Reseña Histórica Del Restablecimiento Del Apartado Nacional de Oro y Plata Que Al Tiempo de Su...

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Representación de Leandro Pinal al general Santa Ann (siglo XIX)

Transcript of Reseña Histórica Del Restablecimiento Del Apartado Nacional de Oro y Plata Que Al Tiempo de Su...

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B E OJEO Y P L A T A ,

QUE A L TIEMPO DE SU A P E R T U R A PUBLICA

A I B E N E N E M E R I T O DE LA PATRIA, GENERAL DE D I V I S I Ó N Y P R E S I D E N T E P R O V I S I O N A L '

DE LA REPDELICA, E S C E L E N TÍ SIMO S E Ñ O R

MÉXICO.

IMPRESO POR I . CUMPLIDO, CALLE D E LOS R E B E L D E S N . 2.

UN&UE desde Febrero del año pasado se publicó en los periódicos de esta capital la Esposicion que en unión de mis compañeros de comisión tuve el honor de pre­

sentar á T. E. para el restablecimiento de esta interesante oficina; su importancia, y los fecundos resultados que va á producir en fa­vor de la industria minera y del erario nacional, me han impulsa­do á dirigir á V. E. esta rápida reseña que contiene la historia del restablecimiento del Apartado. Dedicado á la compra de platas con el objeto de introducirlas para su laborío á la Casa de Moneda, y queriendo estender mis especulaciones con respecto al oro, reuní mas de treinta marcos de diversas leyes que presenté á la mencio­nada casa en fines de Diciembre de 1841; pero ésta no pudo reci­birlos á virtud de que debia hacer previamente las operaciones res­pectivas al Apartado de metales, el que no estaba en corriente hacia muchos años. Supe también que el Sr. D. José Govantes, tesorero general, habia presentado igualmente dos barras de plata mista que recibió de una tesorería foránea, y que habiendo recibido igual res­puesta, careció el erario público por algún tiempo de su A>-alor. Tal fué el motivo que me decidió á ocurrir á V. E. que se hallaba á la cabeza de la nueva administración que acababa de instalarse, forma­lizando una instancia en la que manifestaba sencillamente la nece-

-8-4.®-jsidad de remover las dificultades que sé presentaban parala pronta acuñación de las barras de plata que tenian ley de oro.

V. E. se sirvió acoger mi solicitud con la actividad y celo que lo caracterizan, y penetrándose de la trascendencia que podia acarrear la paralización de una de las primeras oficinas indispensables para la acuñación de la moneda, resolvió ponerla en giro y sacudir el apático olvido en que habia estado por tanto tiempo, espidiendo en consecuencia el decreto de 1." de Enero de 1842, que previno el restablecimiento del Apartado, que hoy se realiza con aprobación general de toda la República.

La redacción de una medida tan ilustrada no correspondió segu­ramente á la noble intención con que fué dictada, pues que refirién­dose á la época de 1810, no podia estar conforme en la práctica con el adelanto de las luces y los conocimientos actuales que ha demos­trado la ciencia de un modo inequívoco; así es que V. E. se apre­suró á nombrar una comisión que llevase al cabo la reforma y ar­reglo que habia concebido, á fin de plantear de nuevo un estableci­miento que desde entonces prpmetia ya las mas sólidas esperanzas Bn ventaja de la industria minera y de la hacienda pública.

Celosa la comisión de dar el mejor desempeño á su delicado en­cargo, tuvo repetidas sesiones en que meditó el asunto muy deteni­damente. El primer embarazo con que tenia que luchar, era la fal­ta de fondos para cubrir los precisos gastos de aparatos y de útiles indispensablente necesarios para verificar las operaciones del Apar­tado conforme á los métodos modernos. Así lo hizo presente á V. E., teniendo la satisfacción de recibir por su parte la generosa oferta que en lo particular hizo V. E. de franquear de su peculio la canti­dad de 20.000 pesos, la que fué secundada por uno de los indivi­duos de la comisión, que ofreció 5.000; cantidades que seguramente habrian sido bastantes para los primeros pagos á fin de sostener la reputación del gobierno que estaba decidido á llevar al cabo su re­solución para el fomento de tan importante ramo; sin embargo, la comisión se propuso presentar arbitrios al Supremo Gobierno que le proporcionasen fondos suficientes, no solo para acometer la em­presa, sino para llevarla al cabo.

En 28 de Enero del mismo año, la comisión tuvo el honor de presentar á V. E. una Esposicion, que á la vez que demostraba la importancia del objeto de su encargo, probaba también la necesidad

, de que el Gobierno reasumiera el ejercicio del incontestable dere-cho que le asiste para patrocinar fox sí mismo esta elaboración que las administraciones anteriores habian abandonado á manos estra-

,ñas; concluyendo con aplicar los elementos que poseia la hacienda

Íiública á darle vida y acción, recuperando los cuantiosos produc-t os que reportó de este ramo en otro tiempo. Nuestro dictamen tu­vo la suerte de merecer la alta aprobación de V. E. y de ser apro­bado en junta de ministros, dando por resultado el decreto que con­signó los derechos de las platas al restablecimiento del Apartado, viendo yo con satisfacción realizados de un modo estable mis fer-

¡ .vientes deseos en el asunto que habia promovido. , Restaba todavía á la comisión presentar su dictamen sobre el ar­reglo de la oficina, y el modo con que, debían dirigirse las obras in­dispensables para la ejecución del proyecto, así como el método uniforme que debería adoptarse con respeto á las casas foráneas , de los departamentos; mas como este punto fuese en mi concepto de la mayor gravedad, por tratarse nada menos que de dar una nueva forma á las operaciones que debían practicarse, variando las reía-ciones que habian ecsistido hasta aquí entre el Apartado y la Casa de Moneda, creí oportuno se suspendiese el punto de Ja dirección; tanto mas, cuanto que reflecsionaba que después de un periodo de cerca de veinte años en que habia dejado de trabajar dicha oficina por cuenta del erario, era indispensable para caminar con paso firme, te­ner á la vista varias disposiciones, que ministrando las luces necesa­rias indicasen una resolución mas bien combinada y fructuosa.

Al efecto, la comisión prolongó sus sesiones, en la que los Sres. Diaz y Pacheco secundaron mis deseos, dando por resultado que en 31 de Enero del mismo año se pasase al Supremo Gobierno unaco 7

municacion, reducida á que se autorizara á la misma para procu­rarse los datos y noticias oficiales mas indispensables del estado en que se hallase este ramo en los Departamentos mineros, suspendién­dose en consecuencia tratar de la planta de la dirección general. No sé si al presente se habrán reunido ya dichos datos, pues me separé de la comisión en Julio del mismo año.

Posteriormente, y con el objeto de dar á los trabajos una regulari­dad mas activa y eficaz, V. E. tuvo á bien resolver la creación de la dirección general del ramo, la que si bien en los principios no parecía útil, la hicieron necesaria los sucesos que s.e notaron en el

^Ge-trascurso de cinco meses de obras materiales y la lentitud con que marchaban, indicaron bastante la^tiecesidad de la unidad de acción que impulsara las operaciones, y que acelerara su conclusión, co­mo en efecto nos ha proporcionado la llegada de este feliz y memo­rable dia, cuyos recuerdos se perpetuarán con placer en el corazón» de todos los que saben apreciar dignamente las glorias del Ilustre Gefe de la nación, cuyas sabias medidas, á pesar de las urgencias del erario, han sabido proporcionar un fomento tan interesante á la industria minera, y aumentos tan considerables al erario público.

Aquí debería terminar esta ligera reseña, si mis deseos en favor de este importante establecimiento no me impulsaran vivamente á aspirar al aumento de todas las ventajas de que es susceptible, indi­cando respetuosamete á V. E. lo muy necesario que es, en mi con­cepto, el orden de contabilidad y glosa sistemado; de manera, que aprovechándose de la esperiencia de los antiguos y de la útil prác­tica en la división de los trabajos, no se compliquen las diversas atribuciones que deben ecsistir en su gobierno económico, á fin de que produzcan los buenos resultados que son de esperar, y que en la época actual de escaseces, merecen sin duda la preferente consi­deración del Supremo Gobierno.

Lo espuesto es en compendio lo que ha ocurrido en un negocio, que á pesar de haber tenido en su contra intereses nuevamente formados por especulaciones privadas (que ya tocaban en monopo­lio) sostenido por diversas razones, logró escucharse al fin el derecho que tiene el Gobierno, que á la vez que protege á los ciudadanos en la esplotacion de los metales preciosos que produce el pais, ha sabi­do proporcionar á la nación fondos de que habia carecido por mu­cho tiempo, y que no es hoy del caso referir.

Al concluir la Esposicion de mis desaliñadas ideas, V. E. me permitirá aproveche esta ocasión para tributarle las mas espresivas gracias por la decisión y el celo que ha desarrollado en favor de la patria en un asunto al que nuestras convulsiones políticas y nuestra inesperiencia juvenil no habian dado toda la importancia que se merece, y cuya realización estaba reservada al genio superior y á la estraordinaria actividad del ÍNCLITO HÉROE DE TAMPICO, VE­IS, ACRUZ Y TACTJBAYA.

Dios y libertad. México 13 de Julio de 1843.—Escmo. Sr.— Leandro Piñal.

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