8/14/2019 Resumen Jocelyn Holt

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El liberalismo moderado chileno, siglo XIX.

Alfredo JocelynHolt.

El gran acierto de la poltica chilena del siglo XIX fue haber sido liberal, es decir, haber auspiciado

crecimiento y progreso sin que ello significase inestabilidad, en el fondo, haber congeniado

tolerancia y orden en una sociedad tradicional. Quien mejor expresa esta moderacin liberal fue

Andrs Bello, quin postul como ideal: libertad concebida como distancia de toda desproporcin,

ni autoritarismo por un lado, ni excesos libertarios por el otro.

Ecos de esa frmula se encuentra a lo largo de todo el siglo XIX, en especial, en la dcada de 1860.

Cabe hablar, por tanto, de una sensibilidad compartida que hace de la moderacin su marca

definitoria.

Para conocer el sentido de esta moderacin debemos volver hacia antes de Bello. Esta estrategia

poltica es incomprensible sin una concepcin ilustrada dieciochesca del orden en que cada cosa

tiene su lugar fundado en la razn y el clculo. Por ejemplo, la construccin neoclsica de lamoneda. Evidentemente, los orgenes de esta moderacin no se agotan slo en esta preferencia

por los patrones clsicos. Tiene como como trasfondo la cristalizacin de una institucionalidad

poltica contempornea, cuyo aclamado exponente fue el modelo ingls. Una institucionalidad

fundada en la libertad de asociacin, en el derecho a participar libremente de elecciones y en la

idea que de no haber una oposicin legtima no se est frente a un orden debidamente

constituido.

En el contexto latinoamericano esta moderacin liberal cobr un sentido distinto porque los

extremos envueltos eran otros. Hablamos de un continente convulsionado marcado por el colapso

del imperio espaol, conflictos blicos de alcance continental, etc. De modo que esta moderacin,

difcil de alcanzar en Hispanoamrica, hay que visualizarla en un escenario disgregativo, poco

proclive a que cundieran instituciones slidas. Con todo, esta moderacin liberal constituy una

aspiracin constante con el anhelo inicial, posterior a la independencia. Y si bien la suerte con la

que cont este propsito inicial fue desigual, se vuelve a percibir ms tarde en cierto afn

moderado y serio, aunque con desiguales resultados, una vez que las vas autoritarias

demostraran su fracaso.

II

Divergencia en el ncleo conservador llevaron al quiebre entre conservadores laicos (Montt-

varistas) y clericales en 1856. Le sigui una serie de motines que desembocaron en la guerra civilde 1859 que oblig a Manuel Montt a desistir de presentar como su sucesor a Antonio Varas,

dando con ello la posibilidad de llegar al poder del liberalismo moderado que se volvi dominante

despus de los dos gobiernos de Jos Joaqun Prez (1861-1871) en adelante.

Con todo, este liberalismo moderado se anunciaba mucho antes. Ya se vio en Andrs Bello e

incluso en la misma fundacin de la Universidad de Chile que en un principio gener oposicin.

Pero no ser hasta en la dcada de 1860 cuando se perfil cabalmente lo que se ha denominado

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como liberalismo moderado. Hitos cruciales son: la fusin liberal conservadora y, ms tarde, la

alianza liberal (1875) formada a causa de divisiones dentro frente al conflicto teolgico. Asimismo,

en la dcada de los 40 hay otros antecedentes presentes como el descontento inicial con el

autoritarismo presidencial, a la par con la fragmentacin centrfuga que amenazaba con quebrar la

coherencia del grupo dirigente, es decir, de la elite. Por ltimo, se perfilarn dos nuevos centros

econmicos: el norte chico y Valparaso. Evidentemente este nuevo escenario vino a tensionar el

ambiente.

La situacin anterior se salv en la medida que se reconoci la pluralidad y complejidad a la vez

que se gener mecanismo y espacios donde dirimir conflictos. El parlamentarismo que sirvi como

marco transicional, permiti que se expresaran las diferencias abiertamente, sin que ninguna se

impusiera a la otra y sin que el grupo dirigente dejara de hablar con una sola voz.

El liberalismo moderado fue pragmtico. Ello se debi a no poco a que el partido liberal, el ms

informe, constituyera el eje de un sistema polivalente dividido en liberales, conservadores,

nacionales, radicales, etc. Tambin incidi que el electorado fuera reducido y cautivo. Y si bien el

componente doctrinal en las discusiones teolgicas fue crucial, no es menos cierto que en dichos

debates no se atacaron nunca las creencias catlicas fundamentales.

Hay otros aspectos que explican esa moderacin: prima en la clase poltica de la poca una

disposicin anmica conciliadora en cual parece haber influido un cierto ideal retrico. Barros

Arana seala: los modernos buscan sobre todo el convencimiento por medio de la razn., de

querer persuadir, recomienda no emplear demasiada pasin.

A qu se opona el liberalismo moderado? Si bien sabemos que se opone al autoritarismo

presidencial y al tradicionalismo ultramontano, tambin se opone al doctrinarismo liberal. En otras

palabras, quera alejarse de los factores que durante el decenio de Montt haban amenazado condividir al pas.

III

No existe un acuerdo respecto a la naturaleza de esta moderacin liberal, incluso, algunos

historiadores parecen confundir el fenmeno. Hay un argumento que sostiene que todas las

corrientes ideolgicas eran propicias a la libertad. Esto significa que conservadores habran sido

igualmente liberales, en cuestiones econmicas y polticas, que sus opositores liberales. De lo cual

se infiere, por tanto, que ni la moderacin ni el espritu libertario habran sido privativos de un

grupo especfico.

Esta hiptesis no se compadece con el tono antiliberal expresado por la Iglesia y el grueso del

conservadurismo clerical. En lo ms profundo, los conservadores sintieron amenazadas las bases

mismas de la sociedad. Alentados por las nuevas directrices y encclicas romanas que mostraban a

la sociedad moderna como anticristiana y perversa, condenaron el liberalismo como un error

conducente al caos social.

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Suele tambin confundirse el alcance liberal de algunas posturas asumidas por el conservadurismo

ultramontano, por ejemplo, en el caso de la defensa de la autonoma de la Iglesia frente al Estado.

En realidad, el sentido es distinto de lo que se puede pensar: para los conservadores la unin entre

la Iglesia y el Estado es algo de principios, mientras que para liberales se trata de algo prctico, no

doctrinal. En definitiva, la diferencia estriba en un matiz sutil, aunque no por ello menossustancial: la lucha por la libertad que emprendi la Iglesia fue una lucha por su propia

sobrevivencia institucional en un mundo que se devena secular. En otras palabras, se propicia una

libertad como defensa de los privilegios y no en un sentido plural y amplio propio del liberalismo.

Pero se podra insistir en que los ultramontanos eran liberales en lo econmico y poltico.

Efectivamente, solan ser liberales en estos mbitos a pesar de su ideologa no liberal. En la

medida que se deseaba tener algn peso poltico, no les quedaba otra alternativa que ser

liberales; en fin, tanto su conveniencia y sobrevivencias, as como su confusin doctrinaria los

haca liberales.

Es precisamente ese aspecto abarcador lo que motiva a Gonzalo Vial a sostener que con

posterioridad a la 1870 el liberalismo termin con la imago mundi catlica de la elite, rompi con

el consenso doctrinario y origin el quiebre de la unidad nacional. Esta tesis es insostenible,

puesto que en las tres dcadas antes de 1891, el pas sobrevivi con xito a una crisis

internacional, se experimentaron cambios econmicos y sociales (migracin campo-ciudad) sin

mayores conflictos. Por ltimo, se produjo una secularizacin comparativamente pacfica si es que

no favorable a la Iglesia misma.

En este ltimo punto cabe sealar que, a diferencia de otros pases latinoamericanos, en Chile el

conflicto con la Iglesia no dio paso a una guerra civil, por el contrario, esta sigui siendo oficial sin

que hubiera una subasta de sus propiedades o se les prohibiera a los clrigos ocupar cargospblicos. Esta situacin se debe, en parte, a que la Iglesia en Chile fue dbil y pobre y a ello se le

aade que la variante liberal y moderada que aqu predomin, result ser ms secularizante que

radical en su anticlericalismo.

IV

El principal acierto del liberalismo moderado fue haber logrado congeniar cambio y orden as

como haber logrado tolerancia y pluralismo en una sociedad tradicional. Al respecto, lo doctrinario

no dividi socialmente al grupo dirigente. El conflicto valrico fue intenso, pero circunscrito a lo

poltico. Se avanz hacia un orden ms contestatario pero sin que ello implicara alterar las bases

tradicionales. De hecho, la elite termina por confiar en el sistema puesto que an se trataba de

modelo oligrquico. El modelo deba articularlo un centro moderado capaz de equilibrar fuerzas

centrfugas mediante alianzas pragmticas.

En el caso de los conservadores, fueron ellos mismos los que se auto marginaron cuando los

invadi, lo que Vial denomin, una mentalidad de ghetto, puesto que en cuanto fuerza

contestara, fueron siempre admitidos dentro del sistema.

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Otro acierto del liberalismo moderado fue constituirse en una coyuntura propicia antes de que el

cambio social, producido en la segunda mitad del s. XIX, se desarrollar con toda su fuerza.

En base a lo anterior, el liberalismo moderado supo aprovechar un parntesis histrico nico. Con

posterioridad, el cambio se dio no solo al interior de la elite sino que abarc a toda la sociedad.

Hacia 1891 haba cambiado el contexto: aument la agitacin social y las condiciones econmicasdejaron de ser auspiciosas. En este sentido, el liberalismo moderado dejo de ser atractivo, pues se

consider como una frmula meramente instrumental, por tanto, dbil.

La historiografa suele ser cruel en este punto. A la par con la crisis del modelo, se habra

producido supuestamente una crisis del grupo dirigente y del liberalismo.

Si bien es cierto que los actores de los distintos periodos nos hablan de crisis, llama la atencin

como tambin en distintos momentos estas se superan y no impiden llevar a cabo grandes

transformaciones. La guerra del pacfico, la bonanza econmica del salitre y el desarrollo

institucional confirman esta capacidad. Es ms, la guerra civil de 1891 no dividi a la elite . Por

ltimo, cabe sealar que el sentimiento de crisis se da tambin en Europa por la misma poca. Lo

que no es de extraar, es que lo procesos de modernizacin en sus fases ms aceleradas suelen ir

acompaados de un sentimiento de malestar cultural, lo que pudiera estar apuntando a una crisis

de paradigmas que a una crisis del sistema total.

Ahora bien, en cuanto a que la elite de finales de siglo XIX y principios del XX fue incapaz de asumir

los nuevos desafos porque fue oligrquica, es un argumento que admite matices. Si la elite no fue

ms progresista es porque segua dentro de los parmetros de una sociedad tradicional y eso

aseguraba la tranquilidad social. Que fue demasiado oligrquica, s, es cierto, a qu otro modelo

puedo haber recurrido?

Cundo, entonces, se termina el liberalismo moderado? Lo que es cierto es que durante el siglo

XX este modelo se debilita. A ella atentan: el populismo, el creciente protagonismo militar, el

estado de bienestar, el socialismo, etc. As y todo, la frmula moderada persisti hasta la dcada

del 60 del mismo siglo y eso que para entonces estaba completamente desvirtuada. Mientras el

congreso sigui siendo el mbito poltico por excelencia, esta frmula continu siendo crucial.