Revista Consolación 101

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C O N S O L A C I Ó N P A R A E L M U N D O

Consolación

Octubre - Diciembre 2011Nº 100

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Consolación

Identificamos la palabra paz con tiempos de calma, prosperidad y bienestar. Todo ello comprende una buena parte de inactividad, quizás de pasividad. Paz puede ser igual a no complicación, no esfuerzo, no dificultad.

Actualmente estamos en paz y al mismo tiempo estamos en crisis. La crisis no nos permite disfrutar de la paz completamente. Terrible crisis económica que amenaza ya con convertirse en enfermedad endé-mica de la que parece no vamos a salir nunca. ¿Qué está ocurriendo en Occidente? Porque la crisis surgió en USA y allí sigue haciendo sus estragos.

En las últimas décadas del siglo XX se hablaba de algo que tranquilizaba a todos: “nunca más se repetirá una guerra mundial, si acaso la próxima guerra mundial será económica” La predicción se está cumpliendo. Estamos ya largo tiempo en plena guerra económica mundial. Hace pocos días en un Foro importante de Madrid se decía: “La crisis europea, no es tal, está provocada desde el exterior”. Ciertamente el mundo occidental está sufriendo constantes ataques económicos. Las estrategias más sofisticadas de ingeniería finan-ciera están dirigidas a conseguir la ruina de Europa en primer lugar.

Mediante negociaciones diplomá-ticas de guante blanco y tratados de cooperación internacional, lo que en realidad se hace es abrir caminos a los nuevos “enemigos”, que van tomando posiciones cada vez más avanzadas, no ya en los campos de batalla sino en los mercados globales. No quedan

muertos después de estos combates. Ahora quedan parados, quedan empresas grandes y pequeñas des-truidas, quedan países en crisis, que-dan personas desmoralizadas.

La reacción inmediata es la típica de la guerra armada: “sálvese quien pueda”. Se da el refugio en la poca paz que se mantiene y el disfrute de los pocos recursos que van quedando. Es lo que se llama un bien de paz. Nadie se atreve a emprender en tiempos de crisis. Ahí está el error. Precisamente la crisis es tiempo que pone a prueba la autenticidad de las cosas y la creatividad.

Hablamos entre gente de Conso-lación para el Mundo. En este tiempo ser Consolación puede ser desarrollar una paz creativa. Aprovechar la paz que tenemos, no para disfrutar individualmente de lo que nos queda, sino para inventar formas nuevas, para descubrir posibles ca-minos alternativos, para arriesgar en búsqueda de lo desconocido.

Los exploradores geográficos y comerciales de tiempos pasados se lanzaron a la búsqueda de sueños: el Dorado, el Reino de Catay, las Rutas de las Especias o la Seda, unas veces los encontraron, otras gastaron su vida entera en la búsqueda y llegaron a la conclusión de que el sueño no existía. De cualquier manera enri-quecieron a la Humanidad.

Vivamos conscientemente la cri-sis-guerra económica. Asumamos el desafío que grita a nuestra auten-ticidad personal y descansemos en la paz creativa que no duerme…

Editorial

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“El tiempo de Cuaresma, es un viaje de cuarenta días que nos lle-vará al Triduo Pascual, corazón del misterio de nuestra salvación. En los primeros siglos de vida de la Iglesia, este era el momento en que los que habían oído y aceptado el mensaje de Cristo empezaban, paso a paso, su camino de fe y de conversión para llegar a recibir el sacramento del bautismo. Se trata-ba de un acercamiento al Dios vivo y de una iniciación a la fe que se realizaba gradualmente, mediante un cambio interior de parte de los catecúmenos.

Y para todos, el tiempo antes de la Pascua es un tiempo de meta-noia, es decir, de cambio interior, de arrepentimiento; tiempo que iden-tifica nuestra vida humana y toda nuestra historia como un proceso de conversión, indica una perseve-rancia paciente, una larga prueba, un periodo suficiente para ver las obras de Dios, un tiempo en el que es necesario decidirse y asumir las propias responsabilidades, sin dila-ciones adicionales. Es el tiempo de las decisiones maduras.

En el Nuevo Testamento Jesús, antes de comenzar su vida pública, se retira al desierto durante cua-renta días sin comer ni beber (cf. Mt. 4,2): se alimenta de la palabra

de Dios, que utiliza como un arma para vencer al diablo. Las tentacio-nes de Jesús recuerdan aquello que el pueblo judío afrontó en el desier-to, pero que no supo vencer.

Jesús va al desierto para estar en unión profunda con el Padre, repi-tiendo así la historia de Israel, Pero en este tiempo de “desierto” y de encuentro especial con el Padre, Jesús está expuesto al peligro y se ve asaltado por la tentación y la se-ducción del Maligno, que le ofrece otro camino mesiánico, lejos del plan de Dios, porque pasa a través del poder, el éxito, el dominio y no a través de la entrega total en la Cruz. Esta es la disyuntiva: un poder me-siánico, de éxito, o un mesianismo de amor, de don de sí.

Esta ambivalencia describe tam-bién la condición de la Iglesia pe-regrina en el “desierto” del mundo y de la historia. En este “desierto”, los creyentes tenemos la oportunidad de vivir una profunda experiencia de Dios que hace fuerte el espíritu, confirma la fe, nutre la esperanza, anima la caridad; una experiencia que nos hace partícipes de la victo-ria de Cristo sobre el pecado y so-bre la muerte.

Pero el “desierto” es también para nosotros el aspecto negativo de la

realidad que nos rodea: la aridez, la pobreza de palabras de vida y de valores, el secularismo y la cultura materialista, que encierran a la per-sona en el horizonte mundano del existir.

A pesar de esto el tiempo del desierto puede transformarse en un tiempo de gracia, porque tene-mos la certeza de que incluso de la roca más dura, Dios puede hacer brotar el agua viva que refresca y restaura. Si hemos sido fieles a Je-sús siguiéndolo por el camino de la cruz, el mundo luminoso de Dios, el mundo de la luz, de la verdad y de la alegría se nos devolverá:

¡¡Será el nuevo amanecer creado por Dios mismo!!”

El Papa Benedicto XVI estuvo hablando del desierto al empezar esta Cuaresma. El de-sierto bíblico, los múltiples desiertos de cuarenta días que aparecen en el Antiguo Tes-tamento y su significado. El desierto de Jesús antes de empezar su vida pública. Vivimos en medio de multitudes pero es frecuente nuestra sensación de desierto. Nuestros de-siertos personales tienen un significado. Destacamos los párrafos de la reflexión del Papa que más pueden orientarnos.

El desiertoIglesia en camino

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Consolación

Normalmente para pensar en Dios parece que tenemos que tratar de cosas sublimes: al-tas teologías, experiencias místicas, leyes sagra-das, milagros, obligaciones, rezos. Todo cosas que se nos quedan lejos, muchas de ellas nos dan miedo, otras las desconocemos. La inmen-sa mayoría de los humanos somos profanos en muchas de las cosas que se tratan sobre Dios. Eso a veces nos crea incomodidad, complejo ante los que saben más, miedos… En defini-tiva, nos crea distancia, como si nos alejara de Dios…

Lo gracioso es que, seguramente, pocas de esas cosas que nos asustan son en verdad cosas de Dios. Muchas son ciencias humanas, investigaciones de la gente que se quemó las pestañas intentando buscar, conocer y saber algo más. En definitiva cosas humanas, explica-das con palabras de seres humanos. Cierto que Dios anda metido en todo ello y lo aprovecha todo. Con el más reverente respeto y la total confianza de hija, me atrevo a decir que Dios es realmente un “metomentodo” en el más subli-me de los sentidos.

La gran verdad es que no sabemos casi nada de Dios y de sus cosas. Para acercarnos a su co-nocimiento sólo tenemos un Libro y una Histo-ria humana. Un libro, dificilísimo de entender. Toda la vida estudiando la Biblia no sería sufi-ciente para conocerla del todo. Y una historia. La incierta historia de un hombre, mal contada, con pocos e inexactos datos, con repeticiones desconcertantes y con lagunas imposibles de llenar. En realidad a la Vida de Jesús de Nazaret

no se le puede llamar Historia.

Todos conocemos más o menos la Biblia, el libro más traducido y leído del mundo, el libro que nos cuenta cosas de Dios. Muchas incom-prensibles, algunas absurdas, otras inacepta-bles. Todas sometidas al paso de la historia y a las infinitas influencias humanas de personas, que fueron dejando en el libro su huella. Em-pezando por las mismas narraciones, pasan-do por los errores de copia, las notas incluidas indebidamente, los olvidos, las traducciones incorrectas, mil cosas que los especialistas co-nocen a fondo.

El libro de Ben Sirach (Eclesiástico), en la misma Biblia, dice algo que ilumina y es claro de entender. Después de hacer un recorrido ad-mirado por las obras de Dios en la Naturaleza: el sol, la luna, las estrellas… el autor concluye: “Diría mucho más y no acabaría y el resumen de mi discurso sería: Dios es todo”. Sigue animan-do a los que alaban a Dios a que lo hagan de la mejor forma posible, porque nunca llegarán a hacerlo dignamente, a la medida de lo que Dios es. “¿Quién vio a Dios para contar a los demás cómo es? Lo escondido de Dios es infinitamen-te más de lo que vemos en sus obras. El creó todas las cosas y dio la sabiduría a los justos” (Cf Ecle 43, 29-36).

El que así escribía estaba en la postura jus-ta. No dice directamente nada de Dios, excepto que es todo, que creó todas las cosas y dio la sa-biduría a los justos. Añade que no lo podemos conocer si no es a través de sus obras.

Vamos a pensar - María Teresa Rosillo

En nuestro rincón de pensamiento nos dedicamos hoy a pensar en las cosas de Dios. Cada uno tiene “sus cosas”, solemos decir. Son las cosas de mi mujer, o las de mi marido; las cosas del niño, las cosas de Pepe, ¡éste tiene unas cosas…! Todos tenemos nuestras cosas, buenas y malas, algunas un poco neuróticas. En estos casos es cuando la expresión: “sus cosas” resulta más sabrosa, o se carga de desahogos. Hablando de las cosas del otro nos liberamos de algo. Claro, en el caso de Dios es distinto. Intentémoslo.

Cosas de Dios

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R E V I S T A N º 1 0 1 Vamos a pensar

En la historia, que no es propiamente historia, del Hombre-Dios Jesús de Nazaret, como en toda historia humana, aparecen muchas cosas humanas. Algunas bastante extrañas y desconcertantes. El hablaba con frecuencia de su padre Dios, pero de forma tan extraña que nadie lo entendía o lo malinterpretaban y lo tacha-ban de hereje y blasfemo, como ocurrió al final cuan-do le condenaron a muerte.

Por citar una de las muchas cosas humanas que configuran la “Historia” a que nos estamos refiriendo, podemos tomar un gesto que Jesús hizo para curar a un hombre de su ceguera. Podía haberlo curado de mil modos, incluidos los espectaculares. Pero no, prefirió hacerlo mediante un gesto infantil, inadecuado diría-mos nosotros. Le puso saliva propia en los ojos. Eso solo se justifica entre niños y niños no muy cultivados. Muchos de nosotros nos hemos chupado la pequeña herida recién hecha, como única solución, recurso rá-pido, o para evitar la riña de mamá. Es un recurso hu-mano espontáneo. No común entre mayores, salvo en el caso del padre que chupa la herida de su pequeño cuando éste aparece llorando después del corte o la caída.

Sabemos que la saliva es imprescindible en el or-ganismo. Que tiene muchas propiedades curativas. Al mismo tiempo somos conscientes de que puede ser transmisora de enfermedades y, en general, sentimos que es algo repugnante. Por ello la saliva se puede con-vertir incluso en insulto violento. Todas las culturas la reconocen en este sentido. Escupir a alguien es uno de los gestos más drásticos de desprecio. El mismo Jesús lo sufrió en su Pasión al recibir los salivazos ofensivos de los soldados.

Aún en el mejor de los casos la saliva ajena es algo repugnante. Manipular la saliva no es un ejercicio re-comendable. Corregimos a los niños cuando escupen o cuando usan la saliva para pegar papeles, etc. Los mayores nos abstenemos por educación de arrojar la saliva bajo ningún concepto.

Siguiendo en el caso del ciego ¿qué hizo Jesús? Lo cuenta San Marcos con su característica concreción lle-na de detalles (Mc 8, 22-26):

Tomando al ciego de la mano. Gesto fuerte y cari-ñoso, propio del maestro que guía con autoridad o del padre que toma a su hijo pequeño y lo conduce con cariño.

Le sacó fuera de la aldea. Quiso evitar a los curiosos,

prefirió estar a solas, en intimidad con el pobre hom-bre. Poniendo saliva en sus ojos. Gesto repugnante, inútil para curar una ceguera. Pero toca al hombre con algo suyo, algo que se guarda en la privacidad.

Imponiéndole las manos le preguntó: ¿Ves algo? Jesús abre un diálogo personal de intimidad. Quiere conocer la primera impresión del hombre ante la luz, sus primeros contactos con ella. Más allá de la curación física entra en el mundo de sus sentimientos.

No solo manipuló su saliva en esta ocasión. En el Evangelio de Juan, Jn 9, 6-7 se nos cuenta que iba Je-sús de camino y vio a un ciego de nacimiento. Sus dis-cípulos empezaron a preguntarle cosas complicadas respecto del ciego y su relación con la Ley. Para res-ponder se salió por la tangente: “ni pecó el ni pecaron sus padres. Esto es para que se manifiesten en él las cosas de Dios”. Y ejemplificó esas cosas divinas: escu-pió, hizo lodo con la tierra, le untó los ojos y así lo curó.

En Mc 7, 32 Jesús usa la saliva para curar a un sordo tartamudo. Después de meterle el dedo en el oído, es-cupió en su dedo y le tocó la lengua con su saliva. En este caso a los juegos con saliva, demasiado humanos, Jesús añadió un gesto orante de relación con su Padre Dios: mirando al cielo dijo “Epheta” y al hombre se le abrieron los oídos y se le soltó la lengua.

Así eran las cosas de Jesús de Nazaret, cosas tre-mendamente humanas y al mismo tiempo cosas de Dios, quien a través de su Hijo quiso darnos lecciones de cosas sencillas y simples, demasiado simples. Para decirnos gráficamente que nos estaba curando-sal-vando con algo de su misma intimidad personal divi-na. Para darnos a entender que su relación con noso-tros es tan estrecha como la de un padre o una madre con su hijo pequeño en la pura intimidad, cuando no se guardan protocolos ni requisitos de educación. Cuando solo se trata de transmitir vida, acariciar, pro-teger, curar y hacer feliz al pequeño.

Así es Dios con nosotros. Esas son las mejores cosas de Dios. Simples, muy fáciles de entender. A través de estas cosas sentimos a Dios cercano, igual a nosotros, en estrecha relación con todo lo nuestro, hasta lo más íntimo. “Por algo su Hijo Jesucristo se hizo uno de tan-tos” (Filp 2,2). Estas cosas sencillas de Dios no tienen nada que ver con las elucubraciones teológicas y al mismo tiempo son la base y la razón de todas ellas.

¡Que él mismo nos abra los ojos para reconocer “sus cosas”.

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Consolación

Qué cosas de Dios me interesan

Busco cosas extraordinarias, milagros quizásMe desanimo cuando no las encuentroMe desconcierta la gran dificultad que presentan las cosas de DiosSé que Dios anda en medio de todas las cosas

Qué cosas de Dios conozco

Creo que muchas. Puedo hacer una lista muy largaMe parece que sé muy poco de DiosTodo lo de Dios me parece muy difícil, lo evitoMe acompleja cuando veo a gente que sabe mucho sobre Dios

Relaciono las cosas humanas con Dios

Sigo la moda de descubrir poderes mágicos en muchas cosasLa superstición y la brujería son muy atractivas, a veces me encantanMe ilumina la Fe y descubro la Mano de Dios actuando en lo humanoSé que la Providencia de Dios actúa en todo, creo en ella.

Práctica con la Biblia

Buscamos en los Evangelios otros gestos sencillos de Jesús que manifiestan las verdaderas cosas de Dios, podemos hacer un listado de ellosIntentamos, en diálogo abierto, descubrir el significado de cada gesto descubiertoAcercamos esos significados a nuestra vida concretaDamos gracias a Dios, en oración, por sus mensajes a través de los hechos sencillos.

María Dolores García Goméz

del pensamiento a la vidaMi relación con las cosas de Dios

Nuestro taller de pensamiento requiere: 1) Que el grupo prepare el trabajo con-sultando previamente Internet, leyendo y sobre todo pensando. 2) Actitud per-sonal de diálogo constructivo en búsqueda del bien de todos. 3) Aporte máximo de ideas y sugerencias aunque no sean válidas. Todo es válido en la búsqueda. 4) Escucha respetuosa por parte de todos. 5) Actitud de Fe que puede enrique-cer la visión de todos y cada uno.

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Del pensamiento a la vida - Mª Teresa R Rosillo

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La Biblia interesa hoy

Todavía recuerdo el día en que se me ocurrió lanzar una petición de auxilio vía e-mail con la inofensiva pregunta: “¿qué tres interrogantes te suscita la Biblia?”. Desde ese momento, un aluvión de correos invadieron mi espacio web hasta colapsar el buzón.

La respuesta masiva fue el mejor indicador de que la Escritura no es un libro muerto ni extinguido. Ni tampoco un libro que pase desapercibido. Hoy como ayer sigue siendo un bestseller. Es más, vuestras preguntas son indicio de que no os da igual, de que mantenéis vivo un diálogo con ella y yo diría que en algunos momentos hasta que os peleáis. Eso sí, sin llegar a las manos.

Tengo la impresión de que la Biblia es para muchos como esa amiga un tanto misteriosa que deseamos conocer porque sospechamos que esconde un fascinante misterio. Y, sin embargo, una capa impenetrable impide que crucemos sus puertas y atravesemos sus páginas. “¿Será por propia incapacidad o quizás será ella?”, nos preguntamos “¿Serán sus respuestas un tanto enigmáticas?”, o tal vez “¿será su particular acento al hablar?, pues enseguida se le nota que es extranjera y además antigua, por no decir anticuada”.

“Y ¿qué me dices de su sensibilidad para narrar casi hasta con morbo algunas matanzas y asesinatos?” “A mí me resulta muy poco diplomática cuando expresa sin tapujos deseos de venganza”. “Creo que es demasiado contradictoria e incoherente”. “¡No hay quién la entienda! Ella misma no se aclara, se dice y

se contradice”. “Si Dios quería que nos enterásemos, ¿no hubiera sido mejor decirlo más claro?”.

La Biblia nos desconcierta

Esta retahíla ininterrumpida de los más variados y variopintos sentimientos, preguntas y comentarios que suscita la Sagrada Escritura denota que, tal vez, la primera fascinación por ella se haya convertido en sospecha y, más tarde, en acusación. ¿Es que la Palabra de Dios ha traicionado nuestra confianza? O, quizás ¿ha jugado con nuestros sentimientos? O ¿tal vez nos ha decepcionado? O ¿será, más bien, que nadie nos ha enseñado a relacionarnos con ella?

Sea lo que sea el hecho es que la queremos conocer. Y por eso estamos aquí leyendo estas páginas. En realidad, yo ya tenía que haber empezado a dar respuestas a vuestro inmenso y nutrido cuestionario. Si paso el examen será por casualidad, pues con ocho números dedicada a ello no tengo ni para empezar.

Y, sin embargo, voy a caer en la tentación – por cierto muy bíblica – de responder preguntando. Así hizo Dios con Job que tampoco entendía su manera de ser y de actuar y se enfadó mucho con Él. Por eso, Dios le sacó al estrado para que respondiera.

Ahora bien, yo lo voy a hacer de otra manera, pues no voy a añadir preguntas nuevas sino más bien a trascribir algunas de las que me habéis hecho para que comprendáis la magnitud de la empresa y sobre todo para que os podáis hacer una idea de las miles de cuestiones que pueden estar pasando por la mente de vuestros niños o jóvenes de catequesis.

La Biblia: ¿Quién eres?

La Palabra - Marta García Fernández

Esta sección – Biblia, ¿quién eres? – quiere aclarar esas preguntas que todos nos hac-emos y también que nos hacen en catequesis. Además, quiere suscitar gusto por el descu-brimiento apasionante de la Biblia. Esta primera entrega plantea de manera general las inquietudes que algunos se formulan ante la Escritura. En los siguientes números se irán clarificando más detenidamente los interrogantes que me habéis formulado. (Artículo publicado en la revista: Catequistas 214 (Octubre 2011) 21-24)

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Consolación

La Palabra

Quiero saber…

“¿Cómo podemos saber que la Biblia es Palabra de Dios y no unos textos que se han inventado los antiguos?”; “¿Dónde están las pruebas científicas?”; “¿Acaso no se habrá utilizado para someter a sus seguidores?”; “¿Quién escribió esos libros y por qué?; “¿Quién, cómo y cuándo decide su estructura actual y en base a qué?”; “¿Por qué cogieron unos libros y otros no?”; “¿Con qué criterios los eligieron?”

“¿Cómo se llega a componer históricamen-te la Biblia?”; “¿Quedan textos bíblicos por descu-brir?”; “¿Cómo sabemos que es Palabra de Dios?”; “¿Es verdad lo que dice?”; “¿Sucedió o no sucedió?”; “¿Por qué hay tanta violen-cia en la Biblia?”; “¿Por qué la imagen del Dios del AT es tan diferente de la imagen que nos presenta Jesús en el NT?”; “¿Es la Biblia machista?”.

“No me parece lógico que si Jesús vino a dar testimonio prohibiera hablar de los hechos extraordinarios, milagros y curaciones a sus apóstoles”; “¿Cómo se relaciona la creación según Génesis y la teoría científica del Big Bang?”; “¿Por qué en un momento tan importante como la última cena, Jesús se encierra sólo con sus discípulos?”; “¿Qué significa que Jesús diga en la Cruz: Dios mío, Dios mío por qué me has abandonado? ¿es qué Dios abandona al hombre en determinados momentos de su existencia?”.

“¿Cuántas Biblias se venden al año?”; “¿Cuánto tardaríamos en leer toda la Biblia?”; “¿Quién inventó eso de los versículos o ya estaba así?”; “¿Qué evangelista es el primero en escribir la vida de Jesús?”; “¿Por qué son sólo cuatro Evangelios?”; “la Biblia ¿es del cura o del pueblo?”; “¿Para qué sirve leer hoy la Biblia?”; “¿Cómo pueden decir cosas importantes al hombre de hoy unos textos tan antiguos?”; “¿Qué diferencia a la Biblia del Corán o de otros libros sagrados?”; etc.

Como veis tendríamos materia como para hacer

un trivial y, además, de los buenos. En Italia ya hicieron uno sobre la Escritura y no fue una mala idea, siempre se aprende mejor jugando y picándose con los demás o cuando le pican a uno la curiosidad. Muchas veces el problema es no tener preguntas. Aunque éste – como veis – no es nuestro caso. El nuestro es seleccionar, clasificar y dar respuesta a este maremágnum de veinte folios llenos de interrogantes que, gracias a todos vosotros, hoy tengo en mi haber.

Para alguien como yo acostumbrada a un mundo más académico en el que tantas cosas se dan por supuesto y no se cuestionan resulta todo un desafío intentar esbozar al menos un simulacro de respuesta, ya que responder a todo

requeriría que nos sentásemos con calma a tomarnos un largo café.

Una pregunta compleja

Estamos acostumbrados a decir que la Biblia es Palabra de Dios. Sin embargo, ante ciertos episodios un tanto violentos esta afirmación se convierte en pregunta. Además, las mismas ciencias ponen en cuestión algunos planteamientos bíblicos como la creación. Seguir afirmando que la Biblia es Palabra de Dios es todo un reto a la fe y a la razón.

Ahora bien, esta cuestión no puede ser resuelta en dos palabras. Requiere que preparemos el terreno, que nos vayamos dotando de instrumentos y conocimientos para poder dar una respuesta digna de lo que merece “este gran monumento vivo de papel”, como alguno ha llegado a llamar.

En los siguientes números, abordaremos cuestiones nucleares sobre la identidad de la Biblia, sobre su ser y finalidad, así como sobre su origen y formación. Relegando, con harto dolor de mi corazón, otras cuestiones que conciernen a aspectos particulares de algunos textos y cuya explicación nos haría perder el rumbo.

Os espero, pues, en la próxima entrega dispuestos a vivir juntos esta apasionante aventura.

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Mª Rosa mujer de hoy - Mª José Crespo

Hemos comenzado el año 2012 que vuelve a ser un año olímpico. Otra vez se volverán a dar cita cientos de países y cientos de deportistas en representación de sus colores para vivir la Olimpiada, oportunidad por excelencia para muchos. Otra vez se volverá a cerrar esa Olimpiada con la prueba reina, el maratón. Kilóme-tros a recorrer por la gloria propia y la del país al que se representa.

Sabemos que las olimpiadas provienen de la histo-ria de la Antigua Grecia y que todo se originó precisa-mente con el maratón. Esos 42 kilómetros que recorrió un soldado griego desde Maratón a Atenas para hacer llegar al rey las nuevas de la batalla, la victoria sobre los persas en el año 490 a C. Una vez puesto en camino no mi-raba atrás, había que pisar sin des-canso el camino abierto a los ojos hasta completar el objetivo final: “hacer llegar el mensaje”.

Hoy quiero fijarme en María Rosa, una mujer maratoniana que recorre a diario kilómetros y ki-lómetros para llevar, no nuevas, sino la Buena Nueva, no al rey sino a los pobres. Si habéis vivido una prueba de maratón o la habéis visto retransmitir por televisión, os habréis percatado de que los participantes van dosificando el tiempo, controlándolo con un crono, para poder llegar a meta. Y por la misma razón de vez en cuando reponen fuerzas con el agua preparada en los puestos ya previstos.

María Rosa vive su maratón diario, lo vive en Reus

de joven, de su casa al Hospital, lo vive en Tortosa de religiosa joven, del Arrabal de Jesús a Tortosa, de la Casa de Misericordia al Hospital de la Santa Cruz, del Hospital al Colegio. Lo vive en su etapa madura, ha-ciendo fundaciones allí donde escucha el grito angus-tiado del hermano que sufre pidiendo consolación. De

Vinaroz, a Benicarló, de Benicarló a Castellón… Con paso seguro, midiendo el tiempo en un crono para po-der llegar a todos pero con serenidad. Tomando agua cada vez que siente que sus fuerzas se debilitan, de la fuente inagotable de la que se sirvió la samaritana. Del agua de la fe en Jesús y en su Dios Consolador, que no se agota y calma la sed sin fin.

Acabamos de vivir un tiempo especial de gracia que todos, hermanas, laicos, jóvenes, hemos venido preparando desde hace tiempo, el Capítulo general. El Señor nos ha ido preparando para comenzar en el

año nuevo, año olímpico, nuestra maratón personal. Los deportis-tas recorren el camino pre traza-do para la prueba, a nosotros nos lo ha ido trazando el Señor con su Palabra: “Éste es el camino, id por él” (Is 30,21)

Tenemos ante nuestros ojos un kilometraje a andar, la mara-tón concretizada en labios del Señor, el camino de las Bienaven-turanzas, el camino que recorrió María Rosa, un camino de justicia, de mansedumbre, de consuelo al afligido y al que llora, de humil-dad, de compartir la pobreza, de padecer si fuera necesario hasta hacernos como Cristo.

Dios nos traza nuestro mara-tón personal, el maratón de nues-tra vida, en el que los participan-

tes no somos enemigos a batir, sino compañeros con los que compartimos los mismos colores, los que pri-mero lució María Rosa. Los colores de la “consolación” y cronometramos nuestro tiempo y seleccionamos el agua a beber durante el camino, no para llegar prime-ro, sino para llegar hasta el final con la Buena Nueva, por el Reino, con la fuerza del Carisma: “Consolar”.

Luzcamos este año olímpico en nuestro dorsal de maratonianos esta gran misiva: “Consolad, consolad”.

María Rosa Molas Maratoniana

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Consolación

Dinos tu nombre y lo que nos quieres compar-tir.

Hola a todos, mi nombre es Roxana soy de San Luis – Argentina. Antes les cuento que en San Luis ya no están las Hermanas de la Consolación pero sigue un grupo muy lindo de jóvenes adultos del Movimiento, chicos muy buenos y con mucho celo apostólico.

Ahora quiero compartir con ustedes la experien-cia de la MISION 2012 que tuvimos un grupo de Lai-cos consolación en San Juan – Argentina, la misma comenzó el día 6 hasta el 13 de enero de 2012 en las comunidades de Villa El Tango, Yanello, Cariño y Pozo Salado.

Desde Tucumán, San Luis, San Juan y nuestro país hermano Chile, nos hemos reunidos porque el Señor nos ha confiado una vez más y nos convoca para proclamar su palabra y entregarla a los hom-bres hecha consuelo.

¿Qué ha supuesto para ti esta experiencia?

Como no podía ser de otra manera les voy a compartir mi vivencia personal, esta misión ha te-nido un tinte muy especial, el Señor me invita a “PERMANECER EN SU AMOR”, ¡a no bajar los brazos, a llevarlo, a trasmitirlo y a encender otros fueguitos!

Es asombroso experimentar que el Señor nos habla a través de nuestros hermanos.

¿Cómo han realizado la misión?

La misión se lleva a cabo como el Evangelio se nos enseña, de dos en dos, llevando la Buena nueva y bendiciendo las casas, ahí es donde pude recono-cer que no solo llevábamos a Jesús, sino que tam-bién lo recibíamos en nuestras vidas y fuertemente, cada vez que las familias nos abrían las puertas de sus hogares y las puertas de su corazón, donde nos permitían entrar en lo más intimo, en lo más sagra-do.

A partir de este momento es donde comprendo y se me marca a fuego este grito de “PERMANECED EN MI” en su amor, en su presencia, en sus sentimientos, reconociéndome como pequeño instrumento de El, y sin dudas en los demás misioneros, compartíamos esta comunión a través de testimonios, vivencias comunitarias.

Y como no podía faltar al finalizar esta misión se concluyó con la eucaristía y un Fogón, una gran fies-ta llena de alegría y cantos.

¿Qué nos dirías como mensaje final?

El espíritu nos pide salir a mostrar el rostro de Cristo en nuestras tierras, en nuestras familias, en el lugar donde nos encontremos, el Espíritu sopla y nos conduce donde Dios quiere hacerse presente, en los que no lo conocen, para ello es necesario ser testigos de la palabra con la propia vida y por tanto ser consciente que más que nunca hay que acercar-se a ella, como voz viva de Dios que nos habla y nos alimenta.

Por ultimo dar gracias a Dios por las maravillosas personas que pone a lo largo de mi vida compar-tiendo momentos inolvidables.

Roxana Lucero

“Esta es tierra santa, ponemos los pies ante ella porque donde El está es siem-pre tierra santa “

Permanezcan en mi amor

Entrevista

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Consolación

“COMO SI BAJARAS DEL CIELO”- VILLACAÑAS

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El Equipo Coordinador de País con-vocó el pasado mes de noviembre 2011 a jóvenes y laicos del Movi-miento para celebrar el IV Congre-so Nacional bajo el mismo lema: “Firmes en la Fe para Consolar”, del 24 al 26 de febrero de 2012 en la Ciudad de Barcelona. Así se dieron cita jóvenes y laicos de los diferen-tes centros del país (Maracay, Ca-racas, Puerto. Ordaz, Porlamar, El Pinar, Timotes, Caicara y Barcelona) también se contó con la presencia de las Hermanas que desearon y pudieron acompañar esta vivencia. Dos invitados especiales represen-tantes de la OMP de Venezuela y organizadores del CAM4 (Congre-so Americano Misionero), como además la Coordinadora de la Pas-toral Juvenil de Venezuela, ellos nos acompañaron con su testimo-nio y apoyo, y extendiendo la invi-tación a nuestro Movimiento para los próximos Encuentros: ENAJÓ (Encuentro Nacional de Jóvenes), CONAMI (Congreso Nacional Mi-sionero) y el CAM (Congreso Ame-ricano Misionero).

Momentos significativos del Con-greso han sido: la primera noche de carácter celebrativo y festivo, los 30 años del COM, todos con alegría para agasajar a Jesús que es el que nos convoca, así hemos levantado nuestras copas para brindar por esta gran familia, por el carisma, por la vida de cada miem-

bro del Movimiento, por las herma-nas… y todos a entonar nuestro Himno: “Consolación para el Mun-do”, un momento emotivo. Al ritmo de los tambores y trompetas de la popular “retreta” se bailó, se cantó el cumpleaños y se rompió la gran piñata.

El día siguiente fue completamen-te de formación: en la mañana jó-venes y laicos en una formación conjunta, “COMfirma tu fe”. Duran-te la tarde se ofreció la charla para los jóvenes: “Firmes en la Fe para Consolar” y el Tema: “Compromiso desde el ser consolación”. Mientras que por otro lado, los laicos adultos y jóvenes recibieron la formación y reflexión sobre la espiritualidad y legislación (contenido) de los Esta-tutos del MCM.

La Vigilia fue un espacio privilegia-do de silencio y oración, la delega-ción de jóvenes que participó en el Congreso Internacional abrió este espacio de oración con la danza de invocación al Espíritu y salmos, se-guidamente todos en actitud reve-rente recibimos a Jesús Sacramen-tado que fue expuesto con mucha devoción, en clima de silencio y adoración. La segunda parte de la vigilia manteniendo el espíritu de oración, consistió en la partici-pación de cada Centro, quienes traían preparado un regalo espiri-tual para el COM representado con

símbolos, cantos, gestos, expre-siones… así surgieron los regalos de: la sonrisa, la luz, la alegría, los valores, la roca, el Espíritu, la piñata de frases sobre Jesús, María Rosa y María Teresa González Justo, todos estos regalos muy bien representa-dos con la creatividad de cada gru-po del COM.

Finalmente el día domingo, pre-parados para la gran celebración Eucarística, en procesión alegre fuimos cantando el Himno del Congreso: “Firmes en la Fe para Consolar”. Se celebró el Paso de Nivel de algunos miembros de los diferentes Centros, con su oración de compromiso respectiva a cada Nivel y las insignias propias que les identifican. Momento emotivo y significativo ha sido el Compro-miso público de los Laicos Conso-lación, quienes fueron llamados por la Hermana Asesora de País, 23 laicos entre adultos y jóvenes que optan por esta Etapa y pres-tan su apoyo en la Etapa del COM, después del Compromiso se hizo entrega de los Estatutos del Movi-miento.

Finalmente se realizó entrega de pequeños presentes a las Herma-nas y Laicos Coordinadoras/es, y también un recuerdo a la Provincia, al Secretariado del Movimiento y a la Madre general, los mismos que se harán llegar.

FIRMES EN LA FE PARA CONSOLAR

Con el objeto de celebrar los 30 años del COM de Venezuela y extender la experiencia del VII Congreso Internacional del COM y JMJ2011

Vida de Grupos

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Consolación

El Congreso se ultimó con las pa-labras de Clausura de la Madre Ve-rónica González, Asesora de País, quien citó de la Carta Apostólica del Papa Benedicto XVI por el Año de la Fe: “la puerta de la fe, que in-troduce en la vida de comunión con Dios y permite la entrada en su iglesia, está siempre abierta para nosotros.

Se cruza ese umbral cuando la pala-bra de Dios se anuncia y el corazón se deja plasmar por la gracia que transforma. Atravesar esta puerta supone emprender un camino que dura toda la vida, empieza con el Bautismo… ”, también hizo un lla-mado a los jóvenes a vivir firmes en la fe acercándonos a los espacios de oración, al Sacramento de la Eu-

caristía y al servicio, a compartir la vida y a la comunión entre todos y con la Iglesia, para alimentar este camino de fe compartida. “Jóvenes del COM, no hemos venido a entre-tenernos, hemos venido a fortale-cer nuestra vida de fe, de entrega, de servicio, de ser consolación a través de todos los espacios vivi-dos. Hemos venido a celebrar, sí, con alegría, y así han de continuar en cada uno de sus Centros, con ánimo renovado... No descafeine-mos al COM, vivan lo que están llamados a vivir desde su identi-dad cristiana y consolacionista, con autenticidad. El joven COM debe buscar espacios para su oración, esa relación íntima con Jesús que permitirá la entrega generosa, des-cubrirle en los otros”.

Diferentes espacios vividos para los jóvenes expresar su creatividad con los cortos momentos recreativos que tenían asignados en ciertos tiempos, oraciones, testimonios de su ser consolación, cuyo tiempo fal-tó para que pudieran expresar tan-ta vida. Gratitud por las adhesiones recibidas de Madre María Josefa Carmona, Madre Milagro Gómez, de Orlando Medina (Coordinador MCM de Argentina) y por el Secre-tariado General,Rosa María Lucas, y la oración de todas las Hermanas de la Consolación, del apoyo de tantos miembros que no pudieron asistir y de tanta gente amiga del MCM de Venezuela.

RETUMBOS DE EXPERIENCIAS… IV CONGRESO NACIONAL MCM VENEZUELA

Cuando llegué, observé a muchos jóvenes y lai-cos, que venían a un propósito específico, ade-más de lo principal que es el encuentro con Nuestro Señor Jesucristo y celebrar los 30 años que tenemos como Movimiento en el país. Cada tema que he vivido como completa el lema del Congreso “Firmes en la Fe para Consolar”. Empe-zando por nuestra firmeza, desde lo más profun-do de nuestro ser, pues he aprendido que la fe se fortalece mediante tres aspectos: la oración, los sacramentos y las obras de misericordia, a través de ellos puedo vivir una vida de entrega y santi-dad sin olvidar al prójimo. Profundizando desde la Palabra “Consolar” en la parte espiritual Dios-conmigo, así obteniendo más sentido a nues-tra identificación consolacionista y mostrar con obras algunas recomendaciones de ese joven cristiano que empieza a crecer en la formación humano-cristiana personal, sin olvidar que noso-tros los jóvenes estamos llamados a una misión que va más allá de nuestras fronteras que tiene como origen “lo que queremos ser” es decir, esa llamada especial de parte de Dios y “Firmes en Cristo” para anunciarlo desde nuestro Carisma.

Ramón Vidal. COM de Caicara

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30 años de Consolación, qué experiencia más her-mosa volver a reunirnos como familia, tantos recuerdos con amigos y tener nuevas experiencias que pasan por la mente en los pocos años que hemos vivido en el gru-po COM. El corazón se acelera cada vez que cantamos “Consolad, consolad a mi pueblo”. Por medio de la mú-sica, el baile, oraciones y alegría que nos caracteriza ce-lebramos en cumpleaños del COM, siempre arraigados a Jesús, “Rey del COM”, nuestra Madre la Virgen María y Santa María Rosa Molas. Firmes en la Fe para Consolar.

Ana Ramírez. COM de Timotes

Ante todo un cordial saludo a la familia Con-solación. Mi experiencia en este Congreso ha sido muy enriquecedora porque pude darme cuenta que realmente somos esa gran familia consola-ción, extendida a lo largo del gran territorio nacio-nal y hasta internacional. Pude conocer a nuevos miembros del COM y ver que a pesar de distintas culturas y costumbres dentro del mismo país, to-dos tenemos algo en común teniendo como cen-tro de nuestras vidas a Jesús, y que ser consolación no solo es un rato, sino un modo de vida, algo que tenemos que dar a conocer al mundo, nuestro ca-risma es algo que nos identifica.

También tuvimos la oportunidad de tener ese encuentro cercano con Dios. Adquirimos nuevas herramientas que nos van a ayudar a mantener-nos “firmes en la fe, nuestra fe”. Más que un en-cuentro de compartir y celebrar, fue de formación cristiana, el cuál estoy segura que todos usaremos para nuestro mejor desempeño en la sociedad y para llevar verdaderamente este mensaje de con-solación que nuestra Madre María Rosa Molas nos dejó.

Cabe destacar el excelente trabajo que reali-zan las hermanitas junto con nosotros para llevar adelante la vida de los grupos, ellas son las guías y responsables de que estos encuentros sean tan bellos como este que hemos vivido y se hagan realidad.

Para culminar tengo que darle las gracias a Dios Todopoderoso por poner en mi camino a un grupo, que más que un grupo es una familia, la gran familia de la consolación.

Mariangel Zuñiga. COM de Puerto Ordaz

En este IV Congreso Nacional del MCM de Vene-zuela, en sus 30 años, siendo nosotros los jóvenes instrumentos de consolación, la verdad que fue una experiencia importante que nos hizo sentir que sí podemos consolar, pero para eso debemos sentir el ser consolados por Dios, para ello debe-mos mantenernos firmes en la fe para consolar y recordar que Jesús es el eje de nuestras vidas, con Él todo es posible, y con nuestra Fundadora Sta. María Rosa Molas seguiremos siendo instrumen-tos de consolación y siguiendo sus huellas.

Que María Santísima nos bendiga siempre y el Cristo Consolador nos mantenga firmes en la fe siendo familia consolacionista.

Vicente Torres. COM de El Pinar-Edo. Mérida

Vida de Grupos

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Consolación

Foro de Laicos Consolación.Llamados a la Misión para transformar el mundo,

con este lema se nos ha presentado este año el Foro de Laicos Consolación, celebrado en Cercedilla del 24 al 26 de febrero; ha sido el primero al que he tenido la oportunidad de asistir y si algo tengo claro es que no va a ser el último.

El tema principal del foro ha sido la aproximación a la doctrina social de la Iglesia, centrándo-nos en la dignidad de la persona, sus derechos y deberes, la justicia, el trabajo y la propiedad pri-vada.

Desde mi vivencia diaria en la sociedad creía que sabía bastante, o por lo menos lo suficiente, y que tenía la consciencia suficiente para poder reaccionar como cristiana ante diversas situaciones, pero me he dado cuenta que no soy más que una ignorante cre-yente que necesita formarse para conocerse y cono-cer al Padre y su voluntad.

Que grandes palabras nos ha regalado el padre Víctor Cardona estos días, invitándote a reflexionar, a plantearte tantas cosas que se tienen olvidadas o

asumidas, haciendo crecer esa necesidad de saber más, de conocer más, de crecer más como persona y como cristiano mediante una formación en nuestra fe.

¿Realmente nos damos cuenta de cuanto necesita-mos una formación en la doctrina de la Iglesia, en la base de nuestros idea-les y creencias?. Cada vez veo más ne-cesario el tener con quien compartir, expresar y experimentar la fe, porque no se puede ser cristiano exclusiva-mente para uno mismo, hay que serlo con el Padre, con unos mismo y con los demás.

El Foro de Laicos Consolación es una experiencia y una oportunidad que no se debe desaprovechar, ya que es un momento de reforzar tu ser cristia-

no, de afianzar tus pilares.

Gracias, Señor, por ofrecerme una Iglesia activa, in-quieta, que se interesa y que me impulsa a crecer, a promocionar. Gracias por la familia consolación que me lleva a ti de la manera más sencilla y sincera, des-de el amor y el consuelo a los demás.

Laura Adame (Córdoba)

Hola, somos Sonia y Blanca, premonitoras del COM de villacañas (Toledo). Nuestra historia comienza el día 11 de febrero, camino de Madrid para participar en el curso de premonitores.

Todo empieza con una oración diferente, agradeciéndole a Dios los días que íbamos a compartir, con un divertido baile, nueve personas bailando al son de la música.

Tras unas amenas presentaciones en las que compartimos lo que esperábamos de este curso, aprendimos como ser unos buenos monitores.

Hicimos manualidades originales (como unos pompones con ojos...) Conocimos lo que es la empatía y tras la cena nos esperaba una noche interesante con

gymkanas y otras sorpresas.

Al día siguiente presentamos unas estrategias de marketing que habíamos elaborado. Después tuvimos una eucaristía en la residencia, preparada por nosotros, donde pasamos un buen rato con los ancianos.

Fueron unos días intensos que compartimos con otras personas y nos llenaron de entusiasmo para repetir de nuevo.

¿OS APUNTAIS?

Villacañas

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Vida de Grupos

Mi experiencia es que cuando conocí a las hermanas de la consolación me sentí tan contento. Nos invitaron a un retiro y yo fui. Nos fuimos reuniendo los del COM de Barranca y después hicimos un musical junto con los del COM del Puerto, sobre la vida de Mª Rosa Molas y así nos acercamos más. Lo representamos en nuestra Institución educativa y luego en el Puerto y el día 11 de junio en la comunidad de Leticia, donde viven nuestras hermanas de la consolación de Perú, luego nos fuimos de paseo con las hermanas a la villa campestre ”bella aurora” y fue algo que no se me olvidará. Pasamos muchas cosas bellas y le agradezco tanto a Dios como a M. Rosa Molas por haber conocido a las hermanas y así poder aprender a consolar a las personas de Barranca y de Perú.

George Guevara Villanueva

Gracias a la hermana Mª Teresa me integré al movimiento en abril del presente y desde ahí comenzó mi camino de consolación. En las reuniones que hemos tenido hasta el día de hoy me he sentido feliz y encantada de pertenecer al COM. Agradezco a Dios y a M. Rosa Molas por haberme dado la dicha de integrarme y seguir siendo parte de este movimiento que poco a poco se va extendiendo y estoy segura llegará a cada rincón de esta maravillosa creación que es el mundo. En el COM realizamos experiencias y hacemos amistades que estarán presentes a lo largo de nuestra vida. ¡QUE VIVA EL COM! MARIA

Alejandra Ramirez Veramendi

Mi experiencia desde que me incorporé a este grupo fue hermosa ya que pude socializar con personar con las que me hecho buen amigo, pero también pude vivir la experiencia de ayudar y consolar a personas que necesitan reflexionar. Yo me siento muy feliz de haber conformado este grupo ya que nunca nos hemos aburrido cuando estamos todos. He podido forjar amistades como también ser amigo.

Julio Alexis Velez Cortez

Cuando me confirmé conocí más a Dios y a mí misma. Me ayudó a reflexionar y a cambiar de carácter, después formamos un grupo del COM con la hermanita Mª Teresa. El grupo del COM, con el carisma de M. Rosa Molas. Lo paso muy bien en el grupo porque hablamos sobre Dios y sobre cosas maravillosas y me siento muy feliz de conformar el grupo consolación.

Jessica Cruz Aguirre

Desde que conformé el grupo COM me he sentido muy a gusto. He compartido bonitas experiencias junto con mis compañeros. Nos divertimos compartiendo las cosas que nos gustan. En las reuniones hacemos dinámicas, cantamos, oramos, hablamos y opinamos sobre la palabra de Dios. Me ha ayudado a acercarme más a Dios y a conocerme mejor a mí misma, también me ha hecho comprender que siempre debemos tener presente a Dios en todo momento, no sólo en los momentos difíciles.

Almendra N. Girio Diaz

Desde que entré al COM me sentí una persona diferente ya que con cada reunión que hacemos me integro más a Dios y me siento desde ya una persona consoladora y me gusta compartir las cosas buenas y malas con mis compañeros del COM. Una experiencia que pasamos fue profundizar la ¨Vida de M. Rosa Molas¨ con el musical que representamos. Fue una experiencia maravillosa con mis amigos del COM del Puerto y de Barranca. Saber por todo lo que pasó M. Rosa en su infancia hasta que llegó a fundar esta congregación y me siento muy feliz de ser parte del COM y poder ya consolar a personas que necesitan nuestra ayuda.

Brenda Landa Cortez

Un nuevo grupo del COM en Perú

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Consolación

Utilizando como herramienta principal la creatividad, se buscó además de unificar el gru-po, promover el trabajo en equipo sin dejar de lado la manifestación de nuestro Carisma de Consolación.

Las bases del concurso establecieron que el montaje fotográfico de tema libre, incluía una o varias fotografías, donde debían participar la mayoría de los miembros de los distintos gru-pos del movimiento (MIC, COM y LAICOS). Pre-feriblemente tomada con una cámara digital, la fotografía, debió ser de buena calidad y acom-pañada por una breve reseña de cómo fue reali-zada, su concepto y lo que expresa.

El equipo coordinador fue el encargado de elegir la fotografía ganadora, guiándose por los siguientes ítems: impacto (efecto que ocasiona al ver la fotografía), creatividad (ingenio y nove-dad utilizados para la elaboración del montaje final), composición (organización de los ele-mentos dentro del espacio, manejo y uso de ob-jetos, formas o símbolos), participación (de los miembros del centro de acuerdo a la cantidad que se conoce), y expresión (mensaje que trans-mite la fotografía, evaluando actitudes, gestos, formas y signos).

Finalizado el concurso se eligió entre solo cua-tro fotografías que se recibieron bajos las condi-ciones establecidas, obteniendo el primer lugar con un total de 54 puntos la Foto Correspon-diente al Centro de Maracay. Siguiéndole con 48 puntos la perteneciente al centro de Porlamar

y quedando en un tercer lugar con 47 puntos las fotos de Barcelona y Caracas. Esperamos que este primer Reto Fotográfico motive y siga im-pulsando la vida de los grupos, esperamos que para el siguiente Reto sean más los centros que se interesen por participar en este tipo de activi-dades que nos permiten conocer la creatividad y los talentos que presenta nuestro Movimiento.

Daniel Bocaccini, Miembro del Equipo Coordinador de País

‘’El COMaracay al enterarse de este evento, se motivó de tal manera que tomamos dos días para poder realizar lo que se quería transmitir, muchas cosas creativas estuvieron en nuestras mentes y al unirlas todas, nos dimos cuenta que tenían un mismo objetivo en los que se englobaba a JESÚS su camino, su vida y su pala-bra y el COM, de que manera debemos seguirle como el mejor ejemplo de vida. Así que lo uni-ficamos con un ‘SOMOS JESÚS Y EL COM’ expre-sando que Jesús es la razón de ser de nosotros, como grupo COMsolacionista, y que debemos seguir el camino que el nos marcó para poder llevar la consolación a todos en nuestro alrede-dor (como una cadena de sonrisas, si yo le son-rió a alguien, ese alguien le sonreirá a alguien más, y ese alguien más hará lo mismo con al-guna otra persona y así sucesivamente) siempre con la Fe y la Alegría que caracterizan a un joven integrante de el movimiento, a final de cuenta en la fotografía se plasmó lo que cada viernes vivimos: JESÚS NUESTRO EL REY DEL COM ‘’

1er Reto Fotográfico Movimiento Consolación para

el Mundo VenezuelaDirigido a todas las etapas del Movimiento, el Primer Reto fotográfico del Movi-miento Consolación para el Mundo se llevó a cabo entre el 15 de junio y el 22 de julio de 2011, y tuvo como objetivo, la elaboración de una propuesta fotografía de la vida en grupo.

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La experiencia en el MIC (movimiento infantil consolación) es muy hermoso ya que no formamos solo un movimiento si no que somos como una familia. Además en el MIC conocemos nuevas personas y hacemos nuevas amigas, por eso es muy satisfactorio ser parte de esta gran familia.

En el MIC se tiene como objetivo conocer más sobre la iglesia católica, Jesucristo, el Espíritu Santo y por supuesto nuestra madre María, ya que siempre es bueno tener un buen conocimiento sobre estos temas pero claro siempre sin olvidar los días importantes de nuestra Santa Iglesia Católica, pero no solo eso sino que tam-bién hacemos actividades diver-tidas y educativas enseñando confianza, respeto y responsabilidad entre otras cosas.

Bueno solo a las personas que en verdad le gusta y quiere seguir, más adelante viene el compromiso que es cuando te entregan tu camisa y pañoleta y eso significa

que estas comprometido con el Movimiento. Cuando te lo entregan se siente algo hermosísimo por dentro ya que este Movimiento es muy especial para cada niño que lo conforma porque como dije anteriormente

este Movimiento también es una familia muy unida en el cual se cree y sabe que cada persona es diferente y nos aceptamos tal como somos, pero al igual que toda familia tenemos discusiones, pero siempre salimos sonriendo del MIC. Pero no crean que siempre son las reuniones en el mismo lugar (el colegio) en ciertas oportunidades vamos a parques, entre otros lugares.

Bueno si quieren pertenecer al M I C no se preocupen porque siempre hay lugar para otros integrantes, yo les aseguro que les encantara esta experiencia sin mas que contarles me despido.

Ambar Harrington, Caracas

Mi experiencia en el M I C

El día 4 de febrero celebramos en el colegio de Madrid, el día del COM. Muchos jóvenes acudimos a la invitación.

Comenzamos el día cantando y bailando canciones que nos recordaban nuestra Fe, prepa-rándonos para un día inolvidable. Más tarde hubo una gymkhana con diferentes actividades y juegos en la que descubríamos los valores necesarios para vivir como cristianos. No nos faltaron las risas… terminando en la capilla con una oración de acción de gracias por nuestra Fe.

Cuando llegó la hora de comer fuimos todos al comedor y compartimos algo con los demás. Después de comer jugamos a unos juegos todos juntos en el patio y nos unimos a los talleres de cardio box, caraoke, juegos de mesa y un llavero del “Espíri”,

el Espíritu que tiene nuestra mascota Carismochito con las letras de MCM

También vinieron un grupo de padres a pro-fundizar sobre el Carisma de la Consolación y a las 18,00h nos juntamos todos para celebrar una Eucaristía preciosa. Al terminar dos monitoras agradecieron su Fe dentro del Movimiento Consolación con fotos de distintas experiencias.

Antes de irnos nos invitaron a merendar… fue un día en el que todos lo pasamos muy bien y conocimos mejor a las personas que cada día vemos.

Fue un día para recordar...

Cristina González

Vida de Grupos

FIESTA DEL COM EN MADRID

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Consolación

Prisas, cambios, ruido permanente, miedos… Las agujas del reloj de nuestra vida parecen acelerarse cada vez más. Tenemos la sensación de que no llega-mos a tiempo, que éste resbala entre nuestros dedos y somos incapaces de controlarlo. Necesitamos ir más rápido, no hay tiempo para escucharnos ni a nosotros mismos.

Van pasando los días y terminamos por acostum-brarnos a este ritmo de vida. Hasta que algo… o Al-guien nos incita a poner el freno.

2 de febrero.

Aparentemente, un día como otro cualquiera, pero, de una forma u otra, a todos los que nos sentimos par-te de esta familia, se nos remueve algo por dentro. Los miembros del Movimiento de Castellón decidimos ce-lebrar este momento especial con una oración, prepa-rada por uno de los grupos.

Es una oportunidad para hacer silencio y sentir cómo late nuestro corazón en este día. Es momento para reflexionar acerca de nuestro camino de Con-solación y dar gracias por cada segundo de alegría, de entrega, de amistad.

En primer lugar, necesi-tábamos tomar conciencia poco a poco de dónde esta-mos, de cómo estamos.

Te invito también a ti a hacer un viaje:

“Imagina que tu cuerpo es como el de una gaviota, que sobrevuela tranquila el océano. Siente cómo cru-zas el cielo lentamente, sin pensar en nada más, sólo en el placer de volar, en sentir la ligereza de tu cuerpo acariciado por el viento.

No buscas nada, nada te preocupa... Disfrutas de la inmensidad del cielo que te envuelve. Poco a poco vas reduciendo la velocidad y, sin inquietarte, comienzas a planear… buscando tierra firme. Vas bajando poco a poco hasta sentir el suelo bajo tus pies.

En silencio miras a tu alrededor. Y poco a poco vas descubriendo cosas que te resultan familiares. Tienes la sensación de estar viviendo un momento que forma parte de tu pasado. Tu pasado, que al mismo tiempo se

encuentra vinculado a tu presente, a tu hoy.

Sigues allí y... una voz rompe el silencio. “Consuela, consuela a mi pueblo”. Sientes como si fuese la primera vez que la escuchas. Y en ese instante reconoces don-de te encuentras: es el principio de un camino que te dirige hasta hoy, hasta este instante.

Estás en el lugar donde comenzaste a formar par-te de esta familia. Están esas personas con las que co-menzaste a andar tu camino de Consolación. Quizás es un lugar concreto.¿Estás ahí por casualidad? ¿Por qué emprendiste ese camino?

Observas como las cosas transcurren con la mayor normalidad. Hablas con todos, ríes, bromeas, quizás cantas, escuchas, reflexionas... ¿Te sientes feliz? ¿Te sentías feliz?

Alguien se acerca a ti. Reconoces a esa persona. Fue alguien que te acompañó en ese comienzo, que te ayudó a regar la semilla de Consolación que Alguien, con mayúsculas, había sembrado dentro de ti. Quizás

era tu monitor, quizás una hermana, o un laico. Al-guien que quizás continua estando cerca, o puede que alguien que está más lejos de lo que quisieras.

Sientes como va pasan-do el tiempo: como el ca-mino de tu vida dentro del movimiento se va cruzando con el de muchas otras per-sonas. Vives experiencias que sabes que marcarán un antes y un después en tu vida. Vas viviendo cam-

bios... ¿Existe alguna constante que permanezca du-rante todo el camino? ¿Y has vivido todos los momen-tos con la misma intensidad? ¿Has dudado a veces o te has alejado? ¿Continúas manteniendo la alegría? Vas avanzando más y más en el tiempo... hasta el aquí, has-ta el ahora. Vuelves a tu realidad, dejando atrás aque-llas experiencias.

Sigue resonando en tu cabeza aquella voz: “Consue-la, consuela a mi pueblo”. ¿Lo sigues escuchando con claridad... o se ha convertido en un eco casi impercep-tible? El camino continua...”

Aquella noche se nos daba la oportunidad de tomar conciencia de dónde nos encontramos… y de qué va-

2 de febrero: ¿Cómo late hoy tu corazón?

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El pasado 20 de enero los miembros de los equipos coordinadores de las diferentes zonas de España junto con sus respectivas hermanas asesoras acudimos a Cer-cedilla para pasar un fin de semana lleno de emociones y experiencias compartidas.

Empezamos presentándonos y presentando a nues-tro equipo coordinador local con un símbolo que nos identificase. Se vieron diversos objetos: una nariz de pa-yaso, una piña, vasijas de barro, un vaso de cristal…

Más tarde dimos las gracias al MCM y a las personas que nos han ayudado dentro del movimiento para cre-cer, analizando nuestra vida dentro y fuera del movi-miento, resumiendo esa acción de gracias en una sola palabra, un trabajo muy costoso, la verdad, resumir todo aquello por lo que quieres dar gracias en tan solo una palabra es muy difícil. Después de eso vimos un ori-ginal power point que comparaba la religión con una compañía telefónica: Ecclesline. Menuda metáfora más extraña, pensaréis, pero fue algo muy curioso y motiva-dor. Dentro de esa compañía, el MCM era el dispositi-vo iTOUCHcons. Vimos la cantidad de aplicaciones que se incluían en ese dispositivo y más tarde tuvimos que pensar nuestras aplicaciones favoritas del dispositivo y aquellas que nos gustaría incluir en él.

Después de esta original comparación y ese traba-jo tan gracioso empezamos a analizar nuestras luces y nuestras sombras, aquello que nos ayuda a vivir y las di-ficultades que encontramos, las del movimiento en ge-neral y las de cada zona en particular, y más tarde habla-mos de nuestras esperanzas y nuestros sueños, aquello que queremos conseguir en y con el movimiento. Re-presentamos esas esperanzas de muy diversas formas con actuaciones, mimos, manualidades…

La verdad es que fue un fin de semana muy intenso y en el que aprendimos muchas cosas del MCM que des-conocíamos descubriendo las diferentes formas de vivir el carisma y la vida del MCM dependiendo del lugar de procedencia, y eso que las comparaciones solo fueron entre los distintos lugares de España…

La vida en el movimiento es muy distinta en todos los lugares, pero hay algo que es igual en todos y será así siempre, nuestro carisma de Consolación.

Alicia Martín

Sueños, esperanzas, luces, sombras… en el M.C.Mmos buscando. Dejar de trazar la senda por iner-

cia, de dar vueltas desorientados. Era momento de poner nombre a las cosas, y encontrar el senti-do de nuestros pasos.

Simbólicamente, cada uno personalizó un pe-dazo de cinta de tela, que representaba su com-promiso, su Ser Consolación. Tantas vidas y tan distintas se iban entramando, cada uno aportan-do sus riquezas, aquello que le hace único. Cada uno con sus sueños, sus certezas e inquietudes, marcado por su “historia de bendición”. Juntos conformamos una larga hilera que envolvía la bola del mundo y descansaba a los pies de la cruz.

Él, el único capaz de enlazarlo todo y darle sen-tido. La fuerza que nos impulsa a seguir diciendo Sí.

Sí a ser CONSOLACIÓN PARA EL MUNDO.

Sí a seguir buscando, a avanzar un paso más, a no dejar de escribir puntos suspensivos en nues-tra historia.

Y nuestras voces se unían a tantas otras aquella noche:

“Queda mucho Reino por construir… Queda mucha gente por consolar…”

Sara Beltrán Palau (MCM Castellón

Vida de Grupos

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Consolación

LAS PUERTAS DE LA FELICIDAD

Xavier Quinzá SJEdiciones Paulinas Madrid 2009

EL ÚLTIMO REGALOJason Stevens es un joven adinerado, sin

necesidad de trabajar y que vive la vida con los mayores lujos que se puede permitir. Cuando su adinerado abuelo fallece, Jason acude a la lectura del testamento sin esperar nada de-bido a la mala relación entre ambos. Todos los familiares, reciben su parte millonaria pero, al llegar el turno de Jason, éste recibe una caja con varias pruebas que tiene que pasar para obtener la suya.

El joven tendrá que superar en base a sus esfuerzos una serie de pruebas que le irán transformando, madurando, que le enseñarán a ser feliz a pesar de los obstáculos, que le enseñarán a vivir más pensando en los demás que en uno mismo. Doce pruebas, una por “re-galo”: el trabajo, el dinero, la familia, la amis-tad, el amor, el conocimiento, la gratitud, la risa, el de regalar y el día perfecto. Conforme Jason pasa cada prueba se acerca al ‘’Último regalo’’ y va comprendiendo el valor real de la riqueza: vivir todos los días con intensidad y amor, “como quienes nada tienen pero lo po-seen todo” (cf. 2 Cor 6, 3-10) porque se han encontrado con la verdad de su ser más pro-fundo.

Ser feliz no indica un estado sino un instan-te, aunque este se pueda repetir más o menos veces. Y al mismo tiempo, ser feliz es renunciar a detener el instante de felicidad, ya que sin la renuncia, la felicidad siempre es una quimera.

En este año en el que nuestros planes de pas-toral nos invitan a profundizar en las Bienaven-turanzas, el autor en su libro nos las presenta como las puertas de la felicidad. Jesús proclama en ellas que se puede ser feliz en esta vida y que vale la pena intentarlo, porque la felicidad es la fuerza capaz de transformar las cosas.

Será necesario tomar conciencia de que so-mos lo que amamos. Que expresar los motivos por los que queremos vivir y por tanto las claves de nuestra felicidad, es siempre preguntarnos por nuestro amor real. Que para valorar correc-tamente lo que busco y deseo, e incluso para saber las renuncias que tengo que llevar a cabo para lograrlo, me tengo que remitir a lo que realmente habita mi corazón.

Para cada uno, incluso para cada momento de la vida, la clave está en encontrar la puerta adecuada para la felicidad.

Xavier Quinzá es jesuita, doctor en teología y profesor de teología contextual. Autor de nu-merosos libros de espiritualidad y pastoral, ha puesto en práctica su pensamiento como volun-tario de Cáritas, ayudando a rehacer itinerarios vitales en situaciones de marginación.

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Revista Consolación 101

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