Resumen articulo Fermentación alcohólica: Una opción para la producción de energía renovable

a partir de desechos agrícolas

Como solución hacia fuentes de energía más eficientes, se considera al bioetanol producido a

partir de desechos agrícolas como materia prima, o como fuente de energía; y se elabora

industrialmente partir de melazas. La degradación de una molécula de glucosa hasta dos de CO2 y

dos de alcohol en ausencia de oxigeno es la biorreacción denominada fermentación alcohólica,

producida principalmente por levaduras, Saccharomyces cerevisiae, que emplean glucosa también

para su reproducción, razón por la que el rendimiento es de 87-93% en la industria. El proceso se

realiza en un biorreactor, con sistema de agitación que mantiene homogeneidad y transfiere

oxígeno y nutrientes. Un sistema piloto se forma por cuatro subsistemas; reserva de melazas,

biorreactor (control de temperatura, pH, volumen, etc.), decantador (separa levaduras para

concentrarlas) y columna de destilación que evapora el etanol del cultivo. El tiempo de

fermentación es de 8 a 25 horas si el proceso es discontinuo, con mayor producción de etanol, con

valores de hasta 9°GL. La productividad aumenta con la tasa de crecimiento de levaduras y

disminuye por la inhibición de azúcar y del mismo alcohol. La producción es compleja desde punto

de vista bioquímico sin embargo es rentable, si se realiza mediante un control adecuado.