Revista 6

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3. Editorial 4. Pisos Martes

6. Doble cerrojo de Libertad9. Noticias grupoMartes

18. Cultura

secciones

Presidente EntidadVicente Serrano

Maquetación y diseñoAlicia Davalillo

EDITORIAL

VICENTE SERRANO

GM 2 l 3

¡Hola!

Apenas ha pasado tiempo desde la última vez que has recibido nuestra revista “El Martes”. Necesidades técnicas y de programación obligan a urgir la salida de este número.

Por otra parte, es fácil que sea el último número antes de la Navidad. ¡Qué tiempo más especial, el de la Navidad…! Montones de buenas palabras, capazos de buenos deseos, sonrisas, sin duda que algunas falsas pero la mayoría llenas de buena intención.

Lástima que, con frecuencia, nos olvidemos de la segunda parte: el esfuerzo para que esas ilusiones, esos buenos deseos, esas buenas palabras se vean convertidos en realidades. Es una lástima que tantas veces nos quede la sensación de que los sentimientos no se han visto convertidos en realidades, ¿no te parece?

Pues sí, amiga, amigo. Para que eso no sea así es necesario quererlo, asumir el compromiso de que, en tu vida y en la de los demás, no nos quedemos en palabras más o menos bonitas y llenas de sentido pero que, a fuerza de ser repetidas, han perdido gran parte de su contenido.

¿Verdad que esta música te suena a conocida? ¿Te animas a cambiarla?

PISOS MARTES

En el funcionamiento humano existen tres aspectos psicológicos principales:

pensamientos, sentimientos y conductas. Estos tres aspectos están interrelacionados, de modo que los cambios en uno producen cambios en otro. Si las personas cambian el modo en que piensan acerca de las cosas, sentirán de modo diferente y se comportarán de diferente manera.

Por ejemplo, si después de un fracaso en una tarea, se piensa: “soy un inútil que

no hace nada bien; no vale la pena ni inten-tarlo”, la conducta y emociones serán muy diferentes a si se piensa: “bueno, he fraca-sado en esto, pero eso no me convierte en un inútil, solo en un ser humano que comete errores, como todos los demás; he de ver lo que puedo hacer para arreglarlo”. En el pri-mer caso, no es de extrañar que aparezcan sentimientos de depresión con resultados de un comportamiento de abandono, mientras

que en el segundo caso, es posible sentir preocupación o cierta tristeza, pero estas emociones no serán lo bastante intensas e incapacitantes como para impedirte solucio-nar el problema, seguir adelante y aprender cómo hacerlo mejor la próxima vez.

Se asevera en términos de estrategia que un paso para vencer al enemigo es co-

nocerlo. Para ello un procedimiento podría consistir en llevar un Diario de Angustias, en el que anotemos cualquier pico de ansie-dad signifi cativo, tratando de averiguar qué circunstancia concreta lo ha provocado. Si no localizamos hechos concretos desenca-denantes de la angustia, sustituiremos los estímulos por una lista de hipótesis que res-pondan a las preguntas “¿Qué cosas de las que me suceden últimamente podrían estar infl uyendo?’’, ¿Cuales son las inquietudes que acuden a mi mente?’’.

Aprender a controlar los impulsos

Los impulsos están inducidos por pensamientos que aparecen de forma automática, se ha de mantener la cabeza fría e intenta re-trasar una actuación

PISOS MARTES

GM 4 l 5

Una buena colección de hechos dispara-dores nos dará un buen perfi l de nuestros

puntos débiles más sensibles a la respuesta ansiosa. Esta información nos ayudará para manejar con soltura este tipo de situaciones.

La solución inteligente de los problemas es mucho más dura y costosa emocional-

mente pero proporciona más paz y alegría, comparativamente al rencor, tristeza y an-gustia que acarrea la otra postura.

El comportamiento impulsivo es frecuente en el ser humano. Hablamos de trastorno

del control de los impulsos cuando se siente la necesidad de hacer algo, sensación que puede producir un desasosiego importante y moviliza para realizar la acción, incluso aun-que sea consciente de que ésta puede ser dañina para él o para otras personas. Según asciende la tensión, el autocontrol suele ser cada vez menor, hasta que llega un momento en que lo racional pasa a un segundo o tercer nivel y sólo importa conseguir el objetivo.

Una vez que se cede al impulso y se lleva a cabo la acción la persona suele experi-

mentar una sensación de placer, gratifi cación o liberación. Esto no es obstáculo para que posteriormente surjan arrepentimiento, auto-reproches o culpa.

Los impulsos están inducidos por pensa-mientos que aparecen de forma automá-

tica, se ha de mantener la cabeza fría e in-tenta retrasar una actuación, sobre todo si se cree que tendrá consecuencias desagrada-bles. Esto requiere voluntad de intercambiar la satisfacción inmediata de una respuesta impulsiva por el benefi cio estratégico de una meditada.

El autocontrol requiere capacidad de ana-lizar, comprender y aceptar los propios

impulsos, además de entereza y voluntad para ganar el dominio a la ansiedad. Esta manera de afrontar las cosas aporta una do-sis de energía vital que ayuda a superar los desafíos.

Las personas impulsivas no soportan la frustración en la consecución de sus de-

seos y objetivos. Si no los consiguen de for-ma inmediata y fácil, se sienten deprimidas. Cultiva la serenidad, la bondad y la delica-deza. Antes de actuar, cierra durante unos segundos los ojos, respira hondo y medita sobre las consecuencias que tendrán tus ac-tos.

Fuente: www.psicologia-online.com

Alicia Davalillo

Qué difícil es apartar de la mente, el recuerdo

del rostro anguloso de Miguel Ángel. Qué duro golpe después de seis meses sin verlo, no ser capaz de reconocer tras esos ojos verdes de gato callejero, a nuestro antiguo amigo.

Era el típico tipo duro, peligroso y de coraza

curtida día a día durante los catorce largos años ya cumplidos entre rejas, se le veía tan fuerte antes de salir en tercer grado.

Hacía algunos años que buscaba nuevos horizontes, desde entonces se dejaba caer por aquí, se le había acogido con un cariño que hacía tiempo –decía- no sentía. Se le percibía cómodo, podía compartir y expulsar sin reparos la bilis que de su corazón brotaba: una familia en la calle, una hija que le esperaba, una mujer que le había querido, una vida truncada.

Puente hacia ninguna parte

En la calle aún vino a vernos un par de

veces, trabajaba mucho en el bar, decía, las cosas le iban bien… Un año y un mes respirando el aire de los días y las noches en libertad.

Hace poco me llegó una carta, en el

remite – que tristeza, amigo – eras tú de nuevo. Otra vez habías vuelto a consumir, a consumir

fuerte. ¿Y ahora qué? Cuatro años de nuevo de espera, diecisiete quilos menos, sin poder hablar cuando fui a verte, te echaste e llorar.

Fue lo que yo hice el resto del día, tu

imagen en mi mente. Otra vez aquí Miguel Ángel…

Frente a todos ellos, siempre había ganado

la droga, más fuerte que todo, aniquilando y neutralizando cualquier acción en la batalla. Ahora todo parecía ir bien, las ideas claras, un contrato de trabajo fi rmado, la madre esperando su regreso, con la comida caliente, las sábanas planchadas, la sonrisa en los labios.

DOBLE CERROJO DE LIBERTAD

GM 6 l 7


No siempre se presenta una segunda oportunidad en la vida y, mucho

menos, cuando más la necesitas. Pero cuando llega, hay que agarrarse a ella como a un clavo ardiendo.

Con esa sensación 42 internos de Picassent recogían ayer el diploma

que acreditaba haber recibido una formación en diferentes campos. A simple vista, un papel. Tras una mirada más profunda, una esperanza.

Todos han participado en el programa de becas para la población reclusa

de la Obra Social “La Caixa”, que este año cumple su segunda edición. Desde mayo asistían a alguno de los tres cursos de formación, que se impartían fuera de la cárcel: auxiliar de enfermería en geriatría (350 horas), organizador de puntos de venta (350 horas) y operador de grúa de torre (228 horas).

Los campos se han elegido en función de la demanda del mercado para

normalizar su situación personal y profesional una vez que salgan de la prisión. Las clases se han impartido en un régimen semilaboral, con el objetivo de familiarizar a los reclusos con las obligaciones que conlleva un trabajo estable.

Tenéis una formación que os va a proporcionar un mejor empleo”,

les decía a los reclusos la directora del Área de becas y estudios sociales de la entidad, Rosa Molins. “Pero todo depende de vuestra voluntad de dar un paso hacia delante y de reorientar vuestro futuro, continuaba animándoles.

De los 42 benefi ciarios del programa, el 83% son españoles y el resto,

La prisión me ha rehabilitado

Ismael García - arriba, 3º por la der.


Fuente: adn.es/Valencia

extranjeros. En cuanto a las edades, el baremo oscila entre los 22 y los 55 años y la edad media es de 32.

De lunes a viernes, Ismael García se levanta todos los días para ir a

trabajar. Lo que le diferencia del resto de mortales es que él, en vez de salir de casa lo hace desde la cárcel de Picassent.

Lleva cuatro años y medio interno y está apunto de obtener el tercer

grado. Ha sido uno de los estudiantes del curso de operador de grúa de torre. “Ya conocía el sector de la construcción, pues era encofrador, pero este título me abre un abanico amplio de posibilidades”.

Después de dos meses y medio de formación, la Fundación Laboral

de la Construcción, responsable del curso, le ha contratado como inspector

de instalaciones. “Han confi ado en mí, aunque saben que soy preso”, relata lleno de gratitud. Lo que para algunos pueden ser unas simples horas de formación, para Ismael ha sido “lo mejor que me ha pasado en la vida”.

Con un trabajo al que aferrarse, asegura que sólo tiene buenas

palabras para Picassent. “La cárcel me ha dado otra oportunidad. Gracias a ella, a la Fundación, al trabajo que realizan las asociaciones, en particular al Grupo Martes -que siempre ha confi ado en mí - y a Dios he dejado las drogas y he estudiado.

La prisión me ha rehabilitado”.

GM 8 l 9

NOTICIAS GRUPO MARTES

La Autoestima

Las creencias que tenemos acerca de nosotros mismos, aquellas cualidades, capacidades, modos de sentir o de pensar que nos atribuimos, conforman

nuestra imagen personal. Esta autovaloración es muy importante, dado que de ella depende en gran parte la realización de nuestro potencial personal y nuestros logros en la vida. De este modo, las personas que se sienten bien consigo mis-mas, que tienen una buena autoestima, son capaces de enfrentarse y resolver los retos y las responsabilidades que la vida plantea. Por el contrario, los que tienen una autoestima baja suelen autolimitarse y fracasar.

¿Cómo se forma?

El concepto de uno mismo va desarrollándose poco a poco a lo largo de la vida, cada etapa aporta experiencias y sentimientos, que darán como resultado una

sensación general de valía o incapacidad. En la infancia descubrimos que somos seres distintos de los demás, que hay personas que nos aceptan y personas que nos rechazan. A partir de esas experiencias tempranas de aceptación y rechazo de los demás es cuando comenzamos a generar una idea acerca de nosotros mismos.

La adolescencia, es una de las fases más críticas en el desarrollo de la autoes-tima, el joven necesita forjarse una identidad fi rme y conocer a fondo sus

posibilidades como individuo; también precisa apoyo social por parte de otros cuyos valores coincidan con los propios, así como hacerse valioso para avanzar con confi anza hacia el futuro. Es la época en la que el muchacho pasa de la de-pendencia de la familia a la independencia, a confi ar en sus propios recursos. Si


durante la infancia ha desarrollado una fuerte autoestima, le será relativamente fácil superar la crisis y alcanzar la madurez. Los niños con baja auto-estima, en muchos casos llegan a la adultez siendo personas conformistas y poco honestos. Si se siente poco valioso corre el peligro de buscar la seguridad que le falta por caminos aparentemente fáciles y gratifi cantes, pero a la larga destructivos como, por ejemplo, la drogadicción.

En la edad adulta, las personas con baja autoestima tienen una visión muy distorsionada de lo que son realmente; estas personas mantienen unas exi-

gencias extraordinariamente perfeccionistas sobre lo que deberían ser o lograr.

La persona con baja autoestima mantiene un diálogo consigo misma que incluye pensamientos como:

- Designación global: Se utilizan tér-

minos peyorativos para describirse a

uno mismo, en vez de describir el

error concretando el momento tem-

poral en que sucedió.

- Pensamiento polarizado: Pensa-

miento de todo o nada. Se llevan las

cosas a sus extremos. Se tienen ca-

tegorías absolutas. Es blanco o ne-

gro. Estás conmigo o contra mí. Lo

hago bien o mal. No se aceptan ni se

saben dar valoraciones relativas. O

es perfecto o no vale.

- Autoacusación: Uno se encuentra

culpable de todo. Tengo yo la culpa,

tendría que haberme dado cuenta.

- Personalización: Suponemos que

todo tiene que ver con nosotros y

nos comparamos negativamente con

todos los demás, pensamos que no

interesamos ni gustamos a nadie...

sin evidencia real de ello. Son supo-

siciones que se fundamentan en pal-

pitos no comprobables. “Tiene mala

cara, ¿qué le habré hecho?”.


GM 10 l 11

La imagen que tiene uno de sí mis-mo signifi ca muchísimo, más de lo

que uno puede sospechar. Todos tene-mos una imagen mental de nosotros mismos que determina cuánta confi an-za existe en nosotros. Pero esta ima-gen no es fi ja ni inmutable. Se puede cambiar utilizando nuestras habilidades para la visualización y trabajando nues-tra autoimagen. Si no es muy buena, hay que cambiarla. Pensar por qué uno se ve a sí mismo de esa manera y en-contrar una forma de arreglarla.

Hay que aprende a conocerse bien y a escuchar nuestros pensamien-

tos, analizar cuando y por qué se tienen esos pensamientos negativos. Después, pensar sobre nuestras características buenas, las cosas que sabemos hacer

bien y las cosas que nos gustan. Em-pezar a pensar acerca de nuestras li-mitaciones, y sobre si son limitaciones reales o sólo algunas que toleramos que estén ahí, de forma artifi cial. Ex-cavemos profundo dentro de nosotros mismo y saldremos con una mayor au-toestima.

Destruyamos nuestros pensamien-tos negativos y reemplacémoslos

por pensamientos objetivos, la acción, es la clave para desarrollar una buena autoestima pues es a partir de ésta que se empieza a cambiar. Actuemos en vez de convencernos a nosotros mismo que no podemos. Hablemos a las personas de forma positiva, insufl ando energía en nuestras acciones. Pronto empeza-remos a notar la diferencia.

Educar la autoestima


No generalizar a partir de las experiencias negativas que podamos te-ner en ciertos ámbitos de nuestra vida. Debemos aceptar que podemos haber tenido fallos en ciertos aspectos; pero esto no quiere decir que en general y en todos los aspectos de nuestra vida seamos “desastrosos”.

En conexión con lo anterior, debemos acostumbrarnos a observar las características buenas que tenemos. Todos tenemos algo bueno de lo cual podemos sentirnos orgullosos; debemos apreciarlo y tenerlo en cuenta cuando nos evaluemos a nosotros mismos. Debemos centrarnos en lo positivo.

Una forma de mejorar nuestra imagen relacionada con ese “observar lo bueno” consiste en hacernos conscientes de los logros o éxitos que tuvi-mos en el pasado e intentar tener nuevos éxitos en el futuro. Debemos reconocer en nosotros la capacidad de hacer cosas bien en determina-dos ámbitos de nuestra vida y que debemos esforzarnos por lograr los éxitos que deseamos para el futuro.

Todas las personas somos diferentes; todos tenemos cualidades po-sitivas y negativas. Aunque nos veamos peores que otros en algunas cuestiones, seguramente seremos mejores en otras; por tanto, no tiene sentido que nos comparemos ni que, nos sintamos inferiores a otras personas.

Es fundamental que siempre nos aceptemos. Debemos aceptar que, con nuestras cualidades y defectos, somos, ante todo, personas importan-tes y valiosas.

Una buena forma de mejorar la autoestima es tratar de superarnos en aquellos aspectos de nosotros mismos con los que no estemos satisfe-chos, cambiar esos aspectos que deseamos mejorar. Para ello es útil que identifi quemos qué es lo que nos gustaría cambiar de nosotros mismos o qué nos gustaría lograr, luego debemos establecer metas a conseguir y esforzarnos por llevar a cabo esos cambios.

Mejorar la autoestima

Fuente: www.innatia.com


GM 12 l 13

1. La vida no es justa, pero aún así es buena. 2. Cuando tengas duda, sólo toma el siguiente paso pequeño. 3. La vida es demasiada corta para perder el tiempo odiando a alguien. 4. No tienes que ganar cada discusión. Debes estar de acuerdo en no estar de acuerdo. 5. Llora con alguien, alivia más que llorar solo. 6. Ahorra para el retiro comenzando con tu primer cheque de nómina.7. Haz las paces con tu pasado para que no arruine el presente. 8. No compares tu vida con otros, no tienes ni idea de lo que ha podido pasar a lo largo de su travesía. 9. Si una relación/acción tiene que ser secreta, no debes estar en ella. 10. Respira profundamente. Esto calma la mente. 11. Si algo no te mata, en realidad te hace más fuerte. 12. Cuando se trata de perseguir aquello que amas en la vida, no aceptes un “no” por respuesta. 13. Nadie está a cargo de tu felicidad, más que tú. 14. Enmarca todo supuesto “desastre” con estas palabras: “En cinco años, ¿esto importará?” 15. Siempre elige vida. 16. Lo que las otras personas piensen de ti, no te incumbe. 17. El tiempo sana casi todo. Dale tiempo al tiempo. 18. Por más buena o mala que sea una situación, algún día cambiará. 19. No te tomes tan en serio. Nadie más lo hace. 20. Cree en los milagros. 21. No audites la vida. Sólo llega y aprovéchala al máximo hoy. 22. Llegar a viejo es mejor que la alternativa--- morir joven. 23. Tus hijos sólo tienen una niñez. 24. Todo lo que verdaderamente importa al fi nal es que hayas amado. 25. Si todos apiláramos nuestros problemas y viéramos los montones de los de-más, rápido quisieramos conformarnos con los nuestros. 26. La envidia es una pérdida de tiempo. Tú ya tienes todo lo que necesitas. 27. Lo mejor está aún por llegar. 28. Cede. 29. La vida no está envuelta con un lazo, pero sigue siendo un regalo.

Fuente: www.plaindealer.com

Lo que más importa, según la anciana de 90 años Regina Brett.


Las relaciones entre compañeros son sumamente importantes para los

adolescentes, éstas les proporcionan diversión, además de oportunidades para desarrollar habilidades en la resolución de confl ictos, la lealtad es un aspecto valioso y fundamental cuando se trata de verdadera amistad, ésta, también puede proveer estabilidad durante tiempos difíciles gracias a los consejos que se intercambian.

En esta etapa es de mucha ayuda para ellos tener amigos que estén

viviendo sus mismas experiencias. ¿Qué pasa cuando los jóvenes no tienen amigos? Los adolescentes sin amigos tienden a sentirse más solitarios e infelices. Ellos suelen tener niveles muy bajos de rendimiento escolar y también baja auto estima. Conforme éstos crecen corren más riesgos de dejar la escuela e involucrarse en actividades delictivas.

Las amistades van cambiando de manera natural en la medida que los

jóvenes se convierten en adolescentes

ya que tienden a escoger amigos con rasgos similares a los suyos. Esto les procura el equilibrio necesario para aumentar su confi anza y les da un sentido de identidad, es el momento también de ampliar el círculo dejando entrar en él a compañeros del sexo opuesto.

En la adolescencia, esta similitud entre amigos es más importante

que en cualquier otra época de la vida. Reciben su infl uencia, se comparan entre ellos y tienden a imitar las conductas de sus compañeros, se juzgan a sí mismo a la luz de cómo son percibido por los otros. Los amigos infl uyen en la forma de vestir, actividades sociales, comportamiento sexual y consumo o rechazo de drogas.

Como padres, es importante estimular las amistades entre

adolescentes. Sin embargo, es de vital importancia conocer a los amigos de sus hijos y tener una comunicación abierta con ellos.

La amistad en la adolescencia


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PADRES DEMOCRÁTICOS: Los adolescentes con conductas más autónomas e independientes, proceden de familias con padres democráticos o igualitarios

que favorecen la adquisición de la autonomía personal, que ofrecen un gran calor emocional, una comunicación abierta, una disciplina dialogante y razonada, una tolerancia y fl exibilidad adecuadas, y unas exigencias de madurez acordes con la edad de su hijo. Este tipo de disciplina favorece y potencia el desarrollo integral del adolescente, además de una mayor adaptación y madurez del joven, e incluso con resultados académicos positivos.

PADRES AUTORITARIOS: Son aquellos padres que no favorecen el diálogo y la comprensión, que no demuestran afecto a sus hijos, que ejercen un

fuerte control sobre ellos y exigen demasiado a los adolescentes. Estos padres se convierten en padres autoritarios al no permitir que se discuta su autoridad y su poder sobre los hijos. Estos padres no exigen de sus hijos superaciones personales, y este tipo de disciplina da lugar a que aparezca: la incomprensión, falta de comunicación, así como también continuos confl ictos familiares.

PADRES EXCESIVAMENTE PERMISIVOS: Son padres que no ejercen ningún control sobre sus hijos, no les exigen superaciones personales, provocan en los

adolescentes sentimientos de abandono y de no ser importantes para los padres, sintiéndose poco apoyados en su desarrollo personal. Los adolescentes interpretan esta actitud como un desinterés de los padres hacia ellos.

El ingreso en el mundo adulto exige una serie de cambios en todos los

niveles del ser, éstos desembocan en actitudes y comportamientos de madurez poniendo de manifi esto que el verdadero sentido de la etapa adolescente es la maduración de la autonomía personal.

La mayoría de los adolescentes tienen relaciones positivas con sus padres

y también reciben su infl uencia, sobre todo en temas más profundos, como qué hacer ante un dilema moral, qué educación buscar o qué empleo elegir, mientras que los amigos ejercen una mayor infl uencia sobre temas sociales cotidianos.


El deseo y la prueba

-Hola,¿Es aquí, donde hacen las pruebas, para dejar de ser “un fracasado”?

- Sí. ¿Vas preparado?

- Creo que sí, pero uno nunca sabe por dónde le van a salir, y con la suerte que tenemos los fracasados… Lo que peor llevo es eso de los “deseos”… Tú los entiendes?

- No es tan difícil… Mira, los deseos de los que son “normales”, son los que te dicen que hay que tener, te lo dicen desde niño y te lo recuerdan con la TV, con la radio, con la prensa… todos los días.

- Y los “normales” ¿quiénes son?

- Pues los que viven en el “país de las normas”. Ellos te indican lo que es mejor, para que seas un chico/a de provecho y de esa forma seas feliz. A veces te agobian con “lo que debes hacer” o “debes ser”, pero dicen que es “por tu bien”… no sé.

- Y si no los cumples ¿eres un fracasado?

- Antes no habían fracasados; sólo habían gentes que servían para una cosa (por ejemplo estudiar) y otros para otra. Pero, desde que aparecieron las pruebas, las estadísticas y el poco respeto a nuestras diferencias, pues apareció una nueva clase social… la de los fracasados. Es más, creo que los normales precisan de esa clase social, para así sentirse más normales. Muchas veces me pregunto… fracasado, respecto ¿a qué? O ¿a quién?

- Y no será por culpa de que todos queremos lo mejor y lo mejor es lo que hacen la gran mayoría. ¡El problema es de los deseos!... ¡te lo he dicho antes!

- Vamos a ver. No hay que confundir los deseos con las normas. Las normas intentan marcarte un camino, pero los

Roberto Mauri


GM 16 l 17

deseos debieran ser algo que uno construye desde muy adentro y por lo tanto muy alejado de lo que nuestra cultura consumista nos quiere vender. Aquél o aquella, que lograra ser aquello que verdaderamente quiera ser, nadie osaría llamarle fracasado/a.

- ¿y tú eres un fracasado?

- No sé. Yo soy Juan

- ¿Y qué haces aquí?

- Observo. Intento aprender de los fracasados, de los normales y de los exitosos, creo que todos tenemos un poco de cada uno y es importante reconocerlos.

- ¿Porqué?

- Pues sencillamente, porque con sus voces cargadas de miedo y de ambición, pueden tapar los débiles sonidos de nuestro interior, aquellos que hablan de lo que verdaderamente importa.

-¿Y qué es?

- Pues eso… tus deseos o el deseo,… aquello, que desde el mismo momento en que naciste, has ido construyendo y que en algún momento emergerá y dará sentido a tu vida; pero para eso has de aprender a escucharlo.

- Bueno, me voy. Que tengas suerte con “la prueba”.

CULTURA

Lecturas recomendadas:

Santiago Posteguillo concluye su trilogía romana sobre Escipión

Santiago Posteguillo por fi n ha matado a Escipión. Esta novela cierra su trilo-gía sobre el general romano que logró vencer al cartaginés Aníbal y a sus ele-fantes.

Un personaje que, según este profesor de la Universidad Jaume I de Castellón, ha sido maltratado por la historia. «Pu-blio Cornelio Escipión es una parado-ja. Es alguien muy poco conocido pero muy importante en la construcción del Imperio Romano».

Después de 'Africanus' y 'Las legiones malditas' (novelas que han logrado vender más de 10.000 ejemplares en-tre las dos), Posteguillo reconoce que no era su intención escribir un relato sobre Escipión. Pero cuando se cruzó con su historia se quedó, dice, «total-mente prendado de él». «Yo quería es-cribir una novela histórica y, mientras me documentaba, pasé por Aníbal y me encontré con que perdió la batalla contra Escipión. Me fi jé en él un poco para eliminarlo. Y queriendo eliminarlo, le escribí casi tres mil páginas».

El autor afi rma que el cónsul no fue sólo importante por sus batallas contra

los cartaginenses, sino que fue un gran defensor de la cultura griega. Y, preci-samente, esta es la otra gran paradoja de un personaje que, a pesar de ven-cer en la guerra, perdió políticamente. «Escipión era partícipe de asimilar la cultura griega, porque era una fuente inagotable de conocimientos. Y aunque fue derrotado políticamente, sociocul-turalmente ganó y la Grecia Clásica ha llegado a nuestros días. Somos como somos por gente como él», sentencia.

Al narrar la vida y la muerte de Esci-pión, capítulo que el autor reconoce que se le hizo duro escribir, Posteguillo ha conseguido una trilogía que cuenta batallas con realismo y describe de for-ma fi el a la sociedad de la época, tanto, que sus textos se leen en muchas cla-ses de Historia y de Derecho Romano en las universidades. «La labor de do-cumentación ha sido abrumadora, pero es algo que no le debes hurtar al lec-tor», concluyó el escritor.

Fuente: www.santiagoposteguillo.es


GM 18 l 19

Te sentí desde antes de conocerte y estuve presente

para ti desde ese lugar donde hoy me encuentro, te acompañé sin condiciones y sentí que ya me habías atrapado para siempre igual que lo hiciera tu madre.

Nunca imaginé que tu sonrisa, tu llanto, tu mirar

hicieran crecer en mi de nuevo la ternura y comprender el sentido de todo, cuando te conocí y me diste tu manita quede prendada de tu dulzura, tu vulnerabilidad y tu delicadeza.

Cuando te tengo entre mis brazos puedo sentir la

conexión y la gratitud de poder experimentar ese momento maravilloso e irrepetible lleno de tantas sensaciones sin emitir sonido o palabra, no se necesita en ese preciso momento nada, está todo dicho, todo hecho, todo hablado, solo hay que sentir dejarse llevar por tu ternura, tu sonrisa, tu amor.

Gracias mi pequeñín por existir y despertar en mí

sensaciones y emociones, y en este ir y venir te pido permiso para acompañarte, quererte y sentirte, sin atarte, sin condiciones, ayudándote a marcar los primeros pasos de este baile que es la vida a tu ritmo, a tu compás, único e irrepetible.

Gracias por dejarme ser participe en las primeras

páginas de tu vida.

Te quiero Cristhian

Manoli Gil

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