Resolución de conflictos

Los mecanismos alternativos de resolución de conflictos, personifica un

reconocimiento de que procedimientos menos formales y alternativas de justicia

auto compositivas complementan las opciones a las cuales pueden acudir las

personas para resolver sus disputas. Es por ello que la medición y conciliación

más allá de ser medio de descongestión, son mecanismos para certificar el

camino práctico a la justicia y originar una resolución pacífica de los conflictos.

La conciliación son pasos preestablecidos que tiene por objeto llegar a un acuerdo

entre dos o más personas. La palabra conciliación también representa el acuerdo

al que se llega por procesos conciliatorios. La conciliación se plasma en un acta

que pacto las partes, certificado por el conciliador.

La conciliación extrajudicial obligatoria tiene como fin la participación de los

involucrados para la solución de disputas, ya sea como conciliadores, o como

gestores de la resolución de sus propios conflictos. Este mecanismo conlleva a la

convivencia pacífica, a buscar fórmulas de acuerdo para la solución de un

problema, también reduce el nivel de riesgo de demoras injustificadas en la

resolución del conflicto. La Corte Constitucional es competente para conocer del

proceso de la referencia, de conformidad con lo estipulado en el artículo 241,

numeral 4, de la Constitución Política.

Dentro de las funciones del alcance y las funciones de la conciliación en relación

con el derecho a acceder a la justicia, la lentitud de los métodos, el excesivo

formalismo, se encuentran los componentes en la negociación, la conciliación, la

mediación y el arbitraje como instrumentos complementarios de la justicia formal

para la resolución de conflictos. Estos y otros instrumentos son calificados por

distintas doctrinantes como “olas de acceso a la justicia”.

La conciliación se enmarca dentro del movimiento de reformas para garantizar el

acceso a la justicia, al examinar el adelanto del movimiento de reforma a la justicia

se identifican tres “olas” sucesivas para mejorar las condiciones de acceso a la

justicia, donde la tercera ola se orienta a garantizar la efectividad del acceso a la

justicia para la resolución de conflictos, bien sea a través de la justicia formal

mediante vías judiciales realmente expeditas o de procedimientos alternativos

como la negociación, el arbitraje o la mediación.

Los mecanismos alternativos de resolución de conflictos son Parte importante de

la doctrina sobre dicha resolución, reconoce dos grandes sistemas de respuesta.

El primero es denominado de autocomposición, compuesto por aquellos medios

en los cuales son las propias partes confrontadas las que resuelven sus

desavenencias, en ejercicio de la autonomía de la voluntad, ya sea de manera

directa o asistida por terceros neutrales que facilitan el diálogo y la búsqueda de

soluciones al conflicto. Dentro de este primer grupo se encuentran mecanismos

como la negociación, la mediación y la amigable composición.