Revista Com-Unión - Núm. 00

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  • 2rgano oficial de la comunin mexicana de iglesias reformadas y presbiterianas (cmirp)

    AO I, NM. 0 | DICIEMBRE DE 2015

    Qu es y qu quiere ser la CMIRP? / 3

    De la separacin necesaria a la unidad imprescindible, Zwinglio M. Dias / 4

    Recuento histrico de la CMIRP: octubre 2012 - febrero 2013 / 14

    Breve afirmacin de fe de la CMIRP, / 27

    Presentacin de la traduccin del libro Calvino, profeta de la era industrial,

    de Andr Biler / 31

    13 Talleres bblicos / 35

    Comit mexicano para celebrar el V centenario de la Reforma Protestante,

    Carlos Martnez Garca / 29

    COMIT EDITORIAL

    pastores

    pbro. alberto arenas mondragn

    pbra. amparo lern cruz

    pbro. dan gonzlez ortega

    pbro. emmanuel flores rojas

    pbro. felipe vera palacios

    pbro. george augusto reyes varas

    pbro. hctor mendoza nez

    pbro. hugo gallardo duarte

    pbro. leopoldo cervantes ortiz

    pbra. margarita estela islas marn

    pbro. ral mndez yez

    pbro. rubn montelongo

    pbro. silfrido gordillo borralles

    candidatos al santo ministerio

    chris heber galdmez galdmez

    daniel andrs nava martnez

    dgar rojas flores

    fernando daz navas

    gerson trejo gutirrez

    jernimo gmez mndez

    merari jafet lpez acero

    tania tamez grenda

    DIRECTORIO

    Silfrido Gordillo Borralles, Coordinador general

    coordinacionesteologa, educacin y pastoral: Hugo Gallardo Duarte

    Alberto Arenas Mondragn / Felipe Vera Palacioscomunicacin y divulgacin:

    Fernando Daz Navas / Dan Gonzlez OrtegaLeopoldo Cervantes-Ortiz / Francisco Domnguez Solano

    evangelizacin y misiones: Hctor Mendoza Nez / George A. Reyes Varas

    administracin y finanzas: Tania Tamez Grenda / Pablo Ruiz Contreras

    [email protected] / www.cmirp.org

    diseo editorialAdrin Prez Rivera / [email protected]

    EDITORIAL

    SENDEROS

    PERSPECTIVAS

    HORIZONTES

    MATERIALES

  • 3La CMIRP es, como la primera palabra de su nombre lo dice, una comunin de iglesias y comunidades cristianas que intenta reflejar la presencia de Dios en el mundo mediante la predicacin de la Palabra,

    la administracin de los sacramentos y una adecuada disciplina y

    gobierno eclesistico.

    Adems, es un autntico laboratorio eclesial, pues to que cada

    comunidad que la integra busca expresar es la riqueza del Espritu Santo

    en todo lo que hace: culto, educacin, koinona, misin, evangelizacin,

    servicio, testimonio, etctera, todo ello encaminado a preservar una

    tradicin teolgica recibida en el transcurso de los aos y transmitida

    ahora mediante esfuerzos de contextualizacin y actualizacin que

    exige la realidad circundante.

    Qu quiere ser la CMIRP? Esa pregunta ya obliga a proyectar el

    pensamiento y la visin hacia horizontes de fe, existencia y trabajo que

    se abren al futuro de Dios, pues en sus escasos dos aos de existencia,

    este conjunto de comunidades sigue buscando los rumbos y los caminos

    que mejor se acomoden a su circunstancia y a sus caractersticas

    particulares. De ah que la respuesta a esta pregunta seguir en el aire

    para ser respondida progresivamente y en la marcha realizada. Cada

    momento ser una ocasin genuina para elaborar respuestas que no

    sern definitivas sino apenas esbozos de lo que la CMIRP consiga ser

    en la medida de que cumpla con las exigencias que se esperan de ella.

    qu es y qu quiere ser la cmirp?

    EDITORIAL

  • 4El 10 de julio de 1983,

    en la ciudad de Vitria,

    Espritu Santo, se organiz

    a nivel nacional la Iglesia

    Presbiteriana Unida de

    Brasil (IPU). Esta nueva

    estructura eclesistica de la rama presbiteriana

    est formada por 45 comunidades repartidas

    en seis Estados de la Federacin que, en los

    ltimos 18 aos se fueron desligando (o fueron

    obligadas a ello) de la Iglesia Presbiteriana de

    Brasil (IPB), a causa de la lucha ideolgica que

    se vive al interior de la estructura matriz del

    presbiterianismo brasileo.

    Contando con cerca de 10 mil miembros, la

    IPU se propuso ser una iglesia abierta, fraterna,

    ecumnica y comprometida con las causas del

    pueblo brasileo por exigencia del Evangelio. Se

    publica aqu el texto del Rev. Zwinglio M. Dias,

    pastor de una de las comunidades de la IPU en

    Ro de Janeiro, presentado en aquella ocasin y

    que sirvi de punto de partida para la discusin

    acerca de los propsitos de la nueva iglesia.

    Las Escrituras, al narrar los acontecimientos

    de Israel, ensean que Dios, aunque nunca

    abandon a sus iglesias, a veces destruy

    el orden poltico establecido en ellas.

    Por consiguiente, no creemos que l est

    vinculado a las personas de tal modo que

    la Iglesia nunca sea derrotada, es decir,

    que las personas que la presiden no

    puedan apartarse de la verdad. Abusaron

    Estamos reunidos esta semana para

    dar un paso histrico en la vida del

    presbiterianismo brasileo: constituir una

    Iglesia Presbiteriana abierta, plural, libre

    y, al mismo tiempo, fiel a su herencia

    histrica y sensible a la realidad del pueblo

    brasileo a quien somos enviados como

    testigos e instrumentos del Evangelio de

    Cristo. Este momento en nuestra historia,

    mientras tanto, debe ser visto por nosotros

    como una oportunidad de reflexin sobre

    nosotros mismos, sobre lo que hemos sido

    hasta aqu, sobre lo que somos actualmente

    y, tambin, de preparacin y planeacin

    para aquello que pretendemos ser en el

    de la separacin necesaria a la unidad imprescindibleZwinglio M. Dias

    Introduccin

    Senderos

    tirnicamente de su poder y corrompieron

    el modo de gobernar la Iglesia instituida

    por Dios. Lo que sucede bajo el papado

    muestra que en el reino de Cristo se cumple

    lo que aconteci bajo la ley, a saber, que

    a veces la Iglesia se cubre de miserias y

    permanece oculta sin esplendor ni forma.

    Mientras tanto, all an est presente

    la Iglesia, es decir, Dios tiene all su

    Iglesia, aunque oculta, y la conserva

    milagrosamente. Pero de eso no se debe

    deducir que sean dignos de alguna honra;

    por el contrario, son ms detestables porque,

    debiendo engendrar hijos e hijas para Dios,

    lo hicieron para el diablo y los dolos.1

    1 Jess Larriba, Eclesiologa y antropologa en Calvino. Madrid, Cristiandad, 1975 (Biblioteca teolgica, 5), pp. 368-369, 371.

  • 5seno del protestantismo brasileo. Para

    la mayora de las iglesias y pastores aqu

    representados, si no es que para todos, esta

    ocasin nos depara una mezcla de alegra

    y decepcin. Alegra, porque finalmente

    lleg la hora de organizar una Iglesia

    Presbiteriana capaz de recoger los mejores

    frutos del presbiterianismo brasileo

    del pasado y del presente y, con ellos,

    contribuir para el amplio dilogo inter-

    eclesistico, que exige la lucha de nuestro

    pueblo. Decepcin, porque hacemos esto

    despus de un largo periodo de dispora y

    bajo la presin de la necesidad de crear un

    organismo eclesistico ms que, al menos

    aparentemente, significa otra divisin

    de los cristianos evanglicos. Aunque

    aceptemos la legitimidad eclesial de los

    innumerables cuerpos eclesisticos en que

    nos dividimos, no dejamos de sufrir los

    dolores de una divisin ms entre aquellos

    que son herederos de una misma tradicin,

    de una misma forma de ser iglesia, y que

    ha luchado por la unidad de los cristianos

    y ha pagado un alto precio por eso.

    La consolidacin de la Federacin

    Nacional de Iglesias Presbiterianas (Fenip),

    cuyas actividades desde su formacin hasta

    ahora significaron un avance importante

    en el esfuerzo para trazar la contribucin

    del presbiterianismo a la lucha comn de

    las iglesias brasileas, se da en el sentido de

    un testimonio de unidad en el tratamiento

    de los gravsimos problemas que afectan a

    nuestro pueblo.

    La adhesin de nuevas iglesias venidas

    de la Iglesia Presbiteriana de Brasil (ipb) y la

    propuesta de adopcin del nombre Iglesia

    Presbiteriana Unida (ipu) representan una

    nueva etapa en el proceso de renovacin

    o reforma y actualizacin de la tradicin

    reformada entre nosotros y deben ser vistas

    como una oportunidad para el avance y

    profundizacin del significado de la misin

    de las iglesias en nuestro contexto.

    En este sentido, me gustara reflexionar

    un poco sobre nuestra historia pasada,

    tratando de ofrecer algunas conclusiones

    que, aun cuando sean provisorias y mal

    hilvanadas en medio de la coyuntura en

    que nos encontramos, siento que podran

    ser tiles para nuestra reflexin de aqu

    hacia adelante.

    No soy historiador de la Iglesia ni

    especialista en calvinismo. A pesar de

    eso, me gustara tomar algunos pocos

    elementos de la experiencia calvinista que

    conozco y que me parecen importantes

    en esta hora en que somos desafiados a

    comenzar una reconstruccin eclesiolgica

    a partir de nuestras races ms profundas,

    para actualizar y hacer efectiva nuestra

    presencia y contribucin al dilogo

    ecumnico que la actual situacin social,

    poltica, econmica y religiosa de nuestro

    pueblo exige.

    Me gustara reflexionar, en primer

    lugar, sobre lo que llamar separacin

    necesaria, la cual nos fue impuesta y que,

    tal vez, muchos de nosotros provocamos

    inconscientemente. Ser que estamos

    separados de la ipb hoy slo por culpas de el

    otro lado? No habra tambin motivos de

    nuestro lado? En un segundo momento,

    es mi intencin pensar en trminos de una

    reconstruccin eclesiolgica, o sea, qu

    Iglesia queremos formar? De qu manera

    nos ayuda nuestra herencia calvinista?

    Podemos afirmar que el presbiterianismo

    brasileo fue hasta aqu, de hecho,

    realmente calvinista? No hubo un filtro

    de experiencia estadunidense, por la

    refraccin impuesta por circunstancias

    histricas totalmente distintas, que desvi

  • 6y desvirtu seriamente la propuesta

    eclesial calvinista? Es posible un

    presbiterianismo brasileo? Finalmente,

    me gustara reflexionar sobre la propuesta

    eclesial que hemos asumido hasta aqu. De

    qu se trata realmente cuando hablamos

    de Iglesia local autnoma e Iglesia

    nacional? Cul es el concepto de ekklesa

    que estamos articulando? No estaremos

    siendo desafiados a pensar a partir de

    ahora en un ecumenismo ad intra, esto es,

    entre nosotros, intereclesial, que podra

    ser (o que ya lo es, para muchos) la base

    de un ecumenismo ad extra que abarcara

    no solamente a las dems iglesias sino a la

    totalidad de la oikoumene, o sea, a todo el

    mundo habitado, por lo que, las realidades

    humanas como tales se presentan en la

    concrecin de las realidades localizadas

    que nuestras comunidades enfrentan?

    Debe entenderse lo que escribo aqu como

    un pensamiento en voz alta. No tengo ninguna

    pretensin de que sea una conferencia o

    algo as. Slo me siento movido a compartir

    algunas ideas, algunas intuiciones acerca de

    este momento eclesistico, que me parecen

    (ofrezco disculpas por ello) significativas para

    esta nueva etapa histrica que comenzamos

    a experimentar.

    El presbiterianismo ya

    sufri unas cinco o seis

    divisiones en el transcurso

    de su historia en Brasil.

    Fueron muchas y diversas

    las razones que llevaron

    a la formacin de nuevas

    iglesias a partir del

    tronco inicial, formado por el trabajo de los

    Sentido y razones de la separacin actual

    misioneros estadunidenses en la segunda

    mitad del siglo xx.

    En nuestro caso, es interesante observar

    que el proceso que llev a la organizacin

    de la Fenip, y ahora de la ipu (www.ipu.

    org.br), presenta caractersticas muy

    peculiares, pues salimos para formar una

    nueva institucionalidad eclesistica sin

    proponrnoslo. Basta observar el largo periodo

    que se requiri para formar la Federacin. Las

    iglesias locales y los presbiterios que quedaron

    al margen de la ipb alimentaron siempre

    la esperanza de un cambio en sus cuadros

    dirigentes, toda vez que, en la mayora de los

    casos, los motivos que llevaron a la separacin

    de los pastores, iglesias y cuerpos de gobierno

    fueron de orden estrictamente poltico-

    administrativo y no implicaron ningn debate

    teolgico profundo que justificase tal medida.

    Es evidente que en el fondo de las posiciones

    asumidas que produjeron temor a quienes

    ejercan el poder en la ipb haba fundadas

    razones bblico-teolgicas en la mayora de

    los casos. Pero esto no fue nunca planteado

    seriamente por los ejecutores de la poltica

    represiva. Tambin es cierto que stos se

    proclamaron guardianes de la tradicin, de la

    verdad y de la pureza doctrinal de la Iglesia.

    Pero en ningn momento fueron capaces

    de asumir eso y promover un debate real.

    Slo usaron esas afirmaciones de manera

    demaggica y oportunista. De ah, quiero

    creer, la razn de la esperanza de un cambio

    en el cuadro poltico interno que siempre

    anim muchos corazones y retras la medida

    tomada con la formacin de la Fenip.

    En medio de ese juego poltico que

    puso en juego intereses encontrados

    y donde triunfaron quienes tenan el

    poder, haba algunas razones de fondo

    que fueron determinantes, a mi modo de

    ver, y que no s si ya fueron superadas o

  • 7Estas tres razones de orden pastoral o

    misionolgico, teolgico y eclesiolgico,

    me parecen fundamentales para el futuro

    de la Iglesia que nos proponemos ser.

    La fragilidad estructural de la ipb,

    revelada en su inseguridad teolgica, su

    aprisionamiento en los valores y aspiraciones

    de clase media y su actitud combativa en

    relacin con el catolicismo y, en menor grado,

    hacia algunas demostraciones evanglicas, la

    llev a un encerramiento ante la sociedad, en

    una actitud de autoproteccin que elimin

    las posibilidades de discusin interna. De ah

    las purgas, las actitudes represivas contra

    cualquier muestra de desviacin del rumbo

    trazado por la propuesta mal aprendida de los

    misioneros. El ejercicio del poder justificado

    por la defensa de la estructura slo poda

    llevar a lo que llev y ustedes saben bien lo

    que sucedi y sigue sucediendo.

    Por otro lado, permtanme decirlo,

    no siempre los conflictos generados por

    posicionamientos teolgicos, prcticas

    encaminadas hacia una nueva propuesta

    teolgico-pastoral: a) la cuestin sobre el

    papel de la Iglesia al interior de la sociedad

    brasilea; b) lo relativo a la suficiencia

    teolgica de la propuesta eclesial del

    presbiterianismo vigente entre vosotros.

    En lo que concierne a la ipb, es evidente

    que, en cuanto institucin global, no

    logr superar la propuesta teolgica de los

    misioneros y sentar races profundas en

    la cultura nacional. Esto ser diferente

    en otras institucionalidades eclesisticas

    presbiterianas? Y c) la incapacidad de las

    estructuras eclesisticas, hasta ahora en

    vigor, para percibir sus lmites y reconocer

    la legitimidad eclesial del catolicismo

    y, en muchos casos, de las dems

    denominaciones evanglicas, cerrndose

    as a la prctica ecumnica real.

    eclesiales, propuestas polticas o gestos

    ecumnicos lo fueron por motivos

    verdaderamente objetivos. Pero no piensen

    que, al afirmar esto, estoy tratando de

    defender las actitudes inquisitoriales

    asumidas por los concilios y grupos ligados

    al ejercicio discrecional del poder en la IPB.

    Lejos est de m. Lo que deseo destacar con

    esta afirmacin es que algunas actitudes y

    gestos que muchos de nosotros asumimos

    con la mejor de las intenciones, en

    el sentido de renovar la Iglesia y crear

    condiciones para su efectiva encarnacin en

    nuestra sufrida realidadfueron asumidos

    de forma pedaggicamente desastrosa,

    sin tomar en cuenta la fragilidad de la

    formacin de muchos pastores y miembros

    de la iglesia, y que ms profundizaron las

    divergencias y fortalecieron las posiciones

    de los detentadores del poder, en lugar de

    abrir espacios para realmente sanear el

    ambiente eclesistico. Digo esto porque

    estamos creciendo como institucin

    y debemos aprender de los errores

    del pasado. Debemos reconocer que

    muchas veces nos falt una pedagoga de

    comunicacin y un anlisis lcido y sereno

    acerca de las posibilidades reales de avance

    del conjunto de la Iglesia.

    Entiendo que nos falt, y an nos falta,

    como presbiterianos, una visin teolgica

    ms consistente de la Iglesia en cuanto

    cuerpo de Cristo en el mundo. En este aspecto

    somos muy poco calvinistas y ms deudores

    del salvacionismo individualista puritano

    estadunidense que de la eclesiologa del

    reformador ginebrino. Adems, el filtro

    impuesto al desarrollo del presbiterianismo

    por las peculiares condiciones de formacin

    de las ideas religiosas en Estados Unidos

    sacrific la visin corporativa de la

    Iglesia, en cuanto comunidad, a favor del

  • 8La tradicin calvinista no siempre fue

    fiel al pensamiento del reformador. Por

    varias razones. Una de ellas, la que ms

    interesa mencionar aqu, fue el hecho

    de que el calvinismo se modific en su

    prctica histrica, como religin oficial de

    la ciudad de Ginebra y, posteriormente,

    al adaptarse a las condiciones sociales y

    culturales de otros pueblos. Es cierto que

    los elementos centrales de su pensamiento

    se consustanciaron en constituciones

    y cuerpos doctrinales, pero tambin es

    verdad que no siempre fueron vividas en

    la experiencia concreta de las iglesias.

    En el tema de la Iglesia eso fue muy

    significativo. Est muy claro que el tipo de

    predicacin y el sentido de la evangelizacin

    que predomin y predomina en las iglesias

    presbiterianas casi no tiene nada que ver

    con la originalidad calviniana.

    El nfasis salvacionista que domina

    en nuestras iglesias es extrao a la mejor

    tradicin del reformador. En su perspectiva,

    la vida comunitaria era esencial para

    la manifestacin y realizacin de los

    dones de Cristo. La salvacin, aunque es

    personal, se da a travs de la participacin

    en el cuerpo de Cristo, de suerte que la

    Iglesia se constituye en un instrumento

    salvfico fundamental. La palabra de orden

    del cristianismo medieval fuera de la

    Para una reconstruccin eclesiolgica

    Iglesia no hay salvacin, a travs de

    otra fundamentacin bblico-teolgica,

    estaba perfectamente encuadrada en la

    eclesiologa calvinista. Su preocupacin

    por restablecer los rdenes ministeriales

    al interior de la comunidad local, lo que

    en la jerga presbiteriana actual forma la

    triada pastor-anciano-dicono, revelaba un

    esfuerzo de recuperacin de una prctica

    de la Iglesia primitiva. Con eso, Calvino

    busc la recreacin de una vida comunitaria

    en la que los fieles pudiesen, de hecho,

    incorporarse, por la prctica eclesial, al

    cuerpo de Cristo, mediante el compartir

    mutuo de todos los dones y carismas que

    se desarrollaban en la prctica permanente

    de la experiencia comunitaria.

    Para el reformador ginebrino, la unin

    con Cristo implica necesariamente la con-

    vivencia de todos los miembros. Esto es lo

    que constituye y manifiesta a la Iglesia. Por

    eso afirma la dimensin comunitaria de la

    salvacin cuando escribe que el ser humano

    es justificado mediante la incorporacin a

    Cristo. Dice:

    Unirse a Cristo por la fe significa

    convertirse en miembro de su cuerpo, de

    su comunidad. []

    Todos los bienes que poseemos proceden

    de la salvacin que l comunic al cuerpo

    entero de su Iglesia. []

    De hecho, Cristo no adquiri la salvacin

    para ste o para aquel en particular, sino

    para su pueblo; nosotros la recibimos

    cuando pasamos a formar parte de ese

    pueblo mediante la fe.2

    2 Ibid., p. 309. Fuente: W. Niesel, Der theologische Gehalt der jngst verffentlichten Predigten Calvins (El contenido teolgico de los sermones de Calvino recientemente publicados), en Regards contemporaines sur J. Calvin. Pars, 1965, p. 15.

    individualismo puritano, lo que hizo que

    nuestra eclesiologa siempre fuese dbil

    y, as, alimentamos una visin de Cristo

    independiente de la Iglesia en cuanto

    communio sanctorum.

  • 9Para Calvino, la palabra salvfica es

    eclesial: fue depositada en la Iglesia y se

    nos anuncia mediante el ministerio; es,

    al mismo tiempo, promesa y vocacin:

    ofrece la salvacin y convoca a la Iglesia.

    Tambin la fe es eclesial, aquella con la

    cual aceptamos a Cristo en la Palabra.

    Si no estamos unidos en la misma fe

    y no somos miembros de la Iglesia, no

    podemos ser agradables a Dios, ni obtener

    la reconciliacin gratuita. En el Credo

    confesamos nuestra fe en la Iglesia y en

    el perdn de los pecados, porque fuera del

    cuerpo de Cristo y de la compaa de los

    fieles, no hay reconciliacin con Dios. [Is

    33.24, CO 36, p. 578]3

    Cuando confesamos la santa Iglesia

    proclamamos su existencia; aumentando

    la comunin de los santos, precisamos

    cmo es la Iglesia en la que creemos.

    Testificar su naturaleza es tan importante

    como creer en su existencia. [IRC 1539, IV.

    CO 1, p. 541].4

    El artculo sobre la comunin de los

    santos, segn Calvino fue introducido en

    el Credo para expresar con ms claridad la

    unidad que existe entre los miembros de

    la Iglesia y para indicar que los dones que

    Dios les concede redundan para el bien

    comn de todos. La comunin de bienes

    no excluye la propiedad privada [] ni la

    diversidad de dones afirmada por Pablo (I

    Co 12; Ro 12.3-8): significa que los fieles

    comunican entre s los bienes del cuerpo y

    los del Espritu benigna y caritativamente,

    en la justa medida y segn lo exigen las

    circunstancias [IRC 1536, II. OS 1, p. 91].5

    Esto supone una perspectiva de unidad

    de la comunidad. A Calvino le impresionaba

    mucho la imagen del cuerpo usada

    por Pablo para describir las relaciones

    prevalecientes en la Iglesia. Pluralidad

    de funciones y orientacin hacia el bien

    comn son las dos caractersticas de la

    Iglesia que se vuelve as el cuerpo mstico

    de Cristo. La unin de cada creyente

    con Cristo constituye la raz ltima de

    la unidad corporal de la Iglesia y de la

    unin comunitaria entre los miembros.

    Dice: los santos son agregados a la

    compaa de Cristo para que comuniquen

    entre s los beneficios que Dios les otorga

    [IRC IV, 1, 3; OS 5, p. 5].6 La relacin y el

    intercambio de bienes es consecuencia

    del vnculo con que Cristo une consigo a

    los fieles. l forma a la Iglesia mediante

    la accin del Espritu; cuando otorga sus

    dones a un creyente, enriquece de hecho a

    los dems. No puede conferir sus dones a

    uno sin que los dems dejen de participar

    de los mismos. Pero esa comunin es

    tambin tarea de los miembros. Calvino no

    conceba la unin eclesial como resultado

    de una decisin de los elegidos para unirse

    y desarrollar una tarea especfica a fin de

    instaurar el Reino; ms bien, afirma que

    Cristo mismo puesto que los hombres

    son incapaces de ello crea entre los

    fieles una unidad mstica que se concretiza

    como unidad orgnica en la comunidad

    visible [Ro 12.4, CO 49, p. 237]; como

    consecuencia de tal unin, quienes estn

    unidos orgnicamente colaboran con sus

    respectivos dones al bien de todo el cuerpo

    [ J. Bohatec, Calvins Lehre von Staat und Kirche,

    p. 370]. El carcter de miembro no es

    consecuencia de la decisin de colaborar,

    sino al contrario: porque somos miembros

    de Cristo estamos obligados a tener ante

    los ojos [] la conjuncin que tenemos en

    Cristo [1 Co 12.12, CO 49, p. 501].7

    3 Ibid., pp. 310-311.4 Ibid., p. 311.5 Idem.6 Ibid., pp. 312.7 Ibid., pp. 312-313,

  • 10

  • 11

    De este modo, la tarea de anuncio

    y manifestacin del Reino es una tarea

    comunitaria. Extrapolando eso a nuestros

    das, se dira que es una tarea ecumnica que

    incluye a todos los que de una u otra forma

    estn ligados a la propuesta de construir

    el Reino. Una tarea unitaria. Calvino est

    profundamente impresionado por la idea

    de que el cristiano, como consecuencia de

    su unin con Cristo, no puede llevar una

    existencia puramente individual ni ser un

    francotirador: la instauracin del Reino

    es tarea comunitaria [Sermn sobre Dt

    3.2, CO 26, p. 71].8 El creyente tiene que

    edificar a los dems con los dones que le

    son concedidos por Dios, pues para eso se

    los ha dado! Por ser miembros coordinados

    por una misma cabeza estamos obligados

    a compartir fraternalmente nuestros

    dones. Debemos usar nuestros bienes en

    provecho del prjimo; a su vez, los dones

    del prjimo resultarn benficos para

    nosotros. Dice, entre otras cosas: todas

    sus posibilidades [del hombre piadoso] han

    de ser posibilidades para sus hermanos, no

    buscando ms provecho particular que el

    resultante de orientar todos sus afanes a la

    edificacin comn de la Iglesia [IRC III, 7,

    5. OS 4, pp. 155s].9

    El peregrinaje iniciado en 1978 para

    la edificacin de una Iglesia Presbiteriana

    que entre nosotros sea fiel a sus orgenes

    y, al mismo tiempo, represente las

    aspiraciones, los deseos, las necesidades y

    los sueos de nuestro pueblo, implica, a

    mi modo de ver, una doble tarea: por un

    lado, reexaminar con honestidad nuestra

    herencia en las prcticas, ideas y valores

    y, por otro, articular todo eso a la luz de

    la realidad histrica nacional de la que

    necesariamente somos parte.8 Ibid., p. 313.9 Ibid., p. 314. nfasis agregado.

    La realizacin de esta tarea debe ser,

    por lo tanto, un esfuerzo comn de todos/

    as. Tenemos que comenzar a pensar en

    nuestra identidad teolgica, eclesial

    y pastoral o misionera a la luz de las

    diversas coyunturas nacionales que hemos

    de enfrentar al lado de nuestro pueblo.

    Para lograr eso necesitamos relativizar

    nuestra importancia como institucin. Si

    pretendemos ser ecumnicos asumiendo de

    hecho el valor de la comunin intereclesial,

    la legitimidad eclesial de otros cuerpos

    eclesisticos, debemos asumir tambin

    la necesidad de una real convergencia

    eclesistica entre nosotros en beneficio

    de nuestro pueblo. Hacer eso implica un

    esfuerzo para determinar el perfil de nuestra

    identidad eclesial. No basta con subrayar que

    somos calvinistas, presbiterianos autnticos,

    abiertos, progresistas, ecumnicos o lo que

    sea. Nuestra prctica eclesial, es decir, todo

    lo que hacemos en cuanto comunidades

    locales debe responder de alguna forma a

    esa propuesta terica que nos hemos dado. Si

    creemos en el valor de nuestra herencia, y si

    sta forma parte de nuestra contribucin al

    dilogo inter-eclesial, necesitamos conocerla

    en profundidad, adems de tener el valor

    de hacerle correcciones en nuestro curso

    histrico y la humildad para reconocer

    sus lmites, asumiendo los valores de

    otras tradiciones igualmente vlidas y tan

    significativas como la nuestra.

  • 12

    Hay muchos otros elementos del

    calvinismo que necesitamos reaprender

    y reabsorber en nuestra prctica

    eclesial. Destaco este sobre un aspecto

    de la eclesiologa, porque me parece

    fundamental. Cmo asumiremos esa

    herencia ms profunda y ms sustancial

    frente al modelo eclesiolgico que

    recibimos del trabajo misionero y que es

    tan distinto de la propuesta original y que,

    al mismo tiempo, modela a la mayora de

    nuestras congregaciones? Qu tipo de

    trabajo educativo de carcter formativo/

    informativo debemos desarrollar? De qu

    modo podremos, a partir de ahora, pensar

    en trminos de la produccin/divulgacin

    de nuestra reflexin teolgica?

    Cmo ser ecumnicos entre nosotros

    mismos? Cul es el elemento positivo

    que nos une como presbiterianos? Creo

    que no bastan las afirmaciones histricas

    de carcter general; es necesario algo ms

    slido y concreto que brote de nuestra

    prctica eclesial. De qu manera, por qu

    caminos, podremos dar expresin real a

    todo esto?

    Estas preguntas me llevaron a pensar en el

    paso que pretendemos dar ahora. Espero,

    como todos ustedes, que el cambio de nombre

    de Federacin de Iglesias Presbiterianas por

    el de Iglesia Presbiteriana Unida sea algo

    ms que un cambio de razn social de la

    entidad jurdica formulada en 1978. Este

    cambio implica un proyecto que pretende

    ser realizado a largo plazo. Queremos ser el

    presbiterianismo que la Iglesia Presbiteriana

    de Brasil no logr ser porque perdi el rumbo

    dentro de la historia eclesistica del pas.

    De la Federacin a la Iglesia

    Esto implica muchas otras preguntas que

    no pueden responderse ahora, pero que lo

    sern en la medida en que, durante nuestro

    caminar futuro, vayan siendo asumidas a

    partir de las prcticas concretas de nuestras

    comunidades y regiones eclesisticas.

    Creo que deben ser consideradas

    algunas medidas urgentes para encarar

    estos y los futuros problemas que surgirn.

    En primer lugar, pienso en lo que estoy

    llamando un tanto irrespetuosamente

    ecumenismo ad intra, es decir, en la

    realizacin de una verdadera comunin entre

    nosotros, a pesar de nuestras diferencias, o

    incluso a causa de las mismas. Intercambio

    de experiencias pastorales (pero no slo entre

    pastores), sino especialmente de experiencias

    comunitarias. Pero el ecumenismo no es slo

    una realidad restringida a la ekklesia, pues

    tambin tiene que ver con nuestra postura

    frente al mundo, frente a la sociedad que nos

    rodea, que nos forma y a la que ayudamos

    tambin a formar. Cul ser nuestra lnea de

    accin de aqu hacia adelante? Tendremos

    objetivos comunes y respetaremos nuestras

    diversidades? Cul ser nuestra opcin

    preferencial frente a la lucha global del pueblo

    brasileo? Pienso que nuestra participacin

    en organismos ecumnicos, nuestra relacin

    con otras iglesias, no puede basarse en el

    criterio de las preferencias personales de un

    pastor o de una comunidad. La identidad de la

    Iglesia Nacional debe tener un perfil definido

    que nos marque, que nos especifique. Cmo

    establecer esto? As, esta postura ad extra

    depender de nuestras decisiones internas,

    de nuestros acuerdos que no pueden slo

    ser silenciados, sino que deben especificarse,

    detallarse, comunicarse y formularse en la

    lucha diaria a partir de nuestras experiencias

    vividas y por venir. En fin, cmo construir

    nuestra unidad y mantenerla?

  • 13

    Un segundo elemento tiene que ver

    con nuestra identidad litrgica, nuestra

    propuesta educativa, nuestra resonancia

    en la sociedad en cuanto Iglesia. Cmo

    caminar para alcanzar criterios y consensos

    al respecto?

    Vamos a hablar a partir de esta asamblea

    de nuestra Iglesia nacional. Esto es muy

    diferente a hablar de una Federacin.

    La primera expresin abarca ms y es

    totalizadora. Qu debe revelar ella?

    Cmo avanzar? Cmo proceder a la

    reforma para ser ms fieles a la palabra de

    orden calvinista: Ecclesia reforma et semper

    reformanda est?

    Versin: L.C.-O.

    Primera edicin de la Institucin de la Religin Cristiana, 1536.

  • 14

    En Ciudad del Carmen, Campeche, los das

    sbado 6 y domingo 7 de abril se realiz la 3

    Reunin Nacional de la Comunin Mexicana

    de Iglesias Reformadas y Presbiterianas

    (CMIRP) con el propsito deprocurar un

    espacio de encuentro, de dilogo, de

    reflexin teolgica y de concordia entre

    personas y comuniones de fe para definir

    el proyecto como CMIRP. Asistieron 35

    personas incluyendo dos nias y dos nios.

    El arribo

    Un hermoso cielo despejado y el soplo de un

    aire fresco y renovador recibieron el viernes

    a las personas participantes. Ms que una

    reunin de trabajo pareca una reunin

    familiar. Haba alegra por las personas

    que llegaban, se esperaban a las faltantes

    y se lamentaban las ausencias. Miembros e

    invitados de las tres regiones (Centro [Estado

    de Mxico, Morelos y D.F], CODIPRECH

    [Chiapas] y, Peninsular [Campeche, Yucatn

    y Quintana Roo]), estaban presentes.

    Desde el principio fue evidente la

    impecable organizacin y el excelente

    trabajo de equipo encabezado por la

    coordinadora de la Comunin Peninsular

    y secretaria ejecutiva del Comit Ejecutivo

    Nacional de la CMIRP, Vernica Lozada.

    La importancia de esta nueva etapa

    del proceso de la Comunin se refleja

    en las expectativas manifestadas. As, la

    joven teloga Xareni Daz Lpez (Tuxtla

    Gutirrez, Chiapas) deseaba compartir con

    la gente, conocer hacia dnde vamos. Buscar

    Recuento histrico de la cmirp: octubre 2012-febrero 2013

    Cruzando puentes para Consolidar nuestra comunin

    Blanca Valencia Salinas

    2 reunin nacional de la cmirpcongregacin jesucristo puerta de salvacin, tuxtla gutirrez1 de diciembre de 2012

    1er encuentro de mujeres unidas caminando cmirp centro9 de marzo de 2013, iglesia antioqua

    tercera reunin nacional de la comunin mexicana de iglesias reformadas y presbiterianas (cmirp)

  • 15

    El viernes, despus de instalarse en el hotel, el grupo pase por la playa de la tambin llamada Perla del Golfo otrora asentamiento del pueblo maya, despus guarida de piratas (incluyendo al legendario Barba Roja) y actualmente residencia de connacionales y extranjeros que trabajan en la industria petrolera. Esta riqueza multicultural e histrica se enmarca en un paisaje martimo maravilloso, un clima clido y unos carmelitas tranquilos,

    acostumbrados a la presencia fornea.

    El grupo disfrut de una deliciosa comida.

    Por la noche, luego de caminar alegremente

    a lo largo del malecn, l@s participantes

    paladearon una cena de caldo de pavo, muy

    tpico de la gastronoma campechana ofrecida

    por nuestros anfitriones. Ms tarde, con el

    corazn contento, l@s asistentes se retiraron

    a descansar.

    Aprendiendo a trabajar en Comunin

    El sbado, antes de partir a la sede del

    evento, se integraron al grupo la pastora

    Gloria Gonzlez Esquivel, coordinadora

    de la Comunin de Iglesias Presbiterianas

    y Reformadas de Chiapas (CODIPRECH),

    y la misionera Cira Hernndez Gutirrez,

    ambas de Chiapas. Asimismo, desde Cancn

    Quintana Roo se incorporaron la pastora

    Blanca Snchez Lavaderos y su esposo, el

    pastor Ricardo Salazar Mirn. La esperanza

    de Blanquita es que los acuerdos que se

    tomen sean para la honra y gloria de Dios.

    Que se pueda abarcar otros estados y los

    integrarnos en el movimiento, compartirlo

    con las misiones donde estamos trabajando

    en Tuxtla y ver si se integran.

    Participante por primera vez en este

    tipo de eventos, el colaborador pastoral de

    la Iglesia Beln, Antonio Gmez Vzquez

    (Tenango, comunidad tzeltal, Municipio de

    Ocosingo, Chiapas) expres: vine como

    representante de mis compaeros para

    ver qu se va a plantear... y cules son los

    proyectos que como pueblo nos pudieran

    servir y apoyarnos. Espero que sea algo

    libre de todos los prejuicios que hay en las

    iglesias y que haya un lugar para todos,

    tambin para nosotros los jvenes.

    De la regin Centro, la coordinadora de la

    Red de Mujeres Libres en Cristo de la CMIRP,

    Alma Miriam Montalbn (DF) comparti

    su expectativa de seguir construyendo,

    consolidando el trabajo de la Comunin

    para seguir trabajando juntos.

    Asimismo, manifestando por sus palabras

    una larga experiencia pastoral, el Anciano

    de la Iglesia Esmirna (Cuernavaca, Morelos)

    Eleuterio Basilio Chilaca indic que esta

    reunin es para la honra y gloria de Dios. Es

    para el plan de trabajo. Que Dios nos ayude

    para seguir trabajando en su obra.

    El candidato a pastor Fernando Daz

    Navas, proveniente de la Iglesia Ebenezer

    de Chalco, Estado de Mxico, aspira a

    que ya pongamos los cimientos bsicos

    para empezar a trabajar ordenadamente.

    Tenemos la iniciativa, la disposicin, el

    inters y las coincidencias teolgicas, pero

    nos falta concretizarlo.

  • 16

    que ya estn se consoliden, as como los

    acuerdos previos.

    Se expresan deseos como los de Gerson

    Trejo Gutirrez (Obrero de la Iglesia

    Antioqua, Iztapalapa) que se genere una

    mejor comunicacin tanto en el trabajo como

    del desarrollo de las actividades que se estn

    realizando y las que se piensan realizar.

    Por su parte, el pastor Dan Gonzlez

    Ortega, rector de la Comunidad Teolgica

    de Mxico (DF) sostuvo que es un

    momento para seguir avanzando en la

    toma de decisiones. Es sentar las bases

    de una planificacin estratgica. Es

    acordar los principios fundamentales

    de la Comunin a nivel nacional con los

    que se puede continuar el proceso de

    planificacin y sirva para que cada zona

    desarrolle sus propios principios. Puede

    ser el fundamento del autosostn de cada

    regin pues al tener proyectos podemos

    tener recursos.

    El grupo arrib poco despus de las 8:00

    de la maana al cntrico edifico en cuyo

    espacioso patio se desarroll el evento. Con

    gran alegra y entusiasmo el equipo anfitrin

    recibi al grupo. Asimismo, destaca la

    presencia de un enorme y centenario rbol,

    que por ser el nico de su tipo en la isla,

    est protegido por el Gobierno mexicano.

    En la cosmovisin maya, rboles de este

    tipo representan la conexin entre todo lo

    creado sobre la Tierra con el inframundo

    y lo divino. Es decir, la conexin entre lo

    finito con lo infinito.

    Bajo la sombra de este rbol se procedi

    al registro y luego al desayuno. Siendo las

    9:47 de la maana se iniciaron los eventos

    bajo la conduccin del pastor Fernando

    Daz Navas. En seguida, dio lugar a la

    Ceremonia de bienvenida en la que la

    pastora Vernica Lozada dirigi un mensaje

    a toda la concurrencia, en el que resalt

    que este encuentro tiene un carcter

    definitorio en el caminar de la CMIRP,

    puntualizando: Nos hemos constituido

    como la Comunin Mexicana de Iglesias

    Reformadas y Presbiterianas y la pregunta

    que queremos responder en esta Reunin

    es y, para qu?; y, hacia dnde? y, con

    quines? Antes de esto mencion que

    en ocasin de esta 3 Reunin Nacional

    se recibieron parabienes y enhorabuenas

    para esta celebracin y los objetivos

    que persigue la CMIRP, desde diferentes

    organizaciones y personas provenientes

    de distintas partes de Mxico y el mundo

    que acompaan este movimiento. Pastores

    presentes leyeron a todos/as saludos

    formales en cartas que se hicieron llegar a

    la CMIRP, como las siguientes:

    -De la Alianza de Iglesias Presbiterianas y

    Reformadas de Amrica Latina (AIPRAL),

    signada por la presidenta Revda. Gabriela

    Mulder y el secretario Ejecutivo Rev. Dario

    Baroln

    -Del Departamento Misionero de las Iglesias

    Protestantes en Suiza, firmada por Nancy Carrasco.

    -Del destacado telogo Alfredo Tepox Varela

    De la Iglesia Evanglica Valdense de Ro de

    la Plata, Argentina; signada por Oscar Oudri.

    -De la Iglesia Shalom de Cuba, signada por

    la pastora Coralia Blanco Elissalde enviada a

    travs de la teloga Blanca Valencia Salinas

    (Chiapas) quin tambin fue portadora de

    un saludo de la Comunidad de Fe Grupo

    Cristiano Renovacin de San Cristbal de

    Las Casas, Chiapas.

    -Desde Princeton (New Jersey, Estados

    Unidos), el pastor Rubn Arjona, estudiante

    de doctorado, hace llegar sus parabienes a

    travs de la pastora Vernica Lozada.

  • 17

    -De CODIPRECH la pastora Gloria Gonzlez

    Esquivel hizo llegar un saludo de los pastores

    de Chiapas que la componen.

    -De la Federacin Universal de Movimientos

    Estudiantiles Cristianos (MEC-Equidad)

    Israel Medrano, Coordinador del captulo

    Mxico envo saludos a travs del candidato

    a pastor Fernando Daz Navas.

    Luego de los parabienes se dio inici a la

    liturgia dirigida por la coordinadora de la zona

    Centro, Tania Tamez reflejando la importancia

    fundamental de la niez en la propuesta de

    la CMIRP, al abrir con los smbolos siendo

    presentados por los nios Sofa Trejo Tamez y su

    hermano Luca as como Job Daz Flores quienes

    con natural solemnidad se acercaron a la mesa

    portando una vela morada, una cruz de madera

    y una Biblia; fue un momento muy emotivo,

    Tania Tamez expres que podamos traducir

    a este mundo la riqueza del mensaje de estos

    smbolos y que con ello sembremos esperanza.

    Se enton el salmo 133 Miren qu

    bueno!, Hblanos, Seor y La nueva

    cancin. Se dio paso a la confesin de

    pecados y se concluy el momento de

    adoracin con El Seor es mi fuerza.

    El Pastor Edman Orel Lpez (Chiapas),

    estuvo a cargo de la meditacin bblica

    que bas en Lucas 4:1-21: Comenzar

    no es fcil. El pasaje en cuestin recrea

    el evento de Jesucristo en el desierto y

    el de la lectura del libro en la sinagoga

    para plantear el inicio de las tareas del

    Reino. Presenta dos visiones: la visin del

    enemigo que quiere incluir a Jess en su

    proyecto y la del proyecto de Jesucristo; el

    Reino de Dios. Proyectos opuestos. El que

    inicia el ataque es el diablo, el protagonista

    y ese es el primer problema de todo inicio

    de tareas; el protagonismo. La primera

    tentacin es el show, lo milagrero. Nuestro

    proyecto del Reino no tiene que ver con

    el protagonismo ni con la Teologa de la

    prosperidad (el show) ni con cuestiones

    milagreras. No estamos en esa lnea. La

    segunda tentacin es la idolatra, el servir

    y postrarse ante el amor al dinero. El

    dinero es siempre un problema al inicio de

    las tareas. Hay que tener cuidado para no

    caer en esta tentacin.

    La segunda narracin es la otra propuesta,

    la conocemos ampliamente; es un proyecto

    de evangelizacin. Es una invitacin a

    inscribirnos en el proyecto de Nuestro Seor

    Jesucristo, a hacer un lado el protagonismo

    y pensar ms en el proyecto de Jess y sus

    consecuencias. Que nos motive el amor a los

    ciegos, a los pobres a los quebrantados de

    corazn y al ao del Jubileo, de la libertad,

    y que Dios nos ayude a no caer en las redes

    del maligno, que Dios nos ayude a caminar

    en este segundo proyecto.

    Finalizada la reflexin bblica, se da

    la triste noticia de la muerte del pastor

    uruguayo Dr. Emilio Castro, ejemplar

    defensor de los Derechos Humanos durante

    la dictadura militar en su pas, el pastor

    Dan Gonzlez hace un recordatorio de su

    trayectoria y contribucin como pequeo

    homenaje en memoria de este tan querido

    pastor. Prosigue, Tania Tamez con los cantos

    Gente nueva y Despedida terminando con

    el Credo de Carlos Meja Godoy (Nicaragua).

    Esta parte del programa finaliz con el

    saludo de la paz y con el deseo de que Dios

    nos ayude a ser gente nueva.

    Luego de un breve descanso de

    10 minutos se dio un tiempo para la

    explicacin del hermoso logo de la CMIRP,

    diseado por Israel Fernndez Medrano.

    Es el pastor Dan Gonzlez quien destaca

    que el trinitario es uno de los fundamentos

    teolgicos principales de la imagen. As, se

    encuentra la cruz, como smbolo de Jess;

  • 18

    la paloma como smbolo del Espritu Santo

    y el fuego como el smbolo ms antiguo

    usado para representar a Dios Padre. Se

    bosqueja tambin el maz como un gesto

    que vincula con el pueblo mexicano,

    elemento comn con otros pueblos

    latinoamericanos.

    Asimismo, se ven en la imagen los glifos

    con los que las culturas antiguas representan

    el lenguaje o la Palabra brotando del pico

    de la paloma, personificando la palabra de

    Dios que se ha revelado desde siempre. La

    letra M significa varias cosas entre ellas la

    iglesia mexicana que inicia con movimientos

    reivindicatorios de las mujeres. El corazn

    es el smbolo del corazn ardiente de

    Calvino. Los colores tambin son elementos

    importantes, nos hermanan con Amrica

    Latina (a semejanza de la colorida bandera

    whiphala o aymara emblema de todos los

    pueblos originarios). Explica:

    Rojo: es el planeta Tierra, el rojo de la sangre.

    Naranja: Representa la sociedad. Expresa la

    creacin de la especie, la Medicina, la juventud.

    Amarillo: color de la fuerza de los pueblos

    cuando se hacen uno.

    Blanco: smbolo del tiempo, de la transformacin,

    del arte, del trabajo, de la reciprocidad.

    Verde: representacin de la Economa, las

    riquezas naturales, la flora, la fauna, el oikos

    (la casa)

    Azul: expresin del Cosmos. Representa

    los fenmenos naturales.

    Violeta o morado: simboliza la expresin

    del pueblo, el intercambio, el aspecto

    comunitario de la vida.

    Abajo del logo se encuentra la frase

    histrica: Si no ardemos juntos/as, quin

    iluminar esta oscuridad?

    Enseguida el pastor Felipe Vera Palacios

    dio lectura a la reflexin Seguir por la

    ruta de la resurreccin de la autora del

    pastor Leopoldo Cervantes-Ortiz que sirvi

    como insumo para las Mesas de Trabajo

    bajo el tema Rol de la CMIRP en la misin

    de Dios. Sobresale su exhorto orientador:

    Si la promocin y reivindicacin de los

    ministerios de las mujeres fue la punta del

    iceberg de este movimiento, ahora hay que

    relanzar integralmente todo el corpus de

    la existencia cristiana, revisando a la luz

    de las Escrituras, de la tradicin reformada

    y de la ya slida tradicin teolgica

    latinoamericana y as poder inculturar

    nuevamente el mensaje evanglico en

    nuestra sociedad.

    Enseguida, se inician las mesas de

    trabajo. El conductor anuncia que se

    trata de una reunin operativa. Explica

    el mtodo de desarrollo de las mesas que

    se realizar en dos momentos del da

    sbado: uno general donde se presentar

    informacin y documentos de inters

    general y otro particular donde se dividirn

    en mesas y se discutirn temas puntuales

    para escuchar la voz de todos y llegar a

    acuerdos productivos que despus llevarn

    a un tercer momento de plenaria el da

    domingo con las conclusiones y acuerdos.

    As, forman grupos en diferentes espacios

    y empieza el trabajo de planeacin

    estratgica. Se enfatiza que todos y todas

    pueden participar y tomar decisiones.

    En la presentacin del balance de

    trabajo del Comit Ejecutivo Nacional

    (CEN) integrado por Edman Orel Lpez

    representante de la Comunin del Sur

    (Chiapas), Tania Tamez representante de

    la Comunin Centro, Vernica Lozada

    representante de la Comunin Peninsular y

    Reyna Santiago Marroqun representante

    legal. Toc el turno al representante de

    Chiapas entregar el informe que en sntesis

    dio cuenta de lo siguiente:

  • 19

    A slo cinco meses de asumida la

    responsabilidad, no habra mucho que decir

    sobre todo considerando los obstculos

    que han tenido que superarse; la dificultad

    de comunicacin por la distancia entre

    quienes integramos el CEN, la difcil

    coincidencia entre nuestros horarios y

    agenda de actividades, dificultades todas a

    las que con creatividad y entusiasmo hemos

    rebasado con un poco de ayuda de las redes

    sociales. No obstante, con mucha alegra

    compartimos el sobresaliente logro de la

    creacin de la Asociacin Civil Comunidad

    de Fe y Justicia con fines humanitarios y

    diacnicos, a travs de la cual tenemos

    el cauce legal para hacer visible nuestro

    testimonio cristiano y con ello incidir en

    nuestra sociedad mexicana.

    El candidato a pastor Fernando Daz

    al retomar la conduccin exclam alegre:

    No estamos en cero. A Dios gracias ya

    estamos caminando firmemente.

    Se present la Propuesta de Principios

    formulada por la Comisin de Expresin

    Teolgica de la CMIRP integrada por

    Leopoldo Cervantes-Ortiz, Dan Gonzlez

    Ortega y Rubn Arjona, valioso documento

    que se adjunta.

    La pastora Vernica Lozada presenta

    como ltimo insumo el Objeto Social de la

    Asociacin Civil que servir para precisar

    los ejes de accin de la CMIRP. Se recibe

    con entusiasmo la concrecin de este

    organismo que sin duda le da forma y

    certidumbre a todo el esfuerzo que se ha

    venido realizando, evidenciando la visin

    progresista de la CMIRP en la construccin

    de Otro Mundo Posible donde el Reinado

    de Dios fluya a travs de canales de

    justicia y misericordia donde la igualdad

    y la inclusin de todas las personas no

    sea un hecho aislado, sino un principio

    fundamental. []

    En esa misma tesitura se le dio la

    bienvenida oficial a Blanquita Snchez

    Lavadores y a su esposo Ricardo Salazar

    Mirn como miembros de la CMIRP y

    representantes del estado de Quintana

    Roo, en un ambiente amistoso y alegre.

    Y en una expresin muy profunda como

    extensin del mensaje se llev a cabo la

    Santa Cena con la participacin del nio

    Luca Simei Trejo Tamez afirmando la

    inclusin que gozamos en Cristo y que el

    encuentro de unos con otros es una fiesta:

    Cristo ha resucitado y en nosotros lo ha

    hecho. Nos acercamos a la mesa de Dios

    por pura gracia y felicidad. El vino es la

    alegra de compartir, es el nuevo pacto

    con la sangre de Jesucristo. Lo mejor de

    nosotros se lo damos a nuestro Dios, es

    nuestra ofrenda.

    El pastor Felipe Vera pronunci la

    bendicin final, con lo que finaliz la liturgia.

    En anuncio final se comunic la fecha

    para la 4. Reunin Nacional de la CMIRP

    los das 26 y 27 de octubre a celebrarse

    en la Regin Centro. Igualmente, la Red

    de Mujeres libres en Cristo de la CMIRP

    anunci su 2do. Encuentro Nacional que

    se efectuar en el Seminario Anglicano del

    D.F., los das 1 y 2 de junio y que contar

    con la visita de delegadas de PCUSA, lo

    cual nos es motivo de regocijo general.

  • 20

    Siendo las 4:19 pm del domingo 7 de abril

    de 2013, se clausur la 3 Reunin de la CMIRP.

    Las personas se despiden con esperanzas

    y con la satisfaccin de haber logrado los

    objetivos. En palabras del pastor Dan: A

    cinco meses de la fundacin de la CMIRP

    contamos hoy con principios fundamentales

    (identidad, misin, visin y valores), ejes

    temticos, objetivos y una Asociacin Civil

    donataria legalmente constituida.

    Hay sonrisas y abrazos en general, se

    percibe el sentimiento del deber cumplido

    y la satisfaccin de una jornada muy

    productiva. Llega el momento de compartir

    los alimentos, verdaderos manjares del

    mar: camarones gigantes en caldo, pescado

    frito, jaibas al mojo de ajo, camarones

    rebosados Un final gastronmico digno

    de una reunin inolvidable.

    Se rinde un aplauso al equipo anfitrin por

    las atenciones recibidas, se desborda alegra

    que torna el ambiente festivo y jocoso. La

    reunin ha dado sus frutos.

    En palabras de la futura pastora chiapaneca,

    Cira: este movimiento es ms participativo,

    hay lugar para todos; en la nueva iglesia hay

    una perspectiva ms liberadora. Espero que el

    Reino de Dios se expanda a travs de nosotros

    como nueva comunidad, como nuevo equipo,

    y sean alcanzados todos aquellos que necesitan

    la gracia de Dios.

    Como expres el pastor Ricardo

    Salazar quien particip por primera vez

    en una reunin de la CMIRP: Me llevo

    una satisfaccin muy grande. Confo en

    el Seor que con el tiempo moldee los

    corazones para que haya una verdadera,

    real y franca armona y unidad.

    Del equipo anfitrin coment Esther

    Alonzo Parra (Iglesia Asambleas de Dios): Es

    la segunda reunin a la que asisto. Ac ya

    logr captar la visin de lo que es la CMIRP.

    Me identifiqu con el sentir del grupo.

    El pastor chiapaneco Edman sostiene:

    La Asociacin Civil es un avance muy

    importante, es un gran paso y se va dando

    la proyeccin nacional e internacional. Fue

    excelente trabajar lo que nos propusimos:

    dejar claros nuestros principios, nuestro

    marco y de ah seguir avanzando. Hay que

    seguir invitando a otras comunidades de fe

    y a otras personas ahora que ya tenemos

    ms claro lo que somos y lo que queremos.

    Teniendo claro eso ya podemos avanzar

    con certeza.

    Presente desde los inicios de la CMIRP, el

    pastor Felipe Vera concluy: El sbado fue

    de xito. Tuvimos experiencias inolvidables.

    Cada vez aprendemos ms de las pastoras:

    nos falta el servir. Creo que es sano aprender

    a expresar nuestras diferentes maneras

    de pensar y en el momento ser claros.

    La recepcin de las anfitrionas est en la

    excelencia. Avanzamos en el trabajo. Se

    lograron los objetivos. Todo fue un xito.

    Como recuerda el centenario rbol:

    lo finito del Ser Humano se enlaza a lo

    infinito de la Divinidad haciendo un Todo.

    El camino es largo. Faltan ms puentes

    que cruzar pero de Ciudad del Carmen se

    parti con el corazn alegre, con pasos

    ms firmes y seguros, con la fe renovada

    hacia la construccin del Reino.

    Que Dios trino bendiga y acompae a

    la CMIRP!

  • 21

    fminas renaciendoRoco Rodrguez

    Crnica del

    Segundo

    Encuentro de la

    Red de Mujeres

    Libres en Cristo.

    En el trajn de un

    sbado que para

    muchos es un da

    de trabajo ms,

    para otros el da

    de asueto o de simplemente permanecer

    descansando, varias mujeres salieron

    entusiastas de sus casas desde temprana

    hora con sus equipajes llenos de esperanza

    y alegra, otras lo hicieron con algunos das

    de antelacin ya que provenan de lugares

    ms lejanos.

    El motivo era encontrarse en un lugar

    del sur para seguir con un proyecto, para

    volver a estrecharse y a convivir con sus

    amadas hermanas.

    La Dicesis de Mxico de la Iglesia

    Anglicana abra sus imponentes puertas

    para que varias fminas fueran llegando.

    llenas de gozo y alegra con sus maletas de

    diferentes tamaos en donde portaban lo

    necesario y con sus corazones dispuestos

    para gozarse en este Segundo Encuentro

    de la Red de Mujeres Libres en Cristo.

    Fue as como Alma Miriam Montalbn,

    coordinadora nacional de esta Red y,

    Mnica Daz, coordinadora de la Red del

    Centro y diaconisa de la Iglesia Reformada

    Peniel, quienes con una gran sonrisa nos

    reciban frescas y gozosas. Slo ellas y, sus

    familias y colaboradores, saban todo lo

    que aqu pasara. Para todas las dems era

    un encantador misterio.

    Llenas de asombro y curiosidad, algunas

    comenzaron a registrarse y a escudriar sus

    cronogramas, con curiosidad descubran a las

    nuevas y se acercaban afables a presentarse.

    Fue as como Blanca, Ada, Sara, Gloria,

    Abigail, y muchas ms hundimos nuestras

    manos en pintura amarilla, se senta

    agradable, para luego plasmarlas en una

    cartulina pegada a la pared, todas queran

    que su mano quedar bien definida -se est

    escurriendo- gritaron por ah.

    Acto seguido nos pasaron a un enorme

    comedor, antecedido por una sala que

    invitaba a sentarse, algunas queran

    permanecer con sus compaeras, otras

    preferan reencontrarse, parecan como

    nias en un primer da de clases. En

    una verdadera camaradera se invitaban

    a compartir su mesa y ah fue donde

    degustamos esas ricas quesadillas, con caf

    y pan, fue un delicioso desayuno no slo

    por las viandas, sino por el ambiente de

    hermandad y alegra que ah prevaleci.

    Estados Unidos, Venezuela, Chiapas,

    Ciudad del Carmen, Cuernavaca, Quintana

    Roo, Texcoco, eran algunos de sus lugares de

    origen y me puse a pensar cunto debieron de

    hacer aquellas mujeres para poder viajar, que

    tanto debieron adelantar con sus familias, el

    arduo camino que recorrieron y el esfuerzo,

    fsico y econmico, me haca querer adivinar

    junto a quien estbamos sentadas: Que

    andar traa cada una de estas mujeres?

    Ellas, cual ninfas gustosas se abrazaban

    y se mostraban alegres y llenas de energa,

    fue en este momento cuando se nos

    destinaron los cuartos para dejar nuestras

    pertenencias, en medio de una gran

    algaraba nos fuimos a acomodarnos.

    Ya en las habitaciones, las risas y

    sorpresas no se hicieron esperar por

    descubrir que llevbamos de ms o que

    enseres se nos haban olvidado.

  • 22

    Y pronto empez la recepcin, que era el

    primer punto de nuestro cronograma Mnica

    Daz dio la bienvenida con las elocuentes

    palabras que a continuacin plasmo:

    Hermanas, amigas compaeras quiero

    darles la bienvenida a nuestro segundo

    encuentro, a nombre de las comunidades

    que forman la CMIRP Centro, a nombre de

    los grupos de mujeres del Centro que viven

    y trabajan da con da para hacer realidad los

    principios de libertad, igualdad y sororidad.

    Creemos que Dios ha permitido en su

    infinita bondad y su hermosa sabidura, que

    este segundo encuentro ocurra. Les invito a

    participar con un espritu de compaerismo,

    de amor fraterno y con el nimo de hacer

    realidad lo que indica el salmo 133 habitar

    las hermanas juntas en armona, en paz y

    hasta con ganas de divertirse.

    Dimos inici oficialmente a nuestro

    segundo encuentro con una oracin a

    cargo de la pastora luterana ngela Trejo.

    Las mujeres se miraban gozosas de estar ah.

    La pastora Gloria present la siguiente reflexin:

    Ella se nos habl de lo comn que

    tenemos la mujeres y del nuestro propsito

    que es al Dios de la vida, nos habl de la

    realidad de sus mujeres en las comunidades

    de Chiapas, nos narr como ah no levantan

    la mano cuando se les pregunta en qu

    trabajan, piensan que porque no reciben

    un sueldo no trabajan, las mujeres como

    smbolo de lucha y fuerza.

    Gloria exalt enftica que la mayora de

    las mujeres son las que ms aportan en los

    aspectos que se desarrollan en las iglesias.

    Nos acerc a la vida de las primeras

    comunidades cristinas donde repartan las

    oraciones, el pan, la alegra y koinona por

    igual, es por eso del gusto por compartir,

    sororidad por solidaridad, la complicidad

    el abrazo, el perdn y la conciliacin.

    Tras estar en esta sensible comunin,

    llegamos a las dinmicas de integracin

    con July, quien con entonacin entusiasta

    se dirigi a nosotros para llevarnos afuera

    en donde desarrollamos varios juegos

    numerndonos y creando posiciones curiosas

    y de risa.

    El esfuerzo y entusiasmo de las mujeres estuvo

    a flor de piel entre risas y acrobacias pudimos

    interactuar mediante la festividad del juego.

    Posteriormente tuvo lugar el Primer

    Taller: Sentido de ser mujer Libre dentro

    de la CMIRP, la Revda. Lily Ramrez fue la

    encargada de este momento y nos invit a la

    reflexin a travs de la siguiente pregunta:

    Mujeres Libres en Cristo por qu y para qu?.

    Ella nos hace un poco de historia de

    cmo su abuela la pastora trabaj y cmo

    fue que se contact con ella, nos muestra

    las fotos con su familia y hace broma de

    que es abuela por la familia de su marido.

    De pronto nos introduce al tema con la

    imagen de una maleta, toda acomodadita,

    la pastora nos cuestiona cuntas cosas

    no cargamos las mujeres en la maleta y

    comienza a preguntar a todas quin trae

    lo ms indito, las mujeres comienzan a

    levantar la mano y decir cada una de las

    cosas que traen, alcohol en gel, vaselina,

    hasta que una se lleva la tarde diciendo porta

    un vestido de Barbie y lo ensea orgullosa.

    La pastora nos dice que ella trae algo

    que nadie seguramente trae y esto es un

    traje de bao, por aprendizaje de su madre,

    ella le ense que a dnde fuera siempre

    debiera llevrselo y nos dice como la ha

    salvado en situaciones en que tiene que

    baarse de manera grupal, ella siempre

    trae su traje de bao.

    Lily nos dice que la vida de cada una

    de nosotras es como esa maleta y la vamos

    llenando con las experiencias, acorde a

  • 23

    las vidas que nos han tocado positivas y

    negativas y si no limpiamos la maleta esto

    nos va afectando la autoestima, as que nos

    aconseja ir depurando constantemente.

    Ella nos referencia algunos casos latinos

    en Repblica Dominicana y Colombia

    de cmo dos familias no tenan recursos

    econmicos y el padre de familia mand a

    preparar a sus mujeres, ya que l visualiz

    que los hombres iban abrirse camino como

    fuera, pero las mujeres no, de esto ya hace

    50 aos cuando este hombre valor a sus

    hijas y las prepar.

    Posteriormente nos agrup sin movernos de

    nuestros asientos para que intercambiramos

    frases o dichos que son parte de nuestra

    identidad y aprendizaje, ella se remiti a una

    frase que deca su abuela que el hombre en la

    cocina ola a caca de gallina.

    Pero las necesidades econmicas llevaron

    a aquel hombre a aprender a guisar y la

    abuela despus llegaba y le miraba con

    tristeza pero l se senta orgulloso de poder

    apoyar a su mujer con estas tareas.

    Se comentan frases en los grupos como De

    lo heredado no es hurtado y que eso les

    ense el ser tesoneros, una de las chicas

    deca algo que le ensearon que deba

    obedecer a las autoridades gubernamentales

    estuviera de acuerdo o no y ella nos refiere

    hace lo contrario, ya que piensa que Dios

    nos dio el entendimiento y el uso de la

    razn, para eso y no a seguir como borregos.

    La Pastora Lily vuelve a remitirse a su

    abuela dicindonos ella fue ordenada como

    Pastora en Colombia hace 50 aos, siempre

    se le tiene como referencia, nos seala.

    Nos cuenta cmo ella y su esposo son la

    tercera generacin de esposos de pastores

    en la familia, habla de cmo nos explican

    nuestro origen y reafirman o impiden

    que una mujer sea libre en Cristo, nos

    recomienda siempre tener los ojos muy

    abiertos y checar como afecta en la vida

    diaria y cmo se impide ser una mujer libre.

    Con una gran sonrisa la Pastora nos

    pide completar la frase de cmo somos

    las mujeres, las respuestas no se hacen

    esperar y se comienza a escuchar en el

    saln, libres, valerosas y poderosas.

    Sin embargo comentan algunas que en

    las calles se escucha que las mujeres son

    locas, chismosas y arguenderas.

    La Iglesia ensea que la mujer es la

    causa del pecado, la puerta del infierno,

    en la entrada otra mujer tambin dice un

    feo dicho que la mujer debe estar como la

    escopeta cargada y detrs de la puerta.

    As siguen comentando acerca del rol de

    las mujeres cristianas si deben someterse a sus

    maridos, la idea de ser rescatadas por un hombre.

    Yo misma estudi pensando en que iba a

    ayudar a cuestiones de la Iglesia, pero no para

    pastorear, pero Dios que es muy sabio decidi

    que yo me ordenara primero que mi esposo.

    Ella nos comenta acerca de los roles

    y momentos de vida y cmo luchar para

    empezar a cambiar, el autoestima, el amarnos

    a s misma para amar a otros.

    El Espritu Santo da valores del xito en

    trminos espirituales y el valor secular y

    divino y cuando hablamos del autoestima

    se basa en la concepcin que se tiene y se

    mide por las posesiones que se tenga, eso

    est muy mal, ya que nuestro estatus est

    en el subsuelo.

    Debemos vernos al espejo y no estar

    viendo slo nuestros defectos sino resaltar

    nuestras fortalezas, la pastora cit a un autor

    que dice que la felicidad es una eleccin, pero

    no hay que dejarla ir, no hay que postergarla.

    Tambin nos habl del concepto

    social de la mujer perfecta, que es una

    joven blanca, de pelo rubio y ojos claros,

  • 24

    debemos saber que la belleza se da en

    la peculiaridad de cada una y no en una

    cabellera de anuncio, en las pestaas

    rizadas y los 2 kilos de botox en los labios.

    Cit el libro de Proverbios y la utopa de

    la mujer virtuosa y que al leerlo acabamos

    deprimidas, es una realidad que nuestro

    entorno es importantsimo nos afirma o

    simplemente nos desanima.

    Cuando hay una baja de autoestima es

    porque nos estamos dando las respuestas

    emocionales inadecuadas.

    Debemos tener presentes que para ser

    unas dignas servidoras de Dios debemos

    tener bien clara nuestras valas, las races de

    lo que nos dicen en nuestras casas nos marca

    para todos los mbitos de nuestra vida.

    Debemos sacudirnos y despertar nuestros

    valores dormidos, recuerda, nos dijo eres una

    mujer de Dios creada a su imagen.

    Despus nos habl de la metfora del

    elefante que no se suelta de su tronquito a la

    que est amarrado porque as le ensearon

    desde pequeo y ahora ya nos e esfuerza en

    soltarse, no pone a prueba su fuerza.

    Para culminar nos muestra el testimonio de

    Belinda Rice, quien es representante del Comit

    de Abogaca de asuntos en los Estados Unidos.

    Ella no sabe cmo explicar que ha estado

    orando y animndolas en la distancia y

    pasando la voz de lo que pasa en Mxico,

    con una gran sonrisa nos dice que ella

    espera que las mujeres en Estados Unidos

    puedan seguir el liderazgo, que sean

    testigos de cristo en cualquier situacin

    porque puede ser compleja.

    Nos cuenta Blinda, que ella est unida

    estrechamente a los conceptos de justicia y

    libertad, ya que Cristo nos la dio para usarla.

    Ella nos da su testimonio de vida, Dios la

    tom refiere cuando estaba hecha un desastre

    y la ungi y la puso en una congregacin.

    Su testimonio es desgarrador nos narra

    como su madre la torturaba a ella y hermanos

    y ella lamenta no haberlos podido salvar, nos

    arranca las lgrimas y contina dicindonos

    que creci pensando que Dios no la amaba.

    Tuvo que luchar con presiones emocionales

    durante toda la vida y creci pensando que

    Dios no la amaba que los nios negros eran

    un error.

    Todo lo malo era porque era nia negra

    se siente conmocionada por compartir su

    experiencia, es inexplicable aprieta sus

    labios- no se puede explicar, slo hay algo

    dentro de nosotros que susurra, hay un

    Dios que te ama.

    Ahora Belinda se siente y es hermosa,

    ya no es aquella nia que se senta culpable

    por existir sabe que fue creada para una

    misin y ahora ella viene hermosa guerrera

    a compartir con nosotras su testimonio de fe.

    Entonamos el canto Renuvame; la

    pastora Lily alza la voz y nos exige romper

    las cadenas que nos atan, nos pone un

    ejercicio con tiras de colores, escribir lo

    que nos ata y unirlas y romperlas,

    La pastora nos dice que al romper las

    cadenas somos libres en Cristo, porque l me

    ha consagrado, me ha enviado a dar buenas

    noticias a los pobres, a aliviar a los afligidos,

    a anunciar la libertad de los presos.

    Nos habla del pjaro que se acostumbr

    a vivir en el pantano y no poda moverse,

    pero vino un ventarrn y destruy el

    rbol y el pjaro vol, libre atraves el

    pantano, nos seala que los problemas son

    como ese ventarrn, tememos cruzar ese

    pantano, ser libres en Cristo para volar y

    esa sentencia, es responsabilidad de cada

    una de nosotras.

    El mensaje de la Pastora fue realmente

    fortalecedor, nos aliment el espritu y nos

    llev de la introspeccin a la alegra y de

  • 25

    ah a las lgrimas para culminar en una

    catarsis eufrica de risas y lgrimas.

    Despus de tan emotivo mensaje pasamos al

    comedor donde degustamos uso ricos platillos,

    lentejas con pltanos machos y pescados

    delicioso y con una atencin de primera.

    Posteriormente fuimos a una dinmica

    de integracin a base de juegos y risas

    muy divertidas escribirse en la espalda e ir

    pasando la voz en una fila de seis personas.

    El juego lleg a su fin por nuestra joven

    y entusiasta July. Todo esto se llev a cabo

    en el jardn.

    Y ah mismo continuamos para llevar a

    cabo un segundo Taller, llamado de Sororidad

    impartido por la Pastora Karina quien luca

    ataviada por un vestido artesanal.

    Ella comenz por sentarnos en el

    Pasto y a hablarnos de Marcela Lagarde,

    y de Martha Lamas y del desempeo de

    cada una de ellas en la importancia de las

    mujeres y la poltica de los ciudadanos

    para proporcionar herramientas, recursos

    y habilidades que se van estableciendo.

    Despus nos dijo que para saber qu es

    la sororidad y entender nos bamos a valer

    de 3 cosas: rostros y palabras e hizo sacar

    un espejo para que cada una escudriar

    sus caras, despus puso a las mujeres

    frente a frente para que mirndose a la

    cara, cada una pudiera saber qu senta,

    algunas externaron cierta incomodidad de

    tanta cercana otras lo contrario.

    Posteriormente se formaron grandes

    equipos de trabajo, se dio un tiempo

    considerable y una lista de palabras que

    cada equipo tena que pasar al final a decir

    si era negativo.

    Tras la exposicin de cada uno de los

    equipos, la pastora al final dijo que todo

    eso era la Sororidad.

    Se dieron dos horas libres, algunas amas

    decidimos quedarnos en las instalaciones,

    otras salieron a caminar, se pas el tiempo

    rapidsimo cuando regresamos ya nos

    esperaba un saln adornado con bellos tonos

    pastel nos sacaron al patio una vez ms y

    Nelly quien nunca perda el entusiasmo y

    energa nos hizo caminar como changuitos

    e ir tomando unos accesorios y as pasamos

    al saln en donde nos compartimos risas

    alegras cantando y bailando alegres.

    Al da siguiente estuvimos a las 8 de la

    maana muy dispuestas a emprender el

    da lo primero que disfrutamos fue un rico

    desayuno de huevo y frijoles, las ancdotas y

    risas del da anterior no se hicieron esperar.

    A continuacin vino un rally en el que las

    hermanas corran gustosas resolviendo las

    pistas que les daba Brbara.

    Despus tuvimos una liturgia muy emotiva

    a cargo de la pastora Vernica Lozada, quien nos

    cont la historia de Lea, prisionera de su cultura

    y de cmo se sustrajo de sus imposiciones

    culturales, Lea cambi el panorama de su vida

    y todo fue diferente.

    La pastora nos habl de vivencias en las

    que Dios estuvo presente en su vida y la

    rescat y la ayud y la puso en el camino

    de muchas mujeres que ahora podemos

    gozarnos y disfrutar de sus enseanzas.

    La pastora invit a las otras pastoras

    a pasar al frente y tomarse de las manos

    y entonamos el canto de Unidas en su

    nombre, ordenaron a la Pastora Blanquita

    en un acto muy emotivo que nos llen de

    dicha a todas.

    Tuvimos la Santa Cena y la pastora

    Belinda junto a las otras pastoras nos la dio,

    la pastora Belinda enton un majestuoso

    canto que elev nuestros corazones.

    La pastora Vero nos dijo que la reunin

    no terminaba ah si no que haba que salir

    y difundir a los lugares de cada una lo

  • 26

    aprendido en estos das e ir poniendo las

    semillas para comenzar a dar vida.

    La pastora Belinda nos comparti que

    llevaba cinco aos en la abogaca y en todo

    este tiempo no haba tenido una experiencia

    tan emotiva espiritual y transformadora.

    La pastora Lily nos coment se haba

    tocado su vida despus de orar mucho se

    vea materializado el sueo al conocer a

    las mujeres de Mxico.

    Finalmente se llev a cabo la continuacin

    de la red de trabajo de mujeres para lo cual

    se invit a una facilitadora.

    Se continu con el trabajo del proyecto

    de la red, la facilitadora de este momento

    fue Isabel Silva, se conform una comisin

    de unas cuantas hermanas para trabajar

    sobre el objetivo general y dar seguimiento

    a los objetivos especficos.

    Finalmente nuestras hermanas Alma

    y Mnica se despidieron de nosotras

    emotivas y con lgrimas en los ojos y

    satisfechas por el trabajo emprendido.

    A este segundo encuentro asistieron

    70 personas, entre nios, nias, hombres

    y mujeres en su gran mayora, y ya nos

    estamos preparando con una maleta nueva

    para viajar a Chiapas a reencontrarnos por

    tercera vez en Febrero del prximo ao

  • 27

    Como herederos/as de la tradicin reformada,

    bblica y teolgica, arraigada en el mpetu

    liberador del Evangelio de Jesucristo (Juan

    8.36) nos presentamos como una comunin

    de iglesias y comunidades dispuestas a dar

    un firme testimonio del mismo, en cualquier

    lugar y circunstancia.

    1.1 Afirmamos la conviccin* de que Dios

    se ha revelado como padre y madre en la

    historia (Mateo 7.11; 23.37)10 y que en ese

    carcter ha manifestado su soberana,

    amor, justicia y bondad para hacer sentir en

    toda la creacin su presencia bienhechora

    sin distinciones de ningn tipo (Ams 9.9),

    la cual debe enfrentar, aqu y ahora, los

    obstculos humanos y estructurales para su

    adecuada comprensin y aceptacin.

    1.2 Por lo cual, expresamos que el amor

    divino nos apremia para reflejarlo en nuestras

    comunidades de fe (2 Corintios 5.14-15), las

    cuales, desde su pequeez y finitud (Mateo

    25.31-46), asumen responsablemente dicha

    tarea con la confianza que les producen

    las promesas divinas sobre su cercana y

    acompaamiento.11 Con ello manifestamos

    la abierta predileccin de Dios por la niez

    como smbolo y realidad de su Reino.

    1.3 Y subrayamos el compromiso por

    encaminar continuamente nuestras acciones

    en el sentido de que sean resultado de un

    discernimiento proftico de los tiempos

    presentes y futuros, a fin de situarnos

    ante los desafos a que tales esfuerzos nos

    conduzcan.

    breve afirmacin de fe de la cmirp

    Perspectivas 2.1 Afirmamos la conviccin de que en Jesucristo, el hijo de Mara, la creyente, y de Sofa, la sabidura (Proverbios 8), ese Dios de

    los migrantes Abraham, Sara y Agar (Gnesis

    21.8-21),12 as como sus dems representantes

    y compaeros/as en el pacto bblico, se

    manifest plenamente con el propsito de

    conseguir que la vida de todos los seres sea

    digna y completa (Juan 10.10), con todos

    los beneficios obtenidos por esa vida de

    testimonio autntico que lo condujo a una

    muerte ignominiosa en la cruz, perpetrada

    por los poderes establecidos (Colosenses

    2.13-15), pero que gracias a la resurreccin

    ha sido capaz de renovar la esperanza y la

    accin de su pueblo en el mundo.

    2.2 Por lo cual, expresamos que su

    presencia es una realidad en medio de

    las contradicciones del mundo y en su

    iglesia como parte del proyecto histrico

    y escatolgico de realizar su Reino como

    espacio de inclusin, de gracia absoluta, paz

    y justicia, con pleno respeto y promocin

    de los derechos humanos como un valor

    tico ineludible para nuestra fe, sin

    discriminacin de ningn tipo (Hechos

    10.35, PDT; Romanos 2.11, TLA; Glatas

    3.28, RVR60).

    * Las traducciones a lenguas originarias adaptarn esta expresin al contexto cultural especfico.10 Cf. Sallie McFague, Dios como madre, en Modelos de Dios. Teologa para una era ecolgica y nuclear. [1987] Trad. de A. Lpez y M. Tabuyo. Santander, Sal Terrae, 1994 (Presencia teolgica, 76), pp. 163-208; Elisabeth Moltmann-Wendel, Dios-Padre y Jrgen Moltmann, Dios-Madre, en Hablar de Dios como mujer y como hombre. [1991] Madrid, PPC, 1994, pp. 11-20 y 21-27, respectivamente.11 Vase Paul Tillich, El eterno presente. Perfil espiritual del hombre. [1963] Mxico, Diana, 1978, pp. 124-125: Los profetas nos dan la respuesta: las naciones se salvan cuando existe una pequea minora, un grupo de gente que representa lo que la nacin debe ser. Ellos pueden ser vencidos, pero su espritu constituir un poder de resistencia en contra de los espritus malignos perjudiciales para la nacin. La cuestin de un poder salvador dentro de una nacin depende de que exista una minora, aunque sea muy pequea, que resista la angustia producida por la propaganda, que se oponga a la conformidad forzada por la amenaza y al odio estimulado por la ignorancia.12 Cf. Elsa Tamez, La mujer que complic la historia de la salvacin: el relato de Agar ledo desde Amrica Latina, en Vida y Pensamiento, San Jos, vol. 3, nm. 1-2, 1983, pp. 19-30.

  • 28

    2.3 Y subrayamos el compromiso por unirnos

    vivamente a la actuacin divina en todas las

    esferas que estn a nuestro alcance como

    la tarea central a la que somos llamados/as

    y convencidos por la fe en Jesucristo como

    Seor y Salvador de nuestra existencia. Por

    lo tanto, dialogaremos con la ciencia en sus

    diversas formas y aportaciones como parte

    de la vocacin cristiana de examinarlo todo

    y retener lo bueno (I Tesalonicenses 5.21).13

    3.1 Afirmamos la conviccin de que el

    Espritu de Dios es el que, con base en las

    promesas del Jess Resucitado, nos bautiza,

    sella y ensea (Juan 14.26; Efesios 1.13-14),

    conduce el destino de su Iglesia en el mundo

    (Apocalipsis 2-3) y despierta las mentes y

    corazones de las personas, organismos e

    instituciones para sumarse al proyecto de

    transformacin radical de las estructuras

    humanas corruptas e injustas.

    3.2 Por lo cual, expresamos que ese mismo

    Espritu nos desafa, al interior de su Iglesia,

    a que juntos, hombres y mujeres de todas las

    edades, condiciones y culturas, como parte

    de un sacerdocio compartido, a aplicar sus

    dones al servicio, donde quiera que ste sea

    requerido, y a acompaar solidariamente las

    causas humanas justas y transformadoras

    de la realidad marcada por la violencia, la

    injusticia y la muerte, a fin de establecer la

    paz con justicia en este mundo mediante

    prcticas de no violencia activa. Estaremos

    siempre dispuestos a dialogar y cooperar

    con todas las confesiones, tradiciones y

    movimientos cristianos.

    3.3 Y subrayamos el compromiso por

    generar estilos de vida derivados del trabajo

    del Espritu en nuestro mundo y as hacer

    visibles sus beneficios en el cuidado de la

    creacin, llamada a la renovacin continua,

    mientras esperamos su redencin final

    (Salmo 104.29-30; Romanos 8.19-23).

    Por todo lo anterior, afirmamos que los

    principios emanados de esta declaracin de

    fe inspirarn y normarn nuestra militancia

    como parte de la Iglesia de Jesucristo dispersa

    y presente en todas sus manifestaciones.

    Rechazamos la falsa doctrina segn la cual

    pareciera que hubiese reas de nuestra

    vida en las cuales no perteneciramos a

    Jesucristo, sino a otros seores; reas en

    las cuales no necesitaramos justificacin y

    santificacin por medio de l.

    Declaracin teolgica de Barmen (8.15),

    Iglesia Confesante Alemana, 1934.14

    para que todos reconozcanque Jesucristo es el Seor

    y den gloria a Dios el Padre.Filipenses 2.11, TLA

    Mxico, D.F., 25 de octubre de 2015

    13 Cf. Juan Calvino, Institucin de la Religin Cristiana, I, v, 2; y II, ii, 14 y ss. Cuanto produce la inteligencia proviene de las gracias recibidas por la naturaleza humana. [] Si reconocemos al Espritu de Dios por nica fuente y manantial de la verdad, no desecharemos ni menospreciaremos la verdad donde quiera que la hallremos; a no ser que queramos hacer una injuria al Espritu de Dios, porque los dones del Espritu no pueden ser menospreciados sin que l mismo sea menospreciado y rebajado (II, ii, 15).14 Libro de Confesiones de la Iglesia Presbiteriana de Estados Unidos (PCUSA), 2004, p. 249, www.pcusa.org/site_media/media/uploads/curriculum/pdf/confessions-spanish.pdf.

  • 29

    En Mxico tambin vamos a celebrar los

    500 aos de la Reforma Protestante. Para

    ms precisin, habr una serie de actos

    desde enero de 2016 hasta octubre de

    2017 para recordar y celebrar el inicio

    de lo que vino a ser la consolidacin del

    protestantismo en sus distintas vertientes.

    Iniciaron los trabajos para conformar el

    organismo cuyo nombre es el ttulo del

    presente artculo.

    Inicialmente lo integran la Sociedad

    Bblica de Mxico, la Fraternidad Teolgica

    Latinoamericana-Mxico, Casa Unida de

    Publicaciones, Comunin Mexicana de Iglesias

    Reformadas y Presbiterianas, Centro Basilea

    de Investigacin y Apoyo, Centro de Estudios

    del Protestantismo Mexicano, Comunidad

    Teolgica de Mxico, Man Museo de la

    Biblia y Conferencia de Iglesias Evanglicas

    Anabautistas Menonitas de Mxico. Los

    convocantes iniciales van a extender

    invitaciones para que se sumen al esfuerzo

    otras instituciones y denominaciones.

    centenario de la reforma protestanteCarlos Martnez Garca

    comit mexicano para celebrar el v

    El plan incluye la organizacin de

    coloquios, conferencias, cursos, talleres,

    conciertos, cpsulas de audio y video, cultos

    especiales, obras de teatro, exposiciones y

    edicin de libros. La difusin se har tanto

    en los espacios propios de instituciones y

    denominaciones protestantes/evanglicas,

    como al resto de la sociedad, esto ltimo

    con el fin de hacer visible la presencia en

    Mxico de los hijo(a)s de Lutero.

    La lid de Martn Lutero merece ser

    recordada para las nuevas generaciones. Hay

    que recordarla pero tambin celebrarla. El

    ex monje agustino abri caminos para otras

    expresiones cristianas, incluso para las que

    consideraron insuficiente la propuesta y

    prctica de los principios sostenidos por el

    telogo y pastor germano.

    Lutero resquebraj el corpus christianum

    catlico romano, y por tales hendiduras

    surgieron personajes y movimientos que

    se apropiaron de la gesta de Lutero, para

    despus llevarla a distintos lugares de la

    geografa europea. Algunos radicalizaron

    la crtica de Lutero y se deslindaron de l

    por considerar que no era suficientemente

    consecuente con sus escritos de los

    primeros aos posteriores a su ruptura con

    la Iglesia Catlica Romana. Sin embargo, es

    claro que quienes procedieron as fueron

    beneficiados por la disidencia de Lutero y

    el fuerte golpe que asest a la hegemona

    del sistema cuya cabeza era el Papa.

    Reconocer y celebrar la histrica gesta de

    Martn Lutero es importante cuando en buena

  • 30

    www.refo500.nl/en

    www.protestantedigital.com

    www.luther2017.de/en/

    medida el protestantismo latinoamericano

    se ha ido desdibujando, para en su lugar

    privilegiar una religiosidad en la que se

    reposicionan elementos ajenos al espritu

    protestante, como lo son las neo-indulgencias

    que ofrecen los tele-evangelistas.

    Estaremos informando de los siguien-

    tes pasos del Comit Mexicano para la

    Celebracin del Quinto Centenario de la

    Reforma Protestante. Pasos que necesaria-

    mente tendrn que tener en cuenta otras

    fechas significativas para el cristianismo

    evanglico latinoamericano, como, por

    ejemplo, el Congreso de Panam, que el

    ao prximo cumple un siglo de haberse

    realizado y reconfigur el trabajo misione-

    ro en nuestro continente.

  • 31

    ste es un libro pequeo, sinttico y original, que

    contiene un excelente resumen de las concepciones

    calvinianas que estuvieron, en parte, en el origen

    de la Reforma Protestante.

    La Casa Unida de Pu-

    blicaciones de Mxi-

    co, benemrita ins-

    titucin evanglica,

    dirigida actualmente

    por el periodista s-

    car Bez, retoma la

    senda editorial que

    durante varias dca-

    das la ha caracteriza-

    do y lanza un volumen de singular importan-

    cia para el mbito protestante. Se trata nada