Reuss, Joseph - Carta Atito

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EL NCARTA A TITOJOSEPH REUSSIntroduccinPREDICA LO QUE ES CONFORME A LA SANA DOCTRINALa carta dirigida a Tito pertenece juntamente con la primera y segunda a Timoteo al grupo de las llamadas cartas pastorales. Estas cartas son muy semejantes entre s en cuanto a la forma y al contenido y por eso integran un grupo especial dentro de la literatura epistolar del apstol Pablo. Las tres estn dirigidas a personas particulares, a colaboradores del Apstol, pero al mismo tiempo son escritos oficiales destinados a aquellas comunidades al frente de las cuales se encuentran como pastores Timoteo y Tito. Las tres tratan de los deberes del oficio pastoral y contienen disposiciones e instrucciones semejantes. Las tres presuponen una situacin espiritual similar y forman una unidad por el lenguaje, el vocabulario y el tono.Estas cartas pastorales tienen su origen en los ltimos aos de la vida del apstol Pablo. Despus de la liberacin de la primera prisin romana, en el ao 63, el apstol Pablo intent probablemente hacer un viaje misional a Espaa 1, acerca del cual no se han conservado noticias seguras. Seguidamente se dirige de nuevo al Asia menor y a Grecia, y visita la isla de Creta, donde en compaa de Tito funda unas comunidades cristianas (1,2) 2.Tito, hijo de padres paganos y muy probablemente ganado tambin para el cristianismo por el propio Pablo (1,4), era un miembro de la comunidad antioquena. Sin haber sido circuncidado fue a Jerusaln juntamente con Pablo y Bernab para asistir al concilio de los apstoles (Gl 2,1-5). No sabemos nada acerca de si fue adems compaero y colaborador del Apstol de los gentiles en otros viajes, porque el libro de los Hechos, de una manera sorprendente, guarda absoluto silencio sobre l. A finales del tercer viaje apostlico fue enviado desde feso a Corinto como portador de la llamada carta de las lgrimas 3. l logr volver a obediencia a aquella comunidad casi perdida para el Apstol mediante la hbil ejecucin de su cometido. Casi inmediatamente despus de esto, Pablo le envi de nuevo desde Macedonia a Corinto, para que concluyera la colecta all realizada, y al mismo tiempo entregase la segrunda carta a los Corintios (2 Cor 8,6.16-23;12,8). Despus de una actividad apostlica llevada a cabo en comn en la isla de Creta, Pablo lo dej all (1,5) para que continuase la labor misional y especialmente para que completara la organizacin de las comunidades, porque las cristiandades all existentes an carecan de ella. Tito debe permanecer en la isla de Creta hasta tanto que Artemas o Tquico lleguen para relevarlo (3,12). Entonces deber viajar rpidamente a Nicpolis (en el Epiro), donde Pablo est pasando el invierno (3,12). En la carta dirigida a Tito, que Pablo escribi probablemente al mismo tiempo que la carta primera a Timoteo (hacia el ao 65 d.C.) y que seguramente fue llevada por Zenas y Apolo, el Apstol expone a su representante las dos tareas que debe realizar en la isla de Creta: la ordenacin de la vida eclesistica y la lucha contra los herejes existentes dentro de las comunidades.1. Probablemente Pablo haba predicado juntamente con Tito en la isla de Creta slo por poco tiempo y haba fundado con l algunas comunidades cristianas. Al ausentarse de la isla dej alli a Tito para que completara la implantacin de las comunidades, para la cual el Apstol apenas si haba echado los fundamentos (1,5). Adems, una tarea especialmente importante, que Pablo le confiaba expresamente, era el establecimiento en cada una de las comunidades de sus respectivos dirigentes, los presbteros. El Apstol exiga para la eleccin de estos hombres cualidades bien concretas que expone en particular (1,6-9). Deben ser personas realmente creyentes, moralmente maduras y disciplinadas, que sean obedientes a Dios y sirvan con amor a sus hermanos (1,6-9). Pablo da tambin a Tito instrucciones bien concretas para el modo de vivir de las diversas categoras de cristianos. As, pues, detrs de la palabra de Tito, probablemente an joven, est toda la autoridad del Apstol de los gentiles. l le da instrucciones para los ancianos (2,2), para las ancianas (2,4-5) y para los jvenes (2,6). Le muestra la importante tarea de los esclavos dentro de la comunidad cristiana. En pocas palabras describe la posicin exacta de los cristianos con respecto a la autoridad pagana (3,1) y seala la actitud recta de los cristianos en relacin con el ambiente pagano que les es hostil con frecuencia (3,2). En dos ocasiones hace notar expresamente la importancia que tiene una vida cristiana para orientar hacia la fe a los alejados judos y paganos. Las jvenes deben procurar, mediante la ejemplaridad de su vida, que no sea difamada la palabra de Dios (2,5), y la obediencia y fidelidad de los esclavos en el servicio deben hacer respetar en todo el mundo la doctrina de Dios, nuestro salvador (2,10).Lo que continuamente podemos observar en las cartas del Apstol de los gentiles -la unin inseparable de la predicacin salvadora con la vocacin moral- nos sale al encuentro tambin en la carta dirigida a Tito. Despus de haber presentado (en 2,1-10) los deberes de los diversos estados de los cristianos, seala la fuente del vigor que se necesita para una vida cristiana de tal calidad. Lo que se exige a los cristianos, tiene su fundamento en la salvacin por ellos recibida. La gracia de Dios, que se encarn en Jesucristo, les ha regalado la salvacin mediante la fe y el bautismo (2,11). Esta gracia de Dios conduce a los cristianos a una rotura radical con toda impiedad y con los placeres perniciosos y a una verdadera vida cristiana con respecto a Dios, al prjimo y al propio yo (2,12). El principal fundamento de una vida tal es la esperanza en la manifestacin gloriosa de nuestro gran Dios y salvador, Jesucristo, la parusa del Seor glorificado (2,13). Mediante su entrega a la muerte de cruz, Jesucristo ha liberado a los cristianos de la esclavitud del pecado y de la muerte, los ha purificado, y a semejanza a como lo hizo con el pueblo de Dios en la alianza antigua, los ha constituido en un pueblo de eleccin y santo, el pueblo de Dios de la alianza nueva, que ahora debe llevar una autntica vida cristiana siendo celador de obras buenas (2,14).Despus de haber concluido en 3,2 sus exigencias para un modo recto de vivir, el Apstol alude de nuevo a la salud recibida como fundamento de la vida moral. Los cristianos de Creta tanto ms fcil y gustosamente podrn mostrar una paciencia indulgente y un amor sacrificado para con sus conciudadanos gentiles, cuanto ms piensen en el cambio que poco ha se ha realizado por primera vez en su vida con su conversin al cristianismo. Antes eran como ellos, ahora han recibido la salud en el bautismo mediante el bao renovador y regenerador del Espiritu Santo, que (Dios) derram copiosamente sobre ellos por Jesucristo, nuestro salvador. Esto ha sido posible gracias a la maravillosa accin de Dios que irrumpi con el nacimiento y la muerte de Jesucristo en la cruz (3,4-5). Mediante la santificacin en el bautismo por el Espritu Santo, los cristianos son tambin herederos de la vida eterna, que esperan (3,7). As se describe la gran obra de gracia del Dios trino con palabras tomadas de un himno bautismal del cristianismo primitivo. Como adems se excluyen toda gloria y todo mrito humanos se hace resaltar vigorosamente la accin gratuita de Dios (3,5-7). Este don salvfico recibido significa para los cristianos un compromiso moral y una tarea. Ellos deben distinguirse por las obras buenas en medio del mundo pagano. De esta forma el Apstol ha unido inseparablemente en ambos lugares su invitacin moral a los cristianos de las comunidades nacientes con la s declaraciones sobre la salud recibida.2. La segunda tarea que Tito debe realizar en las comunidades de Creta es la lucha contra los herejes. En las comunidades existen ya muchos de estos hombres, sin que se diga si han venido de fuera a las cristiandades, lo que es muy probable, o han surgido del interior de las mismas (1,10). stos son descritos como unos hombres desobedientes e insubordinados (1,10) que se oponen al Apstol y a sus enseanzas e instruccones. Son unos charlatanes, porque su predicacin es pura palabrera vana (1,10); son unos seductores, porque su doctrina encierra un engao y una ilusin, ya que se presenta con la pretensin de un conocimiento sublime (1,16) y un concepto severamente asctico de la vida(l,l4). Los ms entusiastas defensores de esta doctrina se hallan entre los procedentes de la circuncisin (1,10), los judeocristianos. Sus actividades no se limitan a los cristianos individualmente, sino que desconciertan a familias enteras (1,11), constituyendo as un serio peligro para las comunidades. Sobre su actitud moral proyecta significativa luz el hecho de que ellos difunden sus errores movidos por torpes ganancias (1,11). Hacen de su predicacin un negocio.Las enseanzas que difunden no son descritas con toda claridad. Tienen rasgos muy semejantes a los errores que encontramos en la primera y segunda carta a Timoteo. Se ocupan de mitos judos (1,14), de especulaciones sobre genealogas (3,9), de mandamientos de hombres, muy principalmente de prescricidones sobre alimentos y purificaciones (1,14; 3,9), cuyo absurdo descubre el Apstol de una forma completamente clara (1,15). Se gloran de un conocimiento sublime de Dios (1,16). As, pues, de los diversos datos de la carta a Tito aparecen los siguientes rasgos caractersticos fundamentales de la hereja: por una parte la pretensin de un conocimiento ms sublime de Dios y por otra la exigencia de una actitud severamente asctica de la vida. Se presenta aqu muy probablemente, como en la segunda y primera carta a Timoteo una forma de la temprana hereja gnstico-juda, con que nos encontramos tambin en la carta a los Colosenses (Col 2, 16.18).Contra este amenazador peligro de la fe en las comunidades de Creta, Tito debe dar la batalla con toda decisin. Debe tapar la boca a los falsos maestros (1,11), debe impedir la difusin de las falsas doctrinas, principalmente en las asambleas pblicas. Debe intervenir contra ellas con toda la energa; pues el peligro de las comunidades cristianas se hace mayor, debido a que la agitacin clandestina de los herejes es favorecida por el mal carcter del pueblo cretense (1,12). La mendacidad, la rudeza y la pereza son -segn expresin proverbial de los antiguos- los vicios nacionales de este pueblo, y el Apstol confirma, con una publicidad despiadada, que esto responde a la verdad (1,13). Por eso la severa intervencin de su representante es absolutamente necesaria (3,8). Tito de ninguna manera debe implicarse en discusiones teolgicas ni en controversias sobre la hereja (3,9), sino que sencillamente debe rechazarla y evitarla. Evidentemente es intil y nociva. Asimismo Pablo da a su representante una instruccin bien concreta para su comportamiento con los herejes: si despus de haberle amonestado una y otra vez, la correccin ha resultado intil, debe romper las relaciones con l, debe evitar al falso maestro (3,10). Sobre tal maestro no es Tito quien dicta sentencia condenatoria, sino el falso maestro mismo en su propia conciencia.En todas estas tareas debe acreditarse Tito como modelo en el modo cristiano de vivir y en la predicacin del Evangelio. Cuanto ms lcida y resplandeciente sea la vida del pastor, cuanto ms entusiasta e impresionante sea su predicacin, tanto ms floreciente ser la vida de la comunidad. As, pues, debe ser ejemplar luminoso para todas las obras buenas (2,7). Debe predicar nicamente alo que es conforme a la sana doctrina, la doctrina del Evangelio, la verdad de la revelacin pura y autntica (2,1). Debe hablar con toda decisin, debe amonestar y corregir sin temor ni vacilaciones (2,5). Debe dar testimonio de la actividad salvadora de Dios con tesn (3,8). En la predicacin debe ser modelo y ejemplo, en la enseanza debe mostrar incorruptibilidad, dignidad, una palabra sana e indiscutible (2,7s). Si Tito cumple de esta forma su misin, entonces los enemigos de dentro y de fuera de la comunidad cristiana sern confundidos, pues nada malo podrn decir contra l (2,8). El propio Apstol apoya a Tito con toda su autoridad, y por eso exige a todos los cristianos que no se sobrepongan a su representante ni le menosprecien (2,15). Si bien es cierto que Tito se entera por esta carta de que en un prxirno futuro va a ser relevado por Artemas o Tquico en su campo de accin, sin embargo hasta que esto suceda debe cumplir, como aautntico hijo (1,4), aquellas tareas que Pablo le ha sealado ya en el encabezamiento de la carta como contenido del apostolado: la conservacin y difusin de la fe cristiana mediante la ordenacin de la vida eclesistica y la lucha contra los herejes (1,1)................ 1. Cf. Rm 15,23s.28; Carta de CLEMENTE 5,5-7. 2. Este orden cronolgico de las cartas pastorales en la vida del apstol Pablo es discutido. Otra opinin las coloca dos dcadas mas tarde, niega que hayan sido compuestas personalmente por el Apstol y las atribuye a uno de sus discpulos. 3. Cf. 2Co 2,13; 7,6ss.13-16; 8,6; 12,17s................ENCABEZAMIENTO 1/01-04 1. REMITENTE (1, 1a).1a Pablo, siervo de Dios, apostol de lesucristo...A diferencia de lo que ocurre en las otras dos cartas pastorales, la primera y la segunda a Timoteo, el encabezamiento de la carta a Tito es ms largo y solemne, tiene un gran parecido con el de la carta a los Romanos. Al igual que en sta la sencilla frmula del saludo de la carta antigua es ampliado mediante importantes aadiduras, que exponen brevemente la misin del apstol de Jesucristo (1,1b) y aluden a la esperanza en la vida divina como fundamento del apostolado (1,2-3). El hecho de que Pablo califique su posicin con relacin a Dios como siervo 4, esclavo, en una carta que va dirigida a uno de sus discpulos ms fieles y colaborador, y aluda con nfasis a su dignidad apostlica, deja ver claramente que no se trata de una carta privada a Tito, sino de un escrito que tiene carcter oficial. Es cierto que en la forma externa va dirigida a Tito, sin embargo en la realidad est destinada a todos los cristianos de Creta, muy probablemente para la lectura pblica en las asambleas cultuales. Cuanto ms intensamente se avanza en la fundacin de comunidades en la isla y ms decisivamente deben ser rechazados los errores, con mayor intensidad debe subrayarse la autoridad del apostol y su representante Tito. Pablo sirve a Dios como esclavo, le pertenece plenamente, debe entregarle toda su vida y todo su trabajo. Por otra parte esta designacin expresa adems que l, al igual de los dirigentes del pueblo israelita, como un Moiss, un David, un Isaas 5, ha sido escogido para un servicio y misin singulares.Con relacin a Cristo l es apstol, su ministro autorizado, que debe predicar el mensaje y la palabra de Cristo. A Pablo, pues, se pueden aplicar las palabras de Cristo: Como mi Padre me ha enviado, as tambin os envo yo (Jn 20, 21). Detrs de Tito est el Apstol de los gentiles con toda su autoridad, pero detrs de Pablo est el propio Cristo y Dios. Algo debe ser comunicado a la comunidad de parte de Dios y de Cristo. Por eso, los cristianos de Creta, como destinatarios de la carta, son invitados a recibir la palabra de Dios y a su ministro autorizado................4. Rm 1,1; Flp 1,1; en Gl 1,10 Pablo se presenta como siervo de Cristo.5. Cf. Is 20,3; Am 3,7; Jr 44,4; Dan 9,10s................2. TAREAS DEL APOSTOL (1,1b-4).1b ...conforme a la fe de los elegidos de Dios y al conocimiento de la verdad que se ajusta a la piedad,...Pablo tiene una doble misin como apstol. En primer lugar debe preservar y mantener en la fe cristiana a los elegidos de Dios. Dios ha escogido a los cristianos de entre los dems hombres y los ha llamado a la fe mediante su gracia 6. Pero, como expondr a continuacin, ahora amenazan peligros de parte de los herejes. De esta suerte, ya desde el principio alude a una importante finalidad de su escrito: mediante esta carta deben ser confirmados y fortalecidos los cristianos contra todas las herejas que se han difundido en la isla. Pablo, como apstol del Seor, se muestra responsable de la conservacin y defensa de la fe cristiana en las comunidades.La segunda misin de Pablo como apstol se refiere a la difusin de la verdad que se ajusta a la piedad. Piedad quiere decir aqu, lo mismo que en la primera carta a Timoteo, la fe de la iglesia en contraposicin de la doctrina de los herejes (1 Tim 6,3; d. 3,6). Por tanto, Pablo ha sido elegido para difundir y proclamar el conocimiento de la verdad de la fe cristiana 7. Si los hombres deben venir a la verdad de la fe, es necesario de un lado la vocacin de parte de Dios, despus la predicacin de la verdad revelada por parte del Apstol. Pablo debe conducir a los hombres mediante esta predicacin al conodmiento e inteligencia de la verdad salvfica cristiana 8. Sobre el Apstol pesa esta obligacin como una urgencia, por eso exclama: Ay de m, si no anuncio el Evangelio! (1 Cor 9,16)................6. Cf. Rm 8,33; Col 3,12; 2Tim 2,10.7. Cf. 1Tm 2,4; 4,3; 2Tm 2,25.8. Cf. 1Tm 2,4; 2Tm 2,25; 3,7................2 ...en la esperanza de la vida eterna, prometida ya por Dios, que no miente, desde los tiempos antiguos,...Para realizar ambas tareas, la conservacin y defensa de la fe en las comunidades, y la predicacin de la verdad cristiana como apstol, Pablo se apoya en la esperanza de la vida eterna. Esta esperanza es el slido fundamento sobre el que construye su vida y su obra, esta esperanza quiere anunciar, mediante el Evangelio, a todos los cristianos (cf. 2 Tim 1,1), a fin de que tambin su vida se apoye sobre esta base inquebrantable.Pero es que una vida puede apoyarse sobre este fun damento? No es acaso esta esperanza de la vida eterna una quimera humana y una locura? El Apstol da la respuesta: Dios mismo es el garante de esta vida eterna y de esta esperanza. El, que ni puede mentir ni engaar, que se ha manifestado en toda la historia salvfica de la antigua alianza como el Dios fiel y veraz, ha hecho la promesa de la vida eterna desde los tiempos ms remotos, cuando determin su decreto salvfico. Ya desde el principio, en el paraso y en el desarrollo de la historia salvfica, en una serie ininterrumpida de promesas a los profetas, ha aludido, una y otra vez, a la meta de todo el Antiguo Testamento, a Cristo, el portador de la vida divina, en quien se ha encarnado la misma vida divina.3a ...que a su debido tiempo manifest su palabra por la predicacin, ...A su debido tiempo, es decir, en el tiempo que Dios ha determinado en su designio eterno (1Tim 2,6), entonces precisamente ha descubierto el misterio. l ha revelado, a travs del mismo Jesucristo, su palabra, que contiene y garantiza su promesa de vida eterna (cf. 2Tim 1,9s). En este momento se rompe el silencio de Dios mediante la palabra de Dios hecha carne, Jesucristo, y se anuncia a todos los hombres la vida eterna como don gratuito de Dios.3b ...a m confiada segn el mandato de nuestro Salvador, Dios, ...Pablo fue elegido y destinado para la predicacin de esta buena nueva por la gracia de Dios por su vocacin al apostolado entre los gentiles (lTim 1,11). Esta es, pues, la sublime tarea y la gran responsabilidad de su apostolado: anunciar a todos los hombres la promesa de Dios de la vida eterna, que se ha descubierto y hecho realidad en Jesucristo: a los creyentes, a fin de que se confirmen en esta fe y conformen su vida a ella; a los no creyentes, a fin de que lleguen a la fe. Pero es tarea del hombre abrir su corazn a esta predicacin, para que esta palabra de Dios produzca su fruto. Mediante este plan salvfico Dios se ha mostrado como Salvador y Redentor de los hombres.3. DESTINATARIO (1,4a).4a ...a Tito, autntico hijo en la fe que nos es comn.Despus de exponer la misin y el fundamento de su apostolado, nombra al destinatario de la carta: Tito, a quien, con el mismo amor que a Timoteo, llama aautntico hijo en la fe (lTim 1,2). Supuesto que ha sido l quien en otro tiempo lo condujo a la fe y lo ha ganado para el cristianismo, con toda razn lo puede llamar su hijo, y con toda razon puede aludir a esta relacin de paternidad. Tito es su hijo autntico, porque abriga los mismos sentimientos que su padre espiritual, con el que est unido con lazos de amor y fidelidad. El mismo lazo de la fe los estrecha a ambos. Acaso puede el Apstol expresar un testimonio ms bello en favor de Tito que el llamarle su autntico hijo? As como la fe une a Pablo y a Tito en una verdadera comunidad, del mismo modo todos los cristianos deben considerarse verdaderos hermanos segn la fe comn.4. SALUDO (1,4b).4b Gracia y paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jess, nuestro Salvador.En lugar del saludo habitual entre los griegos (gozo) y los judos (paz), el Apstol desea al destinatario gracia y paz. Eleva el saludo en otro tiempo usual y corriente a un plano ms alto, al nivel cristiano y desea lo que es ms importante para los cristianos: gracia, es decir la inagotable benevolencia, y paz, la obra salvfica de Dios, Padre amoroso 9. Fuente nica de estos dones saludables solamente pueden ser Dios y Jesucristo, que, como Hijo de Dios y Seor glorificado, es equiparado al Padre. Este saludo no es un deseo vaco, sino eficaz, de forma que Tito se hace participante de toda la plenitud de la benevolencia divina y de la salud de Dios. Lo garantiza el propio Dias, como Padre amante, y Jesucristo, nuestro Salvador................ 9. En 1Tm 1,2 y en 2Tm 1,2 el saludo consta de tres miembros; el tercer miembro misericordia falta en Tito 1,4.Parte primera MISIN DE TITO EN CRETA 1,5-16 En muchas cartas del apstol Pablo podemos distinguir dos partes: en primer lugar el Apstol recuerda lo que Dios ha realizado y describe as la actividad salvfica de Dios. En una segunda parte suele deducir las consecuencias para la vida cristiana 10. La carta dirigida a Tito, a semejanza de las otras dos cartas pastorales, presenta con respecto a este particular una disposicin an ms laxa. El autor expone en esta carta dos grandes deseos: primeramente la ordenacin de la vida cristiana en las comunidades de Creta, despus la lucha contra los herejes. Las instrucciones que Pablo da a su colaborador y actual representante en la isla se hallan dispuestas de una forma un tanto suelta. Tito debe llevar a feliz trmino el trabajo iniciiado por el Apstol en el establecimiento de las comunidades cristianas, de modo especial debe poner al frente de cada una de las comunidades a sus dirigentes respectivos (1,5-9). Luego le da instrucciones concretas para la ordenacin eclesistica y para el modo de vivir cristianamente (2,1-3,7). Adems Pablo quiere animar a Tito, en esta carta, a la decisin y entereza en la lucha contra los herejes de las comunidades (1,1S16; 3,8-11). En esta exposicin fortalece adems la posicin de Tito como representante del Apstol y supremo dirigente de todas las comunidades, al tiempo que le apoya mediante la fuerza de su palabra apostlica. As pues, en la primera parte de la carta expone primeramente las tareas de Tito en Creta, el cual debe nombrar dirigentes de cada una de las comunidades, que deben estar adornados de determinadas cualidades (1,5-9). Junto con esto debe luchar contra los herejes, que son adictos a mitos judos y a mandamientos de hombres (1,10-16)................10. Cf., en cierto modo, ITes; 2Tes; Gl; Col; Ef................1. NOMBRAMIENTO DE PRESBITEROS CON DETERMINADAS CUALIDADES (1/05-09).a) Nombramiento de presbteros (1,5).5 Te dej en Creta con el fin de que acabaras de organizar lo que quedaba y establecieras presbteros en cada ciudad, segn la norma que te di yo mismo.Despus de la liberacin de la primera cautividad romana (63/64 d.C.), Pablo estuvo actuando con Tito en Creta por un breve espacio de tiempo.No poseemos otras noticias sobre esta actividad del Apstol. La fe cristiana haba penetrado en muchas ciudades de la isla en otro tiempo populosa. Sin duda el Apstol de los gentiles solamente haba podido colocar los fundamentos de las comunidades cristianas 11. Se desconoce la extensin que haba adquirido el Evangelio de Cristo antes de la misin paulina 12. Tampoco conocemos los motivos para que Pablo abandonara tan pronto la isla antes de establecer cada una de las comunidades. Al partir de all dej a Tito con absolutos y plenos poderes. l debe llevar a trmino la ulterior constitucin de cada una de las camunidades, regular las relaciones entre ellas, y de esta suerte acabar de organizar lo que quedaba.Antes de su despedida, el Apstol haba encargado adems a Tito una tarea especialmente responsable: nombrar presbteros en cada una de las ciudades donde haba sido establecida una comunidad cristiana.El hecho de que las propias comunidades no deban establecer estos hombres procedentes de su interior, sino que esta medida haya sido encomendada a Tito, es una medida que tiene su razn de ser en lo recientes que son las comunidades de la isla. En las cartas de Pablo observamos continuamente que el Apostol, cuando parte para proseguir su labor misional en otros lugares, recurre a sus colaboradores y les confa tareas difciles y cargadas de responsabilidad. As Pablo ha confiado plenamente en que Tito, autntico hijo en la fe que nos es comn, realizar a la perfeccin esta difcil tarea................11.Cf. 1Co 3,6; 2Co 10,16; Rm 15,20s12.Cf. Act 2,11; 27,8s................b) Cualidades exigidas (1,6-9).Para la eleccin de los presbteros tienen vigor determinados principios. Ha participado el Apstol a su representante estos principios ya antes de su marcha y se los recuerda de nuevo ahora en este escrito? Como en la primera carta a Timoteo (3,2-7) se enumeran aqu las cualidades exigidas en estos jefes de las comunidades. Ciertamente, hemos de observar que en Creta, por tratarse de comunidades muy recientes, se presentan circunstancias distintas a las que se dan en feso, que ya desde antiguo haba recibido la fe cristiana. Al modo de un padre espiritual prudente y experimentado, Pablo tiene en consideracin el estado de las respectivas comunidades entre cuyos miembros son escogidos los presbteros. Pero el catlogo de las cualidades requeridas se relaciona, en parte literalmente, con el contenido en lTim 3,2-7. Aunque en la carta a Tito se ofrece una formulacion distinta, sin embargo existe una concordancia en cuanto al sentido .6a Que el candidato sea irreprochable, marido de una sola mujer, ...En la seleccin de los jefes de las comunidades Tito debe tener en cuenta dos hechos. En primer lugar que la reputacin del hombre sea intachable. Ningn defecto debe manchar la vida de aquel cristiano que ha de ser digno y merecedor de la confianza de la comunidad. Qu se entiende con esa integridad, se expresa de una manera negativa en el siguiente verso 7, y de un modo positivo en el verso 8. Al exigirse del dirigente de la comunidad que sea marido de una sola mujer, no debe entenderse en el sentido de que el matrimonio de tal hombre haya de estar libre de la ms pequea sombra 13, sino que no le est permitido contraer nuevo matrimonio despus de la muerte de su primera esposa. Mientras que el Apstol permite expresamente a los cristianos en general contraer segundas nupcias 14, a los dirigentes de las comunidades les exige esta meta ms alta, como primer paso al ideal del celibato, que, en poca posterior, la Iglesia ha impuesto como obligacin a sus sacerdotes................13. Algo as como si hubiese disuelto su matrimonio o, si separado se hubiese casado de nuevo, cf. Mt 5,32; 19,9; Mc 10,11.14. Rm 7,25; 1Co 7,39; 1Tm 5,14................6b ...cuyos hijos sean creyentes, que no estn tachados de mala conducta ni sean rebeldes.El hecho segundo que ha de tener en cuenta Tito en la eleccin de los candidatos al presbiterado es la vida ejemplar de la familia del hombre escogido. En esta poca temprana, quienes presidan las comunidades estaban casados; la soltera (el celibato) es una exigencia eclesistica introducida ms tarde. En aquellas comunidades de la isla poda darse fcilmente el hecho de que slo los padres se hubiesen convertido y abrazado la fe cristiana, mientras los hijos continuaban siendo infieles. Por eso, el Apstol exige de los presbteros que sus hijos sean tambin cristianos. Pero esto no es suficiente. Los hijos no deben desacreditar al padre mediante su mala conducta y su desobedienda y, con ello, hacerle imposible el cumplimiento de sus deberes. Ms an, el padre juntamente con toda su familia deben ser modelo para la comunidad cristiana. En efecto, quien est al frente de una comunidad debe dar pruebas, en el pequeo ambiente de su familia, de que lleva a la perfeccin el gobierno de su propia casa y de que sabe educar a sus hijos en la honradez, la disciplina y la obediencia. Pues si falla en la direccin de su propia familia, cmo se le va a confiar la gran familia de la comunidad cristiana con todas sus necesidades internas y externas? 7 Porque es preciso que el obispo sea irreprochable, como administrador de Dios que es; no soberbio, ni iracundo, ni dado al vino, ni pendenciero, ni codicioso; ...Lo extrao en la posterior exposicin del Apstol es que el mismo que hasta ahora ha sido designado con el nombre de presbtero, ahora es llamado obispo (episkopos). Este hecho demuestra que la designacin de los diversos grados jerrquicos de la iglesia no estaba entonces an definitivamente fijada y que ambos nombres (presbtero y obispo) se utilizaban con un significado completamente idntico, para designar solamente a los dirigentes de las comunidades 15. A continuacin se presenta lo que es incompatible con la integridad de estos dirigentes. El obispo es administrador de la casa de Dios (cf. 1Cor 4,1), porque debe ocuparse del orden en la comunidad, que representa la casa de Dios (lTim 3,15), lo mismo que el administrador y ecnomo en una casa terrena (cf. Lc 12, 42s). En esta imagen aparece, con toda claridad, que el oficio de jefe de la comunidad con relacin a Dios no es ser dueo sino un servidor fiel. Por eso nicamente puede ser colocado al frente de la comunidad aquel que es un instrumento fiel y autntico en el servicio de Dios, y de su actitud personal debe excluirse todo egosmo, toda falta de dominio de s mismo, toda codicia, toda soberbia.Sentimientos no cristianos tal como acaban de ser descritos profanan el ministerio que el jefe de la comunidad debe desempear................15. Cf. tambin Act 20,17,28; 1Tim 3,2; 5,17. Una divisin jerrquica clara de los ordenados en diconos, presbteros y obispos se encuentra por primera vez en IGNACIO DE ANTIOQUIA (muerto hacia 110), en sus cartas (Magn. 3.2; 6,1; Esmirn. 8,1)................8 ...sino hospitalario, amigo del bien, ponderado, justo, piadoso, dueo de s mismo.Como contraste son ofrecidos en forma positiva los autnticos rasgos distintivos que deben poseer los jefes de comunidades. En el Nuevo Testamento continuamente se exige de los cristianos la hospitalidad para con los hermanos extranjeros y peregrinos 16. Por tanto es evidente que tambin la casa del jefe de la comunidad debe estar siempre abierta a los hermanos peregrinos y a los cristianos que buscan ayuda o que sufren alguna necesidad, de tal forma que se muestre aqu el amor servicial. Debe estar adornado de la prudencia, la justicia, la piedad, y ser una persona discip]inada, madura y firme en la prctica del bien................16.Cf.ITim 5,10; Rom 12,13; Heb 13,2; IPe 4,9; 3Jn 5................9 Debe ser custodio de la palabra autntica, conforme a la doctrina recibida, para que tambin l pueda exhortar con doctrina sana y refutar a los contradictores.El Apstol coloca el requisito ms importante al final de su catlogo: el jefe de la comunidad debe ser custodio de la palabra autntica, de la doctrina de la fe tradicional de la iglesia 16. Cuanto ms se acerca a su fin la poca apostlica, cuanto ms se extingue la generacin de los testigos oculares y auriculares de las palabras y los hechos de Jess, tanto ms importante es la transmisin de la doctrina autntica y de la predicacin del SeorN: la tradidn apostlica que se contina en la Iglesia, lo que, en ambas cartas pastorales, el Apstol llama el depsito confiado (lTim 6,20; 2Tim 1,12.14). La predicaci6n de esta palabra autntica de la doctrina est ntimamente unida al oficio del jefe de la comunidad. Esta tradicin apostlica es la nica doctrina sana (lTim 1,10). Ella debe ser la piedra de toque y la norma con la que debe ser contrastada toda predicacin en la comunidad. Solamente cuando el jefe de la comunidad se basa sobre este terreno slido, cuando predica esta revelacin de Dios, se encuentra en situacin de instruir y de amonestar a los cristianos, es capaz de reprender a los contradictores, los herejes que desorientan a la comunidad.Al ponderarse cada una de las exigencias que el Apstol pone en los jefes de la comunidad, se echa de ver que piensa en hombres de gran categora moral, obedientes y firmes en la fe, que estn dispuestos a obedecer a Dios en todo, a servir a Dios con amor. Llama la atencin que Pablo no nombre las cualidades y condiciones que con tanto gusto exigimos los hombres: talento extraordinario, oratoria brillante, hbil comportamiento, capacidad de organizacin, buenas relaciones con hombres influyentes... Lo importante para l es la disponibilidad que brota espontneamente de una fe vigorosa y autntica, ser obediente a Dios y servir, con amor, a l y a los hermanos. Mediante la alusin a los contradictores, los herejes, el Apstol se introduce en la exposicin siguiente................17.Cf. 1Tm 4,6; 2Tm 3,14. ...............2. IMPUGNACIN DE LOS HEREJES (1/10-16).En lo anteriormente dicho Pablo haba indicado que el jefe de la comunidad, que est afincado en el slido fundamento de la verdad de la fe tradicional, debe corregir a los herejes y a los enemigos. Ahora describe en primer lugar a los herejes.a) Descripcin de los herejes (1,10-11).10 Porque hay muchos desobedientes, charlatanes y embaucadores, mayormente entre los procedentes de la circuncisin, 11 a los cuales es preciso tapar la boca, ya que trastornan familias enteras, enseando lo que no se debe, llevados del deseo de torpe ganancia.En las comunidades cristianas de Creta an no bien afincadas en la fe se dan ya herejes en gran nmero. Han venido de fuera, de Asia Menor 18, a las comunidades de la isla, siguiendo los pasos del Apstol despus de su predicacin del Evangelio? O han surgido del interior de las propias comunidades an no maduras en la fe? Estos herejes son calificados de hombres desobedientes. Ciertamente, ellos pertenecen a la comunidad cristiana, pero se oponen a la doctrina y a la ordenacin eclesisticas y no quieren someterse.El Apstol los llama desdeosamente charlatanes, porque el contenido de su doctrina es hueca palabrera. Pero al mismo tiempo son hombres peligrosos, embaucadores, porque su doctrina presenta una ilusin activamente desconcertante y seductora, aunque la exponen con la pretensin de un conocimiento ms sublime y un concepto rgidamente asctico de la vida 19. En este particular se destacan de manera especial los que proceden de la circuncisin, los judeocristianos. As pues, estos hombres constituyen un serio peligro para las comunidades cristianas, por lo que hay que poner en accin un comportamiento severo para con ellos. Tito debe taparles la boca. Debe impedirles el presentarse y ensear sobre todo en las asambleas comunitarias. Pues es grande el peligro de que no solamente hagan caer a los cristianos en particular, sino tambin a familias enteras, y de este modo ocasionen graves perjuicios en la comunidad.Sobre su actitud moral nos la aclara el Apstol al decir que ensean lo que no se debe, llevados por la avaricia, el deseo de una torpe ganancia. Por tanto, lo que ellos intentan es aprovecharse de sus discpulos, y su predicacin se convierte por ello en un lucrativo negocio (cf. lTim 6,6-8). En otro tiempo era muy corriente suministrar el sostenimiento para los dirigentes de la comunidad mediante regalos y aportaciones libres. Esta costumbre proporcionaba a los predicadores irresponsables y codiciosos numerosas ocasiones para el propio enriquecimiento. Por eso Pablo exiga tan encarecidamente de todos ellos el desprendimiento20, y fustiga tan severamente la codicia de los herejes.Tambin ha brotado en las comunidades cristianas de la isla de Creta la cizaa que el enemigo ha sembrado entre el trigo. Se realiza as lo que el Seor haba expuesto en otro tiempo a sus discpulos mediante una conocida parbola (Mt 13,24-30). Al campo en que el Seor siembra su buena semilla, vendr siempre el enemigo para sembrar la mala hierba entre el trigo. Cuando la planta crezca y presente el fruto, aparecer tambin la cizaa................18.En la 1Tm (1,3-11; 4,1-11; 6,3-10) y en la 2Tm (2,14-18) tenemos noticias de herejas muy semejantes.19.Cf. tambin 1Tm 1,4; 4,2.4.20.Cf. 1,7; 1Tm 3,3-8; 5,10................b) Errores y vicios de los cretenses (1,12-13).12 Dijo uno de ellos, profeta entre los suyos: los cretenses son siempre embusteros, bestias malas y vientres perezosos. 13 Este testimonio es verdadero. Por tanto, reprndelos duramente para que se mantengan ntegros en la fe ...La agitacin clandestina de los herejes es apoyada y favorecida por los vicios perversos de los cretenses. Como prueba cita el Apstol un proverbio transmitido en verso (hexmetro) que se contiene en la conocida poesa Sobre los orculos, conservada fragmentariamente, de un famoso compatriota suyo, el poeta Epimnides, del siglo VI antes de Cristo. Seala que los propios cretenses consideran como profeta a este poeta; con ello apela al testimonio de toda la antigedad. En este verso se enumeran tres vicios de los cretenses: mendacidad, que en el mundo antiguo era proverbialmente atribuida a los cretenses, rudeza y pereza. Pablo no slo cita la fuerte expresin del poeta cretense, sino que dice pblica y claramente que ha podido comprobar con su propia experiencia esta caracterstica tan poco agradable en las comunidades cristianas de Creta.Segn el pensamiento del Apstol, aqu slo puede tener eficacia la ms severa correccin sin miramiento alguno. Tito debe intervenir sin vacilacin, si aparece la menor inclinacin en los cristianos hacia el error. Solamente de esta forma se mantendrn ntegros en la fe, permanecern firmes en la verdadera y autntica fe del Evangelio. Pues nicamente la doctrina tradicional del Evangelio es, en contraposicin al error, la sana doctrina (lTim 1,10), la expresin de la salud espiritual y moral, que conduce a una saludable vida moral. Sin miramiento alguno muestra el Apstol el gran peligro que amenaza a las comunidades cristianas de Creta. Cuando contempla la fe amenazada, l, que lleva en su corazn el amor de una madre para con sus cristianos, puede tambin exponer duras y severas exigencias.c) Seales de la falsa doctrina (1,14-16).14 ...y no den odos a mitos judos ni a preceptos de hombres que se vuelven de espaldas a la verdad.El error es caracterizado brevemente en dos aspectos. Pablo dice nicamente que el error se ocupa de mitos judos. Qu hay que entender con esta expresin? Sin duda Pablo piensa en las fbulas rabnicas, que estn ayunas de toda verdad. Se trata aqu muy verosmilmente, como en la primera carta a Timoteo, de narraciones fantsticas y de especulaciones sobre textos del Antiguo Testamento y listas genealgicas que deban impresionar muy profundamente21. Estas doctrinas presentan claramente un origen judo (1,10; 3,9), pero tambin denuncian las huellas de un error posterior muy peligroso, la gnosis (1,16) 22. Una segunda caracterstica del error es la siguiente: dan odos a preceptos de hombres que se vuelven de espaldas a la verdad. Por el versculo siguiente aparece claro que con esta expresin se piensa en la observancia de las prescripciones judas referentes a la pureza legal y el uso de ciertos alimentos 23. ...............21.Cf. 1Tm 1,4; 4,7.22.Cf. 1Tm 4,3; 6,20; 2Tm 2,18.23.Cf. 1Tm 4,3; 2Tm 2,18..............15 Todo es puro para los puros; para los manchados y para los descredos nada hay puro; al contrario, tanto su razn como su conciencia estn contaminadas.El Apstol se refiere en primer lugar a los preceptos de hombres que se vuelven de espaldas a la verdad, a las prescripciones referentes a la pureza legal y al uso de ciertos alimentos. Con una brevedad lapidaria opone a ellos la expresin clara y vigorosa: todo es puro para los puros. Esto no es otra cosa sino el eco de las palabras de Jess: Escuchadme todos y entendedlo bien. Nada hay externo al hombre que, al entrar en l, pueda mancharlo; son las cosas que salen del hombre las que lo manchan (Mc 7,14). Este convencimiento era posesin firme de la comunidad cristiana (cf. Rom 14,14-20). El que ha sido purificado por Dios en el bautismo (cf. 3,5-7), el que tiene un corazn puro y una intencin pura no considera la creacin como algo malo. Todas las cosas que el hombre encuentra en el mbito de su actividad, de su uso o de su disfrute, son puras para aquellos que son limpios en lo ms ntimo de su ser y tienen intenciones puras. Tal cristiano puede usar los dones de Dios con la libertad de los hijos de Dios. Porque todo lo que Dios ha creado es bueno (lTim 4,4). La creacin entera redimida por Jesucristo es pura, como el mismo Dios se lo hizo comprender claramente a Pedro en una visin 24. Por eso, los cristianos que ya conocen perfectamente esta verdad pueden gozar con alegra de todos los dones de la creacin.La doctrina errnea, los preceptos de hombres, contraviene por tanto el orden creador y salvador de Dios, se aparta de la verdad, Si por el contrario est manchado el sentimiento y la conciencia de un hombre, entonces para l todo es impuro. l puede tambin abusar y profanar lo ms bello y noble, porque, movido por su mala intencin, puede abusar de ello con avidez perversa de placer. La pureza no est en las cosas de la naturaleza, sino en la actitud del corazn. La actitud interna como alma del comportamiento moral es la que decide sobre todo. Por consiguiente, estos herejes, con su concepcin rgidamente asctica de la vida se encuentran en oposicin a la verdad del Evangelio; ellos se vuelven de espaldas a la verdad................24.Cf. Hch 10,9-16................16 Alardean de conocer a Dios, pero con sus obras lo niegan: son abominables, rebeldes e incapaces de toda obra buena.Otra caracterstica de los herejes: presumen de un conocimiento ms sublime de Dios . Aqu se ofrece una huella muy clara de la hereja posterior y muy peligrosa: la gnosis. El Apostol vuelve a aludir sencilla y brevemente a esta pretensin. Piedra de toque para todo conocimiento de Dios, y con ello para la hereja, es la vida prctica cristiana. El que pretende conocer a Dios, pero le niega mediante su manera de obrar, mediante su vida de cada da, es abominable para Dios: El que dice que le conoce y no guarda sus mandamientos, miente, y la verdad no est en l (lin 2,4). Por tanto, se deduce que el ncleo central de la hereja es ste: la pretensin de un conocimiento ms sublime de Dios y un concepto rgidamente asctico de la vida. Pablo vuelve a aludir a ambas disposiciones. Por eso para l los herejes son hombres abominables, rebeldes, pues se colocan frente al verdadero Evangelio con rebelda e insubordinacin. Por ello son tambin incapaces de toda obra buena.----------------------------------------Parte segunda ORDENACION DE LA VIDA CRISTIANA 2,1-3,11 Junto con la realizacin del establecimiento de las comunidades cristianas en la isla de Creta y el nombramiento de los presbteros, en cada una de las comunidades (1,5-9), la otra misin de Tito consiste en la ordenacin de la vida cristiana. Por eso debe predicar lo que est conforme a la doctrina recta y sana, al mensaje cristiano, y mostrar cules son los deberes de cada estado, ante los cuales debe resplandecer el propio Tito como modelo con la realizacin de todo bien (2,1-10). La fuente del vigor exigido para llevar una vida cristiana es la gracia de Dios que se ha mostrado en Jesucristo (2,11-15). A continuacin se exponen concisamente los deberes de los cristianos para con la autoridad y el prjimo (3,1-2). De nuevo alude el Apstol a la misericordia de Dios, que se manifest mediante la redencin de Jesucristo en el renacimiento y renovacin en el Espritu Santo, y demuestra la posibilidad de que el cristiano, como heredero de la vida eterna, se distinga por sus buenas obras (3,3-8). Con un renovado aviso ante la falsa doctrina y una instruccin sobre el modo de comportarse con los herejes concluye el Apstol la carta (3,9-11).1. DEBERES DE LOS DIVERSOS ESTADOS (2/01-10).a) La predicacin de la sana doctrina (2,1).1 T, en cambio, predica lo que es conforme a la sana doctrina.Pablo ha prevenido con palabras duras contra los falsos maestros de Creta (1,10-16). En oposicin a stos, que predican mitos judos y preceptos de hombres, el contenido de la predicacin de Tito debe ser algo que es conforme a la sana doctrina. Pablo llama a la doctrina del Evangelio, a la revelacin pura y autntica, la sana doctrina 25. Esta es la expresin perfecta de la salud espiritual y moral, ella hace surgir la vida moral sana. Por eso, todo lo que se opone a la doctrina evanglica, es enfermizo, contiene un germen de enfermedad y conduce a una vida inmoral. Por consiguiente, el contenido de la predicacin de Tito slo debe ser lo que est conforme con el Evangelio de Jesucristo. Solamente le est permitido sacar las palabras de su predicacin de la revelacin divina autntica (cf. lTim 6,20; 2Tim 1,14). As pues, todo predicador cristiano debe ceirse en su predicacin a la sana doctrina, a la palabra de la revelacin de Jesucristo. A l nicamente le est permitido conservarla con cuidado y transmitirla sin aadir ni quitar nada. Que esta palabra de la reveladn permanece pura y autntica en la predicacin eclesistica lo garantiza el Espritu Santo que Jesucristo ha enviado a la Iglesia (cf. Jn 16,13).El Apstol expone detalladamente de qu forma ha de influir la sana doctrina en cada uno de los estados de la vida cristiana................ 25. Sobre esta expresin en las cartas pastorales, cf. 1Tm 1,10; 2Tm 4,3; Tt 1,9; cf. tambin 1Tm 6,3; 2Tm 1,13; Tt 2,8................b) Deberes de los ancianos (2,2-3).2 Que los ancianos sean sobrios, graves, prudentes, sanos en la fe, en la caridad, en la paciencia. 3 De igual modo, observen las ancianas un porte digno, no sean calumniadoras, ni esclavas del vino, sino maestras del bien, ...El Apstol comienza con los hombres ancianos, con los entrados en aos, que con su carcter sentado y maduro deben mostrarse y hacerse valer en todas las situaciones difciles de la vida por la sobriedad, la reserva y la moderacin en el uso del vino, la honradez, el comportamiento humano y digno, la prudencia y el dominio de s mismo. La actitud fundamental del cristiano: la fe, el amor y la paciencia deben aparecer de modo especial en estos hombres.Las mujeres ancianas deben manifestar en su actitud interna y externa su perfecta dignidad como cristianas maduras. Teniendo en cuenta la dignidad del prjimo deben dominar sus lenguas y evitar toda calumnia. Extraa la severa exhortacin a moderarse en el uso del vino. Quiz se haca necesario debido a datos de experiencia personal del propio Apstol, o acaso a un incidente especial, sobre todo teniendo en cuenta que Creta era un pas famoso por sus vinos. Ellas, mediante su modo de vivir y mediante su ejemplo cristiano, deben ser maestras en toda obra buena para las jvenes; tal es el deber de aquellas que han madurado con la experiencia de la vida. Las instrucciones del Apstol no son otra cosa que la transmisin de las exigencias de Jess en el sermn de la montaa: Alumbre as vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que est en los cielos (Mt 5,16).c) Deberes de los jvenes (2,4-7).4 ...para que enseen a las jvenes a amar a sus maridos y a cuidar de sus hijos, 5 a ser prudentes y honestas, hacendosas, bondadosas, sumisas a sus maridos, a fin de que no sea difamada la palabra de Dios. 6 Asimismo, a los jvenes exhrtalos a ser prudentes.De las jvenes exige Pablo que sean plenamente mujeres y madres en la familia. l presenta una imagen luminosa de la mujer cristiana que se diversifica en su vocacin de esposa, madre y ama de casa, y que incluye en s la riqueza de un ser prudente, honesto y bueno. El amor a su esposo y a sus hijos constituyen la razn de su vida. Ella cumplir todos sus deberes en la respetuosa subordinacin a su marido. Aunque las cualidades indicadas no son virtudes exclusivamente cristianas, sin embargo el Apstol muestra cmo debe realizarse la fe cristiana en el mbito de la vida concreta de la mujer. Naturalmente debe tenerse en cuenta adems que Pablo parte de la situacin de la mujer de entonces, que no puede equipararse con la actual.Si la mujer conduce su vida de esta forma, si ofrece ante los ojos del pblico pagano una autntica imagen de la vida cristiana, entonces jams dar ocasin a que la doctrina evanglica sea denigrada por los adversarios y enemigos del cristianismo 26; entonces nunca dar motivo a que su vida diaria, quiz dentro de un matrimonio mixto, conduzca a su esposo pagano a un juicio despectivo sobre el cristianismo, sino por el contrario podr ser ocasin de que si algunos se muestran rebeldes a la palabra, sin palabra alguna sean conquistados por la conducta de las mujeres (lPe 3,1).La exhortacin a los jvenes es concisa y breve. Pablo exige de ellos prudencia y dominio de s mismo *. A su tendencia a engolfarse imprudente y apasionadamente en la vida y a precipitarse con frivolidad en sus peligros se contrapone el ideal del joven cristiano que se domina a s mismo. Por tanto, todo miembro de la comunidad tiene el sagrado deber de influir ejemplarmente mediante su modo de vivir cristiano en la comunidad y a hacer honorable la doctrina cristiana a los ojos de quienes se hallan fuera del cristianismo: los judos y los paganos................ 26. El Apstol dirige con frecuencia a sus comunidades y discpulos exhortaciones semejantes. Cf. 1Tm 3,12; 1Co 10,32; Col 4,5; 1Tm 5,14; Tt 2,8.10. * La segunda de estas dos exigencias no figura en el texto que ofrecemos, pero en el original griego la palabra que corresponde a prudencia (sophrosyne) incluye ambos conceptos. - Nota del traductor................d) Tito debe ser modelo (2,7-8).7 Y t, mustrate, en todo, modelo de obras buenas, de integridad en la doctrina, de gravedad, 8 de palabra sana e irreprensible, para que los adversarios se confundan, no teniendo nada malo que decir de nosotros.Pablo interrumpe sus instrucciones a los diversos estados y ahora se dirige al mismo Tito. Ms importante que sus exhortaciones y su predicacin es su propio ejemplo. Por eso debe ser modelo luminoso para toda obra buena. En su predicacin debe ofrecer la pura doctrina evanglica, con limpias intenciones, con fines nobles. En esto debe mostrar una digna gravedad y anunciar nicamente la palabra sana e irreprensible. El autor llama nuevamente a la dostrina autntica del Evangelio sana doctrina (cf. 2,1), y ello, porque se apoya plenamente sobre la doctrina revelada y es irreprensible, inatacable. De tal forma debe Tito mostrarse ejemplar en su vida ordinaria y en su predicacin, que todo enemigo de dentro de la comunidad, como los herejes, pero sobre todo los de fuera de la misma comunidad, que buscan continuamente en el cristianismo una ocasin para discutir, se vean confundidos y obligados a enmudecer. De nuevo alude Pablo al buen ejemplo que Tito debe dar no solamente dentro de la comunidad sino tambin a los extraos (cf. 2,5). l debe dejar brillar su luz ante los hombres y tener mucho cuidado de no dar jams ocasin de escndalo (cf. Mt 5,16; 18,7).e) Deberes de los esclavos (2,9-10).9 Que los esclavos estn sujetos a sus amos y les den satisfaccin sin contradecirlos; 10 que no los defrauden, sino que les sean fieles en todo para hacer honor a la doctrina de Dios, salvador nuestro.Pablo se dirige an a un ltimo grupo de las comunidades cristianas, a los esclavos, que con frecuencia tenan necesidad de vivir y trabajar en un ambiente pagano y en domicilios paganos. Tambin ellos, a pesar de su posicin despreciada, tienen que cumplir una importante tarea. Es digno de notarse que (como en 1Tm 6,1-2) el Apstol participe a su representante determinadas instrucciones precisamente por causa de los esclavos 27. Ellos deben hacer honor a la fe cristiana mediante su comportamiento, su obediencia, su bondad, su fidelidad, su lealtad y absoluta integridad en sus relaciones con sus seores, aunque sean paganos. De este modo se acreditan como redimidos de Dios, salvador y redentor nuestro 28, porque l es el ltimo fundamento para la salvacin de los hombres. Quiso l (Dios) salvar a los creyentes mediante la predicacin de la locura (lCor 1,21). Pablo no suprime provisionalmente la relacin jurdica vigente entonces entre seores y esclavos 29, l no promueve ningn movimiento social, pero asigna a los esclavos una grande e importante tarea en la comunidad: a pesar de su despreciada posicin en la vida deben ser una gloria para la fe cristiana. No es extrao que el Apstol hable por tres veces del buen ejemplo de los cristianos en esta parte (2,5.8.10)? Es que la mejor defensa de la fe cristiana es siempre una vida cristiana autntica, que brota espontneamente de una fe sincera y sirve al prjimo con el cumplimiento fiel de los deberes y con el amor dispuesto al sacrificio................ 27. Sobre la preocupacin por los numerosos esclavos en las cristiandades primitivas, cf. Ef 6,5-8; Col 3,22-25; 1Co 7,21; 1Tm 6,1-2; 1P 2,18-25. 28. Ya en el Antiguo Testamento es llamado salvador y redentor: cf. Dt 32,15; 1S 10, 19; Jdt 9,11; Sal 24(23),5. 29. Cf. Col 3,22-25; Ef 6,5-8; 1P 2,18-25; 1Co 7,21; 1Tm 6,1-2................2. LA GRACIA DE DIOS COMO FUENTE DE ENERGA (2/11-15).Dnde encuentran cada uno de los estados de las comunidades cristianas de la isla de Creta el vigor para realizar ese modo de vivir cristiano, tal como acaba de ser descrito por el Apstol en 2,1-10? Pablo responde: en la gracia de Dios que ha aparecido en Jesucristo (2,11), que impulsa a los cristianos a una vida de santidad ya en este mundo (2,12). Esta vida es sostenida por la esperanza en la parusa de Jesucristo (2,13). La doble obra de la gracia de Dios es presentada como cumplimiento de la promesa del antiguo Testamento (2,14). Tito debe predicar esta buena nueva de la gracia de Dios como fuente de vigor y fuerza (2,15).a) La gracia de Dios, revelada en Jesucristo (2,11-14).11 En efecto, la gracia de Dios salvador se ha manifestado a todos los hombres, ...Pablo proclama el himno de la gracia y benevolencia divinas. En la hora determinada en el plan salvador de Dios se ha revelado el amor y benevolencia divina infinita e inefable, que han aparecido en Jesucristo, el unignito Hijo de Dios que se ha hecho hombre. l es esta benevolencia y amor divinos en su persona divina. En l ofrece Dios a todos los hombres, sin excepcin alguna, la salvacin. Porque tanto am Dios al mundo, que entreg a su Hijo nico, para que todo el que cree en l, no perezca, sino que tenga vida eterna (Jn 3, 16). sta es la salud que deben alcanzar todos los hombres: la liberacin de la muerte eterna, la posesin de la vida eterna. La benevolencia divina no conoce lmites. Dios ofrece la salud en Jesucristo a todos los hombres sin distincin de personas, de situacin social o de raza.Este amor de Dios es incomprensible y, al mismo tiempo, definitivo para el tiempo y la eternidad; sin embargo, obliga al hombre a una decisin clara, sea que se abra o que se cierre a esta llamada amorosa de Dios.12 ...y por ella aprendemos a renunciar a la impiedad y los deseos mundanos, y a vivir en este mundo sobria, justa y piadosamente, ...El Apstol describe la actividad impulsora de la gracia de Dios manifestada en Jesucristo. Esta se muestra en primer lugar de una manera negativa, en cuanto conduce a los cristianos a una ruptura radical con una vida de impiedad y de placeres mundanos. El bautismo cristiano, en efecto, significa el fin de una vida del hombre que se hallaba anclada en el pecado y en los placeres terrenos (cf. lJn 2,16). Por el bautismo hemos sido sepultados con l en su muerte, a fin de que, como Cristo resucit de la muerte para la gloria del Padre, as caminemos en novedad de vida (Rom 6,4). As pues, lo que ha surgido mediante el bautismo lo contina la gracia divina, al darnos fuerza suficiente para una vida cristiana nueva, que se deja ver en tres aspectos. Con respecta al propi yo es una vida de prudencia y de disciplina, con miras al prjimo es una vida de honradez, con respecto a Dios es una vida de piedad. El hombre, slo con sus propias fuerzas, es incapaz de llevar una vida semejante, lo podr realizar por la fuerza de la gracia de Dios, que nicamente le proporciona la aptitud para ello. La conciencia de estar sustentado por esta fuerza de la gracia de Dios, permite al Apstol decir confiadamente: Todo lo puedo en aquel que me conforta (Flp 4,13).13 ...con la bienaventurada esperanza en la manifestacin gloriosa de nuestro gran Dios y salvador, Jesucristo,...Pero el cristiano no encuentra en el mundo actual la meta definitiva de su vida, vive en esperanza, su vida est sustentada por la esperanza en la venida del Seor. As pues, aguarda la consumacin de la salud venidera, y la plenitud de la salvacin. Unida a la fe y al amor, esta esperanza constituye una estructura fundamental de toda vida cristiana (cf. lCor 13,13); los cristianos perseveran en la esperanza en Jesucristo nuestro Seor (lTes 1,3). Esta esperanza viene a ser para los cristianos un ancla firme y segura, ... que va penetrando hasta detrs del velo (Heb 6, 19), el ancla que el cristiano arroja en los abismos del cielo.El gran da hacia el cual dirige sus miradas el cristiano apoyado en la bienaventurada esperanza, es aquel en que nuestro gran Dios y salvador Jesucristo venga del cielo con el resplandor de su refulgente y poderosa majestad y reciba a los suyos en su reino, el da de la parusa. El Seor glorificado a cuya venida en regio esplendor el Apstol dirige su mirada, es designado aqu no slo como nuestro salvador, nuestro redentor, sino tambin como nuestro gran Dios. El Apstol alude continuamente en sus cartas a la esperanza como pilar bsico de la vida cristiana 30. Acaso no tiene vigencia para el cristiano actual, que tan fcilmente se dispone a instalarse en este mundo, que tan fcilmente se olvida de que su verdadera patria est en los cielos, es decir, en Dios mismo (Flp 3,20), la exhortacin de la carta a los Hebreos: Mantengamos firmes la profesin de la esperanza? (Heb 10,23)................30. Cf. 1Co 13,13; Ga 5,5; Ef 1,15-18; 3,2; Col 1,4s; 1Ts 1,3; 5,8; 1Tm 3,13; 2Tm 2,12; Hb 3,6; 4,16; 6,18-20; 96,15-28; 10,22-24; 11,1................14 ...que se entreg por nosotros para rescatarnos de toda iniquidad y para purificarnos y hacer de nosotros un pueblo que fuese posesin suya y celador de obras buenas.Jesucristo se presenta como salvador y redentor de todos los hombres mediante su entrega a la muerte. En esto precisamente nos ha mostrado Dios su amor, en que Cristo ha muerto por nosotros cuando an ramos pecadores (Rom 5,8). l entreg su vida como sacrificio expiatorio vicario por toda la humanidad que estaba desahuciada. Pues el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida para redencin de muchos (Mc 10,45). De este modo Jesucristo realiz la obra de la redencin y con ello nos libr de toda iniquidad, del pecado que tena aprisionada a la humanidad con su poder tirnico.Mediante esta redencin los cristianos se convirtieron en posesin suya, el pueblo de Dios de la nueva alianza. Con las palabras con que es designado en el Antiguo Testamento como propiedad de Dios el pueblo israelita, que escogido por Yahveh, con misericordia, amor y fidelidad, como pueblo de su alianza, fue llamado y purificado3l, los cristianos son presentados como el pueblo de Dios de la nueva alianza moralmente purificado, como la Iglesia santa, de la que ha tomado posesin Cristo, con amor profundo, considerndola como una virgen santa e intachable, sin mancha, sin arruga o cosa parecida (cf. Ef 5,25-27). De esta forma liberados de todos los pecados, purificados y santificados en Cristo como su pueblo, los cristianos deben hacer visible su vocacin y su gran dignidad mediante buenas obras. Acaso no deba el mundo experimentar y captar en la nueva vida de los cristianos, fruto de la mediacin de Cristo, que la gracia de Dios ofrece la redencin a todos los hombres? Acaso no haba de conocer que nicamente la gracia de Dios es la fuente de toda fuerza para la nueva vida? ...............31.Cf.Ex 19,5; Dt 7,6; 14,2; 26,18................b) Orden de predicar, dirigida a Tito (2,15).15 As es como has de ensear, exhortar y reprender con plena autoridad. Que nadie te menosprecie.Este mensaje de la gracia de Dios, que se ha revelado y hecho patente en Jesucristo, que es la fuente de toda fuerza para la vida cristiana, debe ser el contenido de la predicacin de Tito. Qu opuesta a la doctrina de aquellos charlatanes y embaucadores (1,10), que predican mitos judos y preceptos de hombres (1,14), que llevados del desco de torpe ganancia trastornan familias enteras (1,11)! Tito debe entregarse a esta tarea no temerosa y tmidamente, sino con toda decisin.Pero, qu es lo que significa la exhortacin ltima: Que nadie te menosprede? Se halla Tito todava en una edad juvenil (cf. 2,7), a semejanza de Timoteo (cf. lTim 4,12)? Es que acaso se han ofrecido ciertas dificultades para su oficio de dirigente de la comunidad a causa de su corta edad? Es evidente que no se reciben con agrado las prescripciones y consejos provenientes de un joven. A ello se aade que, generalmente, al frente de las comunidades cristianas se encuentran ancianos. O es que Tito era un hombre en algn modo torpe y desordenado? Poco sabemos de la vida de Tito para poder llegar a una certidumbre sobre esto. Pablo, con esta carta y su exhortacin, con su gran personalidad y autoridad como Apstol de Jesucristo, apoya a su discpulo y representante, y muestra que el contenido del mensaje cristiano y su poder absoluto no recibe menoscabo en modo alguno, por la persona del predicador, ni por su juventud. Jess haba dicho a sus discpulos: Quien a vosotros escucha, a m me escucha; quien a vosotros desprecia a m me desprecia; pero quien me desprecia a m, desprecia a aquel que me envi (Lc 10,16).3. DEBERES RESPECTO A LA AUTORIDAD Y AL PRJIMO (3/01-02) .El Apstol, despus de la interrupcin en que se refiere a la gracia de Dios como fuente de energa (2,11-15), vuelve de nuevo a las instrucciones que haba dado en 1,1-10 para cada una de las categoras de cristianos, y expone los deberes para con la autoridad (3,1) y el prjimo (3,2).a) Sumisin a la autoridad (3,1).1 Recurdales que vivan sumisos a los magistrados y a las autoridades; que obedezcan, que estn dispuestos para toda obra buena, ...En sus instrucciones para la ordenacin de la vida cristiana se refiere finalmente el Apstol a los deberes para con la autoridad. Segn resulta del texto de la instruccin (recurdales), la cuestin de la relacin de las comunidades cristianas de la isla de Creta con la autoridad pagana ya antes haba sido objeto de exhortacin y de consejo. Ser suficiente al autor hacer ahora slo indicaciones concisas? Pablo pide a Tito que recuerde a los cristianos sus deberes con respecto a la autoridad, que interesan a todos. Como cristianos, los cretenses deben tambin sumisin y obediencia a la autoridad pagana. En la carta a los Romanos ha expuesto ya los principios de la obediencia: Todos estn sometidos a las autoridades superiores. Porque no hay autoridad que no provenga de Dios y cuantas existen han sido establecidas por Dios. De modo que quien desobedece a las autoridades, desobedece a la ordenacin de Dios. Por consiguiente, los que tal hacen ellos mismos se acarrean la condenacin (Rom 13,1-2). Por tanto, ve Pablo detrs del poder civil al mismo Dios, creador de la sociedad humana. Por eso la obediencia al Estado y a sus prncipes, en definitiva, es obediencia a Dios. Pablo se afirma en esta toma de posicin, aunque Nern era entonces el emperador. Por eso en la carta primera a Timoteo ordenaba adems oraciones por los reyes y por todos los que estn en la cumbre (lTim 2,2). La orden de someterse y obedecer dada por el Apstol tiene tambin vigencia cuando se trata de una autoridad no cristiana 32. Se apoya acaso esta exhortacin en que, por lo que sabemos, precisamente en esta isla las perturbaciones de la paz eran muy frecuentes? (cf. 1.12).Otro deber de los cristianos es estar dispuestos para toda obra buena, la cooperacin voluntaria al bien comn. Tal colaboracin no es otra cosa que el cumplimiento del precepto del amor al prjimo, que no debe conocer lmites ni fronteras y que nunca puede cesar ante el enemigo (cf. Mt 5,38-48)................ 32. Nada se dice en este lugar sobre la legitimidad o ilegitimidad de la autoridad, como sucede en la mayor parte de los lugares en que Pablo habla de esta materia, sobre todo en Rom 13. Por las circunstancias concretas de los tiempos antiguos y ante todo por el concepto tradicional judo sobre la autoridad civil se entiende fcilmente que nunca haya sido expuesta expresamente esta cuestin, sino que nicamente se hayan puesto los fundamentos en orden a subrayar la soberana absoluta de Dios y su correspondiente poder universal. Una exposicin completa de las opiniones de la Sagrada Escritura sobre la relacin con el Estado conducir a conceptos diferenciados. En todo caso de ninguna manera se puede deducir de este lugar la legitimidad de un gobierno ilegal, tal como se dio por ejemplo en la epoca nazista, en orden a obligar a los cristianos a una obediencia incondicional. (Sobre esta cuestin cf. tambin B. SCHWANK, Primera carta de san Pedro, comentario a 2,13-14................b) Actitud ante el prjimo (3,2).2 ...que a nadie difamen, que no sean pendencieros; que sean afables y muestren para con todos los hombres una perfecta mansedumbre.Los cristianos viven en las comunidades cristianas de Creta en medio de la poblacin pagana. Es posible que en este ambiente los cristianos en particular sean perseguidos con calumnias, burlas y ofensas personales, sin embargo el verdadero cristiano debe mostrarse siempre como discpulo de Jess aun en medio de estas difciles circunstancias. Debe mostrar siempre una paciencia indulgente y un amor sacrificado, no debe vengar el mal con el mal, sino vencer el mal con el bien (cf. Rom 12,20s). Lo que Pablo escribe de s mismo y sus colaboradores a la comunidad de Corinto tiene vigor para los cristianos de la isla de Creta: Nos maldicen y bendecimos; padecemos persecucin y la soportamos; nos calumnian y respondemos con persuasiones (lCor 4,12-13).4. REFERENCIA A LA REGENERACION EXPERIMENTADA (3/03-08).a) Vida anterior a la conversin (3,3).3 Porque tambin nosotros fuimos en algn tiempo insensatos, desobedientes, extraviados, esclavos de diversas pasiones y deleites, y pasbamos nuestra vida entre malignidad y envidia, odiados y odindonos los unos a los otros.El Apstol ha exigido en el versculo precedente (3,2) a los cristianos una paciencia indulgente, y un amor dispuesto al sacrificio en sus relaciones con sus conciudadanos gentiles. La razn de tal indulgencia y buenos sentimientos con respecto a sus conciudadanos paganos de los cuales sufren a menudo injusticias, debe apoyarse en el humilde conocimiento de s mismo. Los cristianos no deben olvidar que todava no hace mucho tiempo no eran distintos de sus conciudadanos. Pablo describe con rasgos concisos su situacin de irredentos antes de la conversin al cristianismo. A semejanza de como lo hace en muchos lugares de otras cartas 33 describe Pablo la vida de los que eran paganos en otro tiempo, partiendo de su experiencia y de su conocimiento de Cristo en una confrontacin vigorosamente tpica. A pesar de su pertenencia a Israel, el pueblo de la alianza, se incluye Pablo entre los cretenses y todos los hombres. Antes de sus conversin, los cristianos eran insensatos, se hallaban en un completo desconocimiento de Dios y las cosas divinas. Y como no procuraron conocer a Dios, Dios los entreg a su rprobo sentir (Rom 1,28). Estaban a oscuras en su conocimiento, alejados de la vida de Dios, a consecuencia de la ignorancia que hay en ellos, a causa del endurecimiento de su corazn (Ef 4,18). Eran desobedientes, llenos de resistencias con respecto a la voluntad de Dios y sus mandamientos, de tal forma que se alejaban cada vez ms de la verdad de Dios y caminaban por el error. Se haban convertido en esclavos de sus pasiones; pues Dios los haba entregado a sus pasiones vergonzosas (Rom 1, 26). Ellos seguan los deseos de la carne y cumplan la voluntad de ella y eran por naturaleza hijos de ira como los dems (Ef 2,3). En su vida dominaba el egosmo ms craso, que se manifestaba en la malignidad y en la envidia. La desunin, las luchas y el odio mutuos caracterizaban su vida cotidiana. Iluminado por la luz de la gracia de Cristo, el Apstol contempla las terribles tinieblas que envolvan la vida antes de la redencin de Jesucristo. Los cristianos no deben olvidar este pasado................ 33. Cf. Rm 1, 18-32; 2,1-29; 5,12-14; 6,17-23; 1Co 6,9-11; Ef 2,1-3.11s; Flp 2,15; Col 1,13-21s; 2,13; 3,57; 1Ts 1,9; 4,5................b) La salvacion mediante la regeneracin (3,4-6).4 Pero cuando apareci la bondad de Dios, nuestro salvador, y su amor por los hombres, 5 no nos salv por las obras justas que hubisemos realizado nosotros, sino segn su misericordia, por el bao regenerador y renovador del Espritu Santo, 6 que l derram copiosamente sobre nosotros por Jesucristo, nuestro salvador, ...En la hora que Dios haba determinado en su plan salvfico, cambi para la humanidad el curso dc la historia de los hombres 34. La gran obra de Dios irrumpi con el nacimiento de Jesucristo y se complet en su muerto de cruz. En Jesucristo, Hijo de Dios hecho hombre, apareca la bondad y el amor de Dios por los hombres. Con palabras solemnes que han sido tomadas de las frmulas de expresin del estilo ulico de otro tiempo son personificados dos atributos de Dios que se manifiestan en la encarnacin de Jesucristo y que resplandecen como una luz en medio de las tinieblas. Se trata de la incomprensible bondad de Dios, que sale al encuentro del hombre pecador, no como juez y vengador, sino como Dios bondadoso y compasivo. Se trata del amor de Dios por los hombres, quien a pesar de su absoluta distancia con relacin a los hombres desciende amablemente hasta su criatura. Qu sublime imagen de Dios describe el Apstol con estas palabras! Con el nacimiento y la muerte en cruz de Jesucristo se da ese cambio en la historia de la humanidad, que implica tambin la gran transformacin de cada uno de los hombres.Si el cristiano, con una fe verdadera y autntica, se adhiere a esta bondad de Dios hecha carne y a este amor por los hombres, es decir a Jesucristo, si se entrega con toda su persona al Dios encarnado, entonces Dios lo libera de la corrupcin eterna mediante un bao de regeneracin, el bautismo de agua. La palabra regeneracin, tomada del judasmo helenista de entonces, es traspasada al bautismo cristiano, porque ste hace del hombre una nueva creacin. Lo viejo ya pas y ha empezado lo nuevo (2Cor 5,17). Mediante el bautismo se introduce en el alma del hombre el germen de una vida nueva sobrenatural y comienza para los hombres una vida ms noble.El bautismo es aquel nacer de Dios (Jn 1,12s), aquel nacimiento de arriba (Jn 3,3), el nacimiento de agua y de Espritu (Jn 3,5). Con el bao regenerador est unida la renovacin del Espritu Santo que l derram copiosamente sobre nosotros por Jesucristo, nuestro salvador. Con la concesin de este don del Espiritu se cumple la profeca del profeta Joel: Despus de esto derramar mi espritu sobre toda carne (Jl 3, 1-5). As pues, el hombre, en su naturaleza dominada por el pecado y las pasiones, es creado de nuevo al recibir el bautismo mediante el don del Espritu de Dios, y es equipado con nuevas fuerzas para realizar una vida del espritu y de la gracia, de forma que realmente es una nueva creacin.Regeneracin y renovacin significan aptitud nueva, adquirida con la transformacin de la vida precedente. Constituyen un acontecimiento en el cual el hombre, mediante la accin creadora de Dios, es elevado y equipado para una vida nueva. Aunque ya con estos dos conceptos se excluye toda obra humana en este nuevo comienzo de la vida, sin embargo esto mismo se subraya con toda decisin y este pensamiento fundamental de la predicacin paulina se hace resaltar fuertemente, cuando se dice que ello sucedi no por las obras justas que hubisemos realizado nosotros, sino segn su misericordia. Toda obra humana o mrito son excluidos radicalmente, nicamente la misericordia de Dios ha salvado a los cristianos. Es Dios uno y trino, el Padre, el Hijo y el Espritu Santo, quien ha realizado esta regeneracin en los hombres mediante el bautismo; l ha sido quien les ha perdonado y les ha elevado a una vida nueva, ms sublime. El Apstol hace recordar a cada uno de los cristianos de las nuevas comunidades aquella rotura y aquel cambio en su vida que se introdujo mediante la recepcin del bautismo cristiano. Haca poco tiempo que haban experimentado, por primera vez, aquel cambio.Acaso no se ha abandonado y desvanecido casi totalmente el significado del bautismo cristiano en la vida cristiana de nuestro tiempo? En nuestra vida de cada da, somos plenamente conscientes de la realidad y de la trascendencia de la regeneracin y de la renovacin del Espritu Santo? ...............34. Han sido tomados acaso estos versculos (3,4-7) de un himno primitivo cristiano sobre la gracia del bautismo segn lo deja sospechar el comienzo de 3,8? O es que 3,5a es una aadidura posterior a este himno para hacer resaltar especialmente un pensamiento fundamental de la predicacin paulina?...............c) Los cristianos, herederos de la vida eterna (3,7).7 ...a fin de que, justificados por su gracia, seamos herederos, segn nuestra esperanza, de una vida eterna.Nuevamente alude el Apstol a un pensamiento fundamental de su predicacin para que se excluya toda gloria humana: nosotros hemos sido justificados y hemos recibido la nueva vida sobrenatural por su gracia, por pura benevolencia suya. Por tanto el cristiano lo debe todo al amor incomprensible de Dios. Por eso le conviene la exhortacin de Pablo: Qu tienes t que no hayas recibido? Y, si lo has recibido, por qu te gloras, como si no lo hubieras recibido? (lCor 4,7). Juntamente con el nuevo nacimiento a una nueva vida reciben los cristianos adems un don salvfico todava ms grande: son herederos de la vida eterna, que esperan. Mediante el bao regenerador y renovador del Espritu Santo los cristianos reciben la filiacin. Pero como los cristianos son ya ahora hijos, Dios envi a nuestros corazones el Espritu de su Hijo, que clama: Abba!, Padre!... y si eres hijo, eres tambin heredero por voluntad de Dios (cf. Gl 4,5-7). Es cierto que los cristianos no poseen todava la vida eterna en su plenitud. Pero mientras llega el fin de los tiempos su vida est sustentada sobre la inquebrantable esperanza de esta plenitud de vida, que es la meta de la vida cristiana. Porque con el Espritu Santo han recibido en el bautismo la garanta de esta vida divina 35, de forma que pueden esperar con absoluta confianza el fallo absolutorio de Dios en el juicio y la participacin en la vida eterna.d) Compromiso para una vida cristiana (3,8).8 He aqu una afirmacin digna de crdito y quiero que la afirmes con tesn: que quienes han credo en Dios se comprometan a ejercitarse en obras buenas. Esto es bueno y provechoso para los hombres.Con una frmula que aparece con frecuencia en las cartas pastorales 36, se hace resaltar de nuevo la verdad de la doctrina que ha sido presentada en el precedente fragmento (3,4-7). Con toda decisin es invitado Tito a penetrar y a predicar el mensaje de la obra salvadora de Dios, muy principalmente a la vista de los herejes que actan en la comunidad como charlatanes y embaucadores, ponen en peligro la fe, y trastornan familias enteras, enseando lo que no se debe (1,10). Mediante esta predicacin de la regeneracin y renovacin del Espritu Santo, los fieles cristianos deben ser informados de que este don salvador que han recibido, significa para los cristianos, a un mismo tiempo, una obligacin moral y un compromiso. Ellos deben conservar, desarrollar y llevar a la prctica, en un modo de vivir cristiano autntico, la nueva vida divina que Dios les ha regalado en medio del mundo pagano en que viven. Una fe verdadera debe fecundar las fuerzas morales y mostrarse en la conducta de la vida, una fe cristiana debe actualizarse con amor en la vida diaria (cf. Gl. 5,6). El agradecimiento por el don salvador recibido en el bautismo es lo que capacita al cristiano para la posicin exacta con respecto al prjimo y le habilita para una verdadera vida activa. En las comunidades cristianas donde domina tal sentimiento, donde reina una capacitacin tal para una autntica vida cristiana, all est lo bueno y lo provechoso para la salud de los cristianos. Pero todo aquello que anuncian los herejes es intil para la salvacin de los hombres y sin resultado para la vida eterna. Un nuevo aviso ante estos herejes cierra el texto de la carta propiamente dicha................35. Cf. 2Co 1,22; 5,5; Ef 1,14.36. Cf. 1Tm 1,15; 3,1; 4,9; 2Tm 2,11; Tt 3,8; esta frmula deja sospechar que en 3,4-7 es citado un himno bautismal cristiano; cf. nota 34................5. NUEVA ADVERTENCIA SOBRE LOS HEREJES (3/09-11).a) Evtense las disputas y las discusiones sobre la ley (3,9).9 Evita las cuestiones necias, las genealogas, las disputas y los debates sobre la ley, porque son cosas intiles y vanas.A semejanza de la primera parte (1,1-10) de la carta a Tito, as tambin la segunda concluye con una observacin sobre los herejes. De nuevo se alude brevemente, como en otros lugares de las cartas pastorales 37, a la predicacin de estos falsos maestros. Se trata de cuestiones necias, de narraciones fantsticas y especulaciones sobre genealogas, sobre disputas y debates en torno a la ley del Antiguo Testamento, referentes sobre todo a las prescripciones sobre la pureza legal y el uso de ciertos alimentos. El apostol no se detiene a describir estos errores, nicamente da una clara y breve indicacin: evtalos. Y da el motivo para obrar as: lo bueno y provechoso para los hombres (3,8) es una autntica vida cristiana que se manifiesta en las obras buenas, pero aquellas doctrinas son intiles, ms an nocivas en orden a este fin. As coma una autntica vida cristiana es algo bueno para los hombres (3,8), porque conduce a la vida eterna, aquella clase de doctrina es intil. Es caracterstico en las cartas pastorales que Pablo, cuando pone en guardia a Timoteo o a Tito ante los herejes, les ordena nicamente con pocas palabras que rechacen sin ms las falsas doctrinas. Jams les permite un acercamiento a esas falsas doctrinas 38. Nunca tiene lugar una confrontacin desde el punto de vita teolgico con estos conceptos e ideas. Por el contrario, si observamos otras cartas paulinas, como las dirigidas a los Romanos o a los Glatas, o tambin numerosos captulos de la segunda carta a los Corintios, o la primera y segunda a los Tesalonicenses, y aun la carta a los Efesios o a los Colosenses, encontramos all una actitud completamente distinta del Apstol, que con frecuencia se detiene en una amplia y sagaz exposicin de los errores de sus enemigos. Es que Timoteo y Tito no estaban preparados para estas controversias, puesto que Pablo sencillamente se las prohbe? O sabe por experiencia que tales discusiones son completamente intiles y traen nuevos peligros para la doctrina de la fe, propuesta ya como norma firme, fe que estaba seriamente amenazada en las comunidades de Creta recientemente fundadas? ...............37.Cf. 1Tm 1,3-7; 4,1-11; 6,3-19; 2Tm 2,14.16-18.38.Cf. 1Tm 4,7; 6,11.14.20; 2Tm 2,16.23; 3,14, cf.4,4; Tt 3,9s................b) Comportamiento con los herejes (3,10-11).10 Al hereje, amonstalo una y otra vez, y despus rechzalo, 11 considerando que un hombre as est pervertido y peca, y l mismo se condena.Como conclusin da el Apstol a su representante una importante instruccin sobre el modo prctico de comportarse con los herejes. Estos son un peligro para la fe y se han convertido en una amenaza para la existencia de las comunidades cristianas. De aqu la severa e implacable orden del Apstol. A estos falsos maestros debe corregrselos una y otra vez. En la segunda carta a Timoteo Pablo le ordena que corrija con mansedumbre a los adversarios, por si acaso Dios les concede el arrepentimiento y reconocen la verdad (2Tim 2,25). De lo que podemos concluir que tambin Tito debe poner en esta correccin mansedumbre, pero al mismo tiempo y en su da debe poner decisin. Debemos quizs proponer la amonestacin del hermano equivocado de tal forma que, como se describe en Mateo 18,15-16, la primera exhortacin deba hacerse ante cuatro testigos, en la segunda sin embargo haya que pensarse en uno o dos solamente? Mas, si las amonestaciones son intiles e infructuosas y el falso maestro persevera en la desobediencia, se muestra rebelde contra toda exhortacin, y se cierra a toda posible inteligencia, entonces Tito debe romper las relaciones con el hereje. La orden enrgica suena de esta manera: Rechzalo! Debemos considerar esta ruptura de relaciones con el hereje, de forma que ste sea excluido de la comunidad en las asambleas comunitarias (cf. lTim 5,20; Mt 18,17)? Tito debe poner en prctica una disciplina rgida, cuando se trata de la conservacin y seguridad de la fe en la comunidad. Esta fe es el bien precioso que el Apstol le ha confiado para conservarlo puro y autntico, para protegerlo y para transmitir este valioso legado. Cuando este bien de la fe es puesto en peligro por un falso maestro, entonces nicamente sirve una separacin decisiva. Esta orden no es otra cosa sino el eco de la radical exhortacin de Jess: Si tu mano o tu pie es para ti ocasin de pecado, crtatelo y arrjalo lejos de ti... Y si tu ojo es para ti ocasin de pecado, scatelo y arrjalo lejos de ti (Mt 18,8s).No es Tito quien ha dado el fallo de condenacin sobre el hereje. l abandona nicamente a este hombre a la condenacin que el propio hereje pronunciia contra s mismo en su interior. Cuando ha sido amonestado y a pesar de todo sigue pecando y se aferra a su falsa doctrina, cuando, en su rebelda, persevera pertinazmente contra un mayor conocimiento y la conciencia, entonces da seales de que est pervertido. Se condena en su propia conciencia y con ello se aparta de la comunidad de sus hermanos y hermanas.CONCLUSIN DE LA CARTA 3/12-15 Pablo ha expuesto en su carta las dos preocupaciones que tena en su corazn: la ordenacin de la vida cristiana en la isla de Creta (1,5-9; 2,1-3,7) y la impugnacin de los herejes (1,1S16; 3,8-11). Como en otras cartas 39, aade aqu tambin algunas instrucciones (3,12-14), ofrece sus saludos (3,15a) y concluye con una bendicin (3,15b)................39.Cf. Rm 16,1-27; 1Co 16,1-24; 2Co 13,11-13; Ef 6,21-24; Flp 4,21-26; Col 4,7-18; 1Ts 5,26-28; 2Ts 3,17. ...............1. INSTRUCCIONES PERSONALES (3,12-14).12 Una vez que yo hubiere enviado junto a ti a Artemas o a Tquica, haz la posible por venir pronto a verme en Nicpolis, porque tengo el propsito de pasar all el invierno.La primera indicacin se refiere al propio Tito. Pablo va a enviar a Creta dentro de un tiempo razonable a uno de sus colaboradores, a Artemas o a Tquico, para que releve a Tito en su puesto y le entregue la direccin de la Iglesia en la isla de Creta. Mientras de Artemas slo sabemos lo que en esta carta se dice, Tquico es mencionado como compaero del Apstol cuando ste, en su tercer viaje misional, regres de Macedonia al Asia Menor (Act 20,4). Procede del Asia Menor, es portador de la carta a los Colosenses (Col 4,7) y a los Efesios (Ef 6, 21), y debe informar desde su punto de vista personal a los destinatarios de ambas cartas sobre la situacin en que se encuentra el prisionero Pablo (Ef 6,21s; Col 4,7-9). Este le estima sobremanera, y lo llama hermano querido, servidor fiel y consiervo en el Seor (Col 4,7). En la segunda carta a Timoteo informa el Apstol de que le ha enviado a feso (2Tim 4,12). Algunos suponen que este servidor fiel no solamente fue cornpaero del Apstol, sino que tambin le sirvi como secretario.Despus de la llegada de su sucesor el propio Tito debe dirigirse pronto a Nicpolis, donde el Apsto1 piensa permanecer durante el invierno. Se trata sin duda de la ciudad situada en el Epiro, que en memoria de la victoriosa batalla de Augusto junto a Accio (31 a.C.) recibi este nombre y que se haba desarrollado hasta convertirse en centro de la vida cultural helenstica. La eleccin de este lugar, situado junto al mar Adritico, permite sospechar quiz que Pablo pensaba dirigirse nuevamente hacia Oriente? As pues, Tito deber abandonar dentro de un espacio de tiempo razonable las comunidades cristianas de la isla de Creta. Pero aunque tenga presente este cambio, debe llevar adelante su tarea apostlica con toda energa hasta el ltimo momento de su actividad. Aun ahora que sabe que va a ser relevado en su oficio debe predicar lo que es conforme con la sana doctrina (2,1), debe mostrarse como modelo en obras buenas (2,7b), de exhortar y reprender con toda decisin (2,15) y dar testimonio del Evangelio de Jesucristo. As pues, debe cumplir fielmente sus obligaciones hasta ltima hora, puesto que de los servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios se exige que sean fieles (lCor 4,1s).13 A Zenas, el jurisconsulto, y a Apolo mira de proveerlos solcitamente de forma que no les falte nada, 14 y que los nuestros aprendan a ejercitarse en obras buenas para atender a las apremiantes necesidades y que no sean hombres infructuosos.Un segundo encargo: Pablo encomienda a los cuidados de Tito a dos hombres, a Apolo y a Zenas, que probablemente son portadores de la carta, y que se puede suponer que pasando por Creta se dirigen a Alejandra, la patria de Apolo (Act 18,24). De Zenas, a quien llama jurisconsulto, quiz porque antes fue escriba judo o porque, como jurisconsulto romano, ejerca todava esta actividad, no tenemos la menor noticia en los restantes escritos del Nuevo Testamento. Por el contrario, Apolo es conocido como un judo docto en filosofa y orador muy inteligente por su actividad en feso (Act 18, 24-26) y en Corinto 40. Con el fin de asegurar los medios necesarios para su ulterior viaje y el equipo de ambos maestros cristianos Tito debe tratar con todo esmero de que no les falte nada. Para ello debe apelar a la beneficencia de la comunidad cristiana. Los cristianos de Creta, con su sentido de sacrificio, no deben dejarse superar por los judos y paganos que apoyan con entusiasmo a sus predicadores ambulantes. As pues, deben mostrarles su amor eficiente, y si es necesario ofrecerles su ayuda.Este amor operante debe ser el fruto de su verdadera vida cristiana. Sorprende que en la parte central de las cartas pastorales se insista tanto en las buenas obras 41: se exhorta a Tito a educar a las nuevas comunidades en la prctica eficiente de la caridad. Es cierto que la exigencia de las obras buenas, que no es lcito equiparar con la justicia por las obras, no falta en las cartas ms antiguas de Pablo 42. Pero el hecho de que en las cartas pastorales se fije de una manera especial la atencin en esto, se explica por el fin prctico de estas cartas. Mediante estas obras buenas debe manifestarse la fuerza de la nueva vida que acta en los cristianos (cf. 2Tim 3,17), y hacerse visible la gracia de Dios salvadora y adyuvante en la vida diaria de los cristianos. La verdadera fe cristiana debe actuarse en la caridad (Gl 5,6)................40.1Co 1,12; 3,4-6.22; 4,6; 16,12. 41.Cf. 1Tm 2,10; 5,10; 6,18; 2Tm 2,21; 3,17; Tt 2,14; 3,8. 42.Cf. 2Ts 2,17; 2Co 9,8; Rm 2,7; 13,3; Col 1,10; Ef 2,10.