Reseña Sobre los "De los medios a las mediaciones" de Barbero

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Resumen de los puntos más importantes del texto de Barbero

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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDESTEFACULTAD DE HUMANIDADESLICENCIATURA EN COMUNICACIN SOCIALTEORA DE LA COMUNICACIN SOCIALCARDOZO, JOAQUNGUA N6 Los mtodos: de los medios a las mediacionesLo que podemos entender en la lectura del texto, es que Barbero brinda una nocin de pueblo relacionada con el concepto de lo indgena comprendiendo a esto como lo propio, es decir aquello que identifica a los pueblos, que permanece conservando la pureza de las races culturales que poseen. Barbero (1991) manifiesta que en la actualidad esta nocin qued totalmente irreconocible por la modernidad, porque pensar a lo indgena de una dinmica histrica, es pensarlo desde la impureza que existe en las relaciones entre las tnias y las clases sociales, entre la dominacin y la complicidad. Esto el autor lo comprende desde una nocin de cultura subalterna, es decir totalmente dominada pero que de igual forma posee una existencia ciertamente positiva con capacidad de desarrollarse. Para dar cuenta de la cultura popular, Barbero establece como centrales varios actores, espacios y medios. Segn el autor, a principios del siglo XX, podemos encontrar al teatro y al muralismo que eran utilizados para expresar una Revolucin a travs de escenas o plasmando en los muros nuevos gestos o formas de hablar que hasta ese momento eran reprimidos socialmente. De igual manera, agrega a los salones de baile como aquellos lugares en los cuales las masas populares se distienden y relajan, expresando de manera natural su erotizacin y su rebelda poltica. En este punto, Barbero (1991), apoyndose en Monsivis, pone especial atencin en la relacin entre las groseras y la poltica, considerando decisivo el sealamiento que esas expresiones adquieren. Para el autor son las masas hacindose socialmente visibles (Barbero, 1991, p.211). Con el paso de las dcadas, Barbero (1991) destaca que en la cultura el populismo se convierte en nacionalismo y encuentra en el cine un medio con gran forma de expresin y difusin. Esto se debe a que se considera al cine como el medio encargado de representar aquellas identidades nacionalistas. Es decir, las masas populares eran atradas por el cine para de cierta forma ver sus vidas cotidianas y/o sus costumbres reflejadas en la pantalla. Otro medio de comunicacin que destaca Barbero es la radio mediando entre la tradicin y la modernidad, siendo un vehculo entre ciertos valores de clases y racistas. Cine y radio sern al mismo tiempo los gestores de una integracin musical latinoamericana que se apoyar tanto en la popularidad de ciertos ritmos, como sobre la mitificacin de algunos dolos de la cancin (Barbero, 1991, p.212). Adems, en esa poca, el autor agrega al ftbol como emprendedor de dolos y pasiones para las culturas populares.A partir de las dcadas del sesenta sobresale la televisin como medio de comunicacin que serva para dar cuenta de la cultura la popular. Para el autor el medio actuaba principalmente como gran interlocutor de una nueva dinmica cultural, que tena como a la industria cultural cercando la cultura popular urbana. Es decir, las publicidades transmitidas por la televisin promulgaban e incentivaban el consumismo, la estandarizacin y la homogenizacin, que ofrece la industria, a los estilos de vida deseables por las clases populares. Por ltimo, Barbero (1991) menciona esta nueva cultura popular que va forjando nuevas redes en los barrios que poseen como mbito social el comit poltico, el caf, la cuadra, la sociedad de fomento. Es a partir de esto que se va manifestando una cultura poltica que ya no tiene como principios una visin del mundo confrontadora, sino ms bien una mirada ms reformista que entenda que la sociedad poda ser totalmente mejorada, ms justa y organizada. As es que Barbero (1991) considera que desde tres mbitos distintos se puede configurar esa cultura barrial: Las escuelas, constituidas por factores ajenos. Los cafs, constituidos desde fuera pero dotados con significacin propia. Las bibliotecas y clubes, siendo creacin autnoma de los sectores populares.De igual modo, el autor destaca el rol de las mujeres como generadoras de cotidianeidad barrial. Es decir, la labor que cumplen produce una percepcin de lo cotidiano en el barrio que se configura desde la maternidad. Maternidad social que toma al barrio como lugar de despliegue y ejercicio. Este rol de las mujeres es visible y toma sentido al funcionar la familia en el interior del movimiento social, siendo as una estructura de organizacin y un motor que motiva la esperanza. La mujer en esas condiciones se constituye en la recreadora de una socialidad primordial que es a la vez encuentro y mediacin (Barbero, 1991, p.216).En el texto se analiza al barrio desde una dimensin popular que revela la densidad cultural y social que posee. Se entiende al barrio como un lugar que constituye identidades. Barbero (1991) sostiene que el barrio juega un papel de mediador entre el mundo privado de la casa y el mundo pblico de la ciudad, un espacio en al cual existe una estructuracin que se basa en ciertos tipos de sociabilidad y comunicacin por parte de los parientes y vecinos. Es decir, ante la realidad que ofrece el mercado, que en ciertos casos dificulta la creacin de lazos, es el barrio es el lugar en donde se establecen relaciones duraderas y personalizadas. Esto se debe a que es en ese espacio donde quedar sin trabajo no significa perder la identidad, esto es, dejar de ser hijo de fulano o padre de mengano (Barbero, 1991, p. 217).Barbero (1991) realiza crticas a las dos etapas que formaron el paradigma hegemnico que sirvieron para el anlisis de la comunicacin en Amrica Latina. La primera crtica es a la etapa ideologista, segn el autor, de modelos de Lasswell, la cual la nombr as por poseer como objetivo descubrir y denunciar los engaos a travs de los cuales la ideologa que dominaba penetraba con los mensajes para producir ciertos efectos. En esta etapa la omnipotencia pas a depositarse en la ideologa, convirtindose as en objeto y sujeto, es decir, un dispositivo totalizador en los discursos. Para Barbero (1991) el dispositivo del efecto y el del mensaje, ambos terminaban refiriendo el sentido de los procesos a lo propio de lo comunicativo. Lo que se critica es que al llenar esos huecos con la nocin ideolgica queda el recorte comunicacional sin especificidad. Barbero (1991) sostiene que la mejor prueba de lo que estoy diciendo es que la denuncia poltica que se haca desde la comunicacin no logr superar casi nunca la generalidad de la recuperacin por el sistema, la manipulacin, etctera (p. 221). Es en esta combinacin entre comunicacionismo y denuncia que desarroll una esquizofrenia que termin por convertir a los medios de comunicacin en una simple herramienta de accin ideolgica. Es decir, a partir del problema de ser reducidos a simples herramientas, los medios de comunicacin fueron moralizados solamente por sus usos, malos en manos de la oligarqua dominante convirtindose en buenos en el momento que el proletariado los tuviera en su poder. De esta forma la ideologizacin solamente enfoc su mirada en el dominador de los procesos comunicativos, dejando de lado las huellas del dominado y las del conflicto, creyendo as que con solo analizar los objetivos econmicos e ideolgicos de los medios masivos se podran comprender las necesidades que generaban y de qu manera eran sometidos los consumidores. Entre emisores dominantes y receptores dominados ninguna seduccin ni resistencia, slo la pasividad del consumo y la alienacin descifrada en la inmanencia de un mensaje-texto por el que no pasaban los conflictos, ni las contradicciones y mucho menos luchas (barbero,222).Luego Barbero enfoca su mirada en criticar la siguiente etapa, nombrada cientifista ya que en esta el paradigma hegemnico logra reconstruirse basndose en un modelo informacional y positivista, haciendo necesario la existencia de un mtodo para poder corroborar un problema. Para Barbero () en esta etapa los procesos de comunicacin estn ubicados en un nuevo espacio que incluye la produccin adems de la circulacin, ocupando as un lugar primordial en nuestra sociedad. Pero el estudio de esos procesos se encuentra atrapado en una dispersin de las metodologas y disciplinas haciendo imposible el hecho de poseer una mirada objetiva sobre lo que est pasando ah. Es as que el individuo se encuentra sumergido en una teora que tiene la capacidad de ordenar el campo y delimitar los objetos. Este modelo informacional deja demasiadas cosas fuera del anlisis, excluyendo las cuestiones del sentido y el poder, sin incluir las distintas preguntas que llegan desde la informacin como un proceso de comportamiento colectivo. Adems tambin queda fuera el conflicto de intereses que se produce en la lucha por informar, producir y acumular informacin lo que genera conflictos con la desinformacin y el control. Es as que Barbero comprende que al dejar fuera del anlisis las condiciones sociales de produccin del sentido, lo que el modelo informacional elimina es el anlisis de las luchas por la hegemona, esto es, por el discurso que articula el sentido de una sociedad (Barbero, 223)Por otra parte, lo que propone el autor es un paradigma hegemnico que se sustenta en cierta fragmentacin del proceso, que termina convirtindose en una garanta para el rigor y criterios de veracidad. Barbero (1991) entiende que esa fragmentacin logra afirmar el proceso de comunicacin al de transmisin de informacin, convirtiendo as en una verdad metodolgica la separacin que existe entre el anlisis del mensaje y el anlisis de recepcin que se concibe como una indagacin en cuanto a los efectos o de la reaccin. As la fragmentacin a la que se somete el proceso de comunicacin controla reductoramente el tipo de preguntas formulables delimitando as el universo de lo investigable y los modos de acceso a los problemas (Barbero, 1991, p. 223).Por ltimo, Barbero comprende a las mediaciones como aquellos lugares de las cuales provienen las limitaciones o reducciones que delimitan y conforman la materialidad social y la expresividad cultural que poseen los medios de comunicacin. Es decir, los medios de comunicacin operan desde las mediaciones. Adems Barbero (1991) afirma que el campo de lo que denominamos mediaciones se halla constituido por los dispositivos a travs de los cuales la hegemona transforma desde dentro el sentido del trabajo y la vida de la comunidad (p. 207).

BIBLIOGRAFA-Martn Barbero, Jess (1991) Los mtodos: de los medios a las mediaciones, en De los medios a las mediaciones. Comunicacin, cultura y hegemona, Gustavo Gili, Mxico, pp. 203-259