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GENERAL FRANCISCO DE PAULA SANTANDER

ORGANO DE LA ASOCIACION COLOMBIANA DE OFICIALES DE LAS FF.MM. EN RETIRO

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ORGANO DE LA ASOCIACION COLOMBIANA DE OFICIALES DE LAS FF .MM. EN RETIRO

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Las ideas y tesis expuestas por los au­tores de lós artículos publicados son de la exclusiva responsabilidad de éstos y no reflejan necesariamente el criterio de la Asociación.

CONTENIDO

r\otas Editoriales Los nuevos engaños y falacias de Tlaxcala Brigadier General (r) José Jaime Rodríguez R. 3

Prevención y represión Brigadier General (r) Armando Pinzón Caicedo . . . . . . 8

General rrancisco de Paula Santander \1ayor General Juan Salcedo Lora. . . . . . . . . . . . . . . . . 9

Parábola guerrera General (r) Alvaro Valencia Tovar . . . . . . . . . . . . . . 12

Juzgamientos en la justicia penal militar Dr. Ciro A. Ochoa Díaz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15

39 Aniversario de la Batalla de "Old Baldy" Dr. Rafael Pardo Rueda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18 General (r) Alberto Ruiz Novoa . . . . . . . . . . . . . . . . 19

38 Años de servicio a la patria Edilberto Gómez Olmos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22

42 Aniversano de la Guerra de Corea Discurso del Sr. Embajador de Corea Myung Ha Chang . . 25 Discurso del General (r) Raúl MartíneL. Espinosa . . . . . 26

Poder marít1mo y naval Vicealmirante (r) Eduardo WiJis Olaya . . . . . . . . . . . 27

Los militares en el proceso de cambio y desarrollo Coronel (r) Francisco Gómez Laverde. . . . . . . . . . . . 31

General Hermógenes Maza Brigadier General (r) Gabriel Puyana García . . . . . . . . 33

Las batallas decisivas en el mundo Coronel (r) Hemando Herrera Galindo . . . . . . . . . . . 37

El refugiado: un huésped en pos de vida y paz Gladys Bahaine de Cendales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40

Reflexiones acerca del 12 de Octubre Teniente Coronel (r) Ariel Eduardo Martínez García . . 43

Las reformas constitucionales y sus consecuencias en el mando General (r) Fernando Landazábal Reyes . . . . . . . . . . 46

No. 75 SANTAFE DE BOGOTA, D.C. AGOSTO DE 1992

NUESTRA CARATULA HOMENAJE DE ACORE AL GENERAL FRANCISCO DE PAULA SANTANDER

EN EL BICENTENARIO DE SU NACIMIENTO

NOTAS EDITORIALES

LOS NUEVOS ENGAAOS V FALACIAS DE

TLAXCALA

"Cada árbol por sus frutos se conoce; ... Que ni de los espinos se cogen higos, ni de las zarzas se cosechan uvas".

Cita del Evangelio

La repetida burla bandolera a los t"nútiles y desgastados diálogos de paz ahora suspendidos por imposición de la Coordinadora Guerrillera, evidencia de nuevo la ingenuidad de quienes siguen esperando que con bandidos ya irredentos puedan caber sinceridad ó actitudes diferentes al chantaje y engaño, al buscar deslindarlos del delito para ofrecerles la oportunidad de volver a la vida ciudadana.

No pretendemos con ésto, claro está, desconocer que en los conflictos armados no quepan soluciones políticas, cuando las condiciones morales de los interlocuto­res son paralelas ó cuando la justicia de la causa que se defiende obligue el uso de las armas para rescatar derechos vulnerados, en fundón del bien común indispen­sable en toda sociedad organizada.

En nuestro caso, infortunadamente, no entran en JUego estas consz"deraciones, vt"sto que el cruento y largo viacrucis criminal desatado por las bandas subversz"vas busca imponer la intimidación y el terror para sacar provechos a la sombra de un deterioro de valores que ha permitido convertir en empresa multimillonan·a las imposiciones a ultranza.

Cansados de repetz"r lo mz"smo desde cuando se entrom"zó la puja sanguinaria de los subversivos, al amparo de una política funesta que rebazó los límites de la propia dignidad del Estado y facilitó a los violentos carta de representación en pie de igualdad con éste, no podemos dejar de repetir el desencanto que produce la forma de conducir los destinos de la Patria para caer en las sz"mas de postración a que nos hemos rebajado, por falta de verdadera concepción nacionalista y cristiana.

No siendo extraño, por ello, a nosotros el agotamiento que produce una pré­dtc.a constante de buenas intendones sin resultados positivos y la penosa realidad de ver crecer la incertt"dumbre y desconfianza por el futuro que nos espera, nos atrevemos a citar factores que, a nuestro juz"cio, siguen afectando la situación actual y por lo mismo exigen determinaciones del Estado, para evitar el colapso final a que estamos condenados.

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Sin dejar de mencionar la ininterrumpida escalada criminal y terrorista de corte subversivo y narcotraficante pues ambas órdenes son de dominio pleno de la Coordinadora Guerrillera, con fines económicos plenamente confirmados, que la convierten ahora en nuevo grupo económico por sobre una fachada política caren­te hoy de asidero a nivel mundial, vale la pena registrar aquellas incidencias que se refieren, exclusivamente, al proceso de pa:: en su última ronda de conversaciones en Tlaxcala donde primó, a la postre, el criterio revancht"sta de los subversivos, al cobrarle al Gobierno los motivos que lo obligaron inicialmente a suspenderlos, por razones ya comentadas por nosotros en entrega anterior de esta R evista.

En tal sentido es importante referirnos a hechos en Los cuales tuvieron notoria ingerencia la Iglesia, el Congreso y la Consejería para la Paz, durante el último tn"mestre, a fin de proponer algunas conclusiones al ilustrado juicio de nuestros Lectores.

Demandada en principio por los subversivos y aceptada generosamente por el Gobierno y La misma Iglesia, su nueva mediación en procura de no cesar Los diálo­gos, su presencia en Tlaxcala a través del R.P. NEL BELTRAN, luego exaltado como Obispo de Barranca, dejó en suspenso su gestión en torno a temas que se creyeron confirmados y por lo mismo fuaon fundamento para motivar el regreso a Méjico de Los comisionados del Gobierno, sólo fueron acicate para que los repre­sentantes subversivos rehuyeran compromisos acordados previamente, en aras de una reconciliación que parece alejarse, cada ve.: más, por estas conductas de su parte.

Correspondida, en zgual forma, la hospitalidad del Gobierno mejicano y la preocupación constante de servicio de su representante en la mesa de conversacio­nes, con la cínica oferta de su probable reiniciación meses después y en nuevo sitio para seguir la farsa con ambiente viajero, la entrega de una nota demandando protección diplomática para el regreso de sus eoceros a Colombia, refleja fielmen­te la forma como se manipuló la atención internacional con malicioso t·ntento de interferir los operativos militares exitosos que adelantaba la Brz~f?ada Móvil No. 1 en áreas estratégicas ocupadas por el Secretariado Xacional de la C.G., forzando una orden de repliegue que les fuera favorable.

Mientras ésto se presionaba desde .\1éjico y contrariando toda posibilidad de cálculo, por lo insólito y rebuscado del propósito, _surgió-en Colombia la interven -ción inesperada del Presidente del Congreso, Dr. Carlos Espinosa Faciolince, ofre · ciendo su mediación para la continuidad de los diálogos pospuestos y argumentan­do que Lideraría diálogos regionales con participación de cuadrillas armadas en sus zonas de influenáa, en un intento de invadir esferas de autoridad confiadas al Pre­sidente de La República por mandato constitucional.

Salida inesperada de corte populista, que de todas maneras comprometió al erario público en gastos signzficatívos de sabor turístico parlamentan·o, sirvió para que tan prestante personaje decayera en simple mensajero de otro comunica­do subversivo, inocuo e intrascendente por su contenido y proyección real dentro del proceso refen"do... Sirvió, igualmente, para ratificar el afán de figuración de nuestros legisladores con miras a un futuro favorable, y sirvió, sobre todo y ésto si es de cuidado por su gravedad, para rtotzficar al pueblo colombiano que rto exis­te urtzdad de propósitos frente al problema de Los grupos armados fuera de la Ley, por Lo cual el divorcio entre los poderes del Estado agrega un motivo más de ex­pectativas a esta compleja y difícil situación social que demanda soHdaridad plena en todos los órdenes de la vida nacional, por obvzas consideraciones y razones.

Cartas de contenido meramente sentimental como la pu~l~~ada por la 'Prensa, al Dr. Horacio Serpa Uribe, a su regreso de La frustrada ~omzswn, no enca~an por lo mismo dentro de Los propósitos buscados por .el <;Jobzerno en ~u~ empenos por La paz, pues el porvenir de la Nación, no permzte mvolucrar opmwnes personales, por respetables que parezcan.

Manzfestar, como lo hace el consejero Serpa Uribe, que "p~~fiere ~q~ivocarse perdiendo por la pa::., que acertar ganando con la guerra" es ft]ar postcwnes que no encuadran dentro de la penosa realidad que debe enfrentarse. Jl[o aceptarlo así sería no entender la misión recibida ó equivocar, adrede, los.fmes p~ra los cuales se buscó un concurso patriótico y leal que .~e~anda_ seremdad, ac~erto Y comprensión en tomo a los motivos que deben dmmtrse sm perder de vzsta los principios de autoridad y orden.

Cabría agregar, además, que la situación de guerra, que seguimos viviendo ha sido planteada por una subversión armada que busca imponerse en forma criminal e inhumana y en ello nuestros compañeros en servicio activo y la Policía Nacional han sido los únicos sacrzficados defendiendo la legalidad, sin medir peligros ni ahorrar esfuerzos, en un empe1zo que es ejemplo digno de exaltarse y ser agrade­cido por quienes sólo son espectadores de un drama que parece no haber llegado a conmover/os, ni comprometerlos para nada.

Seguir hablando teóricamente de derechos humanos unilaterales, cuando todo un pueblo vive asediado de peligros por la acción de barbarie y terrorú·mo guerri­llero ... seguir pregonando la buena fe y confianza hacia un enemigo sin piedad que szega vidas e impone su sevicia a poblados enteros como es el caso del Carmen de Chucurí en Santander perseguido, a la par, por la propia justicia del Estado en contubernio inicuo con las bandas subversivas ... seguir negando el recurso de la le­gítima defensa, so pretexto de un paramilitarismo del cual sí son muestra evidente los bandoleros fuertemente armados que buscan imperar a toda costa sobre vastas regiones de La Patria ... y seguir ocultando realidades, a base de interpretaciones sociológicas y novedosas teorías de amarre intelectual ambiguo, es buscar solo protagonismos calculados sutilmente en sus efectos.

Así parece haberlo entendido, por fin, el gobierno central al fzjar posiciones oficiales frente a aquellas puramente individuales de muchos de sus propios fun­cionarios, defensores o detractores de oficio, que nunca han faltado ni dejarán de serlo en ninguna circunstancia.

Oportuno, por ello, fue el anuncio del primer mandatario de la Nación al notzfi­car públicamente Las falsas actitudes y respuestas de los subversivos y al ofrecer prioridad de recursos fiscales p·ara atender los presupuestos de seguridad, así se retardaran momentáneamente otros programas de servicio social como la educa­ción y la salud, a efecto de enfrentar el peligro galopante de una guerrilla que dejó de serlo al convertirse en "criminales, secuestradores y asesinos que buscan dominar por el terror a campesinos e indígenas a quienes someten al cultivo de La coca y amapola" según sus propias palabras en La toma del juramento a La ban­dera de los nuevos Cadetes del Ejército, el lo. de junio, en la Escuela Militar.

Esta clara posición del Serior Presidente de La República, por vez primera asu­mida en lo que va corrido de su mandato, señala su propósito firme de alistamien­to del poder nacional para posibles emergencias que puedan presentarse, en caso de que falle su política de paz por renuencia a aceptarla, por aquellos grupos em­pecinados en una lucha estéril.

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A la anterior definición presidencial y como muestra de total identidad con tal propósito, por parte del estamento militar, se suma el balance positivo de sus operativos contra los frentes de La C. C. al finalizar el semestre, augurio alentador que permite columbrar un final exitoso en este empeño de pacificación y rehabili­tación tenazmente obstaculizado por la acción guerrillera.

El informe favorable suministrado por el Señor General Manuel Murillo G., Comandante del Ejército, es altamente sigmficativo al señalar que: "al paso de las horas La guerrilla pierde más y más su capacidad de combate, lo cual la ha preci­pitado a emplear una escalada terron.sta indiscriminada buscando liberarse de la constante acción de la fuerza publica"... Ello permite vaticinar nuevos éxitos a fin de asegurar esa paz que todos anhelamos.

El regreso del vocero subversivo Alfonso Cano (alias), luego de su conocida y repetida prédica de falta de suficientes garantías oficiales, permitió un respiro de 60 horas a las bandas en armas, por suspensión de operaciones militares, en las zonas de arribo a los campamentos de las F ARC. Los comisionados del E.L.N. y del E.P.L. disidente optaron por permanecer un tiempo más en Tlaxcala, en etapa de recuperación y descanso para viajar después a Cuba en misión de consulta re­volucionaria antes de regresar de nuet•o a Colombia... Un nuevo z·nterrogante surge por ello hacia el futuro del país.

Finalizamos, de todas maneras, con aires de optimismo estas notas confiando que un nuevo amanecer de fe y de esperanza pueda sustituir esa larga noche de horro­res que venimos padeciendo durante tantos años de violencia.

Cerradas estas Notas Editoriales al finalizar el mes de Junio, la determinación de la Honorable Junta Directiva en el sentido de publicar únicamente en Agosto y Diciembre nuevas ediciones de la reviSta "ACORE" en lo que resta del presente año, el lapso abierto de dos meses pe~mite rejen·rn._os_ a ciertos sucesos que, !nfor­tunadamente, llevan a señalar que duro poco el optzmzsmo con el cual.despedwmos el primer semestre del calendario que vivimos.

En este caso los hechos tienen que ver con los detenidos en la cárcel de Envigado, por irónico contraste denominada la Catedral, cuyo epílogo signó la fuga vergon­zosa del jefe del cartel de Medellín PABLO ESCOBAR GA VIRIA y de 9 de sus lugartenientes, compañeros de prisión, con el consiguiente desprestigio internacio­nal para Colombia y la afreltta dolorosa al Ejército Nacional.

Tales acontecimientos, como es de público conocimiento, derivaron de una denuncia presentada por el Fiscal General de la Nación la cuaJ, sumada_ a otra anterior que evitó la libertad de más de un millar de los más peltgrosos delmcuen­tes, buscaba corregir situaciones que afectaban la moral y el principio de auton·­dad en La citada penitenciaría, con mtras a conjurar mayores problemas futuros, como luego se confirmaron por desgracia.

Sin pretender extendernos en matenas sobre las cuales se han pronunciado ya el Ejecutivo, el Congreso y La opinión públtca, no sobra agregar que en esta nueva circunstancia volvió a ponerse de presente una serie de errores que acusan duali­dad en la toma de decisiones y su correspondiente ejecuáón, los cuales colocaron otra vez a la Institución castrense en condición de víctima propiciatoria de una situación de crisis generalizada que viene g~nerando repetidos encargos y misiones diferentes a su propia naturaleza a las Fuerzas Militares, con el desgaste sin razón

de su prestigio y la quiebra de esferas de responsabilidad propia de quienes tienen en sus manos los destinos del país.

No se entiende, en verdad, porqué al Ejército le asignaron tareas carcelarias con las cuales no comulga ni corresponden a sus misiones constitucionales, cuando existen canales propios del Ministerio de justicia para ello; ni por qué la indulgen­cia del Estado ha permitido el drterioro paulatino de principios étz.cos en todos los órdenes, para fomentar ese grado de confusión social que hoy todo lo invade y nos agobia, comprometiendo injustamente a nuestras Fuerzas Armadas con exi­gencias y tareas que deben otros enfrentar.

Una vez más se tiene que decir, por ello, que los errores polítz.cos de los civiles los tienen que pagar los militares, por aquella costumbre inveterada que en épocas de crisis lleva a mirar a la Fuerza Pública como única tabla de salvación en el nau­fragio que periódicamente nos asedia por causas suficientemente conocidas que se repiten con carácter cíclico sin término.

U/asta cuándo seguirán pesando tantas cargas e incomprensiones contra nues­tras Fuerzas Militares?.

* * * * *

Rendimos por último en esta edición, cuya portada ilustra la figura prócera de nuestro magno héroe granadino por antonomasia, tributo especzal de reconocimien­to al "Hombre de las Leyes" en su excelsa condición de forjador de lt"bertades y pro­mulgador de deberes y derechos ciudadanos. dentro de n~~idos conceptos de ser­vicio a la Patria y sujeción al orden y a la autoriddd legítima emdnada del mandato popular.

Al exaltar respetuosamente la memoria augusta del General Francisco de Paula Santander Omaña, en el segundo centenario de su natalicio, proclamamos la gloria eterna de su obra en la empresa republicana, que exhibe con honor nuestra Nación colombiana y reiteramos devoción peremne a su ilustre nombre en el culto de las generaciones presentes y futuras.

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PREVENCION V

REPRESION Brigadier General (r) ARMANDO PINZON CAICEDO

Presidente de "Acore"

Este escrito corresponde al editorial del periód ico ACORE,

del mes de Agosto de 1992

Desde hace algunos años para acá, estos dos términos en su apli­cación se han desvirtuado: aún más, se han cruzado en tal forma que se ha producido un corto cir­cuito en las misiones que deben cumplir, tanto las Fuerzas Militares como la Policía Nacional.

Las Fuerzas Militares tienen como misión la salvaguardia de la sobera­nía nacional, esto es, no permitir el que sean violadas sus fronteras. te­rrestres, marítimas y aéreas, mante­ner el orden interno y defender la Constitución y leyes de la república, mediante el empleo de la fuerza, deteniendo, rechazando o destru­yendo a quien o a quienes pretendan vulnerar los postulados anteriormen­te enunciados. Son, en esencia, unas fuerzas de represión.

Por lo tanto, su educación y pre­paración no están aptas para cum­plir funciones de policía. Si se les quiere poner a desempeñar este papel, no dejarán de ser una mala policía. Durante su entrenamiento se les habla siempre del enemigo, se les entrena para que desarrollen el sentido del terreno, el sentido del empleo de las armas y el sentido del enemigo, tres cosas que debe desarrollar el combatiente integral. Su trabajo está, en el conjunto,

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normalmente encuadrado dentro de una organización táctica, llámase escuadra, pelotón, compañía o ba­tallón, y bajo las órdenes de un comandante.

La Policía Nacional cumple mi­siones que están, en la mayoría de los casos, ligadas al ciudadano común; colaboran íntimamente con las autoridades civiles, acatan órde­nes de éstas y son la primera herra­mienta con que cuentan dichas auto­ridades para hacer cumplir las leyes y decretos que de allí emanan. Es por esto por lo que los cuerpos de policía reciben una educación y preparación que los capacitan para su trabajo diario con la ciudadanía y su principal función es la preven­ción; pueden operar aisladamente o en conjunto; hay que desarrollarles los sentidos del empleo de las ar­mas, del ciudadano, así como el de la persuación.

Pero desde hace unos pocos años se cruzaron los cables. Al Ejército se le puso a cuidar haciendas, casas y automotores de los narcotrafican­tes, y últimamente cárceles y lu­gares de reclusión. Es decir, ya no a cumplir funciones de policía sino, bastante más allá, de guardia­nes de cárceles, usurpándole funcio­nes a la Dirección Nacional de

Prisiones, y creando mayor confu­sión en las acciones de coordinación y mando. ¿Qué hacía un teniente coronel del Ejército en la Dirección Nacional de Prisiones? ¿Por qué no estaba en este cargo un oficial de la Policía que, por formación, es más apto para este puesto o similares?.

¿Por qué razón se le asigna al Comandante de la Cuarta Brigada el trabajo de autorizar las visitas a una cárcel? Más aún cuando tienen prohibido, tanto él, como las tropas bajo su mando, penetrar en ella. Es la distorsión palpable de las misio­nes que debe cumplir el Ejército.

Da la sensación de querer mini­mizar a las Fuerzas Armadas cuando, mediante decretos o resoluciones, se sustrae a miembros de éstas de la administración pública en cargos que, por su preparación y profesio­nalismo son, sin duda, mucho más aptos que personas civiles que, por muy brillantes que sean, llegan a aprender, y cuando han asimilado algo en estos cargos, son relevados debido a los vaivenes políticos. Esto ha sucedido, entre otros, en el Ministerio de Defensa, en el Depar­tamento Administrativo de Seguri­dad, DAS, en el Departamento de la Aeronáutica Civil.

De lo analizado anteriormente ha aparecido en días pasados la noticia, propagada con bombo y platillos, de que las Fuerzas Militares asumi­rán el control contra el contrabando; es decir, ahora ya no serán malos policías ni guardianes de cárceles únicamente, sino que también serán guardas de aduana a órdenes del director general de esta entidad.

EN EL BICENTENARIO DE SU NACIMIENTO

GENERAL FRANCISCO DE PAULA

SANTANDER Mayor General JUAN SALCEDO LORA

DISCURSO PRONUNCIADO EL OlA 2 DE ABRIL DE 1992, EN EL PARQUE DE SANTANDER DE LA CIUDAD DE BOGOTA,

DURANTE EL HOMENAJE QUE LAS FUERZAS MILITARES RINDIERON AL HOMBRE DE LAS LEYES

Señor General de División "Fran­cisco de Paula Santander". me ha sido conferido el altísimo honor de representar a la patria uniformada en este homenaje nacional a vuestra memoria. Con la debida aproba­ción de jefes y subalternos milita­res entrego a vuestra presencia bicentenaria el parte institucional del deber cumplido.

De este sitio partió mi General en 1840 y aquí retorna en momentos como éste para ejercer la tutela, que ganara en franca lid, sobre la his -toria de nuestra amada Patria. Des­de esta misma tribuna muchos in­signes colombianos han proclamado a los cuatro vientos vuestra soberbia personalidad y en ellos ha sido ca­racterística común la profunda ad­miración y gran respeto por vuestra vida y obras. Cada recuento, en cada fecha, ha permitido perpetuar en todos los ámbitos de la patria y fuera de ella la encomiable labor del hombre, del legislador, del soldado y del patriota. No ha sido ajena en esta tribuna la presencia de exi­mios representantes de las Fuerzas Militares, entre los cuales puedo citar a los señores Coronel José María Gaitán en ese 13 de Mayo sombrío de 1840, ante su tumba, minutos antes del descenso; a los Generales Luis Alberto Andrade,

Miguel Peña Berna!, Jaime Durán P4 •mbo v como eslabón entre los siglos, ~1 señor General Rafael Uribe Uribe. Si hoy la fortuna me permite ascender a este púlpito del patriotismo, lo hago con la profunda convicción de que falta­rán muchos años todavía para que se pueda acumular la suficiente cantidad de agradecimiento de las generaciones que vienen sucediendo, por la obra magnámma realizada por usted en beneficio del pueblo colombiano.

Mi General, la condición de CiU­

dadanos libres, el acendrado patrio­tismo, la fe incontrastable en la Repúbhca dentro del imperio de las leyes, el ejercicio de las liberta­des públicas dentro del principio de autoridad, banderas de vuestra lucha en los tiempos de la indepen­dencia, han tenido el proceso de adaptación propio de un país en desarrollo, con altibajos y contras­tes pero con las miras puestas siempre en un futuro mejor.

En la proclama del 31 de Agosto de 1823, mi General expresó: " ... rivalicemos en cumplir fielmente nuestros deberes, sometiendo nues­tra voluntad a la Constitución; ha­gamos lo que la ley nos prescribe, y el mundo entero verá con asombro

que en Colombza hay un ~?bi~r,n~J de leyes y no de hombres. .. ; dtftcll tarea nos dejó mi General, pues ha sido el aparato jurídico el más dura­mente golpeado por la adversidad, la desconfianza, el desestímulo y la consiguiente resultante de la impu­nidad; pero nuevas formas se han diseñado para hacer que tantas leyes existentes encuentren ciudadanos que las cumplan y jueces que l~s hagan cumplir. Un prudente opti­mismo nos asiste! Ciertamente, los Jueces empiezan a perder el rostro a fin de no perder sus vidas, los pro­cesos de ruptura se han puesto de moda y en más de una ocasión se han diseñado formas para que el juzgador termine juzgado en los procesos políticos. También se ha puesto de moda la manipulación de los códigos en lugar de su recta in­terpretactón, haciendo peligrar real­mente el estado de derecho.

En la carta del 8 de Septiembre de 1827 dirigida al doctor Rufino Cuervo en vísperas a la llegada del Libertador, temida por muchos por el presentimiento de una dictadura cruel (esa que lo condenara al exilio) usted mi General dió una muestra definida del carácter nacional al ex­presar con decisión: i" ... yo quedo esperando la tormenta, pero ~á.s decidido que nunca a no transtgtr con dictaduras indefinidas, con reformas violentas, ni con medi­das ilegales ... "!, ese ejemplo ~eñor General ha producido, generac10nes de soldados que velan por tales principios.

Colombia en pie, civiles y mili­tares, se toma cada vez más intran­sigente con cualquier tipo de dicta­dura, a la par que implanta las normas de la legalidad. Más hoy como ayer, en medio del turbión y la intolerancia, las sombras se ave­cinan en cada ocaso y pareciera que la fe flaqueara... es entonces cuando la sangre llama el amparo de vuestro carácter para renovar

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Casa natal del General Francisco de PauW. Santander en la Villa del Rosario de Cúcuta.

con brío alentador un nuevo es­fuerzo productor del revolcón his­tórico capaz de aglutinar en un solo foro, las más diversas corrien­tes nacionales del pensamiento.

En Angostura se estructura la Ley Fundamental de la unión de los pueblos de Colombia y se cita para el Congreso de Cúcuta, que en 1821, usted lo recuerda, produce la primera Constitución con la que se sella el triunfo de la Independen­cia sobre la dominación española. Siendo la primera, sirvió de norma para las que se expidieron después, no sólo en Colombia sino en otras naciones del continente americano. La de 1830, le toma a usted fuera del país por causa forzada del des­tierro, e igualmente la siguiente de 1832. Aquellas situaciones eran las propias de un Estado que acaba­ba de emanciparse, e inauguraba el planteamiento biparbdista. El ger­men de la discordia aún ronda en los mismos espacios, e incita los errores de los hombres y de las co­lectividades, el desborde de sus pa­siones, aspiraciones y doctrinas.

Puedo informarle mi General: en ello no ha cambiado mucho la República! Aún sigue usted siendo protagonista; aún es acusado e igual-

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mente venerado. Cada cual preten­de sacar ventaja de vuestros defectos o vuestras virtudes. Cada genera­ción aspira por una Constitución a sus antojos y cada momento de triunfo culmina con la renovación o remozamiento de la carta funda­mental, y así aparecen las de 1853, 1858 y 1863 para finalmente pro­ducir en 1886 la más duradera de todas. No fue ésta la excepción, pues también salió del conflicto y pudo con esporádicas cirugías y cui­dados intensivos llegar a la vejez. Esta Constitución fue finalmente se­pultada, con todos los honores, a la edad de 105 años. Ya casi nadie la reconocía mi General, por el paso del tiempo y las cicatrices que le habían dejado los finales de un siglo turbulento y casi la totalidad de otra centuria matizada de profun­dos cambios ideológicos y en donde los avances tecnológicos acercaran los mundos distantes por usted, conocidos. No era la indicada, di­cen algunos, era la necesaria dicen otros pero lo cierto es que sus gestores Rafael Núñez y Miguel Antonio Caro la impulsaron para el siglo venidero.

Decía nuestro actual Presidente, al clausurar las sesiones de la Asam­blea Nacional Constituyente, que con la reciente Constitución de

1991... "no se marca el final de un proceso de reforma, sino el comien­zo de un nuevo capítulo de nuestra historia ... " - qué es: - " ... Tan ex­tensa como democrática... Redac­tada a muchas manos y estilos por­que se hizo en un foro pluralista donde había representantes de to­dos los sectores de la sociedad ... ". N o hemos, terminado mi Gene~ al de leerla y entenderla; pero confia­mos, al igual que nuestro Preside!l,te cuando en esa misma intervenc10n citara al Doctor López Pumarejo, que era: "... la liquidación amis­tosa del pasado ... " - o - " ... esa cancelación del peso abrumador de rencores y prejuicios... que re­quería la nación para ser próspera y pacífica ... ".

Aún cuando algo se ha consegui­do, seguimos con tropiezos cuando de cumplir el deber se trata. Fue­ron los momentos de crisis los que sopesaron en la balanza de la histo­ria cada decisión tomada. Vuestro informe al Libertador en Octubre de 1819 no deja dudas cuando dice: " ... Tengo el honor de avisar a vuestra excelencia que el 11 del corriente he hecho ejecutar públi­camente a 39 oficiales del ejército del rey, que, estaban prisionero~··:,"· - No es facil tomar tal decision sin provocar las reacciones consabi­das de ese entonces. Hoy, la ley es otra, una corte marcial o la procura­duría volverían pedazos vuestros argumentos. Alegaba usted que " ... la patria demanda no a~ender a conszderaciones algunas, nt escu­char la voz de la generosidad ... "que la difu~ión_ de ~species sub­versivas y la mmmencza de. una fu­ga masiva alarmaban la czudad y el pueblo clamaba contra ~na con­ducta semejante". Se dice que Barreiro apeló en última instancia a la relación masónica que los vinculaba, diplomas, mandil, guan­tes y collarín, todo fue en vano, el sentimiento y convicciones de la hermandad no son la barrera que frena vuestra voluntad de gober­nante y patriota. Barreiro fue fu­silado. ¡ ... Señor, ¿qué tendrá la historia que repite y repite cada evento y aletarga y aletarga la me-

moria de los pueblos, que no iden­tifican los fenómenos y las solucio­nes'? Usted mi General tenía pleno conocimiento del tipo de enemigos que mandó al patíbulo.

A ellos se refirió en su informe cuando agregó: " ... veía al mismo tiempo en esos oficiales los verdu­gos de nuestros paczficos compa­triotas, los desoladores de este precioso territorio, los ejecuto­res de tantas maldades ... : QUE COINCIDENCIA!.

Males radicales, remedios radica­les, esa era la ley. Hoy otros son los recursos, sucesivas amnistías, in­dultos, procesos de paz, diálogos, otros son los actores en el escenario más son los mismos crímenes. Hoy como ayer, el tiempo y la paciencia, apremian y está en pleno proceso un ideario en el cual confiamos para sahr adelante. Lleva el sello de la seriedad de un Gobierno y la esperanza de un pueblo ... , en la contraparte: una ideología difusa y sospechosas prolongaciones de los términos. Si vuestros desvelos cul­turales hicieron pensar en veces que se implantaba en los nacientes centros educativos el virus utilitaris­ta de corte europeo, hoy recorren nuestros claustros doctrinas filosó­ficas amplias, diversas y encontra­das que harían palidecer de asom­bro a vuestros críticos, de ayer y de hoy.

Se acabaron en Colombia, su querida Colombia m1 General, los pretextos para la lucha armada, siguen innumerables pretextos para reclamar de la dirigencia nacional el cumplimiento de pactos, convenios, convenciones o promesas no cum­plidas, pero en ello no tienen cabida ni la revolución violenta, ni la gue­rra sucia. Queremos y esperamos de nuestros poliductos el mineral que nos conduzca al desarrollo, pero no podemos darnos el lujo de verlos paralizados por la arterio­esclerosis de nefastas coordinadoras criminales.

Creemos ser merecedores de un futuro meJOr para nuestros hijos y

para ello acudimos a vuestras en­señanzas con repetida frecuencia.

- Señor General de División Don Francisco de Paula Santander:

Pretendo haberlo actualizado con este parte institucional; no es fácil condenar 152 años de historia en tan corto tiempo, pero quienes co­mo usted, vestimos el uniforme y portamos legalmente las armas de la República, llevamos igualmente esa patria en el corazón y podemos por lo mismo sufrir con ella, luchar por ella o morir por ella si fuere necesa­rio. Me falta, tal vez, tocarle el sen­sible tema que lo lanzó u usted a la grandeza: esa religión de hombres honrados que le permitió diseñar unas leyes rubricadoras de indepen­dencia, esa que colocó en su mano la espada liberadora de ataduras ex­traña::.. esa que convierte en hom­bres a los niños. esa que es necesaria en la tormenta e incómoda en la calma, esa que no se doblega ante el dolor o la derrota, esa que no puede vivir cuando le falta patria.

Señor, esa milicia que todo lo entrega a cambio de una patria sana, que es de hombres aparentemente ilusos que vamos en contravía de los mezquinos intereses o de la hipocresía. Déjeme contarle que no hemos tenido reposo desde que us­ted nos dejara. Ningún esfuerzo se ha escatimado para buscar la con­cordia entre los hermanos y parecie­ra que en cada tentativa emergiera el fantasma de la violencia, destru­yendo lo poco edificado en cada intento. Sin embargo, la fortaleza de esta patria por usted diseñada resiste estoica la permanente con­vulsión de sus inquietos hijos. La lucha fratricida ha sido una cons­tante infortunada en los ciento setenta y tres años de independen­cia por vuestra espada conseguida, primero por prolongados períodos intermitentes de violencia partidista, después por el desarrollo de un germen ideológico extraño, ajeno, combatido y extinguido en todas partes pero que por caprichosos de­signios del destino aún se conserva mcubado y persistente en las men-

tes desactualizadas de falsos profe­tas y para colmo hizo su aparición igualmente el narcoterrorismo, que sentó sus reales en nuestra amada patria. No se dará el brazo a tor­cer! No se expondrá a las genera­ciones venideras al suplicio de esta violencia aterradora y en ello nos acompañan las grandes masas de sufridos ciudadanos de la nación, que día a día claman por la paz en todas las formas.

Vuestro código militar de 1838 fue la base que permite presentar hoy unas Fuerzas Militares que son modelo en América de mística y profesionalismo; lejanos conflictos han sido escenarios propicios para mostrar el valor de vuestros suce­sores y no ha tenido Colombia di­ficultad, problema serio ó circuns­tancia grave en los cuales no se haya llamado con angustia a esa milicia por usted tanto adorada. Es razo­nable, ella produce satisfacciones como ninguna otra, siempre está allí, pronta, sin deliberancias, no se niega y no se ofrece, es arma y escudo, es en fin patria disciplinada.

El Ejército, la Marina de Guerra, esa por usted requerida en el dis­curso del 24 de Julio de 1822, y la Fuerza Aérea, aún sin alcanzar el óptimo grado en cantidad, propor­cional a las tareas que cumplen, ha­cen gala de una calidad que supera las deficiencias impuestas por las limitaciones propias de orden pre­supuesta!. Somos una fuerza mo­nolítica respetuosa, pero a la vez respetada.

Somos el producto merecido de una nación en plena actividad, no nacimos de la improvización y nos guía la luz inextinguible de vuestra recia personalidad. Por ello hoy, ante esta extraordinaria presencia de la patria nos hemos acercado re­verentes para actualizar vuestros re­cuerdos y deciros ilustrísimo Jefe que puede continuar tranquilo el suf'ño de los siglos, por cuanto los centinelas de la Patria, los soldados de Colombia guardamos la heredad haciendo honor a vuestra memoria!

ACORE 11

SANTANDER HOMBRE DE ARMAS

PARABOLA GUERRERA

General (r) ALVARO VALENCIA TOVAR

(Tomado de " Lecturas Dominicales". Marzo 29/92)

DESDE ESTUDIANTE ABANDERADO A GENERAL DE DIVISION SANTANDER VIVIO TODOS LOS ALBURES MILITARES

DE LA INDEPENDENCIA HASTA LA MANIOBRA DECISIVA DE LA DERROTA DE LOS ESPAÑOLES EN LA NUEVA GRANADA

El gobernante, estadista, legisla­dor, ha diluido la figura militar de Francisco de Paula Santander. Poco se conocen sus ejecutorias castren­ses. El Hombre de las Leyes redu­ce a un segundo plano al general del Ejército Libertador, cuya trayecto­ria yace en la penumbra, en parte por la fulguración genial de Simón Bolívar. Muchos aspectos configu­ran la silueta de un gran general. Podrían abarcar un extenso estudio, pero aquí, en gracia a la brevedad, se contraerán a los perfiles más salientes.

El llamado de la gloria arrebata el 20 de julio de 1810 a la juventud estudiosa de Santa Fe. Torrentosa­mente se vierte de la severidad de las aulas del Rosario y San Bartolo­mé, para alistarse en el Batallón de Voluntarios de la Guardia, creado el 23 de ese mes en que nace la República. Al joven Santander se le designa abanderado de la novel unidad.

Días azarosos los de esa naciente república. No se acierta a concebir ni planear una estrategia ante una eventual reconquista española. El joven Santander va de una parte a otra, en circunstancias que ponen a prueba su contextura humana y proporcionan las primeras bases para medir el calibre de su personalidad

12 ACORE

militar, a partir de su bautismo de fuego ocurrido por desgracia en la primera contienda fratricida de la inexperta nación.

Prisionero en el conflicto de leal­tades a que da lugar el cambio de frente de sus jefes, Antonio Baraya y Joaquín Ricaurte, al abandonar el bando centralista de Cundinamarca y pasarse al servicio del Congreso de Tunja, resulta apresado tras el de­sastre del 9 de enero de 1813, cuan­do el envanec1do ejército federal es destruido en Santa Fe, más por la mística y el liderazgo de Antonio Nariño que por sus fuerzas, bien inferiores a las del Congreso.

El juicio crítico que escribe en prisión sobre los errores de sus comandantes, a la par con certera agudeza revela un rasgo predomi­nante de su espíritu: el carácter, pieza fundamental de la osatura anímica de un jefe militar. Y tam­bién el jefe de Estado en que el destino habrá de convertirlo. De esas sus primeras andanzas surge otro componente de su conducta pública: la lealtad, la reciedumbre de sus convicciones. Cuando en 1813 su jefe inmediato, Manuel del Castillo y Rada, entra en con­flictos con el brigadier Simón Bo­lívar por rehusar acompañarlo a la formidable empresa de libertar a

Venezuela al frente de unos cente­nares de granadinos, alinea con su comandante en abierta contradic­ción con el futuro Libertador.

Similar actitud asume ante la or­den del presidente Fernández Ma­drid, de desconocer la autoridad del general Serviez en las horas agónicas de la Primera República. En breve carta magistral invita al presidente a visitar el cuartel general de su jefe y discutir con él la dirección de retirada del Ejército del Norte, para concluir con lucidez: "Serviez se irá a Casanare y lo acompañarán los ofic~ales del partido y los venezola­nos, y el resultado es no ir nada pa­ra Casanare y nada para el sur, que­dando todos para el sacrificio".

En el nivel táctico en el que actúa en el convulso período anterior a la reconquista de Morillo, revela valor, talento, prudencia, aptitud para el mando, voluntad. De su primer combate al frente de una unidad propia de su rango de mayor, queda elocuente testimonio de Bolívar. "La oficialidad )' tropa, escribe al comentar el ataque a una fuerte posición realista en La Grita, han acreditado que son d(r;nos de ser libres, y el mayor Santan­der y el capitán Andrade quie­nes subieron la montmia que domina la posición y los desalo­jaron son d(((nos de distinción ... ".

D1slocado de mandos superiores, ante la entrada del español Bartolo­mé Lizón al valle de Cúcuta, si no destella con chispas geniales sí acredita tenacidad, valor y decisión. Así cuando enfrenta a su adversario en desventajosas condiciones y, tras horas de tenaz esfuerzo a riesgo de ser copado, se abre paso a través de las fuerzas envolventes de las guerrillas de Matute y Casas, sor­presivamente aparecidas sobre su retaguardia. Este revés lo mueve a requerir altivamente se convoque un consejo de guerra para responder por su conducta.

Muerte de Santander. (Oleo de Luis García Hevea).

Lejos de reunir el tribunal, se le destina a las fuerzas del general Me Gregor, en las que comanda la van­guardia. Allí se reivindica al tomar a Cúcuta y perseguir las guerrillas de Casas y Matute hasta más allá de La Grita, desintegrándolas total­mente. Y ya en 1815, cuando la reconquista avanza, empeñado en imposible misión de auxilio a la sitiada Cartagena, escapa con su tropa del encierro tendido por el avance fluvial del brigadier Porras por el :\1agdalena y la aparición del coronel Calzada a sus espaldas. Há­bil marcha por el fragoso camino de Ocaña por Rionegro a Girón, revela excelente conducción y man­do capaz al mantener la integridad física y moral de su columna.

DERRUMBE DE LA REPUBLICA

Unido a García Rovira, son de­rrotados ambos en Cachirí y entra a serv1r a órdenes del brigadier francés Roergaz de Serviez. Ostenta el grado de coronel, otorgado por el Colegio Electoral de Pamplona a raíz de sus éxitos contra Lizón y sus feroces huestes. Hacer frente a la poderosa

invasión no es posible. Queda Casa narc, y hacia allí marcha el desas­trado eJército granadino. Santander entra así en contacto con el rudo escenario de la llanura y con sus hombres elementales, tipificados por José Antonio Páez, el l. l on de .1pure. En el conflicto de mando del rcynvw y el llanero, éste debía forzosamente prevalecer en el me­dio primitivo de lanceros a caballo.

Una hueste irregular y vocife­rante pretende arrebatarle el mando supremo, conferido por el goberna­dor Fernando Serrano, aclamando a Páez en su lugar. Aunque resuelto a evitar el enfrentamiento, no pue­de el granadino declinar la autoridad legítima como efecto de la insubor­dinación. Exige presentar renun­cia. Se rechaza su demanda por considerarlo depuesto ya del mando. El propio Páez describe en su Auto­biografía el gesto erguido del gra­nadino: " ... clavando su espada en tierra dijo con mucha energía que prefería que le quitasen con ella la vida antes que consentir en el ultraje ... ".

Este acto de dignidad y coraje retrata a Santander de cuerpo en­tero. La disciplina, el orden, la

subordinación, forman parte de su estructura espiritual. Se evidencia­rán más tarde en la jefatura del Estado. En la llanura salvaje le ganan el respeto de quienes preten­dieron suplantar su mando en medio del bochinche y el tumulto.

Dura y penosa etapa aquella, pone a prueba la intrepidez, la austeridad y el valor del granadino. No de otra manera podía permane­ner al frente de la brigada que Páez le encomendara. El caudillo lla­nero no permitiría a su lado sino hombres de probada entereza, habi­lidad y eficiencia en el mando. De esa sufrida etapa escribe Santander en sus Memorias· "No puedo pasar en silencio esa campaña de Apure, donde las privaciones, las penalida­des y los peligros se acumularon para probar nuestra constanc1a. Descalzos absolutamente, sin ropa, sin recursos y alimentados solamen­te con carne mal asada y sin sal, de­seábamos los riesgos para acabar con gloria una vida tan amarga".

OFICIAL DE ESTADO MAYOR

Autorizado por Páez se dirige el coronel Santander en busca del general Piar que, a comienzos de 1817, adelanta la liberación de la Guayana. Al enterarse de que Bolívar se encuentra en el oriente venezolano, cambia de rumbo y en la villa de Pao se encuentran de nuevo los dos grandes hombres. Santander halla "desabrida" la recepción de Bolívar, no borrados aún los antagonismos del año 13, pero es nombrado para el alto cargo de Ayudante General.

Conquistada la Guayana, el Li­bertador ha podido apreciar en Santander destacadas dotes de or­ganizador por lo cual lo nombra subjefe del Estado Mayor, organis­mo del que vino a quedar encarga­do por ausencia del titular, Carlos Soublette. La mutua frialdad se disuelve en calidez a medida que la campaña los aproxima en penalida­des y empeños. De ese fértil pedo-

ACORE13

do surge la amistad que habrá de unirlos en los años luminosos de la emancipación de Colombia.

Llegan honores y disttnciones. El 16 de julio de 1818 la Orden de los Libertadores. El 12 de a¡¡;osto el ascenso a general de bngada. Y el 25 Bolívar le escribe en brevísimo comunicado: "Teniendo en consi­deración los méritos, servicios y ap­titud de usted, he temdo a bien conferirle el mando en jefe de la vanguardia del Ejército Libertador de la Nueva Granada".

TALLA DE GENERAL

Casanare se debate en el desor­den, el individualismo de caudillos que ni se entienden entre sí ni obe­decen a su jefe de hecho, Páez. No hay un ejército sino partidas desver­tebradas, virtualmente autónomas . Unificar el conglomerado disperso, someter los díscolos jefes, organizar en una división aquel desarreglo guerrero en solo seis meses, es tarea que, cumplida en tan breve lapso, acredita a un auténtico comandante y a un general en jefe.

Es el que Bolívar llamará Organi­zador de la victoria. Al lado del cual aparece un rasgo no evidencia­do hasta entonces: la visión estraté­gica. Plasmada en la maniobra que atrae y sumerge en la profundidad de la llanura al coronel español José María Barreiro que busca des­truirlo. En el hostigamiento que castiga la penosa marcha de su ad­versario, sin comprometerse en una batalla que podría serie adversa en su franca inferioridad numérica. En la contramaniobra que acompaña el repliegue enemigo tras su frustrada ofensiva.

Decisiva fue la influencia que este éxito tuvo en el ánimo del Libertador para inducirlo a dar el viraje estratégico del teatro de gue­rra venezolano hacia la Nueva Gra­nada. En la escogencia del paso del Ande por Pisba, recomendado por el granadino, se logra a plenitud la sorpresa estratégica al utilizar la

14 ACORE

que Barreiro calificó como ruta imposible. \ en la conducción de la División de Vanguardia a través del p:íramo, en una sola jornada, se advierte un mando de relevante cali­dad y excelente grado de entrena­miento de la tropa a su cuidado, en tanto la retaguardia debe pernoctar en el páramo con las consecuencias conocidas.

El comportamiento de la Van­guardia de Santander en Gámeza y Vargas. El ímpetu de su ataque a orillas del Teatinos que, el 7 de agosto de 1819, partió en dos al

EL FONDO ROTATORIO ARMADA NACIONAL

50 ANOS

ejército enemigo propiciando su destrucción, rubrican la silueta del joven militar que a los 27 años reci­be el ascenso a General de División.

A edad tan temprana y en el cenit de su trayectoria guerrera, Santander debe cambiar la espada por el bas­tón de Vicepresidente. Es fácil columbrar lo que hubiese sido la continuidad de su servicio a las ar­mas. Llamado a los altos destinos de gobierno, queda trunca su pará­bola guerrera, pero definida ya para la historia en el bronce de un general de superiores atributos.

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ILUSTRACION SOBRE EL NUEVO CODIGO PENAL MILITA R

JUZGAMIENTOS EN LA JUSTICIA PENAL MILITAR

Dr. CIRO A. OCHOA DIAZ Auditor 25 de Guerra

Utilizando las facultades extraor­dinarias, concedidas en la Ley 53 de 1987, el Presidente de la República, con las firmas de los señores Minis­tros de Gobierno, Justicia y Defen­sa, expidió en el Decreto 2550 del 12 de diciembre de 1988, el nuevo Código Penal Militar, que empezó a regir seis meses después de su emi­sión (13 de julio de 1989).

Para el juzgamiento de los delitos de competencia de la Justicia Cas­trense, existen tres procedimientos, según las infracciones sometidas a juicio, a saber:

A. CONSEJO VERBAL DE GUERRA (art. 652 y ss. del C.P.M.)

Según el artículo 683 de la obra mencionada, por este procedimiento se juzgan los siguientes delitos:

Insubordinación (art. 97 a 99); Desobediencia (art. 100 a 102); Ataque a Superiores e Inferiores (art. 103 a 107); Cobardía (art. 123 a 125); Comercio con el Ene­migo (art. 126); Injuria y Calumnia (art. 127 a 135); Sabotaje (art. 142 y 143); Ataque al Centinela (art. 144); Falsa Alarma (art. 145); Revelación de Secretos (art. 146 a 149); Fabricación, Posesión y Trá­fico de Armas, Municiones y Explo­sivos (art. 151); Los delitos contra la seguridad de las Fuerzas Milita­res y de la Policía Nacional (art. 152 a 168); Delitos contra el Dere-

cho Internacional (art. 169); Trai­ción a la Patria (art. 170 a 177; De­litos contra la seguridad del Estado (art. 178 a 181); Rebelión, Sedición y Asonada (art. 182 a 185 ); Conspi­ración (art. 187); Seducción, Usur­pación y Retención Ilegal del Mando (art. 188); Homicidio (art. 259 a 265 ); Lesiones Personales (art. 266 a 277); y todos los conexos con los anteriores.

El trámite resumido de este pro­cedimiento es el siguiente: el su­mario debe ser perfeccionado por un Juez de Instrucción Penal Mili­tar; recibido el proceso, el Juez de Primera Instancia (Comandante de Batallón o de Brigada) CIERRA LA INVESTIGACION, mediante auto que se notifica a las partes (Procesado, Defensor y Fiscal); emite resolución de vocación a juicio, si existe caudal probatorio que preste mérito para ello; en su defecto, profiere Cesación de Pro­cedimiento (art. 655 del C.P.M.); sin concepto del Ministerio Público (Fiscal).

La resolución de llamamiento a juicio es el pliego de cargos que el Estado (Juez de Instancia) formula al procesado, para que se defienda en el plenario; en términos genera­les se compone de una parte exposi­tiva (resumen de los hechos); de una parte motiva (fundamentos pa­ra acusar o para imputar); y de una

parte resolutiva que es la conse­cuencia de lo anterior.

El contenido de esta resolución está indicado en el artículo 657 de la obra mencionada, así:

Narración sucinta de los hechos; identidad de los procesados; breve análisis de las pruebas que establez­can el hecho punible y que sirvan de fundamento de la imputación al procesado; calificación jurídica provisional de los hechos, con se­ñalamiento del Capítulo y del Tí­tulo respectivo de la ley penal; designación de presidente, fiscal, asesor jurídico y secretario del Con­sejo Verbal de Guerra, quienes de­ben posesionarse ante el Juez de Primera Instancia; fijación de la hora para la diligencia de Sorteo de Vocales, la cual debe efectuarse al día siguiente hábil de la ejecutoria de la resolución.

La referida resolución debe noti­ficarse personalmente al fiscal y al procesado, si se encuentra detenido; cuando éste se halla ausente la noti­ficación se surte en la forma previs­ta en el artículo 659 ibídem.

Con la debida anticipación, en la Orden del Día de la Unidad, se pu­blica una lista de Oficiales en servi­cio activo o en retiro, no inferior a seis, superiores en grado y antigue­dad al procesado, que servirá para el sorteo de tres vocales que van a in­tegrar el Consejo Verbal de Guerra.

Sorteados los vocales y resuelto lo relativo a impedimentos o excu­sas, si fuere el caso, el presidente del Consejo Verbal de Guerra seña­la fecha, hora y lugar para iniciación del mismo; la asistencia a la audien­cia es obligatoria para el presidente, los vocales, el fiscal, el defensor, el asesor jurídico y el secretario; el sindicado no privado de la libertad puede no concurrir.

ACORE15

Una vez reunido el personal, el presidente, quien es el director de la audiencia, toma la promesa de honor o el juramento, según el ca­so, a los señores vocales, al señor fiscal, al asesor jurídico y al secre­tario; declara instalado el consejo verbal de guerra y en presencia del sindicado, ordena dar lectura a la resolución de convocatoria.

Terminada la lectura de esta re­solución, la presidencia advierte al procesado el derecho que la Ley le concede de nombrar un defensor; una vez nombrado, se hace compa­recer, se le da posesión legal y, en presencia de todos los integrantes, se da lectura al expediente o a las piezas procesales que las partes so­liciten y que la presidencia autorice;

Si el sindicado no está presente, se le declara persona ausente, se le designa defensor oficioso y con éste, una vez posesionado, se sigue con la lectura del proceso.

Al término de esta lectura, la presidencia oficiosamente o a peti­ción de parte, decreta las pruebas que sean conducentes y practica­bles en el momento de la audiencia (etapa probatoria); el presidente, el asesor jurídico, los vocales, el fiscal y el defensor, en su orden, podrán formular, por separado, las preguntas que estimen convenien­tes, al sindicado y a los testigos.

Se decreta luego un breve receso para la elaboración de cuestionarios que, al reanudarse la sesión, se leen en voz alta para información de los presentes, entregándose las copias a los señores Vocales para que sean contestadas con posterioridad.

Seguidamente se da traslado del expediente por tres horas renuncia­bles al señor fiscal para la prepara­ción de su alegato; otro tanto se ha­ce para el defensor, para lo cual se suspende la sesión.

A la hora convenida se reanuda la audiencia y la presidencia conce­de la palabra por una sola vez, en su orden, al señor fiscal, al sindica­do (si desea hablar) y al defensor.

16 ACORE

Al terminar el debate oral, los V o cales, en presencia del fiscal y del defensor, contestan los cuestio­narios; la presidencia con el Asesor Jurídico efectúa los escrutinios, pa­ra obtener el veredicto que se lee en la sesión y que sirve de funda­mento a la sentencia. Se suspende la sesión para, dentro de los ocho días siguientes, proferir la provi­dencia respectiva, cuya notificación se hace en sesión plena.

El secretano del Consejo elabora un resumen de toda la actuación (acta), que se firmará por todos los intervinientes en el Consejo Verbal de Guerra.

Así termina la actuación de la primera instancia; las partes, al mo­mento de la notificación de palabra, o por escrito dentro de los cinco días siguientes, pueden interponer los recursos legales que se surtirán ante el Honorable Tribunal Superior Militar.

B CONSEJOS DE GUERRA, SIN INTERVENCION DE VOCA­LES (art. 68-t- y ss. del C.P.M.)

Fraude Procesal (art. 236 y 237); Falsificación de Sellos y Efectos Oficiales (art. 238 a 241); Falsedad en Documentos (art. 242 a 250); Hurto (art. 278 a 282); Daño (art. 283 y 284 ); Detención Arbitraria (art. 251 a 253); Contra la Auto­nomía Personal (art. 254 a 258 ).

La tramitación de este juzga­miento tiene la siguiente secuencia:

Recibido el proceso debidamente perfeccionado, el Juez de Primera Instancia dicta un auto de CIERRE DE INVESTIGACION, que debe notificar personalmente o por Esta­do a las partes (procesado, Defensor y Fiscal).

Ejecutoriada la notificación ante­rior, el Juez de Primera Instancia, emite resolución de convocatoria a juzgamiento, si las pruebas aporta­das en el proceso dan mérito para ello, si en el proceso no existe prue­ba que fundamente la vocación a juicio, el Juez de Instancia emitirá Cesación de Procedimiento, sin ne­cesidad de oir al Ministerio Público (fiscal (art. 655) obra citada).

Según el artículo 693 ibidem, El contenido de esta resolución de esta manera son juzgados los si- está indicado en el artículo 686 del guientes delitos: Código Penal Militar, así:

Del Centinela (art. 118); Liber­tad Indebida de Prisioneros de Gue­rra (art. 120); Omisión en el Abas­tecimiento (art. 121); Inutilización Voluntaria (art. 122); Devastación (art. 136); Saqueo (art. 137); Re­quisitación Arbitraria (art. 138 y 139); Exacción (art. 140); Contri­buciones Ilegales (art. 141); Pecula­do en sus diversas modalidades (art. 189 a 197); Concusión (art. 198); Cohecho (art. 199 a 201); Celebra­ción Indebida de Contratos (art. 202 a 205; Enriquecimiento ilícito (art. 206); Prevaricato (art. 207 a 209); Abuso de Autoridad en sus diversas modalidades (art. 210 a 215); Usurpación y Abuso de Fun­ciones Públicas (art. 216 a 219); Falsas Imputaciones ante las autori­dades (art. 220 a 225 ); Falso Testi­monio (art. 226 a 228); Infidelidad a los Deberes Profesionales ( art. 229); Encubrimiento (art. 230 y 231 ),

Narración sucinta de los hechos; identidad de los procesados; breve análisis de las pruebas que estable­cen el hecho punible y sirven de fundamento a la imputación del Procesado; calificación jurídica pro­visional señalando el capítulo del Título respectivo de la ley penal correspondiente y asignación del Asesor Jurídico y del Secretario.

Esta resolución debe notificarse personalmente al Fiscal y al Proce­sado, si se encuentra detenido; cuando éste se halla ausente la noti­ficación se surte en la forma previs­ta en el artículo 659 del Procedi­miento Punitivo Castrense.

Ejecutoriada la resolución de Convocatoria (tres días siguientes después última notificación) se da iniciación al juicio, dejando el pro­ceso en la secretaría (Ayudantía)

por el término común de tres días para que las partes pidan las prue­bas que sean conducentes, las cuales deben practicarse dentro de los diez (10) días siguientes.

Vencido el término probatorio, se dicta auto señalando lugar, día y hora para llevar a cabo la audiencia del Consejo de Guerra que será pre­sidido por el J uez de Primera Ins­tancia (propio Comandante de Ba­tallón o de Brigada); este auto se notifica a las partes.

En las sesiones se observa la si­guiente secuencia:

Reunido el personal en el lugar donde se va a efectuar la audiencia, el Presidente toma la promesa o juramento, según el caso, al Fiscal, Asesor Jurídico (civil) y Secretario (Suboficial); declara instalado el Consejo de Guerra, hace compare­cer al sindicado, ordena leer la reso­lución de convocatoria y terminada la lectura, advierte al sindicado que la ley le concede el derecho de nom­brar un Defensor; una vez designa­do, se hace comparecer, se le toma promesa o juramento y se procede a la lectura del expediente o de las piezas procesales. Si el sindicado no se halla presente se le declara persona ausente, se le nombra de oficio un defensor y con éste, una vez posesionado, se sigue con la lectura del proceso. La presidencia a petición de parte u oficiosamente decreta las pruebas pertinentes que puedan practicarse en la audiencia. Viene luego el interrogatorio al in­culpado yfo testigos, en forma se­parada; terminada esta actuación, el Presidente concede la palabra, por una sola vez al señor Fiscal, al Sindicado (si desea hablar) y al Defensor.

Terminado el debate oral, la pre­sidencia suspende la audiencia con el fin de elaborar el fallo respectivo dentro de los ocho (8) días siguien­tes que se notificará en sesión plena.

El secretario elaborará un acta o resumen de la actuación, que se fir­mará por quienes intervinieron en el Consejo de Guerra.

Así termina la actuación de la Primera Instancia; las partes, almo­mento de la notificación de palabra, o por escrito dentro de los cinco días siguientes pueden interponer los recursos legales que se surtirán ante el Honorable Tribunal Superior Militar.

C. PROCEDIMIENTO ESPE­CIAL - NO HA Y AUDIENCIA (art. 694 del C.P.M.).

Fue establecido para los delitos de Abandono del Puesto (art. 108 y ss.); Abandono del Servicio (art. 113); Deserción (art. 115); Uso Indebido de Uniforme e Insignias Militares o Policiales (art. 150 y ss.) y Fuga de Presos (art. 232 y ss.)

Este juzgamiento se tramita de la siguiente manera: Recibido el pro­ceso debidamente perfeccionado, el Juez de Instancia (Comandante de Batallón o de Brigada) por auto de sustanciación, declara la iniciación del juicio y da traslado del proceso a las partes (Fiscal y Defensor) por el término de dos días para que soli­citen las pruebas que estimen nece­sarias; si las partes hacen uso de este

derecho, e l Juez de Instancia de­cretará las pruebas conducentes que se practicarán dentro de los cinco días siguientes.

Vencido el término anterior, se dará traslado del proceso al Fiscal Militar Permanente de la Unidad, por dos días hábiles, para concepto de fondo y, luego, al Defensor, por igual término, para su correspon­diente alegado de Defensa.

Recibidos los escritos indicados, el Juez de Instancia debe emitir fallo dentro de los tres días hábiles siguientes.

Producida la sentencia, se debe notificar a las partes personalmente dentro de los dos días siguientes a la fecha de la providencia (es obli­gatorio notificar personalmente al Fiscal); si el procesado y el Defensor no concurren se les notificará por Edicto.

Así termina la Primera Instancia, siempre y cuando las partes no in­terpongan recurso alguno, o el fallador no utilice el grado jurisdic­cional de consulta.

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ACORE17

25 DE MARZO: UNA FECHA CONMEMORATIVA

39 ANIVERSARIO DE LA BATALLA DE

''OLD BALDV''

DISCURSO DEL DR. RAFAEL PARDO RUEDA Ministro de Defensa N acional

La participación colombiana en las fuerzas de paz de la ONU du­rante la Guerra de Corea, marca un capítulo de singular importan­cia en la historia militar de nuestra patria. Por ello hoy, al cumplirse un nuevo aniversario de una de las acciones más importantes de dicho conflicto, la batalla de Old Baldy, queremos rendir tributo de admi­ración a todos aquellos que repre­sentaron con valor y gallardía a nuestra nación, integrantes del ya mítico "Batallón Colombia". Y, en especial, queremos hacer un sencillo pero significativo homenaje a la me­moria de todos aquellos hombres colombianos que entregaron su vida en defensa de un mundo libre.

Corea marcó el bautizo de fuego para las Fuerzas Militares Colom· bianas en este tipo de misiones. Cuando la ONU solicitó la presencia de un contingente colombiano en la lejana Asia, la misión de defender la libertad internacional se convirtió en un reto nacional. Los colombia­nos rodearon a sus soldados y depo· sitaron en ellos toda su confianza, conscientes de que no podían estar mejor representados.

18 ACORE

La actuación del Batallón Colom­bia, bajo el acertado comando del entonces Teniente Coronel Alberto Ruiz Novoa, mereció los más gran­des elogios de la comunidad inter­nacional, que reconoció las altas cualidades militares y humanas de nuestros soldados, su permanente disposición para afrontar los rigores de la guerra y su valor a la hora del combate. Fueron esas las caracte­rísticas que marcaron la batalla del Old Baldy. Ante la superioridad numérica del enemigo y el intenso fuego de artillería que precedió y acompañó al ataque, los soldados colombianos dieron la más alta prueba de valor y espíritu de com· bate, hasta el punto de entregar sus vidas en defensa de una posición clave para el ejército aliado.

La participación en Corea se con· virtió en la carta de presentación de un Ejército que, en preparación y mística, está entre los mejores del mundo. En adelante, y gracias a esa primera salida, la ONU ha soli­citado la participación de nuestras tropas en varias misiones de paz, todas cumplidas con especial profe­sionalismo a lo largo y ancho del mundo.

De esta forma, nuestros soldados han merecido importantes elogios de la comunidad internacional, por su participación en el Sinaí. Colombia encara ahora otros retos importan­tes con su participación en Yugosla­via, presencia que fue requerida por las Naciones Unidas dada la compro· bada eficacia de nuestras Fuerzas Armadas. Algo similar ocurre en Centro América, donde desde hace ya algún tiempo se encuentran pre­sentes observadores militares colo m· bianos, cumpliendo con el sagrado deber que impone la democracia.

No quisiera terminar esta breve intervención sin felicitar de manera muy especial al señor Brigadier General Raúl Martínez Espinosa, por su reciente nombramiento como Presidente de la Asociación Colombiana de Oficiales Veteranos de Corea, lo mismo que a la Asocia­ción Colombiana de Veteranos de Guerra Internacional, ASCOVE. Gracias a sus esfuerzos, hoy pode­mos contar con la presencia en este acto de un grupo representativo de los centenares de hombres que par· ticiparon en tan honrosa jornada, conservando el espíritu de unidad y propósito que les permitió cumplir con el compromiso ante las naciones libres del mundo hace 39 años.

De nuevo, muchas gracias al General Ruiz Novoa, y a todos quienes lo acompañaron en su misión en Corea, por su presencia hoy aquí. Hombres como ustedes han hecho grande a esta Institución y cuentan con el respeto y la grati­tud de todo un país que hoy, más que nunca, requiere de sus Fuerzas Militares para lograr la ansiada paz.

DISCURSO DEL SR. GENERAL ALBERTO RUIZ NOVOA Ex-Comandante del Batallón Colombia

Han querido el Señor Mm1stro de Defensa Nacional y los Altos Mandos Militares recordar el duro combate librado por el Batallón Colombia, el día 23 de marzo de 1953, cuando ocupaba las posicio­nes en primera línea, en el área del cerro denominado "Old Baldy" o "Viejo Calvo", situado en Mak­Tong, en Corea del Norte, en desa­rrollo de una batalla que se libraba a todo lo largo del frente, corno re­sultado de la ofensiva lanzada, por las fuerzas combinadas de los ejér­citos de la China Popular y de Corea del Norte.

Solo agradecimientos y profundos sentimientos profesionales y patrió­ticos puede suscitar entre los vete­ranos de la Campaña de Corea esta conmemoración, pues quienes parti­cipamos en ella, llevando siempre el nombre de Colombia en el corazón y "el aire de la patria en la bande­ra", según la bella expresión de Eduardo Carranza, tenernos la con­ciencia de que representarnos a la Nación y a sus Fuerzas Militares con dignidad, ante el concierto de casi todas las naciones del orbe, que virtualmente participaba en esa Guerra, con la Intervención activa de tropas de 20 países de todos los continentes.

Esta conmemoración tiene un hondo significado nacional e insti­tucional porque reafirma la incor­poración a nuestra historia patria de un episodio internacional en que Colombia no vaciló en aportar el sacrificio supremo de sus hijos en defensa de una nación agredida y de los principios que sustenta como insustituibles en el desarrollo de las relaciones internacionales.

Sea la ocasión propicia para rei­terar que la Nación colombiana y sus Fuerzas Militares son un todo único e indivisible, forman una sola esctructura donde no pueden existir grietas y que solo una solidaridad total entre la sociedad organizada que es el Estado y sus Fuerzas Mili-

tares, que son su defensa, puede salvar a los colombianos en estos tiempos azarosos.

Conviene también reiterar que la gloriosa intervención del Batallón Colombia en Corea, junto con la de la Armada Nacional, pertenece a to­da la Nación y a todas las Fuerzas Militares, las de ayer, las de hoy y las de mañana. Las hazañas de los ejércitos libertadores han sido siem­pre nuestra inspiración, tuvimos la fortuna de actuar en representación de la patria en un momento de cri­sis pero sabemos que de la misma manera se habrían desempeñado nuestros sucesores que en los Altos Mandos y en todos los escalones de las Fuerzas Militares libran hoy una batalla tal vez mucho más difícil que la de Corea, y en la que está envuelta la supervivencia de Colombia, tal como la mayoría de los nacionales la queremos.

La presencia de Colombia en la Guerra de Corea, se debió al estricto cumplimiento que nuestro gobierno quiso dar al llamado de las Naciones Unidas para integrar un ejército que defendiera a Corea del Sur, agredida sorpresivamente por Corea del Nor­te, el 25 de Junio de 1950, siendo nuestro país el único latinoamerica­no que hizo honor a este compro­miso junto con veinte naciones más de Europa, Asia, Africa y Australia.

El 23 de Marzo de 1953 marcó un hito importante en la gloriosa actuación del Batallón, cumplida a todo lo largo de la campaña y que le merecieron las citaciones presi­denciales de los gobiernos de Estados Unidos y de Corea del Sur.

El combate de "Old Baldy" tiene un significado especial por la enor­me superioridad de efectivos em­pleados por el enemigo, por la re­sistencia heróica de nuestros solda­dos durante los largos días que sufrieron el ataque de la artillería enemiga y por el número de bajas

recibidas por la Unidad durante todo el mes de Marzo, especialmen­te en la noche del 23.

Las acciones se iniciaron desde el 10 de Marzo, cuando el Batallón recibió la misión de hacer un reco­nocimiento en fuerza contra el Cerro 180, ocupado por el enemigo. Este ataque que se denominó "Operación Bárbula", fué alta­mente costoso para nuestra Unidad.

Después de esta acción el Batallón ocupó las posiciones denominadas "West Wiew" y "Old Baldy o "Viejo Calvo", que con una altura inmedia­ta denominada "Pork Chop" cons­tituían puntos claves en el conjunto de la línea principal de combate.

El cerro "Viejo Calvo" derivó su nombre de su ausencia total de vegetación y su superficie arenosa, llena de cráteres y trincheras, por haber sido disputado varias veces entre los dos ejércitos desde el comienzo de la guerra.

Según apreciaciones posteriores, el ataque enemigo, de vigor y en­vergadura inusitados y sorpresivos, se produjo en casi todo el frente y tenía como objetivo recuperar áreas de terreno que estaban en poder de las Naciones Unidas al Norte del Paralelo 38o. ante la inminencia de la firma del armisticio que especifi­caba que las tropas permanecerían en las posiciones que ocupaban, en el momento de dicha firma.

El combate de "Old Baldy" comenzó realmente ellO de Marzo, cuando el enemigo intensificó su fuego de artillería y morteros sobre las posiciones ocupadas por el Batallón, especialmente sobre "Old Baldy", con el consiguiente aumen­to en el número de muertos y heri­dos, además de la destrucción de las trincheras y casamatas. Este fuego fué respondido por nuestra artillería y morteros y se efectua­ron numerosos vuelos de recono­cimiento para detectar las baterías enemigas. El día 23 ya las trinche­ras y casamatas estaban muy ave­riadas. A las once de la mañana de ese día, solamente sobre el sector

ACORE19

-El Sr. General Alberto Ruiz Novoa /u su discurso en la conmemoraci6n del

39o. aniversario de la Batalla de "Old Baldy" el 25 de Marzo de 1992.

del puesto de mando de la Compañía B, que ocupaba el Cerro, habían caído 200 granadas de mortero 82 en un lapso de 30 minutos.

A las 8 y 23 minutos de la noche, con fuerzas varias veces superiores a las nuestras, la infantería china atacó la posición defendida por la Compañía A, al mando del Capitán Augusto Bahamón Amat. Seguida­mente vino el ataque sobre ''Old Baldy", ocupado por la Compañía B al mando del Capitán Hernando Acevedo y por parte de la Compañía C, al mando del Capitán Irner Perea. Alrededor de las 8 de la noche, en una maniobra táctica el enemigo había atacado la posición de "Pork Chop", colindante con nuestro Batallón, lo que hizo que el Coman­dante de nuestro Regimiento, el 31o. de Infantería de los Estados Unidos, Coronel Kern, empleara la reserva del Batallón Colombia para reforzar otro batallón.

El combate se prolongó durante toda la noche dejando como testi-

20 ACORE

monio de su encarnizamiento los 32 muertos y 69 desaparecidos que quedaron sepultados para siempre en "Old Baldy". Los heridos pasa­ron de un centenar.

A todos estos héroes que rin­dieron su vida con el nombre de Colombia en sus labios, como a todos los caídos en la Campaña de Corea, ofrecemos hoy nuestro ho­menaje. También queremos recor· dar a los integrantes del Batallón y de las Fragatas PADILLA, TONO y BRION, que desde el regreso a la Patria, han pasado a la eternidad, con una mención especial para nuestro inolvidable General Jaime Polanía Puyo, primer Comandante del Batallón.

En esta ocasión en que el espíritu patriótico del Señor Ministro de Defensa y de los Altos Mandos de las Fuerzas Militares, sea la oportu­nidad para que como Comandante del Batallón en esas difíciles circuns­tancias y en unión de los Oficiales que combatimos en el Batallón

Colombia, dejemos expresa cons­tancia del valor, la resignación, el espíritu de lucha y la calidad mili­tar de nuestros soldados, fiel reflejo de nuestro pueblo, que en todo mo­mento estuvieron orgullosos de estar representando a Colombia, sin desmerecimiento alguno, al lado de los soldados de los más importantes ejércitos del mundo.

Colombia, como nación también puede estar orgullosa. El conflicto de Corea fué un episodio trascen­dental en la historia universal del Siglo XX. Marcó el comienzo del desmoramiento del sistema comu­nista soviético, al infligirle su pri­mera derrota en su afán de extender el comunismo a nivel universal, como era su propósito político al término de la Segunda Guerra Mundial.

La valiente y decidida Resolución de las Naciones Unidas sirvió para frenar el avance del comunismo in­ternacional, que en esta época mos­traba una actitud amenazante, muy

distinta de la conciliadora política que hoy ha distensionado las rela­ciones entre las potencias y forta­lecido las esperanzas de una paz duradera.

El desarrollo político, social y económico de Corea del Sur, libe· r&da de la amenaza que se cernía sobre la Nación y obtenido gracias a la inteligencia de sus líderes y su pueblo, es la muestra inobjetable de que la defensa de Corea fué útil a su causa y a la de la democra­cia universal. La República de Corea es hoy ejemplo para los pue­blos del mundo en vía de desarrollo.

Señor Doctor Rafael Pardo Rue­da, Ministro de Defensa Nacional, Comandante de las Fuerzas Milita­res, Señores Comandantes del Ejér­cito, la Armada, la Fuerza Aérea y de Policía, distinguida concurrenc:a: La vida me ha otorgado la oportuni­dad de estar presente en este 39o. aniversario, la generosidad de mis compañeros me ha confiado ser su vocero para expresar a vosotros nuestro reconocimiento por esta conmemoración, que nos hace vivir,

como si fuera hoy, las intensas e indescriptibles horas en que nuestros cuerpos jóvenes y nuestras almas llenas de espíritu militar y colom­bianista luchaban contra un enemi­go implacable porque esa era la misión que nos había confiado la Patria lejana. No podíamos ser inferiores a esa sublime empresa.

Pido su venia para hacer una referencia personal, al decir que Ud., Señor Ministro, es un co­lombiano que hunde sus raíces en lo más profundo del corazón de la patria y que representa las tradiciones, valores y herencias que son mandatos de nuestros mayores y que hoy se encuentran en grave peligro. Usted con el Señor Presi­dente de la República , forman el área del Gobierno que tiene a sus órdenes unas fuerzas militares lea­les, profesionales, disciplinadas, dis­puestas al sacrificio por Colombia, dotadas de las más excelsas virtudes militares y patrióticas. Sus Oficia­les, Suboficiales, soldados y civiles representan a todo el pueblo colombiano; el seiVIc1o militar obligatorio es el crisol donde se

funde permanentemente la nacio­nalidad colombiana.

Tienen también la responsabilidad de conservar y defenderla soberanía nacional, la integridad territorial y las instituciones legítimas. Por eso es necesario desmentir todos los días el mito fomentado por parte interesada de la invencibilidad de la subversión ante el Estado Colom­biano. Si el Estado asume firme y definitivamente la determinación de imponer la ley y el orden en la República, podemos tener la seguri­dad de que no solo obtendrá el res­paldo de todas las gentes de bien del país, sino que el objetivo será logrado en tiempo mucho más breve de lo que generalmente pudie­ra pensarse.

Al reiterar al Señor Ministro y a los Altos Mandos Militares nuestra conmovida gratitud por esta conme­moración, elevamos los más fervien­tes votos por el éxito de las labores del Gobierno Nacional y de las Fuerzas Armadas, tanto en la paci­ficación del país como en todos los órdenes de la vida nacional.

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El Fondo Rotatorio del Ejército es un Instituto descentralizado, ads­crito al Ministerio de Defensa Nacio­nal, el cual fué creado por Decreto 2361 de 1954 (Agosto 6).

En un principio, la Entidad fué una dependencia del Departamento E4 del Comando del Ejército y pos­teriormente se constituyó como un organismo dotado de personería jurídica, autonomía administrativa y patrimonio independiente siendo su principal objetivo desarrollar la política y los planes que en materia de abastecimientos y servicios adop­te el gobierno respecto de las Fuerzas Militares.

A partir del mes de Marzo de 1960 aparece como uno de sus primeros Gerentes el Señor Mayor EFREN SALCEDO VICTORIA, quien con gran acierto dirigió los designios del Fondo hasta Enero de 1961; durante esta administración se establece un pequeño Almacén en el área de Tolemaida dependien­do directamente de la Oficina Principal; esta dependencia sería el inicio más tarde de la Secciona! Melgar. Además, por la época, el Fondo Rotatorio cuenta con dos fincas en la ciudad de Florencia, las que se denominan "Puerto Diago" y "La Granja", productoras de una excelente ganadería y con buen potencial en agricultura; ade­más en " Puerto Diago" se vendían elementos de la canasta familiar y otros artículos para los colonos del área.

22 ACORE

38 AAOS DE SERVICIO A LA PATRIA

(BREVE RESEÑA HISTORICA)

EDILBERTO GOMEZ OLMOS

A partir de Febrero de 1961 y hasta Noviembre de 1963 es nom­brado como Gerente General el Señor Mayor JULIO TOBIAS OROZCO CHAUX; durante este lapso el Fondo continúa cumplien­do su misión institucional apoyan­do a las Unidades del Ejército.

En Diciembre de 1963 y hasta Julio de 1965 el Gobierno Nacional nombra como Gerente al Señor Teniente Coronel HILDEBRANDO ROA LEGUIZAMON. Durante su administración funcionaron almace­nes tipo tienda en las edificaciones del almacen de Oficiales, se crearon además los autoservicios (supermer-

cactos) en Usaquén y Puente Aranda; se creó una droguería que funcionó en el edificio Bochica (carrera 13 calles 27 y 28) y se iniciaron ade­más las compras por licitación para el Ejército; se comenzó un abasteci­miento para la Brigada de Institutos Militares-Guarnición de Tolemaida y Hospital Militar Central; se efectuó un estudio por parte del Instituto Nacional de Nutrición para las ra­ciones de campaña siendo posterior­mente sometidas a prueba por parte de un pelotón de soldados que du­rante un mes consecutivo las consumieron.

Desde Agosto de 1965 y hasta Octubre de 1967 ocupa la gerencia

Visita del Sr. Ministro de Defensa a la oficina principal del Fondo

Aspecto parcial de una de las bodegas del Fondo Rotatorio del Ejército en la oficina principal en Bogotá

del Fondo Rotatorio del Ejército • En Febrero de 1970 el Gobierno al Señor Teniente Coronel GIL- Nacional nombra como Gerente del BERTO RUBIO OSPINA y en No- Fondo Rotatorio al Señor Teniente viembre de 1967 lo reemplaza el Coronel JAIME VELA FERREIRA, Señor Coronel ARTURO GALLE- quien permaneció al frente del GO LONDOÑO, quien prestó sus Instituto por un lapso aproximado servicios como tal hasta Julio de a los cinco años, hasta Marzo de 1968. Es durante esta administra- 1975. Durante su administración ción que se dá al servicio formal- pudo destacarse la inauguración de mente la Secciona! de Melgar con las Seccionales de Valledupar que el supermercado para atender las inició operaciones formalmente en familias de Oficiales y Suboficiales Diciembre 31 de 1971 y Villavicen­que viven en el sector del fuerte de cio en Octubre de 1973; se clausuró Tolemaida. En Agosto de 1968 el definitivamente la Secciona! de Flo­Señor Coronel ARTURO GALLE- rencia la cual se terminó con la GO LONDOÑO, entrega a su suce- venta de las Haciendas; se incremen­sor, Brigadier General HUMBERTO tó el Sistema de Créditos a través de ESPINOSA PEÑA, quien hasta un préstamo rotatorio del Banco Mayo de 1969 estuvo al frente de Popular. los intereses del Fondo Rotatorio del Ejército. Viene luego el Señor Coronel ARTURO SALAZAR GO­MEZ, Oficial nombrado por el Gobierno Nacional como Gerente del Fondo por el lapso comprendi­do entre Junio de 1969 y Enero de 1970; dió al servicio un gran super­mercado en Florencia y continuó su labor de apoyo al Ejército.

El 26 de Febrero de 197 5 el Gobierno Nacional por decreto 262 aprobó la planta de personal para la Entidad.

En Abril de 1975 y hasta 1976 aparece como Gerente del Fondo el Señor Coronel JULIO S. MOSQUE­RA CAMPO; durante esta adminis-

tración se clausura la Secciona! de Valledupar y se abre la Secciona! de Bucaramanga.

En Julio de 1976 y hasta Enero de 1979 es nombrado Gerente Ge­neral el Señor Coronel JOSE ANTONIO ROMERO VELASCO. Por esta época el Gobierno Nacional expide el Decreto 1042 el cual cambia la denominación del cargo de Gerente General por el de Direc­tor General.

A partir del mes de Febrero de 1979 y hasta Diciembre de 1980 fué nombrado Director General el Señor Coronel LUIS ALBERTO RODRIGUEZ RODRIGUEZ; du­rante esta administración se firma una escritura de comodato de las Haciendas de Melgar entre el Fondo Rotatorio del Ejército y el Ministe­rio de Defensa Nacional.

En Enero de 1981 y hasta Junio de 1983 el Gobierno Nacional nom­bró Director General de la Entidad al Señor Coronel GUSTAVO ADOLFO MEDINA PLAZAS; du­rante este lapso y por Decreto del Gobierno Nacional se aprueba la estructura orgánica del Fondo Ro­tatorio del Ejército (5 Abril-82); se aprueba además la planta de perso­nal, se crea la Secciona! Barranquilla que entró en servicio el 17 de Fe­brero de 1982 y se abre el super­mercado norte que opera en el sec­tor de los apartamentos de Subofi­ciales. Entra en servicio la Seccio­na! de Puerto Berrío, el 26 de Octubre de 1984 y se continuó el cumplimiento de su misión de servicios a la Fuerza.

En Junio de 1983 recibe la Di­rección del Fondo el Señor Coro­nel FRANCISCO JAVIER URIBE VARGAS. En esta época de gran­des transformaciones y logros, em­pieza a funcionar la actividad agro­pecuaria en la Secciona! de Floren­cia, es así como en Agosto de 1984 se reciben los predios de LA MARIA, SAN PEDRO y BUENA VISTA, los cuales hacen parte de !a Hacienda LARANDIA en Florencia (Caquetá).

ACORE 23

El 26 de Octubre de 1984 bajo la Dirección del Señor Coronel URIBE, se abrió al servicio de la comunidad y de las tropas acanto­nadas en la BR-14 la Secciona! de Puerto Berrío, la cual depende ini­cialmente de la Secciona! Bucara­manga, y en Diciembre de 1985 se inician las gestiones legales para la creación de la Secciona!, siendo aprobada su estructura orgánica me­diante Decreto número 547 del 17 de Febrero de 1986.

En Marzo de 1986 se inauguran las nuevas instalaciones de la Seccio­na! Barranquilla en predios del Ba­tallón V ergara y V e lasco.

En Agosto de 1987 inicia sus funciones la Secciona! Cali la cual va a apoyar el sector Sur Occidente de nuestra geografía patria, siendo su Director el Mayor (r) ALFONSO ANGULO GONZALEZ.

Asume la Dirección del Fondo Rotatorio del Ejército el Señor

Panorámica de la Secciona! del Fondo Rotatorio del Ejército en la ciudad de Barranqu illa

24 ACORE

Coronel ZOILO SANCHEZ GUE­V ARA, en Febrero de 1988, dando un gran impulso a la actividad fi­nanciera y de rentabilidad. En Agosto de 1989 es reemplazado por el Coronel ALVARO A. PEREZ ROJAS, quien inicia una recupera­ción total del parque automotor y dá inicio al proyecto de la informa­tización de la Entidad.

En Junio de 1991 recibe la Direc­ción General del Fondo el Señor Coronel GABRIEL VERA MOGO­LLON, quién emprende una deci­siva campaña de recuperación, re­modelación y modernización de los principales puntos de venta del F.R.E., tanto en Puente Aranda como en los apartamentos Fiscales de Suboficiales (Barrio Spring); conforma dos torneos interdivisio­nes de ping-pong y vólibol y res<;ata el valor de las relaciones interperso­nales y de la familia.

En Junio de 1992 se reciben los predios de trasmil en Florencia donde se dará al servicio un moder­no supermercado y punto de venta

de electrodomésticos que satisface­rá las necesidades de las familias militares de la BR-12. Así mismo se recibieron los predios de Guasi­mal en el Batallón Bomboná (Puerto Berrío) y la finca "San Martín" en predios del Batallón Rafael Reyes (Cimitarra S.S.).

Es así como al cumplir sus pri­meros treinta y ocho años sirviendo al Ejército, a sus Oficiales, Subofi­ciales, Soldados y Personal Civil, a sus familias y en general al pue­blo colombiano el Fondo Rotatorio del Ejército se consolida como una Entidad de servicio con gran pro­yección al siglo XXI, la cual estará sirviendo como hasta hoy lo ha he­cho, a las generaciones futuras que serán nuestros hijos y los hijos de éstos.

Un caluroso saludo de felicita­ción a todo el personal que labora en esta entidad, a sus familias y a todos quienes de una manera u otra han tenido que ver con el engrande­cimiento de esta Institución y por ende al de nuestro noble, querido y sufrido EJERCITO COLOMBIANO.

25 DE JUNIO

42 ANIVERSARIO DE LA

GUERRA DE COREA

DISCURSO DEL SEÑOR EMBAJADOR DE COREA MYUNG HA CHANG

Hoy estamos aquí reunidos para celebrar el 42o. Aniversario de la Guerra de Corea y el 4lo. Aniversa­rio de la participación de Colombia, país que junto con quince naciones más, se hizo presente según decisión del Consejo de Seguridad de las Na­ciones Unidas, siendo éste el primer intento por implementar el princi­pio de seguridad colectiva, con el fin de garantizar la paz y la libertad del mundo.

Permítanme expresar en esta me­morable ocasión mis más sinceros agradecimientos por su amable asis­tencia a este acto, como también mi complacencia por la estrecha amistad entre nuestros dos países, pese a la distancia geográfica. Co­lombia y Corea siempre estarán muy unidos mediante el ideal con­junto de seguir luchando por defen­der la paz, la libertad y la demo­cracia, tal como lo hicieron hace cuarenta y un años ustedes quienes escribieron con sangre una de las más gloriosas páginas de la historia luchando hombro a hombro con­fundidos con los coreanos en un so­lo ideal en su lucha por la libertad.

Por ello, deseo extender mi espe­cial saludo a todos y cada uno de los soldados colombianos que parti­ciparon en la Guerra de Corea y elevo mis oraciones por aquellos que cayeron en el campo de batalla, quienes con su cuota de sacrificio contribuyeron a que nuestras nue-

vas generaciones puedan vivir libres luchando por un futuro mejor.

Quiero manifestar mi especial reconocimiento a las Fuerzas Arma-

.. .. • • -

das de Colombia y a los Veteranos aquí presentes y, finalmente, espero que sea este el momento propicio para que en nombre de la tradic1ón que nos une hagamos votos porque las relaciones de amistad existentes perduren y continuemos siendo compañeros de lucha por la defen~ de la paz.

Muchas gracias.

ACORE 25

DISCURSO DEL SEÑOR BRIGADIER GENERAL RAUL MARTINEZ ESPINOSA

Similares actuaciones signadas de abnegación y sacrificio caracteriza· ron a los Batallones comandados por los Señores Tenientes Coroneles Carlos Ortiz Torres y Antonio María Convers Pardo.

Hace 42 años, el 25 de Junio de 1950, en las horas de la madrugada, un poderoso Ejército dirigido por el General KIM IL SUN, Primer Minis· tro de la República Popular Demo­crática de Corea, sorpresivamente penetró a lo largo del paralelo 38, en una bien calculada y preparada ofensiva estratégica, invadiendo el territorio débilmente defendido de la República de Corea.

El mundo aún no se había recu· perado de la hecatombe de la 11 Guerra Mundial, cuando recibió atónito el impacto de esta incalifi­cable agresión a un país de gente pacífica, dedicada en su gran mayo­ría a las labores agrícolas.

La reacción de las Naciones Uni­das no se hizo esperar. El 27 de Junio del mismo año, el Consejo de Seguridad recomendó a sus miem­bros el aporte de ayuda a la RepÚ· blica de Corea, en orden a repeler el ataque armado y restablecer la Paz Internacional y la Seguridad en el área del conflicto.

Colombia respondió afirmativa­mente y en cumplimiento de los compromisos adquiridos, con arre­glo a la carta de las Naciones Unidas, aportó un Batallón de Infantería y una Fragata de Guerra. En efecto, el lo. de Noviembre de 1950, zarpó del Muelle de Madera de la Machina en la Base Naval ARC Bolívar en Cartagena la Fragata ARC "ALMI· RANTE PADILLA" a órdenes del Capitán de Corbeta JULIO CESAR REYES CANAL, con destino al Teatro de Operaciones Navales del Lejano Oriente. El 14 de Mayo de 1951 "La Unidad recibió su prime­ra misión de Guerra", bajo el con­trol operacional del Comandante de la Fuerza de Tarea 95 Almirante E. Smith. Le siguieron en su orden la Fragata ARC "Capitán Tono", comandada por el Capitán de Cor­beta Hernando Berón Victoria, y ARC "Almirante Brión" por el Capitán de Corbeta Carlos Prieto Silva.

26 .\CORE

Las unidades Navales cumplieron con éxito las misiones encomenda­das tales como escolta de buques de aprovisionamiento, bombardeo de costas y líneas de abastecimiento, hostigamiento y bloqueo de la costa enemiga.

A su turno el Batallón de Infan· tería Colombia No. 1 partió del Puerto de Buenaventura el 21 de Mayo de 1951 bajo el mando del Señor Teniente Coronel, Jaime Polanía Puyo. Desembarcó en el Puerto de Pusán el 16 de Junio de 1951, hace 41 años. El13 de Octu­bre del mismo año participó en la ofensiva de otoño u operación Nomad y Captura del Bastión de Kumsong, acción que le valió entre otras la siguiente citación del Gene· ral Blashear Bryan, Comandante de la 24 División del Ejértico de los EE.UU.: "He combatido en tres guerras. He comandado y visto lu­char los mejores soldados del mun­do, pensé que nada me quedaba por ver en el campo del valor y de la in­trepidez humana, pero viendo com­batir al Batallón {;olombia, he pre­senciado lo más grande, lo más so­berbio de mi vida".

El 23 de Marzo de 1953, el Bata­llón Colombia comandado por el Señor Teniente Coronel, Alberto Ruiz Novoa y que ocupaba las altu­ras de Old Baldy (Viejo Calvo) fué atacado por Unidades de Corea del Norte en una relación de Fuerzas de 10 a l. En esta como en anteriores ocasiones, el soldado colombiano dió una demostración de las más excelsas virtudes militares rayanas en un verdadero heroísmo.

La República de Colombia, al participar en la Guerra de Corea, demostró al mundo que el acata· miento de los compromisos adquirí· dos en su condición designataria de los acuerdos para preservar la paz mundial, son de ineludible obliga­ción y estricto cumplimiento. Ha sido particularmente significativa la comunidad de ideales que desde en­tonces practican las dos Repúblicas hermanadas por los deseos indecli­nables de paz, tranquilidad y demo­cracia que anhelan sus respectivos pueblos según lo expresado por su excelencia el Señor Embajador Myung Ha Chang.

Como corolario de nuestra pre· sencia en tal campaña, se han deri· vado toda suerte de beneficios que van desde las experiencias y ense­ñanzas que sirvieron para la actuali­zación y modernización de las Fuerzas Armadas y para el país el acercamiento al fenómeno geo­económico de la modernidad "la Cuenca del Pacífico" que "en la próxima década se consolidará como nuevo eje geopolítico en lo financiero, comercial y tecnológico".

Interpretando el sentir de los veteranos colombianos de la Guerra de Corea. reiteramos nuestra perma­nente disposición 9ara participar ac­tiva y directamente, en la defensa de las instituciones legítimamente constituidas, contra cualquier ame­naza interna o externa que atente contra nuestra Soberanía ~acional.

SEÑOR SOCIO DE ACORE

Promueva la defensa de nuestros

intereses atrayendo nuevos socios a la

institución.

PODER MARITIMO V NAVAL

Vicealmirante (r) EDUARDO WILLS OLA YA

La guena es una muestra violenta; al privar a los contendores de la ca­pacidad usual de satisfacer sus dia­rias necesidades va relajando las mentes de la mayoría de las gentes hasta el nivel de sus verdaderas circunstancias. Revela la naturaleza humana en una forma más descara­da, en la cúspide del coraje y de la resistencia a que puede elevarse y en los abismos de crueldad y degra­dación en que se pueden sumir. (Pericles).

Los hechos militares y civiles están íntimamente ligados y es deli­cado y peligroso pensar en la guerra en términos exclusivamente milita­res ya que en el fondo ella es pro­ducto de la idiosincracia de la socie­dad cuyos objetivos son políticos por naturaleza y sus principios es­tratégicos, tácticos y logísticos in­fluenciados y determinados por factores políticos, científicos y económicos.

La guerra como tal es flexible y por tanto constituye un error la concentración en la elaboración de planes única y exclusivamente bajo la idea de la guerra total y generali­zada dejando a un lado la tarea de limitar los objetivos. Naciones económicamente débiles pero con gran capacidad militar pueden caer en la tentación anterior con las in­calculables pérdidas y riesgos que inevitablemente traerá la destruc-

cwn. Porque por débil que sea un país en el aspecto militar siempre tendrá significativo poder retalia­torio y represión masiva posible­mente sobre los indefensos blancos, inbuhidos del coraje que da la deses­peración. Una victoria a cualquier costo nunca podrá llamarse victoria porque en definitiva el ganador y el perdedor quedarán después de un conflicto en peores condiciones que sino la hubiera librado.

Un país agresivo, es por esencia insatisfecho y necesita o cree nece­sitar la obtención de una victoria aunque sea pírrica y demande gran­des gastos y riesgos mayores en su intento. El país defensivo puede conseguir su finalidad meramente induciendo al agresor a abandonar su intento convenciéndolo de lo inútil de su esfuerzo y de que su prolongado deseo no puede resistir los efectos internos nacionales y que el agotamiento producido en el mantenimiento de un estado pre­guerra ha destruido moral y econó­micamente más naciones que la gue­rra misma y ha contribuido al gra­dual desprestigio de las Fuerzas Mi­litares. Esto también reza para el orden interno.

El problema de una nación de­fensiva es el de encontrar una estra­tegia para llevar a cabo sus necesaria­mente limitados objetivos como son los de consumir la menor cantidad posible de energía, la economía

de fuerzas y el efecto disuasivo por medio de una alta movilidad en la rápida respuesta en el uso defensivo­ofensivo altamente efectivo si son hábilmente combinados, junto alar­mamento destructivo de fácil des­plazamiento con equipos de alta detección, golpes de mano a regio­nes dentro del territorio del agresor sobre blancos selectivos muy disper­sos a fin de forzar un agotamiento que debilite la voluntad de lucha de su pueblo. (Tácticas usadas por nuestros guerrilleros).

También juega importante papel las respuestas que el estamento po­lítico y las gentes del gobierno den a las siguientes preguntas:

¿Defienden una posición persona­lista de acuerdo a sus propios con­ceptos especiales y a sus formas de pensar sin siquiera estudiarla?.

¿Usan para los problemas milita­res, métodos y procedimientos generalmente aceptados en las cues­tiones ordinarias, sin profundizar en el desafío intelectual y las exigen­cias con mayor grado de dificultad que tienen los de defensa nacional?.

¿Tienen bien en claro lo que se puede y lo que no se puede esperar de las Fuerzas Militares en cada una de las complejas situaciones en que vive el país?.

¿Le dedican la atención necesaria y le dan la prioridad adecuada a la defensa nacional?.

¿Son conscientes de que un acto irreflexivo de violencia p:::eplanifica­da se califica ahora como coraje varonil mientras que a la modera­ción, a la reflexión y a la heroica prudencia de las FF .MM. la tachan de debilidad?.

ACORE 27

Es lógico que estas y otras in­quietudes e interrogantes no pueden ser contestadas con facilidad pero deben constituir constante preocu­pación del poder civil.

El dominio del mar en nuestra jurisdicción, lo dejamos olímpica­mente a los vaivenes o interpreta­ciones del derecho internacional y a la creencia en alto grado a la her­mandad vecina, cosa demasiado pe­ligrosa y que desafortunadamente no armoniza con las actuales aspi­raciones de la humanidad. Dejar correr las cosas no tiene sentido y se debe resolver la ecuación siempre doble: mantener un equilibrio con el agresor, y al tiempo que se lo contiene, conservar lo que es por consenso general, un mundo exte­rior viable.

Importancia de los Mares

Estos son la vía más importante como sistema de comunicación, ya que cubren el 70% de la superficie terrestre y por la accesibilidad a las costas puede atender nues­tras importaciones y exportaciones. Como fuente de materia prima y alimentos su importancia no es di­fícil de comprender sumado a que los desarrollos técnicos modernos vienen permitiendo la exploración y explotación de los recursos minerales, del suelo y subsuelo no

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solamente dentro de la plataforma número de naves y a las limitacio­continental sino a profundidades nes del empleo de los elementos mayores. del poder marítimo.

Poder Marítimo

La integración de los elementos del poder nacional aptos para in­fluir en el grado del dominio de nuestros mares constituyen el poder marítimo con todos los medios a través de los cuales una nación ex­tiende su poder militar dentro del mar usando y empleando parte del poder económico con el desarrollo y empleo del poder naval para pro­teger el flujo marítimo de interés para la nación.

El poder marítimo, además de sus buques de guerra y mercantes involucra sus condiciones naturales, sus recursos y las organizaciones que constituyen en cualquier forma para la obtención y mantenimiento del grado de dominio del mar ade­cuado a los intereses del país en nuestras áreas jurisdiccionales. Con­viene si destacar la relatividad del dominio del mar por su uso encu­bierto, subrepticio o clandestino por el contrabando, tráfico ilegal de armas, de apoyo a las guerrillas, nar­cotráfico y en la actualidad por el uso del submarino. Así nuestro dominio del mar puede ser restrin­gido a áreas delimitadas al alcance del armamento, a la geografía, al

Otras veces ese dominio del mar depende del control de islas o archipiélagos situados en posicio­nes estratégicas favorables como en nuestro Caribe.

Cuando las áreas son importantes para países vecinos, caso Nicaragua, Venezuela y Ecuador con nuestro país, su estrategia marítima consis­te en tratar de negar el uso de áreas de nuestra nación para obtener en tiempos de paz una ascendencia y negar en tiempos de conflictos el uso de dichos espacios. Para Co­lombia la insuficiencia de medios materiales puede llegar a permitir el dominio temporal vecinal y obli­gar a buscar soluciones jurídicas, que en su letargo van creando puntos críticos en áreas fiscales que afectan la composición de las fuer­zas navales y la localización de las Bases de Apoyo.

En síntesis el poder marítimo es el resultado de las condiciones geo­gráficas, económicas, configuración de las costas, extensión del territo­rio, número de habitantes, del fluc­tuante carácter nacional y de los políticos de turno. En el caso co­lombiano podemos ver por algunos incidentes con Nicaragua y Vene­zuela su desesperada búsqueda de una posición (San Andrés y Los Monjes) más favorable para la con­centración de Bases y Fuerzas Nava­les y la poca importancia en la conti­nuidad de las acciones de los go­biernos en el desarrollo del Poder Marítimo. Nuestro gobierno está en mora de favorecer el desarrollo de las organizaciones privadas que buscan lucro en las actividades ma­rineras estimulando tales actividades e interés del pueblo por el mar y a través de sus acciones sobre el co­mercio marítimo consolidar un de­sarrollo equilibrado y una legítima influencia en el mantenimiento de una Armada compatible con la im­portancia del tráfico marítimo e intereses nacionales.

El Poder Marítimo reune una se­ne de elementos comunes a la gran mayoría de naciones:

- El Poder Naval que comprende las Fuerzas Navales, Bases y posi­ciones estratégicas.

- La Fuerza Aérea con base en tierra y operando en el mar. ( Inte­grada a la Armada).

- La Flota Mercante y Pesquera.

- Los puertos y sus instalaciones.

- Los Astilleros de construccio­nes y reparaciones.

-Los establecimientos y agencias comerciales.

-El personal.

En los elementos del Poder Marítimo, el Poder Naval es el re­presentante del poder militar. La Escuela Superior de Guerra nuestra, recomienda como elementos de apoyo esencial y mutuo de las in­dustrias de exploración y explota­ción de los recursos vivos y de los minerales existentes en aguas juris­diccionales y en las zonas de alta mar y resalta el hecho con el que estamos de acuerdo, que nuestro país con sus actitudes frente al mar tiende a identificarse más con las naciones de mentalidad conti­nental que con las de mentalidad marítima. Nosotros agregamos que debemos estar conscientes que las presiones más probables sobre el país no serán ejercidas tan peli­grosamente a través de sus fronteras terrestres sino a través del Caribe y más remotamente por el Pací­fico. Sin embargo a pesar de la creciente agresividad vecinal que se siente, la estrategia colombiana con­tinúa consagrando su mayor parte de recursos a otros estamentos distintos a la Armada.

Poder Naval

Atrás ya dijimos, que el Poder Naval comprende elementos diná­micos representados por las Fuer­zas Navales y elementos como son

las Bases y las posiciones estratégi­cas. También que la constitución de las Fuerzas Navales han evolucio­nado aceleradamente en desarrollo de las nuevas tácticas, de los adelan­tos tecnológicos y de nuevos con­ceptos en el empleo del Poder Naval.

Resumiendo: En la época de los veleros las naves tenían caracterís­ticas básicas no muy diferentes ni variadas de utilización conocida y experimentada basada en el con­cepto buque-cañón con tácticas que combinaban la experta maniobra marinera con los juegos de las piezas instaladas en ellos. Se empleaban los abordajes y el uso de temibles espolones. El vapor suplantó poco a poco la propulsión a vela y la combinación motor-vela. Mejoraron los sistemas de armas y comenzaron las defensas de los cascos de los buques con diversos blindajes de acuerdo a los calibres de los caño­nes usados en las distintas épocas. La evolución continuó y nace el torpedo, la mina y el submarino y en consecuencia aparecen los torpe­dos, cruceros, barreminas, etc.

Después surge de manera preocu­pante la aeronave que agrega nueva dimensión a la guerra naval y con­secuentemente a la táctica y la es­trategia. Las combinaciones buque­torpedo, submarino-torpedo, buque­aeronave determinan la constitución de grupos tácticos cada vez más heterogéneos para así unir fuerzas y capacidades cubriendo al mismo tiempo las limitaciones de cada uno de esos tipos. Tal agrupamiento formalizó las "Fuerzas de Tarea" sustituyendo las formaciones en lí­nea o en columna. Hoy en día con el desarrollo de los misiles que pueden ser lanzados tierra a mar, mar a mar, aire a aire, aire a super­ficie, superficie a aire y que pueden ser instalados en plataformas fijas o móviles relativamente sencillas, poseen sistemas de autonavegación con una muy alta probabilidad de impacto. La aeronave pasó a ser monopolio de la Fuerza Aérea y pasaron varios años para que las marinas de guerra aceptaran el avión y el helicóptero instrumentos del poder naval para ser desarro-

llado y empleado dentro de con­ceptos navales como sucedió con los porta-aviones. Todas las mari­nas de guerra se apresuraron a crear el poder aeronaval con limitados ensayos desde la primera guerra mundial, renovados y positivos es­fuerzos en la segunda y tecnifica­ción en posteriores contiendas.

Hasta hace poco todas las ma­rinas de Suramérica con excepción de Colombia incorporaron fuerzas aeronavales especializadas para apoyo de las operaciones navales. Nuestro país ha iniciado con muy poca ayuda presupuesta! pero con intenso dinamismo la aviación naval sin cuya presencia nuestra Armada se encuentra seriamente limitada en el cumplimiento de su misión.

La dependencia de las Fuerzas Navales a las Bases, fue un poco ol­vidada gracias al aumento de los radios de acción de las naves pero definitivamente debido a la crea­ción del sistema de apoyo logísti­co móvil.

Así podemos clasificar las naves en tres categorías:

- La de los buques que desarro­llan acciones ofensivas y defensivas valiéndose de aeronaves lanzadas desde sus cubiertas.

-Las de los buques que comba­ten o actúan valiéndose principal­mente de cañones y misiles.

- La de los buques que comba­ten o actúan principalmente valién­dese de los submarinos, torpedos y bombas de profundidad.

Entre esos existe a su vez una nítida separación entre los buques de superficie y los submarinos.

Nuestro país se esfuerza en aten­der los requisitos tácticos ofensivos o defensivos constituyendo fuerzas equilibradas para cada operación pero que reunan un sistema adecua­do de armas bajo coordinación y evaluación continuas.

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Así se le está dando importancia a la adquisición de unidades de superficie, aéreas y submarinas, a las naves destinadas a la guerra de minas, a las necesarias para opera­ciones anfibias, para el apoyo lo­gístico móvil, puestos avanzados, bases permanentes, operaciones es­peciales en mar y ríos, embarcacio­nes pequeñas y veloces dotadas de misiles de superficie-superficie y su­perficie-aire. (para ríos, bahías, golfos, etc.).

Se ha venido creando con una co­herente política naval la renovación de medios materiales y preparación para guerras limitadas en un futuro previsible contra adversarios deter­minados y una estrategia dinámi­ca de preparación del Poder N aval en conflictos eventuales no bien especificados.

Nuestra Armada dentro de sus posibilidades estudia la conveniencia de disponer de una gran cantidad de pequeñas células tácticas de rápido desgaste y sustitución ya que las nuevas construcciones de buques mayores tardan años en construcción, pero teniendo tam-

bién en cuenta que lo uno no reemplaza a lo otro sino que son complementarios.

El Poder Naval se enfrenta a continua mutación de medios y po­sibilidades técnicas totalmente dis­tintas que operan sobre o bajo el mar con tácticas aún no exhausti­vamente experimentadas. Un pro­blema nacido de la posición geográ­fica en la defensa de costas para negar al enemigo una franja maríti­ma próxima al litoral en el caso de que el poder naval disponible no permita disputar el dominio del mar en esas áreas nos hace pensar en adoptar medios flotantes semiestá­ticos, y creación y desarrollo de unidades navales diseñadas y equi­padas exclusivamente para ese tipo de operaciones.

La situación de nuestro país en estos años encuentra un nuevo reto en el comportamiento irregular de las fuerzas dedicadas al contra­bando de armas, el narcotráfico y al apoyo externo a las guerrillas que usan posiciones estratégicas ocupán­dolas temp01:almente para el desem­barco de elementos, destruir blancos

seleccionados, perturbar la pobla­ción civil y dispensar los efectivos de las Fuerzas Militares. Aquí el esfuerzo bélico es inicialmente na­val para luego pasar al terrestre. Así el empleo del poder para captu­rar o neutralizar esas acciones es extremadamente especializado y ha hecho desarrollar para contrarres­tarlos "Fuerzas especiales" con alto grado de preparación.

La presencia de Colombia en sus aguas jurisdiccionales es de vital importancia y su función consiste en hacerlas respetar, en familiarizar­se con ellas y determinar una canti­dad racional de fuerzas dentro de la capacidad que tiene el país para proyectar sus efectivos hacia el escenario en tiempos de crisis o de conflicto.

Los poderes de la nación deben ejercer permanentemente evalua­ción de estos principios para así poder comprobar la eficiencia de los programas que se están desarro­llando para fortalecer el Poder Naval y Marítimo y conseguir la meta que Colombia se propone.

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LOS MI LIT ARES EN EL PROCESO

DE CAMBIO V DESARROLLO

Coronel (r) Dr. FRANCISCO GOMEZ LA VERDE

En los diferentes círculos sociales acostumbrados por los intelectuales militares, son frecuentes los temas de carácter político-económico. Al­gunos conceptos respecto a la situa­ción económica de un sistema polí­tico en general, considero que pue­dan aclarar conceptos al respecto.

a) El desarrollo político. El de­sarrollo político es en Colombia de características especiales, como base del desarrollo económico.

El profesor EDUARDO ROZO ACUÑA catedrático de la Universi­dad Externado de Colombia, en su tratado "Desarrollo Político de Colombia", enseñó que para definir el desarrollo político es necesario aislar las características comunes y fundamentales de las diferentes corrientes.

El desarrollo político es base del desarrollo económico porque las condiciones políticas y sociales juegan papel de gran importancia en pro o en contra del crecimiento sos­tenido de la producción y la venta.

No se puede afirmar qué sistema político es mejor o más favorable que otro, puesto que el desarrollo económico ha sucedido y sucede en países de diferente sistema político. Lo cierto es que el desarrollo polí­tico influye en los problemas econó­micos del sector público y privado.

Entre los países del Tercer Mun­do, interesa más el desarrollo polí­tico de la Nación que el crecimiento económico o el avance de cuestiones materiales. El profesor ACUÑA considera diez significados que la ciencia política ha analizado respec­to al desarrollo político y los cito simplemente para que los lectores tomen nota de la complejidad del tema:

l. Desarrollo político como base para el desarrollo económico.

2. Desarrollo político como orga­nización política de las socieda­des industrializadas.

3. Desarrollo político como mo­dernización política.

4. Desarrollo político como fun­cionamiento del Estado-Nación.

5. Desarrollo político como desa­rrollo administrativo legal.

6. Desarrollo político como movi­lización y participación política.

7. Desarrollo político como la construcción de la democracia.

8. Desarrollo político como estabi­lidad y cambio ordenado.

9. Desarrollo político como movi­lidad y poder.

10. Desarrollo político como aspec­to de un proceso multidimensio­nal de cambio social.

Decía anteriormente en este pro­ceso de desarrollo, que paralela­mente con el político, conviene de­terminar aspectos del desarrollo económico.

En el momento actual colombia­no es indispensable buscar un desa­rrollo armónico en su población, en la productividad de la tierra, en su industria y en su tecnología para lograr en general el desarrollo con­junto de su economía.

Algunos políticos economistas, predican el cambio a t ravés de la sustitución de importaciones y ex­portaciones, pero ello implica la re­ducción en la producción de bienes y servicios lo cual es importante a mediano y largo plazo.

Deducimos que para planear el desarrollo es necesario tener una política que determine la razón de ser de la nación. La carencia de esta política es la indeterminación de las metas del desarrollo. Si no se realiza el cambio político, no se po­drá concebir la planeación del de­sarrollo en sus diferentes aspectos.

La teoría de ROSTOW define la planeación a nivel político y eco­nómico, en su etapa inicial como un derivado de la comparación de la existencia de los países industriali­zados con respecto a los de menor desarrollo, como es la de nuestro país, con graves tropiezos en su interpretación y valoración.

Desarrollo y cambio representan el bienestar de las mayor ías, sin que esa condición sea completa en nin­gún pueblo, por ello el cambio políti­co-económico no se puede detener.

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El profesor F. PERROUX, afir­ma: "Un pueblo nunca está plena­mente desarrollado, el desarrollo es un objetivo cuyos enunciados y ni­veles se transforman a medida que las sociedades comprenden y apli­can la necesidad de progreso".

El desarrollo no puede lograrse por sectores limitantes, es decir que tiene que producirse sin sobre­saltos ni imposiciones grupistas, que obstaculicen la armonía del conjunto.

b) Proceso del cambio. Natural­mente que el cambio económico no es el resultado del cambio de las instituciones, pero el cambio políti­co si requiere modificaciones serias en la organización y funcionamien­to de las mismas.

El desarrollo de las capacidades del sistema político colombiano y sus efectos sobre el proceso de in­dustrialización y modernización del país, ha sido tan lento y difícil por varias razones: La decadencia de la vieja moralidad es uno de los aspec­tos más penosos del cambio y es una de las razones por las que los moralistas y antropólogos se han opuesto a él, pues de acelerarse, las viejas instituciones y creencias se desintegrarían con gran rapidez sin permitir sustituírlas. El cambio político y económico es una reac­ción a estímulos sucesivos, cada uno de los cuales alcanza finalmente su límite y lo acelera a medida que surgen nuevas oportunidades, las cuales pueden ser de varias clases: Por nuevas inversiones, por aumento de la producción, por creación de rutas marítimas o terrestres que aceleren el crecimiento económico, o por nuevas oportunidades de co­mercio interior o extranjero, tenien­do muy en cuenta que si bien la inversión extranjera es nece­saria como factor de cambio, trae como consecuencia la dependencia tecnológica.

El cambio político y económico es obra de una élite poblacional y depende de la calidad de los dirigen­tes de la comunidad. Los "Nuevos

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hombres", si los dejan asumir el rol que les corresponde hacia el mundo nuevo que tendrán que estructurar, pues son determinantes, en la rea­lización del cambio.

Los jóvenes líderes ordinariamen­te provienen de las clases sociales intermedias, y deben ser cercanas a la cúspide, para que puedan disponer de algunos recursos, de cierta liber­tad personal y posibilidades de acc10n. Los hombres artífices del cambio son generalmente de vida urbana en las ciudades porque ellas producen lucha por la existencia, por la competencia, un debilita­miento de los vínculos familiares y ésto estimula las relaciones eco­nómicas impersonales y agudiza el ingenio.

Sin embargo, la ciudad es el hogar de los monopolizadores, de las asociaciones comerciales, de los sindicatos de trabajadores, organiza­ciones que restringen las oportuni­dades de liderazgo y acceso a "Nuevos hombres".

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Los promotores del cambio, son parte del ciclo del cual forman par­te, presionados por la influencia exterior de los Estados poderosos dominadores de la economía mun­dial, la cual conlleva la imposición de evoluciones para las cuales no están preparadas las economías menos desarrolladas. El cambio se tiene que suceder por etapas porque éste es inevitable. Etapas que in­discutiblemente deben ser supera­das para que Colombia realice el cambio político, económico y social, como un reto para la generación del nuevo mundo, y para que se suceda el relevo que efectúe la moderniza­ción de las estructuras, basadas en el poder municipal, en el imperio tradicional de un poder político desgastado y amparado en el sofis­ma de la tradición y la experiencia. Los Militares formados en la com­penetración de la historia, son el factor imperante del cambio políti­co, si agregan a su estilo, la capaci­dad intelectual y la dinámica social de sus reservas.

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EN EL BICENTENARIO DE SU NACIMI ENTO

GENERAL HERMOGENES

MAZA Brigadier General ( r) GABRIEL PUYANA GARCIA

Una fría mañana de 1831, cuan­do ya declinaba la parábola de su vida apasionada, hasta el modesto albergue donde el General Hermó­genes Maza se refugiaba en su sole­dad y desamparo, llegó un funcio­nario de la Secretaría de Guerra con el propósito de pedrrle los docu­mentos que se hacían necesarios para formar su hoja de servicios:

"Diga usted al senior Secretario que mi hoja de servicios la encuen­tra en las mejores páginas de la historia de la Independencia".

Y esta lacónica respuesta que en ningún momento podía considerar­se como un gesto de vanidad o de arrogancia, fue simplemente la con­vicción exacta de lo que había sig­nificado su vida en esa forja mara­villosa y sangrienta de una nueva Patna, libre y soberana. Porque la gloria del militar, no se coteJa con la verificación de los papeles de los archivos, ni con el inventario de las preseas, sino que se afirma sobre el testimonio de la propia conciencia y en el reconocí miento de sus propios subalternos más que de sus mismos jefes.

Fue el 20 de Abril de 1792, la fecha cuando en el barrio Las Nieves, de la señorial Santafé abriera los ojos a la vida este glorio­so paladín de la Independencia americana.

Y como si se quisiera responder a la inquietud de aquel oscuro fun­cionario de la Secretaría de Guerra, la Academia Colombiana de Historia ha tenido a bien dejar para la poste­ridad en los caracteres imborrables del mármol, la síntesis afortunada de esa hoja de servicios que bien se resume elocuentemente en esta inscripción:

"Al General Hermógenes .Haza. Valeroso, aguerrido e intrépido Comandante de Caballería de los Ejércitos Libertadores. Prócer de la Independencia de l'ene::uela, Nuez·a Granad~ y Ecuador. Héroe de la Batalla de Tenerife en la camparia del Bajo ,\Iagdalcna 1819-1820 que culminó en Cart agena el 1 u. de Octubre de 1821 ".

Agradecemos a la Academta Colombiana de Historia la dis­tinción que nos hace el designar­nos como su vocero para relievar el significado de este homenaje. No es fácil la tarea por cuanto implica la responsabilidad de lograr que en pocas palabras se pueda expresar la emoción de la patria agradecida an­te el recuerdo de uno de sus más aguerridos libertadores. En primer término registramos complacidos el acierto que stgnifica la escogencia de este sitio en la Escuela de Caba­llería para dejar el testimonio de este reconocimiento, porque aquí sobre el pedestal que sirve de base al mástil donde diariamente se iza

majestuoso el tricolor de Colombia, la sombra de su insignia desplegada sobre los cielos abiertos de su ciu­dad nativa, guardará para siempre esta merecida evocación y en el marco ambiental se sentirá no solo el grito de los clarines cercanos, sino el relincho de los caballos, entremezclado con el rugir de los motores de los carros de guerra, en cuotidiano homenaje a quien supo hacer del valor el rasgo predomi­nante de su vida por el coraje te­merario que le distinguió en todas sus hazañas. Y es también de alta significación, que gracias al celo de nuestra Academia de Historia, en los cuarteles de hoy se honren los próceres de un pasado heróico que a veces parece desconocerse cuando por consideraciones de orden afecti­vo y en ocasiones de carácter perso­nal, se prefiere exaltar a figuras contemporáneas, que si bien es cierto merecen enaltecerse, no pueden ni siquiera compararse con quienes fueron los verdaderos artífi­ces de la nacionalidad y los indiscu­tibles forjadores de nuestra libertad.

Maza, como la gran mayoría de nuestros héroes magnos, fue hom­bre de "a caballo" y por eso es justo que sea aquí en este cuartel "alma mater de la caballería colom­biana", donde se reitere el culto a su memoria.

Los libertadores sobre el lomo de sus corceles y no pocas veces sobre sus arterías fluviales y líneas costaneras, jalonaron las amplias la­titudes del continente para que pudiera nacer la República. De ahí que sintieran con el llanero el orgu­llo de la copla cantada bajo el fue­go de los vivacs de campaña: "So­bre mi caballo yo ... y sobre yo mi sombrero"... Afirmación ésta que debió inspirar al poeta in~lés para expresar aquello, de "que sólo es completo el hombre cuando a ca­ballo va"... Porque el jinete fue el primero y más exacto símbolo de la supremacía del espíritu sobre el

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instinto y del dominio del hombre sobre su mundo circundante. De ahí que la figura del héroe se hace más clara y más viva en su versión ecuestre.

Sería necesario demasiado tiempo para intentar siquiera un esbozo biográfico de este prócer granadino que hoy nos congrega. Por eso simplemente nos interesa relievar la distorsión que a través de las anéc­dotas, algunas ciertas y muchas otras sin fundamento, ha sufrido su imagen en contra de la verdad histórica. N o fue Maza ni mucho menos el soldado rudo, ni el hombre tosco e inculto que dominado por el alcohol, desprestigiara con su jac­tancia, su crueldad y su cinismo a la oficialidad del ejército libertador ...

Sobre sus múltiples defectos que como ser humano pudieron caracte­rizarle, las virtudes de su temeridad, de su arrojo, de su abnegación y de su patriotismo, dejan al balancear­las con sus aspectos negativos, un alto saldo favorable . Nacido en el hogar del caballero español don Felipe de la Maza y de la matrona santafereña doña Rosalía Lobo Guerrero, familiar cercana del ilus­tre Arzobispo del mismo apellido que fundara el Colegio de San Barto­lomé, razón por la cual su hermano Vicente, en su condición de mayo­razgo pudo obtener el título de abogado de ese prestigioso plantel, recibió al igual que sus hermanos una esmerada educación, permitién­dole alcanzar en el Colegio del Rosa­rio su dignidad de colegial, hasta que el 20 de Julio le sorprende, cuando ya era estudiante de la facultad ma­yor en la cual se había distinguido en las disciplinas matemáticas.

Su carácter, según nos relata uno de sus principales biógrafos, don José María Baraya, era suave y benévolo, opinión esta que se con­tradice con la de su sobrino Aurelio al afirmar que era "de genio quisqui­lloso, impaciente y arrebatado".

Desde aquella jornada memorable del grito de emancipación, se mues­tra decidido seguidor al igual que

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su familia de la causa de la libertad; es su hermana Manuela la que el 20 de Julio arrebata de las manos del Comandante de la Artillería, el espa­ñol Mauricio Alvarez, la orden escri­ta que a solicitud suya, le enviara el Virrey Amar y Borbón para que disparara contra la multitud amoti­nada. Este gesto de la joven patriota despierta la admiración del peninsu­lar que tiempo más tarde habrá de convertirla en su esposa... Y su hermano Vicente muere bajo las ór­denes de Nariño en los ejidos de Pasto.

Maza se alista como Subteniente en el batallón auxiliar y el 27 de Junio es ascendido a Teniente. Tiene su bautizo de fuego en el corregimiento de Simaña o órdenes del Capitán Antonio Morales y pos­teriormente se integra ya en su gra­do de Capitán a la columna que a órdenes del Coronel venezolano José Félix Rivas, habrá de constituir la base del ejército que a mando de Bolívar realizará sobre tierras de Venezuela "La Campaña Admirable".

Sobre tres escenarios geográficos y en igual número de épocas clara­mente definidas, su espada victorio­sa lo lleva por los caminos de la gloria y de la fama.

No hay parte de batalla en el que no se destaque su nombre. Acom­paña al Comandante Campo Elías en el combate de la victoria. Es el segundo de Girardot en la Batalla de Bárbula y la muerte de su jefe le causa un tremendo rencor contra los españoles que habrá de acompa­ñarlo toda su vida... Se distingue en las acciones de Tagüanes, Pantanero y San Mateo, y al culminar la cam­paña con la toma de Caracas, Bolívar lo designa como gobernador militar de esta plaza, su ciudad na­tal. Pero ya la suerte se hace adver­sa a las fuerzas patriotas y empiezan a saborearse las derrotas. Cae pri­sionero y es conducido a Caracas donde varias veces es puesto en capilla, pero la ejecución se poster­ga; logra convencer a su carcelero quien habría de actuar también como verdugo, para que lo deje

huir y escapan juntos. Montero, su acompañante muere en mano' del enemigo y Maza después de mu­chas penalidades llega a Santafé donde permanece oculto hasta • ·1 día en que las tropas victoriosas entran a la capital procedentes del campo de batalla de Boyacá. Sor­prende en las calles de la villa al español Brito que lo flagela en la cárcel de Caracas y en un arrebato de cólera, lo atravieza con su lanza.

Reincorporado al servicio, recibe de Bolívar la importante como difí­cil misión de liberar el río Magdalena; actúa en coordinación con Córdoba que ha liberado la provincia de An­tioquia... Se reunen en Mompós donde el enemigo entrega la ciudad sin ofrecer resistencia. Desde allí prepara junto con Córdoba la acción sobre Tenerife para aniquilar la fuer­za española que dominaba el río. Con bongos y champanes improvisa una flotilla en la que Bolívar cifra sus esperanzas y a la que denomina "la ciudad fugitiva sobre las ondas". Con excelente habilidad táctica sor­prende la escuadrilla enemiga. Los españoles se dan cuenta del ataque cuando ya los patriotas desde sus bongos, se han lanzado al abordaje: es el amanecer del 27 de Junio de 1820. Córdoba quien avanza por tierra es desviado por unos guías traidores y llega a Tenerife, cuando ya Maza ha asegurado la victoria y se dedica a decapitar a los prisione­ros con una ferocidad inusitada que no tenía ninguna justificación. Solo se salva su viejo maestro de escuela don Juan Sordo al implorarle cle­mencia a su antiguo alumno ... Fue desconcertante en él, este gesto humanitario.

Córdoba es ascendido a Coronel por el triunfo de Tenerife, sin que surja en Maza ningún sentimiento de envidia, no obstante haber sido él el verdadero y único artífice de la victoria. Con la valiosa contri­bución de las fuerzas de Montilla, de Brión y de Padilla, la campaña viene a terminar exitosamente en Cartagena en Octubre de 1821.

En compañía de Córdoba viaja a

Panamá para seguir luego hacia el sur. Pero las disenciones internas de Guayaquil no les permiten de­sembarcar en este puerto. Lo hacen en el pueblo de Naranjal para seguir por tierra hacia Cuenca a donde llegan después de trece jornadas perdiendo más de 300 hombres por la insalubridad del clima y la falta de recursos.

En Riobamba las fuerzas proce­dentes del itsmo se integran al ejér­cito de Sucre que se apresta a libe­rar a Quito .. Antes de la Batalla de Pichincha en la cual no alcanza a participar, es enviado por Sucre pru·a someter la rebelde guarnición de Guaranda; allí, al igual que en Tenerife, da muestras de crueldad que con razón ensombrecieron su gloria. Los realistas se refugiaron en la iglesia, pero uno a uno, los fue Maza sacando, para pasarlos de inmediato por las armas.

Sucre, co.nsciente de su deber de jefe, le inicia su juzgamiento, el cual llega a postergarse por razones políticas y por la forma como los realistas, especialmente los pastusos, hacían la guerra contra los patriotas.

El Libertador prefiere entonces aprovechar su valor y lo destaca a combatir a los rebeldes pastusos privándole así de haber participado en la campaña del Perú donde seguramente hubiera alternado con Córdoba en las. acciones glorio­sas que engrandecieron las armas colombianas.

En las instrucciones que Bolívar imparte, recomienda a Sucre que Maza se ocupe "en comisiones y que si es posible se bata todos los días". Maza comprendió fácil­mente que se le requería para el desempeño de las más arriesgadas misiones y por eso acostumbró a terminar el parte de guerra en el cual informaba del resultado de la tarea cumplida, con estas significa­tivas como irónicas palabras.

"iY todavía ... vive Maza!"

Durante la campaña de Pasto de 1822 a 1823 actúa en la mayor

General Hermógenes Maza

parte de los combates. Es herido varias veces y como consecuencia de ello le queda inutilizado su brazo derecho. Curado de sus heridas reaparece como Comandante del batallón "Boyacá" acantonado en Maracaibo, pero la guerra de exter­minio ha sido superada tanto por los realistas como por los patriotas y ya se aprecia que no son necesa­rios los servicios de Maza.

El 9 de Enero de 1827 es retirado de las filas activas asignándole una pensión correspondiente al 75% de su paga. Sin embargo, nueve meses después, el 29 de Septiembre del mismo año, el Consejo de gobier­no autorizado por el Congreso, lo asciende a General de Brigada, no obstante estar copada la planta de oficiales en ese grado. Igual distin­ción reciben 16 coroneles más,

entre los cuales algunos se habían manifestado en contra de la dicta­dura de Bolívar.

Permanece en Santafé en condi­ciones precarias. Su orgullo y la conciencia de su propio valer, le infunden cierta arrogancia que va buscando la expresi(m del sarcasmo cuando no del cinismo. Durante esos seis años de 1827 a 1833 se hace popular en la ciudad por el relato de sus anécdotas... Su amar­gura y el recuerdo de sus glorias lo hacen buscar en el alcohol un alivio a su soledad y a su desesperanza.

A pesar de las diferencias que sobre fechas presentan varios de sus biógrafos parece que abandona a Santafé a principios de 1834. Se instala en aquella "la ciudad valero­sa" a la que Bolívar reconociera que

ACORE 35

le debía su gloria y con el apoyo de sus amigos, entre ellos los hermanos Gutiérrez de Piñérez, se defiende de la misantropía al encontrar en la bebida los efectos de una alegría artificial y transitoria que lo remon­ta en el recuerdo a las glorias vivi­das, en esos escenarios, donde su nombre despertó los sentimientos del temor, como de la admiración y de la gratitud.

El 13 de Julio de 1847 se hace presente en el hospital del puerto en solicitud de un lecho y sin perder el sentido de su fino humor dice al jefe de enfermería:

"Vengo a pedir una cama en que tenderme y a dar prueba de que son falsas las santas escrituras que dicen: "Quien a cuchillo mata a cuchillo muere", porque yo, moriré en una cama".

A la mañana siguiente se extingue su vida, no sin dejar de exclamar aquella última frase que encierra toda su decepción porque sabe que ese mundo, del que ahora se escapa es ante todo ¡un mundo de miserias!. Alberto Miramón, quizás el más erudito de sus biografos contem­poráneos, al analizar la figura de Maza afirma que su vida "fut> un laberinto en el que todos los cami­nos se pierde,t" y observa con acierto que su imagen "brilló en el campo de batalla bajo el sino de la crueldad". Pero esa ferocidad, sin intentar justificarla, se explica en lo que él pudo evidenciar en aquellas hordas que, a mando de Boves, lle­varon a Bolívar a pronunciarse en su terrible decreto de la guerra a muerte para abrir un abismo de odio entre los peninsulares y los criollos. Con razón expresaría más tarde don José María Carrasquilla que "esa vida maravillosa de nuestro prócer, toda llena de tormentas y de grandes sacrificios y de terribles hazañas era capaz por sí sola de caracterizar el ciclo épico de un pueblo".

Pero además de su intrepidez, se

esa reciedumbre de carácter que ge­neró en él un gran valor civil que no siempre se suma al coraje del hombre de armas. Demostró preocupación e interés en la defensa de los dere­chos de quienes fueron sus subalter­nos pero sin pedir nada para él. Ko ambicionó riquezas y tuvo el orgu­llo de saber morir pobre aún en los lindes de la miseria. Su espada no se empañó jamás en las luchas fra­tricidas porque sintió repudio por la intriga política y porque sabía que su patriotismo y su abnegación eran suficientes para materializar la aureola de sus méritos... Don Manuel María Madiedo lo expresaría cabalmente al afirmar que Maza "siempre estuvo presente en la hora del peHgro y ausente en los días dt> los galardones", porque solo sobre el desinterés tiene significado para el militar, la entrega a la causa por la cual se combate.

Resulta gratificante que después de dos siglos se rinda homenaje a ese "angel exterminador" que nada tuvo de figura celestial, pero si de

vengador de las afrentas. Muar hacia el pasado y enaltecer los ver­daderos héroes es en cierto modo una forma de afrontar la VNgüenza de este presente tan lleno de claudi­caciones y debilidades que nos hace sentir inferiores como legatarios de un pasado glorioso. Pero también nos permite buscar alicientes que nos despierten la esperanza y crear el compromiso de abrirnos caminos ante la amarga realidad que nos abruma, porque solo en la fuerza que viene del pasado, podemos en­contrar la templanza y la firmeza que nos exige el momento actual, para poder mirar con decoro y dignidad un futuro incierto que debemos despejar para las genera­ciones venideras. ¡Que los manes de nuestros prohombres nos asistan para que nos podamos llegar a sen­tir dignos depositarios de sus idea­les y de sus realizaciones y para convencernos de que no fueron vanos sus esfuerzos y que en la cer­tidumbre de un mañana mejor, se apoyará siempre el precio doloroso de sus sacrificios.

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distinguió Maza por su desprendí- ------------ --- ----- --- ---- --­miento y por su generosidad. Por ------------------------------

36 ACORE

LAS BATALLAS DECISIVAS EN

EL MUNDO Coronel (r) HERNANDO HERRE RA GALINDO

A lo largo de este siglo, próximo a termmar, es mucho lo que se ha especulado en torno a la selección de las principales y decisivas ba­tallas en el mundo; en todas las academias militares de Europa y América y en los respectivos Esta­dos Mayores han acreditado la HISTORIA M rLIT AR como mate­ria básica e imprescindible y defini­tivamente necesaria para desarrollar en los futuros comandantes la agili­dad mental que requiere la percep­ción fácil y rápida de los principios operativos. Todos los grandes con­ductores han estudiado la historia militar y en ella han formado su cri­terio y aprendido a sacar sus reflexio­nes y resoluciones del momento en que luego tuvieron que actuar, ésta es la que ha estimulado a los grandes estrategas y clásicos de la literatura Militar a la selección de aquellas batallas cuyas características pre­sentan resultados tan decisivos que han hecho imposible dudar de que sus consecuencias subsiguientes va­riaron definitivamente el drama del Mundo. De acuerdo con este pa­trón establecido, no parece que después de la batalla de MUKDEN y durante la PRIMERA GUERRA MUNDIAL pueda encontrarse o aislarse una batalla que presente estas características, lo mismo puede decirse de la gigantesca GUERRA MUNDIAL SEGUNDA y desde luego con mayor propiedad de la Supergigantesca operación de la GUERRA DEL GOLFO.

Concretándonos pues, a las bata­llas suscepttbles de ser sometidas al pre-establecido patrón y que deja­ron enseñanzas o enfatizaron erro­res, cuya gravedad las convirtieron en experiencias que vale la pena recoger y recordar para que ningún caudillo o comandante vuelva a in­currir en situaciones similares.

El caso es, que por allá en 1850 SIR EDW ARD SHEPHERD CREAS!, un distinguido profesor de Historia Antigua y Moderna de la Universidad de Londres publicó por vez primera su selecciÓn de las "QUINCE BATALLAS DECISI­VAS DEL ~tUNDO". S1r Edward Creasi había nacido en Kent, Ingla­terra en 1812, recibió esmerada educación en la Universidad de Eton, Cambridge, llegando a ser un historiador famoso, escritor prolí­fico y brillante pero nmguno de sus libros tuvo tanto éxito y logró tanta popularidad y fama como "LAS QUINCE BATALLAS DECISIVAS DEL MUNDO". Con anterioridad a la tercera edición en 1945, era obvio que los editores pensaran que quizás había llegado el momento de revisar y ampliar el número de bata­llas decisivas siempre y cuando se mantuviera inalterable la caracterís­tica que distinguió a las selecciona­das por Creasi y en ningún caso se introdujeran cambios que pudieran alterar el estilo y la narrativa histó­rica del autor originaL

Para el efecto fue escogido el escritor ROBERT HAMMOND MURRAY por su reconocida pasión por la exactitud y la verdad históri­ca así como por su forma de expre­sión. Murray agregó nueve batallas cuyo texto fue consultado y revisado por diversas autoridades y escritores, entre otros el ya por entonces famo­so Mayor General J.F.C. FULLER.

En definitiva esas veinticuatro batallas fueron:

1. MARA TON - 490 A.C. Fue decisiva porque rompió para siem­pre el mito de la invencibilidad de los Persas y condujo a la gradual imposición de los hábitos, costum­bres y la aplicación de los grandes principios de la civilización Europea.

2. SYRACUSA, SICILIA - 413 A.C. Fue decisiva porque desde en­tonces los atenienses se limitaron a viv1r y luchar por su propia protec­ción, siempre alerta ante la perspec­tiva de la venganza de los Siracusa­nos que a su tumo, siempre buscaron la total destrucción de los invasores, de todas maneras para siempre se acabó el peligro de Atenas para las naciones independientes de Occi­dente. La opinión del historiador THO.MAS ARNOLD es que en esta acción surgió el dominio de la Europa Occidental, así Roma por entonces, no hubiera sabido que en su futura posteridad la destrucción de la flota Ateniense en el Puerto de Syracusa implicaba la prepon­derancia del Imperio Romano y al no haber sido así, GRECIA habría sido la conquistadora de Cartago y su idioma, la cultura Helénica y las leyes Griegas se habrían impuesto en Europa.

3. ARBELLA 331 A.C. Fue decisiva porque allí ALEJANDRO destrozó al antiguo Imperio Persa, su victoria dio lugar a que Grecia

ACORE 37

se impusiera y llevara su idioma, su cultura y sus costumbres a vastas regiones durante casi diez (10) si­glos y los efectos de ello aún perduran.

4. METAUROS 207 A.C. La batalla de Metauros terminó con la contienda entre Roma y Cartago asegurando para la Gran República militar del mundo antiguo por lo menos dos siglos más de ininterrum­pidas conquistas.

5. ARMINIO 9 D.C. La derrota de las legiones Romanas de Quintillo V ARO en Teuto Burgo por Armi­nius, caudillo germano, salvó de la esclavitud y el exterminio a los an­tecesores de la raza germánica.

6. CHALONS 451 D.C. En esta batalla no solo se detuvo la decadencia de Roma sino que se preservó por siglos el poder y la glo­ria de los germanos como elemento necesario en la civilización de la Moderna Europa, en los campos Cataláunicos se frenó la barbarie de los Hunos de Atila, y este nombre que se había constituido en símbo­lo de terror en toda la Europa Occi­dental desapareció para siempre.

7. TOURS 7 32 D.C. Fue de­cisiva esta batalla porque detuvo a los Arabes en la Carrera que ha­bían emprendido por conquistar la Europa Occidental para el Islam; aquí triunfó la cristiandad y defini­tivamente el yugo del Koram volvió a su base.

8. HASTINGS 1066 D.C. Se considera esta batalla como decisiva porque en efecto lo fue para la gran­deza del Imperio Británico que pasó de ser un insignificante Estado Inter­nacional a una progresista Gran Bretaña orgullosa de sus glorias.

9. ORLEANS 1429 D.C. Fue decisiva porque la independencia de la monarquía francesa y los derechos de sus Soberanos se salvaron aquí por la meritoria acción de Juana de Arco famosa heroína que libró a Francia de ser sojuzgada por Inglaterra.

38 ACORE

10. LA ARMADA ESPA!';OLA 1588 D.C. La derrota de la ARMA­DA INVENCIBLE, a la cual contri­buyó hasta la naturaleza, salvó a Inglaterra no solo de ser sojuzgada por España, sino que sentó las bases para el largo y próspero reinado de ISABEL PRIMERA perpetuando el protestantismo en sus dominios.

11. BLENBEIM 1704 D.C. El vasto montaje de poder que había establecido el rey LUIS XIV venía inquietando a Europa desde fines del siglo anterior razón por la cual en 1701 el Rey WlLLIAM 111 for­mó una alianza con Australia, el Imperio, las Provincias Unidas, y otras potencias en contra de Francia y fue con esta batalla, llevada a cabo en BLENHEIM que los aliados destruyeron para siempre las aspira­ciones conquistadoras del Rey francés.

12. PULTO\\'A 1 709 D.C. Fue decisiva porque constituyó el triunfo de Rusia sobre Suecia cuya impor­tancia fue definitiva para el mundo puesto que por una parte, alejó to­da posibilidad de reincidencia y por otra enfrentó dos grandes razas del género humano, confrontación de la mayor importancia para los pue­blos respectivos. En Pultowa, Pedro el Grande enseñó a los rusos a enfrentarse a los suecos e impri­mió en sus soldados la caracterís­tica indispensable para llevar al Imperio a constituirse en la poten­cia mundial que llegó a ser.

13. SARATOG.\ 1777 D.C. En los albores de la independencia de los Estados Unidos, la rendición de los 3.500 combatientes del Ejército Británico derrotados y cap­turados por las fuerzas americanas al mando del General Gates, no por su insignificancia numérica, deja de ser una acción devastadora y deci­siva. Porque fue pródiga en benéfi­cas consecuencias para la causa de la independencia americana; porque no solamente cambió las relaciones con Inglaterra y los sentimientos de Europa hacia estas insurgentes colo­nias sino que modificó sustancial­mente la conexión entre todas las

colonias en América y las respecti­vas madres patrias creando el marco necesario para asegurar la independencia de los Estados Unidos y su futura formación de potencia mundial.

14. V AL\1\' 1792 D.C. Esta primera batalla de la Francia revo­lucionaria se considera decisiva por­que impidió que los Ejércitos de Prusia y Austria y las fuerzas de Condé destruyeran en su cuna a la naciente democracia. Al decir de Goethe, testigo presencial de la maniobra, al final de ella excla­mó "DESDE ESTE LUGAR Y A PARTIR DE HOY 20 DE SEPTIEMBRE COMIENZA UNA NUEVA ERA EN LA HISTORIA DEL MUNDO Y YO OS DIGO QUE HEMOS ASISTIDO A SU N A CIMIENTO".

15. WATERLOO 1815 D.C. Fue decisiva porque puso fin a los veintitrés años de guerra que a par­tir de la Revolución Francesa, el genio y la ambición de Napoleón subyugó por tanto tiempo a Europa perturbándola y arrasándola. En Waterloo se logró la paz que ansia­ba gran parte del género humano y se aseguró el reposo que aquella perturbación había causado.

16. TENOTCHITLAN MEXICO 1522. ES LA PRIMERA DE LAS BATALLAS APORTADAS POR ROBERT MURRAY COMO DE­CISIVAS.

Cualquiera que sea la opm10n que pueda tenerse de la Conquista de México y su culminación en lato­ma de la ciudad azteca (hoy México) ya sea desde el punto de vista mo­ral o militar tenemos que concluir que fue una operación asombrosa si se tiene en cuenta que un puñado de aventureros deficientemente arma­dos y mal equipados, tras una serie de acciones inteligentes, atrevidas y valerosas lograron tomarse una señora Capital, subyugándola y ex­tendiendo el pillaje a todo el país; más de un historiador ha calificado esta operación de maravillosa, sin

paralelo en la historia y absolut a­mente decisiva para la Conquista de .México.

17. QUEBEC 1759 D.C. SE­GUNDA BATALLA DECISIVA SEGUN MURRA Y.

Se aceptó esta batalla como de­cisiva puesto que condujo al tra­tado de Noviembre 3 de 1762 por el cual Francia cedió a Inglaterra todo el Canadá, lo cual dió lugar y aseguró la supremacía marítima de la Gran Bretaña. Por la batalla de Quebec Francia no solo perdió su imperio colonial y el poder naval sino que quedó económicamente arruinada propiciando así la Revo· lución Francesa y cediendo a Inglaterra el dominio de los mares y de las rutas totalmente abiertas a los comerciantes, a los explotadores y a los navegantes aventureros.

18. AYACUCHO 9 DE DI­CIEMBRE DE 1824. TERCERA BATALLA DECISIVA SEGUN MURRAY ...

Definitivamente, la batalla de Ayacucho en Suramérica fue decisi­va porque puso fin, tras una serie de brillantes operaciones del Ejército Libertador , Carabobo, Boyacá, Pi­chincha y Junín, al sanguinario con­flicto que hechó por tierra y que­brantó para siempre el poderío espa· ñol en América, logrando la inde­pendencia de cinco (5) Repúblicas.

1 9 . G E T T 1 S B U R G 1863 CUARTA BATALLA DECISIVA SEGUN MURRA Y.

Por todos los aspectos que se consideren, esta batalla fue decisi­va en el sentido de que gracias a esta victoria el Ejército de la Unión Norteamericana puso término a la Guerra de Secesión, venciendo a los Confederados del Sur, cerrándoles el paso del Río Potomac y evitando así que las hostilidades llegaran a los Estados del Norte.

20. VICKSBURG 1863 QUIN­TA BATALLA DECISIVA SEGUN MURRAY.

Las consecuencias de la Batalla de Vicksburg fueron definitivas pa­ra el Norte de los Estados Unidos porque el Ejército de la Confedera­ción quedó partido en dos (2) y la porción Occidental no pudo seguir abasteciendo a la agrupación Orien­tal puesto que fueron cortadas las comunicaciones y controlado total­mente el suministro de provisiones, ganado, sal, etc.

21. SADOWA 1866 BATALLA DECISIVA MURRAY.

SEXTA SEGUN

La importancia y características de esta batalla calificada como deci­siva se fundamenta en el hecho de que fue la causa e iniciación del progresivo debilitamiento del Impe­rio Francés como potencia conti­nental. Bismark en Sadowa. Con la victoria de Prusia sobre Austria se comenzó a cavar la sepultura del Imperio de Luis Napoleón III por­qué allí consiguió todo cuanto le era necesario para el establecimiento del Imperio Alemán, Sadowa fue decisiva porque propició su consoli­dación que en un futuro desembo­caría en las dos grandes guerras mundiales de 1914- 1918 y 1939-1945.

22. GRAVELOTTE 1870. SEP­TIMA BATALLA DECISIVA SE­GUNMURRAY.

Las consecuencias y el resultado final de esta batalla fue el encerra­miento del Ejército de Bazaine en Metz en donde fue retenido y hecho

pns10nero hasta ;u rend.: hecho esta retención que fue va hasta el 27 de Octubre n:as de dos (2) meses) hizo poSlb.e ttp­tura de SEDAN y el collSlgu en· e colapso del Segundo Imperio.

23. SEDAN SEPTIE~tBRE 1 DE 1870 OCTAVA BATALLA DECISIVA SEGUN MURRA Y.

Asegurada la derrota que tan astutamente había planeado Bis­marck solo faltaba lograr la ren­dición de Napoleón III y la caída del Imperio y de la Dinastía Napo­leónica y tomarse París. Todo ésto se consiguió en Sedán .

24. MUKDEM 1905 NOVENA BATALLA DECISIVA SEGUN MURRAY.

Fue decisiva est a batalla porque sus resultados tuvieron una ampli­tud mundial y sus consecuencias por el rompimiento con Rusia que indujo a Inglaterra a vincularse a los negocios continentales al lado de Francia y contra Alemania. Aqui se sentaron las bases para la Revo­lución Rusa de 1917 y despertó al Continente Asiático iniciándose so­terradamente la lucha por la supre­macía de Occidente contra Oriente.

OBRAS CONSULTADAS:

DECISIVE BATTLES OF THE WORLD (CREASY - MURRA Y)

BATALLAS DECISIVAS DEL MUNDO OCCIDENTAL. (J .F.C . FULLER).

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Es de mucha utilidad hoy, mañana y siempre ..

HAGASE SOCIO HOY MISMO

ACORE 39

EL REFUGIADO: UN HUESPED EN POS DE VIDA V PAZ

GLADYS BEHAINE DE CENDALES T.

El momento que vivimos es his­tóricamente excepcional. La guerra fría ha terminado y con ella algunas estructuras y delimitaciones de esta segunda mitad de siglo, pero a la vez, se inicia el enfrentamiento de cuestiones delicadas como son entre otras el terrorismo, la guerrilla, el petróleo, el narcotráfico, la alinea­ción de armas químicas, -debatida recientemente en Ginebra,- y los refugiados.

Aunque Colombia parezca librar­se por lo menos de este último flagelo, al no estar internacional­mente incluí da en el grupo de países receptores de refugiados, bien sabi­do es, que sus peculiares condiciones socio-económicas y políticas han forzado a un alto porcentaje de su población a realizar migraciones internas que la trasladan de sus lu­gares de origen hacia las ciudades, preferiblemente, en pos de alguna paz que proteja sus vidas. Abando­nan la parcela, cuna de su pasado y esperanzas para enfrentarse sin ma­yores recursos a los problemas que un Estado se esfuerza por ignorar y una sociedad simula y prefiere desconocer.

El tema de la situación de los refugiados internacionales, de su trato y protección, determinan en gran medida cómo funciona el mun­do y cómo se va aplicando el "nue­vo orden mundial", que antes de ser "mundial" debería ser nacional.

40 ACORE

La Convención de Ginebra (1951) adoptó para el término refugiado un marco de referencia a partir del cual los gobiernos occidentales han otorgado asilo y protección a los grupos de exiliados, por motivos de raza, religión, nacionalidad, per­tenencia a un determinado grupo social u opinión política. El ele­mento central de la definición es­triba en que el hecho conlleve per­secución y no se limite a conve­niencia personal, bastando exponer razones válidas para justtficar " sen­timientos de desconfianza e insegu­ridad, respecto a la existencia futura", en caso de verse obligado a retomar al país de origen o resi­dencia habitual.

Estas condiciones coinciden con la idea de emigración involuntaria del período de entre guerras, cuando grupos de minorías étnicas, religio­sas o nacionales fueron desplazadas a raíz de la remodelación de Europa. De esta situación surgió la necesi­dad de buscar una respuesta a través de la cooperación intergubernamen­tal, raíz del Derecho Internacional de Refugiados vigente actualmente.

Con esta misma filosofía, más tarde se crearon organizaciones provisionales internacionales como la Organización Internacional de Refugiados (OIR) en 1946, pero luego al considerarse la necesidad de un organismo permanente, con base en la Declaración Universal de

los Derechos Humanos de 194~. cuyo artículo 14 establece que "en caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo y a dis­frutar de él, en cualquier país' ' , se creó la Oficina del Alto Comisio­nado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en 1949, -apolítica, social y humanitaria-, cuyos documentos suscritos hasta ahora por 110 países constituyen desde hace 40 años el eje en torno al cual se plantean y tratan de re­solver los problemas de los refugia­dos en el mundo, cuya mayoría, -quince millones- contabilizados a fines de 1991, provienen y se asien­tan en campos y aldeas miserables de países del Tercer Mundo que cuentan con mínimos recursos para ayudarlos.

Además, la huída hacia el exilio, aunque su destino sea un país desa­rrollado, conlleva sufrimientos, lar­gos viajes por difíciles terrenos con los pocos bienes que puedan llevar, soportando un precario estado de salud. A ello se suman la falta de alojamiento, la insuficiente alimen­tación, la carencia de instalaciones sanitarias, la demora para construir un nuevo hogar, conseguir un traba­jo y educación para sus hijos.

Insertos en un mundo extraño y nuevo, separados de sus familiares y amigos, deben superar el trauma del pasado, las dificultades del pre­sente y la incógnita de un futuro.

Muchos refugiados se desplazan hacia el norte y el oeste, no por persecución sino por la pobreza y la esperanza en un trabajo. Son denominados inmigrantes económi­cos. A la vez que hay por una parte políticas para abrir las puertas a los inmigrantes refugiados y que éstos van en muchos casos a contribuír en alguna manera con su mano de obra al desarrollo industrial de los países, muchos de éstos, por ejem­plo en el caso de Europa, no des­cartan el convencimiento de que tanto su identidad y cultura, como sus empleos se hallan amenazados por estos extranjeros. Son temores que han aumentado la xenofobta

y el racismo constituyendo motivos de preocupación.

Si se hace referencia a casos par­ticulares, en Alemania el servicio de contraexpionaje informó de más de mil ataques de neonazis y cabezas rapadas contra extranjeros en 1991, incluyendo incendios de hostales para inmigrantes y marchas pidiendo "una Alemania sólo para alemanes".

En Suecia, conocida como hospi­talaria ha surgido violencia contra

CUADRO No.1

refugiados. En Au5tralia hay re­chazo a los inmigrantes y a los ju­dío,; en Francia el Partido Frente ~acional encuentra popularidad al exigir la deportación masiva y el control a la inmigración; en Inglate­rra la multiplicación por diez de las solicitudes de asilo en los últimos tres años, -que ascienden a cincuen­ta mil anuales- han llevado a anun­ciar sus planes de limitación de soli­citudes de asilo y revisión de sus peticiones para mejor selección; en Italia un gran grupo fué ya repatria-

POBLACIONES DE REPATRIADOS ESTIMADAS EN 1992

País de origen Cifra País de asilo

Afganistán 200.000 Irán, Pakistán Angola 300.000 Zaire, Zambia Burundi 100.000 Tanzania, Zaire Camboya 350.000 Tailandia Chad 20.000 Sudán El Salvador 3.000 Belize, Costa Rica,

Honduras, Nicaragua, Panamá

Etiopía 425.000 (repatriados) 12.000 Djibouti, Kenia

Etiopía/ Eritrea 250.000 Sudán Guatemala 10.000 Méjico La os 8.000 Tailandia Liberia 430.000 Ghana, Guinea, Costa de

Marfil, Nigeria, Sierra Leona

Mozambique 135.000 Malawi, Swazilandia, Tanzania, Zambia, Zimbabwe

Nicaragua 5.500 Costa Rica, otros Rwanda 55.000 Burundí, Kenia, Tanzania,

Uganda, Za1re Sierra Leona 170.000 Guinea Somalia 400.000 Etiopía, Djibouti, Kenia,

otros Sudáfrica 20.000 Tanzania, Zambia, otros Suriname 6.600 Guayana Francesa Vietnam 20.000 Hong-Kong, Indonesia,

Tailandia, otros Zaire 2.000 Angola Sahara Occidental 80.000 Argelia, Mauritania

TOTAL 3.002.100

REVISTA DE AC.NUR, Enero 1992

do. También Malasia ha solicitado repatriar a los "boat people", viet­namitas refugiados en su territorio. Igualmente les pasa a éstos en Japón en donde son considerados inmi­grantes económicos. (Ver cuadros números 1 y 2).

Los pueblos occidentales, impul­sadores de la democracia, de la ciudadanía y de los Derechos Hu­manos y Libertades se preparan para la cooperación en el marco de la Comunidad Económica Euro­pea (próximamente Unión Europea} que al centrarse en cuestiones de mercadeo, ha ido descuidando la cooperación institucional democrá­tica, la cual se sostiene no al abrigo del derecho comunitario sino del Derecho Internacional General y mediante tres convenios llamados de Schengen, (1985), de Dublín ( 1990) y de Fronteras Externas -aún sin firmar hoy (1992) por discre­pancias entre España y el Reino Unido, por controles fronterizos en Gibraltar- que regulan básica­mente la cooperación entre los Estados miembros para armonizar políticas de extranjería, asilo, lucha contra el narcotráfico y terrorismo.

Es conveniente además, conside­rar algunos aspectos del sistema económico internacional y tener en cuenta que, por una parte, uno de los problemas que genera desplaza­mientos estriba en que las econo­mías de mercado han funcionado en Occidente gracias a la forzada explotación de la mayor parte de los recursos del planeta. El empo­brecimiento del Sur, considerando solo la deuda financiera, ha sido de por sí un factor del enriqueci­miento del Norte y para pagar esa deuda estos países cada día sacri­fican más de sus recursos ecológi­cos, hecho que los guía hacia una mayor polarización entre ricos y pobres, acrecentada en la década pasada y de la cual se deriva, según un informe de ACNUR, que "las perspectivas para los ochocientos millones de indigentes en 1995, serán peores que nunca".

Volviendo a retomar el hecho del fin de la guerra fría, es claro

ACORE 41

CUADRO No. 2

Presupuestos de 1992 para las operaciones de

repatriación (en millones de dólares)

País de origen

Afganistán Angola Burundi Cambo ya Chad Eritrea Etiopía Europa Laos Latinoamérica Liberia Mozambique Rwanda Sierra Leona Somalia Sudáfrica Vietnam Sahara Occidental Zaire

TOTAL

Presupuesto

24 35

5,4 60

4 31 37

2,5 5

14,2 30 22

8,5 8

35 28,4 23,8 31

0,7

405,5

que las tensiones entre los Estados no han disminuído, sino aumentado.

En Europa las perspectivas son inciertas pues con la desintegración de la Unión Soviética y los Estados de Europa Oriental, se esperan des­plazamientos masivos de población, algunos forzosos y otros voluntarios. Se calcula que entre tres y seis mi­llones de soviéticos invadirán el Este de Europa y que cuando se adopte una economía de mercado el núme­ro de desempleados en su territorio será de 35 millones. Pero, por otra parte, al desaparecer el Comunismo (aunque no es muy propia esta afirmación si se tiene en cuenta que China es un país de régimen comunis­ta con cerca de 1.200 millones de ha­bitantes) van desapareciendo las dictaduras; la gente es más libre que en épocas pasadas y la lucha por la dignidad es universal. Así que si se desea que el término "nue-

42 .\CORE

POBLACION DE REFUGIADOS POR CONTINENTES

A~E~ CA L.AT '" , '97 C42

vo orden mundial" tenga algún con­tenido, debe cubrir entre otros el campo de los refugiados, para que no se les considere y trate como seres inferiores o como una clase sin privilegios ni derechos y en el caso de los países desarrollados, como agregados a una sociedad consumista que subestima y menos­precia a quienes no pueden comprar.

Se impone aliviar sus penurias y resolver sus problemas no solo por razones de moralidad y humanidad sino también por seguridad e inte­rés ya que el incremento del proble­ma acentuaría la presión sobre los países ricos que los reciben y sobre los que están en potencia para recibirlos.

Es cierto que aún los países del Primer Mundo actualmente sopor­tan problemas en sus estructuras y que no pueden indefinidamente

aceptar la inmigración, no por ello debe considerarse al asilo como una manifestación únicamente filantró­pica, sino como el reconocimiento a un derecho.

Se vive hoy en un mundo cada vez más cercano gracias a los me­dios de comunicación, a través de los cuales las consideraciones e imá­genes emitidas desde los países de­sarrollados los presentan cada día más atractivos, entonces, si ésto se divulga, por qué en parte castigar, maltratar y rechazar a quienes así motivados se sienten atraídos por estos países de abundancia en mo­mentos en que se prevee en el resto del mundo un mayor deterioro?.

FUENTES: Información suministrada por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, (AC'N"UR) 1992.

POBLACIONES DE REFUGIADOS

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EN LOS 500 AÑOS DE AME RICA

REFLEXIONES ACERCA DEL 12 DE

OCTUBRE Teniente Coronel (r) ARIEL EDUARDO MARTINEZ GARCIA

América fue invadida.

Es el 12 de Octubre, una fecha de la mayor trascendencia en las postrimerías del siglo XV, si se re­cuerda que 120 hombres al mando del Genovés, se arriesgan sobre las olas de un mar inmenso, en tres carabelas que los habían de llevar a su objetivo final, cual era el de obte­ner un camino más corto para llegar a las Indias.

El encuentro de dos civilizaciones.

Con esa idea se entregan a volun­tad de la acción, energía y dirección del viento, favorable o ingrato, pero el destino los conduce hacia nuevos horizontes para el llamado Viejo Mundo, comprobando el Genovés su teoría que el mundo no era el hasta entonces conocido, sino re­dondo, que allende las playas euro­peas, se encontraban tierras des­conocidas por los europeos, con porvenir, con esperanzas, que no estaban escondidas sino pobladas de gente humilde a pesar de sus grandes riquezas; gentes o indios, con una cultura baja en compara­ción con los españoles, pero de todas maneras con clanes y organi­zaciones que ellos respetaban sana y lealmente, a diferencia de las civilizaciones de aquella y de esta época.

Rechazo a la Historia.

Por eso me atrevo a rechazar en cierta forma la historia, porque no fue un descubrimiento lo que se hizo, ¿o es que no eran humanos sus habitantes ... ? ¿Esta la razón para que los hubieran tratado con tanta crueldad ... ? América estaba ex­puesta a cualquier invasión como la que efectuaron los españoles el 12 de Octubre y consecutivamente otras, no solamente españolas, sino de todas partes del llamado Viejo Continente, porque su cultura era más adelantada.

Los indios pudieron ser descubri­dores de Europa.

Que tal... me pregunto ... si los indios en aquel entonces, al salir de pesca en sus chalupas, las olas los hubieran arrastrado y ayudados por el viento hubieran llegado a Europa, ellos habrían sido los des­cubridores de Europa ... ? No! ¿Por­qué ... ? Por ser una raza inferior, indios al fin. Además, de acuer­do al diccionario español, la pala­bra descubrir significa: destapar algo que está tapado, o cubierto. América no estaba tapada ni cu­bierta. Hallar algo perdido o es­condido: América no estaba ni perdida ni escondida.

Homenaje al audaz Genovés.

Pero no se va a entrar en polémi­ca. Se quiere rendir un homenaje al audaz Genovés, capaz de convencer a todo un pueblo y lanzarse con la proeza atrevida de someterse a una aventura de tal magnitud: si se tie­nen en cuenta los medios de aquel entonces y así, un viernes 3 de Agosto de 1492, arrancan de Palos de Noguer (puerto español), para arribar después de fatigosas penali­dades de navegación a la Isla de Güainía, que Colón bautizó como El Salvador, por cuanto le salvó la vida, ya que desde entonces se pal­paba la ingratitud.

El éxito de un error.

El 12 de Octubre de 1492, la misericordia divina a la cual Colón, se había acogido en todos los días de su amarga expedición, hace que se cumplan sus anhelos y aspiracio­nes, coronando con relativo éxito la colosal empresa, puesto que no lle­garon a la India como era su ob­jetivo inicial, pero el nombre del genovés Cristóbal Colón, había de ser glorificado, repetido por la histo­ria de todos los tiempos y pueblos: su honor entregado a la posteridad, como un ejemplo de consagración a la ciencia. Dignificado por los Reyes, admirado sin respetar linde­ros de imperios, en fin encumbrado hasta las más altas distinciones.

La maldita ingratitud.

Cristóbal Colón no sabía, no podía calcular o adivinar que no obstante a sus grandezas, a todas las alabanzas, a todos los halagos y quizá herido por la envidia y la traición, estaba cqndenado a morir abandonado y miserable en una aldea del mismo ingrato reino que lo hizo ¡Almirante!.

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Diferentes clases de invasores.

Desde entonces las expediciones invasoras, oficiales y clandestinas, atravezaban el mar ... , desde las pla­yas europeas, para internarse en nuestras tierras vírgenes, bellas y fértiles, encantadas por la natura­leza con los privilegios del Creador, ricas y generosas, llegando cual rapaces en busca de redención a sus situaciones económicas muchos y algunos poco honestos que venían deseosos de hallar la ocasión pro­picia para ejercitar sus virtudes sin tropiezos, sin que nada los estor­bara, para la plenitud de sus cere­bros y de sus corazones, en cum­plimiento de una santa misión evangelizadora.

Por eso la historia de nuestra Patria registra el ingreso de ambi­ciosos conquistadores, (mejor inva­sores}, que siembran el desconcierto, el terror y el horror, la destrucción, el asesinato, el saqueo desvergon­zado e inmisericorde y estúpido, solo por arrebatar, después de estar hartos, las últimas onzas de oro de las manos de un cacique o de los miembros de alguna tribu.

Catequización.

Pero así como hechos abomina­bles de terror, también conmueven el sacrificio de unos pocos consa­grados al deber con el anhelo de sembrar cultura, de curar heridas, restañar la sangre que se derramaba, de enseñar, cultivar, engrandecer, socorrer, predicar y hacer compren­der la verdad, de brindar amistad, hacer el bien, catequizar para Dios único las almas de los idólatras que confiaban en la divinidad del Sol y de la Luna, de hombres sin fé, sin lengua, sin leyes, pero con alguna formación moral y criterio de respe­to humano, de deberes y derechos. La prueba es que existían clanes o tribus con jefes y demás miembros de una organización. Los indios tenían su cultura a su manera, co­mo los españoles la suya.

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Un Mundo Diferente

La fecha 12 de Octubre, nos recuerda el contacto o llegada de los españoles a un mundo diferente al europeo, que según parece se formó unos siglos después y por eso es nuevo. Algunos historiadores sostienen que la cultura en América estaba más atrasada por lo cual si­gue siendo nuevo; otros dicen, que porque sirvió para establecer comer­cio nuevo y extender sus dominios.

Y si a los invasores se los hubiera obligado a reprimir sus abusos, este encuentro hubiese significado recu­peración, limpios horizontes de un común beneficio al porvenir de los hombres que se consideraban civili­zados, a mejorar sus condiciones humanas, procurando su comodidad al amparo de la paz y coadyuvando a un trabajo honesto para mantener la tranquilidad entre los súbditos y los gobernantes... Pero surgen los defectos de agresión de la época misma, de luchas continuas de los soldados, crudas luchas para soste­ner la independencia de su territo­rio, para salvar el honor de sus es­fuerzos y conseguir el respeto de la soberanía de sus estados, fundados con sacrificios, con anhelos de un progreso común.

construídos de oro y platino, que además botaban exageradas canti­dades de riquezas a las fuentes de tranquilas aguas o lagunas, guiados por sus creencias, para satisfacer las ambiciones de sus dioses que se reflejaban en los cristales movedi­zos algunas noches de fiesta.

Consecutivas invasiones.

Creció entonces la ambición ex­tranjera. Fijaron los ojos en Améri­ca, (nombre con el cual bautizaron los invasores a este continente} y entonces, nuestras regiones del norte comenzaron a sentirse entre el cruel trato o entre la caridad de aventure­ros invasores, de los piratas o de los apóstoles o de los embajadores de la Corte Real, investidos de sus caracteres oficiales.

Empieza la regulación de relacio­nes entre los hombres y va consti­tuyéndose y formándose la socie­dad con nociones de respeto mu­tuo entre sus factores. Se engendra la necesidad de la Ley que reconoz­ca, que proteja, que ampare la vida, defienda la propiedad y el honor de los invasores a cambio de sangre, de oro, de esmeraldas, de sacrificios y holocaustos, de esclavitud sufrida bajo el látigo de los invasores que se constituyeron en capataces y

Falso descubrimiento Nuevo Mundo.

de un amos de los dueños mismos de este

Los soldados españoles habían so­portado luchas, guerras contra con­quistadores e invasores por largos años, estaban acostumbrados a esa vida de campañas, a las carpas y al vivac, al asalto y la agresión; por eso, cuando en los ámbitos del Imperio Español resuena el equivocado grito de "Descubrimiento de un Mundo Nuevo": de tierras ubérrimas, donde el oro es fruto natural y fácil, las piedras finas y preciosas, y todo constituía el verdadero paraíso. Cuando se aseguró y con­firmó que los climas eran sin esta­ciones fijas, que la bondad de esas tierras era inmensa e imponderable, que sus habitantes se bañaban en polvo de los más finos metales, que sus templos y mansiones eran

continente; así mismo, se fué plas­mando e introduciendo por los hombres sanos, por los esclavos de la caridad y de la misericordia, de la inteligencia y la virtud de Cristo, la idea de la libertad que se acli­mató y cristalizó hasta dar frutos estupendos por la grandeza, y se enseñó a los invasores la igualdad espiritual de los hombres y los cie­los azules de nuestra Patria fueron brillando más intensamente al im­pulso de nuestra suerte.

Nuestros hombres iban penetran­do en los nuevos paisajes de la inte­ligencia, de la imaginación y prende a sacudir el yugo de la realidad y cambiaron las bellezas de sus selvas y sus mares con los ejemplos y lec­ciones de los mismos invasores y explotadores.

LAS REFORMAS CONSTITUCIONALES

V SUS CONSECUENCIAS

EN EL MANDO

General (r) Fernando Landazábal R.

Con la llegada del presidente César Gaviria a la primera magistra­tura del Estado, se abrió, para la complacencia de ciertos sectores de la opinión pública, el panorama de la civilidad para el Ministerio de la Defensa. En efecto, sin que aún hubieran desaparecido las causas que en el pasado llevaron a los go­biernos al nombramiento de un militar en la cartera del ramo com­prometido en la conducción de la lucha para el mantenimiento del orden y las mejores condiciones de seguridad, dentro de un ambiente y un estado de violencia que a diario crecía y crecía y sacrificaba ciudadanos, destruía poblaciones y accionaba toda clase de actos de terrorismo y bandalaje en el medio social colombiano, el nuevo presi­dente, presionado por las agrupacio­nes subversivas y dando comienzo a lo que más tarde marcaría su política de transacción con todos los sectores, para eliminar la oposi­ción a sus propósitos, aún a costa de la entrega de sus fueros constitu­cionales, planteó la nueva política en el manejo y conducción del mi­nisterio, nombrando como ministro a un civil, que como era natural, estaba más adiestrado en la laxitud política de los conflictos que en las

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disciplinas propias del estamento armado.

A partir de entonces se modifica la línea de mando operacional, ya que el ministro civil, por su condi­ción de tal, está impedido por la misma Carta Constitucional (art. 208) para ejercer el mando operati­vo de las Fuerzas Armadas, como sí lo podía ejercer el general minis­tro, pues por su condición de militar que ostentaba la mayor antiguedad y la más alta jerarquía dentro del escalafón, ejercía el mando, como jefe natural que era de las formacio­nes armadas.

En este caso el Presidente de la República, que para entonces no había sido proclamado "Comandan­te Supremo" de las Fuerzas Armadas de la República (art. 189, inciso 3o. de la Constitución de 1991 ), se limitaba a "dirigir, cuando lo esti­maba conveniente, las operaciones de guerra como Jefe de los Ejércitos de la República" (art. 120, parágra­fo único, inciso So. de la Constitu­ción de 1886), sin verse directamen­te comprometido en la responsabi­lidad del mando operacional, sabia disposición que lo preservaba ante los ojos de la Nación de acusaciones

justas o tendenciosas por las fallas operativas de la fuerza pública. El presidente emitía las directivas y los conceptos de lo que debían ser y hacer las Fuerzas Armadas durante el ejercicio de su mandato; dispo­nía de ellas en apoyo de la política de seguridad de su gobierno, daba instrucciones y órdenes a su minis­tro sobre las normas generales y prácticas para el combate a la sub­versión y a la delincuencia organi­zada y dosificaba la acción de las Fuerzas, con la asesoría leal, directa y espontánea de su general ministro de la Defensa. A través de éste ejercía el mando operacional y ad­ministrativo de la fuerza pública, y a través de él mantenía una estruc­tura compacta de las distintas fuer­zas en todo lo relacionado con la seguridad interna y externa de la Nación. Las Fuerzas militares, es­taban debidamente coordinadas con las fuerzas de la Policía mediante su dependencia directa del ministro y bajo el mando operativo de éste, lo cual garantizaba el cumplimiento del control operacional que el mando militar ejercía sobre ellas en lo relativo a operaciones de com­bate, con el propósito deliberado de unificar el esfuerzo para el éxito común en toda clase de operativos de la fuerza pública. Existía una perfecta coordinación y colabora­ción entre las distintas ramas de las Fuerzas Armadas y en los momentos de peligro el mando militar asumía la responsabilidad de la conducción operacional de todas las fuerzas disponibles en el área afectada.

El presidente, como antes se dijo, en tales condiciones ejercía el man­do, a través de su general ministro de la Defensa y no estaba expuesto, como no debe estarlo, a responder por las acciones que éstas puedan realizar en beneficio de la paz o en contra de los propósitos de la misma.

Al nombrar el Presidente de la República a un civil en el ministerio de la Defensa, éste perdió, como era apenas natural, su condición de jefe natural de las Fuerzas Armadas, y pasó a ser, como lo establece la misma Constitución "jefe de la ad­ministración en su respectiva depen­dencia" (art. 208).

En estas condiciones nuevamente, como sucedía en los viejos tiempos con los ministros civiles, el Presiden­te de la República ya no puede ejercer el mando operacional a tra­vés del Ministro de la Defensa. Debe hacerlo a través del Coman­dante General de las Fuerzas Mili­tares, quien por su condición de ge­neral más antiguo, es el comandante y jefe natural de las mismas. Esto no tendría ningún problema y esta­ría dentro de los cánones normales de la doctrina de Defensa Nacional, en lo relativo a la conducción unifi­cada de las fuerzas, si la Policía for­mara parte del estamento militar y se integrara a él como cuarta fuerza, y quedara, por consiguiente, como las demás fuerzas, bajo el mando directo del Comandante General de las Fuerzas Militares, configurando con ello el mando operacional unifi­cado de la fuerza pública. Pero re­sulta que las fuerzas de Policía, a partir de la presencia del ministro civil y de la vigencia de la nueva Constitución, quedaron por fuera de su control, salieron de la línea de mando del estamento militar, dependiendo en el campo operativo, no ya del ministro de la Defensa sino del propio presidente de la República, quien por los títulos que la nueva Carta le otorga, asume di­rectamente el mando operativo de la fuerza, con todas las responsabili­dades que ello conlleva; cosa que no existiría si estuviera vigente la Constitución del 86. Pero resulta que la Constitución del 91 reviste al Presidente de la República en su artículo 189, inciso 3o. con la auto­ridad de "COMANDANTE SUPRE­MO DE LAS FUERZAS ARMADAS DE LA REPUBLICA", condición ésta que le atribuye la responsabili­dad del mando operativo y lo señala, en consecuencia, como responsable

por todo aquello que las tropas hagan o dejen de hacer, como máxi­ma autoridad que las comanda.

Fue indudablemente un error del constituyente del 91, el haber otor­gado al presidente de una democra­cia como la colombiana, títulos como el d~"Comandante Supremo·: que nuestras gentes tanto criticaron en el caso del general Rojas y del general Pinochet, pues aún se le discute al mismo dictador militar los calificativos de Jefes Supremos que bien claramente denotan el ejercicio dictatorial del mando y del poder; pero estos títulosjamásserán motivo de orgullo para ostentarlos una jefatura civil, demócrata, que afianza la majestad de su poder en la voluntad popular y no en la fuerza de las armas. La responsabilidad del maltrato a la jefatura del Estado radica en las ambiciones políticas de ciertos sectores de la clase diri­gente, que toda la vida han querido compartir el mando con los mili­tares, pero que jamás han estado dispuestos a compartir con ellos la responsabilidad de sus acciones.

Queda pues claro que en el pre­sente no se le puede exigir respon­sabilidad de mando al ministro de la Defensa. Por ello, sentimos algu­na preocupación cuando en el caso de La Catedral, el Congreso. dando muestras claras de desconocimiento de la nueva línea de mando, trató de juzgarlo por las consecuencias del operativo realizado en Medellín, lo que llevó al Presidente a interpo­ner sus influencias para evitar el juzgamiento, pues con ello, consi­deraba, se presentaría el fracaso de la institución ministro civil para el gobierno. La línea de mando en este caso, como en todos los demás a partir de la posesión del Presidente Gaviria, estaba plenamente definida por el Presidente de la República y el Comandante General de las FF. MM., quien por ausencia del minis­tro militar, se ha constituido en el asesor inmediato del Presidente y en el primer responsable por la ejecución de sus mandatos.

Pero el constituyente del 91 fue más allá; creó un ejército paralelo al Ejército Nacional, y fue así como incluyó en un solo artículo la configuración de la Fuerza Pública estipulada en el capítulo 7o. art. 216, que dice textualmente: "La fuerza pública estará integrada en forma exclusiva por las Fuerzas Jfilitares y la Policía Nacional". El art. 218 establece que la Ley organizará uncuerpo de Policía, y a renglón se­guido el mismo artículo fija la mi­sión de la Policía Nacional, al esta­blecer que "es un cuerpo armado permanente de naturaleza civil. a cargo de la Nación, cuyo fin pri­mordial es el mantenimiento de las condiciones necesarias para el ejer­cicio de los derechos y libertades públicas, y para asegurar que los habitantes <le Colombia convivan en paz".

Pero más adelante, y en notoria contradicción con el artículo antes citado, la misma Constitución en su artículo 221 dice: "De los delitos cometidos por los miembros de la Fuerza Pública en servicio activo, y en relación con el mismo servicio, conocerán las Cortes Mardales o Tribunales Militares, con arreglo a las prescripciones del Código Penal Militar".

Estando la Fuerza Pública consti­tuida por las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, al colocar a ésta última bajo la jurisdicción del Códi­go Penal Militar, teniendo en cuenta los poderosos armamentos de que dispone, incluyendo su propia Fuer­za Aérea, se ha elevado a la condición de Fuerza Militar, sujeta exclusiva­mente a la acción directa y al mando y dirección del estamento político del país, sin dependencia alguna del poder militar establecido, y en una peligrosa rivalidad con estamentos armados de la más rancia trayecto­ria republicana, como han sido el Ejército Nacional, la Armada Nacio­nal y la Fuerza Aérea Colombiana. Esta situación, se agrava tanto más, pues al no ser el · ministro de la Defensa autoridad operativa, al no tener el mando operacional de la fuerza, queda ésta al arbitrio de la

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voluntad de sus mandos directos, comprometiendo con sus acciones a la única autoridad superior que la comanda más directamente, que para el caso presente es el Presidente de la República en su condición de "Comandante Supremo de la Fuerza Pública"

No nos extrañemos si una patru­lla del Ejército, como ya sucedió, dispara contra un helicóptero de la Policía, pues los lazos de coordina­ción operativa y el control opera­cional tradicional se han perdido y se seguirán perdiendo, por razón de haber colocado a la Policía, desde el mismo contenido de la nueva Carta Constitucional, como un nuevo ejército, como una nueva fuerza mi­litar, pero e:;o sí, fuera del control del mando superior de las Fuerzas Militares y de su Estado Mayor Conjunto. En esta forma, no debe­mos extrañarnos si en el futuro se presentan hechos de suma gravedad, que antes se hicieron imposibles, pues hoy cada ejército actuará por su lado, cada uno en una especie de rivalidad malsana pero natural, pro­curará operar a espaldas del otro, y las consecuencias fatales de esta situación serán nuevos argumentos para señalar a Colombia como un país de bárbaros, en el que se com­pran y se venden prerrogativas im­posibles que siembran la confusión y el caos en el campo político­administrativo de la Nación.

En ningún caso nos oponemos a que la Policía sea transformada en una nueva fuerza militar. Ella po-

dría constituirse, dadas las condi­ciones actuales del pais, y la gran cantidad de conflictos de todo orden que en él se libran, en la cuarta fuerza militar, dependiente directa­mente como el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea del Comando General de las Fuerzas Militares. En esta forma se complementaría notoriamente el poder de combate militar, se aseguraría la coordina­ción y el control operativo y se liberaría al Presidente de la Repú­blica de la responsabilidad de ejer­cer directamente el mando opera­tivo sobre ella.

Por otra parte, siguiendo los mandatos de la nueva Constitución, se daría aplicación al art. 218 que dice: "La ley organizará el cuerpo de Policía", dando oportunidad con ello a la creación de Policías civiles, más afines con las verdade­ras miSiones de las mismas y con las urgentes necesidades que hoy demanda la seguridad ciudadana.

La confusión actual no puede ser más grande; el Ejército y la Policía truecan sus funciones primordiales; al primero se le entrega la responsa­bilidad de guardián de cárceles y a la segunda se le dota de armamentos superiores y se le organizan fuerzas especiales, que en el momento de su acción no encuentran objetivos para ellas, pues a aquellos han sido erróneamente encomendados a su conquista por el Ejército Nacional. ¿Por qué, nos preguntamos, el Ejército Nacional acepta misiones que son típicas de la Policía Nacio-

nal, y por qué la Policía permite que sus misiones sean otorgadas a fuerzas que no les corresponde su cumplimiento? ¿Será que existe demasiada abnegación en el pri­mer caso y ausencia de voluntad de compromiso para el segundo? Ahora si se puede hablar en Colom­bia del Ejército tradicional y del nuevo ejército policivo. ¿A dónde nos llevará este adefesio que la sa­biduría jurídica de los ingenieros sanitarios estamparan en la nueva Constitución, ante la indiferencia, el apoyo y hasta la satisfacción de los pocos hombres de Estado que con ellos se sentaron en las bancas para definir el mejor porvenir para la República? Volveremos nueva­mente a la Policía política, organi­zada, armada y dirigida ahora como agrupación militar, consti­tuida como nuevo ejército? O aca­so como fuerza divisoria para con­trolar, con sus posturas políticas, las acciones del poder militar?

El hecho se ha consumado, cuando antes de la constituyente se pedía a gritos que se hiciera de la Policía Nacional una institución civil, los sectores revolucionarios que proclamaban esta idea como base sustantiva de su doctrina polí­tica y como una de las condiciones exigidas para obtener la paz, le die­ron el zarpazo a sus propias ideas y militarizaron definitivamente un cuerpo armado, que por constitu­ción, formación y misión debe ser esencialmente civil.

fONDO DI Al'UDA MUTUA A e ore

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EL SEGURO QUE PROTEGE A SU FAMILIA ANTE UNA SITUACION DESESPERADA

Estimado companero, OBSEQUIE A SUS SERES QUERIDOS LA POLIZA DEL FONDO