Sanchez Cerrudo ha-

bla podido marcharse, como 10hablan efectuada durante ese tiem-

po muchos militares y empleados de Real Hacienda. Un obispo

celoso. deda, debe a tada r iesgo presentarse a sus d iocesanos.

Pero ya que Su Majestad Ie habla autorizado para «que se estu-

viese quieta», y par haberse concedido una merced semeiante a

los obispos de Maracaibo y Buenos Aires, se acced io a su peticion

y S8Ie dio permiso para que su apoderado en Santa Marta r ecibie-

ra los d ineros que tuviera devengados desde la expedicion del f iat

de Su Santidad 4. ••. .

Despues de cuatro anos de espera, aor ovechando el li bre paso

del mar . debido al tratado con la Gran Bretana. Sanchez Cerrud o,

acom panado de tres familiares. se dio a la vela en el puerto de

Sanlucar el 3 de octubr e de 1808.Llevaba como secretario y confe-

sor a fray Miguel Redond o. El 10 de noviembre llego .a PuertoRico, d onde seconsagro el 20 del mismo mesoEl 14de diciembr e

salio y el 20 desembar co en Santa Mar ta.

En las Aetas d el Cabild0 se lela este respecto: «Cabildo del

dla 20 de diziembre' sabre la llegada a este Puerto de Su Senoria

Hma.y recibimiento solemne. En veinte de diziembre se celebro Ca-.

bildo de la llegada de Su Senoria Hma. a este Puerto en un Ber-

gantin, y recibimiento solemne. que se Ie hizo conforme 01 Ponti-fical R omano». -

El 5 de enero de 1809,se celebro Cabildo, en el que pr esento

Su Senorfa Hma. las bulas de este su obispado y la carta de SuSantid ad para el Venerable Cabildo, y dicha carta se mando ar-

chivar y copiar. El Capitulo constaba a la llegada del Hmo. Sr . San-

chez Cerrudo de los siguientes capitulares: Domingo Jose Di az Gr a-

nados, d ean; Pedro Gabriel Diaz Granados, ar cediano;' Jose Grego-

rio d e la Bastida, chantre; y Jose Eulalio Ziosi, tesorero.

El 9 de enero de 1809r eunio el Sr . Sanchez Cerrudo al Capi-

tulo para proponerle los siguientes puntas: 1Q Que tuvieran obser-

vancia y cumplimiento las constituciones f ormadas par el Hmo.Sr .

Obis po que fue d e la Diocesis D. Nicolas Gil Martinez Malo, apro-

4

Vista Iiscal de 15 de septiembre de 1807. A. de 1. ·E. 120. C. 1. 5.

badas por Su Majestad. 29 Si serla conveniente observar en este

obispado las Sinod ales d el Arzo bis pad o de Caracas por no ha-

berlas en este; 39 el nombramiento d e un eclesiastico q ue tuvier a

el cuidado de apuntar las faltas de los que dejan de asistir a los

los citados cur as para que sean colativos y ~n 10 sucesivo se den

por oposicion, conf or me las leyes del Vice-Patrono R eal.

En esta junta capitular que se verifico en el Palacio E piscopal

t ato el Obis po de c;ertas ceremonia, que debian observarse en

rl

rezo del Oficio Divino tal como Ie de ponerse de pie cada vez



el cuidado de apuntar las faltas de los que dejan d e asistir a los

oficios divinos; 49 el enviar el Dir ectorio del Oficio Divino 'a la im-

prenta; 59 la construccion de un sagrario decente par a colocar la

Divina Majestad y un camarin para la Santlsima Vir gen; 69 la

composicion de la sacristla, construccion de ca joner la para guar-

dar los ornamentos y 79 si los d os Tenientes de Cura d ebian ser

o no colativos. Los seis primeros puntos tuvieron una r espuesta

afirmativa; en cuanto al ultimo convinieron los ca pitular es en ce-

der el derecho que tenian por gr acia antigua d e Su Ma jestad a di-

cho curato, accediendo gustosos a qu~ en 10 sucesivo fuer an co-

lativos en el mismo modo y forma que los demas de la diocesis.

Como se presentaran algunas dud as sobre la cesion voluntar ia y

sobre las formalidades de la colacion el Obis po resolvio sus pend er

,este punto y nombro al canonigo Jose Eulalio Ziosi para que estu-

diara d etenid amente las dudas que se presentaren antes d e d ar le

la ultima aprobacion.

El 20 de enero se v~lvieron a reunir 10; capitulares bajo la

presidencia d el Hmo. Sr . Obispo y dier on la siguiente respuesta a

la colacion de los Tenientes de Cura de la Santa Iglesia Cated ral:

cuando fuere del agrad o de Su Senorla Hma. puede darles cola-

cion y canonica institucion bajo las condiciones siguientes: que han

de ser obligad os dichos senores curas a pagar del cofre la cuar ta

episcopal; la del Sacristan Mayor; el sueldo d el Secretar io d el Ca-

bildo, 0 sea la cantidad d e setenta y d os pesos; el sueldo d e los

acolitos y campanero y los portes de las cartas y pliegos que ven-

gan de Espana. EI Sr . Obispo mando ahi mismo llamar a los seno-

res curas y habiendolos i formad o de las cond iciones expuestas

unanimemente di)er on que cedian a benefici p de los senor es Ca-

pitulares los d os ramos d e capellanias, que se les tenia senalad os

en acta d el 18 de mayo del ano, pasado, el uno de dos mil pesoS

y el otro de ciento cincuenta; que se obligan a satisfacer las dos

quartas E pisco pal y del Sacristan Mayor , los setenta y d os par a

el Secr etario del Cabildo; a los ninos, campanero y sirvientes de la

iglesia aquella cuota que sea de costumbre y los portes de plie-

gos y cartas de oficio. Estando conformes estos senores dijer on

unif ormemente que renunciaban y cedian el derecho que tenian al

eurato de esta Catedral por antigua r eal grada y 10 osumen en(

.r l

r ezo del Of icio Divino, tal como Ie de ponerse de pie cada vez

~ue al f in de un salmo se reza el Glor ia Patri, en consider acion a

-ue se invoca a la Santisima Trinidad: so bre el toque de las cam-

qanas y del nombramiento d e Examinad or es Sinodales, el cu~l r e-

~ayo en los senores curas Jose d e Jesus Diaz Granad os y Jose Be-niser ; en el R . P. Prior del Hos picio d e Santo Domingo y en el Guar-

dian d e San Fr ancisco, a los que Su Senoria dio los corr espon-

dientes tltulos.

En esta misma reunion el Hmo. Sr . Sanchez Cerrudo comisio-

no al Sr . Arcediano y al senor Cura don Jose de Jesus Diaz Grana-

dos para hacer el Li br o Becerro de la ci~dad de S~nta ~ar ta. S,e

termina con el nombr amiento del presbltero Andres Jose Gonza-

lez par a secr etario d el Cabild o; d e Pr o-Secr etario al subdiacono

d on Jose Agustin Vilar y porter o 0Ministr o d e Corona a don Fran-

cisco R edondo, clerigo de habitos talares.

En la r eunion capitular del 27 de enero d.e 180? propuso el se-

nor Obispo el encargar c EspaYia un juego de campanas tan pron-

to hubiese proporciones para e1l0 y los ca pitulares accedieron.

Habiendo sido informado que el ca pell6n d on Juan Pablo Ir i-

goyen habia deiado de asistir , par algun tiempo al Coro sin pr esen-

tar excusa par a ello y por otro lado habiendo sabido que dicho

senor habia celebrado es ponsales, Su Senoria declaro vacante

dicha capellania y ordeno comunicar a Ir igoyen la determinacion

tomada.

Las r entas decimales las d e bio encontr ar en estado poco' £10-

r eciente, pues en la reunion capitular d el tres de febrer o de 1809

toma medidas tendientes a mejorar estas entradas de la diocesis.

Viend o el Hmo. Sr . Sanchez Cerr udo que los expolios d e los

Hmos. senor es antecesor es, a sa ber: D. Francisco Javier Calvo, D.

Francisco Navarr o de Acevedo, D. Anselmo Jose Fr aga y d on Jose

Alejand r o d e Egues y Villamar, estaban r etrasados y d etenid os

sin darseles cur so con perjuicio de la diocesis, pues se veia dicha

Santa Iglesia pr ivada de los pontificales de algunos senor es o bis-

pos, q ue por d erecho y leyes reales Ie corr espond en en c~ase d e

dote, como esposa d e ellos, e igualmente d e otros expohos que

ya por testamento apr o bado por la R eal Aud iencia, ya por las Le-

yes y R eales disposiciones Ie competen y teniendo conocimiento

de los notables periuicios q ue de tanta d emor a y detencion se ha.

blan seguido, tales como la per dida por el ataq ue del comeien de

una famosa biblioteca y d e varias alhaias y ropas d e dichos obis-

- 291 -

d d ieho Cabildo se ha pedido licencia 0 consentimiento a Vs. ~.

e Obis 0 en sede plena par a hacer obras 0 reparas no pr eCl-

o al P, I bra de tal cabecera 0 cochera, queY especlalmente para a 0 1

sos, . d 1 pnladrillad o de las dos sa as. h' 1 patlO v par a mu ar e

1 0 d d 1' d ill d Q d l i



y y p

pos, r esolvio d e acuer ,do con los capitular es d irigir se al Excmo.

Sr . Virrey su plicand ole Ie diese cur so a estos expedientes de mor-

tuoria para asl lograr que finalizados estos segun d erecho se Ie

entregase a la diocesis 10 que de iusticia Ie per teneciese d e todos

y cada uno d e elIos. En este mismo dla en consideracion alas

urgentlsimas necesidades de la PenInsula Y iustlsima causa que

las ocasionan, cual es la defensa de la Patr ia, de l a R eligi6n y de

nuestro catolico Monar ca, don Fernando Septimo, deseandc Su Se-

norla y senores Ca pitular es manif estar supied ad y patr iotismo

Y religion en una causa tan iusta y su plir en par te la po br eza del

estado eclesiastico de .esta diocesis, d e consentimiento unifor me

acordaron qu _ eced lan (como por esta Acta ceden) a beneficio de

dicha causa ya d is posicion d el Excmo. Sr . Virr ey la cuarta parte

d e todo 10 que de las mor tuorias y expolios de los mencionados

senores Obispos perteneciese a la expre,sada Santa Iglesia y Ca-

bild o, ya sea en aJ-haias, ya sea en dinero efectivo. Par a este efec-

to suplicaron los senor es Ca pitulares a Su Senorla lima. q ue nom-

brara en Santa Fe un agente de su confianza, para que pr omovie-

se en nombre d el Prelad o y del Capltu10Cated r al los expedientes

de la mortuor ia de los Obispos con celo, actividad y ef ieacia hastalIevarlos a su finalizacion.

Parece que el asunto d e la devolucion d el Palacio Episco pal

que el Ilmo. Sr . Cerr udo hab1'a tratado en Espana no habla tenido

solucion favorable al lIegar a Santa Mar ta, pues en la reunion ca-

pitular del 20 de iunio d e 1809 recibio el Ca bild o un oficio dirigi-

do a este venerable Cuer po firmq do por el Pr elad o, en el cual so-

licitaba se Ie fr anquease una certifieacion acerca de los siguientes

puntos: 19 En que ano fue d espoiada la Mitr a de su casa e pisco-

pal y d estinada por el Cabildo secular para habitacion d el senor

Gobernador; con q ue autorid ad 0 der echo se hizo esto y si f ue en

sede plena 0 vacante. 29 Si la fabriea de la Iglesia 0 la Mitra co-

rrio algunos anos con el car go y costo de los r epar os de dieha ca-

sa, ex presand o los principales que SS. se pan y q ue alq uileres pO'-

gaba a la fabrica el Cabildo secular, fuer a d el censo de los ciell

pesos q pe tiene d e carga a favor de dicha fa briea. 39 Si d e parte

se, 1~0~n e p~so -de mader a y en1'Jdrillar un pedazQ del patio

~:;n~:~a~,s ::dar la cocina, etc. 49 Si es cierto de publico y not~-

, ue contiguo a dicha casa y en e1 sitio q ue hoy oc~pa a sa a

f ,O qh servido d e d espacho al senor Go bernador tema ,antes la

que a h servmn paraMitr a unas habitaciones, aunque d e ba areque, que .

, 't tes 5° Si tod a la cuadra del terreno conh-escuelas y para eJerCl an . . , . d d

1 . genero e u-d'cha casa que hov sirve d e cuarte , era, smguo al,. 1 M't 'n tiempo ded y de publico y notorio, pr opied ad de a 1ra y Sl e ,

a, , 1 'dad o d e la fO br iea el lim piar dlCho te-sed e vacante corn a a CUl _

rreno, en 10q~e invertla algunos pesos tod os 0 casi tod os los anos.

69 Si ademas d e los cuartos de habitacion d e que se ha habla~o,

'dos a dieha casa, tenIa la Mitra antiguamente otras q ue se La-um , '1 70 S' , do Go-maban el seminar io vie jo, por oue suphan, por e. . . 1,Slen

ber nador de esta plaza d on Jose de Ar tigarr aga, d esh~o d e, ~u au-

toridad tal r ;itada media cuad r a de terr eno ~ar a la Sl:uaclOn del

ex presado cuar teI. sin que par a elIo se hu b;ese obtemd o c~nsen-

, dIP I d ' de V S V como a quien correspondlQ contimlento e r e a 0, m t'" , . d

ountual causa vend er 0 per mutar aq uel terr eno con uhlIdad e

la Iglesia.

Leldo el oficio d el Pr elad o. el senor Dean, d~n ~omingo

Jose Dlaz Granad os, yel Sr . Ar cediano D. Ped ro Ga bnel Dmz Gra-

nados, dijeron que estando cabal mente impuestos de cuanto se pe-

dla por Su SenorIa Ilma. y constand oles tod o de vista, como mayo-

res d e edad, y a los senores Chantre y Tesorer o d e oidas aSI de s~s

ante pasados como de muchos vecinos de edad y verdad , d~ .co~~n

acuerd o y conformidad resolvlan dar la mencionada cerhflcaclOn pedida porSu Sen'orla Ilma.

Par ece 'que su senorIa hubiese previsto los acontecimien~o~

que se preparaban, pues las d os primeras pastorales que publIco

, aban a recomendar el amor a la religion y al rey, ternase encamm E de susque frecuentemente d esarrolIaba en los sermones. n una , ,

pastorales obligaba a los senores parrocos a dar contestac~n la

los siguientes puntos: 19 Numero de feligreses que compren e a

P 'a 2° En que estado se halla esa iglesia en cuanto a suarr oqUl. . f I' , hfObriea material, estado de decencia, etc. 39 Si en la· e 19reSlQ ay

algun vicio publicamente dominante. 49 Estado acerca de la Doc-

trina cristiana. 59 Si en la parroquia hay a!gun eclesiastico. 69 8i

hay maestr o de escuela. 79 Si todas las noches se reza el Santlsi-

mo rosario y 89 Cualquier otro punta que iuzgare oportuno comu-

nicar al Prelado.

rentas de la mitra pero que como se peJia que en el documento

el Venerable Capitulo mancomunadamente e insolidum can el Pre-

lad o obligase tambien las rentus de la misma Iglesia, venia a pe-



Nada que Ie impresionara tanto a su llegada como la igno-

rancia del clero y la consecuencia natural de la corrupcion de las

costumbres 5. En poco tiempo , puso al corriente las catedras d e la-

tinidad y teologia moral, a cargo· de los dominicos, que had a po-cos meses no se dictaban par haber estos abandonado el hospi-

cio, y abrio estudios de teologia y filosoHa, para 10 cual hizo traer

un lector franciscano. Como no habia estudios de gramatica y

eran muy escasos los de primeras letras, aun en los puebl'Os mas

numer osos, pidio permiso a Su Maiestad para fundar nue 'as ca-

ted r as 6.

De acuerdo con el gobernador y los oficiales reales, y con gran

admiracion del pueblo, por la falta de recursos, siguio adelante la

obra del seminario 7. Dona Francisca Martlnez habia dispuesto en

su testamento que el remanente de sus bienes se invirtIera en be-

neficio de su alma. EI Obispo convencio alas albaceas d e qlYO

nada Ie seria mas utH que dedicarlo a la instruccion de la iuven

tud, e hizo que fundara un canonicato que se obligase en algunCl

catedra para la ensenanza en el seminario. Para desempenar estp

cargo fue nombrado don Juan Fernandez de Sotomayor 8.

No se puede negar que la obra gel seminario fue la aspiracior

,

principal de la administracion del Sr . Sanchez Cerrudo. EI 20 de

marzo de 1809 reunio en Ie casa episcopal a los Venerables Cano-

nigos y les expuso 10siguiente: que habiendose practicado ante el

gobierno, a instancias suyas, diligencias iudiciales para que del

expolio del Hmo. Sr . Dr . D. Diego Santa Maria de Ceballos se en-tregar a la canti::Iad de dos mil- pesos para la obra del seminar io,

se \}.lVO a bien conceder a tal solicitud, con la precisa condicion de

otorgar escritura formal para el aseguro de dicha suma hasta su

devolucion; que vista de esto habia resuelto dar como prenda las

5 Cart:: del Obispo de Santa Marta a Su Maj est ad, de 5 d e juni o de1809

G Carta del Obispo de Santa Merta a S M. de 19 de novi'embre de 1809.

A. de 1. E. II? C. 6. L. 15. C r!as del mismo y de Victor Salcedo. de 19 deener e de 1810.

7 C:::rta d el senor Sanchez Cerrudo al Excmo. Sr. Mar ti n de Garay, de3 junio de 1809. A . de 1. E. 119. C 2. L. 25. .

8 Car ta de Victor Salcedo y Semodevilla y del Sr . Sanchez Ger r udo, de

31 de mayo y de 25 de junio de 1809.

g g , p

d ir les su parecer . Los canonigos contestaron: que siendo la obra

del Seminario tan necesario como encargada por Su Majestad, es-

taban dispuestos a la eiecucion de 10 que les pedia Su Senoria.

EI 6 de abr il de 1809 recibio el Venerable Capitulo un ~ficiod el r r elado en el que pedia se Ie informase si la Santa Iglesia Ca-

tedr al estaba del todo concluida en su parte material, como en sus

altar es, adornos, ornamentos, vasos sagrados y demas casas ne-

cesarias para el cuIto y si e~ i=J1oductode los dos Reales Novenos

concedid os por el Rey podian considerarse como sobrantes a favor

del seminario. Los prebendados Ie conte staron que la Catedral se

hallaba concluida en 10 material, pero que segun 10 ordenado en

R eal Cedula faltaban dos altares y las vidrieras para las clarabo.

yas y ventanas. Que par 10 que corresponde a su adorno, orna-

mentos, vasos sagrados y casas necesarias' se hallaba absoluta-

.mente d esnuda, pero que para paramentarse can la meior decen-cia les pgreda que el producido de los dos Reales Novenas era

suficiente y que si algo quedaba de sobrante no tenian inconve-

niente en que se aplicase a beneficio del Seminario. Haciendose

pr eciso q ue para este ef ecto se Ie dlese una razon exact a al Obispo,

comisionaron a1 senor Chantre D. Jose Gregorio de la Bastida para

que en asocio del Sacristan Mayor y del Mayordomo de Fabrica

Ja hiciese y la pusiese en manos de Su Senorla Hma.

El 18 de enero d e 1810, £1 Hmo. Sr .' Sanchez Cerrudo expuso

ante e1 Cablldo ecleslastlCQ que en atencion a que del Ramo de

~iezmos de 10scuatro novenos beneficiales eXlstlan depositados enAr :a de tres Haves, de las cuales una poseia el Obispo, otra el

senor Gobernador Vice-Patrono y otra un individuo del Cabildo

cator ce mil y mas pesos, par no haberse dado a este ra~o de Diez~

mos el destino que las Erecciones de las Iglesias de America pre-v' C'~man por edulas y Leyes, que tratan sobre la materia, y prin-

clpalmente la 23, libro 19 titulo 16 de las municipales; y que siendo

Par at! 1 parte tan notorias, interesantes y muy urgentes las nece-

sidad es d e la Peninsula E?nlas criticas circunstancias que atrave-

saba, Ie par eda una demostracion de patriotism a ayudarle a la

Cor ona con cinco mil pesos de los sobrantes depositados en el Area

sUPlicand o al mismo tiempo encarecidamente ~ Su Maiestad s~di

9 <1 d d l tid d t t t l

elusion de 1a interesante obra del Seminar io 0 pago d e algunos

debitos con que esta gravado y la otra parte para proveer de or-

namentos sagrados y demas cosas necesarias para el mayor cuIto

divino en varias iglesias parroquiales de 1a Diocesis y reparadon

rrespondia; entrego la otra al Sr . Dean y la tercera al Mayor do-

mo d e fabriea, advirtiendoles de la responsabilidad por cualquier

d escuido que tuviesen.

Siendo notoria la situacion en que se encontraba 1a Catedral



divino en varias iglesias parroquiales de 1a Diocesis y reparadon

de 1a parte mater ial. Los canonigos accedieron gustosos a 10s de-

seos de su Pre1ado.

El dia de San Fernando, en 1810, el Hmo. Sr . Obispo en fun-

cion solemne, presidida por e1 Gobernador y con asistencia de losdos cabildos y de numer oso pueblo, fijo en el Seminar io 1as armas

de Su Majestad . En el Ar chivode 1adiocesis podra encontrar el futu-

ro historiador del Seminario Conciliar interesantes datos sobre

los gastos hechos en el por 10s Hmos. senores Fraga y Sanchez

Cerrudo. El edificio no fue terminado hasta el 4 de ener o de 1811

por el Vicario Capitular Placido Her n6ndez 9.

A la peticion que se hizo a 1a Corona al obseq uiar sele los

$ 5.000 el Consejo ord~no al Gobernador que juntase 10 que que-

daba y 10remitiese para atender a los mas urgentes gastos de la

guerra.

Mas afortunado estuvo el Obispo al f und ar y d otar una pr e ben-

da peeitenciaria, pues obtuvo que dos extranjer os Ie pr estasen

24.000 duros para hacerlo.(

Su Senoria tema que tropezar constantemente con difieuItades

para resolver muchos asuntos que se Ie pre~entaban con motivo

de haberse perdido las bulas de ereccion de' esa catedral, cuyos

originales habian desaparecido cuando fue incendiada por los pi-

ratas. Par orden del Consejo se busco una copia de ellas en 10s

archives de Espana y en los del Nuevo Reino, e1 Peru y Mejieo,

todo en vano. Como la diocesis de Cartagena habia sid o creada

con posterioridad a 1a de Santa Marta y en cond iciones semejan'10S, 'pedia y obtuvo qlle su Iglesia se rigiera por las mismas bulas

de la de Cartagena 10.

Habiendose informado el Prelado de que en la Diocesis desde

hacia tiempos no existia Arca tr ielave, tal vez por negligencia 0

per carencia de dinero que guardar, y deseando Su Senoria cum-

plir en esta par te con 10mandado por Su Ma jestad en Real Ced ula

\ de 17de Julio de 797 rnando inmediatamente a hacer la. En 1a junta

capitular del 2 de ener o de 1810 se autoentrego la llave que Ie co-

9 C rta de Placido Her ncmdez Dominguez, de 2 de febrero de 1811.

10 Carta d el Ilmo. Sr , Sanchez Cerrud o, d e 25 de <:g05tO de 1809.

Siendo notor ia la situacion en que se encontraba 1a Cated ral

en cuanto a arnamentos, propuso el Obispo al Capitulo apr ovechar

el via je a Espana de don Manuel Toribio Hernandez, religioso d e

pro bid ad, mayordomo y companero de Su Senoria para camisio-

nar lo que comprara 10mas utH y necesario. Para dado caso queel diner o que r ecibiese no fuera suficiente se Ie facu1taria para

•• • I

firmar los documentos que juzgare convenientes, 10s cuales senan

pagados a su presentaci6n. La idea fue aprobada por los senor es

canonigos.

Habiendose informado que con frecuencia los capellanes d e

cor o falta ban a sus obligaciones resolvio dar una disposicion por

medio d e la cual se canminaba a los culpables la pr imer a vez con

un d ia de reclusion en la Catedral; la segunda con tres y la ter-

cera con acho; advirtiendo que si eso no Ies valla se tomar ian

medidas mas efectivas para la buena marcha de 10s of icios divinos.

El dia 2 de marzo de 1810 convoca al cler o de la ciud ad a

ejer cicios espirituales, para asi dar principia a la Visita Pastoral.

De bian durar diez dias y conslstirian en emplear una hora, des-

pues d el rezo de las horos canomcas, en alguna lectur a, med ita-

cion 0 platica.

El Hmo. Sr . Sanchez Cerrudo consagro el 29 de junio d e 1809

01 Sr . D. tr . Angel CustOd .lODiaz, de 1a Orden de Predicador es,

O blSPOde Cartagena, siendo asistentes los senores Dres. Domingo

y Pedr o Gabriel Ulaz Granados. Es la unica consagr acion que 5e

ha veriticado en ~anta Marta.

De este Obispo de Santa Marta dice 1a Monogrofia d e 10 Pa-

rroq uia d e Ocana: hobab1emente el Sr . Sanchez Cerr udo no visi-

t6 esta porcion de la Dlocesis, pues no se encuentra en el archivo

parr oquial auto ni providencia alguna librada aqui; todas sus ac-

tivid ades fuer on puestas al ser vicio de Santa Mar ta, en d ond e r ea-

H z6 obr as de bastante importancia, para que su nombr e pasara

Q 1a h'storia en fdrma admirable, no obstante el red ucido tiem po

de tr es anos que qoberno la Diocesis. Sin embargo de no haber

Jrisitad o la comarca el Hmo. Sr . Sanchez Cerr udo, es pr eciso abo-

rle qu se pr eocu po por 'las cosas pendientes d e esta curia,

ues con fecha 25 d e Julio de 1810Ie escribio al Pr esbiter o Joaquin

,ffiez Far elo, anunciandole que tenia todo preparado para la

creacion d~ la nueva parroquia de Nuestra Senor a d e Tor cor oma,

r estando solo, dar la comision a un eclesiastico instruid o y capaz

d e este canton, para senalqr limites y vecindar io. Tal pr oyecto q ue-

do en suspenso seguramente por la muerte del Prelado»

Actas Capitulares que se encuentran en el Archivo diocesano ve-

mos que en este punto esta equivocado.

EI 7 de agosto tomo posesion de su cargo de Vicario Capitular



do en suspenso, seguramente por la muerte del Prelado».

EI terrible flagelo del vomito negro habia sentado sus reales

en la ciudad. El Obispo fue una de sus victimas. La enfermedad

d ur o ocho dias. Cuatro dias antes de su muerte recibio el Viatico

d e r odillas, y en esa humilde postura exhort a al· Cabildo, al clero

y a los principales de la ciudad a que se mantuviesen f ieles al Rey.

EI 4 de agosto de 1810, entre cuatro y cincQ d e la tarde .. entr ego

el alma aDios 10. EI cadaver , em balsamado y vestid o d e pontifica-

les fue expuesto en la sala del palacio episcopal y.luego enter r a-

d~ en ' la capilla que el mismo habia levant ado a San Miguel. Ha-

b:a gobernado la dipcesis durante un ano, siete meses y quince

d las. Fue muy llorado porque f ue verdad er amente pad r e d e tod os 11.

«En carta escrita mas bien con lagrimas que con tinta» , fray

Manuel Redondo, secretario que habia sido del O bis po y su pr oxi-

mo sucesor en la m~tra, escribio a la f amilia d el difunto, dand ole

cuenta de su lamentado fin. En ella deda que los pobr es no ~e se-

paraban de las puertas de la casa episcopal, elevando pr eces al

Altisimo, que los ricos pedian oraciones y que las mad r es ofr edan

sus criaturas a Dios para que les devolvier a a su amado padr e 12.

EISenor Groot en su obra Historia Civil y E c1esiastica d ice ha-

blando de la muerte del Hmo. Sr . Sanchez Cerrudo que todo el pue-

blo se amotino contra el boticario Remigio Marquez, quien tuvo que

salir huyendo, porque dedan que 10 habia matado con un r emed io

• Reunidos en la sala capitular el dia seis de agosto de 1810 lo~

senores canonigos don Domingo Jose Diaz Granados, Dean; .D. Pe-

dro Gabriel Diaz Granados, ArcedJano; D. Jose Gregor io de la Bas-

tida, Chantre y sin la asistencia del senor don Jose Eulalio Siosi, Te-

sorero, por hallarse ausente en comision; pr ocedier on a la eleccion

de vicario Capitular . Salio electo como tal el Pbro. D. Placido Her nan-

dez Dominguez, Promotor -fiscal, colector d e las r entas d el Semina-

r io y Vice-Secretario y familiar del 01;>ispoextinto. R estr e po Tirad o

hace aparecer al Pbr o. Hernandez como Arcediano, per o por las

10 Carlas de Viclor Salcedo a Su Me jeslad de 5 y 15 d Id el Dean y Cabddo de 15 c.'a a90s,0 dQ 1810' e agos 0 y

11 Carlas d e Victor d e Salced o y d el C:: bildo a don Sanch C d hermano del O bispo, de 6 de sepliembre de 1810. ez erru 0,

_ i~ ~ rIa de fray Manuel Redondo c: lcs bermcmos y sobr inos del !lmo.lienor ~anchez Cerrudo, d e 15 de agoslo d e 1810.

y Provisor de la Diocesis ante el Capitulo Cated ral, iur ando por Dios

Nuestro Senor, et in verbo sacerdotis, tacto pectore et cor ona, cum-

plir de la meior manera con las delicadas funciones que Ie im ponia

el delicado cargo que habian impuesto sobre sus debiles hombr os,

dando a la vez a los senores capitulares las gracias par su elecci6n.

Como dato curioso para la vida del Sr . Sanchez Car udo, pu-

blicamos en seguida su

Testamento

En el nombre de Dios todo poderoso Amen:-Yo D. fray Miguel

Sanchez Cerrudo del Conseio de S. M., Obispo de esta Diocesis de

Santa Marta, natural de la Villa de Beiar, obispado de Placencia,

hiio legitimo y de legitimo matrimonio de D. Matias Sanchez Ze-

r rudo y d e Dna. Rosa Castellanos, naturales y vecinos que f uer on

d e dicha Villa, difuntos, hallandome enfermo en cama, pero en

mi entero iuicio, m,emoria y entendimiento natural, creyendo y con-

fesando como tirmemente creo y confieso, el alto y soberano Mis-

terio de la Beatisima Trinidad, Padre, Hiio y Espiritu Santo, tres

Personas distintas y un solo Dios verdadero, y en todos los .demas

misterios y sacramentos que tiene, cree y predica Nuestra Santa

Madre Iglesia Cat6lica, Apost6lica, Romana, baio cuya verdadera

ie y creencia, he vivido, vivo y prates to vivir y morir como catoli-

co fiel cristiano, temeroso de la muerte, que es natural y precisa

y su hora incierta, para estar prebenido quando la mia llegue, con

la invocacion Divina hggo, otorgo y ordeno mi testamento, en la

manera siguiente:

]i;l-Primeramente, encomiendo mi alma a Dios Nuestro Senor

que de la nada la crio y el cuerpo a la tierra de que fue formado;

q ue sea sepultado 'Ini cadaver y bestido can los hObitos pontifica-

les que corresponde, mando, que aunque debiera ser sepultado

en el lugar preparado de mi Santa Iglesia Catedral, quiero y es

mi voluntad se berifique en la Capilla del Glorioso Arcangel San

Miguel, situada en el cementerio de esta ciudad, para dar exemplo

a los fieles.

2i;l-Declaro: deiar encargado a mis Albaceas el numero d f '

misas que deberan aplicarse en sufragio de mi alma.

3i;l-A las mandas forzosas, Santos Lugares de Jerusalen, y Fe-

dencion de cautivos, lego por una vez, doscientos diez pesos de

plata corriente para -todas ellas.

4(1-Declaro: que por merced del Rey Nuestro Senor y Fray

de Su Santidad obtengo la Mitra de esta Diocesis y al tiempo de

que nadie se mezcle en cosa alguna, por la gran satisfaccion que

de el tengo.

9(1-Es mi voluntad que el pontifical d e mi pertenencia, a ex-

cepcion de algunas piezas de el, y de las q ue existen en mi Hor a-



de Su Santidad obtengo la Mitra de esta Diocesis, y al tiempo de

de esta gracia, no tenia bienes algunos, como hUo profeso que

soy del orden de N. S. P. S. Francisco.

5(I-Declaro: que para satisfacer varios costos, y proveerme de

pontif icales y demas, contraje en Espana el adeudo de di~z y seis

mil pesos; y habiendo satisfecho seis mil, adeudo diez mil, y cuyos

acr eedores son constantes a mis familiares Fray Manuel Redon-

do y D. Placido Hernandez Dominguez, Presbitero, tehiendo otor-

gado el competente resguardo, por no haber podido presentar el

mforme de dicha deuda por la guerra que actual mente se nos pre-

sento en Fr ancia, y circunstancias, en que por ella se' via Espana;

pero siendo la cantidad del liquido pendiente en Doblanes de Cor-

doncillo, depocitada en Area de tres lIabes, en mi Santa Iglesia

Catedral, la dejo a disposicion de los referidos mis familiares fray

Manuel R edondo y D. Placido Hernandez Dominguez, segun 10 ten-

go deter minado en providenda que dicte el dia que se deposito la

expresada cantidad y cuya c:iisposicion que existe en la misma

Area, quier o que se cumpla en los ter minos que contiene.

6(1 Declaro: que en tesoreria de diezmos se me r esta alguna

par te de mi Haber cutnplido en treinta y uno de marzo del ano

proximo pasado y todo el que me corresponde hasta igual dia, y

mes d e este ano; y 10 que sumare una y otra partida con 10 corri-

do hasta mi fallecimiento, mando se entregue integro a los SS. del

V. D. y C. y Mayor domo de Fabrica de esta Santa Iglesia Cate-

dral, par a ayuda de la obra del Sagrario que tanto se necesita enesta ciudad .

7(1-Mando que todo el ajuar de la Casa en que vivo y sea

de mi per tenencia, se guarde y conserve hasta la benida del Hmo.

senor O bispo mi su bcesor , a q uien 10 cedo, par a q ue con atencion

a la cortedad d e las Rentas de esta Mitr a, evite estos gastos, y, cu-

ya dis posicion es con arreglo a una Real cedula q ue consta en mi

Secretaria de Camar a.

8(1-Declaro: que D. Placido Hernandez Dominguez mi fami-

liar, es Colector de las Rentas de Seminario y Quartas y ad min's-

trando estos gastos, con integrid ad y pureza, mand o se este y pase

por la cuenta que pr odu jere, y r azones q ue de en el particular , sin

torio que se me han pr estad o, y los r ef eridos mis familiar es sa ben

a q uienes corresponden, se sacaran de mi Iglesia coso q ue yo fa-

lIes~a, como a bien pertenece segun mis disposiclOnes, par a evi-

tar algun extravio, como ha acontecido,en otras ccasiones, a mis

pr ed ecesores; y en caso de q .ue Dios nuestr o Sr . por su inf inita

vondad y misericordia, me resta bleciere la salud, usule. de otr o pon-

tifical, en clase d e suplido, pues d esde ahor a, me d ecisto d e su

pr ~piedad y Dominio, y 10 ced o a la dicha mi Iglesia a quien abo-

nar e su justo valor en caso de que se me pr omueva para otr o d es-

tino.

lO(I-Encargo: que a mis familiares Fr . Manuel Redondo, y D.

Placid o Hernandez Dominguez, no se les inquiete, ni moleste en

cualquiera razon q ue se les exija, por 10 que hace al manejo 0

gobierno interior de mi casa Episcopal, y que se este y pase por

las q ue dicen, con respecto a que habiendo sido ambos de mi en-tera satisfaccion por su conducta, y demas buenas prendas que

les ador nan, es de~creerse piadosamente continuaran en la misma

y se haran acreedores a que se les tenga en el propio concepto

en q ue yo los he tenido.

ii-Item Declaro: que D. Vicente Pujalr, ha corrido con la

. obr a del cementerio, supliend o los mayor es gastos d e ella; mando

se Ie abo;en segun su cuenta com provada, de las R entas de Fa-

brica de esta Santa Iglesia Catedral, a cuyo fondo, correspondio

este d icho gasto.

i2-Item Declaro: que los gastos de la obra d el Colegio Se-

minar io, han corrido a cargo del mayordomo de Fabrica D. Manuel

Co ... '" ... . .. ... rendir las cuentas ultima:;;,

debiendose '" que produjeren ,en orden a los su-

plementos que han sido necesarios, y a los ramos 0 fondos que

corres ponde su reintegro, para que se logre la mayor claridad; y

ruego y suplico, muy encarecidamente que esta obra se confirme

con el celo y eficacia que hasta aqui se ha ejecutado, lIev6ndose

adelante mis sanas ideas de lograr su colocacion, y demas fines

para la ensenanza de la juventud de que tanto carese esta Dioce-

sis, y que se f aciliten por este medio dignos Ministros, para el ser -

vicio d e Dios y de su Santa Iglesia.

13-Item Declaro: que la Imagen de Nuestro Senora del Car-

men q ue existe en mi Horatorio, es y pertenece a la Capilla del

Glor ioso San Miguel, con cuyo destino la compre.

10 q ue va dispuesto. con las facultades y am-el cumplimiento d e

pliaciones necesarias. ,

20-Y cumplido y pagado este mi testamento, nombro p~r ml

. 1 hereder a a mi Santa Iglesia Catedral, como la he~enumversa 1 d or de ninguI1



14-Item es mi voluntad, que un quadro que tengo d e Nues-

tro Senora la Pastora, se entregue a mi Iglesia, inmed iatamente

que yo fallesca, para que se coloque debajo del Dosel q ue existe

Em el Coro.

1S-Item Declaro: tener varios libros cedidos a benef icio y uti-

lidad de la ensenanza publica en el Colegio Seminar io; Mando

que quando Ejste se coloque, se pongan en pieza cor respondiente

en dicho Colegio; y teniendo convenido con los Sacerd otes del

Verterable Cabildo que la Libreria, que cedio a mi Iglesia el Hmo.

Senor mi antecesor D. Fr . Diego.de Santa Maria se entr egar e tam-

bien al Seminario, por considerarla alli de mas beneficio y utili-

d ad ; y per suad ido de que dichos Sacerdotes llevar an adelante

Elste convenio, se los recuer do muy particular mente.

16-Item Decla:ro: que a mis estimulos los vecinos d e esta

c:iud ad contribuyer on var ias limosnas a benef icio de la o br a de

una custodia que se coloco el dia veinte y uno de junio ultimo, en

q ue se celebr o la festividad de Cor pus Cristi; ' j0n cuyo auxilio,

la donacion que a tan santo fin contribuye, y q uinientos y mas pesos

Clue par a d icha obra, dio la cofradia dl.- Nuestro Dios Sacramen-

tad o, y de q ue dar a razon su Mayor domo, se concluyo.

17-Item Declaro: que en uno de los escaparates de esta mi

casa episcopaL se hallaran unos pesos de que corr es pond e par te

de ellos a los deudos del Padre Fray Manuel Hernandez, mi f ami-

liar d if unto, y 10 demas las per sonas , mis f ami-

liar es, Fray Manuel Redondo, y D. Placido Hernandez Domin'guez

Pr es biteros a q uienes se les entregara para q ue como im puestos

d istribuyan este Haber en descar go de mi conciencia, como les;2ngo comunicado.

18- Item Declaro: Haber tenido cuentas particular es con D.

Josef Maria Martinez de Apar icio Administr ador Gral. d e la R eal

Henta d el Aguard iente de esta Plaza, las que estand o liquidadas

y tranzadas; no se hara mencion alguna de ellas.

19-Nombro por mis Albaceas testamentarios fidey comisa-

rios, tenedor es de bienes a D. Josef Mar ia Martinez de Aparicio,

([ D. Vicente Pujalr y al Senor Chantre Dignidad D. Josef Gregorio

d e la Bastid a, a los tres juntos de mancomum et insolidum par a

umversa, 1 d or de ninguI1

b d a nuestros Reyes. Y revoCO, anu 0, Y oy P ,nom ra P d memona'3

1 ef ecto otros testamentos, codicilos, 0 eres Y

va or ~ de este haya otorgado por escrito 0 de palabra para que

que an es " hagan fe en iuicio ni fuera de el, salvo el prese~tGrio prueven m ,. , d

h torgo como mi ultima y postrimera volunta , 0 e:tque a or a 0 , E ta uella via y forma que mas haya lugar en derecho. n ~Uyo es:

ti~OniO asi 10otorgo en esta ciudad de Santa Marta a pn.mero de

Agosto d e mil ochocientos diez.

Y el Hmo. Sr . Obispo otorgante., a quien yo el Infrascrito Es-

cribano R eal Publico de Gobierno intQ del N,umero doy fe conoz~

co, y d e q ue al par ecer se halla en completo uso de s~s poter

cias y sentidos, asi 10diio, otorgo y firmo SS. Hma. :=rnteml en est~

registr o de mi cargo si-endo testigos, el Rexidor Alfere~ Re~l D. VI-

cente More, D. Manuel Faustino d e Mier , y el Notano Publico y

Eclesiastico Fr ancisco Antonio Linero, vecinos presentes.

21-Que Q: Francisco Elias Martinez que me ha servido'en cla-

d . "e le .Jen por su buen servicio cincuenta pesos de

se e COCIner o,~ el

limosna.

22-Que a Miguel Rodriguez muchacho sirviente, y con cuyo

destino se 10 entre go su Madre se Ie den tam bi8n treinta pesos, Y

un bestido.

23-Que al zambo Ramon esclavo que en esta cl.as~ le dio

el Sr . Dean de esta Sta. Iglesia Catedral D. Domingo Jose Dlaz Gra-

nados se Ie devuelva para que haga de el el uso que le convenga.

2~-Que de alquileres de casa adeuda algunos meses al Sen~r

Alcald e ordinaria D. Jose Nicolas de ]imeno estandose a la razor .

que diere para su pago.

2S-Que a su entierro concurran doce pobres a quienes se ve~-

tiran por su asistencia, que deberan hacer con mechas encen~J-

das dandoseles la limosna de dos pesos a cada uno para q~e c

, 'd D'os Y' a que a todos los Pobres que concurnerenencomlen en a I .

E 'scopal el dia de su ·fallecimiento se les de un peso

a esta casa pI

de limosna a cada uno.

26 .Que 10 que se Ie adeudare de Quartas se aplique con 10- . ' ANCO DE L A lU?U~l.lCA

B IB L tdTE C A L l,15·AN:: :EL A, {t>,NGO

CATAL GAdO-~-~~

demas q ue de ja para la obra del Sagrario, para quien tambien d o-

na un Crucifijo grand e.

27-Que a la Sr a. Dna. Josefa Maria de Santoya par los f a-

vores que ha recibido Ie dona el cana pe que existe en la sala d e

coro, su per ior al d e los demos prebendados, a excepClOn del

Dean, sino que tambien debia gobernarlos. Este incidente'dio lugar

a que los canonigos defendieran sus fueros.

El segund o choque 10 ocasionp el haber constituido por Te-

niente de Cura perpetuo y colativo al Presbitero D Jose Joaquin



esta casa episcopal con su funda y almoadas.

28-Que a la Sra. Dna. Josefa Moncada por iguales beneficios

Ie ced e d os cuadros uno de N. S. P. San Fr ancisco, y otro d"l Sr

San Jose y la Virgen. .

29-Que de las Cruzes grandes de Jerusalen que e~:iEten e:1

su oratorio, se de una a D. Manuel Faustino de 11ier , par a el que

tiene en su Hacienda San Pedro Aleiandrino.

3 D-Que haviendo entre sus libros algunas obras du plicadas

queden estas a su familiar D. Placido Hernandez Dominguez.

31-Y que pudiendo acontecer que por su fallecimiento se d e-

clar e alguno contradictorio, 0 perseguidor de la obra d el Eemha-

rio, encar ga y r uega a los SS. del su perior Tribunal de la R eal

Aud iencia, que en consid eracion a la necesidad que hay en esta

ciudad d e este Colegio para ensenanza de la juventud , d estierr o

~e la ignorancia, y pr oporcionar dignos Ministros para el ser vicio

de Dios y d e su Iglesia se d ,ignen auxiliar, los Santos obietos que

se ha propuesto con dicho Colegio que pone bajo el amparo y mo-

teccion d e su Alteza. Y el Hmo. Sr. otorgante asi 10 dijo y firmo ~r e-

sentes los dichos testigos-Fdo. Fr . Miguel Obis po de Santa Mar ta.

Ante mi-Josef Leon Godoy. Escribano Publico Interino.

TRIG ES IM O TERCERO O BI S PO DE S ANTA M ARTA

I LM O. Y R V M O. S R. D R. D . F R . M A NU EL R ED ON DO Y G OM EZ

1811-1817

No had a mucho tiempo que el Sr . Pbro. D. Placido Hernen-

dez e jerd a las funciones de Vicario Capitular cuando tuvo el pr i-

mer encuentro con el Capitulo. Al celebrarse 0: los treinta dias un

solemne f uneral por el Obis po extinto, el Sr . Vicario sepresento

en el cor o de manteo y bonete y tomo el asiento que correspondia

al Sr . Dean. En la manana del 29 de septiembre se acerco al Sr .

Arcediano para pr eguntarle que puesto Ie correspondia en el cor o;

este Ie corr testo que ninguno, par 10 que se resintio y paso un ofi-

cio el 31 dando a entender en el crtJe no solo tenia asiento en el

niente d e Cura perpetuo y colativo al Presbitero D. Jose Joaquin

Paez, como tambiEm el haber determinado la entrega de la car-

tidad d e mil doscientos sesenta y cinco pesos, importe de las

casas pertenecientes a don Francisco Hernandez. Inmediatamente

el Arcediano D. Pedro Gabriel Diaz Granados paso al Cabildo.'n oficio sobre el concepto farmado · por 8 1 acerca del Fombramie-r-

to hecho par el Vicario Capitular, el cual consideraba nulo.

Tranq uila y serena permaneda la provincia de Santa MOlta

cuando principiaron a correr rumores ~ que algo grave pasabo

en Santa Fe. Un chasqui habia llegado a casa de don Antodo

Viana, teniente de gobernador, Y habia puesto en sus manos unes

papeles cuyo contenido no era conoddo oficia1mente. Viana se

habia puesto de acuerdo con don Basilio del Toro. caballero Sin-

dico Pr ocurador General y con otros amigos de i"fluencia ~ara

mover al pueblo a que pidiera formacion de una Junta que se

hiciera cargo de los negocios del Gobierno, y convinieron de aI'-

+emano en el nombre de las personas que h::lblan de constituirla,

entre las cuales habia de figurar el.

Victar de Salcedo convoco a su casa a los miembros de los

dos Ca bildos en la tarde del 10 de agosto, y despues de- darles

cuenta d e la peticion, todos juntos pasaron a las casas consisto-

riales. Hu bo Cabildo abierto. El Teniente de Gobernadar, con gran

sorpr esa de los asistentes, dio a conocer los papeles que ha bfa

recibid o de la capital, en que Ie comunicaban que el virr ey Amar

habia sid o arrestado y separado del mando, asi como los miem-

bros de la Audiencia, y que, arrogandose sus facultades, se habia formado una Suprema Junta que se habia hecho cargo de

regir los destinos del Reino Don Basilio de Toro, pidio que, a

imitacion de la capital y siguiendo el eiemplo de Cartagena, pr o-

cedieran sin perdida de tiempo a nO).1lbrarellos tambien ~u Junta

d e Gobier no. Hecha par eleccion popular salieron entre otros el

Sr . Vicar io Capitular y el arcediano don Pedro Gabriel Diaz Gra-

nados. Ha blando de esto en carta del 15 de septiembre de 1810,

d eda el Vicario Capitular: «Teniendo yo la dicha 0desgr acia d e

Ser uno de ellos».

Muerto el obis po Sanchez Cerr udo, el Cabildo, el Ayuntamien _

to y el S1ndico Procur ad or General se dirigieron a la Cbrte, reco-

mendando para reen plazarlo a su secretario y confesor fray Ma-

nuel R ed ond o y Gomez, muy identificado con el difunto en 10s

\ laudables pro positos d e vida eiemplar , y muy querido d el pueblo 1.

El 10 de iulio de 181L se congregaron los senores del Vble.

'Capitulo a saber Dn. Pedro Gabriel D1az Granados, Arcediano y

D. Jose Eulalia Ziosi. Tesorero, unicos capitulares, par enferme-

dad d el senor Dean D. Domingo JoS9 D1az Granados y ausencia

del senor Chantre D Jose Gregorio de la Bastidd a efecto de abrir



p p p , y y q p

En la sesion del 4 de marzo de 1811 la Camara pr esento a Su

Maiestad una terna para el obispado de Santa Marta, Doniendo

en primer termino, con especial r ecomendacion, al humild e fraile.

El Conseio de Regencia, en nombre de Fernando VII. acepto al

can.d idato de prebrencia, y aS1 se Ie comvnico par cedu19 de 19

oe abril2• Fray Manuel ace pto el cargo diciendo aue no SAr la un

benemerito prelado, «pero S1un obispo vasallo, aue sCThr r .consa-

ar ar Su salud , ~u fuerza vIas talentos aue espera de Tesu Cristo ...

para sostener sus reales derechos» 3. El 12 de iulio presto iur a-

menta de obediencia alas leves del real patronato 4.

So bre el nombramiento del Ilmo. Sr . Redondo he trC'r "P70d oen

el Archivo diocesano can varios documentos, que me ha parecido

buena transcribirlos:

«El Rey Nuestr o Sr . Dn. Fernando 79, y en su nombre el Con-seio d e Reqencia de Espana e Yndias, .atendiendo alas eficaces

instancias de los habitantes v Avuntamiento de esa Ciud ad , se

ha servido nombrar para Obispo de esa Santa Yglesia, vacante

par fallecimiento d e Frav Miguel Sanchez C~rrudo, a Fray Mariuel

Red ond o, d el Ord en d e Sn. Francisco, confesor v secretario que

fue de aquel Prelado. En su consecuencia paso a' V. S. la adiun-

ta carta para dicho Padre Redondo, en aue se Ie partici pa su nom-

br amiento de acuerdo de la Camara, a fin de que admita a r enun-

cie lei ex pr esada Mitra; previniendole que en el primer caso em-

pezara a governar la Diocesis a consecuencia de las Reales Ce-

dulas acostumbradas expedidas can esta d icha, que tambienacom pano para que V. S . S8 sirva entregarle una y otra; y d e 10

que practicare me da~a aviso. -Dios gd e. a V. S. ms. as. Cadiz 19

de abril de 1.811.-En virtud de Rl. habilitacion, Pedro Telmo Iglesias.

Hay una rubrica.-Sr . Governador de Santa Marta».

1Carta de 10 Sola Capitular de Santa Marte:, septiembr e 2 de IBID. A.de r . E. 120. C. 3; 1. 7, del Ayuntamiento, de 6 d e se ptiembr e y d el sind ico,

de 9 de egosto de IBID.2 Carta firmada por el presidente don Pedr o Agar 01 C<:: bild o,d e Santa

Marta. Cadiz, 19 de abril de IBII.

3Carta de fray Manuel Redondo a Su Majestc:d, 4 de julio de· IBIl.

4 Carta de Tomas de Acosta, de 14 de jul'io de IBII.

del senor Chantre D. Jose Gr egorio de la Bastidd, a efecto de abrir

un oficio r emitid o par el Hmo. Sr . Fr . Manuel R edondo, Obispo

electo d e esta Diocesis, en que inclu1a una Real Cedula de 19 de

abril. Dichos documentos dedan: «La piedad del Rey Nuestro Se-

nor se ha dignado elegirme, y pr esentarme para Obis po de esta

Yglesia vacante par fallecimiento d el Hmo. y Dignisimo Senor D:

Miguel Sanchez Cerrudo. Tal dignidad despues d e algunos dias

me resolvi admitir , atendidas las circunstancias pr esentes, y reflec-

ciones q ue sobre ellas me hicieron, como 10 hE)representado a S.

M. con f echa 5 de los corrientes; y debiendo en su consequensia

r ecibir , y hacerme cargo del gobierno de esta Diocesis, exhibo la

Rl. Cedula de 19 de Abril ultimo, que 10previene, a fin de que V.

S. se sirva darla a su cum plimiento.-Dios q Juard e a V. S. muchos

anos. San Pedro Alexandrino, 19 d e iulio de l811.-Fr . Manuel

R edond o, obispo Electo de Santa Marta.-Senores del VI D. y C.

de la Sta. Ygo. Catl. de Sta. Mta». -•

REAL CEDULA.-«El Rey D. Fer nand o' 79 y en su cautividad

y ausencia el Conseio de Regencia de Es pana, e Yndias autor iza-

do interinamente par las Cortes Generales, y extraardinar ias: Ve-

nerable Dean, y Cabildo' de la Yglesia Cathedral d e Santa Marta.

Sabed que por los buenos inf armes que tengo de la persona, lite-

r atura, y virtud de Fr . Manuel Redondo, del Ord en d e San Francis-

co, recidente en esa Ciudad , he tenido a bien presentarlo a Su

Santidad para el obispad o de esa Yglesia vacante par fall<?cimien-

to d e D. Fr . Miguel Sanchez Cerrudo, y porque las Bulas no po-

dr Oll des pacharse con la brevedad que se requiere par la prisionen q ue el tirano de la Europa tiene a la Sagr ada persona-de Nues-

tro S"r .Pio VIr . para que pueda exercer su oficio Pastoral, concide-

rand o 10 conveniente que es al Serbicio de Dios, y mia, que en el

interim haya per sona que cuide del gobierno de Ese Obispado, y

pueda eiecutar lo con la comodidad y cui dado que se requiere; os

ruego, y encargo, que queriendo el mencionado Fr . Manuel Redon-

do tomarle a su cargo 10 recibais, y deieis administrar las casas

de el, d 6ndole poder para que en el referido medio tiempo pracH-

qUe tod o 10que vos podeis exercer en Sede vacante. Dada en Ca-

diz a d iez y nueve de Abril de mil ochocientos onse. Yo el Rey-

Pedro d e Agar , Pr esid ente-Por mandato del Rey Nuestr o Senor,

Ped r o Telmo Yglesias. Hay tres ru bricas-Al Cabildo de la Yg]e-

sia' Cathed l. d e Santa Marta».

•El Ca bildo Cated r al se apresuro a prestar obediencia al man-

d t l El t d j li l Obi d S t M t t a

At posesionar se el Hmo. Sr . Red ondo nombr o por su Vicar io

General al Pbr o. D. Placido Hernandez Dominguez.

Por este tiempo ya se habia dotado a la Catedr al d e los mue-

bles mas importantes y se ha bia colccado un gran r elo j en una de

las torres pero aun careda de ornamentos y de vasos sagrados



dato real. El cator ce de julio el nuevo Obispo de Santa Marta toma posesion d e su Diocesi~ ante el Vener able Ca pltulo Catedral y de

este acto se 8xtendio la siguiente acta: «In nomine Patris, et Filii,

et S pir itus Sancti. Amen». Notor io sea a los que el pr esente publico

instrumento d e posesion d el go bier no de este obispad ci vieren, co-

mo en esta Ciud ad de Santa Ma rtei en la tar d e del dia catorce del

corriente mes de Julio del ana de mil ochocientos onse, se present aen el cor o de esta Santa Yglesia Cathedl. el Ylmo. Senor D. Fr .

Manuel R ed ond o r ecidente en esta dicha Ciudad, y estando en el

los Senores Dean D. Domingo Jose Diaz Gr anados, Ar ced iano D.

Pedr o Gabr iel Diaz Granad os, Che:tntr e D. Jose Gr egorio dela Bas-

tid a, y Tesorer o D. Jose Eulalio Ziosi, unic()s capitular es; Su Sria.

Hma. hizo manif estacion d e una R eal Cedula de provicion de este

Obispad o, su f echa en Cadiz a diez y nueve d e Abril del corr iente

ano, pidiend o que en su vir tud se Ie de posesian del gobierno, y

Su Sria. VIe. mand o leer dicha R l. Cedula, y como a car ta de su

R ey y Senor natur al pr estaron el de bido o bedecimiento; y en s u

concequencia haciend o el jur amento necesar io Su Sr la. Hma. con-

forme a l a Ley l;;t Ar t. 7. del Lib. 19 de Nuestras Municipbles. Su

Sria. el Senor Dean D. Domingo Tose Dia z Granad os en nombr e de

todo el Ca pitulo dio a Su Sria. Hma: la posesion ReaL actuaL cor-

por al, rl. q uasi del Gobierf 1o de este Obispado con las solemnid a-

des acostumbradas, sentand ole en la Silla E piscopaL y en el cor o,

y Altar , dond e se Ie dio la' jurisdiccion com petente sobr e tod as las

Yglesias, Lugares Pios, y tr ibunales Eccs. de todo el obis pad o que

Su Sr ia. Hma r edbio sin contr adiccion alguna, y en senal de laquieta, y pacifica posesion que se Ie ha dado, y ha ,recibido hizo

los actos acostumbr ados. Siendo pr esentes 6, este acto el Vener a-

ble Cler o, los RR . PP. Prior es de los Conventos de Santo Domingo,

y San Juan de Dios, y Guardian d e San Francisco con otras mu-

chas per sonas,. y 10 f ir ma Su Sria. Hma. con los Senor es del Vene-

rable D. y Cabild o ante mi el Secr etario de q ue doy fe.-Fr . Ma-

nuel Obis po Gover nador de Santa Marta-Domingo Jose Diaz Gr a-

nad os-Pedro Ga br iel Dia z Granados-Jose Gr egor io de la Basti-

da-Jose Eulalio Ziosi-Hay cinco r ubricas-Fui pr esente, Manuel

Jose Hurtad o-Sr io. de Cabd o. Hay una rubrica.

las torr es, pero aun careda d e or namentos y de vasos sagr ad os,

debid o a que con losr eale's novenos cedid os por S. M. se habia

atendido de preferencia a la obra del Seminario, que hubo nece-

sid ad d e apur ar par a evitar que las aguas lIuvias d estruyeran

la parte ed if icc:da. Ya estaba concluid o, gr acias a los 16.154 pesos.

que ha bian pr oducido los novenos y Qtras sumas q ue el Obispo ha-

bia tornad .o a prestamo por su cuenta y so bre las cuales se debian

aun 11 .471 pesos. Para atender a este pago, a los gastos d e la Ca-

tedral y dotar las catedras del Seminario el o bis po y el gobernador

pidieron que se les conced iera'n por diez anos mas los r eales nove-

nos 5. El Conse jo autor izo su cobranza mientras red bia mas amplia

inf ormacion acerca de los antecedentes y d e los nastos ef ectuad os.

A pur ado por falta de diner o para atend er a los excesivos gas-

tos de toda la pr ovincia, Acosta, de acuerd o con el Obispo y los

aficiales reales habla tornad o a pr estamo el de posito de los cua-

tro novenos beneficiales, cediend o una tercera parte a Su Senoria

para los gastos de la Iglesia 6.

Como noticia r eligiosa agregare que el 12 de diciembr e se con-

cedia licencia a los feligr eses d e la parr oq uia de San Miguel par a

fundar la cofradia de San Miguel y Animas d el Purgator io en el

cementer io, a extramur os de la ciudad.

A los diez dias de posesionad o reunio al Venerable Capitulo

par a tres cosas: primera, para completar Ie renta d e los Ca pella-

nes de Cor o que er a incongrua, elevand ola a doscientos pesos, y

tomand ola de los cuatro novenos benef iciales; segund a, asignando

a D. Juan Benitez Nunez un sueldo anual d e cien pesos, de

los sobrantes de diezmos, para que cuidar a del r eloj pu blico y de

las pequenas composiciones que demandar e; ter cera, tomar algo

d e los sobrantes de diezmos par a pagar el im porte maritimo de la

corr espond encia q ue lIegaba d e Espana, por car ecer la Mesa Ca-

Pitular en esos momentos de diner o ni ar bitrios d e q ue valer se para

pagar sumas como la presente de setenta y d os pesos y dos rea-

5 Carta d e Tomas d e Acosta y f ray Manuel, obpo. Gvor. de de SantaMar te:, de 12 d e se pliem br e d e 1811. A. d e I. E. 116. C. 5.1. 24.

6 Cartas d e Tomas Acosta, d e 6 d e agosto y 4 d e sepliembr e de 1811,cd senor secretario d el R eal y Supremo Consejo d e Indias.

Ies. Todo se arreglo de conformidad con Ios deseos del Pralad

EI 30 d e iunio de 1812 Ios canonigos se reunieron par a deli ber:;

sobr e la contestacion ql]e deblan dar a Ia nota del Prelado en Ia

cual los exhortaba a cu brir la contr ibucion con la que se iba a

ayud ar a Ia Corona para atender a Ios gastos de la guerra. EI ca-

no r econoda mas armas que las reales, ni otro gobier no q ue el

legitimo .de Su Majestad. Para arrancarlas tuvo Labatut q ue am-

pararse en la oscuridad de la noche.



nonigo penitenciar io contesto que con .los gastos que Ie hablan

impuesto sus emigraciones como buen vasallo y )a necesidad d e

pr esentar se siempre con la debida decencia, solo podia dar la la

mitad de 10 ofrecido 0 sean diez pesos. Los otros Capitular es ma-nif estar on que por 10pronto Ies era del todo imposible hacer ero-

gacion alguna.

EI 29 de febrer o de 1812 se volvio a eregir el cargo de Cano-

nigo Penitenciari0 y tomo posesion de dicho puesto el Dr . D. Mi-

guel Mar la Yarza, cura de San Antonio de Cogua, en el arzobis-

pad o de Santa Fe. En el mes de diciembre de J812 el)lmo. Sr . R c;-

d o~d o r eci bio una carta del Sr . Cura de San Juan de Cesar , d o:!

Jose d e Jesus Dlaz Granados, en la que Ie comunicaba la muerte

de su legItimo tio d on Ped r o Gabriel Dlaz Granad os, Arc:ed ianc

de Ia Santa Iglesia Catedral. Como el Pbro. don Pedro Gabriel era

Juez de Diezmos, fue nombrado para reemplazarlo el canonigo pe-nitenciar !o don Miguel Marla Yarza.

EI 6 de enero de 1813, por la noche, entro Labatut triunfar te

en Santa Mar ta, ciudad enteramente realista. No hubo exce$O que

no cometieran sus soldados indisciplinados; aventureros extranier os

en. gr an par te, «saqueando, talando y asolando hasta sus temDIos

Ilevandose prisioneros a 10s espanoles». Mas que a inculc~t el

amor a la liber tad y a los prindpiQ,S republicanos, Labatut los ha-

da odiosos con sus tropeHas y con su apetito desordenado d" ri-

q U:,zas. Er a enem~go de la propiedad en manos aienas y per si-

gUlOa los q ue teman algunos bienes, inclusive a los pocos e ilus-

trad os partidar ios de la ideas de independencia.

Par a celebrar Ia aurora de su gobier ,no, Labatut ordeno al

~ biSPO R edondo, que en tan criticas circunstancias no habla q ue-

nd o abandonar a su rebano, que preparase la Catedral para cen-

tar un solemne Te Deum. EI Prelado se denego a ello y no quiso

~o~r ar con su presencia la ceremonia. Labatut Ie hizo Ilamar par a

mhmar le que hiciera quitar las Reales Armas que orlaban las

puertas d e la Cated r al- y del Seminar io, para colocar , en su lugar

las de la Republica, exigiendole que con el clero todo prestase obe-

, d iencia al gobier no de Cartagena. A 10que contesto el Obispo que

Ni 'Ios insultos, ni los ultraies, bastaron para doblegar la ener -

gica actitud del Obispo. Labatut 10 mando apresar, en companlQ

de su confesor fray Andres Aras, y con una escolta de 50 soldados

los r emitio a Car tagena., Mucho tuvo que sufrir el Prelado en esta per egrmacion, escuchando las soeces expresiones que Ie dirigia

la sold adesca, recorriendo las 15 0 17 leguas, montado en una'

mala ca balleria, sin que se Ie proporcionasen alimentos y dur -

miendo -sobre el limpio suelo. En Cartagena 10 separaron de su•

com panero y 10 confinaron, privado de comunicacion, en una cel-

da de su convento de San Francisco. A los once meses de estar

aIll r ecluldo, enfermo gravemente y 10llevaron al hospital publico.

Tres meses hada que estaba hospitalizado cuando supo la ar ribad a

a aq uel puerto de un navio ingles. Disfrazado de mar iner o y acom-

panad o de var ios fieles, que no querlan sufrir el yugo de los in-

dependientes, se f uga una noche, y metido en una lancha se di-rigio al bar col corriendo los mayores peligros, debido a que el ca-

pitan no que ria recibirle. Al fin consiguio que Ie diera pasaie y con

t 0 8 que Ie acompanaban se dir igio a Jamaica.

Mientras tanto el general Labatut resolvio de su cuenta y ries-

go nombr ar al Dr . Bernardo Agriot, Cura de Barranquilla, Vicario

Ca pitular y asi se 10comunico el general al Cabildo. EI 26 de ene-

ro de 1813 se reunieron el Dean, D. Domingo Jose Diaz Gr anados

y Tesorer o, non Jose l:.Ulaho Ziosi. para deliber ar sobre la contes-

tacion q ue se le aebia dar . Despues de discutir sobre el par ticular

resolvieron declne al Sr . General que segun las disposiciones ca-

nonicas, aun vigentes, el Capitulo reasumia la i ur isdiccion que

com petia al Obispo ausente y nombraba como Vicar io Capitular

al can anigo don Jose Eulalio ziosi. Que no pad ian ad mitir al Dr .

Bernardo Agr iot por ser de aiena diocesis.

EI Vicar io General y la mayor par te de los canonigos hablan

salid o d e la ciud ad, pues vemos que el dla 28 de enero el cano-

ga Tesor er o se r eunio con el mer e secretar io del Cabild o y sin sa-

ber las causas q ue 10 movieron crtomar tal deter minacion, (sin d u-

da la pr esion d e Labatut) nombro como Provisor y Vicario Gener al

al d octor Ber nard o Agr iot, cura de Barranq uilla, q uien ese mismo

dia ante el canonigo Ziosi tomo posesion de su cargo.

£1 quince d e f e br er o se r eci bio un oficio del Tribunal ejecuti-

vo d e Car tagena d eclarand o nulo el nombramiento del Dr . Agriot

para Vicario Capitular y otr o d el Gobernadar del obispado d e Car -

tagena Fr . Manuel Fernandez de Sotomayor en q ue or denaba bajo

'd los pulmones del pue-me de viva Fernando VII, que escapo e

blo que la pr esenciaba. ,. 1 1 don real y tomo a su

El 6 de marzo se hlZO tremo ar e pen , 'I obierno militar don Jose Alvaro de Vrueta, alfer ez d e II:l-

cargo e g 'd' d gobernador



penas canonicas al Dr . Agriot renunciar a su car go y retor r.ar

cuanto antes a su cur ato, d e donde se ha au sentado sin el per mi-

so corr espond iente. No ha11andose el Vicar io en Santa Mar ta, se

Ie entr egar on las notas al cor r eista que i ba a Barranq uilla pam

que las pusiera en sus pr opias manos. En vista d e tod o esto volvio

a encargarse del go bierno d e la diocesis de Sant aMarta el cano-

nigo Tesor ero Ziosi. Par el acta ca pitular de este mismo d ia se ve

claramente que el miedo a Labatut habia intervenido en el pr oce-

der del tinico capitular presente en la dudad.

En los dias en que se ventilaba esta cuestion murio el Sr . Dean

D. Domingo Jose Diaz Granados; los canonigos D. Jose Gregorio de

la Bastida y Miguel Maria Yarza junto con el Vicario General es-

taba~ fuera de la ciudad.

. El 4 de marzo pasaba Labatut por Mamatoco. Los indios, q ueIe odia ban, le'd ispar ar on algunos tir os. Contra e110sdespacho una

partida de sesenta soldados. Los ind ios de Mamatoco, unid os a los

de Bonda y algunos de los samarios que habian a bandonado la

capital, enca bezados por el cacique Antonio Nunez y dirigidos par

Jose Maria 'R obles, uno de los emigrados d e Santa Mar ta los pu-, ,

sier on en vergonzosa fuga, tomandoles un canon violento q ue 11e-

vaban, con tod os sus pertechos. El combate pr incipia el d ia 5 alas

seis de la manana y termino alas nueve. (Carta f irmada por el ca-

ciq ue de Mamatoco, Braulio y Agustin Perez y Jose Mar ia d e Ro-

bles, al senor Go ber nadar d e Riohacha, Mamatoco 5 de marzo de

1813, y contestacion de e~te felicitandolos por su no ble conducta).De acuerdo con los ha bitantes d e la ciudad los vencedores mar-

charon so br e Santa Marta. Labatut, creyendo que se Ie venian en-

cima los aguerrid os guajiros, se r etiro con su tropa a la fortaleza

d e San Vicente, tratando de intimidar a los atacantes con un vivo

fuego. Los samarios se apoderaron d e la bateTia del Rosario y co-

rres pondieron a los fuegos enemigos con algunos canonazos. La-

batut no pudo resistir y poseid o d e terr or se amparo con su gente

en la carbeta «lndagadora». Picando los cables tome rumbo a Car -

tagena, 11evando consigo 80.000 pesos en alhajas preciosas y tod o

el f ruto d e sus rapinas. Su partida fue saludada por el grito unani-

car go e g d d gobernador

I, 'a Y alcalde ordinano. Rafael de Zuniga que 0 e1Cl , ,, 'I como oficial de mayor graduaclOn.

C1Vl, , 1. , d J . de 1813 se r eunieron los capltu ar es pre-El pnmero e umo P ,

t para d ar contestacion al oficio remitido por el Sr . roVlsar

sGenbes d del Obl'spado acerca de la solicitud hecha por el Al-o erna or' , "Id de la ciudad; impuestos del contenido f uer on de opmlOn que

~anieendoen cuenta que el cinco de marzo pr oximo pasado se ba-

:' r ificado la expulsion del tirano f r ances Ped r o La batut, no en-

c~:t~:ban inconvenientealguno en declar ar dia festivo el diCh~

dia cinco de marzo de cada ano y q ue en el ~e celebra~e anua 1-

mente una misa solemne con 1'e Deum, en accion d e gr aclaS al A -

tisimo por tan singular favor concedido a la ciud ad por , l~ mterce-

, , d su Santisima Mad r e, en el misterio de su PunSlma Con-Slon e 1 t ' b ' su

" . prometiendo este Cuerpo Capitular e con n Ulr par cepClOn, , d " b'l tam

parte a la mayor solemnidad y demostracion e JU 10, como - bien hacer lo presente a Su Santi dad y al Sober ano par a que se

sirvieran d ar le su aprobacion. . ,El 2 de junio, despues de treinta y cinco dias, de, naVegaclOn,

11 'el virrey don Francisco Montalvo, como capitan gener al y

j~:o superior polltico d el r eino. En esta fecha iura cumplir con su

empleo, como Juez polltico, en manos del Gobernador y del Ayun-

tamiento.El Obispo, apenas supo 'en Jamaica la der r ota de Labatut, r e-

greso a Santa Marta. El 27 de mayo de 1814 dirigio el Pr elado un

oficio al Cdbildo eclesiastico, en el que Ie manifestaba que ~n

fuerza d e los achaques que padeda y de la necesid ad que temade descar garse de alguna parte de las atenciones que 10 abruma-

ban, habia tenido a bien nombrar de Provisor interino para que

h d 1 C' que par a el efecto y enIe ayudase en el despac 0 e a una, y . ,el entretantohubiese uno a q uien concurriesen los r eqUlsltos que

exigian la Iglesia y l as Leyes Reales, nomb;aba a,lSr : ~esorer~

Dignidad d e la, Santa Iglesia Catedral. D. Jose EulalIo ZIOS1,preVl-

niendo al Cabildo se entendiese con el en cuantos asuntos ocu-

rriesen mientr as imponia de esta medida y de otr os as~n~os cun-

cernientes a la Diocesis al Sober ano Go bier no. Los canomgos de

la Bastida y Yarza, {micos asistentes a la reunion, contest(;uon al

Obispo que siendo notoria la cond ucta ministerial y politica obser -

vada por el Pbro. D. Placido Hernandez Dominguez como Pr ovi-

sor y Vicario General hasta el momento en que se via preciscdo

a abandonar la diocesis, cuand o las tropas de Cartagena se hi-

deron duenas de esta plaza; y no constcmdo la revocacion d8 la

esperaba una contestacion dir ecta reci be otro de V. S. I:escrito

e el mismo dia pr imero de este mes, cuyo contenid o, mientras se1 1 d ' ' b'l' , d Pmedita con mayor ma ures, mas sensl 1Isa, y mas sorpr en e. or

que a la ver d ad Senor Illmo. Quando este Ca bildo ha olvidado,

d d i l d i i d V S 1 ? Q d h



deron duenas de esta plaza; y no constcmdo la revocacion d 8 la

Su prema Autoridad del nombramiento del SI. Her nandez que an-

tes habia confirmado, pasaban por la pena de no reconocer el

nombramiento hecho en el canonigo Ziosi. El Obispo dirigio un

nuevo oficio al Capitulo, en el cual deio escapar expresiones un

tanto d uras contra los canonigos, como se ve en la segunda con-

testacion que Ie dio el Cabildo. Dice asi:

eEl primer oficio de V. S. 1. a este Cabildo. Dice asi

«El primer oficio de V. S. 1. a este Cabildo. despues q ue llego

a esta Ciudad el 29 de abril, fue dirigido con f~cha 26 del mes pr o-

ximo anterior para comunicar haber 'nombr ad o pI. Pr ovisor, y V iero.

interino de la Diocesis al SI. Tesorero Dignidad D. Jose Eulalio Zio-

zi, y que como tal Ie tuviere el Cabildo, y que se entendier a con el

en la parte que Ie toque. Se acordo conte star, y se contesto efee-ti-

vamente a V. S. 1.21 dia 28 que par a prestar con todo el correspon-diente dictamen sobre semeiante nombramto. y ree-onoser pI. PIO-

visor y V icario interino de la Diosesis al SI. Tesorero agraciado con

tales titulos era necesar io ver una Real Orden 0Acordada de la

Camara, q e. se dice comunmte. haberse remitido a V. S. 1., a efec-

to de se par ar d el exercicio d el Pr ovisorato al Pr esbyter o D. Placi- .

d o Her nandez Dominguez, a quien eligio este Cabildo en la ulti-

.ma Sed e Vacante, y que luego fue confirmado por V. S. 1. en el

em pleo qdo. tomo posesion d el gobierno de este Obispado, y con-

cluye este Ca bildo suplicando a V. S. 1.se sirva instruir le de aquel

d ocumento que se estimaba tan precioso. La respuesta de V. S. 1.so-

bre este asunto fue pedir por segund o oficio fha. 1 del cor r te. una

ex plicacion d e las palabras de, «ruego y encargo» que producidas

en el citad o de veinte y ocho de Mayo por un mero incidte. solo

1enian por o bieto detallar con pr ecision el ordn. con qe. d esd s el

:fallecimto. del Hmo. Senor D. Manuel Sanchez Cerrudo (Q. D. D.

G.) se ha transmitido el gobn'o. de esta Diocesis; y ha biendo r eci-

bido en V. S. 1. a consecuencia de la Rl. Cedula de pr esentacion

a esta Mitra, eh qe. el Soberano r uega y encar ga se conf ier e a

V. S. 1. -el Cabildo las mismas expr esiones d e S. M.- Par ecio a

este Cabildo haber de este modo cumplido con exaptitud 10 que V.

S. 1. ... segun se acredita: en el oficio fha. antes de ayer , y q uando

. dexo de sentir los padecimiento de V. S. 1.? Quando se ha ne-r o , .

gad o a d esem penar una obligacion tan especialisima, y tan suya

como la de ayudar a V. S. 1. en su ministerio pastoral? Dond s, y

quando ha manifestado una siniestra intencion al entender la vo-

luntad y resoluciones de V. S. 1.? Donde existeh los enconos del

Cabildo, ni quand o V. S. 1. pod r a pr ovarlos?' Por ventura este pue-

blo, 0 esta Diocesis estaba dominada de la heregia, V. S. 1. la con-

virtio a la R eligion Catolica, como 10 verifico Sn. Grego. Naziance-

no en Constantinopla? No siendo esto as!, segun 1 0 es por la divi-

na misericordia; A q ue fin 0 con qe. ,causa enrostra V. S. 1. seca-

mte. a estos hermanos suyos las palabr as de aq uel Santo Padre

quando al observar sedicio~ entre alg8. obispos de la Grecia re-

nnnciaba su mitra y dixo: Si propter me commota est ista tempes-

las deiicite me in mare ul vos iactari decinatis? Bien sabra V. S. 1.I

qe. el celebre Nazianceno arr ebato esuqesta f r ape de la boca del prof eta Jonas (cap. 1Q Y 12) quien despues de predicar peniten-

cia a los Ninivitas, huia pa. Tarsis, y levantandose una orrible

tem pestad exclamo: Tollite me, et illitWe in mare, et cassabit mare

a vobis: scio quim ego quoniam propter me (commota est) tem-

pest as 1;Jaecgr and is venit su per me. Tampoco ignora V. S. 1. que

la version d e los Setenta sustituyo a la palabra mare las de Flumi-

na y Fluctus condtati y que los expositores convienen en que Jo-

nas tome aq uellas voces del salmo 41 donde dice el Rl. Profeta:'

OM NIA EXCELSA ET FLUCTUS TUI SUPER ME TRANSIERUNT. Pues de

estd manera' pod r ia con bastante fund aniento prorr umpir ahora

este Cabildo penetrad o q ue se halla de un dolor indecibie al verse

sin motivo puesto en para gon con los sediciosos, y embiliesos

que molesta ban, y per segUlan en Constantinopla al grande Nazian-

ceno, y al mostrar se V. S. 1. acongoiad o y a batido diciendo qe.

como el Paralitico de la Piscina no tiene hombr e qy. Ie ayude en

el cumulo d e negocios q ue Ie abruman. De los' Yndviduos de este

Cabildo, que suscriben a ninguno ha ocu pado V. S. 1. que resis-

tiere Henar su d eber en quanto alcance sus fuerzas, el unico en-

CargOqe. les ha cometid o V. S. 1. es el de r econocer por Provisor

YVicario Int erino de la Diocesis al SI. Tesorero, y esto no podian

absolutamente consentirlo quando se ofrecio la primera contesta-

cion.· El Cabildo ha respetado y respetara quanto debe la persona

y r esoluciones de V. S. L pero no se ha de exponer a ser con razon

reconvenido de la Su prema Autoridad, por condescendencia, y

apr ovaciones que ella prohive en-qualquier orden que se la Con-

cri be el A postol, y en nada puedan tildar su condueta: UT IS, QUI

EX ADVERSO EST, VERCATUR NIHILHABENS MALUM DICER EDE NOBIS. Con

10cual se concluyo esta Aeta q ue firmaron Sus Srias. por ante mi

el Secr etario d e q ue certifico. Illmo. Senor».



sid er e, ora sea civil, ora sea eclesiastico. V. S. L puede nombrar

Vicarios Foraneos, mas no gozar a tal titulo el que eliia dentro de

la ca pital donde V. S. L reside; al sugeto, '0 sugetos q ue sean del

veneplacito de V. S. L podra comicionarlos para los asuntos quegustar e, apellidandolos Vicarios pero sera con absoluta, e inme-

diata d epend encia de V. S. Len cuyo caso no tiene con eHos el Ca-

bild o la menor intervencion.

El Illmo. Sr . Cerrudo (de la mas digna memoria) eligio por

su Pr ovisor y Vicario al Sr . Chantre de esta Santa Yglesia D. Jose

Gregor io de la Bastida, por q ue ni entre los Senores Prebendados,

ni en {od a la Diocesis habia otro eclesiastico graduado de doctor

en d er echo canonico, que el Cura Par roco de San Juan de Cesar

D. Jose Jesus Diaz Granados; mas en la pr esente epoca no se nota

igual necesidad, supuesto que entr e los Canonicos, y en esta C:u-

dad se encuentran varios Yndivid uos adornados de tod os los re-

quisitos' necesarios.

Por r elevantes que f uer an las circunstancias del Sor. Tesorero

2iosi tam poco juzga este Cabildo, que obti'ene en iusticia la me-

nor pr eferencia sobre sus companeros par haber permanecido en

esta Plaza quando entraron a ocuparla los Ynsurgentes, y haber

emigrado los demas Capitulares. Qual f ue la cond ueta mas dig-

na y no ble la d ecidlra el Gobier no Su pr emo de la Nacion, a qui en

ocurre este Cabildo Heno de confianza, y de respeto, exponiendo

todo 10 entonces ocur rido, y suplicandole ademas, que declar e si

este Cabildo ha d evido esram padas, a por meior decir f ulminada

contra sus individuos la exclamacion d el Padre San Gr egor io. En-

tr e tanto tiene este Ca bildo la satisfacion de haber protestad o a V.

S. L anticipadamente, q e. esta dispto. a pr ocur ar la mayor gloria

de Dios, el bien de esta Yglesia, provecho es pir itual, y tempor al

de la Diocesis, y el legitimo cumplimiento d e las su per ior es dis po-

siciones: Ie esta igualmente aunq ue Heno de amargur a par a r ogar

insesantemte. como 10 hace ... poder oso, q ue con su luz celestial

a todos ilumine y con su gracia a todos conf orte, a fin de que pr o-

cediend o con espiritu d e paz, de caridad, y de amor a la iusticia,

como hasta aqui cr ee este Cabildo ha berlo hecho, apar escan sus

Yndividuos d e tal suerte buenos, que 10s malos ter nan, segun pr es·

Por este mismo tiempo el Hmo. Sr . Obispo recibio una nota

del Alcalde d e la ciudad, en la cual reclamaba a Su Senorisx la

corr espondiente satisf accion por no haberles d ado la paz el dia de

San Fernando y reclamaba 81orden sobre la hora.en que debierantocar se las. campanas en los dias de concurrencia a la Santa Misa

en la Cated ral. El Obispo se dirigio al Cabildo pidlEmdo informes

y este Ie contesto que en cuanto al primer punto el.Sr . Penitencia-

rio pediria explicaciones a lo~ empleados respeetivos y. que en

cuanto al segundo iuzgaba muy extemporanea la censura del Sr .

Alcald e no tanto porq ue en esta parte se han observado siempre

las consultas apr obadas por S. S. L cuanto porque ni los canones

ni las Leyes, ni la Constitucion, ni reglamentos particulares facul-

tan al Alcald e para entrometer se en elgobierno de la Iglesia.

En el mes d e iunio de 1815 f ue elevado a la dignidad de Dean

el hasta entonces chantre Q. Jose Gr egorio de la Bai"tida y para la

dignidad d e Chantre el Penitendario Dr . D. Miguel Maria de Yarza.

Viehd ose.el Obispo en una situacion ec·onomica terrible a con-

secuencia d e la' guerra q ue Hevaba' cinco anos, resolvio solicitar

del Rey concediese a la Diocesis el noveno uItimamente impuesto

sobr e toda la renta. Para activar mas el asunto ante la Corte se

nom br a al Sr . D. Manuel Andriaga apoderado de la Diocesis.

En el mes de d iciembr e de 1815 apar ece el canonico 2iosi co-

mo Arcediano y el Dr . D. Placido Hernandez Dominguez como Te-

sor er o a fines del ano de 1814, la Provincia de Santa Marta pre-

senta ba el mas tr iste aspeeto de desolacion y de ruina. Los cam-

pos estaban arrasados y las sementer as destruidas. Las poblacio-

nes de Sitionuevo, Guaimaro, Pueblovieio, Pinon, Pedraza, San

Antonio, Tener ife, Morro, Pinto, El Banco, Buenavista, Guamal; San

Juan, San Fernando, Tamalameq ue y Chir iguana habian ~ido redu-

cidas a escombr os por los patr iotas. Como las iglesias tenian los

techos mas elevados que las casas, cuentan que, para destruirlas,

10s insurgentes hacian hogueras en 10s aItares y tabernaculos has-

to alcanzar la cima con las llamas 7. Las gentes vivian en chozas

7 Carta de Ped r o R uiz d e Porras y del Obispo Redondo, de 24 de no-Viembre de 1814

y en rancherias improvisadas, de donde solo sallan par a batir se

can el enemigo cuando se les acer caba.

" ~ar a po~er reedificar estos pueblos, los gobiernos civil y eele-

Slashco pedlan a Su Maiestod q ue deiara libres' de tri butos a 10

rnedalla, que ordeno pasara a manos de su hijo Juan Jose, que tan

eficazmente habia ayudado a su padre en la lucha can los inde-

pendientes. Tambien se Ie reconocio el derecho a h€reda'r el caci-

cOZgo.

El Hmo. Sr. Obispo fue igualmente agraciado par Morillo can



p q

indigenas e impusiera el derecho del uno y media par ciento dU~

rante veinte anos alas generos que par el ria entrasen a saliesen

de Cartagena, deiando libres los de Santa Marta.

Par a carma de desgracias, la Provincia estaba comple'tamente

aislada, escasa .de viveres y de diner o, y sus suplicas eran desa-

tendidas par los demos gobiernos que permanecian fieles a la Co-

rona K. Ya no poseian ni algodon, ni cacao, que er an los Gnicos hu-

tos de exportacion, y par tener que mantener se can las armas en

10 mana no habian podido sembrar maiz, base de su alimenta-

cion. La tropa mal nutrida, estaba consumida. En el hospital no se

encontr aba ni un pedazo de pan, ni una copa de vino 9.

• Don Pablo Morillo arribo co~ la expedicion al puerto de

Santa Marta el 22 d e iulio de 1815. Alli Ie infor mo Montalvo de

los d istinguidos ser vicios d el cacique de l~s Mamatocos, Antonio Nunez, de ochenta anos de edad, de k [ bizar r ia can q ue habia re-

chazado a Labatut y de su honradez y fidelidad . Tr es dias d espues

en la fiesta el apostol Santiago, el pacificador dicto un decrelo

par el cual Nunez seria condecorado can una medalla de oro, en

cuyo anver so estaria grabado el busto del rey y en el rever so esta

inscri pcion: «A los fieles y leales al R ey», la q ue pod ria llevar co-

locada al lado izquierdo del pecha pendiente de una cinta' roia ~o.

Este mismo dia, el soberbio capitan general hizo d esem barcar

la tr opa y al f r ente de ella, can sus pr opias manos, Ie coloco la

cinta y Ie entre go el diploma. Como las medallas se ha blan per-

dido en el incend io d el navio «San Pedro de Alcantara», Morillo

ofrecio mand ar le hacer la suya. 11.'

El Rey no solo apr obo 1 0 hecho par su repr esentacion, sino

que concedio a Antonio Nunez el grado d e capitan y -la cruz de

la Real Orden Amer ica'na d e Isa bella Catolica, en cambia d e la

8 Car ta d e Fr ancisco Montalvo al senor secretcr io interino d e Estado

d el Despacho d e Hacienda, d e 6 d e junio d e 1814.

\)Carta de Francisco Montalvo al senor secretario de Estado y d el Des-

pacho de Ultr amar d e 23 d e Junio de 1814.

10 Decr eto firmad o en Santa Marta en 25 de julio de 1815.

11Cc:r ta d e Pa blo ~or illo al Excmo. Sr. Secretar io d e Estado y del Des-

t~CI~oL.Ur3~ersal d e Indlas. Santa Mar ta, 27 d e julio d e 18).5. A. de I. E. 120

El Hmo. Sr . O bispo fue igualmente agr aciado par Mor illo can

1 0 cond ecorad 6n-d el Magdalena, y los que se d istinguier on en las

occiones en aq uel ria fueron premiados can cedulas.

El 14 de agosto siguio Mor illo par a Car tagena, el 6 de d iciem- bre las fuerzas r eales ocuparon a Cartagena, cuya defensa pasa

10sllmites del herolsmo: Muchos samarios se enrolar on en las fuer-

zas de Morillo par a vengar los ultr ajes que la provincia habia r e-

cibido d e sus vecinos, y no pocos contribuyer on, asi como los que

quedar on ,a estrechar el cerco a Cartagena y de esta manera obU-,

gorla a capitular . Para atender alas necesidades del eiercito hubo

que acudir a la acunacion de moneda macuq uina. El d omingo 17

el Cabildo d e Santa Marta celebro ~on misa solemne y Te Deum el

triunf o obtenido en Cartagena por las armas de Su Maiestad 12.

El 16 d e diciembre de 1815 D. Pablo de Morillo extend ia en

Cartagena a favor del Cabildo de Santa Marta el siguiente di-

ploma: «D. Pablo Morillo, Teniente Gel"l.eral de los Reales Eierci-

tos, General en Jefe del Expedicionario, y Capitan Gener al d e las

Provincias d e Venezuela. En virtud de las facultades que me tiene

conferid as al R ey Nuestro Senor D. Fernando S$fimo, en las Rea-

les instrucciones de dies y ocho de Noviembr e del ono pasado, y

atend iend o a la acendrada lealtad, sacrjficios de numerario, y de

sus per sonas, que han hecho los Senores del Cabildo y Ciudad de

Santa Marta en su def ensa, he venido en conceder al expr esad o

Ylustre Cabild o los honor es de Mariscal de Campo, debido cumpli-

miento de las instr ucciones de S. M. en el articulo dose de lasdichas instrucciones, y poster iores Reales ordenes, de que s e pr e-

mie a la ex presada Ciudad por su fideHdad, y decidida adhesion

a su.s R eales der echos; par tanto, mando que al Ylustre Cabildo de

Santa Marta, se Ie g~ar de inviolablemente los dichos honores de

Mariscal d e Campo; y al efecto Ie expido el presente Diploma, in-

terim S, M. se sirve declarar su Real aprobacion. EJl el Cuartel

General d e Cart~gena de Yndias, 'a diez y seis de Diciembre de

--Ill' 12 Carta del Cabildo, l::: firman Manuel Zaqueira y ocho mas de sus Nlembros, al Excmo. Sr. Presid !nte Gober nador y ca pitan general de este

Uevo R eino. Santa Marta, 15 de d iciembr e d e 1815.

mil ochocientos q uince.-Pablo Morillo.-Hay un sello.- Ndo. Ma.

nuel Mayoral, Secr eto. Milr».

La nota d e Montalvo es del tenor sig~iente: «EI Excmo. Senor

D. Pablo Morillo en oficio del dies d el corrte., me dice 10 que sigue.

Es de ad ver tir que el Ilmo. Sr . Redondo habia sido recibido en

Santa Marta, a s u r egreso de Jamaica, con las mas tiernas demos-

traciones de alegria. Sigui6 como antes excitando a 10s Heles a la

def enSClde la causa de la Monarquia y a desarraigar las semillas

d e ir religion sembradas por los sediciosos. Fund6 con este obieto la



En of icio d e d ies del corriente, me manifiesta V. exa. la acendrad a

lealtad, y sacrificios de numerario y d e sus personas que han he-

cho los Senores del Cabild o, y Ciudad de Santa Marta: Su Ma-

jestad bien penetrado de su fidelidad y demas extraordinarios ser-vicios, me recomienda de acuerdo con el articulo dose de Sus Rea-

les instrucciones, pr emie estos singulares meritos; y en cumDlimie'1-

to de su Sober ana R esolucion, concedo al Ylustre Ayuntamiento de

Santa Marta, los honores de Mariscal de Cam po, a que V. Exa. 10

concidera Acr ehed or, incluyend o para su satisfaccion 'el Diploma

que Ie expido interim Su Magestad, se digna aprobarlo, y libr ar el

correspondiente Real Despacho». Y 10traslado a V. S. con r etlicio"

del citado Documento par a su Satisfaccion y demas fines conv9nk 'n-

tes. - t Dios guar d e a V. S. muchos' anos. Cartagena Diciembre

d ies y nue be d e mil ochocientos q uince. Fr ancisco Montalvo.-AI

Muy Ilustre Ayuntamiento d e la Ciud ad de· Santa Marta.

EI Cabildo al obedecer el Documento Real ~sento la siguiel:te

Acta: «Sala Capitular de Santa Marta veinte y nueve de Diciem-

bre de mil ochocientos quince.-Recivido con el Superior Des pa-

cho, 0 Di ploma qlJe se refiere, y se obedece en la forma ordinar ia.

Comuniquese en co pia al Senor Go ber nad or pa. que Su Senoria se

sirva hacerlo trascendental a la Tro pa de su mando para los hono-

res que segun ordenanza, corresponden a este Cuerpo, al Ylustri-

simo Senor Obispo, Senadores del Venerable Dean y Cabildo, y

a los ayuntamientos de la Provincia, y copiandose el Diploma en

el, libro r es pectivo que de archivado.-Manuel Zequeira, Silvestr eDlaz Granados, Manuel Conde, Simon Guerrero, Luis Armenta,

Franciscq Antonio Liner o, escribano d e Cavildo».

EI 19 de Julio d e 1816 en la reunion que tuvo el Capitulo 10s ca-

nonigos su plicaron al Obispo trabajara por obtener para la Dioce-

sis algunas reliquias insignes, principalmente de su Titular y Patr o-

na del Obispado, la glariosa Santa Ana, y de la patron a de la ciu-

dad , Santa Marta.

En ener o de 1817 el Ilmo. Senor Redondo hizo permuta de la

casa episco pal por la que estaba 'inherente al Seminario y que er a

d e propiedad de D. Andres Bravo.

Asociaci6n de Nuestra Senora del Carmen ..

EI Obispo establecio el ramo de tributos «que debera llamarse

contribuci6n», ordenado par virreyes y audiencias para dar gra-

cias aDios por la inesperada libertad de Su Maiestad y su f eliz

regreso a Espana y para el establecimiento de escuela en idioma

castellano 13.

Ocurr iosele al ObisDO una idea mas feliz aun, que fue la de

pr omover por la fundaci6n de una casa de educandas para esco-

ger alas ninas huerfanas, cuyo numero tanto habla aumentado

can 10s combates li brados durante 10s cinco anos. Con este motivo

se d irigio al Ayuntamiento pidiendole aDoyo Y ]a cesi6n del em-

plazamiento necesario para construir la casa H. La resDuesta no se

llizo esper ar . El Cabildo, al dia siguiente felicito a S. S. por el con-

ce bido pr oyecto y DUSOa su disposici6n cien varas de terreno aloriente d el seminario 15. A peticion del ObisDO el gobernador acogio

con entusiasmo t~ idea y ofrecio colaborar en su eiecuci6n 16.Uni-

das las d os autaridades en un mismo pensamiento se dirigier on

al R ey ex poniendole el Deligro que corrian sin educacion «que no

es para expuesto a 10s castos ojos de Su Maiestad», tantas ninas,

que han quedac10 sin abrigo y sin pan en esa provincia, tan adic-

ta a Su Magestad que muchas muieres han empunado las ar mas

en su def ensa. Aunque cuentan con el apoyo de muchas perso-

nas, no tienen fondos, suficientes para sostener el establecimier .to

solicitan se les cedan 10s sobrantes del impuesto de aguardien-

tes d estinados 01 seminario, cuyo producido es a roximadamente

d e mil pesos 17.EI Consejo Daso en consulta la peticion al Virrey y

este la sometio al estudio d 'e la Junta de Hacienda, que fue de sen-

13Cartl'! del Sr. Obispo 01 senor secretario del Supremo Consejo de In-

d ias, de 4 d e mayo de 1B16.2 14 Carta d el Obispo al muy ilustre Ayunt:::miento de Santa Marta, de

4 d e ("' br il d e 1B16.

b15 Respuesta a la anterior. Firman Ruiz de Porres y ocho cabildantes,

a ril 25..

d 1 16 Carta del Obispo 01 Gobernador, de 25 de cbril y respuesta de este

e 29 de a bril.M 17 Cart::: de Pedro Ruiz de Porras y de Fray Manuel, obispo de Santa

t arta, a S. M. de 4 ~e Mayo de 1B16; otra del ultimo, de 25 de mayo, y una

ercera d el Ayuntamiento de 16 de mayo.

tir que S8 gravasen los aguardientes que se consumian en 1, , , . a pro-

VInCIacon medlO real por azumbre 18. Asilo comunico don Juan Sa-

mano al Obispo, en carta del 8 de mayo.

La casa f ue' fundapa, per o f ray Manuel Redondo, no vino a re-

cibir el oficio en que se Ie comunicaba que se habian concedido

na Ya la cruz e Comend adores de la Or den de Isabella Catolica,

que solicita ban.

EI Fiscal del COllseio conceptuo que ninguno de los miembros

de ese Ca bild o habia presta do un servicio que llamase la atencion

y exigiese r ecompensa. Los que exponian er an tan obvios, trivia-



cibir el oficio en que se Ie comunicaba que se habian concedido

los arbitrios solicitados hasta el ano 19, cuando ya se habia reti-

rado a su#convento de Plasencia. 19. ,

No creo por demas dar a conocer en r esumen la Instruccion

dictada por el Obispo Redondo para regir en' el gobierno interior

y exterior el Colegio d e educandas que llevo el nombre de San

Jose.

Se admiti:rian de 30 a 40 ninas; diez de ellas con el titulo de

supernumerarias pagarian 80 pesos anuales. Todas habrian de

ser legitimas y se d aria prefer encia, alas hUas d e espanoles. Si no

se com pleta el numero con las q ue fuesen huerf anas de padre 0

de madre, recibirian otras que no tuviesen menos de siete anos ni

mas de diez y medio. Se las dividiria en tr es clases por orden de

edad. Habria una super numer aria que ensenase a tod as las hUas

de la ciudad. Las ninas vestirian uniformemente d e maner a decen-te y sin adornos, con peinado modesto. Se prohibirian los bailes,

novelas, comedias, papeles provocativos y corr espondencias sos-

pechosas. Pod r ian apr end er cosas d ecentes ,en' piano y en arpa.

No podran salir sino en comunidad a fiestas d e Iglesia. Ningun

hombre entrara a la casa sin permiso de la dir ector a. Se les ense-

nara la doctrina cris.tiana; comulgar an, las que estuviesen aptas,

para ello, el 19 d e cad a meso A las once rezaran el trisagio y el

rosario todas las noches, oyendo misa por las mananas en las que

pediran por el Monarca y por todos los bienhechores d el estable-

cimiento. Se les ensenara a leer, escribir , coser , bordar , hacer en-

caie y otras manuf actur as pr opias d el. pais. Dur ante las comidas

~e leera el Anp Cr istiano. Tendran un capell an q ue vivir a fuer a d e

la casa. EI O bispo y el Alcalde fuer on nom brado com patr ones.

En diciem~r e de 1816 el Dean y el Ca bild o hicier on una larga

relac~on a Su Maiestad de 10s ser vicios q ue. Ie ha bian pr estado

contnbuyendo alas glorias conquistadas por la provincia, luchan-

do con denuedo contra las demas ciud ades que d esconodan el

dominio de Su Maiestad , y con las f uer zas enviadas por Cartage-

~: Acuer d o d e 10 Junta d e Hacienda d e Santore, d e 22 d e a br il d e 1818.

Carta del Sr. R ed ondo, Plasencia, 6 d e mayo d e 1819.

les y comunes, que apenas habria habido :unvasallo fiel a Su Ma-

jestad q ue hu biera deiado de prestarlos en las epocas pasadas.

Que si habian contribuido a sostener los derechos de Su Maies-

t ad , tam bien el ha sdbido premiarlos con ascensos en la misma

iglesia. No encuentra meritos para que Su Maiestad les conceda

la gracia del tratamiento de senoria. El Conseio aprobo"la resoh}-

cion d el f iscal.

Como el estado de salud del Hmo. Senor Redondo deiaba

mucho que d esear y no se encontraba con fuerzas suficientes para

seguir en el desempeno de su recargado minister io renuncio a la

mitra, pid iendo que se Ie trasladara a meior clima' donde pudiese

asegurar la subsistencia. El Conseio acepto la renuncia y Ie con-

cedio d os anos despues una pension de 400 pesos. Habiendo me-

jorad o de sus males el senor Redondo suplico que se Ie restable-ciese en el obispado, a 10 que Su Maiestad no pudo acceder por

haber sido nombrado ya el sucesor .

EI mismo dia que se embarco en un bergantln de Su Maies-

tad Br itanica para ir a la isla de Jamaica y de alll a la Peninsu-

la, a su convento hallandose rod e ad o de males, expuso a Su Mo:-

jestad no serle posible seguir el desempeno del Gobierno del Obis-

pad o y q ue en esa virtud Su Maiestad hecho cargo de la verdad

de su relato, se habia servido admitirle la renuncia que habia he-

cho de la Mitra con f echa 27 d e octubre de 1816. Que si el espa-

cio d e siete anos en que habia tenid o las riendas del gobierno po-

dia haber cometido algunos errores, nacidos mas bien de algun

conce pto equivocad o, se sirvieran perdonarlos, prometiendo iamas

olvid ar los en sus oraciones, es perando reci procidad para que el Se-

nor Ie concediera un viaie feliz; que sobre todo les encargaba enca-

recid amente la paz y union entre todos, procurando pedir al Senor

conced iera a esta Iglesia un Prelado de las cualidades necesarias.

EI 8 de ma~o de 1818 el Cabildo eligio Vicario Capitular al

Senor D. Jose Gregorio de la Bastida.

Junto con la carta d e despedida Ie remitio a los canonigos

otra recomend6ndoles la obra del Seminario y manifestandoles

que en dicho edificio quedaban varios muebles pertenecientes a

dicho plantel, como a los senores obispos por cesion que al efecto

hizo el Hmo.Senor Sanchez Cerrudo y en fin algunos que el d eia-

ba. Mientas se hada la eleccion del Vicario Capitular paso a ha-

bitar en el Seminario el canonigo interino doctor don TimoteoRi·

tres cuad emos, uno de las cuentas de fabrica de la Catedral, otro

de las d el Cementerio o.e la Parroquia de San Miguel y otro de

la del Hmo.Sr. Obispo Gobemador D. Fr . Manuel Redondo sobre

los gastos ocurridos con motivo de lp composicion y omato de

la Cated ral. Las que miraban a la Catedral pasaron al estudio del



bitar en el Seminario el canonigo interino doctor don TimoteoRi·

vera.

TRIGESIMO CUARTO OBISPO DE SANTA MARTA

ILMO. Y RMO. SR. D. FR. ANTONIO GOMEZ POLANCO

1817-1820

Durante la vac:anteno deiaron de pasar algunas cosas dignas

de mencion.

El22de mayo de 1818murioalas seis y media de la manana

el senor Arcediano D. JoseEulalio Ziosi.Al dia siguiente el Cabildo

eclesiasticose reunio para dar parte al senor Vicario Capitular ciel

faHecimientoy para que cumpliese 10 que Ie correspondia en vir tud

de su ministerio. Uno de los Capitulares indico que en virtud d ela escasez de rentas de q ue gozaban y por consiguiente de los te-

mores que les asistlan de que podrla muy bien Hegar el caso de

no tener fondos suficientes para poder hacer los .5ufragiospor sus

almas, Ie pareda muy iusto se conviniesen mutuamente a aplicar-

se cada uno tres misas y despues de los ocho dias una misa can-

tada con vigilia, sufriendo los gastos de la cera la Fabrica de la

Catedral y que podrla tambien invitarse atclero y a los parrocos

inmediatos de los pueblos de la Cienaga, Gair a y Mamatoco, a

quienes se les podia estimular al mismoconvenio; 10 que oido por

los demas senores fue aprobado, expresando que la clereda y los

parrocos enunciados podian aplicar una misa el dia del faHeci-miento de cada uno y procurar asistir al entierro y a los ocho d ias

a la misa y vigilia. Quedo encargado el senor Dean como Go ber-

nador de la Diocesis de convocar para el dia que tenga a bien

a todos los eclesiasticosque han de concurrira este convenio,para

dar le toda la fuerza correspondiente.

Como los senores canonigos acostumbraban servir de pr es-

tes en los entier r os se convino en que de ese dia en adelante solo

a los senores Gobemadores y a los eclesiasticos se les hiciese esta

distincion.

£1Sr . Vice-PatronoReal envio al Capitulo iunto con un oficio

Canonigo interino D. D· Francisco Timoteo Rivera y las de San

Miguelal Sr . Gobemador del Obispado.

El 22d e iunio de 1818se abrio en el Capitulo un pHego que

habia llegado por ,la via de Riohacha en el d ia anterior y resu!toser d el Hmo. Sr. Obispo electo D. Fr . Antonio Gomez Polanco, fe-

chado en Madrid el 19de Septiembre del ano anterior, en el que

acom pana la Real Cedula de presentacion a esta Diocesis, fecha-

da en Mad rid el opce de mayo tambien del ano anterior , en la

cual d a facultad a este Hmo.Cabildo para que a nombre de S. S. 1.

nombrase un suieto que gobemase el Obispado mientras podia

ponerse en marcha y Hegar a su Diocesis. Oido por los senores

Capitular es prestaron el correspondiente obedecimiento a la Cedu-

la de Su Maiestad.

El senor Tesorero manif esto que no siendo poder legaHzadoel

oficio d el senor Obispo electo, se tuviese en consideracion este

requisito para no exponer 105 procedimientos del Cabildo a algu-

na n:ulid ady que pedia se suspendiera la eleccion de Gobemador

del O bispado hasta tanto que 10 consultase, sin periuicio de que

r ecayendo como efectivamente recaia en el Cabildo la iurisdiccion

eclesiastica en virtud de la Cedula de Ruego y Encargo, quedase

el senor Dean gobemando a nqmbre del mismo Cuerpo, hasta el

d ia que el senor Presidente tuviese a bien citar .

El 3 de iulio volvieron a reunirse 105 senores' capitulares. El

senor Tesorero expuso que a pesar de que aun Ie asistlan las mis-

mas dudas sobre el particular, respecto a que creia absolutamen-

te necesario poder especial del expresado senor Obispo electo,

como que habia algunos eiemplos de esta naturaleza, principal-

mente con el Hmo.senor Francisco Eugenio Zese, Ie pareda que

pod r la procederse al nombramiento de la persona en quien debia

recaer la Jurisdiccion.Estando de acuerdo los demas senores de

unanime consentimiento nombraron al senor Dean D. Jose Grego-

rio de la Bastida, disponiendo se pasasen 105 oficios de estilo al

senor Vice-PatronoReal y al M. I. Ayuntamiento.

- Nacio el Hmo.senor Gomez Polanco en la ciudad de Santafe

de Bogota,hacia el ano de 1770,de padres muy cri~tianosy piado-

sos, los cuales d esd e muy nino 10colocar on en la Escuela Serafi-

ca del Conventcr de San Francisco, dirigida por l6s Padres d e esta

Orden. Sus buenas disposiciones para el estudio, su suave y dulce

caracter , y mas que todo, su piadoso y eiemplar conduct a, Ie cap-

taron el carifio y estimacion de sus superiores, quienes vieron en

l i l R li i d l i d S F

EL REY

Venera ble Dean y Cavild o de la Yglesia Catedral de Santa

Marta. Sa bed que por los buenos informes que tengo de la persona

literatura, Y vir tud de Francisco Antonio Gomez Polanco ex Provin-

cial d el Ord en de San Francisco en la Provincia de Santa Fe. de



el nino una esper anza par a la R eligion de los siervos de San Fran-

cisco de Asis. Sus padres Ie dieron. el consentimiento para entrar

al noviciado y alIi hizo su carrera eclesiastica, hasta obtener el ti-

tulo de doctor en sagrada teologia 'en la Universidad Tomistica.

Despues de recioidas las. sagr adas ordenes, desempeno con

sumo lucimiento todos los csxrgos que Ie confiar on sus superiores.

Fue Provincial electo el 31 de iulio de 1817. Mucho tuvo que suirir

en est~ epoca por sus ideas politicas, pero su rectitud y virtudes

cristianas Ie dieron iortaleza para llevarlo todo, como buen religio-

so, por la gloria del Senor .

Vacante la Sed e de Santa Marta, por la muerte del Hmo. senor

d octor don Fray Miguel R edond o, iue nombrado el dOIl}inico fray

Jose Joaquin Aguilar, rector del Colegio de Santo Tomas, de Sevilla,

pero no quiso aceptar . Entonces iue present ado Fr ay Gomez Polan-

co a la Santa Sede para obispo y iue preconizado en el Consistorio

de 28 de iulio de 18171. Es de advertir que iue el ultimo Obispo de

Santa Marta presentado por el Rey de Espana. En septiembre se

Ie expidieron las eiecutoriales 2.

Al senor Gomez Polanco Ie cogio su nombramiento siendo confe-

sor de las d escalzas reales de Madrid y al aceptar el cargo pidio

5.000 pesos para ayuda de costas. Las bulas Ie fueron expedidas

por el Pa pa Pio VII e125 de julio d e 1817. Tuvo que demorar el via je

por causa de enfermedad. Habia solicitado permiso para consagr ar-

se en la peninsula, y se Ie concedio para que 10 hiciera en Puer to

Rico 0 Cartagena. Se consagro en el primero d e estos puertos, el 21de fe brer o de 1819.

En el Archivo diocesano he encontra do varios documentos r e-

lativos al nombramiento del Hmo. senor Gomez Polanco.

REALCEDULA.de Pr esentacion de S. M. para el Obispado vacan-

te de Santa Marta en el Hmo. senor D. Francisco Antonio Gomez Po-

lanco:

1Her naez, colecci6 n de Bulas, B.eves. etc., tomo II; pag. 139.

2 A. D. J . E. 120. C. 3, L 5

Bogota, he tenid o a bien pr esentarle a Su Santidad par a el O bis-

pado d e esa Yglesia vacante por renuncia de D. Fray Manuel Re-

dond o, y aunque las Bulas se despacharan con la posi ble breve dad

para que pueda ejercer su oficio pastoral, sin embargo consideran-do 10con beniente que es el ser vicio de Dios y mio, que en el interin

haya per sona q ue cuide de su gobierno, y pueda ejecutarlo con la

comod id ad y cuidado que se requiere, os ruego y encargo que que-

riend o el mencionado Fr. Antonio Gomez Polanco tomarle a su car -

go Ie recibeis y dejeis administrar las cosas de el, dandole poder

para que en el r eferido medio tiempo practiq ue todo 10 q ue podeis

eiercer en Sede Vacante. Dado en Mad r id a once de Mayo de mil

ochocientos diez y siete. Yo el Rey.-Hay una rubrica. Por mandato

del R ey Nos Senor Silvestre Collar . Hay una rubrica. Al cavildo de la

Yglesia de Santa Marta, con noticia de haber nombrado V. M. por

Obispo de ella a Fr . Antonio Gomez Polanco, encar gandole Ie dejainterin llegan las Bulas».

Hmo. Sor .

El R ey nuestro Senor (que Dios gde.) sin atender a mi insufi-

ciencia se ha dignado conferirme el p bispado de esa Diocesis como

consta de la adjunta cedula que incluyo, la que no he remitido

antes por hallarme enfer mo, en cuya situacion todavia sigo. El

venerable dean y cavil do nombrara sugeto que gobierne a mi nom-

bre en el interin que pueda ponerme en"marcha y llegar a esaSanta Iglesia.

Espero que S. Yllma. ponga 10s oios en un sugeto que desem-

pene con exactitud tan delicada comision, y que todos y cada uno

de los individuos del ilustre cavil do cooperen a 10que sea mayor

homa y gloria de Dios N. S., bien de la iglesia, tranquilidad de

la d iocesis y mayor adelantamiento y lustre del estado eclesiaEti-

co, que son las miras de ntro. Soberano y las intenciones mias.

Dios N. S. gd e. a S. ms. as.

Madrid 19de Septiembre de 1817. Yllmo Sr . Fr . Antonio Gomez

Polanco. - Hay una rubrica. - Al venerable Dean y cavildo deSanta Marta. .

Tambien se encuentra la contestacion que' el Cabildo civil dio

al Canonigo de la BastidC!tcuando este Ie comunico que el Ca bildo

eclesiastico 10acaba de nombrar Gobernador de la Diocesis, mien-

EIdia 2 de agosto de 1819a la hora del angelus arribo a este

puerto el nuevo Obispo de S~nta Marta Fr . Antonio Gomez Polan-

coy se hospedo en el local del Seminario.

EI 4 del mismo mes el Cabildo Eclesiastico acompafiado de

105sef iores curas p6:rrocosde la Catedral y de San Miguel, se d i-



tras venia el Obispo nombrado. Dice as!:

«Santa Marta 10 de iulio de 1818. - La continuacion en el

Gobierno de este obispado qe. V. S. Ve. ha dispuesto en el sef ior

Dean Dignidad Dn. Jose Gregorio de la Bastida en virtud d e la

facultad con qe. Ie autoriso el nuevo Prelado como V. S. Ve. 10

avisa en su ofo. 3 de los corrientes, es para este Ayuntamiento de

la mayor satisfaccion. Diosgde. a V. S. Ve. ms. as· Sala Capr . de

Santa Marta 9 de Julio de 1818.Luis Barate y Cane. Hay una ru-

brica. Vicente More. Hay una rubrica. Simon Guerrero O. Hay una

rubrica. Salvador Fernandez. Hay rubrica. R~mon Martin G!ana-

dos. Hay una rubrica. Sres. del Ve. Dean y Cdo. de esta Santa Ige.Catedral.

EI 27 de febrero d e 1819resolvio el Capitulo en virtud de un

bando publicado d e orden del Excmo. Sr . Gobernador de la Plaza pasarle el siguiente oficio: «Reunidos los dos unicos Capitulares

pr o enfermedad del Sr . Dean precaviendonos de qualqa. impensa-

do insulto de los enemigos de la Rl. Corona, medte. 01 Bando pu-

blicado hemos determincido acondicionar en Coxones los Vasos

sagrados, alhaias de oro, y plata con algs. ornamtos. de esta Sta.

Yga. Catl. pa. ponerlos en salvo; 10 qe· hacemos preste. a V. E.

pa. su inteligenca. y govno., y pa. que, en caso necesario nos preste

los auxilios, luego qe. V. E. se sirvQavisarnos en tiempo oportuno

pa. su extraccn. y seguridad . Dios gue. a V. E. ms. as. Sta. Febo.

veinte y siete de mil ochoctos. diez y nueve. Dr . Migl. Ma. de Yarza.

Placido Hernandez Dominguez.

Por el acta capitular de 23 de mayo de 1819se deduce que el

Capitulo en ese dia habia quedado reducido al solo sefior Chan-

ire, doctor don Miguel Maria Yarza, pues acababa de morir el Go-

bernador de la diocesis y Dean Dn. Jo'seGregorio de la Bastida y

el canonigo Tesorero D. Placido Hernand~z Dominguez acababa

de ser premovido a la Santa Iglesia Metropolitana de Santa Fe.

Por esta causa reasumio en su persona la iurisdiccion que residia

en el Sr. Gobernador, segun la expresa voluntad del Prelado enlas citadas letras.

p y g ,

rigio al convento de los Padres Predicadores, en donde se halla·

ba el Hmo.Obispo. AlHhabiendo tornado los ornamentos del caso

fue conducido el Prelado baio palio despues de haber entonado

el Te Deum; en la puerta del temple se entonaron las antifonas yoraciones del Pontifical y en seguida la de la Patrona, Titular de la

Iglesia santa Ana, cuya oracion la canto el nuevo Obispo. Acto

continuopasando Su Sefior ia al trono se leyo por el Secretario del

Cabild o, Pbro. Jose Aren~s, la Bula de su nombramiento, expedida

en R oma el 28 de iulio de 1817por S. S. Pio VII, asi como tambien

el certif icado de su consagracion. En seguida se anunciaron las

indulgencias y se presto la obediencia primero por los senores del

Cabild o consecutivamente, por los panocos y demas beneficiados

y prelados de las Comunidades, concluyendo con la bendicion im-

partid a por el Hmo. Senor Gomez Polanco.

EI 6 de agosto de 1819cornunico el Hmo. Sr . Gomez Polanco

al Ca pitulo el nombramiento de don Francisco Timoteo de Rivera

para cananigo penitenciario.

EI 19 del mismo mes el Prelado paso a 10s canonigos la Real

Ord en de Su Maiestad en que se servia aprobar 10dispuesto par

el Excmo.Sr . Viney y Junta Superior de la Real Hacienda sobre la

adiudicacion q\le se hizo a la Hacienda de esta Plaza para su ofi-

cina de Aduana y ContadUl"iade una casa alta de propiedad de

don Jose Nicolas Jimeno baio el recon~cimiento de veinticuatro mil

pesos en que estaba fundada la Canongia Penitenciaria de esta

Santa Iglesia Catedral, con las condiciones que en ella se ~xpresan.

El 4 de enero de 1820el Prelado comunico al Cabildo el nom-

bramiento de Arcediano hecho por el Rey en la persona del doctor

D.Miguel Maria de Yarza.

EI 19 de ;unio de 1820el Sr. Provisor y Vicario General de la

Diocesis,doctor D. Miguel Maria de Yarza, por indispisicion de sa-

Iud del Hmo.senor Gomez Polanco procedio a la colacion' y cano-

nica institucion de la Dignidad de Chantre de la Catedral en el se-

nor D. Francisco Timoteo de Rivera, hasta ese momento canonigo

Penitenciario.

El 17 de febrero de 1820 el Sr . Provisor y Vicario Gener al .

munic~ 01 Cabildo en no~bre del Hmo. Sr . Obispo el nombramie~~o

del senor doctor D. Jose Sebastian Recuero com'o Canonigo Te-

sorero.

D t l bi d l H G P l R

epar aron para rendir a Santa Marta y someterra' a la obe-se pr 'd h" 'd t 0wencia d e la Repu~lica. Despues ,: muc ~s mel e~ es que n '<

tienen im portancia en nnestra relaclon, huyo de la clUdad el Go--

be ador Porras y asi pudo el Almirante Brion tomar la plaza, y-

1 7 5 d e noviembre de 1820, el Comandante General del Ejercito·



Durante el gobierno del Hmo. senor Gomez Polanco R oma

via a la Diocesis con sus correspondientes autenticas las SigUien~n-I' , 'd f 1 esre IqUlas: una cala e ta i ete y en su centro una reliquia ex spi

D "N t' J h no

omlm os n esuc risti. Al rededor doce reliquias d e tod os 1Santos Apostoles. Un relicario pequeno de plata con 10 SigUientO~

ex capillo Beat09 Virginis Mari09 Sanct09 Annae MatTis Virgi ~'M . d S d ' ms

an09; e u ario Domini Nostri ]esuchristi y Sanct09 Marth09 V' -., T lr

gmlS. riste es decir que de todos estos ricos tesaros no queda .

1

' ill

una so a reliquia, ni quien de cuenta del paradero que eHas tu-

vieron.

Con gran celo y caridad se consagro el Hmo, Sr . Gomez Po-

lanco al desempeno de sus altas funciones episcopales, trabajan-

do activamente por el fomento de las misiones de la Guaiira y Sie-

rr~ Nevada y ~eorganizando el gobierno eclesia$tico, hecho una ba-

raunda a consecuencia de las opiniones politicas de los sacerd otes~ue unos eran partidarios del Rey, y los otros, la mayor parte, afi~

hados a la causa de la independencia. Pero el dignisimo Prebdo

era un hombre ejemplar, muy prudente, y justiciero y logro dir igir

tan acertadamente a sus cooperadores, que obtuvo el triunfo que-

deseaba para el bien y provecho de las almas confiadas a su vi-

gil~ncia pastoral. Su humildad era tan grande, que no se distin-

gUla de los Frailes de su orden sino por el pectoral y el anillo, y

a estar entre sus hermanos sin pectoral y con las manos metid as

en las mangas de su pobre y religioso habito, nadie 10 habr ia re-

conocido por Obispo. Visito gran parte de los pueblos de su d io-

cesis con verdadero provecho para los fieles que 10 miraban comoa un santo, y efectivamente 10 era por su vida inmaculada, su po-

breza evangelica y su compasion par todos. Estas giras apostoli-

cas probablemente solo alcanzo a hacerlas en las regiones per -

tenecientes hoy al departamento del Magdalena, pues seg{m el P.

Pacheco no visito a la provincia de Ocana .•

Desde que el Hmo, senor Gomez Polanco tomo posesion d e

su obispado, eran las ciudades de Cartagena y Santa Marta, los

baluartes poderosos de los realistas, que se habian asilado en esas

capitales, en huida de los patriotas que Henaban el int~rior de la

Republica; y al ser amenazada 10 primera por los Jefes del Gobierno.

~irigiO una proclama a los samarios, hablandoles de las ventajas

de la R epublica.

El d ia 26 de noviembre, las Corporaciones civiles y eclesias-

ticas d e Santa Marta, reconocieron Y juraron obediencia al Go-

bierno

d e Colombia. El Obispo, doctor Fray Antonio Gomez Po-

lanco, dir igio una Pastoral a su grey, en la cual, despues de exhor tar '

a los Parrocos al celo y diligencia en el desempeno de su minis-

terio, se dirigia a todos los ciudadanos, recomendando con el rr..as

vivo interes, la obediencia y sostenimiento del Gobierno de la Re-

publica, a cuyo nombre les IPrometia la paz, la prosperidad y toda-

clase de seguridades y garantias para sus intereses, Y concluia

exhortando a que depusiesen las malas ideas con que los enemi-·

gos de la America, los tenian preocupados para mantenerl'os bajo

su dominacion. Al mismo tiempo dirigio una Circular a los Curas,

con el coronel Juan Narvaez, en la cuallo recomendaba comosujeto cristiano que, a nombre del Gobierno, Hevaba comision para

organizar y pacificar los pueblos, a fin de hacer su felicidad, que

era 10 que el Gobierno pretendia. Esta recomendacion del Obispo

Ie valio al Coronel Narvaez para escapar de las traiciones de los

indios 3.

Pocos dias duro el Hmo. Sr . Gomez Polanco, despues de estos'

sucesos, pues ya era viejo y su salud fue siempre mala, y despues

de r ecibir fervorosamente los Santos Sacramentos, rindio la jornada

de la vida el miercoles 13 de diciembre de 1820 alas doce y me-

dia d el dia, y se sepulto en la Santa Iglesia Catedral en la tarde

del viernes quince, alas ocho de la noche.

Su partida de defuncion dice: «En la ciudad de Santa Marta

a quince dias del m~s de Dice. del ano mil ochocientos veinte. Yo

Ramon Laguna, Presbo. Capn. de Coro y Altar de esta Sta. Iga.

eatedl.; y en eHa Cura Admor . del Sagrario pr . indisposicn. del pro-

pietar io, Certifico: Que el Muy Ve. Sor . Dean y Cabildo acompanado,

de su Clero; el Cabildo Seculary de tod os los demas sujetos con-

deeor ados en paseo procesional saearon de 10 capilla de el Semi-

3Groot, Historia Eclesi6:stica y Civil de la Nueva Granada, capitulo LXXIV.-

·nario conciliar al tercer dia de muerto y. embalsamado el cuerpo

del Illmo. Sor. Obispo de esta Diocesis y de eterna memoria D.

Fray Anto. Gomez Polanco, y despues de siete posas qe. se 10he-

-charon fue introducido en esta dba. Sta. Iga. Catedl., y hechole las

funerales exequias se Ie dio sepultura alas siete y media de la

d esempenaria ~l cargo con zeloy aptitud; y ha~ie~do que-za de q . t bramiento conforme a los sentlm1entosq .

d a estender es e nom 'b' ,do old' d no bolbio a verme ni menos escn 10 cosa

isaban ta me 1 a, . 110pres 1 articular. Y para 10s efectos q. puedan convemr aalguna en e ~ uedado el Gvno. de la Yglecia, pongo la precente

estado en q qM t uatro de Enero de mil ochocientos veinte



funerales exequias se Ie dio sepultura alas siete y med ia d e la

noche en la Boveda destinada al Presbyterio y pa. qe. conste la

firmo. Ramon Laguna. Hay una Rubrica.

Los Capitulares se reunieron el 19 de diciembre y eligier oncomo Vicario Capitular al doctor D. Francisco Timoteo de R ivera.

En las actas del Capitulo encontramos una muy curiosa y q ue

dice asi: «En la Ciudad de Santa Marta a cinco de Enero d e mil

ochocientos veinte y tres convocados a junta par un recad o poli-

tico del Presbitero cananigo interino D. Manuel Salgado a los cu·

ras beneficiados, y demas clerigos recidentes, en dha. ciudad pa.

tratar del Govo. de este Obpado. sede vacante por haber emigra-

do en la manana del dia tres del presente el Sor . Chantre Digni-

dc:rdde esta Santa Yglesia Catedral D. Franc. Timoteo de Rivera

q. 10 obtenia se congregaron en el coro de la dha. Santa Ygl a

saver: El Cura de la Parroquia de S. Miguel D. Manuel Guerrer o;

el de la Parroquia de Simana D. Juan Bta. Yepes; el de S. Ger oni·

mo de Mamatoco D. Jose Benitez; y Capellanes de coro D. Felipe

Linero.D. Tomas Echavarria, D. Manuel Ant. Sto. Domingo, D. Jose

Trinidad Niebles, D. Andres Gonzalez, unicos eccos. existentes en

esta capital y no habiendo concurrido el Canonigo interino por en-

fermo se trato de la eleccion del q. devia precidir, y de absoluta

unanimidad resulto la votacion en favor del citado D. Jose Benitez

,q . habiendola aceptado manifesto 10 que acerca de la materia

disponian los Sagrados Canones, y posteriores resoluciones de 10

Sagrada Congregacion de cardenales y teniendose presente el ca-

pitulo 16.SS. 22. DE REFORMAT. se previno por el Sor.Presidente se

procediese a dictaminar sobre el particular , y en este estado el in-

insinuado Preb. Lineroexibio una certificacion dada por el Notario

Publico Ecc.'de la Curia de esta capital q. se It;Yo,Ysu tenor es el

siguiente: Fran. Ant. Linero Notario PublicoEcc. & - Certifico: Que

el Sor. Chantre tie esta Santa Yglesia Catl. D. D.Franco. Timoteod e

Rivera en la tarde del dia primero del presente me manifesto: Que

,con respecto alas Novedades ocurridas en la Cienaga, y temeroso

de q . se atentase a su persona, dejaba el Gvno. de este Obispad o

q. obtenia en esta sede vacante al Presbo. D. Felipe Anto. Linero

, por las cualidades que 10adornan, y Ieconcedian la mayr . confian-

estado en q. qM t uatro de Enero de mil ochocientos veintef ' mo en Santa ar a a q " 1 S

q. 1r FAt L1'nero- En su consecuencia d1lOe or .tr s - ranco. n o. . h

y ~dte Que atendiendo a la persona se conformaba por ~ or~.

Pr~slla . rotesta de 10q. antes tenia expuesto, de q. el Sor. V1cano bol

O.t

1: emigrado no tenia jurisdiccionpara poder absolutament~

C a t u sustituiren otro sus facultades: al qual dictamen se alle~odeegar a B L Y el Presbo. D. Tomas Echavarna

1 r esbo. D, Juan ta, opes. Ae.. p. e arecer que eso no puede ser buena. El Pbro. D. , n-

d1lO.~::z~le~ expuso: Que tenia por hombre d octo al Sr . ~~. R1~e-dres t 1 habia sustituido par aquella certlhcaclOn

y que supues a q . e ":'1 Notario Ecco. sus veces en el Presbo. D. Felipe Lmero, q . se

e f ba al qual se Ie agregaron los Presbos. D. Manuel Gue-

con or mDaMa'nlAnto Sto...[)omingoy D. Jose Trinidad Niebles: Cannero.. . . , 'd esta

1 ' 1 ' ta y q se Ie franquee testlmomo e10q . se concuyo a lun· 'f

acta si la pidiere pa. los efectos q. puedan combemrle y l~f 1rma-ron or ante mi el preste. Scrio. del Ve, Cavildo de, q ., certl1co -

~ 1 ale Jose Benites. Hay una rubnca. Manuelde R1veraentre S. - v . , L'

J G Zambrano Hay una rubrica, Juan Bautlsta opez.ase uerrer o' , , J T

Hay una rubrica, Felipe Anto. Linero. Hay una rubnca,' omas~ H ' brica Manuel Antonio Sto. Dommgo. Hay

Eehavarna. ay una ru . " J A'b ' Jose' de la Trinidad Niebles. Hay una rubnca. . n-

una ru nea. " S' d Cdres Glz.Hay una rubrica, Par ante mi Jose Arenas S. no. e avo.

Hay una rubriea».

TBIGESIMO QUINTO OBISPO DE SANTA MARTA

U.USTBISIMO Y BEVEBENDISIMO SEAOB DB. DON JOSE MABIA ESTEVEZ

1827-1834

La vacante del Ilustrisimo Senor Gomez Polanco fue b

u~a ~:

108mas largas, pero la causa es facil de hallarla: aca a a

verificarse el cambia de Gobierno.Durante 10s siete' anos de orfandad. tuvieron lugar algu~o~

sucesos dignos de mencionarse. El 9 de Julio de 18S23~los caM~o~l-. d'" d 1 Capitulo por los enores m1S-

gas abr ieron un OHClOmg1 0 a 1 l' 't ba entros del Tesoro Publicode Santa Marta. par el cua se so lela

prestamo el ladrillo que esta1:a acopiado para la obra de la capi-

lla del sagrario, por no hallarse de pronto con que reparar tod as

las fortalezas, q ue hadan la defensa a la ciudad . En vista del ob-

ieto, los Capitulares no vacilaron en prestar el favor y mas cuando

la autoridad civil prometia el pronto teintegro.

caPitulo com pr a por una mitra preciosa y un baculo; como entre

las cosas que habian pertenecido al Senor Gomez Polanco, exis-

d on ambas piezas, resolvieron 10s canonigos aprobar la venta

por el precio que Ie pusiesen peritos expertos en la materia.

En el ano de 1827 fue elegido el Senor Pbro. Dr. J :) . Jose Maria



El 27 de Octubre de 1833 el Senor Vicario Capitular ,' Doctor

Don Francisco Timoteo de Rivera, manifesto al Capitulo su pr opo-

sito de visitar la Diocesis, tanto por los beneficios que de ello S6

segurian en 10 espiritual; como tambien para acabar con los par-

tidos que por el desorden se habian levantado frecuentemente y

para ayudar a consolidar el sistema y opinion del nuevo gobierno.

Para tal fin dirigio el Senor Vicario una carta pastoral, cuyo or i-

ginal se conser va en el Archivo Diocesano .. Esta medida agrad o'

sobremaner a al senor General en Jefe D. Mariano Montilla y al

Gobernador d e la Plaza, senor Cor onel Jose Sard a.

Con r elacion a esta visita d ice el Padr e Pacheco en su Mono-

graHa de la Par r oq uia de Santa Ana en Ocana: «El 5 de Mayo d e

1824 el Provisor, Gobernador del Obis pado en Santa Mar ta, Pbro.

Dr. D. Francisco Timoteo de Rivera hizo visita eclesiastica a la pa-rroquia. En el auto respectivo deio copia de las providencias d ic-

ta.das en otros lugar es de su iurisdiccion, con motivo de su visita

canonica».

El senor Arcediano, Miguel Maria Yar za, asistio por ultima vez

al Capitulo el 2 de enero de 1821; en las siguientes actas se Ie ha-

ce aparecer como ausente pero en la del 23 de agosto del mismo

ana se hace aparecer el Arcedianato--como vacante.

El 4 de iulio de 1825 se recibio un despacho del Supremo Po-

der Ejecutivo, en el que se comunicaba la eleccion del senor Chan-

tre Dr . D. Francisco Timoteo de Rivera para la dignidad de Arce-

diano. El 20 de mayo de 1826 se recibio la noticia del nombramien-

to de Chantr e .en favor del Dr . D. Mateo Gonzal~z Rubio. El 14 d e

Junio de 1826 se r esolvio el Capitulo a compr~r al senor Ca~imir o

Daza, de Riohacha, una gr an campana a razon de $ 4.00 la arroba

y $ 154 par a cu brir los d erechos. El pago S8 hizo en cien pesos en

efectivo y el r esto en li branzas contr a el Juez Colector de R ioha-

chao Quiza fue l a q ue los vieios samar ios d esigna ban con el nom-

bre de Bombona.

El 22 de noviembre de Ul27 por intermedio del Obispo electo,

Dr . Jose Maria Estevez el tombien Obispo electo. de Antioquia,

Fray Mariano Garnica, de Ie: Orden de Pre.dicadores, propuso aL

Estevez por el Congreso de Colombia, Obispo de Santa Marta y

propuesto a la Santa Sede, fue preconizado en el consistorio de 21

d e mayo del mismo ano.

El nuevo Obispo de Santa Marta habia nacido en la ciudad

de Bucaramanga, el dia 8 de diciembre de 1780 y habia sido bau-

ttzado el 13 del mismo mes; su pq r tida reposa en el libro segun-

do d e 1780, al folio 69 y baio el numero 458 y dice asi: «Diciem-

bre trece de mil setecientos ochenta. Yo Martin Suarez de Figue-

Ioa Thte. d e Cur a y Vico. de Par roquia de San Laureano y Real

de Minas d e Chiquinquir a; Bautice sub condicion puse Oleo y

Xma., y dixe bend icionesa un nino llamado Joseph Mar ia de edad

de siete dias hiio de D. Rafael Estevez y Dona Maria Manuela

Cote. Sus Padrinos D. Vicente Pineda y Dona Antonia Sespedes a

quienes adverti el parentesco y obligaciones de que Doy fe.-Mar-

tin Suar ez' de Figueroa».

«Las primeras letras las aprendio el nino Estevez en el hogar

pater no escribiendo con un puntero de cana sobre arena, primero;

y luego con pluma de ganso y tinta preparada con hollln y sir-

viend ose de hoias de platano a falta de papel. Luego adquirio al-

gunas nociones de aritmetica, castellano y catecismo.

«Seria digno de observar a nuestro pequenuelo departiendo

con sus companeros Custodio Garda Rovira y Jose Elias Puyana,

quienes con el correr de los anos el primero se distinguiria como

musico, poeta, orad or, abogado, militar, Presidente de.la Repu-

blica y martir de la libertad; y el segundo llegaria a la plen~tud del sacerdocio ocupando por la voluntad de la Santa Sede la Silla

Episcopal de Pasto». (Emesto Valderrama Benitez).

Hizo sus estudios en el Colegio de San Bartolome, distinguien-

dose entr e todos 10s colegiales, por su gran talento, penetracion y

buena conducta. Obtuvo' el tItuio de Dr . en Derecho Civil en Octu-

bre d e 1804 y en Derecho Canonico en Julio de 1806, grados que Ie

conf ir io la Universidad Tomista y fue recibido como abogado por

10sTr i bunales de Colombia.

Sus buenas prendas morales y sus acendradas y solidas virtu-

des Ie hicieron conocer que Dios 10 queria para Sl. y fiel al llama-

miento de la gracia, recibio con todo fervor y devocion la ord ena _

cion sacerdotal de manos del Illmo. Senor Arzobispo de Santa Fe

de Bogota, Juan Bautista Sacristan.. .

Fue cura de las parroquias de Nimaima y de ChoachL las q ue

administro. cQngran celo y abnegacion, haciEmdolesmucho bien a

y de los aceros: planteada la revolution, planteado quedo el pro-

blema d e la disidencia de los sacerdotes 0de sus simpatias hacie

una u otra parte ~e los nuevos contendores. No se trataba de par -

lidos politicos sino de la creacion de una soberania nacional para

un pueblo que era demasiado grande para seguir viviendo baio

el pupilaie colonial» (Alfonso Zawadzky)



sus feligreses.

Estando de parroco de ChoachL al tener noticia de l~s aconteci-

mientos del 20 de iulio de 1810se puso en movimiento hacia la ca-

pital del Virreinato resuelto a soste~er la causa de la inde penden-

cia, con 500 hombres de la comarca de Oriente, cuya aparicion en

las cumbres de Guadalupe sorprendio en gran manera a los mor a-

dores y Santa Fe y estimulo el patriotismo.

«ElCura de Choachi desde el primer momento exteriorizosu pa-

triotismo y amor a la libertad, presentandose el 24 de Julio d e 1810

en Bogota «asociado a Don Pedro11eias,corregidor del partid o d e

CCrqueza,a Don Juan Nepomuceno Estevez yadon Mateo Pesca-

dor y al frente de 500 de sus feligreses en apoyo de la Junta Su-

prema.

«En 1816 entronizo el Gobierno Pacificador el cadalso par aahogar en sangre la libertad americana. Las delaciones, listas d e

sospechosos y procesos, estuvieron a'la orden del dia. En e110sca-

yeron tambien los clerigos patriotas por comprender que una cosa

era la causa de la monarquia y otra la de la religion y que por

tanto no confundian «las dos maiestades» como los iefes espano-

les, que hadan paralelo entre la Maiestad Divina y Fernand o VII.

«Entre los curas que sufrieron persecucion por el ideal d e pa-

tria libre e independiente, considerado por los peninsulares here-

Ha e impiedad, se yontaron el parroco de ChoachL a quien el Pa-

cificador abrumo a contribuciones y hostilizo por su hoia de ser -

vicios prestados contra el Gobierno de la Monarquia, y el d octor Juan Agustin Estevez, su hermano, a quien en 1805las autorid aded

espanolas persiguieron por CIERTAS IDEAS sostenidas desde la ca-

tedra sagrada. En 1810abrazo con fervor la causa de la ind e pen-

dencia y como representante del Partido de Choconta forma parte

del Serenisimo Colegio Revisor y Electoral, en cuyo caracter fir mo

el 17de abril de 1812la Constitucion de la Republica de Cund ina-

marca. En 1816Ie sorprendio la muerte en los Llanos Orientales

huyendo de los pacificadores quienes Ie confiscaron sus bienes».

(Ernesto Valderrama Benitez).

eEl clero no pudo sustraerse a aquel recio chocar de las id eas

el pupilaie colonial». (Alfonso Zawadzky).

Mas tarde fue catedratico de Sagrada Escritura y de Teologie

DogmCrticay luego Rector del Colegio Seminario de San Bartolo-

m e en los anos de 1821a 1825,y alH fundo las cCrtedrasde lenguafrancesa y economia politica e introduio instrumentos y maquinaS'

apropiad as para facilitar el estudio de flsica y matematicasi esta-

ba encargado de este alto cargo, cuando el Cabildo Metropolita-

no 10eligio para cananigo del mismo, en 1823.Vino a ser tambien

Examinador Sinodal.

Al r eunirse el 26 de agosto de 1823,el Convento Eclesiastico,

en virtud de la Resolucion del Congreso Constituyente, daaa el 12

de octu bre de 1821,con el fin de arreglar los negocios eclesiasti-

cos, mientras se celebraba un concordato. con la Silla Apostol~ca,

fue el Pbro. doctor Estevez uno de sus miembros, por el arzobis-

pado d e ,Bogota. Tambien desempeno por dos veces el cargo deProvisor del Arzobispado y fue Juez Hacedor de Diezmos y comi-

sionad o para visitar las veintitres parroquias de los Cantones de

Ibague, La Palma y Mariquita; abogado de los Tribunales de Co-

lombia y Director de la Biblioteca Nacional, nombramiento que Ie

hizo, segun dice Valderrama Benitez en la Biografia del senor

Est~vez,el mismo general Francisco de Paula Santander en octu-

bre d e 1824.

«En la sesion extraordinaria del Conseio de Gobierno de la

Republica de Colombia, correspondiente al sabado 28 de mar zo

de 1826,se nombro al doctor Estevez miembro de la Comision que

debia f~rmar el proyecto de arreglo de los Estudios de Colegiosy Universidades, la cual quedo integrada por los Secretarios del

Inter ior y de Hacienda, que eran don Jose Manuel Restrepo y d on

Jose Maria Castillo y Rada, del doctor Vicente Azuero, Ministr o

de la Alta Corte de Justicia; del senador JeronimoTorres: del doc-

tor Jose Fernandez Madrid y por nuestro biografiado» (Ernesto

Vald errama Benitez).

En el ano de 1825envio a Bogota la Sociedad Biblica de Lon-

dres a Mr . Thomson, como un comisionad .ode su seno, con el f in d e

esta blecer, en la Nueva Granada, el protestantismo, contando, sin

dUd a, sorprender la buena fe de los Prelados eclesiasticos y l a

'ignorancia comun de los colombianos en ese tiempo. El 15 d e mar,

:zo del citado ano se constituyo la Sociedad Biblica y a la"r eunion

concurrieron varios eclesiasticos entre los cuales se contaba el Rec-

tor del Colegio Seminario de San Bartolome, Pbro. don Jose Moria

Estevez, quien Iue nombrado segupdo Vicepresidente en la reu-

nion del 4 de abril siguiente.

R ecibio el Hmo. Sr . Estevez la consagracion episcopal en Buga

de manos del Hmo. senor Obispo de Popayan, doctor don Salvador

Jimenez de Enciso, ell 1de febrero de 1828,habiendo sido nombrad o

obis po de Santa Marta en el Consistorio d el 22 de mayo de 1827.

£1 19 de marzo del mismo ano (1828), el senor Estevez consa--

gr o en la iglesia metropolitana de Bogota, al ilustre anciano, pr o-



. No nos expli<;:amoscomo un hombre de la ilustracion del Hmo.

Senor Estevez, y un eclesiastico tan meritoriQ y virtuoso pud o caer

en tal yerro; pero al meditar seriamente sobre el asunto encontra.

mos las siguientes atenuantes: los tiempos que corrian muy re-

vueltos en ese entonces, pudieron influir poderosamente, pues ve·

mos que casi todos los sacerdotes notables que residian en la ca-

pital de la Republica, cayeron al pril}cipio en el mismo err or ; la

poca importancia que se daba en esa epoca al estudio de la teolo-

gia dogmatica, arma poderosisima para poder desenmascarar el

error; la prohi1.:(iciondel Gobierno Colonial de introducir y hacer

circular libros sobre asuntos de controversia y en fin 16 hipocr esia

. y las supercherias, cqracteres distintivos de los hereies y f alsos

profetas y de los cuales se valen en su proselitismo, como puede

verse claramente en el caso que estudiamos, leyendo el princi pio

. del Reglamento de la Sociedad Biblica en Colombia, en el cual se

ocultaba todo 10que pudiera alarmar a los catolicos.

J9-Esta sociedad se llama la Sociedad Biblica de Colom bia.

29-Su unico y exclusivo obieto es prom over la circulacion y

propaganda de la Sagrada Escritura en toda la Republica y en

toda la America conforme a sus alcances.

39-Las ediciones de la Escritura que se circulen por esta So-

ciedad seran precisamente de las versiones aprobadas por la Igle-

sia, y suietas a la revision de los senores ordinarios eclesiasticos,

conforme alas sabias disposiciones del Tridentino». Inutil n~s pa-

rece que al llegar al terreno de la practica muchos de estos puntosno se pusieron en practica, como 10 podemos ver en la Historia

.Eclesiastica y Civil de la Nueva Granada por el senor Groot.

«Gracias al doctor Francisco Margallo que con palabra sa bia

y persuasiva desenmascaro el cisma que entranaba la Socied ad

Biblica, esta se disolvio. El traspie dado por el doctor Estevez ~l

formar parte incautamente de la entidad mencionada, 10 deplor o

el resto de sus dias y fue el arma que contra el esgrimieron en

todo tiempo sus detra!Ctores y enemigos sin pied ad ~i consider a-

cion alguna». (Ernesto Valderrama Benitez).

er de la independencia Y martir de la libertad , doctor Fernand oC ' 1 C 'Caicedo Y Florez, preconizad o arzo bis po d e Bogota, en e 0r :SlStO-

rio de 21 de mayo del ano anterior . En la correspondencia del Hus-

trisimo senor Estevez que se conserva en el Archivo Diocesano se

encuentran los siguientes oficios:

Bogota Agosto 28 de 1828

Al Muy V. S. D. y C. de la Sta. Iglesia de Sta. Marta.

Hmo. Sor .

La carta oHcial de V. S. Y. de 8 del pdo. me ha colmado mi

<:orazon de alegria y de gratitud . Veo en ella la deferencia de V·

S. Y. pa. entregar el gvno. eclesiastico en virtud del ruego, y en-

cargo del P. E. y de mis poderes; y el placer qe. maniHesta pr . mi

pr omo cion a este obispado.Doi a V. S. Y. las mas expresivas gracias por estos actos de

generosidad y deseo con ansia llegue el dia feliz en que pued a

ofr ecerme personalmente a V. S. Y. y manifestar con mis obras,

qe. el bien, y felicidad desa Yglesia me ha movido para aceptar,

la f ormidable carga del ministerio Pastoral. Tengo el honor de parti-

dpar a V. S. Y. q e. el dia 21 del ultimo mayo fui preconizado por

S. S. Leon XII en consistorio secreta e instituido canonicamente

obis po desa diocesis, qe. al siguiente dia se extendian las Bulas,

q e. of rece mo. Embiado, mandar con la posible brevedad. Soi de

V. S . Y. con la mas respetuosa consideracion afmo. ca~pn. q . B.

S. M.-Jose Obispo Electo de Sta. Marta. Hay una rubrica.

Al Muy Venerable Sor . Dean y Cabildo de Sta. Marta.

Bogota marzo,7 de 1828.

Tengo el gusto de participar a V. Y. qe. el 11 del proximo pa-

sado fui consagrado en la Ciudad de Buga por el Hmo. Obispo de

la Diocesis de Popayan, y qe. alas doce de este dia llegue a esta

Ciudad sin novedad alguna. Me es forzoso permanecer aqui hasta

-consagrar al Sr. Arzobispo, y pasando 10sdias de pasqua em pren-

dere mi marcha pa. esa, pues anelo dedicarme al servicio d e V.

Y. y de mi Obispado'- - Diosguarde a V. Y. muchos dias. - Jose

Ma. Obpo. de Sta. Marta. - Hay una rubrica.

CaPitulo. El 25 de enero de 1830 fue designado para Arcediano

el d octor Marcelino Castro. El 25 de enero de 1830el doctor Jose

Antonio Pm3rezfue distiguido con la dignidad de Dean.

El26 de agosto de 1828dirigio al Dean y al Cabilao la siguien-

te nota el Hmo. senor Estevez:

P li d l bli i t h d i



S. Juan de la Cienaga 11 de mayo de 1828.

M. V. D. y C.

A las cinco y media de 10 tarde este dia he llegado a esta po-

bkrcion de donde saldre pa. esa ciudad el de pas-adomanana tr ece

de 10s corrientes con determinacion de hacer 0 verificar ' mi entra-

da en esa, a lascuatro y media 0 sinco de su tarde, y tengo el ho-

nor de anunciarlo a V. S. Y. Ve. con la mas sincera y franca ofer -

ta de mis respetos y facultades. Dios guarde a V. S. Y. Ve. - Jose

MariaObpo. de Sta. Marta. - Hay una rubrica.

El 19 de abril de 1828 el Cabildo eclesiastico se reunio para

acordar todo 10 concemiente al encuentro del nuevo prelado; se

resolvio mandar arreglar el camino de Gaira, avisar al senor Cura

de San Miguel para que tuviera listo el templ0 y a la vez hicier on

'las invitaciones del caso.

Al recorrer las actas capitulares se ve que atendia a la meio

marcha aun de las cosas mas insignificantes: ya reformaba las

consultas, ya atendia a los bienes de la Diocesis, ya al arreglo d e

la catedral, a la compra de omamentos, ya a la consecucion d e

un buena casa para residencia del Prelado.

Una vez posesionado se entrego de lleno al cumplimiento d e

10s serios deberes de su cargo: . su primera preocupacion fue el

Seminario; procedio con el Capitulo y el clero a formar las juntas

exigidas por el Concilio de Trento y piq.ioal Sr. Arcediano, doctor

don Timoteode Rivera epcargado de la Rectoria del Seminario, uninforme detallado de' las rentas del establecimiento para poder asi

, determinar 10s sueldos de 10sprofesores y el numero de alumnos

que poddan admitirse.

Durante su episcopado hubo varios cambios en el Capitulo:

el ~8 de octubre de 1827fue promovido a la dignidad de Dean el

Sr . doctor don Francisco Timoteode Rivera; poco duro en ejercicio

de su cargo, pues murio el 29 de agosto de 1829.El 18 de diciem-

bre de 1829el Libertador Presidente Simon Bolivar, nombro Can0-

nigo P~nitEmciarioal Pbro. Santiago Paerez Ma'Zenet.El 25de enero

de 1830fue nombrado el doctor Jose Silvestre Recuero Chantre del

«Para cumplir una de las obligaciones mas estrechas de mi

ministerio he resuelto abrir la Visita Eclesiastica de toda la Dioce-

sis dando principie)' por Nuestra Santa Yglesia Catedral el dia pri-

mero del inmediato Septiembre. Tengo la confianza de que se to-maran las providencias mas oportunas para el arreglo del culto

divino y demas fines de la Santa Visita, porque cuento con la

luces y providad de cada uno d 'e 10sindividuos de que se compo-

ne el Ylmo.Cavildo. Dios guarde a V. S. Y. Jose M;tObispo de Sta.

Marta. Hay una rubrica».

Por el acta de la Visita que se conservCr en el Archivo Dioce-

sana puede cualquiera darse cuenta de la atencion que el digno Pre-

lad o ponia en cOJTegirhasta las mas pequenas cosas que pudieran

ir en desdoro del culto divino. .

La ciudad de Ocana vino a ser visitada por el Hmo. Sr . Este-

vez por octubre de J829; sobre esta visita dice el P. Pacheco: «Se

tenia noticia de que vendria en visita pastoral el Hmo. Reverend i-

simo Obispo Sr . Dr . D. Jose Maria Estevez Ruiz de Cote, quien en

efecto llego por el mes de octubre del mismo 1829.En esta como

en otras ocasiones, Ocana estuvo a su altura para recibir con toda

pom pa y esplendor al Prelado. La diligencia de visita fechada el

20de noviembre, consta de 12parrafos 0 puntos de disciplina ecle-

siastica de vital importancia, entre los cuales se dispone que 10s

dias lunes, miercoles y viemes de cada semana se reunieran en

la Iglesia todos 10s sacerdotes, presididos por el Vicario, par a

que tuvieran examen de moral».

Despues de otros datos sobre el Hmo. Sr . Estevez dice el P.

Pacheco: «Sorprendenos en este estudio la coincidencia de que al

ca bo de veinte lustros de haber ocupado la silla episcopal de San-

ta Marta el nombrado senor Estevez Ruiz de Cote, vino a ocupar -

la un ilustre descendiente suyo: el Excelentisimos~nor doctor don

Joaquin Garcia Benitez».

Al ano siguiente a la toma de posesion comenzo a pensar se-

riamente en efectuar la ceremonia de la consagracion de la cate-

dral; como necesitaba de algunas reparaciones ordeno el que pro-

cedieran cuanto antes a eiecutarlas y al recibir aviso del Capitulo

que todo estaba listo, les paso la siguiente nota: «AI M. M. Sr.

Dean y Cavildo. Santa Marta Se ptiembre 12 de 1828. Im puesto

por el Of icio d e V. S. Yllma, que el martes inmediato estara ya

preparado quanto se necesita par a la Consagr acion de la Cate-

dral, he d eterminado hacer esta funcion el Sabado 20, del pr esen-

te. Lo aviso a V. Illma, para su inteligencia, y pa. qe. se anuncie

de Sitionuevo, Pbr o. D. Jose Francisco Maniarr es, se dirigio a la

C ria su plicando se Ie rebajase la suma senalada en atencion au , •

10 limitada que era la renta de su beneficio; se Ie contesto que no

5e pod ia acceder a 10 ' pedido, entre otras razones porque princi-

piarian los demas parrocos a pedir 10 mism:o.

"El apostolado de la palabra 10 eierda dominicalmente a ex-



al pueblo. Dios guard e a V. S. Illma. Jose Ma. Ob po. de Sta. Marta.

Hay una rubrica'. En ningima parte hemos encontrad o mas d atos

sobre esta importante ceremonia, ni nos hemos podido explicar

por que razon en la Diocesis se hace conmenior acion de ella el 26de septiembre. '

En este mismo ano hizo una permuta de la casa que Ie servia

de Palacio, como se ve por lacomunicacion dirigida al Dean: «AI

M. V. S. Dean y Cavil do de esta Santa Yglesia Catedral. Santa

Marta 3, de Septiembr e de 1828. Tengo el honor de acompanar a

S..Y. el Expediente sobre cambio de la Casd Obispal por la que

esta contigua al Colegio para que en su visita nos informe quales-

quiera Expediente que haiga sobre el asunto. Dios guarde a V. S.

Y. - Jose Ma. Obpo. de Santa Marta. - Hay una rubrica» EI Ca-

pitulo no encontra sobre el particular sino un oficio del Hmo. Sr .

Obispo Gobernador que fue de 'esta Diocesis D. Fr . Manuel Redon-

do de fecha 17 de diciembre de 1816 y una acta de la reunion ce-

lebrada el 14 de enero de 1817. De todo se Ie paso copia al Pre-lado.

El Hmo. Sr . Estevez penso en celebrar un Sinodo, pues' el acta

capitular del 27 de agosto de 1830 d ice 10 siguiente: «con motivo

de haverse recivido un pliego del Yll~o, Sr . Obpo. de esta Dioce-

sis pa. este Capo. el qual abierto resulto ser comunicacion con la qe.

incluia un Edicto pr . el ql. anunciaba su determinacion de abrir

un Sinodo Diocesano pa. el dia dos de Eno. del ano proximo». Cr~e-

mos que esta idea no la pudo realizar , pues en ninguna parte se

hace mencion de ella, ni se conserva ejemplar alguno de las de-

cisiones, ni se hace recuerdo alguno de que en algun tiempo hu-

bierase realizado, 10 que si se hubiera verificado seria cosa inex-

plicable y mas no mediando de 'esa fecha a la presente un lapso

de tiemp~ extr abrd inariamente largo. EI Hmo. Sr. Romero al ce-

lebrar su Sinodo no hace mencion alguna del Sinodo del Sr . Es-tevez.

Sin duda el Hmo. Sr . Estevez echo mano del mismo sistema de

hoy en el dia para el sostenimiento del Seminario, es decir, poner

a cada parroquia una cuota, pues a f ines de 1828, el senor Cura

El apostolado de la palabra 10 eierda dominicalmente, a ex

ce;cion del santo tiempo de cuaresma en que predicaba dos. ve-

ces por semana. Cada ano convocaba al pueblo y personalmente

dir igia los e jercicios espirituales. Cuand o llevo a su lad o al doctor Luis Jose Serrano, cura y vicario de la ciudad de Mompox, para

que Ie ayudara en las tareas apostolicas, Ie dlio en pr esencia d el

cler o estas palabras que resultar on profeticas: «Senor Arcediano,

en este puesto que la voluntad divina se ha servido colocarme us-

ted ser a mi sucesor ». Monsenor Serrano que Ie siguio en numero

fue enter rado en la misma boveda q ue ocupo el Obispo Estevez,

par a 1 0 cual fueron exhumados sus r estos y depositados en precio-

sa ur na, obsequio de los senores Joaquin Mier y Francisco Javier

Osuna.

«La paz y la union de todos los colombianos eran sus deseos,

per o union y paz basados en el respeto a Dios, a la Constitucion,

a la ley y a los derechos ciudadanos. Por eso en cierta ocasion se

pr eparo a expatriarse, antes que presenciar la ruina de su pueblo,

cuand o el primer jefe militar del departamento se nego a recibir

al senor Estevez como mediador para obtener la revocatoria del

Decr eto que habia dictado el militar, condenando al destierro a

var ios ciudadanos de Santa Marta y en el que disponia fueron los

exilad os entre bayonetas, a bordo del barco Ejecutivo.

«Ante la actitud resuelta del prelado, el jefe concedio la au-

diencia. EI senor Estevez Ie di jo: «Oh General: Aqui teneis al cons-

ternado Obispo de Santa Marta que implora vuestra clemencia en

favor del bello sexo, de la tierna ed ad , de la extremada vejez y de

tantas victimas desconsoladas que van a quedar de im proviso

huerf anas sin padres, sin esposos, sin protector es ... » La interven-

cion no tuvo pleno exito, pues tres de los inscritos sufrieron el des-

tierr o, en vir tud del mandato d e un gobierno dictatorial». «As!' en

tod as las cosas, se mostraba el senor Obispo como un d echado de

buenas obras, para confusion de quienes pr etenaier on juzgarlo en

contr ario».

«A princi pios d e 1829 nuestr o r epr esentante en R oma, Excrr.o.

Sr . Ignacio Sanchez Tejad a como obser vara q ue r eci bia por los

em plead os que intervenian en los neg pcios que el agitaba notic:as

detalladas sobre sucesos de Colombia, que no dejaban lugar a du-

da de que eran suministrados por personas enteradas de 10s hechos

que se referkm y que dificultaban sus labores y ia cordialidad en

_ que se desarrollaban las negociaciones colombo-vaticanas; resol-

via el senor Tejada aclarar la sospecha, la que del todo quedo con-

lirmada» con la casual adquisicion de una correspondencia or igi-

l di i id l bi d

«No hay duda que teniendo en mira este paso el pensamiento

de velar por la satisfaccion de las necesidades espirituales de l~s

1 mbianos y vo1ver con celo por 1as prerrogativas de 1a Iglesia,coo , . d 1constituia 1a mejor demostracion de 1a 1ealtad y acatamlento e

S - or Estevez al Padre de la cristiandad. Y si bien es cierto queen 1 f .

eno tr ajo por u~a parte como inmediata consecuencia e ~m,na-



nal dirigida por el senor Estevez, Obispo de Santa Marta, a1 Pres-

bitero Francisco Pomares, en la que Ie decia que por su conducto

dirigia al Sumo Pontifice e1juramento de obediencia ciega con arre-

/ glo a 1a formula que se Ie habia remitido con 1as bu1as; que inf or-maba a Su Santidad del estado en que habia encontrado su Dio-

cesis: que 10constituia (a Pomares) Agente suyo cerca de la San-

ta Sede; Ie enviaba una libranza abierta contra una casa de Mar-

sella, que pondria a su disposicion todo el dinero. que fuere nece-

sario para las gestiones que Ie encomendara; suplicabale se en-

cargara tambien de la correspondencia y representacion de los d e-

mas Obispos y Arzobispos de Colombia cerca de /la Santa Sed e~

dandole la seguridad anticipada de su aprooacion a todo 10 que

hiciera en nombre de ellos; y por ultimo advertiale que se dirigia

a el por recomenclacion particular del senor Laso de la Vega, y no

-al senor Tejada, por ser este Representante del Gobierno de Co-lombia.

"A esta carta se acompanaban dos mas del mismo senor Es-

ievez, dirigida a Su Santidad y escritas una en latin y otra en es-

panol. En ellas se disculpaba de haber firmado el juramento d e

obediencia a la Santa sede con la restriccion exigida ' por el Go-

bierno en el Decreto y orden circular de que acompanaba copias;-

protestaba absoluta y ciega sumision alas ordenes de la Santa

Sede con una invariable -adhesion al Vicarip de Jesucristo; infor -

mabale que el cabildo eclesiastico se componia de individuos in-

trusos nombrados contra los canones; que el clero era poco y ma-

lo, y el pueblo corrompido por las maximas que se habian espar -ddo y por los libros introducidos durante el Gobierno de la Repu-

blica: que el trabajaba mucho por la reforma de estos males, y ya

la habia conseguido; y ultimamente alababa el celo del Liberta-

dor por el restablecimiento de los pequenos conventos que 81Con-

greso habia suprimido. Tambien pedia permiso a Su Santidad para

. seguir comunicandole todo 10 que ocurriera en la Republica; y com-

pletaba la informacion con el envio de la copia impresa del De-

creto del Libertador relativo al-turamento que debian prestar los

obispos y de la orden circular del Ministerio sobre el mismo

asunto».

. nto de las relaciones de 1a Santa Sede con nuestra Repubhca,mle .forma por otra al Gobierno pontificio en el proposito de sostener

1

estricta subordinacion de 10s Obispos y -Arzobispos, conforme

a , 1 C 'las antiguas practicas. Ante el desagrado que causo en a una

Romana e1 Decreto sobre juramento y la Cir cular del Ministro, el

senor Tejada se via en el caso de remitir al Secretario de Relacio-

nes Exteriores de Colombia, una comunicacion en. que Ie insinua-

ba la idea de que se procurara evitar aquellas correspondencias y

en' cuanto a 10 relativo a 1a restriccion del juramento nose agre-

gar a clausu1a alguna a la formUla que enviaba la Corte Romana

con las bulas.

<<Enconsecuencia se debia Jejm a los prelados en libertad '

de jurar obediencia al Papa cinendose a 10 prescrito en 1as nor-

mas pontificias, maxi me que no estaba reconocida la independen-

cia d e Colombia, pues esa declaracion solo se hizo el 26 de reo-

viem bre de 1835por Su Santidad Gregorio XVI, a pesar de 1as ges-

tiones en contra que desd~ 1824 venia desarrollando e1 Embaja-

dor de .Espana, que a todo trance queria impedir 1a realizacion

de 10s deseos del senor Tejada, qui en fue recibido oficia1mente e1

14 d e dicie~bre de 1835, como Encargado de Negocios de 1a Nue-

va Gr anada». (Ernesto Valderrama Benitez).

E1 Ilmo. Sr . Estevez brilla en su tiempo como figura politica.

Asistio como Diputado-en 1830 a1 Congreso .Constituyente de Co-

lombia en 1831 a 1a Convencion Granadina. Cuando se disponia

a partir 1a prime,ra vez dirigio a1 Cabildo la siguiente nota:"Santa Marta 17de Agto. de 1829. -A los SS. del Yllmo. Cvdo.

Deviendo salir hoy de esta ciudad en prosecucion de la Santa Vi-

sita, y partir, concluida q. sea en Ocana, a la Capital de Bogota

par a la secion del Supremo Congreso de -que soy Representante,

por esta Prov., continua el Sr . Provisor en el despacho de todos los

negocios Eccos. eceptuando solamte. los de gracia q. me reserbo .

Durante mi permanencia en la Diocesis, y saliendo de ella los con-

tinuara asi mismo dho. Sr . Provisor . Estas mismas funciones ejercera.

e1Sr . Chantre Dr . Mateo Gonzalez Rubio en caso de enfermedad 0

muerte del iniciado Sr. Provisor . ·Comunicandolo a V. S. Y. para

su inteliga. y' gbo. esperando sus ordenes para cuando pued a ser-

le utH en cualqa. destino donde me halle. Dios gue. a V. S. Y. -Jo-

se Ma. Obispo de Santa Marta.-Hay una rubrica».

El Cabildo entre otras cosas Ie decia en la contestacion:

«Que sin embargo de ser tan sencible su ausencia a este Cap

l f l d l dil i

Ayacucho, presidente del Congreso, el senor Estevez y el Diputado

de Car tagena, Juan Garcia del Rio. Este se excuso y quedo la co-

mision encargada a los dos primeros, quienes marcharon para

Cucuta el dia 17 de febrero, quedando Presidente del Congreso el

doctor Vicente Borrero y de Vicepresidente el senor Modesto Larrea.



pr o la falta de su persona en esta que es tan nee. y pr o la dilacio;

de tan semejantes comisiones, no hara otra cosa en cumplimto. de

su dever qe. dirigir sus votos al todopoderoso pr o 81 feliz exilo de

S. S. SenOrla, y rogar, en sus Sacrificios y eracios. pr o la conser-

vac. de su salud pa. q. pueda conseguir el regreso a esta Dio-cesis ... ».

El 19 de agosto de 1829 el Sr . Presidente del Capitulo en vista

de haberse ausentado el dia anterior el Prelado para la conclu-

sion de la Visila y concluida esta seguir para Bogota, ordena el

toque de la plegaria en todas las iglesias de la ciudad hasta su

llegada a Ocana, por el feliz exilo de Su Senoria en el viaje.

En Santa Marta el dos de septiembre de 1829 0 sea a los po-

cos dias de la partida del Prelado murio el Sr . Provisor Dr . D. Fr an-

cisco Timoteo de Rivera. Tenier ido que ausentarse para Cartagena,

el Chantre, Dr . Gonzalez Rubio, por estar consultado para la Ca,

nongia de Maestre Escuela de la catedral de aquella ciudad , re-

solvio el 17 de diciembre, en virtud de las facultades de que esta-

ba revestido nombrar Provisor, Vicario General y Gobemador de

la Diocesis, durante la ausencia del Prelado al Sr . Tesorero, Dr .

Jose Sebastian Recuero.

EI Congreso Constiluyente se componia de hombres de tod as

las Provincias, de todos los partidos, de todas las profesiones; hom-

bres escogidas entre 10 mas notable de ellas por su patriotismo y

por sus luces; hombres elegidos libremente sin intrigas ni influen-

cias del poder . Este Congreso, verdaderamente admirable como10 llama el Libertador, dio a este la ultima y mas esplend~da sa-

tisfaccion por todos los ultra jes, por todas las, calumnias y por

todas las iniquidades que la ingratitud y la pe'rfidia habian irro-

gado al Libertador y. Padre de la Patria.

Habia empezado el Congreso a discutir las bases sobre que

la Comision debia formar el proyecto d e Constilucion, cuand o se

propuso .enviar una Comision de paz a Venezuela llevand o las

bases que se acordaran, para ver si se podia evilar la separacion

de aquel pais. La proposicion fue muy bien recibida, y aprobada,

se nombraron los comisionados, que fuer on el Gran Mariscal de

La comision de paz iba ya a pisar el territorio de Vene",ueJa,

cuand o se Ie presento el Comandante de la Grita impidiendoselo,

por tener ordenes de Paez para no dejar entrar al terxilorio vene-

zolano comisionado 0 agente alguno del Gobiemo de Colombia.

Tuvier on no obstante, conferencias con unos comisionados de Paez,

pero nada p,udo arreglarse y la comision regreso a la capital.

Sobre la contribucion impuesta por el Libertador al clero de

la d iocesis de Santa Marta, encontramos la siguiente comunica-

cion d el Prelado: «Gbno. Ecco. - Santa Marta 27, de Julio de 1~29

S. S. d el Yllmo. Cavo. - Habiendo elevado al Gbno. Supremo la

representacion de V. S. Y. con oficio, 23 de Junio ultimo, sobre las

dificultades que ofrecia la cobran sa de los tres mil pesos que de

contri bucion han cavido a este Clero, me dice el Sr . Ministro de

Estado en el Departamo. de Hacienda 10 siguiente: - Republicade Colombia - Bogota Julio 14, de 1829 - Al Yllmo. Sor . Obispo

de Santa Marta. - Di cuenta al Consejo de Ministros del Oficio

de V. S. Y. fho. a 2 de Junio de este ano, en que espone los moti-

bos que impiden la cobran sa de los tres mil ps. q . tocaron al Clero

de esa Diocesis en la distribucion de la, contribucion extraordina-

ria d ecretada por el Libertador Presidente. Por mas q. el Gbno. ester

convencido de q. V. S. Y. contrae toda su atencion al cumplimiento

de las ordenes supremas, tengo q. decir a V."S. Y. q. sin embargo

de las razones q. representa acerca de la dificultad q . hay. para

realizar dha. suma, padeciendo en la actualidad el Gbno. grandes

apur os pecuniarios, se hace necesario q. V. S. Y. d- mucho empleode zelo y actividad para hacerla efectiva del mejor modo pocible,

en el concepto de q . de no poder sea del todo absolutamente" se

verif icara delo q. con justicia pueda caver, y exigir a cada uno.-

Soy con sentimo. de respeto de V. S. Y. muy atento obediente Ser-

vid or - Nicolas M. Tanco. - Y 1 0 transcribo a V. S. Y. para su in-

teliga. - Dios gue. a V. S. Y. - Jose Ma. Obispo de Santa Marta».

Al Ilmo. senor Estevez se debe la ereccion de la parroquia

de Convencion (San Jose de C~te) en 1829. En el archivo diocesa-

no se conserva todo el ex pediente correspondiente. El primer pa-

rroco nombrado para el nuevo beneficio fue el Pbr o. Miguel Niz.

«Vino luego el recrudecimiento de las discenciones de R ioha_

cha, Santa Marta y Ciemaga contra Cartagena, porque ansiaban

sacudir la tutela de la «Ciudad Heroiea», movimiento que patroci-

. naban el S. Estevez, el clero y numerosos ciudadanos influyentes.

«El Libertador envio de Cartagena a Santa Marta con instruc-

ciones para aplacar los animos enconados, al General Mar iano

a car ta para el senor Obispo, que usted se servira de eHa como\JJ1 'd ' lIt' ,tenga por conveniente. He crel 0 constrUlr a en, os ermmos ~u,e

ta' iuzgando que asi conviene; pero si usted qUlere, se la escnbl-es, -rernos en otros terminos, es decir, que la motivaremos de otro modo .

«El senar Obispo contesto al Libertador el 17 de noviembre

seg-6.nse d esprende de la comunicacion que copiamos en segui-



Montilla, qui en desde 1826 veiaba y oprimia a los ciudadanos y

disponia a su arbitrio de las rentas publicas, como si el gobierno

se hubiera establecido para el bien de 10s gobernantes.

«Por mediacion del General, el senor Obispo escribio una pas-

toral dirigida al clero y a 10s fieles, encareciendoles ser enidad

para €l arreglo pacifico de sus aspiraciones. De esto se aprovecho

el Libertador para escribir una carta al General Montilla fechada

en Barranquilla el 10 de noviembre de 1830, en que dice: « ... y

si fuere preciso que vaya el Obispo mismo, que haga una mision

ver daderamente apostolica; y si no quiere ir, q ue se empleen to-

dos 10s medios posibles para obtener esta ventaia escribiend ole

yo mismo, como 10hare en el proximo correo. - Hagale usted una

visita de mi parte al Obispo y dele las gracias por la pastoral; este

paso 10 pre para tod o usted; debe aprovechar la ocasion par a irlo

ganand o a pretexto de que Ie ha gustado mucho, mucho la pasto-

ral y 10mismo a mi.-Mientras que yo no yea buen suceso par Rio

Hacha, yo no Vby para Santa Marta, porque tiemblo como una hoia

de un revez. No crea que soy hombre que veo visiones, que 10que

yo preveo son cavilaciones de un enfermo, sino los calculos mas

perfectos de una razon experimentada. La revolucion de Bogota no

sera mas que una inmensa rueda que estara rondando has~a que

se acabe Colombia y si Dios no viene, nadie la para».

«Ante este cuadro desolador Bolivar -confeso con merid iana

claridad , un mes antes de su muerte en carta al General Urdaneta

y por haberlo visto palpablemente, que «el no habernos com pues-

to con Santander nos ha perdido a todos». De manera que no se

puede inculpar a quienes, sin ofens a de la moral, hicieron oposi-

cion a su politica, pero en todo caso reconociendo en la persona

del Liber tador, al primero de nuestros proceres y al Padre de la

Patria. Entre estos se encontraba el doctor Jose Maria Estevez,

Obispo de Santa Marta y partidario decidido del General Santan-

der, con quien 10 ligaban lazos de amistad desde la epoca d e la

independencia.

«El 13 de noviembre deda el Libertador en carta al General

Montilla: «Este amigo (el general Carreno) entregara a usted

da, enviad a por Bolivar al General Montilla el 18 de noviembre:

cAyer r ecibi noticia de la conmocion de la Cienaga y hoy una

carta d el senor Obispo con fecha de ayer participandome haber

apaciguado todo por medio de su palabra apostolica. Merece este

to varon mil y mil gracias por servicio tan importante. Siem-

pre 10habia esperado de el, pero ahora 10estimo mas que nunca.

El vale por una guarnicion; sin embargo, si no se cortan de raiz

las dos divisiones de estas dos provincias, el Magdalena se arrui-

na, y tam bien todo el pais. Con tropas solas no se 10gra nada, y

luego cuando faltan se pierde todo. Yo Ie ofrezco al Obispo que

cuand o vaya aHa, vere los sentimientos de esos habitantes y que

impondre 01 gobierno de todo para que desarraigue la discordia

entre d os paises. La Convencion de Ocana qui so hacer departa-

mento a ese pais y Antioquia se declaro tal. En fin, que no se que

piensa usted en esta parte, mas soy de dictamen que mas .vale

una mala com posicion que pleito ganado».

. «Mientras tanto la salud del Padre de la Patria empeoraba

de dia en dia, por 10 cual resolvio aceptar el ofrecimiento que Ie

hieier a don Joaquin Mier por conducto del senor Obispo y del Ge-

neral Montilla. Al efecto, se embarco rumbo a Santa Me!rta, a

donde Hego alas siete y media de la noche del primero de di-

ciembre en tan lamentable estado de postracion que, no pudiendo

caminar, fue pr eciso conducirlo a tierra en una silla d e manos.

«El Libertad or cumplio la palabra em penada en la f orma si-

9Uiente, inspirad a en la necesidad de atender el clamor del pue-

blo magdalenense: «San Pedr o, 8 de diciembre de 1930. - A.

S. E. el general Rafael Urdaneta. Remito a usted una carta del

senor Obispo par la cual vera usted cuales son los sentimientos

de estos habitarites; cUJ'os disturbios y descontento emanan en-

teramente del odio que Henen por Cartagena. Yo creo que usted

debia concederles' sus deseos, pues es el unieo modo de conseguir

leitranquilidad de este pais que es muy importante. El unico obs-

16eulo seria la desa pr o baci6n de los cartageneros, pero d e los dos

lIlales este sera el menor ; y al gobier no de usted Ie im porta mas

10 tranquilidad d e este pais. La revoluci6n de Rio Hacha ha teni-

do su origen del odio a Car tagena, el de Cienaga 10 mismo y es-

tos estaban tan seguros de la cooperacion de Santa Marta que

han venido a atacar la ciudad con cien hombres casi desarma_

dos, y solo la llegada del batallon Pichincha la salvo. Sin embar-

go esta es una medida que debe tomarse con precaucion y acierto

y convendda tenerla reservada hasta que usted se halle en dis-

dijo al Pr elado: Con estos oios no me muero. Pues con esos oios

. . , 0 a morir, volvio a decirle el ilustrisimo senor Obispo.

Entonces el Li bertador pidio que Ie dejara pr epararse para

des pues llamarle a que 10 confesase.

Pasad o algun tiempo y despues de examinarse la conciencia,



y convendda tener la reservada hasta que usted se halle en dis

posicion de poderla adoptar ... Bolivar ».

«Entonces comprendieron los informes q ue su Prelado al ac-

ceder alas exigencias del Libertador encaminadas al restableci-

miento de la paz habia obrado con pureza de miras e intenciones

elevadas, atendiendo por la comun tranquiladd y bienestar d e los

fieles, con aquella moderacion y mansedumbre que es el carac-

ter de los siervos de Dios, como exhortaba San Ci pr iano a su clero

cuando Ie aconsejaba que debia acomodarse alas circunstancias

de los tiempos» (Ernesto Valder rama Benitez).

Para una resaltante y prjvilegiada mision tenia destinad o la

Providencia al Hmo. Sr . Estevez~ en el delicado car go de Obispo

de Santa Mar ta, mision que har ia inmor tal su nombre en la his-

loria de Colombia: mostrar al Padre de la Pat ria el sendero d e la .salvacion eterna. Por influencia de las altas autorid ad es tanto

civiles como eclesiasticas del Magdalena, el Libertador resolvio

venirse a Santa Marta con intenciones de buscar camino a la Sie-

rra Nevada. El Gober nador 10 comunico al Hmo. Sr . Estevez tan

pronto supo que llegaba a la ciudad . En la manana del dia 14 de

diciem bre de 1830 fue aver al Liber tador q ue se encontr aba ya

en la Quinta de San Pedro Alejandrino el Hmo Sr . Obispo. Su

Senor ia pregunto al General Montilla: como esta el Li bertad or?

Hmo senor, su estado no puede ser mas deplorable;. la muerte

avanza con rapidez y 10 peor de todo es que no hay quien se 10

d iga. - Como Gener al, que no hay quien se 10 d iga? pues yo meencargo de eso. Y entrando el Prelado a la camara del mori bun-

do, Ie advirtio la conveniencia de aprovechar el corto tiempo de

vida que Ie qued aba en la preparacion de su alma como cristiano

y en su disposicion testamental. - Hmo. senor , contesto el enfer mo,

necesito tr es 0 cuatr o. d ias para prepararme a la confesion.

-Ah] replica el senor Obispo, quien podra contar con ellos?

El tiempo urge y por otra parte la ventaja de vuestra Excelencia

sobre los demas es evidente, sus pecados son publicos y yo los

conozco.

g p y p

el Libertador llama al Hmo. Sr . O bis po y se conf eso, qued and o

tan satisfecho el Prelado, que atestiguo que la beata mas escru-

pulosa no hubiera hecho una confesion mas buena.Al llegar la berlina del senor de Mier toma la direccion de

ella el d octor Manuel Perez d e Recuer o y llevo al Hmo. senor Es-

tevez al vecino pue blo de Mamatoco par a traer el Santlsimo. Al en-

trar la noche estaba de vuelta el Prelado y Ie administro el v'~a-

tico al Li bertador .. La extremauncion Ie fue aplicada por el P br o.

D. Domingo Jose Fernanqez, cura de Mamatoco. Parece que el

Hmo. Sr . Estevez tuvo que guardar cama en los dias de la muerte

del Li ber tador y que esta fue la causa de que no hubiera pre~idi-

do las cer emonias del sepelio.

Dos Pontifices notables murieron durante el gobierno del Hl.s-

1rlsimo senor Esteve,:, Leon XII y Pio VIII; tanto al uno como al

otro se hicieron solemnes funerales y se dieron los d o bles res pec-

tivos en senal de duelo.

El 10 de mayo de 1831 dio un edicto el senor Estevez comu-

nicand o a sus diocesanos el Jubileo concedido por S. S. Pio VIII

a todo el mundo catolico.

«En 1831 ocupo el senor Estevez una curul en la convenClOn

reunid a en Bogota y que dicta la ley fundamental de 17 de no-

viem br e» que hace de las Provincias del Centro de Colombia un

Estad o con el nombr e de Nueva Gr anada».

«En esta memorable Asamblea el Obispo de Santa Marta tra- bojo eficientemente en la expedicion del Decreto «que ratifica el

del Pod er E jecutivo del mismo ano, invitando al General Santan-

der a r estituirse a su patria, declarand o insubsistentes las ordenes

Contra los perseguidos por sus ser vicios a la libertad , y rehabili-

tand o la memoria d el General Padilla».

«No se limito a esto la situacion del senor Estevez, sino que

<:ontinuo laborando por que los deseos de los pueblos que agl.'ar -

doban im pacientes la eleccion de Presidente del Estado, recayera

en quien el mismo senor Estevez apellidaba «hijo predilecto d e

10 libertad », General Francisco de Paula Santander.

«Coronada la aspiracion popular, correspondio al Pr elado. C o-

mo Presidente de la Convencion Granadina, comunicar e l 9 de

marzo de 1832 al General Santander su eleccion para q ue presi-

diera los destino del nuevo Estado, -en los terminos siguientes:

«La Convencion que tengo el honor de presidir , se ha ocupado el

dia de hoy de la eleccion de Presidente de la Nueva Granada, y

«En vista de los sucesos que se desarrollaban en las Provin-

cias del Sur, el Congreso envio como plenipotenciarios en mision.

de paz a los senores doctor Jose Maria Estevez, don Jose Manuel

Restrepo y Coronel Jose Acevedo. Las gestiones de los comisiona-

dos, en especial las del senor Estevezse aprecian en la carta que a

continuacion insertamos dirigida por el senor Estevez al General



y

vos, senor, habeis sido el ciudadano escogido para este alto des-

tino. Vuestro patriotismo, vuestros padecimientos por la libertad

y el empeno que habeis tenido en sostenerle, aun durante vues-tra expatriacion, han hecho que los representantes del pue blo fijen

en vos sus miradas, como en la persona que puede cicatr izar la~

heridas que el despotismo y las agitaciones han abierto en la Pa-

tria. Ellos esperan que taIl-luego como recibais esta comunicacion

volareis a llenar sus esperanzas y las de todos los granadinos. Y

yo, al comunicaros vuestro nombramiento, me permitotambien ana-

dir mis par ticulares votos por vuestra pronta' restitucion al suelo

natal y la expresion de los sentimientos de distinguida consider a-

cion con que tengo la homa de ser vuestro atento, obsecuente

servidor, El Presidente de la Convencion - Jose Maria, Obis po d e

Santa Marta».

Santander desde la ciudad de Ibarra el 13 de iulio de 1832: "Por

carta de Santa Marta he sabido que usted debia desembarcar en

ese puer to y siento infinito no estar en aquella ciudad para reci-- bir a usted y dade nuevas pruebas de mi agradecimiento y de la

invariable amistad que he tenido hacia usted . Me consuelo refle-

xionando que usted se ha visto en una posicion que Ie ha hecho

conocer quienes eran sus verdaderos amigos y que yo manifeste

antonces q ue mi afedo era sincero, y que no vario en el tiempo

de eus desgracias. Tengo la satisfaccion de que se hayan realiza-

do mis deseos y mis pronosticas. de que usted volviera a nuestro

suelo colmado de la gloria, para emplear sus talentos en la con-.

solidacion de. nuestras institutciones; yo que problamente no es-

tare en Bogota cuando usted llegue a esa ciudad, me anticipo a

falicitar a usted y a la Nueva Granada, porque tiene ya en su senoal hiio predilecto de la libertad , 01 Magistrado que respeta las Ie--

yes y a mi querido amigo el General Santander . Quiera el cielo

dar a usted 10 mas completa salud para que pueda trabaiar por

la felicidad de los pueblos. Me ha sido muy satisfactorio el saber

que usted desea que las diferencias entre 10 Nueva Granad -:l Y

al Ecuador se terminen amigablemente y sin recurrir alas armas.

Estoshan sido tambien mis deseo~ y para conseguirlos hemos tra-

baiado un tratado iusto y ventajoso para ambos Estados.; pero el

articulo sobre Hmites esta pendiente y aguardamos nuevas ins-

trucciones del Gobierno para terminarlo sin que haya un rompi-

miento, q ue seria funesto y contrario alas opiniones de los pue-·

bIos que desean .Ia paz. Deseo la salud de usted y que me ocupe

como a su verdadero amigo. estimador y capellan, q. b. s. m.,

J o s e , Maria, Obispo de Santa Marta». .

« No contento con esto, el senor Estevez exteriorizo sus anhe-

los de progreso y convivencia, encarnados en la persona del

«Hombrede las Leyes» en carta fechada en Bogota, el lOde mar-

zo de 1832, dirigida al General Santander y en 10 que revela su

vida y sus intereses para mantener incolume las instituciones bajo

el reinado de la Ley, de la moderacion y de la tolerancia. Tal do-

'cumento dice asi: «Losrepresentantes de la Nueva Granada. con-

formando sus deseos con los de todos los pueblos. eligieron a us-

ted para Presidente de este Estado. Usted es llamado por 10 Pro-

videncia para calmar los partidos y para conducir a este pais algrado de prosperidad y de gloria a que esta destinado por 10 r .a·

turaleza. La sola presencia de usted calmara todos los males que

sufrimos y los que nos amenazan. Vengase usted inmediatamente.

todos deseamos verlo y mas. los que tenemos la satisfaccion de

ser sus amigos y los que nos interesamos por esta Patria que ho

costado tantos sacrificios. No tengo tiempo de escribir a usted

largo como deseaba. Reciba usted 1a felicitacioflque Ie hago por

su destino a la Presidencia, ella es muy cordial porque encarr.o

de mi gratitud y amistad constante. Mande cuanto guste a su ver-

dadero amigo y capellan q. b. s. m. - Jose Maria, Obispo de

Santa Marta».

'CIopor el infrm:;cr itoSecretario y habiendo prestado el juramento

constitucional en manos del sen.or Presidente continuo la sesion».

«Y como la envidia persigue con encono a la virtud, centra

el senor Estevez·arrecio la campana que de tiempo atras se ve-

nia librando por 10senvid iosos de su r eputacion q uienes Ie diri-

gian sus mas acerados dardos porque con su vida y, sus hechos

gr aves dificu1tadesvisit6 toda la Diocesis, 10 cua1 aun hoy, es un

heroismo, y toma gran interes por e1 bienestar de 10s indios».

A 1a muerte del Dmo. senor Obispo de Antioquia, doctor don

fray Mariano Gamica, ocurrida en Medellin, e1 14 de agosto de

1832, fue preconiziad il e1 Dmo. senor Estevez para Henar 1a va-

cante d el Pre1ado que acababa de morir; de modo que nuestro

historiado murio como Obispo preconizado de Antioquia En el



repr Emdfalas pasiones y 10svicios de sus perseguidores.

«Pero como el mer ito se impone, el senor Estevez, a d espe-

cho de sus detractor es, continuo su vida ascensional. En ef ecto,ellS de noviembre de 1832 fue nambrado miembro de la Aca-

demia Literaria Nadonal, creada en 1826,por ley de 18 de mar -

:zo, organica de la Instr uccion Publica y q ue ordena el estableci-

miel1tode una academia liter aria nacional encargad a del «esta-

blecer, fomenta r y pr ogresar en toda Colombia el conocimiento

y perfeccion de la~ artes, de las letras, de las dencias natur ales

y exactas y de la moral y de 1a politica.» Posterior mente estuvo

.de candidato 01 arzobis pad o de Bogota. ( Ernesto Vald er r ama Be-

nitez) .

E1 12 de mayo d e 1832 se r eunio e1 Ca pitulo para imponer

a sus miembr os q ue esta ba par a Hegar al puerto el benemericoGener al Santander, en via para 1a capital a posesionar se d e 1a,Presid encia, par a 1a cua1 10 habian nom br ad o e1 voto general del

pueblo. Se nombra e1P br o. D. Jose Mar ia Ar enas par a q ue a nom-

bre del Capitulo le pr esentase a su Hegad a 10s sentimientos rr.as

. puros de amor q ue le animaban hacia su r espeta ble per sonal of re-

ciendole sus respetos y sus r econocimientos d e gr atitud .

ElDmo.senor Estevezestuvo ausente de la d iocesis casi se pue-

-de decir todo el ano de 1832y unos cuatro 0 cinco meses del 33.

El 22 de mayo de i834 un fuer te temblor ocasiono danos en

la cupula de la Cated r al. Inmed iatamente 81 Prelado emprendialos tr abajos, tomand o, par a atend er a los gostos, los r editos que re-

conoda e1 Sr . Joa'q ~in d e Mier de un principal destinado par a el

Palacio E piscopal que hasta esa f echa no se Ie habia dado inver -

.sion, par a que acr ecentando estos e1 princi pal, pud iera compr ars·e

una casa pr oporcionada par a 10habitacion de 10ssenores obispos.

E1senor Jose Ignacio Mendez en un articulo pub1iGadoen La

Hoja, con motivo del centenario de 1amuerte del senor Estevez, de-

.da: «Se dedic6, con inusitada actividad a repar ar y arr eg1ar e1 Se-

minar io, f undo un colegio par a ninas, mejoro 1a cated r aL a la

-cua1 Ie hizo varia's donaciones entre otras un organo. Venciendo

histor iado murio como Obispo preconizado de Antioquia. En el

1ibrocopiador d e 1a correspondencia del Ministro del Interior con

e1 Obispo de Santa Marta, correspondiente al ano de 1834,que se

conser va en e1 Ar chivo .de 1a Biblioteca NacionaL aparece, confecha 11 de abril una comunicacion del doctor Lino de Pombo a1

senor Estevez que dice: «E1senor Secretario del Senado me par -

ticipa con fecha de ayer haber el Congreso nombrado a V. S. 1.

Obis po de Antioquia" sobre este nombramiento me ordena el po-

der ejecutivo encargar a V. S. 1. se sirva contestar a 1a mayor bre-

vedad si acepta 0 no para ace1erar 10 conveniente acerca de ju-

ramento que debe prestar conforme a1 articulo 16·de 1a Ley d e

patronato, antes de su p;esentacian a1 Sumo Pontlfice». .

«Ycon fecha 13de junio esta otra: «He recibido 1a comunica-

cion d e V. S. 1. fecha 16 de mayoultimo en que participa ha-

berse r esueIto a aceptar e1nombramiento que Ie Congreso hizo en

V. S. 1. para e1Obispado de Antioquia; en consecuencia e1poder

eiecutivo ha cometido a1 gobernador de esa provincia 1a facultad

de reci bir a V. S. 1. e1 juramento qe que hab1a e1 articulo 16 de

la ley de patronato: 0 1a ratificacion del anteriormente prestado

par V. S. 1. como Obispo de esa Diocesis. /

El SenOIEstevez ratifico ante e1 Gobernador de 1a Provincia

el juramento que presto cuando fue nombrado Obispo de Santa

Marta; y en comunicacion de fecha 25 de iunio envia a1 senor

Ministro1a copia de 1a diligencia respectiva. En tal virtud e1 Poder

Eiecutivo remitieSa1 Encargado da Negocios en Roma, por correoque partio de Bogota e1 27 de junio de 1834,1as ordenes para la

presentacion del doctor Estevez para Obi,spo de Antioquia. La

circunstancia .de no hober Hegado oportunamente 1as Bu1asApos-

16licas Ie impidio tras1adarse a su nueva Diocesis.

Los sufrimient6s del pueblo samaria con motivo del terremo-

10 afectaron mucho 1a delicada sa1ud del senor Estevez cuyas

fuerzas flsicas cedian a1 empuje de un fuerte ataque d e fiebres.

E1d ia trece de octubre de 1834 alas cuatr o de 1a manana

010rgo su testamento e1 Dmo. senor Estevez. Conf ortad o"con 10s

santos sacramentos entrego su alma en manos de su Creador , eI

dia 15 de octubre de 1834; dos dias permanecio en capilla ar-

diente y el dia 17.se Ie dio sepultura. La partida de defuncion

dice asi:

cEn el ano del Seiior a diez y siete de octubre de mil ocho-

cientos treinta y cuatro, Yo el Prebo. Jose Arenas, Cura Rector del

Sagrario de esta Santa Iglesia Catedral de Sta. Marta con resi-

nitenciario, Santiago Paerez Mazenet. que estaba acusado cnml-

nalmente. El Cabildo sostuvo su resolucion, fundandose en el auto

Perior del Tribunal de apelacion, de fecha 1Q de octubre deW 'd1834,el que ordenaba que el acusado fuera restitUl 0 al pleno gOCEl

d e todos sus derechos y acciones. No se' contento con esto el senor

Go bernador de Santafe. El 3 de diciembre de 1834se leyo en la

sesion del Cabildo la contestacion del Supremo Pod er Eiecutivo,



g g

dencia en la de San Franco, destinado pa. Capilla del Sagr ar io

expresado; Certifico: Que el senor doctor Luis Serrano Arced no.

Dignidad de la dha. Sta. Iga. Cat. Provor . Vico. Gral. de la Dio-cesis en union de los Sres. del Ve. Cavo. Ecco. dio Sepulta. Ecca.

en la bobeda del Presbiterio de la citada Cate. al Cadaver del

YUmo. Sr. Dr. Jose Ma, Esteves dignisimo Obispo de la pred icha

Diocesis el cual fallp-cioel dia quince de los corrtes. y estubo ex-

puesto los dos dias antes de ser sepultado en la sala gral. de su

habitacion Episcopal en donde l?ecelebraron todos los o£icios qe.

dispone el Ceremonial de los S. S. Obispos; habiendosele ad mi-

nistrado todos los Stos. Sacramentos y hecho tambn. su disposi-

cion testamental; llevando Ento. Mayr. con asista. de todo el clero

y demas corporaciones y personas particulares de esta Ciudad :

y pa. conste 10 £irmo.- Jose Arenas, Hay una rubrica •.Un hecho verdaderamente bochornoso tuvo lugar una vez

terminados los oficios en descanso del alma del !lmo. Sr. Estevez.

El Ceremoniero Pbro. Andres Gonzalez, en compania de tres se-.

glares, despojo el cadaver del Prelado de la casulla, .estola, ma-

nipulo, gremial, amito, cingulo, pectoral y sombrero y aun d el

galon que guamecia el feretro y se apodero de todo ello. Este he-

cho, como era natural, causo un grande escandalo y fue obieto

de las acerbas criticas de los habitantes de la ciudad. El 31 de

~ctubre se reunio el Capitulo y el senor Penitenciario, Santiago

Paerez Mazenet, impuso de todo a los capitulares y pidio para el

culpable la debida sandon. El Capitulo inmediatamente destituyoal Pbro. Gonzalez de su puesto de Ceremoniero y 1 0 obligo a de-

volver todo baio pena de excomunion mayor reservada al futuro

Obispo de Santa Marta.

En el mismo dia se procedio a la eleccion de Vicario Capitu-

lar; el senor Arcediano, Luis Jose Serrano ,obtuvo un voto; el

senor Cura del Sagrario, Pbro. Jose Arenas, un voto y el senor

Tesorero, Jose Maria Salazar, dos votos, siendo declarado electo

por esta razon. El senor Gobernador, Vicepcrtrono,no quiso apro-

bar este nombramiento par haber intervenido en el el senor Pe-

la que aprobabd la cordura del Patrono y declaraba nula la elec-

cion por haber obtenido tan solo dos votos, cuando las disposicio-

nes d el Derecho exigian la pluralidad absoluta de los miembros.

El Ca bildo considerandose ya sin facultades para hacer un nuevo

nom bramiento de Vicario Capitular, recurrio al Metropolitano y

en estas ideas y venidas paso la vacante del !lmo. Sr . Estevez sin

tal nombramiento.

Del primer obispo de Santa Marta, que hemos encontrado en

los archivos diocesanos, la lista compIeta de los sacerdotes por el

ordenados, es del Hmo. senor Estevez. Como un dato curioso que

pued e ser para alguna· persona de utilidad la reproducimos en

resumen:

EN LA CATEDRAL·.DE SANTA MARTA

Diciembre 8 de 1828. - Encarnacion Blanco, Trinidad GardaDomingo Jose Fernandez, y Jose Maria Cabrales.

Abril 18 de 1829.- Valentin Maestre.

Mayo 23 de 1829.- Jose Angel Giron, de la diocesis de Pa-

nama.

Marzo 25 de 1831. - Antonio Jose Lemus, Juan Bautista Fe-

rreir a, de la diocesis de Panama.

Noviembre 30 de 1833.- Andres Diaz Granados, Esteban Jo-

se Jimenez. Pablo Bernal, Marcos Oliveros, Jose Jesus Melo, Ma-

nuel Antonio Quintero.

EN LA CAPILLA DE SAN MIGUEL EN SANTA MARTA

Agosto 29 de 1830. - Antonio Maria Dufont de la diocesis de

Cartagena.

EN LA IGLESIA DE SANTO DOMINGO EN SANTA MARTA

Mayo 28 de 1831.- Miguel Vega, Miguel Celed on.

Junia 13 de 1831. - Jose Felix Charneca, de la diocesis de

Cartagena, Mateo Insignares, de la diocesis de Cartagena.

Junio 29 de 1833.- Jose Manuel Lobo de Rivera.

Mayo 15 de 1834. - Florencio Antonio Reyes Eustaquio J i-menez, Jose Ramon Navarro, Bernabe Gonzalez.

E N L A IG L ES IA D E S AN F RA NC IS CO E N S A NTA MA RTA

Noviembre 30 de 1830. - Jose Toribio Zuniga, Manuel Ber -

nardino Urrola, Domingo Her r era. El primero de la diocesis de Car-

tagena y los otros de la de Panama.

Jimenez, Gustavo Propar, Jose Nemecio Timoteo Trujillo, Juan Ra-

mon Prada, Jose Manuel Acevedo, 'Pedro Pardo, Francisco Reyes,

Felix Ulloa.

I GL ES IA D E N U ES TR A S RA . D E L A C O N CE PC IO N E N I B AR RA

Mayo 31 de 1832. - Fr . Pedro Merizalde, franciscano de Qui-



Febrero 26 de 1831. - Jose Maria Salazar, Jose Manuel Ca-

rrascal, Francisco Juan Garda.

Abril 25 de 1831. - Jose Maria Barrio, J. Gabriel Rodriguez,Juan de Dios Rodriguez, Mateo Tr istan, todos de la diocesis de

Panama.

E N L A I GL ES IA P AR R OQ U IA L D E E L PINON

Febrero 6 de 1829. - Casimiro Perez, Pablo Lopez, los dos

de la diocesis de Panama.

E N L A I G LE SI A P AR RO Q UI AL D E O C A NA

Noviembre 22 de 1829. - Antonio Maria Ravelo, Jose d e Je-sus Conde.-

E N L A C A PI LL A D EL S E M IN A RI O D E S A NT A M A RT A

lunio 26' de 1831. - R udecindo Pinto de Cartagena. - Pe-dro Equinoides.

E N L A IG~ESIA P ARROQUIAL DE M OM POX

Junio 19 de 1830. - Emeterio Ospino, de la diocesis de Car tagena.

E N E L M ON A ST ER IO D E L A E NS EN AN Z A E N B O G OT A

Junio 28 de 1830. - Antonio Nino, Luis Pineda. -Los dos d e

la ar quidiocesis de Bogota.

Marzo 19 de 1832. - Aquilino Marino, de la Arquid iocesis de

Bogota.Marzo 19 de 1833. - Fr . Gr egorio Rizo, Agustino Calzad o,

Fr. Gervasio Garda, Fr . Manuel Maldonado, todos agustinos calza-

d os, Fr . .Ber nabe R ojas, dominicano.

E N S U O R A TO R IO P RI VA DO E N B O G OT A

Abril 9 de 1833. - Fr . Gabriel Tena, franciscano.

E N L A I GL ES IA D E S A NT A I NE S E N B O G OT A

Abr il 28 de 1833.·- Juan de la Cruz Vargas, Jose Vicente

Quintero, Jose Ignacio Antonio Tello, Jose Joaquin Uribe, Camilo

to. Miguel Granada, de la diocesis de Cuenca, Joaquin Vallejo,

Carlos Erdoyza, Joaquin Tovar, Antonio Iturralde, Jaime Vaca,

Jose Mar ia Jaramillo. Todos de la diocesis de Quito. Junio 12 de 1832. - And r es Galan, Nicolas Card enas, Ro-

que Bastidas, Gabriel Aristizabal, Bernardino Salazar. Todos estos

de la diocesis de Quito. Fr. Vicente Ordonez, Fr . Jose Arregui, Fr.

lose Galdo, Fr. Car los Reyes, Fr. Antonio Salazar, Fr. Antonio

Florez; tod os d e la Orden d e San Ac;r ustin,de aq uella ciudad.

E N L A I GL ES IA D E L A C OM PA AI A E N Q UI TO

Junio 16 de 1832. - Jose Cervantes, Fernando Guzman, Jose

Toapanta, de la diocesis de Quito.

E N L A ·IGLE S IA DE L CARM E N 'DE QUIT O

Julio 19 de 1832. - Jose Mar iano Nogales, de la Orden de la

Merced.

Julio 15 de 1832. - Ramon Acosta, Jose Maria Torres, Jose

Antonio Ambrosi, Mariano Arcentalvo, Fr. Miguel Rios, agustino,

Fr. Blas Marino, agustino.

Julio 26 de-1832. - Carlos Ponce, Ramon Ramirez.

Agosto 19 de 1832. - Manuel Gallegos, Domingo Cadena.

E N L A I G LE SI A D E S A N A GU ST IN E N P AS TO

S eptiembre 5 de 1832. - Jose Lopez.

Otro dato consolador que hemos encontrado en los archivosd iocesanos es la nomina de los sacerdotes que la Diocesis tenia

en el ano de 1829; feliz se sentiria en la actualidad el Obispo de

Santa Marta si el numero de sus sacerdotes llegara al de esa epo-

ca. Er an 76 y respondian a los siguientes nombres: doctor Fran-

cisco Timoteo de Rivera, Mateo Gonzalez Rubio, Jose Sebastian

Recuero, Manuel Alvarez Salgado, Santiago Paerez Mazenet,

Manuel Guerrero, Jose Ernas, Andres Gonzalez, Tomas Echev.e-

rria, Hermenegildo Barranco, Miguel del Rosario-Carrillo, Leonaldo

Mogollon, Domingo Jose Fernandez, Jose Maria Cabrales, Encarna-

cion Blanco, Jose Trinidad Niebles, Joaquin Avendano, Jose Ma-

ria Hernandez, Rafael Elias, Subdianono Pedro Egurvides, Manuel

Ortega, Juan Bautista Rodriguez, Valentin Maestre, Encarnacion

Gutierrez, Cayetano Suarez de Onate, Jose Trinidad Garcia, An-

dres Narisano, Jose A. Crispin, Agustin Onate, Eustaquio Gil Fran-

cisco Garavito, Jose A. Maria Melgarejo, Narciso Racines, Jose

Vicente Sebastian Mestre, Nicolas Peipinan, Bartolome Rado, Jose

a legal y can arreglo alas disposiciones del caso, el capital

form tonces tenia de cuya'diligencia se dieron los documentosque en' " 3a I

Ondientes que existen en sus respechvos archlvos. . tern

cor resp , ·d bldeclar a haber remitido a la Ciudad de Roma, ~ll pesos en 0 o-

nes para gastos de las bulas que deben expedirsele por Su San-

tidad como Obispo electo de Antioquia; y que caso que no ten-



, p , ,

Maria Ortiz, Miguel Arias, Jose Maria Nino, Tomas Ignacio Re-

dondo, Jose Maria Niebles, Jose Antonio Misaele, Mario Herr era,

Antonio Quintero, Jose Julian Patillo, Antonio Claro, Fermin Clar o,Miguel Clavijo, Nicolas Armento, Jose Miguel Niz, Bartolome R in-

con, Jose Jesus Quintero, Luis Garcia, Jose Maria Carvajalino, Fer -

min Ramirez, Jose Francisco Rizo, Jose Maria Martinez, Julian Car-

ballo, Jose Manuel Alvarez, Jose Antonio Soto, Pedro Sanabria,

Jose Maria Bustamante, Salvador Barrasa, Miguel Polo, Joaq uin

Salguero, Francisco Antonio Asis, Joaquin San Andres, Francisco

Antonio de Meza, Vicente Torregrosa, Jose Jesus Aleman Gregorio

Gerardino, Santiago Ortega, Melchor de Barros', Agustin Lobato,

Ramon Laguna y Jose Francisco Manjarres.

CODICILO DEL ILMO. OIISPO DB: JOSE MABIA ESTEVEZ

En la ciudad de Santa Marta, a trece de octubre de mil ocho-

dentos treinta y cuatro: Ahora que seran las cuatro de la mana-

na, el Hmo. Sor . Obispo de esta Diocesis doctor Jose Maria Estevez

hallandose en el Palacio Episcopal, por ante mi el Infraescrito Escno.

publico de este numero y testigos que se diran dijo: que por cuan-

to en la Capital de Bogota, en el ano pasado de mil ochocientos

treinta y dos, otorgo Testamento cerrado con las solemnidades

del derecho ante el escribano publiao Sor . Jose Mendoza, querien-

do ahora que S 6 halla enfermo en cama, pero en su entero y ca-

bal juicios, memoria y entendimiento natural, creyendo como cr ee

10dos los misterios y Sacramentos que predica y ensena nuestra

Santa Madre Iglesia Catolica, Apostolica, Romana, bajo su fe y

creencia ha vivido, vive y protesta vivir hasta la muerte, teme-

roso de ella que es natural para estor prevenido con las disposi-

dones de cristiano, teniendo que anadir y enmendar al expresad o

Testamento en la via y forma siguiente: Primeramente mand a:

Ser su voluntad que la renta que Ie ha correspondido de la Mesa De-

cimal en este ultimo ano vencido en fin de marzo del presente,

seg{m la Hijuela, se entregue integra a la fabrica de esta Santa

Iglesia Catedral pa. los objetos y atenciones de ella. 2 :; l Item d e-

dara que cuando fue electo Obispo de esta Diocesis manifesto en .

p q y q q

I ar este objeto por algun evento, entre esta cantidad como~~ ,

de su propiedad entre sus bienes. 4 :; l Item declara tener en, dl-

ef ectivo quinientos pesos en doblones y fuertes, y seteclen-nero , b't Y

mas en macuquino, cuyas partidas entraran en sus lenes.os d ' d 'I5' Declara que la renta de Diezmos Ie adeu a mas e tres ml

sos de sus rentas atrasadas, en cuya cantidad que resulte esta

:mprendido el haber que tiene expresado en la Clausula primera

de este Codicilo, y que deducido este con el fin indicado el rema-

nente entre en sus bienes como es consiguiente. 6 : ; l Declara· no ser

d eudor a persona alguna de poca ni muchg cantidad, y que si Ie

eon deudores algunas personas, de 10 cual esta impuesto el Sor .

Joaquin de Mier, manda se cobre todo y se tenga por bienes suyos.

7' Declara tener nombrados Albaceas de su Testamento cerrado,

y que habiendo fallecido uno de ellos, su legitimo herm~no que10 fue, el Sor. Manuel Antonio Esteves, es su voluntad entre en

estas f unciones el Sor. Eustaquio Saravia vecino de la misma Ca-

pital d e Bogota, para 10 cual 10 deja nombrado con las formali-

dades legales, como asi mismo en esta Ciudad al Sor. Joaquin de

Mier, para que como tenedor de bienes, y con dependencia de sus

espresados Albaceas nombrados en el Testamento de que deja he-

cha mencion, entren en ellos, los beneficie y venda en Almoneda 0

fuera d e ella aun que sea pas ado el ano fatal de Albaceasgo, pues

Ie prorroga todo el tiempo que necesite con libre, franca y gene-

ral administracion, facultandole para gastos de funeral, entierro y

misas. 8~Y revoca, anula y da por de ningun valor ni efecto el precitado Testamento hecho en la Capital de Bogota, en todo 10

que sea contrario al presente Codicilo, y en 10 que no 10 sea 10

Qprueba, ratifica y deja en su fuerza Y vigor; advirtiendo que por

10 que respecta a mandas forzosas se sujeten sus Albaceas alas

disposiciod es del Gobierno. En cuyo testimonio asi 10 dijo y otor -

96 por ante mi en este registro corriente de contratos publicos.

Y el Hmo.Sor. Otorgapte a quien yo dicho escribano doy fe que

COnozcoy de que al parecer se halla en su entero y cabal juicio,

finno, siendo testigos los SS. Provisor Vicario General Presbitero

<loctorLuis Jose Serrano, tambien Presbitero Miguel del Rosario

Carrillo, y Diego Soio vecinos presentes. En este estado anadic

su SS. Hma. ante los mismos testigos' y en mi- presencia tener par

mas blenes suyos una cr iada nombrada Juana Manuela: varias

alhaias de plata, tr es reloxes, uno de mesa, y dos de fald iq uera;

el ajuar d e su casa en que estan comprendidas varias piezas: seis

espolios y doscientos cincuenta pesos en poder del Sor Gregorio

cia par a ejercer obras de caridad disimulando la procedencia d e

eIlas, y aun tuvo la dieha de impar tir la absolucion sacramental a

tan ilustres personajes casi en las postrimerias de su vida, como 1 0

declar o el mismo en una ocasion en que el pueblo en masa lloraba .

a lagrima viva el fallecimiento de su inolvidable mecenas.

Bi i



espolios, y doscientos cincuenta pesos en poder del Sor . Gr egorio

Franco como valor de una Criada q ue de su propiedad Ie vendi6

con plazo d e cuatr o meses, tod o 1 0 q ue se declara para que cons-

te. Manda tambien como de su voluntad que a su unieo familiar Rufino Contreras, se Ie den de sus bienes por su Albacea, cuatr o-

cientos pesos en efectivo, y tod a la ropa blanca d e use, en r e-

muneracion a sus buenos ser vicios, y amor que SS. Hma. Ie pr o-

fesa. Fd o. Jose Mar ia O bpo. de Santa Marta. Escolastico Linero

Escno. pubco.

T RIGE SIM O S E XT O OB IS P O DE S ANT A M ART A.

ILMO. Y R M O. S R. D R. D . L U IS J OS E S ER RA NO Y-DIAZ

1836 - 1852.

El inteligente historiador Pbro. Mariano Rodr iguez Hontiyuelo

d ice en su folIeto Par r ocos I lus/res de Momp6s,hablando de este

nuevo Obispo de Santa Marta:

«Nacio este sabio y virtuoso prelado el dia 25 de agosto d e

1777,en la casa de Portales de la Plaza de la Concepcion, con-

tigua a la solariega de los Gutierrez de Pineres en que ahora ha bi-

tan los senores curas de la ciudad . Fue hijo legitimo de don Ni-

colas Ser rano y dona Juana Clemencia Diaz y revelo desde su rr..as

tiernos anos decidida vocacion al estado sacerdotal, por )o que, 1 0

mismo que sus dos hermanitos Jose Antonio y Lorenzo encontra-

ba la mayor complacencia en servir de acolito en la vecina Iglesia parroquial, a cargo en aquellos dias del Pbro. don Vicente Munoz.

«Una vez terminados sus estudios eclesiasticos que segun el

Pbro. Uribehizo en el Seminario de Cartagena con aprovechamien-

to y lucidez y adquirida la borla de doctor en Sagrada Teologia,

volvio a su ciudad natal con el cargo de Teniente Cura, casi a la

vez que llegaron al punto para desempenar simultaneamente el mi-

.nisterio parr oq uial los celebres doctores Revollo y Fer nandez So-tomayor .

«Fue intimo amigo, confidente y director espiritual de d on

Pedro Mar tinez de Pinillos, quien se valla de el con gran frecuen-

«Bien como actor 0 ya como mero aunque muy importante

espectad or , figuro en los sucesos mas notables de la historia local

de Mompos, tan vinculada a la general del pais., Su temper amento

y educacion, perfectamente acor des con el sagrado ministerio que

desempenaba, y algo tambien por caberle en suerte ocupar un

puesto secundario durante la evolucion d e cier tos episod ios, Ie li-

braron d e tomar parte activa en algunos actos en q ue se puso de

manif iesto el caracter vehemente y exaltado del entonces superior

ierarquieo y siem pr e gr an amigo suyo senor Fer nandez de SetO--

mayor . ~sistio a la inauguracion'd e la Univer sidad d e San P3dro

Apostol, y pr esencio Ia declar acion de independencia absoluta el

6 de agosto de 1810;en su calidad de Cur a y Vicario interino y

cumpliend o or d enes ineludibles, presid io junto con el Alcalde don

Melchor Saenz Ortiz la sesion celebrada en la Iglesia par roquial por

los ';ecinos del centro de la ciudad el dia 10 de noviembre de·

1811par a explorar la voluntadde la concurrencia sobre indepGn-

dencia absoluta. Cuando el iefe espanol La Rus se apodero de

Mom pos el ano de 1815y el eiercito se desmando pq r la ciudad

cometiendo los abusos y atropellos inevitables en tan criticas y do-

lorosas circunstancias, el Pbr o. Serrano tome una resolucion que

homa tanto su piedad como acredita la fe sincera de las tropas

invasoras; y fue que, llegandose al Sagrario, tome la Divina Ma-

iestad y paseo por las calles, y de esa suer te consiguio no solo

que los soldados pusieran fin al saqueo a que se habian entregad o,

sino que formaran filas y acompanasen al Senor Sacramentad o y

Ie siguiesen reverentes hasta que regreso al temple.

«Administrodurante algunos anos la por aq 'bel tiempo pingile

y f loreciente parroquia de Simiti y tod9v1a se conservan con es-

mer o en aquella decaida poblacion los libros oficiales cuyas par-

iidas autorizaba: la tirma de este ilustre pastor».

«Elano d e 1824fue nom brado por el General Santand er Rec-

tor de la Universidad de San Pedro Apostol y casi aJ.mismo tiem-

pe se Ie confio tambien la administracion de nuestra parroquia.

Llego a la ciudad en cir cunstancias muy d iHciles,a causa de los

estr agos de todo orden que habian causado las largas y sangr ien-

tas luchas de la independ encia en todo el pais en general y de

un modo especial en Mompos. Por 10 que hace a la Universidad,

el haberla ocupado durante muchos anos 10 tropa Ie causo gran-

des perjuicios y ~ecesitaba costosas y urgentes reparaciones de

las cuales no podlan hacerse cargo ya los herederos del fund ad or

ni siquiera la infortunada viuda de este, por haber perdido yo la

mayor parte de sus bienes. Patriotica y generosamente costeo to·

bO!1 Misas. La moderna legislacion, so pretexto de sanidad e hi·

, e pr ohibio el sepelio de los cadaveres en los templos desde.g le n /1 primeros anos del siglo pasado, y desde entonces comenzaron

1 ~ : buenos catolicos a preocuparse por la fu~d~cion de c~menteriOS

dignoS de su piedad . Entre nosotros fue .:pmIUosel pnmero que

abr igo la idea de establecer uno Y hasta consiguio del Rey el per -



mayor parte de sus bienes. Patriotica y generosamente costeo to

,doslos gastos precisos para estas obras el nuevo rector, y despues

de haber empleado dos anos en restaurar convenientemente el edi-

ficio tuvo la inmensa satisfaccion de inaugurar en el los estudiosde un modo solemne el dia 28 de octubre de 1825en el salon

que hac~ de paraninfo y donde aparecen los retratos de varios

.rectores de la Casa, pero no el suyo, que debiera ser, junto con

el de Pinillos, el que adornase las principales dependenCias d el

€stablecimiento.

eLa epoca del rectorado del senor Serrano Diaz senala la

,de los anos de oro y de mayor florecimiento que ha alcanzad o

nunc~ el Colegio Pinillos; no solo por la superior inteligencia y

las smgulares dotes de gobierno de quien 10 dirigia, sino tam-

. bien por el gran desinteres del mismo y por el celo que desplego

baciendo cuanto estuvo de su parte para convetirlo en una ver -

d~dera Universidad donde se hicieran los estudios conform:3 a

metodos rigurosamente cientificosy confiando las catedras a profe-

sores de reconocida y probada competencia. Para ello, ampli6

.eI .~lan de estudios y fundo las clases de jurisprudencia y consi-

'gUlOque el famoso dominico P. Mora explicase unos cursos d e

matematicas, ciencia en que se Ie reconodan profundos conoci-:mientos».

cPor el ano de 1823a 1824desplego aqui una actividad 5or -

prendente y un dinamismo sumamente benefico para la juventud

y para la parroquia y el municipio. En el carcomido retrato que

.h~y d~ el en la capilla del Colegio, aparece contemplando a

·dlstancla nuestro hermoso cementerio. £1 cementerio y el ·Colegio

son, en efecto, las dos obras que Ie deben mayores beneficios y en

las cuales empleo con largueza el caudal de sus bienes y de su

-talento».

«Antiguamente se inhumaban Ios cadaveres en el pavimen-

to de las iglesias y en los. patios y claustros de eUas, y en nuestra

parroquia habia tres cofradias encargadas de 10 concerniente a

10s ent~erros;la de Ias Nieves, en Ia iglesia de la Concepcion; Ia

, ,de Jesus,en San Francisco; y Ia de San Cayetano, 0 Caridad, en

Sonta Barbara, donde tenia su capilla especial en que se celebra-

lIliso necesario para ello. Pero hacer el cementerio, construir una

iglesia

parroquial mas grande y lograr para Mompos una sede

episcopal fueron las {micas tres cosas que no pudo realizar en s';-vidaaquel hombre admirable».

.El primer cementerio establecido aqui fue el llamado Panleon

de Viloria, que quedaba en la extremidad de la calle de Tamaco,

en el lugar denominado Cachubo. Le bendijo el dla 11 de marzo

de 1816 don Luis Villabr£lle, capenan del ejercito de Morillo,

para sepultar en el los cadaveres de Eustasio Garda y el te-

niente R oque Betancourt, ahorcado el ultimo por la participacion

.que tuvo en la muerte de varios espanoles que estaban presos

ei ano anterior en las carceles del edificio de la Inquisicion de

Cartagena.

• .Se abandono pronto este local por quedar a considerableOistancia del centro de la poblacion. El Pbro. Serrano acometio

1a empr esa de construir otro en un lugar mas apropiado y que co-

nespond iera a la categoria de la ciudad. Todos los vecinos Ie

prestar on ayuda, comenzando por don Tomas Choperena, factor

indispensable en toda obra de progreso local, y por el Coronel Jo-

s e Maria Gutierrez de Pineres, que dona los terrep..os,y por el

mismo gobierno del General Mosquera, que accedio a que perma-

~ecier an aqui algun tiempo los que trazaron los pIanos y dirigie-

Ton los primeros trabajos.EI albanH Jose Maria Camargo, el car -

pinter o Tomas Carcamo, el herrero Socorro Jaraba y otros mu-

chos operarios constribuyer~n con su habilidad y desinteres a quelas o bras se Qevaran a cabo en un plazo relativamente corto y a

que q uedase terminada la fabrica principal el ano de 1831. La

bendi jo entonces el promotor de la empresa y/ anos adelante sien-

do ya Obispo de Santa Marta, consagr p la capilla y el altar, que

€s en gran parte de marmol ne.gro».

«Hada muchos anos 'que don Joaquin de Najera habia r a-

galad o para la iglesia de Santa Barbara un hermoso reloL que GU n

presta muy utHes servicios a los habitantes del barrio de arriba,

y que no se habia colocado a su debido tiempo por faltarle las

<:ampanas. Por influencia del Pbro. Serrano se decidieron los ve-

cinos a costear e1"importe de la fundicion y las hicieron aqui mis-

mo Santiago Vidal y Socorro raraba. EI dia 4 de diciembr e de

1830fueron bautizadas y puestas en la torre».

"Casi en los ultimos anos de su administracion parroquial

exper imento uno de los reveses mas duros y amargos que Ie pue-

den sobrevenir a un pastor de almasi y consistio en que la mas

fundos y variados conocimientos Ie conquistaron el aprecio, ge-

I de sus contemporaneos y especialmente el de 10s habltan-nera ,tes d e Mompos ,que se sentian orgullosos de contarle en el nu-

mero de sus paisanos. Facilmente trascendio su fama por toda la

republica y llego a ser considerado como uno de los sacerdo~es

mas distinguidos e ilustres de su tiempo. En prueba de ellos fue

-designadopara desempenar el arcedianato de la catedral de San-



den sobrevenir a un pastor de almasi y consistio en que la mas

hermosa iglesia de la ciudad : cuyo altar mayor casi acababa d e

construirse con todo el lujo que 10 permitian la riqueza d e la

~arroquia y el gran desprendimiento de los feligreses, grand e yartlsticamente decorado en su totalidadi cuyo coro habia hecho

levantar desde 10s cimientos, al estilo de algunas catedrales es-

panolas, el senor Martinez de Pinillosi la iglesia de los once vis-

tosisimos altares a cual mejori y cuya torre era la reina y senora

del espacio en muchas leguas al rededor quedo casi por com ple-

to destr uida el infausto dia 15 de junio de 1830,alas 10 de la

manana, poco despues de haber salido de ella gran numero d e

fieles que habia presenciado las exequias de la piadosa y noble

dama dona Maria Ignacia de Tres!=,alacios.Esta desgracia mino

la salud del ilustre Cura Parroco, quebranto mucho sus ener gias

y doblego su animo a tal extremo que en el retrato que hay d e.

el correspondiente a aquellos tiempos aparece extenuado, a bati-

do y melancolico. Su traslacion a Santa Marta obedecio mas q ue

a ningun otro motivo a la necesidad de apartar sus ojos d e la

ruina material y del orden religioso y moral que contemplaba oen

su amada parroquia».·

«Menos de un mes antes de tan desgraciado' suceso ha bic

tenido lugar otro inovidable y grato, que fue la llegada del Li-

bertador a nuestra ciudad el 18 de mayo. Se dirigia Bolivar al

extranjero, abatido, decepcionado y herido de muerte por la in-

gratitud de los mismos a quienes habia dispensado grandes be-neficios; pero al llegar a Mompos experimento un gran bienestar

y franca mejoria contemplando la lealtad de sus siempre f ieles

amigos de esta ciudad y por los gran des honores que se Ie tr i bu-

taron desde su arribo al puerto de la Concepcion hasta su entr a-

da en el templo parroquial donde Ie ofrecio incienso y agua el

ilustre Parroco, como correspondia a su rango, de gobernante de

una republica catolica y libertador de ella, por anadidura. Bonda-

doso por caracter, afable y sincero a la par de recto y justo, gr an-

jeabase el Sr . Serrano el respeto y las simpatlas de cuantos los tfC1-

tabani asi como su predileccion por la juventud estudiosa, su ge·.

nerosidad y su acendrado patriotismo que sus virtudes y sus pro-

ta Mar ta el ano de 1834».La primera acta del Cabildo en que apa-

rece como Arcediano lleva por fecha el 19de Julio de 1834».

«Apropuesta del Congreso Su Santidad Gregorio XVI I e nombro sucesor del Ilmo Sr. Estevez en la sede episcopal samaria

el 19 de febrero de 1836; cargo homoso y delicado que paso a

desem penar despues de haber sido consagrado en Cartagena por

su amigo de siempre y antiguo .companero en el ministerio parro-

quiaI de -Mompos, el Hmo. senor Ferpandez de Sotomayor, el 20

de se ptiembre de 1836.

« Ni las penosas labores del episcopado ni el pes~ agobiador

de 10s anos Ie impidieron hacer frecuentes y largas visitas a su

pue blo natal, donde se Ie recibia siempre con todos 10s honores

corr espondientes a su alta dignidad y can toda la veneracion que

inspir aban sus relevantes virtudes y su condicion de hijo ilustre

de la Villa. Se conservan aun en los libros parroquiales muchas

partid as de bautismo administrados por el en la capilla de su «pa-

lacio de esta ciudad».

«No conocemos ninguna obra suya publicada y aun supone-

mos q ue no dio a la prensa ninguno de sus escritos; aunque es

indud able que como rector del Seminario de San Carlos, de Car-

tagena, del Colegio Universidad de San Pedro 'Apostol y Obispo

de Santa Marta, 10 mismo que como cura parroco de Simiti y

Mom postendria que verse precisado a pronunciar discursos de oca-

siones que escribiria con todo el esmero que 10 requeria la solem-nidad de las circunstancias a que se destinaban y la impo~tancia

del car go que desempenaba el orador . Una sola oracion suya co-

nocemos: la que predico en las exequias que el clero secular de

esta par roquia celebro en sufragio del alma de don Pedro Marti-

nez d e Pinillos el dia 10 de Julio de 1809y de la cual nos ha

cabid o a nosotros el honor de publicar los parrafos mas importCm-

tes. Aunque los senores De Alba se han permitido asegurar que

este d iscurso no es sino una imitacion de otro que se pronunci6

en cir cunstancia analoga en Bogota por aquellos mismos dias, la

-verd ad es que puede figurar entre.las mejores oraciones funebres

que se han pronunciado en nuestros templos, tanto por el fondo

como por la forma, por la riqueza de doctrina y por su unci6 .

por su indiscutible originalidad, por la profundidad de los n,Co n-

ceptos y por el casti,cismoy donosura del lengua je. Es suficiente

esta hermosa pieza literaria para que reconozcamos a su autor co-

mo uno de los mas elocuentes oradores sagrados de Colom bia».

«EI 28 de marzo de 1835, recibi6 el Capitulo la siguiente co-i i6

- 367-

sa episcopal, haciendole ver que el senor don Jo&quin de Mi0r y

I Seminario reconocian desde 1825 sobre esta suma un \5 por

~iento anual, pudiEmdo'seasi realizar la obra con el principal y

red itos.

El II de junio de 1835el Pbro. Jose Arenas se dirigio al Ca-

pitulo solicitando permiso de intentar, como administrador de las

rentas del Sagrario, instancia para la recaudacion de los $ 2.000



municaci6n:

Muy Venerable senor Dean y cavildo, Santa Marta, 26 de

marzo de 1835.

Ayer en el correa ordinario de Bogota he recibido del Senodo

con fecha dace de los corrientes la comunicacion siguiente:

"Senor: Reunido el congreso en la Sala'de las Sesiones del

Senado el dia de hoy y con el objeto de elegir los Eclesiasticos que

deban presentarse a Su Santidad para ocupar las Sillas Episcopa-

. les de Antioquia y Santa Marta, fue V. S. electo para..esta ultima.

Me cabe a mas alta satisfaccion al ponerlo en conocimiento de

V. S. y de suscribirme su muy obediente servidor, Francisco dePaula Torres. '

Cuya noticia tengo el honor de ponerla a la consideracion deV. S. M. V. pa. su conocimiento.

Dios guarde a V. S. M. V..

Dr. Luis lose Serrano».

Inmediatamente se acordo reunir a todos los eclesiasticos pa-

ra ~ue 10 reconociesen como su legitimo Prelado, como 10 reeo-

noclO todo el Cabildo y contestarle al Obispo electo manifestan-

dole la viva complacencia que experimentaba el Capitulo con tan

acer~~da,eleccion de la cual se prometia los mayores bienes par a

1aDlOceslsy para la Iglesia. Tambien se Ie monifestaba que podiaencargarse del gobierno dioce3ano cuando a bien tuviere no obs-

tante el no haberse llenado el articulo 17 de la Ley del Patronato.

EI 4 de abril de 1835 el Gobernador se dirigio al Capitulo

relatando el metoda que debia guardarse en la formacion del pro-

ceso canonico que debia presentarse a la Curia Romana para q ue

esta expidiera el fiat al nuevo obispo, ademas se encarecia lamayor brevedad posible para darle cumplimiento.

EI 3 de junio el Capitulo resolvio entregar a1 Hmo Sr . Se-

rrano el dinero destinado para la construccion de una nueva ca-

g , p

y ~us reditos que debia el Colegio Seminario, los cuales habia

donad o para ayuda de la construccion de la capilla del Sagrario

el Hmo. senor Don Antonio Caballero y Gongora y despues ha-bia tornado el Hmo. senor Anselmo Jose Fraga y Marquez para

la ed ificacion del Serninario. EI 17 de agosto del mismo an.) el

Cabild o dio una certificacion sobre la veracidad de 10 afirmado

por el Pbro. Arenas sobre la deuda, en efecto los $ 2.000 fueron

recibid os por el senor Arcediano doctor don Salvador del Real,

siend o Provisor y Vicario General y entregados por este a don

Andres de Jimeno 0 a su hermano don Jose Nicolas, obligandose.

a pagar el 5 por ciento anual; al ca~o de dos anos se les pidio

esta suma en nombre del Hmo Sr . Fraga ·0 del Chantre don Pe-

dro Diaz Granados para invertirla en la obra del Seminario. La

sentencia no fue favorable al Pbro. Arenas y asi el 27 de noviembre d e 1835pedia permiso al Cabildo para apelar, el que Ie fue

concedido.

EI 26 de mayo de 1834 nombro ~l general Santander como

Chantre al Pbro. Francisco Manjarres y el 4 de junio del mismo

ano como Tesorero al Pbro. Jose Maria Salazar; tanto el uno co-

mo el otro presentaron sus titulos el 24 de noviembre de 1835.

Por este mismo tiempo el Gobierno civil pidio una copia de

la Bula de ereccion de la diocesis, no encontrandose en los ar-

chivos por los frecuentes saqueos de los piratas, el Capitulo rogo

al Obispo que se sirviera solicitar del supremo Poder Ejecutivoque Su Excelencia pidiera a Su Santidad una copia de la que sin

duda se guardaba en los Archivos del Vaticano.

El Presidente dicto el 31 de mayo de 1836 un decreto sobre

varios reparos que se ponian a los rescriptos del Sumo Pontifice,

expedidos a favor del Hmo. Sr . Serrano, pero no obstante esto el

Presidente puso el pase a la institucion del nuevo prelado.

El 22 de junio se leyo ante el Capitulo el oficio del senor Se-

cretario del Interior y Relaciones Exteriores can el cual acompa-

fiaba una copia de las letras dirigidas al Capitulo, al Clero y al



El 11 de mayo de 1839 comunico el Hmo. senor Serr ano al

Capitulo la muerte del senor Dean Pbro. senor Jose Fr ancisco

Manjarres y Zuniga.

El 8 de julio de 1840el Hmo. senor Serrano dicto el siguien_

te edicto:

l S i l i d i d l

dos sus bienes, muebles y rakes; cuenta ?untual de sus rentas y

titulo de capellanias y patrimonIoScon 1ade ordenes ygastos, Y d t d cada

licencias. Igualmente, exortamos y man amos a 0 os y a ,sus de los fieles de ntra. jurisdiccion de cualquier estado, grado 0uno , h b' 'd d 'condid on 0 dignidad qe. sea qe. si supiese 0 u I~se~ ~I 0 ecn,

algunos clerigos no viven arreglados a la dlscIplma de la

qe. d ' ,Iglesia faHanda en algo alas ooligadones de su esta 0 y mIms-



Nos, el Dr. Jose Serrano y Diaz, pr . la gracia de Dios y de la

Sta. Sede Apostolica Obpo. de Santa Marta, ets. A ntro. Ve. Cler o

y amados diocesanos salud en el Sor . qe. es la verdader a, hace-mos saber: qe. siendo tan propio del oficio Pastoral e1 car go d e-

la visita, y tan necesaria, qe. incensantemte. nos excita a esta so-

licitud el mismo nombre de Obpo. cuyo caracter pl'. la miser icor -

dia de Dios tenemos, aunque sin merito alguno ntro. Siend o PI'.

10mismo deudores a todos. como dice el Apostol, sabios e igno-

rantes, grandes y pequ~nos; y siendo tantos y tan diferentes los

objetos a qe. debemos atender, consideramos, qe. no basta pa.

ntro. cabal desempeno solos ntros. buenos deseos, sino qe. es me-

nester tbn. dedicar los sentidos, pa. verlo y tocarlo todo. POI'esto

la Yglesia, gobernada spe. pr . el Espiritu Sto. Sabimte, ha manda-

do en todos tpos. y manda estrechamente a los Opos. qe. tod o

los anos visiten sus diocesis pl'. si mismo, no estando legitima-

mente, impedidos, con el fin, como 10 declara el Sto. Concilio de-

Trento, de extender la fe catolica, de conservar la Sta Doctr ina,

fomentar las buenas costumbres, corregir las depravadas, encen-

del' los Pueblos en el amor a la religion, a la inocencia y a la

paz; y arreglando todas las cosas segun convenga . pa. su bien

espiritual, y mayor culto y vneracn. de ·ntro. Dios y SOl'.Desean-

do pues, el logro de. este Sto. fin y satisfacer en cuanto sea posi-

b1e tan precisa obligan, hemos resuelto desde luego emprender

con el favor de Dios, la segunda visita de ntra. Diocesis dando

principio pl'. ntra. Catedral el dia 20 del corriente mes, en cuya

ex~qucn. valiendonos de ntra. autoridad ordinaria, visitaremos con

mayor atencn. y cuidado todas y cada una de las iglesias de

esta ciudad y diocesis: ntras. Sta. Iglesia Catedral, Parroquias, y

demas Iglesias, capillas ,y Oratorios, beneficios curados, y no cu-

rados, Capellanias, Pios lugares, cofradias, obras pias y gener al-

mente todas las personas eclesiasticas y seculares. POI'10 tanto

amonestamos y mandamos a todos y cada uno de aquellos a quia--

nes toca y pertenece el cuidado y administracn. de las Iglesias y

demas cosas sobredichas, qe. el dia qe. hubieremos de visitarlas

nos presenten los instrumentos de las fundaciones, estatutos, cons-

tituoiones,carga de obligaciones; inventario formal y exacto de to-

Iglesia, faHanda en algo alas ooligadones de su esta 0 y mIms

terio cop. poca edificadon de 10sseglares, 0 que~lgunos de ello~

'ven licenciosamente con escandalo de f OS demas, nos 10 mam-VI - d' tfiesten, pa. poneI' remedio, asegurandoles, que guar are secre o.y pa. qe. este ntro. edicto llegue a noticia de todo,s, mandamos,

qe. se lea publica!llente en todas las iglesias despues del evange-

lio d e la misa mayor; Y qe. luego se fixe en las puertas de ellas.

En testimonio de 10 cual mandamos dar, y damos las presentes,

f 'rmadas de ntra. mano, selladas con el sello mayor de nuestras..1 , .

armas Y refrendadas pOl' ntro. Secretario de camara i govlerno.

En Santa Marta a 8 de julio de 1845.

Luis Jose,·Opo. de Sta Marta. - Hay un sello.

POl'~andato de S. S. Hma., Jose Escolastico Linero. Secretar io

Into.La primera visita Pastoral ia debio hacer en el ano de 1837

pOl'10que dice de este Prelado el senor Pbro. Dr . Manuel B. Pa-

checo en sus tantas veces dtada obra: «En el ano siguiente (mar -

zo d e 1835) fue electo Obispo de la Diocesis el nombrado Pbro..

Dr . Don Luis Jose Serrano y Diaz, oriundo de Mompox, quien des-

em penaba 1a recto~iadel Seminario Conciliar, Su consagracion se

consumo en Cartagena el 26 de septiembre de 1836y regreso a

Santa Marta, en donde se les esperaba con especial comp1acencia».

cPaco despues, cuando se tuvo informe de que vendria el nue-·

vo O bispo, la ciudad se preparo a recibirlo solemnemente, como

asi ocurrio. Aparece practicada su Visita en agosto de 1837.Ve-·nia acompanando al Prelado como Protonotario de Visita, el Sr..

Miguel S. Munoz. En auto dicto medidas importantes, entre otras

la d e que se procediera inmediatamente a la refaccion del edifi-

cio de la iglesia parroquial que amenazaba ruina e insistio en que

continuaran las conferenc1asde moral, para la conservacion de' los

conacimientos teologicos:o.

cNuevamente visito la comarca el mismo Prelado en e1 mes'

de diciembre de 1840.En el acta de Visita expresa su agradeci-

miento al Sr. Cura y Vicario pOl' el celo y exactitud en el cum-

plimiento de su deber , y e1 a1 propio tiempo excita a 10s f ie1es

a que contr i buyan generosamente a 1a refaccion del tem p10 pa-

rroquia1 que cada un dia hace mas inminente e1 peligro d e d es-

truecion. Suscr ibe junto con e1 O bispo esta diligencia, su Seer e-

tario de Visita Sr . Escolastico Linero».

Buscando datos referentes a1 ano de 42 tropezamos en e1 Ar ·

e1as aeondicionadas coil eerr aduras y una sola Have. ConetatezU, _ , dos tomeadas da mader a, salvo el deld tres tnbunas con enreJa '.

e f e ml'r a al cuerpo de la iglesia es de hlerro, Ydio cuya az q u

me t' el organo con una silla forrada en baqueta y unad entr o es a ' 1 db'

'ta d e madera toda pintad a 10 mismo que a e a alO. banqUl

Altar mayor-El pr esbiterio se compone de tres esealones.

d i d d t i Y t l d d j l



p

chivo Diocesano con e1 inventar io gener al de 1a Catedra1 hecho

por e1 P bro. don Manuel Antonio Santodomingo a1 entregar e1

puesto de Sacr istan Mayor a1 P br o. Luis Jose Seija; en e1 encon-

tramos algunos datos so bre e1 estad o d e 1a hoy Basilica en tiem-

po del Hmo Sr. Serr ano, d atos q ue pueden interesar mucho espe-

cia1mente a 10s sarnarios, entre 10s cua1es no se encuentra ya nin-

guno que pueda inf ormar d e esos tiem pos. Extr actamos 10 que a

nuestro mod o de ver nos parece mas importante.

Coro bajo-Esta cir cumba1ad o en cuadro, con ba1austre de

mad era d e tr es cuer pos, de alto como de tres varas, pintados co-

lor d e p10mo, con 26 tr ompos tambien d e mad eras de remate y

sostienen el circulo ocho fuertes ganchos de hierr o' esquiner os, 10s

cuatr o interiores y 10s otr os cuatr o exteriores. Tiene tres puertas

d e entr ad a, una de d os ho jas a1 f rente y d os menores 1atera1es,

de una hoja cad a una, todas de ba1austres tomead os; Henen to-

d as a1d abones y cerradura's y Have, en 10s'd os costad os cuatro

alcayatas d e hierr o. En e1 interior del Cor o hay d os escanos de

caoba con cinco asientos cada uno, igua1es en tod o a 10s q ue es-

ian en e1 inter ior d el cor o; con sus tar imas cad a una bien maI-

tratadas; hay seis escanos con tr einta y cuatr o asientos d e mad e-

ra de caoba con espa1dar~s y d ivisiones de 10 mismo, colocados

en dos gradas de tar imas, una a1ta y otr a baja para 10s senor es

Prebendados y CapeHanes.

Una silla' episcopal con asiento y espa1dar de damasco, do-

tada en buena pr oporcion, Un trono de madera pintado en q ue

esta co10cada 1a silla antes dicha, ~onteniendo ademas un r eta-

bio de 1a Divina Pastora en su cuadro de madera con vidrio sano

. y de relieve. La tiara con dos Haves doradas que hace remate

a1 trono. Un reclinatorio de caoba para e1 Pre1ado y dos mas d " 10

mismo para 10s senores Canonigos, con sus gradillas para su bir

a eHos. Un facisto1 cubierto de madera con r emate de un crucifijo

pintado y 10s perfiles amarillos.

Coro alto -Se compone de dos esca1eras con sus corr es-

pondientes portezuelas en e1 transito, todo de madera y sus por -

de piedra de canteria Y esta enlozado de jaspe como el cu~:po

de la iglesia; el altar es de madera pintado de rosado, pernles

r emates dorados. Tiene tres cuerpos, el primero Y el segundo~asi iguales; en el pr imero esta el camar in donde se halla coloca-·

d la pUr lsima Concepcion espaldar, su corona de plata y el bas-

fa con cas aq uilla de or o, el vel0 de tafetan azul y adomado con

1:~tejue1as. En e1 nicho de su der echa esta colocada 1a efigie de

b It d e Santa Ana y en el de 1a izquierda 1a de Santa Marta,

p~tr~na d e 1a ciudad. E1segundo cuerpo 10preside el,Apostol San

Pedro en su silla d e madera pintada de rosado y perh1es ~orados,

'can un sitia1 d e 10 mismo, forrado de damaseo, can su tanma; en

e1 nicho de 1a d erecha Nuestr a Senora del, Car men, de bulto y

en el de la izquier d a e1 R esucita~o, tambien de . bulto. E1 ter~;r

cuerpo 10 pr esid e otra efigie de Nuestra Senora de 1a Con~epcl,on

de medio relieve, pintada y d or ada y a sus lad os d os angeles

San Gabriel y San R afael. Su remate es un sol y dos estrellas

d oradas. En 1a mesa del altar hay un sagrar io con perfiles do~a-

dos, fondo blanco y con tomo par a sacar y poner 1a custodla;

dos piedr as d e ara, una en e1 altar, rota por e1...rayo y otra en el

sagr ario con un ve10 nuevo y un espejo de med~o cuerpo; d~s

ca pillitas en q ue se colocan 10s Corazones de Jesus y de Mana

y varias r eliquias d e santos y 10s cuad r os d e plata embutidos en

mad era. Un f r ontal de mader a dorado, maltratado por e1 rayo.

Un solio d e mader a f or rado en damasco, muy usado; gu~me-

cid o con Hecos de seda; una silla episcopal de dorado recle.nte

y un reclinatorio de madera con una car peta y coHn mu~ usaCiOS,

con su tarima de pied r a de jaspe, doce alcayatas de hlerro pla-

teadas descompuestas dos; ocho aranitas de hierro p1ateadas;

cuatro 'sillas forradas de cuero par a 10s senores Prevendados; dos. , b perfiles y atriles dorados.

cUlQler as, dos am ones con sus

U '1 'to de madera pintado con perfiles dorados, con un

n pu pl , d 'ta pa polvo y una estampa 0 cuadro de Santo Tomas en m~ ,10 Y

un gancho de hierr o en que 5e cOloea el crucifiio para 1a~p1ahcas.

Ocho escafios titiles, una pila de marmol azul y tr es mas de ,loza

comtin, tiltiles para colocar el agua bendita; seis guarda bnsas,

una arona de cristal y dos mas con brisero. Seis confesionar ioscolor caoba y uno de cedro sin pintar .

Altar de Nuestra Senora de los Dolores-De un solo cuero~o y con remat~; cqlor de perla y los boseles dorados, con una

Imagen de 10 VIrgen en su nicho y arriba un retablo de 10 Si" T' 'd d d an·ISlma rIm a , en me io relieve y abaio un sagrario par a de _

't 1 D" M' d pooSlar a Ivma a)esta; con su respectiva piedra de ora El altar

d las columnas y perfiles dorados con una imagen de 10 Virgene,

en su nicho y arriba la de S. Bernardo. .

Altar de San Jose -De un solo cuerpo y remate igua1es de

todo al de Nuestra Senora de 10s Dolores; pintado de blanco,

:s perfiles y columnas doradas con una imagen del Santo con

el Nino Jesus y arriba otra imagen del mismo santo.

El l i 1 d b dill d" hi



oSlar a Ivma a)esta; con su respectiva piedra de ora. El altar estaba circunvalado con una barandilla de hierro.

_ Altar de la Sagrada Familia -De relieve y de regular to-mano, de un solo cuerpo y remate, pintado de color verde ba)'1 ~

con sus co umnas y filetes dorados y un retablo de Nuestra Seno-ra del Rosario; el frontal de madera.

Altar de San Juan Bautista -De un solo cuerpo Y rematecolor blanco, perfiles dorados, con la imagen del mismo con u '

corderito todo de bulto yabaio un retablo de Jesus con su corre: pondiente vidriera.

Altar de Santa Teresa de Jesus -De un solo cuerpo y re-mate, color blanco y- perfiles dorados, con su imagen de bulto y

una paloma.

Altar de San Juan Nepomuceno -De retablo y perfiles do-rados.

Altar de San Majin -De un solo cuerpo y remote, fondo blanco con cuatro columnas y perfiles dorados y con una ima-

gen del Santo. La mesa pintada con perfiles dorados y una ima-

gen de Nuestra Senora de la Concepcion que se encuentra en 10 parte de arriba.

Altar a las Animas -De madera, fondo blanco y perfiles do-rados con retablo.

Altar de San Antonio de Padua -De un solo cuerpo y re-

mate, de color de caoba y perfiles dorados, con imagen del San.to de bulto en su nicho y un Nino Jesus tambien de bulto en su

capill?, con tres potencias de plata, una soguilla de hilo de la

misma ; su tunica galoneada de oro, cinco lagrimas de cristal

con su vidriera, cinco retablos, tres arriba y dos a los' costad os;

los de arriba representan a la Santlsima Trinidad, Santo Domin-

go y San Francisco y los de los lados a Nuestra Senora del Car.men y a Santa Rita. La mesa del altar de material.

Altar de Nuestra Senora del Rosario -De un solo cuerpo yremate igual en todo al de 10 Sagrada Familia; pintado de ver -

El altar circunva1adocon barandilla d"ehierro.

Si al !lmo. senor Estevez Ie correspondio 10 triste mision de

desped ir a1 Libertador de Colombia a su partida de este mundo,al !lmo. senor Serrano y Diaz Ie toco el tambien triste encargo de

exhumar los restos del Padre de la Patria para entregarlos a 10s

comisionados de Venezuela que vinieron en nombre del gobierno

de d icha nacion a llevar los restos para que fueran a reposar en el '

lugar senalado por el extinto en su testamento. Compendiemos 10

que e1 general Joaquin Posada Gutierrez dice sabre e1 particular

en su importantlsima obra Memorias Histarico-Politicas.

E1entonces Presidente de la Nueva Granada, general Pedro

Alcantara Herran firmo un decreto en 1844 ordenando 10 entre-

go d e 1as preciosas reliquias historicas, a 10 vez nombro una co-

mision para recibir a 10de Venezuela y poner en sus manos losrestos venerados que venian a reclamar; 1a constituian 1as si-

guientes personas; el General Joaquin Posada Gutierrez, el !lmo.

senor Serrano y Diaz, don Joaquin de Mier, el senor Juan de Fran-

cisco Martin, residente entonces de Jamaica y e1 General Ioa-quin . Barriga.

La ciudad , de Santa Marta toda se esmero en el aseo: 1as

pared es de las casas fueron blanqueadas, sus puertas, balcones y

ventanas pintadas; Ia catedral aderezada con esmero en sus al-

tares, frontales, colgaduras y ve10s, etc.; se construyo un catafal-

tosolido, si no suntuoso por dorados y adornos, S1elegante y pro-

pie del obieto a que se destinaba.El 14 de noviembre dirigio e1 Pre1ado una comunicacion 01

Capitulo participandole Ias ceremonias de 10 exhumacion de 10s

restes del Libertadory excitarrdole01 mismo tiempo para que con-

tribuyera por su parte a 10mayor suntuosidad del acto.

E17 de noviembre entro al puer to un bergantln ingles de 18

canones enviado como una muestra de homa que hacia Inglate-

rra en tan augusta solemnidad; el 10 entro un bergantln holan-

des con el mismo obieto; el 16 1a goleta de guerra'venezolana

de 10 canones y pacas horas despues entro una corbeta francesa

de 24 canones. Cada uno de estos buques dio a su entrada un

salud o d e 21 canonazos 0la ciudad, que contesto acto continuo

la. bateria de Santa Bar bar a.

Los samarios todos se El.smeraronen hacer grata su mansion

en nuestra tierro, no solo a los senores comisionados de Vene-

'zuela sino a los comandantes y oficiales de los buques de guer ra

t j i it d l l t

a Dl'os?'Insensatosl El mismoVoltair e diio queloSeproponen negar . Isi no hubiera Dios seria menester inventarlol

La Iglesia esplendidamente iluminada fue visitada hasta las

d ' de la noche· por toda la poblacion no solo de Santa Marta,leZ ' d B '11. de 10slugar es y caserios inmediatos Y hasta e arr anqLll a

smo 't . 1 uvinieron algunas personas a solemnizar con su aSlSenCla a a -

g sta f ncion



extranjer os, ya invitandolos a sus casas, unas veces los unos, otra

los otros, ya acompanandolos a la Haciend a de San Pedro.

El dia 19 en el magnifico edificio de Santa Marta, Hamad aSeminario y e n su sala mayor, se dio a la comision venezolana

un banquete de 60 cubiertos, si no tan suntuoso como pudiera

haber sido en otra parte, si tan abundante y decente como era

. posible en una peq uena ciudad y en tan corto tiempo de pr epa-

racion. Durante la comida una orquesta toco hasta las diez de la

noche, hora en que se levantaron los convidados. El edificio se

ilumino d esde las siete de la noche y el publico fue admitido a

pasear por los patios, galeria y comedores.

Se senalo la tar de del dia 20 de noviembre para la exhu-

macion. Alas cuatr o d e la tarde las campanas d e la ciudad em-

pezar on a d o blar, q ue fue la senal convenida par a indicar que la

ceremonia iba IT empezar . Los comisionados, el Concejo Municipal,

los comand antes y oficiales de los buques de guer r a, todas las

autoridades, los ciudadanos nota bles, las senor as todas d e luto,

Henaron las naves d e la cated ral. El senor Pr ospero Reverend y

el senor Manuel U jueta concurr ieron Hamados par a ver ificar la

identidad de los restos.

Com pr obaqa .Ia id entidad, mientr as se pr e par aba la caja

para poner los en el cataf alco, el Hmo. senor O bispo se retiro al

coro y de alll salio con pluvial y mitr a acompanado de tod o el

cler o d e sobr epelliz y estola, y al mismo tiempo que los oficialesdel bataHon 99 levantar on el f eretro para ponerlo en el catafalco,

entono los cantos f unebr es q ue la Iglesia acostumbrc:i,acompafia-

dos por el organo con una musica de capilla escogida conmo-

viendo a la concurrencia reunida, tanto de catolicos como de pr o-

testantes y hebreos que habia en la iglesia, quienes manifestaban

su emocion en su semblante y respetuosa actitud, principalmente

cuando el Prelado, rociando el esqueleto con agua bendita canto

enternecido el ultimo responso. jCuan enorme es la ~ajestad del

culto catolicol ~Porque se empenan tanto en destruirlo? ~Que se pro-

ponen con esto? ~Que quieren? ~Quieren cambiarlo? ~Por cuol otro?

gusta funcion.

Al dia siguiente se celebraron las exequias con misa ponti-

f ' 1y alas cuatro de la tar de de ese memorable dia la Ilevaci.alca , 1de los r estos al puerto y la entrega a la comision venezo ana.

El 7 de febrero de 1843el Hmo. senor Serrano puso en cono-

'miento de los senor es canonigos la resolucion del Supremo Go-

~ier no comunicada por el senor Secretario de Estado en el,despa-

cho d el Inter ior y Relaciones Exteriores designando el dommgo 26

de dicho mes para que se tributasen a Dios, en todos los pueblos

de la R epublica, las debidas acciones de gr acias, con la ~ayor

solemnidad posible, por el restablecimiento de la paz y umon de

los gr anadinos.En agosto d e 1843, segun el Padre Pacheco,. viSitO.po; ter-

cer a vez la Vicar ia d e Ocana y estando alll creo la Vlcana, ~ePlato,-integrad a par las par r oq uias de El Banco, San Seba:tlan,

Guamal,-Venero y Tamalamequito, designando para desempenarla

01 P bro. Jose Antonio Soto.

El 26 de ener o de 1843dio un largo decreto sobre los deberes

d los Vicar ios Foraneos; tiene 27 articulos ,de los cuales nos han

ll:mad o la atencion el 59 y el 129 que d icen asi: «Cuidar ~ue l~s

Parr ocos no se ausenten de sus beneficios sin expresa hcencla

del Vicar io si no pasase de tr es dlas y f uese con justa causa, 0

nuestr a, por mayor tiempo. Cuando algun Parroco pretenda, co-

meter estas faltas, implorara el Vicario el <;mxiliod e la auto,ndad civil par a impedirlas, Y si las hubi:,se ver ificado 0 ~ue cumphd~ ~l

ter mino d e la distancia, no se presentar e, exhortaran alas au,on-

dad es d el transito 0 de donde se encuentre el Parroco, para que

1 0 hagan r~gresar inmediatamente; de todos modos practi;aran

el corr espondiente sumario y nos 1 0 remitiron, quedando el parroco

sus penso ipso facto en los dos ultimos casos».

Ar ticulo 12: «Presid iran las conferencias morales que debe

habE;r sem~nalmente en el lugar y hora que senalen con el orden

Conveniente».

Como el Chantre nombrado desde hacia cerca de tres anos,

no habia venido a posesionarse de su prebenda, el Capitulo Ie

- pidio al Hmo senor Serrano, el 25 de abril de 1843/que declar ase

vacante el puesto, como 10 autorizaba la Real Cedula, remitien_

,dole copia del acta del Cabildo y rogandole 10informara 10mas

pronto posible de su ultima decision sobre la aceptacion de la

Chantria. Esta medida produio efecto, pues al cabo de unos me-

v. S. dispondra todo 10 conducente para que 10s aniversari~s se

'fquen en la santa Iglesia Catedral en 10s cuales suphco aven 1 , 't' t d 1 sV. S. que sirva funcionar . Para ambos ac~os mVlare a ~ os 0

empleados Y corporaciones para que aSlstan a solemmzarlo y

el mismo obieto se servira V. S. hacerl0 con todos 10s quecan l'sean dependientes en la ciudad». Todos se comprome leron a

honr ar 10sactos con su presencia.



ses vino a posesionarse.

Leyendo la correspondencia del senor Serrano con el senar

.Arzobispo de Bogota parece que estuvo en la capital en 1844y

en 1849.El 2 de febrero de 1844el Hmo senor Mosquera Ie escri·

bia ofreciendole el eiercicio del pontifical en la Arquidiocesis y

f~ultandolo para dar en su territorio a los sacerdotes que Ie acorn-

panasen las facultades que quisiera concederles.

El 22 de diciembre de 1849Ie volvia a escribir el Hmo. Sefi,or

Mosquera tratandole de 10que se podia hacer con relacion al ac-

to de usurpacion de poderes cometido por la Suprema Corte de

Justicia contra el Hmo senor Obispo de Panama. Al contestarle el

senor Serrano, Ie deda entre otras cosas: «como seguiremos pa·

ra Bogota, alla nos pondremos de acuerdo para 10que deba representa-rse al Congreso». .

El 9 de agosto de 1844el Presidente de la Republica General

don Pedro Alcantara Herran, nombro como Arcediano de la Ca-

tedral de Santa Marta al Pbro. Felix Linan y Acero.

El 8 de noviembre de 1844 dirigio el Hmo senor Serrano un

oficio al Capitulo en el cual incluia el siguiente, que habia r eci-

bido del senor Gobernador: «Como la desgraciada muerte del Ge-

neral y leal Gobernador senor Carlos Fabrega acaecida el 16 de

noviembre, es un hecho que hasta cierto punto esta identificad o

con el orden publico, pues a no haber sido rescatado del poder

, de sus asesinos, por consecuencia del triunfo que sobre ellos ob-

tuvieron las tropas del GobierIlo, la Republica acaso hubiera su-

frido otra conmocion como la qu~ acaba de sofocar en 1842, me

. ha parecido un deber patriotico celebrar el aniversario de aq uel

triunfo con una Funcion de Iglesia el dia 14 entonando un Tedeum

en accion de gracias, y como tambien debe hacerse una honrosa

, conmemoracion de la victima sacrificada, sera asirnismo una ma-

nifestacion patriotica el dedicar unas exequias a la memoria del

Sor. Fabrega el 16inmediato-que fue el dia en que exhalo el ul-

-timo aliento como leal servidor de la pattia. Persuadido de q ue

El 6 de marzo de ·1845 se inicio un asunto delicado entre el

Capitulo Eclesiastico y el senor Obispo. Reunidos 10s canonigos

la sala Capitular, discutieron sobre tres puntos, de 10s cualesen 'I 1 -el pr imero era el siguiente: que se notaba no so 0 por os ,senores

d el Cabildo sino tambien por varios particulares de la clU~ad y

de la Diocesis, cuando se contaria con un edificio constrUldo al

efecto y de capacidad; existiendo una renta que a 16 menos no

baia ba de $ 4.000.00, incluidos 10s dos mil ultimamente senala-

dos por el Supremo Gobierno de la Republica; que esto se hacia

mas de notar cuando a S. S. 1. no debia ocultarsele que los Co-

legios Seminarios fueron mandados por el Santo Concilio de Tren-

to a todas las diocesis y porque tambien S. S. 1. debia tener pre-

sente 10mucho que se empenaron en esta clase de establecimien-

tos muchos hombres en todos 10s siglos, pero que observandose,

como queda dicho, nada de esto se verificaba en esta Diocesis,

pues el Colegio Seminario estaba ocupado por S. S. 1. para su

vivienda con 10s de su familia, para una escuela primaria la par -

te beia y para otros usos que ninguna conexion tenian con 10 que

debe ser un seminario; sin encontrarse en el un solo colegial de

beca, agregandose a esto que el Capitulo no tienen ningun co-

nacimiento de las constituciones que riian dicho seminario, pues

a este efecto y por haber caducado las antiguas se han debido

farmar nuevamente otras con la anuencia e intervencion del Ca-

pitulo, segun 10 disponian el Santo Concilio de Trento; por estasrazanes y ademas por 10que se interesa esta santa Iglesia Cate-

dral en el servicio que para mayor decoro del culto deben pres-

tar en el altar 10s colegios seminaristas, todos 10s senores Pre-

bendad os resolvieron hacer presente al Hmo senor Obispo el de-

ber en que estaba de establecer el Seminario en debida forma,

para que produiera los buenos resultados que de el se espera-

ban, sin que pudiera obietarse diciendo que el Seminario estaba

establecido y organizado con 10 que se practico el primero del

ana, en. que se convido a varias personas de la ciudad para oir

leer el decreto del Gobierno en que se declaraba haber Semina-



miento se ha omitido, y para su eiecucion se exige nuestr o oficio.

como con diversos canones 10 fundan Berard i 1 y Zallineger 2. '

49 Que por los fundamentos expresados queda la cuestion

red~cida a las fU~cionesque tocan al Capitulo Catedral en el Go-

bierno del Seminario Conciliar; y si se ha llenado el der echo en

esta parte; siendo 10 demas de atribucion discrecional d el Prelado

mismo ano el gener al Tomas Cipriano de Mosq uera, presidente

de la Republico, nombro al Pbr o. don Jose Ar enas, Arced iano del

Capitulo. El 3 de Junio habia nombrad o para Chantre el P bro.

Jose Maria Lopez Pardo.

En los ultimos meses del ano de 1846 se recibio en la ciudad .

de Ocana el reloi publico regalado por el Hmo. Sr . Obispo Luis-



Diocesano.

59 Que por el Concilio Tridentino se establece en el Ca pitulo

18 de reformatione seccion 2 3 1 , dos iuntas de conseio acer ca d el

Seminario: la primera compuesta de d os canonigos nombrados POi

el mismo Obispo para arreglar el Seminario que se llama por los

canonistas Junta 0 Conseio de gobierno; y la segunda de Fabr ica,

compuesta de dos capitulares pertenecientes al mismo Clero.

69 Que segun 10 que queda seJ;1tado,es necesario oir el d icta-

men 0 conseio de los diputados del conseio nombrad o por el

Obispo, para dictar los estatutos 0constituciones que han de go ber -

nar en un Seminario; y el de Junta de Fabrica por 10 relativo a

esta especialmente para el fenecimiento de las cuentas anuales;

y en efecto en ambas cosas se observe en esta Arquidiocesis pt.;n-tualmente 10 dispuesto por el Concilio.

79 Que del acta del Venerable Cabildo y del Decreto d el Hmo.

Sr . Obispo consta claramente que al dictarse los nuevos estatutos

del Seminario no se oyo el conseio de los dos capitulares.

89 Que siendo esta una formalidad canoniea necesaria, en su

omision hay negligencia y debe suplirse.

Por 1 0 tanto, declaramos: q4e en la formacion de los Estatutos

o constituciones del Seminario Conciliar de Santa Marta debio oirse

el conseio de los diputados indicados y que debe subsanar se 10

falta en esta formalidad.

Lo que transcribo a V. S. para conoClmientode ese Capitulo

Catedral, y como resultado de su gestion.

Dios guar d e a V. S. muchos anos.

Manuel lose, Arzobispo de Bogota".

A mediados de enero de 1846 murio el canonig'o Penitenciar io,

Santiago Perez Mazenet. El 5 de enero del mismo ano habia muerto

el Sr . Arcediano Dr . Felix Salazar y Harce. El 2 de iulio de este

1Sui escnns. Part. 1 d isset. 3 cap.2.

2 Tit. De supplend. negl.

Jose Serrano y Diaz con destino a la Iglesia de Santa Ana y el

cual presto servicios por mas de ochenta anos, 0 sea hasta 1927 ,

en q ue se sustituyo por el actual.

En 22 de octubre de 1847 el Sr . Jefe Politico pidio al Cabildo·

mandar a blanquear la catedral para el reci bimiento del Sr. Presi-

dente de la Republica. El capitulo entre otras cosas resolvio pre-

pararle dosel en el lugar competente y el dia de la llegada salir "

a recibirlo a la puerta de la catedral en el modo y forma que es

costumbre en tales casos y nombro al canonigo Tesorero para

que en nombre del Capitulo saliera a recibirlo a bordo d el vapor "

y Ie presentara sus respetos. Por este tiempo el Hmo.'Sr . Serr ano-

estaba de visita por Riohacha, San Juan, Valledupar y Chiriguana;

estando para finalizarse, tuvo algunos indisposiciones de salud ,

de ahi que al terminar se dirigiera por algunos dias a Mompox,

su tierra natal.

Para asistir al Congreso de 1849 fue elegido representante por "

la provincia de Tuquerres el senor Chantre Pbr o. D. Jose Maria"

Lopez Pardo.

El Hmo. Sr . Serrano no descuido las misiones que tenia en el

vasto territorio de su iurisdiccion, las visito varias veces y miro'

por ellas. Esto nos 1 0 da a entender claramente en la nota que

dir igioal Sr . Secr etario de Estado en el des pacho de Gobierno y-

que dice asi:

Hble. Sr . Srio. de Estado en el despacho de Gobierno.

Por 1 0 que he observado en las dos visitas pastorales que he·

practicado, los pueblos indigenas poco 0 nada 'se van civilizando;

y es d e notarse que en un pais libre y cristiano no se ve adelanto·

alguno en esta parte despues de' treinta y seis anos de indepen-

dencia. Es prueba en mi conce pto, de que no se han tornado las

med id as adecuadas al intento; y estoy per suad ido que la mas eficaz:

y pr opia, 0 por meior decir la unica, es la de procurar que se·

esta ble:zcan entre ellos personas civilizadas. El contacto con estos.

€s el que puede influir mas direetamente, porque el trato con eIlas

por necesidad las hara ir familiarizandose con nuestro idioma y el

eiemplo de costumbres de todo genero sera suficiente para q ue

vayan deiando aqueIlas barbaras pr o pias de su estad o salvaie.

Tan cierto es esto, que en los pueblos de indigenas en que se nota

algun adelanto, es porque ha dado la casualidad d e-que en eIlos

h di d l f ili i $ j i

del gobierno la misma proteccion que en esta parte~gan , 'b

d e San Antonio siendo de la mlsma tn u.

Dios guarde a V. S. H.

En 1849 se presento en Santa Marta el terri~le flagelo del

colera; ocasion propicia fue esta para que el corazon del HUlO~r



se hayan radicado algunas familias. Si se cree aC$I'ta<jaesta o pi-

nion, deberia comenza.rse por sostener del tesoro nacional a los

res peetivos parrocos, al alcalde, al iuez d el distrito y al preceptor de la escuela, exigiendo que los tres ultimos fuesen casados; siend o

de libre eleccion del gobernador de la provincia, designandoles

una renta suficiente y prohibiendoles el comercio para q ue no

vayan a enganar a los indios como sucede en algunos pueblos

con algunos que suelen ir con este fin. De este modo habr ia mas

base de civilizacion en cada lugar y se evitaria al mismo tiempo

la anomalia que se advierte en iuzgarlos como a los demas gra-

nadinos por unas mismas leyes, cuando no solo las ignoran, sino

que ni aun pueden entenderse con nosotro~mismos. La civilizacion

de los indios no es obra solamente religiosa, es tambien politica

para que la nacion cuente con estos ciudadanos mas, y 1 0 es igual-mente de progreso material para el pais, para que la industr ia

tenga estos brazos mas y para que la agricultura cuente con terre-

nos feraces como los de San Antonio, San Miguel, Rosario, Maro-

caso en la provincia de Riohacha, Atanques, San Sebastian en

esta provincia, que hoy no tienen valor ni producen cosa alguna,

y que ninguno quiere exponerse a cultivar entre indios salvaies.

Aunque ninguna de estas ventaias se obtuvieran, tan solo d ebie-

ramos interesarnos en la civilizacion de eIlas para que reci ban

la luz d el Evangelio. En el ano d e 1844 siendo representante por

Mompox presente un proyeeto senalando renta a algunos cur as,

entr e los cuales comprendia el de San Sebastian de Rabago en

esta pr ovincia y senti mucho que por la escasez d el tesor o se

hu biese declarad o fund ada la o biecion que so bre el particular hizo

el Pr esid ente. Mas ahora que no se esta en ese caso y que se

anuncia un pr ogr eso E m la Hacienda por virtud de las ultimas

r ef ormas, es per o que si el Go bier no no tiene a bien pro poner al

Congreso los medios q ue indico 0 esta no se consigue, .se sirva

inter esarse en que se asigne a dicho cl,lrato una renta suf iciente

como de $ 400 que Ie sir van de congrua par a que d e este modo

.haya siem pr e quien 10 sir va y no vuelva a ha ber una vacante de

veinte anos como ha sucedido y para que los respectivos indios

colera; ocasion propicia fue esta para que el corazon del HUlO.. r .

S ano diera pruebas repetidas de caridad para con los hllOS

err , d" , d "'s ya

de la capital diocesana. Con este mohvo letOvanos ecre<V,a alertar a los fieles sobre las medidas que debian tomar para

pa~tar el contagio, ya sobre los entierros, ya para estimular a loseVl d bl' "sacerd otes al cumplimiento de la grave y sagra a 0 19aclOnque

tenian de asistir a, los atacados de colera.

En este ano de triste recuerdo, subio a la presidencia de. la

Republica el general Jose Hilario Lopez. No obstante de ser, qUlen

era con la Iglesia, los obispos, teniendo presente la dO,etrmade

S Pablo sobre el respeto a los depositarios de la autondad, que

an . I b'viene siempre de Dios, Ie dirigieron siempre sus mensales a su lr

<IIsolio presidencial. EI lImo. Sr . Serrano Ie envio la siguiente nota:

cExcelentisimosenor presidente de la Republica.Per mitidme Excmo.Sr . que os felicitepor vuestra eleccion para

1apresidencia de la Republica, a cuyo puesto habeis sido e!evado

por una mayoria respetable de vuestros comp~triotas~ Vu~stras

virtud es y vuestros servicios a la causa de la mdependencla, y

westra lealtad a los principios republicanos os han hecho acreedol

a puesto tan distinguido y prometen dias venturosos para la Reli-

gion y para la Patria. EI Todopoderoso os ilumine para que corre~-.

pondais a la confianza que en vos se ha depositado. Tales son mlS

votos i los de mi clero en esta Diocesis a cuyo nombre os hago

esta felicitacion.Reci bid Exmo. S. V. la seguridad de alta estimacion y respeto

Conque tengo el honor de suscribirme vuestro AHo.servidor,

Luis Jose, Obispo de Santa Marta».

Bien pronto la Iglesia en Colombia principio a subir al ~al-

varia; una de las primeras cosas que hicieron sufrir al lImo. ~enor

Serrano' f ue la supresion de las Universidades, ley que echo por

tierra la Universidad del Magdalena. Pensoentonces en dar una

seria organizacion al Seminario y vino en esta epoca a dietar

nuevos reglamentos para el establecimiento, por cierto muy deta-

Hados, accediendo asi a 10 que Ie habian reclamado los canonigoS'

en 1845.

A principios de 1850el Gobierno trato de que el Prelado con.

virtiera el Seminario en un Colegio Provincial; con la entereza de

caracter de un apostol el Hmo. senor Serrano rindio al Presid ente

de la Republica el informe que se Ie pidio sobre el Seminario. La

pieza m~rece ser conocida de nuestros lectores:

narse este Seminario Conciliar, y despues de varias reformas acor-

dadas por el Gobierno, por los ordinarios que han gobernado este

O bispado, Hene hoy la forma definitiva que Ie corresponde.

«Con tan claros derechos, no puede ser perturbado este Semi-

nario ni en la posesion de su propio edificio ni en su estructura

f ormal ni en la percepcion de las rentas que Ie fueron adiudicadas

con todos los requisitos legales No es la primera vez que el P E



p

«Ciudadano Presidente de la Republica.

Procedo a evacuar el informe que me hcrbeis pedido en la

peticion de la Camara de esta provincia sobre que se convierta

en Colegio Provincial el Seminario de la Diocesis de mi car go.

Esta peticion parece a primera vista muy facil, muy sencilla y lau-

dable; bien examinada, no tiene ninguno de estos caracteres. Es

por el contrario iniusta como invasora de los derechos aienos, e

indebida porque no profundiza el verdadero estado de la cues-

tion, y no toea sino superficialmente los hechos que deben deci-

dirla, como vais a verlo. En el siglo pasado dio principio a la obra

material de este Seminario el Hmo. Sr. Jose Anselmo de Fr aga

para que tuviesen cumplido efecto las sabias disposiciones delSanto Concilio de Trento, que expresamente ordeno la ereccion de

estos planteles en todos los obispado.s. Para esta grande y d ificil

empresa no conto aquel piadoso Prelado con otros fondos que los

sobrantes de su propia renta y los ramos que tales establecimientos

Henen asignados en los Diezmos y otras fundaciones eclesiasHcas..

Con la muerte del senor Fraga sufrio la obra una suspension de

muchos anos; pero al fin la divina Providencia deparo un digno

sucesor de aquel apostol que animado del mismo espiritu, la con-

tinuase. Hablo del senor Obispo Fray Miguel Sanchez Cerr udo

de eterna memoria, quien inmediatamente despues de' su arribo a

esta ciudad, procedio con tan extraordinaria acHvidad a los tr a- baios, aprovechandose de los fondos acumulados durante mas de

quince anos, que en menos de ano y medio deio el edificio her -

moso que hoy existe, a punto d e conclusion. Tambien vino la muerte

a sorprenderlo, mas era ya tan poco 1 0 que restaba que muy pr on-

tamente fue abierto y formalizado el Seminario con sus correspon-

dientes estatutos. Sobrevino la revolucion del ano de 1810,y nO'

bien perfeccionado todavia sufrio alguna paralizacion en los pr i-

mitivos arreglos, y asi hubo de permanecer hasta que rayo la'

risuena aurora de la Republica de Colombia. Fue entonces cuando

baio los auspicios de esta Madre de las luces acabo de perfeccio-

con todos los requisitos legales. No es la primera vez que el P. E.

examina esta cuestion, ya en junio de 1844 fue examinada con

todos los docum~ntos necesarios para iu'stificarel relato anterior,y se resolvio que el P. E. reconocia como Colegio Semir.ario el

que existe en la ciudad de Santa Marta. Esta resolucion se me

comunico con fecha 5 del citado mes y ano por la Secretaria de

Estad o del Despacho del Interior, Seccion cuarta y os recomiendo

muy especialmente el examen de aqueHa resolucion, de sus con-

sider andos que afirman tener el Gobierno constancia de los hechos

que refieren y sobre todo que traigais a la vista los documentos

en que se fundo el P. E., de los' que se forma un expediente que

existe en la indicada Secretaria en cuya confianza me abstengo

de volver a presentar los mismos documentos.

«LaCamara sin necesidad de peHcionpuede erigtr en ColegioProvincial de la manera que 10 desea, con arreglo a la atribucion

18, Art. 3 9 de la ley de tres de iunio de 1848;pero tan laudable

designio no debe mezclarse con la pretension de echar a rodar

las instituciones canonicas, deprimir la ensenanza clerical y despo jar a otros de sus posesiones.

«Habiendo manifestado 10 necesario para demostrar la iniusta

peticion de la Camara, aqui terminaria mi informe; pero no convi-

niend o que deie correr desapercibidas varias declaraciones inexac-

tas, d ispensadme, Senor, que aun escriba algunas lineas mas.

«Amigoconstante de las luces desde mi ingreso al sacerdocio,siento la satisfaccion de recordar que he formado muchos hombres

que hoy figuran en puestos importantes, asi eclesiasHcos como

civiles, y quisiera que esos desteHos bienhechores se difundieran

hasta las ultimas cabanas de la Republica, por ser la base esencial

en q ue debe descansar la democracia nacional unida, para que

sea indestructible, con las sanas doctrinas del catolicismo. Pero

no habiendo rentas ni profesores suficientes para Hevar a todos

los pueblos la educacion secundaria, el Gobierno solo ha podido

em penarse en que se mantengan las escuelas primarias, erigiendo

colegios en aquellas provincias que han tenido los recursos nece-

'sarios para sostener con toda regularidad esos planteles de cien-cias y vir tudes.

«Estos exactamente han sido los mismos princlplOsque han

guiado a la Iglesia desde los primeros siglos par a concentrar en

los Seminarios Conciliares el estudio de las materias conducentes

a la formacion de buenos ch~rigos.Y como en aquellos tiempos

d i i l i i l E l d it i d l

't'ca d el exclusivo aprendizaie d e los d edicad os a la car rer ama I , f 'eclesiastica, todo 10d emas es uti! y a plicable alas otras pr o 8S,0-

nes cientlficas, habiend o lIevado de adehala algunos pocos al~m-

nos de musica, idioma frances e ingles, d i buio lineal y par tIda

d oble que no necesitan los Curas; y al d ecir que unos solamente

han apr ovechado de estos r amos es porque no obstante ese

s~amor de falta de educacion que pinta la Camara, tengo la



d e casi universal ignorancia, eran los Eccos los depositar ios del

saber, porque los conocimientos humanos en todos los r amos des-

d enados por la barbarie, fuer on acogidos en los claustr os y esos Se-minarios, de esos recintos venerandos salieron las luces par a espar-

cirse por toda la faz de la tierra. Fueron los soberanos catolicos

los primeros que conocieron y apreciaron el merito de los claus-

tros y Seminarios y les homa mucho el esmero y la manera esplen-

d id a con que siempre los pr otegieron. No era en valde esta pre-

tension, en eller se'interesaban los Estados, pues de la influencia

de los buenos curas y demas sacerdotes debia resultar la ilustra-cion, la mor al y la tranquilidad de los pueblos.

«Existetodavia esta necesidad; y si 10 Camara no hu biera

tratado tan perentoriamente su pretension, no habria considerado

como cosa ind iferente la existencia del Seminario, y ademas nohabria convenido de que al llegar el dia de desterrarse las profe-

.siones y de acabarse los Colegios y Universidades de cuenta del

Go bierno, como 10 han propuesto varios escritores, los Se~inarios

no correrian esta suerte, porque su institucion es de distinta natu-.raleza.

«Esto sentado, no hay fidelidad en 10 que entra diciend o la

,Camara en su peticion. Asegura q ue en los Seminarios de la R epu-

blica no se da mas que una mediana instrucciona los q ue se d edi-

can al Sacer docio; y fuera de 10 que acabo de exponer queda

desmentido con las amenas y variadas materias q ue con tanto

lucimiento han cursado en el pas ado ano los seminaristas d e Bo-gota, cuyos certamenes habeis pr esenciado. Ignoro la marcha de

los demas abispados, y con respecto al de mi cargo, a pesar de

su pobreza, ya sabeis por los parte& que se os han transmitido,

que aqui se han ensenado en el mismo ano la GeograHa, Cosmo-

graHa'y Cronologia, Algebra y Geometria elemental, Aritmetica y

Teneduria de libros, Teodicea y Moral, Logica y Psicologia, idioma

frances, idioma patrio y Teologia moral practica. Analogia y Sin-

taxis latina, Sintaxis y Prosodia latina, Retorica y Pootica y Ora-

.toria. Vease, pues, que a excepcion de la Teologia moral y dog-

s amor de f alta de educacion que pinta la Camara, tengo la

~ena de haber observado que 10que hay en realidad es a bandono

y mucha noveleria, pues en los primeros dias se lIenan las aulasde aprendices, y muy luego quedan reducidas a tres, 0 cua,tro,

Tambien estan desmintiendo la especie de la mediama de ms-

truccion que se ha dado en este Seminario esos muchos ~bogad os

que han hecho aqui todos 0 la mayor parte, ~us estudloS, fuera

de otr os que sin ser clerigos ni abogados, no delan por eso de ser

per sonas de provecho por sus conocimientos».

Dice I~ peticion que el aprendizaie de los Seminarios es inuti!,

porque esas materias no forman una p~ofesioncon ,Ia cual pueda

asegurarse la solvencia de la. vida. Sl esto se rehere ,a que no

se completan las ensenanzas que los reglamentos eXI:-enpara

recibir los grados de Doctor en Medicina, Jurisprudencla y Teo-logia, es ci~rto;pero eso no depende de que sea Seminario, depende

en el de esta Diocesis, de que no hay rentas para pagar todos lo,s

pr of esor ~s que se exigirian, y cierto que con deiar de ser SemI-

nar io no acrecen los fondos.

«Siento decirle, ciudadano presidente, pero en esto hay alga

de ingratitud respecto de mi; de mi que pudiendo !imitar I~~e,stu-

dios del Seminario a solos los necesarios en la carrera ecleslastIca,

he tenido siempre en cuenta las necesidades de los iovenes pobres

que no pueden aleiarse de sus hogares por largos anos, y he

su jetado el establecimiento al regimen universitario, para q~e,ya

que no se acaban esas mismas ensenanzas que parece se codlclan,.01 menos se comiencen, se hagan en gran parte y _ sean menos'

los gastos y el tiempo necesario para terminarlos», .

«Enanos pasados hubo aqui Catedra de Jurispru~enc~a:luego

la ley prohibio que ellas existieran fuera de las Umversldades y

se suprimieron. Los reglamentos del P. E. elevar~n a ,doce cursos·

los necesarios en la facultad de Literatura y Fllosoha; y ~ecla-

rando q ue ningun catedratico puede ser obligado a leer :nas ~e

dos cursos, fue precise establecer seis catedras para solo, ,esa

FacuItad, cuando en esos tiempos eran seis todos los catedrahcos.

q~e hubo: contando 10s de las ensenanzas. Este maun subslste impide establecer otras esc 1 h ayor gasto qued en ser,.. . ue as a ora que ya pne-

, ,«Ademas existen las ensenanzas particulares d '

~~~,ca yDerecho Canonico. Pam eslablecm las Ulli;a;e~~ghla.

precIso aunque con pd' aque existlOJ.: ena" suspen er este ano la de Dibujo

29

Un derecho de 3 por ciento que, tambien, para el Seminmio

-y conforme a una ley eclesiastica se cobra sobre 10s beneficios

.eclesiasticoS; en esto no hay ni aun se puede suponer nada pro-

-vincial.3

9El edificio en que existe el Colegio y algunas casas de su

pro piedad compradas con sus rentas y cuya aplicacion a otro des-

tino, serla un despoio verdadero. Por mas que 10diga la Camara

l l i i i d l C l i h id S i i f f d d



«He dado esta 'respuesta para que se vea

Seminario sino por falta de f d que no por ser Jurisprudencia, Medicina y ~:O~:~l~e care:e ~~ las escuelas deigualmente de alumnos q . y anadue que se carece

_ ue concurran a ella 1 'ano se inicio aqul con el pe' d . pues en e ultimormlSOque a la ley 1cular de Jurisprudencia que tres p t' 1 ' una escue a parti-nar gratuitamente por ver '1 ar ICUares se propusieron ense-

d

Sl e ensayo surtla alg' f e tres meses la no asistencia' d 1 l,me ecto, y antes

les obligo a desistir,.. e os muy pocos que cornenzaron

«Ademas, no creo que la Cafesiones aseguran la sub 't r r : ara

sostenga que solo esas pro-SISenCIa de la vida 1 '

que generalmente se atribu ' a mlsmo tiempoye nuestro malestar a ellas toda la juventud c b d ' a que se destina, 1 on a an ono de las f -'tna es, en el Colegio _ . pro eSlOnesindus-

, se ensenan los ramos d A 't "metna elemental y pra'ct. e n mehca, Geo-. lca que podrla ser ' f mensores' la misma en' _ d VIr para ormar agri-

'. senanza e la A 't 't'menta conforme al decreto' t' n me lca que se com ple-

1

eJecu IVOcon los e'e ' ,a de Geografla e id" J rClClOSmercantiles

lomas VIVOSsirve aI'carrera del comercio». ' os que se dedican a la

«Dice la Camara que da V ..,, erguenza que aun d -caClOnmeramente come ' 1 1 para una e u-

h

rClQ, os padres ha d ijos al extranjero' yeso h . yan e enviar a sus

, parece acer creer que la C' .que la educacion comercial l' amara plensa

realidad la que presenta ,es ba

~as sencilla y facil, siend o en., mas 0 staculos para qu 1 'bJovenes en un colegio' t' e a recI an los, y an es aSI que no ha 1la republica que la de 1 b y uno so 0 en toda

, como 0 sa e el Gobierno.

«Yo tambien digo con ve,rguenza ue 1 C' 'desconoce esas dificultade 1 h h' q a amara no solo.hasta las leyes que 10 ri;e~ oslaec os que ha relacionado, sino

.componen los fondos del S ~ ,naturaleza de las rentas q uePara impugnar esa a ., emmano que asegura es provincial.

serClOntan vaga me ba t' I'menor cuales son esas rentas: ' sara exp lcar por

19Una parte que corresponde en DI'ezmosal Seminario.

la naturaleza primitiva del Colegio ha sido Seminario: fue fundado

por dos Obispos para tal objeto y 10 fue con sus rentas propias,

con 10que se recaudo del mismo derecho de Seminario exigido. a105Curas, y con 105auxilios que para la ereccion de un Seminario

.Conciliar presto el Rey de Espana prorrogando por algun tiempo

la cesion que de los novenos reales habla hecho para adornar la

'Santa Iglesia Catedral, aSl consta en la Real Cedula dada en

Aran juez a diez y ocho de junio de 1806y de otros varios docu-

mentos que existen en el expediente que se forma y en virtud de

la cual dicta el P. E. su decreto de iunio de 1844,como ya 10 dUe

.al pr incipio, y cuyo expediente recomiendo de nuevo que traiga

.a la vista.

49

Las capellanlas eclesiasticas que, como de jure de voluto,

han sido declaradais judicialmente a favor del Colegio, cuyos

.red itos Ie pertenecen, Y no puede ser privado de ellos, conforme

al ar t. 79de la ley 10, parte primera, trto. 39 de la R . G.

59 Los bienes de conventos suprimidos que se hallan adiudi-

.cad os por no haber Colegio Provincial. Estoes 10unico que, cuando

haya <;:olegioProvincial, se sustraera de las rentas del Seminario,

y eso es muy poca cosa.6

9 Por ultimo, el auxilio que da el Tesoro de $ 1.000anuales

.en virtud de la ley 4 :;1 , parte segunda, trato. tercero de la R . G.

. No porque este aulcilio se pague en el Tesoro, es de naturaleza

Provincial, pues que claramente dice el Decreto, debe sacarse delfonda de vacantes 'eclesiasticas del Obispado. En 1846 el P. E.

dud o si semeiante asignacion deberla continuarse a favor del

Colegib Seminario, Y consulto sobre ello a la legislatura, que no

solo nego toda variacion sino que en el Senado se manifesto una

bien clara insistencia como recordareis, pues en aquel ana ocu-

. posteisuna silla en el Senado. Par 10demas, la concesion es clara

en favor del Colegio Seminario.«Ved aqul, Ciudadano Presidente, destruidos todos los funda-

.mentos de la Camara: demostrada la inexactitud de su relata; y

por tant~ esper o que en justicia ni Vos ni el Con 'decretareis un despojo violento como '1 greso naclOnal,

d' , , ,sena a apr opiaci' d e, lhclO y rentas del Seminario Conciliar a un establ ,on, eldlverso que, si se quiere, bien puede establecerse co leclmlento

que la ley destina para ello ' n as rentas

t

' Ysm que se ataque la propiedad d un ercero». e

«Santa Marta, febrer o de 1850

teneda mitad a una nieta d el General Maza y la otra d e un f r an- .

ces; la oper acion la hizo por $ 3.000; es d e ad ver tir q ue en ese

tiempo parte de la casa era de mediaagua y tan solo la parte d e

la esquina era de dos pisos; el baleon de la sala corr id o, de modo

que abarcaba las d os ventanas d e la sala que dan para la Calle

Grande.El 19de marzo de 1852r eunio el Ilmo. Sr . Serrano el Ca pitulo

para pedirle su opinion sobre la siguiente cuestion que Ie habla



mas~~lt~~~enta de ladlucha religiosa se iba acentuando cada cii~

, e mayo e 1851el Congreso d icto una Ie 'e,l derecho de juzgar en los tribunales civiles a los O~' toma~,osenos Generales y Provisores acusados por mal d lS~OS, lca-

cargos. Inmediatamente la voz de protesta del Il~s:m;e~ d e susy de todo el episcopado colomb' d ," . r . osquerad lano se eJo OJr .He aqui 1

':'~i~~~: S'- Serrano dir igida al ciudadano Presidente so~r:01e~

"Ciudadan,o Presidente:

El infrascrito Obispo de Santa M "exposicion q ue oficialment' f ~rta ha sldo lmpuesto de ladirigido el M Re d e

S

Ycon ~c a 18de junio ultimo os ha

. veren 0 or Arzobis M t I'tando 10s motivos que 1 ':d po e ropo ltano manifes-, e lmpl en aceptar alg d ' "

leglslativas que han sido 'd unas lSPOS1Clones, , sanClOna as con fecha 14 27 d

ulhmo y 19 de junio anterior de tod 1 y e mayotirme copia autentica p , ~ 0 cual se ha servido remi-nido de ella determine ~~alq~e m~dltando con reflexion el conte-

reclamacion 0 protesta fo~moJuzga a, conveniente adherirme a latolico que Ie anima se h a~q tue eshmulado por el Espiritu Apos-

, a V1S0 en el caso d las disposiciones antes c't d e presen~aros contr a

1a as que tamb" h 1 'd con la detencion y calma ' len e el 0 y examinad odesde luego, con ma que e~dlgesu delicadeza; y para r esolver

yor segun ad y acierto h

acuerdo con el venerable C 't 1 d ' me e puesto deapl u 0 e esta Cated 1 d 'midad con su dictame h 1 ra, y e unam-. n e resue to deciro . 'sufraganeo de la Arquidiocesis de Bogota mSe'aqdUh~como O blSdPO'

1 t' ,lero en un to 0

a .a pro esta menclOnada arriba que os ha dirigido 1 M R d Sr Arzob' f - e . ev 0.·

le~ales q~:~~~7ta~Chas 18tde

M juniOultim~ contra las disposidones.

. o. an a arla, 8 de Juniode 185h

Ciudadano Presidente .,

Lui s Jose , Obispo de Santa Marta.

En el ano de 1852el Ilmo. Sr . Serrano hizo 1casa que actualmente sirve de Palacio E ' 1a compra de la. . plscopa; esta finca per-

para pedirle su opinion sobre la siguiente cuestion que Ie habla

pr o puesto el Supremo poder : Es mas util, necesario y conveniente

esta blecer absoluta independencia d e la Iglesia y d el Estado, 0continuar sus actuales relqciones bajo la tuicion del Soberano Y

con los derechos y obligaciones que tal estado de cosas originan

redprocamente? Despues de madura reflexion el Capitulo emitio

sobre el punto propuesto el siguiente concepto: la a bsoluta inde-

pendencia de la Iglesia y del Estado no es mas util y conveniente

en el presente estado de cosas y despues de haberse suprimido

los Diezmos,Primicias y Derechos de estola en la mayor parte de

las pr ovincias de la republica y cuando por otra parte los pueblos,

particular rriente los de la Costa se encuentran en estado de suma- pobreza para poder contribuir voluntar iamente al sostenimiento

del culto publico; por consiguiente, es mas conveniente que secontinuen las actuales relaciones bajo la tuicion del Soberano,

pero q ue sea arreglandose la cuestion 0 desacuerdo entre las

autorid ades eclesiastica y civiLdimanada de las leyes que se han'

dad o contra la disciplina general de la Iglesia y la libertad de'

esta por medio de un concordato con la Santa Sede, como el medio

mas pr udente y del cual han hecho usa en diferentes tiempos Y en

casos semejantes las naciones mas civilizadas.

El 20 de abr il de 1852presento renuncia de la dignidad de

Chantr e el Pbro. don Jose Maria Lopez Pardo. El 16 del mismo'

mes ha bia fallecido el Sr . Arcediano Pbro. Don Jose Arenas.

Dice el Pbro. Uribe V., en las tantas veces citada obra Los

Arzobisposy Obispos colombianos , hablando del Ilustrisimo Senor

Serrano:"Pr otestoel 21 de 1852,contra las leyes opresoras de la Iglesia,

exped idas por el Congreso y sancionadas por el Poder Ejecutivo1 ,. ...

«Fuesometido a juicio de responsabilidad por no haber querido

aceptar la insinuacion que se Ie hizo de convocar a concurso para

proveer curatos vacantes en su obispado, como 10 queria el Go-

bierno. El Doctor D. Jose Joaquin Gory, antiguo conservador q ue

"se constituyo en victimario de los Hustres prelados granad tnos, fue

·el acusador ante la Corte Suprema de la Nacion». La acusacion de-

.cia 2 wrece que esta concedida en terminos muy fuertes; y el conq ci-

miento de este negocio Ie toco en suerte al Ministro, Dr. R eal,

.quien en lugar de proceder de plano, como 1 0 han hecho el Minis-

tro Dr Vargas del Tribunal del Distritoy el Viacario Capitular de

10 d e morir tranquilo, sin el remordimiento de haber

1 consue "ae d . deberes de mas consecuenCl .deiad o de llenar uno e mlS

P labras fueron estas, profeticas, por desgracia, para Ia« a d ara Ia Diocesis de Santa Marta, aunque para

Nueva Gran~ a y Pd ara gloria y salud eterna del esclarecido

h ra d el Eplscopa 0 Y P I' ton , b' , I c·elo las cuales se cump leron exac a

y justo varon que su 10 aI,



tro Dr. Vargas del Tribunal del Distritoy el Viacario Capitular d e

Antioquia, con los Provisores de la Arquidiocesis y sobre el mismo

asunto, ha dictado un auto pidiendo informes 0 1 Sr. Obispo. Pero·este auto no sera cumplido porque su accion no alcanza a r omper

,el silencio de Ia tumba que Ios acusadores han abierto al Santo

Varon, que se ha ofrecido en sacrificio por Ia salud del pueblo,

como 1 0 hizo tambien el Hmo. Sr . Dr . Fernando Cuero, Obispo d e

Popayan, y como 10 esta haciendo el Hmo. Senor Arzobispo, en

,.suIecho de dolor 3».

«Desde que se recrudecio Ia perseCUSlonreligiosa, el Hmo.

;senor doctor don Luis Jose Serrano veniase poniendo enfermo y

.sobre todo muy triste, por el duro compromiso en que el Gobierno

.granadino queria poner a su conciencia, el poner en eiecucionJas leyes opresoras de Ia autoridad y disciplina de Ia Iglesia. La

orden que convocara a concurso para proveer los curatos vacantes

,de la Diocesis y luego Ia noticia de que el Congreso iba a privar

al seminario de su Diocesis de casi' todas Ias rentas, 1 0 afligio y

.apesadumbro tanto, que no pudo menos de exclamar: «Diosmio!

llamadme Vos antes que ser ' testigo mudo del cisma que ame-

naza a Ia Iglesia». El Senor oyo desde su excelso trono esta fervo-

rosa plegaria, y sin enfermedad grave, sin dolores crueles y sin

.agonia, entrego su alma pura al Divino Juez, pues el 12 de mayo

de 1852fue hallado muerto en su cama el venerable santo Obispo 4.

«Se ha cumplido a Ia letra, 10 que el Hmo. Sr . Obispo dlia 0 :1

Presidente de la Republica, en su protesta del 21 de iunio de 1851,

cuyas palabras no podemos prescindir de copiar .

«Proximoa bajar al sepulcro no tanto a fuerza de miavanzada

.edad, como por Ia amargura profunda que devora mi corazon al

contemplar los progresos q~e hacen en Ia Nueva Granada Ias

,doctrinas fatales, que hicieron llover males a torrentes sobre Ia

Francia, en su escandalosa revolucion del siglo pasado, espero

2 «El Catolicismo», en su numero 54.

3 «El Catolicismo» numero 54.

G t fi i l 1 000

f ielmente». "y 'd del Hmo Sr Serrano y Dmz no se dlS-

El largo eplscopa 0 .' ,,' ,

b materiales sin duda por la ternble sltuaclOnr nguio por sus 0 ras, , d I1 " travesaba la Diocesis y Ia iniciacion e a espan-

Pecumana que a 'tra Ia, , que se desencadeno en esa epoca con

tosa persecuclon

Iglesia en Colombia.Su correspondencia abarca varios tomos, pero el nove~ta por

iento es para llenar Ios requisitos que Ias Ieyes de esos hem.pos

~e tr iste memoria exigian. El Prelado estaba obligado a C?mU~lCar

I autoridad civil no solo Ios nombramientos y determmacl~nes

o .a 'm portantes sino hasta Ia designocion de Ios empleados mfe-~as 1 1 .' de su salida de Ia capital diocesana a practicar nares y e aVlSO

10 Visita Pastoral. -En las funciones directas Y principales de su cargo pastoral

iYe un Prelado modelo y todavia, recien llegados a Santa Marta

conocimos ancianos que 10 habian conocido y 10 recordaban con

gratitud . , ,El Hmo. Sr . Serrano y Diaz murio al amanecer del mlercoles

12de mayo de 1852, el entierro se verifico el viernes catorce y

des pues de sepultado en Ia catedral se toco Ia vaca~te. ,

La partida de defuncion del Hmo. Sr . Serrano dIce aSl~

«En Ia ciudad de Santa Marta a catorce de Mayo de mIl ocho-

cientos cincuenta i dos, yo el Presbo. Ramon Gonzalez, cura ~ector

d .el Sagrario de esta Santa Iglesia Catedral y Vicario supermten-dente de este Canton: Certifico: que el Sr . Canonigo Tesorer~ ~r .

Manuel Jose Anaya dio sepultura eclesiQstica en el presblt,eno

de esta Santa Iglesia Catedral al cadaver del Reverendo ObISPO

de esta Diocesis Doctor Luis Jose Serrano i Diaz, natural ,de Ia

eiud ad de Momposi que fallecio el dia doce de los cornentes,

ha biendo permanecido tres dias espuesto en el ~a:on de actos

literarios del Colegio Seminario, no habiendo reclbldo los Stos.

Sacramentos a causa de la subita que fue su muerte, i para que

COnstefir mo.

A 1 0 'muerte del Hmo. Sr . Serrano solo habfa dos capitulares:

el Tesorero, Dr . Manuel Jos. Anaya y el Penitenciario, Dr . Juan

Nepomuceno Charneca .. Al proceder a 10 eleccion de Vicario Ca-

pitular para evitar empate en 10 votacion, resolvieron convocar a

uno de los eclesiasticos de 10' ciudad, para que concurriera Con

su sufragio, y",01 efecto, se llama al Pbro. I). Diego Martin Leiva.

Hecha la eleccion resulto con mayorfa el Dr. Anaya, pero el Go-

El Capitulo de 10 Catedral de esta Ciudad de Sta. Mta., no

ha podido leer sin sorpresa el Mensaie que can fcha. IQ del actual

habeis dirigido alas camaras legislativas, como un documento

justif icativode vtra. conducta, especialmente la parte qe. habra del

.cul pable abuso cometido como deds , pr . algunos Prelados qe. con

protestas mas 0menos respetuosas han desobedecido obiertamente



Hecha la eleccion resulto con mayorfa el Dr . Anaya, pero el Go

bernador Vicepatrono no quiso prestar su asentimiento al nomba.

miento hecho, por no considerar legal el haber nombrado el~ctor alPbro. Leiva. El Capitulo rechazo los argumentos del Gober nador,

pero como este no quiso acomodarse al parecer del Cabild o, el

asunto fue en apelacion 01 Arzobispo de Bogota. El Provisor ar qui.

diocesano confirmo el 24 de iunio de 185210 hecho por el Capitulode Santa Marta. .

El 10 de iulio de 1852 el Gobe~nador comunico al Cabildo

que en fuerza de 10 resuelto por el Poder Eiecutivo proced fa a

prestar su asentimiento provisional para que el senor cananigo Dr .

D. Manuel Jose Anaya fuera Vicario Capitular . El 13de iulio t oma

posesion de su cargo el canonigo Anaya y nombro como Secre-

tario 01 P bro. Jose Romero.

En vista de' varios anonimos incendiarios contra la Iglesia y

sus ministros publicados por 10 imprenta, el senor Provisor de la

Arquidiocesis de Bogota se dirigio a todas las vicarfas y parrocos

del Ar zobispado para que velaran y defendieran 10 grey del Senor .

El Vicario Capjtular de Santa Marta' se unio oeste deseo del

senor Provisor y Ie manifesto que estaba resuelto a sostener los

intereses de la Iglesia hasta con el sacrificio de su vida si fuera

necesario. En tal virtud dirigio una circular a su clero sobre el particular.

El 26 de marzo de 1853 se Ie dio lectura en el Capitulo af mensaie del Ciudadano Presidente de 10 Republica, de fecha IQ

de marzo de dicho ano, dirigido 01 Cuerpo Legislativo y despues

de una largo conferencia sobre 1 0 parte que trataba del episcopado

y clero granadino, acordaron unanimemente protestor solemne-

- mente contra los conceptos de dicho mensaie, referentes' c d epis-

copado y clero de 10 Nueva Granada, en vindicacion del honor

del Capitulo y de su Prelado, con quien estuvo acorde en las pro-

testas contra las leyes anticanonicas de 1851, zaheridos de unamanera iniuriosa. La protesta deda asf:

«Ciudadano President€ de 10 Republica:

las leyes. ASl as expresais, Ciudadano Presidente, como para co-

ronar la gloria de vuestras proesas; po. estas expresiones no han podido menos que llamar nuestra atencion, y conmover nuestro

animo pa. vindicar no solo el honor de este Capitulo, que estuvo

concorde can su Pastor en protestar contra las leyes anti-canonicas

de 1851,sino principalmente el del mismo Episcopado de esta Dio-

cesis, zaherido y agraviado ,de la manera mas iniusta. decimos

injusta, pr . que es 10 mayor iniusticia afirmar qe. el proceder de

los R everendos Obispos i de los CapItulos respectivos Catedrales

cuando protestaron las leyes ofensivas a la autoridad y libertad

de 1 0 Iga. fuese solo apoyado en motivos mas 0 menos especio-

sos, como supone el mensaie, slendo asi que dhos. Prelados no

habr ian cumplido con uno de los deberes mas sagrados de su.conciencia si como Prfncipes de la Iga. no hubiesen resistido pr o

su parte al despojo que se intentaba a sus derechos, y con qe.

se inf erfan danos gravfsimos a la solicitud pastoral de qe. estan

investidos; resislenda qe. ha sido aprobada pr . la Santa Sede, y

prola cual ellos han merecido de las Naciones Civilizadas, mues-

tras las mas positivas y esplendidas de estimacion y respeto.

Per o ·no solo es iniusto, este lenguaie, Ciududano Presidente,

sino tambien iniurioso contra la veneranda reputacion de los Se-

nores Obispos, queriendo cohonestar a su costa los atentados de

las conmociones, y guerras peligrosa que en la mayor pte. de otro

period o heroos sufrido, considerandolos nada menos que comoaientes y motores de la division, de la discordia y ruina de los

Pue blos. Si se sabe qe. el mismo Gobierno dio motivos a todos

los tr astornos asarosos que hemos experimentado; si nadie ignora

los horribles y escandalosof) tratamientos de que fueron triste es-

pectaculomuchos de los pueblos de la Republica, y que agotada

la paciencia llegaron en fin a romper los diques del sufrimiento,

hta. resistir con mana armada y ponerse en defensa de los ataques,

pr. qe. atribuir ahara todos esos males alas protestas de los Obis-

pos,los cuales en la amargura de su corazon y llenos de sabidurfa

Y d e experiencia no pudieron menos qe. dar un paso dolor oso,

:Pe preciso en lascircunstancias po salvar su responsabilidad

d elante de Dios, y de 10shombres.catolicos? Y 10q ue es mas, Ciu-

dadano Presidt~., vos mismo hab1ando· a1 Congreso d e 1852 en

otro mensaie de 19 de Marzo de aq uel ano, so br e 10s trastomos

de 1851espresamente d iiisteis: «la rebelion ha estado en 1a logica

de la historia» y estas termind htes pa1abras no necesitan comen-

tario.

Pero no contento con manci11ar1a conduda intachab1e de 10s

Pre1ados extendeis tambien vtra animadvercion funesta contra los

En marzo de 1853el Gobernad or se dirigio al Sr . Vicario Capi-

tular invitandolo a la ce1e bracion de una misa solemne en accion

de gracias par la e1eccion del nuevo Pr esidente de 1a R epublica

ypor 1a esperanza que habia d e que con 10po pular de 1a e1ec-

cion e1e1egid o hiciese la union d e tod os y asegurase 1a tranq uili-

dad y 1a paz.

E1 13 de mayo d e 1853 se d irigia el Venera ble Capitulo al



Pre1ados, extendeis tambien vtra. animadvercion funesta contra los

falsos Apestoles qe.. predican la guerra, exitan los odios y exhortan

a la desobediencia queriendo mantener al Pueblo en la degrada-cien y la ignorancia con el fin de erigirse en verdaderos senores

feudales. No comprendemos que clase de Ecco.sea capaz d e adop-

tar e1 absurdo y fantasHco pensamiento como e1 de feudo, que

tambien se nos atribuye, en un Hempo en qe. casi no existe ni 1a

idea de feudalismo, y en qe. 10ssacerdotes, aunque antiguamente

eran 10sencargados de 1a educaeion, 10sque presidian 10sliceos

literarios, y 10sque indudab1emente abrieron 1a senda de 1a ilus-

tracion y del saber, en e1 dia se ha11anmuy pocos que eierzan la

direccion 0 magisterio de 1as escue1as.

Concluye pr o ultimo vtro. mensaie, con un contraste muy sen-

sible entre 10s ministros indignos que se revelan contra una de

sus mas preciosas virtudes, y rompen sus titulos, y los grandes y

virtuosos sacerdotes con quienes os congratulais felicitando a 1a

Nueva Granada, sacerdotes que condenan los tamanos excesos

de los Obispos, que iecomiendan y practican 1as virtudes, y qe.

derivan su ortodoxia del mismo Evangelio. Nosotros no podemos

lisonieamos de corresponder dignamente a la alta vocacion de

nuestro ministerio, po. deseariamos con todas las veras de nuestra

alma que esos insignes sacerdotes tan encomiados en vtr o. men-

saie y cuyos nombres quisieramos ver pubUcados, fuesen un de-

chado de todas las virtudes y entre e11asla de unidad de fe, de

dOdrina y obediencia apostolica, pr oque. no hay virtud verd adera

sin ortodoxia, y no hay verdadera ortodoxia donde no se reconoce

y confiesa la autoridad divina y suprema de 1a ig1esia.

Por tales motivos y en cumplimiento de ntro. deber r echaza'

mos y protestamos pronuestra parte de la manera mas solemne

contra todos los conceptos iniustos e iniuriosos de vtro. mensaie, cin-

gido contra el Episcopado y Clero de la Nueva Granada, pa. qe.

en ningun Hempopueda ser mal interpretado nuestro silencio.

Santa Marta a 26 de Marzo de 1853.

Dr . Manuel Jose Anaya-Juan Nepomuceno Charneca.

Sr. Secretario de Estad o en e1 d espacho d e go bierno su plicandole

tomar a las medidas conducentes para e1 pago d e 10 que corr es-

pond ia a1 cu1to,pues desd e enero del ano pasad o, 0 sea de 1852,

no se les pagaba nada, existiendo si continuaba esta situacion el

peligro de cerrar la catedral por no ser posib1e a sus empleados

la puntua1 asistencia a causa de no tener ni con que alimentarse.

La tr iste situacion de 1a Iglesia se puede constatar a cada

paso con 10s abusos que se cometian: e1 21 de mayo e1Sr . Juan

de Dios Prad~, alcalde parroquia1 de San Miguel, se entro a 10

catedra1 en persecucion de un hombre y en la sacristla hirio con

un golpe el Alcalde a su perseguido, quedando violado e1 templ0.

E1Vicario Capitular protesto inmediatamente ante e1 Gobernad or

de 1aPr ovincia.La constitucion del 53 que principiaria a regir e1 19 de sep-

tiembr e, declaraba la Iglesia libre en e1 Estado libre. E1 auxilio

para e1 cu1tocesaria pues ipso facto. E120 de iulio e1 Sr . Vicario

Capitular diiigio 1a siguiente nota al Secretario de Estado en e1

depar tamento:

«Me he impuesto pro1a Gaceta de 25, de iunio ultimo no. 1556

de 1a circular de su despacho pr . 1a que se ordena a 10s Gober -

nador es de 1as provincias exiten publicamente a 10svecinos cato-

licos a que se reunan con e1 obieto de acordar 10que sea nece-

sario pa. proveer de medias a 1a subsistencia de 10s parrocos y

demcts ministros i empleados del culto, y pa. e1 matenimiento de

este y administracion de 10sbienes y rentas eclesiasticas.

«La Iglesia, Sr. Secretario, tiene autoridades estab1ecidas pr o

ella, y reg1as conforme alas cua1es debe ser reiida y gobernada,

Y Supuestoque 1a ley d e 15 de iunio ultimo, 1a restituye su libertad

e ind ependencia, 1a Iglesia sera reiida desde el 1Q de septiembre

Conforme a los canones estab1ecidos pro ella, sin q ue sea permi-

tido a1P. E. ni a ninguna otra autoridad tem poral did ar r eglas en

esta materia, 10cua1 ser ia contrariar pro el mismo hecho e1 o bieto

i tend encias de 1 0 ley de IS de junio citada q ue or dena alas auto-



f uer a provista de los ornamentos y alhajas q ue necesitaba. Tam-

bien es notor io el inter es que d es plego V. S. 1. para obtener la re-

edificacion d el tem plo de S. R oque, y que una vez concluida esta

obra, lleno V. S. 1. los deseos d e la parte respectiva de este vecin-

d ario erigiend o en Parr oquia dicha Iglesia.

<d erminad o que fue el edif icio par a el Hospital de· Caridad ,

se pr esentar on varios inconvenientes par a la eteccion de la ca-

pilla, y par a pr oveer la d e Ca pellan; per o una vez agregada esta

Provincia· a la Diocesis de Santa Mar ta, en el acto fueron remo-

vidos por V. S. 1. dichos inconvenientes. Me com plazco al mani-

festar que en todo 10 r elativo a dicho esta blecimiento V. S. 1. ha

sido muy bondadoso atendiendo a cuanta suplica justa se Ie di-

Biffi, atendera con la misma sq licitud, tanto a la poblacion en ge·

ner al como al Hos pital d e Car idad . Tenemos motivos f undados

par a esperarlo asl.

«Con sentimiento d e la mas alta consideracion y respeto ten

go el honor de suscribirme d e V. S. 1. su muy atento ser vidor ,

Julicm Ponce».

Ha llegad o el momento de ocu parnos de una obra que si

corres pondia dir ectamente al elemento civil, sin embargo ella lle-

va muy gra bad a en si el nombre del Ilustre Obispo d e Santa Mar-

ta, D. Jose R omer o: el fer rocarril.

Al entrar el ano de que nos ocupamos la desesperacion del



sid o muy bondad oso, atendiend o a cuanta suplica justa se Ie di

rigia, y cuidand o que no f altara alas res petables Hermanas de

la Carid ad y a los enfermos el pan es piritual.

«V. S. 1. vio que un solo sacerdote que entonces habia aqui,

el Vble. P6rroco Presbiter o Antonio M. Muniz, difunto, no pod ia

atend er a la administr acion es piritual de toda la po blacion, inclu-

!'live el per sonal d el Hos pital, y envio a esta, primero al senor

presbiter o Jose Tomas Santod omingo, despues al senor presbitero

Manuel Barbosa y ultimamente al senor presbitero Martin J. R o-

mer o.

«El senor presbiter o tomo gran empeno en la reedificacion d e

la Iglesia d e San Nicolas, y d es pues el senor Pbr o. Barbosa logr o

que a sus esfuerzos dicho templo se proveyera de 10 mas indis-

pensable.

«Desde la venid a d e las Hermanas de l~ Caridad empezo a

tomar incr emento el fervor r eligioso. La humildad , esmero y cons-

tancia con q ue ellas asisten a los po bres, la piedad que las ca-

racteriza y la obser vancia de las practicas cristianas necesaria-

mente han influid o mucho en esto, y con la venida de los tres res-

petables sacerd otes ref er id os el sentimiento religioso se ha d esa-

rrollado mucho, debid o al e jemplo que estos dab an por su buena

conducta y a la influencia de su palabra en la catedra sagrada,

distinguiend ose en esto ultimo el Pbro. J?arbosa.

«Todos estos bienes se deben al acierto d e las disposiciones

d e V. S. 1., al inter es que desplego en favor de esta feligresia y a

sus exhor taciones evangelicas.

«Nuestra pena por la separ acion d e V. S. 1. la alivia la espe-

ranza d e que nuestro nuevo Pastor, el r ever end o senor Eugenio

Al entr ar el ano de que nos ocupamos, la desesperacion del

pueblo tocaba a agonia. Se habia per dido la fe en esperar y es pe-

rar la redencion, cuyos albor es no asomaban por ninguna parte

y hasta se llega ba a creer que manos ocultas se em penaban en

detener el pr ogreso 0 que sobr e la tier ra samaria pesaba alguna

culpa que el cielo castiga ba. Desd e pr incipios d e este ano mucho

se hablaba d e f err ocarril, pero nad a pr actico ni efectivo se veia.

Las cosas en este estado transcur rieon los cinco primeros meses

d el ano; en la pr imer a semana del mes de junio, reunidos los se-

nor es em pr esar ios, el Ilmo. Sr . R omero, el Presidente del Estado,

y su secr etar io, lleno de optimismo, el Sr . Manuel Julian de Mier

y con l a f e d e q uien tod o 10 esper a de Dios, of r eci6 q ue de todas

maneras se dar ia princi pio a la obr a antes d e ter minar el mes y

en lenguaje semi-jocoso, q ue en algunas ocasiones solia em plear ,

d lio: «Qued aria contento con poner el f err ocarril hasta la e sq ui-

na d e San Miguel, otr as manos 10 llevadan mas adelante». Ocho

anos despues el Sr . d e Mier hacia entr ega del ferrocarril a la nue-

Va com pania en la finca del Sr . Lorenzo Br avr ieay, es decir el

Riofr io, poco mas a menos cincuenta kilometros de linea bien

construid a, con sus puentes en buen estado.

La linea pr inci pal can sus r amales y puentes que hay exis-

ten- no son los mismos de entonces; el fer r ocarril q ue nos puso

don Manuel qued 6 d estruido en parte en la noche d el 6 de d iciem-

br e de 1894.

Llego par fin el d ia 17 de junio de 1882, los senores empresa-

r ios d e Mier y Joy, el Illmo. Sr . Romero, el Presidente del Estado,

el Secr etar io gener al, algunos empleados publicos, el ingeniero

don Lorenzo Luaces, seguidos de gran parte del pueblo samaria,

se dirigieron al lugar dond e iba a darse principia a la obr a. El

Sr . Romero que tenia la gloria de haber obtenido y traido de Bo-

gota el primer contado del auxilio nacional, bendijo gran parte

de la faja de terreno en que debia hacerse el camellon y en fer-

vorosas oraciones liturgicas pidio al cielo derramara sus gracias

s')bre la obra a que iba a darse principio.

D pueblo samario, creyente y religioso como ha sido siem-

pre, silencioso y descubierto contemplaba aquella ceremonia y

lleno de respeto fervoroso pedia al Dios por la felicidad del suelo

nativo.

Despues de haber pasado el acto religioso el Dr . Pedro Anto-

nio Lara, Presidente del Estado, tomo el azadon en sus manos y

marco un surco en la tierra 10 siguieron el Prelado don Manuel

Ramon Anaya, vicario foraneo de Santana en Ocana; Venancio

Arevalo, cura interino de La Cruz; Jose Julian Morineli, capellan

de la Iglesia de Nuestra Senora de Torcoroma; Andres Morales,

capell an de la Iglesia de San Agustin; Sebastian Alvarez, cura in-

terino de Riodeoro; Felipe Benicio Lopez, cura interino de San An-

tonio y Brotare; Jose Antonio Perez, cura 'excusador de Conven-

cion; Jose de los Santos Illera, cura interino de El Carmen; Manuel

Barbosa, cura interino de San Roque en Barranquilla; Antonio

Araujo, cura propio de San Juan de Cesar; Agustin Celedon, cura

propio de La Sierrita; y Jose de J. Gomez, cma interino de Ba-

rrancas.

Termin~dos los retiros espirituales preparatorios se instalo el



marco un surco en la tierra, 10 siguieron el Prelado, don Manuel

Julian de Mier y Mr . Joy, empresarios, y el' ingeniero civil cuba-

no, don lorenzo Lauces, bajo cuya dJreccion se principiaron los

trabajos. En ese mismo dia sabado, 17 de junio de 1882, se nom-

braron dos cuadrillas de peones con sus capataces y el lunes 19

se principiaron los trabajos. Una de las dos cuaorillas iba ade-

lante haciendo el desmonte para abrir el camino y la otro traba-

jaba en el movimiento de tierra para formar el camellon. Al lle-

gar al camino llamado El Mayor ~e agregaron dos cuadrillas mas,

las cuales se ocuparon en poner los durmientes y tender los rie-

les. Muy pronto llegaron a la margen norte del rio Manzanares

y mientras se construia el puente, el trabajo seguia adelante. A

principios del ano de 1883 llego la primera locomotora, la cual

armo y. manejo por mucho tiempo el ingeniero mecanico Ingles

senor Benjamin Johnson, a la cual se Ie puso el nombre de Santa

Maria; todavia se conserva y es de lamentar que la Compania

del ferrocarril no haya hecho con ella un monumento como 10 ve-

mos en una importante ciudad colombiana.

El 29 de junio de 1882 se instalo solemnemente el primer Si-

nodo Diocesano de Santa Marta. El edicto tercero dictado por el

Prelado Iconvocaba alas sesiones, fuera de los miembros del Ca-

pitulo Catedral, a los siguientes sacerdotes: Matias J. Linero, cura

propio de Ciel'laga; Pedro Espejo, cura interino de Riohacna; Zoib

Maria Arce, cura interino de Remolino; Juan Bautista Baldetar?,

cura interino de. Gaira; Pastor Arevalo, capellan de San Juan de

Dios; Manuel J. ,Ordonez, cura interino. de Plato; Jose de 'la Cruz

Lozano, cura interino de Santana; Luis J. Selja, Olra propiq de El

Banco; Francisco Maria Pupo, cura interino de San Sebastian de

Occidente; Jose Antonio Cuello, vicario foraneo de 'Chiriguana;

Termin~dos los retiros espirituales preparatorios se instalo el

29 de' junio al medio dia con una solemne ceremonia el Sinodo

Diocesano; el Prelado dirigio a los asistentes una elocuente alo-

cucion. Fueron nombrados: Promotor, el Vble. Sr . Dean Pr . Rafael

Celedon. Jueces de quejas y excusas el Sr . Arcediano, don Pedro

D. For 'ero, el Sr . Chantre, don Manuel de J. Maniarres y el Sr . Te-.

sorera don Calixto de J. Gomez; Secretario el Pbro. don Ramon

Anaya; Notario, el Pbro. don Pedro Espejo y'Maestro de Ceremo-

nia el Pbro. don Manuel Barbosa M.

Las Constituciones sinodales aprobadas constan de cuatro

partes: la primera que versa sobre la fe tiene cuatro capitulos,

cuyos titulos son: De la fe: quienes deben hacer la profesion de

fe; De los libros prohibidos; De la predicacion de la palabra de

Dios y de la Ensenanza de la doctrina cristiana.

La segunda de los sacramentos y tiene once capitulos: de

los sacramentos en general, del Bautismo; de la Confirmacion; de

la Eucaristia; del Santo Sacrificio de la Misa; de la Penitencia; de

los casos reservados; de las indulgencias; de .la Extremauncion;

del Orden y del Matrimonio.

La tercera sobre cada uno de los preceptos de la Iglesia y de

las funciones sagradas con ocho capitulos: santificacion de las

fiestas; confesion y comunion por Pascua; ayuno; diezmos; pri-

micias y oblaciones; dinero de San Pedro; bendiciones; procesio-

nes; entierros. y sepulturas.

La cuarta sobre las personas eclesiasticas fuera de nuestra

administracion y lugares y cosas tanto sagradas como piadosas,

con diez y seis articulos: vida y honestidad de los clerigos; Parro-

cos; Seminario Conciliar; Conferencias sobre casos de moral y

liturgia, ejercicios espirituales para sacerdotes; misiones en tri-

bus salvajes; examinadores y testigos sinodales; escuelas parr o-quiales; iglesias y sacristias; oratorios publicos y privad os; aso-

ciaciones piadosas de legos; hospitales, cementerios; casas parr o-

quiales; pr ocuradores d e las iglesias y administr acion de 10s bie-

nes eclesiasticos.

Mucho habia traba jado el Sr . Romero ante los diversos con-

gr esos que se habian venido sucediendo desde aquel que d io la

inf austa ley sobre inspeccion civil en materia de cultos, par a ob-

tener su abrogacion. Nuestr o Senor, sin duda como premio d e sus

magnas labores en tod o sentido, Ie concedi6 viera la expedicion

d e la ambicionada abrogacion.

LEY 56 DE 1882

(6 de septiembre)

1883

Este ano resolvio iniciarlo con una visita pastoral a la ciudad

de R iohacha y a la Vicaria de SaI1 Juan de Cesar y de Valledu-

par . Los que no conocimos los caminos que tenian antes que

transitar los pobres Prelados, no podemos medir 10s sacrificios

que tales viajes importaban: si tomaban 1a via maritima, tenian

que embarcar se en goletas de vela, sin poder determinar el tiem-

po que emplearian pues dependia del viento que soplara; si es-

cogian la terr estre, eran dias tras de dias a lomo de mula, por

tierr as abr asadas por calores tropicales; al querer evitar estas ho-

r as pesad as se veian en la obligacion de iniciar la jornada desde .

las primeras hor as de la mad r ugada.



(6 de septiembre)

por la cual se deroga la de inspeccion civil en materia de cultos.

EL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE COLOMBIA,

DECRETA:

Art . J9-Derogase la ley 35, de 9 de mayo de 1877, sobre iES-

pecci on civil en materia d e cultos.

Art . 29-La inspeccion so bre los cultos religiosos por parte d e

los Go biernos' de los Estad os, no puede eiercerse, conf orme al

articulo 23 de la Constitucion, sino en los terminos que 10 dispon-

ga la ley naciona1.Dada en Bogota, a 4 d e se ptiempre de 1882.

El Presidente d el Senad o .de Pleni potenciarios,

Carlos Calderon P.

El Pr esidente de la Camara de Representantes

Clodomiro Tejada

El Secretario d el Senado de Plenipotenciarios,

El Secr etario de la Camara de Representantes

Benjamin Pereira Gamba

Poder Ejecutivo naciona1.

Bogota, 6 de septiembre de 1882.

Publiquese y ejecutese. El Presidente de la Union,

FRANCISCO J . ZALDUA

El Secretario de Relaciones exteriores encargado del Despa-

cho d e Gobierno,

p g

Antes d e iniciar su gir o pastoral dir igio a sus diocesanos la

carta q ue anualmente acostumbraba escribir les con motivo de la

apr oximacion d el Santo Tiempo d e Cuaresma; como tod as las su-

yas era corta pero llena de sana doctr~na.

Las es pinas no podian f altarle en este nuevo ana: La Provln-

cia de Ocana, por la cual tanto se habia interesado en el tiempo

de su gobierno, habia venido tr aba jando por debajo de cuerda

. par a anexarse a la Diocesis de Nueva Pamplona; el Sr . Romero

10 supo e inmediatamente infor mo al senor Delegado Apostolico

de los inconvenientes que tal medida traer ian para la Diocesis

de Scmta Marta. Sin dud a alguna esto tuvo que amargar su espi-

ritu y mas que' se hiciera a sus espaldas y no para formar una

nueva diocesis sino par a ser agregada a otra. Por fortuna antes

de salir a la Visita recibio la siguiente carta, que 10calma en gran

maner a:

«Illmo. y R vdmo. Senor :

Con nota d el 25 d e iulio pasado tuvo S. S. Illma por conve-

niente poner en mi conocimiento una cuestion movida hace algun

tiem po y luego r elegada, que pod r ia hoy ser removida can per-

iuicio d e esa Diocesis, a saber , la segr egacion d e las par roq uiasdel De partamento d e Ocana par a agr egarlas a la Diocesis d e

Pam plona. Tome nota d e las o bservaciones de S. S. Illma., mas

como entonces no existia en esta Delegacion A postolica p~ticion

alguna a este r especto, no cr ei necesar io ocuparme de e1.

«AI r ecibir ultimamente otra nota de S. S. de f echa 19 de di-

ciem br e pasado, NQ 178; y aunque hoy es verdad que hay en

esta Delegacion algunas solicitudes para la segregacion de va-

rias parroquias, me a pr esuro a decir a S. S. Illma. que por regIageneral en esta Delegacion no se toma resolucion alg-una en ne-

gocios de esta clase sin consultar previamente a los Ordinarios

Diocesanos, y mientras S. S. no sea interrogado sobre el que aho-

ra se presenta puede permanecer tranquilo.

«Dejo aSI contestada su ref erida nota y con distinguida con-

sideracion me suscribo de S. S. Illma. atento servidor,

J . B. Agnozzi, Deleg. Aposi-».

Al lado de las espinas surgen las r asas: el Sr . ·Cura de R io-

deoro con fecha de 10 de enero Ie deda en una carta: «TambiEm

comunico a S. S. Illma., que el senor Prefecto de Polida de Cun-

dinamarca remitio al Sr . Juez Superior de este departamento, la

es tan facil encontrar los reemplazos; el Presbltero Celedon go-

zaba de gran prestigio par su vida inmaculada, par su bien culti-

vado talento y por las generaciones que habla farmado. No po-

demos prescindir de transcribir a continuacion la nota dirigida

por el Dean y R ectar del Seminario, ya que ella nos da la razon

clar a de su retiro muy distinta a la que nosotros hablamos oldo

en conversaciones par ticulares;

<<Illmo.Sr .:

«Rafael Celedon, Pbro. ante V. S. Illma. muy respetuosamen-

Ie dice: q ue cuando acepto, primero el cargo de Rector del Semi-

nar io Conciliar , y despues la dignidad de Dean de la Sta. Iglesia

Catedral, can que V. S. Illma. se ha dignado honrarle, fue (como



p p ,

siguientes alhajas de or o, pertenecientes a la Virgen de Chiqu:n-

quira, halladas en pod er d e Lorenzo Anzola: Una media luna, dos

angeles, cinco anillos, urios relicarios y una barra que pesa vein-

te' castellanos.

Al venir a Colombia el Sr . Agnozzi como Delegado Aposto-

lico el Eminentlsimo Sr . Secretario de Estado, Cardenal Rampo-

Ila, Ie habla recomendad o con mucha insistencia que trabajara

con gran celo por establecer y conser-var la union entre los seno-

res Obispos de este pals, a fin d e que mediante una conducta y

una accion unif ormes, fueran mas eficaces las disposiciones que

hubieran d e tomar se Iy mas segura - y expedito el resultado de

sus providencias tanto d octrinales como disciplinarias. Para con-

seguir este intento se r equeda estar al corriente de multiples co-

sas, razon por la cual habla dirigido multiples circulares a los

Prelad os; para completar su obra juzgO prudente Ilamara la ca-

pital a tod os los senores Obispos para conferenciar con ellos una

vez pasada la Semana Mayor, ya que Ie era imposible visitar

a todos y cad a uno de ellos en su pro pia Diocesis. Salio el Sr . Ro-

mero a principios d e mayo y estuvo de vuelta el 28 de junio.

Apr oximandose el centenario del Libertad or se Ie pidio al Sr.

R omero que per mitiera can tal motivo un solemne Te Deum en la

Catedral, ocupando el la catedra sagrad a. A 1 0 primera accedio

con mucho gusto, pero para 10 segundo se excuso por motivo de

enfermedad.

En la mitad d el ano se Ie pr esento al Prelado un delicado

asunto: la renuncia que d el Deanato y de la Rectorla del Semina-

ria Ie hizo- el Pbr o. R afael Celed on; para llenar estos puestos no

se 1 0 significo a V. S. Il1ma., y V. S. Illma. convinb en ello), solo

por un tiempo, y mientras llegaba el momenta en que tomara de-

finitivam"ente la resolucion de ingresar, mediante la divina Volun-

tad, a la vida religiosa, en la Companla de Jesus, y habiendo lIe-

gado ya ese mom,ento, espera de V. S. 1., como una gracia, se

digne admitirle la renuncia que formalmenle hace de la dignidad

de Dean y del Rector ado del Seminario Conciliar, y para 10 cual

cuenta con la solemne y bondadosa oferta que Ie hizo su S. 1., de

admitir dicha renuncia cuando admitio la dignidad y el cargo. Es

gr acia que espera de benignidad de V. S. 1.

Rafael Celed6n, Pbro.

No Ie quedo mas camino al Sr . Romero que cumplir la pala-

brei empenada, pero en la nota de respuesta Ie hace hincapie en

que per maneciera en la Diocesis en vista del corto numera' de sa-

cerdotes con que se contaba.

Por decreta de 3 de julio nombro el Illmo. Prelado de Rector del

Seminar io al Pbr o. D. R amon Anaya y Rubio, uno de los sacer-

d otes mas distinguidos en la Diocesis, en ese entonces Parroco

de Ocana; pero no Ie fue posi ble aceptar y par tal motivo el Obis-

po se hizo car go de la Rectoda y el 19 de noviembre nombro co-mo su bdir ector al Pbro. Rafael Vega.

En el mes de septiembre el Prelado dio su aprobacion alas

nuevas Consuetas del CapItulo Catedral; el 21 de septiembre diri-

gi6 una nueva Pastor al sobre los deberes de los hijos para con

sus pad r es y en el mes de diciembre dicto un decreta eslabiecien-

do en la Diocesis la Obra de la Propagacion de la Fe, tan reco-

mendada a 10$ Prelados por el Sr . Ag-nozzi, Delegado Apostolico.

El Sr . Agnozzi continuaba trabaiando con gran celo y acti-

vidad por Henar a perfeccion 1 0 . mision que se Ie habia .confiado;

a fines del 83, con fecha 6 de diciembre, dirigio a los Senores

Obispos una circular sobre el proyecto que abrigaba de estable-

cer en Bogota una universidad catolica. El Sr. Romero en vista

del Estado de 1 0 . sociedad en ese entonces, cuando los vinculos

morales estaban muy relaiados por 1 0 . total perversion de los

tiempos, no pudo menos que aplaudir el magnHico pensamiento

del Senor Oelegado de fundar en 1 0 . capital de 1 0 . Republica unaUniversidad catolica, donde 1 0 . iuventud recibiera una instruccion

50 0 .1 60 se cerraron y no han vuelto a abrirse, no obstante que

las logias de Bogota hacen esfuerzos para organizarlas nueva-

mente».

El 19 de septiembre Ie rindio 0. 1 senor Delegado' apostolico

un informe detallado de 1 0 . Diocesis, para corresponder C! los de-

seos que se Ie hablan manifestado en ?ota del 12 de iuiio pre xi-

mo pasado.

El 21 de septiembre dirigio a los Vicarios Foraneos una circu-

lar sobre 1 0 . aflictiva situacion del Seminario. En este Oficio he-

mos encontrado datos que pintan a 1 0 vivo 1 0 . situacion aflictiva

por 1 0 . cual atraveso el Sr . Romero en su largo episcopado. Como

mi trabaio va dirigido en primer lugar a los sacerdotes samarios,



fundada en el santo temor de Dios.

El gran problema era 1 0 . escasez de recursos. La Iglesia en Co-

lombia, en esa epoca, no contaba· sino cbnla caridad cristiano.

para atender a esta obra, yo. que habia sido despoiada por

los gobiernos anteriores de todos aquellos recursos, que en otros

tiempos coptribuyeron grande mente a nuestra civilizacion. Para

remediar este mal se establecio una Junta Central en Bogota y

otras tantas en las capitales de las Diocesis para ir allegan do re-

cursos, que facilitaran 1 0 . realizacion de tan importante obra.

En el mes de febrero visito los pueblos de 1 0 . VicarIo. de Oca-

na; en esta ciudad encontro muy adelantada 1 0 . refaccion del

Templo y en el Acta deio consignada nota de agradecimiento 0 .1

Sr . Cura y a sus feligreses por el interes desplegado por 1 0 . pros-

peri dad de 1 0 . obra y excitaba encareddamente a 1 0 . continuacion

de ella, sin ahorro de esfuerzos hasta su terminacion.

Hoieando el Archivo Diocesano tropezamos con una nota del

Sr. Presidente del Estado 0 .1 Sr. Romero, en 1 0 . que Ie manifesta-

ba sus deseos de que se cantase un solemne Te Deum el II de fe-

brero, para conmemorar 1 0 . independencia de Santa Marta. Esta

fiesta nos ha sorprendido, pues hasta el presente no teniamos no-

Ucia de ella; bueno serlo. que el Centro de Historia del Magdale-

na aclarara este importantlsimo punto.

El 11 de iulio llego a manos del Prelado 1 0 . Endclica de S. S.

Leon XIII sobre 1 0 . masonerla. En 1 0 . nota acusando recibo del Do-

cumento, Ie deda 0 .1 Sr. Delegado: «Por los anos de 1830 a 31 se

establecio en esta ciudad 1 0 . primera logia, que dependia del

Oriente Granadino, y en 1835 se instalo otra subordinada 0 .1

Oriente de Inglaterra. Ambas duraron algun tiempo, pera del

g p g ,

vamos a transcribirle algunos parrafos que pueden contribuir en

gran manera para persuadirlos a ellos y a nuestros demas lecto-

res de que nl-lestra Diocesis no camino como el cangreio, para

atras, sino que va marchando en los ultimos anos con paso firme

hacia adelante.

«En ese entonces algunos pueblos de 1 0 . Provincia de Ocana

pagaban 0 .1 go de diezmos, y eso los meros agricultores. En las de-

mas parroquias no se cumpHa con este precepto, ni contribulan

los fieles para el sostenimiento del Seminario, del Capitulo Cate-

dral y de 1 0 . Curia Diocesana.

La Vicario. de Chiriguana, constaba de siete parroquias, y solo

habia un parroco para administrarlas.

El parroco de Valledupar servia ,a seis parroquias y su salud

no era muy buena.

El parroco de Riohacha administraba 1 0 . ciudad y cinco pue-

blos mas: San Lorenzo de Camarones, Dibulla, S. Antonio, La Ne-

vada y Tomarrazon.

Las poblaciones de Villanueva, Molino, Fonseca, Tablazo y

La Sierrita eran servidas por el parroco de esta ultima.

Ei parroco del Cerro de S. Antonio atendia el Pinon; el de Pi:

viiay a Salamina y Medialuna; el de Aguachica a Puerto Nacio-

nal, Lorna de Corredor y Totumal; y el de Guamal a Tamala-

meque.

Rarlsimas eran las vocaciones eclesiasticas y las pocas que

se presentaban eran de iovenes pobres; necesario era, pues, dar-

Ies beca. La Diocesis no disponia de fondos; Ie habian robado

todos sus bienes. A algunQs de los Parrocos se les habia senaIa-

do la cuota de ochenta centavos (0,80) mensuales con que de-

bian contri buir al sostenimiento del Seminario y a otr os cuarenta;

por la relacion de las parroquids puede darse uno cuenta de la

minima suma a que ascendia semeiante contribucion.

La mayor parte de los parrocos er an d e avanzad a edad , pues

eran de setenta y aun de ochenta anos.

En los anos de que no's ocupamos hacia casi un cuarto de

centuria que la Diocesis de Santa Mar ta car ecia de Capitulo Ca-

tedral; deseando su restablecimiento el Sr . Romer o solicito d e la

Santa Sede Ie facultad de anexarle los curatos d el Sagr ario y San

Miguel. Esta cor por acion solo contaba con unos pocos ca pitalesque reconocia el Gobierno Nacional, per o en atencion a la esca-

sez del erario se negociaba la orden de pago de los intereses

procuran hacer con los que hoy asp iran . a la carrera eclesiastica

10 mismo que hizo con ellos aquel Prelad o. Que falta de caridad!

jQue ingratitud!

En nuestras tareas apostolicas solo tenemos en mira la homa

y la gloria de Dios Nuestr o Senor y la felicidad eterna d e los He-

les que se nos han enc _ omendad o; nad a queremos; nada ambicio-

namos, todo para el rebano de Jesucristo».

Los rectores de los Seminarios de Halia se ha bian dirigido a

las diversas Diocesis excitand olas a tomar parte en la celebracion

del tercer centenario de la muerte d e San Carlos Borr omeo. EI

Seminario Conciliar de Santa Marta, por dis posicion del Preladocelebro un acto literario; en el se pronunciar on d os discursos y



sez del erar io, se negociaba la or den d e pago d e los inter eses,

hasta por la ter cera parte de su valor . Los d os curatos el mes que

mas pr od ucian era tr einta pesos, q ue dividid os entre tr es canoni-

gos, venia a corr esponderle a cada uno diez pesos. De esta rela-

cion episcopal pued e ver se la r enta con que conta ba el Capitulo,

nada halaguena por cierto, par a atender a la subsistencia de sus

miembr os.

EI gobierno de la Diocesis y la per sona misma d el Obispo,

carecian igualmente de r ecursos par a los gastos mas pr ecisos.

Frecuentemente se hacian publicaciones por la pr ensa, se soste-nia correspondencia con los Vicarios, Par r ocos y Mayord omos d e

Fabricas; todo esto gozaba de franquicia postal. Los gastos d e es-

critorio no deiaban de ser recargados; sin periuicio de otr os asun-

tos que demandaban erogaciones mas 0 menos fuertes.

Para terminar la circular tropezamos con dos parraf os que

merecen ser leidos despacio y meditados por los sacerd otes par a

ver si hay en ellos algo q ue pudiera aplicar se al cler o actuaL:

«Los eiecutor es de cuanto or denamos en bien de las almas,

son los senores curas; ellos los Ilamados princi pal mente a pr es-

tarnos su ayuda, a f in de q ue obtengamos los r esultad os que nos

proponemos, y si par a esto es pr eciso, que empleen su influenciano deben excusarla; pero dolor oso nos es decirlo, no faltan pa-

rrocos que se muestr an ind iferentes y sordos a los Ilamamientos

que frecuentemente les hacemos par a que nos ayud en a remediar

tantos males como nos aq uejan. Muchos de los cur as actuales se

hallan desempenando sus par r oquias' porque encontrar on subsis-

tencia y ensenanza en el seminar io, en la epoca d el Illmo. Sr .

Obispo Dr . Luis Jose Serrano; sin em bargo, esos mismos curas no

hubo un exam en de varias materias, entre ellas d e religion en

lengua guajira.

EI Sr . Romero cerro el ano 84 con una Visita Pastoral alas pa-

rroquias de la Vicaria del Banco.

El ano 1885, por 10 que se desprende del contenido de los archi-

vos, fue de los mas tranquilos en la vida del senor Romero; cuancierto es que cuando hay armonia entre las dos potestcides y mu-

tuamente se reconocen sus derechos, la administr acion se hace

mas facil y prospera.

El 3 de enero encontramos al senor R omer o en Chiriguana,

adonde paso seguramente de EI Banco; el 6 d el mismo mes esta-

ba en San Juan del Cesar y el II en Villanueva.

El 19de abril tomo posesion de la piesidencia de la Republi-

ca el senor general Jose Maria Campo Serrano, hUo de Santa

Marta. Tal suceso Ileno de complacencia al senor Romero, pues

veia por primera vez a un hiio de su querido departamento del

Magdalena ascender al solio del Libertador; se apresuro a po-nerle la siguiente comunicacion:

«Santa Marta, abril 19 de 1886.

Excelentisimo senor General Don Jose Campo Serrano.

Bogota.

Excelentisimo senor: tengo la satisfaccion de felicitaros cor-

dialmente porque os habeis encargado d e la Presid encia d e la

Republica, cuyo alto honor testifica vuestro sacrificio y el interes

que tomais por la regeneracion social del pais.

De V. E. AHo. Servidor y Capellan.

t JOSE, Obis po de Santa Marta».

A este distinguido hom br e publico Ie cu po la gloria de san-

cionar el 5 de agosto la gran Constitucion q ue trajo la paz a Co-

lombia y que tantos elogios merecio de tantos estad istas de pr i-

mer or den.

EI cielo princi piaba a serenar se; las leyes que tanto .ha bian ido

contra los derechos de la Iglesia y contra las cuales habia lucha-

do como un he roe el Senor Romero, habian ido desapar eciendo

poco a poco. En este ano tuvo la honda satisf accion de ver q ue

tad os Unid os d e Colombia, escribio a Nuestro'Rvd mo. Pad re Ge-

neral manifestandole sus ardientes deseos y los d e V. S. 1. de que

se instale en esa Pr ovincia Eclesiastica una R esidencia d e Padres

Capuchinos, anadiendo que se pr oveer a como es justo para los

gastos de viaje, viaticos y d e cuanto ocurra para una nueva y

naciente Comunidad.

«El Rvdmo. P. General' y Procurador General, se han intere-sado mucho y suplicado mas en consideracion que este negocio es

de grande importancia para el porvenir tem poral y eterno de tantas

almas que viven aband dnadas y privad as d e los Santos Sacra-

mentos por carecer de celosos operar ios que las dir i jan por las

.end as de la salvacion.

«Pues ' bien, queriendo coo perar , en cuanto este d e nuestra



p p q

al Estado del Magdalena pasaba de nuevo la administr acion d e

los cementerios a la autor idad eclesiastica.

El Senor Delegado no desmayaba en 8U tar e a d e despertar el

sentimiento r eligioso y cimentar 10 mejor posi ble la r estauracion

de la Iglesia en Colombia; para la pr opagand a de las buenas

i?eas habia logrado que se fundara en Bogota un per iod ico, Los

Anales Religiosos. En mayo del 86 interesaba a los senores O bis-

pos para, que favorecieran tal publicacion; el Prelad o 'samario

trabajo en tal sentido y fue secundada su labor por los sacerd otes.

Desde la llegada del senor Agnozzi al pais, el senor Romer o

habia estado trabajando cerca d e el par a obtener la venida d e

los Pad res Capuchinos, a encargar se d e las misiones d e la Gua-

gir a; muchas er an las cartas q ue habian id o y venid o, muchas

las lar gas exposiciones para hacer pal par las necesid ad es de la

recjion y obtener la aceptacion de la obra.

Inmensa tuvo que ser la alegria que exper imento el cor azon

apostolico del senor Romero al recibir la siguiente carta:

«Montehano 7 de -mayo 29/86.

Illmo, senor Obispo de Santa Marta.

Illmo. y Rvd mo. senor:

Tengo la satisf accion d e dirigirme a V. S. 1. por primer a vez

anunciandole una nueva ventur osa, que indudablemente ha d e

henchir le de consuelos su corazon tan lleno d e bond ad y d e celo

pastoral por el bien de la Diocesis conf iada a su cuid ado.

«No hace mucho que el dignisimo y por tod os conceptos a pr e-

ciabiHsimo, excelentisimo senor Delegad o Apostolico de esos Es-

parte, a los designios de la Providencia en esas r emotas tierras

0: mayor gloria de Dios y en Honor de la Divina Pastora, con las

almas de esos pobrecitos Colambianos, esta Provincia hace un

sacrificio y responde a V. S. 1. y al Excmo. senor Delegado Apos-

tolico con un sincero y generoso: Ecce Ego Mille Me.

«Estan a su disposicion seis misioneros, que se embarcaran

en cuanto V. S. 1. me envie fandos para el viaje, con el f in d e

proveerlos de un pequeno equipaje, y d e 10 indispensable para

constituir una residencia.

«Si hubiese tenido dinero para sufragar estos, la respuesta

hubiera sido la presentacion inmediata de los religiosos, pero,

gracias a Dios no tenemo~ mas capital que la santa pobreza y la

Providencia provee en todo las necesidades de la Provincia.

«La formacion de la juventud exige grandes sacrificios. Esta

casa es la que produce mas vacaciones y la mas necesitada. En

ella tengo 70 ninos escogidos que se les prepara para el novicia-

d o· y por ser esta Institucion d e grandisimo interes para el porve-

nir de la Orden y de las Misiones, agradeceria a V. S. 1. me ayu-

da:ra a sostenerla. tMerecere tanto favor? Dios se 10 pagara.

«Van dos retratos para que los Yea, advirtiendole que sonasombrosos los adelantos en la Ciencia y virtud que hacen en

esta Escuela Serafica; qui era el cielo alguna vez la home V. S, 1.

con su presencia.

«Quedo esperando su respuesta e instruccionesi y para re-

mover obstaculos que puedqn presentarse para el giro del dinero,

puede V. S. 1. consignar los mencionados f ond os en Mad r id, Par is,

Santand er , R oma 0 Londr es.

of icial en Madrid , Calle d e Leonardo, 9 39,

el :xr la correspondencia.

sier 'y encomtmdandome en sus oraciones, tengo

por primera vez de V. S. 1. humildisirno

pide su bendicion a B. S. A.

La, Fr . Joaquin Ma. de Yebanera

rificar a Min. Prob. Cap. Esp.».

serie de , son el gaje con que el cielo para pu-

po d e Sm. visitarlos. Como si fuera poca cosa la

rayo destn genero que asediaba al pobre Obis-

18 d el mes :lyo vino a agregarsele una mas: un

mon dio un:l media naranja de la Catedral. EI

Agustinos, algunos algibes que aun abasted an d e agua a los habitantes y las minas perfecta mente conservadas de la Iglesia Pa-

rroquial con su campanario que sustentaba y que todavia sustenta

tres campanas cuyos sonoros tanidos no desdicirian en la mas pr os-

pera capital.

EI 12 por la noche se inicio la Mision en EI Banco; los Misio-

neros quedaron muy satisfechos pero desgraciadamente se enfer-

mo el Padre Arevalo de una afeccion pulmonar y tuvo que vol-

ver a la Pr ovincia d e Ocana. EI Padre A paya escribio al senor

Obispo para decirle que habia necesidad d e enviar un reempla-

zo, pues el trabajo era mucho y ninguno de los sacerdotes estabaacostumbrado a los fuertes climas del Magdalena.



al Pr elado, P'1te del Estado don M. Salcedo Ra-

realid ad se hi. con doscientos pesos ($ 200.00)

sas similar es e;a la pronta reparacion, como en

EI 13 de jUP un pararrayos para evitar ' co-

ciar a todos los 1

se daria en todos) dio una Pastoral para anun-

cion d e r eligiosos '1 fluvial la Santa Mision que

el clero secular ; Pl epoca tan diflcil la consecu-

Anaya, Sebastian A de ella, resolvio darla con

acorn pan ados de los-mo los Presblteros Ramon

Llegaron los misionercajardo y Pastor Arevalo,

guiente se embar caron Gomez y Pedro Courvel.

y el 3 llegaron a TamCl:Aguachica y al dia si-

primera mision; la que en el Vapor Libertador

acto h~cieron una peregn. m.; el 4 se inicio la

sangrentad o con sangre d e dia 11. Como ultimo

10caron una gran Cruz pink ie la Humareda, en-

sepultar 10s restos que estm julio del 85; alii co-

so. EI £ruto de estos dias de ~ron una fosa para .muniones y cuatro matrimoniontaron un Respon-

10s acostumbrados a traba jar er .de trescientas co-

~onocedor d e estas regiones. Tr ecera poco para

hvamente opulent a en los primerolendido para el

tes causas obraron su decadenciQa ciudad rela-

daban como muestra de su antiglonia; diferen-

muchas casas d e mamposter ia, 10:tue solo que-

~imientos de

onvento de

EI 21 salieron para Guamal y alii permanecieron hasta el 30.

De esta poblacion Ie escribe el jefe de la Mision, Padre Anaya al

Prelado; por esta carta nos informamos que por ese tiempo el Pre-

lado subio a Bogota, sin duda a buscar un auxilio Nacional del

General Jose Ma. Campo Serrano en ese entonces Presidente de

la Republica, para la traida y establecimiento de los Capuchinos

en la Guaiira. EI Padre Anaya con gran pr evision Ie hablaba al

Prelado del establecimiento de Misioneros a 10 largo del r io Mag-

dalena con dos 0 tres centros principales. Muy buena impreslOnrecibieron los sacerdotes del espiritu religioso de esta Parroquia

que acababan de misionar .

EI 19 de septiembre llegaron a Santa Ana y misionar on por

espacio de 8 dias, pues el 10 10s vemos entrar a Plato. AIH se

enfermo el Padre Fajardo y estando reducidos ados y no siendo

posible enviar reemplazo el Padre Anaya Ie propuso al Prelad o

suspender por 10 pronto y atender mejor y con mas exito a la

Obra. EI 22 salieron para Tenerife, pero es de advertir que ya el

dia q nteior el Padre Anaya habia estado con fiebre. Esta pobla-

cion gOZOtambien de importancia en la Colonia. En el fondo del

rio se distinguian algunas columnas y restos de las fortalezas

que defendian la poblacion. Existieron conventos de religiosos, de

donde salieron sacerdotes ilustrados que ocuparon en otras Na-

ciones puestos prominentes. Misionaron en Tenerife hasta el 30.

En vista de la mala salud de los sacerdotes escogidos par a

misionar, resolvieron, los sacerd~tes, suspender sus trabajos; el

3 de septiembre tomaron el vapor Victoria y subieron de nuevo a

Ocana.

El 21 d i li did l P l d D t tE1 t d l

«Mi r esid encia oHcial en Madrid, Calle d e Leonardo, 9 39,

donde podra consignar la correspondencia.

«Con este motivo y encomtmdandome en sus oraciones, tengo

el honor de ofrecerme por primera vez de V. S. 1. humildisimo

siervo en Jesucristo'que pide su bendicion a B. S. A.

Fr . Joaquin Ma. de Yebanera

Min. Prob. Cap. Esp.».

Las penas y las cruces son el gaje con que el cielo para pu-

rWcar a sus ministros suele visitarlos. Como si fuera poca cosa 1a

serie de dif icultades de todo gener o que asediaba al pobre Obis-

po de Santa Marta, e1 6 de mayo vino a agregarse1e una mas: unr ayo destruyo 1a linterna de 1a media naranja de la Catedral. E1

18 d l i i l P id d l E d d M S l d R

Agustinos, algunos algibes que aun abastecian d e agua a los ha-

bitantes y las ruinas perfectamente conservadas de la Iglesia Pa-

rroquial con su campanario que sustentaba y que todavia sustenta

tres campanas cuyos sonoros tanidos no desdicirian en la mas pros-

pera capital.

El 12 por la nache se inicio la Mision en El Banco; los Misio-

neros quedaron muy satisfechos pero desgraciadamente se enfer-

mo el Padre Arevalo de una afeccion pulmonar y tuvo que vol-

ver a la Provincia de Ocana. El Padre Apaya escribio al senor

Obispo para decirle que habia necesidad de enviar un reempla-

zo, pues el trabajo era mucho y ninguno de los sacerdotes estabaacostumbrado a los fuertes dimas del Magdalena.

El 21 li G l lIi i h t 1 30



18 del mes siguiente el Presidente del Estado don M. Salcedo Ra-

mon dio un D;'creto auxiliando con doscientos pesos ($ 200.00)

al Prelado, para que emprendiera la pronta reparacion, como en

realidad se hizo, proveyendola de un pararrayos para evitar ' co-

sas similares en 10 futur o.

El 13 de junio el senor Romero dio una Pastoral para anun-

ciar a todos 10s pueblos de la region fluvial la Santa Mision que

se daria en todos ellos; siendo en esa epoca tan dificil la consecu-

cion de religiosos que se encargaran de ella, resolvio darla con

el dero secular; para tal obieto designo los Presbiteros Ramon

Anaya, Sebastian Alvarez, Guillermo Fajardo y Pastor Arevalo,

acompanados de los seminaristas Jose Gomez y Pedro Courvel.

Llegaron los misioneros el 19 de agosto a Aguachica y al dia si-

guiente se embarcaron en Puerto Nacional en el Vapor Libertador

y el 3 llegaron a Tamalameque alas 8 a. m.; el 4 se inicio la

primera mision; la que vino a terminar el dia 11. Como ultimo

acto h~cieron una peregrinacion al Campo de la Humareda, en.

sangrentado con sangre de hermanos el 17 de julio del 85; aUi co-

10caron una gran Cruz pintada de blanco; abrieron una fosa para·

sepultar los restos que estaban dispersos y cantaron un Respon-

so. El fruto de estos dias de gracias fueron mas de trescientas co-

muniones y cuatro matrimonios, resultado que parecera poco para

10s acostumbrados a trabajar en el Interior, pero esplendido para e1

conocedor de estas regiones. Tamalameque fue una ciudad rela-

tivamente opulenta en los primeros tiempos de la Colonia; diferen-

tes causas obraron su decadencia en e1 tiempo de que solo que-

daban como muestra de su antiguo esp1endor los cimientos de

muchas casas d e mamposteria, los de un antiguo convento d e

El 21 salieron para Guamal y alIi permanecieron hasta e1 30.

De esta poblacion Ie escribe el jefe de la Mision, Padre Anaya al

Pr elado; por esta carta nos informamos que por ese tiempo el Pre-

lado subia a Bogota, sin dud a a buscar un auxilio Nacional del

General Jose Ma. Campo Serrano en ese entonces Presidente de

la Republica, para 1a traida y establecimiento de los Capuchinos

en la Guajira. El Padre Anaya con gran prevision Ie hablaba al

Prelado del establecimiento de Misioneros a 10 largo del rio Mag·

dalena con dos 0 tres centros principales. Muy buena impreslOn

recibieron los sacerdotes del espiritu religioso de esta Parroquiaque acababan de misionar .

El 19 de septiembre llegaron a Santa Ana y misionaron por

espacio de 8 dias, pues el 10 10s vemos entrar a Plato. AlIi se

enfermo el Padre Fajardo y estando reducidos ados y no siendo

posible enviar reemplazo el Padre Anaya Ie propuso al Pre1ado

suspender por 10 pronto y atender mejor y con mas exito a la

Obra. El 22 salieron para Tenerife, pero es de advertir que ya el

dia anteior el Padre Anaya habia estado con Hebre. Esta pob1a-

cion gozO tambien de importancia en 1a Colonia. En el fondo del

rio se distinguian algunas columnas y restos de las fortalezas

que defendian la poblacion. Existieron conventos de religiosos, de

d onde salieron sacerdotes ilustrados que ocuparon en otras Na·

ciones puestos prominentes. Misionaron en Tenerife hasta e1 30.

En vista de la mala sa1ud de 10s sacerdotes escogidos para

misionar, reso1vieron, 10s sacerd 'ates, suspender sus trabajos; e1

3 de septiembre tomaron e1 vapor Victoria y subieron de nuevo a

Ocana.

E121 de iulio dicta e1 Pre1ado un Decreto para protestar del



ticulares alas suyas, y si el Go bierno, par acontecimientos q ue,no deseo calificar, ha d epositad o en su Tesor o pr o piedad es y he-

chose reconocedor de elias, es claro que no pueden legislar con-

tra esos mismos derechos, cualquiera q ue sea el f in a q ue se en-

camina.

«EI medio que se ha emplead o para la amortizacion de esa

deucla es contrar ~o a tad a principio de justicia.

«Los capitales que s8"-reconocian a un 6%, han sid~r ed ucidos

a un 3%, a la vez que par el articulo 89 de la ley ex pr esada se

autoriza ,al Poder Ejecutivo para que pague hasta un 6% anual

?or 1as sumas de dir:ero qile fueron n7 cesarias. para la amortiza-don en cada mes, en caso de que no sean suficientes los recur-

sos del Tesoro.

S di l i l i f i

R epu blica, debo advertir q ue el territo;io que forma la Diocesis ,de

Santa Marta esta formado par la part? del departalf -ento del Mag-

dalena y la mitad del Narte de Santander .

• .En 1a intr oduccion de ese documento decia: «Sancionada la

absoluta separ acion de la Republica y la Iglesia, los ministros del

culto publico han quedado sin deber oficial en asunto~ politicos

e igual~dos en cierto respecto, al simple ciudadano. La Republica

no r econoce los aetas del Ministerio eclesiastico, cuyos ef ectos

pueden ser estimado::, segun SUS leyes:

«Aceptada esta nueva situacion y establecido el principia

de igualdad, es un contra senti do imponer obligaciones alas mi-nistr os del cuIto.

« Ni los Sr es. Obispos, ni /Ios Parrocos, ni ningun dignatar io



«Se dira que no es la IgI~sia la unica que sufre en sus capita-

1es: sino tambien otros tenedores de documentos de credito pu-

blico, pero.aunque queremos ydeseamos el reconocimiento d e

toda propiedad cualquiera que sea su procedenda legal, r:o hay

punta de comparacion entre. el manto de los capitales de la pri-

!f era y e1 de los ultimos, y esto sin entrar en consideraciones de

otro genero.

«Yo podria continuar en otras apreciadones pa";a patentizar

la injusticia de un proceder contrario a la lealtad y honradez can

que deben distisguirse todos los gobiernos, pero creo dejar ' satis-

fecho el objeto qpe me ha movido a dirigiros la presente.

«Habiendose empleado par el Hmo. Sr . Metropolitano los me-

dias de que siempr~ hacen usa los Prelados del rebano' del Senor,

y desoidose la voz del derecho, no queda otro recurso que pr o-

testar, y como as 10 dije antes, y 10 r e pito ahora, me adhiero en

un todo a 1a protesta qel Hmo. Sr . Metropolitano.

«Con sentimientos de consideracion y r espeto, tengo el honor

de suscribirme de vos atento servid or y Capellan,

t JOSE, Obis po de Dibona, Vicario A postolico d e Santa Maria.

EI 20 d e septiembr e dirigio el Pr elado a los Legislad or es del

Estad o So berano d e Santand er una solicitud pidiendo la d ero-

gatoria d e varios articulos d el Cod igo Civil y d e Instruccion Pu-

blica. Como tal vez muchos d e nuestr os lector es podr an" extr anar-

se d e que estando la capital de Id Diocesis regentada por el Sr .

Romer o en el litoral Atlantica se d irigier a a otr a seccion d e la

eclesiastico pueden exigir que sus f unciones tengan fuerza legal

y jur idica, ni negar se al cumplimiento de las 1eyes, sin pod er ale-

gar f uer os ni privilegios.

«Esta es 1a VE~rdadd e 10 q ue acontece y sucede; esto es 10

que esta mandad o par la Constitucion Nacional y por .Ia de este

Estad o, y esto es, en fin, 10 q ue aparece en las legislaciones ge-

neral y particular es)}.

Ex puestos los f ines de 8 U

solicitud anadia: «Es un principiauniversal de justicia que todas 1as leyes, asi como deben tender

" . -

a1 bien gener al de 10s asociadas, tienen par condicion indisppn-

sable compr end er a todos los ciud ad anos, sin que puedan ellas

entr anar especialid ades, para no ser od iosas y estar en abierta

o posicion can la bien entendid a igua1dad .. ,

«Concediendo q ue los Par r a cas y d emas ministr os del culto

tengan iguales der echos y de beres que los miem br os d e 1a socie-

dad colombiana, no pueden ser obligad 'os a 10que no com prende

a los demos. \

«EI clero catolico de esta. R epublica no puede hacer valer su

~aracter en aetas que t)'lngan fuerza legal ante el Gobierno, y el

ar chivo d e los Sres. O bispos, Pr ovisores, Vicarios Generales y

Porr ocos gozan de la mi~a i~munid ad que los libros de los Sres.

comer ciantes. Por consiguiente, es tambien contrar io a la Cons-

titucion el articulo 403 d el enunciado codigo, que ardena alas

ministros del culto / remitir par mandata judicial los libros par ro-

quiales, par a que los Secretarios respectivos tomen par tidas de

nacimientos y defunciones para negocios civiles.

«Los expresados 'libros parroquiales son privados: ellos estan

protegidos por la absoluta libertad de cultos, por e1 derecho de

dominio y propiedad: Los libros parroquiales son una cosa des-

, conocida para el gobierno, y si la fe publica y el honor d eman-

dan la reserva de ellos, estan fuera del alcance de las leyes ci-

viles.

"Por otra parte, desde que se ha sancionado la absoluta li-

bertad de cultos y pueden venir al pais todos los sectarios a

quienes les plazca, los artkulos ref~idos contradicen esta li ber-

tad, vienen a hacerla odiosa, puesto que solo se les imponen car -

gos y hacen prevenciones a los ministros del culto cat6lico y no

a los sectarios que estan en el ~aii y que pued~n venir a el.

"Tanto mas injustas son estas obligaciones cuanto que los

mero se VIO en la obligacion de publicar el 16 de mayo d e 1874

la siguiente circular:

«Sr . Vicario de este Cant6n Capital:

«Hoce algunos meses circulo un Aviso sin ,fecha, del Sr . An-

dreis, ofreciendo publicar una obra con el titulo iSer6 el Papa

Cristiano?, y aunque por las proposiciones y textos adulterados

de la Sagrada Escritura que el contiene, juzgamos 10 que seria

semejante folleto, guardamos silencio esperando su publicacion.

En estos dias ha drculado la pri~era .entrega: en ella se niega

la supremada del Vicario de Jesucristo; se sientan pr~posiciones

erroneas contra la Iglesia -catolica, combatiendo su univ~rsali-

dad, llamandola secta, y se expresan opinio~es que, tomadas de

fuente impura, ultrajan la unica religion verdadera, cuyo Autor es



Tanto mas injustas son estas obligaciones cuanto que los

miembros del clero catolico no gozan de 16s mismos derechos que

los demas ciudadanos de' Colombia: ellos no pueden elegir ni ser

electos, que es el primer atributo de la sobeEania naciof1al; no

obstan4e, tienen mayores cargas que los que si pueden ejercer

esta soberania; contradicci6n, a la verdad, lamentable en una

Republica como esta, democratica:t .•

Este documento 10 es.cribi6 el Sr . Romero en la Ciudad de

Ocana.

Este memorial fue p~sadd en comision al diputad o Sr . Don

Eliseo Cancil; como era de esperarse, en el informe que r indi6

a la Asamblea nego rotundamente las justas razones que Ie asis-

tian al Prelade para hacer dicha peticion. En el Tradicionista se

publico un articulo rebatiendo los argumentos alegados por el

diputado Canal y reforzando las causales alegadas por el O bis-

po de Santa Marta. Con todo y eso el Gobierno saco avante sus

propositos, qued9ndole al Prelado la satisfaccion de que habia

cumplido con su deber y que el futuro haria yer que t j?nia razon

como en efecto h'a sucedido.

1873-1874

El 2 4 de julio de 1873 dirigio desde Santa Marta una pastoral

excitando a sus diocesanos a la digna celebracion de la fiesta d e

la PC\trona.

Con motivo de haberse publicado en la imprenta de El Ferr o-

canil del Magdalena el anuncio de la proxima salida d e la

obra que llevaria por titulo <!,Ser6el Papa Cristiano? El Sr . Bo-

el Hijo de Dios. Aguardamos que s~ termine la obra, para enton-

ces, en cumplimiento de nuestros deberes, disponer 10 que sea

conveniente; porque, encargados del deposito sagrado de la' fe

y de la ensefianza de la doctrina de Nuestro Senor Jesucristo,

famas perrpaneceremos mudos cuando se trata con heterodoxas

doctrinas de descarriar al pueblo en sus creencias. '

. «Estas poderosas consideraciones nos obligan a dirigirnos' a

Ud. y por su orqano, alas Curas de'su dependencia para que ha-gan sober a los fieles que se nos han encomendado, que no les es

Hcito leer esas tristes produ<?ciones, mas de una combatidas, ni

contribuir a su propagaci6n. Bien sabemos, Sr . Vicario, que en

estos dias de libertad para el error, para la her -eHa, y la impiedad,

se nos calificara de intolerantes; pero teniendo el sacerdocio ca-

t6lico la rectitud de su conciencia en el lleno de sus deberes, nada

debe detenerlo en la lucha que los hUos del averno sostienen con-

tra la verdadera Iglesia del Senor .

«La presente nota circular sera leida en la Misa Parroquial

del primer domingo despues de su recibo.

«Dios guarde a Ud.,, .

t JOSE,Obispo d e Dibona, Vicario Apost6lico de Santa MaTta».

En los ultimos dias del 0fio d e 73 se Ie dirigi6 al Prelado Ia

S1guiente nota:

«Santa Marta, 29 de diciembre de 1873.

«Dmo. Sr . Dr . Don Jose Romero, .obispo de Dibona y Vicario

Apost6lico de Santa Martq, Ocana.

«El ciudadano Presidente ha tenid o a bien nombrar os comi-../

sionad o cerca del Go bierno d e Santander . par a arreglar proviso-

r iamente la cuestion !imites que esta pendiente entre aquel y este

Estad o, para 10 cual aquel Go bierno ha nombrad o ya su Comi-

sionado.

«Se espera de vuestr o patriotismo la aceptacion del nombra-

miento referido, asi como tambieI'l que vos tomareis el mayor in-

teres en veneer las dificultades que se presentan en el desem pe-

no de la importante comision que se os ha conferido.

«Esperando una !espuesta satisf actoria, me suscribo de S. S.

muy atento se~vidor ,

A esta nota contesto el Sr . Obispo desde la ciudad de Ocana,

con fecha 12 de enero de 1874, 10 ~iguiente: .

Y Vlmera a producir los frutos deseados en ese campo confiado

a sus cuidad os que 10 contemplaba lleno de cizana.

El 23 del mismo ano dio una Pastoral con motivo de 1a Santa

Cuaresmai en ella, con la claridad y la logica que Ie era peculiar,

hab10 de 1a necesidad de 1a penitencia y de 1a urgencia de con-

sagrarse al aposto1ado de 1a propaganda catolica para poder sa1-

var a la Nacion del cao!;)religioso en que se encontraba. En uno

de sus parrdos deda: «Apremiante es, pues, el indeclinable de-

ber que tenemos que cumplir para sa1var a la iuventud de esas

doctrinas malsanas con que se la trata de imbuir, redob1ando

nuestros esfuerzos, no esquivando ningun sacrificioi por eso me

es necesaria 1a predicacion del Santo Evangelio) haciendo eona-

cer a 10s fie1es los males que apuntamos, excitando e1 amor pa-

terno en favor del deposito que se 1es ha confiado: sus hiiosi in-

dicando el remedio que debe oponerse a ese torrente devastadori



, g

«Sr . Secretario General del Estado Soberano del Magdale,na:

«Quedo enterado por la nota de Ud ., fecha 29 de diciembr e

ultimo, que el Ciudodano Presidente na tenido a bien nombrarme

Comisionado cerca del Gobierno del Estado de Santande}, para

arreglar provisoriamente la cuestion de !imites pendiente entr e

este Estado y ese. .-

«Estimo debidamente esta designacion, que acepto ~on el o b-

r eto de prestar al Estado Soberano del Magdalena un pequeno ser-

vicio en aSUnIOde tanta importancia.

«Soy del Sr . Secretario atento servidor,

t JOSE,Obispo de Dibona, Vicario Apostolico de Santa Marta».

Mas d e 70 anos han .transcurrid 9 desde esta designacion y

desgraciadamente todavia este chico pleito no se ha dirimido en-

tre los dos departamentos, no o bstante d e haberse abocad o el

asunto en algunos de nuestros Congresos Nacionales. ,

Haciendole ver su claro talento que no podia esperarse una

cosecha abundante si antes no se preparaba convenientementeel terreno y se depositaba en tierra abonada la fecunda semilla,

el Prelado resolvio intensibcar en su Diocesis la ensenanza d el

Catecismo, y para esto el 2 de enero de 1874 publico los nuevos

estat~tos de la cofr ad ia de la d octrina cristiana, dictando a la vez

sabias y practicas disposiciones, para que su intento no fuer a a

q ued ar reducido a la mera teoria, sino que se llevara a la practica

q p

es precise propender a la ensenanza en todos sus ramos, estable-

cer Escuelas e Institutos para tlustrarle en las maximas de la Re-

ligion Catolica, en el conocimiento de las ciencias intelectua1es,

en las matematicas y en otros ramos del saber humano a que po-

damos contribuir. Por eso 10s Parrocos, a mas de 1a obligacion de

explicar e1 Evangelio 10s domingos y dias festivos, deben llevar

a efecto nuestro decreto de fecha 19de enero de 1868 estab1ecien-

do escue1as primarias y poniendo todo esmero para que se _ esta-

b1ezca 1a confraternidad de la ensenanza de 1a doctrina cristiana,

segun los estatutos expedidos el dos de los corrientes,

1 8 7 5

Por este tiempo 10s hijos de Barranq1,1illa trabaiaron a fin de

obtener la anexion de su ciudad a 1a Diocesis de Santa Marta,

para lograr de esta manera una atencion mas directa del Prela-

do, ya que Ie era mas facil la traslacion a este Obispo que al de

Cartagena. Despues de estudiar Roma detenidamente el asunto,

como 10 suele acostumbrar, comunico al Sr. Romero 10 resuelto

por S. S. en la audiencia de primero de enero de dicho ano. El

documento pontificio deda:

«Nuestro Santlsimo Padre, por la Divina Providencia, Pio Papa

IX, contemplando la triste situacion en que se hallan los fieles hi-

jos de Cristo que moran en la ciudad de Barranquilla y su distri-

tOI en cuanto a su administracion pastoral, deseando consultar

10 que meior pueda hacerse para el bien es piritual de aquellos

Heles, umo Ia administracion espiritual de Ia misma ciudad y sudistrito a Ia del Rvdmo. Dr. Jose Romero, Obispo de Dibona y Vi~

cario Apostolico de Stc. Marta, Ia que estara POl' cierto tiempo

separada compIetamente de Ia plena iurisdiccion ordinaria y po-..

testad apostolica del Rvdmo. Sr . Bernardino Medina, Obispo

de Cartagena de Indias, 10 que me fue referido como Prosecretario

encargado de Ia administracion de negocios extraordinarios. POl'

10 tanto, el mismo Obispo de Dibona, en fuerza de su delegacion

apostolica, Ia eiercera en Ia referida ciudad y su distrito con el d e-

recho que Ia eierce en Ia ciudad de Santa Marta, ya ordinaria,

ya delegada. Con el mismo derecho, percibira tambien todos Ios

emolumentos y subvenciones de cuaIquier genero que sean por cada uno de Ios actos especiales de Ia mencionada delegacicn

Apostolica. Manda S. S. que el clero y pueblo de Ia expresada

ciudad y distrito reciban y admitan en Ia administracion Aposto-

«Antes de aye I' me entrego por Ia tarde el Sr . Tomas Steven-son Ia estimable nota de U. S. 1., fechada el 15del corriente y ad-

iunto el pliego del Eminentisimo Sr . Cardenal Pro-secretario de

Ia Sagrada Congregacion de Ios negocios eclesiasticos extraordi-

narios, conteniendo el decreto expedido por Ia misma Sagrada _

Congregacion, el 19de enero ultimo y en audiencia del Sumo Pon-

tHice, por el que· Su Santidad se digno segregar de esta Diocesis

Ia ciudad de Barranquilla y su demarcacion (et eius districtu)

y confiar Ia administracion espiritual de ella a U. S. X . Me adhiero,

acato y obedezco 10 dispuesto por Su Santidad, y me aparto y

separo de toda ingerencia en 10 espiritual respecto de dicha ciu-

dad y sus llmites, quedando por consiguiente a cargo de U. S. Ldesde el dia que recibio el decreto. Si no hubiera sido ayer do-

mingo, habria hecho imprimir el decreto mencionado y 10 habria

enviado hoy en el correo para mayor conocimiento de Ia pobla



ciudad y distrito, reciban y admitan en Ia administracion Aposto

lica al mismo lImo. Sr . y a Ia vez que ellos manifiesten plena re-

verencia y obediencia. S.' S. ordeno dar a Iuz este decreto a causa

de Ia peticion de aquellos fieles y en el acto mas solemne de Ia

Sagrada Congregacion fue publicado.

Dado en Roma, en Ia Secretaria de Ia misma Congregacion,

en el dia, mes y ano ya citados. .

~ MARINO,Arzobispo de Tesalonica-Pro-secretario» _

EI Sr. Romero, con fecha 15 de f .~brero,comunico al Obispo

de Cartagena Ia determinacion Pontificia POI'medio de Ia siguiente

nota:

«Nuestro S. Padre Pio Papa IX en audiencia de 19de enero

del presente ano dispuso gobierne yo Ia ciudad de Barranquilla

y su distrito con toda Ia jurisdiccion propia y necesaria, 10 que

me ha sido comunicado porIa Secretaria de negocios extraordina-

rios de America. En obedecimiento del mandato de Ia Santa Se-

de, aguardo U. S. 1. me acuse recibo de Ia presente nota para

declararme en eiercicio de aquella determinacion, expresandome

Ias Parroquias que Ia comprenden. Acompano a U. S. 1. un pliegoque Ie remite el expresado Excelentisimo Sr . Secretario.

«Con sentimientos de Ia mas alta consideracion y estima soy

de U. S. 1.atento s~rvidor y hermano en N. S. J. C.

t JOSE,Obispo de Dibona, Vicario Apostolico de Santa Marta».

EI22 de febrero el Sr . Medina Ie dio Ia siguiente contestacion:

enviado hoy en el correo para mayor conocimiento de Ia pobla-

cion; pero supongo que 10 habra publicado U. S. 1. Como el de-

creto solo habla de Ia ciudad de Barranquilla y sus llmites, (civi-

tates Barranquillensi et eius districtu), entiendo que no se extiende

a otro punto fuera de Ios llmites 0 demarcacion de Ia ciudad Ia

segregacion. Sinembargo S. U. 1. entendera en Ia administracion

de toda Ia Parroquia de Barranquilla, que comprende ademas

de la ciudad las agregaciones de Sabanilla y otros caserios fue-

ra de, Ia ciudad, pero correspondientes a Ia misma parroquia, cu-yos hmites conoce el Cura de ella, que Ia deslindan de Ia de So-ledad y de la de Galapa.

«CO~ sentimientos de distinguida consideracion, respeto ydeferenclQ tengo el honor de suscribirme d U S Ie . . . menor her-mano, atento y seguro servidor.

EI Ilmo. Sr. Romero en virtud de estos documentos se declaro

~mejercicio de Ia autoridad espiritual en aquella delegacion. In-

~ustamente Ia ira se desfogo contra eI; se escribrieron dos folletos~nsultantes, pero no tardaron en salir al encuentro de tan baias

~roduc~iones diferentes replicas y protestas; Monsenor, sin fi-

Jarse ,slquiera en ofensas que no Ie alcanzaban, visito aqueila

porcio~ que se Ie habia encomendado y con sus esfuerzos logro

hacer Ir a Barranquilla alas Hnas. de Ia Presentacion de Tours,

par~ tomar a su cargo Ia administracion del Hospital; aIll contri-

buyo al establecimiento de la sociedad Ia Juventud Catolica; arre-

glo el cementerio y desperto en todos los corazones el sentimieDto

religioso. Tambien se preocupo por obtener la fundacion d e un

Colegio de senoritas, regentado por las Religiosas de la Pr esenta-

cion y por la terminacion del Templo de San Nicolas.

Conocedor S. S. Pio IX de la magna labor desarr ollada le-es-

cribio una carta, que insertamos integra por la significacion que

ella encierr a:PIO PAPA NONO

«Venerable Hermano, salud y bendicion A postolica.

«Nos congratulamos, venerable hermano, por el nuevo as-

cendiente que has o btenido en la Ciudad de Barranquilla, por

ha ber llevado a aquella tr iste ciudad tus consuelos espirituales,reg{esando d e ella lleno d e justas ovaciones.

«Dicha ciudcrd te r ecibio con gratitud, si bien la encontraste

sembrada de horrores y dificultades por falta de cultivo r§'1igioso

Marta a la categoria de Diocesis yael a la de Obispo de SantaMarta, para 10 cual fue preconizado en el Consistorio ver{ficado

en el mes de mayo. Esta nueva distincion era muy significativa

en momentos en que se Ie habia encargado la administracion

espiritual de la Ciudad de Barranquilla. Por otra parte era muy

justa por la obra evangelica que el habia venido desarrollando

desde anos atras.

«El Sf . Romero habia durante su Pontificado pro pendid o sin

tregua por la ensenanza de la iuventud . Por cinco anos sostuvo

en la ciudad de Ocana un plantel de educacion, del cual salieron

seis sacerdotes instruidos en sus deberes y preparados para la

defensa de la verdad. Se preocupo en gran manera por levantar el nivel de su Seminario Consiliar, obra que todos los Prelad os

celosos miran como a la nina de sus ojos. Propendio por la cr ea-

cion de varias escuelas y ordena que les deiara el cumplimiento



sembrada de horrores y dificultades por falta d e cultivo r §'1igioso.

«Muchos inconvenientes se te presentaron, trabaiaste extra-

o'r d inariamente, contando con el voto y cooperacion de aquellos

f ieles; allanaste todas las dif icultad es, las venciste para r ecibir

toda clase d e consuelos; llamaste una familia religiosa y pr opu-

siste multitud de cosas que demand aban sus necesidades.

«Nos, ciertamente, nos compldcemos mientras tanto por el exi-

to feliz debido a tu solicitud pastoral, deseandote' siempre con to-

da la efusion del corazon amante, aumentes tu constancia y las

fuerzas y gracias necesarias para perfeccionar la obra comen-

zada.

«Por estos grand es favor es y testificandote particularmente

nuestra benevolencia, Venerable Hermano, a tu grey y a la par te

de la Diocesis a ti encomendada, impartimos la bendicion A pos-

tolica.

«Dado en Roma, delante de San Pedro a 10 d e iulio de 1876

y trigesimo primer o de nuestro Pontificado.

El Sf . Romeroprofesaba un ascendrado amor ala ciudad E pis-

copal y a la Diocesis confiada a sus cuidados, de ahi que no se

conformara de verla r e bajada a la categoria d e Vicariato Aposto-

lico. Desd e que tal cosa se hizo, no d e ja d e trabaiar por llevada

de nuevo a su antiguo puesto. En este ano de 1875 Ie cupo la

felicidad d e r ecibir de la Santa Sed e el d ecr eto elevand o a Santa

cion de varias escuelas y ordena que les deiara el cumplimiento

de su sagrada obligacion. Se intereso con algunos Obispos de

la nacion por traer a ella 120 mas religiosos de la Compania de

Jesus, con la esperanza de que dos 0 cuatro de ellos se dedicaran

a la evangelizacion de la Guaiira. Publico importantes pastora-

les, entre las cuales descuella aquella en que trato so bre el go-

bierno temporal de la Santa Sede.

Entre las dotes con que la divina Providencia quiso adorr..ar

al Sf . Romero descuella primariamente su elocuencia. Su palabrasuave en ocasiones, se convertia en otras en energica y severa.

Entre los oradores de su tiempo ocupaba lugar prominente; la

no bleza de sus pensamientos y la elevacion y sublimidad de sus

ideas, su manera de exp~esarse franca y correcta y la animada

accion con que las acompanaba 10hadan admirable en la cate-

dra sagrada; el, que era sencillo en su trato particular, tomaba en

la catedra sagrada un aspecto seductor por la firmeza con que

refutaba las hereilas de su tiempo, por la independencia con que

se expresaba y por 1a mirada fiia y penetrante que lanza ba a1au-

ditorio cuando pintaba el cuadro desolador de la epoca por la

cual atravesaba la Iglesia en aquellos dias de triste remembranza.El 17 de abril dirigio a su clero _ una circular con motivo de

las elecciones que se aproximaban; en ella, despues de manifes-

tarle daramente que no desconoda el perfecto derecho que tie-

nen los sacerdotes para tomar una parte honrosa en la eleccion

de 10smagistrados nacionales y del Estado, por mohvos de otro

or d en habia resuelto tomar las tres determinaciones siguientes:

primera, que se abstuvieran de ingerirse en las elecciones nacio-

nales 0 del Estado, recomendando candidatos 0 aconseiando se

Hrmaran manifestaciones en este sentido; segunga, que no per -

mitieran funcionar iurado electoral alguno en las puertas de leIs

Iglesias Parroquiales y tercera, que no asistieran a reuniones d e

caracter poHticoy que cuando en su presencia se hablase de estos

asuntos, procuraran no emitir opinion alguna, pero que en' tod o

caso inculcaran a sus Heles el respeto a la ley y alas legitimas

autoridades.

El 18 de mayo, la hermosa ciudad de Cucuta fue destruida

por un fuerte terremoto. El 18 de iunio el Sr . Romero lanzo una

pastoral con tal motivo, o.rdenando oraciones para apl~car la ius-

ticia de Dios y recoleccion de limosnas ya en dinero, ya en frutos,

para aliviar las necesidades que apremiaban a los hiios d e Ia

region santandereana devastada por el flagelo de Dios.

.este suelo. El 26 de agosto proximo pasado el Sr . Alcalde FelixPavaieau se presento a nuestra casa de habitacion, a nombre del

Sr. Dr. Martin Salcedo R ., encargado del Poder Eiecutivo del Esta-

do, insistiendo en la entrega de dichas Uaves, en los mismos mo-

mentos en que celebraba el .Sr . Provisor de la Diocesis, y en esos

momentos, ya estaba en la torre un piquete de gente armada.

«ExI?resamosla mas energica negativa al referido empleado

municipal y reclamamos del Ciudadano Presidente, contra una

determinacion que vulneraba derechos sagrados, hada una bur1a

de la Constitucion Nacional y ahogaba e1 sentimiento catolico

baio 1a presion de 1a fuerza. Ninguna contestacion merecio aque-

Ua nota y 1a Catedra1 fue convertida en cuartel. En una de sus

puertas co1aterales habia centine1a, en 1a torre y azotea retenes

con sus respectivos elementos de guerra, y no quedandonos otro

recurso, abandonamos aquel 1ugar santo alas tropas que se ha-



EI 3 0 de septiembre publico una nueva carta pastoral, d e la

cual nos parece importante extractar algunos parrafos, par tratar-

se en eUos de un punto cuyo conocimiento importa a todos losHeles.

«En el ano de 1860 las fuerzas que se haUaban en esta

plaza (Santa Marta), tomaron la Catedral y colocaron en

la torre y azotea retenes que hadan fuego a los invasor es.

Verdad es que se continuaron .celebrando los actos religio-

sos hasta el dia en que el pavimento fue tenido con sangre hu-

mana y quedo violado el templo santo del Senor . Pero luego

joh desvio de la razon! jOh desborde de odios brutales que arr as-

tro ciegamente al hombre por la tortuosa via del crimen y de la

perdicion! La catedral no solo fue arruinada con proyectiles, sino

incendiada a la vez, para dar un testimonio mas de la impied ad

y de la barbarie en el presente siglo, en que se pregona tanta

ilustracion; y los que esto hicieron Uevan consigo el anatema

de la Iglesia. Cuando acontedan semeiantes procederes, 'la amar-

gura nos entristeda y reprochamos entances desde la ciudad d e

Ocana, en donde permanedamos, el abuso de convertirla en

baluarte de defensa.

«Tan escandaloso atentado se ha repetido no ha muchos d ias,

por mas que trataramos de impedirlo. Solicitadas varias veces las

Uaves por los Jefes de la fuerza, para el mismo obieto del ano

citado, nos negamos, haciendo reflexiones propias del lugar sa-

grado que tratabamos de salvar, hasta por honor de los hiios d e

bian apoderado de el; mandamos cesar el culto publico, se tras-

lado 1a administracion parroquia1 a 1a Capilla de San Juan d e

Dios y con dolor deplorabamos 10que aconteda, viendo arrebata-

do y vilipendiado el dominio y derecho perfecto que tenemos co-

mo Prelados de 1a Diocesis en nuestra Catedral.

«Deseamos preyer e impedir para 10futuro 10repeticion de se-

meiante sacrilegio y tanto irrespeto apareiado con la violacion

y el sarcasmo de unas garantias constitucionales escritas en ur i

papel, para hacerlas pedazos con la punta de 1a espada 0 la boca

del fusil.

"Por tanto en el eiercicio de nuestra autoridad y haciendo

-uso de 1a potestad que nos es propia como Obispo y Prelado de

la Diocesis, venimos en prohibir con excomunion mayor ipso facto

incurrenda, reservada a Nos, sea tomada la Catedral desde la fe-

cha del presente edicto para coloca en eUa fueza armada, bien

sea en las naves, sacristia, torre 0 azatea, incurriendo en dicha

censura cualquier persona que 10 ordenare, sea autoridad poHti-

ca 0 militar, como igualmente 10s que de a1guna manera directa

-0 indirectamente dieren cumplimiento a 10que deiamos prohibido».

En este mismo ano, S. S. Pio IX, abriendo e1 tesoro de gr a-

cias conHado a la Catedra de Pedro promu1go e1 iubileo que 1a

.Santa Sede suele conceder cada 25 anos. El Sr . Romero dio una

Pastoral el 26 de octubre sobre el particular; en eUa ordenaba a

10s Vicarios Foraneos convocaran al clero de sus respectivas Vi-

carias para hecer antes de la promulgacion en Ias Parroquias,

un retiro espiritual por el termino que iuzgasen prudente, par adeiar asi satisfechos los deseos de S. S., renovando el clero sus

promesas a fin de sacar mayores frutos del eiercicio del ministe-

rio en favor de los fieles. Ordenaba que para preparar a los fieles

al lucro de esta gracia extraordinaria dieran una mision en sus

respectivas parroquias; senalaba la' Catedral y la Capilla de San

Juan de Dios como las Iglesias que debIan ser visitadas en la

capital de la Diocesis y las parroquiales en las de.mas poblacJo-

nes y en fin, dispensaba de-Ias visitas a las personas im pedidas·

para hacerlas, facultando a los confesores para conmutarselas por

10 que a bien tuvieran.

bi d l if d l id d l i d l i

fical Romano; la concurrencia fue numerosa y el orden no deionada que desear .

La Asamblea Legislativa del Estado Soberano -de Bolivar '

ordeno por ley de 5 de octubre de 1871 establecer en Barranqui-

lla un hospital. Para la realizacion de dicha disposicion se vola-

ron $ 6.000,pero no siendo suficientes, se instalo una junta de se-

nores el IS de febrero de 1872y otra de senoras, ambas con el tI-

tulo de «ComisionHospitalaria» para cooperar al proposito de los

legisladores. Contribuyeron el Gobierno general, el del Estado,

el Distritoy los habitantes de Barranquilla con la mitad de la su-

ma invertida. Cuatro anos fueron suficientes para terminar el hos-

pital, importando el edificio mas de $ 18.000 y los muebles y bo-tica mas de $ 2.000. La Junta hospitalaria celebr o un contrato

para la venida de cuatro Hermanas de la Caridad, a fin de que

se encargasen del regimen interno del establecimiento; inconve-



Habiendole manifestado el Presidente de la iunta del Hos pi-

tal de Barranquilla que yd estaban concluidos los trabaios del

edificio y que se abriria en los ultimos dias del mes de febrero,

el Sr. Romero, con fecha 12 del mismo mes,. expidio un decr eto

nombrando al Pbro. Jose Tomas Santodomingo Capellan del es-

tablecimiento y senalandole las obligaciones que tendria como tal..

Al terminar la Visita Pastoral en Barranquilla dio el 20 d e

febrero una interesante Pastoral para poner al corriente a tod oslos fieles de las necesidades que apremiaban a la ciudad y d e

las disposiciones que habia iuzgado prudente dictar para reme-

diarlas. En primer lugar hablaba del Templo Parroquial, manifes-

tando que era ya muy reducid9 para el numero de habitantes

y que por ' otra parte se encontraba ya en mal estado y. exigia

una reforma general. Animaba alas piadosas senoras que desd e

hacia mas de un ano colectaban limosnas para el fin expresad o,

que no desmayasen en su intento.

La Sociedad de los Hermanos de la Caridad construyo con

limosnas el cementerio Universal, pero como en este se habian

venido repultando los cadaveres de los catolicos sin previa ben-

dicion, ordeno la separacion de la parte destinada a estos de la

de los que murieran sin sacramentos. Para llevar a cabo 10 orde-

nado no disponiendo de fondos suficientes, la Sociedad de Her -

manos de la Cariclad resolvio levantar una suscripcion popular .

EI 13de febrero del ano del cual nos ocupamos, verifico la cere-

monia de la bendicion del Cementerio como 1 0 dispone el Ponti-

g g ;

nientes que por si no podia veneer la Junta, habian retardado la

llegada de las Religiosas. Encargado el Sr . Romero de la admi-

nistracion espiritual de Barranquilla e informado de aquellas d i-

ficcltades, se apresuro C1 escribir al Arzo bispo de Tours y a la

Superiora General de la Presentacion y de esta manera obtuvo

el que el 27 de enero de 1876 llegaran a la ciudad las cuatro

primeras religiosas.

Dandose cuenta de que la ensenanza de la iuventud de ambossexos estaba del todo descuidada, contentandose algunos padres

de familia con algo meramente superficial, sin nociones ningu-

nas de religion, ni principios morales, constituyo una iunta, com-

puesta de cuatro suietos de innuencia y de ilustracion, para tra-

baiar .en el establecimiento de un colegio regentado por Religio-

sas y para tal obieto manifestaba que se habla dirigido de nue-

vo a Tours.

Convencido de la urgente necesidad de construir dos 0 mas

templos en la ciudad dispuso 10 conveniente para la pronta termi-

nacion de la refaccion del de San Roque, nombrando un Ca pe-

llan para que eierciera el ministerio de acuerdo con el decretorespectivo. Despues de haber oido el parecer del Sr . Cura de la

Parroquia de San Nicolas autorizo al Presidente de la Sociedad

de los Hermanos de la Caridad para la construccion de un nuevo

templo en el barrio denominad o Abaio, pero con la precisa con-

dicion de que no podrfa llevarse a efecto sino despues de con-

cluida la reedificacion y meiora de las Iglesias ya expresadas.

Informado de que desgraciadamente algunos fieles estabon

unidos ton solo por el contrato civil, exhortaba a los Parrocos par a

que trabaiasen en el sentido de santificar estas uniones, levon-

tandoles la censura en que habian incurrido.

Habiendose generalizado la costumbre de llevar los cadave-

res al campo-santo sin la presencia del Parroco, exhortaba a los

lieles para acabar con practica tan poco cristiana.

• Fuera de estas disposiciones dicto medidas oportunas para

proveer a las Iglesias de los ornamentos n~cesarios, para el arr e-

-glo de los archivos parroquiales y para el fiel cumplimiento d el

sagrado deber de la predicacion del Santo Evangelio.

El 21 de febrero dio su Pastoral de Cuaresma; en ella entreotras cosas deda:

cEn medio de "los rapidos progresos que hace el catolicismo

y que por todas partes se admiran no faltan quienes tratan de

.•Ciudadano Gral. Comandante Gral. de la Costa Atlantica.

Barranquilla.

«Gregorio Antonio Brochero, Pbro. de la Diocesis de Santa

Marta, y sin curato alguno a que pertenecer, ante Ud. como Em-

pleado Militar del Gobierno Nacional con el mayor respeto digo:

que siendo mis creencias y sentimientos verdaderamente libera-

les, y comprendiendo como comprendo que todo colombiano que

sienta correr en sus venas una sangre libre y democratica debe

prestar sus servicios a la causa federal, me permito poner a la d is-

posicion de Ud. mi contingente Hsicoy moral.

«AI elevar mi voz ante Ud. Ciudadano General, no' es mas

que con el animo de coadyuvar al afianzamiento de las institucio-nes liberales de Colombia!

«Comprendo, Ciudadano Gral., que el alto y baio clero del

.pais ha lanzado a una parte de sus hUos a la matanza y extermi-



y que por todas partes se admiran, no faltan quienes tratan de

empanar su brillo y despoiar a la Iglesia de su autoridad, negan-

dole las ingenitas prerrogativas que Ie otorgara su fundador .

«Desde el momento en que Jesucristo la formara, la hizo d e-

positaria de su doctrina, erigio su representante con plenos po-

deres para gobernarla, dio Pastores en la persona de los Aposto-

les para regirla perpetuamente. La Iglesia es una sociedad per -

fecta, una es la fe que pTofesan sus miembros a traves qe las d is-

tancias y se distingue con caracteres especiales exclusivamente

de ella. En su origen, en su ensenanza, en sus sacramentos y el

fin espiritual a que e~camina a los fieles, descansa en la prome-

sa infalible de su Divino Fundador de asistirla y protegerla hasta

1a consumacion de los siglos.

«Para ser catolico, para pertenecer a esta Iglesia Santa, es

indispensable estar unidos por los vinculos de la fe y la caridad ,

sometido al Sucesor de Pedro y a los legitimos Pastores puestos

por el Espiritu Santo para regir y gobernar la Iglesia de Dios.

Los que no se hallan adornados de estos precedentes catolicos,

fundados en la unidad, esos no pertenecen al aprisco universal».

El 26 de febrero de 1877,el Pbro. Gregorio A. Brochero dirigio

desde Junta de Piedras al Ciudadano Presidente de la Union en

Bogota, la siguiente comunicacion:

«Tengo el honor de poner en vuestro conodmiento que ef!

lesta misma fecha he dirigido al Sr . Comandante General del

Atlantico la siguiente m<mifestacion:

. pais ha lanzado a una parte de sus hUos a la matanza y extermi

.nio de su patria y de sus semeiantes, validos de la bandera, que

baio el Sagrado nombre de Crucificado, han enarbolado, y vali-

dos de las malas doctrinas que inculcan y. predican ( en vez del

Evangelio) a esa pequeno y desgPtIciada fraccion fanatica de la

Republica. Yo, Ciudadano Gral., orientado de los pormenores y

de todos los acontecimientos que presenciamos, en estos momen-

tos Crlticospara el pais, fui interrogado, como Pbro. de esta Dio-

-cesis por el Prelado Sr . Dr . Jose Romero, Obispo de Santa Marta, para firmar una acta refacionada con la actual guerra en que

·todo el clero de 10 Diocesis se comprometla a trabaiar decidida-

mente por los revolucionarios, y como mis creencias y sentimien-

tos ( como queda dicho) son verdaderamente liberales, no tuve

ni el menor inconveniente en negar y resistir a aquella barbara

y escandalosa proposicion del Sr . Obispo, por 10 cual me niega

curatos a lugares en que peligraria mi existencia, amenazandome

con 10 pena de excomunion, y cuanto el cree necesario para ame-

nazarme etc. Por tales razones, Ciudadano Gral., y en virtud de

la disposicion contenida en el capitulo segundo, Seccion Segun-

da, inciso 16 del articulo 15 de la Constitucjon politica nacionalvigehte, me creo en el deber de ofrecer a Ud. mis servicios, 0en

mi calidad de clerigo civil de los Estados Unidos de Colombia y

como Capellan del grande y valeroso Eiercito del Atlantico, 0 co-

mo un leal soldado que desea luchar heroicamente en defensa de

las instituciones liberales, que a fuerza de cruentos sacrificios nos

legaron nuestros antepasados en 1810! Espero, Ciudadano Gene-

ral oportunamente su contestacion si se aceptan 0 no mis servi-

cios, y con las mayores consideraciones me suscribo de Ud. atentoservidor y compatriota».

«Lo que tengo la satisfaccion de poner en vuestro conoci-

miento, para que la Republica en general y para que vos r esol-

vais Ciudadano Presidente, 10 que estimeis conveniente.

«Soy vuestro servidor y compatriota,

Gregorio A. Brochero , Pbro.».

Era 1 0 unico que Ie faltaba al Sr. Romero, que sus mismos

sacer dotes vinier an a clavar en su corona nuevas y punzantes

espinas; gr acias aDios, semeiante ataque no provino de uno per-teneciente al gru po de los ministros del altar que en la Diocesis

de Santa Mar ta se d istinguian por sus multi ples cualidades.

El 26 d l S R bli h i lt ll

Arevalo, Isidoro Sanchez Lemus, Guillermo Fajar do C., Ad riano

de J, Lobo, Sebastian Alvarez, Andres Mor ales, Ciriaco Navarro,Pedro C. Bar bosa, Jose Macario Coimenares, Julian Senegal y

Manuel J, Ordonez.

Las pruebas palpables de la inocencia del Sr . Romero en

cuanto al cargo que se Ie habia hecho las encontramos primero

en la ind iferencia con que el Gobierno de la Union miro la acu-

sacion hecha por el Sr . Pbro. Brochero y'segundo, en la carta que

el mismo Comandante General a quien habia dirigido la nota ei

mencionado sacer d ote, se a presur o a enviar al Hmo. Sr . Obispo;

ella deda:

«Barranquilla, jUl.io4 de 1877.«Hmo.Sr . Jose Romero.

«Santa Marta.



El 26 d e mayo el Sr . R omer o pu blico una hoia suelta que lle-

vaba por titulo A la conciencia publica , en la cual d ecla: Pr ;tes-

tamos ante Dios y los hom br es contra semeiante calumnia y ex-

citamos al Gobier no del Estado, al Cler o y a los f ieles de esta

d iocesis, par a q ue nos hagan por la impr ~nta cualquier cargo q ue

iustifique tamana impostura, por la cual ya hemos perdonado al

Sr . P bro. Br ochero.

«Inser tamos en seguida el auto que ha merecido su suspension».

«El 28 de mayo el Pbr o. Pedro V. Forero, en 'su caracter de

Pr ovisor de la Diocesis, pr otestaba de la calumnia levantada a su

Prelad o y de este d ocumento extractamos los siguientes parrafos:

«Declar o q ue conmigo no ha tocado de este par ticular, ni tengo

noticia de q ue 10 haya hecho con ninguno otro de los sa'cerdotesde su depend encia ..

« No es menos iniusta la imputacion que Ie hace al nombr a-

miento de cura par a lugar es en que peligr ar ia su existencia, pues

leios de esto, el Hmo. Sr . Obispo 1 0 ha d estinado a Par roquias co-

mo las d e Cienaga, Pinon, Salamina y R emolino, que .a un mag-

nifico y saludable clima, reune la cir cunstancia de tener muy bue-

nos f eligr eses y son de los meiores beneficios».

Por el estilo d e la anterior vinier on otr as pr ot~stas de distin-

tas par tes d e la Diocesis f irmadas por los P br os. Jose Antonio

Cuello, Jose de Ia Cr uz Lozano, Jose Antonio Acosta, Juan d e Dios

Luque, Manuel de la Cruz Ribon, Jose Mar ia Cabr ales, Venancio

«Estimado Dr .:

«Junto con el Decreto de su Despacho de 12 de mayo he te-

nid o el honor de recibir su sqludo del dia 29.

«Por mi parte, correspondo al Rvdo. Sr . Romer o muy cortes-

mente su atencion y quedo impuesto por el mismo decreto de los

justos motivosque han obrado en el animo del digno Prelad o para

r esolver 10 conveniente acer~a de la desviada conducta del Pbro.

Jose Gregorio A. Brochero, que como miembro de una misma co-

munidad se ha manifestado disidente.

«Lamento, Rvdo. Sr . Obispo, la excitacion del Sf . Pbro. Bro-

chero, porque en mi concepto y en el de los demas miembros

Oficiales de Eiercito, no hay absolutamente cargo alguno que ha-

cerle al Prelado de la Diocesis de Santa Marta por ingerencia

que haya tornado en la crisJs de guerra porque acaba de pasar la

Republica.

«Soy, con sentimientos de la mas alta consideracion y res-

peto, su muy atento servidor,

Asi termino este incidente que sin duda tuvo que herir muy

hondamente el corazon paternal del Sf . Romero.

La calma no pod ia durar largo tiem po; los legisladores se

compladan en crear pr o blemas para entrabar Ias relaciones en-

tre la Iglesia y ei Estad o. El 9 d e mayo el Congr eso ex pidio la

ley 35 sobre inspeccion civil en materia de cultos. Ella decia 10

siguiente:

«Art . 19-Para sostener la soberania nacional y mantener la

tranquilidad publica, segun 10dispuesto por el Art. 23de la Constitu _

cion, la suprema inspeccion sobre 10scultos establecidos 0 que se

establezcan en Colombia se ejercera por el Gobierno de la Union,

en 10sterminos de la presente ley.

«Art. 29-Atentan contra la seguridad y tranquilidad pu bli-

cas 10s ministros de 10s cultos religiosos que, con exhortaciones,

sermones, piaticas, pastorales, edictos 0 de cualquier otro modo

en ejercicio de su ministerio, propendan a causar 0 causen el d es-

obedecimiento de alguna ley nacional 0 de los Estados, y de cual-

quier acto de la autoridad publica, 0 cuando despues de c;ausado

10 d l d

eEl Presidente de la Union, cuando se trate de Obispos, PIO-

'lisores y Vicarios Generales 0 pastores superiores, y a virtud de

informe documentado del Presidente, Gobernador 0 Jefe superior

del respectivo Estado, 0 practicando las diligencias que estime

convenientes para la comprobacion de 10s hechos, cuando ellos

no sean de notoriedad publica.

«Art . 69-En 10sjuicios a que diese lugar la presente ley, las

autoridades encargadas de ejecutarlas se aiustaran al procedi-

miento del Codigo de Policia del Estado en que se cometiere el

delito 0 delitos cuyo conocimiento les corresponde.

cArt. 79-Los ministros superiores vencidos en JUlCIO por con-

travencion a 10dispuesto en 10s arts. 29 y 39 de esta ley, incurri-

ran en una multa de 300 a 8.000 pesos que ingresara al tesoro



10comenten de algun modo.

«Art . 39-Atentan contra la soberanfa nacional 10s ministr vs

de 10scultos religiosos que, por 10smedios indicados en el artlcu-

o que precede a cualesquiera otros, cumpliesen 0 hiciesen cumplir

en la Nacion 0 en algun Estado, disposiciones emanadas de al-

gun poder extranjero, cuando esas disposiciones fueren contrarias _

a la Constituciony leyes nacionales 0 de los Estados, 0 cuando se

arroguen funciones de caracter judicial, asumiendo jurisdiccion enmaterias contenciosas, civiles 0 criminales, toda vez que quieran

hacer prevalecer las constituciones 0 canones de una religion so-

bre las instituciones de la Nacion 0 de 10sEstados.

«Art . 49- Los juicios que se sigan parq la averiguacion d e

las faltas que se cometan contra las prohibiciones contenidas en

10sarts. anteriores, seran hiicios breves y sumarios de policia, en

los cuales solo se dara a los sindicados, si pudieren ser habidosr

el termino suficiente para presentar sus descargos: acto continuo

se dictara la sentencia del caso, absolutoria 0 condenatoria.

«Art . 59-Son competentes para conocer y decidir en estos:

juicios:

«LosPresidentes,Gobernadores, 0 Jefes Superiores de los Es-

tados, cuando se trate de contravenciones cometidas por cur as,

capellanes, pastores parroquiales 0 cualesquiera otros sacerdotes

inferiores, y a virtud de informe documentado de la primera au-

toridad politica del distrito respectivo, 0 practicando las diligen-

cias que estimen convenientes para la comprobacion de los he-

hos, cuando ellos no sean de notoriedad publica.

nacional.

«Art . 89-Los ministros inferiores de 10s cultos incurriran por

el mismo motivo en una multa de 60 a 800 pesos que ingresara

al Tesoro del respectivo Estado.

«Art . 99-A los ministros de un culto que no puedan pagar las

multas de que trata esta ley, se les impondra la p,ena de confina- •

miento a 25 miriametros, por 10 menos, del lugar en que cometie-

ron la falta, y en razon de un dia por cada peso de multa; no pu-

diendo en este caso exceder el confinamiento de diez afios.

«Art . 10-En los casos de reincidencia se impondra la per:a

de extrafiamiento del pais contra el ministro culpable, sea cual

fuere su categoria jerarquica por dos a 10 afios.

«Art . ll-Cuando los castigos correccionales de que tratan

10s arts. 79y 89 no sean suficientes para moderar el proceder de

10sministros·a quienes se les hayan aplicado, el Poder Eiecutivo

de la Union podra decretar el extraf iamiento del pais contra 91

ministro culpable, sea cual fuere su categoria jerarquica, por el

tiempo que juzgue necesario para impedir que su influencia per-turbadora se haga sentir en dafio de las poblaciones.

«Art . 12-Siempre que la conducta de un Obis po, Prelado 0

Pastor Superior, sea abiertamente contraria alas Instituciones

de la Republica, el Congr eso por una resolucion a pr o bada en d os

debates por ambas camaras separad amente, podra prohibirle a per-

petuidad el eiercicio de Ordinario Eclesiastico en el territorio d e

la Union.

Art . l3-En 10 sucesivo los ministros de los cultos estableci-dos 0 que se establezcan en el territorio de la Republica, no po-

dran ejercer las funciones de su ministerio sin el permiso 0 sea

el pase del Poder Ejecutivo Nacional, 0 de los Gobernadores 0

jefes, Superiores de los Estados, por delegacion especial de aquel.

Art. l4-El Poder Ejecutivo Nacional plodra retirar el pase 0

suspender el derecho de ejercer sus funciones a los ministros r e-

ligiosos cuando 10 estime conveniente.-

«Art . l5-Cuando el Poder E}ecutivoNacional 0 los Presidon-

tes de los Estados, en tiempo de guerra expulsen del territorio de

la Republica 0 confinen de un Estado a otro de la Uni6n a los

ministros de alguna religion, el extranamiento se llevara a efecto

por todo el tiempo senalado aun despues de restablecido el ord en

publico, si asi 10creyere conveniente. la autoridad que 10decreta.

A t l6 L i i t li i t l t j

CONSIDERANDO:

cQue los Sres. Carlos Bermudez,Manuel Canuto Restrepo, Joa-

quin Guillermo Gonzalez y Jose Ignacio Montoya, Obispos de Po-

payOn, Pasto, Antioquia y Medellin, figuran en el numero de los

promotores principales de la rebelion que tan graves males ha cau-

sado y esta causand~ a la Republica,

DECRETA:

«Art . 19-Prolfibese a perpetuidad a 10ssenores Carlos Bermu- J

dez, Manuel Canuto Restrepo, Joaquin Guillermo Gonzalez y Jose

Ignacio Montoya, Obispos respectivamente, de Popayan, Pasto, An-tioquia y Medellin, ~1ejercicio de funciones de Pre1ado u Ordina-

rio,Eclesiastico en e1territorio de 10)3Estados Unidos de Colombia.

«Art 29-Extrai'iase del territorio de 1a Republica c r 10s indivi-



«Art . l6-Los ministros religiosos que actualmente ejercen su

ministerio en el territorio de la Republica, y que no hayan tOll,1a-

do parte en la ultima revolucion, seran reputados en posesi-ond el

pase para los efectos de esta ley.

«Dada en Bogota, a 8 de mayo de 1877.

«El Presidente del Senado de Plenipotenciarios,

GERMAN VARGAS

El Presidente de la Camara de Representantes, Juan J. Miro.

El Secretario del Senado de Plenipotenciarios,

Tomas Rodriguez Perez

El Secretario de la Camara de Representantes, Adolio _Cuellar .

Bogota, 9 de mayo de 1877.

Publiquese y ejecutese.El Presidente de la Union, Aqui.leo Parra.

El Secretario de 10interior y relaciones exteriores,

Eustorgio Sa/gar

El ~2de mayo se expidio la ley 37, la que dice asi:

«Art. 29 Extrai iase del territorio de 1a Republica c r 10s indivi

duos men-cionados en esta ley por e1 termino de 10 anos.I

Dada en Bogota, a lOde enero de 1877.

«El Presidente del Senado de Plenipotenciarios,

Emiliano Restrepo E.

«El Presidente de 1a Camara de Representantes,

Jose M. Maldonado Neira

«El Secretario del Senado de Plenipotenciarios,

Tomas Rodriguez Perez

«El Secretario de la Camara de Representantes,

Adolio Cuellar

«Bogota, 12 de mayo de 1877.

«Publiquese y ejecutese. El Presidente de la Union,

·AQUILEO PARRA

"«El Secretario de 10 Interior y Relaciories Exteriores,

Eustorgio SalgaT».

El 19 de marzo hap{a' expedido el Congreso la ley octava que

reza asi:

DECRETA:

«Art. J9-Declarase cancelada toda la renta nominal pertene-

ciente a Iglesias, cofradias, archicofradias, patronatos y capella-

nias, y en general a todas las entidades religiosas 0 eclesiasticas

de cualquier clase y denominacion que sean.

«Paragrafo-Queda exceptuada de esta cancelacion, la r enta

viaiera de q ue disfrutan los frailes y monias exclaustr ad as y los

patronatos y capellanias que tengan el caracter de propiedad par-

ticular.

«Art. 29-La Oficina del Credito' Nacional procedera inmedia-

tamente a cancelar, en favor del Tesoro, los saldos y la cuenta de

todos los documentos de esta clase, emitidos hasta el-d iq d e la

sancion de la preilente ley.

«Dichas leyes son un acto de hostilidad a la Iglesia de Dios,a la Iglesia que civilizo al mundo, y no se compadecen en manera

alguna con ciertas teorias de libertad ilimitada que son canon de

determinada escuela politica. Hasta d onde pecan ellas contra tal •

teorla, es iuiCio que deio a los escritores publicos, a fin de que, me-

ditondo hallen que con demasiada frecuencia los hombres piensan

una cosa y proceden contra 10 mismo que oplauden. Luis Veuillot

dice: «Tal es\el fonda arido y violento del espiritu moderno. Vierte

abundantes y enfaticas frases sobre los derechos de la inteligencia,

de'la libertad y d~ la humanidad. jSabe mentir! pero llevado al

terreno de la realidad es ignorante,. servil y destructor .

«Es obvio que hay distincion entre la doctrina de la Iglesia

y los Ministros encargados de ensenarla y que en muchas oca-• I

siones, si np siempre, por castigar 0 estos se ofende a aquella.

Si un sacerdote ha cometido un delito, debe iuzgars~le confotme



sancion de la preilente ley.

«Dada en Bogota a 13 de marzo de 1877.

«El Presidente del Senado de Plenipotenciarios, M. Murillo

«El Presidente de la Camara de Representantes,

Temistoeies Par edes

~El Secretario del Senado de Plenipotenciarios,

Tomas ROdriguez P.

«El Secretario de la Camara de Representantes, · Adolio· Cuellar .

,\

«Bogota, 19 de marzo de 1877.

«Publiquese y eiecutese. El Presid'3nte de la Union,

AQUILEO .PAR RA

«El Secretario de Hacienda y Fomento, ]. Saigar».

Al tener conocimiento de estas leyes el Sr . Romero, se apresu-

ro a dirigir al Congreso con fecha 22 de mayo el siguiente me·

morial;. -

<~Honorables Senadores y Representantes:

«No sin profundo dolor de mi alma he leido las leyes que ha-

beis expedido en el presente ano marcadas con los numeros 8, 3 5,

y 37, porque ellas son prueba evidente de que el espiritu de iusticia

no toma asiento en las deliberaciones del poder civil, del cual es

el Congreso rama muy import<;:mte,como que sanciona las normas

de 10 vid~ social por medio de dec;retos legislativos.

Si un sacerdote ha cometido un delito, debe iuzgars le confotme

alas leyes comunes, segun 10 establecio 10 le'y 39 de 19 de iulio

de 1867 y la consagra la garantia constitucional de no poder ser

condenados sino previa causa criminal, para oir y 'veneer al reo.

La ley octava no castiga' a los ministros que hayan tornado pa$

en la ultima guerra contra el Gobierno, dado caso que castigarlos

sea el movil del precepto, porque es facil que se persuadan los

Sres. del Congreso de que los intereses d~ la renta pertenecier .-

tes a las iglesias no han constituido el patrimonio del clero; ellosse aplican a la meiora de los templos,' a la c~mpra de orname,n-

tos y vasos sagrados, y, en general. al servicio del culto.

«De 10 cual puede inferirse tambien que, en ultimo termino,

son'los cdtolicos los penadc::s puesto que reducida 0 mayor men-

dicidad 10 Iglesfa ,por el Espiritu de persecucion que incurre la

referida ley, que evoca ante mi espiritu recuerdos bien amargos,

no podran tener esmera~o servicio espiritual, como ellos 10 piden

y 1 0 deseamos vivamente los ObilSPOSen nuestra mision.

«La ley no dio .cumplimiento a la Iglesia sobre los bienes de

que disfrutaba esta antes del Decreto de incautacion de las pro-

piedades eclesiasticas: estas, con todo, pasaron al dominio de la

Nacion por aquel acto inicuo eiecutado por el recurso de la fuer-

za bruta, con reprobacion del S. Pontifice y del Episcopado Colom-

biano. La Nacion no se aprovecho siquiera de la insolita medida,

y los'intereses que ha pagado el Gobierno, han servido, rriste cosa

es decirlo, 0 10 faz del mundo civilizado, para vestir de harapos a

10 Santa Madre que bendice nuestra cuna y consagra la ultima mo.

rada por medi~ de sus ministros.lQue !TIas se quiere, Sres. del Con _

greso? Se quiere, tal me parece verlo en la citada ley octava,

que desaparezcan las iglesias, que cese el culto publico, que se

arruinen las creencias y que se acabe la fe t:atolica. Desgracia-

da la sociedad colombian a el dia en que tales cosas sucedan, por-

que 10s pueblos sin religion son ingobernables a consecuencia

de que estc:res un freno tan saludable a las ideas como alas cos-

tumbres. publicas.

«La igualdad, es canon .fundamental de las instituciones pa-

trias, es decir, que ante' la leY,todos los ciudadanos somos igua-

les, sea en punto a derechos, sea en pun to a obliga~iones y d e-

lincuencia Sin embargo la ley 35 saliendose de la esfera de 10

«El clero no contribuyo a sancionar las disposiciones politi-

cas que nos rigen. Por el contr~lfio, apenas acentuado el regim"en

imperante, tuvo que combatirlo con las II1edidas abiertamente

opuestas al dogma y disciplina de la Iglesia 'Con las cuales se·

inicio. La ley de que hablo es una copia de aquellas determina-

cione que tanto lastimaron el sentimiento publico, pbr las cuales

sufri crueles persecuciones, y que, fuerza es decirlo, relajaron los

resortes de nuestra vida social. \

«Se establece el derecho de pase como prerrogativa de poder

civil para entrabar la 6rbita de accion del S. PontHke yde los

Obispos. La Iglesia, Sres., no puede subordinar su ensefianza al

querer de las potestades civiles, porque encargada de la salva-

cion etem<;:ry mirando la tierra como preparacion de la vida per-

durable, frecuentemente tiene que oponerse a aquellas, puesto que

no es raro que tales potestades se apeguen a los intereses mate-



lincuencia. Sin embargo, la ley 35, saliendose de la esfera de 10

iusto hace clase e pecial de los deHtos que cometan los eclesias-

ticos y llega al extremo de estimar como pun~bles ciertas accio-

nes eiec1;1tadas por aquellos, cuando estaban desposeidos de tal

caracter si las ejecutan los particulares ..

«Hace el legislao.or clase especial d~ los delitos que cometan

los eclesiastic,?s, y esto en resguardo de los deiechos de lei Na-

cion, que el clero ayud6 eficazmente a fundar, no para aminorar

las penas que pudieran corresponderle, sino para agravarlas. En

efeeto, castiga a los transgresores de la ley cuando son superio-

res, con una multa de 300 a 8.000 pesos y cuando 'son inferiores

con multa de 50 a 800 pesos. Ademas el poder ejecutivo pued e

decretar el extrafiamiento del pais de los ministros culpables por

el tiempo que juzque necesario.

«Y convierte la expresada ley en delitos, como 10 dejo dicho,

ciertas acciones que eiecutadas por los particulares no revisten

el caraeter de tales. La libertad absoluta de la palabra sin limita-

cion ninguna, es base esencial e invariable de la Union Colom-

biana. En tal virtud, todos los ciudadanos de la Republica pued en

escribir y hablar cuanto les plazca y todos pueden propend er a causar, 0 causen ellos mismos el desobedecimiento de alguna

ley nacional 0de los Estados, y de cualquier aeto de la autoridad

publica. Pero conforme a la ley citada, el clero no puede censurar

ninguna ley, ni aun, 10 supongo 'como mera hipotesis, conspirar

por medio de la palabra, cuando tal clase de conspiracion es d e-

recho legal, a virtud de la Constitudon del pais.•I

riales y menosprecien los del espiritu, que la Iglesia ensefia pre-

ferir en cualquiera clase de competencia que interese a la hu-'

manidad.

«El Papa es superior en todo orden de autoridad yael de-

bemos los catolicos suprema obediencia. No conozco ningun acto

agresivo de la Santa Sede contra la Republica; por el contrario,

. podria citar muchos de amor, por consiguiente, no me explico eso:

desconfianza, que llega a la ofens a respecto al sucesor de San. ,Pedro, a quien se llama poder extranjero, hasta el extremo de

que los aetos de la sil1a romana necesiten del pase, que es, en

concepto de un ilustre escritor, una mordaza para cerrar y tortu-

rar infamemente los labios de la Esposa de Jesucristo.

«Es un hecho fuera de dud a que la Silla Apostolica ha repro-

bado siempre el pase. Podria cHar las Constituciones de los Papas

que fulminan tal condenacion, por ser di~ho pase ofensivo al Vi-

cario de Jesucristo; pero no quiero d istraeros por la~go tiempo de

vuestras penosas funciones. I

«Piensese asi mismo en que el emperador Teodosio decia:

«Es una maId ad que los que no estan inscritos en el catalogo delos Obispos se mezclen en los negocios eclesiasticos», ,yOdigase si

el clero puede .aceptl@rrla ley de que vengo hablando.

«He hecho notar en otra ocasion que el Poder Legislativo, al

dietar semeian.tes leyes, pone al clero en la condicion de no obe-

dec~rlas y se aprovecha de esto para perseguirlo como trastorna-,

dor del ord en pu blico. De aq ui que el ver da<;iero nombre de la

ley sea el de' per secucion a la Iglesia y sus ministros.

«Proclamada en los tonos mas altos la vir tud de .la toleran-

cia como med ida +nd ispensable par a el incremento de la modsr-

na civilizacion, no me explico como pueden dictarse leyes de

proscripcion par las mas' inocentes de las acciones, cuales on la

predicacion y la celebr acion .d e los d ivinos misterios .. En los ser-

manes -(aun suponiendolos contra el Gobierno), no se hacen a

este los cargos que Ie lanzan 10s adversarios politicos. He leido

periodicos de estos que se han ~afdo de mis manos: parecian as-

euas, y sin embar go contra los escritores de esta clase no se handictado ni se dictaran probablemente las medidas extraordinarias

que contiene la ley 35 tantas veces citada.

el inter es pu blico. No hay, pues, injusticia en juzgar un delito se-

. gun una ley mas severa bajo cuy.o imperio s4 hubiere com~tido;

pero habria injusticia en aplicarle una ley mas dur a q ue la que

existia en el momenta en q ue tuvo lugar ».

«£i la pena del delito de, rebelion al comenzar la ultima gue-

rra no es la de privacion del ejercicio de funciones sagradas,

cuando el infractor es obispo, ni tampoco la de extr anamiento, eif

claro que no ha podido imponerse tales penas alas nmos. SJ;es.

Obispos expresados y que al haberselas impuesto, par tribunal

extr aordinario, se han menoscabado las garantias constituciona-

les, los dictados de la justicia y la decantada f~lerancia de la es-cuela que gobierna al pais.

«Los obispos son nombrados por el S. Pontifice; prohibirles a

perp'etuidad el ejercicio de sus funciones es oponerse a la ~olun- •



«A consecuencia de la igualdad fundamental de que habla

la Constitucion, los sacerdotes, como los demas miembros de la

sociedad civil estan sometidos al der echo penal comun, segun

10 declaro exp~esamente l~ ley 39 de 1867, dictada par a hacer ce-

sar el estado de publica intranquilidad que establecio el Sr . Ge-

neral Mosque!a, po; media de las medidas de persecucion que

dicta contr a a Iglesia. Sf , pues, los nmos. O bispos Bermud ez, R es-

trepo, Gonzalez y Montoya han cometido el delito ae r ebelion"

lPor que no los juzga y condena el Juez r espectivo? 2,Porq ue r azon

se les sustr ae de su Juez natur al, contr a los diotod os d e la justicia

y se les condena ipso f acto? Pud ier a cr eerse, tratand os,e d e un

delito tan grave como el de rebelion, que el Gobier no hu biera he-

cho formar la r espectiva' causa criminal, par a castigar alas res-

ponsa bles, pero yo se que en ninguna of icina se han er eado las

diligencias pr evias p6r a la com pr obacion del acto cr iminoso y el

consiguiente castigo. «El delito, dice Tissot, solo existe legalmen-

te a condicion de ser probado legalmente.

«Una de las cond iciones que debe tener la pena para, ql:le sea

legal es la de que se aplique conforme alas leyes existentes cuan-

do se com'etio el delito. El escritor citado se expresa aSl: «debe

serlo segun las leyes penales existentes en a epoca del delito,

a menos q ue el acusado no tenga inter~s en ser juzgado segun

una ley mas reciente, porque la retroactividad en materia crimi-

nal puede admitirse en favor del acusado, si no se opone a e110

perp etuidad el ejercicio de sus funciones es oponerse a la olun

tad del Padre Santo quien los insfituye precisamente para que,

par media del ejercicio de su cargo, dirijan las almas y les prepa-

ren el reinado. del cielo.

«La ley expresada incurre en un absurdo al pr ohibir a per -

petuidad alas Sres. Obispos refer idos el ejercicio de sus funcio-

nes e imponer les un extranamiento de 10 anos. Al cabo de estos

pueden regresar enos a Colombia, mas no ejer cer sus oficios d e.Pastores. 2,a q ue queda r ~d ucid o entonces el car acter de Obispos?

Si los nmos. Sres. Bermudez, Restrepo, Gonzalez y Montoya no

pueden desempenar su ~agrado ministerio pasado el tiempo del

destierr o, es bien ,claro q ue de nada sir ve el bacula pastor al. Tan-

to vale haberseles impuesto un destier r o per petuo.

«Los Obispos ocupan en la Iglesia puesto distinguido, no so-

lo como Principes de ella sino por el cumulo de obligaciones que

pesan sa bre ellos. Debe tr atarseles can r espeto y el necesar io de-

coro, mucho mas en este pais donde todos somas catolicos. Eso de

formar a los Obispos causas extraordinarias, juzgar los jueces ex-

traor dinarios y aplicarles penas extraordinarias e inusitadas, es,I

dispensemhe la franqueza, el mayor de los absurdos y la mas gran-

de de las iniquidades. •,

«Ruego a los Sres. del Congreso que atendiendo a' estas ra-

zones y alas dictados de su conciencia reconozcan las leyes con-

tra las cuales me he visto obligado a hablar, can lo'cual florece-

ran las diocesis que quedaran privadas de, sus excelentes pasto-

res, no sufrira fnenoscabo la moral y los catolicos bendeciremos

•el espiritu de justicla que debe ser la regIa de las determinacio--

nes del Congreso Soberano.

Habiendo llegado e~ta exposicion del Prelado a su destino

cuando las Camaras legislativas hablan clausurado sus sesiones,

jUZgoconveniente el Sr. Romero dirigirse de nuevo a los legisla~

dores sobre el mis~o asunto el 24 de enero de 1878y para que

el Padre comun de los fieles estuviera al corriente de' sus actua-

ciones sobre el particular, Ie remitio por , conducto del Secretariode la Sagrada Congregacion de asuntos eclesiasticos, sendos ejem-

plares. De Roma Ie acusaron recibo por medio de la siguiente

-nota:

tigar al lector no reproducimos ,cada uno de estos documentos, _ los cuales se fundan 'mas 0 menos en las mismas razones.

La justa lucha iniciada por el Prelado :tuvo repercusiones en

todo el territorio de la Diocesis. Los HeleshUos de la Iglesia de las 0

poblaciones de Valledupctr, Santa Marta, Mamatoco, Gaira, Cie-

naga, Plato, Tenerife y unas cuantas poblaciones mas, hicielOn

oir ' su VGZ ante las Camaras para manifestar 10unidos que esta-

ban a su Obispo en el vehemente deseo de la derogacion de las

leyes que hablan venido a entrabar las relaciones entre la Iglesia

y el Estado.

La prueba evidente de que al Sr . Romero 10 acompanaba ensus aetuaciones toda la razon y la justicia, la hallamos en el

mensaje que el Presidente de lexUnion, Sr . Don Julian Trujillo, di-

rigio con fecha 27 d~ abril de 1878alas Camaras, sobre los va-



«Ilmo. y Rvdmo. Sr.:

cOportunamenfe recibl su carta y los ~os ejemplares de la Ex--

posicion que V. S. Ilma. ha elevado al Congreso de la Republica

contra las leyes que, en materia religiosa, ha sancionado ese Go-

bierno civil, con' detrimento de los derechos de la Iglesia Cato~

lica.

«Deacuerdo con los deseos de V. S. Ilma., me he apresurado

a presentar un ~emplar al S. Padre, quien agradace la oferta y

aplaude el celo de V. S. Ilma. En el hecho mismo del soberano

agrado de S. S., encuentra V. S. Ilma. no leve confortacion para

pelear las batallas del Senor .

«Y mientras doy cumplimiento a mi deber, participando-

Ie que el Santo Padre imparte de igual modo la bendicion Apos-

tolica, me complazco en repetirme con particular estimq de 'Su

Senoria Ilma. y Rvdma. afeetisimo y obediente.I

EI celo del Prelado por la defensa de 16s derechos de la Igle-•

sia no se contento con dirigirse por dos veces al Congreso sobre

este importante, pun~o;viendo que la realizacion de sus justos de-

seos encontraba grandes o _ bstaculos,volvio a escribir un nuevo

manifiesto a los Senadores y Representantes con fecha 25 ,-:Ieer..e-

ro de 1879y una cuarta vez el' 19 de febrero de 1880.Por no fa-

rios puntos que motivaban la protesta del Sr . Romero y que se re-

lpcionaban con la cuestion religiosa baio $U aspecto legal. No

podemos prescindir de transcribir algunos 'de sus parrafos:

«La ley 35 de 1877determino el modo de eiercer la inspeccion

c;lelos cullos; para 10cual senala los aetos que ejecutados en ejer-

cicio ge cuaquier ministerio religioso, se consideran contrarioa a

la soberanla nacional 0 a la tranquilidad publica y marca las

penas correccionales y los apremios que pueden imponerse a losresponsables, mediante -un procedimiento breve y sumario de c~m-

petencia de la polida. Entre estas penas y aprernios estan la mul-

ta, ,lq confinacion y el extranamien to.

«Siendo un canon constitucional la libertad y la tolerancia

religiosas, es necescirio admitir en el seno de la. Republica a ta-

das las religiones de la tierra, tales como ellas son, con. sus dog-

mas, con su moral, con sus 'ritos y su disciplina; pero quedando

, sujetos los ministros que las ensenan y practican a la responsabi-

lidad que l~ ley exige por la ejecucion de los aetos que considere

contrarios a la soberan,la nacional 0 a la tranquilidad publica.«Por este motivo creo que no debe exigirse el pase de que

tratan los arts. 13y 16de la ley 85, y que debe derogarse el art.

12 de la misma ley! que atribuye al congreso la facultad de pro-

hibir a perpetuidad las funciones de ordinarios eclesiasticos a los

Obispos, Prelados y Pastores. De este modo la ca pacidad para

practicar un ministeri0 religioso cualquiera dependera de los ca-

nones 0 estatutos d e cada religion sin subordinacion alguna a la

ley civil, y sera completamente libre e1 ejercido 'de todos 108'cu1tos. Mas no por esto puede temerse que corra ningun peligro

.Ia soberania naciona1, ni que se altere 1a tranquilidad publica,

porque para mantener 1a una y la otra, bastan 1as penas correc-

ciona1es y 10s apremios que 10s funcionarios civiles pueden im-

poner a 10s ministros refractarios. •

«En cuanto a, estos co10mbianos y a 10s que se hallan su-

friendo confinamiento 0 destierro, en virtud de 1a ley 35,' yo im-

p10ro' d~l Congres~ Naciona1 un decreto de indulto subordinado

.a 1a condicion de que prometan ante. 1a autoridad politica desig-

'nada a1 efecto por e1 Poder Ejecutivo Federal, que obedeceran y

acataran en 10 futuro las' instituciones patria!:? y que se absten-dran de ejecutar 10s actos prohibidos por 1a misma ley 35 sobre

inspeccion de cultos.I

«E1 mandato de esta ley (octava de 1877) fue un acto de

obtenerse el 14de Junia de 1880 can 1a ley 35 y e1 5 de agosto del~mismo 'ano con 1a ley 86, 1as que rezan asi:

«ELCONGRESO DE LOS ESTADOS yNIDOS DE COLO~BIA,

DECRETA:

«Art . 19-Derogase 1a ley 37 de 12 de mayo de 1877, par 1a

cua1 se declara, privados a perpetuidad del derecho de eiercer ., I

funciones de Obispos a varios individuos.

' Art . 29-Los Sres, Carlos Bermudez, Manuel Can uta Restrepo,

Joaquin Guillermo Gonza1~z, Jose Ignacio Mo toya e Ignacio An-

tonio Parra, Obispos respectivamente de Popayan, Pasto, Antio-quia, Medellin y Pamp10na, podran desempenar sus funciones

episcopa1es en 1as diocesis que 1es cofresponden, desde 1a san-

cion de esta ley ..



hostilidad autorizado par e1 derecho de 1a guerra, contra 1as Em -

tidades de la comunioJl catolica cuyos ministrop, en gran parle,

eran enemigos del Gobierno y promovieron 1a rebelion a la fo-

mentaron. Sinerp. bargo, e1 rigor de esta medida no solamente hie-

re a 10s ministro§ catolicos sino tambien a 10s miembros de esa, .comunidad religiosa, quienes no pueden ser considerados en ab-

soluto 'como enemigos del gobierno. Par eso creo que ese acto'de

hostilidad, cuyos efectos se sucedieron aun despues de 1a victona, puede ser moderado por medio de una ley' que autorice a1 Poder

Ejecutivo para revivir desde el siguiente ana economico, 10s re-

con9cimientus de ( capita1esque . pertenecian 0 que se declaren

pertenecer .a las Iglesias parroquia1es, quedando definitivamente

cancelados 10s intereses vencidos, y siempre que los respectivos

parrocos proinetan ante la autoridad politica' que respetaran las

instituciones patrias y que se abstendran de ejecutar los actos que

prohibe 1a ley 35 de 1877, sabre inspeccion de cu1tos».

No obstante tada esta labor, 'tanto ~1 Senado como 1a Cama-

ra de Representantes, e1 primero con fecha 13 de mayo de 1878

y 1a segunda con J 5 de :nayo del misIl'lo ana c~9-teste:trona1 Sr .Pres,id~nte disintienao de 1as ideas consignadas en su mensaie

manifestandole que no creian conveniente ni oportuno 1egis1ar en

1as presente sesio'nes sabre aquellos puntas.

Aunque no corresponda alas anos de que venimos tratando

pero para que e1 lector no' pierda 'la hilacion en e,ste importante

punto nos apresuramos a' decir que 1a victoria definitiva vino a

«Art . 3,9-Levantase e1 extranamiento y confinamiento que por

la citada ley par decreta del Poder Ejecutiva'" Nacidna1 se im-

puso alas individuos IIl;enc:ionadosl, (

«Dada en Bogota, a 12 de juuio de 1880.

«E1Presidente del Senado de P1enipotenciarios,

Manuel LazaGrau.

«E1Presiclente de la Camara de Representantes,

Martin Salzedo Raman.

• 'de P1enipotenciarios,«E1 Secretario del Senado

Julio E. Perez

"«E1 Secretario de 1a Camara de Representantes,

Antonio Jose Restrepo<

«Poder tiecutivo Nacional.

«Bogota, 14 de junio de 1880. ,«Publlquese y ejecutese. E1Preside ptee de 1a Union,

«E1Secretario de Re1c:i:cionesExteriores encargado del despa-

cho de 1a Secretaria de Gobierno, Luis Carlos Rico. ;

# RAFAEL NUNEZ.

DECRETA:

«Art . 19-5e reconoce a cargo del Tesoro de la Union, desde'

lQde septiembre de 1880, la renta naciona1 que antes de la ley

octava de 19 de mayo de 1877se reconocla a favor de las Ig~e-

sias, Cofradias, Patronatos y Capellanras por la cantidad a que

alcanzaban los reconocimientos en la fecha expresada, a razonde 3% de interes anucil. \

«Paragrafo- Los reconoci~ientos 'de que trata el art. anterior

se harem en el supuesto de que las .respectivas rentas sean perci-

bidas en beneficio inmediato de los correspondientes institutos,debiendo suspenderse el de aqu~llos respecto de 10scuales' el Po-

der Ejec~tivotenga conocimiento de que se les da otra inversion./

«Art. 29-La oficina de Credito Nacional emitira los vales de

El 17 de mayo de 1877,dia de la octava de la Ascension de Nuestro Senor Jesucristo dirigio una cIrcular a los he1es catolicos

de Santa Marta, exhortandolos a que redoblaran sus suplicas can

motivo de.Ia proxima fiesta del Corpus para obtener del Senor el

remedio de 1as multiples necesidades que aquejaban a1 pueblo

colombiano, cuales eran las virtudes cristianas reemp1azadas con

1as pasiones; los vincu10s socia1es hechos pedazos, y 1'aanarquia

y el desorden sustituyendo los preceptos divinos, al cumplimiento

de los cuales estan sometidos los catolicos.

E120 de julio dirigio al clero y fieles de 1a Provincia de Ba-

rranquilla una circular en la que los animaba para secundar la

-obra de un colegio de senoritas regentado par 1as Hermanas de1a Presentacion. Entre otras cosas 1esdecla: -'

J ,

«Cuando estuvimos con vosotros er:l el mes de febrero pro-

ximo pasado, iniciamos la idea bienhechora del estab1ecimiento



renta nominal a que se refiere el art. precedente, a favor de los co-

rrespondientes patronos, capellanes 0 parocos, segun las respec-

tivas fundaciones, y el pago de los intereses se hara por semes-

tres vencidos en 1as oficinas de Hacienda que designe el Poder

Ejecutivo, a 10s mismos patronos, capellanes 0 parrocos, 0 a los

apoderados que estos individualmente instituyan por medio de

escrituras publicas, expedidas y autenticadas legalmente.

«Art. 39-Derogase la ley, octava de 19 de marzo de 1877,

adicional a 1a de Gredito Publico.

«Dada en Bogota, a 4 de agosto de 1880.,

«ElPresidente del Senado de\P1enipotenciarios,.Pedro A. Laza.

«E 1 Presidente de la Camara de Representantes,

, Demetrio Rey Rodrigue z

«El Secretario del Senado de Plenipotenciarios, Julio E. Perez.

«ElSecretario de lq Camara de Representantes, Carlos Cotes.

«Poder Ejecutivo Nacional.

«Bogota,5 de agosto de -1880.

/.«PubHquese y ejecutese. El Presidente de la Union,

RAFAEL NUNEZ

ximo pasado, iniciamos la idea bienhechora del estab1ecimiento

de una casa de ensenanza para las' jovenes en 1a ciudad de Ba-

rranquilla, capital de esa· Provincia. Esd idea fue acogida con en-

tusiasmo, y a fin de realizarla, nombramos una Junta para q)le

recaudara fondos. Vino 1a lucha armada que por largos meses

ha afligido a la patria, e impidio hacer 10 necesario para llevar

a cabo pensamiento tan magnifico. Cuando esto acontecio, ya te-

niamos .entre nosotros alas buenas Hermanas de la Presentacion

de la Sma. Virgen, que tan dulcemente consuelan al afligido yderraman en el corazon el balsamo de la conformidad. Teniamos

mas: el dignisimo Arzobispo de, Tours nos habia ofrecido ven-

.drian otras cuatro Hermanas que se dedi~arian alas tareas de la

Emsenanzay las de esa capital habian principiado una colecta que

asciende ya a 2.500 francos. Pero, repetimos, la guerra ha impe-

·dido la prosecucion de este asunto, que realizado, seria de bene-

ficas trascendencias para esa Provincia. Sinembargo, aun no he-

mos perdido 10 esperanza; Nos creemos firmemente que vosotros

nos ayudareis en esta benefica y honrosa labor, hasta llevarIa a

un termino feliz. Considerad que cada di se aumenta la licencia

de las costumbres y que el hogar domestico esta amenazado demuerte. Con 10 licencia de las costumbres se corro~pe el cora-

.zon, se pierde la fe, el respeto debido a los padres y a la socie-

dad, la caridad se acaba, el amor al projimo se echa de menos,

se pierden 1as nociones de' 10buena y 10 justo y la criatura racio-

nal se convierte en una bestia. Y la muier depositaria del porve-

nir de' la familia, debe tener un fondo de moralidad en el cual no

pene1ren 1as 1endencias corrup10ras, y es10 tanto mas, cuanto que

en esta epoca, como bien 10vEiis,por · todas partes 1as esechanzas

del demonio se multiplican, y 1a era q~e atravesamos es de llan-

to y amargura, de tristeza y de dolor . La epoca es ca1amitosa, 10s

dias que corren son terrib1es, joh! no sabemos Nos que hacer a

veces para que e1 clero y fie1es trabaien con empeno en 1a pr o-

pagacion del Evangelio, a fin de conseguir un cami?io feliz en 1a

sucesion de 10s tiempos! ».

E1 Sr. Romero pareda qestinado por Dios para acompanar 10

siempre en 1a cumbIe del Ca1vario; apenas habia salido de una

dificu1tad 0 de un obstacu10 presentado poT 1as aute>ri,dades que

pomposamente habian declarado 1a separaci¢n de 1a Iglesia y

e1 Estado, cuando se venia una nueva tempestad. Ahora no son

10s 1egis1adores de 1a Union sino 10s del Estado Soberano d el

Magdalena 10s que quieren arrebatarle a 1a Iglesia Samaria

a1go que 1egitimamente Ie pertenece y de 10 cua1 no podia dss-

tribucion general, con arreglo alas leyes, cuando asi 10 exija ungrave motivo de seguridad publica, judicialmente dec1arada y pre-

via indemnizacion. Los Cementerios, genera1mente hab1ando, son

una propiedad de la Iglesia, en 1a que tienen parte 10s fie1es; han

sido costeados con rentas eclesiasticas, con limosnas de 'los mis-

mos fieles; todos 10s requisitos que 1as 1eyes exigen para recono-

cimiento df l una propiedad 10s poseen; 1uego el proyecto que mo-

tiva este escrito, envue1ve 1a transgresion de un plan constitucional.

«Aqui debiera terminar, pero no: estimo necesario afiadir unas

pocos pa1abras relativas al Cementerio de esta ciudad y a1 de Cleo,

•

«En e1ano de 1810aun no se habia acabado de construir el de

, este lugar, por falta de fondos; y fue entonces cuando e1 Ilustrisimo

senor Fray Mtgue1 Sanchez Cerrudo, de gratos recuerdos, termino,



a1go que 1egitimamente Ie pertenece y de 10 cua1 no podia d ss

prenderse sin upa concesion especial de 1a Sant~ Sede.

E1'honorab1e Diputado Felix Pena presepto en 1a sesion d el

26 de septiembre un proyecto de Ley que reformaba e1 Codigo de

Polida y por e1 cua1 se adiudicaba a1 Gobierno 10s Cementerio~.

Tan pronto como e1 senor Romero tuvo conocimiento de que se Ie

habia dado e1primer debate a este- intento, se dirigio a 10shonor a-

bles 1egis1adores del Estado del Magdalena, protestando energica-

Jmente de 10 que se pretendia y exponiendo 1as razones que 10

movian a· ello.

De su brillante exposicion son 10s parrafos siguientes: ~1a

Constitucion Nacionci1, en su articulo IS, garantiza 1a profesion

libre, publica 0 privada, de ~ualquier ' religion, con tal que no se

ejecuten hechos incompatibles con la Soberania - Nacional , 0 que

tengan por objeto turbar la paz publica. En vista de esta disposi-

cion legal, pueden venir a mi patria todos 10s sectarios, construir . .temp10s y Cementerios para sepu1tar 10s cad6veres de sus corre-

ligionarios: pueden venir sus ministros y eiercer sus funciones. pa-

ladinamente, con e1 aparato que les p1azca. La Iglesia Catolico:,que 1a forman 10s que profesan 1a fe de Jesucristo, quienes se-

gun 1a garantia citada, tienen e1 mismo derecho, puede y debe

tener su Cementerio para inhumar 10s cadaveres de 10s que fa-

llezcan en su seno.

cPor 1a garantia 5 ' 1 - de la misrna Constitucion, se asegura la

propiedad; no pudiendo sel priv~dos de ella sino por pena 0 con-

,1a obra, hflciendo 10s gastos de su renta. Las :reces que ha necesi-

tado de refaccion se Ie ha hecho con rentas eclesiasticas. Teniendo

en cuenta 1a poca extension del Cementerio, y 10 muy movido que

se hallaba el terreno, a causa de tanta inhumacion, me propuse

darle mayor extension, y para esto me fue precisQ ape1ar a a pie-

dad cristiana de 10shijos de este pueblo, que dignos hiios de la fe

que 1es han transmitido sus antepasados, permanecen firmes en

ella, y no esquivan su obo10 para el engrandecimiento ~e1 culto

que tributamos d la Divinidad, Para 1a meiora de 1a Santa Iglesia

Catedra1, para 1a adquisicion de un nuevo altar mayor; en una pa-

labra, para todo 10 que se re1aciona con las creencias catolicas

han contribuido de muy buena voluptad.

«Aque1 pensamiento, ya 10 habeis visto, ha sido realizado.

Trasladaos por un momento, a1 Cementerio y vereis 1a solemne

testificacion de 1a caridad, del amor y del respeto profundo que

10s padres, esposos, hermanos, parientes y ami gas profesan a

10s restos de 10s predilectos seres que en e1 reposan: vereis que

hay tiene cincuenta metros mas de 10ngitud, noventa bovedas deadultos y sesenta y dos .de parvu10s, cuando antes no tenia mas.

que cincuenta y cuatro de las primeras y veintisiete de 1a segun-

da. Y sea esta 1a oportunidad de dar un testimonio publico de mi

reconocimiento a 10s que contribuyeron para llevar a efecto tan

piadosa obra •...consignando aqui sus nombres y las cantidades.

que enteraron:

Aleiandro P. Reverend .. 0

Manuel T. Conde 0 •••••

Sebastian Pinto ... . o. .. 0

Francisco Davila Garcia ... . ..

Francisco Noguera .. 0 ••• • ••

Tomas E. Abello .

Rafael Garcia ... . ..

Jose L. Diaz Granados

Jose L. Dotres ... 0 ••

Vicente Lafaurie ".

Miguei Vengoechea ."

Manuel J. de Mier 0'.

$ 1 0 . 0 01 2 . 4 0

1 2 . 4 0

2 0 . 0 0

2 0 . 0 0

2 5 . 0 0

. ' 2 5 . 0 0

2 5 . 0 0

2 5 . 0 0

40. 00

1 2 5 . 0 0

2. 0§ 0 . 00

Y 10 i H bl L i l d i t h

con q ue los Heles de la Cienaga me ayudaron a realizar sus de-seos y los mlos».

El Senor R omer o ter mina su exposicion con unos parrafos que

no pod9mos menos de transcribir, porque ellos son una prue~~

mas par a proc!amar que los prelados y los sacerdotes de la DiO-

cesis de Santa Marta siempre se han distinguido por su despren-

d imiento y su pobreza, por mas que sus enemigos se empenen en

arr ebatar de sus sienes tan valiosos laureles. Los parrafos en

refer encia d icen asi:

« No cr eais, Honorables Legisladores que la presente exposi-

cion tienen por movil el interes del dinero; que qea a causa de

que, aI hacer se los distritos a l~s Cementer ios, se prive a la Igle-

sia d e cuantiosos r endimientoso No, q ue es tan solo para recIa-

mar un derecho inalienable pr otegido par la car ta f undamental

de la Republica para 10 que deja air roi voz en el augusto recin



«Ya 10 veis, Honorables Legisladores; qi un centavo se ha

. dado de los fondos d~l Municipio, ni de ninguna renta del Estad o,

para hacer el Cementerio y la -reforma referida. No obstante, por

el proyecto que motiva este escrito, se trata de hacerlo propied ad

de extran~ dueno, y de obligar a la congregacion catolica, que tie-

ne dominio perfecto sobre el, a que dispute 10 que Ie pertenece,

10 que Ie es reconocido por todos los habitantes de esta.

El Cementerio de Cienaga estaba compIetamente arruinaao;era la morada de animales inmundos y, a no estar equivocado, la

municipalidad nad ~ habia 'hecho para meiorarlo. Entonces, al veri-

Hcarla Santa Visita Pastoral, comprendi la n~cesidad que habia de

reedificarlo; y de acuerd s>con los fieles, que tan buenas disposic!o-

nes manifestaron, procedi a reunir los fondos por cuotas volunta-

rias, para emprender la obra. Tod os me acompafiaron gustosos en

las colectas que se hicieron: los senores Juan No Diaz Granados,

Man~el Campo R ., Lazaro Riascos, Jose Maria Torres, Joaquin Rias-

cos, Antonio Viana, otros suietos mas y ia Sociedad «HUasde Ma-

ria» me ayuda:con a llevar a efecto mi proposito, y,hoy ese Cemen-

terio es de ferraie, y aun se adeudan al senor Carlos H. Simmonds,

$ 137.56, de a diez decimos, resto del valor de dicho ferraie; ha-

biEmdosegastado en la qbra la cantidad ' de $ 3 .1 96.00 de a diez

decimos; en vuestro seno teneis la diputacion de la C~enaga y

podra informaros, en obsequio de la verdad y de la iusticia 10J

que yo asevero, que en todo. el mes de agosto pasado, ha sid o

meiorado, y se halla en buen estado. Siempre recQrdare, Honora-

bles Legisladores con particular gratitud, el entusiasmo catolico

de la Republica, par a 1 0 que deja air roi voz en el augusto r ecin-

to d el Cuerpo Legislativo d el Estado.

'«Pudiera hacer os pal pa bles, 10 que pod eis saber sf interr ogais

al pue blo, que la generalidad de los f ieles de esta Diocesis, no

paga derechos d e sepultura y q ue no solo se dispensan estos, sino

a veces tam bien los que se causan por ocupar las bovedas: pu-

diera hacer os una triste resena de la miser ia a que estan reduci- -

das las iglesias parr oq uiales, y muy principalmente la Catedral,d es provista de todo r ecur so, ·medianamente sostenida. con las da-

d ivas d e tantas almas generosas. Pero no, no es con la miser ia

con 1 0 q ue trato d e que el proyecto en cuestion no sea ley del Es-

tado: sino con la iusticia, con las garantias 5~ y 16 de la Carta

Constitucional de los Estados Unidos de Colombia».

Como sie"'m prelq voz energica del Prelado se quedo sin eco

en el Cuerpo Legislativo d el Estado por el ambiente de sedar is-

mo antirr eligioso que la embarga ba; per o una vez mas el Pastor

d e'la grey Samaria cum plio con suod eber de no ser perr o mudo,

sino muy al contr ario centinela vigilante del r e bano q ue la Igle-

sia Ie habia confiad o.

En ~oviembre del mismo ano dio un im portante d ecr eto es-

tableciendo en la capital d iocesana el Seminario Conciliar . Las

tareas debian em pezar se el primer o d e ener o d el ano siguiente:

el establecimiento estar ia a car go de un R ector Sind ico d e li bre

nombramiento d el Prelado; el plan d e estud ios ser ia el aprobado

por el Ilustrisimo Senor Metr opolitano y se pr ometia d ictar los

reglamentos necesarios para la marcha del establecimiento.

El Sr . R omer o s~ interesaba no solo por los asuntos que mi-

r aban al Estad o d el Magdalena, sino tambien a los que se refe-

rian al Estado d e Santander , ya que parte de este viene a per -

tenecer al territorio de la diocesis samaria; de ahi que sus pro-

testas contra los actos q ue meredan censura se deiaron oir en

aquel Estado.

El 13 d e f e brer o se constituyo en Bogota la Corte Suprema

Federal en Sala d e Acuerd o, con asistencia del senor Magistr ad o

y Pr esid ente D. Emigd io Palau y d emas senores Magistrados, Dr es.

Rafael Martinez R ., Manuel Ezequiel Corrales~ Jose Maria Roias

Garrid o, y Juan Agustin Uricoechea con el obieto de tamar en

consid eracion la solicitud d el Obis po de Santa Marta, pidiend o

se suspendiera el titulo 49 d el matrimonio, 0 sea la Ley de 7 de

este tan lamentable estado, creedlo, es el fruto de los dias de per-

dician q ue atr avesamos. LPueden ser felices los hUos que desco-

nocen la bondad del Pad r e, d en de sus ordenes y burlan sus con-

se jos? Que dicha esperan los que ultraian a la madre, la vilipen-

dian y asesinan su cor azon sacrificando el del hiio? jAh! en tanto

que el mundo no marche por los caminos de la justicia, no es po-

sible conseguir una felicidad estable! Para que los hombres sean

buenos y vivan largos dlas sobre la tierra deben ser religiosos, por-

que la R eligion de Nuestro Senor Jesucristo, echa un manto sobre

tod as las disenciones y reune en un solo grupo a la familia hu-

mana, para bendecirla el Padre de los Cielos y de la Tierra, el

cread or de nosotros y de cuanto existe».

En este ano la Iglesia f ue sometida a la dura prueba de per -

d er al Pastor Univer sal de la Grey, al Papa Santo, al Inmortal

PontHice Pio IX El Senor Romero se apresuro a dirigir a sus hiios



p , y

noviembr e d e 1877, ex pedida por . la Asamblea Legislativa del

Estado Sober ano de Santand er .

Como sobre el mismo particular se habia contestado un me-

morial de varias senoras del Socorr o, San Gil,' Barichara y Za-

patoca, solicitud que coad yuvo el senor Procurador; .la Corte r e-

solvio d arle al Obis po la misma contestacion que habia dado a

las damas santand er eanas, es decir, que la ley no se podia suspend er por no ha ber par a eHo la unanimidad de votos que exigia

la Constitucion en semeiantes casos. La misma historia de siempre.

. El 28 de f e br er o publico en Santa Marta su Pastoral de Cua-

r esma. Uno de sus parr afos d eda: El ind iferentismo religioso au-

menta con una vehemente ra pid ez, de tal suerte que la religion

santi sima d e Jesucristo es d espr eciada y a veces se Ie hace ob-

ieto d e escar nio y d e bur las. Los dogmas divinos son atacados

con una licencia tan d esenfr enada que inspira lastima, pues los

d esvarios d e los hombr es nunca podran nada contra el Dios Om-

ni potente. Los mand amientos Divinos, promulgados para la sa'

Iud d el generO humano, d iar iamente se violan y se insultan con palabras r eprobad as hasta por la buena educacion. Las pre scrip-

ciones d e la Iglesia son d esatend idas causando con esto un gra-

ve escand alo alas almas piadosas. Toda la sociedad , vosotros la

veis, sufre y g~me baio el peso d e tantos tormentos y de tantas

amarguras. Se conviene en que hay un malestar general, una fal-

ta d e nor malidad en los sucesos, q ue pr esagia, sin duda, la reali-

zacion de algun hecho notable en 105 f astos d e la historia; per o

PontHice Pio IX. El Senor R omero se apr esur o a d irigir a sus hiios

una sentid a carta comunicandoles la trisfe nueva; en eHa habla

d e los gr andes meritos del P~ntHice y deJas obras de recuerdo

imper eced er o q ue llevo a cabo en bien de la Cristiandad; ordena-

ba of icios f unebr es por el d escanso del Pontlfice, tanto en l a Igle-

sia Cated r al como en las parroquiales y oidenaba oraciones es-

peciales par a obtener una pronta y feliz eleccion.

El 16 d e junio volvio a dir igirse a los fieles par a comunicar-les la eleccion de Pontifice recalda en el Cardenal JoaquIn Pecci,

que habla tor nado el nombr e de Leon XIII. Pr escribia un solemne

Ted eum en accion· de gr acias y demandaba a los f ieles oraclo-

nes fer vor osas por el feliz reinado del nuevo PontHice.

En este ano la Santa Sede homo al Sr . Romero nombrando-

10 miem bro d e la Socid ad de San Pedro y de los Consultores de

d er echo; con esto Ie daba una aprobacion ante sus conciudada-/

nos de la r ectitud con que habla pr ocedi do en todos sus aetos en

la d efensa d e los der echos de la Iglesia.

El 12 de Mayo publico una Circular sobre el jubileo que

su ·Santidad el Papa Leon XIII acababa de promulgar con motivo

del primer aniver sariQ d e su eleccion. El senor Romero quiso va-

lerse d e el como de un medio poderosisimo pma excitar en las

almas el fer vor y la devocion y Hevarlas a tomar serias resolucio-

nes par a enmendar en 1 0 futuro l< ; : I S debilidodes en el cumplimien-

to de 10s sagrados deberes que las almas a el confiadas tenian

para con Dios y para consigo mismo. Las esperanzas del Pastor

no S8 vieron defraudadas, en todas las par roquias de la Dlocesis

se noto un movimiento de fervor muy grand e y un inter es espe-

cial en aprovecharse de las gracias concedidas por el jubileo. La

Sociedad estaba hastiada de esa atmosfer a de im pied ad que se

trataba de extender por todas partes y las almas tod as sentian

la necesidad de disfrutar de la paz verdadera q ue prod uce tan

solo el amor a Jesucristo y el cumplimiento d e su sagrada ley.

Entre 10s Estados de Colombia el que habia sentido mas de

cerca la fuerza de la persecucion religiosa era sin dud a algunael de Antioquia; alli se habian violado las iglesias, alli se hab!a

visto el odio satanico llegar hasta el extrema de fusilar las mismas

imagenes religiosas; en el ano de que nos ocupamos el senor Pr o·

isor de la Diocesis de Antioq ia otros eclesiasticos f eron en

Pasando a aplicar estos principios al caso concreto de 10s

sacerdotes d e Antioquia decia que estos no er an r eos de ningun

d elito comun, porque 10s llamados politicos, son mas bien errores

d e 10s hom br es que el tiempo justifica; pero, aun dado caso que

f ueran d elincuentes, se preguntaba si era el modo de proceder en

presencia de tantas garantias. Es, agregaba el Prelado, el servi-

cio militar una pena y por eso a 10s delincuentes se les condena

a ella sin oirlos ni vencerlos en juicio? Otra idea tenia el senor

R omer o d e 10s q ue empunan el fusil para defender a la Patria,

de 10s q ue saben abandonarlo todo para ir a 10s campos de bata-

lla a recoger los laureles del derecho y la justicia. No habia pen-

sad o jamas q ue hasta alla se degradaran el vestido y 10s emble-mas q ue llevaron Bolivar, Santander, Sucre, Cordoba y mil mas

d enod ados atletas, defensores incansables de los derechos del

hombr e; per o estaba reservado a esos tiempos, terminaba dicien-

do de tanta civilizacion convertir la carrera militar en un casti



visor de la Diocesis de Antioquia y otros eclesiasticos fueron en-

rolados en el ejercito -de aquel Estado, en clase d e soldad os, o bli-

gandolos a deiar su vestido sacerd otal; y uno de ellos, el pr esbi-

tero Marulanda, despues de haber sido cruelmente vapulad o, ex-

halo el ultimo. aliento de vida. Semeiantes inauditos atentad os

no f ueron desmentidos ni en la capital de la Repu blica ni en nin-

gun a otra parte.

Al tener conocimiento de ellos el Ilustrismo Senor R omer o,. dirigio un memorial al ciudadano pr esidente de los Estad os Uni-

dos de Colombia, haciendo -ialer la justicia en favor de aq uellas

indefensas victimas. En el manifestaba el Prelado que si er a cier -

to que por la constitucion los, sacerdotes no podian elegir ni ser

. elegidos, porque, se dljo _ por los convencionistas de R io Negr o,

que en las contiendas eleccionarias pier de al go d e su dignidad

el Clero, no era menos evidente que, a pesar de q ue la misma

Constitucion 10 prohibia, se condenaba a ese mismo Clero a la

carr era de las armas.

Hacia ver que en el juzgamiento y castigo de los delincuentes,

to~s 10s ciudadanos son iguales: no hay. d istincion entr e sa biose ignorantes; entre ricos y pobres, togados y milltar es, li berales

y conservadores. Lo unico que habia que tener en cuenta er a la

cul pa bilidad y 10 que ordenasen las leyes. Nadie podi,a ser

por 10 tanto juzgado' 0 sentenciado sino por sus jueces r ea-

turales, y aun que el derecho de gentes hace parte de la legisla-

cion es en sus respectivos casos y en ar monia con la misma Cons-

titucion nacional.

do, d e tanta civilizacion convertir la carrera militar en un casti-

go y castigo ignominioso.

Para r ealizar la ilegalidad del procedimiento hacia ver qu~

tanto en el Codigo Militar de la Nacion como en el de 10s Esta-

dos de Cundinamar ca, Boyaca, Santander, Panama y Magdalena,

que tenia a la vista, todos exceptuaban del servicio militar alos

sacer d otes. Este documento era firmado en Santa Marta el 22 de

mayo d e 1879.El 17 d e julio del mismo ano, el Despacho de 10 Interior y Re-

laciones Exteriores dio contestacion al senor Romero. En ella ha-

cia hincapie que el ar ticulo 33 de la Constitucion Nacional esta-

blecia q ue er an inelegi bles para los puestos publicos del Gobier-

no Gener al d e 10s Estados Unidos, 10s colombianos varones, ma-

yores d e veintiun anos, que sean 0 hayan sido casados, con ex-

cepcion d e 10 Ministros de cualquier culto; y el articulo siguiente,

en su ultimo periodo que 10s colombianos que se hallan en el te-

rritorio de un Estado tiene en el los mismos deberes y derechos

q ue 10s d omiciliados.

De esto se servia para demostrar que 10s Ministras de 10scultos no esta ban exentos del servicio militar; pera reconociendo

sin dud a que su argumentacion era muy debil, terminaba por

decir que el Pod er Ej§'cutivo Nacional no estaba en el caso de ac-

ceder a la solicitud que en su memorial hacia el Obispo de San-

ta Marta, por cuanto ella no se referia a asuntos de la competen-

cia d e aq uellos.

No se contento con dirigir se al Pr esidente de la Union, sino

tan pronto como se reunieron los miembr os del Congr eso hizo air

su voz sobre el mismo punto ante esta honor able Cor por ac16n.

Las razones fundamentales en que se basaba er an las siguientes:

Por la garantia 16 del Articulo 15 de la Constitucion General,

todos los colombianos gozab€ln de libertad para pr ofesar publica

o pr ivadamente cualq uier a r eligion.· En esta gar antia er a indiscu-

tible que no solo se comprendia el eiercicio del culto publico, sino

tambien en el orden ierarquico de los Ministr os reconocidos en

su car acter, puesto q ue asi 10expr esa ba el articulo 33 d e la cita-

da Constitucion cuando, hablando de los q ue er an elegi bles para

los puestos publicos del Gobierno Gener al y de los Estados, ex-

ceptuaba a los minimros de cualquiera r eligion, no confundiencio-

los con los demas ciudadanos, sino que al privarlos d e sus mas

i d h i d d l f i d

Aqui en Colombia multitud d e escritores de nota y nombra-

dia han sostenido que la pr opia dignidad d el Sacerdocio d eman-

da separarlo de esas contiendas eleccionarias que, de zambras

han quedado reducidas a burlas. Er a bien clar a la excepcion que

se habia hecho de los Ministros Cat6licos, mas como el Pod er Eie-

cutivo habia resuelto 10 contr ario, correspondia al cuer po sobera-

no de la Nacion exped ir un acto segun los principios q ue consig-

naba el Sr . Romero.

No hemos podido conseguir la respuesta que el Congreso die-

ra al Pastor Samario, per o d e todas maner as habia cumplido con

su deber de protestar contr a estas falsas inter pr etaciones de la

Ley para poder gozar con tranquilidad del deber cumplido.

El 1Q de febrero, por cuarta vez se dirigio a las honorables

Camaras en solicitud de un. acto legislativo que pusier a termino

a la angustiosa situaci6n que atravesaba la Iglesia en esta parte

de America.



preciosos der echos, era en virtud d e las f unciones sagr ad as que

dichos Ministros catolicos tenian que cumplir .

Ahor a bien, ser ia efectiva la libertad absoluta d e cultos si los

Sacerdotes en compensacion del despojo que se les ha hecho de

elegir y ser elegidos, no estaban exentos de la carr er a d e las ar-

mas? ~Que seria mas censurable, mas contrar io a la dignidad sa-

cerdotal, tomar parte en las elecciones, ser pleni potenciarios, re-

pr esentantes al Congreso, Diputados alas Asam bleas Legislativaso soldados de la f uerza publica?

Er a necesario que las garantias constitucionales f uer an em -

tendidas y aplicadas con la honr adez y buena f e que demand aba

la Republica par a que no fueran una mentira. Si los Ministr os Ca-

tolicos no estuvieran exceptuados de la car r era de las armas, ex-

peditivo seria e1 medio para privar a los fieles d e los bienes es-

pirituales: convertir en sold ad os a los d ispensad ores de los 'Sacra-

mentos, encargados de la ensenanza y r eforma de las costum bres.

Las creencias r eligiosas hacen parte de la conciencia del

hombre. A los sacer dotes les esta pr ohibido por los sagrados Ca-

nones per tenecer a la milicia ar mad ' : : ! , ni aun les 'es dad o hacer

uso de armas sino en propia y iusta defensa, segun el d erecho

natural; obligarlos, pues, a tomar un fusil par a ir a los cam pos

de batalla a pelear contr a hermanos es un pr ocedimiento con-

trario al mas sagr ad o de los d eber es, la conciencia.

El Congreso de 1877 expidio tres Ieyes al cual mas extranas

a Ios principios de Ia Republica d emocratica y en abierta pugna

con la Constitucion Nacional. Esas leyes socavaban el d erecho

de propiedad y' entrababan el eier cicio libr e de los Ministr os del

SenOri eran opresion por un lado y por otr o tirania. En el pais

todos son iguales, no hay clases ni tam poco castas pr ivilegiadas;

pasaron las antiguas distinciones impuestas, no por la virtud, si-

no por el imperio de Ia fuerza, que domino alas vieias genera-ciones. Nada, por 10 tanto, podia ser mas odioso ni mas antirr epu-

blicano que hacer a unos ciudad anos de peor condicion que a

otros, imponiendoles cargas· sobr e manera abrumadoras. Todos

Ios individuos podian. eiecutar en el territorio nacional Ios actos

que no quebrantasen Ias leyes civiles, y solo al cler o se Ie ha bia

impuesto el deber de pedir pase para Ios inocentes actos d el culto

no obstante que ellos ni habian contribuido iamas a turbar el or-

den publico, ni menos Ias bases de la asociacion politica, asl.

nunca se podia explicar Ia razon d e las leyes 8~ 35 y 37 d e 1877.

Verificada la desamortizacion d e los bienes d e la Iglesia, por

orden del Gobierno, este reeonocio los capitales desamortizados,hasta que la dicha ley 8~ declaro cancelada toda la renta nominal

perteneciente a cualquiera entidad religiosa 0 eclesiastica. con

la notable circunstancia de que fueran exce ptuados 1o's patrona-

t09 y capellanias de caracter particular . Esto, por parte del Gobier -

no era, evidentemente, una medid a violatoria d el d er echo d e

pr opiedad reconocido mucho antes y hacia creer que entraba lasociedad en una de esas epocas calamitosas que habr ia de reau-

cir a la mayor miseria la Iglesia de Jesucristo.

Las leyes 35 y 37 pecaban contra la Carta Fundamental de

la Republica, pues la garantia religiosa habia sido bur lada de

una maner a tangi ble con esas disposiciones.

EI Senor Romero pedia a los legisladores la derogacion de

esas medidas opresoras de la libertad de la Iglesia. Para dar

fuerza a su peticion hacia resaltar que la Republica habia entra-

do en una epoca de repar aciones, como 10 manif estaban las Asam-

bleas de los Estados del Cauca, Santander y Cundinamar ca, de-

rogando con un patriotismo que las honr aria ante la histor ia, lasleyes que se oponian a la libre profesion del culto publico y alas

manifestaciones sencillas de la piedad catolica.

Terminaba diciendo que si el Congr eso tenia la obligacion

por citar fr ases de autores d e la antiguedad y d e los tiem pos mo-demos en que proclamaba la necesidad de la ensenanza religio-

sa; termina ba citand o casos muy tr istes ocurr idos a los diver sos

Estad os, que no eran otr a cosa que el r esultad o logico del ateis-

mo y materialismo que la Constitucion se habia em penado en

implantar en el suelo de Colombia, d onde tanto en esos tiempos

comb en los que corremos, la inmensa mayoria d e los ciudada-

nos pr ofesa el Cred o Catolico.

El Senad o paso el memorial a una comlSlOn par a su estudio

y el 17 de agosto rindio el inf orme. El va f irmado por Juan Caste-

llanos y aunque trata de poner en salvo la responsabilidad del Go-

biemo en este punto, sin embargo se manifiesta partidaTio de quese tengan en cuenta las razones. expuestas en el y concluye de

esta manera el resultado de su estudio: «Pasese al Poder E jecu-

livo el memorial del Ilustrisimo Senor Obispo de Santa Marta, diri-

gido en el presente ano alas Camaras Legislativas para que si



en las criticas cir cunstancias en q ue se hallaba, d e r establecer

el equilibrio de la asociacion politica, mediante la pr actica de la

justicia y de los preceptos morales, con mayor r azon debia dictar

las reyes que vinieran a ser vir par a el acer tad o gobiemo d e los

Estados Unidos de Colombia, y entr e ellas d e bia f igurar la d ero-

gacion de las leyes que tanto habian entr abad o la tranquilidad

social, en uno de los ejercicios mas importantes de la vida del

hombre, es decir en el cumplimiento de la vida religiosa. Como

confirmacion citaba las palabras del doctor R afael Nunez, cuan-

do siendo presid ente d el Senado Ie dioposesion de la pr esid encia

al senor General Julian Trujillo.

«Esas vias de comunicacion y todo cuanto se mueve en el

Departamento de las mejor as materiales', mer ecen sin dud a pre-

ferente interes; pero hay algo mas sustantivo tod avia, algo a q ue

se r efieren aq uellas palabras evangelicas, el hombre no vive de

pan solamente. No hay pais Hispanoamericano que tenga mas

ferrocarriles que Cuba, si mal no estoy informado, y no es un se-

creto par? nadie que se ocupe medianamente de politica, la pro-

funda desmoralizacion de toda especie que r eina en el f ond o y

aun en la superficie de aquella desgr aciada colonia de los reyes

de Espana».

El 16 de marzo de este mismo ano se volvio a d irigir el senor

Romero al Congreso pid iendole la r eiorma en la ensenanza que

f#sedaba en las escuelas of iciales. En su documento pr lncipiaba

gido en el presente ano alas Camaras Legislativas, para que, si

las considera aceptables, tenga en cuenta las razones que en el

se aducen al reglamentar la ley ex pedida en ei presente ano so-

br e instruccion publica».

La prueba de que el ambiente de hostilidad principiaba a

atenuarse, la encontramos en la aprobacion que la Camara de Re-

presentantes dio a l pr oyecto d e resolucion con que ter ~ina ba

el informe.Si el Senor Romero estaba constantemente vigilando la grey

contra )os asaltos del lobo que pretendia arrebatarle las ovejas

que se Ie habian confiado, ala vez esta ba alerta para llevar a ca-

bo todas las iniciativas que pudieran contribuir a r ealzar el culto

y darle impor tancia a la porcion de la grey colombiaha puesta

bajo su inmediato cuidado.

Casi desde la fundacion de la Diocesis samaria habia exis-

tido en la Catedral de la Diocesis el Capitulo, pero las diflciles

circunstancias que se presentaron desde la administracion del

Ilustrisimo senor Serrano hablan obligado a los prelados a extin-

guirlo. El senor Romero se dirigio a Su Santi dad Leon XIII, pidien-dole las facultades necesarias. para su restablecimiento, las que

el Pontifice se a presuro a concederle, en la audiencia del 28 de

enero de 1880. En virtud .de ellas el 9 de marzo dio el Decreto

nombrando Dean al Presbiter o senor Rafael Celedoni Arcediano

al Presbitero Pedro V. Forero, Chantre al Presbitero Manuel 1 .

Man jarres y Tesarero al Presbiter o Calixto d e Jesus Gomez.

Para la congrua sustentacion del capitulo Su Santidad auto-rizo unir al capitulo Catedral las parroquias del Sagrari y San

Miguel. Los sueld os senalados eran los siguientes: al Dean

$ 60.00; al Arcediano, al Chantr e y al Tesorero, $ 50.00, y alas

Capellanes de Cor a $ 10.00.Los sueld os se cubrian can los inter eses

d e los ca pitales per tenecientes al Capitulo; can el correspond ien-

te a la Canongia Penitenciaria, que se hallaba vacante; can los

alquileres d e las casas Curiales que hacia parte de la renta d el

Capitulo y can las demas rentas que de cualquiera manera co-

rrespondieran a los senores canonigos.

El ana de 1880 es d e gr atisima memoria para la Diocesis de

Santa Marta; en el vinier on a esta porcion de la grey colom bia-na las prim eras religiosas de la Presentacion de Tours, que al

correr de mas de sesenta y seis anos de labor abnegada y d e.3in-

teresada han ido abriendo un surco cada dia mas profunda y

pletorico de bienes espirit ales materiales

do par e1 Sr . Romero el 31 de diciembre de 1879; esta publicacion

serviria de organa oficial de la Diocesis y estaban obligados a

suscribirse a 81los parrocos y las fabricas de las parroquias. El

celo del Sr . f umero no podia mirar can indiferencia esta arma de

apostolado que ·con el correr del tiempo va adquiriendo mas y

mas fuer za. Entre sus co1aboradores canto plumas bien tajadas

de 10s hijos de Santa Marta.

Par estos tiempos tenia varias obras, unas ya coronadas, otras

en via de serlo, y las terceras en iniciacion. La vibrante y vieja

esquila que desde e1 ana de 1852 no heria los timpanos samarios

se dejaba air a 10.hora del rezo canonico, can vacando a los se~

nares canonigos y capellanes. Los dos curatos de 1a ciudad, e1 Sa-

. grario y San Miguel,· eran administrados par tres Prebend ados

del Coro, par semanas respectivamente; segun autorizacion que

otorgo la Silla Apostolica al Sr . Romero, junto can la de nombrar

las cuatro dignidades del Capitulo. La Catedral, el edificio mas



pletorico de bienes espirituales y materiales.

Sin duda que el Sr . Romero desde que lagro traer estas .reli-

giosas par a Barranquilla, habia abrigado la esperanza de ver bs

algun d ia en Santa Marta. El Senor Ie concedio a este gran d e-

fensor d e la Ie 11enar sus aspiraciones; el primero de iunio del ana

de que nos ocupamos, aprobaba can su firma la Superiora Gener al

de la Presentacion de Tours el can venia que habia firmado el Sr.

Romero en Santa Marta el 19 de marzo del mismo ana. El 27 deagosto 11ego de Fr ancia el primer grupo de religiosas, las Herma-

nas Esteve, Hemelina y Sixta, trayendo como superiora a la Re-

verenda Madre Chantal. El 12 de septiembre se encargaron ofi-

cialmente de la direccion del hospital; el acto tuvo lugar en me-

dia de una numerosa y escogida concurrencia, presidida par el

llustrisimo Sr . Romero. Como tada obra buena, se inicio can po-

breza; facilmente se puede comprobar esto al leer el inventario

de los muebles recibidos par la Superiora el 19 de septiembre.

iOue. trasformacion la que ha experimentado en media siglo lar-

gal Ayer e1 hospital era de claustros coloniales reducidos, de sa-

las oscuras y antihigienicas, sostenido can centavos; hayes unedificio modemo, donde reina la luz, la higiene, dQnde se aJber-

gan mas de trescientos enfermos, donde son atendidos en la sala

de operaciones tres a cuatro pacientes diarios; atendiendose alas

gastos can un valioso presupuesto.

A principios de este ana, ellS de enera, salio e1 primer nu-

mero del Repertorio Ec1esiastico, en cumplim~ento del decreta d a-

notable de la ciudad, acababa de ser reparado del estado ruino-

so en que 10habia dejado la revolucion, durante la cual sirvio de

baluarte a la tropa que defendia la plaza. Se inicio la reconstruc-

cion del templo de San Francisco, bajo la direccion de una junta

de caballeros, que tenia como presidente al Sr. Chantre, Pbro.

Manuel J. Manjarres.

Al lado de estas obras no olvida su seminario recientemente

organizado, y en el mes de abril se dirigia a su clero lamentan-

dose par el poco celo desplegado par los sacerdotes para enviar

alumnos al nuevo plantel.

Las misiones de la Guaiira, habian siempre ocupado un lugar

prefer:nte en el corazon apostolico del Sr. Romero. El 16 de mayo

del ana que nos ocupamos se dirige al senor Secretario de 10 In-

terior para manifestarle que la Divina Providencia Ie habia obte- •

nido la venida de los senores presbiteros Juan Antonio Riele y Fer -

nando Eduardo Kieckens, naturales de Holanda, quienes can un

celo verdaderamente apostolico, predicaban el Santo Evangelio

alas indigenas, sin percibir sueldos ni emolumentos de ninguna

clase, sino que e110s mismos cubrian todos los gastos. Pedia e1

apoyo del gobierno para la mision y el presidente Nunez no sa

hizo sardo alas ·insinuaciones del Prelado y entre otras' casas es-

tablecio por decreto N9 218 de treinta de mayo una escuela para

los indigenas de la Nevada, Guaiira y MotHones, en el seminar io

de Santa Marta, a cargo del senor R ector . .

La calamidad d e este ano consistio en la apanClOn de la

langosta, es como d ecir que hubo mesa limpia en la agricultura,y entonces la miseria y el hambr e fueron huespedes obligados. Al

corazon del padre y d el pastor vino tambien en esta ocasion a

r esonar el grito angustioso d e sus hi jos, e inmediatamente puso

en accion su activid ad para llevar a los pobres un socorro en su

necesidad. El gobier no nacional senaio un auxilio de diez mil ' pe-

sos al Estad o, los cuales por decr eto N9 263 de 9 de septiem br e

d e 1881, ordeno el Presid ente d el estado distribulrlos aSl: Depar-

tamento de Santa Marta, $ 4.954; Departamento de Pad illa,

$ 2.032; De partamento d el Banco $ 1.582; Departamento d el Valle

de Upar, $ 1.432.

El ano de 1881 10inicio el Sr . Romer o con el cumplimiento de

un honroso encargo de la Sagrada Congregacion Consistorial, el

eiecucion del Decreto Pontificio sobre la creacion d e la nueva

Diocesis, venciendo para esto dificultades, em prendiendo un pe-

noslsimo y dilatado viaie, aleiand oos d e vuestr a querida grey y

pr odigandonos al mismo tiem po vuestr as evangelicas atenciones

y alentadoras palabr as d e paz y civilizacion catolica, os tr ibuta-

mos respetuosamente, en esta manifestacion, el testimonio d e ese

r econocimiento, en virtud del cual vuestr a memoria quedar a, gr a-

bada mas en nuestr o cor azon y en el d e las gener aciones que nos

sucedan, que en la primera pagina d e los ar chivos d e esta impor-

tante Diocesis que tanto pr oII!ete en bien espir itual y d esarrollo

d el progreso material de esta seccion de la Re publica.

Mas de trescientos anos cuenta d e existencia la Iglesia que Nuestro Santlsimo Padr e el senor Leon XIII acaba benignamente '

d e eleVa! a la categoria de Catedral, y desde que fue construlda

se reconoda que el curso de los acontecimientos y las necesida-

des crecientes de los pueblos exigirian esta vital medida y por



de erigir la Diocesis de Tunia, creada por decreto dictado en R o-

ma el 29 de iulio de 1880.

El 16 de enero salio de la ciudad con su comitiva, deiando

encargado del gobier no de la Diocesis, al Sr . Provisor, el canoni-

go D. Pedro V. Forero. 'El 14 de marzo en medio del iubilo de sus

hijos, que do inaugurada la nueva diocesis de TUllia, formada

por las Provincias que se llamaban Tunia, Yelez, Tundama, So-corro y Casanare. El Sr . R omer o, que fue siempre sumiso alas

ordenes del Jefe Supremo de la Iglesia, cumplio estrictamente con

todo 10 ordenado en el d ecreto de la Consistorial, por 10 que

merecio felicitaciones muy honrosas del Padr e Santo, como d e los

habitantes de la Diocesis neofita.

Para perpetuar este reconocimiento, transcribimos a continua-

cion la carta dirigida al Sr . Romero pocos dlas despues de cum-

plida la mision que se Ie habla encomendado.

Ilustrisimo Sr . Doctor Jose Romero,

Dignlsimo Obispo de Santa Marta.

Los que suscr i bimos, hijos de la Iglesia Catolica, en nuestro

propio nombre y haciendonos eco del sentimiento general de

pueblos que constituyen la Diocesis de Tunia, penetrad os de r e-

conocimiento por el inmenso benef icio que nos habeis dispensa-

do al cumplir con apostolica solicitud la honroslsima comision

que el Supremo Pastor de 10s fieles se digno confiaros par a 10

d es crecientes de los pueblos exigirian esta vital medida, y por

esto desde entonces, como ex presa la bula d e er eccion, su cons-

tn.iccion se hizo como para prestar el servicio d e Iglesia espiritual.

Las generaciones que subsiguieron hicieron votos en el mismo sen-

tido, y estQba reservad o por la Divina Pr ovidencia, avos, Ilustri-

simo Senor, ser el eiecutor de la su pr ema r esolucion que ha ve-

nido a Henar esos votos de nuestr o~ Padr es, identif icad os con los

q ue hemos tenido la cum plid a satisfaccion d e verlos r ealizad os.Recibid, Ilustr isimo senor , la ex pr esion d e nuestr a gratitud

y entre tanto que d ir igimos aDios, d ador de todo bien, nuestras

suplicas humildes por vuestr a felicidad , por la conser vacion de

vuestra im portante vida y por el abundante f ruto d e vuestro's tr a-

ba jos pa'storales, dignaos impartirnos la bendicion E pisco pal.

Tunia, marzo 24 de 188l.

A esta nota firmada por muchas personas connotadas contes-

to el Prelado:

«Santa Marta 14 de mayo de 188l.

Senores, t:meterio Mor eno, R . Monroy, Rafael Cayce do, Mi-guel Arias, Ciro A. Velasco, etc. etc.

Con mucho agrad o he leld o la manifestacion qu~ Uds. se han

d ignado dir igirme con f echa 24 d e marzo ultimo, con motivo de

mi viaje a esa ciudad a dar cumplimiento al Decreto Consistorial

sobre ereccion de la Diocesis d e Tunja, para 10 cual fui d esignado

por Nuestr o Santlsimo Padre Leon XIII.

Es per o, como Vds. 10 dicen, que el establecimiento d e la Dio-cesis d e Tunia sera de benefico fruto para. las almas cristianas,

y que 'contribuira a estrechar mas y mas los sentimientos d e afec-

to y d e r es peto que los fieles deben guardar para el representan-

te d e Dios en la tierra. ConHo mucho en la catolicidad de Vds.,

y de los cristkmos de las demas parroquias, y oiala que las pocas

molestias que tuve en mi viaie sean compensadas con la abun-

dancia de los bienes espirituales; tal es mi mas ardiente anhelo.

Agr ad ezco sinceramente las benevolas frases que me han

pr odigad o, mas bien hiias del celo catolico de Vds. que de mis

pr opios meritos. Por ellas les doy las gracias con toda la ef usion

d e mi alma cristiana.

Dios Nuestro Senor d errame sobre Vds. dones espirituales en

abundancia, y reciban la bendicion pastoral que les irnparto.

i' JOSE,Obispo de Santa Marta

Ya que hasta ahora no hemos d ado por la pr ensa un publico tes-

timonio de nuestro agrad ecimiento, por el alto honor que nos ha

dispensado el Ilustrisimo senor d octor Jose R omero, Dignisimo Obis-

po de esta Diocesis, habiendonos elevado a Dignidad es d e este

Coro Catedral, constituidos en Capitulo,

ACORDAMOS:

19-Manifestar al Ilustr isimo Sr . Obispo de esta Diocesis, doc-

tor Jose Romero, que el Ca pitulo d e esta Santa Iglesia Cated r al

~e hace un deber de gratitud y de iU3ticia reconocer los multiplese importantes servicios que ha pr estad o y esta pr estand o a la Igle-

sia Catolica en general y en particular a esta Sede, habiendo al-

canzadb del Maximo Pontifice el inmortal Pio Papa IX, multitud

de privilegios y gracias especiales como la obtenida con el Bre



A principios de este mismo ano se abrio una escuela super ior

a. car go d e las Hermanas llegad as recientemente a Santa Mar ta.

Ya pod emos imaginarnos el alborozo con'que fue recibida tal f unda-

cion por la socied ad samar ia, que nunca en sus siglos de existen-

cia ha bia tenid o establecimiento alguno de educacion femenina,

baio la direccion d e religiosas, Esta escuela fue la semilla d e

d ond e, con el corr er del tiempo, vino a florecer el colegio de la Pre-

sentacion, que tiene hoy a gran honor haber formado la gran ma-

yoria d e la a'ctual sociedad femenina de Santa Marta. Desgr a-

ciadamente la ca pital del Magdalena no ha sabido reconocer este

benef icio que el cielo se ha dignado concederle gratuitamen~e;

d es pues d e sesenta y seis anos de arduas labores, la ciudadania

no ha sid o capaz de levantarles alas Reverendas Hermanas un

Colegio amplio, comodo y pedagogico; el que en la actualidad se

esta haciendo es a expensas mismas de la comunidad ; pero no

solo esto; nunca ha habid o una beca nacional, departamental

o munici pal para favor ecerlo. Solo las obras que se inspiran en

la caridad d e Cristo pueden perdurar y flor ecer regadas por la

ingratitud .

Al lad o del crecido numero d e ingratos con que tropieza el

Ministr o d el Senor en su ministerio, no deia de tropezar con almas

no bles y d e gener osos sentimientos. Una muestra de 10 dicho la

tenemos en el Acuerd o d el Venerable Capitulo aprobado por una-

nimidad de votos, el 28 d e febr ero de 1881.

de privilegios y gracias especiales, como la obtenida con el Bre-

ve que devol via a esta Iglesia la antigua categoria d e Diocesis

con, Obispo propio que habia perdido d esd e la eleccion d el Obis-

po de Maximopolis y Vicar io A postolico de esta, q ue r ecayo en

el Ilmo. Sr . Vicente Arbelaez; el pr ivilegio d e fecha 25 de agosto

de 1876, para poder traslad ar la pr ocesion d el Santisimo Cor pus

Christi a In tarde del mismo d ia; el d e f echa 20 d e d iciem br e d e

1877, que dispone guardar con ambos pr eceptos la fiesta del Pa-trono universal, Patriarca senor San Jose; el d e f echa 9 de sep-

tiembre de 1878, para poder v €'stir de ornamento azul el d ia 8 d e

diciembre, fiesta de la Inmaculad a Conce pcion de Nuestra Seno-

ra la Virgen Maria, y en todas sus f estivid ad es y octavarios, y 81

de fecha 28 de enero de 1880, en que Su Santi dad el Inclito var on

Leon XIII, Papa reinante, par a anexar al Ca pitulo de esta Santa

Iglesia Catedral, las parroquias d e1 Sagr ar io y San Miguel d e esta

ciudad, facultand olo a la vez par a nombr ar Dean y demas Capi-

tulares.

29-Que habiend o sin r ecur sos el Ilustr isimo Sr . Obispo doctor

Jose Romero, conseguido la r eedificacion d e esta Santa Iglesia

Catedral; provistola a duros esfuerzos, d e altar mayor , que no

tenia a causa del combate d e 1860, y d e un r eloi pu blico que tanta

falta hacia; lograd o paramentarla 10 meior posible; y adornad o

su centro con algunos confesonar ios, un f amoso pulpito de mar mol

y otros obietos de luio; establecido el Seminario Conciliar de la

Diocesis, en d ond e se e d ucan no solo clerigos, sino tambien se-

glares, que aprenden los principios de nuestra Santa Religion;abierto el hospital de caridad y puestolo al cuidado de las 'Her-

manas de la Presentacion de la Santi sima Virgen, a quienes

hizo venir de Europa can este obieta y can el de fundar una escuela

de senoritas, que se abrio el dia 1Q de enero del presente ana;

fundado el Repertorio Eclesiastico, petiodico oficial de la Diocesis,

en el cual se publican no tan solo los actos del Gobierno Edesias-

tico sino tambien documentos muy importantes, y conseguido la

venida de cinco Hermanas de la misma congregacion para la ciu-

dad de Ocana, el V. Capitulo dedara solemnemente, que el Hmo.

Sr . Obispo de Santa Marta, doctor Jose Romero, ha enriquecido

esta antigua y meritoria Diocesis, y otros hechos mas que 10 ha-cen acreedor a merecer bien de la Iglesia Catolica, Apostolica,

Romana- y de su cabeza visible el Romano Pontifice. Par tanto,

el V. Capitulo Catedral dispone:

1Q Que se mande a hacer un retrato al oleo del Hustrisimo

iubileo universal concedido par S. S. Leon XIII, en tetras Apos-

tolicas de fecha 12 de morza de 1881, ana IV de su Pontificado.

A fines del ana que nos ocupa, los catolicos tapas' del mundo

se. levantaron para protestar contra la profanacion cometida en

Roma contra 10s restos del indito Pia IX; sus enemigos no estaban

contentos de haberle robado los Estados Pontificios, haberle he-

cho beber amarguisima hiel durante su larga vida, querian ce-

barse tambien en su propia tumba. En ese cora de protestas no

podIa faltar la del activo Obispo de Santa Marta; can fecha ocho

de noviembre Ie dirigio la siguiente carta al Sumo Pontifice:

El Obispo y el Capitulo Catedral de Ia Diocesis de Santa Mar-

ta, a Vuestra Santidad exponen:

H Il d i i t d t l h h i dit



1Q-Que se mande a hacer un retrato al oleo del Hustrisimo

senor Obispo doctor Jose Romero, Dignisimo Obispo de esta Dio-

cesis, costeado par los miembros de este V. Capitulo, que sea de

una vara de alto y ancho proporcional y can esta inscripcion:

Loor eterno y prez al inteligente, activo y laborioso Ilustrisimo Se-

iior doctor Jose Romero, Dignisimo Obispo ,de esta Diocesis, Pre-

lado asistente al Sacro Solio Ponti/ida, etc. etc. El V. Capitulo Ca-

tedral. Ana de 1881.2Q-Que dicho retrato se coloque baio un hermosa dosel en

lugar prominente de la Sola Capitular y frente al en que se reune

para sesiones el V. Capitulo.

3Q-Que del presente acuerdo se pase un eiemplar firmado

par todos los miembros del V. Capitulo al Hmo. Sr . Obispo de esta

Diocesis, y que se publique en el proximo numero del Repertorio

Eclesiastico.

Dado en 10 Sala Capitular, alas veintiocho dias del mes de

febrero del ana de mil ochocientos ochenta y uno.

El Presidente Dean, Rafael Celedon

El Arcediano, Pedro V. Forero.

El Chantre, M. J . Maniarres.

El Tesorero Secretaric;, Calixto de J. Gomez.

En este ana dirigio a sus diocesanos dos pastorales, la una

can motivo de la festividad del Corpus:y la otra para publicar el

Ha Ilegado a conocimiento de nosotros el hecho inaudita que

acaecio en esa ciudad contra Ios restos venerados del in-

mortal PIa IX. Una turba de hombres, encarnizados contra Ios inElJ-

mes restos, Ies arroiaron piedras y acompanaron el escemdalo can

vociferaciones aun mas escandalosas. Trofeos de una demagogia

corrompida son estos, Santlsimo Padre, a Ia vez que testimonios

de Ia civilizacion moderna, que, como un rIa de .fuego, va taIan-

. -

dolo todo. La impunidad del crimen, su contubernio inicuo can Ia perversidad de Ios que deblan reprimirlo, no puede dar ni ha da-

do otros frutos que Ias escenas nefastas de que fue testigo Vues-

tra Santidad en Ia noche del dla 12 de iulio. Vuestros hUos en Je-

sucristo deploran estos hechos, esos ultraies a Ia soberana digni-

dad del PontHice y pide aDios acelere el castigo que tiene re-

servado para Ios que abusando de Ia fuerza, conservan al Padre

comun de Ios cristianos sometido a 'cautiverio, hecho el Iudibrio

de Ios perversos y presenciando crimenes de Ia naturaleza del

que reprobamos.

_ Rafael Celedon, Dean.

Mcmuel ]. Maniarres, Chantre.

Calixto de f . Gomez, Tesorero.

pedra V. Forero, Arcediano.

El 9 d e marzo d e 1882 se dab a la siguiente r espuesta a la notaanterior .

Ilustr isimo y Rvmo. Senor:

Los tristes acontecimientos ocurrid os' en esta Metropoli del

mund o catolico en la noche del 12 de iulio del ano proximo pa-

sad o, con ocasion d e la traslacion a su ultima marada de los res-

tos mortales del glorioso Pontifice Pio IX, debian necesariamente

producir en el animo de V. S. Ilma. y Reverendisima, del Capitulo

Catedral y de los f ieles d e esa Diocesis, aquel mismo sentimiento

de horror y de indignacion que ha producido en toda alma honra-

da y devota de la Santa Sede el primer anuncio de aquel sacr i-

lego atentado.

La manifestacion de' tales sentimientos dirigidos por mi con-

dUdo y que yo inmediatamente puse en conocimiento del Padr e

a su inmaculada Esposa. Yo desearia no molestaros con mis es-

critos, per o puestos en colision los derechos de,la Iglesia y los de

la R epublica, debo salvar aquellos como Pontdice encargado por

Dios d e defender las verdades eternas.

«La Iglesia necesita de la independencia ingenita para el eier-

cicio de la mision divina que se Ie confio, que todos los Santos, d ' puesto que es bien facilPad r es conVlenen en que esaparecena,

pr eyer que suieta a los caprichos de los hombres, millares de ob,s-

taculos se opond r ian a la salvacion de las almas; el sacerdoclO

no se ei~r ceria como ha querido Jesucristo que se eierza, sino que

estar ia obligad o a seguir en su esfer a de accion la ley humana,

siem pr e inestable, expuesto a frecuentes mud ..anzas, e inca pazde ser vir d e f ar o por carecer de indefedibilidad. Imagin60s una

sociedad d ond e l~s preceptos humanos encadenan la obra civili-

zad ora del Evangelio, y tend r eis la tin'lnia de Enriq ue VIII 0 la de

M Grevy No es posible entrabar el eiercicio de la potestad ~a-



y y

Santo, no podia ser sino muy acepta a S. Santidad y confortarle

dulcemente en. medio de la amargura de su paternal corazon.

~ Por 10 tanto, ha querido Su' Santidad que al dar las debidas

gracias a V. S. Ilma. y a todos los que se Ie han unido en tan be-

lla manifestacion d e fe y d e afecto, les participe al mismo tiem po

que l"8simparte la A postolica Bendicion, en testimonio de gratitud

y benevolencia.

Y con sentimientos de la mas distinguida estimacion, me con-

firmo d e V. S. Ilma. y Rvma. serviQor.

El 14 de mar zo, estando en la ciudad de 'Tunia cumpliend o

la mision que Ie habia confiado la Santa Sede, dirigio un nuevo

mensaie alas Camar as solicitando la libertad e independencia

de la Iglesia; tomamos de el los principales apartes:

"AI dirigir nos a vostor os quiero daros las gracias por la dero-

gatoria que hidsteis el ano proximo pasado de las leyes 8~y 37 d e

1877. Empero, no habeis terminado la obra: existe aun la ley 35 so-

bre inspeccion civil en materia de cuItos, par 10que vengo de nuevo

a pedir os la abrogacion d e este ado legislativo, de que tantas ve-

ces os he hablado. Os ruego dispenseis mi i~sistencia; cuando se

trata d e las sagradas pr err ogativas de la Iglesia, mi fe catolica

me o bliga a hablar hasta conseguir la libertad que el Senor otorgo

M. Gr evy. No es posi ble entrabar el eiercicio de la potestad a

grad a, sin que 01 punto se desliguen los anillos que unen a la

Iglesia con la socied ad; al paso q ue un equilibr io entr e ambas

of r ece a poyo mutu o y asegur a el bienestar gener al.

«Si tal es la d odrina catolica, se deduce que la ley 35 0 esta

aiustad a a los pr inci pios eter nos d e iusticia, sin los cuales es im-

posible afianzar el orden y conservar la paz. Esos princi pios son

las fuer zas que sostienen el equilibrio de la .sociedad, de dondees 16gico d educir . que, cuando se violan 0 se desprecian viene la

balum ba, el malestar y la intranquilidad general. Las comunio-

nes poHticas, cuando siguen el gir o que les imprimen las ambi-

ciones humanas, Bevan una azarosa existencia y se yen sumergi-

das en d istur bi6s sin cuento. Hay un- orden de principios estable-

cidos por Dios para el gobier no de las sociedades, superior a 10s

ca pr ichos d e los hombres alas. tearias de 10s reformadores. Y

la historia com prueba q ue la f uer za su pera el derecho en aque-

"'ilos paises d ond e la iniusticia ha tomad o asiento.

"Para evitar este cumulo d e males q ue pueden venir sobre

Ia patria, es para 10 que me he visto tambien obligado a deiar os

oir mi voz por maS d e cuatro veces. Mi mayor anhelo es q ue la

republica se engrand ezca con el a poyo d e la Iglesia, y 9ue esta

trabaie en la Vina del Pastor eter no con entera li bertad , de tal

modo que pueda pr estar su ayud a a la civilizacion que se desea.

Los Obig pos no pedimos sino entera liber tad, no deseamos otra

coso sino independ encia para 1<;1ensenonza cat6lica. Sabedlo

bien, Ciudadanos Senadores y Repr esentantes, Ian leios estamos

de querer eiercer influencias en el Gobier no como d e aspirar a

la dominacion can que suenan algunos ilusos. La Iglesia se aco-

moda a todas las formas de gobier no, 10 que q uier e es libertad,

independencia para ensenar los preceptos de N. S. Jesucristo, y

encaminar par el sendero del bien las generaciones. R ar o eS,a la

verdad, que en un siglo que grita libertad, q ue en tiem pos como

estos en que la liberlad nos ahoga, solo a la Iglesia Catolica funda-

dora de la liberlad cristiana, solo a ell<l se la tir anice.

«Os suplico deis par reproducido aq ui cuanto he dicho en

mis escritos anteriores, y aguar do q ue pesad as en iusticia mis

razones, abrogueis la mencionada ley 35, que no se acomod t!

ni aun a la civilizacion q ue proclaman nuestr os ad versarios».

Par decr eta d ado en Santa Marta, a treinta de iulio del ana

d e q ue nos ocu pamos, el Sr . R omero erigio la parroquia de S. Ro-

que no se ocultan a los senores parrocos ni tampoco alas He-

les, nos habian impedido, can gran dolor de nuestra alma, reali-

zar el expresad o pensamiento; pero hay, gracias sean dadas a

Dios, removid os un tanto esos obstaculos, queremos can vacar y

convocamos a nuestro Provisor y Vicario General de la Diocesis

al Vener a ble Sr . Dean y Capitulo alas Vicarios Foraneos, y a

todos los Curas, para que concurran a la celebracion del primer

Sinodo Diocesano, que se reunira en nuestra Iglesia Catedral el

29 de iunio d el pr oximo ana de 1882, dia de la festividad del Bien-

aventurad o Apostol San Pedro a las dace de la manana. Y par

cuanto es exiguo el numero de los sacerdotes, no sera posible que

puedan ausentarse de sus parroquias los senores Curas; par 10cual desde ahara per mitimos que no asistan al Sinodo aquellos a

quienes no les sea facil d eiar encomendada la cura de almas a

alg-un eclesiastico ha bil, segun 10 determinemos par r esoluciones

particulares y oportunas Mas a los que deban concurrir les man-



que en Barr anquilla, desmembr andola de la d e S. Nicolas. EI primer

par r a co f ue el P br o. Manuel Barbosa.

Como d i jimos al ocuparnos de la biogr aHa del Ilmo. Sr . Es-

tevez, este prelado penso convocar al cler o d e su diocesis a un

Sinodo Diocesano; motivos aienos a su voluntad Ie im pid ieron el

realizar su deseo; esta gloria estaba r eservada al Sr . Romer o. EI 8

de diciembre dictaba el siguiente decr eta convocand o a la celebracion del sinodo:

«Nos el Dr . Jose Romero,

«Par la gracia de Dios y de la Santa Sede Apostolica, O bis po

de la Diocesis de Santa Marta, Prelado Asistente al Solio Ponti-

ficio, etc. etc.

Apenas nos encargamos del Gobierno de l a Diocesis en nues-

tro c~r acter de Vicar io Apostolico, sentimos la necesidad d e c~:m-

vocar un Sinodo, par a determinar 10 mas' conveniente alas inte-

r eses espirituales de nuestros diocesa~os. A 10 cual nos o bligaba

tambien' el santo y ecumenico Concilio de Trento y el eiemplo denuestro Pr edecesor el Hmo. Sr . Dr . Jose Mar ia Estevez, q uiEm no

pudo llevar a efecto el q ue convoco el 19 de agosto de 1830. Asis-

timos mas luego al Concilio Pr ovincial, y en esa augusta Asam-

blea se ordeno, que los Obispos r eunier an cad a ana a los senores

Parrocos de la Diocesis, para acordar, can el dictamen d e ellos,

las disposiciones necesarias para la administr acion parr oquial y

demas que se refieren a la salvacion de las almas. Dificultades

particulares y oportunas. Mas a los que deban concur rir les man-

damas, que si Henen algunas ind icaclones que hacer sabre los

asuntos de que d ebe ocu par se el Sinodo, las hagan desde la pu-

blicacion de estas nuestr as letras hasta el 19 de mayo venidero, a

fin de que este tod o d e bida y opor tunamente preparado. Y del

mismo modo, par a q ue los .tr abaios del Concilio Episcopal den

mas abur:dantes f r utos espirituales, queremos tener can los Seno-

res Curas un r etiro espiritual antes de la instalacion, can el obie-to de ped ir a Dios Nuestro Senor los auxilios necesarios; a cuyo

ef ecto, esper amos que esten todos en esta ciudad el dia IS de iu-

nio y que unan d esd e ahara sus oraciones alas nuestras, para el

meior exito d e los trabaios, pues la ayuda celestial es en gran

maner a ind is pensable para el feliz resultado de las deliberacio-

nes del Sinod o. Queremos asimismo, y se 10 mandamos alas Cu-

ras que exciten alas f ieles para que eleven tambien sus oracio-

nes aDios y Ie r ueguen venga en ayuda nuestra, de maner a que

no dis pongamos sino 1 0 que sea necesario y conveniente a la sal-

vacion eterna, aleiad a toda super fluidad. ,Ultimamente, para que ninguno pueda alegar ignorancia en

esta materia, esperamos, y si es necesario, mandamos, q ue en vir-

tud de santa obediencia, reci bidas estas nuestras letras, sean pu-

blicadas en nuestr a Iglesia Catedral el dia de hay, por el Sr . Dean,

y en las Iglesias parroq uiales por los. respectivos Curas, en la

MisalO.

Bueno es que hagamos mencion aqui de una obra que si

bien no fue r ealizada por el Sr . R omero, tuvo sin em bargo q ue

traer su coronacion honda satisfaccion a su corazon, tan lleno de

espir itu publico a f avor d e la ciud ad mitrada; fue esta la inaugu-

racion del Mercado Publico de Santa Mar ta, el 10 d e marzo, o br a

de la administracion del Senor Campo Serrano. No o bstante de

ser construido el mercado sobre el terreno y parte d e mur os d e la

escuela normal en construccion hacia muchos anos, sin que para

obtenerlo hu biese q ue hacer er ogacion alguna, es d e notar el poco

costo de un edificio de esa clase. En materiales de constr uccion,

mano de obra, mesas de mar mo!, balanzas, far oles etc., tan solQ

se gastaron $ 14.448,50.

Desde hacia muchos anos el Sr . R omero venia tr a baiand o

ante los tribunales una indemnizacion por los danos suf r id os por

la catedral en la guerr a del 60, entr e los cuales se contaba 10 d es-

~rucci5n del pr imer altar mayor ; nad a habia podid o obtener; en

1880 l i f i i idi l i

se habia prestado vo1untariamente a1 arreglo del altar para 1a

fiesta de la Navidad .

Las a1hajas robadas fueron 1a§ siguientes: una corona de or o

con cuarenta £inas perlas y una amatista; d os zar cillos de oro,

cada uno con treinta y siete esmera1d as; un cintur on de oro, ador -

nado con estampitas d e or o y una cruz; un cetr o d e per las con

once sortijas de oro, mas dos topos entre las sorti jas, lSlgunas de

estas con dos esmeraldas grand es y d os r osas d e esmeraldas pe-

quefias; un relicario de or o de cuarenta castellanos d e peso; nueve

dijes engastados en oro; tr einta y siete' sorti jas d e or o con dif e-

rentes piedras, entre ellas, diez y seis grandes escogid as y vein-

tiuna pequenas, mas un anillo de tumbaga; d os zarcillos de oro

con un angelito en la mitad de cada uno d e ellos; un rosario gr an-

de de oro de siete onzas de peso; d os r elicarios, uno d e ellos en-

gastado en oro; tres relicarios con reliquias de dif er entes santos

t d di l d l t d i



1880 levanto una informacion iuridica y con la nota r espectiva, so-

licito del Congreso la inclemnizacion de dichos per iuicios. El 27 d e

agosto de 1881 comunico al Capitulo q ue el Congr eso habia vota-

do la suma de cinco mil pesos para la Catedr al, y que el con mo-

tivo de su viaie a Tunia, para la ereccion d e aquella Diocesis, re-

cabo del Sr . Presidente de la Republica expid iera una letra por

dicha cantidad, contra la Aduana de Barr anq uilla, pagad era por

mensualidades de quinientos pesos.

El pr esente ano se ImclO con una honda pena para el Pr ela-

do: la profanacion del camarin de Nuestra Senor a d e Chiquin-

q uira en la parroq uia de R io de Or o. Habiend ose danad o la ma-

dera del Camar in, para hacer la r eparacion r espectiva fue preci-

so' colocar a Nuestra Senora en el altar mayor . Como se pr esento

para ese entonces'la fiesta de Navidad, al levantar el por tal q ue-

do cubierto el cuadro y asi per manecio hasta el d ia 11 de enero

q ue se vino a. des bar atar . Gr and e fue el asombr o al descubrir el

hermoso cuadro y ver que Ie habian robad o casi todas las pr en-

das que Ie servian de adorno. El parroco P br o. Sebastian Alvar ez

se apresur o a poner el hecho en conocimiento d e la autoridad,

la que toma todo empeno en descubrir al sq crilego. No obstante

toda 1a actividad desplegada no pudo darse con e1 cul pa ble; las

sospechas recayeron sobre un hombr e de todos d esconocido y q ue

engastados en oro; una media luna con un per ro d e plata, d e seis

onzas de peso; dos zqrcillos de £iligrana; un hilo de corales y una

puIs era de piedras £inas; un rosar io de oro, encadenado con cru-

ces de £iligrana; un crucero de oro con perlas; un collar de dijes

de corales con crucero de oro; seis piecesHas y milagros de oro;

una gargantilla que pare cia de or o con once cuentas grandes y

once pequenas; un rosario de cuentas gruesas con cruces, cruz

y tres estampHas, con cincuenta y ocho cuentas, un par de zarcillos

con piedras comunes, todo con cuatro onzas d e peso; d os ovalos

de oro y un collar de oro.

Con fecha 15 de enero la Sociedad de la Caridad en Barran-

quilla Ie cQmunico al Prelado que el 29 pensaba iniciar los traba-

jos de la nueva 4g1esia en honor de Nuestra Senor a d el R osar io

para cuya construccion habia dad o e1 permiso e1 Sr . R omer o d es-

de el ano de 1876, pero que por motivos' a jenos a la voluntad de

10s interesados no se habia podido iniciar . Los barranquilleros, co-

mo era natural,' deseaban ve( a su Prelado presid ir el acto, pero

no siendole posible nombr a para re presentarlo al Pbr o. Manuel

Barbosa M.•

Al posesionars~ de la Presidencia d e 1a Republica el senor

doctor Francisco J . Zaldua, Ie d irigio el Sr . R omero el siguiente te-

legrama:

-Elegido por 1a mayoria de vue:stros conciudadanos Presiden-

te de la Republica, para un per iodo legal, ten go el honor d e feli-

cHaros porque "habeis tornado ya posesion d el empleo.

«Contad, senor, con que el Clerod e esta Diocesis que gobierno,

aunque sin meritos algunos, sera siem pr e obed iente al pod er civil

cuando este no ataque la li ber tad d e la Iglesia ni la encad ene en

el eier cicio de sus inalienables derechos.

«Que el Dios de las naciones os ilumine, ' par ;x que hagms la

felicidad de esta patria querida, son los deseos de vuestr o atento

servidor y Capellan,

A la vez Ie dir igla al Pr esidente saliente, d octor don Rafael Nu-

nez la siguiente comunicacion:

«SenoJ;::Al descender de la Magistr atura nacional a q ue f ue

Vd. elevado - por sus conciudadanos, cumplo con el de ber , como

Prelad o de la Iglesia catolicQIen esta Provincia, d e f elicitarlo muy

cordialmente por la conducta que ha o bseivad o con el Cler o du-

rante el perfodo administrativo

"R uego a usted que acepte esta franca felicitacion, y me r e- pito su afectlsimo servidor y Capellan,

t JOSE,Obispo de Santa Marta

El 17de mayo comunicaba Monsenor Agnozzi su llegada a la

capital de la RepUblica en su caracter de Delegad o Apostolico.

Mas de veinte anos se via Colombia sin representante de la Santa

Sede ante sugobierno. .Al regresar tan deseado diplomatico

era natural que despues de tan terribles y cruentas persecu-

ciones encontrara al pals muy· distinto del tiempo de su predece-

sor . No conocedor de la nueva situacion de la Republica y deseo-

so de llenar las funciones que se Ie hablan confiado con plenoy seguro conocimiento de los lugares, los hechos y las personas,

con iuicio practico de las necesidades del clero, de las de los fie-

les y para apreciar debidamente las peticiones, la eficacia y opor -

tunidad de las disposiciones que debIan tomarse, iuzgo muy util



rante el perfod o administrativo.

Comprendiendo Vd. q~e la potestad civil y la r eligion f uer on

establecidas por Dios para el bien de los hombres, hQ guard ad o

con la Iglesia, como Presidente de la R epublica, esa cord ial ar -

m'onla que es necesaria para asegurar la paz d e las conciencias,

de la cual es refleio, casi siem pr e, la paz publica. Y llevado Vd.

de un r eligioso celo por la libertad , ha procur ad o usted r estanar

las heridas hechas a la Madre Santa en tiempos no leianos. As!'

tome gran interes en arreglar con la Santa Sede la maner a de ci-

catrizar esas heridas que aun vierten sangre, senor ; y, f elizmente

los esfuerzos de Vd. no han sido vanos, pues ya esta entr e noso-

tros Monsenor Juan Bautista Agnozzi, con el caracter de Nuncio

de Su Santidad, como una prueba de que la'Iglesia espar ce por

todo el mundo el perfume divino de la caridad que puso en ella

el Salvador de los hombres.

«Por 10que hace par ticularmente a la Diocesis que gobier no

ella recordara siemp;e que fue usted q uien esta blecio la Escuela

Primaria en el Seminario Conciliar , para la ensenanza de los Gua-

iir os y Motilones,.y cr eo aSI la b2xsed e la civilizacion cristianade esos indlgenas, a 10s cuales ninguno ha bla old o en su clamor,

sino unicamente usted . Tambien mi catedral ha pod ido proveerse

de los ornamentos que fueron destruldos en el incend io d e 1860,

pues Vd. me mando entregar la suma que el Congr eso d e 1880,

ordeno se d ier a a la expresad a Iglesia, como compe~sacion d e

los danos que sufrio en el r ef erid o ano d e 1860.

para los varios asuntos establecer una comision consultiva de

cuatro eclesiasticos distinguidos, la que quedo formada del Dean

del Capitulo Metropolitano, Sr : Dr . D. Rafael Plata; del Beneficia-

do del mismo Capitulo, Sr . Dr . D, Jose Maria Plata; del Parroco de

la Catedral, Sr . Dr . D. Jose Benigno Perilla y del Rector del Semi-

nario, Sr. Dr . D. Bernardo Herrera Restrepo.

Poco a poco fue pidiendo a los senores Obispos informes sobre los Capitulos Catedrales, donde existiani sobre los semina-·

rios, las rentas, la situacion del clero, matrimonios civiles y de-

mas puntos que Ie podiau interesar . El Sr . Romero rindio el suyo

sobre todos y cada uno de ellosi con su lectura pudimos informar -

nos que en 1882 estaba al frente del Seminario como rector el

Pbro.D. Rafael Celedoni el estabiecimiento contaba con 66 alum-

nos, entre ellos 15 ordenandos, ya que era un colegio seminarioi

el local era propio, las rentas las constitulan lasexiguas cuotas

sen~ladas a los parrocos y la pension de los alumnos laicos, pues

los ordenandos recibian todo gratisi el plan de estudios era el se-

nalado por el Metropolitanoi reinaba buen espiritu y se trabaia-

ba con celo.

Con fecha 29 de agosto propuso el Delegado Apost6lico a los

senores obispos el establecimiento de un Seminario Central en

BOgotai para hacerlo se apoyaba en las siguientes razones: '19:

que para establecer un buen Seminario, especialmente en cien-

cias eclesiasticas, era necesario un numero considerable d e alum-

B NeQ DE LA ~ EPUBlICA

B IBUOTECA WIS·Af -IGEl ARANGO

CAT~..L r"AC'JON

nos, porque no podia haber emulacion entr e un reducido numerode estudiantes; 2;1 Que al numer o d e alumnos debia corresponder

otro de profesores habiles e idoneos, convenientemente retribui-

dos y plenamente satisfechos en su amor propio por el numero de

oyentes; 3;1 Que en la epoca que se atravesaba, mas que en las

pasadas, se requeria la suficiente instruccion del clero, que co-

rrespondiera alas exigencias de la epoca en la ensenanza laica;

era necesario que en los seminarios, ademas de alumnos, pr ofe-

sores y una abundante biblioteca, no faltaran gabinetes de den-

cias naturales, Hsicas y matematicas, 10 cual muchas Diocesis

no podiian conseguir por f alta de recursos; y 4;1 Que para el estu-

dio de 1 m : , ciencias superiores: filosoHa, dogma, moral, derecho

canonico y Sagr ada Escritura, era muy necesario un seminarioabierto a todos los Obispos para los alumnos de los seminar ios

menores que habiendo hecho los cursos de literatura, mostrasen

disposiciones para el sacerdocio.

El Sr . Romero quiso air el parecer del Capitulo Catedral y

y ba jo la mir ada d el Sumo Pontifice. En fin, manif estaban

que, aunque el pensamiento era muy laudable, pero que a 10 me-

nos, por 10 pronto, no podria esta diocesis prestarle su apoyo, aun-

que si su aprobacion, reservandose para tiempos mas propicios,

enviar su obolo, caso de que fuera, como era pr o bable, llevado a

la practica.

El 18 de mayo recibio el Sr . Romero de Roma el siguiente

Oficio: .dllmo. y Rdmo. Senor: Como sabe V. S. Illma., por decre-

to de esta S. Congregacion de negocios eclesiasticos extraord ina-

rios, de fecha' 19 de enero de 1875, fue temporalmente y a volun-

tad de la Sede Apostolica separada de la jurisdiccion del Obispo

de Cartagena, y agregada a la Diocesis de Santa Marta, la ciu-dad y provincia de Barranquilla. Mas viendo Nuestro Santlsimo

Senor Leon, Papa XIII, que han cesado Ias circunstancias particu-

lares que movieron a hacer aquella separacion, en audiencia del

dia 28 de febrero del corriente ano, decreta, que la indicada ciu-



S . o e o qu so ai e pa ece de Cap tu o Cated a y

para esto Ie dirigio una nota sobre el particular . Los senores Ca-

nonigos, despues d e estudiar el proyecto, dieron su parecer con

fecha 18de octubre. En la contestacion el Vble. Capitulo princi pia

por confesar que la idea era muy laudable, especialmente en el

caso previsto por el Tridentino, de que algunas Diocesis no pudie-

ran absolutamente sostener seminario propio 0 que al sostenerlo

no tuvieran recursos suficientes para atender a la vez al diocesa

q

dad y Provincia sean sometidas nuevamente a la jurisdiccion del

Obispo de Cartagena.

«Y mientras por mandato del Santisimo senor, significo 10 an-

terior a S. S. Illma., quedo su obsecuente servidor,

M. RAMPoLLA,Secretario».

Inmediatamente el Prelado samario se apresuro a escribir

una Pastoral para notificar a sus hasta ayer diocesanos la deter

Reseña de los obispos que han regentado

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