Boletín de Valores No.2 Infants y Juniors

Colegio Salvadoreño Inglés

Buscando la Excelencia

Pensamiento:

“Enseñar exige respeto a los saberes de los educandos. Enseñar exige la corporiza-ción de las palabras por el ejemplo. Enseñar exige respeto a la autonomía del ser del edu-cando. Enseñar exige seguridad, capacidad profesional y ge-nerosidad. Enseñar exige saber escu-char. Nadie es, si se prohíbe que otros sean”

Paulo Freire, educador

Mis padres, mis maestros

de vida

1

Ni sumisión ni agresión:

¡Asertividad!

2

Ser niño/a en estos días... 3

Consejos para lidiar con

sus emociones

3

Tu familia, la sociedad en

pequeño

4

¿Sabías qué…? 5

Sitios de enlace y Biblio-

grafía de interés

6

C recer y madurar no es tarea fácil, representa para todos un gran reto, indepen-

dientemente seamos adultos/as o niños y niñas, porque nunca dejamos de hacer-

lo. Para llevar a cabo bien esta tarea, será necesario contar con la ayuda de perso-

nas con experiencia.

En nuestro medio existe un dicho coloquial, citado por personas mayores que dicen

a quien le escucha, usualmente más joven: “Cuando tú vas yo ya vine”, haciendo referencia

a que la experiencia de la vida que le da la ventaja del conocimiento. Qué mejor maestro y

consejero que aquellos que con intensión de guiar por el mejor camino, se detienen a acon-

sejar y guiar como los padres y madres. Ellos y ellas gozan de esta

relación de intimidad única que exclusivamente se da dentro de la

dinámica familiar, y que permite todo tipo de interrelaciones per-

sonales: afecto, ayuda, orientación.

Son los padres y madres quienes están en una posición más ventajosa a causa de su cariño desinteresado. Son capaces de construir crecimiento y autonomía en sus hijos, y por tanto lograr la madurez en el respeto, la prudencia y en el crecimiento

emocional. Como veremos en este número, el desarrollo de los valores anteriores son señal de crecimiento continuo, no importa la edad que se tenga. Tienen también la caracte-rística de ser estimulados mediante el trato diario con otros, es decir, mientras se está en comunidad. Es por esto que suele decirse que en una familia, todos educan y todos son educados.

Mis padres: mis maestros de vidaMis padres: mis maestros de vidaMis padres: mis maestros de vida

Segundo Bimestre 2012-2013

Cuadro de ejes transversales y valoresCuadro de ejes transversales y valoresCuadro de ejes transversales y valores

Ejes Transversales:

Educación para la igualdad de oportunidades de ambos sexos

Educación en Población

Educación para el consumo inteligente

Educación para la salud

Valores:

Honestidad Orden

Humildad Calidad

Lealtad Higiene Personal

Justicia Salud Mental y Emocional

Prudencia

Responsabilidad

Legalidad

Contenido:

Ni sumisión ni agresión: ¡Asertividad!

PÁGINA 2 COLEGIO SALVADOREÑ O INGLÉS BOLETÍN DE VALORES NO.2

“Un Rey soñó que había perdido todos los dientes. Mandó llamar a un Sabio para que interpretase su sueño. - ¡Qué desgracia mi señor! – exclamó el Sabio – Cada diente caído representa la pérdida de un pa-riente de vuestra majestad. - ¡Qué insolencia! – gritó el Rey enfurecido – ¿Cómo te atreves a decirme seme-jante cosa? ¡Fuera de aquí! Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos. Más tarde ordenó que le trajesen a otro Sabio y le contó lo que había soñado. Este, después de escuchar al Rey con atención, le dijo: - ¡Excelso señor! Gran felicidad os ha sido reservada. El sueño significa que so-brevivirás a todos vuestros parientes. Se iluminó el semblante del Rey con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro. Cuando éste salía del Palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado: - ¡No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que el primer Sabio. No entiendo porque al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro. -Recuerda bien amigo mío – respondió el segundo Sabio – que todo depende de la forma en el de-cir… la verdad debe ser dicha en cualquier situación, de esto no cabe duda, mas la forma con que debe ser comunicada es lo que provoca en algunos casos, grandes problemas.”

L a forma de decir las cosas puede cambiar el ánimo y disposición de quienes te escuchan. La asertivi-dad equivale a saber decir las cosas con prudencia. Por tanto decimos que una persona asertiva es

capaz de ejercer y/o defender sus derechos personales, como por ejemplo, decir “no”, expresar desacuer-dos, dar una opinión contraria y/o expresar sentimientos ya sean positivos o negativos sin manipular ni violar los derechos de los demás, como hace puede hacerlo una persona con rasgos agresivos. Este valor tan importante, es característica de quien es cauteloso en su decir y actuar. Tanto en adultos como en los niños y niñas, la prudencia madura con la experiencia. Por ejemplo: hay una pruden-cia natural que notamos desde el momento en que el niño comienza a aprender a caminar. Si tiene una experiencia dolorosa, tardará mucho en volver a intentar la aventura de dar los primeros pasos. Por tanto, se procura lograr experiencias placenteras con el fin de estimular la iniciativa a crecer en todas las áreas de la vida. La prudencia se adquiere. Es la familia esa escuela donde se aprende a aprovechar las oportunidades buenas que la vida nos presen-ta. Así pues, será necesario sembrar en nuestra niñez la costumbre de pensar antes de actuar. Las virtudes primero son costumbres, después hábitos y muy posteriormente se convierten en virtudes o valores humanos. Por eso hay que irlos inculcando desde pe-queñitos, para que cuando salgan de casa, no se dejen arrastrar por el ruido, las mu-chedumbres, ni por los entretenimientos vacíos.

¿Cómo se logra transmitir este valor?¿Cómo se logra transmitir este valor?¿Cómo se logra transmitir este valor?

Ayudarles a reflexionar si se siente feliz y satisfecho del fruto de sus decisiones y sus actos.

Prepararlos para que antes de emprender una acción, considere necesario identificar con qué medios cuenta para realizarla del mejor modo para que tenga éxito.

Ejercitar en ellos la reflexión de desconfiar siempre de las “maravillosas oportunidades” que nos ofrecen fáci-les ganancias.

Revelarles que la prudencia, está íntimamente relacio-nada , en algunas ocasiones, con el silencio.

Ser niño/a en estos días...

PÁGINA 3 COLEGIO SALVADOREÑ O INGLÉS BOLETÍN DE VALORES NO.2

E s un deseo natural en los padres el querer que sus hijos e hijas tengan éxito, que lleguen a ser buenas personas y que sean felices. Por

eso se les busca un buen colegio, se vigila su alimen-tación, etc. Pero la educación no estará completa si se descuida la salud emocional. A menudo los hijos e hijas se sienten presio-nados por tener que llegar a la altura de las expecta-tivas de sus padres. Ser competente y exitoso en to-dos los niveles es lo que más se valora en la actuali-dad, y la niñez no escapa de este afán generalizado. Sin embargo, mientras un niño no logre estar con-tento consigo mismo y sienta que los demás también lo están, inevitablemente será infeliz. La primera función de los padres para con los

hijos e hijas es proveer una buena base de afecto y valoración. Sin esta nutrición emocional los niños y niñas se transforman en personas inseguras. La pieza clave para lograr el equilibrio emo-cional es una buena autoestima. Quienes se valo-ran a sí mismos son físicamente más sanos, se rela-cionan mejor, son más expresivos y corren menor riesgo de volverse dependientes, ya sea a sustancias, personas o cualquier conducta adictiva. Muchas veces, los padres centran su atención en los fallos de sus hijos. Con buena voluntad les re-marcan lo que conviene corregir. Es verdad que siempre es necesario corregir para mejorar, pero es-ta actitud debe ir acompañada además por el recono-cimiento verbal de destrezas, cualidades y logros. De lo contrario, podría caerse en provocar el “Efecto Pigmalión”. Este efecto, consiste en la emisión de una expectati-va que incita a las perso-nas a actuar en formas que hacen que dicha ex-pectativa se vuelva cierta.

Esto podría provocar que el niño o la niña llegue a creer como cierto las afirmacio-nes que remarcan sólo sus defectos, hasta convertirse en realidad mediante la forma-ción de una identidad poco autovalorada y con baja estima. Si los padres se encuentran atrapados en esta situación, pueden intentar dar un giro a su perspectiva, y esforzarse por hallar lo que les gusta de sus hijos e hijas. Todos tenemos cualidades y talentos. Si se empieza a tener mayor fe en el niño o la niña, y se hace el hábito de reconocérsele verbalmente sus cualidades por encima de sus defectos es más probable que él o ella res-ponda con una conducta acorde a esta ima-gen más satisfactoria de sí mismo. O como mínimo, se le dará mayores oportunidades de formarse una identidad saludable.

crecer en salud Emocional :

alimenta su autoestima

Consejos para lidiar con sus emocio-nes, y transmitirles el ejemplo a sus hijos: 1. Aprenda a expresar sus sentimien-

tos en formas adecuadas. Es impor-tante que la gente que está cerca de usted sepa cuando hay algo que le está moles-tando. Guardar sentimientos de tristeza o de rabia, consume energía adicional y pue-de causar problemas en sus relaciones fa-miliares e incluso laborales.

2. Piense antes de actuar. Las emociones

pueden ser muy fuertes. Pero antes que usted se deje llevar por sus emociones y diga o haga algo de lo cual podría arrepen-tirse, tómese tiempo para pensar las cosas. Esfuércese por hacer el ejercicio de abor-darlas bajo una perspectiva diferente.

3. Empéñese por lograr llevar una vida

balanceada. Saque tiempo para hacer las cosas que disfruta. Concéntrese en las co-sas positivas en su vida. Todos y todas te-nemos cosas por las cuales dar gracias.

Tu familia: la sociedad en pequeñoTu familia: la sociedad en pequeñoTu familia: la sociedad en pequeño

PÁGINA 4 COLEGIO SALVADOREÑ O INGLÉS BOLETÍN DE VALORES NO.2

T odos sabemos que nuestra familia es nuestra primera comunidad.

“Comunidad” es una palabra que nos habla de tener algo en común.

En la familia, si bien sabemos que cada uno/a es diferente (en edad, tempe-

ramento, gustos, habilidades etc.) también sabemos que cada quien en la

medida de sus fuerzas y capacidades , ayuda al bien común de acuerdo con el

papel que desempeñamos en esa pequeña familia-comunidad. Así recibimos

el fruto de esos esfuerzos en forma de felicidad.

Pongamos un ejemplo: la familia entera se va vacaciones a la playa.

Todo mundo juega un papel importante en los preparativos de la vacación.

Si sucede que si una de esas piezas del engranaje que llamamos comunidad, deja de hacer lo que le corres-

ponde (empacar cada quién su ropa, dejar la casa segura, preparar el carro, comprar comida, llevar docu-

mentos de identificación, incluso llevar botiquín, si son precavidos) es seguro que la dinámica de ese gru-

po se descompensa. Cada quién entonces deberá estar pendiente de sus responsabilidades para que

todos tengan una vacación divertida.

Se le llama “responsable” a quien cumple con su obligación sin presiones inmediatas. Responsable es una persona libre que sa-

be usar su capacidad de elegir. El responsable es consciente de su tarea y está convencido/a que de su ac-ción depende el beneficio de otros; más aún, cumple movido por un noble sentimiento de interés por sí mismo o por su prójimo.

Por ejemplo: cuando un miembro de la familia cumple responsablemente con su compromiso, to-da la familia se beneficia, pero cuando un miembro de la familia es irresponsable y no cumple con su con-tribución, toda la familia sufre deterioro. ¿Podaríamos decir que la responsabilidad surge dese el momen-to mismo que nos damos cuenta que otros necesitan de mí? Esto es cierto si tomamos en cuanta que este valor es un hábito que se forma no sólo por la repetición mecánica de acciones, sino también por la toma de conciencia de mi propio bienestar y de la felicidad de los seres que amamos.

¿Qué es ser responsable?

1. Hacerles ver que el trabajo de cada quién y los labores del hogar no son una carga que se haga por obligación, sino por amor, por ayudar a los otros de su misma “comunidad”.

2. Cumplir junto con ellos/as los deberes patrios, sociales, religiosos y familiares.

3. Revisar que hagan sus tareas completas y bien.

4. No castigarlos/as haciendo que falten a un compromiso que como papás aceptaron: prohibirles ir al equipo deportivo, al grupo de la iglesia o al grupo cultural.

5. Una vez que se impone un castigo, hacer que lo cumplan, porque si no, ustedes pierden autoridad. Por otro lado, si se le da cierta dosis de autoridad a un hermano/a sobre los demás, exigir que se le respete y cuidar de que éste miembro no abuse de esa condición.

6. Enseñarlos a cuidar sus juguetes, su ropa y los bienes comunes.

Para hacer hijos e hijas responsables, deberá:

L as amistades en la vida de sus hijos e hijas son parte del

desarrollo de una buena salud mental. Al jugar con

otros, los niños y niñas descubren sus fortalezas y debili-

dades, desarrollan un sentido de pertenencia, y aprenden cómo llevarse bien con otras personas. Una forma

de estimular su vida social, es por ejemplo: permitir reuniones familiares donde puedan interactuar con sus

primos y primas, buscar la forma de organizarse con otros padres de familia para organizar citas de juegos

reglados, estimular a que su niño/a asista a las fiestas de cumpleaños donde el ambiente se presta para la

interacción y el juego.

Si nota que su hijo o hija pasa mal rato a la hora de entablar amistad

ya que lo nota demasiado tímido, inseguro/a, violento/a o ansioso/a cuando

está con otros pares, es momento para que usted padre o madre de familia in-

tervenga en la dinámica. Cuál es la forma más pertinente de abordaje? Incluir-

se en el juego es la respuesta correcta. Existe un dicho que reza: “Una acción

dice más que mil palabras”. En vez de aconsejar verbalmente sobre “cómo

portarse bien con otros”, modelar frente a su hijo/a las actitudes correctas de

socialización por medio del juego, hará que la lección sea más clara para él/

ella.

Sabías qué...?

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Programa de Valores, elaborado por:

Lic. Evelyn Anaya

Revisión técnica:

Lic. Concepción Paz de Arias,

Dr. José Mario Arias,

Equipo Técnico.

Contenido de Boletín de Valores para

Infant y Junior:

Lic. Onix Landaverde

Sitios de Enlace y Bibliografía de interés:

encuentra.com/reflexiones

http://www.milenium3w.com/e-cultura/

ebooks/Walter%20Riso%20-%20Cuestion%

20de%20Dignidad.pdf

Riso, Walter (2002) “Cuestión de Dignidad:

aprenda a decir NO, y gane autoestima siendo

asertivo”. Editorial Norma, Bogotá, Colombia.

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