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Diabetes

Jon Karro TriaTleTa profesional

Tiene 31 años, vive en Abadiño (Vizcaya) y es un auténtico “hombre de hierro”. Ha sido la primera persona con diabetes en Europa en completar un Ironman, una durísima competición en la que se recorren 3,8 kilómetros nadando, 180 en bicicleta y 42 corriendo. En el Campeonato de España de medio Ironman logró su mejor marca, realmente espectacular: quedó en el puesto cincuenta entre setecientos participantes. Este año ha participado en quince competiciones, la mayoría medio Ironman o triatlón olímpico.

Está muy interesado en ficharle el mejor equipo del mundo de ciclismo compuesto por diabéticos, el “Team Type 1” de Estados Unidos, pero mientras tanto él se dedica a difundir un importante mensaje de superación a través de su propio equipo, el “Orbea-Dt1-Abadiño Team” y con otras iniciativas.

entrevista

Si no hubiera tenido diabetes no habría sido tan exigente como lo soy ahora

así, me tengo que superar, no puedo dejar de hacer deporte por esto” . He sido deportis-ta toda mi vida, pero si no hubiera tenido diabetes, quizá no habría sido tan exigente como lo soy ahora.

¿Cuánto tardaste en aprender a convivir con normalidad con la diabetes y en volver a entrenar de nuevo?

Tardé solo un par de meses. He sido un poco anarquista en ese sentido. A base de darme hipoglucemias, algunas de ellas bas-tante fuertes, he aprendido cuál es mi límite. Para poder hacer las distancias Ironman he llegado a pincharme insulina en casa que-riendo que me de un bajón para ver cómo funcionaba mi cuerpo. Lo he hecho también en la bicicleta, pero ojo, todo bajo control. Eso no lo puede hacer cualquier persona, lo hago yo porque, como deportista profesio-nal, mis exigencia física es diferente. Está claro que para llegar al nivel en el que estoy ahora ha tenido que pasar tiempo y he teni-do que entrenar mucho. La preparación ha sido cíclica, piramidal. Al principio fui a las

charlas sobre diabetes, pero después me ha llevado siempre mi endocrina. Cuando ten-go dudas, le consulto a ella.

Y a ti, ¿te piden consejo otros deportistas?Mucha gente con diabetes me llama o

me escriben e-mails o vía Facebook. Me cuentan que van a participar en algún cam-peonato y me preguntan qué tienen que hacer, pero a lo mejor han debutado con diabetes hace pocos meses y yo les digo que eso no puede ser, que todo lleva un proceso. Yo no les puedo aconsejar, para eso están los endocrinos, los educadores, los médicos deportivos. Pero sí aconsejo a la gente que no se eche al barro si no lo ha probado. Está muy bien que uno se plantee retos, pero antes tendrá que llevar un entrenamiento, y no solo físico, sino también en cuanto a insulinas, cómo te pinchas, hasta dónde aguanta tu cuerpo… Hay que llevarlo todo a rajatabla, no se pueden hacer tonterías. A mí me ha dado una hipoglucemia grave es-calando a tres mil metros de altura, y eso es una cosa bastante seria.

J on, ¿cómo cambió tu vida la diabetes?Me cambió mucho. Cuando me la diagnosticaron me es-taba preparando para correr la Transpirenaica, que es una carrera que recorre los Piri-neos desde Cataluña hasta el

País Vasco. En una semana perdí quince ki-los, a pesar de que comía y bebía un montón. En el hospital me advirtieron de lo que me podía pasar si no me cuidaba. Fue un cam-bio bastante brusco, pero lo asumí bastante bien. Fue peor para mis padres y mi novia, que ahora es mi mujer. En lo que realmente creo que he cambiado es en que desde que tengo diabetes me he vuelto más inconformista y más luchador. Había gente que me decía: “¿Cómo vas a aguantar la Transpirenáica o la Carrera del Desierto teniendo diabetes?”. Pero bastaba que me dijeran eso para que yo intentara más retos. La gente me desinfló tanto en po-cos días que me tuve que hinchar yo mismo de nuevo. Me dije: “Esto no puede quedar

¿Cómo te controlas la glucemia durante las carreras?

En medio Ironman, que es la distancia que más hago, que son unas cinco horas, me miro dos o tres veces como mucho. En dis-tancia Ironman me miro el doble, unas seis veces. En la bici no me bajo, me suelto las manos y me miro, no hay ningún problema.Generalmente antes de comenzar una carre-ra siempre prefiero estar alto de azúcar. Me da igual estar con doscientos y pico, o inclu-so trescientos, porque sé que lo voy a ir que-mando. Este año probé a usar un medidor continuo de glucosa. Lo utilicé durante la carrera en bici, pero en la carrera corriendo me lo quité porque estaba incómodo e iba un poco desfasado. Voy a probar uno de otra marca para ver si me va mejor, pero como el medidor normal con el que te pinchas en los dedos no hay ninguno.

Hablas en tu blog de que no solo sufres agujetas físicas, sino también las “agujetas mentales”. ¿A qué te refieres?

Con eso me refiero al desgaste mental. En

Mi preparación para competir

de nuevo ha sido cíclica, piramidal

Su más reciente reto ha sido el NoN Stop 24 horaS el pasado 24 de septiembre. Jon rodó 24 horas sin parar en bicicleta, completando 650 kilómetros, con lo que se proclamó la primera persona con diabetes en el mundo en superar esta dura prueba. Con este nuevo logro, Jon ha dado amplia difusión al documental sobre su vida, “por & para la Dt1”, que se podrá ver en Aba-diño (Vizcaya), en Madrid y en Barcelona, así como en Facebook, en YouTube y en su web (http://laubide-tatriatloi.blogspot.com).

24 horas en bici y documental

entrevista

una competición siempre tienes que jugar una doble partida: tienes que estar concen-trado en la carrera, pero al mismo tiempo estar pendiente de cómo vas y controlarte. Y a veces es la mente la que te la juega, no el cuerpo. Me ha ocurrido que me ha dado la sensación de que me estaba dando una hipoglucemia, pero me he mirado y estaba perfectamente.

Desde luego, estar al mismo nivel que otras personas que no tienen este problema tie-ne que ser un enorme estímulo para ti.

Eso es. Yo lo tengo más difícil que otros deportistas profesionales. No me quiero su-

Cuando estás compitiendo, a

veces es la mente la que te la juega,

no el cuerpo

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bir a ningún pedestal, pero cualquier otra persona no se tiene que mirar nada y come cuando quiere, pero yo lo llevo todo medido y sincronizado. Tiene más sacrificio lo mío, pero aún así voy delante en las carreras.

Tu mujer también es deportista. ¿Es tu mejor apoyo?

Mi mujer es mi enfermera, mi endocri-na, mi segunda madre… Es la que está ahí siempre a mi lado. Tengo la suerte de que ella también hace triatlón y es entrenadora personal. Muchas veces me dice que estoy muy loco y que hago muchas locuras, como la ruta de 24 horas en bici que hice en sep-tiembre, pero me apoya en todo lo que hago.

¿Te han discriminado en alguna prueba por tu diabetes?

Discriminado no, pero en las primeras ca-rreras que hice me sacaban cartulina roja. En el triatlón no puedes utilizar nada externo y nadie te puede dar nada. Cuando empecé, el medidor se lo daba a mi mujer porque era un poco aparatoso, y enseguida me sacaban tarjeta roja de penalización. Ahora los medi-dores se pueden llevar encima.

Discriminación, ninguna; lo que sí me he encontrado es con la ignorancia de los jue-ces. En el último Campeonato de España me preguntaban qué hacía yo pinchándome, porque hay mucho revuelo con el asunto del doping en el deporte, pero había algún juez que ya me conocía y al final no hubo pro-blema.

Para terminar, cuéntanos en qué consiste tu proyecto, el DT1 Team.

DT1 es mi sello y mi objetivo es promo-cionar la causa “Por y Para la DT1” (diabetes tipo 1). Cualquiera que quiera puede ad-quirir nuestras camisetas técnicas para co-rrer y para vestir para darle más difusión al mensaje. Que las lleven otros deportistas y se vea nuestra marca nos ayuda a que defen-der nuestro proyecto. Yo no me quiero lu-crar con ello. El Gobierno Vasco me apoya, y con eso estamos saliendo adelante. Tengo trescientas personas ya que están interesadas en el proyecto del “DT1 Team”. Quizá en un futuro podamos formar un equipo pro-fesional como el “Type 1 Team” de Estados Unidos, pero aquí en España. Eso sería mi sueño. D

Jon Karro, satisfecho tras completar el IronCat 2011 de Cataluña. En la página anterior, dándolo todo en diferentes competiciones.