RESUMEN TEMA 3 LAS IMÁGENES

Nuestra relación con las imágenes es muy compleja, además de ser sistemática. En el mundo de las imágenes no hay representaciones objetivas, ni tampoco miradas objetivas, porque hay que tener en cuenta que no existe una “realidad objetiva”. En contraposición, todo es realidad subjetiva, que es aquella apreciación que hace el sujeto sobre la realidad objetiva.

Existe una realidad construida, mediada por los conceptos y las ideas, lo que es la noosfera (la libertad, la patria, el pueblo…) y mediada por las imágenes. Sea cual sea el tipo de imagen, nuestra reacción suele ser siempre similar. Las cosas son muy complejas, las imágenes nunca son solo representaciones. Las personas que tienen varias palabras para nombrar una sola cosa (por ejemplo la nieve), tienen más campos visuales que otros que solo sepan identificar la nieve con una sola palabra.

La realidad está marcada por los imaginarios y las ideas. Grandes zonas de la realidad dependen del imaginario. En definitiva, nosotros vemos a través de las imágenes, las imágenes son parte de nosotros, construyen nuestra realidad. El imaginario nos establece las ideas que no podemos nombrar.

Construimos la realidad desde nuestro presente, desde nuestro ahora: la realidad es inseparable de nuestra mirada, de cada uno de los espectadores que la miran Y construimos esa realidad mediante interacciones (interacciones continuas, interretroactivas, complejas). Hay muchas maneras de ver la realidad, pero ninguna pertenece a la realidad absoluta.

Es preciso evitar la tentación de pensar que podemos vivir en una realidad “objetiva” y mensurable…

La única realidad es la realidad que construimos. El mundo humano está creado a partir de ideas imaginarias. Las imágenes son proveedoras de la experiencia.

Las imágenes transmiten una sola “imagen” que es establecida por algún tercero, por eso establecemos que ver a través de las imágenes es una interpretación. Actualmente, vivimos un mundo de visualidad expandida, que significa ver más de lo que podemos ver en la realidad, y hacemos que podamos ver esas cosas de manera distinta.

Nuestra relación con cualquier imagen es la interpretación de atribución de sentido. Interpretamos cada imagen según nuestro imaginario. Ni la más fiel de las representaciones es “la realidad”, sólo es un fragmento de una cierta parte de la realidad que hemos seleccionado y que presentamos de una determinada manera al que nosotros además damos sentido, de manera

sistémica

Existen muchas

interpretaciones

sobre una sola

imagen.

Por supuesto

las llamadas

“estéticas” o “de

arte” también

son mucho

más que simples imágenes Y cuando un autor “se proyecta”, hay mucho más que una simple proyección del yo… Más que a las respuestas correctas, hay que ir a las respuestas posibles.

Cuando interpretamos las imágenes, tenemos que saber qué valores transmite dicha imagen, qué quiere representar. Cada imagen depende de la interpretación que se le quiera dar.

El pensamiento en la escuela se basa en el positivismo, donde el profesor-docente establece unas pautas al educando-alumno que se basan en leer, comprender y expulsar. (gótico-objetivo).

La escuela se ha construido en torno a datos objetivos, incluso las cosas más expresivas tienen que ver con el imaginario del autor. Pensamos normalmente que las cosas son como son, no nos paramos a pensar por qué son así esas cosas.

Siempre hay alguien grabando Las imágenes nos construyen, una gran cualidad que tenemos es que podemos ejercer la crítica hacia esas imágenes, podemos elegir que tipo de narraciones nos convienen y cuales no. Las imágenes utilizan modos que sirven para influir sobre nosotros

El “yo” ha sido saturado por el nuevo entorno social, que ha producido lo que Gergen llama una multifrenia, es decir, un síndrome donde se detecta una nueva constelación de sentimientos y sensaciones, una nueva pauta de conciencia. Según este autor, estamos bombardeados con estereotipos sobre como debemos ser.

Vivimos en una sociedad del espectáculo El poder de decidir qué se emite, que “sale en la pantalla” es un poder inmenso actualmente Se hacen las cosas pensando en el posible espectáculo.

Cada instante de la vida puede ser exhibido, puede pasar a ser parte del imaginario del mundo entero. Es el espectáculo continuado La sociedad del espectáculo convierte cualquier suceso, por lejano que sea, en un objeto a consumir por parte del público. Cosifica toda la vida, la convierte en producto. Multiplica el conocimiento (a través de lo audiovisual fundamentalmente), pero facilita una vida que no es real. Mi papel en la narración y en la construcción de la realidad: Imaginarios

Es necesario tener en cuenta los imaginarios que actúan sobre nuestros alumnos (y sobre nosotros) Las imágenes –todo lo visual-influye directamente en nuestro imaginario (individual y colectivo), y nos lleva a ver y pensar de una determinada manera. Nuestra forma de concebir el mundo ha sido mediatizada por un cuadro, es decir, por la manera de concebirlo de otra persona Somos menos libres y espontáneos a la hora de pensar y concebir las cosas de lo que pensamos. Lógicamente, las imágenes (y entre ellas todo el arte)

También son influidas por los imaginarios que hay en el momento en el que son creadas. A veces, las imágenes se alimentan de imágenes e imaginarios anteriores, por eso decimos que el mundo de las imágenes es sistémico

Las producciones de nuestros alumnos también están influidas por los imaginarios.

No sólo se trata de que los niños pinten para aprender o expresarse, también tenemos podemos reflexionar con ellos sobre las imágenes y sobre sus propios trabajos o modos de actuar Identidad La identidad es uno de los aspectos fundamentales para trabajar en la escuela

A menudo asumimos el rol que nos asignan sin pensar lo que eso implica….(naturalizacióny performatividad) Los imaginarios naturalizan el modo en que comprendemos y actuamos en el mundo, es decir, hacen que lo que vemos parezca lo natural, lo lógico, lo de sentido común Percepción, afectividad modos de pensar…. Modelos y patrones, hábitos, formas de actuar. Participamos del espectáculo de las imágenes de forma performativa: haciendo y actuando como ellas hacen y actúan La principal función de los educadores es establecer con qué tipo de imágenes van a tratar las nuevas generaciones, la performatividad por ejemplo, tiene que ver con el modelo de comportamiento aprendido

Pero, ¿qué identidad podemos trabajar?; no es aconsejable seguir las pautas que nos marquen los medios de comunicación, los “modelos de éxito”, la de las supuestas “vidas felices”, la de nuestro entorno etc.., es aconsejable seguir la de los propios niños de nuestra clase, la de la Escuela, la nuestra…

Debemos insistir en la percepción, en la reflexión, que el niño se haga preguntas como ¿Quién soy?¿Cómo me dicen que he de ser?¿Quien quiero ser yo? Nuestros alumnos necesitan afirmarse en una identidad sana y constructiva, necesitan reflexionar sobre quienes son y porqué. Algunos peligros del arte y las imágenes son la naturalización, la ideología y los contenidos no evidentes, la estatización simplista, el emotivismo, la aceptación de estereotipos creados y difundidos interesadamente, la intelectualización

Hay que mirar mas allá de las apariencias y de los relatos o hechos, hay que cuestionar y cuestionarse. Hay que poder elegir, ser libre, disminuir el automatismo de mis creencias, actitudes, comportamientos, cuestionar y denunciar las naturalizaciones, Tomar el timón, construir mi propia historia, ser capaz de narrar, ser capaz de ser el narrador; construir una mirada propia, no “ad-mirar”, sino mirar para ver y comprender/comprendernos Hay que evitar la aproximación cultista ni elitista ni especialista, que son aproximaciones de poder, de deseo de dominio. El pensamiento artístico real es una maravilla

Un pensamiento investigativo, divergente, creativo, preñado de curiosidad y de amor por todo…situarnos ante los grandes temas, problemas y dilemas

El arte es una invitación a conocer y ser más, un lugar de encuentro y autoencuentro, un catalizador de emociones, vivencias, reflexiones, deseos, Todo esto ocurre en el tiempo: es la construcción de un relato (nuestra realidad), en el que vamos dando pasos en uno u otro sentido