RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts...

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353 HABIS 42 (2011) 353-399 - © UNIVERSIDAD DE SEVILLA - I.S.S.N. 0210-7694 RESEÑAS FERNANDO LILLO REDONET, Héroes de Grecia y Roma en la pantalla, Madrid, Edi- ciones Evohé, 2010, 335 pp. Sin lugar a dudas nos encontramos en un momento privilegiado en lo que atañe a estudios que ponen de relieve reiteradamente la importancia de la cultura clásica a través del cine. En estos últimos años, T&B Editores nos ha ofrecido dos estudios monográficos de muy cuidada presentación y documentación, La antigua Roma en el cine (2008), de Juan J. Alonso, Jorge Alonso y Enrique A. Mastache, y La pantalla épica (2009), una puesta al día de Rafael de España sobre su anterior libro El Peplum. La Antigüedad en el cine (1998). Lejos quedan los días en que el catedrático de Latín de la Universidad de Barcelona Pedro Luis Cano Alonso osaba presentar, allá por el año 1973, su arriesgada tesis doctoral sobre la Influencia del Mundo Clásico en la historia de la cinematografía, anticipándose a una línea de investigación que seguirían prestigiosas universidades norteamericanas y que ac- tualmente se ha extendido por numerosos centros educativos de todo el mundo. La aportación del Doctor D. Fernando Lillo Redonet en este campo es digna de elo- gio. Su capacidad de trabajo y su vocación didáctica, unidas a una clara pasión por la cultu- ra clásica en todas sus manifestaciones y por el cine, quedaron patentes ya en sus primeros libros editados por Ediciones Clásicas. Nos referimos a El cine de romanos y su aplicación didáctica (1994) y El cine de tema griego y su aplicación didáctica (1997), que abrieron nuevos horizontes dentro de la Filología Clásica y orientaron con una metodología fresca y novedosa a todos aquellos docentes que se atrevían a usar películas en el aula pero con cierto reparo. A partir de ese momento, luchando contra las dificultades del mundo editorial y del academicismo estéril, que parecen empecinarse en ahogar cualquier planteamiento original, Fernando Lillo consiguió ir publicando, bien en forma de cuadernillos o recurrien- do si era preciso a la maquetación en formato digital, diversos estudios y guías didácticas sobre las películas que a partir del éxito de Gladiator, en el año 2000, se fueron estrenando en la gran pantalla. Héroes de Grecia y Roma en la pantalla es una obra de madurez, fruto de un intenso trabajo de documentación del autor y de muchas horas de proyección y estudio de películas

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HAbiS 42 (2011) 353-399 - copy Universidad de sevilla - iSSN 0210-7694

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FERNANdo LiLLo REdoNEt Heacuteroes de Grecia y Roma en la pantalla Madrid Edi-ciones Evoheacute 2010 335 pp

Sin lugar a dudas nos encontramos en un momento privilegiado en lo que atantildee a estudios que ponen de relieve reiteradamente la importancia de la cultura claacutesica a traveacutes del cine En estos uacuteltimos antildeos TampB Editores nos ha ofrecido dos estudios monograacuteficos de muy cuidada presentacioacuten y documentacioacuten La antigua Roma en el cine (2008) de Juan J Alonso Jorge Alonso y Enrique A Mastache y La pantalla eacutepica (2009) una puesta al diacutea de Rafael de Espantildea sobre su anterior libro El Peplum La Antiguumledad en el cine (1998) Lejos quedan los diacuteas en que el catedraacutetico de Latiacuten de la Universidad de barcelona Pedro Luis Cano Alonso osaba presentar allaacute por el antildeo 1973 su arriesgada tesis doctoral sobre la Influencia del Mundo Claacutesico en la historia de la cinematografiacutea anticipaacutendose a una liacutenea de investigacioacuten que seguiriacutean prestigiosas universidades norteamericanas y que ac-tualmente se ha extendido por numerosos centros educativos de todo el mundo

La aportacioacuten del doctor d Fernando Lillo Redonet en este campo es digna de elo-gio Su capacidad de trabajo y su vocacioacuten didaacutectica unidas a una clara pasioacuten por la cultu-ra claacutesica en todas sus manifestaciones y por el cine quedaron patentes ya en sus primeros libros editados por Ediciones Claacutesicas Nos referimos a El cine de romanos y su aplicacioacuten didaacutectica (1994) y El cine de tema griego y su aplicacioacuten didaacutectica (1997) que abrieron nuevos horizontes dentro de la Filologiacutea Claacutesica y orientaron con una metodologiacutea fresca y novedosa a todos aquellos docentes que se atreviacutean a usar peliacuteculas en el aula pero con cierto reparo A partir de ese momento luchando contra las dificultades del mundo editorial y del academicismo esteacuteril que parecen empecinarse en ahogar cualquier planteamiento original Fernando Lillo consiguioacute ir publicando bien en forma de cuadernillos o recurrien-do si era preciso a la maquetacioacuten en formato digital diversos estudios y guiacuteas didaacutecticas sobre las peliacuteculas que a partir del eacutexito de Gladiator en el antildeo 2000 se fueron estrenando en la gran pantalla

Heacuteroes de Grecia y Roma en la pantalla es una obra de madurez fruto de un intenso trabajo de documentacioacuten del autor y de muchas horas de proyeccioacuten y estudio de peliacuteculas

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y series de televisioacuten que abarcan eacutepocas geacuteneros y nacionalidades muy diferentes Cabe resaltar ademaacutes el inmenso esfuerzo que supone la localizacioacuten de muchas de estas pro-ducciones puesto que algunas de ellas no se han remasterizado o se distribuyen soacutelo en ciertos paiacuteses Fernando Lillo recurriendo a su versatilidad como estupendo narrador ha te-nido el acierto de enfocar su anaacutelisis cinematograacutefico desde distintas perspectivas y en este sentido no soacutelo resalta aspectos relativos a la interpretacioacuten de los actores a la direccioacuten o al trabajo de recreacioacuten de vestuario y decorados sino que se detiene en las liacuteneas que los guionistas presentan al inicio de la peliacutecula tras los tiacutetulos de creacutedito Esos textos muchos de ellos de sorprendente belleza le sirven de punto de partida para abordar los distintos mitos y la eacutepoca histoacuterica en la que se llevaron a la pantalla En alguna ocasioacuten incluso reproduce parcialmente diaacutelogos extraiacutedos de un film al tiempo que sintetiza magistralmen-te los argumentos y describe con detalle las escenas que considera maacutes interesantes todo ello de un modo elegante y a la vez sencillo con algunas notas de fino humor que hace todaviacutea maacutes agradable la lectura de los diferentes capiacutetulos Es loable del mismo modo el abundante repertorio de notas bibliograacuteficas que nos remiten constantemente tanto a las fuentes claacutesicas originales como a las publicaciones maacutes recientes sobre el mundo antiguo a traveacutes del cine especialmente los dos libros de Rafael de Espantildea antes citados junto con el volumen Hellas on Screen Cinematic Receptions of Ancient History Literature and Myth (Stuttgart 2008) en el que participoacute el propio Fernando Lillo y Guida al cinema ldquopeplumrdquo (Roma 2009) de Oacutescar Lapentildea Marchena

El contenido del libro viene perfectamente desglosado en las paacuteginas introductorias del volumen (pp 7-8) en las que el autor invita al lector a dejarse llevar siguiendo el reco-rrido que eacutel ha disentildeado previamente Asiacute la materia de estudio de esta monografiacutea se nos presenta repartida en dos secciones una dedicada a los heacuteroes de Grecia y a continuacioacuten otra algo maacutes breve sobre los de Roma Cada uno de estos apartados estaacuten estructurados en diferentes capiacutetulos que van precedidos por unas bellas ilustraciones de Sandra delgado que recrean famosos programas de mano y caraacutetulas de peliacuteculas antiguas y modernas desde el Ulisse encarnado por el inolvidable Kirk douglas (que ademaacutes se reproduce a todo color en la portada del libro) hasta Gladiator de Ridley Scott

El viaje por la mitologiacutea grecolatina a traveacutes de la gran y pequentildea pantalla comienza con un capiacutetulo dedicado a los heacuteroes de la eacutepica griega (pp 11-70) en el que se subrayan las figuras de Aquiles Heacutector Ulises y Eneas en cintas que abarcan desde el cine mudo ita-liano hasta Troy (2004) de Petersen una superproduccioacuten atractiva por sus reconstrucciones digitales pero completamente infiel a los poemas homeacutericos Sin embargo el autor no repa-ra en desglosar minuciosamente este tipo de peliacuteculas maacutes modernas asiacute como otras tradi-cionalmente minusvaloradas y tachadas despectivamente bajo la denominacioacuten de peplum de todas ellas se puede aprender algo ya que cada una a su manera es una nueva recreacioacuten del mito claacutesico independientemente de su calidad artiacutestica Esta motivacioacuten didaacutectica seraacute una constante a lo largo de todo el libro destacamos en estas paacuteginas el tratamiento exhaus-tivo del personaje de Ulises sobre la versioacuten cinematograacutefica de Mario Camerini (1954) y las televisivas de Franco Rossi (1969) y Andrei Konchalovsky (1997)

Un segundo capiacutetulo (pp 71-136) se ocupa de los heacuteroes griegos viajeros Perseo Heracles Jasoacuten y teseo Siguiendo los planteamientos del ya claacutesico La semilla inmortal (1997) de balloacute y Peacuterez (citado por el propio autor) se nos narran las historias que los mi-toacutegrafos y los autores literarios antiguos nos han transmitido para luego hacer un recorrido por los distintos rostros cinematograacuteficos de estos populares semidioses En este apartado

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hay ejemplos de peplum protagonizados por el culturista norteamericano Steve Reeves alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la uacuteltima versioacuten de Clash of the Titans (2010) de Louis Leterrier que en nuestra opinioacuten mereceriacutea quizaacute una criacutetica algo maacutes dura puesto que desnatura-liza el mito rayando en el mal gusto y la vulgaridad Un ejemplo maacutes de que a pesar de los innegables avances tecnoloacutegicos un buen film se construye baacutesicamente sobre una historia bien escrita y si eacutesta falla todo se desmorona

En el tercer y uacuteltimo apartado dedicado al mundo heleacutenico (pp 137-187) Fernando Lillo ha querido incluir a aquellos personajes histoacutericos que han traspasado los liacutemites de la realidad para convertirse en legendarios de Filiacutepides Leoacutenidas y sus trescientos esparta-nos los fieles amigos Damoacuten y Pitias y el gran Alejandro de Macedonia se destacan sus ras-gos maacutes humanos y unas virtudes que todaviacutea hoy pueden servir de modelo para las nuevas generaciones Nos parece de una gran calidad el anaacutelisis comparativo que aquiacute nos ofrece sobre las adaptaciones antiguas y modernas The 300 Spartans (1962) y 300 (2006) por un lado y Alexander the Great (1956) y Alexander (2004) por el otro ya que demuestran el profundo conocimiento del autor sobre la materia

La segunda seccioacuten dedicada a los heacuteroes de Roma se divide a su vez en dos capiacute-tulos El primero de ellos (pp 189-227) hace un repaso de los heacuteroes legendarios maacutes re-presentativos comenzando con Roacutemulo y Remo y terminando por Maacuteximo el personaje de ficcioacuten creado para Gladiator a propoacutesito del cual nuevamente el autor vuelve a demostrar su dilatada documentacioacuten y un dominio absoluto en las descripciones de algunas escenas y en la narracioacuten de la trama Entre ellos discurren los relatos sobre los Horacios y los Cu-riacios y sobre Mucio Esceacutevola y Coriolano destacando una serie de peliacuteculas menores que resultan probablemente desconocidas para el espectador actual En este punto cabe lamen-tar algunos errores tipograacuteficos que se han deslizado en la maquetacioacuten y especialmente los del iacutendice inicial que hacen que desde la paacutegina 145 los epiacutegrafes no se correspondan con el nuacutemero asignado lo cual dificulta la localizacioacuten de cada personaje ademaacutes de faltar la referencia concreta a la bibliografiacutea

La idea de introducir como uacuteltimo capiacutetulo (pp 229-324) una seccioacuten dedicada a los enemigos de Roma resulta muy original y la seleccioacuten de eacutestos muy acertada Por estas paacuteginas el viaje nos conduce hasta los liacutemites del imperio Romano y a personajes tan dispa-res como nuestro Corocota el galo Vercingeacutetorix o los famosos Aniacutebal y Atila el azote de Dios con el que el libro toca a su fin dejando en el lector un buen sabor de boca El apartado en el que se analizan los diferentes Espartacos cinematograacuteficos y el estudio sobre la serie televisiva Masada (1981) son inmejorables y vienen a completar esta visioacuten caleidoscoacutepica sobre la evolucioacuten de los temas claacutesicos a lo largo de la historia del cine

Heacuteroes de Grecia y Roma en la pantalla finaliza con una completa bibliografiacutea (pp 325-329) y con dos iacutendices onomaacutesticos (pp 331-335) que incluyen todas las peliacuteculas y las series de televisioacuten que se han expuesto en las paacuteginas precedentes

Con este libro Fernando Lillo vuelve a hacer accesible la cultura a todos los estratos sociales Su planteamiento atractivo y original desde el comienzo hasta el final hace que la lectura se convierta en un apasionante viaje del que -como eacutel dice- todo lector termina siendo algo maacutes sabio La delicadeza y la pasioacuten con la que el timonel nos conduce a lo largo de esta travesiacutea hace que nos resulte faacutecil sumergirnos en cada uno de los relatos y que lleguemos incluso a emocionarnos No es verdad que exista un Ulises literario y un Ulises

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cinematograacutefico existe tambieacuten un Ulises un Jasoacuten un Leoacutenidas un Alejandro Magno y un Espartaco que son los que Fernando Lillo nos cuenta en los que se funden como en un abra-zo la tradicioacuten milenaria de nuestros claacutesicos y los iconos cinematograacuteficos maacutes actuales

alejandro valverde Garciacutea

MARCoS MARtIacuteNEZ HERNAacuteNdEZ Soacutefocles Erotismo soledad tradicioacuten Madrid Ediciones Claacutesicas 2011 240 pp

El Profesor de Filologiacutea Griega desde hace un tiempo Catedraacutetico en la Universidad Complutense Marcos Martiacutenez Hernaacutendez (en adelante M H) de grato recuerdo para miacute ha logrado al fin ver publicada en forma de monografiacutea una seleccioacuten de los muacuteltiples es-tudios que a lo largo de su ya dilatada carrera investigadora ha dedicado a la figura y la obra del maacutes universal de los tragedioacutegrafos griegos tema por el que no oculta su apasionamien-to En concreto el presente libro recoge la serie de sus trabajos previamente publicados en diversos medios durante la uacuteltima deacutecada (antildeos 2000-2010)

tras un breve ldquoProacutelogordquo (pp 9-13) en el que explica la singular estructura y el ca-raacutecter recopilatorio de este libro sigue ldquoA modo de introduccioacutenrdquo (pp 15-32) una noticia titulada ldquoEl XXV centenario de Soacutefoclesrdquo previamente publicada como comunicacioacuten en las Actas del XI Congreso Espantildeol de Estudios Claacutesicos (Madrid 2005) 141-151 En ella ensalza la figura del dramaturgo objeto de dicha efemeacuteride no soacutelo como un autor excep-cional en la historia de la literatura griega sino como hombre de especial relevancia en un momento histoacuterico tan sentildealado como el que le tocoacute vivir sin desatender la fortuna y el significado de sus obras en la literatura occidental y en concreto en las letras hispaacutenicas

Acto seguido se abre el primer apartado que da tiacutetulo al libro ldquoErotismordquo (pp 33-116) Se trata de una amplia seccioacuten que a su vez se divide en tres partes La primera de ellas ldquoΣοφοκλῆς ἐρωτικός (i) aspectos eroacuteticos en la vida de Soacutefoclesrdquo (pp 35-46) publi-cada con anterioridad en A Garzya (ed) Idee e forme nel teatro greco Ideas y Formas en el teatro griego (Naacutepoles 2000) 321-332 de corte maacutes biograacutefico como su epiacutegrafe indica ofrece de entrada unas notas sobre la literatura eroacutetica griega en general y en concreto sobre el erotismo en el teatro y se ocupa despueacutes del rastreo de toda la informacioacuten que nos ha legado la tradicioacuten antigua en relacioacuten con la actitud de nuestro poeta ante la realidad amo-rosa una serie de noticias bastante numerosas que a pesar de la propensioacuten a la chanza y a la invencioacuten que se presupone en este tipo de detalles biograacuteficos no parecen desmentir del todo el verdadero caraacutecter del autor patriota y amante de la vida y los placeres como pocos La segunda parte de este primer bloque titulada ldquoΣοφοκλῆς ἐρωτι κός (ii) fragmentosrdquo (pp 47-70) y anteriormente presentada como contribucioacuten al congreso internacional celebrado con motivo del XXV centenario del nacimiento del poeta (A Peacuterez Jimeacutenez et alii [eds] Soacutefocles el hombre Soacutefocles el poeta [Maacutelaga 2004] 121-141) estaacute consagrada al estudio del erotismo ya en la propia obra sofoclea en concreto en su obra fragmentaria En ella se pasa revista a todos los pasajes de contenido amoroso pertenecientes a sus tragedias conservadas indirectamente que clasifica en cuatro grupos los referidos a los dioses del amor a los distintos motivos o temas eroacuteticos a los diversos aspectos relacionados con la mujer y al vocabulario eroacutetico del que ofrece un completo iacutendi ce a lo cual se antildeaden unas

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conclusiones Por uacuteltimo esta primera seccioacuten del libro se cierra con una tercera parte que siguiendo la secuencia de las dos anteriores lleva por tiacutetulo ldquoΣοφοκλῆς ἐρωτικός (y iii) obrasrdquo (pp 71-116) incluida ya en L M Pino Campos et alii (eds) Congreso Canariense sobre el teatro de Soacutefocles Desde la antiguumledad hasta nuestros diacuteas Obra pensamiento e influencia (Madrid 2007) 111-139 En ella se rastrean y se reproducen todos los pasajes de contenido amoroso ofrecidos por sus siete tragedias conservadas un amplio elenco que permite a M H concluir que ldquono puede decirse que el erotismo en Soacutefocles sea escaso e insignificanterdquo (p 116)

Algo maacutes breve es el segundo de los bloques del contenido de este libro recopilatorio ldquoSoledadrdquo (pp 117-160) Personalmente es la unidad que maacutes me ha seducido si la primera acusaba un marcado tono compilatorio y acumulativo con abundante provisioacuten de datos (lo cual no se dice ni mucho menos en tono peyorativo) eacutesta sin renunciar a ello es quizaacutes maacutes rica en anaacutelisis y reflexiones propios El tema de la soledad tan interesante se sirve como paradigma de la figura de Filoctetes el heacuteroe abatido el heacuteroe abandonado y fracasa-do por excelencia M H demuestra coacutemo Soacutefocles explota esta figura legendaria para sacar a escena temas tan universales como el abandono la traicioacuten la desesperacioacuten la necesidad imperiosa de relacionarse que experimenta todo ser humano Este segundo bloque temaacutetico incluye dos estudios sobre Filoctetes El primero ldquoEl mito de Filoctetes en el teatro griego claacutesicordquo (pp 119-142) incluido con anterioridad en J Pelaacuteez - L Roig (eds) Soacutefocles hoy Veinticinco siglos de Tragedia (Coacuterdoba 2006) 63-85 ofrece un amplio esbozo de esta figura mitoloacutegica para pasar despueacutes a resumir su tratamiento como materia literaria y entrar de lleno en el tema central el papel desempentildeado por el heacuteroe en el teatro claacutesico donde se da la curiosa circunstancia de haber llamado la atencioacuten entre otros dramaturgos de los tres grandes autores de sendas obras consagradas al mismo a pesar de que hoy soacutelo podemos leer la de Soacutefocles Se comentan pormenorizadamente estos tres Filoctetes y se insiste en sus respectivas peculiaridades en especial las de la obra sofoclea concluyendo el estudio con una breve ojeada a la tradicioacuten de eacutesta tanto en la antiguumledad como en las letras modernas de forma especial en las hispaacutenicas El siguiente estudio sobre el heacuteroe herido y abandonado en Lemnos con el que se cierra este segundo bloque temaacutetico lleva por tiacutetulo ldquoiquestFiloctetes precursor de Robinsoacuten El motivo de la isla desierta en Soacutefoclesrdquo (pp 143-160) previamente aparecido en i Garciacutea - S talavera (eds) Charisterion Francisco Martiacuten Garciacutea oblatum (Cuenca 2004) 289-307 En eacutel aborda M H un tema recurrente ya en su larga carrera como filoacutelogo claacutesico el de la insularidad como materia literaria Aquiacute vuelve el autor a ofrecernos aunque ahora de forma maacutes escueta los pormenores del mito de Filoctetes y su tratamiento en la literatura especialmente en el drama para pasar definitivamente a una comparacioacuten tipoloacutegica entre el Filoctetes de Soacutefocles y la popular novela de defoe comparacioacuten que le permite concluir que la obra de nuestro tragedioacutegrafo con todas los motivos que ofrece (insoacutelito caraacutecter desierto de la isla de Lemnos soledad salvajismo vida en un haacutebitat natural etc) puede considerarse el punto de partida de lo que posteriormente se conoce como geacute nero de la ldquorobinsoniadardquo

El uacuteltimo bloque temaacutetico que integra el contenido del libro que comentamos se titula ldquotradicioacutenrdquo (pp 161-202) En realidad incluye un solo estudio que lleva por nombre ldquoSoacute-focles en Plutarcordquo y que M H habiacutea publicado previamente hasta en dos ocasiones en M Jufresa et alii (eds) Plutarc a la seva eacutepoca paideia i societat (barcelona 2005) 85-100 y en A bernabeacute - i Rodriacuteguez Alfageme (eds) Phiacutelou skiaacute Studia philolo giae in ho norem Rosae Aguilar ab amicis et sodalibus dicata (Madrid 2007) 165-173 En eacutel tras una reflexioacuten inicial sobre las citas literarias y una tipologiacutea de las mismas pasa el autor al rastreo de cuan-

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tas alusiones hace Plutarco a nuestro tragedioacutegrafo en un sentido amplio sin limitarse a las alusiones a pasajes de su produccioacuten dramaacutetica es decir con in clusioacuten ademaacutes de noticias de orden biograacutefico noticas todas ellas que clasifica en cuatro categoriacuteas testimonios sobre la vida y obra del poeta citas de las siete tragedias con ser va das citas de las obras perdidas y por uacuteltimo citas de las obras inciertas El cuacute mu lo de material ofrecido es muy valioso y completo sin escatimar esfuerzos a la hora de reprodu cir los pasajes afectados La conclusioacuten final a la que se llega es que Plutarco conocioacute con bastante precisioacuten la obra sofoclea y que la informacioacuten que eacuteste nos brinda resulta de capital importancia para el conocimiento preciso de la figura de nuestro poeta y para comprender la evolucioacuten de su produccioacuten dramaacutetica

Fuera de tiacutetulo M H antildeade un apartado de Varia (pp 203-224) donde como reza el epiacutegrafe se incluyen cuatro apeacutendices de muy diversa iacutendole El primero es una breve nota de prensa ldquo2500 antildeos de Soacutefoclesrdquo (pp 205-207) publicada en su momento en el diario tinerfentildeo La Opinioacuten (3 de enero de 2004) con motivo de la aparicioacuten poacutestumamente de la obra recopilatoria de J S Lasso de la Vega Soacutefocles (Madrid 2003) A continuacioacuten viene una segunda nota de prensa ldquoSoacutefocles en La Lagunardquo (pp 208-209) publicada ahora en El Paiacutes del diacutea 18 de diciembre de 2003 donde se da noticia de la reciente celebracioacuten en dicha universidad islentildea del Congreso canariense sobre el teatro de Soacutefocles Y siguen dos resentildeas La primera ldquoUn libro esencial sobre Soacutefoclesrdquo (pp 210-220) aparecida con anterioridad en CFC (Estudios griegos e indoeuropeos) 20 (2010) 295-301 supone un buen comentario del amplio libro (906 pp) de J Jouanna Sophocle (Pariacutes 2007) La uacuteltima pasa revista al libro de L Gil Fernaacutendez Soacutefocles Electra (Madrid 2010) (201 pp) Esta resentildea constituye el uacutenico capiacutetulo ineacutedito auacuten de todos cuantos ofrece nuestro libro Concluye eacuteste con las ldquoReferencias bibliograacuteficasrdquo (pp 225-239)

Una obra de las caracteriacutesticas de la que comentamos ofrece todos los meacuteritos y los demeacuteritos que se esperan en ella de entrada facilita a cualquier lector interesado en el tema la consulta de una bibliografiacutea importante ndashlos estudios sobre la personalidad y la produc-cioacuten de Soacutefocles llevados a cabo durante la uacuteltima deacutecada por uno de los maacutes destacados especialistas a nivel nacional como es el Profesor M H que da sobradas muestras de su puesta al diacutea y de su plena autoridad en la materia y no oculta su pasioacuten por ellandash pero cuya dispersioacuten original podriacutea ser un obstaacuteculo para el coacutemodo acceso a la misma igualmente la lectura continuada de todo este material redunda en la valoracioacuten de los meacuteritos de su autor como experto en cuestiones sofocleas Soacutelo de este modo se aprecia en su justo teacuter-mino la oportunidad y valiacutea de muchas de sus conclusiones bastante originales en maacutes de un caso ideas como la verdadera dimensioacuten del elemento eroacutetico en la vida y la produccioacuten del poeta de Colono frente a una tesis tradicional que relegaba este aspecto a un segundo plano o la puesta en valor del papel de Plutarco como pieza esencial para su posterior cono-cimiento o la importancia del Filoctetes como pieza clave en los estudios sofocleos de los uacuteltimos tiempos o la notoriedad de la huella de Soacutefocles en la tradicioacuten antigua y moderna son ideas que calan hondo en la consciencia del lector una vez concluida la lectura seguida los estudios aquiacute reunidos

Pero como es loacutegico un libro de este tipo se expone igualmente a riesgos inevitables Quiero decir que la reunioacuten de los estudios que en eacutel se ofrecen acentuacutea en ellos una serie de demeacuteritos que considerados de forma original individual o no existiacutean o como miacutenimo resultaban menos evidentes Por ejemplo el principal escollo a salvar en estos casos es el elevado riesgo de repeticiones algo difiacutecilmente evitable Asiacute a lo largo de la obra se de-tectan paacuterrafos repetidos en maacutes de una ocasioacuten (resentildea bibliograacutefica de las pp 27 169-170 y 210 entre otros casos) y algo peor auacuten repeticiones casi literales de amplios pasajes al

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completo (como ocurre con los comienzos de los dos estudios de la seccioacuten ldquoSoledadrdquo pp 119-125 y 143-146 y todo el primer capiacutetulo de ldquoVariardquo cuyas ideas han sido expuestas ya antes maacutes de una vez) Aparte de las repeticiones este peculiar formato revierte en la inoportunidad de algunos hechos como las continuas alabanzas a sus maestros L Gil y es-pecialmente J S Lasso de la Vega que aunque totalmente merecidas al reiterarse quizaacutes maacutes de lo debido (cf pp 13 y 207) se vuelven injustificadas Por otro lado la inclusioacuten de algunos estudios resulta en mi opinioacuten algo forzada asiacute creo que ocurre con aquellos que han aparecido anteriormente en maacutes de una ocasioacuten y sobre todo con el conjunto de los integrantes de la seccioacuten ldquoVariardquo por cuya naturaleza estimo indebida su insercioacuten en una monografiacutea Estimo igualmente desaciertos la reproduccioacuten de los pasajes citados soacutelo en traduccioacuten castellana maacutexime cuando en la mayoriacutea de los casos se trata de traducciones ajenas y cierta tendencia a limitarse al acopio de datos (frecuentemente datos ya recopila-dos por criacuteticos anteriores) en detrimento de un mayor grado de anaacutelisis a veces escaso

Pero aparte de lo dicho (en muchos casos defectos ajenos a la voluntad del autor) choca tener que advertir de ciertos despistes faacutecilmente subsanables con una simple revi-sioacuten final Asiacute hay casos en los que la redaccioacuten se revela poco cuidada e incluso excesiva-mente coloquial Me refiero a los siguientes ldquoque coacutemordquo por ldquocoacutemordquo (p 45) ldquohay almardquo por ldquohay en el almardquo (p 50) ldquolo ponemos con minuacutesculardquo (p 52) ldquoque quien lo engendroacute no lo engendroacute ni eacutel ni aqueacutelrdquo (p 91) ldquopidieacutendonos que doacutende se encontraba la esposardquo (p 92) ldquode las palabras de Deyanira significa querdquo (p 110) ldquonecesidad de poner que Ateneardquo (p 130) ldquofama de Esquilo en componerrdquo (p 175) ldquootro grupo de referencias se refiere ardquo (pp 189-190) ldquohablando de que en las preguntas de los venimos se acostum-brardquo (p 200) ldquonunca sin conocer el fracaso totalrdquo (p 213) ldquoes esto que se debe tener pre-senterdquo (p 222) Ademaacutes se detectan duplicaciones de liacuteneas completas (p 94) indeseables reiteraciones (ldquopertenecienterdquo tres veces en p 66) y otros defectos menos perdonables en el dominio filoloacutegico asiacute la desaconsejable opcioacuten de transcribir y no reproducir tal cual la enorme cantidad de teacuterminos griegos lo que le lleva a cometer innumerables errores con dudas en el uso de la cursiva y de los acentos (cf pp 55 59 79 90 92-93 152 156 163 182 184 189 215-216) y ademaacutes la clara irregularidad en el uso de criterios metodoloacutegi-cos ldquoPerilcrdquo (p 43) pluralidad en las citas de Ateneo (ldquo15 668 brdquo [p 51] ldquo11 487drdquo [p 55]) ldquo363 1rdquo (p 53) ldquoIII 11 53rdquo (p 56) ldquo1026rdquo (p 57) ldquoIl XXiC 257rdquo (p 57) ldquoFrag 546rdquo (p 60 [ldquo151rdquo p 62 ldquo209rdquo p 193]) frente a ldquoFrag 679rdquo (p 61) ldquoprdquo por ldquopprdquo (p 93) ldquoIliacuteadardquo (pp 124 137) frente a ldquoIliadardquo (p 141) ldquoSudardquo frente a ldquoSudardquo (p 125) ldquoFlorrdquo (p 125) ldquoidemrdquo por ldquoidemrdquo (p 167) ldquoM R Aguilarrdquo (cuatro veces en p 168) frente a ldquoR M Aguilarrdquo (p 173) pluralidad en las citas de Plutarco (ldquoMor 1103 ardquo [pp 171 174] ldquoMor 348drdquo [p 178] ldquoMor 301Drdquo [p 181] ldquoMor 741Ardquo [p 181] ldquoMor 813 Erdquo [p 182]) ldquoa Crdquo (p 205) ldquod Crdquo (p 205) aparte de que muchas citas bibliograacuteficas abreviadas no se recogen luego en la lista final (cf pp 27 169-170 y 210)

Y auacuten hay maacutes Aparte de estos despistes imputables al autor se suman otras defi-ciencias de maquetacioacuten en las que supongo tiene mucho que decir la editorial (Ediciones Claacutesicas) que precisamente no suele destacar por su pulcritud No se explica que los textos reproducidos a ve ces se ofrezcan en paacuterrafos propios y con menor caja tipograacutefica y en otras se inserten en el cuerpo narrativo y se destaquen simplemente entre comillas Hay casos (p 201) en los que el texto aparece sin justificacioacuten en letra reducida abundan los erroacuteneos cortes de liacutenea (pp 41 44 75 87 129 172-173 191 216) las palabras sin se-paracioacuten (pp 39 41 52 71 99 110 137 168 183 190-196 200) las liacuteneas sin justificar en el margen derecho (cf las nn de las pp 143 167 171 205) en ocasiones la cursiva es

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indebida (p 153) junto a otros errores como ldquo2003 rdquo (p 12) ldquod erdquo (p 72) o ldquoamor-ojosrdquo (p 101) al lado de alguacuten otro todaviacutea maacutes flagrante por afectar nada menos al encabezado de las paacuteginas pares ldquoMarc0srdquo (pp 18-70) y ldquoSoumlfoclesrdquo (iexclen toda la obra) Y coacutemo no a ello se suma la larga lista de erratas Leemos ldquoelectardquo por ldquoselectardquo (p 35) ldquojugordquo por ldquoyugordquo (p 54) ldquogarciacuteardquo (p 63) ldquo esrdquo (p 89) ldquomucosrdquo por ldquomuchosrdquo (p 91) ldquodebardquo por ldquodeberdquo (p 119) ldquode- negadordquo (p 123) ldquodiomedes querdquo por ldquodiomedes querdquo (p 131) ldquoel finalrdquo por ldquoal finalrdquo (p 136) ldquoAntifanesrdquo (p 138) ldquoRobinsonrdquo (p 143) ldquode Escirosrdquo por ldquola Escirosrdquo (p 147) ldquoFilocotetes elrdquo por ldquoFiloctetes es elrdquo (p 158) ldquotomaacutes Morardquo por ldquotomaacutes Morordquo (p 169) ldquoescoliartardquo (p 181) ldquomirdquo por ldquomiacuterdquo (p 186) ldquotodo losrdquo por ldquotodos losrdquo (p 198) ldquodomoniosrdquo iquestpor ldquodominiosrdquo (p 201) ldquotriadasrdquo (p 217) ldquoindicerdquo (p 219) Mal se justifica ante tal cuacutemulo de despropoacutesitos el calificativo de ldquomejor editorial espantildeola especiacuteficamente dedicada al mundo claacutesicordquo que la casa merece al autor

Es cierto que los yerros a que he aludido son numerosos demasiado numerosos para una obra que sale de las manos de un afamado y diligente filoacutelogo diriacutea yo Pero al fijarme en ellos no pretendo por supuesto desmerecer lo maacutes miacutenimo el valor de un libro que sin duda viene a sumarse a esa ya larga lista de obras espantildeolas que en las uacuteltimas deacutecadas tienen por objeto el ennoblecimiento del maacutes grande de los traacutegicos del maacutes claacutesico del maacutes universal

Francisco j Gonzaacutelez Ponce

ANdREA RotStEiN The idea of iambos oxford University Press 2010 Xvii + 388 pp

Se trata de un extenso y muy denso estudio nacido en parte de la tesis doctoral de la autora (R en adelante) sobre un geacutenero no faacutecil de definir por sus liacutemites imprecisos y por la existencia de un corpus variopinto Y tal es precisamente el punto de partida de este libro que resalta ya en su ldquoPrefacerdquo las dificultades de la tarea emprendida Estamos ante un concepto muy vago el de la poesiacutea yaacutembica y con muacuteltiples aplicaciones literarias no limitadas ni mucho menos a la finalidad de la invectiva siempre asociada al geacutenero De ahiacute el intereacutes de esta indagacioacuten maacutes historiograacutefica que histoacuterica seguacuten la propia R (p VII) en la que aparte de la ampliacioacuten de la materia tratada hay tambieacuten divergencias respecto a algunos principios establecidos en la precedente tesis (cf p 15)

Entre las nociones que nos permiten la aproximacioacuten al concepto de un geacutenero estaacuten la ldquofamily resemblancerdquo es decir un aire de familia compartido o de afinidades entre las piezas del corpus correspondiente y una nocioacuten prototiacutepica que aporta el o los modelos como nuacutecleo de referencia en este caso la obra de Arquiacuteloco tal como se analiza luego en el capiacutetulo 10 con la invectiva como principal criterio semaacutentico lo que significa sim-plemente la reiteracioacuten del pensamiento antiguo sobre el tema No podemos detenernos en otros referentes de rango complementario y que tambieacuten le sirven a la autora para la delimitacioacuten del geacutenero que nos ocupa Pero algunos de estos conceptos que se nos pre-sentan en un sistema novedoso integrado en una poeacutetica tildada de cognitiva no lo son en realidad y de ello es prueba ya el mencionado criterio prototiacutepico por no hablar del muy concreto y formal del ritmo empleado tan relevante en la clasificacioacuten de los geacuteneros en la Grecia antigua igualmente ocurre con la oralidad una perspectiva demostrada hace tiempo como esencial en cuanto nos remontamos en el tiempo o con el contexto situacional que

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en el caso del yambo ha sido objeto de diversas propuestas por ejemplo un origen ritual defendido ya por H Fluck y maacutes tarde por M L West de donde la hipoteacutetica ejecucioacuten en festivales (West) o su uso en el komos (b Gentili) o en el simposio seguacuten ya adelantara W Roumlsler y despueacutes recogieran M Vetta K bartol y otros pero por razones obvias por tratarse de circunstancias variables y abiertas eacuteste no puede ser un rasgo especiacutefico del geacutenero aunque siacute pueda contribuir a delimitarlo y sobre todo antildeadamos con relacioacuten con otros geacuteneros poeacuteticos Un tema sobre el que vuelve R maacutes tarde (pp 165 s) y todaviacutea maacutes prolijamente en los capiacutetulos 8 y 9 Lo que nos lleva a hacer aquiacute la observacioacuten de que desde el punto de vista metodoloacutegico tal vez hubiese sido preferible que un tema como eacuteste (y no es el uacutenico) no se tratase en diversos lugares sino maacutes unitariamente Y digamos tambieacuten que una razoacuten evidente para estas diversas posibilidades de aplicacioacuten es la propia flexibilidad del yambo adaptable a diferentes geacuteneros e incluso en su aceptacioacuten de tan diferentes formas de ejecucioacuten como el canto y el simple recitado Por lo que no es casual que Arquiacuteloco tuviese una alta reputacioacuten como muacutesico (cf pp 230 ss) y que incluso se le atribuyese la invencioacuten de la παρακαταλογή

El primer capiacutetulo despliega las bases teoacutericas del estudio El que eacutestas sean formu-ladas como una perspectiva cognitiva no debe tomarse seguacuten hemos apuntado ya como una novedad radical como en tantas otras ocasiones la terminologiacutea soacutelo encubre un plan-teamiento en el que inevitablemente se tienen en cuenta los viejos problemas y sobre todo en este caso particular la asuncioacuten de cuantos elementos puedan valer para la caracteriza-cioacuten del geacutenero En cuanto al corpus nos encontramos con una cuestioacuten tratada aquiacute por extenso en el capiacutetulo 2 para nosotros el verdadero centro del libro y en la que el debate ha sido y seguiraacute siendo inagotable baste comparar las posiciones divergentes de West y de Degani Nuestro conocimientos sobre este tema estaacuten sujetos al inevitable ldquofiltro hele-niacutesticordquo con su fuerte inclinacioacuten canoacutenica (cf p 33) R encuentra una viacutea informativa en el anaacutelisis de un detallado cataacutelogo de ldquoyamboacutegrafosrdquo (pp 34-52) acorde con las noticias antiguas (el calificado como ldquoreceived iambosrdquo) y que conduce a la aceptacioacuten de un corpus abierto en el que por una escala de grados (representada en graacuteficos) tenemos un nuacutecleo de autores canoacutenicos (restringido a Arquiacuteloco Hiponacte y Semoacutenides) y una periferia en la que los diversos poetas se organizan por capas cada vez maacutes distantes del nuacutecleo Y esto en funcioacuten de las variadas formas de participacioacuten en aacutembitos conceptuales como psogos loidoriacutea kakegoriacuteahellip Un caso particular es el de Safo (pp 35 ss) a su vez distinto del de Anacreonte (pp 39 s) o del de Susarioacuten (pp 43 s) En cuanto a los restantes capiacutetulos examinan aspectos parciales deberiacuteamos decir complementarios y siempre interesantes como el tratamiento del tema en la obra aristoteacutelica (3) o las teoriacuteas antiguas sobre el yam-bo (4) con inclusioacuten del debate sobre la etimologiacutea del teacutermino otro que nos gustariacutea destacar porque por siacute solo constituiriacutea un excelente artiacuteculo es el estudio del fr 215 W de Arquiacuteloco en unas paacuteginas (cap 5) de las que casi cabe afirmar que praacutecticamente agotan el tema si bien de un modo previsiblemente inevitable soacutelo podiacutean conducir a la autora a una conclusioacuten ecleacutectica respecto a las ya citadas supuestas ocasiones en las que se ejecutaba el yambo arcaico Pero iquestcabriacutea ir maacutes allaacute inclinaacutendose por una actitud maacutes resuelta Nuestra creencia es que no a menos que prefiramos dejar de lado algunos ingredientes que tambieacuten inevitablemente forman parte del problema En cuanto al capiacutetulo 6 supone una nueva discusioacuten del posible origen ritual del yambo deducido por algunos de la aparicioacuten en el mito de las figuras y actos relativamente paralelos de Yambe y de Baubo pero sin que como era de esperar se llegue a una conclusioacuten novedosa a no ser que veamos como tal el papel que pudo originariamente asignarse al geacutenero en contextos burlescos y de posible

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αἰσχρολογία como consecuencia de un ldquotherapeutic effect of mitigating pain and sorrowrdquo (182) acorde con el sentido ya extraiacutedo del mencionado fr 215 W de Arquiacuteloco En alguacuten caso entre estos anaacutelisis particulares y de acuerdo con nuestra observacioacuten ya adelantada hallamos cierta redundancia asiacute en las paacuteginas consagradas al yambo como teacutermino riacutetmi-co (183-188) cuya justificacioacuten soacutelo puede encontrarse en la pretendida exhaustividad de esta monografiacutea y en las que se alcanza la bien sabida conclusioacuten de que tal acepcioacuten cons-ta ya en el leacutexico musical del siglo V y posiblemente formaba parte de eacutel a fines del VI En cuanto al yambo como teacutermino que designa el geacutenero es decir como tecnicismo literario siacute merece el detenido examen que se le aplica y en el que queremos destacar su inicio en el que se trata de hallar luz en la manifiesta ambiguumledad de un texto herodoteo (1125-8) una ambiguumledad que ciertamente permite esta interpretacioacuten (pp 188-201) R concluye muy razonablemente que ldquothe ambiguity may be solved by taking iambos as a generic term that neverthesess has rhythmical connotationsrdquo (p 201 cf p 222) es decir las dos caras de la moneda representada por este concepto e indisolublemente unidas

La bibliografiacutea (pp 353-379) es muy nutrida Echamos en falta sin embargo alguacuten tiacutetulo como el de C Miralles Studies on Elegy and Iambus (Amsterdam 2004) una recopi-lacioacuten muy completa de los estudios dedicados por el profesor Miralles a estos dos geacuteneros quince en total sobre el yaacutembico y entre los que se incluye el que siacute se menciona (ldquoLa tra-dizione giambicardquo QS 29 [1989] 111-132 pp 91-105 en la recopilacioacuten citada) tambieacuten observamos un descuido en p 34 n 31 se cita una traduccioacuten espantildeola como torre (2002) (inexistente en la bibliografiacutea) una mencioacuten que debe corresponder a la traduccioacuten de E Suaacuterez de la torre Yamboacutegrafos griegos (Madrid Gredos 2002)

Se incluyen un uacutetil Index locorum y un ldquoGeneral indexrdquo que recoge tanto concep-tos como nombres de autores antiguos etc El que ciertos teacuterminos griegos (aischrologia komos psogos etc) se den ahiacute como con frecuencia en el propio cuerpo del estudio en transcripcioacuten facilita la consulta de quienes interesados en los aspectos literarios la retoacuteri-ca etc no tengan conocimientos del griego antiguo

Podemos concluir por nuestra parte que este libro por su minuciosidad y la muy variada forma en que ataca todos los problemas que atantildeen al yambo como geacutenero seraacute una obligada referencia para cualquier estudioso que en el futuro toque esos mismos temas Y eacuteste creemos es el mejor elogio que se puede hacer de una monografiacutea tan concienzuda-mente elaborada como eacutesta

MaacuteXiMo Brioso saacutenchez

ANA ViCENtE SAacuteNCHEZ Mal de amores en las Cartas eroacuteticas de Filoacutestrato teoriacutea retoacuterica y teoriacutea epistolar Zaragoza Prensas Universitarias 2001 164 pp [Mono-grafiacuteas de Filologiacutea Griega 20]

En su carrera decidida por consolidarse como una de las colecciones de referencia para los estudiosos del helenismo las Monografiacuteas de Filologiacutea Griega nos sorprenden con un nuevo comentario literario una de las formas del quehacer filoloacutegico maacutes necesarias y demandadas y de cuya falta sin embargo adolece el panorama editorial especializado en nuestro paiacutes Si ademaacutes el comentario es sobre uno de los autores de la eacutepoca tardiacutea de las letras griegas las felicitaciones deben ser dobles

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Las Cartas eroacuteticas de Filoacutestrato no son una obra faacutecil de entrada hay que enfrentar-se con la dificultad manifiesta que constituye la propia constitutio textual hasta el punto de que se viene demandando desde hace maacutes de un siglo una edicioacuten criacutetica moderna y no hay quien esteacute dispuesto a asumir esta delicada empresa Y en segundo lugar estaacute el problema de que al estar compuestas en una prosa que coquetea sinuosamente con el registro poeacutetico hay que sumar a las diferentes propuestas para la fijacioacuten linguumliacutestica la dificultad de desvelar las claves compositivas que interrelacionan los recursos literarios de la prosa de arte y los de la poesiacutea imperial Pues bien pese a todo ello la profesora Ana Vicente que con el paso de los antildeos se viene confirmando como una investigadora experta en el geacutenero epistolar y en la lengua empleada por estos autores ofrece un comentario de una parte del corpus epistolar de Filoacutestrato presidido por una cierta madurez filoloacutegica en el sentido de que parece haber encontrado ese justo medio entre la loacutegica prudencia que un texto de estas caracteriacutesticas exige y el arrojo de quien se siente avalado por una argumentacioacuten razonada y razonable

El libro se estructura en un capiacutetulo introductorio (pp 15-91) texto y traduccioacuten enfrentados de las veintiuna cartas seleccionadas (pp 93-141 sin doble paginacioacuten) co-mentario criacutetico (pp 143-152) glosario y apartado bibliograacutefico (pp 153-164) El objeto de estudio son las epiacutestolas 5-7 11-14 16 23-26 28-29 39 47-48 50 57 59 y 61 del corpus un grupo de cartas que estaacuten unidas por la temaacutetica comuacuten del lamento una forma literaria propia de la epistolografiacutea ficticia sobre la que a la autora no se le puede negar conocimien-to de causa ya que no es esta su primera incursioacuten en la materia

En el apartado dedicado a la ldquointroduccioacutenrdquo se ubica el grupo de epiacutestolas selec-cionadas en el marco retoacuterico estiliacutestico y linguumliacutestico en el que se desarrollan Partiendo de un repertorio exhaustivo de las fuentes retoacutericas y del anaacutelisis sistemaacutetico y riguroso de los propios textos la autora va desgranando los dictaacutemenes que la retoacuterica progimnas-maacutetica la retoacuterica poeacutetica y la norma linguumliacutestica prescriben para este tipo de composicioacuten y confirmando con ejemplos su presencia en el texto filostrateo Se ha de agradecer a la autora muy especialmente que haya ahorrado al lector lo mucho que se ha escrito sobre esta cuestioacuten remitiendo para ello a la bibliografiacutea recomendada y que haya circunscrito las referencias a la materia en cuestioacuten doctrina comuacuten es que el geacutenero epistolar estaacute caracterizado por un estilo ldquosencillordquo y un lenguaje aticista pero cercano al sermo quoti-dianus (afirmacioacuten que no hace sino recoger los caacutenones de la σαφήνεια συντομία y χάρις de la preceptiva epistolograacutefica) pero maacutes complejo resulta desvelar en doacutende radica esa sencillez sobre todo cuando la forma literaria del lamento se presenta bajo el dictado del πάθος y de sus diferentes modi de presentacioacuten y topoi (enaacutergeia diatyacutepōsis hipeacuterboles compasioacuten aprosdoacutekēton teacutecnicas de suspense etc) y todo ello en una obra literaria con decidida vocacioacuten poeacutetica Sirva de ejemplo de esta conjuncioacuten de aporiacuteas el comentario en p 66 a la distribucioacuten en el texto de las formas con -σσ- y -ττ- donde ademaacutes de lo expuesto a nivel retoacuterico entran en liza otros factores como la disparidad de criterios de los coacutedices y la actitud maacutes o menos correctista de los distintos editores Entre tanto buen hacer no nos resistimos a antildeadir una breve acotacioacuten a la frase final de la nota 76 a propoacutesito de la refe-rencia a la octava etopeya de Severo (iquesto Libanio) para recordar que ese es exactamente el tema y contenido de la epiacutestola 210 de Aristeacuteneto (ldquoun pintor enamorado del retrato de una joven que eacutel mismo pintarardquo) en lo que constituye uno de los maacutes rotundos testimonios de la identificacioacuten entre el geacutenero epistolar y el proexercitamentum de la etopeya

La ldquoSeleccioacuten de cartasrdquo estaacute precedida por varias tablas de correspondencias de las cartas en las distintas ediciones un instrumento uacutetil y justificado por las diferencias de or-

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denacioacuten en las dos familias de manuscritos y por la presentacioacuten escogida por la autora de emparejar las epiacutestolas cuando tienen la misma temaacutetica pero el destinatario es un hombre y una mujer Se antildeade ademaacutes una breve nota resumen de las ediciones cotejadas a la que solo hariacuteamos dos puntualizaciones porque quizaacute no se perciba asiacute en la actual redaccioacuten que la edicioacuten de Hercher en sus Epistolographi Graeci recoge tambieacuten los antildeadidos de la familia 2 al final del epistolario (pp 487-489) y que en la edicioacuten de la BUR el epistolario de Filoacutestrato (y el de Alcifroacuten) corrioacute a cargo de F Conca mientras que Zanetto solo prepa-roacute la coleccioacuten de Aristeacuteneto matizacioacuten que no habriacutea que hacer si estos dos estudiosos no tuvieran formas de entender la filologiacutea tan diferentes

En cuanto al texto se toma como referencia la edicioacuten cantabrigense de benner-Fo-bes y aquellos pasajes en los que la autora se aparta son convenientemente explicados en el comentario final (a veces se recoge tambieacuten la adhesioacuten a alguna propuesta de estos editores frente a los anteriores como la supresioacuten de la laguna kayseriana tras ἐκ θαλάττης en 283) En este apartado tenemos alguna discrepancia con la opcioacuten escogida por la autora pero en cualquier caso nos complace que sus propuestas esteacuten siempre basadas en argumentos linguumliacutesticos o sanamente conservadores del texto transmitido Asiacute por ejemplo y siguien-do el orden de las cartas del libro en 471 el ἐμνημόνευσας de los coacutedices de la familia 1 (frente a la 3ordf persona de los de la familia 2) tiene a su favor en efecto el contexto de esta y de la Ep 5 pero en su contra la poca fiabilidad del resto de formas transmitidas por esa familia en 285 se podriacutea postular la conservacioacuten del ἔκτισιν de los coacutedices pero la con-jetura de Valckenaer κτήσει es semaacutentica y paleograacuteficamente muy soacutelida en 123 la forma καταλιποῦσι de la mayoriacutea de los coacutedices frente a la propuesta de Hercher entendemos que es de sintaxis excesivamente forzada al menos bastante maacutes que la forma de acusativo καταλιπόντα de dos coacutedices de la familia 1 que tampoco vemos libre de sospecha en 252 la propuesta de Cobet (ἅλα δῖαν) autor de cuya actitud hipercorrectista habitualmente des-confiamos nos parece sin embargo en este pasaje digna de consideracioacuten ya que se basa en una posible deformacioacuten paleograacutefica del θάλατταν de los coacutedices en cuanto a los dos pasa-θάλατταν de los coacutedices en cuanto a los dos pasa- de los coacutedices en cuanto a los dos pasa-jes conflictivos de 571 la intervencioacuten de Boissonade aceptada ἴσα πράγματα ( ἀφrsquoὧν) pese a los intentos de justificacioacuten de la autora entendemos que sigue siendo poco decisiva y en lo que respecta a la posible correccioacuten de ἐντεῦθεν por ἐνέτυχες para asiacute salvaguardar los genitivos de los nombres propios transmitidos por los coacutedices reconocemos que es una conjetura no solo plausible sino aguda aunque sea a costa de sacrificar una anaacutefora tan del gusto filostrateo en 261 aplaudimos la conservacioacuten de la 3ordf persona ἑαυτήν asiacute como la argumentacioacuten de la sustitucioacuten de ὅπλοις por πίλοις en 164 aunque tengamos ciertos reparos precisamente por su cercaniacutea al campo semaacutentico del cabello y por uacuteltimo en 141 pese a la validez del argumento esgrimido para mantener el ἀερός transmitido por los coacutedices seguimos entendieacutendolo -con bentley- una deformacioacuten de un originario σαρκός

El texto estaacute enfrentado a una traduccioacuten muy fluida lo que no empece para que sea a la vez muy filoloacutegica y muy apegada al griego Muy rara vez se permite la autora libertades del tipo ldquobeber los vientosrdquo (472) Nuestra traduccioacuten aparte de la transcripcioacuten de algunos nombres propios (tipo Lais o Filis) seriacutea diferente en algunos pasajes bien porque sigamos otra propuesta textual bien porque no compartamos la interpretacioacuten de nuestra colega Asiacute por ejemplo si se quiere mantener la interpretacioacuten ldquocabellosrdquo (de Laide) en 471 se deberiacutea proponer tambieacuten un cambio de vocalismo y acentuacioacuten en el texto griego en ldquoricos y adineradosrdquo de 73 al respetar la hendiacuteadis del griego se pierde la efectista imagen de la panoplia de oro en 284 ldquotomemos una decisioacutenrdquo anula la metaacutefora (ldquoratificar una alianzardquo) tan acorde con el contexto al final de 113 maacutes que a un geneacuterico ldquonada hay maacutes

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inalcanzablerdquo entendemos que se sigue (y se seguiraacute) haciendo referencia al agua ldquola que extingue este fuego es dificiliacutesima de encontrarrdquo el comienzo del paacuterrafo 502 entendemos que es la respuesta a las preguntas iniciales de la carta de manera que con la versioacuten ldquoexis-tenhelliprdquo se desvanece este matiz en 121 aunque la sintaxis no ayude el no haberla fortifica-do con maderos y ladrillos sino solo con los paacuterpados es la causa y no una accioacuten posterior a la toma de ldquola acroacutepolis de los ojosrdquo en el comienzo de 133 maacutes que una exclamacioacuten de temor parece que el remitente se pregunta sobre la inutilidad del temor expresado en la frase anterior dado que los presagios ya se han cumplido o en 391 el ldquoacto espontaacuteneordquo no termina de quedar claro si se trata de escribir la carta o haber sido desterrado

En el apartado de erratas hay que destacar el esmero de la edicioacuten en la que salvo un desliz con la fecha de las ediciones de Kayser en p 66 o el empleo confuso del verbo ldquoadolecerrdquo en n 246 lo uacutenico destacable es la pulcritud testimonio inequiacutevoco de un con-cienzudo trabajo de revisioacuten

Este libro es pues un excelente comentario en el que se aportan nuevos e intere-santes puntos de vista a la compleja exeacutegesis literaria y criacutetico-textual de este opuacutesculo incluido en el Corpus Philostrateum y al que deseamos que sigan otros muchos Es lo que cabe esperar de una investigadora concienzuda honesta muy experta en el terreno en el que se desenvuelve muy comprometida con el rigor filoloacutegico y alejada de cualquier tipo de extravagancia Es en definitiva una digna integrante del grupo de investigacioacuten en el que se ha formado

raFael j Galleacute cejUdo

FRANCESCo AMARELLi Itinera ad principatumVicende del potere degli imperatori romani Lezioni Napoli Jovene editore 2010 239 pp

El profesor Amarelli presenta en esta interesante obra argumentos y reflexiones sobre el problema de la sucesioacuten imperial durante los tres primeros siglos del imperio sin olvi-dar la Antiguumledad tardiacutea Sobre este tema trabajoacute en Transmissione rifiuto usurpazione Vicente del potere degli imperatori romani (Napoli 1989 Jovene editore) del que se pu-blicaron varias ediciones Este hecho es una muestra de la validez y el acierto de la obra Ahora sin embargo con un nuevo subtiacutetulo incorpora nuevas perspectivas y discusiones propias y ajenas junto con el anaacutelisis criacutetico de las fuentes Como el propio autor sentildeala en el proacutelogo de su libro ha realizado todo ello utilizando una exposicioacuten maacutes clara y yo antildeadiriacutea auacuten maacutes didaacutectica si cabe

El libro estaacute estructurado en cuatro capiacutetulos enmarcados por un prefacio y varios iacutendices finales sobre abreviaciones fuentes y autores El primer capiacutetulo estaacute dedicado a la constitucioacuten romana y a la sucesioacuten imperial En este espacio aborda el problema fun-damental del orden constitucional romano de eacutepoca imperial que radicoacute en la carencia de reglas para establecer un criterio uacutenico y vaacutelido para acceder a la carga suprema Antildeade ademaacutes un apartado dedicado al anaacutelisis de la documentacioacuten disponible sin obviar ciertas advertencias sobre su uso

El segundo capiacutetulo el maacutes extenso se centra en los diversos modos de alcanzar el principado Asiacute se realiza una disertacioacuten sobre la falta de disciplina juriacutedicamente defini-

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da para la transmisioacuten del poder imperial Se analizan las distintas foacutermulas que se emplea-ron para ello entre otras la designacioacuten del mejor la adopcioacuten la sucesioacuten natural todo esto sin olvidar el papel fundamental que desempentildearon dos importantes instituciones el Senado y el ejeacutercito

El tercer capiacutetulo se focaliza en un aspecto puramente formal como es el rechazo en un primer momento a la aceptacioacuten de la carga suprema El primero en emplear esta actitud de manera incluso teatral fue octaviano y despueacutes de eacutel siguieron su estela tiberio Galba otoacuten Vitelio Vespasiano trajano y Adriano Algunos con maacutes sinceridad que otros

El cuarto y uacuteltimo capiacutetulo estaacute reservado al estudio de la usurpacioacuten foacutermula tam-bieacuten empleada para acceder al trono imperial durante toda la historia del imperio romano hubo muchos intentos fallidos y no de usurpar el poder Sin embargo las usurpaciones aumentaron a lo largo de la etapa final Un problema inquietante al que se enfrentoacute la consti-tucioacuten poliacutetica romana de eacutepoca imperial fue coacutemo evitar la usurpacioacuten y acabar con la que ya habiacutea sido instaurada Una vez que el usurpador se habiacutea instalado en el trono imperial siempre trataba de fundamentar juriacutedicamente su actuacioacuten convirtiendo lo ilegiacutetimo en legiacutetimo Sin embargo hubo foacutermulas para abortar tanto los intentos de usurpacioacuten como los episodios de eacutexito Asiacute algunas de ellas fueron la declaracioacuten de hostis publicus la damnatio memoriae o la rescisioacuten de las decisiones tomadas por el usurpador

Cierra la obra una interesante y utiliacutesima a mi modo de ver recopilacioacuten de sitios web bajo el tiacutetulo ldquoWebitinera per una sitografia sullrsquoanticordquo a cargo de Emilio Germino El profesor Amarelli introduce este apeacutendice argumentando que ldquoera su intencioacuten originaria destinar las paacuteginas que siguen a una bibliografiacutea razonada de manera que favoreciera el acceso a discusiones maacutes amplias por parte de estudiantes y licenciadosrdquo No considero que deban ser exclusivamente estos colectivos los destinatarios de las ventajas y utilidades de estas paacuteginas web vinculadas al mundo de la Historia Antigua y sus ciencias auxilia-res He podido comprobar coacutemo pueden facilitar la labor del profesor universitario y del investigador que esteacute dispuesto a incorporar las nuevas tecnologiacuteas en su trabajo diario Emilio Germino ha reunido en varios apartados (Fuentes Literatura diccionarios Revistas y Publicaciones perioacutedicashellip) las direcciones de paacuteginas web de centros de investigacioacuten bibliotecas asociaciones instituciones etc donde poder encontrar raacutepidamente informa-cioacuten y acceder a ella No tengo ninguna duda sobre la utilidad de estas paacuteginas web para la difusioacuten de la Historia en general y la Historia Antigua en particular en un momento donde las nuevas tecnologiacuteas se imponen junto con la velocidad en el intercambio de informacioacuten Sin embargo abogo tambieacuten por no olvidar la lectura coacutemoda y el contacto directo con el libro en cualquier biblioteca

Pilar Pavoacuten

Mordf LUiSA dE LA bANdERA RoMERo EdUARdo FERRER ALbELdA (coord) El Carambolo 50 antildeos de un tesoro Sevilla Universidad de Sevilla 2010 512 pp

Coincidiendo con el quincuaegeacutesimo aniversario del hallazgo del denominado tesoro de El Carambolo en el cerro homoacutenimo situado en la localidad de Camas y tras los im-portantes descubrimientos arqueoloacutegicos producidos en este enclave entre 2002 y 2005 se organizaron una serie de eventos conmemorativos Entre eacutestos se contaba la celebracioacuten de

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un simposio internacional que bajo el tiacutetulo ldquoEl Carambolo 50 antildeos de un tesorordquo teniacutea como objetivo dar a conocer los uacuteltimos avances en la investigacioacuten del sitio y a la luz de estos resultados ofrecer una nueva valoracioacuten tanto del yacimiento como del concepto tradicional de Tartessos a partir de una exhaustiva revisioacuten historiograacutefica y arqueoloacutegica organizado por el departamento de Prehistoria y Arqueologiacutea de la Universidad de Sevilla este foro permitioacute exponer a nivel nacional e internacional las propuestas interpretativas que desde hace antildeos se vienen defendiendo por parte de algunos profesionales de este centro como JL Escacena M beleacuten F Amores o E Ferrer y que han supuesto un revul-sivo para la investigacioacuten del fenoacutemeno colonizador y tartessos concepto que ha quedado vaciacuteo de contenido a medida que se ha profundizado en el anaacutelisis criacutetico de las evidencias arqueoloacutegicas

Las intervenciones presentadas a este encuentro salvo la exposicioacuten de Ceacutecile beer asiacute como el trabajo de C bonnet quien no pudo asistir al encuentro por motivos de salud y otros artiacuteculos escritos con posterioridad han sido incorporados a esta publicacioacuten que se convertiraacute en referente obligado para el estudio de la Protohistoria del Sur peninsular Respondiendo a un criterio cronoloacutegico el texto se ha organizado en tres apartados comen-zando por un primer bloque temaacutetico dedicado a aspectos historiograacuteficos que abarcariacutean desde el momento del descubrimiento del tesoro en 1958 hasta la reanudacioacuten de las inter-venciones arqueoloacutegicas en el cerro en 2002 seguido de un segundo bloque centrado en la exposicioacuten de los resultados obtenidos en las recientes excavaciones y en el que se incluyen diversos estudios teacutecnicos Para finalizar con un uacuteltimo apartado donde se intenta situar El Carambolo en el maacutes amplio contexto mediterraacuteneo en estrecha relacioacuten con el mundo colonial y la religiosidad fenicia y oriental

Con el tiacutetulo ldquoVisiones historiograacuteficas sobre El Carambolo (1958-2002)rdquo se recogen tres intervenciones destinadas a diseccionar el ldquomito tarteacutesicordquo en tres campos complemen-tarios e interdependientes esto es la tradicioacuten geograacutefica claacutesica la historiografiacutea espantildeola tradicional y la arqueologiacutea tarteacutesica El primero de estos trabajos corresponde a G Cruz Andreotti quien partiendo de una larga trayectoria como estudioso de los geoacutegrafos gre-corromanos nos presenta un complejo ejercicio deconstructivo que tiene como objetivo los tres grandes pilares de la geografiacutea claacutesica ldquotarteacutesicardquo esto es la obra de Estraboacuten Hecateo y Heroacutedoto A traveacutes de sus textos el autor describe la construccioacuten del espacio geograacutefico del extremo occidente al que se completoacute con conceptos eacutetnicos (tartesios turdetanos) que escondiacutean un panorama complejo donde el elemento oriental tiene una especial cabida Por su parte M Aacutelvarez Martiacute-Aguilar emprende un anaacutelisis en profundidad del proceso de gestacioacuten de la historiografiacutea tradicional tarteacutesica Partiendo del proceso de ldquohispanizacioacutenrdquo al que el pensamiento historiograacutefico espantildeol decimonoacutenico y de buena parte del s XX sometioacute el concepto de tartessos revisa la obra de Schulten y de los primeros ideoacutelogos de la civilizacioacuten tarteacutesica Goacutemez Moreno y Maluquer de Motes una corriente que culmi-nariacutea con el descubrimiento de El Carambolo y la obra de Carriazo Vigente durante varias deacutecadas el modelo defendido por el catedraacutetico sevillano ha sido cuestionado y rebatido desembocando en la asuncioacuten de una entidad compleja y cambiante

Un ejercicio similar al anterior se plantea JL Escacena en su trabajo aunque cen-traacutendose en la construccioacuten de la ldquoarqueologiacutea tarteacutesicardquo a raiacutez de las excavaciones de Ca-rriazo Sus resultados sirvieron para caracterizar y definir el horizonte tarteacutesico precolonial anterior a la llegada de los fenicios por medio de una serie de rasgos e iacutetems (ubicacioacuten en zonas de interior poblados de cabantildeas produccioacuten ceraacutemica) que las posteriores in-

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vestigaciones se han ocupado de desmantelar incluso con anterioridad a los maacutes recientes hallazgos Ni el yacimiento se encuentra en el interior ni la cabantildea era tal sino un templo ni la ceraacutemica tipo Carambolo es una creacioacuten tarteacutesica exclusiva A ello se suma la reinter-pretacioacuten del conjunto del tesoro como ajuar lituacutergico destinado a los boacutevidos sacrificados defendida desde hace antildeos por el autor y F Amores y la teoriacutea maacutes arriesgada acerca del simbolismo de la piel de toro reproducida en el mismo como elemento de tradicioacuten oriental y sobre la que ya se han escuchado argumentos en contra [veacutease MordfC Mariacuten Ceballos ldquode dioses pieles y lingotesrdquo Habis 37 (2005) 35-53]

El segundo bloque de trabajos dedicado a exponer los resultados de las recientes intervenciones se inicia con dos estudios emprendidos por F y C borja barrera El prime-ro de ellos destinado a situar el emplazamiento de El Carambolo en su marco geograacutefico describe los procesos geomorfoloacutegicos y los modelos morfodinaacutemicos que han configurado un paisaje dual marcado por la cornisa del Aljarafe por un lado y la Vega de El Caram-bolo y la desembocadura del Guadalquivir por otro En el segundo trabajo se emprende un estudio de la componente natural del proceso histoacuterico abundando en el anaacutelisis de las caracteriacutesticas y las claves de la evolucioacuten de los medios antropizados asiacute mediante el establecimiento de unidades geoarqueoloacutegicas se procede a realizar una reconstruccioacuten paleogeograacutefica del sitio

En un extenso artiacuteculo A Fernaacutendez Flores y A Rodriacuteguez Azogue arqueoacutelogos responsables de las uacuteltimas intervenciones en El Carambolo recogen con detenimiento la secuencia ocupacional del yacimiento A diferencia de trabajos anteriores [ldquoEl comple-jo monumental de El Carambolo Alto Camas (Sevilla) Un santuario orientalizante en la paleodesembocadura del Guadalquivirrdquo Trabajos de Prehistoria 62 (2005) 111-138 Tar-tessos desvelado La colonizacioacuten fenicia del suroeste peninsular y el origen y ocaso de Tartessos Coacuterdoba 2007] donde la monumentalidad de los restos protohistoacutericos apenas dejaba lugar para la descripcioacuten de las demaacutes etapas de ocupacioacuten del sitio en esta ocasioacuten se recogen tambieacuten los datos correspondientes a las fases prehistoacutericas (Calcoliacutetico y bron-ce tardiacuteo-Final) y contemporaacutenea Si bien por razones obvias ocupa un lugar relevante la descripcioacuten y evolucioacuten de los edificios y sus instalaciones se detienen los autores en los aspectos relativos a la datacioacuten del complejo Con una clara preferencia por las dataciones radiocarboacutenicas presentan un anaacutelisis ceraacutemico detallado ausente hasta ahora en publica-ciones anteriores de las unidades estratigraacuteficas que fechan el momento de fundacioacuten y el de amortizacioacuten del complejo dado el intereacutes de estos datos para el conocimiento del regis-tro material de este periodo y a la luz de los interesantes resultados del anaacutelisis presentado echamos en falta un estudio maacutes extenso de los restos ceraacutemicos que esperemos podamos ver publicado en breve

Prosigue esta serie de artiacuteculos con tres trabajos dedicados a la metalisteriacutea y los restos metaacutelicos El primero de ellos encabezado por M Hunt ortiz tiene como objeto el estudio arqueomeacutetrico de los restos metaacutelicos y metaluacutergicos a traveacutes del cual se descarta el desarrollo de actividades metaluacutergicas en el complejo salvo tras su amortizacioacuten ya en el traacutensito del s Vii al Vi aC cuando se instalan en el solar varios hornos dedicados seguacuten se desprende del anaacutelisis de las escorias a la produccioacuten de bronce En un segundo estudio dirigido tambieacuten por M Hunt se efectuacutea el estudio de los escasos objetos de oro localizados en estas excava-ciones un grupo de seis piezas procedentes de niveles orientalizantes y una laacutemina calcoliacutetica

Sobre esta temaacutetica el trabajo maacutes extenso corresponde a Mordf L de la bandera que junto a un equipo de fiacutesicos e investigadores del CNA presentan un estudio pormenorizado

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del tesoro desde las primeras interpretaciones hasta los estudios maacutes recientes mediante el empleo de diversas teacutecnicas de anaacutelisis (SEM y XRF) el conjunto aacuteureo a pesar de su uni-dad estiliacutestica y teacutecnica se ha definido por una heterogeneidad ya sentildealada en el precedente trabajo de A Perea y b Armbruster [ldquoCambio tecnoloacutegico y contacto entre Atlaacutentico y Me-diterraacuteneo el depoacutesito de lsquoEl Carambolorsquo Sevillardquo Trabajos de Prehistoria 55 1 (1998) 121-138] Maacutes allaacute de las consideraciones teacutecnicas e iconograacuteficas se detienen los autores en su valoracioacuten social funcional y simboacutelica lo que conduce a considerar por una parte la configuracioacuten y organizacioacuten del taller y por otra la finalidad de las piezas En este sentido y frente a teoriacuteas expuestas recientemente Mordf L de la bandera niega su dedicacioacuten como exorno de viacutectimas en base a consideraciones de tipo teacutecnico y simboacutelico decantaacutendose por una funcioacuten maacutes ligada a la propia figura de la divinidad o su representante el sacerdote

Por su parte el equipo de trabajo dirigido por E bernaacuteldez acometioacute el estudio del registro fauniacutestico al que se pone en relacioacuten con las ofrendas realizadas en el santuario y los recursos pecuarios de la regioacuten Los resultados de esta investigacioacuten revisten especial intereacutes frente a los registros de otros asentamientos del mismo periodo y las distintas moda-lidades de sacrificio documentadas en contexto fenicio-puacutenico [CIS i 165 y 167 P Xella ldquoQuelques aspects du rapport eacuteconomie-religion drsquoapregraves les tarifs sacrificiels puniquesrdquo Bulletin Archeacuteologique du CTHS 19B (1985) 39-47] con las que presenta algunas diver-gencias relativas al reparto de la viacutectima entre los fieles y la parte del dios consumida por el fuego -en la mayoriacutea de las ocasiones la cabeza y casi toda la piel-

Finaliza este segundo bloque de intervenciones con un artiacuteculo de F Amores quien desde una perspectiva patrimonial se adentra en la problemaacutetica planteada por la interven-cioacuten arqueoloacutegica la conservacioacuten de los restos exhumados y su proyeccioacuten social y el papel jugado por cada uno de los agentes participantes empresa privada arqueoacutelogos y ad-ministracioacuten sobre la que el autor ejerce una fuerte criacutetica Plantea cuestiones y disyuntivas que pueden hacerse extensivas a otros contextos arqueoloacutegicos en un momento en el que la cultura se ha convertido no soacutelo en un derecho sino tambieacuten y por muchas reticencias que despierte en un negocio

Se cierra la exposicioacuten de artiacuteculos con ldquoEl Carambolo en el contexto del Medite-rraacuteneordquo epiacutegrafe bajo el que se presentan varios trabajos que pretenden ofrecer una visioacuten general del ambiente colonial mediterraacuteneo en el que se inserta el complejo de El Caram-bolo M Pellicer recoge en primer lugar toda una serie de testimonios arqueoloacutegicos que ilustran los contactos mantenidos durante el uacuteltimo cuarto del ii milenio a C entre el Sur peninsular y los pueblos del Egeo y siro-palestinos un fenoacutemeno que durante los antildeos 80 del pasado siglo cimentoacute las bases de la denominada ldquoprecolonizacioacutenrdquo que tanto eco al-canzoacute en la historiografiacutea italiana y espantildeola

Por su parte A M Arruda nos plantea a partir de un somero estado de la cuestioacuten de la investigacioacuten en territorio portugueacutes las numerosas interrogantes que auacuten quedan por resolver en el terreno de la colonizacioacuten oriental y especialmente por lo que respecta al papel desempentildeado por los pueblos indiacutegenas cuya presencia y protagonismo en determi-nados contextos es innegable

Maacutes allaacute de cuestiones de iacutendole social los tres uacuteltimos trabajos estaacuten dedicados a la figura de Astarteacute divinidad a la que se ofrenda el conocido exvoto cuya procedencia se atribuye a El Carambolo Para la caracterizacioacuten de la diosa C bonnet expone una breve descripcioacuten de la documentacioacuten relativa a la difusioacuten de su culto y el papel desempentildeado

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en el panteoacuten de las diversas ciudades fenicias que le permite desgajar las diversas atri-buciones y aspectos que definieron a la gran diosa fenicia de la colonizacioacuten Cintildeeacutendose a un centro de culto bien explorado y estudiado como el santuario de tas Silg en Malta la epigrafista M G Amadasi recoge en primer lugar la evolucioacuten de este complejo templar cuyos oriacutegenes se remontan a la Prehistoria reutilizado por los fenicios para dar culto a su diosa y luego dedicado en eacutepoca heleniacutestica y republicana a Hera-Juno y en segundo lugar analiza el amplio corpus de inscripciones procedentes del sitio en su mayoriacutea pertenecien-tes a exvotos y a vasos lituacutergicos

Finalmente concluye la publicacioacuten con el trabajo de Mordf C Mariacuten Ceballos sobre los testimonios literarios que ilustran la presencia de santuarios y lugares de culto dedicados a Astarteacute en la Peniacutensula ibeacuterica Esta recopilacioacuten junto a un anaacutelisis de los datos iconograacute-ficos que por falta de tiempo no ha podido ser incluido en esta publicacioacuten constituyoacute su intervencioacuten en el congreso Los textos muestran un panorama muy complejo en el que se confunden realidades cultuales muy diversas (santuarios templos promontorios y enclaves costeros) dificultando su atribucioacuten plena al culto de la deidad fenicia dudas que la autora hace extensivas tambieacuten al sitio de El Carambolo

En definitiva a lo largo de las paacuteginas de esta obra se constata coacutemo los avances de la investigacioacuten han determinado que El Carambolo dejara de ser un argumento para definir lo local lo ldquotarteacutesicordquo frente a lo foraacuteneo lo fenicio u oriental No obstante no deja de ser paradoacutejico que la adopcioacuten de posturas antagoacutenicas lleve en ocasiones a plantear hipoacutetesis de trabajo que caen en el mismo error la negacioacuten de realidades culturales diferentes y distantes que interactuacutean y evolucionan dando lugar a espacios comportamientos y creen-cias originales El Carambolo ofrece numerosas huellas de esa interaccioacuten de la que el propio tesoro con su heterogeacutenea tecnologiacutea seriacutea el ejemplo maacutes paradigmaacutetico Cabe esperar que las futuras investigaciones se centren no tanto en discutir la filiacioacuten oriental o indiacutegena de los testimonios de este periodo sino sobre todo en insertarlo dentro del com-plejo cultural orientalizante teniendo siempre presentes tanto la realidad poliacutetica social y religiosa de la costa siro-palestina [veacutease en este sentido el reciente trabajo de F Goacutemez toscanos ldquoHuelva en el antildeo 1000 a C un puerto cosmopolita entre el Atlaacutentico y el Me-diterraacuteneo Gerioacuten 27 1 (2009) 33-65] como las manifestaciones culturales del Suroeste peninsular que se remontariacutean a etapas precedentes [veacutease L Garciacutea Sanjuan et al ldquoLas estelas de guerrero de Almadeacuten de la Plata (Sevilla) Morfologiacutea tecnologiacutea y contextordquo Trabajos de Prehistoria 63 2 (2006) 135-152]

ana Mordf jiMeacutenez Flores

Mordf dEL CARMEN bARRAGAacuteN VALENCiA La necroacutepolis tardoantigua de Carretera de Carmona (Hispalis) Sevilla Sevilla Universidad Pablo de olavide 2010 230 pp + Cd

Resulta cada vez maacutes difiacutecil encontrar monografiacuteas sobre excavaciones arqueoloacutegi-cas que con un alto nivel de detalle nos permitan acercarnos a las novedades existentes Ahora se puede achacar la situacioacuten a la crisis econoacutemica aunque bien es sabido que uno de los grandes males de la Arqueologiacutea espantildeola en general y de la andaluza en particular es el abismo entre lo que se excava y lo que se publica Por ello es una gran noticia y un acierto que se apueste por este tipo de publicaciones y de ello hay que congratularse

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Se ofrece una monografiacutea arqueoloacutegica cuyo aspecto formal es bueno con profusioacuten de laacuteminas planos tablas y un detallado apeacutendice que supone maacutes de la mitad de la publi-cacioacuten (de la paacutegina 111 a la 210) Lo que tambieacuten es de agradecer dado que con demasiada frecuencia se nos ofrecen publicaciones ldquoarqueoloacutegicasrdquo donde los datos arqueoloacutegicos se sacrifican a favor de la interpretacioacuten de los mismos

El libro se articula en ocho secciones un proacutelogo (redactado por el dr Hidalgo) los consabidos agradecimientos una introduccioacuten una historia de la investigacioacuten el anaacutelisis propiamente dicho de la necroacutepolis hallada unas conclusiones el mencionado apeacutendice y el apartado bibliograacutefico Claacutesica distribucioacuten sin duda orientada a un puacuteblico especialista interesado en la temaacutetica y en la eacutepoca

El proacutelogo intenta contextualizar la obra dentro del panorama tardoantiguo hispano (asemejando el hallazgo con la gran necroacutepolis paleocristiana de tarragona) asiacute como en la urdimbre de novedades sevillanas resaltando su importancia en paralelo con la excavacioacuten de la Plaza de la Encarnacioacuten y con ciertos estudios sobre los elementos arquitectoacutenicos localizados en la calle Maacutermoles Lo cierto es que no quitando un aacutepice de importancia a la excavacioacuten y sus resultados quien prologa se deja llevar sin duda por la afinidad hacia la autora cuando compara una necroacutepolis tarraconense (varias basiacutelicas maacutes de 2000 enterra-mientos una veintena de mausoleos ) con lo hallado en la Carretera de Carmona Asimis-mo la comparacioacuten con el complejo de la Encarnacioacuten tampoco parece acertada por razones obvias (secuencia estratigraacutefica topografiacutea urbana tipologiacuteas arquitectoacutenicas) aunque esta cuestioacuten se deba tal vez a que para el proacutelogo se esteacute usando bibliografiacutea ya obsoleta

Tras dos paacuteginas de agradecimientos y una de introduccioacuten donde se justifica la necesidad de la obra la autora aborda una historia de la investigacioacuten (pp 15 a 45) articu-lada en dos partes bien diferenciadas las necroacutepolis en Hispania (pp 17-33) y el ldquocontexto histoacuterico-geograacuteficordquo de Hispalis (pp 33 a 45) El primero de estos dos bloques hecho a modo de introduccioacuten aparece con una importante mezcla de conceptos entre lo urbano lo suburbano la topografiacutea urbana y la cristianizacioacuten de todo ello Asimismo resulta un tanto sorprendente la distincioacuten entre dos grandes tipos de necroacutepolis las ldquovisigodasrdquo y las tardoantiguas La autora recurre a bibliografiacutea no especiacutefica y anticuada para sostener la existencia de necroacutepolis eacutetnicas con alusiones a tipos concretos de tumbas ubicacioacuten (ldquoLa mayoriacutea de estas necroacutepolis han sido localizadas en aacutembito ruralesrdquo) incluso a caracteriacutes-ticas fiacutesicas (ldquoindividuos robustosrdquo) para definir a un tipo de poblacioacuten la visigoda frente a otra ldquolos cristianosrdquo asimilables a lo que ella denomina con el teacutermino ldquonecroacutepolis tar-doantiguardquo que seriacutean ldquoel restordquo a los que piensa dedicar su estudio Resulta llamativo ver como auacuten hoy se emplean criterios de etnicidad1 aplicados al registro material algo maacutes propio de eacutepocas pasadas (y ominosas) de la Arqueologiacutea del primer tercio del siglo XX

1 La bibliografiacutea a este respecto es gigantesca y hoy diacutea se tienen reservas sobre la pertenencia a grupos eacutetnicos incluso cuando contamos con laacutepidas donde aparecen nomenclaturas claramente germaacutenicas Entre otras cosas porque los procesos de formacioacuten de las entidades baacuterbaras son complejiacutesimos y casi nunca ligados a modelo eacutetnicos Si a ello unimos la variable tiempo y la aculturacioacuten en tierras romanas durante deacutecadas la complejidad para definir entidades eacutetnicas disminuye exponencialmente Ademaacutes atendiendo a este discurso las preguntas surgen por siacute solas iquestno habiacutea visigodos en las ciudades iquestlos visigodos no eran cristianos iquestEs posible determinar por el tipo de esqueleto la pertenencia a una etnia Pensamos que lo que aquiacute se expone estaacute maacutes en relacioacuten a una evolucioacuten tipoloacutegica de las inhumaciones todaviacutea no bien establecida que a presupuestos etnocentristas

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Seguidamente analiza aquellas necroacutepolis ldquourbanasrdquo que maacutes destacan en Hispania sin atender a si se encuentran intramuros extramuros o simplemente en lugares donde como Egara ldquono conegraveixer amb precisioacute lrsquoestabliment urbaniacutestic de la ciutat romanardquo2 La cuestioacuten es relevante ya que no funcionan ni evolucionan igual necroacutepolis asociadas a grupos episcopales a aacutereas martiriales o a monasterios Respecto a las aacutereas rurales y sus necroacutepolis destaca aquellas vinculadas a edificios de culto usando bibliografiacutea claacutesica y sin abordar especiacuteficamente las que contienen mausoleos o estructuras funerarias de diversa iacutendole de Andaluciacutea cita tan soacutelo Gerena y Vega del Mar esta uacuteltima situada en el suburbio de un gran yacimiento romano y que no deberiacutea ser entendida como rural estrictu sensu sino como perifeacuterica a la ciudad con las implicaciones que de ello se derivan

Se centra posteriormente en Hispalis analizando las diferentes hipoacutetesis sobre sus di-mensiones paleotopografiacutea y principales viacuteas de comunicacioacuten inmediatamente entra en ma-teria y se enfrenta a la complicada situacioacuten de la ciudad intramuros usaacutendose ahora siacute biblio-grafiacutea actualizada para el caso de La Encarnacioacuten y su interpretacioacuten como aacutembito domeacutestico unido a una zona artesanal con una complicada estratigrafiacutea y una raacutepida evolucioacuten urbana

Una vez resentildeada la que es uacutenica documentacioacuten arqueoloacutegica relativa a la arqui-tectura domeacutestica de eacutepoca tardoantigua en Sevilla aborda la complicada definicioacuten de la arquitectura religiosa entrelazando teoriacuteas y datos arqueoloacutegicos de forma sistemaacutetica y comprensible La autora se decanta (paacuteg 39) por la teoriacutea tradicional que ubica el grupo episcopal hispalense en el entorno de la actual catedral basaacutendose en las fuentes en la pre-sencia de una estructura hidraacuteulica considerada como un baptisterio y en la presencia maacutes o menos cercana de una serie de tumbas halladas en el Archivo de indias Esta reconstruc-cioacuten topograacutefica tambieacuten asumida recientemente por otras autoras3 adolece de insuperables trabas las fuentes mencionan sin ubicar varias iglesias y no definen la composicioacuten del supuesto episcopium que desde luego no debioacute ser soacutelo una iglesia en el estado actual del conocimiento sobre el rito bautismal los baptisterios y en particular los hispanos resulta del todo inadecuado definir la estructura hidraacuteulica hallada en el Patio de Banderas como un baptisterio cuando en realidad todo parece indicar que se trata de un depoacutesito como los usados para almacenar yo decantar aceite4 y la existencia de tumbas intraurbanas no significa automaacuteticamente y sin contextualizar la presencia yo vinculacioacuten a una iglesia y ejemplos hay muchos como es el caso de Coacuterdoba por citar uno relativamente cercano donde existen tumbas de eacutepoca visigoda en el espacio amortizado de los accesos al que fuera teatro romano de la ciudad

2 G Garciacutea i Llinares A Moro Garciacutea F tuset bertraacuten La Seu episcopal drsquoEgara Arqueologia drsquoun conjunt cristiagrave del segle IV al IX (tarragona 2009) 13

3 i Saacutenchez Ramos ldquoArquitectura sacra de eacutepoca tardiacutea en Hispalisrdquo AEspA 82 (2009) 255-274

4 Existen muchos ejemplos en la beacutetica de este tipo de lacus pero recientemente se ha podido demostrar de forma cientiacutefica uno de sus usos maacutes comunes que seriacutea la decantacioacuten de aceite En concreto en Almedinilla una estructura casi ideacutentica a la sevillana fue restaurada y aprovechando ese proceso se pudo practicar una cromatografiacutea de gases a dos muestras del signinum una de la base y otra de la pared en la Unidad de Espectrometriacutea de Masas del CSiC en Granada que determinoacute su uso como contenedor de aceite Los datos pueden consultarse en i Muntildeiz Jaeacuten ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en la Villa Romana de ldquoEl Ruedordquo (Almedinilla-Coacuterdoba)rdquo Almedinilla Arqueologiacutea Historia y Heraacuteldica (Coacuterdoba 2007) 15-44

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Maacutes detallado y documentado se encuentra el siguiente bloque dedicado a las basiacuteli-cas extramuros al suburbio cristianizado con una acertada revisioacuten de los documentos his-toacutericos el uso de grabados antiguos y una uacutetil tabla donde se relatan hallazgos y ubicacioacuten de necroacutepolis de eacutepoca tardoantigua aunque en varios casos la noticia es puramente oral En otra tabla aparecen algunas de las inscripciones maacutes importantes de eacutepoca tardoantigua de la ciudad aunque el apartado anunciado de ldquootros vestigiosrdquo lo deja sin cumplimentar a pesar de que el estudio de los elementos arquitectoacutenicos decorativos y lituacutergicos se ha revelado importante para completar el conocimiento de la topografiacutea urbana

El capiacutetulo 3 es un extenso anaacutelisis interpretativo sobre los restos hallados en la Necroacutepolis de la Carretera de Carmona con una planimetriacutea correcta y una tipologiacutea des-criptiva del tipo de enterramientos que aparecen agrupados de forma sinteacutetica en dos tablas (pp 64-65) bien organizadas Se echa de menos una mayor especificacioacuten de los datos estratigraacuteficos y los motivos de la adscripcioacuten cronoloacutegica de las diferentes fases (que lue-go se comentan muy someramente en las conclusiones paacuteg 106) que tampoco aparecen claramente definidos en publicaciones anteriores sobre la excavacioacuten5 Cada tipologiacutea es analizada desde el punto de vista arquitectoacutenico con una multitud de paralelos hispanos y mediterraacuteneos no siempre vinculados al mundo funerario

No vamos a entrar aquiacute por cuestiones obvias en comentar cada ejemplo pero re-sulta llamativo el uso de unas referencias bibliograacuteficas un tanto obsoletas para un tipo de arquitectura de la que hoy tenemos abundantes estudios a nivel europeo dentro de esta recurrencia a paralelos destaca la ausencia de referencias al contexto beacutetico maacutes inme-diato No es que existan demasiadas publicaciones sobre este asunto referido a la beacutetica tardoantigua pero las publicaciones existentes siacute que aportan el contexto cercano en el que se desarrolla la necroacutepolis de la Carretera de Carmona mausoleos rectangulares del tipo Aa los hay desde la eacutepoca altoimperial hasta el final del mundo antiguo eso siacute en muchos casos adosados a basiacutelicas como el que posiblemente existioacute en Nueva Carteya6 uno de los mausoleos mejor conservados de Hispania (hasta que lo ldquorestauraronrdquo en 2004) es el de Punta del Moral (Ayamonte Huelva) asimilable al tipo Ab2 de la autora7 en la necroacutepolis occidental de Coacuterdoba8 ha sido excavado recientemente un sector relativamente amplio donde han aparecido restos de un recinto funerario (supuestamente) a cielo abierto junto a otro recinto de mejores cimientos que podriacutea interpretarse asimismo como un mausoleo similar al tipo Ab1 pero bastante maacutes grande respecto al monumento del tipo C parece evidente que no ha sido excavado en su totalidad y que se desarrollariacutea bajo la iglesia de los trinitarios por lo que podriacutea asimilarse al monumento tipo d ldquobasilicalrdquo con o sin cripta y de los que tenemos un magniacutefico ejemplo a los pies de la basiacutelica de Coracho (Lucena Coacuterdoba)9 en cuanto a la cripta descubierta resulta complicado asimilarla a las criptas

5 i Carrasco Goacutemez d doreste Franco ldquoExcavaciones arqueoloacutegicas en el entorno de la trinidad continuidad de un espacio funerario en Sevillardquo Romula 4 (2005) 213-244

6 J Saacutenchez Velasco A Moreno Rosa G Goacutemez Muntildeoz ldquoAproximacioacuten al estudio de la ciudad de Cabra y su obispado al final de la Antiguumledadrdquo Antiquitas 21 (2009) 149-151

7 M del Amo Panteoacuten familiar romano en Isla Canela (Ayamonte Huelva) (Ayamonte 2003)

8 E Castro del Riacuteo G Pizarro berengena M d Ruiacutez Lara ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en el Parque Infantil de Traacutefico Avda de la Victoria (Coacuterdoba)rdquo Anuario Arqueoloacutegico de Andaluciacutea 2004 813-829

9 Saacutenchez Moreno Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 135-180

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como la perteneciente al mausoleo de Marusinac pues sus escasas dimensiones su falta de centralidad respecto al resto del edificio y su articulacioacuten en covacha lateral poco tienen que ver con el tipo de monumento citado

Seguidamente se aborda el tipo de enterramientos fosas y cubiertas de tumbas don-de sin duda destacan como elementos singulares las cubiertas troncopiramidales hechas de signinum y en ciertos casos con inscripcioacuten incluida La autora muy acertadamente equipara estos hallazgos con los de Meacutertola10 de ideacutentica morfologiacutea y funcioacuten y tras un anaacutelisis sucinto y clarificador de aquellos yacimientos donde han aparecido este tipo de estructuras11 descarta que se traten de mensae para los refrigeria o de lecti triclinares y siacute de cubiertas de tumbas12 con la misioacuten de ldquosentildealizarrdquo el enterramiento La argumentacioacuten habriacutea sido maacutes contundente auacuten si como hemos mencionado maacutes arriba la autora hubiera tenido en cuenta para su estudio las uacuteltimas investigaciones sobre los spolia inscripciones y elementos arquitectoacutenicos y lituacutergicos de la Beacutetica Occidental donde ya se define este tipo de cubiertas -eso siacute en piedra- para sarcoacutefagos yo tumbas de la zona maacutes occidental de la beacutetica la pieza hallada en dos Hermanas13 o lo que seriacutea la tapa del sarcoacutefago de Murensis hallado en Los bojeos14 y conservado en el Museo de Huelva son ejemplos de esto el pri-mero con un espacio reservado para la inscripcioacuten el segundo con aquella ya incorporada

Se ultima el apartado arquitectoacutenico de la necroacutepolis realizando un estudio interpreta-tivo de la distribucioacuten de los espacios y proponiendo una suerte de recorridos o ldquocaminosrdquo que resultan un tanto artificiosos ya que es difiacutecil reconocer grupos yo parcelas funerarias delimitadas no digamos ya espacios de traacutensito Lo que siacute resulta llamativo en este sentido atendiendo a los resultados expuestos y a la inevitable comparacioacuten con otras necroacutepolis andaluzas es la escasa densidad de tumbas de fosas en relacioacuten a unos monumentos fune-rarios de un tamantildeo tan importante

Ajuares ritual y estudio antropoloacutegico cierran la parte analiacutetica de la monografiacutea donde de forma correcta sinteacutetica y claacutesica se aborda este asunto destacan unos buenos dibujos de los materiales maacutes destacados entre los que sobresale sin duda una magniacutefica jarrita funeraria (denominada ldquobotellardquo en la publicacioacuten) pintada muy poco comuacuten en

10 Un panorama mucho maacutes actualizado de las necroacutepolis de Meacutertola que el reflejado en la bibliografiacutea usada por la autora se puede encontrar en V Lopes Meacutertola na Antiguidade Tardia A topografia histoacuterica da cidade e do seu territoacuterio nos alvores do cristianismo (Meacutertola 2003) 127-157

11 dentro de ese elenco de lugares donde han aparecido ldquoestructurasrdquo similares no habriacutea que incluir la necroacutepolis detectada en la c Lucano nn 7 y 9 publicado en A Moreno Expoacutesito L Saacutenchez Ramos ldquoUna aportacioacuten a las necroacutepolis tardorromanas de Corduba el sector funerario de la calle Lucano nordm 7 y 9 de Coacuterdobardquo AAC14 (2002-2003) 355-389 En este caso no hay una cubierta de tumba usada como mensa sino una mensa hecha de signinum que se superpone a algunas tumbas (entre ellas una donde fue hallado un sarcoacutefago de plomo) mientras estaacute en uso se colocan tumbas alrededor y cuando deja de usarse es cortada por otra tumba Ni forma ni funcioacuten coinciden soacutelo el tipo de material usado

12 En contra de que se traten de cubiertas de tumbas y siacute de mensae vid i Saacutenchez Ramos Corduba durante la Antiguumledad Tardiacutea Las necroacutepolis urbanas (oxford 2010) 28-29 especialmente nota 341

13 Saacutenchez-Moreno-Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 157-158 laacutem 37 En esta misma publicacioacuten 160-166 ff 47 a 51 para la necroacutepolis de Coracho con otro tipo de mensae

14 J Saacutenchez Velasco ldquoEl antiguo obispado de Niebla (Huelva) Nuevas aportaciones a su topografiacutea arqueoloacutegica territorio Arquitectura y Liturgiardquo Huelva Arqueoloacutegica (2010) 97-138

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Hispania y que -seguacuten la autora- se suele fechar en eacutepoca islaacutemica excepto en Cercadilla donde ha sido fechada en el siglo Vii Pero tambieacuten en otras necroacutepolis de reciente publica-cioacuten se han definido este tipo de jarritas funerarias pintadas como es el caso de Coracho15

Las conclusiones como apartado interpretativo por excelencia son el nexo de unioacuten entre la parte analiacutetica (capiacutetulos 1 a 3) y la puramente descriptiva (capiacutetulo 5) No nos de-tendremos mucho en ellas porque ya hemos hecho referencia a las principales cuestiones a lo largo de los paacuterrafos anteriores tan soacutelo incidir en la necesidad de datar la necroacutepolis en su conjunto y los monumentos funerarios no exclusivamente por ldquoanaacutelisis arquitectoacutenicordquo La hipoacutetesis esgrimida de la existencia proacutexima de una basiacutelica es probable especialmente si atendemos a la distribucioacuten de otras necroacutepolis urbanas y suburbanas tanto hispanas como del resto del mundo romano aunque habraacute que esperar a nuevas intervenciones para clarificar la cuestioacuten Hubiera sido interesante incidir tambieacuten a nivel de conclusiones sobre la entidad y tipo de los enterramientos para los que se destinariacutean estos mausoleos que en la mayoriacutea de los casos debieron contener sarcoacutefagos pues no aparecen fosas en su interior en la mayoriacutea de los casos Lo cual entroncariacutea bien con esa larga y fecunda tradi-cioacuten beacutetica de uso de los sarcoacutefagos como opcioacuten para el enterramiento16 a la que Hispalis no seriacutea ajena

Gran parte de la publicacioacuten son unas detalladas fichas sobre los monumentos y los enterramientos (pp 111-210) donde siacute se aborda con mayor especificidad las teacutecnicas cons-tructivas y otros detalles de iacutendole arqueoloacutegica

Finaliza la obra con la correspondiente bibliografiacutea toda ella aparece en un Cd donde se agradecen las fotos y la planimetriacutea en color

jeroacuteniMo saacutenchez velasco

15 d botella ortega J Saacutenchez Velasco La basiacutelica de Coracho (Lucena 2008) 89-96 16 J beltraacuten M A Garciacutea P Rodriacuteguez Los sarcoacutefagos romanos de Andaluciacutea (Murcia 2006)

d boNANNo Ieronne il Dinomenida Pisa-Roma Fabrizio Serra ed 2010 Suplementi a Kokalos 21

Siguiendo la tradicioacuten que caracteriza el instituto de Historia Antigua de la Univer-sidad de Palermo la revista Kokalos nos presenta en su suplemento nuacutemero 21 una nueva monografiacutea de gran calidad que vierte luz sobre ciertos aspectos de la historia de Sicilia La Dr Bonanno publica un exhaustivo estudio sobre la figura de Hieroacuten el segundo de los dinomeacutenidas siendo este trabajo resultado de su tesis doctoral presentada en Palermo en el antildeo 2003

La casa de los dinomeacutenidas ejercioacute su dominio sobre la polis de Siracusa durante la primera mitad del siglo V aC y es considerada el principal modelo de tiraniacutea en el occi-dente griego durante el siglo iV aC Esta tiraniacutea es paradigma por un lado de la lucha fren-te al baacuterbaro por otro del poder el lujo y la magnificencia que en un sentido u otro inspira a los griegos tanto de Sicilia como del continente Dentro de esta dinastiacutea tenemos la figura de Hieroacuten sucesor de su hermano menor Geloacuten el heacuteroe de Hiacutemera y que tras sucederle en Gela tambieacuten le sucede en Siracusa donde gobernoacute durante poco maacutes de once antildeos

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La imagen de este tirano parece haber sido oscurecida por la fama y el peso de Geloacuten el primero de los sentildeores de Siracusa que asimiloacute los rasgos anteriormente citados casi mo-nopolizaacutendolos en detrimento de sus hermanos quienes mantuvieron y aumentaron hasta mediados del siglo V aC el poder la fama y la influencia de esta tiraniacutea

El estudio que tenemos ante nosotros pretende realizar una puesta en valor de la figura del segundo dinasta cuya corte alcanzoacute tal desarrollo que competiacutea con la misma Atenas Este soberano se nos revela como el verdadero artiacutefice de esos mitos y paradigmas que son asociados a la tiraniacutea siracusana Hieroacuten es quien dulcifica las medidas criticadas a su predecesor y engrandece las maacutes valoradas Eacutel hace de Geloacuten un modelo de lucha frente al baacuterbaro oriental Es el artiacutefice de la creacioacuten y mantenimiento de una cohorte de sabios en Siracusa donde se cantan las hazantildeas y eacutexitos de la casa de los dinomeacutenidas En ella acompantildeaacutendole y adulaacutendole encontramos a personalidades como Piacutendaro Simoacutenides o baquiliacuteades

Sin embargo como hemos dicho las fuentes presentan una dualidad en esta ima-gen nada favorecedora No parece el mismo Hieroacuten el que es elogiado en las Oliacutempicas que el descrito por diodoro o por Heroacutedoto Es aquiacute donde la autora localiza el principal problema dilucidar la realidad de este personaje y analizar las causas de la diversidad de opiniones que sobre eacutel se presentan Esta es una labor de gran originalidad pues el estudio individualizado de la figura de Hieroacuten es nuevo dentro de unos estudios de la tiraniacutea maacutes centrados en puntos concretos como poblacioacuten integracioacuten panhelenismo o lucha frente al baacuterbaro y en la figura de Geloacuten Otra opcioacuten barajada por los historiadores ha sido un estudio de conjunto de la casa o maacutes bien de la tiraniacutea y sus repercusiones tanto en la isla como en sus aacutereas e influencia Asiacute vienen a la memoria los trabajos recientes de Braccesi o Luraghi1 sobre la tiraniacutea o las reflexiones realizadas por Langher2 y otros en las recientes monografiacuteas sobre la Sicilia antigua

El presente estudio se divide en cinco partes que intentan abordar todos los aspectos que intervienen en la creacioacuten de la imagen de este tirano El resultado es un trabajo que analiza ya no solo la imagen sino la historia de la Sicilia del siglo V aC y la de todos los intelectuales que escribieron sobre ella desde los liacutericos griegos hasta los maacutes alejados de este periacuteodo como diodoro pasando por Heroacutedoto tuciacutedides Jenofonte o Platoacuten

En una primera parte la autora analiza el proceso de ascenso de los dinomeacutenidas al trono siracusano detenieacutendose principalmente en la relacioacuten de Siracusa con esta dinastiacutea y a su vez de ellos con las poleis tanto de Sicilia como de Grecia tambieacuten valora el peso de la idea de un Geloacuten panheleacutenico y de coacutemo es una necesidad para Hieroacuten el revivirlo tras la negativa de su hermano a luchar contra el Persa La autora nos relata con detalle el ascenso de Hieroacuten al gobierno siracusano tras su paso por Gela poniendo especial intereacutes en las relaciones entre la despoblada cuna de origen de la dinastiacutea y la nueva capital del dominio dinomeacutenida

En esta parte del trabajo la autora realizar un estudio profundo de las fuentes en paralelo al relato histoacuterico Ademaacutes en este como en el siguiente apartado el estudio no se

1 L braccesi I tiranni di Sicilia (Roma 1998) N Luraghi Tiranni arcaiche in Sicilia e magna Grecia da Panezio di Leontini alla caduta dei Dinomenidi (Firenze 1994)

2 S N Consolo Langher Siracusa e la Sicilia greca tra etagrave arcaica ed alto ellenismo (Messina 1996)

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centra exclusivamente en el comentario y criacutetica de las fuentes escritas sino que tambieacuten plantea el marco histoacuterico que inspira los relatos

La segunda y tercera parte nos introducen ya en el estudio de la imagen hieroniana En estos apartados analiza las vicisitudes que debe afrontar el tirano en sus primeros antildeos de gobierno Nos relata coacutemo afronta los problemas de sucesioacuten en el seno de su familia la relacioacuten con las poleis de Sicilia y con otros tiranos como los de Acragante o Regio sin olvidar la importancia que Hieroacuten da a la necesidad de continuar con la herencia del guardiaacuten de occidente Esta imagen que creara su hermano debe desarrollarse y maquillar-se en un momento donde pocas amenazas baacuterbaras se vislumbran en el horizonte insular Los ejemplos centrados en esta necesidad de mostrarse como freno a la barbarie se desa-rrollan principalmente en el capiacutetulo tercero donde se analizan dos medidas capitales en la creacioacuten de la imagen del buen tirano por un lado la fundacioacuten de Etna una accioacuten de profunda carga propagandiacutestica pues soluciona los problemas de migraciones forzosas a la vez que los problemas concernientes a la repoblacioacuten y colonizacioacuten convirtieacutendose en un heacuteroe civilizador por otro su intervencioacuten en Cumas contra los etruscos campantildea que es el punto de partida para iniciar un progresivo aumento de la influencia de Siracusa en el tirreno legitimado por la necesidad de defender a los griegos de la barbarie que ese mundo oculta para ellos

Asiacute estos apartados se articulan perfectamente y obran como bisagra que une la realidad histoacuterica del gobierno del tirano con la representada en los relatos de las fuentes La autora enlaza mediante una suave transicioacuten estos apartados con los siguientes basados en un elaborado estudio criacutetico de las fuentes propiciadas por el tirano y las posteriores a eacutel Esta transicioacuten consiste en un primer comentario de los textos que introduce al lector en una problemaacutetica que se manifiesta en su totalidad en los dos uacuteltimos apartados dotando de esta manera a la obra de una gran cohesioacuten

En estos uacuteltimos apartados lleva a cabo un profundo anaacutelisis de la imagen del tirano primero a traveacutes de los escritores que trabajan en su corte acogidos bajo su mecenazgo para despueacutes pasar a los autores posteriores que no se vieron tan influidos por su propa-ganda sino por otra realidad muy diferente la de la Grecia del siglo iV aC por lo general hostil a la tiraniacutea En este estudio se examina tambieacuten la influencia que estos autores del siglo iV ejercen en la principal fuente que tenemos para el estudio de la Sicilia antigua diodoro Siacuteculo En este apartado se observa un claro ejemplo de contraste entre las ideas plasmadas por los liacutericos griegos del siglo V dependientes del tirano y la imagen dada por autores tan dispares y a la vez criacuteticos con los dinomeacutenidas como Filisto el defensor de la tiraniacutea de los dionisios o el tauromenita timeo de fuerte inspiracioacuten antitiraacutenica

Es en este punto donde se cierra la obra con la demostracioacuten de coacutemo sobrevive la obra propagandiacutestica del buen priacutencipe Asiacute la autora termina con una imagen de un Hieroacuten continuador de la obra de su hermano que no solo engrandece Siracusa dentro del solar siciliano sino que la integra en el mundo de la Grecia continental con los roles de guardiaacuten del occidente de siacutembolo cultural y de cuna de una de las casas aristocraacuteticas de maacutes renombre guiacutea de la polis ganadora de los grandes festivales panheleacutenicos y difusora y mecenas de la cultura griega

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

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Mordf CRUZ CARdEtE dEL oLMo Paisaje identidad y religioacuten Imaacutegenes de la Sicilia antigua barcelona ed bellaterra 2010 222 pp

En esta publicacioacuten la dra Cardete nos presenta una contextualizacioacuten de la Sicilia antigua partiendo como ella misma dice de los grandes aacuterboles que nublan nuestra visioacuten las imaacutegenes de los grandes personajes alejaacutendonos paso a paso para tomar la perspecti-va necesaria que nos permita ver el bosque que se nos oculta la verdadera historia Ese bosque de caraacutecter laberiacutentico manifiesta una clara manipulacioacuten de ciertos conceptos paisaje identidad y religioacuten unos teacuterminos que no son ajenos al trabajo de la autora y que le han ido acompantildeando a lo largo de su trayectoria como investigadora Estos conceptos son necesarios para comprender coacutemo por medio de su manipulacioacuten se generan los mitos de la historia siciliana que sirvieron a sus creadores para expandirse integrarse aglutinar a diferentes gentes y convencerlas de su visioacuten de la realidad Estos mitos perduran hasta nuestros diacuteas y es necesario comprenderlos para entender mejor coacutemo se genera y desarro-lla la historia de la Sicilia antigua

Esta obra en cuestioacuten dividida en cuatro grandes apartados introduce al lector en la realidad histoacuterica de la Sicilia griega Se realiza un anaacutelisis completo partiendo del estudio historiograacutefico sobre esta materia en el primer capiacutetulo y siguiendo en los tres siguientes con un anaacutelisis de los conceptos antes mencionados por medio de las imaacutegenes paradig-maacuteticas de Faacutelaris y Teroacuten Ducetio y Geloacuten Hieroacuten y Hermoacutecrates grandes figuras de la historia siciliana que si bien se enmarcan en los periodos Arcaico y Claacutesico son las claves maacutes representativas para analizar los citados periacuteodos y entender los posteriores

El primer capiacutetulo recoge de forma resumida las imaacutegenes que desde el mismo mun-do antiguo se han ido acuntildeando de Sicilia a traveacutes de la historia Este apartado discurre por los senderos de la historiografiacutea para mostrarnos los distintos enfoques de quienes estudia-ron Sicilia Este capiacutetulo ldquoaacutegil y documentadordquo coacutemo lo define Domiacutenguez Monedero es una herramienta de gran utilidad para todo aquel que se acerque a la realidad de la Sicilia antigua pues en eacutel se reconocen a todos los que se embarcaron en esta travesiacutea y las obras que son capitales para su continuacioacuten y comprensioacuten

En el segundo capiacutetulo la autora analiza uno de los primeros conceptos para la crea-cioacuten de la imagen de un lugar el paisaje Entiende como tal no soacutelo la geografiacutea sino tambieacuten los significados de los que lo han ido dotando sus habitantes En el mundo colonial siciliano es patente la coexistencia de grupos humanos de diverso origen cultura y cos-tumbres lo que provoca roces y fricciones La dicotomiacutea de colonizadores y colonizados muy matizada por la autora en un acertado excurso se hace presente en un enfrentamiento no siempre violento aunque la violencia a veces impere en la que los nuevos habitantes intentan apropiarse del territorio El primer paso consiste en integrarse en el paisaje hacerlo suyo y conseguir que el otro el colonizado tambieacuten lo vea de esa misma manera Asiacute el au-toacutectono sufre la presioacuten por medio de propagandas de mitos y leyendas que acompantildeadas por acciones poliacuteticas justifican una nueva realidad donde el elemento griego queda total-mente integrado y adquiere nuevos derechos sobre el territorio Los ejemplos propuestos se centran en Faacutelaris y teroacuten los tiranos de Agrigento zona en la que la expansioacuten colonial es dramaacuteticamente raacutepida y violenta en un primer momento debido a la alteracioacuten de las imaacutegenes y maacutes tarde a traveacutes de la consolidacioacuten de esos cambios por medio de la accioacuten poliacutetica y militar

El anaacutelisis de ciertos mitos como el de Minos y Coacutecalos en el que el legendario rey cretense es asesinado siendo hueacutesped de la corte del rey siacuteculo o el del simboacutelico toro de

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 2: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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y series de televisioacuten que abarcan eacutepocas geacuteneros y nacionalidades muy diferentes Cabe resaltar ademaacutes el inmenso esfuerzo que supone la localizacioacuten de muchas de estas pro-ducciones puesto que algunas de ellas no se han remasterizado o se distribuyen soacutelo en ciertos paiacuteses Fernando Lillo recurriendo a su versatilidad como estupendo narrador ha te-nido el acierto de enfocar su anaacutelisis cinematograacutefico desde distintas perspectivas y en este sentido no soacutelo resalta aspectos relativos a la interpretacioacuten de los actores a la direccioacuten o al trabajo de recreacioacuten de vestuario y decorados sino que se detiene en las liacuteneas que los guionistas presentan al inicio de la peliacutecula tras los tiacutetulos de creacutedito Esos textos muchos de ellos de sorprendente belleza le sirven de punto de partida para abordar los distintos mitos y la eacutepoca histoacuterica en la que se llevaron a la pantalla En alguna ocasioacuten incluso reproduce parcialmente diaacutelogos extraiacutedos de un film al tiempo que sintetiza magistralmen-te los argumentos y describe con detalle las escenas que considera maacutes interesantes todo ello de un modo elegante y a la vez sencillo con algunas notas de fino humor que hace todaviacutea maacutes agradable la lectura de los diferentes capiacutetulos Es loable del mismo modo el abundante repertorio de notas bibliograacuteficas que nos remiten constantemente tanto a las fuentes claacutesicas originales como a las publicaciones maacutes recientes sobre el mundo antiguo a traveacutes del cine especialmente los dos libros de Rafael de Espantildea antes citados junto con el volumen Hellas on Screen Cinematic Receptions of Ancient History Literature and Myth (Stuttgart 2008) en el que participoacute el propio Fernando Lillo y Guida al cinema ldquopeplumrdquo (Roma 2009) de Oacutescar Lapentildea Marchena

El contenido del libro viene perfectamente desglosado en las paacuteginas introductorias del volumen (pp 7-8) en las que el autor invita al lector a dejarse llevar siguiendo el reco-rrido que eacutel ha disentildeado previamente Asiacute la materia de estudio de esta monografiacutea se nos presenta repartida en dos secciones una dedicada a los heacuteroes de Grecia y a continuacioacuten otra algo maacutes breve sobre los de Roma Cada uno de estos apartados estaacuten estructurados en diferentes capiacutetulos que van precedidos por unas bellas ilustraciones de Sandra delgado que recrean famosos programas de mano y caraacutetulas de peliacuteculas antiguas y modernas desde el Ulisse encarnado por el inolvidable Kirk douglas (que ademaacutes se reproduce a todo color en la portada del libro) hasta Gladiator de Ridley Scott

El viaje por la mitologiacutea grecolatina a traveacutes de la gran y pequentildea pantalla comienza con un capiacutetulo dedicado a los heacuteroes de la eacutepica griega (pp 11-70) en el que se subrayan las figuras de Aquiles Heacutector Ulises y Eneas en cintas que abarcan desde el cine mudo ita-liano hasta Troy (2004) de Petersen una superproduccioacuten atractiva por sus reconstrucciones digitales pero completamente infiel a los poemas homeacutericos Sin embargo el autor no repa-ra en desglosar minuciosamente este tipo de peliacuteculas maacutes modernas asiacute como otras tradi-cionalmente minusvaloradas y tachadas despectivamente bajo la denominacioacuten de peplum de todas ellas se puede aprender algo ya que cada una a su manera es una nueva recreacioacuten del mito claacutesico independientemente de su calidad artiacutestica Esta motivacioacuten didaacutectica seraacute una constante a lo largo de todo el libro destacamos en estas paacuteginas el tratamiento exhaus-tivo del personaje de Ulises sobre la versioacuten cinematograacutefica de Mario Camerini (1954) y las televisivas de Franco Rossi (1969) y Andrei Konchalovsky (1997)

Un segundo capiacutetulo (pp 71-136) se ocupa de los heacuteroes griegos viajeros Perseo Heracles Jasoacuten y teseo Siguiendo los planteamientos del ya claacutesico La semilla inmortal (1997) de balloacute y Peacuterez (citado por el propio autor) se nos narran las historias que los mi-toacutegrafos y los autores literarios antiguos nos han transmitido para luego hacer un recorrido por los distintos rostros cinematograacuteficos de estos populares semidioses En este apartado

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hay ejemplos de peplum protagonizados por el culturista norteamericano Steve Reeves alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la uacuteltima versioacuten de Clash of the Titans (2010) de Louis Leterrier que en nuestra opinioacuten mereceriacutea quizaacute una criacutetica algo maacutes dura puesto que desnatura-liza el mito rayando en el mal gusto y la vulgaridad Un ejemplo maacutes de que a pesar de los innegables avances tecnoloacutegicos un buen film se construye baacutesicamente sobre una historia bien escrita y si eacutesta falla todo se desmorona

En el tercer y uacuteltimo apartado dedicado al mundo heleacutenico (pp 137-187) Fernando Lillo ha querido incluir a aquellos personajes histoacutericos que han traspasado los liacutemites de la realidad para convertirse en legendarios de Filiacutepides Leoacutenidas y sus trescientos esparta-nos los fieles amigos Damoacuten y Pitias y el gran Alejandro de Macedonia se destacan sus ras-gos maacutes humanos y unas virtudes que todaviacutea hoy pueden servir de modelo para las nuevas generaciones Nos parece de una gran calidad el anaacutelisis comparativo que aquiacute nos ofrece sobre las adaptaciones antiguas y modernas The 300 Spartans (1962) y 300 (2006) por un lado y Alexander the Great (1956) y Alexander (2004) por el otro ya que demuestran el profundo conocimiento del autor sobre la materia

La segunda seccioacuten dedicada a los heacuteroes de Roma se divide a su vez en dos capiacute-tulos El primero de ellos (pp 189-227) hace un repaso de los heacuteroes legendarios maacutes re-presentativos comenzando con Roacutemulo y Remo y terminando por Maacuteximo el personaje de ficcioacuten creado para Gladiator a propoacutesito del cual nuevamente el autor vuelve a demostrar su dilatada documentacioacuten y un dominio absoluto en las descripciones de algunas escenas y en la narracioacuten de la trama Entre ellos discurren los relatos sobre los Horacios y los Cu-riacios y sobre Mucio Esceacutevola y Coriolano destacando una serie de peliacuteculas menores que resultan probablemente desconocidas para el espectador actual En este punto cabe lamen-tar algunos errores tipograacuteficos que se han deslizado en la maquetacioacuten y especialmente los del iacutendice inicial que hacen que desde la paacutegina 145 los epiacutegrafes no se correspondan con el nuacutemero asignado lo cual dificulta la localizacioacuten de cada personaje ademaacutes de faltar la referencia concreta a la bibliografiacutea

La idea de introducir como uacuteltimo capiacutetulo (pp 229-324) una seccioacuten dedicada a los enemigos de Roma resulta muy original y la seleccioacuten de eacutestos muy acertada Por estas paacuteginas el viaje nos conduce hasta los liacutemites del imperio Romano y a personajes tan dispa-res como nuestro Corocota el galo Vercingeacutetorix o los famosos Aniacutebal y Atila el azote de Dios con el que el libro toca a su fin dejando en el lector un buen sabor de boca El apartado en el que se analizan los diferentes Espartacos cinematograacuteficos y el estudio sobre la serie televisiva Masada (1981) son inmejorables y vienen a completar esta visioacuten caleidoscoacutepica sobre la evolucioacuten de los temas claacutesicos a lo largo de la historia del cine

Heacuteroes de Grecia y Roma en la pantalla finaliza con una completa bibliografiacutea (pp 325-329) y con dos iacutendices onomaacutesticos (pp 331-335) que incluyen todas las peliacuteculas y las series de televisioacuten que se han expuesto en las paacuteginas precedentes

Con este libro Fernando Lillo vuelve a hacer accesible la cultura a todos los estratos sociales Su planteamiento atractivo y original desde el comienzo hasta el final hace que la lectura se convierta en un apasionante viaje del que -como eacutel dice- todo lector termina siendo algo maacutes sabio La delicadeza y la pasioacuten con la que el timonel nos conduce a lo largo de esta travesiacutea hace que nos resulte faacutecil sumergirnos en cada uno de los relatos y que lleguemos incluso a emocionarnos No es verdad que exista un Ulises literario y un Ulises

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cinematograacutefico existe tambieacuten un Ulises un Jasoacuten un Leoacutenidas un Alejandro Magno y un Espartaco que son los que Fernando Lillo nos cuenta en los que se funden como en un abra-zo la tradicioacuten milenaria de nuestros claacutesicos y los iconos cinematograacuteficos maacutes actuales

alejandro valverde Garciacutea

MARCoS MARtIacuteNEZ HERNAacuteNdEZ Soacutefocles Erotismo soledad tradicioacuten Madrid Ediciones Claacutesicas 2011 240 pp

El Profesor de Filologiacutea Griega desde hace un tiempo Catedraacutetico en la Universidad Complutense Marcos Martiacutenez Hernaacutendez (en adelante M H) de grato recuerdo para miacute ha logrado al fin ver publicada en forma de monografiacutea una seleccioacuten de los muacuteltiples es-tudios que a lo largo de su ya dilatada carrera investigadora ha dedicado a la figura y la obra del maacutes universal de los tragedioacutegrafos griegos tema por el que no oculta su apasionamien-to En concreto el presente libro recoge la serie de sus trabajos previamente publicados en diversos medios durante la uacuteltima deacutecada (antildeos 2000-2010)

tras un breve ldquoProacutelogordquo (pp 9-13) en el que explica la singular estructura y el ca-raacutecter recopilatorio de este libro sigue ldquoA modo de introduccioacutenrdquo (pp 15-32) una noticia titulada ldquoEl XXV centenario de Soacutefoclesrdquo previamente publicada como comunicacioacuten en las Actas del XI Congreso Espantildeol de Estudios Claacutesicos (Madrid 2005) 141-151 En ella ensalza la figura del dramaturgo objeto de dicha efemeacuteride no soacutelo como un autor excep-cional en la historia de la literatura griega sino como hombre de especial relevancia en un momento histoacuterico tan sentildealado como el que le tocoacute vivir sin desatender la fortuna y el significado de sus obras en la literatura occidental y en concreto en las letras hispaacutenicas

Acto seguido se abre el primer apartado que da tiacutetulo al libro ldquoErotismordquo (pp 33-116) Se trata de una amplia seccioacuten que a su vez se divide en tres partes La primera de ellas ldquoΣοφοκλῆς ἐρωτικός (i) aspectos eroacuteticos en la vida de Soacutefoclesrdquo (pp 35-46) publi-cada con anterioridad en A Garzya (ed) Idee e forme nel teatro greco Ideas y Formas en el teatro griego (Naacutepoles 2000) 321-332 de corte maacutes biograacutefico como su epiacutegrafe indica ofrece de entrada unas notas sobre la literatura eroacutetica griega en general y en concreto sobre el erotismo en el teatro y se ocupa despueacutes del rastreo de toda la informacioacuten que nos ha legado la tradicioacuten antigua en relacioacuten con la actitud de nuestro poeta ante la realidad amo-rosa una serie de noticias bastante numerosas que a pesar de la propensioacuten a la chanza y a la invencioacuten que se presupone en este tipo de detalles biograacuteficos no parecen desmentir del todo el verdadero caraacutecter del autor patriota y amante de la vida y los placeres como pocos La segunda parte de este primer bloque titulada ldquoΣοφοκλῆς ἐρωτι κός (ii) fragmentosrdquo (pp 47-70) y anteriormente presentada como contribucioacuten al congreso internacional celebrado con motivo del XXV centenario del nacimiento del poeta (A Peacuterez Jimeacutenez et alii [eds] Soacutefocles el hombre Soacutefocles el poeta [Maacutelaga 2004] 121-141) estaacute consagrada al estudio del erotismo ya en la propia obra sofoclea en concreto en su obra fragmentaria En ella se pasa revista a todos los pasajes de contenido amoroso pertenecientes a sus tragedias conservadas indirectamente que clasifica en cuatro grupos los referidos a los dioses del amor a los distintos motivos o temas eroacuteticos a los diversos aspectos relacionados con la mujer y al vocabulario eroacutetico del que ofrece un completo iacutendi ce a lo cual se antildeaden unas

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conclusiones Por uacuteltimo esta primera seccioacuten del libro se cierra con una tercera parte que siguiendo la secuencia de las dos anteriores lleva por tiacutetulo ldquoΣοφοκλῆς ἐρωτικός (y iii) obrasrdquo (pp 71-116) incluida ya en L M Pino Campos et alii (eds) Congreso Canariense sobre el teatro de Soacutefocles Desde la antiguumledad hasta nuestros diacuteas Obra pensamiento e influencia (Madrid 2007) 111-139 En ella se rastrean y se reproducen todos los pasajes de contenido amoroso ofrecidos por sus siete tragedias conservadas un amplio elenco que permite a M H concluir que ldquono puede decirse que el erotismo en Soacutefocles sea escaso e insignificanterdquo (p 116)

Algo maacutes breve es el segundo de los bloques del contenido de este libro recopilatorio ldquoSoledadrdquo (pp 117-160) Personalmente es la unidad que maacutes me ha seducido si la primera acusaba un marcado tono compilatorio y acumulativo con abundante provisioacuten de datos (lo cual no se dice ni mucho menos en tono peyorativo) eacutesta sin renunciar a ello es quizaacutes maacutes rica en anaacutelisis y reflexiones propios El tema de la soledad tan interesante se sirve como paradigma de la figura de Filoctetes el heacuteroe abatido el heacuteroe abandonado y fracasa-do por excelencia M H demuestra coacutemo Soacutefocles explota esta figura legendaria para sacar a escena temas tan universales como el abandono la traicioacuten la desesperacioacuten la necesidad imperiosa de relacionarse que experimenta todo ser humano Este segundo bloque temaacutetico incluye dos estudios sobre Filoctetes El primero ldquoEl mito de Filoctetes en el teatro griego claacutesicordquo (pp 119-142) incluido con anterioridad en J Pelaacuteez - L Roig (eds) Soacutefocles hoy Veinticinco siglos de Tragedia (Coacuterdoba 2006) 63-85 ofrece un amplio esbozo de esta figura mitoloacutegica para pasar despueacutes a resumir su tratamiento como materia literaria y entrar de lleno en el tema central el papel desempentildeado por el heacuteroe en el teatro claacutesico donde se da la curiosa circunstancia de haber llamado la atencioacuten entre otros dramaturgos de los tres grandes autores de sendas obras consagradas al mismo a pesar de que hoy soacutelo podemos leer la de Soacutefocles Se comentan pormenorizadamente estos tres Filoctetes y se insiste en sus respectivas peculiaridades en especial las de la obra sofoclea concluyendo el estudio con una breve ojeada a la tradicioacuten de eacutesta tanto en la antiguumledad como en las letras modernas de forma especial en las hispaacutenicas El siguiente estudio sobre el heacuteroe herido y abandonado en Lemnos con el que se cierra este segundo bloque temaacutetico lleva por tiacutetulo ldquoiquestFiloctetes precursor de Robinsoacuten El motivo de la isla desierta en Soacutefoclesrdquo (pp 143-160) previamente aparecido en i Garciacutea - S talavera (eds) Charisterion Francisco Martiacuten Garciacutea oblatum (Cuenca 2004) 289-307 En eacutel aborda M H un tema recurrente ya en su larga carrera como filoacutelogo claacutesico el de la insularidad como materia literaria Aquiacute vuelve el autor a ofrecernos aunque ahora de forma maacutes escueta los pormenores del mito de Filoctetes y su tratamiento en la literatura especialmente en el drama para pasar definitivamente a una comparacioacuten tipoloacutegica entre el Filoctetes de Soacutefocles y la popular novela de defoe comparacioacuten que le permite concluir que la obra de nuestro tragedioacutegrafo con todas los motivos que ofrece (insoacutelito caraacutecter desierto de la isla de Lemnos soledad salvajismo vida en un haacutebitat natural etc) puede considerarse el punto de partida de lo que posteriormente se conoce como geacute nero de la ldquorobinsoniadardquo

El uacuteltimo bloque temaacutetico que integra el contenido del libro que comentamos se titula ldquotradicioacutenrdquo (pp 161-202) En realidad incluye un solo estudio que lleva por nombre ldquoSoacute-focles en Plutarcordquo y que M H habiacutea publicado previamente hasta en dos ocasiones en M Jufresa et alii (eds) Plutarc a la seva eacutepoca paideia i societat (barcelona 2005) 85-100 y en A bernabeacute - i Rodriacuteguez Alfageme (eds) Phiacutelou skiaacute Studia philolo giae in ho norem Rosae Aguilar ab amicis et sodalibus dicata (Madrid 2007) 165-173 En eacutel tras una reflexioacuten inicial sobre las citas literarias y una tipologiacutea de las mismas pasa el autor al rastreo de cuan-

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tas alusiones hace Plutarco a nuestro tragedioacutegrafo en un sentido amplio sin limitarse a las alusiones a pasajes de su produccioacuten dramaacutetica es decir con in clusioacuten ademaacutes de noticias de orden biograacutefico noticas todas ellas que clasifica en cuatro categoriacuteas testimonios sobre la vida y obra del poeta citas de las siete tragedias con ser va das citas de las obras perdidas y por uacuteltimo citas de las obras inciertas El cuacute mu lo de material ofrecido es muy valioso y completo sin escatimar esfuerzos a la hora de reprodu cir los pasajes afectados La conclusioacuten final a la que se llega es que Plutarco conocioacute con bastante precisioacuten la obra sofoclea y que la informacioacuten que eacuteste nos brinda resulta de capital importancia para el conocimiento preciso de la figura de nuestro poeta y para comprender la evolucioacuten de su produccioacuten dramaacutetica

Fuera de tiacutetulo M H antildeade un apartado de Varia (pp 203-224) donde como reza el epiacutegrafe se incluyen cuatro apeacutendices de muy diversa iacutendole El primero es una breve nota de prensa ldquo2500 antildeos de Soacutefoclesrdquo (pp 205-207) publicada en su momento en el diario tinerfentildeo La Opinioacuten (3 de enero de 2004) con motivo de la aparicioacuten poacutestumamente de la obra recopilatoria de J S Lasso de la Vega Soacutefocles (Madrid 2003) A continuacioacuten viene una segunda nota de prensa ldquoSoacutefocles en La Lagunardquo (pp 208-209) publicada ahora en El Paiacutes del diacutea 18 de diciembre de 2003 donde se da noticia de la reciente celebracioacuten en dicha universidad islentildea del Congreso canariense sobre el teatro de Soacutefocles Y siguen dos resentildeas La primera ldquoUn libro esencial sobre Soacutefoclesrdquo (pp 210-220) aparecida con anterioridad en CFC (Estudios griegos e indoeuropeos) 20 (2010) 295-301 supone un buen comentario del amplio libro (906 pp) de J Jouanna Sophocle (Pariacutes 2007) La uacuteltima pasa revista al libro de L Gil Fernaacutendez Soacutefocles Electra (Madrid 2010) (201 pp) Esta resentildea constituye el uacutenico capiacutetulo ineacutedito auacuten de todos cuantos ofrece nuestro libro Concluye eacuteste con las ldquoReferencias bibliograacuteficasrdquo (pp 225-239)

Una obra de las caracteriacutesticas de la que comentamos ofrece todos los meacuteritos y los demeacuteritos que se esperan en ella de entrada facilita a cualquier lector interesado en el tema la consulta de una bibliografiacutea importante ndashlos estudios sobre la personalidad y la produc-cioacuten de Soacutefocles llevados a cabo durante la uacuteltima deacutecada por uno de los maacutes destacados especialistas a nivel nacional como es el Profesor M H que da sobradas muestras de su puesta al diacutea y de su plena autoridad en la materia y no oculta su pasioacuten por ellandash pero cuya dispersioacuten original podriacutea ser un obstaacuteculo para el coacutemodo acceso a la misma igualmente la lectura continuada de todo este material redunda en la valoracioacuten de los meacuteritos de su autor como experto en cuestiones sofocleas Soacutelo de este modo se aprecia en su justo teacuter-mino la oportunidad y valiacutea de muchas de sus conclusiones bastante originales en maacutes de un caso ideas como la verdadera dimensioacuten del elemento eroacutetico en la vida y la produccioacuten del poeta de Colono frente a una tesis tradicional que relegaba este aspecto a un segundo plano o la puesta en valor del papel de Plutarco como pieza esencial para su posterior cono-cimiento o la importancia del Filoctetes como pieza clave en los estudios sofocleos de los uacuteltimos tiempos o la notoriedad de la huella de Soacutefocles en la tradicioacuten antigua y moderna son ideas que calan hondo en la consciencia del lector una vez concluida la lectura seguida los estudios aquiacute reunidos

Pero como es loacutegico un libro de este tipo se expone igualmente a riesgos inevitables Quiero decir que la reunioacuten de los estudios que en eacutel se ofrecen acentuacutea en ellos una serie de demeacuteritos que considerados de forma original individual o no existiacutean o como miacutenimo resultaban menos evidentes Por ejemplo el principal escollo a salvar en estos casos es el elevado riesgo de repeticiones algo difiacutecilmente evitable Asiacute a lo largo de la obra se de-tectan paacuterrafos repetidos en maacutes de una ocasioacuten (resentildea bibliograacutefica de las pp 27 169-170 y 210 entre otros casos) y algo peor auacuten repeticiones casi literales de amplios pasajes al

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completo (como ocurre con los comienzos de los dos estudios de la seccioacuten ldquoSoledadrdquo pp 119-125 y 143-146 y todo el primer capiacutetulo de ldquoVariardquo cuyas ideas han sido expuestas ya antes maacutes de una vez) Aparte de las repeticiones este peculiar formato revierte en la inoportunidad de algunos hechos como las continuas alabanzas a sus maestros L Gil y es-pecialmente J S Lasso de la Vega que aunque totalmente merecidas al reiterarse quizaacutes maacutes de lo debido (cf pp 13 y 207) se vuelven injustificadas Por otro lado la inclusioacuten de algunos estudios resulta en mi opinioacuten algo forzada asiacute creo que ocurre con aquellos que han aparecido anteriormente en maacutes de una ocasioacuten y sobre todo con el conjunto de los integrantes de la seccioacuten ldquoVariardquo por cuya naturaleza estimo indebida su insercioacuten en una monografiacutea Estimo igualmente desaciertos la reproduccioacuten de los pasajes citados soacutelo en traduccioacuten castellana maacutexime cuando en la mayoriacutea de los casos se trata de traducciones ajenas y cierta tendencia a limitarse al acopio de datos (frecuentemente datos ya recopila-dos por criacuteticos anteriores) en detrimento de un mayor grado de anaacutelisis a veces escaso

Pero aparte de lo dicho (en muchos casos defectos ajenos a la voluntad del autor) choca tener que advertir de ciertos despistes faacutecilmente subsanables con una simple revi-sioacuten final Asiacute hay casos en los que la redaccioacuten se revela poco cuidada e incluso excesiva-mente coloquial Me refiero a los siguientes ldquoque coacutemordquo por ldquocoacutemordquo (p 45) ldquohay almardquo por ldquohay en el almardquo (p 50) ldquolo ponemos con minuacutesculardquo (p 52) ldquoque quien lo engendroacute no lo engendroacute ni eacutel ni aqueacutelrdquo (p 91) ldquopidieacutendonos que doacutende se encontraba la esposardquo (p 92) ldquode las palabras de Deyanira significa querdquo (p 110) ldquonecesidad de poner que Ateneardquo (p 130) ldquofama de Esquilo en componerrdquo (p 175) ldquootro grupo de referencias se refiere ardquo (pp 189-190) ldquohablando de que en las preguntas de los venimos se acostum-brardquo (p 200) ldquonunca sin conocer el fracaso totalrdquo (p 213) ldquoes esto que se debe tener pre-senterdquo (p 222) Ademaacutes se detectan duplicaciones de liacuteneas completas (p 94) indeseables reiteraciones (ldquopertenecienterdquo tres veces en p 66) y otros defectos menos perdonables en el dominio filoloacutegico asiacute la desaconsejable opcioacuten de transcribir y no reproducir tal cual la enorme cantidad de teacuterminos griegos lo que le lleva a cometer innumerables errores con dudas en el uso de la cursiva y de los acentos (cf pp 55 59 79 90 92-93 152 156 163 182 184 189 215-216) y ademaacutes la clara irregularidad en el uso de criterios metodoloacutegi-cos ldquoPerilcrdquo (p 43) pluralidad en las citas de Ateneo (ldquo15 668 brdquo [p 51] ldquo11 487drdquo [p 55]) ldquo363 1rdquo (p 53) ldquoIII 11 53rdquo (p 56) ldquo1026rdquo (p 57) ldquoIl XXiC 257rdquo (p 57) ldquoFrag 546rdquo (p 60 [ldquo151rdquo p 62 ldquo209rdquo p 193]) frente a ldquoFrag 679rdquo (p 61) ldquoprdquo por ldquopprdquo (p 93) ldquoIliacuteadardquo (pp 124 137) frente a ldquoIliadardquo (p 141) ldquoSudardquo frente a ldquoSudardquo (p 125) ldquoFlorrdquo (p 125) ldquoidemrdquo por ldquoidemrdquo (p 167) ldquoM R Aguilarrdquo (cuatro veces en p 168) frente a ldquoR M Aguilarrdquo (p 173) pluralidad en las citas de Plutarco (ldquoMor 1103 ardquo [pp 171 174] ldquoMor 348drdquo [p 178] ldquoMor 301Drdquo [p 181] ldquoMor 741Ardquo [p 181] ldquoMor 813 Erdquo [p 182]) ldquoa Crdquo (p 205) ldquod Crdquo (p 205) aparte de que muchas citas bibliograacuteficas abreviadas no se recogen luego en la lista final (cf pp 27 169-170 y 210)

Y auacuten hay maacutes Aparte de estos despistes imputables al autor se suman otras defi-ciencias de maquetacioacuten en las que supongo tiene mucho que decir la editorial (Ediciones Claacutesicas) que precisamente no suele destacar por su pulcritud No se explica que los textos reproducidos a ve ces se ofrezcan en paacuterrafos propios y con menor caja tipograacutefica y en otras se inserten en el cuerpo narrativo y se destaquen simplemente entre comillas Hay casos (p 201) en los que el texto aparece sin justificacioacuten en letra reducida abundan los erroacuteneos cortes de liacutenea (pp 41 44 75 87 129 172-173 191 216) las palabras sin se-paracioacuten (pp 39 41 52 71 99 110 137 168 183 190-196 200) las liacuteneas sin justificar en el margen derecho (cf las nn de las pp 143 167 171 205) en ocasiones la cursiva es

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indebida (p 153) junto a otros errores como ldquo2003 rdquo (p 12) ldquod erdquo (p 72) o ldquoamor-ojosrdquo (p 101) al lado de alguacuten otro todaviacutea maacutes flagrante por afectar nada menos al encabezado de las paacuteginas pares ldquoMarc0srdquo (pp 18-70) y ldquoSoumlfoclesrdquo (iexclen toda la obra) Y coacutemo no a ello se suma la larga lista de erratas Leemos ldquoelectardquo por ldquoselectardquo (p 35) ldquojugordquo por ldquoyugordquo (p 54) ldquogarciacuteardquo (p 63) ldquo esrdquo (p 89) ldquomucosrdquo por ldquomuchosrdquo (p 91) ldquodebardquo por ldquodeberdquo (p 119) ldquode- negadordquo (p 123) ldquodiomedes querdquo por ldquodiomedes querdquo (p 131) ldquoel finalrdquo por ldquoal finalrdquo (p 136) ldquoAntifanesrdquo (p 138) ldquoRobinsonrdquo (p 143) ldquode Escirosrdquo por ldquola Escirosrdquo (p 147) ldquoFilocotetes elrdquo por ldquoFiloctetes es elrdquo (p 158) ldquotomaacutes Morardquo por ldquotomaacutes Morordquo (p 169) ldquoescoliartardquo (p 181) ldquomirdquo por ldquomiacuterdquo (p 186) ldquotodo losrdquo por ldquotodos losrdquo (p 198) ldquodomoniosrdquo iquestpor ldquodominiosrdquo (p 201) ldquotriadasrdquo (p 217) ldquoindicerdquo (p 219) Mal se justifica ante tal cuacutemulo de despropoacutesitos el calificativo de ldquomejor editorial espantildeola especiacuteficamente dedicada al mundo claacutesicordquo que la casa merece al autor

Es cierto que los yerros a que he aludido son numerosos demasiado numerosos para una obra que sale de las manos de un afamado y diligente filoacutelogo diriacutea yo Pero al fijarme en ellos no pretendo por supuesto desmerecer lo maacutes miacutenimo el valor de un libro que sin duda viene a sumarse a esa ya larga lista de obras espantildeolas que en las uacuteltimas deacutecadas tienen por objeto el ennoblecimiento del maacutes grande de los traacutegicos del maacutes claacutesico del maacutes universal

Francisco j Gonzaacutelez Ponce

ANdREA RotStEiN The idea of iambos oxford University Press 2010 Xvii + 388 pp

Se trata de un extenso y muy denso estudio nacido en parte de la tesis doctoral de la autora (R en adelante) sobre un geacutenero no faacutecil de definir por sus liacutemites imprecisos y por la existencia de un corpus variopinto Y tal es precisamente el punto de partida de este libro que resalta ya en su ldquoPrefacerdquo las dificultades de la tarea emprendida Estamos ante un concepto muy vago el de la poesiacutea yaacutembica y con muacuteltiples aplicaciones literarias no limitadas ni mucho menos a la finalidad de la invectiva siempre asociada al geacutenero De ahiacute el intereacutes de esta indagacioacuten maacutes historiograacutefica que histoacuterica seguacuten la propia R (p VII) en la que aparte de la ampliacioacuten de la materia tratada hay tambieacuten divergencias respecto a algunos principios establecidos en la precedente tesis (cf p 15)

Entre las nociones que nos permiten la aproximacioacuten al concepto de un geacutenero estaacuten la ldquofamily resemblancerdquo es decir un aire de familia compartido o de afinidades entre las piezas del corpus correspondiente y una nocioacuten prototiacutepica que aporta el o los modelos como nuacutecleo de referencia en este caso la obra de Arquiacuteloco tal como se analiza luego en el capiacutetulo 10 con la invectiva como principal criterio semaacutentico lo que significa sim-plemente la reiteracioacuten del pensamiento antiguo sobre el tema No podemos detenernos en otros referentes de rango complementario y que tambieacuten le sirven a la autora para la delimitacioacuten del geacutenero que nos ocupa Pero algunos de estos conceptos que se nos pre-sentan en un sistema novedoso integrado en una poeacutetica tildada de cognitiva no lo son en realidad y de ello es prueba ya el mencionado criterio prototiacutepico por no hablar del muy concreto y formal del ritmo empleado tan relevante en la clasificacioacuten de los geacuteneros en la Grecia antigua igualmente ocurre con la oralidad una perspectiva demostrada hace tiempo como esencial en cuanto nos remontamos en el tiempo o con el contexto situacional que

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en el caso del yambo ha sido objeto de diversas propuestas por ejemplo un origen ritual defendido ya por H Fluck y maacutes tarde por M L West de donde la hipoteacutetica ejecucioacuten en festivales (West) o su uso en el komos (b Gentili) o en el simposio seguacuten ya adelantara W Roumlsler y despueacutes recogieran M Vetta K bartol y otros pero por razones obvias por tratarse de circunstancias variables y abiertas eacuteste no puede ser un rasgo especiacutefico del geacutenero aunque siacute pueda contribuir a delimitarlo y sobre todo antildeadamos con relacioacuten con otros geacuteneros poeacuteticos Un tema sobre el que vuelve R maacutes tarde (pp 165 s) y todaviacutea maacutes prolijamente en los capiacutetulos 8 y 9 Lo que nos lleva a hacer aquiacute la observacioacuten de que desde el punto de vista metodoloacutegico tal vez hubiese sido preferible que un tema como eacuteste (y no es el uacutenico) no se tratase en diversos lugares sino maacutes unitariamente Y digamos tambieacuten que una razoacuten evidente para estas diversas posibilidades de aplicacioacuten es la propia flexibilidad del yambo adaptable a diferentes geacuteneros e incluso en su aceptacioacuten de tan diferentes formas de ejecucioacuten como el canto y el simple recitado Por lo que no es casual que Arquiacuteloco tuviese una alta reputacioacuten como muacutesico (cf pp 230 ss) y que incluso se le atribuyese la invencioacuten de la παρακαταλογή

El primer capiacutetulo despliega las bases teoacutericas del estudio El que eacutestas sean formu-ladas como una perspectiva cognitiva no debe tomarse seguacuten hemos apuntado ya como una novedad radical como en tantas otras ocasiones la terminologiacutea soacutelo encubre un plan-teamiento en el que inevitablemente se tienen en cuenta los viejos problemas y sobre todo en este caso particular la asuncioacuten de cuantos elementos puedan valer para la caracteriza-cioacuten del geacutenero En cuanto al corpus nos encontramos con una cuestioacuten tratada aquiacute por extenso en el capiacutetulo 2 para nosotros el verdadero centro del libro y en la que el debate ha sido y seguiraacute siendo inagotable baste comparar las posiciones divergentes de West y de Degani Nuestro conocimientos sobre este tema estaacuten sujetos al inevitable ldquofiltro hele-niacutesticordquo con su fuerte inclinacioacuten canoacutenica (cf p 33) R encuentra una viacutea informativa en el anaacutelisis de un detallado cataacutelogo de ldquoyamboacutegrafosrdquo (pp 34-52) acorde con las noticias antiguas (el calificado como ldquoreceived iambosrdquo) y que conduce a la aceptacioacuten de un corpus abierto en el que por una escala de grados (representada en graacuteficos) tenemos un nuacutecleo de autores canoacutenicos (restringido a Arquiacuteloco Hiponacte y Semoacutenides) y una periferia en la que los diversos poetas se organizan por capas cada vez maacutes distantes del nuacutecleo Y esto en funcioacuten de las variadas formas de participacioacuten en aacutembitos conceptuales como psogos loidoriacutea kakegoriacuteahellip Un caso particular es el de Safo (pp 35 ss) a su vez distinto del de Anacreonte (pp 39 s) o del de Susarioacuten (pp 43 s) En cuanto a los restantes capiacutetulos examinan aspectos parciales deberiacuteamos decir complementarios y siempre interesantes como el tratamiento del tema en la obra aristoteacutelica (3) o las teoriacuteas antiguas sobre el yam-bo (4) con inclusioacuten del debate sobre la etimologiacutea del teacutermino otro que nos gustariacutea destacar porque por siacute solo constituiriacutea un excelente artiacuteculo es el estudio del fr 215 W de Arquiacuteloco en unas paacuteginas (cap 5) de las que casi cabe afirmar que praacutecticamente agotan el tema si bien de un modo previsiblemente inevitable soacutelo podiacutean conducir a la autora a una conclusioacuten ecleacutectica respecto a las ya citadas supuestas ocasiones en las que se ejecutaba el yambo arcaico Pero iquestcabriacutea ir maacutes allaacute inclinaacutendose por una actitud maacutes resuelta Nuestra creencia es que no a menos que prefiramos dejar de lado algunos ingredientes que tambieacuten inevitablemente forman parte del problema En cuanto al capiacutetulo 6 supone una nueva discusioacuten del posible origen ritual del yambo deducido por algunos de la aparicioacuten en el mito de las figuras y actos relativamente paralelos de Yambe y de Baubo pero sin que como era de esperar se llegue a una conclusioacuten novedosa a no ser que veamos como tal el papel que pudo originariamente asignarse al geacutenero en contextos burlescos y de posible

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αἰσχρολογία como consecuencia de un ldquotherapeutic effect of mitigating pain and sorrowrdquo (182) acorde con el sentido ya extraiacutedo del mencionado fr 215 W de Arquiacuteloco En alguacuten caso entre estos anaacutelisis particulares y de acuerdo con nuestra observacioacuten ya adelantada hallamos cierta redundancia asiacute en las paacuteginas consagradas al yambo como teacutermino riacutetmi-co (183-188) cuya justificacioacuten soacutelo puede encontrarse en la pretendida exhaustividad de esta monografiacutea y en las que se alcanza la bien sabida conclusioacuten de que tal acepcioacuten cons-ta ya en el leacutexico musical del siglo V y posiblemente formaba parte de eacutel a fines del VI En cuanto al yambo como teacutermino que designa el geacutenero es decir como tecnicismo literario siacute merece el detenido examen que se le aplica y en el que queremos destacar su inicio en el que se trata de hallar luz en la manifiesta ambiguumledad de un texto herodoteo (1125-8) una ambiguumledad que ciertamente permite esta interpretacioacuten (pp 188-201) R concluye muy razonablemente que ldquothe ambiguity may be solved by taking iambos as a generic term that neverthesess has rhythmical connotationsrdquo (p 201 cf p 222) es decir las dos caras de la moneda representada por este concepto e indisolublemente unidas

La bibliografiacutea (pp 353-379) es muy nutrida Echamos en falta sin embargo alguacuten tiacutetulo como el de C Miralles Studies on Elegy and Iambus (Amsterdam 2004) una recopi-lacioacuten muy completa de los estudios dedicados por el profesor Miralles a estos dos geacuteneros quince en total sobre el yaacutembico y entre los que se incluye el que siacute se menciona (ldquoLa tra-dizione giambicardquo QS 29 [1989] 111-132 pp 91-105 en la recopilacioacuten citada) tambieacuten observamos un descuido en p 34 n 31 se cita una traduccioacuten espantildeola como torre (2002) (inexistente en la bibliografiacutea) una mencioacuten que debe corresponder a la traduccioacuten de E Suaacuterez de la torre Yamboacutegrafos griegos (Madrid Gredos 2002)

Se incluyen un uacutetil Index locorum y un ldquoGeneral indexrdquo que recoge tanto concep-tos como nombres de autores antiguos etc El que ciertos teacuterminos griegos (aischrologia komos psogos etc) se den ahiacute como con frecuencia en el propio cuerpo del estudio en transcripcioacuten facilita la consulta de quienes interesados en los aspectos literarios la retoacuteri-ca etc no tengan conocimientos del griego antiguo

Podemos concluir por nuestra parte que este libro por su minuciosidad y la muy variada forma en que ataca todos los problemas que atantildeen al yambo como geacutenero seraacute una obligada referencia para cualquier estudioso que en el futuro toque esos mismos temas Y eacuteste creemos es el mejor elogio que se puede hacer de una monografiacutea tan concienzuda-mente elaborada como eacutesta

MaacuteXiMo Brioso saacutenchez

ANA ViCENtE SAacuteNCHEZ Mal de amores en las Cartas eroacuteticas de Filoacutestrato teoriacutea retoacuterica y teoriacutea epistolar Zaragoza Prensas Universitarias 2001 164 pp [Mono-grafiacuteas de Filologiacutea Griega 20]

En su carrera decidida por consolidarse como una de las colecciones de referencia para los estudiosos del helenismo las Monografiacuteas de Filologiacutea Griega nos sorprenden con un nuevo comentario literario una de las formas del quehacer filoloacutegico maacutes necesarias y demandadas y de cuya falta sin embargo adolece el panorama editorial especializado en nuestro paiacutes Si ademaacutes el comentario es sobre uno de los autores de la eacutepoca tardiacutea de las letras griegas las felicitaciones deben ser dobles

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Las Cartas eroacuteticas de Filoacutestrato no son una obra faacutecil de entrada hay que enfrentar-se con la dificultad manifiesta que constituye la propia constitutio textual hasta el punto de que se viene demandando desde hace maacutes de un siglo una edicioacuten criacutetica moderna y no hay quien esteacute dispuesto a asumir esta delicada empresa Y en segundo lugar estaacute el problema de que al estar compuestas en una prosa que coquetea sinuosamente con el registro poeacutetico hay que sumar a las diferentes propuestas para la fijacioacuten linguumliacutestica la dificultad de desvelar las claves compositivas que interrelacionan los recursos literarios de la prosa de arte y los de la poesiacutea imperial Pues bien pese a todo ello la profesora Ana Vicente que con el paso de los antildeos se viene confirmando como una investigadora experta en el geacutenero epistolar y en la lengua empleada por estos autores ofrece un comentario de una parte del corpus epistolar de Filoacutestrato presidido por una cierta madurez filoloacutegica en el sentido de que parece haber encontrado ese justo medio entre la loacutegica prudencia que un texto de estas caracteriacutesticas exige y el arrojo de quien se siente avalado por una argumentacioacuten razonada y razonable

El libro se estructura en un capiacutetulo introductorio (pp 15-91) texto y traduccioacuten enfrentados de las veintiuna cartas seleccionadas (pp 93-141 sin doble paginacioacuten) co-mentario criacutetico (pp 143-152) glosario y apartado bibliograacutefico (pp 153-164) El objeto de estudio son las epiacutestolas 5-7 11-14 16 23-26 28-29 39 47-48 50 57 59 y 61 del corpus un grupo de cartas que estaacuten unidas por la temaacutetica comuacuten del lamento una forma literaria propia de la epistolografiacutea ficticia sobre la que a la autora no se le puede negar conocimien-to de causa ya que no es esta su primera incursioacuten en la materia

En el apartado dedicado a la ldquointroduccioacutenrdquo se ubica el grupo de epiacutestolas selec-cionadas en el marco retoacuterico estiliacutestico y linguumliacutestico en el que se desarrollan Partiendo de un repertorio exhaustivo de las fuentes retoacutericas y del anaacutelisis sistemaacutetico y riguroso de los propios textos la autora va desgranando los dictaacutemenes que la retoacuterica progimnas-maacutetica la retoacuterica poeacutetica y la norma linguumliacutestica prescriben para este tipo de composicioacuten y confirmando con ejemplos su presencia en el texto filostrateo Se ha de agradecer a la autora muy especialmente que haya ahorrado al lector lo mucho que se ha escrito sobre esta cuestioacuten remitiendo para ello a la bibliografiacutea recomendada y que haya circunscrito las referencias a la materia en cuestioacuten doctrina comuacuten es que el geacutenero epistolar estaacute caracterizado por un estilo ldquosencillordquo y un lenguaje aticista pero cercano al sermo quoti-dianus (afirmacioacuten que no hace sino recoger los caacutenones de la σαφήνεια συντομία y χάρις de la preceptiva epistolograacutefica) pero maacutes complejo resulta desvelar en doacutende radica esa sencillez sobre todo cuando la forma literaria del lamento se presenta bajo el dictado del πάθος y de sus diferentes modi de presentacioacuten y topoi (enaacutergeia diatyacutepōsis hipeacuterboles compasioacuten aprosdoacutekēton teacutecnicas de suspense etc) y todo ello en una obra literaria con decidida vocacioacuten poeacutetica Sirva de ejemplo de esta conjuncioacuten de aporiacuteas el comentario en p 66 a la distribucioacuten en el texto de las formas con -σσ- y -ττ- donde ademaacutes de lo expuesto a nivel retoacuterico entran en liza otros factores como la disparidad de criterios de los coacutedices y la actitud maacutes o menos correctista de los distintos editores Entre tanto buen hacer no nos resistimos a antildeadir una breve acotacioacuten a la frase final de la nota 76 a propoacutesito de la refe-rencia a la octava etopeya de Severo (iquesto Libanio) para recordar que ese es exactamente el tema y contenido de la epiacutestola 210 de Aristeacuteneto (ldquoun pintor enamorado del retrato de una joven que eacutel mismo pintarardquo) en lo que constituye uno de los maacutes rotundos testimonios de la identificacioacuten entre el geacutenero epistolar y el proexercitamentum de la etopeya

La ldquoSeleccioacuten de cartasrdquo estaacute precedida por varias tablas de correspondencias de las cartas en las distintas ediciones un instrumento uacutetil y justificado por las diferencias de or-

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denacioacuten en las dos familias de manuscritos y por la presentacioacuten escogida por la autora de emparejar las epiacutestolas cuando tienen la misma temaacutetica pero el destinatario es un hombre y una mujer Se antildeade ademaacutes una breve nota resumen de las ediciones cotejadas a la que solo hariacuteamos dos puntualizaciones porque quizaacute no se perciba asiacute en la actual redaccioacuten que la edicioacuten de Hercher en sus Epistolographi Graeci recoge tambieacuten los antildeadidos de la familia 2 al final del epistolario (pp 487-489) y que en la edicioacuten de la BUR el epistolario de Filoacutestrato (y el de Alcifroacuten) corrioacute a cargo de F Conca mientras que Zanetto solo prepa-roacute la coleccioacuten de Aristeacuteneto matizacioacuten que no habriacutea que hacer si estos dos estudiosos no tuvieran formas de entender la filologiacutea tan diferentes

En cuanto al texto se toma como referencia la edicioacuten cantabrigense de benner-Fo-bes y aquellos pasajes en los que la autora se aparta son convenientemente explicados en el comentario final (a veces se recoge tambieacuten la adhesioacuten a alguna propuesta de estos editores frente a los anteriores como la supresioacuten de la laguna kayseriana tras ἐκ θαλάττης en 283) En este apartado tenemos alguna discrepancia con la opcioacuten escogida por la autora pero en cualquier caso nos complace que sus propuestas esteacuten siempre basadas en argumentos linguumliacutesticos o sanamente conservadores del texto transmitido Asiacute por ejemplo y siguien-do el orden de las cartas del libro en 471 el ἐμνημόνευσας de los coacutedices de la familia 1 (frente a la 3ordf persona de los de la familia 2) tiene a su favor en efecto el contexto de esta y de la Ep 5 pero en su contra la poca fiabilidad del resto de formas transmitidas por esa familia en 285 se podriacutea postular la conservacioacuten del ἔκτισιν de los coacutedices pero la con-jetura de Valckenaer κτήσει es semaacutentica y paleograacuteficamente muy soacutelida en 123 la forma καταλιποῦσι de la mayoriacutea de los coacutedices frente a la propuesta de Hercher entendemos que es de sintaxis excesivamente forzada al menos bastante maacutes que la forma de acusativo καταλιπόντα de dos coacutedices de la familia 1 que tampoco vemos libre de sospecha en 252 la propuesta de Cobet (ἅλα δῖαν) autor de cuya actitud hipercorrectista habitualmente des-confiamos nos parece sin embargo en este pasaje digna de consideracioacuten ya que se basa en una posible deformacioacuten paleograacutefica del θάλατταν de los coacutedices en cuanto a los dos pasa-θάλατταν de los coacutedices en cuanto a los dos pasa- de los coacutedices en cuanto a los dos pasa-jes conflictivos de 571 la intervencioacuten de Boissonade aceptada ἴσα πράγματα ( ἀφrsquoὧν) pese a los intentos de justificacioacuten de la autora entendemos que sigue siendo poco decisiva y en lo que respecta a la posible correccioacuten de ἐντεῦθεν por ἐνέτυχες para asiacute salvaguardar los genitivos de los nombres propios transmitidos por los coacutedices reconocemos que es una conjetura no solo plausible sino aguda aunque sea a costa de sacrificar una anaacutefora tan del gusto filostrateo en 261 aplaudimos la conservacioacuten de la 3ordf persona ἑαυτήν asiacute como la argumentacioacuten de la sustitucioacuten de ὅπλοις por πίλοις en 164 aunque tengamos ciertos reparos precisamente por su cercaniacutea al campo semaacutentico del cabello y por uacuteltimo en 141 pese a la validez del argumento esgrimido para mantener el ἀερός transmitido por los coacutedices seguimos entendieacutendolo -con bentley- una deformacioacuten de un originario σαρκός

El texto estaacute enfrentado a una traduccioacuten muy fluida lo que no empece para que sea a la vez muy filoloacutegica y muy apegada al griego Muy rara vez se permite la autora libertades del tipo ldquobeber los vientosrdquo (472) Nuestra traduccioacuten aparte de la transcripcioacuten de algunos nombres propios (tipo Lais o Filis) seriacutea diferente en algunos pasajes bien porque sigamos otra propuesta textual bien porque no compartamos la interpretacioacuten de nuestra colega Asiacute por ejemplo si se quiere mantener la interpretacioacuten ldquocabellosrdquo (de Laide) en 471 se deberiacutea proponer tambieacuten un cambio de vocalismo y acentuacioacuten en el texto griego en ldquoricos y adineradosrdquo de 73 al respetar la hendiacuteadis del griego se pierde la efectista imagen de la panoplia de oro en 284 ldquotomemos una decisioacutenrdquo anula la metaacutefora (ldquoratificar una alianzardquo) tan acorde con el contexto al final de 113 maacutes que a un geneacuterico ldquonada hay maacutes

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inalcanzablerdquo entendemos que se sigue (y se seguiraacute) haciendo referencia al agua ldquola que extingue este fuego es dificiliacutesima de encontrarrdquo el comienzo del paacuterrafo 502 entendemos que es la respuesta a las preguntas iniciales de la carta de manera que con la versioacuten ldquoexis-tenhelliprdquo se desvanece este matiz en 121 aunque la sintaxis no ayude el no haberla fortifica-do con maderos y ladrillos sino solo con los paacuterpados es la causa y no una accioacuten posterior a la toma de ldquola acroacutepolis de los ojosrdquo en el comienzo de 133 maacutes que una exclamacioacuten de temor parece que el remitente se pregunta sobre la inutilidad del temor expresado en la frase anterior dado que los presagios ya se han cumplido o en 391 el ldquoacto espontaacuteneordquo no termina de quedar claro si se trata de escribir la carta o haber sido desterrado

En el apartado de erratas hay que destacar el esmero de la edicioacuten en la que salvo un desliz con la fecha de las ediciones de Kayser en p 66 o el empleo confuso del verbo ldquoadolecerrdquo en n 246 lo uacutenico destacable es la pulcritud testimonio inequiacutevoco de un con-cienzudo trabajo de revisioacuten

Este libro es pues un excelente comentario en el que se aportan nuevos e intere-santes puntos de vista a la compleja exeacutegesis literaria y criacutetico-textual de este opuacutesculo incluido en el Corpus Philostrateum y al que deseamos que sigan otros muchos Es lo que cabe esperar de una investigadora concienzuda honesta muy experta en el terreno en el que se desenvuelve muy comprometida con el rigor filoloacutegico y alejada de cualquier tipo de extravagancia Es en definitiva una digna integrante del grupo de investigacioacuten en el que se ha formado

raFael j Galleacute cejUdo

FRANCESCo AMARELLi Itinera ad principatumVicende del potere degli imperatori romani Lezioni Napoli Jovene editore 2010 239 pp

El profesor Amarelli presenta en esta interesante obra argumentos y reflexiones sobre el problema de la sucesioacuten imperial durante los tres primeros siglos del imperio sin olvi-dar la Antiguumledad tardiacutea Sobre este tema trabajoacute en Transmissione rifiuto usurpazione Vicente del potere degli imperatori romani (Napoli 1989 Jovene editore) del que se pu-blicaron varias ediciones Este hecho es una muestra de la validez y el acierto de la obra Ahora sin embargo con un nuevo subtiacutetulo incorpora nuevas perspectivas y discusiones propias y ajenas junto con el anaacutelisis criacutetico de las fuentes Como el propio autor sentildeala en el proacutelogo de su libro ha realizado todo ello utilizando una exposicioacuten maacutes clara y yo antildeadiriacutea auacuten maacutes didaacutectica si cabe

El libro estaacute estructurado en cuatro capiacutetulos enmarcados por un prefacio y varios iacutendices finales sobre abreviaciones fuentes y autores El primer capiacutetulo estaacute dedicado a la constitucioacuten romana y a la sucesioacuten imperial En este espacio aborda el problema fun-damental del orden constitucional romano de eacutepoca imperial que radicoacute en la carencia de reglas para establecer un criterio uacutenico y vaacutelido para acceder a la carga suprema Antildeade ademaacutes un apartado dedicado al anaacutelisis de la documentacioacuten disponible sin obviar ciertas advertencias sobre su uso

El segundo capiacutetulo el maacutes extenso se centra en los diversos modos de alcanzar el principado Asiacute se realiza una disertacioacuten sobre la falta de disciplina juriacutedicamente defini-

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da para la transmisioacuten del poder imperial Se analizan las distintas foacutermulas que se emplea-ron para ello entre otras la designacioacuten del mejor la adopcioacuten la sucesioacuten natural todo esto sin olvidar el papel fundamental que desempentildearon dos importantes instituciones el Senado y el ejeacutercito

El tercer capiacutetulo se focaliza en un aspecto puramente formal como es el rechazo en un primer momento a la aceptacioacuten de la carga suprema El primero en emplear esta actitud de manera incluso teatral fue octaviano y despueacutes de eacutel siguieron su estela tiberio Galba otoacuten Vitelio Vespasiano trajano y Adriano Algunos con maacutes sinceridad que otros

El cuarto y uacuteltimo capiacutetulo estaacute reservado al estudio de la usurpacioacuten foacutermula tam-bieacuten empleada para acceder al trono imperial durante toda la historia del imperio romano hubo muchos intentos fallidos y no de usurpar el poder Sin embargo las usurpaciones aumentaron a lo largo de la etapa final Un problema inquietante al que se enfrentoacute la consti-tucioacuten poliacutetica romana de eacutepoca imperial fue coacutemo evitar la usurpacioacuten y acabar con la que ya habiacutea sido instaurada Una vez que el usurpador se habiacutea instalado en el trono imperial siempre trataba de fundamentar juriacutedicamente su actuacioacuten convirtiendo lo ilegiacutetimo en legiacutetimo Sin embargo hubo foacutermulas para abortar tanto los intentos de usurpacioacuten como los episodios de eacutexito Asiacute algunas de ellas fueron la declaracioacuten de hostis publicus la damnatio memoriae o la rescisioacuten de las decisiones tomadas por el usurpador

Cierra la obra una interesante y utiliacutesima a mi modo de ver recopilacioacuten de sitios web bajo el tiacutetulo ldquoWebitinera per una sitografia sullrsquoanticordquo a cargo de Emilio Germino El profesor Amarelli introduce este apeacutendice argumentando que ldquoera su intencioacuten originaria destinar las paacuteginas que siguen a una bibliografiacutea razonada de manera que favoreciera el acceso a discusiones maacutes amplias por parte de estudiantes y licenciadosrdquo No considero que deban ser exclusivamente estos colectivos los destinatarios de las ventajas y utilidades de estas paacuteginas web vinculadas al mundo de la Historia Antigua y sus ciencias auxilia-res He podido comprobar coacutemo pueden facilitar la labor del profesor universitario y del investigador que esteacute dispuesto a incorporar las nuevas tecnologiacuteas en su trabajo diario Emilio Germino ha reunido en varios apartados (Fuentes Literatura diccionarios Revistas y Publicaciones perioacutedicashellip) las direcciones de paacuteginas web de centros de investigacioacuten bibliotecas asociaciones instituciones etc donde poder encontrar raacutepidamente informa-cioacuten y acceder a ella No tengo ninguna duda sobre la utilidad de estas paacuteginas web para la difusioacuten de la Historia en general y la Historia Antigua en particular en un momento donde las nuevas tecnologiacuteas se imponen junto con la velocidad en el intercambio de informacioacuten Sin embargo abogo tambieacuten por no olvidar la lectura coacutemoda y el contacto directo con el libro en cualquier biblioteca

Pilar Pavoacuten

Mordf LUiSA dE LA bANdERA RoMERo EdUARdo FERRER ALbELdA (coord) El Carambolo 50 antildeos de un tesoro Sevilla Universidad de Sevilla 2010 512 pp

Coincidiendo con el quincuaegeacutesimo aniversario del hallazgo del denominado tesoro de El Carambolo en el cerro homoacutenimo situado en la localidad de Camas y tras los im-portantes descubrimientos arqueoloacutegicos producidos en este enclave entre 2002 y 2005 se organizaron una serie de eventos conmemorativos Entre eacutestos se contaba la celebracioacuten de

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un simposio internacional que bajo el tiacutetulo ldquoEl Carambolo 50 antildeos de un tesorordquo teniacutea como objetivo dar a conocer los uacuteltimos avances en la investigacioacuten del sitio y a la luz de estos resultados ofrecer una nueva valoracioacuten tanto del yacimiento como del concepto tradicional de Tartessos a partir de una exhaustiva revisioacuten historiograacutefica y arqueoloacutegica organizado por el departamento de Prehistoria y Arqueologiacutea de la Universidad de Sevilla este foro permitioacute exponer a nivel nacional e internacional las propuestas interpretativas que desde hace antildeos se vienen defendiendo por parte de algunos profesionales de este centro como JL Escacena M beleacuten F Amores o E Ferrer y que han supuesto un revul-sivo para la investigacioacuten del fenoacutemeno colonizador y tartessos concepto que ha quedado vaciacuteo de contenido a medida que se ha profundizado en el anaacutelisis criacutetico de las evidencias arqueoloacutegicas

Las intervenciones presentadas a este encuentro salvo la exposicioacuten de Ceacutecile beer asiacute como el trabajo de C bonnet quien no pudo asistir al encuentro por motivos de salud y otros artiacuteculos escritos con posterioridad han sido incorporados a esta publicacioacuten que se convertiraacute en referente obligado para el estudio de la Protohistoria del Sur peninsular Respondiendo a un criterio cronoloacutegico el texto se ha organizado en tres apartados comen-zando por un primer bloque temaacutetico dedicado a aspectos historiograacuteficos que abarcariacutean desde el momento del descubrimiento del tesoro en 1958 hasta la reanudacioacuten de las inter-venciones arqueoloacutegicas en el cerro en 2002 seguido de un segundo bloque centrado en la exposicioacuten de los resultados obtenidos en las recientes excavaciones y en el que se incluyen diversos estudios teacutecnicos Para finalizar con un uacuteltimo apartado donde se intenta situar El Carambolo en el maacutes amplio contexto mediterraacuteneo en estrecha relacioacuten con el mundo colonial y la religiosidad fenicia y oriental

Con el tiacutetulo ldquoVisiones historiograacuteficas sobre El Carambolo (1958-2002)rdquo se recogen tres intervenciones destinadas a diseccionar el ldquomito tarteacutesicordquo en tres campos complemen-tarios e interdependientes esto es la tradicioacuten geograacutefica claacutesica la historiografiacutea espantildeola tradicional y la arqueologiacutea tarteacutesica El primero de estos trabajos corresponde a G Cruz Andreotti quien partiendo de una larga trayectoria como estudioso de los geoacutegrafos gre-corromanos nos presenta un complejo ejercicio deconstructivo que tiene como objetivo los tres grandes pilares de la geografiacutea claacutesica ldquotarteacutesicardquo esto es la obra de Estraboacuten Hecateo y Heroacutedoto A traveacutes de sus textos el autor describe la construccioacuten del espacio geograacutefico del extremo occidente al que se completoacute con conceptos eacutetnicos (tartesios turdetanos) que escondiacutean un panorama complejo donde el elemento oriental tiene una especial cabida Por su parte M Aacutelvarez Martiacute-Aguilar emprende un anaacutelisis en profundidad del proceso de gestacioacuten de la historiografiacutea tradicional tarteacutesica Partiendo del proceso de ldquohispanizacioacutenrdquo al que el pensamiento historiograacutefico espantildeol decimonoacutenico y de buena parte del s XX sometioacute el concepto de tartessos revisa la obra de Schulten y de los primeros ideoacutelogos de la civilizacioacuten tarteacutesica Goacutemez Moreno y Maluquer de Motes una corriente que culmi-nariacutea con el descubrimiento de El Carambolo y la obra de Carriazo Vigente durante varias deacutecadas el modelo defendido por el catedraacutetico sevillano ha sido cuestionado y rebatido desembocando en la asuncioacuten de una entidad compleja y cambiante

Un ejercicio similar al anterior se plantea JL Escacena en su trabajo aunque cen-traacutendose en la construccioacuten de la ldquoarqueologiacutea tarteacutesicardquo a raiacutez de las excavaciones de Ca-rriazo Sus resultados sirvieron para caracterizar y definir el horizonte tarteacutesico precolonial anterior a la llegada de los fenicios por medio de una serie de rasgos e iacutetems (ubicacioacuten en zonas de interior poblados de cabantildeas produccioacuten ceraacutemica) que las posteriores in-

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vestigaciones se han ocupado de desmantelar incluso con anterioridad a los maacutes recientes hallazgos Ni el yacimiento se encuentra en el interior ni la cabantildea era tal sino un templo ni la ceraacutemica tipo Carambolo es una creacioacuten tarteacutesica exclusiva A ello se suma la reinter-pretacioacuten del conjunto del tesoro como ajuar lituacutergico destinado a los boacutevidos sacrificados defendida desde hace antildeos por el autor y F Amores y la teoriacutea maacutes arriesgada acerca del simbolismo de la piel de toro reproducida en el mismo como elemento de tradicioacuten oriental y sobre la que ya se han escuchado argumentos en contra [veacutease MordfC Mariacuten Ceballos ldquode dioses pieles y lingotesrdquo Habis 37 (2005) 35-53]

El segundo bloque de trabajos dedicado a exponer los resultados de las recientes intervenciones se inicia con dos estudios emprendidos por F y C borja barrera El prime-ro de ellos destinado a situar el emplazamiento de El Carambolo en su marco geograacutefico describe los procesos geomorfoloacutegicos y los modelos morfodinaacutemicos que han configurado un paisaje dual marcado por la cornisa del Aljarafe por un lado y la Vega de El Caram-bolo y la desembocadura del Guadalquivir por otro En el segundo trabajo se emprende un estudio de la componente natural del proceso histoacuterico abundando en el anaacutelisis de las caracteriacutesticas y las claves de la evolucioacuten de los medios antropizados asiacute mediante el establecimiento de unidades geoarqueoloacutegicas se procede a realizar una reconstruccioacuten paleogeograacutefica del sitio

En un extenso artiacuteculo A Fernaacutendez Flores y A Rodriacuteguez Azogue arqueoacutelogos responsables de las uacuteltimas intervenciones en El Carambolo recogen con detenimiento la secuencia ocupacional del yacimiento A diferencia de trabajos anteriores [ldquoEl comple-jo monumental de El Carambolo Alto Camas (Sevilla) Un santuario orientalizante en la paleodesembocadura del Guadalquivirrdquo Trabajos de Prehistoria 62 (2005) 111-138 Tar-tessos desvelado La colonizacioacuten fenicia del suroeste peninsular y el origen y ocaso de Tartessos Coacuterdoba 2007] donde la monumentalidad de los restos protohistoacutericos apenas dejaba lugar para la descripcioacuten de las demaacutes etapas de ocupacioacuten del sitio en esta ocasioacuten se recogen tambieacuten los datos correspondientes a las fases prehistoacutericas (Calcoliacutetico y bron-ce tardiacuteo-Final) y contemporaacutenea Si bien por razones obvias ocupa un lugar relevante la descripcioacuten y evolucioacuten de los edificios y sus instalaciones se detienen los autores en los aspectos relativos a la datacioacuten del complejo Con una clara preferencia por las dataciones radiocarboacutenicas presentan un anaacutelisis ceraacutemico detallado ausente hasta ahora en publica-ciones anteriores de las unidades estratigraacuteficas que fechan el momento de fundacioacuten y el de amortizacioacuten del complejo dado el intereacutes de estos datos para el conocimiento del regis-tro material de este periodo y a la luz de los interesantes resultados del anaacutelisis presentado echamos en falta un estudio maacutes extenso de los restos ceraacutemicos que esperemos podamos ver publicado en breve

Prosigue esta serie de artiacuteculos con tres trabajos dedicados a la metalisteriacutea y los restos metaacutelicos El primero de ellos encabezado por M Hunt ortiz tiene como objeto el estudio arqueomeacutetrico de los restos metaacutelicos y metaluacutergicos a traveacutes del cual se descarta el desarrollo de actividades metaluacutergicas en el complejo salvo tras su amortizacioacuten ya en el traacutensito del s Vii al Vi aC cuando se instalan en el solar varios hornos dedicados seguacuten se desprende del anaacutelisis de las escorias a la produccioacuten de bronce En un segundo estudio dirigido tambieacuten por M Hunt se efectuacutea el estudio de los escasos objetos de oro localizados en estas excava-ciones un grupo de seis piezas procedentes de niveles orientalizantes y una laacutemina calcoliacutetica

Sobre esta temaacutetica el trabajo maacutes extenso corresponde a Mordf L de la bandera que junto a un equipo de fiacutesicos e investigadores del CNA presentan un estudio pormenorizado

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del tesoro desde las primeras interpretaciones hasta los estudios maacutes recientes mediante el empleo de diversas teacutecnicas de anaacutelisis (SEM y XRF) el conjunto aacuteureo a pesar de su uni-dad estiliacutestica y teacutecnica se ha definido por una heterogeneidad ya sentildealada en el precedente trabajo de A Perea y b Armbruster [ldquoCambio tecnoloacutegico y contacto entre Atlaacutentico y Me-diterraacuteneo el depoacutesito de lsquoEl Carambolorsquo Sevillardquo Trabajos de Prehistoria 55 1 (1998) 121-138] Maacutes allaacute de las consideraciones teacutecnicas e iconograacuteficas se detienen los autores en su valoracioacuten social funcional y simboacutelica lo que conduce a considerar por una parte la configuracioacuten y organizacioacuten del taller y por otra la finalidad de las piezas En este sentido y frente a teoriacuteas expuestas recientemente Mordf L de la bandera niega su dedicacioacuten como exorno de viacutectimas en base a consideraciones de tipo teacutecnico y simboacutelico decantaacutendose por una funcioacuten maacutes ligada a la propia figura de la divinidad o su representante el sacerdote

Por su parte el equipo de trabajo dirigido por E bernaacuteldez acometioacute el estudio del registro fauniacutestico al que se pone en relacioacuten con las ofrendas realizadas en el santuario y los recursos pecuarios de la regioacuten Los resultados de esta investigacioacuten revisten especial intereacutes frente a los registros de otros asentamientos del mismo periodo y las distintas moda-lidades de sacrificio documentadas en contexto fenicio-puacutenico [CIS i 165 y 167 P Xella ldquoQuelques aspects du rapport eacuteconomie-religion drsquoapregraves les tarifs sacrificiels puniquesrdquo Bulletin Archeacuteologique du CTHS 19B (1985) 39-47] con las que presenta algunas diver-gencias relativas al reparto de la viacutectima entre los fieles y la parte del dios consumida por el fuego -en la mayoriacutea de las ocasiones la cabeza y casi toda la piel-

Finaliza este segundo bloque de intervenciones con un artiacuteculo de F Amores quien desde una perspectiva patrimonial se adentra en la problemaacutetica planteada por la interven-cioacuten arqueoloacutegica la conservacioacuten de los restos exhumados y su proyeccioacuten social y el papel jugado por cada uno de los agentes participantes empresa privada arqueoacutelogos y ad-ministracioacuten sobre la que el autor ejerce una fuerte criacutetica Plantea cuestiones y disyuntivas que pueden hacerse extensivas a otros contextos arqueoloacutegicos en un momento en el que la cultura se ha convertido no soacutelo en un derecho sino tambieacuten y por muchas reticencias que despierte en un negocio

Se cierra la exposicioacuten de artiacuteculos con ldquoEl Carambolo en el contexto del Medite-rraacuteneordquo epiacutegrafe bajo el que se presentan varios trabajos que pretenden ofrecer una visioacuten general del ambiente colonial mediterraacuteneo en el que se inserta el complejo de El Caram-bolo M Pellicer recoge en primer lugar toda una serie de testimonios arqueoloacutegicos que ilustran los contactos mantenidos durante el uacuteltimo cuarto del ii milenio a C entre el Sur peninsular y los pueblos del Egeo y siro-palestinos un fenoacutemeno que durante los antildeos 80 del pasado siglo cimentoacute las bases de la denominada ldquoprecolonizacioacutenrdquo que tanto eco al-canzoacute en la historiografiacutea italiana y espantildeola

Por su parte A M Arruda nos plantea a partir de un somero estado de la cuestioacuten de la investigacioacuten en territorio portugueacutes las numerosas interrogantes que auacuten quedan por resolver en el terreno de la colonizacioacuten oriental y especialmente por lo que respecta al papel desempentildeado por los pueblos indiacutegenas cuya presencia y protagonismo en determi-nados contextos es innegable

Maacutes allaacute de cuestiones de iacutendole social los tres uacuteltimos trabajos estaacuten dedicados a la figura de Astarteacute divinidad a la que se ofrenda el conocido exvoto cuya procedencia se atribuye a El Carambolo Para la caracterizacioacuten de la diosa C bonnet expone una breve descripcioacuten de la documentacioacuten relativa a la difusioacuten de su culto y el papel desempentildeado

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en el panteoacuten de las diversas ciudades fenicias que le permite desgajar las diversas atri-buciones y aspectos que definieron a la gran diosa fenicia de la colonizacioacuten Cintildeeacutendose a un centro de culto bien explorado y estudiado como el santuario de tas Silg en Malta la epigrafista M G Amadasi recoge en primer lugar la evolucioacuten de este complejo templar cuyos oriacutegenes se remontan a la Prehistoria reutilizado por los fenicios para dar culto a su diosa y luego dedicado en eacutepoca heleniacutestica y republicana a Hera-Juno y en segundo lugar analiza el amplio corpus de inscripciones procedentes del sitio en su mayoriacutea pertenecien-tes a exvotos y a vasos lituacutergicos

Finalmente concluye la publicacioacuten con el trabajo de Mordf C Mariacuten Ceballos sobre los testimonios literarios que ilustran la presencia de santuarios y lugares de culto dedicados a Astarteacute en la Peniacutensula ibeacuterica Esta recopilacioacuten junto a un anaacutelisis de los datos iconograacute-ficos que por falta de tiempo no ha podido ser incluido en esta publicacioacuten constituyoacute su intervencioacuten en el congreso Los textos muestran un panorama muy complejo en el que se confunden realidades cultuales muy diversas (santuarios templos promontorios y enclaves costeros) dificultando su atribucioacuten plena al culto de la deidad fenicia dudas que la autora hace extensivas tambieacuten al sitio de El Carambolo

En definitiva a lo largo de las paacuteginas de esta obra se constata coacutemo los avances de la investigacioacuten han determinado que El Carambolo dejara de ser un argumento para definir lo local lo ldquotarteacutesicordquo frente a lo foraacuteneo lo fenicio u oriental No obstante no deja de ser paradoacutejico que la adopcioacuten de posturas antagoacutenicas lleve en ocasiones a plantear hipoacutetesis de trabajo que caen en el mismo error la negacioacuten de realidades culturales diferentes y distantes que interactuacutean y evolucionan dando lugar a espacios comportamientos y creen-cias originales El Carambolo ofrece numerosas huellas de esa interaccioacuten de la que el propio tesoro con su heterogeacutenea tecnologiacutea seriacutea el ejemplo maacutes paradigmaacutetico Cabe esperar que las futuras investigaciones se centren no tanto en discutir la filiacioacuten oriental o indiacutegena de los testimonios de este periodo sino sobre todo en insertarlo dentro del com-plejo cultural orientalizante teniendo siempre presentes tanto la realidad poliacutetica social y religiosa de la costa siro-palestina [veacutease en este sentido el reciente trabajo de F Goacutemez toscanos ldquoHuelva en el antildeo 1000 a C un puerto cosmopolita entre el Atlaacutentico y el Me-diterraacuteneo Gerioacuten 27 1 (2009) 33-65] como las manifestaciones culturales del Suroeste peninsular que se remontariacutean a etapas precedentes [veacutease L Garciacutea Sanjuan et al ldquoLas estelas de guerrero de Almadeacuten de la Plata (Sevilla) Morfologiacutea tecnologiacutea y contextordquo Trabajos de Prehistoria 63 2 (2006) 135-152]

ana Mordf jiMeacutenez Flores

Mordf dEL CARMEN bARRAGAacuteN VALENCiA La necroacutepolis tardoantigua de Carretera de Carmona (Hispalis) Sevilla Sevilla Universidad Pablo de olavide 2010 230 pp + Cd

Resulta cada vez maacutes difiacutecil encontrar monografiacuteas sobre excavaciones arqueoloacutegi-cas que con un alto nivel de detalle nos permitan acercarnos a las novedades existentes Ahora se puede achacar la situacioacuten a la crisis econoacutemica aunque bien es sabido que uno de los grandes males de la Arqueologiacutea espantildeola en general y de la andaluza en particular es el abismo entre lo que se excava y lo que se publica Por ello es una gran noticia y un acierto que se apueste por este tipo de publicaciones y de ello hay que congratularse

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Se ofrece una monografiacutea arqueoloacutegica cuyo aspecto formal es bueno con profusioacuten de laacuteminas planos tablas y un detallado apeacutendice que supone maacutes de la mitad de la publi-cacioacuten (de la paacutegina 111 a la 210) Lo que tambieacuten es de agradecer dado que con demasiada frecuencia se nos ofrecen publicaciones ldquoarqueoloacutegicasrdquo donde los datos arqueoloacutegicos se sacrifican a favor de la interpretacioacuten de los mismos

El libro se articula en ocho secciones un proacutelogo (redactado por el dr Hidalgo) los consabidos agradecimientos una introduccioacuten una historia de la investigacioacuten el anaacutelisis propiamente dicho de la necroacutepolis hallada unas conclusiones el mencionado apeacutendice y el apartado bibliograacutefico Claacutesica distribucioacuten sin duda orientada a un puacuteblico especialista interesado en la temaacutetica y en la eacutepoca

El proacutelogo intenta contextualizar la obra dentro del panorama tardoantiguo hispano (asemejando el hallazgo con la gran necroacutepolis paleocristiana de tarragona) asiacute como en la urdimbre de novedades sevillanas resaltando su importancia en paralelo con la excavacioacuten de la Plaza de la Encarnacioacuten y con ciertos estudios sobre los elementos arquitectoacutenicos localizados en la calle Maacutermoles Lo cierto es que no quitando un aacutepice de importancia a la excavacioacuten y sus resultados quien prologa se deja llevar sin duda por la afinidad hacia la autora cuando compara una necroacutepolis tarraconense (varias basiacutelicas maacutes de 2000 enterra-mientos una veintena de mausoleos ) con lo hallado en la Carretera de Carmona Asimis-mo la comparacioacuten con el complejo de la Encarnacioacuten tampoco parece acertada por razones obvias (secuencia estratigraacutefica topografiacutea urbana tipologiacuteas arquitectoacutenicas) aunque esta cuestioacuten se deba tal vez a que para el proacutelogo se esteacute usando bibliografiacutea ya obsoleta

Tras dos paacuteginas de agradecimientos y una de introduccioacuten donde se justifica la necesidad de la obra la autora aborda una historia de la investigacioacuten (pp 15 a 45) articu-lada en dos partes bien diferenciadas las necroacutepolis en Hispania (pp 17-33) y el ldquocontexto histoacuterico-geograacuteficordquo de Hispalis (pp 33 a 45) El primero de estos dos bloques hecho a modo de introduccioacuten aparece con una importante mezcla de conceptos entre lo urbano lo suburbano la topografiacutea urbana y la cristianizacioacuten de todo ello Asimismo resulta un tanto sorprendente la distincioacuten entre dos grandes tipos de necroacutepolis las ldquovisigodasrdquo y las tardoantiguas La autora recurre a bibliografiacutea no especiacutefica y anticuada para sostener la existencia de necroacutepolis eacutetnicas con alusiones a tipos concretos de tumbas ubicacioacuten (ldquoLa mayoriacutea de estas necroacutepolis han sido localizadas en aacutembito ruralesrdquo) incluso a caracteriacutes-ticas fiacutesicas (ldquoindividuos robustosrdquo) para definir a un tipo de poblacioacuten la visigoda frente a otra ldquolos cristianosrdquo asimilables a lo que ella denomina con el teacutermino ldquonecroacutepolis tar-doantiguardquo que seriacutean ldquoel restordquo a los que piensa dedicar su estudio Resulta llamativo ver como auacuten hoy se emplean criterios de etnicidad1 aplicados al registro material algo maacutes propio de eacutepocas pasadas (y ominosas) de la Arqueologiacutea del primer tercio del siglo XX

1 La bibliografiacutea a este respecto es gigantesca y hoy diacutea se tienen reservas sobre la pertenencia a grupos eacutetnicos incluso cuando contamos con laacutepidas donde aparecen nomenclaturas claramente germaacutenicas Entre otras cosas porque los procesos de formacioacuten de las entidades baacuterbaras son complejiacutesimos y casi nunca ligados a modelo eacutetnicos Si a ello unimos la variable tiempo y la aculturacioacuten en tierras romanas durante deacutecadas la complejidad para definir entidades eacutetnicas disminuye exponencialmente Ademaacutes atendiendo a este discurso las preguntas surgen por siacute solas iquestno habiacutea visigodos en las ciudades iquestlos visigodos no eran cristianos iquestEs posible determinar por el tipo de esqueleto la pertenencia a una etnia Pensamos que lo que aquiacute se expone estaacute maacutes en relacioacuten a una evolucioacuten tipoloacutegica de las inhumaciones todaviacutea no bien establecida que a presupuestos etnocentristas

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Seguidamente analiza aquellas necroacutepolis ldquourbanasrdquo que maacutes destacan en Hispania sin atender a si se encuentran intramuros extramuros o simplemente en lugares donde como Egara ldquono conegraveixer amb precisioacute lrsquoestabliment urbaniacutestic de la ciutat romanardquo2 La cuestioacuten es relevante ya que no funcionan ni evolucionan igual necroacutepolis asociadas a grupos episcopales a aacutereas martiriales o a monasterios Respecto a las aacutereas rurales y sus necroacutepolis destaca aquellas vinculadas a edificios de culto usando bibliografiacutea claacutesica y sin abordar especiacuteficamente las que contienen mausoleos o estructuras funerarias de diversa iacutendole de Andaluciacutea cita tan soacutelo Gerena y Vega del Mar esta uacuteltima situada en el suburbio de un gran yacimiento romano y que no deberiacutea ser entendida como rural estrictu sensu sino como perifeacuterica a la ciudad con las implicaciones que de ello se derivan

Se centra posteriormente en Hispalis analizando las diferentes hipoacutetesis sobre sus di-mensiones paleotopografiacutea y principales viacuteas de comunicacioacuten inmediatamente entra en ma-teria y se enfrenta a la complicada situacioacuten de la ciudad intramuros usaacutendose ahora siacute biblio-grafiacutea actualizada para el caso de La Encarnacioacuten y su interpretacioacuten como aacutembito domeacutestico unido a una zona artesanal con una complicada estratigrafiacutea y una raacutepida evolucioacuten urbana

Una vez resentildeada la que es uacutenica documentacioacuten arqueoloacutegica relativa a la arqui-tectura domeacutestica de eacutepoca tardoantigua en Sevilla aborda la complicada definicioacuten de la arquitectura religiosa entrelazando teoriacuteas y datos arqueoloacutegicos de forma sistemaacutetica y comprensible La autora se decanta (paacuteg 39) por la teoriacutea tradicional que ubica el grupo episcopal hispalense en el entorno de la actual catedral basaacutendose en las fuentes en la pre-sencia de una estructura hidraacuteulica considerada como un baptisterio y en la presencia maacutes o menos cercana de una serie de tumbas halladas en el Archivo de indias Esta reconstruc-cioacuten topograacutefica tambieacuten asumida recientemente por otras autoras3 adolece de insuperables trabas las fuentes mencionan sin ubicar varias iglesias y no definen la composicioacuten del supuesto episcopium que desde luego no debioacute ser soacutelo una iglesia en el estado actual del conocimiento sobre el rito bautismal los baptisterios y en particular los hispanos resulta del todo inadecuado definir la estructura hidraacuteulica hallada en el Patio de Banderas como un baptisterio cuando en realidad todo parece indicar que se trata de un depoacutesito como los usados para almacenar yo decantar aceite4 y la existencia de tumbas intraurbanas no significa automaacuteticamente y sin contextualizar la presencia yo vinculacioacuten a una iglesia y ejemplos hay muchos como es el caso de Coacuterdoba por citar uno relativamente cercano donde existen tumbas de eacutepoca visigoda en el espacio amortizado de los accesos al que fuera teatro romano de la ciudad

2 G Garciacutea i Llinares A Moro Garciacutea F tuset bertraacuten La Seu episcopal drsquoEgara Arqueologia drsquoun conjunt cristiagrave del segle IV al IX (tarragona 2009) 13

3 i Saacutenchez Ramos ldquoArquitectura sacra de eacutepoca tardiacutea en Hispalisrdquo AEspA 82 (2009) 255-274

4 Existen muchos ejemplos en la beacutetica de este tipo de lacus pero recientemente se ha podido demostrar de forma cientiacutefica uno de sus usos maacutes comunes que seriacutea la decantacioacuten de aceite En concreto en Almedinilla una estructura casi ideacutentica a la sevillana fue restaurada y aprovechando ese proceso se pudo practicar una cromatografiacutea de gases a dos muestras del signinum una de la base y otra de la pared en la Unidad de Espectrometriacutea de Masas del CSiC en Granada que determinoacute su uso como contenedor de aceite Los datos pueden consultarse en i Muntildeiz Jaeacuten ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en la Villa Romana de ldquoEl Ruedordquo (Almedinilla-Coacuterdoba)rdquo Almedinilla Arqueologiacutea Historia y Heraacuteldica (Coacuterdoba 2007) 15-44

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Maacutes detallado y documentado se encuentra el siguiente bloque dedicado a las basiacuteli-cas extramuros al suburbio cristianizado con una acertada revisioacuten de los documentos his-toacutericos el uso de grabados antiguos y una uacutetil tabla donde se relatan hallazgos y ubicacioacuten de necroacutepolis de eacutepoca tardoantigua aunque en varios casos la noticia es puramente oral En otra tabla aparecen algunas de las inscripciones maacutes importantes de eacutepoca tardoantigua de la ciudad aunque el apartado anunciado de ldquootros vestigiosrdquo lo deja sin cumplimentar a pesar de que el estudio de los elementos arquitectoacutenicos decorativos y lituacutergicos se ha revelado importante para completar el conocimiento de la topografiacutea urbana

El capiacutetulo 3 es un extenso anaacutelisis interpretativo sobre los restos hallados en la Necroacutepolis de la Carretera de Carmona con una planimetriacutea correcta y una tipologiacutea des-criptiva del tipo de enterramientos que aparecen agrupados de forma sinteacutetica en dos tablas (pp 64-65) bien organizadas Se echa de menos una mayor especificacioacuten de los datos estratigraacuteficos y los motivos de la adscripcioacuten cronoloacutegica de las diferentes fases (que lue-go se comentan muy someramente en las conclusiones paacuteg 106) que tampoco aparecen claramente definidos en publicaciones anteriores sobre la excavacioacuten5 Cada tipologiacutea es analizada desde el punto de vista arquitectoacutenico con una multitud de paralelos hispanos y mediterraacuteneos no siempre vinculados al mundo funerario

No vamos a entrar aquiacute por cuestiones obvias en comentar cada ejemplo pero re-sulta llamativo el uso de unas referencias bibliograacuteficas un tanto obsoletas para un tipo de arquitectura de la que hoy tenemos abundantes estudios a nivel europeo dentro de esta recurrencia a paralelos destaca la ausencia de referencias al contexto beacutetico maacutes inme-diato No es que existan demasiadas publicaciones sobre este asunto referido a la beacutetica tardoantigua pero las publicaciones existentes siacute que aportan el contexto cercano en el que se desarrolla la necroacutepolis de la Carretera de Carmona mausoleos rectangulares del tipo Aa los hay desde la eacutepoca altoimperial hasta el final del mundo antiguo eso siacute en muchos casos adosados a basiacutelicas como el que posiblemente existioacute en Nueva Carteya6 uno de los mausoleos mejor conservados de Hispania (hasta que lo ldquorestauraronrdquo en 2004) es el de Punta del Moral (Ayamonte Huelva) asimilable al tipo Ab2 de la autora7 en la necroacutepolis occidental de Coacuterdoba8 ha sido excavado recientemente un sector relativamente amplio donde han aparecido restos de un recinto funerario (supuestamente) a cielo abierto junto a otro recinto de mejores cimientos que podriacutea interpretarse asimismo como un mausoleo similar al tipo Ab1 pero bastante maacutes grande respecto al monumento del tipo C parece evidente que no ha sido excavado en su totalidad y que se desarrollariacutea bajo la iglesia de los trinitarios por lo que podriacutea asimilarse al monumento tipo d ldquobasilicalrdquo con o sin cripta y de los que tenemos un magniacutefico ejemplo a los pies de la basiacutelica de Coracho (Lucena Coacuterdoba)9 en cuanto a la cripta descubierta resulta complicado asimilarla a las criptas

5 i Carrasco Goacutemez d doreste Franco ldquoExcavaciones arqueoloacutegicas en el entorno de la trinidad continuidad de un espacio funerario en Sevillardquo Romula 4 (2005) 213-244

6 J Saacutenchez Velasco A Moreno Rosa G Goacutemez Muntildeoz ldquoAproximacioacuten al estudio de la ciudad de Cabra y su obispado al final de la Antiguumledadrdquo Antiquitas 21 (2009) 149-151

7 M del Amo Panteoacuten familiar romano en Isla Canela (Ayamonte Huelva) (Ayamonte 2003)

8 E Castro del Riacuteo G Pizarro berengena M d Ruiacutez Lara ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en el Parque Infantil de Traacutefico Avda de la Victoria (Coacuterdoba)rdquo Anuario Arqueoloacutegico de Andaluciacutea 2004 813-829

9 Saacutenchez Moreno Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 135-180

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como la perteneciente al mausoleo de Marusinac pues sus escasas dimensiones su falta de centralidad respecto al resto del edificio y su articulacioacuten en covacha lateral poco tienen que ver con el tipo de monumento citado

Seguidamente se aborda el tipo de enterramientos fosas y cubiertas de tumbas don-de sin duda destacan como elementos singulares las cubiertas troncopiramidales hechas de signinum y en ciertos casos con inscripcioacuten incluida La autora muy acertadamente equipara estos hallazgos con los de Meacutertola10 de ideacutentica morfologiacutea y funcioacuten y tras un anaacutelisis sucinto y clarificador de aquellos yacimientos donde han aparecido este tipo de estructuras11 descarta que se traten de mensae para los refrigeria o de lecti triclinares y siacute de cubiertas de tumbas12 con la misioacuten de ldquosentildealizarrdquo el enterramiento La argumentacioacuten habriacutea sido maacutes contundente auacuten si como hemos mencionado maacutes arriba la autora hubiera tenido en cuenta para su estudio las uacuteltimas investigaciones sobre los spolia inscripciones y elementos arquitectoacutenicos y lituacutergicos de la Beacutetica Occidental donde ya se define este tipo de cubiertas -eso siacute en piedra- para sarcoacutefagos yo tumbas de la zona maacutes occidental de la beacutetica la pieza hallada en dos Hermanas13 o lo que seriacutea la tapa del sarcoacutefago de Murensis hallado en Los bojeos14 y conservado en el Museo de Huelva son ejemplos de esto el pri-mero con un espacio reservado para la inscripcioacuten el segundo con aquella ya incorporada

Se ultima el apartado arquitectoacutenico de la necroacutepolis realizando un estudio interpreta-tivo de la distribucioacuten de los espacios y proponiendo una suerte de recorridos o ldquocaminosrdquo que resultan un tanto artificiosos ya que es difiacutecil reconocer grupos yo parcelas funerarias delimitadas no digamos ya espacios de traacutensito Lo que siacute resulta llamativo en este sentido atendiendo a los resultados expuestos y a la inevitable comparacioacuten con otras necroacutepolis andaluzas es la escasa densidad de tumbas de fosas en relacioacuten a unos monumentos fune-rarios de un tamantildeo tan importante

Ajuares ritual y estudio antropoloacutegico cierran la parte analiacutetica de la monografiacutea donde de forma correcta sinteacutetica y claacutesica se aborda este asunto destacan unos buenos dibujos de los materiales maacutes destacados entre los que sobresale sin duda una magniacutefica jarrita funeraria (denominada ldquobotellardquo en la publicacioacuten) pintada muy poco comuacuten en

10 Un panorama mucho maacutes actualizado de las necroacutepolis de Meacutertola que el reflejado en la bibliografiacutea usada por la autora se puede encontrar en V Lopes Meacutertola na Antiguidade Tardia A topografia histoacuterica da cidade e do seu territoacuterio nos alvores do cristianismo (Meacutertola 2003) 127-157

11 dentro de ese elenco de lugares donde han aparecido ldquoestructurasrdquo similares no habriacutea que incluir la necroacutepolis detectada en la c Lucano nn 7 y 9 publicado en A Moreno Expoacutesito L Saacutenchez Ramos ldquoUna aportacioacuten a las necroacutepolis tardorromanas de Corduba el sector funerario de la calle Lucano nordm 7 y 9 de Coacuterdobardquo AAC14 (2002-2003) 355-389 En este caso no hay una cubierta de tumba usada como mensa sino una mensa hecha de signinum que se superpone a algunas tumbas (entre ellas una donde fue hallado un sarcoacutefago de plomo) mientras estaacute en uso se colocan tumbas alrededor y cuando deja de usarse es cortada por otra tumba Ni forma ni funcioacuten coinciden soacutelo el tipo de material usado

12 En contra de que se traten de cubiertas de tumbas y siacute de mensae vid i Saacutenchez Ramos Corduba durante la Antiguumledad Tardiacutea Las necroacutepolis urbanas (oxford 2010) 28-29 especialmente nota 341

13 Saacutenchez-Moreno-Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 157-158 laacutem 37 En esta misma publicacioacuten 160-166 ff 47 a 51 para la necroacutepolis de Coracho con otro tipo de mensae

14 J Saacutenchez Velasco ldquoEl antiguo obispado de Niebla (Huelva) Nuevas aportaciones a su topografiacutea arqueoloacutegica territorio Arquitectura y Liturgiardquo Huelva Arqueoloacutegica (2010) 97-138

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Hispania y que -seguacuten la autora- se suele fechar en eacutepoca islaacutemica excepto en Cercadilla donde ha sido fechada en el siglo Vii Pero tambieacuten en otras necroacutepolis de reciente publica-cioacuten se han definido este tipo de jarritas funerarias pintadas como es el caso de Coracho15

Las conclusiones como apartado interpretativo por excelencia son el nexo de unioacuten entre la parte analiacutetica (capiacutetulos 1 a 3) y la puramente descriptiva (capiacutetulo 5) No nos de-tendremos mucho en ellas porque ya hemos hecho referencia a las principales cuestiones a lo largo de los paacuterrafos anteriores tan soacutelo incidir en la necesidad de datar la necroacutepolis en su conjunto y los monumentos funerarios no exclusivamente por ldquoanaacutelisis arquitectoacutenicordquo La hipoacutetesis esgrimida de la existencia proacutexima de una basiacutelica es probable especialmente si atendemos a la distribucioacuten de otras necroacutepolis urbanas y suburbanas tanto hispanas como del resto del mundo romano aunque habraacute que esperar a nuevas intervenciones para clarificar la cuestioacuten Hubiera sido interesante incidir tambieacuten a nivel de conclusiones sobre la entidad y tipo de los enterramientos para los que se destinariacutean estos mausoleos que en la mayoriacutea de los casos debieron contener sarcoacutefagos pues no aparecen fosas en su interior en la mayoriacutea de los casos Lo cual entroncariacutea bien con esa larga y fecunda tradi-cioacuten beacutetica de uso de los sarcoacutefagos como opcioacuten para el enterramiento16 a la que Hispalis no seriacutea ajena

Gran parte de la publicacioacuten son unas detalladas fichas sobre los monumentos y los enterramientos (pp 111-210) donde siacute se aborda con mayor especificidad las teacutecnicas cons-tructivas y otros detalles de iacutendole arqueoloacutegica

Finaliza la obra con la correspondiente bibliografiacutea toda ella aparece en un Cd donde se agradecen las fotos y la planimetriacutea en color

jeroacuteniMo saacutenchez velasco

15 d botella ortega J Saacutenchez Velasco La basiacutelica de Coracho (Lucena 2008) 89-96 16 J beltraacuten M A Garciacutea P Rodriacuteguez Los sarcoacutefagos romanos de Andaluciacutea (Murcia 2006)

d boNANNo Ieronne il Dinomenida Pisa-Roma Fabrizio Serra ed 2010 Suplementi a Kokalos 21

Siguiendo la tradicioacuten que caracteriza el instituto de Historia Antigua de la Univer-sidad de Palermo la revista Kokalos nos presenta en su suplemento nuacutemero 21 una nueva monografiacutea de gran calidad que vierte luz sobre ciertos aspectos de la historia de Sicilia La Dr Bonanno publica un exhaustivo estudio sobre la figura de Hieroacuten el segundo de los dinomeacutenidas siendo este trabajo resultado de su tesis doctoral presentada en Palermo en el antildeo 2003

La casa de los dinomeacutenidas ejercioacute su dominio sobre la polis de Siracusa durante la primera mitad del siglo V aC y es considerada el principal modelo de tiraniacutea en el occi-dente griego durante el siglo iV aC Esta tiraniacutea es paradigma por un lado de la lucha fren-te al baacuterbaro por otro del poder el lujo y la magnificencia que en un sentido u otro inspira a los griegos tanto de Sicilia como del continente Dentro de esta dinastiacutea tenemos la figura de Hieroacuten sucesor de su hermano menor Geloacuten el heacuteroe de Hiacutemera y que tras sucederle en Gela tambieacuten le sucede en Siracusa donde gobernoacute durante poco maacutes de once antildeos

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La imagen de este tirano parece haber sido oscurecida por la fama y el peso de Geloacuten el primero de los sentildeores de Siracusa que asimiloacute los rasgos anteriormente citados casi mo-nopolizaacutendolos en detrimento de sus hermanos quienes mantuvieron y aumentaron hasta mediados del siglo V aC el poder la fama y la influencia de esta tiraniacutea

El estudio que tenemos ante nosotros pretende realizar una puesta en valor de la figura del segundo dinasta cuya corte alcanzoacute tal desarrollo que competiacutea con la misma Atenas Este soberano se nos revela como el verdadero artiacutefice de esos mitos y paradigmas que son asociados a la tiraniacutea siracusana Hieroacuten es quien dulcifica las medidas criticadas a su predecesor y engrandece las maacutes valoradas Eacutel hace de Geloacuten un modelo de lucha frente al baacuterbaro oriental Es el artiacutefice de la creacioacuten y mantenimiento de una cohorte de sabios en Siracusa donde se cantan las hazantildeas y eacutexitos de la casa de los dinomeacutenidas En ella acompantildeaacutendole y adulaacutendole encontramos a personalidades como Piacutendaro Simoacutenides o baquiliacuteades

Sin embargo como hemos dicho las fuentes presentan una dualidad en esta ima-gen nada favorecedora No parece el mismo Hieroacuten el que es elogiado en las Oliacutempicas que el descrito por diodoro o por Heroacutedoto Es aquiacute donde la autora localiza el principal problema dilucidar la realidad de este personaje y analizar las causas de la diversidad de opiniones que sobre eacutel se presentan Esta es una labor de gran originalidad pues el estudio individualizado de la figura de Hieroacuten es nuevo dentro de unos estudios de la tiraniacutea maacutes centrados en puntos concretos como poblacioacuten integracioacuten panhelenismo o lucha frente al baacuterbaro y en la figura de Geloacuten Otra opcioacuten barajada por los historiadores ha sido un estudio de conjunto de la casa o maacutes bien de la tiraniacutea y sus repercusiones tanto en la isla como en sus aacutereas e influencia Asiacute vienen a la memoria los trabajos recientes de Braccesi o Luraghi1 sobre la tiraniacutea o las reflexiones realizadas por Langher2 y otros en las recientes monografiacuteas sobre la Sicilia antigua

El presente estudio se divide en cinco partes que intentan abordar todos los aspectos que intervienen en la creacioacuten de la imagen de este tirano El resultado es un trabajo que analiza ya no solo la imagen sino la historia de la Sicilia del siglo V aC y la de todos los intelectuales que escribieron sobre ella desde los liacutericos griegos hasta los maacutes alejados de este periacuteodo como diodoro pasando por Heroacutedoto tuciacutedides Jenofonte o Platoacuten

En una primera parte la autora analiza el proceso de ascenso de los dinomeacutenidas al trono siracusano detenieacutendose principalmente en la relacioacuten de Siracusa con esta dinastiacutea y a su vez de ellos con las poleis tanto de Sicilia como de Grecia tambieacuten valora el peso de la idea de un Geloacuten panheleacutenico y de coacutemo es una necesidad para Hieroacuten el revivirlo tras la negativa de su hermano a luchar contra el Persa La autora nos relata con detalle el ascenso de Hieroacuten al gobierno siracusano tras su paso por Gela poniendo especial intereacutes en las relaciones entre la despoblada cuna de origen de la dinastiacutea y la nueva capital del dominio dinomeacutenida

En esta parte del trabajo la autora realizar un estudio profundo de las fuentes en paralelo al relato histoacuterico Ademaacutes en este como en el siguiente apartado el estudio no se

1 L braccesi I tiranni di Sicilia (Roma 1998) N Luraghi Tiranni arcaiche in Sicilia e magna Grecia da Panezio di Leontini alla caduta dei Dinomenidi (Firenze 1994)

2 S N Consolo Langher Siracusa e la Sicilia greca tra etagrave arcaica ed alto ellenismo (Messina 1996)

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centra exclusivamente en el comentario y criacutetica de las fuentes escritas sino que tambieacuten plantea el marco histoacuterico que inspira los relatos

La segunda y tercera parte nos introducen ya en el estudio de la imagen hieroniana En estos apartados analiza las vicisitudes que debe afrontar el tirano en sus primeros antildeos de gobierno Nos relata coacutemo afronta los problemas de sucesioacuten en el seno de su familia la relacioacuten con las poleis de Sicilia y con otros tiranos como los de Acragante o Regio sin olvidar la importancia que Hieroacuten da a la necesidad de continuar con la herencia del guardiaacuten de occidente Esta imagen que creara su hermano debe desarrollarse y maquillar-se en un momento donde pocas amenazas baacuterbaras se vislumbran en el horizonte insular Los ejemplos centrados en esta necesidad de mostrarse como freno a la barbarie se desa-rrollan principalmente en el capiacutetulo tercero donde se analizan dos medidas capitales en la creacioacuten de la imagen del buen tirano por un lado la fundacioacuten de Etna una accioacuten de profunda carga propagandiacutestica pues soluciona los problemas de migraciones forzosas a la vez que los problemas concernientes a la repoblacioacuten y colonizacioacuten convirtieacutendose en un heacuteroe civilizador por otro su intervencioacuten en Cumas contra los etruscos campantildea que es el punto de partida para iniciar un progresivo aumento de la influencia de Siracusa en el tirreno legitimado por la necesidad de defender a los griegos de la barbarie que ese mundo oculta para ellos

Asiacute estos apartados se articulan perfectamente y obran como bisagra que une la realidad histoacuterica del gobierno del tirano con la representada en los relatos de las fuentes La autora enlaza mediante una suave transicioacuten estos apartados con los siguientes basados en un elaborado estudio criacutetico de las fuentes propiciadas por el tirano y las posteriores a eacutel Esta transicioacuten consiste en un primer comentario de los textos que introduce al lector en una problemaacutetica que se manifiesta en su totalidad en los dos uacuteltimos apartados dotando de esta manera a la obra de una gran cohesioacuten

En estos uacuteltimos apartados lleva a cabo un profundo anaacutelisis de la imagen del tirano primero a traveacutes de los escritores que trabajan en su corte acogidos bajo su mecenazgo para despueacutes pasar a los autores posteriores que no se vieron tan influidos por su propa-ganda sino por otra realidad muy diferente la de la Grecia del siglo iV aC por lo general hostil a la tiraniacutea En este estudio se examina tambieacuten la influencia que estos autores del siglo iV ejercen en la principal fuente que tenemos para el estudio de la Sicilia antigua diodoro Siacuteculo En este apartado se observa un claro ejemplo de contraste entre las ideas plasmadas por los liacutericos griegos del siglo V dependientes del tirano y la imagen dada por autores tan dispares y a la vez criacuteticos con los dinomeacutenidas como Filisto el defensor de la tiraniacutea de los dionisios o el tauromenita timeo de fuerte inspiracioacuten antitiraacutenica

Es en este punto donde se cierra la obra con la demostracioacuten de coacutemo sobrevive la obra propagandiacutestica del buen priacutencipe Asiacute la autora termina con una imagen de un Hieroacuten continuador de la obra de su hermano que no solo engrandece Siracusa dentro del solar siciliano sino que la integra en el mundo de la Grecia continental con los roles de guardiaacuten del occidente de siacutembolo cultural y de cuna de una de las casas aristocraacuteticas de maacutes renombre guiacutea de la polis ganadora de los grandes festivales panheleacutenicos y difusora y mecenas de la cultura griega

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

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Mordf CRUZ CARdEtE dEL oLMo Paisaje identidad y religioacuten Imaacutegenes de la Sicilia antigua barcelona ed bellaterra 2010 222 pp

En esta publicacioacuten la dra Cardete nos presenta una contextualizacioacuten de la Sicilia antigua partiendo como ella misma dice de los grandes aacuterboles que nublan nuestra visioacuten las imaacutegenes de los grandes personajes alejaacutendonos paso a paso para tomar la perspecti-va necesaria que nos permita ver el bosque que se nos oculta la verdadera historia Ese bosque de caraacutecter laberiacutentico manifiesta una clara manipulacioacuten de ciertos conceptos paisaje identidad y religioacuten unos teacuterminos que no son ajenos al trabajo de la autora y que le han ido acompantildeando a lo largo de su trayectoria como investigadora Estos conceptos son necesarios para comprender coacutemo por medio de su manipulacioacuten se generan los mitos de la historia siciliana que sirvieron a sus creadores para expandirse integrarse aglutinar a diferentes gentes y convencerlas de su visioacuten de la realidad Estos mitos perduran hasta nuestros diacuteas y es necesario comprenderlos para entender mejor coacutemo se genera y desarro-lla la historia de la Sicilia antigua

Esta obra en cuestioacuten dividida en cuatro grandes apartados introduce al lector en la realidad histoacuterica de la Sicilia griega Se realiza un anaacutelisis completo partiendo del estudio historiograacutefico sobre esta materia en el primer capiacutetulo y siguiendo en los tres siguientes con un anaacutelisis de los conceptos antes mencionados por medio de las imaacutegenes paradig-maacuteticas de Faacutelaris y Teroacuten Ducetio y Geloacuten Hieroacuten y Hermoacutecrates grandes figuras de la historia siciliana que si bien se enmarcan en los periodos Arcaico y Claacutesico son las claves maacutes representativas para analizar los citados periacuteodos y entender los posteriores

El primer capiacutetulo recoge de forma resumida las imaacutegenes que desde el mismo mun-do antiguo se han ido acuntildeando de Sicilia a traveacutes de la historia Este apartado discurre por los senderos de la historiografiacutea para mostrarnos los distintos enfoques de quienes estudia-ron Sicilia Este capiacutetulo ldquoaacutegil y documentadordquo coacutemo lo define Domiacutenguez Monedero es una herramienta de gran utilidad para todo aquel que se acerque a la realidad de la Sicilia antigua pues en eacutel se reconocen a todos los que se embarcaron en esta travesiacutea y las obras que son capitales para su continuacioacuten y comprensioacuten

En el segundo capiacutetulo la autora analiza uno de los primeros conceptos para la crea-cioacuten de la imagen de un lugar el paisaje Entiende como tal no soacutelo la geografiacutea sino tambieacuten los significados de los que lo han ido dotando sus habitantes En el mundo colonial siciliano es patente la coexistencia de grupos humanos de diverso origen cultura y cos-tumbres lo que provoca roces y fricciones La dicotomiacutea de colonizadores y colonizados muy matizada por la autora en un acertado excurso se hace presente en un enfrentamiento no siempre violento aunque la violencia a veces impere en la que los nuevos habitantes intentan apropiarse del territorio El primer paso consiste en integrarse en el paisaje hacerlo suyo y conseguir que el otro el colonizado tambieacuten lo vea de esa misma manera Asiacute el au-toacutectono sufre la presioacuten por medio de propagandas de mitos y leyendas que acompantildeadas por acciones poliacuteticas justifican una nueva realidad donde el elemento griego queda total-mente integrado y adquiere nuevos derechos sobre el territorio Los ejemplos propuestos se centran en Faacutelaris y teroacuten los tiranos de Agrigento zona en la que la expansioacuten colonial es dramaacuteticamente raacutepida y violenta en un primer momento debido a la alteracioacuten de las imaacutegenes y maacutes tarde a traveacutes de la consolidacioacuten de esos cambios por medio de la accioacuten poliacutetica y militar

El anaacutelisis de ciertos mitos como el de Minos y Coacutecalos en el que el legendario rey cretense es asesinado siendo hueacutesped de la corte del rey siacuteculo o el del simboacutelico toro de

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 3: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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hay ejemplos de peplum protagonizados por el culturista norteamericano Steve Reeves alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la uacuteltima versioacuten de Clash of the Titans (2010) de Louis Leterrier que en nuestra opinioacuten mereceriacutea quizaacute una criacutetica algo maacutes dura puesto que desnatura-liza el mito rayando en el mal gusto y la vulgaridad Un ejemplo maacutes de que a pesar de los innegables avances tecnoloacutegicos un buen film se construye baacutesicamente sobre una historia bien escrita y si eacutesta falla todo se desmorona

En el tercer y uacuteltimo apartado dedicado al mundo heleacutenico (pp 137-187) Fernando Lillo ha querido incluir a aquellos personajes histoacutericos que han traspasado los liacutemites de la realidad para convertirse en legendarios de Filiacutepides Leoacutenidas y sus trescientos esparta-nos los fieles amigos Damoacuten y Pitias y el gran Alejandro de Macedonia se destacan sus ras-gos maacutes humanos y unas virtudes que todaviacutea hoy pueden servir de modelo para las nuevas generaciones Nos parece de una gran calidad el anaacutelisis comparativo que aquiacute nos ofrece sobre las adaptaciones antiguas y modernas The 300 Spartans (1962) y 300 (2006) por un lado y Alexander the Great (1956) y Alexander (2004) por el otro ya que demuestran el profundo conocimiento del autor sobre la materia

La segunda seccioacuten dedicada a los heacuteroes de Roma se divide a su vez en dos capiacute-tulos El primero de ellos (pp 189-227) hace un repaso de los heacuteroes legendarios maacutes re-presentativos comenzando con Roacutemulo y Remo y terminando por Maacuteximo el personaje de ficcioacuten creado para Gladiator a propoacutesito del cual nuevamente el autor vuelve a demostrar su dilatada documentacioacuten y un dominio absoluto en las descripciones de algunas escenas y en la narracioacuten de la trama Entre ellos discurren los relatos sobre los Horacios y los Cu-riacios y sobre Mucio Esceacutevola y Coriolano destacando una serie de peliacuteculas menores que resultan probablemente desconocidas para el espectador actual En este punto cabe lamen-tar algunos errores tipograacuteficos que se han deslizado en la maquetacioacuten y especialmente los del iacutendice inicial que hacen que desde la paacutegina 145 los epiacutegrafes no se correspondan con el nuacutemero asignado lo cual dificulta la localizacioacuten de cada personaje ademaacutes de faltar la referencia concreta a la bibliografiacutea

La idea de introducir como uacuteltimo capiacutetulo (pp 229-324) una seccioacuten dedicada a los enemigos de Roma resulta muy original y la seleccioacuten de eacutestos muy acertada Por estas paacuteginas el viaje nos conduce hasta los liacutemites del imperio Romano y a personajes tan dispa-res como nuestro Corocota el galo Vercingeacutetorix o los famosos Aniacutebal y Atila el azote de Dios con el que el libro toca a su fin dejando en el lector un buen sabor de boca El apartado en el que se analizan los diferentes Espartacos cinematograacuteficos y el estudio sobre la serie televisiva Masada (1981) son inmejorables y vienen a completar esta visioacuten caleidoscoacutepica sobre la evolucioacuten de los temas claacutesicos a lo largo de la historia del cine

Heacuteroes de Grecia y Roma en la pantalla finaliza con una completa bibliografiacutea (pp 325-329) y con dos iacutendices onomaacutesticos (pp 331-335) que incluyen todas las peliacuteculas y las series de televisioacuten que se han expuesto en las paacuteginas precedentes

Con este libro Fernando Lillo vuelve a hacer accesible la cultura a todos los estratos sociales Su planteamiento atractivo y original desde el comienzo hasta el final hace que la lectura se convierta en un apasionante viaje del que -como eacutel dice- todo lector termina siendo algo maacutes sabio La delicadeza y la pasioacuten con la que el timonel nos conduce a lo largo de esta travesiacutea hace que nos resulte faacutecil sumergirnos en cada uno de los relatos y que lleguemos incluso a emocionarnos No es verdad que exista un Ulises literario y un Ulises

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cinematograacutefico existe tambieacuten un Ulises un Jasoacuten un Leoacutenidas un Alejandro Magno y un Espartaco que son los que Fernando Lillo nos cuenta en los que se funden como en un abra-zo la tradicioacuten milenaria de nuestros claacutesicos y los iconos cinematograacuteficos maacutes actuales

alejandro valverde Garciacutea

MARCoS MARtIacuteNEZ HERNAacuteNdEZ Soacutefocles Erotismo soledad tradicioacuten Madrid Ediciones Claacutesicas 2011 240 pp

El Profesor de Filologiacutea Griega desde hace un tiempo Catedraacutetico en la Universidad Complutense Marcos Martiacutenez Hernaacutendez (en adelante M H) de grato recuerdo para miacute ha logrado al fin ver publicada en forma de monografiacutea una seleccioacuten de los muacuteltiples es-tudios que a lo largo de su ya dilatada carrera investigadora ha dedicado a la figura y la obra del maacutes universal de los tragedioacutegrafos griegos tema por el que no oculta su apasionamien-to En concreto el presente libro recoge la serie de sus trabajos previamente publicados en diversos medios durante la uacuteltima deacutecada (antildeos 2000-2010)

tras un breve ldquoProacutelogordquo (pp 9-13) en el que explica la singular estructura y el ca-raacutecter recopilatorio de este libro sigue ldquoA modo de introduccioacutenrdquo (pp 15-32) una noticia titulada ldquoEl XXV centenario de Soacutefoclesrdquo previamente publicada como comunicacioacuten en las Actas del XI Congreso Espantildeol de Estudios Claacutesicos (Madrid 2005) 141-151 En ella ensalza la figura del dramaturgo objeto de dicha efemeacuteride no soacutelo como un autor excep-cional en la historia de la literatura griega sino como hombre de especial relevancia en un momento histoacuterico tan sentildealado como el que le tocoacute vivir sin desatender la fortuna y el significado de sus obras en la literatura occidental y en concreto en las letras hispaacutenicas

Acto seguido se abre el primer apartado que da tiacutetulo al libro ldquoErotismordquo (pp 33-116) Se trata de una amplia seccioacuten que a su vez se divide en tres partes La primera de ellas ldquoΣοφοκλῆς ἐρωτικός (i) aspectos eroacuteticos en la vida de Soacutefoclesrdquo (pp 35-46) publi-cada con anterioridad en A Garzya (ed) Idee e forme nel teatro greco Ideas y Formas en el teatro griego (Naacutepoles 2000) 321-332 de corte maacutes biograacutefico como su epiacutegrafe indica ofrece de entrada unas notas sobre la literatura eroacutetica griega en general y en concreto sobre el erotismo en el teatro y se ocupa despueacutes del rastreo de toda la informacioacuten que nos ha legado la tradicioacuten antigua en relacioacuten con la actitud de nuestro poeta ante la realidad amo-rosa una serie de noticias bastante numerosas que a pesar de la propensioacuten a la chanza y a la invencioacuten que se presupone en este tipo de detalles biograacuteficos no parecen desmentir del todo el verdadero caraacutecter del autor patriota y amante de la vida y los placeres como pocos La segunda parte de este primer bloque titulada ldquoΣοφοκλῆς ἐρωτι κός (ii) fragmentosrdquo (pp 47-70) y anteriormente presentada como contribucioacuten al congreso internacional celebrado con motivo del XXV centenario del nacimiento del poeta (A Peacuterez Jimeacutenez et alii [eds] Soacutefocles el hombre Soacutefocles el poeta [Maacutelaga 2004] 121-141) estaacute consagrada al estudio del erotismo ya en la propia obra sofoclea en concreto en su obra fragmentaria En ella se pasa revista a todos los pasajes de contenido amoroso pertenecientes a sus tragedias conservadas indirectamente que clasifica en cuatro grupos los referidos a los dioses del amor a los distintos motivos o temas eroacuteticos a los diversos aspectos relacionados con la mujer y al vocabulario eroacutetico del que ofrece un completo iacutendi ce a lo cual se antildeaden unas

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conclusiones Por uacuteltimo esta primera seccioacuten del libro se cierra con una tercera parte que siguiendo la secuencia de las dos anteriores lleva por tiacutetulo ldquoΣοφοκλῆς ἐρωτικός (y iii) obrasrdquo (pp 71-116) incluida ya en L M Pino Campos et alii (eds) Congreso Canariense sobre el teatro de Soacutefocles Desde la antiguumledad hasta nuestros diacuteas Obra pensamiento e influencia (Madrid 2007) 111-139 En ella se rastrean y se reproducen todos los pasajes de contenido amoroso ofrecidos por sus siete tragedias conservadas un amplio elenco que permite a M H concluir que ldquono puede decirse que el erotismo en Soacutefocles sea escaso e insignificanterdquo (p 116)

Algo maacutes breve es el segundo de los bloques del contenido de este libro recopilatorio ldquoSoledadrdquo (pp 117-160) Personalmente es la unidad que maacutes me ha seducido si la primera acusaba un marcado tono compilatorio y acumulativo con abundante provisioacuten de datos (lo cual no se dice ni mucho menos en tono peyorativo) eacutesta sin renunciar a ello es quizaacutes maacutes rica en anaacutelisis y reflexiones propios El tema de la soledad tan interesante se sirve como paradigma de la figura de Filoctetes el heacuteroe abatido el heacuteroe abandonado y fracasa-do por excelencia M H demuestra coacutemo Soacutefocles explota esta figura legendaria para sacar a escena temas tan universales como el abandono la traicioacuten la desesperacioacuten la necesidad imperiosa de relacionarse que experimenta todo ser humano Este segundo bloque temaacutetico incluye dos estudios sobre Filoctetes El primero ldquoEl mito de Filoctetes en el teatro griego claacutesicordquo (pp 119-142) incluido con anterioridad en J Pelaacuteez - L Roig (eds) Soacutefocles hoy Veinticinco siglos de Tragedia (Coacuterdoba 2006) 63-85 ofrece un amplio esbozo de esta figura mitoloacutegica para pasar despueacutes a resumir su tratamiento como materia literaria y entrar de lleno en el tema central el papel desempentildeado por el heacuteroe en el teatro claacutesico donde se da la curiosa circunstancia de haber llamado la atencioacuten entre otros dramaturgos de los tres grandes autores de sendas obras consagradas al mismo a pesar de que hoy soacutelo podemos leer la de Soacutefocles Se comentan pormenorizadamente estos tres Filoctetes y se insiste en sus respectivas peculiaridades en especial las de la obra sofoclea concluyendo el estudio con una breve ojeada a la tradicioacuten de eacutesta tanto en la antiguumledad como en las letras modernas de forma especial en las hispaacutenicas El siguiente estudio sobre el heacuteroe herido y abandonado en Lemnos con el que se cierra este segundo bloque temaacutetico lleva por tiacutetulo ldquoiquestFiloctetes precursor de Robinsoacuten El motivo de la isla desierta en Soacutefoclesrdquo (pp 143-160) previamente aparecido en i Garciacutea - S talavera (eds) Charisterion Francisco Martiacuten Garciacutea oblatum (Cuenca 2004) 289-307 En eacutel aborda M H un tema recurrente ya en su larga carrera como filoacutelogo claacutesico el de la insularidad como materia literaria Aquiacute vuelve el autor a ofrecernos aunque ahora de forma maacutes escueta los pormenores del mito de Filoctetes y su tratamiento en la literatura especialmente en el drama para pasar definitivamente a una comparacioacuten tipoloacutegica entre el Filoctetes de Soacutefocles y la popular novela de defoe comparacioacuten que le permite concluir que la obra de nuestro tragedioacutegrafo con todas los motivos que ofrece (insoacutelito caraacutecter desierto de la isla de Lemnos soledad salvajismo vida en un haacutebitat natural etc) puede considerarse el punto de partida de lo que posteriormente se conoce como geacute nero de la ldquorobinsoniadardquo

El uacuteltimo bloque temaacutetico que integra el contenido del libro que comentamos se titula ldquotradicioacutenrdquo (pp 161-202) En realidad incluye un solo estudio que lleva por nombre ldquoSoacute-focles en Plutarcordquo y que M H habiacutea publicado previamente hasta en dos ocasiones en M Jufresa et alii (eds) Plutarc a la seva eacutepoca paideia i societat (barcelona 2005) 85-100 y en A bernabeacute - i Rodriacuteguez Alfageme (eds) Phiacutelou skiaacute Studia philolo giae in ho norem Rosae Aguilar ab amicis et sodalibus dicata (Madrid 2007) 165-173 En eacutel tras una reflexioacuten inicial sobre las citas literarias y una tipologiacutea de las mismas pasa el autor al rastreo de cuan-

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tas alusiones hace Plutarco a nuestro tragedioacutegrafo en un sentido amplio sin limitarse a las alusiones a pasajes de su produccioacuten dramaacutetica es decir con in clusioacuten ademaacutes de noticias de orden biograacutefico noticas todas ellas que clasifica en cuatro categoriacuteas testimonios sobre la vida y obra del poeta citas de las siete tragedias con ser va das citas de las obras perdidas y por uacuteltimo citas de las obras inciertas El cuacute mu lo de material ofrecido es muy valioso y completo sin escatimar esfuerzos a la hora de reprodu cir los pasajes afectados La conclusioacuten final a la que se llega es que Plutarco conocioacute con bastante precisioacuten la obra sofoclea y que la informacioacuten que eacuteste nos brinda resulta de capital importancia para el conocimiento preciso de la figura de nuestro poeta y para comprender la evolucioacuten de su produccioacuten dramaacutetica

Fuera de tiacutetulo M H antildeade un apartado de Varia (pp 203-224) donde como reza el epiacutegrafe se incluyen cuatro apeacutendices de muy diversa iacutendole El primero es una breve nota de prensa ldquo2500 antildeos de Soacutefoclesrdquo (pp 205-207) publicada en su momento en el diario tinerfentildeo La Opinioacuten (3 de enero de 2004) con motivo de la aparicioacuten poacutestumamente de la obra recopilatoria de J S Lasso de la Vega Soacutefocles (Madrid 2003) A continuacioacuten viene una segunda nota de prensa ldquoSoacutefocles en La Lagunardquo (pp 208-209) publicada ahora en El Paiacutes del diacutea 18 de diciembre de 2003 donde se da noticia de la reciente celebracioacuten en dicha universidad islentildea del Congreso canariense sobre el teatro de Soacutefocles Y siguen dos resentildeas La primera ldquoUn libro esencial sobre Soacutefoclesrdquo (pp 210-220) aparecida con anterioridad en CFC (Estudios griegos e indoeuropeos) 20 (2010) 295-301 supone un buen comentario del amplio libro (906 pp) de J Jouanna Sophocle (Pariacutes 2007) La uacuteltima pasa revista al libro de L Gil Fernaacutendez Soacutefocles Electra (Madrid 2010) (201 pp) Esta resentildea constituye el uacutenico capiacutetulo ineacutedito auacuten de todos cuantos ofrece nuestro libro Concluye eacuteste con las ldquoReferencias bibliograacuteficasrdquo (pp 225-239)

Una obra de las caracteriacutesticas de la que comentamos ofrece todos los meacuteritos y los demeacuteritos que se esperan en ella de entrada facilita a cualquier lector interesado en el tema la consulta de una bibliografiacutea importante ndashlos estudios sobre la personalidad y la produc-cioacuten de Soacutefocles llevados a cabo durante la uacuteltima deacutecada por uno de los maacutes destacados especialistas a nivel nacional como es el Profesor M H que da sobradas muestras de su puesta al diacutea y de su plena autoridad en la materia y no oculta su pasioacuten por ellandash pero cuya dispersioacuten original podriacutea ser un obstaacuteculo para el coacutemodo acceso a la misma igualmente la lectura continuada de todo este material redunda en la valoracioacuten de los meacuteritos de su autor como experto en cuestiones sofocleas Soacutelo de este modo se aprecia en su justo teacuter-mino la oportunidad y valiacutea de muchas de sus conclusiones bastante originales en maacutes de un caso ideas como la verdadera dimensioacuten del elemento eroacutetico en la vida y la produccioacuten del poeta de Colono frente a una tesis tradicional que relegaba este aspecto a un segundo plano o la puesta en valor del papel de Plutarco como pieza esencial para su posterior cono-cimiento o la importancia del Filoctetes como pieza clave en los estudios sofocleos de los uacuteltimos tiempos o la notoriedad de la huella de Soacutefocles en la tradicioacuten antigua y moderna son ideas que calan hondo en la consciencia del lector una vez concluida la lectura seguida los estudios aquiacute reunidos

Pero como es loacutegico un libro de este tipo se expone igualmente a riesgos inevitables Quiero decir que la reunioacuten de los estudios que en eacutel se ofrecen acentuacutea en ellos una serie de demeacuteritos que considerados de forma original individual o no existiacutean o como miacutenimo resultaban menos evidentes Por ejemplo el principal escollo a salvar en estos casos es el elevado riesgo de repeticiones algo difiacutecilmente evitable Asiacute a lo largo de la obra se de-tectan paacuterrafos repetidos en maacutes de una ocasioacuten (resentildea bibliograacutefica de las pp 27 169-170 y 210 entre otros casos) y algo peor auacuten repeticiones casi literales de amplios pasajes al

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completo (como ocurre con los comienzos de los dos estudios de la seccioacuten ldquoSoledadrdquo pp 119-125 y 143-146 y todo el primer capiacutetulo de ldquoVariardquo cuyas ideas han sido expuestas ya antes maacutes de una vez) Aparte de las repeticiones este peculiar formato revierte en la inoportunidad de algunos hechos como las continuas alabanzas a sus maestros L Gil y es-pecialmente J S Lasso de la Vega que aunque totalmente merecidas al reiterarse quizaacutes maacutes de lo debido (cf pp 13 y 207) se vuelven injustificadas Por otro lado la inclusioacuten de algunos estudios resulta en mi opinioacuten algo forzada asiacute creo que ocurre con aquellos que han aparecido anteriormente en maacutes de una ocasioacuten y sobre todo con el conjunto de los integrantes de la seccioacuten ldquoVariardquo por cuya naturaleza estimo indebida su insercioacuten en una monografiacutea Estimo igualmente desaciertos la reproduccioacuten de los pasajes citados soacutelo en traduccioacuten castellana maacutexime cuando en la mayoriacutea de los casos se trata de traducciones ajenas y cierta tendencia a limitarse al acopio de datos (frecuentemente datos ya recopila-dos por criacuteticos anteriores) en detrimento de un mayor grado de anaacutelisis a veces escaso

Pero aparte de lo dicho (en muchos casos defectos ajenos a la voluntad del autor) choca tener que advertir de ciertos despistes faacutecilmente subsanables con una simple revi-sioacuten final Asiacute hay casos en los que la redaccioacuten se revela poco cuidada e incluso excesiva-mente coloquial Me refiero a los siguientes ldquoque coacutemordquo por ldquocoacutemordquo (p 45) ldquohay almardquo por ldquohay en el almardquo (p 50) ldquolo ponemos con minuacutesculardquo (p 52) ldquoque quien lo engendroacute no lo engendroacute ni eacutel ni aqueacutelrdquo (p 91) ldquopidieacutendonos que doacutende se encontraba la esposardquo (p 92) ldquode las palabras de Deyanira significa querdquo (p 110) ldquonecesidad de poner que Ateneardquo (p 130) ldquofama de Esquilo en componerrdquo (p 175) ldquootro grupo de referencias se refiere ardquo (pp 189-190) ldquohablando de que en las preguntas de los venimos se acostum-brardquo (p 200) ldquonunca sin conocer el fracaso totalrdquo (p 213) ldquoes esto que se debe tener pre-senterdquo (p 222) Ademaacutes se detectan duplicaciones de liacuteneas completas (p 94) indeseables reiteraciones (ldquopertenecienterdquo tres veces en p 66) y otros defectos menos perdonables en el dominio filoloacutegico asiacute la desaconsejable opcioacuten de transcribir y no reproducir tal cual la enorme cantidad de teacuterminos griegos lo que le lleva a cometer innumerables errores con dudas en el uso de la cursiva y de los acentos (cf pp 55 59 79 90 92-93 152 156 163 182 184 189 215-216) y ademaacutes la clara irregularidad en el uso de criterios metodoloacutegi-cos ldquoPerilcrdquo (p 43) pluralidad en las citas de Ateneo (ldquo15 668 brdquo [p 51] ldquo11 487drdquo [p 55]) ldquo363 1rdquo (p 53) ldquoIII 11 53rdquo (p 56) ldquo1026rdquo (p 57) ldquoIl XXiC 257rdquo (p 57) ldquoFrag 546rdquo (p 60 [ldquo151rdquo p 62 ldquo209rdquo p 193]) frente a ldquoFrag 679rdquo (p 61) ldquoprdquo por ldquopprdquo (p 93) ldquoIliacuteadardquo (pp 124 137) frente a ldquoIliadardquo (p 141) ldquoSudardquo frente a ldquoSudardquo (p 125) ldquoFlorrdquo (p 125) ldquoidemrdquo por ldquoidemrdquo (p 167) ldquoM R Aguilarrdquo (cuatro veces en p 168) frente a ldquoR M Aguilarrdquo (p 173) pluralidad en las citas de Plutarco (ldquoMor 1103 ardquo [pp 171 174] ldquoMor 348drdquo [p 178] ldquoMor 301Drdquo [p 181] ldquoMor 741Ardquo [p 181] ldquoMor 813 Erdquo [p 182]) ldquoa Crdquo (p 205) ldquod Crdquo (p 205) aparte de que muchas citas bibliograacuteficas abreviadas no se recogen luego en la lista final (cf pp 27 169-170 y 210)

Y auacuten hay maacutes Aparte de estos despistes imputables al autor se suman otras defi-ciencias de maquetacioacuten en las que supongo tiene mucho que decir la editorial (Ediciones Claacutesicas) que precisamente no suele destacar por su pulcritud No se explica que los textos reproducidos a ve ces se ofrezcan en paacuterrafos propios y con menor caja tipograacutefica y en otras se inserten en el cuerpo narrativo y se destaquen simplemente entre comillas Hay casos (p 201) en los que el texto aparece sin justificacioacuten en letra reducida abundan los erroacuteneos cortes de liacutenea (pp 41 44 75 87 129 172-173 191 216) las palabras sin se-paracioacuten (pp 39 41 52 71 99 110 137 168 183 190-196 200) las liacuteneas sin justificar en el margen derecho (cf las nn de las pp 143 167 171 205) en ocasiones la cursiva es

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indebida (p 153) junto a otros errores como ldquo2003 rdquo (p 12) ldquod erdquo (p 72) o ldquoamor-ojosrdquo (p 101) al lado de alguacuten otro todaviacutea maacutes flagrante por afectar nada menos al encabezado de las paacuteginas pares ldquoMarc0srdquo (pp 18-70) y ldquoSoumlfoclesrdquo (iexclen toda la obra) Y coacutemo no a ello se suma la larga lista de erratas Leemos ldquoelectardquo por ldquoselectardquo (p 35) ldquojugordquo por ldquoyugordquo (p 54) ldquogarciacuteardquo (p 63) ldquo esrdquo (p 89) ldquomucosrdquo por ldquomuchosrdquo (p 91) ldquodebardquo por ldquodeberdquo (p 119) ldquode- negadordquo (p 123) ldquodiomedes querdquo por ldquodiomedes querdquo (p 131) ldquoel finalrdquo por ldquoal finalrdquo (p 136) ldquoAntifanesrdquo (p 138) ldquoRobinsonrdquo (p 143) ldquode Escirosrdquo por ldquola Escirosrdquo (p 147) ldquoFilocotetes elrdquo por ldquoFiloctetes es elrdquo (p 158) ldquotomaacutes Morardquo por ldquotomaacutes Morordquo (p 169) ldquoescoliartardquo (p 181) ldquomirdquo por ldquomiacuterdquo (p 186) ldquotodo losrdquo por ldquotodos losrdquo (p 198) ldquodomoniosrdquo iquestpor ldquodominiosrdquo (p 201) ldquotriadasrdquo (p 217) ldquoindicerdquo (p 219) Mal se justifica ante tal cuacutemulo de despropoacutesitos el calificativo de ldquomejor editorial espantildeola especiacuteficamente dedicada al mundo claacutesicordquo que la casa merece al autor

Es cierto que los yerros a que he aludido son numerosos demasiado numerosos para una obra que sale de las manos de un afamado y diligente filoacutelogo diriacutea yo Pero al fijarme en ellos no pretendo por supuesto desmerecer lo maacutes miacutenimo el valor de un libro que sin duda viene a sumarse a esa ya larga lista de obras espantildeolas que en las uacuteltimas deacutecadas tienen por objeto el ennoblecimiento del maacutes grande de los traacutegicos del maacutes claacutesico del maacutes universal

Francisco j Gonzaacutelez Ponce

ANdREA RotStEiN The idea of iambos oxford University Press 2010 Xvii + 388 pp

Se trata de un extenso y muy denso estudio nacido en parte de la tesis doctoral de la autora (R en adelante) sobre un geacutenero no faacutecil de definir por sus liacutemites imprecisos y por la existencia de un corpus variopinto Y tal es precisamente el punto de partida de este libro que resalta ya en su ldquoPrefacerdquo las dificultades de la tarea emprendida Estamos ante un concepto muy vago el de la poesiacutea yaacutembica y con muacuteltiples aplicaciones literarias no limitadas ni mucho menos a la finalidad de la invectiva siempre asociada al geacutenero De ahiacute el intereacutes de esta indagacioacuten maacutes historiograacutefica que histoacuterica seguacuten la propia R (p VII) en la que aparte de la ampliacioacuten de la materia tratada hay tambieacuten divergencias respecto a algunos principios establecidos en la precedente tesis (cf p 15)

Entre las nociones que nos permiten la aproximacioacuten al concepto de un geacutenero estaacuten la ldquofamily resemblancerdquo es decir un aire de familia compartido o de afinidades entre las piezas del corpus correspondiente y una nocioacuten prototiacutepica que aporta el o los modelos como nuacutecleo de referencia en este caso la obra de Arquiacuteloco tal como se analiza luego en el capiacutetulo 10 con la invectiva como principal criterio semaacutentico lo que significa sim-plemente la reiteracioacuten del pensamiento antiguo sobre el tema No podemos detenernos en otros referentes de rango complementario y que tambieacuten le sirven a la autora para la delimitacioacuten del geacutenero que nos ocupa Pero algunos de estos conceptos que se nos pre-sentan en un sistema novedoso integrado en una poeacutetica tildada de cognitiva no lo son en realidad y de ello es prueba ya el mencionado criterio prototiacutepico por no hablar del muy concreto y formal del ritmo empleado tan relevante en la clasificacioacuten de los geacuteneros en la Grecia antigua igualmente ocurre con la oralidad una perspectiva demostrada hace tiempo como esencial en cuanto nos remontamos en el tiempo o con el contexto situacional que

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en el caso del yambo ha sido objeto de diversas propuestas por ejemplo un origen ritual defendido ya por H Fluck y maacutes tarde por M L West de donde la hipoteacutetica ejecucioacuten en festivales (West) o su uso en el komos (b Gentili) o en el simposio seguacuten ya adelantara W Roumlsler y despueacutes recogieran M Vetta K bartol y otros pero por razones obvias por tratarse de circunstancias variables y abiertas eacuteste no puede ser un rasgo especiacutefico del geacutenero aunque siacute pueda contribuir a delimitarlo y sobre todo antildeadamos con relacioacuten con otros geacuteneros poeacuteticos Un tema sobre el que vuelve R maacutes tarde (pp 165 s) y todaviacutea maacutes prolijamente en los capiacutetulos 8 y 9 Lo que nos lleva a hacer aquiacute la observacioacuten de que desde el punto de vista metodoloacutegico tal vez hubiese sido preferible que un tema como eacuteste (y no es el uacutenico) no se tratase en diversos lugares sino maacutes unitariamente Y digamos tambieacuten que una razoacuten evidente para estas diversas posibilidades de aplicacioacuten es la propia flexibilidad del yambo adaptable a diferentes geacuteneros e incluso en su aceptacioacuten de tan diferentes formas de ejecucioacuten como el canto y el simple recitado Por lo que no es casual que Arquiacuteloco tuviese una alta reputacioacuten como muacutesico (cf pp 230 ss) y que incluso se le atribuyese la invencioacuten de la παρακαταλογή

El primer capiacutetulo despliega las bases teoacutericas del estudio El que eacutestas sean formu-ladas como una perspectiva cognitiva no debe tomarse seguacuten hemos apuntado ya como una novedad radical como en tantas otras ocasiones la terminologiacutea soacutelo encubre un plan-teamiento en el que inevitablemente se tienen en cuenta los viejos problemas y sobre todo en este caso particular la asuncioacuten de cuantos elementos puedan valer para la caracteriza-cioacuten del geacutenero En cuanto al corpus nos encontramos con una cuestioacuten tratada aquiacute por extenso en el capiacutetulo 2 para nosotros el verdadero centro del libro y en la que el debate ha sido y seguiraacute siendo inagotable baste comparar las posiciones divergentes de West y de Degani Nuestro conocimientos sobre este tema estaacuten sujetos al inevitable ldquofiltro hele-niacutesticordquo con su fuerte inclinacioacuten canoacutenica (cf p 33) R encuentra una viacutea informativa en el anaacutelisis de un detallado cataacutelogo de ldquoyamboacutegrafosrdquo (pp 34-52) acorde con las noticias antiguas (el calificado como ldquoreceived iambosrdquo) y que conduce a la aceptacioacuten de un corpus abierto en el que por una escala de grados (representada en graacuteficos) tenemos un nuacutecleo de autores canoacutenicos (restringido a Arquiacuteloco Hiponacte y Semoacutenides) y una periferia en la que los diversos poetas se organizan por capas cada vez maacutes distantes del nuacutecleo Y esto en funcioacuten de las variadas formas de participacioacuten en aacutembitos conceptuales como psogos loidoriacutea kakegoriacuteahellip Un caso particular es el de Safo (pp 35 ss) a su vez distinto del de Anacreonte (pp 39 s) o del de Susarioacuten (pp 43 s) En cuanto a los restantes capiacutetulos examinan aspectos parciales deberiacuteamos decir complementarios y siempre interesantes como el tratamiento del tema en la obra aristoteacutelica (3) o las teoriacuteas antiguas sobre el yam-bo (4) con inclusioacuten del debate sobre la etimologiacutea del teacutermino otro que nos gustariacutea destacar porque por siacute solo constituiriacutea un excelente artiacuteculo es el estudio del fr 215 W de Arquiacuteloco en unas paacuteginas (cap 5) de las que casi cabe afirmar que praacutecticamente agotan el tema si bien de un modo previsiblemente inevitable soacutelo podiacutean conducir a la autora a una conclusioacuten ecleacutectica respecto a las ya citadas supuestas ocasiones en las que se ejecutaba el yambo arcaico Pero iquestcabriacutea ir maacutes allaacute inclinaacutendose por una actitud maacutes resuelta Nuestra creencia es que no a menos que prefiramos dejar de lado algunos ingredientes que tambieacuten inevitablemente forman parte del problema En cuanto al capiacutetulo 6 supone una nueva discusioacuten del posible origen ritual del yambo deducido por algunos de la aparicioacuten en el mito de las figuras y actos relativamente paralelos de Yambe y de Baubo pero sin que como era de esperar se llegue a una conclusioacuten novedosa a no ser que veamos como tal el papel que pudo originariamente asignarse al geacutenero en contextos burlescos y de posible

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αἰσχρολογία como consecuencia de un ldquotherapeutic effect of mitigating pain and sorrowrdquo (182) acorde con el sentido ya extraiacutedo del mencionado fr 215 W de Arquiacuteloco En alguacuten caso entre estos anaacutelisis particulares y de acuerdo con nuestra observacioacuten ya adelantada hallamos cierta redundancia asiacute en las paacuteginas consagradas al yambo como teacutermino riacutetmi-co (183-188) cuya justificacioacuten soacutelo puede encontrarse en la pretendida exhaustividad de esta monografiacutea y en las que se alcanza la bien sabida conclusioacuten de que tal acepcioacuten cons-ta ya en el leacutexico musical del siglo V y posiblemente formaba parte de eacutel a fines del VI En cuanto al yambo como teacutermino que designa el geacutenero es decir como tecnicismo literario siacute merece el detenido examen que se le aplica y en el que queremos destacar su inicio en el que se trata de hallar luz en la manifiesta ambiguumledad de un texto herodoteo (1125-8) una ambiguumledad que ciertamente permite esta interpretacioacuten (pp 188-201) R concluye muy razonablemente que ldquothe ambiguity may be solved by taking iambos as a generic term that neverthesess has rhythmical connotationsrdquo (p 201 cf p 222) es decir las dos caras de la moneda representada por este concepto e indisolublemente unidas

La bibliografiacutea (pp 353-379) es muy nutrida Echamos en falta sin embargo alguacuten tiacutetulo como el de C Miralles Studies on Elegy and Iambus (Amsterdam 2004) una recopi-lacioacuten muy completa de los estudios dedicados por el profesor Miralles a estos dos geacuteneros quince en total sobre el yaacutembico y entre los que se incluye el que siacute se menciona (ldquoLa tra-dizione giambicardquo QS 29 [1989] 111-132 pp 91-105 en la recopilacioacuten citada) tambieacuten observamos un descuido en p 34 n 31 se cita una traduccioacuten espantildeola como torre (2002) (inexistente en la bibliografiacutea) una mencioacuten que debe corresponder a la traduccioacuten de E Suaacuterez de la torre Yamboacutegrafos griegos (Madrid Gredos 2002)

Se incluyen un uacutetil Index locorum y un ldquoGeneral indexrdquo que recoge tanto concep-tos como nombres de autores antiguos etc El que ciertos teacuterminos griegos (aischrologia komos psogos etc) se den ahiacute como con frecuencia en el propio cuerpo del estudio en transcripcioacuten facilita la consulta de quienes interesados en los aspectos literarios la retoacuteri-ca etc no tengan conocimientos del griego antiguo

Podemos concluir por nuestra parte que este libro por su minuciosidad y la muy variada forma en que ataca todos los problemas que atantildeen al yambo como geacutenero seraacute una obligada referencia para cualquier estudioso que en el futuro toque esos mismos temas Y eacuteste creemos es el mejor elogio que se puede hacer de una monografiacutea tan concienzuda-mente elaborada como eacutesta

MaacuteXiMo Brioso saacutenchez

ANA ViCENtE SAacuteNCHEZ Mal de amores en las Cartas eroacuteticas de Filoacutestrato teoriacutea retoacuterica y teoriacutea epistolar Zaragoza Prensas Universitarias 2001 164 pp [Mono-grafiacuteas de Filologiacutea Griega 20]

En su carrera decidida por consolidarse como una de las colecciones de referencia para los estudiosos del helenismo las Monografiacuteas de Filologiacutea Griega nos sorprenden con un nuevo comentario literario una de las formas del quehacer filoloacutegico maacutes necesarias y demandadas y de cuya falta sin embargo adolece el panorama editorial especializado en nuestro paiacutes Si ademaacutes el comentario es sobre uno de los autores de la eacutepoca tardiacutea de las letras griegas las felicitaciones deben ser dobles

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Las Cartas eroacuteticas de Filoacutestrato no son una obra faacutecil de entrada hay que enfrentar-se con la dificultad manifiesta que constituye la propia constitutio textual hasta el punto de que se viene demandando desde hace maacutes de un siglo una edicioacuten criacutetica moderna y no hay quien esteacute dispuesto a asumir esta delicada empresa Y en segundo lugar estaacute el problema de que al estar compuestas en una prosa que coquetea sinuosamente con el registro poeacutetico hay que sumar a las diferentes propuestas para la fijacioacuten linguumliacutestica la dificultad de desvelar las claves compositivas que interrelacionan los recursos literarios de la prosa de arte y los de la poesiacutea imperial Pues bien pese a todo ello la profesora Ana Vicente que con el paso de los antildeos se viene confirmando como una investigadora experta en el geacutenero epistolar y en la lengua empleada por estos autores ofrece un comentario de una parte del corpus epistolar de Filoacutestrato presidido por una cierta madurez filoloacutegica en el sentido de que parece haber encontrado ese justo medio entre la loacutegica prudencia que un texto de estas caracteriacutesticas exige y el arrojo de quien se siente avalado por una argumentacioacuten razonada y razonable

El libro se estructura en un capiacutetulo introductorio (pp 15-91) texto y traduccioacuten enfrentados de las veintiuna cartas seleccionadas (pp 93-141 sin doble paginacioacuten) co-mentario criacutetico (pp 143-152) glosario y apartado bibliograacutefico (pp 153-164) El objeto de estudio son las epiacutestolas 5-7 11-14 16 23-26 28-29 39 47-48 50 57 59 y 61 del corpus un grupo de cartas que estaacuten unidas por la temaacutetica comuacuten del lamento una forma literaria propia de la epistolografiacutea ficticia sobre la que a la autora no se le puede negar conocimien-to de causa ya que no es esta su primera incursioacuten en la materia

En el apartado dedicado a la ldquointroduccioacutenrdquo se ubica el grupo de epiacutestolas selec-cionadas en el marco retoacuterico estiliacutestico y linguumliacutestico en el que se desarrollan Partiendo de un repertorio exhaustivo de las fuentes retoacutericas y del anaacutelisis sistemaacutetico y riguroso de los propios textos la autora va desgranando los dictaacutemenes que la retoacuterica progimnas-maacutetica la retoacuterica poeacutetica y la norma linguumliacutestica prescriben para este tipo de composicioacuten y confirmando con ejemplos su presencia en el texto filostrateo Se ha de agradecer a la autora muy especialmente que haya ahorrado al lector lo mucho que se ha escrito sobre esta cuestioacuten remitiendo para ello a la bibliografiacutea recomendada y que haya circunscrito las referencias a la materia en cuestioacuten doctrina comuacuten es que el geacutenero epistolar estaacute caracterizado por un estilo ldquosencillordquo y un lenguaje aticista pero cercano al sermo quoti-dianus (afirmacioacuten que no hace sino recoger los caacutenones de la σαφήνεια συντομία y χάρις de la preceptiva epistolograacutefica) pero maacutes complejo resulta desvelar en doacutende radica esa sencillez sobre todo cuando la forma literaria del lamento se presenta bajo el dictado del πάθος y de sus diferentes modi de presentacioacuten y topoi (enaacutergeia diatyacutepōsis hipeacuterboles compasioacuten aprosdoacutekēton teacutecnicas de suspense etc) y todo ello en una obra literaria con decidida vocacioacuten poeacutetica Sirva de ejemplo de esta conjuncioacuten de aporiacuteas el comentario en p 66 a la distribucioacuten en el texto de las formas con -σσ- y -ττ- donde ademaacutes de lo expuesto a nivel retoacuterico entran en liza otros factores como la disparidad de criterios de los coacutedices y la actitud maacutes o menos correctista de los distintos editores Entre tanto buen hacer no nos resistimos a antildeadir una breve acotacioacuten a la frase final de la nota 76 a propoacutesito de la refe-rencia a la octava etopeya de Severo (iquesto Libanio) para recordar que ese es exactamente el tema y contenido de la epiacutestola 210 de Aristeacuteneto (ldquoun pintor enamorado del retrato de una joven que eacutel mismo pintarardquo) en lo que constituye uno de los maacutes rotundos testimonios de la identificacioacuten entre el geacutenero epistolar y el proexercitamentum de la etopeya

La ldquoSeleccioacuten de cartasrdquo estaacute precedida por varias tablas de correspondencias de las cartas en las distintas ediciones un instrumento uacutetil y justificado por las diferencias de or-

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denacioacuten en las dos familias de manuscritos y por la presentacioacuten escogida por la autora de emparejar las epiacutestolas cuando tienen la misma temaacutetica pero el destinatario es un hombre y una mujer Se antildeade ademaacutes una breve nota resumen de las ediciones cotejadas a la que solo hariacuteamos dos puntualizaciones porque quizaacute no se perciba asiacute en la actual redaccioacuten que la edicioacuten de Hercher en sus Epistolographi Graeci recoge tambieacuten los antildeadidos de la familia 2 al final del epistolario (pp 487-489) y que en la edicioacuten de la BUR el epistolario de Filoacutestrato (y el de Alcifroacuten) corrioacute a cargo de F Conca mientras que Zanetto solo prepa-roacute la coleccioacuten de Aristeacuteneto matizacioacuten que no habriacutea que hacer si estos dos estudiosos no tuvieran formas de entender la filologiacutea tan diferentes

En cuanto al texto se toma como referencia la edicioacuten cantabrigense de benner-Fo-bes y aquellos pasajes en los que la autora se aparta son convenientemente explicados en el comentario final (a veces se recoge tambieacuten la adhesioacuten a alguna propuesta de estos editores frente a los anteriores como la supresioacuten de la laguna kayseriana tras ἐκ θαλάττης en 283) En este apartado tenemos alguna discrepancia con la opcioacuten escogida por la autora pero en cualquier caso nos complace que sus propuestas esteacuten siempre basadas en argumentos linguumliacutesticos o sanamente conservadores del texto transmitido Asiacute por ejemplo y siguien-do el orden de las cartas del libro en 471 el ἐμνημόνευσας de los coacutedices de la familia 1 (frente a la 3ordf persona de los de la familia 2) tiene a su favor en efecto el contexto de esta y de la Ep 5 pero en su contra la poca fiabilidad del resto de formas transmitidas por esa familia en 285 se podriacutea postular la conservacioacuten del ἔκτισιν de los coacutedices pero la con-jetura de Valckenaer κτήσει es semaacutentica y paleograacuteficamente muy soacutelida en 123 la forma καταλιποῦσι de la mayoriacutea de los coacutedices frente a la propuesta de Hercher entendemos que es de sintaxis excesivamente forzada al menos bastante maacutes que la forma de acusativo καταλιπόντα de dos coacutedices de la familia 1 que tampoco vemos libre de sospecha en 252 la propuesta de Cobet (ἅλα δῖαν) autor de cuya actitud hipercorrectista habitualmente des-confiamos nos parece sin embargo en este pasaje digna de consideracioacuten ya que se basa en una posible deformacioacuten paleograacutefica del θάλατταν de los coacutedices en cuanto a los dos pasa-θάλατταν de los coacutedices en cuanto a los dos pasa- de los coacutedices en cuanto a los dos pasa-jes conflictivos de 571 la intervencioacuten de Boissonade aceptada ἴσα πράγματα ( ἀφrsquoὧν) pese a los intentos de justificacioacuten de la autora entendemos que sigue siendo poco decisiva y en lo que respecta a la posible correccioacuten de ἐντεῦθεν por ἐνέτυχες para asiacute salvaguardar los genitivos de los nombres propios transmitidos por los coacutedices reconocemos que es una conjetura no solo plausible sino aguda aunque sea a costa de sacrificar una anaacutefora tan del gusto filostrateo en 261 aplaudimos la conservacioacuten de la 3ordf persona ἑαυτήν asiacute como la argumentacioacuten de la sustitucioacuten de ὅπλοις por πίλοις en 164 aunque tengamos ciertos reparos precisamente por su cercaniacutea al campo semaacutentico del cabello y por uacuteltimo en 141 pese a la validez del argumento esgrimido para mantener el ἀερός transmitido por los coacutedices seguimos entendieacutendolo -con bentley- una deformacioacuten de un originario σαρκός

El texto estaacute enfrentado a una traduccioacuten muy fluida lo que no empece para que sea a la vez muy filoloacutegica y muy apegada al griego Muy rara vez se permite la autora libertades del tipo ldquobeber los vientosrdquo (472) Nuestra traduccioacuten aparte de la transcripcioacuten de algunos nombres propios (tipo Lais o Filis) seriacutea diferente en algunos pasajes bien porque sigamos otra propuesta textual bien porque no compartamos la interpretacioacuten de nuestra colega Asiacute por ejemplo si se quiere mantener la interpretacioacuten ldquocabellosrdquo (de Laide) en 471 se deberiacutea proponer tambieacuten un cambio de vocalismo y acentuacioacuten en el texto griego en ldquoricos y adineradosrdquo de 73 al respetar la hendiacuteadis del griego se pierde la efectista imagen de la panoplia de oro en 284 ldquotomemos una decisioacutenrdquo anula la metaacutefora (ldquoratificar una alianzardquo) tan acorde con el contexto al final de 113 maacutes que a un geneacuterico ldquonada hay maacutes

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inalcanzablerdquo entendemos que se sigue (y se seguiraacute) haciendo referencia al agua ldquola que extingue este fuego es dificiliacutesima de encontrarrdquo el comienzo del paacuterrafo 502 entendemos que es la respuesta a las preguntas iniciales de la carta de manera que con la versioacuten ldquoexis-tenhelliprdquo se desvanece este matiz en 121 aunque la sintaxis no ayude el no haberla fortifica-do con maderos y ladrillos sino solo con los paacuterpados es la causa y no una accioacuten posterior a la toma de ldquola acroacutepolis de los ojosrdquo en el comienzo de 133 maacutes que una exclamacioacuten de temor parece que el remitente se pregunta sobre la inutilidad del temor expresado en la frase anterior dado que los presagios ya se han cumplido o en 391 el ldquoacto espontaacuteneordquo no termina de quedar claro si se trata de escribir la carta o haber sido desterrado

En el apartado de erratas hay que destacar el esmero de la edicioacuten en la que salvo un desliz con la fecha de las ediciones de Kayser en p 66 o el empleo confuso del verbo ldquoadolecerrdquo en n 246 lo uacutenico destacable es la pulcritud testimonio inequiacutevoco de un con-cienzudo trabajo de revisioacuten

Este libro es pues un excelente comentario en el que se aportan nuevos e intere-santes puntos de vista a la compleja exeacutegesis literaria y criacutetico-textual de este opuacutesculo incluido en el Corpus Philostrateum y al que deseamos que sigan otros muchos Es lo que cabe esperar de una investigadora concienzuda honesta muy experta en el terreno en el que se desenvuelve muy comprometida con el rigor filoloacutegico y alejada de cualquier tipo de extravagancia Es en definitiva una digna integrante del grupo de investigacioacuten en el que se ha formado

raFael j Galleacute cejUdo

FRANCESCo AMARELLi Itinera ad principatumVicende del potere degli imperatori romani Lezioni Napoli Jovene editore 2010 239 pp

El profesor Amarelli presenta en esta interesante obra argumentos y reflexiones sobre el problema de la sucesioacuten imperial durante los tres primeros siglos del imperio sin olvi-dar la Antiguumledad tardiacutea Sobre este tema trabajoacute en Transmissione rifiuto usurpazione Vicente del potere degli imperatori romani (Napoli 1989 Jovene editore) del que se pu-blicaron varias ediciones Este hecho es una muestra de la validez y el acierto de la obra Ahora sin embargo con un nuevo subtiacutetulo incorpora nuevas perspectivas y discusiones propias y ajenas junto con el anaacutelisis criacutetico de las fuentes Como el propio autor sentildeala en el proacutelogo de su libro ha realizado todo ello utilizando una exposicioacuten maacutes clara y yo antildeadiriacutea auacuten maacutes didaacutectica si cabe

El libro estaacute estructurado en cuatro capiacutetulos enmarcados por un prefacio y varios iacutendices finales sobre abreviaciones fuentes y autores El primer capiacutetulo estaacute dedicado a la constitucioacuten romana y a la sucesioacuten imperial En este espacio aborda el problema fun-damental del orden constitucional romano de eacutepoca imperial que radicoacute en la carencia de reglas para establecer un criterio uacutenico y vaacutelido para acceder a la carga suprema Antildeade ademaacutes un apartado dedicado al anaacutelisis de la documentacioacuten disponible sin obviar ciertas advertencias sobre su uso

El segundo capiacutetulo el maacutes extenso se centra en los diversos modos de alcanzar el principado Asiacute se realiza una disertacioacuten sobre la falta de disciplina juriacutedicamente defini-

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da para la transmisioacuten del poder imperial Se analizan las distintas foacutermulas que se emplea-ron para ello entre otras la designacioacuten del mejor la adopcioacuten la sucesioacuten natural todo esto sin olvidar el papel fundamental que desempentildearon dos importantes instituciones el Senado y el ejeacutercito

El tercer capiacutetulo se focaliza en un aspecto puramente formal como es el rechazo en un primer momento a la aceptacioacuten de la carga suprema El primero en emplear esta actitud de manera incluso teatral fue octaviano y despueacutes de eacutel siguieron su estela tiberio Galba otoacuten Vitelio Vespasiano trajano y Adriano Algunos con maacutes sinceridad que otros

El cuarto y uacuteltimo capiacutetulo estaacute reservado al estudio de la usurpacioacuten foacutermula tam-bieacuten empleada para acceder al trono imperial durante toda la historia del imperio romano hubo muchos intentos fallidos y no de usurpar el poder Sin embargo las usurpaciones aumentaron a lo largo de la etapa final Un problema inquietante al que se enfrentoacute la consti-tucioacuten poliacutetica romana de eacutepoca imperial fue coacutemo evitar la usurpacioacuten y acabar con la que ya habiacutea sido instaurada Una vez que el usurpador se habiacutea instalado en el trono imperial siempre trataba de fundamentar juriacutedicamente su actuacioacuten convirtiendo lo ilegiacutetimo en legiacutetimo Sin embargo hubo foacutermulas para abortar tanto los intentos de usurpacioacuten como los episodios de eacutexito Asiacute algunas de ellas fueron la declaracioacuten de hostis publicus la damnatio memoriae o la rescisioacuten de las decisiones tomadas por el usurpador

Cierra la obra una interesante y utiliacutesima a mi modo de ver recopilacioacuten de sitios web bajo el tiacutetulo ldquoWebitinera per una sitografia sullrsquoanticordquo a cargo de Emilio Germino El profesor Amarelli introduce este apeacutendice argumentando que ldquoera su intencioacuten originaria destinar las paacuteginas que siguen a una bibliografiacutea razonada de manera que favoreciera el acceso a discusiones maacutes amplias por parte de estudiantes y licenciadosrdquo No considero que deban ser exclusivamente estos colectivos los destinatarios de las ventajas y utilidades de estas paacuteginas web vinculadas al mundo de la Historia Antigua y sus ciencias auxilia-res He podido comprobar coacutemo pueden facilitar la labor del profesor universitario y del investigador que esteacute dispuesto a incorporar las nuevas tecnologiacuteas en su trabajo diario Emilio Germino ha reunido en varios apartados (Fuentes Literatura diccionarios Revistas y Publicaciones perioacutedicashellip) las direcciones de paacuteginas web de centros de investigacioacuten bibliotecas asociaciones instituciones etc donde poder encontrar raacutepidamente informa-cioacuten y acceder a ella No tengo ninguna duda sobre la utilidad de estas paacuteginas web para la difusioacuten de la Historia en general y la Historia Antigua en particular en un momento donde las nuevas tecnologiacuteas se imponen junto con la velocidad en el intercambio de informacioacuten Sin embargo abogo tambieacuten por no olvidar la lectura coacutemoda y el contacto directo con el libro en cualquier biblioteca

Pilar Pavoacuten

Mordf LUiSA dE LA bANdERA RoMERo EdUARdo FERRER ALbELdA (coord) El Carambolo 50 antildeos de un tesoro Sevilla Universidad de Sevilla 2010 512 pp

Coincidiendo con el quincuaegeacutesimo aniversario del hallazgo del denominado tesoro de El Carambolo en el cerro homoacutenimo situado en la localidad de Camas y tras los im-portantes descubrimientos arqueoloacutegicos producidos en este enclave entre 2002 y 2005 se organizaron una serie de eventos conmemorativos Entre eacutestos se contaba la celebracioacuten de

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un simposio internacional que bajo el tiacutetulo ldquoEl Carambolo 50 antildeos de un tesorordquo teniacutea como objetivo dar a conocer los uacuteltimos avances en la investigacioacuten del sitio y a la luz de estos resultados ofrecer una nueva valoracioacuten tanto del yacimiento como del concepto tradicional de Tartessos a partir de una exhaustiva revisioacuten historiograacutefica y arqueoloacutegica organizado por el departamento de Prehistoria y Arqueologiacutea de la Universidad de Sevilla este foro permitioacute exponer a nivel nacional e internacional las propuestas interpretativas que desde hace antildeos se vienen defendiendo por parte de algunos profesionales de este centro como JL Escacena M beleacuten F Amores o E Ferrer y que han supuesto un revul-sivo para la investigacioacuten del fenoacutemeno colonizador y tartessos concepto que ha quedado vaciacuteo de contenido a medida que se ha profundizado en el anaacutelisis criacutetico de las evidencias arqueoloacutegicas

Las intervenciones presentadas a este encuentro salvo la exposicioacuten de Ceacutecile beer asiacute como el trabajo de C bonnet quien no pudo asistir al encuentro por motivos de salud y otros artiacuteculos escritos con posterioridad han sido incorporados a esta publicacioacuten que se convertiraacute en referente obligado para el estudio de la Protohistoria del Sur peninsular Respondiendo a un criterio cronoloacutegico el texto se ha organizado en tres apartados comen-zando por un primer bloque temaacutetico dedicado a aspectos historiograacuteficos que abarcariacutean desde el momento del descubrimiento del tesoro en 1958 hasta la reanudacioacuten de las inter-venciones arqueoloacutegicas en el cerro en 2002 seguido de un segundo bloque centrado en la exposicioacuten de los resultados obtenidos en las recientes excavaciones y en el que se incluyen diversos estudios teacutecnicos Para finalizar con un uacuteltimo apartado donde se intenta situar El Carambolo en el maacutes amplio contexto mediterraacuteneo en estrecha relacioacuten con el mundo colonial y la religiosidad fenicia y oriental

Con el tiacutetulo ldquoVisiones historiograacuteficas sobre El Carambolo (1958-2002)rdquo se recogen tres intervenciones destinadas a diseccionar el ldquomito tarteacutesicordquo en tres campos complemen-tarios e interdependientes esto es la tradicioacuten geograacutefica claacutesica la historiografiacutea espantildeola tradicional y la arqueologiacutea tarteacutesica El primero de estos trabajos corresponde a G Cruz Andreotti quien partiendo de una larga trayectoria como estudioso de los geoacutegrafos gre-corromanos nos presenta un complejo ejercicio deconstructivo que tiene como objetivo los tres grandes pilares de la geografiacutea claacutesica ldquotarteacutesicardquo esto es la obra de Estraboacuten Hecateo y Heroacutedoto A traveacutes de sus textos el autor describe la construccioacuten del espacio geograacutefico del extremo occidente al que se completoacute con conceptos eacutetnicos (tartesios turdetanos) que escondiacutean un panorama complejo donde el elemento oriental tiene una especial cabida Por su parte M Aacutelvarez Martiacute-Aguilar emprende un anaacutelisis en profundidad del proceso de gestacioacuten de la historiografiacutea tradicional tarteacutesica Partiendo del proceso de ldquohispanizacioacutenrdquo al que el pensamiento historiograacutefico espantildeol decimonoacutenico y de buena parte del s XX sometioacute el concepto de tartessos revisa la obra de Schulten y de los primeros ideoacutelogos de la civilizacioacuten tarteacutesica Goacutemez Moreno y Maluquer de Motes una corriente que culmi-nariacutea con el descubrimiento de El Carambolo y la obra de Carriazo Vigente durante varias deacutecadas el modelo defendido por el catedraacutetico sevillano ha sido cuestionado y rebatido desembocando en la asuncioacuten de una entidad compleja y cambiante

Un ejercicio similar al anterior se plantea JL Escacena en su trabajo aunque cen-traacutendose en la construccioacuten de la ldquoarqueologiacutea tarteacutesicardquo a raiacutez de las excavaciones de Ca-rriazo Sus resultados sirvieron para caracterizar y definir el horizonte tarteacutesico precolonial anterior a la llegada de los fenicios por medio de una serie de rasgos e iacutetems (ubicacioacuten en zonas de interior poblados de cabantildeas produccioacuten ceraacutemica) que las posteriores in-

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vestigaciones se han ocupado de desmantelar incluso con anterioridad a los maacutes recientes hallazgos Ni el yacimiento se encuentra en el interior ni la cabantildea era tal sino un templo ni la ceraacutemica tipo Carambolo es una creacioacuten tarteacutesica exclusiva A ello se suma la reinter-pretacioacuten del conjunto del tesoro como ajuar lituacutergico destinado a los boacutevidos sacrificados defendida desde hace antildeos por el autor y F Amores y la teoriacutea maacutes arriesgada acerca del simbolismo de la piel de toro reproducida en el mismo como elemento de tradicioacuten oriental y sobre la que ya se han escuchado argumentos en contra [veacutease MordfC Mariacuten Ceballos ldquode dioses pieles y lingotesrdquo Habis 37 (2005) 35-53]

El segundo bloque de trabajos dedicado a exponer los resultados de las recientes intervenciones se inicia con dos estudios emprendidos por F y C borja barrera El prime-ro de ellos destinado a situar el emplazamiento de El Carambolo en su marco geograacutefico describe los procesos geomorfoloacutegicos y los modelos morfodinaacutemicos que han configurado un paisaje dual marcado por la cornisa del Aljarafe por un lado y la Vega de El Caram-bolo y la desembocadura del Guadalquivir por otro En el segundo trabajo se emprende un estudio de la componente natural del proceso histoacuterico abundando en el anaacutelisis de las caracteriacutesticas y las claves de la evolucioacuten de los medios antropizados asiacute mediante el establecimiento de unidades geoarqueoloacutegicas se procede a realizar una reconstruccioacuten paleogeograacutefica del sitio

En un extenso artiacuteculo A Fernaacutendez Flores y A Rodriacuteguez Azogue arqueoacutelogos responsables de las uacuteltimas intervenciones en El Carambolo recogen con detenimiento la secuencia ocupacional del yacimiento A diferencia de trabajos anteriores [ldquoEl comple-jo monumental de El Carambolo Alto Camas (Sevilla) Un santuario orientalizante en la paleodesembocadura del Guadalquivirrdquo Trabajos de Prehistoria 62 (2005) 111-138 Tar-tessos desvelado La colonizacioacuten fenicia del suroeste peninsular y el origen y ocaso de Tartessos Coacuterdoba 2007] donde la monumentalidad de los restos protohistoacutericos apenas dejaba lugar para la descripcioacuten de las demaacutes etapas de ocupacioacuten del sitio en esta ocasioacuten se recogen tambieacuten los datos correspondientes a las fases prehistoacutericas (Calcoliacutetico y bron-ce tardiacuteo-Final) y contemporaacutenea Si bien por razones obvias ocupa un lugar relevante la descripcioacuten y evolucioacuten de los edificios y sus instalaciones se detienen los autores en los aspectos relativos a la datacioacuten del complejo Con una clara preferencia por las dataciones radiocarboacutenicas presentan un anaacutelisis ceraacutemico detallado ausente hasta ahora en publica-ciones anteriores de las unidades estratigraacuteficas que fechan el momento de fundacioacuten y el de amortizacioacuten del complejo dado el intereacutes de estos datos para el conocimiento del regis-tro material de este periodo y a la luz de los interesantes resultados del anaacutelisis presentado echamos en falta un estudio maacutes extenso de los restos ceraacutemicos que esperemos podamos ver publicado en breve

Prosigue esta serie de artiacuteculos con tres trabajos dedicados a la metalisteriacutea y los restos metaacutelicos El primero de ellos encabezado por M Hunt ortiz tiene como objeto el estudio arqueomeacutetrico de los restos metaacutelicos y metaluacutergicos a traveacutes del cual se descarta el desarrollo de actividades metaluacutergicas en el complejo salvo tras su amortizacioacuten ya en el traacutensito del s Vii al Vi aC cuando se instalan en el solar varios hornos dedicados seguacuten se desprende del anaacutelisis de las escorias a la produccioacuten de bronce En un segundo estudio dirigido tambieacuten por M Hunt se efectuacutea el estudio de los escasos objetos de oro localizados en estas excava-ciones un grupo de seis piezas procedentes de niveles orientalizantes y una laacutemina calcoliacutetica

Sobre esta temaacutetica el trabajo maacutes extenso corresponde a Mordf L de la bandera que junto a un equipo de fiacutesicos e investigadores del CNA presentan un estudio pormenorizado

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del tesoro desde las primeras interpretaciones hasta los estudios maacutes recientes mediante el empleo de diversas teacutecnicas de anaacutelisis (SEM y XRF) el conjunto aacuteureo a pesar de su uni-dad estiliacutestica y teacutecnica se ha definido por una heterogeneidad ya sentildealada en el precedente trabajo de A Perea y b Armbruster [ldquoCambio tecnoloacutegico y contacto entre Atlaacutentico y Me-diterraacuteneo el depoacutesito de lsquoEl Carambolorsquo Sevillardquo Trabajos de Prehistoria 55 1 (1998) 121-138] Maacutes allaacute de las consideraciones teacutecnicas e iconograacuteficas se detienen los autores en su valoracioacuten social funcional y simboacutelica lo que conduce a considerar por una parte la configuracioacuten y organizacioacuten del taller y por otra la finalidad de las piezas En este sentido y frente a teoriacuteas expuestas recientemente Mordf L de la bandera niega su dedicacioacuten como exorno de viacutectimas en base a consideraciones de tipo teacutecnico y simboacutelico decantaacutendose por una funcioacuten maacutes ligada a la propia figura de la divinidad o su representante el sacerdote

Por su parte el equipo de trabajo dirigido por E bernaacuteldez acometioacute el estudio del registro fauniacutestico al que se pone en relacioacuten con las ofrendas realizadas en el santuario y los recursos pecuarios de la regioacuten Los resultados de esta investigacioacuten revisten especial intereacutes frente a los registros de otros asentamientos del mismo periodo y las distintas moda-lidades de sacrificio documentadas en contexto fenicio-puacutenico [CIS i 165 y 167 P Xella ldquoQuelques aspects du rapport eacuteconomie-religion drsquoapregraves les tarifs sacrificiels puniquesrdquo Bulletin Archeacuteologique du CTHS 19B (1985) 39-47] con las que presenta algunas diver-gencias relativas al reparto de la viacutectima entre los fieles y la parte del dios consumida por el fuego -en la mayoriacutea de las ocasiones la cabeza y casi toda la piel-

Finaliza este segundo bloque de intervenciones con un artiacuteculo de F Amores quien desde una perspectiva patrimonial se adentra en la problemaacutetica planteada por la interven-cioacuten arqueoloacutegica la conservacioacuten de los restos exhumados y su proyeccioacuten social y el papel jugado por cada uno de los agentes participantes empresa privada arqueoacutelogos y ad-ministracioacuten sobre la que el autor ejerce una fuerte criacutetica Plantea cuestiones y disyuntivas que pueden hacerse extensivas a otros contextos arqueoloacutegicos en un momento en el que la cultura se ha convertido no soacutelo en un derecho sino tambieacuten y por muchas reticencias que despierte en un negocio

Se cierra la exposicioacuten de artiacuteculos con ldquoEl Carambolo en el contexto del Medite-rraacuteneordquo epiacutegrafe bajo el que se presentan varios trabajos que pretenden ofrecer una visioacuten general del ambiente colonial mediterraacuteneo en el que se inserta el complejo de El Caram-bolo M Pellicer recoge en primer lugar toda una serie de testimonios arqueoloacutegicos que ilustran los contactos mantenidos durante el uacuteltimo cuarto del ii milenio a C entre el Sur peninsular y los pueblos del Egeo y siro-palestinos un fenoacutemeno que durante los antildeos 80 del pasado siglo cimentoacute las bases de la denominada ldquoprecolonizacioacutenrdquo que tanto eco al-canzoacute en la historiografiacutea italiana y espantildeola

Por su parte A M Arruda nos plantea a partir de un somero estado de la cuestioacuten de la investigacioacuten en territorio portugueacutes las numerosas interrogantes que auacuten quedan por resolver en el terreno de la colonizacioacuten oriental y especialmente por lo que respecta al papel desempentildeado por los pueblos indiacutegenas cuya presencia y protagonismo en determi-nados contextos es innegable

Maacutes allaacute de cuestiones de iacutendole social los tres uacuteltimos trabajos estaacuten dedicados a la figura de Astarteacute divinidad a la que se ofrenda el conocido exvoto cuya procedencia se atribuye a El Carambolo Para la caracterizacioacuten de la diosa C bonnet expone una breve descripcioacuten de la documentacioacuten relativa a la difusioacuten de su culto y el papel desempentildeado

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en el panteoacuten de las diversas ciudades fenicias que le permite desgajar las diversas atri-buciones y aspectos que definieron a la gran diosa fenicia de la colonizacioacuten Cintildeeacutendose a un centro de culto bien explorado y estudiado como el santuario de tas Silg en Malta la epigrafista M G Amadasi recoge en primer lugar la evolucioacuten de este complejo templar cuyos oriacutegenes se remontan a la Prehistoria reutilizado por los fenicios para dar culto a su diosa y luego dedicado en eacutepoca heleniacutestica y republicana a Hera-Juno y en segundo lugar analiza el amplio corpus de inscripciones procedentes del sitio en su mayoriacutea pertenecien-tes a exvotos y a vasos lituacutergicos

Finalmente concluye la publicacioacuten con el trabajo de Mordf C Mariacuten Ceballos sobre los testimonios literarios que ilustran la presencia de santuarios y lugares de culto dedicados a Astarteacute en la Peniacutensula ibeacuterica Esta recopilacioacuten junto a un anaacutelisis de los datos iconograacute-ficos que por falta de tiempo no ha podido ser incluido en esta publicacioacuten constituyoacute su intervencioacuten en el congreso Los textos muestran un panorama muy complejo en el que se confunden realidades cultuales muy diversas (santuarios templos promontorios y enclaves costeros) dificultando su atribucioacuten plena al culto de la deidad fenicia dudas que la autora hace extensivas tambieacuten al sitio de El Carambolo

En definitiva a lo largo de las paacuteginas de esta obra se constata coacutemo los avances de la investigacioacuten han determinado que El Carambolo dejara de ser un argumento para definir lo local lo ldquotarteacutesicordquo frente a lo foraacuteneo lo fenicio u oriental No obstante no deja de ser paradoacutejico que la adopcioacuten de posturas antagoacutenicas lleve en ocasiones a plantear hipoacutetesis de trabajo que caen en el mismo error la negacioacuten de realidades culturales diferentes y distantes que interactuacutean y evolucionan dando lugar a espacios comportamientos y creen-cias originales El Carambolo ofrece numerosas huellas de esa interaccioacuten de la que el propio tesoro con su heterogeacutenea tecnologiacutea seriacutea el ejemplo maacutes paradigmaacutetico Cabe esperar que las futuras investigaciones se centren no tanto en discutir la filiacioacuten oriental o indiacutegena de los testimonios de este periodo sino sobre todo en insertarlo dentro del com-plejo cultural orientalizante teniendo siempre presentes tanto la realidad poliacutetica social y religiosa de la costa siro-palestina [veacutease en este sentido el reciente trabajo de F Goacutemez toscanos ldquoHuelva en el antildeo 1000 a C un puerto cosmopolita entre el Atlaacutentico y el Me-diterraacuteneo Gerioacuten 27 1 (2009) 33-65] como las manifestaciones culturales del Suroeste peninsular que se remontariacutean a etapas precedentes [veacutease L Garciacutea Sanjuan et al ldquoLas estelas de guerrero de Almadeacuten de la Plata (Sevilla) Morfologiacutea tecnologiacutea y contextordquo Trabajos de Prehistoria 63 2 (2006) 135-152]

ana Mordf jiMeacutenez Flores

Mordf dEL CARMEN bARRAGAacuteN VALENCiA La necroacutepolis tardoantigua de Carretera de Carmona (Hispalis) Sevilla Sevilla Universidad Pablo de olavide 2010 230 pp + Cd

Resulta cada vez maacutes difiacutecil encontrar monografiacuteas sobre excavaciones arqueoloacutegi-cas que con un alto nivel de detalle nos permitan acercarnos a las novedades existentes Ahora se puede achacar la situacioacuten a la crisis econoacutemica aunque bien es sabido que uno de los grandes males de la Arqueologiacutea espantildeola en general y de la andaluza en particular es el abismo entre lo que se excava y lo que se publica Por ello es una gran noticia y un acierto que se apueste por este tipo de publicaciones y de ello hay que congratularse

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Se ofrece una monografiacutea arqueoloacutegica cuyo aspecto formal es bueno con profusioacuten de laacuteminas planos tablas y un detallado apeacutendice que supone maacutes de la mitad de la publi-cacioacuten (de la paacutegina 111 a la 210) Lo que tambieacuten es de agradecer dado que con demasiada frecuencia se nos ofrecen publicaciones ldquoarqueoloacutegicasrdquo donde los datos arqueoloacutegicos se sacrifican a favor de la interpretacioacuten de los mismos

El libro se articula en ocho secciones un proacutelogo (redactado por el dr Hidalgo) los consabidos agradecimientos una introduccioacuten una historia de la investigacioacuten el anaacutelisis propiamente dicho de la necroacutepolis hallada unas conclusiones el mencionado apeacutendice y el apartado bibliograacutefico Claacutesica distribucioacuten sin duda orientada a un puacuteblico especialista interesado en la temaacutetica y en la eacutepoca

El proacutelogo intenta contextualizar la obra dentro del panorama tardoantiguo hispano (asemejando el hallazgo con la gran necroacutepolis paleocristiana de tarragona) asiacute como en la urdimbre de novedades sevillanas resaltando su importancia en paralelo con la excavacioacuten de la Plaza de la Encarnacioacuten y con ciertos estudios sobre los elementos arquitectoacutenicos localizados en la calle Maacutermoles Lo cierto es que no quitando un aacutepice de importancia a la excavacioacuten y sus resultados quien prologa se deja llevar sin duda por la afinidad hacia la autora cuando compara una necroacutepolis tarraconense (varias basiacutelicas maacutes de 2000 enterra-mientos una veintena de mausoleos ) con lo hallado en la Carretera de Carmona Asimis-mo la comparacioacuten con el complejo de la Encarnacioacuten tampoco parece acertada por razones obvias (secuencia estratigraacutefica topografiacutea urbana tipologiacuteas arquitectoacutenicas) aunque esta cuestioacuten se deba tal vez a que para el proacutelogo se esteacute usando bibliografiacutea ya obsoleta

Tras dos paacuteginas de agradecimientos y una de introduccioacuten donde se justifica la necesidad de la obra la autora aborda una historia de la investigacioacuten (pp 15 a 45) articu-lada en dos partes bien diferenciadas las necroacutepolis en Hispania (pp 17-33) y el ldquocontexto histoacuterico-geograacuteficordquo de Hispalis (pp 33 a 45) El primero de estos dos bloques hecho a modo de introduccioacuten aparece con una importante mezcla de conceptos entre lo urbano lo suburbano la topografiacutea urbana y la cristianizacioacuten de todo ello Asimismo resulta un tanto sorprendente la distincioacuten entre dos grandes tipos de necroacutepolis las ldquovisigodasrdquo y las tardoantiguas La autora recurre a bibliografiacutea no especiacutefica y anticuada para sostener la existencia de necroacutepolis eacutetnicas con alusiones a tipos concretos de tumbas ubicacioacuten (ldquoLa mayoriacutea de estas necroacutepolis han sido localizadas en aacutembito ruralesrdquo) incluso a caracteriacutes-ticas fiacutesicas (ldquoindividuos robustosrdquo) para definir a un tipo de poblacioacuten la visigoda frente a otra ldquolos cristianosrdquo asimilables a lo que ella denomina con el teacutermino ldquonecroacutepolis tar-doantiguardquo que seriacutean ldquoel restordquo a los que piensa dedicar su estudio Resulta llamativo ver como auacuten hoy se emplean criterios de etnicidad1 aplicados al registro material algo maacutes propio de eacutepocas pasadas (y ominosas) de la Arqueologiacutea del primer tercio del siglo XX

1 La bibliografiacutea a este respecto es gigantesca y hoy diacutea se tienen reservas sobre la pertenencia a grupos eacutetnicos incluso cuando contamos con laacutepidas donde aparecen nomenclaturas claramente germaacutenicas Entre otras cosas porque los procesos de formacioacuten de las entidades baacuterbaras son complejiacutesimos y casi nunca ligados a modelo eacutetnicos Si a ello unimos la variable tiempo y la aculturacioacuten en tierras romanas durante deacutecadas la complejidad para definir entidades eacutetnicas disminuye exponencialmente Ademaacutes atendiendo a este discurso las preguntas surgen por siacute solas iquestno habiacutea visigodos en las ciudades iquestlos visigodos no eran cristianos iquestEs posible determinar por el tipo de esqueleto la pertenencia a una etnia Pensamos que lo que aquiacute se expone estaacute maacutes en relacioacuten a una evolucioacuten tipoloacutegica de las inhumaciones todaviacutea no bien establecida que a presupuestos etnocentristas

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Seguidamente analiza aquellas necroacutepolis ldquourbanasrdquo que maacutes destacan en Hispania sin atender a si se encuentran intramuros extramuros o simplemente en lugares donde como Egara ldquono conegraveixer amb precisioacute lrsquoestabliment urbaniacutestic de la ciutat romanardquo2 La cuestioacuten es relevante ya que no funcionan ni evolucionan igual necroacutepolis asociadas a grupos episcopales a aacutereas martiriales o a monasterios Respecto a las aacutereas rurales y sus necroacutepolis destaca aquellas vinculadas a edificios de culto usando bibliografiacutea claacutesica y sin abordar especiacuteficamente las que contienen mausoleos o estructuras funerarias de diversa iacutendole de Andaluciacutea cita tan soacutelo Gerena y Vega del Mar esta uacuteltima situada en el suburbio de un gran yacimiento romano y que no deberiacutea ser entendida como rural estrictu sensu sino como perifeacuterica a la ciudad con las implicaciones que de ello se derivan

Se centra posteriormente en Hispalis analizando las diferentes hipoacutetesis sobre sus di-mensiones paleotopografiacutea y principales viacuteas de comunicacioacuten inmediatamente entra en ma-teria y se enfrenta a la complicada situacioacuten de la ciudad intramuros usaacutendose ahora siacute biblio-grafiacutea actualizada para el caso de La Encarnacioacuten y su interpretacioacuten como aacutembito domeacutestico unido a una zona artesanal con una complicada estratigrafiacutea y una raacutepida evolucioacuten urbana

Una vez resentildeada la que es uacutenica documentacioacuten arqueoloacutegica relativa a la arqui-tectura domeacutestica de eacutepoca tardoantigua en Sevilla aborda la complicada definicioacuten de la arquitectura religiosa entrelazando teoriacuteas y datos arqueoloacutegicos de forma sistemaacutetica y comprensible La autora se decanta (paacuteg 39) por la teoriacutea tradicional que ubica el grupo episcopal hispalense en el entorno de la actual catedral basaacutendose en las fuentes en la pre-sencia de una estructura hidraacuteulica considerada como un baptisterio y en la presencia maacutes o menos cercana de una serie de tumbas halladas en el Archivo de indias Esta reconstruc-cioacuten topograacutefica tambieacuten asumida recientemente por otras autoras3 adolece de insuperables trabas las fuentes mencionan sin ubicar varias iglesias y no definen la composicioacuten del supuesto episcopium que desde luego no debioacute ser soacutelo una iglesia en el estado actual del conocimiento sobre el rito bautismal los baptisterios y en particular los hispanos resulta del todo inadecuado definir la estructura hidraacuteulica hallada en el Patio de Banderas como un baptisterio cuando en realidad todo parece indicar que se trata de un depoacutesito como los usados para almacenar yo decantar aceite4 y la existencia de tumbas intraurbanas no significa automaacuteticamente y sin contextualizar la presencia yo vinculacioacuten a una iglesia y ejemplos hay muchos como es el caso de Coacuterdoba por citar uno relativamente cercano donde existen tumbas de eacutepoca visigoda en el espacio amortizado de los accesos al que fuera teatro romano de la ciudad

2 G Garciacutea i Llinares A Moro Garciacutea F tuset bertraacuten La Seu episcopal drsquoEgara Arqueologia drsquoun conjunt cristiagrave del segle IV al IX (tarragona 2009) 13

3 i Saacutenchez Ramos ldquoArquitectura sacra de eacutepoca tardiacutea en Hispalisrdquo AEspA 82 (2009) 255-274

4 Existen muchos ejemplos en la beacutetica de este tipo de lacus pero recientemente se ha podido demostrar de forma cientiacutefica uno de sus usos maacutes comunes que seriacutea la decantacioacuten de aceite En concreto en Almedinilla una estructura casi ideacutentica a la sevillana fue restaurada y aprovechando ese proceso se pudo practicar una cromatografiacutea de gases a dos muestras del signinum una de la base y otra de la pared en la Unidad de Espectrometriacutea de Masas del CSiC en Granada que determinoacute su uso como contenedor de aceite Los datos pueden consultarse en i Muntildeiz Jaeacuten ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en la Villa Romana de ldquoEl Ruedordquo (Almedinilla-Coacuterdoba)rdquo Almedinilla Arqueologiacutea Historia y Heraacuteldica (Coacuterdoba 2007) 15-44

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Maacutes detallado y documentado se encuentra el siguiente bloque dedicado a las basiacuteli-cas extramuros al suburbio cristianizado con una acertada revisioacuten de los documentos his-toacutericos el uso de grabados antiguos y una uacutetil tabla donde se relatan hallazgos y ubicacioacuten de necroacutepolis de eacutepoca tardoantigua aunque en varios casos la noticia es puramente oral En otra tabla aparecen algunas de las inscripciones maacutes importantes de eacutepoca tardoantigua de la ciudad aunque el apartado anunciado de ldquootros vestigiosrdquo lo deja sin cumplimentar a pesar de que el estudio de los elementos arquitectoacutenicos decorativos y lituacutergicos se ha revelado importante para completar el conocimiento de la topografiacutea urbana

El capiacutetulo 3 es un extenso anaacutelisis interpretativo sobre los restos hallados en la Necroacutepolis de la Carretera de Carmona con una planimetriacutea correcta y una tipologiacutea des-criptiva del tipo de enterramientos que aparecen agrupados de forma sinteacutetica en dos tablas (pp 64-65) bien organizadas Se echa de menos una mayor especificacioacuten de los datos estratigraacuteficos y los motivos de la adscripcioacuten cronoloacutegica de las diferentes fases (que lue-go se comentan muy someramente en las conclusiones paacuteg 106) que tampoco aparecen claramente definidos en publicaciones anteriores sobre la excavacioacuten5 Cada tipologiacutea es analizada desde el punto de vista arquitectoacutenico con una multitud de paralelos hispanos y mediterraacuteneos no siempre vinculados al mundo funerario

No vamos a entrar aquiacute por cuestiones obvias en comentar cada ejemplo pero re-sulta llamativo el uso de unas referencias bibliograacuteficas un tanto obsoletas para un tipo de arquitectura de la que hoy tenemos abundantes estudios a nivel europeo dentro de esta recurrencia a paralelos destaca la ausencia de referencias al contexto beacutetico maacutes inme-diato No es que existan demasiadas publicaciones sobre este asunto referido a la beacutetica tardoantigua pero las publicaciones existentes siacute que aportan el contexto cercano en el que se desarrolla la necroacutepolis de la Carretera de Carmona mausoleos rectangulares del tipo Aa los hay desde la eacutepoca altoimperial hasta el final del mundo antiguo eso siacute en muchos casos adosados a basiacutelicas como el que posiblemente existioacute en Nueva Carteya6 uno de los mausoleos mejor conservados de Hispania (hasta que lo ldquorestauraronrdquo en 2004) es el de Punta del Moral (Ayamonte Huelva) asimilable al tipo Ab2 de la autora7 en la necroacutepolis occidental de Coacuterdoba8 ha sido excavado recientemente un sector relativamente amplio donde han aparecido restos de un recinto funerario (supuestamente) a cielo abierto junto a otro recinto de mejores cimientos que podriacutea interpretarse asimismo como un mausoleo similar al tipo Ab1 pero bastante maacutes grande respecto al monumento del tipo C parece evidente que no ha sido excavado en su totalidad y que se desarrollariacutea bajo la iglesia de los trinitarios por lo que podriacutea asimilarse al monumento tipo d ldquobasilicalrdquo con o sin cripta y de los que tenemos un magniacutefico ejemplo a los pies de la basiacutelica de Coracho (Lucena Coacuterdoba)9 en cuanto a la cripta descubierta resulta complicado asimilarla a las criptas

5 i Carrasco Goacutemez d doreste Franco ldquoExcavaciones arqueoloacutegicas en el entorno de la trinidad continuidad de un espacio funerario en Sevillardquo Romula 4 (2005) 213-244

6 J Saacutenchez Velasco A Moreno Rosa G Goacutemez Muntildeoz ldquoAproximacioacuten al estudio de la ciudad de Cabra y su obispado al final de la Antiguumledadrdquo Antiquitas 21 (2009) 149-151

7 M del Amo Panteoacuten familiar romano en Isla Canela (Ayamonte Huelva) (Ayamonte 2003)

8 E Castro del Riacuteo G Pizarro berengena M d Ruiacutez Lara ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en el Parque Infantil de Traacutefico Avda de la Victoria (Coacuterdoba)rdquo Anuario Arqueoloacutegico de Andaluciacutea 2004 813-829

9 Saacutenchez Moreno Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 135-180

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como la perteneciente al mausoleo de Marusinac pues sus escasas dimensiones su falta de centralidad respecto al resto del edificio y su articulacioacuten en covacha lateral poco tienen que ver con el tipo de monumento citado

Seguidamente se aborda el tipo de enterramientos fosas y cubiertas de tumbas don-de sin duda destacan como elementos singulares las cubiertas troncopiramidales hechas de signinum y en ciertos casos con inscripcioacuten incluida La autora muy acertadamente equipara estos hallazgos con los de Meacutertola10 de ideacutentica morfologiacutea y funcioacuten y tras un anaacutelisis sucinto y clarificador de aquellos yacimientos donde han aparecido este tipo de estructuras11 descarta que se traten de mensae para los refrigeria o de lecti triclinares y siacute de cubiertas de tumbas12 con la misioacuten de ldquosentildealizarrdquo el enterramiento La argumentacioacuten habriacutea sido maacutes contundente auacuten si como hemos mencionado maacutes arriba la autora hubiera tenido en cuenta para su estudio las uacuteltimas investigaciones sobre los spolia inscripciones y elementos arquitectoacutenicos y lituacutergicos de la Beacutetica Occidental donde ya se define este tipo de cubiertas -eso siacute en piedra- para sarcoacutefagos yo tumbas de la zona maacutes occidental de la beacutetica la pieza hallada en dos Hermanas13 o lo que seriacutea la tapa del sarcoacutefago de Murensis hallado en Los bojeos14 y conservado en el Museo de Huelva son ejemplos de esto el pri-mero con un espacio reservado para la inscripcioacuten el segundo con aquella ya incorporada

Se ultima el apartado arquitectoacutenico de la necroacutepolis realizando un estudio interpreta-tivo de la distribucioacuten de los espacios y proponiendo una suerte de recorridos o ldquocaminosrdquo que resultan un tanto artificiosos ya que es difiacutecil reconocer grupos yo parcelas funerarias delimitadas no digamos ya espacios de traacutensito Lo que siacute resulta llamativo en este sentido atendiendo a los resultados expuestos y a la inevitable comparacioacuten con otras necroacutepolis andaluzas es la escasa densidad de tumbas de fosas en relacioacuten a unos monumentos fune-rarios de un tamantildeo tan importante

Ajuares ritual y estudio antropoloacutegico cierran la parte analiacutetica de la monografiacutea donde de forma correcta sinteacutetica y claacutesica se aborda este asunto destacan unos buenos dibujos de los materiales maacutes destacados entre los que sobresale sin duda una magniacutefica jarrita funeraria (denominada ldquobotellardquo en la publicacioacuten) pintada muy poco comuacuten en

10 Un panorama mucho maacutes actualizado de las necroacutepolis de Meacutertola que el reflejado en la bibliografiacutea usada por la autora se puede encontrar en V Lopes Meacutertola na Antiguidade Tardia A topografia histoacuterica da cidade e do seu territoacuterio nos alvores do cristianismo (Meacutertola 2003) 127-157

11 dentro de ese elenco de lugares donde han aparecido ldquoestructurasrdquo similares no habriacutea que incluir la necroacutepolis detectada en la c Lucano nn 7 y 9 publicado en A Moreno Expoacutesito L Saacutenchez Ramos ldquoUna aportacioacuten a las necroacutepolis tardorromanas de Corduba el sector funerario de la calle Lucano nordm 7 y 9 de Coacuterdobardquo AAC14 (2002-2003) 355-389 En este caso no hay una cubierta de tumba usada como mensa sino una mensa hecha de signinum que se superpone a algunas tumbas (entre ellas una donde fue hallado un sarcoacutefago de plomo) mientras estaacute en uso se colocan tumbas alrededor y cuando deja de usarse es cortada por otra tumba Ni forma ni funcioacuten coinciden soacutelo el tipo de material usado

12 En contra de que se traten de cubiertas de tumbas y siacute de mensae vid i Saacutenchez Ramos Corduba durante la Antiguumledad Tardiacutea Las necroacutepolis urbanas (oxford 2010) 28-29 especialmente nota 341

13 Saacutenchez-Moreno-Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 157-158 laacutem 37 En esta misma publicacioacuten 160-166 ff 47 a 51 para la necroacutepolis de Coracho con otro tipo de mensae

14 J Saacutenchez Velasco ldquoEl antiguo obispado de Niebla (Huelva) Nuevas aportaciones a su topografiacutea arqueoloacutegica territorio Arquitectura y Liturgiardquo Huelva Arqueoloacutegica (2010) 97-138

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Hispania y que -seguacuten la autora- se suele fechar en eacutepoca islaacutemica excepto en Cercadilla donde ha sido fechada en el siglo Vii Pero tambieacuten en otras necroacutepolis de reciente publica-cioacuten se han definido este tipo de jarritas funerarias pintadas como es el caso de Coracho15

Las conclusiones como apartado interpretativo por excelencia son el nexo de unioacuten entre la parte analiacutetica (capiacutetulos 1 a 3) y la puramente descriptiva (capiacutetulo 5) No nos de-tendremos mucho en ellas porque ya hemos hecho referencia a las principales cuestiones a lo largo de los paacuterrafos anteriores tan soacutelo incidir en la necesidad de datar la necroacutepolis en su conjunto y los monumentos funerarios no exclusivamente por ldquoanaacutelisis arquitectoacutenicordquo La hipoacutetesis esgrimida de la existencia proacutexima de una basiacutelica es probable especialmente si atendemos a la distribucioacuten de otras necroacutepolis urbanas y suburbanas tanto hispanas como del resto del mundo romano aunque habraacute que esperar a nuevas intervenciones para clarificar la cuestioacuten Hubiera sido interesante incidir tambieacuten a nivel de conclusiones sobre la entidad y tipo de los enterramientos para los que se destinariacutean estos mausoleos que en la mayoriacutea de los casos debieron contener sarcoacutefagos pues no aparecen fosas en su interior en la mayoriacutea de los casos Lo cual entroncariacutea bien con esa larga y fecunda tradi-cioacuten beacutetica de uso de los sarcoacutefagos como opcioacuten para el enterramiento16 a la que Hispalis no seriacutea ajena

Gran parte de la publicacioacuten son unas detalladas fichas sobre los monumentos y los enterramientos (pp 111-210) donde siacute se aborda con mayor especificidad las teacutecnicas cons-tructivas y otros detalles de iacutendole arqueoloacutegica

Finaliza la obra con la correspondiente bibliografiacutea toda ella aparece en un Cd donde se agradecen las fotos y la planimetriacutea en color

jeroacuteniMo saacutenchez velasco

15 d botella ortega J Saacutenchez Velasco La basiacutelica de Coracho (Lucena 2008) 89-96 16 J beltraacuten M A Garciacutea P Rodriacuteguez Los sarcoacutefagos romanos de Andaluciacutea (Murcia 2006)

d boNANNo Ieronne il Dinomenida Pisa-Roma Fabrizio Serra ed 2010 Suplementi a Kokalos 21

Siguiendo la tradicioacuten que caracteriza el instituto de Historia Antigua de la Univer-sidad de Palermo la revista Kokalos nos presenta en su suplemento nuacutemero 21 una nueva monografiacutea de gran calidad que vierte luz sobre ciertos aspectos de la historia de Sicilia La Dr Bonanno publica un exhaustivo estudio sobre la figura de Hieroacuten el segundo de los dinomeacutenidas siendo este trabajo resultado de su tesis doctoral presentada en Palermo en el antildeo 2003

La casa de los dinomeacutenidas ejercioacute su dominio sobre la polis de Siracusa durante la primera mitad del siglo V aC y es considerada el principal modelo de tiraniacutea en el occi-dente griego durante el siglo iV aC Esta tiraniacutea es paradigma por un lado de la lucha fren-te al baacuterbaro por otro del poder el lujo y la magnificencia que en un sentido u otro inspira a los griegos tanto de Sicilia como del continente Dentro de esta dinastiacutea tenemos la figura de Hieroacuten sucesor de su hermano menor Geloacuten el heacuteroe de Hiacutemera y que tras sucederle en Gela tambieacuten le sucede en Siracusa donde gobernoacute durante poco maacutes de once antildeos

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La imagen de este tirano parece haber sido oscurecida por la fama y el peso de Geloacuten el primero de los sentildeores de Siracusa que asimiloacute los rasgos anteriormente citados casi mo-nopolizaacutendolos en detrimento de sus hermanos quienes mantuvieron y aumentaron hasta mediados del siglo V aC el poder la fama y la influencia de esta tiraniacutea

El estudio que tenemos ante nosotros pretende realizar una puesta en valor de la figura del segundo dinasta cuya corte alcanzoacute tal desarrollo que competiacutea con la misma Atenas Este soberano se nos revela como el verdadero artiacutefice de esos mitos y paradigmas que son asociados a la tiraniacutea siracusana Hieroacuten es quien dulcifica las medidas criticadas a su predecesor y engrandece las maacutes valoradas Eacutel hace de Geloacuten un modelo de lucha frente al baacuterbaro oriental Es el artiacutefice de la creacioacuten y mantenimiento de una cohorte de sabios en Siracusa donde se cantan las hazantildeas y eacutexitos de la casa de los dinomeacutenidas En ella acompantildeaacutendole y adulaacutendole encontramos a personalidades como Piacutendaro Simoacutenides o baquiliacuteades

Sin embargo como hemos dicho las fuentes presentan una dualidad en esta ima-gen nada favorecedora No parece el mismo Hieroacuten el que es elogiado en las Oliacutempicas que el descrito por diodoro o por Heroacutedoto Es aquiacute donde la autora localiza el principal problema dilucidar la realidad de este personaje y analizar las causas de la diversidad de opiniones que sobre eacutel se presentan Esta es una labor de gran originalidad pues el estudio individualizado de la figura de Hieroacuten es nuevo dentro de unos estudios de la tiraniacutea maacutes centrados en puntos concretos como poblacioacuten integracioacuten panhelenismo o lucha frente al baacuterbaro y en la figura de Geloacuten Otra opcioacuten barajada por los historiadores ha sido un estudio de conjunto de la casa o maacutes bien de la tiraniacutea y sus repercusiones tanto en la isla como en sus aacutereas e influencia Asiacute vienen a la memoria los trabajos recientes de Braccesi o Luraghi1 sobre la tiraniacutea o las reflexiones realizadas por Langher2 y otros en las recientes monografiacuteas sobre la Sicilia antigua

El presente estudio se divide en cinco partes que intentan abordar todos los aspectos que intervienen en la creacioacuten de la imagen de este tirano El resultado es un trabajo que analiza ya no solo la imagen sino la historia de la Sicilia del siglo V aC y la de todos los intelectuales que escribieron sobre ella desde los liacutericos griegos hasta los maacutes alejados de este periacuteodo como diodoro pasando por Heroacutedoto tuciacutedides Jenofonte o Platoacuten

En una primera parte la autora analiza el proceso de ascenso de los dinomeacutenidas al trono siracusano detenieacutendose principalmente en la relacioacuten de Siracusa con esta dinastiacutea y a su vez de ellos con las poleis tanto de Sicilia como de Grecia tambieacuten valora el peso de la idea de un Geloacuten panheleacutenico y de coacutemo es una necesidad para Hieroacuten el revivirlo tras la negativa de su hermano a luchar contra el Persa La autora nos relata con detalle el ascenso de Hieroacuten al gobierno siracusano tras su paso por Gela poniendo especial intereacutes en las relaciones entre la despoblada cuna de origen de la dinastiacutea y la nueva capital del dominio dinomeacutenida

En esta parte del trabajo la autora realizar un estudio profundo de las fuentes en paralelo al relato histoacuterico Ademaacutes en este como en el siguiente apartado el estudio no se

1 L braccesi I tiranni di Sicilia (Roma 1998) N Luraghi Tiranni arcaiche in Sicilia e magna Grecia da Panezio di Leontini alla caduta dei Dinomenidi (Firenze 1994)

2 S N Consolo Langher Siracusa e la Sicilia greca tra etagrave arcaica ed alto ellenismo (Messina 1996)

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centra exclusivamente en el comentario y criacutetica de las fuentes escritas sino que tambieacuten plantea el marco histoacuterico que inspira los relatos

La segunda y tercera parte nos introducen ya en el estudio de la imagen hieroniana En estos apartados analiza las vicisitudes que debe afrontar el tirano en sus primeros antildeos de gobierno Nos relata coacutemo afronta los problemas de sucesioacuten en el seno de su familia la relacioacuten con las poleis de Sicilia y con otros tiranos como los de Acragante o Regio sin olvidar la importancia que Hieroacuten da a la necesidad de continuar con la herencia del guardiaacuten de occidente Esta imagen que creara su hermano debe desarrollarse y maquillar-se en un momento donde pocas amenazas baacuterbaras se vislumbran en el horizonte insular Los ejemplos centrados en esta necesidad de mostrarse como freno a la barbarie se desa-rrollan principalmente en el capiacutetulo tercero donde se analizan dos medidas capitales en la creacioacuten de la imagen del buen tirano por un lado la fundacioacuten de Etna una accioacuten de profunda carga propagandiacutestica pues soluciona los problemas de migraciones forzosas a la vez que los problemas concernientes a la repoblacioacuten y colonizacioacuten convirtieacutendose en un heacuteroe civilizador por otro su intervencioacuten en Cumas contra los etruscos campantildea que es el punto de partida para iniciar un progresivo aumento de la influencia de Siracusa en el tirreno legitimado por la necesidad de defender a los griegos de la barbarie que ese mundo oculta para ellos

Asiacute estos apartados se articulan perfectamente y obran como bisagra que une la realidad histoacuterica del gobierno del tirano con la representada en los relatos de las fuentes La autora enlaza mediante una suave transicioacuten estos apartados con los siguientes basados en un elaborado estudio criacutetico de las fuentes propiciadas por el tirano y las posteriores a eacutel Esta transicioacuten consiste en un primer comentario de los textos que introduce al lector en una problemaacutetica que se manifiesta en su totalidad en los dos uacuteltimos apartados dotando de esta manera a la obra de una gran cohesioacuten

En estos uacuteltimos apartados lleva a cabo un profundo anaacutelisis de la imagen del tirano primero a traveacutes de los escritores que trabajan en su corte acogidos bajo su mecenazgo para despueacutes pasar a los autores posteriores que no se vieron tan influidos por su propa-ganda sino por otra realidad muy diferente la de la Grecia del siglo iV aC por lo general hostil a la tiraniacutea En este estudio se examina tambieacuten la influencia que estos autores del siglo iV ejercen en la principal fuente que tenemos para el estudio de la Sicilia antigua diodoro Siacuteculo En este apartado se observa un claro ejemplo de contraste entre las ideas plasmadas por los liacutericos griegos del siglo V dependientes del tirano y la imagen dada por autores tan dispares y a la vez criacuteticos con los dinomeacutenidas como Filisto el defensor de la tiraniacutea de los dionisios o el tauromenita timeo de fuerte inspiracioacuten antitiraacutenica

Es en este punto donde se cierra la obra con la demostracioacuten de coacutemo sobrevive la obra propagandiacutestica del buen priacutencipe Asiacute la autora termina con una imagen de un Hieroacuten continuador de la obra de su hermano que no solo engrandece Siracusa dentro del solar siciliano sino que la integra en el mundo de la Grecia continental con los roles de guardiaacuten del occidente de siacutembolo cultural y de cuna de una de las casas aristocraacuteticas de maacutes renombre guiacutea de la polis ganadora de los grandes festivales panheleacutenicos y difusora y mecenas de la cultura griega

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

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Mordf CRUZ CARdEtE dEL oLMo Paisaje identidad y religioacuten Imaacutegenes de la Sicilia antigua barcelona ed bellaterra 2010 222 pp

En esta publicacioacuten la dra Cardete nos presenta una contextualizacioacuten de la Sicilia antigua partiendo como ella misma dice de los grandes aacuterboles que nublan nuestra visioacuten las imaacutegenes de los grandes personajes alejaacutendonos paso a paso para tomar la perspecti-va necesaria que nos permita ver el bosque que se nos oculta la verdadera historia Ese bosque de caraacutecter laberiacutentico manifiesta una clara manipulacioacuten de ciertos conceptos paisaje identidad y religioacuten unos teacuterminos que no son ajenos al trabajo de la autora y que le han ido acompantildeando a lo largo de su trayectoria como investigadora Estos conceptos son necesarios para comprender coacutemo por medio de su manipulacioacuten se generan los mitos de la historia siciliana que sirvieron a sus creadores para expandirse integrarse aglutinar a diferentes gentes y convencerlas de su visioacuten de la realidad Estos mitos perduran hasta nuestros diacuteas y es necesario comprenderlos para entender mejor coacutemo se genera y desarro-lla la historia de la Sicilia antigua

Esta obra en cuestioacuten dividida en cuatro grandes apartados introduce al lector en la realidad histoacuterica de la Sicilia griega Se realiza un anaacutelisis completo partiendo del estudio historiograacutefico sobre esta materia en el primer capiacutetulo y siguiendo en los tres siguientes con un anaacutelisis de los conceptos antes mencionados por medio de las imaacutegenes paradig-maacuteticas de Faacutelaris y Teroacuten Ducetio y Geloacuten Hieroacuten y Hermoacutecrates grandes figuras de la historia siciliana que si bien se enmarcan en los periodos Arcaico y Claacutesico son las claves maacutes representativas para analizar los citados periacuteodos y entender los posteriores

El primer capiacutetulo recoge de forma resumida las imaacutegenes que desde el mismo mun-do antiguo se han ido acuntildeando de Sicilia a traveacutes de la historia Este apartado discurre por los senderos de la historiografiacutea para mostrarnos los distintos enfoques de quienes estudia-ron Sicilia Este capiacutetulo ldquoaacutegil y documentadordquo coacutemo lo define Domiacutenguez Monedero es una herramienta de gran utilidad para todo aquel que se acerque a la realidad de la Sicilia antigua pues en eacutel se reconocen a todos los que se embarcaron en esta travesiacutea y las obras que son capitales para su continuacioacuten y comprensioacuten

En el segundo capiacutetulo la autora analiza uno de los primeros conceptos para la crea-cioacuten de la imagen de un lugar el paisaje Entiende como tal no soacutelo la geografiacutea sino tambieacuten los significados de los que lo han ido dotando sus habitantes En el mundo colonial siciliano es patente la coexistencia de grupos humanos de diverso origen cultura y cos-tumbres lo que provoca roces y fricciones La dicotomiacutea de colonizadores y colonizados muy matizada por la autora en un acertado excurso se hace presente en un enfrentamiento no siempre violento aunque la violencia a veces impere en la que los nuevos habitantes intentan apropiarse del territorio El primer paso consiste en integrarse en el paisaje hacerlo suyo y conseguir que el otro el colonizado tambieacuten lo vea de esa misma manera Asiacute el au-toacutectono sufre la presioacuten por medio de propagandas de mitos y leyendas que acompantildeadas por acciones poliacuteticas justifican una nueva realidad donde el elemento griego queda total-mente integrado y adquiere nuevos derechos sobre el territorio Los ejemplos propuestos se centran en Faacutelaris y teroacuten los tiranos de Agrigento zona en la que la expansioacuten colonial es dramaacuteticamente raacutepida y violenta en un primer momento debido a la alteracioacuten de las imaacutegenes y maacutes tarde a traveacutes de la consolidacioacuten de esos cambios por medio de la accioacuten poliacutetica y militar

El anaacutelisis de ciertos mitos como el de Minos y Coacutecalos en el que el legendario rey cretense es asesinado siendo hueacutesped de la corte del rey siacuteculo o el del simboacutelico toro de

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 4: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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cinematograacutefico existe tambieacuten un Ulises un Jasoacuten un Leoacutenidas un Alejandro Magno y un Espartaco que son los que Fernando Lillo nos cuenta en los que se funden como en un abra-zo la tradicioacuten milenaria de nuestros claacutesicos y los iconos cinematograacuteficos maacutes actuales

alejandro valverde Garciacutea

MARCoS MARtIacuteNEZ HERNAacuteNdEZ Soacutefocles Erotismo soledad tradicioacuten Madrid Ediciones Claacutesicas 2011 240 pp

El Profesor de Filologiacutea Griega desde hace un tiempo Catedraacutetico en la Universidad Complutense Marcos Martiacutenez Hernaacutendez (en adelante M H) de grato recuerdo para miacute ha logrado al fin ver publicada en forma de monografiacutea una seleccioacuten de los muacuteltiples es-tudios que a lo largo de su ya dilatada carrera investigadora ha dedicado a la figura y la obra del maacutes universal de los tragedioacutegrafos griegos tema por el que no oculta su apasionamien-to En concreto el presente libro recoge la serie de sus trabajos previamente publicados en diversos medios durante la uacuteltima deacutecada (antildeos 2000-2010)

tras un breve ldquoProacutelogordquo (pp 9-13) en el que explica la singular estructura y el ca-raacutecter recopilatorio de este libro sigue ldquoA modo de introduccioacutenrdquo (pp 15-32) una noticia titulada ldquoEl XXV centenario de Soacutefoclesrdquo previamente publicada como comunicacioacuten en las Actas del XI Congreso Espantildeol de Estudios Claacutesicos (Madrid 2005) 141-151 En ella ensalza la figura del dramaturgo objeto de dicha efemeacuteride no soacutelo como un autor excep-cional en la historia de la literatura griega sino como hombre de especial relevancia en un momento histoacuterico tan sentildealado como el que le tocoacute vivir sin desatender la fortuna y el significado de sus obras en la literatura occidental y en concreto en las letras hispaacutenicas

Acto seguido se abre el primer apartado que da tiacutetulo al libro ldquoErotismordquo (pp 33-116) Se trata de una amplia seccioacuten que a su vez se divide en tres partes La primera de ellas ldquoΣοφοκλῆς ἐρωτικός (i) aspectos eroacuteticos en la vida de Soacutefoclesrdquo (pp 35-46) publi-cada con anterioridad en A Garzya (ed) Idee e forme nel teatro greco Ideas y Formas en el teatro griego (Naacutepoles 2000) 321-332 de corte maacutes biograacutefico como su epiacutegrafe indica ofrece de entrada unas notas sobre la literatura eroacutetica griega en general y en concreto sobre el erotismo en el teatro y se ocupa despueacutes del rastreo de toda la informacioacuten que nos ha legado la tradicioacuten antigua en relacioacuten con la actitud de nuestro poeta ante la realidad amo-rosa una serie de noticias bastante numerosas que a pesar de la propensioacuten a la chanza y a la invencioacuten que se presupone en este tipo de detalles biograacuteficos no parecen desmentir del todo el verdadero caraacutecter del autor patriota y amante de la vida y los placeres como pocos La segunda parte de este primer bloque titulada ldquoΣοφοκλῆς ἐρωτι κός (ii) fragmentosrdquo (pp 47-70) y anteriormente presentada como contribucioacuten al congreso internacional celebrado con motivo del XXV centenario del nacimiento del poeta (A Peacuterez Jimeacutenez et alii [eds] Soacutefocles el hombre Soacutefocles el poeta [Maacutelaga 2004] 121-141) estaacute consagrada al estudio del erotismo ya en la propia obra sofoclea en concreto en su obra fragmentaria En ella se pasa revista a todos los pasajes de contenido amoroso pertenecientes a sus tragedias conservadas indirectamente que clasifica en cuatro grupos los referidos a los dioses del amor a los distintos motivos o temas eroacuteticos a los diversos aspectos relacionados con la mujer y al vocabulario eroacutetico del que ofrece un completo iacutendi ce a lo cual se antildeaden unas

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conclusiones Por uacuteltimo esta primera seccioacuten del libro se cierra con una tercera parte que siguiendo la secuencia de las dos anteriores lleva por tiacutetulo ldquoΣοφοκλῆς ἐρωτικός (y iii) obrasrdquo (pp 71-116) incluida ya en L M Pino Campos et alii (eds) Congreso Canariense sobre el teatro de Soacutefocles Desde la antiguumledad hasta nuestros diacuteas Obra pensamiento e influencia (Madrid 2007) 111-139 En ella se rastrean y se reproducen todos los pasajes de contenido amoroso ofrecidos por sus siete tragedias conservadas un amplio elenco que permite a M H concluir que ldquono puede decirse que el erotismo en Soacutefocles sea escaso e insignificanterdquo (p 116)

Algo maacutes breve es el segundo de los bloques del contenido de este libro recopilatorio ldquoSoledadrdquo (pp 117-160) Personalmente es la unidad que maacutes me ha seducido si la primera acusaba un marcado tono compilatorio y acumulativo con abundante provisioacuten de datos (lo cual no se dice ni mucho menos en tono peyorativo) eacutesta sin renunciar a ello es quizaacutes maacutes rica en anaacutelisis y reflexiones propios El tema de la soledad tan interesante se sirve como paradigma de la figura de Filoctetes el heacuteroe abatido el heacuteroe abandonado y fracasa-do por excelencia M H demuestra coacutemo Soacutefocles explota esta figura legendaria para sacar a escena temas tan universales como el abandono la traicioacuten la desesperacioacuten la necesidad imperiosa de relacionarse que experimenta todo ser humano Este segundo bloque temaacutetico incluye dos estudios sobre Filoctetes El primero ldquoEl mito de Filoctetes en el teatro griego claacutesicordquo (pp 119-142) incluido con anterioridad en J Pelaacuteez - L Roig (eds) Soacutefocles hoy Veinticinco siglos de Tragedia (Coacuterdoba 2006) 63-85 ofrece un amplio esbozo de esta figura mitoloacutegica para pasar despueacutes a resumir su tratamiento como materia literaria y entrar de lleno en el tema central el papel desempentildeado por el heacuteroe en el teatro claacutesico donde se da la curiosa circunstancia de haber llamado la atencioacuten entre otros dramaturgos de los tres grandes autores de sendas obras consagradas al mismo a pesar de que hoy soacutelo podemos leer la de Soacutefocles Se comentan pormenorizadamente estos tres Filoctetes y se insiste en sus respectivas peculiaridades en especial las de la obra sofoclea concluyendo el estudio con una breve ojeada a la tradicioacuten de eacutesta tanto en la antiguumledad como en las letras modernas de forma especial en las hispaacutenicas El siguiente estudio sobre el heacuteroe herido y abandonado en Lemnos con el que se cierra este segundo bloque temaacutetico lleva por tiacutetulo ldquoiquestFiloctetes precursor de Robinsoacuten El motivo de la isla desierta en Soacutefoclesrdquo (pp 143-160) previamente aparecido en i Garciacutea - S talavera (eds) Charisterion Francisco Martiacuten Garciacutea oblatum (Cuenca 2004) 289-307 En eacutel aborda M H un tema recurrente ya en su larga carrera como filoacutelogo claacutesico el de la insularidad como materia literaria Aquiacute vuelve el autor a ofrecernos aunque ahora de forma maacutes escueta los pormenores del mito de Filoctetes y su tratamiento en la literatura especialmente en el drama para pasar definitivamente a una comparacioacuten tipoloacutegica entre el Filoctetes de Soacutefocles y la popular novela de defoe comparacioacuten que le permite concluir que la obra de nuestro tragedioacutegrafo con todas los motivos que ofrece (insoacutelito caraacutecter desierto de la isla de Lemnos soledad salvajismo vida en un haacutebitat natural etc) puede considerarse el punto de partida de lo que posteriormente se conoce como geacute nero de la ldquorobinsoniadardquo

El uacuteltimo bloque temaacutetico que integra el contenido del libro que comentamos se titula ldquotradicioacutenrdquo (pp 161-202) En realidad incluye un solo estudio que lleva por nombre ldquoSoacute-focles en Plutarcordquo y que M H habiacutea publicado previamente hasta en dos ocasiones en M Jufresa et alii (eds) Plutarc a la seva eacutepoca paideia i societat (barcelona 2005) 85-100 y en A bernabeacute - i Rodriacuteguez Alfageme (eds) Phiacutelou skiaacute Studia philolo giae in ho norem Rosae Aguilar ab amicis et sodalibus dicata (Madrid 2007) 165-173 En eacutel tras una reflexioacuten inicial sobre las citas literarias y una tipologiacutea de las mismas pasa el autor al rastreo de cuan-

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tas alusiones hace Plutarco a nuestro tragedioacutegrafo en un sentido amplio sin limitarse a las alusiones a pasajes de su produccioacuten dramaacutetica es decir con in clusioacuten ademaacutes de noticias de orden biograacutefico noticas todas ellas que clasifica en cuatro categoriacuteas testimonios sobre la vida y obra del poeta citas de las siete tragedias con ser va das citas de las obras perdidas y por uacuteltimo citas de las obras inciertas El cuacute mu lo de material ofrecido es muy valioso y completo sin escatimar esfuerzos a la hora de reprodu cir los pasajes afectados La conclusioacuten final a la que se llega es que Plutarco conocioacute con bastante precisioacuten la obra sofoclea y que la informacioacuten que eacuteste nos brinda resulta de capital importancia para el conocimiento preciso de la figura de nuestro poeta y para comprender la evolucioacuten de su produccioacuten dramaacutetica

Fuera de tiacutetulo M H antildeade un apartado de Varia (pp 203-224) donde como reza el epiacutegrafe se incluyen cuatro apeacutendices de muy diversa iacutendole El primero es una breve nota de prensa ldquo2500 antildeos de Soacutefoclesrdquo (pp 205-207) publicada en su momento en el diario tinerfentildeo La Opinioacuten (3 de enero de 2004) con motivo de la aparicioacuten poacutestumamente de la obra recopilatoria de J S Lasso de la Vega Soacutefocles (Madrid 2003) A continuacioacuten viene una segunda nota de prensa ldquoSoacutefocles en La Lagunardquo (pp 208-209) publicada ahora en El Paiacutes del diacutea 18 de diciembre de 2003 donde se da noticia de la reciente celebracioacuten en dicha universidad islentildea del Congreso canariense sobre el teatro de Soacutefocles Y siguen dos resentildeas La primera ldquoUn libro esencial sobre Soacutefoclesrdquo (pp 210-220) aparecida con anterioridad en CFC (Estudios griegos e indoeuropeos) 20 (2010) 295-301 supone un buen comentario del amplio libro (906 pp) de J Jouanna Sophocle (Pariacutes 2007) La uacuteltima pasa revista al libro de L Gil Fernaacutendez Soacutefocles Electra (Madrid 2010) (201 pp) Esta resentildea constituye el uacutenico capiacutetulo ineacutedito auacuten de todos cuantos ofrece nuestro libro Concluye eacuteste con las ldquoReferencias bibliograacuteficasrdquo (pp 225-239)

Una obra de las caracteriacutesticas de la que comentamos ofrece todos los meacuteritos y los demeacuteritos que se esperan en ella de entrada facilita a cualquier lector interesado en el tema la consulta de una bibliografiacutea importante ndashlos estudios sobre la personalidad y la produc-cioacuten de Soacutefocles llevados a cabo durante la uacuteltima deacutecada por uno de los maacutes destacados especialistas a nivel nacional como es el Profesor M H que da sobradas muestras de su puesta al diacutea y de su plena autoridad en la materia y no oculta su pasioacuten por ellandash pero cuya dispersioacuten original podriacutea ser un obstaacuteculo para el coacutemodo acceso a la misma igualmente la lectura continuada de todo este material redunda en la valoracioacuten de los meacuteritos de su autor como experto en cuestiones sofocleas Soacutelo de este modo se aprecia en su justo teacuter-mino la oportunidad y valiacutea de muchas de sus conclusiones bastante originales en maacutes de un caso ideas como la verdadera dimensioacuten del elemento eroacutetico en la vida y la produccioacuten del poeta de Colono frente a una tesis tradicional que relegaba este aspecto a un segundo plano o la puesta en valor del papel de Plutarco como pieza esencial para su posterior cono-cimiento o la importancia del Filoctetes como pieza clave en los estudios sofocleos de los uacuteltimos tiempos o la notoriedad de la huella de Soacutefocles en la tradicioacuten antigua y moderna son ideas que calan hondo en la consciencia del lector una vez concluida la lectura seguida los estudios aquiacute reunidos

Pero como es loacutegico un libro de este tipo se expone igualmente a riesgos inevitables Quiero decir que la reunioacuten de los estudios que en eacutel se ofrecen acentuacutea en ellos una serie de demeacuteritos que considerados de forma original individual o no existiacutean o como miacutenimo resultaban menos evidentes Por ejemplo el principal escollo a salvar en estos casos es el elevado riesgo de repeticiones algo difiacutecilmente evitable Asiacute a lo largo de la obra se de-tectan paacuterrafos repetidos en maacutes de una ocasioacuten (resentildea bibliograacutefica de las pp 27 169-170 y 210 entre otros casos) y algo peor auacuten repeticiones casi literales de amplios pasajes al

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completo (como ocurre con los comienzos de los dos estudios de la seccioacuten ldquoSoledadrdquo pp 119-125 y 143-146 y todo el primer capiacutetulo de ldquoVariardquo cuyas ideas han sido expuestas ya antes maacutes de una vez) Aparte de las repeticiones este peculiar formato revierte en la inoportunidad de algunos hechos como las continuas alabanzas a sus maestros L Gil y es-pecialmente J S Lasso de la Vega que aunque totalmente merecidas al reiterarse quizaacutes maacutes de lo debido (cf pp 13 y 207) se vuelven injustificadas Por otro lado la inclusioacuten de algunos estudios resulta en mi opinioacuten algo forzada asiacute creo que ocurre con aquellos que han aparecido anteriormente en maacutes de una ocasioacuten y sobre todo con el conjunto de los integrantes de la seccioacuten ldquoVariardquo por cuya naturaleza estimo indebida su insercioacuten en una monografiacutea Estimo igualmente desaciertos la reproduccioacuten de los pasajes citados soacutelo en traduccioacuten castellana maacutexime cuando en la mayoriacutea de los casos se trata de traducciones ajenas y cierta tendencia a limitarse al acopio de datos (frecuentemente datos ya recopila-dos por criacuteticos anteriores) en detrimento de un mayor grado de anaacutelisis a veces escaso

Pero aparte de lo dicho (en muchos casos defectos ajenos a la voluntad del autor) choca tener que advertir de ciertos despistes faacutecilmente subsanables con una simple revi-sioacuten final Asiacute hay casos en los que la redaccioacuten se revela poco cuidada e incluso excesiva-mente coloquial Me refiero a los siguientes ldquoque coacutemordquo por ldquocoacutemordquo (p 45) ldquohay almardquo por ldquohay en el almardquo (p 50) ldquolo ponemos con minuacutesculardquo (p 52) ldquoque quien lo engendroacute no lo engendroacute ni eacutel ni aqueacutelrdquo (p 91) ldquopidieacutendonos que doacutende se encontraba la esposardquo (p 92) ldquode las palabras de Deyanira significa querdquo (p 110) ldquonecesidad de poner que Ateneardquo (p 130) ldquofama de Esquilo en componerrdquo (p 175) ldquootro grupo de referencias se refiere ardquo (pp 189-190) ldquohablando de que en las preguntas de los venimos se acostum-brardquo (p 200) ldquonunca sin conocer el fracaso totalrdquo (p 213) ldquoes esto que se debe tener pre-senterdquo (p 222) Ademaacutes se detectan duplicaciones de liacuteneas completas (p 94) indeseables reiteraciones (ldquopertenecienterdquo tres veces en p 66) y otros defectos menos perdonables en el dominio filoloacutegico asiacute la desaconsejable opcioacuten de transcribir y no reproducir tal cual la enorme cantidad de teacuterminos griegos lo que le lleva a cometer innumerables errores con dudas en el uso de la cursiva y de los acentos (cf pp 55 59 79 90 92-93 152 156 163 182 184 189 215-216) y ademaacutes la clara irregularidad en el uso de criterios metodoloacutegi-cos ldquoPerilcrdquo (p 43) pluralidad en las citas de Ateneo (ldquo15 668 brdquo [p 51] ldquo11 487drdquo [p 55]) ldquo363 1rdquo (p 53) ldquoIII 11 53rdquo (p 56) ldquo1026rdquo (p 57) ldquoIl XXiC 257rdquo (p 57) ldquoFrag 546rdquo (p 60 [ldquo151rdquo p 62 ldquo209rdquo p 193]) frente a ldquoFrag 679rdquo (p 61) ldquoprdquo por ldquopprdquo (p 93) ldquoIliacuteadardquo (pp 124 137) frente a ldquoIliadardquo (p 141) ldquoSudardquo frente a ldquoSudardquo (p 125) ldquoFlorrdquo (p 125) ldquoidemrdquo por ldquoidemrdquo (p 167) ldquoM R Aguilarrdquo (cuatro veces en p 168) frente a ldquoR M Aguilarrdquo (p 173) pluralidad en las citas de Plutarco (ldquoMor 1103 ardquo [pp 171 174] ldquoMor 348drdquo [p 178] ldquoMor 301Drdquo [p 181] ldquoMor 741Ardquo [p 181] ldquoMor 813 Erdquo [p 182]) ldquoa Crdquo (p 205) ldquod Crdquo (p 205) aparte de que muchas citas bibliograacuteficas abreviadas no se recogen luego en la lista final (cf pp 27 169-170 y 210)

Y auacuten hay maacutes Aparte de estos despistes imputables al autor se suman otras defi-ciencias de maquetacioacuten en las que supongo tiene mucho que decir la editorial (Ediciones Claacutesicas) que precisamente no suele destacar por su pulcritud No se explica que los textos reproducidos a ve ces se ofrezcan en paacuterrafos propios y con menor caja tipograacutefica y en otras se inserten en el cuerpo narrativo y se destaquen simplemente entre comillas Hay casos (p 201) en los que el texto aparece sin justificacioacuten en letra reducida abundan los erroacuteneos cortes de liacutenea (pp 41 44 75 87 129 172-173 191 216) las palabras sin se-paracioacuten (pp 39 41 52 71 99 110 137 168 183 190-196 200) las liacuteneas sin justificar en el margen derecho (cf las nn de las pp 143 167 171 205) en ocasiones la cursiva es

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indebida (p 153) junto a otros errores como ldquo2003 rdquo (p 12) ldquod erdquo (p 72) o ldquoamor-ojosrdquo (p 101) al lado de alguacuten otro todaviacutea maacutes flagrante por afectar nada menos al encabezado de las paacuteginas pares ldquoMarc0srdquo (pp 18-70) y ldquoSoumlfoclesrdquo (iexclen toda la obra) Y coacutemo no a ello se suma la larga lista de erratas Leemos ldquoelectardquo por ldquoselectardquo (p 35) ldquojugordquo por ldquoyugordquo (p 54) ldquogarciacuteardquo (p 63) ldquo esrdquo (p 89) ldquomucosrdquo por ldquomuchosrdquo (p 91) ldquodebardquo por ldquodeberdquo (p 119) ldquode- negadordquo (p 123) ldquodiomedes querdquo por ldquodiomedes querdquo (p 131) ldquoel finalrdquo por ldquoal finalrdquo (p 136) ldquoAntifanesrdquo (p 138) ldquoRobinsonrdquo (p 143) ldquode Escirosrdquo por ldquola Escirosrdquo (p 147) ldquoFilocotetes elrdquo por ldquoFiloctetes es elrdquo (p 158) ldquotomaacutes Morardquo por ldquotomaacutes Morordquo (p 169) ldquoescoliartardquo (p 181) ldquomirdquo por ldquomiacuterdquo (p 186) ldquotodo losrdquo por ldquotodos losrdquo (p 198) ldquodomoniosrdquo iquestpor ldquodominiosrdquo (p 201) ldquotriadasrdquo (p 217) ldquoindicerdquo (p 219) Mal se justifica ante tal cuacutemulo de despropoacutesitos el calificativo de ldquomejor editorial espantildeola especiacuteficamente dedicada al mundo claacutesicordquo que la casa merece al autor

Es cierto que los yerros a que he aludido son numerosos demasiado numerosos para una obra que sale de las manos de un afamado y diligente filoacutelogo diriacutea yo Pero al fijarme en ellos no pretendo por supuesto desmerecer lo maacutes miacutenimo el valor de un libro que sin duda viene a sumarse a esa ya larga lista de obras espantildeolas que en las uacuteltimas deacutecadas tienen por objeto el ennoblecimiento del maacutes grande de los traacutegicos del maacutes claacutesico del maacutes universal

Francisco j Gonzaacutelez Ponce

ANdREA RotStEiN The idea of iambos oxford University Press 2010 Xvii + 388 pp

Se trata de un extenso y muy denso estudio nacido en parte de la tesis doctoral de la autora (R en adelante) sobre un geacutenero no faacutecil de definir por sus liacutemites imprecisos y por la existencia de un corpus variopinto Y tal es precisamente el punto de partida de este libro que resalta ya en su ldquoPrefacerdquo las dificultades de la tarea emprendida Estamos ante un concepto muy vago el de la poesiacutea yaacutembica y con muacuteltiples aplicaciones literarias no limitadas ni mucho menos a la finalidad de la invectiva siempre asociada al geacutenero De ahiacute el intereacutes de esta indagacioacuten maacutes historiograacutefica que histoacuterica seguacuten la propia R (p VII) en la que aparte de la ampliacioacuten de la materia tratada hay tambieacuten divergencias respecto a algunos principios establecidos en la precedente tesis (cf p 15)

Entre las nociones que nos permiten la aproximacioacuten al concepto de un geacutenero estaacuten la ldquofamily resemblancerdquo es decir un aire de familia compartido o de afinidades entre las piezas del corpus correspondiente y una nocioacuten prototiacutepica que aporta el o los modelos como nuacutecleo de referencia en este caso la obra de Arquiacuteloco tal como se analiza luego en el capiacutetulo 10 con la invectiva como principal criterio semaacutentico lo que significa sim-plemente la reiteracioacuten del pensamiento antiguo sobre el tema No podemos detenernos en otros referentes de rango complementario y que tambieacuten le sirven a la autora para la delimitacioacuten del geacutenero que nos ocupa Pero algunos de estos conceptos que se nos pre-sentan en un sistema novedoso integrado en una poeacutetica tildada de cognitiva no lo son en realidad y de ello es prueba ya el mencionado criterio prototiacutepico por no hablar del muy concreto y formal del ritmo empleado tan relevante en la clasificacioacuten de los geacuteneros en la Grecia antigua igualmente ocurre con la oralidad una perspectiva demostrada hace tiempo como esencial en cuanto nos remontamos en el tiempo o con el contexto situacional que

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en el caso del yambo ha sido objeto de diversas propuestas por ejemplo un origen ritual defendido ya por H Fluck y maacutes tarde por M L West de donde la hipoteacutetica ejecucioacuten en festivales (West) o su uso en el komos (b Gentili) o en el simposio seguacuten ya adelantara W Roumlsler y despueacutes recogieran M Vetta K bartol y otros pero por razones obvias por tratarse de circunstancias variables y abiertas eacuteste no puede ser un rasgo especiacutefico del geacutenero aunque siacute pueda contribuir a delimitarlo y sobre todo antildeadamos con relacioacuten con otros geacuteneros poeacuteticos Un tema sobre el que vuelve R maacutes tarde (pp 165 s) y todaviacutea maacutes prolijamente en los capiacutetulos 8 y 9 Lo que nos lleva a hacer aquiacute la observacioacuten de que desde el punto de vista metodoloacutegico tal vez hubiese sido preferible que un tema como eacuteste (y no es el uacutenico) no se tratase en diversos lugares sino maacutes unitariamente Y digamos tambieacuten que una razoacuten evidente para estas diversas posibilidades de aplicacioacuten es la propia flexibilidad del yambo adaptable a diferentes geacuteneros e incluso en su aceptacioacuten de tan diferentes formas de ejecucioacuten como el canto y el simple recitado Por lo que no es casual que Arquiacuteloco tuviese una alta reputacioacuten como muacutesico (cf pp 230 ss) y que incluso se le atribuyese la invencioacuten de la παρακαταλογή

El primer capiacutetulo despliega las bases teoacutericas del estudio El que eacutestas sean formu-ladas como una perspectiva cognitiva no debe tomarse seguacuten hemos apuntado ya como una novedad radical como en tantas otras ocasiones la terminologiacutea soacutelo encubre un plan-teamiento en el que inevitablemente se tienen en cuenta los viejos problemas y sobre todo en este caso particular la asuncioacuten de cuantos elementos puedan valer para la caracteriza-cioacuten del geacutenero En cuanto al corpus nos encontramos con una cuestioacuten tratada aquiacute por extenso en el capiacutetulo 2 para nosotros el verdadero centro del libro y en la que el debate ha sido y seguiraacute siendo inagotable baste comparar las posiciones divergentes de West y de Degani Nuestro conocimientos sobre este tema estaacuten sujetos al inevitable ldquofiltro hele-niacutesticordquo con su fuerte inclinacioacuten canoacutenica (cf p 33) R encuentra una viacutea informativa en el anaacutelisis de un detallado cataacutelogo de ldquoyamboacutegrafosrdquo (pp 34-52) acorde con las noticias antiguas (el calificado como ldquoreceived iambosrdquo) y que conduce a la aceptacioacuten de un corpus abierto en el que por una escala de grados (representada en graacuteficos) tenemos un nuacutecleo de autores canoacutenicos (restringido a Arquiacuteloco Hiponacte y Semoacutenides) y una periferia en la que los diversos poetas se organizan por capas cada vez maacutes distantes del nuacutecleo Y esto en funcioacuten de las variadas formas de participacioacuten en aacutembitos conceptuales como psogos loidoriacutea kakegoriacuteahellip Un caso particular es el de Safo (pp 35 ss) a su vez distinto del de Anacreonte (pp 39 s) o del de Susarioacuten (pp 43 s) En cuanto a los restantes capiacutetulos examinan aspectos parciales deberiacuteamos decir complementarios y siempre interesantes como el tratamiento del tema en la obra aristoteacutelica (3) o las teoriacuteas antiguas sobre el yam-bo (4) con inclusioacuten del debate sobre la etimologiacutea del teacutermino otro que nos gustariacutea destacar porque por siacute solo constituiriacutea un excelente artiacuteculo es el estudio del fr 215 W de Arquiacuteloco en unas paacuteginas (cap 5) de las que casi cabe afirmar que praacutecticamente agotan el tema si bien de un modo previsiblemente inevitable soacutelo podiacutean conducir a la autora a una conclusioacuten ecleacutectica respecto a las ya citadas supuestas ocasiones en las que se ejecutaba el yambo arcaico Pero iquestcabriacutea ir maacutes allaacute inclinaacutendose por una actitud maacutes resuelta Nuestra creencia es que no a menos que prefiramos dejar de lado algunos ingredientes que tambieacuten inevitablemente forman parte del problema En cuanto al capiacutetulo 6 supone una nueva discusioacuten del posible origen ritual del yambo deducido por algunos de la aparicioacuten en el mito de las figuras y actos relativamente paralelos de Yambe y de Baubo pero sin que como era de esperar se llegue a una conclusioacuten novedosa a no ser que veamos como tal el papel que pudo originariamente asignarse al geacutenero en contextos burlescos y de posible

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αἰσχρολογία como consecuencia de un ldquotherapeutic effect of mitigating pain and sorrowrdquo (182) acorde con el sentido ya extraiacutedo del mencionado fr 215 W de Arquiacuteloco En alguacuten caso entre estos anaacutelisis particulares y de acuerdo con nuestra observacioacuten ya adelantada hallamos cierta redundancia asiacute en las paacuteginas consagradas al yambo como teacutermino riacutetmi-co (183-188) cuya justificacioacuten soacutelo puede encontrarse en la pretendida exhaustividad de esta monografiacutea y en las que se alcanza la bien sabida conclusioacuten de que tal acepcioacuten cons-ta ya en el leacutexico musical del siglo V y posiblemente formaba parte de eacutel a fines del VI En cuanto al yambo como teacutermino que designa el geacutenero es decir como tecnicismo literario siacute merece el detenido examen que se le aplica y en el que queremos destacar su inicio en el que se trata de hallar luz en la manifiesta ambiguumledad de un texto herodoteo (1125-8) una ambiguumledad que ciertamente permite esta interpretacioacuten (pp 188-201) R concluye muy razonablemente que ldquothe ambiguity may be solved by taking iambos as a generic term that neverthesess has rhythmical connotationsrdquo (p 201 cf p 222) es decir las dos caras de la moneda representada por este concepto e indisolublemente unidas

La bibliografiacutea (pp 353-379) es muy nutrida Echamos en falta sin embargo alguacuten tiacutetulo como el de C Miralles Studies on Elegy and Iambus (Amsterdam 2004) una recopi-lacioacuten muy completa de los estudios dedicados por el profesor Miralles a estos dos geacuteneros quince en total sobre el yaacutembico y entre los que se incluye el que siacute se menciona (ldquoLa tra-dizione giambicardquo QS 29 [1989] 111-132 pp 91-105 en la recopilacioacuten citada) tambieacuten observamos un descuido en p 34 n 31 se cita una traduccioacuten espantildeola como torre (2002) (inexistente en la bibliografiacutea) una mencioacuten que debe corresponder a la traduccioacuten de E Suaacuterez de la torre Yamboacutegrafos griegos (Madrid Gredos 2002)

Se incluyen un uacutetil Index locorum y un ldquoGeneral indexrdquo que recoge tanto concep-tos como nombres de autores antiguos etc El que ciertos teacuterminos griegos (aischrologia komos psogos etc) se den ahiacute como con frecuencia en el propio cuerpo del estudio en transcripcioacuten facilita la consulta de quienes interesados en los aspectos literarios la retoacuteri-ca etc no tengan conocimientos del griego antiguo

Podemos concluir por nuestra parte que este libro por su minuciosidad y la muy variada forma en que ataca todos los problemas que atantildeen al yambo como geacutenero seraacute una obligada referencia para cualquier estudioso que en el futuro toque esos mismos temas Y eacuteste creemos es el mejor elogio que se puede hacer de una monografiacutea tan concienzuda-mente elaborada como eacutesta

MaacuteXiMo Brioso saacutenchez

ANA ViCENtE SAacuteNCHEZ Mal de amores en las Cartas eroacuteticas de Filoacutestrato teoriacutea retoacuterica y teoriacutea epistolar Zaragoza Prensas Universitarias 2001 164 pp [Mono-grafiacuteas de Filologiacutea Griega 20]

En su carrera decidida por consolidarse como una de las colecciones de referencia para los estudiosos del helenismo las Monografiacuteas de Filologiacutea Griega nos sorprenden con un nuevo comentario literario una de las formas del quehacer filoloacutegico maacutes necesarias y demandadas y de cuya falta sin embargo adolece el panorama editorial especializado en nuestro paiacutes Si ademaacutes el comentario es sobre uno de los autores de la eacutepoca tardiacutea de las letras griegas las felicitaciones deben ser dobles

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Las Cartas eroacuteticas de Filoacutestrato no son una obra faacutecil de entrada hay que enfrentar-se con la dificultad manifiesta que constituye la propia constitutio textual hasta el punto de que se viene demandando desde hace maacutes de un siglo una edicioacuten criacutetica moderna y no hay quien esteacute dispuesto a asumir esta delicada empresa Y en segundo lugar estaacute el problema de que al estar compuestas en una prosa que coquetea sinuosamente con el registro poeacutetico hay que sumar a las diferentes propuestas para la fijacioacuten linguumliacutestica la dificultad de desvelar las claves compositivas que interrelacionan los recursos literarios de la prosa de arte y los de la poesiacutea imperial Pues bien pese a todo ello la profesora Ana Vicente que con el paso de los antildeos se viene confirmando como una investigadora experta en el geacutenero epistolar y en la lengua empleada por estos autores ofrece un comentario de una parte del corpus epistolar de Filoacutestrato presidido por una cierta madurez filoloacutegica en el sentido de que parece haber encontrado ese justo medio entre la loacutegica prudencia que un texto de estas caracteriacutesticas exige y el arrojo de quien se siente avalado por una argumentacioacuten razonada y razonable

El libro se estructura en un capiacutetulo introductorio (pp 15-91) texto y traduccioacuten enfrentados de las veintiuna cartas seleccionadas (pp 93-141 sin doble paginacioacuten) co-mentario criacutetico (pp 143-152) glosario y apartado bibliograacutefico (pp 153-164) El objeto de estudio son las epiacutestolas 5-7 11-14 16 23-26 28-29 39 47-48 50 57 59 y 61 del corpus un grupo de cartas que estaacuten unidas por la temaacutetica comuacuten del lamento una forma literaria propia de la epistolografiacutea ficticia sobre la que a la autora no se le puede negar conocimien-to de causa ya que no es esta su primera incursioacuten en la materia

En el apartado dedicado a la ldquointroduccioacutenrdquo se ubica el grupo de epiacutestolas selec-cionadas en el marco retoacuterico estiliacutestico y linguumliacutestico en el que se desarrollan Partiendo de un repertorio exhaustivo de las fuentes retoacutericas y del anaacutelisis sistemaacutetico y riguroso de los propios textos la autora va desgranando los dictaacutemenes que la retoacuterica progimnas-maacutetica la retoacuterica poeacutetica y la norma linguumliacutestica prescriben para este tipo de composicioacuten y confirmando con ejemplos su presencia en el texto filostrateo Se ha de agradecer a la autora muy especialmente que haya ahorrado al lector lo mucho que se ha escrito sobre esta cuestioacuten remitiendo para ello a la bibliografiacutea recomendada y que haya circunscrito las referencias a la materia en cuestioacuten doctrina comuacuten es que el geacutenero epistolar estaacute caracterizado por un estilo ldquosencillordquo y un lenguaje aticista pero cercano al sermo quoti-dianus (afirmacioacuten que no hace sino recoger los caacutenones de la σαφήνεια συντομία y χάρις de la preceptiva epistolograacutefica) pero maacutes complejo resulta desvelar en doacutende radica esa sencillez sobre todo cuando la forma literaria del lamento se presenta bajo el dictado del πάθος y de sus diferentes modi de presentacioacuten y topoi (enaacutergeia diatyacutepōsis hipeacuterboles compasioacuten aprosdoacutekēton teacutecnicas de suspense etc) y todo ello en una obra literaria con decidida vocacioacuten poeacutetica Sirva de ejemplo de esta conjuncioacuten de aporiacuteas el comentario en p 66 a la distribucioacuten en el texto de las formas con -σσ- y -ττ- donde ademaacutes de lo expuesto a nivel retoacuterico entran en liza otros factores como la disparidad de criterios de los coacutedices y la actitud maacutes o menos correctista de los distintos editores Entre tanto buen hacer no nos resistimos a antildeadir una breve acotacioacuten a la frase final de la nota 76 a propoacutesito de la refe-rencia a la octava etopeya de Severo (iquesto Libanio) para recordar que ese es exactamente el tema y contenido de la epiacutestola 210 de Aristeacuteneto (ldquoun pintor enamorado del retrato de una joven que eacutel mismo pintarardquo) en lo que constituye uno de los maacutes rotundos testimonios de la identificacioacuten entre el geacutenero epistolar y el proexercitamentum de la etopeya

La ldquoSeleccioacuten de cartasrdquo estaacute precedida por varias tablas de correspondencias de las cartas en las distintas ediciones un instrumento uacutetil y justificado por las diferencias de or-

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denacioacuten en las dos familias de manuscritos y por la presentacioacuten escogida por la autora de emparejar las epiacutestolas cuando tienen la misma temaacutetica pero el destinatario es un hombre y una mujer Se antildeade ademaacutes una breve nota resumen de las ediciones cotejadas a la que solo hariacuteamos dos puntualizaciones porque quizaacute no se perciba asiacute en la actual redaccioacuten que la edicioacuten de Hercher en sus Epistolographi Graeci recoge tambieacuten los antildeadidos de la familia 2 al final del epistolario (pp 487-489) y que en la edicioacuten de la BUR el epistolario de Filoacutestrato (y el de Alcifroacuten) corrioacute a cargo de F Conca mientras que Zanetto solo prepa-roacute la coleccioacuten de Aristeacuteneto matizacioacuten que no habriacutea que hacer si estos dos estudiosos no tuvieran formas de entender la filologiacutea tan diferentes

En cuanto al texto se toma como referencia la edicioacuten cantabrigense de benner-Fo-bes y aquellos pasajes en los que la autora se aparta son convenientemente explicados en el comentario final (a veces se recoge tambieacuten la adhesioacuten a alguna propuesta de estos editores frente a los anteriores como la supresioacuten de la laguna kayseriana tras ἐκ θαλάττης en 283) En este apartado tenemos alguna discrepancia con la opcioacuten escogida por la autora pero en cualquier caso nos complace que sus propuestas esteacuten siempre basadas en argumentos linguumliacutesticos o sanamente conservadores del texto transmitido Asiacute por ejemplo y siguien-do el orden de las cartas del libro en 471 el ἐμνημόνευσας de los coacutedices de la familia 1 (frente a la 3ordf persona de los de la familia 2) tiene a su favor en efecto el contexto de esta y de la Ep 5 pero en su contra la poca fiabilidad del resto de formas transmitidas por esa familia en 285 se podriacutea postular la conservacioacuten del ἔκτισιν de los coacutedices pero la con-jetura de Valckenaer κτήσει es semaacutentica y paleograacuteficamente muy soacutelida en 123 la forma καταλιποῦσι de la mayoriacutea de los coacutedices frente a la propuesta de Hercher entendemos que es de sintaxis excesivamente forzada al menos bastante maacutes que la forma de acusativo καταλιπόντα de dos coacutedices de la familia 1 que tampoco vemos libre de sospecha en 252 la propuesta de Cobet (ἅλα δῖαν) autor de cuya actitud hipercorrectista habitualmente des-confiamos nos parece sin embargo en este pasaje digna de consideracioacuten ya que se basa en una posible deformacioacuten paleograacutefica del θάλατταν de los coacutedices en cuanto a los dos pasa-θάλατταν de los coacutedices en cuanto a los dos pasa- de los coacutedices en cuanto a los dos pasa-jes conflictivos de 571 la intervencioacuten de Boissonade aceptada ἴσα πράγματα ( ἀφrsquoὧν) pese a los intentos de justificacioacuten de la autora entendemos que sigue siendo poco decisiva y en lo que respecta a la posible correccioacuten de ἐντεῦθεν por ἐνέτυχες para asiacute salvaguardar los genitivos de los nombres propios transmitidos por los coacutedices reconocemos que es una conjetura no solo plausible sino aguda aunque sea a costa de sacrificar una anaacutefora tan del gusto filostrateo en 261 aplaudimos la conservacioacuten de la 3ordf persona ἑαυτήν asiacute como la argumentacioacuten de la sustitucioacuten de ὅπλοις por πίλοις en 164 aunque tengamos ciertos reparos precisamente por su cercaniacutea al campo semaacutentico del cabello y por uacuteltimo en 141 pese a la validez del argumento esgrimido para mantener el ἀερός transmitido por los coacutedices seguimos entendieacutendolo -con bentley- una deformacioacuten de un originario σαρκός

El texto estaacute enfrentado a una traduccioacuten muy fluida lo que no empece para que sea a la vez muy filoloacutegica y muy apegada al griego Muy rara vez se permite la autora libertades del tipo ldquobeber los vientosrdquo (472) Nuestra traduccioacuten aparte de la transcripcioacuten de algunos nombres propios (tipo Lais o Filis) seriacutea diferente en algunos pasajes bien porque sigamos otra propuesta textual bien porque no compartamos la interpretacioacuten de nuestra colega Asiacute por ejemplo si se quiere mantener la interpretacioacuten ldquocabellosrdquo (de Laide) en 471 se deberiacutea proponer tambieacuten un cambio de vocalismo y acentuacioacuten en el texto griego en ldquoricos y adineradosrdquo de 73 al respetar la hendiacuteadis del griego se pierde la efectista imagen de la panoplia de oro en 284 ldquotomemos una decisioacutenrdquo anula la metaacutefora (ldquoratificar una alianzardquo) tan acorde con el contexto al final de 113 maacutes que a un geneacuterico ldquonada hay maacutes

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inalcanzablerdquo entendemos que se sigue (y se seguiraacute) haciendo referencia al agua ldquola que extingue este fuego es dificiliacutesima de encontrarrdquo el comienzo del paacuterrafo 502 entendemos que es la respuesta a las preguntas iniciales de la carta de manera que con la versioacuten ldquoexis-tenhelliprdquo se desvanece este matiz en 121 aunque la sintaxis no ayude el no haberla fortifica-do con maderos y ladrillos sino solo con los paacuterpados es la causa y no una accioacuten posterior a la toma de ldquola acroacutepolis de los ojosrdquo en el comienzo de 133 maacutes que una exclamacioacuten de temor parece que el remitente se pregunta sobre la inutilidad del temor expresado en la frase anterior dado que los presagios ya se han cumplido o en 391 el ldquoacto espontaacuteneordquo no termina de quedar claro si se trata de escribir la carta o haber sido desterrado

En el apartado de erratas hay que destacar el esmero de la edicioacuten en la que salvo un desliz con la fecha de las ediciones de Kayser en p 66 o el empleo confuso del verbo ldquoadolecerrdquo en n 246 lo uacutenico destacable es la pulcritud testimonio inequiacutevoco de un con-cienzudo trabajo de revisioacuten

Este libro es pues un excelente comentario en el que se aportan nuevos e intere-santes puntos de vista a la compleja exeacutegesis literaria y criacutetico-textual de este opuacutesculo incluido en el Corpus Philostrateum y al que deseamos que sigan otros muchos Es lo que cabe esperar de una investigadora concienzuda honesta muy experta en el terreno en el que se desenvuelve muy comprometida con el rigor filoloacutegico y alejada de cualquier tipo de extravagancia Es en definitiva una digna integrante del grupo de investigacioacuten en el que se ha formado

raFael j Galleacute cejUdo

FRANCESCo AMARELLi Itinera ad principatumVicende del potere degli imperatori romani Lezioni Napoli Jovene editore 2010 239 pp

El profesor Amarelli presenta en esta interesante obra argumentos y reflexiones sobre el problema de la sucesioacuten imperial durante los tres primeros siglos del imperio sin olvi-dar la Antiguumledad tardiacutea Sobre este tema trabajoacute en Transmissione rifiuto usurpazione Vicente del potere degli imperatori romani (Napoli 1989 Jovene editore) del que se pu-blicaron varias ediciones Este hecho es una muestra de la validez y el acierto de la obra Ahora sin embargo con un nuevo subtiacutetulo incorpora nuevas perspectivas y discusiones propias y ajenas junto con el anaacutelisis criacutetico de las fuentes Como el propio autor sentildeala en el proacutelogo de su libro ha realizado todo ello utilizando una exposicioacuten maacutes clara y yo antildeadiriacutea auacuten maacutes didaacutectica si cabe

El libro estaacute estructurado en cuatro capiacutetulos enmarcados por un prefacio y varios iacutendices finales sobre abreviaciones fuentes y autores El primer capiacutetulo estaacute dedicado a la constitucioacuten romana y a la sucesioacuten imperial En este espacio aborda el problema fun-damental del orden constitucional romano de eacutepoca imperial que radicoacute en la carencia de reglas para establecer un criterio uacutenico y vaacutelido para acceder a la carga suprema Antildeade ademaacutes un apartado dedicado al anaacutelisis de la documentacioacuten disponible sin obviar ciertas advertencias sobre su uso

El segundo capiacutetulo el maacutes extenso se centra en los diversos modos de alcanzar el principado Asiacute se realiza una disertacioacuten sobre la falta de disciplina juriacutedicamente defini-

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da para la transmisioacuten del poder imperial Se analizan las distintas foacutermulas que se emplea-ron para ello entre otras la designacioacuten del mejor la adopcioacuten la sucesioacuten natural todo esto sin olvidar el papel fundamental que desempentildearon dos importantes instituciones el Senado y el ejeacutercito

El tercer capiacutetulo se focaliza en un aspecto puramente formal como es el rechazo en un primer momento a la aceptacioacuten de la carga suprema El primero en emplear esta actitud de manera incluso teatral fue octaviano y despueacutes de eacutel siguieron su estela tiberio Galba otoacuten Vitelio Vespasiano trajano y Adriano Algunos con maacutes sinceridad que otros

El cuarto y uacuteltimo capiacutetulo estaacute reservado al estudio de la usurpacioacuten foacutermula tam-bieacuten empleada para acceder al trono imperial durante toda la historia del imperio romano hubo muchos intentos fallidos y no de usurpar el poder Sin embargo las usurpaciones aumentaron a lo largo de la etapa final Un problema inquietante al que se enfrentoacute la consti-tucioacuten poliacutetica romana de eacutepoca imperial fue coacutemo evitar la usurpacioacuten y acabar con la que ya habiacutea sido instaurada Una vez que el usurpador se habiacutea instalado en el trono imperial siempre trataba de fundamentar juriacutedicamente su actuacioacuten convirtiendo lo ilegiacutetimo en legiacutetimo Sin embargo hubo foacutermulas para abortar tanto los intentos de usurpacioacuten como los episodios de eacutexito Asiacute algunas de ellas fueron la declaracioacuten de hostis publicus la damnatio memoriae o la rescisioacuten de las decisiones tomadas por el usurpador

Cierra la obra una interesante y utiliacutesima a mi modo de ver recopilacioacuten de sitios web bajo el tiacutetulo ldquoWebitinera per una sitografia sullrsquoanticordquo a cargo de Emilio Germino El profesor Amarelli introduce este apeacutendice argumentando que ldquoera su intencioacuten originaria destinar las paacuteginas que siguen a una bibliografiacutea razonada de manera que favoreciera el acceso a discusiones maacutes amplias por parte de estudiantes y licenciadosrdquo No considero que deban ser exclusivamente estos colectivos los destinatarios de las ventajas y utilidades de estas paacuteginas web vinculadas al mundo de la Historia Antigua y sus ciencias auxilia-res He podido comprobar coacutemo pueden facilitar la labor del profesor universitario y del investigador que esteacute dispuesto a incorporar las nuevas tecnologiacuteas en su trabajo diario Emilio Germino ha reunido en varios apartados (Fuentes Literatura diccionarios Revistas y Publicaciones perioacutedicashellip) las direcciones de paacuteginas web de centros de investigacioacuten bibliotecas asociaciones instituciones etc donde poder encontrar raacutepidamente informa-cioacuten y acceder a ella No tengo ninguna duda sobre la utilidad de estas paacuteginas web para la difusioacuten de la Historia en general y la Historia Antigua en particular en un momento donde las nuevas tecnologiacuteas se imponen junto con la velocidad en el intercambio de informacioacuten Sin embargo abogo tambieacuten por no olvidar la lectura coacutemoda y el contacto directo con el libro en cualquier biblioteca

Pilar Pavoacuten

Mordf LUiSA dE LA bANdERA RoMERo EdUARdo FERRER ALbELdA (coord) El Carambolo 50 antildeos de un tesoro Sevilla Universidad de Sevilla 2010 512 pp

Coincidiendo con el quincuaegeacutesimo aniversario del hallazgo del denominado tesoro de El Carambolo en el cerro homoacutenimo situado en la localidad de Camas y tras los im-portantes descubrimientos arqueoloacutegicos producidos en este enclave entre 2002 y 2005 se organizaron una serie de eventos conmemorativos Entre eacutestos se contaba la celebracioacuten de

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un simposio internacional que bajo el tiacutetulo ldquoEl Carambolo 50 antildeos de un tesorordquo teniacutea como objetivo dar a conocer los uacuteltimos avances en la investigacioacuten del sitio y a la luz de estos resultados ofrecer una nueva valoracioacuten tanto del yacimiento como del concepto tradicional de Tartessos a partir de una exhaustiva revisioacuten historiograacutefica y arqueoloacutegica organizado por el departamento de Prehistoria y Arqueologiacutea de la Universidad de Sevilla este foro permitioacute exponer a nivel nacional e internacional las propuestas interpretativas que desde hace antildeos se vienen defendiendo por parte de algunos profesionales de este centro como JL Escacena M beleacuten F Amores o E Ferrer y que han supuesto un revul-sivo para la investigacioacuten del fenoacutemeno colonizador y tartessos concepto que ha quedado vaciacuteo de contenido a medida que se ha profundizado en el anaacutelisis criacutetico de las evidencias arqueoloacutegicas

Las intervenciones presentadas a este encuentro salvo la exposicioacuten de Ceacutecile beer asiacute como el trabajo de C bonnet quien no pudo asistir al encuentro por motivos de salud y otros artiacuteculos escritos con posterioridad han sido incorporados a esta publicacioacuten que se convertiraacute en referente obligado para el estudio de la Protohistoria del Sur peninsular Respondiendo a un criterio cronoloacutegico el texto se ha organizado en tres apartados comen-zando por un primer bloque temaacutetico dedicado a aspectos historiograacuteficos que abarcariacutean desde el momento del descubrimiento del tesoro en 1958 hasta la reanudacioacuten de las inter-venciones arqueoloacutegicas en el cerro en 2002 seguido de un segundo bloque centrado en la exposicioacuten de los resultados obtenidos en las recientes excavaciones y en el que se incluyen diversos estudios teacutecnicos Para finalizar con un uacuteltimo apartado donde se intenta situar El Carambolo en el maacutes amplio contexto mediterraacuteneo en estrecha relacioacuten con el mundo colonial y la religiosidad fenicia y oriental

Con el tiacutetulo ldquoVisiones historiograacuteficas sobre El Carambolo (1958-2002)rdquo se recogen tres intervenciones destinadas a diseccionar el ldquomito tarteacutesicordquo en tres campos complemen-tarios e interdependientes esto es la tradicioacuten geograacutefica claacutesica la historiografiacutea espantildeola tradicional y la arqueologiacutea tarteacutesica El primero de estos trabajos corresponde a G Cruz Andreotti quien partiendo de una larga trayectoria como estudioso de los geoacutegrafos gre-corromanos nos presenta un complejo ejercicio deconstructivo que tiene como objetivo los tres grandes pilares de la geografiacutea claacutesica ldquotarteacutesicardquo esto es la obra de Estraboacuten Hecateo y Heroacutedoto A traveacutes de sus textos el autor describe la construccioacuten del espacio geograacutefico del extremo occidente al que se completoacute con conceptos eacutetnicos (tartesios turdetanos) que escondiacutean un panorama complejo donde el elemento oriental tiene una especial cabida Por su parte M Aacutelvarez Martiacute-Aguilar emprende un anaacutelisis en profundidad del proceso de gestacioacuten de la historiografiacutea tradicional tarteacutesica Partiendo del proceso de ldquohispanizacioacutenrdquo al que el pensamiento historiograacutefico espantildeol decimonoacutenico y de buena parte del s XX sometioacute el concepto de tartessos revisa la obra de Schulten y de los primeros ideoacutelogos de la civilizacioacuten tarteacutesica Goacutemez Moreno y Maluquer de Motes una corriente que culmi-nariacutea con el descubrimiento de El Carambolo y la obra de Carriazo Vigente durante varias deacutecadas el modelo defendido por el catedraacutetico sevillano ha sido cuestionado y rebatido desembocando en la asuncioacuten de una entidad compleja y cambiante

Un ejercicio similar al anterior se plantea JL Escacena en su trabajo aunque cen-traacutendose en la construccioacuten de la ldquoarqueologiacutea tarteacutesicardquo a raiacutez de las excavaciones de Ca-rriazo Sus resultados sirvieron para caracterizar y definir el horizonte tarteacutesico precolonial anterior a la llegada de los fenicios por medio de una serie de rasgos e iacutetems (ubicacioacuten en zonas de interior poblados de cabantildeas produccioacuten ceraacutemica) que las posteriores in-

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vestigaciones se han ocupado de desmantelar incluso con anterioridad a los maacutes recientes hallazgos Ni el yacimiento se encuentra en el interior ni la cabantildea era tal sino un templo ni la ceraacutemica tipo Carambolo es una creacioacuten tarteacutesica exclusiva A ello se suma la reinter-pretacioacuten del conjunto del tesoro como ajuar lituacutergico destinado a los boacutevidos sacrificados defendida desde hace antildeos por el autor y F Amores y la teoriacutea maacutes arriesgada acerca del simbolismo de la piel de toro reproducida en el mismo como elemento de tradicioacuten oriental y sobre la que ya se han escuchado argumentos en contra [veacutease MordfC Mariacuten Ceballos ldquode dioses pieles y lingotesrdquo Habis 37 (2005) 35-53]

El segundo bloque de trabajos dedicado a exponer los resultados de las recientes intervenciones se inicia con dos estudios emprendidos por F y C borja barrera El prime-ro de ellos destinado a situar el emplazamiento de El Carambolo en su marco geograacutefico describe los procesos geomorfoloacutegicos y los modelos morfodinaacutemicos que han configurado un paisaje dual marcado por la cornisa del Aljarafe por un lado y la Vega de El Caram-bolo y la desembocadura del Guadalquivir por otro En el segundo trabajo se emprende un estudio de la componente natural del proceso histoacuterico abundando en el anaacutelisis de las caracteriacutesticas y las claves de la evolucioacuten de los medios antropizados asiacute mediante el establecimiento de unidades geoarqueoloacutegicas se procede a realizar una reconstruccioacuten paleogeograacutefica del sitio

En un extenso artiacuteculo A Fernaacutendez Flores y A Rodriacuteguez Azogue arqueoacutelogos responsables de las uacuteltimas intervenciones en El Carambolo recogen con detenimiento la secuencia ocupacional del yacimiento A diferencia de trabajos anteriores [ldquoEl comple-jo monumental de El Carambolo Alto Camas (Sevilla) Un santuario orientalizante en la paleodesembocadura del Guadalquivirrdquo Trabajos de Prehistoria 62 (2005) 111-138 Tar-tessos desvelado La colonizacioacuten fenicia del suroeste peninsular y el origen y ocaso de Tartessos Coacuterdoba 2007] donde la monumentalidad de los restos protohistoacutericos apenas dejaba lugar para la descripcioacuten de las demaacutes etapas de ocupacioacuten del sitio en esta ocasioacuten se recogen tambieacuten los datos correspondientes a las fases prehistoacutericas (Calcoliacutetico y bron-ce tardiacuteo-Final) y contemporaacutenea Si bien por razones obvias ocupa un lugar relevante la descripcioacuten y evolucioacuten de los edificios y sus instalaciones se detienen los autores en los aspectos relativos a la datacioacuten del complejo Con una clara preferencia por las dataciones radiocarboacutenicas presentan un anaacutelisis ceraacutemico detallado ausente hasta ahora en publica-ciones anteriores de las unidades estratigraacuteficas que fechan el momento de fundacioacuten y el de amortizacioacuten del complejo dado el intereacutes de estos datos para el conocimiento del regis-tro material de este periodo y a la luz de los interesantes resultados del anaacutelisis presentado echamos en falta un estudio maacutes extenso de los restos ceraacutemicos que esperemos podamos ver publicado en breve

Prosigue esta serie de artiacuteculos con tres trabajos dedicados a la metalisteriacutea y los restos metaacutelicos El primero de ellos encabezado por M Hunt ortiz tiene como objeto el estudio arqueomeacutetrico de los restos metaacutelicos y metaluacutergicos a traveacutes del cual se descarta el desarrollo de actividades metaluacutergicas en el complejo salvo tras su amortizacioacuten ya en el traacutensito del s Vii al Vi aC cuando se instalan en el solar varios hornos dedicados seguacuten se desprende del anaacutelisis de las escorias a la produccioacuten de bronce En un segundo estudio dirigido tambieacuten por M Hunt se efectuacutea el estudio de los escasos objetos de oro localizados en estas excava-ciones un grupo de seis piezas procedentes de niveles orientalizantes y una laacutemina calcoliacutetica

Sobre esta temaacutetica el trabajo maacutes extenso corresponde a Mordf L de la bandera que junto a un equipo de fiacutesicos e investigadores del CNA presentan un estudio pormenorizado

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del tesoro desde las primeras interpretaciones hasta los estudios maacutes recientes mediante el empleo de diversas teacutecnicas de anaacutelisis (SEM y XRF) el conjunto aacuteureo a pesar de su uni-dad estiliacutestica y teacutecnica se ha definido por una heterogeneidad ya sentildealada en el precedente trabajo de A Perea y b Armbruster [ldquoCambio tecnoloacutegico y contacto entre Atlaacutentico y Me-diterraacuteneo el depoacutesito de lsquoEl Carambolorsquo Sevillardquo Trabajos de Prehistoria 55 1 (1998) 121-138] Maacutes allaacute de las consideraciones teacutecnicas e iconograacuteficas se detienen los autores en su valoracioacuten social funcional y simboacutelica lo que conduce a considerar por una parte la configuracioacuten y organizacioacuten del taller y por otra la finalidad de las piezas En este sentido y frente a teoriacuteas expuestas recientemente Mordf L de la bandera niega su dedicacioacuten como exorno de viacutectimas en base a consideraciones de tipo teacutecnico y simboacutelico decantaacutendose por una funcioacuten maacutes ligada a la propia figura de la divinidad o su representante el sacerdote

Por su parte el equipo de trabajo dirigido por E bernaacuteldez acometioacute el estudio del registro fauniacutestico al que se pone en relacioacuten con las ofrendas realizadas en el santuario y los recursos pecuarios de la regioacuten Los resultados de esta investigacioacuten revisten especial intereacutes frente a los registros de otros asentamientos del mismo periodo y las distintas moda-lidades de sacrificio documentadas en contexto fenicio-puacutenico [CIS i 165 y 167 P Xella ldquoQuelques aspects du rapport eacuteconomie-religion drsquoapregraves les tarifs sacrificiels puniquesrdquo Bulletin Archeacuteologique du CTHS 19B (1985) 39-47] con las que presenta algunas diver-gencias relativas al reparto de la viacutectima entre los fieles y la parte del dios consumida por el fuego -en la mayoriacutea de las ocasiones la cabeza y casi toda la piel-

Finaliza este segundo bloque de intervenciones con un artiacuteculo de F Amores quien desde una perspectiva patrimonial se adentra en la problemaacutetica planteada por la interven-cioacuten arqueoloacutegica la conservacioacuten de los restos exhumados y su proyeccioacuten social y el papel jugado por cada uno de los agentes participantes empresa privada arqueoacutelogos y ad-ministracioacuten sobre la que el autor ejerce una fuerte criacutetica Plantea cuestiones y disyuntivas que pueden hacerse extensivas a otros contextos arqueoloacutegicos en un momento en el que la cultura se ha convertido no soacutelo en un derecho sino tambieacuten y por muchas reticencias que despierte en un negocio

Se cierra la exposicioacuten de artiacuteculos con ldquoEl Carambolo en el contexto del Medite-rraacuteneordquo epiacutegrafe bajo el que se presentan varios trabajos que pretenden ofrecer una visioacuten general del ambiente colonial mediterraacuteneo en el que se inserta el complejo de El Caram-bolo M Pellicer recoge en primer lugar toda una serie de testimonios arqueoloacutegicos que ilustran los contactos mantenidos durante el uacuteltimo cuarto del ii milenio a C entre el Sur peninsular y los pueblos del Egeo y siro-palestinos un fenoacutemeno que durante los antildeos 80 del pasado siglo cimentoacute las bases de la denominada ldquoprecolonizacioacutenrdquo que tanto eco al-canzoacute en la historiografiacutea italiana y espantildeola

Por su parte A M Arruda nos plantea a partir de un somero estado de la cuestioacuten de la investigacioacuten en territorio portugueacutes las numerosas interrogantes que auacuten quedan por resolver en el terreno de la colonizacioacuten oriental y especialmente por lo que respecta al papel desempentildeado por los pueblos indiacutegenas cuya presencia y protagonismo en determi-nados contextos es innegable

Maacutes allaacute de cuestiones de iacutendole social los tres uacuteltimos trabajos estaacuten dedicados a la figura de Astarteacute divinidad a la que se ofrenda el conocido exvoto cuya procedencia se atribuye a El Carambolo Para la caracterizacioacuten de la diosa C bonnet expone una breve descripcioacuten de la documentacioacuten relativa a la difusioacuten de su culto y el papel desempentildeado

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en el panteoacuten de las diversas ciudades fenicias que le permite desgajar las diversas atri-buciones y aspectos que definieron a la gran diosa fenicia de la colonizacioacuten Cintildeeacutendose a un centro de culto bien explorado y estudiado como el santuario de tas Silg en Malta la epigrafista M G Amadasi recoge en primer lugar la evolucioacuten de este complejo templar cuyos oriacutegenes se remontan a la Prehistoria reutilizado por los fenicios para dar culto a su diosa y luego dedicado en eacutepoca heleniacutestica y republicana a Hera-Juno y en segundo lugar analiza el amplio corpus de inscripciones procedentes del sitio en su mayoriacutea pertenecien-tes a exvotos y a vasos lituacutergicos

Finalmente concluye la publicacioacuten con el trabajo de Mordf C Mariacuten Ceballos sobre los testimonios literarios que ilustran la presencia de santuarios y lugares de culto dedicados a Astarteacute en la Peniacutensula ibeacuterica Esta recopilacioacuten junto a un anaacutelisis de los datos iconograacute-ficos que por falta de tiempo no ha podido ser incluido en esta publicacioacuten constituyoacute su intervencioacuten en el congreso Los textos muestran un panorama muy complejo en el que se confunden realidades cultuales muy diversas (santuarios templos promontorios y enclaves costeros) dificultando su atribucioacuten plena al culto de la deidad fenicia dudas que la autora hace extensivas tambieacuten al sitio de El Carambolo

En definitiva a lo largo de las paacuteginas de esta obra se constata coacutemo los avances de la investigacioacuten han determinado que El Carambolo dejara de ser un argumento para definir lo local lo ldquotarteacutesicordquo frente a lo foraacuteneo lo fenicio u oriental No obstante no deja de ser paradoacutejico que la adopcioacuten de posturas antagoacutenicas lleve en ocasiones a plantear hipoacutetesis de trabajo que caen en el mismo error la negacioacuten de realidades culturales diferentes y distantes que interactuacutean y evolucionan dando lugar a espacios comportamientos y creen-cias originales El Carambolo ofrece numerosas huellas de esa interaccioacuten de la que el propio tesoro con su heterogeacutenea tecnologiacutea seriacutea el ejemplo maacutes paradigmaacutetico Cabe esperar que las futuras investigaciones se centren no tanto en discutir la filiacioacuten oriental o indiacutegena de los testimonios de este periodo sino sobre todo en insertarlo dentro del com-plejo cultural orientalizante teniendo siempre presentes tanto la realidad poliacutetica social y religiosa de la costa siro-palestina [veacutease en este sentido el reciente trabajo de F Goacutemez toscanos ldquoHuelva en el antildeo 1000 a C un puerto cosmopolita entre el Atlaacutentico y el Me-diterraacuteneo Gerioacuten 27 1 (2009) 33-65] como las manifestaciones culturales del Suroeste peninsular que se remontariacutean a etapas precedentes [veacutease L Garciacutea Sanjuan et al ldquoLas estelas de guerrero de Almadeacuten de la Plata (Sevilla) Morfologiacutea tecnologiacutea y contextordquo Trabajos de Prehistoria 63 2 (2006) 135-152]

ana Mordf jiMeacutenez Flores

Mordf dEL CARMEN bARRAGAacuteN VALENCiA La necroacutepolis tardoantigua de Carretera de Carmona (Hispalis) Sevilla Sevilla Universidad Pablo de olavide 2010 230 pp + Cd

Resulta cada vez maacutes difiacutecil encontrar monografiacuteas sobre excavaciones arqueoloacutegi-cas que con un alto nivel de detalle nos permitan acercarnos a las novedades existentes Ahora se puede achacar la situacioacuten a la crisis econoacutemica aunque bien es sabido que uno de los grandes males de la Arqueologiacutea espantildeola en general y de la andaluza en particular es el abismo entre lo que se excava y lo que se publica Por ello es una gran noticia y un acierto que se apueste por este tipo de publicaciones y de ello hay que congratularse

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Se ofrece una monografiacutea arqueoloacutegica cuyo aspecto formal es bueno con profusioacuten de laacuteminas planos tablas y un detallado apeacutendice que supone maacutes de la mitad de la publi-cacioacuten (de la paacutegina 111 a la 210) Lo que tambieacuten es de agradecer dado que con demasiada frecuencia se nos ofrecen publicaciones ldquoarqueoloacutegicasrdquo donde los datos arqueoloacutegicos se sacrifican a favor de la interpretacioacuten de los mismos

El libro se articula en ocho secciones un proacutelogo (redactado por el dr Hidalgo) los consabidos agradecimientos una introduccioacuten una historia de la investigacioacuten el anaacutelisis propiamente dicho de la necroacutepolis hallada unas conclusiones el mencionado apeacutendice y el apartado bibliograacutefico Claacutesica distribucioacuten sin duda orientada a un puacuteblico especialista interesado en la temaacutetica y en la eacutepoca

El proacutelogo intenta contextualizar la obra dentro del panorama tardoantiguo hispano (asemejando el hallazgo con la gran necroacutepolis paleocristiana de tarragona) asiacute como en la urdimbre de novedades sevillanas resaltando su importancia en paralelo con la excavacioacuten de la Plaza de la Encarnacioacuten y con ciertos estudios sobre los elementos arquitectoacutenicos localizados en la calle Maacutermoles Lo cierto es que no quitando un aacutepice de importancia a la excavacioacuten y sus resultados quien prologa se deja llevar sin duda por la afinidad hacia la autora cuando compara una necroacutepolis tarraconense (varias basiacutelicas maacutes de 2000 enterra-mientos una veintena de mausoleos ) con lo hallado en la Carretera de Carmona Asimis-mo la comparacioacuten con el complejo de la Encarnacioacuten tampoco parece acertada por razones obvias (secuencia estratigraacutefica topografiacutea urbana tipologiacuteas arquitectoacutenicas) aunque esta cuestioacuten se deba tal vez a que para el proacutelogo se esteacute usando bibliografiacutea ya obsoleta

Tras dos paacuteginas de agradecimientos y una de introduccioacuten donde se justifica la necesidad de la obra la autora aborda una historia de la investigacioacuten (pp 15 a 45) articu-lada en dos partes bien diferenciadas las necroacutepolis en Hispania (pp 17-33) y el ldquocontexto histoacuterico-geograacuteficordquo de Hispalis (pp 33 a 45) El primero de estos dos bloques hecho a modo de introduccioacuten aparece con una importante mezcla de conceptos entre lo urbano lo suburbano la topografiacutea urbana y la cristianizacioacuten de todo ello Asimismo resulta un tanto sorprendente la distincioacuten entre dos grandes tipos de necroacutepolis las ldquovisigodasrdquo y las tardoantiguas La autora recurre a bibliografiacutea no especiacutefica y anticuada para sostener la existencia de necroacutepolis eacutetnicas con alusiones a tipos concretos de tumbas ubicacioacuten (ldquoLa mayoriacutea de estas necroacutepolis han sido localizadas en aacutembito ruralesrdquo) incluso a caracteriacutes-ticas fiacutesicas (ldquoindividuos robustosrdquo) para definir a un tipo de poblacioacuten la visigoda frente a otra ldquolos cristianosrdquo asimilables a lo que ella denomina con el teacutermino ldquonecroacutepolis tar-doantiguardquo que seriacutean ldquoel restordquo a los que piensa dedicar su estudio Resulta llamativo ver como auacuten hoy se emplean criterios de etnicidad1 aplicados al registro material algo maacutes propio de eacutepocas pasadas (y ominosas) de la Arqueologiacutea del primer tercio del siglo XX

1 La bibliografiacutea a este respecto es gigantesca y hoy diacutea se tienen reservas sobre la pertenencia a grupos eacutetnicos incluso cuando contamos con laacutepidas donde aparecen nomenclaturas claramente germaacutenicas Entre otras cosas porque los procesos de formacioacuten de las entidades baacuterbaras son complejiacutesimos y casi nunca ligados a modelo eacutetnicos Si a ello unimos la variable tiempo y la aculturacioacuten en tierras romanas durante deacutecadas la complejidad para definir entidades eacutetnicas disminuye exponencialmente Ademaacutes atendiendo a este discurso las preguntas surgen por siacute solas iquestno habiacutea visigodos en las ciudades iquestlos visigodos no eran cristianos iquestEs posible determinar por el tipo de esqueleto la pertenencia a una etnia Pensamos que lo que aquiacute se expone estaacute maacutes en relacioacuten a una evolucioacuten tipoloacutegica de las inhumaciones todaviacutea no bien establecida que a presupuestos etnocentristas

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Seguidamente analiza aquellas necroacutepolis ldquourbanasrdquo que maacutes destacan en Hispania sin atender a si se encuentran intramuros extramuros o simplemente en lugares donde como Egara ldquono conegraveixer amb precisioacute lrsquoestabliment urbaniacutestic de la ciutat romanardquo2 La cuestioacuten es relevante ya que no funcionan ni evolucionan igual necroacutepolis asociadas a grupos episcopales a aacutereas martiriales o a monasterios Respecto a las aacutereas rurales y sus necroacutepolis destaca aquellas vinculadas a edificios de culto usando bibliografiacutea claacutesica y sin abordar especiacuteficamente las que contienen mausoleos o estructuras funerarias de diversa iacutendole de Andaluciacutea cita tan soacutelo Gerena y Vega del Mar esta uacuteltima situada en el suburbio de un gran yacimiento romano y que no deberiacutea ser entendida como rural estrictu sensu sino como perifeacuterica a la ciudad con las implicaciones que de ello se derivan

Se centra posteriormente en Hispalis analizando las diferentes hipoacutetesis sobre sus di-mensiones paleotopografiacutea y principales viacuteas de comunicacioacuten inmediatamente entra en ma-teria y se enfrenta a la complicada situacioacuten de la ciudad intramuros usaacutendose ahora siacute biblio-grafiacutea actualizada para el caso de La Encarnacioacuten y su interpretacioacuten como aacutembito domeacutestico unido a una zona artesanal con una complicada estratigrafiacutea y una raacutepida evolucioacuten urbana

Una vez resentildeada la que es uacutenica documentacioacuten arqueoloacutegica relativa a la arqui-tectura domeacutestica de eacutepoca tardoantigua en Sevilla aborda la complicada definicioacuten de la arquitectura religiosa entrelazando teoriacuteas y datos arqueoloacutegicos de forma sistemaacutetica y comprensible La autora se decanta (paacuteg 39) por la teoriacutea tradicional que ubica el grupo episcopal hispalense en el entorno de la actual catedral basaacutendose en las fuentes en la pre-sencia de una estructura hidraacuteulica considerada como un baptisterio y en la presencia maacutes o menos cercana de una serie de tumbas halladas en el Archivo de indias Esta reconstruc-cioacuten topograacutefica tambieacuten asumida recientemente por otras autoras3 adolece de insuperables trabas las fuentes mencionan sin ubicar varias iglesias y no definen la composicioacuten del supuesto episcopium que desde luego no debioacute ser soacutelo una iglesia en el estado actual del conocimiento sobre el rito bautismal los baptisterios y en particular los hispanos resulta del todo inadecuado definir la estructura hidraacuteulica hallada en el Patio de Banderas como un baptisterio cuando en realidad todo parece indicar que se trata de un depoacutesito como los usados para almacenar yo decantar aceite4 y la existencia de tumbas intraurbanas no significa automaacuteticamente y sin contextualizar la presencia yo vinculacioacuten a una iglesia y ejemplos hay muchos como es el caso de Coacuterdoba por citar uno relativamente cercano donde existen tumbas de eacutepoca visigoda en el espacio amortizado de los accesos al que fuera teatro romano de la ciudad

2 G Garciacutea i Llinares A Moro Garciacutea F tuset bertraacuten La Seu episcopal drsquoEgara Arqueologia drsquoun conjunt cristiagrave del segle IV al IX (tarragona 2009) 13

3 i Saacutenchez Ramos ldquoArquitectura sacra de eacutepoca tardiacutea en Hispalisrdquo AEspA 82 (2009) 255-274

4 Existen muchos ejemplos en la beacutetica de este tipo de lacus pero recientemente se ha podido demostrar de forma cientiacutefica uno de sus usos maacutes comunes que seriacutea la decantacioacuten de aceite En concreto en Almedinilla una estructura casi ideacutentica a la sevillana fue restaurada y aprovechando ese proceso se pudo practicar una cromatografiacutea de gases a dos muestras del signinum una de la base y otra de la pared en la Unidad de Espectrometriacutea de Masas del CSiC en Granada que determinoacute su uso como contenedor de aceite Los datos pueden consultarse en i Muntildeiz Jaeacuten ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en la Villa Romana de ldquoEl Ruedordquo (Almedinilla-Coacuterdoba)rdquo Almedinilla Arqueologiacutea Historia y Heraacuteldica (Coacuterdoba 2007) 15-44

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Maacutes detallado y documentado se encuentra el siguiente bloque dedicado a las basiacuteli-cas extramuros al suburbio cristianizado con una acertada revisioacuten de los documentos his-toacutericos el uso de grabados antiguos y una uacutetil tabla donde se relatan hallazgos y ubicacioacuten de necroacutepolis de eacutepoca tardoantigua aunque en varios casos la noticia es puramente oral En otra tabla aparecen algunas de las inscripciones maacutes importantes de eacutepoca tardoantigua de la ciudad aunque el apartado anunciado de ldquootros vestigiosrdquo lo deja sin cumplimentar a pesar de que el estudio de los elementos arquitectoacutenicos decorativos y lituacutergicos se ha revelado importante para completar el conocimiento de la topografiacutea urbana

El capiacutetulo 3 es un extenso anaacutelisis interpretativo sobre los restos hallados en la Necroacutepolis de la Carretera de Carmona con una planimetriacutea correcta y una tipologiacutea des-criptiva del tipo de enterramientos que aparecen agrupados de forma sinteacutetica en dos tablas (pp 64-65) bien organizadas Se echa de menos una mayor especificacioacuten de los datos estratigraacuteficos y los motivos de la adscripcioacuten cronoloacutegica de las diferentes fases (que lue-go se comentan muy someramente en las conclusiones paacuteg 106) que tampoco aparecen claramente definidos en publicaciones anteriores sobre la excavacioacuten5 Cada tipologiacutea es analizada desde el punto de vista arquitectoacutenico con una multitud de paralelos hispanos y mediterraacuteneos no siempre vinculados al mundo funerario

No vamos a entrar aquiacute por cuestiones obvias en comentar cada ejemplo pero re-sulta llamativo el uso de unas referencias bibliograacuteficas un tanto obsoletas para un tipo de arquitectura de la que hoy tenemos abundantes estudios a nivel europeo dentro de esta recurrencia a paralelos destaca la ausencia de referencias al contexto beacutetico maacutes inme-diato No es que existan demasiadas publicaciones sobre este asunto referido a la beacutetica tardoantigua pero las publicaciones existentes siacute que aportan el contexto cercano en el que se desarrolla la necroacutepolis de la Carretera de Carmona mausoleos rectangulares del tipo Aa los hay desde la eacutepoca altoimperial hasta el final del mundo antiguo eso siacute en muchos casos adosados a basiacutelicas como el que posiblemente existioacute en Nueva Carteya6 uno de los mausoleos mejor conservados de Hispania (hasta que lo ldquorestauraronrdquo en 2004) es el de Punta del Moral (Ayamonte Huelva) asimilable al tipo Ab2 de la autora7 en la necroacutepolis occidental de Coacuterdoba8 ha sido excavado recientemente un sector relativamente amplio donde han aparecido restos de un recinto funerario (supuestamente) a cielo abierto junto a otro recinto de mejores cimientos que podriacutea interpretarse asimismo como un mausoleo similar al tipo Ab1 pero bastante maacutes grande respecto al monumento del tipo C parece evidente que no ha sido excavado en su totalidad y que se desarrollariacutea bajo la iglesia de los trinitarios por lo que podriacutea asimilarse al monumento tipo d ldquobasilicalrdquo con o sin cripta y de los que tenemos un magniacutefico ejemplo a los pies de la basiacutelica de Coracho (Lucena Coacuterdoba)9 en cuanto a la cripta descubierta resulta complicado asimilarla a las criptas

5 i Carrasco Goacutemez d doreste Franco ldquoExcavaciones arqueoloacutegicas en el entorno de la trinidad continuidad de un espacio funerario en Sevillardquo Romula 4 (2005) 213-244

6 J Saacutenchez Velasco A Moreno Rosa G Goacutemez Muntildeoz ldquoAproximacioacuten al estudio de la ciudad de Cabra y su obispado al final de la Antiguumledadrdquo Antiquitas 21 (2009) 149-151

7 M del Amo Panteoacuten familiar romano en Isla Canela (Ayamonte Huelva) (Ayamonte 2003)

8 E Castro del Riacuteo G Pizarro berengena M d Ruiacutez Lara ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en el Parque Infantil de Traacutefico Avda de la Victoria (Coacuterdoba)rdquo Anuario Arqueoloacutegico de Andaluciacutea 2004 813-829

9 Saacutenchez Moreno Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 135-180

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como la perteneciente al mausoleo de Marusinac pues sus escasas dimensiones su falta de centralidad respecto al resto del edificio y su articulacioacuten en covacha lateral poco tienen que ver con el tipo de monumento citado

Seguidamente se aborda el tipo de enterramientos fosas y cubiertas de tumbas don-de sin duda destacan como elementos singulares las cubiertas troncopiramidales hechas de signinum y en ciertos casos con inscripcioacuten incluida La autora muy acertadamente equipara estos hallazgos con los de Meacutertola10 de ideacutentica morfologiacutea y funcioacuten y tras un anaacutelisis sucinto y clarificador de aquellos yacimientos donde han aparecido este tipo de estructuras11 descarta que se traten de mensae para los refrigeria o de lecti triclinares y siacute de cubiertas de tumbas12 con la misioacuten de ldquosentildealizarrdquo el enterramiento La argumentacioacuten habriacutea sido maacutes contundente auacuten si como hemos mencionado maacutes arriba la autora hubiera tenido en cuenta para su estudio las uacuteltimas investigaciones sobre los spolia inscripciones y elementos arquitectoacutenicos y lituacutergicos de la Beacutetica Occidental donde ya se define este tipo de cubiertas -eso siacute en piedra- para sarcoacutefagos yo tumbas de la zona maacutes occidental de la beacutetica la pieza hallada en dos Hermanas13 o lo que seriacutea la tapa del sarcoacutefago de Murensis hallado en Los bojeos14 y conservado en el Museo de Huelva son ejemplos de esto el pri-mero con un espacio reservado para la inscripcioacuten el segundo con aquella ya incorporada

Se ultima el apartado arquitectoacutenico de la necroacutepolis realizando un estudio interpreta-tivo de la distribucioacuten de los espacios y proponiendo una suerte de recorridos o ldquocaminosrdquo que resultan un tanto artificiosos ya que es difiacutecil reconocer grupos yo parcelas funerarias delimitadas no digamos ya espacios de traacutensito Lo que siacute resulta llamativo en este sentido atendiendo a los resultados expuestos y a la inevitable comparacioacuten con otras necroacutepolis andaluzas es la escasa densidad de tumbas de fosas en relacioacuten a unos monumentos fune-rarios de un tamantildeo tan importante

Ajuares ritual y estudio antropoloacutegico cierran la parte analiacutetica de la monografiacutea donde de forma correcta sinteacutetica y claacutesica se aborda este asunto destacan unos buenos dibujos de los materiales maacutes destacados entre los que sobresale sin duda una magniacutefica jarrita funeraria (denominada ldquobotellardquo en la publicacioacuten) pintada muy poco comuacuten en

10 Un panorama mucho maacutes actualizado de las necroacutepolis de Meacutertola que el reflejado en la bibliografiacutea usada por la autora se puede encontrar en V Lopes Meacutertola na Antiguidade Tardia A topografia histoacuterica da cidade e do seu territoacuterio nos alvores do cristianismo (Meacutertola 2003) 127-157

11 dentro de ese elenco de lugares donde han aparecido ldquoestructurasrdquo similares no habriacutea que incluir la necroacutepolis detectada en la c Lucano nn 7 y 9 publicado en A Moreno Expoacutesito L Saacutenchez Ramos ldquoUna aportacioacuten a las necroacutepolis tardorromanas de Corduba el sector funerario de la calle Lucano nordm 7 y 9 de Coacuterdobardquo AAC14 (2002-2003) 355-389 En este caso no hay una cubierta de tumba usada como mensa sino una mensa hecha de signinum que se superpone a algunas tumbas (entre ellas una donde fue hallado un sarcoacutefago de plomo) mientras estaacute en uso se colocan tumbas alrededor y cuando deja de usarse es cortada por otra tumba Ni forma ni funcioacuten coinciden soacutelo el tipo de material usado

12 En contra de que se traten de cubiertas de tumbas y siacute de mensae vid i Saacutenchez Ramos Corduba durante la Antiguumledad Tardiacutea Las necroacutepolis urbanas (oxford 2010) 28-29 especialmente nota 341

13 Saacutenchez-Moreno-Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 157-158 laacutem 37 En esta misma publicacioacuten 160-166 ff 47 a 51 para la necroacutepolis de Coracho con otro tipo de mensae

14 J Saacutenchez Velasco ldquoEl antiguo obispado de Niebla (Huelva) Nuevas aportaciones a su topografiacutea arqueoloacutegica territorio Arquitectura y Liturgiardquo Huelva Arqueoloacutegica (2010) 97-138

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Hispania y que -seguacuten la autora- se suele fechar en eacutepoca islaacutemica excepto en Cercadilla donde ha sido fechada en el siglo Vii Pero tambieacuten en otras necroacutepolis de reciente publica-cioacuten se han definido este tipo de jarritas funerarias pintadas como es el caso de Coracho15

Las conclusiones como apartado interpretativo por excelencia son el nexo de unioacuten entre la parte analiacutetica (capiacutetulos 1 a 3) y la puramente descriptiva (capiacutetulo 5) No nos de-tendremos mucho en ellas porque ya hemos hecho referencia a las principales cuestiones a lo largo de los paacuterrafos anteriores tan soacutelo incidir en la necesidad de datar la necroacutepolis en su conjunto y los monumentos funerarios no exclusivamente por ldquoanaacutelisis arquitectoacutenicordquo La hipoacutetesis esgrimida de la existencia proacutexima de una basiacutelica es probable especialmente si atendemos a la distribucioacuten de otras necroacutepolis urbanas y suburbanas tanto hispanas como del resto del mundo romano aunque habraacute que esperar a nuevas intervenciones para clarificar la cuestioacuten Hubiera sido interesante incidir tambieacuten a nivel de conclusiones sobre la entidad y tipo de los enterramientos para los que se destinariacutean estos mausoleos que en la mayoriacutea de los casos debieron contener sarcoacutefagos pues no aparecen fosas en su interior en la mayoriacutea de los casos Lo cual entroncariacutea bien con esa larga y fecunda tradi-cioacuten beacutetica de uso de los sarcoacutefagos como opcioacuten para el enterramiento16 a la que Hispalis no seriacutea ajena

Gran parte de la publicacioacuten son unas detalladas fichas sobre los monumentos y los enterramientos (pp 111-210) donde siacute se aborda con mayor especificidad las teacutecnicas cons-tructivas y otros detalles de iacutendole arqueoloacutegica

Finaliza la obra con la correspondiente bibliografiacutea toda ella aparece en un Cd donde se agradecen las fotos y la planimetriacutea en color

jeroacuteniMo saacutenchez velasco

15 d botella ortega J Saacutenchez Velasco La basiacutelica de Coracho (Lucena 2008) 89-96 16 J beltraacuten M A Garciacutea P Rodriacuteguez Los sarcoacutefagos romanos de Andaluciacutea (Murcia 2006)

d boNANNo Ieronne il Dinomenida Pisa-Roma Fabrizio Serra ed 2010 Suplementi a Kokalos 21

Siguiendo la tradicioacuten que caracteriza el instituto de Historia Antigua de la Univer-sidad de Palermo la revista Kokalos nos presenta en su suplemento nuacutemero 21 una nueva monografiacutea de gran calidad que vierte luz sobre ciertos aspectos de la historia de Sicilia La Dr Bonanno publica un exhaustivo estudio sobre la figura de Hieroacuten el segundo de los dinomeacutenidas siendo este trabajo resultado de su tesis doctoral presentada en Palermo en el antildeo 2003

La casa de los dinomeacutenidas ejercioacute su dominio sobre la polis de Siracusa durante la primera mitad del siglo V aC y es considerada el principal modelo de tiraniacutea en el occi-dente griego durante el siglo iV aC Esta tiraniacutea es paradigma por un lado de la lucha fren-te al baacuterbaro por otro del poder el lujo y la magnificencia que en un sentido u otro inspira a los griegos tanto de Sicilia como del continente Dentro de esta dinastiacutea tenemos la figura de Hieroacuten sucesor de su hermano menor Geloacuten el heacuteroe de Hiacutemera y que tras sucederle en Gela tambieacuten le sucede en Siracusa donde gobernoacute durante poco maacutes de once antildeos

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La imagen de este tirano parece haber sido oscurecida por la fama y el peso de Geloacuten el primero de los sentildeores de Siracusa que asimiloacute los rasgos anteriormente citados casi mo-nopolizaacutendolos en detrimento de sus hermanos quienes mantuvieron y aumentaron hasta mediados del siglo V aC el poder la fama y la influencia de esta tiraniacutea

El estudio que tenemos ante nosotros pretende realizar una puesta en valor de la figura del segundo dinasta cuya corte alcanzoacute tal desarrollo que competiacutea con la misma Atenas Este soberano se nos revela como el verdadero artiacutefice de esos mitos y paradigmas que son asociados a la tiraniacutea siracusana Hieroacuten es quien dulcifica las medidas criticadas a su predecesor y engrandece las maacutes valoradas Eacutel hace de Geloacuten un modelo de lucha frente al baacuterbaro oriental Es el artiacutefice de la creacioacuten y mantenimiento de una cohorte de sabios en Siracusa donde se cantan las hazantildeas y eacutexitos de la casa de los dinomeacutenidas En ella acompantildeaacutendole y adulaacutendole encontramos a personalidades como Piacutendaro Simoacutenides o baquiliacuteades

Sin embargo como hemos dicho las fuentes presentan una dualidad en esta ima-gen nada favorecedora No parece el mismo Hieroacuten el que es elogiado en las Oliacutempicas que el descrito por diodoro o por Heroacutedoto Es aquiacute donde la autora localiza el principal problema dilucidar la realidad de este personaje y analizar las causas de la diversidad de opiniones que sobre eacutel se presentan Esta es una labor de gran originalidad pues el estudio individualizado de la figura de Hieroacuten es nuevo dentro de unos estudios de la tiraniacutea maacutes centrados en puntos concretos como poblacioacuten integracioacuten panhelenismo o lucha frente al baacuterbaro y en la figura de Geloacuten Otra opcioacuten barajada por los historiadores ha sido un estudio de conjunto de la casa o maacutes bien de la tiraniacutea y sus repercusiones tanto en la isla como en sus aacutereas e influencia Asiacute vienen a la memoria los trabajos recientes de Braccesi o Luraghi1 sobre la tiraniacutea o las reflexiones realizadas por Langher2 y otros en las recientes monografiacuteas sobre la Sicilia antigua

El presente estudio se divide en cinco partes que intentan abordar todos los aspectos que intervienen en la creacioacuten de la imagen de este tirano El resultado es un trabajo que analiza ya no solo la imagen sino la historia de la Sicilia del siglo V aC y la de todos los intelectuales que escribieron sobre ella desde los liacutericos griegos hasta los maacutes alejados de este periacuteodo como diodoro pasando por Heroacutedoto tuciacutedides Jenofonte o Platoacuten

En una primera parte la autora analiza el proceso de ascenso de los dinomeacutenidas al trono siracusano detenieacutendose principalmente en la relacioacuten de Siracusa con esta dinastiacutea y a su vez de ellos con las poleis tanto de Sicilia como de Grecia tambieacuten valora el peso de la idea de un Geloacuten panheleacutenico y de coacutemo es una necesidad para Hieroacuten el revivirlo tras la negativa de su hermano a luchar contra el Persa La autora nos relata con detalle el ascenso de Hieroacuten al gobierno siracusano tras su paso por Gela poniendo especial intereacutes en las relaciones entre la despoblada cuna de origen de la dinastiacutea y la nueva capital del dominio dinomeacutenida

En esta parte del trabajo la autora realizar un estudio profundo de las fuentes en paralelo al relato histoacuterico Ademaacutes en este como en el siguiente apartado el estudio no se

1 L braccesi I tiranni di Sicilia (Roma 1998) N Luraghi Tiranni arcaiche in Sicilia e magna Grecia da Panezio di Leontini alla caduta dei Dinomenidi (Firenze 1994)

2 S N Consolo Langher Siracusa e la Sicilia greca tra etagrave arcaica ed alto ellenismo (Messina 1996)

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centra exclusivamente en el comentario y criacutetica de las fuentes escritas sino que tambieacuten plantea el marco histoacuterico que inspira los relatos

La segunda y tercera parte nos introducen ya en el estudio de la imagen hieroniana En estos apartados analiza las vicisitudes que debe afrontar el tirano en sus primeros antildeos de gobierno Nos relata coacutemo afronta los problemas de sucesioacuten en el seno de su familia la relacioacuten con las poleis de Sicilia y con otros tiranos como los de Acragante o Regio sin olvidar la importancia que Hieroacuten da a la necesidad de continuar con la herencia del guardiaacuten de occidente Esta imagen que creara su hermano debe desarrollarse y maquillar-se en un momento donde pocas amenazas baacuterbaras se vislumbran en el horizonte insular Los ejemplos centrados en esta necesidad de mostrarse como freno a la barbarie se desa-rrollan principalmente en el capiacutetulo tercero donde se analizan dos medidas capitales en la creacioacuten de la imagen del buen tirano por un lado la fundacioacuten de Etna una accioacuten de profunda carga propagandiacutestica pues soluciona los problemas de migraciones forzosas a la vez que los problemas concernientes a la repoblacioacuten y colonizacioacuten convirtieacutendose en un heacuteroe civilizador por otro su intervencioacuten en Cumas contra los etruscos campantildea que es el punto de partida para iniciar un progresivo aumento de la influencia de Siracusa en el tirreno legitimado por la necesidad de defender a los griegos de la barbarie que ese mundo oculta para ellos

Asiacute estos apartados se articulan perfectamente y obran como bisagra que une la realidad histoacuterica del gobierno del tirano con la representada en los relatos de las fuentes La autora enlaza mediante una suave transicioacuten estos apartados con los siguientes basados en un elaborado estudio criacutetico de las fuentes propiciadas por el tirano y las posteriores a eacutel Esta transicioacuten consiste en un primer comentario de los textos que introduce al lector en una problemaacutetica que se manifiesta en su totalidad en los dos uacuteltimos apartados dotando de esta manera a la obra de una gran cohesioacuten

En estos uacuteltimos apartados lleva a cabo un profundo anaacutelisis de la imagen del tirano primero a traveacutes de los escritores que trabajan en su corte acogidos bajo su mecenazgo para despueacutes pasar a los autores posteriores que no se vieron tan influidos por su propa-ganda sino por otra realidad muy diferente la de la Grecia del siglo iV aC por lo general hostil a la tiraniacutea En este estudio se examina tambieacuten la influencia que estos autores del siglo iV ejercen en la principal fuente que tenemos para el estudio de la Sicilia antigua diodoro Siacuteculo En este apartado se observa un claro ejemplo de contraste entre las ideas plasmadas por los liacutericos griegos del siglo V dependientes del tirano y la imagen dada por autores tan dispares y a la vez criacuteticos con los dinomeacutenidas como Filisto el defensor de la tiraniacutea de los dionisios o el tauromenita timeo de fuerte inspiracioacuten antitiraacutenica

Es en este punto donde se cierra la obra con la demostracioacuten de coacutemo sobrevive la obra propagandiacutestica del buen priacutencipe Asiacute la autora termina con una imagen de un Hieroacuten continuador de la obra de su hermano que no solo engrandece Siracusa dentro del solar siciliano sino que la integra en el mundo de la Grecia continental con los roles de guardiaacuten del occidente de siacutembolo cultural y de cuna de una de las casas aristocraacuteticas de maacutes renombre guiacutea de la polis ganadora de los grandes festivales panheleacutenicos y difusora y mecenas de la cultura griega

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

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Mordf CRUZ CARdEtE dEL oLMo Paisaje identidad y religioacuten Imaacutegenes de la Sicilia antigua barcelona ed bellaterra 2010 222 pp

En esta publicacioacuten la dra Cardete nos presenta una contextualizacioacuten de la Sicilia antigua partiendo como ella misma dice de los grandes aacuterboles que nublan nuestra visioacuten las imaacutegenes de los grandes personajes alejaacutendonos paso a paso para tomar la perspecti-va necesaria que nos permita ver el bosque que se nos oculta la verdadera historia Ese bosque de caraacutecter laberiacutentico manifiesta una clara manipulacioacuten de ciertos conceptos paisaje identidad y religioacuten unos teacuterminos que no son ajenos al trabajo de la autora y que le han ido acompantildeando a lo largo de su trayectoria como investigadora Estos conceptos son necesarios para comprender coacutemo por medio de su manipulacioacuten se generan los mitos de la historia siciliana que sirvieron a sus creadores para expandirse integrarse aglutinar a diferentes gentes y convencerlas de su visioacuten de la realidad Estos mitos perduran hasta nuestros diacuteas y es necesario comprenderlos para entender mejor coacutemo se genera y desarro-lla la historia de la Sicilia antigua

Esta obra en cuestioacuten dividida en cuatro grandes apartados introduce al lector en la realidad histoacuterica de la Sicilia griega Se realiza un anaacutelisis completo partiendo del estudio historiograacutefico sobre esta materia en el primer capiacutetulo y siguiendo en los tres siguientes con un anaacutelisis de los conceptos antes mencionados por medio de las imaacutegenes paradig-maacuteticas de Faacutelaris y Teroacuten Ducetio y Geloacuten Hieroacuten y Hermoacutecrates grandes figuras de la historia siciliana que si bien se enmarcan en los periodos Arcaico y Claacutesico son las claves maacutes representativas para analizar los citados periacuteodos y entender los posteriores

El primer capiacutetulo recoge de forma resumida las imaacutegenes que desde el mismo mun-do antiguo se han ido acuntildeando de Sicilia a traveacutes de la historia Este apartado discurre por los senderos de la historiografiacutea para mostrarnos los distintos enfoques de quienes estudia-ron Sicilia Este capiacutetulo ldquoaacutegil y documentadordquo coacutemo lo define Domiacutenguez Monedero es una herramienta de gran utilidad para todo aquel que se acerque a la realidad de la Sicilia antigua pues en eacutel se reconocen a todos los que se embarcaron en esta travesiacutea y las obras que son capitales para su continuacioacuten y comprensioacuten

En el segundo capiacutetulo la autora analiza uno de los primeros conceptos para la crea-cioacuten de la imagen de un lugar el paisaje Entiende como tal no soacutelo la geografiacutea sino tambieacuten los significados de los que lo han ido dotando sus habitantes En el mundo colonial siciliano es patente la coexistencia de grupos humanos de diverso origen cultura y cos-tumbres lo que provoca roces y fricciones La dicotomiacutea de colonizadores y colonizados muy matizada por la autora en un acertado excurso se hace presente en un enfrentamiento no siempre violento aunque la violencia a veces impere en la que los nuevos habitantes intentan apropiarse del territorio El primer paso consiste en integrarse en el paisaje hacerlo suyo y conseguir que el otro el colonizado tambieacuten lo vea de esa misma manera Asiacute el au-toacutectono sufre la presioacuten por medio de propagandas de mitos y leyendas que acompantildeadas por acciones poliacuteticas justifican una nueva realidad donde el elemento griego queda total-mente integrado y adquiere nuevos derechos sobre el territorio Los ejemplos propuestos se centran en Faacutelaris y teroacuten los tiranos de Agrigento zona en la que la expansioacuten colonial es dramaacuteticamente raacutepida y violenta en un primer momento debido a la alteracioacuten de las imaacutegenes y maacutes tarde a traveacutes de la consolidacioacuten de esos cambios por medio de la accioacuten poliacutetica y militar

El anaacutelisis de ciertos mitos como el de Minos y Coacutecalos en el que el legendario rey cretense es asesinado siendo hueacutesped de la corte del rey siacuteculo o el del simboacutelico toro de

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 5: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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conclusiones Por uacuteltimo esta primera seccioacuten del libro se cierra con una tercera parte que siguiendo la secuencia de las dos anteriores lleva por tiacutetulo ldquoΣοφοκλῆς ἐρωτικός (y iii) obrasrdquo (pp 71-116) incluida ya en L M Pino Campos et alii (eds) Congreso Canariense sobre el teatro de Soacutefocles Desde la antiguumledad hasta nuestros diacuteas Obra pensamiento e influencia (Madrid 2007) 111-139 En ella se rastrean y se reproducen todos los pasajes de contenido amoroso ofrecidos por sus siete tragedias conservadas un amplio elenco que permite a M H concluir que ldquono puede decirse que el erotismo en Soacutefocles sea escaso e insignificanterdquo (p 116)

Algo maacutes breve es el segundo de los bloques del contenido de este libro recopilatorio ldquoSoledadrdquo (pp 117-160) Personalmente es la unidad que maacutes me ha seducido si la primera acusaba un marcado tono compilatorio y acumulativo con abundante provisioacuten de datos (lo cual no se dice ni mucho menos en tono peyorativo) eacutesta sin renunciar a ello es quizaacutes maacutes rica en anaacutelisis y reflexiones propios El tema de la soledad tan interesante se sirve como paradigma de la figura de Filoctetes el heacuteroe abatido el heacuteroe abandonado y fracasa-do por excelencia M H demuestra coacutemo Soacutefocles explota esta figura legendaria para sacar a escena temas tan universales como el abandono la traicioacuten la desesperacioacuten la necesidad imperiosa de relacionarse que experimenta todo ser humano Este segundo bloque temaacutetico incluye dos estudios sobre Filoctetes El primero ldquoEl mito de Filoctetes en el teatro griego claacutesicordquo (pp 119-142) incluido con anterioridad en J Pelaacuteez - L Roig (eds) Soacutefocles hoy Veinticinco siglos de Tragedia (Coacuterdoba 2006) 63-85 ofrece un amplio esbozo de esta figura mitoloacutegica para pasar despueacutes a resumir su tratamiento como materia literaria y entrar de lleno en el tema central el papel desempentildeado por el heacuteroe en el teatro claacutesico donde se da la curiosa circunstancia de haber llamado la atencioacuten entre otros dramaturgos de los tres grandes autores de sendas obras consagradas al mismo a pesar de que hoy soacutelo podemos leer la de Soacutefocles Se comentan pormenorizadamente estos tres Filoctetes y se insiste en sus respectivas peculiaridades en especial las de la obra sofoclea concluyendo el estudio con una breve ojeada a la tradicioacuten de eacutesta tanto en la antiguumledad como en las letras modernas de forma especial en las hispaacutenicas El siguiente estudio sobre el heacuteroe herido y abandonado en Lemnos con el que se cierra este segundo bloque temaacutetico lleva por tiacutetulo ldquoiquestFiloctetes precursor de Robinsoacuten El motivo de la isla desierta en Soacutefoclesrdquo (pp 143-160) previamente aparecido en i Garciacutea - S talavera (eds) Charisterion Francisco Martiacuten Garciacutea oblatum (Cuenca 2004) 289-307 En eacutel aborda M H un tema recurrente ya en su larga carrera como filoacutelogo claacutesico el de la insularidad como materia literaria Aquiacute vuelve el autor a ofrecernos aunque ahora de forma maacutes escueta los pormenores del mito de Filoctetes y su tratamiento en la literatura especialmente en el drama para pasar definitivamente a una comparacioacuten tipoloacutegica entre el Filoctetes de Soacutefocles y la popular novela de defoe comparacioacuten que le permite concluir que la obra de nuestro tragedioacutegrafo con todas los motivos que ofrece (insoacutelito caraacutecter desierto de la isla de Lemnos soledad salvajismo vida en un haacutebitat natural etc) puede considerarse el punto de partida de lo que posteriormente se conoce como geacute nero de la ldquorobinsoniadardquo

El uacuteltimo bloque temaacutetico que integra el contenido del libro que comentamos se titula ldquotradicioacutenrdquo (pp 161-202) En realidad incluye un solo estudio que lleva por nombre ldquoSoacute-focles en Plutarcordquo y que M H habiacutea publicado previamente hasta en dos ocasiones en M Jufresa et alii (eds) Plutarc a la seva eacutepoca paideia i societat (barcelona 2005) 85-100 y en A bernabeacute - i Rodriacuteguez Alfageme (eds) Phiacutelou skiaacute Studia philolo giae in ho norem Rosae Aguilar ab amicis et sodalibus dicata (Madrid 2007) 165-173 En eacutel tras una reflexioacuten inicial sobre las citas literarias y una tipologiacutea de las mismas pasa el autor al rastreo de cuan-

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tas alusiones hace Plutarco a nuestro tragedioacutegrafo en un sentido amplio sin limitarse a las alusiones a pasajes de su produccioacuten dramaacutetica es decir con in clusioacuten ademaacutes de noticias de orden biograacutefico noticas todas ellas que clasifica en cuatro categoriacuteas testimonios sobre la vida y obra del poeta citas de las siete tragedias con ser va das citas de las obras perdidas y por uacuteltimo citas de las obras inciertas El cuacute mu lo de material ofrecido es muy valioso y completo sin escatimar esfuerzos a la hora de reprodu cir los pasajes afectados La conclusioacuten final a la que se llega es que Plutarco conocioacute con bastante precisioacuten la obra sofoclea y que la informacioacuten que eacuteste nos brinda resulta de capital importancia para el conocimiento preciso de la figura de nuestro poeta y para comprender la evolucioacuten de su produccioacuten dramaacutetica

Fuera de tiacutetulo M H antildeade un apartado de Varia (pp 203-224) donde como reza el epiacutegrafe se incluyen cuatro apeacutendices de muy diversa iacutendole El primero es una breve nota de prensa ldquo2500 antildeos de Soacutefoclesrdquo (pp 205-207) publicada en su momento en el diario tinerfentildeo La Opinioacuten (3 de enero de 2004) con motivo de la aparicioacuten poacutestumamente de la obra recopilatoria de J S Lasso de la Vega Soacutefocles (Madrid 2003) A continuacioacuten viene una segunda nota de prensa ldquoSoacutefocles en La Lagunardquo (pp 208-209) publicada ahora en El Paiacutes del diacutea 18 de diciembre de 2003 donde se da noticia de la reciente celebracioacuten en dicha universidad islentildea del Congreso canariense sobre el teatro de Soacutefocles Y siguen dos resentildeas La primera ldquoUn libro esencial sobre Soacutefoclesrdquo (pp 210-220) aparecida con anterioridad en CFC (Estudios griegos e indoeuropeos) 20 (2010) 295-301 supone un buen comentario del amplio libro (906 pp) de J Jouanna Sophocle (Pariacutes 2007) La uacuteltima pasa revista al libro de L Gil Fernaacutendez Soacutefocles Electra (Madrid 2010) (201 pp) Esta resentildea constituye el uacutenico capiacutetulo ineacutedito auacuten de todos cuantos ofrece nuestro libro Concluye eacuteste con las ldquoReferencias bibliograacuteficasrdquo (pp 225-239)

Una obra de las caracteriacutesticas de la que comentamos ofrece todos los meacuteritos y los demeacuteritos que se esperan en ella de entrada facilita a cualquier lector interesado en el tema la consulta de una bibliografiacutea importante ndashlos estudios sobre la personalidad y la produc-cioacuten de Soacutefocles llevados a cabo durante la uacuteltima deacutecada por uno de los maacutes destacados especialistas a nivel nacional como es el Profesor M H que da sobradas muestras de su puesta al diacutea y de su plena autoridad en la materia y no oculta su pasioacuten por ellandash pero cuya dispersioacuten original podriacutea ser un obstaacuteculo para el coacutemodo acceso a la misma igualmente la lectura continuada de todo este material redunda en la valoracioacuten de los meacuteritos de su autor como experto en cuestiones sofocleas Soacutelo de este modo se aprecia en su justo teacuter-mino la oportunidad y valiacutea de muchas de sus conclusiones bastante originales en maacutes de un caso ideas como la verdadera dimensioacuten del elemento eroacutetico en la vida y la produccioacuten del poeta de Colono frente a una tesis tradicional que relegaba este aspecto a un segundo plano o la puesta en valor del papel de Plutarco como pieza esencial para su posterior cono-cimiento o la importancia del Filoctetes como pieza clave en los estudios sofocleos de los uacuteltimos tiempos o la notoriedad de la huella de Soacutefocles en la tradicioacuten antigua y moderna son ideas que calan hondo en la consciencia del lector una vez concluida la lectura seguida los estudios aquiacute reunidos

Pero como es loacutegico un libro de este tipo se expone igualmente a riesgos inevitables Quiero decir que la reunioacuten de los estudios que en eacutel se ofrecen acentuacutea en ellos una serie de demeacuteritos que considerados de forma original individual o no existiacutean o como miacutenimo resultaban menos evidentes Por ejemplo el principal escollo a salvar en estos casos es el elevado riesgo de repeticiones algo difiacutecilmente evitable Asiacute a lo largo de la obra se de-tectan paacuterrafos repetidos en maacutes de una ocasioacuten (resentildea bibliograacutefica de las pp 27 169-170 y 210 entre otros casos) y algo peor auacuten repeticiones casi literales de amplios pasajes al

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completo (como ocurre con los comienzos de los dos estudios de la seccioacuten ldquoSoledadrdquo pp 119-125 y 143-146 y todo el primer capiacutetulo de ldquoVariardquo cuyas ideas han sido expuestas ya antes maacutes de una vez) Aparte de las repeticiones este peculiar formato revierte en la inoportunidad de algunos hechos como las continuas alabanzas a sus maestros L Gil y es-pecialmente J S Lasso de la Vega que aunque totalmente merecidas al reiterarse quizaacutes maacutes de lo debido (cf pp 13 y 207) se vuelven injustificadas Por otro lado la inclusioacuten de algunos estudios resulta en mi opinioacuten algo forzada asiacute creo que ocurre con aquellos que han aparecido anteriormente en maacutes de una ocasioacuten y sobre todo con el conjunto de los integrantes de la seccioacuten ldquoVariardquo por cuya naturaleza estimo indebida su insercioacuten en una monografiacutea Estimo igualmente desaciertos la reproduccioacuten de los pasajes citados soacutelo en traduccioacuten castellana maacutexime cuando en la mayoriacutea de los casos se trata de traducciones ajenas y cierta tendencia a limitarse al acopio de datos (frecuentemente datos ya recopila-dos por criacuteticos anteriores) en detrimento de un mayor grado de anaacutelisis a veces escaso

Pero aparte de lo dicho (en muchos casos defectos ajenos a la voluntad del autor) choca tener que advertir de ciertos despistes faacutecilmente subsanables con una simple revi-sioacuten final Asiacute hay casos en los que la redaccioacuten se revela poco cuidada e incluso excesiva-mente coloquial Me refiero a los siguientes ldquoque coacutemordquo por ldquocoacutemordquo (p 45) ldquohay almardquo por ldquohay en el almardquo (p 50) ldquolo ponemos con minuacutesculardquo (p 52) ldquoque quien lo engendroacute no lo engendroacute ni eacutel ni aqueacutelrdquo (p 91) ldquopidieacutendonos que doacutende se encontraba la esposardquo (p 92) ldquode las palabras de Deyanira significa querdquo (p 110) ldquonecesidad de poner que Ateneardquo (p 130) ldquofama de Esquilo en componerrdquo (p 175) ldquootro grupo de referencias se refiere ardquo (pp 189-190) ldquohablando de que en las preguntas de los venimos se acostum-brardquo (p 200) ldquonunca sin conocer el fracaso totalrdquo (p 213) ldquoes esto que se debe tener pre-senterdquo (p 222) Ademaacutes se detectan duplicaciones de liacuteneas completas (p 94) indeseables reiteraciones (ldquopertenecienterdquo tres veces en p 66) y otros defectos menos perdonables en el dominio filoloacutegico asiacute la desaconsejable opcioacuten de transcribir y no reproducir tal cual la enorme cantidad de teacuterminos griegos lo que le lleva a cometer innumerables errores con dudas en el uso de la cursiva y de los acentos (cf pp 55 59 79 90 92-93 152 156 163 182 184 189 215-216) y ademaacutes la clara irregularidad en el uso de criterios metodoloacutegi-cos ldquoPerilcrdquo (p 43) pluralidad en las citas de Ateneo (ldquo15 668 brdquo [p 51] ldquo11 487drdquo [p 55]) ldquo363 1rdquo (p 53) ldquoIII 11 53rdquo (p 56) ldquo1026rdquo (p 57) ldquoIl XXiC 257rdquo (p 57) ldquoFrag 546rdquo (p 60 [ldquo151rdquo p 62 ldquo209rdquo p 193]) frente a ldquoFrag 679rdquo (p 61) ldquoprdquo por ldquopprdquo (p 93) ldquoIliacuteadardquo (pp 124 137) frente a ldquoIliadardquo (p 141) ldquoSudardquo frente a ldquoSudardquo (p 125) ldquoFlorrdquo (p 125) ldquoidemrdquo por ldquoidemrdquo (p 167) ldquoM R Aguilarrdquo (cuatro veces en p 168) frente a ldquoR M Aguilarrdquo (p 173) pluralidad en las citas de Plutarco (ldquoMor 1103 ardquo [pp 171 174] ldquoMor 348drdquo [p 178] ldquoMor 301Drdquo [p 181] ldquoMor 741Ardquo [p 181] ldquoMor 813 Erdquo [p 182]) ldquoa Crdquo (p 205) ldquod Crdquo (p 205) aparte de que muchas citas bibliograacuteficas abreviadas no se recogen luego en la lista final (cf pp 27 169-170 y 210)

Y auacuten hay maacutes Aparte de estos despistes imputables al autor se suman otras defi-ciencias de maquetacioacuten en las que supongo tiene mucho que decir la editorial (Ediciones Claacutesicas) que precisamente no suele destacar por su pulcritud No se explica que los textos reproducidos a ve ces se ofrezcan en paacuterrafos propios y con menor caja tipograacutefica y en otras se inserten en el cuerpo narrativo y se destaquen simplemente entre comillas Hay casos (p 201) en los que el texto aparece sin justificacioacuten en letra reducida abundan los erroacuteneos cortes de liacutenea (pp 41 44 75 87 129 172-173 191 216) las palabras sin se-paracioacuten (pp 39 41 52 71 99 110 137 168 183 190-196 200) las liacuteneas sin justificar en el margen derecho (cf las nn de las pp 143 167 171 205) en ocasiones la cursiva es

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indebida (p 153) junto a otros errores como ldquo2003 rdquo (p 12) ldquod erdquo (p 72) o ldquoamor-ojosrdquo (p 101) al lado de alguacuten otro todaviacutea maacutes flagrante por afectar nada menos al encabezado de las paacuteginas pares ldquoMarc0srdquo (pp 18-70) y ldquoSoumlfoclesrdquo (iexclen toda la obra) Y coacutemo no a ello se suma la larga lista de erratas Leemos ldquoelectardquo por ldquoselectardquo (p 35) ldquojugordquo por ldquoyugordquo (p 54) ldquogarciacuteardquo (p 63) ldquo esrdquo (p 89) ldquomucosrdquo por ldquomuchosrdquo (p 91) ldquodebardquo por ldquodeberdquo (p 119) ldquode- negadordquo (p 123) ldquodiomedes querdquo por ldquodiomedes querdquo (p 131) ldquoel finalrdquo por ldquoal finalrdquo (p 136) ldquoAntifanesrdquo (p 138) ldquoRobinsonrdquo (p 143) ldquode Escirosrdquo por ldquola Escirosrdquo (p 147) ldquoFilocotetes elrdquo por ldquoFiloctetes es elrdquo (p 158) ldquotomaacutes Morardquo por ldquotomaacutes Morordquo (p 169) ldquoescoliartardquo (p 181) ldquomirdquo por ldquomiacuterdquo (p 186) ldquotodo losrdquo por ldquotodos losrdquo (p 198) ldquodomoniosrdquo iquestpor ldquodominiosrdquo (p 201) ldquotriadasrdquo (p 217) ldquoindicerdquo (p 219) Mal se justifica ante tal cuacutemulo de despropoacutesitos el calificativo de ldquomejor editorial espantildeola especiacuteficamente dedicada al mundo claacutesicordquo que la casa merece al autor

Es cierto que los yerros a que he aludido son numerosos demasiado numerosos para una obra que sale de las manos de un afamado y diligente filoacutelogo diriacutea yo Pero al fijarme en ellos no pretendo por supuesto desmerecer lo maacutes miacutenimo el valor de un libro que sin duda viene a sumarse a esa ya larga lista de obras espantildeolas que en las uacuteltimas deacutecadas tienen por objeto el ennoblecimiento del maacutes grande de los traacutegicos del maacutes claacutesico del maacutes universal

Francisco j Gonzaacutelez Ponce

ANdREA RotStEiN The idea of iambos oxford University Press 2010 Xvii + 388 pp

Se trata de un extenso y muy denso estudio nacido en parte de la tesis doctoral de la autora (R en adelante) sobre un geacutenero no faacutecil de definir por sus liacutemites imprecisos y por la existencia de un corpus variopinto Y tal es precisamente el punto de partida de este libro que resalta ya en su ldquoPrefacerdquo las dificultades de la tarea emprendida Estamos ante un concepto muy vago el de la poesiacutea yaacutembica y con muacuteltiples aplicaciones literarias no limitadas ni mucho menos a la finalidad de la invectiva siempre asociada al geacutenero De ahiacute el intereacutes de esta indagacioacuten maacutes historiograacutefica que histoacuterica seguacuten la propia R (p VII) en la que aparte de la ampliacioacuten de la materia tratada hay tambieacuten divergencias respecto a algunos principios establecidos en la precedente tesis (cf p 15)

Entre las nociones que nos permiten la aproximacioacuten al concepto de un geacutenero estaacuten la ldquofamily resemblancerdquo es decir un aire de familia compartido o de afinidades entre las piezas del corpus correspondiente y una nocioacuten prototiacutepica que aporta el o los modelos como nuacutecleo de referencia en este caso la obra de Arquiacuteloco tal como se analiza luego en el capiacutetulo 10 con la invectiva como principal criterio semaacutentico lo que significa sim-plemente la reiteracioacuten del pensamiento antiguo sobre el tema No podemos detenernos en otros referentes de rango complementario y que tambieacuten le sirven a la autora para la delimitacioacuten del geacutenero que nos ocupa Pero algunos de estos conceptos que se nos pre-sentan en un sistema novedoso integrado en una poeacutetica tildada de cognitiva no lo son en realidad y de ello es prueba ya el mencionado criterio prototiacutepico por no hablar del muy concreto y formal del ritmo empleado tan relevante en la clasificacioacuten de los geacuteneros en la Grecia antigua igualmente ocurre con la oralidad una perspectiva demostrada hace tiempo como esencial en cuanto nos remontamos en el tiempo o con el contexto situacional que

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en el caso del yambo ha sido objeto de diversas propuestas por ejemplo un origen ritual defendido ya por H Fluck y maacutes tarde por M L West de donde la hipoteacutetica ejecucioacuten en festivales (West) o su uso en el komos (b Gentili) o en el simposio seguacuten ya adelantara W Roumlsler y despueacutes recogieran M Vetta K bartol y otros pero por razones obvias por tratarse de circunstancias variables y abiertas eacuteste no puede ser un rasgo especiacutefico del geacutenero aunque siacute pueda contribuir a delimitarlo y sobre todo antildeadamos con relacioacuten con otros geacuteneros poeacuteticos Un tema sobre el que vuelve R maacutes tarde (pp 165 s) y todaviacutea maacutes prolijamente en los capiacutetulos 8 y 9 Lo que nos lleva a hacer aquiacute la observacioacuten de que desde el punto de vista metodoloacutegico tal vez hubiese sido preferible que un tema como eacuteste (y no es el uacutenico) no se tratase en diversos lugares sino maacutes unitariamente Y digamos tambieacuten que una razoacuten evidente para estas diversas posibilidades de aplicacioacuten es la propia flexibilidad del yambo adaptable a diferentes geacuteneros e incluso en su aceptacioacuten de tan diferentes formas de ejecucioacuten como el canto y el simple recitado Por lo que no es casual que Arquiacuteloco tuviese una alta reputacioacuten como muacutesico (cf pp 230 ss) y que incluso se le atribuyese la invencioacuten de la παρακαταλογή

El primer capiacutetulo despliega las bases teoacutericas del estudio El que eacutestas sean formu-ladas como una perspectiva cognitiva no debe tomarse seguacuten hemos apuntado ya como una novedad radical como en tantas otras ocasiones la terminologiacutea soacutelo encubre un plan-teamiento en el que inevitablemente se tienen en cuenta los viejos problemas y sobre todo en este caso particular la asuncioacuten de cuantos elementos puedan valer para la caracteriza-cioacuten del geacutenero En cuanto al corpus nos encontramos con una cuestioacuten tratada aquiacute por extenso en el capiacutetulo 2 para nosotros el verdadero centro del libro y en la que el debate ha sido y seguiraacute siendo inagotable baste comparar las posiciones divergentes de West y de Degani Nuestro conocimientos sobre este tema estaacuten sujetos al inevitable ldquofiltro hele-niacutesticordquo con su fuerte inclinacioacuten canoacutenica (cf p 33) R encuentra una viacutea informativa en el anaacutelisis de un detallado cataacutelogo de ldquoyamboacutegrafosrdquo (pp 34-52) acorde con las noticias antiguas (el calificado como ldquoreceived iambosrdquo) y que conduce a la aceptacioacuten de un corpus abierto en el que por una escala de grados (representada en graacuteficos) tenemos un nuacutecleo de autores canoacutenicos (restringido a Arquiacuteloco Hiponacte y Semoacutenides) y una periferia en la que los diversos poetas se organizan por capas cada vez maacutes distantes del nuacutecleo Y esto en funcioacuten de las variadas formas de participacioacuten en aacutembitos conceptuales como psogos loidoriacutea kakegoriacuteahellip Un caso particular es el de Safo (pp 35 ss) a su vez distinto del de Anacreonte (pp 39 s) o del de Susarioacuten (pp 43 s) En cuanto a los restantes capiacutetulos examinan aspectos parciales deberiacuteamos decir complementarios y siempre interesantes como el tratamiento del tema en la obra aristoteacutelica (3) o las teoriacuteas antiguas sobre el yam-bo (4) con inclusioacuten del debate sobre la etimologiacutea del teacutermino otro que nos gustariacutea destacar porque por siacute solo constituiriacutea un excelente artiacuteculo es el estudio del fr 215 W de Arquiacuteloco en unas paacuteginas (cap 5) de las que casi cabe afirmar que praacutecticamente agotan el tema si bien de un modo previsiblemente inevitable soacutelo podiacutean conducir a la autora a una conclusioacuten ecleacutectica respecto a las ya citadas supuestas ocasiones en las que se ejecutaba el yambo arcaico Pero iquestcabriacutea ir maacutes allaacute inclinaacutendose por una actitud maacutes resuelta Nuestra creencia es que no a menos que prefiramos dejar de lado algunos ingredientes que tambieacuten inevitablemente forman parte del problema En cuanto al capiacutetulo 6 supone una nueva discusioacuten del posible origen ritual del yambo deducido por algunos de la aparicioacuten en el mito de las figuras y actos relativamente paralelos de Yambe y de Baubo pero sin que como era de esperar se llegue a una conclusioacuten novedosa a no ser que veamos como tal el papel que pudo originariamente asignarse al geacutenero en contextos burlescos y de posible

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αἰσχρολογία como consecuencia de un ldquotherapeutic effect of mitigating pain and sorrowrdquo (182) acorde con el sentido ya extraiacutedo del mencionado fr 215 W de Arquiacuteloco En alguacuten caso entre estos anaacutelisis particulares y de acuerdo con nuestra observacioacuten ya adelantada hallamos cierta redundancia asiacute en las paacuteginas consagradas al yambo como teacutermino riacutetmi-co (183-188) cuya justificacioacuten soacutelo puede encontrarse en la pretendida exhaustividad de esta monografiacutea y en las que se alcanza la bien sabida conclusioacuten de que tal acepcioacuten cons-ta ya en el leacutexico musical del siglo V y posiblemente formaba parte de eacutel a fines del VI En cuanto al yambo como teacutermino que designa el geacutenero es decir como tecnicismo literario siacute merece el detenido examen que se le aplica y en el que queremos destacar su inicio en el que se trata de hallar luz en la manifiesta ambiguumledad de un texto herodoteo (1125-8) una ambiguumledad que ciertamente permite esta interpretacioacuten (pp 188-201) R concluye muy razonablemente que ldquothe ambiguity may be solved by taking iambos as a generic term that neverthesess has rhythmical connotationsrdquo (p 201 cf p 222) es decir las dos caras de la moneda representada por este concepto e indisolublemente unidas

La bibliografiacutea (pp 353-379) es muy nutrida Echamos en falta sin embargo alguacuten tiacutetulo como el de C Miralles Studies on Elegy and Iambus (Amsterdam 2004) una recopi-lacioacuten muy completa de los estudios dedicados por el profesor Miralles a estos dos geacuteneros quince en total sobre el yaacutembico y entre los que se incluye el que siacute se menciona (ldquoLa tra-dizione giambicardquo QS 29 [1989] 111-132 pp 91-105 en la recopilacioacuten citada) tambieacuten observamos un descuido en p 34 n 31 se cita una traduccioacuten espantildeola como torre (2002) (inexistente en la bibliografiacutea) una mencioacuten que debe corresponder a la traduccioacuten de E Suaacuterez de la torre Yamboacutegrafos griegos (Madrid Gredos 2002)

Se incluyen un uacutetil Index locorum y un ldquoGeneral indexrdquo que recoge tanto concep-tos como nombres de autores antiguos etc El que ciertos teacuterminos griegos (aischrologia komos psogos etc) se den ahiacute como con frecuencia en el propio cuerpo del estudio en transcripcioacuten facilita la consulta de quienes interesados en los aspectos literarios la retoacuteri-ca etc no tengan conocimientos del griego antiguo

Podemos concluir por nuestra parte que este libro por su minuciosidad y la muy variada forma en que ataca todos los problemas que atantildeen al yambo como geacutenero seraacute una obligada referencia para cualquier estudioso que en el futuro toque esos mismos temas Y eacuteste creemos es el mejor elogio que se puede hacer de una monografiacutea tan concienzuda-mente elaborada como eacutesta

MaacuteXiMo Brioso saacutenchez

ANA ViCENtE SAacuteNCHEZ Mal de amores en las Cartas eroacuteticas de Filoacutestrato teoriacutea retoacuterica y teoriacutea epistolar Zaragoza Prensas Universitarias 2001 164 pp [Mono-grafiacuteas de Filologiacutea Griega 20]

En su carrera decidida por consolidarse como una de las colecciones de referencia para los estudiosos del helenismo las Monografiacuteas de Filologiacutea Griega nos sorprenden con un nuevo comentario literario una de las formas del quehacer filoloacutegico maacutes necesarias y demandadas y de cuya falta sin embargo adolece el panorama editorial especializado en nuestro paiacutes Si ademaacutes el comentario es sobre uno de los autores de la eacutepoca tardiacutea de las letras griegas las felicitaciones deben ser dobles

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Las Cartas eroacuteticas de Filoacutestrato no son una obra faacutecil de entrada hay que enfrentar-se con la dificultad manifiesta que constituye la propia constitutio textual hasta el punto de que se viene demandando desde hace maacutes de un siglo una edicioacuten criacutetica moderna y no hay quien esteacute dispuesto a asumir esta delicada empresa Y en segundo lugar estaacute el problema de que al estar compuestas en una prosa que coquetea sinuosamente con el registro poeacutetico hay que sumar a las diferentes propuestas para la fijacioacuten linguumliacutestica la dificultad de desvelar las claves compositivas que interrelacionan los recursos literarios de la prosa de arte y los de la poesiacutea imperial Pues bien pese a todo ello la profesora Ana Vicente que con el paso de los antildeos se viene confirmando como una investigadora experta en el geacutenero epistolar y en la lengua empleada por estos autores ofrece un comentario de una parte del corpus epistolar de Filoacutestrato presidido por una cierta madurez filoloacutegica en el sentido de que parece haber encontrado ese justo medio entre la loacutegica prudencia que un texto de estas caracteriacutesticas exige y el arrojo de quien se siente avalado por una argumentacioacuten razonada y razonable

El libro se estructura en un capiacutetulo introductorio (pp 15-91) texto y traduccioacuten enfrentados de las veintiuna cartas seleccionadas (pp 93-141 sin doble paginacioacuten) co-mentario criacutetico (pp 143-152) glosario y apartado bibliograacutefico (pp 153-164) El objeto de estudio son las epiacutestolas 5-7 11-14 16 23-26 28-29 39 47-48 50 57 59 y 61 del corpus un grupo de cartas que estaacuten unidas por la temaacutetica comuacuten del lamento una forma literaria propia de la epistolografiacutea ficticia sobre la que a la autora no se le puede negar conocimien-to de causa ya que no es esta su primera incursioacuten en la materia

En el apartado dedicado a la ldquointroduccioacutenrdquo se ubica el grupo de epiacutestolas selec-cionadas en el marco retoacuterico estiliacutestico y linguumliacutestico en el que se desarrollan Partiendo de un repertorio exhaustivo de las fuentes retoacutericas y del anaacutelisis sistemaacutetico y riguroso de los propios textos la autora va desgranando los dictaacutemenes que la retoacuterica progimnas-maacutetica la retoacuterica poeacutetica y la norma linguumliacutestica prescriben para este tipo de composicioacuten y confirmando con ejemplos su presencia en el texto filostrateo Se ha de agradecer a la autora muy especialmente que haya ahorrado al lector lo mucho que se ha escrito sobre esta cuestioacuten remitiendo para ello a la bibliografiacutea recomendada y que haya circunscrito las referencias a la materia en cuestioacuten doctrina comuacuten es que el geacutenero epistolar estaacute caracterizado por un estilo ldquosencillordquo y un lenguaje aticista pero cercano al sermo quoti-dianus (afirmacioacuten que no hace sino recoger los caacutenones de la σαφήνεια συντομία y χάρις de la preceptiva epistolograacutefica) pero maacutes complejo resulta desvelar en doacutende radica esa sencillez sobre todo cuando la forma literaria del lamento se presenta bajo el dictado del πάθος y de sus diferentes modi de presentacioacuten y topoi (enaacutergeia diatyacutepōsis hipeacuterboles compasioacuten aprosdoacutekēton teacutecnicas de suspense etc) y todo ello en una obra literaria con decidida vocacioacuten poeacutetica Sirva de ejemplo de esta conjuncioacuten de aporiacuteas el comentario en p 66 a la distribucioacuten en el texto de las formas con -σσ- y -ττ- donde ademaacutes de lo expuesto a nivel retoacuterico entran en liza otros factores como la disparidad de criterios de los coacutedices y la actitud maacutes o menos correctista de los distintos editores Entre tanto buen hacer no nos resistimos a antildeadir una breve acotacioacuten a la frase final de la nota 76 a propoacutesito de la refe-rencia a la octava etopeya de Severo (iquesto Libanio) para recordar que ese es exactamente el tema y contenido de la epiacutestola 210 de Aristeacuteneto (ldquoun pintor enamorado del retrato de una joven que eacutel mismo pintarardquo) en lo que constituye uno de los maacutes rotundos testimonios de la identificacioacuten entre el geacutenero epistolar y el proexercitamentum de la etopeya

La ldquoSeleccioacuten de cartasrdquo estaacute precedida por varias tablas de correspondencias de las cartas en las distintas ediciones un instrumento uacutetil y justificado por las diferencias de or-

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denacioacuten en las dos familias de manuscritos y por la presentacioacuten escogida por la autora de emparejar las epiacutestolas cuando tienen la misma temaacutetica pero el destinatario es un hombre y una mujer Se antildeade ademaacutes una breve nota resumen de las ediciones cotejadas a la que solo hariacuteamos dos puntualizaciones porque quizaacute no se perciba asiacute en la actual redaccioacuten que la edicioacuten de Hercher en sus Epistolographi Graeci recoge tambieacuten los antildeadidos de la familia 2 al final del epistolario (pp 487-489) y que en la edicioacuten de la BUR el epistolario de Filoacutestrato (y el de Alcifroacuten) corrioacute a cargo de F Conca mientras que Zanetto solo prepa-roacute la coleccioacuten de Aristeacuteneto matizacioacuten que no habriacutea que hacer si estos dos estudiosos no tuvieran formas de entender la filologiacutea tan diferentes

En cuanto al texto se toma como referencia la edicioacuten cantabrigense de benner-Fo-bes y aquellos pasajes en los que la autora se aparta son convenientemente explicados en el comentario final (a veces se recoge tambieacuten la adhesioacuten a alguna propuesta de estos editores frente a los anteriores como la supresioacuten de la laguna kayseriana tras ἐκ θαλάττης en 283) En este apartado tenemos alguna discrepancia con la opcioacuten escogida por la autora pero en cualquier caso nos complace que sus propuestas esteacuten siempre basadas en argumentos linguumliacutesticos o sanamente conservadores del texto transmitido Asiacute por ejemplo y siguien-do el orden de las cartas del libro en 471 el ἐμνημόνευσας de los coacutedices de la familia 1 (frente a la 3ordf persona de los de la familia 2) tiene a su favor en efecto el contexto de esta y de la Ep 5 pero en su contra la poca fiabilidad del resto de formas transmitidas por esa familia en 285 se podriacutea postular la conservacioacuten del ἔκτισιν de los coacutedices pero la con-jetura de Valckenaer κτήσει es semaacutentica y paleograacuteficamente muy soacutelida en 123 la forma καταλιποῦσι de la mayoriacutea de los coacutedices frente a la propuesta de Hercher entendemos que es de sintaxis excesivamente forzada al menos bastante maacutes que la forma de acusativo καταλιπόντα de dos coacutedices de la familia 1 que tampoco vemos libre de sospecha en 252 la propuesta de Cobet (ἅλα δῖαν) autor de cuya actitud hipercorrectista habitualmente des-confiamos nos parece sin embargo en este pasaje digna de consideracioacuten ya que se basa en una posible deformacioacuten paleograacutefica del θάλατταν de los coacutedices en cuanto a los dos pasa-θάλατταν de los coacutedices en cuanto a los dos pasa- de los coacutedices en cuanto a los dos pasa-jes conflictivos de 571 la intervencioacuten de Boissonade aceptada ἴσα πράγματα ( ἀφrsquoὧν) pese a los intentos de justificacioacuten de la autora entendemos que sigue siendo poco decisiva y en lo que respecta a la posible correccioacuten de ἐντεῦθεν por ἐνέτυχες para asiacute salvaguardar los genitivos de los nombres propios transmitidos por los coacutedices reconocemos que es una conjetura no solo plausible sino aguda aunque sea a costa de sacrificar una anaacutefora tan del gusto filostrateo en 261 aplaudimos la conservacioacuten de la 3ordf persona ἑαυτήν asiacute como la argumentacioacuten de la sustitucioacuten de ὅπλοις por πίλοις en 164 aunque tengamos ciertos reparos precisamente por su cercaniacutea al campo semaacutentico del cabello y por uacuteltimo en 141 pese a la validez del argumento esgrimido para mantener el ἀερός transmitido por los coacutedices seguimos entendieacutendolo -con bentley- una deformacioacuten de un originario σαρκός

El texto estaacute enfrentado a una traduccioacuten muy fluida lo que no empece para que sea a la vez muy filoloacutegica y muy apegada al griego Muy rara vez se permite la autora libertades del tipo ldquobeber los vientosrdquo (472) Nuestra traduccioacuten aparte de la transcripcioacuten de algunos nombres propios (tipo Lais o Filis) seriacutea diferente en algunos pasajes bien porque sigamos otra propuesta textual bien porque no compartamos la interpretacioacuten de nuestra colega Asiacute por ejemplo si se quiere mantener la interpretacioacuten ldquocabellosrdquo (de Laide) en 471 se deberiacutea proponer tambieacuten un cambio de vocalismo y acentuacioacuten en el texto griego en ldquoricos y adineradosrdquo de 73 al respetar la hendiacuteadis del griego se pierde la efectista imagen de la panoplia de oro en 284 ldquotomemos una decisioacutenrdquo anula la metaacutefora (ldquoratificar una alianzardquo) tan acorde con el contexto al final de 113 maacutes que a un geneacuterico ldquonada hay maacutes

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inalcanzablerdquo entendemos que se sigue (y se seguiraacute) haciendo referencia al agua ldquola que extingue este fuego es dificiliacutesima de encontrarrdquo el comienzo del paacuterrafo 502 entendemos que es la respuesta a las preguntas iniciales de la carta de manera que con la versioacuten ldquoexis-tenhelliprdquo se desvanece este matiz en 121 aunque la sintaxis no ayude el no haberla fortifica-do con maderos y ladrillos sino solo con los paacuterpados es la causa y no una accioacuten posterior a la toma de ldquola acroacutepolis de los ojosrdquo en el comienzo de 133 maacutes que una exclamacioacuten de temor parece que el remitente se pregunta sobre la inutilidad del temor expresado en la frase anterior dado que los presagios ya se han cumplido o en 391 el ldquoacto espontaacuteneordquo no termina de quedar claro si se trata de escribir la carta o haber sido desterrado

En el apartado de erratas hay que destacar el esmero de la edicioacuten en la que salvo un desliz con la fecha de las ediciones de Kayser en p 66 o el empleo confuso del verbo ldquoadolecerrdquo en n 246 lo uacutenico destacable es la pulcritud testimonio inequiacutevoco de un con-cienzudo trabajo de revisioacuten

Este libro es pues un excelente comentario en el que se aportan nuevos e intere-santes puntos de vista a la compleja exeacutegesis literaria y criacutetico-textual de este opuacutesculo incluido en el Corpus Philostrateum y al que deseamos que sigan otros muchos Es lo que cabe esperar de una investigadora concienzuda honesta muy experta en el terreno en el que se desenvuelve muy comprometida con el rigor filoloacutegico y alejada de cualquier tipo de extravagancia Es en definitiva una digna integrante del grupo de investigacioacuten en el que se ha formado

raFael j Galleacute cejUdo

FRANCESCo AMARELLi Itinera ad principatumVicende del potere degli imperatori romani Lezioni Napoli Jovene editore 2010 239 pp

El profesor Amarelli presenta en esta interesante obra argumentos y reflexiones sobre el problema de la sucesioacuten imperial durante los tres primeros siglos del imperio sin olvi-dar la Antiguumledad tardiacutea Sobre este tema trabajoacute en Transmissione rifiuto usurpazione Vicente del potere degli imperatori romani (Napoli 1989 Jovene editore) del que se pu-blicaron varias ediciones Este hecho es una muestra de la validez y el acierto de la obra Ahora sin embargo con un nuevo subtiacutetulo incorpora nuevas perspectivas y discusiones propias y ajenas junto con el anaacutelisis criacutetico de las fuentes Como el propio autor sentildeala en el proacutelogo de su libro ha realizado todo ello utilizando una exposicioacuten maacutes clara y yo antildeadiriacutea auacuten maacutes didaacutectica si cabe

El libro estaacute estructurado en cuatro capiacutetulos enmarcados por un prefacio y varios iacutendices finales sobre abreviaciones fuentes y autores El primer capiacutetulo estaacute dedicado a la constitucioacuten romana y a la sucesioacuten imperial En este espacio aborda el problema fun-damental del orden constitucional romano de eacutepoca imperial que radicoacute en la carencia de reglas para establecer un criterio uacutenico y vaacutelido para acceder a la carga suprema Antildeade ademaacutes un apartado dedicado al anaacutelisis de la documentacioacuten disponible sin obviar ciertas advertencias sobre su uso

El segundo capiacutetulo el maacutes extenso se centra en los diversos modos de alcanzar el principado Asiacute se realiza una disertacioacuten sobre la falta de disciplina juriacutedicamente defini-

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da para la transmisioacuten del poder imperial Se analizan las distintas foacutermulas que se emplea-ron para ello entre otras la designacioacuten del mejor la adopcioacuten la sucesioacuten natural todo esto sin olvidar el papel fundamental que desempentildearon dos importantes instituciones el Senado y el ejeacutercito

El tercer capiacutetulo se focaliza en un aspecto puramente formal como es el rechazo en un primer momento a la aceptacioacuten de la carga suprema El primero en emplear esta actitud de manera incluso teatral fue octaviano y despueacutes de eacutel siguieron su estela tiberio Galba otoacuten Vitelio Vespasiano trajano y Adriano Algunos con maacutes sinceridad que otros

El cuarto y uacuteltimo capiacutetulo estaacute reservado al estudio de la usurpacioacuten foacutermula tam-bieacuten empleada para acceder al trono imperial durante toda la historia del imperio romano hubo muchos intentos fallidos y no de usurpar el poder Sin embargo las usurpaciones aumentaron a lo largo de la etapa final Un problema inquietante al que se enfrentoacute la consti-tucioacuten poliacutetica romana de eacutepoca imperial fue coacutemo evitar la usurpacioacuten y acabar con la que ya habiacutea sido instaurada Una vez que el usurpador se habiacutea instalado en el trono imperial siempre trataba de fundamentar juriacutedicamente su actuacioacuten convirtiendo lo ilegiacutetimo en legiacutetimo Sin embargo hubo foacutermulas para abortar tanto los intentos de usurpacioacuten como los episodios de eacutexito Asiacute algunas de ellas fueron la declaracioacuten de hostis publicus la damnatio memoriae o la rescisioacuten de las decisiones tomadas por el usurpador

Cierra la obra una interesante y utiliacutesima a mi modo de ver recopilacioacuten de sitios web bajo el tiacutetulo ldquoWebitinera per una sitografia sullrsquoanticordquo a cargo de Emilio Germino El profesor Amarelli introduce este apeacutendice argumentando que ldquoera su intencioacuten originaria destinar las paacuteginas que siguen a una bibliografiacutea razonada de manera que favoreciera el acceso a discusiones maacutes amplias por parte de estudiantes y licenciadosrdquo No considero que deban ser exclusivamente estos colectivos los destinatarios de las ventajas y utilidades de estas paacuteginas web vinculadas al mundo de la Historia Antigua y sus ciencias auxilia-res He podido comprobar coacutemo pueden facilitar la labor del profesor universitario y del investigador que esteacute dispuesto a incorporar las nuevas tecnologiacuteas en su trabajo diario Emilio Germino ha reunido en varios apartados (Fuentes Literatura diccionarios Revistas y Publicaciones perioacutedicashellip) las direcciones de paacuteginas web de centros de investigacioacuten bibliotecas asociaciones instituciones etc donde poder encontrar raacutepidamente informa-cioacuten y acceder a ella No tengo ninguna duda sobre la utilidad de estas paacuteginas web para la difusioacuten de la Historia en general y la Historia Antigua en particular en un momento donde las nuevas tecnologiacuteas se imponen junto con la velocidad en el intercambio de informacioacuten Sin embargo abogo tambieacuten por no olvidar la lectura coacutemoda y el contacto directo con el libro en cualquier biblioteca

Pilar Pavoacuten

Mordf LUiSA dE LA bANdERA RoMERo EdUARdo FERRER ALbELdA (coord) El Carambolo 50 antildeos de un tesoro Sevilla Universidad de Sevilla 2010 512 pp

Coincidiendo con el quincuaegeacutesimo aniversario del hallazgo del denominado tesoro de El Carambolo en el cerro homoacutenimo situado en la localidad de Camas y tras los im-portantes descubrimientos arqueoloacutegicos producidos en este enclave entre 2002 y 2005 se organizaron una serie de eventos conmemorativos Entre eacutestos se contaba la celebracioacuten de

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un simposio internacional que bajo el tiacutetulo ldquoEl Carambolo 50 antildeos de un tesorordquo teniacutea como objetivo dar a conocer los uacuteltimos avances en la investigacioacuten del sitio y a la luz de estos resultados ofrecer una nueva valoracioacuten tanto del yacimiento como del concepto tradicional de Tartessos a partir de una exhaustiva revisioacuten historiograacutefica y arqueoloacutegica organizado por el departamento de Prehistoria y Arqueologiacutea de la Universidad de Sevilla este foro permitioacute exponer a nivel nacional e internacional las propuestas interpretativas que desde hace antildeos se vienen defendiendo por parte de algunos profesionales de este centro como JL Escacena M beleacuten F Amores o E Ferrer y que han supuesto un revul-sivo para la investigacioacuten del fenoacutemeno colonizador y tartessos concepto que ha quedado vaciacuteo de contenido a medida que se ha profundizado en el anaacutelisis criacutetico de las evidencias arqueoloacutegicas

Las intervenciones presentadas a este encuentro salvo la exposicioacuten de Ceacutecile beer asiacute como el trabajo de C bonnet quien no pudo asistir al encuentro por motivos de salud y otros artiacuteculos escritos con posterioridad han sido incorporados a esta publicacioacuten que se convertiraacute en referente obligado para el estudio de la Protohistoria del Sur peninsular Respondiendo a un criterio cronoloacutegico el texto se ha organizado en tres apartados comen-zando por un primer bloque temaacutetico dedicado a aspectos historiograacuteficos que abarcariacutean desde el momento del descubrimiento del tesoro en 1958 hasta la reanudacioacuten de las inter-venciones arqueoloacutegicas en el cerro en 2002 seguido de un segundo bloque centrado en la exposicioacuten de los resultados obtenidos en las recientes excavaciones y en el que se incluyen diversos estudios teacutecnicos Para finalizar con un uacuteltimo apartado donde se intenta situar El Carambolo en el maacutes amplio contexto mediterraacuteneo en estrecha relacioacuten con el mundo colonial y la religiosidad fenicia y oriental

Con el tiacutetulo ldquoVisiones historiograacuteficas sobre El Carambolo (1958-2002)rdquo se recogen tres intervenciones destinadas a diseccionar el ldquomito tarteacutesicordquo en tres campos complemen-tarios e interdependientes esto es la tradicioacuten geograacutefica claacutesica la historiografiacutea espantildeola tradicional y la arqueologiacutea tarteacutesica El primero de estos trabajos corresponde a G Cruz Andreotti quien partiendo de una larga trayectoria como estudioso de los geoacutegrafos gre-corromanos nos presenta un complejo ejercicio deconstructivo que tiene como objetivo los tres grandes pilares de la geografiacutea claacutesica ldquotarteacutesicardquo esto es la obra de Estraboacuten Hecateo y Heroacutedoto A traveacutes de sus textos el autor describe la construccioacuten del espacio geograacutefico del extremo occidente al que se completoacute con conceptos eacutetnicos (tartesios turdetanos) que escondiacutean un panorama complejo donde el elemento oriental tiene una especial cabida Por su parte M Aacutelvarez Martiacute-Aguilar emprende un anaacutelisis en profundidad del proceso de gestacioacuten de la historiografiacutea tradicional tarteacutesica Partiendo del proceso de ldquohispanizacioacutenrdquo al que el pensamiento historiograacutefico espantildeol decimonoacutenico y de buena parte del s XX sometioacute el concepto de tartessos revisa la obra de Schulten y de los primeros ideoacutelogos de la civilizacioacuten tarteacutesica Goacutemez Moreno y Maluquer de Motes una corriente que culmi-nariacutea con el descubrimiento de El Carambolo y la obra de Carriazo Vigente durante varias deacutecadas el modelo defendido por el catedraacutetico sevillano ha sido cuestionado y rebatido desembocando en la asuncioacuten de una entidad compleja y cambiante

Un ejercicio similar al anterior se plantea JL Escacena en su trabajo aunque cen-traacutendose en la construccioacuten de la ldquoarqueologiacutea tarteacutesicardquo a raiacutez de las excavaciones de Ca-rriazo Sus resultados sirvieron para caracterizar y definir el horizonte tarteacutesico precolonial anterior a la llegada de los fenicios por medio de una serie de rasgos e iacutetems (ubicacioacuten en zonas de interior poblados de cabantildeas produccioacuten ceraacutemica) que las posteriores in-

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vestigaciones se han ocupado de desmantelar incluso con anterioridad a los maacutes recientes hallazgos Ni el yacimiento se encuentra en el interior ni la cabantildea era tal sino un templo ni la ceraacutemica tipo Carambolo es una creacioacuten tarteacutesica exclusiva A ello se suma la reinter-pretacioacuten del conjunto del tesoro como ajuar lituacutergico destinado a los boacutevidos sacrificados defendida desde hace antildeos por el autor y F Amores y la teoriacutea maacutes arriesgada acerca del simbolismo de la piel de toro reproducida en el mismo como elemento de tradicioacuten oriental y sobre la que ya se han escuchado argumentos en contra [veacutease MordfC Mariacuten Ceballos ldquode dioses pieles y lingotesrdquo Habis 37 (2005) 35-53]

El segundo bloque de trabajos dedicado a exponer los resultados de las recientes intervenciones se inicia con dos estudios emprendidos por F y C borja barrera El prime-ro de ellos destinado a situar el emplazamiento de El Carambolo en su marco geograacutefico describe los procesos geomorfoloacutegicos y los modelos morfodinaacutemicos que han configurado un paisaje dual marcado por la cornisa del Aljarafe por un lado y la Vega de El Caram-bolo y la desembocadura del Guadalquivir por otro En el segundo trabajo se emprende un estudio de la componente natural del proceso histoacuterico abundando en el anaacutelisis de las caracteriacutesticas y las claves de la evolucioacuten de los medios antropizados asiacute mediante el establecimiento de unidades geoarqueoloacutegicas se procede a realizar una reconstruccioacuten paleogeograacutefica del sitio

En un extenso artiacuteculo A Fernaacutendez Flores y A Rodriacuteguez Azogue arqueoacutelogos responsables de las uacuteltimas intervenciones en El Carambolo recogen con detenimiento la secuencia ocupacional del yacimiento A diferencia de trabajos anteriores [ldquoEl comple-jo monumental de El Carambolo Alto Camas (Sevilla) Un santuario orientalizante en la paleodesembocadura del Guadalquivirrdquo Trabajos de Prehistoria 62 (2005) 111-138 Tar-tessos desvelado La colonizacioacuten fenicia del suroeste peninsular y el origen y ocaso de Tartessos Coacuterdoba 2007] donde la monumentalidad de los restos protohistoacutericos apenas dejaba lugar para la descripcioacuten de las demaacutes etapas de ocupacioacuten del sitio en esta ocasioacuten se recogen tambieacuten los datos correspondientes a las fases prehistoacutericas (Calcoliacutetico y bron-ce tardiacuteo-Final) y contemporaacutenea Si bien por razones obvias ocupa un lugar relevante la descripcioacuten y evolucioacuten de los edificios y sus instalaciones se detienen los autores en los aspectos relativos a la datacioacuten del complejo Con una clara preferencia por las dataciones radiocarboacutenicas presentan un anaacutelisis ceraacutemico detallado ausente hasta ahora en publica-ciones anteriores de las unidades estratigraacuteficas que fechan el momento de fundacioacuten y el de amortizacioacuten del complejo dado el intereacutes de estos datos para el conocimiento del regis-tro material de este periodo y a la luz de los interesantes resultados del anaacutelisis presentado echamos en falta un estudio maacutes extenso de los restos ceraacutemicos que esperemos podamos ver publicado en breve

Prosigue esta serie de artiacuteculos con tres trabajos dedicados a la metalisteriacutea y los restos metaacutelicos El primero de ellos encabezado por M Hunt ortiz tiene como objeto el estudio arqueomeacutetrico de los restos metaacutelicos y metaluacutergicos a traveacutes del cual se descarta el desarrollo de actividades metaluacutergicas en el complejo salvo tras su amortizacioacuten ya en el traacutensito del s Vii al Vi aC cuando se instalan en el solar varios hornos dedicados seguacuten se desprende del anaacutelisis de las escorias a la produccioacuten de bronce En un segundo estudio dirigido tambieacuten por M Hunt se efectuacutea el estudio de los escasos objetos de oro localizados en estas excava-ciones un grupo de seis piezas procedentes de niveles orientalizantes y una laacutemina calcoliacutetica

Sobre esta temaacutetica el trabajo maacutes extenso corresponde a Mordf L de la bandera que junto a un equipo de fiacutesicos e investigadores del CNA presentan un estudio pormenorizado

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del tesoro desde las primeras interpretaciones hasta los estudios maacutes recientes mediante el empleo de diversas teacutecnicas de anaacutelisis (SEM y XRF) el conjunto aacuteureo a pesar de su uni-dad estiliacutestica y teacutecnica se ha definido por una heterogeneidad ya sentildealada en el precedente trabajo de A Perea y b Armbruster [ldquoCambio tecnoloacutegico y contacto entre Atlaacutentico y Me-diterraacuteneo el depoacutesito de lsquoEl Carambolorsquo Sevillardquo Trabajos de Prehistoria 55 1 (1998) 121-138] Maacutes allaacute de las consideraciones teacutecnicas e iconograacuteficas se detienen los autores en su valoracioacuten social funcional y simboacutelica lo que conduce a considerar por una parte la configuracioacuten y organizacioacuten del taller y por otra la finalidad de las piezas En este sentido y frente a teoriacuteas expuestas recientemente Mordf L de la bandera niega su dedicacioacuten como exorno de viacutectimas en base a consideraciones de tipo teacutecnico y simboacutelico decantaacutendose por una funcioacuten maacutes ligada a la propia figura de la divinidad o su representante el sacerdote

Por su parte el equipo de trabajo dirigido por E bernaacuteldez acometioacute el estudio del registro fauniacutestico al que se pone en relacioacuten con las ofrendas realizadas en el santuario y los recursos pecuarios de la regioacuten Los resultados de esta investigacioacuten revisten especial intereacutes frente a los registros de otros asentamientos del mismo periodo y las distintas moda-lidades de sacrificio documentadas en contexto fenicio-puacutenico [CIS i 165 y 167 P Xella ldquoQuelques aspects du rapport eacuteconomie-religion drsquoapregraves les tarifs sacrificiels puniquesrdquo Bulletin Archeacuteologique du CTHS 19B (1985) 39-47] con las que presenta algunas diver-gencias relativas al reparto de la viacutectima entre los fieles y la parte del dios consumida por el fuego -en la mayoriacutea de las ocasiones la cabeza y casi toda la piel-

Finaliza este segundo bloque de intervenciones con un artiacuteculo de F Amores quien desde una perspectiva patrimonial se adentra en la problemaacutetica planteada por la interven-cioacuten arqueoloacutegica la conservacioacuten de los restos exhumados y su proyeccioacuten social y el papel jugado por cada uno de los agentes participantes empresa privada arqueoacutelogos y ad-ministracioacuten sobre la que el autor ejerce una fuerte criacutetica Plantea cuestiones y disyuntivas que pueden hacerse extensivas a otros contextos arqueoloacutegicos en un momento en el que la cultura se ha convertido no soacutelo en un derecho sino tambieacuten y por muchas reticencias que despierte en un negocio

Se cierra la exposicioacuten de artiacuteculos con ldquoEl Carambolo en el contexto del Medite-rraacuteneordquo epiacutegrafe bajo el que se presentan varios trabajos que pretenden ofrecer una visioacuten general del ambiente colonial mediterraacuteneo en el que se inserta el complejo de El Caram-bolo M Pellicer recoge en primer lugar toda una serie de testimonios arqueoloacutegicos que ilustran los contactos mantenidos durante el uacuteltimo cuarto del ii milenio a C entre el Sur peninsular y los pueblos del Egeo y siro-palestinos un fenoacutemeno que durante los antildeos 80 del pasado siglo cimentoacute las bases de la denominada ldquoprecolonizacioacutenrdquo que tanto eco al-canzoacute en la historiografiacutea italiana y espantildeola

Por su parte A M Arruda nos plantea a partir de un somero estado de la cuestioacuten de la investigacioacuten en territorio portugueacutes las numerosas interrogantes que auacuten quedan por resolver en el terreno de la colonizacioacuten oriental y especialmente por lo que respecta al papel desempentildeado por los pueblos indiacutegenas cuya presencia y protagonismo en determi-nados contextos es innegable

Maacutes allaacute de cuestiones de iacutendole social los tres uacuteltimos trabajos estaacuten dedicados a la figura de Astarteacute divinidad a la que se ofrenda el conocido exvoto cuya procedencia se atribuye a El Carambolo Para la caracterizacioacuten de la diosa C bonnet expone una breve descripcioacuten de la documentacioacuten relativa a la difusioacuten de su culto y el papel desempentildeado

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en el panteoacuten de las diversas ciudades fenicias que le permite desgajar las diversas atri-buciones y aspectos que definieron a la gran diosa fenicia de la colonizacioacuten Cintildeeacutendose a un centro de culto bien explorado y estudiado como el santuario de tas Silg en Malta la epigrafista M G Amadasi recoge en primer lugar la evolucioacuten de este complejo templar cuyos oriacutegenes se remontan a la Prehistoria reutilizado por los fenicios para dar culto a su diosa y luego dedicado en eacutepoca heleniacutestica y republicana a Hera-Juno y en segundo lugar analiza el amplio corpus de inscripciones procedentes del sitio en su mayoriacutea pertenecien-tes a exvotos y a vasos lituacutergicos

Finalmente concluye la publicacioacuten con el trabajo de Mordf C Mariacuten Ceballos sobre los testimonios literarios que ilustran la presencia de santuarios y lugares de culto dedicados a Astarteacute en la Peniacutensula ibeacuterica Esta recopilacioacuten junto a un anaacutelisis de los datos iconograacute-ficos que por falta de tiempo no ha podido ser incluido en esta publicacioacuten constituyoacute su intervencioacuten en el congreso Los textos muestran un panorama muy complejo en el que se confunden realidades cultuales muy diversas (santuarios templos promontorios y enclaves costeros) dificultando su atribucioacuten plena al culto de la deidad fenicia dudas que la autora hace extensivas tambieacuten al sitio de El Carambolo

En definitiva a lo largo de las paacuteginas de esta obra se constata coacutemo los avances de la investigacioacuten han determinado que El Carambolo dejara de ser un argumento para definir lo local lo ldquotarteacutesicordquo frente a lo foraacuteneo lo fenicio u oriental No obstante no deja de ser paradoacutejico que la adopcioacuten de posturas antagoacutenicas lleve en ocasiones a plantear hipoacutetesis de trabajo que caen en el mismo error la negacioacuten de realidades culturales diferentes y distantes que interactuacutean y evolucionan dando lugar a espacios comportamientos y creen-cias originales El Carambolo ofrece numerosas huellas de esa interaccioacuten de la que el propio tesoro con su heterogeacutenea tecnologiacutea seriacutea el ejemplo maacutes paradigmaacutetico Cabe esperar que las futuras investigaciones se centren no tanto en discutir la filiacioacuten oriental o indiacutegena de los testimonios de este periodo sino sobre todo en insertarlo dentro del com-plejo cultural orientalizante teniendo siempre presentes tanto la realidad poliacutetica social y religiosa de la costa siro-palestina [veacutease en este sentido el reciente trabajo de F Goacutemez toscanos ldquoHuelva en el antildeo 1000 a C un puerto cosmopolita entre el Atlaacutentico y el Me-diterraacuteneo Gerioacuten 27 1 (2009) 33-65] como las manifestaciones culturales del Suroeste peninsular que se remontariacutean a etapas precedentes [veacutease L Garciacutea Sanjuan et al ldquoLas estelas de guerrero de Almadeacuten de la Plata (Sevilla) Morfologiacutea tecnologiacutea y contextordquo Trabajos de Prehistoria 63 2 (2006) 135-152]

ana Mordf jiMeacutenez Flores

Mordf dEL CARMEN bARRAGAacuteN VALENCiA La necroacutepolis tardoantigua de Carretera de Carmona (Hispalis) Sevilla Sevilla Universidad Pablo de olavide 2010 230 pp + Cd

Resulta cada vez maacutes difiacutecil encontrar monografiacuteas sobre excavaciones arqueoloacutegi-cas que con un alto nivel de detalle nos permitan acercarnos a las novedades existentes Ahora se puede achacar la situacioacuten a la crisis econoacutemica aunque bien es sabido que uno de los grandes males de la Arqueologiacutea espantildeola en general y de la andaluza en particular es el abismo entre lo que se excava y lo que se publica Por ello es una gran noticia y un acierto que se apueste por este tipo de publicaciones y de ello hay que congratularse

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Se ofrece una monografiacutea arqueoloacutegica cuyo aspecto formal es bueno con profusioacuten de laacuteminas planos tablas y un detallado apeacutendice que supone maacutes de la mitad de la publi-cacioacuten (de la paacutegina 111 a la 210) Lo que tambieacuten es de agradecer dado que con demasiada frecuencia se nos ofrecen publicaciones ldquoarqueoloacutegicasrdquo donde los datos arqueoloacutegicos se sacrifican a favor de la interpretacioacuten de los mismos

El libro se articula en ocho secciones un proacutelogo (redactado por el dr Hidalgo) los consabidos agradecimientos una introduccioacuten una historia de la investigacioacuten el anaacutelisis propiamente dicho de la necroacutepolis hallada unas conclusiones el mencionado apeacutendice y el apartado bibliograacutefico Claacutesica distribucioacuten sin duda orientada a un puacuteblico especialista interesado en la temaacutetica y en la eacutepoca

El proacutelogo intenta contextualizar la obra dentro del panorama tardoantiguo hispano (asemejando el hallazgo con la gran necroacutepolis paleocristiana de tarragona) asiacute como en la urdimbre de novedades sevillanas resaltando su importancia en paralelo con la excavacioacuten de la Plaza de la Encarnacioacuten y con ciertos estudios sobre los elementos arquitectoacutenicos localizados en la calle Maacutermoles Lo cierto es que no quitando un aacutepice de importancia a la excavacioacuten y sus resultados quien prologa se deja llevar sin duda por la afinidad hacia la autora cuando compara una necroacutepolis tarraconense (varias basiacutelicas maacutes de 2000 enterra-mientos una veintena de mausoleos ) con lo hallado en la Carretera de Carmona Asimis-mo la comparacioacuten con el complejo de la Encarnacioacuten tampoco parece acertada por razones obvias (secuencia estratigraacutefica topografiacutea urbana tipologiacuteas arquitectoacutenicas) aunque esta cuestioacuten se deba tal vez a que para el proacutelogo se esteacute usando bibliografiacutea ya obsoleta

Tras dos paacuteginas de agradecimientos y una de introduccioacuten donde se justifica la necesidad de la obra la autora aborda una historia de la investigacioacuten (pp 15 a 45) articu-lada en dos partes bien diferenciadas las necroacutepolis en Hispania (pp 17-33) y el ldquocontexto histoacuterico-geograacuteficordquo de Hispalis (pp 33 a 45) El primero de estos dos bloques hecho a modo de introduccioacuten aparece con una importante mezcla de conceptos entre lo urbano lo suburbano la topografiacutea urbana y la cristianizacioacuten de todo ello Asimismo resulta un tanto sorprendente la distincioacuten entre dos grandes tipos de necroacutepolis las ldquovisigodasrdquo y las tardoantiguas La autora recurre a bibliografiacutea no especiacutefica y anticuada para sostener la existencia de necroacutepolis eacutetnicas con alusiones a tipos concretos de tumbas ubicacioacuten (ldquoLa mayoriacutea de estas necroacutepolis han sido localizadas en aacutembito ruralesrdquo) incluso a caracteriacutes-ticas fiacutesicas (ldquoindividuos robustosrdquo) para definir a un tipo de poblacioacuten la visigoda frente a otra ldquolos cristianosrdquo asimilables a lo que ella denomina con el teacutermino ldquonecroacutepolis tar-doantiguardquo que seriacutean ldquoel restordquo a los que piensa dedicar su estudio Resulta llamativo ver como auacuten hoy se emplean criterios de etnicidad1 aplicados al registro material algo maacutes propio de eacutepocas pasadas (y ominosas) de la Arqueologiacutea del primer tercio del siglo XX

1 La bibliografiacutea a este respecto es gigantesca y hoy diacutea se tienen reservas sobre la pertenencia a grupos eacutetnicos incluso cuando contamos con laacutepidas donde aparecen nomenclaturas claramente germaacutenicas Entre otras cosas porque los procesos de formacioacuten de las entidades baacuterbaras son complejiacutesimos y casi nunca ligados a modelo eacutetnicos Si a ello unimos la variable tiempo y la aculturacioacuten en tierras romanas durante deacutecadas la complejidad para definir entidades eacutetnicas disminuye exponencialmente Ademaacutes atendiendo a este discurso las preguntas surgen por siacute solas iquestno habiacutea visigodos en las ciudades iquestlos visigodos no eran cristianos iquestEs posible determinar por el tipo de esqueleto la pertenencia a una etnia Pensamos que lo que aquiacute se expone estaacute maacutes en relacioacuten a una evolucioacuten tipoloacutegica de las inhumaciones todaviacutea no bien establecida que a presupuestos etnocentristas

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Seguidamente analiza aquellas necroacutepolis ldquourbanasrdquo que maacutes destacan en Hispania sin atender a si se encuentran intramuros extramuros o simplemente en lugares donde como Egara ldquono conegraveixer amb precisioacute lrsquoestabliment urbaniacutestic de la ciutat romanardquo2 La cuestioacuten es relevante ya que no funcionan ni evolucionan igual necroacutepolis asociadas a grupos episcopales a aacutereas martiriales o a monasterios Respecto a las aacutereas rurales y sus necroacutepolis destaca aquellas vinculadas a edificios de culto usando bibliografiacutea claacutesica y sin abordar especiacuteficamente las que contienen mausoleos o estructuras funerarias de diversa iacutendole de Andaluciacutea cita tan soacutelo Gerena y Vega del Mar esta uacuteltima situada en el suburbio de un gran yacimiento romano y que no deberiacutea ser entendida como rural estrictu sensu sino como perifeacuterica a la ciudad con las implicaciones que de ello se derivan

Se centra posteriormente en Hispalis analizando las diferentes hipoacutetesis sobre sus di-mensiones paleotopografiacutea y principales viacuteas de comunicacioacuten inmediatamente entra en ma-teria y se enfrenta a la complicada situacioacuten de la ciudad intramuros usaacutendose ahora siacute biblio-grafiacutea actualizada para el caso de La Encarnacioacuten y su interpretacioacuten como aacutembito domeacutestico unido a una zona artesanal con una complicada estratigrafiacutea y una raacutepida evolucioacuten urbana

Una vez resentildeada la que es uacutenica documentacioacuten arqueoloacutegica relativa a la arqui-tectura domeacutestica de eacutepoca tardoantigua en Sevilla aborda la complicada definicioacuten de la arquitectura religiosa entrelazando teoriacuteas y datos arqueoloacutegicos de forma sistemaacutetica y comprensible La autora se decanta (paacuteg 39) por la teoriacutea tradicional que ubica el grupo episcopal hispalense en el entorno de la actual catedral basaacutendose en las fuentes en la pre-sencia de una estructura hidraacuteulica considerada como un baptisterio y en la presencia maacutes o menos cercana de una serie de tumbas halladas en el Archivo de indias Esta reconstruc-cioacuten topograacutefica tambieacuten asumida recientemente por otras autoras3 adolece de insuperables trabas las fuentes mencionan sin ubicar varias iglesias y no definen la composicioacuten del supuesto episcopium que desde luego no debioacute ser soacutelo una iglesia en el estado actual del conocimiento sobre el rito bautismal los baptisterios y en particular los hispanos resulta del todo inadecuado definir la estructura hidraacuteulica hallada en el Patio de Banderas como un baptisterio cuando en realidad todo parece indicar que se trata de un depoacutesito como los usados para almacenar yo decantar aceite4 y la existencia de tumbas intraurbanas no significa automaacuteticamente y sin contextualizar la presencia yo vinculacioacuten a una iglesia y ejemplos hay muchos como es el caso de Coacuterdoba por citar uno relativamente cercano donde existen tumbas de eacutepoca visigoda en el espacio amortizado de los accesos al que fuera teatro romano de la ciudad

2 G Garciacutea i Llinares A Moro Garciacutea F tuset bertraacuten La Seu episcopal drsquoEgara Arqueologia drsquoun conjunt cristiagrave del segle IV al IX (tarragona 2009) 13

3 i Saacutenchez Ramos ldquoArquitectura sacra de eacutepoca tardiacutea en Hispalisrdquo AEspA 82 (2009) 255-274

4 Existen muchos ejemplos en la beacutetica de este tipo de lacus pero recientemente se ha podido demostrar de forma cientiacutefica uno de sus usos maacutes comunes que seriacutea la decantacioacuten de aceite En concreto en Almedinilla una estructura casi ideacutentica a la sevillana fue restaurada y aprovechando ese proceso se pudo practicar una cromatografiacutea de gases a dos muestras del signinum una de la base y otra de la pared en la Unidad de Espectrometriacutea de Masas del CSiC en Granada que determinoacute su uso como contenedor de aceite Los datos pueden consultarse en i Muntildeiz Jaeacuten ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en la Villa Romana de ldquoEl Ruedordquo (Almedinilla-Coacuterdoba)rdquo Almedinilla Arqueologiacutea Historia y Heraacuteldica (Coacuterdoba 2007) 15-44

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Maacutes detallado y documentado se encuentra el siguiente bloque dedicado a las basiacuteli-cas extramuros al suburbio cristianizado con una acertada revisioacuten de los documentos his-toacutericos el uso de grabados antiguos y una uacutetil tabla donde se relatan hallazgos y ubicacioacuten de necroacutepolis de eacutepoca tardoantigua aunque en varios casos la noticia es puramente oral En otra tabla aparecen algunas de las inscripciones maacutes importantes de eacutepoca tardoantigua de la ciudad aunque el apartado anunciado de ldquootros vestigiosrdquo lo deja sin cumplimentar a pesar de que el estudio de los elementos arquitectoacutenicos decorativos y lituacutergicos se ha revelado importante para completar el conocimiento de la topografiacutea urbana

El capiacutetulo 3 es un extenso anaacutelisis interpretativo sobre los restos hallados en la Necroacutepolis de la Carretera de Carmona con una planimetriacutea correcta y una tipologiacutea des-criptiva del tipo de enterramientos que aparecen agrupados de forma sinteacutetica en dos tablas (pp 64-65) bien organizadas Se echa de menos una mayor especificacioacuten de los datos estratigraacuteficos y los motivos de la adscripcioacuten cronoloacutegica de las diferentes fases (que lue-go se comentan muy someramente en las conclusiones paacuteg 106) que tampoco aparecen claramente definidos en publicaciones anteriores sobre la excavacioacuten5 Cada tipologiacutea es analizada desde el punto de vista arquitectoacutenico con una multitud de paralelos hispanos y mediterraacuteneos no siempre vinculados al mundo funerario

No vamos a entrar aquiacute por cuestiones obvias en comentar cada ejemplo pero re-sulta llamativo el uso de unas referencias bibliograacuteficas un tanto obsoletas para un tipo de arquitectura de la que hoy tenemos abundantes estudios a nivel europeo dentro de esta recurrencia a paralelos destaca la ausencia de referencias al contexto beacutetico maacutes inme-diato No es que existan demasiadas publicaciones sobre este asunto referido a la beacutetica tardoantigua pero las publicaciones existentes siacute que aportan el contexto cercano en el que se desarrolla la necroacutepolis de la Carretera de Carmona mausoleos rectangulares del tipo Aa los hay desde la eacutepoca altoimperial hasta el final del mundo antiguo eso siacute en muchos casos adosados a basiacutelicas como el que posiblemente existioacute en Nueva Carteya6 uno de los mausoleos mejor conservados de Hispania (hasta que lo ldquorestauraronrdquo en 2004) es el de Punta del Moral (Ayamonte Huelva) asimilable al tipo Ab2 de la autora7 en la necroacutepolis occidental de Coacuterdoba8 ha sido excavado recientemente un sector relativamente amplio donde han aparecido restos de un recinto funerario (supuestamente) a cielo abierto junto a otro recinto de mejores cimientos que podriacutea interpretarse asimismo como un mausoleo similar al tipo Ab1 pero bastante maacutes grande respecto al monumento del tipo C parece evidente que no ha sido excavado en su totalidad y que se desarrollariacutea bajo la iglesia de los trinitarios por lo que podriacutea asimilarse al monumento tipo d ldquobasilicalrdquo con o sin cripta y de los que tenemos un magniacutefico ejemplo a los pies de la basiacutelica de Coracho (Lucena Coacuterdoba)9 en cuanto a la cripta descubierta resulta complicado asimilarla a las criptas

5 i Carrasco Goacutemez d doreste Franco ldquoExcavaciones arqueoloacutegicas en el entorno de la trinidad continuidad de un espacio funerario en Sevillardquo Romula 4 (2005) 213-244

6 J Saacutenchez Velasco A Moreno Rosa G Goacutemez Muntildeoz ldquoAproximacioacuten al estudio de la ciudad de Cabra y su obispado al final de la Antiguumledadrdquo Antiquitas 21 (2009) 149-151

7 M del Amo Panteoacuten familiar romano en Isla Canela (Ayamonte Huelva) (Ayamonte 2003)

8 E Castro del Riacuteo G Pizarro berengena M d Ruiacutez Lara ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en el Parque Infantil de Traacutefico Avda de la Victoria (Coacuterdoba)rdquo Anuario Arqueoloacutegico de Andaluciacutea 2004 813-829

9 Saacutenchez Moreno Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 135-180

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como la perteneciente al mausoleo de Marusinac pues sus escasas dimensiones su falta de centralidad respecto al resto del edificio y su articulacioacuten en covacha lateral poco tienen que ver con el tipo de monumento citado

Seguidamente se aborda el tipo de enterramientos fosas y cubiertas de tumbas don-de sin duda destacan como elementos singulares las cubiertas troncopiramidales hechas de signinum y en ciertos casos con inscripcioacuten incluida La autora muy acertadamente equipara estos hallazgos con los de Meacutertola10 de ideacutentica morfologiacutea y funcioacuten y tras un anaacutelisis sucinto y clarificador de aquellos yacimientos donde han aparecido este tipo de estructuras11 descarta que se traten de mensae para los refrigeria o de lecti triclinares y siacute de cubiertas de tumbas12 con la misioacuten de ldquosentildealizarrdquo el enterramiento La argumentacioacuten habriacutea sido maacutes contundente auacuten si como hemos mencionado maacutes arriba la autora hubiera tenido en cuenta para su estudio las uacuteltimas investigaciones sobre los spolia inscripciones y elementos arquitectoacutenicos y lituacutergicos de la Beacutetica Occidental donde ya se define este tipo de cubiertas -eso siacute en piedra- para sarcoacutefagos yo tumbas de la zona maacutes occidental de la beacutetica la pieza hallada en dos Hermanas13 o lo que seriacutea la tapa del sarcoacutefago de Murensis hallado en Los bojeos14 y conservado en el Museo de Huelva son ejemplos de esto el pri-mero con un espacio reservado para la inscripcioacuten el segundo con aquella ya incorporada

Se ultima el apartado arquitectoacutenico de la necroacutepolis realizando un estudio interpreta-tivo de la distribucioacuten de los espacios y proponiendo una suerte de recorridos o ldquocaminosrdquo que resultan un tanto artificiosos ya que es difiacutecil reconocer grupos yo parcelas funerarias delimitadas no digamos ya espacios de traacutensito Lo que siacute resulta llamativo en este sentido atendiendo a los resultados expuestos y a la inevitable comparacioacuten con otras necroacutepolis andaluzas es la escasa densidad de tumbas de fosas en relacioacuten a unos monumentos fune-rarios de un tamantildeo tan importante

Ajuares ritual y estudio antropoloacutegico cierran la parte analiacutetica de la monografiacutea donde de forma correcta sinteacutetica y claacutesica se aborda este asunto destacan unos buenos dibujos de los materiales maacutes destacados entre los que sobresale sin duda una magniacutefica jarrita funeraria (denominada ldquobotellardquo en la publicacioacuten) pintada muy poco comuacuten en

10 Un panorama mucho maacutes actualizado de las necroacutepolis de Meacutertola que el reflejado en la bibliografiacutea usada por la autora se puede encontrar en V Lopes Meacutertola na Antiguidade Tardia A topografia histoacuterica da cidade e do seu territoacuterio nos alvores do cristianismo (Meacutertola 2003) 127-157

11 dentro de ese elenco de lugares donde han aparecido ldquoestructurasrdquo similares no habriacutea que incluir la necroacutepolis detectada en la c Lucano nn 7 y 9 publicado en A Moreno Expoacutesito L Saacutenchez Ramos ldquoUna aportacioacuten a las necroacutepolis tardorromanas de Corduba el sector funerario de la calle Lucano nordm 7 y 9 de Coacuterdobardquo AAC14 (2002-2003) 355-389 En este caso no hay una cubierta de tumba usada como mensa sino una mensa hecha de signinum que se superpone a algunas tumbas (entre ellas una donde fue hallado un sarcoacutefago de plomo) mientras estaacute en uso se colocan tumbas alrededor y cuando deja de usarse es cortada por otra tumba Ni forma ni funcioacuten coinciden soacutelo el tipo de material usado

12 En contra de que se traten de cubiertas de tumbas y siacute de mensae vid i Saacutenchez Ramos Corduba durante la Antiguumledad Tardiacutea Las necroacutepolis urbanas (oxford 2010) 28-29 especialmente nota 341

13 Saacutenchez-Moreno-Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 157-158 laacutem 37 En esta misma publicacioacuten 160-166 ff 47 a 51 para la necroacutepolis de Coracho con otro tipo de mensae

14 J Saacutenchez Velasco ldquoEl antiguo obispado de Niebla (Huelva) Nuevas aportaciones a su topografiacutea arqueoloacutegica territorio Arquitectura y Liturgiardquo Huelva Arqueoloacutegica (2010) 97-138

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Hispania y que -seguacuten la autora- se suele fechar en eacutepoca islaacutemica excepto en Cercadilla donde ha sido fechada en el siglo Vii Pero tambieacuten en otras necroacutepolis de reciente publica-cioacuten se han definido este tipo de jarritas funerarias pintadas como es el caso de Coracho15

Las conclusiones como apartado interpretativo por excelencia son el nexo de unioacuten entre la parte analiacutetica (capiacutetulos 1 a 3) y la puramente descriptiva (capiacutetulo 5) No nos de-tendremos mucho en ellas porque ya hemos hecho referencia a las principales cuestiones a lo largo de los paacuterrafos anteriores tan soacutelo incidir en la necesidad de datar la necroacutepolis en su conjunto y los monumentos funerarios no exclusivamente por ldquoanaacutelisis arquitectoacutenicordquo La hipoacutetesis esgrimida de la existencia proacutexima de una basiacutelica es probable especialmente si atendemos a la distribucioacuten de otras necroacutepolis urbanas y suburbanas tanto hispanas como del resto del mundo romano aunque habraacute que esperar a nuevas intervenciones para clarificar la cuestioacuten Hubiera sido interesante incidir tambieacuten a nivel de conclusiones sobre la entidad y tipo de los enterramientos para los que se destinariacutean estos mausoleos que en la mayoriacutea de los casos debieron contener sarcoacutefagos pues no aparecen fosas en su interior en la mayoriacutea de los casos Lo cual entroncariacutea bien con esa larga y fecunda tradi-cioacuten beacutetica de uso de los sarcoacutefagos como opcioacuten para el enterramiento16 a la que Hispalis no seriacutea ajena

Gran parte de la publicacioacuten son unas detalladas fichas sobre los monumentos y los enterramientos (pp 111-210) donde siacute se aborda con mayor especificidad las teacutecnicas cons-tructivas y otros detalles de iacutendole arqueoloacutegica

Finaliza la obra con la correspondiente bibliografiacutea toda ella aparece en un Cd donde se agradecen las fotos y la planimetriacutea en color

jeroacuteniMo saacutenchez velasco

15 d botella ortega J Saacutenchez Velasco La basiacutelica de Coracho (Lucena 2008) 89-96 16 J beltraacuten M A Garciacutea P Rodriacuteguez Los sarcoacutefagos romanos de Andaluciacutea (Murcia 2006)

d boNANNo Ieronne il Dinomenida Pisa-Roma Fabrizio Serra ed 2010 Suplementi a Kokalos 21

Siguiendo la tradicioacuten que caracteriza el instituto de Historia Antigua de la Univer-sidad de Palermo la revista Kokalos nos presenta en su suplemento nuacutemero 21 una nueva monografiacutea de gran calidad que vierte luz sobre ciertos aspectos de la historia de Sicilia La Dr Bonanno publica un exhaustivo estudio sobre la figura de Hieroacuten el segundo de los dinomeacutenidas siendo este trabajo resultado de su tesis doctoral presentada en Palermo en el antildeo 2003

La casa de los dinomeacutenidas ejercioacute su dominio sobre la polis de Siracusa durante la primera mitad del siglo V aC y es considerada el principal modelo de tiraniacutea en el occi-dente griego durante el siglo iV aC Esta tiraniacutea es paradigma por un lado de la lucha fren-te al baacuterbaro por otro del poder el lujo y la magnificencia que en un sentido u otro inspira a los griegos tanto de Sicilia como del continente Dentro de esta dinastiacutea tenemos la figura de Hieroacuten sucesor de su hermano menor Geloacuten el heacuteroe de Hiacutemera y que tras sucederle en Gela tambieacuten le sucede en Siracusa donde gobernoacute durante poco maacutes de once antildeos

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La imagen de este tirano parece haber sido oscurecida por la fama y el peso de Geloacuten el primero de los sentildeores de Siracusa que asimiloacute los rasgos anteriormente citados casi mo-nopolizaacutendolos en detrimento de sus hermanos quienes mantuvieron y aumentaron hasta mediados del siglo V aC el poder la fama y la influencia de esta tiraniacutea

El estudio que tenemos ante nosotros pretende realizar una puesta en valor de la figura del segundo dinasta cuya corte alcanzoacute tal desarrollo que competiacutea con la misma Atenas Este soberano se nos revela como el verdadero artiacutefice de esos mitos y paradigmas que son asociados a la tiraniacutea siracusana Hieroacuten es quien dulcifica las medidas criticadas a su predecesor y engrandece las maacutes valoradas Eacutel hace de Geloacuten un modelo de lucha frente al baacuterbaro oriental Es el artiacutefice de la creacioacuten y mantenimiento de una cohorte de sabios en Siracusa donde se cantan las hazantildeas y eacutexitos de la casa de los dinomeacutenidas En ella acompantildeaacutendole y adulaacutendole encontramos a personalidades como Piacutendaro Simoacutenides o baquiliacuteades

Sin embargo como hemos dicho las fuentes presentan una dualidad en esta ima-gen nada favorecedora No parece el mismo Hieroacuten el que es elogiado en las Oliacutempicas que el descrito por diodoro o por Heroacutedoto Es aquiacute donde la autora localiza el principal problema dilucidar la realidad de este personaje y analizar las causas de la diversidad de opiniones que sobre eacutel se presentan Esta es una labor de gran originalidad pues el estudio individualizado de la figura de Hieroacuten es nuevo dentro de unos estudios de la tiraniacutea maacutes centrados en puntos concretos como poblacioacuten integracioacuten panhelenismo o lucha frente al baacuterbaro y en la figura de Geloacuten Otra opcioacuten barajada por los historiadores ha sido un estudio de conjunto de la casa o maacutes bien de la tiraniacutea y sus repercusiones tanto en la isla como en sus aacutereas e influencia Asiacute vienen a la memoria los trabajos recientes de Braccesi o Luraghi1 sobre la tiraniacutea o las reflexiones realizadas por Langher2 y otros en las recientes monografiacuteas sobre la Sicilia antigua

El presente estudio se divide en cinco partes que intentan abordar todos los aspectos que intervienen en la creacioacuten de la imagen de este tirano El resultado es un trabajo que analiza ya no solo la imagen sino la historia de la Sicilia del siglo V aC y la de todos los intelectuales que escribieron sobre ella desde los liacutericos griegos hasta los maacutes alejados de este periacuteodo como diodoro pasando por Heroacutedoto tuciacutedides Jenofonte o Platoacuten

En una primera parte la autora analiza el proceso de ascenso de los dinomeacutenidas al trono siracusano detenieacutendose principalmente en la relacioacuten de Siracusa con esta dinastiacutea y a su vez de ellos con las poleis tanto de Sicilia como de Grecia tambieacuten valora el peso de la idea de un Geloacuten panheleacutenico y de coacutemo es una necesidad para Hieroacuten el revivirlo tras la negativa de su hermano a luchar contra el Persa La autora nos relata con detalle el ascenso de Hieroacuten al gobierno siracusano tras su paso por Gela poniendo especial intereacutes en las relaciones entre la despoblada cuna de origen de la dinastiacutea y la nueva capital del dominio dinomeacutenida

En esta parte del trabajo la autora realizar un estudio profundo de las fuentes en paralelo al relato histoacuterico Ademaacutes en este como en el siguiente apartado el estudio no se

1 L braccesi I tiranni di Sicilia (Roma 1998) N Luraghi Tiranni arcaiche in Sicilia e magna Grecia da Panezio di Leontini alla caduta dei Dinomenidi (Firenze 1994)

2 S N Consolo Langher Siracusa e la Sicilia greca tra etagrave arcaica ed alto ellenismo (Messina 1996)

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centra exclusivamente en el comentario y criacutetica de las fuentes escritas sino que tambieacuten plantea el marco histoacuterico que inspira los relatos

La segunda y tercera parte nos introducen ya en el estudio de la imagen hieroniana En estos apartados analiza las vicisitudes que debe afrontar el tirano en sus primeros antildeos de gobierno Nos relata coacutemo afronta los problemas de sucesioacuten en el seno de su familia la relacioacuten con las poleis de Sicilia y con otros tiranos como los de Acragante o Regio sin olvidar la importancia que Hieroacuten da a la necesidad de continuar con la herencia del guardiaacuten de occidente Esta imagen que creara su hermano debe desarrollarse y maquillar-se en un momento donde pocas amenazas baacuterbaras se vislumbran en el horizonte insular Los ejemplos centrados en esta necesidad de mostrarse como freno a la barbarie se desa-rrollan principalmente en el capiacutetulo tercero donde se analizan dos medidas capitales en la creacioacuten de la imagen del buen tirano por un lado la fundacioacuten de Etna una accioacuten de profunda carga propagandiacutestica pues soluciona los problemas de migraciones forzosas a la vez que los problemas concernientes a la repoblacioacuten y colonizacioacuten convirtieacutendose en un heacuteroe civilizador por otro su intervencioacuten en Cumas contra los etruscos campantildea que es el punto de partida para iniciar un progresivo aumento de la influencia de Siracusa en el tirreno legitimado por la necesidad de defender a los griegos de la barbarie que ese mundo oculta para ellos

Asiacute estos apartados se articulan perfectamente y obran como bisagra que une la realidad histoacuterica del gobierno del tirano con la representada en los relatos de las fuentes La autora enlaza mediante una suave transicioacuten estos apartados con los siguientes basados en un elaborado estudio criacutetico de las fuentes propiciadas por el tirano y las posteriores a eacutel Esta transicioacuten consiste en un primer comentario de los textos que introduce al lector en una problemaacutetica que se manifiesta en su totalidad en los dos uacuteltimos apartados dotando de esta manera a la obra de una gran cohesioacuten

En estos uacuteltimos apartados lleva a cabo un profundo anaacutelisis de la imagen del tirano primero a traveacutes de los escritores que trabajan en su corte acogidos bajo su mecenazgo para despueacutes pasar a los autores posteriores que no se vieron tan influidos por su propa-ganda sino por otra realidad muy diferente la de la Grecia del siglo iV aC por lo general hostil a la tiraniacutea En este estudio se examina tambieacuten la influencia que estos autores del siglo iV ejercen en la principal fuente que tenemos para el estudio de la Sicilia antigua diodoro Siacuteculo En este apartado se observa un claro ejemplo de contraste entre las ideas plasmadas por los liacutericos griegos del siglo V dependientes del tirano y la imagen dada por autores tan dispares y a la vez criacuteticos con los dinomeacutenidas como Filisto el defensor de la tiraniacutea de los dionisios o el tauromenita timeo de fuerte inspiracioacuten antitiraacutenica

Es en este punto donde se cierra la obra con la demostracioacuten de coacutemo sobrevive la obra propagandiacutestica del buen priacutencipe Asiacute la autora termina con una imagen de un Hieroacuten continuador de la obra de su hermano que no solo engrandece Siracusa dentro del solar siciliano sino que la integra en el mundo de la Grecia continental con los roles de guardiaacuten del occidente de siacutembolo cultural y de cuna de una de las casas aristocraacuteticas de maacutes renombre guiacutea de la polis ganadora de los grandes festivales panheleacutenicos y difusora y mecenas de la cultura griega

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

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Mordf CRUZ CARdEtE dEL oLMo Paisaje identidad y religioacuten Imaacutegenes de la Sicilia antigua barcelona ed bellaterra 2010 222 pp

En esta publicacioacuten la dra Cardete nos presenta una contextualizacioacuten de la Sicilia antigua partiendo como ella misma dice de los grandes aacuterboles que nublan nuestra visioacuten las imaacutegenes de los grandes personajes alejaacutendonos paso a paso para tomar la perspecti-va necesaria que nos permita ver el bosque que se nos oculta la verdadera historia Ese bosque de caraacutecter laberiacutentico manifiesta una clara manipulacioacuten de ciertos conceptos paisaje identidad y religioacuten unos teacuterminos que no son ajenos al trabajo de la autora y que le han ido acompantildeando a lo largo de su trayectoria como investigadora Estos conceptos son necesarios para comprender coacutemo por medio de su manipulacioacuten se generan los mitos de la historia siciliana que sirvieron a sus creadores para expandirse integrarse aglutinar a diferentes gentes y convencerlas de su visioacuten de la realidad Estos mitos perduran hasta nuestros diacuteas y es necesario comprenderlos para entender mejor coacutemo se genera y desarro-lla la historia de la Sicilia antigua

Esta obra en cuestioacuten dividida en cuatro grandes apartados introduce al lector en la realidad histoacuterica de la Sicilia griega Se realiza un anaacutelisis completo partiendo del estudio historiograacutefico sobre esta materia en el primer capiacutetulo y siguiendo en los tres siguientes con un anaacutelisis de los conceptos antes mencionados por medio de las imaacutegenes paradig-maacuteticas de Faacutelaris y Teroacuten Ducetio y Geloacuten Hieroacuten y Hermoacutecrates grandes figuras de la historia siciliana que si bien se enmarcan en los periodos Arcaico y Claacutesico son las claves maacutes representativas para analizar los citados periacuteodos y entender los posteriores

El primer capiacutetulo recoge de forma resumida las imaacutegenes que desde el mismo mun-do antiguo se han ido acuntildeando de Sicilia a traveacutes de la historia Este apartado discurre por los senderos de la historiografiacutea para mostrarnos los distintos enfoques de quienes estudia-ron Sicilia Este capiacutetulo ldquoaacutegil y documentadordquo coacutemo lo define Domiacutenguez Monedero es una herramienta de gran utilidad para todo aquel que se acerque a la realidad de la Sicilia antigua pues en eacutel se reconocen a todos los que se embarcaron en esta travesiacutea y las obras que son capitales para su continuacioacuten y comprensioacuten

En el segundo capiacutetulo la autora analiza uno de los primeros conceptos para la crea-cioacuten de la imagen de un lugar el paisaje Entiende como tal no soacutelo la geografiacutea sino tambieacuten los significados de los que lo han ido dotando sus habitantes En el mundo colonial siciliano es patente la coexistencia de grupos humanos de diverso origen cultura y cos-tumbres lo que provoca roces y fricciones La dicotomiacutea de colonizadores y colonizados muy matizada por la autora en un acertado excurso se hace presente en un enfrentamiento no siempre violento aunque la violencia a veces impere en la que los nuevos habitantes intentan apropiarse del territorio El primer paso consiste en integrarse en el paisaje hacerlo suyo y conseguir que el otro el colonizado tambieacuten lo vea de esa misma manera Asiacute el au-toacutectono sufre la presioacuten por medio de propagandas de mitos y leyendas que acompantildeadas por acciones poliacuteticas justifican una nueva realidad donde el elemento griego queda total-mente integrado y adquiere nuevos derechos sobre el territorio Los ejemplos propuestos se centran en Faacutelaris y teroacuten los tiranos de Agrigento zona en la que la expansioacuten colonial es dramaacuteticamente raacutepida y violenta en un primer momento debido a la alteracioacuten de las imaacutegenes y maacutes tarde a traveacutes de la consolidacioacuten de esos cambios por medio de la accioacuten poliacutetica y militar

El anaacutelisis de ciertos mitos como el de Minos y Coacutecalos en el que el legendario rey cretense es asesinado siendo hueacutesped de la corte del rey siacuteculo o el del simboacutelico toro de

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 6: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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tas alusiones hace Plutarco a nuestro tragedioacutegrafo en un sentido amplio sin limitarse a las alusiones a pasajes de su produccioacuten dramaacutetica es decir con in clusioacuten ademaacutes de noticias de orden biograacutefico noticas todas ellas que clasifica en cuatro categoriacuteas testimonios sobre la vida y obra del poeta citas de las siete tragedias con ser va das citas de las obras perdidas y por uacuteltimo citas de las obras inciertas El cuacute mu lo de material ofrecido es muy valioso y completo sin escatimar esfuerzos a la hora de reprodu cir los pasajes afectados La conclusioacuten final a la que se llega es que Plutarco conocioacute con bastante precisioacuten la obra sofoclea y que la informacioacuten que eacuteste nos brinda resulta de capital importancia para el conocimiento preciso de la figura de nuestro poeta y para comprender la evolucioacuten de su produccioacuten dramaacutetica

Fuera de tiacutetulo M H antildeade un apartado de Varia (pp 203-224) donde como reza el epiacutegrafe se incluyen cuatro apeacutendices de muy diversa iacutendole El primero es una breve nota de prensa ldquo2500 antildeos de Soacutefoclesrdquo (pp 205-207) publicada en su momento en el diario tinerfentildeo La Opinioacuten (3 de enero de 2004) con motivo de la aparicioacuten poacutestumamente de la obra recopilatoria de J S Lasso de la Vega Soacutefocles (Madrid 2003) A continuacioacuten viene una segunda nota de prensa ldquoSoacutefocles en La Lagunardquo (pp 208-209) publicada ahora en El Paiacutes del diacutea 18 de diciembre de 2003 donde se da noticia de la reciente celebracioacuten en dicha universidad islentildea del Congreso canariense sobre el teatro de Soacutefocles Y siguen dos resentildeas La primera ldquoUn libro esencial sobre Soacutefoclesrdquo (pp 210-220) aparecida con anterioridad en CFC (Estudios griegos e indoeuropeos) 20 (2010) 295-301 supone un buen comentario del amplio libro (906 pp) de J Jouanna Sophocle (Pariacutes 2007) La uacuteltima pasa revista al libro de L Gil Fernaacutendez Soacutefocles Electra (Madrid 2010) (201 pp) Esta resentildea constituye el uacutenico capiacutetulo ineacutedito auacuten de todos cuantos ofrece nuestro libro Concluye eacuteste con las ldquoReferencias bibliograacuteficasrdquo (pp 225-239)

Una obra de las caracteriacutesticas de la que comentamos ofrece todos los meacuteritos y los demeacuteritos que se esperan en ella de entrada facilita a cualquier lector interesado en el tema la consulta de una bibliografiacutea importante ndashlos estudios sobre la personalidad y la produc-cioacuten de Soacutefocles llevados a cabo durante la uacuteltima deacutecada por uno de los maacutes destacados especialistas a nivel nacional como es el Profesor M H que da sobradas muestras de su puesta al diacutea y de su plena autoridad en la materia y no oculta su pasioacuten por ellandash pero cuya dispersioacuten original podriacutea ser un obstaacuteculo para el coacutemodo acceso a la misma igualmente la lectura continuada de todo este material redunda en la valoracioacuten de los meacuteritos de su autor como experto en cuestiones sofocleas Soacutelo de este modo se aprecia en su justo teacuter-mino la oportunidad y valiacutea de muchas de sus conclusiones bastante originales en maacutes de un caso ideas como la verdadera dimensioacuten del elemento eroacutetico en la vida y la produccioacuten del poeta de Colono frente a una tesis tradicional que relegaba este aspecto a un segundo plano o la puesta en valor del papel de Plutarco como pieza esencial para su posterior cono-cimiento o la importancia del Filoctetes como pieza clave en los estudios sofocleos de los uacuteltimos tiempos o la notoriedad de la huella de Soacutefocles en la tradicioacuten antigua y moderna son ideas que calan hondo en la consciencia del lector una vez concluida la lectura seguida los estudios aquiacute reunidos

Pero como es loacutegico un libro de este tipo se expone igualmente a riesgos inevitables Quiero decir que la reunioacuten de los estudios que en eacutel se ofrecen acentuacutea en ellos una serie de demeacuteritos que considerados de forma original individual o no existiacutean o como miacutenimo resultaban menos evidentes Por ejemplo el principal escollo a salvar en estos casos es el elevado riesgo de repeticiones algo difiacutecilmente evitable Asiacute a lo largo de la obra se de-tectan paacuterrafos repetidos en maacutes de una ocasioacuten (resentildea bibliograacutefica de las pp 27 169-170 y 210 entre otros casos) y algo peor auacuten repeticiones casi literales de amplios pasajes al

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completo (como ocurre con los comienzos de los dos estudios de la seccioacuten ldquoSoledadrdquo pp 119-125 y 143-146 y todo el primer capiacutetulo de ldquoVariardquo cuyas ideas han sido expuestas ya antes maacutes de una vez) Aparte de las repeticiones este peculiar formato revierte en la inoportunidad de algunos hechos como las continuas alabanzas a sus maestros L Gil y es-pecialmente J S Lasso de la Vega que aunque totalmente merecidas al reiterarse quizaacutes maacutes de lo debido (cf pp 13 y 207) se vuelven injustificadas Por otro lado la inclusioacuten de algunos estudios resulta en mi opinioacuten algo forzada asiacute creo que ocurre con aquellos que han aparecido anteriormente en maacutes de una ocasioacuten y sobre todo con el conjunto de los integrantes de la seccioacuten ldquoVariardquo por cuya naturaleza estimo indebida su insercioacuten en una monografiacutea Estimo igualmente desaciertos la reproduccioacuten de los pasajes citados soacutelo en traduccioacuten castellana maacutexime cuando en la mayoriacutea de los casos se trata de traducciones ajenas y cierta tendencia a limitarse al acopio de datos (frecuentemente datos ya recopila-dos por criacuteticos anteriores) en detrimento de un mayor grado de anaacutelisis a veces escaso

Pero aparte de lo dicho (en muchos casos defectos ajenos a la voluntad del autor) choca tener que advertir de ciertos despistes faacutecilmente subsanables con una simple revi-sioacuten final Asiacute hay casos en los que la redaccioacuten se revela poco cuidada e incluso excesiva-mente coloquial Me refiero a los siguientes ldquoque coacutemordquo por ldquocoacutemordquo (p 45) ldquohay almardquo por ldquohay en el almardquo (p 50) ldquolo ponemos con minuacutesculardquo (p 52) ldquoque quien lo engendroacute no lo engendroacute ni eacutel ni aqueacutelrdquo (p 91) ldquopidieacutendonos que doacutende se encontraba la esposardquo (p 92) ldquode las palabras de Deyanira significa querdquo (p 110) ldquonecesidad de poner que Ateneardquo (p 130) ldquofama de Esquilo en componerrdquo (p 175) ldquootro grupo de referencias se refiere ardquo (pp 189-190) ldquohablando de que en las preguntas de los venimos se acostum-brardquo (p 200) ldquonunca sin conocer el fracaso totalrdquo (p 213) ldquoes esto que se debe tener pre-senterdquo (p 222) Ademaacutes se detectan duplicaciones de liacuteneas completas (p 94) indeseables reiteraciones (ldquopertenecienterdquo tres veces en p 66) y otros defectos menos perdonables en el dominio filoloacutegico asiacute la desaconsejable opcioacuten de transcribir y no reproducir tal cual la enorme cantidad de teacuterminos griegos lo que le lleva a cometer innumerables errores con dudas en el uso de la cursiva y de los acentos (cf pp 55 59 79 90 92-93 152 156 163 182 184 189 215-216) y ademaacutes la clara irregularidad en el uso de criterios metodoloacutegi-cos ldquoPerilcrdquo (p 43) pluralidad en las citas de Ateneo (ldquo15 668 brdquo [p 51] ldquo11 487drdquo [p 55]) ldquo363 1rdquo (p 53) ldquoIII 11 53rdquo (p 56) ldquo1026rdquo (p 57) ldquoIl XXiC 257rdquo (p 57) ldquoFrag 546rdquo (p 60 [ldquo151rdquo p 62 ldquo209rdquo p 193]) frente a ldquoFrag 679rdquo (p 61) ldquoprdquo por ldquopprdquo (p 93) ldquoIliacuteadardquo (pp 124 137) frente a ldquoIliadardquo (p 141) ldquoSudardquo frente a ldquoSudardquo (p 125) ldquoFlorrdquo (p 125) ldquoidemrdquo por ldquoidemrdquo (p 167) ldquoM R Aguilarrdquo (cuatro veces en p 168) frente a ldquoR M Aguilarrdquo (p 173) pluralidad en las citas de Plutarco (ldquoMor 1103 ardquo [pp 171 174] ldquoMor 348drdquo [p 178] ldquoMor 301Drdquo [p 181] ldquoMor 741Ardquo [p 181] ldquoMor 813 Erdquo [p 182]) ldquoa Crdquo (p 205) ldquod Crdquo (p 205) aparte de que muchas citas bibliograacuteficas abreviadas no se recogen luego en la lista final (cf pp 27 169-170 y 210)

Y auacuten hay maacutes Aparte de estos despistes imputables al autor se suman otras defi-ciencias de maquetacioacuten en las que supongo tiene mucho que decir la editorial (Ediciones Claacutesicas) que precisamente no suele destacar por su pulcritud No se explica que los textos reproducidos a ve ces se ofrezcan en paacuterrafos propios y con menor caja tipograacutefica y en otras se inserten en el cuerpo narrativo y se destaquen simplemente entre comillas Hay casos (p 201) en los que el texto aparece sin justificacioacuten en letra reducida abundan los erroacuteneos cortes de liacutenea (pp 41 44 75 87 129 172-173 191 216) las palabras sin se-paracioacuten (pp 39 41 52 71 99 110 137 168 183 190-196 200) las liacuteneas sin justificar en el margen derecho (cf las nn de las pp 143 167 171 205) en ocasiones la cursiva es

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indebida (p 153) junto a otros errores como ldquo2003 rdquo (p 12) ldquod erdquo (p 72) o ldquoamor-ojosrdquo (p 101) al lado de alguacuten otro todaviacutea maacutes flagrante por afectar nada menos al encabezado de las paacuteginas pares ldquoMarc0srdquo (pp 18-70) y ldquoSoumlfoclesrdquo (iexclen toda la obra) Y coacutemo no a ello se suma la larga lista de erratas Leemos ldquoelectardquo por ldquoselectardquo (p 35) ldquojugordquo por ldquoyugordquo (p 54) ldquogarciacuteardquo (p 63) ldquo esrdquo (p 89) ldquomucosrdquo por ldquomuchosrdquo (p 91) ldquodebardquo por ldquodeberdquo (p 119) ldquode- negadordquo (p 123) ldquodiomedes querdquo por ldquodiomedes querdquo (p 131) ldquoel finalrdquo por ldquoal finalrdquo (p 136) ldquoAntifanesrdquo (p 138) ldquoRobinsonrdquo (p 143) ldquode Escirosrdquo por ldquola Escirosrdquo (p 147) ldquoFilocotetes elrdquo por ldquoFiloctetes es elrdquo (p 158) ldquotomaacutes Morardquo por ldquotomaacutes Morordquo (p 169) ldquoescoliartardquo (p 181) ldquomirdquo por ldquomiacuterdquo (p 186) ldquotodo losrdquo por ldquotodos losrdquo (p 198) ldquodomoniosrdquo iquestpor ldquodominiosrdquo (p 201) ldquotriadasrdquo (p 217) ldquoindicerdquo (p 219) Mal se justifica ante tal cuacutemulo de despropoacutesitos el calificativo de ldquomejor editorial espantildeola especiacuteficamente dedicada al mundo claacutesicordquo que la casa merece al autor

Es cierto que los yerros a que he aludido son numerosos demasiado numerosos para una obra que sale de las manos de un afamado y diligente filoacutelogo diriacutea yo Pero al fijarme en ellos no pretendo por supuesto desmerecer lo maacutes miacutenimo el valor de un libro que sin duda viene a sumarse a esa ya larga lista de obras espantildeolas que en las uacuteltimas deacutecadas tienen por objeto el ennoblecimiento del maacutes grande de los traacutegicos del maacutes claacutesico del maacutes universal

Francisco j Gonzaacutelez Ponce

ANdREA RotStEiN The idea of iambos oxford University Press 2010 Xvii + 388 pp

Se trata de un extenso y muy denso estudio nacido en parte de la tesis doctoral de la autora (R en adelante) sobre un geacutenero no faacutecil de definir por sus liacutemites imprecisos y por la existencia de un corpus variopinto Y tal es precisamente el punto de partida de este libro que resalta ya en su ldquoPrefacerdquo las dificultades de la tarea emprendida Estamos ante un concepto muy vago el de la poesiacutea yaacutembica y con muacuteltiples aplicaciones literarias no limitadas ni mucho menos a la finalidad de la invectiva siempre asociada al geacutenero De ahiacute el intereacutes de esta indagacioacuten maacutes historiograacutefica que histoacuterica seguacuten la propia R (p VII) en la que aparte de la ampliacioacuten de la materia tratada hay tambieacuten divergencias respecto a algunos principios establecidos en la precedente tesis (cf p 15)

Entre las nociones que nos permiten la aproximacioacuten al concepto de un geacutenero estaacuten la ldquofamily resemblancerdquo es decir un aire de familia compartido o de afinidades entre las piezas del corpus correspondiente y una nocioacuten prototiacutepica que aporta el o los modelos como nuacutecleo de referencia en este caso la obra de Arquiacuteloco tal como se analiza luego en el capiacutetulo 10 con la invectiva como principal criterio semaacutentico lo que significa sim-plemente la reiteracioacuten del pensamiento antiguo sobre el tema No podemos detenernos en otros referentes de rango complementario y que tambieacuten le sirven a la autora para la delimitacioacuten del geacutenero que nos ocupa Pero algunos de estos conceptos que se nos pre-sentan en un sistema novedoso integrado en una poeacutetica tildada de cognitiva no lo son en realidad y de ello es prueba ya el mencionado criterio prototiacutepico por no hablar del muy concreto y formal del ritmo empleado tan relevante en la clasificacioacuten de los geacuteneros en la Grecia antigua igualmente ocurre con la oralidad una perspectiva demostrada hace tiempo como esencial en cuanto nos remontamos en el tiempo o con el contexto situacional que

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en el caso del yambo ha sido objeto de diversas propuestas por ejemplo un origen ritual defendido ya por H Fluck y maacutes tarde por M L West de donde la hipoteacutetica ejecucioacuten en festivales (West) o su uso en el komos (b Gentili) o en el simposio seguacuten ya adelantara W Roumlsler y despueacutes recogieran M Vetta K bartol y otros pero por razones obvias por tratarse de circunstancias variables y abiertas eacuteste no puede ser un rasgo especiacutefico del geacutenero aunque siacute pueda contribuir a delimitarlo y sobre todo antildeadamos con relacioacuten con otros geacuteneros poeacuteticos Un tema sobre el que vuelve R maacutes tarde (pp 165 s) y todaviacutea maacutes prolijamente en los capiacutetulos 8 y 9 Lo que nos lleva a hacer aquiacute la observacioacuten de que desde el punto de vista metodoloacutegico tal vez hubiese sido preferible que un tema como eacuteste (y no es el uacutenico) no se tratase en diversos lugares sino maacutes unitariamente Y digamos tambieacuten que una razoacuten evidente para estas diversas posibilidades de aplicacioacuten es la propia flexibilidad del yambo adaptable a diferentes geacuteneros e incluso en su aceptacioacuten de tan diferentes formas de ejecucioacuten como el canto y el simple recitado Por lo que no es casual que Arquiacuteloco tuviese una alta reputacioacuten como muacutesico (cf pp 230 ss) y que incluso se le atribuyese la invencioacuten de la παρακαταλογή

El primer capiacutetulo despliega las bases teoacutericas del estudio El que eacutestas sean formu-ladas como una perspectiva cognitiva no debe tomarse seguacuten hemos apuntado ya como una novedad radical como en tantas otras ocasiones la terminologiacutea soacutelo encubre un plan-teamiento en el que inevitablemente se tienen en cuenta los viejos problemas y sobre todo en este caso particular la asuncioacuten de cuantos elementos puedan valer para la caracteriza-cioacuten del geacutenero En cuanto al corpus nos encontramos con una cuestioacuten tratada aquiacute por extenso en el capiacutetulo 2 para nosotros el verdadero centro del libro y en la que el debate ha sido y seguiraacute siendo inagotable baste comparar las posiciones divergentes de West y de Degani Nuestro conocimientos sobre este tema estaacuten sujetos al inevitable ldquofiltro hele-niacutesticordquo con su fuerte inclinacioacuten canoacutenica (cf p 33) R encuentra una viacutea informativa en el anaacutelisis de un detallado cataacutelogo de ldquoyamboacutegrafosrdquo (pp 34-52) acorde con las noticias antiguas (el calificado como ldquoreceived iambosrdquo) y que conduce a la aceptacioacuten de un corpus abierto en el que por una escala de grados (representada en graacuteficos) tenemos un nuacutecleo de autores canoacutenicos (restringido a Arquiacuteloco Hiponacte y Semoacutenides) y una periferia en la que los diversos poetas se organizan por capas cada vez maacutes distantes del nuacutecleo Y esto en funcioacuten de las variadas formas de participacioacuten en aacutembitos conceptuales como psogos loidoriacutea kakegoriacuteahellip Un caso particular es el de Safo (pp 35 ss) a su vez distinto del de Anacreonte (pp 39 s) o del de Susarioacuten (pp 43 s) En cuanto a los restantes capiacutetulos examinan aspectos parciales deberiacuteamos decir complementarios y siempre interesantes como el tratamiento del tema en la obra aristoteacutelica (3) o las teoriacuteas antiguas sobre el yam-bo (4) con inclusioacuten del debate sobre la etimologiacutea del teacutermino otro que nos gustariacutea destacar porque por siacute solo constituiriacutea un excelente artiacuteculo es el estudio del fr 215 W de Arquiacuteloco en unas paacuteginas (cap 5) de las que casi cabe afirmar que praacutecticamente agotan el tema si bien de un modo previsiblemente inevitable soacutelo podiacutean conducir a la autora a una conclusioacuten ecleacutectica respecto a las ya citadas supuestas ocasiones en las que se ejecutaba el yambo arcaico Pero iquestcabriacutea ir maacutes allaacute inclinaacutendose por una actitud maacutes resuelta Nuestra creencia es que no a menos que prefiramos dejar de lado algunos ingredientes que tambieacuten inevitablemente forman parte del problema En cuanto al capiacutetulo 6 supone una nueva discusioacuten del posible origen ritual del yambo deducido por algunos de la aparicioacuten en el mito de las figuras y actos relativamente paralelos de Yambe y de Baubo pero sin que como era de esperar se llegue a una conclusioacuten novedosa a no ser que veamos como tal el papel que pudo originariamente asignarse al geacutenero en contextos burlescos y de posible

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αἰσχρολογία como consecuencia de un ldquotherapeutic effect of mitigating pain and sorrowrdquo (182) acorde con el sentido ya extraiacutedo del mencionado fr 215 W de Arquiacuteloco En alguacuten caso entre estos anaacutelisis particulares y de acuerdo con nuestra observacioacuten ya adelantada hallamos cierta redundancia asiacute en las paacuteginas consagradas al yambo como teacutermino riacutetmi-co (183-188) cuya justificacioacuten soacutelo puede encontrarse en la pretendida exhaustividad de esta monografiacutea y en las que se alcanza la bien sabida conclusioacuten de que tal acepcioacuten cons-ta ya en el leacutexico musical del siglo V y posiblemente formaba parte de eacutel a fines del VI En cuanto al yambo como teacutermino que designa el geacutenero es decir como tecnicismo literario siacute merece el detenido examen que se le aplica y en el que queremos destacar su inicio en el que se trata de hallar luz en la manifiesta ambiguumledad de un texto herodoteo (1125-8) una ambiguumledad que ciertamente permite esta interpretacioacuten (pp 188-201) R concluye muy razonablemente que ldquothe ambiguity may be solved by taking iambos as a generic term that neverthesess has rhythmical connotationsrdquo (p 201 cf p 222) es decir las dos caras de la moneda representada por este concepto e indisolublemente unidas

La bibliografiacutea (pp 353-379) es muy nutrida Echamos en falta sin embargo alguacuten tiacutetulo como el de C Miralles Studies on Elegy and Iambus (Amsterdam 2004) una recopi-lacioacuten muy completa de los estudios dedicados por el profesor Miralles a estos dos geacuteneros quince en total sobre el yaacutembico y entre los que se incluye el que siacute se menciona (ldquoLa tra-dizione giambicardquo QS 29 [1989] 111-132 pp 91-105 en la recopilacioacuten citada) tambieacuten observamos un descuido en p 34 n 31 se cita una traduccioacuten espantildeola como torre (2002) (inexistente en la bibliografiacutea) una mencioacuten que debe corresponder a la traduccioacuten de E Suaacuterez de la torre Yamboacutegrafos griegos (Madrid Gredos 2002)

Se incluyen un uacutetil Index locorum y un ldquoGeneral indexrdquo que recoge tanto concep-tos como nombres de autores antiguos etc El que ciertos teacuterminos griegos (aischrologia komos psogos etc) se den ahiacute como con frecuencia en el propio cuerpo del estudio en transcripcioacuten facilita la consulta de quienes interesados en los aspectos literarios la retoacuteri-ca etc no tengan conocimientos del griego antiguo

Podemos concluir por nuestra parte que este libro por su minuciosidad y la muy variada forma en que ataca todos los problemas que atantildeen al yambo como geacutenero seraacute una obligada referencia para cualquier estudioso que en el futuro toque esos mismos temas Y eacuteste creemos es el mejor elogio que se puede hacer de una monografiacutea tan concienzuda-mente elaborada como eacutesta

MaacuteXiMo Brioso saacutenchez

ANA ViCENtE SAacuteNCHEZ Mal de amores en las Cartas eroacuteticas de Filoacutestrato teoriacutea retoacuterica y teoriacutea epistolar Zaragoza Prensas Universitarias 2001 164 pp [Mono-grafiacuteas de Filologiacutea Griega 20]

En su carrera decidida por consolidarse como una de las colecciones de referencia para los estudiosos del helenismo las Monografiacuteas de Filologiacutea Griega nos sorprenden con un nuevo comentario literario una de las formas del quehacer filoloacutegico maacutes necesarias y demandadas y de cuya falta sin embargo adolece el panorama editorial especializado en nuestro paiacutes Si ademaacutes el comentario es sobre uno de los autores de la eacutepoca tardiacutea de las letras griegas las felicitaciones deben ser dobles

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Las Cartas eroacuteticas de Filoacutestrato no son una obra faacutecil de entrada hay que enfrentar-se con la dificultad manifiesta que constituye la propia constitutio textual hasta el punto de que se viene demandando desde hace maacutes de un siglo una edicioacuten criacutetica moderna y no hay quien esteacute dispuesto a asumir esta delicada empresa Y en segundo lugar estaacute el problema de que al estar compuestas en una prosa que coquetea sinuosamente con el registro poeacutetico hay que sumar a las diferentes propuestas para la fijacioacuten linguumliacutestica la dificultad de desvelar las claves compositivas que interrelacionan los recursos literarios de la prosa de arte y los de la poesiacutea imperial Pues bien pese a todo ello la profesora Ana Vicente que con el paso de los antildeos se viene confirmando como una investigadora experta en el geacutenero epistolar y en la lengua empleada por estos autores ofrece un comentario de una parte del corpus epistolar de Filoacutestrato presidido por una cierta madurez filoloacutegica en el sentido de que parece haber encontrado ese justo medio entre la loacutegica prudencia que un texto de estas caracteriacutesticas exige y el arrojo de quien se siente avalado por una argumentacioacuten razonada y razonable

El libro se estructura en un capiacutetulo introductorio (pp 15-91) texto y traduccioacuten enfrentados de las veintiuna cartas seleccionadas (pp 93-141 sin doble paginacioacuten) co-mentario criacutetico (pp 143-152) glosario y apartado bibliograacutefico (pp 153-164) El objeto de estudio son las epiacutestolas 5-7 11-14 16 23-26 28-29 39 47-48 50 57 59 y 61 del corpus un grupo de cartas que estaacuten unidas por la temaacutetica comuacuten del lamento una forma literaria propia de la epistolografiacutea ficticia sobre la que a la autora no se le puede negar conocimien-to de causa ya que no es esta su primera incursioacuten en la materia

En el apartado dedicado a la ldquointroduccioacutenrdquo se ubica el grupo de epiacutestolas selec-cionadas en el marco retoacuterico estiliacutestico y linguumliacutestico en el que se desarrollan Partiendo de un repertorio exhaustivo de las fuentes retoacutericas y del anaacutelisis sistemaacutetico y riguroso de los propios textos la autora va desgranando los dictaacutemenes que la retoacuterica progimnas-maacutetica la retoacuterica poeacutetica y la norma linguumliacutestica prescriben para este tipo de composicioacuten y confirmando con ejemplos su presencia en el texto filostrateo Se ha de agradecer a la autora muy especialmente que haya ahorrado al lector lo mucho que se ha escrito sobre esta cuestioacuten remitiendo para ello a la bibliografiacutea recomendada y que haya circunscrito las referencias a la materia en cuestioacuten doctrina comuacuten es que el geacutenero epistolar estaacute caracterizado por un estilo ldquosencillordquo y un lenguaje aticista pero cercano al sermo quoti-dianus (afirmacioacuten que no hace sino recoger los caacutenones de la σαφήνεια συντομία y χάρις de la preceptiva epistolograacutefica) pero maacutes complejo resulta desvelar en doacutende radica esa sencillez sobre todo cuando la forma literaria del lamento se presenta bajo el dictado del πάθος y de sus diferentes modi de presentacioacuten y topoi (enaacutergeia diatyacutepōsis hipeacuterboles compasioacuten aprosdoacutekēton teacutecnicas de suspense etc) y todo ello en una obra literaria con decidida vocacioacuten poeacutetica Sirva de ejemplo de esta conjuncioacuten de aporiacuteas el comentario en p 66 a la distribucioacuten en el texto de las formas con -σσ- y -ττ- donde ademaacutes de lo expuesto a nivel retoacuterico entran en liza otros factores como la disparidad de criterios de los coacutedices y la actitud maacutes o menos correctista de los distintos editores Entre tanto buen hacer no nos resistimos a antildeadir una breve acotacioacuten a la frase final de la nota 76 a propoacutesito de la refe-rencia a la octava etopeya de Severo (iquesto Libanio) para recordar que ese es exactamente el tema y contenido de la epiacutestola 210 de Aristeacuteneto (ldquoun pintor enamorado del retrato de una joven que eacutel mismo pintarardquo) en lo que constituye uno de los maacutes rotundos testimonios de la identificacioacuten entre el geacutenero epistolar y el proexercitamentum de la etopeya

La ldquoSeleccioacuten de cartasrdquo estaacute precedida por varias tablas de correspondencias de las cartas en las distintas ediciones un instrumento uacutetil y justificado por las diferencias de or-

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denacioacuten en las dos familias de manuscritos y por la presentacioacuten escogida por la autora de emparejar las epiacutestolas cuando tienen la misma temaacutetica pero el destinatario es un hombre y una mujer Se antildeade ademaacutes una breve nota resumen de las ediciones cotejadas a la que solo hariacuteamos dos puntualizaciones porque quizaacute no se perciba asiacute en la actual redaccioacuten que la edicioacuten de Hercher en sus Epistolographi Graeci recoge tambieacuten los antildeadidos de la familia 2 al final del epistolario (pp 487-489) y que en la edicioacuten de la BUR el epistolario de Filoacutestrato (y el de Alcifroacuten) corrioacute a cargo de F Conca mientras que Zanetto solo prepa-roacute la coleccioacuten de Aristeacuteneto matizacioacuten que no habriacutea que hacer si estos dos estudiosos no tuvieran formas de entender la filologiacutea tan diferentes

En cuanto al texto se toma como referencia la edicioacuten cantabrigense de benner-Fo-bes y aquellos pasajes en los que la autora se aparta son convenientemente explicados en el comentario final (a veces se recoge tambieacuten la adhesioacuten a alguna propuesta de estos editores frente a los anteriores como la supresioacuten de la laguna kayseriana tras ἐκ θαλάττης en 283) En este apartado tenemos alguna discrepancia con la opcioacuten escogida por la autora pero en cualquier caso nos complace que sus propuestas esteacuten siempre basadas en argumentos linguumliacutesticos o sanamente conservadores del texto transmitido Asiacute por ejemplo y siguien-do el orden de las cartas del libro en 471 el ἐμνημόνευσας de los coacutedices de la familia 1 (frente a la 3ordf persona de los de la familia 2) tiene a su favor en efecto el contexto de esta y de la Ep 5 pero en su contra la poca fiabilidad del resto de formas transmitidas por esa familia en 285 se podriacutea postular la conservacioacuten del ἔκτισιν de los coacutedices pero la con-jetura de Valckenaer κτήσει es semaacutentica y paleograacuteficamente muy soacutelida en 123 la forma καταλιποῦσι de la mayoriacutea de los coacutedices frente a la propuesta de Hercher entendemos que es de sintaxis excesivamente forzada al menos bastante maacutes que la forma de acusativo καταλιπόντα de dos coacutedices de la familia 1 que tampoco vemos libre de sospecha en 252 la propuesta de Cobet (ἅλα δῖαν) autor de cuya actitud hipercorrectista habitualmente des-confiamos nos parece sin embargo en este pasaje digna de consideracioacuten ya que se basa en una posible deformacioacuten paleograacutefica del θάλατταν de los coacutedices en cuanto a los dos pasa-θάλατταν de los coacutedices en cuanto a los dos pasa- de los coacutedices en cuanto a los dos pasa-jes conflictivos de 571 la intervencioacuten de Boissonade aceptada ἴσα πράγματα ( ἀφrsquoὧν) pese a los intentos de justificacioacuten de la autora entendemos que sigue siendo poco decisiva y en lo que respecta a la posible correccioacuten de ἐντεῦθεν por ἐνέτυχες para asiacute salvaguardar los genitivos de los nombres propios transmitidos por los coacutedices reconocemos que es una conjetura no solo plausible sino aguda aunque sea a costa de sacrificar una anaacutefora tan del gusto filostrateo en 261 aplaudimos la conservacioacuten de la 3ordf persona ἑαυτήν asiacute como la argumentacioacuten de la sustitucioacuten de ὅπλοις por πίλοις en 164 aunque tengamos ciertos reparos precisamente por su cercaniacutea al campo semaacutentico del cabello y por uacuteltimo en 141 pese a la validez del argumento esgrimido para mantener el ἀερός transmitido por los coacutedices seguimos entendieacutendolo -con bentley- una deformacioacuten de un originario σαρκός

El texto estaacute enfrentado a una traduccioacuten muy fluida lo que no empece para que sea a la vez muy filoloacutegica y muy apegada al griego Muy rara vez se permite la autora libertades del tipo ldquobeber los vientosrdquo (472) Nuestra traduccioacuten aparte de la transcripcioacuten de algunos nombres propios (tipo Lais o Filis) seriacutea diferente en algunos pasajes bien porque sigamos otra propuesta textual bien porque no compartamos la interpretacioacuten de nuestra colega Asiacute por ejemplo si se quiere mantener la interpretacioacuten ldquocabellosrdquo (de Laide) en 471 se deberiacutea proponer tambieacuten un cambio de vocalismo y acentuacioacuten en el texto griego en ldquoricos y adineradosrdquo de 73 al respetar la hendiacuteadis del griego se pierde la efectista imagen de la panoplia de oro en 284 ldquotomemos una decisioacutenrdquo anula la metaacutefora (ldquoratificar una alianzardquo) tan acorde con el contexto al final de 113 maacutes que a un geneacuterico ldquonada hay maacutes

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inalcanzablerdquo entendemos que se sigue (y se seguiraacute) haciendo referencia al agua ldquola que extingue este fuego es dificiliacutesima de encontrarrdquo el comienzo del paacuterrafo 502 entendemos que es la respuesta a las preguntas iniciales de la carta de manera que con la versioacuten ldquoexis-tenhelliprdquo se desvanece este matiz en 121 aunque la sintaxis no ayude el no haberla fortifica-do con maderos y ladrillos sino solo con los paacuterpados es la causa y no una accioacuten posterior a la toma de ldquola acroacutepolis de los ojosrdquo en el comienzo de 133 maacutes que una exclamacioacuten de temor parece que el remitente se pregunta sobre la inutilidad del temor expresado en la frase anterior dado que los presagios ya se han cumplido o en 391 el ldquoacto espontaacuteneordquo no termina de quedar claro si se trata de escribir la carta o haber sido desterrado

En el apartado de erratas hay que destacar el esmero de la edicioacuten en la que salvo un desliz con la fecha de las ediciones de Kayser en p 66 o el empleo confuso del verbo ldquoadolecerrdquo en n 246 lo uacutenico destacable es la pulcritud testimonio inequiacutevoco de un con-cienzudo trabajo de revisioacuten

Este libro es pues un excelente comentario en el que se aportan nuevos e intere-santes puntos de vista a la compleja exeacutegesis literaria y criacutetico-textual de este opuacutesculo incluido en el Corpus Philostrateum y al que deseamos que sigan otros muchos Es lo que cabe esperar de una investigadora concienzuda honesta muy experta en el terreno en el que se desenvuelve muy comprometida con el rigor filoloacutegico y alejada de cualquier tipo de extravagancia Es en definitiva una digna integrante del grupo de investigacioacuten en el que se ha formado

raFael j Galleacute cejUdo

FRANCESCo AMARELLi Itinera ad principatumVicende del potere degli imperatori romani Lezioni Napoli Jovene editore 2010 239 pp

El profesor Amarelli presenta en esta interesante obra argumentos y reflexiones sobre el problema de la sucesioacuten imperial durante los tres primeros siglos del imperio sin olvi-dar la Antiguumledad tardiacutea Sobre este tema trabajoacute en Transmissione rifiuto usurpazione Vicente del potere degli imperatori romani (Napoli 1989 Jovene editore) del que se pu-blicaron varias ediciones Este hecho es una muestra de la validez y el acierto de la obra Ahora sin embargo con un nuevo subtiacutetulo incorpora nuevas perspectivas y discusiones propias y ajenas junto con el anaacutelisis criacutetico de las fuentes Como el propio autor sentildeala en el proacutelogo de su libro ha realizado todo ello utilizando una exposicioacuten maacutes clara y yo antildeadiriacutea auacuten maacutes didaacutectica si cabe

El libro estaacute estructurado en cuatro capiacutetulos enmarcados por un prefacio y varios iacutendices finales sobre abreviaciones fuentes y autores El primer capiacutetulo estaacute dedicado a la constitucioacuten romana y a la sucesioacuten imperial En este espacio aborda el problema fun-damental del orden constitucional romano de eacutepoca imperial que radicoacute en la carencia de reglas para establecer un criterio uacutenico y vaacutelido para acceder a la carga suprema Antildeade ademaacutes un apartado dedicado al anaacutelisis de la documentacioacuten disponible sin obviar ciertas advertencias sobre su uso

El segundo capiacutetulo el maacutes extenso se centra en los diversos modos de alcanzar el principado Asiacute se realiza una disertacioacuten sobre la falta de disciplina juriacutedicamente defini-

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da para la transmisioacuten del poder imperial Se analizan las distintas foacutermulas que se emplea-ron para ello entre otras la designacioacuten del mejor la adopcioacuten la sucesioacuten natural todo esto sin olvidar el papel fundamental que desempentildearon dos importantes instituciones el Senado y el ejeacutercito

El tercer capiacutetulo se focaliza en un aspecto puramente formal como es el rechazo en un primer momento a la aceptacioacuten de la carga suprema El primero en emplear esta actitud de manera incluso teatral fue octaviano y despueacutes de eacutel siguieron su estela tiberio Galba otoacuten Vitelio Vespasiano trajano y Adriano Algunos con maacutes sinceridad que otros

El cuarto y uacuteltimo capiacutetulo estaacute reservado al estudio de la usurpacioacuten foacutermula tam-bieacuten empleada para acceder al trono imperial durante toda la historia del imperio romano hubo muchos intentos fallidos y no de usurpar el poder Sin embargo las usurpaciones aumentaron a lo largo de la etapa final Un problema inquietante al que se enfrentoacute la consti-tucioacuten poliacutetica romana de eacutepoca imperial fue coacutemo evitar la usurpacioacuten y acabar con la que ya habiacutea sido instaurada Una vez que el usurpador se habiacutea instalado en el trono imperial siempre trataba de fundamentar juriacutedicamente su actuacioacuten convirtiendo lo ilegiacutetimo en legiacutetimo Sin embargo hubo foacutermulas para abortar tanto los intentos de usurpacioacuten como los episodios de eacutexito Asiacute algunas de ellas fueron la declaracioacuten de hostis publicus la damnatio memoriae o la rescisioacuten de las decisiones tomadas por el usurpador

Cierra la obra una interesante y utiliacutesima a mi modo de ver recopilacioacuten de sitios web bajo el tiacutetulo ldquoWebitinera per una sitografia sullrsquoanticordquo a cargo de Emilio Germino El profesor Amarelli introduce este apeacutendice argumentando que ldquoera su intencioacuten originaria destinar las paacuteginas que siguen a una bibliografiacutea razonada de manera que favoreciera el acceso a discusiones maacutes amplias por parte de estudiantes y licenciadosrdquo No considero que deban ser exclusivamente estos colectivos los destinatarios de las ventajas y utilidades de estas paacuteginas web vinculadas al mundo de la Historia Antigua y sus ciencias auxilia-res He podido comprobar coacutemo pueden facilitar la labor del profesor universitario y del investigador que esteacute dispuesto a incorporar las nuevas tecnologiacuteas en su trabajo diario Emilio Germino ha reunido en varios apartados (Fuentes Literatura diccionarios Revistas y Publicaciones perioacutedicashellip) las direcciones de paacuteginas web de centros de investigacioacuten bibliotecas asociaciones instituciones etc donde poder encontrar raacutepidamente informa-cioacuten y acceder a ella No tengo ninguna duda sobre la utilidad de estas paacuteginas web para la difusioacuten de la Historia en general y la Historia Antigua en particular en un momento donde las nuevas tecnologiacuteas se imponen junto con la velocidad en el intercambio de informacioacuten Sin embargo abogo tambieacuten por no olvidar la lectura coacutemoda y el contacto directo con el libro en cualquier biblioteca

Pilar Pavoacuten

Mordf LUiSA dE LA bANdERA RoMERo EdUARdo FERRER ALbELdA (coord) El Carambolo 50 antildeos de un tesoro Sevilla Universidad de Sevilla 2010 512 pp

Coincidiendo con el quincuaegeacutesimo aniversario del hallazgo del denominado tesoro de El Carambolo en el cerro homoacutenimo situado en la localidad de Camas y tras los im-portantes descubrimientos arqueoloacutegicos producidos en este enclave entre 2002 y 2005 se organizaron una serie de eventos conmemorativos Entre eacutestos se contaba la celebracioacuten de

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un simposio internacional que bajo el tiacutetulo ldquoEl Carambolo 50 antildeos de un tesorordquo teniacutea como objetivo dar a conocer los uacuteltimos avances en la investigacioacuten del sitio y a la luz de estos resultados ofrecer una nueva valoracioacuten tanto del yacimiento como del concepto tradicional de Tartessos a partir de una exhaustiva revisioacuten historiograacutefica y arqueoloacutegica organizado por el departamento de Prehistoria y Arqueologiacutea de la Universidad de Sevilla este foro permitioacute exponer a nivel nacional e internacional las propuestas interpretativas que desde hace antildeos se vienen defendiendo por parte de algunos profesionales de este centro como JL Escacena M beleacuten F Amores o E Ferrer y que han supuesto un revul-sivo para la investigacioacuten del fenoacutemeno colonizador y tartessos concepto que ha quedado vaciacuteo de contenido a medida que se ha profundizado en el anaacutelisis criacutetico de las evidencias arqueoloacutegicas

Las intervenciones presentadas a este encuentro salvo la exposicioacuten de Ceacutecile beer asiacute como el trabajo de C bonnet quien no pudo asistir al encuentro por motivos de salud y otros artiacuteculos escritos con posterioridad han sido incorporados a esta publicacioacuten que se convertiraacute en referente obligado para el estudio de la Protohistoria del Sur peninsular Respondiendo a un criterio cronoloacutegico el texto se ha organizado en tres apartados comen-zando por un primer bloque temaacutetico dedicado a aspectos historiograacuteficos que abarcariacutean desde el momento del descubrimiento del tesoro en 1958 hasta la reanudacioacuten de las inter-venciones arqueoloacutegicas en el cerro en 2002 seguido de un segundo bloque centrado en la exposicioacuten de los resultados obtenidos en las recientes excavaciones y en el que se incluyen diversos estudios teacutecnicos Para finalizar con un uacuteltimo apartado donde se intenta situar El Carambolo en el maacutes amplio contexto mediterraacuteneo en estrecha relacioacuten con el mundo colonial y la religiosidad fenicia y oriental

Con el tiacutetulo ldquoVisiones historiograacuteficas sobre El Carambolo (1958-2002)rdquo se recogen tres intervenciones destinadas a diseccionar el ldquomito tarteacutesicordquo en tres campos complemen-tarios e interdependientes esto es la tradicioacuten geograacutefica claacutesica la historiografiacutea espantildeola tradicional y la arqueologiacutea tarteacutesica El primero de estos trabajos corresponde a G Cruz Andreotti quien partiendo de una larga trayectoria como estudioso de los geoacutegrafos gre-corromanos nos presenta un complejo ejercicio deconstructivo que tiene como objetivo los tres grandes pilares de la geografiacutea claacutesica ldquotarteacutesicardquo esto es la obra de Estraboacuten Hecateo y Heroacutedoto A traveacutes de sus textos el autor describe la construccioacuten del espacio geograacutefico del extremo occidente al que se completoacute con conceptos eacutetnicos (tartesios turdetanos) que escondiacutean un panorama complejo donde el elemento oriental tiene una especial cabida Por su parte M Aacutelvarez Martiacute-Aguilar emprende un anaacutelisis en profundidad del proceso de gestacioacuten de la historiografiacutea tradicional tarteacutesica Partiendo del proceso de ldquohispanizacioacutenrdquo al que el pensamiento historiograacutefico espantildeol decimonoacutenico y de buena parte del s XX sometioacute el concepto de tartessos revisa la obra de Schulten y de los primeros ideoacutelogos de la civilizacioacuten tarteacutesica Goacutemez Moreno y Maluquer de Motes una corriente que culmi-nariacutea con el descubrimiento de El Carambolo y la obra de Carriazo Vigente durante varias deacutecadas el modelo defendido por el catedraacutetico sevillano ha sido cuestionado y rebatido desembocando en la asuncioacuten de una entidad compleja y cambiante

Un ejercicio similar al anterior se plantea JL Escacena en su trabajo aunque cen-traacutendose en la construccioacuten de la ldquoarqueologiacutea tarteacutesicardquo a raiacutez de las excavaciones de Ca-rriazo Sus resultados sirvieron para caracterizar y definir el horizonte tarteacutesico precolonial anterior a la llegada de los fenicios por medio de una serie de rasgos e iacutetems (ubicacioacuten en zonas de interior poblados de cabantildeas produccioacuten ceraacutemica) que las posteriores in-

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vestigaciones se han ocupado de desmantelar incluso con anterioridad a los maacutes recientes hallazgos Ni el yacimiento se encuentra en el interior ni la cabantildea era tal sino un templo ni la ceraacutemica tipo Carambolo es una creacioacuten tarteacutesica exclusiva A ello se suma la reinter-pretacioacuten del conjunto del tesoro como ajuar lituacutergico destinado a los boacutevidos sacrificados defendida desde hace antildeos por el autor y F Amores y la teoriacutea maacutes arriesgada acerca del simbolismo de la piel de toro reproducida en el mismo como elemento de tradicioacuten oriental y sobre la que ya se han escuchado argumentos en contra [veacutease MordfC Mariacuten Ceballos ldquode dioses pieles y lingotesrdquo Habis 37 (2005) 35-53]

El segundo bloque de trabajos dedicado a exponer los resultados de las recientes intervenciones se inicia con dos estudios emprendidos por F y C borja barrera El prime-ro de ellos destinado a situar el emplazamiento de El Carambolo en su marco geograacutefico describe los procesos geomorfoloacutegicos y los modelos morfodinaacutemicos que han configurado un paisaje dual marcado por la cornisa del Aljarafe por un lado y la Vega de El Caram-bolo y la desembocadura del Guadalquivir por otro En el segundo trabajo se emprende un estudio de la componente natural del proceso histoacuterico abundando en el anaacutelisis de las caracteriacutesticas y las claves de la evolucioacuten de los medios antropizados asiacute mediante el establecimiento de unidades geoarqueoloacutegicas se procede a realizar una reconstruccioacuten paleogeograacutefica del sitio

En un extenso artiacuteculo A Fernaacutendez Flores y A Rodriacuteguez Azogue arqueoacutelogos responsables de las uacuteltimas intervenciones en El Carambolo recogen con detenimiento la secuencia ocupacional del yacimiento A diferencia de trabajos anteriores [ldquoEl comple-jo monumental de El Carambolo Alto Camas (Sevilla) Un santuario orientalizante en la paleodesembocadura del Guadalquivirrdquo Trabajos de Prehistoria 62 (2005) 111-138 Tar-tessos desvelado La colonizacioacuten fenicia del suroeste peninsular y el origen y ocaso de Tartessos Coacuterdoba 2007] donde la monumentalidad de los restos protohistoacutericos apenas dejaba lugar para la descripcioacuten de las demaacutes etapas de ocupacioacuten del sitio en esta ocasioacuten se recogen tambieacuten los datos correspondientes a las fases prehistoacutericas (Calcoliacutetico y bron-ce tardiacuteo-Final) y contemporaacutenea Si bien por razones obvias ocupa un lugar relevante la descripcioacuten y evolucioacuten de los edificios y sus instalaciones se detienen los autores en los aspectos relativos a la datacioacuten del complejo Con una clara preferencia por las dataciones radiocarboacutenicas presentan un anaacutelisis ceraacutemico detallado ausente hasta ahora en publica-ciones anteriores de las unidades estratigraacuteficas que fechan el momento de fundacioacuten y el de amortizacioacuten del complejo dado el intereacutes de estos datos para el conocimiento del regis-tro material de este periodo y a la luz de los interesantes resultados del anaacutelisis presentado echamos en falta un estudio maacutes extenso de los restos ceraacutemicos que esperemos podamos ver publicado en breve

Prosigue esta serie de artiacuteculos con tres trabajos dedicados a la metalisteriacutea y los restos metaacutelicos El primero de ellos encabezado por M Hunt ortiz tiene como objeto el estudio arqueomeacutetrico de los restos metaacutelicos y metaluacutergicos a traveacutes del cual se descarta el desarrollo de actividades metaluacutergicas en el complejo salvo tras su amortizacioacuten ya en el traacutensito del s Vii al Vi aC cuando se instalan en el solar varios hornos dedicados seguacuten se desprende del anaacutelisis de las escorias a la produccioacuten de bronce En un segundo estudio dirigido tambieacuten por M Hunt se efectuacutea el estudio de los escasos objetos de oro localizados en estas excava-ciones un grupo de seis piezas procedentes de niveles orientalizantes y una laacutemina calcoliacutetica

Sobre esta temaacutetica el trabajo maacutes extenso corresponde a Mordf L de la bandera que junto a un equipo de fiacutesicos e investigadores del CNA presentan un estudio pormenorizado

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del tesoro desde las primeras interpretaciones hasta los estudios maacutes recientes mediante el empleo de diversas teacutecnicas de anaacutelisis (SEM y XRF) el conjunto aacuteureo a pesar de su uni-dad estiliacutestica y teacutecnica se ha definido por una heterogeneidad ya sentildealada en el precedente trabajo de A Perea y b Armbruster [ldquoCambio tecnoloacutegico y contacto entre Atlaacutentico y Me-diterraacuteneo el depoacutesito de lsquoEl Carambolorsquo Sevillardquo Trabajos de Prehistoria 55 1 (1998) 121-138] Maacutes allaacute de las consideraciones teacutecnicas e iconograacuteficas se detienen los autores en su valoracioacuten social funcional y simboacutelica lo que conduce a considerar por una parte la configuracioacuten y organizacioacuten del taller y por otra la finalidad de las piezas En este sentido y frente a teoriacuteas expuestas recientemente Mordf L de la bandera niega su dedicacioacuten como exorno de viacutectimas en base a consideraciones de tipo teacutecnico y simboacutelico decantaacutendose por una funcioacuten maacutes ligada a la propia figura de la divinidad o su representante el sacerdote

Por su parte el equipo de trabajo dirigido por E bernaacuteldez acometioacute el estudio del registro fauniacutestico al que se pone en relacioacuten con las ofrendas realizadas en el santuario y los recursos pecuarios de la regioacuten Los resultados de esta investigacioacuten revisten especial intereacutes frente a los registros de otros asentamientos del mismo periodo y las distintas moda-lidades de sacrificio documentadas en contexto fenicio-puacutenico [CIS i 165 y 167 P Xella ldquoQuelques aspects du rapport eacuteconomie-religion drsquoapregraves les tarifs sacrificiels puniquesrdquo Bulletin Archeacuteologique du CTHS 19B (1985) 39-47] con las que presenta algunas diver-gencias relativas al reparto de la viacutectima entre los fieles y la parte del dios consumida por el fuego -en la mayoriacutea de las ocasiones la cabeza y casi toda la piel-

Finaliza este segundo bloque de intervenciones con un artiacuteculo de F Amores quien desde una perspectiva patrimonial se adentra en la problemaacutetica planteada por la interven-cioacuten arqueoloacutegica la conservacioacuten de los restos exhumados y su proyeccioacuten social y el papel jugado por cada uno de los agentes participantes empresa privada arqueoacutelogos y ad-ministracioacuten sobre la que el autor ejerce una fuerte criacutetica Plantea cuestiones y disyuntivas que pueden hacerse extensivas a otros contextos arqueoloacutegicos en un momento en el que la cultura se ha convertido no soacutelo en un derecho sino tambieacuten y por muchas reticencias que despierte en un negocio

Se cierra la exposicioacuten de artiacuteculos con ldquoEl Carambolo en el contexto del Medite-rraacuteneordquo epiacutegrafe bajo el que se presentan varios trabajos que pretenden ofrecer una visioacuten general del ambiente colonial mediterraacuteneo en el que se inserta el complejo de El Caram-bolo M Pellicer recoge en primer lugar toda una serie de testimonios arqueoloacutegicos que ilustran los contactos mantenidos durante el uacuteltimo cuarto del ii milenio a C entre el Sur peninsular y los pueblos del Egeo y siro-palestinos un fenoacutemeno que durante los antildeos 80 del pasado siglo cimentoacute las bases de la denominada ldquoprecolonizacioacutenrdquo que tanto eco al-canzoacute en la historiografiacutea italiana y espantildeola

Por su parte A M Arruda nos plantea a partir de un somero estado de la cuestioacuten de la investigacioacuten en territorio portugueacutes las numerosas interrogantes que auacuten quedan por resolver en el terreno de la colonizacioacuten oriental y especialmente por lo que respecta al papel desempentildeado por los pueblos indiacutegenas cuya presencia y protagonismo en determi-nados contextos es innegable

Maacutes allaacute de cuestiones de iacutendole social los tres uacuteltimos trabajos estaacuten dedicados a la figura de Astarteacute divinidad a la que se ofrenda el conocido exvoto cuya procedencia se atribuye a El Carambolo Para la caracterizacioacuten de la diosa C bonnet expone una breve descripcioacuten de la documentacioacuten relativa a la difusioacuten de su culto y el papel desempentildeado

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en el panteoacuten de las diversas ciudades fenicias que le permite desgajar las diversas atri-buciones y aspectos que definieron a la gran diosa fenicia de la colonizacioacuten Cintildeeacutendose a un centro de culto bien explorado y estudiado como el santuario de tas Silg en Malta la epigrafista M G Amadasi recoge en primer lugar la evolucioacuten de este complejo templar cuyos oriacutegenes se remontan a la Prehistoria reutilizado por los fenicios para dar culto a su diosa y luego dedicado en eacutepoca heleniacutestica y republicana a Hera-Juno y en segundo lugar analiza el amplio corpus de inscripciones procedentes del sitio en su mayoriacutea pertenecien-tes a exvotos y a vasos lituacutergicos

Finalmente concluye la publicacioacuten con el trabajo de Mordf C Mariacuten Ceballos sobre los testimonios literarios que ilustran la presencia de santuarios y lugares de culto dedicados a Astarteacute en la Peniacutensula ibeacuterica Esta recopilacioacuten junto a un anaacutelisis de los datos iconograacute-ficos que por falta de tiempo no ha podido ser incluido en esta publicacioacuten constituyoacute su intervencioacuten en el congreso Los textos muestran un panorama muy complejo en el que se confunden realidades cultuales muy diversas (santuarios templos promontorios y enclaves costeros) dificultando su atribucioacuten plena al culto de la deidad fenicia dudas que la autora hace extensivas tambieacuten al sitio de El Carambolo

En definitiva a lo largo de las paacuteginas de esta obra se constata coacutemo los avances de la investigacioacuten han determinado que El Carambolo dejara de ser un argumento para definir lo local lo ldquotarteacutesicordquo frente a lo foraacuteneo lo fenicio u oriental No obstante no deja de ser paradoacutejico que la adopcioacuten de posturas antagoacutenicas lleve en ocasiones a plantear hipoacutetesis de trabajo que caen en el mismo error la negacioacuten de realidades culturales diferentes y distantes que interactuacutean y evolucionan dando lugar a espacios comportamientos y creen-cias originales El Carambolo ofrece numerosas huellas de esa interaccioacuten de la que el propio tesoro con su heterogeacutenea tecnologiacutea seriacutea el ejemplo maacutes paradigmaacutetico Cabe esperar que las futuras investigaciones se centren no tanto en discutir la filiacioacuten oriental o indiacutegena de los testimonios de este periodo sino sobre todo en insertarlo dentro del com-plejo cultural orientalizante teniendo siempre presentes tanto la realidad poliacutetica social y religiosa de la costa siro-palestina [veacutease en este sentido el reciente trabajo de F Goacutemez toscanos ldquoHuelva en el antildeo 1000 a C un puerto cosmopolita entre el Atlaacutentico y el Me-diterraacuteneo Gerioacuten 27 1 (2009) 33-65] como las manifestaciones culturales del Suroeste peninsular que se remontariacutean a etapas precedentes [veacutease L Garciacutea Sanjuan et al ldquoLas estelas de guerrero de Almadeacuten de la Plata (Sevilla) Morfologiacutea tecnologiacutea y contextordquo Trabajos de Prehistoria 63 2 (2006) 135-152]

ana Mordf jiMeacutenez Flores

Mordf dEL CARMEN bARRAGAacuteN VALENCiA La necroacutepolis tardoantigua de Carretera de Carmona (Hispalis) Sevilla Sevilla Universidad Pablo de olavide 2010 230 pp + Cd

Resulta cada vez maacutes difiacutecil encontrar monografiacuteas sobre excavaciones arqueoloacutegi-cas que con un alto nivel de detalle nos permitan acercarnos a las novedades existentes Ahora se puede achacar la situacioacuten a la crisis econoacutemica aunque bien es sabido que uno de los grandes males de la Arqueologiacutea espantildeola en general y de la andaluza en particular es el abismo entre lo que se excava y lo que se publica Por ello es una gran noticia y un acierto que se apueste por este tipo de publicaciones y de ello hay que congratularse

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Se ofrece una monografiacutea arqueoloacutegica cuyo aspecto formal es bueno con profusioacuten de laacuteminas planos tablas y un detallado apeacutendice que supone maacutes de la mitad de la publi-cacioacuten (de la paacutegina 111 a la 210) Lo que tambieacuten es de agradecer dado que con demasiada frecuencia se nos ofrecen publicaciones ldquoarqueoloacutegicasrdquo donde los datos arqueoloacutegicos se sacrifican a favor de la interpretacioacuten de los mismos

El libro se articula en ocho secciones un proacutelogo (redactado por el dr Hidalgo) los consabidos agradecimientos una introduccioacuten una historia de la investigacioacuten el anaacutelisis propiamente dicho de la necroacutepolis hallada unas conclusiones el mencionado apeacutendice y el apartado bibliograacutefico Claacutesica distribucioacuten sin duda orientada a un puacuteblico especialista interesado en la temaacutetica y en la eacutepoca

El proacutelogo intenta contextualizar la obra dentro del panorama tardoantiguo hispano (asemejando el hallazgo con la gran necroacutepolis paleocristiana de tarragona) asiacute como en la urdimbre de novedades sevillanas resaltando su importancia en paralelo con la excavacioacuten de la Plaza de la Encarnacioacuten y con ciertos estudios sobre los elementos arquitectoacutenicos localizados en la calle Maacutermoles Lo cierto es que no quitando un aacutepice de importancia a la excavacioacuten y sus resultados quien prologa se deja llevar sin duda por la afinidad hacia la autora cuando compara una necroacutepolis tarraconense (varias basiacutelicas maacutes de 2000 enterra-mientos una veintena de mausoleos ) con lo hallado en la Carretera de Carmona Asimis-mo la comparacioacuten con el complejo de la Encarnacioacuten tampoco parece acertada por razones obvias (secuencia estratigraacutefica topografiacutea urbana tipologiacuteas arquitectoacutenicas) aunque esta cuestioacuten se deba tal vez a que para el proacutelogo se esteacute usando bibliografiacutea ya obsoleta

Tras dos paacuteginas de agradecimientos y una de introduccioacuten donde se justifica la necesidad de la obra la autora aborda una historia de la investigacioacuten (pp 15 a 45) articu-lada en dos partes bien diferenciadas las necroacutepolis en Hispania (pp 17-33) y el ldquocontexto histoacuterico-geograacuteficordquo de Hispalis (pp 33 a 45) El primero de estos dos bloques hecho a modo de introduccioacuten aparece con una importante mezcla de conceptos entre lo urbano lo suburbano la topografiacutea urbana y la cristianizacioacuten de todo ello Asimismo resulta un tanto sorprendente la distincioacuten entre dos grandes tipos de necroacutepolis las ldquovisigodasrdquo y las tardoantiguas La autora recurre a bibliografiacutea no especiacutefica y anticuada para sostener la existencia de necroacutepolis eacutetnicas con alusiones a tipos concretos de tumbas ubicacioacuten (ldquoLa mayoriacutea de estas necroacutepolis han sido localizadas en aacutembito ruralesrdquo) incluso a caracteriacutes-ticas fiacutesicas (ldquoindividuos robustosrdquo) para definir a un tipo de poblacioacuten la visigoda frente a otra ldquolos cristianosrdquo asimilables a lo que ella denomina con el teacutermino ldquonecroacutepolis tar-doantiguardquo que seriacutean ldquoel restordquo a los que piensa dedicar su estudio Resulta llamativo ver como auacuten hoy se emplean criterios de etnicidad1 aplicados al registro material algo maacutes propio de eacutepocas pasadas (y ominosas) de la Arqueologiacutea del primer tercio del siglo XX

1 La bibliografiacutea a este respecto es gigantesca y hoy diacutea se tienen reservas sobre la pertenencia a grupos eacutetnicos incluso cuando contamos con laacutepidas donde aparecen nomenclaturas claramente germaacutenicas Entre otras cosas porque los procesos de formacioacuten de las entidades baacuterbaras son complejiacutesimos y casi nunca ligados a modelo eacutetnicos Si a ello unimos la variable tiempo y la aculturacioacuten en tierras romanas durante deacutecadas la complejidad para definir entidades eacutetnicas disminuye exponencialmente Ademaacutes atendiendo a este discurso las preguntas surgen por siacute solas iquestno habiacutea visigodos en las ciudades iquestlos visigodos no eran cristianos iquestEs posible determinar por el tipo de esqueleto la pertenencia a una etnia Pensamos que lo que aquiacute se expone estaacute maacutes en relacioacuten a una evolucioacuten tipoloacutegica de las inhumaciones todaviacutea no bien establecida que a presupuestos etnocentristas

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Seguidamente analiza aquellas necroacutepolis ldquourbanasrdquo que maacutes destacan en Hispania sin atender a si se encuentran intramuros extramuros o simplemente en lugares donde como Egara ldquono conegraveixer amb precisioacute lrsquoestabliment urbaniacutestic de la ciutat romanardquo2 La cuestioacuten es relevante ya que no funcionan ni evolucionan igual necroacutepolis asociadas a grupos episcopales a aacutereas martiriales o a monasterios Respecto a las aacutereas rurales y sus necroacutepolis destaca aquellas vinculadas a edificios de culto usando bibliografiacutea claacutesica y sin abordar especiacuteficamente las que contienen mausoleos o estructuras funerarias de diversa iacutendole de Andaluciacutea cita tan soacutelo Gerena y Vega del Mar esta uacuteltima situada en el suburbio de un gran yacimiento romano y que no deberiacutea ser entendida como rural estrictu sensu sino como perifeacuterica a la ciudad con las implicaciones que de ello se derivan

Se centra posteriormente en Hispalis analizando las diferentes hipoacutetesis sobre sus di-mensiones paleotopografiacutea y principales viacuteas de comunicacioacuten inmediatamente entra en ma-teria y se enfrenta a la complicada situacioacuten de la ciudad intramuros usaacutendose ahora siacute biblio-grafiacutea actualizada para el caso de La Encarnacioacuten y su interpretacioacuten como aacutembito domeacutestico unido a una zona artesanal con una complicada estratigrafiacutea y una raacutepida evolucioacuten urbana

Una vez resentildeada la que es uacutenica documentacioacuten arqueoloacutegica relativa a la arqui-tectura domeacutestica de eacutepoca tardoantigua en Sevilla aborda la complicada definicioacuten de la arquitectura religiosa entrelazando teoriacuteas y datos arqueoloacutegicos de forma sistemaacutetica y comprensible La autora se decanta (paacuteg 39) por la teoriacutea tradicional que ubica el grupo episcopal hispalense en el entorno de la actual catedral basaacutendose en las fuentes en la pre-sencia de una estructura hidraacuteulica considerada como un baptisterio y en la presencia maacutes o menos cercana de una serie de tumbas halladas en el Archivo de indias Esta reconstruc-cioacuten topograacutefica tambieacuten asumida recientemente por otras autoras3 adolece de insuperables trabas las fuentes mencionan sin ubicar varias iglesias y no definen la composicioacuten del supuesto episcopium que desde luego no debioacute ser soacutelo una iglesia en el estado actual del conocimiento sobre el rito bautismal los baptisterios y en particular los hispanos resulta del todo inadecuado definir la estructura hidraacuteulica hallada en el Patio de Banderas como un baptisterio cuando en realidad todo parece indicar que se trata de un depoacutesito como los usados para almacenar yo decantar aceite4 y la existencia de tumbas intraurbanas no significa automaacuteticamente y sin contextualizar la presencia yo vinculacioacuten a una iglesia y ejemplos hay muchos como es el caso de Coacuterdoba por citar uno relativamente cercano donde existen tumbas de eacutepoca visigoda en el espacio amortizado de los accesos al que fuera teatro romano de la ciudad

2 G Garciacutea i Llinares A Moro Garciacutea F tuset bertraacuten La Seu episcopal drsquoEgara Arqueologia drsquoun conjunt cristiagrave del segle IV al IX (tarragona 2009) 13

3 i Saacutenchez Ramos ldquoArquitectura sacra de eacutepoca tardiacutea en Hispalisrdquo AEspA 82 (2009) 255-274

4 Existen muchos ejemplos en la beacutetica de este tipo de lacus pero recientemente se ha podido demostrar de forma cientiacutefica uno de sus usos maacutes comunes que seriacutea la decantacioacuten de aceite En concreto en Almedinilla una estructura casi ideacutentica a la sevillana fue restaurada y aprovechando ese proceso se pudo practicar una cromatografiacutea de gases a dos muestras del signinum una de la base y otra de la pared en la Unidad de Espectrometriacutea de Masas del CSiC en Granada que determinoacute su uso como contenedor de aceite Los datos pueden consultarse en i Muntildeiz Jaeacuten ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en la Villa Romana de ldquoEl Ruedordquo (Almedinilla-Coacuterdoba)rdquo Almedinilla Arqueologiacutea Historia y Heraacuteldica (Coacuterdoba 2007) 15-44

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Maacutes detallado y documentado se encuentra el siguiente bloque dedicado a las basiacuteli-cas extramuros al suburbio cristianizado con una acertada revisioacuten de los documentos his-toacutericos el uso de grabados antiguos y una uacutetil tabla donde se relatan hallazgos y ubicacioacuten de necroacutepolis de eacutepoca tardoantigua aunque en varios casos la noticia es puramente oral En otra tabla aparecen algunas de las inscripciones maacutes importantes de eacutepoca tardoantigua de la ciudad aunque el apartado anunciado de ldquootros vestigiosrdquo lo deja sin cumplimentar a pesar de que el estudio de los elementos arquitectoacutenicos decorativos y lituacutergicos se ha revelado importante para completar el conocimiento de la topografiacutea urbana

El capiacutetulo 3 es un extenso anaacutelisis interpretativo sobre los restos hallados en la Necroacutepolis de la Carretera de Carmona con una planimetriacutea correcta y una tipologiacutea des-criptiva del tipo de enterramientos que aparecen agrupados de forma sinteacutetica en dos tablas (pp 64-65) bien organizadas Se echa de menos una mayor especificacioacuten de los datos estratigraacuteficos y los motivos de la adscripcioacuten cronoloacutegica de las diferentes fases (que lue-go se comentan muy someramente en las conclusiones paacuteg 106) que tampoco aparecen claramente definidos en publicaciones anteriores sobre la excavacioacuten5 Cada tipologiacutea es analizada desde el punto de vista arquitectoacutenico con una multitud de paralelos hispanos y mediterraacuteneos no siempre vinculados al mundo funerario

No vamos a entrar aquiacute por cuestiones obvias en comentar cada ejemplo pero re-sulta llamativo el uso de unas referencias bibliograacuteficas un tanto obsoletas para un tipo de arquitectura de la que hoy tenemos abundantes estudios a nivel europeo dentro de esta recurrencia a paralelos destaca la ausencia de referencias al contexto beacutetico maacutes inme-diato No es que existan demasiadas publicaciones sobre este asunto referido a la beacutetica tardoantigua pero las publicaciones existentes siacute que aportan el contexto cercano en el que se desarrolla la necroacutepolis de la Carretera de Carmona mausoleos rectangulares del tipo Aa los hay desde la eacutepoca altoimperial hasta el final del mundo antiguo eso siacute en muchos casos adosados a basiacutelicas como el que posiblemente existioacute en Nueva Carteya6 uno de los mausoleos mejor conservados de Hispania (hasta que lo ldquorestauraronrdquo en 2004) es el de Punta del Moral (Ayamonte Huelva) asimilable al tipo Ab2 de la autora7 en la necroacutepolis occidental de Coacuterdoba8 ha sido excavado recientemente un sector relativamente amplio donde han aparecido restos de un recinto funerario (supuestamente) a cielo abierto junto a otro recinto de mejores cimientos que podriacutea interpretarse asimismo como un mausoleo similar al tipo Ab1 pero bastante maacutes grande respecto al monumento del tipo C parece evidente que no ha sido excavado en su totalidad y que se desarrollariacutea bajo la iglesia de los trinitarios por lo que podriacutea asimilarse al monumento tipo d ldquobasilicalrdquo con o sin cripta y de los que tenemos un magniacutefico ejemplo a los pies de la basiacutelica de Coracho (Lucena Coacuterdoba)9 en cuanto a la cripta descubierta resulta complicado asimilarla a las criptas

5 i Carrasco Goacutemez d doreste Franco ldquoExcavaciones arqueoloacutegicas en el entorno de la trinidad continuidad de un espacio funerario en Sevillardquo Romula 4 (2005) 213-244

6 J Saacutenchez Velasco A Moreno Rosa G Goacutemez Muntildeoz ldquoAproximacioacuten al estudio de la ciudad de Cabra y su obispado al final de la Antiguumledadrdquo Antiquitas 21 (2009) 149-151

7 M del Amo Panteoacuten familiar romano en Isla Canela (Ayamonte Huelva) (Ayamonte 2003)

8 E Castro del Riacuteo G Pizarro berengena M d Ruiacutez Lara ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en el Parque Infantil de Traacutefico Avda de la Victoria (Coacuterdoba)rdquo Anuario Arqueoloacutegico de Andaluciacutea 2004 813-829

9 Saacutenchez Moreno Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 135-180

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como la perteneciente al mausoleo de Marusinac pues sus escasas dimensiones su falta de centralidad respecto al resto del edificio y su articulacioacuten en covacha lateral poco tienen que ver con el tipo de monumento citado

Seguidamente se aborda el tipo de enterramientos fosas y cubiertas de tumbas don-de sin duda destacan como elementos singulares las cubiertas troncopiramidales hechas de signinum y en ciertos casos con inscripcioacuten incluida La autora muy acertadamente equipara estos hallazgos con los de Meacutertola10 de ideacutentica morfologiacutea y funcioacuten y tras un anaacutelisis sucinto y clarificador de aquellos yacimientos donde han aparecido este tipo de estructuras11 descarta que se traten de mensae para los refrigeria o de lecti triclinares y siacute de cubiertas de tumbas12 con la misioacuten de ldquosentildealizarrdquo el enterramiento La argumentacioacuten habriacutea sido maacutes contundente auacuten si como hemos mencionado maacutes arriba la autora hubiera tenido en cuenta para su estudio las uacuteltimas investigaciones sobre los spolia inscripciones y elementos arquitectoacutenicos y lituacutergicos de la Beacutetica Occidental donde ya se define este tipo de cubiertas -eso siacute en piedra- para sarcoacutefagos yo tumbas de la zona maacutes occidental de la beacutetica la pieza hallada en dos Hermanas13 o lo que seriacutea la tapa del sarcoacutefago de Murensis hallado en Los bojeos14 y conservado en el Museo de Huelva son ejemplos de esto el pri-mero con un espacio reservado para la inscripcioacuten el segundo con aquella ya incorporada

Se ultima el apartado arquitectoacutenico de la necroacutepolis realizando un estudio interpreta-tivo de la distribucioacuten de los espacios y proponiendo una suerte de recorridos o ldquocaminosrdquo que resultan un tanto artificiosos ya que es difiacutecil reconocer grupos yo parcelas funerarias delimitadas no digamos ya espacios de traacutensito Lo que siacute resulta llamativo en este sentido atendiendo a los resultados expuestos y a la inevitable comparacioacuten con otras necroacutepolis andaluzas es la escasa densidad de tumbas de fosas en relacioacuten a unos monumentos fune-rarios de un tamantildeo tan importante

Ajuares ritual y estudio antropoloacutegico cierran la parte analiacutetica de la monografiacutea donde de forma correcta sinteacutetica y claacutesica se aborda este asunto destacan unos buenos dibujos de los materiales maacutes destacados entre los que sobresale sin duda una magniacutefica jarrita funeraria (denominada ldquobotellardquo en la publicacioacuten) pintada muy poco comuacuten en

10 Un panorama mucho maacutes actualizado de las necroacutepolis de Meacutertola que el reflejado en la bibliografiacutea usada por la autora se puede encontrar en V Lopes Meacutertola na Antiguidade Tardia A topografia histoacuterica da cidade e do seu territoacuterio nos alvores do cristianismo (Meacutertola 2003) 127-157

11 dentro de ese elenco de lugares donde han aparecido ldquoestructurasrdquo similares no habriacutea que incluir la necroacutepolis detectada en la c Lucano nn 7 y 9 publicado en A Moreno Expoacutesito L Saacutenchez Ramos ldquoUna aportacioacuten a las necroacutepolis tardorromanas de Corduba el sector funerario de la calle Lucano nordm 7 y 9 de Coacuterdobardquo AAC14 (2002-2003) 355-389 En este caso no hay una cubierta de tumba usada como mensa sino una mensa hecha de signinum que se superpone a algunas tumbas (entre ellas una donde fue hallado un sarcoacutefago de plomo) mientras estaacute en uso se colocan tumbas alrededor y cuando deja de usarse es cortada por otra tumba Ni forma ni funcioacuten coinciden soacutelo el tipo de material usado

12 En contra de que se traten de cubiertas de tumbas y siacute de mensae vid i Saacutenchez Ramos Corduba durante la Antiguumledad Tardiacutea Las necroacutepolis urbanas (oxford 2010) 28-29 especialmente nota 341

13 Saacutenchez-Moreno-Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 157-158 laacutem 37 En esta misma publicacioacuten 160-166 ff 47 a 51 para la necroacutepolis de Coracho con otro tipo de mensae

14 J Saacutenchez Velasco ldquoEl antiguo obispado de Niebla (Huelva) Nuevas aportaciones a su topografiacutea arqueoloacutegica territorio Arquitectura y Liturgiardquo Huelva Arqueoloacutegica (2010) 97-138

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Hispania y que -seguacuten la autora- se suele fechar en eacutepoca islaacutemica excepto en Cercadilla donde ha sido fechada en el siglo Vii Pero tambieacuten en otras necroacutepolis de reciente publica-cioacuten se han definido este tipo de jarritas funerarias pintadas como es el caso de Coracho15

Las conclusiones como apartado interpretativo por excelencia son el nexo de unioacuten entre la parte analiacutetica (capiacutetulos 1 a 3) y la puramente descriptiva (capiacutetulo 5) No nos de-tendremos mucho en ellas porque ya hemos hecho referencia a las principales cuestiones a lo largo de los paacuterrafos anteriores tan soacutelo incidir en la necesidad de datar la necroacutepolis en su conjunto y los monumentos funerarios no exclusivamente por ldquoanaacutelisis arquitectoacutenicordquo La hipoacutetesis esgrimida de la existencia proacutexima de una basiacutelica es probable especialmente si atendemos a la distribucioacuten de otras necroacutepolis urbanas y suburbanas tanto hispanas como del resto del mundo romano aunque habraacute que esperar a nuevas intervenciones para clarificar la cuestioacuten Hubiera sido interesante incidir tambieacuten a nivel de conclusiones sobre la entidad y tipo de los enterramientos para los que se destinariacutean estos mausoleos que en la mayoriacutea de los casos debieron contener sarcoacutefagos pues no aparecen fosas en su interior en la mayoriacutea de los casos Lo cual entroncariacutea bien con esa larga y fecunda tradi-cioacuten beacutetica de uso de los sarcoacutefagos como opcioacuten para el enterramiento16 a la que Hispalis no seriacutea ajena

Gran parte de la publicacioacuten son unas detalladas fichas sobre los monumentos y los enterramientos (pp 111-210) donde siacute se aborda con mayor especificidad las teacutecnicas cons-tructivas y otros detalles de iacutendole arqueoloacutegica

Finaliza la obra con la correspondiente bibliografiacutea toda ella aparece en un Cd donde se agradecen las fotos y la planimetriacutea en color

jeroacuteniMo saacutenchez velasco

15 d botella ortega J Saacutenchez Velasco La basiacutelica de Coracho (Lucena 2008) 89-96 16 J beltraacuten M A Garciacutea P Rodriacuteguez Los sarcoacutefagos romanos de Andaluciacutea (Murcia 2006)

d boNANNo Ieronne il Dinomenida Pisa-Roma Fabrizio Serra ed 2010 Suplementi a Kokalos 21

Siguiendo la tradicioacuten que caracteriza el instituto de Historia Antigua de la Univer-sidad de Palermo la revista Kokalos nos presenta en su suplemento nuacutemero 21 una nueva monografiacutea de gran calidad que vierte luz sobre ciertos aspectos de la historia de Sicilia La Dr Bonanno publica un exhaustivo estudio sobre la figura de Hieroacuten el segundo de los dinomeacutenidas siendo este trabajo resultado de su tesis doctoral presentada en Palermo en el antildeo 2003

La casa de los dinomeacutenidas ejercioacute su dominio sobre la polis de Siracusa durante la primera mitad del siglo V aC y es considerada el principal modelo de tiraniacutea en el occi-dente griego durante el siglo iV aC Esta tiraniacutea es paradigma por un lado de la lucha fren-te al baacuterbaro por otro del poder el lujo y la magnificencia que en un sentido u otro inspira a los griegos tanto de Sicilia como del continente Dentro de esta dinastiacutea tenemos la figura de Hieroacuten sucesor de su hermano menor Geloacuten el heacuteroe de Hiacutemera y que tras sucederle en Gela tambieacuten le sucede en Siracusa donde gobernoacute durante poco maacutes de once antildeos

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La imagen de este tirano parece haber sido oscurecida por la fama y el peso de Geloacuten el primero de los sentildeores de Siracusa que asimiloacute los rasgos anteriormente citados casi mo-nopolizaacutendolos en detrimento de sus hermanos quienes mantuvieron y aumentaron hasta mediados del siglo V aC el poder la fama y la influencia de esta tiraniacutea

El estudio que tenemos ante nosotros pretende realizar una puesta en valor de la figura del segundo dinasta cuya corte alcanzoacute tal desarrollo que competiacutea con la misma Atenas Este soberano se nos revela como el verdadero artiacutefice de esos mitos y paradigmas que son asociados a la tiraniacutea siracusana Hieroacuten es quien dulcifica las medidas criticadas a su predecesor y engrandece las maacutes valoradas Eacutel hace de Geloacuten un modelo de lucha frente al baacuterbaro oriental Es el artiacutefice de la creacioacuten y mantenimiento de una cohorte de sabios en Siracusa donde se cantan las hazantildeas y eacutexitos de la casa de los dinomeacutenidas En ella acompantildeaacutendole y adulaacutendole encontramos a personalidades como Piacutendaro Simoacutenides o baquiliacuteades

Sin embargo como hemos dicho las fuentes presentan una dualidad en esta ima-gen nada favorecedora No parece el mismo Hieroacuten el que es elogiado en las Oliacutempicas que el descrito por diodoro o por Heroacutedoto Es aquiacute donde la autora localiza el principal problema dilucidar la realidad de este personaje y analizar las causas de la diversidad de opiniones que sobre eacutel se presentan Esta es una labor de gran originalidad pues el estudio individualizado de la figura de Hieroacuten es nuevo dentro de unos estudios de la tiraniacutea maacutes centrados en puntos concretos como poblacioacuten integracioacuten panhelenismo o lucha frente al baacuterbaro y en la figura de Geloacuten Otra opcioacuten barajada por los historiadores ha sido un estudio de conjunto de la casa o maacutes bien de la tiraniacutea y sus repercusiones tanto en la isla como en sus aacutereas e influencia Asiacute vienen a la memoria los trabajos recientes de Braccesi o Luraghi1 sobre la tiraniacutea o las reflexiones realizadas por Langher2 y otros en las recientes monografiacuteas sobre la Sicilia antigua

El presente estudio se divide en cinco partes que intentan abordar todos los aspectos que intervienen en la creacioacuten de la imagen de este tirano El resultado es un trabajo que analiza ya no solo la imagen sino la historia de la Sicilia del siglo V aC y la de todos los intelectuales que escribieron sobre ella desde los liacutericos griegos hasta los maacutes alejados de este periacuteodo como diodoro pasando por Heroacutedoto tuciacutedides Jenofonte o Platoacuten

En una primera parte la autora analiza el proceso de ascenso de los dinomeacutenidas al trono siracusano detenieacutendose principalmente en la relacioacuten de Siracusa con esta dinastiacutea y a su vez de ellos con las poleis tanto de Sicilia como de Grecia tambieacuten valora el peso de la idea de un Geloacuten panheleacutenico y de coacutemo es una necesidad para Hieroacuten el revivirlo tras la negativa de su hermano a luchar contra el Persa La autora nos relata con detalle el ascenso de Hieroacuten al gobierno siracusano tras su paso por Gela poniendo especial intereacutes en las relaciones entre la despoblada cuna de origen de la dinastiacutea y la nueva capital del dominio dinomeacutenida

En esta parte del trabajo la autora realizar un estudio profundo de las fuentes en paralelo al relato histoacuterico Ademaacutes en este como en el siguiente apartado el estudio no se

1 L braccesi I tiranni di Sicilia (Roma 1998) N Luraghi Tiranni arcaiche in Sicilia e magna Grecia da Panezio di Leontini alla caduta dei Dinomenidi (Firenze 1994)

2 S N Consolo Langher Siracusa e la Sicilia greca tra etagrave arcaica ed alto ellenismo (Messina 1996)

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centra exclusivamente en el comentario y criacutetica de las fuentes escritas sino que tambieacuten plantea el marco histoacuterico que inspira los relatos

La segunda y tercera parte nos introducen ya en el estudio de la imagen hieroniana En estos apartados analiza las vicisitudes que debe afrontar el tirano en sus primeros antildeos de gobierno Nos relata coacutemo afronta los problemas de sucesioacuten en el seno de su familia la relacioacuten con las poleis de Sicilia y con otros tiranos como los de Acragante o Regio sin olvidar la importancia que Hieroacuten da a la necesidad de continuar con la herencia del guardiaacuten de occidente Esta imagen que creara su hermano debe desarrollarse y maquillar-se en un momento donde pocas amenazas baacuterbaras se vislumbran en el horizonte insular Los ejemplos centrados en esta necesidad de mostrarse como freno a la barbarie se desa-rrollan principalmente en el capiacutetulo tercero donde se analizan dos medidas capitales en la creacioacuten de la imagen del buen tirano por un lado la fundacioacuten de Etna una accioacuten de profunda carga propagandiacutestica pues soluciona los problemas de migraciones forzosas a la vez que los problemas concernientes a la repoblacioacuten y colonizacioacuten convirtieacutendose en un heacuteroe civilizador por otro su intervencioacuten en Cumas contra los etruscos campantildea que es el punto de partida para iniciar un progresivo aumento de la influencia de Siracusa en el tirreno legitimado por la necesidad de defender a los griegos de la barbarie que ese mundo oculta para ellos

Asiacute estos apartados se articulan perfectamente y obran como bisagra que une la realidad histoacuterica del gobierno del tirano con la representada en los relatos de las fuentes La autora enlaza mediante una suave transicioacuten estos apartados con los siguientes basados en un elaborado estudio criacutetico de las fuentes propiciadas por el tirano y las posteriores a eacutel Esta transicioacuten consiste en un primer comentario de los textos que introduce al lector en una problemaacutetica que se manifiesta en su totalidad en los dos uacuteltimos apartados dotando de esta manera a la obra de una gran cohesioacuten

En estos uacuteltimos apartados lleva a cabo un profundo anaacutelisis de la imagen del tirano primero a traveacutes de los escritores que trabajan en su corte acogidos bajo su mecenazgo para despueacutes pasar a los autores posteriores que no se vieron tan influidos por su propa-ganda sino por otra realidad muy diferente la de la Grecia del siglo iV aC por lo general hostil a la tiraniacutea En este estudio se examina tambieacuten la influencia que estos autores del siglo iV ejercen en la principal fuente que tenemos para el estudio de la Sicilia antigua diodoro Siacuteculo En este apartado se observa un claro ejemplo de contraste entre las ideas plasmadas por los liacutericos griegos del siglo V dependientes del tirano y la imagen dada por autores tan dispares y a la vez criacuteticos con los dinomeacutenidas como Filisto el defensor de la tiraniacutea de los dionisios o el tauromenita timeo de fuerte inspiracioacuten antitiraacutenica

Es en este punto donde se cierra la obra con la demostracioacuten de coacutemo sobrevive la obra propagandiacutestica del buen priacutencipe Asiacute la autora termina con una imagen de un Hieroacuten continuador de la obra de su hermano que no solo engrandece Siracusa dentro del solar siciliano sino que la integra en el mundo de la Grecia continental con los roles de guardiaacuten del occidente de siacutembolo cultural y de cuna de una de las casas aristocraacuteticas de maacutes renombre guiacutea de la polis ganadora de los grandes festivales panheleacutenicos y difusora y mecenas de la cultura griega

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

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Mordf CRUZ CARdEtE dEL oLMo Paisaje identidad y religioacuten Imaacutegenes de la Sicilia antigua barcelona ed bellaterra 2010 222 pp

En esta publicacioacuten la dra Cardete nos presenta una contextualizacioacuten de la Sicilia antigua partiendo como ella misma dice de los grandes aacuterboles que nublan nuestra visioacuten las imaacutegenes de los grandes personajes alejaacutendonos paso a paso para tomar la perspecti-va necesaria que nos permita ver el bosque que se nos oculta la verdadera historia Ese bosque de caraacutecter laberiacutentico manifiesta una clara manipulacioacuten de ciertos conceptos paisaje identidad y religioacuten unos teacuterminos que no son ajenos al trabajo de la autora y que le han ido acompantildeando a lo largo de su trayectoria como investigadora Estos conceptos son necesarios para comprender coacutemo por medio de su manipulacioacuten se generan los mitos de la historia siciliana que sirvieron a sus creadores para expandirse integrarse aglutinar a diferentes gentes y convencerlas de su visioacuten de la realidad Estos mitos perduran hasta nuestros diacuteas y es necesario comprenderlos para entender mejor coacutemo se genera y desarro-lla la historia de la Sicilia antigua

Esta obra en cuestioacuten dividida en cuatro grandes apartados introduce al lector en la realidad histoacuterica de la Sicilia griega Se realiza un anaacutelisis completo partiendo del estudio historiograacutefico sobre esta materia en el primer capiacutetulo y siguiendo en los tres siguientes con un anaacutelisis de los conceptos antes mencionados por medio de las imaacutegenes paradig-maacuteticas de Faacutelaris y Teroacuten Ducetio y Geloacuten Hieroacuten y Hermoacutecrates grandes figuras de la historia siciliana que si bien se enmarcan en los periodos Arcaico y Claacutesico son las claves maacutes representativas para analizar los citados periacuteodos y entender los posteriores

El primer capiacutetulo recoge de forma resumida las imaacutegenes que desde el mismo mun-do antiguo se han ido acuntildeando de Sicilia a traveacutes de la historia Este apartado discurre por los senderos de la historiografiacutea para mostrarnos los distintos enfoques de quienes estudia-ron Sicilia Este capiacutetulo ldquoaacutegil y documentadordquo coacutemo lo define Domiacutenguez Monedero es una herramienta de gran utilidad para todo aquel que se acerque a la realidad de la Sicilia antigua pues en eacutel se reconocen a todos los que se embarcaron en esta travesiacutea y las obras que son capitales para su continuacioacuten y comprensioacuten

En el segundo capiacutetulo la autora analiza uno de los primeros conceptos para la crea-cioacuten de la imagen de un lugar el paisaje Entiende como tal no soacutelo la geografiacutea sino tambieacuten los significados de los que lo han ido dotando sus habitantes En el mundo colonial siciliano es patente la coexistencia de grupos humanos de diverso origen cultura y cos-tumbres lo que provoca roces y fricciones La dicotomiacutea de colonizadores y colonizados muy matizada por la autora en un acertado excurso se hace presente en un enfrentamiento no siempre violento aunque la violencia a veces impere en la que los nuevos habitantes intentan apropiarse del territorio El primer paso consiste en integrarse en el paisaje hacerlo suyo y conseguir que el otro el colonizado tambieacuten lo vea de esa misma manera Asiacute el au-toacutectono sufre la presioacuten por medio de propagandas de mitos y leyendas que acompantildeadas por acciones poliacuteticas justifican una nueva realidad donde el elemento griego queda total-mente integrado y adquiere nuevos derechos sobre el territorio Los ejemplos propuestos se centran en Faacutelaris y teroacuten los tiranos de Agrigento zona en la que la expansioacuten colonial es dramaacuteticamente raacutepida y violenta en un primer momento debido a la alteracioacuten de las imaacutegenes y maacutes tarde a traveacutes de la consolidacioacuten de esos cambios por medio de la accioacuten poliacutetica y militar

El anaacutelisis de ciertos mitos como el de Minos y Coacutecalos en el que el legendario rey cretense es asesinado siendo hueacutesped de la corte del rey siacuteculo o el del simboacutelico toro de

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 7: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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completo (como ocurre con los comienzos de los dos estudios de la seccioacuten ldquoSoledadrdquo pp 119-125 y 143-146 y todo el primer capiacutetulo de ldquoVariardquo cuyas ideas han sido expuestas ya antes maacutes de una vez) Aparte de las repeticiones este peculiar formato revierte en la inoportunidad de algunos hechos como las continuas alabanzas a sus maestros L Gil y es-pecialmente J S Lasso de la Vega que aunque totalmente merecidas al reiterarse quizaacutes maacutes de lo debido (cf pp 13 y 207) se vuelven injustificadas Por otro lado la inclusioacuten de algunos estudios resulta en mi opinioacuten algo forzada asiacute creo que ocurre con aquellos que han aparecido anteriormente en maacutes de una ocasioacuten y sobre todo con el conjunto de los integrantes de la seccioacuten ldquoVariardquo por cuya naturaleza estimo indebida su insercioacuten en una monografiacutea Estimo igualmente desaciertos la reproduccioacuten de los pasajes citados soacutelo en traduccioacuten castellana maacutexime cuando en la mayoriacutea de los casos se trata de traducciones ajenas y cierta tendencia a limitarse al acopio de datos (frecuentemente datos ya recopila-dos por criacuteticos anteriores) en detrimento de un mayor grado de anaacutelisis a veces escaso

Pero aparte de lo dicho (en muchos casos defectos ajenos a la voluntad del autor) choca tener que advertir de ciertos despistes faacutecilmente subsanables con una simple revi-sioacuten final Asiacute hay casos en los que la redaccioacuten se revela poco cuidada e incluso excesiva-mente coloquial Me refiero a los siguientes ldquoque coacutemordquo por ldquocoacutemordquo (p 45) ldquohay almardquo por ldquohay en el almardquo (p 50) ldquolo ponemos con minuacutesculardquo (p 52) ldquoque quien lo engendroacute no lo engendroacute ni eacutel ni aqueacutelrdquo (p 91) ldquopidieacutendonos que doacutende se encontraba la esposardquo (p 92) ldquode las palabras de Deyanira significa querdquo (p 110) ldquonecesidad de poner que Ateneardquo (p 130) ldquofama de Esquilo en componerrdquo (p 175) ldquootro grupo de referencias se refiere ardquo (pp 189-190) ldquohablando de que en las preguntas de los venimos se acostum-brardquo (p 200) ldquonunca sin conocer el fracaso totalrdquo (p 213) ldquoes esto que se debe tener pre-senterdquo (p 222) Ademaacutes se detectan duplicaciones de liacuteneas completas (p 94) indeseables reiteraciones (ldquopertenecienterdquo tres veces en p 66) y otros defectos menos perdonables en el dominio filoloacutegico asiacute la desaconsejable opcioacuten de transcribir y no reproducir tal cual la enorme cantidad de teacuterminos griegos lo que le lleva a cometer innumerables errores con dudas en el uso de la cursiva y de los acentos (cf pp 55 59 79 90 92-93 152 156 163 182 184 189 215-216) y ademaacutes la clara irregularidad en el uso de criterios metodoloacutegi-cos ldquoPerilcrdquo (p 43) pluralidad en las citas de Ateneo (ldquo15 668 brdquo [p 51] ldquo11 487drdquo [p 55]) ldquo363 1rdquo (p 53) ldquoIII 11 53rdquo (p 56) ldquo1026rdquo (p 57) ldquoIl XXiC 257rdquo (p 57) ldquoFrag 546rdquo (p 60 [ldquo151rdquo p 62 ldquo209rdquo p 193]) frente a ldquoFrag 679rdquo (p 61) ldquoprdquo por ldquopprdquo (p 93) ldquoIliacuteadardquo (pp 124 137) frente a ldquoIliadardquo (p 141) ldquoSudardquo frente a ldquoSudardquo (p 125) ldquoFlorrdquo (p 125) ldquoidemrdquo por ldquoidemrdquo (p 167) ldquoM R Aguilarrdquo (cuatro veces en p 168) frente a ldquoR M Aguilarrdquo (p 173) pluralidad en las citas de Plutarco (ldquoMor 1103 ardquo [pp 171 174] ldquoMor 348drdquo [p 178] ldquoMor 301Drdquo [p 181] ldquoMor 741Ardquo [p 181] ldquoMor 813 Erdquo [p 182]) ldquoa Crdquo (p 205) ldquod Crdquo (p 205) aparte de que muchas citas bibliograacuteficas abreviadas no se recogen luego en la lista final (cf pp 27 169-170 y 210)

Y auacuten hay maacutes Aparte de estos despistes imputables al autor se suman otras defi-ciencias de maquetacioacuten en las que supongo tiene mucho que decir la editorial (Ediciones Claacutesicas) que precisamente no suele destacar por su pulcritud No se explica que los textos reproducidos a ve ces se ofrezcan en paacuterrafos propios y con menor caja tipograacutefica y en otras se inserten en el cuerpo narrativo y se destaquen simplemente entre comillas Hay casos (p 201) en los que el texto aparece sin justificacioacuten en letra reducida abundan los erroacuteneos cortes de liacutenea (pp 41 44 75 87 129 172-173 191 216) las palabras sin se-paracioacuten (pp 39 41 52 71 99 110 137 168 183 190-196 200) las liacuteneas sin justificar en el margen derecho (cf las nn de las pp 143 167 171 205) en ocasiones la cursiva es

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indebida (p 153) junto a otros errores como ldquo2003 rdquo (p 12) ldquod erdquo (p 72) o ldquoamor-ojosrdquo (p 101) al lado de alguacuten otro todaviacutea maacutes flagrante por afectar nada menos al encabezado de las paacuteginas pares ldquoMarc0srdquo (pp 18-70) y ldquoSoumlfoclesrdquo (iexclen toda la obra) Y coacutemo no a ello se suma la larga lista de erratas Leemos ldquoelectardquo por ldquoselectardquo (p 35) ldquojugordquo por ldquoyugordquo (p 54) ldquogarciacuteardquo (p 63) ldquo esrdquo (p 89) ldquomucosrdquo por ldquomuchosrdquo (p 91) ldquodebardquo por ldquodeberdquo (p 119) ldquode- negadordquo (p 123) ldquodiomedes querdquo por ldquodiomedes querdquo (p 131) ldquoel finalrdquo por ldquoal finalrdquo (p 136) ldquoAntifanesrdquo (p 138) ldquoRobinsonrdquo (p 143) ldquode Escirosrdquo por ldquola Escirosrdquo (p 147) ldquoFilocotetes elrdquo por ldquoFiloctetes es elrdquo (p 158) ldquotomaacutes Morardquo por ldquotomaacutes Morordquo (p 169) ldquoescoliartardquo (p 181) ldquomirdquo por ldquomiacuterdquo (p 186) ldquotodo losrdquo por ldquotodos losrdquo (p 198) ldquodomoniosrdquo iquestpor ldquodominiosrdquo (p 201) ldquotriadasrdquo (p 217) ldquoindicerdquo (p 219) Mal se justifica ante tal cuacutemulo de despropoacutesitos el calificativo de ldquomejor editorial espantildeola especiacuteficamente dedicada al mundo claacutesicordquo que la casa merece al autor

Es cierto que los yerros a que he aludido son numerosos demasiado numerosos para una obra que sale de las manos de un afamado y diligente filoacutelogo diriacutea yo Pero al fijarme en ellos no pretendo por supuesto desmerecer lo maacutes miacutenimo el valor de un libro que sin duda viene a sumarse a esa ya larga lista de obras espantildeolas que en las uacuteltimas deacutecadas tienen por objeto el ennoblecimiento del maacutes grande de los traacutegicos del maacutes claacutesico del maacutes universal

Francisco j Gonzaacutelez Ponce

ANdREA RotStEiN The idea of iambos oxford University Press 2010 Xvii + 388 pp

Se trata de un extenso y muy denso estudio nacido en parte de la tesis doctoral de la autora (R en adelante) sobre un geacutenero no faacutecil de definir por sus liacutemites imprecisos y por la existencia de un corpus variopinto Y tal es precisamente el punto de partida de este libro que resalta ya en su ldquoPrefacerdquo las dificultades de la tarea emprendida Estamos ante un concepto muy vago el de la poesiacutea yaacutembica y con muacuteltiples aplicaciones literarias no limitadas ni mucho menos a la finalidad de la invectiva siempre asociada al geacutenero De ahiacute el intereacutes de esta indagacioacuten maacutes historiograacutefica que histoacuterica seguacuten la propia R (p VII) en la que aparte de la ampliacioacuten de la materia tratada hay tambieacuten divergencias respecto a algunos principios establecidos en la precedente tesis (cf p 15)

Entre las nociones que nos permiten la aproximacioacuten al concepto de un geacutenero estaacuten la ldquofamily resemblancerdquo es decir un aire de familia compartido o de afinidades entre las piezas del corpus correspondiente y una nocioacuten prototiacutepica que aporta el o los modelos como nuacutecleo de referencia en este caso la obra de Arquiacuteloco tal como se analiza luego en el capiacutetulo 10 con la invectiva como principal criterio semaacutentico lo que significa sim-plemente la reiteracioacuten del pensamiento antiguo sobre el tema No podemos detenernos en otros referentes de rango complementario y que tambieacuten le sirven a la autora para la delimitacioacuten del geacutenero que nos ocupa Pero algunos de estos conceptos que se nos pre-sentan en un sistema novedoso integrado en una poeacutetica tildada de cognitiva no lo son en realidad y de ello es prueba ya el mencionado criterio prototiacutepico por no hablar del muy concreto y formal del ritmo empleado tan relevante en la clasificacioacuten de los geacuteneros en la Grecia antigua igualmente ocurre con la oralidad una perspectiva demostrada hace tiempo como esencial en cuanto nos remontamos en el tiempo o con el contexto situacional que

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en el caso del yambo ha sido objeto de diversas propuestas por ejemplo un origen ritual defendido ya por H Fluck y maacutes tarde por M L West de donde la hipoteacutetica ejecucioacuten en festivales (West) o su uso en el komos (b Gentili) o en el simposio seguacuten ya adelantara W Roumlsler y despueacutes recogieran M Vetta K bartol y otros pero por razones obvias por tratarse de circunstancias variables y abiertas eacuteste no puede ser un rasgo especiacutefico del geacutenero aunque siacute pueda contribuir a delimitarlo y sobre todo antildeadamos con relacioacuten con otros geacuteneros poeacuteticos Un tema sobre el que vuelve R maacutes tarde (pp 165 s) y todaviacutea maacutes prolijamente en los capiacutetulos 8 y 9 Lo que nos lleva a hacer aquiacute la observacioacuten de que desde el punto de vista metodoloacutegico tal vez hubiese sido preferible que un tema como eacuteste (y no es el uacutenico) no se tratase en diversos lugares sino maacutes unitariamente Y digamos tambieacuten que una razoacuten evidente para estas diversas posibilidades de aplicacioacuten es la propia flexibilidad del yambo adaptable a diferentes geacuteneros e incluso en su aceptacioacuten de tan diferentes formas de ejecucioacuten como el canto y el simple recitado Por lo que no es casual que Arquiacuteloco tuviese una alta reputacioacuten como muacutesico (cf pp 230 ss) y que incluso se le atribuyese la invencioacuten de la παρακαταλογή

El primer capiacutetulo despliega las bases teoacutericas del estudio El que eacutestas sean formu-ladas como una perspectiva cognitiva no debe tomarse seguacuten hemos apuntado ya como una novedad radical como en tantas otras ocasiones la terminologiacutea soacutelo encubre un plan-teamiento en el que inevitablemente se tienen en cuenta los viejos problemas y sobre todo en este caso particular la asuncioacuten de cuantos elementos puedan valer para la caracteriza-cioacuten del geacutenero En cuanto al corpus nos encontramos con una cuestioacuten tratada aquiacute por extenso en el capiacutetulo 2 para nosotros el verdadero centro del libro y en la que el debate ha sido y seguiraacute siendo inagotable baste comparar las posiciones divergentes de West y de Degani Nuestro conocimientos sobre este tema estaacuten sujetos al inevitable ldquofiltro hele-niacutesticordquo con su fuerte inclinacioacuten canoacutenica (cf p 33) R encuentra una viacutea informativa en el anaacutelisis de un detallado cataacutelogo de ldquoyamboacutegrafosrdquo (pp 34-52) acorde con las noticias antiguas (el calificado como ldquoreceived iambosrdquo) y que conduce a la aceptacioacuten de un corpus abierto en el que por una escala de grados (representada en graacuteficos) tenemos un nuacutecleo de autores canoacutenicos (restringido a Arquiacuteloco Hiponacte y Semoacutenides) y una periferia en la que los diversos poetas se organizan por capas cada vez maacutes distantes del nuacutecleo Y esto en funcioacuten de las variadas formas de participacioacuten en aacutembitos conceptuales como psogos loidoriacutea kakegoriacuteahellip Un caso particular es el de Safo (pp 35 ss) a su vez distinto del de Anacreonte (pp 39 s) o del de Susarioacuten (pp 43 s) En cuanto a los restantes capiacutetulos examinan aspectos parciales deberiacuteamos decir complementarios y siempre interesantes como el tratamiento del tema en la obra aristoteacutelica (3) o las teoriacuteas antiguas sobre el yam-bo (4) con inclusioacuten del debate sobre la etimologiacutea del teacutermino otro que nos gustariacutea destacar porque por siacute solo constituiriacutea un excelente artiacuteculo es el estudio del fr 215 W de Arquiacuteloco en unas paacuteginas (cap 5) de las que casi cabe afirmar que praacutecticamente agotan el tema si bien de un modo previsiblemente inevitable soacutelo podiacutean conducir a la autora a una conclusioacuten ecleacutectica respecto a las ya citadas supuestas ocasiones en las que se ejecutaba el yambo arcaico Pero iquestcabriacutea ir maacutes allaacute inclinaacutendose por una actitud maacutes resuelta Nuestra creencia es que no a menos que prefiramos dejar de lado algunos ingredientes que tambieacuten inevitablemente forman parte del problema En cuanto al capiacutetulo 6 supone una nueva discusioacuten del posible origen ritual del yambo deducido por algunos de la aparicioacuten en el mito de las figuras y actos relativamente paralelos de Yambe y de Baubo pero sin que como era de esperar se llegue a una conclusioacuten novedosa a no ser que veamos como tal el papel que pudo originariamente asignarse al geacutenero en contextos burlescos y de posible

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αἰσχρολογία como consecuencia de un ldquotherapeutic effect of mitigating pain and sorrowrdquo (182) acorde con el sentido ya extraiacutedo del mencionado fr 215 W de Arquiacuteloco En alguacuten caso entre estos anaacutelisis particulares y de acuerdo con nuestra observacioacuten ya adelantada hallamos cierta redundancia asiacute en las paacuteginas consagradas al yambo como teacutermino riacutetmi-co (183-188) cuya justificacioacuten soacutelo puede encontrarse en la pretendida exhaustividad de esta monografiacutea y en las que se alcanza la bien sabida conclusioacuten de que tal acepcioacuten cons-ta ya en el leacutexico musical del siglo V y posiblemente formaba parte de eacutel a fines del VI En cuanto al yambo como teacutermino que designa el geacutenero es decir como tecnicismo literario siacute merece el detenido examen que se le aplica y en el que queremos destacar su inicio en el que se trata de hallar luz en la manifiesta ambiguumledad de un texto herodoteo (1125-8) una ambiguumledad que ciertamente permite esta interpretacioacuten (pp 188-201) R concluye muy razonablemente que ldquothe ambiguity may be solved by taking iambos as a generic term that neverthesess has rhythmical connotationsrdquo (p 201 cf p 222) es decir las dos caras de la moneda representada por este concepto e indisolublemente unidas

La bibliografiacutea (pp 353-379) es muy nutrida Echamos en falta sin embargo alguacuten tiacutetulo como el de C Miralles Studies on Elegy and Iambus (Amsterdam 2004) una recopi-lacioacuten muy completa de los estudios dedicados por el profesor Miralles a estos dos geacuteneros quince en total sobre el yaacutembico y entre los que se incluye el que siacute se menciona (ldquoLa tra-dizione giambicardquo QS 29 [1989] 111-132 pp 91-105 en la recopilacioacuten citada) tambieacuten observamos un descuido en p 34 n 31 se cita una traduccioacuten espantildeola como torre (2002) (inexistente en la bibliografiacutea) una mencioacuten que debe corresponder a la traduccioacuten de E Suaacuterez de la torre Yamboacutegrafos griegos (Madrid Gredos 2002)

Se incluyen un uacutetil Index locorum y un ldquoGeneral indexrdquo que recoge tanto concep-tos como nombres de autores antiguos etc El que ciertos teacuterminos griegos (aischrologia komos psogos etc) se den ahiacute como con frecuencia en el propio cuerpo del estudio en transcripcioacuten facilita la consulta de quienes interesados en los aspectos literarios la retoacuteri-ca etc no tengan conocimientos del griego antiguo

Podemos concluir por nuestra parte que este libro por su minuciosidad y la muy variada forma en que ataca todos los problemas que atantildeen al yambo como geacutenero seraacute una obligada referencia para cualquier estudioso que en el futuro toque esos mismos temas Y eacuteste creemos es el mejor elogio que se puede hacer de una monografiacutea tan concienzuda-mente elaborada como eacutesta

MaacuteXiMo Brioso saacutenchez

ANA ViCENtE SAacuteNCHEZ Mal de amores en las Cartas eroacuteticas de Filoacutestrato teoriacutea retoacuterica y teoriacutea epistolar Zaragoza Prensas Universitarias 2001 164 pp [Mono-grafiacuteas de Filologiacutea Griega 20]

En su carrera decidida por consolidarse como una de las colecciones de referencia para los estudiosos del helenismo las Monografiacuteas de Filologiacutea Griega nos sorprenden con un nuevo comentario literario una de las formas del quehacer filoloacutegico maacutes necesarias y demandadas y de cuya falta sin embargo adolece el panorama editorial especializado en nuestro paiacutes Si ademaacutes el comentario es sobre uno de los autores de la eacutepoca tardiacutea de las letras griegas las felicitaciones deben ser dobles

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Las Cartas eroacuteticas de Filoacutestrato no son una obra faacutecil de entrada hay que enfrentar-se con la dificultad manifiesta que constituye la propia constitutio textual hasta el punto de que se viene demandando desde hace maacutes de un siglo una edicioacuten criacutetica moderna y no hay quien esteacute dispuesto a asumir esta delicada empresa Y en segundo lugar estaacute el problema de que al estar compuestas en una prosa que coquetea sinuosamente con el registro poeacutetico hay que sumar a las diferentes propuestas para la fijacioacuten linguumliacutestica la dificultad de desvelar las claves compositivas que interrelacionan los recursos literarios de la prosa de arte y los de la poesiacutea imperial Pues bien pese a todo ello la profesora Ana Vicente que con el paso de los antildeos se viene confirmando como una investigadora experta en el geacutenero epistolar y en la lengua empleada por estos autores ofrece un comentario de una parte del corpus epistolar de Filoacutestrato presidido por una cierta madurez filoloacutegica en el sentido de que parece haber encontrado ese justo medio entre la loacutegica prudencia que un texto de estas caracteriacutesticas exige y el arrojo de quien se siente avalado por una argumentacioacuten razonada y razonable

El libro se estructura en un capiacutetulo introductorio (pp 15-91) texto y traduccioacuten enfrentados de las veintiuna cartas seleccionadas (pp 93-141 sin doble paginacioacuten) co-mentario criacutetico (pp 143-152) glosario y apartado bibliograacutefico (pp 153-164) El objeto de estudio son las epiacutestolas 5-7 11-14 16 23-26 28-29 39 47-48 50 57 59 y 61 del corpus un grupo de cartas que estaacuten unidas por la temaacutetica comuacuten del lamento una forma literaria propia de la epistolografiacutea ficticia sobre la que a la autora no se le puede negar conocimien-to de causa ya que no es esta su primera incursioacuten en la materia

En el apartado dedicado a la ldquointroduccioacutenrdquo se ubica el grupo de epiacutestolas selec-cionadas en el marco retoacuterico estiliacutestico y linguumliacutestico en el que se desarrollan Partiendo de un repertorio exhaustivo de las fuentes retoacutericas y del anaacutelisis sistemaacutetico y riguroso de los propios textos la autora va desgranando los dictaacutemenes que la retoacuterica progimnas-maacutetica la retoacuterica poeacutetica y la norma linguumliacutestica prescriben para este tipo de composicioacuten y confirmando con ejemplos su presencia en el texto filostrateo Se ha de agradecer a la autora muy especialmente que haya ahorrado al lector lo mucho que se ha escrito sobre esta cuestioacuten remitiendo para ello a la bibliografiacutea recomendada y que haya circunscrito las referencias a la materia en cuestioacuten doctrina comuacuten es que el geacutenero epistolar estaacute caracterizado por un estilo ldquosencillordquo y un lenguaje aticista pero cercano al sermo quoti-dianus (afirmacioacuten que no hace sino recoger los caacutenones de la σαφήνεια συντομία y χάρις de la preceptiva epistolograacutefica) pero maacutes complejo resulta desvelar en doacutende radica esa sencillez sobre todo cuando la forma literaria del lamento se presenta bajo el dictado del πάθος y de sus diferentes modi de presentacioacuten y topoi (enaacutergeia diatyacutepōsis hipeacuterboles compasioacuten aprosdoacutekēton teacutecnicas de suspense etc) y todo ello en una obra literaria con decidida vocacioacuten poeacutetica Sirva de ejemplo de esta conjuncioacuten de aporiacuteas el comentario en p 66 a la distribucioacuten en el texto de las formas con -σσ- y -ττ- donde ademaacutes de lo expuesto a nivel retoacuterico entran en liza otros factores como la disparidad de criterios de los coacutedices y la actitud maacutes o menos correctista de los distintos editores Entre tanto buen hacer no nos resistimos a antildeadir una breve acotacioacuten a la frase final de la nota 76 a propoacutesito de la refe-rencia a la octava etopeya de Severo (iquesto Libanio) para recordar que ese es exactamente el tema y contenido de la epiacutestola 210 de Aristeacuteneto (ldquoun pintor enamorado del retrato de una joven que eacutel mismo pintarardquo) en lo que constituye uno de los maacutes rotundos testimonios de la identificacioacuten entre el geacutenero epistolar y el proexercitamentum de la etopeya

La ldquoSeleccioacuten de cartasrdquo estaacute precedida por varias tablas de correspondencias de las cartas en las distintas ediciones un instrumento uacutetil y justificado por las diferencias de or-

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denacioacuten en las dos familias de manuscritos y por la presentacioacuten escogida por la autora de emparejar las epiacutestolas cuando tienen la misma temaacutetica pero el destinatario es un hombre y una mujer Se antildeade ademaacutes una breve nota resumen de las ediciones cotejadas a la que solo hariacuteamos dos puntualizaciones porque quizaacute no se perciba asiacute en la actual redaccioacuten que la edicioacuten de Hercher en sus Epistolographi Graeci recoge tambieacuten los antildeadidos de la familia 2 al final del epistolario (pp 487-489) y que en la edicioacuten de la BUR el epistolario de Filoacutestrato (y el de Alcifroacuten) corrioacute a cargo de F Conca mientras que Zanetto solo prepa-roacute la coleccioacuten de Aristeacuteneto matizacioacuten que no habriacutea que hacer si estos dos estudiosos no tuvieran formas de entender la filologiacutea tan diferentes

En cuanto al texto se toma como referencia la edicioacuten cantabrigense de benner-Fo-bes y aquellos pasajes en los que la autora se aparta son convenientemente explicados en el comentario final (a veces se recoge tambieacuten la adhesioacuten a alguna propuesta de estos editores frente a los anteriores como la supresioacuten de la laguna kayseriana tras ἐκ θαλάττης en 283) En este apartado tenemos alguna discrepancia con la opcioacuten escogida por la autora pero en cualquier caso nos complace que sus propuestas esteacuten siempre basadas en argumentos linguumliacutesticos o sanamente conservadores del texto transmitido Asiacute por ejemplo y siguien-do el orden de las cartas del libro en 471 el ἐμνημόνευσας de los coacutedices de la familia 1 (frente a la 3ordf persona de los de la familia 2) tiene a su favor en efecto el contexto de esta y de la Ep 5 pero en su contra la poca fiabilidad del resto de formas transmitidas por esa familia en 285 se podriacutea postular la conservacioacuten del ἔκτισιν de los coacutedices pero la con-jetura de Valckenaer κτήσει es semaacutentica y paleograacuteficamente muy soacutelida en 123 la forma καταλιποῦσι de la mayoriacutea de los coacutedices frente a la propuesta de Hercher entendemos que es de sintaxis excesivamente forzada al menos bastante maacutes que la forma de acusativo καταλιπόντα de dos coacutedices de la familia 1 que tampoco vemos libre de sospecha en 252 la propuesta de Cobet (ἅλα δῖαν) autor de cuya actitud hipercorrectista habitualmente des-confiamos nos parece sin embargo en este pasaje digna de consideracioacuten ya que se basa en una posible deformacioacuten paleograacutefica del θάλατταν de los coacutedices en cuanto a los dos pasa-θάλατταν de los coacutedices en cuanto a los dos pasa- de los coacutedices en cuanto a los dos pasa-jes conflictivos de 571 la intervencioacuten de Boissonade aceptada ἴσα πράγματα ( ἀφrsquoὧν) pese a los intentos de justificacioacuten de la autora entendemos que sigue siendo poco decisiva y en lo que respecta a la posible correccioacuten de ἐντεῦθεν por ἐνέτυχες para asiacute salvaguardar los genitivos de los nombres propios transmitidos por los coacutedices reconocemos que es una conjetura no solo plausible sino aguda aunque sea a costa de sacrificar una anaacutefora tan del gusto filostrateo en 261 aplaudimos la conservacioacuten de la 3ordf persona ἑαυτήν asiacute como la argumentacioacuten de la sustitucioacuten de ὅπλοις por πίλοις en 164 aunque tengamos ciertos reparos precisamente por su cercaniacutea al campo semaacutentico del cabello y por uacuteltimo en 141 pese a la validez del argumento esgrimido para mantener el ἀερός transmitido por los coacutedices seguimos entendieacutendolo -con bentley- una deformacioacuten de un originario σαρκός

El texto estaacute enfrentado a una traduccioacuten muy fluida lo que no empece para que sea a la vez muy filoloacutegica y muy apegada al griego Muy rara vez se permite la autora libertades del tipo ldquobeber los vientosrdquo (472) Nuestra traduccioacuten aparte de la transcripcioacuten de algunos nombres propios (tipo Lais o Filis) seriacutea diferente en algunos pasajes bien porque sigamos otra propuesta textual bien porque no compartamos la interpretacioacuten de nuestra colega Asiacute por ejemplo si se quiere mantener la interpretacioacuten ldquocabellosrdquo (de Laide) en 471 se deberiacutea proponer tambieacuten un cambio de vocalismo y acentuacioacuten en el texto griego en ldquoricos y adineradosrdquo de 73 al respetar la hendiacuteadis del griego se pierde la efectista imagen de la panoplia de oro en 284 ldquotomemos una decisioacutenrdquo anula la metaacutefora (ldquoratificar una alianzardquo) tan acorde con el contexto al final de 113 maacutes que a un geneacuterico ldquonada hay maacutes

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inalcanzablerdquo entendemos que se sigue (y se seguiraacute) haciendo referencia al agua ldquola que extingue este fuego es dificiliacutesima de encontrarrdquo el comienzo del paacuterrafo 502 entendemos que es la respuesta a las preguntas iniciales de la carta de manera que con la versioacuten ldquoexis-tenhelliprdquo se desvanece este matiz en 121 aunque la sintaxis no ayude el no haberla fortifica-do con maderos y ladrillos sino solo con los paacuterpados es la causa y no una accioacuten posterior a la toma de ldquola acroacutepolis de los ojosrdquo en el comienzo de 133 maacutes que una exclamacioacuten de temor parece que el remitente se pregunta sobre la inutilidad del temor expresado en la frase anterior dado que los presagios ya se han cumplido o en 391 el ldquoacto espontaacuteneordquo no termina de quedar claro si se trata de escribir la carta o haber sido desterrado

En el apartado de erratas hay que destacar el esmero de la edicioacuten en la que salvo un desliz con la fecha de las ediciones de Kayser en p 66 o el empleo confuso del verbo ldquoadolecerrdquo en n 246 lo uacutenico destacable es la pulcritud testimonio inequiacutevoco de un con-cienzudo trabajo de revisioacuten

Este libro es pues un excelente comentario en el que se aportan nuevos e intere-santes puntos de vista a la compleja exeacutegesis literaria y criacutetico-textual de este opuacutesculo incluido en el Corpus Philostrateum y al que deseamos que sigan otros muchos Es lo que cabe esperar de una investigadora concienzuda honesta muy experta en el terreno en el que se desenvuelve muy comprometida con el rigor filoloacutegico y alejada de cualquier tipo de extravagancia Es en definitiva una digna integrante del grupo de investigacioacuten en el que se ha formado

raFael j Galleacute cejUdo

FRANCESCo AMARELLi Itinera ad principatumVicende del potere degli imperatori romani Lezioni Napoli Jovene editore 2010 239 pp

El profesor Amarelli presenta en esta interesante obra argumentos y reflexiones sobre el problema de la sucesioacuten imperial durante los tres primeros siglos del imperio sin olvi-dar la Antiguumledad tardiacutea Sobre este tema trabajoacute en Transmissione rifiuto usurpazione Vicente del potere degli imperatori romani (Napoli 1989 Jovene editore) del que se pu-blicaron varias ediciones Este hecho es una muestra de la validez y el acierto de la obra Ahora sin embargo con un nuevo subtiacutetulo incorpora nuevas perspectivas y discusiones propias y ajenas junto con el anaacutelisis criacutetico de las fuentes Como el propio autor sentildeala en el proacutelogo de su libro ha realizado todo ello utilizando una exposicioacuten maacutes clara y yo antildeadiriacutea auacuten maacutes didaacutectica si cabe

El libro estaacute estructurado en cuatro capiacutetulos enmarcados por un prefacio y varios iacutendices finales sobre abreviaciones fuentes y autores El primer capiacutetulo estaacute dedicado a la constitucioacuten romana y a la sucesioacuten imperial En este espacio aborda el problema fun-damental del orden constitucional romano de eacutepoca imperial que radicoacute en la carencia de reglas para establecer un criterio uacutenico y vaacutelido para acceder a la carga suprema Antildeade ademaacutes un apartado dedicado al anaacutelisis de la documentacioacuten disponible sin obviar ciertas advertencias sobre su uso

El segundo capiacutetulo el maacutes extenso se centra en los diversos modos de alcanzar el principado Asiacute se realiza una disertacioacuten sobre la falta de disciplina juriacutedicamente defini-

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da para la transmisioacuten del poder imperial Se analizan las distintas foacutermulas que se emplea-ron para ello entre otras la designacioacuten del mejor la adopcioacuten la sucesioacuten natural todo esto sin olvidar el papel fundamental que desempentildearon dos importantes instituciones el Senado y el ejeacutercito

El tercer capiacutetulo se focaliza en un aspecto puramente formal como es el rechazo en un primer momento a la aceptacioacuten de la carga suprema El primero en emplear esta actitud de manera incluso teatral fue octaviano y despueacutes de eacutel siguieron su estela tiberio Galba otoacuten Vitelio Vespasiano trajano y Adriano Algunos con maacutes sinceridad que otros

El cuarto y uacuteltimo capiacutetulo estaacute reservado al estudio de la usurpacioacuten foacutermula tam-bieacuten empleada para acceder al trono imperial durante toda la historia del imperio romano hubo muchos intentos fallidos y no de usurpar el poder Sin embargo las usurpaciones aumentaron a lo largo de la etapa final Un problema inquietante al que se enfrentoacute la consti-tucioacuten poliacutetica romana de eacutepoca imperial fue coacutemo evitar la usurpacioacuten y acabar con la que ya habiacutea sido instaurada Una vez que el usurpador se habiacutea instalado en el trono imperial siempre trataba de fundamentar juriacutedicamente su actuacioacuten convirtiendo lo ilegiacutetimo en legiacutetimo Sin embargo hubo foacutermulas para abortar tanto los intentos de usurpacioacuten como los episodios de eacutexito Asiacute algunas de ellas fueron la declaracioacuten de hostis publicus la damnatio memoriae o la rescisioacuten de las decisiones tomadas por el usurpador

Cierra la obra una interesante y utiliacutesima a mi modo de ver recopilacioacuten de sitios web bajo el tiacutetulo ldquoWebitinera per una sitografia sullrsquoanticordquo a cargo de Emilio Germino El profesor Amarelli introduce este apeacutendice argumentando que ldquoera su intencioacuten originaria destinar las paacuteginas que siguen a una bibliografiacutea razonada de manera que favoreciera el acceso a discusiones maacutes amplias por parte de estudiantes y licenciadosrdquo No considero que deban ser exclusivamente estos colectivos los destinatarios de las ventajas y utilidades de estas paacuteginas web vinculadas al mundo de la Historia Antigua y sus ciencias auxilia-res He podido comprobar coacutemo pueden facilitar la labor del profesor universitario y del investigador que esteacute dispuesto a incorporar las nuevas tecnologiacuteas en su trabajo diario Emilio Germino ha reunido en varios apartados (Fuentes Literatura diccionarios Revistas y Publicaciones perioacutedicashellip) las direcciones de paacuteginas web de centros de investigacioacuten bibliotecas asociaciones instituciones etc donde poder encontrar raacutepidamente informa-cioacuten y acceder a ella No tengo ninguna duda sobre la utilidad de estas paacuteginas web para la difusioacuten de la Historia en general y la Historia Antigua en particular en un momento donde las nuevas tecnologiacuteas se imponen junto con la velocidad en el intercambio de informacioacuten Sin embargo abogo tambieacuten por no olvidar la lectura coacutemoda y el contacto directo con el libro en cualquier biblioteca

Pilar Pavoacuten

Mordf LUiSA dE LA bANdERA RoMERo EdUARdo FERRER ALbELdA (coord) El Carambolo 50 antildeos de un tesoro Sevilla Universidad de Sevilla 2010 512 pp

Coincidiendo con el quincuaegeacutesimo aniversario del hallazgo del denominado tesoro de El Carambolo en el cerro homoacutenimo situado en la localidad de Camas y tras los im-portantes descubrimientos arqueoloacutegicos producidos en este enclave entre 2002 y 2005 se organizaron una serie de eventos conmemorativos Entre eacutestos se contaba la celebracioacuten de

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un simposio internacional que bajo el tiacutetulo ldquoEl Carambolo 50 antildeos de un tesorordquo teniacutea como objetivo dar a conocer los uacuteltimos avances en la investigacioacuten del sitio y a la luz de estos resultados ofrecer una nueva valoracioacuten tanto del yacimiento como del concepto tradicional de Tartessos a partir de una exhaustiva revisioacuten historiograacutefica y arqueoloacutegica organizado por el departamento de Prehistoria y Arqueologiacutea de la Universidad de Sevilla este foro permitioacute exponer a nivel nacional e internacional las propuestas interpretativas que desde hace antildeos se vienen defendiendo por parte de algunos profesionales de este centro como JL Escacena M beleacuten F Amores o E Ferrer y que han supuesto un revul-sivo para la investigacioacuten del fenoacutemeno colonizador y tartessos concepto que ha quedado vaciacuteo de contenido a medida que se ha profundizado en el anaacutelisis criacutetico de las evidencias arqueoloacutegicas

Las intervenciones presentadas a este encuentro salvo la exposicioacuten de Ceacutecile beer asiacute como el trabajo de C bonnet quien no pudo asistir al encuentro por motivos de salud y otros artiacuteculos escritos con posterioridad han sido incorporados a esta publicacioacuten que se convertiraacute en referente obligado para el estudio de la Protohistoria del Sur peninsular Respondiendo a un criterio cronoloacutegico el texto se ha organizado en tres apartados comen-zando por un primer bloque temaacutetico dedicado a aspectos historiograacuteficos que abarcariacutean desde el momento del descubrimiento del tesoro en 1958 hasta la reanudacioacuten de las inter-venciones arqueoloacutegicas en el cerro en 2002 seguido de un segundo bloque centrado en la exposicioacuten de los resultados obtenidos en las recientes excavaciones y en el que se incluyen diversos estudios teacutecnicos Para finalizar con un uacuteltimo apartado donde se intenta situar El Carambolo en el maacutes amplio contexto mediterraacuteneo en estrecha relacioacuten con el mundo colonial y la religiosidad fenicia y oriental

Con el tiacutetulo ldquoVisiones historiograacuteficas sobre El Carambolo (1958-2002)rdquo se recogen tres intervenciones destinadas a diseccionar el ldquomito tarteacutesicordquo en tres campos complemen-tarios e interdependientes esto es la tradicioacuten geograacutefica claacutesica la historiografiacutea espantildeola tradicional y la arqueologiacutea tarteacutesica El primero de estos trabajos corresponde a G Cruz Andreotti quien partiendo de una larga trayectoria como estudioso de los geoacutegrafos gre-corromanos nos presenta un complejo ejercicio deconstructivo que tiene como objetivo los tres grandes pilares de la geografiacutea claacutesica ldquotarteacutesicardquo esto es la obra de Estraboacuten Hecateo y Heroacutedoto A traveacutes de sus textos el autor describe la construccioacuten del espacio geograacutefico del extremo occidente al que se completoacute con conceptos eacutetnicos (tartesios turdetanos) que escondiacutean un panorama complejo donde el elemento oriental tiene una especial cabida Por su parte M Aacutelvarez Martiacute-Aguilar emprende un anaacutelisis en profundidad del proceso de gestacioacuten de la historiografiacutea tradicional tarteacutesica Partiendo del proceso de ldquohispanizacioacutenrdquo al que el pensamiento historiograacutefico espantildeol decimonoacutenico y de buena parte del s XX sometioacute el concepto de tartessos revisa la obra de Schulten y de los primeros ideoacutelogos de la civilizacioacuten tarteacutesica Goacutemez Moreno y Maluquer de Motes una corriente que culmi-nariacutea con el descubrimiento de El Carambolo y la obra de Carriazo Vigente durante varias deacutecadas el modelo defendido por el catedraacutetico sevillano ha sido cuestionado y rebatido desembocando en la asuncioacuten de una entidad compleja y cambiante

Un ejercicio similar al anterior se plantea JL Escacena en su trabajo aunque cen-traacutendose en la construccioacuten de la ldquoarqueologiacutea tarteacutesicardquo a raiacutez de las excavaciones de Ca-rriazo Sus resultados sirvieron para caracterizar y definir el horizonte tarteacutesico precolonial anterior a la llegada de los fenicios por medio de una serie de rasgos e iacutetems (ubicacioacuten en zonas de interior poblados de cabantildeas produccioacuten ceraacutemica) que las posteriores in-

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vestigaciones se han ocupado de desmantelar incluso con anterioridad a los maacutes recientes hallazgos Ni el yacimiento se encuentra en el interior ni la cabantildea era tal sino un templo ni la ceraacutemica tipo Carambolo es una creacioacuten tarteacutesica exclusiva A ello se suma la reinter-pretacioacuten del conjunto del tesoro como ajuar lituacutergico destinado a los boacutevidos sacrificados defendida desde hace antildeos por el autor y F Amores y la teoriacutea maacutes arriesgada acerca del simbolismo de la piel de toro reproducida en el mismo como elemento de tradicioacuten oriental y sobre la que ya se han escuchado argumentos en contra [veacutease MordfC Mariacuten Ceballos ldquode dioses pieles y lingotesrdquo Habis 37 (2005) 35-53]

El segundo bloque de trabajos dedicado a exponer los resultados de las recientes intervenciones se inicia con dos estudios emprendidos por F y C borja barrera El prime-ro de ellos destinado a situar el emplazamiento de El Carambolo en su marco geograacutefico describe los procesos geomorfoloacutegicos y los modelos morfodinaacutemicos que han configurado un paisaje dual marcado por la cornisa del Aljarafe por un lado y la Vega de El Caram-bolo y la desembocadura del Guadalquivir por otro En el segundo trabajo se emprende un estudio de la componente natural del proceso histoacuterico abundando en el anaacutelisis de las caracteriacutesticas y las claves de la evolucioacuten de los medios antropizados asiacute mediante el establecimiento de unidades geoarqueoloacutegicas se procede a realizar una reconstruccioacuten paleogeograacutefica del sitio

En un extenso artiacuteculo A Fernaacutendez Flores y A Rodriacuteguez Azogue arqueoacutelogos responsables de las uacuteltimas intervenciones en El Carambolo recogen con detenimiento la secuencia ocupacional del yacimiento A diferencia de trabajos anteriores [ldquoEl comple-jo monumental de El Carambolo Alto Camas (Sevilla) Un santuario orientalizante en la paleodesembocadura del Guadalquivirrdquo Trabajos de Prehistoria 62 (2005) 111-138 Tar-tessos desvelado La colonizacioacuten fenicia del suroeste peninsular y el origen y ocaso de Tartessos Coacuterdoba 2007] donde la monumentalidad de los restos protohistoacutericos apenas dejaba lugar para la descripcioacuten de las demaacutes etapas de ocupacioacuten del sitio en esta ocasioacuten se recogen tambieacuten los datos correspondientes a las fases prehistoacutericas (Calcoliacutetico y bron-ce tardiacuteo-Final) y contemporaacutenea Si bien por razones obvias ocupa un lugar relevante la descripcioacuten y evolucioacuten de los edificios y sus instalaciones se detienen los autores en los aspectos relativos a la datacioacuten del complejo Con una clara preferencia por las dataciones radiocarboacutenicas presentan un anaacutelisis ceraacutemico detallado ausente hasta ahora en publica-ciones anteriores de las unidades estratigraacuteficas que fechan el momento de fundacioacuten y el de amortizacioacuten del complejo dado el intereacutes de estos datos para el conocimiento del regis-tro material de este periodo y a la luz de los interesantes resultados del anaacutelisis presentado echamos en falta un estudio maacutes extenso de los restos ceraacutemicos que esperemos podamos ver publicado en breve

Prosigue esta serie de artiacuteculos con tres trabajos dedicados a la metalisteriacutea y los restos metaacutelicos El primero de ellos encabezado por M Hunt ortiz tiene como objeto el estudio arqueomeacutetrico de los restos metaacutelicos y metaluacutergicos a traveacutes del cual se descarta el desarrollo de actividades metaluacutergicas en el complejo salvo tras su amortizacioacuten ya en el traacutensito del s Vii al Vi aC cuando se instalan en el solar varios hornos dedicados seguacuten se desprende del anaacutelisis de las escorias a la produccioacuten de bronce En un segundo estudio dirigido tambieacuten por M Hunt se efectuacutea el estudio de los escasos objetos de oro localizados en estas excava-ciones un grupo de seis piezas procedentes de niveles orientalizantes y una laacutemina calcoliacutetica

Sobre esta temaacutetica el trabajo maacutes extenso corresponde a Mordf L de la bandera que junto a un equipo de fiacutesicos e investigadores del CNA presentan un estudio pormenorizado

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del tesoro desde las primeras interpretaciones hasta los estudios maacutes recientes mediante el empleo de diversas teacutecnicas de anaacutelisis (SEM y XRF) el conjunto aacuteureo a pesar de su uni-dad estiliacutestica y teacutecnica se ha definido por una heterogeneidad ya sentildealada en el precedente trabajo de A Perea y b Armbruster [ldquoCambio tecnoloacutegico y contacto entre Atlaacutentico y Me-diterraacuteneo el depoacutesito de lsquoEl Carambolorsquo Sevillardquo Trabajos de Prehistoria 55 1 (1998) 121-138] Maacutes allaacute de las consideraciones teacutecnicas e iconograacuteficas se detienen los autores en su valoracioacuten social funcional y simboacutelica lo que conduce a considerar por una parte la configuracioacuten y organizacioacuten del taller y por otra la finalidad de las piezas En este sentido y frente a teoriacuteas expuestas recientemente Mordf L de la bandera niega su dedicacioacuten como exorno de viacutectimas en base a consideraciones de tipo teacutecnico y simboacutelico decantaacutendose por una funcioacuten maacutes ligada a la propia figura de la divinidad o su representante el sacerdote

Por su parte el equipo de trabajo dirigido por E bernaacuteldez acometioacute el estudio del registro fauniacutestico al que se pone en relacioacuten con las ofrendas realizadas en el santuario y los recursos pecuarios de la regioacuten Los resultados de esta investigacioacuten revisten especial intereacutes frente a los registros de otros asentamientos del mismo periodo y las distintas moda-lidades de sacrificio documentadas en contexto fenicio-puacutenico [CIS i 165 y 167 P Xella ldquoQuelques aspects du rapport eacuteconomie-religion drsquoapregraves les tarifs sacrificiels puniquesrdquo Bulletin Archeacuteologique du CTHS 19B (1985) 39-47] con las que presenta algunas diver-gencias relativas al reparto de la viacutectima entre los fieles y la parte del dios consumida por el fuego -en la mayoriacutea de las ocasiones la cabeza y casi toda la piel-

Finaliza este segundo bloque de intervenciones con un artiacuteculo de F Amores quien desde una perspectiva patrimonial se adentra en la problemaacutetica planteada por la interven-cioacuten arqueoloacutegica la conservacioacuten de los restos exhumados y su proyeccioacuten social y el papel jugado por cada uno de los agentes participantes empresa privada arqueoacutelogos y ad-ministracioacuten sobre la que el autor ejerce una fuerte criacutetica Plantea cuestiones y disyuntivas que pueden hacerse extensivas a otros contextos arqueoloacutegicos en un momento en el que la cultura se ha convertido no soacutelo en un derecho sino tambieacuten y por muchas reticencias que despierte en un negocio

Se cierra la exposicioacuten de artiacuteculos con ldquoEl Carambolo en el contexto del Medite-rraacuteneordquo epiacutegrafe bajo el que se presentan varios trabajos que pretenden ofrecer una visioacuten general del ambiente colonial mediterraacuteneo en el que se inserta el complejo de El Caram-bolo M Pellicer recoge en primer lugar toda una serie de testimonios arqueoloacutegicos que ilustran los contactos mantenidos durante el uacuteltimo cuarto del ii milenio a C entre el Sur peninsular y los pueblos del Egeo y siro-palestinos un fenoacutemeno que durante los antildeos 80 del pasado siglo cimentoacute las bases de la denominada ldquoprecolonizacioacutenrdquo que tanto eco al-canzoacute en la historiografiacutea italiana y espantildeola

Por su parte A M Arruda nos plantea a partir de un somero estado de la cuestioacuten de la investigacioacuten en territorio portugueacutes las numerosas interrogantes que auacuten quedan por resolver en el terreno de la colonizacioacuten oriental y especialmente por lo que respecta al papel desempentildeado por los pueblos indiacutegenas cuya presencia y protagonismo en determi-nados contextos es innegable

Maacutes allaacute de cuestiones de iacutendole social los tres uacuteltimos trabajos estaacuten dedicados a la figura de Astarteacute divinidad a la que se ofrenda el conocido exvoto cuya procedencia se atribuye a El Carambolo Para la caracterizacioacuten de la diosa C bonnet expone una breve descripcioacuten de la documentacioacuten relativa a la difusioacuten de su culto y el papel desempentildeado

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en el panteoacuten de las diversas ciudades fenicias que le permite desgajar las diversas atri-buciones y aspectos que definieron a la gran diosa fenicia de la colonizacioacuten Cintildeeacutendose a un centro de culto bien explorado y estudiado como el santuario de tas Silg en Malta la epigrafista M G Amadasi recoge en primer lugar la evolucioacuten de este complejo templar cuyos oriacutegenes se remontan a la Prehistoria reutilizado por los fenicios para dar culto a su diosa y luego dedicado en eacutepoca heleniacutestica y republicana a Hera-Juno y en segundo lugar analiza el amplio corpus de inscripciones procedentes del sitio en su mayoriacutea pertenecien-tes a exvotos y a vasos lituacutergicos

Finalmente concluye la publicacioacuten con el trabajo de Mordf C Mariacuten Ceballos sobre los testimonios literarios que ilustran la presencia de santuarios y lugares de culto dedicados a Astarteacute en la Peniacutensula ibeacuterica Esta recopilacioacuten junto a un anaacutelisis de los datos iconograacute-ficos que por falta de tiempo no ha podido ser incluido en esta publicacioacuten constituyoacute su intervencioacuten en el congreso Los textos muestran un panorama muy complejo en el que se confunden realidades cultuales muy diversas (santuarios templos promontorios y enclaves costeros) dificultando su atribucioacuten plena al culto de la deidad fenicia dudas que la autora hace extensivas tambieacuten al sitio de El Carambolo

En definitiva a lo largo de las paacuteginas de esta obra se constata coacutemo los avances de la investigacioacuten han determinado que El Carambolo dejara de ser un argumento para definir lo local lo ldquotarteacutesicordquo frente a lo foraacuteneo lo fenicio u oriental No obstante no deja de ser paradoacutejico que la adopcioacuten de posturas antagoacutenicas lleve en ocasiones a plantear hipoacutetesis de trabajo que caen en el mismo error la negacioacuten de realidades culturales diferentes y distantes que interactuacutean y evolucionan dando lugar a espacios comportamientos y creen-cias originales El Carambolo ofrece numerosas huellas de esa interaccioacuten de la que el propio tesoro con su heterogeacutenea tecnologiacutea seriacutea el ejemplo maacutes paradigmaacutetico Cabe esperar que las futuras investigaciones se centren no tanto en discutir la filiacioacuten oriental o indiacutegena de los testimonios de este periodo sino sobre todo en insertarlo dentro del com-plejo cultural orientalizante teniendo siempre presentes tanto la realidad poliacutetica social y religiosa de la costa siro-palestina [veacutease en este sentido el reciente trabajo de F Goacutemez toscanos ldquoHuelva en el antildeo 1000 a C un puerto cosmopolita entre el Atlaacutentico y el Me-diterraacuteneo Gerioacuten 27 1 (2009) 33-65] como las manifestaciones culturales del Suroeste peninsular que se remontariacutean a etapas precedentes [veacutease L Garciacutea Sanjuan et al ldquoLas estelas de guerrero de Almadeacuten de la Plata (Sevilla) Morfologiacutea tecnologiacutea y contextordquo Trabajos de Prehistoria 63 2 (2006) 135-152]

ana Mordf jiMeacutenez Flores

Mordf dEL CARMEN bARRAGAacuteN VALENCiA La necroacutepolis tardoantigua de Carretera de Carmona (Hispalis) Sevilla Sevilla Universidad Pablo de olavide 2010 230 pp + Cd

Resulta cada vez maacutes difiacutecil encontrar monografiacuteas sobre excavaciones arqueoloacutegi-cas que con un alto nivel de detalle nos permitan acercarnos a las novedades existentes Ahora se puede achacar la situacioacuten a la crisis econoacutemica aunque bien es sabido que uno de los grandes males de la Arqueologiacutea espantildeola en general y de la andaluza en particular es el abismo entre lo que se excava y lo que se publica Por ello es una gran noticia y un acierto que se apueste por este tipo de publicaciones y de ello hay que congratularse

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Se ofrece una monografiacutea arqueoloacutegica cuyo aspecto formal es bueno con profusioacuten de laacuteminas planos tablas y un detallado apeacutendice que supone maacutes de la mitad de la publi-cacioacuten (de la paacutegina 111 a la 210) Lo que tambieacuten es de agradecer dado que con demasiada frecuencia se nos ofrecen publicaciones ldquoarqueoloacutegicasrdquo donde los datos arqueoloacutegicos se sacrifican a favor de la interpretacioacuten de los mismos

El libro se articula en ocho secciones un proacutelogo (redactado por el dr Hidalgo) los consabidos agradecimientos una introduccioacuten una historia de la investigacioacuten el anaacutelisis propiamente dicho de la necroacutepolis hallada unas conclusiones el mencionado apeacutendice y el apartado bibliograacutefico Claacutesica distribucioacuten sin duda orientada a un puacuteblico especialista interesado en la temaacutetica y en la eacutepoca

El proacutelogo intenta contextualizar la obra dentro del panorama tardoantiguo hispano (asemejando el hallazgo con la gran necroacutepolis paleocristiana de tarragona) asiacute como en la urdimbre de novedades sevillanas resaltando su importancia en paralelo con la excavacioacuten de la Plaza de la Encarnacioacuten y con ciertos estudios sobre los elementos arquitectoacutenicos localizados en la calle Maacutermoles Lo cierto es que no quitando un aacutepice de importancia a la excavacioacuten y sus resultados quien prologa se deja llevar sin duda por la afinidad hacia la autora cuando compara una necroacutepolis tarraconense (varias basiacutelicas maacutes de 2000 enterra-mientos una veintena de mausoleos ) con lo hallado en la Carretera de Carmona Asimis-mo la comparacioacuten con el complejo de la Encarnacioacuten tampoco parece acertada por razones obvias (secuencia estratigraacutefica topografiacutea urbana tipologiacuteas arquitectoacutenicas) aunque esta cuestioacuten se deba tal vez a que para el proacutelogo se esteacute usando bibliografiacutea ya obsoleta

Tras dos paacuteginas de agradecimientos y una de introduccioacuten donde se justifica la necesidad de la obra la autora aborda una historia de la investigacioacuten (pp 15 a 45) articu-lada en dos partes bien diferenciadas las necroacutepolis en Hispania (pp 17-33) y el ldquocontexto histoacuterico-geograacuteficordquo de Hispalis (pp 33 a 45) El primero de estos dos bloques hecho a modo de introduccioacuten aparece con una importante mezcla de conceptos entre lo urbano lo suburbano la topografiacutea urbana y la cristianizacioacuten de todo ello Asimismo resulta un tanto sorprendente la distincioacuten entre dos grandes tipos de necroacutepolis las ldquovisigodasrdquo y las tardoantiguas La autora recurre a bibliografiacutea no especiacutefica y anticuada para sostener la existencia de necroacutepolis eacutetnicas con alusiones a tipos concretos de tumbas ubicacioacuten (ldquoLa mayoriacutea de estas necroacutepolis han sido localizadas en aacutembito ruralesrdquo) incluso a caracteriacutes-ticas fiacutesicas (ldquoindividuos robustosrdquo) para definir a un tipo de poblacioacuten la visigoda frente a otra ldquolos cristianosrdquo asimilables a lo que ella denomina con el teacutermino ldquonecroacutepolis tar-doantiguardquo que seriacutean ldquoel restordquo a los que piensa dedicar su estudio Resulta llamativo ver como auacuten hoy se emplean criterios de etnicidad1 aplicados al registro material algo maacutes propio de eacutepocas pasadas (y ominosas) de la Arqueologiacutea del primer tercio del siglo XX

1 La bibliografiacutea a este respecto es gigantesca y hoy diacutea se tienen reservas sobre la pertenencia a grupos eacutetnicos incluso cuando contamos con laacutepidas donde aparecen nomenclaturas claramente germaacutenicas Entre otras cosas porque los procesos de formacioacuten de las entidades baacuterbaras son complejiacutesimos y casi nunca ligados a modelo eacutetnicos Si a ello unimos la variable tiempo y la aculturacioacuten en tierras romanas durante deacutecadas la complejidad para definir entidades eacutetnicas disminuye exponencialmente Ademaacutes atendiendo a este discurso las preguntas surgen por siacute solas iquestno habiacutea visigodos en las ciudades iquestlos visigodos no eran cristianos iquestEs posible determinar por el tipo de esqueleto la pertenencia a una etnia Pensamos que lo que aquiacute se expone estaacute maacutes en relacioacuten a una evolucioacuten tipoloacutegica de las inhumaciones todaviacutea no bien establecida que a presupuestos etnocentristas

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Seguidamente analiza aquellas necroacutepolis ldquourbanasrdquo que maacutes destacan en Hispania sin atender a si se encuentran intramuros extramuros o simplemente en lugares donde como Egara ldquono conegraveixer amb precisioacute lrsquoestabliment urbaniacutestic de la ciutat romanardquo2 La cuestioacuten es relevante ya que no funcionan ni evolucionan igual necroacutepolis asociadas a grupos episcopales a aacutereas martiriales o a monasterios Respecto a las aacutereas rurales y sus necroacutepolis destaca aquellas vinculadas a edificios de culto usando bibliografiacutea claacutesica y sin abordar especiacuteficamente las que contienen mausoleos o estructuras funerarias de diversa iacutendole de Andaluciacutea cita tan soacutelo Gerena y Vega del Mar esta uacuteltima situada en el suburbio de un gran yacimiento romano y que no deberiacutea ser entendida como rural estrictu sensu sino como perifeacuterica a la ciudad con las implicaciones que de ello se derivan

Se centra posteriormente en Hispalis analizando las diferentes hipoacutetesis sobre sus di-mensiones paleotopografiacutea y principales viacuteas de comunicacioacuten inmediatamente entra en ma-teria y se enfrenta a la complicada situacioacuten de la ciudad intramuros usaacutendose ahora siacute biblio-grafiacutea actualizada para el caso de La Encarnacioacuten y su interpretacioacuten como aacutembito domeacutestico unido a una zona artesanal con una complicada estratigrafiacutea y una raacutepida evolucioacuten urbana

Una vez resentildeada la que es uacutenica documentacioacuten arqueoloacutegica relativa a la arqui-tectura domeacutestica de eacutepoca tardoantigua en Sevilla aborda la complicada definicioacuten de la arquitectura religiosa entrelazando teoriacuteas y datos arqueoloacutegicos de forma sistemaacutetica y comprensible La autora se decanta (paacuteg 39) por la teoriacutea tradicional que ubica el grupo episcopal hispalense en el entorno de la actual catedral basaacutendose en las fuentes en la pre-sencia de una estructura hidraacuteulica considerada como un baptisterio y en la presencia maacutes o menos cercana de una serie de tumbas halladas en el Archivo de indias Esta reconstruc-cioacuten topograacutefica tambieacuten asumida recientemente por otras autoras3 adolece de insuperables trabas las fuentes mencionan sin ubicar varias iglesias y no definen la composicioacuten del supuesto episcopium que desde luego no debioacute ser soacutelo una iglesia en el estado actual del conocimiento sobre el rito bautismal los baptisterios y en particular los hispanos resulta del todo inadecuado definir la estructura hidraacuteulica hallada en el Patio de Banderas como un baptisterio cuando en realidad todo parece indicar que se trata de un depoacutesito como los usados para almacenar yo decantar aceite4 y la existencia de tumbas intraurbanas no significa automaacuteticamente y sin contextualizar la presencia yo vinculacioacuten a una iglesia y ejemplos hay muchos como es el caso de Coacuterdoba por citar uno relativamente cercano donde existen tumbas de eacutepoca visigoda en el espacio amortizado de los accesos al que fuera teatro romano de la ciudad

2 G Garciacutea i Llinares A Moro Garciacutea F tuset bertraacuten La Seu episcopal drsquoEgara Arqueologia drsquoun conjunt cristiagrave del segle IV al IX (tarragona 2009) 13

3 i Saacutenchez Ramos ldquoArquitectura sacra de eacutepoca tardiacutea en Hispalisrdquo AEspA 82 (2009) 255-274

4 Existen muchos ejemplos en la beacutetica de este tipo de lacus pero recientemente se ha podido demostrar de forma cientiacutefica uno de sus usos maacutes comunes que seriacutea la decantacioacuten de aceite En concreto en Almedinilla una estructura casi ideacutentica a la sevillana fue restaurada y aprovechando ese proceso se pudo practicar una cromatografiacutea de gases a dos muestras del signinum una de la base y otra de la pared en la Unidad de Espectrometriacutea de Masas del CSiC en Granada que determinoacute su uso como contenedor de aceite Los datos pueden consultarse en i Muntildeiz Jaeacuten ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en la Villa Romana de ldquoEl Ruedordquo (Almedinilla-Coacuterdoba)rdquo Almedinilla Arqueologiacutea Historia y Heraacuteldica (Coacuterdoba 2007) 15-44

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Maacutes detallado y documentado se encuentra el siguiente bloque dedicado a las basiacuteli-cas extramuros al suburbio cristianizado con una acertada revisioacuten de los documentos his-toacutericos el uso de grabados antiguos y una uacutetil tabla donde se relatan hallazgos y ubicacioacuten de necroacutepolis de eacutepoca tardoantigua aunque en varios casos la noticia es puramente oral En otra tabla aparecen algunas de las inscripciones maacutes importantes de eacutepoca tardoantigua de la ciudad aunque el apartado anunciado de ldquootros vestigiosrdquo lo deja sin cumplimentar a pesar de que el estudio de los elementos arquitectoacutenicos decorativos y lituacutergicos se ha revelado importante para completar el conocimiento de la topografiacutea urbana

El capiacutetulo 3 es un extenso anaacutelisis interpretativo sobre los restos hallados en la Necroacutepolis de la Carretera de Carmona con una planimetriacutea correcta y una tipologiacutea des-criptiva del tipo de enterramientos que aparecen agrupados de forma sinteacutetica en dos tablas (pp 64-65) bien organizadas Se echa de menos una mayor especificacioacuten de los datos estratigraacuteficos y los motivos de la adscripcioacuten cronoloacutegica de las diferentes fases (que lue-go se comentan muy someramente en las conclusiones paacuteg 106) que tampoco aparecen claramente definidos en publicaciones anteriores sobre la excavacioacuten5 Cada tipologiacutea es analizada desde el punto de vista arquitectoacutenico con una multitud de paralelos hispanos y mediterraacuteneos no siempre vinculados al mundo funerario

No vamos a entrar aquiacute por cuestiones obvias en comentar cada ejemplo pero re-sulta llamativo el uso de unas referencias bibliograacuteficas un tanto obsoletas para un tipo de arquitectura de la que hoy tenemos abundantes estudios a nivel europeo dentro de esta recurrencia a paralelos destaca la ausencia de referencias al contexto beacutetico maacutes inme-diato No es que existan demasiadas publicaciones sobre este asunto referido a la beacutetica tardoantigua pero las publicaciones existentes siacute que aportan el contexto cercano en el que se desarrolla la necroacutepolis de la Carretera de Carmona mausoleos rectangulares del tipo Aa los hay desde la eacutepoca altoimperial hasta el final del mundo antiguo eso siacute en muchos casos adosados a basiacutelicas como el que posiblemente existioacute en Nueva Carteya6 uno de los mausoleos mejor conservados de Hispania (hasta que lo ldquorestauraronrdquo en 2004) es el de Punta del Moral (Ayamonte Huelva) asimilable al tipo Ab2 de la autora7 en la necroacutepolis occidental de Coacuterdoba8 ha sido excavado recientemente un sector relativamente amplio donde han aparecido restos de un recinto funerario (supuestamente) a cielo abierto junto a otro recinto de mejores cimientos que podriacutea interpretarse asimismo como un mausoleo similar al tipo Ab1 pero bastante maacutes grande respecto al monumento del tipo C parece evidente que no ha sido excavado en su totalidad y que se desarrollariacutea bajo la iglesia de los trinitarios por lo que podriacutea asimilarse al monumento tipo d ldquobasilicalrdquo con o sin cripta y de los que tenemos un magniacutefico ejemplo a los pies de la basiacutelica de Coracho (Lucena Coacuterdoba)9 en cuanto a la cripta descubierta resulta complicado asimilarla a las criptas

5 i Carrasco Goacutemez d doreste Franco ldquoExcavaciones arqueoloacutegicas en el entorno de la trinidad continuidad de un espacio funerario en Sevillardquo Romula 4 (2005) 213-244

6 J Saacutenchez Velasco A Moreno Rosa G Goacutemez Muntildeoz ldquoAproximacioacuten al estudio de la ciudad de Cabra y su obispado al final de la Antiguumledadrdquo Antiquitas 21 (2009) 149-151

7 M del Amo Panteoacuten familiar romano en Isla Canela (Ayamonte Huelva) (Ayamonte 2003)

8 E Castro del Riacuteo G Pizarro berengena M d Ruiacutez Lara ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en el Parque Infantil de Traacutefico Avda de la Victoria (Coacuterdoba)rdquo Anuario Arqueoloacutegico de Andaluciacutea 2004 813-829

9 Saacutenchez Moreno Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 135-180

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como la perteneciente al mausoleo de Marusinac pues sus escasas dimensiones su falta de centralidad respecto al resto del edificio y su articulacioacuten en covacha lateral poco tienen que ver con el tipo de monumento citado

Seguidamente se aborda el tipo de enterramientos fosas y cubiertas de tumbas don-de sin duda destacan como elementos singulares las cubiertas troncopiramidales hechas de signinum y en ciertos casos con inscripcioacuten incluida La autora muy acertadamente equipara estos hallazgos con los de Meacutertola10 de ideacutentica morfologiacutea y funcioacuten y tras un anaacutelisis sucinto y clarificador de aquellos yacimientos donde han aparecido este tipo de estructuras11 descarta que se traten de mensae para los refrigeria o de lecti triclinares y siacute de cubiertas de tumbas12 con la misioacuten de ldquosentildealizarrdquo el enterramiento La argumentacioacuten habriacutea sido maacutes contundente auacuten si como hemos mencionado maacutes arriba la autora hubiera tenido en cuenta para su estudio las uacuteltimas investigaciones sobre los spolia inscripciones y elementos arquitectoacutenicos y lituacutergicos de la Beacutetica Occidental donde ya se define este tipo de cubiertas -eso siacute en piedra- para sarcoacutefagos yo tumbas de la zona maacutes occidental de la beacutetica la pieza hallada en dos Hermanas13 o lo que seriacutea la tapa del sarcoacutefago de Murensis hallado en Los bojeos14 y conservado en el Museo de Huelva son ejemplos de esto el pri-mero con un espacio reservado para la inscripcioacuten el segundo con aquella ya incorporada

Se ultima el apartado arquitectoacutenico de la necroacutepolis realizando un estudio interpreta-tivo de la distribucioacuten de los espacios y proponiendo una suerte de recorridos o ldquocaminosrdquo que resultan un tanto artificiosos ya que es difiacutecil reconocer grupos yo parcelas funerarias delimitadas no digamos ya espacios de traacutensito Lo que siacute resulta llamativo en este sentido atendiendo a los resultados expuestos y a la inevitable comparacioacuten con otras necroacutepolis andaluzas es la escasa densidad de tumbas de fosas en relacioacuten a unos monumentos fune-rarios de un tamantildeo tan importante

Ajuares ritual y estudio antropoloacutegico cierran la parte analiacutetica de la monografiacutea donde de forma correcta sinteacutetica y claacutesica se aborda este asunto destacan unos buenos dibujos de los materiales maacutes destacados entre los que sobresale sin duda una magniacutefica jarrita funeraria (denominada ldquobotellardquo en la publicacioacuten) pintada muy poco comuacuten en

10 Un panorama mucho maacutes actualizado de las necroacutepolis de Meacutertola que el reflejado en la bibliografiacutea usada por la autora se puede encontrar en V Lopes Meacutertola na Antiguidade Tardia A topografia histoacuterica da cidade e do seu territoacuterio nos alvores do cristianismo (Meacutertola 2003) 127-157

11 dentro de ese elenco de lugares donde han aparecido ldquoestructurasrdquo similares no habriacutea que incluir la necroacutepolis detectada en la c Lucano nn 7 y 9 publicado en A Moreno Expoacutesito L Saacutenchez Ramos ldquoUna aportacioacuten a las necroacutepolis tardorromanas de Corduba el sector funerario de la calle Lucano nordm 7 y 9 de Coacuterdobardquo AAC14 (2002-2003) 355-389 En este caso no hay una cubierta de tumba usada como mensa sino una mensa hecha de signinum que se superpone a algunas tumbas (entre ellas una donde fue hallado un sarcoacutefago de plomo) mientras estaacute en uso se colocan tumbas alrededor y cuando deja de usarse es cortada por otra tumba Ni forma ni funcioacuten coinciden soacutelo el tipo de material usado

12 En contra de que se traten de cubiertas de tumbas y siacute de mensae vid i Saacutenchez Ramos Corduba durante la Antiguumledad Tardiacutea Las necroacutepolis urbanas (oxford 2010) 28-29 especialmente nota 341

13 Saacutenchez-Moreno-Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 157-158 laacutem 37 En esta misma publicacioacuten 160-166 ff 47 a 51 para la necroacutepolis de Coracho con otro tipo de mensae

14 J Saacutenchez Velasco ldquoEl antiguo obispado de Niebla (Huelva) Nuevas aportaciones a su topografiacutea arqueoloacutegica territorio Arquitectura y Liturgiardquo Huelva Arqueoloacutegica (2010) 97-138

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Hispania y que -seguacuten la autora- se suele fechar en eacutepoca islaacutemica excepto en Cercadilla donde ha sido fechada en el siglo Vii Pero tambieacuten en otras necroacutepolis de reciente publica-cioacuten se han definido este tipo de jarritas funerarias pintadas como es el caso de Coracho15

Las conclusiones como apartado interpretativo por excelencia son el nexo de unioacuten entre la parte analiacutetica (capiacutetulos 1 a 3) y la puramente descriptiva (capiacutetulo 5) No nos de-tendremos mucho en ellas porque ya hemos hecho referencia a las principales cuestiones a lo largo de los paacuterrafos anteriores tan soacutelo incidir en la necesidad de datar la necroacutepolis en su conjunto y los monumentos funerarios no exclusivamente por ldquoanaacutelisis arquitectoacutenicordquo La hipoacutetesis esgrimida de la existencia proacutexima de una basiacutelica es probable especialmente si atendemos a la distribucioacuten de otras necroacutepolis urbanas y suburbanas tanto hispanas como del resto del mundo romano aunque habraacute que esperar a nuevas intervenciones para clarificar la cuestioacuten Hubiera sido interesante incidir tambieacuten a nivel de conclusiones sobre la entidad y tipo de los enterramientos para los que se destinariacutean estos mausoleos que en la mayoriacutea de los casos debieron contener sarcoacutefagos pues no aparecen fosas en su interior en la mayoriacutea de los casos Lo cual entroncariacutea bien con esa larga y fecunda tradi-cioacuten beacutetica de uso de los sarcoacutefagos como opcioacuten para el enterramiento16 a la que Hispalis no seriacutea ajena

Gran parte de la publicacioacuten son unas detalladas fichas sobre los monumentos y los enterramientos (pp 111-210) donde siacute se aborda con mayor especificidad las teacutecnicas cons-tructivas y otros detalles de iacutendole arqueoloacutegica

Finaliza la obra con la correspondiente bibliografiacutea toda ella aparece en un Cd donde se agradecen las fotos y la planimetriacutea en color

jeroacuteniMo saacutenchez velasco

15 d botella ortega J Saacutenchez Velasco La basiacutelica de Coracho (Lucena 2008) 89-96 16 J beltraacuten M A Garciacutea P Rodriacuteguez Los sarcoacutefagos romanos de Andaluciacutea (Murcia 2006)

d boNANNo Ieronne il Dinomenida Pisa-Roma Fabrizio Serra ed 2010 Suplementi a Kokalos 21

Siguiendo la tradicioacuten que caracteriza el instituto de Historia Antigua de la Univer-sidad de Palermo la revista Kokalos nos presenta en su suplemento nuacutemero 21 una nueva monografiacutea de gran calidad que vierte luz sobre ciertos aspectos de la historia de Sicilia La Dr Bonanno publica un exhaustivo estudio sobre la figura de Hieroacuten el segundo de los dinomeacutenidas siendo este trabajo resultado de su tesis doctoral presentada en Palermo en el antildeo 2003

La casa de los dinomeacutenidas ejercioacute su dominio sobre la polis de Siracusa durante la primera mitad del siglo V aC y es considerada el principal modelo de tiraniacutea en el occi-dente griego durante el siglo iV aC Esta tiraniacutea es paradigma por un lado de la lucha fren-te al baacuterbaro por otro del poder el lujo y la magnificencia que en un sentido u otro inspira a los griegos tanto de Sicilia como del continente Dentro de esta dinastiacutea tenemos la figura de Hieroacuten sucesor de su hermano menor Geloacuten el heacuteroe de Hiacutemera y que tras sucederle en Gela tambieacuten le sucede en Siracusa donde gobernoacute durante poco maacutes de once antildeos

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La imagen de este tirano parece haber sido oscurecida por la fama y el peso de Geloacuten el primero de los sentildeores de Siracusa que asimiloacute los rasgos anteriormente citados casi mo-nopolizaacutendolos en detrimento de sus hermanos quienes mantuvieron y aumentaron hasta mediados del siglo V aC el poder la fama y la influencia de esta tiraniacutea

El estudio que tenemos ante nosotros pretende realizar una puesta en valor de la figura del segundo dinasta cuya corte alcanzoacute tal desarrollo que competiacutea con la misma Atenas Este soberano se nos revela como el verdadero artiacutefice de esos mitos y paradigmas que son asociados a la tiraniacutea siracusana Hieroacuten es quien dulcifica las medidas criticadas a su predecesor y engrandece las maacutes valoradas Eacutel hace de Geloacuten un modelo de lucha frente al baacuterbaro oriental Es el artiacutefice de la creacioacuten y mantenimiento de una cohorte de sabios en Siracusa donde se cantan las hazantildeas y eacutexitos de la casa de los dinomeacutenidas En ella acompantildeaacutendole y adulaacutendole encontramos a personalidades como Piacutendaro Simoacutenides o baquiliacuteades

Sin embargo como hemos dicho las fuentes presentan una dualidad en esta ima-gen nada favorecedora No parece el mismo Hieroacuten el que es elogiado en las Oliacutempicas que el descrito por diodoro o por Heroacutedoto Es aquiacute donde la autora localiza el principal problema dilucidar la realidad de este personaje y analizar las causas de la diversidad de opiniones que sobre eacutel se presentan Esta es una labor de gran originalidad pues el estudio individualizado de la figura de Hieroacuten es nuevo dentro de unos estudios de la tiraniacutea maacutes centrados en puntos concretos como poblacioacuten integracioacuten panhelenismo o lucha frente al baacuterbaro y en la figura de Geloacuten Otra opcioacuten barajada por los historiadores ha sido un estudio de conjunto de la casa o maacutes bien de la tiraniacutea y sus repercusiones tanto en la isla como en sus aacutereas e influencia Asiacute vienen a la memoria los trabajos recientes de Braccesi o Luraghi1 sobre la tiraniacutea o las reflexiones realizadas por Langher2 y otros en las recientes monografiacuteas sobre la Sicilia antigua

El presente estudio se divide en cinco partes que intentan abordar todos los aspectos que intervienen en la creacioacuten de la imagen de este tirano El resultado es un trabajo que analiza ya no solo la imagen sino la historia de la Sicilia del siglo V aC y la de todos los intelectuales que escribieron sobre ella desde los liacutericos griegos hasta los maacutes alejados de este periacuteodo como diodoro pasando por Heroacutedoto tuciacutedides Jenofonte o Platoacuten

En una primera parte la autora analiza el proceso de ascenso de los dinomeacutenidas al trono siracusano detenieacutendose principalmente en la relacioacuten de Siracusa con esta dinastiacutea y a su vez de ellos con las poleis tanto de Sicilia como de Grecia tambieacuten valora el peso de la idea de un Geloacuten panheleacutenico y de coacutemo es una necesidad para Hieroacuten el revivirlo tras la negativa de su hermano a luchar contra el Persa La autora nos relata con detalle el ascenso de Hieroacuten al gobierno siracusano tras su paso por Gela poniendo especial intereacutes en las relaciones entre la despoblada cuna de origen de la dinastiacutea y la nueva capital del dominio dinomeacutenida

En esta parte del trabajo la autora realizar un estudio profundo de las fuentes en paralelo al relato histoacuterico Ademaacutes en este como en el siguiente apartado el estudio no se

1 L braccesi I tiranni di Sicilia (Roma 1998) N Luraghi Tiranni arcaiche in Sicilia e magna Grecia da Panezio di Leontini alla caduta dei Dinomenidi (Firenze 1994)

2 S N Consolo Langher Siracusa e la Sicilia greca tra etagrave arcaica ed alto ellenismo (Messina 1996)

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centra exclusivamente en el comentario y criacutetica de las fuentes escritas sino que tambieacuten plantea el marco histoacuterico que inspira los relatos

La segunda y tercera parte nos introducen ya en el estudio de la imagen hieroniana En estos apartados analiza las vicisitudes que debe afrontar el tirano en sus primeros antildeos de gobierno Nos relata coacutemo afronta los problemas de sucesioacuten en el seno de su familia la relacioacuten con las poleis de Sicilia y con otros tiranos como los de Acragante o Regio sin olvidar la importancia que Hieroacuten da a la necesidad de continuar con la herencia del guardiaacuten de occidente Esta imagen que creara su hermano debe desarrollarse y maquillar-se en un momento donde pocas amenazas baacuterbaras se vislumbran en el horizonte insular Los ejemplos centrados en esta necesidad de mostrarse como freno a la barbarie se desa-rrollan principalmente en el capiacutetulo tercero donde se analizan dos medidas capitales en la creacioacuten de la imagen del buen tirano por un lado la fundacioacuten de Etna una accioacuten de profunda carga propagandiacutestica pues soluciona los problemas de migraciones forzosas a la vez que los problemas concernientes a la repoblacioacuten y colonizacioacuten convirtieacutendose en un heacuteroe civilizador por otro su intervencioacuten en Cumas contra los etruscos campantildea que es el punto de partida para iniciar un progresivo aumento de la influencia de Siracusa en el tirreno legitimado por la necesidad de defender a los griegos de la barbarie que ese mundo oculta para ellos

Asiacute estos apartados se articulan perfectamente y obran como bisagra que une la realidad histoacuterica del gobierno del tirano con la representada en los relatos de las fuentes La autora enlaza mediante una suave transicioacuten estos apartados con los siguientes basados en un elaborado estudio criacutetico de las fuentes propiciadas por el tirano y las posteriores a eacutel Esta transicioacuten consiste en un primer comentario de los textos que introduce al lector en una problemaacutetica que se manifiesta en su totalidad en los dos uacuteltimos apartados dotando de esta manera a la obra de una gran cohesioacuten

En estos uacuteltimos apartados lleva a cabo un profundo anaacutelisis de la imagen del tirano primero a traveacutes de los escritores que trabajan en su corte acogidos bajo su mecenazgo para despueacutes pasar a los autores posteriores que no se vieron tan influidos por su propa-ganda sino por otra realidad muy diferente la de la Grecia del siglo iV aC por lo general hostil a la tiraniacutea En este estudio se examina tambieacuten la influencia que estos autores del siglo iV ejercen en la principal fuente que tenemos para el estudio de la Sicilia antigua diodoro Siacuteculo En este apartado se observa un claro ejemplo de contraste entre las ideas plasmadas por los liacutericos griegos del siglo V dependientes del tirano y la imagen dada por autores tan dispares y a la vez criacuteticos con los dinomeacutenidas como Filisto el defensor de la tiraniacutea de los dionisios o el tauromenita timeo de fuerte inspiracioacuten antitiraacutenica

Es en este punto donde se cierra la obra con la demostracioacuten de coacutemo sobrevive la obra propagandiacutestica del buen priacutencipe Asiacute la autora termina con una imagen de un Hieroacuten continuador de la obra de su hermano que no solo engrandece Siracusa dentro del solar siciliano sino que la integra en el mundo de la Grecia continental con los roles de guardiaacuten del occidente de siacutembolo cultural y de cuna de una de las casas aristocraacuteticas de maacutes renombre guiacutea de la polis ganadora de los grandes festivales panheleacutenicos y difusora y mecenas de la cultura griega

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

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Mordf CRUZ CARdEtE dEL oLMo Paisaje identidad y religioacuten Imaacutegenes de la Sicilia antigua barcelona ed bellaterra 2010 222 pp

En esta publicacioacuten la dra Cardete nos presenta una contextualizacioacuten de la Sicilia antigua partiendo como ella misma dice de los grandes aacuterboles que nublan nuestra visioacuten las imaacutegenes de los grandes personajes alejaacutendonos paso a paso para tomar la perspecti-va necesaria que nos permita ver el bosque que se nos oculta la verdadera historia Ese bosque de caraacutecter laberiacutentico manifiesta una clara manipulacioacuten de ciertos conceptos paisaje identidad y religioacuten unos teacuterminos que no son ajenos al trabajo de la autora y que le han ido acompantildeando a lo largo de su trayectoria como investigadora Estos conceptos son necesarios para comprender coacutemo por medio de su manipulacioacuten se generan los mitos de la historia siciliana que sirvieron a sus creadores para expandirse integrarse aglutinar a diferentes gentes y convencerlas de su visioacuten de la realidad Estos mitos perduran hasta nuestros diacuteas y es necesario comprenderlos para entender mejor coacutemo se genera y desarro-lla la historia de la Sicilia antigua

Esta obra en cuestioacuten dividida en cuatro grandes apartados introduce al lector en la realidad histoacuterica de la Sicilia griega Se realiza un anaacutelisis completo partiendo del estudio historiograacutefico sobre esta materia en el primer capiacutetulo y siguiendo en los tres siguientes con un anaacutelisis de los conceptos antes mencionados por medio de las imaacutegenes paradig-maacuteticas de Faacutelaris y Teroacuten Ducetio y Geloacuten Hieroacuten y Hermoacutecrates grandes figuras de la historia siciliana que si bien se enmarcan en los periodos Arcaico y Claacutesico son las claves maacutes representativas para analizar los citados periacuteodos y entender los posteriores

El primer capiacutetulo recoge de forma resumida las imaacutegenes que desde el mismo mun-do antiguo se han ido acuntildeando de Sicilia a traveacutes de la historia Este apartado discurre por los senderos de la historiografiacutea para mostrarnos los distintos enfoques de quienes estudia-ron Sicilia Este capiacutetulo ldquoaacutegil y documentadordquo coacutemo lo define Domiacutenguez Monedero es una herramienta de gran utilidad para todo aquel que se acerque a la realidad de la Sicilia antigua pues en eacutel se reconocen a todos los que se embarcaron en esta travesiacutea y las obras que son capitales para su continuacioacuten y comprensioacuten

En el segundo capiacutetulo la autora analiza uno de los primeros conceptos para la crea-cioacuten de la imagen de un lugar el paisaje Entiende como tal no soacutelo la geografiacutea sino tambieacuten los significados de los que lo han ido dotando sus habitantes En el mundo colonial siciliano es patente la coexistencia de grupos humanos de diverso origen cultura y cos-tumbres lo que provoca roces y fricciones La dicotomiacutea de colonizadores y colonizados muy matizada por la autora en un acertado excurso se hace presente en un enfrentamiento no siempre violento aunque la violencia a veces impere en la que los nuevos habitantes intentan apropiarse del territorio El primer paso consiste en integrarse en el paisaje hacerlo suyo y conseguir que el otro el colonizado tambieacuten lo vea de esa misma manera Asiacute el au-toacutectono sufre la presioacuten por medio de propagandas de mitos y leyendas que acompantildeadas por acciones poliacuteticas justifican una nueva realidad donde el elemento griego queda total-mente integrado y adquiere nuevos derechos sobre el territorio Los ejemplos propuestos se centran en Faacutelaris y teroacuten los tiranos de Agrigento zona en la que la expansioacuten colonial es dramaacuteticamente raacutepida y violenta en un primer momento debido a la alteracioacuten de las imaacutegenes y maacutes tarde a traveacutes de la consolidacioacuten de esos cambios por medio de la accioacuten poliacutetica y militar

El anaacutelisis de ciertos mitos como el de Minos y Coacutecalos en el que el legendario rey cretense es asesinado siendo hueacutesped de la corte del rey siacuteculo o el del simboacutelico toro de

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 8: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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indebida (p 153) junto a otros errores como ldquo2003 rdquo (p 12) ldquod erdquo (p 72) o ldquoamor-ojosrdquo (p 101) al lado de alguacuten otro todaviacutea maacutes flagrante por afectar nada menos al encabezado de las paacuteginas pares ldquoMarc0srdquo (pp 18-70) y ldquoSoumlfoclesrdquo (iexclen toda la obra) Y coacutemo no a ello se suma la larga lista de erratas Leemos ldquoelectardquo por ldquoselectardquo (p 35) ldquojugordquo por ldquoyugordquo (p 54) ldquogarciacuteardquo (p 63) ldquo esrdquo (p 89) ldquomucosrdquo por ldquomuchosrdquo (p 91) ldquodebardquo por ldquodeberdquo (p 119) ldquode- negadordquo (p 123) ldquodiomedes querdquo por ldquodiomedes querdquo (p 131) ldquoel finalrdquo por ldquoal finalrdquo (p 136) ldquoAntifanesrdquo (p 138) ldquoRobinsonrdquo (p 143) ldquode Escirosrdquo por ldquola Escirosrdquo (p 147) ldquoFilocotetes elrdquo por ldquoFiloctetes es elrdquo (p 158) ldquotomaacutes Morardquo por ldquotomaacutes Morordquo (p 169) ldquoescoliartardquo (p 181) ldquomirdquo por ldquomiacuterdquo (p 186) ldquotodo losrdquo por ldquotodos losrdquo (p 198) ldquodomoniosrdquo iquestpor ldquodominiosrdquo (p 201) ldquotriadasrdquo (p 217) ldquoindicerdquo (p 219) Mal se justifica ante tal cuacutemulo de despropoacutesitos el calificativo de ldquomejor editorial espantildeola especiacuteficamente dedicada al mundo claacutesicordquo que la casa merece al autor

Es cierto que los yerros a que he aludido son numerosos demasiado numerosos para una obra que sale de las manos de un afamado y diligente filoacutelogo diriacutea yo Pero al fijarme en ellos no pretendo por supuesto desmerecer lo maacutes miacutenimo el valor de un libro que sin duda viene a sumarse a esa ya larga lista de obras espantildeolas que en las uacuteltimas deacutecadas tienen por objeto el ennoblecimiento del maacutes grande de los traacutegicos del maacutes claacutesico del maacutes universal

Francisco j Gonzaacutelez Ponce

ANdREA RotStEiN The idea of iambos oxford University Press 2010 Xvii + 388 pp

Se trata de un extenso y muy denso estudio nacido en parte de la tesis doctoral de la autora (R en adelante) sobre un geacutenero no faacutecil de definir por sus liacutemites imprecisos y por la existencia de un corpus variopinto Y tal es precisamente el punto de partida de este libro que resalta ya en su ldquoPrefacerdquo las dificultades de la tarea emprendida Estamos ante un concepto muy vago el de la poesiacutea yaacutembica y con muacuteltiples aplicaciones literarias no limitadas ni mucho menos a la finalidad de la invectiva siempre asociada al geacutenero De ahiacute el intereacutes de esta indagacioacuten maacutes historiograacutefica que histoacuterica seguacuten la propia R (p VII) en la que aparte de la ampliacioacuten de la materia tratada hay tambieacuten divergencias respecto a algunos principios establecidos en la precedente tesis (cf p 15)

Entre las nociones que nos permiten la aproximacioacuten al concepto de un geacutenero estaacuten la ldquofamily resemblancerdquo es decir un aire de familia compartido o de afinidades entre las piezas del corpus correspondiente y una nocioacuten prototiacutepica que aporta el o los modelos como nuacutecleo de referencia en este caso la obra de Arquiacuteloco tal como se analiza luego en el capiacutetulo 10 con la invectiva como principal criterio semaacutentico lo que significa sim-plemente la reiteracioacuten del pensamiento antiguo sobre el tema No podemos detenernos en otros referentes de rango complementario y que tambieacuten le sirven a la autora para la delimitacioacuten del geacutenero que nos ocupa Pero algunos de estos conceptos que se nos pre-sentan en un sistema novedoso integrado en una poeacutetica tildada de cognitiva no lo son en realidad y de ello es prueba ya el mencionado criterio prototiacutepico por no hablar del muy concreto y formal del ritmo empleado tan relevante en la clasificacioacuten de los geacuteneros en la Grecia antigua igualmente ocurre con la oralidad una perspectiva demostrada hace tiempo como esencial en cuanto nos remontamos en el tiempo o con el contexto situacional que

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en el caso del yambo ha sido objeto de diversas propuestas por ejemplo un origen ritual defendido ya por H Fluck y maacutes tarde por M L West de donde la hipoteacutetica ejecucioacuten en festivales (West) o su uso en el komos (b Gentili) o en el simposio seguacuten ya adelantara W Roumlsler y despueacutes recogieran M Vetta K bartol y otros pero por razones obvias por tratarse de circunstancias variables y abiertas eacuteste no puede ser un rasgo especiacutefico del geacutenero aunque siacute pueda contribuir a delimitarlo y sobre todo antildeadamos con relacioacuten con otros geacuteneros poeacuteticos Un tema sobre el que vuelve R maacutes tarde (pp 165 s) y todaviacutea maacutes prolijamente en los capiacutetulos 8 y 9 Lo que nos lleva a hacer aquiacute la observacioacuten de que desde el punto de vista metodoloacutegico tal vez hubiese sido preferible que un tema como eacuteste (y no es el uacutenico) no se tratase en diversos lugares sino maacutes unitariamente Y digamos tambieacuten que una razoacuten evidente para estas diversas posibilidades de aplicacioacuten es la propia flexibilidad del yambo adaptable a diferentes geacuteneros e incluso en su aceptacioacuten de tan diferentes formas de ejecucioacuten como el canto y el simple recitado Por lo que no es casual que Arquiacuteloco tuviese una alta reputacioacuten como muacutesico (cf pp 230 ss) y que incluso se le atribuyese la invencioacuten de la παρακαταλογή

El primer capiacutetulo despliega las bases teoacutericas del estudio El que eacutestas sean formu-ladas como una perspectiva cognitiva no debe tomarse seguacuten hemos apuntado ya como una novedad radical como en tantas otras ocasiones la terminologiacutea soacutelo encubre un plan-teamiento en el que inevitablemente se tienen en cuenta los viejos problemas y sobre todo en este caso particular la asuncioacuten de cuantos elementos puedan valer para la caracteriza-cioacuten del geacutenero En cuanto al corpus nos encontramos con una cuestioacuten tratada aquiacute por extenso en el capiacutetulo 2 para nosotros el verdadero centro del libro y en la que el debate ha sido y seguiraacute siendo inagotable baste comparar las posiciones divergentes de West y de Degani Nuestro conocimientos sobre este tema estaacuten sujetos al inevitable ldquofiltro hele-niacutesticordquo con su fuerte inclinacioacuten canoacutenica (cf p 33) R encuentra una viacutea informativa en el anaacutelisis de un detallado cataacutelogo de ldquoyamboacutegrafosrdquo (pp 34-52) acorde con las noticias antiguas (el calificado como ldquoreceived iambosrdquo) y que conduce a la aceptacioacuten de un corpus abierto en el que por una escala de grados (representada en graacuteficos) tenemos un nuacutecleo de autores canoacutenicos (restringido a Arquiacuteloco Hiponacte y Semoacutenides) y una periferia en la que los diversos poetas se organizan por capas cada vez maacutes distantes del nuacutecleo Y esto en funcioacuten de las variadas formas de participacioacuten en aacutembitos conceptuales como psogos loidoriacutea kakegoriacuteahellip Un caso particular es el de Safo (pp 35 ss) a su vez distinto del de Anacreonte (pp 39 s) o del de Susarioacuten (pp 43 s) En cuanto a los restantes capiacutetulos examinan aspectos parciales deberiacuteamos decir complementarios y siempre interesantes como el tratamiento del tema en la obra aristoteacutelica (3) o las teoriacuteas antiguas sobre el yam-bo (4) con inclusioacuten del debate sobre la etimologiacutea del teacutermino otro que nos gustariacutea destacar porque por siacute solo constituiriacutea un excelente artiacuteculo es el estudio del fr 215 W de Arquiacuteloco en unas paacuteginas (cap 5) de las que casi cabe afirmar que praacutecticamente agotan el tema si bien de un modo previsiblemente inevitable soacutelo podiacutean conducir a la autora a una conclusioacuten ecleacutectica respecto a las ya citadas supuestas ocasiones en las que se ejecutaba el yambo arcaico Pero iquestcabriacutea ir maacutes allaacute inclinaacutendose por una actitud maacutes resuelta Nuestra creencia es que no a menos que prefiramos dejar de lado algunos ingredientes que tambieacuten inevitablemente forman parte del problema En cuanto al capiacutetulo 6 supone una nueva discusioacuten del posible origen ritual del yambo deducido por algunos de la aparicioacuten en el mito de las figuras y actos relativamente paralelos de Yambe y de Baubo pero sin que como era de esperar se llegue a una conclusioacuten novedosa a no ser que veamos como tal el papel que pudo originariamente asignarse al geacutenero en contextos burlescos y de posible

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αἰσχρολογία como consecuencia de un ldquotherapeutic effect of mitigating pain and sorrowrdquo (182) acorde con el sentido ya extraiacutedo del mencionado fr 215 W de Arquiacuteloco En alguacuten caso entre estos anaacutelisis particulares y de acuerdo con nuestra observacioacuten ya adelantada hallamos cierta redundancia asiacute en las paacuteginas consagradas al yambo como teacutermino riacutetmi-co (183-188) cuya justificacioacuten soacutelo puede encontrarse en la pretendida exhaustividad de esta monografiacutea y en las que se alcanza la bien sabida conclusioacuten de que tal acepcioacuten cons-ta ya en el leacutexico musical del siglo V y posiblemente formaba parte de eacutel a fines del VI En cuanto al yambo como teacutermino que designa el geacutenero es decir como tecnicismo literario siacute merece el detenido examen que se le aplica y en el que queremos destacar su inicio en el que se trata de hallar luz en la manifiesta ambiguumledad de un texto herodoteo (1125-8) una ambiguumledad que ciertamente permite esta interpretacioacuten (pp 188-201) R concluye muy razonablemente que ldquothe ambiguity may be solved by taking iambos as a generic term that neverthesess has rhythmical connotationsrdquo (p 201 cf p 222) es decir las dos caras de la moneda representada por este concepto e indisolublemente unidas

La bibliografiacutea (pp 353-379) es muy nutrida Echamos en falta sin embargo alguacuten tiacutetulo como el de C Miralles Studies on Elegy and Iambus (Amsterdam 2004) una recopi-lacioacuten muy completa de los estudios dedicados por el profesor Miralles a estos dos geacuteneros quince en total sobre el yaacutembico y entre los que se incluye el que siacute se menciona (ldquoLa tra-dizione giambicardquo QS 29 [1989] 111-132 pp 91-105 en la recopilacioacuten citada) tambieacuten observamos un descuido en p 34 n 31 se cita una traduccioacuten espantildeola como torre (2002) (inexistente en la bibliografiacutea) una mencioacuten que debe corresponder a la traduccioacuten de E Suaacuterez de la torre Yamboacutegrafos griegos (Madrid Gredos 2002)

Se incluyen un uacutetil Index locorum y un ldquoGeneral indexrdquo que recoge tanto concep-tos como nombres de autores antiguos etc El que ciertos teacuterminos griegos (aischrologia komos psogos etc) se den ahiacute como con frecuencia en el propio cuerpo del estudio en transcripcioacuten facilita la consulta de quienes interesados en los aspectos literarios la retoacuteri-ca etc no tengan conocimientos del griego antiguo

Podemos concluir por nuestra parte que este libro por su minuciosidad y la muy variada forma en que ataca todos los problemas que atantildeen al yambo como geacutenero seraacute una obligada referencia para cualquier estudioso que en el futuro toque esos mismos temas Y eacuteste creemos es el mejor elogio que se puede hacer de una monografiacutea tan concienzuda-mente elaborada como eacutesta

MaacuteXiMo Brioso saacutenchez

ANA ViCENtE SAacuteNCHEZ Mal de amores en las Cartas eroacuteticas de Filoacutestrato teoriacutea retoacuterica y teoriacutea epistolar Zaragoza Prensas Universitarias 2001 164 pp [Mono-grafiacuteas de Filologiacutea Griega 20]

En su carrera decidida por consolidarse como una de las colecciones de referencia para los estudiosos del helenismo las Monografiacuteas de Filologiacutea Griega nos sorprenden con un nuevo comentario literario una de las formas del quehacer filoloacutegico maacutes necesarias y demandadas y de cuya falta sin embargo adolece el panorama editorial especializado en nuestro paiacutes Si ademaacutes el comentario es sobre uno de los autores de la eacutepoca tardiacutea de las letras griegas las felicitaciones deben ser dobles

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Las Cartas eroacuteticas de Filoacutestrato no son una obra faacutecil de entrada hay que enfrentar-se con la dificultad manifiesta que constituye la propia constitutio textual hasta el punto de que se viene demandando desde hace maacutes de un siglo una edicioacuten criacutetica moderna y no hay quien esteacute dispuesto a asumir esta delicada empresa Y en segundo lugar estaacute el problema de que al estar compuestas en una prosa que coquetea sinuosamente con el registro poeacutetico hay que sumar a las diferentes propuestas para la fijacioacuten linguumliacutestica la dificultad de desvelar las claves compositivas que interrelacionan los recursos literarios de la prosa de arte y los de la poesiacutea imperial Pues bien pese a todo ello la profesora Ana Vicente que con el paso de los antildeos se viene confirmando como una investigadora experta en el geacutenero epistolar y en la lengua empleada por estos autores ofrece un comentario de una parte del corpus epistolar de Filoacutestrato presidido por una cierta madurez filoloacutegica en el sentido de que parece haber encontrado ese justo medio entre la loacutegica prudencia que un texto de estas caracteriacutesticas exige y el arrojo de quien se siente avalado por una argumentacioacuten razonada y razonable

El libro se estructura en un capiacutetulo introductorio (pp 15-91) texto y traduccioacuten enfrentados de las veintiuna cartas seleccionadas (pp 93-141 sin doble paginacioacuten) co-mentario criacutetico (pp 143-152) glosario y apartado bibliograacutefico (pp 153-164) El objeto de estudio son las epiacutestolas 5-7 11-14 16 23-26 28-29 39 47-48 50 57 59 y 61 del corpus un grupo de cartas que estaacuten unidas por la temaacutetica comuacuten del lamento una forma literaria propia de la epistolografiacutea ficticia sobre la que a la autora no se le puede negar conocimien-to de causa ya que no es esta su primera incursioacuten en la materia

En el apartado dedicado a la ldquointroduccioacutenrdquo se ubica el grupo de epiacutestolas selec-cionadas en el marco retoacuterico estiliacutestico y linguumliacutestico en el que se desarrollan Partiendo de un repertorio exhaustivo de las fuentes retoacutericas y del anaacutelisis sistemaacutetico y riguroso de los propios textos la autora va desgranando los dictaacutemenes que la retoacuterica progimnas-maacutetica la retoacuterica poeacutetica y la norma linguumliacutestica prescriben para este tipo de composicioacuten y confirmando con ejemplos su presencia en el texto filostrateo Se ha de agradecer a la autora muy especialmente que haya ahorrado al lector lo mucho que se ha escrito sobre esta cuestioacuten remitiendo para ello a la bibliografiacutea recomendada y que haya circunscrito las referencias a la materia en cuestioacuten doctrina comuacuten es que el geacutenero epistolar estaacute caracterizado por un estilo ldquosencillordquo y un lenguaje aticista pero cercano al sermo quoti-dianus (afirmacioacuten que no hace sino recoger los caacutenones de la σαφήνεια συντομία y χάρις de la preceptiva epistolograacutefica) pero maacutes complejo resulta desvelar en doacutende radica esa sencillez sobre todo cuando la forma literaria del lamento se presenta bajo el dictado del πάθος y de sus diferentes modi de presentacioacuten y topoi (enaacutergeia diatyacutepōsis hipeacuterboles compasioacuten aprosdoacutekēton teacutecnicas de suspense etc) y todo ello en una obra literaria con decidida vocacioacuten poeacutetica Sirva de ejemplo de esta conjuncioacuten de aporiacuteas el comentario en p 66 a la distribucioacuten en el texto de las formas con -σσ- y -ττ- donde ademaacutes de lo expuesto a nivel retoacuterico entran en liza otros factores como la disparidad de criterios de los coacutedices y la actitud maacutes o menos correctista de los distintos editores Entre tanto buen hacer no nos resistimos a antildeadir una breve acotacioacuten a la frase final de la nota 76 a propoacutesito de la refe-rencia a la octava etopeya de Severo (iquesto Libanio) para recordar que ese es exactamente el tema y contenido de la epiacutestola 210 de Aristeacuteneto (ldquoun pintor enamorado del retrato de una joven que eacutel mismo pintarardquo) en lo que constituye uno de los maacutes rotundos testimonios de la identificacioacuten entre el geacutenero epistolar y el proexercitamentum de la etopeya

La ldquoSeleccioacuten de cartasrdquo estaacute precedida por varias tablas de correspondencias de las cartas en las distintas ediciones un instrumento uacutetil y justificado por las diferencias de or-

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denacioacuten en las dos familias de manuscritos y por la presentacioacuten escogida por la autora de emparejar las epiacutestolas cuando tienen la misma temaacutetica pero el destinatario es un hombre y una mujer Se antildeade ademaacutes una breve nota resumen de las ediciones cotejadas a la que solo hariacuteamos dos puntualizaciones porque quizaacute no se perciba asiacute en la actual redaccioacuten que la edicioacuten de Hercher en sus Epistolographi Graeci recoge tambieacuten los antildeadidos de la familia 2 al final del epistolario (pp 487-489) y que en la edicioacuten de la BUR el epistolario de Filoacutestrato (y el de Alcifroacuten) corrioacute a cargo de F Conca mientras que Zanetto solo prepa-roacute la coleccioacuten de Aristeacuteneto matizacioacuten que no habriacutea que hacer si estos dos estudiosos no tuvieran formas de entender la filologiacutea tan diferentes

En cuanto al texto se toma como referencia la edicioacuten cantabrigense de benner-Fo-bes y aquellos pasajes en los que la autora se aparta son convenientemente explicados en el comentario final (a veces se recoge tambieacuten la adhesioacuten a alguna propuesta de estos editores frente a los anteriores como la supresioacuten de la laguna kayseriana tras ἐκ θαλάττης en 283) En este apartado tenemos alguna discrepancia con la opcioacuten escogida por la autora pero en cualquier caso nos complace que sus propuestas esteacuten siempre basadas en argumentos linguumliacutesticos o sanamente conservadores del texto transmitido Asiacute por ejemplo y siguien-do el orden de las cartas del libro en 471 el ἐμνημόνευσας de los coacutedices de la familia 1 (frente a la 3ordf persona de los de la familia 2) tiene a su favor en efecto el contexto de esta y de la Ep 5 pero en su contra la poca fiabilidad del resto de formas transmitidas por esa familia en 285 se podriacutea postular la conservacioacuten del ἔκτισιν de los coacutedices pero la con-jetura de Valckenaer κτήσει es semaacutentica y paleograacuteficamente muy soacutelida en 123 la forma καταλιποῦσι de la mayoriacutea de los coacutedices frente a la propuesta de Hercher entendemos que es de sintaxis excesivamente forzada al menos bastante maacutes que la forma de acusativo καταλιπόντα de dos coacutedices de la familia 1 que tampoco vemos libre de sospecha en 252 la propuesta de Cobet (ἅλα δῖαν) autor de cuya actitud hipercorrectista habitualmente des-confiamos nos parece sin embargo en este pasaje digna de consideracioacuten ya que se basa en una posible deformacioacuten paleograacutefica del θάλατταν de los coacutedices en cuanto a los dos pasa-θάλατταν de los coacutedices en cuanto a los dos pasa- de los coacutedices en cuanto a los dos pasa-jes conflictivos de 571 la intervencioacuten de Boissonade aceptada ἴσα πράγματα ( ἀφrsquoὧν) pese a los intentos de justificacioacuten de la autora entendemos que sigue siendo poco decisiva y en lo que respecta a la posible correccioacuten de ἐντεῦθεν por ἐνέτυχες para asiacute salvaguardar los genitivos de los nombres propios transmitidos por los coacutedices reconocemos que es una conjetura no solo plausible sino aguda aunque sea a costa de sacrificar una anaacutefora tan del gusto filostrateo en 261 aplaudimos la conservacioacuten de la 3ordf persona ἑαυτήν asiacute como la argumentacioacuten de la sustitucioacuten de ὅπλοις por πίλοις en 164 aunque tengamos ciertos reparos precisamente por su cercaniacutea al campo semaacutentico del cabello y por uacuteltimo en 141 pese a la validez del argumento esgrimido para mantener el ἀερός transmitido por los coacutedices seguimos entendieacutendolo -con bentley- una deformacioacuten de un originario σαρκός

El texto estaacute enfrentado a una traduccioacuten muy fluida lo que no empece para que sea a la vez muy filoloacutegica y muy apegada al griego Muy rara vez se permite la autora libertades del tipo ldquobeber los vientosrdquo (472) Nuestra traduccioacuten aparte de la transcripcioacuten de algunos nombres propios (tipo Lais o Filis) seriacutea diferente en algunos pasajes bien porque sigamos otra propuesta textual bien porque no compartamos la interpretacioacuten de nuestra colega Asiacute por ejemplo si se quiere mantener la interpretacioacuten ldquocabellosrdquo (de Laide) en 471 se deberiacutea proponer tambieacuten un cambio de vocalismo y acentuacioacuten en el texto griego en ldquoricos y adineradosrdquo de 73 al respetar la hendiacuteadis del griego se pierde la efectista imagen de la panoplia de oro en 284 ldquotomemos una decisioacutenrdquo anula la metaacutefora (ldquoratificar una alianzardquo) tan acorde con el contexto al final de 113 maacutes que a un geneacuterico ldquonada hay maacutes

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inalcanzablerdquo entendemos que se sigue (y se seguiraacute) haciendo referencia al agua ldquola que extingue este fuego es dificiliacutesima de encontrarrdquo el comienzo del paacuterrafo 502 entendemos que es la respuesta a las preguntas iniciales de la carta de manera que con la versioacuten ldquoexis-tenhelliprdquo se desvanece este matiz en 121 aunque la sintaxis no ayude el no haberla fortifica-do con maderos y ladrillos sino solo con los paacuterpados es la causa y no una accioacuten posterior a la toma de ldquola acroacutepolis de los ojosrdquo en el comienzo de 133 maacutes que una exclamacioacuten de temor parece que el remitente se pregunta sobre la inutilidad del temor expresado en la frase anterior dado que los presagios ya se han cumplido o en 391 el ldquoacto espontaacuteneordquo no termina de quedar claro si se trata de escribir la carta o haber sido desterrado

En el apartado de erratas hay que destacar el esmero de la edicioacuten en la que salvo un desliz con la fecha de las ediciones de Kayser en p 66 o el empleo confuso del verbo ldquoadolecerrdquo en n 246 lo uacutenico destacable es la pulcritud testimonio inequiacutevoco de un con-cienzudo trabajo de revisioacuten

Este libro es pues un excelente comentario en el que se aportan nuevos e intere-santes puntos de vista a la compleja exeacutegesis literaria y criacutetico-textual de este opuacutesculo incluido en el Corpus Philostrateum y al que deseamos que sigan otros muchos Es lo que cabe esperar de una investigadora concienzuda honesta muy experta en el terreno en el que se desenvuelve muy comprometida con el rigor filoloacutegico y alejada de cualquier tipo de extravagancia Es en definitiva una digna integrante del grupo de investigacioacuten en el que se ha formado

raFael j Galleacute cejUdo

FRANCESCo AMARELLi Itinera ad principatumVicende del potere degli imperatori romani Lezioni Napoli Jovene editore 2010 239 pp

El profesor Amarelli presenta en esta interesante obra argumentos y reflexiones sobre el problema de la sucesioacuten imperial durante los tres primeros siglos del imperio sin olvi-dar la Antiguumledad tardiacutea Sobre este tema trabajoacute en Transmissione rifiuto usurpazione Vicente del potere degli imperatori romani (Napoli 1989 Jovene editore) del que se pu-blicaron varias ediciones Este hecho es una muestra de la validez y el acierto de la obra Ahora sin embargo con un nuevo subtiacutetulo incorpora nuevas perspectivas y discusiones propias y ajenas junto con el anaacutelisis criacutetico de las fuentes Como el propio autor sentildeala en el proacutelogo de su libro ha realizado todo ello utilizando una exposicioacuten maacutes clara y yo antildeadiriacutea auacuten maacutes didaacutectica si cabe

El libro estaacute estructurado en cuatro capiacutetulos enmarcados por un prefacio y varios iacutendices finales sobre abreviaciones fuentes y autores El primer capiacutetulo estaacute dedicado a la constitucioacuten romana y a la sucesioacuten imperial En este espacio aborda el problema fun-damental del orden constitucional romano de eacutepoca imperial que radicoacute en la carencia de reglas para establecer un criterio uacutenico y vaacutelido para acceder a la carga suprema Antildeade ademaacutes un apartado dedicado al anaacutelisis de la documentacioacuten disponible sin obviar ciertas advertencias sobre su uso

El segundo capiacutetulo el maacutes extenso se centra en los diversos modos de alcanzar el principado Asiacute se realiza una disertacioacuten sobre la falta de disciplina juriacutedicamente defini-

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da para la transmisioacuten del poder imperial Se analizan las distintas foacutermulas que se emplea-ron para ello entre otras la designacioacuten del mejor la adopcioacuten la sucesioacuten natural todo esto sin olvidar el papel fundamental que desempentildearon dos importantes instituciones el Senado y el ejeacutercito

El tercer capiacutetulo se focaliza en un aspecto puramente formal como es el rechazo en un primer momento a la aceptacioacuten de la carga suprema El primero en emplear esta actitud de manera incluso teatral fue octaviano y despueacutes de eacutel siguieron su estela tiberio Galba otoacuten Vitelio Vespasiano trajano y Adriano Algunos con maacutes sinceridad que otros

El cuarto y uacuteltimo capiacutetulo estaacute reservado al estudio de la usurpacioacuten foacutermula tam-bieacuten empleada para acceder al trono imperial durante toda la historia del imperio romano hubo muchos intentos fallidos y no de usurpar el poder Sin embargo las usurpaciones aumentaron a lo largo de la etapa final Un problema inquietante al que se enfrentoacute la consti-tucioacuten poliacutetica romana de eacutepoca imperial fue coacutemo evitar la usurpacioacuten y acabar con la que ya habiacutea sido instaurada Una vez que el usurpador se habiacutea instalado en el trono imperial siempre trataba de fundamentar juriacutedicamente su actuacioacuten convirtiendo lo ilegiacutetimo en legiacutetimo Sin embargo hubo foacutermulas para abortar tanto los intentos de usurpacioacuten como los episodios de eacutexito Asiacute algunas de ellas fueron la declaracioacuten de hostis publicus la damnatio memoriae o la rescisioacuten de las decisiones tomadas por el usurpador

Cierra la obra una interesante y utiliacutesima a mi modo de ver recopilacioacuten de sitios web bajo el tiacutetulo ldquoWebitinera per una sitografia sullrsquoanticordquo a cargo de Emilio Germino El profesor Amarelli introduce este apeacutendice argumentando que ldquoera su intencioacuten originaria destinar las paacuteginas que siguen a una bibliografiacutea razonada de manera que favoreciera el acceso a discusiones maacutes amplias por parte de estudiantes y licenciadosrdquo No considero que deban ser exclusivamente estos colectivos los destinatarios de las ventajas y utilidades de estas paacuteginas web vinculadas al mundo de la Historia Antigua y sus ciencias auxilia-res He podido comprobar coacutemo pueden facilitar la labor del profesor universitario y del investigador que esteacute dispuesto a incorporar las nuevas tecnologiacuteas en su trabajo diario Emilio Germino ha reunido en varios apartados (Fuentes Literatura diccionarios Revistas y Publicaciones perioacutedicashellip) las direcciones de paacuteginas web de centros de investigacioacuten bibliotecas asociaciones instituciones etc donde poder encontrar raacutepidamente informa-cioacuten y acceder a ella No tengo ninguna duda sobre la utilidad de estas paacuteginas web para la difusioacuten de la Historia en general y la Historia Antigua en particular en un momento donde las nuevas tecnologiacuteas se imponen junto con la velocidad en el intercambio de informacioacuten Sin embargo abogo tambieacuten por no olvidar la lectura coacutemoda y el contacto directo con el libro en cualquier biblioteca

Pilar Pavoacuten

Mordf LUiSA dE LA bANdERA RoMERo EdUARdo FERRER ALbELdA (coord) El Carambolo 50 antildeos de un tesoro Sevilla Universidad de Sevilla 2010 512 pp

Coincidiendo con el quincuaegeacutesimo aniversario del hallazgo del denominado tesoro de El Carambolo en el cerro homoacutenimo situado en la localidad de Camas y tras los im-portantes descubrimientos arqueoloacutegicos producidos en este enclave entre 2002 y 2005 se organizaron una serie de eventos conmemorativos Entre eacutestos se contaba la celebracioacuten de

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un simposio internacional que bajo el tiacutetulo ldquoEl Carambolo 50 antildeos de un tesorordquo teniacutea como objetivo dar a conocer los uacuteltimos avances en la investigacioacuten del sitio y a la luz de estos resultados ofrecer una nueva valoracioacuten tanto del yacimiento como del concepto tradicional de Tartessos a partir de una exhaustiva revisioacuten historiograacutefica y arqueoloacutegica organizado por el departamento de Prehistoria y Arqueologiacutea de la Universidad de Sevilla este foro permitioacute exponer a nivel nacional e internacional las propuestas interpretativas que desde hace antildeos se vienen defendiendo por parte de algunos profesionales de este centro como JL Escacena M beleacuten F Amores o E Ferrer y que han supuesto un revul-sivo para la investigacioacuten del fenoacutemeno colonizador y tartessos concepto que ha quedado vaciacuteo de contenido a medida que se ha profundizado en el anaacutelisis criacutetico de las evidencias arqueoloacutegicas

Las intervenciones presentadas a este encuentro salvo la exposicioacuten de Ceacutecile beer asiacute como el trabajo de C bonnet quien no pudo asistir al encuentro por motivos de salud y otros artiacuteculos escritos con posterioridad han sido incorporados a esta publicacioacuten que se convertiraacute en referente obligado para el estudio de la Protohistoria del Sur peninsular Respondiendo a un criterio cronoloacutegico el texto se ha organizado en tres apartados comen-zando por un primer bloque temaacutetico dedicado a aspectos historiograacuteficos que abarcariacutean desde el momento del descubrimiento del tesoro en 1958 hasta la reanudacioacuten de las inter-venciones arqueoloacutegicas en el cerro en 2002 seguido de un segundo bloque centrado en la exposicioacuten de los resultados obtenidos en las recientes excavaciones y en el que se incluyen diversos estudios teacutecnicos Para finalizar con un uacuteltimo apartado donde se intenta situar El Carambolo en el maacutes amplio contexto mediterraacuteneo en estrecha relacioacuten con el mundo colonial y la religiosidad fenicia y oriental

Con el tiacutetulo ldquoVisiones historiograacuteficas sobre El Carambolo (1958-2002)rdquo se recogen tres intervenciones destinadas a diseccionar el ldquomito tarteacutesicordquo en tres campos complemen-tarios e interdependientes esto es la tradicioacuten geograacutefica claacutesica la historiografiacutea espantildeola tradicional y la arqueologiacutea tarteacutesica El primero de estos trabajos corresponde a G Cruz Andreotti quien partiendo de una larga trayectoria como estudioso de los geoacutegrafos gre-corromanos nos presenta un complejo ejercicio deconstructivo que tiene como objetivo los tres grandes pilares de la geografiacutea claacutesica ldquotarteacutesicardquo esto es la obra de Estraboacuten Hecateo y Heroacutedoto A traveacutes de sus textos el autor describe la construccioacuten del espacio geograacutefico del extremo occidente al que se completoacute con conceptos eacutetnicos (tartesios turdetanos) que escondiacutean un panorama complejo donde el elemento oriental tiene una especial cabida Por su parte M Aacutelvarez Martiacute-Aguilar emprende un anaacutelisis en profundidad del proceso de gestacioacuten de la historiografiacutea tradicional tarteacutesica Partiendo del proceso de ldquohispanizacioacutenrdquo al que el pensamiento historiograacutefico espantildeol decimonoacutenico y de buena parte del s XX sometioacute el concepto de tartessos revisa la obra de Schulten y de los primeros ideoacutelogos de la civilizacioacuten tarteacutesica Goacutemez Moreno y Maluquer de Motes una corriente que culmi-nariacutea con el descubrimiento de El Carambolo y la obra de Carriazo Vigente durante varias deacutecadas el modelo defendido por el catedraacutetico sevillano ha sido cuestionado y rebatido desembocando en la asuncioacuten de una entidad compleja y cambiante

Un ejercicio similar al anterior se plantea JL Escacena en su trabajo aunque cen-traacutendose en la construccioacuten de la ldquoarqueologiacutea tarteacutesicardquo a raiacutez de las excavaciones de Ca-rriazo Sus resultados sirvieron para caracterizar y definir el horizonte tarteacutesico precolonial anterior a la llegada de los fenicios por medio de una serie de rasgos e iacutetems (ubicacioacuten en zonas de interior poblados de cabantildeas produccioacuten ceraacutemica) que las posteriores in-

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vestigaciones se han ocupado de desmantelar incluso con anterioridad a los maacutes recientes hallazgos Ni el yacimiento se encuentra en el interior ni la cabantildea era tal sino un templo ni la ceraacutemica tipo Carambolo es una creacioacuten tarteacutesica exclusiva A ello se suma la reinter-pretacioacuten del conjunto del tesoro como ajuar lituacutergico destinado a los boacutevidos sacrificados defendida desde hace antildeos por el autor y F Amores y la teoriacutea maacutes arriesgada acerca del simbolismo de la piel de toro reproducida en el mismo como elemento de tradicioacuten oriental y sobre la que ya se han escuchado argumentos en contra [veacutease MordfC Mariacuten Ceballos ldquode dioses pieles y lingotesrdquo Habis 37 (2005) 35-53]

El segundo bloque de trabajos dedicado a exponer los resultados de las recientes intervenciones se inicia con dos estudios emprendidos por F y C borja barrera El prime-ro de ellos destinado a situar el emplazamiento de El Carambolo en su marco geograacutefico describe los procesos geomorfoloacutegicos y los modelos morfodinaacutemicos que han configurado un paisaje dual marcado por la cornisa del Aljarafe por un lado y la Vega de El Caram-bolo y la desembocadura del Guadalquivir por otro En el segundo trabajo se emprende un estudio de la componente natural del proceso histoacuterico abundando en el anaacutelisis de las caracteriacutesticas y las claves de la evolucioacuten de los medios antropizados asiacute mediante el establecimiento de unidades geoarqueoloacutegicas se procede a realizar una reconstruccioacuten paleogeograacutefica del sitio

En un extenso artiacuteculo A Fernaacutendez Flores y A Rodriacuteguez Azogue arqueoacutelogos responsables de las uacuteltimas intervenciones en El Carambolo recogen con detenimiento la secuencia ocupacional del yacimiento A diferencia de trabajos anteriores [ldquoEl comple-jo monumental de El Carambolo Alto Camas (Sevilla) Un santuario orientalizante en la paleodesembocadura del Guadalquivirrdquo Trabajos de Prehistoria 62 (2005) 111-138 Tar-tessos desvelado La colonizacioacuten fenicia del suroeste peninsular y el origen y ocaso de Tartessos Coacuterdoba 2007] donde la monumentalidad de los restos protohistoacutericos apenas dejaba lugar para la descripcioacuten de las demaacutes etapas de ocupacioacuten del sitio en esta ocasioacuten se recogen tambieacuten los datos correspondientes a las fases prehistoacutericas (Calcoliacutetico y bron-ce tardiacuteo-Final) y contemporaacutenea Si bien por razones obvias ocupa un lugar relevante la descripcioacuten y evolucioacuten de los edificios y sus instalaciones se detienen los autores en los aspectos relativos a la datacioacuten del complejo Con una clara preferencia por las dataciones radiocarboacutenicas presentan un anaacutelisis ceraacutemico detallado ausente hasta ahora en publica-ciones anteriores de las unidades estratigraacuteficas que fechan el momento de fundacioacuten y el de amortizacioacuten del complejo dado el intereacutes de estos datos para el conocimiento del regis-tro material de este periodo y a la luz de los interesantes resultados del anaacutelisis presentado echamos en falta un estudio maacutes extenso de los restos ceraacutemicos que esperemos podamos ver publicado en breve

Prosigue esta serie de artiacuteculos con tres trabajos dedicados a la metalisteriacutea y los restos metaacutelicos El primero de ellos encabezado por M Hunt ortiz tiene como objeto el estudio arqueomeacutetrico de los restos metaacutelicos y metaluacutergicos a traveacutes del cual se descarta el desarrollo de actividades metaluacutergicas en el complejo salvo tras su amortizacioacuten ya en el traacutensito del s Vii al Vi aC cuando se instalan en el solar varios hornos dedicados seguacuten se desprende del anaacutelisis de las escorias a la produccioacuten de bronce En un segundo estudio dirigido tambieacuten por M Hunt se efectuacutea el estudio de los escasos objetos de oro localizados en estas excava-ciones un grupo de seis piezas procedentes de niveles orientalizantes y una laacutemina calcoliacutetica

Sobre esta temaacutetica el trabajo maacutes extenso corresponde a Mordf L de la bandera que junto a un equipo de fiacutesicos e investigadores del CNA presentan un estudio pormenorizado

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del tesoro desde las primeras interpretaciones hasta los estudios maacutes recientes mediante el empleo de diversas teacutecnicas de anaacutelisis (SEM y XRF) el conjunto aacuteureo a pesar de su uni-dad estiliacutestica y teacutecnica se ha definido por una heterogeneidad ya sentildealada en el precedente trabajo de A Perea y b Armbruster [ldquoCambio tecnoloacutegico y contacto entre Atlaacutentico y Me-diterraacuteneo el depoacutesito de lsquoEl Carambolorsquo Sevillardquo Trabajos de Prehistoria 55 1 (1998) 121-138] Maacutes allaacute de las consideraciones teacutecnicas e iconograacuteficas se detienen los autores en su valoracioacuten social funcional y simboacutelica lo que conduce a considerar por una parte la configuracioacuten y organizacioacuten del taller y por otra la finalidad de las piezas En este sentido y frente a teoriacuteas expuestas recientemente Mordf L de la bandera niega su dedicacioacuten como exorno de viacutectimas en base a consideraciones de tipo teacutecnico y simboacutelico decantaacutendose por una funcioacuten maacutes ligada a la propia figura de la divinidad o su representante el sacerdote

Por su parte el equipo de trabajo dirigido por E bernaacuteldez acometioacute el estudio del registro fauniacutestico al que se pone en relacioacuten con las ofrendas realizadas en el santuario y los recursos pecuarios de la regioacuten Los resultados de esta investigacioacuten revisten especial intereacutes frente a los registros de otros asentamientos del mismo periodo y las distintas moda-lidades de sacrificio documentadas en contexto fenicio-puacutenico [CIS i 165 y 167 P Xella ldquoQuelques aspects du rapport eacuteconomie-religion drsquoapregraves les tarifs sacrificiels puniquesrdquo Bulletin Archeacuteologique du CTHS 19B (1985) 39-47] con las que presenta algunas diver-gencias relativas al reparto de la viacutectima entre los fieles y la parte del dios consumida por el fuego -en la mayoriacutea de las ocasiones la cabeza y casi toda la piel-

Finaliza este segundo bloque de intervenciones con un artiacuteculo de F Amores quien desde una perspectiva patrimonial se adentra en la problemaacutetica planteada por la interven-cioacuten arqueoloacutegica la conservacioacuten de los restos exhumados y su proyeccioacuten social y el papel jugado por cada uno de los agentes participantes empresa privada arqueoacutelogos y ad-ministracioacuten sobre la que el autor ejerce una fuerte criacutetica Plantea cuestiones y disyuntivas que pueden hacerse extensivas a otros contextos arqueoloacutegicos en un momento en el que la cultura se ha convertido no soacutelo en un derecho sino tambieacuten y por muchas reticencias que despierte en un negocio

Se cierra la exposicioacuten de artiacuteculos con ldquoEl Carambolo en el contexto del Medite-rraacuteneordquo epiacutegrafe bajo el que se presentan varios trabajos que pretenden ofrecer una visioacuten general del ambiente colonial mediterraacuteneo en el que se inserta el complejo de El Caram-bolo M Pellicer recoge en primer lugar toda una serie de testimonios arqueoloacutegicos que ilustran los contactos mantenidos durante el uacuteltimo cuarto del ii milenio a C entre el Sur peninsular y los pueblos del Egeo y siro-palestinos un fenoacutemeno que durante los antildeos 80 del pasado siglo cimentoacute las bases de la denominada ldquoprecolonizacioacutenrdquo que tanto eco al-canzoacute en la historiografiacutea italiana y espantildeola

Por su parte A M Arruda nos plantea a partir de un somero estado de la cuestioacuten de la investigacioacuten en territorio portugueacutes las numerosas interrogantes que auacuten quedan por resolver en el terreno de la colonizacioacuten oriental y especialmente por lo que respecta al papel desempentildeado por los pueblos indiacutegenas cuya presencia y protagonismo en determi-nados contextos es innegable

Maacutes allaacute de cuestiones de iacutendole social los tres uacuteltimos trabajos estaacuten dedicados a la figura de Astarteacute divinidad a la que se ofrenda el conocido exvoto cuya procedencia se atribuye a El Carambolo Para la caracterizacioacuten de la diosa C bonnet expone una breve descripcioacuten de la documentacioacuten relativa a la difusioacuten de su culto y el papel desempentildeado

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en el panteoacuten de las diversas ciudades fenicias que le permite desgajar las diversas atri-buciones y aspectos que definieron a la gran diosa fenicia de la colonizacioacuten Cintildeeacutendose a un centro de culto bien explorado y estudiado como el santuario de tas Silg en Malta la epigrafista M G Amadasi recoge en primer lugar la evolucioacuten de este complejo templar cuyos oriacutegenes se remontan a la Prehistoria reutilizado por los fenicios para dar culto a su diosa y luego dedicado en eacutepoca heleniacutestica y republicana a Hera-Juno y en segundo lugar analiza el amplio corpus de inscripciones procedentes del sitio en su mayoriacutea pertenecien-tes a exvotos y a vasos lituacutergicos

Finalmente concluye la publicacioacuten con el trabajo de Mordf C Mariacuten Ceballos sobre los testimonios literarios que ilustran la presencia de santuarios y lugares de culto dedicados a Astarteacute en la Peniacutensula ibeacuterica Esta recopilacioacuten junto a un anaacutelisis de los datos iconograacute-ficos que por falta de tiempo no ha podido ser incluido en esta publicacioacuten constituyoacute su intervencioacuten en el congreso Los textos muestran un panorama muy complejo en el que se confunden realidades cultuales muy diversas (santuarios templos promontorios y enclaves costeros) dificultando su atribucioacuten plena al culto de la deidad fenicia dudas que la autora hace extensivas tambieacuten al sitio de El Carambolo

En definitiva a lo largo de las paacuteginas de esta obra se constata coacutemo los avances de la investigacioacuten han determinado que El Carambolo dejara de ser un argumento para definir lo local lo ldquotarteacutesicordquo frente a lo foraacuteneo lo fenicio u oriental No obstante no deja de ser paradoacutejico que la adopcioacuten de posturas antagoacutenicas lleve en ocasiones a plantear hipoacutetesis de trabajo que caen en el mismo error la negacioacuten de realidades culturales diferentes y distantes que interactuacutean y evolucionan dando lugar a espacios comportamientos y creen-cias originales El Carambolo ofrece numerosas huellas de esa interaccioacuten de la que el propio tesoro con su heterogeacutenea tecnologiacutea seriacutea el ejemplo maacutes paradigmaacutetico Cabe esperar que las futuras investigaciones se centren no tanto en discutir la filiacioacuten oriental o indiacutegena de los testimonios de este periodo sino sobre todo en insertarlo dentro del com-plejo cultural orientalizante teniendo siempre presentes tanto la realidad poliacutetica social y religiosa de la costa siro-palestina [veacutease en este sentido el reciente trabajo de F Goacutemez toscanos ldquoHuelva en el antildeo 1000 a C un puerto cosmopolita entre el Atlaacutentico y el Me-diterraacuteneo Gerioacuten 27 1 (2009) 33-65] como las manifestaciones culturales del Suroeste peninsular que se remontariacutean a etapas precedentes [veacutease L Garciacutea Sanjuan et al ldquoLas estelas de guerrero de Almadeacuten de la Plata (Sevilla) Morfologiacutea tecnologiacutea y contextordquo Trabajos de Prehistoria 63 2 (2006) 135-152]

ana Mordf jiMeacutenez Flores

Mordf dEL CARMEN bARRAGAacuteN VALENCiA La necroacutepolis tardoantigua de Carretera de Carmona (Hispalis) Sevilla Sevilla Universidad Pablo de olavide 2010 230 pp + Cd

Resulta cada vez maacutes difiacutecil encontrar monografiacuteas sobre excavaciones arqueoloacutegi-cas que con un alto nivel de detalle nos permitan acercarnos a las novedades existentes Ahora se puede achacar la situacioacuten a la crisis econoacutemica aunque bien es sabido que uno de los grandes males de la Arqueologiacutea espantildeola en general y de la andaluza en particular es el abismo entre lo que se excava y lo que se publica Por ello es una gran noticia y un acierto que se apueste por este tipo de publicaciones y de ello hay que congratularse

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Se ofrece una monografiacutea arqueoloacutegica cuyo aspecto formal es bueno con profusioacuten de laacuteminas planos tablas y un detallado apeacutendice que supone maacutes de la mitad de la publi-cacioacuten (de la paacutegina 111 a la 210) Lo que tambieacuten es de agradecer dado que con demasiada frecuencia se nos ofrecen publicaciones ldquoarqueoloacutegicasrdquo donde los datos arqueoloacutegicos se sacrifican a favor de la interpretacioacuten de los mismos

El libro se articula en ocho secciones un proacutelogo (redactado por el dr Hidalgo) los consabidos agradecimientos una introduccioacuten una historia de la investigacioacuten el anaacutelisis propiamente dicho de la necroacutepolis hallada unas conclusiones el mencionado apeacutendice y el apartado bibliograacutefico Claacutesica distribucioacuten sin duda orientada a un puacuteblico especialista interesado en la temaacutetica y en la eacutepoca

El proacutelogo intenta contextualizar la obra dentro del panorama tardoantiguo hispano (asemejando el hallazgo con la gran necroacutepolis paleocristiana de tarragona) asiacute como en la urdimbre de novedades sevillanas resaltando su importancia en paralelo con la excavacioacuten de la Plaza de la Encarnacioacuten y con ciertos estudios sobre los elementos arquitectoacutenicos localizados en la calle Maacutermoles Lo cierto es que no quitando un aacutepice de importancia a la excavacioacuten y sus resultados quien prologa se deja llevar sin duda por la afinidad hacia la autora cuando compara una necroacutepolis tarraconense (varias basiacutelicas maacutes de 2000 enterra-mientos una veintena de mausoleos ) con lo hallado en la Carretera de Carmona Asimis-mo la comparacioacuten con el complejo de la Encarnacioacuten tampoco parece acertada por razones obvias (secuencia estratigraacutefica topografiacutea urbana tipologiacuteas arquitectoacutenicas) aunque esta cuestioacuten se deba tal vez a que para el proacutelogo se esteacute usando bibliografiacutea ya obsoleta

Tras dos paacuteginas de agradecimientos y una de introduccioacuten donde se justifica la necesidad de la obra la autora aborda una historia de la investigacioacuten (pp 15 a 45) articu-lada en dos partes bien diferenciadas las necroacutepolis en Hispania (pp 17-33) y el ldquocontexto histoacuterico-geograacuteficordquo de Hispalis (pp 33 a 45) El primero de estos dos bloques hecho a modo de introduccioacuten aparece con una importante mezcla de conceptos entre lo urbano lo suburbano la topografiacutea urbana y la cristianizacioacuten de todo ello Asimismo resulta un tanto sorprendente la distincioacuten entre dos grandes tipos de necroacutepolis las ldquovisigodasrdquo y las tardoantiguas La autora recurre a bibliografiacutea no especiacutefica y anticuada para sostener la existencia de necroacutepolis eacutetnicas con alusiones a tipos concretos de tumbas ubicacioacuten (ldquoLa mayoriacutea de estas necroacutepolis han sido localizadas en aacutembito ruralesrdquo) incluso a caracteriacutes-ticas fiacutesicas (ldquoindividuos robustosrdquo) para definir a un tipo de poblacioacuten la visigoda frente a otra ldquolos cristianosrdquo asimilables a lo que ella denomina con el teacutermino ldquonecroacutepolis tar-doantiguardquo que seriacutean ldquoel restordquo a los que piensa dedicar su estudio Resulta llamativo ver como auacuten hoy se emplean criterios de etnicidad1 aplicados al registro material algo maacutes propio de eacutepocas pasadas (y ominosas) de la Arqueologiacutea del primer tercio del siglo XX

1 La bibliografiacutea a este respecto es gigantesca y hoy diacutea se tienen reservas sobre la pertenencia a grupos eacutetnicos incluso cuando contamos con laacutepidas donde aparecen nomenclaturas claramente germaacutenicas Entre otras cosas porque los procesos de formacioacuten de las entidades baacuterbaras son complejiacutesimos y casi nunca ligados a modelo eacutetnicos Si a ello unimos la variable tiempo y la aculturacioacuten en tierras romanas durante deacutecadas la complejidad para definir entidades eacutetnicas disminuye exponencialmente Ademaacutes atendiendo a este discurso las preguntas surgen por siacute solas iquestno habiacutea visigodos en las ciudades iquestlos visigodos no eran cristianos iquestEs posible determinar por el tipo de esqueleto la pertenencia a una etnia Pensamos que lo que aquiacute se expone estaacute maacutes en relacioacuten a una evolucioacuten tipoloacutegica de las inhumaciones todaviacutea no bien establecida que a presupuestos etnocentristas

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Seguidamente analiza aquellas necroacutepolis ldquourbanasrdquo que maacutes destacan en Hispania sin atender a si se encuentran intramuros extramuros o simplemente en lugares donde como Egara ldquono conegraveixer amb precisioacute lrsquoestabliment urbaniacutestic de la ciutat romanardquo2 La cuestioacuten es relevante ya que no funcionan ni evolucionan igual necroacutepolis asociadas a grupos episcopales a aacutereas martiriales o a monasterios Respecto a las aacutereas rurales y sus necroacutepolis destaca aquellas vinculadas a edificios de culto usando bibliografiacutea claacutesica y sin abordar especiacuteficamente las que contienen mausoleos o estructuras funerarias de diversa iacutendole de Andaluciacutea cita tan soacutelo Gerena y Vega del Mar esta uacuteltima situada en el suburbio de un gran yacimiento romano y que no deberiacutea ser entendida como rural estrictu sensu sino como perifeacuterica a la ciudad con las implicaciones que de ello se derivan

Se centra posteriormente en Hispalis analizando las diferentes hipoacutetesis sobre sus di-mensiones paleotopografiacutea y principales viacuteas de comunicacioacuten inmediatamente entra en ma-teria y se enfrenta a la complicada situacioacuten de la ciudad intramuros usaacutendose ahora siacute biblio-grafiacutea actualizada para el caso de La Encarnacioacuten y su interpretacioacuten como aacutembito domeacutestico unido a una zona artesanal con una complicada estratigrafiacutea y una raacutepida evolucioacuten urbana

Una vez resentildeada la que es uacutenica documentacioacuten arqueoloacutegica relativa a la arqui-tectura domeacutestica de eacutepoca tardoantigua en Sevilla aborda la complicada definicioacuten de la arquitectura religiosa entrelazando teoriacuteas y datos arqueoloacutegicos de forma sistemaacutetica y comprensible La autora se decanta (paacuteg 39) por la teoriacutea tradicional que ubica el grupo episcopal hispalense en el entorno de la actual catedral basaacutendose en las fuentes en la pre-sencia de una estructura hidraacuteulica considerada como un baptisterio y en la presencia maacutes o menos cercana de una serie de tumbas halladas en el Archivo de indias Esta reconstruc-cioacuten topograacutefica tambieacuten asumida recientemente por otras autoras3 adolece de insuperables trabas las fuentes mencionan sin ubicar varias iglesias y no definen la composicioacuten del supuesto episcopium que desde luego no debioacute ser soacutelo una iglesia en el estado actual del conocimiento sobre el rito bautismal los baptisterios y en particular los hispanos resulta del todo inadecuado definir la estructura hidraacuteulica hallada en el Patio de Banderas como un baptisterio cuando en realidad todo parece indicar que se trata de un depoacutesito como los usados para almacenar yo decantar aceite4 y la existencia de tumbas intraurbanas no significa automaacuteticamente y sin contextualizar la presencia yo vinculacioacuten a una iglesia y ejemplos hay muchos como es el caso de Coacuterdoba por citar uno relativamente cercano donde existen tumbas de eacutepoca visigoda en el espacio amortizado de los accesos al que fuera teatro romano de la ciudad

2 G Garciacutea i Llinares A Moro Garciacutea F tuset bertraacuten La Seu episcopal drsquoEgara Arqueologia drsquoun conjunt cristiagrave del segle IV al IX (tarragona 2009) 13

3 i Saacutenchez Ramos ldquoArquitectura sacra de eacutepoca tardiacutea en Hispalisrdquo AEspA 82 (2009) 255-274

4 Existen muchos ejemplos en la beacutetica de este tipo de lacus pero recientemente se ha podido demostrar de forma cientiacutefica uno de sus usos maacutes comunes que seriacutea la decantacioacuten de aceite En concreto en Almedinilla una estructura casi ideacutentica a la sevillana fue restaurada y aprovechando ese proceso se pudo practicar una cromatografiacutea de gases a dos muestras del signinum una de la base y otra de la pared en la Unidad de Espectrometriacutea de Masas del CSiC en Granada que determinoacute su uso como contenedor de aceite Los datos pueden consultarse en i Muntildeiz Jaeacuten ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en la Villa Romana de ldquoEl Ruedordquo (Almedinilla-Coacuterdoba)rdquo Almedinilla Arqueologiacutea Historia y Heraacuteldica (Coacuterdoba 2007) 15-44

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Maacutes detallado y documentado se encuentra el siguiente bloque dedicado a las basiacuteli-cas extramuros al suburbio cristianizado con una acertada revisioacuten de los documentos his-toacutericos el uso de grabados antiguos y una uacutetil tabla donde se relatan hallazgos y ubicacioacuten de necroacutepolis de eacutepoca tardoantigua aunque en varios casos la noticia es puramente oral En otra tabla aparecen algunas de las inscripciones maacutes importantes de eacutepoca tardoantigua de la ciudad aunque el apartado anunciado de ldquootros vestigiosrdquo lo deja sin cumplimentar a pesar de que el estudio de los elementos arquitectoacutenicos decorativos y lituacutergicos se ha revelado importante para completar el conocimiento de la topografiacutea urbana

El capiacutetulo 3 es un extenso anaacutelisis interpretativo sobre los restos hallados en la Necroacutepolis de la Carretera de Carmona con una planimetriacutea correcta y una tipologiacutea des-criptiva del tipo de enterramientos que aparecen agrupados de forma sinteacutetica en dos tablas (pp 64-65) bien organizadas Se echa de menos una mayor especificacioacuten de los datos estratigraacuteficos y los motivos de la adscripcioacuten cronoloacutegica de las diferentes fases (que lue-go se comentan muy someramente en las conclusiones paacuteg 106) que tampoco aparecen claramente definidos en publicaciones anteriores sobre la excavacioacuten5 Cada tipologiacutea es analizada desde el punto de vista arquitectoacutenico con una multitud de paralelos hispanos y mediterraacuteneos no siempre vinculados al mundo funerario

No vamos a entrar aquiacute por cuestiones obvias en comentar cada ejemplo pero re-sulta llamativo el uso de unas referencias bibliograacuteficas un tanto obsoletas para un tipo de arquitectura de la que hoy tenemos abundantes estudios a nivel europeo dentro de esta recurrencia a paralelos destaca la ausencia de referencias al contexto beacutetico maacutes inme-diato No es que existan demasiadas publicaciones sobre este asunto referido a la beacutetica tardoantigua pero las publicaciones existentes siacute que aportan el contexto cercano en el que se desarrolla la necroacutepolis de la Carretera de Carmona mausoleos rectangulares del tipo Aa los hay desde la eacutepoca altoimperial hasta el final del mundo antiguo eso siacute en muchos casos adosados a basiacutelicas como el que posiblemente existioacute en Nueva Carteya6 uno de los mausoleos mejor conservados de Hispania (hasta que lo ldquorestauraronrdquo en 2004) es el de Punta del Moral (Ayamonte Huelva) asimilable al tipo Ab2 de la autora7 en la necroacutepolis occidental de Coacuterdoba8 ha sido excavado recientemente un sector relativamente amplio donde han aparecido restos de un recinto funerario (supuestamente) a cielo abierto junto a otro recinto de mejores cimientos que podriacutea interpretarse asimismo como un mausoleo similar al tipo Ab1 pero bastante maacutes grande respecto al monumento del tipo C parece evidente que no ha sido excavado en su totalidad y que se desarrollariacutea bajo la iglesia de los trinitarios por lo que podriacutea asimilarse al monumento tipo d ldquobasilicalrdquo con o sin cripta y de los que tenemos un magniacutefico ejemplo a los pies de la basiacutelica de Coracho (Lucena Coacuterdoba)9 en cuanto a la cripta descubierta resulta complicado asimilarla a las criptas

5 i Carrasco Goacutemez d doreste Franco ldquoExcavaciones arqueoloacutegicas en el entorno de la trinidad continuidad de un espacio funerario en Sevillardquo Romula 4 (2005) 213-244

6 J Saacutenchez Velasco A Moreno Rosa G Goacutemez Muntildeoz ldquoAproximacioacuten al estudio de la ciudad de Cabra y su obispado al final de la Antiguumledadrdquo Antiquitas 21 (2009) 149-151

7 M del Amo Panteoacuten familiar romano en Isla Canela (Ayamonte Huelva) (Ayamonte 2003)

8 E Castro del Riacuteo G Pizarro berengena M d Ruiacutez Lara ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en el Parque Infantil de Traacutefico Avda de la Victoria (Coacuterdoba)rdquo Anuario Arqueoloacutegico de Andaluciacutea 2004 813-829

9 Saacutenchez Moreno Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 135-180

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como la perteneciente al mausoleo de Marusinac pues sus escasas dimensiones su falta de centralidad respecto al resto del edificio y su articulacioacuten en covacha lateral poco tienen que ver con el tipo de monumento citado

Seguidamente se aborda el tipo de enterramientos fosas y cubiertas de tumbas don-de sin duda destacan como elementos singulares las cubiertas troncopiramidales hechas de signinum y en ciertos casos con inscripcioacuten incluida La autora muy acertadamente equipara estos hallazgos con los de Meacutertola10 de ideacutentica morfologiacutea y funcioacuten y tras un anaacutelisis sucinto y clarificador de aquellos yacimientos donde han aparecido este tipo de estructuras11 descarta que se traten de mensae para los refrigeria o de lecti triclinares y siacute de cubiertas de tumbas12 con la misioacuten de ldquosentildealizarrdquo el enterramiento La argumentacioacuten habriacutea sido maacutes contundente auacuten si como hemos mencionado maacutes arriba la autora hubiera tenido en cuenta para su estudio las uacuteltimas investigaciones sobre los spolia inscripciones y elementos arquitectoacutenicos y lituacutergicos de la Beacutetica Occidental donde ya se define este tipo de cubiertas -eso siacute en piedra- para sarcoacutefagos yo tumbas de la zona maacutes occidental de la beacutetica la pieza hallada en dos Hermanas13 o lo que seriacutea la tapa del sarcoacutefago de Murensis hallado en Los bojeos14 y conservado en el Museo de Huelva son ejemplos de esto el pri-mero con un espacio reservado para la inscripcioacuten el segundo con aquella ya incorporada

Se ultima el apartado arquitectoacutenico de la necroacutepolis realizando un estudio interpreta-tivo de la distribucioacuten de los espacios y proponiendo una suerte de recorridos o ldquocaminosrdquo que resultan un tanto artificiosos ya que es difiacutecil reconocer grupos yo parcelas funerarias delimitadas no digamos ya espacios de traacutensito Lo que siacute resulta llamativo en este sentido atendiendo a los resultados expuestos y a la inevitable comparacioacuten con otras necroacutepolis andaluzas es la escasa densidad de tumbas de fosas en relacioacuten a unos monumentos fune-rarios de un tamantildeo tan importante

Ajuares ritual y estudio antropoloacutegico cierran la parte analiacutetica de la monografiacutea donde de forma correcta sinteacutetica y claacutesica se aborda este asunto destacan unos buenos dibujos de los materiales maacutes destacados entre los que sobresale sin duda una magniacutefica jarrita funeraria (denominada ldquobotellardquo en la publicacioacuten) pintada muy poco comuacuten en

10 Un panorama mucho maacutes actualizado de las necroacutepolis de Meacutertola que el reflejado en la bibliografiacutea usada por la autora se puede encontrar en V Lopes Meacutertola na Antiguidade Tardia A topografia histoacuterica da cidade e do seu territoacuterio nos alvores do cristianismo (Meacutertola 2003) 127-157

11 dentro de ese elenco de lugares donde han aparecido ldquoestructurasrdquo similares no habriacutea que incluir la necroacutepolis detectada en la c Lucano nn 7 y 9 publicado en A Moreno Expoacutesito L Saacutenchez Ramos ldquoUna aportacioacuten a las necroacutepolis tardorromanas de Corduba el sector funerario de la calle Lucano nordm 7 y 9 de Coacuterdobardquo AAC14 (2002-2003) 355-389 En este caso no hay una cubierta de tumba usada como mensa sino una mensa hecha de signinum que se superpone a algunas tumbas (entre ellas una donde fue hallado un sarcoacutefago de plomo) mientras estaacute en uso se colocan tumbas alrededor y cuando deja de usarse es cortada por otra tumba Ni forma ni funcioacuten coinciden soacutelo el tipo de material usado

12 En contra de que se traten de cubiertas de tumbas y siacute de mensae vid i Saacutenchez Ramos Corduba durante la Antiguumledad Tardiacutea Las necroacutepolis urbanas (oxford 2010) 28-29 especialmente nota 341

13 Saacutenchez-Moreno-Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 157-158 laacutem 37 En esta misma publicacioacuten 160-166 ff 47 a 51 para la necroacutepolis de Coracho con otro tipo de mensae

14 J Saacutenchez Velasco ldquoEl antiguo obispado de Niebla (Huelva) Nuevas aportaciones a su topografiacutea arqueoloacutegica territorio Arquitectura y Liturgiardquo Huelva Arqueoloacutegica (2010) 97-138

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Hispania y que -seguacuten la autora- se suele fechar en eacutepoca islaacutemica excepto en Cercadilla donde ha sido fechada en el siglo Vii Pero tambieacuten en otras necroacutepolis de reciente publica-cioacuten se han definido este tipo de jarritas funerarias pintadas como es el caso de Coracho15

Las conclusiones como apartado interpretativo por excelencia son el nexo de unioacuten entre la parte analiacutetica (capiacutetulos 1 a 3) y la puramente descriptiva (capiacutetulo 5) No nos de-tendremos mucho en ellas porque ya hemos hecho referencia a las principales cuestiones a lo largo de los paacuterrafos anteriores tan soacutelo incidir en la necesidad de datar la necroacutepolis en su conjunto y los monumentos funerarios no exclusivamente por ldquoanaacutelisis arquitectoacutenicordquo La hipoacutetesis esgrimida de la existencia proacutexima de una basiacutelica es probable especialmente si atendemos a la distribucioacuten de otras necroacutepolis urbanas y suburbanas tanto hispanas como del resto del mundo romano aunque habraacute que esperar a nuevas intervenciones para clarificar la cuestioacuten Hubiera sido interesante incidir tambieacuten a nivel de conclusiones sobre la entidad y tipo de los enterramientos para los que se destinariacutean estos mausoleos que en la mayoriacutea de los casos debieron contener sarcoacutefagos pues no aparecen fosas en su interior en la mayoriacutea de los casos Lo cual entroncariacutea bien con esa larga y fecunda tradi-cioacuten beacutetica de uso de los sarcoacutefagos como opcioacuten para el enterramiento16 a la que Hispalis no seriacutea ajena

Gran parte de la publicacioacuten son unas detalladas fichas sobre los monumentos y los enterramientos (pp 111-210) donde siacute se aborda con mayor especificidad las teacutecnicas cons-tructivas y otros detalles de iacutendole arqueoloacutegica

Finaliza la obra con la correspondiente bibliografiacutea toda ella aparece en un Cd donde se agradecen las fotos y la planimetriacutea en color

jeroacuteniMo saacutenchez velasco

15 d botella ortega J Saacutenchez Velasco La basiacutelica de Coracho (Lucena 2008) 89-96 16 J beltraacuten M A Garciacutea P Rodriacuteguez Los sarcoacutefagos romanos de Andaluciacutea (Murcia 2006)

d boNANNo Ieronne il Dinomenida Pisa-Roma Fabrizio Serra ed 2010 Suplementi a Kokalos 21

Siguiendo la tradicioacuten que caracteriza el instituto de Historia Antigua de la Univer-sidad de Palermo la revista Kokalos nos presenta en su suplemento nuacutemero 21 una nueva monografiacutea de gran calidad que vierte luz sobre ciertos aspectos de la historia de Sicilia La Dr Bonanno publica un exhaustivo estudio sobre la figura de Hieroacuten el segundo de los dinomeacutenidas siendo este trabajo resultado de su tesis doctoral presentada en Palermo en el antildeo 2003

La casa de los dinomeacutenidas ejercioacute su dominio sobre la polis de Siracusa durante la primera mitad del siglo V aC y es considerada el principal modelo de tiraniacutea en el occi-dente griego durante el siglo iV aC Esta tiraniacutea es paradigma por un lado de la lucha fren-te al baacuterbaro por otro del poder el lujo y la magnificencia que en un sentido u otro inspira a los griegos tanto de Sicilia como del continente Dentro de esta dinastiacutea tenemos la figura de Hieroacuten sucesor de su hermano menor Geloacuten el heacuteroe de Hiacutemera y que tras sucederle en Gela tambieacuten le sucede en Siracusa donde gobernoacute durante poco maacutes de once antildeos

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La imagen de este tirano parece haber sido oscurecida por la fama y el peso de Geloacuten el primero de los sentildeores de Siracusa que asimiloacute los rasgos anteriormente citados casi mo-nopolizaacutendolos en detrimento de sus hermanos quienes mantuvieron y aumentaron hasta mediados del siglo V aC el poder la fama y la influencia de esta tiraniacutea

El estudio que tenemos ante nosotros pretende realizar una puesta en valor de la figura del segundo dinasta cuya corte alcanzoacute tal desarrollo que competiacutea con la misma Atenas Este soberano se nos revela como el verdadero artiacutefice de esos mitos y paradigmas que son asociados a la tiraniacutea siracusana Hieroacuten es quien dulcifica las medidas criticadas a su predecesor y engrandece las maacutes valoradas Eacutel hace de Geloacuten un modelo de lucha frente al baacuterbaro oriental Es el artiacutefice de la creacioacuten y mantenimiento de una cohorte de sabios en Siracusa donde se cantan las hazantildeas y eacutexitos de la casa de los dinomeacutenidas En ella acompantildeaacutendole y adulaacutendole encontramos a personalidades como Piacutendaro Simoacutenides o baquiliacuteades

Sin embargo como hemos dicho las fuentes presentan una dualidad en esta ima-gen nada favorecedora No parece el mismo Hieroacuten el que es elogiado en las Oliacutempicas que el descrito por diodoro o por Heroacutedoto Es aquiacute donde la autora localiza el principal problema dilucidar la realidad de este personaje y analizar las causas de la diversidad de opiniones que sobre eacutel se presentan Esta es una labor de gran originalidad pues el estudio individualizado de la figura de Hieroacuten es nuevo dentro de unos estudios de la tiraniacutea maacutes centrados en puntos concretos como poblacioacuten integracioacuten panhelenismo o lucha frente al baacuterbaro y en la figura de Geloacuten Otra opcioacuten barajada por los historiadores ha sido un estudio de conjunto de la casa o maacutes bien de la tiraniacutea y sus repercusiones tanto en la isla como en sus aacutereas e influencia Asiacute vienen a la memoria los trabajos recientes de Braccesi o Luraghi1 sobre la tiraniacutea o las reflexiones realizadas por Langher2 y otros en las recientes monografiacuteas sobre la Sicilia antigua

El presente estudio se divide en cinco partes que intentan abordar todos los aspectos que intervienen en la creacioacuten de la imagen de este tirano El resultado es un trabajo que analiza ya no solo la imagen sino la historia de la Sicilia del siglo V aC y la de todos los intelectuales que escribieron sobre ella desde los liacutericos griegos hasta los maacutes alejados de este periacuteodo como diodoro pasando por Heroacutedoto tuciacutedides Jenofonte o Platoacuten

En una primera parte la autora analiza el proceso de ascenso de los dinomeacutenidas al trono siracusano detenieacutendose principalmente en la relacioacuten de Siracusa con esta dinastiacutea y a su vez de ellos con las poleis tanto de Sicilia como de Grecia tambieacuten valora el peso de la idea de un Geloacuten panheleacutenico y de coacutemo es una necesidad para Hieroacuten el revivirlo tras la negativa de su hermano a luchar contra el Persa La autora nos relata con detalle el ascenso de Hieroacuten al gobierno siracusano tras su paso por Gela poniendo especial intereacutes en las relaciones entre la despoblada cuna de origen de la dinastiacutea y la nueva capital del dominio dinomeacutenida

En esta parte del trabajo la autora realizar un estudio profundo de las fuentes en paralelo al relato histoacuterico Ademaacutes en este como en el siguiente apartado el estudio no se

1 L braccesi I tiranni di Sicilia (Roma 1998) N Luraghi Tiranni arcaiche in Sicilia e magna Grecia da Panezio di Leontini alla caduta dei Dinomenidi (Firenze 1994)

2 S N Consolo Langher Siracusa e la Sicilia greca tra etagrave arcaica ed alto ellenismo (Messina 1996)

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centra exclusivamente en el comentario y criacutetica de las fuentes escritas sino que tambieacuten plantea el marco histoacuterico que inspira los relatos

La segunda y tercera parte nos introducen ya en el estudio de la imagen hieroniana En estos apartados analiza las vicisitudes que debe afrontar el tirano en sus primeros antildeos de gobierno Nos relata coacutemo afronta los problemas de sucesioacuten en el seno de su familia la relacioacuten con las poleis de Sicilia y con otros tiranos como los de Acragante o Regio sin olvidar la importancia que Hieroacuten da a la necesidad de continuar con la herencia del guardiaacuten de occidente Esta imagen que creara su hermano debe desarrollarse y maquillar-se en un momento donde pocas amenazas baacuterbaras se vislumbran en el horizonte insular Los ejemplos centrados en esta necesidad de mostrarse como freno a la barbarie se desa-rrollan principalmente en el capiacutetulo tercero donde se analizan dos medidas capitales en la creacioacuten de la imagen del buen tirano por un lado la fundacioacuten de Etna una accioacuten de profunda carga propagandiacutestica pues soluciona los problemas de migraciones forzosas a la vez que los problemas concernientes a la repoblacioacuten y colonizacioacuten convirtieacutendose en un heacuteroe civilizador por otro su intervencioacuten en Cumas contra los etruscos campantildea que es el punto de partida para iniciar un progresivo aumento de la influencia de Siracusa en el tirreno legitimado por la necesidad de defender a los griegos de la barbarie que ese mundo oculta para ellos

Asiacute estos apartados se articulan perfectamente y obran como bisagra que une la realidad histoacuterica del gobierno del tirano con la representada en los relatos de las fuentes La autora enlaza mediante una suave transicioacuten estos apartados con los siguientes basados en un elaborado estudio criacutetico de las fuentes propiciadas por el tirano y las posteriores a eacutel Esta transicioacuten consiste en un primer comentario de los textos que introduce al lector en una problemaacutetica que se manifiesta en su totalidad en los dos uacuteltimos apartados dotando de esta manera a la obra de una gran cohesioacuten

En estos uacuteltimos apartados lleva a cabo un profundo anaacutelisis de la imagen del tirano primero a traveacutes de los escritores que trabajan en su corte acogidos bajo su mecenazgo para despueacutes pasar a los autores posteriores que no se vieron tan influidos por su propa-ganda sino por otra realidad muy diferente la de la Grecia del siglo iV aC por lo general hostil a la tiraniacutea En este estudio se examina tambieacuten la influencia que estos autores del siglo iV ejercen en la principal fuente que tenemos para el estudio de la Sicilia antigua diodoro Siacuteculo En este apartado se observa un claro ejemplo de contraste entre las ideas plasmadas por los liacutericos griegos del siglo V dependientes del tirano y la imagen dada por autores tan dispares y a la vez criacuteticos con los dinomeacutenidas como Filisto el defensor de la tiraniacutea de los dionisios o el tauromenita timeo de fuerte inspiracioacuten antitiraacutenica

Es en este punto donde se cierra la obra con la demostracioacuten de coacutemo sobrevive la obra propagandiacutestica del buen priacutencipe Asiacute la autora termina con una imagen de un Hieroacuten continuador de la obra de su hermano que no solo engrandece Siracusa dentro del solar siciliano sino que la integra en el mundo de la Grecia continental con los roles de guardiaacuten del occidente de siacutembolo cultural y de cuna de una de las casas aristocraacuteticas de maacutes renombre guiacutea de la polis ganadora de los grandes festivales panheleacutenicos y difusora y mecenas de la cultura griega

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

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Mordf CRUZ CARdEtE dEL oLMo Paisaje identidad y religioacuten Imaacutegenes de la Sicilia antigua barcelona ed bellaterra 2010 222 pp

En esta publicacioacuten la dra Cardete nos presenta una contextualizacioacuten de la Sicilia antigua partiendo como ella misma dice de los grandes aacuterboles que nublan nuestra visioacuten las imaacutegenes de los grandes personajes alejaacutendonos paso a paso para tomar la perspecti-va necesaria que nos permita ver el bosque que se nos oculta la verdadera historia Ese bosque de caraacutecter laberiacutentico manifiesta una clara manipulacioacuten de ciertos conceptos paisaje identidad y religioacuten unos teacuterminos que no son ajenos al trabajo de la autora y que le han ido acompantildeando a lo largo de su trayectoria como investigadora Estos conceptos son necesarios para comprender coacutemo por medio de su manipulacioacuten se generan los mitos de la historia siciliana que sirvieron a sus creadores para expandirse integrarse aglutinar a diferentes gentes y convencerlas de su visioacuten de la realidad Estos mitos perduran hasta nuestros diacuteas y es necesario comprenderlos para entender mejor coacutemo se genera y desarro-lla la historia de la Sicilia antigua

Esta obra en cuestioacuten dividida en cuatro grandes apartados introduce al lector en la realidad histoacuterica de la Sicilia griega Se realiza un anaacutelisis completo partiendo del estudio historiograacutefico sobre esta materia en el primer capiacutetulo y siguiendo en los tres siguientes con un anaacutelisis de los conceptos antes mencionados por medio de las imaacutegenes paradig-maacuteticas de Faacutelaris y Teroacuten Ducetio y Geloacuten Hieroacuten y Hermoacutecrates grandes figuras de la historia siciliana que si bien se enmarcan en los periodos Arcaico y Claacutesico son las claves maacutes representativas para analizar los citados periacuteodos y entender los posteriores

El primer capiacutetulo recoge de forma resumida las imaacutegenes que desde el mismo mun-do antiguo se han ido acuntildeando de Sicilia a traveacutes de la historia Este apartado discurre por los senderos de la historiografiacutea para mostrarnos los distintos enfoques de quienes estudia-ron Sicilia Este capiacutetulo ldquoaacutegil y documentadordquo coacutemo lo define Domiacutenguez Monedero es una herramienta de gran utilidad para todo aquel que se acerque a la realidad de la Sicilia antigua pues en eacutel se reconocen a todos los que se embarcaron en esta travesiacutea y las obras que son capitales para su continuacioacuten y comprensioacuten

En el segundo capiacutetulo la autora analiza uno de los primeros conceptos para la crea-cioacuten de la imagen de un lugar el paisaje Entiende como tal no soacutelo la geografiacutea sino tambieacuten los significados de los que lo han ido dotando sus habitantes En el mundo colonial siciliano es patente la coexistencia de grupos humanos de diverso origen cultura y cos-tumbres lo que provoca roces y fricciones La dicotomiacutea de colonizadores y colonizados muy matizada por la autora en un acertado excurso se hace presente en un enfrentamiento no siempre violento aunque la violencia a veces impere en la que los nuevos habitantes intentan apropiarse del territorio El primer paso consiste en integrarse en el paisaje hacerlo suyo y conseguir que el otro el colonizado tambieacuten lo vea de esa misma manera Asiacute el au-toacutectono sufre la presioacuten por medio de propagandas de mitos y leyendas que acompantildeadas por acciones poliacuteticas justifican una nueva realidad donde el elemento griego queda total-mente integrado y adquiere nuevos derechos sobre el territorio Los ejemplos propuestos se centran en Faacutelaris y teroacuten los tiranos de Agrigento zona en la que la expansioacuten colonial es dramaacuteticamente raacutepida y violenta en un primer momento debido a la alteracioacuten de las imaacutegenes y maacutes tarde a traveacutes de la consolidacioacuten de esos cambios por medio de la accioacuten poliacutetica y militar

El anaacutelisis de ciertos mitos como el de Minos y Coacutecalos en el que el legendario rey cretense es asesinado siendo hueacutesped de la corte del rey siacuteculo o el del simboacutelico toro de

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 9: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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en el caso del yambo ha sido objeto de diversas propuestas por ejemplo un origen ritual defendido ya por H Fluck y maacutes tarde por M L West de donde la hipoteacutetica ejecucioacuten en festivales (West) o su uso en el komos (b Gentili) o en el simposio seguacuten ya adelantara W Roumlsler y despueacutes recogieran M Vetta K bartol y otros pero por razones obvias por tratarse de circunstancias variables y abiertas eacuteste no puede ser un rasgo especiacutefico del geacutenero aunque siacute pueda contribuir a delimitarlo y sobre todo antildeadamos con relacioacuten con otros geacuteneros poeacuteticos Un tema sobre el que vuelve R maacutes tarde (pp 165 s) y todaviacutea maacutes prolijamente en los capiacutetulos 8 y 9 Lo que nos lleva a hacer aquiacute la observacioacuten de que desde el punto de vista metodoloacutegico tal vez hubiese sido preferible que un tema como eacuteste (y no es el uacutenico) no se tratase en diversos lugares sino maacutes unitariamente Y digamos tambieacuten que una razoacuten evidente para estas diversas posibilidades de aplicacioacuten es la propia flexibilidad del yambo adaptable a diferentes geacuteneros e incluso en su aceptacioacuten de tan diferentes formas de ejecucioacuten como el canto y el simple recitado Por lo que no es casual que Arquiacuteloco tuviese una alta reputacioacuten como muacutesico (cf pp 230 ss) y que incluso se le atribuyese la invencioacuten de la παρακαταλογή

El primer capiacutetulo despliega las bases teoacutericas del estudio El que eacutestas sean formu-ladas como una perspectiva cognitiva no debe tomarse seguacuten hemos apuntado ya como una novedad radical como en tantas otras ocasiones la terminologiacutea soacutelo encubre un plan-teamiento en el que inevitablemente se tienen en cuenta los viejos problemas y sobre todo en este caso particular la asuncioacuten de cuantos elementos puedan valer para la caracteriza-cioacuten del geacutenero En cuanto al corpus nos encontramos con una cuestioacuten tratada aquiacute por extenso en el capiacutetulo 2 para nosotros el verdadero centro del libro y en la que el debate ha sido y seguiraacute siendo inagotable baste comparar las posiciones divergentes de West y de Degani Nuestro conocimientos sobre este tema estaacuten sujetos al inevitable ldquofiltro hele-niacutesticordquo con su fuerte inclinacioacuten canoacutenica (cf p 33) R encuentra una viacutea informativa en el anaacutelisis de un detallado cataacutelogo de ldquoyamboacutegrafosrdquo (pp 34-52) acorde con las noticias antiguas (el calificado como ldquoreceived iambosrdquo) y que conduce a la aceptacioacuten de un corpus abierto en el que por una escala de grados (representada en graacuteficos) tenemos un nuacutecleo de autores canoacutenicos (restringido a Arquiacuteloco Hiponacte y Semoacutenides) y una periferia en la que los diversos poetas se organizan por capas cada vez maacutes distantes del nuacutecleo Y esto en funcioacuten de las variadas formas de participacioacuten en aacutembitos conceptuales como psogos loidoriacutea kakegoriacuteahellip Un caso particular es el de Safo (pp 35 ss) a su vez distinto del de Anacreonte (pp 39 s) o del de Susarioacuten (pp 43 s) En cuanto a los restantes capiacutetulos examinan aspectos parciales deberiacuteamos decir complementarios y siempre interesantes como el tratamiento del tema en la obra aristoteacutelica (3) o las teoriacuteas antiguas sobre el yam-bo (4) con inclusioacuten del debate sobre la etimologiacutea del teacutermino otro que nos gustariacutea destacar porque por siacute solo constituiriacutea un excelente artiacuteculo es el estudio del fr 215 W de Arquiacuteloco en unas paacuteginas (cap 5) de las que casi cabe afirmar que praacutecticamente agotan el tema si bien de un modo previsiblemente inevitable soacutelo podiacutean conducir a la autora a una conclusioacuten ecleacutectica respecto a las ya citadas supuestas ocasiones en las que se ejecutaba el yambo arcaico Pero iquestcabriacutea ir maacutes allaacute inclinaacutendose por una actitud maacutes resuelta Nuestra creencia es que no a menos que prefiramos dejar de lado algunos ingredientes que tambieacuten inevitablemente forman parte del problema En cuanto al capiacutetulo 6 supone una nueva discusioacuten del posible origen ritual del yambo deducido por algunos de la aparicioacuten en el mito de las figuras y actos relativamente paralelos de Yambe y de Baubo pero sin que como era de esperar se llegue a una conclusioacuten novedosa a no ser que veamos como tal el papel que pudo originariamente asignarse al geacutenero en contextos burlescos y de posible

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αἰσχρολογία como consecuencia de un ldquotherapeutic effect of mitigating pain and sorrowrdquo (182) acorde con el sentido ya extraiacutedo del mencionado fr 215 W de Arquiacuteloco En alguacuten caso entre estos anaacutelisis particulares y de acuerdo con nuestra observacioacuten ya adelantada hallamos cierta redundancia asiacute en las paacuteginas consagradas al yambo como teacutermino riacutetmi-co (183-188) cuya justificacioacuten soacutelo puede encontrarse en la pretendida exhaustividad de esta monografiacutea y en las que se alcanza la bien sabida conclusioacuten de que tal acepcioacuten cons-ta ya en el leacutexico musical del siglo V y posiblemente formaba parte de eacutel a fines del VI En cuanto al yambo como teacutermino que designa el geacutenero es decir como tecnicismo literario siacute merece el detenido examen que se le aplica y en el que queremos destacar su inicio en el que se trata de hallar luz en la manifiesta ambiguumledad de un texto herodoteo (1125-8) una ambiguumledad que ciertamente permite esta interpretacioacuten (pp 188-201) R concluye muy razonablemente que ldquothe ambiguity may be solved by taking iambos as a generic term that neverthesess has rhythmical connotationsrdquo (p 201 cf p 222) es decir las dos caras de la moneda representada por este concepto e indisolublemente unidas

La bibliografiacutea (pp 353-379) es muy nutrida Echamos en falta sin embargo alguacuten tiacutetulo como el de C Miralles Studies on Elegy and Iambus (Amsterdam 2004) una recopi-lacioacuten muy completa de los estudios dedicados por el profesor Miralles a estos dos geacuteneros quince en total sobre el yaacutembico y entre los que se incluye el que siacute se menciona (ldquoLa tra-dizione giambicardquo QS 29 [1989] 111-132 pp 91-105 en la recopilacioacuten citada) tambieacuten observamos un descuido en p 34 n 31 se cita una traduccioacuten espantildeola como torre (2002) (inexistente en la bibliografiacutea) una mencioacuten que debe corresponder a la traduccioacuten de E Suaacuterez de la torre Yamboacutegrafos griegos (Madrid Gredos 2002)

Se incluyen un uacutetil Index locorum y un ldquoGeneral indexrdquo que recoge tanto concep-tos como nombres de autores antiguos etc El que ciertos teacuterminos griegos (aischrologia komos psogos etc) se den ahiacute como con frecuencia en el propio cuerpo del estudio en transcripcioacuten facilita la consulta de quienes interesados en los aspectos literarios la retoacuteri-ca etc no tengan conocimientos del griego antiguo

Podemos concluir por nuestra parte que este libro por su minuciosidad y la muy variada forma en que ataca todos los problemas que atantildeen al yambo como geacutenero seraacute una obligada referencia para cualquier estudioso que en el futuro toque esos mismos temas Y eacuteste creemos es el mejor elogio que se puede hacer de una monografiacutea tan concienzuda-mente elaborada como eacutesta

MaacuteXiMo Brioso saacutenchez

ANA ViCENtE SAacuteNCHEZ Mal de amores en las Cartas eroacuteticas de Filoacutestrato teoriacutea retoacuterica y teoriacutea epistolar Zaragoza Prensas Universitarias 2001 164 pp [Mono-grafiacuteas de Filologiacutea Griega 20]

En su carrera decidida por consolidarse como una de las colecciones de referencia para los estudiosos del helenismo las Monografiacuteas de Filologiacutea Griega nos sorprenden con un nuevo comentario literario una de las formas del quehacer filoloacutegico maacutes necesarias y demandadas y de cuya falta sin embargo adolece el panorama editorial especializado en nuestro paiacutes Si ademaacutes el comentario es sobre uno de los autores de la eacutepoca tardiacutea de las letras griegas las felicitaciones deben ser dobles

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Las Cartas eroacuteticas de Filoacutestrato no son una obra faacutecil de entrada hay que enfrentar-se con la dificultad manifiesta que constituye la propia constitutio textual hasta el punto de que se viene demandando desde hace maacutes de un siglo una edicioacuten criacutetica moderna y no hay quien esteacute dispuesto a asumir esta delicada empresa Y en segundo lugar estaacute el problema de que al estar compuestas en una prosa que coquetea sinuosamente con el registro poeacutetico hay que sumar a las diferentes propuestas para la fijacioacuten linguumliacutestica la dificultad de desvelar las claves compositivas que interrelacionan los recursos literarios de la prosa de arte y los de la poesiacutea imperial Pues bien pese a todo ello la profesora Ana Vicente que con el paso de los antildeos se viene confirmando como una investigadora experta en el geacutenero epistolar y en la lengua empleada por estos autores ofrece un comentario de una parte del corpus epistolar de Filoacutestrato presidido por una cierta madurez filoloacutegica en el sentido de que parece haber encontrado ese justo medio entre la loacutegica prudencia que un texto de estas caracteriacutesticas exige y el arrojo de quien se siente avalado por una argumentacioacuten razonada y razonable

El libro se estructura en un capiacutetulo introductorio (pp 15-91) texto y traduccioacuten enfrentados de las veintiuna cartas seleccionadas (pp 93-141 sin doble paginacioacuten) co-mentario criacutetico (pp 143-152) glosario y apartado bibliograacutefico (pp 153-164) El objeto de estudio son las epiacutestolas 5-7 11-14 16 23-26 28-29 39 47-48 50 57 59 y 61 del corpus un grupo de cartas que estaacuten unidas por la temaacutetica comuacuten del lamento una forma literaria propia de la epistolografiacutea ficticia sobre la que a la autora no se le puede negar conocimien-to de causa ya que no es esta su primera incursioacuten en la materia

En el apartado dedicado a la ldquointroduccioacutenrdquo se ubica el grupo de epiacutestolas selec-cionadas en el marco retoacuterico estiliacutestico y linguumliacutestico en el que se desarrollan Partiendo de un repertorio exhaustivo de las fuentes retoacutericas y del anaacutelisis sistemaacutetico y riguroso de los propios textos la autora va desgranando los dictaacutemenes que la retoacuterica progimnas-maacutetica la retoacuterica poeacutetica y la norma linguumliacutestica prescriben para este tipo de composicioacuten y confirmando con ejemplos su presencia en el texto filostrateo Se ha de agradecer a la autora muy especialmente que haya ahorrado al lector lo mucho que se ha escrito sobre esta cuestioacuten remitiendo para ello a la bibliografiacutea recomendada y que haya circunscrito las referencias a la materia en cuestioacuten doctrina comuacuten es que el geacutenero epistolar estaacute caracterizado por un estilo ldquosencillordquo y un lenguaje aticista pero cercano al sermo quoti-dianus (afirmacioacuten que no hace sino recoger los caacutenones de la σαφήνεια συντομία y χάρις de la preceptiva epistolograacutefica) pero maacutes complejo resulta desvelar en doacutende radica esa sencillez sobre todo cuando la forma literaria del lamento se presenta bajo el dictado del πάθος y de sus diferentes modi de presentacioacuten y topoi (enaacutergeia diatyacutepōsis hipeacuterboles compasioacuten aprosdoacutekēton teacutecnicas de suspense etc) y todo ello en una obra literaria con decidida vocacioacuten poeacutetica Sirva de ejemplo de esta conjuncioacuten de aporiacuteas el comentario en p 66 a la distribucioacuten en el texto de las formas con -σσ- y -ττ- donde ademaacutes de lo expuesto a nivel retoacuterico entran en liza otros factores como la disparidad de criterios de los coacutedices y la actitud maacutes o menos correctista de los distintos editores Entre tanto buen hacer no nos resistimos a antildeadir una breve acotacioacuten a la frase final de la nota 76 a propoacutesito de la refe-rencia a la octava etopeya de Severo (iquesto Libanio) para recordar que ese es exactamente el tema y contenido de la epiacutestola 210 de Aristeacuteneto (ldquoun pintor enamorado del retrato de una joven que eacutel mismo pintarardquo) en lo que constituye uno de los maacutes rotundos testimonios de la identificacioacuten entre el geacutenero epistolar y el proexercitamentum de la etopeya

La ldquoSeleccioacuten de cartasrdquo estaacute precedida por varias tablas de correspondencias de las cartas en las distintas ediciones un instrumento uacutetil y justificado por las diferencias de or-

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denacioacuten en las dos familias de manuscritos y por la presentacioacuten escogida por la autora de emparejar las epiacutestolas cuando tienen la misma temaacutetica pero el destinatario es un hombre y una mujer Se antildeade ademaacutes una breve nota resumen de las ediciones cotejadas a la que solo hariacuteamos dos puntualizaciones porque quizaacute no se perciba asiacute en la actual redaccioacuten que la edicioacuten de Hercher en sus Epistolographi Graeci recoge tambieacuten los antildeadidos de la familia 2 al final del epistolario (pp 487-489) y que en la edicioacuten de la BUR el epistolario de Filoacutestrato (y el de Alcifroacuten) corrioacute a cargo de F Conca mientras que Zanetto solo prepa-roacute la coleccioacuten de Aristeacuteneto matizacioacuten que no habriacutea que hacer si estos dos estudiosos no tuvieran formas de entender la filologiacutea tan diferentes

En cuanto al texto se toma como referencia la edicioacuten cantabrigense de benner-Fo-bes y aquellos pasajes en los que la autora se aparta son convenientemente explicados en el comentario final (a veces se recoge tambieacuten la adhesioacuten a alguna propuesta de estos editores frente a los anteriores como la supresioacuten de la laguna kayseriana tras ἐκ θαλάττης en 283) En este apartado tenemos alguna discrepancia con la opcioacuten escogida por la autora pero en cualquier caso nos complace que sus propuestas esteacuten siempre basadas en argumentos linguumliacutesticos o sanamente conservadores del texto transmitido Asiacute por ejemplo y siguien-do el orden de las cartas del libro en 471 el ἐμνημόνευσας de los coacutedices de la familia 1 (frente a la 3ordf persona de los de la familia 2) tiene a su favor en efecto el contexto de esta y de la Ep 5 pero en su contra la poca fiabilidad del resto de formas transmitidas por esa familia en 285 se podriacutea postular la conservacioacuten del ἔκτισιν de los coacutedices pero la con-jetura de Valckenaer κτήσει es semaacutentica y paleograacuteficamente muy soacutelida en 123 la forma καταλιποῦσι de la mayoriacutea de los coacutedices frente a la propuesta de Hercher entendemos que es de sintaxis excesivamente forzada al menos bastante maacutes que la forma de acusativo καταλιπόντα de dos coacutedices de la familia 1 que tampoco vemos libre de sospecha en 252 la propuesta de Cobet (ἅλα δῖαν) autor de cuya actitud hipercorrectista habitualmente des-confiamos nos parece sin embargo en este pasaje digna de consideracioacuten ya que se basa en una posible deformacioacuten paleograacutefica del θάλατταν de los coacutedices en cuanto a los dos pasa-θάλατταν de los coacutedices en cuanto a los dos pasa- de los coacutedices en cuanto a los dos pasa-jes conflictivos de 571 la intervencioacuten de Boissonade aceptada ἴσα πράγματα ( ἀφrsquoὧν) pese a los intentos de justificacioacuten de la autora entendemos que sigue siendo poco decisiva y en lo que respecta a la posible correccioacuten de ἐντεῦθεν por ἐνέτυχες para asiacute salvaguardar los genitivos de los nombres propios transmitidos por los coacutedices reconocemos que es una conjetura no solo plausible sino aguda aunque sea a costa de sacrificar una anaacutefora tan del gusto filostrateo en 261 aplaudimos la conservacioacuten de la 3ordf persona ἑαυτήν asiacute como la argumentacioacuten de la sustitucioacuten de ὅπλοις por πίλοις en 164 aunque tengamos ciertos reparos precisamente por su cercaniacutea al campo semaacutentico del cabello y por uacuteltimo en 141 pese a la validez del argumento esgrimido para mantener el ἀερός transmitido por los coacutedices seguimos entendieacutendolo -con bentley- una deformacioacuten de un originario σαρκός

El texto estaacute enfrentado a una traduccioacuten muy fluida lo que no empece para que sea a la vez muy filoloacutegica y muy apegada al griego Muy rara vez se permite la autora libertades del tipo ldquobeber los vientosrdquo (472) Nuestra traduccioacuten aparte de la transcripcioacuten de algunos nombres propios (tipo Lais o Filis) seriacutea diferente en algunos pasajes bien porque sigamos otra propuesta textual bien porque no compartamos la interpretacioacuten de nuestra colega Asiacute por ejemplo si se quiere mantener la interpretacioacuten ldquocabellosrdquo (de Laide) en 471 se deberiacutea proponer tambieacuten un cambio de vocalismo y acentuacioacuten en el texto griego en ldquoricos y adineradosrdquo de 73 al respetar la hendiacuteadis del griego se pierde la efectista imagen de la panoplia de oro en 284 ldquotomemos una decisioacutenrdquo anula la metaacutefora (ldquoratificar una alianzardquo) tan acorde con el contexto al final de 113 maacutes que a un geneacuterico ldquonada hay maacutes

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inalcanzablerdquo entendemos que se sigue (y se seguiraacute) haciendo referencia al agua ldquola que extingue este fuego es dificiliacutesima de encontrarrdquo el comienzo del paacuterrafo 502 entendemos que es la respuesta a las preguntas iniciales de la carta de manera que con la versioacuten ldquoexis-tenhelliprdquo se desvanece este matiz en 121 aunque la sintaxis no ayude el no haberla fortifica-do con maderos y ladrillos sino solo con los paacuterpados es la causa y no una accioacuten posterior a la toma de ldquola acroacutepolis de los ojosrdquo en el comienzo de 133 maacutes que una exclamacioacuten de temor parece que el remitente se pregunta sobre la inutilidad del temor expresado en la frase anterior dado que los presagios ya se han cumplido o en 391 el ldquoacto espontaacuteneordquo no termina de quedar claro si se trata de escribir la carta o haber sido desterrado

En el apartado de erratas hay que destacar el esmero de la edicioacuten en la que salvo un desliz con la fecha de las ediciones de Kayser en p 66 o el empleo confuso del verbo ldquoadolecerrdquo en n 246 lo uacutenico destacable es la pulcritud testimonio inequiacutevoco de un con-cienzudo trabajo de revisioacuten

Este libro es pues un excelente comentario en el que se aportan nuevos e intere-santes puntos de vista a la compleja exeacutegesis literaria y criacutetico-textual de este opuacutesculo incluido en el Corpus Philostrateum y al que deseamos que sigan otros muchos Es lo que cabe esperar de una investigadora concienzuda honesta muy experta en el terreno en el que se desenvuelve muy comprometida con el rigor filoloacutegico y alejada de cualquier tipo de extravagancia Es en definitiva una digna integrante del grupo de investigacioacuten en el que se ha formado

raFael j Galleacute cejUdo

FRANCESCo AMARELLi Itinera ad principatumVicende del potere degli imperatori romani Lezioni Napoli Jovene editore 2010 239 pp

El profesor Amarelli presenta en esta interesante obra argumentos y reflexiones sobre el problema de la sucesioacuten imperial durante los tres primeros siglos del imperio sin olvi-dar la Antiguumledad tardiacutea Sobre este tema trabajoacute en Transmissione rifiuto usurpazione Vicente del potere degli imperatori romani (Napoli 1989 Jovene editore) del que se pu-blicaron varias ediciones Este hecho es una muestra de la validez y el acierto de la obra Ahora sin embargo con un nuevo subtiacutetulo incorpora nuevas perspectivas y discusiones propias y ajenas junto con el anaacutelisis criacutetico de las fuentes Como el propio autor sentildeala en el proacutelogo de su libro ha realizado todo ello utilizando una exposicioacuten maacutes clara y yo antildeadiriacutea auacuten maacutes didaacutectica si cabe

El libro estaacute estructurado en cuatro capiacutetulos enmarcados por un prefacio y varios iacutendices finales sobre abreviaciones fuentes y autores El primer capiacutetulo estaacute dedicado a la constitucioacuten romana y a la sucesioacuten imperial En este espacio aborda el problema fun-damental del orden constitucional romano de eacutepoca imperial que radicoacute en la carencia de reglas para establecer un criterio uacutenico y vaacutelido para acceder a la carga suprema Antildeade ademaacutes un apartado dedicado al anaacutelisis de la documentacioacuten disponible sin obviar ciertas advertencias sobre su uso

El segundo capiacutetulo el maacutes extenso se centra en los diversos modos de alcanzar el principado Asiacute se realiza una disertacioacuten sobre la falta de disciplina juriacutedicamente defini-

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da para la transmisioacuten del poder imperial Se analizan las distintas foacutermulas que se emplea-ron para ello entre otras la designacioacuten del mejor la adopcioacuten la sucesioacuten natural todo esto sin olvidar el papel fundamental que desempentildearon dos importantes instituciones el Senado y el ejeacutercito

El tercer capiacutetulo se focaliza en un aspecto puramente formal como es el rechazo en un primer momento a la aceptacioacuten de la carga suprema El primero en emplear esta actitud de manera incluso teatral fue octaviano y despueacutes de eacutel siguieron su estela tiberio Galba otoacuten Vitelio Vespasiano trajano y Adriano Algunos con maacutes sinceridad que otros

El cuarto y uacuteltimo capiacutetulo estaacute reservado al estudio de la usurpacioacuten foacutermula tam-bieacuten empleada para acceder al trono imperial durante toda la historia del imperio romano hubo muchos intentos fallidos y no de usurpar el poder Sin embargo las usurpaciones aumentaron a lo largo de la etapa final Un problema inquietante al que se enfrentoacute la consti-tucioacuten poliacutetica romana de eacutepoca imperial fue coacutemo evitar la usurpacioacuten y acabar con la que ya habiacutea sido instaurada Una vez que el usurpador se habiacutea instalado en el trono imperial siempre trataba de fundamentar juriacutedicamente su actuacioacuten convirtiendo lo ilegiacutetimo en legiacutetimo Sin embargo hubo foacutermulas para abortar tanto los intentos de usurpacioacuten como los episodios de eacutexito Asiacute algunas de ellas fueron la declaracioacuten de hostis publicus la damnatio memoriae o la rescisioacuten de las decisiones tomadas por el usurpador

Cierra la obra una interesante y utiliacutesima a mi modo de ver recopilacioacuten de sitios web bajo el tiacutetulo ldquoWebitinera per una sitografia sullrsquoanticordquo a cargo de Emilio Germino El profesor Amarelli introduce este apeacutendice argumentando que ldquoera su intencioacuten originaria destinar las paacuteginas que siguen a una bibliografiacutea razonada de manera que favoreciera el acceso a discusiones maacutes amplias por parte de estudiantes y licenciadosrdquo No considero que deban ser exclusivamente estos colectivos los destinatarios de las ventajas y utilidades de estas paacuteginas web vinculadas al mundo de la Historia Antigua y sus ciencias auxilia-res He podido comprobar coacutemo pueden facilitar la labor del profesor universitario y del investigador que esteacute dispuesto a incorporar las nuevas tecnologiacuteas en su trabajo diario Emilio Germino ha reunido en varios apartados (Fuentes Literatura diccionarios Revistas y Publicaciones perioacutedicashellip) las direcciones de paacuteginas web de centros de investigacioacuten bibliotecas asociaciones instituciones etc donde poder encontrar raacutepidamente informa-cioacuten y acceder a ella No tengo ninguna duda sobre la utilidad de estas paacuteginas web para la difusioacuten de la Historia en general y la Historia Antigua en particular en un momento donde las nuevas tecnologiacuteas se imponen junto con la velocidad en el intercambio de informacioacuten Sin embargo abogo tambieacuten por no olvidar la lectura coacutemoda y el contacto directo con el libro en cualquier biblioteca

Pilar Pavoacuten

Mordf LUiSA dE LA bANdERA RoMERo EdUARdo FERRER ALbELdA (coord) El Carambolo 50 antildeos de un tesoro Sevilla Universidad de Sevilla 2010 512 pp

Coincidiendo con el quincuaegeacutesimo aniversario del hallazgo del denominado tesoro de El Carambolo en el cerro homoacutenimo situado en la localidad de Camas y tras los im-portantes descubrimientos arqueoloacutegicos producidos en este enclave entre 2002 y 2005 se organizaron una serie de eventos conmemorativos Entre eacutestos se contaba la celebracioacuten de

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un simposio internacional que bajo el tiacutetulo ldquoEl Carambolo 50 antildeos de un tesorordquo teniacutea como objetivo dar a conocer los uacuteltimos avances en la investigacioacuten del sitio y a la luz de estos resultados ofrecer una nueva valoracioacuten tanto del yacimiento como del concepto tradicional de Tartessos a partir de una exhaustiva revisioacuten historiograacutefica y arqueoloacutegica organizado por el departamento de Prehistoria y Arqueologiacutea de la Universidad de Sevilla este foro permitioacute exponer a nivel nacional e internacional las propuestas interpretativas que desde hace antildeos se vienen defendiendo por parte de algunos profesionales de este centro como JL Escacena M beleacuten F Amores o E Ferrer y que han supuesto un revul-sivo para la investigacioacuten del fenoacutemeno colonizador y tartessos concepto que ha quedado vaciacuteo de contenido a medida que se ha profundizado en el anaacutelisis criacutetico de las evidencias arqueoloacutegicas

Las intervenciones presentadas a este encuentro salvo la exposicioacuten de Ceacutecile beer asiacute como el trabajo de C bonnet quien no pudo asistir al encuentro por motivos de salud y otros artiacuteculos escritos con posterioridad han sido incorporados a esta publicacioacuten que se convertiraacute en referente obligado para el estudio de la Protohistoria del Sur peninsular Respondiendo a un criterio cronoloacutegico el texto se ha organizado en tres apartados comen-zando por un primer bloque temaacutetico dedicado a aspectos historiograacuteficos que abarcariacutean desde el momento del descubrimiento del tesoro en 1958 hasta la reanudacioacuten de las inter-venciones arqueoloacutegicas en el cerro en 2002 seguido de un segundo bloque centrado en la exposicioacuten de los resultados obtenidos en las recientes excavaciones y en el que se incluyen diversos estudios teacutecnicos Para finalizar con un uacuteltimo apartado donde se intenta situar El Carambolo en el maacutes amplio contexto mediterraacuteneo en estrecha relacioacuten con el mundo colonial y la religiosidad fenicia y oriental

Con el tiacutetulo ldquoVisiones historiograacuteficas sobre El Carambolo (1958-2002)rdquo se recogen tres intervenciones destinadas a diseccionar el ldquomito tarteacutesicordquo en tres campos complemen-tarios e interdependientes esto es la tradicioacuten geograacutefica claacutesica la historiografiacutea espantildeola tradicional y la arqueologiacutea tarteacutesica El primero de estos trabajos corresponde a G Cruz Andreotti quien partiendo de una larga trayectoria como estudioso de los geoacutegrafos gre-corromanos nos presenta un complejo ejercicio deconstructivo que tiene como objetivo los tres grandes pilares de la geografiacutea claacutesica ldquotarteacutesicardquo esto es la obra de Estraboacuten Hecateo y Heroacutedoto A traveacutes de sus textos el autor describe la construccioacuten del espacio geograacutefico del extremo occidente al que se completoacute con conceptos eacutetnicos (tartesios turdetanos) que escondiacutean un panorama complejo donde el elemento oriental tiene una especial cabida Por su parte M Aacutelvarez Martiacute-Aguilar emprende un anaacutelisis en profundidad del proceso de gestacioacuten de la historiografiacutea tradicional tarteacutesica Partiendo del proceso de ldquohispanizacioacutenrdquo al que el pensamiento historiograacutefico espantildeol decimonoacutenico y de buena parte del s XX sometioacute el concepto de tartessos revisa la obra de Schulten y de los primeros ideoacutelogos de la civilizacioacuten tarteacutesica Goacutemez Moreno y Maluquer de Motes una corriente que culmi-nariacutea con el descubrimiento de El Carambolo y la obra de Carriazo Vigente durante varias deacutecadas el modelo defendido por el catedraacutetico sevillano ha sido cuestionado y rebatido desembocando en la asuncioacuten de una entidad compleja y cambiante

Un ejercicio similar al anterior se plantea JL Escacena en su trabajo aunque cen-traacutendose en la construccioacuten de la ldquoarqueologiacutea tarteacutesicardquo a raiacutez de las excavaciones de Ca-rriazo Sus resultados sirvieron para caracterizar y definir el horizonte tarteacutesico precolonial anterior a la llegada de los fenicios por medio de una serie de rasgos e iacutetems (ubicacioacuten en zonas de interior poblados de cabantildeas produccioacuten ceraacutemica) que las posteriores in-

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vestigaciones se han ocupado de desmantelar incluso con anterioridad a los maacutes recientes hallazgos Ni el yacimiento se encuentra en el interior ni la cabantildea era tal sino un templo ni la ceraacutemica tipo Carambolo es una creacioacuten tarteacutesica exclusiva A ello se suma la reinter-pretacioacuten del conjunto del tesoro como ajuar lituacutergico destinado a los boacutevidos sacrificados defendida desde hace antildeos por el autor y F Amores y la teoriacutea maacutes arriesgada acerca del simbolismo de la piel de toro reproducida en el mismo como elemento de tradicioacuten oriental y sobre la que ya se han escuchado argumentos en contra [veacutease MordfC Mariacuten Ceballos ldquode dioses pieles y lingotesrdquo Habis 37 (2005) 35-53]

El segundo bloque de trabajos dedicado a exponer los resultados de las recientes intervenciones se inicia con dos estudios emprendidos por F y C borja barrera El prime-ro de ellos destinado a situar el emplazamiento de El Carambolo en su marco geograacutefico describe los procesos geomorfoloacutegicos y los modelos morfodinaacutemicos que han configurado un paisaje dual marcado por la cornisa del Aljarafe por un lado y la Vega de El Caram-bolo y la desembocadura del Guadalquivir por otro En el segundo trabajo se emprende un estudio de la componente natural del proceso histoacuterico abundando en el anaacutelisis de las caracteriacutesticas y las claves de la evolucioacuten de los medios antropizados asiacute mediante el establecimiento de unidades geoarqueoloacutegicas se procede a realizar una reconstruccioacuten paleogeograacutefica del sitio

En un extenso artiacuteculo A Fernaacutendez Flores y A Rodriacuteguez Azogue arqueoacutelogos responsables de las uacuteltimas intervenciones en El Carambolo recogen con detenimiento la secuencia ocupacional del yacimiento A diferencia de trabajos anteriores [ldquoEl comple-jo monumental de El Carambolo Alto Camas (Sevilla) Un santuario orientalizante en la paleodesembocadura del Guadalquivirrdquo Trabajos de Prehistoria 62 (2005) 111-138 Tar-tessos desvelado La colonizacioacuten fenicia del suroeste peninsular y el origen y ocaso de Tartessos Coacuterdoba 2007] donde la monumentalidad de los restos protohistoacutericos apenas dejaba lugar para la descripcioacuten de las demaacutes etapas de ocupacioacuten del sitio en esta ocasioacuten se recogen tambieacuten los datos correspondientes a las fases prehistoacutericas (Calcoliacutetico y bron-ce tardiacuteo-Final) y contemporaacutenea Si bien por razones obvias ocupa un lugar relevante la descripcioacuten y evolucioacuten de los edificios y sus instalaciones se detienen los autores en los aspectos relativos a la datacioacuten del complejo Con una clara preferencia por las dataciones radiocarboacutenicas presentan un anaacutelisis ceraacutemico detallado ausente hasta ahora en publica-ciones anteriores de las unidades estratigraacuteficas que fechan el momento de fundacioacuten y el de amortizacioacuten del complejo dado el intereacutes de estos datos para el conocimiento del regis-tro material de este periodo y a la luz de los interesantes resultados del anaacutelisis presentado echamos en falta un estudio maacutes extenso de los restos ceraacutemicos que esperemos podamos ver publicado en breve

Prosigue esta serie de artiacuteculos con tres trabajos dedicados a la metalisteriacutea y los restos metaacutelicos El primero de ellos encabezado por M Hunt ortiz tiene como objeto el estudio arqueomeacutetrico de los restos metaacutelicos y metaluacutergicos a traveacutes del cual se descarta el desarrollo de actividades metaluacutergicas en el complejo salvo tras su amortizacioacuten ya en el traacutensito del s Vii al Vi aC cuando se instalan en el solar varios hornos dedicados seguacuten se desprende del anaacutelisis de las escorias a la produccioacuten de bronce En un segundo estudio dirigido tambieacuten por M Hunt se efectuacutea el estudio de los escasos objetos de oro localizados en estas excava-ciones un grupo de seis piezas procedentes de niveles orientalizantes y una laacutemina calcoliacutetica

Sobre esta temaacutetica el trabajo maacutes extenso corresponde a Mordf L de la bandera que junto a un equipo de fiacutesicos e investigadores del CNA presentan un estudio pormenorizado

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del tesoro desde las primeras interpretaciones hasta los estudios maacutes recientes mediante el empleo de diversas teacutecnicas de anaacutelisis (SEM y XRF) el conjunto aacuteureo a pesar de su uni-dad estiliacutestica y teacutecnica se ha definido por una heterogeneidad ya sentildealada en el precedente trabajo de A Perea y b Armbruster [ldquoCambio tecnoloacutegico y contacto entre Atlaacutentico y Me-diterraacuteneo el depoacutesito de lsquoEl Carambolorsquo Sevillardquo Trabajos de Prehistoria 55 1 (1998) 121-138] Maacutes allaacute de las consideraciones teacutecnicas e iconograacuteficas se detienen los autores en su valoracioacuten social funcional y simboacutelica lo que conduce a considerar por una parte la configuracioacuten y organizacioacuten del taller y por otra la finalidad de las piezas En este sentido y frente a teoriacuteas expuestas recientemente Mordf L de la bandera niega su dedicacioacuten como exorno de viacutectimas en base a consideraciones de tipo teacutecnico y simboacutelico decantaacutendose por una funcioacuten maacutes ligada a la propia figura de la divinidad o su representante el sacerdote

Por su parte el equipo de trabajo dirigido por E bernaacuteldez acometioacute el estudio del registro fauniacutestico al que se pone en relacioacuten con las ofrendas realizadas en el santuario y los recursos pecuarios de la regioacuten Los resultados de esta investigacioacuten revisten especial intereacutes frente a los registros de otros asentamientos del mismo periodo y las distintas moda-lidades de sacrificio documentadas en contexto fenicio-puacutenico [CIS i 165 y 167 P Xella ldquoQuelques aspects du rapport eacuteconomie-religion drsquoapregraves les tarifs sacrificiels puniquesrdquo Bulletin Archeacuteologique du CTHS 19B (1985) 39-47] con las que presenta algunas diver-gencias relativas al reparto de la viacutectima entre los fieles y la parte del dios consumida por el fuego -en la mayoriacutea de las ocasiones la cabeza y casi toda la piel-

Finaliza este segundo bloque de intervenciones con un artiacuteculo de F Amores quien desde una perspectiva patrimonial se adentra en la problemaacutetica planteada por la interven-cioacuten arqueoloacutegica la conservacioacuten de los restos exhumados y su proyeccioacuten social y el papel jugado por cada uno de los agentes participantes empresa privada arqueoacutelogos y ad-ministracioacuten sobre la que el autor ejerce una fuerte criacutetica Plantea cuestiones y disyuntivas que pueden hacerse extensivas a otros contextos arqueoloacutegicos en un momento en el que la cultura se ha convertido no soacutelo en un derecho sino tambieacuten y por muchas reticencias que despierte en un negocio

Se cierra la exposicioacuten de artiacuteculos con ldquoEl Carambolo en el contexto del Medite-rraacuteneordquo epiacutegrafe bajo el que se presentan varios trabajos que pretenden ofrecer una visioacuten general del ambiente colonial mediterraacuteneo en el que se inserta el complejo de El Caram-bolo M Pellicer recoge en primer lugar toda una serie de testimonios arqueoloacutegicos que ilustran los contactos mantenidos durante el uacuteltimo cuarto del ii milenio a C entre el Sur peninsular y los pueblos del Egeo y siro-palestinos un fenoacutemeno que durante los antildeos 80 del pasado siglo cimentoacute las bases de la denominada ldquoprecolonizacioacutenrdquo que tanto eco al-canzoacute en la historiografiacutea italiana y espantildeola

Por su parte A M Arruda nos plantea a partir de un somero estado de la cuestioacuten de la investigacioacuten en territorio portugueacutes las numerosas interrogantes que auacuten quedan por resolver en el terreno de la colonizacioacuten oriental y especialmente por lo que respecta al papel desempentildeado por los pueblos indiacutegenas cuya presencia y protagonismo en determi-nados contextos es innegable

Maacutes allaacute de cuestiones de iacutendole social los tres uacuteltimos trabajos estaacuten dedicados a la figura de Astarteacute divinidad a la que se ofrenda el conocido exvoto cuya procedencia se atribuye a El Carambolo Para la caracterizacioacuten de la diosa C bonnet expone una breve descripcioacuten de la documentacioacuten relativa a la difusioacuten de su culto y el papel desempentildeado

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en el panteoacuten de las diversas ciudades fenicias que le permite desgajar las diversas atri-buciones y aspectos que definieron a la gran diosa fenicia de la colonizacioacuten Cintildeeacutendose a un centro de culto bien explorado y estudiado como el santuario de tas Silg en Malta la epigrafista M G Amadasi recoge en primer lugar la evolucioacuten de este complejo templar cuyos oriacutegenes se remontan a la Prehistoria reutilizado por los fenicios para dar culto a su diosa y luego dedicado en eacutepoca heleniacutestica y republicana a Hera-Juno y en segundo lugar analiza el amplio corpus de inscripciones procedentes del sitio en su mayoriacutea pertenecien-tes a exvotos y a vasos lituacutergicos

Finalmente concluye la publicacioacuten con el trabajo de Mordf C Mariacuten Ceballos sobre los testimonios literarios que ilustran la presencia de santuarios y lugares de culto dedicados a Astarteacute en la Peniacutensula ibeacuterica Esta recopilacioacuten junto a un anaacutelisis de los datos iconograacute-ficos que por falta de tiempo no ha podido ser incluido en esta publicacioacuten constituyoacute su intervencioacuten en el congreso Los textos muestran un panorama muy complejo en el que se confunden realidades cultuales muy diversas (santuarios templos promontorios y enclaves costeros) dificultando su atribucioacuten plena al culto de la deidad fenicia dudas que la autora hace extensivas tambieacuten al sitio de El Carambolo

En definitiva a lo largo de las paacuteginas de esta obra se constata coacutemo los avances de la investigacioacuten han determinado que El Carambolo dejara de ser un argumento para definir lo local lo ldquotarteacutesicordquo frente a lo foraacuteneo lo fenicio u oriental No obstante no deja de ser paradoacutejico que la adopcioacuten de posturas antagoacutenicas lleve en ocasiones a plantear hipoacutetesis de trabajo que caen en el mismo error la negacioacuten de realidades culturales diferentes y distantes que interactuacutean y evolucionan dando lugar a espacios comportamientos y creen-cias originales El Carambolo ofrece numerosas huellas de esa interaccioacuten de la que el propio tesoro con su heterogeacutenea tecnologiacutea seriacutea el ejemplo maacutes paradigmaacutetico Cabe esperar que las futuras investigaciones se centren no tanto en discutir la filiacioacuten oriental o indiacutegena de los testimonios de este periodo sino sobre todo en insertarlo dentro del com-plejo cultural orientalizante teniendo siempre presentes tanto la realidad poliacutetica social y religiosa de la costa siro-palestina [veacutease en este sentido el reciente trabajo de F Goacutemez toscanos ldquoHuelva en el antildeo 1000 a C un puerto cosmopolita entre el Atlaacutentico y el Me-diterraacuteneo Gerioacuten 27 1 (2009) 33-65] como las manifestaciones culturales del Suroeste peninsular que se remontariacutean a etapas precedentes [veacutease L Garciacutea Sanjuan et al ldquoLas estelas de guerrero de Almadeacuten de la Plata (Sevilla) Morfologiacutea tecnologiacutea y contextordquo Trabajos de Prehistoria 63 2 (2006) 135-152]

ana Mordf jiMeacutenez Flores

Mordf dEL CARMEN bARRAGAacuteN VALENCiA La necroacutepolis tardoantigua de Carretera de Carmona (Hispalis) Sevilla Sevilla Universidad Pablo de olavide 2010 230 pp + Cd

Resulta cada vez maacutes difiacutecil encontrar monografiacuteas sobre excavaciones arqueoloacutegi-cas que con un alto nivel de detalle nos permitan acercarnos a las novedades existentes Ahora se puede achacar la situacioacuten a la crisis econoacutemica aunque bien es sabido que uno de los grandes males de la Arqueologiacutea espantildeola en general y de la andaluza en particular es el abismo entre lo que se excava y lo que se publica Por ello es una gran noticia y un acierto que se apueste por este tipo de publicaciones y de ello hay que congratularse

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Se ofrece una monografiacutea arqueoloacutegica cuyo aspecto formal es bueno con profusioacuten de laacuteminas planos tablas y un detallado apeacutendice que supone maacutes de la mitad de la publi-cacioacuten (de la paacutegina 111 a la 210) Lo que tambieacuten es de agradecer dado que con demasiada frecuencia se nos ofrecen publicaciones ldquoarqueoloacutegicasrdquo donde los datos arqueoloacutegicos se sacrifican a favor de la interpretacioacuten de los mismos

El libro se articula en ocho secciones un proacutelogo (redactado por el dr Hidalgo) los consabidos agradecimientos una introduccioacuten una historia de la investigacioacuten el anaacutelisis propiamente dicho de la necroacutepolis hallada unas conclusiones el mencionado apeacutendice y el apartado bibliograacutefico Claacutesica distribucioacuten sin duda orientada a un puacuteblico especialista interesado en la temaacutetica y en la eacutepoca

El proacutelogo intenta contextualizar la obra dentro del panorama tardoantiguo hispano (asemejando el hallazgo con la gran necroacutepolis paleocristiana de tarragona) asiacute como en la urdimbre de novedades sevillanas resaltando su importancia en paralelo con la excavacioacuten de la Plaza de la Encarnacioacuten y con ciertos estudios sobre los elementos arquitectoacutenicos localizados en la calle Maacutermoles Lo cierto es que no quitando un aacutepice de importancia a la excavacioacuten y sus resultados quien prologa se deja llevar sin duda por la afinidad hacia la autora cuando compara una necroacutepolis tarraconense (varias basiacutelicas maacutes de 2000 enterra-mientos una veintena de mausoleos ) con lo hallado en la Carretera de Carmona Asimis-mo la comparacioacuten con el complejo de la Encarnacioacuten tampoco parece acertada por razones obvias (secuencia estratigraacutefica topografiacutea urbana tipologiacuteas arquitectoacutenicas) aunque esta cuestioacuten se deba tal vez a que para el proacutelogo se esteacute usando bibliografiacutea ya obsoleta

Tras dos paacuteginas de agradecimientos y una de introduccioacuten donde se justifica la necesidad de la obra la autora aborda una historia de la investigacioacuten (pp 15 a 45) articu-lada en dos partes bien diferenciadas las necroacutepolis en Hispania (pp 17-33) y el ldquocontexto histoacuterico-geograacuteficordquo de Hispalis (pp 33 a 45) El primero de estos dos bloques hecho a modo de introduccioacuten aparece con una importante mezcla de conceptos entre lo urbano lo suburbano la topografiacutea urbana y la cristianizacioacuten de todo ello Asimismo resulta un tanto sorprendente la distincioacuten entre dos grandes tipos de necroacutepolis las ldquovisigodasrdquo y las tardoantiguas La autora recurre a bibliografiacutea no especiacutefica y anticuada para sostener la existencia de necroacutepolis eacutetnicas con alusiones a tipos concretos de tumbas ubicacioacuten (ldquoLa mayoriacutea de estas necroacutepolis han sido localizadas en aacutembito ruralesrdquo) incluso a caracteriacutes-ticas fiacutesicas (ldquoindividuos robustosrdquo) para definir a un tipo de poblacioacuten la visigoda frente a otra ldquolos cristianosrdquo asimilables a lo que ella denomina con el teacutermino ldquonecroacutepolis tar-doantiguardquo que seriacutean ldquoel restordquo a los que piensa dedicar su estudio Resulta llamativo ver como auacuten hoy se emplean criterios de etnicidad1 aplicados al registro material algo maacutes propio de eacutepocas pasadas (y ominosas) de la Arqueologiacutea del primer tercio del siglo XX

1 La bibliografiacutea a este respecto es gigantesca y hoy diacutea se tienen reservas sobre la pertenencia a grupos eacutetnicos incluso cuando contamos con laacutepidas donde aparecen nomenclaturas claramente germaacutenicas Entre otras cosas porque los procesos de formacioacuten de las entidades baacuterbaras son complejiacutesimos y casi nunca ligados a modelo eacutetnicos Si a ello unimos la variable tiempo y la aculturacioacuten en tierras romanas durante deacutecadas la complejidad para definir entidades eacutetnicas disminuye exponencialmente Ademaacutes atendiendo a este discurso las preguntas surgen por siacute solas iquestno habiacutea visigodos en las ciudades iquestlos visigodos no eran cristianos iquestEs posible determinar por el tipo de esqueleto la pertenencia a una etnia Pensamos que lo que aquiacute se expone estaacute maacutes en relacioacuten a una evolucioacuten tipoloacutegica de las inhumaciones todaviacutea no bien establecida que a presupuestos etnocentristas

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Seguidamente analiza aquellas necroacutepolis ldquourbanasrdquo que maacutes destacan en Hispania sin atender a si se encuentran intramuros extramuros o simplemente en lugares donde como Egara ldquono conegraveixer amb precisioacute lrsquoestabliment urbaniacutestic de la ciutat romanardquo2 La cuestioacuten es relevante ya que no funcionan ni evolucionan igual necroacutepolis asociadas a grupos episcopales a aacutereas martiriales o a monasterios Respecto a las aacutereas rurales y sus necroacutepolis destaca aquellas vinculadas a edificios de culto usando bibliografiacutea claacutesica y sin abordar especiacuteficamente las que contienen mausoleos o estructuras funerarias de diversa iacutendole de Andaluciacutea cita tan soacutelo Gerena y Vega del Mar esta uacuteltima situada en el suburbio de un gran yacimiento romano y que no deberiacutea ser entendida como rural estrictu sensu sino como perifeacuterica a la ciudad con las implicaciones que de ello se derivan

Se centra posteriormente en Hispalis analizando las diferentes hipoacutetesis sobre sus di-mensiones paleotopografiacutea y principales viacuteas de comunicacioacuten inmediatamente entra en ma-teria y se enfrenta a la complicada situacioacuten de la ciudad intramuros usaacutendose ahora siacute biblio-grafiacutea actualizada para el caso de La Encarnacioacuten y su interpretacioacuten como aacutembito domeacutestico unido a una zona artesanal con una complicada estratigrafiacutea y una raacutepida evolucioacuten urbana

Una vez resentildeada la que es uacutenica documentacioacuten arqueoloacutegica relativa a la arqui-tectura domeacutestica de eacutepoca tardoantigua en Sevilla aborda la complicada definicioacuten de la arquitectura religiosa entrelazando teoriacuteas y datos arqueoloacutegicos de forma sistemaacutetica y comprensible La autora se decanta (paacuteg 39) por la teoriacutea tradicional que ubica el grupo episcopal hispalense en el entorno de la actual catedral basaacutendose en las fuentes en la pre-sencia de una estructura hidraacuteulica considerada como un baptisterio y en la presencia maacutes o menos cercana de una serie de tumbas halladas en el Archivo de indias Esta reconstruc-cioacuten topograacutefica tambieacuten asumida recientemente por otras autoras3 adolece de insuperables trabas las fuentes mencionan sin ubicar varias iglesias y no definen la composicioacuten del supuesto episcopium que desde luego no debioacute ser soacutelo una iglesia en el estado actual del conocimiento sobre el rito bautismal los baptisterios y en particular los hispanos resulta del todo inadecuado definir la estructura hidraacuteulica hallada en el Patio de Banderas como un baptisterio cuando en realidad todo parece indicar que se trata de un depoacutesito como los usados para almacenar yo decantar aceite4 y la existencia de tumbas intraurbanas no significa automaacuteticamente y sin contextualizar la presencia yo vinculacioacuten a una iglesia y ejemplos hay muchos como es el caso de Coacuterdoba por citar uno relativamente cercano donde existen tumbas de eacutepoca visigoda en el espacio amortizado de los accesos al que fuera teatro romano de la ciudad

2 G Garciacutea i Llinares A Moro Garciacutea F tuset bertraacuten La Seu episcopal drsquoEgara Arqueologia drsquoun conjunt cristiagrave del segle IV al IX (tarragona 2009) 13

3 i Saacutenchez Ramos ldquoArquitectura sacra de eacutepoca tardiacutea en Hispalisrdquo AEspA 82 (2009) 255-274

4 Existen muchos ejemplos en la beacutetica de este tipo de lacus pero recientemente se ha podido demostrar de forma cientiacutefica uno de sus usos maacutes comunes que seriacutea la decantacioacuten de aceite En concreto en Almedinilla una estructura casi ideacutentica a la sevillana fue restaurada y aprovechando ese proceso se pudo practicar una cromatografiacutea de gases a dos muestras del signinum una de la base y otra de la pared en la Unidad de Espectrometriacutea de Masas del CSiC en Granada que determinoacute su uso como contenedor de aceite Los datos pueden consultarse en i Muntildeiz Jaeacuten ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en la Villa Romana de ldquoEl Ruedordquo (Almedinilla-Coacuterdoba)rdquo Almedinilla Arqueologiacutea Historia y Heraacuteldica (Coacuterdoba 2007) 15-44

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Maacutes detallado y documentado se encuentra el siguiente bloque dedicado a las basiacuteli-cas extramuros al suburbio cristianizado con una acertada revisioacuten de los documentos his-toacutericos el uso de grabados antiguos y una uacutetil tabla donde se relatan hallazgos y ubicacioacuten de necroacutepolis de eacutepoca tardoantigua aunque en varios casos la noticia es puramente oral En otra tabla aparecen algunas de las inscripciones maacutes importantes de eacutepoca tardoantigua de la ciudad aunque el apartado anunciado de ldquootros vestigiosrdquo lo deja sin cumplimentar a pesar de que el estudio de los elementos arquitectoacutenicos decorativos y lituacutergicos se ha revelado importante para completar el conocimiento de la topografiacutea urbana

El capiacutetulo 3 es un extenso anaacutelisis interpretativo sobre los restos hallados en la Necroacutepolis de la Carretera de Carmona con una planimetriacutea correcta y una tipologiacutea des-criptiva del tipo de enterramientos que aparecen agrupados de forma sinteacutetica en dos tablas (pp 64-65) bien organizadas Se echa de menos una mayor especificacioacuten de los datos estratigraacuteficos y los motivos de la adscripcioacuten cronoloacutegica de las diferentes fases (que lue-go se comentan muy someramente en las conclusiones paacuteg 106) que tampoco aparecen claramente definidos en publicaciones anteriores sobre la excavacioacuten5 Cada tipologiacutea es analizada desde el punto de vista arquitectoacutenico con una multitud de paralelos hispanos y mediterraacuteneos no siempre vinculados al mundo funerario

No vamos a entrar aquiacute por cuestiones obvias en comentar cada ejemplo pero re-sulta llamativo el uso de unas referencias bibliograacuteficas un tanto obsoletas para un tipo de arquitectura de la que hoy tenemos abundantes estudios a nivel europeo dentro de esta recurrencia a paralelos destaca la ausencia de referencias al contexto beacutetico maacutes inme-diato No es que existan demasiadas publicaciones sobre este asunto referido a la beacutetica tardoantigua pero las publicaciones existentes siacute que aportan el contexto cercano en el que se desarrolla la necroacutepolis de la Carretera de Carmona mausoleos rectangulares del tipo Aa los hay desde la eacutepoca altoimperial hasta el final del mundo antiguo eso siacute en muchos casos adosados a basiacutelicas como el que posiblemente existioacute en Nueva Carteya6 uno de los mausoleos mejor conservados de Hispania (hasta que lo ldquorestauraronrdquo en 2004) es el de Punta del Moral (Ayamonte Huelva) asimilable al tipo Ab2 de la autora7 en la necroacutepolis occidental de Coacuterdoba8 ha sido excavado recientemente un sector relativamente amplio donde han aparecido restos de un recinto funerario (supuestamente) a cielo abierto junto a otro recinto de mejores cimientos que podriacutea interpretarse asimismo como un mausoleo similar al tipo Ab1 pero bastante maacutes grande respecto al monumento del tipo C parece evidente que no ha sido excavado en su totalidad y que se desarrollariacutea bajo la iglesia de los trinitarios por lo que podriacutea asimilarse al monumento tipo d ldquobasilicalrdquo con o sin cripta y de los que tenemos un magniacutefico ejemplo a los pies de la basiacutelica de Coracho (Lucena Coacuterdoba)9 en cuanto a la cripta descubierta resulta complicado asimilarla a las criptas

5 i Carrasco Goacutemez d doreste Franco ldquoExcavaciones arqueoloacutegicas en el entorno de la trinidad continuidad de un espacio funerario en Sevillardquo Romula 4 (2005) 213-244

6 J Saacutenchez Velasco A Moreno Rosa G Goacutemez Muntildeoz ldquoAproximacioacuten al estudio de la ciudad de Cabra y su obispado al final de la Antiguumledadrdquo Antiquitas 21 (2009) 149-151

7 M del Amo Panteoacuten familiar romano en Isla Canela (Ayamonte Huelva) (Ayamonte 2003)

8 E Castro del Riacuteo G Pizarro berengena M d Ruiacutez Lara ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en el Parque Infantil de Traacutefico Avda de la Victoria (Coacuterdoba)rdquo Anuario Arqueoloacutegico de Andaluciacutea 2004 813-829

9 Saacutenchez Moreno Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 135-180

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como la perteneciente al mausoleo de Marusinac pues sus escasas dimensiones su falta de centralidad respecto al resto del edificio y su articulacioacuten en covacha lateral poco tienen que ver con el tipo de monumento citado

Seguidamente se aborda el tipo de enterramientos fosas y cubiertas de tumbas don-de sin duda destacan como elementos singulares las cubiertas troncopiramidales hechas de signinum y en ciertos casos con inscripcioacuten incluida La autora muy acertadamente equipara estos hallazgos con los de Meacutertola10 de ideacutentica morfologiacutea y funcioacuten y tras un anaacutelisis sucinto y clarificador de aquellos yacimientos donde han aparecido este tipo de estructuras11 descarta que se traten de mensae para los refrigeria o de lecti triclinares y siacute de cubiertas de tumbas12 con la misioacuten de ldquosentildealizarrdquo el enterramiento La argumentacioacuten habriacutea sido maacutes contundente auacuten si como hemos mencionado maacutes arriba la autora hubiera tenido en cuenta para su estudio las uacuteltimas investigaciones sobre los spolia inscripciones y elementos arquitectoacutenicos y lituacutergicos de la Beacutetica Occidental donde ya se define este tipo de cubiertas -eso siacute en piedra- para sarcoacutefagos yo tumbas de la zona maacutes occidental de la beacutetica la pieza hallada en dos Hermanas13 o lo que seriacutea la tapa del sarcoacutefago de Murensis hallado en Los bojeos14 y conservado en el Museo de Huelva son ejemplos de esto el pri-mero con un espacio reservado para la inscripcioacuten el segundo con aquella ya incorporada

Se ultima el apartado arquitectoacutenico de la necroacutepolis realizando un estudio interpreta-tivo de la distribucioacuten de los espacios y proponiendo una suerte de recorridos o ldquocaminosrdquo que resultan un tanto artificiosos ya que es difiacutecil reconocer grupos yo parcelas funerarias delimitadas no digamos ya espacios de traacutensito Lo que siacute resulta llamativo en este sentido atendiendo a los resultados expuestos y a la inevitable comparacioacuten con otras necroacutepolis andaluzas es la escasa densidad de tumbas de fosas en relacioacuten a unos monumentos fune-rarios de un tamantildeo tan importante

Ajuares ritual y estudio antropoloacutegico cierran la parte analiacutetica de la monografiacutea donde de forma correcta sinteacutetica y claacutesica se aborda este asunto destacan unos buenos dibujos de los materiales maacutes destacados entre los que sobresale sin duda una magniacutefica jarrita funeraria (denominada ldquobotellardquo en la publicacioacuten) pintada muy poco comuacuten en

10 Un panorama mucho maacutes actualizado de las necroacutepolis de Meacutertola que el reflejado en la bibliografiacutea usada por la autora se puede encontrar en V Lopes Meacutertola na Antiguidade Tardia A topografia histoacuterica da cidade e do seu territoacuterio nos alvores do cristianismo (Meacutertola 2003) 127-157

11 dentro de ese elenco de lugares donde han aparecido ldquoestructurasrdquo similares no habriacutea que incluir la necroacutepolis detectada en la c Lucano nn 7 y 9 publicado en A Moreno Expoacutesito L Saacutenchez Ramos ldquoUna aportacioacuten a las necroacutepolis tardorromanas de Corduba el sector funerario de la calle Lucano nordm 7 y 9 de Coacuterdobardquo AAC14 (2002-2003) 355-389 En este caso no hay una cubierta de tumba usada como mensa sino una mensa hecha de signinum que se superpone a algunas tumbas (entre ellas una donde fue hallado un sarcoacutefago de plomo) mientras estaacute en uso se colocan tumbas alrededor y cuando deja de usarse es cortada por otra tumba Ni forma ni funcioacuten coinciden soacutelo el tipo de material usado

12 En contra de que se traten de cubiertas de tumbas y siacute de mensae vid i Saacutenchez Ramos Corduba durante la Antiguumledad Tardiacutea Las necroacutepolis urbanas (oxford 2010) 28-29 especialmente nota 341

13 Saacutenchez-Moreno-Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 157-158 laacutem 37 En esta misma publicacioacuten 160-166 ff 47 a 51 para la necroacutepolis de Coracho con otro tipo de mensae

14 J Saacutenchez Velasco ldquoEl antiguo obispado de Niebla (Huelva) Nuevas aportaciones a su topografiacutea arqueoloacutegica territorio Arquitectura y Liturgiardquo Huelva Arqueoloacutegica (2010) 97-138

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Hispania y que -seguacuten la autora- se suele fechar en eacutepoca islaacutemica excepto en Cercadilla donde ha sido fechada en el siglo Vii Pero tambieacuten en otras necroacutepolis de reciente publica-cioacuten se han definido este tipo de jarritas funerarias pintadas como es el caso de Coracho15

Las conclusiones como apartado interpretativo por excelencia son el nexo de unioacuten entre la parte analiacutetica (capiacutetulos 1 a 3) y la puramente descriptiva (capiacutetulo 5) No nos de-tendremos mucho en ellas porque ya hemos hecho referencia a las principales cuestiones a lo largo de los paacuterrafos anteriores tan soacutelo incidir en la necesidad de datar la necroacutepolis en su conjunto y los monumentos funerarios no exclusivamente por ldquoanaacutelisis arquitectoacutenicordquo La hipoacutetesis esgrimida de la existencia proacutexima de una basiacutelica es probable especialmente si atendemos a la distribucioacuten de otras necroacutepolis urbanas y suburbanas tanto hispanas como del resto del mundo romano aunque habraacute que esperar a nuevas intervenciones para clarificar la cuestioacuten Hubiera sido interesante incidir tambieacuten a nivel de conclusiones sobre la entidad y tipo de los enterramientos para los que se destinariacutean estos mausoleos que en la mayoriacutea de los casos debieron contener sarcoacutefagos pues no aparecen fosas en su interior en la mayoriacutea de los casos Lo cual entroncariacutea bien con esa larga y fecunda tradi-cioacuten beacutetica de uso de los sarcoacutefagos como opcioacuten para el enterramiento16 a la que Hispalis no seriacutea ajena

Gran parte de la publicacioacuten son unas detalladas fichas sobre los monumentos y los enterramientos (pp 111-210) donde siacute se aborda con mayor especificidad las teacutecnicas cons-tructivas y otros detalles de iacutendole arqueoloacutegica

Finaliza la obra con la correspondiente bibliografiacutea toda ella aparece en un Cd donde se agradecen las fotos y la planimetriacutea en color

jeroacuteniMo saacutenchez velasco

15 d botella ortega J Saacutenchez Velasco La basiacutelica de Coracho (Lucena 2008) 89-96 16 J beltraacuten M A Garciacutea P Rodriacuteguez Los sarcoacutefagos romanos de Andaluciacutea (Murcia 2006)

d boNANNo Ieronne il Dinomenida Pisa-Roma Fabrizio Serra ed 2010 Suplementi a Kokalos 21

Siguiendo la tradicioacuten que caracteriza el instituto de Historia Antigua de la Univer-sidad de Palermo la revista Kokalos nos presenta en su suplemento nuacutemero 21 una nueva monografiacutea de gran calidad que vierte luz sobre ciertos aspectos de la historia de Sicilia La Dr Bonanno publica un exhaustivo estudio sobre la figura de Hieroacuten el segundo de los dinomeacutenidas siendo este trabajo resultado de su tesis doctoral presentada en Palermo en el antildeo 2003

La casa de los dinomeacutenidas ejercioacute su dominio sobre la polis de Siracusa durante la primera mitad del siglo V aC y es considerada el principal modelo de tiraniacutea en el occi-dente griego durante el siglo iV aC Esta tiraniacutea es paradigma por un lado de la lucha fren-te al baacuterbaro por otro del poder el lujo y la magnificencia que en un sentido u otro inspira a los griegos tanto de Sicilia como del continente Dentro de esta dinastiacutea tenemos la figura de Hieroacuten sucesor de su hermano menor Geloacuten el heacuteroe de Hiacutemera y que tras sucederle en Gela tambieacuten le sucede en Siracusa donde gobernoacute durante poco maacutes de once antildeos

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La imagen de este tirano parece haber sido oscurecida por la fama y el peso de Geloacuten el primero de los sentildeores de Siracusa que asimiloacute los rasgos anteriormente citados casi mo-nopolizaacutendolos en detrimento de sus hermanos quienes mantuvieron y aumentaron hasta mediados del siglo V aC el poder la fama y la influencia de esta tiraniacutea

El estudio que tenemos ante nosotros pretende realizar una puesta en valor de la figura del segundo dinasta cuya corte alcanzoacute tal desarrollo que competiacutea con la misma Atenas Este soberano se nos revela como el verdadero artiacutefice de esos mitos y paradigmas que son asociados a la tiraniacutea siracusana Hieroacuten es quien dulcifica las medidas criticadas a su predecesor y engrandece las maacutes valoradas Eacutel hace de Geloacuten un modelo de lucha frente al baacuterbaro oriental Es el artiacutefice de la creacioacuten y mantenimiento de una cohorte de sabios en Siracusa donde se cantan las hazantildeas y eacutexitos de la casa de los dinomeacutenidas En ella acompantildeaacutendole y adulaacutendole encontramos a personalidades como Piacutendaro Simoacutenides o baquiliacuteades

Sin embargo como hemos dicho las fuentes presentan una dualidad en esta ima-gen nada favorecedora No parece el mismo Hieroacuten el que es elogiado en las Oliacutempicas que el descrito por diodoro o por Heroacutedoto Es aquiacute donde la autora localiza el principal problema dilucidar la realidad de este personaje y analizar las causas de la diversidad de opiniones que sobre eacutel se presentan Esta es una labor de gran originalidad pues el estudio individualizado de la figura de Hieroacuten es nuevo dentro de unos estudios de la tiraniacutea maacutes centrados en puntos concretos como poblacioacuten integracioacuten panhelenismo o lucha frente al baacuterbaro y en la figura de Geloacuten Otra opcioacuten barajada por los historiadores ha sido un estudio de conjunto de la casa o maacutes bien de la tiraniacutea y sus repercusiones tanto en la isla como en sus aacutereas e influencia Asiacute vienen a la memoria los trabajos recientes de Braccesi o Luraghi1 sobre la tiraniacutea o las reflexiones realizadas por Langher2 y otros en las recientes monografiacuteas sobre la Sicilia antigua

El presente estudio se divide en cinco partes que intentan abordar todos los aspectos que intervienen en la creacioacuten de la imagen de este tirano El resultado es un trabajo que analiza ya no solo la imagen sino la historia de la Sicilia del siglo V aC y la de todos los intelectuales que escribieron sobre ella desde los liacutericos griegos hasta los maacutes alejados de este periacuteodo como diodoro pasando por Heroacutedoto tuciacutedides Jenofonte o Platoacuten

En una primera parte la autora analiza el proceso de ascenso de los dinomeacutenidas al trono siracusano detenieacutendose principalmente en la relacioacuten de Siracusa con esta dinastiacutea y a su vez de ellos con las poleis tanto de Sicilia como de Grecia tambieacuten valora el peso de la idea de un Geloacuten panheleacutenico y de coacutemo es una necesidad para Hieroacuten el revivirlo tras la negativa de su hermano a luchar contra el Persa La autora nos relata con detalle el ascenso de Hieroacuten al gobierno siracusano tras su paso por Gela poniendo especial intereacutes en las relaciones entre la despoblada cuna de origen de la dinastiacutea y la nueva capital del dominio dinomeacutenida

En esta parte del trabajo la autora realizar un estudio profundo de las fuentes en paralelo al relato histoacuterico Ademaacutes en este como en el siguiente apartado el estudio no se

1 L braccesi I tiranni di Sicilia (Roma 1998) N Luraghi Tiranni arcaiche in Sicilia e magna Grecia da Panezio di Leontini alla caduta dei Dinomenidi (Firenze 1994)

2 S N Consolo Langher Siracusa e la Sicilia greca tra etagrave arcaica ed alto ellenismo (Messina 1996)

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centra exclusivamente en el comentario y criacutetica de las fuentes escritas sino que tambieacuten plantea el marco histoacuterico que inspira los relatos

La segunda y tercera parte nos introducen ya en el estudio de la imagen hieroniana En estos apartados analiza las vicisitudes que debe afrontar el tirano en sus primeros antildeos de gobierno Nos relata coacutemo afronta los problemas de sucesioacuten en el seno de su familia la relacioacuten con las poleis de Sicilia y con otros tiranos como los de Acragante o Regio sin olvidar la importancia que Hieroacuten da a la necesidad de continuar con la herencia del guardiaacuten de occidente Esta imagen que creara su hermano debe desarrollarse y maquillar-se en un momento donde pocas amenazas baacuterbaras se vislumbran en el horizonte insular Los ejemplos centrados en esta necesidad de mostrarse como freno a la barbarie se desa-rrollan principalmente en el capiacutetulo tercero donde se analizan dos medidas capitales en la creacioacuten de la imagen del buen tirano por un lado la fundacioacuten de Etna una accioacuten de profunda carga propagandiacutestica pues soluciona los problemas de migraciones forzosas a la vez que los problemas concernientes a la repoblacioacuten y colonizacioacuten convirtieacutendose en un heacuteroe civilizador por otro su intervencioacuten en Cumas contra los etruscos campantildea que es el punto de partida para iniciar un progresivo aumento de la influencia de Siracusa en el tirreno legitimado por la necesidad de defender a los griegos de la barbarie que ese mundo oculta para ellos

Asiacute estos apartados se articulan perfectamente y obran como bisagra que une la realidad histoacuterica del gobierno del tirano con la representada en los relatos de las fuentes La autora enlaza mediante una suave transicioacuten estos apartados con los siguientes basados en un elaborado estudio criacutetico de las fuentes propiciadas por el tirano y las posteriores a eacutel Esta transicioacuten consiste en un primer comentario de los textos que introduce al lector en una problemaacutetica que se manifiesta en su totalidad en los dos uacuteltimos apartados dotando de esta manera a la obra de una gran cohesioacuten

En estos uacuteltimos apartados lleva a cabo un profundo anaacutelisis de la imagen del tirano primero a traveacutes de los escritores que trabajan en su corte acogidos bajo su mecenazgo para despueacutes pasar a los autores posteriores que no se vieron tan influidos por su propa-ganda sino por otra realidad muy diferente la de la Grecia del siglo iV aC por lo general hostil a la tiraniacutea En este estudio se examina tambieacuten la influencia que estos autores del siglo iV ejercen en la principal fuente que tenemos para el estudio de la Sicilia antigua diodoro Siacuteculo En este apartado se observa un claro ejemplo de contraste entre las ideas plasmadas por los liacutericos griegos del siglo V dependientes del tirano y la imagen dada por autores tan dispares y a la vez criacuteticos con los dinomeacutenidas como Filisto el defensor de la tiraniacutea de los dionisios o el tauromenita timeo de fuerte inspiracioacuten antitiraacutenica

Es en este punto donde se cierra la obra con la demostracioacuten de coacutemo sobrevive la obra propagandiacutestica del buen priacutencipe Asiacute la autora termina con una imagen de un Hieroacuten continuador de la obra de su hermano que no solo engrandece Siracusa dentro del solar siciliano sino que la integra en el mundo de la Grecia continental con los roles de guardiaacuten del occidente de siacutembolo cultural y de cuna de una de las casas aristocraacuteticas de maacutes renombre guiacutea de la polis ganadora de los grandes festivales panheleacutenicos y difusora y mecenas de la cultura griega

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

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Mordf CRUZ CARdEtE dEL oLMo Paisaje identidad y religioacuten Imaacutegenes de la Sicilia antigua barcelona ed bellaterra 2010 222 pp

En esta publicacioacuten la dra Cardete nos presenta una contextualizacioacuten de la Sicilia antigua partiendo como ella misma dice de los grandes aacuterboles que nublan nuestra visioacuten las imaacutegenes de los grandes personajes alejaacutendonos paso a paso para tomar la perspecti-va necesaria que nos permita ver el bosque que se nos oculta la verdadera historia Ese bosque de caraacutecter laberiacutentico manifiesta una clara manipulacioacuten de ciertos conceptos paisaje identidad y religioacuten unos teacuterminos que no son ajenos al trabajo de la autora y que le han ido acompantildeando a lo largo de su trayectoria como investigadora Estos conceptos son necesarios para comprender coacutemo por medio de su manipulacioacuten se generan los mitos de la historia siciliana que sirvieron a sus creadores para expandirse integrarse aglutinar a diferentes gentes y convencerlas de su visioacuten de la realidad Estos mitos perduran hasta nuestros diacuteas y es necesario comprenderlos para entender mejor coacutemo se genera y desarro-lla la historia de la Sicilia antigua

Esta obra en cuestioacuten dividida en cuatro grandes apartados introduce al lector en la realidad histoacuterica de la Sicilia griega Se realiza un anaacutelisis completo partiendo del estudio historiograacutefico sobre esta materia en el primer capiacutetulo y siguiendo en los tres siguientes con un anaacutelisis de los conceptos antes mencionados por medio de las imaacutegenes paradig-maacuteticas de Faacutelaris y Teroacuten Ducetio y Geloacuten Hieroacuten y Hermoacutecrates grandes figuras de la historia siciliana que si bien se enmarcan en los periodos Arcaico y Claacutesico son las claves maacutes representativas para analizar los citados periacuteodos y entender los posteriores

El primer capiacutetulo recoge de forma resumida las imaacutegenes que desde el mismo mun-do antiguo se han ido acuntildeando de Sicilia a traveacutes de la historia Este apartado discurre por los senderos de la historiografiacutea para mostrarnos los distintos enfoques de quienes estudia-ron Sicilia Este capiacutetulo ldquoaacutegil y documentadordquo coacutemo lo define Domiacutenguez Monedero es una herramienta de gran utilidad para todo aquel que se acerque a la realidad de la Sicilia antigua pues en eacutel se reconocen a todos los que se embarcaron en esta travesiacutea y las obras que son capitales para su continuacioacuten y comprensioacuten

En el segundo capiacutetulo la autora analiza uno de los primeros conceptos para la crea-cioacuten de la imagen de un lugar el paisaje Entiende como tal no soacutelo la geografiacutea sino tambieacuten los significados de los que lo han ido dotando sus habitantes En el mundo colonial siciliano es patente la coexistencia de grupos humanos de diverso origen cultura y cos-tumbres lo que provoca roces y fricciones La dicotomiacutea de colonizadores y colonizados muy matizada por la autora en un acertado excurso se hace presente en un enfrentamiento no siempre violento aunque la violencia a veces impere en la que los nuevos habitantes intentan apropiarse del territorio El primer paso consiste en integrarse en el paisaje hacerlo suyo y conseguir que el otro el colonizado tambieacuten lo vea de esa misma manera Asiacute el au-toacutectono sufre la presioacuten por medio de propagandas de mitos y leyendas que acompantildeadas por acciones poliacuteticas justifican una nueva realidad donde el elemento griego queda total-mente integrado y adquiere nuevos derechos sobre el territorio Los ejemplos propuestos se centran en Faacutelaris y teroacuten los tiranos de Agrigento zona en la que la expansioacuten colonial es dramaacuteticamente raacutepida y violenta en un primer momento debido a la alteracioacuten de las imaacutegenes y maacutes tarde a traveacutes de la consolidacioacuten de esos cambios por medio de la accioacuten poliacutetica y militar

El anaacutelisis de ciertos mitos como el de Minos y Coacutecalos en el que el legendario rey cretense es asesinado siendo hueacutesped de la corte del rey siacuteculo o el del simboacutelico toro de

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 10: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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αἰσχρολογία como consecuencia de un ldquotherapeutic effect of mitigating pain and sorrowrdquo (182) acorde con el sentido ya extraiacutedo del mencionado fr 215 W de Arquiacuteloco En alguacuten caso entre estos anaacutelisis particulares y de acuerdo con nuestra observacioacuten ya adelantada hallamos cierta redundancia asiacute en las paacuteginas consagradas al yambo como teacutermino riacutetmi-co (183-188) cuya justificacioacuten soacutelo puede encontrarse en la pretendida exhaustividad de esta monografiacutea y en las que se alcanza la bien sabida conclusioacuten de que tal acepcioacuten cons-ta ya en el leacutexico musical del siglo V y posiblemente formaba parte de eacutel a fines del VI En cuanto al yambo como teacutermino que designa el geacutenero es decir como tecnicismo literario siacute merece el detenido examen que se le aplica y en el que queremos destacar su inicio en el que se trata de hallar luz en la manifiesta ambiguumledad de un texto herodoteo (1125-8) una ambiguumledad que ciertamente permite esta interpretacioacuten (pp 188-201) R concluye muy razonablemente que ldquothe ambiguity may be solved by taking iambos as a generic term that neverthesess has rhythmical connotationsrdquo (p 201 cf p 222) es decir las dos caras de la moneda representada por este concepto e indisolublemente unidas

La bibliografiacutea (pp 353-379) es muy nutrida Echamos en falta sin embargo alguacuten tiacutetulo como el de C Miralles Studies on Elegy and Iambus (Amsterdam 2004) una recopi-lacioacuten muy completa de los estudios dedicados por el profesor Miralles a estos dos geacuteneros quince en total sobre el yaacutembico y entre los que se incluye el que siacute se menciona (ldquoLa tra-dizione giambicardquo QS 29 [1989] 111-132 pp 91-105 en la recopilacioacuten citada) tambieacuten observamos un descuido en p 34 n 31 se cita una traduccioacuten espantildeola como torre (2002) (inexistente en la bibliografiacutea) una mencioacuten que debe corresponder a la traduccioacuten de E Suaacuterez de la torre Yamboacutegrafos griegos (Madrid Gredos 2002)

Se incluyen un uacutetil Index locorum y un ldquoGeneral indexrdquo que recoge tanto concep-tos como nombres de autores antiguos etc El que ciertos teacuterminos griegos (aischrologia komos psogos etc) se den ahiacute como con frecuencia en el propio cuerpo del estudio en transcripcioacuten facilita la consulta de quienes interesados en los aspectos literarios la retoacuteri-ca etc no tengan conocimientos del griego antiguo

Podemos concluir por nuestra parte que este libro por su minuciosidad y la muy variada forma en que ataca todos los problemas que atantildeen al yambo como geacutenero seraacute una obligada referencia para cualquier estudioso que en el futuro toque esos mismos temas Y eacuteste creemos es el mejor elogio que se puede hacer de una monografiacutea tan concienzuda-mente elaborada como eacutesta

MaacuteXiMo Brioso saacutenchez

ANA ViCENtE SAacuteNCHEZ Mal de amores en las Cartas eroacuteticas de Filoacutestrato teoriacutea retoacuterica y teoriacutea epistolar Zaragoza Prensas Universitarias 2001 164 pp [Mono-grafiacuteas de Filologiacutea Griega 20]

En su carrera decidida por consolidarse como una de las colecciones de referencia para los estudiosos del helenismo las Monografiacuteas de Filologiacutea Griega nos sorprenden con un nuevo comentario literario una de las formas del quehacer filoloacutegico maacutes necesarias y demandadas y de cuya falta sin embargo adolece el panorama editorial especializado en nuestro paiacutes Si ademaacutes el comentario es sobre uno de los autores de la eacutepoca tardiacutea de las letras griegas las felicitaciones deben ser dobles

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Las Cartas eroacuteticas de Filoacutestrato no son una obra faacutecil de entrada hay que enfrentar-se con la dificultad manifiesta que constituye la propia constitutio textual hasta el punto de que se viene demandando desde hace maacutes de un siglo una edicioacuten criacutetica moderna y no hay quien esteacute dispuesto a asumir esta delicada empresa Y en segundo lugar estaacute el problema de que al estar compuestas en una prosa que coquetea sinuosamente con el registro poeacutetico hay que sumar a las diferentes propuestas para la fijacioacuten linguumliacutestica la dificultad de desvelar las claves compositivas que interrelacionan los recursos literarios de la prosa de arte y los de la poesiacutea imperial Pues bien pese a todo ello la profesora Ana Vicente que con el paso de los antildeos se viene confirmando como una investigadora experta en el geacutenero epistolar y en la lengua empleada por estos autores ofrece un comentario de una parte del corpus epistolar de Filoacutestrato presidido por una cierta madurez filoloacutegica en el sentido de que parece haber encontrado ese justo medio entre la loacutegica prudencia que un texto de estas caracteriacutesticas exige y el arrojo de quien se siente avalado por una argumentacioacuten razonada y razonable

El libro se estructura en un capiacutetulo introductorio (pp 15-91) texto y traduccioacuten enfrentados de las veintiuna cartas seleccionadas (pp 93-141 sin doble paginacioacuten) co-mentario criacutetico (pp 143-152) glosario y apartado bibliograacutefico (pp 153-164) El objeto de estudio son las epiacutestolas 5-7 11-14 16 23-26 28-29 39 47-48 50 57 59 y 61 del corpus un grupo de cartas que estaacuten unidas por la temaacutetica comuacuten del lamento una forma literaria propia de la epistolografiacutea ficticia sobre la que a la autora no se le puede negar conocimien-to de causa ya que no es esta su primera incursioacuten en la materia

En el apartado dedicado a la ldquointroduccioacutenrdquo se ubica el grupo de epiacutestolas selec-cionadas en el marco retoacuterico estiliacutestico y linguumliacutestico en el que se desarrollan Partiendo de un repertorio exhaustivo de las fuentes retoacutericas y del anaacutelisis sistemaacutetico y riguroso de los propios textos la autora va desgranando los dictaacutemenes que la retoacuterica progimnas-maacutetica la retoacuterica poeacutetica y la norma linguumliacutestica prescriben para este tipo de composicioacuten y confirmando con ejemplos su presencia en el texto filostrateo Se ha de agradecer a la autora muy especialmente que haya ahorrado al lector lo mucho que se ha escrito sobre esta cuestioacuten remitiendo para ello a la bibliografiacutea recomendada y que haya circunscrito las referencias a la materia en cuestioacuten doctrina comuacuten es que el geacutenero epistolar estaacute caracterizado por un estilo ldquosencillordquo y un lenguaje aticista pero cercano al sermo quoti-dianus (afirmacioacuten que no hace sino recoger los caacutenones de la σαφήνεια συντομία y χάρις de la preceptiva epistolograacutefica) pero maacutes complejo resulta desvelar en doacutende radica esa sencillez sobre todo cuando la forma literaria del lamento se presenta bajo el dictado del πάθος y de sus diferentes modi de presentacioacuten y topoi (enaacutergeia diatyacutepōsis hipeacuterboles compasioacuten aprosdoacutekēton teacutecnicas de suspense etc) y todo ello en una obra literaria con decidida vocacioacuten poeacutetica Sirva de ejemplo de esta conjuncioacuten de aporiacuteas el comentario en p 66 a la distribucioacuten en el texto de las formas con -σσ- y -ττ- donde ademaacutes de lo expuesto a nivel retoacuterico entran en liza otros factores como la disparidad de criterios de los coacutedices y la actitud maacutes o menos correctista de los distintos editores Entre tanto buen hacer no nos resistimos a antildeadir una breve acotacioacuten a la frase final de la nota 76 a propoacutesito de la refe-rencia a la octava etopeya de Severo (iquesto Libanio) para recordar que ese es exactamente el tema y contenido de la epiacutestola 210 de Aristeacuteneto (ldquoun pintor enamorado del retrato de una joven que eacutel mismo pintarardquo) en lo que constituye uno de los maacutes rotundos testimonios de la identificacioacuten entre el geacutenero epistolar y el proexercitamentum de la etopeya

La ldquoSeleccioacuten de cartasrdquo estaacute precedida por varias tablas de correspondencias de las cartas en las distintas ediciones un instrumento uacutetil y justificado por las diferencias de or-

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denacioacuten en las dos familias de manuscritos y por la presentacioacuten escogida por la autora de emparejar las epiacutestolas cuando tienen la misma temaacutetica pero el destinatario es un hombre y una mujer Se antildeade ademaacutes una breve nota resumen de las ediciones cotejadas a la que solo hariacuteamos dos puntualizaciones porque quizaacute no se perciba asiacute en la actual redaccioacuten que la edicioacuten de Hercher en sus Epistolographi Graeci recoge tambieacuten los antildeadidos de la familia 2 al final del epistolario (pp 487-489) y que en la edicioacuten de la BUR el epistolario de Filoacutestrato (y el de Alcifroacuten) corrioacute a cargo de F Conca mientras que Zanetto solo prepa-roacute la coleccioacuten de Aristeacuteneto matizacioacuten que no habriacutea que hacer si estos dos estudiosos no tuvieran formas de entender la filologiacutea tan diferentes

En cuanto al texto se toma como referencia la edicioacuten cantabrigense de benner-Fo-bes y aquellos pasajes en los que la autora se aparta son convenientemente explicados en el comentario final (a veces se recoge tambieacuten la adhesioacuten a alguna propuesta de estos editores frente a los anteriores como la supresioacuten de la laguna kayseriana tras ἐκ θαλάττης en 283) En este apartado tenemos alguna discrepancia con la opcioacuten escogida por la autora pero en cualquier caso nos complace que sus propuestas esteacuten siempre basadas en argumentos linguumliacutesticos o sanamente conservadores del texto transmitido Asiacute por ejemplo y siguien-do el orden de las cartas del libro en 471 el ἐμνημόνευσας de los coacutedices de la familia 1 (frente a la 3ordf persona de los de la familia 2) tiene a su favor en efecto el contexto de esta y de la Ep 5 pero en su contra la poca fiabilidad del resto de formas transmitidas por esa familia en 285 se podriacutea postular la conservacioacuten del ἔκτισιν de los coacutedices pero la con-jetura de Valckenaer κτήσει es semaacutentica y paleograacuteficamente muy soacutelida en 123 la forma καταλιποῦσι de la mayoriacutea de los coacutedices frente a la propuesta de Hercher entendemos que es de sintaxis excesivamente forzada al menos bastante maacutes que la forma de acusativo καταλιπόντα de dos coacutedices de la familia 1 que tampoco vemos libre de sospecha en 252 la propuesta de Cobet (ἅλα δῖαν) autor de cuya actitud hipercorrectista habitualmente des-confiamos nos parece sin embargo en este pasaje digna de consideracioacuten ya que se basa en una posible deformacioacuten paleograacutefica del θάλατταν de los coacutedices en cuanto a los dos pasa-θάλατταν de los coacutedices en cuanto a los dos pasa- de los coacutedices en cuanto a los dos pasa-jes conflictivos de 571 la intervencioacuten de Boissonade aceptada ἴσα πράγματα ( ἀφrsquoὧν) pese a los intentos de justificacioacuten de la autora entendemos que sigue siendo poco decisiva y en lo que respecta a la posible correccioacuten de ἐντεῦθεν por ἐνέτυχες para asiacute salvaguardar los genitivos de los nombres propios transmitidos por los coacutedices reconocemos que es una conjetura no solo plausible sino aguda aunque sea a costa de sacrificar una anaacutefora tan del gusto filostrateo en 261 aplaudimos la conservacioacuten de la 3ordf persona ἑαυτήν asiacute como la argumentacioacuten de la sustitucioacuten de ὅπλοις por πίλοις en 164 aunque tengamos ciertos reparos precisamente por su cercaniacutea al campo semaacutentico del cabello y por uacuteltimo en 141 pese a la validez del argumento esgrimido para mantener el ἀερός transmitido por los coacutedices seguimos entendieacutendolo -con bentley- una deformacioacuten de un originario σαρκός

El texto estaacute enfrentado a una traduccioacuten muy fluida lo que no empece para que sea a la vez muy filoloacutegica y muy apegada al griego Muy rara vez se permite la autora libertades del tipo ldquobeber los vientosrdquo (472) Nuestra traduccioacuten aparte de la transcripcioacuten de algunos nombres propios (tipo Lais o Filis) seriacutea diferente en algunos pasajes bien porque sigamos otra propuesta textual bien porque no compartamos la interpretacioacuten de nuestra colega Asiacute por ejemplo si se quiere mantener la interpretacioacuten ldquocabellosrdquo (de Laide) en 471 se deberiacutea proponer tambieacuten un cambio de vocalismo y acentuacioacuten en el texto griego en ldquoricos y adineradosrdquo de 73 al respetar la hendiacuteadis del griego se pierde la efectista imagen de la panoplia de oro en 284 ldquotomemos una decisioacutenrdquo anula la metaacutefora (ldquoratificar una alianzardquo) tan acorde con el contexto al final de 113 maacutes que a un geneacuterico ldquonada hay maacutes

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inalcanzablerdquo entendemos que se sigue (y se seguiraacute) haciendo referencia al agua ldquola que extingue este fuego es dificiliacutesima de encontrarrdquo el comienzo del paacuterrafo 502 entendemos que es la respuesta a las preguntas iniciales de la carta de manera que con la versioacuten ldquoexis-tenhelliprdquo se desvanece este matiz en 121 aunque la sintaxis no ayude el no haberla fortifica-do con maderos y ladrillos sino solo con los paacuterpados es la causa y no una accioacuten posterior a la toma de ldquola acroacutepolis de los ojosrdquo en el comienzo de 133 maacutes que una exclamacioacuten de temor parece que el remitente se pregunta sobre la inutilidad del temor expresado en la frase anterior dado que los presagios ya se han cumplido o en 391 el ldquoacto espontaacuteneordquo no termina de quedar claro si se trata de escribir la carta o haber sido desterrado

En el apartado de erratas hay que destacar el esmero de la edicioacuten en la que salvo un desliz con la fecha de las ediciones de Kayser en p 66 o el empleo confuso del verbo ldquoadolecerrdquo en n 246 lo uacutenico destacable es la pulcritud testimonio inequiacutevoco de un con-cienzudo trabajo de revisioacuten

Este libro es pues un excelente comentario en el que se aportan nuevos e intere-santes puntos de vista a la compleja exeacutegesis literaria y criacutetico-textual de este opuacutesculo incluido en el Corpus Philostrateum y al que deseamos que sigan otros muchos Es lo que cabe esperar de una investigadora concienzuda honesta muy experta en el terreno en el que se desenvuelve muy comprometida con el rigor filoloacutegico y alejada de cualquier tipo de extravagancia Es en definitiva una digna integrante del grupo de investigacioacuten en el que se ha formado

raFael j Galleacute cejUdo

FRANCESCo AMARELLi Itinera ad principatumVicende del potere degli imperatori romani Lezioni Napoli Jovene editore 2010 239 pp

El profesor Amarelli presenta en esta interesante obra argumentos y reflexiones sobre el problema de la sucesioacuten imperial durante los tres primeros siglos del imperio sin olvi-dar la Antiguumledad tardiacutea Sobre este tema trabajoacute en Transmissione rifiuto usurpazione Vicente del potere degli imperatori romani (Napoli 1989 Jovene editore) del que se pu-blicaron varias ediciones Este hecho es una muestra de la validez y el acierto de la obra Ahora sin embargo con un nuevo subtiacutetulo incorpora nuevas perspectivas y discusiones propias y ajenas junto con el anaacutelisis criacutetico de las fuentes Como el propio autor sentildeala en el proacutelogo de su libro ha realizado todo ello utilizando una exposicioacuten maacutes clara y yo antildeadiriacutea auacuten maacutes didaacutectica si cabe

El libro estaacute estructurado en cuatro capiacutetulos enmarcados por un prefacio y varios iacutendices finales sobre abreviaciones fuentes y autores El primer capiacutetulo estaacute dedicado a la constitucioacuten romana y a la sucesioacuten imperial En este espacio aborda el problema fun-damental del orden constitucional romano de eacutepoca imperial que radicoacute en la carencia de reglas para establecer un criterio uacutenico y vaacutelido para acceder a la carga suprema Antildeade ademaacutes un apartado dedicado al anaacutelisis de la documentacioacuten disponible sin obviar ciertas advertencias sobre su uso

El segundo capiacutetulo el maacutes extenso se centra en los diversos modos de alcanzar el principado Asiacute se realiza una disertacioacuten sobre la falta de disciplina juriacutedicamente defini-

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da para la transmisioacuten del poder imperial Se analizan las distintas foacutermulas que se emplea-ron para ello entre otras la designacioacuten del mejor la adopcioacuten la sucesioacuten natural todo esto sin olvidar el papel fundamental que desempentildearon dos importantes instituciones el Senado y el ejeacutercito

El tercer capiacutetulo se focaliza en un aspecto puramente formal como es el rechazo en un primer momento a la aceptacioacuten de la carga suprema El primero en emplear esta actitud de manera incluso teatral fue octaviano y despueacutes de eacutel siguieron su estela tiberio Galba otoacuten Vitelio Vespasiano trajano y Adriano Algunos con maacutes sinceridad que otros

El cuarto y uacuteltimo capiacutetulo estaacute reservado al estudio de la usurpacioacuten foacutermula tam-bieacuten empleada para acceder al trono imperial durante toda la historia del imperio romano hubo muchos intentos fallidos y no de usurpar el poder Sin embargo las usurpaciones aumentaron a lo largo de la etapa final Un problema inquietante al que se enfrentoacute la consti-tucioacuten poliacutetica romana de eacutepoca imperial fue coacutemo evitar la usurpacioacuten y acabar con la que ya habiacutea sido instaurada Una vez que el usurpador se habiacutea instalado en el trono imperial siempre trataba de fundamentar juriacutedicamente su actuacioacuten convirtiendo lo ilegiacutetimo en legiacutetimo Sin embargo hubo foacutermulas para abortar tanto los intentos de usurpacioacuten como los episodios de eacutexito Asiacute algunas de ellas fueron la declaracioacuten de hostis publicus la damnatio memoriae o la rescisioacuten de las decisiones tomadas por el usurpador

Cierra la obra una interesante y utiliacutesima a mi modo de ver recopilacioacuten de sitios web bajo el tiacutetulo ldquoWebitinera per una sitografia sullrsquoanticordquo a cargo de Emilio Germino El profesor Amarelli introduce este apeacutendice argumentando que ldquoera su intencioacuten originaria destinar las paacuteginas que siguen a una bibliografiacutea razonada de manera que favoreciera el acceso a discusiones maacutes amplias por parte de estudiantes y licenciadosrdquo No considero que deban ser exclusivamente estos colectivos los destinatarios de las ventajas y utilidades de estas paacuteginas web vinculadas al mundo de la Historia Antigua y sus ciencias auxilia-res He podido comprobar coacutemo pueden facilitar la labor del profesor universitario y del investigador que esteacute dispuesto a incorporar las nuevas tecnologiacuteas en su trabajo diario Emilio Germino ha reunido en varios apartados (Fuentes Literatura diccionarios Revistas y Publicaciones perioacutedicashellip) las direcciones de paacuteginas web de centros de investigacioacuten bibliotecas asociaciones instituciones etc donde poder encontrar raacutepidamente informa-cioacuten y acceder a ella No tengo ninguna duda sobre la utilidad de estas paacuteginas web para la difusioacuten de la Historia en general y la Historia Antigua en particular en un momento donde las nuevas tecnologiacuteas se imponen junto con la velocidad en el intercambio de informacioacuten Sin embargo abogo tambieacuten por no olvidar la lectura coacutemoda y el contacto directo con el libro en cualquier biblioteca

Pilar Pavoacuten

Mordf LUiSA dE LA bANdERA RoMERo EdUARdo FERRER ALbELdA (coord) El Carambolo 50 antildeos de un tesoro Sevilla Universidad de Sevilla 2010 512 pp

Coincidiendo con el quincuaegeacutesimo aniversario del hallazgo del denominado tesoro de El Carambolo en el cerro homoacutenimo situado en la localidad de Camas y tras los im-portantes descubrimientos arqueoloacutegicos producidos en este enclave entre 2002 y 2005 se organizaron una serie de eventos conmemorativos Entre eacutestos se contaba la celebracioacuten de

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un simposio internacional que bajo el tiacutetulo ldquoEl Carambolo 50 antildeos de un tesorordquo teniacutea como objetivo dar a conocer los uacuteltimos avances en la investigacioacuten del sitio y a la luz de estos resultados ofrecer una nueva valoracioacuten tanto del yacimiento como del concepto tradicional de Tartessos a partir de una exhaustiva revisioacuten historiograacutefica y arqueoloacutegica organizado por el departamento de Prehistoria y Arqueologiacutea de la Universidad de Sevilla este foro permitioacute exponer a nivel nacional e internacional las propuestas interpretativas que desde hace antildeos se vienen defendiendo por parte de algunos profesionales de este centro como JL Escacena M beleacuten F Amores o E Ferrer y que han supuesto un revul-sivo para la investigacioacuten del fenoacutemeno colonizador y tartessos concepto que ha quedado vaciacuteo de contenido a medida que se ha profundizado en el anaacutelisis criacutetico de las evidencias arqueoloacutegicas

Las intervenciones presentadas a este encuentro salvo la exposicioacuten de Ceacutecile beer asiacute como el trabajo de C bonnet quien no pudo asistir al encuentro por motivos de salud y otros artiacuteculos escritos con posterioridad han sido incorporados a esta publicacioacuten que se convertiraacute en referente obligado para el estudio de la Protohistoria del Sur peninsular Respondiendo a un criterio cronoloacutegico el texto se ha organizado en tres apartados comen-zando por un primer bloque temaacutetico dedicado a aspectos historiograacuteficos que abarcariacutean desde el momento del descubrimiento del tesoro en 1958 hasta la reanudacioacuten de las inter-venciones arqueoloacutegicas en el cerro en 2002 seguido de un segundo bloque centrado en la exposicioacuten de los resultados obtenidos en las recientes excavaciones y en el que se incluyen diversos estudios teacutecnicos Para finalizar con un uacuteltimo apartado donde se intenta situar El Carambolo en el maacutes amplio contexto mediterraacuteneo en estrecha relacioacuten con el mundo colonial y la religiosidad fenicia y oriental

Con el tiacutetulo ldquoVisiones historiograacuteficas sobre El Carambolo (1958-2002)rdquo se recogen tres intervenciones destinadas a diseccionar el ldquomito tarteacutesicordquo en tres campos complemen-tarios e interdependientes esto es la tradicioacuten geograacutefica claacutesica la historiografiacutea espantildeola tradicional y la arqueologiacutea tarteacutesica El primero de estos trabajos corresponde a G Cruz Andreotti quien partiendo de una larga trayectoria como estudioso de los geoacutegrafos gre-corromanos nos presenta un complejo ejercicio deconstructivo que tiene como objetivo los tres grandes pilares de la geografiacutea claacutesica ldquotarteacutesicardquo esto es la obra de Estraboacuten Hecateo y Heroacutedoto A traveacutes de sus textos el autor describe la construccioacuten del espacio geograacutefico del extremo occidente al que se completoacute con conceptos eacutetnicos (tartesios turdetanos) que escondiacutean un panorama complejo donde el elemento oriental tiene una especial cabida Por su parte M Aacutelvarez Martiacute-Aguilar emprende un anaacutelisis en profundidad del proceso de gestacioacuten de la historiografiacutea tradicional tarteacutesica Partiendo del proceso de ldquohispanizacioacutenrdquo al que el pensamiento historiograacutefico espantildeol decimonoacutenico y de buena parte del s XX sometioacute el concepto de tartessos revisa la obra de Schulten y de los primeros ideoacutelogos de la civilizacioacuten tarteacutesica Goacutemez Moreno y Maluquer de Motes una corriente que culmi-nariacutea con el descubrimiento de El Carambolo y la obra de Carriazo Vigente durante varias deacutecadas el modelo defendido por el catedraacutetico sevillano ha sido cuestionado y rebatido desembocando en la asuncioacuten de una entidad compleja y cambiante

Un ejercicio similar al anterior se plantea JL Escacena en su trabajo aunque cen-traacutendose en la construccioacuten de la ldquoarqueologiacutea tarteacutesicardquo a raiacutez de las excavaciones de Ca-rriazo Sus resultados sirvieron para caracterizar y definir el horizonte tarteacutesico precolonial anterior a la llegada de los fenicios por medio de una serie de rasgos e iacutetems (ubicacioacuten en zonas de interior poblados de cabantildeas produccioacuten ceraacutemica) que las posteriores in-

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vestigaciones se han ocupado de desmantelar incluso con anterioridad a los maacutes recientes hallazgos Ni el yacimiento se encuentra en el interior ni la cabantildea era tal sino un templo ni la ceraacutemica tipo Carambolo es una creacioacuten tarteacutesica exclusiva A ello se suma la reinter-pretacioacuten del conjunto del tesoro como ajuar lituacutergico destinado a los boacutevidos sacrificados defendida desde hace antildeos por el autor y F Amores y la teoriacutea maacutes arriesgada acerca del simbolismo de la piel de toro reproducida en el mismo como elemento de tradicioacuten oriental y sobre la que ya se han escuchado argumentos en contra [veacutease MordfC Mariacuten Ceballos ldquode dioses pieles y lingotesrdquo Habis 37 (2005) 35-53]

El segundo bloque de trabajos dedicado a exponer los resultados de las recientes intervenciones se inicia con dos estudios emprendidos por F y C borja barrera El prime-ro de ellos destinado a situar el emplazamiento de El Carambolo en su marco geograacutefico describe los procesos geomorfoloacutegicos y los modelos morfodinaacutemicos que han configurado un paisaje dual marcado por la cornisa del Aljarafe por un lado y la Vega de El Caram-bolo y la desembocadura del Guadalquivir por otro En el segundo trabajo se emprende un estudio de la componente natural del proceso histoacuterico abundando en el anaacutelisis de las caracteriacutesticas y las claves de la evolucioacuten de los medios antropizados asiacute mediante el establecimiento de unidades geoarqueoloacutegicas se procede a realizar una reconstruccioacuten paleogeograacutefica del sitio

En un extenso artiacuteculo A Fernaacutendez Flores y A Rodriacuteguez Azogue arqueoacutelogos responsables de las uacuteltimas intervenciones en El Carambolo recogen con detenimiento la secuencia ocupacional del yacimiento A diferencia de trabajos anteriores [ldquoEl comple-jo monumental de El Carambolo Alto Camas (Sevilla) Un santuario orientalizante en la paleodesembocadura del Guadalquivirrdquo Trabajos de Prehistoria 62 (2005) 111-138 Tar-tessos desvelado La colonizacioacuten fenicia del suroeste peninsular y el origen y ocaso de Tartessos Coacuterdoba 2007] donde la monumentalidad de los restos protohistoacutericos apenas dejaba lugar para la descripcioacuten de las demaacutes etapas de ocupacioacuten del sitio en esta ocasioacuten se recogen tambieacuten los datos correspondientes a las fases prehistoacutericas (Calcoliacutetico y bron-ce tardiacuteo-Final) y contemporaacutenea Si bien por razones obvias ocupa un lugar relevante la descripcioacuten y evolucioacuten de los edificios y sus instalaciones se detienen los autores en los aspectos relativos a la datacioacuten del complejo Con una clara preferencia por las dataciones radiocarboacutenicas presentan un anaacutelisis ceraacutemico detallado ausente hasta ahora en publica-ciones anteriores de las unidades estratigraacuteficas que fechan el momento de fundacioacuten y el de amortizacioacuten del complejo dado el intereacutes de estos datos para el conocimiento del regis-tro material de este periodo y a la luz de los interesantes resultados del anaacutelisis presentado echamos en falta un estudio maacutes extenso de los restos ceraacutemicos que esperemos podamos ver publicado en breve

Prosigue esta serie de artiacuteculos con tres trabajos dedicados a la metalisteriacutea y los restos metaacutelicos El primero de ellos encabezado por M Hunt ortiz tiene como objeto el estudio arqueomeacutetrico de los restos metaacutelicos y metaluacutergicos a traveacutes del cual se descarta el desarrollo de actividades metaluacutergicas en el complejo salvo tras su amortizacioacuten ya en el traacutensito del s Vii al Vi aC cuando se instalan en el solar varios hornos dedicados seguacuten se desprende del anaacutelisis de las escorias a la produccioacuten de bronce En un segundo estudio dirigido tambieacuten por M Hunt se efectuacutea el estudio de los escasos objetos de oro localizados en estas excava-ciones un grupo de seis piezas procedentes de niveles orientalizantes y una laacutemina calcoliacutetica

Sobre esta temaacutetica el trabajo maacutes extenso corresponde a Mordf L de la bandera que junto a un equipo de fiacutesicos e investigadores del CNA presentan un estudio pormenorizado

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del tesoro desde las primeras interpretaciones hasta los estudios maacutes recientes mediante el empleo de diversas teacutecnicas de anaacutelisis (SEM y XRF) el conjunto aacuteureo a pesar de su uni-dad estiliacutestica y teacutecnica se ha definido por una heterogeneidad ya sentildealada en el precedente trabajo de A Perea y b Armbruster [ldquoCambio tecnoloacutegico y contacto entre Atlaacutentico y Me-diterraacuteneo el depoacutesito de lsquoEl Carambolorsquo Sevillardquo Trabajos de Prehistoria 55 1 (1998) 121-138] Maacutes allaacute de las consideraciones teacutecnicas e iconograacuteficas se detienen los autores en su valoracioacuten social funcional y simboacutelica lo que conduce a considerar por una parte la configuracioacuten y organizacioacuten del taller y por otra la finalidad de las piezas En este sentido y frente a teoriacuteas expuestas recientemente Mordf L de la bandera niega su dedicacioacuten como exorno de viacutectimas en base a consideraciones de tipo teacutecnico y simboacutelico decantaacutendose por una funcioacuten maacutes ligada a la propia figura de la divinidad o su representante el sacerdote

Por su parte el equipo de trabajo dirigido por E bernaacuteldez acometioacute el estudio del registro fauniacutestico al que se pone en relacioacuten con las ofrendas realizadas en el santuario y los recursos pecuarios de la regioacuten Los resultados de esta investigacioacuten revisten especial intereacutes frente a los registros de otros asentamientos del mismo periodo y las distintas moda-lidades de sacrificio documentadas en contexto fenicio-puacutenico [CIS i 165 y 167 P Xella ldquoQuelques aspects du rapport eacuteconomie-religion drsquoapregraves les tarifs sacrificiels puniquesrdquo Bulletin Archeacuteologique du CTHS 19B (1985) 39-47] con las que presenta algunas diver-gencias relativas al reparto de la viacutectima entre los fieles y la parte del dios consumida por el fuego -en la mayoriacutea de las ocasiones la cabeza y casi toda la piel-

Finaliza este segundo bloque de intervenciones con un artiacuteculo de F Amores quien desde una perspectiva patrimonial se adentra en la problemaacutetica planteada por la interven-cioacuten arqueoloacutegica la conservacioacuten de los restos exhumados y su proyeccioacuten social y el papel jugado por cada uno de los agentes participantes empresa privada arqueoacutelogos y ad-ministracioacuten sobre la que el autor ejerce una fuerte criacutetica Plantea cuestiones y disyuntivas que pueden hacerse extensivas a otros contextos arqueoloacutegicos en un momento en el que la cultura se ha convertido no soacutelo en un derecho sino tambieacuten y por muchas reticencias que despierte en un negocio

Se cierra la exposicioacuten de artiacuteculos con ldquoEl Carambolo en el contexto del Medite-rraacuteneordquo epiacutegrafe bajo el que se presentan varios trabajos que pretenden ofrecer una visioacuten general del ambiente colonial mediterraacuteneo en el que se inserta el complejo de El Caram-bolo M Pellicer recoge en primer lugar toda una serie de testimonios arqueoloacutegicos que ilustran los contactos mantenidos durante el uacuteltimo cuarto del ii milenio a C entre el Sur peninsular y los pueblos del Egeo y siro-palestinos un fenoacutemeno que durante los antildeos 80 del pasado siglo cimentoacute las bases de la denominada ldquoprecolonizacioacutenrdquo que tanto eco al-canzoacute en la historiografiacutea italiana y espantildeola

Por su parte A M Arruda nos plantea a partir de un somero estado de la cuestioacuten de la investigacioacuten en territorio portugueacutes las numerosas interrogantes que auacuten quedan por resolver en el terreno de la colonizacioacuten oriental y especialmente por lo que respecta al papel desempentildeado por los pueblos indiacutegenas cuya presencia y protagonismo en determi-nados contextos es innegable

Maacutes allaacute de cuestiones de iacutendole social los tres uacuteltimos trabajos estaacuten dedicados a la figura de Astarteacute divinidad a la que se ofrenda el conocido exvoto cuya procedencia se atribuye a El Carambolo Para la caracterizacioacuten de la diosa C bonnet expone una breve descripcioacuten de la documentacioacuten relativa a la difusioacuten de su culto y el papel desempentildeado

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en el panteoacuten de las diversas ciudades fenicias que le permite desgajar las diversas atri-buciones y aspectos que definieron a la gran diosa fenicia de la colonizacioacuten Cintildeeacutendose a un centro de culto bien explorado y estudiado como el santuario de tas Silg en Malta la epigrafista M G Amadasi recoge en primer lugar la evolucioacuten de este complejo templar cuyos oriacutegenes se remontan a la Prehistoria reutilizado por los fenicios para dar culto a su diosa y luego dedicado en eacutepoca heleniacutestica y republicana a Hera-Juno y en segundo lugar analiza el amplio corpus de inscripciones procedentes del sitio en su mayoriacutea pertenecien-tes a exvotos y a vasos lituacutergicos

Finalmente concluye la publicacioacuten con el trabajo de Mordf C Mariacuten Ceballos sobre los testimonios literarios que ilustran la presencia de santuarios y lugares de culto dedicados a Astarteacute en la Peniacutensula ibeacuterica Esta recopilacioacuten junto a un anaacutelisis de los datos iconograacute-ficos que por falta de tiempo no ha podido ser incluido en esta publicacioacuten constituyoacute su intervencioacuten en el congreso Los textos muestran un panorama muy complejo en el que se confunden realidades cultuales muy diversas (santuarios templos promontorios y enclaves costeros) dificultando su atribucioacuten plena al culto de la deidad fenicia dudas que la autora hace extensivas tambieacuten al sitio de El Carambolo

En definitiva a lo largo de las paacuteginas de esta obra se constata coacutemo los avances de la investigacioacuten han determinado que El Carambolo dejara de ser un argumento para definir lo local lo ldquotarteacutesicordquo frente a lo foraacuteneo lo fenicio u oriental No obstante no deja de ser paradoacutejico que la adopcioacuten de posturas antagoacutenicas lleve en ocasiones a plantear hipoacutetesis de trabajo que caen en el mismo error la negacioacuten de realidades culturales diferentes y distantes que interactuacutean y evolucionan dando lugar a espacios comportamientos y creen-cias originales El Carambolo ofrece numerosas huellas de esa interaccioacuten de la que el propio tesoro con su heterogeacutenea tecnologiacutea seriacutea el ejemplo maacutes paradigmaacutetico Cabe esperar que las futuras investigaciones se centren no tanto en discutir la filiacioacuten oriental o indiacutegena de los testimonios de este periodo sino sobre todo en insertarlo dentro del com-plejo cultural orientalizante teniendo siempre presentes tanto la realidad poliacutetica social y religiosa de la costa siro-palestina [veacutease en este sentido el reciente trabajo de F Goacutemez toscanos ldquoHuelva en el antildeo 1000 a C un puerto cosmopolita entre el Atlaacutentico y el Me-diterraacuteneo Gerioacuten 27 1 (2009) 33-65] como las manifestaciones culturales del Suroeste peninsular que se remontariacutean a etapas precedentes [veacutease L Garciacutea Sanjuan et al ldquoLas estelas de guerrero de Almadeacuten de la Plata (Sevilla) Morfologiacutea tecnologiacutea y contextordquo Trabajos de Prehistoria 63 2 (2006) 135-152]

ana Mordf jiMeacutenez Flores

Mordf dEL CARMEN bARRAGAacuteN VALENCiA La necroacutepolis tardoantigua de Carretera de Carmona (Hispalis) Sevilla Sevilla Universidad Pablo de olavide 2010 230 pp + Cd

Resulta cada vez maacutes difiacutecil encontrar monografiacuteas sobre excavaciones arqueoloacutegi-cas que con un alto nivel de detalle nos permitan acercarnos a las novedades existentes Ahora se puede achacar la situacioacuten a la crisis econoacutemica aunque bien es sabido que uno de los grandes males de la Arqueologiacutea espantildeola en general y de la andaluza en particular es el abismo entre lo que se excava y lo que se publica Por ello es una gran noticia y un acierto que se apueste por este tipo de publicaciones y de ello hay que congratularse

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Se ofrece una monografiacutea arqueoloacutegica cuyo aspecto formal es bueno con profusioacuten de laacuteminas planos tablas y un detallado apeacutendice que supone maacutes de la mitad de la publi-cacioacuten (de la paacutegina 111 a la 210) Lo que tambieacuten es de agradecer dado que con demasiada frecuencia se nos ofrecen publicaciones ldquoarqueoloacutegicasrdquo donde los datos arqueoloacutegicos se sacrifican a favor de la interpretacioacuten de los mismos

El libro se articula en ocho secciones un proacutelogo (redactado por el dr Hidalgo) los consabidos agradecimientos una introduccioacuten una historia de la investigacioacuten el anaacutelisis propiamente dicho de la necroacutepolis hallada unas conclusiones el mencionado apeacutendice y el apartado bibliograacutefico Claacutesica distribucioacuten sin duda orientada a un puacuteblico especialista interesado en la temaacutetica y en la eacutepoca

El proacutelogo intenta contextualizar la obra dentro del panorama tardoantiguo hispano (asemejando el hallazgo con la gran necroacutepolis paleocristiana de tarragona) asiacute como en la urdimbre de novedades sevillanas resaltando su importancia en paralelo con la excavacioacuten de la Plaza de la Encarnacioacuten y con ciertos estudios sobre los elementos arquitectoacutenicos localizados en la calle Maacutermoles Lo cierto es que no quitando un aacutepice de importancia a la excavacioacuten y sus resultados quien prologa se deja llevar sin duda por la afinidad hacia la autora cuando compara una necroacutepolis tarraconense (varias basiacutelicas maacutes de 2000 enterra-mientos una veintena de mausoleos ) con lo hallado en la Carretera de Carmona Asimis-mo la comparacioacuten con el complejo de la Encarnacioacuten tampoco parece acertada por razones obvias (secuencia estratigraacutefica topografiacutea urbana tipologiacuteas arquitectoacutenicas) aunque esta cuestioacuten se deba tal vez a que para el proacutelogo se esteacute usando bibliografiacutea ya obsoleta

Tras dos paacuteginas de agradecimientos y una de introduccioacuten donde se justifica la necesidad de la obra la autora aborda una historia de la investigacioacuten (pp 15 a 45) articu-lada en dos partes bien diferenciadas las necroacutepolis en Hispania (pp 17-33) y el ldquocontexto histoacuterico-geograacuteficordquo de Hispalis (pp 33 a 45) El primero de estos dos bloques hecho a modo de introduccioacuten aparece con una importante mezcla de conceptos entre lo urbano lo suburbano la topografiacutea urbana y la cristianizacioacuten de todo ello Asimismo resulta un tanto sorprendente la distincioacuten entre dos grandes tipos de necroacutepolis las ldquovisigodasrdquo y las tardoantiguas La autora recurre a bibliografiacutea no especiacutefica y anticuada para sostener la existencia de necroacutepolis eacutetnicas con alusiones a tipos concretos de tumbas ubicacioacuten (ldquoLa mayoriacutea de estas necroacutepolis han sido localizadas en aacutembito ruralesrdquo) incluso a caracteriacutes-ticas fiacutesicas (ldquoindividuos robustosrdquo) para definir a un tipo de poblacioacuten la visigoda frente a otra ldquolos cristianosrdquo asimilables a lo que ella denomina con el teacutermino ldquonecroacutepolis tar-doantiguardquo que seriacutean ldquoel restordquo a los que piensa dedicar su estudio Resulta llamativo ver como auacuten hoy se emplean criterios de etnicidad1 aplicados al registro material algo maacutes propio de eacutepocas pasadas (y ominosas) de la Arqueologiacutea del primer tercio del siglo XX

1 La bibliografiacutea a este respecto es gigantesca y hoy diacutea se tienen reservas sobre la pertenencia a grupos eacutetnicos incluso cuando contamos con laacutepidas donde aparecen nomenclaturas claramente germaacutenicas Entre otras cosas porque los procesos de formacioacuten de las entidades baacuterbaras son complejiacutesimos y casi nunca ligados a modelo eacutetnicos Si a ello unimos la variable tiempo y la aculturacioacuten en tierras romanas durante deacutecadas la complejidad para definir entidades eacutetnicas disminuye exponencialmente Ademaacutes atendiendo a este discurso las preguntas surgen por siacute solas iquestno habiacutea visigodos en las ciudades iquestlos visigodos no eran cristianos iquestEs posible determinar por el tipo de esqueleto la pertenencia a una etnia Pensamos que lo que aquiacute se expone estaacute maacutes en relacioacuten a una evolucioacuten tipoloacutegica de las inhumaciones todaviacutea no bien establecida que a presupuestos etnocentristas

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Seguidamente analiza aquellas necroacutepolis ldquourbanasrdquo que maacutes destacan en Hispania sin atender a si se encuentran intramuros extramuros o simplemente en lugares donde como Egara ldquono conegraveixer amb precisioacute lrsquoestabliment urbaniacutestic de la ciutat romanardquo2 La cuestioacuten es relevante ya que no funcionan ni evolucionan igual necroacutepolis asociadas a grupos episcopales a aacutereas martiriales o a monasterios Respecto a las aacutereas rurales y sus necroacutepolis destaca aquellas vinculadas a edificios de culto usando bibliografiacutea claacutesica y sin abordar especiacuteficamente las que contienen mausoleos o estructuras funerarias de diversa iacutendole de Andaluciacutea cita tan soacutelo Gerena y Vega del Mar esta uacuteltima situada en el suburbio de un gran yacimiento romano y que no deberiacutea ser entendida como rural estrictu sensu sino como perifeacuterica a la ciudad con las implicaciones que de ello se derivan

Se centra posteriormente en Hispalis analizando las diferentes hipoacutetesis sobre sus di-mensiones paleotopografiacutea y principales viacuteas de comunicacioacuten inmediatamente entra en ma-teria y se enfrenta a la complicada situacioacuten de la ciudad intramuros usaacutendose ahora siacute biblio-grafiacutea actualizada para el caso de La Encarnacioacuten y su interpretacioacuten como aacutembito domeacutestico unido a una zona artesanal con una complicada estratigrafiacutea y una raacutepida evolucioacuten urbana

Una vez resentildeada la que es uacutenica documentacioacuten arqueoloacutegica relativa a la arqui-tectura domeacutestica de eacutepoca tardoantigua en Sevilla aborda la complicada definicioacuten de la arquitectura religiosa entrelazando teoriacuteas y datos arqueoloacutegicos de forma sistemaacutetica y comprensible La autora se decanta (paacuteg 39) por la teoriacutea tradicional que ubica el grupo episcopal hispalense en el entorno de la actual catedral basaacutendose en las fuentes en la pre-sencia de una estructura hidraacuteulica considerada como un baptisterio y en la presencia maacutes o menos cercana de una serie de tumbas halladas en el Archivo de indias Esta reconstruc-cioacuten topograacutefica tambieacuten asumida recientemente por otras autoras3 adolece de insuperables trabas las fuentes mencionan sin ubicar varias iglesias y no definen la composicioacuten del supuesto episcopium que desde luego no debioacute ser soacutelo una iglesia en el estado actual del conocimiento sobre el rito bautismal los baptisterios y en particular los hispanos resulta del todo inadecuado definir la estructura hidraacuteulica hallada en el Patio de Banderas como un baptisterio cuando en realidad todo parece indicar que se trata de un depoacutesito como los usados para almacenar yo decantar aceite4 y la existencia de tumbas intraurbanas no significa automaacuteticamente y sin contextualizar la presencia yo vinculacioacuten a una iglesia y ejemplos hay muchos como es el caso de Coacuterdoba por citar uno relativamente cercano donde existen tumbas de eacutepoca visigoda en el espacio amortizado de los accesos al que fuera teatro romano de la ciudad

2 G Garciacutea i Llinares A Moro Garciacutea F tuset bertraacuten La Seu episcopal drsquoEgara Arqueologia drsquoun conjunt cristiagrave del segle IV al IX (tarragona 2009) 13

3 i Saacutenchez Ramos ldquoArquitectura sacra de eacutepoca tardiacutea en Hispalisrdquo AEspA 82 (2009) 255-274

4 Existen muchos ejemplos en la beacutetica de este tipo de lacus pero recientemente se ha podido demostrar de forma cientiacutefica uno de sus usos maacutes comunes que seriacutea la decantacioacuten de aceite En concreto en Almedinilla una estructura casi ideacutentica a la sevillana fue restaurada y aprovechando ese proceso se pudo practicar una cromatografiacutea de gases a dos muestras del signinum una de la base y otra de la pared en la Unidad de Espectrometriacutea de Masas del CSiC en Granada que determinoacute su uso como contenedor de aceite Los datos pueden consultarse en i Muntildeiz Jaeacuten ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en la Villa Romana de ldquoEl Ruedordquo (Almedinilla-Coacuterdoba)rdquo Almedinilla Arqueologiacutea Historia y Heraacuteldica (Coacuterdoba 2007) 15-44

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Maacutes detallado y documentado se encuentra el siguiente bloque dedicado a las basiacuteli-cas extramuros al suburbio cristianizado con una acertada revisioacuten de los documentos his-toacutericos el uso de grabados antiguos y una uacutetil tabla donde se relatan hallazgos y ubicacioacuten de necroacutepolis de eacutepoca tardoantigua aunque en varios casos la noticia es puramente oral En otra tabla aparecen algunas de las inscripciones maacutes importantes de eacutepoca tardoantigua de la ciudad aunque el apartado anunciado de ldquootros vestigiosrdquo lo deja sin cumplimentar a pesar de que el estudio de los elementos arquitectoacutenicos decorativos y lituacutergicos se ha revelado importante para completar el conocimiento de la topografiacutea urbana

El capiacutetulo 3 es un extenso anaacutelisis interpretativo sobre los restos hallados en la Necroacutepolis de la Carretera de Carmona con una planimetriacutea correcta y una tipologiacutea des-criptiva del tipo de enterramientos que aparecen agrupados de forma sinteacutetica en dos tablas (pp 64-65) bien organizadas Se echa de menos una mayor especificacioacuten de los datos estratigraacuteficos y los motivos de la adscripcioacuten cronoloacutegica de las diferentes fases (que lue-go se comentan muy someramente en las conclusiones paacuteg 106) que tampoco aparecen claramente definidos en publicaciones anteriores sobre la excavacioacuten5 Cada tipologiacutea es analizada desde el punto de vista arquitectoacutenico con una multitud de paralelos hispanos y mediterraacuteneos no siempre vinculados al mundo funerario

No vamos a entrar aquiacute por cuestiones obvias en comentar cada ejemplo pero re-sulta llamativo el uso de unas referencias bibliograacuteficas un tanto obsoletas para un tipo de arquitectura de la que hoy tenemos abundantes estudios a nivel europeo dentro de esta recurrencia a paralelos destaca la ausencia de referencias al contexto beacutetico maacutes inme-diato No es que existan demasiadas publicaciones sobre este asunto referido a la beacutetica tardoantigua pero las publicaciones existentes siacute que aportan el contexto cercano en el que se desarrolla la necroacutepolis de la Carretera de Carmona mausoleos rectangulares del tipo Aa los hay desde la eacutepoca altoimperial hasta el final del mundo antiguo eso siacute en muchos casos adosados a basiacutelicas como el que posiblemente existioacute en Nueva Carteya6 uno de los mausoleos mejor conservados de Hispania (hasta que lo ldquorestauraronrdquo en 2004) es el de Punta del Moral (Ayamonte Huelva) asimilable al tipo Ab2 de la autora7 en la necroacutepolis occidental de Coacuterdoba8 ha sido excavado recientemente un sector relativamente amplio donde han aparecido restos de un recinto funerario (supuestamente) a cielo abierto junto a otro recinto de mejores cimientos que podriacutea interpretarse asimismo como un mausoleo similar al tipo Ab1 pero bastante maacutes grande respecto al monumento del tipo C parece evidente que no ha sido excavado en su totalidad y que se desarrollariacutea bajo la iglesia de los trinitarios por lo que podriacutea asimilarse al monumento tipo d ldquobasilicalrdquo con o sin cripta y de los que tenemos un magniacutefico ejemplo a los pies de la basiacutelica de Coracho (Lucena Coacuterdoba)9 en cuanto a la cripta descubierta resulta complicado asimilarla a las criptas

5 i Carrasco Goacutemez d doreste Franco ldquoExcavaciones arqueoloacutegicas en el entorno de la trinidad continuidad de un espacio funerario en Sevillardquo Romula 4 (2005) 213-244

6 J Saacutenchez Velasco A Moreno Rosa G Goacutemez Muntildeoz ldquoAproximacioacuten al estudio de la ciudad de Cabra y su obispado al final de la Antiguumledadrdquo Antiquitas 21 (2009) 149-151

7 M del Amo Panteoacuten familiar romano en Isla Canela (Ayamonte Huelva) (Ayamonte 2003)

8 E Castro del Riacuteo G Pizarro berengena M d Ruiacutez Lara ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en el Parque Infantil de Traacutefico Avda de la Victoria (Coacuterdoba)rdquo Anuario Arqueoloacutegico de Andaluciacutea 2004 813-829

9 Saacutenchez Moreno Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 135-180

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como la perteneciente al mausoleo de Marusinac pues sus escasas dimensiones su falta de centralidad respecto al resto del edificio y su articulacioacuten en covacha lateral poco tienen que ver con el tipo de monumento citado

Seguidamente se aborda el tipo de enterramientos fosas y cubiertas de tumbas don-de sin duda destacan como elementos singulares las cubiertas troncopiramidales hechas de signinum y en ciertos casos con inscripcioacuten incluida La autora muy acertadamente equipara estos hallazgos con los de Meacutertola10 de ideacutentica morfologiacutea y funcioacuten y tras un anaacutelisis sucinto y clarificador de aquellos yacimientos donde han aparecido este tipo de estructuras11 descarta que se traten de mensae para los refrigeria o de lecti triclinares y siacute de cubiertas de tumbas12 con la misioacuten de ldquosentildealizarrdquo el enterramiento La argumentacioacuten habriacutea sido maacutes contundente auacuten si como hemos mencionado maacutes arriba la autora hubiera tenido en cuenta para su estudio las uacuteltimas investigaciones sobre los spolia inscripciones y elementos arquitectoacutenicos y lituacutergicos de la Beacutetica Occidental donde ya se define este tipo de cubiertas -eso siacute en piedra- para sarcoacutefagos yo tumbas de la zona maacutes occidental de la beacutetica la pieza hallada en dos Hermanas13 o lo que seriacutea la tapa del sarcoacutefago de Murensis hallado en Los bojeos14 y conservado en el Museo de Huelva son ejemplos de esto el pri-mero con un espacio reservado para la inscripcioacuten el segundo con aquella ya incorporada

Se ultima el apartado arquitectoacutenico de la necroacutepolis realizando un estudio interpreta-tivo de la distribucioacuten de los espacios y proponiendo una suerte de recorridos o ldquocaminosrdquo que resultan un tanto artificiosos ya que es difiacutecil reconocer grupos yo parcelas funerarias delimitadas no digamos ya espacios de traacutensito Lo que siacute resulta llamativo en este sentido atendiendo a los resultados expuestos y a la inevitable comparacioacuten con otras necroacutepolis andaluzas es la escasa densidad de tumbas de fosas en relacioacuten a unos monumentos fune-rarios de un tamantildeo tan importante

Ajuares ritual y estudio antropoloacutegico cierran la parte analiacutetica de la monografiacutea donde de forma correcta sinteacutetica y claacutesica se aborda este asunto destacan unos buenos dibujos de los materiales maacutes destacados entre los que sobresale sin duda una magniacutefica jarrita funeraria (denominada ldquobotellardquo en la publicacioacuten) pintada muy poco comuacuten en

10 Un panorama mucho maacutes actualizado de las necroacutepolis de Meacutertola que el reflejado en la bibliografiacutea usada por la autora se puede encontrar en V Lopes Meacutertola na Antiguidade Tardia A topografia histoacuterica da cidade e do seu territoacuterio nos alvores do cristianismo (Meacutertola 2003) 127-157

11 dentro de ese elenco de lugares donde han aparecido ldquoestructurasrdquo similares no habriacutea que incluir la necroacutepolis detectada en la c Lucano nn 7 y 9 publicado en A Moreno Expoacutesito L Saacutenchez Ramos ldquoUna aportacioacuten a las necroacutepolis tardorromanas de Corduba el sector funerario de la calle Lucano nordm 7 y 9 de Coacuterdobardquo AAC14 (2002-2003) 355-389 En este caso no hay una cubierta de tumba usada como mensa sino una mensa hecha de signinum que se superpone a algunas tumbas (entre ellas una donde fue hallado un sarcoacutefago de plomo) mientras estaacute en uso se colocan tumbas alrededor y cuando deja de usarse es cortada por otra tumba Ni forma ni funcioacuten coinciden soacutelo el tipo de material usado

12 En contra de que se traten de cubiertas de tumbas y siacute de mensae vid i Saacutenchez Ramos Corduba durante la Antiguumledad Tardiacutea Las necroacutepolis urbanas (oxford 2010) 28-29 especialmente nota 341

13 Saacutenchez-Moreno-Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 157-158 laacutem 37 En esta misma publicacioacuten 160-166 ff 47 a 51 para la necroacutepolis de Coracho con otro tipo de mensae

14 J Saacutenchez Velasco ldquoEl antiguo obispado de Niebla (Huelva) Nuevas aportaciones a su topografiacutea arqueoloacutegica territorio Arquitectura y Liturgiardquo Huelva Arqueoloacutegica (2010) 97-138

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Hispania y que -seguacuten la autora- se suele fechar en eacutepoca islaacutemica excepto en Cercadilla donde ha sido fechada en el siglo Vii Pero tambieacuten en otras necroacutepolis de reciente publica-cioacuten se han definido este tipo de jarritas funerarias pintadas como es el caso de Coracho15

Las conclusiones como apartado interpretativo por excelencia son el nexo de unioacuten entre la parte analiacutetica (capiacutetulos 1 a 3) y la puramente descriptiva (capiacutetulo 5) No nos de-tendremos mucho en ellas porque ya hemos hecho referencia a las principales cuestiones a lo largo de los paacuterrafos anteriores tan soacutelo incidir en la necesidad de datar la necroacutepolis en su conjunto y los monumentos funerarios no exclusivamente por ldquoanaacutelisis arquitectoacutenicordquo La hipoacutetesis esgrimida de la existencia proacutexima de una basiacutelica es probable especialmente si atendemos a la distribucioacuten de otras necroacutepolis urbanas y suburbanas tanto hispanas como del resto del mundo romano aunque habraacute que esperar a nuevas intervenciones para clarificar la cuestioacuten Hubiera sido interesante incidir tambieacuten a nivel de conclusiones sobre la entidad y tipo de los enterramientos para los que se destinariacutean estos mausoleos que en la mayoriacutea de los casos debieron contener sarcoacutefagos pues no aparecen fosas en su interior en la mayoriacutea de los casos Lo cual entroncariacutea bien con esa larga y fecunda tradi-cioacuten beacutetica de uso de los sarcoacutefagos como opcioacuten para el enterramiento16 a la que Hispalis no seriacutea ajena

Gran parte de la publicacioacuten son unas detalladas fichas sobre los monumentos y los enterramientos (pp 111-210) donde siacute se aborda con mayor especificidad las teacutecnicas cons-tructivas y otros detalles de iacutendole arqueoloacutegica

Finaliza la obra con la correspondiente bibliografiacutea toda ella aparece en un Cd donde se agradecen las fotos y la planimetriacutea en color

jeroacuteniMo saacutenchez velasco

15 d botella ortega J Saacutenchez Velasco La basiacutelica de Coracho (Lucena 2008) 89-96 16 J beltraacuten M A Garciacutea P Rodriacuteguez Los sarcoacutefagos romanos de Andaluciacutea (Murcia 2006)

d boNANNo Ieronne il Dinomenida Pisa-Roma Fabrizio Serra ed 2010 Suplementi a Kokalos 21

Siguiendo la tradicioacuten que caracteriza el instituto de Historia Antigua de la Univer-sidad de Palermo la revista Kokalos nos presenta en su suplemento nuacutemero 21 una nueva monografiacutea de gran calidad que vierte luz sobre ciertos aspectos de la historia de Sicilia La Dr Bonanno publica un exhaustivo estudio sobre la figura de Hieroacuten el segundo de los dinomeacutenidas siendo este trabajo resultado de su tesis doctoral presentada en Palermo en el antildeo 2003

La casa de los dinomeacutenidas ejercioacute su dominio sobre la polis de Siracusa durante la primera mitad del siglo V aC y es considerada el principal modelo de tiraniacutea en el occi-dente griego durante el siglo iV aC Esta tiraniacutea es paradigma por un lado de la lucha fren-te al baacuterbaro por otro del poder el lujo y la magnificencia que en un sentido u otro inspira a los griegos tanto de Sicilia como del continente Dentro de esta dinastiacutea tenemos la figura de Hieroacuten sucesor de su hermano menor Geloacuten el heacuteroe de Hiacutemera y que tras sucederle en Gela tambieacuten le sucede en Siracusa donde gobernoacute durante poco maacutes de once antildeos

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La imagen de este tirano parece haber sido oscurecida por la fama y el peso de Geloacuten el primero de los sentildeores de Siracusa que asimiloacute los rasgos anteriormente citados casi mo-nopolizaacutendolos en detrimento de sus hermanos quienes mantuvieron y aumentaron hasta mediados del siglo V aC el poder la fama y la influencia de esta tiraniacutea

El estudio que tenemos ante nosotros pretende realizar una puesta en valor de la figura del segundo dinasta cuya corte alcanzoacute tal desarrollo que competiacutea con la misma Atenas Este soberano se nos revela como el verdadero artiacutefice de esos mitos y paradigmas que son asociados a la tiraniacutea siracusana Hieroacuten es quien dulcifica las medidas criticadas a su predecesor y engrandece las maacutes valoradas Eacutel hace de Geloacuten un modelo de lucha frente al baacuterbaro oriental Es el artiacutefice de la creacioacuten y mantenimiento de una cohorte de sabios en Siracusa donde se cantan las hazantildeas y eacutexitos de la casa de los dinomeacutenidas En ella acompantildeaacutendole y adulaacutendole encontramos a personalidades como Piacutendaro Simoacutenides o baquiliacuteades

Sin embargo como hemos dicho las fuentes presentan una dualidad en esta ima-gen nada favorecedora No parece el mismo Hieroacuten el que es elogiado en las Oliacutempicas que el descrito por diodoro o por Heroacutedoto Es aquiacute donde la autora localiza el principal problema dilucidar la realidad de este personaje y analizar las causas de la diversidad de opiniones que sobre eacutel se presentan Esta es una labor de gran originalidad pues el estudio individualizado de la figura de Hieroacuten es nuevo dentro de unos estudios de la tiraniacutea maacutes centrados en puntos concretos como poblacioacuten integracioacuten panhelenismo o lucha frente al baacuterbaro y en la figura de Geloacuten Otra opcioacuten barajada por los historiadores ha sido un estudio de conjunto de la casa o maacutes bien de la tiraniacutea y sus repercusiones tanto en la isla como en sus aacutereas e influencia Asiacute vienen a la memoria los trabajos recientes de Braccesi o Luraghi1 sobre la tiraniacutea o las reflexiones realizadas por Langher2 y otros en las recientes monografiacuteas sobre la Sicilia antigua

El presente estudio se divide en cinco partes que intentan abordar todos los aspectos que intervienen en la creacioacuten de la imagen de este tirano El resultado es un trabajo que analiza ya no solo la imagen sino la historia de la Sicilia del siglo V aC y la de todos los intelectuales que escribieron sobre ella desde los liacutericos griegos hasta los maacutes alejados de este periacuteodo como diodoro pasando por Heroacutedoto tuciacutedides Jenofonte o Platoacuten

En una primera parte la autora analiza el proceso de ascenso de los dinomeacutenidas al trono siracusano detenieacutendose principalmente en la relacioacuten de Siracusa con esta dinastiacutea y a su vez de ellos con las poleis tanto de Sicilia como de Grecia tambieacuten valora el peso de la idea de un Geloacuten panheleacutenico y de coacutemo es una necesidad para Hieroacuten el revivirlo tras la negativa de su hermano a luchar contra el Persa La autora nos relata con detalle el ascenso de Hieroacuten al gobierno siracusano tras su paso por Gela poniendo especial intereacutes en las relaciones entre la despoblada cuna de origen de la dinastiacutea y la nueva capital del dominio dinomeacutenida

En esta parte del trabajo la autora realizar un estudio profundo de las fuentes en paralelo al relato histoacuterico Ademaacutes en este como en el siguiente apartado el estudio no se

1 L braccesi I tiranni di Sicilia (Roma 1998) N Luraghi Tiranni arcaiche in Sicilia e magna Grecia da Panezio di Leontini alla caduta dei Dinomenidi (Firenze 1994)

2 S N Consolo Langher Siracusa e la Sicilia greca tra etagrave arcaica ed alto ellenismo (Messina 1996)

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centra exclusivamente en el comentario y criacutetica de las fuentes escritas sino que tambieacuten plantea el marco histoacuterico que inspira los relatos

La segunda y tercera parte nos introducen ya en el estudio de la imagen hieroniana En estos apartados analiza las vicisitudes que debe afrontar el tirano en sus primeros antildeos de gobierno Nos relata coacutemo afronta los problemas de sucesioacuten en el seno de su familia la relacioacuten con las poleis de Sicilia y con otros tiranos como los de Acragante o Regio sin olvidar la importancia que Hieroacuten da a la necesidad de continuar con la herencia del guardiaacuten de occidente Esta imagen que creara su hermano debe desarrollarse y maquillar-se en un momento donde pocas amenazas baacuterbaras se vislumbran en el horizonte insular Los ejemplos centrados en esta necesidad de mostrarse como freno a la barbarie se desa-rrollan principalmente en el capiacutetulo tercero donde se analizan dos medidas capitales en la creacioacuten de la imagen del buen tirano por un lado la fundacioacuten de Etna una accioacuten de profunda carga propagandiacutestica pues soluciona los problemas de migraciones forzosas a la vez que los problemas concernientes a la repoblacioacuten y colonizacioacuten convirtieacutendose en un heacuteroe civilizador por otro su intervencioacuten en Cumas contra los etruscos campantildea que es el punto de partida para iniciar un progresivo aumento de la influencia de Siracusa en el tirreno legitimado por la necesidad de defender a los griegos de la barbarie que ese mundo oculta para ellos

Asiacute estos apartados se articulan perfectamente y obran como bisagra que une la realidad histoacuterica del gobierno del tirano con la representada en los relatos de las fuentes La autora enlaza mediante una suave transicioacuten estos apartados con los siguientes basados en un elaborado estudio criacutetico de las fuentes propiciadas por el tirano y las posteriores a eacutel Esta transicioacuten consiste en un primer comentario de los textos que introduce al lector en una problemaacutetica que se manifiesta en su totalidad en los dos uacuteltimos apartados dotando de esta manera a la obra de una gran cohesioacuten

En estos uacuteltimos apartados lleva a cabo un profundo anaacutelisis de la imagen del tirano primero a traveacutes de los escritores que trabajan en su corte acogidos bajo su mecenazgo para despueacutes pasar a los autores posteriores que no se vieron tan influidos por su propa-ganda sino por otra realidad muy diferente la de la Grecia del siglo iV aC por lo general hostil a la tiraniacutea En este estudio se examina tambieacuten la influencia que estos autores del siglo iV ejercen en la principal fuente que tenemos para el estudio de la Sicilia antigua diodoro Siacuteculo En este apartado se observa un claro ejemplo de contraste entre las ideas plasmadas por los liacutericos griegos del siglo V dependientes del tirano y la imagen dada por autores tan dispares y a la vez criacuteticos con los dinomeacutenidas como Filisto el defensor de la tiraniacutea de los dionisios o el tauromenita timeo de fuerte inspiracioacuten antitiraacutenica

Es en este punto donde se cierra la obra con la demostracioacuten de coacutemo sobrevive la obra propagandiacutestica del buen priacutencipe Asiacute la autora termina con una imagen de un Hieroacuten continuador de la obra de su hermano que no solo engrandece Siracusa dentro del solar siciliano sino que la integra en el mundo de la Grecia continental con los roles de guardiaacuten del occidente de siacutembolo cultural y de cuna de una de las casas aristocraacuteticas de maacutes renombre guiacutea de la polis ganadora de los grandes festivales panheleacutenicos y difusora y mecenas de la cultura griega

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

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Mordf CRUZ CARdEtE dEL oLMo Paisaje identidad y religioacuten Imaacutegenes de la Sicilia antigua barcelona ed bellaterra 2010 222 pp

En esta publicacioacuten la dra Cardete nos presenta una contextualizacioacuten de la Sicilia antigua partiendo como ella misma dice de los grandes aacuterboles que nublan nuestra visioacuten las imaacutegenes de los grandes personajes alejaacutendonos paso a paso para tomar la perspecti-va necesaria que nos permita ver el bosque que se nos oculta la verdadera historia Ese bosque de caraacutecter laberiacutentico manifiesta una clara manipulacioacuten de ciertos conceptos paisaje identidad y religioacuten unos teacuterminos que no son ajenos al trabajo de la autora y que le han ido acompantildeando a lo largo de su trayectoria como investigadora Estos conceptos son necesarios para comprender coacutemo por medio de su manipulacioacuten se generan los mitos de la historia siciliana que sirvieron a sus creadores para expandirse integrarse aglutinar a diferentes gentes y convencerlas de su visioacuten de la realidad Estos mitos perduran hasta nuestros diacuteas y es necesario comprenderlos para entender mejor coacutemo se genera y desarro-lla la historia de la Sicilia antigua

Esta obra en cuestioacuten dividida en cuatro grandes apartados introduce al lector en la realidad histoacuterica de la Sicilia griega Se realiza un anaacutelisis completo partiendo del estudio historiograacutefico sobre esta materia en el primer capiacutetulo y siguiendo en los tres siguientes con un anaacutelisis de los conceptos antes mencionados por medio de las imaacutegenes paradig-maacuteticas de Faacutelaris y Teroacuten Ducetio y Geloacuten Hieroacuten y Hermoacutecrates grandes figuras de la historia siciliana que si bien se enmarcan en los periodos Arcaico y Claacutesico son las claves maacutes representativas para analizar los citados periacuteodos y entender los posteriores

El primer capiacutetulo recoge de forma resumida las imaacutegenes que desde el mismo mun-do antiguo se han ido acuntildeando de Sicilia a traveacutes de la historia Este apartado discurre por los senderos de la historiografiacutea para mostrarnos los distintos enfoques de quienes estudia-ron Sicilia Este capiacutetulo ldquoaacutegil y documentadordquo coacutemo lo define Domiacutenguez Monedero es una herramienta de gran utilidad para todo aquel que se acerque a la realidad de la Sicilia antigua pues en eacutel se reconocen a todos los que se embarcaron en esta travesiacutea y las obras que son capitales para su continuacioacuten y comprensioacuten

En el segundo capiacutetulo la autora analiza uno de los primeros conceptos para la crea-cioacuten de la imagen de un lugar el paisaje Entiende como tal no soacutelo la geografiacutea sino tambieacuten los significados de los que lo han ido dotando sus habitantes En el mundo colonial siciliano es patente la coexistencia de grupos humanos de diverso origen cultura y cos-tumbres lo que provoca roces y fricciones La dicotomiacutea de colonizadores y colonizados muy matizada por la autora en un acertado excurso se hace presente en un enfrentamiento no siempre violento aunque la violencia a veces impere en la que los nuevos habitantes intentan apropiarse del territorio El primer paso consiste en integrarse en el paisaje hacerlo suyo y conseguir que el otro el colonizado tambieacuten lo vea de esa misma manera Asiacute el au-toacutectono sufre la presioacuten por medio de propagandas de mitos y leyendas que acompantildeadas por acciones poliacuteticas justifican una nueva realidad donde el elemento griego queda total-mente integrado y adquiere nuevos derechos sobre el territorio Los ejemplos propuestos se centran en Faacutelaris y teroacuten los tiranos de Agrigento zona en la que la expansioacuten colonial es dramaacuteticamente raacutepida y violenta en un primer momento debido a la alteracioacuten de las imaacutegenes y maacutes tarde a traveacutes de la consolidacioacuten de esos cambios por medio de la accioacuten poliacutetica y militar

El anaacutelisis de ciertos mitos como el de Minos y Coacutecalos en el que el legendario rey cretense es asesinado siendo hueacutesped de la corte del rey siacuteculo o el del simboacutelico toro de

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 11: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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Las Cartas eroacuteticas de Filoacutestrato no son una obra faacutecil de entrada hay que enfrentar-se con la dificultad manifiesta que constituye la propia constitutio textual hasta el punto de que se viene demandando desde hace maacutes de un siglo una edicioacuten criacutetica moderna y no hay quien esteacute dispuesto a asumir esta delicada empresa Y en segundo lugar estaacute el problema de que al estar compuestas en una prosa que coquetea sinuosamente con el registro poeacutetico hay que sumar a las diferentes propuestas para la fijacioacuten linguumliacutestica la dificultad de desvelar las claves compositivas que interrelacionan los recursos literarios de la prosa de arte y los de la poesiacutea imperial Pues bien pese a todo ello la profesora Ana Vicente que con el paso de los antildeos se viene confirmando como una investigadora experta en el geacutenero epistolar y en la lengua empleada por estos autores ofrece un comentario de una parte del corpus epistolar de Filoacutestrato presidido por una cierta madurez filoloacutegica en el sentido de que parece haber encontrado ese justo medio entre la loacutegica prudencia que un texto de estas caracteriacutesticas exige y el arrojo de quien se siente avalado por una argumentacioacuten razonada y razonable

El libro se estructura en un capiacutetulo introductorio (pp 15-91) texto y traduccioacuten enfrentados de las veintiuna cartas seleccionadas (pp 93-141 sin doble paginacioacuten) co-mentario criacutetico (pp 143-152) glosario y apartado bibliograacutefico (pp 153-164) El objeto de estudio son las epiacutestolas 5-7 11-14 16 23-26 28-29 39 47-48 50 57 59 y 61 del corpus un grupo de cartas que estaacuten unidas por la temaacutetica comuacuten del lamento una forma literaria propia de la epistolografiacutea ficticia sobre la que a la autora no se le puede negar conocimien-to de causa ya que no es esta su primera incursioacuten en la materia

En el apartado dedicado a la ldquointroduccioacutenrdquo se ubica el grupo de epiacutestolas selec-cionadas en el marco retoacuterico estiliacutestico y linguumliacutestico en el que se desarrollan Partiendo de un repertorio exhaustivo de las fuentes retoacutericas y del anaacutelisis sistemaacutetico y riguroso de los propios textos la autora va desgranando los dictaacutemenes que la retoacuterica progimnas-maacutetica la retoacuterica poeacutetica y la norma linguumliacutestica prescriben para este tipo de composicioacuten y confirmando con ejemplos su presencia en el texto filostrateo Se ha de agradecer a la autora muy especialmente que haya ahorrado al lector lo mucho que se ha escrito sobre esta cuestioacuten remitiendo para ello a la bibliografiacutea recomendada y que haya circunscrito las referencias a la materia en cuestioacuten doctrina comuacuten es que el geacutenero epistolar estaacute caracterizado por un estilo ldquosencillordquo y un lenguaje aticista pero cercano al sermo quoti-dianus (afirmacioacuten que no hace sino recoger los caacutenones de la σαφήνεια συντομία y χάρις de la preceptiva epistolograacutefica) pero maacutes complejo resulta desvelar en doacutende radica esa sencillez sobre todo cuando la forma literaria del lamento se presenta bajo el dictado del πάθος y de sus diferentes modi de presentacioacuten y topoi (enaacutergeia diatyacutepōsis hipeacuterboles compasioacuten aprosdoacutekēton teacutecnicas de suspense etc) y todo ello en una obra literaria con decidida vocacioacuten poeacutetica Sirva de ejemplo de esta conjuncioacuten de aporiacuteas el comentario en p 66 a la distribucioacuten en el texto de las formas con -σσ- y -ττ- donde ademaacutes de lo expuesto a nivel retoacuterico entran en liza otros factores como la disparidad de criterios de los coacutedices y la actitud maacutes o menos correctista de los distintos editores Entre tanto buen hacer no nos resistimos a antildeadir una breve acotacioacuten a la frase final de la nota 76 a propoacutesito de la refe-rencia a la octava etopeya de Severo (iquesto Libanio) para recordar que ese es exactamente el tema y contenido de la epiacutestola 210 de Aristeacuteneto (ldquoun pintor enamorado del retrato de una joven que eacutel mismo pintarardquo) en lo que constituye uno de los maacutes rotundos testimonios de la identificacioacuten entre el geacutenero epistolar y el proexercitamentum de la etopeya

La ldquoSeleccioacuten de cartasrdquo estaacute precedida por varias tablas de correspondencias de las cartas en las distintas ediciones un instrumento uacutetil y justificado por las diferencias de or-

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denacioacuten en las dos familias de manuscritos y por la presentacioacuten escogida por la autora de emparejar las epiacutestolas cuando tienen la misma temaacutetica pero el destinatario es un hombre y una mujer Se antildeade ademaacutes una breve nota resumen de las ediciones cotejadas a la que solo hariacuteamos dos puntualizaciones porque quizaacute no se perciba asiacute en la actual redaccioacuten que la edicioacuten de Hercher en sus Epistolographi Graeci recoge tambieacuten los antildeadidos de la familia 2 al final del epistolario (pp 487-489) y que en la edicioacuten de la BUR el epistolario de Filoacutestrato (y el de Alcifroacuten) corrioacute a cargo de F Conca mientras que Zanetto solo prepa-roacute la coleccioacuten de Aristeacuteneto matizacioacuten que no habriacutea que hacer si estos dos estudiosos no tuvieran formas de entender la filologiacutea tan diferentes

En cuanto al texto se toma como referencia la edicioacuten cantabrigense de benner-Fo-bes y aquellos pasajes en los que la autora se aparta son convenientemente explicados en el comentario final (a veces se recoge tambieacuten la adhesioacuten a alguna propuesta de estos editores frente a los anteriores como la supresioacuten de la laguna kayseriana tras ἐκ θαλάττης en 283) En este apartado tenemos alguna discrepancia con la opcioacuten escogida por la autora pero en cualquier caso nos complace que sus propuestas esteacuten siempre basadas en argumentos linguumliacutesticos o sanamente conservadores del texto transmitido Asiacute por ejemplo y siguien-do el orden de las cartas del libro en 471 el ἐμνημόνευσας de los coacutedices de la familia 1 (frente a la 3ordf persona de los de la familia 2) tiene a su favor en efecto el contexto de esta y de la Ep 5 pero en su contra la poca fiabilidad del resto de formas transmitidas por esa familia en 285 se podriacutea postular la conservacioacuten del ἔκτισιν de los coacutedices pero la con-jetura de Valckenaer κτήσει es semaacutentica y paleograacuteficamente muy soacutelida en 123 la forma καταλιποῦσι de la mayoriacutea de los coacutedices frente a la propuesta de Hercher entendemos que es de sintaxis excesivamente forzada al menos bastante maacutes que la forma de acusativo καταλιπόντα de dos coacutedices de la familia 1 que tampoco vemos libre de sospecha en 252 la propuesta de Cobet (ἅλα δῖαν) autor de cuya actitud hipercorrectista habitualmente des-confiamos nos parece sin embargo en este pasaje digna de consideracioacuten ya que se basa en una posible deformacioacuten paleograacutefica del θάλατταν de los coacutedices en cuanto a los dos pasa-θάλατταν de los coacutedices en cuanto a los dos pasa- de los coacutedices en cuanto a los dos pasa-jes conflictivos de 571 la intervencioacuten de Boissonade aceptada ἴσα πράγματα ( ἀφrsquoὧν) pese a los intentos de justificacioacuten de la autora entendemos que sigue siendo poco decisiva y en lo que respecta a la posible correccioacuten de ἐντεῦθεν por ἐνέτυχες para asiacute salvaguardar los genitivos de los nombres propios transmitidos por los coacutedices reconocemos que es una conjetura no solo plausible sino aguda aunque sea a costa de sacrificar una anaacutefora tan del gusto filostrateo en 261 aplaudimos la conservacioacuten de la 3ordf persona ἑαυτήν asiacute como la argumentacioacuten de la sustitucioacuten de ὅπλοις por πίλοις en 164 aunque tengamos ciertos reparos precisamente por su cercaniacutea al campo semaacutentico del cabello y por uacuteltimo en 141 pese a la validez del argumento esgrimido para mantener el ἀερός transmitido por los coacutedices seguimos entendieacutendolo -con bentley- una deformacioacuten de un originario σαρκός

El texto estaacute enfrentado a una traduccioacuten muy fluida lo que no empece para que sea a la vez muy filoloacutegica y muy apegada al griego Muy rara vez se permite la autora libertades del tipo ldquobeber los vientosrdquo (472) Nuestra traduccioacuten aparte de la transcripcioacuten de algunos nombres propios (tipo Lais o Filis) seriacutea diferente en algunos pasajes bien porque sigamos otra propuesta textual bien porque no compartamos la interpretacioacuten de nuestra colega Asiacute por ejemplo si se quiere mantener la interpretacioacuten ldquocabellosrdquo (de Laide) en 471 se deberiacutea proponer tambieacuten un cambio de vocalismo y acentuacioacuten en el texto griego en ldquoricos y adineradosrdquo de 73 al respetar la hendiacuteadis del griego se pierde la efectista imagen de la panoplia de oro en 284 ldquotomemos una decisioacutenrdquo anula la metaacutefora (ldquoratificar una alianzardquo) tan acorde con el contexto al final de 113 maacutes que a un geneacuterico ldquonada hay maacutes

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inalcanzablerdquo entendemos que se sigue (y se seguiraacute) haciendo referencia al agua ldquola que extingue este fuego es dificiliacutesima de encontrarrdquo el comienzo del paacuterrafo 502 entendemos que es la respuesta a las preguntas iniciales de la carta de manera que con la versioacuten ldquoexis-tenhelliprdquo se desvanece este matiz en 121 aunque la sintaxis no ayude el no haberla fortifica-do con maderos y ladrillos sino solo con los paacuterpados es la causa y no una accioacuten posterior a la toma de ldquola acroacutepolis de los ojosrdquo en el comienzo de 133 maacutes que una exclamacioacuten de temor parece que el remitente se pregunta sobre la inutilidad del temor expresado en la frase anterior dado que los presagios ya se han cumplido o en 391 el ldquoacto espontaacuteneordquo no termina de quedar claro si se trata de escribir la carta o haber sido desterrado

En el apartado de erratas hay que destacar el esmero de la edicioacuten en la que salvo un desliz con la fecha de las ediciones de Kayser en p 66 o el empleo confuso del verbo ldquoadolecerrdquo en n 246 lo uacutenico destacable es la pulcritud testimonio inequiacutevoco de un con-cienzudo trabajo de revisioacuten

Este libro es pues un excelente comentario en el que se aportan nuevos e intere-santes puntos de vista a la compleja exeacutegesis literaria y criacutetico-textual de este opuacutesculo incluido en el Corpus Philostrateum y al que deseamos que sigan otros muchos Es lo que cabe esperar de una investigadora concienzuda honesta muy experta en el terreno en el que se desenvuelve muy comprometida con el rigor filoloacutegico y alejada de cualquier tipo de extravagancia Es en definitiva una digna integrante del grupo de investigacioacuten en el que se ha formado

raFael j Galleacute cejUdo

FRANCESCo AMARELLi Itinera ad principatumVicende del potere degli imperatori romani Lezioni Napoli Jovene editore 2010 239 pp

El profesor Amarelli presenta en esta interesante obra argumentos y reflexiones sobre el problema de la sucesioacuten imperial durante los tres primeros siglos del imperio sin olvi-dar la Antiguumledad tardiacutea Sobre este tema trabajoacute en Transmissione rifiuto usurpazione Vicente del potere degli imperatori romani (Napoli 1989 Jovene editore) del que se pu-blicaron varias ediciones Este hecho es una muestra de la validez y el acierto de la obra Ahora sin embargo con un nuevo subtiacutetulo incorpora nuevas perspectivas y discusiones propias y ajenas junto con el anaacutelisis criacutetico de las fuentes Como el propio autor sentildeala en el proacutelogo de su libro ha realizado todo ello utilizando una exposicioacuten maacutes clara y yo antildeadiriacutea auacuten maacutes didaacutectica si cabe

El libro estaacute estructurado en cuatro capiacutetulos enmarcados por un prefacio y varios iacutendices finales sobre abreviaciones fuentes y autores El primer capiacutetulo estaacute dedicado a la constitucioacuten romana y a la sucesioacuten imperial En este espacio aborda el problema fun-damental del orden constitucional romano de eacutepoca imperial que radicoacute en la carencia de reglas para establecer un criterio uacutenico y vaacutelido para acceder a la carga suprema Antildeade ademaacutes un apartado dedicado al anaacutelisis de la documentacioacuten disponible sin obviar ciertas advertencias sobre su uso

El segundo capiacutetulo el maacutes extenso se centra en los diversos modos de alcanzar el principado Asiacute se realiza una disertacioacuten sobre la falta de disciplina juriacutedicamente defini-

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da para la transmisioacuten del poder imperial Se analizan las distintas foacutermulas que se emplea-ron para ello entre otras la designacioacuten del mejor la adopcioacuten la sucesioacuten natural todo esto sin olvidar el papel fundamental que desempentildearon dos importantes instituciones el Senado y el ejeacutercito

El tercer capiacutetulo se focaliza en un aspecto puramente formal como es el rechazo en un primer momento a la aceptacioacuten de la carga suprema El primero en emplear esta actitud de manera incluso teatral fue octaviano y despueacutes de eacutel siguieron su estela tiberio Galba otoacuten Vitelio Vespasiano trajano y Adriano Algunos con maacutes sinceridad que otros

El cuarto y uacuteltimo capiacutetulo estaacute reservado al estudio de la usurpacioacuten foacutermula tam-bieacuten empleada para acceder al trono imperial durante toda la historia del imperio romano hubo muchos intentos fallidos y no de usurpar el poder Sin embargo las usurpaciones aumentaron a lo largo de la etapa final Un problema inquietante al que se enfrentoacute la consti-tucioacuten poliacutetica romana de eacutepoca imperial fue coacutemo evitar la usurpacioacuten y acabar con la que ya habiacutea sido instaurada Una vez que el usurpador se habiacutea instalado en el trono imperial siempre trataba de fundamentar juriacutedicamente su actuacioacuten convirtiendo lo ilegiacutetimo en legiacutetimo Sin embargo hubo foacutermulas para abortar tanto los intentos de usurpacioacuten como los episodios de eacutexito Asiacute algunas de ellas fueron la declaracioacuten de hostis publicus la damnatio memoriae o la rescisioacuten de las decisiones tomadas por el usurpador

Cierra la obra una interesante y utiliacutesima a mi modo de ver recopilacioacuten de sitios web bajo el tiacutetulo ldquoWebitinera per una sitografia sullrsquoanticordquo a cargo de Emilio Germino El profesor Amarelli introduce este apeacutendice argumentando que ldquoera su intencioacuten originaria destinar las paacuteginas que siguen a una bibliografiacutea razonada de manera que favoreciera el acceso a discusiones maacutes amplias por parte de estudiantes y licenciadosrdquo No considero que deban ser exclusivamente estos colectivos los destinatarios de las ventajas y utilidades de estas paacuteginas web vinculadas al mundo de la Historia Antigua y sus ciencias auxilia-res He podido comprobar coacutemo pueden facilitar la labor del profesor universitario y del investigador que esteacute dispuesto a incorporar las nuevas tecnologiacuteas en su trabajo diario Emilio Germino ha reunido en varios apartados (Fuentes Literatura diccionarios Revistas y Publicaciones perioacutedicashellip) las direcciones de paacuteginas web de centros de investigacioacuten bibliotecas asociaciones instituciones etc donde poder encontrar raacutepidamente informa-cioacuten y acceder a ella No tengo ninguna duda sobre la utilidad de estas paacuteginas web para la difusioacuten de la Historia en general y la Historia Antigua en particular en un momento donde las nuevas tecnologiacuteas se imponen junto con la velocidad en el intercambio de informacioacuten Sin embargo abogo tambieacuten por no olvidar la lectura coacutemoda y el contacto directo con el libro en cualquier biblioteca

Pilar Pavoacuten

Mordf LUiSA dE LA bANdERA RoMERo EdUARdo FERRER ALbELdA (coord) El Carambolo 50 antildeos de un tesoro Sevilla Universidad de Sevilla 2010 512 pp

Coincidiendo con el quincuaegeacutesimo aniversario del hallazgo del denominado tesoro de El Carambolo en el cerro homoacutenimo situado en la localidad de Camas y tras los im-portantes descubrimientos arqueoloacutegicos producidos en este enclave entre 2002 y 2005 se organizaron una serie de eventos conmemorativos Entre eacutestos se contaba la celebracioacuten de

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un simposio internacional que bajo el tiacutetulo ldquoEl Carambolo 50 antildeos de un tesorordquo teniacutea como objetivo dar a conocer los uacuteltimos avances en la investigacioacuten del sitio y a la luz de estos resultados ofrecer una nueva valoracioacuten tanto del yacimiento como del concepto tradicional de Tartessos a partir de una exhaustiva revisioacuten historiograacutefica y arqueoloacutegica organizado por el departamento de Prehistoria y Arqueologiacutea de la Universidad de Sevilla este foro permitioacute exponer a nivel nacional e internacional las propuestas interpretativas que desde hace antildeos se vienen defendiendo por parte de algunos profesionales de este centro como JL Escacena M beleacuten F Amores o E Ferrer y que han supuesto un revul-sivo para la investigacioacuten del fenoacutemeno colonizador y tartessos concepto que ha quedado vaciacuteo de contenido a medida que se ha profundizado en el anaacutelisis criacutetico de las evidencias arqueoloacutegicas

Las intervenciones presentadas a este encuentro salvo la exposicioacuten de Ceacutecile beer asiacute como el trabajo de C bonnet quien no pudo asistir al encuentro por motivos de salud y otros artiacuteculos escritos con posterioridad han sido incorporados a esta publicacioacuten que se convertiraacute en referente obligado para el estudio de la Protohistoria del Sur peninsular Respondiendo a un criterio cronoloacutegico el texto se ha organizado en tres apartados comen-zando por un primer bloque temaacutetico dedicado a aspectos historiograacuteficos que abarcariacutean desde el momento del descubrimiento del tesoro en 1958 hasta la reanudacioacuten de las inter-venciones arqueoloacutegicas en el cerro en 2002 seguido de un segundo bloque centrado en la exposicioacuten de los resultados obtenidos en las recientes excavaciones y en el que se incluyen diversos estudios teacutecnicos Para finalizar con un uacuteltimo apartado donde se intenta situar El Carambolo en el maacutes amplio contexto mediterraacuteneo en estrecha relacioacuten con el mundo colonial y la religiosidad fenicia y oriental

Con el tiacutetulo ldquoVisiones historiograacuteficas sobre El Carambolo (1958-2002)rdquo se recogen tres intervenciones destinadas a diseccionar el ldquomito tarteacutesicordquo en tres campos complemen-tarios e interdependientes esto es la tradicioacuten geograacutefica claacutesica la historiografiacutea espantildeola tradicional y la arqueologiacutea tarteacutesica El primero de estos trabajos corresponde a G Cruz Andreotti quien partiendo de una larga trayectoria como estudioso de los geoacutegrafos gre-corromanos nos presenta un complejo ejercicio deconstructivo que tiene como objetivo los tres grandes pilares de la geografiacutea claacutesica ldquotarteacutesicardquo esto es la obra de Estraboacuten Hecateo y Heroacutedoto A traveacutes de sus textos el autor describe la construccioacuten del espacio geograacutefico del extremo occidente al que se completoacute con conceptos eacutetnicos (tartesios turdetanos) que escondiacutean un panorama complejo donde el elemento oriental tiene una especial cabida Por su parte M Aacutelvarez Martiacute-Aguilar emprende un anaacutelisis en profundidad del proceso de gestacioacuten de la historiografiacutea tradicional tarteacutesica Partiendo del proceso de ldquohispanizacioacutenrdquo al que el pensamiento historiograacutefico espantildeol decimonoacutenico y de buena parte del s XX sometioacute el concepto de tartessos revisa la obra de Schulten y de los primeros ideoacutelogos de la civilizacioacuten tarteacutesica Goacutemez Moreno y Maluquer de Motes una corriente que culmi-nariacutea con el descubrimiento de El Carambolo y la obra de Carriazo Vigente durante varias deacutecadas el modelo defendido por el catedraacutetico sevillano ha sido cuestionado y rebatido desembocando en la asuncioacuten de una entidad compleja y cambiante

Un ejercicio similar al anterior se plantea JL Escacena en su trabajo aunque cen-traacutendose en la construccioacuten de la ldquoarqueologiacutea tarteacutesicardquo a raiacutez de las excavaciones de Ca-rriazo Sus resultados sirvieron para caracterizar y definir el horizonte tarteacutesico precolonial anterior a la llegada de los fenicios por medio de una serie de rasgos e iacutetems (ubicacioacuten en zonas de interior poblados de cabantildeas produccioacuten ceraacutemica) que las posteriores in-

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vestigaciones se han ocupado de desmantelar incluso con anterioridad a los maacutes recientes hallazgos Ni el yacimiento se encuentra en el interior ni la cabantildea era tal sino un templo ni la ceraacutemica tipo Carambolo es una creacioacuten tarteacutesica exclusiva A ello se suma la reinter-pretacioacuten del conjunto del tesoro como ajuar lituacutergico destinado a los boacutevidos sacrificados defendida desde hace antildeos por el autor y F Amores y la teoriacutea maacutes arriesgada acerca del simbolismo de la piel de toro reproducida en el mismo como elemento de tradicioacuten oriental y sobre la que ya se han escuchado argumentos en contra [veacutease MordfC Mariacuten Ceballos ldquode dioses pieles y lingotesrdquo Habis 37 (2005) 35-53]

El segundo bloque de trabajos dedicado a exponer los resultados de las recientes intervenciones se inicia con dos estudios emprendidos por F y C borja barrera El prime-ro de ellos destinado a situar el emplazamiento de El Carambolo en su marco geograacutefico describe los procesos geomorfoloacutegicos y los modelos morfodinaacutemicos que han configurado un paisaje dual marcado por la cornisa del Aljarafe por un lado y la Vega de El Caram-bolo y la desembocadura del Guadalquivir por otro En el segundo trabajo se emprende un estudio de la componente natural del proceso histoacuterico abundando en el anaacutelisis de las caracteriacutesticas y las claves de la evolucioacuten de los medios antropizados asiacute mediante el establecimiento de unidades geoarqueoloacutegicas se procede a realizar una reconstruccioacuten paleogeograacutefica del sitio

En un extenso artiacuteculo A Fernaacutendez Flores y A Rodriacuteguez Azogue arqueoacutelogos responsables de las uacuteltimas intervenciones en El Carambolo recogen con detenimiento la secuencia ocupacional del yacimiento A diferencia de trabajos anteriores [ldquoEl comple-jo monumental de El Carambolo Alto Camas (Sevilla) Un santuario orientalizante en la paleodesembocadura del Guadalquivirrdquo Trabajos de Prehistoria 62 (2005) 111-138 Tar-tessos desvelado La colonizacioacuten fenicia del suroeste peninsular y el origen y ocaso de Tartessos Coacuterdoba 2007] donde la monumentalidad de los restos protohistoacutericos apenas dejaba lugar para la descripcioacuten de las demaacutes etapas de ocupacioacuten del sitio en esta ocasioacuten se recogen tambieacuten los datos correspondientes a las fases prehistoacutericas (Calcoliacutetico y bron-ce tardiacuteo-Final) y contemporaacutenea Si bien por razones obvias ocupa un lugar relevante la descripcioacuten y evolucioacuten de los edificios y sus instalaciones se detienen los autores en los aspectos relativos a la datacioacuten del complejo Con una clara preferencia por las dataciones radiocarboacutenicas presentan un anaacutelisis ceraacutemico detallado ausente hasta ahora en publica-ciones anteriores de las unidades estratigraacuteficas que fechan el momento de fundacioacuten y el de amortizacioacuten del complejo dado el intereacutes de estos datos para el conocimiento del regis-tro material de este periodo y a la luz de los interesantes resultados del anaacutelisis presentado echamos en falta un estudio maacutes extenso de los restos ceraacutemicos que esperemos podamos ver publicado en breve

Prosigue esta serie de artiacuteculos con tres trabajos dedicados a la metalisteriacutea y los restos metaacutelicos El primero de ellos encabezado por M Hunt ortiz tiene como objeto el estudio arqueomeacutetrico de los restos metaacutelicos y metaluacutergicos a traveacutes del cual se descarta el desarrollo de actividades metaluacutergicas en el complejo salvo tras su amortizacioacuten ya en el traacutensito del s Vii al Vi aC cuando se instalan en el solar varios hornos dedicados seguacuten se desprende del anaacutelisis de las escorias a la produccioacuten de bronce En un segundo estudio dirigido tambieacuten por M Hunt se efectuacutea el estudio de los escasos objetos de oro localizados en estas excava-ciones un grupo de seis piezas procedentes de niveles orientalizantes y una laacutemina calcoliacutetica

Sobre esta temaacutetica el trabajo maacutes extenso corresponde a Mordf L de la bandera que junto a un equipo de fiacutesicos e investigadores del CNA presentan un estudio pormenorizado

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del tesoro desde las primeras interpretaciones hasta los estudios maacutes recientes mediante el empleo de diversas teacutecnicas de anaacutelisis (SEM y XRF) el conjunto aacuteureo a pesar de su uni-dad estiliacutestica y teacutecnica se ha definido por una heterogeneidad ya sentildealada en el precedente trabajo de A Perea y b Armbruster [ldquoCambio tecnoloacutegico y contacto entre Atlaacutentico y Me-diterraacuteneo el depoacutesito de lsquoEl Carambolorsquo Sevillardquo Trabajos de Prehistoria 55 1 (1998) 121-138] Maacutes allaacute de las consideraciones teacutecnicas e iconograacuteficas se detienen los autores en su valoracioacuten social funcional y simboacutelica lo que conduce a considerar por una parte la configuracioacuten y organizacioacuten del taller y por otra la finalidad de las piezas En este sentido y frente a teoriacuteas expuestas recientemente Mordf L de la bandera niega su dedicacioacuten como exorno de viacutectimas en base a consideraciones de tipo teacutecnico y simboacutelico decantaacutendose por una funcioacuten maacutes ligada a la propia figura de la divinidad o su representante el sacerdote

Por su parte el equipo de trabajo dirigido por E bernaacuteldez acometioacute el estudio del registro fauniacutestico al que se pone en relacioacuten con las ofrendas realizadas en el santuario y los recursos pecuarios de la regioacuten Los resultados de esta investigacioacuten revisten especial intereacutes frente a los registros de otros asentamientos del mismo periodo y las distintas moda-lidades de sacrificio documentadas en contexto fenicio-puacutenico [CIS i 165 y 167 P Xella ldquoQuelques aspects du rapport eacuteconomie-religion drsquoapregraves les tarifs sacrificiels puniquesrdquo Bulletin Archeacuteologique du CTHS 19B (1985) 39-47] con las que presenta algunas diver-gencias relativas al reparto de la viacutectima entre los fieles y la parte del dios consumida por el fuego -en la mayoriacutea de las ocasiones la cabeza y casi toda la piel-

Finaliza este segundo bloque de intervenciones con un artiacuteculo de F Amores quien desde una perspectiva patrimonial se adentra en la problemaacutetica planteada por la interven-cioacuten arqueoloacutegica la conservacioacuten de los restos exhumados y su proyeccioacuten social y el papel jugado por cada uno de los agentes participantes empresa privada arqueoacutelogos y ad-ministracioacuten sobre la que el autor ejerce una fuerte criacutetica Plantea cuestiones y disyuntivas que pueden hacerse extensivas a otros contextos arqueoloacutegicos en un momento en el que la cultura se ha convertido no soacutelo en un derecho sino tambieacuten y por muchas reticencias que despierte en un negocio

Se cierra la exposicioacuten de artiacuteculos con ldquoEl Carambolo en el contexto del Medite-rraacuteneordquo epiacutegrafe bajo el que se presentan varios trabajos que pretenden ofrecer una visioacuten general del ambiente colonial mediterraacuteneo en el que se inserta el complejo de El Caram-bolo M Pellicer recoge en primer lugar toda una serie de testimonios arqueoloacutegicos que ilustran los contactos mantenidos durante el uacuteltimo cuarto del ii milenio a C entre el Sur peninsular y los pueblos del Egeo y siro-palestinos un fenoacutemeno que durante los antildeos 80 del pasado siglo cimentoacute las bases de la denominada ldquoprecolonizacioacutenrdquo que tanto eco al-canzoacute en la historiografiacutea italiana y espantildeola

Por su parte A M Arruda nos plantea a partir de un somero estado de la cuestioacuten de la investigacioacuten en territorio portugueacutes las numerosas interrogantes que auacuten quedan por resolver en el terreno de la colonizacioacuten oriental y especialmente por lo que respecta al papel desempentildeado por los pueblos indiacutegenas cuya presencia y protagonismo en determi-nados contextos es innegable

Maacutes allaacute de cuestiones de iacutendole social los tres uacuteltimos trabajos estaacuten dedicados a la figura de Astarteacute divinidad a la que se ofrenda el conocido exvoto cuya procedencia se atribuye a El Carambolo Para la caracterizacioacuten de la diosa C bonnet expone una breve descripcioacuten de la documentacioacuten relativa a la difusioacuten de su culto y el papel desempentildeado

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en el panteoacuten de las diversas ciudades fenicias que le permite desgajar las diversas atri-buciones y aspectos que definieron a la gran diosa fenicia de la colonizacioacuten Cintildeeacutendose a un centro de culto bien explorado y estudiado como el santuario de tas Silg en Malta la epigrafista M G Amadasi recoge en primer lugar la evolucioacuten de este complejo templar cuyos oriacutegenes se remontan a la Prehistoria reutilizado por los fenicios para dar culto a su diosa y luego dedicado en eacutepoca heleniacutestica y republicana a Hera-Juno y en segundo lugar analiza el amplio corpus de inscripciones procedentes del sitio en su mayoriacutea pertenecien-tes a exvotos y a vasos lituacutergicos

Finalmente concluye la publicacioacuten con el trabajo de Mordf C Mariacuten Ceballos sobre los testimonios literarios que ilustran la presencia de santuarios y lugares de culto dedicados a Astarteacute en la Peniacutensula ibeacuterica Esta recopilacioacuten junto a un anaacutelisis de los datos iconograacute-ficos que por falta de tiempo no ha podido ser incluido en esta publicacioacuten constituyoacute su intervencioacuten en el congreso Los textos muestran un panorama muy complejo en el que se confunden realidades cultuales muy diversas (santuarios templos promontorios y enclaves costeros) dificultando su atribucioacuten plena al culto de la deidad fenicia dudas que la autora hace extensivas tambieacuten al sitio de El Carambolo

En definitiva a lo largo de las paacuteginas de esta obra se constata coacutemo los avances de la investigacioacuten han determinado que El Carambolo dejara de ser un argumento para definir lo local lo ldquotarteacutesicordquo frente a lo foraacuteneo lo fenicio u oriental No obstante no deja de ser paradoacutejico que la adopcioacuten de posturas antagoacutenicas lleve en ocasiones a plantear hipoacutetesis de trabajo que caen en el mismo error la negacioacuten de realidades culturales diferentes y distantes que interactuacutean y evolucionan dando lugar a espacios comportamientos y creen-cias originales El Carambolo ofrece numerosas huellas de esa interaccioacuten de la que el propio tesoro con su heterogeacutenea tecnologiacutea seriacutea el ejemplo maacutes paradigmaacutetico Cabe esperar que las futuras investigaciones se centren no tanto en discutir la filiacioacuten oriental o indiacutegena de los testimonios de este periodo sino sobre todo en insertarlo dentro del com-plejo cultural orientalizante teniendo siempre presentes tanto la realidad poliacutetica social y religiosa de la costa siro-palestina [veacutease en este sentido el reciente trabajo de F Goacutemez toscanos ldquoHuelva en el antildeo 1000 a C un puerto cosmopolita entre el Atlaacutentico y el Me-diterraacuteneo Gerioacuten 27 1 (2009) 33-65] como las manifestaciones culturales del Suroeste peninsular que se remontariacutean a etapas precedentes [veacutease L Garciacutea Sanjuan et al ldquoLas estelas de guerrero de Almadeacuten de la Plata (Sevilla) Morfologiacutea tecnologiacutea y contextordquo Trabajos de Prehistoria 63 2 (2006) 135-152]

ana Mordf jiMeacutenez Flores

Mordf dEL CARMEN bARRAGAacuteN VALENCiA La necroacutepolis tardoantigua de Carretera de Carmona (Hispalis) Sevilla Sevilla Universidad Pablo de olavide 2010 230 pp + Cd

Resulta cada vez maacutes difiacutecil encontrar monografiacuteas sobre excavaciones arqueoloacutegi-cas que con un alto nivel de detalle nos permitan acercarnos a las novedades existentes Ahora se puede achacar la situacioacuten a la crisis econoacutemica aunque bien es sabido que uno de los grandes males de la Arqueologiacutea espantildeola en general y de la andaluza en particular es el abismo entre lo que se excava y lo que se publica Por ello es una gran noticia y un acierto que se apueste por este tipo de publicaciones y de ello hay que congratularse

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Se ofrece una monografiacutea arqueoloacutegica cuyo aspecto formal es bueno con profusioacuten de laacuteminas planos tablas y un detallado apeacutendice que supone maacutes de la mitad de la publi-cacioacuten (de la paacutegina 111 a la 210) Lo que tambieacuten es de agradecer dado que con demasiada frecuencia se nos ofrecen publicaciones ldquoarqueoloacutegicasrdquo donde los datos arqueoloacutegicos se sacrifican a favor de la interpretacioacuten de los mismos

El libro se articula en ocho secciones un proacutelogo (redactado por el dr Hidalgo) los consabidos agradecimientos una introduccioacuten una historia de la investigacioacuten el anaacutelisis propiamente dicho de la necroacutepolis hallada unas conclusiones el mencionado apeacutendice y el apartado bibliograacutefico Claacutesica distribucioacuten sin duda orientada a un puacuteblico especialista interesado en la temaacutetica y en la eacutepoca

El proacutelogo intenta contextualizar la obra dentro del panorama tardoantiguo hispano (asemejando el hallazgo con la gran necroacutepolis paleocristiana de tarragona) asiacute como en la urdimbre de novedades sevillanas resaltando su importancia en paralelo con la excavacioacuten de la Plaza de la Encarnacioacuten y con ciertos estudios sobre los elementos arquitectoacutenicos localizados en la calle Maacutermoles Lo cierto es que no quitando un aacutepice de importancia a la excavacioacuten y sus resultados quien prologa se deja llevar sin duda por la afinidad hacia la autora cuando compara una necroacutepolis tarraconense (varias basiacutelicas maacutes de 2000 enterra-mientos una veintena de mausoleos ) con lo hallado en la Carretera de Carmona Asimis-mo la comparacioacuten con el complejo de la Encarnacioacuten tampoco parece acertada por razones obvias (secuencia estratigraacutefica topografiacutea urbana tipologiacuteas arquitectoacutenicas) aunque esta cuestioacuten se deba tal vez a que para el proacutelogo se esteacute usando bibliografiacutea ya obsoleta

Tras dos paacuteginas de agradecimientos y una de introduccioacuten donde se justifica la necesidad de la obra la autora aborda una historia de la investigacioacuten (pp 15 a 45) articu-lada en dos partes bien diferenciadas las necroacutepolis en Hispania (pp 17-33) y el ldquocontexto histoacuterico-geograacuteficordquo de Hispalis (pp 33 a 45) El primero de estos dos bloques hecho a modo de introduccioacuten aparece con una importante mezcla de conceptos entre lo urbano lo suburbano la topografiacutea urbana y la cristianizacioacuten de todo ello Asimismo resulta un tanto sorprendente la distincioacuten entre dos grandes tipos de necroacutepolis las ldquovisigodasrdquo y las tardoantiguas La autora recurre a bibliografiacutea no especiacutefica y anticuada para sostener la existencia de necroacutepolis eacutetnicas con alusiones a tipos concretos de tumbas ubicacioacuten (ldquoLa mayoriacutea de estas necroacutepolis han sido localizadas en aacutembito ruralesrdquo) incluso a caracteriacutes-ticas fiacutesicas (ldquoindividuos robustosrdquo) para definir a un tipo de poblacioacuten la visigoda frente a otra ldquolos cristianosrdquo asimilables a lo que ella denomina con el teacutermino ldquonecroacutepolis tar-doantiguardquo que seriacutean ldquoel restordquo a los que piensa dedicar su estudio Resulta llamativo ver como auacuten hoy se emplean criterios de etnicidad1 aplicados al registro material algo maacutes propio de eacutepocas pasadas (y ominosas) de la Arqueologiacutea del primer tercio del siglo XX

1 La bibliografiacutea a este respecto es gigantesca y hoy diacutea se tienen reservas sobre la pertenencia a grupos eacutetnicos incluso cuando contamos con laacutepidas donde aparecen nomenclaturas claramente germaacutenicas Entre otras cosas porque los procesos de formacioacuten de las entidades baacuterbaras son complejiacutesimos y casi nunca ligados a modelo eacutetnicos Si a ello unimos la variable tiempo y la aculturacioacuten en tierras romanas durante deacutecadas la complejidad para definir entidades eacutetnicas disminuye exponencialmente Ademaacutes atendiendo a este discurso las preguntas surgen por siacute solas iquestno habiacutea visigodos en las ciudades iquestlos visigodos no eran cristianos iquestEs posible determinar por el tipo de esqueleto la pertenencia a una etnia Pensamos que lo que aquiacute se expone estaacute maacutes en relacioacuten a una evolucioacuten tipoloacutegica de las inhumaciones todaviacutea no bien establecida que a presupuestos etnocentristas

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Seguidamente analiza aquellas necroacutepolis ldquourbanasrdquo que maacutes destacan en Hispania sin atender a si se encuentran intramuros extramuros o simplemente en lugares donde como Egara ldquono conegraveixer amb precisioacute lrsquoestabliment urbaniacutestic de la ciutat romanardquo2 La cuestioacuten es relevante ya que no funcionan ni evolucionan igual necroacutepolis asociadas a grupos episcopales a aacutereas martiriales o a monasterios Respecto a las aacutereas rurales y sus necroacutepolis destaca aquellas vinculadas a edificios de culto usando bibliografiacutea claacutesica y sin abordar especiacuteficamente las que contienen mausoleos o estructuras funerarias de diversa iacutendole de Andaluciacutea cita tan soacutelo Gerena y Vega del Mar esta uacuteltima situada en el suburbio de un gran yacimiento romano y que no deberiacutea ser entendida como rural estrictu sensu sino como perifeacuterica a la ciudad con las implicaciones que de ello se derivan

Se centra posteriormente en Hispalis analizando las diferentes hipoacutetesis sobre sus di-mensiones paleotopografiacutea y principales viacuteas de comunicacioacuten inmediatamente entra en ma-teria y se enfrenta a la complicada situacioacuten de la ciudad intramuros usaacutendose ahora siacute biblio-grafiacutea actualizada para el caso de La Encarnacioacuten y su interpretacioacuten como aacutembito domeacutestico unido a una zona artesanal con una complicada estratigrafiacutea y una raacutepida evolucioacuten urbana

Una vez resentildeada la que es uacutenica documentacioacuten arqueoloacutegica relativa a la arqui-tectura domeacutestica de eacutepoca tardoantigua en Sevilla aborda la complicada definicioacuten de la arquitectura religiosa entrelazando teoriacuteas y datos arqueoloacutegicos de forma sistemaacutetica y comprensible La autora se decanta (paacuteg 39) por la teoriacutea tradicional que ubica el grupo episcopal hispalense en el entorno de la actual catedral basaacutendose en las fuentes en la pre-sencia de una estructura hidraacuteulica considerada como un baptisterio y en la presencia maacutes o menos cercana de una serie de tumbas halladas en el Archivo de indias Esta reconstruc-cioacuten topograacutefica tambieacuten asumida recientemente por otras autoras3 adolece de insuperables trabas las fuentes mencionan sin ubicar varias iglesias y no definen la composicioacuten del supuesto episcopium que desde luego no debioacute ser soacutelo una iglesia en el estado actual del conocimiento sobre el rito bautismal los baptisterios y en particular los hispanos resulta del todo inadecuado definir la estructura hidraacuteulica hallada en el Patio de Banderas como un baptisterio cuando en realidad todo parece indicar que se trata de un depoacutesito como los usados para almacenar yo decantar aceite4 y la existencia de tumbas intraurbanas no significa automaacuteticamente y sin contextualizar la presencia yo vinculacioacuten a una iglesia y ejemplos hay muchos como es el caso de Coacuterdoba por citar uno relativamente cercano donde existen tumbas de eacutepoca visigoda en el espacio amortizado de los accesos al que fuera teatro romano de la ciudad

2 G Garciacutea i Llinares A Moro Garciacutea F tuset bertraacuten La Seu episcopal drsquoEgara Arqueologia drsquoun conjunt cristiagrave del segle IV al IX (tarragona 2009) 13

3 i Saacutenchez Ramos ldquoArquitectura sacra de eacutepoca tardiacutea en Hispalisrdquo AEspA 82 (2009) 255-274

4 Existen muchos ejemplos en la beacutetica de este tipo de lacus pero recientemente se ha podido demostrar de forma cientiacutefica uno de sus usos maacutes comunes que seriacutea la decantacioacuten de aceite En concreto en Almedinilla una estructura casi ideacutentica a la sevillana fue restaurada y aprovechando ese proceso se pudo practicar una cromatografiacutea de gases a dos muestras del signinum una de la base y otra de la pared en la Unidad de Espectrometriacutea de Masas del CSiC en Granada que determinoacute su uso como contenedor de aceite Los datos pueden consultarse en i Muntildeiz Jaeacuten ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en la Villa Romana de ldquoEl Ruedordquo (Almedinilla-Coacuterdoba)rdquo Almedinilla Arqueologiacutea Historia y Heraacuteldica (Coacuterdoba 2007) 15-44

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Maacutes detallado y documentado se encuentra el siguiente bloque dedicado a las basiacuteli-cas extramuros al suburbio cristianizado con una acertada revisioacuten de los documentos his-toacutericos el uso de grabados antiguos y una uacutetil tabla donde se relatan hallazgos y ubicacioacuten de necroacutepolis de eacutepoca tardoantigua aunque en varios casos la noticia es puramente oral En otra tabla aparecen algunas de las inscripciones maacutes importantes de eacutepoca tardoantigua de la ciudad aunque el apartado anunciado de ldquootros vestigiosrdquo lo deja sin cumplimentar a pesar de que el estudio de los elementos arquitectoacutenicos decorativos y lituacutergicos se ha revelado importante para completar el conocimiento de la topografiacutea urbana

El capiacutetulo 3 es un extenso anaacutelisis interpretativo sobre los restos hallados en la Necroacutepolis de la Carretera de Carmona con una planimetriacutea correcta y una tipologiacutea des-criptiva del tipo de enterramientos que aparecen agrupados de forma sinteacutetica en dos tablas (pp 64-65) bien organizadas Se echa de menos una mayor especificacioacuten de los datos estratigraacuteficos y los motivos de la adscripcioacuten cronoloacutegica de las diferentes fases (que lue-go se comentan muy someramente en las conclusiones paacuteg 106) que tampoco aparecen claramente definidos en publicaciones anteriores sobre la excavacioacuten5 Cada tipologiacutea es analizada desde el punto de vista arquitectoacutenico con una multitud de paralelos hispanos y mediterraacuteneos no siempre vinculados al mundo funerario

No vamos a entrar aquiacute por cuestiones obvias en comentar cada ejemplo pero re-sulta llamativo el uso de unas referencias bibliograacuteficas un tanto obsoletas para un tipo de arquitectura de la que hoy tenemos abundantes estudios a nivel europeo dentro de esta recurrencia a paralelos destaca la ausencia de referencias al contexto beacutetico maacutes inme-diato No es que existan demasiadas publicaciones sobre este asunto referido a la beacutetica tardoantigua pero las publicaciones existentes siacute que aportan el contexto cercano en el que se desarrolla la necroacutepolis de la Carretera de Carmona mausoleos rectangulares del tipo Aa los hay desde la eacutepoca altoimperial hasta el final del mundo antiguo eso siacute en muchos casos adosados a basiacutelicas como el que posiblemente existioacute en Nueva Carteya6 uno de los mausoleos mejor conservados de Hispania (hasta que lo ldquorestauraronrdquo en 2004) es el de Punta del Moral (Ayamonte Huelva) asimilable al tipo Ab2 de la autora7 en la necroacutepolis occidental de Coacuterdoba8 ha sido excavado recientemente un sector relativamente amplio donde han aparecido restos de un recinto funerario (supuestamente) a cielo abierto junto a otro recinto de mejores cimientos que podriacutea interpretarse asimismo como un mausoleo similar al tipo Ab1 pero bastante maacutes grande respecto al monumento del tipo C parece evidente que no ha sido excavado en su totalidad y que se desarrollariacutea bajo la iglesia de los trinitarios por lo que podriacutea asimilarse al monumento tipo d ldquobasilicalrdquo con o sin cripta y de los que tenemos un magniacutefico ejemplo a los pies de la basiacutelica de Coracho (Lucena Coacuterdoba)9 en cuanto a la cripta descubierta resulta complicado asimilarla a las criptas

5 i Carrasco Goacutemez d doreste Franco ldquoExcavaciones arqueoloacutegicas en el entorno de la trinidad continuidad de un espacio funerario en Sevillardquo Romula 4 (2005) 213-244

6 J Saacutenchez Velasco A Moreno Rosa G Goacutemez Muntildeoz ldquoAproximacioacuten al estudio de la ciudad de Cabra y su obispado al final de la Antiguumledadrdquo Antiquitas 21 (2009) 149-151

7 M del Amo Panteoacuten familiar romano en Isla Canela (Ayamonte Huelva) (Ayamonte 2003)

8 E Castro del Riacuteo G Pizarro berengena M d Ruiacutez Lara ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en el Parque Infantil de Traacutefico Avda de la Victoria (Coacuterdoba)rdquo Anuario Arqueoloacutegico de Andaluciacutea 2004 813-829

9 Saacutenchez Moreno Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 135-180

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como la perteneciente al mausoleo de Marusinac pues sus escasas dimensiones su falta de centralidad respecto al resto del edificio y su articulacioacuten en covacha lateral poco tienen que ver con el tipo de monumento citado

Seguidamente se aborda el tipo de enterramientos fosas y cubiertas de tumbas don-de sin duda destacan como elementos singulares las cubiertas troncopiramidales hechas de signinum y en ciertos casos con inscripcioacuten incluida La autora muy acertadamente equipara estos hallazgos con los de Meacutertola10 de ideacutentica morfologiacutea y funcioacuten y tras un anaacutelisis sucinto y clarificador de aquellos yacimientos donde han aparecido este tipo de estructuras11 descarta que se traten de mensae para los refrigeria o de lecti triclinares y siacute de cubiertas de tumbas12 con la misioacuten de ldquosentildealizarrdquo el enterramiento La argumentacioacuten habriacutea sido maacutes contundente auacuten si como hemos mencionado maacutes arriba la autora hubiera tenido en cuenta para su estudio las uacuteltimas investigaciones sobre los spolia inscripciones y elementos arquitectoacutenicos y lituacutergicos de la Beacutetica Occidental donde ya se define este tipo de cubiertas -eso siacute en piedra- para sarcoacutefagos yo tumbas de la zona maacutes occidental de la beacutetica la pieza hallada en dos Hermanas13 o lo que seriacutea la tapa del sarcoacutefago de Murensis hallado en Los bojeos14 y conservado en el Museo de Huelva son ejemplos de esto el pri-mero con un espacio reservado para la inscripcioacuten el segundo con aquella ya incorporada

Se ultima el apartado arquitectoacutenico de la necroacutepolis realizando un estudio interpreta-tivo de la distribucioacuten de los espacios y proponiendo una suerte de recorridos o ldquocaminosrdquo que resultan un tanto artificiosos ya que es difiacutecil reconocer grupos yo parcelas funerarias delimitadas no digamos ya espacios de traacutensito Lo que siacute resulta llamativo en este sentido atendiendo a los resultados expuestos y a la inevitable comparacioacuten con otras necroacutepolis andaluzas es la escasa densidad de tumbas de fosas en relacioacuten a unos monumentos fune-rarios de un tamantildeo tan importante

Ajuares ritual y estudio antropoloacutegico cierran la parte analiacutetica de la monografiacutea donde de forma correcta sinteacutetica y claacutesica se aborda este asunto destacan unos buenos dibujos de los materiales maacutes destacados entre los que sobresale sin duda una magniacutefica jarrita funeraria (denominada ldquobotellardquo en la publicacioacuten) pintada muy poco comuacuten en

10 Un panorama mucho maacutes actualizado de las necroacutepolis de Meacutertola que el reflejado en la bibliografiacutea usada por la autora se puede encontrar en V Lopes Meacutertola na Antiguidade Tardia A topografia histoacuterica da cidade e do seu territoacuterio nos alvores do cristianismo (Meacutertola 2003) 127-157

11 dentro de ese elenco de lugares donde han aparecido ldquoestructurasrdquo similares no habriacutea que incluir la necroacutepolis detectada en la c Lucano nn 7 y 9 publicado en A Moreno Expoacutesito L Saacutenchez Ramos ldquoUna aportacioacuten a las necroacutepolis tardorromanas de Corduba el sector funerario de la calle Lucano nordm 7 y 9 de Coacuterdobardquo AAC14 (2002-2003) 355-389 En este caso no hay una cubierta de tumba usada como mensa sino una mensa hecha de signinum que se superpone a algunas tumbas (entre ellas una donde fue hallado un sarcoacutefago de plomo) mientras estaacute en uso se colocan tumbas alrededor y cuando deja de usarse es cortada por otra tumba Ni forma ni funcioacuten coinciden soacutelo el tipo de material usado

12 En contra de que se traten de cubiertas de tumbas y siacute de mensae vid i Saacutenchez Ramos Corduba durante la Antiguumledad Tardiacutea Las necroacutepolis urbanas (oxford 2010) 28-29 especialmente nota 341

13 Saacutenchez-Moreno-Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 157-158 laacutem 37 En esta misma publicacioacuten 160-166 ff 47 a 51 para la necroacutepolis de Coracho con otro tipo de mensae

14 J Saacutenchez Velasco ldquoEl antiguo obispado de Niebla (Huelva) Nuevas aportaciones a su topografiacutea arqueoloacutegica territorio Arquitectura y Liturgiardquo Huelva Arqueoloacutegica (2010) 97-138

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Hispania y que -seguacuten la autora- se suele fechar en eacutepoca islaacutemica excepto en Cercadilla donde ha sido fechada en el siglo Vii Pero tambieacuten en otras necroacutepolis de reciente publica-cioacuten se han definido este tipo de jarritas funerarias pintadas como es el caso de Coracho15

Las conclusiones como apartado interpretativo por excelencia son el nexo de unioacuten entre la parte analiacutetica (capiacutetulos 1 a 3) y la puramente descriptiva (capiacutetulo 5) No nos de-tendremos mucho en ellas porque ya hemos hecho referencia a las principales cuestiones a lo largo de los paacuterrafos anteriores tan soacutelo incidir en la necesidad de datar la necroacutepolis en su conjunto y los monumentos funerarios no exclusivamente por ldquoanaacutelisis arquitectoacutenicordquo La hipoacutetesis esgrimida de la existencia proacutexima de una basiacutelica es probable especialmente si atendemos a la distribucioacuten de otras necroacutepolis urbanas y suburbanas tanto hispanas como del resto del mundo romano aunque habraacute que esperar a nuevas intervenciones para clarificar la cuestioacuten Hubiera sido interesante incidir tambieacuten a nivel de conclusiones sobre la entidad y tipo de los enterramientos para los que se destinariacutean estos mausoleos que en la mayoriacutea de los casos debieron contener sarcoacutefagos pues no aparecen fosas en su interior en la mayoriacutea de los casos Lo cual entroncariacutea bien con esa larga y fecunda tradi-cioacuten beacutetica de uso de los sarcoacutefagos como opcioacuten para el enterramiento16 a la que Hispalis no seriacutea ajena

Gran parte de la publicacioacuten son unas detalladas fichas sobre los monumentos y los enterramientos (pp 111-210) donde siacute se aborda con mayor especificidad las teacutecnicas cons-tructivas y otros detalles de iacutendole arqueoloacutegica

Finaliza la obra con la correspondiente bibliografiacutea toda ella aparece en un Cd donde se agradecen las fotos y la planimetriacutea en color

jeroacuteniMo saacutenchez velasco

15 d botella ortega J Saacutenchez Velasco La basiacutelica de Coracho (Lucena 2008) 89-96 16 J beltraacuten M A Garciacutea P Rodriacuteguez Los sarcoacutefagos romanos de Andaluciacutea (Murcia 2006)

d boNANNo Ieronne il Dinomenida Pisa-Roma Fabrizio Serra ed 2010 Suplementi a Kokalos 21

Siguiendo la tradicioacuten que caracteriza el instituto de Historia Antigua de la Univer-sidad de Palermo la revista Kokalos nos presenta en su suplemento nuacutemero 21 una nueva monografiacutea de gran calidad que vierte luz sobre ciertos aspectos de la historia de Sicilia La Dr Bonanno publica un exhaustivo estudio sobre la figura de Hieroacuten el segundo de los dinomeacutenidas siendo este trabajo resultado de su tesis doctoral presentada en Palermo en el antildeo 2003

La casa de los dinomeacutenidas ejercioacute su dominio sobre la polis de Siracusa durante la primera mitad del siglo V aC y es considerada el principal modelo de tiraniacutea en el occi-dente griego durante el siglo iV aC Esta tiraniacutea es paradigma por un lado de la lucha fren-te al baacuterbaro por otro del poder el lujo y la magnificencia que en un sentido u otro inspira a los griegos tanto de Sicilia como del continente Dentro de esta dinastiacutea tenemos la figura de Hieroacuten sucesor de su hermano menor Geloacuten el heacuteroe de Hiacutemera y que tras sucederle en Gela tambieacuten le sucede en Siracusa donde gobernoacute durante poco maacutes de once antildeos

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La imagen de este tirano parece haber sido oscurecida por la fama y el peso de Geloacuten el primero de los sentildeores de Siracusa que asimiloacute los rasgos anteriormente citados casi mo-nopolizaacutendolos en detrimento de sus hermanos quienes mantuvieron y aumentaron hasta mediados del siglo V aC el poder la fama y la influencia de esta tiraniacutea

El estudio que tenemos ante nosotros pretende realizar una puesta en valor de la figura del segundo dinasta cuya corte alcanzoacute tal desarrollo que competiacutea con la misma Atenas Este soberano se nos revela como el verdadero artiacutefice de esos mitos y paradigmas que son asociados a la tiraniacutea siracusana Hieroacuten es quien dulcifica las medidas criticadas a su predecesor y engrandece las maacutes valoradas Eacutel hace de Geloacuten un modelo de lucha frente al baacuterbaro oriental Es el artiacutefice de la creacioacuten y mantenimiento de una cohorte de sabios en Siracusa donde se cantan las hazantildeas y eacutexitos de la casa de los dinomeacutenidas En ella acompantildeaacutendole y adulaacutendole encontramos a personalidades como Piacutendaro Simoacutenides o baquiliacuteades

Sin embargo como hemos dicho las fuentes presentan una dualidad en esta ima-gen nada favorecedora No parece el mismo Hieroacuten el que es elogiado en las Oliacutempicas que el descrito por diodoro o por Heroacutedoto Es aquiacute donde la autora localiza el principal problema dilucidar la realidad de este personaje y analizar las causas de la diversidad de opiniones que sobre eacutel se presentan Esta es una labor de gran originalidad pues el estudio individualizado de la figura de Hieroacuten es nuevo dentro de unos estudios de la tiraniacutea maacutes centrados en puntos concretos como poblacioacuten integracioacuten panhelenismo o lucha frente al baacuterbaro y en la figura de Geloacuten Otra opcioacuten barajada por los historiadores ha sido un estudio de conjunto de la casa o maacutes bien de la tiraniacutea y sus repercusiones tanto en la isla como en sus aacutereas e influencia Asiacute vienen a la memoria los trabajos recientes de Braccesi o Luraghi1 sobre la tiraniacutea o las reflexiones realizadas por Langher2 y otros en las recientes monografiacuteas sobre la Sicilia antigua

El presente estudio se divide en cinco partes que intentan abordar todos los aspectos que intervienen en la creacioacuten de la imagen de este tirano El resultado es un trabajo que analiza ya no solo la imagen sino la historia de la Sicilia del siglo V aC y la de todos los intelectuales que escribieron sobre ella desde los liacutericos griegos hasta los maacutes alejados de este periacuteodo como diodoro pasando por Heroacutedoto tuciacutedides Jenofonte o Platoacuten

En una primera parte la autora analiza el proceso de ascenso de los dinomeacutenidas al trono siracusano detenieacutendose principalmente en la relacioacuten de Siracusa con esta dinastiacutea y a su vez de ellos con las poleis tanto de Sicilia como de Grecia tambieacuten valora el peso de la idea de un Geloacuten panheleacutenico y de coacutemo es una necesidad para Hieroacuten el revivirlo tras la negativa de su hermano a luchar contra el Persa La autora nos relata con detalle el ascenso de Hieroacuten al gobierno siracusano tras su paso por Gela poniendo especial intereacutes en las relaciones entre la despoblada cuna de origen de la dinastiacutea y la nueva capital del dominio dinomeacutenida

En esta parte del trabajo la autora realizar un estudio profundo de las fuentes en paralelo al relato histoacuterico Ademaacutes en este como en el siguiente apartado el estudio no se

1 L braccesi I tiranni di Sicilia (Roma 1998) N Luraghi Tiranni arcaiche in Sicilia e magna Grecia da Panezio di Leontini alla caduta dei Dinomenidi (Firenze 1994)

2 S N Consolo Langher Siracusa e la Sicilia greca tra etagrave arcaica ed alto ellenismo (Messina 1996)

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centra exclusivamente en el comentario y criacutetica de las fuentes escritas sino que tambieacuten plantea el marco histoacuterico que inspira los relatos

La segunda y tercera parte nos introducen ya en el estudio de la imagen hieroniana En estos apartados analiza las vicisitudes que debe afrontar el tirano en sus primeros antildeos de gobierno Nos relata coacutemo afronta los problemas de sucesioacuten en el seno de su familia la relacioacuten con las poleis de Sicilia y con otros tiranos como los de Acragante o Regio sin olvidar la importancia que Hieroacuten da a la necesidad de continuar con la herencia del guardiaacuten de occidente Esta imagen que creara su hermano debe desarrollarse y maquillar-se en un momento donde pocas amenazas baacuterbaras se vislumbran en el horizonte insular Los ejemplos centrados en esta necesidad de mostrarse como freno a la barbarie se desa-rrollan principalmente en el capiacutetulo tercero donde se analizan dos medidas capitales en la creacioacuten de la imagen del buen tirano por un lado la fundacioacuten de Etna una accioacuten de profunda carga propagandiacutestica pues soluciona los problemas de migraciones forzosas a la vez que los problemas concernientes a la repoblacioacuten y colonizacioacuten convirtieacutendose en un heacuteroe civilizador por otro su intervencioacuten en Cumas contra los etruscos campantildea que es el punto de partida para iniciar un progresivo aumento de la influencia de Siracusa en el tirreno legitimado por la necesidad de defender a los griegos de la barbarie que ese mundo oculta para ellos

Asiacute estos apartados se articulan perfectamente y obran como bisagra que une la realidad histoacuterica del gobierno del tirano con la representada en los relatos de las fuentes La autora enlaza mediante una suave transicioacuten estos apartados con los siguientes basados en un elaborado estudio criacutetico de las fuentes propiciadas por el tirano y las posteriores a eacutel Esta transicioacuten consiste en un primer comentario de los textos que introduce al lector en una problemaacutetica que se manifiesta en su totalidad en los dos uacuteltimos apartados dotando de esta manera a la obra de una gran cohesioacuten

En estos uacuteltimos apartados lleva a cabo un profundo anaacutelisis de la imagen del tirano primero a traveacutes de los escritores que trabajan en su corte acogidos bajo su mecenazgo para despueacutes pasar a los autores posteriores que no se vieron tan influidos por su propa-ganda sino por otra realidad muy diferente la de la Grecia del siglo iV aC por lo general hostil a la tiraniacutea En este estudio se examina tambieacuten la influencia que estos autores del siglo iV ejercen en la principal fuente que tenemos para el estudio de la Sicilia antigua diodoro Siacuteculo En este apartado se observa un claro ejemplo de contraste entre las ideas plasmadas por los liacutericos griegos del siglo V dependientes del tirano y la imagen dada por autores tan dispares y a la vez criacuteticos con los dinomeacutenidas como Filisto el defensor de la tiraniacutea de los dionisios o el tauromenita timeo de fuerte inspiracioacuten antitiraacutenica

Es en este punto donde se cierra la obra con la demostracioacuten de coacutemo sobrevive la obra propagandiacutestica del buen priacutencipe Asiacute la autora termina con una imagen de un Hieroacuten continuador de la obra de su hermano que no solo engrandece Siracusa dentro del solar siciliano sino que la integra en el mundo de la Grecia continental con los roles de guardiaacuten del occidente de siacutembolo cultural y de cuna de una de las casas aristocraacuteticas de maacutes renombre guiacutea de la polis ganadora de los grandes festivales panheleacutenicos y difusora y mecenas de la cultura griega

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

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Mordf CRUZ CARdEtE dEL oLMo Paisaje identidad y religioacuten Imaacutegenes de la Sicilia antigua barcelona ed bellaterra 2010 222 pp

En esta publicacioacuten la dra Cardete nos presenta una contextualizacioacuten de la Sicilia antigua partiendo como ella misma dice de los grandes aacuterboles que nublan nuestra visioacuten las imaacutegenes de los grandes personajes alejaacutendonos paso a paso para tomar la perspecti-va necesaria que nos permita ver el bosque que se nos oculta la verdadera historia Ese bosque de caraacutecter laberiacutentico manifiesta una clara manipulacioacuten de ciertos conceptos paisaje identidad y religioacuten unos teacuterminos que no son ajenos al trabajo de la autora y que le han ido acompantildeando a lo largo de su trayectoria como investigadora Estos conceptos son necesarios para comprender coacutemo por medio de su manipulacioacuten se generan los mitos de la historia siciliana que sirvieron a sus creadores para expandirse integrarse aglutinar a diferentes gentes y convencerlas de su visioacuten de la realidad Estos mitos perduran hasta nuestros diacuteas y es necesario comprenderlos para entender mejor coacutemo se genera y desarro-lla la historia de la Sicilia antigua

Esta obra en cuestioacuten dividida en cuatro grandes apartados introduce al lector en la realidad histoacuterica de la Sicilia griega Se realiza un anaacutelisis completo partiendo del estudio historiograacutefico sobre esta materia en el primer capiacutetulo y siguiendo en los tres siguientes con un anaacutelisis de los conceptos antes mencionados por medio de las imaacutegenes paradig-maacuteticas de Faacutelaris y Teroacuten Ducetio y Geloacuten Hieroacuten y Hermoacutecrates grandes figuras de la historia siciliana que si bien se enmarcan en los periodos Arcaico y Claacutesico son las claves maacutes representativas para analizar los citados periacuteodos y entender los posteriores

El primer capiacutetulo recoge de forma resumida las imaacutegenes que desde el mismo mun-do antiguo se han ido acuntildeando de Sicilia a traveacutes de la historia Este apartado discurre por los senderos de la historiografiacutea para mostrarnos los distintos enfoques de quienes estudia-ron Sicilia Este capiacutetulo ldquoaacutegil y documentadordquo coacutemo lo define Domiacutenguez Monedero es una herramienta de gran utilidad para todo aquel que se acerque a la realidad de la Sicilia antigua pues en eacutel se reconocen a todos los que se embarcaron en esta travesiacutea y las obras que son capitales para su continuacioacuten y comprensioacuten

En el segundo capiacutetulo la autora analiza uno de los primeros conceptos para la crea-cioacuten de la imagen de un lugar el paisaje Entiende como tal no soacutelo la geografiacutea sino tambieacuten los significados de los que lo han ido dotando sus habitantes En el mundo colonial siciliano es patente la coexistencia de grupos humanos de diverso origen cultura y cos-tumbres lo que provoca roces y fricciones La dicotomiacutea de colonizadores y colonizados muy matizada por la autora en un acertado excurso se hace presente en un enfrentamiento no siempre violento aunque la violencia a veces impere en la que los nuevos habitantes intentan apropiarse del territorio El primer paso consiste en integrarse en el paisaje hacerlo suyo y conseguir que el otro el colonizado tambieacuten lo vea de esa misma manera Asiacute el au-toacutectono sufre la presioacuten por medio de propagandas de mitos y leyendas que acompantildeadas por acciones poliacuteticas justifican una nueva realidad donde el elemento griego queda total-mente integrado y adquiere nuevos derechos sobre el territorio Los ejemplos propuestos se centran en Faacutelaris y teroacuten los tiranos de Agrigento zona en la que la expansioacuten colonial es dramaacuteticamente raacutepida y violenta en un primer momento debido a la alteracioacuten de las imaacutegenes y maacutes tarde a traveacutes de la consolidacioacuten de esos cambios por medio de la accioacuten poliacutetica y militar

El anaacutelisis de ciertos mitos como el de Minos y Coacutecalos en el que el legendario rey cretense es asesinado siendo hueacutesped de la corte del rey siacuteculo o el del simboacutelico toro de

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 12: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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denacioacuten en las dos familias de manuscritos y por la presentacioacuten escogida por la autora de emparejar las epiacutestolas cuando tienen la misma temaacutetica pero el destinatario es un hombre y una mujer Se antildeade ademaacutes una breve nota resumen de las ediciones cotejadas a la que solo hariacuteamos dos puntualizaciones porque quizaacute no se perciba asiacute en la actual redaccioacuten que la edicioacuten de Hercher en sus Epistolographi Graeci recoge tambieacuten los antildeadidos de la familia 2 al final del epistolario (pp 487-489) y que en la edicioacuten de la BUR el epistolario de Filoacutestrato (y el de Alcifroacuten) corrioacute a cargo de F Conca mientras que Zanetto solo prepa-roacute la coleccioacuten de Aristeacuteneto matizacioacuten que no habriacutea que hacer si estos dos estudiosos no tuvieran formas de entender la filologiacutea tan diferentes

En cuanto al texto se toma como referencia la edicioacuten cantabrigense de benner-Fo-bes y aquellos pasajes en los que la autora se aparta son convenientemente explicados en el comentario final (a veces se recoge tambieacuten la adhesioacuten a alguna propuesta de estos editores frente a los anteriores como la supresioacuten de la laguna kayseriana tras ἐκ θαλάττης en 283) En este apartado tenemos alguna discrepancia con la opcioacuten escogida por la autora pero en cualquier caso nos complace que sus propuestas esteacuten siempre basadas en argumentos linguumliacutesticos o sanamente conservadores del texto transmitido Asiacute por ejemplo y siguien-do el orden de las cartas del libro en 471 el ἐμνημόνευσας de los coacutedices de la familia 1 (frente a la 3ordf persona de los de la familia 2) tiene a su favor en efecto el contexto de esta y de la Ep 5 pero en su contra la poca fiabilidad del resto de formas transmitidas por esa familia en 285 se podriacutea postular la conservacioacuten del ἔκτισιν de los coacutedices pero la con-jetura de Valckenaer κτήσει es semaacutentica y paleograacuteficamente muy soacutelida en 123 la forma καταλιποῦσι de la mayoriacutea de los coacutedices frente a la propuesta de Hercher entendemos que es de sintaxis excesivamente forzada al menos bastante maacutes que la forma de acusativo καταλιπόντα de dos coacutedices de la familia 1 que tampoco vemos libre de sospecha en 252 la propuesta de Cobet (ἅλα δῖαν) autor de cuya actitud hipercorrectista habitualmente des-confiamos nos parece sin embargo en este pasaje digna de consideracioacuten ya que se basa en una posible deformacioacuten paleograacutefica del θάλατταν de los coacutedices en cuanto a los dos pasa-θάλατταν de los coacutedices en cuanto a los dos pasa- de los coacutedices en cuanto a los dos pasa-jes conflictivos de 571 la intervencioacuten de Boissonade aceptada ἴσα πράγματα ( ἀφrsquoὧν) pese a los intentos de justificacioacuten de la autora entendemos que sigue siendo poco decisiva y en lo que respecta a la posible correccioacuten de ἐντεῦθεν por ἐνέτυχες para asiacute salvaguardar los genitivos de los nombres propios transmitidos por los coacutedices reconocemos que es una conjetura no solo plausible sino aguda aunque sea a costa de sacrificar una anaacutefora tan del gusto filostrateo en 261 aplaudimos la conservacioacuten de la 3ordf persona ἑαυτήν asiacute como la argumentacioacuten de la sustitucioacuten de ὅπλοις por πίλοις en 164 aunque tengamos ciertos reparos precisamente por su cercaniacutea al campo semaacutentico del cabello y por uacuteltimo en 141 pese a la validez del argumento esgrimido para mantener el ἀερός transmitido por los coacutedices seguimos entendieacutendolo -con bentley- una deformacioacuten de un originario σαρκός

El texto estaacute enfrentado a una traduccioacuten muy fluida lo que no empece para que sea a la vez muy filoloacutegica y muy apegada al griego Muy rara vez se permite la autora libertades del tipo ldquobeber los vientosrdquo (472) Nuestra traduccioacuten aparte de la transcripcioacuten de algunos nombres propios (tipo Lais o Filis) seriacutea diferente en algunos pasajes bien porque sigamos otra propuesta textual bien porque no compartamos la interpretacioacuten de nuestra colega Asiacute por ejemplo si se quiere mantener la interpretacioacuten ldquocabellosrdquo (de Laide) en 471 se deberiacutea proponer tambieacuten un cambio de vocalismo y acentuacioacuten en el texto griego en ldquoricos y adineradosrdquo de 73 al respetar la hendiacuteadis del griego se pierde la efectista imagen de la panoplia de oro en 284 ldquotomemos una decisioacutenrdquo anula la metaacutefora (ldquoratificar una alianzardquo) tan acorde con el contexto al final de 113 maacutes que a un geneacuterico ldquonada hay maacutes

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inalcanzablerdquo entendemos que se sigue (y se seguiraacute) haciendo referencia al agua ldquola que extingue este fuego es dificiliacutesima de encontrarrdquo el comienzo del paacuterrafo 502 entendemos que es la respuesta a las preguntas iniciales de la carta de manera que con la versioacuten ldquoexis-tenhelliprdquo se desvanece este matiz en 121 aunque la sintaxis no ayude el no haberla fortifica-do con maderos y ladrillos sino solo con los paacuterpados es la causa y no una accioacuten posterior a la toma de ldquola acroacutepolis de los ojosrdquo en el comienzo de 133 maacutes que una exclamacioacuten de temor parece que el remitente se pregunta sobre la inutilidad del temor expresado en la frase anterior dado que los presagios ya se han cumplido o en 391 el ldquoacto espontaacuteneordquo no termina de quedar claro si se trata de escribir la carta o haber sido desterrado

En el apartado de erratas hay que destacar el esmero de la edicioacuten en la que salvo un desliz con la fecha de las ediciones de Kayser en p 66 o el empleo confuso del verbo ldquoadolecerrdquo en n 246 lo uacutenico destacable es la pulcritud testimonio inequiacutevoco de un con-cienzudo trabajo de revisioacuten

Este libro es pues un excelente comentario en el que se aportan nuevos e intere-santes puntos de vista a la compleja exeacutegesis literaria y criacutetico-textual de este opuacutesculo incluido en el Corpus Philostrateum y al que deseamos que sigan otros muchos Es lo que cabe esperar de una investigadora concienzuda honesta muy experta en el terreno en el que se desenvuelve muy comprometida con el rigor filoloacutegico y alejada de cualquier tipo de extravagancia Es en definitiva una digna integrante del grupo de investigacioacuten en el que se ha formado

raFael j Galleacute cejUdo

FRANCESCo AMARELLi Itinera ad principatumVicende del potere degli imperatori romani Lezioni Napoli Jovene editore 2010 239 pp

El profesor Amarelli presenta en esta interesante obra argumentos y reflexiones sobre el problema de la sucesioacuten imperial durante los tres primeros siglos del imperio sin olvi-dar la Antiguumledad tardiacutea Sobre este tema trabajoacute en Transmissione rifiuto usurpazione Vicente del potere degli imperatori romani (Napoli 1989 Jovene editore) del que se pu-blicaron varias ediciones Este hecho es una muestra de la validez y el acierto de la obra Ahora sin embargo con un nuevo subtiacutetulo incorpora nuevas perspectivas y discusiones propias y ajenas junto con el anaacutelisis criacutetico de las fuentes Como el propio autor sentildeala en el proacutelogo de su libro ha realizado todo ello utilizando una exposicioacuten maacutes clara y yo antildeadiriacutea auacuten maacutes didaacutectica si cabe

El libro estaacute estructurado en cuatro capiacutetulos enmarcados por un prefacio y varios iacutendices finales sobre abreviaciones fuentes y autores El primer capiacutetulo estaacute dedicado a la constitucioacuten romana y a la sucesioacuten imperial En este espacio aborda el problema fun-damental del orden constitucional romano de eacutepoca imperial que radicoacute en la carencia de reglas para establecer un criterio uacutenico y vaacutelido para acceder a la carga suprema Antildeade ademaacutes un apartado dedicado al anaacutelisis de la documentacioacuten disponible sin obviar ciertas advertencias sobre su uso

El segundo capiacutetulo el maacutes extenso se centra en los diversos modos de alcanzar el principado Asiacute se realiza una disertacioacuten sobre la falta de disciplina juriacutedicamente defini-

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da para la transmisioacuten del poder imperial Se analizan las distintas foacutermulas que se emplea-ron para ello entre otras la designacioacuten del mejor la adopcioacuten la sucesioacuten natural todo esto sin olvidar el papel fundamental que desempentildearon dos importantes instituciones el Senado y el ejeacutercito

El tercer capiacutetulo se focaliza en un aspecto puramente formal como es el rechazo en un primer momento a la aceptacioacuten de la carga suprema El primero en emplear esta actitud de manera incluso teatral fue octaviano y despueacutes de eacutel siguieron su estela tiberio Galba otoacuten Vitelio Vespasiano trajano y Adriano Algunos con maacutes sinceridad que otros

El cuarto y uacuteltimo capiacutetulo estaacute reservado al estudio de la usurpacioacuten foacutermula tam-bieacuten empleada para acceder al trono imperial durante toda la historia del imperio romano hubo muchos intentos fallidos y no de usurpar el poder Sin embargo las usurpaciones aumentaron a lo largo de la etapa final Un problema inquietante al que se enfrentoacute la consti-tucioacuten poliacutetica romana de eacutepoca imperial fue coacutemo evitar la usurpacioacuten y acabar con la que ya habiacutea sido instaurada Una vez que el usurpador se habiacutea instalado en el trono imperial siempre trataba de fundamentar juriacutedicamente su actuacioacuten convirtiendo lo ilegiacutetimo en legiacutetimo Sin embargo hubo foacutermulas para abortar tanto los intentos de usurpacioacuten como los episodios de eacutexito Asiacute algunas de ellas fueron la declaracioacuten de hostis publicus la damnatio memoriae o la rescisioacuten de las decisiones tomadas por el usurpador

Cierra la obra una interesante y utiliacutesima a mi modo de ver recopilacioacuten de sitios web bajo el tiacutetulo ldquoWebitinera per una sitografia sullrsquoanticordquo a cargo de Emilio Germino El profesor Amarelli introduce este apeacutendice argumentando que ldquoera su intencioacuten originaria destinar las paacuteginas que siguen a una bibliografiacutea razonada de manera que favoreciera el acceso a discusiones maacutes amplias por parte de estudiantes y licenciadosrdquo No considero que deban ser exclusivamente estos colectivos los destinatarios de las ventajas y utilidades de estas paacuteginas web vinculadas al mundo de la Historia Antigua y sus ciencias auxilia-res He podido comprobar coacutemo pueden facilitar la labor del profesor universitario y del investigador que esteacute dispuesto a incorporar las nuevas tecnologiacuteas en su trabajo diario Emilio Germino ha reunido en varios apartados (Fuentes Literatura diccionarios Revistas y Publicaciones perioacutedicashellip) las direcciones de paacuteginas web de centros de investigacioacuten bibliotecas asociaciones instituciones etc donde poder encontrar raacutepidamente informa-cioacuten y acceder a ella No tengo ninguna duda sobre la utilidad de estas paacuteginas web para la difusioacuten de la Historia en general y la Historia Antigua en particular en un momento donde las nuevas tecnologiacuteas se imponen junto con la velocidad en el intercambio de informacioacuten Sin embargo abogo tambieacuten por no olvidar la lectura coacutemoda y el contacto directo con el libro en cualquier biblioteca

Pilar Pavoacuten

Mordf LUiSA dE LA bANdERA RoMERo EdUARdo FERRER ALbELdA (coord) El Carambolo 50 antildeos de un tesoro Sevilla Universidad de Sevilla 2010 512 pp

Coincidiendo con el quincuaegeacutesimo aniversario del hallazgo del denominado tesoro de El Carambolo en el cerro homoacutenimo situado en la localidad de Camas y tras los im-portantes descubrimientos arqueoloacutegicos producidos en este enclave entre 2002 y 2005 se organizaron una serie de eventos conmemorativos Entre eacutestos se contaba la celebracioacuten de

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un simposio internacional que bajo el tiacutetulo ldquoEl Carambolo 50 antildeos de un tesorordquo teniacutea como objetivo dar a conocer los uacuteltimos avances en la investigacioacuten del sitio y a la luz de estos resultados ofrecer una nueva valoracioacuten tanto del yacimiento como del concepto tradicional de Tartessos a partir de una exhaustiva revisioacuten historiograacutefica y arqueoloacutegica organizado por el departamento de Prehistoria y Arqueologiacutea de la Universidad de Sevilla este foro permitioacute exponer a nivel nacional e internacional las propuestas interpretativas que desde hace antildeos se vienen defendiendo por parte de algunos profesionales de este centro como JL Escacena M beleacuten F Amores o E Ferrer y que han supuesto un revul-sivo para la investigacioacuten del fenoacutemeno colonizador y tartessos concepto que ha quedado vaciacuteo de contenido a medida que se ha profundizado en el anaacutelisis criacutetico de las evidencias arqueoloacutegicas

Las intervenciones presentadas a este encuentro salvo la exposicioacuten de Ceacutecile beer asiacute como el trabajo de C bonnet quien no pudo asistir al encuentro por motivos de salud y otros artiacuteculos escritos con posterioridad han sido incorporados a esta publicacioacuten que se convertiraacute en referente obligado para el estudio de la Protohistoria del Sur peninsular Respondiendo a un criterio cronoloacutegico el texto se ha organizado en tres apartados comen-zando por un primer bloque temaacutetico dedicado a aspectos historiograacuteficos que abarcariacutean desde el momento del descubrimiento del tesoro en 1958 hasta la reanudacioacuten de las inter-venciones arqueoloacutegicas en el cerro en 2002 seguido de un segundo bloque centrado en la exposicioacuten de los resultados obtenidos en las recientes excavaciones y en el que se incluyen diversos estudios teacutecnicos Para finalizar con un uacuteltimo apartado donde se intenta situar El Carambolo en el maacutes amplio contexto mediterraacuteneo en estrecha relacioacuten con el mundo colonial y la religiosidad fenicia y oriental

Con el tiacutetulo ldquoVisiones historiograacuteficas sobre El Carambolo (1958-2002)rdquo se recogen tres intervenciones destinadas a diseccionar el ldquomito tarteacutesicordquo en tres campos complemen-tarios e interdependientes esto es la tradicioacuten geograacutefica claacutesica la historiografiacutea espantildeola tradicional y la arqueologiacutea tarteacutesica El primero de estos trabajos corresponde a G Cruz Andreotti quien partiendo de una larga trayectoria como estudioso de los geoacutegrafos gre-corromanos nos presenta un complejo ejercicio deconstructivo que tiene como objetivo los tres grandes pilares de la geografiacutea claacutesica ldquotarteacutesicardquo esto es la obra de Estraboacuten Hecateo y Heroacutedoto A traveacutes de sus textos el autor describe la construccioacuten del espacio geograacutefico del extremo occidente al que se completoacute con conceptos eacutetnicos (tartesios turdetanos) que escondiacutean un panorama complejo donde el elemento oriental tiene una especial cabida Por su parte M Aacutelvarez Martiacute-Aguilar emprende un anaacutelisis en profundidad del proceso de gestacioacuten de la historiografiacutea tradicional tarteacutesica Partiendo del proceso de ldquohispanizacioacutenrdquo al que el pensamiento historiograacutefico espantildeol decimonoacutenico y de buena parte del s XX sometioacute el concepto de tartessos revisa la obra de Schulten y de los primeros ideoacutelogos de la civilizacioacuten tarteacutesica Goacutemez Moreno y Maluquer de Motes una corriente que culmi-nariacutea con el descubrimiento de El Carambolo y la obra de Carriazo Vigente durante varias deacutecadas el modelo defendido por el catedraacutetico sevillano ha sido cuestionado y rebatido desembocando en la asuncioacuten de una entidad compleja y cambiante

Un ejercicio similar al anterior se plantea JL Escacena en su trabajo aunque cen-traacutendose en la construccioacuten de la ldquoarqueologiacutea tarteacutesicardquo a raiacutez de las excavaciones de Ca-rriazo Sus resultados sirvieron para caracterizar y definir el horizonte tarteacutesico precolonial anterior a la llegada de los fenicios por medio de una serie de rasgos e iacutetems (ubicacioacuten en zonas de interior poblados de cabantildeas produccioacuten ceraacutemica) que las posteriores in-

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vestigaciones se han ocupado de desmantelar incluso con anterioridad a los maacutes recientes hallazgos Ni el yacimiento se encuentra en el interior ni la cabantildea era tal sino un templo ni la ceraacutemica tipo Carambolo es una creacioacuten tarteacutesica exclusiva A ello se suma la reinter-pretacioacuten del conjunto del tesoro como ajuar lituacutergico destinado a los boacutevidos sacrificados defendida desde hace antildeos por el autor y F Amores y la teoriacutea maacutes arriesgada acerca del simbolismo de la piel de toro reproducida en el mismo como elemento de tradicioacuten oriental y sobre la que ya se han escuchado argumentos en contra [veacutease MordfC Mariacuten Ceballos ldquode dioses pieles y lingotesrdquo Habis 37 (2005) 35-53]

El segundo bloque de trabajos dedicado a exponer los resultados de las recientes intervenciones se inicia con dos estudios emprendidos por F y C borja barrera El prime-ro de ellos destinado a situar el emplazamiento de El Carambolo en su marco geograacutefico describe los procesos geomorfoloacutegicos y los modelos morfodinaacutemicos que han configurado un paisaje dual marcado por la cornisa del Aljarafe por un lado y la Vega de El Caram-bolo y la desembocadura del Guadalquivir por otro En el segundo trabajo se emprende un estudio de la componente natural del proceso histoacuterico abundando en el anaacutelisis de las caracteriacutesticas y las claves de la evolucioacuten de los medios antropizados asiacute mediante el establecimiento de unidades geoarqueoloacutegicas se procede a realizar una reconstruccioacuten paleogeograacutefica del sitio

En un extenso artiacuteculo A Fernaacutendez Flores y A Rodriacuteguez Azogue arqueoacutelogos responsables de las uacuteltimas intervenciones en El Carambolo recogen con detenimiento la secuencia ocupacional del yacimiento A diferencia de trabajos anteriores [ldquoEl comple-jo monumental de El Carambolo Alto Camas (Sevilla) Un santuario orientalizante en la paleodesembocadura del Guadalquivirrdquo Trabajos de Prehistoria 62 (2005) 111-138 Tar-tessos desvelado La colonizacioacuten fenicia del suroeste peninsular y el origen y ocaso de Tartessos Coacuterdoba 2007] donde la monumentalidad de los restos protohistoacutericos apenas dejaba lugar para la descripcioacuten de las demaacutes etapas de ocupacioacuten del sitio en esta ocasioacuten se recogen tambieacuten los datos correspondientes a las fases prehistoacutericas (Calcoliacutetico y bron-ce tardiacuteo-Final) y contemporaacutenea Si bien por razones obvias ocupa un lugar relevante la descripcioacuten y evolucioacuten de los edificios y sus instalaciones se detienen los autores en los aspectos relativos a la datacioacuten del complejo Con una clara preferencia por las dataciones radiocarboacutenicas presentan un anaacutelisis ceraacutemico detallado ausente hasta ahora en publica-ciones anteriores de las unidades estratigraacuteficas que fechan el momento de fundacioacuten y el de amortizacioacuten del complejo dado el intereacutes de estos datos para el conocimiento del regis-tro material de este periodo y a la luz de los interesantes resultados del anaacutelisis presentado echamos en falta un estudio maacutes extenso de los restos ceraacutemicos que esperemos podamos ver publicado en breve

Prosigue esta serie de artiacuteculos con tres trabajos dedicados a la metalisteriacutea y los restos metaacutelicos El primero de ellos encabezado por M Hunt ortiz tiene como objeto el estudio arqueomeacutetrico de los restos metaacutelicos y metaluacutergicos a traveacutes del cual se descarta el desarrollo de actividades metaluacutergicas en el complejo salvo tras su amortizacioacuten ya en el traacutensito del s Vii al Vi aC cuando se instalan en el solar varios hornos dedicados seguacuten se desprende del anaacutelisis de las escorias a la produccioacuten de bronce En un segundo estudio dirigido tambieacuten por M Hunt se efectuacutea el estudio de los escasos objetos de oro localizados en estas excava-ciones un grupo de seis piezas procedentes de niveles orientalizantes y una laacutemina calcoliacutetica

Sobre esta temaacutetica el trabajo maacutes extenso corresponde a Mordf L de la bandera que junto a un equipo de fiacutesicos e investigadores del CNA presentan un estudio pormenorizado

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del tesoro desde las primeras interpretaciones hasta los estudios maacutes recientes mediante el empleo de diversas teacutecnicas de anaacutelisis (SEM y XRF) el conjunto aacuteureo a pesar de su uni-dad estiliacutestica y teacutecnica se ha definido por una heterogeneidad ya sentildealada en el precedente trabajo de A Perea y b Armbruster [ldquoCambio tecnoloacutegico y contacto entre Atlaacutentico y Me-diterraacuteneo el depoacutesito de lsquoEl Carambolorsquo Sevillardquo Trabajos de Prehistoria 55 1 (1998) 121-138] Maacutes allaacute de las consideraciones teacutecnicas e iconograacuteficas se detienen los autores en su valoracioacuten social funcional y simboacutelica lo que conduce a considerar por una parte la configuracioacuten y organizacioacuten del taller y por otra la finalidad de las piezas En este sentido y frente a teoriacuteas expuestas recientemente Mordf L de la bandera niega su dedicacioacuten como exorno de viacutectimas en base a consideraciones de tipo teacutecnico y simboacutelico decantaacutendose por una funcioacuten maacutes ligada a la propia figura de la divinidad o su representante el sacerdote

Por su parte el equipo de trabajo dirigido por E bernaacuteldez acometioacute el estudio del registro fauniacutestico al que se pone en relacioacuten con las ofrendas realizadas en el santuario y los recursos pecuarios de la regioacuten Los resultados de esta investigacioacuten revisten especial intereacutes frente a los registros de otros asentamientos del mismo periodo y las distintas moda-lidades de sacrificio documentadas en contexto fenicio-puacutenico [CIS i 165 y 167 P Xella ldquoQuelques aspects du rapport eacuteconomie-religion drsquoapregraves les tarifs sacrificiels puniquesrdquo Bulletin Archeacuteologique du CTHS 19B (1985) 39-47] con las que presenta algunas diver-gencias relativas al reparto de la viacutectima entre los fieles y la parte del dios consumida por el fuego -en la mayoriacutea de las ocasiones la cabeza y casi toda la piel-

Finaliza este segundo bloque de intervenciones con un artiacuteculo de F Amores quien desde una perspectiva patrimonial se adentra en la problemaacutetica planteada por la interven-cioacuten arqueoloacutegica la conservacioacuten de los restos exhumados y su proyeccioacuten social y el papel jugado por cada uno de los agentes participantes empresa privada arqueoacutelogos y ad-ministracioacuten sobre la que el autor ejerce una fuerte criacutetica Plantea cuestiones y disyuntivas que pueden hacerse extensivas a otros contextos arqueoloacutegicos en un momento en el que la cultura se ha convertido no soacutelo en un derecho sino tambieacuten y por muchas reticencias que despierte en un negocio

Se cierra la exposicioacuten de artiacuteculos con ldquoEl Carambolo en el contexto del Medite-rraacuteneordquo epiacutegrafe bajo el que se presentan varios trabajos que pretenden ofrecer una visioacuten general del ambiente colonial mediterraacuteneo en el que se inserta el complejo de El Caram-bolo M Pellicer recoge en primer lugar toda una serie de testimonios arqueoloacutegicos que ilustran los contactos mantenidos durante el uacuteltimo cuarto del ii milenio a C entre el Sur peninsular y los pueblos del Egeo y siro-palestinos un fenoacutemeno que durante los antildeos 80 del pasado siglo cimentoacute las bases de la denominada ldquoprecolonizacioacutenrdquo que tanto eco al-canzoacute en la historiografiacutea italiana y espantildeola

Por su parte A M Arruda nos plantea a partir de un somero estado de la cuestioacuten de la investigacioacuten en territorio portugueacutes las numerosas interrogantes que auacuten quedan por resolver en el terreno de la colonizacioacuten oriental y especialmente por lo que respecta al papel desempentildeado por los pueblos indiacutegenas cuya presencia y protagonismo en determi-nados contextos es innegable

Maacutes allaacute de cuestiones de iacutendole social los tres uacuteltimos trabajos estaacuten dedicados a la figura de Astarteacute divinidad a la que se ofrenda el conocido exvoto cuya procedencia se atribuye a El Carambolo Para la caracterizacioacuten de la diosa C bonnet expone una breve descripcioacuten de la documentacioacuten relativa a la difusioacuten de su culto y el papel desempentildeado

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en el panteoacuten de las diversas ciudades fenicias que le permite desgajar las diversas atri-buciones y aspectos que definieron a la gran diosa fenicia de la colonizacioacuten Cintildeeacutendose a un centro de culto bien explorado y estudiado como el santuario de tas Silg en Malta la epigrafista M G Amadasi recoge en primer lugar la evolucioacuten de este complejo templar cuyos oriacutegenes se remontan a la Prehistoria reutilizado por los fenicios para dar culto a su diosa y luego dedicado en eacutepoca heleniacutestica y republicana a Hera-Juno y en segundo lugar analiza el amplio corpus de inscripciones procedentes del sitio en su mayoriacutea pertenecien-tes a exvotos y a vasos lituacutergicos

Finalmente concluye la publicacioacuten con el trabajo de Mordf C Mariacuten Ceballos sobre los testimonios literarios que ilustran la presencia de santuarios y lugares de culto dedicados a Astarteacute en la Peniacutensula ibeacuterica Esta recopilacioacuten junto a un anaacutelisis de los datos iconograacute-ficos que por falta de tiempo no ha podido ser incluido en esta publicacioacuten constituyoacute su intervencioacuten en el congreso Los textos muestran un panorama muy complejo en el que se confunden realidades cultuales muy diversas (santuarios templos promontorios y enclaves costeros) dificultando su atribucioacuten plena al culto de la deidad fenicia dudas que la autora hace extensivas tambieacuten al sitio de El Carambolo

En definitiva a lo largo de las paacuteginas de esta obra se constata coacutemo los avances de la investigacioacuten han determinado que El Carambolo dejara de ser un argumento para definir lo local lo ldquotarteacutesicordquo frente a lo foraacuteneo lo fenicio u oriental No obstante no deja de ser paradoacutejico que la adopcioacuten de posturas antagoacutenicas lleve en ocasiones a plantear hipoacutetesis de trabajo que caen en el mismo error la negacioacuten de realidades culturales diferentes y distantes que interactuacutean y evolucionan dando lugar a espacios comportamientos y creen-cias originales El Carambolo ofrece numerosas huellas de esa interaccioacuten de la que el propio tesoro con su heterogeacutenea tecnologiacutea seriacutea el ejemplo maacutes paradigmaacutetico Cabe esperar que las futuras investigaciones se centren no tanto en discutir la filiacioacuten oriental o indiacutegena de los testimonios de este periodo sino sobre todo en insertarlo dentro del com-plejo cultural orientalizante teniendo siempre presentes tanto la realidad poliacutetica social y religiosa de la costa siro-palestina [veacutease en este sentido el reciente trabajo de F Goacutemez toscanos ldquoHuelva en el antildeo 1000 a C un puerto cosmopolita entre el Atlaacutentico y el Me-diterraacuteneo Gerioacuten 27 1 (2009) 33-65] como las manifestaciones culturales del Suroeste peninsular que se remontariacutean a etapas precedentes [veacutease L Garciacutea Sanjuan et al ldquoLas estelas de guerrero de Almadeacuten de la Plata (Sevilla) Morfologiacutea tecnologiacutea y contextordquo Trabajos de Prehistoria 63 2 (2006) 135-152]

ana Mordf jiMeacutenez Flores

Mordf dEL CARMEN bARRAGAacuteN VALENCiA La necroacutepolis tardoantigua de Carretera de Carmona (Hispalis) Sevilla Sevilla Universidad Pablo de olavide 2010 230 pp + Cd

Resulta cada vez maacutes difiacutecil encontrar monografiacuteas sobre excavaciones arqueoloacutegi-cas que con un alto nivel de detalle nos permitan acercarnos a las novedades existentes Ahora se puede achacar la situacioacuten a la crisis econoacutemica aunque bien es sabido que uno de los grandes males de la Arqueologiacutea espantildeola en general y de la andaluza en particular es el abismo entre lo que se excava y lo que se publica Por ello es una gran noticia y un acierto que se apueste por este tipo de publicaciones y de ello hay que congratularse

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Se ofrece una monografiacutea arqueoloacutegica cuyo aspecto formal es bueno con profusioacuten de laacuteminas planos tablas y un detallado apeacutendice que supone maacutes de la mitad de la publi-cacioacuten (de la paacutegina 111 a la 210) Lo que tambieacuten es de agradecer dado que con demasiada frecuencia se nos ofrecen publicaciones ldquoarqueoloacutegicasrdquo donde los datos arqueoloacutegicos se sacrifican a favor de la interpretacioacuten de los mismos

El libro se articula en ocho secciones un proacutelogo (redactado por el dr Hidalgo) los consabidos agradecimientos una introduccioacuten una historia de la investigacioacuten el anaacutelisis propiamente dicho de la necroacutepolis hallada unas conclusiones el mencionado apeacutendice y el apartado bibliograacutefico Claacutesica distribucioacuten sin duda orientada a un puacuteblico especialista interesado en la temaacutetica y en la eacutepoca

El proacutelogo intenta contextualizar la obra dentro del panorama tardoantiguo hispano (asemejando el hallazgo con la gran necroacutepolis paleocristiana de tarragona) asiacute como en la urdimbre de novedades sevillanas resaltando su importancia en paralelo con la excavacioacuten de la Plaza de la Encarnacioacuten y con ciertos estudios sobre los elementos arquitectoacutenicos localizados en la calle Maacutermoles Lo cierto es que no quitando un aacutepice de importancia a la excavacioacuten y sus resultados quien prologa se deja llevar sin duda por la afinidad hacia la autora cuando compara una necroacutepolis tarraconense (varias basiacutelicas maacutes de 2000 enterra-mientos una veintena de mausoleos ) con lo hallado en la Carretera de Carmona Asimis-mo la comparacioacuten con el complejo de la Encarnacioacuten tampoco parece acertada por razones obvias (secuencia estratigraacutefica topografiacutea urbana tipologiacuteas arquitectoacutenicas) aunque esta cuestioacuten se deba tal vez a que para el proacutelogo se esteacute usando bibliografiacutea ya obsoleta

Tras dos paacuteginas de agradecimientos y una de introduccioacuten donde se justifica la necesidad de la obra la autora aborda una historia de la investigacioacuten (pp 15 a 45) articu-lada en dos partes bien diferenciadas las necroacutepolis en Hispania (pp 17-33) y el ldquocontexto histoacuterico-geograacuteficordquo de Hispalis (pp 33 a 45) El primero de estos dos bloques hecho a modo de introduccioacuten aparece con una importante mezcla de conceptos entre lo urbano lo suburbano la topografiacutea urbana y la cristianizacioacuten de todo ello Asimismo resulta un tanto sorprendente la distincioacuten entre dos grandes tipos de necroacutepolis las ldquovisigodasrdquo y las tardoantiguas La autora recurre a bibliografiacutea no especiacutefica y anticuada para sostener la existencia de necroacutepolis eacutetnicas con alusiones a tipos concretos de tumbas ubicacioacuten (ldquoLa mayoriacutea de estas necroacutepolis han sido localizadas en aacutembito ruralesrdquo) incluso a caracteriacutes-ticas fiacutesicas (ldquoindividuos robustosrdquo) para definir a un tipo de poblacioacuten la visigoda frente a otra ldquolos cristianosrdquo asimilables a lo que ella denomina con el teacutermino ldquonecroacutepolis tar-doantiguardquo que seriacutean ldquoel restordquo a los que piensa dedicar su estudio Resulta llamativo ver como auacuten hoy se emplean criterios de etnicidad1 aplicados al registro material algo maacutes propio de eacutepocas pasadas (y ominosas) de la Arqueologiacutea del primer tercio del siglo XX

1 La bibliografiacutea a este respecto es gigantesca y hoy diacutea se tienen reservas sobre la pertenencia a grupos eacutetnicos incluso cuando contamos con laacutepidas donde aparecen nomenclaturas claramente germaacutenicas Entre otras cosas porque los procesos de formacioacuten de las entidades baacuterbaras son complejiacutesimos y casi nunca ligados a modelo eacutetnicos Si a ello unimos la variable tiempo y la aculturacioacuten en tierras romanas durante deacutecadas la complejidad para definir entidades eacutetnicas disminuye exponencialmente Ademaacutes atendiendo a este discurso las preguntas surgen por siacute solas iquestno habiacutea visigodos en las ciudades iquestlos visigodos no eran cristianos iquestEs posible determinar por el tipo de esqueleto la pertenencia a una etnia Pensamos que lo que aquiacute se expone estaacute maacutes en relacioacuten a una evolucioacuten tipoloacutegica de las inhumaciones todaviacutea no bien establecida que a presupuestos etnocentristas

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Seguidamente analiza aquellas necroacutepolis ldquourbanasrdquo que maacutes destacan en Hispania sin atender a si se encuentran intramuros extramuros o simplemente en lugares donde como Egara ldquono conegraveixer amb precisioacute lrsquoestabliment urbaniacutestic de la ciutat romanardquo2 La cuestioacuten es relevante ya que no funcionan ni evolucionan igual necroacutepolis asociadas a grupos episcopales a aacutereas martiriales o a monasterios Respecto a las aacutereas rurales y sus necroacutepolis destaca aquellas vinculadas a edificios de culto usando bibliografiacutea claacutesica y sin abordar especiacuteficamente las que contienen mausoleos o estructuras funerarias de diversa iacutendole de Andaluciacutea cita tan soacutelo Gerena y Vega del Mar esta uacuteltima situada en el suburbio de un gran yacimiento romano y que no deberiacutea ser entendida como rural estrictu sensu sino como perifeacuterica a la ciudad con las implicaciones que de ello se derivan

Se centra posteriormente en Hispalis analizando las diferentes hipoacutetesis sobre sus di-mensiones paleotopografiacutea y principales viacuteas de comunicacioacuten inmediatamente entra en ma-teria y se enfrenta a la complicada situacioacuten de la ciudad intramuros usaacutendose ahora siacute biblio-grafiacutea actualizada para el caso de La Encarnacioacuten y su interpretacioacuten como aacutembito domeacutestico unido a una zona artesanal con una complicada estratigrafiacutea y una raacutepida evolucioacuten urbana

Una vez resentildeada la que es uacutenica documentacioacuten arqueoloacutegica relativa a la arqui-tectura domeacutestica de eacutepoca tardoantigua en Sevilla aborda la complicada definicioacuten de la arquitectura religiosa entrelazando teoriacuteas y datos arqueoloacutegicos de forma sistemaacutetica y comprensible La autora se decanta (paacuteg 39) por la teoriacutea tradicional que ubica el grupo episcopal hispalense en el entorno de la actual catedral basaacutendose en las fuentes en la pre-sencia de una estructura hidraacuteulica considerada como un baptisterio y en la presencia maacutes o menos cercana de una serie de tumbas halladas en el Archivo de indias Esta reconstruc-cioacuten topograacutefica tambieacuten asumida recientemente por otras autoras3 adolece de insuperables trabas las fuentes mencionan sin ubicar varias iglesias y no definen la composicioacuten del supuesto episcopium que desde luego no debioacute ser soacutelo una iglesia en el estado actual del conocimiento sobre el rito bautismal los baptisterios y en particular los hispanos resulta del todo inadecuado definir la estructura hidraacuteulica hallada en el Patio de Banderas como un baptisterio cuando en realidad todo parece indicar que se trata de un depoacutesito como los usados para almacenar yo decantar aceite4 y la existencia de tumbas intraurbanas no significa automaacuteticamente y sin contextualizar la presencia yo vinculacioacuten a una iglesia y ejemplos hay muchos como es el caso de Coacuterdoba por citar uno relativamente cercano donde existen tumbas de eacutepoca visigoda en el espacio amortizado de los accesos al que fuera teatro romano de la ciudad

2 G Garciacutea i Llinares A Moro Garciacutea F tuset bertraacuten La Seu episcopal drsquoEgara Arqueologia drsquoun conjunt cristiagrave del segle IV al IX (tarragona 2009) 13

3 i Saacutenchez Ramos ldquoArquitectura sacra de eacutepoca tardiacutea en Hispalisrdquo AEspA 82 (2009) 255-274

4 Existen muchos ejemplos en la beacutetica de este tipo de lacus pero recientemente se ha podido demostrar de forma cientiacutefica uno de sus usos maacutes comunes que seriacutea la decantacioacuten de aceite En concreto en Almedinilla una estructura casi ideacutentica a la sevillana fue restaurada y aprovechando ese proceso se pudo practicar una cromatografiacutea de gases a dos muestras del signinum una de la base y otra de la pared en la Unidad de Espectrometriacutea de Masas del CSiC en Granada que determinoacute su uso como contenedor de aceite Los datos pueden consultarse en i Muntildeiz Jaeacuten ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en la Villa Romana de ldquoEl Ruedordquo (Almedinilla-Coacuterdoba)rdquo Almedinilla Arqueologiacutea Historia y Heraacuteldica (Coacuterdoba 2007) 15-44

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Maacutes detallado y documentado se encuentra el siguiente bloque dedicado a las basiacuteli-cas extramuros al suburbio cristianizado con una acertada revisioacuten de los documentos his-toacutericos el uso de grabados antiguos y una uacutetil tabla donde se relatan hallazgos y ubicacioacuten de necroacutepolis de eacutepoca tardoantigua aunque en varios casos la noticia es puramente oral En otra tabla aparecen algunas de las inscripciones maacutes importantes de eacutepoca tardoantigua de la ciudad aunque el apartado anunciado de ldquootros vestigiosrdquo lo deja sin cumplimentar a pesar de que el estudio de los elementos arquitectoacutenicos decorativos y lituacutergicos se ha revelado importante para completar el conocimiento de la topografiacutea urbana

El capiacutetulo 3 es un extenso anaacutelisis interpretativo sobre los restos hallados en la Necroacutepolis de la Carretera de Carmona con una planimetriacutea correcta y una tipologiacutea des-criptiva del tipo de enterramientos que aparecen agrupados de forma sinteacutetica en dos tablas (pp 64-65) bien organizadas Se echa de menos una mayor especificacioacuten de los datos estratigraacuteficos y los motivos de la adscripcioacuten cronoloacutegica de las diferentes fases (que lue-go se comentan muy someramente en las conclusiones paacuteg 106) que tampoco aparecen claramente definidos en publicaciones anteriores sobre la excavacioacuten5 Cada tipologiacutea es analizada desde el punto de vista arquitectoacutenico con una multitud de paralelos hispanos y mediterraacuteneos no siempre vinculados al mundo funerario

No vamos a entrar aquiacute por cuestiones obvias en comentar cada ejemplo pero re-sulta llamativo el uso de unas referencias bibliograacuteficas un tanto obsoletas para un tipo de arquitectura de la que hoy tenemos abundantes estudios a nivel europeo dentro de esta recurrencia a paralelos destaca la ausencia de referencias al contexto beacutetico maacutes inme-diato No es que existan demasiadas publicaciones sobre este asunto referido a la beacutetica tardoantigua pero las publicaciones existentes siacute que aportan el contexto cercano en el que se desarrolla la necroacutepolis de la Carretera de Carmona mausoleos rectangulares del tipo Aa los hay desde la eacutepoca altoimperial hasta el final del mundo antiguo eso siacute en muchos casos adosados a basiacutelicas como el que posiblemente existioacute en Nueva Carteya6 uno de los mausoleos mejor conservados de Hispania (hasta que lo ldquorestauraronrdquo en 2004) es el de Punta del Moral (Ayamonte Huelva) asimilable al tipo Ab2 de la autora7 en la necroacutepolis occidental de Coacuterdoba8 ha sido excavado recientemente un sector relativamente amplio donde han aparecido restos de un recinto funerario (supuestamente) a cielo abierto junto a otro recinto de mejores cimientos que podriacutea interpretarse asimismo como un mausoleo similar al tipo Ab1 pero bastante maacutes grande respecto al monumento del tipo C parece evidente que no ha sido excavado en su totalidad y que se desarrollariacutea bajo la iglesia de los trinitarios por lo que podriacutea asimilarse al monumento tipo d ldquobasilicalrdquo con o sin cripta y de los que tenemos un magniacutefico ejemplo a los pies de la basiacutelica de Coracho (Lucena Coacuterdoba)9 en cuanto a la cripta descubierta resulta complicado asimilarla a las criptas

5 i Carrasco Goacutemez d doreste Franco ldquoExcavaciones arqueoloacutegicas en el entorno de la trinidad continuidad de un espacio funerario en Sevillardquo Romula 4 (2005) 213-244

6 J Saacutenchez Velasco A Moreno Rosa G Goacutemez Muntildeoz ldquoAproximacioacuten al estudio de la ciudad de Cabra y su obispado al final de la Antiguumledadrdquo Antiquitas 21 (2009) 149-151

7 M del Amo Panteoacuten familiar romano en Isla Canela (Ayamonte Huelva) (Ayamonte 2003)

8 E Castro del Riacuteo G Pizarro berengena M d Ruiacutez Lara ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en el Parque Infantil de Traacutefico Avda de la Victoria (Coacuterdoba)rdquo Anuario Arqueoloacutegico de Andaluciacutea 2004 813-829

9 Saacutenchez Moreno Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 135-180

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como la perteneciente al mausoleo de Marusinac pues sus escasas dimensiones su falta de centralidad respecto al resto del edificio y su articulacioacuten en covacha lateral poco tienen que ver con el tipo de monumento citado

Seguidamente se aborda el tipo de enterramientos fosas y cubiertas de tumbas don-de sin duda destacan como elementos singulares las cubiertas troncopiramidales hechas de signinum y en ciertos casos con inscripcioacuten incluida La autora muy acertadamente equipara estos hallazgos con los de Meacutertola10 de ideacutentica morfologiacutea y funcioacuten y tras un anaacutelisis sucinto y clarificador de aquellos yacimientos donde han aparecido este tipo de estructuras11 descarta que se traten de mensae para los refrigeria o de lecti triclinares y siacute de cubiertas de tumbas12 con la misioacuten de ldquosentildealizarrdquo el enterramiento La argumentacioacuten habriacutea sido maacutes contundente auacuten si como hemos mencionado maacutes arriba la autora hubiera tenido en cuenta para su estudio las uacuteltimas investigaciones sobre los spolia inscripciones y elementos arquitectoacutenicos y lituacutergicos de la Beacutetica Occidental donde ya se define este tipo de cubiertas -eso siacute en piedra- para sarcoacutefagos yo tumbas de la zona maacutes occidental de la beacutetica la pieza hallada en dos Hermanas13 o lo que seriacutea la tapa del sarcoacutefago de Murensis hallado en Los bojeos14 y conservado en el Museo de Huelva son ejemplos de esto el pri-mero con un espacio reservado para la inscripcioacuten el segundo con aquella ya incorporada

Se ultima el apartado arquitectoacutenico de la necroacutepolis realizando un estudio interpreta-tivo de la distribucioacuten de los espacios y proponiendo una suerte de recorridos o ldquocaminosrdquo que resultan un tanto artificiosos ya que es difiacutecil reconocer grupos yo parcelas funerarias delimitadas no digamos ya espacios de traacutensito Lo que siacute resulta llamativo en este sentido atendiendo a los resultados expuestos y a la inevitable comparacioacuten con otras necroacutepolis andaluzas es la escasa densidad de tumbas de fosas en relacioacuten a unos monumentos fune-rarios de un tamantildeo tan importante

Ajuares ritual y estudio antropoloacutegico cierran la parte analiacutetica de la monografiacutea donde de forma correcta sinteacutetica y claacutesica se aborda este asunto destacan unos buenos dibujos de los materiales maacutes destacados entre los que sobresale sin duda una magniacutefica jarrita funeraria (denominada ldquobotellardquo en la publicacioacuten) pintada muy poco comuacuten en

10 Un panorama mucho maacutes actualizado de las necroacutepolis de Meacutertola que el reflejado en la bibliografiacutea usada por la autora se puede encontrar en V Lopes Meacutertola na Antiguidade Tardia A topografia histoacuterica da cidade e do seu territoacuterio nos alvores do cristianismo (Meacutertola 2003) 127-157

11 dentro de ese elenco de lugares donde han aparecido ldquoestructurasrdquo similares no habriacutea que incluir la necroacutepolis detectada en la c Lucano nn 7 y 9 publicado en A Moreno Expoacutesito L Saacutenchez Ramos ldquoUna aportacioacuten a las necroacutepolis tardorromanas de Corduba el sector funerario de la calle Lucano nordm 7 y 9 de Coacuterdobardquo AAC14 (2002-2003) 355-389 En este caso no hay una cubierta de tumba usada como mensa sino una mensa hecha de signinum que se superpone a algunas tumbas (entre ellas una donde fue hallado un sarcoacutefago de plomo) mientras estaacute en uso se colocan tumbas alrededor y cuando deja de usarse es cortada por otra tumba Ni forma ni funcioacuten coinciden soacutelo el tipo de material usado

12 En contra de que se traten de cubiertas de tumbas y siacute de mensae vid i Saacutenchez Ramos Corduba durante la Antiguumledad Tardiacutea Las necroacutepolis urbanas (oxford 2010) 28-29 especialmente nota 341

13 Saacutenchez-Moreno-Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 157-158 laacutem 37 En esta misma publicacioacuten 160-166 ff 47 a 51 para la necroacutepolis de Coracho con otro tipo de mensae

14 J Saacutenchez Velasco ldquoEl antiguo obispado de Niebla (Huelva) Nuevas aportaciones a su topografiacutea arqueoloacutegica territorio Arquitectura y Liturgiardquo Huelva Arqueoloacutegica (2010) 97-138

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Hispania y que -seguacuten la autora- se suele fechar en eacutepoca islaacutemica excepto en Cercadilla donde ha sido fechada en el siglo Vii Pero tambieacuten en otras necroacutepolis de reciente publica-cioacuten se han definido este tipo de jarritas funerarias pintadas como es el caso de Coracho15

Las conclusiones como apartado interpretativo por excelencia son el nexo de unioacuten entre la parte analiacutetica (capiacutetulos 1 a 3) y la puramente descriptiva (capiacutetulo 5) No nos de-tendremos mucho en ellas porque ya hemos hecho referencia a las principales cuestiones a lo largo de los paacuterrafos anteriores tan soacutelo incidir en la necesidad de datar la necroacutepolis en su conjunto y los monumentos funerarios no exclusivamente por ldquoanaacutelisis arquitectoacutenicordquo La hipoacutetesis esgrimida de la existencia proacutexima de una basiacutelica es probable especialmente si atendemos a la distribucioacuten de otras necroacutepolis urbanas y suburbanas tanto hispanas como del resto del mundo romano aunque habraacute que esperar a nuevas intervenciones para clarificar la cuestioacuten Hubiera sido interesante incidir tambieacuten a nivel de conclusiones sobre la entidad y tipo de los enterramientos para los que se destinariacutean estos mausoleos que en la mayoriacutea de los casos debieron contener sarcoacutefagos pues no aparecen fosas en su interior en la mayoriacutea de los casos Lo cual entroncariacutea bien con esa larga y fecunda tradi-cioacuten beacutetica de uso de los sarcoacutefagos como opcioacuten para el enterramiento16 a la que Hispalis no seriacutea ajena

Gran parte de la publicacioacuten son unas detalladas fichas sobre los monumentos y los enterramientos (pp 111-210) donde siacute se aborda con mayor especificidad las teacutecnicas cons-tructivas y otros detalles de iacutendole arqueoloacutegica

Finaliza la obra con la correspondiente bibliografiacutea toda ella aparece en un Cd donde se agradecen las fotos y la planimetriacutea en color

jeroacuteniMo saacutenchez velasco

15 d botella ortega J Saacutenchez Velasco La basiacutelica de Coracho (Lucena 2008) 89-96 16 J beltraacuten M A Garciacutea P Rodriacuteguez Los sarcoacutefagos romanos de Andaluciacutea (Murcia 2006)

d boNANNo Ieronne il Dinomenida Pisa-Roma Fabrizio Serra ed 2010 Suplementi a Kokalos 21

Siguiendo la tradicioacuten que caracteriza el instituto de Historia Antigua de la Univer-sidad de Palermo la revista Kokalos nos presenta en su suplemento nuacutemero 21 una nueva monografiacutea de gran calidad que vierte luz sobre ciertos aspectos de la historia de Sicilia La Dr Bonanno publica un exhaustivo estudio sobre la figura de Hieroacuten el segundo de los dinomeacutenidas siendo este trabajo resultado de su tesis doctoral presentada en Palermo en el antildeo 2003

La casa de los dinomeacutenidas ejercioacute su dominio sobre la polis de Siracusa durante la primera mitad del siglo V aC y es considerada el principal modelo de tiraniacutea en el occi-dente griego durante el siglo iV aC Esta tiraniacutea es paradigma por un lado de la lucha fren-te al baacuterbaro por otro del poder el lujo y la magnificencia que en un sentido u otro inspira a los griegos tanto de Sicilia como del continente Dentro de esta dinastiacutea tenemos la figura de Hieroacuten sucesor de su hermano menor Geloacuten el heacuteroe de Hiacutemera y que tras sucederle en Gela tambieacuten le sucede en Siracusa donde gobernoacute durante poco maacutes de once antildeos

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La imagen de este tirano parece haber sido oscurecida por la fama y el peso de Geloacuten el primero de los sentildeores de Siracusa que asimiloacute los rasgos anteriormente citados casi mo-nopolizaacutendolos en detrimento de sus hermanos quienes mantuvieron y aumentaron hasta mediados del siglo V aC el poder la fama y la influencia de esta tiraniacutea

El estudio que tenemos ante nosotros pretende realizar una puesta en valor de la figura del segundo dinasta cuya corte alcanzoacute tal desarrollo que competiacutea con la misma Atenas Este soberano se nos revela como el verdadero artiacutefice de esos mitos y paradigmas que son asociados a la tiraniacutea siracusana Hieroacuten es quien dulcifica las medidas criticadas a su predecesor y engrandece las maacutes valoradas Eacutel hace de Geloacuten un modelo de lucha frente al baacuterbaro oriental Es el artiacutefice de la creacioacuten y mantenimiento de una cohorte de sabios en Siracusa donde se cantan las hazantildeas y eacutexitos de la casa de los dinomeacutenidas En ella acompantildeaacutendole y adulaacutendole encontramos a personalidades como Piacutendaro Simoacutenides o baquiliacuteades

Sin embargo como hemos dicho las fuentes presentan una dualidad en esta ima-gen nada favorecedora No parece el mismo Hieroacuten el que es elogiado en las Oliacutempicas que el descrito por diodoro o por Heroacutedoto Es aquiacute donde la autora localiza el principal problema dilucidar la realidad de este personaje y analizar las causas de la diversidad de opiniones que sobre eacutel se presentan Esta es una labor de gran originalidad pues el estudio individualizado de la figura de Hieroacuten es nuevo dentro de unos estudios de la tiraniacutea maacutes centrados en puntos concretos como poblacioacuten integracioacuten panhelenismo o lucha frente al baacuterbaro y en la figura de Geloacuten Otra opcioacuten barajada por los historiadores ha sido un estudio de conjunto de la casa o maacutes bien de la tiraniacutea y sus repercusiones tanto en la isla como en sus aacutereas e influencia Asiacute vienen a la memoria los trabajos recientes de Braccesi o Luraghi1 sobre la tiraniacutea o las reflexiones realizadas por Langher2 y otros en las recientes monografiacuteas sobre la Sicilia antigua

El presente estudio se divide en cinco partes que intentan abordar todos los aspectos que intervienen en la creacioacuten de la imagen de este tirano El resultado es un trabajo que analiza ya no solo la imagen sino la historia de la Sicilia del siglo V aC y la de todos los intelectuales que escribieron sobre ella desde los liacutericos griegos hasta los maacutes alejados de este periacuteodo como diodoro pasando por Heroacutedoto tuciacutedides Jenofonte o Platoacuten

En una primera parte la autora analiza el proceso de ascenso de los dinomeacutenidas al trono siracusano detenieacutendose principalmente en la relacioacuten de Siracusa con esta dinastiacutea y a su vez de ellos con las poleis tanto de Sicilia como de Grecia tambieacuten valora el peso de la idea de un Geloacuten panheleacutenico y de coacutemo es una necesidad para Hieroacuten el revivirlo tras la negativa de su hermano a luchar contra el Persa La autora nos relata con detalle el ascenso de Hieroacuten al gobierno siracusano tras su paso por Gela poniendo especial intereacutes en las relaciones entre la despoblada cuna de origen de la dinastiacutea y la nueva capital del dominio dinomeacutenida

En esta parte del trabajo la autora realizar un estudio profundo de las fuentes en paralelo al relato histoacuterico Ademaacutes en este como en el siguiente apartado el estudio no se

1 L braccesi I tiranni di Sicilia (Roma 1998) N Luraghi Tiranni arcaiche in Sicilia e magna Grecia da Panezio di Leontini alla caduta dei Dinomenidi (Firenze 1994)

2 S N Consolo Langher Siracusa e la Sicilia greca tra etagrave arcaica ed alto ellenismo (Messina 1996)

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centra exclusivamente en el comentario y criacutetica de las fuentes escritas sino que tambieacuten plantea el marco histoacuterico que inspira los relatos

La segunda y tercera parte nos introducen ya en el estudio de la imagen hieroniana En estos apartados analiza las vicisitudes que debe afrontar el tirano en sus primeros antildeos de gobierno Nos relata coacutemo afronta los problemas de sucesioacuten en el seno de su familia la relacioacuten con las poleis de Sicilia y con otros tiranos como los de Acragante o Regio sin olvidar la importancia que Hieroacuten da a la necesidad de continuar con la herencia del guardiaacuten de occidente Esta imagen que creara su hermano debe desarrollarse y maquillar-se en un momento donde pocas amenazas baacuterbaras se vislumbran en el horizonte insular Los ejemplos centrados en esta necesidad de mostrarse como freno a la barbarie se desa-rrollan principalmente en el capiacutetulo tercero donde se analizan dos medidas capitales en la creacioacuten de la imagen del buen tirano por un lado la fundacioacuten de Etna una accioacuten de profunda carga propagandiacutestica pues soluciona los problemas de migraciones forzosas a la vez que los problemas concernientes a la repoblacioacuten y colonizacioacuten convirtieacutendose en un heacuteroe civilizador por otro su intervencioacuten en Cumas contra los etruscos campantildea que es el punto de partida para iniciar un progresivo aumento de la influencia de Siracusa en el tirreno legitimado por la necesidad de defender a los griegos de la barbarie que ese mundo oculta para ellos

Asiacute estos apartados se articulan perfectamente y obran como bisagra que une la realidad histoacuterica del gobierno del tirano con la representada en los relatos de las fuentes La autora enlaza mediante una suave transicioacuten estos apartados con los siguientes basados en un elaborado estudio criacutetico de las fuentes propiciadas por el tirano y las posteriores a eacutel Esta transicioacuten consiste en un primer comentario de los textos que introduce al lector en una problemaacutetica que se manifiesta en su totalidad en los dos uacuteltimos apartados dotando de esta manera a la obra de una gran cohesioacuten

En estos uacuteltimos apartados lleva a cabo un profundo anaacutelisis de la imagen del tirano primero a traveacutes de los escritores que trabajan en su corte acogidos bajo su mecenazgo para despueacutes pasar a los autores posteriores que no se vieron tan influidos por su propa-ganda sino por otra realidad muy diferente la de la Grecia del siglo iV aC por lo general hostil a la tiraniacutea En este estudio se examina tambieacuten la influencia que estos autores del siglo iV ejercen en la principal fuente que tenemos para el estudio de la Sicilia antigua diodoro Siacuteculo En este apartado se observa un claro ejemplo de contraste entre las ideas plasmadas por los liacutericos griegos del siglo V dependientes del tirano y la imagen dada por autores tan dispares y a la vez criacuteticos con los dinomeacutenidas como Filisto el defensor de la tiraniacutea de los dionisios o el tauromenita timeo de fuerte inspiracioacuten antitiraacutenica

Es en este punto donde se cierra la obra con la demostracioacuten de coacutemo sobrevive la obra propagandiacutestica del buen priacutencipe Asiacute la autora termina con una imagen de un Hieroacuten continuador de la obra de su hermano que no solo engrandece Siracusa dentro del solar siciliano sino que la integra en el mundo de la Grecia continental con los roles de guardiaacuten del occidente de siacutembolo cultural y de cuna de una de las casas aristocraacuteticas de maacutes renombre guiacutea de la polis ganadora de los grandes festivales panheleacutenicos y difusora y mecenas de la cultura griega

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

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Mordf CRUZ CARdEtE dEL oLMo Paisaje identidad y religioacuten Imaacutegenes de la Sicilia antigua barcelona ed bellaterra 2010 222 pp

En esta publicacioacuten la dra Cardete nos presenta una contextualizacioacuten de la Sicilia antigua partiendo como ella misma dice de los grandes aacuterboles que nublan nuestra visioacuten las imaacutegenes de los grandes personajes alejaacutendonos paso a paso para tomar la perspecti-va necesaria que nos permita ver el bosque que se nos oculta la verdadera historia Ese bosque de caraacutecter laberiacutentico manifiesta una clara manipulacioacuten de ciertos conceptos paisaje identidad y religioacuten unos teacuterminos que no son ajenos al trabajo de la autora y que le han ido acompantildeando a lo largo de su trayectoria como investigadora Estos conceptos son necesarios para comprender coacutemo por medio de su manipulacioacuten se generan los mitos de la historia siciliana que sirvieron a sus creadores para expandirse integrarse aglutinar a diferentes gentes y convencerlas de su visioacuten de la realidad Estos mitos perduran hasta nuestros diacuteas y es necesario comprenderlos para entender mejor coacutemo se genera y desarro-lla la historia de la Sicilia antigua

Esta obra en cuestioacuten dividida en cuatro grandes apartados introduce al lector en la realidad histoacuterica de la Sicilia griega Se realiza un anaacutelisis completo partiendo del estudio historiograacutefico sobre esta materia en el primer capiacutetulo y siguiendo en los tres siguientes con un anaacutelisis de los conceptos antes mencionados por medio de las imaacutegenes paradig-maacuteticas de Faacutelaris y Teroacuten Ducetio y Geloacuten Hieroacuten y Hermoacutecrates grandes figuras de la historia siciliana que si bien se enmarcan en los periodos Arcaico y Claacutesico son las claves maacutes representativas para analizar los citados periacuteodos y entender los posteriores

El primer capiacutetulo recoge de forma resumida las imaacutegenes que desde el mismo mun-do antiguo se han ido acuntildeando de Sicilia a traveacutes de la historia Este apartado discurre por los senderos de la historiografiacutea para mostrarnos los distintos enfoques de quienes estudia-ron Sicilia Este capiacutetulo ldquoaacutegil y documentadordquo coacutemo lo define Domiacutenguez Monedero es una herramienta de gran utilidad para todo aquel que se acerque a la realidad de la Sicilia antigua pues en eacutel se reconocen a todos los que se embarcaron en esta travesiacutea y las obras que son capitales para su continuacioacuten y comprensioacuten

En el segundo capiacutetulo la autora analiza uno de los primeros conceptos para la crea-cioacuten de la imagen de un lugar el paisaje Entiende como tal no soacutelo la geografiacutea sino tambieacuten los significados de los que lo han ido dotando sus habitantes En el mundo colonial siciliano es patente la coexistencia de grupos humanos de diverso origen cultura y cos-tumbres lo que provoca roces y fricciones La dicotomiacutea de colonizadores y colonizados muy matizada por la autora en un acertado excurso se hace presente en un enfrentamiento no siempre violento aunque la violencia a veces impere en la que los nuevos habitantes intentan apropiarse del territorio El primer paso consiste en integrarse en el paisaje hacerlo suyo y conseguir que el otro el colonizado tambieacuten lo vea de esa misma manera Asiacute el au-toacutectono sufre la presioacuten por medio de propagandas de mitos y leyendas que acompantildeadas por acciones poliacuteticas justifican una nueva realidad donde el elemento griego queda total-mente integrado y adquiere nuevos derechos sobre el territorio Los ejemplos propuestos se centran en Faacutelaris y teroacuten los tiranos de Agrigento zona en la que la expansioacuten colonial es dramaacuteticamente raacutepida y violenta en un primer momento debido a la alteracioacuten de las imaacutegenes y maacutes tarde a traveacutes de la consolidacioacuten de esos cambios por medio de la accioacuten poliacutetica y militar

El anaacutelisis de ciertos mitos como el de Minos y Coacutecalos en el que el legendario rey cretense es asesinado siendo hueacutesped de la corte del rey siacuteculo o el del simboacutelico toro de

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 13: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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inalcanzablerdquo entendemos que se sigue (y se seguiraacute) haciendo referencia al agua ldquola que extingue este fuego es dificiliacutesima de encontrarrdquo el comienzo del paacuterrafo 502 entendemos que es la respuesta a las preguntas iniciales de la carta de manera que con la versioacuten ldquoexis-tenhelliprdquo se desvanece este matiz en 121 aunque la sintaxis no ayude el no haberla fortifica-do con maderos y ladrillos sino solo con los paacuterpados es la causa y no una accioacuten posterior a la toma de ldquola acroacutepolis de los ojosrdquo en el comienzo de 133 maacutes que una exclamacioacuten de temor parece que el remitente se pregunta sobre la inutilidad del temor expresado en la frase anterior dado que los presagios ya se han cumplido o en 391 el ldquoacto espontaacuteneordquo no termina de quedar claro si se trata de escribir la carta o haber sido desterrado

En el apartado de erratas hay que destacar el esmero de la edicioacuten en la que salvo un desliz con la fecha de las ediciones de Kayser en p 66 o el empleo confuso del verbo ldquoadolecerrdquo en n 246 lo uacutenico destacable es la pulcritud testimonio inequiacutevoco de un con-cienzudo trabajo de revisioacuten

Este libro es pues un excelente comentario en el que se aportan nuevos e intere-santes puntos de vista a la compleja exeacutegesis literaria y criacutetico-textual de este opuacutesculo incluido en el Corpus Philostrateum y al que deseamos que sigan otros muchos Es lo que cabe esperar de una investigadora concienzuda honesta muy experta en el terreno en el que se desenvuelve muy comprometida con el rigor filoloacutegico y alejada de cualquier tipo de extravagancia Es en definitiva una digna integrante del grupo de investigacioacuten en el que se ha formado

raFael j Galleacute cejUdo

FRANCESCo AMARELLi Itinera ad principatumVicende del potere degli imperatori romani Lezioni Napoli Jovene editore 2010 239 pp

El profesor Amarelli presenta en esta interesante obra argumentos y reflexiones sobre el problema de la sucesioacuten imperial durante los tres primeros siglos del imperio sin olvi-dar la Antiguumledad tardiacutea Sobre este tema trabajoacute en Transmissione rifiuto usurpazione Vicente del potere degli imperatori romani (Napoli 1989 Jovene editore) del que se pu-blicaron varias ediciones Este hecho es una muestra de la validez y el acierto de la obra Ahora sin embargo con un nuevo subtiacutetulo incorpora nuevas perspectivas y discusiones propias y ajenas junto con el anaacutelisis criacutetico de las fuentes Como el propio autor sentildeala en el proacutelogo de su libro ha realizado todo ello utilizando una exposicioacuten maacutes clara y yo antildeadiriacutea auacuten maacutes didaacutectica si cabe

El libro estaacute estructurado en cuatro capiacutetulos enmarcados por un prefacio y varios iacutendices finales sobre abreviaciones fuentes y autores El primer capiacutetulo estaacute dedicado a la constitucioacuten romana y a la sucesioacuten imperial En este espacio aborda el problema fun-damental del orden constitucional romano de eacutepoca imperial que radicoacute en la carencia de reglas para establecer un criterio uacutenico y vaacutelido para acceder a la carga suprema Antildeade ademaacutes un apartado dedicado al anaacutelisis de la documentacioacuten disponible sin obviar ciertas advertencias sobre su uso

El segundo capiacutetulo el maacutes extenso se centra en los diversos modos de alcanzar el principado Asiacute se realiza una disertacioacuten sobre la falta de disciplina juriacutedicamente defini-

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da para la transmisioacuten del poder imperial Se analizan las distintas foacutermulas que se emplea-ron para ello entre otras la designacioacuten del mejor la adopcioacuten la sucesioacuten natural todo esto sin olvidar el papel fundamental que desempentildearon dos importantes instituciones el Senado y el ejeacutercito

El tercer capiacutetulo se focaliza en un aspecto puramente formal como es el rechazo en un primer momento a la aceptacioacuten de la carga suprema El primero en emplear esta actitud de manera incluso teatral fue octaviano y despueacutes de eacutel siguieron su estela tiberio Galba otoacuten Vitelio Vespasiano trajano y Adriano Algunos con maacutes sinceridad que otros

El cuarto y uacuteltimo capiacutetulo estaacute reservado al estudio de la usurpacioacuten foacutermula tam-bieacuten empleada para acceder al trono imperial durante toda la historia del imperio romano hubo muchos intentos fallidos y no de usurpar el poder Sin embargo las usurpaciones aumentaron a lo largo de la etapa final Un problema inquietante al que se enfrentoacute la consti-tucioacuten poliacutetica romana de eacutepoca imperial fue coacutemo evitar la usurpacioacuten y acabar con la que ya habiacutea sido instaurada Una vez que el usurpador se habiacutea instalado en el trono imperial siempre trataba de fundamentar juriacutedicamente su actuacioacuten convirtiendo lo ilegiacutetimo en legiacutetimo Sin embargo hubo foacutermulas para abortar tanto los intentos de usurpacioacuten como los episodios de eacutexito Asiacute algunas de ellas fueron la declaracioacuten de hostis publicus la damnatio memoriae o la rescisioacuten de las decisiones tomadas por el usurpador

Cierra la obra una interesante y utiliacutesima a mi modo de ver recopilacioacuten de sitios web bajo el tiacutetulo ldquoWebitinera per una sitografia sullrsquoanticordquo a cargo de Emilio Germino El profesor Amarelli introduce este apeacutendice argumentando que ldquoera su intencioacuten originaria destinar las paacuteginas que siguen a una bibliografiacutea razonada de manera que favoreciera el acceso a discusiones maacutes amplias por parte de estudiantes y licenciadosrdquo No considero que deban ser exclusivamente estos colectivos los destinatarios de las ventajas y utilidades de estas paacuteginas web vinculadas al mundo de la Historia Antigua y sus ciencias auxilia-res He podido comprobar coacutemo pueden facilitar la labor del profesor universitario y del investigador que esteacute dispuesto a incorporar las nuevas tecnologiacuteas en su trabajo diario Emilio Germino ha reunido en varios apartados (Fuentes Literatura diccionarios Revistas y Publicaciones perioacutedicashellip) las direcciones de paacuteginas web de centros de investigacioacuten bibliotecas asociaciones instituciones etc donde poder encontrar raacutepidamente informa-cioacuten y acceder a ella No tengo ninguna duda sobre la utilidad de estas paacuteginas web para la difusioacuten de la Historia en general y la Historia Antigua en particular en un momento donde las nuevas tecnologiacuteas se imponen junto con la velocidad en el intercambio de informacioacuten Sin embargo abogo tambieacuten por no olvidar la lectura coacutemoda y el contacto directo con el libro en cualquier biblioteca

Pilar Pavoacuten

Mordf LUiSA dE LA bANdERA RoMERo EdUARdo FERRER ALbELdA (coord) El Carambolo 50 antildeos de un tesoro Sevilla Universidad de Sevilla 2010 512 pp

Coincidiendo con el quincuaegeacutesimo aniversario del hallazgo del denominado tesoro de El Carambolo en el cerro homoacutenimo situado en la localidad de Camas y tras los im-portantes descubrimientos arqueoloacutegicos producidos en este enclave entre 2002 y 2005 se organizaron una serie de eventos conmemorativos Entre eacutestos se contaba la celebracioacuten de

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un simposio internacional que bajo el tiacutetulo ldquoEl Carambolo 50 antildeos de un tesorordquo teniacutea como objetivo dar a conocer los uacuteltimos avances en la investigacioacuten del sitio y a la luz de estos resultados ofrecer una nueva valoracioacuten tanto del yacimiento como del concepto tradicional de Tartessos a partir de una exhaustiva revisioacuten historiograacutefica y arqueoloacutegica organizado por el departamento de Prehistoria y Arqueologiacutea de la Universidad de Sevilla este foro permitioacute exponer a nivel nacional e internacional las propuestas interpretativas que desde hace antildeos se vienen defendiendo por parte de algunos profesionales de este centro como JL Escacena M beleacuten F Amores o E Ferrer y que han supuesto un revul-sivo para la investigacioacuten del fenoacutemeno colonizador y tartessos concepto que ha quedado vaciacuteo de contenido a medida que se ha profundizado en el anaacutelisis criacutetico de las evidencias arqueoloacutegicas

Las intervenciones presentadas a este encuentro salvo la exposicioacuten de Ceacutecile beer asiacute como el trabajo de C bonnet quien no pudo asistir al encuentro por motivos de salud y otros artiacuteculos escritos con posterioridad han sido incorporados a esta publicacioacuten que se convertiraacute en referente obligado para el estudio de la Protohistoria del Sur peninsular Respondiendo a un criterio cronoloacutegico el texto se ha organizado en tres apartados comen-zando por un primer bloque temaacutetico dedicado a aspectos historiograacuteficos que abarcariacutean desde el momento del descubrimiento del tesoro en 1958 hasta la reanudacioacuten de las inter-venciones arqueoloacutegicas en el cerro en 2002 seguido de un segundo bloque centrado en la exposicioacuten de los resultados obtenidos en las recientes excavaciones y en el que se incluyen diversos estudios teacutecnicos Para finalizar con un uacuteltimo apartado donde se intenta situar El Carambolo en el maacutes amplio contexto mediterraacuteneo en estrecha relacioacuten con el mundo colonial y la religiosidad fenicia y oriental

Con el tiacutetulo ldquoVisiones historiograacuteficas sobre El Carambolo (1958-2002)rdquo se recogen tres intervenciones destinadas a diseccionar el ldquomito tarteacutesicordquo en tres campos complemen-tarios e interdependientes esto es la tradicioacuten geograacutefica claacutesica la historiografiacutea espantildeola tradicional y la arqueologiacutea tarteacutesica El primero de estos trabajos corresponde a G Cruz Andreotti quien partiendo de una larga trayectoria como estudioso de los geoacutegrafos gre-corromanos nos presenta un complejo ejercicio deconstructivo que tiene como objetivo los tres grandes pilares de la geografiacutea claacutesica ldquotarteacutesicardquo esto es la obra de Estraboacuten Hecateo y Heroacutedoto A traveacutes de sus textos el autor describe la construccioacuten del espacio geograacutefico del extremo occidente al que se completoacute con conceptos eacutetnicos (tartesios turdetanos) que escondiacutean un panorama complejo donde el elemento oriental tiene una especial cabida Por su parte M Aacutelvarez Martiacute-Aguilar emprende un anaacutelisis en profundidad del proceso de gestacioacuten de la historiografiacutea tradicional tarteacutesica Partiendo del proceso de ldquohispanizacioacutenrdquo al que el pensamiento historiograacutefico espantildeol decimonoacutenico y de buena parte del s XX sometioacute el concepto de tartessos revisa la obra de Schulten y de los primeros ideoacutelogos de la civilizacioacuten tarteacutesica Goacutemez Moreno y Maluquer de Motes una corriente que culmi-nariacutea con el descubrimiento de El Carambolo y la obra de Carriazo Vigente durante varias deacutecadas el modelo defendido por el catedraacutetico sevillano ha sido cuestionado y rebatido desembocando en la asuncioacuten de una entidad compleja y cambiante

Un ejercicio similar al anterior se plantea JL Escacena en su trabajo aunque cen-traacutendose en la construccioacuten de la ldquoarqueologiacutea tarteacutesicardquo a raiacutez de las excavaciones de Ca-rriazo Sus resultados sirvieron para caracterizar y definir el horizonte tarteacutesico precolonial anterior a la llegada de los fenicios por medio de una serie de rasgos e iacutetems (ubicacioacuten en zonas de interior poblados de cabantildeas produccioacuten ceraacutemica) que las posteriores in-

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vestigaciones se han ocupado de desmantelar incluso con anterioridad a los maacutes recientes hallazgos Ni el yacimiento se encuentra en el interior ni la cabantildea era tal sino un templo ni la ceraacutemica tipo Carambolo es una creacioacuten tarteacutesica exclusiva A ello se suma la reinter-pretacioacuten del conjunto del tesoro como ajuar lituacutergico destinado a los boacutevidos sacrificados defendida desde hace antildeos por el autor y F Amores y la teoriacutea maacutes arriesgada acerca del simbolismo de la piel de toro reproducida en el mismo como elemento de tradicioacuten oriental y sobre la que ya se han escuchado argumentos en contra [veacutease MordfC Mariacuten Ceballos ldquode dioses pieles y lingotesrdquo Habis 37 (2005) 35-53]

El segundo bloque de trabajos dedicado a exponer los resultados de las recientes intervenciones se inicia con dos estudios emprendidos por F y C borja barrera El prime-ro de ellos destinado a situar el emplazamiento de El Carambolo en su marco geograacutefico describe los procesos geomorfoloacutegicos y los modelos morfodinaacutemicos que han configurado un paisaje dual marcado por la cornisa del Aljarafe por un lado y la Vega de El Caram-bolo y la desembocadura del Guadalquivir por otro En el segundo trabajo se emprende un estudio de la componente natural del proceso histoacuterico abundando en el anaacutelisis de las caracteriacutesticas y las claves de la evolucioacuten de los medios antropizados asiacute mediante el establecimiento de unidades geoarqueoloacutegicas se procede a realizar una reconstruccioacuten paleogeograacutefica del sitio

En un extenso artiacuteculo A Fernaacutendez Flores y A Rodriacuteguez Azogue arqueoacutelogos responsables de las uacuteltimas intervenciones en El Carambolo recogen con detenimiento la secuencia ocupacional del yacimiento A diferencia de trabajos anteriores [ldquoEl comple-jo monumental de El Carambolo Alto Camas (Sevilla) Un santuario orientalizante en la paleodesembocadura del Guadalquivirrdquo Trabajos de Prehistoria 62 (2005) 111-138 Tar-tessos desvelado La colonizacioacuten fenicia del suroeste peninsular y el origen y ocaso de Tartessos Coacuterdoba 2007] donde la monumentalidad de los restos protohistoacutericos apenas dejaba lugar para la descripcioacuten de las demaacutes etapas de ocupacioacuten del sitio en esta ocasioacuten se recogen tambieacuten los datos correspondientes a las fases prehistoacutericas (Calcoliacutetico y bron-ce tardiacuteo-Final) y contemporaacutenea Si bien por razones obvias ocupa un lugar relevante la descripcioacuten y evolucioacuten de los edificios y sus instalaciones se detienen los autores en los aspectos relativos a la datacioacuten del complejo Con una clara preferencia por las dataciones radiocarboacutenicas presentan un anaacutelisis ceraacutemico detallado ausente hasta ahora en publica-ciones anteriores de las unidades estratigraacuteficas que fechan el momento de fundacioacuten y el de amortizacioacuten del complejo dado el intereacutes de estos datos para el conocimiento del regis-tro material de este periodo y a la luz de los interesantes resultados del anaacutelisis presentado echamos en falta un estudio maacutes extenso de los restos ceraacutemicos que esperemos podamos ver publicado en breve

Prosigue esta serie de artiacuteculos con tres trabajos dedicados a la metalisteriacutea y los restos metaacutelicos El primero de ellos encabezado por M Hunt ortiz tiene como objeto el estudio arqueomeacutetrico de los restos metaacutelicos y metaluacutergicos a traveacutes del cual se descarta el desarrollo de actividades metaluacutergicas en el complejo salvo tras su amortizacioacuten ya en el traacutensito del s Vii al Vi aC cuando se instalan en el solar varios hornos dedicados seguacuten se desprende del anaacutelisis de las escorias a la produccioacuten de bronce En un segundo estudio dirigido tambieacuten por M Hunt se efectuacutea el estudio de los escasos objetos de oro localizados en estas excava-ciones un grupo de seis piezas procedentes de niveles orientalizantes y una laacutemina calcoliacutetica

Sobre esta temaacutetica el trabajo maacutes extenso corresponde a Mordf L de la bandera que junto a un equipo de fiacutesicos e investigadores del CNA presentan un estudio pormenorizado

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del tesoro desde las primeras interpretaciones hasta los estudios maacutes recientes mediante el empleo de diversas teacutecnicas de anaacutelisis (SEM y XRF) el conjunto aacuteureo a pesar de su uni-dad estiliacutestica y teacutecnica se ha definido por una heterogeneidad ya sentildealada en el precedente trabajo de A Perea y b Armbruster [ldquoCambio tecnoloacutegico y contacto entre Atlaacutentico y Me-diterraacuteneo el depoacutesito de lsquoEl Carambolorsquo Sevillardquo Trabajos de Prehistoria 55 1 (1998) 121-138] Maacutes allaacute de las consideraciones teacutecnicas e iconograacuteficas se detienen los autores en su valoracioacuten social funcional y simboacutelica lo que conduce a considerar por una parte la configuracioacuten y organizacioacuten del taller y por otra la finalidad de las piezas En este sentido y frente a teoriacuteas expuestas recientemente Mordf L de la bandera niega su dedicacioacuten como exorno de viacutectimas en base a consideraciones de tipo teacutecnico y simboacutelico decantaacutendose por una funcioacuten maacutes ligada a la propia figura de la divinidad o su representante el sacerdote

Por su parte el equipo de trabajo dirigido por E bernaacuteldez acometioacute el estudio del registro fauniacutestico al que se pone en relacioacuten con las ofrendas realizadas en el santuario y los recursos pecuarios de la regioacuten Los resultados de esta investigacioacuten revisten especial intereacutes frente a los registros de otros asentamientos del mismo periodo y las distintas moda-lidades de sacrificio documentadas en contexto fenicio-puacutenico [CIS i 165 y 167 P Xella ldquoQuelques aspects du rapport eacuteconomie-religion drsquoapregraves les tarifs sacrificiels puniquesrdquo Bulletin Archeacuteologique du CTHS 19B (1985) 39-47] con las que presenta algunas diver-gencias relativas al reparto de la viacutectima entre los fieles y la parte del dios consumida por el fuego -en la mayoriacutea de las ocasiones la cabeza y casi toda la piel-

Finaliza este segundo bloque de intervenciones con un artiacuteculo de F Amores quien desde una perspectiva patrimonial se adentra en la problemaacutetica planteada por la interven-cioacuten arqueoloacutegica la conservacioacuten de los restos exhumados y su proyeccioacuten social y el papel jugado por cada uno de los agentes participantes empresa privada arqueoacutelogos y ad-ministracioacuten sobre la que el autor ejerce una fuerte criacutetica Plantea cuestiones y disyuntivas que pueden hacerse extensivas a otros contextos arqueoloacutegicos en un momento en el que la cultura se ha convertido no soacutelo en un derecho sino tambieacuten y por muchas reticencias que despierte en un negocio

Se cierra la exposicioacuten de artiacuteculos con ldquoEl Carambolo en el contexto del Medite-rraacuteneordquo epiacutegrafe bajo el que se presentan varios trabajos que pretenden ofrecer una visioacuten general del ambiente colonial mediterraacuteneo en el que se inserta el complejo de El Caram-bolo M Pellicer recoge en primer lugar toda una serie de testimonios arqueoloacutegicos que ilustran los contactos mantenidos durante el uacuteltimo cuarto del ii milenio a C entre el Sur peninsular y los pueblos del Egeo y siro-palestinos un fenoacutemeno que durante los antildeos 80 del pasado siglo cimentoacute las bases de la denominada ldquoprecolonizacioacutenrdquo que tanto eco al-canzoacute en la historiografiacutea italiana y espantildeola

Por su parte A M Arruda nos plantea a partir de un somero estado de la cuestioacuten de la investigacioacuten en territorio portugueacutes las numerosas interrogantes que auacuten quedan por resolver en el terreno de la colonizacioacuten oriental y especialmente por lo que respecta al papel desempentildeado por los pueblos indiacutegenas cuya presencia y protagonismo en determi-nados contextos es innegable

Maacutes allaacute de cuestiones de iacutendole social los tres uacuteltimos trabajos estaacuten dedicados a la figura de Astarteacute divinidad a la que se ofrenda el conocido exvoto cuya procedencia se atribuye a El Carambolo Para la caracterizacioacuten de la diosa C bonnet expone una breve descripcioacuten de la documentacioacuten relativa a la difusioacuten de su culto y el papel desempentildeado

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en el panteoacuten de las diversas ciudades fenicias que le permite desgajar las diversas atri-buciones y aspectos que definieron a la gran diosa fenicia de la colonizacioacuten Cintildeeacutendose a un centro de culto bien explorado y estudiado como el santuario de tas Silg en Malta la epigrafista M G Amadasi recoge en primer lugar la evolucioacuten de este complejo templar cuyos oriacutegenes se remontan a la Prehistoria reutilizado por los fenicios para dar culto a su diosa y luego dedicado en eacutepoca heleniacutestica y republicana a Hera-Juno y en segundo lugar analiza el amplio corpus de inscripciones procedentes del sitio en su mayoriacutea pertenecien-tes a exvotos y a vasos lituacutergicos

Finalmente concluye la publicacioacuten con el trabajo de Mordf C Mariacuten Ceballos sobre los testimonios literarios que ilustran la presencia de santuarios y lugares de culto dedicados a Astarteacute en la Peniacutensula ibeacuterica Esta recopilacioacuten junto a un anaacutelisis de los datos iconograacute-ficos que por falta de tiempo no ha podido ser incluido en esta publicacioacuten constituyoacute su intervencioacuten en el congreso Los textos muestran un panorama muy complejo en el que se confunden realidades cultuales muy diversas (santuarios templos promontorios y enclaves costeros) dificultando su atribucioacuten plena al culto de la deidad fenicia dudas que la autora hace extensivas tambieacuten al sitio de El Carambolo

En definitiva a lo largo de las paacuteginas de esta obra se constata coacutemo los avances de la investigacioacuten han determinado que El Carambolo dejara de ser un argumento para definir lo local lo ldquotarteacutesicordquo frente a lo foraacuteneo lo fenicio u oriental No obstante no deja de ser paradoacutejico que la adopcioacuten de posturas antagoacutenicas lleve en ocasiones a plantear hipoacutetesis de trabajo que caen en el mismo error la negacioacuten de realidades culturales diferentes y distantes que interactuacutean y evolucionan dando lugar a espacios comportamientos y creen-cias originales El Carambolo ofrece numerosas huellas de esa interaccioacuten de la que el propio tesoro con su heterogeacutenea tecnologiacutea seriacutea el ejemplo maacutes paradigmaacutetico Cabe esperar que las futuras investigaciones se centren no tanto en discutir la filiacioacuten oriental o indiacutegena de los testimonios de este periodo sino sobre todo en insertarlo dentro del com-plejo cultural orientalizante teniendo siempre presentes tanto la realidad poliacutetica social y religiosa de la costa siro-palestina [veacutease en este sentido el reciente trabajo de F Goacutemez toscanos ldquoHuelva en el antildeo 1000 a C un puerto cosmopolita entre el Atlaacutentico y el Me-diterraacuteneo Gerioacuten 27 1 (2009) 33-65] como las manifestaciones culturales del Suroeste peninsular que se remontariacutean a etapas precedentes [veacutease L Garciacutea Sanjuan et al ldquoLas estelas de guerrero de Almadeacuten de la Plata (Sevilla) Morfologiacutea tecnologiacutea y contextordquo Trabajos de Prehistoria 63 2 (2006) 135-152]

ana Mordf jiMeacutenez Flores

Mordf dEL CARMEN bARRAGAacuteN VALENCiA La necroacutepolis tardoantigua de Carretera de Carmona (Hispalis) Sevilla Sevilla Universidad Pablo de olavide 2010 230 pp + Cd

Resulta cada vez maacutes difiacutecil encontrar monografiacuteas sobre excavaciones arqueoloacutegi-cas que con un alto nivel de detalle nos permitan acercarnos a las novedades existentes Ahora se puede achacar la situacioacuten a la crisis econoacutemica aunque bien es sabido que uno de los grandes males de la Arqueologiacutea espantildeola en general y de la andaluza en particular es el abismo entre lo que se excava y lo que se publica Por ello es una gran noticia y un acierto que se apueste por este tipo de publicaciones y de ello hay que congratularse

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Se ofrece una monografiacutea arqueoloacutegica cuyo aspecto formal es bueno con profusioacuten de laacuteminas planos tablas y un detallado apeacutendice que supone maacutes de la mitad de la publi-cacioacuten (de la paacutegina 111 a la 210) Lo que tambieacuten es de agradecer dado que con demasiada frecuencia se nos ofrecen publicaciones ldquoarqueoloacutegicasrdquo donde los datos arqueoloacutegicos se sacrifican a favor de la interpretacioacuten de los mismos

El libro se articula en ocho secciones un proacutelogo (redactado por el dr Hidalgo) los consabidos agradecimientos una introduccioacuten una historia de la investigacioacuten el anaacutelisis propiamente dicho de la necroacutepolis hallada unas conclusiones el mencionado apeacutendice y el apartado bibliograacutefico Claacutesica distribucioacuten sin duda orientada a un puacuteblico especialista interesado en la temaacutetica y en la eacutepoca

El proacutelogo intenta contextualizar la obra dentro del panorama tardoantiguo hispano (asemejando el hallazgo con la gran necroacutepolis paleocristiana de tarragona) asiacute como en la urdimbre de novedades sevillanas resaltando su importancia en paralelo con la excavacioacuten de la Plaza de la Encarnacioacuten y con ciertos estudios sobre los elementos arquitectoacutenicos localizados en la calle Maacutermoles Lo cierto es que no quitando un aacutepice de importancia a la excavacioacuten y sus resultados quien prologa se deja llevar sin duda por la afinidad hacia la autora cuando compara una necroacutepolis tarraconense (varias basiacutelicas maacutes de 2000 enterra-mientos una veintena de mausoleos ) con lo hallado en la Carretera de Carmona Asimis-mo la comparacioacuten con el complejo de la Encarnacioacuten tampoco parece acertada por razones obvias (secuencia estratigraacutefica topografiacutea urbana tipologiacuteas arquitectoacutenicas) aunque esta cuestioacuten se deba tal vez a que para el proacutelogo se esteacute usando bibliografiacutea ya obsoleta

Tras dos paacuteginas de agradecimientos y una de introduccioacuten donde se justifica la necesidad de la obra la autora aborda una historia de la investigacioacuten (pp 15 a 45) articu-lada en dos partes bien diferenciadas las necroacutepolis en Hispania (pp 17-33) y el ldquocontexto histoacuterico-geograacuteficordquo de Hispalis (pp 33 a 45) El primero de estos dos bloques hecho a modo de introduccioacuten aparece con una importante mezcla de conceptos entre lo urbano lo suburbano la topografiacutea urbana y la cristianizacioacuten de todo ello Asimismo resulta un tanto sorprendente la distincioacuten entre dos grandes tipos de necroacutepolis las ldquovisigodasrdquo y las tardoantiguas La autora recurre a bibliografiacutea no especiacutefica y anticuada para sostener la existencia de necroacutepolis eacutetnicas con alusiones a tipos concretos de tumbas ubicacioacuten (ldquoLa mayoriacutea de estas necroacutepolis han sido localizadas en aacutembito ruralesrdquo) incluso a caracteriacutes-ticas fiacutesicas (ldquoindividuos robustosrdquo) para definir a un tipo de poblacioacuten la visigoda frente a otra ldquolos cristianosrdquo asimilables a lo que ella denomina con el teacutermino ldquonecroacutepolis tar-doantiguardquo que seriacutean ldquoel restordquo a los que piensa dedicar su estudio Resulta llamativo ver como auacuten hoy se emplean criterios de etnicidad1 aplicados al registro material algo maacutes propio de eacutepocas pasadas (y ominosas) de la Arqueologiacutea del primer tercio del siglo XX

1 La bibliografiacutea a este respecto es gigantesca y hoy diacutea se tienen reservas sobre la pertenencia a grupos eacutetnicos incluso cuando contamos con laacutepidas donde aparecen nomenclaturas claramente germaacutenicas Entre otras cosas porque los procesos de formacioacuten de las entidades baacuterbaras son complejiacutesimos y casi nunca ligados a modelo eacutetnicos Si a ello unimos la variable tiempo y la aculturacioacuten en tierras romanas durante deacutecadas la complejidad para definir entidades eacutetnicas disminuye exponencialmente Ademaacutes atendiendo a este discurso las preguntas surgen por siacute solas iquestno habiacutea visigodos en las ciudades iquestlos visigodos no eran cristianos iquestEs posible determinar por el tipo de esqueleto la pertenencia a una etnia Pensamos que lo que aquiacute se expone estaacute maacutes en relacioacuten a una evolucioacuten tipoloacutegica de las inhumaciones todaviacutea no bien establecida que a presupuestos etnocentristas

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Seguidamente analiza aquellas necroacutepolis ldquourbanasrdquo que maacutes destacan en Hispania sin atender a si se encuentran intramuros extramuros o simplemente en lugares donde como Egara ldquono conegraveixer amb precisioacute lrsquoestabliment urbaniacutestic de la ciutat romanardquo2 La cuestioacuten es relevante ya que no funcionan ni evolucionan igual necroacutepolis asociadas a grupos episcopales a aacutereas martiriales o a monasterios Respecto a las aacutereas rurales y sus necroacutepolis destaca aquellas vinculadas a edificios de culto usando bibliografiacutea claacutesica y sin abordar especiacuteficamente las que contienen mausoleos o estructuras funerarias de diversa iacutendole de Andaluciacutea cita tan soacutelo Gerena y Vega del Mar esta uacuteltima situada en el suburbio de un gran yacimiento romano y que no deberiacutea ser entendida como rural estrictu sensu sino como perifeacuterica a la ciudad con las implicaciones que de ello se derivan

Se centra posteriormente en Hispalis analizando las diferentes hipoacutetesis sobre sus di-mensiones paleotopografiacutea y principales viacuteas de comunicacioacuten inmediatamente entra en ma-teria y se enfrenta a la complicada situacioacuten de la ciudad intramuros usaacutendose ahora siacute biblio-grafiacutea actualizada para el caso de La Encarnacioacuten y su interpretacioacuten como aacutembito domeacutestico unido a una zona artesanal con una complicada estratigrafiacutea y una raacutepida evolucioacuten urbana

Una vez resentildeada la que es uacutenica documentacioacuten arqueoloacutegica relativa a la arqui-tectura domeacutestica de eacutepoca tardoantigua en Sevilla aborda la complicada definicioacuten de la arquitectura religiosa entrelazando teoriacuteas y datos arqueoloacutegicos de forma sistemaacutetica y comprensible La autora se decanta (paacuteg 39) por la teoriacutea tradicional que ubica el grupo episcopal hispalense en el entorno de la actual catedral basaacutendose en las fuentes en la pre-sencia de una estructura hidraacuteulica considerada como un baptisterio y en la presencia maacutes o menos cercana de una serie de tumbas halladas en el Archivo de indias Esta reconstruc-cioacuten topograacutefica tambieacuten asumida recientemente por otras autoras3 adolece de insuperables trabas las fuentes mencionan sin ubicar varias iglesias y no definen la composicioacuten del supuesto episcopium que desde luego no debioacute ser soacutelo una iglesia en el estado actual del conocimiento sobre el rito bautismal los baptisterios y en particular los hispanos resulta del todo inadecuado definir la estructura hidraacuteulica hallada en el Patio de Banderas como un baptisterio cuando en realidad todo parece indicar que se trata de un depoacutesito como los usados para almacenar yo decantar aceite4 y la existencia de tumbas intraurbanas no significa automaacuteticamente y sin contextualizar la presencia yo vinculacioacuten a una iglesia y ejemplos hay muchos como es el caso de Coacuterdoba por citar uno relativamente cercano donde existen tumbas de eacutepoca visigoda en el espacio amortizado de los accesos al que fuera teatro romano de la ciudad

2 G Garciacutea i Llinares A Moro Garciacutea F tuset bertraacuten La Seu episcopal drsquoEgara Arqueologia drsquoun conjunt cristiagrave del segle IV al IX (tarragona 2009) 13

3 i Saacutenchez Ramos ldquoArquitectura sacra de eacutepoca tardiacutea en Hispalisrdquo AEspA 82 (2009) 255-274

4 Existen muchos ejemplos en la beacutetica de este tipo de lacus pero recientemente se ha podido demostrar de forma cientiacutefica uno de sus usos maacutes comunes que seriacutea la decantacioacuten de aceite En concreto en Almedinilla una estructura casi ideacutentica a la sevillana fue restaurada y aprovechando ese proceso se pudo practicar una cromatografiacutea de gases a dos muestras del signinum una de la base y otra de la pared en la Unidad de Espectrometriacutea de Masas del CSiC en Granada que determinoacute su uso como contenedor de aceite Los datos pueden consultarse en i Muntildeiz Jaeacuten ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en la Villa Romana de ldquoEl Ruedordquo (Almedinilla-Coacuterdoba)rdquo Almedinilla Arqueologiacutea Historia y Heraacuteldica (Coacuterdoba 2007) 15-44

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Maacutes detallado y documentado se encuentra el siguiente bloque dedicado a las basiacuteli-cas extramuros al suburbio cristianizado con una acertada revisioacuten de los documentos his-toacutericos el uso de grabados antiguos y una uacutetil tabla donde se relatan hallazgos y ubicacioacuten de necroacutepolis de eacutepoca tardoantigua aunque en varios casos la noticia es puramente oral En otra tabla aparecen algunas de las inscripciones maacutes importantes de eacutepoca tardoantigua de la ciudad aunque el apartado anunciado de ldquootros vestigiosrdquo lo deja sin cumplimentar a pesar de que el estudio de los elementos arquitectoacutenicos decorativos y lituacutergicos se ha revelado importante para completar el conocimiento de la topografiacutea urbana

El capiacutetulo 3 es un extenso anaacutelisis interpretativo sobre los restos hallados en la Necroacutepolis de la Carretera de Carmona con una planimetriacutea correcta y una tipologiacutea des-criptiva del tipo de enterramientos que aparecen agrupados de forma sinteacutetica en dos tablas (pp 64-65) bien organizadas Se echa de menos una mayor especificacioacuten de los datos estratigraacuteficos y los motivos de la adscripcioacuten cronoloacutegica de las diferentes fases (que lue-go se comentan muy someramente en las conclusiones paacuteg 106) que tampoco aparecen claramente definidos en publicaciones anteriores sobre la excavacioacuten5 Cada tipologiacutea es analizada desde el punto de vista arquitectoacutenico con una multitud de paralelos hispanos y mediterraacuteneos no siempre vinculados al mundo funerario

No vamos a entrar aquiacute por cuestiones obvias en comentar cada ejemplo pero re-sulta llamativo el uso de unas referencias bibliograacuteficas un tanto obsoletas para un tipo de arquitectura de la que hoy tenemos abundantes estudios a nivel europeo dentro de esta recurrencia a paralelos destaca la ausencia de referencias al contexto beacutetico maacutes inme-diato No es que existan demasiadas publicaciones sobre este asunto referido a la beacutetica tardoantigua pero las publicaciones existentes siacute que aportan el contexto cercano en el que se desarrolla la necroacutepolis de la Carretera de Carmona mausoleos rectangulares del tipo Aa los hay desde la eacutepoca altoimperial hasta el final del mundo antiguo eso siacute en muchos casos adosados a basiacutelicas como el que posiblemente existioacute en Nueva Carteya6 uno de los mausoleos mejor conservados de Hispania (hasta que lo ldquorestauraronrdquo en 2004) es el de Punta del Moral (Ayamonte Huelva) asimilable al tipo Ab2 de la autora7 en la necroacutepolis occidental de Coacuterdoba8 ha sido excavado recientemente un sector relativamente amplio donde han aparecido restos de un recinto funerario (supuestamente) a cielo abierto junto a otro recinto de mejores cimientos que podriacutea interpretarse asimismo como un mausoleo similar al tipo Ab1 pero bastante maacutes grande respecto al monumento del tipo C parece evidente que no ha sido excavado en su totalidad y que se desarrollariacutea bajo la iglesia de los trinitarios por lo que podriacutea asimilarse al monumento tipo d ldquobasilicalrdquo con o sin cripta y de los que tenemos un magniacutefico ejemplo a los pies de la basiacutelica de Coracho (Lucena Coacuterdoba)9 en cuanto a la cripta descubierta resulta complicado asimilarla a las criptas

5 i Carrasco Goacutemez d doreste Franco ldquoExcavaciones arqueoloacutegicas en el entorno de la trinidad continuidad de un espacio funerario en Sevillardquo Romula 4 (2005) 213-244

6 J Saacutenchez Velasco A Moreno Rosa G Goacutemez Muntildeoz ldquoAproximacioacuten al estudio de la ciudad de Cabra y su obispado al final de la Antiguumledadrdquo Antiquitas 21 (2009) 149-151

7 M del Amo Panteoacuten familiar romano en Isla Canela (Ayamonte Huelva) (Ayamonte 2003)

8 E Castro del Riacuteo G Pizarro berengena M d Ruiacutez Lara ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en el Parque Infantil de Traacutefico Avda de la Victoria (Coacuterdoba)rdquo Anuario Arqueoloacutegico de Andaluciacutea 2004 813-829

9 Saacutenchez Moreno Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 135-180

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como la perteneciente al mausoleo de Marusinac pues sus escasas dimensiones su falta de centralidad respecto al resto del edificio y su articulacioacuten en covacha lateral poco tienen que ver con el tipo de monumento citado

Seguidamente se aborda el tipo de enterramientos fosas y cubiertas de tumbas don-de sin duda destacan como elementos singulares las cubiertas troncopiramidales hechas de signinum y en ciertos casos con inscripcioacuten incluida La autora muy acertadamente equipara estos hallazgos con los de Meacutertola10 de ideacutentica morfologiacutea y funcioacuten y tras un anaacutelisis sucinto y clarificador de aquellos yacimientos donde han aparecido este tipo de estructuras11 descarta que se traten de mensae para los refrigeria o de lecti triclinares y siacute de cubiertas de tumbas12 con la misioacuten de ldquosentildealizarrdquo el enterramiento La argumentacioacuten habriacutea sido maacutes contundente auacuten si como hemos mencionado maacutes arriba la autora hubiera tenido en cuenta para su estudio las uacuteltimas investigaciones sobre los spolia inscripciones y elementos arquitectoacutenicos y lituacutergicos de la Beacutetica Occidental donde ya se define este tipo de cubiertas -eso siacute en piedra- para sarcoacutefagos yo tumbas de la zona maacutes occidental de la beacutetica la pieza hallada en dos Hermanas13 o lo que seriacutea la tapa del sarcoacutefago de Murensis hallado en Los bojeos14 y conservado en el Museo de Huelva son ejemplos de esto el pri-mero con un espacio reservado para la inscripcioacuten el segundo con aquella ya incorporada

Se ultima el apartado arquitectoacutenico de la necroacutepolis realizando un estudio interpreta-tivo de la distribucioacuten de los espacios y proponiendo una suerte de recorridos o ldquocaminosrdquo que resultan un tanto artificiosos ya que es difiacutecil reconocer grupos yo parcelas funerarias delimitadas no digamos ya espacios de traacutensito Lo que siacute resulta llamativo en este sentido atendiendo a los resultados expuestos y a la inevitable comparacioacuten con otras necroacutepolis andaluzas es la escasa densidad de tumbas de fosas en relacioacuten a unos monumentos fune-rarios de un tamantildeo tan importante

Ajuares ritual y estudio antropoloacutegico cierran la parte analiacutetica de la monografiacutea donde de forma correcta sinteacutetica y claacutesica se aborda este asunto destacan unos buenos dibujos de los materiales maacutes destacados entre los que sobresale sin duda una magniacutefica jarrita funeraria (denominada ldquobotellardquo en la publicacioacuten) pintada muy poco comuacuten en

10 Un panorama mucho maacutes actualizado de las necroacutepolis de Meacutertola que el reflejado en la bibliografiacutea usada por la autora se puede encontrar en V Lopes Meacutertola na Antiguidade Tardia A topografia histoacuterica da cidade e do seu territoacuterio nos alvores do cristianismo (Meacutertola 2003) 127-157

11 dentro de ese elenco de lugares donde han aparecido ldquoestructurasrdquo similares no habriacutea que incluir la necroacutepolis detectada en la c Lucano nn 7 y 9 publicado en A Moreno Expoacutesito L Saacutenchez Ramos ldquoUna aportacioacuten a las necroacutepolis tardorromanas de Corduba el sector funerario de la calle Lucano nordm 7 y 9 de Coacuterdobardquo AAC14 (2002-2003) 355-389 En este caso no hay una cubierta de tumba usada como mensa sino una mensa hecha de signinum que se superpone a algunas tumbas (entre ellas una donde fue hallado un sarcoacutefago de plomo) mientras estaacute en uso se colocan tumbas alrededor y cuando deja de usarse es cortada por otra tumba Ni forma ni funcioacuten coinciden soacutelo el tipo de material usado

12 En contra de que se traten de cubiertas de tumbas y siacute de mensae vid i Saacutenchez Ramos Corduba durante la Antiguumledad Tardiacutea Las necroacutepolis urbanas (oxford 2010) 28-29 especialmente nota 341

13 Saacutenchez-Moreno-Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 157-158 laacutem 37 En esta misma publicacioacuten 160-166 ff 47 a 51 para la necroacutepolis de Coracho con otro tipo de mensae

14 J Saacutenchez Velasco ldquoEl antiguo obispado de Niebla (Huelva) Nuevas aportaciones a su topografiacutea arqueoloacutegica territorio Arquitectura y Liturgiardquo Huelva Arqueoloacutegica (2010) 97-138

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Hispania y que -seguacuten la autora- se suele fechar en eacutepoca islaacutemica excepto en Cercadilla donde ha sido fechada en el siglo Vii Pero tambieacuten en otras necroacutepolis de reciente publica-cioacuten se han definido este tipo de jarritas funerarias pintadas como es el caso de Coracho15

Las conclusiones como apartado interpretativo por excelencia son el nexo de unioacuten entre la parte analiacutetica (capiacutetulos 1 a 3) y la puramente descriptiva (capiacutetulo 5) No nos de-tendremos mucho en ellas porque ya hemos hecho referencia a las principales cuestiones a lo largo de los paacuterrafos anteriores tan soacutelo incidir en la necesidad de datar la necroacutepolis en su conjunto y los monumentos funerarios no exclusivamente por ldquoanaacutelisis arquitectoacutenicordquo La hipoacutetesis esgrimida de la existencia proacutexima de una basiacutelica es probable especialmente si atendemos a la distribucioacuten de otras necroacutepolis urbanas y suburbanas tanto hispanas como del resto del mundo romano aunque habraacute que esperar a nuevas intervenciones para clarificar la cuestioacuten Hubiera sido interesante incidir tambieacuten a nivel de conclusiones sobre la entidad y tipo de los enterramientos para los que se destinariacutean estos mausoleos que en la mayoriacutea de los casos debieron contener sarcoacutefagos pues no aparecen fosas en su interior en la mayoriacutea de los casos Lo cual entroncariacutea bien con esa larga y fecunda tradi-cioacuten beacutetica de uso de los sarcoacutefagos como opcioacuten para el enterramiento16 a la que Hispalis no seriacutea ajena

Gran parte de la publicacioacuten son unas detalladas fichas sobre los monumentos y los enterramientos (pp 111-210) donde siacute se aborda con mayor especificidad las teacutecnicas cons-tructivas y otros detalles de iacutendole arqueoloacutegica

Finaliza la obra con la correspondiente bibliografiacutea toda ella aparece en un Cd donde se agradecen las fotos y la planimetriacutea en color

jeroacuteniMo saacutenchez velasco

15 d botella ortega J Saacutenchez Velasco La basiacutelica de Coracho (Lucena 2008) 89-96 16 J beltraacuten M A Garciacutea P Rodriacuteguez Los sarcoacutefagos romanos de Andaluciacutea (Murcia 2006)

d boNANNo Ieronne il Dinomenida Pisa-Roma Fabrizio Serra ed 2010 Suplementi a Kokalos 21

Siguiendo la tradicioacuten que caracteriza el instituto de Historia Antigua de la Univer-sidad de Palermo la revista Kokalos nos presenta en su suplemento nuacutemero 21 una nueva monografiacutea de gran calidad que vierte luz sobre ciertos aspectos de la historia de Sicilia La Dr Bonanno publica un exhaustivo estudio sobre la figura de Hieroacuten el segundo de los dinomeacutenidas siendo este trabajo resultado de su tesis doctoral presentada en Palermo en el antildeo 2003

La casa de los dinomeacutenidas ejercioacute su dominio sobre la polis de Siracusa durante la primera mitad del siglo V aC y es considerada el principal modelo de tiraniacutea en el occi-dente griego durante el siglo iV aC Esta tiraniacutea es paradigma por un lado de la lucha fren-te al baacuterbaro por otro del poder el lujo y la magnificencia que en un sentido u otro inspira a los griegos tanto de Sicilia como del continente Dentro de esta dinastiacutea tenemos la figura de Hieroacuten sucesor de su hermano menor Geloacuten el heacuteroe de Hiacutemera y que tras sucederle en Gela tambieacuten le sucede en Siracusa donde gobernoacute durante poco maacutes de once antildeos

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La imagen de este tirano parece haber sido oscurecida por la fama y el peso de Geloacuten el primero de los sentildeores de Siracusa que asimiloacute los rasgos anteriormente citados casi mo-nopolizaacutendolos en detrimento de sus hermanos quienes mantuvieron y aumentaron hasta mediados del siglo V aC el poder la fama y la influencia de esta tiraniacutea

El estudio que tenemos ante nosotros pretende realizar una puesta en valor de la figura del segundo dinasta cuya corte alcanzoacute tal desarrollo que competiacutea con la misma Atenas Este soberano se nos revela como el verdadero artiacutefice de esos mitos y paradigmas que son asociados a la tiraniacutea siracusana Hieroacuten es quien dulcifica las medidas criticadas a su predecesor y engrandece las maacutes valoradas Eacutel hace de Geloacuten un modelo de lucha frente al baacuterbaro oriental Es el artiacutefice de la creacioacuten y mantenimiento de una cohorte de sabios en Siracusa donde se cantan las hazantildeas y eacutexitos de la casa de los dinomeacutenidas En ella acompantildeaacutendole y adulaacutendole encontramos a personalidades como Piacutendaro Simoacutenides o baquiliacuteades

Sin embargo como hemos dicho las fuentes presentan una dualidad en esta ima-gen nada favorecedora No parece el mismo Hieroacuten el que es elogiado en las Oliacutempicas que el descrito por diodoro o por Heroacutedoto Es aquiacute donde la autora localiza el principal problema dilucidar la realidad de este personaje y analizar las causas de la diversidad de opiniones que sobre eacutel se presentan Esta es una labor de gran originalidad pues el estudio individualizado de la figura de Hieroacuten es nuevo dentro de unos estudios de la tiraniacutea maacutes centrados en puntos concretos como poblacioacuten integracioacuten panhelenismo o lucha frente al baacuterbaro y en la figura de Geloacuten Otra opcioacuten barajada por los historiadores ha sido un estudio de conjunto de la casa o maacutes bien de la tiraniacutea y sus repercusiones tanto en la isla como en sus aacutereas e influencia Asiacute vienen a la memoria los trabajos recientes de Braccesi o Luraghi1 sobre la tiraniacutea o las reflexiones realizadas por Langher2 y otros en las recientes monografiacuteas sobre la Sicilia antigua

El presente estudio se divide en cinco partes que intentan abordar todos los aspectos que intervienen en la creacioacuten de la imagen de este tirano El resultado es un trabajo que analiza ya no solo la imagen sino la historia de la Sicilia del siglo V aC y la de todos los intelectuales que escribieron sobre ella desde los liacutericos griegos hasta los maacutes alejados de este periacuteodo como diodoro pasando por Heroacutedoto tuciacutedides Jenofonte o Platoacuten

En una primera parte la autora analiza el proceso de ascenso de los dinomeacutenidas al trono siracusano detenieacutendose principalmente en la relacioacuten de Siracusa con esta dinastiacutea y a su vez de ellos con las poleis tanto de Sicilia como de Grecia tambieacuten valora el peso de la idea de un Geloacuten panheleacutenico y de coacutemo es una necesidad para Hieroacuten el revivirlo tras la negativa de su hermano a luchar contra el Persa La autora nos relata con detalle el ascenso de Hieroacuten al gobierno siracusano tras su paso por Gela poniendo especial intereacutes en las relaciones entre la despoblada cuna de origen de la dinastiacutea y la nueva capital del dominio dinomeacutenida

En esta parte del trabajo la autora realizar un estudio profundo de las fuentes en paralelo al relato histoacuterico Ademaacutes en este como en el siguiente apartado el estudio no se

1 L braccesi I tiranni di Sicilia (Roma 1998) N Luraghi Tiranni arcaiche in Sicilia e magna Grecia da Panezio di Leontini alla caduta dei Dinomenidi (Firenze 1994)

2 S N Consolo Langher Siracusa e la Sicilia greca tra etagrave arcaica ed alto ellenismo (Messina 1996)

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centra exclusivamente en el comentario y criacutetica de las fuentes escritas sino que tambieacuten plantea el marco histoacuterico que inspira los relatos

La segunda y tercera parte nos introducen ya en el estudio de la imagen hieroniana En estos apartados analiza las vicisitudes que debe afrontar el tirano en sus primeros antildeos de gobierno Nos relata coacutemo afronta los problemas de sucesioacuten en el seno de su familia la relacioacuten con las poleis de Sicilia y con otros tiranos como los de Acragante o Regio sin olvidar la importancia que Hieroacuten da a la necesidad de continuar con la herencia del guardiaacuten de occidente Esta imagen que creara su hermano debe desarrollarse y maquillar-se en un momento donde pocas amenazas baacuterbaras se vislumbran en el horizonte insular Los ejemplos centrados en esta necesidad de mostrarse como freno a la barbarie se desa-rrollan principalmente en el capiacutetulo tercero donde se analizan dos medidas capitales en la creacioacuten de la imagen del buen tirano por un lado la fundacioacuten de Etna una accioacuten de profunda carga propagandiacutestica pues soluciona los problemas de migraciones forzosas a la vez que los problemas concernientes a la repoblacioacuten y colonizacioacuten convirtieacutendose en un heacuteroe civilizador por otro su intervencioacuten en Cumas contra los etruscos campantildea que es el punto de partida para iniciar un progresivo aumento de la influencia de Siracusa en el tirreno legitimado por la necesidad de defender a los griegos de la barbarie que ese mundo oculta para ellos

Asiacute estos apartados se articulan perfectamente y obran como bisagra que une la realidad histoacuterica del gobierno del tirano con la representada en los relatos de las fuentes La autora enlaza mediante una suave transicioacuten estos apartados con los siguientes basados en un elaborado estudio criacutetico de las fuentes propiciadas por el tirano y las posteriores a eacutel Esta transicioacuten consiste en un primer comentario de los textos que introduce al lector en una problemaacutetica que se manifiesta en su totalidad en los dos uacuteltimos apartados dotando de esta manera a la obra de una gran cohesioacuten

En estos uacuteltimos apartados lleva a cabo un profundo anaacutelisis de la imagen del tirano primero a traveacutes de los escritores que trabajan en su corte acogidos bajo su mecenazgo para despueacutes pasar a los autores posteriores que no se vieron tan influidos por su propa-ganda sino por otra realidad muy diferente la de la Grecia del siglo iV aC por lo general hostil a la tiraniacutea En este estudio se examina tambieacuten la influencia que estos autores del siglo iV ejercen en la principal fuente que tenemos para el estudio de la Sicilia antigua diodoro Siacuteculo En este apartado se observa un claro ejemplo de contraste entre las ideas plasmadas por los liacutericos griegos del siglo V dependientes del tirano y la imagen dada por autores tan dispares y a la vez criacuteticos con los dinomeacutenidas como Filisto el defensor de la tiraniacutea de los dionisios o el tauromenita timeo de fuerte inspiracioacuten antitiraacutenica

Es en este punto donde se cierra la obra con la demostracioacuten de coacutemo sobrevive la obra propagandiacutestica del buen priacutencipe Asiacute la autora termina con una imagen de un Hieroacuten continuador de la obra de su hermano que no solo engrandece Siracusa dentro del solar siciliano sino que la integra en el mundo de la Grecia continental con los roles de guardiaacuten del occidente de siacutembolo cultural y de cuna de una de las casas aristocraacuteticas de maacutes renombre guiacutea de la polis ganadora de los grandes festivales panheleacutenicos y difusora y mecenas de la cultura griega

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

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Mordf CRUZ CARdEtE dEL oLMo Paisaje identidad y religioacuten Imaacutegenes de la Sicilia antigua barcelona ed bellaterra 2010 222 pp

En esta publicacioacuten la dra Cardete nos presenta una contextualizacioacuten de la Sicilia antigua partiendo como ella misma dice de los grandes aacuterboles que nublan nuestra visioacuten las imaacutegenes de los grandes personajes alejaacutendonos paso a paso para tomar la perspecti-va necesaria que nos permita ver el bosque que se nos oculta la verdadera historia Ese bosque de caraacutecter laberiacutentico manifiesta una clara manipulacioacuten de ciertos conceptos paisaje identidad y religioacuten unos teacuterminos que no son ajenos al trabajo de la autora y que le han ido acompantildeando a lo largo de su trayectoria como investigadora Estos conceptos son necesarios para comprender coacutemo por medio de su manipulacioacuten se generan los mitos de la historia siciliana que sirvieron a sus creadores para expandirse integrarse aglutinar a diferentes gentes y convencerlas de su visioacuten de la realidad Estos mitos perduran hasta nuestros diacuteas y es necesario comprenderlos para entender mejor coacutemo se genera y desarro-lla la historia de la Sicilia antigua

Esta obra en cuestioacuten dividida en cuatro grandes apartados introduce al lector en la realidad histoacuterica de la Sicilia griega Se realiza un anaacutelisis completo partiendo del estudio historiograacutefico sobre esta materia en el primer capiacutetulo y siguiendo en los tres siguientes con un anaacutelisis de los conceptos antes mencionados por medio de las imaacutegenes paradig-maacuteticas de Faacutelaris y Teroacuten Ducetio y Geloacuten Hieroacuten y Hermoacutecrates grandes figuras de la historia siciliana que si bien se enmarcan en los periodos Arcaico y Claacutesico son las claves maacutes representativas para analizar los citados periacuteodos y entender los posteriores

El primer capiacutetulo recoge de forma resumida las imaacutegenes que desde el mismo mun-do antiguo se han ido acuntildeando de Sicilia a traveacutes de la historia Este apartado discurre por los senderos de la historiografiacutea para mostrarnos los distintos enfoques de quienes estudia-ron Sicilia Este capiacutetulo ldquoaacutegil y documentadordquo coacutemo lo define Domiacutenguez Monedero es una herramienta de gran utilidad para todo aquel que se acerque a la realidad de la Sicilia antigua pues en eacutel se reconocen a todos los que se embarcaron en esta travesiacutea y las obras que son capitales para su continuacioacuten y comprensioacuten

En el segundo capiacutetulo la autora analiza uno de los primeros conceptos para la crea-cioacuten de la imagen de un lugar el paisaje Entiende como tal no soacutelo la geografiacutea sino tambieacuten los significados de los que lo han ido dotando sus habitantes En el mundo colonial siciliano es patente la coexistencia de grupos humanos de diverso origen cultura y cos-tumbres lo que provoca roces y fricciones La dicotomiacutea de colonizadores y colonizados muy matizada por la autora en un acertado excurso se hace presente en un enfrentamiento no siempre violento aunque la violencia a veces impere en la que los nuevos habitantes intentan apropiarse del territorio El primer paso consiste en integrarse en el paisaje hacerlo suyo y conseguir que el otro el colonizado tambieacuten lo vea de esa misma manera Asiacute el au-toacutectono sufre la presioacuten por medio de propagandas de mitos y leyendas que acompantildeadas por acciones poliacuteticas justifican una nueva realidad donde el elemento griego queda total-mente integrado y adquiere nuevos derechos sobre el territorio Los ejemplos propuestos se centran en Faacutelaris y teroacuten los tiranos de Agrigento zona en la que la expansioacuten colonial es dramaacuteticamente raacutepida y violenta en un primer momento debido a la alteracioacuten de las imaacutegenes y maacutes tarde a traveacutes de la consolidacioacuten de esos cambios por medio de la accioacuten poliacutetica y militar

El anaacutelisis de ciertos mitos como el de Minos y Coacutecalos en el que el legendario rey cretense es asesinado siendo hueacutesped de la corte del rey siacuteculo o el del simboacutelico toro de

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 14: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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da para la transmisioacuten del poder imperial Se analizan las distintas foacutermulas que se emplea-ron para ello entre otras la designacioacuten del mejor la adopcioacuten la sucesioacuten natural todo esto sin olvidar el papel fundamental que desempentildearon dos importantes instituciones el Senado y el ejeacutercito

El tercer capiacutetulo se focaliza en un aspecto puramente formal como es el rechazo en un primer momento a la aceptacioacuten de la carga suprema El primero en emplear esta actitud de manera incluso teatral fue octaviano y despueacutes de eacutel siguieron su estela tiberio Galba otoacuten Vitelio Vespasiano trajano y Adriano Algunos con maacutes sinceridad que otros

El cuarto y uacuteltimo capiacutetulo estaacute reservado al estudio de la usurpacioacuten foacutermula tam-bieacuten empleada para acceder al trono imperial durante toda la historia del imperio romano hubo muchos intentos fallidos y no de usurpar el poder Sin embargo las usurpaciones aumentaron a lo largo de la etapa final Un problema inquietante al que se enfrentoacute la consti-tucioacuten poliacutetica romana de eacutepoca imperial fue coacutemo evitar la usurpacioacuten y acabar con la que ya habiacutea sido instaurada Una vez que el usurpador se habiacutea instalado en el trono imperial siempre trataba de fundamentar juriacutedicamente su actuacioacuten convirtiendo lo ilegiacutetimo en legiacutetimo Sin embargo hubo foacutermulas para abortar tanto los intentos de usurpacioacuten como los episodios de eacutexito Asiacute algunas de ellas fueron la declaracioacuten de hostis publicus la damnatio memoriae o la rescisioacuten de las decisiones tomadas por el usurpador

Cierra la obra una interesante y utiliacutesima a mi modo de ver recopilacioacuten de sitios web bajo el tiacutetulo ldquoWebitinera per una sitografia sullrsquoanticordquo a cargo de Emilio Germino El profesor Amarelli introduce este apeacutendice argumentando que ldquoera su intencioacuten originaria destinar las paacuteginas que siguen a una bibliografiacutea razonada de manera que favoreciera el acceso a discusiones maacutes amplias por parte de estudiantes y licenciadosrdquo No considero que deban ser exclusivamente estos colectivos los destinatarios de las ventajas y utilidades de estas paacuteginas web vinculadas al mundo de la Historia Antigua y sus ciencias auxilia-res He podido comprobar coacutemo pueden facilitar la labor del profesor universitario y del investigador que esteacute dispuesto a incorporar las nuevas tecnologiacuteas en su trabajo diario Emilio Germino ha reunido en varios apartados (Fuentes Literatura diccionarios Revistas y Publicaciones perioacutedicashellip) las direcciones de paacuteginas web de centros de investigacioacuten bibliotecas asociaciones instituciones etc donde poder encontrar raacutepidamente informa-cioacuten y acceder a ella No tengo ninguna duda sobre la utilidad de estas paacuteginas web para la difusioacuten de la Historia en general y la Historia Antigua en particular en un momento donde las nuevas tecnologiacuteas se imponen junto con la velocidad en el intercambio de informacioacuten Sin embargo abogo tambieacuten por no olvidar la lectura coacutemoda y el contacto directo con el libro en cualquier biblioteca

Pilar Pavoacuten

Mordf LUiSA dE LA bANdERA RoMERo EdUARdo FERRER ALbELdA (coord) El Carambolo 50 antildeos de un tesoro Sevilla Universidad de Sevilla 2010 512 pp

Coincidiendo con el quincuaegeacutesimo aniversario del hallazgo del denominado tesoro de El Carambolo en el cerro homoacutenimo situado en la localidad de Camas y tras los im-portantes descubrimientos arqueoloacutegicos producidos en este enclave entre 2002 y 2005 se organizaron una serie de eventos conmemorativos Entre eacutestos se contaba la celebracioacuten de

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un simposio internacional que bajo el tiacutetulo ldquoEl Carambolo 50 antildeos de un tesorordquo teniacutea como objetivo dar a conocer los uacuteltimos avances en la investigacioacuten del sitio y a la luz de estos resultados ofrecer una nueva valoracioacuten tanto del yacimiento como del concepto tradicional de Tartessos a partir de una exhaustiva revisioacuten historiograacutefica y arqueoloacutegica organizado por el departamento de Prehistoria y Arqueologiacutea de la Universidad de Sevilla este foro permitioacute exponer a nivel nacional e internacional las propuestas interpretativas que desde hace antildeos se vienen defendiendo por parte de algunos profesionales de este centro como JL Escacena M beleacuten F Amores o E Ferrer y que han supuesto un revul-sivo para la investigacioacuten del fenoacutemeno colonizador y tartessos concepto que ha quedado vaciacuteo de contenido a medida que se ha profundizado en el anaacutelisis criacutetico de las evidencias arqueoloacutegicas

Las intervenciones presentadas a este encuentro salvo la exposicioacuten de Ceacutecile beer asiacute como el trabajo de C bonnet quien no pudo asistir al encuentro por motivos de salud y otros artiacuteculos escritos con posterioridad han sido incorporados a esta publicacioacuten que se convertiraacute en referente obligado para el estudio de la Protohistoria del Sur peninsular Respondiendo a un criterio cronoloacutegico el texto se ha organizado en tres apartados comen-zando por un primer bloque temaacutetico dedicado a aspectos historiograacuteficos que abarcariacutean desde el momento del descubrimiento del tesoro en 1958 hasta la reanudacioacuten de las inter-venciones arqueoloacutegicas en el cerro en 2002 seguido de un segundo bloque centrado en la exposicioacuten de los resultados obtenidos en las recientes excavaciones y en el que se incluyen diversos estudios teacutecnicos Para finalizar con un uacuteltimo apartado donde se intenta situar El Carambolo en el maacutes amplio contexto mediterraacuteneo en estrecha relacioacuten con el mundo colonial y la religiosidad fenicia y oriental

Con el tiacutetulo ldquoVisiones historiograacuteficas sobre El Carambolo (1958-2002)rdquo se recogen tres intervenciones destinadas a diseccionar el ldquomito tarteacutesicordquo en tres campos complemen-tarios e interdependientes esto es la tradicioacuten geograacutefica claacutesica la historiografiacutea espantildeola tradicional y la arqueologiacutea tarteacutesica El primero de estos trabajos corresponde a G Cruz Andreotti quien partiendo de una larga trayectoria como estudioso de los geoacutegrafos gre-corromanos nos presenta un complejo ejercicio deconstructivo que tiene como objetivo los tres grandes pilares de la geografiacutea claacutesica ldquotarteacutesicardquo esto es la obra de Estraboacuten Hecateo y Heroacutedoto A traveacutes de sus textos el autor describe la construccioacuten del espacio geograacutefico del extremo occidente al que se completoacute con conceptos eacutetnicos (tartesios turdetanos) que escondiacutean un panorama complejo donde el elemento oriental tiene una especial cabida Por su parte M Aacutelvarez Martiacute-Aguilar emprende un anaacutelisis en profundidad del proceso de gestacioacuten de la historiografiacutea tradicional tarteacutesica Partiendo del proceso de ldquohispanizacioacutenrdquo al que el pensamiento historiograacutefico espantildeol decimonoacutenico y de buena parte del s XX sometioacute el concepto de tartessos revisa la obra de Schulten y de los primeros ideoacutelogos de la civilizacioacuten tarteacutesica Goacutemez Moreno y Maluquer de Motes una corriente que culmi-nariacutea con el descubrimiento de El Carambolo y la obra de Carriazo Vigente durante varias deacutecadas el modelo defendido por el catedraacutetico sevillano ha sido cuestionado y rebatido desembocando en la asuncioacuten de una entidad compleja y cambiante

Un ejercicio similar al anterior se plantea JL Escacena en su trabajo aunque cen-traacutendose en la construccioacuten de la ldquoarqueologiacutea tarteacutesicardquo a raiacutez de las excavaciones de Ca-rriazo Sus resultados sirvieron para caracterizar y definir el horizonte tarteacutesico precolonial anterior a la llegada de los fenicios por medio de una serie de rasgos e iacutetems (ubicacioacuten en zonas de interior poblados de cabantildeas produccioacuten ceraacutemica) que las posteriores in-

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vestigaciones se han ocupado de desmantelar incluso con anterioridad a los maacutes recientes hallazgos Ni el yacimiento se encuentra en el interior ni la cabantildea era tal sino un templo ni la ceraacutemica tipo Carambolo es una creacioacuten tarteacutesica exclusiva A ello se suma la reinter-pretacioacuten del conjunto del tesoro como ajuar lituacutergico destinado a los boacutevidos sacrificados defendida desde hace antildeos por el autor y F Amores y la teoriacutea maacutes arriesgada acerca del simbolismo de la piel de toro reproducida en el mismo como elemento de tradicioacuten oriental y sobre la que ya se han escuchado argumentos en contra [veacutease MordfC Mariacuten Ceballos ldquode dioses pieles y lingotesrdquo Habis 37 (2005) 35-53]

El segundo bloque de trabajos dedicado a exponer los resultados de las recientes intervenciones se inicia con dos estudios emprendidos por F y C borja barrera El prime-ro de ellos destinado a situar el emplazamiento de El Carambolo en su marco geograacutefico describe los procesos geomorfoloacutegicos y los modelos morfodinaacutemicos que han configurado un paisaje dual marcado por la cornisa del Aljarafe por un lado y la Vega de El Caram-bolo y la desembocadura del Guadalquivir por otro En el segundo trabajo se emprende un estudio de la componente natural del proceso histoacuterico abundando en el anaacutelisis de las caracteriacutesticas y las claves de la evolucioacuten de los medios antropizados asiacute mediante el establecimiento de unidades geoarqueoloacutegicas se procede a realizar una reconstruccioacuten paleogeograacutefica del sitio

En un extenso artiacuteculo A Fernaacutendez Flores y A Rodriacuteguez Azogue arqueoacutelogos responsables de las uacuteltimas intervenciones en El Carambolo recogen con detenimiento la secuencia ocupacional del yacimiento A diferencia de trabajos anteriores [ldquoEl comple-jo monumental de El Carambolo Alto Camas (Sevilla) Un santuario orientalizante en la paleodesembocadura del Guadalquivirrdquo Trabajos de Prehistoria 62 (2005) 111-138 Tar-tessos desvelado La colonizacioacuten fenicia del suroeste peninsular y el origen y ocaso de Tartessos Coacuterdoba 2007] donde la monumentalidad de los restos protohistoacutericos apenas dejaba lugar para la descripcioacuten de las demaacutes etapas de ocupacioacuten del sitio en esta ocasioacuten se recogen tambieacuten los datos correspondientes a las fases prehistoacutericas (Calcoliacutetico y bron-ce tardiacuteo-Final) y contemporaacutenea Si bien por razones obvias ocupa un lugar relevante la descripcioacuten y evolucioacuten de los edificios y sus instalaciones se detienen los autores en los aspectos relativos a la datacioacuten del complejo Con una clara preferencia por las dataciones radiocarboacutenicas presentan un anaacutelisis ceraacutemico detallado ausente hasta ahora en publica-ciones anteriores de las unidades estratigraacuteficas que fechan el momento de fundacioacuten y el de amortizacioacuten del complejo dado el intereacutes de estos datos para el conocimiento del regis-tro material de este periodo y a la luz de los interesantes resultados del anaacutelisis presentado echamos en falta un estudio maacutes extenso de los restos ceraacutemicos que esperemos podamos ver publicado en breve

Prosigue esta serie de artiacuteculos con tres trabajos dedicados a la metalisteriacutea y los restos metaacutelicos El primero de ellos encabezado por M Hunt ortiz tiene como objeto el estudio arqueomeacutetrico de los restos metaacutelicos y metaluacutergicos a traveacutes del cual se descarta el desarrollo de actividades metaluacutergicas en el complejo salvo tras su amortizacioacuten ya en el traacutensito del s Vii al Vi aC cuando se instalan en el solar varios hornos dedicados seguacuten se desprende del anaacutelisis de las escorias a la produccioacuten de bronce En un segundo estudio dirigido tambieacuten por M Hunt se efectuacutea el estudio de los escasos objetos de oro localizados en estas excava-ciones un grupo de seis piezas procedentes de niveles orientalizantes y una laacutemina calcoliacutetica

Sobre esta temaacutetica el trabajo maacutes extenso corresponde a Mordf L de la bandera que junto a un equipo de fiacutesicos e investigadores del CNA presentan un estudio pormenorizado

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del tesoro desde las primeras interpretaciones hasta los estudios maacutes recientes mediante el empleo de diversas teacutecnicas de anaacutelisis (SEM y XRF) el conjunto aacuteureo a pesar de su uni-dad estiliacutestica y teacutecnica se ha definido por una heterogeneidad ya sentildealada en el precedente trabajo de A Perea y b Armbruster [ldquoCambio tecnoloacutegico y contacto entre Atlaacutentico y Me-diterraacuteneo el depoacutesito de lsquoEl Carambolorsquo Sevillardquo Trabajos de Prehistoria 55 1 (1998) 121-138] Maacutes allaacute de las consideraciones teacutecnicas e iconograacuteficas se detienen los autores en su valoracioacuten social funcional y simboacutelica lo que conduce a considerar por una parte la configuracioacuten y organizacioacuten del taller y por otra la finalidad de las piezas En este sentido y frente a teoriacuteas expuestas recientemente Mordf L de la bandera niega su dedicacioacuten como exorno de viacutectimas en base a consideraciones de tipo teacutecnico y simboacutelico decantaacutendose por una funcioacuten maacutes ligada a la propia figura de la divinidad o su representante el sacerdote

Por su parte el equipo de trabajo dirigido por E bernaacuteldez acometioacute el estudio del registro fauniacutestico al que se pone en relacioacuten con las ofrendas realizadas en el santuario y los recursos pecuarios de la regioacuten Los resultados de esta investigacioacuten revisten especial intereacutes frente a los registros de otros asentamientos del mismo periodo y las distintas moda-lidades de sacrificio documentadas en contexto fenicio-puacutenico [CIS i 165 y 167 P Xella ldquoQuelques aspects du rapport eacuteconomie-religion drsquoapregraves les tarifs sacrificiels puniquesrdquo Bulletin Archeacuteologique du CTHS 19B (1985) 39-47] con las que presenta algunas diver-gencias relativas al reparto de la viacutectima entre los fieles y la parte del dios consumida por el fuego -en la mayoriacutea de las ocasiones la cabeza y casi toda la piel-

Finaliza este segundo bloque de intervenciones con un artiacuteculo de F Amores quien desde una perspectiva patrimonial se adentra en la problemaacutetica planteada por la interven-cioacuten arqueoloacutegica la conservacioacuten de los restos exhumados y su proyeccioacuten social y el papel jugado por cada uno de los agentes participantes empresa privada arqueoacutelogos y ad-ministracioacuten sobre la que el autor ejerce una fuerte criacutetica Plantea cuestiones y disyuntivas que pueden hacerse extensivas a otros contextos arqueoloacutegicos en un momento en el que la cultura se ha convertido no soacutelo en un derecho sino tambieacuten y por muchas reticencias que despierte en un negocio

Se cierra la exposicioacuten de artiacuteculos con ldquoEl Carambolo en el contexto del Medite-rraacuteneordquo epiacutegrafe bajo el que se presentan varios trabajos que pretenden ofrecer una visioacuten general del ambiente colonial mediterraacuteneo en el que se inserta el complejo de El Caram-bolo M Pellicer recoge en primer lugar toda una serie de testimonios arqueoloacutegicos que ilustran los contactos mantenidos durante el uacuteltimo cuarto del ii milenio a C entre el Sur peninsular y los pueblos del Egeo y siro-palestinos un fenoacutemeno que durante los antildeos 80 del pasado siglo cimentoacute las bases de la denominada ldquoprecolonizacioacutenrdquo que tanto eco al-canzoacute en la historiografiacutea italiana y espantildeola

Por su parte A M Arruda nos plantea a partir de un somero estado de la cuestioacuten de la investigacioacuten en territorio portugueacutes las numerosas interrogantes que auacuten quedan por resolver en el terreno de la colonizacioacuten oriental y especialmente por lo que respecta al papel desempentildeado por los pueblos indiacutegenas cuya presencia y protagonismo en determi-nados contextos es innegable

Maacutes allaacute de cuestiones de iacutendole social los tres uacuteltimos trabajos estaacuten dedicados a la figura de Astarteacute divinidad a la que se ofrenda el conocido exvoto cuya procedencia se atribuye a El Carambolo Para la caracterizacioacuten de la diosa C bonnet expone una breve descripcioacuten de la documentacioacuten relativa a la difusioacuten de su culto y el papel desempentildeado

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en el panteoacuten de las diversas ciudades fenicias que le permite desgajar las diversas atri-buciones y aspectos que definieron a la gran diosa fenicia de la colonizacioacuten Cintildeeacutendose a un centro de culto bien explorado y estudiado como el santuario de tas Silg en Malta la epigrafista M G Amadasi recoge en primer lugar la evolucioacuten de este complejo templar cuyos oriacutegenes se remontan a la Prehistoria reutilizado por los fenicios para dar culto a su diosa y luego dedicado en eacutepoca heleniacutestica y republicana a Hera-Juno y en segundo lugar analiza el amplio corpus de inscripciones procedentes del sitio en su mayoriacutea pertenecien-tes a exvotos y a vasos lituacutergicos

Finalmente concluye la publicacioacuten con el trabajo de Mordf C Mariacuten Ceballos sobre los testimonios literarios que ilustran la presencia de santuarios y lugares de culto dedicados a Astarteacute en la Peniacutensula ibeacuterica Esta recopilacioacuten junto a un anaacutelisis de los datos iconograacute-ficos que por falta de tiempo no ha podido ser incluido en esta publicacioacuten constituyoacute su intervencioacuten en el congreso Los textos muestran un panorama muy complejo en el que se confunden realidades cultuales muy diversas (santuarios templos promontorios y enclaves costeros) dificultando su atribucioacuten plena al culto de la deidad fenicia dudas que la autora hace extensivas tambieacuten al sitio de El Carambolo

En definitiva a lo largo de las paacuteginas de esta obra se constata coacutemo los avances de la investigacioacuten han determinado que El Carambolo dejara de ser un argumento para definir lo local lo ldquotarteacutesicordquo frente a lo foraacuteneo lo fenicio u oriental No obstante no deja de ser paradoacutejico que la adopcioacuten de posturas antagoacutenicas lleve en ocasiones a plantear hipoacutetesis de trabajo que caen en el mismo error la negacioacuten de realidades culturales diferentes y distantes que interactuacutean y evolucionan dando lugar a espacios comportamientos y creen-cias originales El Carambolo ofrece numerosas huellas de esa interaccioacuten de la que el propio tesoro con su heterogeacutenea tecnologiacutea seriacutea el ejemplo maacutes paradigmaacutetico Cabe esperar que las futuras investigaciones se centren no tanto en discutir la filiacioacuten oriental o indiacutegena de los testimonios de este periodo sino sobre todo en insertarlo dentro del com-plejo cultural orientalizante teniendo siempre presentes tanto la realidad poliacutetica social y religiosa de la costa siro-palestina [veacutease en este sentido el reciente trabajo de F Goacutemez toscanos ldquoHuelva en el antildeo 1000 a C un puerto cosmopolita entre el Atlaacutentico y el Me-diterraacuteneo Gerioacuten 27 1 (2009) 33-65] como las manifestaciones culturales del Suroeste peninsular que se remontariacutean a etapas precedentes [veacutease L Garciacutea Sanjuan et al ldquoLas estelas de guerrero de Almadeacuten de la Plata (Sevilla) Morfologiacutea tecnologiacutea y contextordquo Trabajos de Prehistoria 63 2 (2006) 135-152]

ana Mordf jiMeacutenez Flores

Mordf dEL CARMEN bARRAGAacuteN VALENCiA La necroacutepolis tardoantigua de Carretera de Carmona (Hispalis) Sevilla Sevilla Universidad Pablo de olavide 2010 230 pp + Cd

Resulta cada vez maacutes difiacutecil encontrar monografiacuteas sobre excavaciones arqueoloacutegi-cas que con un alto nivel de detalle nos permitan acercarnos a las novedades existentes Ahora se puede achacar la situacioacuten a la crisis econoacutemica aunque bien es sabido que uno de los grandes males de la Arqueologiacutea espantildeola en general y de la andaluza en particular es el abismo entre lo que se excava y lo que se publica Por ello es una gran noticia y un acierto que se apueste por este tipo de publicaciones y de ello hay que congratularse

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Se ofrece una monografiacutea arqueoloacutegica cuyo aspecto formal es bueno con profusioacuten de laacuteminas planos tablas y un detallado apeacutendice que supone maacutes de la mitad de la publi-cacioacuten (de la paacutegina 111 a la 210) Lo que tambieacuten es de agradecer dado que con demasiada frecuencia se nos ofrecen publicaciones ldquoarqueoloacutegicasrdquo donde los datos arqueoloacutegicos se sacrifican a favor de la interpretacioacuten de los mismos

El libro se articula en ocho secciones un proacutelogo (redactado por el dr Hidalgo) los consabidos agradecimientos una introduccioacuten una historia de la investigacioacuten el anaacutelisis propiamente dicho de la necroacutepolis hallada unas conclusiones el mencionado apeacutendice y el apartado bibliograacutefico Claacutesica distribucioacuten sin duda orientada a un puacuteblico especialista interesado en la temaacutetica y en la eacutepoca

El proacutelogo intenta contextualizar la obra dentro del panorama tardoantiguo hispano (asemejando el hallazgo con la gran necroacutepolis paleocristiana de tarragona) asiacute como en la urdimbre de novedades sevillanas resaltando su importancia en paralelo con la excavacioacuten de la Plaza de la Encarnacioacuten y con ciertos estudios sobre los elementos arquitectoacutenicos localizados en la calle Maacutermoles Lo cierto es que no quitando un aacutepice de importancia a la excavacioacuten y sus resultados quien prologa se deja llevar sin duda por la afinidad hacia la autora cuando compara una necroacutepolis tarraconense (varias basiacutelicas maacutes de 2000 enterra-mientos una veintena de mausoleos ) con lo hallado en la Carretera de Carmona Asimis-mo la comparacioacuten con el complejo de la Encarnacioacuten tampoco parece acertada por razones obvias (secuencia estratigraacutefica topografiacutea urbana tipologiacuteas arquitectoacutenicas) aunque esta cuestioacuten se deba tal vez a que para el proacutelogo se esteacute usando bibliografiacutea ya obsoleta

Tras dos paacuteginas de agradecimientos y una de introduccioacuten donde se justifica la necesidad de la obra la autora aborda una historia de la investigacioacuten (pp 15 a 45) articu-lada en dos partes bien diferenciadas las necroacutepolis en Hispania (pp 17-33) y el ldquocontexto histoacuterico-geograacuteficordquo de Hispalis (pp 33 a 45) El primero de estos dos bloques hecho a modo de introduccioacuten aparece con una importante mezcla de conceptos entre lo urbano lo suburbano la topografiacutea urbana y la cristianizacioacuten de todo ello Asimismo resulta un tanto sorprendente la distincioacuten entre dos grandes tipos de necroacutepolis las ldquovisigodasrdquo y las tardoantiguas La autora recurre a bibliografiacutea no especiacutefica y anticuada para sostener la existencia de necroacutepolis eacutetnicas con alusiones a tipos concretos de tumbas ubicacioacuten (ldquoLa mayoriacutea de estas necroacutepolis han sido localizadas en aacutembito ruralesrdquo) incluso a caracteriacutes-ticas fiacutesicas (ldquoindividuos robustosrdquo) para definir a un tipo de poblacioacuten la visigoda frente a otra ldquolos cristianosrdquo asimilables a lo que ella denomina con el teacutermino ldquonecroacutepolis tar-doantiguardquo que seriacutean ldquoel restordquo a los que piensa dedicar su estudio Resulta llamativo ver como auacuten hoy se emplean criterios de etnicidad1 aplicados al registro material algo maacutes propio de eacutepocas pasadas (y ominosas) de la Arqueologiacutea del primer tercio del siglo XX

1 La bibliografiacutea a este respecto es gigantesca y hoy diacutea se tienen reservas sobre la pertenencia a grupos eacutetnicos incluso cuando contamos con laacutepidas donde aparecen nomenclaturas claramente germaacutenicas Entre otras cosas porque los procesos de formacioacuten de las entidades baacuterbaras son complejiacutesimos y casi nunca ligados a modelo eacutetnicos Si a ello unimos la variable tiempo y la aculturacioacuten en tierras romanas durante deacutecadas la complejidad para definir entidades eacutetnicas disminuye exponencialmente Ademaacutes atendiendo a este discurso las preguntas surgen por siacute solas iquestno habiacutea visigodos en las ciudades iquestlos visigodos no eran cristianos iquestEs posible determinar por el tipo de esqueleto la pertenencia a una etnia Pensamos que lo que aquiacute se expone estaacute maacutes en relacioacuten a una evolucioacuten tipoloacutegica de las inhumaciones todaviacutea no bien establecida que a presupuestos etnocentristas

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Seguidamente analiza aquellas necroacutepolis ldquourbanasrdquo que maacutes destacan en Hispania sin atender a si se encuentran intramuros extramuros o simplemente en lugares donde como Egara ldquono conegraveixer amb precisioacute lrsquoestabliment urbaniacutestic de la ciutat romanardquo2 La cuestioacuten es relevante ya que no funcionan ni evolucionan igual necroacutepolis asociadas a grupos episcopales a aacutereas martiriales o a monasterios Respecto a las aacutereas rurales y sus necroacutepolis destaca aquellas vinculadas a edificios de culto usando bibliografiacutea claacutesica y sin abordar especiacuteficamente las que contienen mausoleos o estructuras funerarias de diversa iacutendole de Andaluciacutea cita tan soacutelo Gerena y Vega del Mar esta uacuteltima situada en el suburbio de un gran yacimiento romano y que no deberiacutea ser entendida como rural estrictu sensu sino como perifeacuterica a la ciudad con las implicaciones que de ello se derivan

Se centra posteriormente en Hispalis analizando las diferentes hipoacutetesis sobre sus di-mensiones paleotopografiacutea y principales viacuteas de comunicacioacuten inmediatamente entra en ma-teria y se enfrenta a la complicada situacioacuten de la ciudad intramuros usaacutendose ahora siacute biblio-grafiacutea actualizada para el caso de La Encarnacioacuten y su interpretacioacuten como aacutembito domeacutestico unido a una zona artesanal con una complicada estratigrafiacutea y una raacutepida evolucioacuten urbana

Una vez resentildeada la que es uacutenica documentacioacuten arqueoloacutegica relativa a la arqui-tectura domeacutestica de eacutepoca tardoantigua en Sevilla aborda la complicada definicioacuten de la arquitectura religiosa entrelazando teoriacuteas y datos arqueoloacutegicos de forma sistemaacutetica y comprensible La autora se decanta (paacuteg 39) por la teoriacutea tradicional que ubica el grupo episcopal hispalense en el entorno de la actual catedral basaacutendose en las fuentes en la pre-sencia de una estructura hidraacuteulica considerada como un baptisterio y en la presencia maacutes o menos cercana de una serie de tumbas halladas en el Archivo de indias Esta reconstruc-cioacuten topograacutefica tambieacuten asumida recientemente por otras autoras3 adolece de insuperables trabas las fuentes mencionan sin ubicar varias iglesias y no definen la composicioacuten del supuesto episcopium que desde luego no debioacute ser soacutelo una iglesia en el estado actual del conocimiento sobre el rito bautismal los baptisterios y en particular los hispanos resulta del todo inadecuado definir la estructura hidraacuteulica hallada en el Patio de Banderas como un baptisterio cuando en realidad todo parece indicar que se trata de un depoacutesito como los usados para almacenar yo decantar aceite4 y la existencia de tumbas intraurbanas no significa automaacuteticamente y sin contextualizar la presencia yo vinculacioacuten a una iglesia y ejemplos hay muchos como es el caso de Coacuterdoba por citar uno relativamente cercano donde existen tumbas de eacutepoca visigoda en el espacio amortizado de los accesos al que fuera teatro romano de la ciudad

2 G Garciacutea i Llinares A Moro Garciacutea F tuset bertraacuten La Seu episcopal drsquoEgara Arqueologia drsquoun conjunt cristiagrave del segle IV al IX (tarragona 2009) 13

3 i Saacutenchez Ramos ldquoArquitectura sacra de eacutepoca tardiacutea en Hispalisrdquo AEspA 82 (2009) 255-274

4 Existen muchos ejemplos en la beacutetica de este tipo de lacus pero recientemente se ha podido demostrar de forma cientiacutefica uno de sus usos maacutes comunes que seriacutea la decantacioacuten de aceite En concreto en Almedinilla una estructura casi ideacutentica a la sevillana fue restaurada y aprovechando ese proceso se pudo practicar una cromatografiacutea de gases a dos muestras del signinum una de la base y otra de la pared en la Unidad de Espectrometriacutea de Masas del CSiC en Granada que determinoacute su uso como contenedor de aceite Los datos pueden consultarse en i Muntildeiz Jaeacuten ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en la Villa Romana de ldquoEl Ruedordquo (Almedinilla-Coacuterdoba)rdquo Almedinilla Arqueologiacutea Historia y Heraacuteldica (Coacuterdoba 2007) 15-44

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Maacutes detallado y documentado se encuentra el siguiente bloque dedicado a las basiacuteli-cas extramuros al suburbio cristianizado con una acertada revisioacuten de los documentos his-toacutericos el uso de grabados antiguos y una uacutetil tabla donde se relatan hallazgos y ubicacioacuten de necroacutepolis de eacutepoca tardoantigua aunque en varios casos la noticia es puramente oral En otra tabla aparecen algunas de las inscripciones maacutes importantes de eacutepoca tardoantigua de la ciudad aunque el apartado anunciado de ldquootros vestigiosrdquo lo deja sin cumplimentar a pesar de que el estudio de los elementos arquitectoacutenicos decorativos y lituacutergicos se ha revelado importante para completar el conocimiento de la topografiacutea urbana

El capiacutetulo 3 es un extenso anaacutelisis interpretativo sobre los restos hallados en la Necroacutepolis de la Carretera de Carmona con una planimetriacutea correcta y una tipologiacutea des-criptiva del tipo de enterramientos que aparecen agrupados de forma sinteacutetica en dos tablas (pp 64-65) bien organizadas Se echa de menos una mayor especificacioacuten de los datos estratigraacuteficos y los motivos de la adscripcioacuten cronoloacutegica de las diferentes fases (que lue-go se comentan muy someramente en las conclusiones paacuteg 106) que tampoco aparecen claramente definidos en publicaciones anteriores sobre la excavacioacuten5 Cada tipologiacutea es analizada desde el punto de vista arquitectoacutenico con una multitud de paralelos hispanos y mediterraacuteneos no siempre vinculados al mundo funerario

No vamos a entrar aquiacute por cuestiones obvias en comentar cada ejemplo pero re-sulta llamativo el uso de unas referencias bibliograacuteficas un tanto obsoletas para un tipo de arquitectura de la que hoy tenemos abundantes estudios a nivel europeo dentro de esta recurrencia a paralelos destaca la ausencia de referencias al contexto beacutetico maacutes inme-diato No es que existan demasiadas publicaciones sobre este asunto referido a la beacutetica tardoantigua pero las publicaciones existentes siacute que aportan el contexto cercano en el que se desarrolla la necroacutepolis de la Carretera de Carmona mausoleos rectangulares del tipo Aa los hay desde la eacutepoca altoimperial hasta el final del mundo antiguo eso siacute en muchos casos adosados a basiacutelicas como el que posiblemente existioacute en Nueva Carteya6 uno de los mausoleos mejor conservados de Hispania (hasta que lo ldquorestauraronrdquo en 2004) es el de Punta del Moral (Ayamonte Huelva) asimilable al tipo Ab2 de la autora7 en la necroacutepolis occidental de Coacuterdoba8 ha sido excavado recientemente un sector relativamente amplio donde han aparecido restos de un recinto funerario (supuestamente) a cielo abierto junto a otro recinto de mejores cimientos que podriacutea interpretarse asimismo como un mausoleo similar al tipo Ab1 pero bastante maacutes grande respecto al monumento del tipo C parece evidente que no ha sido excavado en su totalidad y que se desarrollariacutea bajo la iglesia de los trinitarios por lo que podriacutea asimilarse al monumento tipo d ldquobasilicalrdquo con o sin cripta y de los que tenemos un magniacutefico ejemplo a los pies de la basiacutelica de Coracho (Lucena Coacuterdoba)9 en cuanto a la cripta descubierta resulta complicado asimilarla a las criptas

5 i Carrasco Goacutemez d doreste Franco ldquoExcavaciones arqueoloacutegicas en el entorno de la trinidad continuidad de un espacio funerario en Sevillardquo Romula 4 (2005) 213-244

6 J Saacutenchez Velasco A Moreno Rosa G Goacutemez Muntildeoz ldquoAproximacioacuten al estudio de la ciudad de Cabra y su obispado al final de la Antiguumledadrdquo Antiquitas 21 (2009) 149-151

7 M del Amo Panteoacuten familiar romano en Isla Canela (Ayamonte Huelva) (Ayamonte 2003)

8 E Castro del Riacuteo G Pizarro berengena M d Ruiacutez Lara ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en el Parque Infantil de Traacutefico Avda de la Victoria (Coacuterdoba)rdquo Anuario Arqueoloacutegico de Andaluciacutea 2004 813-829

9 Saacutenchez Moreno Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 135-180

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como la perteneciente al mausoleo de Marusinac pues sus escasas dimensiones su falta de centralidad respecto al resto del edificio y su articulacioacuten en covacha lateral poco tienen que ver con el tipo de monumento citado

Seguidamente se aborda el tipo de enterramientos fosas y cubiertas de tumbas don-de sin duda destacan como elementos singulares las cubiertas troncopiramidales hechas de signinum y en ciertos casos con inscripcioacuten incluida La autora muy acertadamente equipara estos hallazgos con los de Meacutertola10 de ideacutentica morfologiacutea y funcioacuten y tras un anaacutelisis sucinto y clarificador de aquellos yacimientos donde han aparecido este tipo de estructuras11 descarta que se traten de mensae para los refrigeria o de lecti triclinares y siacute de cubiertas de tumbas12 con la misioacuten de ldquosentildealizarrdquo el enterramiento La argumentacioacuten habriacutea sido maacutes contundente auacuten si como hemos mencionado maacutes arriba la autora hubiera tenido en cuenta para su estudio las uacuteltimas investigaciones sobre los spolia inscripciones y elementos arquitectoacutenicos y lituacutergicos de la Beacutetica Occidental donde ya se define este tipo de cubiertas -eso siacute en piedra- para sarcoacutefagos yo tumbas de la zona maacutes occidental de la beacutetica la pieza hallada en dos Hermanas13 o lo que seriacutea la tapa del sarcoacutefago de Murensis hallado en Los bojeos14 y conservado en el Museo de Huelva son ejemplos de esto el pri-mero con un espacio reservado para la inscripcioacuten el segundo con aquella ya incorporada

Se ultima el apartado arquitectoacutenico de la necroacutepolis realizando un estudio interpreta-tivo de la distribucioacuten de los espacios y proponiendo una suerte de recorridos o ldquocaminosrdquo que resultan un tanto artificiosos ya que es difiacutecil reconocer grupos yo parcelas funerarias delimitadas no digamos ya espacios de traacutensito Lo que siacute resulta llamativo en este sentido atendiendo a los resultados expuestos y a la inevitable comparacioacuten con otras necroacutepolis andaluzas es la escasa densidad de tumbas de fosas en relacioacuten a unos monumentos fune-rarios de un tamantildeo tan importante

Ajuares ritual y estudio antropoloacutegico cierran la parte analiacutetica de la monografiacutea donde de forma correcta sinteacutetica y claacutesica se aborda este asunto destacan unos buenos dibujos de los materiales maacutes destacados entre los que sobresale sin duda una magniacutefica jarrita funeraria (denominada ldquobotellardquo en la publicacioacuten) pintada muy poco comuacuten en

10 Un panorama mucho maacutes actualizado de las necroacutepolis de Meacutertola que el reflejado en la bibliografiacutea usada por la autora se puede encontrar en V Lopes Meacutertola na Antiguidade Tardia A topografia histoacuterica da cidade e do seu territoacuterio nos alvores do cristianismo (Meacutertola 2003) 127-157

11 dentro de ese elenco de lugares donde han aparecido ldquoestructurasrdquo similares no habriacutea que incluir la necroacutepolis detectada en la c Lucano nn 7 y 9 publicado en A Moreno Expoacutesito L Saacutenchez Ramos ldquoUna aportacioacuten a las necroacutepolis tardorromanas de Corduba el sector funerario de la calle Lucano nordm 7 y 9 de Coacuterdobardquo AAC14 (2002-2003) 355-389 En este caso no hay una cubierta de tumba usada como mensa sino una mensa hecha de signinum que se superpone a algunas tumbas (entre ellas una donde fue hallado un sarcoacutefago de plomo) mientras estaacute en uso se colocan tumbas alrededor y cuando deja de usarse es cortada por otra tumba Ni forma ni funcioacuten coinciden soacutelo el tipo de material usado

12 En contra de que se traten de cubiertas de tumbas y siacute de mensae vid i Saacutenchez Ramos Corduba durante la Antiguumledad Tardiacutea Las necroacutepolis urbanas (oxford 2010) 28-29 especialmente nota 341

13 Saacutenchez-Moreno-Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 157-158 laacutem 37 En esta misma publicacioacuten 160-166 ff 47 a 51 para la necroacutepolis de Coracho con otro tipo de mensae

14 J Saacutenchez Velasco ldquoEl antiguo obispado de Niebla (Huelva) Nuevas aportaciones a su topografiacutea arqueoloacutegica territorio Arquitectura y Liturgiardquo Huelva Arqueoloacutegica (2010) 97-138

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Hispania y que -seguacuten la autora- se suele fechar en eacutepoca islaacutemica excepto en Cercadilla donde ha sido fechada en el siglo Vii Pero tambieacuten en otras necroacutepolis de reciente publica-cioacuten se han definido este tipo de jarritas funerarias pintadas como es el caso de Coracho15

Las conclusiones como apartado interpretativo por excelencia son el nexo de unioacuten entre la parte analiacutetica (capiacutetulos 1 a 3) y la puramente descriptiva (capiacutetulo 5) No nos de-tendremos mucho en ellas porque ya hemos hecho referencia a las principales cuestiones a lo largo de los paacuterrafos anteriores tan soacutelo incidir en la necesidad de datar la necroacutepolis en su conjunto y los monumentos funerarios no exclusivamente por ldquoanaacutelisis arquitectoacutenicordquo La hipoacutetesis esgrimida de la existencia proacutexima de una basiacutelica es probable especialmente si atendemos a la distribucioacuten de otras necroacutepolis urbanas y suburbanas tanto hispanas como del resto del mundo romano aunque habraacute que esperar a nuevas intervenciones para clarificar la cuestioacuten Hubiera sido interesante incidir tambieacuten a nivel de conclusiones sobre la entidad y tipo de los enterramientos para los que se destinariacutean estos mausoleos que en la mayoriacutea de los casos debieron contener sarcoacutefagos pues no aparecen fosas en su interior en la mayoriacutea de los casos Lo cual entroncariacutea bien con esa larga y fecunda tradi-cioacuten beacutetica de uso de los sarcoacutefagos como opcioacuten para el enterramiento16 a la que Hispalis no seriacutea ajena

Gran parte de la publicacioacuten son unas detalladas fichas sobre los monumentos y los enterramientos (pp 111-210) donde siacute se aborda con mayor especificidad las teacutecnicas cons-tructivas y otros detalles de iacutendole arqueoloacutegica

Finaliza la obra con la correspondiente bibliografiacutea toda ella aparece en un Cd donde se agradecen las fotos y la planimetriacutea en color

jeroacuteniMo saacutenchez velasco

15 d botella ortega J Saacutenchez Velasco La basiacutelica de Coracho (Lucena 2008) 89-96 16 J beltraacuten M A Garciacutea P Rodriacuteguez Los sarcoacutefagos romanos de Andaluciacutea (Murcia 2006)

d boNANNo Ieronne il Dinomenida Pisa-Roma Fabrizio Serra ed 2010 Suplementi a Kokalos 21

Siguiendo la tradicioacuten que caracteriza el instituto de Historia Antigua de la Univer-sidad de Palermo la revista Kokalos nos presenta en su suplemento nuacutemero 21 una nueva monografiacutea de gran calidad que vierte luz sobre ciertos aspectos de la historia de Sicilia La Dr Bonanno publica un exhaustivo estudio sobre la figura de Hieroacuten el segundo de los dinomeacutenidas siendo este trabajo resultado de su tesis doctoral presentada en Palermo en el antildeo 2003

La casa de los dinomeacutenidas ejercioacute su dominio sobre la polis de Siracusa durante la primera mitad del siglo V aC y es considerada el principal modelo de tiraniacutea en el occi-dente griego durante el siglo iV aC Esta tiraniacutea es paradigma por un lado de la lucha fren-te al baacuterbaro por otro del poder el lujo y la magnificencia que en un sentido u otro inspira a los griegos tanto de Sicilia como del continente Dentro de esta dinastiacutea tenemos la figura de Hieroacuten sucesor de su hermano menor Geloacuten el heacuteroe de Hiacutemera y que tras sucederle en Gela tambieacuten le sucede en Siracusa donde gobernoacute durante poco maacutes de once antildeos

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La imagen de este tirano parece haber sido oscurecida por la fama y el peso de Geloacuten el primero de los sentildeores de Siracusa que asimiloacute los rasgos anteriormente citados casi mo-nopolizaacutendolos en detrimento de sus hermanos quienes mantuvieron y aumentaron hasta mediados del siglo V aC el poder la fama y la influencia de esta tiraniacutea

El estudio que tenemos ante nosotros pretende realizar una puesta en valor de la figura del segundo dinasta cuya corte alcanzoacute tal desarrollo que competiacutea con la misma Atenas Este soberano se nos revela como el verdadero artiacutefice de esos mitos y paradigmas que son asociados a la tiraniacutea siracusana Hieroacuten es quien dulcifica las medidas criticadas a su predecesor y engrandece las maacutes valoradas Eacutel hace de Geloacuten un modelo de lucha frente al baacuterbaro oriental Es el artiacutefice de la creacioacuten y mantenimiento de una cohorte de sabios en Siracusa donde se cantan las hazantildeas y eacutexitos de la casa de los dinomeacutenidas En ella acompantildeaacutendole y adulaacutendole encontramos a personalidades como Piacutendaro Simoacutenides o baquiliacuteades

Sin embargo como hemos dicho las fuentes presentan una dualidad en esta ima-gen nada favorecedora No parece el mismo Hieroacuten el que es elogiado en las Oliacutempicas que el descrito por diodoro o por Heroacutedoto Es aquiacute donde la autora localiza el principal problema dilucidar la realidad de este personaje y analizar las causas de la diversidad de opiniones que sobre eacutel se presentan Esta es una labor de gran originalidad pues el estudio individualizado de la figura de Hieroacuten es nuevo dentro de unos estudios de la tiraniacutea maacutes centrados en puntos concretos como poblacioacuten integracioacuten panhelenismo o lucha frente al baacuterbaro y en la figura de Geloacuten Otra opcioacuten barajada por los historiadores ha sido un estudio de conjunto de la casa o maacutes bien de la tiraniacutea y sus repercusiones tanto en la isla como en sus aacutereas e influencia Asiacute vienen a la memoria los trabajos recientes de Braccesi o Luraghi1 sobre la tiraniacutea o las reflexiones realizadas por Langher2 y otros en las recientes monografiacuteas sobre la Sicilia antigua

El presente estudio se divide en cinco partes que intentan abordar todos los aspectos que intervienen en la creacioacuten de la imagen de este tirano El resultado es un trabajo que analiza ya no solo la imagen sino la historia de la Sicilia del siglo V aC y la de todos los intelectuales que escribieron sobre ella desde los liacutericos griegos hasta los maacutes alejados de este periacuteodo como diodoro pasando por Heroacutedoto tuciacutedides Jenofonte o Platoacuten

En una primera parte la autora analiza el proceso de ascenso de los dinomeacutenidas al trono siracusano detenieacutendose principalmente en la relacioacuten de Siracusa con esta dinastiacutea y a su vez de ellos con las poleis tanto de Sicilia como de Grecia tambieacuten valora el peso de la idea de un Geloacuten panheleacutenico y de coacutemo es una necesidad para Hieroacuten el revivirlo tras la negativa de su hermano a luchar contra el Persa La autora nos relata con detalle el ascenso de Hieroacuten al gobierno siracusano tras su paso por Gela poniendo especial intereacutes en las relaciones entre la despoblada cuna de origen de la dinastiacutea y la nueva capital del dominio dinomeacutenida

En esta parte del trabajo la autora realizar un estudio profundo de las fuentes en paralelo al relato histoacuterico Ademaacutes en este como en el siguiente apartado el estudio no se

1 L braccesi I tiranni di Sicilia (Roma 1998) N Luraghi Tiranni arcaiche in Sicilia e magna Grecia da Panezio di Leontini alla caduta dei Dinomenidi (Firenze 1994)

2 S N Consolo Langher Siracusa e la Sicilia greca tra etagrave arcaica ed alto ellenismo (Messina 1996)

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centra exclusivamente en el comentario y criacutetica de las fuentes escritas sino que tambieacuten plantea el marco histoacuterico que inspira los relatos

La segunda y tercera parte nos introducen ya en el estudio de la imagen hieroniana En estos apartados analiza las vicisitudes que debe afrontar el tirano en sus primeros antildeos de gobierno Nos relata coacutemo afronta los problemas de sucesioacuten en el seno de su familia la relacioacuten con las poleis de Sicilia y con otros tiranos como los de Acragante o Regio sin olvidar la importancia que Hieroacuten da a la necesidad de continuar con la herencia del guardiaacuten de occidente Esta imagen que creara su hermano debe desarrollarse y maquillar-se en un momento donde pocas amenazas baacuterbaras se vislumbran en el horizonte insular Los ejemplos centrados en esta necesidad de mostrarse como freno a la barbarie se desa-rrollan principalmente en el capiacutetulo tercero donde se analizan dos medidas capitales en la creacioacuten de la imagen del buen tirano por un lado la fundacioacuten de Etna una accioacuten de profunda carga propagandiacutestica pues soluciona los problemas de migraciones forzosas a la vez que los problemas concernientes a la repoblacioacuten y colonizacioacuten convirtieacutendose en un heacuteroe civilizador por otro su intervencioacuten en Cumas contra los etruscos campantildea que es el punto de partida para iniciar un progresivo aumento de la influencia de Siracusa en el tirreno legitimado por la necesidad de defender a los griegos de la barbarie que ese mundo oculta para ellos

Asiacute estos apartados se articulan perfectamente y obran como bisagra que une la realidad histoacuterica del gobierno del tirano con la representada en los relatos de las fuentes La autora enlaza mediante una suave transicioacuten estos apartados con los siguientes basados en un elaborado estudio criacutetico de las fuentes propiciadas por el tirano y las posteriores a eacutel Esta transicioacuten consiste en un primer comentario de los textos que introduce al lector en una problemaacutetica que se manifiesta en su totalidad en los dos uacuteltimos apartados dotando de esta manera a la obra de una gran cohesioacuten

En estos uacuteltimos apartados lleva a cabo un profundo anaacutelisis de la imagen del tirano primero a traveacutes de los escritores que trabajan en su corte acogidos bajo su mecenazgo para despueacutes pasar a los autores posteriores que no se vieron tan influidos por su propa-ganda sino por otra realidad muy diferente la de la Grecia del siglo iV aC por lo general hostil a la tiraniacutea En este estudio se examina tambieacuten la influencia que estos autores del siglo iV ejercen en la principal fuente que tenemos para el estudio de la Sicilia antigua diodoro Siacuteculo En este apartado se observa un claro ejemplo de contraste entre las ideas plasmadas por los liacutericos griegos del siglo V dependientes del tirano y la imagen dada por autores tan dispares y a la vez criacuteticos con los dinomeacutenidas como Filisto el defensor de la tiraniacutea de los dionisios o el tauromenita timeo de fuerte inspiracioacuten antitiraacutenica

Es en este punto donde se cierra la obra con la demostracioacuten de coacutemo sobrevive la obra propagandiacutestica del buen priacutencipe Asiacute la autora termina con una imagen de un Hieroacuten continuador de la obra de su hermano que no solo engrandece Siracusa dentro del solar siciliano sino que la integra en el mundo de la Grecia continental con los roles de guardiaacuten del occidente de siacutembolo cultural y de cuna de una de las casas aristocraacuteticas de maacutes renombre guiacutea de la polis ganadora de los grandes festivales panheleacutenicos y difusora y mecenas de la cultura griega

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

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Mordf CRUZ CARdEtE dEL oLMo Paisaje identidad y religioacuten Imaacutegenes de la Sicilia antigua barcelona ed bellaterra 2010 222 pp

En esta publicacioacuten la dra Cardete nos presenta una contextualizacioacuten de la Sicilia antigua partiendo como ella misma dice de los grandes aacuterboles que nublan nuestra visioacuten las imaacutegenes de los grandes personajes alejaacutendonos paso a paso para tomar la perspecti-va necesaria que nos permita ver el bosque que se nos oculta la verdadera historia Ese bosque de caraacutecter laberiacutentico manifiesta una clara manipulacioacuten de ciertos conceptos paisaje identidad y religioacuten unos teacuterminos que no son ajenos al trabajo de la autora y que le han ido acompantildeando a lo largo de su trayectoria como investigadora Estos conceptos son necesarios para comprender coacutemo por medio de su manipulacioacuten se generan los mitos de la historia siciliana que sirvieron a sus creadores para expandirse integrarse aglutinar a diferentes gentes y convencerlas de su visioacuten de la realidad Estos mitos perduran hasta nuestros diacuteas y es necesario comprenderlos para entender mejor coacutemo se genera y desarro-lla la historia de la Sicilia antigua

Esta obra en cuestioacuten dividida en cuatro grandes apartados introduce al lector en la realidad histoacuterica de la Sicilia griega Se realiza un anaacutelisis completo partiendo del estudio historiograacutefico sobre esta materia en el primer capiacutetulo y siguiendo en los tres siguientes con un anaacutelisis de los conceptos antes mencionados por medio de las imaacutegenes paradig-maacuteticas de Faacutelaris y Teroacuten Ducetio y Geloacuten Hieroacuten y Hermoacutecrates grandes figuras de la historia siciliana que si bien se enmarcan en los periodos Arcaico y Claacutesico son las claves maacutes representativas para analizar los citados periacuteodos y entender los posteriores

El primer capiacutetulo recoge de forma resumida las imaacutegenes que desde el mismo mun-do antiguo se han ido acuntildeando de Sicilia a traveacutes de la historia Este apartado discurre por los senderos de la historiografiacutea para mostrarnos los distintos enfoques de quienes estudia-ron Sicilia Este capiacutetulo ldquoaacutegil y documentadordquo coacutemo lo define Domiacutenguez Monedero es una herramienta de gran utilidad para todo aquel que se acerque a la realidad de la Sicilia antigua pues en eacutel se reconocen a todos los que se embarcaron en esta travesiacutea y las obras que son capitales para su continuacioacuten y comprensioacuten

En el segundo capiacutetulo la autora analiza uno de los primeros conceptos para la crea-cioacuten de la imagen de un lugar el paisaje Entiende como tal no soacutelo la geografiacutea sino tambieacuten los significados de los que lo han ido dotando sus habitantes En el mundo colonial siciliano es patente la coexistencia de grupos humanos de diverso origen cultura y cos-tumbres lo que provoca roces y fricciones La dicotomiacutea de colonizadores y colonizados muy matizada por la autora en un acertado excurso se hace presente en un enfrentamiento no siempre violento aunque la violencia a veces impere en la que los nuevos habitantes intentan apropiarse del territorio El primer paso consiste en integrarse en el paisaje hacerlo suyo y conseguir que el otro el colonizado tambieacuten lo vea de esa misma manera Asiacute el au-toacutectono sufre la presioacuten por medio de propagandas de mitos y leyendas que acompantildeadas por acciones poliacuteticas justifican una nueva realidad donde el elemento griego queda total-mente integrado y adquiere nuevos derechos sobre el territorio Los ejemplos propuestos se centran en Faacutelaris y teroacuten los tiranos de Agrigento zona en la que la expansioacuten colonial es dramaacuteticamente raacutepida y violenta en un primer momento debido a la alteracioacuten de las imaacutegenes y maacutes tarde a traveacutes de la consolidacioacuten de esos cambios por medio de la accioacuten poliacutetica y militar

El anaacutelisis de ciertos mitos como el de Minos y Coacutecalos en el que el legendario rey cretense es asesinado siendo hueacutesped de la corte del rey siacuteculo o el del simboacutelico toro de

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 15: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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un simposio internacional que bajo el tiacutetulo ldquoEl Carambolo 50 antildeos de un tesorordquo teniacutea como objetivo dar a conocer los uacuteltimos avances en la investigacioacuten del sitio y a la luz de estos resultados ofrecer una nueva valoracioacuten tanto del yacimiento como del concepto tradicional de Tartessos a partir de una exhaustiva revisioacuten historiograacutefica y arqueoloacutegica organizado por el departamento de Prehistoria y Arqueologiacutea de la Universidad de Sevilla este foro permitioacute exponer a nivel nacional e internacional las propuestas interpretativas que desde hace antildeos se vienen defendiendo por parte de algunos profesionales de este centro como JL Escacena M beleacuten F Amores o E Ferrer y que han supuesto un revul-sivo para la investigacioacuten del fenoacutemeno colonizador y tartessos concepto que ha quedado vaciacuteo de contenido a medida que se ha profundizado en el anaacutelisis criacutetico de las evidencias arqueoloacutegicas

Las intervenciones presentadas a este encuentro salvo la exposicioacuten de Ceacutecile beer asiacute como el trabajo de C bonnet quien no pudo asistir al encuentro por motivos de salud y otros artiacuteculos escritos con posterioridad han sido incorporados a esta publicacioacuten que se convertiraacute en referente obligado para el estudio de la Protohistoria del Sur peninsular Respondiendo a un criterio cronoloacutegico el texto se ha organizado en tres apartados comen-zando por un primer bloque temaacutetico dedicado a aspectos historiograacuteficos que abarcariacutean desde el momento del descubrimiento del tesoro en 1958 hasta la reanudacioacuten de las inter-venciones arqueoloacutegicas en el cerro en 2002 seguido de un segundo bloque centrado en la exposicioacuten de los resultados obtenidos en las recientes excavaciones y en el que se incluyen diversos estudios teacutecnicos Para finalizar con un uacuteltimo apartado donde se intenta situar El Carambolo en el maacutes amplio contexto mediterraacuteneo en estrecha relacioacuten con el mundo colonial y la religiosidad fenicia y oriental

Con el tiacutetulo ldquoVisiones historiograacuteficas sobre El Carambolo (1958-2002)rdquo se recogen tres intervenciones destinadas a diseccionar el ldquomito tarteacutesicordquo en tres campos complemen-tarios e interdependientes esto es la tradicioacuten geograacutefica claacutesica la historiografiacutea espantildeola tradicional y la arqueologiacutea tarteacutesica El primero de estos trabajos corresponde a G Cruz Andreotti quien partiendo de una larga trayectoria como estudioso de los geoacutegrafos gre-corromanos nos presenta un complejo ejercicio deconstructivo que tiene como objetivo los tres grandes pilares de la geografiacutea claacutesica ldquotarteacutesicardquo esto es la obra de Estraboacuten Hecateo y Heroacutedoto A traveacutes de sus textos el autor describe la construccioacuten del espacio geograacutefico del extremo occidente al que se completoacute con conceptos eacutetnicos (tartesios turdetanos) que escondiacutean un panorama complejo donde el elemento oriental tiene una especial cabida Por su parte M Aacutelvarez Martiacute-Aguilar emprende un anaacutelisis en profundidad del proceso de gestacioacuten de la historiografiacutea tradicional tarteacutesica Partiendo del proceso de ldquohispanizacioacutenrdquo al que el pensamiento historiograacutefico espantildeol decimonoacutenico y de buena parte del s XX sometioacute el concepto de tartessos revisa la obra de Schulten y de los primeros ideoacutelogos de la civilizacioacuten tarteacutesica Goacutemez Moreno y Maluquer de Motes una corriente que culmi-nariacutea con el descubrimiento de El Carambolo y la obra de Carriazo Vigente durante varias deacutecadas el modelo defendido por el catedraacutetico sevillano ha sido cuestionado y rebatido desembocando en la asuncioacuten de una entidad compleja y cambiante

Un ejercicio similar al anterior se plantea JL Escacena en su trabajo aunque cen-traacutendose en la construccioacuten de la ldquoarqueologiacutea tarteacutesicardquo a raiacutez de las excavaciones de Ca-rriazo Sus resultados sirvieron para caracterizar y definir el horizonte tarteacutesico precolonial anterior a la llegada de los fenicios por medio de una serie de rasgos e iacutetems (ubicacioacuten en zonas de interior poblados de cabantildeas produccioacuten ceraacutemica) que las posteriores in-

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vestigaciones se han ocupado de desmantelar incluso con anterioridad a los maacutes recientes hallazgos Ni el yacimiento se encuentra en el interior ni la cabantildea era tal sino un templo ni la ceraacutemica tipo Carambolo es una creacioacuten tarteacutesica exclusiva A ello se suma la reinter-pretacioacuten del conjunto del tesoro como ajuar lituacutergico destinado a los boacutevidos sacrificados defendida desde hace antildeos por el autor y F Amores y la teoriacutea maacutes arriesgada acerca del simbolismo de la piel de toro reproducida en el mismo como elemento de tradicioacuten oriental y sobre la que ya se han escuchado argumentos en contra [veacutease MordfC Mariacuten Ceballos ldquode dioses pieles y lingotesrdquo Habis 37 (2005) 35-53]

El segundo bloque de trabajos dedicado a exponer los resultados de las recientes intervenciones se inicia con dos estudios emprendidos por F y C borja barrera El prime-ro de ellos destinado a situar el emplazamiento de El Carambolo en su marco geograacutefico describe los procesos geomorfoloacutegicos y los modelos morfodinaacutemicos que han configurado un paisaje dual marcado por la cornisa del Aljarafe por un lado y la Vega de El Caram-bolo y la desembocadura del Guadalquivir por otro En el segundo trabajo se emprende un estudio de la componente natural del proceso histoacuterico abundando en el anaacutelisis de las caracteriacutesticas y las claves de la evolucioacuten de los medios antropizados asiacute mediante el establecimiento de unidades geoarqueoloacutegicas se procede a realizar una reconstruccioacuten paleogeograacutefica del sitio

En un extenso artiacuteculo A Fernaacutendez Flores y A Rodriacuteguez Azogue arqueoacutelogos responsables de las uacuteltimas intervenciones en El Carambolo recogen con detenimiento la secuencia ocupacional del yacimiento A diferencia de trabajos anteriores [ldquoEl comple-jo monumental de El Carambolo Alto Camas (Sevilla) Un santuario orientalizante en la paleodesembocadura del Guadalquivirrdquo Trabajos de Prehistoria 62 (2005) 111-138 Tar-tessos desvelado La colonizacioacuten fenicia del suroeste peninsular y el origen y ocaso de Tartessos Coacuterdoba 2007] donde la monumentalidad de los restos protohistoacutericos apenas dejaba lugar para la descripcioacuten de las demaacutes etapas de ocupacioacuten del sitio en esta ocasioacuten se recogen tambieacuten los datos correspondientes a las fases prehistoacutericas (Calcoliacutetico y bron-ce tardiacuteo-Final) y contemporaacutenea Si bien por razones obvias ocupa un lugar relevante la descripcioacuten y evolucioacuten de los edificios y sus instalaciones se detienen los autores en los aspectos relativos a la datacioacuten del complejo Con una clara preferencia por las dataciones radiocarboacutenicas presentan un anaacutelisis ceraacutemico detallado ausente hasta ahora en publica-ciones anteriores de las unidades estratigraacuteficas que fechan el momento de fundacioacuten y el de amortizacioacuten del complejo dado el intereacutes de estos datos para el conocimiento del regis-tro material de este periodo y a la luz de los interesantes resultados del anaacutelisis presentado echamos en falta un estudio maacutes extenso de los restos ceraacutemicos que esperemos podamos ver publicado en breve

Prosigue esta serie de artiacuteculos con tres trabajos dedicados a la metalisteriacutea y los restos metaacutelicos El primero de ellos encabezado por M Hunt ortiz tiene como objeto el estudio arqueomeacutetrico de los restos metaacutelicos y metaluacutergicos a traveacutes del cual se descarta el desarrollo de actividades metaluacutergicas en el complejo salvo tras su amortizacioacuten ya en el traacutensito del s Vii al Vi aC cuando se instalan en el solar varios hornos dedicados seguacuten se desprende del anaacutelisis de las escorias a la produccioacuten de bronce En un segundo estudio dirigido tambieacuten por M Hunt se efectuacutea el estudio de los escasos objetos de oro localizados en estas excava-ciones un grupo de seis piezas procedentes de niveles orientalizantes y una laacutemina calcoliacutetica

Sobre esta temaacutetica el trabajo maacutes extenso corresponde a Mordf L de la bandera que junto a un equipo de fiacutesicos e investigadores del CNA presentan un estudio pormenorizado

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del tesoro desde las primeras interpretaciones hasta los estudios maacutes recientes mediante el empleo de diversas teacutecnicas de anaacutelisis (SEM y XRF) el conjunto aacuteureo a pesar de su uni-dad estiliacutestica y teacutecnica se ha definido por una heterogeneidad ya sentildealada en el precedente trabajo de A Perea y b Armbruster [ldquoCambio tecnoloacutegico y contacto entre Atlaacutentico y Me-diterraacuteneo el depoacutesito de lsquoEl Carambolorsquo Sevillardquo Trabajos de Prehistoria 55 1 (1998) 121-138] Maacutes allaacute de las consideraciones teacutecnicas e iconograacuteficas se detienen los autores en su valoracioacuten social funcional y simboacutelica lo que conduce a considerar por una parte la configuracioacuten y organizacioacuten del taller y por otra la finalidad de las piezas En este sentido y frente a teoriacuteas expuestas recientemente Mordf L de la bandera niega su dedicacioacuten como exorno de viacutectimas en base a consideraciones de tipo teacutecnico y simboacutelico decantaacutendose por una funcioacuten maacutes ligada a la propia figura de la divinidad o su representante el sacerdote

Por su parte el equipo de trabajo dirigido por E bernaacuteldez acometioacute el estudio del registro fauniacutestico al que se pone en relacioacuten con las ofrendas realizadas en el santuario y los recursos pecuarios de la regioacuten Los resultados de esta investigacioacuten revisten especial intereacutes frente a los registros de otros asentamientos del mismo periodo y las distintas moda-lidades de sacrificio documentadas en contexto fenicio-puacutenico [CIS i 165 y 167 P Xella ldquoQuelques aspects du rapport eacuteconomie-religion drsquoapregraves les tarifs sacrificiels puniquesrdquo Bulletin Archeacuteologique du CTHS 19B (1985) 39-47] con las que presenta algunas diver-gencias relativas al reparto de la viacutectima entre los fieles y la parte del dios consumida por el fuego -en la mayoriacutea de las ocasiones la cabeza y casi toda la piel-

Finaliza este segundo bloque de intervenciones con un artiacuteculo de F Amores quien desde una perspectiva patrimonial se adentra en la problemaacutetica planteada por la interven-cioacuten arqueoloacutegica la conservacioacuten de los restos exhumados y su proyeccioacuten social y el papel jugado por cada uno de los agentes participantes empresa privada arqueoacutelogos y ad-ministracioacuten sobre la que el autor ejerce una fuerte criacutetica Plantea cuestiones y disyuntivas que pueden hacerse extensivas a otros contextos arqueoloacutegicos en un momento en el que la cultura se ha convertido no soacutelo en un derecho sino tambieacuten y por muchas reticencias que despierte en un negocio

Se cierra la exposicioacuten de artiacuteculos con ldquoEl Carambolo en el contexto del Medite-rraacuteneordquo epiacutegrafe bajo el que se presentan varios trabajos que pretenden ofrecer una visioacuten general del ambiente colonial mediterraacuteneo en el que se inserta el complejo de El Caram-bolo M Pellicer recoge en primer lugar toda una serie de testimonios arqueoloacutegicos que ilustran los contactos mantenidos durante el uacuteltimo cuarto del ii milenio a C entre el Sur peninsular y los pueblos del Egeo y siro-palestinos un fenoacutemeno que durante los antildeos 80 del pasado siglo cimentoacute las bases de la denominada ldquoprecolonizacioacutenrdquo que tanto eco al-canzoacute en la historiografiacutea italiana y espantildeola

Por su parte A M Arruda nos plantea a partir de un somero estado de la cuestioacuten de la investigacioacuten en territorio portugueacutes las numerosas interrogantes que auacuten quedan por resolver en el terreno de la colonizacioacuten oriental y especialmente por lo que respecta al papel desempentildeado por los pueblos indiacutegenas cuya presencia y protagonismo en determi-nados contextos es innegable

Maacutes allaacute de cuestiones de iacutendole social los tres uacuteltimos trabajos estaacuten dedicados a la figura de Astarteacute divinidad a la que se ofrenda el conocido exvoto cuya procedencia se atribuye a El Carambolo Para la caracterizacioacuten de la diosa C bonnet expone una breve descripcioacuten de la documentacioacuten relativa a la difusioacuten de su culto y el papel desempentildeado

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en el panteoacuten de las diversas ciudades fenicias que le permite desgajar las diversas atri-buciones y aspectos que definieron a la gran diosa fenicia de la colonizacioacuten Cintildeeacutendose a un centro de culto bien explorado y estudiado como el santuario de tas Silg en Malta la epigrafista M G Amadasi recoge en primer lugar la evolucioacuten de este complejo templar cuyos oriacutegenes se remontan a la Prehistoria reutilizado por los fenicios para dar culto a su diosa y luego dedicado en eacutepoca heleniacutestica y republicana a Hera-Juno y en segundo lugar analiza el amplio corpus de inscripciones procedentes del sitio en su mayoriacutea pertenecien-tes a exvotos y a vasos lituacutergicos

Finalmente concluye la publicacioacuten con el trabajo de Mordf C Mariacuten Ceballos sobre los testimonios literarios que ilustran la presencia de santuarios y lugares de culto dedicados a Astarteacute en la Peniacutensula ibeacuterica Esta recopilacioacuten junto a un anaacutelisis de los datos iconograacute-ficos que por falta de tiempo no ha podido ser incluido en esta publicacioacuten constituyoacute su intervencioacuten en el congreso Los textos muestran un panorama muy complejo en el que se confunden realidades cultuales muy diversas (santuarios templos promontorios y enclaves costeros) dificultando su atribucioacuten plena al culto de la deidad fenicia dudas que la autora hace extensivas tambieacuten al sitio de El Carambolo

En definitiva a lo largo de las paacuteginas de esta obra se constata coacutemo los avances de la investigacioacuten han determinado que El Carambolo dejara de ser un argumento para definir lo local lo ldquotarteacutesicordquo frente a lo foraacuteneo lo fenicio u oriental No obstante no deja de ser paradoacutejico que la adopcioacuten de posturas antagoacutenicas lleve en ocasiones a plantear hipoacutetesis de trabajo que caen en el mismo error la negacioacuten de realidades culturales diferentes y distantes que interactuacutean y evolucionan dando lugar a espacios comportamientos y creen-cias originales El Carambolo ofrece numerosas huellas de esa interaccioacuten de la que el propio tesoro con su heterogeacutenea tecnologiacutea seriacutea el ejemplo maacutes paradigmaacutetico Cabe esperar que las futuras investigaciones se centren no tanto en discutir la filiacioacuten oriental o indiacutegena de los testimonios de este periodo sino sobre todo en insertarlo dentro del com-plejo cultural orientalizante teniendo siempre presentes tanto la realidad poliacutetica social y religiosa de la costa siro-palestina [veacutease en este sentido el reciente trabajo de F Goacutemez toscanos ldquoHuelva en el antildeo 1000 a C un puerto cosmopolita entre el Atlaacutentico y el Me-diterraacuteneo Gerioacuten 27 1 (2009) 33-65] como las manifestaciones culturales del Suroeste peninsular que se remontariacutean a etapas precedentes [veacutease L Garciacutea Sanjuan et al ldquoLas estelas de guerrero de Almadeacuten de la Plata (Sevilla) Morfologiacutea tecnologiacutea y contextordquo Trabajos de Prehistoria 63 2 (2006) 135-152]

ana Mordf jiMeacutenez Flores

Mordf dEL CARMEN bARRAGAacuteN VALENCiA La necroacutepolis tardoantigua de Carretera de Carmona (Hispalis) Sevilla Sevilla Universidad Pablo de olavide 2010 230 pp + Cd

Resulta cada vez maacutes difiacutecil encontrar monografiacuteas sobre excavaciones arqueoloacutegi-cas que con un alto nivel de detalle nos permitan acercarnos a las novedades existentes Ahora se puede achacar la situacioacuten a la crisis econoacutemica aunque bien es sabido que uno de los grandes males de la Arqueologiacutea espantildeola en general y de la andaluza en particular es el abismo entre lo que se excava y lo que se publica Por ello es una gran noticia y un acierto que se apueste por este tipo de publicaciones y de ello hay que congratularse

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Se ofrece una monografiacutea arqueoloacutegica cuyo aspecto formal es bueno con profusioacuten de laacuteminas planos tablas y un detallado apeacutendice que supone maacutes de la mitad de la publi-cacioacuten (de la paacutegina 111 a la 210) Lo que tambieacuten es de agradecer dado que con demasiada frecuencia se nos ofrecen publicaciones ldquoarqueoloacutegicasrdquo donde los datos arqueoloacutegicos se sacrifican a favor de la interpretacioacuten de los mismos

El libro se articula en ocho secciones un proacutelogo (redactado por el dr Hidalgo) los consabidos agradecimientos una introduccioacuten una historia de la investigacioacuten el anaacutelisis propiamente dicho de la necroacutepolis hallada unas conclusiones el mencionado apeacutendice y el apartado bibliograacutefico Claacutesica distribucioacuten sin duda orientada a un puacuteblico especialista interesado en la temaacutetica y en la eacutepoca

El proacutelogo intenta contextualizar la obra dentro del panorama tardoantiguo hispano (asemejando el hallazgo con la gran necroacutepolis paleocristiana de tarragona) asiacute como en la urdimbre de novedades sevillanas resaltando su importancia en paralelo con la excavacioacuten de la Plaza de la Encarnacioacuten y con ciertos estudios sobre los elementos arquitectoacutenicos localizados en la calle Maacutermoles Lo cierto es que no quitando un aacutepice de importancia a la excavacioacuten y sus resultados quien prologa se deja llevar sin duda por la afinidad hacia la autora cuando compara una necroacutepolis tarraconense (varias basiacutelicas maacutes de 2000 enterra-mientos una veintena de mausoleos ) con lo hallado en la Carretera de Carmona Asimis-mo la comparacioacuten con el complejo de la Encarnacioacuten tampoco parece acertada por razones obvias (secuencia estratigraacutefica topografiacutea urbana tipologiacuteas arquitectoacutenicas) aunque esta cuestioacuten se deba tal vez a que para el proacutelogo se esteacute usando bibliografiacutea ya obsoleta

Tras dos paacuteginas de agradecimientos y una de introduccioacuten donde se justifica la necesidad de la obra la autora aborda una historia de la investigacioacuten (pp 15 a 45) articu-lada en dos partes bien diferenciadas las necroacutepolis en Hispania (pp 17-33) y el ldquocontexto histoacuterico-geograacuteficordquo de Hispalis (pp 33 a 45) El primero de estos dos bloques hecho a modo de introduccioacuten aparece con una importante mezcla de conceptos entre lo urbano lo suburbano la topografiacutea urbana y la cristianizacioacuten de todo ello Asimismo resulta un tanto sorprendente la distincioacuten entre dos grandes tipos de necroacutepolis las ldquovisigodasrdquo y las tardoantiguas La autora recurre a bibliografiacutea no especiacutefica y anticuada para sostener la existencia de necroacutepolis eacutetnicas con alusiones a tipos concretos de tumbas ubicacioacuten (ldquoLa mayoriacutea de estas necroacutepolis han sido localizadas en aacutembito ruralesrdquo) incluso a caracteriacutes-ticas fiacutesicas (ldquoindividuos robustosrdquo) para definir a un tipo de poblacioacuten la visigoda frente a otra ldquolos cristianosrdquo asimilables a lo que ella denomina con el teacutermino ldquonecroacutepolis tar-doantiguardquo que seriacutean ldquoel restordquo a los que piensa dedicar su estudio Resulta llamativo ver como auacuten hoy se emplean criterios de etnicidad1 aplicados al registro material algo maacutes propio de eacutepocas pasadas (y ominosas) de la Arqueologiacutea del primer tercio del siglo XX

1 La bibliografiacutea a este respecto es gigantesca y hoy diacutea se tienen reservas sobre la pertenencia a grupos eacutetnicos incluso cuando contamos con laacutepidas donde aparecen nomenclaturas claramente germaacutenicas Entre otras cosas porque los procesos de formacioacuten de las entidades baacuterbaras son complejiacutesimos y casi nunca ligados a modelo eacutetnicos Si a ello unimos la variable tiempo y la aculturacioacuten en tierras romanas durante deacutecadas la complejidad para definir entidades eacutetnicas disminuye exponencialmente Ademaacutes atendiendo a este discurso las preguntas surgen por siacute solas iquestno habiacutea visigodos en las ciudades iquestlos visigodos no eran cristianos iquestEs posible determinar por el tipo de esqueleto la pertenencia a una etnia Pensamos que lo que aquiacute se expone estaacute maacutes en relacioacuten a una evolucioacuten tipoloacutegica de las inhumaciones todaviacutea no bien establecida que a presupuestos etnocentristas

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Seguidamente analiza aquellas necroacutepolis ldquourbanasrdquo que maacutes destacan en Hispania sin atender a si se encuentran intramuros extramuros o simplemente en lugares donde como Egara ldquono conegraveixer amb precisioacute lrsquoestabliment urbaniacutestic de la ciutat romanardquo2 La cuestioacuten es relevante ya que no funcionan ni evolucionan igual necroacutepolis asociadas a grupos episcopales a aacutereas martiriales o a monasterios Respecto a las aacutereas rurales y sus necroacutepolis destaca aquellas vinculadas a edificios de culto usando bibliografiacutea claacutesica y sin abordar especiacuteficamente las que contienen mausoleos o estructuras funerarias de diversa iacutendole de Andaluciacutea cita tan soacutelo Gerena y Vega del Mar esta uacuteltima situada en el suburbio de un gran yacimiento romano y que no deberiacutea ser entendida como rural estrictu sensu sino como perifeacuterica a la ciudad con las implicaciones que de ello se derivan

Se centra posteriormente en Hispalis analizando las diferentes hipoacutetesis sobre sus di-mensiones paleotopografiacutea y principales viacuteas de comunicacioacuten inmediatamente entra en ma-teria y se enfrenta a la complicada situacioacuten de la ciudad intramuros usaacutendose ahora siacute biblio-grafiacutea actualizada para el caso de La Encarnacioacuten y su interpretacioacuten como aacutembito domeacutestico unido a una zona artesanal con una complicada estratigrafiacutea y una raacutepida evolucioacuten urbana

Una vez resentildeada la que es uacutenica documentacioacuten arqueoloacutegica relativa a la arqui-tectura domeacutestica de eacutepoca tardoantigua en Sevilla aborda la complicada definicioacuten de la arquitectura religiosa entrelazando teoriacuteas y datos arqueoloacutegicos de forma sistemaacutetica y comprensible La autora se decanta (paacuteg 39) por la teoriacutea tradicional que ubica el grupo episcopal hispalense en el entorno de la actual catedral basaacutendose en las fuentes en la pre-sencia de una estructura hidraacuteulica considerada como un baptisterio y en la presencia maacutes o menos cercana de una serie de tumbas halladas en el Archivo de indias Esta reconstruc-cioacuten topograacutefica tambieacuten asumida recientemente por otras autoras3 adolece de insuperables trabas las fuentes mencionan sin ubicar varias iglesias y no definen la composicioacuten del supuesto episcopium que desde luego no debioacute ser soacutelo una iglesia en el estado actual del conocimiento sobre el rito bautismal los baptisterios y en particular los hispanos resulta del todo inadecuado definir la estructura hidraacuteulica hallada en el Patio de Banderas como un baptisterio cuando en realidad todo parece indicar que se trata de un depoacutesito como los usados para almacenar yo decantar aceite4 y la existencia de tumbas intraurbanas no significa automaacuteticamente y sin contextualizar la presencia yo vinculacioacuten a una iglesia y ejemplos hay muchos como es el caso de Coacuterdoba por citar uno relativamente cercano donde existen tumbas de eacutepoca visigoda en el espacio amortizado de los accesos al que fuera teatro romano de la ciudad

2 G Garciacutea i Llinares A Moro Garciacutea F tuset bertraacuten La Seu episcopal drsquoEgara Arqueologia drsquoun conjunt cristiagrave del segle IV al IX (tarragona 2009) 13

3 i Saacutenchez Ramos ldquoArquitectura sacra de eacutepoca tardiacutea en Hispalisrdquo AEspA 82 (2009) 255-274

4 Existen muchos ejemplos en la beacutetica de este tipo de lacus pero recientemente se ha podido demostrar de forma cientiacutefica uno de sus usos maacutes comunes que seriacutea la decantacioacuten de aceite En concreto en Almedinilla una estructura casi ideacutentica a la sevillana fue restaurada y aprovechando ese proceso se pudo practicar una cromatografiacutea de gases a dos muestras del signinum una de la base y otra de la pared en la Unidad de Espectrometriacutea de Masas del CSiC en Granada que determinoacute su uso como contenedor de aceite Los datos pueden consultarse en i Muntildeiz Jaeacuten ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en la Villa Romana de ldquoEl Ruedordquo (Almedinilla-Coacuterdoba)rdquo Almedinilla Arqueologiacutea Historia y Heraacuteldica (Coacuterdoba 2007) 15-44

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Maacutes detallado y documentado se encuentra el siguiente bloque dedicado a las basiacuteli-cas extramuros al suburbio cristianizado con una acertada revisioacuten de los documentos his-toacutericos el uso de grabados antiguos y una uacutetil tabla donde se relatan hallazgos y ubicacioacuten de necroacutepolis de eacutepoca tardoantigua aunque en varios casos la noticia es puramente oral En otra tabla aparecen algunas de las inscripciones maacutes importantes de eacutepoca tardoantigua de la ciudad aunque el apartado anunciado de ldquootros vestigiosrdquo lo deja sin cumplimentar a pesar de que el estudio de los elementos arquitectoacutenicos decorativos y lituacutergicos se ha revelado importante para completar el conocimiento de la topografiacutea urbana

El capiacutetulo 3 es un extenso anaacutelisis interpretativo sobre los restos hallados en la Necroacutepolis de la Carretera de Carmona con una planimetriacutea correcta y una tipologiacutea des-criptiva del tipo de enterramientos que aparecen agrupados de forma sinteacutetica en dos tablas (pp 64-65) bien organizadas Se echa de menos una mayor especificacioacuten de los datos estratigraacuteficos y los motivos de la adscripcioacuten cronoloacutegica de las diferentes fases (que lue-go se comentan muy someramente en las conclusiones paacuteg 106) que tampoco aparecen claramente definidos en publicaciones anteriores sobre la excavacioacuten5 Cada tipologiacutea es analizada desde el punto de vista arquitectoacutenico con una multitud de paralelos hispanos y mediterraacuteneos no siempre vinculados al mundo funerario

No vamos a entrar aquiacute por cuestiones obvias en comentar cada ejemplo pero re-sulta llamativo el uso de unas referencias bibliograacuteficas un tanto obsoletas para un tipo de arquitectura de la que hoy tenemos abundantes estudios a nivel europeo dentro de esta recurrencia a paralelos destaca la ausencia de referencias al contexto beacutetico maacutes inme-diato No es que existan demasiadas publicaciones sobre este asunto referido a la beacutetica tardoantigua pero las publicaciones existentes siacute que aportan el contexto cercano en el que se desarrolla la necroacutepolis de la Carretera de Carmona mausoleos rectangulares del tipo Aa los hay desde la eacutepoca altoimperial hasta el final del mundo antiguo eso siacute en muchos casos adosados a basiacutelicas como el que posiblemente existioacute en Nueva Carteya6 uno de los mausoleos mejor conservados de Hispania (hasta que lo ldquorestauraronrdquo en 2004) es el de Punta del Moral (Ayamonte Huelva) asimilable al tipo Ab2 de la autora7 en la necroacutepolis occidental de Coacuterdoba8 ha sido excavado recientemente un sector relativamente amplio donde han aparecido restos de un recinto funerario (supuestamente) a cielo abierto junto a otro recinto de mejores cimientos que podriacutea interpretarse asimismo como un mausoleo similar al tipo Ab1 pero bastante maacutes grande respecto al monumento del tipo C parece evidente que no ha sido excavado en su totalidad y que se desarrollariacutea bajo la iglesia de los trinitarios por lo que podriacutea asimilarse al monumento tipo d ldquobasilicalrdquo con o sin cripta y de los que tenemos un magniacutefico ejemplo a los pies de la basiacutelica de Coracho (Lucena Coacuterdoba)9 en cuanto a la cripta descubierta resulta complicado asimilarla a las criptas

5 i Carrasco Goacutemez d doreste Franco ldquoExcavaciones arqueoloacutegicas en el entorno de la trinidad continuidad de un espacio funerario en Sevillardquo Romula 4 (2005) 213-244

6 J Saacutenchez Velasco A Moreno Rosa G Goacutemez Muntildeoz ldquoAproximacioacuten al estudio de la ciudad de Cabra y su obispado al final de la Antiguumledadrdquo Antiquitas 21 (2009) 149-151

7 M del Amo Panteoacuten familiar romano en Isla Canela (Ayamonte Huelva) (Ayamonte 2003)

8 E Castro del Riacuteo G Pizarro berengena M d Ruiacutez Lara ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en el Parque Infantil de Traacutefico Avda de la Victoria (Coacuterdoba)rdquo Anuario Arqueoloacutegico de Andaluciacutea 2004 813-829

9 Saacutenchez Moreno Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 135-180

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como la perteneciente al mausoleo de Marusinac pues sus escasas dimensiones su falta de centralidad respecto al resto del edificio y su articulacioacuten en covacha lateral poco tienen que ver con el tipo de monumento citado

Seguidamente se aborda el tipo de enterramientos fosas y cubiertas de tumbas don-de sin duda destacan como elementos singulares las cubiertas troncopiramidales hechas de signinum y en ciertos casos con inscripcioacuten incluida La autora muy acertadamente equipara estos hallazgos con los de Meacutertola10 de ideacutentica morfologiacutea y funcioacuten y tras un anaacutelisis sucinto y clarificador de aquellos yacimientos donde han aparecido este tipo de estructuras11 descarta que se traten de mensae para los refrigeria o de lecti triclinares y siacute de cubiertas de tumbas12 con la misioacuten de ldquosentildealizarrdquo el enterramiento La argumentacioacuten habriacutea sido maacutes contundente auacuten si como hemos mencionado maacutes arriba la autora hubiera tenido en cuenta para su estudio las uacuteltimas investigaciones sobre los spolia inscripciones y elementos arquitectoacutenicos y lituacutergicos de la Beacutetica Occidental donde ya se define este tipo de cubiertas -eso siacute en piedra- para sarcoacutefagos yo tumbas de la zona maacutes occidental de la beacutetica la pieza hallada en dos Hermanas13 o lo que seriacutea la tapa del sarcoacutefago de Murensis hallado en Los bojeos14 y conservado en el Museo de Huelva son ejemplos de esto el pri-mero con un espacio reservado para la inscripcioacuten el segundo con aquella ya incorporada

Se ultima el apartado arquitectoacutenico de la necroacutepolis realizando un estudio interpreta-tivo de la distribucioacuten de los espacios y proponiendo una suerte de recorridos o ldquocaminosrdquo que resultan un tanto artificiosos ya que es difiacutecil reconocer grupos yo parcelas funerarias delimitadas no digamos ya espacios de traacutensito Lo que siacute resulta llamativo en este sentido atendiendo a los resultados expuestos y a la inevitable comparacioacuten con otras necroacutepolis andaluzas es la escasa densidad de tumbas de fosas en relacioacuten a unos monumentos fune-rarios de un tamantildeo tan importante

Ajuares ritual y estudio antropoloacutegico cierran la parte analiacutetica de la monografiacutea donde de forma correcta sinteacutetica y claacutesica se aborda este asunto destacan unos buenos dibujos de los materiales maacutes destacados entre los que sobresale sin duda una magniacutefica jarrita funeraria (denominada ldquobotellardquo en la publicacioacuten) pintada muy poco comuacuten en

10 Un panorama mucho maacutes actualizado de las necroacutepolis de Meacutertola que el reflejado en la bibliografiacutea usada por la autora se puede encontrar en V Lopes Meacutertola na Antiguidade Tardia A topografia histoacuterica da cidade e do seu territoacuterio nos alvores do cristianismo (Meacutertola 2003) 127-157

11 dentro de ese elenco de lugares donde han aparecido ldquoestructurasrdquo similares no habriacutea que incluir la necroacutepolis detectada en la c Lucano nn 7 y 9 publicado en A Moreno Expoacutesito L Saacutenchez Ramos ldquoUna aportacioacuten a las necroacutepolis tardorromanas de Corduba el sector funerario de la calle Lucano nordm 7 y 9 de Coacuterdobardquo AAC14 (2002-2003) 355-389 En este caso no hay una cubierta de tumba usada como mensa sino una mensa hecha de signinum que se superpone a algunas tumbas (entre ellas una donde fue hallado un sarcoacutefago de plomo) mientras estaacute en uso se colocan tumbas alrededor y cuando deja de usarse es cortada por otra tumba Ni forma ni funcioacuten coinciden soacutelo el tipo de material usado

12 En contra de que se traten de cubiertas de tumbas y siacute de mensae vid i Saacutenchez Ramos Corduba durante la Antiguumledad Tardiacutea Las necroacutepolis urbanas (oxford 2010) 28-29 especialmente nota 341

13 Saacutenchez-Moreno-Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 157-158 laacutem 37 En esta misma publicacioacuten 160-166 ff 47 a 51 para la necroacutepolis de Coracho con otro tipo de mensae

14 J Saacutenchez Velasco ldquoEl antiguo obispado de Niebla (Huelva) Nuevas aportaciones a su topografiacutea arqueoloacutegica territorio Arquitectura y Liturgiardquo Huelva Arqueoloacutegica (2010) 97-138

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Hispania y que -seguacuten la autora- se suele fechar en eacutepoca islaacutemica excepto en Cercadilla donde ha sido fechada en el siglo Vii Pero tambieacuten en otras necroacutepolis de reciente publica-cioacuten se han definido este tipo de jarritas funerarias pintadas como es el caso de Coracho15

Las conclusiones como apartado interpretativo por excelencia son el nexo de unioacuten entre la parte analiacutetica (capiacutetulos 1 a 3) y la puramente descriptiva (capiacutetulo 5) No nos de-tendremos mucho en ellas porque ya hemos hecho referencia a las principales cuestiones a lo largo de los paacuterrafos anteriores tan soacutelo incidir en la necesidad de datar la necroacutepolis en su conjunto y los monumentos funerarios no exclusivamente por ldquoanaacutelisis arquitectoacutenicordquo La hipoacutetesis esgrimida de la existencia proacutexima de una basiacutelica es probable especialmente si atendemos a la distribucioacuten de otras necroacutepolis urbanas y suburbanas tanto hispanas como del resto del mundo romano aunque habraacute que esperar a nuevas intervenciones para clarificar la cuestioacuten Hubiera sido interesante incidir tambieacuten a nivel de conclusiones sobre la entidad y tipo de los enterramientos para los que se destinariacutean estos mausoleos que en la mayoriacutea de los casos debieron contener sarcoacutefagos pues no aparecen fosas en su interior en la mayoriacutea de los casos Lo cual entroncariacutea bien con esa larga y fecunda tradi-cioacuten beacutetica de uso de los sarcoacutefagos como opcioacuten para el enterramiento16 a la que Hispalis no seriacutea ajena

Gran parte de la publicacioacuten son unas detalladas fichas sobre los monumentos y los enterramientos (pp 111-210) donde siacute se aborda con mayor especificidad las teacutecnicas cons-tructivas y otros detalles de iacutendole arqueoloacutegica

Finaliza la obra con la correspondiente bibliografiacutea toda ella aparece en un Cd donde se agradecen las fotos y la planimetriacutea en color

jeroacuteniMo saacutenchez velasco

15 d botella ortega J Saacutenchez Velasco La basiacutelica de Coracho (Lucena 2008) 89-96 16 J beltraacuten M A Garciacutea P Rodriacuteguez Los sarcoacutefagos romanos de Andaluciacutea (Murcia 2006)

d boNANNo Ieronne il Dinomenida Pisa-Roma Fabrizio Serra ed 2010 Suplementi a Kokalos 21

Siguiendo la tradicioacuten que caracteriza el instituto de Historia Antigua de la Univer-sidad de Palermo la revista Kokalos nos presenta en su suplemento nuacutemero 21 una nueva monografiacutea de gran calidad que vierte luz sobre ciertos aspectos de la historia de Sicilia La Dr Bonanno publica un exhaustivo estudio sobre la figura de Hieroacuten el segundo de los dinomeacutenidas siendo este trabajo resultado de su tesis doctoral presentada en Palermo en el antildeo 2003

La casa de los dinomeacutenidas ejercioacute su dominio sobre la polis de Siracusa durante la primera mitad del siglo V aC y es considerada el principal modelo de tiraniacutea en el occi-dente griego durante el siglo iV aC Esta tiraniacutea es paradigma por un lado de la lucha fren-te al baacuterbaro por otro del poder el lujo y la magnificencia que en un sentido u otro inspira a los griegos tanto de Sicilia como del continente Dentro de esta dinastiacutea tenemos la figura de Hieroacuten sucesor de su hermano menor Geloacuten el heacuteroe de Hiacutemera y que tras sucederle en Gela tambieacuten le sucede en Siracusa donde gobernoacute durante poco maacutes de once antildeos

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La imagen de este tirano parece haber sido oscurecida por la fama y el peso de Geloacuten el primero de los sentildeores de Siracusa que asimiloacute los rasgos anteriormente citados casi mo-nopolizaacutendolos en detrimento de sus hermanos quienes mantuvieron y aumentaron hasta mediados del siglo V aC el poder la fama y la influencia de esta tiraniacutea

El estudio que tenemos ante nosotros pretende realizar una puesta en valor de la figura del segundo dinasta cuya corte alcanzoacute tal desarrollo que competiacutea con la misma Atenas Este soberano se nos revela como el verdadero artiacutefice de esos mitos y paradigmas que son asociados a la tiraniacutea siracusana Hieroacuten es quien dulcifica las medidas criticadas a su predecesor y engrandece las maacutes valoradas Eacutel hace de Geloacuten un modelo de lucha frente al baacuterbaro oriental Es el artiacutefice de la creacioacuten y mantenimiento de una cohorte de sabios en Siracusa donde se cantan las hazantildeas y eacutexitos de la casa de los dinomeacutenidas En ella acompantildeaacutendole y adulaacutendole encontramos a personalidades como Piacutendaro Simoacutenides o baquiliacuteades

Sin embargo como hemos dicho las fuentes presentan una dualidad en esta ima-gen nada favorecedora No parece el mismo Hieroacuten el que es elogiado en las Oliacutempicas que el descrito por diodoro o por Heroacutedoto Es aquiacute donde la autora localiza el principal problema dilucidar la realidad de este personaje y analizar las causas de la diversidad de opiniones que sobre eacutel se presentan Esta es una labor de gran originalidad pues el estudio individualizado de la figura de Hieroacuten es nuevo dentro de unos estudios de la tiraniacutea maacutes centrados en puntos concretos como poblacioacuten integracioacuten panhelenismo o lucha frente al baacuterbaro y en la figura de Geloacuten Otra opcioacuten barajada por los historiadores ha sido un estudio de conjunto de la casa o maacutes bien de la tiraniacutea y sus repercusiones tanto en la isla como en sus aacutereas e influencia Asiacute vienen a la memoria los trabajos recientes de Braccesi o Luraghi1 sobre la tiraniacutea o las reflexiones realizadas por Langher2 y otros en las recientes monografiacuteas sobre la Sicilia antigua

El presente estudio se divide en cinco partes que intentan abordar todos los aspectos que intervienen en la creacioacuten de la imagen de este tirano El resultado es un trabajo que analiza ya no solo la imagen sino la historia de la Sicilia del siglo V aC y la de todos los intelectuales que escribieron sobre ella desde los liacutericos griegos hasta los maacutes alejados de este periacuteodo como diodoro pasando por Heroacutedoto tuciacutedides Jenofonte o Platoacuten

En una primera parte la autora analiza el proceso de ascenso de los dinomeacutenidas al trono siracusano detenieacutendose principalmente en la relacioacuten de Siracusa con esta dinastiacutea y a su vez de ellos con las poleis tanto de Sicilia como de Grecia tambieacuten valora el peso de la idea de un Geloacuten panheleacutenico y de coacutemo es una necesidad para Hieroacuten el revivirlo tras la negativa de su hermano a luchar contra el Persa La autora nos relata con detalle el ascenso de Hieroacuten al gobierno siracusano tras su paso por Gela poniendo especial intereacutes en las relaciones entre la despoblada cuna de origen de la dinastiacutea y la nueva capital del dominio dinomeacutenida

En esta parte del trabajo la autora realizar un estudio profundo de las fuentes en paralelo al relato histoacuterico Ademaacutes en este como en el siguiente apartado el estudio no se

1 L braccesi I tiranni di Sicilia (Roma 1998) N Luraghi Tiranni arcaiche in Sicilia e magna Grecia da Panezio di Leontini alla caduta dei Dinomenidi (Firenze 1994)

2 S N Consolo Langher Siracusa e la Sicilia greca tra etagrave arcaica ed alto ellenismo (Messina 1996)

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centra exclusivamente en el comentario y criacutetica de las fuentes escritas sino que tambieacuten plantea el marco histoacuterico que inspira los relatos

La segunda y tercera parte nos introducen ya en el estudio de la imagen hieroniana En estos apartados analiza las vicisitudes que debe afrontar el tirano en sus primeros antildeos de gobierno Nos relata coacutemo afronta los problemas de sucesioacuten en el seno de su familia la relacioacuten con las poleis de Sicilia y con otros tiranos como los de Acragante o Regio sin olvidar la importancia que Hieroacuten da a la necesidad de continuar con la herencia del guardiaacuten de occidente Esta imagen que creara su hermano debe desarrollarse y maquillar-se en un momento donde pocas amenazas baacuterbaras se vislumbran en el horizonte insular Los ejemplos centrados en esta necesidad de mostrarse como freno a la barbarie se desa-rrollan principalmente en el capiacutetulo tercero donde se analizan dos medidas capitales en la creacioacuten de la imagen del buen tirano por un lado la fundacioacuten de Etna una accioacuten de profunda carga propagandiacutestica pues soluciona los problemas de migraciones forzosas a la vez que los problemas concernientes a la repoblacioacuten y colonizacioacuten convirtieacutendose en un heacuteroe civilizador por otro su intervencioacuten en Cumas contra los etruscos campantildea que es el punto de partida para iniciar un progresivo aumento de la influencia de Siracusa en el tirreno legitimado por la necesidad de defender a los griegos de la barbarie que ese mundo oculta para ellos

Asiacute estos apartados se articulan perfectamente y obran como bisagra que une la realidad histoacuterica del gobierno del tirano con la representada en los relatos de las fuentes La autora enlaza mediante una suave transicioacuten estos apartados con los siguientes basados en un elaborado estudio criacutetico de las fuentes propiciadas por el tirano y las posteriores a eacutel Esta transicioacuten consiste en un primer comentario de los textos que introduce al lector en una problemaacutetica que se manifiesta en su totalidad en los dos uacuteltimos apartados dotando de esta manera a la obra de una gran cohesioacuten

En estos uacuteltimos apartados lleva a cabo un profundo anaacutelisis de la imagen del tirano primero a traveacutes de los escritores que trabajan en su corte acogidos bajo su mecenazgo para despueacutes pasar a los autores posteriores que no se vieron tan influidos por su propa-ganda sino por otra realidad muy diferente la de la Grecia del siglo iV aC por lo general hostil a la tiraniacutea En este estudio se examina tambieacuten la influencia que estos autores del siglo iV ejercen en la principal fuente que tenemos para el estudio de la Sicilia antigua diodoro Siacuteculo En este apartado se observa un claro ejemplo de contraste entre las ideas plasmadas por los liacutericos griegos del siglo V dependientes del tirano y la imagen dada por autores tan dispares y a la vez criacuteticos con los dinomeacutenidas como Filisto el defensor de la tiraniacutea de los dionisios o el tauromenita timeo de fuerte inspiracioacuten antitiraacutenica

Es en este punto donde se cierra la obra con la demostracioacuten de coacutemo sobrevive la obra propagandiacutestica del buen priacutencipe Asiacute la autora termina con una imagen de un Hieroacuten continuador de la obra de su hermano que no solo engrandece Siracusa dentro del solar siciliano sino que la integra en el mundo de la Grecia continental con los roles de guardiaacuten del occidente de siacutembolo cultural y de cuna de una de las casas aristocraacuteticas de maacutes renombre guiacutea de la polis ganadora de los grandes festivales panheleacutenicos y difusora y mecenas de la cultura griega

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

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Mordf CRUZ CARdEtE dEL oLMo Paisaje identidad y religioacuten Imaacutegenes de la Sicilia antigua barcelona ed bellaterra 2010 222 pp

En esta publicacioacuten la dra Cardete nos presenta una contextualizacioacuten de la Sicilia antigua partiendo como ella misma dice de los grandes aacuterboles que nublan nuestra visioacuten las imaacutegenes de los grandes personajes alejaacutendonos paso a paso para tomar la perspecti-va necesaria que nos permita ver el bosque que se nos oculta la verdadera historia Ese bosque de caraacutecter laberiacutentico manifiesta una clara manipulacioacuten de ciertos conceptos paisaje identidad y religioacuten unos teacuterminos que no son ajenos al trabajo de la autora y que le han ido acompantildeando a lo largo de su trayectoria como investigadora Estos conceptos son necesarios para comprender coacutemo por medio de su manipulacioacuten se generan los mitos de la historia siciliana que sirvieron a sus creadores para expandirse integrarse aglutinar a diferentes gentes y convencerlas de su visioacuten de la realidad Estos mitos perduran hasta nuestros diacuteas y es necesario comprenderlos para entender mejor coacutemo se genera y desarro-lla la historia de la Sicilia antigua

Esta obra en cuestioacuten dividida en cuatro grandes apartados introduce al lector en la realidad histoacuterica de la Sicilia griega Se realiza un anaacutelisis completo partiendo del estudio historiograacutefico sobre esta materia en el primer capiacutetulo y siguiendo en los tres siguientes con un anaacutelisis de los conceptos antes mencionados por medio de las imaacutegenes paradig-maacuteticas de Faacutelaris y Teroacuten Ducetio y Geloacuten Hieroacuten y Hermoacutecrates grandes figuras de la historia siciliana que si bien se enmarcan en los periodos Arcaico y Claacutesico son las claves maacutes representativas para analizar los citados periacuteodos y entender los posteriores

El primer capiacutetulo recoge de forma resumida las imaacutegenes que desde el mismo mun-do antiguo se han ido acuntildeando de Sicilia a traveacutes de la historia Este apartado discurre por los senderos de la historiografiacutea para mostrarnos los distintos enfoques de quienes estudia-ron Sicilia Este capiacutetulo ldquoaacutegil y documentadordquo coacutemo lo define Domiacutenguez Monedero es una herramienta de gran utilidad para todo aquel que se acerque a la realidad de la Sicilia antigua pues en eacutel se reconocen a todos los que se embarcaron en esta travesiacutea y las obras que son capitales para su continuacioacuten y comprensioacuten

En el segundo capiacutetulo la autora analiza uno de los primeros conceptos para la crea-cioacuten de la imagen de un lugar el paisaje Entiende como tal no soacutelo la geografiacutea sino tambieacuten los significados de los que lo han ido dotando sus habitantes En el mundo colonial siciliano es patente la coexistencia de grupos humanos de diverso origen cultura y cos-tumbres lo que provoca roces y fricciones La dicotomiacutea de colonizadores y colonizados muy matizada por la autora en un acertado excurso se hace presente en un enfrentamiento no siempre violento aunque la violencia a veces impere en la que los nuevos habitantes intentan apropiarse del territorio El primer paso consiste en integrarse en el paisaje hacerlo suyo y conseguir que el otro el colonizado tambieacuten lo vea de esa misma manera Asiacute el au-toacutectono sufre la presioacuten por medio de propagandas de mitos y leyendas que acompantildeadas por acciones poliacuteticas justifican una nueva realidad donde el elemento griego queda total-mente integrado y adquiere nuevos derechos sobre el territorio Los ejemplos propuestos se centran en Faacutelaris y teroacuten los tiranos de Agrigento zona en la que la expansioacuten colonial es dramaacuteticamente raacutepida y violenta en un primer momento debido a la alteracioacuten de las imaacutegenes y maacutes tarde a traveacutes de la consolidacioacuten de esos cambios por medio de la accioacuten poliacutetica y militar

El anaacutelisis de ciertos mitos como el de Minos y Coacutecalos en el que el legendario rey cretense es asesinado siendo hueacutesped de la corte del rey siacuteculo o el del simboacutelico toro de

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 16: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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vestigaciones se han ocupado de desmantelar incluso con anterioridad a los maacutes recientes hallazgos Ni el yacimiento se encuentra en el interior ni la cabantildea era tal sino un templo ni la ceraacutemica tipo Carambolo es una creacioacuten tarteacutesica exclusiva A ello se suma la reinter-pretacioacuten del conjunto del tesoro como ajuar lituacutergico destinado a los boacutevidos sacrificados defendida desde hace antildeos por el autor y F Amores y la teoriacutea maacutes arriesgada acerca del simbolismo de la piel de toro reproducida en el mismo como elemento de tradicioacuten oriental y sobre la que ya se han escuchado argumentos en contra [veacutease MordfC Mariacuten Ceballos ldquode dioses pieles y lingotesrdquo Habis 37 (2005) 35-53]

El segundo bloque de trabajos dedicado a exponer los resultados de las recientes intervenciones se inicia con dos estudios emprendidos por F y C borja barrera El prime-ro de ellos destinado a situar el emplazamiento de El Carambolo en su marco geograacutefico describe los procesos geomorfoloacutegicos y los modelos morfodinaacutemicos que han configurado un paisaje dual marcado por la cornisa del Aljarafe por un lado y la Vega de El Caram-bolo y la desembocadura del Guadalquivir por otro En el segundo trabajo se emprende un estudio de la componente natural del proceso histoacuterico abundando en el anaacutelisis de las caracteriacutesticas y las claves de la evolucioacuten de los medios antropizados asiacute mediante el establecimiento de unidades geoarqueoloacutegicas se procede a realizar una reconstruccioacuten paleogeograacutefica del sitio

En un extenso artiacuteculo A Fernaacutendez Flores y A Rodriacuteguez Azogue arqueoacutelogos responsables de las uacuteltimas intervenciones en El Carambolo recogen con detenimiento la secuencia ocupacional del yacimiento A diferencia de trabajos anteriores [ldquoEl comple-jo monumental de El Carambolo Alto Camas (Sevilla) Un santuario orientalizante en la paleodesembocadura del Guadalquivirrdquo Trabajos de Prehistoria 62 (2005) 111-138 Tar-tessos desvelado La colonizacioacuten fenicia del suroeste peninsular y el origen y ocaso de Tartessos Coacuterdoba 2007] donde la monumentalidad de los restos protohistoacutericos apenas dejaba lugar para la descripcioacuten de las demaacutes etapas de ocupacioacuten del sitio en esta ocasioacuten se recogen tambieacuten los datos correspondientes a las fases prehistoacutericas (Calcoliacutetico y bron-ce tardiacuteo-Final) y contemporaacutenea Si bien por razones obvias ocupa un lugar relevante la descripcioacuten y evolucioacuten de los edificios y sus instalaciones se detienen los autores en los aspectos relativos a la datacioacuten del complejo Con una clara preferencia por las dataciones radiocarboacutenicas presentan un anaacutelisis ceraacutemico detallado ausente hasta ahora en publica-ciones anteriores de las unidades estratigraacuteficas que fechan el momento de fundacioacuten y el de amortizacioacuten del complejo dado el intereacutes de estos datos para el conocimiento del regis-tro material de este periodo y a la luz de los interesantes resultados del anaacutelisis presentado echamos en falta un estudio maacutes extenso de los restos ceraacutemicos que esperemos podamos ver publicado en breve

Prosigue esta serie de artiacuteculos con tres trabajos dedicados a la metalisteriacutea y los restos metaacutelicos El primero de ellos encabezado por M Hunt ortiz tiene como objeto el estudio arqueomeacutetrico de los restos metaacutelicos y metaluacutergicos a traveacutes del cual se descarta el desarrollo de actividades metaluacutergicas en el complejo salvo tras su amortizacioacuten ya en el traacutensito del s Vii al Vi aC cuando se instalan en el solar varios hornos dedicados seguacuten se desprende del anaacutelisis de las escorias a la produccioacuten de bronce En un segundo estudio dirigido tambieacuten por M Hunt se efectuacutea el estudio de los escasos objetos de oro localizados en estas excava-ciones un grupo de seis piezas procedentes de niveles orientalizantes y una laacutemina calcoliacutetica

Sobre esta temaacutetica el trabajo maacutes extenso corresponde a Mordf L de la bandera que junto a un equipo de fiacutesicos e investigadores del CNA presentan un estudio pormenorizado

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del tesoro desde las primeras interpretaciones hasta los estudios maacutes recientes mediante el empleo de diversas teacutecnicas de anaacutelisis (SEM y XRF) el conjunto aacuteureo a pesar de su uni-dad estiliacutestica y teacutecnica se ha definido por una heterogeneidad ya sentildealada en el precedente trabajo de A Perea y b Armbruster [ldquoCambio tecnoloacutegico y contacto entre Atlaacutentico y Me-diterraacuteneo el depoacutesito de lsquoEl Carambolorsquo Sevillardquo Trabajos de Prehistoria 55 1 (1998) 121-138] Maacutes allaacute de las consideraciones teacutecnicas e iconograacuteficas se detienen los autores en su valoracioacuten social funcional y simboacutelica lo que conduce a considerar por una parte la configuracioacuten y organizacioacuten del taller y por otra la finalidad de las piezas En este sentido y frente a teoriacuteas expuestas recientemente Mordf L de la bandera niega su dedicacioacuten como exorno de viacutectimas en base a consideraciones de tipo teacutecnico y simboacutelico decantaacutendose por una funcioacuten maacutes ligada a la propia figura de la divinidad o su representante el sacerdote

Por su parte el equipo de trabajo dirigido por E bernaacuteldez acometioacute el estudio del registro fauniacutestico al que se pone en relacioacuten con las ofrendas realizadas en el santuario y los recursos pecuarios de la regioacuten Los resultados de esta investigacioacuten revisten especial intereacutes frente a los registros de otros asentamientos del mismo periodo y las distintas moda-lidades de sacrificio documentadas en contexto fenicio-puacutenico [CIS i 165 y 167 P Xella ldquoQuelques aspects du rapport eacuteconomie-religion drsquoapregraves les tarifs sacrificiels puniquesrdquo Bulletin Archeacuteologique du CTHS 19B (1985) 39-47] con las que presenta algunas diver-gencias relativas al reparto de la viacutectima entre los fieles y la parte del dios consumida por el fuego -en la mayoriacutea de las ocasiones la cabeza y casi toda la piel-

Finaliza este segundo bloque de intervenciones con un artiacuteculo de F Amores quien desde una perspectiva patrimonial se adentra en la problemaacutetica planteada por la interven-cioacuten arqueoloacutegica la conservacioacuten de los restos exhumados y su proyeccioacuten social y el papel jugado por cada uno de los agentes participantes empresa privada arqueoacutelogos y ad-ministracioacuten sobre la que el autor ejerce una fuerte criacutetica Plantea cuestiones y disyuntivas que pueden hacerse extensivas a otros contextos arqueoloacutegicos en un momento en el que la cultura se ha convertido no soacutelo en un derecho sino tambieacuten y por muchas reticencias que despierte en un negocio

Se cierra la exposicioacuten de artiacuteculos con ldquoEl Carambolo en el contexto del Medite-rraacuteneordquo epiacutegrafe bajo el que se presentan varios trabajos que pretenden ofrecer una visioacuten general del ambiente colonial mediterraacuteneo en el que se inserta el complejo de El Caram-bolo M Pellicer recoge en primer lugar toda una serie de testimonios arqueoloacutegicos que ilustran los contactos mantenidos durante el uacuteltimo cuarto del ii milenio a C entre el Sur peninsular y los pueblos del Egeo y siro-palestinos un fenoacutemeno que durante los antildeos 80 del pasado siglo cimentoacute las bases de la denominada ldquoprecolonizacioacutenrdquo que tanto eco al-canzoacute en la historiografiacutea italiana y espantildeola

Por su parte A M Arruda nos plantea a partir de un somero estado de la cuestioacuten de la investigacioacuten en territorio portugueacutes las numerosas interrogantes que auacuten quedan por resolver en el terreno de la colonizacioacuten oriental y especialmente por lo que respecta al papel desempentildeado por los pueblos indiacutegenas cuya presencia y protagonismo en determi-nados contextos es innegable

Maacutes allaacute de cuestiones de iacutendole social los tres uacuteltimos trabajos estaacuten dedicados a la figura de Astarteacute divinidad a la que se ofrenda el conocido exvoto cuya procedencia se atribuye a El Carambolo Para la caracterizacioacuten de la diosa C bonnet expone una breve descripcioacuten de la documentacioacuten relativa a la difusioacuten de su culto y el papel desempentildeado

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en el panteoacuten de las diversas ciudades fenicias que le permite desgajar las diversas atri-buciones y aspectos que definieron a la gran diosa fenicia de la colonizacioacuten Cintildeeacutendose a un centro de culto bien explorado y estudiado como el santuario de tas Silg en Malta la epigrafista M G Amadasi recoge en primer lugar la evolucioacuten de este complejo templar cuyos oriacutegenes se remontan a la Prehistoria reutilizado por los fenicios para dar culto a su diosa y luego dedicado en eacutepoca heleniacutestica y republicana a Hera-Juno y en segundo lugar analiza el amplio corpus de inscripciones procedentes del sitio en su mayoriacutea pertenecien-tes a exvotos y a vasos lituacutergicos

Finalmente concluye la publicacioacuten con el trabajo de Mordf C Mariacuten Ceballos sobre los testimonios literarios que ilustran la presencia de santuarios y lugares de culto dedicados a Astarteacute en la Peniacutensula ibeacuterica Esta recopilacioacuten junto a un anaacutelisis de los datos iconograacute-ficos que por falta de tiempo no ha podido ser incluido en esta publicacioacuten constituyoacute su intervencioacuten en el congreso Los textos muestran un panorama muy complejo en el que se confunden realidades cultuales muy diversas (santuarios templos promontorios y enclaves costeros) dificultando su atribucioacuten plena al culto de la deidad fenicia dudas que la autora hace extensivas tambieacuten al sitio de El Carambolo

En definitiva a lo largo de las paacuteginas de esta obra se constata coacutemo los avances de la investigacioacuten han determinado que El Carambolo dejara de ser un argumento para definir lo local lo ldquotarteacutesicordquo frente a lo foraacuteneo lo fenicio u oriental No obstante no deja de ser paradoacutejico que la adopcioacuten de posturas antagoacutenicas lleve en ocasiones a plantear hipoacutetesis de trabajo que caen en el mismo error la negacioacuten de realidades culturales diferentes y distantes que interactuacutean y evolucionan dando lugar a espacios comportamientos y creen-cias originales El Carambolo ofrece numerosas huellas de esa interaccioacuten de la que el propio tesoro con su heterogeacutenea tecnologiacutea seriacutea el ejemplo maacutes paradigmaacutetico Cabe esperar que las futuras investigaciones se centren no tanto en discutir la filiacioacuten oriental o indiacutegena de los testimonios de este periodo sino sobre todo en insertarlo dentro del com-plejo cultural orientalizante teniendo siempre presentes tanto la realidad poliacutetica social y religiosa de la costa siro-palestina [veacutease en este sentido el reciente trabajo de F Goacutemez toscanos ldquoHuelva en el antildeo 1000 a C un puerto cosmopolita entre el Atlaacutentico y el Me-diterraacuteneo Gerioacuten 27 1 (2009) 33-65] como las manifestaciones culturales del Suroeste peninsular que se remontariacutean a etapas precedentes [veacutease L Garciacutea Sanjuan et al ldquoLas estelas de guerrero de Almadeacuten de la Plata (Sevilla) Morfologiacutea tecnologiacutea y contextordquo Trabajos de Prehistoria 63 2 (2006) 135-152]

ana Mordf jiMeacutenez Flores

Mordf dEL CARMEN bARRAGAacuteN VALENCiA La necroacutepolis tardoantigua de Carretera de Carmona (Hispalis) Sevilla Sevilla Universidad Pablo de olavide 2010 230 pp + Cd

Resulta cada vez maacutes difiacutecil encontrar monografiacuteas sobre excavaciones arqueoloacutegi-cas que con un alto nivel de detalle nos permitan acercarnos a las novedades existentes Ahora se puede achacar la situacioacuten a la crisis econoacutemica aunque bien es sabido que uno de los grandes males de la Arqueologiacutea espantildeola en general y de la andaluza en particular es el abismo entre lo que se excava y lo que se publica Por ello es una gran noticia y un acierto que se apueste por este tipo de publicaciones y de ello hay que congratularse

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Se ofrece una monografiacutea arqueoloacutegica cuyo aspecto formal es bueno con profusioacuten de laacuteminas planos tablas y un detallado apeacutendice que supone maacutes de la mitad de la publi-cacioacuten (de la paacutegina 111 a la 210) Lo que tambieacuten es de agradecer dado que con demasiada frecuencia se nos ofrecen publicaciones ldquoarqueoloacutegicasrdquo donde los datos arqueoloacutegicos se sacrifican a favor de la interpretacioacuten de los mismos

El libro se articula en ocho secciones un proacutelogo (redactado por el dr Hidalgo) los consabidos agradecimientos una introduccioacuten una historia de la investigacioacuten el anaacutelisis propiamente dicho de la necroacutepolis hallada unas conclusiones el mencionado apeacutendice y el apartado bibliograacutefico Claacutesica distribucioacuten sin duda orientada a un puacuteblico especialista interesado en la temaacutetica y en la eacutepoca

El proacutelogo intenta contextualizar la obra dentro del panorama tardoantiguo hispano (asemejando el hallazgo con la gran necroacutepolis paleocristiana de tarragona) asiacute como en la urdimbre de novedades sevillanas resaltando su importancia en paralelo con la excavacioacuten de la Plaza de la Encarnacioacuten y con ciertos estudios sobre los elementos arquitectoacutenicos localizados en la calle Maacutermoles Lo cierto es que no quitando un aacutepice de importancia a la excavacioacuten y sus resultados quien prologa se deja llevar sin duda por la afinidad hacia la autora cuando compara una necroacutepolis tarraconense (varias basiacutelicas maacutes de 2000 enterra-mientos una veintena de mausoleos ) con lo hallado en la Carretera de Carmona Asimis-mo la comparacioacuten con el complejo de la Encarnacioacuten tampoco parece acertada por razones obvias (secuencia estratigraacutefica topografiacutea urbana tipologiacuteas arquitectoacutenicas) aunque esta cuestioacuten se deba tal vez a que para el proacutelogo se esteacute usando bibliografiacutea ya obsoleta

Tras dos paacuteginas de agradecimientos y una de introduccioacuten donde se justifica la necesidad de la obra la autora aborda una historia de la investigacioacuten (pp 15 a 45) articu-lada en dos partes bien diferenciadas las necroacutepolis en Hispania (pp 17-33) y el ldquocontexto histoacuterico-geograacuteficordquo de Hispalis (pp 33 a 45) El primero de estos dos bloques hecho a modo de introduccioacuten aparece con una importante mezcla de conceptos entre lo urbano lo suburbano la topografiacutea urbana y la cristianizacioacuten de todo ello Asimismo resulta un tanto sorprendente la distincioacuten entre dos grandes tipos de necroacutepolis las ldquovisigodasrdquo y las tardoantiguas La autora recurre a bibliografiacutea no especiacutefica y anticuada para sostener la existencia de necroacutepolis eacutetnicas con alusiones a tipos concretos de tumbas ubicacioacuten (ldquoLa mayoriacutea de estas necroacutepolis han sido localizadas en aacutembito ruralesrdquo) incluso a caracteriacutes-ticas fiacutesicas (ldquoindividuos robustosrdquo) para definir a un tipo de poblacioacuten la visigoda frente a otra ldquolos cristianosrdquo asimilables a lo que ella denomina con el teacutermino ldquonecroacutepolis tar-doantiguardquo que seriacutean ldquoel restordquo a los que piensa dedicar su estudio Resulta llamativo ver como auacuten hoy se emplean criterios de etnicidad1 aplicados al registro material algo maacutes propio de eacutepocas pasadas (y ominosas) de la Arqueologiacutea del primer tercio del siglo XX

1 La bibliografiacutea a este respecto es gigantesca y hoy diacutea se tienen reservas sobre la pertenencia a grupos eacutetnicos incluso cuando contamos con laacutepidas donde aparecen nomenclaturas claramente germaacutenicas Entre otras cosas porque los procesos de formacioacuten de las entidades baacuterbaras son complejiacutesimos y casi nunca ligados a modelo eacutetnicos Si a ello unimos la variable tiempo y la aculturacioacuten en tierras romanas durante deacutecadas la complejidad para definir entidades eacutetnicas disminuye exponencialmente Ademaacutes atendiendo a este discurso las preguntas surgen por siacute solas iquestno habiacutea visigodos en las ciudades iquestlos visigodos no eran cristianos iquestEs posible determinar por el tipo de esqueleto la pertenencia a una etnia Pensamos que lo que aquiacute se expone estaacute maacutes en relacioacuten a una evolucioacuten tipoloacutegica de las inhumaciones todaviacutea no bien establecida que a presupuestos etnocentristas

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Seguidamente analiza aquellas necroacutepolis ldquourbanasrdquo que maacutes destacan en Hispania sin atender a si se encuentran intramuros extramuros o simplemente en lugares donde como Egara ldquono conegraveixer amb precisioacute lrsquoestabliment urbaniacutestic de la ciutat romanardquo2 La cuestioacuten es relevante ya que no funcionan ni evolucionan igual necroacutepolis asociadas a grupos episcopales a aacutereas martiriales o a monasterios Respecto a las aacutereas rurales y sus necroacutepolis destaca aquellas vinculadas a edificios de culto usando bibliografiacutea claacutesica y sin abordar especiacuteficamente las que contienen mausoleos o estructuras funerarias de diversa iacutendole de Andaluciacutea cita tan soacutelo Gerena y Vega del Mar esta uacuteltima situada en el suburbio de un gran yacimiento romano y que no deberiacutea ser entendida como rural estrictu sensu sino como perifeacuterica a la ciudad con las implicaciones que de ello se derivan

Se centra posteriormente en Hispalis analizando las diferentes hipoacutetesis sobre sus di-mensiones paleotopografiacutea y principales viacuteas de comunicacioacuten inmediatamente entra en ma-teria y se enfrenta a la complicada situacioacuten de la ciudad intramuros usaacutendose ahora siacute biblio-grafiacutea actualizada para el caso de La Encarnacioacuten y su interpretacioacuten como aacutembito domeacutestico unido a una zona artesanal con una complicada estratigrafiacutea y una raacutepida evolucioacuten urbana

Una vez resentildeada la que es uacutenica documentacioacuten arqueoloacutegica relativa a la arqui-tectura domeacutestica de eacutepoca tardoantigua en Sevilla aborda la complicada definicioacuten de la arquitectura religiosa entrelazando teoriacuteas y datos arqueoloacutegicos de forma sistemaacutetica y comprensible La autora se decanta (paacuteg 39) por la teoriacutea tradicional que ubica el grupo episcopal hispalense en el entorno de la actual catedral basaacutendose en las fuentes en la pre-sencia de una estructura hidraacuteulica considerada como un baptisterio y en la presencia maacutes o menos cercana de una serie de tumbas halladas en el Archivo de indias Esta reconstruc-cioacuten topograacutefica tambieacuten asumida recientemente por otras autoras3 adolece de insuperables trabas las fuentes mencionan sin ubicar varias iglesias y no definen la composicioacuten del supuesto episcopium que desde luego no debioacute ser soacutelo una iglesia en el estado actual del conocimiento sobre el rito bautismal los baptisterios y en particular los hispanos resulta del todo inadecuado definir la estructura hidraacuteulica hallada en el Patio de Banderas como un baptisterio cuando en realidad todo parece indicar que se trata de un depoacutesito como los usados para almacenar yo decantar aceite4 y la existencia de tumbas intraurbanas no significa automaacuteticamente y sin contextualizar la presencia yo vinculacioacuten a una iglesia y ejemplos hay muchos como es el caso de Coacuterdoba por citar uno relativamente cercano donde existen tumbas de eacutepoca visigoda en el espacio amortizado de los accesos al que fuera teatro romano de la ciudad

2 G Garciacutea i Llinares A Moro Garciacutea F tuset bertraacuten La Seu episcopal drsquoEgara Arqueologia drsquoun conjunt cristiagrave del segle IV al IX (tarragona 2009) 13

3 i Saacutenchez Ramos ldquoArquitectura sacra de eacutepoca tardiacutea en Hispalisrdquo AEspA 82 (2009) 255-274

4 Existen muchos ejemplos en la beacutetica de este tipo de lacus pero recientemente se ha podido demostrar de forma cientiacutefica uno de sus usos maacutes comunes que seriacutea la decantacioacuten de aceite En concreto en Almedinilla una estructura casi ideacutentica a la sevillana fue restaurada y aprovechando ese proceso se pudo practicar una cromatografiacutea de gases a dos muestras del signinum una de la base y otra de la pared en la Unidad de Espectrometriacutea de Masas del CSiC en Granada que determinoacute su uso como contenedor de aceite Los datos pueden consultarse en i Muntildeiz Jaeacuten ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en la Villa Romana de ldquoEl Ruedordquo (Almedinilla-Coacuterdoba)rdquo Almedinilla Arqueologiacutea Historia y Heraacuteldica (Coacuterdoba 2007) 15-44

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Maacutes detallado y documentado se encuentra el siguiente bloque dedicado a las basiacuteli-cas extramuros al suburbio cristianizado con una acertada revisioacuten de los documentos his-toacutericos el uso de grabados antiguos y una uacutetil tabla donde se relatan hallazgos y ubicacioacuten de necroacutepolis de eacutepoca tardoantigua aunque en varios casos la noticia es puramente oral En otra tabla aparecen algunas de las inscripciones maacutes importantes de eacutepoca tardoantigua de la ciudad aunque el apartado anunciado de ldquootros vestigiosrdquo lo deja sin cumplimentar a pesar de que el estudio de los elementos arquitectoacutenicos decorativos y lituacutergicos se ha revelado importante para completar el conocimiento de la topografiacutea urbana

El capiacutetulo 3 es un extenso anaacutelisis interpretativo sobre los restos hallados en la Necroacutepolis de la Carretera de Carmona con una planimetriacutea correcta y una tipologiacutea des-criptiva del tipo de enterramientos que aparecen agrupados de forma sinteacutetica en dos tablas (pp 64-65) bien organizadas Se echa de menos una mayor especificacioacuten de los datos estratigraacuteficos y los motivos de la adscripcioacuten cronoloacutegica de las diferentes fases (que lue-go se comentan muy someramente en las conclusiones paacuteg 106) que tampoco aparecen claramente definidos en publicaciones anteriores sobre la excavacioacuten5 Cada tipologiacutea es analizada desde el punto de vista arquitectoacutenico con una multitud de paralelos hispanos y mediterraacuteneos no siempre vinculados al mundo funerario

No vamos a entrar aquiacute por cuestiones obvias en comentar cada ejemplo pero re-sulta llamativo el uso de unas referencias bibliograacuteficas un tanto obsoletas para un tipo de arquitectura de la que hoy tenemos abundantes estudios a nivel europeo dentro de esta recurrencia a paralelos destaca la ausencia de referencias al contexto beacutetico maacutes inme-diato No es que existan demasiadas publicaciones sobre este asunto referido a la beacutetica tardoantigua pero las publicaciones existentes siacute que aportan el contexto cercano en el que se desarrolla la necroacutepolis de la Carretera de Carmona mausoleos rectangulares del tipo Aa los hay desde la eacutepoca altoimperial hasta el final del mundo antiguo eso siacute en muchos casos adosados a basiacutelicas como el que posiblemente existioacute en Nueva Carteya6 uno de los mausoleos mejor conservados de Hispania (hasta que lo ldquorestauraronrdquo en 2004) es el de Punta del Moral (Ayamonte Huelva) asimilable al tipo Ab2 de la autora7 en la necroacutepolis occidental de Coacuterdoba8 ha sido excavado recientemente un sector relativamente amplio donde han aparecido restos de un recinto funerario (supuestamente) a cielo abierto junto a otro recinto de mejores cimientos que podriacutea interpretarse asimismo como un mausoleo similar al tipo Ab1 pero bastante maacutes grande respecto al monumento del tipo C parece evidente que no ha sido excavado en su totalidad y que se desarrollariacutea bajo la iglesia de los trinitarios por lo que podriacutea asimilarse al monumento tipo d ldquobasilicalrdquo con o sin cripta y de los que tenemos un magniacutefico ejemplo a los pies de la basiacutelica de Coracho (Lucena Coacuterdoba)9 en cuanto a la cripta descubierta resulta complicado asimilarla a las criptas

5 i Carrasco Goacutemez d doreste Franco ldquoExcavaciones arqueoloacutegicas en el entorno de la trinidad continuidad de un espacio funerario en Sevillardquo Romula 4 (2005) 213-244

6 J Saacutenchez Velasco A Moreno Rosa G Goacutemez Muntildeoz ldquoAproximacioacuten al estudio de la ciudad de Cabra y su obispado al final de la Antiguumledadrdquo Antiquitas 21 (2009) 149-151

7 M del Amo Panteoacuten familiar romano en Isla Canela (Ayamonte Huelva) (Ayamonte 2003)

8 E Castro del Riacuteo G Pizarro berengena M d Ruiacutez Lara ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en el Parque Infantil de Traacutefico Avda de la Victoria (Coacuterdoba)rdquo Anuario Arqueoloacutegico de Andaluciacutea 2004 813-829

9 Saacutenchez Moreno Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 135-180

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como la perteneciente al mausoleo de Marusinac pues sus escasas dimensiones su falta de centralidad respecto al resto del edificio y su articulacioacuten en covacha lateral poco tienen que ver con el tipo de monumento citado

Seguidamente se aborda el tipo de enterramientos fosas y cubiertas de tumbas don-de sin duda destacan como elementos singulares las cubiertas troncopiramidales hechas de signinum y en ciertos casos con inscripcioacuten incluida La autora muy acertadamente equipara estos hallazgos con los de Meacutertola10 de ideacutentica morfologiacutea y funcioacuten y tras un anaacutelisis sucinto y clarificador de aquellos yacimientos donde han aparecido este tipo de estructuras11 descarta que se traten de mensae para los refrigeria o de lecti triclinares y siacute de cubiertas de tumbas12 con la misioacuten de ldquosentildealizarrdquo el enterramiento La argumentacioacuten habriacutea sido maacutes contundente auacuten si como hemos mencionado maacutes arriba la autora hubiera tenido en cuenta para su estudio las uacuteltimas investigaciones sobre los spolia inscripciones y elementos arquitectoacutenicos y lituacutergicos de la Beacutetica Occidental donde ya se define este tipo de cubiertas -eso siacute en piedra- para sarcoacutefagos yo tumbas de la zona maacutes occidental de la beacutetica la pieza hallada en dos Hermanas13 o lo que seriacutea la tapa del sarcoacutefago de Murensis hallado en Los bojeos14 y conservado en el Museo de Huelva son ejemplos de esto el pri-mero con un espacio reservado para la inscripcioacuten el segundo con aquella ya incorporada

Se ultima el apartado arquitectoacutenico de la necroacutepolis realizando un estudio interpreta-tivo de la distribucioacuten de los espacios y proponiendo una suerte de recorridos o ldquocaminosrdquo que resultan un tanto artificiosos ya que es difiacutecil reconocer grupos yo parcelas funerarias delimitadas no digamos ya espacios de traacutensito Lo que siacute resulta llamativo en este sentido atendiendo a los resultados expuestos y a la inevitable comparacioacuten con otras necroacutepolis andaluzas es la escasa densidad de tumbas de fosas en relacioacuten a unos monumentos fune-rarios de un tamantildeo tan importante

Ajuares ritual y estudio antropoloacutegico cierran la parte analiacutetica de la monografiacutea donde de forma correcta sinteacutetica y claacutesica se aborda este asunto destacan unos buenos dibujos de los materiales maacutes destacados entre los que sobresale sin duda una magniacutefica jarrita funeraria (denominada ldquobotellardquo en la publicacioacuten) pintada muy poco comuacuten en

10 Un panorama mucho maacutes actualizado de las necroacutepolis de Meacutertola que el reflejado en la bibliografiacutea usada por la autora se puede encontrar en V Lopes Meacutertola na Antiguidade Tardia A topografia histoacuterica da cidade e do seu territoacuterio nos alvores do cristianismo (Meacutertola 2003) 127-157

11 dentro de ese elenco de lugares donde han aparecido ldquoestructurasrdquo similares no habriacutea que incluir la necroacutepolis detectada en la c Lucano nn 7 y 9 publicado en A Moreno Expoacutesito L Saacutenchez Ramos ldquoUna aportacioacuten a las necroacutepolis tardorromanas de Corduba el sector funerario de la calle Lucano nordm 7 y 9 de Coacuterdobardquo AAC14 (2002-2003) 355-389 En este caso no hay una cubierta de tumba usada como mensa sino una mensa hecha de signinum que se superpone a algunas tumbas (entre ellas una donde fue hallado un sarcoacutefago de plomo) mientras estaacute en uso se colocan tumbas alrededor y cuando deja de usarse es cortada por otra tumba Ni forma ni funcioacuten coinciden soacutelo el tipo de material usado

12 En contra de que se traten de cubiertas de tumbas y siacute de mensae vid i Saacutenchez Ramos Corduba durante la Antiguumledad Tardiacutea Las necroacutepolis urbanas (oxford 2010) 28-29 especialmente nota 341

13 Saacutenchez-Moreno-Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 157-158 laacutem 37 En esta misma publicacioacuten 160-166 ff 47 a 51 para la necroacutepolis de Coracho con otro tipo de mensae

14 J Saacutenchez Velasco ldquoEl antiguo obispado de Niebla (Huelva) Nuevas aportaciones a su topografiacutea arqueoloacutegica territorio Arquitectura y Liturgiardquo Huelva Arqueoloacutegica (2010) 97-138

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Hispania y que -seguacuten la autora- se suele fechar en eacutepoca islaacutemica excepto en Cercadilla donde ha sido fechada en el siglo Vii Pero tambieacuten en otras necroacutepolis de reciente publica-cioacuten se han definido este tipo de jarritas funerarias pintadas como es el caso de Coracho15

Las conclusiones como apartado interpretativo por excelencia son el nexo de unioacuten entre la parte analiacutetica (capiacutetulos 1 a 3) y la puramente descriptiva (capiacutetulo 5) No nos de-tendremos mucho en ellas porque ya hemos hecho referencia a las principales cuestiones a lo largo de los paacuterrafos anteriores tan soacutelo incidir en la necesidad de datar la necroacutepolis en su conjunto y los monumentos funerarios no exclusivamente por ldquoanaacutelisis arquitectoacutenicordquo La hipoacutetesis esgrimida de la existencia proacutexima de una basiacutelica es probable especialmente si atendemos a la distribucioacuten de otras necroacutepolis urbanas y suburbanas tanto hispanas como del resto del mundo romano aunque habraacute que esperar a nuevas intervenciones para clarificar la cuestioacuten Hubiera sido interesante incidir tambieacuten a nivel de conclusiones sobre la entidad y tipo de los enterramientos para los que se destinariacutean estos mausoleos que en la mayoriacutea de los casos debieron contener sarcoacutefagos pues no aparecen fosas en su interior en la mayoriacutea de los casos Lo cual entroncariacutea bien con esa larga y fecunda tradi-cioacuten beacutetica de uso de los sarcoacutefagos como opcioacuten para el enterramiento16 a la que Hispalis no seriacutea ajena

Gran parte de la publicacioacuten son unas detalladas fichas sobre los monumentos y los enterramientos (pp 111-210) donde siacute se aborda con mayor especificidad las teacutecnicas cons-tructivas y otros detalles de iacutendole arqueoloacutegica

Finaliza la obra con la correspondiente bibliografiacutea toda ella aparece en un Cd donde se agradecen las fotos y la planimetriacutea en color

jeroacuteniMo saacutenchez velasco

15 d botella ortega J Saacutenchez Velasco La basiacutelica de Coracho (Lucena 2008) 89-96 16 J beltraacuten M A Garciacutea P Rodriacuteguez Los sarcoacutefagos romanos de Andaluciacutea (Murcia 2006)

d boNANNo Ieronne il Dinomenida Pisa-Roma Fabrizio Serra ed 2010 Suplementi a Kokalos 21

Siguiendo la tradicioacuten que caracteriza el instituto de Historia Antigua de la Univer-sidad de Palermo la revista Kokalos nos presenta en su suplemento nuacutemero 21 una nueva monografiacutea de gran calidad que vierte luz sobre ciertos aspectos de la historia de Sicilia La Dr Bonanno publica un exhaustivo estudio sobre la figura de Hieroacuten el segundo de los dinomeacutenidas siendo este trabajo resultado de su tesis doctoral presentada en Palermo en el antildeo 2003

La casa de los dinomeacutenidas ejercioacute su dominio sobre la polis de Siracusa durante la primera mitad del siglo V aC y es considerada el principal modelo de tiraniacutea en el occi-dente griego durante el siglo iV aC Esta tiraniacutea es paradigma por un lado de la lucha fren-te al baacuterbaro por otro del poder el lujo y la magnificencia que en un sentido u otro inspira a los griegos tanto de Sicilia como del continente Dentro de esta dinastiacutea tenemos la figura de Hieroacuten sucesor de su hermano menor Geloacuten el heacuteroe de Hiacutemera y que tras sucederle en Gela tambieacuten le sucede en Siracusa donde gobernoacute durante poco maacutes de once antildeos

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La imagen de este tirano parece haber sido oscurecida por la fama y el peso de Geloacuten el primero de los sentildeores de Siracusa que asimiloacute los rasgos anteriormente citados casi mo-nopolizaacutendolos en detrimento de sus hermanos quienes mantuvieron y aumentaron hasta mediados del siglo V aC el poder la fama y la influencia de esta tiraniacutea

El estudio que tenemos ante nosotros pretende realizar una puesta en valor de la figura del segundo dinasta cuya corte alcanzoacute tal desarrollo que competiacutea con la misma Atenas Este soberano se nos revela como el verdadero artiacutefice de esos mitos y paradigmas que son asociados a la tiraniacutea siracusana Hieroacuten es quien dulcifica las medidas criticadas a su predecesor y engrandece las maacutes valoradas Eacutel hace de Geloacuten un modelo de lucha frente al baacuterbaro oriental Es el artiacutefice de la creacioacuten y mantenimiento de una cohorte de sabios en Siracusa donde se cantan las hazantildeas y eacutexitos de la casa de los dinomeacutenidas En ella acompantildeaacutendole y adulaacutendole encontramos a personalidades como Piacutendaro Simoacutenides o baquiliacuteades

Sin embargo como hemos dicho las fuentes presentan una dualidad en esta ima-gen nada favorecedora No parece el mismo Hieroacuten el que es elogiado en las Oliacutempicas que el descrito por diodoro o por Heroacutedoto Es aquiacute donde la autora localiza el principal problema dilucidar la realidad de este personaje y analizar las causas de la diversidad de opiniones que sobre eacutel se presentan Esta es una labor de gran originalidad pues el estudio individualizado de la figura de Hieroacuten es nuevo dentro de unos estudios de la tiraniacutea maacutes centrados en puntos concretos como poblacioacuten integracioacuten panhelenismo o lucha frente al baacuterbaro y en la figura de Geloacuten Otra opcioacuten barajada por los historiadores ha sido un estudio de conjunto de la casa o maacutes bien de la tiraniacutea y sus repercusiones tanto en la isla como en sus aacutereas e influencia Asiacute vienen a la memoria los trabajos recientes de Braccesi o Luraghi1 sobre la tiraniacutea o las reflexiones realizadas por Langher2 y otros en las recientes monografiacuteas sobre la Sicilia antigua

El presente estudio se divide en cinco partes que intentan abordar todos los aspectos que intervienen en la creacioacuten de la imagen de este tirano El resultado es un trabajo que analiza ya no solo la imagen sino la historia de la Sicilia del siglo V aC y la de todos los intelectuales que escribieron sobre ella desde los liacutericos griegos hasta los maacutes alejados de este periacuteodo como diodoro pasando por Heroacutedoto tuciacutedides Jenofonte o Platoacuten

En una primera parte la autora analiza el proceso de ascenso de los dinomeacutenidas al trono siracusano detenieacutendose principalmente en la relacioacuten de Siracusa con esta dinastiacutea y a su vez de ellos con las poleis tanto de Sicilia como de Grecia tambieacuten valora el peso de la idea de un Geloacuten panheleacutenico y de coacutemo es una necesidad para Hieroacuten el revivirlo tras la negativa de su hermano a luchar contra el Persa La autora nos relata con detalle el ascenso de Hieroacuten al gobierno siracusano tras su paso por Gela poniendo especial intereacutes en las relaciones entre la despoblada cuna de origen de la dinastiacutea y la nueva capital del dominio dinomeacutenida

En esta parte del trabajo la autora realizar un estudio profundo de las fuentes en paralelo al relato histoacuterico Ademaacutes en este como en el siguiente apartado el estudio no se

1 L braccesi I tiranni di Sicilia (Roma 1998) N Luraghi Tiranni arcaiche in Sicilia e magna Grecia da Panezio di Leontini alla caduta dei Dinomenidi (Firenze 1994)

2 S N Consolo Langher Siracusa e la Sicilia greca tra etagrave arcaica ed alto ellenismo (Messina 1996)

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centra exclusivamente en el comentario y criacutetica de las fuentes escritas sino que tambieacuten plantea el marco histoacuterico que inspira los relatos

La segunda y tercera parte nos introducen ya en el estudio de la imagen hieroniana En estos apartados analiza las vicisitudes que debe afrontar el tirano en sus primeros antildeos de gobierno Nos relata coacutemo afronta los problemas de sucesioacuten en el seno de su familia la relacioacuten con las poleis de Sicilia y con otros tiranos como los de Acragante o Regio sin olvidar la importancia que Hieroacuten da a la necesidad de continuar con la herencia del guardiaacuten de occidente Esta imagen que creara su hermano debe desarrollarse y maquillar-se en un momento donde pocas amenazas baacuterbaras se vislumbran en el horizonte insular Los ejemplos centrados en esta necesidad de mostrarse como freno a la barbarie se desa-rrollan principalmente en el capiacutetulo tercero donde se analizan dos medidas capitales en la creacioacuten de la imagen del buen tirano por un lado la fundacioacuten de Etna una accioacuten de profunda carga propagandiacutestica pues soluciona los problemas de migraciones forzosas a la vez que los problemas concernientes a la repoblacioacuten y colonizacioacuten convirtieacutendose en un heacuteroe civilizador por otro su intervencioacuten en Cumas contra los etruscos campantildea que es el punto de partida para iniciar un progresivo aumento de la influencia de Siracusa en el tirreno legitimado por la necesidad de defender a los griegos de la barbarie que ese mundo oculta para ellos

Asiacute estos apartados se articulan perfectamente y obran como bisagra que une la realidad histoacuterica del gobierno del tirano con la representada en los relatos de las fuentes La autora enlaza mediante una suave transicioacuten estos apartados con los siguientes basados en un elaborado estudio criacutetico de las fuentes propiciadas por el tirano y las posteriores a eacutel Esta transicioacuten consiste en un primer comentario de los textos que introduce al lector en una problemaacutetica que se manifiesta en su totalidad en los dos uacuteltimos apartados dotando de esta manera a la obra de una gran cohesioacuten

En estos uacuteltimos apartados lleva a cabo un profundo anaacutelisis de la imagen del tirano primero a traveacutes de los escritores que trabajan en su corte acogidos bajo su mecenazgo para despueacutes pasar a los autores posteriores que no se vieron tan influidos por su propa-ganda sino por otra realidad muy diferente la de la Grecia del siglo iV aC por lo general hostil a la tiraniacutea En este estudio se examina tambieacuten la influencia que estos autores del siglo iV ejercen en la principal fuente que tenemos para el estudio de la Sicilia antigua diodoro Siacuteculo En este apartado se observa un claro ejemplo de contraste entre las ideas plasmadas por los liacutericos griegos del siglo V dependientes del tirano y la imagen dada por autores tan dispares y a la vez criacuteticos con los dinomeacutenidas como Filisto el defensor de la tiraniacutea de los dionisios o el tauromenita timeo de fuerte inspiracioacuten antitiraacutenica

Es en este punto donde se cierra la obra con la demostracioacuten de coacutemo sobrevive la obra propagandiacutestica del buen priacutencipe Asiacute la autora termina con una imagen de un Hieroacuten continuador de la obra de su hermano que no solo engrandece Siracusa dentro del solar siciliano sino que la integra en el mundo de la Grecia continental con los roles de guardiaacuten del occidente de siacutembolo cultural y de cuna de una de las casas aristocraacuteticas de maacutes renombre guiacutea de la polis ganadora de los grandes festivales panheleacutenicos y difusora y mecenas de la cultura griega

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

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Mordf CRUZ CARdEtE dEL oLMo Paisaje identidad y religioacuten Imaacutegenes de la Sicilia antigua barcelona ed bellaterra 2010 222 pp

En esta publicacioacuten la dra Cardete nos presenta una contextualizacioacuten de la Sicilia antigua partiendo como ella misma dice de los grandes aacuterboles que nublan nuestra visioacuten las imaacutegenes de los grandes personajes alejaacutendonos paso a paso para tomar la perspecti-va necesaria que nos permita ver el bosque que se nos oculta la verdadera historia Ese bosque de caraacutecter laberiacutentico manifiesta una clara manipulacioacuten de ciertos conceptos paisaje identidad y religioacuten unos teacuterminos que no son ajenos al trabajo de la autora y que le han ido acompantildeando a lo largo de su trayectoria como investigadora Estos conceptos son necesarios para comprender coacutemo por medio de su manipulacioacuten se generan los mitos de la historia siciliana que sirvieron a sus creadores para expandirse integrarse aglutinar a diferentes gentes y convencerlas de su visioacuten de la realidad Estos mitos perduran hasta nuestros diacuteas y es necesario comprenderlos para entender mejor coacutemo se genera y desarro-lla la historia de la Sicilia antigua

Esta obra en cuestioacuten dividida en cuatro grandes apartados introduce al lector en la realidad histoacuterica de la Sicilia griega Se realiza un anaacutelisis completo partiendo del estudio historiograacutefico sobre esta materia en el primer capiacutetulo y siguiendo en los tres siguientes con un anaacutelisis de los conceptos antes mencionados por medio de las imaacutegenes paradig-maacuteticas de Faacutelaris y Teroacuten Ducetio y Geloacuten Hieroacuten y Hermoacutecrates grandes figuras de la historia siciliana que si bien se enmarcan en los periodos Arcaico y Claacutesico son las claves maacutes representativas para analizar los citados periacuteodos y entender los posteriores

El primer capiacutetulo recoge de forma resumida las imaacutegenes que desde el mismo mun-do antiguo se han ido acuntildeando de Sicilia a traveacutes de la historia Este apartado discurre por los senderos de la historiografiacutea para mostrarnos los distintos enfoques de quienes estudia-ron Sicilia Este capiacutetulo ldquoaacutegil y documentadordquo coacutemo lo define Domiacutenguez Monedero es una herramienta de gran utilidad para todo aquel que se acerque a la realidad de la Sicilia antigua pues en eacutel se reconocen a todos los que se embarcaron en esta travesiacutea y las obras que son capitales para su continuacioacuten y comprensioacuten

En el segundo capiacutetulo la autora analiza uno de los primeros conceptos para la crea-cioacuten de la imagen de un lugar el paisaje Entiende como tal no soacutelo la geografiacutea sino tambieacuten los significados de los que lo han ido dotando sus habitantes En el mundo colonial siciliano es patente la coexistencia de grupos humanos de diverso origen cultura y cos-tumbres lo que provoca roces y fricciones La dicotomiacutea de colonizadores y colonizados muy matizada por la autora en un acertado excurso se hace presente en un enfrentamiento no siempre violento aunque la violencia a veces impere en la que los nuevos habitantes intentan apropiarse del territorio El primer paso consiste en integrarse en el paisaje hacerlo suyo y conseguir que el otro el colonizado tambieacuten lo vea de esa misma manera Asiacute el au-toacutectono sufre la presioacuten por medio de propagandas de mitos y leyendas que acompantildeadas por acciones poliacuteticas justifican una nueva realidad donde el elemento griego queda total-mente integrado y adquiere nuevos derechos sobre el territorio Los ejemplos propuestos se centran en Faacutelaris y teroacuten los tiranos de Agrigento zona en la que la expansioacuten colonial es dramaacuteticamente raacutepida y violenta en un primer momento debido a la alteracioacuten de las imaacutegenes y maacutes tarde a traveacutes de la consolidacioacuten de esos cambios por medio de la accioacuten poliacutetica y militar

El anaacutelisis de ciertos mitos como el de Minos y Coacutecalos en el que el legendario rey cretense es asesinado siendo hueacutesped de la corte del rey siacuteculo o el del simboacutelico toro de

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 17: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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del tesoro desde las primeras interpretaciones hasta los estudios maacutes recientes mediante el empleo de diversas teacutecnicas de anaacutelisis (SEM y XRF) el conjunto aacuteureo a pesar de su uni-dad estiliacutestica y teacutecnica se ha definido por una heterogeneidad ya sentildealada en el precedente trabajo de A Perea y b Armbruster [ldquoCambio tecnoloacutegico y contacto entre Atlaacutentico y Me-diterraacuteneo el depoacutesito de lsquoEl Carambolorsquo Sevillardquo Trabajos de Prehistoria 55 1 (1998) 121-138] Maacutes allaacute de las consideraciones teacutecnicas e iconograacuteficas se detienen los autores en su valoracioacuten social funcional y simboacutelica lo que conduce a considerar por una parte la configuracioacuten y organizacioacuten del taller y por otra la finalidad de las piezas En este sentido y frente a teoriacuteas expuestas recientemente Mordf L de la bandera niega su dedicacioacuten como exorno de viacutectimas en base a consideraciones de tipo teacutecnico y simboacutelico decantaacutendose por una funcioacuten maacutes ligada a la propia figura de la divinidad o su representante el sacerdote

Por su parte el equipo de trabajo dirigido por E bernaacuteldez acometioacute el estudio del registro fauniacutestico al que se pone en relacioacuten con las ofrendas realizadas en el santuario y los recursos pecuarios de la regioacuten Los resultados de esta investigacioacuten revisten especial intereacutes frente a los registros de otros asentamientos del mismo periodo y las distintas moda-lidades de sacrificio documentadas en contexto fenicio-puacutenico [CIS i 165 y 167 P Xella ldquoQuelques aspects du rapport eacuteconomie-religion drsquoapregraves les tarifs sacrificiels puniquesrdquo Bulletin Archeacuteologique du CTHS 19B (1985) 39-47] con las que presenta algunas diver-gencias relativas al reparto de la viacutectima entre los fieles y la parte del dios consumida por el fuego -en la mayoriacutea de las ocasiones la cabeza y casi toda la piel-

Finaliza este segundo bloque de intervenciones con un artiacuteculo de F Amores quien desde una perspectiva patrimonial se adentra en la problemaacutetica planteada por la interven-cioacuten arqueoloacutegica la conservacioacuten de los restos exhumados y su proyeccioacuten social y el papel jugado por cada uno de los agentes participantes empresa privada arqueoacutelogos y ad-ministracioacuten sobre la que el autor ejerce una fuerte criacutetica Plantea cuestiones y disyuntivas que pueden hacerse extensivas a otros contextos arqueoloacutegicos en un momento en el que la cultura se ha convertido no soacutelo en un derecho sino tambieacuten y por muchas reticencias que despierte en un negocio

Se cierra la exposicioacuten de artiacuteculos con ldquoEl Carambolo en el contexto del Medite-rraacuteneordquo epiacutegrafe bajo el que se presentan varios trabajos que pretenden ofrecer una visioacuten general del ambiente colonial mediterraacuteneo en el que se inserta el complejo de El Caram-bolo M Pellicer recoge en primer lugar toda una serie de testimonios arqueoloacutegicos que ilustran los contactos mantenidos durante el uacuteltimo cuarto del ii milenio a C entre el Sur peninsular y los pueblos del Egeo y siro-palestinos un fenoacutemeno que durante los antildeos 80 del pasado siglo cimentoacute las bases de la denominada ldquoprecolonizacioacutenrdquo que tanto eco al-canzoacute en la historiografiacutea italiana y espantildeola

Por su parte A M Arruda nos plantea a partir de un somero estado de la cuestioacuten de la investigacioacuten en territorio portugueacutes las numerosas interrogantes que auacuten quedan por resolver en el terreno de la colonizacioacuten oriental y especialmente por lo que respecta al papel desempentildeado por los pueblos indiacutegenas cuya presencia y protagonismo en determi-nados contextos es innegable

Maacutes allaacute de cuestiones de iacutendole social los tres uacuteltimos trabajos estaacuten dedicados a la figura de Astarteacute divinidad a la que se ofrenda el conocido exvoto cuya procedencia se atribuye a El Carambolo Para la caracterizacioacuten de la diosa C bonnet expone una breve descripcioacuten de la documentacioacuten relativa a la difusioacuten de su culto y el papel desempentildeado

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en el panteoacuten de las diversas ciudades fenicias que le permite desgajar las diversas atri-buciones y aspectos que definieron a la gran diosa fenicia de la colonizacioacuten Cintildeeacutendose a un centro de culto bien explorado y estudiado como el santuario de tas Silg en Malta la epigrafista M G Amadasi recoge en primer lugar la evolucioacuten de este complejo templar cuyos oriacutegenes se remontan a la Prehistoria reutilizado por los fenicios para dar culto a su diosa y luego dedicado en eacutepoca heleniacutestica y republicana a Hera-Juno y en segundo lugar analiza el amplio corpus de inscripciones procedentes del sitio en su mayoriacutea pertenecien-tes a exvotos y a vasos lituacutergicos

Finalmente concluye la publicacioacuten con el trabajo de Mordf C Mariacuten Ceballos sobre los testimonios literarios que ilustran la presencia de santuarios y lugares de culto dedicados a Astarteacute en la Peniacutensula ibeacuterica Esta recopilacioacuten junto a un anaacutelisis de los datos iconograacute-ficos que por falta de tiempo no ha podido ser incluido en esta publicacioacuten constituyoacute su intervencioacuten en el congreso Los textos muestran un panorama muy complejo en el que se confunden realidades cultuales muy diversas (santuarios templos promontorios y enclaves costeros) dificultando su atribucioacuten plena al culto de la deidad fenicia dudas que la autora hace extensivas tambieacuten al sitio de El Carambolo

En definitiva a lo largo de las paacuteginas de esta obra se constata coacutemo los avances de la investigacioacuten han determinado que El Carambolo dejara de ser un argumento para definir lo local lo ldquotarteacutesicordquo frente a lo foraacuteneo lo fenicio u oriental No obstante no deja de ser paradoacutejico que la adopcioacuten de posturas antagoacutenicas lleve en ocasiones a plantear hipoacutetesis de trabajo que caen en el mismo error la negacioacuten de realidades culturales diferentes y distantes que interactuacutean y evolucionan dando lugar a espacios comportamientos y creen-cias originales El Carambolo ofrece numerosas huellas de esa interaccioacuten de la que el propio tesoro con su heterogeacutenea tecnologiacutea seriacutea el ejemplo maacutes paradigmaacutetico Cabe esperar que las futuras investigaciones se centren no tanto en discutir la filiacioacuten oriental o indiacutegena de los testimonios de este periodo sino sobre todo en insertarlo dentro del com-plejo cultural orientalizante teniendo siempre presentes tanto la realidad poliacutetica social y religiosa de la costa siro-palestina [veacutease en este sentido el reciente trabajo de F Goacutemez toscanos ldquoHuelva en el antildeo 1000 a C un puerto cosmopolita entre el Atlaacutentico y el Me-diterraacuteneo Gerioacuten 27 1 (2009) 33-65] como las manifestaciones culturales del Suroeste peninsular que se remontariacutean a etapas precedentes [veacutease L Garciacutea Sanjuan et al ldquoLas estelas de guerrero de Almadeacuten de la Plata (Sevilla) Morfologiacutea tecnologiacutea y contextordquo Trabajos de Prehistoria 63 2 (2006) 135-152]

ana Mordf jiMeacutenez Flores

Mordf dEL CARMEN bARRAGAacuteN VALENCiA La necroacutepolis tardoantigua de Carretera de Carmona (Hispalis) Sevilla Sevilla Universidad Pablo de olavide 2010 230 pp + Cd

Resulta cada vez maacutes difiacutecil encontrar monografiacuteas sobre excavaciones arqueoloacutegi-cas que con un alto nivel de detalle nos permitan acercarnos a las novedades existentes Ahora se puede achacar la situacioacuten a la crisis econoacutemica aunque bien es sabido que uno de los grandes males de la Arqueologiacutea espantildeola en general y de la andaluza en particular es el abismo entre lo que se excava y lo que se publica Por ello es una gran noticia y un acierto que se apueste por este tipo de publicaciones y de ello hay que congratularse

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Se ofrece una monografiacutea arqueoloacutegica cuyo aspecto formal es bueno con profusioacuten de laacuteminas planos tablas y un detallado apeacutendice que supone maacutes de la mitad de la publi-cacioacuten (de la paacutegina 111 a la 210) Lo que tambieacuten es de agradecer dado que con demasiada frecuencia se nos ofrecen publicaciones ldquoarqueoloacutegicasrdquo donde los datos arqueoloacutegicos se sacrifican a favor de la interpretacioacuten de los mismos

El libro se articula en ocho secciones un proacutelogo (redactado por el dr Hidalgo) los consabidos agradecimientos una introduccioacuten una historia de la investigacioacuten el anaacutelisis propiamente dicho de la necroacutepolis hallada unas conclusiones el mencionado apeacutendice y el apartado bibliograacutefico Claacutesica distribucioacuten sin duda orientada a un puacuteblico especialista interesado en la temaacutetica y en la eacutepoca

El proacutelogo intenta contextualizar la obra dentro del panorama tardoantiguo hispano (asemejando el hallazgo con la gran necroacutepolis paleocristiana de tarragona) asiacute como en la urdimbre de novedades sevillanas resaltando su importancia en paralelo con la excavacioacuten de la Plaza de la Encarnacioacuten y con ciertos estudios sobre los elementos arquitectoacutenicos localizados en la calle Maacutermoles Lo cierto es que no quitando un aacutepice de importancia a la excavacioacuten y sus resultados quien prologa se deja llevar sin duda por la afinidad hacia la autora cuando compara una necroacutepolis tarraconense (varias basiacutelicas maacutes de 2000 enterra-mientos una veintena de mausoleos ) con lo hallado en la Carretera de Carmona Asimis-mo la comparacioacuten con el complejo de la Encarnacioacuten tampoco parece acertada por razones obvias (secuencia estratigraacutefica topografiacutea urbana tipologiacuteas arquitectoacutenicas) aunque esta cuestioacuten se deba tal vez a que para el proacutelogo se esteacute usando bibliografiacutea ya obsoleta

Tras dos paacuteginas de agradecimientos y una de introduccioacuten donde se justifica la necesidad de la obra la autora aborda una historia de la investigacioacuten (pp 15 a 45) articu-lada en dos partes bien diferenciadas las necroacutepolis en Hispania (pp 17-33) y el ldquocontexto histoacuterico-geograacuteficordquo de Hispalis (pp 33 a 45) El primero de estos dos bloques hecho a modo de introduccioacuten aparece con una importante mezcla de conceptos entre lo urbano lo suburbano la topografiacutea urbana y la cristianizacioacuten de todo ello Asimismo resulta un tanto sorprendente la distincioacuten entre dos grandes tipos de necroacutepolis las ldquovisigodasrdquo y las tardoantiguas La autora recurre a bibliografiacutea no especiacutefica y anticuada para sostener la existencia de necroacutepolis eacutetnicas con alusiones a tipos concretos de tumbas ubicacioacuten (ldquoLa mayoriacutea de estas necroacutepolis han sido localizadas en aacutembito ruralesrdquo) incluso a caracteriacutes-ticas fiacutesicas (ldquoindividuos robustosrdquo) para definir a un tipo de poblacioacuten la visigoda frente a otra ldquolos cristianosrdquo asimilables a lo que ella denomina con el teacutermino ldquonecroacutepolis tar-doantiguardquo que seriacutean ldquoel restordquo a los que piensa dedicar su estudio Resulta llamativo ver como auacuten hoy se emplean criterios de etnicidad1 aplicados al registro material algo maacutes propio de eacutepocas pasadas (y ominosas) de la Arqueologiacutea del primer tercio del siglo XX

1 La bibliografiacutea a este respecto es gigantesca y hoy diacutea se tienen reservas sobre la pertenencia a grupos eacutetnicos incluso cuando contamos con laacutepidas donde aparecen nomenclaturas claramente germaacutenicas Entre otras cosas porque los procesos de formacioacuten de las entidades baacuterbaras son complejiacutesimos y casi nunca ligados a modelo eacutetnicos Si a ello unimos la variable tiempo y la aculturacioacuten en tierras romanas durante deacutecadas la complejidad para definir entidades eacutetnicas disminuye exponencialmente Ademaacutes atendiendo a este discurso las preguntas surgen por siacute solas iquestno habiacutea visigodos en las ciudades iquestlos visigodos no eran cristianos iquestEs posible determinar por el tipo de esqueleto la pertenencia a una etnia Pensamos que lo que aquiacute se expone estaacute maacutes en relacioacuten a una evolucioacuten tipoloacutegica de las inhumaciones todaviacutea no bien establecida que a presupuestos etnocentristas

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Seguidamente analiza aquellas necroacutepolis ldquourbanasrdquo que maacutes destacan en Hispania sin atender a si se encuentran intramuros extramuros o simplemente en lugares donde como Egara ldquono conegraveixer amb precisioacute lrsquoestabliment urbaniacutestic de la ciutat romanardquo2 La cuestioacuten es relevante ya que no funcionan ni evolucionan igual necroacutepolis asociadas a grupos episcopales a aacutereas martiriales o a monasterios Respecto a las aacutereas rurales y sus necroacutepolis destaca aquellas vinculadas a edificios de culto usando bibliografiacutea claacutesica y sin abordar especiacuteficamente las que contienen mausoleos o estructuras funerarias de diversa iacutendole de Andaluciacutea cita tan soacutelo Gerena y Vega del Mar esta uacuteltima situada en el suburbio de un gran yacimiento romano y que no deberiacutea ser entendida como rural estrictu sensu sino como perifeacuterica a la ciudad con las implicaciones que de ello se derivan

Se centra posteriormente en Hispalis analizando las diferentes hipoacutetesis sobre sus di-mensiones paleotopografiacutea y principales viacuteas de comunicacioacuten inmediatamente entra en ma-teria y se enfrenta a la complicada situacioacuten de la ciudad intramuros usaacutendose ahora siacute biblio-grafiacutea actualizada para el caso de La Encarnacioacuten y su interpretacioacuten como aacutembito domeacutestico unido a una zona artesanal con una complicada estratigrafiacutea y una raacutepida evolucioacuten urbana

Una vez resentildeada la que es uacutenica documentacioacuten arqueoloacutegica relativa a la arqui-tectura domeacutestica de eacutepoca tardoantigua en Sevilla aborda la complicada definicioacuten de la arquitectura religiosa entrelazando teoriacuteas y datos arqueoloacutegicos de forma sistemaacutetica y comprensible La autora se decanta (paacuteg 39) por la teoriacutea tradicional que ubica el grupo episcopal hispalense en el entorno de la actual catedral basaacutendose en las fuentes en la pre-sencia de una estructura hidraacuteulica considerada como un baptisterio y en la presencia maacutes o menos cercana de una serie de tumbas halladas en el Archivo de indias Esta reconstruc-cioacuten topograacutefica tambieacuten asumida recientemente por otras autoras3 adolece de insuperables trabas las fuentes mencionan sin ubicar varias iglesias y no definen la composicioacuten del supuesto episcopium que desde luego no debioacute ser soacutelo una iglesia en el estado actual del conocimiento sobre el rito bautismal los baptisterios y en particular los hispanos resulta del todo inadecuado definir la estructura hidraacuteulica hallada en el Patio de Banderas como un baptisterio cuando en realidad todo parece indicar que se trata de un depoacutesito como los usados para almacenar yo decantar aceite4 y la existencia de tumbas intraurbanas no significa automaacuteticamente y sin contextualizar la presencia yo vinculacioacuten a una iglesia y ejemplos hay muchos como es el caso de Coacuterdoba por citar uno relativamente cercano donde existen tumbas de eacutepoca visigoda en el espacio amortizado de los accesos al que fuera teatro romano de la ciudad

2 G Garciacutea i Llinares A Moro Garciacutea F tuset bertraacuten La Seu episcopal drsquoEgara Arqueologia drsquoun conjunt cristiagrave del segle IV al IX (tarragona 2009) 13

3 i Saacutenchez Ramos ldquoArquitectura sacra de eacutepoca tardiacutea en Hispalisrdquo AEspA 82 (2009) 255-274

4 Existen muchos ejemplos en la beacutetica de este tipo de lacus pero recientemente se ha podido demostrar de forma cientiacutefica uno de sus usos maacutes comunes que seriacutea la decantacioacuten de aceite En concreto en Almedinilla una estructura casi ideacutentica a la sevillana fue restaurada y aprovechando ese proceso se pudo practicar una cromatografiacutea de gases a dos muestras del signinum una de la base y otra de la pared en la Unidad de Espectrometriacutea de Masas del CSiC en Granada que determinoacute su uso como contenedor de aceite Los datos pueden consultarse en i Muntildeiz Jaeacuten ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en la Villa Romana de ldquoEl Ruedordquo (Almedinilla-Coacuterdoba)rdquo Almedinilla Arqueologiacutea Historia y Heraacuteldica (Coacuterdoba 2007) 15-44

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Maacutes detallado y documentado se encuentra el siguiente bloque dedicado a las basiacuteli-cas extramuros al suburbio cristianizado con una acertada revisioacuten de los documentos his-toacutericos el uso de grabados antiguos y una uacutetil tabla donde se relatan hallazgos y ubicacioacuten de necroacutepolis de eacutepoca tardoantigua aunque en varios casos la noticia es puramente oral En otra tabla aparecen algunas de las inscripciones maacutes importantes de eacutepoca tardoantigua de la ciudad aunque el apartado anunciado de ldquootros vestigiosrdquo lo deja sin cumplimentar a pesar de que el estudio de los elementos arquitectoacutenicos decorativos y lituacutergicos se ha revelado importante para completar el conocimiento de la topografiacutea urbana

El capiacutetulo 3 es un extenso anaacutelisis interpretativo sobre los restos hallados en la Necroacutepolis de la Carretera de Carmona con una planimetriacutea correcta y una tipologiacutea des-criptiva del tipo de enterramientos que aparecen agrupados de forma sinteacutetica en dos tablas (pp 64-65) bien organizadas Se echa de menos una mayor especificacioacuten de los datos estratigraacuteficos y los motivos de la adscripcioacuten cronoloacutegica de las diferentes fases (que lue-go se comentan muy someramente en las conclusiones paacuteg 106) que tampoco aparecen claramente definidos en publicaciones anteriores sobre la excavacioacuten5 Cada tipologiacutea es analizada desde el punto de vista arquitectoacutenico con una multitud de paralelos hispanos y mediterraacuteneos no siempre vinculados al mundo funerario

No vamos a entrar aquiacute por cuestiones obvias en comentar cada ejemplo pero re-sulta llamativo el uso de unas referencias bibliograacuteficas un tanto obsoletas para un tipo de arquitectura de la que hoy tenemos abundantes estudios a nivel europeo dentro de esta recurrencia a paralelos destaca la ausencia de referencias al contexto beacutetico maacutes inme-diato No es que existan demasiadas publicaciones sobre este asunto referido a la beacutetica tardoantigua pero las publicaciones existentes siacute que aportan el contexto cercano en el que se desarrolla la necroacutepolis de la Carretera de Carmona mausoleos rectangulares del tipo Aa los hay desde la eacutepoca altoimperial hasta el final del mundo antiguo eso siacute en muchos casos adosados a basiacutelicas como el que posiblemente existioacute en Nueva Carteya6 uno de los mausoleos mejor conservados de Hispania (hasta que lo ldquorestauraronrdquo en 2004) es el de Punta del Moral (Ayamonte Huelva) asimilable al tipo Ab2 de la autora7 en la necroacutepolis occidental de Coacuterdoba8 ha sido excavado recientemente un sector relativamente amplio donde han aparecido restos de un recinto funerario (supuestamente) a cielo abierto junto a otro recinto de mejores cimientos que podriacutea interpretarse asimismo como un mausoleo similar al tipo Ab1 pero bastante maacutes grande respecto al monumento del tipo C parece evidente que no ha sido excavado en su totalidad y que se desarrollariacutea bajo la iglesia de los trinitarios por lo que podriacutea asimilarse al monumento tipo d ldquobasilicalrdquo con o sin cripta y de los que tenemos un magniacutefico ejemplo a los pies de la basiacutelica de Coracho (Lucena Coacuterdoba)9 en cuanto a la cripta descubierta resulta complicado asimilarla a las criptas

5 i Carrasco Goacutemez d doreste Franco ldquoExcavaciones arqueoloacutegicas en el entorno de la trinidad continuidad de un espacio funerario en Sevillardquo Romula 4 (2005) 213-244

6 J Saacutenchez Velasco A Moreno Rosa G Goacutemez Muntildeoz ldquoAproximacioacuten al estudio de la ciudad de Cabra y su obispado al final de la Antiguumledadrdquo Antiquitas 21 (2009) 149-151

7 M del Amo Panteoacuten familiar romano en Isla Canela (Ayamonte Huelva) (Ayamonte 2003)

8 E Castro del Riacuteo G Pizarro berengena M d Ruiacutez Lara ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en el Parque Infantil de Traacutefico Avda de la Victoria (Coacuterdoba)rdquo Anuario Arqueoloacutegico de Andaluciacutea 2004 813-829

9 Saacutenchez Moreno Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 135-180

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como la perteneciente al mausoleo de Marusinac pues sus escasas dimensiones su falta de centralidad respecto al resto del edificio y su articulacioacuten en covacha lateral poco tienen que ver con el tipo de monumento citado

Seguidamente se aborda el tipo de enterramientos fosas y cubiertas de tumbas don-de sin duda destacan como elementos singulares las cubiertas troncopiramidales hechas de signinum y en ciertos casos con inscripcioacuten incluida La autora muy acertadamente equipara estos hallazgos con los de Meacutertola10 de ideacutentica morfologiacutea y funcioacuten y tras un anaacutelisis sucinto y clarificador de aquellos yacimientos donde han aparecido este tipo de estructuras11 descarta que se traten de mensae para los refrigeria o de lecti triclinares y siacute de cubiertas de tumbas12 con la misioacuten de ldquosentildealizarrdquo el enterramiento La argumentacioacuten habriacutea sido maacutes contundente auacuten si como hemos mencionado maacutes arriba la autora hubiera tenido en cuenta para su estudio las uacuteltimas investigaciones sobre los spolia inscripciones y elementos arquitectoacutenicos y lituacutergicos de la Beacutetica Occidental donde ya se define este tipo de cubiertas -eso siacute en piedra- para sarcoacutefagos yo tumbas de la zona maacutes occidental de la beacutetica la pieza hallada en dos Hermanas13 o lo que seriacutea la tapa del sarcoacutefago de Murensis hallado en Los bojeos14 y conservado en el Museo de Huelva son ejemplos de esto el pri-mero con un espacio reservado para la inscripcioacuten el segundo con aquella ya incorporada

Se ultima el apartado arquitectoacutenico de la necroacutepolis realizando un estudio interpreta-tivo de la distribucioacuten de los espacios y proponiendo una suerte de recorridos o ldquocaminosrdquo que resultan un tanto artificiosos ya que es difiacutecil reconocer grupos yo parcelas funerarias delimitadas no digamos ya espacios de traacutensito Lo que siacute resulta llamativo en este sentido atendiendo a los resultados expuestos y a la inevitable comparacioacuten con otras necroacutepolis andaluzas es la escasa densidad de tumbas de fosas en relacioacuten a unos monumentos fune-rarios de un tamantildeo tan importante

Ajuares ritual y estudio antropoloacutegico cierran la parte analiacutetica de la monografiacutea donde de forma correcta sinteacutetica y claacutesica se aborda este asunto destacan unos buenos dibujos de los materiales maacutes destacados entre los que sobresale sin duda una magniacutefica jarrita funeraria (denominada ldquobotellardquo en la publicacioacuten) pintada muy poco comuacuten en

10 Un panorama mucho maacutes actualizado de las necroacutepolis de Meacutertola que el reflejado en la bibliografiacutea usada por la autora se puede encontrar en V Lopes Meacutertola na Antiguidade Tardia A topografia histoacuterica da cidade e do seu territoacuterio nos alvores do cristianismo (Meacutertola 2003) 127-157

11 dentro de ese elenco de lugares donde han aparecido ldquoestructurasrdquo similares no habriacutea que incluir la necroacutepolis detectada en la c Lucano nn 7 y 9 publicado en A Moreno Expoacutesito L Saacutenchez Ramos ldquoUna aportacioacuten a las necroacutepolis tardorromanas de Corduba el sector funerario de la calle Lucano nordm 7 y 9 de Coacuterdobardquo AAC14 (2002-2003) 355-389 En este caso no hay una cubierta de tumba usada como mensa sino una mensa hecha de signinum que se superpone a algunas tumbas (entre ellas una donde fue hallado un sarcoacutefago de plomo) mientras estaacute en uso se colocan tumbas alrededor y cuando deja de usarse es cortada por otra tumba Ni forma ni funcioacuten coinciden soacutelo el tipo de material usado

12 En contra de que se traten de cubiertas de tumbas y siacute de mensae vid i Saacutenchez Ramos Corduba durante la Antiguumledad Tardiacutea Las necroacutepolis urbanas (oxford 2010) 28-29 especialmente nota 341

13 Saacutenchez-Moreno-Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 157-158 laacutem 37 En esta misma publicacioacuten 160-166 ff 47 a 51 para la necroacutepolis de Coracho con otro tipo de mensae

14 J Saacutenchez Velasco ldquoEl antiguo obispado de Niebla (Huelva) Nuevas aportaciones a su topografiacutea arqueoloacutegica territorio Arquitectura y Liturgiardquo Huelva Arqueoloacutegica (2010) 97-138

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Hispania y que -seguacuten la autora- se suele fechar en eacutepoca islaacutemica excepto en Cercadilla donde ha sido fechada en el siglo Vii Pero tambieacuten en otras necroacutepolis de reciente publica-cioacuten se han definido este tipo de jarritas funerarias pintadas como es el caso de Coracho15

Las conclusiones como apartado interpretativo por excelencia son el nexo de unioacuten entre la parte analiacutetica (capiacutetulos 1 a 3) y la puramente descriptiva (capiacutetulo 5) No nos de-tendremos mucho en ellas porque ya hemos hecho referencia a las principales cuestiones a lo largo de los paacuterrafos anteriores tan soacutelo incidir en la necesidad de datar la necroacutepolis en su conjunto y los monumentos funerarios no exclusivamente por ldquoanaacutelisis arquitectoacutenicordquo La hipoacutetesis esgrimida de la existencia proacutexima de una basiacutelica es probable especialmente si atendemos a la distribucioacuten de otras necroacutepolis urbanas y suburbanas tanto hispanas como del resto del mundo romano aunque habraacute que esperar a nuevas intervenciones para clarificar la cuestioacuten Hubiera sido interesante incidir tambieacuten a nivel de conclusiones sobre la entidad y tipo de los enterramientos para los que se destinariacutean estos mausoleos que en la mayoriacutea de los casos debieron contener sarcoacutefagos pues no aparecen fosas en su interior en la mayoriacutea de los casos Lo cual entroncariacutea bien con esa larga y fecunda tradi-cioacuten beacutetica de uso de los sarcoacutefagos como opcioacuten para el enterramiento16 a la que Hispalis no seriacutea ajena

Gran parte de la publicacioacuten son unas detalladas fichas sobre los monumentos y los enterramientos (pp 111-210) donde siacute se aborda con mayor especificidad las teacutecnicas cons-tructivas y otros detalles de iacutendole arqueoloacutegica

Finaliza la obra con la correspondiente bibliografiacutea toda ella aparece en un Cd donde se agradecen las fotos y la planimetriacutea en color

jeroacuteniMo saacutenchez velasco

15 d botella ortega J Saacutenchez Velasco La basiacutelica de Coracho (Lucena 2008) 89-96 16 J beltraacuten M A Garciacutea P Rodriacuteguez Los sarcoacutefagos romanos de Andaluciacutea (Murcia 2006)

d boNANNo Ieronne il Dinomenida Pisa-Roma Fabrizio Serra ed 2010 Suplementi a Kokalos 21

Siguiendo la tradicioacuten que caracteriza el instituto de Historia Antigua de la Univer-sidad de Palermo la revista Kokalos nos presenta en su suplemento nuacutemero 21 una nueva monografiacutea de gran calidad que vierte luz sobre ciertos aspectos de la historia de Sicilia La Dr Bonanno publica un exhaustivo estudio sobre la figura de Hieroacuten el segundo de los dinomeacutenidas siendo este trabajo resultado de su tesis doctoral presentada en Palermo en el antildeo 2003

La casa de los dinomeacutenidas ejercioacute su dominio sobre la polis de Siracusa durante la primera mitad del siglo V aC y es considerada el principal modelo de tiraniacutea en el occi-dente griego durante el siglo iV aC Esta tiraniacutea es paradigma por un lado de la lucha fren-te al baacuterbaro por otro del poder el lujo y la magnificencia que en un sentido u otro inspira a los griegos tanto de Sicilia como del continente Dentro de esta dinastiacutea tenemos la figura de Hieroacuten sucesor de su hermano menor Geloacuten el heacuteroe de Hiacutemera y que tras sucederle en Gela tambieacuten le sucede en Siracusa donde gobernoacute durante poco maacutes de once antildeos

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La imagen de este tirano parece haber sido oscurecida por la fama y el peso de Geloacuten el primero de los sentildeores de Siracusa que asimiloacute los rasgos anteriormente citados casi mo-nopolizaacutendolos en detrimento de sus hermanos quienes mantuvieron y aumentaron hasta mediados del siglo V aC el poder la fama y la influencia de esta tiraniacutea

El estudio que tenemos ante nosotros pretende realizar una puesta en valor de la figura del segundo dinasta cuya corte alcanzoacute tal desarrollo que competiacutea con la misma Atenas Este soberano se nos revela como el verdadero artiacutefice de esos mitos y paradigmas que son asociados a la tiraniacutea siracusana Hieroacuten es quien dulcifica las medidas criticadas a su predecesor y engrandece las maacutes valoradas Eacutel hace de Geloacuten un modelo de lucha frente al baacuterbaro oriental Es el artiacutefice de la creacioacuten y mantenimiento de una cohorte de sabios en Siracusa donde se cantan las hazantildeas y eacutexitos de la casa de los dinomeacutenidas En ella acompantildeaacutendole y adulaacutendole encontramos a personalidades como Piacutendaro Simoacutenides o baquiliacuteades

Sin embargo como hemos dicho las fuentes presentan una dualidad en esta ima-gen nada favorecedora No parece el mismo Hieroacuten el que es elogiado en las Oliacutempicas que el descrito por diodoro o por Heroacutedoto Es aquiacute donde la autora localiza el principal problema dilucidar la realidad de este personaje y analizar las causas de la diversidad de opiniones que sobre eacutel se presentan Esta es una labor de gran originalidad pues el estudio individualizado de la figura de Hieroacuten es nuevo dentro de unos estudios de la tiraniacutea maacutes centrados en puntos concretos como poblacioacuten integracioacuten panhelenismo o lucha frente al baacuterbaro y en la figura de Geloacuten Otra opcioacuten barajada por los historiadores ha sido un estudio de conjunto de la casa o maacutes bien de la tiraniacutea y sus repercusiones tanto en la isla como en sus aacutereas e influencia Asiacute vienen a la memoria los trabajos recientes de Braccesi o Luraghi1 sobre la tiraniacutea o las reflexiones realizadas por Langher2 y otros en las recientes monografiacuteas sobre la Sicilia antigua

El presente estudio se divide en cinco partes que intentan abordar todos los aspectos que intervienen en la creacioacuten de la imagen de este tirano El resultado es un trabajo que analiza ya no solo la imagen sino la historia de la Sicilia del siglo V aC y la de todos los intelectuales que escribieron sobre ella desde los liacutericos griegos hasta los maacutes alejados de este periacuteodo como diodoro pasando por Heroacutedoto tuciacutedides Jenofonte o Platoacuten

En una primera parte la autora analiza el proceso de ascenso de los dinomeacutenidas al trono siracusano detenieacutendose principalmente en la relacioacuten de Siracusa con esta dinastiacutea y a su vez de ellos con las poleis tanto de Sicilia como de Grecia tambieacuten valora el peso de la idea de un Geloacuten panheleacutenico y de coacutemo es una necesidad para Hieroacuten el revivirlo tras la negativa de su hermano a luchar contra el Persa La autora nos relata con detalle el ascenso de Hieroacuten al gobierno siracusano tras su paso por Gela poniendo especial intereacutes en las relaciones entre la despoblada cuna de origen de la dinastiacutea y la nueva capital del dominio dinomeacutenida

En esta parte del trabajo la autora realizar un estudio profundo de las fuentes en paralelo al relato histoacuterico Ademaacutes en este como en el siguiente apartado el estudio no se

1 L braccesi I tiranni di Sicilia (Roma 1998) N Luraghi Tiranni arcaiche in Sicilia e magna Grecia da Panezio di Leontini alla caduta dei Dinomenidi (Firenze 1994)

2 S N Consolo Langher Siracusa e la Sicilia greca tra etagrave arcaica ed alto ellenismo (Messina 1996)

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centra exclusivamente en el comentario y criacutetica de las fuentes escritas sino que tambieacuten plantea el marco histoacuterico que inspira los relatos

La segunda y tercera parte nos introducen ya en el estudio de la imagen hieroniana En estos apartados analiza las vicisitudes que debe afrontar el tirano en sus primeros antildeos de gobierno Nos relata coacutemo afronta los problemas de sucesioacuten en el seno de su familia la relacioacuten con las poleis de Sicilia y con otros tiranos como los de Acragante o Regio sin olvidar la importancia que Hieroacuten da a la necesidad de continuar con la herencia del guardiaacuten de occidente Esta imagen que creara su hermano debe desarrollarse y maquillar-se en un momento donde pocas amenazas baacuterbaras se vislumbran en el horizonte insular Los ejemplos centrados en esta necesidad de mostrarse como freno a la barbarie se desa-rrollan principalmente en el capiacutetulo tercero donde se analizan dos medidas capitales en la creacioacuten de la imagen del buen tirano por un lado la fundacioacuten de Etna una accioacuten de profunda carga propagandiacutestica pues soluciona los problemas de migraciones forzosas a la vez que los problemas concernientes a la repoblacioacuten y colonizacioacuten convirtieacutendose en un heacuteroe civilizador por otro su intervencioacuten en Cumas contra los etruscos campantildea que es el punto de partida para iniciar un progresivo aumento de la influencia de Siracusa en el tirreno legitimado por la necesidad de defender a los griegos de la barbarie que ese mundo oculta para ellos

Asiacute estos apartados se articulan perfectamente y obran como bisagra que une la realidad histoacuterica del gobierno del tirano con la representada en los relatos de las fuentes La autora enlaza mediante una suave transicioacuten estos apartados con los siguientes basados en un elaborado estudio criacutetico de las fuentes propiciadas por el tirano y las posteriores a eacutel Esta transicioacuten consiste en un primer comentario de los textos que introduce al lector en una problemaacutetica que se manifiesta en su totalidad en los dos uacuteltimos apartados dotando de esta manera a la obra de una gran cohesioacuten

En estos uacuteltimos apartados lleva a cabo un profundo anaacutelisis de la imagen del tirano primero a traveacutes de los escritores que trabajan en su corte acogidos bajo su mecenazgo para despueacutes pasar a los autores posteriores que no se vieron tan influidos por su propa-ganda sino por otra realidad muy diferente la de la Grecia del siglo iV aC por lo general hostil a la tiraniacutea En este estudio se examina tambieacuten la influencia que estos autores del siglo iV ejercen en la principal fuente que tenemos para el estudio de la Sicilia antigua diodoro Siacuteculo En este apartado se observa un claro ejemplo de contraste entre las ideas plasmadas por los liacutericos griegos del siglo V dependientes del tirano y la imagen dada por autores tan dispares y a la vez criacuteticos con los dinomeacutenidas como Filisto el defensor de la tiraniacutea de los dionisios o el tauromenita timeo de fuerte inspiracioacuten antitiraacutenica

Es en este punto donde se cierra la obra con la demostracioacuten de coacutemo sobrevive la obra propagandiacutestica del buen priacutencipe Asiacute la autora termina con una imagen de un Hieroacuten continuador de la obra de su hermano que no solo engrandece Siracusa dentro del solar siciliano sino que la integra en el mundo de la Grecia continental con los roles de guardiaacuten del occidente de siacutembolo cultural y de cuna de una de las casas aristocraacuteticas de maacutes renombre guiacutea de la polis ganadora de los grandes festivales panheleacutenicos y difusora y mecenas de la cultura griega

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

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Mordf CRUZ CARdEtE dEL oLMo Paisaje identidad y religioacuten Imaacutegenes de la Sicilia antigua barcelona ed bellaterra 2010 222 pp

En esta publicacioacuten la dra Cardete nos presenta una contextualizacioacuten de la Sicilia antigua partiendo como ella misma dice de los grandes aacuterboles que nublan nuestra visioacuten las imaacutegenes de los grandes personajes alejaacutendonos paso a paso para tomar la perspecti-va necesaria que nos permita ver el bosque que se nos oculta la verdadera historia Ese bosque de caraacutecter laberiacutentico manifiesta una clara manipulacioacuten de ciertos conceptos paisaje identidad y religioacuten unos teacuterminos que no son ajenos al trabajo de la autora y que le han ido acompantildeando a lo largo de su trayectoria como investigadora Estos conceptos son necesarios para comprender coacutemo por medio de su manipulacioacuten se generan los mitos de la historia siciliana que sirvieron a sus creadores para expandirse integrarse aglutinar a diferentes gentes y convencerlas de su visioacuten de la realidad Estos mitos perduran hasta nuestros diacuteas y es necesario comprenderlos para entender mejor coacutemo se genera y desarro-lla la historia de la Sicilia antigua

Esta obra en cuestioacuten dividida en cuatro grandes apartados introduce al lector en la realidad histoacuterica de la Sicilia griega Se realiza un anaacutelisis completo partiendo del estudio historiograacutefico sobre esta materia en el primer capiacutetulo y siguiendo en los tres siguientes con un anaacutelisis de los conceptos antes mencionados por medio de las imaacutegenes paradig-maacuteticas de Faacutelaris y Teroacuten Ducetio y Geloacuten Hieroacuten y Hermoacutecrates grandes figuras de la historia siciliana que si bien se enmarcan en los periodos Arcaico y Claacutesico son las claves maacutes representativas para analizar los citados periacuteodos y entender los posteriores

El primer capiacutetulo recoge de forma resumida las imaacutegenes que desde el mismo mun-do antiguo se han ido acuntildeando de Sicilia a traveacutes de la historia Este apartado discurre por los senderos de la historiografiacutea para mostrarnos los distintos enfoques de quienes estudia-ron Sicilia Este capiacutetulo ldquoaacutegil y documentadordquo coacutemo lo define Domiacutenguez Monedero es una herramienta de gran utilidad para todo aquel que se acerque a la realidad de la Sicilia antigua pues en eacutel se reconocen a todos los que se embarcaron en esta travesiacutea y las obras que son capitales para su continuacioacuten y comprensioacuten

En el segundo capiacutetulo la autora analiza uno de los primeros conceptos para la crea-cioacuten de la imagen de un lugar el paisaje Entiende como tal no soacutelo la geografiacutea sino tambieacuten los significados de los que lo han ido dotando sus habitantes En el mundo colonial siciliano es patente la coexistencia de grupos humanos de diverso origen cultura y cos-tumbres lo que provoca roces y fricciones La dicotomiacutea de colonizadores y colonizados muy matizada por la autora en un acertado excurso se hace presente en un enfrentamiento no siempre violento aunque la violencia a veces impere en la que los nuevos habitantes intentan apropiarse del territorio El primer paso consiste en integrarse en el paisaje hacerlo suyo y conseguir que el otro el colonizado tambieacuten lo vea de esa misma manera Asiacute el au-toacutectono sufre la presioacuten por medio de propagandas de mitos y leyendas que acompantildeadas por acciones poliacuteticas justifican una nueva realidad donde el elemento griego queda total-mente integrado y adquiere nuevos derechos sobre el territorio Los ejemplos propuestos se centran en Faacutelaris y teroacuten los tiranos de Agrigento zona en la que la expansioacuten colonial es dramaacuteticamente raacutepida y violenta en un primer momento debido a la alteracioacuten de las imaacutegenes y maacutes tarde a traveacutes de la consolidacioacuten de esos cambios por medio de la accioacuten poliacutetica y militar

El anaacutelisis de ciertos mitos como el de Minos y Coacutecalos en el que el legendario rey cretense es asesinado siendo hueacutesped de la corte del rey siacuteculo o el del simboacutelico toro de

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 18: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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en el panteoacuten de las diversas ciudades fenicias que le permite desgajar las diversas atri-buciones y aspectos que definieron a la gran diosa fenicia de la colonizacioacuten Cintildeeacutendose a un centro de culto bien explorado y estudiado como el santuario de tas Silg en Malta la epigrafista M G Amadasi recoge en primer lugar la evolucioacuten de este complejo templar cuyos oriacutegenes se remontan a la Prehistoria reutilizado por los fenicios para dar culto a su diosa y luego dedicado en eacutepoca heleniacutestica y republicana a Hera-Juno y en segundo lugar analiza el amplio corpus de inscripciones procedentes del sitio en su mayoriacutea pertenecien-tes a exvotos y a vasos lituacutergicos

Finalmente concluye la publicacioacuten con el trabajo de Mordf C Mariacuten Ceballos sobre los testimonios literarios que ilustran la presencia de santuarios y lugares de culto dedicados a Astarteacute en la Peniacutensula ibeacuterica Esta recopilacioacuten junto a un anaacutelisis de los datos iconograacute-ficos que por falta de tiempo no ha podido ser incluido en esta publicacioacuten constituyoacute su intervencioacuten en el congreso Los textos muestran un panorama muy complejo en el que se confunden realidades cultuales muy diversas (santuarios templos promontorios y enclaves costeros) dificultando su atribucioacuten plena al culto de la deidad fenicia dudas que la autora hace extensivas tambieacuten al sitio de El Carambolo

En definitiva a lo largo de las paacuteginas de esta obra se constata coacutemo los avances de la investigacioacuten han determinado que El Carambolo dejara de ser un argumento para definir lo local lo ldquotarteacutesicordquo frente a lo foraacuteneo lo fenicio u oriental No obstante no deja de ser paradoacutejico que la adopcioacuten de posturas antagoacutenicas lleve en ocasiones a plantear hipoacutetesis de trabajo que caen en el mismo error la negacioacuten de realidades culturales diferentes y distantes que interactuacutean y evolucionan dando lugar a espacios comportamientos y creen-cias originales El Carambolo ofrece numerosas huellas de esa interaccioacuten de la que el propio tesoro con su heterogeacutenea tecnologiacutea seriacutea el ejemplo maacutes paradigmaacutetico Cabe esperar que las futuras investigaciones se centren no tanto en discutir la filiacioacuten oriental o indiacutegena de los testimonios de este periodo sino sobre todo en insertarlo dentro del com-plejo cultural orientalizante teniendo siempre presentes tanto la realidad poliacutetica social y religiosa de la costa siro-palestina [veacutease en este sentido el reciente trabajo de F Goacutemez toscanos ldquoHuelva en el antildeo 1000 a C un puerto cosmopolita entre el Atlaacutentico y el Me-diterraacuteneo Gerioacuten 27 1 (2009) 33-65] como las manifestaciones culturales del Suroeste peninsular que se remontariacutean a etapas precedentes [veacutease L Garciacutea Sanjuan et al ldquoLas estelas de guerrero de Almadeacuten de la Plata (Sevilla) Morfologiacutea tecnologiacutea y contextordquo Trabajos de Prehistoria 63 2 (2006) 135-152]

ana Mordf jiMeacutenez Flores

Mordf dEL CARMEN bARRAGAacuteN VALENCiA La necroacutepolis tardoantigua de Carretera de Carmona (Hispalis) Sevilla Sevilla Universidad Pablo de olavide 2010 230 pp + Cd

Resulta cada vez maacutes difiacutecil encontrar monografiacuteas sobre excavaciones arqueoloacutegi-cas que con un alto nivel de detalle nos permitan acercarnos a las novedades existentes Ahora se puede achacar la situacioacuten a la crisis econoacutemica aunque bien es sabido que uno de los grandes males de la Arqueologiacutea espantildeola en general y de la andaluza en particular es el abismo entre lo que se excava y lo que se publica Por ello es una gran noticia y un acierto que se apueste por este tipo de publicaciones y de ello hay que congratularse

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Se ofrece una monografiacutea arqueoloacutegica cuyo aspecto formal es bueno con profusioacuten de laacuteminas planos tablas y un detallado apeacutendice que supone maacutes de la mitad de la publi-cacioacuten (de la paacutegina 111 a la 210) Lo que tambieacuten es de agradecer dado que con demasiada frecuencia se nos ofrecen publicaciones ldquoarqueoloacutegicasrdquo donde los datos arqueoloacutegicos se sacrifican a favor de la interpretacioacuten de los mismos

El libro se articula en ocho secciones un proacutelogo (redactado por el dr Hidalgo) los consabidos agradecimientos una introduccioacuten una historia de la investigacioacuten el anaacutelisis propiamente dicho de la necroacutepolis hallada unas conclusiones el mencionado apeacutendice y el apartado bibliograacutefico Claacutesica distribucioacuten sin duda orientada a un puacuteblico especialista interesado en la temaacutetica y en la eacutepoca

El proacutelogo intenta contextualizar la obra dentro del panorama tardoantiguo hispano (asemejando el hallazgo con la gran necroacutepolis paleocristiana de tarragona) asiacute como en la urdimbre de novedades sevillanas resaltando su importancia en paralelo con la excavacioacuten de la Plaza de la Encarnacioacuten y con ciertos estudios sobre los elementos arquitectoacutenicos localizados en la calle Maacutermoles Lo cierto es que no quitando un aacutepice de importancia a la excavacioacuten y sus resultados quien prologa se deja llevar sin duda por la afinidad hacia la autora cuando compara una necroacutepolis tarraconense (varias basiacutelicas maacutes de 2000 enterra-mientos una veintena de mausoleos ) con lo hallado en la Carretera de Carmona Asimis-mo la comparacioacuten con el complejo de la Encarnacioacuten tampoco parece acertada por razones obvias (secuencia estratigraacutefica topografiacutea urbana tipologiacuteas arquitectoacutenicas) aunque esta cuestioacuten se deba tal vez a que para el proacutelogo se esteacute usando bibliografiacutea ya obsoleta

Tras dos paacuteginas de agradecimientos y una de introduccioacuten donde se justifica la necesidad de la obra la autora aborda una historia de la investigacioacuten (pp 15 a 45) articu-lada en dos partes bien diferenciadas las necroacutepolis en Hispania (pp 17-33) y el ldquocontexto histoacuterico-geograacuteficordquo de Hispalis (pp 33 a 45) El primero de estos dos bloques hecho a modo de introduccioacuten aparece con una importante mezcla de conceptos entre lo urbano lo suburbano la topografiacutea urbana y la cristianizacioacuten de todo ello Asimismo resulta un tanto sorprendente la distincioacuten entre dos grandes tipos de necroacutepolis las ldquovisigodasrdquo y las tardoantiguas La autora recurre a bibliografiacutea no especiacutefica y anticuada para sostener la existencia de necroacutepolis eacutetnicas con alusiones a tipos concretos de tumbas ubicacioacuten (ldquoLa mayoriacutea de estas necroacutepolis han sido localizadas en aacutembito ruralesrdquo) incluso a caracteriacutes-ticas fiacutesicas (ldquoindividuos robustosrdquo) para definir a un tipo de poblacioacuten la visigoda frente a otra ldquolos cristianosrdquo asimilables a lo que ella denomina con el teacutermino ldquonecroacutepolis tar-doantiguardquo que seriacutean ldquoel restordquo a los que piensa dedicar su estudio Resulta llamativo ver como auacuten hoy se emplean criterios de etnicidad1 aplicados al registro material algo maacutes propio de eacutepocas pasadas (y ominosas) de la Arqueologiacutea del primer tercio del siglo XX

1 La bibliografiacutea a este respecto es gigantesca y hoy diacutea se tienen reservas sobre la pertenencia a grupos eacutetnicos incluso cuando contamos con laacutepidas donde aparecen nomenclaturas claramente germaacutenicas Entre otras cosas porque los procesos de formacioacuten de las entidades baacuterbaras son complejiacutesimos y casi nunca ligados a modelo eacutetnicos Si a ello unimos la variable tiempo y la aculturacioacuten en tierras romanas durante deacutecadas la complejidad para definir entidades eacutetnicas disminuye exponencialmente Ademaacutes atendiendo a este discurso las preguntas surgen por siacute solas iquestno habiacutea visigodos en las ciudades iquestlos visigodos no eran cristianos iquestEs posible determinar por el tipo de esqueleto la pertenencia a una etnia Pensamos que lo que aquiacute se expone estaacute maacutes en relacioacuten a una evolucioacuten tipoloacutegica de las inhumaciones todaviacutea no bien establecida que a presupuestos etnocentristas

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Seguidamente analiza aquellas necroacutepolis ldquourbanasrdquo que maacutes destacan en Hispania sin atender a si se encuentran intramuros extramuros o simplemente en lugares donde como Egara ldquono conegraveixer amb precisioacute lrsquoestabliment urbaniacutestic de la ciutat romanardquo2 La cuestioacuten es relevante ya que no funcionan ni evolucionan igual necroacutepolis asociadas a grupos episcopales a aacutereas martiriales o a monasterios Respecto a las aacutereas rurales y sus necroacutepolis destaca aquellas vinculadas a edificios de culto usando bibliografiacutea claacutesica y sin abordar especiacuteficamente las que contienen mausoleos o estructuras funerarias de diversa iacutendole de Andaluciacutea cita tan soacutelo Gerena y Vega del Mar esta uacuteltima situada en el suburbio de un gran yacimiento romano y que no deberiacutea ser entendida como rural estrictu sensu sino como perifeacuterica a la ciudad con las implicaciones que de ello se derivan

Se centra posteriormente en Hispalis analizando las diferentes hipoacutetesis sobre sus di-mensiones paleotopografiacutea y principales viacuteas de comunicacioacuten inmediatamente entra en ma-teria y se enfrenta a la complicada situacioacuten de la ciudad intramuros usaacutendose ahora siacute biblio-grafiacutea actualizada para el caso de La Encarnacioacuten y su interpretacioacuten como aacutembito domeacutestico unido a una zona artesanal con una complicada estratigrafiacutea y una raacutepida evolucioacuten urbana

Una vez resentildeada la que es uacutenica documentacioacuten arqueoloacutegica relativa a la arqui-tectura domeacutestica de eacutepoca tardoantigua en Sevilla aborda la complicada definicioacuten de la arquitectura religiosa entrelazando teoriacuteas y datos arqueoloacutegicos de forma sistemaacutetica y comprensible La autora se decanta (paacuteg 39) por la teoriacutea tradicional que ubica el grupo episcopal hispalense en el entorno de la actual catedral basaacutendose en las fuentes en la pre-sencia de una estructura hidraacuteulica considerada como un baptisterio y en la presencia maacutes o menos cercana de una serie de tumbas halladas en el Archivo de indias Esta reconstruc-cioacuten topograacutefica tambieacuten asumida recientemente por otras autoras3 adolece de insuperables trabas las fuentes mencionan sin ubicar varias iglesias y no definen la composicioacuten del supuesto episcopium que desde luego no debioacute ser soacutelo una iglesia en el estado actual del conocimiento sobre el rito bautismal los baptisterios y en particular los hispanos resulta del todo inadecuado definir la estructura hidraacuteulica hallada en el Patio de Banderas como un baptisterio cuando en realidad todo parece indicar que se trata de un depoacutesito como los usados para almacenar yo decantar aceite4 y la existencia de tumbas intraurbanas no significa automaacuteticamente y sin contextualizar la presencia yo vinculacioacuten a una iglesia y ejemplos hay muchos como es el caso de Coacuterdoba por citar uno relativamente cercano donde existen tumbas de eacutepoca visigoda en el espacio amortizado de los accesos al que fuera teatro romano de la ciudad

2 G Garciacutea i Llinares A Moro Garciacutea F tuset bertraacuten La Seu episcopal drsquoEgara Arqueologia drsquoun conjunt cristiagrave del segle IV al IX (tarragona 2009) 13

3 i Saacutenchez Ramos ldquoArquitectura sacra de eacutepoca tardiacutea en Hispalisrdquo AEspA 82 (2009) 255-274

4 Existen muchos ejemplos en la beacutetica de este tipo de lacus pero recientemente se ha podido demostrar de forma cientiacutefica uno de sus usos maacutes comunes que seriacutea la decantacioacuten de aceite En concreto en Almedinilla una estructura casi ideacutentica a la sevillana fue restaurada y aprovechando ese proceso se pudo practicar una cromatografiacutea de gases a dos muestras del signinum una de la base y otra de la pared en la Unidad de Espectrometriacutea de Masas del CSiC en Granada que determinoacute su uso como contenedor de aceite Los datos pueden consultarse en i Muntildeiz Jaeacuten ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en la Villa Romana de ldquoEl Ruedordquo (Almedinilla-Coacuterdoba)rdquo Almedinilla Arqueologiacutea Historia y Heraacuteldica (Coacuterdoba 2007) 15-44

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Maacutes detallado y documentado se encuentra el siguiente bloque dedicado a las basiacuteli-cas extramuros al suburbio cristianizado con una acertada revisioacuten de los documentos his-toacutericos el uso de grabados antiguos y una uacutetil tabla donde se relatan hallazgos y ubicacioacuten de necroacutepolis de eacutepoca tardoantigua aunque en varios casos la noticia es puramente oral En otra tabla aparecen algunas de las inscripciones maacutes importantes de eacutepoca tardoantigua de la ciudad aunque el apartado anunciado de ldquootros vestigiosrdquo lo deja sin cumplimentar a pesar de que el estudio de los elementos arquitectoacutenicos decorativos y lituacutergicos se ha revelado importante para completar el conocimiento de la topografiacutea urbana

El capiacutetulo 3 es un extenso anaacutelisis interpretativo sobre los restos hallados en la Necroacutepolis de la Carretera de Carmona con una planimetriacutea correcta y una tipologiacutea des-criptiva del tipo de enterramientos que aparecen agrupados de forma sinteacutetica en dos tablas (pp 64-65) bien organizadas Se echa de menos una mayor especificacioacuten de los datos estratigraacuteficos y los motivos de la adscripcioacuten cronoloacutegica de las diferentes fases (que lue-go se comentan muy someramente en las conclusiones paacuteg 106) que tampoco aparecen claramente definidos en publicaciones anteriores sobre la excavacioacuten5 Cada tipologiacutea es analizada desde el punto de vista arquitectoacutenico con una multitud de paralelos hispanos y mediterraacuteneos no siempre vinculados al mundo funerario

No vamos a entrar aquiacute por cuestiones obvias en comentar cada ejemplo pero re-sulta llamativo el uso de unas referencias bibliograacuteficas un tanto obsoletas para un tipo de arquitectura de la que hoy tenemos abundantes estudios a nivel europeo dentro de esta recurrencia a paralelos destaca la ausencia de referencias al contexto beacutetico maacutes inme-diato No es que existan demasiadas publicaciones sobre este asunto referido a la beacutetica tardoantigua pero las publicaciones existentes siacute que aportan el contexto cercano en el que se desarrolla la necroacutepolis de la Carretera de Carmona mausoleos rectangulares del tipo Aa los hay desde la eacutepoca altoimperial hasta el final del mundo antiguo eso siacute en muchos casos adosados a basiacutelicas como el que posiblemente existioacute en Nueva Carteya6 uno de los mausoleos mejor conservados de Hispania (hasta que lo ldquorestauraronrdquo en 2004) es el de Punta del Moral (Ayamonte Huelva) asimilable al tipo Ab2 de la autora7 en la necroacutepolis occidental de Coacuterdoba8 ha sido excavado recientemente un sector relativamente amplio donde han aparecido restos de un recinto funerario (supuestamente) a cielo abierto junto a otro recinto de mejores cimientos que podriacutea interpretarse asimismo como un mausoleo similar al tipo Ab1 pero bastante maacutes grande respecto al monumento del tipo C parece evidente que no ha sido excavado en su totalidad y que se desarrollariacutea bajo la iglesia de los trinitarios por lo que podriacutea asimilarse al monumento tipo d ldquobasilicalrdquo con o sin cripta y de los que tenemos un magniacutefico ejemplo a los pies de la basiacutelica de Coracho (Lucena Coacuterdoba)9 en cuanto a la cripta descubierta resulta complicado asimilarla a las criptas

5 i Carrasco Goacutemez d doreste Franco ldquoExcavaciones arqueoloacutegicas en el entorno de la trinidad continuidad de un espacio funerario en Sevillardquo Romula 4 (2005) 213-244

6 J Saacutenchez Velasco A Moreno Rosa G Goacutemez Muntildeoz ldquoAproximacioacuten al estudio de la ciudad de Cabra y su obispado al final de la Antiguumledadrdquo Antiquitas 21 (2009) 149-151

7 M del Amo Panteoacuten familiar romano en Isla Canela (Ayamonte Huelva) (Ayamonte 2003)

8 E Castro del Riacuteo G Pizarro berengena M d Ruiacutez Lara ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en el Parque Infantil de Traacutefico Avda de la Victoria (Coacuterdoba)rdquo Anuario Arqueoloacutegico de Andaluciacutea 2004 813-829

9 Saacutenchez Moreno Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 135-180

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como la perteneciente al mausoleo de Marusinac pues sus escasas dimensiones su falta de centralidad respecto al resto del edificio y su articulacioacuten en covacha lateral poco tienen que ver con el tipo de monumento citado

Seguidamente se aborda el tipo de enterramientos fosas y cubiertas de tumbas don-de sin duda destacan como elementos singulares las cubiertas troncopiramidales hechas de signinum y en ciertos casos con inscripcioacuten incluida La autora muy acertadamente equipara estos hallazgos con los de Meacutertola10 de ideacutentica morfologiacutea y funcioacuten y tras un anaacutelisis sucinto y clarificador de aquellos yacimientos donde han aparecido este tipo de estructuras11 descarta que se traten de mensae para los refrigeria o de lecti triclinares y siacute de cubiertas de tumbas12 con la misioacuten de ldquosentildealizarrdquo el enterramiento La argumentacioacuten habriacutea sido maacutes contundente auacuten si como hemos mencionado maacutes arriba la autora hubiera tenido en cuenta para su estudio las uacuteltimas investigaciones sobre los spolia inscripciones y elementos arquitectoacutenicos y lituacutergicos de la Beacutetica Occidental donde ya se define este tipo de cubiertas -eso siacute en piedra- para sarcoacutefagos yo tumbas de la zona maacutes occidental de la beacutetica la pieza hallada en dos Hermanas13 o lo que seriacutea la tapa del sarcoacutefago de Murensis hallado en Los bojeos14 y conservado en el Museo de Huelva son ejemplos de esto el pri-mero con un espacio reservado para la inscripcioacuten el segundo con aquella ya incorporada

Se ultima el apartado arquitectoacutenico de la necroacutepolis realizando un estudio interpreta-tivo de la distribucioacuten de los espacios y proponiendo una suerte de recorridos o ldquocaminosrdquo que resultan un tanto artificiosos ya que es difiacutecil reconocer grupos yo parcelas funerarias delimitadas no digamos ya espacios de traacutensito Lo que siacute resulta llamativo en este sentido atendiendo a los resultados expuestos y a la inevitable comparacioacuten con otras necroacutepolis andaluzas es la escasa densidad de tumbas de fosas en relacioacuten a unos monumentos fune-rarios de un tamantildeo tan importante

Ajuares ritual y estudio antropoloacutegico cierran la parte analiacutetica de la monografiacutea donde de forma correcta sinteacutetica y claacutesica se aborda este asunto destacan unos buenos dibujos de los materiales maacutes destacados entre los que sobresale sin duda una magniacutefica jarrita funeraria (denominada ldquobotellardquo en la publicacioacuten) pintada muy poco comuacuten en

10 Un panorama mucho maacutes actualizado de las necroacutepolis de Meacutertola que el reflejado en la bibliografiacutea usada por la autora se puede encontrar en V Lopes Meacutertola na Antiguidade Tardia A topografia histoacuterica da cidade e do seu territoacuterio nos alvores do cristianismo (Meacutertola 2003) 127-157

11 dentro de ese elenco de lugares donde han aparecido ldquoestructurasrdquo similares no habriacutea que incluir la necroacutepolis detectada en la c Lucano nn 7 y 9 publicado en A Moreno Expoacutesito L Saacutenchez Ramos ldquoUna aportacioacuten a las necroacutepolis tardorromanas de Corduba el sector funerario de la calle Lucano nordm 7 y 9 de Coacuterdobardquo AAC14 (2002-2003) 355-389 En este caso no hay una cubierta de tumba usada como mensa sino una mensa hecha de signinum que se superpone a algunas tumbas (entre ellas una donde fue hallado un sarcoacutefago de plomo) mientras estaacute en uso se colocan tumbas alrededor y cuando deja de usarse es cortada por otra tumba Ni forma ni funcioacuten coinciden soacutelo el tipo de material usado

12 En contra de que se traten de cubiertas de tumbas y siacute de mensae vid i Saacutenchez Ramos Corduba durante la Antiguumledad Tardiacutea Las necroacutepolis urbanas (oxford 2010) 28-29 especialmente nota 341

13 Saacutenchez-Moreno-Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 157-158 laacutem 37 En esta misma publicacioacuten 160-166 ff 47 a 51 para la necroacutepolis de Coracho con otro tipo de mensae

14 J Saacutenchez Velasco ldquoEl antiguo obispado de Niebla (Huelva) Nuevas aportaciones a su topografiacutea arqueoloacutegica territorio Arquitectura y Liturgiardquo Huelva Arqueoloacutegica (2010) 97-138

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Hispania y que -seguacuten la autora- se suele fechar en eacutepoca islaacutemica excepto en Cercadilla donde ha sido fechada en el siglo Vii Pero tambieacuten en otras necroacutepolis de reciente publica-cioacuten se han definido este tipo de jarritas funerarias pintadas como es el caso de Coracho15

Las conclusiones como apartado interpretativo por excelencia son el nexo de unioacuten entre la parte analiacutetica (capiacutetulos 1 a 3) y la puramente descriptiva (capiacutetulo 5) No nos de-tendremos mucho en ellas porque ya hemos hecho referencia a las principales cuestiones a lo largo de los paacuterrafos anteriores tan soacutelo incidir en la necesidad de datar la necroacutepolis en su conjunto y los monumentos funerarios no exclusivamente por ldquoanaacutelisis arquitectoacutenicordquo La hipoacutetesis esgrimida de la existencia proacutexima de una basiacutelica es probable especialmente si atendemos a la distribucioacuten de otras necroacutepolis urbanas y suburbanas tanto hispanas como del resto del mundo romano aunque habraacute que esperar a nuevas intervenciones para clarificar la cuestioacuten Hubiera sido interesante incidir tambieacuten a nivel de conclusiones sobre la entidad y tipo de los enterramientos para los que se destinariacutean estos mausoleos que en la mayoriacutea de los casos debieron contener sarcoacutefagos pues no aparecen fosas en su interior en la mayoriacutea de los casos Lo cual entroncariacutea bien con esa larga y fecunda tradi-cioacuten beacutetica de uso de los sarcoacutefagos como opcioacuten para el enterramiento16 a la que Hispalis no seriacutea ajena

Gran parte de la publicacioacuten son unas detalladas fichas sobre los monumentos y los enterramientos (pp 111-210) donde siacute se aborda con mayor especificidad las teacutecnicas cons-tructivas y otros detalles de iacutendole arqueoloacutegica

Finaliza la obra con la correspondiente bibliografiacutea toda ella aparece en un Cd donde se agradecen las fotos y la planimetriacutea en color

jeroacuteniMo saacutenchez velasco

15 d botella ortega J Saacutenchez Velasco La basiacutelica de Coracho (Lucena 2008) 89-96 16 J beltraacuten M A Garciacutea P Rodriacuteguez Los sarcoacutefagos romanos de Andaluciacutea (Murcia 2006)

d boNANNo Ieronne il Dinomenida Pisa-Roma Fabrizio Serra ed 2010 Suplementi a Kokalos 21

Siguiendo la tradicioacuten que caracteriza el instituto de Historia Antigua de la Univer-sidad de Palermo la revista Kokalos nos presenta en su suplemento nuacutemero 21 una nueva monografiacutea de gran calidad que vierte luz sobre ciertos aspectos de la historia de Sicilia La Dr Bonanno publica un exhaustivo estudio sobre la figura de Hieroacuten el segundo de los dinomeacutenidas siendo este trabajo resultado de su tesis doctoral presentada en Palermo en el antildeo 2003

La casa de los dinomeacutenidas ejercioacute su dominio sobre la polis de Siracusa durante la primera mitad del siglo V aC y es considerada el principal modelo de tiraniacutea en el occi-dente griego durante el siglo iV aC Esta tiraniacutea es paradigma por un lado de la lucha fren-te al baacuterbaro por otro del poder el lujo y la magnificencia que en un sentido u otro inspira a los griegos tanto de Sicilia como del continente Dentro de esta dinastiacutea tenemos la figura de Hieroacuten sucesor de su hermano menor Geloacuten el heacuteroe de Hiacutemera y que tras sucederle en Gela tambieacuten le sucede en Siracusa donde gobernoacute durante poco maacutes de once antildeos

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La imagen de este tirano parece haber sido oscurecida por la fama y el peso de Geloacuten el primero de los sentildeores de Siracusa que asimiloacute los rasgos anteriormente citados casi mo-nopolizaacutendolos en detrimento de sus hermanos quienes mantuvieron y aumentaron hasta mediados del siglo V aC el poder la fama y la influencia de esta tiraniacutea

El estudio que tenemos ante nosotros pretende realizar una puesta en valor de la figura del segundo dinasta cuya corte alcanzoacute tal desarrollo que competiacutea con la misma Atenas Este soberano se nos revela como el verdadero artiacutefice de esos mitos y paradigmas que son asociados a la tiraniacutea siracusana Hieroacuten es quien dulcifica las medidas criticadas a su predecesor y engrandece las maacutes valoradas Eacutel hace de Geloacuten un modelo de lucha frente al baacuterbaro oriental Es el artiacutefice de la creacioacuten y mantenimiento de una cohorte de sabios en Siracusa donde se cantan las hazantildeas y eacutexitos de la casa de los dinomeacutenidas En ella acompantildeaacutendole y adulaacutendole encontramos a personalidades como Piacutendaro Simoacutenides o baquiliacuteades

Sin embargo como hemos dicho las fuentes presentan una dualidad en esta ima-gen nada favorecedora No parece el mismo Hieroacuten el que es elogiado en las Oliacutempicas que el descrito por diodoro o por Heroacutedoto Es aquiacute donde la autora localiza el principal problema dilucidar la realidad de este personaje y analizar las causas de la diversidad de opiniones que sobre eacutel se presentan Esta es una labor de gran originalidad pues el estudio individualizado de la figura de Hieroacuten es nuevo dentro de unos estudios de la tiraniacutea maacutes centrados en puntos concretos como poblacioacuten integracioacuten panhelenismo o lucha frente al baacuterbaro y en la figura de Geloacuten Otra opcioacuten barajada por los historiadores ha sido un estudio de conjunto de la casa o maacutes bien de la tiraniacutea y sus repercusiones tanto en la isla como en sus aacutereas e influencia Asiacute vienen a la memoria los trabajos recientes de Braccesi o Luraghi1 sobre la tiraniacutea o las reflexiones realizadas por Langher2 y otros en las recientes monografiacuteas sobre la Sicilia antigua

El presente estudio se divide en cinco partes que intentan abordar todos los aspectos que intervienen en la creacioacuten de la imagen de este tirano El resultado es un trabajo que analiza ya no solo la imagen sino la historia de la Sicilia del siglo V aC y la de todos los intelectuales que escribieron sobre ella desde los liacutericos griegos hasta los maacutes alejados de este periacuteodo como diodoro pasando por Heroacutedoto tuciacutedides Jenofonte o Platoacuten

En una primera parte la autora analiza el proceso de ascenso de los dinomeacutenidas al trono siracusano detenieacutendose principalmente en la relacioacuten de Siracusa con esta dinastiacutea y a su vez de ellos con las poleis tanto de Sicilia como de Grecia tambieacuten valora el peso de la idea de un Geloacuten panheleacutenico y de coacutemo es una necesidad para Hieroacuten el revivirlo tras la negativa de su hermano a luchar contra el Persa La autora nos relata con detalle el ascenso de Hieroacuten al gobierno siracusano tras su paso por Gela poniendo especial intereacutes en las relaciones entre la despoblada cuna de origen de la dinastiacutea y la nueva capital del dominio dinomeacutenida

En esta parte del trabajo la autora realizar un estudio profundo de las fuentes en paralelo al relato histoacuterico Ademaacutes en este como en el siguiente apartado el estudio no se

1 L braccesi I tiranni di Sicilia (Roma 1998) N Luraghi Tiranni arcaiche in Sicilia e magna Grecia da Panezio di Leontini alla caduta dei Dinomenidi (Firenze 1994)

2 S N Consolo Langher Siracusa e la Sicilia greca tra etagrave arcaica ed alto ellenismo (Messina 1996)

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centra exclusivamente en el comentario y criacutetica de las fuentes escritas sino que tambieacuten plantea el marco histoacuterico que inspira los relatos

La segunda y tercera parte nos introducen ya en el estudio de la imagen hieroniana En estos apartados analiza las vicisitudes que debe afrontar el tirano en sus primeros antildeos de gobierno Nos relata coacutemo afronta los problemas de sucesioacuten en el seno de su familia la relacioacuten con las poleis de Sicilia y con otros tiranos como los de Acragante o Regio sin olvidar la importancia que Hieroacuten da a la necesidad de continuar con la herencia del guardiaacuten de occidente Esta imagen que creara su hermano debe desarrollarse y maquillar-se en un momento donde pocas amenazas baacuterbaras se vislumbran en el horizonte insular Los ejemplos centrados en esta necesidad de mostrarse como freno a la barbarie se desa-rrollan principalmente en el capiacutetulo tercero donde se analizan dos medidas capitales en la creacioacuten de la imagen del buen tirano por un lado la fundacioacuten de Etna una accioacuten de profunda carga propagandiacutestica pues soluciona los problemas de migraciones forzosas a la vez que los problemas concernientes a la repoblacioacuten y colonizacioacuten convirtieacutendose en un heacuteroe civilizador por otro su intervencioacuten en Cumas contra los etruscos campantildea que es el punto de partida para iniciar un progresivo aumento de la influencia de Siracusa en el tirreno legitimado por la necesidad de defender a los griegos de la barbarie que ese mundo oculta para ellos

Asiacute estos apartados se articulan perfectamente y obran como bisagra que une la realidad histoacuterica del gobierno del tirano con la representada en los relatos de las fuentes La autora enlaza mediante una suave transicioacuten estos apartados con los siguientes basados en un elaborado estudio criacutetico de las fuentes propiciadas por el tirano y las posteriores a eacutel Esta transicioacuten consiste en un primer comentario de los textos que introduce al lector en una problemaacutetica que se manifiesta en su totalidad en los dos uacuteltimos apartados dotando de esta manera a la obra de una gran cohesioacuten

En estos uacuteltimos apartados lleva a cabo un profundo anaacutelisis de la imagen del tirano primero a traveacutes de los escritores que trabajan en su corte acogidos bajo su mecenazgo para despueacutes pasar a los autores posteriores que no se vieron tan influidos por su propa-ganda sino por otra realidad muy diferente la de la Grecia del siglo iV aC por lo general hostil a la tiraniacutea En este estudio se examina tambieacuten la influencia que estos autores del siglo iV ejercen en la principal fuente que tenemos para el estudio de la Sicilia antigua diodoro Siacuteculo En este apartado se observa un claro ejemplo de contraste entre las ideas plasmadas por los liacutericos griegos del siglo V dependientes del tirano y la imagen dada por autores tan dispares y a la vez criacuteticos con los dinomeacutenidas como Filisto el defensor de la tiraniacutea de los dionisios o el tauromenita timeo de fuerte inspiracioacuten antitiraacutenica

Es en este punto donde se cierra la obra con la demostracioacuten de coacutemo sobrevive la obra propagandiacutestica del buen priacutencipe Asiacute la autora termina con una imagen de un Hieroacuten continuador de la obra de su hermano que no solo engrandece Siracusa dentro del solar siciliano sino que la integra en el mundo de la Grecia continental con los roles de guardiaacuten del occidente de siacutembolo cultural y de cuna de una de las casas aristocraacuteticas de maacutes renombre guiacutea de la polis ganadora de los grandes festivales panheleacutenicos y difusora y mecenas de la cultura griega

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

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Mordf CRUZ CARdEtE dEL oLMo Paisaje identidad y religioacuten Imaacutegenes de la Sicilia antigua barcelona ed bellaterra 2010 222 pp

En esta publicacioacuten la dra Cardete nos presenta una contextualizacioacuten de la Sicilia antigua partiendo como ella misma dice de los grandes aacuterboles que nublan nuestra visioacuten las imaacutegenes de los grandes personajes alejaacutendonos paso a paso para tomar la perspecti-va necesaria que nos permita ver el bosque que se nos oculta la verdadera historia Ese bosque de caraacutecter laberiacutentico manifiesta una clara manipulacioacuten de ciertos conceptos paisaje identidad y religioacuten unos teacuterminos que no son ajenos al trabajo de la autora y que le han ido acompantildeando a lo largo de su trayectoria como investigadora Estos conceptos son necesarios para comprender coacutemo por medio de su manipulacioacuten se generan los mitos de la historia siciliana que sirvieron a sus creadores para expandirse integrarse aglutinar a diferentes gentes y convencerlas de su visioacuten de la realidad Estos mitos perduran hasta nuestros diacuteas y es necesario comprenderlos para entender mejor coacutemo se genera y desarro-lla la historia de la Sicilia antigua

Esta obra en cuestioacuten dividida en cuatro grandes apartados introduce al lector en la realidad histoacuterica de la Sicilia griega Se realiza un anaacutelisis completo partiendo del estudio historiograacutefico sobre esta materia en el primer capiacutetulo y siguiendo en los tres siguientes con un anaacutelisis de los conceptos antes mencionados por medio de las imaacutegenes paradig-maacuteticas de Faacutelaris y Teroacuten Ducetio y Geloacuten Hieroacuten y Hermoacutecrates grandes figuras de la historia siciliana que si bien se enmarcan en los periodos Arcaico y Claacutesico son las claves maacutes representativas para analizar los citados periacuteodos y entender los posteriores

El primer capiacutetulo recoge de forma resumida las imaacutegenes que desde el mismo mun-do antiguo se han ido acuntildeando de Sicilia a traveacutes de la historia Este apartado discurre por los senderos de la historiografiacutea para mostrarnos los distintos enfoques de quienes estudia-ron Sicilia Este capiacutetulo ldquoaacutegil y documentadordquo coacutemo lo define Domiacutenguez Monedero es una herramienta de gran utilidad para todo aquel que se acerque a la realidad de la Sicilia antigua pues en eacutel se reconocen a todos los que se embarcaron en esta travesiacutea y las obras que son capitales para su continuacioacuten y comprensioacuten

En el segundo capiacutetulo la autora analiza uno de los primeros conceptos para la crea-cioacuten de la imagen de un lugar el paisaje Entiende como tal no soacutelo la geografiacutea sino tambieacuten los significados de los que lo han ido dotando sus habitantes En el mundo colonial siciliano es patente la coexistencia de grupos humanos de diverso origen cultura y cos-tumbres lo que provoca roces y fricciones La dicotomiacutea de colonizadores y colonizados muy matizada por la autora en un acertado excurso se hace presente en un enfrentamiento no siempre violento aunque la violencia a veces impere en la que los nuevos habitantes intentan apropiarse del territorio El primer paso consiste en integrarse en el paisaje hacerlo suyo y conseguir que el otro el colonizado tambieacuten lo vea de esa misma manera Asiacute el au-toacutectono sufre la presioacuten por medio de propagandas de mitos y leyendas que acompantildeadas por acciones poliacuteticas justifican una nueva realidad donde el elemento griego queda total-mente integrado y adquiere nuevos derechos sobre el territorio Los ejemplos propuestos se centran en Faacutelaris y teroacuten los tiranos de Agrigento zona en la que la expansioacuten colonial es dramaacuteticamente raacutepida y violenta en un primer momento debido a la alteracioacuten de las imaacutegenes y maacutes tarde a traveacutes de la consolidacioacuten de esos cambios por medio de la accioacuten poliacutetica y militar

El anaacutelisis de ciertos mitos como el de Minos y Coacutecalos en el que el legendario rey cretense es asesinado siendo hueacutesped de la corte del rey siacuteculo o el del simboacutelico toro de

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 19: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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Se ofrece una monografiacutea arqueoloacutegica cuyo aspecto formal es bueno con profusioacuten de laacuteminas planos tablas y un detallado apeacutendice que supone maacutes de la mitad de la publi-cacioacuten (de la paacutegina 111 a la 210) Lo que tambieacuten es de agradecer dado que con demasiada frecuencia se nos ofrecen publicaciones ldquoarqueoloacutegicasrdquo donde los datos arqueoloacutegicos se sacrifican a favor de la interpretacioacuten de los mismos

El libro se articula en ocho secciones un proacutelogo (redactado por el dr Hidalgo) los consabidos agradecimientos una introduccioacuten una historia de la investigacioacuten el anaacutelisis propiamente dicho de la necroacutepolis hallada unas conclusiones el mencionado apeacutendice y el apartado bibliograacutefico Claacutesica distribucioacuten sin duda orientada a un puacuteblico especialista interesado en la temaacutetica y en la eacutepoca

El proacutelogo intenta contextualizar la obra dentro del panorama tardoantiguo hispano (asemejando el hallazgo con la gran necroacutepolis paleocristiana de tarragona) asiacute como en la urdimbre de novedades sevillanas resaltando su importancia en paralelo con la excavacioacuten de la Plaza de la Encarnacioacuten y con ciertos estudios sobre los elementos arquitectoacutenicos localizados en la calle Maacutermoles Lo cierto es que no quitando un aacutepice de importancia a la excavacioacuten y sus resultados quien prologa se deja llevar sin duda por la afinidad hacia la autora cuando compara una necroacutepolis tarraconense (varias basiacutelicas maacutes de 2000 enterra-mientos una veintena de mausoleos ) con lo hallado en la Carretera de Carmona Asimis-mo la comparacioacuten con el complejo de la Encarnacioacuten tampoco parece acertada por razones obvias (secuencia estratigraacutefica topografiacutea urbana tipologiacuteas arquitectoacutenicas) aunque esta cuestioacuten se deba tal vez a que para el proacutelogo se esteacute usando bibliografiacutea ya obsoleta

Tras dos paacuteginas de agradecimientos y una de introduccioacuten donde se justifica la necesidad de la obra la autora aborda una historia de la investigacioacuten (pp 15 a 45) articu-lada en dos partes bien diferenciadas las necroacutepolis en Hispania (pp 17-33) y el ldquocontexto histoacuterico-geograacuteficordquo de Hispalis (pp 33 a 45) El primero de estos dos bloques hecho a modo de introduccioacuten aparece con una importante mezcla de conceptos entre lo urbano lo suburbano la topografiacutea urbana y la cristianizacioacuten de todo ello Asimismo resulta un tanto sorprendente la distincioacuten entre dos grandes tipos de necroacutepolis las ldquovisigodasrdquo y las tardoantiguas La autora recurre a bibliografiacutea no especiacutefica y anticuada para sostener la existencia de necroacutepolis eacutetnicas con alusiones a tipos concretos de tumbas ubicacioacuten (ldquoLa mayoriacutea de estas necroacutepolis han sido localizadas en aacutembito ruralesrdquo) incluso a caracteriacutes-ticas fiacutesicas (ldquoindividuos robustosrdquo) para definir a un tipo de poblacioacuten la visigoda frente a otra ldquolos cristianosrdquo asimilables a lo que ella denomina con el teacutermino ldquonecroacutepolis tar-doantiguardquo que seriacutean ldquoel restordquo a los que piensa dedicar su estudio Resulta llamativo ver como auacuten hoy se emplean criterios de etnicidad1 aplicados al registro material algo maacutes propio de eacutepocas pasadas (y ominosas) de la Arqueologiacutea del primer tercio del siglo XX

1 La bibliografiacutea a este respecto es gigantesca y hoy diacutea se tienen reservas sobre la pertenencia a grupos eacutetnicos incluso cuando contamos con laacutepidas donde aparecen nomenclaturas claramente germaacutenicas Entre otras cosas porque los procesos de formacioacuten de las entidades baacuterbaras son complejiacutesimos y casi nunca ligados a modelo eacutetnicos Si a ello unimos la variable tiempo y la aculturacioacuten en tierras romanas durante deacutecadas la complejidad para definir entidades eacutetnicas disminuye exponencialmente Ademaacutes atendiendo a este discurso las preguntas surgen por siacute solas iquestno habiacutea visigodos en las ciudades iquestlos visigodos no eran cristianos iquestEs posible determinar por el tipo de esqueleto la pertenencia a una etnia Pensamos que lo que aquiacute se expone estaacute maacutes en relacioacuten a una evolucioacuten tipoloacutegica de las inhumaciones todaviacutea no bien establecida que a presupuestos etnocentristas

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Seguidamente analiza aquellas necroacutepolis ldquourbanasrdquo que maacutes destacan en Hispania sin atender a si se encuentran intramuros extramuros o simplemente en lugares donde como Egara ldquono conegraveixer amb precisioacute lrsquoestabliment urbaniacutestic de la ciutat romanardquo2 La cuestioacuten es relevante ya que no funcionan ni evolucionan igual necroacutepolis asociadas a grupos episcopales a aacutereas martiriales o a monasterios Respecto a las aacutereas rurales y sus necroacutepolis destaca aquellas vinculadas a edificios de culto usando bibliografiacutea claacutesica y sin abordar especiacuteficamente las que contienen mausoleos o estructuras funerarias de diversa iacutendole de Andaluciacutea cita tan soacutelo Gerena y Vega del Mar esta uacuteltima situada en el suburbio de un gran yacimiento romano y que no deberiacutea ser entendida como rural estrictu sensu sino como perifeacuterica a la ciudad con las implicaciones que de ello se derivan

Se centra posteriormente en Hispalis analizando las diferentes hipoacutetesis sobre sus di-mensiones paleotopografiacutea y principales viacuteas de comunicacioacuten inmediatamente entra en ma-teria y se enfrenta a la complicada situacioacuten de la ciudad intramuros usaacutendose ahora siacute biblio-grafiacutea actualizada para el caso de La Encarnacioacuten y su interpretacioacuten como aacutembito domeacutestico unido a una zona artesanal con una complicada estratigrafiacutea y una raacutepida evolucioacuten urbana

Una vez resentildeada la que es uacutenica documentacioacuten arqueoloacutegica relativa a la arqui-tectura domeacutestica de eacutepoca tardoantigua en Sevilla aborda la complicada definicioacuten de la arquitectura religiosa entrelazando teoriacuteas y datos arqueoloacutegicos de forma sistemaacutetica y comprensible La autora se decanta (paacuteg 39) por la teoriacutea tradicional que ubica el grupo episcopal hispalense en el entorno de la actual catedral basaacutendose en las fuentes en la pre-sencia de una estructura hidraacuteulica considerada como un baptisterio y en la presencia maacutes o menos cercana de una serie de tumbas halladas en el Archivo de indias Esta reconstruc-cioacuten topograacutefica tambieacuten asumida recientemente por otras autoras3 adolece de insuperables trabas las fuentes mencionan sin ubicar varias iglesias y no definen la composicioacuten del supuesto episcopium que desde luego no debioacute ser soacutelo una iglesia en el estado actual del conocimiento sobre el rito bautismal los baptisterios y en particular los hispanos resulta del todo inadecuado definir la estructura hidraacuteulica hallada en el Patio de Banderas como un baptisterio cuando en realidad todo parece indicar que se trata de un depoacutesito como los usados para almacenar yo decantar aceite4 y la existencia de tumbas intraurbanas no significa automaacuteticamente y sin contextualizar la presencia yo vinculacioacuten a una iglesia y ejemplos hay muchos como es el caso de Coacuterdoba por citar uno relativamente cercano donde existen tumbas de eacutepoca visigoda en el espacio amortizado de los accesos al que fuera teatro romano de la ciudad

2 G Garciacutea i Llinares A Moro Garciacutea F tuset bertraacuten La Seu episcopal drsquoEgara Arqueologia drsquoun conjunt cristiagrave del segle IV al IX (tarragona 2009) 13

3 i Saacutenchez Ramos ldquoArquitectura sacra de eacutepoca tardiacutea en Hispalisrdquo AEspA 82 (2009) 255-274

4 Existen muchos ejemplos en la beacutetica de este tipo de lacus pero recientemente se ha podido demostrar de forma cientiacutefica uno de sus usos maacutes comunes que seriacutea la decantacioacuten de aceite En concreto en Almedinilla una estructura casi ideacutentica a la sevillana fue restaurada y aprovechando ese proceso se pudo practicar una cromatografiacutea de gases a dos muestras del signinum una de la base y otra de la pared en la Unidad de Espectrometriacutea de Masas del CSiC en Granada que determinoacute su uso como contenedor de aceite Los datos pueden consultarse en i Muntildeiz Jaeacuten ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en la Villa Romana de ldquoEl Ruedordquo (Almedinilla-Coacuterdoba)rdquo Almedinilla Arqueologiacutea Historia y Heraacuteldica (Coacuterdoba 2007) 15-44

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Maacutes detallado y documentado se encuentra el siguiente bloque dedicado a las basiacuteli-cas extramuros al suburbio cristianizado con una acertada revisioacuten de los documentos his-toacutericos el uso de grabados antiguos y una uacutetil tabla donde se relatan hallazgos y ubicacioacuten de necroacutepolis de eacutepoca tardoantigua aunque en varios casos la noticia es puramente oral En otra tabla aparecen algunas de las inscripciones maacutes importantes de eacutepoca tardoantigua de la ciudad aunque el apartado anunciado de ldquootros vestigiosrdquo lo deja sin cumplimentar a pesar de que el estudio de los elementos arquitectoacutenicos decorativos y lituacutergicos se ha revelado importante para completar el conocimiento de la topografiacutea urbana

El capiacutetulo 3 es un extenso anaacutelisis interpretativo sobre los restos hallados en la Necroacutepolis de la Carretera de Carmona con una planimetriacutea correcta y una tipologiacutea des-criptiva del tipo de enterramientos que aparecen agrupados de forma sinteacutetica en dos tablas (pp 64-65) bien organizadas Se echa de menos una mayor especificacioacuten de los datos estratigraacuteficos y los motivos de la adscripcioacuten cronoloacutegica de las diferentes fases (que lue-go se comentan muy someramente en las conclusiones paacuteg 106) que tampoco aparecen claramente definidos en publicaciones anteriores sobre la excavacioacuten5 Cada tipologiacutea es analizada desde el punto de vista arquitectoacutenico con una multitud de paralelos hispanos y mediterraacuteneos no siempre vinculados al mundo funerario

No vamos a entrar aquiacute por cuestiones obvias en comentar cada ejemplo pero re-sulta llamativo el uso de unas referencias bibliograacuteficas un tanto obsoletas para un tipo de arquitectura de la que hoy tenemos abundantes estudios a nivel europeo dentro de esta recurrencia a paralelos destaca la ausencia de referencias al contexto beacutetico maacutes inme-diato No es que existan demasiadas publicaciones sobre este asunto referido a la beacutetica tardoantigua pero las publicaciones existentes siacute que aportan el contexto cercano en el que se desarrolla la necroacutepolis de la Carretera de Carmona mausoleos rectangulares del tipo Aa los hay desde la eacutepoca altoimperial hasta el final del mundo antiguo eso siacute en muchos casos adosados a basiacutelicas como el que posiblemente existioacute en Nueva Carteya6 uno de los mausoleos mejor conservados de Hispania (hasta que lo ldquorestauraronrdquo en 2004) es el de Punta del Moral (Ayamonte Huelva) asimilable al tipo Ab2 de la autora7 en la necroacutepolis occidental de Coacuterdoba8 ha sido excavado recientemente un sector relativamente amplio donde han aparecido restos de un recinto funerario (supuestamente) a cielo abierto junto a otro recinto de mejores cimientos que podriacutea interpretarse asimismo como un mausoleo similar al tipo Ab1 pero bastante maacutes grande respecto al monumento del tipo C parece evidente que no ha sido excavado en su totalidad y que se desarrollariacutea bajo la iglesia de los trinitarios por lo que podriacutea asimilarse al monumento tipo d ldquobasilicalrdquo con o sin cripta y de los que tenemos un magniacutefico ejemplo a los pies de la basiacutelica de Coracho (Lucena Coacuterdoba)9 en cuanto a la cripta descubierta resulta complicado asimilarla a las criptas

5 i Carrasco Goacutemez d doreste Franco ldquoExcavaciones arqueoloacutegicas en el entorno de la trinidad continuidad de un espacio funerario en Sevillardquo Romula 4 (2005) 213-244

6 J Saacutenchez Velasco A Moreno Rosa G Goacutemez Muntildeoz ldquoAproximacioacuten al estudio de la ciudad de Cabra y su obispado al final de la Antiguumledadrdquo Antiquitas 21 (2009) 149-151

7 M del Amo Panteoacuten familiar romano en Isla Canela (Ayamonte Huelva) (Ayamonte 2003)

8 E Castro del Riacuteo G Pizarro berengena M d Ruiacutez Lara ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en el Parque Infantil de Traacutefico Avda de la Victoria (Coacuterdoba)rdquo Anuario Arqueoloacutegico de Andaluciacutea 2004 813-829

9 Saacutenchez Moreno Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 135-180

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como la perteneciente al mausoleo de Marusinac pues sus escasas dimensiones su falta de centralidad respecto al resto del edificio y su articulacioacuten en covacha lateral poco tienen que ver con el tipo de monumento citado

Seguidamente se aborda el tipo de enterramientos fosas y cubiertas de tumbas don-de sin duda destacan como elementos singulares las cubiertas troncopiramidales hechas de signinum y en ciertos casos con inscripcioacuten incluida La autora muy acertadamente equipara estos hallazgos con los de Meacutertola10 de ideacutentica morfologiacutea y funcioacuten y tras un anaacutelisis sucinto y clarificador de aquellos yacimientos donde han aparecido este tipo de estructuras11 descarta que se traten de mensae para los refrigeria o de lecti triclinares y siacute de cubiertas de tumbas12 con la misioacuten de ldquosentildealizarrdquo el enterramiento La argumentacioacuten habriacutea sido maacutes contundente auacuten si como hemos mencionado maacutes arriba la autora hubiera tenido en cuenta para su estudio las uacuteltimas investigaciones sobre los spolia inscripciones y elementos arquitectoacutenicos y lituacutergicos de la Beacutetica Occidental donde ya se define este tipo de cubiertas -eso siacute en piedra- para sarcoacutefagos yo tumbas de la zona maacutes occidental de la beacutetica la pieza hallada en dos Hermanas13 o lo que seriacutea la tapa del sarcoacutefago de Murensis hallado en Los bojeos14 y conservado en el Museo de Huelva son ejemplos de esto el pri-mero con un espacio reservado para la inscripcioacuten el segundo con aquella ya incorporada

Se ultima el apartado arquitectoacutenico de la necroacutepolis realizando un estudio interpreta-tivo de la distribucioacuten de los espacios y proponiendo una suerte de recorridos o ldquocaminosrdquo que resultan un tanto artificiosos ya que es difiacutecil reconocer grupos yo parcelas funerarias delimitadas no digamos ya espacios de traacutensito Lo que siacute resulta llamativo en este sentido atendiendo a los resultados expuestos y a la inevitable comparacioacuten con otras necroacutepolis andaluzas es la escasa densidad de tumbas de fosas en relacioacuten a unos monumentos fune-rarios de un tamantildeo tan importante

Ajuares ritual y estudio antropoloacutegico cierran la parte analiacutetica de la monografiacutea donde de forma correcta sinteacutetica y claacutesica se aborda este asunto destacan unos buenos dibujos de los materiales maacutes destacados entre los que sobresale sin duda una magniacutefica jarrita funeraria (denominada ldquobotellardquo en la publicacioacuten) pintada muy poco comuacuten en

10 Un panorama mucho maacutes actualizado de las necroacutepolis de Meacutertola que el reflejado en la bibliografiacutea usada por la autora se puede encontrar en V Lopes Meacutertola na Antiguidade Tardia A topografia histoacuterica da cidade e do seu territoacuterio nos alvores do cristianismo (Meacutertola 2003) 127-157

11 dentro de ese elenco de lugares donde han aparecido ldquoestructurasrdquo similares no habriacutea que incluir la necroacutepolis detectada en la c Lucano nn 7 y 9 publicado en A Moreno Expoacutesito L Saacutenchez Ramos ldquoUna aportacioacuten a las necroacutepolis tardorromanas de Corduba el sector funerario de la calle Lucano nordm 7 y 9 de Coacuterdobardquo AAC14 (2002-2003) 355-389 En este caso no hay una cubierta de tumba usada como mensa sino una mensa hecha de signinum que se superpone a algunas tumbas (entre ellas una donde fue hallado un sarcoacutefago de plomo) mientras estaacute en uso se colocan tumbas alrededor y cuando deja de usarse es cortada por otra tumba Ni forma ni funcioacuten coinciden soacutelo el tipo de material usado

12 En contra de que se traten de cubiertas de tumbas y siacute de mensae vid i Saacutenchez Ramos Corduba durante la Antiguumledad Tardiacutea Las necroacutepolis urbanas (oxford 2010) 28-29 especialmente nota 341

13 Saacutenchez-Moreno-Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 157-158 laacutem 37 En esta misma publicacioacuten 160-166 ff 47 a 51 para la necroacutepolis de Coracho con otro tipo de mensae

14 J Saacutenchez Velasco ldquoEl antiguo obispado de Niebla (Huelva) Nuevas aportaciones a su topografiacutea arqueoloacutegica territorio Arquitectura y Liturgiardquo Huelva Arqueoloacutegica (2010) 97-138

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Hispania y que -seguacuten la autora- se suele fechar en eacutepoca islaacutemica excepto en Cercadilla donde ha sido fechada en el siglo Vii Pero tambieacuten en otras necroacutepolis de reciente publica-cioacuten se han definido este tipo de jarritas funerarias pintadas como es el caso de Coracho15

Las conclusiones como apartado interpretativo por excelencia son el nexo de unioacuten entre la parte analiacutetica (capiacutetulos 1 a 3) y la puramente descriptiva (capiacutetulo 5) No nos de-tendremos mucho en ellas porque ya hemos hecho referencia a las principales cuestiones a lo largo de los paacuterrafos anteriores tan soacutelo incidir en la necesidad de datar la necroacutepolis en su conjunto y los monumentos funerarios no exclusivamente por ldquoanaacutelisis arquitectoacutenicordquo La hipoacutetesis esgrimida de la existencia proacutexima de una basiacutelica es probable especialmente si atendemos a la distribucioacuten de otras necroacutepolis urbanas y suburbanas tanto hispanas como del resto del mundo romano aunque habraacute que esperar a nuevas intervenciones para clarificar la cuestioacuten Hubiera sido interesante incidir tambieacuten a nivel de conclusiones sobre la entidad y tipo de los enterramientos para los que se destinariacutean estos mausoleos que en la mayoriacutea de los casos debieron contener sarcoacutefagos pues no aparecen fosas en su interior en la mayoriacutea de los casos Lo cual entroncariacutea bien con esa larga y fecunda tradi-cioacuten beacutetica de uso de los sarcoacutefagos como opcioacuten para el enterramiento16 a la que Hispalis no seriacutea ajena

Gran parte de la publicacioacuten son unas detalladas fichas sobre los monumentos y los enterramientos (pp 111-210) donde siacute se aborda con mayor especificidad las teacutecnicas cons-tructivas y otros detalles de iacutendole arqueoloacutegica

Finaliza la obra con la correspondiente bibliografiacutea toda ella aparece en un Cd donde se agradecen las fotos y la planimetriacutea en color

jeroacuteniMo saacutenchez velasco

15 d botella ortega J Saacutenchez Velasco La basiacutelica de Coracho (Lucena 2008) 89-96 16 J beltraacuten M A Garciacutea P Rodriacuteguez Los sarcoacutefagos romanos de Andaluciacutea (Murcia 2006)

d boNANNo Ieronne il Dinomenida Pisa-Roma Fabrizio Serra ed 2010 Suplementi a Kokalos 21

Siguiendo la tradicioacuten que caracteriza el instituto de Historia Antigua de la Univer-sidad de Palermo la revista Kokalos nos presenta en su suplemento nuacutemero 21 una nueva monografiacutea de gran calidad que vierte luz sobre ciertos aspectos de la historia de Sicilia La Dr Bonanno publica un exhaustivo estudio sobre la figura de Hieroacuten el segundo de los dinomeacutenidas siendo este trabajo resultado de su tesis doctoral presentada en Palermo en el antildeo 2003

La casa de los dinomeacutenidas ejercioacute su dominio sobre la polis de Siracusa durante la primera mitad del siglo V aC y es considerada el principal modelo de tiraniacutea en el occi-dente griego durante el siglo iV aC Esta tiraniacutea es paradigma por un lado de la lucha fren-te al baacuterbaro por otro del poder el lujo y la magnificencia que en un sentido u otro inspira a los griegos tanto de Sicilia como del continente Dentro de esta dinastiacutea tenemos la figura de Hieroacuten sucesor de su hermano menor Geloacuten el heacuteroe de Hiacutemera y que tras sucederle en Gela tambieacuten le sucede en Siracusa donde gobernoacute durante poco maacutes de once antildeos

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La imagen de este tirano parece haber sido oscurecida por la fama y el peso de Geloacuten el primero de los sentildeores de Siracusa que asimiloacute los rasgos anteriormente citados casi mo-nopolizaacutendolos en detrimento de sus hermanos quienes mantuvieron y aumentaron hasta mediados del siglo V aC el poder la fama y la influencia de esta tiraniacutea

El estudio que tenemos ante nosotros pretende realizar una puesta en valor de la figura del segundo dinasta cuya corte alcanzoacute tal desarrollo que competiacutea con la misma Atenas Este soberano se nos revela como el verdadero artiacutefice de esos mitos y paradigmas que son asociados a la tiraniacutea siracusana Hieroacuten es quien dulcifica las medidas criticadas a su predecesor y engrandece las maacutes valoradas Eacutel hace de Geloacuten un modelo de lucha frente al baacuterbaro oriental Es el artiacutefice de la creacioacuten y mantenimiento de una cohorte de sabios en Siracusa donde se cantan las hazantildeas y eacutexitos de la casa de los dinomeacutenidas En ella acompantildeaacutendole y adulaacutendole encontramos a personalidades como Piacutendaro Simoacutenides o baquiliacuteades

Sin embargo como hemos dicho las fuentes presentan una dualidad en esta ima-gen nada favorecedora No parece el mismo Hieroacuten el que es elogiado en las Oliacutempicas que el descrito por diodoro o por Heroacutedoto Es aquiacute donde la autora localiza el principal problema dilucidar la realidad de este personaje y analizar las causas de la diversidad de opiniones que sobre eacutel se presentan Esta es una labor de gran originalidad pues el estudio individualizado de la figura de Hieroacuten es nuevo dentro de unos estudios de la tiraniacutea maacutes centrados en puntos concretos como poblacioacuten integracioacuten panhelenismo o lucha frente al baacuterbaro y en la figura de Geloacuten Otra opcioacuten barajada por los historiadores ha sido un estudio de conjunto de la casa o maacutes bien de la tiraniacutea y sus repercusiones tanto en la isla como en sus aacutereas e influencia Asiacute vienen a la memoria los trabajos recientes de Braccesi o Luraghi1 sobre la tiraniacutea o las reflexiones realizadas por Langher2 y otros en las recientes monografiacuteas sobre la Sicilia antigua

El presente estudio se divide en cinco partes que intentan abordar todos los aspectos que intervienen en la creacioacuten de la imagen de este tirano El resultado es un trabajo que analiza ya no solo la imagen sino la historia de la Sicilia del siglo V aC y la de todos los intelectuales que escribieron sobre ella desde los liacutericos griegos hasta los maacutes alejados de este periacuteodo como diodoro pasando por Heroacutedoto tuciacutedides Jenofonte o Platoacuten

En una primera parte la autora analiza el proceso de ascenso de los dinomeacutenidas al trono siracusano detenieacutendose principalmente en la relacioacuten de Siracusa con esta dinastiacutea y a su vez de ellos con las poleis tanto de Sicilia como de Grecia tambieacuten valora el peso de la idea de un Geloacuten panheleacutenico y de coacutemo es una necesidad para Hieroacuten el revivirlo tras la negativa de su hermano a luchar contra el Persa La autora nos relata con detalle el ascenso de Hieroacuten al gobierno siracusano tras su paso por Gela poniendo especial intereacutes en las relaciones entre la despoblada cuna de origen de la dinastiacutea y la nueva capital del dominio dinomeacutenida

En esta parte del trabajo la autora realizar un estudio profundo de las fuentes en paralelo al relato histoacuterico Ademaacutes en este como en el siguiente apartado el estudio no se

1 L braccesi I tiranni di Sicilia (Roma 1998) N Luraghi Tiranni arcaiche in Sicilia e magna Grecia da Panezio di Leontini alla caduta dei Dinomenidi (Firenze 1994)

2 S N Consolo Langher Siracusa e la Sicilia greca tra etagrave arcaica ed alto ellenismo (Messina 1996)

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centra exclusivamente en el comentario y criacutetica de las fuentes escritas sino que tambieacuten plantea el marco histoacuterico que inspira los relatos

La segunda y tercera parte nos introducen ya en el estudio de la imagen hieroniana En estos apartados analiza las vicisitudes que debe afrontar el tirano en sus primeros antildeos de gobierno Nos relata coacutemo afronta los problemas de sucesioacuten en el seno de su familia la relacioacuten con las poleis de Sicilia y con otros tiranos como los de Acragante o Regio sin olvidar la importancia que Hieroacuten da a la necesidad de continuar con la herencia del guardiaacuten de occidente Esta imagen que creara su hermano debe desarrollarse y maquillar-se en un momento donde pocas amenazas baacuterbaras se vislumbran en el horizonte insular Los ejemplos centrados en esta necesidad de mostrarse como freno a la barbarie se desa-rrollan principalmente en el capiacutetulo tercero donde se analizan dos medidas capitales en la creacioacuten de la imagen del buen tirano por un lado la fundacioacuten de Etna una accioacuten de profunda carga propagandiacutestica pues soluciona los problemas de migraciones forzosas a la vez que los problemas concernientes a la repoblacioacuten y colonizacioacuten convirtieacutendose en un heacuteroe civilizador por otro su intervencioacuten en Cumas contra los etruscos campantildea que es el punto de partida para iniciar un progresivo aumento de la influencia de Siracusa en el tirreno legitimado por la necesidad de defender a los griegos de la barbarie que ese mundo oculta para ellos

Asiacute estos apartados se articulan perfectamente y obran como bisagra que une la realidad histoacuterica del gobierno del tirano con la representada en los relatos de las fuentes La autora enlaza mediante una suave transicioacuten estos apartados con los siguientes basados en un elaborado estudio criacutetico de las fuentes propiciadas por el tirano y las posteriores a eacutel Esta transicioacuten consiste en un primer comentario de los textos que introduce al lector en una problemaacutetica que se manifiesta en su totalidad en los dos uacuteltimos apartados dotando de esta manera a la obra de una gran cohesioacuten

En estos uacuteltimos apartados lleva a cabo un profundo anaacutelisis de la imagen del tirano primero a traveacutes de los escritores que trabajan en su corte acogidos bajo su mecenazgo para despueacutes pasar a los autores posteriores que no se vieron tan influidos por su propa-ganda sino por otra realidad muy diferente la de la Grecia del siglo iV aC por lo general hostil a la tiraniacutea En este estudio se examina tambieacuten la influencia que estos autores del siglo iV ejercen en la principal fuente que tenemos para el estudio de la Sicilia antigua diodoro Siacuteculo En este apartado se observa un claro ejemplo de contraste entre las ideas plasmadas por los liacutericos griegos del siglo V dependientes del tirano y la imagen dada por autores tan dispares y a la vez criacuteticos con los dinomeacutenidas como Filisto el defensor de la tiraniacutea de los dionisios o el tauromenita timeo de fuerte inspiracioacuten antitiraacutenica

Es en este punto donde se cierra la obra con la demostracioacuten de coacutemo sobrevive la obra propagandiacutestica del buen priacutencipe Asiacute la autora termina con una imagen de un Hieroacuten continuador de la obra de su hermano que no solo engrandece Siracusa dentro del solar siciliano sino que la integra en el mundo de la Grecia continental con los roles de guardiaacuten del occidente de siacutembolo cultural y de cuna de una de las casas aristocraacuteticas de maacutes renombre guiacutea de la polis ganadora de los grandes festivales panheleacutenicos y difusora y mecenas de la cultura griega

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

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Mordf CRUZ CARdEtE dEL oLMo Paisaje identidad y religioacuten Imaacutegenes de la Sicilia antigua barcelona ed bellaterra 2010 222 pp

En esta publicacioacuten la dra Cardete nos presenta una contextualizacioacuten de la Sicilia antigua partiendo como ella misma dice de los grandes aacuterboles que nublan nuestra visioacuten las imaacutegenes de los grandes personajes alejaacutendonos paso a paso para tomar la perspecti-va necesaria que nos permita ver el bosque que se nos oculta la verdadera historia Ese bosque de caraacutecter laberiacutentico manifiesta una clara manipulacioacuten de ciertos conceptos paisaje identidad y religioacuten unos teacuterminos que no son ajenos al trabajo de la autora y que le han ido acompantildeando a lo largo de su trayectoria como investigadora Estos conceptos son necesarios para comprender coacutemo por medio de su manipulacioacuten se generan los mitos de la historia siciliana que sirvieron a sus creadores para expandirse integrarse aglutinar a diferentes gentes y convencerlas de su visioacuten de la realidad Estos mitos perduran hasta nuestros diacuteas y es necesario comprenderlos para entender mejor coacutemo se genera y desarro-lla la historia de la Sicilia antigua

Esta obra en cuestioacuten dividida en cuatro grandes apartados introduce al lector en la realidad histoacuterica de la Sicilia griega Se realiza un anaacutelisis completo partiendo del estudio historiograacutefico sobre esta materia en el primer capiacutetulo y siguiendo en los tres siguientes con un anaacutelisis de los conceptos antes mencionados por medio de las imaacutegenes paradig-maacuteticas de Faacutelaris y Teroacuten Ducetio y Geloacuten Hieroacuten y Hermoacutecrates grandes figuras de la historia siciliana que si bien se enmarcan en los periodos Arcaico y Claacutesico son las claves maacutes representativas para analizar los citados periacuteodos y entender los posteriores

El primer capiacutetulo recoge de forma resumida las imaacutegenes que desde el mismo mun-do antiguo se han ido acuntildeando de Sicilia a traveacutes de la historia Este apartado discurre por los senderos de la historiografiacutea para mostrarnos los distintos enfoques de quienes estudia-ron Sicilia Este capiacutetulo ldquoaacutegil y documentadordquo coacutemo lo define Domiacutenguez Monedero es una herramienta de gran utilidad para todo aquel que se acerque a la realidad de la Sicilia antigua pues en eacutel se reconocen a todos los que se embarcaron en esta travesiacutea y las obras que son capitales para su continuacioacuten y comprensioacuten

En el segundo capiacutetulo la autora analiza uno de los primeros conceptos para la crea-cioacuten de la imagen de un lugar el paisaje Entiende como tal no soacutelo la geografiacutea sino tambieacuten los significados de los que lo han ido dotando sus habitantes En el mundo colonial siciliano es patente la coexistencia de grupos humanos de diverso origen cultura y cos-tumbres lo que provoca roces y fricciones La dicotomiacutea de colonizadores y colonizados muy matizada por la autora en un acertado excurso se hace presente en un enfrentamiento no siempre violento aunque la violencia a veces impere en la que los nuevos habitantes intentan apropiarse del territorio El primer paso consiste en integrarse en el paisaje hacerlo suyo y conseguir que el otro el colonizado tambieacuten lo vea de esa misma manera Asiacute el au-toacutectono sufre la presioacuten por medio de propagandas de mitos y leyendas que acompantildeadas por acciones poliacuteticas justifican una nueva realidad donde el elemento griego queda total-mente integrado y adquiere nuevos derechos sobre el territorio Los ejemplos propuestos se centran en Faacutelaris y teroacuten los tiranos de Agrigento zona en la que la expansioacuten colonial es dramaacuteticamente raacutepida y violenta en un primer momento debido a la alteracioacuten de las imaacutegenes y maacutes tarde a traveacutes de la consolidacioacuten de esos cambios por medio de la accioacuten poliacutetica y militar

El anaacutelisis de ciertos mitos como el de Minos y Coacutecalos en el que el legendario rey cretense es asesinado siendo hueacutesped de la corte del rey siacuteculo o el del simboacutelico toro de

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 20: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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Seguidamente analiza aquellas necroacutepolis ldquourbanasrdquo que maacutes destacan en Hispania sin atender a si se encuentran intramuros extramuros o simplemente en lugares donde como Egara ldquono conegraveixer amb precisioacute lrsquoestabliment urbaniacutestic de la ciutat romanardquo2 La cuestioacuten es relevante ya que no funcionan ni evolucionan igual necroacutepolis asociadas a grupos episcopales a aacutereas martiriales o a monasterios Respecto a las aacutereas rurales y sus necroacutepolis destaca aquellas vinculadas a edificios de culto usando bibliografiacutea claacutesica y sin abordar especiacuteficamente las que contienen mausoleos o estructuras funerarias de diversa iacutendole de Andaluciacutea cita tan soacutelo Gerena y Vega del Mar esta uacuteltima situada en el suburbio de un gran yacimiento romano y que no deberiacutea ser entendida como rural estrictu sensu sino como perifeacuterica a la ciudad con las implicaciones que de ello se derivan

Se centra posteriormente en Hispalis analizando las diferentes hipoacutetesis sobre sus di-mensiones paleotopografiacutea y principales viacuteas de comunicacioacuten inmediatamente entra en ma-teria y se enfrenta a la complicada situacioacuten de la ciudad intramuros usaacutendose ahora siacute biblio-grafiacutea actualizada para el caso de La Encarnacioacuten y su interpretacioacuten como aacutembito domeacutestico unido a una zona artesanal con una complicada estratigrafiacutea y una raacutepida evolucioacuten urbana

Una vez resentildeada la que es uacutenica documentacioacuten arqueoloacutegica relativa a la arqui-tectura domeacutestica de eacutepoca tardoantigua en Sevilla aborda la complicada definicioacuten de la arquitectura religiosa entrelazando teoriacuteas y datos arqueoloacutegicos de forma sistemaacutetica y comprensible La autora se decanta (paacuteg 39) por la teoriacutea tradicional que ubica el grupo episcopal hispalense en el entorno de la actual catedral basaacutendose en las fuentes en la pre-sencia de una estructura hidraacuteulica considerada como un baptisterio y en la presencia maacutes o menos cercana de una serie de tumbas halladas en el Archivo de indias Esta reconstruc-cioacuten topograacutefica tambieacuten asumida recientemente por otras autoras3 adolece de insuperables trabas las fuentes mencionan sin ubicar varias iglesias y no definen la composicioacuten del supuesto episcopium que desde luego no debioacute ser soacutelo una iglesia en el estado actual del conocimiento sobre el rito bautismal los baptisterios y en particular los hispanos resulta del todo inadecuado definir la estructura hidraacuteulica hallada en el Patio de Banderas como un baptisterio cuando en realidad todo parece indicar que se trata de un depoacutesito como los usados para almacenar yo decantar aceite4 y la existencia de tumbas intraurbanas no significa automaacuteticamente y sin contextualizar la presencia yo vinculacioacuten a una iglesia y ejemplos hay muchos como es el caso de Coacuterdoba por citar uno relativamente cercano donde existen tumbas de eacutepoca visigoda en el espacio amortizado de los accesos al que fuera teatro romano de la ciudad

2 G Garciacutea i Llinares A Moro Garciacutea F tuset bertraacuten La Seu episcopal drsquoEgara Arqueologia drsquoun conjunt cristiagrave del segle IV al IX (tarragona 2009) 13

3 i Saacutenchez Ramos ldquoArquitectura sacra de eacutepoca tardiacutea en Hispalisrdquo AEspA 82 (2009) 255-274

4 Existen muchos ejemplos en la beacutetica de este tipo de lacus pero recientemente se ha podido demostrar de forma cientiacutefica uno de sus usos maacutes comunes que seriacutea la decantacioacuten de aceite En concreto en Almedinilla una estructura casi ideacutentica a la sevillana fue restaurada y aprovechando ese proceso se pudo practicar una cromatografiacutea de gases a dos muestras del signinum una de la base y otra de la pared en la Unidad de Espectrometriacutea de Masas del CSiC en Granada que determinoacute su uso como contenedor de aceite Los datos pueden consultarse en i Muntildeiz Jaeacuten ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en la Villa Romana de ldquoEl Ruedordquo (Almedinilla-Coacuterdoba)rdquo Almedinilla Arqueologiacutea Historia y Heraacuteldica (Coacuterdoba 2007) 15-44

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Maacutes detallado y documentado se encuentra el siguiente bloque dedicado a las basiacuteli-cas extramuros al suburbio cristianizado con una acertada revisioacuten de los documentos his-toacutericos el uso de grabados antiguos y una uacutetil tabla donde se relatan hallazgos y ubicacioacuten de necroacutepolis de eacutepoca tardoantigua aunque en varios casos la noticia es puramente oral En otra tabla aparecen algunas de las inscripciones maacutes importantes de eacutepoca tardoantigua de la ciudad aunque el apartado anunciado de ldquootros vestigiosrdquo lo deja sin cumplimentar a pesar de que el estudio de los elementos arquitectoacutenicos decorativos y lituacutergicos se ha revelado importante para completar el conocimiento de la topografiacutea urbana

El capiacutetulo 3 es un extenso anaacutelisis interpretativo sobre los restos hallados en la Necroacutepolis de la Carretera de Carmona con una planimetriacutea correcta y una tipologiacutea des-criptiva del tipo de enterramientos que aparecen agrupados de forma sinteacutetica en dos tablas (pp 64-65) bien organizadas Se echa de menos una mayor especificacioacuten de los datos estratigraacuteficos y los motivos de la adscripcioacuten cronoloacutegica de las diferentes fases (que lue-go se comentan muy someramente en las conclusiones paacuteg 106) que tampoco aparecen claramente definidos en publicaciones anteriores sobre la excavacioacuten5 Cada tipologiacutea es analizada desde el punto de vista arquitectoacutenico con una multitud de paralelos hispanos y mediterraacuteneos no siempre vinculados al mundo funerario

No vamos a entrar aquiacute por cuestiones obvias en comentar cada ejemplo pero re-sulta llamativo el uso de unas referencias bibliograacuteficas un tanto obsoletas para un tipo de arquitectura de la que hoy tenemos abundantes estudios a nivel europeo dentro de esta recurrencia a paralelos destaca la ausencia de referencias al contexto beacutetico maacutes inme-diato No es que existan demasiadas publicaciones sobre este asunto referido a la beacutetica tardoantigua pero las publicaciones existentes siacute que aportan el contexto cercano en el que se desarrolla la necroacutepolis de la Carretera de Carmona mausoleos rectangulares del tipo Aa los hay desde la eacutepoca altoimperial hasta el final del mundo antiguo eso siacute en muchos casos adosados a basiacutelicas como el que posiblemente existioacute en Nueva Carteya6 uno de los mausoleos mejor conservados de Hispania (hasta que lo ldquorestauraronrdquo en 2004) es el de Punta del Moral (Ayamonte Huelva) asimilable al tipo Ab2 de la autora7 en la necroacutepolis occidental de Coacuterdoba8 ha sido excavado recientemente un sector relativamente amplio donde han aparecido restos de un recinto funerario (supuestamente) a cielo abierto junto a otro recinto de mejores cimientos que podriacutea interpretarse asimismo como un mausoleo similar al tipo Ab1 pero bastante maacutes grande respecto al monumento del tipo C parece evidente que no ha sido excavado en su totalidad y que se desarrollariacutea bajo la iglesia de los trinitarios por lo que podriacutea asimilarse al monumento tipo d ldquobasilicalrdquo con o sin cripta y de los que tenemos un magniacutefico ejemplo a los pies de la basiacutelica de Coracho (Lucena Coacuterdoba)9 en cuanto a la cripta descubierta resulta complicado asimilarla a las criptas

5 i Carrasco Goacutemez d doreste Franco ldquoExcavaciones arqueoloacutegicas en el entorno de la trinidad continuidad de un espacio funerario en Sevillardquo Romula 4 (2005) 213-244

6 J Saacutenchez Velasco A Moreno Rosa G Goacutemez Muntildeoz ldquoAproximacioacuten al estudio de la ciudad de Cabra y su obispado al final de la Antiguumledadrdquo Antiquitas 21 (2009) 149-151

7 M del Amo Panteoacuten familiar romano en Isla Canela (Ayamonte Huelva) (Ayamonte 2003)

8 E Castro del Riacuteo G Pizarro berengena M d Ruiacutez Lara ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en el Parque Infantil de Traacutefico Avda de la Victoria (Coacuterdoba)rdquo Anuario Arqueoloacutegico de Andaluciacutea 2004 813-829

9 Saacutenchez Moreno Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 135-180

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como la perteneciente al mausoleo de Marusinac pues sus escasas dimensiones su falta de centralidad respecto al resto del edificio y su articulacioacuten en covacha lateral poco tienen que ver con el tipo de monumento citado

Seguidamente se aborda el tipo de enterramientos fosas y cubiertas de tumbas don-de sin duda destacan como elementos singulares las cubiertas troncopiramidales hechas de signinum y en ciertos casos con inscripcioacuten incluida La autora muy acertadamente equipara estos hallazgos con los de Meacutertola10 de ideacutentica morfologiacutea y funcioacuten y tras un anaacutelisis sucinto y clarificador de aquellos yacimientos donde han aparecido este tipo de estructuras11 descarta que se traten de mensae para los refrigeria o de lecti triclinares y siacute de cubiertas de tumbas12 con la misioacuten de ldquosentildealizarrdquo el enterramiento La argumentacioacuten habriacutea sido maacutes contundente auacuten si como hemos mencionado maacutes arriba la autora hubiera tenido en cuenta para su estudio las uacuteltimas investigaciones sobre los spolia inscripciones y elementos arquitectoacutenicos y lituacutergicos de la Beacutetica Occidental donde ya se define este tipo de cubiertas -eso siacute en piedra- para sarcoacutefagos yo tumbas de la zona maacutes occidental de la beacutetica la pieza hallada en dos Hermanas13 o lo que seriacutea la tapa del sarcoacutefago de Murensis hallado en Los bojeos14 y conservado en el Museo de Huelva son ejemplos de esto el pri-mero con un espacio reservado para la inscripcioacuten el segundo con aquella ya incorporada

Se ultima el apartado arquitectoacutenico de la necroacutepolis realizando un estudio interpreta-tivo de la distribucioacuten de los espacios y proponiendo una suerte de recorridos o ldquocaminosrdquo que resultan un tanto artificiosos ya que es difiacutecil reconocer grupos yo parcelas funerarias delimitadas no digamos ya espacios de traacutensito Lo que siacute resulta llamativo en este sentido atendiendo a los resultados expuestos y a la inevitable comparacioacuten con otras necroacutepolis andaluzas es la escasa densidad de tumbas de fosas en relacioacuten a unos monumentos fune-rarios de un tamantildeo tan importante

Ajuares ritual y estudio antropoloacutegico cierran la parte analiacutetica de la monografiacutea donde de forma correcta sinteacutetica y claacutesica se aborda este asunto destacan unos buenos dibujos de los materiales maacutes destacados entre los que sobresale sin duda una magniacutefica jarrita funeraria (denominada ldquobotellardquo en la publicacioacuten) pintada muy poco comuacuten en

10 Un panorama mucho maacutes actualizado de las necroacutepolis de Meacutertola que el reflejado en la bibliografiacutea usada por la autora se puede encontrar en V Lopes Meacutertola na Antiguidade Tardia A topografia histoacuterica da cidade e do seu territoacuterio nos alvores do cristianismo (Meacutertola 2003) 127-157

11 dentro de ese elenco de lugares donde han aparecido ldquoestructurasrdquo similares no habriacutea que incluir la necroacutepolis detectada en la c Lucano nn 7 y 9 publicado en A Moreno Expoacutesito L Saacutenchez Ramos ldquoUna aportacioacuten a las necroacutepolis tardorromanas de Corduba el sector funerario de la calle Lucano nordm 7 y 9 de Coacuterdobardquo AAC14 (2002-2003) 355-389 En este caso no hay una cubierta de tumba usada como mensa sino una mensa hecha de signinum que se superpone a algunas tumbas (entre ellas una donde fue hallado un sarcoacutefago de plomo) mientras estaacute en uso se colocan tumbas alrededor y cuando deja de usarse es cortada por otra tumba Ni forma ni funcioacuten coinciden soacutelo el tipo de material usado

12 En contra de que se traten de cubiertas de tumbas y siacute de mensae vid i Saacutenchez Ramos Corduba durante la Antiguumledad Tardiacutea Las necroacutepolis urbanas (oxford 2010) 28-29 especialmente nota 341

13 Saacutenchez-Moreno-Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 157-158 laacutem 37 En esta misma publicacioacuten 160-166 ff 47 a 51 para la necroacutepolis de Coracho con otro tipo de mensae

14 J Saacutenchez Velasco ldquoEl antiguo obispado de Niebla (Huelva) Nuevas aportaciones a su topografiacutea arqueoloacutegica territorio Arquitectura y Liturgiardquo Huelva Arqueoloacutegica (2010) 97-138

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Hispania y que -seguacuten la autora- se suele fechar en eacutepoca islaacutemica excepto en Cercadilla donde ha sido fechada en el siglo Vii Pero tambieacuten en otras necroacutepolis de reciente publica-cioacuten se han definido este tipo de jarritas funerarias pintadas como es el caso de Coracho15

Las conclusiones como apartado interpretativo por excelencia son el nexo de unioacuten entre la parte analiacutetica (capiacutetulos 1 a 3) y la puramente descriptiva (capiacutetulo 5) No nos de-tendremos mucho en ellas porque ya hemos hecho referencia a las principales cuestiones a lo largo de los paacuterrafos anteriores tan soacutelo incidir en la necesidad de datar la necroacutepolis en su conjunto y los monumentos funerarios no exclusivamente por ldquoanaacutelisis arquitectoacutenicordquo La hipoacutetesis esgrimida de la existencia proacutexima de una basiacutelica es probable especialmente si atendemos a la distribucioacuten de otras necroacutepolis urbanas y suburbanas tanto hispanas como del resto del mundo romano aunque habraacute que esperar a nuevas intervenciones para clarificar la cuestioacuten Hubiera sido interesante incidir tambieacuten a nivel de conclusiones sobre la entidad y tipo de los enterramientos para los que se destinariacutean estos mausoleos que en la mayoriacutea de los casos debieron contener sarcoacutefagos pues no aparecen fosas en su interior en la mayoriacutea de los casos Lo cual entroncariacutea bien con esa larga y fecunda tradi-cioacuten beacutetica de uso de los sarcoacutefagos como opcioacuten para el enterramiento16 a la que Hispalis no seriacutea ajena

Gran parte de la publicacioacuten son unas detalladas fichas sobre los monumentos y los enterramientos (pp 111-210) donde siacute se aborda con mayor especificidad las teacutecnicas cons-tructivas y otros detalles de iacutendole arqueoloacutegica

Finaliza la obra con la correspondiente bibliografiacutea toda ella aparece en un Cd donde se agradecen las fotos y la planimetriacutea en color

jeroacuteniMo saacutenchez velasco

15 d botella ortega J Saacutenchez Velasco La basiacutelica de Coracho (Lucena 2008) 89-96 16 J beltraacuten M A Garciacutea P Rodriacuteguez Los sarcoacutefagos romanos de Andaluciacutea (Murcia 2006)

d boNANNo Ieronne il Dinomenida Pisa-Roma Fabrizio Serra ed 2010 Suplementi a Kokalos 21

Siguiendo la tradicioacuten que caracteriza el instituto de Historia Antigua de la Univer-sidad de Palermo la revista Kokalos nos presenta en su suplemento nuacutemero 21 una nueva monografiacutea de gran calidad que vierte luz sobre ciertos aspectos de la historia de Sicilia La Dr Bonanno publica un exhaustivo estudio sobre la figura de Hieroacuten el segundo de los dinomeacutenidas siendo este trabajo resultado de su tesis doctoral presentada en Palermo en el antildeo 2003

La casa de los dinomeacutenidas ejercioacute su dominio sobre la polis de Siracusa durante la primera mitad del siglo V aC y es considerada el principal modelo de tiraniacutea en el occi-dente griego durante el siglo iV aC Esta tiraniacutea es paradigma por un lado de la lucha fren-te al baacuterbaro por otro del poder el lujo y la magnificencia que en un sentido u otro inspira a los griegos tanto de Sicilia como del continente Dentro de esta dinastiacutea tenemos la figura de Hieroacuten sucesor de su hermano menor Geloacuten el heacuteroe de Hiacutemera y que tras sucederle en Gela tambieacuten le sucede en Siracusa donde gobernoacute durante poco maacutes de once antildeos

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La imagen de este tirano parece haber sido oscurecida por la fama y el peso de Geloacuten el primero de los sentildeores de Siracusa que asimiloacute los rasgos anteriormente citados casi mo-nopolizaacutendolos en detrimento de sus hermanos quienes mantuvieron y aumentaron hasta mediados del siglo V aC el poder la fama y la influencia de esta tiraniacutea

El estudio que tenemos ante nosotros pretende realizar una puesta en valor de la figura del segundo dinasta cuya corte alcanzoacute tal desarrollo que competiacutea con la misma Atenas Este soberano se nos revela como el verdadero artiacutefice de esos mitos y paradigmas que son asociados a la tiraniacutea siracusana Hieroacuten es quien dulcifica las medidas criticadas a su predecesor y engrandece las maacutes valoradas Eacutel hace de Geloacuten un modelo de lucha frente al baacuterbaro oriental Es el artiacutefice de la creacioacuten y mantenimiento de una cohorte de sabios en Siracusa donde se cantan las hazantildeas y eacutexitos de la casa de los dinomeacutenidas En ella acompantildeaacutendole y adulaacutendole encontramos a personalidades como Piacutendaro Simoacutenides o baquiliacuteades

Sin embargo como hemos dicho las fuentes presentan una dualidad en esta ima-gen nada favorecedora No parece el mismo Hieroacuten el que es elogiado en las Oliacutempicas que el descrito por diodoro o por Heroacutedoto Es aquiacute donde la autora localiza el principal problema dilucidar la realidad de este personaje y analizar las causas de la diversidad de opiniones que sobre eacutel se presentan Esta es una labor de gran originalidad pues el estudio individualizado de la figura de Hieroacuten es nuevo dentro de unos estudios de la tiraniacutea maacutes centrados en puntos concretos como poblacioacuten integracioacuten panhelenismo o lucha frente al baacuterbaro y en la figura de Geloacuten Otra opcioacuten barajada por los historiadores ha sido un estudio de conjunto de la casa o maacutes bien de la tiraniacutea y sus repercusiones tanto en la isla como en sus aacutereas e influencia Asiacute vienen a la memoria los trabajos recientes de Braccesi o Luraghi1 sobre la tiraniacutea o las reflexiones realizadas por Langher2 y otros en las recientes monografiacuteas sobre la Sicilia antigua

El presente estudio se divide en cinco partes que intentan abordar todos los aspectos que intervienen en la creacioacuten de la imagen de este tirano El resultado es un trabajo que analiza ya no solo la imagen sino la historia de la Sicilia del siglo V aC y la de todos los intelectuales que escribieron sobre ella desde los liacutericos griegos hasta los maacutes alejados de este periacuteodo como diodoro pasando por Heroacutedoto tuciacutedides Jenofonte o Platoacuten

En una primera parte la autora analiza el proceso de ascenso de los dinomeacutenidas al trono siracusano detenieacutendose principalmente en la relacioacuten de Siracusa con esta dinastiacutea y a su vez de ellos con las poleis tanto de Sicilia como de Grecia tambieacuten valora el peso de la idea de un Geloacuten panheleacutenico y de coacutemo es una necesidad para Hieroacuten el revivirlo tras la negativa de su hermano a luchar contra el Persa La autora nos relata con detalle el ascenso de Hieroacuten al gobierno siracusano tras su paso por Gela poniendo especial intereacutes en las relaciones entre la despoblada cuna de origen de la dinastiacutea y la nueva capital del dominio dinomeacutenida

En esta parte del trabajo la autora realizar un estudio profundo de las fuentes en paralelo al relato histoacuterico Ademaacutes en este como en el siguiente apartado el estudio no se

1 L braccesi I tiranni di Sicilia (Roma 1998) N Luraghi Tiranni arcaiche in Sicilia e magna Grecia da Panezio di Leontini alla caduta dei Dinomenidi (Firenze 1994)

2 S N Consolo Langher Siracusa e la Sicilia greca tra etagrave arcaica ed alto ellenismo (Messina 1996)

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centra exclusivamente en el comentario y criacutetica de las fuentes escritas sino que tambieacuten plantea el marco histoacuterico que inspira los relatos

La segunda y tercera parte nos introducen ya en el estudio de la imagen hieroniana En estos apartados analiza las vicisitudes que debe afrontar el tirano en sus primeros antildeos de gobierno Nos relata coacutemo afronta los problemas de sucesioacuten en el seno de su familia la relacioacuten con las poleis de Sicilia y con otros tiranos como los de Acragante o Regio sin olvidar la importancia que Hieroacuten da a la necesidad de continuar con la herencia del guardiaacuten de occidente Esta imagen que creara su hermano debe desarrollarse y maquillar-se en un momento donde pocas amenazas baacuterbaras se vislumbran en el horizonte insular Los ejemplos centrados en esta necesidad de mostrarse como freno a la barbarie se desa-rrollan principalmente en el capiacutetulo tercero donde se analizan dos medidas capitales en la creacioacuten de la imagen del buen tirano por un lado la fundacioacuten de Etna una accioacuten de profunda carga propagandiacutestica pues soluciona los problemas de migraciones forzosas a la vez que los problemas concernientes a la repoblacioacuten y colonizacioacuten convirtieacutendose en un heacuteroe civilizador por otro su intervencioacuten en Cumas contra los etruscos campantildea que es el punto de partida para iniciar un progresivo aumento de la influencia de Siracusa en el tirreno legitimado por la necesidad de defender a los griegos de la barbarie que ese mundo oculta para ellos

Asiacute estos apartados se articulan perfectamente y obran como bisagra que une la realidad histoacuterica del gobierno del tirano con la representada en los relatos de las fuentes La autora enlaza mediante una suave transicioacuten estos apartados con los siguientes basados en un elaborado estudio criacutetico de las fuentes propiciadas por el tirano y las posteriores a eacutel Esta transicioacuten consiste en un primer comentario de los textos que introduce al lector en una problemaacutetica que se manifiesta en su totalidad en los dos uacuteltimos apartados dotando de esta manera a la obra de una gran cohesioacuten

En estos uacuteltimos apartados lleva a cabo un profundo anaacutelisis de la imagen del tirano primero a traveacutes de los escritores que trabajan en su corte acogidos bajo su mecenazgo para despueacutes pasar a los autores posteriores que no se vieron tan influidos por su propa-ganda sino por otra realidad muy diferente la de la Grecia del siglo iV aC por lo general hostil a la tiraniacutea En este estudio se examina tambieacuten la influencia que estos autores del siglo iV ejercen en la principal fuente que tenemos para el estudio de la Sicilia antigua diodoro Siacuteculo En este apartado se observa un claro ejemplo de contraste entre las ideas plasmadas por los liacutericos griegos del siglo V dependientes del tirano y la imagen dada por autores tan dispares y a la vez criacuteticos con los dinomeacutenidas como Filisto el defensor de la tiraniacutea de los dionisios o el tauromenita timeo de fuerte inspiracioacuten antitiraacutenica

Es en este punto donde se cierra la obra con la demostracioacuten de coacutemo sobrevive la obra propagandiacutestica del buen priacutencipe Asiacute la autora termina con una imagen de un Hieroacuten continuador de la obra de su hermano que no solo engrandece Siracusa dentro del solar siciliano sino que la integra en el mundo de la Grecia continental con los roles de guardiaacuten del occidente de siacutembolo cultural y de cuna de una de las casas aristocraacuteticas de maacutes renombre guiacutea de la polis ganadora de los grandes festivales panheleacutenicos y difusora y mecenas de la cultura griega

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

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Mordf CRUZ CARdEtE dEL oLMo Paisaje identidad y religioacuten Imaacutegenes de la Sicilia antigua barcelona ed bellaterra 2010 222 pp

En esta publicacioacuten la dra Cardete nos presenta una contextualizacioacuten de la Sicilia antigua partiendo como ella misma dice de los grandes aacuterboles que nublan nuestra visioacuten las imaacutegenes de los grandes personajes alejaacutendonos paso a paso para tomar la perspecti-va necesaria que nos permita ver el bosque que se nos oculta la verdadera historia Ese bosque de caraacutecter laberiacutentico manifiesta una clara manipulacioacuten de ciertos conceptos paisaje identidad y religioacuten unos teacuterminos que no son ajenos al trabajo de la autora y que le han ido acompantildeando a lo largo de su trayectoria como investigadora Estos conceptos son necesarios para comprender coacutemo por medio de su manipulacioacuten se generan los mitos de la historia siciliana que sirvieron a sus creadores para expandirse integrarse aglutinar a diferentes gentes y convencerlas de su visioacuten de la realidad Estos mitos perduran hasta nuestros diacuteas y es necesario comprenderlos para entender mejor coacutemo se genera y desarro-lla la historia de la Sicilia antigua

Esta obra en cuestioacuten dividida en cuatro grandes apartados introduce al lector en la realidad histoacuterica de la Sicilia griega Se realiza un anaacutelisis completo partiendo del estudio historiograacutefico sobre esta materia en el primer capiacutetulo y siguiendo en los tres siguientes con un anaacutelisis de los conceptos antes mencionados por medio de las imaacutegenes paradig-maacuteticas de Faacutelaris y Teroacuten Ducetio y Geloacuten Hieroacuten y Hermoacutecrates grandes figuras de la historia siciliana que si bien se enmarcan en los periodos Arcaico y Claacutesico son las claves maacutes representativas para analizar los citados periacuteodos y entender los posteriores

El primer capiacutetulo recoge de forma resumida las imaacutegenes que desde el mismo mun-do antiguo se han ido acuntildeando de Sicilia a traveacutes de la historia Este apartado discurre por los senderos de la historiografiacutea para mostrarnos los distintos enfoques de quienes estudia-ron Sicilia Este capiacutetulo ldquoaacutegil y documentadordquo coacutemo lo define Domiacutenguez Monedero es una herramienta de gran utilidad para todo aquel que se acerque a la realidad de la Sicilia antigua pues en eacutel se reconocen a todos los que se embarcaron en esta travesiacutea y las obras que son capitales para su continuacioacuten y comprensioacuten

En el segundo capiacutetulo la autora analiza uno de los primeros conceptos para la crea-cioacuten de la imagen de un lugar el paisaje Entiende como tal no soacutelo la geografiacutea sino tambieacuten los significados de los que lo han ido dotando sus habitantes En el mundo colonial siciliano es patente la coexistencia de grupos humanos de diverso origen cultura y cos-tumbres lo que provoca roces y fricciones La dicotomiacutea de colonizadores y colonizados muy matizada por la autora en un acertado excurso se hace presente en un enfrentamiento no siempre violento aunque la violencia a veces impere en la que los nuevos habitantes intentan apropiarse del territorio El primer paso consiste en integrarse en el paisaje hacerlo suyo y conseguir que el otro el colonizado tambieacuten lo vea de esa misma manera Asiacute el au-toacutectono sufre la presioacuten por medio de propagandas de mitos y leyendas que acompantildeadas por acciones poliacuteticas justifican una nueva realidad donde el elemento griego queda total-mente integrado y adquiere nuevos derechos sobre el territorio Los ejemplos propuestos se centran en Faacutelaris y teroacuten los tiranos de Agrigento zona en la que la expansioacuten colonial es dramaacuteticamente raacutepida y violenta en un primer momento debido a la alteracioacuten de las imaacutegenes y maacutes tarde a traveacutes de la consolidacioacuten de esos cambios por medio de la accioacuten poliacutetica y militar

El anaacutelisis de ciertos mitos como el de Minos y Coacutecalos en el que el legendario rey cretense es asesinado siendo hueacutesped de la corte del rey siacuteculo o el del simboacutelico toro de

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 21: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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Maacutes detallado y documentado se encuentra el siguiente bloque dedicado a las basiacuteli-cas extramuros al suburbio cristianizado con una acertada revisioacuten de los documentos his-toacutericos el uso de grabados antiguos y una uacutetil tabla donde se relatan hallazgos y ubicacioacuten de necroacutepolis de eacutepoca tardoantigua aunque en varios casos la noticia es puramente oral En otra tabla aparecen algunas de las inscripciones maacutes importantes de eacutepoca tardoantigua de la ciudad aunque el apartado anunciado de ldquootros vestigiosrdquo lo deja sin cumplimentar a pesar de que el estudio de los elementos arquitectoacutenicos decorativos y lituacutergicos se ha revelado importante para completar el conocimiento de la topografiacutea urbana

El capiacutetulo 3 es un extenso anaacutelisis interpretativo sobre los restos hallados en la Necroacutepolis de la Carretera de Carmona con una planimetriacutea correcta y una tipologiacutea des-criptiva del tipo de enterramientos que aparecen agrupados de forma sinteacutetica en dos tablas (pp 64-65) bien organizadas Se echa de menos una mayor especificacioacuten de los datos estratigraacuteficos y los motivos de la adscripcioacuten cronoloacutegica de las diferentes fases (que lue-go se comentan muy someramente en las conclusiones paacuteg 106) que tampoco aparecen claramente definidos en publicaciones anteriores sobre la excavacioacuten5 Cada tipologiacutea es analizada desde el punto de vista arquitectoacutenico con una multitud de paralelos hispanos y mediterraacuteneos no siempre vinculados al mundo funerario

No vamos a entrar aquiacute por cuestiones obvias en comentar cada ejemplo pero re-sulta llamativo el uso de unas referencias bibliograacuteficas un tanto obsoletas para un tipo de arquitectura de la que hoy tenemos abundantes estudios a nivel europeo dentro de esta recurrencia a paralelos destaca la ausencia de referencias al contexto beacutetico maacutes inme-diato No es que existan demasiadas publicaciones sobre este asunto referido a la beacutetica tardoantigua pero las publicaciones existentes siacute que aportan el contexto cercano en el que se desarrolla la necroacutepolis de la Carretera de Carmona mausoleos rectangulares del tipo Aa los hay desde la eacutepoca altoimperial hasta el final del mundo antiguo eso siacute en muchos casos adosados a basiacutelicas como el que posiblemente existioacute en Nueva Carteya6 uno de los mausoleos mejor conservados de Hispania (hasta que lo ldquorestauraronrdquo en 2004) es el de Punta del Moral (Ayamonte Huelva) asimilable al tipo Ab2 de la autora7 en la necroacutepolis occidental de Coacuterdoba8 ha sido excavado recientemente un sector relativamente amplio donde han aparecido restos de un recinto funerario (supuestamente) a cielo abierto junto a otro recinto de mejores cimientos que podriacutea interpretarse asimismo como un mausoleo similar al tipo Ab1 pero bastante maacutes grande respecto al monumento del tipo C parece evidente que no ha sido excavado en su totalidad y que se desarrollariacutea bajo la iglesia de los trinitarios por lo que podriacutea asimilarse al monumento tipo d ldquobasilicalrdquo con o sin cripta y de los que tenemos un magniacutefico ejemplo a los pies de la basiacutelica de Coracho (Lucena Coacuterdoba)9 en cuanto a la cripta descubierta resulta complicado asimilarla a las criptas

5 i Carrasco Goacutemez d doreste Franco ldquoExcavaciones arqueoloacutegicas en el entorno de la trinidad continuidad de un espacio funerario en Sevillardquo Romula 4 (2005) 213-244

6 J Saacutenchez Velasco A Moreno Rosa G Goacutemez Muntildeoz ldquoAproximacioacuten al estudio de la ciudad de Cabra y su obispado al final de la Antiguumledadrdquo Antiquitas 21 (2009) 149-151

7 M del Amo Panteoacuten familiar romano en Isla Canela (Ayamonte Huelva) (Ayamonte 2003)

8 E Castro del Riacuteo G Pizarro berengena M d Ruiacutez Lara ldquoActividad arqueoloacutegica puntual en el Parque Infantil de Traacutefico Avda de la Victoria (Coacuterdoba)rdquo Anuario Arqueoloacutegico de Andaluciacutea 2004 813-829

9 Saacutenchez Moreno Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 135-180

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como la perteneciente al mausoleo de Marusinac pues sus escasas dimensiones su falta de centralidad respecto al resto del edificio y su articulacioacuten en covacha lateral poco tienen que ver con el tipo de monumento citado

Seguidamente se aborda el tipo de enterramientos fosas y cubiertas de tumbas don-de sin duda destacan como elementos singulares las cubiertas troncopiramidales hechas de signinum y en ciertos casos con inscripcioacuten incluida La autora muy acertadamente equipara estos hallazgos con los de Meacutertola10 de ideacutentica morfologiacutea y funcioacuten y tras un anaacutelisis sucinto y clarificador de aquellos yacimientos donde han aparecido este tipo de estructuras11 descarta que se traten de mensae para los refrigeria o de lecti triclinares y siacute de cubiertas de tumbas12 con la misioacuten de ldquosentildealizarrdquo el enterramiento La argumentacioacuten habriacutea sido maacutes contundente auacuten si como hemos mencionado maacutes arriba la autora hubiera tenido en cuenta para su estudio las uacuteltimas investigaciones sobre los spolia inscripciones y elementos arquitectoacutenicos y lituacutergicos de la Beacutetica Occidental donde ya se define este tipo de cubiertas -eso siacute en piedra- para sarcoacutefagos yo tumbas de la zona maacutes occidental de la beacutetica la pieza hallada en dos Hermanas13 o lo que seriacutea la tapa del sarcoacutefago de Murensis hallado en Los bojeos14 y conservado en el Museo de Huelva son ejemplos de esto el pri-mero con un espacio reservado para la inscripcioacuten el segundo con aquella ya incorporada

Se ultima el apartado arquitectoacutenico de la necroacutepolis realizando un estudio interpreta-tivo de la distribucioacuten de los espacios y proponiendo una suerte de recorridos o ldquocaminosrdquo que resultan un tanto artificiosos ya que es difiacutecil reconocer grupos yo parcelas funerarias delimitadas no digamos ya espacios de traacutensito Lo que siacute resulta llamativo en este sentido atendiendo a los resultados expuestos y a la inevitable comparacioacuten con otras necroacutepolis andaluzas es la escasa densidad de tumbas de fosas en relacioacuten a unos monumentos fune-rarios de un tamantildeo tan importante

Ajuares ritual y estudio antropoloacutegico cierran la parte analiacutetica de la monografiacutea donde de forma correcta sinteacutetica y claacutesica se aborda este asunto destacan unos buenos dibujos de los materiales maacutes destacados entre los que sobresale sin duda una magniacutefica jarrita funeraria (denominada ldquobotellardquo en la publicacioacuten) pintada muy poco comuacuten en

10 Un panorama mucho maacutes actualizado de las necroacutepolis de Meacutertola que el reflejado en la bibliografiacutea usada por la autora se puede encontrar en V Lopes Meacutertola na Antiguidade Tardia A topografia histoacuterica da cidade e do seu territoacuterio nos alvores do cristianismo (Meacutertola 2003) 127-157

11 dentro de ese elenco de lugares donde han aparecido ldquoestructurasrdquo similares no habriacutea que incluir la necroacutepolis detectada en la c Lucano nn 7 y 9 publicado en A Moreno Expoacutesito L Saacutenchez Ramos ldquoUna aportacioacuten a las necroacutepolis tardorromanas de Corduba el sector funerario de la calle Lucano nordm 7 y 9 de Coacuterdobardquo AAC14 (2002-2003) 355-389 En este caso no hay una cubierta de tumba usada como mensa sino una mensa hecha de signinum que se superpone a algunas tumbas (entre ellas una donde fue hallado un sarcoacutefago de plomo) mientras estaacute en uso se colocan tumbas alrededor y cuando deja de usarse es cortada por otra tumba Ni forma ni funcioacuten coinciden soacutelo el tipo de material usado

12 En contra de que se traten de cubiertas de tumbas y siacute de mensae vid i Saacutenchez Ramos Corduba durante la Antiguumledad Tardiacutea Las necroacutepolis urbanas (oxford 2010) 28-29 especialmente nota 341

13 Saacutenchez-Moreno-Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 157-158 laacutem 37 En esta misma publicacioacuten 160-166 ff 47 a 51 para la necroacutepolis de Coracho con otro tipo de mensae

14 J Saacutenchez Velasco ldquoEl antiguo obispado de Niebla (Huelva) Nuevas aportaciones a su topografiacutea arqueoloacutegica territorio Arquitectura y Liturgiardquo Huelva Arqueoloacutegica (2010) 97-138

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Hispania y que -seguacuten la autora- se suele fechar en eacutepoca islaacutemica excepto en Cercadilla donde ha sido fechada en el siglo Vii Pero tambieacuten en otras necroacutepolis de reciente publica-cioacuten se han definido este tipo de jarritas funerarias pintadas como es el caso de Coracho15

Las conclusiones como apartado interpretativo por excelencia son el nexo de unioacuten entre la parte analiacutetica (capiacutetulos 1 a 3) y la puramente descriptiva (capiacutetulo 5) No nos de-tendremos mucho en ellas porque ya hemos hecho referencia a las principales cuestiones a lo largo de los paacuterrafos anteriores tan soacutelo incidir en la necesidad de datar la necroacutepolis en su conjunto y los monumentos funerarios no exclusivamente por ldquoanaacutelisis arquitectoacutenicordquo La hipoacutetesis esgrimida de la existencia proacutexima de una basiacutelica es probable especialmente si atendemos a la distribucioacuten de otras necroacutepolis urbanas y suburbanas tanto hispanas como del resto del mundo romano aunque habraacute que esperar a nuevas intervenciones para clarificar la cuestioacuten Hubiera sido interesante incidir tambieacuten a nivel de conclusiones sobre la entidad y tipo de los enterramientos para los que se destinariacutean estos mausoleos que en la mayoriacutea de los casos debieron contener sarcoacutefagos pues no aparecen fosas en su interior en la mayoriacutea de los casos Lo cual entroncariacutea bien con esa larga y fecunda tradi-cioacuten beacutetica de uso de los sarcoacutefagos como opcioacuten para el enterramiento16 a la que Hispalis no seriacutea ajena

Gran parte de la publicacioacuten son unas detalladas fichas sobre los monumentos y los enterramientos (pp 111-210) donde siacute se aborda con mayor especificidad las teacutecnicas cons-tructivas y otros detalles de iacutendole arqueoloacutegica

Finaliza la obra con la correspondiente bibliografiacutea toda ella aparece en un Cd donde se agradecen las fotos y la planimetriacutea en color

jeroacuteniMo saacutenchez velasco

15 d botella ortega J Saacutenchez Velasco La basiacutelica de Coracho (Lucena 2008) 89-96 16 J beltraacuten M A Garciacutea P Rodriacuteguez Los sarcoacutefagos romanos de Andaluciacutea (Murcia 2006)

d boNANNo Ieronne il Dinomenida Pisa-Roma Fabrizio Serra ed 2010 Suplementi a Kokalos 21

Siguiendo la tradicioacuten que caracteriza el instituto de Historia Antigua de la Univer-sidad de Palermo la revista Kokalos nos presenta en su suplemento nuacutemero 21 una nueva monografiacutea de gran calidad que vierte luz sobre ciertos aspectos de la historia de Sicilia La Dr Bonanno publica un exhaustivo estudio sobre la figura de Hieroacuten el segundo de los dinomeacutenidas siendo este trabajo resultado de su tesis doctoral presentada en Palermo en el antildeo 2003

La casa de los dinomeacutenidas ejercioacute su dominio sobre la polis de Siracusa durante la primera mitad del siglo V aC y es considerada el principal modelo de tiraniacutea en el occi-dente griego durante el siglo iV aC Esta tiraniacutea es paradigma por un lado de la lucha fren-te al baacuterbaro por otro del poder el lujo y la magnificencia que en un sentido u otro inspira a los griegos tanto de Sicilia como del continente Dentro de esta dinastiacutea tenemos la figura de Hieroacuten sucesor de su hermano menor Geloacuten el heacuteroe de Hiacutemera y que tras sucederle en Gela tambieacuten le sucede en Siracusa donde gobernoacute durante poco maacutes de once antildeos

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La imagen de este tirano parece haber sido oscurecida por la fama y el peso de Geloacuten el primero de los sentildeores de Siracusa que asimiloacute los rasgos anteriormente citados casi mo-nopolizaacutendolos en detrimento de sus hermanos quienes mantuvieron y aumentaron hasta mediados del siglo V aC el poder la fama y la influencia de esta tiraniacutea

El estudio que tenemos ante nosotros pretende realizar una puesta en valor de la figura del segundo dinasta cuya corte alcanzoacute tal desarrollo que competiacutea con la misma Atenas Este soberano se nos revela como el verdadero artiacutefice de esos mitos y paradigmas que son asociados a la tiraniacutea siracusana Hieroacuten es quien dulcifica las medidas criticadas a su predecesor y engrandece las maacutes valoradas Eacutel hace de Geloacuten un modelo de lucha frente al baacuterbaro oriental Es el artiacutefice de la creacioacuten y mantenimiento de una cohorte de sabios en Siracusa donde se cantan las hazantildeas y eacutexitos de la casa de los dinomeacutenidas En ella acompantildeaacutendole y adulaacutendole encontramos a personalidades como Piacutendaro Simoacutenides o baquiliacuteades

Sin embargo como hemos dicho las fuentes presentan una dualidad en esta ima-gen nada favorecedora No parece el mismo Hieroacuten el que es elogiado en las Oliacutempicas que el descrito por diodoro o por Heroacutedoto Es aquiacute donde la autora localiza el principal problema dilucidar la realidad de este personaje y analizar las causas de la diversidad de opiniones que sobre eacutel se presentan Esta es una labor de gran originalidad pues el estudio individualizado de la figura de Hieroacuten es nuevo dentro de unos estudios de la tiraniacutea maacutes centrados en puntos concretos como poblacioacuten integracioacuten panhelenismo o lucha frente al baacuterbaro y en la figura de Geloacuten Otra opcioacuten barajada por los historiadores ha sido un estudio de conjunto de la casa o maacutes bien de la tiraniacutea y sus repercusiones tanto en la isla como en sus aacutereas e influencia Asiacute vienen a la memoria los trabajos recientes de Braccesi o Luraghi1 sobre la tiraniacutea o las reflexiones realizadas por Langher2 y otros en las recientes monografiacuteas sobre la Sicilia antigua

El presente estudio se divide en cinco partes que intentan abordar todos los aspectos que intervienen en la creacioacuten de la imagen de este tirano El resultado es un trabajo que analiza ya no solo la imagen sino la historia de la Sicilia del siglo V aC y la de todos los intelectuales que escribieron sobre ella desde los liacutericos griegos hasta los maacutes alejados de este periacuteodo como diodoro pasando por Heroacutedoto tuciacutedides Jenofonte o Platoacuten

En una primera parte la autora analiza el proceso de ascenso de los dinomeacutenidas al trono siracusano detenieacutendose principalmente en la relacioacuten de Siracusa con esta dinastiacutea y a su vez de ellos con las poleis tanto de Sicilia como de Grecia tambieacuten valora el peso de la idea de un Geloacuten panheleacutenico y de coacutemo es una necesidad para Hieroacuten el revivirlo tras la negativa de su hermano a luchar contra el Persa La autora nos relata con detalle el ascenso de Hieroacuten al gobierno siracusano tras su paso por Gela poniendo especial intereacutes en las relaciones entre la despoblada cuna de origen de la dinastiacutea y la nueva capital del dominio dinomeacutenida

En esta parte del trabajo la autora realizar un estudio profundo de las fuentes en paralelo al relato histoacuterico Ademaacutes en este como en el siguiente apartado el estudio no se

1 L braccesi I tiranni di Sicilia (Roma 1998) N Luraghi Tiranni arcaiche in Sicilia e magna Grecia da Panezio di Leontini alla caduta dei Dinomenidi (Firenze 1994)

2 S N Consolo Langher Siracusa e la Sicilia greca tra etagrave arcaica ed alto ellenismo (Messina 1996)

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centra exclusivamente en el comentario y criacutetica de las fuentes escritas sino que tambieacuten plantea el marco histoacuterico que inspira los relatos

La segunda y tercera parte nos introducen ya en el estudio de la imagen hieroniana En estos apartados analiza las vicisitudes que debe afrontar el tirano en sus primeros antildeos de gobierno Nos relata coacutemo afronta los problemas de sucesioacuten en el seno de su familia la relacioacuten con las poleis de Sicilia y con otros tiranos como los de Acragante o Regio sin olvidar la importancia que Hieroacuten da a la necesidad de continuar con la herencia del guardiaacuten de occidente Esta imagen que creara su hermano debe desarrollarse y maquillar-se en un momento donde pocas amenazas baacuterbaras se vislumbran en el horizonte insular Los ejemplos centrados en esta necesidad de mostrarse como freno a la barbarie se desa-rrollan principalmente en el capiacutetulo tercero donde se analizan dos medidas capitales en la creacioacuten de la imagen del buen tirano por un lado la fundacioacuten de Etna una accioacuten de profunda carga propagandiacutestica pues soluciona los problemas de migraciones forzosas a la vez que los problemas concernientes a la repoblacioacuten y colonizacioacuten convirtieacutendose en un heacuteroe civilizador por otro su intervencioacuten en Cumas contra los etruscos campantildea que es el punto de partida para iniciar un progresivo aumento de la influencia de Siracusa en el tirreno legitimado por la necesidad de defender a los griegos de la barbarie que ese mundo oculta para ellos

Asiacute estos apartados se articulan perfectamente y obran como bisagra que une la realidad histoacuterica del gobierno del tirano con la representada en los relatos de las fuentes La autora enlaza mediante una suave transicioacuten estos apartados con los siguientes basados en un elaborado estudio criacutetico de las fuentes propiciadas por el tirano y las posteriores a eacutel Esta transicioacuten consiste en un primer comentario de los textos que introduce al lector en una problemaacutetica que se manifiesta en su totalidad en los dos uacuteltimos apartados dotando de esta manera a la obra de una gran cohesioacuten

En estos uacuteltimos apartados lleva a cabo un profundo anaacutelisis de la imagen del tirano primero a traveacutes de los escritores que trabajan en su corte acogidos bajo su mecenazgo para despueacutes pasar a los autores posteriores que no se vieron tan influidos por su propa-ganda sino por otra realidad muy diferente la de la Grecia del siglo iV aC por lo general hostil a la tiraniacutea En este estudio se examina tambieacuten la influencia que estos autores del siglo iV ejercen en la principal fuente que tenemos para el estudio de la Sicilia antigua diodoro Siacuteculo En este apartado se observa un claro ejemplo de contraste entre las ideas plasmadas por los liacutericos griegos del siglo V dependientes del tirano y la imagen dada por autores tan dispares y a la vez criacuteticos con los dinomeacutenidas como Filisto el defensor de la tiraniacutea de los dionisios o el tauromenita timeo de fuerte inspiracioacuten antitiraacutenica

Es en este punto donde se cierra la obra con la demostracioacuten de coacutemo sobrevive la obra propagandiacutestica del buen priacutencipe Asiacute la autora termina con una imagen de un Hieroacuten continuador de la obra de su hermano que no solo engrandece Siracusa dentro del solar siciliano sino que la integra en el mundo de la Grecia continental con los roles de guardiaacuten del occidente de siacutembolo cultural y de cuna de una de las casas aristocraacuteticas de maacutes renombre guiacutea de la polis ganadora de los grandes festivales panheleacutenicos y difusora y mecenas de la cultura griega

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

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Mordf CRUZ CARdEtE dEL oLMo Paisaje identidad y religioacuten Imaacutegenes de la Sicilia antigua barcelona ed bellaterra 2010 222 pp

En esta publicacioacuten la dra Cardete nos presenta una contextualizacioacuten de la Sicilia antigua partiendo como ella misma dice de los grandes aacuterboles que nublan nuestra visioacuten las imaacutegenes de los grandes personajes alejaacutendonos paso a paso para tomar la perspecti-va necesaria que nos permita ver el bosque que se nos oculta la verdadera historia Ese bosque de caraacutecter laberiacutentico manifiesta una clara manipulacioacuten de ciertos conceptos paisaje identidad y religioacuten unos teacuterminos que no son ajenos al trabajo de la autora y que le han ido acompantildeando a lo largo de su trayectoria como investigadora Estos conceptos son necesarios para comprender coacutemo por medio de su manipulacioacuten se generan los mitos de la historia siciliana que sirvieron a sus creadores para expandirse integrarse aglutinar a diferentes gentes y convencerlas de su visioacuten de la realidad Estos mitos perduran hasta nuestros diacuteas y es necesario comprenderlos para entender mejor coacutemo se genera y desarro-lla la historia de la Sicilia antigua

Esta obra en cuestioacuten dividida en cuatro grandes apartados introduce al lector en la realidad histoacuterica de la Sicilia griega Se realiza un anaacutelisis completo partiendo del estudio historiograacutefico sobre esta materia en el primer capiacutetulo y siguiendo en los tres siguientes con un anaacutelisis de los conceptos antes mencionados por medio de las imaacutegenes paradig-maacuteticas de Faacutelaris y Teroacuten Ducetio y Geloacuten Hieroacuten y Hermoacutecrates grandes figuras de la historia siciliana que si bien se enmarcan en los periodos Arcaico y Claacutesico son las claves maacutes representativas para analizar los citados periacuteodos y entender los posteriores

El primer capiacutetulo recoge de forma resumida las imaacutegenes que desde el mismo mun-do antiguo se han ido acuntildeando de Sicilia a traveacutes de la historia Este apartado discurre por los senderos de la historiografiacutea para mostrarnos los distintos enfoques de quienes estudia-ron Sicilia Este capiacutetulo ldquoaacutegil y documentadordquo coacutemo lo define Domiacutenguez Monedero es una herramienta de gran utilidad para todo aquel que se acerque a la realidad de la Sicilia antigua pues en eacutel se reconocen a todos los que se embarcaron en esta travesiacutea y las obras que son capitales para su continuacioacuten y comprensioacuten

En el segundo capiacutetulo la autora analiza uno de los primeros conceptos para la crea-cioacuten de la imagen de un lugar el paisaje Entiende como tal no soacutelo la geografiacutea sino tambieacuten los significados de los que lo han ido dotando sus habitantes En el mundo colonial siciliano es patente la coexistencia de grupos humanos de diverso origen cultura y cos-tumbres lo que provoca roces y fricciones La dicotomiacutea de colonizadores y colonizados muy matizada por la autora en un acertado excurso se hace presente en un enfrentamiento no siempre violento aunque la violencia a veces impere en la que los nuevos habitantes intentan apropiarse del territorio El primer paso consiste en integrarse en el paisaje hacerlo suyo y conseguir que el otro el colonizado tambieacuten lo vea de esa misma manera Asiacute el au-toacutectono sufre la presioacuten por medio de propagandas de mitos y leyendas que acompantildeadas por acciones poliacuteticas justifican una nueva realidad donde el elemento griego queda total-mente integrado y adquiere nuevos derechos sobre el territorio Los ejemplos propuestos se centran en Faacutelaris y teroacuten los tiranos de Agrigento zona en la que la expansioacuten colonial es dramaacuteticamente raacutepida y violenta en un primer momento debido a la alteracioacuten de las imaacutegenes y maacutes tarde a traveacutes de la consolidacioacuten de esos cambios por medio de la accioacuten poliacutetica y militar

El anaacutelisis de ciertos mitos como el de Minos y Coacutecalos en el que el legendario rey cretense es asesinado siendo hueacutesped de la corte del rey siacuteculo o el del simboacutelico toro de

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 22: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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como la perteneciente al mausoleo de Marusinac pues sus escasas dimensiones su falta de centralidad respecto al resto del edificio y su articulacioacuten en covacha lateral poco tienen que ver con el tipo de monumento citado

Seguidamente se aborda el tipo de enterramientos fosas y cubiertas de tumbas don-de sin duda destacan como elementos singulares las cubiertas troncopiramidales hechas de signinum y en ciertos casos con inscripcioacuten incluida La autora muy acertadamente equipara estos hallazgos con los de Meacutertola10 de ideacutentica morfologiacutea y funcioacuten y tras un anaacutelisis sucinto y clarificador de aquellos yacimientos donde han aparecido este tipo de estructuras11 descarta que se traten de mensae para los refrigeria o de lecti triclinares y siacute de cubiertas de tumbas12 con la misioacuten de ldquosentildealizarrdquo el enterramiento La argumentacioacuten habriacutea sido maacutes contundente auacuten si como hemos mencionado maacutes arriba la autora hubiera tenido en cuenta para su estudio las uacuteltimas investigaciones sobre los spolia inscripciones y elementos arquitectoacutenicos y lituacutergicos de la Beacutetica Occidental donde ya se define este tipo de cubiertas -eso siacute en piedra- para sarcoacutefagos yo tumbas de la zona maacutes occidental de la beacutetica la pieza hallada en dos Hermanas13 o lo que seriacutea la tapa del sarcoacutefago de Murensis hallado en Los bojeos14 y conservado en el Museo de Huelva son ejemplos de esto el pri-mero con un espacio reservado para la inscripcioacuten el segundo con aquella ya incorporada

Se ultima el apartado arquitectoacutenico de la necroacutepolis realizando un estudio interpreta-tivo de la distribucioacuten de los espacios y proponiendo una suerte de recorridos o ldquocaminosrdquo que resultan un tanto artificiosos ya que es difiacutecil reconocer grupos yo parcelas funerarias delimitadas no digamos ya espacios de traacutensito Lo que siacute resulta llamativo en este sentido atendiendo a los resultados expuestos y a la inevitable comparacioacuten con otras necroacutepolis andaluzas es la escasa densidad de tumbas de fosas en relacioacuten a unos monumentos fune-rarios de un tamantildeo tan importante

Ajuares ritual y estudio antropoloacutegico cierran la parte analiacutetica de la monografiacutea donde de forma correcta sinteacutetica y claacutesica se aborda este asunto destacan unos buenos dibujos de los materiales maacutes destacados entre los que sobresale sin duda una magniacutefica jarrita funeraria (denominada ldquobotellardquo en la publicacioacuten) pintada muy poco comuacuten en

10 Un panorama mucho maacutes actualizado de las necroacutepolis de Meacutertola que el reflejado en la bibliografiacutea usada por la autora se puede encontrar en V Lopes Meacutertola na Antiguidade Tardia A topografia histoacuterica da cidade e do seu territoacuterio nos alvores do cristianismo (Meacutertola 2003) 127-157

11 dentro de ese elenco de lugares donde han aparecido ldquoestructurasrdquo similares no habriacutea que incluir la necroacutepolis detectada en la c Lucano nn 7 y 9 publicado en A Moreno Expoacutesito L Saacutenchez Ramos ldquoUna aportacioacuten a las necroacutepolis tardorromanas de Corduba el sector funerario de la calle Lucano nordm 7 y 9 de Coacuterdobardquo AAC14 (2002-2003) 355-389 En este caso no hay una cubierta de tumba usada como mensa sino una mensa hecha de signinum que se superpone a algunas tumbas (entre ellas una donde fue hallado un sarcoacutefago de plomo) mientras estaacute en uso se colocan tumbas alrededor y cuando deja de usarse es cortada por otra tumba Ni forma ni funcioacuten coinciden soacutelo el tipo de material usado

12 En contra de que se traten de cubiertas de tumbas y siacute de mensae vid i Saacutenchez Ramos Corduba durante la Antiguumledad Tardiacutea Las necroacutepolis urbanas (oxford 2010) 28-29 especialmente nota 341

13 Saacutenchez-Moreno-Goacutemez ldquoAproximacioacutenrdquo 157-158 laacutem 37 En esta misma publicacioacuten 160-166 ff 47 a 51 para la necroacutepolis de Coracho con otro tipo de mensae

14 J Saacutenchez Velasco ldquoEl antiguo obispado de Niebla (Huelva) Nuevas aportaciones a su topografiacutea arqueoloacutegica territorio Arquitectura y Liturgiardquo Huelva Arqueoloacutegica (2010) 97-138

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Hispania y que -seguacuten la autora- se suele fechar en eacutepoca islaacutemica excepto en Cercadilla donde ha sido fechada en el siglo Vii Pero tambieacuten en otras necroacutepolis de reciente publica-cioacuten se han definido este tipo de jarritas funerarias pintadas como es el caso de Coracho15

Las conclusiones como apartado interpretativo por excelencia son el nexo de unioacuten entre la parte analiacutetica (capiacutetulos 1 a 3) y la puramente descriptiva (capiacutetulo 5) No nos de-tendremos mucho en ellas porque ya hemos hecho referencia a las principales cuestiones a lo largo de los paacuterrafos anteriores tan soacutelo incidir en la necesidad de datar la necroacutepolis en su conjunto y los monumentos funerarios no exclusivamente por ldquoanaacutelisis arquitectoacutenicordquo La hipoacutetesis esgrimida de la existencia proacutexima de una basiacutelica es probable especialmente si atendemos a la distribucioacuten de otras necroacutepolis urbanas y suburbanas tanto hispanas como del resto del mundo romano aunque habraacute que esperar a nuevas intervenciones para clarificar la cuestioacuten Hubiera sido interesante incidir tambieacuten a nivel de conclusiones sobre la entidad y tipo de los enterramientos para los que se destinariacutean estos mausoleos que en la mayoriacutea de los casos debieron contener sarcoacutefagos pues no aparecen fosas en su interior en la mayoriacutea de los casos Lo cual entroncariacutea bien con esa larga y fecunda tradi-cioacuten beacutetica de uso de los sarcoacutefagos como opcioacuten para el enterramiento16 a la que Hispalis no seriacutea ajena

Gran parte de la publicacioacuten son unas detalladas fichas sobre los monumentos y los enterramientos (pp 111-210) donde siacute se aborda con mayor especificidad las teacutecnicas cons-tructivas y otros detalles de iacutendole arqueoloacutegica

Finaliza la obra con la correspondiente bibliografiacutea toda ella aparece en un Cd donde se agradecen las fotos y la planimetriacutea en color

jeroacuteniMo saacutenchez velasco

15 d botella ortega J Saacutenchez Velasco La basiacutelica de Coracho (Lucena 2008) 89-96 16 J beltraacuten M A Garciacutea P Rodriacuteguez Los sarcoacutefagos romanos de Andaluciacutea (Murcia 2006)

d boNANNo Ieronne il Dinomenida Pisa-Roma Fabrizio Serra ed 2010 Suplementi a Kokalos 21

Siguiendo la tradicioacuten que caracteriza el instituto de Historia Antigua de la Univer-sidad de Palermo la revista Kokalos nos presenta en su suplemento nuacutemero 21 una nueva monografiacutea de gran calidad que vierte luz sobre ciertos aspectos de la historia de Sicilia La Dr Bonanno publica un exhaustivo estudio sobre la figura de Hieroacuten el segundo de los dinomeacutenidas siendo este trabajo resultado de su tesis doctoral presentada en Palermo en el antildeo 2003

La casa de los dinomeacutenidas ejercioacute su dominio sobre la polis de Siracusa durante la primera mitad del siglo V aC y es considerada el principal modelo de tiraniacutea en el occi-dente griego durante el siglo iV aC Esta tiraniacutea es paradigma por un lado de la lucha fren-te al baacuterbaro por otro del poder el lujo y la magnificencia que en un sentido u otro inspira a los griegos tanto de Sicilia como del continente Dentro de esta dinastiacutea tenemos la figura de Hieroacuten sucesor de su hermano menor Geloacuten el heacuteroe de Hiacutemera y que tras sucederle en Gela tambieacuten le sucede en Siracusa donde gobernoacute durante poco maacutes de once antildeos

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La imagen de este tirano parece haber sido oscurecida por la fama y el peso de Geloacuten el primero de los sentildeores de Siracusa que asimiloacute los rasgos anteriormente citados casi mo-nopolizaacutendolos en detrimento de sus hermanos quienes mantuvieron y aumentaron hasta mediados del siglo V aC el poder la fama y la influencia de esta tiraniacutea

El estudio que tenemos ante nosotros pretende realizar una puesta en valor de la figura del segundo dinasta cuya corte alcanzoacute tal desarrollo que competiacutea con la misma Atenas Este soberano se nos revela como el verdadero artiacutefice de esos mitos y paradigmas que son asociados a la tiraniacutea siracusana Hieroacuten es quien dulcifica las medidas criticadas a su predecesor y engrandece las maacutes valoradas Eacutel hace de Geloacuten un modelo de lucha frente al baacuterbaro oriental Es el artiacutefice de la creacioacuten y mantenimiento de una cohorte de sabios en Siracusa donde se cantan las hazantildeas y eacutexitos de la casa de los dinomeacutenidas En ella acompantildeaacutendole y adulaacutendole encontramos a personalidades como Piacutendaro Simoacutenides o baquiliacuteades

Sin embargo como hemos dicho las fuentes presentan una dualidad en esta ima-gen nada favorecedora No parece el mismo Hieroacuten el que es elogiado en las Oliacutempicas que el descrito por diodoro o por Heroacutedoto Es aquiacute donde la autora localiza el principal problema dilucidar la realidad de este personaje y analizar las causas de la diversidad de opiniones que sobre eacutel se presentan Esta es una labor de gran originalidad pues el estudio individualizado de la figura de Hieroacuten es nuevo dentro de unos estudios de la tiraniacutea maacutes centrados en puntos concretos como poblacioacuten integracioacuten panhelenismo o lucha frente al baacuterbaro y en la figura de Geloacuten Otra opcioacuten barajada por los historiadores ha sido un estudio de conjunto de la casa o maacutes bien de la tiraniacutea y sus repercusiones tanto en la isla como en sus aacutereas e influencia Asiacute vienen a la memoria los trabajos recientes de Braccesi o Luraghi1 sobre la tiraniacutea o las reflexiones realizadas por Langher2 y otros en las recientes monografiacuteas sobre la Sicilia antigua

El presente estudio se divide en cinco partes que intentan abordar todos los aspectos que intervienen en la creacioacuten de la imagen de este tirano El resultado es un trabajo que analiza ya no solo la imagen sino la historia de la Sicilia del siglo V aC y la de todos los intelectuales que escribieron sobre ella desde los liacutericos griegos hasta los maacutes alejados de este periacuteodo como diodoro pasando por Heroacutedoto tuciacutedides Jenofonte o Platoacuten

En una primera parte la autora analiza el proceso de ascenso de los dinomeacutenidas al trono siracusano detenieacutendose principalmente en la relacioacuten de Siracusa con esta dinastiacutea y a su vez de ellos con las poleis tanto de Sicilia como de Grecia tambieacuten valora el peso de la idea de un Geloacuten panheleacutenico y de coacutemo es una necesidad para Hieroacuten el revivirlo tras la negativa de su hermano a luchar contra el Persa La autora nos relata con detalle el ascenso de Hieroacuten al gobierno siracusano tras su paso por Gela poniendo especial intereacutes en las relaciones entre la despoblada cuna de origen de la dinastiacutea y la nueva capital del dominio dinomeacutenida

En esta parte del trabajo la autora realizar un estudio profundo de las fuentes en paralelo al relato histoacuterico Ademaacutes en este como en el siguiente apartado el estudio no se

1 L braccesi I tiranni di Sicilia (Roma 1998) N Luraghi Tiranni arcaiche in Sicilia e magna Grecia da Panezio di Leontini alla caduta dei Dinomenidi (Firenze 1994)

2 S N Consolo Langher Siracusa e la Sicilia greca tra etagrave arcaica ed alto ellenismo (Messina 1996)

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centra exclusivamente en el comentario y criacutetica de las fuentes escritas sino que tambieacuten plantea el marco histoacuterico que inspira los relatos

La segunda y tercera parte nos introducen ya en el estudio de la imagen hieroniana En estos apartados analiza las vicisitudes que debe afrontar el tirano en sus primeros antildeos de gobierno Nos relata coacutemo afronta los problemas de sucesioacuten en el seno de su familia la relacioacuten con las poleis de Sicilia y con otros tiranos como los de Acragante o Regio sin olvidar la importancia que Hieroacuten da a la necesidad de continuar con la herencia del guardiaacuten de occidente Esta imagen que creara su hermano debe desarrollarse y maquillar-se en un momento donde pocas amenazas baacuterbaras se vislumbran en el horizonte insular Los ejemplos centrados en esta necesidad de mostrarse como freno a la barbarie se desa-rrollan principalmente en el capiacutetulo tercero donde se analizan dos medidas capitales en la creacioacuten de la imagen del buen tirano por un lado la fundacioacuten de Etna una accioacuten de profunda carga propagandiacutestica pues soluciona los problemas de migraciones forzosas a la vez que los problemas concernientes a la repoblacioacuten y colonizacioacuten convirtieacutendose en un heacuteroe civilizador por otro su intervencioacuten en Cumas contra los etruscos campantildea que es el punto de partida para iniciar un progresivo aumento de la influencia de Siracusa en el tirreno legitimado por la necesidad de defender a los griegos de la barbarie que ese mundo oculta para ellos

Asiacute estos apartados se articulan perfectamente y obran como bisagra que une la realidad histoacuterica del gobierno del tirano con la representada en los relatos de las fuentes La autora enlaza mediante una suave transicioacuten estos apartados con los siguientes basados en un elaborado estudio criacutetico de las fuentes propiciadas por el tirano y las posteriores a eacutel Esta transicioacuten consiste en un primer comentario de los textos que introduce al lector en una problemaacutetica que se manifiesta en su totalidad en los dos uacuteltimos apartados dotando de esta manera a la obra de una gran cohesioacuten

En estos uacuteltimos apartados lleva a cabo un profundo anaacutelisis de la imagen del tirano primero a traveacutes de los escritores que trabajan en su corte acogidos bajo su mecenazgo para despueacutes pasar a los autores posteriores que no se vieron tan influidos por su propa-ganda sino por otra realidad muy diferente la de la Grecia del siglo iV aC por lo general hostil a la tiraniacutea En este estudio se examina tambieacuten la influencia que estos autores del siglo iV ejercen en la principal fuente que tenemos para el estudio de la Sicilia antigua diodoro Siacuteculo En este apartado se observa un claro ejemplo de contraste entre las ideas plasmadas por los liacutericos griegos del siglo V dependientes del tirano y la imagen dada por autores tan dispares y a la vez criacuteticos con los dinomeacutenidas como Filisto el defensor de la tiraniacutea de los dionisios o el tauromenita timeo de fuerte inspiracioacuten antitiraacutenica

Es en este punto donde se cierra la obra con la demostracioacuten de coacutemo sobrevive la obra propagandiacutestica del buen priacutencipe Asiacute la autora termina con una imagen de un Hieroacuten continuador de la obra de su hermano que no solo engrandece Siracusa dentro del solar siciliano sino que la integra en el mundo de la Grecia continental con los roles de guardiaacuten del occidente de siacutembolo cultural y de cuna de una de las casas aristocraacuteticas de maacutes renombre guiacutea de la polis ganadora de los grandes festivales panheleacutenicos y difusora y mecenas de la cultura griega

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

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Mordf CRUZ CARdEtE dEL oLMo Paisaje identidad y religioacuten Imaacutegenes de la Sicilia antigua barcelona ed bellaterra 2010 222 pp

En esta publicacioacuten la dra Cardete nos presenta una contextualizacioacuten de la Sicilia antigua partiendo como ella misma dice de los grandes aacuterboles que nublan nuestra visioacuten las imaacutegenes de los grandes personajes alejaacutendonos paso a paso para tomar la perspecti-va necesaria que nos permita ver el bosque que se nos oculta la verdadera historia Ese bosque de caraacutecter laberiacutentico manifiesta una clara manipulacioacuten de ciertos conceptos paisaje identidad y religioacuten unos teacuterminos que no son ajenos al trabajo de la autora y que le han ido acompantildeando a lo largo de su trayectoria como investigadora Estos conceptos son necesarios para comprender coacutemo por medio de su manipulacioacuten se generan los mitos de la historia siciliana que sirvieron a sus creadores para expandirse integrarse aglutinar a diferentes gentes y convencerlas de su visioacuten de la realidad Estos mitos perduran hasta nuestros diacuteas y es necesario comprenderlos para entender mejor coacutemo se genera y desarro-lla la historia de la Sicilia antigua

Esta obra en cuestioacuten dividida en cuatro grandes apartados introduce al lector en la realidad histoacuterica de la Sicilia griega Se realiza un anaacutelisis completo partiendo del estudio historiograacutefico sobre esta materia en el primer capiacutetulo y siguiendo en los tres siguientes con un anaacutelisis de los conceptos antes mencionados por medio de las imaacutegenes paradig-maacuteticas de Faacutelaris y Teroacuten Ducetio y Geloacuten Hieroacuten y Hermoacutecrates grandes figuras de la historia siciliana que si bien se enmarcan en los periodos Arcaico y Claacutesico son las claves maacutes representativas para analizar los citados periacuteodos y entender los posteriores

El primer capiacutetulo recoge de forma resumida las imaacutegenes que desde el mismo mun-do antiguo se han ido acuntildeando de Sicilia a traveacutes de la historia Este apartado discurre por los senderos de la historiografiacutea para mostrarnos los distintos enfoques de quienes estudia-ron Sicilia Este capiacutetulo ldquoaacutegil y documentadordquo coacutemo lo define Domiacutenguez Monedero es una herramienta de gran utilidad para todo aquel que se acerque a la realidad de la Sicilia antigua pues en eacutel se reconocen a todos los que se embarcaron en esta travesiacutea y las obras que son capitales para su continuacioacuten y comprensioacuten

En el segundo capiacutetulo la autora analiza uno de los primeros conceptos para la crea-cioacuten de la imagen de un lugar el paisaje Entiende como tal no soacutelo la geografiacutea sino tambieacuten los significados de los que lo han ido dotando sus habitantes En el mundo colonial siciliano es patente la coexistencia de grupos humanos de diverso origen cultura y cos-tumbres lo que provoca roces y fricciones La dicotomiacutea de colonizadores y colonizados muy matizada por la autora en un acertado excurso se hace presente en un enfrentamiento no siempre violento aunque la violencia a veces impere en la que los nuevos habitantes intentan apropiarse del territorio El primer paso consiste en integrarse en el paisaje hacerlo suyo y conseguir que el otro el colonizado tambieacuten lo vea de esa misma manera Asiacute el au-toacutectono sufre la presioacuten por medio de propagandas de mitos y leyendas que acompantildeadas por acciones poliacuteticas justifican una nueva realidad donde el elemento griego queda total-mente integrado y adquiere nuevos derechos sobre el territorio Los ejemplos propuestos se centran en Faacutelaris y teroacuten los tiranos de Agrigento zona en la que la expansioacuten colonial es dramaacuteticamente raacutepida y violenta en un primer momento debido a la alteracioacuten de las imaacutegenes y maacutes tarde a traveacutes de la consolidacioacuten de esos cambios por medio de la accioacuten poliacutetica y militar

El anaacutelisis de ciertos mitos como el de Minos y Coacutecalos en el que el legendario rey cretense es asesinado siendo hueacutesped de la corte del rey siacuteculo o el del simboacutelico toro de

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 23: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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Hispania y que -seguacuten la autora- se suele fechar en eacutepoca islaacutemica excepto en Cercadilla donde ha sido fechada en el siglo Vii Pero tambieacuten en otras necroacutepolis de reciente publica-cioacuten se han definido este tipo de jarritas funerarias pintadas como es el caso de Coracho15

Las conclusiones como apartado interpretativo por excelencia son el nexo de unioacuten entre la parte analiacutetica (capiacutetulos 1 a 3) y la puramente descriptiva (capiacutetulo 5) No nos de-tendremos mucho en ellas porque ya hemos hecho referencia a las principales cuestiones a lo largo de los paacuterrafos anteriores tan soacutelo incidir en la necesidad de datar la necroacutepolis en su conjunto y los monumentos funerarios no exclusivamente por ldquoanaacutelisis arquitectoacutenicordquo La hipoacutetesis esgrimida de la existencia proacutexima de una basiacutelica es probable especialmente si atendemos a la distribucioacuten de otras necroacutepolis urbanas y suburbanas tanto hispanas como del resto del mundo romano aunque habraacute que esperar a nuevas intervenciones para clarificar la cuestioacuten Hubiera sido interesante incidir tambieacuten a nivel de conclusiones sobre la entidad y tipo de los enterramientos para los que se destinariacutean estos mausoleos que en la mayoriacutea de los casos debieron contener sarcoacutefagos pues no aparecen fosas en su interior en la mayoriacutea de los casos Lo cual entroncariacutea bien con esa larga y fecunda tradi-cioacuten beacutetica de uso de los sarcoacutefagos como opcioacuten para el enterramiento16 a la que Hispalis no seriacutea ajena

Gran parte de la publicacioacuten son unas detalladas fichas sobre los monumentos y los enterramientos (pp 111-210) donde siacute se aborda con mayor especificidad las teacutecnicas cons-tructivas y otros detalles de iacutendole arqueoloacutegica

Finaliza la obra con la correspondiente bibliografiacutea toda ella aparece en un Cd donde se agradecen las fotos y la planimetriacutea en color

jeroacuteniMo saacutenchez velasco

15 d botella ortega J Saacutenchez Velasco La basiacutelica de Coracho (Lucena 2008) 89-96 16 J beltraacuten M A Garciacutea P Rodriacuteguez Los sarcoacutefagos romanos de Andaluciacutea (Murcia 2006)

d boNANNo Ieronne il Dinomenida Pisa-Roma Fabrizio Serra ed 2010 Suplementi a Kokalos 21

Siguiendo la tradicioacuten que caracteriza el instituto de Historia Antigua de la Univer-sidad de Palermo la revista Kokalos nos presenta en su suplemento nuacutemero 21 una nueva monografiacutea de gran calidad que vierte luz sobre ciertos aspectos de la historia de Sicilia La Dr Bonanno publica un exhaustivo estudio sobre la figura de Hieroacuten el segundo de los dinomeacutenidas siendo este trabajo resultado de su tesis doctoral presentada en Palermo en el antildeo 2003

La casa de los dinomeacutenidas ejercioacute su dominio sobre la polis de Siracusa durante la primera mitad del siglo V aC y es considerada el principal modelo de tiraniacutea en el occi-dente griego durante el siglo iV aC Esta tiraniacutea es paradigma por un lado de la lucha fren-te al baacuterbaro por otro del poder el lujo y la magnificencia que en un sentido u otro inspira a los griegos tanto de Sicilia como del continente Dentro de esta dinastiacutea tenemos la figura de Hieroacuten sucesor de su hermano menor Geloacuten el heacuteroe de Hiacutemera y que tras sucederle en Gela tambieacuten le sucede en Siracusa donde gobernoacute durante poco maacutes de once antildeos

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La imagen de este tirano parece haber sido oscurecida por la fama y el peso de Geloacuten el primero de los sentildeores de Siracusa que asimiloacute los rasgos anteriormente citados casi mo-nopolizaacutendolos en detrimento de sus hermanos quienes mantuvieron y aumentaron hasta mediados del siglo V aC el poder la fama y la influencia de esta tiraniacutea

El estudio que tenemos ante nosotros pretende realizar una puesta en valor de la figura del segundo dinasta cuya corte alcanzoacute tal desarrollo que competiacutea con la misma Atenas Este soberano se nos revela como el verdadero artiacutefice de esos mitos y paradigmas que son asociados a la tiraniacutea siracusana Hieroacuten es quien dulcifica las medidas criticadas a su predecesor y engrandece las maacutes valoradas Eacutel hace de Geloacuten un modelo de lucha frente al baacuterbaro oriental Es el artiacutefice de la creacioacuten y mantenimiento de una cohorte de sabios en Siracusa donde se cantan las hazantildeas y eacutexitos de la casa de los dinomeacutenidas En ella acompantildeaacutendole y adulaacutendole encontramos a personalidades como Piacutendaro Simoacutenides o baquiliacuteades

Sin embargo como hemos dicho las fuentes presentan una dualidad en esta ima-gen nada favorecedora No parece el mismo Hieroacuten el que es elogiado en las Oliacutempicas que el descrito por diodoro o por Heroacutedoto Es aquiacute donde la autora localiza el principal problema dilucidar la realidad de este personaje y analizar las causas de la diversidad de opiniones que sobre eacutel se presentan Esta es una labor de gran originalidad pues el estudio individualizado de la figura de Hieroacuten es nuevo dentro de unos estudios de la tiraniacutea maacutes centrados en puntos concretos como poblacioacuten integracioacuten panhelenismo o lucha frente al baacuterbaro y en la figura de Geloacuten Otra opcioacuten barajada por los historiadores ha sido un estudio de conjunto de la casa o maacutes bien de la tiraniacutea y sus repercusiones tanto en la isla como en sus aacutereas e influencia Asiacute vienen a la memoria los trabajos recientes de Braccesi o Luraghi1 sobre la tiraniacutea o las reflexiones realizadas por Langher2 y otros en las recientes monografiacuteas sobre la Sicilia antigua

El presente estudio se divide en cinco partes que intentan abordar todos los aspectos que intervienen en la creacioacuten de la imagen de este tirano El resultado es un trabajo que analiza ya no solo la imagen sino la historia de la Sicilia del siglo V aC y la de todos los intelectuales que escribieron sobre ella desde los liacutericos griegos hasta los maacutes alejados de este periacuteodo como diodoro pasando por Heroacutedoto tuciacutedides Jenofonte o Platoacuten

En una primera parte la autora analiza el proceso de ascenso de los dinomeacutenidas al trono siracusano detenieacutendose principalmente en la relacioacuten de Siracusa con esta dinastiacutea y a su vez de ellos con las poleis tanto de Sicilia como de Grecia tambieacuten valora el peso de la idea de un Geloacuten panheleacutenico y de coacutemo es una necesidad para Hieroacuten el revivirlo tras la negativa de su hermano a luchar contra el Persa La autora nos relata con detalle el ascenso de Hieroacuten al gobierno siracusano tras su paso por Gela poniendo especial intereacutes en las relaciones entre la despoblada cuna de origen de la dinastiacutea y la nueva capital del dominio dinomeacutenida

En esta parte del trabajo la autora realizar un estudio profundo de las fuentes en paralelo al relato histoacuterico Ademaacutes en este como en el siguiente apartado el estudio no se

1 L braccesi I tiranni di Sicilia (Roma 1998) N Luraghi Tiranni arcaiche in Sicilia e magna Grecia da Panezio di Leontini alla caduta dei Dinomenidi (Firenze 1994)

2 S N Consolo Langher Siracusa e la Sicilia greca tra etagrave arcaica ed alto ellenismo (Messina 1996)

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centra exclusivamente en el comentario y criacutetica de las fuentes escritas sino que tambieacuten plantea el marco histoacuterico que inspira los relatos

La segunda y tercera parte nos introducen ya en el estudio de la imagen hieroniana En estos apartados analiza las vicisitudes que debe afrontar el tirano en sus primeros antildeos de gobierno Nos relata coacutemo afronta los problemas de sucesioacuten en el seno de su familia la relacioacuten con las poleis de Sicilia y con otros tiranos como los de Acragante o Regio sin olvidar la importancia que Hieroacuten da a la necesidad de continuar con la herencia del guardiaacuten de occidente Esta imagen que creara su hermano debe desarrollarse y maquillar-se en un momento donde pocas amenazas baacuterbaras se vislumbran en el horizonte insular Los ejemplos centrados en esta necesidad de mostrarse como freno a la barbarie se desa-rrollan principalmente en el capiacutetulo tercero donde se analizan dos medidas capitales en la creacioacuten de la imagen del buen tirano por un lado la fundacioacuten de Etna una accioacuten de profunda carga propagandiacutestica pues soluciona los problemas de migraciones forzosas a la vez que los problemas concernientes a la repoblacioacuten y colonizacioacuten convirtieacutendose en un heacuteroe civilizador por otro su intervencioacuten en Cumas contra los etruscos campantildea que es el punto de partida para iniciar un progresivo aumento de la influencia de Siracusa en el tirreno legitimado por la necesidad de defender a los griegos de la barbarie que ese mundo oculta para ellos

Asiacute estos apartados se articulan perfectamente y obran como bisagra que une la realidad histoacuterica del gobierno del tirano con la representada en los relatos de las fuentes La autora enlaza mediante una suave transicioacuten estos apartados con los siguientes basados en un elaborado estudio criacutetico de las fuentes propiciadas por el tirano y las posteriores a eacutel Esta transicioacuten consiste en un primer comentario de los textos que introduce al lector en una problemaacutetica que se manifiesta en su totalidad en los dos uacuteltimos apartados dotando de esta manera a la obra de una gran cohesioacuten

En estos uacuteltimos apartados lleva a cabo un profundo anaacutelisis de la imagen del tirano primero a traveacutes de los escritores que trabajan en su corte acogidos bajo su mecenazgo para despueacutes pasar a los autores posteriores que no se vieron tan influidos por su propa-ganda sino por otra realidad muy diferente la de la Grecia del siglo iV aC por lo general hostil a la tiraniacutea En este estudio se examina tambieacuten la influencia que estos autores del siglo iV ejercen en la principal fuente que tenemos para el estudio de la Sicilia antigua diodoro Siacuteculo En este apartado se observa un claro ejemplo de contraste entre las ideas plasmadas por los liacutericos griegos del siglo V dependientes del tirano y la imagen dada por autores tan dispares y a la vez criacuteticos con los dinomeacutenidas como Filisto el defensor de la tiraniacutea de los dionisios o el tauromenita timeo de fuerte inspiracioacuten antitiraacutenica

Es en este punto donde se cierra la obra con la demostracioacuten de coacutemo sobrevive la obra propagandiacutestica del buen priacutencipe Asiacute la autora termina con una imagen de un Hieroacuten continuador de la obra de su hermano que no solo engrandece Siracusa dentro del solar siciliano sino que la integra en el mundo de la Grecia continental con los roles de guardiaacuten del occidente de siacutembolo cultural y de cuna de una de las casas aristocraacuteticas de maacutes renombre guiacutea de la polis ganadora de los grandes festivales panheleacutenicos y difusora y mecenas de la cultura griega

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

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Mordf CRUZ CARdEtE dEL oLMo Paisaje identidad y religioacuten Imaacutegenes de la Sicilia antigua barcelona ed bellaterra 2010 222 pp

En esta publicacioacuten la dra Cardete nos presenta una contextualizacioacuten de la Sicilia antigua partiendo como ella misma dice de los grandes aacuterboles que nublan nuestra visioacuten las imaacutegenes de los grandes personajes alejaacutendonos paso a paso para tomar la perspecti-va necesaria que nos permita ver el bosque que se nos oculta la verdadera historia Ese bosque de caraacutecter laberiacutentico manifiesta una clara manipulacioacuten de ciertos conceptos paisaje identidad y religioacuten unos teacuterminos que no son ajenos al trabajo de la autora y que le han ido acompantildeando a lo largo de su trayectoria como investigadora Estos conceptos son necesarios para comprender coacutemo por medio de su manipulacioacuten se generan los mitos de la historia siciliana que sirvieron a sus creadores para expandirse integrarse aglutinar a diferentes gentes y convencerlas de su visioacuten de la realidad Estos mitos perduran hasta nuestros diacuteas y es necesario comprenderlos para entender mejor coacutemo se genera y desarro-lla la historia de la Sicilia antigua

Esta obra en cuestioacuten dividida en cuatro grandes apartados introduce al lector en la realidad histoacuterica de la Sicilia griega Se realiza un anaacutelisis completo partiendo del estudio historiograacutefico sobre esta materia en el primer capiacutetulo y siguiendo en los tres siguientes con un anaacutelisis de los conceptos antes mencionados por medio de las imaacutegenes paradig-maacuteticas de Faacutelaris y Teroacuten Ducetio y Geloacuten Hieroacuten y Hermoacutecrates grandes figuras de la historia siciliana que si bien se enmarcan en los periodos Arcaico y Claacutesico son las claves maacutes representativas para analizar los citados periacuteodos y entender los posteriores

El primer capiacutetulo recoge de forma resumida las imaacutegenes que desde el mismo mun-do antiguo se han ido acuntildeando de Sicilia a traveacutes de la historia Este apartado discurre por los senderos de la historiografiacutea para mostrarnos los distintos enfoques de quienes estudia-ron Sicilia Este capiacutetulo ldquoaacutegil y documentadordquo coacutemo lo define Domiacutenguez Monedero es una herramienta de gran utilidad para todo aquel que se acerque a la realidad de la Sicilia antigua pues en eacutel se reconocen a todos los que se embarcaron en esta travesiacutea y las obras que son capitales para su continuacioacuten y comprensioacuten

En el segundo capiacutetulo la autora analiza uno de los primeros conceptos para la crea-cioacuten de la imagen de un lugar el paisaje Entiende como tal no soacutelo la geografiacutea sino tambieacuten los significados de los que lo han ido dotando sus habitantes En el mundo colonial siciliano es patente la coexistencia de grupos humanos de diverso origen cultura y cos-tumbres lo que provoca roces y fricciones La dicotomiacutea de colonizadores y colonizados muy matizada por la autora en un acertado excurso se hace presente en un enfrentamiento no siempre violento aunque la violencia a veces impere en la que los nuevos habitantes intentan apropiarse del territorio El primer paso consiste en integrarse en el paisaje hacerlo suyo y conseguir que el otro el colonizado tambieacuten lo vea de esa misma manera Asiacute el au-toacutectono sufre la presioacuten por medio de propagandas de mitos y leyendas que acompantildeadas por acciones poliacuteticas justifican una nueva realidad donde el elemento griego queda total-mente integrado y adquiere nuevos derechos sobre el territorio Los ejemplos propuestos se centran en Faacutelaris y teroacuten los tiranos de Agrigento zona en la que la expansioacuten colonial es dramaacuteticamente raacutepida y violenta en un primer momento debido a la alteracioacuten de las imaacutegenes y maacutes tarde a traveacutes de la consolidacioacuten de esos cambios por medio de la accioacuten poliacutetica y militar

El anaacutelisis de ciertos mitos como el de Minos y Coacutecalos en el que el legendario rey cretense es asesinado siendo hueacutesped de la corte del rey siacuteculo o el del simboacutelico toro de

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 24: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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La imagen de este tirano parece haber sido oscurecida por la fama y el peso de Geloacuten el primero de los sentildeores de Siracusa que asimiloacute los rasgos anteriormente citados casi mo-nopolizaacutendolos en detrimento de sus hermanos quienes mantuvieron y aumentaron hasta mediados del siglo V aC el poder la fama y la influencia de esta tiraniacutea

El estudio que tenemos ante nosotros pretende realizar una puesta en valor de la figura del segundo dinasta cuya corte alcanzoacute tal desarrollo que competiacutea con la misma Atenas Este soberano se nos revela como el verdadero artiacutefice de esos mitos y paradigmas que son asociados a la tiraniacutea siracusana Hieroacuten es quien dulcifica las medidas criticadas a su predecesor y engrandece las maacutes valoradas Eacutel hace de Geloacuten un modelo de lucha frente al baacuterbaro oriental Es el artiacutefice de la creacioacuten y mantenimiento de una cohorte de sabios en Siracusa donde se cantan las hazantildeas y eacutexitos de la casa de los dinomeacutenidas En ella acompantildeaacutendole y adulaacutendole encontramos a personalidades como Piacutendaro Simoacutenides o baquiliacuteades

Sin embargo como hemos dicho las fuentes presentan una dualidad en esta ima-gen nada favorecedora No parece el mismo Hieroacuten el que es elogiado en las Oliacutempicas que el descrito por diodoro o por Heroacutedoto Es aquiacute donde la autora localiza el principal problema dilucidar la realidad de este personaje y analizar las causas de la diversidad de opiniones que sobre eacutel se presentan Esta es una labor de gran originalidad pues el estudio individualizado de la figura de Hieroacuten es nuevo dentro de unos estudios de la tiraniacutea maacutes centrados en puntos concretos como poblacioacuten integracioacuten panhelenismo o lucha frente al baacuterbaro y en la figura de Geloacuten Otra opcioacuten barajada por los historiadores ha sido un estudio de conjunto de la casa o maacutes bien de la tiraniacutea y sus repercusiones tanto en la isla como en sus aacutereas e influencia Asiacute vienen a la memoria los trabajos recientes de Braccesi o Luraghi1 sobre la tiraniacutea o las reflexiones realizadas por Langher2 y otros en las recientes monografiacuteas sobre la Sicilia antigua

El presente estudio se divide en cinco partes que intentan abordar todos los aspectos que intervienen en la creacioacuten de la imagen de este tirano El resultado es un trabajo que analiza ya no solo la imagen sino la historia de la Sicilia del siglo V aC y la de todos los intelectuales que escribieron sobre ella desde los liacutericos griegos hasta los maacutes alejados de este periacuteodo como diodoro pasando por Heroacutedoto tuciacutedides Jenofonte o Platoacuten

En una primera parte la autora analiza el proceso de ascenso de los dinomeacutenidas al trono siracusano detenieacutendose principalmente en la relacioacuten de Siracusa con esta dinastiacutea y a su vez de ellos con las poleis tanto de Sicilia como de Grecia tambieacuten valora el peso de la idea de un Geloacuten panheleacutenico y de coacutemo es una necesidad para Hieroacuten el revivirlo tras la negativa de su hermano a luchar contra el Persa La autora nos relata con detalle el ascenso de Hieroacuten al gobierno siracusano tras su paso por Gela poniendo especial intereacutes en las relaciones entre la despoblada cuna de origen de la dinastiacutea y la nueva capital del dominio dinomeacutenida

En esta parte del trabajo la autora realizar un estudio profundo de las fuentes en paralelo al relato histoacuterico Ademaacutes en este como en el siguiente apartado el estudio no se

1 L braccesi I tiranni di Sicilia (Roma 1998) N Luraghi Tiranni arcaiche in Sicilia e magna Grecia da Panezio di Leontini alla caduta dei Dinomenidi (Firenze 1994)

2 S N Consolo Langher Siracusa e la Sicilia greca tra etagrave arcaica ed alto ellenismo (Messina 1996)

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centra exclusivamente en el comentario y criacutetica de las fuentes escritas sino que tambieacuten plantea el marco histoacuterico que inspira los relatos

La segunda y tercera parte nos introducen ya en el estudio de la imagen hieroniana En estos apartados analiza las vicisitudes que debe afrontar el tirano en sus primeros antildeos de gobierno Nos relata coacutemo afronta los problemas de sucesioacuten en el seno de su familia la relacioacuten con las poleis de Sicilia y con otros tiranos como los de Acragante o Regio sin olvidar la importancia que Hieroacuten da a la necesidad de continuar con la herencia del guardiaacuten de occidente Esta imagen que creara su hermano debe desarrollarse y maquillar-se en un momento donde pocas amenazas baacuterbaras se vislumbran en el horizonte insular Los ejemplos centrados en esta necesidad de mostrarse como freno a la barbarie se desa-rrollan principalmente en el capiacutetulo tercero donde se analizan dos medidas capitales en la creacioacuten de la imagen del buen tirano por un lado la fundacioacuten de Etna una accioacuten de profunda carga propagandiacutestica pues soluciona los problemas de migraciones forzosas a la vez que los problemas concernientes a la repoblacioacuten y colonizacioacuten convirtieacutendose en un heacuteroe civilizador por otro su intervencioacuten en Cumas contra los etruscos campantildea que es el punto de partida para iniciar un progresivo aumento de la influencia de Siracusa en el tirreno legitimado por la necesidad de defender a los griegos de la barbarie que ese mundo oculta para ellos

Asiacute estos apartados se articulan perfectamente y obran como bisagra que une la realidad histoacuterica del gobierno del tirano con la representada en los relatos de las fuentes La autora enlaza mediante una suave transicioacuten estos apartados con los siguientes basados en un elaborado estudio criacutetico de las fuentes propiciadas por el tirano y las posteriores a eacutel Esta transicioacuten consiste en un primer comentario de los textos que introduce al lector en una problemaacutetica que se manifiesta en su totalidad en los dos uacuteltimos apartados dotando de esta manera a la obra de una gran cohesioacuten

En estos uacuteltimos apartados lleva a cabo un profundo anaacutelisis de la imagen del tirano primero a traveacutes de los escritores que trabajan en su corte acogidos bajo su mecenazgo para despueacutes pasar a los autores posteriores que no se vieron tan influidos por su propa-ganda sino por otra realidad muy diferente la de la Grecia del siglo iV aC por lo general hostil a la tiraniacutea En este estudio se examina tambieacuten la influencia que estos autores del siglo iV ejercen en la principal fuente que tenemos para el estudio de la Sicilia antigua diodoro Siacuteculo En este apartado se observa un claro ejemplo de contraste entre las ideas plasmadas por los liacutericos griegos del siglo V dependientes del tirano y la imagen dada por autores tan dispares y a la vez criacuteticos con los dinomeacutenidas como Filisto el defensor de la tiraniacutea de los dionisios o el tauromenita timeo de fuerte inspiracioacuten antitiraacutenica

Es en este punto donde se cierra la obra con la demostracioacuten de coacutemo sobrevive la obra propagandiacutestica del buen priacutencipe Asiacute la autora termina con una imagen de un Hieroacuten continuador de la obra de su hermano que no solo engrandece Siracusa dentro del solar siciliano sino que la integra en el mundo de la Grecia continental con los roles de guardiaacuten del occidente de siacutembolo cultural y de cuna de una de las casas aristocraacuteticas de maacutes renombre guiacutea de la polis ganadora de los grandes festivales panheleacutenicos y difusora y mecenas de la cultura griega

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

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Mordf CRUZ CARdEtE dEL oLMo Paisaje identidad y religioacuten Imaacutegenes de la Sicilia antigua barcelona ed bellaterra 2010 222 pp

En esta publicacioacuten la dra Cardete nos presenta una contextualizacioacuten de la Sicilia antigua partiendo como ella misma dice de los grandes aacuterboles que nublan nuestra visioacuten las imaacutegenes de los grandes personajes alejaacutendonos paso a paso para tomar la perspecti-va necesaria que nos permita ver el bosque que se nos oculta la verdadera historia Ese bosque de caraacutecter laberiacutentico manifiesta una clara manipulacioacuten de ciertos conceptos paisaje identidad y religioacuten unos teacuterminos que no son ajenos al trabajo de la autora y que le han ido acompantildeando a lo largo de su trayectoria como investigadora Estos conceptos son necesarios para comprender coacutemo por medio de su manipulacioacuten se generan los mitos de la historia siciliana que sirvieron a sus creadores para expandirse integrarse aglutinar a diferentes gentes y convencerlas de su visioacuten de la realidad Estos mitos perduran hasta nuestros diacuteas y es necesario comprenderlos para entender mejor coacutemo se genera y desarro-lla la historia de la Sicilia antigua

Esta obra en cuestioacuten dividida en cuatro grandes apartados introduce al lector en la realidad histoacuterica de la Sicilia griega Se realiza un anaacutelisis completo partiendo del estudio historiograacutefico sobre esta materia en el primer capiacutetulo y siguiendo en los tres siguientes con un anaacutelisis de los conceptos antes mencionados por medio de las imaacutegenes paradig-maacuteticas de Faacutelaris y Teroacuten Ducetio y Geloacuten Hieroacuten y Hermoacutecrates grandes figuras de la historia siciliana que si bien se enmarcan en los periodos Arcaico y Claacutesico son las claves maacutes representativas para analizar los citados periacuteodos y entender los posteriores

El primer capiacutetulo recoge de forma resumida las imaacutegenes que desde el mismo mun-do antiguo se han ido acuntildeando de Sicilia a traveacutes de la historia Este apartado discurre por los senderos de la historiografiacutea para mostrarnos los distintos enfoques de quienes estudia-ron Sicilia Este capiacutetulo ldquoaacutegil y documentadordquo coacutemo lo define Domiacutenguez Monedero es una herramienta de gran utilidad para todo aquel que se acerque a la realidad de la Sicilia antigua pues en eacutel se reconocen a todos los que se embarcaron en esta travesiacutea y las obras que son capitales para su continuacioacuten y comprensioacuten

En el segundo capiacutetulo la autora analiza uno de los primeros conceptos para la crea-cioacuten de la imagen de un lugar el paisaje Entiende como tal no soacutelo la geografiacutea sino tambieacuten los significados de los que lo han ido dotando sus habitantes En el mundo colonial siciliano es patente la coexistencia de grupos humanos de diverso origen cultura y cos-tumbres lo que provoca roces y fricciones La dicotomiacutea de colonizadores y colonizados muy matizada por la autora en un acertado excurso se hace presente en un enfrentamiento no siempre violento aunque la violencia a veces impere en la que los nuevos habitantes intentan apropiarse del territorio El primer paso consiste en integrarse en el paisaje hacerlo suyo y conseguir que el otro el colonizado tambieacuten lo vea de esa misma manera Asiacute el au-toacutectono sufre la presioacuten por medio de propagandas de mitos y leyendas que acompantildeadas por acciones poliacuteticas justifican una nueva realidad donde el elemento griego queda total-mente integrado y adquiere nuevos derechos sobre el territorio Los ejemplos propuestos se centran en Faacutelaris y teroacuten los tiranos de Agrigento zona en la que la expansioacuten colonial es dramaacuteticamente raacutepida y violenta en un primer momento debido a la alteracioacuten de las imaacutegenes y maacutes tarde a traveacutes de la consolidacioacuten de esos cambios por medio de la accioacuten poliacutetica y militar

El anaacutelisis de ciertos mitos como el de Minos y Coacutecalos en el que el legendario rey cretense es asesinado siendo hueacutesped de la corte del rey siacuteculo o el del simboacutelico toro de

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 25: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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centra exclusivamente en el comentario y criacutetica de las fuentes escritas sino que tambieacuten plantea el marco histoacuterico que inspira los relatos

La segunda y tercera parte nos introducen ya en el estudio de la imagen hieroniana En estos apartados analiza las vicisitudes que debe afrontar el tirano en sus primeros antildeos de gobierno Nos relata coacutemo afronta los problemas de sucesioacuten en el seno de su familia la relacioacuten con las poleis de Sicilia y con otros tiranos como los de Acragante o Regio sin olvidar la importancia que Hieroacuten da a la necesidad de continuar con la herencia del guardiaacuten de occidente Esta imagen que creara su hermano debe desarrollarse y maquillar-se en un momento donde pocas amenazas baacuterbaras se vislumbran en el horizonte insular Los ejemplos centrados en esta necesidad de mostrarse como freno a la barbarie se desa-rrollan principalmente en el capiacutetulo tercero donde se analizan dos medidas capitales en la creacioacuten de la imagen del buen tirano por un lado la fundacioacuten de Etna una accioacuten de profunda carga propagandiacutestica pues soluciona los problemas de migraciones forzosas a la vez que los problemas concernientes a la repoblacioacuten y colonizacioacuten convirtieacutendose en un heacuteroe civilizador por otro su intervencioacuten en Cumas contra los etruscos campantildea que es el punto de partida para iniciar un progresivo aumento de la influencia de Siracusa en el tirreno legitimado por la necesidad de defender a los griegos de la barbarie que ese mundo oculta para ellos

Asiacute estos apartados se articulan perfectamente y obran como bisagra que une la realidad histoacuterica del gobierno del tirano con la representada en los relatos de las fuentes La autora enlaza mediante una suave transicioacuten estos apartados con los siguientes basados en un elaborado estudio criacutetico de las fuentes propiciadas por el tirano y las posteriores a eacutel Esta transicioacuten consiste en un primer comentario de los textos que introduce al lector en una problemaacutetica que se manifiesta en su totalidad en los dos uacuteltimos apartados dotando de esta manera a la obra de una gran cohesioacuten

En estos uacuteltimos apartados lleva a cabo un profundo anaacutelisis de la imagen del tirano primero a traveacutes de los escritores que trabajan en su corte acogidos bajo su mecenazgo para despueacutes pasar a los autores posteriores que no se vieron tan influidos por su propa-ganda sino por otra realidad muy diferente la de la Grecia del siglo iV aC por lo general hostil a la tiraniacutea En este estudio se examina tambieacuten la influencia que estos autores del siglo iV ejercen en la principal fuente que tenemos para el estudio de la Sicilia antigua diodoro Siacuteculo En este apartado se observa un claro ejemplo de contraste entre las ideas plasmadas por los liacutericos griegos del siglo V dependientes del tirano y la imagen dada por autores tan dispares y a la vez criacuteticos con los dinomeacutenidas como Filisto el defensor de la tiraniacutea de los dionisios o el tauromenita timeo de fuerte inspiracioacuten antitiraacutenica

Es en este punto donde se cierra la obra con la demostracioacuten de coacutemo sobrevive la obra propagandiacutestica del buen priacutencipe Asiacute la autora termina con una imagen de un Hieroacuten continuador de la obra de su hermano que no solo engrandece Siracusa dentro del solar siciliano sino que la integra en el mundo de la Grecia continental con los roles de guardiaacuten del occidente de siacutembolo cultural y de cuna de una de las casas aristocraacuteticas de maacutes renombre guiacutea de la polis ganadora de los grandes festivales panheleacutenicos y difusora y mecenas de la cultura griega

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

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Mordf CRUZ CARdEtE dEL oLMo Paisaje identidad y religioacuten Imaacutegenes de la Sicilia antigua barcelona ed bellaterra 2010 222 pp

En esta publicacioacuten la dra Cardete nos presenta una contextualizacioacuten de la Sicilia antigua partiendo como ella misma dice de los grandes aacuterboles que nublan nuestra visioacuten las imaacutegenes de los grandes personajes alejaacutendonos paso a paso para tomar la perspecti-va necesaria que nos permita ver el bosque que se nos oculta la verdadera historia Ese bosque de caraacutecter laberiacutentico manifiesta una clara manipulacioacuten de ciertos conceptos paisaje identidad y religioacuten unos teacuterminos que no son ajenos al trabajo de la autora y que le han ido acompantildeando a lo largo de su trayectoria como investigadora Estos conceptos son necesarios para comprender coacutemo por medio de su manipulacioacuten se generan los mitos de la historia siciliana que sirvieron a sus creadores para expandirse integrarse aglutinar a diferentes gentes y convencerlas de su visioacuten de la realidad Estos mitos perduran hasta nuestros diacuteas y es necesario comprenderlos para entender mejor coacutemo se genera y desarro-lla la historia de la Sicilia antigua

Esta obra en cuestioacuten dividida en cuatro grandes apartados introduce al lector en la realidad histoacuterica de la Sicilia griega Se realiza un anaacutelisis completo partiendo del estudio historiograacutefico sobre esta materia en el primer capiacutetulo y siguiendo en los tres siguientes con un anaacutelisis de los conceptos antes mencionados por medio de las imaacutegenes paradig-maacuteticas de Faacutelaris y Teroacuten Ducetio y Geloacuten Hieroacuten y Hermoacutecrates grandes figuras de la historia siciliana que si bien se enmarcan en los periodos Arcaico y Claacutesico son las claves maacutes representativas para analizar los citados periacuteodos y entender los posteriores

El primer capiacutetulo recoge de forma resumida las imaacutegenes que desde el mismo mun-do antiguo se han ido acuntildeando de Sicilia a traveacutes de la historia Este apartado discurre por los senderos de la historiografiacutea para mostrarnos los distintos enfoques de quienes estudia-ron Sicilia Este capiacutetulo ldquoaacutegil y documentadordquo coacutemo lo define Domiacutenguez Monedero es una herramienta de gran utilidad para todo aquel que se acerque a la realidad de la Sicilia antigua pues en eacutel se reconocen a todos los que se embarcaron en esta travesiacutea y las obras que son capitales para su continuacioacuten y comprensioacuten

En el segundo capiacutetulo la autora analiza uno de los primeros conceptos para la crea-cioacuten de la imagen de un lugar el paisaje Entiende como tal no soacutelo la geografiacutea sino tambieacuten los significados de los que lo han ido dotando sus habitantes En el mundo colonial siciliano es patente la coexistencia de grupos humanos de diverso origen cultura y cos-tumbres lo que provoca roces y fricciones La dicotomiacutea de colonizadores y colonizados muy matizada por la autora en un acertado excurso se hace presente en un enfrentamiento no siempre violento aunque la violencia a veces impere en la que los nuevos habitantes intentan apropiarse del territorio El primer paso consiste en integrarse en el paisaje hacerlo suyo y conseguir que el otro el colonizado tambieacuten lo vea de esa misma manera Asiacute el au-toacutectono sufre la presioacuten por medio de propagandas de mitos y leyendas que acompantildeadas por acciones poliacuteticas justifican una nueva realidad donde el elemento griego queda total-mente integrado y adquiere nuevos derechos sobre el territorio Los ejemplos propuestos se centran en Faacutelaris y teroacuten los tiranos de Agrigento zona en la que la expansioacuten colonial es dramaacuteticamente raacutepida y violenta en un primer momento debido a la alteracioacuten de las imaacutegenes y maacutes tarde a traveacutes de la consolidacioacuten de esos cambios por medio de la accioacuten poliacutetica y militar

El anaacutelisis de ciertos mitos como el de Minos y Coacutecalos en el que el legendario rey cretense es asesinado siendo hueacutesped de la corte del rey siacuteculo o el del simboacutelico toro de

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 26: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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Mordf CRUZ CARdEtE dEL oLMo Paisaje identidad y religioacuten Imaacutegenes de la Sicilia antigua barcelona ed bellaterra 2010 222 pp

En esta publicacioacuten la dra Cardete nos presenta una contextualizacioacuten de la Sicilia antigua partiendo como ella misma dice de los grandes aacuterboles que nublan nuestra visioacuten las imaacutegenes de los grandes personajes alejaacutendonos paso a paso para tomar la perspecti-va necesaria que nos permita ver el bosque que se nos oculta la verdadera historia Ese bosque de caraacutecter laberiacutentico manifiesta una clara manipulacioacuten de ciertos conceptos paisaje identidad y religioacuten unos teacuterminos que no son ajenos al trabajo de la autora y que le han ido acompantildeando a lo largo de su trayectoria como investigadora Estos conceptos son necesarios para comprender coacutemo por medio de su manipulacioacuten se generan los mitos de la historia siciliana que sirvieron a sus creadores para expandirse integrarse aglutinar a diferentes gentes y convencerlas de su visioacuten de la realidad Estos mitos perduran hasta nuestros diacuteas y es necesario comprenderlos para entender mejor coacutemo se genera y desarro-lla la historia de la Sicilia antigua

Esta obra en cuestioacuten dividida en cuatro grandes apartados introduce al lector en la realidad histoacuterica de la Sicilia griega Se realiza un anaacutelisis completo partiendo del estudio historiograacutefico sobre esta materia en el primer capiacutetulo y siguiendo en los tres siguientes con un anaacutelisis de los conceptos antes mencionados por medio de las imaacutegenes paradig-maacuteticas de Faacutelaris y Teroacuten Ducetio y Geloacuten Hieroacuten y Hermoacutecrates grandes figuras de la historia siciliana que si bien se enmarcan en los periodos Arcaico y Claacutesico son las claves maacutes representativas para analizar los citados periacuteodos y entender los posteriores

El primer capiacutetulo recoge de forma resumida las imaacutegenes que desde el mismo mun-do antiguo se han ido acuntildeando de Sicilia a traveacutes de la historia Este apartado discurre por los senderos de la historiografiacutea para mostrarnos los distintos enfoques de quienes estudia-ron Sicilia Este capiacutetulo ldquoaacutegil y documentadordquo coacutemo lo define Domiacutenguez Monedero es una herramienta de gran utilidad para todo aquel que se acerque a la realidad de la Sicilia antigua pues en eacutel se reconocen a todos los que se embarcaron en esta travesiacutea y las obras que son capitales para su continuacioacuten y comprensioacuten

En el segundo capiacutetulo la autora analiza uno de los primeros conceptos para la crea-cioacuten de la imagen de un lugar el paisaje Entiende como tal no soacutelo la geografiacutea sino tambieacuten los significados de los que lo han ido dotando sus habitantes En el mundo colonial siciliano es patente la coexistencia de grupos humanos de diverso origen cultura y cos-tumbres lo que provoca roces y fricciones La dicotomiacutea de colonizadores y colonizados muy matizada por la autora en un acertado excurso se hace presente en un enfrentamiento no siempre violento aunque la violencia a veces impere en la que los nuevos habitantes intentan apropiarse del territorio El primer paso consiste en integrarse en el paisaje hacerlo suyo y conseguir que el otro el colonizado tambieacuten lo vea de esa misma manera Asiacute el au-toacutectono sufre la presioacuten por medio de propagandas de mitos y leyendas que acompantildeadas por acciones poliacuteticas justifican una nueva realidad donde el elemento griego queda total-mente integrado y adquiere nuevos derechos sobre el territorio Los ejemplos propuestos se centran en Faacutelaris y teroacuten los tiranos de Agrigento zona en la que la expansioacuten colonial es dramaacuteticamente raacutepida y violenta en un primer momento debido a la alteracioacuten de las imaacutegenes y maacutes tarde a traveacutes de la consolidacioacuten de esos cambios por medio de la accioacuten poliacutetica y militar

El anaacutelisis de ciertos mitos como el de Minos y Coacutecalos en el que el legendario rey cretense es asesinado siendo hueacutesped de la corte del rey siacuteculo o el del simboacutelico toro de

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 27: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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Faacutelaris hito fronterizo y elemento de tortura amenazadoramente orientado hacia Gela se conforman como relatos tradicionales difundidos por el primer tirano de Agrigento Este muestra un claro intereacutes en expandirse por el interior de la isla buscando la llegada al ti-rreno a Hiacutemera alejaacutendose de la influencia de su metroacutepolis Gela fomentando su origen cretense Faacutelaris se comporta sutilmente con una mezcla de astucia y violencia Esta ma-nera de actuar es la uacutenica posible cuando el abuso de la violencia queda descartado pues Agrigento es en este momento una polis emergente con un poder poco consolidado

El segundo ejemplo muestra sin embargo de queacute manera esta propaganda estas imaacute-genes de Agrigento creadas por Faacutelaris pueden cambiarse cuando se sustituye al tirano por otro con un programa y unas necesidades distintas en una situacioacuten diferente teroacuten susti-tuto de Faacutelaris no es de origen cretense como eacuteste por lo que la imagen cretense ya no es necesaria y se entiende como un lastre Por otra parte la concepcioacuten del otro como alguien al que hay que convencer de los derechos que se tienen para ocupar el terreno buscando una hibridacioacuten y una coexistencia carece de relevancia en un momento en el que las poleis maacutes asentadas y desarrolladas buscan su expansioacuten con la fuerza maacutes que con la diploma-cia Asiacute con la polis consolidada el otro es tratado por el tirano a modo de suacutebdito

El personaje de Teroacuten se dibuja como soberano del territorio fijadas las conquistas obtenidas por la expansioacuten maacutes pacifica de Faacutelaris Teroacuten busca asentarse en otros nuevos territorios reviviendo mitos diferentes con menciones a campantildeas de viejos heacuteroes dorios traicionados por el baacuterbaro e intenta no quedar eclipsado por el rival que su metroacutepolis ha creado Geloacuten un personaje como eacutel tirano y gran creador de imaacutegenes El tirano de Agri-gento para no perder la influencia obtenida por su casa la Emeacutenida impondraacute su gobierno a los pueblos del interior en una carrera contra los dinomeacutenidas de Geloacuten que desde el oriente siciliano realizan unas acciones muy similares

En el siguiente capiacutetulo se analiza la reaccioacuten del elemento indiacutegena pues eacuteste no permaneceraacute impasible frente al cambio impuesto El pueblo siacuteculo ha sufrido primero el ataque propagandiacutestico propio una fase expansiva donde la superioridad militar no era tan clara y posteriormente la presioacuten de unos tiranos que han impuesto su hegemoniacutea en la isla El elemento indiacutegena ha sido relegado a un segundo plano y sometido en el proceso de consolidacioacuten de estas tiraniacuteas en el que se han repartido el territorio en aacutereas de influen-cias muy marcadas maacutes aun tras la victoria de Hiacutemera y las campantildeas de los dinomeacutenidas siracusanos Frente a esta situacioacuten parece inevitable la aparicioacuten de un movimiento de resistencia La creacioacuten de la identidad siacutecula que se percibe en el movimiento de insur-gencia de ducetio y los siacuteculos y la recreacioacuten de las costumbres y los cultos tradicionales de este pueblo son los modos que ellos tienen de resistir Asiacute en contraposicioacuten a los tiranos y apoyados por los elementos maacutes contrarios a la tiraniacutea los siacuteculos desarrollan la imagen propia que se plantea original en su modelo de creacioacuten Este modelo es analizado por la dra Cardete quien realiza una puesta en valor de la realidad siacutecula eclipsada en la historiografiacutea por el personaje de ducetio su liacuteder Esta identidad se conforma primero en torno a la necesidad de reclamar su lugar bien en la zona de colonizacioacuten calciacutedica de Naxos de donde los expulsara Geloacuten bien en las zonas bajo la oacuterbita de Agrigento donde la lucha se revela ineludible y segundo por medio de la recreacioacuten de su identidad fuera de la poliacutetica a traveacutes de la religioacuten con el culto de las divinidades de los dioses Paacutelicos Es novedoso e interesante que la autora aborde el problema por una viacutea intermedia ajena a los debates entre indigenistas y helenistas observa esta que la excesiva presioacuten griega provocoacute en el mundo siacuteculo un movimiento de resistencia contrario al mundo griego pero en el que no se puede negar la influencia del proceso de aculturacioacuten sufrido por el constante contacto

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 28: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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entre ambos Dicha aculturacioacuten es bidireccional aunque con un flujo evidentemente mayor de la parte griega por diversos factores principalmente poliacuteticos Asiacute la recuperacioacuten de la identidad siacutecula perdida durante el periodo colonial se realiza en este momento pero seguacuten las costumbres y los modos griegos pues son los uacutenicos que perduran

El concepto de identidad de creacioacuten de la imagen no solo se da entre el elemento indiacutegena durante la revuelta siacutecula de ducetio Es este un concepto necesario no solo para los que se ven sometidos y se sublevan sino tambieacuten para la consolidacioacuten del imperio y el dominio territorial

En el uacuteltimo capiacutetulo se hace referencia a la identidad de los siciliotas y a la concep-cioacuten de los griegos que se tiene en Sicilia En la primera parte de este capiacutetulo Hieroacuten y Geloacuten son ahora quienes se apoyan en la creacioacuten de identidades en su caso de la griega Maacutes adelante en la segunda parte continuacutea con otras desarrolladas en un contexto muy distinto el de los discursos de Hermoacutecrates ya en la tradicioacuten democraacutetica Estos presen-tan una idea identitaria propia la de los habitantes de la isla los siciliotas maacutes allaacute de la concepcioacuten panheleacutenica

En la primera parte del capiacutetulo se estudia coacutemo la creacioacuten de la identidad griega frente a la amenaza baacuterbara es necesaria para los tiranos de Siracusa quienes sustentan su poder en su capacidad militar Estos tiranos tienen como referente propagandiacutestico ser los descendientes de dorios que prevalecen frente a la amenaza baacuterbara Esta se entiende como una realidad sobrevalorada que si bien en nuestra opinioacuten existe de forma clara queda ma-tizada por la autora Ella entiende que en ciertos momentos esta imagen queda como mero elemento propagandiacutestico incluso desechable cuando el propio Geloacuten temiendo la caiacuteda de Grecia frente a los persas estuvo a punto de pagar tributo al gran rey La creacioacuten o me-jor dicho la explotacioacuten no ya de la identidad griega de los dinomeacutenidas sino de la imagen de paladiacuten del helenismo queda muy bien reflejada en el anaacutelisis hecho por la autora en el impacto primero de la victoria de Hiacutemera y luego con la conseguida en Cumas por Hieroacuten un tirano poco valorado y eclipsado por su hermano pero gran creador de propagandas y principal promotor de la imagen dinomeacutenida fuera de Sicilia

tras la tiraniacutea la realidad cambia y surge una nueva identidad la siciliota La apari-cioacuten de la misma se presenta como una necesidad cuando el otro el invasor no es ya ni el indiacutegena ni el baacuterbaro sino el griego del continente En este momento el indiacutegena y el anti-guo colono se encuentran en un mismo bando y ya no importa si se cree en una ascendencia doria jonia o calciacutedica o al menos no para aquellos oradores como Hermoacutecrates Este debe aunar a los pueblos de Sicilia para enfrentarse a la amenaza ateniense que si bien irrumpe en Sicilia por intereacutes propio y sin ninguacuten reparo es necesario aclarar que es llamada en ca-lidad de salvadora por otras poleis igualmente siciliotas Asiacute la creacioacuten de esta idea se basa en la exaltacioacuten del espiacuteritu ldquonacionalrdquo propio de los habitantes de la isla en el impulso de un sentimiento de pertenencia a una realidad comuacuten que como se demostroacute maacutes tarde no existioacute Sin embargo la imagen de Hermoacutecrates frente a la Asamblea de los aliados y de la idea de la existencia del espiacuteritu siciliota perduran la victoria sobre los atenienses y otros ldquosiciliotasrdquo El discurso en el que se defendiacutea que los habitantes de Sicilia teniacutean derecho a resolver sus diferencias entre ellos sin intervencioacuten externa se mantiene pese al apoyo espartano y corintio y ademaacutes se presenta como un hito tal vez por el golpe que representoacute para Atenas Ese espiacuteritu quedoacute integrado como un icono pero no se plasmoacute en una realidad que vio el retorno a la guerra entre poleis hasta la invasioacuten cartaginesa

Por tanto y a modo de conclusioacuten hemos de resaltar la gran relevancia de los ejem-plos expuestos por la dra Cardete al ser geacutenesis de unas imaacutegenes como son las de la

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 29: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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identidad siacutecula la identidad siciliota la heleacutenica la de guardiaacuten del occidente frente al baacuterbaro la del caudillo frente al opresor y la de la religioacuten indiacutegena todas estas imaacutegenes muchas de ellas contradictorias no se perderaacuten y seraacuten reutilizadas para engrandecer la figura de Dionisio I o Timoleoacuten baluartes del helenismo frente a los baacuterbaros o la impor-tancia de los siacuteculos tan necesarios en las campantildeas de dion o timoleoacuten y cuyos siacutembolos perduran por ejemplo en la moneda y en las cecas propias

Asiacute pues poco maacutes hay que antildeadir sobre un libro tan uacutetil para el estudio de la Sicilia griega y si algo dijeacuteramos soacutelo seriacutea para animar a su autora a continuar avanzando en la investigacioacuten en temas como la religioacuten en Sicilia tema que se presenta muy sugerente para continuar con la metodologiacutea utilizada por la autora y revisar los trabajos anteriores entendiendo la realidad siciliana de esta manera tan compleja

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

PiLAR FERNAacuteNdEZ URiEL Puacuterpura Del mercado al poder Madrid Cuadernos de la UNEd 2010 389 pp

No le falta razoacuten a Narciso Santos Yanguas cuando el proacutelogo de la obra que ahora recensionamos afirma que desde hace tiempo ldquola bibliografiacutea hispana requeriacutea la presencia de un estudio completo acerca de la puacuterpura en la Antiguumledadrdquo Estudios parciales en caste-llano portugueacutes o catalaacuten dedicados a temas especiacuteficos en torno a esta materia y color han sido relativamente frecuentes en los uacuteltimos antildeos gracias especialmente a la publicacioacuten de las actas de tres de las cuatro ediciones realizadas hasta la fecha de los congresos Purpureae Vestes que con tanto acierto como tesoacuten coordina desde 2002 la profesora C Alfaro Giner junto a otros especialistas en el estudio de los textiles y los tintes del Mediterraacuteneo antiguo Pero no han sido eacutestos los uacutenicos foros los que se han presentado defendido y discutido en nuestra peniacutensula trabajos sobre la puacuterpura en la Antiguumledad sino que es posible encontrar aportaciones similares en otros congresos jornadas y symposia relacionados con la ldquocultura del marrdquo lo que indica el creciente intereacutes que existe en los ambientes acadeacutemicos espantildeol y portugueacutes por este tema de historia y arqueologiacutea litorales

Si bien en las publicaciones recientes se han realizado valiosas aportaciones acer-ca de casi cada uno de los aspectos relacionados con el tinte puacuterpura (su elaboracioacuten su comercio su caraacutecter simboacutelico la cultura material relacionada con su produccioacuten y difu-sioacutenhellip) se echaba en falta en efecto un trabajo amplio que tratara de todos ellos de forma orgaacutenica y a modo de siacutentesis del estado actual de los conocimientos Este es sin duda el principal meacuterito e intereacutes de la obra de la Profesora Fernaacutendez Uriel el presentar en un solo y amplio trabajo en un solo volumen un balance de los conocimientos actuales y de las perspectivas de estudio sobre un campo de investigacioacuten histoacuterica y arqueoloacutegica que rescatando la expresioacuten creada a principios del siglo XX por A dedekind1 la autora de la siacutentesis bautiza con el sugerente apelativo de ldquopurpurologiacuteardquo

Esta purpurologiacutea este estudio integral del tinte puacuterpura a lo largo de la Historia denominada antigua comienza en la obra de la profesora Fernaacutendez Uriel (ldquoPrimera parte el rescate del recuerdordquo) por un estudio de los oriacutegenes y el desarrollo de la ldquoindustriardquo a

1 A dedekind Ein Beitrag zur Purpurkunde (berlin 1911)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 30: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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traveacutes de las fuentes literarias y las evidencias epigraacuteficas papiroloacutegicas arqueoloacutegicas y numismaacuteticas sobre esta materia A continuacioacuten se desarrolla (ldquoSegunda parte la materia prima muacuterices purpuacutereosrdquo) el estudio de las diversas especies de moluscos gasteroacutepodos marinos que se empleaban como materia prima en la obtencioacuten del afamado tinte puacuterpura asiacute como de las materias textiles que recibiacutean habitualmente el tinte de estos animales y de otros pigmentos de uso no textil que se obteniacutean de ellos La tercera parte (ldquoArs purpuraria la industria de la puacuterpura El proceso del tinterdquo) se dedica en primer lugar a la exposi-cioacuten de las teacutecnicas de pesca de los moluscos y a su conservacioacuten hasta el momento de la confeccioacuten del tinte mediante el empleo de sus glaacutendulas purpuriacutegenas hipobranquiales luego indaga en las informaciones literarias y en los procedimientos experimentales de tipo fiacutesico-quiacutemico que siguiendo a las primeras han intentado reproducir fielmente los procesos de confeccioacuten del tinte en tercer lugar (ldquoLos talleres y los operarios de la puacuterpu-rardquo) se reconstruye el mundo de la produccioacuten y el comercio de los tintes marinos durante la Antiguumledad con especial hincapieacute en eacutepoca romana gracias a la documentacioacuten generada por la investigacioacuten arqueoloacutegica y epigraacutefica Finalmente se incluye en este apartado una amplia discusioacuten acerca de los principales centros de produccioacuten del Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico antiguos La cuarta parte (ldquoSimbologiacutea y significado en el Mundo antiguordquo) se dedica a uno de los aspectos que maacutes intereacutes suscita en la investigacioacuten sobre la puacuterpura antigua su valor simboacutelico y su significado ligado al caraacutecter divino de las materias inco-rruptibles como el oro y la propia puacuterpura incluso maacutes allaacute del fin de la eacutepoca llamada antigua Finalmente y consideramos su inclusioacuten un acierto innegable la quinta parte trata acerca de ldquoLos sucedaacuteneosrdquo es decir sobre aquellos productos de maacutes faacutecil obtencioacuten o maacutes baratos que la verdadera puacuterpura marina pero cuya obtencioacuten se haciacutea mediante otras materias primas otros moluscos sin concha insectos como la cochinilla plantas como el iacutendigo o liacutequenes como la orchilla

En general se trata de una obra muy compensada en cuanto a contenidos y pers-pectivas no faltando el tratamiento siempre tan problemaacutetico para un historiador de la Antiguumledad de los aspectos directamente relacionados con la quiacutemica orgaacutenica aspectos que por lo general resultan bien resueltos Al respecto echamos sin embargo de menos la mencioacuten a algunos trabajos experimentales recientes como los de C Macheboeuf2 de la que no obstante se citan otros artiacuteculos d Ruscillo3 y i boesken y R Haubrichs4 Maacutexi-

2 C Macheboeuf ldquoLe sel et les coquillages agrave Pourprerdquo L Lagoacutestena barrios d bernal Casasola y A Areacutevalo Gonzaacutelez (eds) Cetariae 2005 Salsas y Salazones de Pescado en Occidente durante la Antiguumledad Actas del Congreso Internacional (Caacutediz 7-9 de noviembre de 2005) (oxford 2007) 387-390 Eadem ldquoLes ateliers de la pourpre essai de reconstitutionrdquo Resources et activiteacutes maritimes des peuples de lrsquoAntiquiteacute Les cahiers du Littoral 2 nordm 6 (boulogne-sur-Mer 2008) 507-514

3 d Ruscillo ldquoReconstructing Murex Royal Purple and biblical blue in the Aegeanrdquo d E bar-Yosef Mayer (ed) Archaeomalacology Molluscs in former enviroments of human behaviour Proceedings of the 9th Conference of the International Council of Archaeozoology Durham August 2002 (oxford 2005) 99-106 Eadem ldquoFaunal remains and murex dye productionrdquo J W Shaw M C Shaw (eds) Kommos V The Monumental Minoan Buildings at Kommos (Princeton 2006)

4 U boesken R Haubrichs ldquotyrian purple dying an experimental approach with fresh Murex trunculusrdquo C Alfaro Giner L Karali (eds) Purpureae Vestes II Vestidos textiles y tintes estudios sobre la produccioacuten de bienes de consumo en la Antiguumledad actas del II Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el Mundo Antiguo (Atenas 24 al 26 de noviembre de 2005) (Valencia 2008) 253-255

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 31: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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me cuando estas experiencias parecen abrir perspectivas interesantes a la resolucioacuten de pro-blemas ldquosempiternosrdquo de la investigacioacuten arqueoloacutegica de la puacuterpura como es el referido a la relacioacuten de las factoriacuteas de puacuterpura (baphia) con los saladeros de pescado (cetariae)

Las sugerencias de Macheboeuf y boesken y Haubrichs acerca de que la necesidad en las factoriacuteas con produccioacuten masiva de tintes de mantener conservados en sal durante varios diacuteas los glandes extraiacutedos de los muacuterices antes de su empleo puede explicar el recur-so a piletas de salazoacuten o piletas similares a las de salazoacuten Eacutestas tambieacuten pudieron emplear-se en la primera fase de maceracioacuten del producto que soacutelo ocupaba seguacuten Plinio tres diacuteas y que debiacutea hacerse en un ambiente caacutelido pero no necesariamente en presencia de calor artificial Eacuteste uacuteltimo factor siacute era imprescindible aunque no debiacutea hacerse hervir el jugo en las subsiguientes tareas que ya se haciacutean en calderos de plomo o cobre La dualidad de procesos y contenedores que a veces hace necesaria una pileta para las primeras operacio-nes de preparacioacuten del compuesto purpuacutereo podriacutea justificar coyunturalmente la convi-vencia de las labores del tinte y las salazones en las mismas dependencias de las factoriacuteas o faacutebricas litorales lo que tal vez viene sugerido por la composicioacuten de vertederos como el tardopuacutenico excavado en la actual calle Luis Milena de San Fernando (Caacutediz)5 o por la presencia de estructuras como las recientemente excavadas en Metrouna (Marruecos)6

La aceptacioacuten del empleo de piletas en las labores de confeccioacuten del tinte incluso dariacutea carta de naturaleza a propuestas tan criticadas como las de F teichner7 acerca de la existencia de instalaciones puramente purpurariacuteas que han pasado como salsarias sin serlo entre las que propone las de Cerro da Vila (Quarteira) Casais Velho (Cascais) y torreblan-ca del Sol (Fuengirola) cuyas officinae constan como en Meninx8 de aacutembitos de trabajo que incluyen una o dos pequentildeas piletas Ninguno de estos emplazamiento (con excepcioacuten del de Meninx) aparece citados en la obra que recensionamos alguno porque quizaacutes no habiacutean sido publicados auacuten en el momento de la redaccioacuten del mismo aunque ciertamente habriacutea sido interesante recoger de los ya conocidos algunos datos para poder debatir en torno al tema del ldquomobiliariordquo productivo el instrumentum de una factoriacutea de tintes Siacute se

5 d bernal Casasola A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez ldquoEntre la pesca y la puacuterpura en el Gadir tardopuacutenico Actuacioacuten arqueoloacutegica en el conchero de la C Luis Milena de San Fernandordquo C Alfaro Giner J-P brun P H borgard R Pierobon benoit (eds) Purpurae vestes III Textiles y tintes en la ciudad antigua Archeacuteologie de lrsquoartisanat Antique 4 Actas del III Symposium Internacional sobre Textiles y Tintes del Mediterraacuteneo en el mundo antiguo (Naacutepoles 13 al 15 de noviembre 2008)(Valencia-Naacutepoles 2011) 157-180

6 d bernal Casasola b Raissouni A El Khayari L Es Sadra J J diacuteaz Rodriacuteguez A Saacuteez Romero M bustamante Aacutelvarez F Villada J Lagoacutestena J C domiacutenguez Peacuterez M Parodi Aacutelvarez ldquoEl valle del riacuteo Martil en eacutepoca preislaacutemica e islaacutemica Primeros resultados de la Carta arqueoloacutegica (Campantildea 2008)rdquo d bernal Casasola b Raissouni J Ramos M Zouak y M Parodi (eds) En la orilla africana del Ciacuterculo del Estrecho Historiografiacutea y proyectos actuales Actas del II Seminario hispano-marroquiacute de especializacioacuten en Arqueologiacutea (Caacutediz 2008) 313-349

7 F teichner ldquoCerro da Vila paleo-estuaacuterioaglomeraccedilatildeo secundaacuteria e centro de tranformaccedilatildeo de recursos mariacutetimosrdquo Simpoacutesio Internacional Produccedilatildeo e Comeacutercio de Preparados Pisciacutecolas durante a proto-histoacuteria e a Eacutepoca Romana no Occidente da Peniacutensula Ibeacuterica Homenagem a Franccediloise Mayet Setuacutebal 2004 Setuacutebal Arqueoloacutegica 13 (2006) 69-82 idem ldquoCasais Velho (Cascais) Cerro da Vila (Quarteira) y torreblanca del Sol (Fuengirola) iquestFactoriacuteas de transformacioacuten de salsas y salazones de pescado o de tintesrdquo Cetariae 2005hellip 117-125

8 A drine ldquoLes fouilles de Meninx reacutesultats des campagnes de 1997 et 1998rdquo LrsquoAfrica Romana 1998 (Sassari 2000) i 87-94

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 32: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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recogen en cambio los trabajos de d bernal Casasola y otros9 y de J de dios Hernaacutendez Garciacutea10 que se refieren respectivamente a instalaciones romanas como las de Carteia y Aacuteguilas donde no hay rastros del empleo de piletas lo que puede deberse tanto al caraacutecter fragmentario de la evidencia como al hecho de que efectivamente no las hubiera ya que el tinte puede elaborarse directamente tras la extraccioacuten de las glaacutendulas de puacuterpura o estas pueden conservarse en otros contenedores tampoco es imprescindible el empleo de piletas para la maceracioacuten En verdad ni siquiera era necesaria la maceracioacuten misma aunque los trabajos de Ruscillo11 sugieren que eran aconsejables si se queriacutea obtener un tinte de color denso y brillante

Las uacuteltimas investigaciones en las factoriacuteas de puacuterpura occidentales muestran pues un panorama mucho maacutes articulado y complejo que el recogido en la monografiacutea al respec-to de la organizacioacuten de la industria y de las tipologiacuteas de establecimientos panorama que desde luego se complicariacutea mucho maacutes si extendemos el anaacutelisis de la muestra a nuestra disposicioacuten hacia todo el periacuteodo cronoloacutegico para el que conocemos la confeccioacuten de puacuterpura en occidente

Es probable que nuevos matices propuestas y desarrollos como el que acabamos de realizar puedan proponerse para cada uno de los capiacutetulos de la obra pero esto no debe interpretarse desde luego como un siacutentoma de debilidad de la misma sino todo lo contra-rio como una muestra de que el estudio paciente valioso y valeroso que Pilar Fernaacutendez Uriel ha realizado acerca de los temas y los problemas de la ldquopurpurologiacuteardquo antigua tiene la virtud no soacutelo de sintetizar informacioacuten e interpretaciones ya consolidadas sino tambieacuten de sugerir nuevas viacuteas de investigacioacuten en una materia tan compleja como apasionante

enriqUe Garciacutea varGas

9 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez F Prados Martiacutenez J J diacuteaz Rodriacuteguez ldquoUn taller de puacuterpura tardorromano en Carteia (baetica Hispania) Avance de las excavaciones preventivas en el conchero de Villa Victoria (2005)rdquo Purpurae Vestes IIhellip 209-226 d bernal Casasola L Roldaacuten Goacutemez J blaacutenquez Peacuterez J J diacuteaz Rodriacuteguez F Prados Martiacutenez ldquodel marisqueo a la produccioacuten de puacuterpura Estudio arqueoloacutegico del conchero tardorromano de Villa VictoriaCarteia (San Roque Caacutediz)rdquo d bernal Casasola (ed) Arqueologiacutea de la pesca en el Estrecho de Gibraltar de la Prehistoria al fin del Mundo Antiguo (Caacutediz 2009) 199-258

10 J de dios Hernaacutendez Garciacutea ldquoUn posible taller de puacuterpura del siglo i d C localizado en Aacuteguilas Murcia (Espantildea)rdquo C Alfaro J P Wild b Costa (eds) Purpureae Vestes Textiles y tintes del Mediterraacuteneo en eacutepoca romana (Valencia 2004) 215-218

11 Art cit nordf 3

C FoRNiS J GALLEGo P LOacutePEZ bARJA M VALdEacuteS (eds) Dialeacutectica histoacuterica y compromiso social Homenaje a Domingo Plaacutecido Zaragoza Poacutertico Libreriacuteas 2010 3 vols

Pocas veces encontramos ante nosotros miscelaacutenea tan completa y diversa como la que hemos de resentildear No es menos sorprendente que esta obra sea el resultado de la par-ticipacioacuten de compantildeeros disciacutepulos y antiguos alumnos de domingo Plaacutecido docente e investigador con una trayectoria dilatada y admirable dentro de la investigacioacuten espantildeola

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 33: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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Eacutel es persona que como este homenaje ha abordado de manera incansable una variedad de temas que sobrepasan el marco de su especialidad la historia de Grecia Plaacutecido se ha acer-cado a la historia de Roma a la Peniacutensula ibeacuterica a la religioacuten a la historia de geacutenero a la historiografiacutea etc Asiacute pues este homenaje se manifiesta como una obra de amplio espectro en la que los editores han intentado dar cabida y organizar todas las contribuciones de estu-diosos nacionales y extranjeros que han mantenido contacto y amistad con el homenajeado a lo largo de tan extensa carrera

Los editores han optado por la elaboracioacuten de tres voluacutemenes en los que se articulan maacutes de un centenar de artiacuteculos organizados en capiacutetulos que actuacutean a la vez como de-partamentos y nexos entre las aportaciones de los participantes y las principales liacuteneas de investigacioacuten que el notable profesor ha trabajado a lo largo de su carrera

Asiacute el primero de los voluacutemenes nos ofrece un repaso sobre la historia maacutes ldquopoliacuteticardquo abordando cuestiones como la de ciudadaniacutea los discursos de poder la etnopoliacutetica la so-ciedad el segundo volumen se ocupa de temas concretos sobre distintos grupos sociales es-clavitud y geacutenero a la vez que de otros tratados en alguacuten momento por Domingo Plaacutecido (fi-loloacutegicos filosoacuteficos o referentes a estudios de la Peniacutensula Ibeacuterica en la Antiguumledad donde tambieacuten ha dejado grandes aportaciones) el uacuteltimo de estos voluacutemenes queda reservado a los artiacuteculos relacionados con la religioacuten y el paisaje y muy especialmente con la historiografiacutea y las reflexiones sobre la Historia (campo de especial intereacutes para el homenajeado sobre el que siempre ha trabajado) no olvidando un pequentildeo guintildeo a sus aficiones en especial a la musical representado por ese uacuteltimo capiacutetulo sobre arte literatura y muacutesica en la Antiguumledad

La figura de Domingo Plaacutecido es como ya hemos dicho de una gran relevancia en el panorama de la investigacioacuten espantildeola Comenzoacute su actividad en la antigua Universi-dad Central atraiacutedo por la figura de Santiago Montero Diacuteaz de cuyo magisterio se siente orgulloso Los antildeos que le tocaron vivir en dicha Universidad el final de la dictadura se podriacutean definir como turbulentos cuanto menos Asiacute el profesor Domingo Plaacutecido demos-troacute su compromiso social y por ello fue tildado como eacutel mismo admite de contestatario al reacutegimen dentro de estas actividades muy bien descritas en la entrevista de Ana iriarte hemos de destacar su caraacutecter intelectual y ejemplo de ellos es la participacioacuten como fun-dador y miembro de la editorial Ciencia Nueva y las relaciones con grandes intelectuales del momento como Marcelo Vigil Abilio barbero Santos Mazzarino etc

desde 1979 y tras un forzoso pareacutentesis de cuatro antildeos el profesor domingo Plaacutecido ejercioacute y ejerce de manera continuada su magisterio en la actual Universidad Complutense de Madrid participando en diversos proyectos muy bien descritos por la profesora iriarte Ejemplos de ello son su participacioacuten en el CSiC dentro del departamento de Arqueolo-giacutea e Historia Antigua su pertenencia al GiREA (Groupe internationale de Recherche sur lrsquoEsclavage dans lrsquoAntiquiteacute asociado a la Universiteacute de Besanccedilon) actual presidente y su participacioacuten dentro de muacuteltiples comiteacutes cientiacuteficos de revistas de reconocido prestigio

Analizar toda la trayectoria de tan proliacutefico investigador seriacutea difiacutecil en esta resentildea y la ocupariacutea por completo Por tanto remitimos a la ya mencionada entrevista de Ana iriarte asiacute como a la semblanza que cubre las primeras paacuteginas del homenaje Asiacute pues pasamos a continuacioacuten a intentar resentildear varios artiacuteculos que ilustren el caraacutecter de esta obra La eleccioacuten de los artiacuteculos resulta arriesgada pero faacutecilmente comprensible

Asiacute de los primeros capiacutetulos Marco V Garciacutea Quintela en ldquoUn inventario de ciuda-des platoacutenicasrdquo parte de los textos platoacutenicos para a traveacutes del anaacutelisis de los mismos des-

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 34: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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cribir modelos de poblamiento y organizacioacuten del territorio y su relacioacuten con la filosofiacutea en la concepcioacuten de la polis ideal A su vez el autor busca mostrar el disentildeo del paisaje urbano en la concepcioacuten de la ciudad ideal que Platoacuten defiende una ciudad generadora de filoacutesofos

Garciacutea Quintela describe las poleis referidas por el filoacutesofo ateniense en sus obras comparaacutendolas con algunas que Platoacuten visitoacute en su periplo por Magna Grecia Aquiacute el autor sentildeala las diferencias entre los modelos presentados por Platoacuten dividieacutendolos en modelos maacutes o menos proclives a la mentalidad de eacuteste Una vez diferenciados el autor busca las influencias y la adaptabilidad de los modelos a las poleis que el ateniense visitoacute En la contribucioacuten se analizan aspectos formales dentro de la fundacioacuten de las poleis se habla de la organizacioacuten del territorio se explican los intereses del filoacutesofo y se ponen eacutestos en relacioacuten con los modelos que eacutel conocioacute Por otro lado el autor diferencia los aspectos menos comunes de los modelos de urbanismo platoacutenicos de los derivados del modelo co-lonial griego Asiacute como eacutel mismo remarca en sus conclusiones vemos que la renovacioacuten del concepto teoacuterico de la fundacioacuten viene sentildealado por los tratados filosoacuteficos Tambieacuten concluye que estos tratados orientan a quienes los leen a pensar que la polis ideal es la que presenta caracteriacutesticas similares a las que encontramos en Magna Grecia y que son a la vez productoras de filoacutesofos

Un ejemplo de temas sociales dentro de este homenaje es la contribucioacuten de Marco bettalli titulada ldquoi mercenari durante la guerra del Peloponesordquo En este trabajo el autor nos acerca a la realidad de los mercenarios durante el siglo V aC Analiza un epiacutegrafe encontrado en Tymnos en la isla de Rodas un decreto de la ciudad de Lindo por el que se especifica el pago de un donativo por parte de las tropas al dios Enyalios La parquedad de datos en el texto no permite ni la identificacioacuten de estos contingentes ni la finalidad de los mismos y solamente nos permite saber la cuantiacutea del donativo a la divinidad y la diferencia entre los pagadores

El autor apunta en relacioacuten con el posible uso de estas tropas tanto las campantildeas en el imperio persa como la posibilidad de servir en la flota ateniense dentro del marco de la liga aacutetico-deacutelica Debido a ello profundiza sobre las maneras de organizar la flota durante la guerra del Peloponeso el pago de las contribuciones de los participantes en la misma y el papel de los extranjeros en la formacioacuten de la flota Por tanto y pese a que el epiacutegrafe no satisface las expectativas de informacioacuten en ciertos aspectos se presenta como una perfecta excusa para tratar el interesantiacutesimo problema de la participacioacuten de extranjeros en los ejeacuter-citos no soacutelo dentro del marco de la polis sino dentro de otras confederaciones y el hacerlo ademaacutes en un momento como es el siglo V aC anterior al tradicional momento de eclosioacuten del mercenariado en el siglo siguiente

La siguiente participacioacuten elegida es la del profesor de la Universidad Rovira y Vir-gili Javier Faci Lacasta ldquoLa restauracioacuten de tarragona y la Primera Cruzadardquo En esta aportacioacuten el autor nos hace un recorrido por la historia del proceso de restauracioacuten de la abandonada sede episcopal catalana en los siglos Xi al Xii dC y de la intervencioacuten en este proceso tanto del papado como de otros agentes externos El proceso de restauracioacuten del episcopado de tarragona es un proceso arduo y difiacutecil promovido por los condes de barcelona continuando con los intentos de los religiosos de la marca hispaacutenica en contra de los intereses del arzobispado de Narbona Precedentes son las acciones que intentaron en el siglo iX el obispo de Urgel Escluacutea o Cesaacutereo abad del monasterio de Santa Cecilia de Monserrat en el X dC El autor aporta una visioacuten global que se aleja del estudio local La visioacuten sobre el conflicto sale del territorio de estudio para analizar coacutemo el movimiento

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 35: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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local es influido por el avance de la corona de Castilla las cruzadas en Oriente y las relacio-nes con el reino franco alterando su desarrollo

Para terminar no podiacuteamos obviar de esta seleccioacuten el artiacuteculo de Luis ballesteros ldquoLa disputa entre Febo y Pan variaciones modernas sobre temas antiguosrdquo aportacioacuten que supone un perfecto broche en el que se auacutenan dos de las pasiones del homenajeado historia y muacutesica ademaacutes de revelarnos otras de las facetas del autor la de profesor de conservato-rio y escritor de artiacuteculos sobre esteacutetica musical El artiacuteculo nos presenta la confrontacioacuten entre una visioacuten instrumental de la muacutesica y otra vocal Este enfrentamiento comienza en el certamen entre Pan y Apolo descrito en las Metamorfosis de ovidio retomado por bach en su opera Der Streit zwischen Phoebus und Pan Esta obra oculta una defensa de las compo-siciones maacutes eruditas propias de su estilo que eran criticadas por los entendidos del siglo de las luces El autor continuacutea describiendo coacutemo esa disputa claacutesica se perpetuacutea y cobra nuevo empuje en los siglos XiX y XX con los enfrentamientos entre autores como Mozart y Salieri Wagner y el criacutetico alemaacuten Eduard Hanslick en una espiral que si bien arrancaba en un enfrentamiento de erudicioacuten frente a vulgaridad propio del XViii se torna lucha entre las composiciones vocales e instrumentales y deriva hacia argumentaciones enfrentadas en la esteacutetica musical

viacutector saacutenchez doMiacutenGUez

diANA GoRoStidi Pi Ager Tarraconensis 3 Les inscripcions romanes (IRAT) tarra-gona Institut Catalagrave drsquoArqueologia Clagravessica Documenta 16 2010 230 pp

El instituto Catalaacuten de Arqueologiacutea Claacutesica nos presenta una nueva monografiacutea dentro del marco del proyecto ldquoAger Tarraconensis Estudio del paisaje arqueoloacutegico a la derecha del riacuteo Francoliacuterdquo (PAT) que viene desarrollaacutendose bajo la direccioacuten cientiacutefica de M Prevosti y J Guitart Si los dos primeros voluacutemenes estaban dedicados a los aspectos histoacutericos y el marco natural asiacute como al anaacutelisis del poblamiento el tercer tomo de la serie tiene por objeto la presentacioacuten del cataacutelogo de las inscripciones aparecidas en el territorio de esta capital provincial La autora diana Gorostidi es bien conocida en los medios epigraacuteficos por su trabajo sobre la epigrafiacutea latina de Tusculum materia que fue objeto de su tesis doctoral -premio de la Fundacioacuten Pastor 2008- y matriz de una amplia serie de publicaciones en medios especializados sobre las importantes novedades que en este campo perioacutedicamente va proporcionando esta ciudad lacial

El libro se abre con un proacutelogo de Geza Alfoumlldy y una breve introduccioacuten que presen-ta las liacuteneas generales de la obra El ilustre investigador sentildeala expresamente en el primero coacutemo las inscripciones del ager Tarraconensis ldquohan sido durante mucho tiempo un hijastro de la investigacioacuten cientiacuteficardquo subrayando que como resultado de los muacuteltiples trabajos de prospeccioacuten y excavacioacuten desarrollados en los uacuteltimos antildeos se ha producido un cam-bio sustancial abrieacutendose con la obra que tenemos entre manos gracias al considerable aumento del material ldquouna nueva eacutepoca de la investigacioacuten epigraacuteficardquo Cabe resaltar al respecto la importancia de la colaboracioacuten con mutuas contribuciones entre los proyectos respectivos de IRAT y CIL ii2 14 fasc21 como bien sentildeala el profesor alemaacuten entre las

1 Corpus Inscriptionum Latinarum VolII ed alt Inscriptiones Hispaniae Latinae Pars 14

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 36: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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6 inscripciones acopiadas por Huumlbner y las 34 recopiladas por eacutel mismo en RIT y las 230 piezas en 172 entradas que hoy se recogen en este nuevo cataacutelogo media una considerable distancia que evidencia la notable ampliacioacuten del conocimiento de la epigrafiacutea del entorno rural y la significacioacuten de un material ldquodigno de la cultura epigraacutefica de una ciudad tan importante como Tarracordquo

La obra recoge las inscripciones de procedencia rural que se han localizado en el que se considera antiguo territorium tarraconense esto es el comprendido actualmente en las comarcas de Tarragonegraves Alt Camp Baix Camp Alt y Baix Penedegraves Garraf incluyendo asimismo algunos aacutembitos de la Conca de barberagrave y del baix Llobregat abarcando en su conjunto una vasta extensioacuten en torno a 4400 km2 Previamente a la presentacioacuten del cataacutelogo se ofrecen sendos capiacutetulos en catalaacuten e ingleacutes que ofrecen las liacuteneas generales que se puede extraer de la evidencia disponible incluyendo el aacutembito de la distribucioacuten de hallazgos en el territorio seguacuten las comarcas de procedencia (Cap 1) con una atencioacuten especial a la evaluacioacuten general sobre las posibilidades de informacioacuten que proporciona la epigrafiacutea en aacutembito rural correlacionada con el registro arqueoloacutegico para complementar el conocimiento de la sociedad urbana tarraconense (Cap 2) Asiacute se destaca especialmente la concentracioacuten de hallazgos en dos puntos concretos el aacutembito maacutes inmediato a la pe-riferia urbana como cabriacutea esperar de una gran capital provincial y la comarca del Alto Penedeacutes uno de los ejes principales del poblamiento rural en un territorio cualificado por la importancia de sus uillae que se refleja en las prospecciones y excavaciones arqueoloacutegi-cas Este segundo capiacutetulo de la monografiacutea explora la informacioacuten de caraacutecter social que se deriva del corpus epigraacutefico reunido haciendo hincapieacute tanto en los aspectos de iacutendole material de las piezas -tipos de material diversidad y caraacutecter de los soportes- como en las posibilidades y liacutemites de identificacioacuten a traveacutes de los textos de las inscripciones de los propietarios de fundi y uillae en el ager Tarraconensis de los que se proporciona un cataacutelo-go en el que se vinculan los sitios arqueoloacutegicos con su posible propietario y la posicioacuten so-cial del mismo Varios apartados dentro de este capiacutetulo indagan en los diferentes escalones de la sociedad tarraconense y el perfil social de la poblacioacuten rural sea en una perspectiva cronoloacutegica como desde la oacuteptica de la condicioacuten juriacutedica y la ocupacioacuten de puestos y car-gos puacuteblicos reflejada en el registro epigraacutefico Senadores caballeros libertos enriquecidos funcionarios del gobierno provincial magistrados y sacerdotes coloniales asiacute como extran-jeros libertos y esclavos encuentran su representacioacuten en la evidencia epigraacutefica ofrecien-do asiacute un completo panorama de la realidad social en el territorio En fin un uacuteltimo apartado de este capiacutetulo reflexiona a partir de la evidencia disponible sobre el papel de la cultura escrita en el aacutembito rural y las posibilidades de ampliacioacuten del conocimiento arqueoloacutegico que ofrece la extrapolacioacuten al territorio del modo de vida urbano y la plena vigencia en este espacio de las foacutermulas de autorrepresentacioacuten social caracteriacutesticas de las eacutelites urbanas

El capiacutetulo 3 estaacute ocupado por el cataacutelogo epigraacutefico Organizado en 10 apartados se sigue en esencia el orden habitual en el CIL por lo que se registraraacuten en primer lugar -apartado i- las pocas inscripciones votivas documentadas y a continuacioacuten -apartado ii- los altos magistrados y funcionarios de la colonia Praacutecticamente todas son inscripciones elevadas en las residencias campestres de estos personajes entre los cuales figuran ciertos miembros del estamento senatorial como Q Gargilius Q f Macer Aufidianus y su mujer

Conventus Tarraconensis Fasciculus 2 Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco (berlin 2011) que se ha publicado en el mes de mayo de este mismo antildeo

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 37: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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Apronia Lf Iusta M Fabius Priscus o un ignotus de posible origen tarraconense que fue cuestor de la beacutetica tribuno de la plebe y praetor designatus Con todo quizaacute la maacutes rele-vante en este sector maacutes conspicuo de la sociedad sea la conocida dedicacioacuten recogida en el Arco de baraacute por L Licinius Lf SergSura un antepasado de eacutepoca augustea del coacutensul trajaneo que tanto recuerdo dejoacute en la capital tarraconense Llama la atencioacuten la ausencia en el ager de documentacioacuten epigraacutefica lapidaria relativa al estamento ecuestre por lo que la representacioacuten de este sector privilegiado se expresa de modo indirecto bien a traveacutes de los lazos familiares que unen a ciertos individuos con los Numisii que ocupan cargos en el flaminado provincial bien mediante los sellos en aacutenforas y dolia relativos a M Clodius Martialis quizaacute antecesor de un importante personaje homoacutenimo de este estamento que teniacutea intereses fundiarios en el ager y que fue homenajeado en la ciudad en su calidad de flamen Augustorum praefectus fabrum y praefectus insularum Baliarium Por su parte los magistrados y sacerdotes de la colonia estaacuten representados por L Minicio Aproniano a quien a su muerte le son dedicadas inscripciones en la ciudad en un santuario y en la uilla familiar L Emilio Sempronio Clemente Silvaniano honrado por un amicus de origen complutense con un homenaje en su predio y L Aelius Polycletus un joven decurioacuten que recibioacute un pedestal ecuestre de su madre tambieacuten en aacutembito privado

dos seacutevires augustales han perpetuado su recuerdo en la epigrafiacutea rural Fulvio Mu-seo y Lucretio Nicephoro asiacute como varios militares de la legio VII procedentes de Braca-ra Cirta y Emerita y conmemorados en sus aras funerarias eacutestos uacuteltimos reunidos en el apartado iii del cataacutelogo Un amplio apartado -iV- recoge a continuacioacuten agrupados por nomina y cognomina al resto de la poblacioacuten ofrecieacutendose un caleidoscopio de la realidad social de los sectores medios y bajos que habitaban en el ager Tarraconensis Alliacute figuran por ejemplo libertos de la gens Iunia a su vez vinculados familiarmente con los Ceionii y alguacuten esclavo como Primus de los Cornelii personajes oriundos de comunidades de la provincia como la honestissima matrona calagurritana Sulpicia o C Valerius Auitus un augustobrigensis que fue IIuir en Tarraco y del que se ha conservado un signaculum de bronce y un titulus pictus sobre una tabula ansata donde se recuerda la construccioacuten di-mensiones y capacidad de una cisterna en su lujosa uilla en Els Munts de donde provienen tambieacuten algunas inscripciones pintadas en griego Cabe resaltar igualmente el epitafio de la joven isidora integrante de la comunidad hebrea tardoantigua de la zona o el de temiacutesto-cles en el que se emplea el recurso maacutegico de la theta nigrum en la consignacioacuten del nom-bre del difunto El apartado Varia recoge un conjunto de textos de tipo diverso que abarca desde el carmen de la torre de los Escipiones inscripciones sobre mosaico en Centcelles la concesioacuten de un permiso de uso de aqua caduca por parte de Adriano a un propietario de un fundus en aplicacioacuten de la lex Hadriana de rudibus agris las marcas de las legiones grabadas en los bloques del puente de Martorell y en fin una marca de propiedad sobre un catillus de molino harinero que muestra la importacioacuten de este tipo de dispositivos agriacutecolas provenientes de italia

Varios apartados vienen a completar el nuacutecleo del cataacutelogo Encontramos en ellos un abigarrado conjunto de piezas de iacutendole muy diversa que abarcan desde los simples frag-mentos agrupados bajo el epiacutegrafe frustula en el apartado Vi hasta los miliarios incluidos los anepiacutegrafos -Vii- pasando por las inscripciones procedentes originariamente del nuacutecleo urbano de Tarraco pero que fueron halladas en el territorio tras haber sido desplazadas tanto en tiempos antiguos como maacutes recientemente -Viii- o aquellas otras que fueron facturadas en eacutepoca moderna -IX- En fin el apartado X recopila el conjunto de grafitos de propiedad monogramas y otros grafitos menores que componen el conjunto del instrumentum

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 38: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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Este uacuteltimo conjunto se encuentra adecuadamente complementado por un apartado final del cataacutelogo que ofrece de la mano de otro de los miembros del grupo PAT Piero berni Millet el corpus del instrumentum domesticum ceraacutemico de caraacutecter industrial ha-llado en las prospecciones del sector occidental de territorio de tarragona combinando informacioacuten publicada con otra auacuten ineacutedita La relacioacuten de los sellos sobre aacutenforas dolia tegulae imbrices y ladrillos realizada en 42 entradas se completa con un tratamiento del marco geograacutefico histoacuterico y arqueoloacutegico de estos hallazgos resaltando la importancia de la produccioacuten vinaria en el Camp de tarrragona y las posibilidades de imbricacioacuten de los datos arqueoloacutegicos con los procedentes de la epigrafiacutea lapidaria

Como corresponde a un cataacutelogo epigraacutefico las uacuteltimas paacuteginas estaacuten dedicadas a los iacutendices analiacuteticos onomaacutestico topograacutefico y de correspondencias con otros corpora -Rit iRC- y tambieacuten como igualmente se ha venido haciendo a lo largo del texto la equivalen-cia con el nuevo fasciacuteculo de CIL ii2 14

La obra estaacute dotada de un aparato graacutefico de gran calidad especialmente en lo refe-rido al uso del color tanto en la reproduccioacuten de las piezas como en la cartografiacutea fotogra-fiacuteas dibujos y calcos permiten contrastar eficazmente la lectura y los comentarios siempre atinados y certeros que se ofrecen en cada una de las fichas Este mismo cuidado se ha puesto en el conjunto de la obra donde son muy escasos los errores formales los duendes tipograacuteficos solo han podido deslizar uno en pg 165

salvador ordoacutentildeez aGUlla

MiRELLA RoMERo RECio Pompeya Vida muerte y resurreccioacuten de la ciudad sepulta-da por el Vesubio Madrid La Esfera de los Libros 2010 455 pp

Cualquiera podriacutea sorprenderse al encontrar en las libreriacuteas y bibliotecas un nuevo volumen dedicado a la miacutetica Pompeya Es posible pensar que poco al margen de los resultados especiacuteficos de caraacutecter cientiacutefico fruto de actuales proyectos de excavaciones arqueoloacutegicas e investigaciones puede aportarse ya sobre una ciudad tan estudiada y bien conocida maacutes auacuten cuando el libro en cuestioacuten como es el caso se presenta bajo forma de trabajo de alta divulgacioacuten Es cuando el lector se introduce en sus paacuteginas e incluso ya desde el propio iacutendice de contenidos cuando repara en que la propuesta de M Romero tiene nuevas cosas que contar o al menos de una manera algo diferente a lo acostumbrado Uno de los primeros aspectos que llaman la atencioacuten es el tratamiento recibido por la ciudad como ser vivo dinaacutemico y orgaacutenico maacutes allaacute de las maacutes comunes visiones realizadas a partir del devenir de sus habitantes

Para comenzar Mirella Romero da en el clavo al decidir organizar una obra sobre Pompeya dividiendo el discurso en dos partes igualmente relevantes la ciudad antigua (Pompeya en la Antiguumledad) y el conocimiento y la imagen que de ella se ha trazado a traveacutes de siglos de trabajos e investigaciones (Pompeya para la posteridad) desde aquellas primeras indagaciones de 1748 En este sentido pocos investigadores se encuentran tan capacitados para realizar este analiacutetico recorrido por la historia del descubrimiento sus pro-tagonistas y lo que es maacutes importante en queacute medida todo ello ha influido y condicionado profundamente lo que hoy sabemos y pensamos que fue la Pompeya antigua en los uacuteltimos antildeos ha desarrollado proyectos de investigacioacuten encaminados precisamente a indagar en la relevancia y consecuencias que sobre la disciplina arqueoloacutegica y los estudios del mundo antiguo tuvieron en Espantildea los hallazgos realizados en las ciudades vesubianas (p 12)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 39: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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En otros trabajos sobre el mismo argumento como pueda ser el claacutesico de R Eacutetien-ne1 se parte por tanto de la historia de las investigaciones -bastante sucinta en el caso del franceacutes- para profundizar en adelante en los diferentes aspectos conocidos de la ciudad antigua M Romero opta por un orden inverso en la medida en la que su anaacutelisis histo-riograacutefico supera con mucho un mero recorrido por los diferentes eruditos y arqueoacutelogos que han dejado sus nombres unidos a los de la ciudad Se hace preciso no obstante decir que a nuestro juicio la primera parte resulta algo previsible por mejor conocida a traveacutes de multitud de trabajos previos mientras que es en la segunda donde reside el mayor intereacutes y novedad de la propuesta de hecho la autora presenta en ella una doble recorrido en el sentido seguido por estas complejas influencias entre pasado y presente en las que Pom-peya ejerce seguacuten los casos de receptora y emisora por un lado recoge las excavaciones realizadas desde el siglo XViii hasta la actualidad encargadas de desentrantildear las claves del pasado de la urbe por otro analiza las influencias y ecos que este conocimiento ha ejercido sobre diferentes aspectos de la sociedad de las diferentes eacutepocas de una forma maacutes o menos espontaacutenea especialmente en el aacutembito esteacutetico e ideoloacutegico de hecho el capiacutetulo quinto aborda entre otros aspectos la influencia que ejercieron en la visioacuten que de Pompeya plasmaron eruditos viajeros y artistas a lo largo del siglo XiX ceacutelebres novelas (cap Vi pp 331 ss) ambientadas en Pompeya y recreadas con mayor o menor imaginacioacuten la maacutes decisiva fue sin duda alguna Los uacuteltimos diacuteas de Pompeya de E G bulwer-Lytton escrita entre 1832 y 1833 igualmente no resulta extrantildeo y a la vez es enormemente sugerente el hecho de que la Pompeya antigua en buena parte de estos relatos fuera accesible a traveacutes de ejercicios de ensontildeacioacuten un mundo tan atractivo en la Europa de fines del siglo XIX (como el caso de t Gautier pp 336-339 o la Gradiva de Jensen pp 344-347) Pero auacuten maacutes novedoso resulta si cabe el hecho de que el panorama que la autora traza de estas influencias se ampliacutee al mundo del teatro la oacutepera o el cine llegando hasta nuestros diacuteas ya sea en forma de superproducciones o documentales (p 414 ss)

El hecho de que Pompeya sea una ciudad con una tradicioacuten tan larga de estudios e investigaciones2 desde mediados del siglo XViii hace que el conocimiento que de su rea-lidad y cotidianeidad antigua tenemos deba mucho a la forma en que dicha aproximacioacuten ha sido dirigida y conducida de acuerdo a los diferentes paraacutemetros y sensibilidades de las diversas eacutepocas Muchas de las imaacutegenes que hoy se poseen de las antiguas ciudades vesu-bianas maacutes recientemente contrastadas por escrupulosas y pormenorizadas excavaciones desarrolladas por equipos de todo el mundo proceden en buena medida de la imagen ro-maacutentica transmitida por viajeros y eruditos Maacutes auacuten podriacutea incluso afirmarse que muchos de los presupuestos tenidos por geneacutericamente romanos al respecto de numerosos aspectos de la vida cotidiana puacuteblica y privada han partido tradicionalmente de una extrapolacioacuten de lo identificado en Pompeya convirtieacutendose asiacute en un modelo de ciudad exportable a todo el imperio soacutelo por el mero y accidental hecho de haber quedado fosilizada para siempre de manos de una caprichosa cataacutestrofe natural En esta liacutenea diraacute acertadamente M Rome-ro referido especialmente a buena parte de la investigacioacuten claacutesica en la ciudad que ha existido una ldquotendencia a estudiar Pompeya como una ciudad suspendida en el tiempo sin pasado y evidentemente sin futurordquo (p 263)

1 R Eacutetienne La vie quotidienne agrave Pompeacutei (Paris 1966)2 P Zanker Pompeji Stadtbild und Wohngeschmack (Mainz 1995) M beard Pompeya

Historia y leyenda de una ciudad romana (barcelona 2009) J berry Pompeya (Madrid 2009) A E Cooley Pompeii (London 2006) R Laurence Roman Pompeii Space and Society (London-New York 22007) entre otros

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 40: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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La mayor parte de los trabajos de conjunto sobre Pompeya insisten en cuestiones generales de urbanismo arquitectura funcionalidad acabados decorativos y vida cotidia-na sin reparar o al menos sin llamar la atencioacuten del lector en que las propias poliacuteticas y decisiones tomadas en la forma de abordar la excavacioacuten y estudio del yacimiento incluso en eacutepoca reciente han determinado y determinan profundamente la configuracioacuten y com-prensioacuten del lugar Resulta de enorme intereacutes por ejemplo que en el volumen se dediquen algunas paacuteginas a las directrices patrimoniales desarrolladas en la ciudad en el uacuteltimo siglo (pp 266-268) en tiempos de Spinazzola Maiuri de Franciscis o incluso Guzzo y Zevi asiacute como a las problemaacuteticas recientes que tambieacuten tienen mucho que decir sobre el actual aspecto de las ruinas tales como el terremoto del antildeo 1980 las hordas de turistas o la im-potencia de las autoridades para detener el deterioro generalizado

En cualquier caso el trabajo de M Romero aunque se acompantildee de una sugerente cubierta maacutes propia de trabajos de contenido maacutes ligero no se deja por el camino con elevado rigor cientiacutefico ninguno de los numerosos aspectos que forman parte de la actual investigacioacuten sobre la ciudad desde el debate sobre la existencia de diferentes movimientos siacutesmicos con anterioridad a la decisiva erupcioacuten del 79 hasta los devastadores efectos del terremoto del 62 y su evidencia arqueoloacutegica (p 181 ss) pasando por la importancia dada en los uacuteltimos tiempos a las fases primigenias de la ciudad (p 21 ss) sus oriacutegenes samnitas documentados bajo el Foro triangular o la Casa delle Nozze di Ercole como han puesto de manifiesto recientes investigaciones de la Universidad de Roma No olvida siquiera recoger los uacuteltimos hitos de la investigacioacuten espantildeola (p 268) de manos de los programas financiados por el Ministerio de Cultura con el fin de desarrollar proyectos arqueoloacutegicos en el exterior de nuestro paiacutes

A pesar del esmerado cuadernillo central con valiosas imaacutegenes en color en un libro como este con tanta tan atractiva y evocadora informacioacuten se echa de menos un maacutes com-pleto aparato graacutefico El lector se queda con ganas de contemplar la fotografiacutea tomada en el anfiteatro en 1944 con representantes de las tropas aliadas (p 264) o todos y cada uno de los lienzos a los que se pasa revista en el apartado dedicado a la ciudad como musa del arte (p 380 ss) En cualquier caso se trata de una carencia que en ninguacuten caso achacamos a la autora sino a las limitaciones editoriales que normalmente rigen en este tipo de trabajos No obstante a los devotos de la urbaniacutestica siacute nos hubiera gustado encontrar -por uacutetil- una serie de planos al menos uno de contextualizacioacuten de la ciudad en el marco de la regioacuten vesu-biana y del golfo de Naacutepoles asiacute como otro de la propia ciudad Este uacuteltimo no solamente ayudariacutea a los lectores menos familiarizados con su urbanismo y organizacioacuten interna en la localizacioacuten de los numerosos espacios y edificios que se citan en el texto sino que permi-tiriacutea hacerse maacutes faacutecilmente con la escala y organicidad de la ciudad

En uacuteltimo teacutermino es de agradecer por tanto que nuevos libros maacutes auacuten de caraacutecter divulgativo y por tanto con capacidad para salir de los siempre limitados ciacuterculos estric-tamente cientiacuteficos sigan apareciendo en el mercado para llamar nuestra atencioacuten sobre el valor de una ciudad que seguacuten califican muchos especialistas3 sufre hoy y desde hace va-rios siglos su segunda muerte de manos esta vez de la propia accioacuten humana4 Aunque la

3 H de Saint-blanquat ldquoLa segunda muerte de Pompeyardquo Ciencia y futuro 469 (1986) G Longobardi Pompei sostenibile (Roma 2002)

4 Sirvan de ejemplo los efectos devastadores que las lluvias provocaron en otontildeo de 2010 en algunos edificios como la domus dei gladiatori (wwwlastampaitredazionecmsSezionicronache201011articoli60215girataasp Cons 12042011)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 41: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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propia autora concluye ldquoseguro que Pompeya seguiraacute dando para mucho maacutesrdquo (p 430) no es menos cierto que con este libro Mirella Romero realiza un ejercicio de responsabilidad cientiacutefica que deberiacutea ser practicado con mayor frecuencia desde los ciacuterculos acadeacutemicos a veces reticentes a dotar a sus argumentos de la necesaria naturalidad y fluidez discursiva que los haga asequibles a un puacuteblico maacutes amplio Y para ello como bien se deja constancia en este libro no hay por queacute sacrificar el rigor

oliva rodriacuteGUez GUtieacuterrez

RUtH PLiEGo VAacuteZQUEZ La moneda visigoda I Historia monetaria del Reino visigo-do de Toledo (c 569-711) ii Corpus Sevilla Universidad de Sevilla 2009 [2010]

En los uacuteltimos antildeos debemos saludar la aparicioacuten de varias publicaciones dedicadas a la numismaacutetica hispana tardoantigua y medieval entre las que deben destacarse aquellas dedicadas a la moneda visigoda Algunos de estos trabajos se han centrado en la publicacioacuten de destacados monetarios como son los del Museo Casa de la Moneda (FNMt) el del ins-tituto Valencia de don Juan y sobre todo el custodiado en el Gabinete de Antiguumledades de la Real Academia de la Historia1 A tan interesantes contribuciones hay que antildeadir tambieacuten la reciente publicacioacuten de un Corpus de moneda visigoda2

Estas publicaciones y la que en estas liacuteneas comentamos sin duda enriquecen un apar-tado tan atractivo como difiacutecil en la investigacioacuten numismaacutetica espantildeola el de la moneda visigoda cuyo intereacutes y trascendencia histoacuterica es bien conocida de antiguo El estudio de Ruth Pliego Vaacutezquez supone como con todo merecimiento apunta el dr blackburn profe-sor de la Universidad de Cambridge en la presentacioacuten de la obra un notabiliacutesimo avance en el conocimiento de estas singulares amonedaciones No es uacutenicamente una cuestioacuten de cantidad de monedas identificadas y catalogadas -7461 sobre las 3500 documentadas por Miles- o ilustradas -nada menos que 2467- sino de enfoque y meacutetodo Ciertamente el corazoacuten del trabajo es su cataacutelogo un corpus meticulosamente elaborado y muy bien presentado e ilustrado a lo largo de casi seiscientas paacuteginas Este se inicia con una relacioacuten de las colecciones antiguas y modernas utilizadas donde destacan ademaacutes de la obligada hoy pero laboriosa compilacioacuten de todo lo publicado en cataacutelogos de subastas antiguos y maacutes recientes la publicacioacuten de las grandes colecciones de moneda visigoda como la de la Hispanic Society of America por citar solo la maacutes numerosa o las del Museo Arqueoloacutegico Nacional y el bode Museum de berliacuten -estas uacuteltimas publicadas por primera vez al com-pleto- asiacute como de numerosas colecciones espantildeolas y portuguesas poco conocidas

Pero un aspecto muy destacado de esta obra queda de manifiesto en el estudio nu-mismaacutetico que antecede en un volumen aparte al mencionado corpus monetario Con algo maacutes de trescientas paacuteginas este primer volumen con numeracioacuten aparte es evidente que no consiste en un breve capiacutetulo a modo de introduccioacuten al cataacutelogo -pues este cometido es cumplido con creces en la siacutentesis de historia monetaria visigoda que antecede al cataacutelogo

1 A Canto Garciacutea F Martiacuten Escudero J Vico Monteoliva Monedas visigodas Cataacutelogo del Gabinete de Antiguumledades (Madrid 2002)

2 J Vico Mordf C Cores G Cores Corpus Nummorum Visigothorum Ca575-714 Leovigildus-Achila (Madrid 2006)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 42: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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(p 25-50)- sino de un estudio en toda regla donde se entremezcla un meritorio esfuerzo de siacutentesis con interesantes aportaciones derivadas tanto de la observacioacuten detenida de muchas monedas como tambieacuten del anaacutelisis cuantitativo de un buen nuacutemero de ejemplares En buena medida este planteamiento deriva como comenta la autora (p 49) de su tesis de doctorado dirigida por los profesores Chaves tristaacuten y Garciacutea Moreno Loacutegicamente son muchos los cambios que ha tenido este trabajo hasta su definitiva publicacioacuten pero por fortuna sin perder el espiacuteritu que caracteriza a obras de este tipo

Asiacute la Historia monetaria del Reino visigodo de Toledo que se nos presenta en el primer volumen es clara heredera de una larga trayectoria investigadora en la numismaacutetica hispana en general y en la visigoda en particular en la que siempre se ha puesto eacutenfasis en la consideracioacuten de la moneda como documento histoacuterico y arqueoloacutegico de primer orden desde este punto de vista el corpus a pesar de su valor indiscutible para la identificacioacuten y catalogacioacuten del numerario visigodo se convierte tambieacuten en el soporte de los estudios tipoloacutegicos paleograacuteficos metroloacutegicos o de circulacioacuten monetaria que se desarrollan en la obra que comentamos

En realidad es este el enfoque que cuenta con maacutes tradicioacuten en la numismaacutetica es-pantildeola centrada al menos desde la segunda mitad del siglo XViii en la lsquocatalogacioacuten y estudiorsquo de las grandes series monetarias espantildeolas Ello queda patente en el primer capiacutetulo de este volumen dedicado a la historia de la investigacioacuten sobre la moneda visigoda (p 53-64) desde Antonio Agustiacuten hasta la obra de Miles pero que a su vez enlaza tambieacuten con uno de los apartados maacutes destacados y poco gratos relativos a este numerario como son las falsificaciones modernas (p 261-278)3 A partir de aquiacute el estudio se adapta muy bien a las peculiaridades de la moneda visigoda y al mismo tiempo a los temas a los que la autora entiende que se le puede sacar un mayor provecho Asiacute el apartado segundo se dedica a la fase inicial de la amonedacioacuten visigoda que culmina con la etapa de Leovigildo4 y su enfrentamiento con Hermenegildo (p 65-95) pero el tercero adopta una distribucioacuten geo-graacutefica en clara correspondencia con la ordenacioacuten territorial del reino mostrado desde una perspectiva histoacuterica y numismaacutetica muy criacutetica por ejemplo con el perfil de las monedas con procedencia conocida (p 97-153) Algunas de estas observaciones enlazan directamen-te con los restantes apartados de este primer volumen en especial con aquellos dedicados al anaacutelisis de los tesoros y el volumen de emisioacuten

Le siguen como apartados de obligada inclusioacuten en este tipo de estudios los dedi-cados a los tipos (p 155-173) epigrafiacutea (p 175-186) pesos y composicioacuten metaacutelica (p 199-213) donde se combinan como es habitual en la moderna investigacioacuten numismaacutetica anaacutelisis tradicionales con otros maacutes novedosos favorecidos por el mejor acceso a nuevas tecnologiacuteas y teacutecnicas de anaacutelisis Este es el caso por ejemplo de la epigrafiacutea monetal visigoda cuyo interesante anaacutelisis toponiacutemico paleograacutefico etc es tributario de las apor-taciones del profesor Correa o de sus pesos y metalografiacutea donde destacan los comentarios dedicados a la reforma monetaria de Leovigildo y al mantenimiento del peso teoacuterico para el tremis de 151 g hasta los reinados de Recaredo ii y Suintila Esta uacuteltima observacioacuten estaacute basada en el coacutemputo de un buen nuacutemero de ejemplares y seguramente se podriacutea apreciar

3 M Campo (ed) Falsificacioacute y manipulacioacute de la moneda XIV Curs drsquoHistograveria monetagraveria drsquoHispagravenia (barcelona 2010)

4 L A Garciacutea Moreno Leovigildo Unidad y diversidad de un reinado Real Academia de la Historia (Madrid 2008) 17-174

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

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auacuten mejor combinando las tablas con los pesos medios e intervalos de confianza con los graacuteficos de caja y bigote o box-plot muy uacutetiles como presentacioacuten visual de varios conjun-tos metroloacutegicos5

En cuanto a su composicioacuten metaacutelica haacutebilmente enlazada en algunos casos a la tipologiacutea como sucede por ejemplo en las amonedaciones de Witiza debemos destacar la comparacioacuten criacutetica que lleva a cabo la autora de las diferentes teacutecnicas de anaacutelisis utiliza-das que resume en la tabla n 19 Tanto el fino y peso de estas monedas como otros aspectos formales de las mismas parten de la autoridad real pero su materializacioacuten depende de la aptitud de operarios y artesanos o lo que es lo mismo del trabajo de los talleres moneta-rios Se trata de un tema en el que como pocos la moneda visigoda imprime un perfil muy particular a lo que podriacuteamos calificar como los fundamentos de la tecnologiacutea monetaria antigua (187-198) Se apuntan aquiacute temas relevantes como el aprovisionamiento del oro y el debate acerca de la continuidad o no de antiguas explotaciones auriacuteferas o del papel de la refundicioacuten de moneda antigua pero tambieacuten otros como ldquoel lugar de las cecas en la Hispania visigodardquo (p 191-193) donde se analiza la figura del grabador u orfebre tomando como pretexto la conocida biografiacutea de San Eloy ademaacutes de la existencia de cecas estables y las moacuteviles responsables de la acuntildeacioacuten de moneda en el transcurso de las campantildeas militares destacan aquiacute ademaacutes de las cecas del noroeste aquellas de la Carthaginensis y la Baetica por su relacioacuten con la presioacuten de Leovigildo sobre los territorios de la Spania bizantina

En este mismo contexto deben abordarse los nummi tardoantiguos conocidos en la bibliografiacutea como lsquobronces visigodosrsquo (p 188-190) Planteada soacutelo la problemaacutetica de este interesante numerario de forma muy prudente la autora considera probable el caraacutecter visi-godo de una parte al menos de estos bronces aduciendo los atribuidos a Ispalis con leyenda SPL y aquel otro con ERM que aludiriacutea a Hermenegildo Por nuestra parte admitiendo la dificultad de dar una visioacuten coherente de tan variopintas monedas compartimos el escepti-cismo de t Marot insistiendo como en su diacutea hizo esta autora en los puntos fuertes que sin duda deben seguir valoraacutendose como la distribucioacuten geograacutefica y concrecioacuten cronoloacutegica que aportan hallazgos con estratigrafiacutea arqueoloacutegica que en todo caso parecen apuntar a que el grueso de estas amonedaciones tuvieron su apogeo en los antildeos centrales del siglo Vi Los hallazgos de Malaca son en este sentido de especial relevancia6

Este interesante apartado finaliza con un ensayo de estudios de cuntildeos aplicado a la ceca de Ispali bajo el reinado de Sisebuto (p 196-198) muy uacutetil para la ordenacioacuten interna de las emisiones y para comprobar el funcionamiento de la ceca La autora se muestra sin embargo muy criacutetica a la hora de aplicar las estimaciones apuntadas tradicionalmente entre el nuacutemero de cuntildeos identificado -en este caso 62 de anverso por 97 de reverso- y la cantidad de metal acuntildeado en funcioacuten del hipoteacutetico aprovechamiento de los cuntildeos Asiacute los 1350 kilos de oro resultantes de una estimacioacuten por otro lado muy conservadora como es la pro-puesta por bartlet seriacutean poco realistas si los comparamos con las referencias literarias que se conocen sobre el uso del oro amonedado o no por parte de la monarquiacutea visigoda En este sentido debe destacarse aquiacute el apartado dedicado a la funcioacuten de la moneda visigoda

5 WW Esty ldquoPercentile Plots and other Methods of Graphing Coin Weigthsrdquo Numismatic Chronicle (1990) 135-147

6 b Mora Serrano ldquothe Circulation of bronze Currency in Maacutelaga during the Sixth Century AD new findingsrdquo Numismatic Chronicle (2009) 424-430

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

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o lo que es lo mismo la problemaacutetica del oro amonedado en Hispania tanto desde una pers-pectiva fiscal como comercial dos interpretaciones encontradas (p 215-230) Asumiendo el papel jugado en un primer momento por el sistema fiscal tardorromano heredado por los visigodos la autora asume los planteamientos del profesor Garciacutea Moreno que defienden el paulatino abandono del antiguo sistema burocraacutetico bajoimperial a favor de un nuevo siste-ma fiscal de caraacutecter protofeudal Por otro lado tambieacuten se aborda el tema del papel desem-pentildeado por la moneda bajoimperial cuya circulacioacuten demuestran los hallazgos monetarios tanto aislados como formando parte de atesoramientos Ciertamente parece incuestionable que en el levante y el sur hispanos los usos monetarios se mantienen gracias entre otras cuestiones a la presencia y caracteriacutesticas de los asentamientos bizantinos pero sin olvidar tampoco la gran concentracioacuten de fortissimae ciuitates en estos territorios por lo que se impone un estudio regional sobre el sistema monetario visigodo y su posible adaptacioacuten a escenarios bien diferentes7

El penuacuteltimo apartado de este primer volumen que venimos comentando se dedica al estudio de una de las principales fuentes de estudio de la moneda visigoda como son los atesoramientos (p 231-259) Partiendo de las estimables contribuciones de Miles y barral i Altegravet se lleva a cabo un pormenorizado cataacutelogo de todos los ocultamientos conocidos a partir de Leovigildo ya se trate de tesoros propiamente dichos como el de La Grassa (tarragona) o el de La Capilla (Carmona) que superan el medio millar de ejemplares o de modestos ocultamientos que como el del tolmo de Minateda (Helliacuten Albacete) soacutelo cuenta con cuatro ejemplares Este uacuteltimo resulta tan sencillo como interesante al contar con la informacioacuten que se desprende de su control arqueoloacutegico en este caso ademaacutes en contexto de excavacioacuten de tan importante asentamiento tardoantiguo y altomedieval Por desgracia este tipo de informacioacuten sigue siendo una asignatura pendiente en este y otros capiacutetulos de nuestra historia monetaria pues si contamos con algunos hallazgos como el tesorillo recu-perado en las excavaciones de Meacuterida en 2003 (p 231-232) en otros casos nos topamos con la desagradable noticia de la localizacioacuten y dispersioacuten del tesoro de Fuentes de Anda-luciacutea (Sevilla) en la deacutecada de los antildeos ochenta del siglo pasado (p 255-257) que pudo estar integrado nada menos que por cuatro mil monedas pero de las que soacutelo se han llegado a identificar cuarenta y tres De la informacioacuten que se ha perdido en este y otros casos da buena cuenta el interesante estudio que la autora lleva a cabo de un hallazgo antiguo el ya citado tesoro carmonense de La Capilla en el que fundamenta por ejemplo la existencia de una masiva poliacutetica de refundiciones de moneda bien por motivaciones poliacuteticas o sim-plemente por intereses o necesidades financieras (p 259)

Unos pertinentes iacutendices y la correspondiente bibliografiacutea cierran este volumen y nosotros tambieacuten nuestros comentarios sobre una obra indispensable para el estudio y cata-logacioacuten de la moneda visigoda

BartoloMeacute Mora serrano

7 F Loacutepez Saacutenchez ldquoLa moneda del reino visigodo en toledo iquestPor queacute iquestPara quieacutenrdquo Mainake 31 (2009) 175-186

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 45: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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GERMAacuteN SANtANA HENRIacuteQUEZ EUGENio PAdoRNo (eds) La Palabra y la Muacute-sica Madrid Ediciones Claacutesicas 2010 342 pp

Esta obra presenta una serie de artiacuteculos de contenido heterogeacuteneo que en principio tienen en comuacuten la relacioacuten de la palabra con la muacutesica aunque algunos de ellos se dedican especiacuteficamente a la palabra sin una conexioacuten clara con el mundo musical Marcos Martiacute-nez Hernaacutendez analiza la relacioacuten entre muacutesica y palabra en la mitologiacutea griega recogiendo un cataacutelogo de muacutesicos griegos en el mito y en la historia Moacutenica Martiacutenez Sariego se ocupa de la relacioacuten entre la muacutesica vocal y su acompantildeamiento instrumental centraacutendose sobre todo en algunos ejemplos de los Lieder de La Bella Molinera de Schubert Eugenio Padorno Navarro evoca la figura del escritor canario Alonso Quesada analizando en su obra la influencia de Baudelaire Antonio Mariacutea Martiacuten Rodriacuteguez trata de la vigencia de los toacutepicos de la poesiacutea grecolatina en la cancioacuten moderna presentando algunos curiosos paralelismos Jorge Rodriacuteguez Padroacuten se ocupa de la especificidad del lenguaje literario estableciendo una serie de comparaciones entre la literatura castellana y la anglosajona Joseacute Yeray Rodriacuteguez Quintana recorre la originalidad de la muacutesica americana y la manera en que eacutesta se ha apropiado de los instrumentos formas poeacuteticas y estructuras musicales que llegaron hasta alliacute desde Europa Germaacuten Santana Henriacutequez hace un recorrido por las obras de Soacutefocles que han sido reelaboradas por los compositores modernos y contempo-raacuteneos Marcial Morera Peacuterez analiza el significado de la palabra ldquomaguardquo para realizar a continuacioacuten un recorrido histoacuterico por la conquista de Canarias y reflexionar sobre la incomprensioacuten que el mundo canario padece Ramoacuten trujillo Carrentildeo incide en la relacioacuten muacutesica-palabra en sentido amplio con frecuentes citas de las reflexiones que escribiera Kierkegaard sobre el Don Juan de Mozart

Esta heterogeneidad afecta tambieacuten al nivel y contenido de los diferentes artiacuteculos Llama la atencioacuten coacutemo conviven en este libro escritos que pretenden acercarse al gran puacute-blico junto a partes llenas de palabras en alemaacuten sin traducir o incluso un tiacutetulo escrito en ciriacutelico Esta diversidad de contenidos hace difiacutecil un anaacutelisis conjunto de modo que soacutelo nos detendremos en algunos detalles La relacioacuten entre muacutesica y palabra surge obviamente desde que aparece el canto Ya defendioacute Rousseau que al fin y al cabo era compositor que el canto habriacutea sido la primera forma de comunicacioacuten entre los hombres Que la muacutesica trate de expresar situaciones extramusicales tampoco es algo moderno pues ya en la anti-gua Grecia el llamado ldquonomo piacuteticordquo trataba de narrar con los sonidos del aulos la lucha de Apolo contra el dragoacuten La invencioacuten de esta forma se atribuye a Sacadas de Argos que la habriacutea establecido en los juegos piacuteticos del 586 aC Pero es sobre todo a partir del Rena-cimiento cuando los compositores se afanaraacuten particularmente en apoyar el sentido de las palabra cantada con procedimientos de todo tipo que van desde relaciones muy simples como hacer ascender la melodiacutea para aludir a la Ascensioacuten de Jesuacutes o utilizar notas raacutepidas para cantar la palabra ldquocorrerrdquo hasta intentar dibujar las columnas y arcos de un edificio con las notas escritas Estos procedimientos reciben el nombre geneacuterico de ldquomadrigalis-mosrdquo por su afinidad con la esteacutetica de esta forma musical renacentista y han pervivido en la tradicioacuten occidental de muacuteltiples maneras Pensemos que bach poniacutea su apellido en algu-nas obras utilizando la equivalencia de las letras que lo componen en el sistema alfabeacutetico si bemol-la-do-si natural Podriacuteamos presentar miles de ejemplos aunque siempre teniendo en cuenta que cada eacutepoca interpreta musicalmente la realidad seguacuten su propia manera pues no es lo mismo la tormenta del Verano de Vivaldi la de la Sinfoniacutea Pastoral de beethoven la de Guillermo Tell de Rossini o la de la Sinfoniacutea Alpina de Strauss Caso aparte seriacutea la llamada ldquoMuacutesica Concretardquo que no se menciona en el libro Eacutesta fue desarrollada por al-

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

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gunos autores en el pasado siglo tomando con un microacutefono los sonidos directamente de la realidad (de ahiacute su nombre)

Que el disentildeo de un acompantildeamiento instrumental trate de reforzar el significado de las palabras es por tanto algo antiguo y no un invento de los romaacutenticos como lo es tambieacuten la asociacioacuten que establecemos entre el modo mayor y el menor con las ideas de luz-sombra alegriacutea-tristeza que se extiende praacutecticamente desde que al llegar el barroco se consolida la tonalidad bimodal y alcanza hasta nuestros diacuteas En cierta manera este viacuten-culo entre la organizacioacuten interna de los sonidos sobre los que se construye una obra y la sensacioacuten que eacutestos nos producen representa una plasmacioacuten de lo que Salazar llamoacute ldquovalor pateacutetico del semitonordquo que haciacutea a los antiguos griegos repudiar unos modos y recomendar otros dando un significado moral a la muacutesica construida a partir de ellos Por lo tanto la eleccioacuten intencionada de una tonalidad u otra por parte del compositor asiacute como de las modulaciones que se establecen en una obra musical son algo muy anterior al Romanticis-mo y existen estudios especiacuteficos sobre ello como el de G Graham Tonality and Musical Structure (London 1970) Ademaacutes los tratados de Composicioacuten suelen analizar obras sig-nificativas de diversos autores reflejando las distintas tonalidades empleadas como vemos por ejemplo en el Cours de composition musicale de V DrsquoIndy (Paris 1903-1950)

La denominada ldquoMuacutesica Programaacuteticardquo fue en cambio un invento del Romanticismo Es cierto que habiacutean existido obras instrumentales con un guioacuten literario como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi o Las Siete Uacuteltimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz de Haydn pero de ahiacute no podriacuteamos concluir como algunos hacen que Vivaldi fuera un prerromaacutentico La Muacutesica Programaacutetica establece una relacioacuten directa entre el compo-sitor y el oyente Como dijo Sopentildea no se trata tan soacutelo de expresar alegriacutea o tristeza sino de explicar quieacuten estaacute triste y por queacute El muacutesico ya no se limita a describir la Naturaleza no se pretende contar lo que se ve sino expresar lo que se siente No seriacutea por tanto una esteacutetica de imitacioacuten de la realidad sino de confesioacuten por parte del compositor Que la muacute-sica programaacutetica es arbitraria y limitada resulta obvio pues por ejemplo cuando berlioz describe los ldquoEpisodios de la vida de un artistardquo en su Sinfoniacutea Fantaacutestica nos refiere en efecto su propia experiencia con Harriet Smithson que inspiroacute la obra pero para nada se la cita expresamente y son por tanto los analistas y bioacutegrafos los que tienen que explicar el trasfondo de la situacioacuten que se trata de describir

Cualquier aproximacioacuten a la muacutesica grecolatina es inevitablemente limitada A pesar de los esfuerzos realizados por la paleografiacutea musical no podemos saber exactamente coacutemo sonaban las composiciones antiguas por lo que siempre nos movemos bien en el campo teoacuterico o bien en el de la tradicioacuten claacutesica en la muacutesica occidental igual pasa con los estu-dios sobre oacutepera y Mundo Antiguo que finalmente son trabajos maacutes de criacutetica literaria y de pervivencia del pasado claacutesico que de muacutesica pues en ellos la referencia a la Antiguumledad soacutelo puede alcanzar hasta el anaacutelisis de la presencia de mitos y pasajes histoacutericos reflejados en los libretos

Que los mitos antiguos perviven en la muacutesica moderna refleja evidentemente que los claacutesicos grecolatinos se ocuparon de la mayor parte de los fundamentos del alma humana y les supieron dar una forma Los problemas psicoanaliacuteticos de los protagonistas de La Gue-rra de las Galaxias nos suenan tremendamente familiares En su recorrido por los autores que han tratado este tema G Santana olvida la parodia del mito de Edipo (ldquocantar bastante de gestardquo) que escribieron Les Luthiers

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Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor

Page 47: RESEÑAS - icac.cat · alguna que otra joya del cine de aventuras como Jason and the Argonauts (1963) de don Chaffey y remakes como la última versión de Clash of the Titans (2010)

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RESENtildeAS

Se afirma que las relaciones sonoras Pitagoacutericas estariacutean en consonancia con la Natu-raleza (p250) La base para ello seriacutea la sencillez de los nuacutemeros que expresan el intervalo de quinta justa que se establece al percutir 23 de la longitud de una cuerda Sin embargo de ahiacute no se puede deducir que la muacutesica occidental tradicional cuyo sistema tonal se basa en ese intervalo sea maacutes afiacuten a la Naturaleza que otras El concepto de eufoniacutea tiene muy diversas facetas y prueba de ello es que rechacemos unas muacutesicas que a otros pueden delei-tar A menudo pienso que si escuchaacuteramos la muacutesica griega que podiacutea incluir modos enar-moacutenicos e intervalos de cuarto de tono sentiriacuteamos la misma perplejidad que si vieacuteramos el Partenoacuten con todos sus colores En efecto la quinta es un intervalo justo y la simplicidad de los nuacutemeros que la reflejan es aparentemente un indicio de que la Naturaleza ldquoquiererdquo que los sonidos se organicen en torno al mismo Pero la realidad desmiente tal concep-to el uso de la quinta como intervalo armoacutenico presenta muchos problemas La Armoniacutea claacutesica prohiacutebe el uso de dos quintas sucesivas entre dos mismas voces porque provocan una sonoridad dura y hueca Por el contrario los intervalos de tercera y sexta reconocidos como agradables son representados numeacutericamente por unas cifras mucho maacutes complejas La idea de que la muacutesica occidental se construye conforme a la Naturaleza es propia del siglo XVIII y queda reflejada en la obra de Rameau Traiteacute de lrsquoArmonie reacuteduite agrave ses principes naturels (1722) que trata de justificar racionalmente el sistema de organizacioacuten sonora imperante en su eacutepoca Pero es sabido que las relaciones sonoras generadas a partir de la tonalidad bimodal no concuerdan totalmente con la secuencia de los armoacutenicos de un sonido Asiacute el seacuteptimo armoacutenico no se corresponderiacutea con nuestro intervalo de seacuteptima al igual que los Ilustrados encontraban dificultades a la hora de justificar los intervalos de la escala menor Sin embargo dar una base pitagoacuterica a todo representaba conceder un respal-do prestigioso al sistema que se pretendiacutea explicar

El libro tiene algunos problemas terminoloacutegicos como entre otros el llamar ldquomuacute-sicardquo a la mujer muacutesico (p21) la erroacutenea definicioacuten de lo que es un Leit-motiv (p251) considerar que ldquola melodiacutea continuardquo seriacutea un recurso ldquoesencial y definitivordquo (pp251-252) escribir ldquoa la limoacutenrdquo (p 262) por ldquoal alimoacutenrdquo una erroacutenea definicioacuten de muacutesica y compaacutes (p305) etc Hay tambieacuten frases ambiguas y que pueden ser consideradas equivocadas como ldquola tonalidad dominante es la mayorrdquo (p81)

Son muchas maacutes las reflexiones que suscita este libro que sin duda aporta elemen-tos de intereacutes Mientras que hace treinta antildeos en una libreriacutea espantildeola no especializada el nuacutemero de obras sobre muacutesica no alcanzaba a llenar ni la mitad de una pequentildea balda y los escasiacutesimos establecimientos especializados no iban mucho maacutes allaacute actualmente son muchos los tiacutetulos y colecciones que tratan de este arte y son accesibles al gran puacuteblico Esta obra contribuye a mejorar y aportar perspectivas a la pobre cultura musical espantildeola y por tanto es algo que debemos acoger positivamente

lUis Ballesteros Pastor