Resúmenes de los capítulos de la obra literaria “La Perla” por John Steinbeck.

24/03/2013Asignatura de españolEstefanía Álvarez

CAPITULO IEl capítulo empieza narrando a los personajes y su despertar, una vida tranquila y ordinaria con una calmada rutina. Se puede saber que el protagonista por ahora es Kino, un hombre joven, fuerte y humilde que dirige una granja, casado y padre de un hijo primogénito, su esposa es llamada Juana y el infante Coyotito. También se es explicado que viven cerca de una costa junto con mas familias vecinas.

El detalle que se aplica en la explicación de cada suceso o complemento incluso el más mínimo es asombroso y deleitable al lector.

Después de leer tal arrulladora mañana y grata maña familiar de esposos recién levantados el panorama cambia, cuando un rayo de luz alumbra sobre su hijo a la vez sobre un escorpión venenoso a punto de atacar al muchacho que aún no se ha dado cuenta del peligro que corre y juguetonamente ríe, el humor de los padres cambia la madre empieza a rezar el avemaría y hacer magia de protección sin ninguna respuesta positiva el padre se pone en posición para defender a su amado hijo sigilosamente moviéndose en la habitación evitando alarmar al bichejo, fallando en el intento cuando su hijo le da un manotazo al arácnido que lo hace volar, pasar entre los dedos de Kino y caer sobre el hombre de Coyotito, sucesivamente este escorpión lo pica, Kino entra en un frenesí de cólera y agarra al insecto haciéndolo trizas con sus manos descubiertas en forma de puños.

(Debo comentar el detalle que tuvo el escritor con la narración de la canción familiar y la canción del mal, es como una pequeña historia dentro de otra. )

La hinchazón de la picadura aumenta la madre succiona en donde está la picadura para succionar el veneno y escupiéndolo a su vez tratando de remediar lo que el escorpio hizo pero en vano todo ya que no podían evitar el mal que se les acercaba, una picadura puede enfermar gravemente a un adulto pero un niño podría morir.

Kino empieza a delirar acerca de las cualidades de su esposa como era ella una mujer tosca y al mismo tiempo dulce y serena, también de como resistía los malos tiempos incluso mejor que él.

Piden ayuda, específicamente la de un doctor pero este hombre racista y estirado solo acude a casa de ricos e ignora las necesidades de los pobres, y aún más si es de raza indígena, la negación a la ayuda médica se rumorea hasta que todos se enteran de lo ocurrido tanto de la picadura como el rechazo.

CAPÍTULO II.La mañana del día siguiente es como otra mañana ordinaria, gente ocupada. Canoas blancas y azules procedían de Nayarit, la playa era de arena dorada, peor el borde del agua se veía sustituida por un amontonamiento de algas y conchas. Una variedad de animales habitaban las aguas y tierras hacían sus quehaceres animales.

Kino y Juana descendían a la playa con su único objeto de valor, su canoa que paso de generación en generación vieja pero fiable, la preparo para ir a navegar en busca de alimento, pues que sin su canoa no tendría como alimentar a su mujer.

Su hijo parece ponerse cada vez peor la picadura se extiende por su cuerpo ya le alcanzo la oreja y la cara se enrojeció, así que la madre agarró broza submarina la hizo pelota y la colocó en el hombre de su hijo como remedio natural. Como mujer de muchos remedios también se puede observar que es supersticiosa y rogo no por la sanación de su hijo si no por encontrar una perla que pudiera pagar los gastos del doctor ya que la sociedad donde Vivian funcionaba de tal manera hostil.

No solo Kino era pescador de perlas otros ya habían zarpado antes que él pero los pudo alcanzar al verlos entre la bruma. Hallar una perla no era fácil era más como un accidente el encontrar y era ser como escogido por dioses si algún día encontrare perlas. Las posibilidades de encontrar una perla era escasas pero Kino tenía la certeza de que hallaría una hasta en su canción podía sentir que era más fuerte de lo habitual.

Mientras Kino observaba las ostras pudo divisar una más grande y diferente de las demás, pudo ver un destello salir de ella antes de cerrarse, el corazón de Kino aceleró su pulso, la melodía de la perla posible rodeo sus oídos, al agarrarla tiernamente la acurruco en su pecho, ascendió hasta la superficie y dejo la ostra en la canoa. Al llegar a la orilla Juana lo esperaba a la costa para estabilizar la embarcación, podía ver el brillo en los ojos de su pescador, pudo notar la excitación en Kino y ella misma se excitó también solo con pesar que podría ser la perla. Kino primero abrió las más pequeñas y dejo la grande de último, cuando llego el turno de esta Juana dulcemente dijo ábrela, y dicho y hecho Kino la abrió y la gran perla fue rebelada y al mismo tiempo Coyotito es curado.

CAPITULO IIILa noticia de la perla de Kino se propago por todas partes, desde el pueblo hasta la ciudad, había llegado al oído de todos, incluso el cura supo del chisme, no habían llegado los campesinos a la cabaña de Kino y toda la ciudad era bullicio del chisme. Pero lo más importante, la noticia llego hasta los oídos del doctor que antes rechazó ofrecerle servicio, pero ahora en vez de ser un arrogante hombre se comportó como un hipócrita afirmando que el hijo de Kino era cliente suyo, y deliro sobre gastos innecesarios que quería realizar con el dinero que valía la perla. La noticia también llego a oídos de los mendigos los cuales también pensaron en el dinero que Kino podría darles ya que es un hombre de buen corazón afirmaban. Los compradores de perlas picaros esperaban, mientras tanto parloteaban y como picaros que eran pensaban discutir para obtener la perla al precio más bajo posible. En general todo tipo de personas empezaron a interesarse por Kino, ahora que tenía la perla.

La noticia de la perla de Kino despertó un lado oscuro y maligno de la ciudad que Kino y Juana desconocían al día de hoy, ellos pensaban que compartían su alegría.

Por supuesto su familia los visito, Juan Tomas y Apolonia ellos no eran excelsos del mundo. El hermano le pregunto que tenía pensado hacer ya que era rico, y Kino le contesto que se iba a casar por la iglesia, se comprarían prendas nuevas para él, su esposa e hijo, compraría equipo de pesca nuevo e incluso un rifle, y llevaría a su hijo a la escuela. Kino sintió miedo de sus palaras y parto la perla de la vista de la gente.

Los vecinos se imaginaban el futuro pero mientras pensaban que ellos contarían la historia de Kino el mal de apodero de ellos y cambiaron de opiniones al llenarse de envidia y maldijeron a Kino por la perla.

El padre de la iglesia visito a Kino para hacerle un recordatorio de dar gracias al que le trajo la perla pero con fines lucrativos para ganar dinero, Juana le contesto con que se iban a casar, pero Kino desconfiaba del cura ya que escuchaba la canción del mal ahogar a la de la perla. Kino pudo sentir la soledad y el miedo.

Kino se encontraba en la puerta cuando pudo divisar al doctor y a su sirviente acercarse, puso la excusa de que en la mañana él no se encontraba pero que ahora si estaba disponible para atender al pequeño Coyotito, pero Kino irónicamente le contesto que su hijo se había sanado sin la ayuda de él, el doctor lo intento engañar diciendo que su hijo solo aparentaba estar enfermo que solo era un síntoma que le hacía parecer curado pero que podía recaer a un estado peor que el anterior si no era tratado a tiempo, que algo trágico podría suceder, pero Kino seguía con aquel rencor y odio del desprecio de antes pero quien era el más que un pescador y el un sabio doctor asi que dejo entrar a la cabaña y tratar a su hijo. Lo reviso y le dijo que le pagara cuando pudiera y Kino respondió que después de cobrar el dinero de la perla le pagaría lo que le debe, Kino empezó a sentir un ambiente hostil después de todo, Juana lo noto y le pregunto a que teme.

A la hora de acostarse Juana pudo sentir la inquietud de Kino, tratara y tratara de pegar ojo no podía ya que en su pensamiento solo residía la idea de que alguien le robara su perla, y con ellos sus ambiciones y sueños.

CAPITULO IV

Al día siguiente la noticia de que Kino tenía por pertenencia la perla del mundo se propago ya por todos los rincones de la ciudad y también de que la iba a vender. Los más interesados en la compra de la perla eran ni más ni menos que los compradores de perlas, incluso ya habían planteado y maquinado una estrategia para obtener la perla al costo más bajo y asequible para quedare con el billete gordo y la mejor parte de todas, la perla que podían vender a otros compradores a un precio más alto del cual la compraron y tener ganancia.

A diferencia de los otros días, el de hoy era un tanto desigual, ningún pescador tenía la fuerza de voluntad para salir a ganarse el día en las aguas, las canoas permanecían en sus lugares donde las

dejaron por última vez, y todo individuo estaba al tanto de que haría Kino. Todos sus vecinos se imaginaban que harían con la perla si ellos la hubieran encontrado y la tuviesen en su poder. Amigos de Kino especulaban la tragedia que pudiera ser si Kino sucumbiera a las garras de la codicia y el dinero, y cuando perdiese todo lo que sus cercanos amaban más de él, su humildad.

Juana y Kino se preparaban para su espléndido día de éxito, el cual no podrían olvidar aunque quieren. La pareja de casados junto a su hermano Juan Tomas, el cual lo aconsejaba que no se dejara fiar mucho de los mañosos compradores.

Al llegar al fin al puesto de los compradores de perlas Kino hizo un gran esfuerzo en intentar de ser firme y concreto en sus decisiones para que no travesearan con él y lo estafaran en la hora de hacer negocios y propuestas con respecto al valor de la perla.

Tras poner al descubierto la perla al comprador, este tipo contesto que solamente era una curiosidad mas no algo de valor, ofreciéndole un valor pobre, bajo no merecible y tramposo al cual la perla realmente valía y que su plan de intentar estafar a Kino le salió el tiro por la culata ya que este pescador no aceptó la oferta por muy agradable que fuera para Kino, esto no termino aquí el comprador llamo a más de sus amigos para meterle cizaña y mentiras a Kino sobre la perla abusando del saber del hombre joven pero no se rindió en su firme decisión de que no pensaba aceptar la propuesta, la negó con voz fuerte y ruda y afirmo que esos patanes lo estaban estafando. Hubo una discusión entre los compradores picaros y el decidido Kino pero el solo eligió una cosa, ir a la capital para que le ofrecieran una mejor cantidad por la perla ya que los de la ciudad solo intentaban aprovecharse a diestra y siniestra.

Kino no era tan tonto como para no darse cuenta de que había sido burla de estafa para esos compradores de tres al cuarto y que de seguro él no fue el primero al que intentaron estafar, hubo otros antes que él y posiblemente lograron lo que querían pero él no iba a ser parte de sus patrañas. Por el otro lado los que estaban con la oreja pegada la discusión entre Kino y los compradores tenían dudas al respecto y los otros demás pensaban que Kino era muy valeroso.

Al regresar a su hogar se encontró con su hermano el cual le advirtió de nuevo acerca de que temía por él ya que no conocía a nadie en la capital y podría tener dificultades y posiblemente no encontrar compradores. Tras la conversación con su hermano Juan Tomas, Kino permaneció estático por un tiempo mientras Juana, su esposa, preparaba la cena teniendo en cuenta todo el tiempo que él podría pedirle un vacado para la boca en cualquier momento. Kino se desplazó hasta la puerta y fue atacado por alguien rasgado su faz de oreja a barbilla, sangrando y medio inconsciente. Juana intento hacer algo pero ya era tarde cuando llego él ya estaba en el suelo y la maldad causante de esto seguía allí afuera pero no se sabía exactamente dónde.

CAPITULO VSiendo temprano que todavía la luna seguía en el cielo, Kino sintió un leve movimiento, era Juana su esposa que se movía como gracia y sigilo para no causar ruido. Kino se levantó y la siguió, ella al darse cuenta de que estaba siendo perseguida se hecha a correr, su esposo la alcanza y la golpea agarrando la perla y llevándosela consigo. Kino escuchó un ruido y rápidamente por instinto empuño su afilado cuchillo para protegerse de cualquier mal que le enfrentara. Juana mientras tanto yace en la orilla del mar donde cayó, adolorida de los golpes, se lava la cara y decide ir tras Kino porque aun después de lo sucedido ella aun lo amaba y lo que necesitaba era un hombre no un hombre loco y semi dios, a veces las cualidades femeninas ayudaban a sobrepasar la masculinidad de Kino.

Juana emprende la busca de su marido y decidida lo encontró pero no solo a él también a otra figura ensangrentada. Juana toma a Kino y lo lleva a la orilla del mar, Kino le dice a su esposa Juana que la perla él a perdido no sabe su paradero y le contesta sabiamente que no se preocupase que ella en el camino tuvo la coincidencia de encontrarla. Kino reacciono a las palabras de su esposa Juana y le indica que traiga con ellos a su hijo Coyotito, mientras el preparaba lo necesario para la canoa y salir del pueblo en cuento ella regresara con el niño y la canoa estuviese lista para zarpar.

Mientras esperaba en la canoa divisaron su hogar prendido en fuego se podían ver las llamaradas, rápidamente acude a visitar a su hermano para confesar todo lo sucedido, teniendo el siempre en cuenta de poder a su hermano poner a su lado y su apoyo incondicional de familia, especialmente por ser su hermano mayor. Juan toma la decisión de mantener a su hermano oculto en su casa, pero al llegar la noche en tendría que dejar la casa de su hermano. Juan Tomas sale a fuera a charlas con la gente para evitar malos entendidos entre ellos, explicando cual podría o que pudo haber pasado con su hermano Kino. Juan alegó con Kino acerca de por qué no pudo deshacerse de la perla cuando se la estaban comprando que solo maldición le trajo y que no debio dejar pasar la oportunidad. Kino le habla a su hermano Juan, le dice que se dirija al norte pues que están realizando patrullas en las costas de la playa, se despidieron con un fuerte abrazo y parten antes de que la luna muestre su ser. Kino permanece firme a la esperanza que tiene en que el viento le ayudara a borrar sus huellas por donde pasa indicando su posición y trayectoria, al tanto de todo lo que la perla le hizo pasar por y le causo, convirtiéndose en lo que temían que le quitara su humildad convirtiéndose la perla en su alma y vida.

CAPITULO VI Tras la partida de la casa del hermano de Kino, Juan Tomas, tomaron la decisión de ir con cautela y mesura, evadiendo el centro de la ciudad para no ser atrapados y descubiertos. Su guía para seguir el trayecto fueron ni más ni menos que las estrellas del firmamento, su luz celestial les brindaba comodidad para abrirse paso en su camino, detrás de Kino le seguía Juana con pasos apresurados.

Kino sentía cada paso un raro sentimiento de gozo que rodeaba su cabeza con pensamientos deshonestos y malévolos. Continuaban su camino a pesar del viento y las estrellas que no seguían sus necesidades para permanecer firmes en su camino, aun así el viento seguía siendo un buen socio porque seguía borrando sus huellas lo cual dificultaba su posición para los demás. Caminaron sin cesar o descansar toda la noche con la misma exaltación que tenían al principio. Coyotito se despertó pero Juana lo acurruco en un abrazo hasta que el pequeño se durmiera de nuevo. Kino escuchó ruidos provenientes de las ramas, agarro de nuevo su cuchillo y lo empuñó haciéndolo sentir seguro de sí mismo, en la mente de Kino rondaba la música de la perla con un toque de la música familiar haciendo una mezcla agradable al oído y en ton de la canción daba sus pasos. Al amanecer Kino, Juana y el pequeño de Coyotito buscaron donde refugiarse para no ser encontrados los las autoridades que ejercían en el pueblo, puesto por el asesinato que se dio erca del hogar donde vivían, en la cabaña de Kino y Juana. Juana descansó y aprovecho para alimentar a Coyotito dándole de amamantar, pero Kino no paro hay el regreso al sendero, con la ayuda de una rama borro rastro alguno de sus huellas y regreso junto con Juana al terminar.

Cuando Kino observaba la perla podía ver todavía los sueños que una vez dijo que se cumplirían cuando le preguntaron qué pensaba hacer con el dinero que le pagarían por ella. Al fin Kino pega ojo pero no por mucho porque tiene una pesadilla que lo despierta de un solo asustando también a Juana pero gracias a eso pueden escuchar alguien en los alrededores. Kino tomo el papel de valiente se levantó y decidió averiguar que sucedía y percibió tres figuras extrañas a la distancia dos a pie y el tercero en caballo, inmediatamente Kino supo que debían ser los ojeadores, los tramperos que eran capaces de seguir pistas de una cabra montés en las montañas rocosas. Kino sabia como encargarse de esos ojeadores de la única forma que el sabia después de todo lo que tuvo que pasar por, así que entró en acción no podía dejar a los ojeadores descubrir ninguna huella o significaría el fin a ver a su hijo tener un futuro brillante en la escuela leyendo y escribiendo. Pero para lograr que esto no pasara tenía que apoderar del rifle del jinete.

Juana desde donde estaba escondida escucho el relajo, agarró a su hijo y se escondió con él.

Por el otro lado Kino era dominado por el pánico sin hallar que hacer sale expuesto y llama la atención de los hombres pero más luego también lo hace Juana con la perla en mano y brazo alzado, lso dos tenían el presentimiento de que no los dejarían con vida.

En el alboroto de la huida un disparo alcanza a su hijo y este fallece. Regresan a su pueblo y deciden deshacerse de la perla arrojándola al mar, de donde la consiguieron.