Desde AMOR REY quere mos incentivar a todos los alumnos a que se impliquen más en el maravilloso mundo de esta facultad. En nuestras páginas encontraras de todo para hacer de tus años uni versitarios una experiencia

inolvidable.

Aquí encontraras desde consejos de belleza, prota-gonizados por nuestros profesores más coquetos, hasta los escandolos amorosos más interesantes de la facultad, ¡parejas que nunca serías capaz de imaginar!

Hemos hecho esta revista con mucho amor y cuida-do, deseando que todos nuestros lectores disfruten con cada uno de los reportajes. Este mes os ofrece-mos uno de los capitulos de la novela más aclama-da del momento: 50 sombras de Vallvey. Es algo que nadie querrá perderse.

Como cada mes intentamos superarnos y ofrecer lo mejor a nuestros lectores, porque ellos son los verdaderos protagonistas de esta revista. Hecha por alumnos de la facultad, para alumnos de la facultad. Porque sabemos que es lo que realmente quereis saber.

¡Nos vemos en el próximo número!

AMOR REYEsta revista ha sido creada por alum-nos de la facultad pontificia de Sala-

manca.

DirecciónMelania Tavera Cruz

SubdirecciónnSara Sánchez González

Diseño y MaquetaciónSara Rodríguez Laguna

Secretaría y SuscripcionesLucas Martínez Royo

Revisión de TextosPablo Rey García

IlustracionesAmor Rey

Edición. Redacción y Admi-nistración

Leandro Sanchez de Medina Alba

AGRADECIMIENTOSPablo Rey

Fernando Martinez Bernardo IgnacioNuria Quintana

Pedro RivasMichi Huerta

Juan Carlos GacitúaChelo Sánchez

Ninfa WattsJuan Plaza

Ana Tamarit

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LA GUÍA DEL AMOR ADOLESCENTE DE

BERNARDO IGNACIOEsta guía va destinada a aquellas chicas adolescentes, en ocasiones perdidas en esta sociedad confusa en la cual nos han enseñado que el amor ha de ser como un cuento de hadas y que el príncipe azul puede estar detrás de cual-

quier esquina.

No os apresuréis buscando el amor

A esta edad, cuando apenas sois tiernas infantes, lo que tenéis que hacer es conocer a muchos tipos de per-sonas para luego saber elegir bien en el futuro y no veros en una rela-ción sin salida con al-guien que no os convie-ne —hay gente a la que le ocurre esto hasta en sus años universi-tarios—. No os sintáis presionadas: conoced a gente, hablad del tema con vuestros padres y amigas para contras-tar ideas… y mirad al futuro desde la inde-pendencia de ser una mujer con criterio.

Mi experiencia per-sonal

Yo era joven, estába-mos en la playa ella y yo, allá en Monte Huelva. Ella tenía mi edad, 16 años, y yo era un poco brusco. Ella me contó que un juga-dor del Deportivo de la Coruña había intenta-do entrarle. Yo seguía siendo brusco. Tras largas horas de con-versación le prometí el oro y el moro hasta que conseguí entrar en su gruta del amor.

De la chica ahora no guardo ni su número. Aprended de esto: no hay príncipes azules a los 16 años, tan sólo chi-cos hormonados que buscan vuestro cuerpo.

No os dejéis llevar por los cánones de belleza

Cuando veo a tantas chicas inseguras con su físico siempre les

digo lo mismo: los cuerpos son por de-lante para lamer y por detrás para morder. Con lo que si quieren quedarse en los hue-sos, que se quiten esa idea de la cabeza. Los hombres, inconsciente-mente —es pura biolo-gía— seguimos viendo en sus caderas fértiles y en sus curvas a aque-lla mujer que siempre hemos deseado, nos

aporta estabilidad. Disfrutad de la vida: comer es en muchas ocasiones mejor que hacer el amor. Hacer el amor, de hecho, está muy sobrevalorado.

No seáis inocentes

El cortejo es una cosa del pasado: ahora se lleva lo rápido, el “re-guetoneo”, chicos mus-culados, facilones… si una noche no queréis que pase nada, lo mejor es que no os separéis de vuestras amigas o simplemente os va-yáis a vuestras casas. La seducción lírico-trovadora de otrora no es algo que encontra-réis en una noche de fiesta: los chicos jóve-nes van a lo que van.

No temáis al rechazo

Juntaos a vuestras amigas, moveos en ma-nada. Apoyaos entre vosotras, y en caso de que sintáis que un chi-co os está rechazando buscad su apoyo. Ellas os enseñarán que la vida es muy corta, que son tres días y en dos de ellos está nublado. Hay una cantidad de chicos increíble, no os centréis únicamente en aquel que os dice nanay.

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Todo transcurrió un viernes de llu-via, olor a primavera y quietud en la Facultad de Comunicación de Sa-lamanca. Algunos alumnos asegu-raron que algo se llegó a escuchar, otros alimentaron su realidad en base al rumor tan proclive a exten-derse entre los muros del centro, los más despiadados, incluso publi-caron diversos chismes en las redes sociales. Pero la única certeza que puede afirmarse es que ocurrió. No quedaban más de cinco profesores y un puñado de ocho alumnos, estos en la biblioteca, por lo que la teo-ría de que algún alumno estuviera presente en el suceso se desvanece.

Cuenta una de las sombras de Vall-vey que el Decano se dejó caer por entre los pasillos de la planta alta del recinto de la Facultad, como intentando esquivar las miradas que anhelaba no encontrarse en el camino hacia aquel baño escondi-do. Uno de aquellos múltiples ser-vicios existentes y tan poco visita-dos por el alumnado, aunque pozos del placer para los profesores que, desde la fundación del edificio en 1988, han ido dejando su impron-ta sexual en marcas de carmín y corbatas perdidas, abandonadas en el pegajoso suelo. Marcas que el servicio de limpieza borraba casi al momento, para preservar la pureza carnal que se presupone a una institución como la Pontificia.

De forma paradójica, en aquel baño ubicado en el fondo de un pasillo bas-tante luctuoso, las cadenas del arre-

bato se resquebrajaban, abrien-do la puerta de la rumorología, habladurías y leyendas urbanas.

Los gemidos eran inteligibles, lo afirmaba otra de las sombras de Vallvey. No podía negarlo, aunque quisiera. Se produjeron. El jadeo se podía distinguir desde el otro extremo del pasillo, pero nadie se encontraba allí. Solo ellos dos, acompañados de sus sombras, ob-servadoras de lujo. Pudieron ver todo. Desde la entrada calculada, y por turnos, de ambos, hasta cuan-do él se recolocaba el nudo de su corbata azul celeste y procuraba abandonar el baño sin que sus pa-sos se sintieran. Incluso contem-plaron cómo su brillante cabeza se perdía entre el exuberante pelo rizado de la mujer, descendía por su estirado y agrietado cuello y pintaba un río de saliva que de-sembocaba en el punto que origi-nó todo. Punto que, cuenta otra de las sombras, ya conoció hace años, aunque desde el silencio y la complicidad de la infidelidad.

Se terminaba de quitar una ca-misa de tonos claros y de haber arrojado a su desatendida corbata lejos del ratio de acción y ya suda-ba como si llevara disputada más de la mitad de un gran maratón, mientras ella se despojaba con sus temblorosas manos, y cierta tor-peza, de un sujetador ciertamente engañoso, pues hacía disimular un pecho más grande de lo apa-rente. Escondidos en el apartado

del baño destinado para minusváli-dos, no paraban de dar giros entre besos exaltados, buscando una pa-red donde ella pudiera estampar su cuerpo y sentir al otro conociendo su interior. Agarrada en una de las barras especiales colocadas cerca del váter, levantó una de sus larguí-simas piernas y, sin haberse quita-do sus tacones de afilada punta, la apoyó en un movimiento atlético que evidenciaba su flexibilidad.

Otra sombra insiste en que, cuan-do abrió sus piernas de aquella in-sinuante manera, el Decano arrojó los prolegómenos por el váter y, con desmesurada intención, se abalan-zó sobre ella, profundizando en el epicentro de otra infidelidad más. El violento impulso de su cuerpo apenas se percibía porque el sudor amortiguaba el roce de sus cuerpos con la pared. Solo los femeninos que-jidos traspasaban la puerta cerrada del compartimento de minusváli-dos. Dentro, con el calor de una sau-na, él, sentado sobre la tapa del váter, conducía el cabalgamiento de aque-lla espigada mujer de figura esbelta y frondoso cabello, mientras sus dos manos se posaban sobre sus nalgas y las agarraban con fuerza cuando la velocidad del acto aumentaba.

La última sombra presente asien-te cuando es preguntada sobre las secuelas que ambos dejaron en el baño. Rastros del pintalabios rojo de ella en la barra metáli-ca, el gemelo de la camisa del to-nos claros del Decano y rumores.

LAS SECUELAS DECANALES

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H a viajado a multitud de países, es el mejor fotógrafo de la facul-tad, padre, profesor de múltiples asignaturas

este año... Y aún así no descuida su estilo.

Pablo Rey, uno de los profe-sores más queridos de la Ponti ha hecho un hueco en su apre-tada agenda para recibirnos.

Sobrio, con unos vaqueros Levi´s, una camisa de su diseñador feti-che, Moschino, y unas zapatillas, es el look con el que nos recibe.

P. ¿Cómo te organizas para cumplir con todas las facetas de tu vida y aún así lograr tener un estilo impecable?

R. No descuidar nunca la imagen personal es primordial. Además, hay que fiarse opiniones profe-sionales. Las alumnas me ayudan mucho y Xacobo...él me da las webs dónde tengo que consultar todos los cuidados de belleza

P. ¿Qué es para ti lo más impor-tante?

R. Es muy importante la cara. Las cremas son imprescindibles para tener un buen aspecto por la mañana. Las cremas con cafeína de Garnier me ayudan mucho.

P. ¿Qué importancia le das al vestuario?

R. Es primordial el calzado. ¡Ya

no sé dónde meter mi colección de calzado! Todos mis garajes están atestados de calzado...aproxima-damente habrá unos 500 pares que me ayudan en mi vestuario del día a día.

P. ¿Confías en alguien para ele-gir tus looks?

R. Suelo confiar en todos aque-llos profesores de diseño, ellos sa-ben mucho de estos temas. Es más, tengo un grupo en Facebook para tratar sólo estos temas formado por catedráticos de diseño, que son los que más entienden de colores.

P.¿Alguien en particular?R. JuanRa, por supuesto. La idea

del grupo de Facebook nació de él. Yo simplemente tengo que mirar los eventos que tengo y él me dice qué ponerme en cada momento. Él ha influido muchísimo en mí, sólo hay que fijarse en su estilo. ¡Es ge-nial!

P.¿Tienes algún ritual?R. Utilizo dos cosas básicas: la le-

cho de coco y los baños en leche de burra templada. ¡No veas cómo te deja la piel de suave!

P.¿Cuáles son los secretos de tu pelo?

R. El pelo...¡el pelo es importantí-simo! Voy una vez a la semana a la peluquería para peinarme. Una vez

al mes me aplico tratamientos para el brillo y el fortalecimiento de las raíces y alguna vez que otra me re-paso el color, para que tenga más luminosidad. Para conseguir el ondulado utilizo las espumas TRE-Semmé y para una noche loca de fiesta, un poco de laca y a disfrutar.

P. ¿Para tus cuidados capilares confías en alguien en particu-lar?

R. Te diré de quien no me fío: ¡De Pedro Rivas! Mira dónde le llevó un mal uso del acondicionador, el abuso de las lacas...le encantaba el tupé y al final tuvo que cortar por lo sano.

P.¿Cómo definirías tu estilo?R. Rococó y minimalista. Me en-

canta mezclar. Unirlas y ver el re-sultado tan fantástico que me que-da. Y además tengo una colección de camisas de cuadros escoceses que no puede faltar nunca en mi armario.

P. Para finalizar, ¿les darías a algún consejo a nuestros lecto-res?

R. Que no sean ellos mismos. Eso puede llevar a errores en cuanto a moda se refiere. Y vemos los desas-tres de algunos alumnos y profeso-res. Hay que dejarse guiar por los que saben. Chicos, fijáos en mí y triunfaréis en cada momento.

LOS SECRETOS DE BELLEZA DE

PABLO REY

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Los colores son los protagonistas. Los asientos exteriores, de un rojo sangre; los de las aulas, de un azul ultramar; y los colchones chill-out, de un gris antracita, invitan a aco-modarse en cualquier rincón de las instalaciones de la Facultad.

PONTI- DECO

La Facultad de Comunicación dis-pone de una confortable zona chi-ll-out, con mullidos bancos-cama que facilitan la estancia a los alum-nos que deben pasar largas horas en ella. Además, la zona de descan-so y estudio cuenta una decoración moderna y elegante, con diferentes pantones de color que incentivan a los alumnos a interesarse en el mundo del diseño.

Destacan los enormes ventales por los que el mundo exterior llega has-ta los alumnos mientras se relajan con una agradable conversación o terminan algunos trabajos hasta que llegua la siguiente clase.

Una mezcla de sofisticación y co-modidad que hace que la Facultad sea la envidia del Campus.

Esta Facultad se caracteriza por incentivar entre los alumnos el in-terés por el arte, como por ejemplo, con exposiciones temporales en diferentes épocas del curso académico, alegrando no sólo el entorno sino transformándolo en un lugar más cultural creando un espacio cercano y confortable.

La Universidad deja patente que una de sus principales intenciones es la de crear espacios jóvenes donde los alumnos se encuentren lo más a gusto posible. Las nuevas tecnologías están siempre presentes en todos los espacios de la Facultad, con televisores que anuncian nuevos cambios o interesantes conferencias, los PIU, siempre dispo-nibles e incluso iPads, cámaras de grabación y de fotos que se pueden solicitar en la biblioteca.

En definitiva, la Facultad se ha ido transformando en un espacio con-fortable, ergonómico Un lugar que puedas convertir en tu hogar, ya que estarás más tiempo en la Facultad que en tu casa.

VIVE LA FACULTAD.

SIÉNTETE COMO EN CASA

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QcQQUIÉN CON QUIÉN

Juan Plaza y Ana Tamarit ♥

De confirmarse la noticia sería un auténtico bombazo. Los exprofeso-res de la Facultad de Comunicación Juan Plaza y Ana Tamarit, ¿juntos? La verdad es que así de primeras choca, pero muchos son los rumo-res que corren sobre su evidente complicidad.

Sabemos que Juan Plaza se fue a mitad de curso. ¿Por qué? Ahora podemos estar seguros de que no abandonó a sus alumnos del tra-bajo de fin de grado por una razón económica. Juan Plaza echaba de menos a Ana Tamarit y ambos bus-caron la forma de escapar “silen-ciosamente” hacia los calores del sur.

Los protagonistas de la noticia no han confirmado ni desmentido nada, pero en sus cuentas de Twit-ter podemos comprobar que han mantenido conversaciones públi-cas, humorísticas y picantes muy a menudo en estos últimos meses.

Michi y Gacitúa ♥ ♥

Fernando y Chelo

La semana pasada, pudimos ver a Michi protegido por los brazos de su novio y montando una escenita muy “Titanic” en su yate, pero pa-rece que la pareja, Michi y Gacitúa han tenido que volver a separarse.

La distancia entre ellos es muy grande, sin embargo, ellos sacan tiempo de donde sea para verse en alguna playa a mitad de camino en-

Amor Rey ha sido testigo de una discusión brutal entre la pareja en plena zona chill out de la facultad.

Parece ser que Fernando no acep-ta que Chelo se entregue tanto a sus alumnos y no pase el poco tiempo que el decano tiene libre con él. Lamentablemente, no es la prime-ra vez que les pillamos discutien-do, ¿habrá crisis entre Fernando y Chelo? ¿Lo contará Chelo en su próxima clase de periodismo radio-fónico? ¿Todo habrá empezado por la publicación de las 50 sombras de Vallvey en este número?

tre España y Chile. Son una pareja muy fortalecida y

nosotros, sus alumnos, nos alegra-mos. Señor Decano, ¿para cuándo otro puesto en la Facultad para Ga-citúa?

ENAMORADOS ♥ ♥ MÁS QUE AMIGOS ♥ SÓLO AMIGOS ☺ EN CRISIS

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