Revista Aquí Aguilas Numero 2 enero 2016

7/23/2019 Revista Aquí Aguilas Numero 2 enero 2016

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Alguien se ha preguntado, decía un comer-ciante de Águilas, lo tristes que serían las noches denuestras calles si no contaran con la iluminación que

aportan sus comercios? Seguramente, muchos denosotros ni siquiera nos habríamos planteado tal pre-gunta, quizás porque estamos demasiado acostum-brados a la presencia de los pequeños comercios sincaer en la cuenta de que un día podrían desaparecer.Y es que, si llegara el caso, no solo perderían ellos,los pequeños comerciantes, sino todos y cada uno denosotros como ciudadanos.

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Habría miles de razones que esgrimir en la defensa y

conservación del pequeño comercio, y tambiénmucho que agradecer a aquellos comerciantes quetradicionalmente han cumplido labores sociales queno estaban incluidas entre sus competencias. Por poner un ejemplo, y echando la vista atrás, quién norecuerda a aquellos vendedores de ultramarinos que,cuando los callejones eran escenario de los juegosinfantiles, velaban por la seguridad de los pequeñosen ausencia de sus padres.Los tiempos han cambiado, de eso no hay duda, y las

ventajas de comprar en una gran superficie o a travésde Internet han irrumpido con fuerza en el escenario

comercial. Los pequeños comerciantes, por una parte,

creen que habría que desterrar ciertos mitos a la horade comprar. En muchas ocasiones, nuestros hábitosde compra no se rigen por criterios correctos, así comono implican necesariamente ahorrar. Frente a las agre-sivas técnicas del marketing, el pequeño comercioinduce a adquirir lo estrictamente necesario y a selec-cionar la mercancía de mejor calidad. Esto es así por-que el pequeño comerciante responde directamentefrente al comprador. Si algún producto es superfluo oresulta de mala calidad, el vendedor es el único res-

ponsable y conoce las consecuencias que puede aca-rrear para su negocio la pérdida de un cliente.



UN TRATO DE IGUAL A IGUAL

Pero el trato personalizado, verdadero baluarte del peque-ño comercio, iría mucho más allá. Los pequeños comer-ciantes, la mayoría de ellos autónomos, tienen la capaci-dad de establecer una relación con sus clientes difícilmen-te comparable a otros comercios o plataformas de mayor tamaño. Un trato que se traduce en el conocimiento de las

preferencias personales de cada comprador así como enla adquisición, por parte del vendedor, de los productosmás apreciados entre su clientela. El comercio, de estemodo, transforma su oferta colocando en sus mostradoresel producto en base a las preferencias de sus clientes, unsistema que deja a un lado las imposiciones unilaterales

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Apoyar al pequeñocomercio nosignifica renunciara las grandessuperficies,

basta con apreciarlas ventajas quenos ofrecen ambasopciones



de imagen y productividad. Y es que no hay mejor marketing que el trato directo, y es responsabilidad deun comerciante ser capaz de recomendar a su clien-te un producto, pero también desaconsejarle otro sino lo considera adecuado para él en particular.Sin embargo, es el propio cliente quien debe valorar si es suficiente con recibir buenas recomendaciones yun trato personalizado para inclinarse a comprar en

pequeños comercios, lo cual sería totalmente lícito sino tuviéramos en cuenta otros factores de tipo ético ysocial. Apoyar al pequeño comercio no significarenunciar a las grandes superficies, basta con apre-ciar las ventajas que nos ofrecen ambas opciones ydiversificar entre ellas nuestras compras. Al consumir

en un pequeño comercio, quizás si darnos cuenta,estaremos reforzando una economía local que, direc-ta o indirectamente, acabará repercutiendo sobrenosotros mismos.En Internet circulan numerosas páginas web que abo-gan por la defensa del pequeño comercio. Es curiosoobservar que muchas de ellas tratan de resumir estadefensa en una especie de manifiesto donde se explici-

tarían las principales razones por las que debemos apo-yar al pequeño comerciante: porque son nuestros veci-nos; porque les importamos; porque aportan su dineropara sufragar fiestas y patrocinar eventos; porque dantrabajo; porque dan seguridad a nuestras calles; porqueredistribuyen sus beneficios en nuestro municipio...

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El pequeñocomercio debe

apostar por lainnovación y larenovación de suimagen si quieresubsistir



LA COMPRA RESPONSABLE

Como vemos, estaríamos hablando de razones conmucho peso, siempre y cuando cada uno de nos-otros, como vecinos, ejerciéramos un saludable espí-ritu crítico a la hora de consumir y no exclusivamente

nos guiáramos por criterios individualistas basadosen la comodidad y el ahorro.Los consumidores reconocen, sin embargo, que nose guían por criterios reflexivos o éticos a la hora decomprar. Las prisas, las cargas familiares y el estilode vida en definitiva, han ido arrinconando al peque-ño comercio y hemos sido testigos del definitivo cie-rre de persianas en muchos de ellos. Por esa razón,el pequeño comerciante es cada vez más conscientede que sus antiguas armas ya no son suficientes para

mantenerse a flote, que deben implementar nuevasestrategias e incluso utilizar las mismas armas comer-ciales y de marketing que emplean las empresas degran tamaño.Y es que en lo que respecta al pequeño comerciotambién es necesario innovar si se quiere subsistir.Según reconocidos emprendedores, la creación deuna tienda virtual puede ser una buena opción parapequeños comerciantes que estén muy especializa-dos en un tipo de producto concreto y de alta calidad,

lo que les permitiría obtener pedidos en otros barrioso pueblos limítrofes. Así mismo, los especialistas pro-

ponen la implementación de boletos descuento o tar- jetas de puntos al estilo de las promociones de lasgasolineras. No debemos descartar, además, que unpequeño comercio puede paliar los problemas deaparcamiento que aducen algunos de sus clientes,ofreciéndoles un servicio de entrega a domicilio.

Otra opción es la utilización, tal como hacen las gran-des superficies, de "precios gancho", es decir, la ofer-ta de uno de sus productos "estrella" a precio desaldo para atraer a mayor número de público. Elpequeño comerciante debe ser consciente, además,que en la actualidad el acto de compra puede ser potenciado a nivel lúdico. Ofrecer un plus de entrete-nimiento a través de degustaciones, sorteos, etc. esuna forma muy efectiva de fidelizar y de atraer nuevaclientela. Cuidar la estética de nuestros comercios,

así mismo, es una de las asignaturas pendientes en Águilas. A nivel institucional o asociativo, cualquier campaña de ornamentación de calles comerciales,concursos de escaparatismo etc. son trascendenta-les. Muchos comerciantes han tomado conciencia dela importancia de la estética de sus negocios. Apartede la limpieza, que es crucial, crear un ambiente aco-gedor a través de una buena iluminación, de la músi-ca, de una correcta presentación y distribución delproducto, e incluso sacar parte de la mercancía a la

calle, son fórmulas que consiguen atraer al cliente y,sobre todo, hacer que se sienta como en casa.

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ecientemente tuvo lugar en las playas del ParqueRegional Puntas de Calnegre-Cabo Cope una nueva acción de la Asociación Ambiente Europeo (AAE), entidad coordinadora de unproyecto internacional sobre residuos marinos de la organizaciónOcean Conservancy en el que participan anualmente más de mediomillón de voluntarios en más de 100 países.El objetivo de esta iniciativa global consiste en recolectar, clasificar y

registrar el tipo de residuos presentes en costas y fondos de mares,ríos, lagunas y acequias con la finalidad última de evaluar de forma

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comienzo un objetivo prioritario en este análisis y

catalogación de residuos. Es importante que en unámbito local como el nuestro tomemos conciencia delgrado de conexión que tenemos con el resto delmundo. Todos estamos conectados a través de losmares y océanos, y es desde este ámbito, el local, enel cual todos debemos actuar. En un camino de ida yvuelta, lo que ocurra en nuestro territorio puede afec-tar al resto del mundo y viceversa. Desde aquí, al res-

pecto, podremos exigir la salvaguarda de los mares

pero, indudablemente, tendremos más fuerza moral sirespetamos y luchamos por nuestro propio entorno.La creciente presencia de residuos en el mar no soloes perjudicial para la fauna y los ecosistemas marinos,sino que también impacta significativamente al turis-mo, a la seguridad en la navegación, al gasto públicoy a la salud. Es muy importante que, a nivel local, sea-mos capaces de concienciar y hacer partícipes de este

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Foto: Greenpeace Murcia



reto a empresas y particulares. Las acciones de con-

cienciación juegan un papel primordial en este cambiode rumbo. Como ciudadanos comprometidos y consu-midores responsables podemos dar un giro al timóncon nuestras acciones y actitudes diarias. Es un error pensar que la responsabilidad última del buen estadode nuestros ambientes marinos corresponda exclusi-vamente a nuestro consistorio. Políticos, empresarios,consumidores; todos tienen su cuota de responsabili-dad frente al problema de los residuos marinos. Aproximadamente el 60% de los residuos recogidos e

inventariados por los voluntarios participantes de esteproyecto son artículos de un solo uso, y si echamos unvistazo al Top10 (el listado de los diez residuos másnumerosos) nos encontramos con que estos repre-sentan entre el 75 y el 85% del total y está integradopor objetos que usamos en nuestro día a día, a saber;cigarrillos, botellas de plástico, bolsas de la compra,latas de bebidas, etc, etc. Una primera lectura deestos datos nos haría concluir que podríamos estar frente a un gran problema "relativamente fácil" de

revertir, en gran medida si contáramos con una fuertecampaña de concienciación.

LOCAL VERSUS GLOBAL

La última actuación de catalogación y recogida deresiduos en la Marina de Cope fue todo un éxito. Casi90 voluntarios, entre los que se encontraba un nutri-do grupo de estudiantes Erasmus de diferentesnacionalidades, tomó buena nota del tipo y cantidadde basuras que tapizaban estas costas que, caberecordarlo, pertenecen a un Parque Regional. Lainformación obtenida resulta esclarecedora en cuan-to al gran número de residuos procedentes de la acti-

vidad agrícola. Entre ellos podemos mencionar res-tos de sistemas de riego (tuberías de diverso calibre,conectores, válvulas, etc.), hilos de materiales sinté-ticos para atar tomateras, clips de silicona para injer-tos (68 encontrados en solo un metro cuadrado), cor-cho blanco (poliespan) proveniente de las bandejas ysemilleros (1050 trozos en el mismo metro cuadradoanalizado), a lo que habría que sumar trozos de plás-ticos que cubren los invernaderos y los temiblesmicroplásticos, pequeños trozos de plástico menores

de 5 mm. que en su tiempo fueron parte de algúnobjeto de utilidad que el paso del tiempo, las condi-

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ciones climáticas y el mismo mar se encargaron defragmentar. Todos estos restos llegan por las ramblasa nuestras playas arrastrados por las lluvias, por lo

que un ámbito de actuación primordial debería ir encaminado a poner un poco de orden en esta acti-vidad económica realizada en zonas costeras. No setrata de estar en contra de la agricultura sino de laforma en la que ésta se lleva a cabo.Queda mucho por hacer. La solución dependerá delas actitudes que asumamos como consumidores,

empresarios o responsables políticos, y para esto laconcienciación sobre este problema deber ser unaprioridad. Creo que la clave de los logros y avances

significativos en temas como el uso del cinturón deseguridad o la prohibición de fumar en lugares públi-cos fue el haber contado con una decisión política.Sin ella, todo intento por revertir la creciente marea deresiduos marinos quedará limitado a un mero vuelogallináceo y seguiremos perdiendo oportunidadespara el tan necesario cambio.

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Arriba, a la izquierda, voluntario

tomando notas sobre residuos en la última actuación de Marina de Cope.

En el centro, los asistentes a esta última recogida en la Torre de Cope.

A la derecha, una tubería recuperada en una reciente actuación en la región de Murcia



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a cultura del Argar se desarrolló en el sureste penin-sular durante el II milenio a.C. Fue denominada de este modo a

raíz de las excavaciones realizadas por los hermanos Siret en elyacimiento de El Argar (Antas, Almería). Presenta grandes dife-rencias con los grupos humanos del Calcolítico en lo relativo alurbanismo, ritual funerario y captación de recursos y, especial-mente, en el desarrollo de la metalurgia del cobre, el bronce y, enmenor medida, la plata y el oro.Los poblados se instalan tanto en llano como en altura, siendoestos últimos los más abundantes en Águilas. Se trata de asen-tamientos generalmente fortificados, cuyo emplazamiento se jus-tifica por la proximidad a vías naturales de comunicación, por el

control del entorno y la disponibilidad de recursos naturales ehídricos. Es el caso del yacimiento de Los Peñascos, pobladosituado estratégicamente desde el que se tenía comunicaciónvisual con otros poblados contemporáneos y que dominaba la

Por Juan de Dios Hernández García

(Arqueólogo Municipal)

Cultura Argárica en Águilas

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vía que comunica, de este a oeste, el campo deMazarrón y el valle de Almanzora a través de Tébar.Otro yacimiento singular es el de Los Arejos, desde elque se controlaban amplias zonas de aprovechamien-to agrícola y cuya subsistencia se basaba en la explo-

tación de los recursos agropecuarios del entorno.

Las casas, de planta rectangular, se construían conzócalos de mampostería, y alzados y techumbres deadobe y materia vegetal. En su interior se llevaban acabo tanto actividades estrictamente domésticascomo artesanales, constatadas por el hallazgo de

numerosas herramientas y utensilios como molinosde mano, pesas de telar, restos de talla, herramientasagrícolas, etc.La abundancia de molinos evidencia la gran importan-cia que adquirió la agricultura. Sin embargo, no fue laúnica actividad económica: se continúa trabajando lapiedra para la fabricación de herramientas (dientes dehoz, hachas, azuelas …etc), el hueso para la elabo-ración de utensilios (agujas, cuchillos) y objetos deadorno (cuentas de collar) o plantas textiles, como el

lino y el esparto. Alcanzaron gran perfección en la alfarería, demos-trando una alta especialización y dominio de la técni-ca. Se modelaba a mano y generalmente las cerámi-cas no presentaban decoración. Aveces la superficieexterior se pule, presentando entonces un brillocaracterístico. Se utilizaban tanto para usos domésti-cos (cocina y almacenamiento) como funerarios.Respecto a la metalurgia, se generaliza la utilización delcobre y se empiezan a fabricar herramientas en bronce.

Técnicamente, la metalurgia argárica es más avanzadaque la calcolítica, puesto que conocen el recocido y laforja. Además con la introducción de aleaciones a basede estaño y cobre, es decir, la fabricación de bronce, seconsiguió bajar la temperatura de fusión, mejorando lacalidad de las coladas y aumentando la dureza de losobjetos fabricados, principalmente herramientas, armasy elementos de objeto personal.Por último, hay que destacar la singularidad del ritualfunerario. Los enterramientos, normalmente indivi-

duales, se realizaban en covacha, fosa, cista o urna,en el interior de los poblados, bajo los muros y suelosde las viviendas. El cadáver se colocaba en posiciónfetal y se acompaña de ajuares compuestos por metales (útiles y armas), adornos personales y cerá-micas con restos de comida.

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BIBLIOGRAFÍA: Ayala Juan, Mª. M. (1981). "La cultura del Argar en laprovincia de Murcia", Anales de la Universidad de Murcia, Vol.

XXXVIII, nº4. Ayala Juan, Mª. M. (1991). El poblamiento argárico en Lorca.Estado de la cuestión, Murcia.Palacios Morales, F., 1982: Águilas desde la Prehistoria, Murcia.



La Bastida: una metrópoli argáricaTexto y Fotos: Gabriel Muñiz

Entre las localidades cercanas de Totana y Aledo, seencuentra el yacimiento argárico más importante de nuestraregión. La Bastida, que así se llama, se despliega antenosotros como un palpitante libro abierto que nos conectacon nuestros primeros ancestros.

u majestuoso emplazamiento, su tra-zado urbano, sus estancias, sus tumbas, nostransportan a un tiempo tan lejano como próximo,una reminiscencia, milagrosamente nítida, de loque somos. Hablamos de La Bastida, un antiguo

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asentamiento cuya posible funcionalidad defensiva

e hipotético centro neurálgico de la cultura de El Argar, está obligando a replantearse el verdaderoalcance del desarrollo de esta civilización.La Bastida fue el primer yacimiento argárico que viola luz, antes incluso que ningún otro de los que selocalizaron en la provincia de Almería y Murcia,región preeminente en lo que se refiere a El Argar.La hipotética singularidad de La Bastida, está avala-da por todas aquellas interpretaciones arqueológicasque han llevado a la convicción de que estaríamos

hablando del yacimiento argárico más importante deEspaña. La gran diferencia de La Bastida con res-pecto al resto de yacimientos, como afirma VicenteLull, arqueólogo responsable del yacimiento, es quese trataría del único que se encontraba vigilado yescondido en relación al territorio donde se encuen-

tra. El hecho de "esconderse", como modus vivendi

de una metrópoli, es lo que le confiere a La Bastidauna genuina e indiscutible personalidad.Hasta el momento, las poblaciones de El Argar estu-diadas mostraban un denominador común, la propiamanutención y autosuficiencia de sus pobladoresgracias al aprovechamiento del territorio circundan-te. La situación geográfica y la fertilidad, en estesentido, jugaban un papel primordial en el estableci-miento de las comunidades. En el caso de LaBastida, sin embargo, resulta insólita la insuficiencia

del territorio para asegurar la manutención de 1000habitantes, según el cálculo demográfico, que tuvoesta población. Esta evidencia fue la que llevó apensar que quienes realmente se encargaban de ali-mentar a los habitantes de La Bastida eran foráne-os, posiblemente las gentes de otros núcleos argári-



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cos. Por tanto, la conclusión más coherente que sebaraja es que La Bastida ejerció una relación dedominio hacia otros poblados.Las evidencias arqueológicas parecen confirmar lahipótesis de que los habitantes de La Bastida tenían

un estilo de vida bien distinto al de los demás núcle-os, asentados éstosen terrenos donde eraviable la autosuficien-cia agrícola y ganade-ra. Sin embargo, lafunción del poblado deLa Bastida, como tal,remite al concepto deciudad, una ciudad

que, como atestiguanlos restos sacados a laluz hasta ahora, con-taba con unas infraes-tructuras sociales muydesarrolladas. Con edificios familiares y con edificiossupradomésticos, con edificios diseñados para lacolectividad y para la toma de decisiones en común. Así mismo, La Bastida poseía una cisterna de apro-visionamiento de agua de grandes dimensiones, lo

que implica que tenían capacidad para controlar yaprovisionarse del agua. También hay constanciade que la ciudad poseía en sus inmediaciones terre-nos muy aptos para el cultivo del lino, por lo que elvestido estaría asegurado. Pero, y lo más importan-te, cabe insistir en la idea de que La Bastida había

desarrollado un método de control sobre el territoriode las materias primas que venían de fuera.El período más esplendoroso de La Bastida debiódarse, según los arqueólogos, desde el 1800 al1550 antes de Cristo, donde cabe imaginarse una

ciudad febril y bien desarrollada, con muchísimasdependencias públicas,calles y casas imponen-tes (la mayoría entre 60y 80 metros cuadrados,algo impensable para elmomento histórico).Los arqueólogos, quehan llevado a cabo estu-dios estadísticos basán-

dose en el ajuar queacompaña a cada clasede miembros, han llega-do a la conclusión de queen La Bastida coexistían

cinco clases sociales. A grandes rasgos, en la ciu-dad dominaba una élite armada, cúspide social en laque, tal como indican los enterramientos, se situaríael 10% de la población, formada por hombres ymujeres con síntomas muy claros de ostentación.

Bajo la clase dominante se situarían los ciudadanoso gente con plenos derechos, en cuyos enterramien-tos observaríamos ajuares muy normalizados,acompañados éstos de instrumentos y armas (en elcaso de los hombres hachas y en el de las mujerespunzones). Finalmente, en el nivel más bajo de la



escala social se situarían numerosos siervos oesclavos, representados por cerca del 50% de lapoblación total.

¿UNA TROYA EN OCCIDENTE?

El sensacionalismo periodístico ha llevado a uti-lizar expresiones, si no gratuitas, si precipitadasa la hora de catalogar la impronta arqueológicade La Bastida. La Bastida debe definirse, de esono hay duda, como una ciudad, y como tal unade sus peculiaridades es la autoprotección. Lassucesivas excavaciones, en principio limitadas adejar constancia de un entramado urbano másdesarrollado de lo normal, han dado paso al des-cubrimiento de otras trazas, esta vez defensivas,

inimaginables hasta el momento.Los arqueólogos saben ahora que aquella ciu-dad estaba extraordinariamente fortificada, locual, unido al nivel social de los pobladores,refuerza la idea de que estaríamos hablandorealmente de una capital. Lo más llamativo, sinembargo, es la técnica constructiva que exhibeel sistema defensivo que ha empezado a ver laluz en La Bastida, una técnica tan depurada ypersonal para la época, que sólo es comparable

a ciudades tan lejanas geográfica e histórica-mente como la antigua Troya.Vicente Llul dice al respecto que el hecho de queexista un parecido entre dos poblaciones puedeser sólo eso, un parecido. Muchos sienten la ten-tación, al observar tales similitudes, de afirmar que debe haber un contacto civilizatorio, peroesto no tiene por qué ser así. La historia nos hademostrado en muchas ocasiones que los mis-mos adelantos técnicos, como el arado, han

podido surgir en lugares desconectados almismo tiempo.Con todo, las afinidades constructivas son sor-prendentemente llamativas. Los arqueólogos deLa Bastida, en absoluto se esperaban encontrar torres cuadradas macizas con una estructuratronco-piramidal, cuya cronología, como atesti-gua el Carbono 14, rondaría el 2200 a.C. Si unobusca en qué otro lugar se levantaron torrestronco-piramidales, no encontraríamos nada

similar en toda Europa occidental, y deberíamosirnos hasta el Próximo Oriente para hallar algoparecido.

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Fotografías de Mario Navarro



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o primero que llama la atención al cruzar la puerta de la Asociación Contra el Cáncer de Águi-las es que se respira un aire de bulliciosa camarade-ría. Más de una decena de mujeres, en este caso,confeccionan todo tipo de adornos textiles como partede su campaña navideña. Pero esta labor, más alláde la captación de fondos, tiene una función nomenos importante, pues trata de ser una actividadmás donde se estrechan los lazos entre los asociadosy los enfermos.

A la asociación pertenecen como simpatizantes yvoluntarios muchos aguileños. No obstante, las per-

sonas directamente implicadas son algo más, indivi-duos que han mirado a los ojos al cáncer, que hanacabado por vencerlo y ahora se sienten en deudacon los demás y luchan por la causa.La palabra "cáncer" es un concepto impregnado demiedos y tabúes. Quien lo padece necesita, antetodo, no sentirse solo frente a la enfermedad. La ale-gría y el cariño, nos dice la directora de la Asociación,es el primer paso para conjurar los miedos de quienesse encuentran en pleno proceso de la enfermedad.

Nuestra misión principal, dice, es recibir a esas perso-nas y transmitirles la máxima complicidad, asesorar-

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las y asistirlas durante el proceso médico hospitalario,así como acompañarlas durante su reintegración en

la sociedad.El aspecto pedagógico relacionado con la prevención,no obstante, es el verdadero talón de Aquiles de laasociación, tal como se desprende de las palabras desu directora. Y es que el problema de concienciaciónpara que las mujeres se realicen una mamografíaperiódica solo son la punta del iceberg. Los controlesrelacionados con el cáncer de cólon, de próstata o depulmón, son igualmente necesarios y apenas estánobteniendo repercusión entre nuestra sociedad.

La Asociación de Águilas es, con toda seguridad, unade las más activas de nuestra región. Sin ir más lejos,

hemos visto a sus integrantes volcándose en la cele-bración del Día del Cáncer de Mama, así mismo,

hemos sido testigos de su implicación en la Feria delas Asociaciones, donde han captado fondos graciasa donaciones, en particular 270 pares de zapatos queha donado un establecimiento aguileño. En otro ordende cosas, recientemente han dado por concluida laexitosa venta de lotería de Navidad gracias, en buenamedida, a María Luisa Ruiz, una de las simpatizantesmás comprometidas con la causa, y del calendario2016, con originales estampas de Águilas cedidas por fotógrafos de aquí.

Habrá quienes se pregunten cómo se utilizan esosfondos captados por la Asociación. Según su directo-

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ra, todo el dinero conseguido a través de donacio-nes y venta de productos es directamente enviado ala Sede Central de Murcia, desde donde se invierteen protocolos de investigación y en todo tipo de ser-vicios de asistencia y prevención. Es esta SedeCentral la que se ocupa de sufragar todos los gastos

de la Asociación aguileña, como alquiler de un local,la asistencia de unidades móviles para mamografí-as, así como de psicólogos y trabajadores socialesa nuestro municipio, A este respecto, la Asociaciónreclama desde hace tiempo la necesidad de contar con un local propio.

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l verlos llegar, lo primero que llama laatención es el increíble despliegue de

ingenios voladores que, poco a poco, van surgiendode los coches. Sin perder tiempo, los aficionados dancomienzo a la puesta a punto de sus aviones, unalabor concienzuda donde las haya, y en la que pare-cen decididos a invertir todo el tiempo que sea nece-sario con tal de verlos remontar el vuelo, aunque solo

sea una vez en toda la mañana.Se intuye, al observar la camaradería y el empeñocon el que trabajan, que esto del aeromodelismodebe ser para ellos algo más que un hobby o, almenos, que se trata de un hobby muy particular.Muchos reconocen que esto del aeromodelismo es

una experiencia que les conecta con los juegos de laniñez, con esa edad tan especial en que todo era ima-ginación y aventura. La gran diferencia es que lo queantes era solamente un sueño, imaginando mil bata-llas a bordo de un avión de papel, ahora se ha trans-formado en una práctica de adultos en la que entranen juego la técnica, la pericia y, por qué no decirlo, losmedios económicos.

Hasta tal punto es así, que los integrantes del clubponen sobre aviso a quienes pretenden iniciarse por su cuenta pues, como afirman tajantemente, el aero-modelismo no es en realidad un juego de niños, sinoun deporte que entraña sus riesgos, que debe practi-carse con responsabilidad y siempre después de un

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correcto proceso de aprendizaje.La Asociación de aeromodelismode Águilas, por tanto, no es sólo ungrupo de amigos unidos por lamisma afición, sino que adquieretodo su sentido a la hora de compartir experiencias y de facilitar el aprendizaje a los no iniciados.

La meteorología local es el elemento prin-cipal a tener en cuenta, especialmente enestas latitudes, ya que para realizar vueloscon garantía necesitan unas condiciones ade-cuadas, especialmente la velocidad del viento,que es imprescindible en cierto grado aunque, si

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El aeromodelismo,para estosaficionados, es unaexperiencia que les

conecta con los juegos de la niñez,con esa edad enque todo esimaginación y aventura



sobrepasa ciertos límites, puede impedir las manio-bras. Climatología aparte, innumerables factoresinfluirán en el correcto manejo de cada aparato,

máquinas que por sí solas son irrepetibles e incopia-bles, pues se personalizan en extremo según laspreferencias de cada aficionado.Entre estas variables relacionadas con el correctovuelo del aparato encontraríamos el peso, el mate-rial empleado o su aerodinámica, la manibrabilidaden definitiva. Los detalles a tener en cuenta, en estesentido, pueden resultar obsesivos entre los profa-nos en la materia. Y para muestra un botón: segúnparece, incluso el peso del pegamento empleado

para ensamblar las piezas del avión puede trastocar su maniobrabilidad correcta en el aire. Puede resul-tar paradójico, no obstante, que una vez superado

ese dominio de cuestiones técnicas y meteorológi-cas, los aficionados al aeromodelismo hacen gala deese apodo de "aerolocos" que exhiben en sus cami-

setas, a la hora de hacer volar sus aparatos. Y esque, por breve que sea el vuelo conseguido, afron-tan con naturalidad los riesgos de realizar todo tipode maniobras o loopings en el aire y, lo que es muyfrecuente, de estrellar contra el suelo sus máquinas.En ese momento habrá terminado el vuelo, perocomenzará de nuevo la ilusionante reconstrucción ymejora del avión. Acudir a estas exhibiciones, en definitiva, es unaexperiencia muy recomendable. No hay más que ver

las caras de los espectadores, de los chavales y notan chavales, para caer en la cuenta del niño quetodos llevamos dentro.

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penas hace un mes, una novedosa apues-ta comercial se ha puesto en marcha en Águilas. Setrata de Comido.es, una plataforma on-line que conec-ta a diferentes empresas de restauración con sus clien-tes. Juan Vera es su responsable, un inquieto empresa-

rio del sector de la organización de eventos y el diseño.Juan Vera vincula la idea de Comido.es a la observa-ción de una carencia. En el transcurso de una comidaen un restaurante, pudo ver a más de siete personasque regogían sus pedidos para llevar a casa. Estabaclaro, en su opinión, que en éste como en otros casospodía existir una demanda por parte del público que lasempresas no eran capaces de cubrir.El problema, a su entender, es que para muchos res-taurantes no sería factible ofrecer un servicio de entre-

ga a domicilio por sí mismos, bien porque su infraes-tructura no lo permite, bien por los gastos que conllevala contratación de nuevo personal, seguros etc. Endefinitiva, es complicado para un empresario de la res-tauración invertir en este tipo de servicio sin contar conuna previsión real de negocio.Externalizar este servicio a domicilio, en cambio, sípuede resultar ventajoso para un restaurante. En pri-mer lugar porque es una forma de fidelizar a sus pro-pios clientes, pero también porque se trata de un ser-

vicio que potencialmente puede hacer aumentar laclientela sin tener que realizar ninguna inversión niafrontar ningún riesgo.La idea no es nueva, apunta Juan Vera. Diferentesempresas han servido de referencia a la hora de poner en marcha Comido.es, en particular "Ahora 24", unaempresa de franquicias en plena expansión, "Qué pidohoy...", o "Llevadoo", esta última funcionando en lavecina Lorca. En la actualidad, Comido.es presta elservicio de entrega a domicilio para cuatro restauran-

tes, buena parte de ellos especializados en comidainternacional como Delhi Tandoori, Khan Döner Kebab,

La Cabaña y Goyi. La ifraestructura de Comido.es esbien sencilla, una pequeña empresa que, bajo la direc-ción de Juan Vera, contrata los empleados que vanecesitando según el volúmen de trabajo, normalmen-te un motorista de reparto y una persona de recepción

en la oficina. Los pedidos pueden hacerse en personao por vía telefónica, pero es a través de la web dondeel cliente hace sus pedidos con total comodidad y se leofrece todo un abanico de posibilidades.Las ventajas de utilizar la red son numerosas, en pri-mer lugar porque a los diferentes platos seleccionadospueden añadirse preferencias personales. Es, por decirlo así, como si el cliente se encontrara frente alcamarero pidiendo su plato. Otra ventaja es que elcliente puede hacer su pedido en cualquier momento

del día para una hora señalada en que se activará elpedido mediante una alerta en el ordenador de laempresa, pongamos por caso un trabajador que hacesu pedido antes de salir de su oficina para que se loentreguen al llegar a casa. El margen de entrega seencuentra en la horquilla entre 30 a 45 minutos, aun-que puede rondar los 20 minutos. Anivel informático,utiliza un sistema de logística completo conectado acon Google Maps, lo que permite racionalizar el cum-plimiento de los pedidos de un modo integral y sin nin-

gún tipo de incidencia. Yes que, según Juan Vera, essu empresa como encargada la que adquiere el com-promiso real y la responsabilidad frente a cualquier reclamación que pudiera plantear un cliente.La empresa ha empezado con buen pie, afirma JuanVera. Tras un análisis del mercado, optó por ponerla enmarcha en noviembre, teniendo en cuenta que es ahoracuando más nos apetece "comer en nuestro restauran-te" sin salir de casa. Comido.es se encuentra en perio-do de consolidación, pero, gracias a la experiencia

adquirida, nuevos establecimientos y oportunidades denegocio se presentan en el horizonte de esta empresa.

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uestra pasión por el agua es tan anti-gua como nosotros mismos, afirman RamiroGonzález y Nuria Morató, una pareja de empederni-dos submarinistas bien conocidos por los aficionadosde Águilas. Han recorrido los mares de medio mundo,en busca de esos fondos idílicos en lugares paradisí-

acos pero, confiesan, cuando vuelven de bucear enalgún lugar de los llamados exóticos, y a pesar de quela gente piense lo contrario, están ansiosos por volver a bucear en lo que consideran su "hogar" submarinode Águilas. Esa experiencia acumulada durante susviajes y su amor por Águilas, a lo que habría quesumar que Ramiro González trabaja en una prestigio-sa agencia especializada en viajes de buceo, permi-ten que su opinión sobre Águilas como destino turís-tico submarino merezca ser tenida en cuenta.

Sería importante, en primer lugar, reflexionar sobrelas excelencias de Águilas y su entorno para la prác-

tica de este deporte. En palabras de Ramiro y Nurianuestra localidad cuenta, a diferencia de otrosmuchos destinos, con puntos de buceo que abarcarí-an todos los niveles de experiencia, y muy concreta-mente en lo que respecta a excelentes zonas para lainiciación. A diferencia de otros destinos del

Mediterráneo, igualmente, Águilas cuenta con unas

N

Águilas tiene su propia"personalidad" en cuantoa topografía submarina,

visibilidad, corrientes,condiciones de buceo,

pecios hundidos y especies



condiciones climáticas envidiables durante todo elaño, condiciones que se hacen extensibles al estadode la mar y sus fondos. Muy rara vez, concluyen, esnecesario suspender una excursión de buceo debidoal mal estado de la mar, pues en Águilas siempre con-taremos con espacios de buceo protegidos de lasinclemencias meteorológicas puntuales y de lascorrientes adversas.

En lo que respecta a la biodiversidad de nuestracosta, Águilas cuenta con gran número y vistosasespecies, sin embargo muy similar a la media delMediterráneo. La degradación marina, así mismo, escomparable al resto del litoral y sería muy aventura-do afirmar que esta degradación es menor o mayor

sin contar con estudios estadísticos pormenorizados.Sí es verdad, no obstante, que cada zona del litoraltiene su propia personalidad relacionada con lascorrientes específicas, topografía submarina, visibili-dad bajo el agua, presencia o ausencia de pecios, yabundancia de determinadas especies emblemáti-cas. Al respecto, dicen nuestros protagonistas, Águi-las no tendría nada que envidiar de otras zonas, sino

todo lo contrario.Pero llegados a este punto, ¿no cabría preguntarse sinuestra localidad está aprovechando correctamentesus excelencias medioambientales o, por el contrario,podemos hacer más para convertirla en un destino debuceo de primer orden?

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Según Ramiro y Nuria, lo que marca la diferencia en elmundo del buceo para ser un sitio al que la gente quie-ra ir, por caro que sea y lejos que esté son dos cosas:que la naturaleza lo haya distinguido con unos fondosfantásticos o tener algo excepcional que ofrecer. Encuanto a lo primero es evidente que Águilas no es el

Mar Rojo, pero si tuviera una zona protegida (CaboCope e Isla del Fraile) se podría llegar al nivel de IslasMedas o Cabo de Palos, que son la referencia. Encuanto a lo segundo, Águilas tampoco tiene nadaexcepcional o único en sus fondos pero se podríaoptar por una opción para algunos controvertida, comoes hundir uno o varios barcos de guerra obsoletos, talcomo han hecho en Portugal, Estados Unidos, IslasCayman y otros muchos lugares del mundo, consi-guiendo que el turismo de buceo se incremente expo-

nencialmente, y beneficiando no solo a los negociosde buceo sino también a toda la zona en general.

Ramiro y Nuria se declaran firmes defensores de crear arrecifes artificiales, que pueden ser grandes barcos osimplemente pesqueros. Por supuesto, abogan por-que se haga con todas las garantías ecológicas nece-sarias, es decir, limpieza y extracción previa de todoslos materiales contaminantes del barco así como un

estudio serio para la elección del lugar ecológicamen-te correcto para su hundimiento.Por otra parte, la impresión personal de Ramiro yNuria es que haría falta una oferta más amplia de alo- jamiento. Águilas, no nos engañemos, debe seguir trabajando en lo que se refiere a infraestructurashoteleras a buen precio, hospedajes especiales, ofer-tas de ocio etc.Este impulso, además, debería estar acompañadopor un desarrollo general más orientado a la calidad

del servicio en todos los órdenes turísticos, véase elmanejo del idioma, la profesionalidad, gastronomía,

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Jardín de esculturas submarinas de

Jason Decaires Taylor, una apuesta por

el turismo de bugeo en USA



etc. Y es que, aunque los centros de buceo de Águi-las ya ofrecen precios especiales a los clubs debuceo nacional para que traigan a sus grupos a nues-tra localidad, pasar a un siguiente escalón implicaría

disponer de la infraestructura necesaria para atraer grupos de otros países. Apostar por hacer campañas en los medios, apuntanRamiro y Nuria, es interesante de cara a atraer aficio-nados, aunque en España estas campañas son bas-tante escasas, quizás la presencia en alguna revistadigital de prestigio y poco más. Lo que mejor funcio-na, concluyen, es el "boca a boca" y las redes socia-

les. Por eso, crear y potenciar un sitio de Facebookdenominado "Bucear en Aguilas" o similar podría fun-cionar muy bien, siempre y cuando se gestionara deuna manera adecuada y en coordinación con los cen-tros de buceo local.

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¿Está aprovechando nuestralocalidad correctamentesus excelenciasmedioambientalespara la práctica del buceo?



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Revista Aquí Aguilas Numero 2 enero 2016

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