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Buenos Aires, Argentina REUNION ESPECIAL DE MINISTROS DE SALUD DE LAS AMERICAS INFORME FINAL Y DISCURSOS ORGANIZACION PANAMERICANA DE LA SALUD Oficina Sanitaria Panamericana, Oficina Regional de la ORGANIZACION MUNDIAL DE LA SALUD 1969 14-118 de octubre de 1968

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Buenos Aires, Argentina

REUNION ESPECIALDE MINISTROS DE SALUD DE

LAS AMERICAS

INFORME FINAL YDISCURSOS

ORGANIZACION PANAMERICANA DE LA SALUDOficina Sanitaria Panamericana, Oficina Regional de la

ORGANIZACION MUNDIAL DE LA SALUD

1969

14-118 de octubre de 1968

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LAS AMERICAS

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Buenos Aires, Argentina 14-18 de octubre de 1968

INFORME FINAL Y--- DISCURSOS

(uDocumento Oficial No. 89 Septiembre de 1969

ORGANIZACION PANAMERICANA DE LA SALUDOficina Sanitaria Panamericana, Oficina Regional de la

ORGANIZACION MUNDIAL DE LA SALUD525 Twenty-third Street, N.W.

Washington, D. C., EUA

SUMARIO DE MATERIAS

Introducción ...............................................

Informe Final

I. Un nuevo plazo que se cumple en la historia de la saludcontinental-Algunos antecedentes de interés .............

II. Una visión de la función salud para las últimas décadas del siglo

Problemas de salud de las Américas-Generalidades ...........Dinámica de la población ...............................Salud y desarrollo ....................................Comercio intrarregional ................................Mercado Común en la América Latina .....................Capital exterior ......................................Producción de alimentos ...............................Vida en el medio rural .................................Planificación ........................................Organización y administración ...........................Recursos humanos ....................................Investigación ........................................

III. Control de las enfermedades transmisibles ..................

1. Generalidades ...................Recomendaciones ................

2. Viruela ........................Recomendaciones ................

3. Poliomielitis ....................Recomendaciones ................

4. Sarampión .....................Recomendaciones ................

5. Tuberculosis ....................Recomendaciones ................

6. Lepra .........................Recomendaciones.

7. Enfermedades parasitarias ..........Recomendaciones.

8. Enfermedad de Chagas ............Recomendaciones.

9. Enfermedades venéreas ............Recomendaciones ................

10. Zoonosis .......................Recomendaciones ................

11. Aedesaegypti ...................Recomendaciones ................

IV. Estado de la erradicación de la malaria en las Américas ........Recomendaciones ..................................

V. Saneamiento, ciencias del ambiente e ingeniería sanitaria ......Recomendaciones ..................................

iii

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SUMARIO DE MATERIAS (cont.)

PáginaVI. Protección maternoinfantil y métodos de orientación integral de

la familia en aspectos de salud ......................... 38Recomendaciones .................................. 39

VII. Política de alimentación y nutrición ...................... 40Recomendaciones .................................. 42

VIII. Planes nacionales de salud y mejoramiento de la organización yadministración de los servicios de salud .................. 42Recomendaciones .................................. 44

IX. Servicios de salud en los proyectos de modernización de la vidarural ............................................. 46Recomendaciones .................................. 47

X. Desarrollo de recursos humanos para la salud ................ 48Becas ............................................ 49Programa de libros de texto para estudiantes de medicina .... 50Migración de personal de salud ........................ 50Recomendaciones .................................. 50

XI. Investigación y tecnología para la salud y el bienestar ......... 51Recomendaciones .................................. 52

XII. La salud en el Mercado Común Latinoamericano ............. 53Recomendación .................................... 53

XIII. Legislación de salud ................................... 53Recomendaciones .................................. 54

XIV. Laboratorios de referencia-Control de la calidad demedicamentos ..................................... 54Recomendaciones .................................. 55

XV. Salud mental-Alcoholismo ............................. 57Recomendaciones .................................. 57

XVI. Un intento de evaluación de lo realizado y de lo que aún resta porhacer ........................................ 58

XVII. Resolución Especial ................................... 62

XVIII. Participación de la mujer en los planes de salud de las Américas(Tema especial) .................................... 62

XIX. Declaración Final ..................................... 63

Declaraciones de los Participantes

Discurso del Secretario de Estado de Salud Pública de la RepúblicaArgentina, Dr. Ezequiel A. D. Holmberg ........................ 69

Discurso del Director de la Oficina Sanitaria Panamericana, Dr. AbrahamHorwitz ................................................. 71

Discurso del Director General de la Organización Mundial de la Salud, Dr.M. G. Candau ............................................ 74

iv

SUMARIO DE MATERIAS (cont.

Página

Discurso del Ministro de Salud del Brasil, Dr. Leonel Tavares Miranda deAlbuquerque, en nombre de los Ministros ....................... 76

Discurso del Excmo. Sr. Presidente de la República Argentina, TenienteGeneral Juan Carlos Onganía ................................ 77

Costa Rica-Declaración del Ministro de Salubridad Pública ........... 79Honduras-Declaración del Ministro de Salud Pública y Asistencia Social 82Chile-Declaración del Ministro de Salud Pública .................... 84Argentina-Declaración del Subsecretario de Estado de Salud Pública .... 87Venezuela-Declaración del Ministro de Sanidad y Asistencia Social ..... 90Uruguay-Declaración del Ministro de Salud Pública ................. 94Estados Unidos de América-Declaración del Cirujano General del Servicio

de Salud Pública .......................................... 97Colombia-Declaración del Ministro de Salud Pública ................ 99México-Declaración del Subsecretario de Salubridad ................ 105Trinidad y Tabago-Declaración del Ministro de Salud ................ 107Nicaragua-Declaración del Vicepresidente de la República y Ministro de

Salud Pública ............................................ 110Paraguay-Declaración del Ministro de Salud Pública y Bienestar Social .. 113Barbados-Declaración del Ministro de Salud y Desarrollo de la Comunidad 115Francia-Declaración del Inspector General de Asuntos Sociales y de Salud

Pública ................................................. 117Haití-Declaración del Secretario de Estado de Salud Pública y de la

Población ............................................... 118Brasil-Declaración del Ministro de Salud .......................... 121El Salvador-Declaración del Ministro de Salud Pública y Asistencia Social. 126Guatemala-Declaración del Ministro de Salud Pública y Asistencia Social . 128República Dominicana-Declaración del Secretario de Estado de Salud

Pública y Asistencia Social .................................. 130Bolivia-Declaración del Ministro de Salud Pública ................... 132Jamaica-Declaración del Oficial Médico Principal del Ministerio de Salud . 134Ecuador-Declaración del Ministro de Salud Pública ................. 136Reino Unido-Declaración del Oficial Médico Jefe, Departamento de Salud

y Bienestar de Bermuda .................................... 138

Anexos

Anexo 1. Mesa Directiva de la Reunión y de las Comisiones .......... 141Anexo 2. Lista de Participantes ................................ 142Anexo 3. Programa de temas .................................. 147

v

-I

INTRODUCCION

La Reunión Especial de Ministros de Salud de las Américas, convocada por elDirector de la Oficina Sanitaria Panamericana en virtud de la Resolución XXXVIIde la XVII Reunión del Consejo Directivo de la Organización Panamericana de laSalud, XIX Reunión del Comité Regional de la Organización Mundial de la Saludpara las Américas, se celebró en Buenos Aires, Argentina, en el Edificio deCongresos, Teatro San Martín, del 14 al 18 de octubre de 1968.

La Sesión Inaugural tuvo lugar el día 14 de octubre y en ella estuvieronpresentes el Excmo. Sr. Presidente de la República Argentina, Teniente GeneralJuan Carlos Onganía y altos funcionarios del Gobierno del país, así como losMinistros de Salud, o sus representantes, de 26 Gobiernos de las Américas.

Fue elegido Presidente de la Reunión el Dr. Ezequiel A. D. Holmberg, Secretariode Estado de Salud Pública de la Argentina, y Vicepresidentes el Dr. FranciscoUrcuyo Maliafio (Nicaragua) y el Dr. Maxwell P. Awon (Trinidad y Tabago).

La Reunión celebró seis sesiones plenarias, durante las cuales la mayor parte delos Señores Ministros presentaron resúmenes sobre los programas de salud en suspaíses. Los informes impresos presentados por los Ministros sirvieron de base paralas presentaciones formales y fueron ampliamente distribuidos entre todos losparticipantes en la Reunión.

Se constituyeron dos Comisiones Técnicas, que se encargaron de hacer unexamen exhaustivo de todos los temas incluidos en el programa. Cada una eligió unPresidente y dos Vicepresidentes, quienes contaron con la asesoría de SecretariosTécnicos designados por el Director de la Oficina Sanitaria Panamericana. LosRelatores de cada Comisión, nombrados por los respectivos Presidentes, tuvieron asu cargo la recopilación de las recomendaciones formuladas como resultado de losdebates, que fueron entregadas al Relator General para su incorporación en elInforme Final de la Reunión.

Los documentos de trabajo que sirvieron de base para las deliberaciones de lasComisiones han sido publicados en el Documento Oficial de la OPS 90.

En este volumen aparece el Informe Final de la Reunión Especial de Ministros deSalud, los discursos y presentaciones de los Ministros, la lista completa departicipantes, la Mesa Directiva y el programa de la Reunión.

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Informe Final

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REUNION ESPECIAL DE MINISTROS DE SALUD DE LAS AMERICAS

Informe Final

1. UN NUEVO PLAZO QUE SE CUMPLE EN LA HISTORIA DE LA SALUDCONTINENTAL-ALGUNOS ANTECEDENTES DE INTERES

Entre el 15 y el 20 de abril de 1963, enWashington, D.C., se reunieron los Ministros deSalud de los Gobiernos signatarios de la Cartade Punta del Este, o sus representantes. Elanálisis de los temas en esa Reunión y lasconsideraciones generales y específicas que lessirvieron de marco, con la síntesis de cadaproblema como justificación de lasrecomendaciones aprobadas, fueron reunidos enun volumen especial publicado por la Organiza-ción Panamericana de la Salud. 1

Nada han perdido en actualidad sus señerosconceptos sobre la salud en el desarrolloeconómico y social de las Américas; los grandesproblemas del Continente en tal materia; loscriterios para establecer prioridades que permi-tirán su solución; el objetivo análisis de lasperspectivas presentes y futuras, así como suDeclaración Final. Por el contrario, importanteseventos posteriores les han asegurado unapermanencia y validez que bien se aprecian enla iniciación y decurso de estos.

Desde la Primera Convención Sanitaria Inter-'Q nacional en diciembre de 1902, fecha que

marca el nacimiento de la Oficina SanitariaPanamericana, no hubo en las Américas, en estesiglo, otra ocasión en la cual las más altasautoridades de salud se reunieran para dilucidarasuntos exclusivamente técnicos de tantatrascendencia. Y es bien probable que no hayaexistido otra oportunidad en la que la dignidaddel hombre, síntesis de todos los esfuerzos de lasociedad, se mostrara en forma más relevante.Quedó destacada, por quienes tenían autoridadpara hacerlo, la esencia humanitaria de laeconomía, como ciencia al servicio del hombre.

Tampoco ha habido otra ocasión, ni en el

lReunión de Ministros de Salud-Grupo deEstudio. Documento Oficial de la OPS 51, 1963.

3

siglo ni en el Continente, tan propicia para larevelación de un sentimiento solidario quereconoce la salud como elemento fundamentaldel progreso y del desarrollo económico.

En su prefacio del Informe Final de laReunión de Ministros de Salud, el Director de laOficina Sanitaria Panamericana tuvo razón alcalificar ese documento como histórico. Y tuvorazón, también, cuando al citar párrafos de laDeclaración Final, vio en dicha Declaración,más que una simple expresión de fe, la res-puesta a la cuestión fundamental por la que sereunió el Grupo de Estudio: ¿Puede o norealizarse el Plan Decenal de Salud Pública de laAlianza para el Progreso?

De este análisis, concluimos que el Plan Decenal deSalud de la Alianza para el Progreso puede realizarsesiempre que se integren en forma racional sus objetivoscon el resto de las metas que nuestros países seproponen alcanzar y que se movilicen al máximo losrecursos potencialmente existentes en todos y en cadauno de nuestros hombres, y las voluntades al serviciode un ideal superior, que es la conquista del bienestaren beneficio de todos los pueblos de América.

Y debe realizarse esta noble tarea por la dignidadde los hombres de América, en quienes reside eldestino del Continente en esta hora singular de laHistoria. 2

Entre el 12 y el 14 de abril de 1967 sereunieron en Punta del Este (Uruguay) la granmayoría de los Presidentes de América y elPrimer Ministro de Trinidad y Tabago con elfirme propósito de dar una expresión másdinámica y concreta a los ideales de la unidadlatinoamericana y de la solidaridad de lospueblos americanos inspirados por los próceresy los creadores de las distintas patrias.

Como resultado auspicioso de su común ysolidario esfuerzo, proclamaron su decisión de

21bid., pág. vi.

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4 Reunión de Ministros de Salud

lograr plenamente el orden social que exigen lospueblos del Continente con la creación de unMercado Común; la integración económicalatinoamericana; el acrecentamiento de losingresos provenientes de su comercio exterior;la modernización del mundo rural, la elevaciónde la producción agropecuaria y el fomento dela producción de alimentos en beneficio propioy del mundo; el impulso de la educación enfunción del desarrollo; el aporte de la ciencia yde la tecnología al servicio de los pueblos, y elincremento de los programas de mejoramientode la salud.

Asimismo, en la Declaración de los Presi-dentes, 3 la salud quedó reconocida como unfactor fundamental para el desarrollo econó-mico y social de la América Latina; se reafirma-ron una vez más los principios contenidos en laCarta de Punta del Este, y se dio implícito ypleno respaldo a las recomendaciones de laPrimera Reunión de Ministros de Salud, Grupode Estudio.

En las Quintas Reuniones Anuales delConsejo Interamericano Económico y Social alNivel de Expertos y al Nivel Ministerial (Viñadel Mar, Chile, 15 al 24 de junio de 1967) sehizo el siguiente comentario al respecto:

En su trascendental Declaración, los Jefes deEstado reconocieron el papel fundamental de la saluden el desarrollo económico y social de la AméricaLatina.

Al reafirmar las metas de la Carta de Punta del Este(1961), los Jefes de Estado diferenciaron una serie deobjetivos específicos instando a la OrganizaciónPanamericana de la Salud a que colabore con losGobiernos en la preparación de los programas corres-pondientes a ellos.4

La XVII Reunión del Consejo Directivo dela Organización Panamericana de la Salud(octubre de 1967), en mérito de lo anterior,incluyó en su Resolución XXXVII 5 el agra-decimiento a los Ministros de Salud y alDirector por las gestiones realizadas en cumpli-miento del mandato acordado en la XVIIConferencia Sanitaria Panamericana; su satis-facción por el amplio reconocimiento del sectorsalud en la Declaración de los Presidentes deAmérica; el propósito de incorporar a lapolítica de la Organización los propósitosseñalados en ese documento que directa oindirectamente se relacionen con salud, y laaceptación agradecida del encargo hecho a laOrganización de colaborar con los Gobiernos enla preparación de programas específicos corres-pondientes a los objetivos para el mejoramientode las condiciones de salud que se señalan en elPrograma de Acción aprobado por los Jefes deEstado Americanos.

Resolvió, igualmente, expresar su reconoci-miento al Gobierno de la República Argentinapor el ofrecimiento hecho para celebrar enBuenos Aires, inmediatamente antes de laXVIII Reunión del Consejo Directivo, unaReunión Especial de Ministros de Salud delContinente con el fin de estudiar y establecerun plan de operaciones para llevar a cabo lasdecisiones adoptadas por los Presidentes deAmérica; recomendar por conducto de losMinisterios de Salud la invitación de los repre-sentantes de otras instituciones del sector salud,y autorizar al Director para realizar las gestionespertinentes para la convocatoria y organizaciónde la Reunión.

II. UNA VISION DE LA FUNCION SALUD PARA LAS ULTIMAS DECADAS DEL SIGLO

PROBLEMAS DE SALUD DE LAS AMERICASGENERALIDADES

En su Reunión de abril de 1963 losMinistros de Salud expresaron lo siguiente

3Documentos Oficiales de la OEA, Ser. C/IX.1(esp.), Reunión de Jefes de Estado Americanos. 1967,pag. 21.

4 Horwitz, Abraham. "La Salud en la Declaraciónde los Presidentes de América". Boletin de la OficinaSanitaria Panamericana, Vol. LXIII, No. 2, agosto de1967, pág. 93.

después de analizar exhaustivamente los pro-blemas de salud de las Américas:

Hemos interpretado los propósitos de la Carta dePunta del Este como un esfuerzo cooperativo paraestimular el progreso social de la América Latina,concomitantemente y como resultado del crecimientosostenido de la economía. En cuanto a los problemasde salud en sí, los entendemos como el conjunto defactores que condicionan las enfermedades y su

5Documento Oficial de la OPS 82, 1968, págs.45-46.

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Informe Final 5

distribución en cada sociedad. Estos factores son deorden biológico, económico, histórico y cultural. Deacuerdo con las informaciones disponibles prevalecenen la América Latina las infecciones, la desnutrición, elsaneamiento deficiente, la vivienda y condiciones detrabajo insalubres, la ignorancia, el vestido inapro-piado, el bajo ingreso real de cada persona. Estosfactores en conjunto producen una morbilidad generalexagerada; una elevada mortalidad infantil y de losmenores de cinco años-sobre el 40 % del total dedefunciones-; accidentado curso del embarazo, partoy lactancia en las madres, lo que se traduce en lalimitación de la expectativa de vida al nacer. Son ellosresponsables también de la escasa capacidad de losescolares; del rendimiento limitado de las fuerzas deltrabajo; además, de un sentimiento de pesimismofrente a la vida. Estos problemas de salud tienendistinta distribución de uno a otro país, en el seno decada uno de ellos y en el medio urbano y rural.

Es sabido que el personal profesional y auxiliaradiestrado es insuficiente en calidad y cantidad. Losfondos disponibles para salud, el equipo y los elemen-tos son también insuficientes. Se hace indispensableestablecer prioridades con el fin de que las inversionesen salud rindan los mejores resultados posibles ybeneficien al mayor número de habitantes. 6

Con las informaciones disponibles, que hanmejorado en cantidad y calidad en los últimoscinco años, puede afirmarse que subsisten losproblemas descritos, pero que hay una claratendencia a su disminución en frecuencia ygravedad. Persisten, asimismo, las variacionesdentro de cada país y entre ellos.

En las sociedades tecnológicamenteavanzadas no se advierten cambios significativosen la incidencia de las enfermedades transmi-sibles frecuentes, con excepción del sarampión,que tiende a declinar donde hay vacunaciónsistemática. Por otra parte, se observa unincremento de las enfermedades respiratoriascrónicas y de las enfermedades ocupacionales,así como la aparición de nuevas afeccionesdebidas a la introducción de procesos químicosen la industrialización y otras enfermedadescomo las iatrogénicas.

La migración acelerada del medio rural alurbano, que en algunos países ha alcanzadoanualmente a un 5% de la población total, hadado lugar a la existencia de poblacionesmarginales en las grandes ciudades, que traenconsigo graves problemas concomitantes desalud. Se trata de verdaderos focos de eferves-cencia social que han dado en llamarse de"ruralización" del medio urbano. En buena

6Documento Oficial de la OPS 51, 1963, pág. 6.

medida son la expresión más visible, en unsentido negativo, del grave desequilibrio denecesidades y recursos que presenta la granciudad. Este fenómeno se ha producido conintensidad comparable en los países y en laszonas tecnológicamente más avanzados delContinente. A menudo, los conflictos socialesmás graves están ocurriendo en dichas pobla-ciones marginales, así como también en elmedio rural.

En el quinquenio transcurrido entre ambasReuniones de Ministros de Salud, se ha puestoen evidencia en las Américas, con mayorclaridad, un espíritu de renovación de viejosmoldes y estructuras caducas; un propósito másfirme de prestar atención a las aspiracionessociales; un reconocimiento-no tan sólo en laexpresión sino que en la ley y en sus aplica-ciones-del derecho del ser humano a unbienestar mínimo, cualesquiera que sea suorigen, su fe y su condición genética. La vida seha vuelto más agitada e intensa y las demandasson muy superiores a los recursos disponibles ya la capacidad de las instituciones parasatisfacerlas.

DINAMICA DE LA POBLACION

En el estudio de los más variados problemasse ha puesto de relieve el crecimiento de lapoblación en relación con el de la economía ycon los servicios para atender necesidadesvitales.

Ha llegado a ser distintivo del período que seanaliza, el debate sobre la dinámica de lapoblación y sus consecuencias para el bienestar.La América Latina y la región del Caribemuestran las más altas tasas de incrementoanual de la población, comparadas con las otrasregiones del mundo. Estas fluctúan entre el 3 yel 3.5 %por año en la mayoría de los paises.

En vista de la trascendencia del tema, era deesperar la diversidad de opiniones. En todocaso, el debate ha sido valioso puesto que hapermitido expresar con claridad conceptos ysugerir cursos de acción, vale decir, una"política".

Hay personas que, por su fe, su conviccióncientífica o porque así lo establece una decisiónpolítica en el más alto nivel, no aceptanninguna interferencia deliberada en el tamaño y

6 Reunión de Ministros de Salud

estructura normal de la población. Destacanque es decisión exclusiva y responsabilidad decada pareja el determinar el número de hijos.No obstante, aceptan medidas legales CLe diversoorden tendientes a facilitar la consecución deuna genuina paternidad responsable., lo cualdebe contribuir a un cambio positivo de lasestructuras de la sociedad de manera tal que losingresos y servicios se conformen a la naturalezasocial de la población, cuya unidad es la familia.

En el extremo opuesto se sitúan aquellosotros que estiman que urge reducir el creci-miento acelerado de la población para ponerlo atono con el correspondiente a los recursos,aliviar el peso de la generación actual y garan-tizar el futuro de las venideras. La planificaciónde la familia es para ellos un fin en sí mismo ymientras más pronto se generalice, mejoresserán las posibilidades para cada sociedad. Paraestimular el desarrollo es preciso-a sujuicio-limitar el incremento desmesurado de lapoblación.

Para los eclécticos no hay antinomia entrecrecimiento de la población y desarrollo. Muypor el contrario, ambos se complementan endeterminadas condiciones. Lo que procede esestimular el desarrollo y el bienestar por todoslos medios al alcance de la ciencia, la tecnologíay la economía, con el fin de satisfacer lasaspiraciones de cada sociedad. Desde el puntode vista de la salud, la planificación de la familiarepresenta un medio, entre otros, para resolverproblemas específicos, como el abortoinducido, o contribuir al tratamiento de otros,como son ciertas enfermedades crónicas. Másaún, si la política de población así lo establece,puede incluirse entre los métodos para resolverproblemas de trascendencia social.

En la Asamblea Mundial de la Salud7 y enlas reuniones de los Cuerpos Directivos de laOrganización Panamericana de la Salud,8 losGobiernos han establecido los principios y lasnormas para realizar dicha política. Estos están

7Organización Mundial de la Salud. Programa deactividades que pudieran ser desarrolladas por la OMSen los aspectos de salud con respecto a poblaciónmundial (Resoluciones WHA18.49, 1965; WHA19.43,1966; WHA20.41, 1967, y WHA21.43, 1968).

8 Organización Panamericana de la Salud. Aspectosde salud relacionados con la dinámica de la población(XVI Reunión del Consejo Directivo, 1965, Resolu-ción IX; XVII Conferencia Sanitaria Panamericana,1966, Resolución XXII).

basados en el respeto a la voluntad de laspersonas, ajeno a toda coacción o influencia. Esprivativo de cada pareja determinar el númerode hijos. Precisamente, para ejercer una pater-nidad responsable, hay que intensificar laeducación de los padres. Para tom'ar estadecisión, cada familia tiene el derecho a serdebidamente informada. Al Estado le cabe laresponsabilidad de decidir la forma en quefacilitará dicha información, así como poner enpráctica las medidas relacionadas con laselección que haga cada familia.

Algunos Gobiernos de las Américas handefinido su política y la han desarrollado, seacon fines demostrativos o de extensiónnacional. Otros no se han pronunciado sobre lacuestión, si bien la han reconocido comofundamental entre aquellos asuntos que hancaracterizado el período que se analiza, a partirde la firma de la Carta de Punta del Este.

SALUD Y DESARROLLO

La salud ha sido señalada, en los más altosniveles políticos del Continente, como funda-mental para el desarrollo económico y social delas Américas. Con ello se quiere poner de relieve

.la importancia que tiene para la producción y laproductividad; así como para reducir los riesgosdel ambiente y facilitar la explotación de lasriquezas naturales. Esta interpretación novulnera el significado ético de la salud indivi-dual y colectiva, como un bien para cadapersona y su medio social. Muy por el con-trario, esta concepción espiritual se vigoriza sise reconoce la trascendencia de la salud para eldesarrollo, en el sentido de contribuir a laconvivencia y al buen funcionamiento de lascomunidades.

Consecuente con esta doctrina, en los planesgenerales de desarrollo procede incorporar losprogramas nacionales y regionales de salud,desde las fases de preinversión. La proposiciónes racional; su realización, si bien compleja, esfactible. Es más, es ineludible. El progreso delContinente se ha hecho desde la emancipaciónpolítica de los paises mucho más de norte a sury viceversa, que en sentido transversal. Esposible que a ello haya contribuido la geografía.Asimismo, la geopolítica puede haber influidoen el enorme desnivel entre los paises de laAmérica del Norte y los de la América Latina y

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A

Informe Final 7

región del Caribe, así como al aislacionismoinducido de estos últimos.

En los años recientes ha surgido un propó-sito de acción conjunta que, además de respetarla soberanía e intereses nacionales, busca losbeneficios que cada país puede derivar deprogramas regionales o multinacionales. A elloconducen los proyectos de infraestructura quehan de facilitar el creciente intercambio deideas, de personas y productos a lo largo y a loancho de las Américas. Los caminos que cubrenzonas de varios paises; el desarrollo de lascuencas de los grandes ríos; las fuentes deenergía y los sistemas de telecomunicaciones,entre otros, responden al propósito señalado.Algunos están en plena construcción; otros, enprogramación avanzada. Ejemplo conspicuo delos primeros es la Carretera Marginal de la Selvaque se extiende por Perú, Ecuador, Bolivia,Colombia y Paraguay. De los'segundos, elprograma integral de la Cuenca del Rio de laPlata, en el que participan los Gobiernos de laArgentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay.Cualquiera que sea su naturaleza, todos sonmultidisciplinarios en el sentido que exigenexperiencias muy diversas que deben integrarsedesde los estudios básicos para formular elproyecto, durante su ejecución y, posterior-mente, en su mantenimiento. Cada una de estasempresas es testimonio de cuán indispensable esque la comunidad científica e intelectual de lasAméricas preceda y sirva de fundamento a lacomunidad económica. Por eso se requiere unauniversidad para el desarrollo, que no formetecnócratas sino hombres cultos y con visión.

Como se dijo, las funciones de prevención ycuración oportunas de las enfermedades debenser parte de cualquier proyecto de desarrollodesde las fases de preinversión. Con igual razón,deben serlo durante todo el proceso y adaptarsea las nuevas circunstancias y condiciones que sevayan produciendo. Hay que reconocer losproblemas inherentes en su magnitud y conse-cuencias de tales proyectos, pero hay queprever los que pueden desencadenarse a medidaque avancen las obras y se consolide el desa-rrollo. Hay zonas inexploradas de las Américascuya ecología actual o potencial es necesariodeterminar porque, en su oportunidad,quedarán comprendidas en alguna faceta de estagran empresa de acercamiento cultural yeconómico a que se han entregado losGobiernos del Continente. Les corresponde a

los técnicos en salud, en estrecha coordinacióncon todos los que tienen responsabilidadesdefinidas en cada programa, evitar los riesgos deenfermedad y muerte, sea por acción directa, deacuerdo con la naturaleza de cada problema, seapor vía indirecta, modificando las condicionesdesfavorables del ambiente. Simultáneamente,es preciso definir las influencias mutuas de cadaproyecto en pro de la salud individual ycolectiva. Es preciso reconocer que la expe-riencia en esta forma de cooperación multi-disciplinaria para el desarrollo es aún muylimitada. No obstante, habremos de adquirirlapor la trascendencia de los propósitos.

COMERCIO INTRARREGIONAL

Se han enunciado las medidas para mejorarel comercio intrarregional de América Latina.Estas son de mucha importancia para lasacciones de protección, fomento y reparaciónde la salud. Lo son, desde luego, porqueconducen al incremento del producto nacionaly su distribución proporcional entre las activi-dades que son de responsabilidad del Estado,entre ellas las de salud. Lo son, asimismo,porque aumenta el poder de consumo de bienesy servicios. Pero de igual importancia son susconsecuencias directas en lo que respecta a lasrelaciones entre economía y salud. La saludcubre acciones tan diversificadas que práctica-mente interviene en todas las grandes inver-siones para el desarrollo. Ejemplo de esto sonlos programas de construcción de estableci-mientos; los de dotación de equipos, cada vezmás complejos y costosos; los de alimentaciónde los enfermos y de los habitantes de lascomunidades, especialmente los niños; los desuministros de drogas y medicamentos; los detransporte de funcionarios y elementos, y los deadiestramiento de profesionales, técnicos yauxiliares. Este conjunto, en términos deinversión pública y privada, representa unaproporción significativa de la economía de cadapais.

Mención especial merece, en cuanto a inten-sificación del comercio intrarregional, el controlde calidad de los medicamentos, de los reacti-vos, de los alimentos industrializados o deexportación y de toda una serie de productosque se utilizan en hospitales y otros estableci-mientos. Es urgente organizarlo como sistema

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8 Reunión de Ministros de Salud

de control tanto para el país exportador comopara el importador, y deberá basarse no sólo enel análisis de la composición de muestras decada sustancia o preparado, sino también en unconocimiento en detalle del proceso de pro-ducción industrial. En lo que respecta a drogasy medicamentos, hay que tomar medidas másenérgicas para poner en práctica las resolucionesde la Asamblea Mundial de la Salud9 y delConsejo Directivo de la Organización Paname-ricana de la Salud.1 0 Estas incluyen la creaciónde centros internacionales de formación detécnicos y de investigación de métodos deanálisis, medidas ambas que representan unenfoque racional.

MERCADO COMUN EN LA AMERICA LATINA

Se ha resuelto la creación de un MercadoComún en la América Latina con su correspon-diente marco institucional. Es evidente que amedida que se progrese hacia la interdepen-dencia económica de los países; se intensifiquela industrialización y el comercio intrarregional;se diversifique la producción por medio de latécnica moderna; se avance en el desarrollo deregiones geopolíticas, y se cree la necesidad demás y mejores profesionales, se podrán diferen-ciar acciones propias de salud para problemasde naturaleza y extensión regional.

Le ha de corresponder a los CuerposDirectivos de la Organización Panamericana dela Salud estudiar, decidir y aprobar en suoportunidad los instrumentos técnicos, jurí-dicos y de otra índole que mejor sirvan laviabilidad de esas acciones.

CAPITAL EXTERIOR

También distintivo de este período, desde laReunión de Ministros de Salud de 1963, ha sidola decisión de los Gobiernos de recurrir alcapital exterior para complementar los recursos

9Organización Mundial de la Salud. Inspección dela calidad de los medicamentos (ResoluciónWHA21.37, 1968).

10Organización Panamericana de la Salud. Inspec-ción de la calidad de las preparaciones farmacéuticas(XVII Conferencia Sanitaria Panamericana, 1966,Resolución XXXV).

domésticos y acelerar la solución de ciertosproblemas de salud. Estos afectan a un númeroimportante de personas o prevalecen en zonasque son fundamentales para el desarrollo. Estospréstamos contribuyen a mejorar la salud, laeconomía y las condiciones de vida. A esterespecto, el Banco Interamericano de Desarrollodictó una política crediticia para saludmediante la cual se establecen los programasque pueden ser objeto de préstamos de suFondo para Operaciones Especiales.l 1 El docu-mento fue puesto a disposición de los Minis-terios de Salud, con la anuencia del Presidentede dicha institución, por la OrganizaciónPanamericana de la Salud. Su contenido es elresultado de la experiencia del Banco, que hainterpretado el desarrollo de las Américas comoun proceso armónico de crecimiento de laeconomía y del bienestar social. Su labor hasido señera y, al formular una política parasalud, totalmente original. Entre sus inversionessociales, se destacan aquellas que están desti-nadas a programas de agua y alcantarillado; deeducación médica y de salud; de construcciónde hospitales universitarios, y de control de lafiebre aftosa para evitar pérdidas de proteínasesenciales para los niños, entre otros.

Asimismo, se ha contado con aportes decapital exterior de algunos gobiernos europeospara la construcción y dotación de hospitales;del Canadá para servicios de agua y de losEstados Unidos de América para la erradicaciónde la malaria, servicios de saneamiento,unidades rurales de salud, para citar sólo losmás importantes.

Se espera que esta tendencia continúe y quese intensifique, ya que las obras realizadas handespertado el deseo de otras comunidades conproblemas similares de aportar trabajo, fondosy recursos materiales. Los Gobiernos de lasAméricas están conscientes de la urgencia desatisfacer aquellas necesidades que son básicaspara la vida de los habitantes, a tono con lasriquezas culturales y naturales de cada país ydel Continente en su conjunto. Ante todo,conviene programar racionalmente el desarrolloy cumplirlo sin diferir las aspiraciones de lospueblos, porque lo que se busca es una genuinajusticia distributiva.

1 'Banco Interamericano de Desarrollo. Política enmateria de salubridad (Documento de trabajo, 1968).

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Informe Final 9

En general, son insuficientes las inversionesactuales en relación con la magnitud de losproblemas de salud. Esto está induciendo aalgunos países a buscar nuevas fuentes definanciamiento entre los recursos domésticos.Se tiene presente, en todo caso, la existencia deamplias posibilidades para atender a un mayornúmero de enfermos y cuidar de la salud de máshabitantes, si se hace un uso racional de losrecursos disponibles. En cada país se adviertensugestivas diferencias en el costo de las diversasinstituciones públicas, privadas y autónomaspara una misma atención. Este hecho es índiceclaro de la necesidad de aprovechar mejor lacapacidad instalada. No obstante, la crecientedemanda social y la justicia que asiste a quienessolicitan servicios de salud es el estímulonatural para el aumento de las inversiones.

PRODUCCION DE ALIMENTOS

Son evidentes en las Américas las posibi-lidades de aumentar la producción de alimentospara satisfacer las necesidades crecientes de suspueblos y contribuir a la alimentación de los deotras regiones del mundo. La producción actuales insuficiente en cantidad y calidad. No hayuna armonía entre lo que requieren los habitan-tes y la economía de cada país. Tampoco existeen lo que se refiere a los alimentos que seexportan e importan en cada país. Hay, además,dispendio por deficiente conservación de losalimentos y por destrucción debida a roedores einsectos, así como por enfermedades evitablesde los animales, algunas de las cuales sonzoonosis. A esta serie de factores negativos hayque agregar las dificultades de distribuciónoportuna por la existencia de malas vías decomunicación y de transporte. Finalmente, hayque destacar el bajo poder de compra desectores de la población y los hábitos dealimentación que forman parte de las caracte-rísticas culturales.

Este enunciado de los factores de mayorjerarquía que configuran los problemas de laalimentación y de la nutrición de toda sociedadrevela su complejidad, su carácter inevitable-mente multidisciplinario y las importantesfunciones que le corresponden a la salud. En loque respecta a todos los países de las Américas,existe una urgente necesidad de definir una

política agropecuaria que permita una sistemati-zación de dichos problemas, con miras a garan-tizar un nivel adecuado de nutrición de loshabitantes y a satisfacer, a la vez, los requeri-mientos del desarrollo económico. Sin esefundamento, le será muy difícil a los técnicosen salud cumplir con su cometido, es decir,prevenir las enfermedades de la nutrición, trataroportunamente a los enfermos, y contribuir alcrecimiento físico y mental de los niños y a laproductividad de los adultos. La experienciademuestra que ha habido progreso evidente enel diagnóstico y tratamiento de las enferme-dades nutricionales como consecuencia de lainvestigación científica. Sin embargo, no hahabido avance en la prevención, debido a lafalta de conocimientos acerca de la disponi-bilidad de alimentos protectores y energéticoscon los cuales se podrían satisfacer las necesi-dades vitales de cada población. Y este desco-nocimiento está relacionado con la ausencia deuna política agrícola que oriente la producciónnacional con la debida consideración alconsumo del país, la exportación y la importa-ción de alimentos.

No existe mejor argumento para justificar laurgencia y destacar la gravedad del problemaque las tasas de mortalidad infantil y de losmenores de cinco años que se mantienenelevadas en las zonas de menor desarrollo detodos los países del Continente. De acuerdo conlas informaciones disponibles, si se comparanlas tasas promedio de los Estados Unidos deAmérica y el Canadá con las correspondientes ala América Latina y región del Caribe, sededuce que en las dos últimas hay un exceso de741,000 niños muertos por año. Una altaproporción de ellos fallece como consecuenciade la malnutrición proteico-calórica a la que sesuperponen las infecciones, la ignorancia, lapromiscuiaad, la insalubridad y la falta deservicios médicos. Los niños bien nutridospueden resistir mejor algunas de estas deficien-cias y agresiones del ambiente. Las posibilidadesde progreso social y económico dependen nosólo del número de niños que se salven de unamuerte prematura sino además de los que seancapaces de incorporarse al grupo activo de lasociedad.

Parece existir una correlación entre las con-diciones de vida y la mortalidad del preescolar,pues tan pronto mejoran las primeras disminu-

10 Reunión de Ministros de Salud

yen las segundas. Sin embargo, hay evidencia enel sentido de que a medida que progresan lascondiciones sociales y económicas, el riesgo setransplantaría a las edades más tempranas, en loque influiría, entre otros factores, la urbaniza-ción, la incorporación de la mujer al trabajo, eldescenso de la lactancia maternal y el desteteprecoz.

Investigaciones recientes señalan una posiblerelación directa entre la malnutrición y elretardo mental la que, de confirmarse, le daríaal problema una prioridad absoluta y unagravedad inusitada. Son dignos de destacar losestudios actuales del Instituto de Nutrición deCentro América y Panamá (INCAP) sobre esteproblema. Por otra parte, cabe precisar lainfluencia de la subnutrición crónica en elrendimiento del trabajo físico y mental y en lossentimientos de pesimismo y hostilidad. Quizáen un futuro muy próximo los objetivos y lasmetas de los programas de prevención de ladesnutrición consistirán en obtener un óptimoestado de nutrición para un máximo de pobla-ción infantil que permita el desarrollo de todaslas potencialidades genéticas, tanto físicas comopsíquicas, de los individuos.

Por su significado para la salud, la economíay el desarrollo en general, deben señalarsealgunas enfermedades de los animales, quepueden o no afectar al hombre pero quereducen sustancialmente la disponibilidad deproteínas esenciales. Se explica así que losproblemas que causan hagan indispensable laestrecha colaboración entre los Ministerios deSalud, de Agricultura y de Hacienda. En efecto,esos son de naturaleza biológica, influencian lapolítica agropecuaria y requieren para susolución la movilización de importantesrecursos nacionales y la ayuda del capitalexterior.

Por su mayor incidencia en la AméricaLatina, se citan la fiebre aftosa,, tuberculosisbovina, rabia, brucelosis y parasitosis de losanimales. Para cada una de ellas existen procedi-mientos de control que, si bien no son absolu-tos, permiten reducir la incidencia y evitar lapérdida de proteínas. La organización de loscorrespondientes programas se funda en losmismos principios que los de salud. En lasituación actual de la América Latina hayposibilidades de hacerlos autofinanciables.Tanto el Banco Interamericano de Desarrollo

como el Banco Mundial han incorporado a supolítica crediticia, con ciertas condiciones,fondos para ayudar a resolver dichos problemas.

Esta serie de circunstancias le ha dado unanueva dimensión a la labor del CentroPanamericano de Fiebre Aftosa y a la delCentro Panamericano de Zoonosis, en lo querespecta a los servicios de asesoramiento a losGobiernos, la formación de profesionalesespecializados y la investigación de métodos dediagnóstico y de prevención.

VIDA EN EL MEDIO RURAL

Igualmente distintivo de este periodo hasido el desarrollo de una verdadera concienciarespecto a la vida del medio rural, donde vivenmás de 100,000,000 de habitantes en lasAméricas. Se reconoce que durante genera-ciones estos han permanecido al margen de lascorrientes del progreso. Han estado sometidos aun régimen cíclico de promesas y desilusiones yse han subestimado sus valores espirituales,atribuyéndoles, como un estigma, falta deiniciativa, irresponsabilidad y dependencia de laayuda estatal. Por fortuna, la imputación hasido desvirtuada con hechos. En aquelloslugares donde los habitantes rurales han sidomotivados para realizar obras de bien común, suresponsabilidad y colaboración desinteresadahan sobrepasado con mucho lo esperado.Evocan las viejas tradiciones de trabajo coopera-tivo y contribuyen efectivamente al bienestarde los demás. Esto ha quedado claramentedemostrado en los programas de saneamientorural, los que, sumados a otros, son la mejorrespuesta a las opiniones negativas formuladasal respecto. Pero la obra ya cumplida es sólouna pauta limitada de lo que corresponde a losque aún esperan y reclaman iguales beneficios.

Por eso es sabia la decisión de modernizar lavida rural e indispensable su realización progre-siva. Baste señalar que las tasas de mortalidadrural son tres y más veces superiores a las de loscentros urbanos.

Hay quienes consideran la migración delcampo a la ciudad como un fenómenoinevitable, basándose en la observación históricadel desarrollo de países industrializados. Pero elcampo está cambiando, y cabe preguntarse quéproporción de los campesinos que migran a lasciudades de países en desarrollo habría abando-

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Informe Final 11

nado el campo, si sus necesidades hubieran sidosatisfechas y si se hubiese respetado su vocaciónpor las labores agrícolas. Reconocemos que laindustrialización avanza en la América Latina yen muchas otras regiones del Continente; másaún, reconocemos que en el mundo desarro-llado la técnica agrícola ha reducido la mano deobra necesaria. Sin embargo, toda sociedad

e requiere que una parte de su población sededique a las labores de la tierra y de esteprincipio no hacen excepción las Américas. Seconsidera que hasta fines de este siglo laeconomía agrícola será de gran importancia enel Continente. Por ello, la necesidad de acelerarla modernización de la vida rural, incluyendolos servicios de salud que le son indispensables.

PLANIFICACION

En la Carta de Punta del Este los Gobiernossignatarios acordaron que la planificación es elinstrumento para establecer prioridades de unamanera objetiva, aumentando el rendimiento delos recursos disponibles, y que las inversiones sehagan de acuerdo con objetivos medibles. Tantoen la Asamblea Mundial de la Salud12 como enla Conferencia Sanitaria Panamericana1 3 y en elConsejo Directivo de la OPS,13 dicho instru-mento ha quedado incorporado a la política enejecución. Porque la planificación es un medioy no un fin; es un proceso y no una etapa final;es un camino de acción y no una estación detérmino. No importa el método que se utilicepara delinear un plan; lo esencial es la decisiónde formularlo y la realización de sus objetivos.El método dependerá de los propósitosgenerales y específicos que se persigan para lapreparación del plan. En lo puramente ideal,este debería ser lo más inclusive posible ycomprender, por lo menos, los problemas desalud que afectan al mayor número de personasy para cuyo resguardo existan conocimientosprobados, recursos disponibles y, naturalmente,la decisión política previa. Hasta este momento,

120rganización Mundial de la Salud. Métodos deplanificación y ejecución de proyectos (ResoluciónWHA18.37, 1965).

13Organización Panamericana de la Salud. Estadoii de los planes nacionales de salud (XVI Reunión del

Consejo Directivo, 1965, Resolución XX; XVII Con-ferencia Sanitaria Panamericana, 1966, ResoluciónXXI).

la experiencia ha demostrado que la falta decontinuidad o las modificaciones de su forma ycontenido han representado, tal vez, el principalobstáculo o la mayor limitación al proceso de laplanificación.

Durante el período transcurrido desde laReunión anterior de Ministros de Salud, hahabido progreso en el proceso de planificación,como una actividad diferenciada de los minis-terios del ramo o reconocida como una nece-sidad. Los esfuerzos se han concentrado en elsector salud, si bien no se han incluido en losplanes de salud todas las inversiones de cadapaís. Tampoco ha existido una articulaciónobjetiva con los planes de desarrollo económicoy social donde estos se han llevado a la práctica.Más bien se ha formulado una relación de ordenpresupuestario y programático. En buenamedida, esta se ha debido a la ausencia deinvestigación que permitiera determinar en cadapaís y en cada una de sus zonas de desarrollo, lainfluencia recíproca que ejercen los distintossectores que componen el plan de desarrollo. Siesta relación positiva puede ponerse en eviden-cia en las funciones de carácter económico, nosería fácil discernirla en las de orden social,especialmente en las de educación y salud.

Esta situación se refleja en la limitadamagnitud de las inversiones derivadas de ladecisión política. Si bien se reconoce al hombrecomo "el único protagonista y destinatario detodo desarrollo", 14 se desconoce o sesubestima por algunos, su contribución real alcrecimiento de la economía, al progreso y albienestar. Quienes así piensan, estiman que losfondos destinados a educación y salud no sonuna inversión genuina sino que un simple gastono "reproductivo", siguiendo su concepto ylenguaje. En el campo de la educación puedevalorarse la productividad profesional en tér-minos de la formación universitaria o técnica, amás de la experiencia. Hay una verdadera teoríaeconómica de la educación. 1 5 Aunque no hasido establecida todavía para la salud, se esperaque así ocurra porque los fundamentos y elrazonamiento le son en todo comparables.También hay una serie de ensayos que revelan

14Mora, José A. Discurso pronunciado ante laReunión de Ministros de Salud, Grupo de Estudio.Documento Oficial de la OPS 51, 1963, pág. 49.

15 Schultz, Theodore W. The Economic Value ofEducation. Columbia University Press, 1963.

12 Reunión de Ministros de Salud

el valor de la salud en términos del costo de laenfermedad y de su prevención, 16 pero no loshay en lo que respecta al mejoramiento delambiente físico por técnicas que son parte de lafunción salud. Un estudio de esta naturalezamostraría que los fondos destinados a dichopropósito general reditúan en forma de repre-sentar una verdadera inversión.

El proceso de planificación en marcha haaportado beneficios evidentes, pero ha reveladodebilidades en la organización y en la adminis-tración de los servicios de salud, a los cuales sealudirá más adelante. No obstante, se ha adqui-rido conciencia sobre la importancia que dichoproceso representa para el establecimiento deprioridades reales en el uso de los recursos desalud. Los Gobiernos han decidido proseguir laformulación, evaluación y ajuste periódico delos planes de salud, correlacionándolos, hastadonde sea posible, con los de desarrolloeconómico y social. La experiencia adquiridahasta ahora demuestra que la planificación nopuede ser conducida en el vacío, apartada de lasrealidades interrelacionadas de la vida humana,y requiere, por lo tanto, participación activa nosólo de los "proveedores" de los servicios desalud sino que también de los "consumidores",vale decir, la gente que debe ser servida.Mientras más informada esté, se logrará unamejor comprensión y una más profunda percep-ción de los problemas de salud, de los factoresque los condicionan y de las circunstancias enque ocurren. La tendencia debe ser a que los"consumidores" provengan de los más diversossectores de la comunidad, incluidas las áreasrurales, las poblaciones marginales del mediourbano, así como las comunidades en condi-ciones de ambiente deplorable. Se reconoce quees difícil identificar líderes de estos grupos yobtener su participación efectiva en el procesode planificación y revisión. Este es esencial-mente un problema de comunicaciones, deninguna manera único, del campo de la salud.Es indispensable resolverlo si queremos que losplanes respondan verdaderamente a las másurgentes necesidades y que los seres humanos aquienes están destinados obtengan los mayoresbeneficios de las oportunidades ofrecidas porlos programas. Será tanto más posible satisfacer

16 Klarman, Herbert E. The Economics of Health.Columbia University Press, 1965.

las necesidades de salud de nuestras sociedades,si tomamos en consideración el valor que ellasles asignan y la forma como las consideran.

Para ciertas funciones, ha surgido la nece-sidad de un enfoque multinacional, coordinán-dose la labor de diversas instituciones de variospaíses hacia el cumplimiento de metas deinterés común. Se trata de verdaderos pro-gramas regionales multidisciplinarios, conénfasis en determinados aspectos, que derivande las características geopolítico-sociales. Elsector salud está siendo incorporado en laprogramación regional ya referida.

ORGANIZACION Y ADMINISTRACION

Persisten en las Américas grandes exten-siones del territorio de cada país cuyapoblación no tiene acceso a servicios de saludpara satisfacer necesidades primordiales. Simul-táneamente-y el hecho podría aparecer para-dój ico-hay dispendio y aprovechamientodefectuoso de los recursos disponibles. Si bienesta situación ha existido desde el origen decada país, es evidente que se ha agravado enaños recientes por el crecimiento de la pobla-ción en desproporción con las inversiones; porla demanda social estimulada por elradio-transistor, la tradición oral y la observa-ción de los beneficios del vecino; por lascorrientes de opinión y las promesas que eldevenir de los acontecimientos no siemprepermite cumplir. Se explica así el interés de losGobiernos por establecer prioridades paragarantizar mejores y mayores efectos socialescon los fondos disponibles. No hay contra-posición entre mejorar la calidad y cantidad delos servicios prestados en las institucionesexistentes e incrementar la cobertura, enparticular del medio rural; son caminos deacción que conducen a un propósito quedebiera ser universal-la salud como un derechoinalienable de cada habitante.

Se ha creado conciencia en el Continentesobre la organización y administración como uninstrumento esencial para prevenir y curarenfermedades y fomentar la salud. Se trata dedos aspectos indisociables, vale decir, el uno sinel otro no tiene existencia real. Se organiza y seadministra para llevar a la práctica los pro-gramas y realizar sus objetivos específicos.

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Informe Final 13

Como se ha dicho repetidas veces, son un medioy no un fin, porque este último es la salud delos habitantes, la prolongación de la vida y laprevención de la enfermedad o, si esta última seproduce, la limitación de su extensión.

En los últimos cinco años, ha habido pro-greso significativo en lo que respecta a princi-pios, normas y prácticas administrativas en losservicios de salud en las Américas. De acuerdocon la legislación de cada país ha sido posiblemejorar los sistemas de la administraciónpública, sea por formación universitaria o enservicio de los funcionarios, por incorporaciónde métodos modernos-en algunos paisesincluso de computación electrónica-o bien, pormedio de seminarios y laboratorios para quetécnicos de diversos países puedan intercambiarexperiencias, y finalmente, por la asesoríainternacional.

Los resultados son evidentes y se revelan endepartamentos o secciones de los Ministerios deSalud o de otras instituciones del Estado quetienen iguales propósitos. El énfasis en reformasadministrativas ha sido mayor en entidades delgobierno central que en las de carácter regionalo local. Queda, por tanto, un amplio campo enel que procede modernizar la administraciónpara aumentar el rendimiento de los técnicos yde sus equipos de trabajo.

La experiencia así reunida ha revelado lanecesidad de lo que se denomina "investigaciónoperativa". Sus orígenes están en la estrategiamilitar de la guerra última y en la granindustria. Un análisis de los distintos factoresque concurren a la producción de un efectodeterminado permite discernir el valor de cadauno y la combinación más adecuada paraalcanzar determinados objetivos. En salud hayun campo amplio para realizar investigacionesde la misma naturaleza, con miras a reorientarla inversión de los recursos de acuerdo con susefectos potenciales y su disponibilidad. Debidoa estas características, la investigación operativase aplica a situaciones muy determinadas, sea enuna institución o en un departamento o pro-grama de salud, y sólo es posible generalizar encuanto a principios y metodología, sin que sepuedan garantizar iguales efectos con respecto aproblemas similares. Se trata, en suma, de unametódica de valor para mejorar la organizacióny la administración de los servicios de salud. Serecomienda su aplicación pero siempre que setenga presente sus limitaciones.

La modernización del medio rural debeconducir al mejoramiento de las condiciones devida de las comunidades, familias y personas.Lo indispensable de los servicios de salud sededuce de la observación de las tasas demortalidad general y específica que son dos atres veces superiores para iguales causas que enlos centros urbanos. 17 Salvo algunas excep-ciones, no tenemos un conocimiento acabadode la dinámica de la sociedad rural. Sabemosque la tendencia de su población es a migrar, alo cual ya se ha hecho referencia. Conocemos eltrabajo intermitente y los largos períodos deocio. Comprendemos las consecuencias quetiene el uso inadecuado y la insatisfactoriatenencia de la tierra sobre la vida de loscampesinos, sus motivaciones y sus juicios devalor. Hablamos de una población rural concen-trada y de una dispersa, según definiciones másconvencionales que reales. Pero todas estascaracterísticas sólo apuntan a rasgos muygenerales de dichas sociedades. Nos faltainformación objetiva sobre ellas, en particularpara diferenciar sus problemas y aplicar solu-ciones específicas. Entendemos la idea demodernización como guiada a aplicar la tecno-logía actual, sin vulnerar el modo de vivir decada comunidad. Es más, procuramos consi-derarla como un todo, con su propia dinámica yen la que la solución de los problemas se tratede realizar en forma integral, con participaciónactiva e informada de los habitantes. Este es elfactor cardinal de una política de bienestarrural. De lo que hay certeza, es de la calidad delos beneficiarios y su inclinación a trabajar porel bien común, como ya se sostuvo anterior-mente.

En lo que se refiere a salud, no hay fórmulascomunes para resolver la diversidad de losproblemas de acuerdo con las condicionesgeopolítico-sociales de cada sociedad rural. Noes simplemente cuestión de aumentar la cober-tura de servicios, sino de organizarla, contandocon el apoyo consciente de los habitantes,dando preferencia a sus necesidades más osten-sibles y satisfaciéndolas por medio de auxiliares,con la debida actitud y técnicamente capaci-tados. La tarea es urgente, pero asimismo songrandes las posibilidades de éxito. Sea por

17Puffer, Ruth R. y Griffith, G. Wynne. Caracterís-ticas de la mortalidad urbana-lInforme de la Investiga-ción Interamericana de Mortalidad. PublicaciónCientífica de la OPS 151, 1968.

14 Reunión de Ministros de Salud

acción directa de los Ministerios de Salud o porcoordinación con los de Agricultura, de ObrasPúblicas y otros, hay que incorporar la saludcomo función social a toda empresa de moder-nización de la vida rural. 18

El proceso de planificación al que hicimosreferencia ha puesto de relieve la debilidad delas estructuras y de los métodos administra-tivos. La formulación de presupuestos porprograma, la expresión práctica del plan, hamostrado la disociación entre el objetivoespecífico y su realización. Si las funcionesadministrativas no operan de consuno con lasde carácter técnico, no hay posibilidad de lograrlos beneficios esperados. Con frecuencia seobserva que el personal no se designa a tiempo,o los suministros no son enviados con oportuni-dad, o los fondos no son erogados en elmomento debido, lo cual conduce al fracaso delprograma mejor planteado. Iguales consecuen-cias se advierten cuando el rendimiento deprofesionales y auxiliares es menor que el queha servido de base-porque así lo dicta laexperiencia-para preparar dicho programa. Ensíntesis, sin una organización y una administra-ción eficientes no hay un servicio operante.

RECURSOS HUMANOS

Tanto en los paises desarrollados como enaquellos que se encuentran en pleno desenvolvi-miento, persiste en las Américas una escasezabsoluta o relativa de profesionales y auxiliarespara las funciones de prevención y curación delas enfermedades, así como para aquellas otrasque, directa o indirectamente, promueven lasalud. La demanda social está en constanteaumento; la cobertura de servicios dista de serde extensión nacional con grave detrimento delmedio rural; la tecnología médica se hace cadavez más compleja así como las acciones se hanido tornando de mayor costo; las inversiones ensalud son insuficientes, aun para las atencionesmás esenciales. No obstante, en el período quese analiza ha habido un incremento sustancialde recursos humanos para la salud y de lasinstituciones universitarias y tecnológicas paraformarlos. Así lo revela la información disponi-

18Sistemas para aumentar la cobertura de losservicios de salud en las áreas rurales. DiscusionesTécnicas, XVII Reunión del Consejo Directivo, 1967.Publicación Cientifica de la OPS 170, 1968.

ble.1 9 Persisten los problemas de distribuciónde médicos y otros profesionales muy concen-trados en las grandes ciudades y muy escasos oausentes en extensos sectores de las comuni-dades rurales. En algunos países, el régimen derentas no favorece la dedicación exclusiva a lasfunciones de salud del Estado. Por otra parte, elcosto creciente de la medicina ya mencionado,en relación con el ingreso promedio por familia,ha reducido notablemente la práctica privada. Ala vez, la seguridad social ofrece prestacionesmédicas sólo a una parte de la población, si biense reconoce el derecho de todos a la salud. Deesta serie de circunstancias deriva la sobrecargadel Estado para dispensar servicios a los indigen-tes, a los no asegurados y aun a aquellos cuyarenta no les permite la atención privada. Es, enconjunto, un complejo proceso social que serevela, en lo inmediato, en la escasez deprofesionales y técnicos de salud. De aquí laresponsabilidad compartida de los Gobiernos alas universidades.

La Carta de Punta del Este recomienda laplanificación de la educación de acuerdo con lastendencias del desarrollo económico y social.Hay que crear, cuando procede, nuevas institu-ciones y remodelar las existentes, con miras aampliar su capacidad docente y mejorar lacalidad de la enseñanza. Con este fin, es de todaconveniencia determinar los recursos humanosque se necesitan para la salud, de acuerdo conlas prioridades y objetivos del plan de salud ylas tendencias del ingreso de cada país. Así seprocedió en Colombia en un estudio quepatrocinaron el Gobierno, la AsociaciónColombiana de Facultades de Medicina, elFondo Milbank Memorial y la OrganizaciónPanamericana de la Salud. 2 0 Hoy día, elmétodo seguido es del conocimiento de todoslos Gobiernos de las Américas y en algunospaíses ya se está poniendo en práctica. Esrecomendable que se generalice como unamanera de programar objetivamente laeducación.

' 9Hechos que revelan progreso en salud. Publica-ción Científica de la OPS 166, 1968.

20Organización Panamericana de la Salud. Estudiode recursos humanos para la salud y educación médicaen Colombia. Ministerio de Salud Pública de Colombiay Asociación Colombiana de Facultades de Medicina.Conferencia Internacional sobre Recursos Humanospara la Salud y Educación Médica, Maracay, Vene-zuela, 19-23 de junio de 1967.

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Informe Final 15

En este período, se ha completado la organi-zación de las Asociaciones Nacionales de Escue-las de Medicina en todos aquellos países en queexisten varias, las que, desde 1963, se hanreunido en la Federación Panamericana deAsociaciones de Facultades (Escuelas) deMedicina, reconocida como organismo nogubernamental afiliado en la XVI Reunión del

í1, Consejo Directivo de la Organización Panameri-cana de la Salud. Estas Asociaciones hanfacilitado el acercamiento de las escuelas demedicina con los Gobiernos y, en el planointernacional, la Federación y las AsociacionesNacionales llevan a cabo, con el concurso de laOrganización, programas tendientes a perfec-cionar la educación médica.

Ha habido preocupación en el períodoestudiado por mejorar la calidad del proceso deenseñanza y aprendizaje. Gracias a la iniciativade la Organización Panamericana de la Salud sehan introducido en una serie de universidadeslas técnicas de pedagogía médica con miras auna enseñanza activa, basada en una relaciónarmónica y el continuo intercambio de ideasentre docentes y estudiantes. Los resultadoshan sido singulares y justifican la adopción dedichos principios por todas las facultades demedicina y ciencias de la salud, adaptando lasnormas a la naturaleza de cada disciplina. Loesencial es la identificación de propósitos entreprofesores y educandos.

No tan sólo por las ingentes inversiones sinoporque cada escuela universitaria es unasociedad sui generis pero en todo caso dinámicay en constante variación, se ha hecho evidentela importancia de organizar la enseñanza yadministrar adecuadamente las dependencias decada departamento. Es recomendable ampliarlos ensayos, tomando como base la encuestasobre la enseñanza de la medicina preventiva ysocial que contiene valiosas informaciones alrespecto. 21

Hoy día los conceptos sobre educacióncontinua de profesionales y técnicos sonampliamente aceptados en las Américas. Confrecuencia no se observa su realización en lapráctica. Hay urgencia de satisfacer la sentidanecesidad de renovación de conocimientos que

21Documentos de Trabajo de la Reunión Especialde Ministros de Salud de las Américas. DocumentoOficial de la OPS 90, 1969, pág. 300.

requiere el médico rural. Esto no puede hacerseen forma incidental sino organizada y sostenida,dando preferencia a aquellos problemas que seestimen más necesarios y considerando losintereses del profesional y de la institución. Serequiere, con este fin, una acción conjunta delos Ministerios de Salud y las facultades demedicina de acuerdo con esquemas que tomenen consideración la situación de cada país yzona, a través de sistemas de regionalizaciónasistencial y docente.

Otra forma de mejorar la calidad de laenseñanza es la provisión de libros de textoseleccionados por los profesores de las corres-pondientes materias y producidos en cantidadessuficientes y a precios razonables que permitansu adquisición por parte de los estudiantes.Simultáneamente, procede enriquecer la biblio-teca de cada escuela con diversos libros deconsulta o tratados de la misma disciplina quehayan sido recomendados por varios profesores.De esta manera, el estudiante puede cotejar yampliar el contenido de su texto. Este sistemaha sido aprobado por los Cuerpos Directivos dela OPS y se ha iniciado recientemente. 2 2

Donde se la ha estudiado, se ha logradodemostrar una relación inversa entre la propor-ción de médicos y de enfermeras por unidad depoblación. De ello resulta que la distribución defunciones se haga con detrimento de losmédicos, que se ven obligados a realizar técnicasde prevención o curación que las enfermeraspodrían cumplir con igual eficiencia. La enfer-mería es otro campo de la educación profe-sional en la que hay que intensificar laformación y fomentar el mejoramiento de lacalidad de la enseñanza. La falta de enfermerasse deja sentir no sólo en los servicios deprevención y curación sino también en losespecializados.

De esta situación se desprende la crecienteimportancia que han adquirido las auxiliares deenfermería así como otro personal paramédico.Se ha reconocido que representan un elementodiferenciado entre los técnicos encargados de laprevención y curación de las enfermedades. Noson un sustituto de los profesionales y, por lo

2 20rganización Panamericana de la Salud. Pro-grama de libros de texto para estudiantes de medicina(XVII Reunión del Consejo Directivo, 1967, Resolu-ción XXI).

16 Reunión de Ministros de Salud

tanto, requieren de un currículo ad hoc, conbuena adecuación de los conceptos a ]la prácticaque constituye su cometido. Se observa hoyuna gran diversidad en los múltiples cursos deformación de auxiliares, lo que hace indispen-sable un estudio sobre la naturaleza de susfunciones y responsabilidades, que sirva de basea la formulación del programa de enseñanza. Hahabido ya progresos sustanciales en la prepara-ción y capacitación de los auxiliares de salud.Lo que se persigue es formarlos de manera quepuedan ser de todavía mayor eficiencia en lasactividades de salud que se les asignen.

Digno de destacar es el programa de perfec-cionamiento de los ingenieros sanitarios queestá realizando una verdadera red de universi-dades con el patrocinio de la Organización. Esuna forma de educación continua guiada haciala adopción de técnicas modernas que permitanresolver los problemas del ambiente físico queha creado la industrialización, así comoaquellos otros problemas tradicionales que aúnafectan a un gran número de habitantes de lasAméricas.

Hay conciencia hoy en el Continente sobrecuán esencial es orientar la educación universi-taria y técnica hacia las necesidades del desarro-llo. Esta toma de posición se observa en lasdiversas disciplinas que constituyen las cienciasy artes de la salud. Se procura integrar, enteoría y en la práctica, la prevención y lacuración, formando a los profesionales deacuerdo con lo que cada país requiere en laactualidad y acentuando todas aquellas actitu-des que favorecen el perfeccionamientocontinuo y un ideal de servicio. El énfasis debeser en lo habitual en cuanto a problemas desalud y no en lo excepcional. Con ello no sequiere significar que el propósito sea sólo creartécnicos sino, por el contrario, hombres cultos,genuinamente interesados en los valores moralesque gobiernan su misión y en el progreso delpaís.

En el plano continental, la decisión de irhacia una comunidad económica ha puesto enevidencia la necesidad previa de crear una sólidacomunidad intelectual y cultural afanada en labúsqueda de las eternas interrogantes y verda-des acerca del hombre y de la sociedad. Esta es,de hecho, la misión de la universidad de nuestrotiempo.

INVESTIGACION

Entre los hechos de mayor relieve ocurridosen el quinquenio que se analiza figura elreconocimiento de la investigación como factoresencial para el desarrollo de las Américas, loque se refleja en la decisión de los Jefes deEstado y en las acciones de las organizacionespúblicas y privadas. Se ha reconocido la urgen-cia de modernizar las instituciones y lossistemas para poder aplicar lo que la ciencia y latecnología van recomendando. Con ello se haquerido poner de relieve que los países de laRegión, en grado variable-pero, en todo caso,descendente hacia el medio rural-saben de lanueva tecnología, pero no la pueden poner alservicio de los habitantes. Es más, dichasdecisiones han reafirmado el verdadero postu-lado: sin la debida consideración a los rasgosculturales de cada sociedad, su historia, sumodo de vivir, sus corrientes de opinión públicay tradicional, así como sus creencias y supersti-ciones, el progreso científico de mayor reso-nancia no encuentra eco ni puede, por lo tanto,beneficiar a las comunidades.

Se ha puesto en evidencia que la concepciónmoderna de las ciencias de la salud se muevedentro de un espectro que va desde la biologíamolecular hasta la biología social, incluyendoen esta última a la economía. Con esta concep-ción no hay base para profundas antinomiasentre investigación pura o básica y aplicada opráctica. En la medida que todo nuevo conoci-miento o experiencia contribuya, directa oindirectamente, a humanizar el desarrollo y albienestar de los seres humanos, es investigacióngenuina y auténtica. Con un criterio ético, loesencial no es el sitio donde esta se realiza-enel laboratorio, en el hospital, o en lacomunidad-sino a quienes beneficia y la formaen que lo hace. Tanto más relevante serámientras mayores sean los sufrimientos yangustias que mitigue y más contribuya a lafelicidad, como la anhela cada cual.

En suma, la investigación es hoy, con elrespaldo de los Gobiernos, uno de los instru-mentos básicos para proteger, fomentar yreparar la salud. En el plano internacional,forma parte de la política y de las acciones de laOrganización Mundial de la Salud y de laOrganización Panamericana de la Salud.

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Informe Final 17

Los Jefes de Estado, en su Declaración,destacaron la urgencia de extender en lasAméricas la aplicación de la técnica y la cienciamoderna al desarrollo y enriquecer su con-tenido con estudios autóctonos, vale decir,propios de cada sociedad y, cuando sea posible,originales. Es evidente que este pronuncia-miento comprende a las "ciencias de la vida",

-+' en especial la de los seres humanos, comounidades biológicas y como entidades sociales.

El Programa Regional de Desarrollo Cientí-fico y Tecnológico, que se gesta en la Organiza-ción de los Estados Americanos, deberácoordinarse estrechamente con el de laOrganización Panamericana de la Salud entodos aquellos proyectos que tengan relacióncon los propósitos de esta última.

Lo realizado en investigación por dichoorganismo internacional 23 corresponde a lasconsideraciones anteriores y representa unaporte de significado a las ciencias y artes de lasalud. Los estudios se relacionan con problemasfundamentales para el Continente y los resul-tados han abierto nuevas perspectivas paraprofundizar en el conocimiento de la realidad, alo que se hará referencia más adelante. De estaexperiencia ha surgido la Política de la investi-gación científica en la América Latina 24 apro-bada por los Cuerpos Directivos de la Organi-zación Panamericana de la Salud. En ella seseñala que "El desarrollo de la ciencia y suutilización para ayudar al hombre dependenmás de una sociedad inteligente que de unasociedad opulenta".2 5 La capacidad de inves-tigar es una variable antropológica que dependede quienes poseen la inteligencia y vocación

' indispensables y no tan sólo de la disponibilidadde recursos. Los hay en número creciente en lasAméricas y en ello reside el valioso potencial dela Región. El futuro de la investigación dependede las decisiones del poder político y de lacalidad de las universidades, entendidas como elconjunto de hombres que se afanan en labúsqueda de la verdad. Se ha hecho evidente lanecesidad de institucionalizar las relacionesentre Gobierno y ciencia, entre decisión y

2 3 Research in Progress, 1968. Documento de laOPS RES 7/12.

24 Publicación Científica de la OPS 119, 1965.2 5 1bid., pág. 5.

conocimiento específico. Si lo esencial y elobjetivo último es el bienestar, todo lo que lasociedad posee debe orientarse y organizarsecon dicho fin.

Un estudio sobre migración de personal desalud, hombres de ciencias e ingenieros deAmérica Latina 26 muestra la magnitud delproblema, más grave para algunos países quepara otros, y la responsabilidad de los Gobier-nos y de las universidades para limitarlo. Sereconoce que el migrar de un lugar a otro, yasea en forma transitoria o definitiva, es inheren-te a los seres vivos. En un mundo en que se hanreducido enormemente las distancias, a la vezque se han intensificado las comunicaciones yestimulado la imaginación, no es de extrañarque las personas viajen o emigren. No obstante,en la medida que una sociedad valorice a susmiembros, debe crear los incentivos para quepermanezcan y ejerzan su misión en el medioque contribuyó a formarlos.

Una actualización reciente de los infonnesrevela que la situación o bien permanece igualen algunos países o ha mejorado, excepciónhecha de las enfermeras. 27

Destacamos la labor realizada por el ComitéAsesor sobre Investigaciones Médicas de laOrganización Panamericana de la Salud,formado por distinguidas personalidades cientí-ficas de los países de las Américas. Su análisisanual sobre la política, los programas y losestudios en desarrollo han contribuido enmucho a las decisiones de los CuerposDirectivos en esta materia.

Hemos formulado hasta aquí considera-ciones sobre algunos de los aspectos destacadosde la Carta de Punta del Este y de la Decla-ración de los Presidentes de América que serelacionan directa o indirectamente con lasalud, como un servicio social. Hemos diferen-ciado así los principios e instrumentos quecontienen ambos documentos para organizarrecursos y satisfacer las necesidades de salud de

26Migration of Health Personnel, Scientists, andEngineers from Latin America. Publicación Científicade la OPS 142, 1966.

2 7Comité Asesor de la OPS sobre InvestigacionesMédicas. En Documento Oficial de la OPS 84, 1968,págs. 345-356.

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18 Reunión de Ministros de Salud

cada país y de cada comunidad. A este propó-sito, obedecen las ideas vertidas sobre planifica-ción, organización y administración, educacióny adiestramiento e investigación. Nuestraatención se ha dirigido también a los diversospronunciamientos de los Jefes de Estado sobreel desarrollo económico y social. De aquínuestra referencia al Mercado Común Latino-americano; al incremento del comercio intrarre-gional, a la modernización de la vida rural y delas técnicas para mejorar la cantidad y calidadde los alimentos; a la aplicación extensiva de losaportes de la ciencia y de la técnica; a laeducación en todos los niveles, al desarrollo dezonas geopolíticas destinadas a beneficiarimportantes sectores del Continente; a la pro-moción de obras fundamentales de infraestruc-tura económica que abarcan varios países.Nuestro propósito ha sido revelar o enunciar lafunción que le corresponde a la salud y loindispensable que es su participación, como lodecidieron los Jefes de Estado, desde la fase depreinversión en todos los programas.

Hemos prestado particular atención a lasrelaciones entre población y desarrollo, no tansólo porque han sido motivo de debate públicoen el lapso transcurrido desde la Reunión deMinistros de 1963, sino porque constituyen la

base de toda planificación económica y social.Pensamos que todas estas consideraciones

representan un verdadero marco de la funciónsalud como se concibe en la actualidad ycreemos que debe proyectarse hasta fines delpresente siglo. No hay acción de protección,fomento y reparación de la salud que no quedeincluida en las empresas, programas oinstrumentos para el desarrollo que hemosanalizado. Pero a la vez, estos no podránejecutarse con éxito si no incorporan laprevención y tratamiento de las enfermedadesde las personas que participan o se beneficiande ellos.

Pasamos ahora a referirnos a los objetivosdel Plan Decenal de Salud Pública de la Carta dePunta del Este y a las metas de la Declaraciónde los Presidentes, con el fin de establecermedidas concretas para avanzar en suconsecución. Tendremos como base losresultados obtenidos hasta ahora por cadaGobierno y por el Continente en suconjunto, 2 8 la experiencia que se ha derivadode cada programa, los aportes de la ciencia y dela técnica en el mismo período, las tendenciasde la economía y del desarrollo, las corrientesde opinión que prevalecen y que se reflejan enla demanda social.

III. CONTROL DE LAS ENFERMEDADES TRANSMISIBLES

1. GENERALIDADES

La infección, entendida en su más ampliosignificado, sigue siendo causa directa oindirecta importante de enfermedad y muerte,tanto en las sociedades tecnológicamenteavanzadas como en aquellas en desarrollo. Apesar de los progresos evidentes en eldiagnóstico, debidos a los adelantos de lamicrobiología y la bioquímica; del tratamiento,por la introducción de antibióticos yquimioterápicos, y del control, consecuencia denuevos sistemas de inmunización y del uso deinsecticidas, es todavía un factor importanteque se refleja en las tasas de morbilidad ymortalidad. Su más clara expresión son lasenfermedades transmisibles, que siguen siendoun problema significativo de salud de lasAméricas, así como en otras regiones delmundo.

Sin embargo, gracias a los adelantos de laciencia y de la tecnología ya mencionados; a laaplicación de los mismos por medio deprogramas sistemáticos; a la educación y almejor conocimiento que tienen de ellas sectorescada vez mayores de la población; alincremento de la economía y de los fondosdestinados a salud, y al desarrollo en general, seestá modificando su importancia relativa para lasalud. Por otra parte, la expansión del comerciointernacional y del transporte de animales vivosy de productos alimenticios; el desarrolloagrícola e industrial, y la penetración yexplotación de zonas vírgenes, han aumentadolos riesgos de aquellas infecciones que tienenfocos naturales, entre las cuales se incluyen

28Hechos que revelan progreso en salud. Publica-ción Científica de la OPS 166, 1968.

Informe Final 19

enfermedades parasitarias, en diversas partes delmundo. Es más, se han identificado procesosnuevos para los cuales no existían métodos deprevención y control.

Si se examina la prevalencia de lasenfermedades transmisibles más frecuentes enlas Américas en los últimos 20 años, de acuerdocon la información disponible 29 se comprueba

%t7 un progreso considerable. Las grandespestilencias están desapareciendo. En este siglono se ha notificado ningún caso de cólera, conexcepción de dos infecciones de laboratorio enlos Estados Unidos de América en 1965. Lafiebre amarilla urbana, por largo tiempo uno delos grandes flagelos de las regiones tropicales,subtropicales e incluso templadas de lasAméricas, ha sido controlada, habiéndoseidentificado los últimos enfermos en Trinidaden 1954. No obstante, la fiebre amarillaselvática está firmemente asentada en las selvasde las cuencas de los Ríos Amazonas,Magdalena y Orinoco, desde donde se dispersael virus de tiempo en tiempo para dar lugar aondas epizoóticas que tienen repercusión en elhombre. Se cuenta con una cantidad suficientede una vacuna que produce sólida y largainmunidad. La peste ha aumentado en losúltimos años en algunas zonas, especialmente enel Ecuador y en el Perú, pero disminuyónotablemente el número total de enfermos en1967. En el decenio comprendido entre 1958 y1967 hubo un descenso de un 54% en elnúmero de casos de viruela conocidos encomparación con el decenio anterior de 1948 a1957. Ha continuado la disminución de casosde tifus transmitido por piojos, estando la

Ñ enfermedad circunscrita en la actualidad a laregión montañosa de México y la zona de losAndes.

A pesar de las tendencias favorablesmencionadas, el hecho de que la incidencia deenfermedades transmisibles agudas y crónicassea alta en la América Latina y en la región delCaribe, en comparación con los países y áreasdesarrolladas, muestra que las medidas deprevención, de éxito comprobado, no se aplicanen extensión suficiente para controlar ointerrumpir la transmisión de dichos procesos.Ejemplos conspicuos son las enfermedades

2 9Documentos de Trabajo de la Reunión Especialde Ministros de Salud de las Américas. DocumentoOficial de la OPS 90, 1969, págs. 1-34.

propias de la infancia, como la difteria, tosferina, sarampión, poliomielitis, el tétanos delrecién nacido, entre otras; la tuberculosis, lalepra, las enfermedades venéreas; la rabia yotras zoonosis. En cuanto a la enfermedad deChagas, la investigación tiene aún queentregarnos métodos de tratamiento máseficaces y métodos de control menos costosos.

Hay, por lo tanto, mayor conocimiento delos métodos de prevención y curación para lasenfermedades frecuentes, que el que realmentebeneficia a los seres humanos expuestos a ellas.He aquí la tarea inmediata. Para realizarla espreciso considerar las características delproblema en el seno de los paises, en susdiferentes comunidades, la organización de losservicios de salud, la cobertura del territorionacional, la disponibilidad de recursoshumanos, materiales y financieros y laposibilidad de incrementarlos en proporción ala magnitud de cada problema. Para reducirprontamente los brotes epidémicos es precisoconcentrar los esfuerzos, pero para evitarlos ymantener a la sociedad libre de ellos esindispensable la existencia de unidades de salud,aunque mínimas, en todos los lugares dondehabitan los seres humanos.

Para obtener el mejor uso de los recursosdisponibles, es importante establecer una listade prioridades que siga los siguientes criterios:

a) La disponibilidad de métodos eficacesque permitan la erradicación del vector o de laenfermedad, como en el caso de la malaria,viruela, frambesia, sarampión, Aedes aegypti.

b) Enfermedades para las cuales existenmétodos de control comprobados que permitanprogramas factibles, tales como en los casos detuberculosis, lepra, difteria, tos ferina, tétanos,peste, poliomielitis, rabia y enfermedadesvenéreas.

c) Infecciones, tales como enfermedad deChagas, filariasis, oncocerciasis, hidatidosis,esquistosomiasis, y otras endemias parasitarias.

d) Otras enfermedades tales como el tifustransmitido por piojos, que puede ser unaamenaza potencial, también pueden incluirse eneste grupo.

Son urgentes las medidas para mejorar yhacer más expedito el diagnóstico etiológico y,si es posible, ecológico, de las enfermedadestransmisibles frecuentes. Hay que incrementar

20 Reunión de Ministros de Salud

la formación de epidemiólogos, microbiólogos yparasitólogos; crear o vigorizar los servicios delaboratorio en un sistema regionalizado; formarmayor número de técnicos en las diferentesdisciplinas; ampliar los departamentos deepidemiología y de control de lasenfermedadestransmisibles en todas las estructuras de losservicios de salud, dotándolos de los recursosmínimos para llevar a cabo una labor continua,muy especialmente vacunas y sueros eficaces yen cantidad suficiente; modernizar los métodosy las técnicas, cuando así proceda. Sobre estabase es posible proporcionar un nuevo impulsopara reducir, en los próximos 20 años, laimportancia de las enfermedades transmisiblesfrecuentes de las Américas a la condición de unproblema menor de salud.

Recomendaciones

1. Que los Gobiernos de los paises de lasAméricas establezcan o amplíen sus serviciosepidemiológicos responsables de la planifica-ción, desarrollo y supervisión de los programasde control o erradicación de las enfermedadestransmisibles, de acuerdo a las prioridadesnacionales y regionales, dando particularatención al establecimiento de servicios devigilancia.

2. Que los Gobiernos establezcan oamplíen los laboratorios de salud pública, comoelemento básico en la lucha contra las enferme-dades transmisibles.

3. Que cuando se desarrollen programaspara el control de las enfermedades transmi-sibles, se procure alcanzar y mantener unacobertura útil de la población susceptible,mediante la mejor utilización del personal y delequipo, de modo de reducir el costo de lasoperaciones sin disminuir la eficiencia de losprogramas.

4. Que se estimule y apoye la investiga-ción básica y aplicada que permita tener unmejor conocimiento sobre los métodos paraprevenir y controlar las enfermedades trans-misibles.

5. Que se fomente y estimule el adiestra-miento de epidemiólogos y de personal enmétodos de diagnóstico, prevención y controlde enfermedades.

6. Que los países que hayan alcanzado unmayor grado de conocimiento y experiencia enel control de las enfermedades transmisiblespresten asistencia técnica a los países que lanecesiten.

2. VIRUELA

Entre 1958 y 1967 los paises de lasAméricas notificaron a la Organización Mundialde la Salud y a la Organización Panamericana dela Salud 61,088 casos de viruela. Durante losúltimos cinco años el 92% de los enfermosconocidos ha provenido del Brasil, siendo esepaís, por consiguiente, la clave para la erradi-cación de la enfermedad del Continente.

Desde hace más de siglo y medio se dispone de unavacuna eficaz contra la viruela, cuya aplicaciónsistemática, debidamente organizada, basta paraasegurar la protección completa de una población. Nohay duda de que se puede y se debe lograr laerradicación de la viruela de las Américas. Vacunaantivariólica de buena calidad y en cantidad suficientepara atender a todas las necesidades encuéntrase hoydisponible en las Américas. También, todos los paísesdisponen de suficientes elementos técnicos en susservicios de salud para llevar a cabo el programa deerradicación de la viruela y mantenerlo.30

Así se pronunciaron los Ministros de Saluden su Reunión de 1963. Coincidimos con estosconceptos y reafirmamos los propósitos a quese refieren. Hoy día las posibilidades sontodavía mejores en vista de la ResoluciónWHA19.16 de la 19a Asamblea Mundial de laSalud (1966), por medio de la cual se aprobó elprograma y presupuesto para la erradicación dela viruela en el mundo.

Todas las condiciones necesarias paraalcanzar dicho fin se dan en las Américas. Elúnico reservorio es el hombre y la vacunaciónprotege durante varios años. Sólo se requierenprogramas sistemáticos y debidamente organiza-dos de inmunización de la población.

La viruela puede ser erradicada en lasAméricas. El que esto no se haya logrado hastala fecha se debe a muy diversos factores, el másimportante de los cuales es la cobertura incom-pleta de la población a causa de insuficientesservicios de salud, falta de prioridad y dificul-tades económicas y administrativas. Los fondos

3 0Documento Oficial de la OPS 51, 1963, pág. 19.

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Informe Final 21

necesarios son relativamente de pequeño montocuando se compara con las inversiones yespecialmente los sufrimientos causados por lapresencia continua de la enfermedad. Para lospaíses libres de esta, los recursos indispensablespara evitar su penetración son de alto costo, deaquí su interés en que se elimine la viruela delas Américas. De estas consideraciones se

e, deduce, como es de norma en los programas deerradicación, el esfuerzo conjunto y, en lo ideal,simultáneo de los países en sus programas deinmunización y en la serie de medidas parareducir progresivamente la enfermedad y luegoeliminarla.

El plan de operaciones de cada Gobierno seprepara y cuenta con la colaboración de laOrganización Mundial de la Salud y de laOrganización Panamericana de la Salud. Hayconsenso en darle prioridad a los países quetienen viruela autóctona, en especial a Brasil y alos que ya la han erradicado, pero que, por serfronterizos con paises infectados, necesitanprogramas de mantenimiento y vigilancia

li. epidemiológica. Se encomienda a todos losGobiernos que mantengan una alta proporciónde su población inmune contra la enfermedad.Esto último es tanto más necesario cuantomayor sea el intercambio de personas entre lospaíses del Continente y con otras regiones delmundo.

Recomendaciones

1. Que se reafirme que la erradicación dela viruela es una de las prioridades más impor-tantes de los países de las Américas y de laOrganización Panamericana de la Salud, comoparte del programa mundial.

2. Que con el fin de mantener erradicadala viruela de las Américas, los Gobiernos debenestablecer y mantener un programa de inmuni-zación con adecuado financiamiento que cubraanualmente no menos de 20% de la población,incluyendo 80% de los nacidos en el año.

3. Que los países que hayan erradicado laviruela establezcan programas de vigilancia

4w epidemiológica y de mantenimiento bien plani-ficados, dando especial importancia a la investi-gación de aquellos casos sospechosos quepuedan introducir de nuevo la enfermedad.

4. Que se exprese agradecimiento a lospaíses que generosamente han donado vacunaantivariólica y hacer votos por que otros paísessigan tan laudable ejemplo.

5. Que la Organización Panamericana dela Salud y la Organización Mundial de la Saludcontinúen prestando ayuda técnica y material alos paises a fin de que puedan mantenerprogramas eficaces de erradicación.

3. POLIOMIELITIS

La posibilidad de establecer una inmunidadsólida ha dado lugar a cambios impresionantesen las características de la mortalidad y lamorbilidad debidas a la poliomielitis. Deacuerdo con la información disponible, 3 1 en1955 se notificaron 30,000 casos y más de1,000 defunciones en Norteamérica. En 1966,el total de enfermos notificados había dismi-nuido a 116 y las defunciones a nueve. Estosresultados pueden atribuirse a los programas deinmunización y a la motivación e interés porparte de las familias del Canadá y de los EstadosUnidos de América.

En Mesoamérica, la tasa de morbilidad des-cendió de 5.2 por 100,000 habitantes en 1955 a1.9 en 1967. Esta reducción se atribuyeespecialmente a los millones de niños quefueron vacunados sistemáticamente en Cuba yen México.

En Sudamérica, con excepción del Brasil,respecto al cual no se dispone de información,el descenso en el resto del área fue menor, de4.1 casos por 100,000 en 1955 a 2.2 en 1967.Estos resultados se deben también a la vacuna-ción oral con virus vivos atenuados de unnúmero variable de niños en los distintos paises.

Es de lamentar la epidemia de 1967 queafectó a varios países de la región del Pacificodel Continente y que obligó a que se tomaranmedidas de emergencia. Puso de relieve que esindispensable tener un programa de extensióncontinental para evitar nuevos brotes; asegurary mantener un nivel satisfactorio de inmunidad;organizar la vigilancia epidemiológica con el finde establecer las variaciones de dicho nivel para

3 1 Documentos de Trabajo de la Reunión Especialde Ministros de Salud de las Américas. DocumentoOficial de la OPS 90, 1969, págs. 13-16.

22 Reunión de Ministros de Salud

cada tipo de virus de la poliomielitis; contar concantidades suficientes de vacuna a base de virusvivos modificados, ya sea para interrumpir latransmisión en las epidemias como para losprogramas regulares de vacunación; estableceruna red de laboratorios en el Continente para eldiagnóstico e identificación del tipo de virus,determinación del estado de la inmunidad enmuestras de la población, estudios epidemio-lógicos, educación y adiestramiento.

Estos principios son la base de un programaque deberá tener el apoyo de todos losGobiernos, los cuales podrán contar con elasesoramiento de la Organización Panamericanade la Salud cuando sea solicitado. Si así seprocede es posible reducir muy marcadamentela incidencia actual de la poliomielitis de lasAméricas en los próximos años.

sarampión. En algunos países de las Américas,como ya ha sido demostrado por la Investiga-ción Interamericana de Mortalidad en la Niñez,el sarampión representa una importante causade defunción de los menores de cinco años,agravado por la desnutrición generalizada de lapoblación. El uso extensivo de la vacunapermite la interrupción de brotes epidémicosque ocurren cada dos o tres años. Se ha puestode relieve la gravedad de las complicacionesrespiratorias; especialmente la laringitis y laneumonía, y las encefálicas. A mayor desnutri-ción, mayor letalidad por sarampión.

Esperamos que la producción de vacunaaumente y que disminuya el costo por dosis demanera de cubrir la mayor proporción de lossusceptibles de cada país.

Recomendaciones

Recomendaciones

1. Que con el fin de lograr una reducciónadecuada en la incidencia de la poliomielitis enlas Américas, los Gobiernos establezcan progra-mas nacionales y regionales de vacunacióncontra la enfermedad.

2. Que el programa tenga como meta lainmunización del 80 % de. la población suscep-tible en el más breve tiempo posible.

3. Que la OPS/OMS preste su colabora-ción y asesoramiento a los paises que así losoliciten para llevar a cabo sus programas delucha contra la poliomielitis.

4. Que la OPS/OMS colabore con lospaises para establecer buenos recursos delaboratorio para el diagnóstico y tipificación delos virus responsables de la enfermedad.

5. Que la OPS/OMS ayude a los países,estimulando la producción en gran escala devacuna contra la poliomielitis, de modo que losprogramas de control cuenten con cantidadesadecuadas del producto.

4. SARAMPION

Como en el caso de la poliomielitis, laproducción de una vacuna de virus vivosmodificados de gran poder inmunizante hadado lugar a posibilidades de controlar el

1. Que la Organización Panamericana dela Salud colabore con los Gobiernos en laplanificación y desarrollo de programas nacio-nales de vacunación contra el sarampión a finde proteger la mayor proporción posible deniños susceptibles menores de cinco años deedad.

2. Que la Organización Panamericana dela Salud fomente la producción de vacunacontra el sarampión, en forma tal que logrereducir su costo, permitiendo su empleo regularpara la protección de los susceptibles a laenfermedad.

5. TUBERCULOSIS

La tuberculosis continúa siendo un pro-blema grave de salud en la América Latina yregión del Caribe a pesar de los progresosalcanzados como consecuencia de la quimio-terapia moderna, la vacunación con BCG, y unmejor conocimiento por parte del público de laenfermedad y de sus posibilidades de preven-ción y curación. Las tasas actuales de morta-lidad son un signo tanto de progreso como de loque aún resta por hacer. La reducción de estas,que fue rápida en el período 1948-1954, hacontinuado a un ritmo más lento en las tresregiones de las Américas en los últimos años. En1966, las tasas de mortalidad fueron de 3.8 por100,000 habitantes en Norteamérica, de 19.8

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Informe Final 23

en Mesoamérica y de 27.9 en Sudamérica. Losdatos disponibles sobre morbilidad tambiénrevelan la gravedad del problema.

Se estima que existen en la actualidad en laAmérica Latina 85 millones de infectados y1,250,000 casos activos. Suponiendo que, cadaaño, una de cada 625 personas previamenteinfectadas llegue a tener tuberculosis activa, enlas condiciones epidemiológicas actuales apare-cerán 136,000 casos nuevos activos. 32

El bajo rendimiento de la mayoría de losprogramas de control de la tuberculosis ha sidoatribuido a la insuficiencia de recursos. Sinembargo, si se considera que la localización y lacuración de los casos contagiosos, que en lospaíses en desarrollo cuestan en la actualidad de10 a 20 dólares por caso, y que cada vacunacióncon BCG cuesta de EUA$0.10 a 0.20, puededecirse que en la realidad todos los países estánen condiciones de llevar a cabo la serie deacciones que permitan reducir sustancialmentela incidencia de la enfermedad, cualesquiera quesean las condiciones epidemiológicas, econó-micas y sociales. 33

Es un hecho cierto que todavía existe unagran diferencia entre lo que se sabe y lo que seaplica. Desafortunadamente no ha sido posiblecambiar del todo los conceptos tradicionales, nievitar la influencia de los métodos utilizados enlasi zonas desarrolladas. Persiste el énfasis en eltratamiento institucional con desmedro de laacción preventiva y curativa en la comunidad.Como resultado de esto, ha sido necesariomantener una estructura sumamente costosa, nisiquiera capaz de atender la demanda esperadaque deriva de la enfermedad. Esta resistencia amodificar criterios caducos y la falta de aplica-ción de los adelantos científicos, se ha tradu-cido en programas defectuosos, de alto costo ybajo rendimiento, con concentración deunidades especializadas en las grandes ciudades,en desmedro de las zonas rurales.

Basándose en la Carta de Punta del Este, losGobiernos se comprometieron a reducir lamortalidad por tuberculosis a la mitad de lastasas registradas al comienzo de la década quese inició en agosto de 1961. Tanto en Meso-

32Ibid., págs. 16-17.33 0rganización Mundial de la Salud. Introducción

del Director General al Proyecto de Programa yPresupuesto. Act. of Org. mund. Salud 163, 1967,pag. xvi.

américa como en Sudamérica, en el quinqueniotranscurrido no han disminuido en la magnitudesperada, lo que permite predecir que, de nomodificarse el régimen actual, no se alcanzarádicha meta. En América del Norte la reducciónha sido más sustancial y la posibilidad dealcanzarla es mayor.

En las circunstancias actuales, los paises endesarrollo tendrán que aumentar los recursospara la inmunización con BCG, el diagnóstico yel tratamiento ambulatorio y la formación ycapacitación de profesionales y auxiliares. Aeste fin deben disminuir las inversiones en loque respecta el costoso mantenimiento de loshospitales existentes y de otros servicios de bajaproductividad. Sólo en muy pocas excepcionesse concibe hoy la construcción de estableci-mientos dedicados exclusivamente a enfermostuberculosos. Como norma general hay queincorporar las actividades de control de latuberculosis en los servicios generales de salud.

Esta nueva orientación será aceptada ypuesta en práctica tanto más pronto cuanto losmédicos generales y los dedicados a salud seformen con conocimientos fundamentales de laepidemiología, diagnóstico y control de dichaenfermedad, dándose la debida importancia alos aspectos éticos que implica la atención delos enfermos y la obligación de evitar sucronicidad. A su vez, los especialistas vinculadoscon el problema de la tuberculosis debenconocer los principios que gobiernan la salud, yla organización, administración y evaluación delos programas específicos.

Como lo señalaron los Ministros de Salud ensu Reunión de abril de 1963:

... la finalidad perseguida consiste en atacar latuberculosis de una manera eficaz y económica, pormedio de la aplicación más lógica de los conocimientosy recursos disponibles, de acuerdo con las condicionestécnicas y socioeconómicas locales, dentro de unamplio programa de salud. El objetivo es la elimina-ción de la tuberculosis como problema de saludpública, con la misma rapidez compatible con laatención de las necesidades generales existentes encada país.3 4

Recomendaciones

1. Que los Gobiernos de los países de lasAméricas continúen dando la más alta prioridad

34Documento Oficial de la OPS 51, 1963, pág. 18.

24 Reunión de Ministros de Salud

al control de la tuberculosis en los programasnacionales de salud.

2. Que dediquen más atención a la inmuni-zación, diagnóstico y tratamiento ambulatorioy que reduzcan los gastos en servicios dehospitalización y otros, de escaso efectoepidemiológico.

3. Que amplíen las actividades de luchacontra la tuberculosis, a fin de abarcar latotalidad del país y que las incorporen en lalabor de los servicios básicos de salud.

4. Que evalúen continuamente los resul-tados de dichas actividades, a fin de garantizarel empleo de los métodos y técnicas máseficaces.

5. Que refuercen el adiestramiento depersonal profesional especializado en epidemio-logía de la enfermedad, así como en la formula-ción, ejecución, administración y evaluación deprogramas de control de la tuberculosis.

6. Que las escuelas de medicina concedan laimportancia necesaria a la enseñanza de latuberculosis, facilitando al médico general losconocimientos actuales sobre prevención,epidemiología, diagnóstico y tratamiento de laenfermedad, incluyendo los principios básicosde educación en materia de salud que asegurenla continuidad del tratamiento.

7. Que la Organización Panamericana de laSalud y la Organización Mundial de la Saludcontinúen asesorando a los Gobiernos en laformulación de programas, realización de activi-dades e investigaciones y adiestramiento depersonal.

6. LEPRA

La lepra existe en todos los paises de lasAméricas con excepción de Chile continental.Se desconoce la verdadera magnitud del pro-blema porque la información disponible esincompleta.

Se ha estimado que hay más de 400,000casos en el Hemisferio Occidental. No obstante,de acuerdo con los datos proporcionados a laOrganización Panamericana de la Salud por 26países y territorios, a fines de 1967 se conocían174,615 enfermos de lepra en registro activo.De ellos el 77% estaba bajo control y sólo en un

69% se identificó la forma clínica. De estosúltimos, 64,531, o sea el 53%, corresponden altipo lepromatoso, que es el de mayor capacidadde transmisión; 26,283 son del tipo tubercu-loide; 27,910 son indeterminados, y 1,735agrupan otras formas clínicas. El número decontactos registrados en 16 países alcanzó325,940, de los cuales la mitad estaba bajocontrol. En 1967 se descubrieron 5,510 casosnuevos de lepra en 19 paises.

En cierta medida, este desconocimientosobre la magnitud real del problema deriva delas importantes lagunas que existen en relacióncon las características del Mycobacteriumleprae, la patogenia y la epidemiología de laenfermedad. Recién se comienza el cultivo delbacilo de la lepra en determinados animales delaboratorio. No ha sido posible, hasta la fecha,el cultivo in vitro de dicho germen. Se desco-noce el periodo de incubación, 1ps mecanismosde transmisión y los factores y circunstanciasque determinan la infección. Se dispone de unadroga del grupo de las sulfonas (DDS), que hademostrado ser la más eficaz para el trata-miento y produce menos reacciones secun-darias. Se ensayan nuevos productos de acciónmás prolongada que facilitarían el tratamientoambulatorio.

Estos hechos gobiernan la investigación dehoy y del futuro en biología, terapéutica yepidemiología.

A pesar del desconocimiento de hechosfundamentales para interpretar la dinámica dela enfermedad, hay suficientes elementos dejuicio y métodos valiosos para extender elcontrol de la lepra en los paises en que esprevalente. Se ha modificado radicalmente elconcepto sobre la enfermedad y la actitud delas comunidades para con los enfermos.Hablamos hoy de hospitales y no de leprosarios,de enfermos y no de leprosos. Se ha reducidoconsiderablemente el lapso de aislamiento delos pacientes y, pasado el período de trans-misión, se les ha incorporado a las comunidadespara que hagan una vida normal. Se ha aceptadoel control de la lepra como una actividadnormal de los servicios de salud. La supervisiónperiódica y la educación para la salud deenfermos y contactos se considera esencial parael diagnóstico precoz de casos nuevos con el finde romper la cadena de infección y prevenirdeformidades. Se ha renovado la importancia dela rehabilitación física y social que, en la

9e

Informe Final 25

actualidad, debe formar parte de todo programade control de la lepra.

En términos generales, los Gobiernosenfrentan tres clases de problemas en el controlde la lepra: determinar la extensión y caracte-rísticas de la enfermedad y formular el pro-grama; dar forma a las estructuras técnicas yadministrativas para alcanzar los objetivos,teniendo en cuenta los factores que influyen enla dinámica de la enfermedad en cada país yregión; finalmente, preparar los profesionales yauxiliares en todos los aspectos relativos aldiagnóstico, métodos de control y adminis-tración de programas.

Los programas de control de la lepra, en laforma en que se desarrollan actualmente, nologran modificar el curso natural de la enfer-medad. Creemos que es posible hacerlo si elplanteamiento, formulación, organización yevaluación de los mismos se hiciera de acuerdocon métodos que aseguren que los recursosempleados son los más eficientes, rinden sumáxima capacidad al menor costo y que lasacciones se llevan a cabo al nivel útil y en unplazo relativamente breve. En esas condiciones,debe esperarse que desciendan las tasas deincidencia y prevalencia de la enfermedad. Conese fin, ha sido valiosa la experiencia obtenidaen Argentina, Ecuador y Venezuela, las quefueron analizadas en el Seminario sobreMétodos de Administración de Programas deControl de la Lepra, que se celebró en julio de1968 en Guadalajara, México, bajo los auspiciosde la Organización Panamericana de la Salud.Las conclusiones a que se llegó pueden servir debase a todos los países de las Américas y deotras regiones del mundo en que la lepra esprevalente, con el fin de reducir sistemática ycontinuamente la incidencia de la enfermedad.

Recomendaciones

1. Que la sola presencia de la lepra en unpaís sea suficiente para que se la considerecomo problema de salud pública que debe teneralta prioridad, ya que aun con limitadosrecursos técnicos se puede lograr su controlcuando la prevalencia de la enfermedad no esdemasiado alta, oportunidad que no se debedesaprovechar.

2. Que la Organización Panamericana dela Salud y la Organización Mundial de la Salud

colaboren con los países de las Américas,prestando ayuda técnica y material en la plani-ficación, desarrollo y evaluación de los progra-mas nacionales de control de la lepra, procu-rando coordinar las actividades que se realizanen los diversos países y solicitando la ayuda delFondo de las Naciones Unidas para la Infancia(UNICEF).

3. Que se preste estímulo y apoyo a lostrabajos de investigación básica y aplicadadestinados a resolver cuestiones importantesrelativas a la bacteriología, epidemiología, tera-péutica y control de la lepra.

4. Que en las escuelas de medicina seconceda la importancia debida a la prevención ycontrol de la lepra, para lo cual es esencial eldiagnóstico, el tratamiento y los conocimientossobre la epidemiología de la enfermedad.

7. ENFERMEDADES PARASITARIAS

Sin considerar la malaria, las enfermedadesparasitarias están ampliamente distribuidas enlas Américas y, con frecuencia, tienen una altaprevalencia. En su gran mayoría, los habitantesestán infectados por parásitos y muchos pormás de una especie. Aparte de las infeccionespor esquistosomas y por el parásito queproduce la enfermedad de Chagas, que semencionarán más adelante, hay millones depersonas infectadas con áscaris, amebas,oncocerca, leishmania, anquilostoma, toxo-plasma y varios otros parásitos. Las infeccionesparasitarias son tan comunes y muchas vecestan inaparentes, que algunas autoridades desalud hasta tienden a hacer caso omiso de ellas,presumiblemente porque son tan conocidas. Amenudo sus efectos son insidiosos, ya quedebilitan a sus victimas en vez de causarles unaenfermedad evidente o la muerte. Sin embargo,causan enormes estragos, sobre todo entre lospobres y los desvalidos. Las enfermedadesparasitarias exigen mucha mayor atención quela que se les ha estado prestando actualmente.

Algunos países tienen programas eficaces decontrol contra una o más de las enfermedadesparasitarias, pero otros no tienen un programaeficaz contra ninguna de ellas. En realidad, enmuchas regiones escasamente se conoce laprevalencia de las enfermedades más importan-

26 Reunión de Ministros de Salud

tes y en pocas áreas se ha calculado adecuada-mente su significación para la salud pública.

Uno de los obstáculos principales que seoponen al progreso del control de las enferme-dades parasitarias es la subestimación eventualpor parte de algunas autoridades de planifica-ción de la salud, acerca de su importancia parala salud pública y la economía.

Debe estudiarse con mayor detenimiento laposibilidad de establecer programas para laprevención de las enfermedades parasitarias. Elcontrol de algunas de ellas, como la ascariasis yanquilostomiasis, podría realizarse por mediode los servicios de salud locales, donde lasmedidas específicas pueden integrarse con losprogramas de saneamiento y de educación ensalud. Otras, como la esquistosomiasis, la enfer-rmedad de Chagas y la oncocerciasis, querequieren campafias en las que se empleentécnicas especiales contra los vectores en unazona extensa, deben prevenirse por medio deuna organización esplecial que funcione sobreuna base regional o nacional.

Los países que no han iniciado programas deprofilaxis podrían examinar la posibilidad deestablecer proyectos piloto. Estos pueden servirde zonas de demostración y centros para eladiestramiento en el servicio.

Como la investigación es requisito indispen-sable para un programa eficaz de control a largoplazo, debe preverse la asistencia a las activi-dades de investigación, sobre todo cuando estasse orientan hacia la solución de los problemas.Los servicios del personal que se dedica alprograma de investigación pueden aprovecharse,con gran eficacia, para recoger las informa-ciones básicas que fundamentan un programabien concebido y también pueden proporcionaruna evaluación objetiva de sus resultados.

Como hay un número mucho menor deespecialistas bien preparados y con experienciaen materia de enfermedades parasitarias que elnecesario, habrá que establecer medios paraatraer, capacitar y retener a personal de altacalidad.

Siendo la esquistosomiasis una de las dosenfermedades parasitarias más importantes delas Américas, después de la malaria, convieneanotar algunos datos sobre esta infección.Afecta de 6 a 7 millones de personas en lasAméricas. Se ha informado recientemente queunas 119,000 personas han sido totalmenteincapacitadas por esta enfermedad y que alrede-

dor de 1.5 millones se encuentran parcialmenteinhabilitadas. Según un cálculo prudente, esta lecausa al Brasil una pérdida económica de unos60 millones de dólares al año. La enfermedadsigue avanzando y los planes de desarrollo noharán más que agravar considerablemente elproblema en el futuro, a menos que se tomenmedidas correctivas.

Recomendaciones

1. Que los Gobiernos, la OrganizaciónPanamericana de la Salud y la OrganizaciónMundial de la Salud presten mayor apoyo a losprogramas de control de las enfermedadesparasitarias.

2. Que se estimule el adiestramiento en eldiagnóstico y profilaxis de las enfermedadesparasitarias más importantes.

3. Que se estimule la investigación de lasenfermedades parasitarias y, en particular, laque contribuya a una mejor comprensión de lasmedidas preventivas.

4. Que los paises de las Américas en quela esquistosomiasis constituye un problemaprincipal de salud analicen los programas decontrol, a fin de evaluar con exactitud elprogreso realizado y establecer sistemas máseficaces.

5. Que la Organización Panamericana dela Salud y la Organización Mundial de la Saludpresten asistencia a los paises, con el objeto deque estos puedan determinar la magnitud de suproblema en lo que respecta a la esquisto-somiasis, reunir los datos necesarios para dichoprograma de control y planificarlo.

6. Que a solicitud de los países la Orga-nización Panamericana de la Salud colabore conlos Gobiernos para adiestrar personal en losmétodos de encuesta y control de la esquisto-somiasis.

8. ENFERMEDAD DE CHAGAS

La enfermedad de Chagas ocurre en casitodos los países de las Américas. Sin embargo,su distribución y prevalencia no son todavíabien conocidas. Esta última varía considerable-

Informe Final 27

mente de un lugar a otro, pero en algunosalcanza hasta el 100 por ciento. Según estima-ciones, 7,000,000 de personas están infectadaspor Trypanosoma cruzi; no obstante, es posibleque esta cifra esté por debajo de la realidad.

La morbilidad y la mortalidad causadas porla enfermedad de Chagas son aún menos cono-cidas que su prevalencia, aunque no cabe dudade que en algunos países es causa principal demorbilidad y muerte. Es probable que por lomenos 900,000 personas en las Américaspadezcan cardiopatías debidas a la infección.Muchas están condenadas a morir en la plenitudde su vida por paro cardiaco; otras estánimpedidas por insuficiencia cardiaca. La trans-misión congénita afecta a los recién nacidos ensu desarrollo y es causa de defunción. De modoque a un problema de salud pública de primeramagnitud, se agrega una repercusión económicade no pequeñas consecuencias.

Aunque la infección suele constituir unproblema de carácter rural, es una amenazahasta en los centros urbanos, donde puede sertransmitida por transfusión de sangre dedonantes infectados en el medio rural.

En vista de que la enfermedad es agravadapor la ignorancia, la pobreza y la viviendainsalubre, el fundamento de su control reside enla educación y en el desarrollo económico ysocial. El mejoramiento de la vivienda o laconstrucción de nuevas habitaciones, inade-cuadas para los triatomídeos, debe reducirconsiderablemente la frecuencia y gravedad detransmisión de los tripanosomas. Se comprendela enorme inversión que esto representa cuandose estima que el número de viviendas de la zonachagásica de la América Latina debe ser delorden de 7,000,000. Una proporción de estaspuede ser susceptible de reparación, y, en estesentido, proceden ensayos en todos los paises.Hay que precisar el método que proporcione elmáximo beneficio al menor costo, siendo elobjetivo proteger a los moradores de las agre-siones de los triatomídeos. Debida atención hade prestarse a las costumbres de cada comu-nidad, en cuanto al tipo de casas y a lanaturaleza de los materiales. En todo caso, estees un programa en que, con buena motivación,se puede obtener la cooperación de los habitan-tes, que es fundamental. Por otra parte, lapolítica de los Gobiernos en cuanto a laconstrucción de viviendas, debería dar prefe-rencia a las zonas endémicas de la enfermedad

de Chagas, ya sea que se inviertan recursosdomésticos o capital externo.

La enfermedad de Chagas puede ser con-trolada utilizando la información y mediosdisponibles actualmente. La medida profilácticaque permite obtener el resultado más rápido esla destrucción de los vectores, utilizando insec-ticidas para el rociamiento de las viviendas y susalrededores. Se ha demostrado que este métodoreduce drásticamente la población de insectos yla transmisión de la infección, incluso cuando seaplica a intervalos bastante espaciados.

No obstante lo anterior, es necesarioinvestigar diversos aspectos en relación con sudistribución y prevalencia, morbilidad,dinámica y ecología; mejorar los metodos dediagnóstico y control; obtener una droga eficaz,y profundizar en el mecanismo de inmunidad yen la patogenia. Mientras tanto, en la medida enque se disponga de fondos, es preciso extenderlos programas de control, por lo menos a lasáreas de gran endemicidad.

Recomendaciones

1. Que se estimule a todos los países paraque, mediante métodos estándar de muestreo,determinen la distribución, prevalencia ybiología de los vectores; la distribución yprevalencia de infecciones humanas y la impor-tancia de los reservorios animales, domésticos ysilvestres.

2. Que, una vez reunidos esos datos, todoslos países determinen la morbilidad causada porla enfermedad, mediante el estudio de unamuestra de los individuos infectados(seropositivos).

3. Que la OPS/OMS preste asistencia apaíses que lo soliciten, en lo que respecta a laplanificación, ejecución y evaluación de susprogramas de control.

4. Que se estimule a los investigadores aobtener nuevas informaciones acerca de todoslos aspectos del problema, pero particularmenteen lo relativo a la prevención de la enfermedad.

5. Que la OPS/OMS tome la iniciativa encuanto a preparar información básica idóneasobre el tema y las bases para programas deprofilaxis más adecuados.

28 Reunión de Ministros de Sahld

6. Que la OPS/OMS estimule la realiza-ción de proyectos en los paises con miras alestudio epidemiológico de la enfermedad, asicomo para estandarizar técnicas de diagnósticoy criterios de evaluación.

7. Que la OPS/OMS estudie la posibilidadde designar laboratorios de referencia paraadiestrar técnicos en la preparación de reactivosestándar y asesorar acerca de problemas téc-nicos en el diagnóstico.

9. ENFERMEDADES VENEREAS

Una encuesta realizada por la OrganizaciónMundial de la Salud35 sobre las tendenciasmundiales de la sífilis reciente y de la blenorra-gia durante el período 1950-1960, indicó queha habido un aumento insistente y significativode su incidencia durante los últimos años de eseperiodo en todas las regiones. Setenta y seis de105 paises y zonas registraron un aumento desífilis reciente y de 111 paises y1 áreas, 53revelaron un aumento de blenorragia.

Las Américas no hacen excepción, si bien nose conoce la verdadera magnitud de la frecuen-cia de las enfermedades venéreas. Los datos sonincompletos, las prácticas de notificación variande un país a otro, los medios de diagnóstico soninsuficientes y, en ocasiones, los métodos deinvestigación y profilaxis son anticuados.

A pesar de esa situación, se acepta que tantola sífilis como la blenorragia se registran entrelas 10 principales enfermedades de notificaciónobligatoria en las Américas. A base de algunasmuestras seleccionadas de consulta externa, seacepta que hay cuatro casos de blenorragia poruno de sífilis. Por otra parte, gracias a lo eficazdel tratamiento, la mortalidad por sífilis se hareducido efectivamente, de tal manera que en1966 las tasas fueron de 1.1, 0.7 y 1.3 por100,000 habitantes en Norte, Meso y Sudamé-rica, respectivamente.

Como en otros países del mundo, el chancroblando, el linfogranuloma venéreo y el granu-loma inguinal se presentan en el Continentepero con una frecuencia relativa. Para laprimera de dichas enfermedades venéreas la tasa

3 5 0rganización Mundial de la Salud. InternationalWork in Endemic Treponematoses and VenerealInfections, 1948-1963, 1965, págs. 21 y 33.

alcanza a la mitad de la correspondiente asífilis.

El incremento de la sífilis y la blenorragia enaños recientes-que en algunos países haexcedido al máximo de los primeros años quesiguieron a la última Guerra Mundial-adquieremayor gravedad por concentrarse en los gruposde edad más jóvenes. Muchos de los factoresque intervienen en este problema son decarácter social, derivados de patronescambiantes de conducta.

A pesar de que existen medicamentos muyeficaces, en los países desarrollados o en desa-rrollo no ha sido posible identificar y tratar enlas comunidades a un número suficiente deenfermos para lograr el control de la sífilis y lablenorragia. Contribuyen a esa situación uncierto grado de complacencia de la población,confiada en el valor de la terapéutica; unaumento en el movimiento de los habitantes,que incrementa la difusión y dificulta la notifi-cación, y la falta de programas sistemáticos decontrol que deben responder a los mismosprincipios que regulan los correspondientes a lasenfermedades transmisibles. Estos fueron cuida-dosamente analizados en el Seminario sobreEnfermedades Venéreas patrocinado por laOrganización Panamericana de la Salud y elCentro Nacional de Enfermedades Transmisi-bles del Servicio de Salud Pública de los EstadosUnidos de América, que tuvo lugar en octubrede 1965 en la Sede de la Organización. 36

La experiencia actual permite ampliar losprogramas de profilaxis, por lo menos en losgrandes centros urbanos del Continente, dondepor razones obvias es mayor la incidencia,especialmente de sífilis reciente. Entre tanto, serequiere de más investigación, coordinada inter-nacionalmente, sobre métodos de diagnóstico ytratamiento, así como estudios epidemio-lógicos.

Recomendaciones

1. Que los Gobiernos de los países de lasAméricas aúnen esfuerzos para establecer unprograma continental de control de las enferme-dades venéreas, de modo que la incidencia yprevalencia de esas enfermedades, con especial

36Publicación Científica de la OPS 137, 1966.

1q

Informe Final 29

referencia a la sífilis, se reduzcan significativa-mente en un período relativamente corto detiempo.

2. Que los países que hayan alcanzado unmayor grado de desarrollo en el conocimiento ycontrol de las enfermedades venéreas presten suayuda técnica a aquellos que la necesitan parainiciar o perfeccionar sus respectivos programas.

3. Que los Gobiernos presten especialatención a la formación de personal de todas lascategorías en epidemiología y métodos decontrol de las enfermedades venéreas y, másespecialmente, en la esfera de la investigaciónde contactos, como instrumento importante enla profilaxis de dichas enfermedades.

4. Que la Organización Panamericana dela Salud y la Organización Mundial de la Saludcolaboren con los paises de las Américas,prestándoles ayuda técnica y material, si elpresupuesto lo permite, en el proceso de plani-ficar, programar, organizar, ejecutar y evaluarlos programas de control de las enfermedadesvenéreas; y, al mismo tiempo, que sirvan deelemento coordinador en el desarrollo de losprogramas que los países llevan a cabo, demodo que estos alcancen igual nivel en todo elContinente y progresen en forma armónica.

5. Que se solicite de los Gobiernos quelleven a cabo actividades de educación orien-tadas hacia un cambio de aquellos hábitos que,en parte, son responsables del aumento en laincidencia de estas enfermedades.

10. ZOONOSIS

Entre la larga serie de zoonosis, conside-ramos por su importancia para la salud delhombre y la economía, la rabia, la brucelosis, lahidatidosis y la tuberculosis bovina. Laspérdidas que ocasionan, la reducción de pro-teínas esenciales para niños y adultos y laposibilidad de controlarlas, unida a su altafrecuencia, explican su importancia y el interésde nuestros Gobiernos por combatir esas enfer-medades que, además de significar un graveimpacto socioeconómico, constituyen un serio

obstáculo para el libre transporte de animales ysus productos entre los países del Continente.Se analizarán separadamente en el mismoorden.

10.1 Rabia

Durante los últimos 10 años, se han noti-ficado 2,203 casos humanos de rabia en todoslos países del Hemisferio. El promedio deincidencia anual en animales domésticos es deaproximadamente 10,000 casos, sin incluirbovinos, lo cual se estima representa un 20 % dela verdadera incidencia. 37 La falta de mediosadecuados de diagnóstico contribuye a estesubregistro. El 90% de los casos notificados fueproducido por mordedura de perros, el vectormás importante y el principal reservorio de laenfermedad. La migración del campo a laciudad, junto con el incremento de la poblacióncanina, ha aumentado el riesgo de mordeduras,sobre todo de animales sin dueño. Ejemplo deesa situación es la aplicación de tratamientoantirrábico a más del 25% de los mordidosdebido a la imposibilidad de identificar alanimal. Se estima que en las Américas sevacunan al año aproximadamente 500,000personas, y los gastos en la aplicación deltratamiento antirrábico humano superan, enmuchos casos, la inversión en actividades decontrol de la enfermedad en los animales.

Se han registrado además casos humanostransmitidos por quirópteros en cinco paises.Por otra parte, se estima que la mortalidad debovinos por rabia paralítica transmitida porvampiros es de más de 500,000 cabezas al año,con una pérdida aproximada deEUA$50,000,000. 3 8 Este hecho justifica laorganización de programas basados en la inmu-nización de los animales susceptibles y en elcontrol de los vectores, programas que, en loposible, deben ser autofinanciables. Tambiéndeberían serlo los dirigidos a evitar la rabiahumana, inmunizando no menos del 70 % de la

3 70rganización Mundial de la Salud. World Surveyof Rabies IX (for year 1967). DocumentoWHO/Rabies/68.167, págs. 12-22.

38Documentos de Trabajo de la Reunión Especialde Ministros de Salud de las Américas. DocumentoOficial de ia OPS 90, 1969, pág. 167.

30 Reunión de Ministros de Salud

población canina, controlando los perros sindueño y llevando a cabo una efectiva educacióndel público, aunque integrando esas actividadesen los servicios de salud. Se ha adquirido buenaexperiencia en algunos países en la utilizaciónde esos principios en la lucha antirrábica.

10.2 Brucelosis

Por su difusión, número de enfermos ypérdidas económicas, la brucelosis es tal vez lazoonosis más importante en las Américas. En elC ontinente se notifican aproximadamente8,000 casos humanos al año, lo que apenasrepresenta una fracción del verdadero número,debido a la falta de diagnóstico adecuado deesta enfermedad en el ser humano. El mayornúmero de estos ocurre en los países dondeexiste la brucelosis caprina, cuya transmisión sehace con frecuencia por el consumo de leche oquesillos frescos, o por contacto con animalesinfectados. En los bovinos, la enfermedadafecta principalmente al ganado lechero en lasregiones adyacentes a las grandes ciudades de laAmérica Latina, donde se comprueban más deun 60 % de rebaños infectados. La brucelosissuina es fuente de infección para el hombre,pero sus efectos sobre la economía y el desa-rrollo pecuario se han estudiado muy poco.

La vacuna de cepa-19 es eficaz para labrucelosis bovina, como lo es la Rev. 1 (Elberg)para la enfermedad de los caprinos. Ambasreducen la tasa de infección, produciéndoserebaños resistentes que hacen técnica yeconómicamente posible eliminar la brucelosispor medio del sacrificio de los animales reacto-res. Estos antecedentes justifican la organiza-ción de un programa sistemático autofinan-ciable, basado en recursos domésticos ycomplementado con crédito internacional.Reiteramos la necesidad de contar con antí-genos patrones para el diagnóstico, sistemaspara el control y uso de las vacunas, regla-mentos y métodos sanitarios comunes a lospaíses americanos para el control de estaenfermedad, sugiriendo que el Centro Panameri-cano de Zoonosis realice a nivel internacional lalabor de coordinación de los programas, deasesoría a los laboratorios nacionales, de forma-ción y capacitación de profesionales y auxiliaresy de investigación.

10.3 Tuberculosis bovina

Debido a que la tuberculosis bovina esfuente de infección para el hombre y otrasespecies, que produce grandes pérdidas deproteínas y constituye un serio problema parala economía pecuaria, esta debe ser objeto deprogramas de control. En la actualidad, elsacrificio de los animales reactores a la pruebatuberculínica es el único método que ha demos-trado ser eficaz a través del tiempo. Cuando porsus implicaciones económicas no sea posibleaplicarlo en todo el país, los programas decontrol de la tuberculosis animal deben incluirlos siguientes aspectos: determinación de lamagnitud del problema; protección de losrebaños y zonas libres; erradicación de lainfección en los rebaños con tasas bajas dereactores para formar fuentes de reemplazo, ycontrol y/o eliminación en las áreas altamenteinfectadas.

Justificamos que nuestros países recurran alcrédito internacional para tratar de resolverestos problemas, contando con la colaboracióndel Centro Panamericano de Zoonosis.

10.4 Hidatidosis

En casi todo el Hemisferio se comprueba lapresencia de hidatidosis en una o en sus dosformas clínicas, unilocular y alveolar. 3 9 Elcontrol de la enfermedad comporta primero laeducación del público, el sacrificio de losanimales de abasto en condiciones higiénicas yel control sanitario de los perros. La enferme-dad causa serias pérdidas económicas queinfluyen grandemente en la economía pecuariay disminuye el abastecimiento de alimentos deorigen animal. La infección en el hombreevoluciona durante muchos años y su preva-lencia se ve favorecida por los bajos nivelesculturales, sociales y económicos. Los escasosestudios sobre los daños que produce en losenfermos, sus familias y la comunidad, calcu-lados sobre la base de los costos de hospitaliza-ción y la incapacidad parcial o total, ponen derelieve los gastos elevados que ocasiona lahidatidosis. La gravedad del problema exige quese implementen a la brevedad posible programasque contemplen las medidas más adecuadas decontrol.

39 Ibid., págs. 174-176.

lo

t;

Informe Final 31

Recomendaciones

Zoonosis

1. Que, en vista de las repercusionessociales y económicas los Gobiernos debenadoptar medidas adecuadas para combatirlas.Los servicios nacionales de salud deben incluiren su estructura departamentos de veterinariade salud pública, que han de vincularse estre-chamente con los Ministerios de Agricultura ysus divisiones de sanidad animal para quepuedan llevarse a cabo en coordinación lasactividades de planificación, control e investiga-ción relacionadas con esas enfermedades.

2. Que los países instituyan planes perma-nentes y sostenidos para controlar lasprincipales zoonosis y, en caso necesario, quegestionen los préstamos pertinentes con losorganismos internacionales de crédito. En loque a este proceso de planificación y desarrollorespecta, se insta a los países a utilizar almáximo las instalaciones y los servicios delCentro Panamericano de Zoonosis, primero enla planificación y después en la formación depersonal y en el establecimiento de las técnicasindispensables durante las fases operacionales.

3. Que, para la coordinación de activida-des de lucha contra las zoonosis, los paísesdeben agrupar zonas conjuntamente definidaspor su relación geográfica, ecología similar yestrecha relación en cuanto al movimiento deanimales, y establecer una firme cooperaciónregional a fin de protegerse mutuamente contrala difusión de estas enfermedades y reinfec-ciones futuras.

Rabia

1. Que, tomando en consideración laimportancia del problema de la rabia, tantodesde el punto de vista de su influencia en lasalud pública como de sus repercusiones econó-micas, los Gobiernos deben extender o iniciarsus programas de control de la rabia aplicandométodos modernos y otorgándoles una altaprioridad en sus programas nacionales de salud.

2. Que los Gobiernos deben emprenderprogramas nacionales de control de la rabia quecomprenderán los siguientes elementos: vacuna-ción en masa con una cobertura mínima del

70 % de la población canina, eliminación de losperros sin dueño y control de los perroscallejeros, así como un programa activo deeducación para la salud. En lo posible, estosprogramas deben ser autofinanciables y conven-dría conseguir la participación de los encarga-dos de los servicios de agricultura y educación,así como de las autoridades municipales. Engeneral, habrá que obtener también el concursomaterial y económico de la comunidad.

3. Que es indispensable que los paísesgaranticen la producción de vacunas antirrá-bicas de buena calidad y en cantidad suficientepara llevar a cabo las intensas campañas devacunación que es preciso emprender. Unacoordinación más estrecha debe existir entre losservicios de salud y de sanidad animal, a fin deque puedan combinarse sus recursos y esfuerzosen la campaña contra la rabia.

4. Que los Gobiernos aumenten y mejorenlos servicios de diagnóstico de la rabia, a fin deperfeccionar la notificación de casos y evitar laprofilaxis antirrábica indiscriminada entre losseres humanos. A solicitud de los Gobiernos, elCentro Panamericano de Zoonosis prestarácolaboración en el adiestramiento de un elevadonúmero de profesionales en este sector yprestará asistencia tanto en las actividades dediagnóstico como en la producción e inspecciónde las vacunas y en las investigaciones prácticas.

Brucelosis

1. Que cada país ponga en marcha progra-mas para el control de la brucelosis, tantobovina como caprina, en función de sus dis-tintas áreas ecológicas, utilizando los métodosmás eficientes y que mejor se adapten a suscircunstancias y posibilidades. Para este fin, sesugiere que se solicite la colaboración delCentro Panamericano de Zoonosis comoorganismo especializado en la materia.

2. Que debe reiterarse la necesidad deestandarizar los antígenos y vacunas contra labrucelosis que se emplean en los distintospaíses, solicitando para ello la colaboración delCentro Panamericano de Zoonosis.

3. Que cada país establezca un sistema,apoyado por la legislación oportuna, paracontrolar la calidad y el empleo de las vacunas

32 Reunión de Ministros de Salud

contra la brucelosis producidas en laboratoriosnacionales y extranjeros.

Tuberculosis bovina

1. Que los Gobiernos lleven a la prácticaprogramas de control o erradicación de latuberculosis bovina, según los recursos humanosy económicos disponibles.

2. Que para la planificación, ejecución yfutura financiación de estos programas debeaprovecharse la experiencia adquirida por lospaíses que han desarrollado programas decontrol, así como la colaboración de la Organi-zación Panamericana de la Salud, por medio delCentro Panamericano de Zoonosis.

3. Que, para poner en marcha estosprogramas, se preste especial atención, entreotras cosas, al adiestramiento y la formación depersonal; realización de estudios para deter-minar la prevalencia de la enfermedad; coordi-nación entre las autoridades de salud pública yde higiene pecuaria; empleo de pruebas detuberculina aprobadas y uniformes; eliminaciónde los reactores, y a los incentivos económicosque deben proporcionarse a los productores afin de obtener su colaboración en el desarrollode estos programas.

Hidatidosis

Recomendamos a los Gobiernos que desa-rrollen programas para el control de esta enfer-medad, en los que se tomen en consideraciónun programa intensivo y continuado de educa-ción para la salud, dirigido fundamentalmente alas poblaciones de las zonas rurales, al sanea-miento y la inspección veterinaria de losmataderos y el control sanitario de los perros.La coordinación de estos programas debeefectuarse al más alto nivel, entre las autorida-des de salud, de agricultura y de educación, asícomo otras organizaciones públicas y privadas.

11. AEDES AEGYPTI

En el lapso transcurrido desde la Reunión deMinistros de Salud de 1963, el programa deerradicación del Aedes aegypti ha permanecidoestático en los países y territorios en que este se

encontraba, y ha retrocedido en otros que sehan reinfestado. Entre los primeros están losEstados Unidos de América, Venezuela,Guyana, Surinam, Guayana Francesa, algunaslocalidades de Colombia y en el área del Caribedonde, salvo Trinidad y Tabago y unas pocasislas, todos los paises y territorios se encuentranextensamente infestados.

En Argentina, Brasil, Guatemala, Hondurasy México el vector reapareció en años recientesen focos de extensión variable, pero en el casode El Salvador todo el país está infestado. LosGobiernos de dichos países han iniciado denuevo las acciones para volver a erradicar elvector.

En el mismo lapso, no se han comprobadocasos de fiebre amarilla urbana, pero si ocurrióuna extensa epidemia de dengue que afectó aVenezuela, Jamaica, Puerto Rico y algunosterritorios de la región del Caribe. Se comprobóun enorme número de casos con las consecuen-cias que son de esperar para la economía de loslugares de mayor incidencia.

Actualmente no existe ningún obstáculotécnico que impida la erradicación del A.aegypti en las Américas; las causas que estánimpidiendo el desarrollo satisfactorio de lascampañas son de orden administrativo y finan-ciero. La eliminación de esas causas depende deque los Gobiernos concedan a la erradicacióndel vector la prioridad que el problema merece.No sería recomendable la protección de lasáreas infectadas exclusivamente por medio de lavacunación contra la fiebre amarilla. Además dela improbabilidad de poder mantener a toda supoblación suficiente y permanentementevacunada durante tiempo indefinido, ese tipode protección resultaría, a la larga, más caroque la erradicación del vector. Sin embargo, esdel todo conveniente estimular las investiga-ciones sobre la biología, ecología y nuevosmétodos para eliminar el mosquito, cuyosefectos fueran comparables a los actualmenteen uso pero de menor costo.

El A. aegypti ya ha sido erradicado de cercadel 80 % de las áreas que le son ecológicamentefavorables en las Américas. Esta empresa hacostado millones de días-hombre de trabajopara inspeccionar y tratar repetidas vecesmillones de casas. Esto ha representado unainmensa inversión de dinero y esfuerzo que hasido de importancia vital para el Continente.Nos asiste la responsabilidad de dar cima a esa

A

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Informe Final 33

empresa sin más retrasos, como ha sido acor-dado en sucesivas resoluciones de los CuerposDirectivos de la Organización Panamericana dela Salud y del Comité Regional para lasAméricas de la Organización Mundial de laSalud.40

Recomendaciones

1. Que la Organización Panamericana dela Salud asuma, con la más alta prioridad, elliderazgo de la campaña de erradicación delAedes aegypti, con el fin de lograr la coordina-ción de los programas nacionales y colaborarcon los Gobiernos para que estos cuenten con elpersonal y equipo necesarios y los recursosfinancieros indispensables.

2. Que los Gobiernos interpongan suinfluencia ante los organismos internacionalesde crédito en el sentido de que incluyan en supolítica crediticia la concesión de préstamospara la erradicación del A. aegypti.

3. Que los países, directamente o a travésde la OPS, se presten ayuda recíproca paralograr la erradicación del vector, en forma de

préstamos o subvenciones o de suministro deequipos y materiales para la campaña.

4. Que los países ya libres del A. aegyptimantengan una estricta vigilancia contra lareinfestación de sus territorios. Que la OPSproporcione a esos países la ayuda necesariapara establecer y mantener sus servicios devigilancia, así como para revisarlos periódica-mente, a fin de corregir cualquier deficienciaque pueda entrabar el desarrollo satisfactorio dedichos servicios.

5. Que se estimule la investigaciónencaminada a ampliar los conocimientos de labiología y ecología del mosquito y a establecernuevos métodos que faciliten y hagan máseconómica su erradicación.

6. Que los paises aún infestados hagantodos los esfuerzos posibles para resolveraquellas dificultades que hasta ahora hanimpedido completar los trabajos que todos lospaises americanos se comprometieron a realizary ratificaron en sucesivas resoluciones de losCuerpos Directivos de la OPS, y que se fijenplazos para su cumplimiento, haciendo conocerlos mismos a la OPS.

IV. ESTADO DE LA ERRADICACION DE LA MALARIA EN LAS AMERICAS

Durante el periodo comprendido entre 1963y 1968, hubo grandes progresos en la campañacontinental contra la malaria. 41 El método máscomún y comprensivo para medir ese progresoes el estudio de la distribución de la poblaciónde las áreas maláricas, según las fases del

a, programa. Es así como durante el períodomencionado, excluyendo las cifras correspon-dientes a los países que habían erradicado lamalaria antes de 1955, la población de las zonasdonde se ha erradicado la enfermedad se haduplicado-de 6,737,000 habitantes a13,220,000, o sea, un aumento de 96%; aquellaque vive en áreas en fase de consolidación se hatriplicado, aumentando de 13,879,000 a41,581,000, o sea, alrededor del 200 porciento. Estos grupos representan la mitad de lapoblación de las regiones del Continente que

401bid., págs. 35-41.4 1Ibid., págs. 45-164.

estaban expuestas a la malaria endémica en1955, al inciarse el programa en el Hemisferio.La población que vive en áreas en fase deataque ha aumentado en un 15% y la quehabita en áreas en fase preparatoria ha dismi-nuido en un 69 por ciento. Se espera que a finesde 1968 no haya programas que tengan áreas enfase preparatoria y que todos los habitantes delas Américas estarán protegidos, en gradovariable, por medidas tendientes a reducir ointerrumpir la transmisión de la malaria. En elperiodo que se considera (1961-1967), la pobla-ción total de las áreas originalmente maláricasaumentó en un 12%, de 100,672,000 a112,401,000.

Las "áreas problema", en las que la resis-tencia del vector a los insecticidas obligó autilizar medidas complementarias de ataquemás costosas, sufrieron serias limitaciones ensus actividades, durante los últimos años,debidas a un funcionamiento insuficiente. Esta

34 Reunión de Ministros de Salud

dificultad ha sido superada y casi todos losprogramas han reiniciado su fase de ataque enforma coordinada, suplementada por medidasextraordinarias necesarias.

Los estudios de las actividades de investiga-ciones de los diversos factores existentes en las"áreas problema" continúan con el patrociniode la Organización Mundial de la Salud. Actual-mente se ensayan nuevos insecticidas, nuevasformulaciones de drogas y un producto anti-malárico inyectable de acción prolongada.Hemos tomado conocimiento que se estándesarrollando programas de "análisis desistemas", utilizando computadoras, que ser-virán para coordinar las operaciones y obtenerinformaciones rápidas sobre situaciones deorden epidemiológico.

La experiencia de los últimos años confirmalas conclusiones de la Reunión de Ministros deSalud de 1963, cuando dijeron que "el pro-blema crucial inmediato en el Continente es elde la financiación de los costos locales". 4 2 Nosparece evidente que para acelerar la erradi-cación, es indispensable el aporte de fondossuficientes, entregados en el momento opor-tuno por los Gobiernos y por los organismosinternacionales. También se ha comprobadoque existen fallas en los servicios administra-tivos, que repercuten seriamente sobre el desa-rrollo de los programas. Por lo tanto, es deespecial importancia que los Gobiernos ponganel interés necesario para lograr el mayor gradoposible de eficiencia. En este programa, querequiere una inversión de consideración,debemos impulsar investigaciones acerca de losbeneficios que se espera obtener de la erradica-ción, no sólo por la disminución de la morta-lidad y morbilidad, sino por otras repercusionesque pueda tener en distintos aspectos de la vidade las comunidades. Con este criterio laOPS/OMS ha iniciado un estudio sobre elimpacto socioeconómico de la malaria y suerradicación en el Paraguay.

El progreso obtenido en la campaña requierela continuación de esfuerzos para mantener lasituación lograda, para lo cual creemos que espreciso incrementar la coordinación de losservicios de erradicación con los serviciosgenerales de salud, intensificando el adiestra-miento de! personal de estos últimos en labores

4 2 Documento Oficial de la OPS 51, 1963, pág. 16.

de vigilancia antimalárica. A su vez, el personalde la campaña específica debe ser adiestrado enactividades de salud polivalentes.

Los resultados alcanzados en investigacionesoperativas indican que los organismos naciona-les e internacionales deben estimular su conti-nuación. La experiencia ha demostrado lautilidad del intercambio de información entrepaíses vecinos, por cuanto suele tratarse desolucionar problemas comunes.

Recomendaciones

1. Que se insista en que es necesariointensificar los esfuerzos de los Gobiernos paraacelerar el proceso de la erradicación de lamalaria en las Américas.

2. Que se destaque que es indispensableel aporte de fondos suficientes y que seanentregados en el momento oportuno.

3. Que se ponga especial interés en elmejoramiento de los servicios administrativoshasta lograr el mayor grado posible deeficiencia.

4. Que los Gobiernos y organismos inter-nacionales efectúen o estimulen estudiosbásicos en áreas seleccionadas acerca de larepercusión de la malaria y su erradicaciónsobre la población y el desarrollo económico.

5. Que conste nuestra satisfacción por elaumento de la población que reside en áreas enfases de mantenimiento y consolidación y laincorporación de nuevas áreas a la fase deataque.

6. Que los Gobiernos intensifiquen eladiestramiento de personal de los servicios deerradicación de la malaria en actividades desalud polivalentes y del personal de los serviciosgenerales de salud en actividades de vigilanciaantimalárica, para que, puedan asumir lasresponsabilidades correspondientes en las áreasen fase de mantenimiento.

7. Que se insista en la necesidad deincrementar la coordinación de los serviciosnacionales de erradicación de la malaria con losservicios generales de salud, mejorando losservicios existentes, aumentando la coberturaen el medio rural y, previo adiestramiento,

Informe Final 35

asignando al personal de los servicios deerradicación de la malaria, a actividades desalud polivalentes en las áreas en fase demantenimiento.

8. Que los Gobiernos y organismos inter-nacionales efectúen o estimulen investigacionesdestinadas a solucionar los problemas de persis-tencia de la transmisión malárica.

9. Que los Gobiernos den prioridad ensus actividades de erradicación, a las áreas cuya

situación epidemiológica influye en la situaciónen otros países, para lo cual deben coordinarselas actividades entre los países interesados.

10. Que se indique a la OPS/OMS laconveniencia de que se efectúen evaluacionestécnicas y administrativas periódicas de losprogramas de erradicación de la malaria porgrupos independientes, y que los Gobiernos dencumplimiento de lo encomendado en dichasevaluaciones.

V. SANEAMIENTO, CIENCIAS DEL AMBIENTE E INGENIERIA SANITARIA

La Carta de Punta del Este y el Informe dela Reunión de Ministros de Salud (Grupo deEstudio) de 1963 dieron prioridad al sanea-miento del medio y, dentro de este campo, a lasnecesidades de la población en materia deabastecimiento de agua y servicios de alcanta-rillado. En las metas que se fijaron, losGobiernos signatarios se comprometieron asuministrar agua potable y servicios de alcan-tarillado a un 70% de la población urbana y aun 50% de la población rural. Estas resolu-ciones, reafirmadas por los Jefes de EstadoAmericanos en su Reunión de Punta del Este enabril de 1967, reconocen que los sistemas deabastecimiento de agua y servicios de alcanta-rillado a la comunidad son factores indispen-sables para la salud y el bienestar económico ysocial de los pueblos. Reconocen, además, quesi se dispone de agua pura en los hogares, encantidades adecuadas, se reducirán las infec-ciones entéricas y las enfermedades afines aellas; disminuirá la mortalidad infantil; sefomentará el aseo de la persona, del hogar y dela comunidad; se estimulará el respeto a símismo, y aumentará la dignidad del hombre.

Desde 1961, los Gobiernos de la Región handado una respuesta activa y eficaz a estanecesidad pública. Los informes que han sido

a presentados por el Director de la OficinaSanitaria Panamericana 4 3 sobre los progresoslogrados, reflejan los adelantos, sin precedente,realizados mediante el programa continental deabastecimiento de agua, especialmente en zonas

43Documentos de Trabajo de la Reunión Especialde Ministros de Salud de las Américas. DocumentoOficial de la OPS 90, 1969, págs. 190-205.

urbanas, y los constantemente favorables pro-gresos que se obtienen en los aspectos técnicos,administrativos y financieros de estas obraspúblicas.

Gracias al estímulo de este programa, 18países alcanzaron ya la meta de Punta del Estede abastecer de agua por lo menos al 70% desus poblaciones urbanas, y otros países estánrelativamente cerca de este objetivo. Desde1961 hasta ahora se han destinado unosEUA$1,400 millones a obras de abastecimientode agua y alcantarillado. El 60 % de esta suma secubrió con fondos nacionales corrientes y el40 % restante con préstamos internacionales(75 % proceden del Banco Interamericano deDesarrollo). Expresadas en cifras de poblaciónhumana, estas mejoras redundan en beneficiode 62,000,000 de habitantes de zonas urbanas yrurales. Sobre una base regional, el programaurbano de abastecimiento de agua está al día.La meta de la Carta se alcanzará. En una escalade menor prioridad, la dotación de serviciosurbanos de alcantarillado logra progresosrazonablemente buenos.

Por lo que respecta a las zonas rurales, losavances han sido mucho menos espectacularesen cuanto a la provisión de servicios de agua enpoblaciones pequeñas y aldeas. Todos losGobiernos iniciaron programas de agua en laszonas rurales, pero las tasas de progreso varíanmucho según los países, y el programa con-tinental total está retrasado respecto a losplazos deseados. En la actualidad, tiene servi-cios de agua el 16% de los 118,000,000 dehabitantes del medio rural. Esto representaaproximadamente un tercio de la meta fijadapara el decenio. Invitamos a los Gobiernos a

36 Reunión de Ministros de Salud

acelerar sus esfuerzos en lo que respecta alprograma de abastecimiento de agua en elmedio rural, insistiendo en el concepto deayuda propia dentro de la comunidad, en eldesarrollo de cooperativas locales para el abaste-cimiento de agua, y en estimular, en cada país,el establecimiento de un sistema de fondorotatorio, conforme lo señala la Declaración delos Presidentes de América. Debe hacerseespecial hincapié en la organización de lacomunidad y en técnicas de aplicación en granescala.

En las Américas, el ambiente físico delhombre experimenta en la actualidad uncambio rápido y profundo. Entre las influenciaspertinentes figuran el crecimiento de la pobla-ción, el aumento de urbanización, las mayoresmezclas de población y la expansión de laindustrialización tecnológica. A medida quecrecen las ciudades y aumenta la industria,adquieren mayor intensidad e importancia losproblemas de contaminación del agua, del aire ydel suelo. Es preciso conformarse con ciertodeterioro de estos recursos, como precio quehay que pagar a cambio del progreso, pero lacontaminación del ambiente debe mantenerse aniveles inferiores de los que podrían poner enpeligro la salud personal de la población. Másallá del parámetro de la salud, dicha contamina-ción no debe alcanzar niveles que deteriorengravemente los valores y las aplicaciones de esosrecursos, particularmente en aquellos casos enque pudieran resultar adversamente afectados laeconomía de una zona y el bienestar general desu población. Las variables complejidades delambiente del hombre requieren concepcionesmucho más amplias que mantengan en equili-brio razonable todo el sistema ecológico. Espreciso prestar mayor atención a medidaspreventivas que impidan la creación de riesgosambientales y dar menor importancia a accionescorrectivas o de control. Cada país tiene queenfrentarse con la difícil tarea de fijar normas yprácticas de- control que satisfagan las necesi-dades y aspiraciones de la población.

Están muy adelantados los programas deorden regional para fortalecer la enseñanza de laingeniería y establecer una red de centros debase universitaria para adiestramiento e investi-gación. La Organización Panamericana de laSalud estimula y apoya estas actividades. En laactualidad, se establecen vínculos entre losorganismos responsables de obras de abasteci-

miento de agua y servicios de alcantarillado ylas universidades. Se llevan a cabo investiga-ciones para encontrar nuevos procedimientosque sean más económicos y más adaptables aaplicaciones en gran escala. Van apareciendonuevas pautas y arreglos legislativos, administra-tivos, financieros e institucionales. Está enestudio la logística del desarrollo de cuencasfluviales, con especial atención a sus repercu-siones sobre la salud. Dentro del armazón de lasinflexibles realidades económicas, las priorida-des y opciones se convierten en necesidades. LaOPS organiza actualmente en el Perú el CentroPanamericano de Ingeniería Sanitaria con elpropósito de prestar a los Gobiernos asistenciaexperta, científica y en materia de investiga-ciones.

En los años venideros, los Gobiernos tendránque hacer frente a problemas ambientales demayor magnitud y complejidad. El adelanto dela tecnología dejará una estela de tensioneshumanas más complicadas. Aumentarán loscontaminantes ambientales, y abarcarán desdelos microbiológicos hasta aquellos que procedende sustancias químicas. La exposición asustancias tóxicas durante mucho tiempoadquirirá mayor importancia y será más difícilde diagnosticar porque existirá una mayorseparación entre la causa y el efecto. Elcrecimiento de las ciudades agravará los proble-mas de la congestión del tránsito, de losaccidentes y de los riesgos del ruido. Lasmayores densidades de población y la viviendadeficiente aumentarán los riesgos de las enfer-medades transmisibles y los problemas de saludmental. En los complejos industriales, las enfer-medades profesionales exigirán una atenciónmás concentrada y más medidas curativas.

En lo futuro, los organismos de salud tienenque ampliar sus actividades a fin de tomar enconsideración los barrios míseros, la pobreza yla suciedad; la ignorancia y la delincuencia enrelación con la salud, y los efectos que estosfactores tienen sobre la salud total de lapoblación.

Recomendaciones

1. Teniendo en cuenta que los adelantostecnológicos en una sociedad sujeta a un pro-ceso de urbanización están creando cambios sinprecedente en el ambiente físico que rodea al

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Informe Final 37

hombre, y que la magnitud y complejidad deestos cambios intensifican los problemashabituales y someten al hombre a una serie denuevas tensiones que afectan a su salud y elbienestar, nos proponemos modificar los pro-gramas y procedimientos con arreglo a lasnuevas tendencias. Encomendamos a la Organi-zación Panamericana de la Salud que continúe eintensifique la atención especial que vieneprestando a los nuevos problemas, ajustando yutilizando sus recursos para ampliar su asisten-cia a los Gobiernos.

2. Encarecemos a los Gobiernos quecontinúen concediendo la máxima prioridad alos programas de servicios de abastecimientopúblico de agua y de alcantarillado, a fin demantener los progresos sin precedente que sehan logrado. Entre los factores de importanciaespecial, cabe mencionar los siguientes:

a) En las zonas urbanas es preciso intensificarlas medidas encaminadas a asegurar la consecución delas metas establecidas en la Carta de Punta del Este.

b) En cuanto a los medios rurales, debenadecuarse e intensificarse estos programas en la medidanecesaria, a fin de acelerarlos para alcanzar las metasfijadas en la Carta.

c) Los nuevos métodos y procedimientos deorganización y administración, originariamente pro-yectados para los organismos de abastecimiento deagua, deben aplicarse en la organización de los sistemasde alcantarillado.

d) Los organismos de abastecimiento de agua yde alcantarillado deben poseer la suficiente autoridady autonomía que les permita ejercer las funciones quese les han asignado, incluyendo la adecuada coordina-ción con los ministerios pertinentes.

e) Con el fin de asegurar y facilitar una efectivaorganización y administración, los Gobiernos deberíanmodificar su política de préstamos, si es necesario, demodo de utilizar fondos internacionales para fortalecerlas estructuras administrativas responsables de losprogramas de agua y alcantarillado.

3. A los efectos de mejorar la planifica-ción y los métodos de financiamiento de lossistemas de abastecimiento de agua y de alcan-tarillado, se espera que la OPS ampliará suasistencia a los Gobiernos en el desarrollo detécnicas de aplicación en gran escala y en elestablecimiento y utilización de sistemas defondos rotatorios. Se deben efectuar estudiospara determinar el porcentaje del productonacional bruto que seria suficiente y apropiadoinvertir en sistemas de abastecimiento públicode agua y de alcantarillado, especialmente en laszonas rurales.

4. Solicitamos a los Gobiernos que denmayor importancia a los programas deeducación y adiestramiento de personal profe-sional, técnico y auxiliar en el campo de lahigiene del medio. Sugerimos a las universidadesque intensifiquen la enseñanza de la ingenieríade salud pública en las carreras de ingeniería,arquitectura y campos afines, con el fin desatisfacer la creciente demanda de recursoshumanos necesarios para el diseño de obras desaneamiento ambiental y en la aplicación demétodos factibles y eficaces de control. Sesolicita a la OPS que continúe prestando sucolaboración a los programas de educación,adiestramiento e investigación que se adelantanen los países.

5. Los Ministerios de Salud deben tomarla iniciativa en el desarrollo de normas yprogramas de control de la atmósfera y delagua; reducir las enfermedades y accidentesocupacionales, fortaleciendo las actividades dehigiene del trabajo, y promover programas demejoramiento de la vivienda a través de fondosrotatorios como mecanismo de financiación, yasí colaborar de una manera integral con losservicios sanitarios esenciales y de control devectores.

6. En las zonas más urbanizadas, losMinisterios de Salud deben ampliar sus pro-gramas tradicionales a fin de abarcar los efectosque ejercen ciertos problemas sobre la salud,tales como los ruidos, el hacinamiento, losaccidentes y las intoxicaciones. Cuando seanaplicables, deben emplearse medidas preventivaspara reducir al mínimo los efectos adversos enel sistema ecológico, en vez de depender porcompleto de los métodos correctivos o decontrol.

7. Los programas deben tomar en con-sideración los barrios míseros, la pobreza, lasuciedad, la ignorancia y la delincuencia, enrelación con la salud y los efectos de estosfactores en el bienestar total de la población.

8. Con objeto de hacer frente a losproblemas sanitarios y económicos cada vezmayores que plantea la eliminación de desechossólidos, la OPS debe alentar a los organismosinternacionales de crédito a facilitar a losGobiernos préstamos, en condiciones favora-bles, para financiar los equipos y la instalaciónde los servicios correspondientes.

38 Reunión de Ministros de Salud

9. Es necesario, para facilitar el financia-miento, la continuidad y efectividad de lasacciones de saneamiento, intensificar la activaparticipación de la comunidad, especialmenteen las zonas rurales.

10. Los Ministerios de Salud deben poseersuficiente personal técnico competente, asícomo laboratorios nacionales y regionales, para

la adecuada supervisión de la calidad de lasaguas y controles sanitarios relacionados.

11. Los Gobiernos deben adoptaracciones a nivel nacional en lo que respecta alproblema de la contaminación derivada del usocreciente de sustancias químicas, especialmentede los plaguicidas, que deberían ser coordinadasespecialmente por regiones.

VI. PROTECCION MATERNOINFANTIL Y METODOS DE ORIENTACION INTEGRALDE LA FAMILIA EN ASPECTOS DE SALUD

En la Carta de Punta del Este los Gobiernosconvinieron en reducir la mortalidad de losmenores de cinco años por lo menos a la mitaddurante el decenio. En su Declaración, losPresidentes de América, junto con reafirmardicho cometido, decidieron dar impulso a losservicios de protección matemoinfantil y educa-ción sobre orientación integral de la familia.

En la información proporcionada por losMinisterios de Salud 4 4 se observa que losprogresos han sido mayores en el grupo de unoa cuatro años que en los menores de un año. Enefecto, en Mesoamérica, las tasas de mortalidadde los primeros ha descendido de 14 por 1,000habitantes en el período 1960-1962 a 11.6 en1966, lo que equivale a una disminución de un17.1 por ciento. La meta en el punto medio dela década es de un 25 por ciento. En Sudamé-rica en los mismos años, las tasas descendieronde 13.3 por 1,000 habitantes a 10.2. Eldescenso ha sido de un 23.3%, lo que equivale aun 93 % de la meta.

En lo que se refiere a la mortalidad infantil,los indices en Mesoamérica fueron de 71.3 por1,000 nacidos vivos en 1960-1962 y de 63.4 en1966, lo que equivale a un 11% de descenso enel quinquenio. Para Sudamérica los valoresfueron como sigue: 83.9 y 73.6 por 1,000nacidos vivos, con una disminución de un12.3% en el quinquenio. El objetivo es unareducción de un 25% para ambas regiones altérmino de 1966, o sea, 50% de la meta de ladécada.

Del análisis de las causas de mortalidad sededuce que las diarreas de la infancia y lasinfecciones del aparato respiratorio, junto a

441bid., págs. 270-289.

algunas enfermedades transmisibles-como elsarampión, el tétanos, la tos ferina y lamalaria-y los accidentes, son las más importan-tes entre los 28 días de vida y los cinco años deedad. Ciertas enfermedades de la primerainfancia que se relacionan con factores congé-nitos, el embarazo, el parto y el ambiente querodea al recién nacido constituyen el grupo decausas más importantes de mortalidad en losprimeros 28 días de la vida.

Influyen sobre la desnutrición, que no figuraentre las causas principales de mortalidad y queafecta a una alta proporción de los menores decinco años, la edad del destete y las condicioneseconómicas y culturales de la familia. Lasinvestigaciones que se llevan a cabo actual-mente, entre las cuales se destacan las delInstituto de Nutrición de Centro América yPanamá (INCAP), apuntan a una relacióndirecta entre carencia nutricional y retardomental.

En algunos paises se observa un rápidodesplazamiento de la edad del destete haciaépocas muy tempranas de la vida del niño, locual puede originar serias consecuencias en eldesarrollo físico y mental.

Además de los factores biológicos que se hanenunciado, son muy importantes los de ordensocial, económico y demográfico, todos loscuales afectan la salud del niño pequeño, de lamadre y de la familia.

Los factores demográficos son también deimportancia, especialmente cuando el creci-miento de la población es rápido, como enmuchos países de la América Latina, quemuestra en conjunto la tasa más alta deincremento anual del mundo. Esa situaciónproduce aumentos bruscos en el número abso-

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Informe Final 39

luto y relativo de niños en la edad másvulnerable, quienes quedan expuestos a laagresión de ambientes que no están en condi-ción de recibirlos y contribuyen a una mayormorbilidad y mortalidad. Para los Gobiernos, esmuy difícil satisfacer las necesidades médicas,sociales y educacionales cuando se producenestos aumentos bruscos de la población infantil.Muchas de estas necesidades quedan, por lotanto, insatisfechas. Por otra parte, se observaque a mayor mortalidad infantil en el seno delas familias de bajo ingreso se produce mayornatalidad y viceversa.

De la observación en varios países delContinente se deduce que el mayor riesgobiológico que significa la familia numerosa pesacon mayor fuerza sobre los estratos sociales másdesvalidos desde el punto de vista económico yde la atención médica. En algunos países, seobserva en esos sectores de la población unamayor frecuencia del aborto provocado y de lascomplicaciones de este último, que da lugar auna alta proporción de mortalidad materna.

Estos hechos han movido a algunos Gobier-nos a considerar la participación del sectorsalud en la política y en la formulación deprogramas de planificación familiar. Al hacerlo,han incorporado las resoluciones de laAsamblea Mundial de la Salud y del ConsejoDirectivo de la Organización Panamericana de laSalud. En base a ellas, algunos Gobiernos hanformulado programas de protección materno-infantil y de planificación familiar tendientes areducir los riesgos de enfermar y morir demadres y niños, contribuyendo, a la vez, amejorar las condiciones de la vida familiar.

Para cumplir con la meta de la Carta dePunta del Este, es decir, reducir las tasas demortalidad de los menores de cinco años a lamitad de las que existían en 1961, se requiereun impulso de consideración, sin dejar dereconocer los progresos logrados en el primerquinquenio. Como es natural, nos referimosesencialmente a la tecnología de salud y a susefectos inmediatos. Indudablemente, no esmucho lo que se puede esperar si no mejoransimultáneamente los niveles de vida, especial-mente en el medio rural y en las poblacionesmarginales de las ciudades, donde las agresionesdel ambiente son mayores para el niño, elequilibrio ecológico es más crítico y, por lo

a tanto, es más elevado el riesgo de enfermar,alterar su crecimiento y desarrollo y morir.

La mayoría de los problemas médicos,preventivos y curativos, de la maternidad y lainfancia no requieren de equipos costosos. Elrecurso humano es el instrumento más impor-tante, tanto profesional como auxiliar. A esteúltimo le corresponde una responsabilidad muydefinida, la que hoy día es fundamental en elmedio rural de la América Latina. Los dañosprovocados por la desnutrición, las infeccionesde la infancia, la ignorancia y el saneamientodeficiente son de tal gravedad que es precisollamar a la acción urgente de las comunidades,sus líderes y sus dirigentes, de consuno con losservicios de salud.

Recomendaciones

1. Que aquellos Gobiernos que aún no lohayan hecho, fomenten el desarrollo y laelevación del nivel de vida de aquellas zonasdonde la situación de salud del niño y la familiaes más crítica: áreas rurales y áreas marginalesde las ciudades en rápido crecimiento.

2. Que intensifiquemos las acciones debienestar social en favor de niños y familiasnecesitados, contribuyendo de este modo aaliviar su situación. Como una forma de redistri-bución de la riqueza, se sugiere que se establez-can sistemas de seguro de salud que se haganextensivos a la familia, primas de lactancia,ayuda con alimentos a niños y embarazadascarentes de recursos, etc.

3. Los cuidados integrales de salud de lamadre y el niño deben ser llevados rápidamentea sectores más extensos de la población, conacciones realizadas en forma continua y conénfasis especial en aquellos sectores de lapoblación expuestos al mayor riesgo.

4. Que se realice una coordinaciónadecuada, a todos los niveles, de las acciones,programas y servicios de salud maternoinfantil,nutrición y orientación integral de la familia,con el propósito de obtener una máximautilización de los recursos a través del mutuoapoyo y potencialización, evitando, a todacosta, la duplicación de servicios.

5. Que se insista en la debida prioridadque debe darse a las actividades de fomento yrecuperación de la salud y de prevención de laenfermedad de la madre y el niño.

40 Reunión de Ministros de Salud

6. Que se intensifique el adiestramientode personal de todo nivel, en especial deadministradores avezados y de personal auxiliary empírico para realizar las tareas de menorcomplejidad técnica en aquellas zonas másdesprovistas.

7. Que se inste a las universidades a queamplíen la formación pediátrico-obstétrica demédicos, enfermeras, obstetrices o parteras,trabajadores sociales y nutriólogos, avanzandohacia un mejor conocimiento de los procesosbiológicos básicos de la reproducción, el creci-miento y desarrollo, y su interrelación con losfactores sociales y demográficos.

8. Que se deben promover estudios sobrecrecimiento y desarrollo en las edades críticas,con el propósito de tener curvas de referenciasque sirvan tanto para medir este fenómeno enlas distintas comunidades como para orientar yevaluar los programas de nutrición dirigidos a lainfancia.

9. Que los países, con la ayuda técnicade la OPS, procuren llevar a cabo estudios querelacionen el crecimiento y desarrollo de losniños y sus logros educacionales, con el tamañode la familia, consumo de alimentos y nivel deingreso.

10. Que se debe fomentar la acción de lacomunidad para obtener su participacióninformada y efectiva en las acciones de saludmaternoinfantil, a través de líderes, unidadesvecinales, grupos naturales y organizados, etc.

11. Que, en coordinación con los sectoresde educación y bienestar social y con la ayudade las universidades, nos proponemos empren-der, sobre la base de estudios socio-antropoló-gicos, una vasta acción educativa con el propó-sito de promover la adaptación de la familia alas condiciones de la vida moderna, impuestapor el desarrollo general.

12. Que se deben fomentar y facilitar losmedios para asegurar la lactancia maternadurante un período apropiado.

13. Que las diversas organizaciones inter-nacionales interesadas en la salud y en elbienestar social del niño coordinen sus activi-dades a fin de lograr mejores resultados.

14. Que los países, con la asesoría de laOPS, realicen estudios para establecer periódica-mente en cada región económica, las inversionesmínimas relacionadas con los ingresos familiaresque son necesarias para proteger la salud y lavida de sus miembros, de acuerdo con elnúmero de hijos. Estos datos deberán serampliamente divulgados en los países.

15. Que en aquellos países cuyos Gobier-nos han adoptado oficialmente una política deplanificación familiar, los servicios correspon-dientes deben ser integrados o coordinados conlos programas existentes de salud materno-infantil y puestos a disposición de todos losmiembros de la comunidad que quieranutilizarlos.

16. Que, dentro de sus posibilidadespresupuestarias, la OPS atienda las solicitudesde los Gobiernos de asesoramiento y ayuda enprogramas de salud matemoinfantil y en los deplanificación familiar, sean estos para incre-mentar o disminuir el número de embarazos.

17. Que los Gobiernos, a través de susMinisterios de Salud, deben prestar todo suapoyo a la Investigación Interamericana deMortalidad en la Niñez, patrocinada por la OPS.Esta se propone estudiar la mortalidad infantily la de los primeros años de la niñez, teniendoen cuenta factores nutricionales, infecciosos,sociológicos y ambientales. Los datos de estaInvestigación permitirán perfeccionar los pro-gramas de protección maternoinfantil y los deeducación médica.

VII. POLITICA DE ALIMENTACION Y NUTRICION

Se ha demostrado que ha habido progresoevidente en los criterios aplicados en materia dediagnóstico y tratamiento de las enfermedadesnutricionales. Sin embargo, la acción preventivano ha recibido el mismo impulso, lo que ha de

atribuirse sobre todo al hecho de que laprovisión de alimentos de contenidoproteico-calórico suficiente a los grupos vul-nerables de la población no es responsabilidadde los servicios de salud. A su vez, esta situación

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Informe Final 41

es resultado de la falta de una política guberna-mental concreta sobre alimentos y nutriciónque armonice las necesidades biológicas de laspoblaciones con las exigencias del desarrolloeconómico, especialmente las que se refieren ala exportación e importación de productosalimenticios.

Hemos reconocido, en principio, la nece-sidad de crear un centro de recopilación yanálisis de datos para el Hemisferio, a fin defacilitar los datos necesarios sobre todos losaspectos de la cadena alimentaria. Esta informa-ción permitiría a los Gobiernos establecer lapolítica de alimentos y nutrición mencionada ylos planes intersectoriales correspondientes.También permitiría la ejecución de un estudiocomparado de los problemas y programas de losdistintos países de las Américas, como base parauna acción de carácter continental.

Procedimos al análisis de los progresosrealizados en los programas de nutrición 45

desde la anterior Reunión de Ministros y nocabe duda de que son muchas y muy diversaslas actividades emprendidas para atender losmúltiples y variados problemas relacionadoscon la nutrición. Entre esas actividades figuranlas siguientes: establecimiento de normas parala nutrición óptima de la población; incorpora-ción de la nutrición en los planes nacionales desalud, reducción de las pérdidas de alimentosmediante un control más eficaz de los roedoresy de las enfermedades enzoóticas, yodación dela sal para combatir el bocio endémico, enrique-cimiento de los cereales para mejorar su valornutritivo y prevenir deficiencias específicas, y,por último, la investigación de la producciónindustrial y distribución y utilización de nuevasfuentes de alimentos de bajo costo y elevadocontenido proteínico. La preparación de laIncaparina, una mezcla a base de proteínasvegetales, ha estimulado investigaciones aná-logas en seis países que han preparado produc-tos similares cuyo elevado contenido proteínicolos hace especialmente apropiados para laalimentación de los lactantes y de los niños deedad preescolar. A este respecto, varios dele-gados de los paises se refirieron a programas deinvestigación que se llevan a cabo actualmentesobre alimentos ricos en proteínas. Entre estosfiguran un concentrado de proteína de pescado,la semilla de girasol y la semilla de colza.

1< 4 5 /bid., págs. 223-228.

También hicimos referencia a la necesidadde intensificar el adiestramiento y la formaciónde profesionales especializados en nutrición. Sibien se han realizado progresos a este respecto,es indispensable desplegar mayores esfuerzos enlo sucesivo. Habrá que mejorar, asimismo, laformación de nutricionistas y aumentar elnúmero de esos profesionales asignados a losservicios de salud y a la docencia.

A juzgar por la información disponible, esevidente que las actividades de nutrición hanprosperado considerablemente en los últimoscinco arfos. No obstante, todavía es mucho loque nos queda por hacer. El problema deAmérica Latina no es de carácter estático; porel contrario, va en aumento a medida que crecela población y es mayor la demanda dealimentos más abundantes y mejores. En los 10últimos años, la producción alimentaria percapita en la mayoría de los países latino-americanos se ha mantenido a un nivel bajo yestacionario, al paso que la importación dealimentos ha aumentado progresivamente con elfin de compensar el déficit. De esta manera, hasido posible mantener los suministros alimen-tarios nacionales, pero los problemas relacio-nados con la distribución y con el poderadquisitivo impiden que extensos sectores de lapoblación consuman calorías y proteínas sufi-cientes para alcanzar un nivel normal de nutri-ción.

La producción actual de las Américas repre-senta sólo una fracción de las posibilidades queofrecen sus grandes recursos naturales. Es más,la producción de las tierras actualmente encultivo podrían alcanzar niveles cuantitativos ycualitativos mucho más elevados. Las pérdidasde proteínas a causa de las enfermedades de losanimales y la acción destructora de los roedorese insectos pueden y deben ser controladas.Vienen a completar este ciclo de escasez ellimitado poder adquisitivo de la mayor parte dela población; la ignorancia acerca de los prin-cipios de la nutrición básica, que se refleja en laforma de adquirir y preparar los alimentos y locual disminuye aún más los nutrientes disponi-bles, y, en fin, la acción recíproca de otrosfactores del medio, como son las enfermedadesinfecciosas y parasitarias, que contribuyen aprecipitar la malnutrición.

Este problema es de carácter esencialmentemultidisciplinario y requiere una acción coordi-nada por parte de los organismos guberna-

42 Reunión de Ministros de Salud

mentales, junto con el activo concurso de lacomunidad. Las funciones básicas incumben alsector salud, tanto en lo que se refiere alestímulo y participación en el establecimientode una política nacional de alimentos y nutri-ción y en su aplicación a la comunidad, comoen lo que respecta a la prevención y control delas enfermedades nutricionales que ha de seractividad ordinaria de los servicios de salud.

Recomendaciones

1. Que las unidades de planificación de losservicios de salud estimulen y participen activa-mente en la formulación de políticas nacionalesde alimentación y nutrición y de planes inter-sectoriales destinados a asegurar una provisiónsuficiente de alimentos a todos los sectores dela población, con objeto de satisfacer necesida-des biológicas bien definidas.

2. Que establezcamos un centro de recopi-lación y análisis de datos acerca de la nutriciónen las Américas, utilizando preferentemente lasinstituciones ya existentes. Este centro deberecopilar, compulsar, analizar y divulgar losdatos pertinentes sobre nutrición, país por país,a fin de facilitar la información fundamentalque puede servir para establecer una política dealimentación y nutrición. Además, el centroproporcionaría adiestramiento a personalnacional en materia de procedimientos para laformulación de políticas y la planificación deprogramas.

3. Que los Gobiernos incrementen losestudios sobre el estado alimentario y denutrición de sus poblaciones, para así contribuiral establecimiento de sus políticas nacionales dealimentos y de nutrición sobre bases firmes yobjetivas.

4. Que el sector salud defina claramentesus responsabilidades dentro de la política

nacional de alimentación y nutrición, y queestas sean incorporadas al proceso de planifi-cación de la salud para disponer las actividadesespecíficas que deban llevarse a cabo en losniveles regional y local. Entre esas actividadesdebemos proyectar tareas coordinadas quecomprendan la salud maternoinfantil, elsaneamiento del medio, la educación para lasalud y otros servicios pertinentes.

5. Que los organismos nacionales e inter-nacionales presten mayor apoyo a las escuelasde nutrición y dietética, a fin de poder contarcon más personal profesional calificado en estecampo.

6. Que las escuelas de salud pública,medicina, odontología y enfermería, así comolas facultades dedicadas a la preparación demaestros, reciban ayuda para fortalecer lainstrucción en nutrición, a fin de lograr que susgraduados participen activamente en programaslocales.

7. Que los Gobiernos sigan promulgandola legislación idónea que garantice la utilizaciónde la tecnología existente en campos tales comola yodación de la sal, el enriquecimiento decereales y la comercialización de alimentosbaratos de alto contenido proteínico, y,además, que protejan al consumidor contra lapropaganda falsa de alimentos para el destete.Es importante que dicha legislación sea plani-ficada en estrecha colaboración con el sectorprivado, a fin de lograr que se cumpla efectiva-mente.

8. Que los Gobiernos presten mayorapoyo a los institutos de investigación parapermitirles encontrar nuevos métodos de aplicarlos conocimientos científicos existentes sobrealimentos y nutrición, teniendo en cuenta lascondiciones socioeconómicas restringidas queexisten en muchas zonas del Continente.

-4

VIII. PLANES NACIONALES DE SALUD Y MEJORAMIENTO DE LA ORGANIZACIONY ADMINISTRACION DE LOS SERVICIOS DE SALUD

El tema, tal como se enuncia, revela lacontinuidad natural que debe existir dentro delos planes nacionales de salud, vale decir, unrégimen racional de prioridades e inversiones

para la solución de los problemas y dentro delos servicios que deben llevarlos a la práctica, enlos que la salud es una e integral. En otraspalabras, se planifica para servir una necesidad

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Informe Final 43

que en este caso es vital, y esto se hacecoordinando los recursos actuales y potencialesde cada país, cualquiera que sea su origen, paracumplir con los objetivos medibles del plan.Sólo por razones administrativas se diferencianla atención de los enfermos y su rehabilitaciónde la protección y fomento de la salud. Se tratade etapas de un mismo proceso biológico ysocial, cuyos únicos destinatarios son los sereshumanos y las sociedades que estos consti-tuyen.

La planificación deriva de una decisiónpolítica, sin la cual no tiene destino; no es unfin en sí misma, es origen y circunstancia de unproceso. Se la acepta hoy como uno de losinstrumentos fundamentales para cumplir losobjetivos de la Carta de Punta del Este en elplano continental, y los que cada Gobiernodetermine en el ámbito nacional.

De la información reunida4 6 se desprendeque, en materia de planificación de la salud, enel período transcurrido entre las dos Reunionesde Ministros, los esfuerzos realizados han tenidoun éxito indudable y, a la vez, han surgidoproblemas críticos que debemos superar encorto, mediano y largo plazo. Entre estos cabemencionar que la participación del sector saludqueda limitada a algunas instituciones delEstado, no incluyendo con frecuencia a las deseguridad social. La integración del plan desalud en los planes de desarrollo económico ysocial se muestra, en algunos casos, como unaexpresión formal, reducida a los programas deinversión y determinada por los presupuestos.En la ejecución de los programas se observadebilidad de la infraestructura administrativa ytécnica, lo que interfiere con la continuidad delproceso y su posibilidad de perfeccionamiento.

No obstante, lo realizado en el períodopermite afirmar que la formulación y ejecuciónde los planes ha significado en todos nuestrospaíses el origen de cambios positivos a pesar delbreve tiempo transcurrido. La metodologíaempleada, además de ser útil para generar esoscambios, ha servido también para diferenciar laslimitaciones mencionadas y para sugerir losmecanismos que permitan la modificación y elperfeccionamiento de todo el proceso.

Obstáculo fundamental ha sido la insufi-ciencia de la información estadística, biomédicay contable, generalmente incompleta e irregu-

461bid., págs. 252-268.

larmente registrada, y no siempre analizada conla oportunidad debida para poder programar yevaluar las acciones de salud. Esto ha sidoespecialmente serio en lo que se refiere aestadísticas hospitalarias. Agregamos lanecesidad de ampliar la metodología de modoque se puedan incluir actividades sustantivascomo son las de nutrición, saneamiento, organi-zación de la comunidad y otras.

Consideramos necesario desplegar esfuerzospara asegurar una participación activa y siste-mática del sector salud en la elaboración yejecución de los proyectos de desarrollo econó-mico y social que contemplen movilizaciones oasentimientos considerables de recursoshumanos, así como cambios importantes en suscondiciones de vida y ocupación. Por otraparte, hay que considerar que es insuficiente elconocimiento de la naturaleza dinámica de losfenómenos que condicionan la salud en sí y enel contexto del desarrollo.

Factores fundamentales en el proceso deplanificación son la decisión política y lacapacidad de ejecución de planes y programas.

Hubo consenso en que la coordinación delos recursos de salud es esencial y aceptamosque no tendría sentido seguir tratando sobreplanificación de la salud mientras no se llegue auna articulación entre las instituciones delsector público para coordinar los recursos.Tomamos nota de que varios paises han dadopasos decisivos dirigidos a la coordinación,pero, al mismo tiempo, reconocemos que estosesfuerzos son aún insuficientes para alcanzar losobjetivos de un plan integral de salud. Ladiversificación de las actividades de salud y laparticipación en ellas de organismos privados ysemiautónomos, el alto costo de las prestacio-nes, la escasez de los recursos disponibles y lapresión de una demanda creciente son razonesque hacen indispensable y urgente la adopciónde sistemas nacionales de coordinación efectivade los servicios preventivos y curativos de losMinisterios de Salud y de estos, en su conjunto,con los de las instituciones de seguridad social,universidades y otros organismos públicos yprivados.

La coordinación permitirá mejorar el nivelde las prestaciones, aumentar lo más posible lacobertura y estimular la participación activa delnivel local en la planificación y administraciónde los servicios.

La regionalización administrativa de los ser-

44 Reunión de Ministros de Salud

vicios evitará la duplicación de esfuerzos. Losrecursos altamente especializados debenconcentrarse en establecimientos para la aten-ción de enfermos procedentes de todo el país ode cada región, según el caso. Sujetos a normascomunes emanadas de los organismos centrales,las actividades de prevención, fomento y repara-ción de la salud se realizan por medio de unared de servicios integrados que deben alcanzarla más amplia cobertura del territorio nacional.

La regionalización y coordinación de losprogramas de construcción de hospitales y deotros servicios de salud es tanto más importantecuanto que ellas forman parte del plan deinversiones que, a su vez, es uno de loselementos del plan nacional de salud y del plande desarrollo económico y social. Los enormescapitales necesarios para llevar a cabo unprograma de construcciones tienen una fuerterepercusión en la distribución de los recursosfinancieros y su impacto en la economíanacional exige que se ajuste a un criteriofuncional y económico muy estricto, ya que loscapitales invertidos en hospitales alternativa-mente pueden estar destinados a escuelas,caminos o maquinaria industrial, que beneficia-rán a otras áreas del desarrollo economicosocial.

Para fomentar la coordinación de los servi-cios de salud a todos los niveles, recomendamosla constitución de comisiones o comités perma-nentes de carácter interinstitucional quecolaboren en la preparación de normas técnicas,las cuales permitan en forma sistemática perfec-cionar la calidad de las prestaciones y elrendimiento de las actividades establecidas en elplan y de aquellas otras derivadas de susrelaciones intersectoriales.

Igualmente, reconocemos la conveniencia dedesarrollar programas de investigación operativay administrativa que permitan el desarrollo yperfeccionamiento de la metodología paraformular y evaluar planes, programas, proyectosy actividades, facilitando así la decisión yformulación de políticas sectoriales. Lo anteriorincluye el analisis de gastos y fuentes deingresos, de los recursos disponibles y de otrospotenciales.

Otro factor que consideramos de impor-tancia como paso previo a la planificación es larevisión de los aspectos jurídicos y legales quefaciliten la articulación interinstitucional y elestablecimiento de un sistema administrativo

común para la mejor utilización de los recursosdisponibles.

Como consecuencia de las consideracionesanteriores, reconocemos que, para aumentar lacobertura y utilizar mejor los recursos disponi-bles, cada país podrá adoptar el sistema decoordinación que mejor se adapte a su tradiciónhistórica, a su régimen jurídico y administrativoy al grado de desarrollo de sus recursos desalud. Lo importante es que el sistema elegidogarantice y respete la tuición normativa, coordi-nadora y supervisora delos organismos técnicosde los Ministerios o Secretarías de Salud.

El financiamiento de los servicios de aten-ción médica deberá estar basado, fundamental-mente, en un seguro de salud mediante el cuallos usuarios contribuyen al pago, según sucapacidad económica. Aquellos miembros de lacomunidad que no estén en condiciones decontribuir deberán tener derecho a serviciosgratuitos.

Reiteramos el propósito de persistir en laformulación de los planes de salud y su reajusteperiódico, a la vez que incrementar la forma-ción de profesionales en esta disciplina, con elfin de crear un lenguaje común, guiado por losobjetivos generales y específicos, y mejorar lacalidad y el rendimiento de los recursos.

La experiencia adquirida hasta ahora ponede relieve, una vez más, lo esencial que son losrecursos humanos para toda acción de salud,pero al mismo tiempo, la falta de consistenciaentre el contenido de los programas de educa-ción y las necesidades reales, sus costos yefectos, a más de las previsiones para suutilización efectiva.

Esta serie de hechos que revelan progreso, amás de otros, quedan en evidencia en lainformación de que ha dispuesto esta Reunión.En su conjunto son reflejo del mejoramiento delos servicios generales de salud y de la atenciónmédica y representan jalones en el proceso deplanificación e integración.

Recomendaciones

1. Se recomienda que en aquellos paisesen los cuales no se ha iniciado el proceso deplanificación, los Gobiernos den los pasos perti-nentes para la formulación y ejecución deplanes nacionales de salud, articulados con el

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Informe Final 45

desarrollo económico y social nacional. Paraello se requiere primero la definición de unapolítica para la salud.

2. Es indispensable que en aquellos paísesdonde el proceso de planificación se encuentraen alguna de las etapas de desarrollo, seintensifiquen las acciones tendientes a perfec-cionar dicho proceso. Para ello, se propone losiguiente:

a) Extender la cobertura geográfica, técnica einstitucional, de los planes de salud. Dicha planifica-ción contempla la articulación dentro del plan de lasinstituciones del Estado por lo menos, incluyendo laseguridad social.

b) Evaluar periódicamente los planes y su consis-tencia con la política de salud, de la cual sonexpresión, a fin de sistematizar una estrategia sectorialde largo y medio plazo. Dichas evaluaciones deberánhacerse en función del desarrollo económico y social.

3. Es importante revisar los planes desalud periódicamente a fin de ajustarlos a loscambios ocurridos. Deben constituir también elinstrumento de acción para la elaboración delos presupuestos para actividades de salud.

4. Es indispensable perfeccionar lacapacidad funcional del sistema sectorial con elpropósito de asegurar la realización efectiva delos planes y el cumplimiento de los objetivosprevistos. En este sentido, recomendamos laincorporación de programas específicos dedesarrollo de la infraestructura sectorial a plazomedio y largo, particularmente en:

a) El fortalecimiento de la estructura administra-tiva de acuerdo a los requerimientos del plan.

b) El mejoramiento de los sistemas de informa-ción estadística de forma que les permita no sóloevaluar el nivel de salud sino el uso y el rendimiento delos recursos del sector salud. Recomendamos la utiliza-ción de sistemas de encuestas e investigación parapoder obtener esa información con la oportunidadnecesaria.

c) El desarrollo de sistemas contables, de valora-ción de costos y de control, a fin de asegurar lamáxima eficacia en lo que respecta el funcionamientode los planes.

d) La investigación operativa y administrativaque permita el desarrollo y perfeccionamiento de lametodología para formular y evaluar planes, progra-mas, proyectos y actividades. Contempla ello elanálisis de gastos y fuentes de ingresos, así como deotros recursos disponibles y potenciales.

e) La capacitación de personal para el sector,según las necesidades derivadas del plan y de susrelaciones con otras áreas específicas de los planesgenerales de desarrollo económico y social.

f) La definición precisa de una política dereclutamiento, retención y fomento de los recursoshumanos requeridos para asegurar el mejor aprovecha-miento de la inversión.

g) El desarrollo de comités permanentes decarácter interinstitucional que colaboren en la prepara-ción de normas técnicas que, en forma sistemática,permitan perfeccionar la calidad y el rendimiento delas actividades establecidas en el plan y aquellasderivadas de sus relaciones intersectoriales.

h) La revisión de los aspectos jurídicos y legalesque faciliten la articulación interinstitucional, elfuncionamiento del sistema administrativo y la mejorutilización de los recursos disponibles.

i) La formulación de planes de inversión sectorialque contemplen los elementos necesarios para evaluarlos proyectos que los integren y el análisis de susrelaciones intra e intersectoriales.

5. Consideramos indispensable que losplanes de salud incorporen las áreas relaciona-das con nutrición, saneamiento ambiental yorganización de la comunidad, en aquellosaspectos de responsabilidad directa del sectorsalud y que se impulse la formulación yejecución de políticas en estos campos, cuyaprogramación y desarrollo son de naturalezaintersectorial e interdisciplinaria.

6. Considerando que el sector salud es uncomponente de la infraestructura social deldesarrollo, es necesario que hagamos los esfuer-zos necesarios para asegurar su participaciónactiva y sistemática en la elaboración y ejecu-ción de aquellos proyectos de desarrollo queimpliquen movilización o asentamientos con-siderables de recursos humanos y cambiossustanciales en las condiciones de vida yocupación, tanto en sus fases de planificacióncomo en sus etapas de funcionamiento.

7. Es indispensable y urgente la adopciónde sistemas nacionales de coordinación efectivade los servicios de salud de los Ministerios conaquellos de las instituciones de seguridad social,universidades y otros organismos públicos yprivados. Para que la coordinación surta efectodebe constituir una actitud permanente detodos los que participan en el proceso deplanificación, administración y prestación deservicios bajo la orientación de los Ministeriosde Salud u organismos correspondientes, demanera de asegurar la articulación institucionalal nivel central, regionalización al nivel inter-medio e integración de las actividades preven-tivas y curativas al nivel local.

46 Reunión de Ministros de Salud

8. Recomendamos que como parte inte- el plan de inversiones para el desarrollogral del plan nacional de salud, los países económico y social.formulen un programa de construcción, remo-delación y mantenimiento de hospitales y otros 9. Con excepción del indigente, todos losservicios de salud que sea proporcional a los usuarios deben contribuir al pago de la atenciónrecursos disponibles y esté en consonancia con médica, según su capacidad económica.

IX. SERVICIOS DE SALUD EN LOS PROYECTOS DE MODERNIZACIONDE LA VIDA RURAL

Para el desarrollo de los servicios de salud enlos proyectos de modernización del mediorural,4 7 mencionamos la necesidad de consi-derar paralelamente el mejoramiento de lasituación económica a través de cambios en lossistemas de tenencia de la tierra, facilidades decrédito, educación, vivienda y tecnificaciónpara incrementar la producción agrícola ypecuaria.

También consideramos la importancia de ladistribución adecuada del recurso humano, elmejoramiento de las comunicaciones y unapolítica progresista de saneamiento ambiental.

No obstante las dificultades para conse-guirla, hicimos sentir la necesidad de llegar auna definición de la población rural. Si es difícildefinir qué es lo que se considera como rural enun país determinado, más difícil aún es com-parar lo que un país entiende por ese términoen relación con otro. En un país se intentaclasificarla en indígena, dispersa y agrupada. Laprimera comprende las comunidades tradicio-nales; la segunda se caracteriza por su distribu-ción dispersa en extensas áreas geográficas y enregiones de topografía que condicionan suaislamiento, y la tercera constituye pequeñoscentros poblados.

En la agrupación indígena, destacamos lanecesidad de tomar en cuenta las característicassociales y culturales. En la población dispersaindicamos la conveniencia de utilizar personalde las campañas especiales, como las de malaria,para que simultáneamente con su funciónespecífica colaboren en otras actividades desalud. Para la población agrupada, propusimosdar toda clase de facilidades para tratar deasentar al profesional médico, ofreciéndolefacilidades de crédito para adquirir su vivienda,

471bid., págs. 306-313.

actualización periódica de conocimientos, satis-faciendo así sus necesidades económicas einquietudes científicas y proporcionándole unambiente social agradable.

Mencionamos la necesidad de mejorar,ampliar o construir, cuando fuese necesario, lasinstalaciones hospitalarias, y ofrecer sus servi-cios a los seguros sociales como una forma dellegar a la coordinación interinstitucional. Conesto se puede obtener una utilización másamplia de los servicios médicos.

Para alcanzar un máximo de cobertura,indicamos la conveniencia de emprender laprestación de servicios con equipos mínimospara la atención de la salud.

Expusimos la importancia de usar promo-tores para el desarrollo de las comunidades, enlas que, respetando los rasgos culturales, sepuede llegar a conseguir el cambio social y laparticipación activa de la comunidad en lasolución de sus problemas.

Recalcamos la necesidad de integrar losprogramas de salud, sobre todo en el mediorural, con los programas generales de desarrolloeconómico y social, tratando de que todos losprogramas de los diversos sectores que contri-buyen al progreso y modernización delambiente rural evolucionen en forma simul-tánea.

Mencionamos la conveniencia de que losmédicos deleguen la ejecución de ciertas activi-dades a personal de colaboración médica y bajosupervisión estricta y periódica, para poderutilizar mejor la capacidad profesional delmédico y lograr una mayor extensión de losservicios de cuidado de la salud.

En concordancia con estos principios,hicimos referencia al funcionamiento de ser-vicios permanentes para la población dispersa,utilizando este personal auxiliar, y en su adies-

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Informe Final 47

tramiento se tendrá cuidado de definir clara-mente lo que deberá realizar y sus limitaciones,a fin de desarrollar un programa de fomento,protección y recuperación con actividadesperfectamente programadas y supervisiónpermanente.

Respecto al problema de permanencia delmédico en el ambiente rural, llamamos laatención sobre la responsabilidad que tiene launiversidad en la formación del médico res-pecto a su capacitación para trabajar en elmedio rural. Se vio la necesidad o convenienciade que el estudiante de medicina conozca conigual intensidad el medio urbano y el rural a lolargo de sus estudios, y que, antes de sugraduación, lleve a cabo trabajo práctico enservicios de salud rural, con la debida super-visión y orientación. Esta sería una manera deequilibrar, en parte, la presión intensa que esejercida para que se establezcan servicios alta-mente diferenciados, y lograr más bien unadistribución racional de los recursos humanos ymateriales, en función de prioridades estable-cidas con criterios epidemiológicos y adminis-trativos, para beneficio de la comunidad. Launiversidad, como ya se dijo, es el lugarapropiado para iniciar este imperativo en elfuturo médico.

Mencionamos también la necesidad de queexistan requisitos mínimos generales en elmedio rural, como son los de educación, electri-ficación, agua, vivienda y medios de comunica-ción, a fin de utilizar los servicios médicos enforma más productiva. Indicamos, asimismo, laimportancia de utilizar al maestro y a otrosservidores públicos en las actividades de salud,especialmente en vacunaciones y en educaciónpara la salud.

Para evitar la migración del campesino haciala ciudad, estimamos conveniente la existenciade un código del trabajo que ofrezca garantíaspor igual a todos los trabajadores, tanto delmedio urbano como del medio rural, así comoservicios efectivos de seguridad social a loscampesinos.

Hicimos referencia a la importancia queadquiere la regionalización administrativa de losservicios para evitar la duplicación de esfuerzos.Los recursos altamente especializados debenconcentrarse en establecimientos para laatención de enfermos procedentes de todo elpaís o de cada región, según el caso. Con

normas comunes, emanadas de los organismoscentrales, las acciones de prevención y defomento y reparación de la salud se realizan deesta manera por medio de una red de serviciosintegrados, destinados a alcanzar la más ampliacobertura del territorio nacional.

Recomendaciones

1. Que la programación de salud sea parteintegrante de todo plan de desarrollo econó-mico y social en el medio rural.

2. Que se promueva el desarrollo de losprogramas de salud en forma simultánea ycoordinada con los cambios en el régimen detenencia de la tierra, con los de educación,tecnificación agropecuaria y, en general, contodas aquellas acciones que contribuyan alprogreso de la comunidad rural.

3. Que se consideren las condicionessociales y culturales, especialmente las de lascomunidades rurales tradicionales, para definirlas actividades en los programas de salud.

4. Que se mejore el estado económico ysocial de los profesionales, procurando man-tener al día sus conocimientos científicos, a finde lograr una mejor distribución de los recursoshumanos, así como su permanencia y continui-dad en los servicios rurales.

5. Que se inste a las universidades paraque, durante la formación del médico, le brindela oportunidad de familiarizarse, dentro delsistema docente, sobre el ambiente ruralnacional, al objeto de despertar su interés por elestudio de los problemas de salud en estemedio, en función de la ecología, las caracte-rísticas culturales y su implicación en el desa-rrollo social del país.

6. Que se integren las acciones que sevienen desarrollando mediante campañas enmasa de tipo vertical, a los servicios generales desalud, a fin de lograr el mejor aprovechamientode los recursos existentes.

7. Que se organice la infraestructura desalud como parte integrante del plan nacionalde salud, dentro de un sistema de regionaliza-ción administrativa, teniendo en consideración

q.

48 Reunión de Ministros de Salud

la urgencia y vulnerabilidad de los problemas,los recursos disponibles y los rasgos culturales ysociales de la población.

8. Que se estudie la mejor manera deutilizar al personal auxiliar, el que, debidamenteadiestrado y supervisado, pueda realizar ciertas

actividades delegables por el médico, para lograruna mayor cobertura de los servicios de salud.

9. Que se intensifiquen las actividades deeducación para la salud en todos aquellosprogramas que contribuyan al desarrollo econó-mico y social de la comunidad rural.

X. DESARROLLO DE RECURSOS HUMANOS PARA LA SALUD

El desarrollo planificado de los recursoshumanos hoy día constituye4 8 una de lascondiciones esenciales para el progreso econó-mico y social. El déficit de personal calificadoen las diversas categorías parece ser una de lasbarreras más serias con que tropieza la mayoríade los programas de desarrollo en los paíseslatinoamericanos; los programas de salud noescapan a esta realidad y, antes bien, parecenacusar una carencia más pronunciada que la quese observa en otros sectores.

La educación y el adiestramiento contri-buyen eficazmente a mejorar la habilidad y ladestreza del personal, lo cual influye en elaumento del rendimiento y en la eficiencia de lafuerza de trabajo. Estas actividades se convier-ten en poderosos multiplicadores del desarrollogeneral y asumen alta prioridad en los progra-mas de salud.

La situación en el campo de la salud tiende aagudizarse progresivamente porque la demanda,las necesidades y los costos de los; servicioscrecen a un ritmo más acelerado que losrecursos. La demanda aumenta con el progresode la medicina y con la expansión de lasposibilidades de la ciencia. En algunos paíseslatinoamericanos el problema se agudiza por laemigración selectiva de mano de obra calificadahacia otros países en busca de mejores oportu-nidades de trabajo y de facilidades para laespecialización.

Una política de desarrollo de recursoshumanos para la salud debe ser el resultado deestudios que permitan obtener un mejor conoci-miento, tanto de la situación existente como delas necesidades de formación de personal desalud que deban ser satisfechas, dentro delmarco de referencia de los planes nacionales desalud. Conviene señalar que estos estudios

4 81bid., págs. 295-306.

deben perseguir principalmente fines de progra-mación y no exclusivamente de investigación.Asimismo, estos estudios deberán rebasar loslímites del simple análisis estadístico de laoferta y la demanda presente y futura ydeberán ofrecer elementos de juicio a losencargados de tomar decisiones en los aspectoscuantitativos y cualitativos de la educación yadiestramiento del personal de salud. La aplica-ción de las nuevas técnicas de la investigaciónoperativa al objeto de diseñar sistemas quepermitan la óptima utilización de los recursoshumanos y materiales puede ayudar a estosfines.

Algunos países, reconociendo la importanciade esto, han institucionalizado esta actividadpara desarrollar una acción permanente en estecampo, mediante la creación de unidadesnacionales de recursos humanos.

De lo anterior se derivará una planificaciónconjunta de los programas de educación yadiestramiento por parte de las autoridades desalud y los encargados de la educación univer-sitaria médica y paramédica, tanto profesionalcomo a nivel auxiliar, con miras a formar unequipo multidisciplinario con un conceptoecológico de la salud para atender las necesi-dades de las comunidades y lograr su mayorbienestar.

Reiteramos la necesidad de establecer rela-ciones interinstitucionales para el desarrollo deplanes y ejecución de programas de preparaciónde personal de salud, mencionando la conve-niencia de una relación más estrecha entre losMinisterios de Salud, las universidades, losinstitutos de seguridad social y las asociacionesprofesionales nacionales.

Reconocemos que el personal auxiliardebidamente adiestrado y supervisado puedemultiplicar sustancialmente las actividades delpersonal profesional. Indicamos la necesidad de

Informe Final 49

definir más detalladamente estos términos conidea de unificar su nomenclatura.

Mencionamos los ensayos que se estánhaciendo de preparación de personal de saludintermedio entre la auxiliar de enfermería, conescasas calificaciones, y la enfermera de niveluniversitario.

Se señaló la mala distribución geográfica delos profesionales de salud y la discordancia queexiste entre las tasas de profesionales médicos ypersonal paramédico, lo cual parece estar ligadoa la falta de definición de sus funciones, asícomo a defectos en los sistemas actuales deatención médica.

Expresamos la necesidad de revisar los pro-gramas de enseñanza, tanto en las escuelas demedicina como en otras profesiones, a fin deque la preparación del personal de salud estémás acorde con las necesidades de los países.Este enfoque multidisciplinario o de equipo desalud para atender las necesidades de los servi-cios se proyecta a la experimentación connuevas estructuras docentes, como serían lasfacultades de ciencias de la salud que algunospaíses están estableciendo para preparar a losdiversos funcionarios responsables de la protec-ción, fomento y reparación de la salud. Estosesquemas docentes indudablemente harán máseficiente la labor de las instituciones de ense-ñanza, al producir una mejor utilización de losrecursos.

Lo anterior trae por consecuencia unarevisión de los actuales programas de enseñanzapara adaptarlos mejor a las necesidades de losservicios de salud y para poner a disposición delos estudiantes los elementos de enseñanza quefaciliten el aprendizaje. Entre estos elementos,conviene destacar los libros de texto de altacalidad y bajo costo y los servicios de consultade biblioteca. El programa iniciado por la OPSde provisión de libros de texto a estudiantes demedicina y otras profesiones de la salud,mediante un sistema de autofinanciamiento,está destinado a dicho propósito, y la acogidaque ha tenido por parte de las universidades noshace pensar en la conveniencia de que seapuesto en práctica en toda su extensión y quesistemas similares se ensayen para proporcionarotros medios de enseñanza.

Mencionamos la necesidad de que el per-sonal de salud reciba mayor adiestramiento enaquellos aspectos de administración que le serán

de utilidad en el desempeño de sus funciones,tanto a nivel de la administración de centroshospitalarios, como de otros servicios de salud.

También nos parece importante señalar, alconsiderar la preparación de personal auxiliar yparamédico, que hay ciertos campos que requie-ren mayor atención, tales como los técnicos delaboratorio de análisis clínicos, técnicos derayos X, fisioterapeutas y técnicos que ayudenen la recolección y análisis de datos esta-dísticos.

BECAS

La colaboración en la formación de personalde salud por medio de programas de becascontinúa siendo uno de los mecanismos másefectivos para fortalecer los servicios de salud;así lo revela la creciente demanda de los paísespor este tipo de cooperación. De allí que nosparece indispensable revisar la forma como laOrganización está cumpliendo esta responsa-bilidad, haciendo una evaluación constante delos procedimientos seguidos y de los centrosutilizados para el adiestramiento.

En aquellos casos destinados a la prepara-ción de personal de alta jerarquía en la docenciao la investigación, pensamos que se deberíanensayar nuevos programas de colaboración parala preparación de personal de salud, que puedantener características especiales. Estos programaspodrían incluir también el intercambio inter-institucional, a nivel nacional o internacional,de personal docente e investigadores.

Numerosas instituciones de enseñanza einvestigación en América Latina han alcanzadoun nivel de excelencia que hace deseable lautilización más frecuente de estos centros parala preparación de personal de salud a nivelprofesional.

Se ha dicho que la formación del profesionaluniversitario es un proceso que se extiende a lolargo de su vida. La necesidad de incorporar asu haber intelectual los nuevos aportes de laciencia y de la técnica en su acelerado desa-rrollo, prolonga la responsabilidad de la insti-tución educativa más allá del otorgamiento deun titulo o de un diploma, por medio deprogramas que se han denominado de "educa-ción continua". Consideramos que estos debe-rían incluir no sólo a los medicos sino a losotros elementos del equipo de salud.

50 Reunión de Ministros de Salud

PROGRAMA DE LIBROS DE TEXTO PARAESTUDIANTES DE MEDICINA

En lo referente al programa de libros detexto, expresamos la conveniencia de que lostextos seleccionados sean revisados periódica-mente con el objeto de mantenerlos al día conlos avances de la ciencia y la tecnología. El librono debe tener las características del texto únicoy debe ser complementado con un programaque fortalezca las bibliotecas médicas de lasinstituciones de formación profesional, y pongaa disposición de los estudiantes y profesoresrecursos bibliográficos que complementen allibro de texto.

Insistimos en que los libros de texto debenser considerados como valiosos elementos detrabajo del estudiante, que reflejen los princi-pales problemas que el futuro médico enfren-tará en el ejercicio de su profesión y que, depreferencia, sean escritos por autores biencompenetrados de los problemas latinoamerica-nos; las traducciones al español o portugués deobras escritas en otros idiomas deberán ser lasúltimas ediciones en el idioma original.

MIGRACION DE PERSONAL DE SALUD

La migración de médicos y otro personal desalud es motivo de seria preocupación demuchos países y, en algunas ocasiones, presentacaracterísticas alarmantes. Expresamos la con-veniencia de que los Gobiernos estudien esteproblema más a fondo; y tal vez con base en elestudio que sobre el tema realizó la OPS en1966, 49 se podrían profundizar estudios decarácter nacional, por los propios Gobiernos,con la colaboración de las asociaciones deescuelas de medicina y de otras profesiones desalud, y la cooperación de la OPS o de otrosorganismos internacionales.

Los motivos que causan la migraciónparecen ser no sólo de carácter económico; porconsiguiente, tanto los países receptores, comoaquellos de los cuales hay esta fuga de talentos,deben hacer esfuerzos para conocer las causas ymodificar esta situación.

49Publicación Científica de la OPS 142, 1966.

Recomendaciones

1. Que la OPS colabore con los países enestudios de recursos humanos que permitan unmejor conocimiento tanto de la situaciónexistente como de las necesidades de formaciónde personal de salud que deban ser satisfechosdentro de un periodo y un marco de referenciade los planes nacionales de salud. Los paisespodrían entonces continuar esos estudios enforma permanente por su propia iniciativa.

2. Que se estimule el desarrollo y forta-lezca las instituciones encargadas de la forma-ción del recurso humano necesario para eldesarrollo de los servicios de salud.

3. Que los paises hagan una programaciónconjunta para la educación y adiestramiento delpersonal de salud a sus diferentes niveles,teniendo en cuenta la necesidad de formar unequipo multiprofesional para atender las necesi-dades en el campo de la salud.

4. Que, con este enfoque multidisci-plinario o de equipo de salud para atender lasnecesidades de los servicios, se proyecte laexperimentación con nuevas estructuras docen-tes, como serían las facultades de ciencias de lasalud, que algunos paises están estableciendo,destinadas a la preparación de los diversosfuncionarios responsables de la protección,fomento y reparación de la salud. Estos esque-mas docentes parecen hacer más eficiente lalabor de las instituciones de enseñanza. Serecomienda que la OPS estimule, fomente yfortalezca este tipo de iniciativa. Esto, desdeluego, requiere una revisión de los sistemas deorganización y administración de las institu-ciones docentes.

5. Que la OPS continúe prestandoasistencia a los Gobiernos para mejorar losmétodos de enseñanza, asesorando en el diseñode planes de estudio que se adapten mejor a lasnecesidades de cada país, estableciendo centrospara la formación de educadores médicos, ycolaborando para que los alumnos dispongan delos elementos esenciales que faciliten susestudios. Entre estos, destacamos los libros detexto de alta calidad y bajo costo y los serviciosde consulta de biblioteca. El' programa de laOPS de suministro de libros de texto paraestudiantes de medicina y otro personal profe-

Informe Final 51

sional de salud, mediante un sistema de auto-financiamiento, está destinado a dicho propó-sito y es deseable que sea puesto en práctica.Sistemas similares pueden ensayarse paraproporcionar otros medios de enseñanza.

6. Que los Gobiernos estrechen las rela-ciones que deben existir entre los organismosencargados de la salud y las institucionesresponsables de la formación del personal quelaborará en ellas y que se fomenten a través deuna planificación conjunta de los programas depreparación y utilización de los recursoshumanos para la salud.

7. Que la OPS colabore con los Gobiernosy con las universidades e institutos de ense-ñanza superior en programas orientados a incor-porar en el haber intelectual de los profesio-nales de la salud, los nuevos aportes de laciencia y de la técnica por medio de programasde "educación continua" y, en el caso especí-fico de los médicos, programas tales como las

residencias hospitalarias que, a la vez que tienenun aspecto educativo, contribuyen a una mejoratención médica hospitalaria.

8. Que los programas para la educación yadiestramiento de personal auxiliar deben serfortalecidos. Nuevos tipos de personal auxiliardeberán ser desarrollados y claramente definidala responsabilidad de las diversas categorías deeste personal. Es conveniente intentar estanda-rizar la nomenclatura de los diferentes tipos depersonal auxiliar, para cuyo propósito se esperaque la OPS preste su colaboración.

9. Que se continúe investigando las causasde migración de personal de salud, con objetode poner en práctica medidas tendientes acorregir la situación actual, que representa unproblema tan serio para algunos países. Demomento, parece conveniente promover pro-gramas de educación e investigación en lospaises, a fin de estimular al personal profesionalpara que permanezca en su propio país.

XI. INVESTIGACION Y TECNOLOGIA PARA LA SALUD Y EL BIENESTAR

Se ha recalcado anteriormente que la inves-tigación es esencial para el desarrollo socioeco-nómico y que los aportes de la ciencia y latecnología deben adaptarse a las característicassocioculturales de cada país. Así lo recono-cieron los Jefes de Estado al declarar que "Laciencia y la tecnología son instrumentos deprogreso para la América Latina y necesitan unimpulso sin precedentes en esta hora". 5 0 Losadelantos científicos están modificando ladinámica de las enfermedades en muchas partesdel mundo, incluyendo la América Latina. Unainstitución, cualesquiera que sean sus propó-sitos, al no mantenerse al corriente de dichoscambios, perderá progresivamente su vigor yefectividad.

La investigación en las disciplinas biomé-dicas es esencial para el desarrollo de loscientíficos del futuro, la mantención de unatradición de aprendizaje, y al estímulo de unespíritu inquisitivo del estudiante universitario.

También tomamos nota de las contribu-

5 0 Documentos Oficiales de la OEA, Ser. C/IX.1(esp.), 1967, pág. 19.

ciones de la Organización Panamericana de laSalud5 1 al estudio de los fenómenos y lascircunstancias que condicionan la salud y laenfermedad, y se evaluó la labor realizada porsu Comité Asesor sobre InvestigacionesMédicas. Fue examinado en detalle el plan paraampliar las actividades de la Organización,destinadas a la creación de programas multi-nacionales, con objeto de utilizar con máximaeficacia los recursos humanos e institucionalesen proyectos de investigación y adiestramientoal respecto. Comprende, además, el apoyo ainvestigadores cuidadosamente seleccionados ya estudios de problemas de salud prevalentes enla Región. Se consigna, asimismo, el mejora-miento de la comunicación entre los especia-listas en ciencias biomédicas de las Américas,entre otros mecanismos, por medio de laBiblioteca Regional de Medicina de la Organiza-ción Panamericana de la Salud, que facilitará elacceso a las más recientes informaciones en

5 1Documentos de Trabajo de la Reunión Especialde Ministros de Salud de las Américas. DocumentoOficial de la OPS 90, 1969, págs. 241-251.

52 Reunión de Ministros de Salud

ciencias de la salud. Parte del plan se refiere a lainvestigación basada en métodos analíticos quetiene extenso campo de aplicación en el Hemis-ferio, dado el bajo rendimiento de los recursoshumanos y materiales; estudios relacionadoscon grupos de edad y con grupos con otrascaracterísticas expuestos a los mayores riesgos;investigaciones epidemiológicas en las fases depreinversión de las grandes empresas del desa-rrollo, así como las relacionadas con enfer-medades que están desapareciendo, y estudiossobre métodos para establecer prioridades einvertir recursos en planes de salud, entre otras.

En su conjunto, el plan propuesto fortale-cerá y estimulará la comunidad de las cienciasde la salud en las Américas.

Recomendaciones

1. Recomendamos que las actividadesnacionales e internacionales de investigaciónsobre salud se amplíen y se orienten expresa-mente hacia los fines siguientes:

a) Incrementar la capacidad de los pueblos de lasAméricas para protegerse contra las enfermedadesprincipales que los afectan.

b) Contribuir a la consecución de las metas desalud señaladas en la Reunión de Jefes de EstadoAmericanos, en Punta del Este.

c) Mejorar la eficacia de las inversiones en saluden las naciones del Hemisferio.

d) Mejorar la calidad del adiestramiento demédicos y otro personal de salud y fortalecer lasinstituciones donde se educan.

e) Establecer condiciones que estimulen a unmayor número de médicos y científicos relacionadoscon la salud, a permanecer en sus propios países.

f) Fomentar y prestar apoyo a las investigacionessobre problemas de salud en aspectos prioritarios, ycoordinar los respectivos programas con las actividadespatrocinadas por organismos nacionales e internacio-nales.

g) Apoyar los programas de investigaciones quese relacionen con los problemas de salud del Hemis-ferio.

h) Reforzar la capacidad biomédica actual de lasinstituciones de los países para la investigación y laenseñanza, y establecer vínculos más eficaces entreellas.

2. Recomendamos que los Gobiernos:a) Reconozcan la profunda influencia que ejerce

la salud de sus pueblos en la consecución de objetivosnacionales.

b) Analicen con toda atención el riesgo quesignifica retrasar la solución de los problemas de saludque, en definitiva, reducen la capacidad de los pueblospara ser plenamente productivos.

c) Consideren las consecuencias de la falta deconocimientos científicos y técnicos para resolveralgunos problemas de salud y los correspondientespara aplicarlos.

3. Como los principales gastos en inves-tigaciones sobre salud son efectuados por losGobiernos, se recomienda que estos analicen, alnivel ministerial, el propósito y la magnitud desus respectivas inversiones nacionales en inves-tigaciones y adiestramiento en esta materia, conel objeto de modificarlas en caso necesario paraasegurar los mayores beneficios nacionalesposibles, incluso la contribución máxima allogro de objetivos económicos y sociales, y deincrementar sus actividades en este campo.

4. Recomendamos que en los programasnacionales e internacionales se conceda altaprioridad al estudio de los principales pro-blemas de salud que reducen la capacidadproductiva de la población, tales como lasenfermedades víricas y parasitarias, sanea-miento, vivienda, accidentes del trabajo y mal-nutrición.

5. Recomendamos que en los programasnacionales e internacionales se preste apoyopara obtener la máxima eficacia y producti-vidad de las investigaciones en salud. Esteapoyo comprenderá subvenciones para proyec-tos de investigación y adiestramiento, pro-gramas multinacionales de colaboración, investi-gaciones operativas y mejoramiento de lascomunicaciones-incluyendo servicios debiblioteca-entre los científicos latino-americanos.

6. En cuanto a las actividades internacio-nales, se recomienda que se encarezca a todoslos organismos que dispongan de medios ycompetencia en el campo de las investigacionesde salud que intensifiquen sus actividades alrespecto.

7. En lo que se refiere específicamente ala OPS recomendamos:

a) Que los Gobiernos contribuyan al FondoEspecial para Investigaciones, establecido de confor-midad con la Resolución XVI de la XVII ConferenciaSanitaria Panamericana, con el fin de facilitar laconsecución de los objetivos sociales, económicos y desalud indicados en el Capítulo V (Sección C) de laDeclaración de los Presidentes de América.

b) Que el Director de la OSP prosiga conurgencia las actividades encaminadas a obtener recur-sos adicionales para las investigaciones en salud en losplanos internacional, nacional y privado.

S

.4

Informe Final 53

XII. LA SALUD EN EL MERCADO COMUN LATINOAMERICANO

Reconocemos que es aún muy tempranopara apreciar los efectos del Mercado ComúnLatinoamericano en la salud de la poblaciónafectada. 52 Sin embargo, el proceso de integra-ción económica, efectivamente iniciado enCentro América, y la formación de la Asocia-ción Latinoamericana de Libre Comercio,deben mover a los países a analizar las posiblesconsecuencias que puedan tener en el campo dela salud.

La experiencia de lo ocurrido en otrasregiones del mundo nos hace anticipar elsiguiente tipo de problemas:

a) Los debidos al crecimiento del intercambio deproductos entre los países, particularmente alimentosy drogas..

b) Los que provocan las migraciones de pobla-

ción, estimuladas por el desarrollo de centros deintenso crecimiento económico.

c) Los que surgen como resultado de la crecientedemanda de servicios de salud por parte de lapoblación migratoria en los centros de crecimientoeconómico.

d) Las desigualdades en la formación y utiliza-ción del personal médico y paramédico.

e) Los debidos a la falta de una legislación desalud interamericana armónica y uniforme.

Recomendación

Que los países, con la asesoría de la OPS,estudien los problemas de salud que puedanproducirse en relación con el Mercado ComúnLatinoamericano y anticipadamente tomen lasmedidas pertinentes para solucionarlos.

XIII. LEGISLACION DE SALUD

Las proyecciones de la legislación desalud,5 3 de carácter nacional e internacional,fueron analizadas, destacándose que el con-cepto de que la salud constituye un derecho,tanto individual como colectivo, está expresadoclaramente en la Constitución de algunos paisese implícito en otros.

En el ámbito nacional, mencionamos lanecesidad de actualizar los aspectos legales de lasalud que influyen en la estructura político-administrativa, a fin de facilitar la realización delas acciones que se requiere tomar para evitarlas enfermedades y mejorar el bienestar de loshabitantes.

En el ámbito internacional hubo consensoacerca de la urgencia de modernizar los aspectoslegales en relación con la salud, que han sufridoel doble efecto de una aceleración de las vías decomunicación que prácticamente anula las fron-teras nacionales como medio de defensa para lasenfermedades y, por otro, los progresos cientí-ficos que permiten tomar medidas positivaspara controlar las enfermedades en su focooriginario, evitando así su propagación. Conven-

5 2 Ibid., págs. 330-335.5 3 Ibid., págs. 319-321.

dria estudiar la factibilidad de una ayudaobligatoria en aquellos casos en que quedarademostrado el origen exterior de la situaciónque se trata de corregir, a fin de reducir la cargaeconómica que representa la situación creadapara el país.

En relación con este punto se indicó queexisten grandes dificultades para establecerlegislaciones uniformes, pero que si es recomen-dable que se trate de proporcionar la flexibi-lidad necesaria en las nuevas legislaciones parafacilitar el intercambio entre países.

Hicimos notar que en América Latina elmovimiento de integración, sobre todo eldesarrollo del Mercado Común, que constituyeuna de sus expresiones, demanda que se elaborey ponga en marcha un instrumento legal quecontribuya a incrementar el intercambio, tantohumano como material, entre los países. Estainiciativa está de acuerdo y confirma las ideasexpresadas por los Presidentes de América en suúltima Reunión.

Al analizarse la situación del Código Sani-tario Panamericano vigente, reconocimosunánimemente que el mismo no responde a larealidad del Hemisferio Occidental en lo refe-rente a salud y al estado de evolución econó-mica y social de los paises. También se hizo

54 Reunión de Ministros de Salud

notar que el Código no está en consonancia conotras disposiciones de carácter internacional yque, en algunos casos específicos, han originadoproblemas a los organismos internacionales enel cumplimiento de sus funciones.

Recomendaciones

1. Que los Gobiernos, aun cuando algunoshan procedido o están procediendo a la moder-nización de su legislación nacional de salud,hagan los esfuerzos necesarios para que esta searevisada y puesta de acuerdo con los adelantoscientíficos y los requerimientos del desarrolloeconomicosocial. Dicha legislación deberíaincluir los aspectos relacionados con el derechoindividual y colectivo a la salud.

2. Que es necesario que se hagan estudioscuidadosos y que se den los pasos más recomen-

dables tendientes a lograr que las legislacionesnacionales de salud mantengan cierta uniformi-dad entre si, o que cuenten con suficienteflexibilidad para asegurar cooperación interna-cional inmediata.

3. Que, después de considerar con especialcuidado la situación actual del Código SanitarioPanamericano, es urgente que la OPS haga losarreglos necesarios para que se realice unprofundo estudio del mismo, a la luz de losadelantos científicos y tecnológicos, de losproblemas prevalentes y de las proyecciones deldesarrollo economicosocial. Ese estudio deter-minaría la conveniencia de modificar o reempla-zar este documento con un instrumento diná-mico y flexible, que permita la actualizaciónperiódica de sus distintos componentes y queesté en consonancia con los instrumentoslegales de carácter nacional e internacional quetienen relación con las actividades de salud ydel desarrollo.

4.

XIV. LABORATORIOS DE REFERENCIA-CONTROL DE LA CALIDADDE MEDICAMENTOS

El empleo de productos farmacéuticos en laterapéutica moderna sigue aumentando y elconsumo de medicamentos en América Latinaalcanza en la actualidad el nivel de$1,500,000,000 por año (costo estimado de laventa al por menor).54 Teniendo en cuenta lasnumerosas dificultades técnicas inherentes a lapreparación de medicamentos de buena calidad,la protección de la salud pública exige laintervención del Gobierno para lograr que sólolleguen a los médicos y al público medica-mentos bien preparados. La necesidad demejorar el control de la calidad de medicamen-tos ha sido expuesta en numerosas ocasionespor la Asamblea Mundial de la Salud y elConsejo Directivo de la OPS, así como en laRecomendación VII.C.255 contenida en elInforme Final de la Reunión de Ministros deSalud de 1963.

5 4 Ibid., págs. 322-330.5 5Documento Oficial de la OPS 51, 1963, págs.

42-43.

Para que sea eficaz el control de la calidadde medicamentos, se necesita que cada paístenga una ley moderna de medicamentos, queexista un organismo gubernamental biencoordinado y con inspectores, expertos enanálisis y funcionarios administrativos bienadiestrados, además de fondos suficientes paraque dicho organismo pueda llevar a caboactividades de alto nivel en materia de controlde medicamentos.

La OPS ha ayudado a los países mediantebecas para adiestrar técnicos en análisis yadministradores para aplicar la legislación sobremedicamentos, y el envio de expertos a lospaíses para que los asesoren en problemas decontrol de medicamentos. En el orden regional,la OPS ayudó a establecer un laboratorio deensayos en la Universidad de Panamá para servira los paises de Centro América y Panamá.

Recientemente, la OPS llevó a cabo unaencuesta continental en la que se observó quemuchos paises tienen programas útiles paracontrolar la calidad de los medicamentos. No

-

Informe Final 55

obstante, este estudio reveló la necesidad de:proporcionar adiestramiento superior alpersonal de control de medicamentos; unificarlas actividades de control de medicamentos bajoun solo organismo en cada país; ensayar unmayor número de muestras tomadas de losdiversos niveles de distribución hasta la farma-cia misma; tener leyes y reglamentos uniformesen apoyo del principio del Mercado Común, yaumentar los fondos, a fin de lograr mayoractividad y eficacia de los organismos encar-gados del control de medicamentos.

La OPS trabaja con funcionarios delUruguay en la preparación de planes para uninstituto regional de drogas que debe estable-cerse en Montevideo. Este instituto facilitará eladiestramiento superior a técnicos en análisis ydemás personal de los organismos de control demedicamentos de los países y distribuirá a estosinformación sobre medicamentos, pero noactuará como organismo de control de medica-mentos en ningún país. Cuando esté en funcio-nes, el instituto tendrá un importante efectobenéfico sobre el control de la calidad demedicamentos que ejercen los Gobiernos entoda la América Latina.

La Argentina ha demostrado que se puedenobtener fondos suficientes para el control demedicamentos, imponiendo un pequeñoimpuesto sobre las ventas a los fabricantes delos mismos e importadores, y usando lorecaudado para financiar la unidad de ensayo demedicamentos del país.

Para financiar las actividades de control demedicamentos de los Gobiernos también sepodrían utilizar los fondos que los laboratoriosde medicamentos tienen que pagar en conceptode derechos para registrar sus productos des-tinados a la venta.

Reconocemos que, debido a limitaciones decarácter técnico, algunos países no están encondiciones de establecer su propio laboratorionacional de ensayo de medicamentos. Esospaíses podrían enviar sus muestras a los Labora-torios Especializados de Análisis de la Univer-sidad de Panamá para someterlos a prueba, obien formar una asociación regional que estable-ciera un laboratorio de ensayo de control alservicio de dichos paises.

Los países deberían estudiar la posibilidadde eliminar de sus listas de registro medicamen-

tos ya en desuso. Recientemente, la Argentinaprocedió a eliminar de la venta 20,000 medica-mentos dudosos.

También hicimos referencia al problema queconstituía el empleo de medicamentos encantidad excesiva, como lo hace suponer elconsumo exagerado de fármacos en muchospaíses. Convendría proporcionar a los médicosuna formación más intensa y sostenida paraperfeccionar sus conocimientos acerca de losusos y riesgos de los medicamentos. Tambiéndebe informarse al público sobre los peligrosque trae consigo el uso incontrolado de pro-ductos farmacéuticos. Asimismo, los paísesdeberían tomar las medidas necesarias paraimpedir que una publicidad mal orientadainduzca al uso imprudente de esos productos.

El problema del elevado precio de algunosmedicamentos constituye una seria preocupa-ción. Una agencia nacional de control de drogaspodría tener un efecto positivo en nivelar elprecio de estas, otorgando facilidades a enti-dades para que puedan obtener drogas genéricasde casas productoras que vendan a preciosrelativamente bajos, siempre que dichos medica-mentos sean totalmente satisfactorios en laspruebas a que sean sometidos.

Es importante que los paises lleven a caboun buen ensayo de control de los medicamentosque exportan, así como de los que se vendan enel propio país.

Sugerimos que el laboratorio de referenciade Montevideo podría prestar asistencia a lospaíses, facilitándoles información sobrepatrones farmacéuticos, y a los laboratoriosnacionales de medicamentos para que elijan losequipos más útiles para el ensayo de medica-mentos.

Las actividades de la Organización Mundialde la Salud para ayudar a conseguir un buencontrol de la calidad de medicamentos, publi-cando la Farmacopea Internacional y facili-tando muestras de sustancias medicamentosaspuras para emplearlas como patrones dereferencia han sido sumamente útiles. Debefelicitarse a la OMS por estas actividades.

Recomendaciones

Teniendo presente la Resolución VII.C.2 dela Reunión de Ministros de Salud, Grupo de

56 Reunión de Ministros de Salud

Estudio, celebrada en 1963, y reconociendoque las dificultades técnicas de la preparaciónde medicamentos satisfactorios exigen de losGobiernos una estrecha vigilancia de la produc-ción farmacéutica, a fin de garantizar que elsuministro de medicamentos reúne las debidascondiciones en seguridad y eficacia, recomen-damos:

1. Que cada país realice un estudiodetallado del organismo nacional de fiscaliza-ción de medicamentos y adopte cuantasmedidas sean necesarias para que este realiceuna labor bien coordinada y cuente con unnúmero suficiente de administradores, inspec-tores y técnicos de análisis debidamente capaci-tados.

2. Que se preste mayor atención alanálisis de muestras de medicamentos en todoslos niveles, desde la producción hasta el con-sumo.

3. Que cada Gobierno asegure la finan-ciación adecuada del organismo nacional defiscalización de medicamentos, habilitando aese efecto fondos proporcionales al volumen demedicamentos que dicho organismo ha deinspeccionar, es decir, al volumen de medica-mentos consumidos en el país y los que seexportan.

4. Que cuando por consideraciones decarácter técnico un país no pueda establecer supropio laboratorio de ensayo de medicamentos,procure que sus muestras sean examinadas enuna institución debidamente autorizada comolos Laboratorios Especializados de Análisis de laUniversidad de Panamá, o establezca una asocia-ción regional con un laboratorio de análisis quesirva a los países de la región.

5. Que el Director de la Oficina SanitariaPanamericana continúe sus gestiones paramejorar el control de la calidad de medica-mentos en las Américas y, en particular, losplanes para crear un instituto regional demedicamentos en el Uruguay que preste asis-tencia a todos los paises:

a) Facilitando adiestramiento superior a téc-nicos en análisis de medicamentos;

b) Facilitando adiestramiento técnico a inspec-tores y especialistas en los aspectos administrativos dela legislación de productos farmacéuticos;

c) Proporcionando a los organismos guberna-mentales información sobre control de medicamentosy en particular avisos de urgencia sobre medicamentoscuyos efectos nocivos se hayan comprobado;

d) Practicando investigaciones para perfec-cionar los procedimientos de ensayo de medicamentos;

e) Ayudando a los países a seleccionar elmaterial óptimo para el ensayo de medicamentos, y

f) Sirviendo como laboratorio de referenciapara la provisión y el establecimiento de sustanciaspatrones y para la realización de análisis especiales.

6. Que se agradezca al Gobierno delUruguay su cooperación y el ofrecimiento defondos para establecer un instituto regional demedicamentos en su país, y que se invite a losdemás países a prestar apoyo financiero a esteinstituto regional cuando sea necesario.

7. Que, en la medida de lo posible, lospaises adopten leyes y reglamentos normali-zados de control de medicamentos, a fin delograr un nivel elevado y uniforme de calidad entoda la Región.

8. Que los países examinen sus listas demedicamentos registrados y eliminen los que nosean de utilidad.

9. Que se mejore la formación de losestudiantes y la información que se proporcionaa los médicos en cuanto a los efectos y alempleo de los medicamentos.

10. Que se eduque a la población contralos peligros de la automedicación y que losGobiernos adopten la legislación al respecto.

11. Que, en la medida de lo posible, losGobiernos intensifiquen el control de la calidady lo extiendan tanto a los medicamentos que elpaís exporte como a los de consumo nacional.

12. Que los Gobiernos sometan a unaestrecha vigilancia la propaganda de medica-mentos para impedir que se dé una idea erróneade aquellos medicamentos que son recomen-dados a los médicos y los que se recomiendan alpúblico.

Informe Final 57

XV. SALUD MENTAL-ALCOHOLISMO

Los problemas actuales de salud mental en elHemisferio Occidental son graves y muy nume-rosos. 5 6 Basta mencionar los resultados deinvestigaciones epidemiológicas sobre alcoholis-mo (que en un país afecta a un 5% de lapoblación mayor de 15 años, mientras que un15 % adicional de personas beben en exceso) ylas cifras disponibles sobre homicidios, suici-dios, accidentes, hechos violentos, disgregaciónde la familia, dependencia de drogas de diversacomposición. Hay que agregar la escasez rela-

4 tiva, el rendimiento insuficiente de los serviciospara enfermos mentales, en especial para niños,la falta de psiquiatras especializados en saludmental, así como de enfermeras y otros profe-sionales. Por último, una distorsión conceptualen el sentido de aislar el tratamiento delproblema de las actividades generales de salud.

Es digno de destacar el interés positivodemostrado por algunos países, en el curso delquinquenio, en mejorar la calidad de las aten-ciones, construir o remodelar hospitalespsiquiátricos o destinar establecimientos conotros fines al cuidado de enfermos mentales. Sehizo mención de cuarteles de las FuerzasArmadas en muy buenas condiciones físicas, losque, hallándose desocupados, fueron adaptadosa dicho propósito y permitieron el cierre de unnúmero correspondiente de camas de bajacalidad asistencial. Se mencionó esta decisióncomo un ejemplo de un uso más racional de lacapacidad instalada con que cuentan los países,cualquiera que sea el objetivo y la dependenciagubernamental de los edificios. Hay, además,una serie de programas de laborterapia que hatenido sorprendentes resultados en cuanto a larecuperación y aun la reincorporación al mediosocial de un grupo creciente de enfermosmentales. Son capaces de las más variadasactividades, las cuales realizan con singularesmero y eficiencia y, a más del beneficioterapéutico, contribuyen a su mantenimiento.

Hay grandes lagunas en el conocimiento delorigen y la dinámica de las enfermedades

56 Documentos de Trabajo de la Reunión Especialde Ministros de Salud de las Américas. DocumentoOficial de la OPS 90, 1969, págs. 231-233.

mentales más frecuentes en las Américas.Mientras progresa la investigación etiológica-ymucho queda por saber-el método epidemio-lógico puede ser de gran utilidad, con base adefiniciones operacionales, para formular pro-gramas e invertir los escasos recursos en lasenfermedades más frecuentes. De ello hayexcelentes ejemplos en la historia de lamedicina. Son además necesarios los estudios depsiquiatría transcultural, los de actitudes, lasinvestigaciones operativas, en consonancia conlos mismos criterios a que nos hemos referido.

De acuerdo con el concepto moderno desalud procede extender a la comunidad losservicios de asistencia, prevención y rehabilita-ción en el campo de la salud mental, desbor-dando los límites del hospital psiquiátricoanacrónico.

El problema del alcoholismo mereció parti-cular atención, destacándose su elevada inci-dencia, que se refleja en los riesgos directos deenfermar y morir y como factor perturbador defondo en todas las acciones de salud, atenciónmédica, salud maternoinfantil y alimentación,entre otros. Repercute, asimismo, en el rendi-miento laboral, accidentes, ausentismo, ilegiti-midad y crecimiento demográfico, niñezabandonada y criminalidad. Se señaló que nohay ámbito en la vida de un país donde no estéinterviniendo en forma nefasta el alcoholismo.

Como un medio para avanzar en el conoci-miento y en la solución de este grave problemase propuso la creación de un centro interna-cional, con funciones de investigación, deeducación y cooperación para los países delContinente.

Recomendaciones

1. Que se establezcan unidades de saludmental en los Ministerios de Salud o que seamplíen las existentes dándoles más vigencia enla planificación de servicios.

2. Que se extiendan los programas desalud mental a la comunidad, se mejore lacalidad de la atención de los hospitales psiquiá-tricos, se construyan unidades psiquiátricas en

58 Reunión de Ministros de Salud

los hospitales generales o se destine otro tipo deestablecimientos adaptándolos a dicho propó-sito asistencial. Asimismo, que se organice oamplíe la laborterapia para la recuperación yrehabilitación de los enfermos mentales.

3. Que se forme a los profesionales paralos servicios actuales y los que se establezcan enun futuro inmediato, incluyendo en los planesde estudio los principios y métodos de lapsiquiatría y de la salud mental. Con tal objeto,se podría facilitar la utilización de las unidadesde salud mental de los Ministerios de Salud parala enseñanza universitaria.

4. Que se favorezca la investigación, sobretodo en los aspectos clínicos, epidemiológicos yculturales de las enfermedades mentales y en losproblemas que son característicos de cada país.

5. Que se organicen o extiendan los pro-gramas de control del alcoholismo, como partede los servicios de salud, en vista de la gravedadde la enfermedad en los países del Continente,y que se fomente la participación activa einformada de las comunidades, a través de suslíderes naturales en dichos programas.

6. Que los Gobiernos intensifiquen lainvestigación sobre los problemas del alcohol ydel alcoholismo, dentro de planes debidamentecoordinados, con la cooperación de la OPS, laque se encargaría de proporcionar la adecuadainformación.

7. Que los Gobiernos utilicen todos losmedios posibles para el control de la propa-ganda y la distribución de las bebidasalcohólicas.

XVI. UN INTENTO DE EVALUACION DE LO REALIZADOY DE LO QUE AUN RESTA POR HACER

Haremos un estudio de conjunto de lasmedidas e iniciativas adelantadas por nuestrosGobiernos para enfrentar los grandes problemasde salud a que nos referimos en los capítulosprecedentes, señalando la política general queorienta nuestras realizaciones.

En el lapso transcurrido entre la firma de laCarta de Punta del Este y esta Reunión, latendencia en la gran mayoría, si no en latotalidad de nuestros países, ha sido conferirleal progreso económico y al bienestar social unaaltísima prioridad; ha prevalecido la preocupa-ción por incorporar las poblaciones marginalesal grupo social y se ha fortalecido el interés poradaptar los planes nacionales al cumplimientode las metas señaladas en el Plan Decenal deSalud Pública de la Carta y en la Declaración delos Presidentes de América.

El análisis de los progresos efectuados hasido resumido en el documento intituladoHechos que revelan progreso en salud, 57

preparado por la Oficina Sanitaria Panameri-cana. Creemos pertinente puntualizar que lasmetas alcanzadas resultan insuficientes frente auna demanda cada día mayor y que se incre-

57publicación Científica de la OPS 166, 1968.

mentará aceleradamente en los años venideros,como consecuencia de las expectativas denuestras poblaciones, en función de los avancescientíficos y tecnológicos y de los cambiossociales.

En este mismo sentido, nuestros Gobiernoshan seguido de cerca los progresos de lasciencias y las técnicas, adoptando y aplicandosus aportes a los programas de salud, en lamedida de los recursos disponibles.

Consideramos que la salud no es ni puede sersólo una acción más dentro de las múltiplesempresas estatales. Es una empresa tan grandecomo la educación, con la que se asociaestrechamente y a la que antecede, porquepensamos que es difícil educar a poblacionesenfermas. De ahí que estimamos la preferenciaque nuestros Gobiernos debieran conceder alotorgamiento de recursos-fondos "marcados"o específicos-para el cumplimiento de nuestrosplanes y programas de salud. Estos son esen-ciales para afrontar el crecimiento acelerado delnúmero de los habitantes de muchos denuestros paises, la progresivamente crecientedemanda de atención médica y la incorporaciónde la población rural al proceso de desarrolloeconómico y social.

Informe Final 59

En este lapso, se han adelantado programasen nuestros paises destinados a la construcción,adquisición y mejoramiento de la vivienda, pormedio de un estímulo del ahorro y la amplia-ción de las facilidades de crédito. En materia deeducación, se han hecho ingentes esfuerzos paradisminuir la proporción de analfabetos abso-lutos y de iletrados por desuso, aumentando lasoportunidades de instrucción. Para ello,nuestros Gobiernos han incrementado los presu-puestos destinados a la educación; se hanmejorado los métodos para el adiestramiento yla capacitación de mano de obra y se ha elevadoconsiderablemente la proporción de matricu-lados en todos los niveles de escolaridad. Por suparte, los organismos de seguridad social hanampliado sus servicios para extender su cober-tura. En algunos de nuestros paises, se haniniciado programas para modificar la tenenciade la tierra y para redistribuir más equitativa-mente los ingresos, a través de una tributaciónmás racional. Se han impulsado algunas inicia-tivas que tienden a promover el créditocooperativo y a favorecer el desarrollo de áreasdeprimidas del sector económico. Dentro delpropósito de favorecer la promoción popular,también se han estimulado las iniciativas paracomprometer y organizar los esfuerzos de lacomunidad en favor de la realización de obrasde bien común. Proyectamos, asimismo, pro-mulgar leyes que favorezcan la consolidacióndel régimen jurídico de la familia; que proveanrecursos institucionales y económicos para laprotección integral de la madre y el niño, y quecrean un servicio social femenino, con lafinalidad de adelantar acciones en salud, educa-ción y asistencia social. Especial preocupaciónnos ha merecido la política demográfica y enalgunos de nuestros países se han elaboradoprovidencias legales para dar estructura econó-mica y social al concepto de paternidadresponsable.

Sin embargo, durante nuestros debatespusimos en evidencia situaciones que señalanpostergaciones que preocupan a nuestrosGobiernos y que requieren un mayor refuerzode los recursos nacionales y de la colaboracióninternacional. Las enfermedades transmisiblesconstituyen un problema que reclama solu-ciones definitivas, desde el momento que con-tamos con el conocimiento, las técnicas y lametódica suficientes para erradicar muchas de

esas endemias de nuestros paises. El saneamien-to del medio recibió también nuestra atenciónespecial, entendiendo que son actividades queelevan la infraestructura ambiental básica, cuyasdeficiencias gravitan, en forma acentuada, sobrelos indices de salud. Entendemos estas acciones,no solamente como coadyuvantes para alcanzarlas metas de responsabilidad directa de losorganismos de salud, sino como factores depromoción social y económica de los habitantesde las comunidades tanto urbanas como rurales.

Señalamos en nuestras recomendaciones lanecesidad de encarar con decisión diversasmedidas que hasta ahora habían quedado rele-gadas, tales como las relativas a contaminacióndel aire, del agua, la disposición sanitaria dedesechos sólidos y la participación del sectorsalud en el programa de renovación y construc-ción de viviendas.

Con el propósito de trazar políticas de saludque nos permitan extender y mejorar losservicios de atención médica integral y concederla debida prelación a aquellos programas que enforma más rápida y eficiente reditúen un mayorbeneficio por unidad de costo, nos ha preocu-pado iniciar investigaciones para formular undiagnóstico de las características y tendenciasde la población de cada uno de nuestros países,de sus problemas de salud y de los recursosdisponibles, tanto en materia de personal comode instalaciones y equipos. De ahí que nosempeñemos en llevar adelante el estudio de losrecursos humanos para la salud y la educaciónmédica, como el que fue llevado a cabo enColombia en 1964 por el Ministerio de SaludPública y la Asociación de Facultades deMedicina, con el patrocinio de la OPS y delFondo Milbank Memorial.

Instrumentos fundamentales de acción paradar cumplimiento a la política general de saludde nuestros paises, son la planificación, elperfeccionamiento de las estructuras adminis-trativas y la organización de los Ministerios deSalud. Nos preocupa el insatisfactorio aprove-chamiento de los recursos, debido a la diver-sidad de instituciones estatales, paraestatales yprivadas que cumplen propósitos similares. Enmuchos de nuestros países todavía no se hanintegrado dichas instituciones en un sistemaúnico de salud, aunque hemos avanzado en laorganización de comisiones coordinadoras,como la primera fase de un proceso tendiente a

60 Reunión de Ministros de Salud

establecer normas comunes y a evitar la disper-sión en acciones paralelas y repetidas.

Nos hemos informado con preocupación deque en ciertos países contrasta la autonomía yel volumen de los recursos financieros de quedisponen algunos de los organismos paraesta-tales o privados, frente a la debilidad de lasatribuciones jurídicas de los Ministerios deSalud para realizar una política superior desalud. Por ello nos parece indispensable lapromoción de una serie de disposiciones legalesque, junto con acentuar la tuición normativa,coordinadora, supervisora y de evaluación delos Ministerios o Secretarias de Salud, facilitenla articulación interinstitucional y el estableci-miento de un sistema común para la mejorutilización de los recursos disponibles. Quizáesta sea la tarea más urgente que resta por haceren un futuro próximo.

Igualmente, nos interesa fortalecer los meca-nismos de coordinación y acercamiento entrelos Ministerios de Salud y los servicios integra-dos de prevención y curación, con las universi-dades y las facultades de medicina y demásciencias de la salud, lo cual nos permitiráimpulsar, en todos los países, los estudiosacerca de los profesionales que se necesitan pararealizar la planificación. Así, sobre basesobjetivas y sólidas, podremos determinar elnúmero y calidad de las distintas profesiones dela salud. Asimismo, debemos favorecer la intro-ducción gradual y progresiva en los currículosde las escuelas universitarias, de conceptos yexperiencias que acentúen las actitudesmédico-preventivas y sociales y familiaricen alos futuros profesionales con los principiosbásicos de administra~ción de los servicios y conel papel que asumirán dentro de los equipos desalud. Además, creemos indispensable impulsarel establecimiento de programas de perfecciona-miento y enseñanza continua de todos losprofesionales de la salud, en sus propios sitiosde trabajo, mediante sistemas conjugados deregionalización asistencial y docente. Lasescuelas de salud pública deberán darle ladebida importancia a la formación de epide-miólogos y de administradores, capacitándolosno sólo para el manejo de los programas sinotambién para la planificación. Especial relievedeberá darse en ellas a la comprensión de todoslos aspectos de la vida del hombre en sociedad.

4.En su oportunidad nos impusimos con gransatisfacción de la Declaración de los Presidentesde América, en la que señalaron el propósito deconstituir las bases materiales de la integracióneconómica latinoamericana mediante proyectosmultinacionales, entre ellos el desarrollo de lascuencas hidrográficas internacionales. 58 Nosanima idéntico pensamiento y nos proponemosllevar a cabo acciones conjuntas entre los paísescomprendidos en el plan de desarrollo integralde la Cuenca del Río de la Plata, para lasolución de los problemas relativos al uso delagua, directa o indirectamente ligados con lascondiciones de salud. Iguales propósitos haninspirado otros proyectos de acción conjuntainternacional, como son los de control yerradicación de ciertas enfermedades transmi-sibles o de su vector (viruela, malaria, Aedesaegypti, frambesia), algunas zoonosis y otras.

A título de ejemplo en lo que respecta a lamalaria, para asegurar la erradicación lograda enextensos territorios de nuestros países, trasímprobos esfuerzos, pensamos que deberíamosconceder debida preferencia a las áreas malá-ricas cuya situación epidemiológica ejerceinfluencia sobre las zonas de los paises vecinos,coordinando, hasta donde sea posible, las activi-dades interpaíses e interregionales. Más aún,convencidos de la interdependencia de nuestrospaíses en materia de salud, en el futuro nosproponemos acentuar esta ayuda recíproca.Hasta ahora, esta ha sido generosa en todo loque concierne la provisión de vacunas y otroselementos técnicos, pero pensamos quepodemos llevarla además a la prestación deasistencia técnica, de tal modo que el personalde salud, que en algunos países ha adquiridogran experiencia y un alto grado de conoci-miento, pueda servir para el control de enferme-dades infecciosas y parasitarias en otros paisesque lo requieran. Aunando nuestros esfuerzospodremos acelerar la consecución de los obje-tivos para alcanzar la eliminación de dichasinfecciones y proteger la salud de nuestrospueblos.

Hasta muy recientemente, la tendencia de lapolítica de salud en muchos de nuestros paíseshabía sido favorecer, en la distribución de

5 8Documentos Oficiales de la OEA, Ser. C/IX.1(esp.), 1967, pág. 2.

Informe Final 61

recursos, los servicios asistenciales en desmedrode los programas de fomento de la salud yprevención de las enfermedades. Creemos queesta situación debe cambiar y en el futuro nosproponemos buscar un equilibrio más armónicoal elaborar los proyectos de presupuestos.

Como una evaluación de los objetivos de laCarta de Punta del Este ya dijimos que hemosconsiderado la publicación Hechos que revelanprogreso en salud. Dicho documento contieneun análisis de cada uno de ellos, en términos delo ocurrido en la década que se inició aprincipios de 1962, hasta 1966 inclusive. Conrespecto a algunos de ellos, se hace una proyec-ción hasta 1970 o más allá, sobre la base de unacontinuación de las acciones actuales encantidad y calidad, así como del régimen deinversiones.

El objetivo absoluto de la Carta de Punta delEste fue "aumentar en un mínimo de cincoaños la esperanza de vida al nacer y elevar lacapacidad de aprender y producir, mejorando lasalud individual y colectiva". 5 9

Con referencia a este, hemos tomado notade que durante el lapso mencionado, en laAmérica Latina hubo un incremento de 60.2años en 1960 a 62.5 en 1966, lo que equivale aun aumento de 2.3 años. El incremento debióde ser de tres años; por lo tanto, podría decirseque se ha logrado el 80% de la meta. Como esnatural, en algunos países se alcanzó ese obje-tivo pero en otros las cifras son menores. Entodo caso, en buena medida, este resultadoderiva de la reducción en las tasas de lamortalidad infantil y de los menores de cincoaños a que hicimos referencia. En este campo, sibien los progresos alcanzados son importantes,queda aún mucho por hacer.

Las metas generales y específicas de la Cartade Punta del Este fueron suministrar en elpróximo decenio agua potable y desagüe a nomenos del 70% de la población urbana y del50% de la rural; reducir la mortalidad de losmenores de cinco años, por lo menos a la mitadde las tasas actuales; controlar las enfermedadestransmisibles más graves, de acuerdo con suimportancia como causa de invalidez o muerte;erradicar aquellas enfermedades para las cuales

59Documentos Oficiales de la OEA, Ser. H/XII.1,Rev. 2 (esp.), 1967, pág. 11.

se conocen técnicas eficaces, en particular lamalaria; mejorar la nutrición; perfeccionar yformar profesionales y auxiliares de salud en elmínimo indispensable; mejorar los serviciosbásicos de la salud al nivel nacional y local;intensificar la investigación científica y utilizarplena y más efectivamente los conocimientosderivados de ella para la prevención y lacuración de la enfermedad. 6 La publicaciónHechos que revelan progreso en salud muestra,en forma gráfica y sencilla, la evolución de cadaproblema y de los recursos humanos y materia-les de mayor importancia que se requieren pararesolverlo. Los datos que contiene han sidoobjeto de nuestra consideración en los distintostemas del programa y no incurriremos enrepeticiones.

Añadiremos solamente que en las discu-siones sostenidas sobre el tema "Métodos deorientación integral de la familia en los aspectosde salud", se puso de relieve que no representamás que la sectorización de una política generalde Gobierno y como tal, es de su responsabi-lidad, interpretando las circunstancias diversasde cada uno de los paises. Intimamente rela-cionado con este tema están los problemas de lanutrición. Nuestros debates señalan que lasdeficiencias nutricionales difícilmente hallaránsolución, si no se las asocia a los programas paraincrementar la disponibilidad de alimentos y unmás fácil acceso a los mismos por parte deextensos sectores de nuestras poblaciones demenores recursos económicos y más alejadas delos grandes centros de producción y consumo.Las áreas rurales han sido las que menosbeneficio han derivado de los programas téc-nicos y científicos en lo que va del siglo. Porello prestamos particular atención a estasituación.

Recalcamos la conveniencia de integrar lasacciones de los programas específicos con losprogramas generales de salud, a fin de obteneruna mejor utilización de los recursos disponi-bles y extenderlos a un mayor número dehabitantes.

Es evidente que la calidad de la informaciónestadística proveniente de los Gobiernos de lasAméricas ha mejorado en los últimos años,gracias a la formación de un número creciente

60 Ibid., pág. 11.

62 Reunión de Ministros de Salud

de profesionales y auxiliares, y al perfecciona-miento de los sistemas de registro, análisis ydistribución de datos.

En nuestras recomendaciones hemos seña-lado reiteradamente la necesidad de incre-mentar los esfuerzos en investigaciones bio-médicas en nuestros países, ya que las con-sideramos fundamentales para la mejor soluciónde los problemas de salud.

De gran valor han sido también los estudiosllevados a cabo dentro de un régimen decolaboración internacional, entre los que sedestaca la Investigación Interamericana deMortalidad, que ha puesto de relieve las caracte-rísticas de las causas de defunción en 10grandes ciudades de la América Latina, en SanFrancisco, E.U.A., y en Bristol, Inglaterra. Amás de ser un estudio de epidemiología com-parada, cuya metodología puede aplicarse aotros similares, sus conclusiones deben ser elcomienzo de nuevas investigaciones relativas alas causas que expliquen las diferencias que

existen entre los diversos países participantes enlo que respecta una misma enfermedad.

Como dijimos, en los distintos países elproceso de planificación de la salud ha reveladola urgencia de tomar todas las disposicionesnecesarias a fin de que las estadísticas de saludy las demográficas sean completas y exactas, enla medida de lo posible, y que se registren,analicen y publiquen con la oportunidad nece-saria para que realmente puedan servir como elinstrumento esencial para programar, desarro-llar y evaluar las acciones de salud.

Por sobre todo, la publicación Hechos querevelan progreso en salud muestra lo que quedapor hacer en beneficio inmediato de grannúmero de seres humanos a quienes les asiste elmismo derecho. Ha de ser útil para la revisiónperiódica de las actividades generales y espe-cíficas de los Ministerios de Salud del Conti-nente, siguiendo los principios, normas,métodos y procedimientos que contiene elinforme de nuestra Reunión.

XVII. RESOLUCION ESPECIAL

Se recomienda que los Gobiernos considerenla posibilidad de contribuir a la constitución deun Fondo, cuyos ingresos se destinarían exclu-sivamente a programas de salud bajo la forma

de créditos a largo plazo y bajo interés. LaOrganización Panamericana de la Salud queda-ria encargada de estudiar la factibilidad de estaproposición.

XVIII. PARTICIPACION DE LA MUJER EN LOS PLANES DE SALUDDE LAS AMERICAS

(Tema Especial)

La Reunión Especial de Ministros de Saludde las Américas, considerando que para el mejorcumplimiento de los planes nacionales de saludes fundamental la participación de la mujer, porser ella el centro de la familia y tener a su cargoel cuidado de la salud y la educación de loshijos, acuerda:

1. Ratificar la Recomendación C.3 61 dela Reunión de Ministros de Salud, Grupo de

61Documento Oficial de la OPS 51, 1963, pág. 43.

Estudio, celebrada en Washington, D.C., enabril de 1963, y sugerir que se la ponga enpráctica, en forma real y efectiva, en todos lospaíses.

2. Recomendar a los Gobiernos ameri-canos y a las organizaciones interamericanas ointernacionales, gubernamentales o no guberna-mentales que tengan relación o se ocupen de losproblemas de la familia, de la mujer o del niño,que fortalezcan las actividades de fomento ycuidado de la salud y de todo lo relacionadocon el bienestar del grupo familiar.

Informe Final 63

XIX. DECLARACION FINAL

Mirados en su perspectiva histórica, los propósitos de esta Reunión Especial deMinistros de Salud de las Américas representan la prolongación y el progreso de la quetuvo lugar en abril de 1963. En aquella ocasión, la inspiraron los objetivos de la Carta dePunta del Este y la posibilidad de realizarlos a tono con los del desarrollo económico ysocial. Nos han motivado en esta oportunidad las decisiones de los Jefes de Estado,signatarios de la Declaración de los Presidentes de América, la experiencia acumulada y lasrealizaciones concretas de los cinco años transcurridos desde entonces.

Estamos conscientes, sin embargo, de que todavía existen millones de seres humanosen las Américas que esperan los beneficios que derivan del cumplimiento de los planes desalud y las metas propuestas. Les reconocemos el mismo derecho por su sola condición demiembros de nuestros países, cualesquiera que sean su origen, sus ideas, sus creencias ysus aspiraciones. Ya no se puede desconocer que la salud es un derecho y no un privilegio,lo cual ha ido adquiriendo realidad progresiva en la multiplicación y perfeccionamiento delos servicios asistenciales y de salud y, desde luego, con el considerable aumento de lademanda de atención médica en los servicios de medicina pública, urbana y rural.

Ha crecido y se ha hecho más estridente la demanda social y, por estimarla justa,hemos convenido en redoblar esfuerzos para utilizar en forma más racional los recursosmateriales disponibles para esta cruzada en favor de la salud, con la ayuda del capitalexterior cada vez que se lo estime justificable, y la aplicación de los aportes de la ciencia yde la técnica modernas para responder a las aspiraciones de nuestros pueblos. Así, laspersonas que sirven en esta cruzada tendrán mejores oportunidades para poner al serviciode ella conocimiento y experiencia.

Si bien nuestra visión tiene un sentido esencialmente humanitario, reconocemos que surealización práctica debe hacerse a través de un proceso armónico de desarrolloeconómico y de bienestar social.

Hemos dedicado atención especial a los problemas de las poblaciones que viven en elmedio rural, debido a su gravedad y a la urgencia de incorporar a los habitantes a lascorrientes de la vida moderna y del progreso económico. La obra cumplida desde laReunión anterior ha puesto de relieve su voluntad y capacidad de colaborar en las obrasde bien común cuando advierten el desinterés de la motivación. Nos proponemos impulsarla modernización de la vida rural integrando las técnicas de la salud con todas aquellas quetiendan a mejorar el bienestar y la convivencia social. Reconocemos que este intentohabrá de contribuir a disminuir la migración hacia la gran ciudad, así como las situacionescreadas por las poblaciones marginales-conglomerados humanos desprovistos de lascomodidades y del saneamiento más elementales, desarraigados de sus lugares de origen,inadaptados a su nueva situación y sin la preparación técnica o de oficios que les permitaun nivel aceptable de ingresos económicos. Constituyen otro foco que requiere para susolución, concentración de esfuerzos y recursos, por la gravedad de los problemas de saludque entrañan.

Del análisis de conjunto realizado surge, en el seno de cada país y del Continente, lacoexistencia de problemas tradicionales con aquellos otros característicos de la sociedadindustrial, de la urbanización, de la influencia de la ciencia y tecnología modernas en lascostumbres y actitudes, así como también de los desequilibrios sociales reflejados por lavida de la gran ciudad. En la medida que avancemos en la solución de los primeros se iránhaciendo más evidentes los segundos, adquiriendo las modalidades propias de cadasociedad y traduciendo las relaciones recíprocas de los seres humanos y el ambiente quelos contiene y que ellos, a su vez, contribuyen a modificar. No podríamos ignorar este

64 Reunión de Ministros de Salud

tipo de problemas. Por el contrario, ellos se harán tanto más manifiestos cuanto másprogresen o se inicien las grandes empresas del desarrollo. Se harán igualmente presentesen los programas relacionados con la economía de zonas geopolíticas de las Américas,como son, entre otras, las cuencas de los grandes ríos y los proyectos de infraestructuraque abarcan varios países. La salud debe ser incorporada desde las fases de preinversión,como ya lo decidieron los Jefes de Estado. Con base a proyectos concretos podemosadelantar la necesidad de capital exterior, por la magnitud de las acciones que serámenester realizar.

Así, pensamos, tendrá que evolucionar la función salud hasta el término de este siglo.Confiamos en que el desarrollo económico ha de permitir que se reduzcan sustancial-mente los problemas actuales y que se pongan en práctica las medidas que la cienciamoderna recomienda, para ir a la vez previendo o disminuyendo-el impacto de aquellosque comienzan a surgir o que serán patrimonio de las sociedades del futuro inmediato. Eneste orden de ideas, no hemos dejado de considerar las opiniones que giran alrededor deltamaño y la estructura de la población. Seguimos propugnando la conveniencia de undesarrollo armónico, genuinamente orientado hacia el bienestar general, y no de unoconcentrado en inversiones reproductivas que posterguen los beneficios sociales. Loshombres, repetimos, son los únicos destinatarios y protagonistas de todo desarrollo.

Factor fundamental para el éxito de esta empresa de trascendencia social que es lasalud, es la preparación por la universidad del potencial humano más selecto, desde elpunto de vista de su capacidad intelectual para el estudio y solución de las necesidades delas personas y de las sociedades, cada vez más complejas y distintas. La educación para eldesarrollo debe ser el lema de todo el proceso docente. Con ello queremos significar quedebe orientarse hacia todas las cuestiones relativas a la vida del hombre en sociedad, conparticular atención a aquellos problemas que afectan al mayor número de personas, paralos cuales existan soluciones racionales y aquellos otros que requieren de investigación. Launiversidad debe formar a los profesionales de acuerdo con las características de cadamomento histórico y sus prospecciones para el porvenir, con una armoniosa relación entreciencia, técnica y cultura, y con un sentido unitario del saber que los lleve al humanismoy a la comprensión integral del hombre y de su papel en la sociedad contemporánea. En elorden espiritual, confiamos en que los graduados devolverán a la sociedad, en servicios debien público, lo que esta les brindó al recibirlos en las aulas universitarias.

En consonancia con la doctrina ecológica de la salud, identificados con lossufrimientos y apremios de nuestros pueblos, reiteramos el propósito de aunar esfuerzos yrecursos para prolongar la vida y fomentar el bienestar y la felicidad de los habitantes.Además de una responsabilidad de orden moral, nos inspira la riqueza cultural del hombreamericano y su valor intrínseco, como depositario de todo el progreso económico,convencidos de que una sana y dinámica convivencia social, entre otros factores, deriva dela satisfacción de las necesidades de salud de toda comunidad.

Informe Final 65

EN FE DE LO CUAL, los Ministros de Salud de las Américas, o sus representantes, yel Director de la Oficina Sanitaria Panamericana, Secretario de la Reunión, firman elpresente Informe Final en los idiomas español e inglés, cuyos textos tendrán igual valorauténtico.

HECHO en Buenos Aires, República Argentina, el día dieciocho de octubre de milnovecientos sesenta y ocho.

Dr. Ezequiel A. D. HolmbergSecretario de Estado de Salud

Pública de la Argentina

Hon. Cuthbert Edwy TalmaMinistro de Salud y Desarrollo

de la Comunidad de Barbados

Dr. Jorge Rojas TardíoMinistro de Salud Pública

de Bolivia

Dr. Leonel Tavares Miranda deAlbuquerque

Ministro de Salud del Brasil

Dr. Basil D. B. LaytonOficial Médico Principal, Salud

Internacional del Canadá

Dr. Antonio Ordóñez PlajaMinistro de Salud Pública de

Colombia

Dr. Alvaro Aguilar PeraltaMinistro de Salubridad Pública

de Costa Rica

Dr. Ramón ValdiviesoMinistro de Salud Pública de

Chile

Dr. Francisco Parra GilMinistro de Salud Pública

del Ecuador

Dr. Salvador Infante DiazMinistro de Salud Pública y

Asistencia Social deEl Salvador

Dr. William H. StewartCirujano General, Servicio de

Salud Pública de losEstados Unidos de América

Dr. Raymond G. HyronimusInspector General de Asuntos

Sociales y de Salud Públicade Francia

Dr. Emilio PoitevinMinistro de Salud Pública y

Asistencia Social deGuatemala

Dr. Fritz AudouinSecretario de Estado de Salud

Pública y de la Poblaciónde Haití

66 Reunión de Ministros de Salud

Dr. José Antonio Peraza CasacaMinistro de Salud Pública y

Asistencia Social deHonduras

Dr. Maurice A. ByerOficial Médico Principal de

Jamaica

Dr. Pedro Daniel MartínezSubsecretario de Salubridad de

México

Dr. Francisco Urcuyo MaliañoVicepresidente de la República

y Ministro de Salud Públicade Nicaragua

Dr. Dionisio González TorresMinistro de Salud Pública y

Bienestar Social del Paraguay

Dr. Baltus F. J. OostburgMinistro de Salud de Surinam-

Reino de los Países Bajos

Dr. Simon M. FrazerOficial Médico Jefe del Departamento

de Salud y Bienestar de Bermuda-Reino Unido

Dr. Mario Antonio Fernández MenaSecretario de Estado de Salud Pública

y Asistencia Social de laRepública Dominicana

Dr. Maxwell P. AwonMinistro de Salud de

Trinidad y Tabago

Dr. Walter RavennaMinistro de Salud Pública del

Uruguay

Dr. Armando Soto-RiveraMinistro de Sanidad y Asistencia

Social de Venezuela

Dr. A braham HorwitzDirector de la Oficina Sanitaria

Panamericana, Secretario

1

4r-

.-

Declaraciones de los

Participantes

1

lY

-r

DISCURSO DEL SECRETARIO DE ESTADO DE SALUD PUBLICADE LA REPUBLICA ARGENTINA, DR. EZEQUIEL A. D. HOLMBERG

Presentación en la Sesión Inaugural14 de octubre de 1968

Al expresar en nombre del Gobierno Argen-tino nuestra bienvenida a los altos represen-tantes de tantos países hermanos y amigos y delas instituciones que cooperan con los Gobier-nos en el orden internacional, auguramos nosólo trabajo positivo sino también la reafirma-ción de la voluntad de nuestros pueblos derecorrer unidamente el sendero de destinocomún.

En este alto foro se han de expresar anhelosy se producirán recomendaciones sobre lasacciones más efectivas y actuales para atender latrascendente temática de la salud.

Son tan evidentes los progresos científicos ytécnicos de la medicina moderna, así comoprecisos los métodos y procedimientos para suaplicación, que pareciera redundante hacermención de ellos. Sin embargo, nuestra realidaddemuestra que los correspondientes programasencuentran grandes dificultades que impiden sucabal ejecución. Algunos se iniciaron y a pocoandar perdieron vigor; en otros se parcializaronlas formulaciones y descendieron temprana-mente sus metas; muchos quedaron comosimples documentos.

Los administradores de salud, sin embargo,hoy día están muy conscientes de los nume-rosos inconvenientes que se presentan en eldesempeño de sus funciones y de que esnecesario formular los programas de modo talque con el mínimo de recursos disponibles sealcance, en breve tiempo, los máximosresultados.

Entre los métodos y técnicas con que secuenta actualmente, el desarrollo planificado delos servicios de salud adquiere un extraordinariovalor, pese a que se reconoce a dicho procesocomo de cierta complejidad y de maduraciónrelativamente lenta. Inicialmente, las restric-

ciones de los recursos, principalmente finan-cieros pero también de personal capacitado einstalaciones adecuadas, limitan las metas yobligan a una selección de objetivos. Frente aesos condicionantes, la programación necesaria-mente debe escoger aquellos aspectos o temasque aseguren niveles de salud en consonanciacon los requerimientos, los recursos y el estadolocal inicial. Es necesario, asimismo, estimular ala población para que utilice en su beneficio laoferta brindada, e incluso, para que participe deun modo organizado y adecuado en la actividadadministrativa de los servicios. En este sentido,creemos que uno de los medios que puedealiviar los requerimientos y exigencias de losservicios es la participación de grupos privados;vale decir, que en el desarrollo comunal, en laintegración del esfuerzo ciudadano al esfuerzooficial, pueden, sin lugar a dudas, encontrarsesoluciones. Es bien cierto que muchas de lasinnovaciones en el campo de la salud sólo sepueden alcanzar mediante un amplio y con-jugado esfuerzo social. Con los progresos de lacultura y de la técnica se impone la necesidadde la acción organizada y consciente de toda lapoblación para cambiar favorablemente lasrelaciones del hombre con su medio físico ysocial.

Esperamos que la planificación conciertetodos los aspectos, no sólo para que haya unordenamiento y uso eficiente y económico delos recursos disponibles, sino también parapoder introducir criterios racionales de cam-bios, en función o con vista a niveles más altosy amplios de satisfacciones.

Una de las restricciones que se advierten másclaramente es la del recurso humano capaci-tado. Un plan, cualquiera que fuere su índole,implica demanda de personal hábil y su disponi-

69

70 Declaraciones de los Participantes

bilidad oportuna, lo cual rige el ritmo delcumplimiento del mismo. La formación depersonal o su enseñanza, casi siempre requierelargo tiempo, y muchos de nuestros paísesnecesitan personal capacitado adiestrado en elpropio medio nacional; pero para determinadostécnicos es también muy importante su perfec-cionamiento en los ámbitos internacionales.

La responsabilidad de la universidad en laformación y capacitación del cuerpo profe-sional y técnico debe estar estrechamente vincu-lada a las realidades y necesidades nacionales.Para ello, es ineludible su permanente relación ycoordinación con los organismos de aplicación:

Reafirmamos nuestro juicio, ya expuesto endiversos documentos, de que el establecimientode servicios de atención médica constituye elinstrumento más apropiado para canalizar lasacciones integradas de salud. No concebimosotro centro de operaciones más ajustado parasatisfacer las necesidades de salud de la comu-nidad.

Desde el hospital moderno deben irradiarsetodas las actividades para que el sistema desalud pueda alcanzar al paciente hasta su propiodomicilio o cuidar de la población en susámbitos familiares u ocupacionales. Para elhospital base ello requiere la concentración delos recursos más especializados con descentra-lización graduada de las actividades que com-ponen un programa de atención médicaintegral.

Para poder hacer llegar las técnicas actuales auna mayor población, especialmente a la que seencuentra dispersa en las áreas rurales, debenformularse programas de simplificación de laconducción de las actividades, mediante per-sonal adecuadamente adiestrado y la coordina-ción a diferentes niveles. L,o que se quiere esproporcionar inicialmente una atención simpleque además canalice hacia centros médicos unademanda no expresada anteriormente.

Por supuesto, la programación de la capaci-dad de oferta de los centros médicos-cual-quiera que fuese su dependencia-que deberánabsorber esa demanda, necesariamente debe seroportuna y adecuadamente concertada.

En varias y extensas áreas de nuestros países,las noxas infecciosas y parasitarias mantienen suprevalencia sobre grandes núcleos de población.Los programas de lucha específica y las campa-rias intensivas conducidas desde los niveles

centrales han reducido, efectivamente, algunasde esas endemias, pero la mayoría de las metasde control previstas todavía están muy alejadas.Esas actividades de carácter unilateral se man-tienen a base de altos costos y su continuidad,que supera los cálculos temporales, amplíaenormemente las inversiones necesarias. Por lotanto, en las formulaciones locales, es razonableprocurar que las llamadas campañas verticales setransformen en actividades programadas e inte-gradas, a fin de que su realización sea efectuadapor los propios servicios de la zona endémica ybajo la plena responsabilidad de los departa-mentos de salud regionales. El apoyo nacional,técnico y financiero se deberá brindar de modoque corresponda al cumplimiento de las normaspreestablecidas.

La obligación de eliminar las causales queprovocan dolencias y enfermedades en conso-nancia con las posibilidades técnicas yexigencias de la comunidad, implica la promo-ción de cambios estructurales de los serviciospara aumentar la oferta y para brindar respues-tas integradas a las necesidades cualitativas.Pero es bien cierto que los niveles de salud quese procuran no pueden resultar únicamente delas actividades específicas de un departamentode salud. De esto resulta imprescindible que losplanes de salud queden debidamente compren-didos en los programas económicos, como fueexpresado en la Declaración de los Presidentesde América en Punta del Este.

Se percibe fácilmente la creciente compleji-dad que va adquiriendo la administración de losservicios de salud debido al aumento de lademanda, obedeciendo a distintas y explicablesrazones. Para fundar los programas de activi-dades correspondientes en base razonable, espreciso realizar investigaciones y análisis quedeterminen la cantidad y calidad de las variablesque integran los problemas o que se adviertenen ellos. También son necesarios estudiosespeciales sobre numerosas cuestiones metodo-lógicas que facilitarán los diseños operativos.

Todo ello, y por supuesto las exigenciastécnicas modernas, establecen que la investiga-ción médico-sanitaria es una responsabilidadnacional. Creemos que es necesario un órganocentral que coordine los esfuerzos, evitandodilución de recursos, y que planifique el mejoruso de los medios disponibles para alcanzarconocimientos amplios de los problemas

-se

Oficina Sanitaria Panamericana 71

nacionales e incluso para cooperar en el estudiode temas de orden internacional y que afectan aamplias regiones o a zonas mundiales.

Una crítica cuestión social y que obliga aprecisar la participación del sector salud en laatención de los problemas inherentes, es lacreciente concentración de poblaciones encentros urbanos y su periferia creando aflictivassituaciones para muchísimos habitantes. Espreciso limitar e impedir lo que se ha definidocomo transferencia de la pobreza rural a unamiseria urbana. Los departamentos de salud,por fuerza, deben ofrecer y realizar urgentesprogramas concurrentes para atenuar o limitarlos daños que producen esas condiciones incon-troladas.

El costo de las prestaciones médicas debidoal aumento progresivo de su complejidadtécnica, se incrementa vertiginosamente. Por suparte, el gasto global para salud está restringidoconvencionalmente, puesto que no puede serestablecido el límite de su ámbito, en tanto secoincida con la aceptación universal de que lasalud es un inalienable derecho de los pueblos yobligación de los Gobiernos.

Esta cuestión constituye actualmente una

seria preocupación, incluso para los paísesdesarrollados, puesto que se prevé que en lospróximos años habrá mayores dificultades parael financiamiento de la salud. Las solucionesque se advierten están comprendidas dentro delas técnicas de la planificación y se incluye en elproceso la captación parcial, para el pago de lasprestaciones de salud, de fondos de otrossectores que también participan en actividadesde bienestar social.

Creemos que debe reservarse para el sectorsalud el manejo de fondos provenientes defuentes de financiamiento destinados especial-mente a la incorporación y recuperación de lacapacidad instalada, a equipo y a la acción desalud en lo que respecta al medio y a lacomunidad.

A veces se advierte en la ciencia una direc-ción tan apartada de la vida diaria que, aparen-temente, hace suponer un alejamiento de lasrealidades sociales. Sin embargo, todosqueremos afirmar la verdadera finalidad de laciencia. Su origen es humano y su destino es elhombre, y nuestra gran aspiración es utilizarlaconscientemente en la consecución de losmayores beneficios para las comunidades.

DISCURSO DEL DIRECTOR DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA,DR. ABRAHAM HORWITZ

Presentación en la Sesión Inaugural14 de octubre de 1968

Una visión de las Américas de nuestrotiempo y del que le ha de seguir-con todo elriesgo de las generalizaciones-mueve a destacaralgunos rasgos de singularidad. Parece domi-nante el que las aspiraciones tienden a institu-cionalizarse; el que la demanda social es máspersistente y organizada; el que se ha creado, enGobiernos y entidades, la conciencia de satis-facer lo que se estima son necesidades vitales delas sociedades.

Singular es también el que se haya delineadouna estrategia para el desarrollo en los más altos

niveles del poder de decisión de los países. Conenfoques diversos, porque diversa es la natura-leza de los problemas y los recursos actuales ypotenciales, busca el Continente una mejorjusticia distributiva, una más amplia movilidadsocial, un incremento de las oportunidades ymayores posibilidades de cada cual pararealizarse. Son propósitos de muy largoalcance-probablemente lo serán perma-nentes-pero no por ello dejan de tener urgenciaen lo inmediato, ya que mucho es lo que quedapor hacer para alcanzar sociedades más justas en

72 Declaraciones de los Participantes

el sentido de que la gran mayoría cuente con loesencial para su bienestar.

Es también distintivo el que se acepte hoy lofundamental de los recursos humanos para eldesarrollo económico, con mucho más vigor yconvicción en el nivel político que en losorganismos donde se analiza y propone elfinanciamiento de programas y empresas. Lamejor expresión de este aserto está contenidaen la Declaración de los Presidentes de Américaen la cual los Jefes de Estado, signatarios de esetrascendental documento, reconocieron el signi-ficado que tienen los llamados factores socialespara la economía, la producción y la producti-vidad. Interpretaron así el lenguaje de suspueblos, los cuales, ajenos a las complejidadesde la teoría y no siempre capaces de compren-der la aplicación práctica que no limita lossufrimientos ni abre posibilidades, sólo quierenpara ellos lo que estiman es vital. De aquí suinterés por la salud individual y colectiva, que laentienden como un bien, como una aspiraciónsentida, un derecho inalienable y uno de losvalores morales que caracterizan a una sociedadcivilizada. Sin caer en disquisiciones relativas ala economía, están convencidos de que no hayproductividad sin salud, que no hay producciónque alcance lo esperado con gran ausentismopor enfermedad.

Tampoco justifican la reducción o aun elque no aumenten las inversiones para laatención de los enfermos sólo porque existe unaproporción elevada de desocupados. Piensanque los argumentos de este orden desconocenprincipios elementales de la ética.

Se advierten, sin embargo, signos auspiciososque apuntan a una revisión de los modeloseconómicos importantes. Se empieza a hablarde "inversiones en los hombres" que a veces sedenominan "inversiones en la capacidadhumana", o "inversiones en recursos humanos".Y al analizar estas expresiones la argumentaciónes como sigue: "Expertos en salud y eneducación están desde hace mucho tiempoconscientes de que los fondos destinados amejorar la calidad de la población pueden ser amenudo más importantes para el desarrollo quelas inversiones físicas. Hasta hace poco, elfracaso de las generaciones recientes deeconomistas para responder a este tipo deargumento, se explica por su habitual modo depensar. Entre otras cosas, el argumento tras-

ciende la distinción habitual entre inversión yconsumo. El consumo tiene un valor tantoinstrumental como independiente. Los econo-mistas han tendido a ignorar este valor instru-mental. Además, los programas para mejorar lacalidad de la población tienen efectos que sedifunden ampliamente, se prolongan por largotiempo y no son fácilmente medibles-unacaracterística que ha sido considerada comojustificación para excluirlos de la políticaeconómica. Esta no es, sin embargo, una buenarazón para subestimarlos. Los efectos amplia-mente difundidos pueden ser más importantesque los altamente concentrados. Los efectos delargo plazo pueden ser mucho mayores que losinmediatos. Y los efectos que son difíciles demedir pueden ser de mayor significación que losmás fácilmente cuantificables de una inversiónfísica".l

Así se expresa Gunnar Myrdal en su monu-mental estudio sobre el Drama del Asia, quesubtitula Una indagación en la pobreza de lasnaciones. Gratas deben aparecer estas ideas paralos Ministros de Salud y sus colaboradores delas Américas, entre los que nos contamos.Coinciden con su predicar de los últimos 10años. Nos sumamos a su deseo de que seconviertan en realidades de financiamiento.Cabria preguntarse si no habría llegado elmomento de considerar nuevos mecanismos decarácter económico, complementarios de losrecursos domésticos y del capital exterior, paraacelerar la consecución de las metas de salud ysatisfacer así aspiraciones tan sentidas comourgentes de los pueblos. Porque hemos sidoconsistentes en nuestro pensamiento noestamos proclamando el predominio de la inver-sión social sobre la de carácter físico; muy porel contrario, hemos hablado con insistencia deun desarrollo armónico, pero auténticamenteguiado hacia el bienestar.

Hay hechos que revelan progreso en la saludde las Américas. Son evidentes cuando se tomancomo base los objetivos de la Carta de Punta delEste. Son mayores aún de lo que indican lascifras y su interpretación. Basta sólo considerarlo difícil que es medir los efectos de laeducación, sobre todo la que se imparte en la

1Myrdal Gunnar. Asian Drama. An Inquiry into thePoverty of Nations, Vol. III, Pantheon, A Division ofRandom House. Nueva York, 1968, págs. 1956-1967.

Oficina Sanitaria Panamericana 73

universidad. Si se logra el desideratum de crearindependencia de juicio para valorar cada cono-cimiento y forjar así la personalidad intelectual,más difícil aún es evaluar el proceso docente.Igual ocurre con la investigación.

Pero son evidentes los progresos de estos seisúltimos años, medidos en términos de la reduc-ción de las tasas de mortalidad y de morbilidad;en el aumento de servicios básicos de salud y dehigiene del ambiente; en el mayor número deprofesionales y auxiliares y la mejor calidad desu formación; en una conciencia administrativaen busca de un uso más racional de los recursosdisponibles para invertir en objetivos concretos,disminuyendo el dispendio, que es una verda-dera enfermedad tanto de las sociedades desa-rrolladas como de las en desarrollo. Son igual-mente claras las metas por alcanzar, vale decir,lo que queda por hacer, especialmente cuandose expresa en los millones de seres humanos queesperan iguales beneficios. Basta sólo citar queaún el 44 del total de muertos en la AméricaLatina y en la región del Caribe corresponde alos menores de cinco años y que las circuns-tancias que condicionan esta grave situación sontodas causa y consecuencia del subdesarrollo.

Esta Reunión, como nosotros la enten-demos, obedece al propósito de acelerar elprogreso para la solución de los problemas desalud de mayor trascendencia de las Américas.Como base a lo realizado y a la valiosaexperiencia adquirida, recurriendo a los aportesde la ciencia y de la técnica modernas, seprocura una redefinición o reafirmación de lapolítica y de los métodos. Las metas siguensiendo las de la Carta de Punta del Este,enriquecidas y ampliadas por las decisiones delos Jefes de Estado Americanos. Por eso en elprograma de temas se mezcla lo tradicional yortodoxo con lo moderno y avanzado; los viejosproblemas con los nuevos moldes; la visión de

i" futuras circunstancias y las posibilidades deencontrarles caminos de solución. Presente hade estar en todos los debates el propósitoúltimo y permanente: el bienestar de los sereshumanos de las Américas, resultante de undesarrollo genuino que respete su manera devivir, sus características culturales, sus creenciasy las manifestaciones de su espíritu reflejadasen el arte. No se trata de imitar lo moderno sinode adoptar lo que convenga a nuestra naturalezay modo de ser.

Por ello estamos ciertos que de este análisis

en profundidad de las condiciones de la saluden las Américas ha de surgir una imagen de suevolución en las próximas décadas de este siglo.Mención se hará, con toda certeza, de losproblemas de la sociedad industrial, de lasagresiones del ambiente en la gran ciudad, de lainfluencia de la tecnología sobre las costumbresy actitudes y de las consecuencias de la "revolu-ción científica". Pero el énfasis ha de estar enlos objetivos tan inmediatos como urgentes yprácticos que se revelan en el número excesivode defunciones, comparado con el de las comu-nidades desarrolladas, que pueden evitarseporque el conocimiento existe e incluso losrecursos, si puede administrarse mejor suaplicación.

Para la Organización Mundial de la Salud yla Organización Panamericana de la Salud,vuestras resoluciones, Señores Ministros, seránbase y guía para el ejercicio de su cometido enlas Américas y en cada país. De ahí nuestrapresencia en vuestra reunión y nuestro acen-drado interés.

Le debemos al Gobierno de la RepúblicaArgentina nuestra gratitud por su comprensióny las excelentes facilidades para la Reunión.Sigue vigente y enriquecido por la experiencialo que tuviéramos ocasión de decir en la QuintaConferencia de Directores de Escuelas de SaludPública de América Latina: "Por inspiración delExcelentísimo Señor Presidente de la Repúblicay la acción del Señor Secretario de SaludPública y sus colaboradores, son evidentes losesfuerzos para renovar viejos moldes, moder-nizar estructuras caducas, incorporar el conoci-miento y la técnica actuales, incrementar elrendimiento de la capacidad instalada de losrecursos de la salud. Pero por sobre todo, tenerel valor de reconocer los problemas en su realmagnitud, de señalar errores, de destruirimágenes porque los hechos no las sostienen; ensíntesis, de enfrentar los obstáculos cualquierasu naturaleza, y fomentar el progreso conobjetividad y dedicación". 2

Este es nuestro tiempo y su circunstancia;dependemos de nuestras pasiones y de nuestrasilusiones. Todas ellas han de presidir este labrardel futuro. Y este ha de ser promisor, en lamedida que predominen, en las intenciones y enlas acciones, el bien común y el bienestar.

2Publicación Científica de la OPS 171, 1968, págs.ix-x.

74 Declaraciones de los Participantes

DISCURSO DEL DIRECTOR GENERAL DE LA ORGANIZACION MUNDIAL DE LA SALUD,DR. M. G. CANDAU

Presentación en la Sesión Inaugural14 de octubre de 1968

El honor que usted nos hace, ExcelentísimoSeñor Presidente de la Argentina, al asistir aesta Sesión Inaugural de la Reunión Especial deMinistros de Salud de las Américas es pruebamanifiesta de la importancia que esta tiene parala salud y el bienestar de todos los pueblos delas Américas y para la indispensable coopera-ción que permitirá una solución más pronta delos problemas que van a ser enfocados.

A los Ministros y demás representantes delos países de las Américas, me es grato presen-tarles los saludos de la Organización Mundial dela Salud y mis mejores votos por el éxito de laReunión.

Celebramos este año el vigésimo aniversariode la Organización Mundial de la Salud, lo quenos da ocasión de contemplar lo pasado yvislumbrar el porvenir. El tiempo, en su trans-curso, ha sido testigo de la solución-completa aveces, pero con mayor frecuencia parcial-demuchos de los problemas de salud que tuvo queafrontar el mundo a partir de 1940. Cierto es,sin embargo, que muchos de ellos aún persisteny que se plantean nuevos problemas antenosotros. Algunos de los cambios ocurridos sólohan servido para hacer más visibles las cre-cientes diferencias entre los países desarrolladosy los que se encuentran en vías de desarrollo.

Para procurar resolverlos progresivamente,en todos los países se destina una fracciónimportante del presupuesto nacional a las activi-dades y sectores que más se prestan a laaplicación de los modernos métodos de planifi-cación, ejecución y evaluación.

Los administradores en el campo de la saludno pueden dejar de establecer prácticas adminis-trativas satisfactorias para el aprovechamientode los escasos recursos disponibles. Es precisa-mente esa consideración la que los mueve ainteresarse cada vez más por la experiencia y losconocimientos obtenidos mediante la adapta-ción de las modernas técnicas de administracióna programas que no dejan de extenderse y quese ejecutan en medios de características muy

diversas. Con frecuencia esos cambios han sidoel resultado de un planteamiento integral ymultidisciplinario de los problemas humanos,capaz de combinar los aportes teóricos de laecología, la sociología, la economía, la mate-mática y la investigación operativa. Se trata deun proceso evolutivo de particular importanciaa la hora de formular la política y los planesque han de aplicarse en el sector salud cuandoeste se concibe como elemento integrante deldesarrollo de un país, pues no cabe olvidar quela medicina es tanto una ciencia biológica comouna ciencia social, que persigue como objetivocardinal el mejoramiento de la salud delhombre.

La solución de los problemas de salud nosobliga a adoptar un criterio que podríamosllamar ecológico, es decir, a considerar al serhumano como elemento de un ecosistema,inseparable de su medio.

Las fuerzas que actúan en el medio influyenen la salud del hombre. En buena medida,muchas de sus deficiencias físicas y psíquicashan de atribuirse al hecho de que aquel no hallegado a comprender y a encauzar esas fuerzasque con frecuencia son hostiles.

Es mucho aún lo que queda por investigar enlos sectores de la ecología y de la historianatural de la enfermedad. Necesitamos, porejemplo, llegar a conocer mucho mejor el papelde la enfermedad en el dinámico equilibrio de lanaturaleza. Habrá que determinar asimismo enqué medida alteran la estructura epidemiológicade la enfermedad humana los cambios operadosen la biosfera por el hombre mismo, y no sólocambios tan espectaculares como la desapari-ción de un bosque o de un valle anegado por unlago artificial, sino también los ocasionados porla construcción de una carretera o por laexpansión de las zonas suburbanas y su penetra-ción en el campo. También necesitamosconocer más a fondo la ecología de determi-nadas enfermedades y sus fluctuaciones. Esindispensable, en fin, que estemos en condi-

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Organización Mundial de la Salud 75

ciones de medir con mayor precisión lasvariables ecológicas.

Todo cambio auténtico de signo positivo enla salud humana depende del desarrollo econó-mico de los sectores agrícola e industrial, de laformación de personal competente y la organi-zación de la actividad de salud, así como de la

4' posibilidad de resolver ciertos problemas delmedio, tales como los relacionados con elabastecimiento de agua y la provisión de ser-vicios de saneamiento. Cada uno de esosfactores, que son requisito previo de todoprogreso en la prevención de la enfermedad, lareducción de la mortalidad y el fomento de lasalud, plantea a su vez cuestiones de carácterecológico y nos obliga a manejar los recursosdisponibles con un criterio selectivo.

De ahí que para la moderna teoría de lasalud presente renovado interés todo lo refe-rente a una mejor administración y utilizaciónde los recursos. Por supuesto, ha de verse elorigen de ese proceso en el creciente influjo delpensamiento económico en el desarrollo de lospaíses. Para la mayoría de los billones depersonas de las regiones en vías de desarrollo, lapobreza, el hambre y la enfermedad estáninseparablemente unidos. Sería vano atacar unode esos azotes sin combatir simultáneamente losotros. En efecto, toda auténtica mejoría de lasituación de salud ha tenido siempre como baseun progreso socioeconómico general al que lamedicina preventiva ha contribuido poderosa-mente.

Durante milenios, el hombre ha sido un serurbano y rural; sólo en el curso de la presente

F centuria ha dado el paso decisivo de abandonarlas estructuras tradicionales de carácter ruralpor un tipo de vida intensamente urbanizada.La industria es hoy la fuente de ingresos de unnúmero cada vez mayor de personas. En todo elmundo, y sobre todo en los países en desa-rrollo, las poblaciones se desplazan en flujoininterrumpido del campo a la ciudad, yespecialmente a las grandes zonas urbanas.

Las consecuencias físicas y sociales de esasituación son sobradamente conocidas: un

proceso de deterioro general caracterizado porel hacinamiento físico, las malas condiciones dela vivienda, la insuficiencia de los serviciospúblicos, la congestión del tráfico, la falta de lasinstalaciones sanitarias más elementales, lamiseria y la enfermedad. Ese conjunto decircunstancias explica que se haya repetido confrecuencia la siguiente conclusión: "El pro-blema de las grandes metrópolis es tal vez elmás grave de cuantos ha de abordar el hombreen la segunda mitad del siglo XX". Entretanto,todavía son muchos los paises donde las dificul-tades de los complejos rurales apenas han sidoatendidas.

La complejidad de los problemas de la saluddel mundo, en esta segunda mitad del siglo XX,no puede sino estimular a los Gobiernos yorganizaciones a encontrar soluciones nuevasbasadas en una utilización más amplia de losnuevos descubrimientos científicos y de losprogresos de la tecnología.

El mejoramiento del nivel de salud de lasgeneraciones actuales y venideras, el desarrolloeconómico y social, la elevación del nivel devida y el desarrollo intelectual dependen muchode la acción emprendida en los sectores de laplanificación y de la educación. Figuran esosobjetivos entre los principales que persiguentodos los países, desarrollados o en vías dedesarrollo, y la Organización Mundial de laSalud, que tiene el privilegio de servirlos, nopuede menos que hacerlos suyos.

He seguido con mucho interés el progresohacia la solución de los problemas de salud delas Américas, que es consistente con las ideasque me he permitido exponer. Es evidente quepersisten los problemas tradicionales, pero ya seobservan los que son consecuencia de la indus-trialización y de la vida en la gran ciudad. A suanálisis obedece vuestra Reunión. Para lasactividades de la Organización Mundial de laSalud, vuestras conclusiones serán de granimportancia.

Permítanme ustedes reiterarles mis mejoresvotos por el más completo éxito de estaReunión.

76 Declaraciones de los Participantes

DISCURSO DEL MINISTRO DE SALUD DEL BRASIL,DR. LEONEL TAVARES MIRANDA DE ALBUQUERQUE,

EN NOMBRE DE LOS MINISTROS

Presentación en la Sesión Inaugural14 de octubre de 1968

Al saludar a Vuestra Excelencia en la inaugu-ración de esta Reunión Especial de Ministros deSalud de las Américas debo cumplir tresmisiones muy honrosas:

La primera es la de interpretar el pensa-miento de mis colegas que me han conmovidoal designarme portavoz suyo en esta ceremonia.

La segunda es la de comunicar a VuestraExcelencia, Señor Presidente de la RepúblicaArgentina, el mensaje que me fue confiado porel Excelentísimo Señor Presidente de mi país,Mariscal Arturo da Costa e Silva, de hacer votospor la felicidad personal de usted y de sufamilia, juntamente con el reconocimiento delGobierno del Brasil por la labor realizada ennuestros dos países, gracias a su acierto yespíritu cívico. Tales realizaciones reflejan eltrabajo común en el campo de la salud pública,sobre todo en la lucha contra las endemias enlas zonas fronterizas, y sin el cual, como esnotorio, los programas nacionales resultaríanfundamentalmente perjudicados.

En tercer lugar, me corresponde testimoniarlas esperanzas que los sanitaristas brasileñosabrigan en cuanto a los resultados de estaimportante Reunión. Ha sido largo y penoso elcamino recorrido hasta llegar al concepto actualde salud, actividad que de simple filantropía, osea, mero y pasivo subproducto del progresoeconómico, se ha convertido en un componentedel desarrollo socioeconómico.

Este criterio no es solamente obra de lasobrestimación en que, a veces, incurren losespecialistas.

La historia de los Estados americanos, en loque respecta a la salud, ensalzada en el Acta deBogotá y en la Carta de Punta del Este,demuestra, no por la voz de los especialistas,sino por la afimación de los gobernantes, laposición que ocupa el sector salud en elContinente americano.

Además de ese apoyo fundamental, espreciso recordar otros elementos, no menosimportantes, que justifican el carácter históricode esta Reunión.

En 1902, al crear la Oficina SanitariaPanamericana, instituimos la organización inter-nacional de salud más antigua del mundo, a lacual, por medio del acuerdo estipulado en1949, se sumó la Organización Mundial de laSalud, pasando aquélla a ser la Oficina Regionalde esta, con recursos que suman más de22,000,000 de dólares para el ejercicio econó-mico de 1967.

Las actividades de salud fueron siendo pro-gresivamente objeto del más alto interés inter-nacional y, en abril de 1963, en Washington, yhoy, aquí, en Buenos Aires, los países delContinente siguen fomentando el prestigiocreciente de las organizaciones nacionales,bilaterales e internacionales de salud en lasAméricas, lo que no tiene paralelo en ningunaotra parte del mundo, gracias a la fe y acepta-ción íntima y profunda de la idea de que lasalud es una inversión y no simplemente ungasto a fondo perdido.

Por lo tanto, tanto mi persona, como loscompañeros que me designaron representantesuyo, y los sanitaristas brasileños, estamosciertos de que esta Reunión de Ministrosconstituye un paso importante en la largajornada emprendida para conseguir que elhombre sea más humano gracias a la salud.

La decisión del Gobierno de la Argentina deacogernos en calidad de huéspedes, engendra,por la repercusión actual y futura del gesto, másque simple agradecimiento: la expresión denuestro respeto y calurosa gratitud.

Estamos irrevocablemente convencidos deque la lucha contra la enfermedad, y por elmejoramiento de las condiciones de salud,constituye el denominador común más eficazen las relaciones entre los países.

Nuestro esfuerzo común, además de abrircamino al éxito de nuestra misión, pule lasdivergencias, atenúa las tensiones políticas y,sobre todo, nos enseña una clase de convivenciaen la cual el pensar en los demás equivale apensar en nosotros mismos.

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Presidente de la República Argentina 77

DISCURSO DEL EXCMO. SR. PRESIDENTE DE LA REPUBLICA ARGENTINA,TENIENTE GENERAL JUAN CARLOS ONGANIA

Presentación en la Sesión Inaugural14 de octubre de 1968

Los Ministros de Salud de las Naciones deAmérica comienzan hoy esta Reunión Especialpara tratar sobre el control de las enfermedadesmás serias que afectan a nuestros pueblos, sobrela política alimentaria más adecuada paranutrirlos, sobre los planes nacionales de saluddestinados a mejorar su nivel físico y mental; enuna palabra, se reúnen para ponerse de acuerdosobre cómo proteger la vida humana en nuestroContinente, aplicando en cada país todos losadelantos científicos y tecnológicos que lacivilización ha desarrollado en su lucha mile-naria contra la muerte.

El preámbulo de la Constitución de laOrganización Mundial de la Salud, dice: "Lasalud es un estado de completo bienestar físico,mental y social y no solamente la ausencia deafecciones o enfermedades"

Los Estados americanos disponen de formi-dables riquezas naturales y tratan empeñosa-mente de obtener y acrecentar los capitalesnecesarios para explotarlas y desarrollarlas. Perohan comprendido también lo que los econo-mistas han descubierto y han puesto de relievedurante los últimos años: que más importanteque las inversiones en capital físico son las quese destinan a la salud y a la educación de lospueblos, al desarrollo de la más valiosa de susriquezas-sus "recursos humanos". Los estudiosrealizados en esta década en América y enEuropa revelan que este ha sido el factor demayor influencia en el crecimiento económicode los paises más adelantados.

La Argentina acoge pues, con entusiasmo, alos Señores Ministros que vienen a ocuparse enesta Reunión de temas tan especiales para elporvenir del Continente. Deseamos que lospensamientos y las políticas para encarar estosproblemas se basen en el concepto de desa-rrollar y distribuir los bienes materiales paraque alcancen a todos los hombres, y nolimitarse a un número de hombres para laacumulación, tal vez ajena, de los bienesmateriales.

Aquí está la clave del problema: los paises

que en lo futuro tengan más y mejor poblaciónse asegurarán un mayor bienestar y un mayormargen de libertad, esto es, de soberania.

La comunidad de naciones latinoamericanasserá simple proveedora de riquezas para otras, oasumirá un papel rector en el mundo, conformeenfoque la estrategia del desarrollo de susrecursos humanos.

Puede decirse que la Argentina resume, encierto modo, las situaciones y los problemas detodas las naciones americanas. País predominan-temente urbano, sus índices se parecen a los delas regiones más urbanizadas del Continente.Pero tales indicadores no reflejan claramente losproblemas de muchas zonas del interior argen-tino, a las que aquejan males semejantes a los deotras regiones rurales de América.

En materia de alimentación y nutrición,nuestro país tiene, es verdad, uno de los másaltos consumos de calorías del mundo. Noobstante, el problema del desequilibrio regionalque afecta al Continente también nos afectainternamente, y nos hemos empeñado en lograrque la población de todas las provincias alcanceel nivel de nutrición que los recursos alimen-ticios del país hacen factible.

Este será uno de los resultados de la políticade integración territorial que constituye unpilar básico para el cumplimiento de nuestrosobjetivos. Dicha política persigue la descentra-lización industrial por la creación de polos dedesarrollo en las zonas periféricas del país, latransferencia de servicios, recursos financieros ytécnicos a las provincias, para fortalecer susestructuras administrativas y el desarrollo, enfin, de las condiciones de vida que permitan elafincamiento y promoción de las comunidadeshumanas en las regiones afectadas por un menordesarrollo relativo. Por otra parte, se estudianplanes para un mayor desarrollo de la industriaalimentaria.

Nuestros países no deben producir sola-mente materias primas exportables y alimentosen grado muy simple de elaboración. Su indus-tria debe ser capaz de diversificarse y perfec-

78 Declaraciones de los Participantes

cionarse para producir alimentos elaborados dealta calidad. Esta industria, por otra parte,puede absorber una importante cantidad demano de obra, que a su vez se encontrará encondiciones de originar una mayor demanda detoda clase de productos. Se podrán así satis-facer las necesidades alimentarias propias ycooperar a disminuir el déficit mundial dealimentos.

El control de las enfermedades es una acciónque interesa esencialmente a nuestros países. Enla Argentina, por ejemplo, la tasa de mortalidades moderada-del orden del 8 por 1,000-peroexisten todavía ciertas áreas en las que debencorregirse graves deficiencias. La mortalidadinfantil supera en algunas provincias las 100defunciones de menores de un afo por cada1,000 nacidos vivos. Se trata de un asunto vitalpara nuestro país que, a diferencia de otrasnaciones hermanas, sufre un problema de seriadeclinación de su índice de crecimiento vegeta-tivo de la población. La natalidad se hareducido a 21 nacimientos anuales por cada1,000 habitantes, de manera que el aumentonatural de la población cada año es de sólo 13por 1,000.

Las dificultades de estructura demográfica ylo que estas tendencias significan para nuestropaís en el presente y en el futuro, dan origen aserias reflexiones y reservas acerca de insinua-ciones sobre el control de la natalidad comomedio de reprimir la pujanza demográfica.

El aumento de la duración media de la vidaes una meta perseguida unánimemente portodos los países. Pero si a este deseable resul-tado se agrega la disminución aguda de lanatalidad, se provoca una seria deformación dela estructura demográfica: el envejecimiento dela población con graves consecuencias para lavitalidad de los países afectados y para susperspectivas futuras. Estas consecuencias son,en parte, económicas, por la creciente carga depoblación definitivamente pasiva sobre la deedades activas. Pero tal vez las consecuenciasmás graves de esta tendencia declinante con-sistan en su proyección social; demógrafos ysociólogos observan su coincidencia con acti-tudes de estancamiento, con el debilitamientodel espíritu de iniciativa y de empresa, laexcesiva preocupación por la seguridad y elaferramiento a situaciones vigentes. Para la

América de hoy, empeñada en modernizarse,esta situación puede significar un obstáculo alcumplimiento de su vocación de futuro.

El problema de los recursos insuficientespuede ser resuelto con arbitrios que han dejadode ser insuperables, dado el nivel técnico que haalcanzado nuestra época. Pero los caminos másadecuados deben adoptarse asumiendo lospaíses más desarrollados la doble responsa-bilidad que les atañe. Una responsabilidadespiritual que hace a la solidaridad humana, yotra de orden político que hace a la preserva-ción de la paz y de los valores de la civilización.En este campo han de concretarse las tenden-cias de integración internacional, la redistri-bución progresiva de los ingresos en inversionesproductivas donde estas sean necesarias, sistemaque ya se admite y practica en el orden nacionalde cada país y que deberá aplicarse en el ordeninternacional.

En ningún caso se han alcanzado el progresoy el desarrollo con criterios egoístas o suicidas,sino con empuje, generosidad y espíritucreador. La historia enseña que reprimir la vidalleva a la decadencia. Si América quiere cumplirsu destino de ser el Continente del futuro, nodebe contener artificialmente los recursoshumanos que han de llevar a cabo esa vocación.

Por otra parte, el proceso de urbanizacióninherente al desarrollo va provocando por simismo una disminución gradual y espontáneadel número de hijos. Y si bien esta tendencia esdifícilmente reversible, puede modificarse suintensidad con una política de protección a lafamilia, mediante la cual el tener hijos no seauna carga sino una ventaja, por las satisfac-ciones espirituales que comporta. Los princi-pales paises de Europa Occidental han reaccio-nado así contra tendencias decadentes, queconstituyen una advertencia a los países queaún están en situación de preservar su vitalidadnacional.

El Gobierno argentino encara con estesentido su política social. Se trata de unverdadero cambio de estructuras de unasociedad que se hallaba en camino de unindividualismo destructivo y que ha de orga-nizarse de manera tal que los ingresos y losservicios se conformen a la naturaleza social dela población, cuya unidad es la familia.

Elevar pues nuestra riqueza humana, prote-

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Costa Rica 79

giéndola en su base familiar e invirtiendorecursos para mejorarla en su salud y educacióny no para disminuirla, es el desafío que hoydebemos encarar.

Al declarar inaugurada esta Reunión, invocosobre los trabajos de los Señores Ministros, ensu lucha contra las miserias humanas, la protec-ción de Dios, que es principio de toda vida.

DECLARACION DEL MINISTRO DE SALUBRIDAD PUBLICA DE COSTA RICA,DR. ALVARO AGUILAR PERALTA

Presentación en la Segunda Sesión Plenaria14 de octubre de 1968

Esta presentación constituye un resumen deaquellas acciones de salud que consideramosestán relacionadas con la Declaración de losPresidentes de América, suscrita en Punta delEste.

Panorama

Las dimensiones territoriales de Costa Rica,y el tamaño y condiciones de su población, leconfieren características propias en las que semezclan recursos y situaciones que en algunoscasos facilitan y en otros dificultan las accionesde salud; esto da lugar a un cuadro en queexisten índices muy satisfactorios y al mismotiempo situaciones que requieren toda nuestraatención.

Lo anterior, sumado a las siempre presenteslimitaciones de financiamiento, nos han llevadoa emprender programas que puedan resolveralgunos de los problemas más graves de salud almenor costo, o, en el peor de los casos, nospermitan mantener los niveles alcanzados enespera de mejores oportunidades.

Inmunizaciones

En vista de que las enfermedades transmisi-bles susceptibles de vacunación llegaron aocupar los lugares más altos en la mortalidad ymorbilidad de la población, y de que losrecursos usualmente empleados no dieron laprotección necesaria, se consideró conveniente

realizar un esfuerzo especial a fin de que losíndices de inmunización alcanzaran niveles queno sólo permitieran proteger adecuadamente atodos los individuos, sino mantener esa inmuni-zación a base de programas normales y habi-tuales de vacunación.

Durante 1967 se emprendió una campaña devacunación intensiva y simultánea contra elsarampión y la viruela, que fue organizada nosólo con el propósito de obtener una coberturaamplia sino también valiosas experiencias quepermitieran la organización de una campañacontra la tuberculosis en 1968. En ambascampañas los porcentajes de vacunaciónlogrados respecto a la población susceptiblefueron realmente altos; en la realizada contra elsarampión se obtuvo el 54.6 % en el grupo de 9meses a 6 años y 38.7 % en el grupo de 9 mesesa 10 años; con la vacuna antivariólica se logróun 40.4 % de toda la población nacional.Quisiera señalar que en Costa Rica se erradicó laviruela desde hace 50 años, y que entre lapoblación no existe un sentimiento marcado encuanto a la necesidad de inmunizarse contraesta enfermedad. En la inmunización contra latuberculosis se logró el 72.4 % del grupo de 1año a 39 años, y la población escolar hasta los15 años de edad fue cubierta en un 100 porciento. El tiempo empleado fue de 28 días parala vacunación simultánea, y un mes para lavacunación contra la tuberculosis en mayo de1968.

80 Declaraciones de los Participantes

Para llevar a cabo estas campañas se utili-zaron inyectores a presión, los que fueronfactores decisivos en la cobertura lograda y elbajo costo por dosis. Casi se puede decir que seempleó sólo el personal que normalmente tienela responsabilidad de realizar inmunizaciones enlos servicios de salud, ya que se trató de notrastornar la marcha de los otros programas.

Es preciso dejar en claro que esta manera dellevar a cabo la vacunación intensiva fueadoptada por la deficiencia en la cobertura quehabía habido en las inmunizaciones prece-dentes. A nuestro juicio, estas campañas sólodeben constituir la fase inicial de los programasde inmunización en los países en desarrollo; sedeben aceptar únicamente como un métodopara elevar rápidamente los índices de inmuni-zación de la población a niveles adecuados, parapoder luego continuar con la labor normal devacunar o sea inmunizar a los nuevos suscepti-bles y realizar las revacunaciones. Estas cam-pañas pudieron ser llevadas a cabo, en granparte, gracias a contribuciones generosas dediversas instituciones.

Nutrición

Ha sido de gran interés para Costa Rica, aligual que para el resto de las naciones Fhermanasdel Istmo Centroamericano, conocer el verda-dero estado nutricional de nuestra población,especialmente la rural, debido a su bajo nivelsocioeconómico. La desnutrición, como es biensabido, es el denominador común de unacantidad apreciable de daños a la salud quepresentan una gran incidencia, sobre todo paralos grupos más vulnerables como son la madre yel niño.

En 1966 se realizó en el país una encuestanutricional que cubrió a la mayor parte de lapoblación, y se completó en 1967 con otra parala Ciudad de San José. Estas encuestas serealizaron bajo los auspicios del Ministerio deSalubridad Pública de Costa Rica, el Institutode Nutrición de Centro América y Panama(INCAP) y la Oficina de Investigaciones Inter-nacionales (OIR). Esta labor incluyó exámenesclínicos, fisiológicos, antropométricos, dieté-ticos, bioquímicos, parasitológicos e inmuno-lógicos, así como estudios socioeconómicos. Esde esperar que los resultados definitivos, que sinlugar a dudas serán de gran trascendencia, se

obtengan en los últimos meses de 1968, a fin deorientar nuestras futuras acciones de salud.

Como resultado de nuestra preocupaciónpor resolver este problema, que influye tanprofundamente en la salud de la gran mayoríade nuestras poblaciones, hemos procuradoreforzar la dieta de las madres y los niños conuna alimentación complementaria rica enproteínas y otros nutrientes que son insufi-cientes en una dieta habitual.

Mediante este programa se prestó atención,principalmente a través de comedores escolaresy centros de nutrición, al 19.3% de los lactantes(menores de 1 año), al 5.9% de los preescolares(1 año a 6 años), al 90.5 % de los escolares (7 a14 años) y al 2.4% de las madres embarazadas.Con excepción de los escolares, a los que se lesbrinda una alimentación complementaria sindistingos de condición económica, los demásgrupos mencionados reciben ayuda de acuerdocon su estado nutricional.

Con objeto de atender a niños en un gradoavanzado de desnutrición, se creó en 1967 unanueva clínica de recuperación nutricional que,sumada a las tres existentes (dos de cáracterlocal y una de cobertura regional) permitiórealizar una valiosa labor que rehabilitó a unnumeroso grupo de niños, y sirvió, además,como centro de adiestramiento para el personal.

Unidades móviles

Siempre en procura de lograr la mayorcobertura de los servicios de salud, hace algúntiempo se inauguró un programa de atenciónmédica para la zona netamente rural, formadopor unidades móviles con un mínimo de per-sonal, al frente de las cuales hay un médico.Estas se desplazan por medios diferentes (terres-tres, marítimos o aéreos) a pequeñas comuni-dades alejadas de las unidades sanitarias locali-zadas en poblaciones de mayor importancia, alas que, por lo tanto, les es difícil recibiratención regularmente. De este modo se halogrado extender los servicios a una poblaciónque, o no tenía atención médica del todo, otenía grandes dificultades para obtenerla; estapoblación se estima en un 21.9 % del totalnacional.

Era imprescindible aprovechar la magníficaacogida que tuvo este tipo de programa desdeun principio en la población rural y, a la par

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Costa Rica 81

con la atención exclusivamente médica (consul-tas e inmunizaciones), se ha realizado unacampaña de saneamiento del medio (especial-mente construcción de letrinas y pozos de aguapotable), y se ha aprovechado el interés yesfuerzo de los habitantes para realizar unaintensa labor de fomento del desarrollo de lascomunidades. Esto ha dado lugar a innumera-bles obras de bien comunal que hoy día sonorgullo de los habitantes de esas comarcas queantes se encontraban parcialmente al margen enel desarrollo socioeconómico común.

En colaboración con el Ministerio de Educa-ción y con la asistencia del Fondo de lasNaciones Unidas para la Infancia (UNICEF),durante 1967, aprovechando el alto porcentajede población rural y urbana de Costa Rica queasiste a las escuelas, se incrementó notable-mente el Programa de Nutrición y HuertasEscolares, cuyos objetivos se dirigen a mejorarlas prácticas alimentarias y la dieta de lasfuturas familias. Aun cuando los resultados deestos programas son a largo plazo, ya se notancambios en algunos aspectos de los hábitosalimentarios de las familias, pues los niños hanlogrado convencer a sus padres de los beneficiosque traerán los nuevos métodos.

Control de alimentos

Debido a la preocupación por garantizar lahigiene de los alimentos destinados a consumohumano, se ha establecido un control másestricto, tanto sobre los alimentos de produc-ción nacional como de los importados. En dosocasiones tuvimos peligro de grandes y gravesintoxicaciones con insecticidas, provenientes deuna fuente fuera del área, ya que, al parecer, losbarcos que transportan productos alimenticiosno siguen las precauciones mínimas para garan-tizar la higiene de los mismos. En vista de esto,se hace necesario revisar los reglamentos inter-nacionales que puedan existir al respecto.

Salud dental

En vista de que la mortalidad y morbilidaddental tiene la más alta incidencia entre losescolares, hemos iniciado un activo programa desalud dental que cuenta con el apoyo y partici-pación decidida de los padres de familia y lasautoridades educacionales. Además de los ser-vicios fijos y móviles ya establecidos, se han

instalado pequeñas clínicas dentales en un buennúmero de escuelas, realizándose una labor quetendrá amplia repercusión en la salud de losniños y futuros adultos.

Malaria

Durante 1967 se logró revitalizar las activi-dades del programa de erradicación de lamalaria a tal grado que hoy podemos decir consatisfacción que se ha vuelto al sendero queconducirá a la erradicación de esta hemoparasi-tosis. El apoyo del Gobierno ha consistido nosólo en un mayor aporte económico, sino enuna mejoría evidente en los procedimientosadministrativos y en las instalaciones físicas, yaque se construyó un local que ha permitido unirvarias de las actividades de la campaña, ademásde dotar al laboratorio especifico de las como-didades adecuadas.

Salud maternoinfantil

En este programa nuestra acción estáregulada por las áreas de influencia de losservicios de salud, y mediante la consultaprenatal se controló al 27 % del total denacimientos ocurridos en el país durante 1967,siendo el promedio de cuatro consultas porembarazada.

A tención hospitalaria

En vista de nuestra preocupación por lograruna armonía entre las actividades de salud delas instituciones de seguridad social y las guber-namentales, se creó, por Decreto Ejecutivo, unacomisión nacional del más alto nivel. Esta haestado funcionando con marcado éxito en lacoordinación de actividades, especialmente enlo que se refiere a las compensaciones por losservicios médicos y en la construcción deedificios para la atención del público. Enrelación con este último aspecto, me es muysatisfactorio poder decir que actualmente dis-ponemos de un número relativamente alto decamas de hospital, contando con un promedionacional de 3.9 camas por 1,000 habitantes.

Acueductos y alcantarillado

En Costa Rica, a través de los años, se hadado preferencia a la construcción de acueduc-

82 Declaraciones de los Participantes

tos, lo que nos ha puesto en condición dealcanzar las metas de la Carta de Punta del Este.

En cuanto al suministro de agua, se estáproporcionando servicio directo al 90 % de lapoblación urbana, y el 50 % de la rural sebeneficia con acueductos que llevan el aguahasta las casas o a muy corta distancia de estas.

En lo relativo al alcantarillado sanitario,llega al 21.4% la población urbana servida; noobstante, hay un 26.6 % adicional que cuentacon un sistema adecuado de tratamiento indivi-dual por medio de tanques sépticos y drenajes.

La población rural no cuenta con alcantarilladodebido a su elevado costo unitario, y se harecurrido a una intensa campaña de construc-ción de letrinas, con lo que se ha logrado cubrirel 30.4% de la población rural.

Es nuestro criterio que el empleo de trata-miento individual para la población urbana y lasletrinas para la población rural son la mejorrespuesta a la falta de financiamiento paralograr las metas de Punta del Este en relacióncon la eliminación sanitaria de los desechoshumanos.

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A.

DECLARACION DEL MINISTRO DE SALUD PUBLICA Y ASISTENCIASOCIAL DE HONDURAS, DR. JOSE ANTONIO PERAZA CASACA

Presentación en la Segunda Sesión Plenaria14 de octubre de 1968

Debido al poco tiempo disponible haré unbreve resumen de la obra realizada en mi paísdurante 1967; no obstante, he hecho circularun folleto en el cual podrán ver con tododetalle la obra llevada a cabo.

Datos generales

La tasa de natalidad del país ha venidoaumentando progresivamente en los últimosaños hasta alcanzar, en 1967, 45.1 por 1,000habitantes.

La tasa de fertilidad general por 1,000mujeres entre 15 y 49 años es de 212.7.

El total de defunciones generales en 1967 hasido de 27,009. En el mismo año las defun-ciones de menores de un año fueron 4,886 y enniños menores de cinco años fueron 9,200 conuna tasa de 18.1.

Están en funcionamiento en los sietedistritos sanitarios siete centros de salud distri-tales, tres de ellos integrados con el antiguohospital del distrito; además funciona un centrode salud y adiestramiento, dos centros de saludhospital no distritales, 67 subcentros de salud,

49 puestos de salud y 10 unidades móviles desalud.

Salud maternoinfantil

En higiene prenatal, han ido en aumento lascifras de la atención prestada a las gestantes delárea de acción directa de los establecimientosde salud, desde el 20% en 1963 al 39 %en 1967y 37.5 % de enero ajunio de 1968.

La atención de posparto cubrió, de enero ajunio de 1968, el 42.2 %de lo programado.

La atención del lactante permitió atender,en 1967, al 61.6%, y de enero a junio de 1968al 42.2 % de los niños menores de un año.

En 1967 la atención del preescolar llegó al44.3%, y de enero a junio de 1968 al 45.4% dela meta programada.

La atención médica en los servicios deconsulta externa de hospitales, centros y sub-centros ha aumentado considerablemente,llegando el número de consultas en 1967 aalcanzar la cifra de 786,888, y en los meses deenero a junio de 1968 a 396,871 (52.2 %de lameta programada).

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Honduras 83

Programa de vacunaciones

Desde 1967 hasta junio de 1968 los progra-mas de vacunación también lograron un notableincremento; continúa y está en pleno desarrollola campaña de vacunación antivariólica, cuya

s5 meta es proteger el 80 % de la población queestá bajo jurisdicción de los servicios; en 1967se inmunizó el 40% de la meta prevista y en loque va de 1968 el 33.6 %de la meta progra-mada. Con DPT se protegió en 1967 el 89 %deluniverso disponible y en los primeros seis mesesde 1968, el 20.6%; con vacuna antipoliomie-lítica se cubrió en 1967 el 90% y en 1968 el43.8% de niños menores de cinco años. En loque respecta al TAB, se aplicó el 50.2 %de lameta programada; de la vacuna antisarampio-nosa se aplicaron 19,911 dosis a menores de unaño, 100,154 de 1 a 6 años y 157 de 7 a másaños.

Enfermedades infecciosas y parasitarias

Desde 1932 no se han notificado casos deviruela; sin embargo, el nivel inmunitario de lapoblación todavía no alcanza los nivelesdeseados.

En 1958 se declaró erradicado el Aedesaegypti y desde entonces se ha mantenido unalabor de vigilancia; lamentablemente se hapresentado en los primeros meses de 1968 unareinfestación en dos localidades importantes delpaís.

Las fiebres tifoidea y paratifoidea sonendémicas en el país, apareciendo algunosbrotes epidémicos. En 1967 se presentaron 847casos. Cerca del 23 de estos se presentaron enel grupo de 5 a 14 años.

Son pocos los casos de difteria notificadosen los últimos años. En 1967 se registraronocho casos con una tasa de 0.3 por 100,000habitantes.

La tos ferina es endémica. En 1967 sepresentaron 1,923 casos con una tasa de 78.6por 100,000 habitantes. La distribución porgrupos de edad fue la siguiente: 528 en menoresde 1 año; 1,017 de 1 a 4 años; 326 de 5 a 14, y52 en mayores de 15 años.

En 1967 se presentaron 4,450 casos desarampión con una tasa de 181.9 por 100,000habitantes, de los cuales 842 ocurrieron enmenores de un año; 2,626 en el grupo de 1 a 4

años; 847 en el grupo de 5 a 14 años, y 135 enel grupo de 15 años y más.

La poliomielitis es endémica en el país,habiéndose presentado brotes epidémicos en1962 con 667 casos registrados y una tasa de43.7; en 1965, 265 casos con una tasa de 11.6,y en 1967 se registraron 79 casos con una tasade 3.2 (tasas por 100,000 habitantes). Seaprecia que la mayoría de los casos se presentanpor debajo de los cuatro años de edad, siendo elmás afectado el grupo de 1 a 4 años que da másdel 50 % de los casos.

En cuanto a las zoonosis, sólo señalaremoslas más importantes y sobre las cuales se tieneinformación. Rabia: en 1967 se presentaron enel hombre dos casos y en 1968, un caso. Enanimales se presentaron 26. En cuanto a bruce-losis, no se tiene información para 1967. Conreferencia a la tuberculosis bovina, se estimaque para 1967 y 1968 el 1.6 % del total de lapoblación animal estará afectada por esta enfer-medad. En lo que a cisticercosis se refiere, sehan decomisado en los mataderos del país1,974 cerdos; de estos 1,415 lo fueron porcisticercosis (70.6 por ciento). En 1967 seregistraron 145 casos de leishmaniasis con unatasa del 6.1 por 100,000 habitantes. En vista dela notificación deficiente, estas cifras repre-sentan una mínima parte del problema.

Las enteroparasitosis constituyen un pro-blema de gran magnitud, especialmente en lainfancia, debido a las malas condiciones sanita-rias ambientales existentes.

En 1967 se conocía la existencia de 243enfermos de lepra de los cuales 214 estabanbajo control y 29 sin controlar.

Debido a la mala notificación de las enfer-medades venéreas sólo se pueden ofrecer lossiguientes datos: se presentaron 2,844 casos desífilis en 1967 con una tasa de 116.2 por100,000 habitantes. En comparación con losaños anteriores se observa que se ha mantenidoen aumento los casos de sífilis. En 1967 senotificaron 5,008 casos de blenorragia, con unatasa de 204.7 por 100,000 habitantes.

En cuanto a la tuberculosis, en 1967 seaplicaron 150,060 pruebas antituberculínicas.De aquellos que regresaron para la lecturatuberculínica 28,508 resultaron positivos y elíndice de prevalencia de infección fue del 27.3por ciento. La población examinada fue de

84 Declaraciones de los Participantes

186,113 habitantes de todas las edades y sexos;se diagnosticaron 2,103, lo que nos da uníndice de morbilidad de 1.1 por ciento.

Con referencia a la erradicación de lamalaria, debido a la necesidad de adiestrar unacantidad apreciable de personal, y mientras serecibía algún equipo y materiales del exteriorque eran indispensables para la buena marchadel programa, a partir del segundo semestre de1967 se comenzó a poner en ejecución, enforma gradual, una Plan Trienal Revisado.

Otras actividades

En 1966 Honduras contaba con 247acueductos construidos, algunos de los cuales(60) son de construcción reciente. Esto formaparte del Programa del Servicio AutónomoNacional de Acueductos y Alcantarillados(SANAA), entidad que inició sus operacionesen 1962.

Continúan las actividades relacionadas con elprograma que funciona dentro del Departa-mento Nacional de Nutrición. Este dedicaespecial atención a los aspectos relativos alestablecimiento de servicios de recuperaciónnutricional, educación y colaboración con elConsejo Superior de Planificación Económicacon el fin de establecer una Política Nacional deNutrición. Se han desarrollado siete cursos de

nutrición aplicada, 12 cursos para enfermeras ycinco para auxiliares.

En cuanto al desarrollo comunal, esta laborfue empezada hace dos años y ya están fun-cionando 111 comunidades en nueve departa-mentos. Hasta fines de 1967, el personal decampo consistía en siete promotores, lo quesignifica que cada trabajador de campo tenía asu cargo 16 comunidades. El total de proyectosllevados a cabo fue de 168, de los cuales 66 yahan sido terminados.

Se continúa con la expansión de los serviciosa fin de fortalecer las infraestructuras en elcampo de la salud, principalmente en las áreasrurales del país. Se han construido e inaugurado60 establecimientos de salud, dotándolos deequipo básico, personal y demás servicios nece-sarios; también se está terminando la construc-ción del Hospital Integrado de Yoro y elHospital Psiquiátrico, con una capacidad de 60y 600 camas, respectivamente. Se finalizaronlos planes de construcción del HospitalLeonardo Martínez de San Pedro Sula y elHospital Atlántida de La Ceiba; actualmente sehacen los estudios de factibilidad económica delHospital-Escuela de Tegucigalpa.

Queremos agradecer todos los beneficios quenos han prestado las instituciones internacio-nales y especialmente la Oficina SanitariaPanamericana.

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DECLARACION DEL MINISTRO DE SALUD PUBLICA DE CHILE,DR. RAMON VALDIVIESO

Presentación en la Segunda Sesión Plenaria14 de octubre de 1968

Los Señores Ministros tienen en su poder eldocumento en el que se detalla la obra realizadapor mi país en el quinquenio transcurrido desdela última Reunión de Ministros de Salud. Es mipropósito hacer algunos comentarios sobreciertas partes de dicho documento que creoserán de interés.

En lo que respecta la información bioesta-distica, quisiera señalar que el hecho sobresa-liente en este período ha sido el descenso delcrecimiento vegetativo de la población de Chile,que marca al terminar 1967 un crecimiento de1.96 % no obstante haber alcanzado también enese año la tasa más baja de mortalidad. Esto

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Chile 85

demuestra cuán diferentes son las situaciones denuestros países en el Continente, sobre todo sise confronta con la información proporcionadapor el Ministro de Honduras, Dr. Peralta.

Expondré en breves palabras en qué consisteel programa de control de la natalidad queexiste en Chile y los motivos que ha tenido elGobierno para establecerlo.

Existe el hecho innegable de que el creci-miento acelerado de la población es un proble-ma importante para muchos países y que,además de ser un problema complejo y multi-dimensional, conlleva factores económicos,sociales, éticos, religiosos y de salud.

También se dice que el crecimiento excesivoes causa importante de subdesarrollo, y algunosvan más lejos y son más tajantes, llegando acolocarnos en el dilema del subdesarrollo ocrecimiento demográfico. En este punto nocreo que haya acuerdo, y yo personalmentetengo un desacuerdo.

Nosotros pensamos que lo único cierto hastael momento es que este crecimiento acelerado oexplosivo de la población no es problema de lasnaciones que disfrutan de un alto nivel dedesarrollo económico, y que sí lo es, salvo muycontadas excepciones que no invalidan porcierto la regla, de los países que se abaten en lamiseria y en el subdesarrollo de sus economías.Pero esto, como bien se comprende, es biendistinto a afirmar que el crecimiento aceleradode la población sea una causa importante delsubdesarrollo, ya que también se podría soste-ner lo contrario, o sea que la estagnacióneconómica es la que genera las condiciones que,llámense déficit culturales, de vivienda u otros,propende a elevar las tasas de natalidad. En elprimer caso, naturalmente, no puede haberduda de que la única solución lógica tendríaque ser una política de contención de lanatalidad y de planificación de la familia. Pero

'" lo cierto está en el segundo raciocinio, elproblema no podrá ser abordado en su causamisma sino promoviendo el desarrollo social yeconómico de los pueblos atrasados.

Tenemos pocas dudas, por no decir ninguna,de que si se facilita vivienda digna que permitala intimidad conyugal y de los hijos, es decir elpleno desarrollo del núcleo familiar, y si seproporciona una educación básica y un trabajomejor remunerado, habrá paternidad responsa-ble y planificación familiar digna de la condi-

ción humana. Por el contrario, programas yacciones de control de la natalidad son inefica-ces-aun usando métodos éticos-en una pobla-ción misérrima e ignorante. Es bien conocido elfenómeno de la impermeabilidad de ese estratosocial a los programas de planificación familiar.Resulta así que, siendo los más pobres y los quemás lo necesitan son, sin embargo, los másrefractarios a estos programas.

Teniendo en cuenta estos hechos hay quetratar de encontrar la solución. En Chile no esun problema grave ya que, en lo referente alcrecimiento de su población, Chile se sitúa enuna posición intermedia, se podría decir, entreArgentina y Honduras. No obstante, las diferen-cias en los tres paises demuestran lo que sucedeen el conjunto de los países de este Continente.Hay, pues, situaciones diferentes que exigensoluciones diferentes.

Me pregunto, ¿cuál será la solución chilena?El desarrollo social en el fondo exige financia-miento. Será necesario volver a plantear elproblema mientras el subdesarrollo económicono esté superado. ¿Cómo se puede financiar unacelerado desarrollo social? A mi juicio, sólo dedos maneras. Una, con el esfuerzo interno-me-diante la distribución adecuada de la riqueza;mientras unos pocos delenten para si muchaparte del ingreso nacional quedarán muchos almargen del progreso. La otra mira al exterior, osea el préstamo extranjero. En ambos casos estápresente la solidaridad-entre los hombres deuna nación y entre los pueblos con diferentesniveles económicos.

Esta es la obra que Chile está realizando enlo que podríamos llamar el ámbito nacional dela planificación de la familia, que no es sino labúsqueda del efecto indirecto al cual me refe-ría, es decir, mejorar las condiciones a través deldesarrollo social acelerado, sin esperar que eldesarrollo económico venga a proveer los me-dios porque entonces vamos a caminar conretraso.

La política tributaria del actual Gobierno hapromovido con marcado acento una distribu-ción equitativa de la renta y ha destinado elmayor ingreso al desarrollo social.

A mi juicio, el mejor programa de regulaciónde la natalidad es el desarrollo coetáneo, socialy económico.

Además, tenemos otro problema y es sobreel que estamos actuando con programas propia-

86 Declaraciones de los Participantes

mente dichos de control de la natalidad y es unproblema de salud. Se trata del aborto. El 20%de las camas de la maternidad están en estemomento ocupadas por abortos infecciosos. Lasdos quintas partes de la mortalidad materna sedeben al aborto infectado. Las cifras de hacedos años eran de 8 millones de escudos gastadosen la atención de estos enfermos, lo quesignifica alrededor de un millón de dólares.

El aborto es el método cruento de regular lanatalidad que emplean los grupos de bajo nivelcultural para hacer frente a una realidad econó-mica. Por eso en Chile, el programa de controlde la natalidad está exclusivamente ubicado ensalud, y en el campo de la salud está exclusiva-mente ubicada la atención maternoinfantil. Ahíse proporciona la información correspondiente,se deja libertad de decisión a la pareja y lainformación se dirige justamente a las grandesmultíparas. Eso indica la verdadera extensión ymagnitud de nuestro programa.

Quisiera también poner breve énfasis en unapolítica de medicamentos que estamos llevandoa cabo. Estamos en la última fase de surealización y tiene por objeto racionalizar el usode los medicamentos. Esta mañana, hemosescuchado comentarios acerca de la demandacreciente de servicios de salud de la población,que no guarda relación con este crecimientovegetativo porque la demanda supera en muchoal crecimiento vegetativo, lo que en gran partese debe al prestigio de la medicina. Ese prestigioradica en que, desde hace unos 20 años, se halogrado una eficacia en los métodos de cura-ción. Pero como es bien sabido, este progreso yesta eficacia no se han conseguido con cuatro ocinco mil medicamentos sino con un sólopuñado de ellos. No hay duda que la libertadabsoluta en el uso de los medicamentos da lugara un mal uso, y el mal uso lleva al dispendioeconómico. Es por eso que hemos hecho unformulario nacional, que es una selección demedicamentos esenciales, dictada por unacomisión altamente calificada.

En relación con estas consideraciones, deseohacer presente la necesidad de que se acelere elestablecimiento en Montevideo, del laboratoriode referencia para el control de la calidad de losproductos farmacéuticos, aprobado por la XVIIConferencia Sanitaria Panamericana.l

1Resolución XXXV. Documento Oficial de la OPS74, 1967, págs. 44-45.

Hablaré brevemente sobre el SistemaNacional de Salud. Cuando en un país como elnuestro la infraestructura de salud se halladispersa en distintas instituciones, no se apro-vecha ni la infraestructura ni los recursosmédicos. Es preciso coordinar las actividadespero sin dejar la coordinación a la buenavoluntad de los que dirigen las instituciones. EnChile se ha institucionalizado la coordinaciónmediante el Consejo Nacional Consultivo deSalud, que está resolviendo muchos problemasde esa índole que se postergaban por años.

Es fácil comprender que el instrumentofundamental del Consejo es el Sistema Nacionalde Salud. Durante este período se ha llevado acabo una labor legislativa importante; se pro-mulgó una ley de medicina para empleados-laantigua ley cubría sólo al obrero. Tambiéncreamos otra de accidentes de trabajo y enfer-medades profesionales, y se ha puesto al día lalegislación de salud con un nuevo enfoque.

Por último, me referiré al grave problemaque para nosotros es el alcohol y el alcoholis-mo. Este problema está relacionado directa-mente con los riesgos de enfermar y morir yestá casi siempre presente a modo de factorperturbador de fondo en todas las acciones desalud pública-atención médica, salud materno-infantil, alimentación, saneamiento, etc.-yfuera del ámbito de salud, en el rendimientolaboral, accidentes, ausentismo del trabajo,ilegitimidad y crecimiento demográfico, niñezabandonada y criminalidad. Se puede decir queno hay aspecto de la vida de un país donde noesté interviniendo en forma negativa el alcoho-lismo.

Los estudios epidemiológicos realizados enChile indican que el alcoholismo prevalece enun 5 % de la población mayor de 15 años y quelos que beben en exceso ascienden a un 15%adicional. Por lo tanto, se puede calcular en250,000 el número de enfermos.

Se está realizando una labor en este sentidopero no es suficiente. Existen en el paísalrededor de 30 centros de tratamiento yprevención del alcoholismo, que realizan tareasde prevención terciaria y secundaria y pro-yectan sus actividades hacia la comunidad enlabores de prevención primaria, movilizando losgrupos organizados: maestros, institucionessociales y deportivas, Cruz Roja Chilena, etc.,

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Argentina 87

para educar al público en estas materias. Se estáestimulando la agrupación de los enfermostratados en asociaciones de alcohólicos recupe-rados. En la actualidad existen alrededor de 50de estas en el país, y han continuado realizán-dose investigaciones tanto en el campo experi-mental como en el clínico y epidemiológico.

Quisiera añadir que en Chile no hay limita-ción de la propaganda sobre la venta de bebidasalcohólicas, y en cuanto a la educación a nivelescolar, puedo decir que se acaba de iniciar unprograma mediante el cual se enseña especial-mente al maestro. Sin embargo, existe todavíaun atraso considerable en relación con esteaspecto.

Me permito sugerir que entre nuestrasrecomendaciones se incluya una propuesta paracrear un organismo que se encargue de la

investigación y de la lucha contra el alcoho-lismo. Es tan vasto el campo y tan grandes susconsecuencias, que tenemos que enfrentarlosolidariamente de acuerdo al espíritu que aquínos reúne.

Cuando menos puede decirse que hay inves-tigaciones que, de continuarse, podrían abriruna senda fecunda en la prevención delalcoholismo. Por ejemplo, se ha hecho menciónde un rasgo genético y de la alteración a lavisión de los colores. De comprobarse, sería deconsecuencias inestimables. Un organismocomo el que propongo nos seria de gran ayuda.No se trata de dar soluciones simplistas, leyesprohibicionistas o de arrancar las viñas, quesería lo mismo que cerrar las minas para evitarla silicosis. Solicito la buena acogida de losSeñores Ministros a la idea que aquí presento.

DECLARACION DEL SUBSECRETARIO DE ESTADO DE SALUD PUBLICADE LA ARGENTINA, DR. ALBERTO F. MONDET

Presentación en la Segunda Sesión Plenaria14 de octubre de 1968

La Secretaría de Estado de Salud Pública dela Argentina ha formulado nuevas políticas ydiseñado el plan de actividades para su realiza-ción. Pese a las dificultades que enfrentamosdebido al proceso de cambio en el que estamosempeñados, nos proporciona honda satisfacciónver que se están cumpliendo las metas previstas.En consonancia con la política de ordena-miento y transformación promovida por elGobierno Nacional y, para responder adecuada-mente a la tecnificación moderna exigida parael sector salud, hemos planeado el desarrollo delos objetivos en tres etapas. La primera, que yaestá en ejecución, es la etapa de ordenamientoplaneada para el bienio 1967-1968; la segundaetapa, de ajuste y consolidación, se efectuará apartir de 1969 hasta 1970, y la tercera, deexpansión y desarrollo, comenzará a cumplirsea partir de 1971 conforme a los planesaprobados.

El primer tramo de nuestras actividades haconcentrado esfuerzos en variadas y numerosascuestiones que forzosamente requerían de regla-mentación. Eran necesarias modificaciones deimportancia para la adecuación de la estructuratécnica administrativa de la Secretaría, con-forme al principio de normalización centrali-zada y la asignación de responsabilidades deejecución de los programas a los niveles opera-tivos. A través de esas modificaciones, se fijaronlas funciones de producción de normas, super-visión, asistencia y evaluaciones en las depen-dencias centrales, asignando a los órganos yservicios periféricos la programación de suspropias actividades y la ejecución según lasformulaciones aprobadas. De acuerdo con esedesignio, se convino con las distintas jurisdic-ciones transferencias de establecimientos,proceso administrativo que se ha cumplido engran parte y que continúa, conforme a pautas

88 Declaraciones de los Participantes

correspondientes. Quisiera aclarar que, de unos400 establecimientos aproximadamente, quepertenecían a la Secretaría de Estado, ya se hatransferido el 80% al nivel provincial.

Este reordenamiento por niveles fue acom-pañado por el establecimiento de estrechacoordinación en los ámbitos regionales y entreestos y el nivel central. A los servicios decoordinación regional les cabe, pues, la impor-tante función de nexo con el órgano nacional.

Para afianzar la estructura diseñada, fuenecesario acelerar la formación y capacitaciónde personal, lo cual permitió incorporar en elproceso en marcha a una gran cantidad deprofesionales y técnicos con preparaciónadecuada para la función a desempeñar.

En exposiciones anteriores en otras reunio-nes, incluso en la Reunión de Ministros deSalud de 1963,1 la Argentina declaró pública-mente la imposibilidad casi total de llevar acabo la recopilación de estadísticas ciertas, osea de contar con la información básica. Puedodecir ahora que el plan nacional de estadísticas,iniciado en 1966, ya se está cumpliendo, entérminos perfectamente definidos. Por ejemplo,contamos con cinco estadísticos matemáticoscapacitados en 1967 mediante un curso regularen salud pública en el país; con 68 técnicosestadísticos, y 204 auxiliares de estadística.Cuatro han hecho el curso completo de bioesta-dística en la Universidad de Columbia en losEstados Unidos de América.

Sin embargo, debo señalar que es insufi-ciente la cantidad de personal de enfermería, yque se requerirá un largo período para subsanaresta gran necesidad.

Nos es particularmente grato mencionar elestrecho vínculo establecido con los altoscentros docentes nacionales, estatales yprivados, que ha dado por resultado la incorpo-ración de temas y cuestiones de salud públicaen los cursos regulares de formación de losfuturos profesionales.

Otro tema que consideramos de impor-tancia trascendental para la evolución de lasalud pública argentina es la modificaciónsustancial de los currículos de las escuelas demedicina. Gracias a la comprensión y al trabajomancomunado con la Secretaría de Estado, esos

1 Documento Oficial de la OPS 51, 1963, págs.73-77.

currículos serán totalmente modificados,pensando que quienes ingresan hoy en lasescuelas de medicina serán los médicos enejercicio en 1980, por lo que debe proyectarsepara el futuro.

Es también un hecho de singular relevanciala muy activa participación de los decanos delas facultades de medicina en las discusiones delos problemas de salud. El desarrollo de lainfraestructura informativa, la necesidad deelaboraciones más ajustadas y rápidas debido alos requerimientos de la actividad de la organi-zación dispuesta, ha encontrado un muy buenapoyo en la incorporación de procesos electró-nicos de sistematización de datos.

Estamos hoy más convencidos que nunca, deque, si no se organiza primero la infraestructuraadministrativa de la Secretaría o del Ministeriode Salud Pública, no se podrá llevar a cabodentro de un país una verdadera acción en saludpública y la coordinación y todos los esfuerzosque se quieran desplegar no darán resultado.Nos permitimos señalar esa inquietud porqueestamos totalmente convencidos de que es muydifícil realizar una acción integrada de saludpública en un país, si el Ministerio no estáperfectamente estructurado en lo básico y en lofundamental de su infraestructura.

Debo señalar que todas esas innovaciones yotras más, se han traducido en actividades desalud que están cumpliendo con las metasesperadas. Es evidente el beneficio que procurala integración de programas, mediante la con-versión de aquellos-dirigidos hasta ahora desdelos niveles centrales-en subprogramas de opera-ción local, con propia responsabilidad de estosniveles.

También se ha logrado definir, medianteestudios especiales, la calidad y cantidad de lacapacidad instalada, sobre todo en los aspectosfuncionales. Se han utilizado, con ventajasevidentes, nuevas técnicas de determinación dela modalidad de la oferta disponible y de lademanda esperada para preparar los programasde los establecimientos y los servicios que hande satisfacer esos requerimientos.

En base a esos importantes elementos dejuicio se ha iniciado el análisis de un plan deconcentración de recursos a nivel de estableci-mientos-base, procurando de ese modo reunirnacionalmente estas dotaciones y equipos queanteriormente estaban ubicados en pequeños y

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dispersos centros monovalentes con escasacobertura y rendimiento, y que significabanverdaderas fragmentaciones de un sistema pocofuncional.

Los sistemas monovalentes, como porejemplo el Instituto de Alergia o el Instituto deNutrición, son elementos distorsionantes dentrode un sistema general, por cuanto esos mismosinstitutos poco a poco van perdiendo su carác-ter monovalente y se van transformando enpolivalentes; sin embargo, al perderlo no hanlogrado llegar a ser totalmente polivalentes.Estos sistemas han representado una lucha muyseria, pero en estos momentos se están inte-grando.

Esos estudios nos condujeron, por otraparte, a la urgente habilitación de algunoshospitales que no se estaban usando y a larehabilitación de otros de bajo rendimiento. Deigual modo, el programa de salud mental hareformado fundamentalmente la infraestructurade sus servicios y las prestaciones, habilitandocolonias y adecuando a criterios modernos elrégimen de internación de agudos y su trata-miento. Aunque está en vías de solución, esteproblema de salud mental es motivo de cons-tante preocupación. Estamos en la primeraetapa de expansión de los servicios, que nosignifica un aumento del número de camas sinouna transformación de estas. Por ejemplo, se hahabilitado el local de un regimiento de caballe-ría, en buenas condiciones de uso, que no seutilizaba desde hace tiempo, donde hemosinstalado una colonia de rehabilitación psico-social anexa a un hospital para casos agudos.

Este tipo de búsqueda de la capacidadinstalada que existe en los países es sumamenteimportante dentro de cualquier sector. En estecaso fueron las fuerzas armadas las que cedieronun cuartel, y con estas instalaciones hemospodido habilitar 1,400 camas para salud mentalen un año sin aumentar el número, porquecuando abríamos camas en un lado las cerrá-bamos en otros lugares que ustedes reconoceráncon el nombre de "loqueros", que no soncentros de rehabilitación.

También hemos utilizado para la labor desalud mental los establecimientos de tubercu-losis, cuya capacidad instalada no se estabautilizando.

Nos sentimos muy satisfechos con la acepta-ción y consiguiente extensión que está

alcanzando el plan de provisión de agua potablepara poblaciones del área rural. Igualmente, laSecretaría de Estado está ampliando su apoyotécnico y previendo la asistencia financiera paraprogramas de saneamiento ambiental, dirigidosespecialmente a la eliminación de residuos ydisposición de excreta, que son problemasperennes en muchas áreas urbanas y rurales. Enlas pequeñas poblaciones es de importanciafundamental comenzar a definir perfectamentebien cuál será el sistema que se utilizará para eltratamiento y disposición de desechos. En lamayor parte de las poblaciones, el basureroconstituye el límite por donde se va a desarro-llar y a detener el progreso de la ciudad. Dondeexiste un basurero, allí no progresa la ciudad.Deben usarse todos los métodos posibles dedisposición de desechos, como por ejemplo elrelleno sanitario; pero no se puede soñar con lautilización de métodos carísimos que estánfuera del alcance de la mayoría de nuestraspoblaciones.

Los estudios e investigaciones coordinadossobre contaminación del aire, agua y suelosestán siendo vigorizados en consonancia con lostrascendentes problemas mediatos, y aunactuales, que tales circunstancias estáncausando.

La Secretaría Nacional está sumamentepreocupada por adecuar las prestacionesmédicas de tal modo que, a través de susprogramas, correspondan a las técnicas dispo-nibles y a los requerimientos de la comunidad.Desde las inmunizaciones hasta las más com-plejas de las atenciones, son objeto de revisionesy discusiones técnicas con los profesionales delas distintas especialidades en todos los niveles afin de encontrar la mejor manera de aplicar lamedicina moderna con el profundo sentido dela integración que queremos afirmar en todaslas actividades.

Se mantiene la lucha activa contra lasenfermedades transmisibles prevalentes, inclu-yéndose en los programas de atención localtodas las actividades susceptibles de ser integra-das a los establecimientos y sus servicios.

Como ya se ha dicho anteriormente, lapresente etapa de cambios y ordenamientos iráseguida de una de ajustes, correcciones yconsolidaciones. En vista del aumento de costosy de la demanda de servicios, existe una urgentenecesidad de efectuar estudios de nuevas

90 Declaraciones de los Participantes

fuentes de financiamiento suplementario. Es unasunto difícil, pero la solución es de sumaimportancia para afianzar metas y alcanzaroportunamente los objetivos diseñados. Consi-deramos que parte de nuestros requerimientoseconómicos pueden provenir de la coparticipa-ción financiera de todos los sectores quetrabajan por el bienestar social, sobre todo en loque se refiere a gastos de la atención médica.Pero reafirmamos que es sumamente conve-niente que la determinación de normas para lasprestaciones, la conducción y supervisióntécnica de las mismas, las acciones sobre elmedio y, en general, las actividades de protec-ción y fomento de salud de la comunidad seanpropias del órgano específico sectorial.

Para la etapa de consolidación prevemos laclasificación de los servicios y la fijación deubicaciones especiales para los establecimientosque servirán como centros-base de serviciosmédicos complejos y proporcionarán la másamplia cobertura. Hemos asignado también paraesta etapa la realización de estudios para laconcertación técnica que conducirán a la inte-gración de los programas sectoriales con los demediano plazo de otros sectores.

Finalmente, queremos describir muy sucin-tamente las bases de acción de lo que se

propone desarrollar a partir de 1971. Estudiosrealizados revelan que el 76 % de las camasactualmente registradas pertenecen al sectoroficial y que no se usan plenamente y sufren unprogresivo deterioro. Por lo tanto, un programade recuperación de camas debe ser llevado acabo, con profundidad y extensión en tiempo,vinculado a los recursos económicos, comoexpresión sintética de rehabilitación de capaci-dad instalada. Tal línea de política implicacanalizar hacia ese esfuerzo la mayor parte delnuevo financiamiento que se obtenga. Pero detodos modos, es imprescindible lograr la unidadoperativa del sector, coordinando los distintoscomponentes, administraciones y recursos queactualmente brindan servicios de salud.

En el plan nacional de salud que ponga enpráctica las políticas enunciadas, habrá queestablecer un programa dirigido de adecuaciónde las dotaciones de personal de las prestacionesy promover la formación del requerido. Laaspiración nuestra es formular y realizar un planque pueda ofrecer calidad de servicios y cober-tura a toda la población del país, vinculando atodos aquellos que constituyan parte de cadasector y determinando o conviniendo la coordi-nación de las actividades que correspondan acada uno de ellos.

DECLARACION DEL MINISTRO DE SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIALDE VENEZUELA, DR. ARMANDO SOTO-RIVERA

Presentación en la Segunda Sesión Plenaria14 de octubre de 1968

Al examinar nuestros problemas de salud ala luz de los objetivos y metas de la Carta dePunta del Este, no podríamos dejar de consi-derar las transformaciones que nuestras socie-dades han sufrido en los últimos años. Lahistoria de la enfermedad no es otra que la delindividuo y el medio en que este vive. Pero elobjeto de la salud pública ya no es el individuo,sino la sociedad. Todo lo que en ella ocurra se

convierte así en la razón y motivo de nuestrosintereses y propósitos.

El pensamiento de los dirigentes de nuestrotiempo aparece dominado por los fenómenosllamados de explosión: explosión de la pobla-ción, de la demanda y de los conocimientos.Entre estos, adquiere singular importancia elprimero, cuyos resultados son ya conocidos,particularmente en los paises en vías de desa-

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rrollo donde existen tasas de natalidad que, decontinuar al nivel alto de ahora, habrán deafectar desfavorablemente el equilibrio entre lasdisponibilidades y las demandas.

La explosión de la demanda se observa enlos más variados campos: prestación de serviciosmédicos, medidas de saneamiento, provisión dealimentos, accesibilidad de recursos educacio-nales, creación constante de fuentes de trabajoy seguridad social y otros de este mismo orden.

Al mismo tiempo, vemos con asombro cómose extiende al campo de la ciencia y latecnología y en qué medida somos incapaces deaprovechar sus beneficios. Estamos conscientesde que debemos transmitir los nuevos conoci-mientos a quienes han de aplicarlos en lasociedad, pero no estamos suficientemente pre-parados para convertirlos en medidas efectivasde fácil aplicación.

En el campo de la salud, hemos presenciadoen las últimas décadas el surgimiento de laplanificación de la salud como un instrumentolleno de esperanzas y promesas, al cual, sinembargo, no hemos sabido dar la primacía quemerece como expresión perfeccionada de laadministración clásica de salud. Administracióny economía han pasado a ser ciencias que elhigienista debe conocer. Cuando hablamos deadministración la entendemos en su másprístina acepción científica, aunque, comoparte, deba ajustarse a las características decada sociedad política; y cuando hablamos deeconomía, debemos apelar a su sentido humani-tario, puesto que ella ha de tener como objetoal hombre, razón primaria y fundamental detodo sistema económico. Esta debe ser, por lotanto, la esencia de la planificación de la salud:arte, ciencia, sistema y proceso para poner elhombre sano y fuerte al servicio del desarrollointegral.

Quizás la parte más ambiciosa de los planesde la Carta de Punta del Este son las metasfijadas para el suministro de agua y la elimina-ción de aguas servidas. En nuestro país, en loque respecta a abastecimiento de agua, hemoslogrado alcanzar las metas antes del término dela década establecida. El 72 % de la poblaciónurbana-aproximadamente 4,500,000 habi-tantes-y el 55 % de la población rural-aproxi-madamente 1,950,000 habitantes-se sirven deacueductos dentro de sus viviendas, lo que

significa que el 65 % de la población total estáabastecida con agua potable.

El panorama no es igualmente alentador encuanto a la eliminación de aguas servidas, yaque sólo el 38 %de la población urbana y el 4%de la rural están dotadas de redes de alcantari-llado. Sin embargo, un 8% adicional de lapoblación urbana se sirve con tanques sépticosy sumideros y un poco más del 30% del total dela población dispone de letrinas.

Sin embargo, no son solamente la construc-ción de viviendas salubres, el suministro deagua, la dotación de alcantarillado y la elimina-ción de los desechos sólidos los únicos elemen-tos de un programa de saneamiento ambientalque debemos tener en cuenta hoy. La contami-nación atmosférica de distintos orígenes y elruido, por ejemplo, son factores que tienden ahacer del medio, especialmente en las grandesconcentraciones urbanas, un ámbito hostil parala vida humana y está sujeto, en general, a undeterioro que pudiera revestir peores caracterís-ticas más tarde.

Creemos, por otra parte, que el concepto desaneamiento ambiental debe extenderse másallá de la corrección de los factores adversosque han sido hasta ahora el objeto de especialpreocupación. Ha llegado el momento deampliar este concepto y pensar que se haceimperioso el dominio integral de la biosfericomo única salida para asegurar al hombre susupervivencia feliz en un mundo cada vezmejor. Debemos ver en todos y cada uno de loselementos del sistema ecológico, la totalidad delrecurso que hay que ordenar, mantener, desa-rrollar y proteger de cualquier alteración por lascausas que el mismo hombre es capaz deproducir.

El dilema de las prioridades sociales es otragran preocupación. Un ejemplo de cómo unadistorsión de prioridades puede ocasionar resul-tados indeseables se tiene en el escaso desarrollodel sector agropecuario en Latinoamérica. Laparticipación de este sector en el productoterritorial bruto de los paises latinoamericanoses muy bajo y tiende a disminuir. Comoresultado, se acentúan el desequilibrio yaexistente entre la producción de alimentos y lapoblación consumidora y sus efectos sobre lanutrición de nuestros pueblos y, por ende,sobre su salud.

92 Declaraciones de los Participantes

La situación en este campo en Venezuela es,en términos generales, algo más alentadora. Seobserva año tras año, en valores absolutos, undesarrollo creciente del sector agropecuario,aunque su cuota en el producto territorial brutono aumenta proporcionalmente, lo cual se debe,sin duda, a un mayor crecimiento de los otrossectores. Los valores nutritivos disponibles porpersona-día son satisfactorios, tanto en caloríascomo en proteínas totales, pero la proporciónde proteínas de origen animal está por debajode la deseable y no tiende a aumentar.

La magnitud del gasto en atención médica seaprecia mejor si se la estudia en relación con elingreso per capita y no solamente en términosabsolutos. La Organización Mundial de la Saludya lo ha hecho y los resultados son muysignificativos. En Venezuela, el costo de un díade hospitalización sería igual a casi siete veces elingreso diario per capita y el de un egresohospitalario, con una estancia media de 10 días,representaría cerca del 18% del ingreso anualpor persona.

En los últimos seis años se han puesto enservicio en el país 4,400 nuevas camas dehospital, pero no todas ellas representan unincremento real, ya que cerca de 1,200 hansustituido antiguas instalaciones que ya no sepodían aprovechar.

De las 3,200 camas realmente nuevas hay2,615 en hospitales generales y el resto enhospitales especiales. Si bien estas cifras parecensatisfactorias, es importante destacar que, noobstante tal aumento, la proporción de camageneral por habitante sigue siendo baja (2.5 por1,000), y que se mantuvo igual durante elperíodo, lo cual es sin duda el efecto delcrecimiento mucho mayor de la población.

Por lo tanto, es indispensable establecer unapolítica de financiamiento de la atenciónmédica que persiga el doble objetivo de dismi-nuir costos y aumentar la capacidad de servicio.En lo primero podría influir, sin duda, elmejoramiento de la administración de los servi-cios, y en lo segundo, la extensión de lossistemas de seguridad social procurando unacobertura cada vez mayor. En ese sentido, ennuestro país se procedió a dictar una nueva leyde seguro social que incluye nuevos grupos depoblación con prestaciones médicas y queestablece, además, prestaciones económicas a

largo plazo en retiro, invalidez, vejez y muerte.Esta ley entró en vigor en enero de 1967.

Conviene hacer énfasis nuevamente en laurgencia de coordinar los distintos programas anivel nacional. Se trata ya de una medida deimperiosa necesidad, de alta política administra-tiva y de inaplazable decisión gubernamental.En Venezuela se tomaron medidas al respecto alcrearse en 1967, por decreto presidencial, laComisión Preparatoria del Servicio UnicoNacional de Salud, que se ocupa actualmente delos estudios básicos indispensables para unaorganización de este tipo.

Una característica común de los paisessubdesarrollados desde el punto de vista desalud es la alta prevalencia de las enfermedadestransmisibles, campo en el cual la observaciónde lo que está ocurriendo entre nosotros nosconduce a una primera conclusión pesimista:estamos presenciando el hecho de que, noobstante las poderosas armas que poseemospara su control o erradicación, no hemos estadoen capacidad de aplicarlas debidamente paralograr esas finalidades.

En algunas de estas enfermedades, la exis-tencia de una etiología compleja ha contra-rrestado en buena parte los esfuerzos realizados,pero en aquellas que se pueden prevenir pormedio de inmunizaciones, se ha sentido ya elefecto de las medidas de control, como haocurrido en lo que respecta viruela, poliomie-litis, difteria y otras. La viruela dejó de producircasos autóctonos en Venezuela desde 1956,como efecto de la campaña de erradicacióniniciada en 1949.

La erradicación de la malaria merece especialmención, por cuanto las dificultades administra-tivas y financieras adquieren aquí particularsignificación. Los problemas de orden bioló-gico, que necesitan todavía mucho estudio,podrían hallar solución si al mismo tiempo, conlos nuevos medios de lucha, pudieran vencersetales dificultades. El área de malaria erradicadaen el país sigue siendo, por su extensión, laprimera de la zona tropical y la tercera delinundo. Vive en ella cerca del 96% de lapoblación que residía en el área originalmentemalárica. Desde 1961, año de la Carta de Puntadel Este, se incorporaron a ella 42 nuevosmunicipios, para hacer un total de 519. En lasdos áreas donde se continúa presentando el

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problema, se encuentran 23 municipios en lafase de ataque y tres en la de consolidación. Lascausas de persistencia de la transmisión en estasáreas son debidas, en una de ellas, a los hábitosmigratorios de la población y en la otra, a loshábitos del vector y a la importación constantede casos.

En cuanto a las enfermedades del corazón yel cáncer, los programas comprenden la pes-quisa temprana de casos y la instauración demedidas terapéuticas oportunas. Su ejecu-ción-como ya se había dicho antes con latuberculosis, lepra, enfermedades venéreas yotras-es una responsabilidad de los servicios desalud establecidos, en los cuales se integrancompletamente las acciones específicas nece-sarias. Así, mediante una organizaciónadecuada, se dispone hoy día de una red deservicios periféricos de pesquisa, articulados acentros superiores de diagnóstico y tratamiento,cuyo funcionamiento hasta ahora ha sido muysatisfactorio.

Las expresiones "recursos humanos" y"educación médica" tienden a adquirir actual-mente un significado único para los administra-dores de la salud. Hace algunos años era difícilentender esta sinonimia. Educación médica ysalud pública constituyen hoy un campo indivi-sible de intereses conjuntos, aunque asignadosen la práctica a organizaciones independientes.Dentro de este pensamiento, hemos promovidosistemas de cooperación provechosa connuestras universidades. Las primeras accionesconsistieron en el desarrollo de los departa-mentos de medicina preventiva y social en lasescuelas de medicina, y se abordó luego elestablecimiento de un sistema armónico derelaciones interinstitucionales para el óptimoaprovechamiento de los hospitales comocentros docentes.

El número actual de médicos en el país es de8,500 para una población de 9.8 millones dehabitantes, lo que da una proporción de 1médico por 1,140 habitantes, cifra bastantesatisfactoria y que será posible mantener en elfuturo con una promoción anual de 500 denuestras siete escuelas de medicina. No secontempla por el momento la creación denuevas escuelas, pero se hace todo esfuerzo porlograr un mayor aprovechamiento de lacapacidad de admisión de 1,000 alumnos de

primer año que suman aquellas. Al igual que enotros países, confrontamos el problema dedistribución de médicos, con el resultado deque importantes sectores de la población,especialmente en las zonas rurales, están lejosde disponer de este recurso en el mismo gradoque el total del país.

La situación en el campo de la enfermería esmucho menos satisfactoria, al punto de queestamos muy distantes de alcanzar siquiera laproporción mínima de una enfermera graduadapor médico. Las necesidades de servicios deenfermería se llenan, como en otras partes delmundo, con personal auxiliar. Se están desarro-llando programas destinados a mejorar estasituación, tanto en lo que respecta a la cantidadcomo al nivel profesional de este personal.

Los nuevos descubrimientos de la medicinahan creado nuevos problemas a los servicios desalud. Un buen ejemplo es la enfermedad deChagas. Sólo recientemente hemos tenido unarevelación-aunque incompleta-de sus dañosreales en la población. La mortalidad, aunquebaja, tiende a aumentar, pero el número depersonas infectadas o con trastornos miocár-dicos por su causa, es muy alto. El vectorprincipal se encuentra en el 75% del territorionacional, lo cual indica la magnitud del gradode exposición. La lucha contra el vector com-prende el rociado de las viviendas en dondeaquel existe. Las operaciones de evaluaciónentomológica han demostrado ya el éxito deesta actividad. Antes del rociado, el vectorestaba presente en el 18.2% de las viviendasexaminadas, proporción que bajó después delrociado al 1.9 por ciento. Al mismo tiempo, através de un vigoroso programa de viviendarural, se está tratando de sustituir el ranchoinhóspito e inseguro por un albergue higiénico,confortable y alegre. En marzo de este año, alcumplirse 10 años de esta actividad, se inauguróla casa 70,000 en este programa, en el cual se hacontado con la participación del crédito inter-nacional.

Al hablar de la atención médica no mencio-namos el ingente problema de la conservación ymantenimiento de las instalaciones. Hemoshecho una enorme inversión de capital enedificios y equipos hospitalarios, pero sin habercreado al mismo tiempo la organización nece-saria para asegurar su funcionamiento a pleni-

94 Declaraciones de los Participantes

tud, prolongar su vida activa, prevenir su rápidodeterioro y evitar su renovación parcial o total acorto plazo. Para llenar este vacío, nos hemosocupado desde hace dos años en la preparaciónde un ambicioso programa de ingeniería ymantenimiento de hospitales, para el cual seestá gestionando la participación del FondoEspecial de las Naciones Unidas. El programaincluye facilidades de adiestramiento paradistintas categorías de personal profesional,técnico y obrero, la publicación de manuales demantenimiento en cerca de 20 áreas diversas yla realización de investigaciones operacionalespara conocer mejor los problemas de adminis-tración, costo, rendimiento y conservación delas instalaciones. Abrigamos la esperanza de quedentro de pocos años, este programa pueda serutilizado por otros países del Continente en loscuales exista la misma situación que en elnuestro.

Desde luego que en este resumen no hemospodido cubrir la totalidad de los problemas yprogramas de salud de nuestro país. Algunos deellos ni siquiera han sido mencionados. Sin

embargo, hemos querido hacer hincapié enaquellas acciones e iniciativas que pudieranconstituir experiencias útiles para nuestrospaíses hermanos del Continente, y señalarasimismo algunas de las perspectivas de la luchapor la conquista de la salud en un futuroinmediato. En todas estas acciones hemoscontado con la colaboración de las organiza-ciones internacionales de salud, particularmentela Organización Panamericana de la Salud, cuyaclara comprensión y constante ayuda deseoahora reconocer solemnemente. Entendemos lasolidaridad internacional como una obligaciónrecíproca de servicio, en la cual cada paíssiempre tendrá que ofrecer algo a los demás.Como centro coordinador de tan elevadoscompromisos en las Américas, esta Organiza-ción ha escalado un puesto señero que debellenarnos de orgullo y satisfacción. Sea, pues,este el momento para que, también solemne-mente, reafirmemos la necesidad de unirnuestros esfuerzos alrededor de ella y su únicogran objetivo: alcanzar el más alto nivel posiblede salud para los pueblos de América.

DECLARACION DEL MINISTRO DE SALUD PUBLICA DEL URUGUAY,DR. WALTER RAVENNA

Presentación en la Segunda Sesión Plenaria14 de octubre de 1968

Deseo comenzar esta exposición haciendopresente nuestra satisfacción, que creo es com-partida en forma unánime por todos miscolegas, por la feliz resolución emanada-de laXVII Reunión del Consejo Directivo de la OPS 1

que, por medio del Director de la OficinaSanitaria Panamericana, ha hecho posible estetrascendental reencuentro. Creemos un debertambién expresar nuestro agradecimiento a laRepública Argentina, que con su tradicionalcortesía recibe hoy a sus hermanos de América.

1Resolución XXXVII. Documento Oficial de laOPS 82, 1968, págs. 45-46.

El Uruguay, ligado por vínculos indisolubles,históricos y culturales, no sólo con los países deSudamérica, sino con todos los paises ameri-canos, concurre a esta Reunión Especial aexponer su situación sanitaria real y actual, conla que espera aportar a los demás países sumodesta colaboración como experiencia, ya seaen forma de triunfos logrados en materia desalud como de los fracasos sufridos. Frente aestos últimos, los contabilizamos como expe-riencias positivas, pues hacen más firme nuestropropósito de enfrentar los problemas de la saluddentro de las normas modernas de planifica-ción, tecnificación de procedimientos y organi-

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zación de los servicios médicos asistenciales ypreventivos.

En el Uruguay consideramos de importanciafundamental en nuestra evolución sanitaria lasrecomendaciones aprobadas en la Carta dePunta del Este relativas a la salud, ya queencomiendan a la Organización Panamericanade la Salud la evaluación de los problemaspredominantes y sugieren líneas generales deacción de efecto inmediato en el sector salud.Nuestro país, debido a sus especialísimas condi-ciones geográficas, climáticas y su limitadaextensión-sin problemas de acceso a ningúnpunto de su territorio-y caracterizado por suuniformidad étnica, ha sido propicio desde susorígenes para desarrollar una acción efectiva enlo que concierne a la esfera de la salud. Pero enlos medios técnicos especializados ya existíaconciencia de la necesidad de un nuevo enfoquede la real situación sanitaria nacional hacia unnuevo camino que estuviera de acuerdo con lasnormas modernas mundialmente aceptadas.

En este sentido, el Uruguay agradece a lospaíses aquí presentes la asistencia que hanprestado en el adiestramiento de nuestrostécnicos, que han tenido la oportunidad departicipar en las experiencias de los otros paísesy han podido así llegar a definir cuáles eran losprincipales problemas de salud en su propiopaís.

Con la información básica de caráctergeneral recopilada en el Uruguay en 1963 por laComisión de Investigaciones y DesarrolloEconómico (CIDE) se estableció para la esferade la salud un diagnóstico general del sectorsalud que aún consideramos vigente. Delestudio de las gráficas de series históricas detasas de mortalidad y natalidad a través de losaños, surgen las siguientes conclusiones:

1. Es evidente que tanto las tasas denatalidad (21.2 por 1,000) y mortalidad general(8.7 por 1,000) son realmente bajas.

2. La mortalidad infantil es alta (48 por1,000 nacidos vivos) y del estudio de las serieshistóricas no se nota tendencia a mejorar. Estees sumamente sugestivo ya que marca haciadónde se deben dirigir nuestras acciones, puestoque las causas infecciosas tienden a desaparecery esta mortalidad incide fundamentalmente enel interior del país con cifras que alcanzan al61.6 por 1,000, siendo para Montevideo sólo

33.6 por 1,000 (en los Estados Unidos deAmérica era de 22.4 en 1967).

3. Se nota el mismo hecho en la morta-lidad materna, con tendencia a bajar en losúltimos años.

4. La incidencia de las enfermedadesinfecciosas y parasitarias son de alto índice:39.7 por 100,000 habitantes, aumentando en elsector rural, y es especialmente alta en el casode la hidatidosis.

5. Las muertes por suicidio y enferme-dades mentales registran cifras altas, estasúltimas en aumento considerable, sobre todopor el problema del alcoholismo.

6. Las enfermedades geriátricas muestranuna tendencia mantenida a ascender.

De acuerdo con los datos de la misma fuenteexisten tres problemas de salud con insuficien-cia marcada: salud dental, higiene ambiental ycontrol de venta y fabricación de alimentos,drogas y medicamentos.

De estos datos estadísticos ofrecidos por laCIDE podría aparecer que los problemasexistentes en el sector salud son motivados porlos bajos recursos asignados al mismo. Sinembargo, un estudio del gasto total que sedestina a la atención médico-sanitaria en elUruguay revela que se aporta a esta el 5.26 % delos gastos corrientes del producto brutointerno, lo que nos coloca entre los paísescomparativamente más adelantados. De esteporcentaje corresponde el 34% al sector públicoy 66 % al sector privado.

Si se comparan los índices internacionales sepuede observar que la utilización de los recursossociales dedicados a la salud se caracterizan porun bajo rendimiento, una mala distribucióngeográfica y una mala distribución porespecialidad.

El gasto privado se concentra en gran parteen la capital, lo que hace que sea doble a la delresto del país: se impone una redistribución derecursos. El gasto público, por el contrario, sedistribuye en forma notoriamente uniforme.Cuando nos referimos al gasto privado debemosaclarar que el 50 % de él corresponde al mutua-lismo y la otra mitad al consumo familiar.

El Ministerio de Salud Pública es el orga-nismo más importante de los que desempeñanfunciones de salud, tanto por su presupuesto,como por su red nacional de servicios y por las

96 Declaraciones de los Participantes

amplias atribuciones que le confiere su LeyOrgánica. El 30 % del total de los gastos delsector público de salud está a cargo de otrosorganismos estatales y paraestatales ajenos alMinisterio de Salud Pública, con servicios para-lelos a este, sin existir coordinación. Enten-demos que la causa más importante que incideen nuestro nivel de salud, que está por debajodel que han alcanzado otras naciones quedestinan para el mismo fin iguales o menoresrecursos, es precisamente la falta de coordina-ción en nuestro sistema actual de organizaciónde salud.

En la formulación de cualquier plan de saludhay elementos básicos que no dejamos dereconocer, tales como áreas de trabajo, obje-tivos, medios y plazos a fijar. Pero, como muybien se ha dicho, los problemas de salud nodeterminan, por sí, decisiones. A veces lacantidad y calidad de los recursos disponibles ode los cuales se dispondrá son los que estable-cen orientaciones definidas para la programa-ción, puesto que en ciertas condiciones sólo laconcentración de los escasos recursos permite,con alguna seguridad de éxito, controlar losgraves males que aquejan a las comunidades.

Frecuentemente en los países en desarrollo,pero que tienen una abundante y extensaexperiencia en materia de salud, la estructura-ción de planes o programas de salud puede estarcondicionada por circunstancias iniciales pre-existentes que hacen necesario preparar formu-laciones tendientes a adecuar las estructurasvigentes para su desarrollo sin desvirtuarlas,puesto que constituyen el único material deimplementación disponible. Para estas situa-ciones los programas suelen elaborarse demanera un tanto heterodoxa, pero siempreconsciente y racionalmente, y los programa-dores habrán de tener en consideración que sussoluciones dadas tienen que estar concebidascomo parte integrante de una realidad nacionalincontestable, así como parte integrantetambién de una necesaria formulación mayor.

En base a esta realidad nacional de salud, elGobierno del Uruguay, por intennedio delMinisterio de Salud Pública, ha elaborado unplan en que se adecúa la distribución y unaóptima utilización de los recursos del sectorpúblico, debiéndose coordinar e integrar en elconjunto al sector privado, dirigiendo sus

acciones con preferencia a las zonas sociales ygeográficas donde mayor se ha definido eldéficit.

En este plan corresponde a nuestro Minis-terio la organización general y funcionamientoadministrativo interno y en este capítulo seestableció:

1. La descentralización ejecutiva y centra-lización normativa claramente expuesta en elpresupuesto por programas en vigencia desde el1 de enero de 1968.

2. La delegación de funciones y autoridaden base a unidades ejecutivas departamentales.

3. Se está iniciando la coordinación a finde evitar duplicaciones y superposiciones de losdiversos organismos del sector salud, tantopúblicos como privados.

4. Se han intensificado los programas deadiestramiento a todo nivel, contando para ellocon el concurso de especialistas propios, y elenvío de técnicos seleccionados al exterior, porprogramas de becas.

5. Se ha establecido con carácter perma-nente la Comisión de Planeamiento y Presu-puesto a nivel del Ministerio de Salud Pública,creándose también la Dirección General de laSalud.

6. Se están tomando medidas positivas derelevamiento de los medios humanos, materialesy económicos del sector salud, así como paraactualizar el inventario del patrimonio delMinisterio de Salud Pública.

7. Se creó la Comisión de PlanificaciónHospitalaria (CPH), coordinando por decreto suactividad con el Departamento de Planificacióne Inversiones (DIPLAN) del Ministerio de ObrasPúblicas. En coordinación armónica con eseMinisterio se está realizando la terminación detodas las obras de remodelación y construc-ciones hospitalarias de nuestro Ministerio entodo el país, las que consideramos factiblesdejar realizadas dentro del próximo cuadrienio.Se espera que, con la concreción de este Plan deInversiones, nuestra red hospitalaria contarácon plantas físicas acordes a nuestro tiempo,que permitirán, con reequipamientos adecua-dos, hacer más eficaz la labor asistencial.

8. El Programa de Salud Pública Ruralreestructurado, al volver a la centralizaciónnormativa que le hemos impuesto, tomará

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Estados Unidos de América 97

nuevo impulso, y estamos procediendo a sufortalecimiento por la vía presupuestal corres-pondiente.

Como hemos insistido anteriormente,nuestro nivel de salud es perfectible en base acoordinación de servicios y mejor aprovecha-miento de los recursos existentes y a una másadecuada redistribución de los mismos.

Se insiste permanentemente en nuestro paíssobre el problema de la implantación de unSeguro Nacional de Salud. Aunque no nosoponemos a este, consideramos que tenemosque pasar todavía por muchas etapas previas deajuste de la organización existente. Nos hemosreferido al relevamiento que estamos reali-zando, sentando las bases para un estudio seriodel sector privado a través de una dobleauditoría de carácter técnico de estándares deprestaciones de servicios y de su estado finan-ciero. Estamos logrando obtener la coordina-ción de los servicios generales del sectorprivado.

Hemos implantado un control eficaz de lacalidad, fabricación y costos de medicamentosy se ha impulsado la línea de medicamentosbásicos económicos a través de la ComisiónHonoraria para el Contralor de Medicamentos yel Ministerio de Salud Pública.

Sobre hechos concretos y ajustes adecuadosque aún han de llevar cierto tiempo hemos depromover, sobre bases seguras, un Seguro deSalud. No queremos dar un salto al vacío enesta materia tan compleja, pues un fracaso enun sistema extendido a todo el país-bien fueraporque se descapitalizara el mismo o porque nofuncionaba armónicamente-crearía un caos alque no estamos dispuestos a conducir a lapoblación de la República, ni en lo asistencial nien lo preventivo.

Consideramos que este plan de salud está deacuerdo con nuestras realidades y posibilidadeseconómicas actuales. Es un plan dinámico yrealista y en esta forma lo exponemos a estahonorable Reunión de Ministros.

DECLARACION DEL CIRUJANO GENERAL DEL SERVICIO DE SALUD PUBLICADE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA, DR. WILLIAM H. STEWART

Presentación en la Tercera Sesión Plenaria15 de octubre de 1968

El informe que he entregado por escrito a laSecretaría se refiere al tema de la planificacióny sus comienzos en los Estados Unidos deAmérica. En mis observaciones sobre ciertosaspectos del informe, trataré de ampliar losdatos acerca de las actividades de salud en losEstados Unidos de América en los últimos cincoaños.

Las características de las enfermedades enlos Estados Unidos de América han cambiadomuy poco en el mencionado periodo, con tresexcepciones. La inmunización contra el saram-pión ha modificado la curva epidemiológica,como puede observarse en un gráfico que

aparece en una de las publicaciones de la OPS. 1

En segundo lugar, el grupo denominado enfer-medades crónicas de las vías respirato-rias-cáncer del pulmón, bronquitis crónica yenfisema-es el único que muestra un aumentoen el índice de mortalidad en los cinco afosúltimos, y nos enfrentamos con problemas deetiología y control de estas dolencias. Porúltimo están las enfermedades ocupacionales. Elproblema estriba no en el aumento de laincidencia de estas enfermedades, sino en la

1Hechos que revelan progreso en salud. PublicaciónCientífica de la OPS 166, 1968, pág. 29.

98 Declaraciones de los Participantes

aparición de otras nuevas, debidas a la introduc-ción en gran escala y diariamente de nuevosproductos químicos y procedimientos de fabri-cación, particularmente en la industria minera,y de materiales petroquímicos y plásticos. Noobstante, en los cinco años últimos la atenciónse ha concentrado principalmente en los fenó-menos del aumento de la demanda de serviciospreventivos y curativos y en el creciente costode la atención médica. Este último ha ascendidoaproximadamente al doble del aumento generalregistrado en el costo de vida, lo que haobligado a concentrar la atención casi exclusiva-mente en la organización y prestación deservicios de salud, a fin de encontrar una nuevaestructura que permita racionalizar los costos yobtener la máxima eficacia.

El hecho de que en el curso del quinquenioel Congreso haya aprobado más legislaciónsobre salud que en toda la historia del país, esuna expresión del cambio experimentado eneste período y muestra que el Gobierno Federalse manifiesta como elemento de gran impor-tancia en el campo de la salud.

Se ha promulgado legislación acerca decuatro aspectos principales: primero, sobre eldesarrollo de los recursos, principalmente loshumanos; segundo, sobre protección de losconsumidores contra productos que emitenradiaciones o contienen sustancias químicas delas que el individuo no puede protegerse porcuenta propia; tercero, sobre la implantacióndel seguro social en la atención médica y laampliación de los programas de serviciosmédicos de asistencia pública. Como indicaciónde la magnitud de estos dos programas, con-viene señalar que cubren en la actualidad un35%, aproximadamente, de la hospitalizacióngeneral en los Estados Unidos de América.

Por último, cabe mencionar la planificación,a la que quisiera dedicar cierto tiempo. Estoyconvencido de que con ella se inicia un movi-miento hacia una nueva estructura de organiza-ción y un método de racionalización de loscostos y regulación de los gastos de capital. Estaley y el programa derivado de la misma se basanen cuatro principios: el primero, que nonecesita demostración, expresa que la planifica-ción es indispensable para la asignación deprioridades ajustadas a la realidad en la utiliza-ción de los recursos de salud. El segundosostiene que, como las necesidades de recursos

de salud difieren de un lugar a otro dentro delpropio país, la planificación puede resultar máseficaz si se lleva a cabo con carácter local yregional, es decir, en los 50 estados, en lascomunidades grandes y pequeñas. Según eltercer principio, la planificación eficaz en elcampo de la salud no puede efectuarse aislada-mente, sin tener en cuenta las situaciones de lavida humana relacionadas entre sí y, por consi-guiente, requiere una activa participación nosólo de los que prestan servicios de salud, sinotambién de quienes los reciben, así como deuna gran variedad de disciplinas, como laeconomía, la planificación urbana y otras. Deacuerdo al cuarto principio, al GobiernoFederal corresponde desempeñar, en relacióncon la asignación de recursos de salud, unadoble función, es decir: estimular y apoyar eldesarrollo de una planificación eficaz y permitiruna flexibilidad considerable en el empleo defondos federales para contribuir a atender lasnecesidades que exigen la prioridad determi-nada por las actividades locales y regionales deplanificación.

Es todavía muy pronto para evaluar concierta exactitud este programa sumamente com-plejo. Podría informarles sobre algunos trabajosque ofrecen buenas perspectivas y tambiénsobre ciertos problemas que se están plan-teando. En el aspecto positivo, ya se ha puestode manifiesto que existen en nuestro paísgrupos de individuos que hablan de los serviciosde salud y de la manera en que se puedendesarrollar, así como de los aspectos que sonimportantes y de los que pueden ocupar elsegundo lugar-grupos que nunca antes habíandiscutido esos asuntos entre los unos y losotros. Estos incluyen administradores dehospitales, médicos, ciudadanos particulares,ingenieros, arquitectos, sociólogos, economistasy otros muchos.

En consecuencia, la salud se considera, porprimera vez en muchas zonas, no como unproblema aislado que incumbe exclusivamente alos médicos, sino como una cuestión que nopuede resolverse por separado de otras de lavida humana.

Uno de los problemas que ha surgido es lanecesidad de disponer de datos. Se observa latendencia a reunir una información más abun-dante del tipo que resulte de utilidad en laplanificación. Otro de los problemas es la

Colombia 99

escasez de personal capacitado en planificación,que es muy reducido, y se desconoce en quéconsiste exactamente la formación de un plani-ficador; por consiguiente, la preparación debebasarse en muchas disciplinas.

Espero, en esta breve oportunidad, haberofrecido una idea del movimiento que sedesarrolla en los Estados Unidos de América enel campo de la salud. Se trata de un movimientonuevo, lleno de incertidumbres y problemas,

pero también abundante en promesas demejoramiento de los servicios de salud. Estoyconvencido de que, al colaborar en la soluciónde los problemas de salud del Continente,aspiraremos al mismo objetivo en el que sebasan nuestras actividades de planificación de lasalud: la mejor utilización posible de nuestroslimitados recursos para atender las necesidadesmás urgentes de todos los pueblos de lasAméricas.

DECLARACION DEL MINISTRO DE SALUD PUBLICA DE COLOMBIA,DR. ANTONIO ORDOÑEZ PLAJA

Presentación en la Tercera Sesión Plenaria15 de octubre de 1968

Los problemas de salud están intimamenterelacionados con las características delambiente, pues al sustrato biológico se agregan,como factores causales, elementos del mediofísico, social y económico.

Por la estrecha relación entre elementossanitarios, sociales y económicos, cualquiercambio en alguna de las partes del sistemainevitablemente produce modificaciones en laspartes restantes. Por ello la desigualdad en lascondiciones sociales y económicas se traduce endesigualdad en las condiciones sanitarias.

Por lo tanto, para comprender los problemasde salud y el significado de los planes yrealizaciones en este campo, es necesariocolocarlos dentro de un marco de referenciaconstituido por las acciones dirigidas al desa-rrollo económico y al bienestar social.

En Colombia, se ha conferido al progresoeconómico y bienestar social una altísimaprioridad, considerándose que "la primera ycapital finalidad de una buena política es la deincorporar las clases marginales al grupo social".Por este motivo, antes de presentar los planes yrealizaciones en el campo de la salud, semencionan las principales acciones económicasy sociales adelantadas por el Gobierno.

En el sector económico, "base insustituibledel desarrollo social", la reforma agraria estáproduciendo variaciones sustanciales en laestructura de la tenencia de la tierra, adecuandoo estimulando la producción en vastas exten-siones inexplotadas o de bajo rendimiento, yhasta el momento se han adjudicado más de2,236,000 hectáreas que benefician a 62,501familias. El crédito cooperativo ha favorecido eldesarrollo de áreas deprimidas del sectoreconómico otorgando, en 1967, 350,000préstamos a campesinos por un total aproxi-mado de 2,000 millones de pesos. La reformatributaria, mediante la revisión de los sistemasde tributación y la organización de la adminis-tración fiscal, aminora las desigualdades creadaspor un ingreso desequilibrado.

En el sector social, se han adelantado pro-gramas destinados a la construcción, adquisi-ción y mejoramiento de la vivienda mediante elahorro y facilidades de crédito. Se han incre-mentado los presupuestos y mejorado lastécnicas para la educación y capacitación de lamano de obra, y se ha elevado considerable-mente la proporción de matriculados en todoslos niveles. Los organismos oficiales y semi-oficiales de seguridad social han asumido

100 Declaraciones de los Participantes

nuevos riesgos con lo cual se ha obtenido unafinanciación sólida para extender su cobertura.El programa de integración popular, que com-promete los esfuerzos de la comunidad en larealización de obras para su bienestar, cuentahasta el presente con 15,000 Juntas de AcciónComunal y la participación de 8,000,000 depersonas, aproximadamente.

Además, el Gobierno ha presentado alCongreso proyectos de ley para consolidar elrégimen jurídico de la familia, dar estructuralegal, económica y social al concepto de pater-nidad responsable, proveer recursos institucio-nales y económicos para la protección integralde la madre y el niño, y crear el servicio socialfemenino obligatorio para adelantar acciones ensalud, educación y servicio social.1

Política de salud

En el campo sanitario, se ha establecido unapolítica de salud dirigida a extender y mejorarlos servicios de atención médica integral, dandoprelación a los sectores marginales de la pobla-ción y a los programas que, en forma másrápida y eficiente, reditúen un mayor beneficiopor unidad de costo.

Para determinar los problemas que deberánser abordados de preferencia y revisar el ordende prioridad en la asignación de los recursos,como etapa inicial se formuló un diagnóstico delas características y tendencias de la población,de los problemas de salud y de los recursoshumanos y materiales disponibles, definidos através del Estudio de Recursos Humanos para laSalud y Educación Médica en Colombia,2 elCenso Nacional de población de 1964 y lasestadísticas regulares de los servicios.

De acuerdo con el diagnóstico de la situa-ción de salud, las enfermnedades transmisibles yla desnutrición constituyen los problemas desalud pública más serios. La mitad de las

1Proyecto de Ley por la cual se modifican yadicionan las Leyes 45 de 1936, 83 de 1946 y otrasdisposiciones legales sobre filiación, se crea el Institutode Bienestar Familiar, se organiza la campaña deprotección a la madre y al niño y se dictan otrasdisposiciones.

2E1 estudio a que se ha hecho referencia se vienellevando a cabo desde 1964 por el Ministerio de SaludPública y la Asociación Colombiana de Facultades deMedicina, con el patrocinio de la Organización Pana-mericana de la Salud y el Fondo Milbank Memorial.

muertes ocurren en niños menores de 5 años ydel 10 al 20% son ocasionadas por enferme-dades infecciosas y parasitarias, las cuales cons-tituyen también las primeras causas de consultay de hospitalización en los servicios de atenciónmédica.

Como consecuencia lógica, se han jerarqui-zado 15 enfermedades transmisibles, la des-nutrición y el aborto, como sujeto prioritariode las acciones de salud, teniendo en cuenta sufrecuencia y severidad, la demanda de serviciosque producen y la capacidad tecnológica yoperativa para reducirlos.

Para dar cumplimiento a la política generalde salud, se han establecido como instrumentosfundamentales: el Plan Nacional de Salud parael decenio 1968-1977, la integración de losorganismos estatales de salud y su coordinacióncon otras instituciones de asistencia y seguridadsocial, y la reorganización de los serviciosdentro del marco de la reforma administrativaadelantada por el Gobierno.

Instrumentos de acción

Plan Nacional de Salud 1968-1977. EstePlan establece las directrices principales queorientan en forma ordenada y coherente lasacciones de salud; presenta cifras y solucionespara el conjunto del país y da los elementos dejuicio indispensables para la elaboración de losplanes regionales de salud, consultando larealidad presupuestal y las prioridades formu-ladas a escala nacional. 3

Comprendido como una actividad continua,el Plan Nacional de Salud conducirá a un mayorrendimiento y eficiencia de nuestros limitadosrecursos.

Los programas se han planificado sobre labase de una regionalización de los servicios paralo cual se ha organizado territorialmente al paísen áreas programáticas. Dentro de este sistema,los centros médicos universitarios constituyenel vértice de una pirámide que se continúa conlos servicios regionales y locales, de tal suerteque los pacientes puedan ser referidos aunidades de atención más complejas en lamedida que lo requieran las características desus problemas.

3Como ejemplo de los planes regionales se puedeconsultar: Servicio Seccional de Salud de Antioquia;Plan Cuatrienal de Salud (1968-1971), Medellín, 1968.

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Son obvias las ventajas de este sistema queracionaliza la distribución y utilización de losrecursos, eleva el nivel científico del personalmediante la vinculación de especialistas adiversos niveles de servicios y de médicosrurales a los hospitales universitarios, y comple-menta los programas de integración con lasinstituciones de seguridad social y educaciónmédica.

Integración. La falta de un sistema unificadode salud ha hecho difícil una mayor extensiónde los servicios, lo cual ha contribuido notable-mente a la deficiente utilización de los recursos;por esta razón, se ha procurado resolver losproblemas del sector en estrecha colaboracióncon los organismos estatales, paraestatales yprivados que tienen propósitos similares.

En una primera etapa de este proceso seinició en 1965 la organización de los serviciosseccionales de salud en cada uno de los departa-mentos, intendencias y comisarías, comodependencias técnicas del Ministerio. Esto hapermitido reunir, en la casi totalidad de lasseccionales, los fondos presupuestales desti-nados a salud por la nación, el departamento,los municipios y las instituciones de benefi-cencia, a fin de administrarlos con un criteriouniforme y evitar así su dispersión en accionesparalelas.

En una segunda etapa, se constituyeroncomités permanentes de coordinación a nivelnacional y regional, con representación delMinisterio de Salud Pública, la AsociaciónColombiana de Facultades de Medicina y elInstituto Colombiano de Seguros Sociales, parael estudio de programas conjuntos de atenciónmédica, adiestramiento de personal e investiga-ción a largo y corto plazo.

Recientemente, se conformaron el ConsejoSuperior de Salud Pública, el Consejo Nacionalde Investigaciones de Salud y el Comité dePlanificación del sector salud, organismos encar-gados de asesorar al Ministerio en la formu-lación y ejecución de su política y en los cualestienen representación otras instituciones.

Son numerosas las empresas comunesllevadas a cabo como parte de esta política.Entre ellas están los programas integrados denutrición aplicada con la participación de lossectores salud, educación y agricultura; losestudios de población y los programas deeducación médica e investigación desarrollados

con la Asociación Colombiana de Facultades deMedicina, y los programas conjuntos con laArmada Nacional, la Aeronáutica Civil y otrasinstituciones para llevar servicios médicos yodontológicos, preventivos y asistenciales aregiones de muy difícil acceso.

En este capítulo, debe destacarse especial-mente la creación en 1967 del Fondo NacionalHospitalario, que ha sido un catalizador deci-sivo para emprender y concluir la ampliación,dotación y mejoramiento de los servicios deasistencia médica y social. Este Fondo estáconstituido con el 10% de los recaudos porconcepto de los riesgos de invalidez, vejez ymuerte del Instituto Colombiano de SegurosSociales y es administrado conjuntamente conel Ministerio de Salud Pública.

Finalmente, se han desarrollado otros pro-gramas conjuntos, más específicos, pero no porello menos importantes. El más reciente ha sidoel Plan de Salud para el Congreso EucarísticoInternacional dirigido y coordinado por elMinisterio con la participación de numerosasinstituciones.

Reforma administrativa. Los hechos ante-riores condujeron a la modificación de laestructura interna y de los mecanismos admi-nistrativos, con el objeto de formalizar laintegración de los servicios, fortalecer lasacciones de planificación y poner al alcance delMinisterio los instrumentos necesarios para elcontrol, evaluación y orientación de losprogramas.

Realizaciones y perspectivas

Las principales realizaciones del Ministeriode Salud Pública en los últimos años se presen-tan a continuación, confrontándolas con lasrecomendaciones sobre salud formuladas porlos Presidentes de América en su Reunión dePunta del Este (1967). 4

Si se tiene en cuenta que estas han sidoposible sin un incremento en la proporción delpresupuesto nacional destinado al Ministerio deSalud Pública, se comprende lo que se puedealcanzar para resolver un problema común conuna adecuada planificación, la cooperación y eltrabajo coordinado y con la ayuda internacionaly de la iniciativa privada.

4Documentos Oficiales de la OEA, Ser. C/IX.1(esp.), 1967, págs. 21-22.

102 Declaraciones de los Participantes

"El control de las enfermedades transmi-sibles y la erradicación de aquellas para cuyatotal eliminación existen métodos"

Como la casi totalidad de los problemasprioritarios dentro del Plan Nacional de Saludcorresponden a enfermedades controlablesmediante la vacunación, el saneamiento delmedio y el control de los enfermos, se hanincrementado las inversiones en programas decontrol o erradicación de enfermedades trans-misibles.

En consecuencia, se ha elaborado un planescalonado de inmunizaciones que pretendealcanzar niveles útiles de protección medianteprogramas de vacunación masiva seguidos deprogramas de consolidación, sin perjuicio de losprogramas locales que seguirán atendiendo lademanda.

Como parte inicial del programa, se empren-dió en julio de 1967 la vacunación masivacontra la viruela, que ha rebasado en un año6,000,000 de aplicaciones y aspira alcanzar en1968 un total de 13,000,000.

En los años siguientes, se llevarán a caboprogramas similares de ataque y consolidacióncon DPT y BCG intradérmico, vacuna anti-sarampionosa y antipoliomielítica y programasde consolidación con vacuna antivariólica.

En cumplimiento del programa de erradica-ción de la malaria, se encuentra en fase deconsolidación la cuarta parte del área malárica,con el 75% de la población; las tres cuartaspartes restantes del área, con el 25% de lapoblación expuesta, están en fase de ataque.

Además, se continúa dando énfasis a lascampañas de control de la tuberculosis, la lepra,el pián y la fiebre amarilla.

Finalmente, la reorganización del InstitutoNacional de Salud contempla los mecanismosque permiten aprovechar al máximo su con-dición de productor de biológicos para satis-facer la demanda del Plan Nacional de Salud ylos compromisos internacionales.

"La aceleración de los programas de abaste-cimiento de agua potable, alcantarillado y otrosservicios esenciales para el saneamiento delambiente urbano y rural, dando preferencia alos sectores de más bajo nivel de ingresos"

Con el propósito de atender la demandaocasionada por el crecimiento de la población y

disminuir el déficit acumulado en años ante-riores, se han reforzado al máximo los pro-gramas destinados a proporcionar agua potabley una adecuada eliminación de excreta a lapoblación dispersa y residente en localidadescon menos de 2,500 habitantes, que representaalrededor del 50% de la población total delpaís.

Además, con la reciente incorporación delInstituto de Fomento Municipal al Ministeriode Salud Pública, se extenderá nuestro radio deacción a las localidades mayores y se facilitaráconsiderablemente la coordinación de los pro-gramas de saneamiento ambiental. (El Institutoera un organismo descentralizado que perte-necía al Ministerio de Fomento y atendía elsaneamiento básico en localidades de más de2,500 habitantes. Fue incorporado al Ministeriode Salud Pública por Decreto No. 2561 deoctubre 7 de 1968.)

No obstante el crecimiento de la población,en la actualidad se ha alcanzado a cubrir 23%de la población rural con servicios de aguapotable, en comparación con el 16 % servidohasta 1965. Por otra parte, la proporción depoblación servida con sistemas adecuados deeliminación de excreta ha permanecido cons-tante (alrededor del 23 por ciento).

Lo anterior se ha logrado mediante unaumento del 600% en los fondos destinados aestos programas en los dos últimos años, loscuales representan en la actualidad el 7.8 % delpresupuesto total de salud en comparación conel 2.4% en 1965. De proseguir este ritmo decrecimiento en las inversiones, se cubrirá el 50%de la población rural en 1976.

Los programas de saneamiento básico ruralhan comprometido en todo momento la colabo-ración de la comunidad en la satisfacción de susnecesidades, en la realización de los proyectos yen el mantenimiento y utilización de los ser-vicios.

Por otra parte, la Declaración de los Presi-dentes de América recomendaba que "Losprogramas pertinentes deberán tener la nece-saria coordinación internacional cuando lascircunstancias así lo requieran". De confor-midad con lo anterior se ha firmado un acuerdosobre la cooperación sanitaria fronterizaColombo-Venezolana para los programas detuberculosis, malaria, fiebre amarilla, lepra,enfermedades venéreas, viruela y abasteci-

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Colombia 103

miento de agua a las comunidades rurales. En elfuturo próximo se espera ampliar este tipo deacuerdo a otros países vecinos.

Aunque no relativo al control de las enfer-medades transmisibles específicamente, cabemencionar aquí como ejemplo estimulante de lacolaboración internacional, el convenio suscritoentre el Instituto Colombiano de SegurosSociales y el Instituto Nacional de Previsión delEcuador. Este convenio bilateral firmado enenero de 1968, garantiza protección para losriesgos de enfermedad, maternidad, accidentesdel trabajo y enfermedades ocupacionales a losafiliados de un país que se encuentren transito-riamente en el otro.

"Un mayor y más rápido mejoramiento de losniveles de nutrición de los grupos de poblaciónmás necesitados, aprovechando todas las posibi-lidades del esfuerzo nacional y la cooperacióninternacional"

Con los programas de nutrición aplicada yde formación de personal y de investigación queviene adelantando el Instituto Nacional deNutrición, entidad adscrita al Ministerio deSalud Pública, se han establecido las basescientíficas para afrontar el problema y se handeterminado algunos cambios importantes en elestado nutricional de la población, tales comola disminución de la incidencia del bocioendémico en un 80% aproximadamente, pormedio de la yodación de la sal.

Mediante una duplicación de los recursospresupuestales sobre el año anterior, el PlanNacional de Salud considera para 1968 elbeneficio con programas de complementaciónalimentaria; el establecimiento de nuevosservicios de recuperación nutricional y deunidades de demostración alimentaria; el adies-tramiento de especialistas y la capacitación demultiplicadores en conocimientos de nutricióny alimentación, y la organización de nuevosprogramas integrados de nutrición aplicada conparticipación de los sectores salud, educación yagricultura.

De otro lado, las acciones nutricionales severán considerablemente reforzadas con laincorporación del Instituto Nacional de Nutri-ción al Instituto de Bienestar Familiar, entidadque coordinará los programas de protección dela madre y el niño.

"El impulso de programas intensivos deprotección maternoinfantil y de educaciónsobre métodos de orientación integral de lafamilia "

Consecuentes con la politica general delGobierno se ha concedido especial atención alos programas destinados a proporcionar unamejor atención médica y paramédica a toda lapoblación, especialmente a la población des-protegida y con problemas de salud de granmagnitud.

Como etapa inicial se han reorganizado eintensificado los programas de promoción ruralde la salud utilizando para esto a dirigentescampesinas que residen permanentemente en sualdea y son adiestradas según normas delMinisterio para ejecutar acciones mínimas defomento, protección y recuperación de la salud.Hasta el momento se han adiestrado cerca de700 promotoras rurales y se espera contar en eltérmino de dos años con 4,000 de ellas.

En forma coordinada con lo anterior, se hainiciado el programa de extensión y mejora-miento progresivo de los servicios de saludintegral para la madre y el niño, con proyecciónespecial hacia el medio rural, utilizando laestructura habitual de los servicios de salud yaprovechando al máximo los recursos depersonal tanto profesional como auxiliar yvoluntario.

El programa tiene como propósito disminuirla morbilidad y mortalidad materna e infantil ymejorar las condiciones de bienestar familiarmediante la educación y la prestación deservicios de salud. Para ello se han fijado metasque comprenden la asistencia prenatal y delparto, el control del crecimiento y desarrollodel niño, la prevención del aborto provocado, eldiagnóstico precoz del cáncer cérvico-uterinomediante la citología vaginal, y la atención de lademanda de información y servicios médicospara la planificación de la familia.

"La prioridad de la formación y capacita-ción de personal profesional, técnico, adminis-trativo y auxiliar... "

Se ha dado un gran impulso a la formaciónde personal, tanto a nivel profesional comointermedio, en diferentes programas desarro-llados conjuntamente con la Asociación Colom-

104 Declaraciones de los Participantes

biana de Facultades de Medicina y que hantenido como fundamento los resultados delEstudio de Recursos Humanos para la Salud yEducación Médica en Colombia.

El presupuesto para las actividades de forma-ción de personal ha venido duplicándose cadaaño, a partir de 1965. En 1968 se estáncapacitando 4,000 personas de nivel profesionale intermedio en salud pública y para 1969 seproyecta la preparación de otras 5,500personas.

Las acciones anteriores se han comple-mentado con programas de intercambio entrelas diversas escuelas nacionales y extranjeraspara estimular la formación de personaldocente, con programas de capacitación demédicos y enfermeras en aspectos de planifica-ción familiar y prevención del aborto y conprogramas de educación continua orientados afortalecer la educación profesional de losmédicos con énfasis en los aspectos preventivosy sociales del ejercicio de la medicina.

Además, en las próximas semanas quedaráterminado el plan de incentivos económicos,profesionales y científicos dirigidos a atraer yretener al personal de salud en las áreas ruralesy a extender la acción de adiestramiento.

Por último, durante todo el año el ComitéAsesor de Planeación y Desarrollo de laAsociación Colombiana de Facultades deMedicina ha venido estudiando alternativas paraorientar la educación médica y de algunasprofesiones paramédicas, y espera producirrecomendaciones finales sobre tan importantemateria en el curso del presente año.

"...y el apoyo a la investigación operativa yadministrativa en materia de salud"

Los programas de investigación son conside-rados como un complemento indispensable enlas acciones de evaluación y supervisión quedesempeña el Ministerio y como un mecanismopara elevar el nivel científico de los programas yde sus ejecutores.

Para ello, el Instituto Nacional de Salud, elEstudio de Recursos Humanos, la Sección deBioestadística y otras reparticiones del Minis-terio se han convertido en unidades de investi-gación permanente destinadas a promover ydesarrollar labores de investigación científica,adiestramiento y asistencia técnica en investiga-ción en los campos de la salud pública ybiomedicina.

De otro lado, para mejorar la informaciónrecolectada en forma sistemática se ha empren-dido, por parte del Gobierno central, la amplia-ción y modernización del DepartamentoAdministrativo Nacional de Estadística.

Como parte de estos programas se desarrollaen la actualidad el Estudio Experimental de losServicios de Salud, como extensión del Estudiode Recursos Humanos. Mediante este se pre-tende determinar el efecto que tiene sobre laprestación de los servicios la delegación deciertas funciones específicas del personal profe-sional al personal auxiliar, y el desarrolloconcomitante de las funciones de referencia ysupervisión que debe asumir con ese objeto elpersonal profesional.

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DECLARACION DEL SUBSECRETARIO DE SALUBRIDAD DE MEXICO,DR. PEDRO DANIEL MARTINEZ

Presentación en la Tercera Sesión Plenaria15 de octubre de 1968

México ha procurado adaptar sus programasnacionales de salud con el fin de alcanzar lasmetas establecidas en el Plan Decenal de SaludPública de la Alianza para el Progreso y en laDeclaración de los Presidentes de América.

Es para mí un honor aprovechar estasingular oportunidad para hacer conocer a losSeñores Ministros de Salud de los países ameri-canos los logros obtenidos y sus procedimien-tos, así como los obstáculos que han impedido

A1- en algunos casos el desarrollo óptimo denuestros programas.

En la Carta de Punta del Este se formularon,para su ejecución progresiva, cinco proyectosprincipales. El primero señala suministrar aguapotable y servicio de alcantarillado por lomenos al 70% de la población urbana. Méxicotenía en 1960, antes de iniciarse el periodo dela Carta, 18,300,000 habitantes en poblacionesurbanas, de los cuales el 59.2% (10,820,000)contaba con servicio de agua potable. En 1968la población urbana alcanza 26,930,000, de lacual el 64.3% (17,280,000) tiene servicio.Conviene precisar que estos datos se refieren ahabitantes cuyas casas tienen conexión alservicio público de agua potable. Por otra parte,el programa de alcantarillado se ha dejado paraser solucionado a nivel local, especialmente através de impuestos específicos, susceptibles deestablecerse como consecuencia del servicio deagua. No obstante, la proporción de alcantari-llado es indudablemente inferior a lo esperado.

En el mismo proyecto de la Carta se señalael suministro de agua potable, en el decenio, al50% de la población rural por lo menos.Nuestra población rural en 1960 ascendía apoco menos de 18,000,000 de habitantes, delos cuales sólo el 7.8% disponía de servicio deagua. En 1968 la población rural es de19,000,000, de la cual el 25% dispone ya deservicio de agua potable. Sin embargo, en esteporcentaje se incluyen las comunidades demenos de 500 habitantes (que abarca a cerca de70,000 poblados). Si sólo consideramos a las

10,416 localidades que poseen entre 2,500 y500 habitantes, y a las cuales se presta atenciónpreferente, observaremos que de ellas 4,370 yatienen servicio de agua, o sea el 40 por ciento.

El segundo punto de la Carta señala comometa reducir la mortalidad de los menores de 5años a la mitad de las tasas de 1960. En Méxicola mortalidad preescolar en ese año era de 14.5por 1,000 y en la actualidad es de 9.2, o sea queviene presentando un descenso de 0.75 por año,lo que permite esperar que se logrará cabal-mente el objetivo.

Otro punto señala alcanzar un aumento en 5años de la esperanza de vida al nacer de cadapersona. Nosotros teníamos en 1960 unaesperanza de vida de 58.9 años y ahora es de62.7, lo que significa un aumento de esperanzade vida de 0.54 al año, o sea que su ritmo esligeramente superior al necesario para alcanzarla meta.

En lo que se refiere al mejoramiento de laalimentación, especialmente de los grupos másvulnerables, México ha realizado ante todo unapolítica tendiente a aumentar la producción dealimentos. Los habitantes del país en 1955 sólodisponían de 2,277 calorías y 62.6 gramos deproteínas totales por persona. Para 1967, y apesar del intenso incremento de la población,las calorías disponibles por individuo ascen-dieron a 2,625 y las proteínas totales a 76gramos. Incluso, las proteínas animales subieronde 16.1 gramos per capita a 22.9. Estos datos serefieren a los alimentos producidos y consu-midos en el país, es decir, se han descontado losproductos alimenticios exportados.

A través de la Compañía Nacional de Subsis-tencias Populares, México ha establecido unapolítica nacional de producción, almacena-miento, distribución y precios de alimentos.Esta Compañía tiene 1,500 tiendas de distribu-ción y ha establecido un programa tendiente aorganizar una tienda en cada municipio delpaís.

En los centros de salud se han venido

Declaraciones de los Participantes

desarrollando servicios de nutrición utilizandopersonal profesional y personal técnico, con elcual se lleva a cabo la educación nutricional y elmejoramiento de los servicios de alimentaciónen las instituciones sociales y médicas. Por otraparte, por medio del Programa de Obras Ruralespor Cooperación, se suministran 7,123,000raciones familiares anualmente en 1,637 comu-nidades del país, como estimulo para la realiza-ción de obras de beneficio colectivo efectuadaspor los propios interesados durante las épocasde desocupación agrícola. Además, el InstitutoNacional de Protección a la Infancia distribuye170,000 desayunos diarios en el DistritoFederal y 526,000 en los estados, a niños deedad escolar. La Secretaría de Salubridad yAsistencia proporciona 125,000 raciones diariasde leche a niños menores de seis años quehabitan en 1,292 localidades rurales.

En la Carta se insiste en mejorar y ampliarlos servicios de atención médica. En esteaspecto, nuestro país sufría serias limitaciones,especialmente en la atención hospitalaria.Afortunadamente, el Instituto Mexicano delSeguro Social, que tenía 8,460 camas en 1960,al finalizar 1967 tenía ya 20,580. Además, laSecretaría de Salubridad y Asistencia haaumentado los Centros de Salud, muchos deellos dotados de camas de hospitalización. De1,111 que había en 1960, llegan a 1,906 en1968. Las camas ascendieron de 16,520 a24,734.

El último punto concreto de la Carta serefiere al paludismo. Debemos informar quenuestro programa continúa. Sin embargo, elincremento que exige la erradicación ha tenidouna detención originada por razones finan-cieras. Dentro de los planes nacionales dedesarrollo se ha preferido aceptar esta pausaque desequilibrar los programas económicos yaestablecidos. Consideramos que pronto se desti-narán los recursos necesarios para intensificarnuevamente el programa de erradicación deacuerdo con lo previsto.

Además del paludismo, la Carta señala elimportante capitulo del control o erradicaciónde las enfermedades transmisibles. Al respecto,en México hemos dado la más alta prioridad a laconservación de un estado adecuado de inmuni-dad en contra de la viruela, que ha sidoerradicada desde 1953. Desde 1960 se hanaplicado 45,200,000 vacunas, estimando que

actualmente un 50% de la población estáinmunizada.

En 1963 se logró erradicar el Aedes aegyptiy desde entonces el país ha sufrido cincoreinfestaciones, todas ellas provenientes del surde los Estados Unidos de América. Por fortuna,nuestros servicios de vigilancia las han descu-bierto con toda oportunidad, por lo que hanpodido ser eliminadas.

México sufre todavía algunos casos de tifoepidémico, única enfermedad cuarentenable. En1960 aparecían casos de tifo en 15 entidadesdel país y en la actualidad solamente sepresenta en dos estados en un área con pobla-ción no mayor de 800,000 habitantes. Están enplena actividad programas intensivos de dedeti-zación que se espera permitirán eliminar estaenfermedad en 1969.

Se espera también poder eliminar en 1969 lapoliomielitis. Además de los programas rutina-rios de inmunización, acabamos de terminar unprograma intensivo en seis entidades del país,que cuentan con una población de 1,475,000menores de cinco años, de los cuales el 81.3%ya recibió las tres dosis de la vacuna. Enoctubre de 1968 se inició la segunda etapa devacunación, que comprende 18 entidades con3,750,000 menores de cinco años, y al terminarel primer semestre de 1969 habremos termi-nado con los estados restantes. Con esteprograma se considera que la enfermedad desa-parecerá prácticamente. Hemos desarrollado,además, nuestra producción de vacuna y, porsugerencia de la Oficina Sanitaria Panamericana,estamos preparados para producir suficientescantidades a fin de proporcionarla, a través dela Oficina, a los países que la necesiten, deacuerdo con los convenios que se establezcan.Esperamos producir 50 millones de dosis al año,en vez de 12 a 14 que se elaboran en laactualidad.

El sarampión es otra de las enfermedadesimportantes por su alta mortalidad y morbi-lidad. Antes de terminar el presente año saldráel primer lote de vacuna antisarampionosa queestá produciendo el Instituto de Vacunas yBiológicos, lo que nos permitirá establecerpronto un programa nacional para proteger a laniñez contra este peligro.

Otra dolencia que esperamos eliminar en1970 es el mal de pinto. En 1960 la zona

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pintógena de México tenía una endemia quealcanzaba a 58 casos por 1,000 habitantes. Enla actualidad sólo es de 7.9 y en dos entidadesla endemia bajó a 0.9 y 0.5 por 1,000.

La rabia endémica en la población caninacausa anualmente numerosos casos de rabiahumana. Además, el derrengue tiene seriasrepercusiones económicas en la industriaganadera. Con la valiosa colaboración de laOSP, se ha desarrollado un programa de vacuna-ción canina en la frontera norte con los EstadosUnidos de América, el que con todo éxito halogrado vacunar hasta el 80 %de los perros delas principales ciudades fronterizas. Tambiénacabamos de terminar un programa en elDistrito Federal, en donde se logró vacunar194,000 animales, o sea el 40 por ciento.Esperamos que con las labores rutinarias inten-sificadas, se alcance finalmente el porcentajenecesario para romper la cadena de transmisión.

Ya se terminó la exploración cuidadosa delas 16 entidades leprógenas de México, y se hanregistrado 13,590 enfermos, de los cuales10,070 están bajo control. Aunque la dolenciaexiste en otras entidades, en ellas la endemia esextremadamente baja.

En relación con el importante problema dela tuberculosis, hemos intensificado nuestrosprogramas en la frontera norte de México, en el

sureste y en el Distrito Federal, y se estádescubriendo un promedio anual de más de20,000 enfermos. Además, se lleva a cabo unprograma rutinario de vacunación con BCG, yse acaba de iniciar un programa intensivo en losestados leprógenos del país, con la esperanza deque repercuta al mismo tiempo en beneficio dela lucha contra la lepra.

Finalmente, debo señalar que, además delperfeccionamiento de la organización y admi-nistración de los servicios de salud, Méxicoviene prestando primordial atención a lossistemas de coordinación entre los programasgubernamentales de salud pública y los de lasinstituciones de seguridad social, a través de unacomisión coordinadora de nivel nacional, cuyasactividades rinden resultados cada vez mássatisfactorios.

Concedemos por lo menos igual importanciaal fortalecimiento de la coordinación denuestras actividades con las que realizan losdemás países americanos en relación con pro-blemas comunes. Deseo expresar nuestro másemocionado agradecimiento a sus distinguidasautoridades sanitarias por su fraternal compren-sión y apoyo, y nuestras felicitaciones alDirector de la Oficina Sanitaria Panamericana ya su personal por su eficiente y entusiastacolaboración.

DECLARACION DEL MINISTRO DE SALUD DE TRINIDAD Y TABAGO,DR. MAXWELL P. AWON

Presentación en la Tercera Sesión Plenaria15 de octubre de 1968

Deseo ante todo expresar mi agradecimientoal Gobierno de la Argentina por haber ofrecidoel país para la presente reunión, y al mismotiempo quiero felicitar al Dr. Holmberg porhaber sido elegido para presidirla.

En Trinidad y Tabago la fiebre amarilla es laúnica de las seis enfermedades cuarentenablesque representa una amenaza, pero no se haregistrado ningún brote desde 1954, cuando

ocurrieron 15 casos y cinco defunciones. En1959 se notificó un solo caso en un trabajadorde la selva, quien se restableció. Desde 1960estamos exentos de Aedes aegypti, aunque hayreinfestaciones periódicas de los paises vecinosque albergan al mosquito. Estas reinfestacionesse combaten rápida y eficazmente. La ausenciade dengue en estos años se debe a la vigilanciamantenida a pesar de que la enfermedad se

108 Declaraciones de los Participan tes

encuentra en proporciones casi epidémicas enlos países que nos rodean.

En cuanto a la tuberculosis, el índice decasos notificados ha descendido a un nivelsatisfactoriamente bajo, a saber, de 610 en1949 a 239 en 1967. Durante el mismoperíodo, las defunciones registradas disminu-yeron de 560 a 36. El tratamiento de enfermosde tuberculosis internados se concentra en unsolo hospital, que tiene una capacidad de 338camas aunque, por término medio, sólo estánocupadas unas 200, y un número considerablede los pacientes que las ocupan son casos deenfermedades torácicas no tuberculosas. Estasituación favorable se debe al menor número deadmisiones junto con una notable reducción dela estancia media en la institución.

En la actualidad se encuentra en estudio unnuevo método de abordar el problema delcontrol de la lepra. Esta medida ha sidoestimulada por la asistencia de uno de nuestrosasesores técnicos al Seminario sobre Métodos deAdministración en Programas de Control de laLepra celebrado en México en julio, y la visitade un experto de la "American LeprosyMissions, Incorporated", que realizó unaencuesta en Trinidad y Tabago y preparó unamplio y valioso informe que se utiliza comomodelo para reorganizar nuestros programas yla legislación en materia de lucha antileprosa.

Se está estableciendo una nueva división deepidemiología que tendrá a su cargo todas lasactividades en este campo. Quedarán incluidasen ella todas las actividades correspondientes ala División de Control de Insectos Vectores,cuyas funciones han sido principalmente lalucha contra la malaria y el A. aegypti. Trinidady Tabago fue declarada exenta de malaria en1966 y, asimismo, hemos erradicado el Aedesaegypti. En la actualidad, este servicio delMinisterio se ocupa principalmente de las activi-dades de vigilancia, con el fin de evitar lareintroducción de la malaria y de la fiebreamarilla.

Se proyecta que la División de Epidemio-logía cuente con un laboratorio de saludpública y existe también el propósito de fortale-cer las actividades de cuarentena y de sanidadportuaria.

En relación con las enfermedades venéreas,se ha recibido también la valiosa cooperación de

la Organización Panamericana de la Salud,mediante los servicios de los consultores a cortoplazo que encaminaron nuestros programas ypresentaron un informe con amplias recomen-daciones. A base de este informe, se estáprocediendo a reorganizar nuestro programa.Las recomendaciones más importantes serefieren a la integración de la lucha antivenéreacon otras actividades de salud pública; lacoordinación entre el programa gubernamentaly los profesionales particulares; el adiestra-miento de personal; la educación popular, y lalocalización de contactos.

Respecto al saneamiento del medio, desdehace mucho se ha reconocido la necesidad deestablecer una división especial en el Ministeriode Salud. Recientemente, hemos tenido laoportunidad de obtener los servicios de uningeniero sanitario con experiencia, que es elJefe de esta División. Al presente se estánatendiendo las necesidades de este campo. Lasactividades de la Autoridad de Abastecimientode Agua y Alcantarillado, establecida con laasistencia de la OPS, han progresado conside-rablemente a este respecto, y en el documentoque hemos presentado se especifica en detalleesta labor.

El progreso más importante en higienematernoinfantil ha sido la incorporación de laplanificación de la familia al programa delMinisterio en este campo. Se ha formulado unextenso programa en el cual están incluidas nosólo las actividades del Gobierno, sino tambiénlas de la Asociación de Planificación de laFamilia y el Consejo Católico de OrientaciónMatrimonial. La colaboración del consultor dela OPS ha sido muy valiosa para el estableci-miento de este programa.

Continúa progresando nuestro programa denutrición aplicada, en el que participan cuatroministerios: Salud, Educación, Agricultura yDesarrollo de la Comunidad. Se ha recibidoconsiderable ayuda de la OPS, de la Organiza-ción de las Naciones Unidas para la Agriculturay la Alimentación (FAO), y del Fondo de lasNaciones Unidas para la Infancia (UNICEF).Recientemente el Programa de AlimentaciónMundial ofreció su ayuda, que ya se estárecibiendo. Trinidad y Tabago es uno de lospatrocinadores del recién establecido Institutode Alimentación y Nutrición del Caribe. Losdemás patrocinadores son el Gobierno de

Trinidad y Tabago 109

Jamaica, la Universidad de las Indias Occiden-tales, la OPS/OMS, la FAO y el FondoWilliams-Waterman. Uno de los dos centros deeste Instituto se encuentra en Trinidad.

La asistencia técnica del Canadá en nuestro_-s programa de psiquiatría, por conducto del

"Clark Memorial Institute of Toronto", seencuentra en su tercer año, y se concentraprincipalmente en la Unidad de Psiquiatría delHospital General de Puerto España. El Canadá,además de proporcionar los servicios depersonal médico y otros técnicos, organiza en elpropio país la capacitación de funcionarios dediversas categorías de Trinidad y Tabago.

Desde que el Gobierno aceptó el Primer PlanNacional de Salud de Trinidad y Tabago,preparado con la colaboración de asesores de laOPS, la OMS ha enviado distintos grupos deplanificadores de salud al país con el objeto departicipar en cursos de orientación. Ademas,ciertos funcionarios de otros paises han visitadonuestro país para estudiar nuestros planes desalud. Algunos de ellos eran becarios de la OMS,lo que indica que la labor de Trinidad y Tabagoen este campo ha sido ampliamente reconocida.

Esta afirmación no debe interpretarse en elsentido de que la ejecución de nuestro PlanNacional de Salud no haya tropezado condificultades, entre las cuales merecen mencio-narse dos de manera particular. La primera, serefiere al financiamiento del Plan. Entre losaspectos fundamentales del Plan está el de no

considerar desde el principio ningún aumentosignificativo en los gastos fijos, siempre que seinvierta capital suficiente en las instalacionesexistentes a fin de que funcionen con la eficaciadebida. El problema estriba en encontrar losfondos necesarios para los gastos de capitalesenciales. El segundo problema de ejecuciónque debo mencionar es tanto la dificultad deestablecer la estructura orgánica como el encon-trar personal administrativo y profesionaladecuado para alcanzar los objetivos del Plan.Se trata, en cierto modo, de un problema deadiestramiento y orientación que, necesaria-mente, requerirá tiempo. En el aspecto positivoconviene mencionar un experimento piloto quese está llevando a cabo a fin de aplicar losconceptos del Plan de Salud en una zonaespecífica. Recientemente se ha puesto a dispo-sición del Gobierno un moderno hospital de 50camas, bien equipado, en Point Fortin, al sur deTrinidad, que se está utilizando como centro deun proyecto integrado de salud, para unapoblación de unas 20,000 personas. Todos loselementos del Servicio de Salud, así como otrosservicios sociales de la zona, están integrados, ycon la intervención de representantes apro-piados en el Comité Asesor de la zona, quedagarantizada la participación de la comunidad.Se espera que la experiencia obtenida en esteproyecto piloto contribuirá a establecer unservicio de salud eficazmente integrado enTrinidad y Tabago.

110 Declaraciones de los Participantes

DECLARACION DEL VICEPRESIDENTE DE LA REPUBLICA YMINISTRO DE SALUD PUBLICA DE NICARAGUA,

DR. FRANCISCO URCUYO MALIAÑO

Presentación en la Tercera Sesión Plenaria135 de octubre de 1968

Instituciones nacionales de salud

El sector salud está administrado por variasinstituciones que tienen una organización inde-pendiente unas de otras y que trabajan coordi-nadamente bajo un mismo Plan Nacional deSalud, aunando esfuerzos para formar un solofrente, una sola unidad de propósitos, yteniendo como meta el mejoramiento de lasalud y la prevención de las enfermedades. Estasinstituciones son las siguientes: Ministerio deSalud Pública, Junta Nacional de Asistencia yPrevisión Social, Instituto Nacional de Segu-ridad Social, Junta Local de Asistencia Socialde Managua, Hospital y Dispensarios Militares,hospitales y policlínicas privadas, y dispensariosde empresas industriales.

Estas instituciones cuentan con los siguien-tes recursos: 38 hospitales, de los cuales 24 sonnacionales y 14 privados, con aproximadamente4,000 camas. Existen trabajando 68 centros desalud y 11 unidades móviles de asistencia rural,las cuales tienen establecidos 110 puestossanitarios. Hay aproximadamente 50 dispen-sarios privados. Nicaragua cuenta aproximada-mente con los siguientes recursos de personal:700 médicos, 300 enfermeras, 50 dentistas, 40educadores en salud, 1,500 auxiliares de enfer-mería y 200 inspectores de higiene. La organi-zación del Ministerio de Salud Pública figura enel organograma anexo al informe que ha sidodistribuido a los Señores Ministros.

Diagnóstico de la situación de salud

Las primeras causas de defunción son:gastroenteritis, accidentes, enfermedades delcorazón, pulmonía y paludismo. Mueren máslos niños menores de cinco años. La enferme-dad más extendida es el parasitismo (90% de lapoblación). La mayor ocupación de camascorresponde a abortos y partos, y la mayorsolicitud de consultas a enfermedades respira-torias e infecciosas y enfermedades del estó-

mago y del intestino. La edad en que más seenferman es de 1 a 5 años y en que más sehospitalizan es de 20 a 30 años. Los accidentesmás frecuentes son las caídas y accidentes detránsito.

Población

La mitad de la población total del país sonniños menores de 15 años. Cada año nacen75,000 niños (tasa de natalidad: 41.6%). Lapoblación rural representa el 60% de unapoblación total de 1,800,000 habitantes en1968.

Medio ambiente

Solamente un porcentaje muy bajo de lapoblación del país tiene agua potable. Lasúnicas ciudades que tienen alcantarilladoincompleto son: Managua, Chinandega, León,Corinto, Estelí, Jinotega, Matagalpa, Ocotal,Rivas y San Marcos. Nicaragua tiene 250,000viviendas, de las cuales la mitad no tiene agua nialcantarillado. El- promedio de la familia nicara-güense es de seis personas por casa.

Nutrición

Nicaragua tiene una gran producción dealimentos y, sin embargo, existe el problema dela desnutrición porque la población no ha sidoeducada para balancear su dieta y seleccionarlos alimentos más convenientes. Como ejemplopodemos citar que los niños prefieren gastar eldinero en una gaseosa en vez de beber un vasode leche.

La producción de alimentos del país es de800,000 toneladas métricas y a esto hay queagregar 35,000 toneladas de alimentos impor-tados. Esto hace que la disponibilidad dealimentos por persona sea suficiente enNicaragua. Por ejemplo: se dispone de 300

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gramos de leche por persona, 45 gramos dequeso y 40 gramos de carne, lo cual essuficiente según las normas internacionales denutrición. Además, hay suficiente cantidad dehuevos, pescado, legumbres, raíces y tubércu-los, frutas, cereales, azúcar y aceites. Elpromedio de calorías consumidas en Nicaraguapor habitante es de 2,325, lo cual se considerauna buena cifra, pero no están distribuidasequitativamente en toda la población. Enresumen, podemos decir que Nicaragua producesuficientes proteínas, suficientes hidratos decarbono, grasas, vitaminas y minerales para losrequerimientos de su población. Es tarea delMinisterio de Salud Pública y del Ministerio deEducación enseñar a la población a comer y aseleccionar sus alimentos.

Programas de ejecución

El Plan Nacional de Salud señala los pro-gramas y las metas para un período de 10 años:1965-1974. Los principales programas quedesarrolla el Ministerio de Salud Pública tienenpor objeto disminuir la mortalidad y satisfacerla demanda de servicios de atención médica.Estos son los siguientes: salud maternoinfantil ehigiene escolar; nutrición; planificación de lafamilia; agua potable y alcantarillado; inspec-ciones relacionadas con higiene de los alimen-tos; vacunaciones contra las enfermedadesinfecciosas; control de drogas, productos farma-céuticos y alimentos industriales; erradicaciónde la malaria; control de la tuberculosis; controlde las enfermedades venéreas, lepra y leishma-niasis, y consultas médicas en todos los centrosde salud.

Cada año se reajustan las metas de lasactividades especificas que serán ejecutadas porlos Centros de Salud. Para 1968 se fijaron lasmetas de consulta, visitas, inspección, vacuna-ción y alimentación, cuya distribución cuantita-tiva se puede ver en el documento que está enpoder de los Señores Ministros.

Política del Plan Nacional de Salud

Los principales puntos de este Plan son lossiguientes: a) disminución de la mortalidad, quecomprende los programas de medicina preven-tiva; b) atención de la demanda (consultas yhospitalizaciones); c) programas de adiestra-

miento (preparación de personal médico, para-médico, auxiliar, posgraduado, adiestramientoen servicio, etc.); d) programas de investigación(laboratorios químico-biológicos, encuestasepidemiológicas, etc.); e) programas de inver-siones (construcción de centros de salud,mejoramiento de la infraestructura de salud yde equipos, etc.); y f) programas de penetración(PUMAR).

El Plan Nacional de Salud empezó a ejecu-tarse en 1965 y las metas se están cumpliendoen un 85 por ciento.

Los resultados que esperamos obtener delPlan Nacional de Salud, son los siguientes:a) disminuir la tasa de mortalidad engeneral; b) disminuir la tasa de mortalidadinfantil; c) disminuir la tasa de natali-dad; d) erradicar el paludismo, la viruela y lapoliomielitis; e) reducir al mínimo los casos deenfermedades infecciosas controlables por lavacunación; f) disminuir los abortos; g) mejo-rar la atención médica de toda la población, yh) cubrir las metas de la Resolución A.2 de laCarta de Punta del Este.

En realidad los programas de salud puestosen marcha tienden a mejorar el bienestar delpueblo de Nicaragua y por consiguiente adesarrollar el estado social y económico de lanación.

Educación y adiestramiento

Se llevan a cabo cursos de adiestramientopara auxiliares de enfermería, inspectores desaneamiento, técnicos de laboratorios, auxi-liares estadísticos, medicadores antipalúdicos yotros.

En la Escuela de Enfermería se gradúan 40enfermeras por año, y en la UniversidadNacional 50 médicos por año.

Además se cuenta con programas de sanea-miento ambiental, nutrición, epidemiología, yla labor de las unidades móviles de asistenciarural. La división de educación para la saludestá dividida en seis divisiones: adiestramiento,ayudas audiovisuales, supervisión nacional,educación para programas especiales, divul-gación y biblioteca.

Todos los programas de salud del Ministerioestán precedidos por una intensa campaña dedivulgación y de sensibilización de la comuni-dad.

112 Declaraciones de los Participantes

Comentarios generales sobre programas de saludpública

Programa de infraestructura en 1965: 44centros de salud; 1967: 35 nuevos centros desalud; 1968: 6 centros de salud en construc-ción, lo que hace un total de 85 centros desalud. En el plan 1969-1971 tenemos 56 nuevoscentros de salud, mediante un préstamo de laAgencia para el Desarrollo Internacional (AID),por 2,200,000 dólares.

En lo relacionado con el agua potable, fuecreado el Departamento Nacional de Acueduc-tos y Alcantarillados (DENACAL), quefunciona bajo el Ministerio de Salud P'ública yes ahora una dependencia interministerial. Seobtuvo el primer préstamo del Banco Interame-ricano de Desarrollo (BID) por 2,000,000 dedólares para 75 acueductos rurales, lo quebeneficiará a una población de 65,000 habi-tantes. La Empresa Aguadora de Managuaproporciona el 85% de servicios de agua potablea la población.

El alcantarillado de la ciudad de Managuaestá a cargo de la Junta Local de AsistenciaSocial. Se llamó a la segunda licitación para elplan de entubación de la red, que terminará en1969. Fue presentada la solicitud de préstamoal BID para el Colector Central y la Planta deTratamiento.

Desde 1965 se intensificaron las inmuniza-ciones contra las enfermedades transmisibles enel país. Estas inmunizaciones comprenden laantivariólica, antipoliomielitica, DPT y TAB, yen 1968 se llevó a cabo una vacunaciónintensiva contra el sarampión. Hay ademáscampañas de control de la tuberculosis, erradi-cación de malaria y vigilancia del Aedes aegypti.

El esfuerzo tendiente al mejor aprovecha-

miento de los recursos humanos y presupues-tarios se está incrementando desde 1966.

El programa maternoinfantil se ha conver-tido en una actividad rutinaria y principal de loscentros de salud. En este programa existen dosnuevas actividades importantes: reclutamientoy adiestramiento de comadronas empíricasrurales iniciado en 1966 (participan alrededorde 100, a cada una de las cuales se le entrega unboletín del UNICEF), y planificación familiar.

En cuanto al programa de atención médicahospitalaria, la coordinación entre centros desalud y servicios hospitalarios está en sucomienzo. La OPS está dando asesoramiento alHospital General de Managua y a los serviciosde enfermería hospitalaria del país. Acaba deaprobarse un Reglamento General de Hospi-tales. Desde 1967 se está adiestrando en elexterior a profesionales en administración dehospitales.

Las funciones básicas de los centros localesde salud tienen relación directa con los progra-mas de fomento, protección y reparación de lasalud.

En el informe que los Señores Ministros deSalud tienen en su poder hay un gráfico dondese puede observar cómo el presupuesto, a partirde 1960, ha ido aumentando a medida que seamplia el Plan Nacional de Salud.

Agradezco, en nombre de mi Gobierno, elasesoramiento prestado por la Oficina SanitariaPanamericana-que tan digna y eficientementepreside el Dr. Horwitz-en los diferentes pro-gramas que estamos desarrollando, y asimismodeseo agradecer a la AID, del Gobierno de losEstados Unidos de América, los préstamoshechos para su financiamiento, y por último alUNICEF, que también nos ayuda sustancial-mente en estos programas.

Paraguay 113

DECLARACION DEL MINISTRO DE SALUD PUBLICA Y BIENESTAR SOCIALDEL PARAGUAY, DR. DIONISIO GONZALEZ TORRES

Presentación en la Tercera Sesión Plenaria15 de octubre de 1968

En primer término me voy a referir a loscambios realizados en el Paraguay en materia desalud desde la Reunión de Ministros de Saludcelebrada en Washington en 1963, y me limitaréa citar sólo los datos más importantes puestoque en el informe distribuido esta expuesta endetalle la obra realizada en estos años.

En lo nacional, el Gobierno del Paraguaytiene elaborada la infraestructura para su desa-rrollo económico y social, en lo político, en lo

.,- económico-financiero y en obras de infraestruc-tura: paz social y política, una nueva ymoderna constitución estructurada en una Con-vención Nacional Constituyente en la que, porelecciones generales libres, estuvieron represen-tados los cuatro partidos políticos legalmenteconstituidos en el país; perfeccionamiento delas instituciones democráticas; estabilidadmonetaria; garantías para el trabajo y el capitaly para la afluencia de capitales extranjeros;planta hidroeléctrica; refinería de petróleo;fábrica de cemento; flota mercante; coloniza-ción apropiada; caminos, y otras actividades.

Y como estructura normativa y para elestudio de nuestros problemas, el Gobiernonacional y los Ministerios cuentan con orga-nismos nacionales y biministeriales o poliminis-teriales, tales como la Secretaría Técnica dePlanificación del Poder Ejecutivo, el ConsejoNacional de Coordinación Económica, laComisión Nacional de Coordinación de Salud,la de Desarrollo y Progreso Social, la ComisiónNacional de la Cuenca del Plata, el ConsejoNacional de Nutrición y el Comité Nacional deCoordinación de Lucha contra las Enferme-dades Transmisibles. Asimismo se ha elaboradoel Código Sanitario y la Ley Orgánica delMinisterio. Todo esto nos permite prepararplanes para el futuro con optimismo yconfianza.

Todas las Secretarias de Estado han prepa-rado un Plan Quinquenal que se aplicarádurante el nuevo período constitucional deGobierno (1968-1973). Es así como al Plan

Bienal de Salud de 1965-1966, sigue ahora elPlan Quinquenal, cuyas partes esencialesincluyen: diagnóstico; programación, priori-dades, objetivos generales y específicos, estra-tegia a largo plazo, plan de acción, programas;ejecución del plan, recursos disponibles(humanos, materiales); servicios nuevos indis-pensables, y evaluación.

Deseo destacar la amplia colaboración de laspoblaciones y la acción cívica de las fuerzasarmadas en la ejecución de todos nuestrosprogramas. Es también fundamental la colabo-ración prestada por organismos internacionales,como la OPS, el UNICEF, la FAO, la AID(EUA), en forma de becas para formación depersonal, asesoría, provisión de equipos, mate-riales, drogas, vacunas, financiamiento y présta-mos a largo plazo, que mucho agradecemos. Ala Secretaría de Estado de Salud Pública de laArgentina, extendemos nuestro especial agrade-cimiento por el suministro de vacunas y laimportante colaboración prestada en variosprogramas de desarrollo, especialmente en laszonas fronterizas. En este mismo sentido, deboagradecer también a las autoridades de salud delBrasil la colaboración valiosa en acciones defrontera.

Circunstancias especiales hacen a vecescambiar las situaciones en lo que respecta asalud. El Paraguay, en pleno progreso y desa-rrollo como consecuencia de los factores antescitados, ha experimentado esos cambios en elcampo de la salud. Por ejemplo, cuando sedesarrollaron los planes para abrir caminos ycolonizar en áreas del país que estaban abando-nadas y aisladas de los principales núcleos depoblación, se notó un gran movimiento demigración interna y de la frontera brasileñapróxima a aquellas áreas, y debido a que laleishmaniasis y el paludismo son endémicos seprodujeron brotes epidémicos de leishmaniasisespecialmente entre los camineros y trabaja-dores del bosque, y de paludismo en toda lapoblación. Esta es la cuota que el progresoexige y cobra.

114 Declaraciones de los Participan tes

Deseo informar especialmente acerca delcomienzo auspicioso de la campaña de erradica-ción del paludismo en que, además del esfuerzoy financiamiento nacional, se une la ayudatécnica, financiera, y de equipo y material de laOPS, el UNICEF y la AID.

En el campo de la salud pública estacampaña representa el mayor esfuerzo realizadohasta la fecha por el Gobierno del Paraguay.Tengo la gran satisfacción de informar que eneste momento se encuentra ya en fase de ataquela totalidad del área malárica. Desde elcomienzo buscamos y aplicamos la estrecha,constante y necesaria coordinación entre losservicios generales de salud de que dispone elpaís y el servicio de erradicación de la malaria.

En cooperación con la OPS, el Ministerio deSalud Pública está llevando a cabo un estudioespecial que consideramos muy importante:medir en las áreas de mayor incidencia palúdicael daño que esta enfermedad causa en laeconomía del país.

Atendiendo a la defensa de nuestra pobla-ción ganadera, que es la fuente más importantede la alimentación del país y, por la exporta-ción de carne, fuente también de divisas, se estáprocediendo a una intensa campaña de vacuna-ción contra la fiebre aftosa, así como contra larabia paralítica. Hemos mejorado también laestructura administrativa y ampliado el área deacción del programa de alimentación yeducación nutricional.

La Corporación de Obras Sanitarias tieneterminados los estudios y gestiona un préstamodel Banco Interamericano de Desarrollo paraampliar el sistema de agua potable de Asunción,aumentando la capacidad de la planta detratamiento, nuevas conexiones, nuevos reser-vorios, etc. Tiene también terminados losestudios de ingeniería para abastecimiento deagua potable a ocho poblaciones rurales, y aotras 10 poblaciones de la zona central; elproyecto de expansión del sistema de alcanta-rillado de la capital, y el proyecto del sistemade desagües pluviales.

Para llevar a cabo el desarrollo de nuestrosprogramas y mirando al futuro, hemos prestadoespecial atención a la formación y adiestra-miento especializado de personal técnico. Es asícomo, en los últimos cinco años, se ha formadoen cursos regulares de nivel universitario a 162enfermeras, obstetras y asistentes sociales y a

207 auxiliares de enfermería de nivel secun-dario. También se han adiestrado en cursos dediversa duración en el exterior a 141 técnicosde distinto nivel, y en cursos internos a 468técnicos. Se han realizado cursos de capacita-ción para "parteras empíricas" y se ha adies-trado personal en bioestadística a nivel central,regional y local, beneficiándose de los cursos enel extranjero 24 personas, y de los locales, 226personas.

La pasantía obligatoria en centros asisten-ciales rurales del Ministerio de Salud Pública, detodos los médicos, enfermeras y obstetras quesalen de la Universidad es de fundamentalimportancia para el conocimiento de los pro-blemas relativos a la salud del país y muestra unaspecto de la coordinación de esfuerzos entre elMinisterio y la Universidad Nacional.

En estos dos últimos años hemos tropezadocon dificultades, como se observa en otrospaises, pero se espera que sean pasajeras, paraaumentar el presupuesto de salud pública, asícomo el de otras Secretarías de Estado. Si bienha aumentado la producción, ha habido dificul-tades en el comercio interior y en los precios enel mercado internacional, lo que ha llevado auna disminución del ingreso nacional. Paralela-mente a un perfeccionamiento del sistematributario y de organización administrativainterna, en todas las reuniones internacionalesse plantea la necesidad de mejorar las condi-ciones económicas de nuestros paises parapoder cumplir los programas de salud, deeducación, de progreso social y otros. Es asícomo ante todos los organismos y en todas lasreuniones internacionales de los últimostiempos se han planteado las inquietudes yquejas de los países de menor desarrollorelativo. Estos países han hecho un llamado adichos organismos para que intensifiquen susacciones con objeto de hallar, lo más rápida-mente posible, fórmulas para mejorar y, sobretodo, estabilizar los precios y hacerlos equita-tivos para nuestros productos básicos, paranuestras materias primas. Como es sabido, el88% de los ingresos de exportación de nuestrospaíses proviene de la venta de materias primas,muchas veces solamente de una o dos de ellas.También se pide liberar a la producción y alcomercio latinoamericanos de las restricciones ylas medidas proteccionistas que los países másindustrializados imponen, disminuir las tarifas

Barbados 115

arancelarias, y eliminar tratamientos discrimina-torios; asimismo, se ha solicitado que los paisesmás desarrollados promuevan la exportación decapitales a los que están menos desarrollados.

Uno de los resultados más importantes de lareciente asamblea conjunta del FondoMonetario Internacional y del Banco Mundial esun plan en el que se han puesto muchas

esperanzas, que se completaría a mediados de1969, y que tenderá a proteger y estabilizaringresos equitativos por la exportación dematerias primas que realizan los países demenor desarrollo relativo. Esto les dará mayoresingresos y les permitirá destinar una parte areforzar los presupuestos de los ministerios deacción social.

DECLARACION DEL MINISTRO DE SALUD Y DESARROLLO DE LA COMUNIDADDE BARBADOS, SR. CUTHBERT EDWY TALMA

Presentación en la Tercera Sesión Plenaria15 de octubre de 1968

Deseo primeramente felicitar a esta Asam-blea, a sus colegas y al Presidente por laelección de las autoridades de esta Reunión. Almismo tiempo, quisiera dejar constancia delmeritorio trabajo del Director de la OficinaSanitaria Panamericana y de sus colaboradorespor la preparación de la misma. Tambiénquerría agradecer al Gobierno de la Argentinapor su invitación que ha hecho posible celebrarla Reunión en esta famosa ciudad.

Mi país trabaja ahora en el último año delPlan de Desarrollo 1965-1968, que es la conti-nuación de los tres Planes anteriores de1951-1956, 1956-1961 y 1962-1965. En esteaño de 1968 se están tratando de terminar losproyectos, evaluar la situación general yestudiar las propuestas para el futuro. Como decostumbre, el Ministerio de Salud ha tenidoplena participación en el plan global. Puedoseñalar que nuestro Ministerio forma parte conpleno derecho del Comité Central de Planifica-ción, creado desde 1962 como subcomité delGabinete, con la Unidad de PlanificaciónEconómica del Gobierno actuando comosecretaría.

En términos generales, no estamos descon-tentos con lo logrado, aunque, como ocurre entodas partes, siempre hay mucho más que hacery rara vez son suficientes los recursos parasatisfacer las exigencias. En consecuencia, mi

país está altamente agradecido por la impor-tante ayuda que la OPS ha prestado en laadministración de hospitales, reorganización dela Escuela de Enfermería, colaboración deexpertos y concesión de becas en distintoscampos, así como en la organización de semina-rios regionales y cursos de adiestramiento.Agradecemos, asimismo, la ayuda prestada en ladotación de personal en las categorías insufi-cientemente atendidas por el Plan de Ayuda delServicio de Ultramar y el Plan Ultramarino deServicio Voluntario de la Gran Bretaña, elServicio Ultramarino de la Universidad delCanadá y el Cuerpo de Paz Kennedy. Tambiéneste año se han recibido como regalo, conmotivo de la celebración de la independenciadel país, varias ambulancias procedentes deAlemania Occidental.

Tal vez muy pocos miembros de la OPSestén bien familiarizados con Barbados, puestoque hace tan sólo un año fuimos admitidos enla Organización. Por consiguiente, se distribuiráun folleto que proporciona información acercade nuestros servicios de salud en 1967. En estese verá que, en ese año, la población pasó de los250,000 habitantes en una isla de 166 millascuadradas. Debido a nuestra confianza en laindustria turística, siempre hemos tenido quevigilar nuestras condiciones de salud. Las activi-dades de la Asociación de Planificación de la

116 Declaraciones de los Participan tes

Familia, que recibe ayuda del Gobierno, juntocon otros factores coadyuvantes, como laausencia de analfabetos en toda la isla, laemigración, una buena red de carreteras ymejores servicios de salud y empresas pública,nos han permitido reducir nuestra tasa denatalidad de 33.5 en 1960 a 22.2 a fines de1967. La Asociación de Planificación de laFamilia siempre se ha mostrado dispuesta aofrecer su experiencia a quienes tuviesen interésen el control de la natalidad.

Hay otros progresos que cabe mencionar. ElHospital General Central de 600 camas esahora, al igual que los hospitales de Trinidad yTabago y Jamaica, uno de los centros decapacitación clínica de los estudiantes demedicina de la Universidad de las Indias Occi-dentales.

Se ha puesto en marcha un proyecto desalud de la comunidad con el fin de propor-cionar experiencia a los estudiantes de medicinaen la atención de pacientes en el hogar, y a lavez demostrar el papel que desempeñan losServicios de Distrito en la atención y la preven-ción general de las enfermedades; también ha deestablecer las bases para el desarrollo de undepartamento médico comunitario en elHospital Central, con vistas a la atenciónulterior de los pacientes, y asimismo proporcio-nará adiestramiento para enfermeras, inspec-tores de salud pública y trabajadores sociales enprevención y atención ulterior de enferme-dades. En otras palabras, un nuevo paso hacia laintegración de los servicios de salud.

C onsideramos de gran importancia lafundación de un Comité Nacional de Nutricióny la promoción de las investigaciones locales eneste terreno.

Se verá que durante los últimos dos afos hadisminuido el número de pacientes internadosen el único Hospital Mental, en tanto que haaumentado la cantidad de pacientes externos, loque parece estar en consonancia con las tenden-cias modernas de la atención psiquiátrica. Enlos últimos meses también hemos formuladoplanes para incorporar al Hospital General unaunidad de psiquiatría.

El Hospital de Lepra, que fue ampliado haceunos 60 años a fin de dar cabida a 175pacientes, hoy día aloja tan sólo a seis enfer-mos, de los cuales únicamente dos son casosactivos. Se proyecta clausurar esta institución

en breve. Cabe señalar también que la inci-dencia de la tuberculosis disminuye constante-mente en Barbados y es ahora bastante baja.Avanzan satisfactoriamente los planes dereducir el número de instituciones pequeñas eineficaces. Hasta la fecha se han reducido a sietelas 11 enfermerías que antiguamente acostum-braban a mantener los consejos de gobiernolocales. En el curso del próximo mes se habráalcanzado la meta fijada en el Plan de Desarro-llo 1965-1968 y quedarán reducidas solamentea cinco. Al mismo tiempo, al terminar elperíodo del plan, deberán estar en pleno funcio-namiento cuatro nuevos dispensarios generalesde consulta externa que prestarán servicioscurativos y de medicina preventiva.

Me complace informar que se ha iniciadobajo buenos auspicios el nuevo programa trienalpara la erradicación del Aedes aegypti, y esecomienzo feliz se debe en gran parte al asesora-miento y la asistencia prestados por la OPS.Recientemente se ha iniciado, con éxito similar,una campaña de inmunización para niñosmenores de siete años contra la poliomielitis.

Sin embargo, aún quedan por afrontar unaserie de problemas. La recolección y elimina-ción de basura no es satisfactoria; tambiénrequiere urgente atención, en ciertas áreas, laeliminación de aguas servidas; las tasas demortalidad infantil son mayores de lo quedebieran; es preciso mejorar la legislación y lasestadísticas de salud; se han experimentadoalgunas dificultades en la contratación y reten-ción de personal competente, especialmente enel cuerpo médico de categoría intermedia y, enrealidad, la calidad del personal de oficina ydirectivo a veces no parece ser tan buena comoantes. Cabe, por supuesto, esperar que una islapequeña y superpoblada muestre propensión agran parte de su gente más activa e inteligente acausa de la emigración. Por consiguiente, espreciso que la tengamos en cuenta al hacernuestros planes. Asimismo, considero que lospaises más grandes que se benefician connuestro personal actuarían sensatamente siadoptasen la política de colaborar en la crea-ción, o en la extensión y mejoramiento, de lasinstituciones de nuestro país que tienen a sucargo la capacitación del personal de salud.

En mi opinión, también es urgente que elCaribe en su conjunto se preocupe del adiestra-miento de personal paramédico a distintos

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Es,

Francia 117

niveles-ayudantes, técnicos, técnicos super-visores, administradores e instructores-yelabore un plan para contar con institucioneslocales y regionales que otorguen títulos quepuedan tener aceptación regional. Al mismotiempo, nuestras unidades centrales de adiestra-miento, con la colaboración de las universi-dades, tendrán que redoblar sus esfuerzos paramejorar la preparación del personal de oficina,

directivo y administrativo. Un impulso vigorosoal desarrollo de nuestros recursos humanos es elúnico fundamento sólido de cualquier plan quese pueda programar con objeto de mejorar lasalud de nuestra comunidad, ya se trate de unutópico plan para un decenio, ya de uno másfactible de tres o cuatro años, por el cual elGobierno de Barbados ha mostrado claramentesu preferencia.

DECLARACION DEL INSPECTOR GENERAL DE ASUNTOS SOCIALES YDE SALUD PUBLICA DE FRANCIA, DR. RAYMOND G. HYRONIMUS

Presentación en la Tercera Sesión Plenaria15 de octubre de 1968

Deseo exponer rápidamente la situación dela salud en los departamentos franceses deAmérica que, en términos generales, se puedeconsiderar satisfactoria. No existen grandesendemias, la tuberculosis está controlada, desdehace mucho tiempo no hay malaria ni enGuadalupe ni en Martinica ni tampoco en lafranja costera de Guayana, aunque no meatrevo a afirmar que la enfermedad haya desa-

rh parecido en las zonas altas de la selva dondetodavía hay tribus escasamente controladas quese desplazan de un territorio a otro. Sinembargo, subsisten todavía algunos problemasque nos preocupan, en particular los planteadospor las enfermedades parasitarias, la anquilos-tomiasis y la esquistosomiasis. En muchoscasos, estas enfermedades están asociadas a lascondiciones del habitat y a un insuficientesaneamiento del medio. Como ocurre en nume-rosos países, se está presenciando una urbaniza-ción muy rápida de nuestros departamentos; lasciudades crecen, a menudo en malas condi-ciones, y los sistemas de eliminación dedesechos, de alcantarillado y de abastecimientode agua no siempre responden a las necesidadescrecientes de las aglomeraciones urbanas. Poreso, en la realización del último plan hemosprocurado atender sobre todo los problemas desaneamiento y la ampliación de los sistemas de

alcantarillado y de abastecimiento de aguapotable. Esas medidas han de permitirnosremediar, en la medida de lo posible, la propa-gación de las afecciones parasitarias. EnGuayana, Martinica y Guadalupe, la anquilos-tomiasis da lugar a anemias muy pronunciadasque afectan a gran parte de la población y soncausa de complicaciones en la mayoría de lasenfermedades. Es lógico, por lo tanto, quetodos los esfuerzos se concentren actualmenteen la lucha contra esta parasitosis.

En lo que respecta a la inmunización,realizamos vacunaciones sistemáticas contra ladifteria, el tétanos y la viruela. Hace ya variosaños que iniciamos las vacunaciones contra elsarampión y la poliomielitis, y esas campañas sehan extendido mucho en la actualidad. Graciasa esa labor, las enfermedades mencionadas yano plantean problemas serios.

No obstante, sigue siendo motivo deinquietud la situación de nuestros estable-cimientos hospitalarios; son viejos y necesitanser mejorados. Es por eso que hemos resueltoconstruir en cada uno de los departamentos unhospital moderno: un hospital de 800 camas enPointe-á-Pitre, Guadalupe, y un hospital de unas1,000 camas en Martinica. Tal vez se hubierapodido renovar los antiguos establecimientos,

118 Declaraciones de los Participantes

pero nos dimos cuenta que costaba mucho másrenovar un viejo hospital, que siempre seria unaestructura de poco valor, que construir unestablecimiento nuevo. Se trata de una obra delargo alcance: los trabajos comenzarán enPointe-á-Pitre en el curso de 1969 y en la mismaépoca, probablemente, en Martinica. Se esperaasimismo, en el curso del próximo decenio,poder dotar a cada uno de estos departamentosde un hospital moderno en el que puedanaplicarse en buenas condiciones todos lostratamientos necesarios.

La malaria ha desaparecido, pero subsiste el

problema de la erradicación del A. aegypti. Esevector había sido erradicado en la Guayanahace unos 15 años, pero reapareció en 1958. EnMartinica se abrigaba la esperanza de erradicarlomás rápidamente de lo que los hechos handemostrado; volveremos a reanudar lascampañas. También esperamos poder alcanzarla erradicación, pero es evidente que la apari-ción de resistencia a los insectividas dificultanuestros esfuerzos. Además, los ciclones quedevastan periódicamente estas islas entorpecenlas operaciones iniciadas, puesto que han parali-zado las campañas y favorecido la reinfestación.

DECLARACION DEL SECRETARIO DE ESTADO DE SALUD PUBLICA Y DELA POBLACION DE HAITI, DR. FRITZ AUDOUIN

Presentación en la Cuarta Sesión Plenaria16 de octubre de 1968

Cada vez que una organización internacionalde este Hemisferio organiza una reunión encualquier parte de la América, unida como hoyen esta inmensa y espléndida capital de BuenosAires, Haití experimenta una alegría particularal incorporarse al círculo de la gran familiapanamericana.

Si bien en otras ramas de la actividadhumana la solidaridad internacional nutre concuentagotas las relaciones entre los pueblos ylos continentes, tal colaboración ha producidoya una abundante cosecha en el campo de lasalud pública.

Si la comprensión internacional ha sido labrújula que ha orientado a la OPS/OMS en sulabor de llenar el vacío de las necesidadesnacionales, la importancia creciente de la plani-ficación ha sido la gran luz proyectada sobre lasactividades que se incorporan al marco de lacooperación técnica con los departamentos desalud pública de los Países Miembros de estaOrganización.

De conformidad con la Declaración de losPresidentes de América, en la que se proclamaque "el mejoramiento de las condiciones de la

salud es fundamental para el desarrollo econó-mico y social de la América Latina", 1 la OficinaSanitaria Panamericana ha movilizado, a estefin, primero, "los conocimientos científicosdisponibles" y, segundo, lo necesario para"ampliar, dentro del marco general de planifi-cación, la preparación y ejecución de planesnacionales que fortalezcan las infraestructurasen el campo de la salud".

En este medio favorable, tan estimulante, ycon arreglo a las directrices establecidas, esdonde se conciben y ejecutan los programas deacción de la Secretaría de Salud Pública y de laPoblación de Haití.

El Comité de Planificación de la Secretariaque tengo el honor de dirigir, ha tenido muy encuenta, en la preparación del Plan Nacional deSalud Pública, las orientaciones formuladas enla Declaración de los Presidentes de Américarelativas a la salud. En efecto, ha movilizado losconocimientos científicos actuales que permi-tirán obtener resultados concretos en función

1Documentos Oficiales de la OEA, Ser: C/IX.1(esp.), 1967, pág. 21.

4s

Haití 119

de las necesidades de nuestro país. Igualmente,se han considerado los objetivos asignados y lasprioridades establecidas en la Carta de Punta delEste.

Formación de cuadros

A este fin, la OPS/OMS ha prestado suconcurso a Haití, en grado considerable, a finde subvenir algunas de sus necesidadesesenciales. En la actualidad, una docena debecarios cursan, o han cursado ya, estudios deespecialización en las materias siguientes:administración de salud pública; ingenieríasanitaria; estadísticas de salud; laboratorio deagua potable; enseñanza de la salud y desarrollode la comunidad, y fabricación de aparatosortopédicos.

Erradicación de las enfermedades para cuyaeliminación total se dispone de métodos

La frambesia, por entero "erradicada" en elcurso de la campaña colectiva que se inició el*16 de marzo de 1943, ya no es sino unrecuerdo. Indudablemente, la vigilancia alrespecto requirió más adelante la creación de unorganismo, el Servicio de Salud DomiciliariaRural (SANDOR), encargado de localizar loscasos aislados y mantener los resultados obte-nidos.

La campaña actual de erradicación de lamalaria se encuentra ya bastante avanzada. Latasa de malaria se ha reducido a un 0.2 porciento. El programa no está lejos de alcanzar sufase de consolidación. La Secretaría de SaludPública ha tomado las medidas oportunas paraplanificar las actividades de los organismos queconstituyen la infraestructura de salud en lafase de mantenimiento.

Control de las enfermedades transmisibles

En Haití las enfermedades transmisibles deimportancia se hallan sometidas a control. Deesta labor, en su doble aspecto preventivo ycurativo, se encarga una red de institucionesque forman parte de la infraestructura de laSecretaria de Salud Pública, como los serviciosde maternidad, dispensarios-hospitales, dispen-sarios, clínicas rurales, sanatorios, clínicas anti-tuberculosas y otros.

En este campo se ha concedido atención

especial a la tuberculosis que, en Haití, como entodos los países afectados por la falta dedesarrollo, se presenta con carácter crónico. Aeste fin, la vacunación con BCG se administraen todos los servicios de maternidad de laSecretaría, Centro de Higiene Maternoinfantil,clínicas pediátricas y demás institucionesprivadas. Conforme a las nuevas instrucciones,distribuidas ampliamente por la OMS, laSecretaria ha emprendido una campaña anti-tuberculosa en la que se concede prioridad altratamiento ambulatorio.

Saneamiento

En cuanto a higiene del medio, la Divisiónde Higiene Pública del Departamento de SaludPública asume lo esencial de sus atribuciones enlos principales conglomerados urbanos. Graciasa su vigilancia, la tasa epidemiológica de lamayoría de las enfermedades no es más elevadaque en otras partes.

De todos modos, se deja sentir la necesidadde reformar la organización del cuerpo depolicía sanitaria. Con arreglo al proyecto que seestá estudiando y que se llevará a efecto a partirde enero de 1969, este cuerpo será sustituidopor un organismo reforzado por técnicos desaneamiento, o sea, de "sanitarios" que habránrecibido una formación mejor en la escuela depolicía sanitaria, o en los centros superiores delextranjero, en calidad de becarios del Estadohaitiano o de los organismos internacionales.

El proyecto para acelerar los programas deabastecimiento de agua potable-segundo enimportancia conforme a las recomendaciones dela Carta de Punta del Este-se halla ya en Haití,desde hace algunos meses, en su fase deejecución. Sin embargo, la realización de esteprograma exige, como ya se ha previsto en laCarta de Punta del Este, "la aceleración" de unprograma de "alcantarillado y otros serviciosesenciales para el saneamiento", 2 como son losdesagües y sistemas adecuados de eliminaciónde desechos. A este respecto, se invita laatención de los Señores Ministros a las conside-raciones que siguen:

Desde los dos grandes trastornos sociales de1946 y 1957 hasta nuestros días, es decir, en elespacio de 22 años, Puerto Príncipe y

21bid., pág. 21.

120 Declaraciones de los Participan tes

Pétionville han experimentando un desarrolloque ha multiplicado por 10 la superficie habita-ble de ambas ciudades. La expansión de esasdos grandes ciudades se ha efectuado, en un40%. en dirección a las alturas circundantes, locual ha supuesto la tala intensiva de los árbolesen las montañas, con sus consecuencias inevi-tables: la erosión y el aluvión torrencial de lasprecipitaciones fluviales, en la época de losgrandes aguaceros. Como resultado de ello, lasalcantarillas y canalizaciones abiertas, cuyaconstrucción se remonta más de 20 años, ycuya capacidad no estaba prevista para recibirtan gran caudal de agua, revientan o quedanliteralmente desbordadas.

Después de las grandes lluvias, que se esca-lonan de mayo a septiembre, queda una laborenorme, un trabajo realmente penoso, queefectúa la División de Saneamiento, a vecescada dos o tres días, para restaurar la salubridaden la parte baja de la ciudad y en los barriossuburbanos. La eliminación de basuras domés-ticas y otros desechos procedentes de esos dosconglomerados urbanos plantea otro problema,también de gravedad. Representan dos grandesfuentes de insalubridad y son objeto de conside-rables preocupaciones para el Gobierno de mipaís. El Director de la Oficina, Dr. Horwitz, ensu reciente visita a Puerto Príncipe, ha sidoinformado de la importancia de la cuestión.

Así, pues, el Gobierno de la República deHaití, por intermedio de la Secretaria de Estadoa mi cargo, solicita, de esta Reunión Especial deMinistros de Salud, pleno apoyo para que, deconformidad con las recomendaciones de laCarta de Punta del Este sobre salud pública, elConsejo Directivo de la OPS incluya en suproyecto de programa y presupuesto para 1969los fondos necesarios para la ejecución detrabajos de preinversión con el fin de realizar,en el plazo más breve posible, un programa dealcantarillados sanitarios y sistemas de elimina-ción de desechos para Puerto Príncipe yPétionville.

Teniendo siempre en cuenta la Carta dePunta del Este,permiítaseme poner en conoci-

miento de esta Reunión que el Gobierno deHaití ha establecido, por decreto de 22 defebrero de 1968, un organismo denominadoCooperativa de Abastecimiento de AguaPotable en las Comunidades del Interior delPaís, encargado de instalar pequeños sistemasde abastecimiento de agua en las comunidades ysectores rurales.

Salud rural

En cuanto a salud rural, el gran anhelo delGobierno es el de ofrecer protección médicaadecuada a las masas rurales haitianas, querepresentan más del 80% de la población delpaís y ocupan una extensión que comprendemás de las dos terceras partes de la superficiedel mismo. A este respecto, se está llevando aefecto desde hace casi cuatro años, y encolaboración con la OMS y el UNICEF, unexperimento piloto encaminado a determinarlos mejores métodos para subvenir a las necesi-dades de nuestros campesinos, tanto en elcampo de la medicina preventiva como en el dela curativa.

Tales son, en esencia, las manifestacionesque la Delegación de Haití deseaba formular aesta Reunión. Se pone de relieve hasta quépunto los problemas de la salud pública consti-tuyen una preocupación principal del Gobiernode mi país. Su Excelencia, el Honorable Dr.FranQois Duvalier, Presidente Vitalicio de laRepública, que dirige los altos destinos de lanación, a pesar de los grandes trabajos deinfraestructura que efectúa actualmente enbeneficio de su pueblo, tales como la presahidroeléctrica de Péligre y la pavimentación deuna vasta red de carreteras, continúa siendo elmédico higienista que vela con particularcuidado por el estado de salud de los pueblosmás remotos de los nueve departamentos geo-gráficos de la República. A la manera del granJefferson, le agrada repetir esas palabras queconstituyen toda la razón de ser de la Organi-zación Panamericana de la Salud: "La limpiezade la casa del vecino me interesa".

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Brasil 121

DECLARACION DEL MINISTRO DE SALUD DEL BRASIL,DR. LEONEL TAVARES MIRANDA DE ALBUQUERQUE

Presentación en la Cuarta Sesión Plenaria16 de octubre de 1968

No puedo dejar de expresar mi satisfacciónal participar en esta Reunión de Ministros,convocada a instancias del Consejo Directivo,reunido en Trinidad en 1967, para considerar yaprobar un programa de acción concreto,destinado a poner en práctica las decisiones quefiguran en la Declaración de los Presidentes deAmérica.

En relación con los objetivos de salud,quisiera poner de relieve determinados puntos,así como lo que estamos realizando en el Brasilcon respecto a ellos. Nuestro esfuerzo se funda,principalmente, en el hecho de que el objetivofundamental de cualquier programa estriba enla coordinación de la prevención de las enfer-medades, el fomento y la recuperación de lasalud.

Estamos dedicando atención especial a laplanificación de esas actividades, de modo quese orienten específicamente hacia la atención delas necesidades de nuestra comunidad, tandiversa en su estructura y, por lo tanto, aencontrar soluciones propias. No creemos en laeficacia de modificaciones rígidas que puedanadoptarse inmediatamente y den lugar aservicios de salud mágicos y óptimos.

Es preciso considerar numerosos factores,los cuales, en su conjunto, podrían indicar lamedida ideal de los servicios que han defacilitarse. No es superfluo destacar la impor-tancia de la planificación, pues sólo ella podráevitar la aplicación de medidas improvisadas.

Corresponde al Gobierno Federal la respon-sabilidad de establecer los objetivos de lapolítica del Ministerio de Salud y determinarcómo se han de alcanzar, utilizando los recursostécnicos y económicos disponibles. Por todo loantedicho es importante el orden de prioridadesestablecido para los distintos programas.

Actividad de los subsectores de salud

El Ministerio de Salud está desarrollandouna intensa actividad en lo que respecta a la

salud colectiva, sobre todo en la lucha contralas enfermedades transmisibles, el saneamientofundamental y la formación de personal desalud. Dentro de su campo de acción, elMinisterio realiza otras tareas, como las deasistencia medicosanitaria, enseñanza de saludpública, tratamiento de enfermedades caren-ciales, asistencia maternoinfantil, lucha contrael cáncer y la tuberculosis, investigaciones,perfeccionamiento del personal, tratamiento delas enfermedades mentales, y fabricación deproductos biológicos, terapéuticos y de otroorden.

En esta coyuntura, queremos, no obstante,poner de relieve la alta prioridad concedida a lasactividades mencionadas, y que constituyen lasmedidas de largo plazo para proteger un sectorconsiderable de la población brasileña.

Enfermedades transmisibles

Destacamos las medidas aplicadas y losresultados que se están obteniendo en la luchacontra la malaria, viruela, esquistosomiasis yenfermedad de Chagas, que aquejan a millonesde brasileños.

Malaria. En 1956 se estableció, en el ámbitointernacional, una nueva estrategia en la luchaantimalárica, que debería prolongarse hastalograr la erradicación de la enfermedad. Dichaestrategia, recomendada por la Octava Asam-blea Mundial de la Salud, comprende cuatrofases:

Fase preparatoria: planificación (a partir de la determi-nación de la zona), administración y logística.

Fase de ataque: rociamiento de todas las viviendas coninsecticidas y tratamiento de los enfermos.

Fase de consolidación: interrupción de la transmisióny vigilancia epidemiológica.

Fase de mantenimiento: una vez erradicada la malaria,impedir su reaparición.

El tratamiento simultáneo de la totalidad dela zona malárica del Brasil, que es la mayor delmundo, no resultó factible, en virtud de su gran

122 Declaraciones de los Participan tes

extensión. Para ello se necesitarían recursosmateriales y humanos superiores a nuestrasposibilidades. Por este motivo, se adoptó unsistema de ejecución gradual y progresiva delprograma en la zona malárica. Así, pues, en1966 se había conseguido poner término alrociamiento (fase de mantenimiento) de1,000,000 de viviendas, dando protección a casi5,000,000 de personas. En ese año, las activi-dades de rociamiento se extendieron a2,000,000 de viviendas, en una zona de2,560,000 km2 , con una población total de18,000,000 de habitantes. Se dispuso de unpresupuesto de 26,000,000 de nuevos cruzeirosy se emplearon 9,500 personas en los trabajosantimaláricos.

Conforme a un plan cronológico establecidoa la sazón, se había previsto que, en 1970, latotalidad de la zona malárica del país se hallaríaen la fase de ataque. Esto es, si todos losfactores fuesen favorables, o sea: si las canti-dades asignadas se utilizaran a su debidotiempo; si no se produjera la reaparición de laenfermedad en grandes extensiones ya tratadas,y si no subsistiera algún foco de exacerbaciónepidémica, de gran magnitud, que requiriera ladesviación de recursos, en hombres y mate-riales, asignados a las actividades programadas.Además, había que considerar los compromisosinternacionales con los paises vecinos donde,salvo uno de ellos, las campañas de erradicaciónde la malaria se encontraban en fase másadelantada que en el Brasil.

Se estudió la posibilidad de reducir losplazos previstos en la lucha antimalárica, de"quemar etapas", según el lenguaje de lossanitaristas. Todas estas consideraciones fueronexpuestas al Presidente de la República, quienaceptó las sugerencias y determinó la ejecucióndel nuevo plan cronológico de trabajo. Con-forme a esta determinación, lo que estabaprogramado para 1970 se realizará a fines de1968. Se pronosticó que, en dos años, se habríallegado al término de la fase de ataque.

En 1967, el presupuesto para la Campaña deErradicación de la Malaria fue de 33,000,000 denuevos cruzeiros, recibidos íntegramente en lasfechas previstas. Se abarcó una zona de3,430,000 km 2 , proporcionándose protección acasi 25 millones de habitantes, con el rocia-miento de 2,700,000 viviendas. Se utilizó elconcurso de 11,000 funcionarios.

Se acentuó la preparación de recursoshumanos para atender al programa establecido.Se ofrecieron 86 cursos, en los que se matri-cularon 1,741 participantes. El personal decategoría intermedia que trabaja en la campañasigue un curso de habilitación. El de categoríasuperior sigue cursos para posgraduados y deadiestramiento de campo, antes de asumir susfunciones definitivas. En este momento hay100 malariólogos (de categoría superior)adscritos a las actividades de la campaña.

En 1968, los recursos presupuestarios ascen-dieron a 44,000,000 de nuevos cruzeiros. Lapoblación protegida será de 37,000,000 dehabitantes, en una extensión de 7,500,000km2 , y se habrá efectuado el rociamiento de4,300,000 viviendas y utilizado los servicios de13,000 funcionarios. La totalidad de la zonamalárica del país se hallará, por primera vez, enla fase de ataque.

En resumen, las actividades realizadas en lostres años últimos se reflejan en las cifrassiguientes: 1) zona abarcada, km2

(DDT)-1966, 2,560,000; 1967, 3,430,000, y1968, 7,500,000; 2) viviendas rociadas-1966,2,000,000; 1967, 2,700,000, y 1968,4,300,000; 3) población protegida-1966,18,000,000; 1967, 24,900,000, y 1968,37,000,000; 4) personal empleado-1966,9,500; 1967, 11,000, y 1968, 13,000; 5)fondos (en nuevos cruzeiros)-1966,26,000,000; 1967, 33,000,000, y 1968,44,000,000.

Los organismos internacionales colaboran enel programa brasileño. La Agencia para elDesarrollo Internacional, de los Estados Unidosde América, otorgó un nuevo empréstito a lacampaña, por un total de 10 millones dedólares, con pagos escalonados hasta 1971. LaOPS y la OMS facilitaron servicios de asesora-miento y auditoría técnica, material de labora-torio, etc. Los Gobiernos de los Estados deAmazonas, Pará, Maranhao y Piauí contribuyencon 100, 120, 200 y 25 mil nuevos cruzeiros,respectivamente, y la Superintendencia de Desa-rrollo del Nordeste (SUDENE) con 500 milnuevos cruzeiros.

Debe destacarse también la actuación de loscolaboradores voluntarios encargados de los16,000 puestos de notificación de la malaria.Ellos toman las muestras de sangre, envían lasláminas a uno de los 86 laboratorios de campo

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Brasil 123

y administran medicamentos a las personas quese sospecha padecen la enfermedad. En 1967,los colaboradores voluntarios tomaron 600,000muestras de sangre.

Para atender, hasta fines de 1968, el terri-torio que abarca la campaña, inclusive la regiónamazónica en su totalidad, disponemos de seisaviones, que se utilizan en las actividades desupervisión, asistencia técnica y de emergencia;1,350 vehículos a motor; 400 barcos, también amotor, de los cuales 200 fueron construidos en1968; 750 bicicletas, y 3,000 animales de silla ycarga.

La administración de la campaña está des-centralizada. La Superintendencia que la rige esnormativa, supervisora y fiscalizadora. Loscinco organismos de coordinación regionalestambién desempeñan funciones normativas, yde ellos dependen los sectores, que constituyenórganos de ejecución. Cada sector corresponde,casi siempre, a una determinada Unidad de laFederación.

El índice de mortalidad de la endemia no es,en general, elevado, pero la morbilidad es de lasmás altas. La malaria incapacita al hombredurante mucho tiempo para el trabajo eficaz, ydurante ese período el enfermo es apenas unsimple consumidor.

Es interesante señalar que las obras deinfraestructura para el desarrollo, como laspresas hidroeléctricas y otros embalses, quecrean grandes lagos, pueden facilitar la propa-gación del mosquito vector. Las carreteras, alaumentar la corriente migratoria, puedenconstituir medios de difusión de la enfermedad,como ocurrió en la autopista de Belém aBrasilia.

Basta con observar las devastaciones que losbrotes epidémicos de malaria han causado enzonas de anterior prosperidad económica, paraevaluar la importancia de la erradicación de estaenfermedad. Por otra parte, la recuperacióneconómica subsiguiente a la desaparición de laendemia es un hecho comprobado de antiguo,no sólo en el Brasil, sino en otros paises.

Viruela. En el programa de erradicación dela viruela, realizado en colaboración con la OPSy la OMS, se ha previsto la inmunización de lapoblación brasileña en un período de tres años.El Brasil es el país sudamericano donde esmayor la incidencia de la enfermedad, llegandoa registrarse más de 3,000 casos por año.

En 1967 se vacunaron más de 6 millones depersonas. En algunos estados ya se completó lavacunación, con la asistencia del Ministerio deSalud que facilitó personal técnico y material.

En la campaña de erradicación de la viruela,se está vacunando en 1968, con la colaboraciónde las secretarías de los estados, parte de lapoblación del Norte y Nordeste y la totalidadde la del Estado de Sao Paulo. En el transcursode 1969, deberán vacunarse más de 39 millonesde personas en el Sur, Centro y parte delNordeste del país, habiéndose previsto, para1970, la vacunación de otros 18 millones.

Con el adiestramiento de supervisores,vacuhadores y demás auxiliares, en la propiazona de trabajo, la campaña está efectuandouna labor de orden nacional, no sólo en lacapacitación del personal en las diversastécnicas de vacunación, sino en la educaciónsanitaria.

Una vez concluida la vacunación, el Minis-terio de Salud incorporará el país en la fase devigilancia, delegando los servicios específicos enlos sectores de salud estatales y municipales,incluso en lo relativo al control de inmigrantes.

Para atender a las necesidades del programa,el Ministerio intensificó, a partir de 1967, laproducción de vacunas antivariólicas, con locual, el Instituto Oswaldo Cruz ha llegado a serel tercer productor mundial.

Esquistosomiasis. Esta enfermedad consti-tuye un grave problema mundial de salud.Afecta a unos 200 millones de personas, calcu-lándose que el número de brasileños infectadosllega hasta los 8 millones. Por lo tanto, viene aser, en magnitud, nuestro mayor problema desalud.

La enfermedad llegó al Brasil con losesclavos africanos, encontrando en el país elcaracol corno huésped. La esquistosomiasis sedifundió desde el Nordeste, en dirección a losdemás estados, mediante las corrientes migra-torias.

La dolencia es endémica en una ampliafranja costera del país, desde Rio Grande doNorte a Bahía, comprendiendo además determi-nadas zonas de Minas Gerais y Espíritu Santo,con focos aislados en Pará, Maranháo, Ceará,Guanabara, Estado de Río de Janeiro, SáoPaulo, Paraná y Goiás; es posible que exista enotros sectores. Los índices de prevalencia lleganal 100% en algunas localidades, como Medina y

124 Declaraciones de los Participantes

Piedra Azul, en Minas Gerais, Limoeiro, enPernambuco, y Pureza en Rio Grande do Norte.

El índice de morbilidad de la esquistoso-miasis es elevado, pero todavía no se dispone deun método eficaz para interrumpir la cadena detransmisión, ya sea combatiendo el vector, ocaracol, o administrando medicamentos paratratar al ser humano infectado. En la actua-lidad, el mejor recurso disponible es el sanea-miento del medio, con la instalación de sistemasde abastecimiento de agua y eliminaciónadecuada de desechos, así como la construcciónde casas de baños y lavanderías públicas, a finde evitar la contaminación.

Se realizan estudios experimentales paradeterminar las medidas aplicables a la granvariedad de condiciones ecológicas existentes enla vasta región endémica. Se seleccionaronzonas representativas de las distintas caracterís-ticas geográficas y socioeconómicas de loslugares donde ocurre la esquistosomiasis. Estaszonas comprenden el Municipio de Sao Loren9oda Mata, en Pernambuco, representativo de laregión de cultivo de caña de azúcar del Nor-deste; Caatinga do Moura, en las tierras agrestesde Bahía, donde los altos índices de prevalenciay formas graves de esquistosomiasis revelan laconsecuencia de introducir la agricultura deriego en zonas áridas, sin las necesarias medidasprofilácticas; Belo Horizonte, que ofrece unasituación característica de penetración en laperiferia y el centro de las grandes ciudades encrecimiento; Sumidouro, en el valle del RíoPaquequer, en el Estado de Rio de Janeiro,representativo de un foco aislado; Jacarezinho yLondrina, en representación de focos recientes,y el Estado de Guanabara, donde la enfermedadse transmite, casi exclusivamente, en los focosde los huertos de berros.

En esas zonas se procede a la experimen-tación y evaluación de los diversos mediosprofilácticos, como el empleo racional demolusquicidas y su eficacia; la quimioterapia,como suplemento de las medidas de control dela transmisión y arma significativa de combate,y las actividades de saneamiento del medio,para verificar el grado de eficiencia especifica.Los resultados conseguidos hasta la fechainducen a proseguir la investigación.

En cuanto a las medidas para prevenir laexpansión de la endemia, cabe mencionar los

proyectos de aprovechamiento hidráulico(presas, embalses, etc.) y de riego. El riegoestablece un medio para los caracoles, en zonasdonde parecían casi inexistentes. Por consi-guiente, los proyectos de riesgo agrícola debencontar con el asesoramiento de los organismosespecializados en salud.

Enfermedad de Chagas. Esta constituye otroproblema grave de salud pública, que es objetode atenciones especiales, por la gran cantidad debrasileños afectados, que se aproxima a los 3millones.

De simple epizootia, la enfermedad deChagas se convirtió, al adaptarse el vector a lasviviendas mal mantenidas, en una endemia dedifícil control y gran extensión. Predomina enlas regiones del Nordeste y Centro-Sur, princi-palmente en los estados más productivos delpaís, como los de Sao Paulo, Minas Gerais,Paraná, Rio Grande do Sul, Pernambuco yBahía.

La enfermedad es producida por el Trypano-soma cruzi y transmitida por un insecto hema-tófago de la familia de los triatomídeos, vulgar-mente llamado "barbero". La enfermedadreduce considerablemente la capacidad detrabajo del hombre infectado y adquiere carác-ter crónico después de un período de 1 a 3meses. En la fase aguda, el tripanosoma seencuentra en la corriente sanguínea, pero en lafase crónica se introduce en los tejidos en formade leishmania y el 30% de las personas infec-tadas son portadores de las formas graves de laenfermedad, inclusive la miocarditis chagásica,que causan muertes repentinas y prematuras.

La interrupción de la transmisión seconsigue eliminando el vector mediante elrociamiento con insecticida de acción residual(BHC) y el mejoramiento de las viviendas.

Un plan piloto para el mejoramiento deviviendas se está llevando a cabo en Planaltina,Goiás, donde se emplea el sistema de ayudamutua y gratuita. Los resultados obtenidos seaplicarán a las zonas de mayor incidencia, conel propósito de proteger las viviendas contra lapenetración del vector.

En 1967 se rociaron con BHC 1,282,000casas, en 513 municipios de 15 estados; hastajulio de 1968 se habían rociado 570,000viviendas.

Brasil 125

Saneamiento básico

En el aspecto sanitario, una de las medidasque, por sí sola, beneficia a la salud de laspoblaciones, sea cual fuere su nivel de desa-rrollo económico, es la instalación de sistemasde abastecimiento de agua y eliminaciónapropiada de desechos.

El Ministerio de Salud realiza varios pro-gramas en ese sentido, principalmente en lascomunidades pequeñas, más afectadas por losproblemas sanitarios. Las actividades de ingenie-ría sanitaria experimentaron un incrementoconsiderable a partir de 1967, mediante el"Programa de Abastecimiento de Agua paraPequeñas Comunidades", realizado con la cola-boración del Banco Interamericano de Desa-rrollo y que beneficiará a 188 ciudades, cuyapoblación fluctúa entre 5,000 y 40,000 habi-tantes.

Considerando las actividades de los dosorganismos del Ministerio de Salud encargadosde las obras de ingeniería sanitaria-la Funda-ción Servicio Especial de Salud Pública (FSESP)y el Departamento Nacional de EndemiasRurales (DNERU)-se habrán completado 424sistemas de abastecimiento de agua hasta 1970.De 1967 a fines de 1968 contaremos con 140sistemas terminados. En estos programas parti-cipan los gobiernos de los estados y lasprefecturas municipales.

La eliminación adecuada de desechos, degran importancia, sobre todo en la lucha contralas verminosis, ha sido acometida con la cons-trucción de fosas sépticas en 18 unidades de laFederación.

Formación del personal de salud

En el campo específico de la salud, elproblema de la formación del personal se haampliado a causa de la diversidad de actividades

a realizar. La solución tradicional consiste enatribuir arbitrariamente las funciones. Los insti-tutos universitarios preparan a los distintosprofesionales que han de ser llamados a inter-venir en una fase específica del proceso deadquisición, mantenimiento y mejoramiento dela salud. Después de graduarse, dichos profesio-nales complementan su formación recibiendo loque, convencionalmente, se denomina "unavisión integrada de la problemática de la salud yun criterio común de trabajo".

Semejante procedimiento, además de serartificial y arbitrario, deforma la percepción delfenómeno de la salud. La superación de estemodelo tradicional requiere la determinación deuna serie de supuestos teóricos, entre ellos, losdel nivel de salud más conveniente para la fasede desarrollo, del sistema generador de salud ydel personal cualitativa y cuantitativamentenecesario. Tales requisitos se cumplirán sólo apartir del momento en que se comprenda lanecesidad de establecer procedimientos oficialespara el estudio y la solución de los problemasprevistos, libres de compartimientos estancos yartificiales.

Más que mera empresa de producción enserie de profesionales, una Escuela de Saluddebe ser una institución de análisis, crítica ysíntesis creadora. Su función no ha de limitarseexclusivamente a abastecer un mercadoexistente o por existir. Habrá de ser, porexcelencia, el organismo que establezca lasbases racionales de una labor coordinada entrela comunidad que utiliza los servicios de salud,las instituciones que los ofrecen y los sectoresque producen los recursos humanos y mate-riales necesarios.

Este es el planteamiento que se está consi-derando actualmente en la institución depen-diente del Ministerio de Salud, encargada de lapreparación y perfeccionamiento del personal.

126 Declaraciones de los Participantes

DECLARACION DEL MINISTRO DE SALUD PUBLICA Y ASISTENCIA SOCIALDE EL SALVADOR, DR. SALVADOR INFANTE DIAZ

Presentación en la Cuarta Sesión Plenaria16 de octubre de 1968

Quiero aprovechar la ocasión para felicitar alGobierno de la Argentina por la organización deesta Reunión en forma tan perfecta, y dar lasgracias al pueblo argentino por la acogida quenos ha dado al llegar a este hermoso país.

El Ministerio de Salud Pública y AsistenciaSocial de El Salvador, tomando en cuenta lasdecisiones de Punta del Este y de la Reunión deMinistros de Salud de las Américas de 1963,determinó planear y desarrollar acciones inte-gradas de salud en el país, en los aspectosrelativos a la prevención y curación, mediante lapromulgación de un Plan Nacional de Salud. Acontinuación trataré de citar algunos datossobre los resultados que hemos obtenido.

Demografía

La situación de la salud en nuestro país nosufrió deterioro, según lo demuestran las cifrasque sirven como indicadores de la salud. Si sehace una comparación se puede percibir que lamortalidad general era de 11.5 en 1962 yactualmente es de 9.2 por 1,000 habitantes.

Las principales causas de muerte continúansiendo las mismas que en años anteriores: enprimer lugar están los accidentes, envenena-mientos, violencias de todo tipo, y en segundola gastroenteritis, tumores, tétanos, sarampión einfecciones respiratorias agudas.

La mortalidad infantil antes del plan decenalde 1962 tenía una tasa de 71.4 y en 1967, o seacinco años después, ha bajado a 63.4.

A pesar de que la tasa de natalidad muestrauna ligera tendencia a disminuir-en 1962 erade 48.4 y actualmente es de 44.3-resulta que,al haber una disminución también en las tasasde mortalidad, aumenta el número dehabitantes, situación que repercute en la nutri-ción, las escuelas, las oportunidades de empleoy la atención médica. Con la disminución de lasmuertes, la expectativa de vida para el hombrees de 54.4 años y la de la mujer es de 58.2 años.

En la atención de partos se presta asistenciamédica a uno de cada cuatro embarazos.

Enfermedades transmisibles

Respecto a estas enfermedades se deberecordar con satisfacción la ausencia de enfer-medades pestilentes. La viruela fue erradicadaen mi país hace 40 años y no hemos tenidofiebre amarilla en los últimos 50 años, ytampoco ningún brote de peste ni de cólera enlos 70 años últimos.

Campaña Nacional Antipalúdica. El pro-blema de la lucha contra el paludismo es similaro peor que en otros países del mundo. Elestudio, financiamiento, administración ymedios de ataque son laberintos en penumbra,y de tal magnitud y trascendencia, que la OMSha considerado necesario efectuar una revisióntotal de la estrategia contra el paludismo.Puesto que el hombre es el responsable de lapropagación del mosquito vector, y los hombresson los que sufren o mueren por el paludismo,este problema debe ser enfrentado como unplan nacional y no únicamente sectorial.

El Salvador inició en 1967 un Plan Trienalpara combatir esta enfermedad. Se comienza aver el éxito de este plan ya que este año elnúmero de casos de paludismo ha disminuidoen un 50% en comparación con años anteriores.

Lucha antituberculosa. La lucha contra latuberculosis se intensificó mediante experienciatécnica de campo, protección a la población,aumento en el número de personas sometidas aencuesta por radiografías y en el de tratamien-tos ambulatorios; al mismo tiempo disminu-yeron los días de estancia en los hospitalesespecializados y generales y se mantuvo el ritmode vacunación con BCG.

Es interesante señalar que en agosto de 1967se terminó y luego se evaluó el Plan Piloto delDepartamento de Usulután, programa especialllevado a cabo en colaboración con el UNICEF

El Salvador 127

y la OPS, y cuyo objetivo fue la cobertura delas poblaciones urbanas y rurales que carecíande este servicio en aquella zona. La experienciaadquirida servirá para las actividades en el restodel país.

En 1967 el programa de prevención convacuna BCG alcanzó a 216,746 personas; seencuentran bajo control 13,771. En los hospi-tales hubo 4,000 tuberculosos egresados.

Informes epidemiológicos. La notificaciónsemanal de los casos de enfermedades transmi-sibles por todos los servicios públicos de salud einstituciones autónomas y privadas permite a laDivisión de Epidemiología mantener un serviciode vigilancia epidemiológica que la capacitapara descubrir rápidamente cualquier broteepidemiológico.

Se realiza un programa permanente devacunación contra las enfermedades transmi-sibles. Es interesante señalar que en 1962 sevacunaron 151,679 personas; en 1967, cincoaños más tarde, el promedio fue de 700,000personas, lo cual representa una mejoría.

Saneamiento ambiental

Cuando se elaboró el Plan Nacional de Saludse diagnosticó que "El medio es hostil para lasalud de los salvadoreños, de ahí que es naturalque las principales causas de muerte y enferme-dades, por ejemplo las gastroenteritis, las infec-ciones del recién nacido, tétanos, se originan enun ambiente en donde el saneamiento esprecario para la mayoría de la población urbanay rural del país"

Las actividades de promoción, coordinacióny ejecutivas de la Secretaría de Salud Pública yAsistencia Social se realizan a través de 169inspectores de saneamiento que están distri-buidos en una proporción de 1 por 20,000habitantes en 158 municipios de los 261 queposee actualmente el país.

Se ha realizado un estudio en 320 comuni-dades de 2,000 habitantes, de las cuales se hanseleccionado 90 para reparar abastos de aguadeteriorados o inservibles que fueron construi-dos de 1942 a 1960. Este programa se estárealizando con la participación de la Adminis-tración Nacional de Acueductos y Alcantari-llados y el UNICEF, la primera en aspectos

técnicos y materiales y la segunda en material yequipo.

Yodación de la sal

Merece especial mención el inicio del desa-rrollo del programa de control del bocio,enfermedad que predomina a razón del 14 al29% de la población urbana y rural. Reciente-mente se promulgó una ley para la yodación dela sal y se considera que por lo menos el 70% dela población urbana se encuentra beneficiadapor el consumo de sal yodada.

Coordinación con otras instituciones

Existe coordinación con la Comisión deDefensa de la Industria Lechera de ProductosLácteos; con el Ministerio de Agricultura yGanadería en el anteproyecto de la Ley deInspección Sanitaria de la Carne y en el estudiode la utilización de insecticidas, y con elMinisterio de Obras Públicas en el anteproyectodel Reglamento de Construcciones y el Regla-mento de Fraccionamiento y Urbanizaciones.El Ministerio tiene representantes en el Insti-tuto Regulador de Abastecimientos, en el Insti-tuto de Vivienda Urbana, en el Instituto deColonización Rural, en la AdministraciónNacional de Acueductos y Alcantarillados, en elInstituto Salvadoreño de Rehabilitación deInválidos y en la Lotería Nacional deBeneficencia.

Atención médica

Es especial preocupación del ramo a micargo atender, con la prioridad necesaria, a loscasos de emergencia, así como la consultapreventiva y curativa y la hospitalización.También procura extender los servicios a laspoblaciones que carecen de esos servicios.

Comparando el año 1962 con 1967, se veque en 1962, El Salvador tenía únicamente 82servicios de salud entre hospitales, centros desalud y unidades de salud. En 1967 estossumaban 178; es decir, hubo un aumento demás del 100 por ciento. El personal que atiendeestos servicios subió de 5,000 en 1962 a 7,500en 1967. Pero lo más importante es la pobla-ción atendida. Antes de iniciarse el Plan

Declaraciones de los Participan tes

Decenal de Salud, en 1962, únicamente el 57%de las personas en el país tenían servicios deconsulta accesibles. En 1967 estos servicioscubrían al 85% de la población y se esperamejorar esta cifra. Pero pasar del 57 al 85% encinco años se considera un éxito en estesentido.

Respecto a la atención médica, en 1962 el42 por 1,000 eran hospitalizados. Ahora estacifra ha subido al 50 por 1,000. Lo mismosucede en las consultas médicas: eran de 375por 1,000 habitantes, y ahora superan las 500.

Asistencia social

La asistencia a guarderías, protección aniños y protección temporal de varones y niñases responsabilidad de la Dirección General de

Asistencia Social. En el programa asistencial sesubsidian y subvencionan 11 hogares de niños,6 de ancianos y 27 guarderías infantiles.

Con beneplácito se informa que en el últimoaño fueron terminados e inaugurados 50edificios de salud (32 puestos y 18 unidades)que vienen a cubrir 50 comunidades nuevas.

He tratado de presentar el panorama generalde la situación de la salud en mi país. Hayfacetas que aún desconocemos, como se hadicho en documentos anteriores, tales como lademanda de servicio no satisfecha. Pero quisieradejar constancia de que nuestro acelerado creci-miento de la población requiere urgentementede más y más recursos, pues un puebloenfermo, como el individuo, no puede rendir loque el desarrollo economicosocial exige.

DECLARACION DEL MINISTRO DE SALUD PUBLICA Y ASISTENCIA SOCIALDE GUATEMALA, DR. EMILIO POITEVIN

Presentación en la Cuarta Sesión Plenaria16 de octubre de 1968

Voy a ser un poco ortodoxo en mi exposi-ción, en el sentido de no presentar un informeque no tendría nada de original ni de espec-tacular, concretando el tiempo de que dispongomás bien a presentar el problema de cómoenfoca el Ministerio de Salud Pública de mi paíslos grandes problemas de salud.

En lo que se refiere a los grandes programas,en Guatemala se sigue más o menos la mismapauta que en los demás paises. Esto significaque se presta mucha atención y se trata de darla mejor solución a estos problemas, especial-mente los que consideramos los más serios,como malaria, tuberculosis, desnutrición, aguapotable. Desde ese punto de vista, seguimos decerca el progreso tecnológico y social y, amedida que nuestros recursos lo permiten, seponen en marcha todos los programas.

He tenido oportunidad en esta Reunión deescuchar excelentes informes, muy bien docu-mentados, acerca de lo que se está haciendo enalgunos paises. Sin embargo, creo que el pro-blema principal-el que constituye paranosotros casi una obsesión-es el de los recursoseconómicos. En este aspecto, el Ministerio deSalud Pública de mi país está haciendo lo queentendemos implica una verdadera revoluciónde conceptos.

Se había considerado al Ministerio como unorganismo del Estado cuyo papel es pedir, casimendigar, recursos, para llevar a cabo pro-gramas de salud. Esta situación la hemos consi-derado insostenible; no podemos seguir comoinstitución, sencillamente mendigando recursosa los otros organismos del Estado. De allí queconsidere que en ese sentido estamos haciendo

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Guatemala 129

una revolución, si no original, tal vez intensa, yque el camino es el correcto. Necesitamosrecursos para ello, y, para llevar a cabo nuestrosprogramas, estamos rompiendo esa tradiciónque enfrentaba el organismo, tratando de con-vencer a los demás órganos del Estado de que elproblema de la salud no es estatal sino nacional.Ese es el juicio que debe prevalecer en todos losestratos de la nación, y todos deben compren-derlo y prestar su ayuda.

Nuestra estructura administrativa nos hacíadepender, desde el punto de vista económico yen forma absoluta, del Ministerio de Hacienda.No se trata de pelear con este Ministerio, sinode convencerlo de que esa posición, ese puntode vista, es rotundamente equivocado. Necesi-tamos la comprensión y la ayuda de todos y, enese sentido vamos progresando; pero nuestralabor es todavía difícil y larga.

Se ha logrado adquirir conciencia para lacreación de fondos específicos para saludpública, en el convencimiento de que nopodemos ser un organismo que dependa exclu-sivamente de la benevolencia de otro que nosotorgue los recursos para realizar nuestrotrabajo, siendo la salud pública tan importantecomo es y considerando que lo que se decidióen Punta del Este no fueron simples declara-ciones líricas de los Presidentes, sino realmenteconceptos de salud de tipo internacional degran valor.

Se ha tratado de convencer a nuestrosorganismos superiores de que lo que se mani-festó en Punta del Este no fueron palabrasvanas, y de que se debe poner en acción unmecanismo para que la salud no sea un esfuerzoúnicamente estatal, realizado por un Estado conlimitados recursos, frente a una población quecada día pide más. Y esto no es una ilusión; esuna verdadera realidad. La demanda de asis-tencia que se viene observando en todos lospaises es tremenda.

Cuando tuve el placer de escuchar el informede la República Argentina, y cuando oí porparte de los otros grandes paises sudamericanosque ellos también tienen esos problemas, penséque si ellos los tienen ¿cómo no los vamos atener nosotros los pequeños países americanosque luchamos por conseguir recursos paranuestros programas de salud? Por consiguiente,atendiendo a estos conceptos y a lo expresadoen Punta del Este, se ha logrado convencer a

nuestras autoridades, haciéndoles comprenderque la salud pública no es solamente unaatención pública, sino que debe contar conrecursos propios. Debemos ser muy realistas yde esta forma hemos logrado ya algo.

Tanto los programas grandes como lospequeños están en marcha, y de esta forma, losproblemas se van solucionando en ciertamedida. Sin embargo, Guatemala, como todoslos países latinoamericanos, afronta unasituación de explosión demográfica, conexa aproblemas de control de la natalidad, y, desdeluego, nuestros programas de asistencia sonmuy grandes, lo que constituye una rémorapara los verdaderos programas de salud. Lo queha pasado en Guatemala es que, durante variosdecenios, se dedicaron los pocos recursos dispo-nibles a los programas asistenciales y no a lainfraestructura de la salud. Precisamente poreso es que ahora asistimos a una revolución deconceptos, o tal vez de alcances políticos, y seestá llegando a la conclusión de que se debereconstituir la salud del pueblo.

No se puede improvisar; no se puede hacernada sin recursos. La salud debe construirsecomo cualquier edificio y esa pirámide debetener como base la infraestructura de losgrandes programas que ahora estamos tratandode poner en marcha, utilizando un sistemareversible para nuestros recursos, ampliándolospara construir esa infraestructura y ampliandolo menos posible los escasos recursos de quedisponemos para asistencia propiamente dicha.

Casi todos nosotros invertimos mucho enasistencia y poco en fomento y prevención. Demanera que, en ese aspecto, creemos queestamos trabajando en algo que, si no esoriginal, por lo menos para Guatemala esindispensable. Todo el problema radica enconseguir los recursos para llevar a cabo losprogramas. Sabemos que la planificación estáperfectamente estudiada. Los grandes paisescon sus hospitales y los técnicos que dedicansus vidas a esos estudios nos ofrecen lassoluciones; pero ¿cómo efectuarlas si notenemos los medios?

De ahí que el Ministerio de Salud Pública deGuatemala concentre sus esfuerzos en esa revo-lución tendiente a que las autoridades encar-gadas de proveer esos recursos comprendan quehay que resolver los grandes problemas nacio-nales. No podemos considerar la salud como

130 Declaraciones de los Participan tes

una acción más del Estado. Para nosotros lossanitaristas, que tenemos la responsabilidad delos Ministerios de Salud de nuestras naciones, lasalud es algo tan grande como lo es la educa-ción, y de ninguna manera podríamos aceptaruna posición inferior a la que podría adoptarsecon respecto a la educación. Es más, considera-mos que es básico y superior el esfuerzo quedebe hacerse en salud pública, porque evidente-mente no se puede educar a un pueblo enfermo.De esta manera le haremos frente a nuestrosproblemas.

Se me excusará si me he expresado entérminos de conceptos generales y no de esta-dísticas, porque en ese aspecto Guatemala noestá haciendo nada realmente espectacular. Yase ha dicho y hablado de todo lo que se hace en

los países que están mucho mejor organizados yque cuentan con mayores recursos que noso-tros. Pero estamos muy de acuerdo en lo querespecta los grandes problemas y es así comoGuatemala trata de mejorar la salud del pueblo,con la interpretación de que lo que se hallamado salud populi suprema lex est, que nodebe ser una frase demagógica, sino algo muyreal.

Antes de finalizar deseo expresar mi agrade-cimiento público, en primer lugar a las organiza-ciones internacionales que constantementeprestan su ayuda y asesoramiento a Guatemala,y al maravilloso país que es Argentina, endonde he sido acogido con tanta benevolencia ydonde nos sentimos realmente como en nuestrapropia casa y con nuestros hermanos.

DECLARACION DEL SECRETARIO DE ESTADO DE SALUD PUBLICA Y ASISTENCIA SOCIALDE LA REPUBLICA DOMINICANA, DR. MARIO ANTONIO FERNANDEZ MENA

Presentación en la Cuarta Sesión Plenaria.16 de octubre de 1968

En primer término, quiero felicitar al Dr.Holmberg por haber sido elegido Presidente deesta Reunión, así como agradecer las finas yfrecuentes atenciones que hemos recibido,tanto de ustedes como de todo el puebloargentino.

A continuación me permito presentar uninforme sobre el Plan Trienal de Desarrollo delos Servicios de Salud y los esfuerzos y orienta-ciones que está desarrollando el GobiernoDominicano que preside el Dr. JoaquínBalaguer, para dar forma a una política de saluden todo el país.

Si bien no es posible una cuantificaciónexacta de los diferentes riesgos que afectan lasalud del pueblo dominicano, ni del rendi-miento que debiera esperarse de los recursosexistentes para su control, se puede afirmar quelos problemas de salud prevalentes son lospropios y derivados de deficientes condicionesy saneamiento básico, tanto en el medio urbano

como en el rural, y de la insuficiencia derecursos para encarar en profundidad losaspectos referentes a promoción y a protecciónde la salud.

Ochenta de 113 localidades urbanas cuentancon servicios de agua potable, pero sólo un 49%de esta población dispone de conexiones domi-ciliarias; en el medio rural, la situación es másdramática, contando con algún servicio de aguaúnicamente el 13.2% de una población esti-mada de 2,600,000 habitantes.

Los servicios de alcantarillado beneficianparcialmente a tres ciudades del país, es decir,cubren un 10% de la población urbana, pero noexiste este tipo de servicios en el medio rural.

Ambos hechos explican la magnitud quealcanzan en el país problemas como las enfer-medades gastrointestinales y las parasitosisintestinales.

Si se analizan las defunciones por grupos deedad, se comprueba que un 53.2% de ellas

República Dominicana 131

ocurre en menores de cinco años, y que, deestas cifras, la tercera parte afecta a los menoresde un año.

Un ordenamiento de las causas de morta-lidad destaca que las enfermedades propias de laprimera infancia ocupan el primer lugar con el21.8% del total de defunciones; le siguen las delaparato digestivo, con un 15.5%, y luego lasinfecciosas y parasitarias, con el 6.4 por ciento.Las muertes por causas mal definidas o porsenilidad constituyen un 27.3 por ciento.

Los recursos generales del sector están repre-sentados por aquellos pertenecientes a la Secre-taría de Salud Pública y Asistencia Social, alInstituto Dominicano de Seguro Social, a losServicios Médicos de las Fuerzas Armadas y aestablecimientos privados. La medida en quecada institución participa en los problemas desalud queda reflejada en la suma de recursos deque cada una dispone para estos fines. De untotal de 270 establecimientos destinados ainternamiento de pacientes, 53 corresponden ala Secretaría de Salud Pública, con un total de6,178 camas; 14 al Instituto Dominicano deSeguro Social, con 1,382 camas; 15 a lasFuerzas Armadas, con 578 camas, y 188 sonestablecimientos o clínicas privadas, con 2,637camas.

El número total de médicos en el país es de1,935; es decir, cinco profesionales por cada10,000 habitantes. Un 67% de ellos se con-centra en el Distrito Nacional, donde estáubicada la ciudad capital, en el que la razónasciende a 17 médicos por cada 10,000habitantes, mientras que en algunas provinciasfluctúa entre 0.6 y 4.6 por 10,000 habitantes.

Hay 183 enfermeras en servicio activo; deellas 146 prestan servicios en la Secretaría deSalud, la cual, por otra parte, dispone de 408auxiliares de enfermería y de 1,191 prácticas deenfermería.

Durante el periodo 1966-1967, se lograronimportantes progresos en un amplio campo deactividades orientadas al mejoramiento de losservicios de salud. Se están perfeccionandosustancialmente las estadísticas vitales, redu-ciéndose en un 30% el alto subregistro demuertes y registrándose los nacimientos enforma más completa y oportuna. Comienza amejorarse la información relativa a causas demuerte, merced a una mayor certificaciónmédica de las defunciones y al mejor diagnós-

tico de las enfermedades. Se ha efectuado unrecuento de los recursos en forma de camas dehospitales y se comienza a conocer mejor elgrado de utilización y rendimiento de estosrecursos.

Se está realizando a distintos niveles eladiestramiento de personal. Cabe destacar lacapacitación masiva para personal de enferme-ría (enfermeras, auxiliares y prácticas de enfer-mería) que abarcó un total de 721 de estepersonal durante un año, con fuerte ayuda de laOPS y de la OMS, los recursos para técnicosestadísticos y las becas académicas concedidaspor la OPS. El aumento en las escuelas deenfermería, la capacitación de educadoressanitarios, nutricionistas, encargados de bancosde sangre y otros responden a una política demejoramiento y preparación de personal enescala creciente.

Los estudios de la regionalización de losservicios de asistencia médica del país y lasectorización del Distrito Nacional han sidorealizados con acopio de antecedentes.

El desarrollo de determinados programas,tales como atención maternoinfantil, nutricióny control de las parasitosis intestinales se iniciade acuerdo a una metodología de trabajocompatible con los recursos, las condiciones ycaracterísticas del país y los problemas.

Mención especial merece la asistencia médicaa las comunidades rurales como expresión deuna política de gobierno y de acuerdo a unprograma del Presidente de la República.

La construcción de hospitales, las modifica-ciones de los existentes para servir propósitosde atención integral y la construcción desubcentros-maternidades y de clínicas rurales seha iniciado con criterio de ejecución y coordi-nación de servicios, y obedecen a un PlanNacional. Durante 1967 se construyeron ydejaron en condiciones de funcionamientocinco subcentros-maternidades, 15 clínicasrurales y 30 dispensarios.

El Plan de Acueductos Rurales, consistenteen la construcción de 650 acueductos en cuatroaños, ha comenzado su primera fase, de cons-truir 89 acueductos en un año.

El sentido y orientación del plan corres-ponde a una concepción clara de que esnecesario crear y desarrollar servicios que abor-den en forma integrada los problemas defomento, protección y recuperación de la salud;

132 Declaraciones de los Participantes

que estos servicios beneficien tanto a la pobla-ción urbana como a la rural, y que constituyansistemas o redes coordinadas que se extiendan ycubran paulatinamente el territorio nacional. Elorganismo encargado de desarrollar estasdiversas actividades es el Servicio Nacional deSalud, cuya estructura técnico-administrativatiene los niveles ya conocidos: central, inter-medio y locales.

Cada área de salud tendrá como promedioun centro integrado u hospital base, tres ocuatro subcentros-maternidades y cinco o seisclínicas rurales. El número mínimo de estableci-

mientos para el país es de 28 centros integradosu hospitales base; 107 subcentros o subcen-tros-maternidades, y alrededor de 180 clínicasrurales. Durante este trienio se espera reacon-dicionar 22 hospitales, construir 16 subcentrosy 83 clínicas rurales.

Para la ejecución del Plan, que representauna inversión total de 8,900,234 pesos domini-canos, se cuenta con los recursos ordinarios yextraordinarios del presupuesto nacional, con laasistencia financiera de la Agencia para elDesarrollo Internacional (EUA) y con la asis-tencia técnica y económica de la OPS y la OMS.

DECLARACION DEL MINISTRO DE SALUD PUBLICA DE BOLIVIA,DR. JORGE ROJAS TARDIO

Presentación en la Cuarta Sesión Plenaria16 de octubre de 1968

El panorama boliviano de salud es desoladoren algunos aspectos y en parte deviene de laconstitución étnica del país, con un 60% depoblación indígena. Esta circunstancia obliga aenfocar y poner énfasis en los programaseducativos que tienden a cambiar hábitos ycostumbres, en suma, a crear una nuevamentalidad.

Voy a presentar un resumen sumamentebreve, pero al mismo tiempo descarnado y real,de la situación en nuestro país.

La desnutrición es grave en grandes sectores,especialmente por el bajo consumo de proteínasanimales. La tuberculosis está en fase de curvaascendente. La enfermedad de Chagas es endé-mica en zonas importantes del país. El tifusexantemático, que casi fue erradicado, havuelto a presentarse, podría decirse que porcansancio de los campesinos de seguir luchandocontra el vector. Las parasitosis intestinales enlas zonas tropicales y subtropicales son casi deregla en toda la población. Bolivia está cerca delpoco honroso titulo de campeón mundial enmortalidad infantil. También tenemos un pro-

blema muy severo en materia de falta deprofesionales.

Bolivia tiene una extensión territorial de másde 1,000,000 de km2 , una densidad media depoblación de 2.3 habitantes por km 2 , que llegaen algunas zonas a 10 y en las zonas del orientey noroeste a 0.3 de densidad solamente. Tienetambién un problema de éxodo de profesio-nales. Para dar un ejemplo, la Facultad deMedicina de Cochabamba, de la cual hace dosaños me cupo ser Decano, produjo 720 médicosdesde su fundación, de los cuales 600 estánfuera de Bolivia, prestando servicio en otrasnaciones, principalmente en los Estados Unidosde América.

Pero no todo es tan deprimente en elaspecto de salud en Bolivia. El país tenía fama,y aún circula la versión en corrillos mal infor-mados, de que es el exportador de viruela. Eneste aspecto tiene la mayor cobertura depoblación vacunada del Hemisferio, con un85% de la totalidad de la misma inmunizada ysin un caso de viruela hace más de cinco años.La malaria, que fue erradicada hace tres años,

Bolivia 133

ha presentado pequeños brotes en el norte en lafrontera con Perú, cerca de la Carretera Boliva-riana Marginal de la Selva que está en constru-cción, en la frontera norte con Brasil y en la delsur con Argentina. El Aedes aegypti ha sidoerradicado.

En materia de atención de la salud hay 17organismos diferentes que se ocupan del pro-blema. El Ministerio de Salud Pública cubre lamayor parte de la población, pero hay cajas,instituciones privadas y semipúblicas quetambién se ocupan del mismo. La poblaciónprotegida total de Bolivia alcanza al 55.8%; deesta el 75% es atendida por el Ministerio deSalud Pública; la Caja Nacional de SeguridadSocial atiende cerca del 16%, la CorporaciónMinera de Bolivia (COMIBOL), que reúne atodas las empresas mineras nacionalizadas, el5.5%; los Ferrocarriles, el 1.4%; la SanidadMilitar el 0.98%; Yacimientos PetrolíferosBolivianos, el 0.83%, y otras instituciones el 1.4por ciento. La población no protegida alcanza ala tremenda cifra del 44.2 por ciento.

Entre las instituciones que se ocupan de laatención de la salud, están los bancos quegastan per capita la suma de EUA$71.89 poraño; Yacimientos Petrolíferos Bolivianos,EUA$59.41 por año, y así diferentes cifrashasta llegar al porcentaje del Ministerio deSalud Pública, que gasta solamente EUA$1.33por habitante.

Pretendemos llegar a la coordinación e inte-gración de servicios para evitar dispendiosas einútiles dispersiones. Afortunadamente haycomisiones interministeriales que están fun-cionando adecuadamente en el estudio de esteproblema.

El presupuesto total del Ministerio de SaludPública alcanza el 11.2% del presupuestonacional. Sabemos nosotros que no podemosincrementar este presupuesto en cifras muyimportantes, pero como el problema es funda-mentalmente educativo, estamos estudiando laposibilidad de que el Ministerio de Educación,el de Asuntos Campesinos, que se ocupa de laeducación rural, el de Defensa y el de Planifica-ción, intervengan no sólo con sus ideas sinotambién con sus recursos para afrontar elproblema de salud desde diferentes ángulos,

coordinando acciones. Para obtener una integra-ción y una coordinación de servicios hayintereses que se verán mellados, por lo cual serequiere el concurso de los organismos interna-cionales y el consejo de los países amigos yhermanos que ya llevaron a cabo la integración,para poder popularizar en Bolivia la medida yhacerla realidad.

Existe un plan de construcciones hospita-larias que es de premiosa necesidad llevar a lapráctica, para el cual esperamos la cooperacióndel Banco Interamericano de Desarrollo y deconsorcios privados.

En Bolivia, sin intervención de la política ycon una cierta autonomía económica, se estádesarrollando el Plan Decenal que comenzó en1965. Este Plan Decenal tiene programas defi-nidos de atención a la población accesible a losservicios permanentes de salud; programas deatención a la población no accesible a losservicios de salud, poniendo énfasis especial enla promoción en el área rural; programas decomando central; programas de inversiones, yadiestramiento de personal.

Nos adherimos, los integrantes de la delega-ción boliviana, con entusiasmo, al plantea-miento chileno sobre alcoholismo y sobre plani-ficación familiar.

Para concluir, saludo cordialmente a todoslos presentes en nombre de mi Gobierno, mipueblo y en el mío propio, solicito a losSeñores Ministros de los cinco países con loscuales Bolivia tiene fronteras y convenios sus-critos que estos se hagan más actuales ydinámicos. Consideramos nosotros que la fron-tera no debe ser valla que separe sino presenciapermanente de cooperación mutua.

Agradezco a la Argentina, en la persona delPresidente de la Reunión, el Dr. Holmberg, portodas las finezas recibidas, y a los organismosinternacionales, OPS, OMS y UNICEF, por todala ayuda que han prestado hasta este momentoa mi país.

Creo que con coraje, decisión y disciplina selogrará que el Plan Decenal de Salud de Boliviasiga a paso firme. Esperamos la cooperación detodos los presentes y deseamos que sea realidadtodo lo que en este instante soñamos yanhelamos.

134 Declaraciones de los Participantes

DECLARACION DEL OFICIAL MEDICO PRINCIPAL DEL MINISTERIO DE SALUDDE JAMAICA, DR. MAURICE A. BYER

Presentación en la Quinta Sesión Plenaria18 de octubre de 1968

El Honorable Ministro de Salud de Jamaica,Dr. Herbert W. Eldemire, me ha pedido queexpresara su profundo pesar por no haberpodido asistir a esta Reunión Especial deMinistros de Salud. Sin embargo, desea que lestransmita sus muy sinceros votos por el éxito dela Reunión, así como su profundo interés portodas las actividades de la misma. Por mi parte,quiero, con la misma sinceridad, expresar miprofundo agradecimiento y aprecio por el muycordial recibimiento que se nos ha brindado eneste magnífico país.

Se han realizado en Jamaica considerablesprogresos en el control de enfermedades trans-misibles. Las defunciones por enfermedadestransmisibles ya no encabezan la lista de causasprincipales de muerte. En cuanto a la tubercu-losis, las tasas registradas en Jamaica, en 1965,como "Casos y defunciones notificados", sonen realidad, mejores que las registradas en losEstados Unidos de América. Sin embargo, estono quiere decir que las autoridades de salud, enrazón de estas cifras, se despreocupen y nomuestren interés en la cuestión. Sabemos que laproporción de reactores positivos a la tubercu-lina, entre los niños de cinco y seis años de edadque ingresan a nuestras escuelas, se aproxima al10% en determinadas zonas, lo cual indica queaún existen fuentes de infección por descubrir.En todas nuestras clínicas de salud se ofrece unprograma completo de inmunizaciones y laprotección facilitada a quienes acuden conregularidad es bastante buena. No obstante, enmuchas de las parroquias, estas clínicas regula-res no proporcionan protección al 80% de losmenores de cinco años. Por consiguiente, hasido preciso organizar cada año campañas espe-ciales de inmunización, en las que se administravacuna antipoliomielitica a los niños del grupode edad de cero a cinco años, que no hanacudido habitualmente a las clínicas. De estaforma, en la mayoría de nuestras parroquias seproporciona un 80% de protección contra lapoliomielitis y, en algunas, también se ofreceeste grado de protección en lo que respecta a la

vacuna DPT. La vacunación antivariólica seefectúa en todas las clínicas de lactantes y larevacunación al ingresar el niño en la escuelaconstituye un procedimiento ordinario.

Mediante un extenso programa para elabastecimiento de agua a las zonas rurales sehan realizado grandes progresos en los últimostres años. Respecto al suministro de materiales,se ha contado con la generosísima asistencia delUNICEF, y la OMS ha prestado asistencia yasesoramiento técnicos imprescindibles. En laactualidad, un grupo de ingenieros consultorescanadienses está elaborando planes para laextensión de los sistemas de alcantarillado, a finde satisfacer la demanda originada por el rápidocrecimiento de la ciudad de Kingston. Tambiénestán a punto de terminarse las obras de otrogran plan de alcantarillado para la ciudad deMontego Bay.

Después de haber logrado erradicar satisfac-toramente la malaria hace seis o siete años,Jamaica entró en una fase de cría abundante deuna gran variedad de mosquitos resistentes atodos los insecticidas conocidos. Por lo tanto,fue necesario que durante los dos años últimos,los consultores asignados por la OMS realizaranestudios detenidos y ensayaran insecticidasnuevos, antes de que pudiéramos preparar unplan de erradicación del mosquito Aedesaegypti. La erradicación de este vector es deimportancia vital para Jamaica no sólo paraproteger a su propia población, sino también algran número de turistas que visitan nuestropaís.

Los servicios de salud maternoinfantil siguendisfrutando de muy alta prioridad. Estos hansido reforzados recientemente con la adición depersonal contratado expresamente para elprograma de planificación de la familia. Estepersonal ha sido cuidadosamente integrado enlos servicios generales de salud del país einstruido detenidamente acerca del significadoreal de la palabra integración.

Es muy necesario que formule una declara-ción clara y precisa acerca de esta importante

Jamaica 135

cuestión de la planificación de la familia.Cuando con motivo de la inauguración delnuevo Hospital de Savanna-la Mar, el HonorableMinistro de Salud expuso el criterio delGobierno, manifestó que los datos, asesora-miento y servicios necesarios para la práctica dela planificación de la familia se hallarían adisposición de todos los habitantes de Jamaicaque desearan utilizar dicha información y servi-cios. No obstante, puso bien en claro que lascreencias religiosas de todos los sectores de lacomunidad serían respetadas y que la acepta-ción o rechazo del uso de estos medios eranoptativos para cada individuo, en ejercicio deun derecho inalienable. También debo añadirque esta decisión del Gobierno de Jamaica encuanto a incluir la planificación de la familia enlos servicios generales de salud fue adoptada tansólo después de la consideración más detenidade todos los datos disponibles que se refierenespecialmente a Jamaica, y después de habersedemostrado claramente que la planificación dela familia era una cuestión de importancia vitalpara el desarrollo futuro del país.

En lo que respecta a nutrición, Jamaica harecibido suministros muy generosos de leche y,más recientemente, de una mezcla de maíz ysoja, procedentes del Gobierno de los EstadosUnidos de América. Este alimento se ha distri-buido, mediante los servicios de nuestrosdispensarios, entre unos 80,000 a 100,000niños de pecho, mujeres embarazadas y madreslactantes. El Programa de Alimentación Escolartambién recibe, de la misma procedencia,generosa ayuda para cubrir las necesidades delas escuelas. Si bien la malnutrición subclinicasigue siendo un factor importante que retrasa eldesarrollo de la población infantil, existen hoyen Jamaica muy escasas manifestaciones demalnutrición intensa.

La regionalización de los servicios dehospital ha sido un hecho aceptado desde hacetres años, y la regionalización de los servicios desalud pública seguirá pronto el mismo camino.Actualmente, se halla en pleno auge un extensoprograma de construcción de hospitales. Hacesólo unos días se colocó la primera piedra parala construcción de un nuevo hospital regionalde 400 camas, en Montego Bay. En estehospital se ofrecerá toda una gama de servicios

especializados a los habitantes de los sectoresseptentrionales de la isla. Otro hospital, queprestará servicio a los residentes de la regiónmeridional, se encuentra ya en fase avanzada deplanificación.

En la industria, nos enfrentamos con losproblemas habituales del control del polvo; unagran fábrica de cemento situada en las afuerasde la ciudad de Kingston, y otra de cemento yasbesto en Montego Bay, plantean problemasque están causando alguna preocupación alDepartamento de Salud. El rápido desarrollo dela industria de bauxita ha planteado problemaspropios respecto a viviendas y saneamiento paralos obreros. El uso creciente de fuentesradiactivas en nuestros hospitales y en laindustria abre otro campo para las medidaspreventivas tempranas que el Gobierno ha deaplicar.

En medio de toda esta actividad y desenvol-vimiento, nuestro personal profesional técnicoy bien capacitado ha ido abandonando Jamaica,en números suficientemente importantes paraque su falta se deje sentir. Nadie desea interpo-nerse en el camino de esos hombres y mujeresjóvenes y bien preparados que anhelan encon-trar mejor ocasión de progreso personal enpaíses más grandes y más prósperos. Lesdeseamos toda clase de bienes y les aseguramosque, cuando regresen a su tierra natal, seránrecibidos en forma calurosa y cordial. Sinembargo, esta emigración de profesionales haobligado al Gobierno a iniciar extensos progra-mas de adiestramiento para todas las categoríasde personal médico y paramédico.

Por consiguiente, Jamaica está experimen-tando en la actualidad todas las aflicciones delcrecimiento que acompañan a la industrializa-ción rápida y a una tasa de desarrollo sinprecedentes en todos los sectores. Estos rápidoscambios imponen una carga muy pesada sobretodos los servicios existentes. No obstante alGobierno no le atemorizan estos esfuerzos yagobios, sino que confiamos en que dichoscambios produzcan mejoras importantes en elnivel de vida de nuestros pueblos y en el gradogeneral de salud del país. Por lo tanto, tambiénconfiamos en que nuestros servicios nacionalesde salud afronten satisfactoriamente estosnuevos problemas.

136 Declaraciones de los Participantes

DECLARACION DEL MINISTRO DE SALUD PUBLICA DEL ECUADOR,DR. FRANCISCO PARRA GIL

Presentación en la Quinta Sesión Plenaria18 de octubre de 1968

Deseo en primer lugar dar algunos datosacerca de la situación del sector salud en elEcuador, y después, en forma muy resumida,expondré lo que el actual Gobierno piensarealizar.

La cobertura de los servicios de salud essolamente de un 35% de la población total delpaís-población urbana con servicios perma-nentes-lo cual es insuficiente y determina unagrave preocupación para el Ministerio de SaludPública.

Los indicadores de salud muestran bajosíndices paralelos al desarrollo global del pais.Hay, por ejemplo, 2.3 camas por cada 1,000habitantes; un promedio de estancia de 13.9días para 1966, que significa una velocidad degiro de 17 pacientes por cama-año. Existen 39.7egresos hospitalarios por 1,000 habitantes y unporcentaje de ocupación del 64.8% de camas.El país tiene 3 médicos, 1.2 odontólogos y 0.7enfermeras por cada 10,000 habitantes.

En 1967 el presupuesto de salud públicarepresentó el 4.1% del presupuesto general delEstado, y de esa cantidad solamente el 21%correspondió propiamente al Ministerio deSalud Pública, ya que el 79% restante corres-ponde a una serie de instituciones autónomasque realizan actividades de salud pública en elpaís. Para 1967, el gasto por persona en saludpública, incorporando el de las entidades autó-nomas y semiprivadas fue-de 7.74 dólares.

El nivel de salud, medido en valores nega-tivos-mortalidad y enfermedad-se caracterizapor un gran predominio de las enfermedadestransmisibles, algunas de carácter endémico. Lamortalidad de dichas enfermedades llega al 50%de la mortalidad general en el país. La morta-lidad general está representada por el 11.8%. Lamortalidad infantil ha descendido a 93 por1,000.

La natalidad en 1965 representaba un 44por 1,000, y la mortalidad ha venido descen-diendo velozmente; el crecimiento de la pobla-ción es de 3.4% actualmente.

El 62% de la población reside en comuni-dades menores de 2,000 habitantes, por lo quela explosión urbana de la población todavía noha adquirido entre nosotros una gran significa-ción. La tasa de crecimiento de la población esmayor en la zona urbana que en la rural, peroesta última todavía sigue creciendo.

El 70% de la población urbana tiene ser-vicios de agua potable y el 52% servicios dealcantarillado. El 97% de la población ruralcarece de abastecimientos de agua y serviciossanitarios.

El nuevo Gobierno consideró que elaumentar la cobertura de servicios de salud,extendiéndolos al área rural, era un objetivo deprimera prioridad. Ante ello, se organizó unequipo nacional, constituido por técnicos desalud de las diversas zonas del país, de la JuntaNacional de Planificación y de las facultades demedicina del país, con representación de lasdistintas instituciones que actúan a ese nivel. Elequipo de organización comprende tambiénarquitectos e ingenieros sanitarios.

El objetivo principal es el elevar el nivel desalud de la población, como principio ético dederecho humano y como parte integrante deldesarrollo socioeconómico del país. Tiene comoobjetivos específicos disminuir la mortalidad engeneral, la morbilidad infantil y materna; pro-mover la salud del lactante, preescolar, escolar yde embarazadas; mejorar las condiciones delambiente rural; controlar las enfermedadestransmisibles en todas las edades, y mejorar lasalud dental del niño, la madre y el adulto.

Los medios utilizados son los de infraestruc-tura en edificios y equipos, de personal y derecursos económicos. La infraestructura estárepresentada por: construcciones hospitalarias,construcciones de centros de salud y dotaciónde equipo para los mismos.

A este respecto, el subgrupo médico esta-bleció la política sanitaria nacional en lospuntos siguientes: En primer lugar se piensa noaumentar el número de camas, a pesar del bajo

a

1

Ecuador 137

índice nacional, sino tan sólo las necesarias enrelación al aumento de población. En segundotérmino, se piensa renovar las camas existentes,intentándose en el programa inicial sustituir el15 % de las camas existentes, de acuerdo con lasprioridades. Se trata de construir nuevos hospi-tales de calidad, y proporcionar servicios efi-cientes, cuyo resultado social sea que el mismonúmero de camas atienda al doble de lapoblación a menor costo de construcción yoperación. Tercero, no se piensa atender laconstrucción de hospitales de menos de 100camas, por su muy bajo índice de utilización yalto costo de operación. Cuarto, se tiene laintención de construir centros de salud, a nivel

57 de cabeceras cantonales, es decir, donde hayuna población entre 5,000 y 50,000 habitantes,y de cabeceras parroquiales que tienen pobla-ciones entre 1,000 y 5,000 habitantes. De estamanera, la población cubierta pasa del 35% aun 70%, si a estos centros de salud se agreganlos servicios ambulantes que vayan hasta lascabeceras más pequeñas de la población.

Los centros de salud tendrán distintamagnitud según la población servida, pero comoesta crece (un 3% anual que se duplica en 30años), dichas construcciones estarán programa-das de tal manera que puedan ser ampliadas sinprovocar dispendios de lo ya construido. Estoscentros tendrán servicio hospitalario, pero sola-mente para partos, ya que sólo el 15% de losnacimientos en el Ecuador son atendidos actual-mente por médicos o por auxiliares.

Los centros de salud de cabeceras cantonalestendrán servicio médico y odontológico, deenfermería y de saneamiento ambiental y, enaquellos lugares donde no hay médicos, seránatendidos por auxiliares de enfermería debida-mente adiestrados. Los centros de salud decabeceras parroquiales, que carecerán demédicos por muchos años, estarán atendidospor auxiliares de enfermería y habrá atenciónperiódica profesional.

En los servicios ambulatorios este programarequiere la participación de estudiantes demedicina y de egresados, junto con la adecuadaformación de médicos, odontólogos y enfer-meras para la atención rural. También serequiere el adiestramiento de auxiliares deenfermería para desempeñar lo que nosotrosllamamos la "medicina simplificada".

Un subgrupo de ingenieros sanitarios estátrabajando en la determinación de necesidadesde provisión de agua y letrinas para esteprograma.

Se espera el apoyo de instituciones interna-cionales para el programa, en forma de asesoresy de becas; de colaboración en la dotación deequipo y aun de financiamiento para la infra-estructura, parte del cual ya se ha conseguido.Se cuenta con la voluntad de participación porparte de las instituciones nacionales, que per-mitan soportar los gastos de operaciónayudados por una mejor productividad de losrecursos ya existentes.

El costo de este programa es deEUA$37,000,000, costo que el país puedefinanciar fácilmente en un plazo prudencial, yaque en el momento actual hay una importanteinversión equivalente al 20% del costo total delprograma.

Este proyecto representa la política deconcepción, dirección y ejecución única deservicios de salud, es decir, integración deservicios de salud para todo el país, excepto lascapitales provinciales de la República, en esperade que una mayor comprensión de distintossectores haga factible la integración de aquellastambién en un futuro cercano.

Antes de terminar, quiero agradecer ennombre de mi país y en el mío propio lasgentiles atenciones de que hemos sido objetolos integrantes de la delegación ecuatoriana porparte de los funcionarios de la Oficina SanitariaPanamericana y de los representantes delGobierno de la Argentina.

Declaraciones de los Participan tes

DECLARACION DEL OFICIAL MEDICO JEFE, DEPARTAMENTO DE SALUDY BIENESTAR DE BERMUDA, REINO UNIDO, DR. SIMON M. FRAZER

Presentación en la Quinta Sesión Plenaria18 de octubre de 1968

No ha sido mi intención preparar un informeen calidad de Representante del Reino Unido,ya que sería una tarea muy compleja. Enrealidad no hago uso de la palabra para rendirun informe, sino para exponer en una inter-vención o disertación-o como ustedes quieranllamarlo-algunos de los problemas quepadecemos y rogar a los demás países quecontinúen teniendo paciencia en lo que respectaun problema especial: el del Aedes aegypti. Enesta reunión represento a 13 unidades peque-ñas, 13 territorios reducidos con una poblacióntotal de 650,000 habitantes. Esto significa quela población media es de 50,000 habitantes, yque algunos de los territorios son tan pequeñosque constan de 3,000 personas por comunidad.Una de las características notables de estaspequeñas comunidades es la diversidad de susproblemas, y uno fundamental es, desde luego,el de la viabilidad económica. Algunos son ricosy prósperos, otros muy pobres. La otra variedadnotable estriba en la ecología de los diversosterritorios en cuanto a parásitos y vectores deenfermedades, y, mencionaré por último elproblema del estado actual de desarrollopolítico de los territorios mencionados.

En los últimos años, todos ellos han con-seguido diversas constituciones, que no trataréde explicar en esta ocasión excepto para decirque estas representan distintas formas degobierno autónomo, de funciones ministerialespropias. Sin duda, tenemos suerte, somos afor-tunados: los antiguos países y territorios, hoyindependientes, son muy generosos con lasdiversas unidades de que disponemos. Podemosutilizar sus instalaciones, y me refiero particu-larmente a los medios curativos. Barbados nospresta gran ayuda con su hospital y la Univer-sidad de las Indias Occidentales hace lo mismocon su hospital clínico.

Pero, desde luego, el problema se planteacuando, como muchos de nosotros sabemos,existe lo que en desarrollo político yo deno-minaría "fase oratoria". En esta fase se con-

siguen muy escasos progresos prácticos sobre elterreno y, a mi juicio, lo lamentable es que lamedicina preventiva probablemente esté des-cendiendo en la lista de prioridades; y no es queme queje de ello, porque me doy plena cuentade que la cuestión de viabilidad económica hade ser la de primera y principal importanciapara los nuevos dirigentes de estas pequeñasunidades. Pero gozamos de estas ventajas: casitodos somos de habla inglesa y estamos unidos.Los oficiales técnicos se reúnen generalmenteuna vez al año y a veces con más frecuencia. LaOrganización Panamericana de la Salud y laOrganización Mundial de la Salud han sidosumamente buenas en esta región ya quefomentan la celebración de seminarios ycooperan en las reuniones de oficiales técnicosprincipales y, además, han contribuido enorme-mente al adiestramiento de personal técnico delas diversas ramas. Por ejemplo, se está capaci-tando a técnicos de laboratorio y todo es másfácil ahora en los pequeños lugares, cuando sedispone de esos métodos de prueba sencillos yempíricos que no requieren, realmente, ungrado elevado de adiestramiento. Esperamosprogresar, en el campo general, mediante lareunión del personal técnico principal y ladiscusión franca de nuestros distintos pro-blemas, lo cual ya representa, en sí, unprogreso. Cuando las cosas se hallan, al parecer,detenidas, en el propio campo de uno, o inclusoquizá, dan la impresión de estar retrocediendo,es muy difícil mantener el entusiasmo, y estimoque estas reuniones de funcionarios técnicosson de enorme valor para conservar y estimularel entusiasmo en cada una de nuestras propiasespecialidades, de diversidad tan notable. Demodo que, tal vez tengamos un futuro ytambién es posible que nosotros-estas diversasunidades pequeñas-hagamos lo que aquellanotable criatura de los mares, la medusa, yproduzcamos, de una serie de elementos noviables, un ser que sobreviva y pueda, incluso,hacerse notar.

138

1

Anexos

'9

Anexo 1

MESA DIRECTIVA DE LA REUNIONY DE LAS COMISIONES

Presidente de la Reunión

Dr. Ezequiel A. D. Holmberg Argentina

Vicepresidentes de la Reunión

Dr. Francisco Urcuyo MaliañoDr. Maxwell P. Awon

Relator General

Dr. Amador Neghme R.

Presidente de la Comisión I

Dr. Armando Soto-Rivera

Vicepresidentes de la Comisión I

Dr. Dionisio González Torres

Dr. Maurice A. Byer

Relatores de la Comisión I

Dr. Raymond G. HyronimusDr. Mervyn U. Henry

Presidente de la Comisión II

Dr. William H. Stewart

Vicepresidentes de la Comisión II

Dr. Salvador Infante DíazDr. Francisco Parra Gil

Relatores de la Comisión II

Dr. Manoel José FerreiraDr. Carlos M. Imaz

Comisión de Redacción

Dr. Amador Neghme R.Dr. Raymond G. HyronimusDr. Mervyn U. HenryDr. Manoel José FerreiraDr. Carlos M. ImazDr. Abraham Horwitz

NicaraguaTrinidad y Tabago

Chile

Venezuela

ParaguayJamaica

FranciaTrinidad y Tabago

Estados Unidos de AméricL

El SalvadorEcuador

BrasilUruguay

ChileFranciaTrinidad y TabagoBrasilUruguayDirector, Oficina Sanitaria

Panamericana

141

Anexo 2

LISTA DE PARTICIPANTES

Argentina

Dr. Ezequiel A. D. HolmbergSecretario de Estado de Salud Pública

Dr, Alberto F. MondetSubsecretario de Estado de Salud Pública

Dr. Victorio Vicente OlguínDirector de Relaciones Sanitarias Inter-nacionales, Presidente, Comisión Organiza-dora de la Reunión

Dr. Carlos J. García DíazSecretario de Salud Pública, Municipalidadde la Ciudad de Buenos Aires

Dr. Andrés A. SantasDecano, Facultad de Medicina, UniversidadNacional de Buenos Aires y Presidente,Asociación de Facultades de Medicina

Dr. Horacio Rodríguez CastellsDirector Técnico, Lucha Antituberculosa

Dr. Virgilio AlonsoDirector Nacional de Normalización Médicay Sanitaria

Dr. Osvaldo H. ArroyoDirector Nacional de Fiscalización Sanitaria

Dr. Jorge O. BadaraccoDirector de Coordinación Operativa

Ing. Salvador BenaimDirector General de Administración

Dr. Antonio M. VilchesDirector, Instituto Nacional de Microbio-logía "Carlos G. Malbrán"

Dr. Julio Ricardo EstevesInterventor, Instituto Nacional de SaludMental

Dr. Carlos E. OttolenghiProfesor de Ortopedia y Traumatología,Facultad de Medicina, Universidad Nacionalde Buenos Aires

Sr. Osvaldo García PiñeiroConsejero de Embajada, Ministerio de Rela-ciones Exteriores

Dr. Marcelo J. VernengoDirector, Instituto de Farmacología yBromatología

Dr. Abraam SonisDirector, Escuela de Salud Pública, Univer-sidad Nacional de Buenos Aires

Dr. Rogelio TrellesDirector, Escuela de Ingeniería Sanitaria,Universidad Nacional de Buenos Aires

Dr. Carlos E. Alvarez HerreraDirector, Departamento de Atención Médica

Ing. Luis U. JáureguiDirector, Departamento de SaneamientoAmbiental

Dr. José 1. Frugoni ZavalaDirector, Departamento de AsuntosJurídicos

Dr. Saúl M. BioccaDirector, Departamento de Educación parala Salud

Dr. Alfredo RabinovichDirector de Planificación y Evaluación de laSalud

Dr. Julio C. BlaksleyDirector, Departamento de Zoonosis, Vec-tores y Reservorios

Dr. Ernesto EscuderoDirector, Departamento de EmergenciasSanitarias

Dr. Jorge Braun CantiloDirector de Recursos Humanos e Investiga-ción

Dr. Juan E. Navarro ClarkDirector Contralor de Industrias Farma-céuticas y Alimentarias

Dr. Luis H. Vera OcampoDirector de Economía Sanitaria

Dr. Jorge R. MonteroDirector, Departamento de Organización deEstablecimientos y Areas Programáticas

142

.,

Lista de Participantes 143

Dr. Carlos M. BruscoDirector de Dermatología

Dr. Julio H. OussetDirector de Paludismo y Fiebre Amarilla

Dr. Carlos FerreroDirector de Estadísticas de Salud

Dr. Juan Martín BaracatConsultor, Consejo Nacional de Seguridad

Sr. Horacio A. CerruttiCoordinador del Sector Salud, ConsejoNacional de Desarrollo

Dr. Elbio E. SchenoneDirector, Departamento de Defensa Nacional

Dr. Néstor Rodríguez CampoamorCoordinador Sanitario Regional del Noroeste

Dr. Valois Martínez ColombresDelegado Sanitario Federal, San Juan

Dr. Oscar B. SonziniCoordinador Sanitario Regional del Centro

Dr. Carlos M. GarcíaDelegado Sanitario Federal, Jujuy

Dr. Jorge A. SeoaneAsesor, Secretaría de Salud Pública, Muni-cipalidad de la Ciudad de Buenos Aires

Dr. Rodolfo U. CarcavalloDirector, Centro de Patología Regional

Arq. Astrid M. C. Bogedam de DebuchySubdirectora de Planeamiento Físico yArquitectura

Dr. Marcelo Díaz CanoDirector, Hospital Escuela "José de SanMartín"

Dr. Roberto M. CerutiCoordinador, Area Sanitaria Metropolitana

Dr. Plácido E. NozigliaCoordinador General, Centro Latino-americano de Administración Médica

Sr. Luis SeguraDirector Interino, Departamento de Personal

Sr. Rodolfo J. RodríguezDirector, Departamento de Contabilidad

Sr. Hipólito A. FleitasDirector, Departamento de Suministros yMantenimiento

Sr. Leonardo E. DimaseDirector de Relaciones Públicas y Prensa

Sr. Jorge A. LabellaDirector, Departamento de Despacho

Dr. Carlos AdlersteinDelegado Sanitario Federal, San Luis

Dr. Alberto Alvarez de ToledoJefe de Desarrollo Humano, ComisiónNacional de la Cuenca del Plata

Dr. Juan C. RojasAsesor del Gabinete del Secretario de Estadode Salud Pública

Dr. Luis F. Rodríguez QuerejazuComisión Nacional de la Cuenca del Plata

Barbados

Sr. Cuthbert Edwy TalmaMinistro de Salud y Desarrollo deComunidad

Sr. Carlisle A. BurtonSecretario Permanente del Ministerio

Dr. Alfred V. WellsOficial Médico Principal del Ministerio

la

Bolivia

Dr. Jorge Rojas TardíoMinistro de Salud Pública

Dr. Luis Gallardo AlarcónSubsecretario de Salud Pública

Brasil

Dr. Leonel Tavares Miranda de AlbuquerqueMinistro de Salud

Dr. Murillo Bastos BelchiorDirector Ejecutivo, Comisión de AsuntosInternacionales

Dr. Achilles Scorzelli, Jr.Director General, Departamento Nacional deSalud

Dr. Edmar Terra BloisPresidente, Fundación de Enseñanza Espe-cializada de Salud Pública

Dr. Manoel José FerreiraAsesor Técnico del Ministro de Salud

Dr. Olympio da Silva PintoDirector, Departamento Nacional de Ende-mias Rurales

144 Anexo 2

Dr. Saulo Goulart AlvesAsesor del Ministro de Salud

Dr. Nelson L. Araujo MoraesSuperintendente, Fundación ServicioEspecial de Salud Pública

Colombia

Dr. Antonio Ordóñez PlajaMinistro de Salud Pública

Dr. Carlos AgualimpiaDirector, Estudio de Recursos Humanos parala Salud y Educación Médica

Dr. Raúl ParedesJefe, División de Educación, AsociaciónColombiana de Facultades de Medicina

Costa Rica

Dr. Alvaro Aguilar PeraltaMinistro de Salubridad Pública

Dr. Víctor M. Hernández AschDirector General de Salubridad Pública

Dr. Alvaro MongeMinistro Consejero, Encargado de Negocios,Embajada de Costa Rica en la Argentina

El Salvador

Dr. Salvador Infante DíazMinistro de Salud Pública y Asistencia Social

Dr. José Mario Díaz NuilaDirector General de Salud

Dr. Juan Allwood ParedesSecretario Ejecutivo, Consejo Centroame-ricano de Salud Pública

Estados Unidos de América

Dr. William H. StewartCirujano General, Servicio de Salud Pública

Dr. Leo J. GehrigDirector, Oficina de Salud Internacional,Servicio de Salud Pública

Dr. Benjamin D. BloodDirector Asociado para Asuntos de Organiza-ciones Internacionales, Oficina de SaludInternacional, Servicio de Salud Pública

Dr. David FrostJefe, División de Salud, Agencia para elDesarrollo Internacional

Dr. Otis E. MullikenJefe, División de Recursos Humanos, Depar-tamento de Estado

Chile

Dr. Ramón ValdiviesoMinistro de Salud Pública

Dr. Bogoslav JuricicSecretario, Consejo Nacional Consultivo

Dr. Horacio BoccardoJefe de Protección de la Salud, ServicioNacional de Salud

Dr. Fernando MonckebergProfesor de Nutrición, Facultad de Medicinade la Universidad de Chile

Dr. Amador Neghme R.Académico de Medicina del Instituto deChile

Ecuador

Dr. Francisco Parra GilMinistro de Salud Pública

Dr. Alfonso RoldósProfesor de Medicina Interna, Universidad deGuayaquil

Francia

Dr. Raymond G. HyronimusInspector General de Asuntos Sociales y deSalud Pública

Guatemala

Dr. Emilio PoitevinMinistro de Salud Pública y Asistencia Social

Dr. Oswaldo Chinchilla AguilarDirector General de Sanidad Pública

Haití

Dr. Fritz AudouinSecretario de Estado de Salud Pública y de laPoblación

Honduras

Dr. José Antonio Peraza CasacaMinistro de Salud Pública y Asistencia Social

l

.4

Lista de Participantes 145

Dr. Carlos A. PinedaJefe de Planificación de Salud

Jamaica

Dr. Maurice A. ByerOficial Médico Principal, Ministerio de Salud

México

Dr. Pedro Daniel MartínezSubsecretario de Salubridad, Secretaría deSalubridad y Asistencia

Nicaragua

Dr. Francisco Urcuyo MaliañoVicepresidente de la República y Ministro deSalud Pública

Dr. Orontes AvilésDirector de Planificación y Evaluación de laSalud

Dr. Carlos H. Canales AltamiranoDirector General de Salud Pública

Paraguay

Dr. Dionisio González TorresMinistro de Salud Pública y Bienestar Social

Dr. Julio Martínez QuevedoDirector de Planificación y Normalización

Dr. Ramón P. DelmásDirector, Departamento de Epidemiología yZoonosis

Dr. Alcides Almada LópezDirector, Servicio Nacional de Erradicacióndel Paludismo

Perú

Sr. Juan Vargas QuintanillaMinistro Consejero, Encargado de NegociosA.L, Embajada de Perú en la Argentina

Dr. Gustavo LembckePrimer Secretario, Embajada de Perú en laArgentina

Reino de los Países Bajos

Dr. Baltus F. J. OostburgMinistro de Salud de Surinam

Dr. Ernest VogesMinistro de Salud Pública de las AntillasNeerlandesas, Curazao

Dr. Joseph I. Chang Sing PangDirector Adjunto de Salud de Surinam

Dr. Willem J. A. OostendorpDirector, Departamento de Salud Pública delas Antillas Neerlandesas, Curazao

Sr. Roberto F. de RoosConsejero, Embajada del Reino de los PaísesBajos en la Argentina

Reino Unido

Dr. Simon M. FrazerOficial Médico Jefe, Departamento de Saludy Bienestar de Bermuda

República Dominicana

Dr. Mario Antonio Fernández MenaSecretario de Estado de Salud Pública yAsistencia Social

Trinidad y Tabago

Dr. Maxwell P. AwonMinistro de Salud

Dr. Mervyn U. HenryOficial Médico Principal

Uruguay

Dr. Walter RavennaMinistro de Salud Pública

Dr. Adolfo MoralesDirector de la División de Higiene

Dr. Elbio Fernández CapurroDirector General de Servicios, ConsejoCentral de Asignaciones Familiares

Dr. Carlos M. ImazDirector de Unidades Sanitarias

Dr. Leonel Pérez MoreiraDirector Adjunto de Epidemiología

Dr. Solón Veríssimo FeijóEncargado de la Organización de la Luchacontra la Enfermedad de Chagas

Venezuela

Dr. Armando Soto-RiveraMinistro de Sanidad y Asistencia Social

s1

146 Anexo 2

Dr. Carlos E. CastilloDirector de Salud Pública

Dr. José M. CarrilloIngeniero Adjunto, Dirección de Malario-logía y Saneamiento Ambiental

Dr. Daniel OrellanaJefe, Oficina de Salud Pública Internacional

Canadá

Observador Oficial

Dr. Basil D. B. LaytonOficial Médico Principal, Salud Interna-cional, Ministerio de Salud y BienestarNacional

Organización Mundial de la Salud

Dr. M. G. CandauDirector General

Dr. Lucien BernardSubdirector General

Sra. Y. WarnerAyudante del Director General

Oficina Sanitaria Panamericana

Dr. Abraham HorwitzDirector, Secretario ex officio de la Reunión

Dr. Charles L. Williams, Jr.Director Adjunto

Dr. Alfredo Arreaza GuzmánSubdirector

Dr. Stuart PortnerJefe de Administración

Sr. Luis Larrea Alba, Jr.Jefe de Personal

Observadores

Organización de los Estados Americanos

Sr. Luis OlivosSubdirector Auxiliar, DepartamentoAsuntos Sociales, Washington, D. C.

de

Sr. José María CosentinoDirector Interino, Oficina de la OEA en laArgentina

Comisión Interamericana de Mujeres

Sra. Lucía L. de CalotDelegada de la República Argentina

Instituto Interamericano del Niño

Dra. María Eloísa LorenzoEncargada de la Sección de Retardo Mental

Banco Interamericano de Desarrollo

Sr. Carlos A. PazRepresentante del BID en la Argentina

Naciones Unidas

Programa de las Naciones Unidas para el Desa-rrollo

Dr Miguel AlbornozRepresentante del PNUD en la Argentina

Srta. Noel J. DawnayAyudante del Representante del PNUD en laArgentina

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia(UNICEF)

Dr. Roberto Esguerra-BarryDirector, Oficina Regional para las Américas,Chile

Organizaciones no Gubernamentales

Confederación Médica Panamericana

Dr. Carlos P. SeltzerPresidente, Confederación Médica Argentina

Federación Panamericana de Asociaciones deFacultades (Escuelas) de Medicina

Dr. Amador Neghme R.Presidente

Fondo Milbank Memorial

Dr. Alexander RobertsonDirector Ejecutivo

Dr. Per G. StenslandMiembro Principal del Personal Técnico

Dr. Edward M. BackettConsultor

4

Anexo 3

PROGRAMA DE TEMAS

1. Sesiones Plenarias

1.1 Apertura de la Reunión1.2 Elección del Presidente y dos Vicepresidentes1.3 Designación del Señor Representante de los Ministros para hacer uso de la palabra en la

sesión inaugural1.4 Presentación del Director de la Oficina Sanitaria Panamericana, Dr. Abraham Horwitz, sobre

la organización y desarrollo de la Reunión1.5 Adopción del Reglamento Interno (Documento REMSA/3)1.6 Elección del Relator General1.7 Adopción del programa de temas (Documento REMSA/1, Rev. 2)1.8 Adopción del programa de sesiones (Documento REMSA/2, Rev. 1)1.9 Presentación de los Señores Ministros sobre los programas de salud en sus respectivos países1.10 Consideración y aprobación de las recomendaciones de las Comisiones1.11 Aprobación y firma del Informe Final

2. Comisión I

2.1 Elección de Presidente, Vicepresidente y designación de dos Relatores2.2 Estado actual de las enfermedades transmisibles en las Américas (Documento REMSA/4)

2.2.1 Enfermedades cuarentenables

2.2.1.1 Viruela2.2.1.2 Fiebre amarilla y Aedes aegypti2.2.1.3 Peste

2.2.2 Enfermedades víricas

2.2.2.1 Poliomielitis

2.2.3 Enfermedades bacterianas

2.2.3.1 Tuberculosis2.2.3.2 Lepra

2.2.4 Enfermedades parasitarias

2.2.4.1 Esquistosomiasis2.2.4.2 Enfermedad de Chagas (Documento REMSA/4, Add.I)

2.2.5 Enfermedades venéreas

2.2.6 Zoonosis

2.3 Estado de la erradicación de la malaria en las Américas (Documento REMSA/5)2.4 Ciencias del ambiente e ingeniería sanitaria (Documento REMSA/6)2.5 Protección maternoinfantil y educación sobre métodos de orientación integral de la familia

en aspectos de salud (Documento REMSA/7)2.6 Política alimentaria y nutrición (Documento REMSA/8)

147

148 Anexo 3

3. Comisión II

3.1 Elección de Presidente, Vicepresidente y designación de dos Relatores3.2 Planes nacionales de salud y mejoramiento de la organización y administración de los

servicios de salud (Documento REMSA/9 y Add. I)3.3 Servicios de salud en los proyectos de modernización de la vida rural (Documento

REMSA/ 10)3.4 Desarrollo de recursos humanos para la salud (Documento REMSA/1 1)

3.4.1 Programa de libros de texto para estudiantes de medicina (Documento REMSA/1 1,Add. I)

3.4.2 Programa de becas (Documento REMSA/1 1, Add. II y III)3.5 Investigación y tecnología para la salud y el bienestar (Documento REMSA/12, Add. I y II)3.6 La salud en el Mercado Común Latinoamericano (Documento REMSA/13)3.7 Legislación de salud (Documento REMSA/14)3.8 Laboratorios de referencia-Control de calidad de medicamentos (Documento REMSA/15)