Resumen de 3 capítulo de «Ritos y tradiciones de Huarochirí», de la traducción

de Gerald Taylor

Alumno: Pablo Verástegui Dávila

Capítulo III

Cuando el mundo estaba por acabarse, en tiempos antiguos, una llama macho

que sabía esto no comía. Su dueño, a su vez, preocupado por esto la hacía a

la fuerza hasta que una vez, muy enojado, le tiró una coronta de choclo. La

llama le increpó este acto como un ser humano y le dijo, además, que dentro

de cinco días el mundo se acabará porque el mar se desbordará. Así, la llama

le dijo además que debería de refugiarse en el cerro Huilcacoto. Sin tardar, el

hombre empacó alimentos para cinco días. Cuando por fin llegó al cerro, todos

los animales ya estaba ahí y el mar se desbordó. Todos los cerros estaban

sumergidos menos la punta del cerro Huilcacoto. El agua incluso llegó a mojar

la punta de la cola del zorro que se ennegreció. Después de los cinco a bajar.

Esto mató a mucha gente pero el hombre que se salvó comenzó a reproducirse

rápidamente. Pobló así el planeta. Los cristianos creen que este relato

pertenece al diluvio bíblico, los que no lo son creen que se salvaron gracias al

cerro Huilcacoto.

Capítulo IV

Cuando el Sol murió, de antiguo, la oscuridad duró cinco días en el mundo. Las

piedras se golpearon unas con otras y los batanes comenzaron a comer gente.

Asimismo, las llamas comenzaron a perseguir hombres. Los cristianos creen

que esta oscuridad se debió a la muerte de Jesús. Los que no lo son creen que

esto es plausible.

Capítulo V

El huaca Pariacaca nació de cinco huevos en el cerro Condorcoto. Solo

Huatiacuri, hijo de este huaca, cuyo nombre se debe a que solo se alimentaba

de papas huatiadas, supo y además vio este acontecimiento. Por otro lado,

Tamtañamca, una persona rica que fingía ser un sabio, contrajo una

enfermedad muy grave. Pasaron varios años y ningún doctor ni sabio supe la

causa de su mal. Huatyauri, en ese entonces, subió al cerro Latausaco, que

bajamos cuando vamos a Cieneguilla. Allí se quedó dormido y en ese lapso a

la mitad del cerro vio a un zorro que subía encontrarse con otro zorro de

bajaba. El primero le pregunta a propósito de la huillca de arriba. Todo está

bien, le comenta, salvo que un huillca de Anchicocha, Tamtañamca, está muy

enfermo y nadie sabe el porqué. Sin embargo, esto era debido a que un grano

de maíz tocó las partes íntimas de su mujer y esta se le dio de comer a otro

hombre. Debido a esto, una serpiente vive encima de su hermosa casa y un

sapo de dos cabezas, bajo el batán.

A su vez, el zorro de abajo le preguntó lo mismo al de arriba. Tan solo le contó

que una mujer, hija de un gran señor por causa de un pene casi se muere.

Huatyacuri escuchó todo. Tamtañamca tenía dos hijas. La mayor estaba

casada con un hombre muy rico de su ayllu. Así, Huatyacuri se apersona a

hablar con el jefe que no duda en creerle. Estaba desesperado por sanarse.

Lograron matar a las dos serpientes pero el sapo huyó al manantial. De esta

manera, Huatyacuri pidió la mano de la hija menor de Tamtañamca pero el

marido de la hija mayor se opuso y lo retó a unos duelos. Gracias a la ayuda de

su padre, Pariacaca, Huatyacuri venció a su concuñado en todos sus retos. A

su vez, Huatyacuri lo retó y le ganó. Se quedó con la hija menor.