Revista Insurrección N.404

Edición No.404Diciembre/23/2013

RevistaInsurreción

EDITORIAL 3Saludo de Navidad y Año NuevoLa paz, un derecho inalienable de los pueblos

La Batalla por Bogotá 5Autor: Celestino Arce

Cómo le Estafan a Colombia Su Información Petrolera 10Autor: Marco Martínez

Crece y Confluye el Movimiento Social [Balance 2013 / Parte 5] 14Autor: Comandante Pablo Beltrán

La Izquierda Dejó de ser Marginal [Balance 2013 / Parte 6] 22Autor: Comandante Pablo Beltrán

Parte de Guerra del Frente Nororiental del Año 2013 26Autor: Frente de Guerra Nororiental

El Alba Ahora Ilumina Más 28Autor: Camila P. / F.Int. Cte. Milton Hernández

Nunca como hoy ha sido tan inmenso el clamor de millo-nes de mujeres y hombres de Colombia, desde los más diversos sectores, por una paz auténtica.

Es cierto que ese hecho no borra las distancias entre los adversarios en el campo de combate, pero indudable-

mente obliga a concluir que la guerra que hemos librado durante más de medio siglo, no es la salida más conveniente para el país. El camino correcto es el de la paz, la reconciliación cimentada en la justicia social, capaz de superar las causas que originaron el terrible conflicto que consume hoy a Colombia.

En estos días de navidad los compatriotas insurgentes de las FARC-EP y el ELN enviamos a todos los colombianos un saludo respetuo-so y sincero, al cual añadimos nuestro ferviente deseo por un fin de año pletórico en caminos de paz.

Si alguien en Colombia quiere la paz, es precisamente la insurgen-cia. Son ya más de cincuenta los años que cumplimos resistiendo esta guerra. Sea esta la oportunidad para expresar de modo sen-cillo tres criterios básicos que a nuestro juicio nos permitirán alcan-zarla:

Un proceso de paz es exitoso si cuenta con la participación activa de toda la sociedad, o al menos de sus grandes mayorías.

La paz significa justicia, equidad social y democracia.

EDITORIAL

La paz, un derecho Inalienable de los pueblos

Saludo de navidad y año nuevo

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Revista Insurrección

Los guerrilleros colombianos tenemos plena disposición a asumir los retos que nos exige una paz así.

Corresponde a la sociedad colombiana en su conjunto, realizar el más grande esfuerzo para lograr que se atienda y concrete el lla-mado de diversas organizaciones y personalidades nacionales e internacionales, a acordar un cese bilateral del fuego y las hostili-dades. La población colombiana que vive en medio del conflicto así lo requiere, y ello sería la mejor demostración de que en verdad las partes enfrentadas estamos por la paz.

Finalmente deseamos compartir con ustedes el más sentido ho-menaje de reconocimiento al indiscutido líder mundial por la paz Nelson Mandela, de quien mucho tenemos que aprender en este proceso por la paz de Colombia.

Diciembre de 2013.

Por el Secretariado de las FARC-EP:Timoleón Jiménez

Por El Comando Central del ELN:Nicolás Rodríguez Bautista

¡Ni un paso atrás!... ¡Liberación o muerte!¡Contra el imperialismo!...

¡Por la Patria!¡Contra la oligarquía!...

¡Por el pueblo!

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La extrema derecha es burra, porque es prepo-tente, por esta razón se equivocó al destituir al alcalde de Bogotá Gus-

tavo Petro, el pasado 9 de di-ciembre, por medio de una sen-tencia disciplinaria, hecha por un Procurador general, que es el primer portavoz de la secta Tradición, familia y propiedad (TFP).

El turno de demostrar inteligen-cia queda en manos de la iz-quierda y el centro, quienes es-tán obligados a ser portadores de iniciativa y coraje, para de-fender los procesos de demo-cracia y paz, que por 10 años se han venido desarrollando en Bogotá.

El dilema no está en si se de-fiende o no, a Petro, como al-

Celestino Arce

La Batalla por Bogota

calde de la izquierda, sino en si se defiende o no, al modelo al-ternativo de gobierno local, que lleva 10 años de gestación.

Pese a las festividades de fin de año, la movilización popular ha dicho “Uh, ah, Petro no se va” y se alista para la nueva concen-tración convocada para el 10 de enero de 2014.

Un mejor gobierno Local para la gente

La alcaldía de Bogotá es el se-gundo cargo público de Colom-bia, después del de presidente de la república. La izquierda la gobierna por tres períodos seguidos, el Polo Democrático Alternativo (PDA) entre 2004 y 2011, y los Progresistas desde 2012.

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Diez años de gobierno de la izquierda han interrumpido el modelo neoliberal, lo que sirve como ejemplo en el panorama nacional, y en Bogotá ha gesta-do una ciudadanía con opinión independiente, critica , que in-cluso cuando Uribe instó a des-conocer al candidato del PDA, la respuesta fue una votación abrumadora en contra de esa postura.

Los habitantes de Bogotá, en particular los estratos populares se identifican con la inversión social que ha estado al centro de los programas de las admi-nistraciones de izquierda, como colegios a los que se les ha in-vertido en sus plantas físicas, el aumento de cobertura educati-va, la entrega del Mínimo vital gratuito de agua a cada familia

(5 metros cúbicos), convertir la Plaza de toros en centro cultural y prohibir la realización de co-rridas allí, la rebaja en las tari-fas del transporte público en el Transmilenio, que es la primera vez en la historia que se hace, la rebaja en los índices de cri-minalidad con la prohibición del porte legal de armas, los pro-gramas dirigidos a la juventud, la visión humanista en al trato a los drogadictos y a la población más vulnerable, como la inter-vención hecha en la céntrica ca-lle del Cartucho, el cambio sus-tancial en la televisión pública del Canal capital con contenidos de alta calidad y enfoque crítico, el apoyo a proyectos cultura-les alternativos como al teatro, la creación de una Secretaría para la mujer y la equidad de género, el reconocimiento a la

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población LGTBI con una políti-ca de inclusión, la defensa del medio ambiente expresada en el no desarrollo del proyecto de la Avenida longitudinal del occidente (ALO) que acabaría con varios humedales, el inicio de estudios sobre el Metro, que debió ser la solución primera en materia de movilidad.

Lo humano Es imperfecto

En el plan de desarrollo que realiza Petro, son de resaltar la disminución de la segrega-ción social, la adaptación de la ciudad al cambio climático y la defensa de lo público, que se traducen en programas de co-medores comunitarios, de aten-ción a las víctimas, la disminu-

ción de tarifas de transporte, el aumento de cobertura de la sa-lud pública, la diversidad ciuda-dana, la preservación del medio ambiente, etc.

El Plan de ordenamiento territo-rial (POT) se convirtió en uno de los grandes pulsos, entre el al-calde Petro y la elite dominante, por su impacto en la disputa por las valorizadas tierras urbanas de la capital colombiana.

Hay que recordar que antes, el choque entre Petro y la oli-garquía ocurrió alrededor de la recolección de las basuras, que venían en manos de empresa-rios privados y las entregó al manejo de empresas públicas.

Las deficiencias de la adminis-tración de Petro están en la im-provisación ocurrida en la ges-

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tión de las basuras, al ignorar el marco jurídico vigente, y en los programas ejecutados al fin de año, hechos a toda marcha para cumplir con las metas pre-supuestales. También ha habi-do falta de claridad en varias metas, enredos jurídicos en la aprobación del POT, en el cual hay políticas que lesionan a sectores populares, porque se desplazaría a quienes viven en el centro de la ciudad.

No pueden faltar las críticas a la personalidad de Petro, por su actitud soberbia, poco receptiva a la crítica, hasta de sus mismos copartidarios, y tener la creen-cia que los procesos de cambio en curso en la capital son pro-piedad de un individuo.

Defender el Proceso de cambio

Lo que hoy se define en Bogo-tá tendrá enormes repercusio-nes en el panorama nacional, así como en Ecuador el pueblo fue aprendiendo en cada mo-vimiento de masas que llevó al cambio de tres gobiernos, an-tes de llegar Correa al mismo, hoy esta confrontación educa a la población evidenciando dos rumbos.

La puja por la alcaldía está abierta, y le exige a los sectores democráticos y de izquierda re-solver sus divisiones y pugnas, para hacer un frente común que garantice la continuidad de los cambios alcanzados en lo social, ambiental, económico, político y de seguridad.

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La defensa de la alcaldía de Bo-gotá sirve para lanzar una can-didatura fuerte de los sectores alternativos que puede pelear la gobernabilidad, apelando a lo realizado en estos años, en contravía a los privatizadores, a la misma oligarquía expoliadora que gobierna para unos pocos.

Equivocados están quienes creen que la movilización y par-ticipación en la Batalla por Bo-gotá, lo que hace es fortalecer a Petro, la lucha va más allá y está por encima de una perso-nalidad, porque es una pelea de fondo con la oligarquía en sus diferentes variantes, que configura dos bloques básicos: el expoliador y el alternativo.

Esta coyuntura es un reto para aprender a confluir con muchos otros y a no perder la identidad, para trabajar por propuestas de izquierda y comprender que si la derecha gana este lance, será golpeado el movimiento popular y los sectores democrá-ticos.

Puede ser que Petro busque ca-nalizar la movilización con per-sonalismo, como dicen algunos, pero también está claro, que las demás fuerzas no trabajan para él, así coincidan en muchos aspectos, y no hay dudas que colectivamente se tiene la es-tatura suficiente para entender, que son los altos intereses de todos los que al imponerse, co-sechan los frutos.

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Desde que fue creada la Agencia Nacional de Hidrocarbu-ros –ANH-, la Empresa Colombiana de Petróleos -Ecope-trol-, perdió el monopolio y manejo autónomo de todo lo que tiene que ver con la industria petrolera colombiana, se dio comienzo a su privatización y se convirtió en botín

de propios y extraños.

Recuperar hoy el carácter de Ecopetrol, como Empresa estatal que maneje con exclusividad el recurso petrolero, como elemento estra-tégico para nuestra economía es un reto y una tarea para el pueblo colombiano.

No vamos a recuperar a Ecopetrol por la vía de las luchas naciona-listas de los años 70 u 80, del siglo pasado, cuando los trabajado-res petroleros dieron grandes batallas por conservar la esencia y el ideario creado por la huelga de 1.948.

El régimen colombiano, ha logrado machacar el grueso de los tra-bajadores y a su organización sindical, por la vía del Terrorismo de Estado y el paramilitarismo.

La única y posible alternativa para refundar a Ecopetrol, no es otra, que la posibilidad de hacerlo en el marco de un nuevo go-bierno popular y democrático, que se aparte de los designios e intereses de las compañías multinacionales del petróleo y de las oligarquías vende patrias, como lo han hecho los gobiernos de

Marco Martínez

Cómo le Estafan a Colombia Su Información Petrolera

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Venezuela, Ecuador, Argentina, Brasil, etc, para que el recurso petrolero al ser manejado con absoluta independencia, tenga como objetivo central solucionar la necesidades primarias del pueblo.

Se “esfuman” Los datos secretos

Recientemente la ANH, informó que había perdido el 60 por ciento de la información técnica y geológica de los últimos 13 años, sobre exploración, explo-tación y producción petrolera del país.

Durante los gobiernos de Álva-ro Uribe (2002-2010) se ferió todo el territorio colombiano a las multinacionales, en lo que se llama Bloques de exploración y

explotación petrolera, con lo que toda esta información fue la que se perdió según la Agen-cia.

La ANH había entregado el con-trato de manejo de esta infor-mación a la empresa noruega Kadme, quien manejó por 5 años la plataforma informática que soporta el banco de datos de la exploración, explotación y producción petrolera colombia-na.

Obvio, que estos bancos de datos son estratégicos para cualquier país y por esta misma razón, son un bocado muy ape-tecido por las multinacionales, pues quien maneja la informa-ción maneja no solo poder, sino también un negocio tan renta-ble como es el petrolero.

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La multinacional noruega, ar-gumenta que hizo de manera transparente su trabajo y que tiene cómo defenderse ante una posible demanda en los estrados judiciales, dice que la pérdida de esta información se debió a un mal procedimien-to de los responsables que le antecedieron en el manejo del Banco de datos, algo muy ex-traño si se tiene en cuenta que la información se perdió cuando la ANH buscaba un nuevo con-tratista, para el manejo de su Banco de datos.

Lo más probable es que estos datos petroleros ya estén en manos de las empresas multi-nacionales, quienes mediante sus agentes compran está infor-mación confidencial. Este proce-dimiento o robo legal ha sido histórico en las empresas, más hoy, en el mundo actual don-de se pueden negociar en las bolsas de valores, estos títulos petroleros sin haber invertido grandes capitales.

La vieja trampa de Esconder y “descubrir”

Hace muchos años un geólogo de la Texas Colpet en la vieja concesión Barco en el Catatum-bo, pasó datos falsos de la pro-fundidad en que se encontraba el petróleo de las riberas del río

Zulia, en Norte de Santander y por los años 60 después que la Texas ya había devuelto ese territorio al Ministerio de Minas, apareció la multinacional Che-vron, quien le había comprado al geólogo esta información, pidió en concesión este mismo bloque petrolero, perforó y “descubrió” los yacimientos de petróleo parafínico en el campo de Rio Zulia, en Puerto Lleras, Norte de Santander.

Fue tanto el enojo de la Texas con la Chevron, que la primera no quiso transportarle el petró-leo por el Oleoducto Sagoc y Chevron se vio obligada a ha-cer un nuevo oleoducto, que se conoce hoy como el oleoducto de la Chevron, que va de Río Zulia hasta el puerto de Pozos Colorados en Santa Marta. Hoy Texas y Chevron están unidas a nivel internacional.

Empresarios privados que se convierten en funcionarios estatales

Marta Zamudio, la actual ge-rente de Informática Técnica de la ANH, viene de ser ejecutiva de la empresa Sun Gemini, que junto a la firma Ja Zabala, crea-ron la Unión temporal petrolera integrada -UTPI-, firma a la que adjudicaron el nuevo contrato de actualización y moderniza-

ción del Banco de datos de la ANH, por 19.114 mi-llones de pesos.

Ja Zabala es un empresa que se dedica a todo tipo de negocios desde construcción de obras civiles has-ta la venta de software, fue conocido su nombre en el 2.010, cuando el escándalo de las contrataciones del alcalde de Bogotá Samuel Moreno, cuando con-centró contrataciones por un valor de 13 mil millones de pesos.

En este juego de intereses y negocios de una em-presaria de Sun Gemini y de la cuestionada Ja Za-bala, queda en sus manos la información petrolera del país, sin que nadie pueda decir nada, sin que nadie haga nada y todo pase sin mayores escán-dalos.

Con este nuevo escándalo en la ANH, al que hay que sumarle los de su anterior jefe Armando Zamora,

con las millonarias becas para sus familiares y los torcidos contratos con empresas militares,

queda demostrado que esta es una Agencia corrupta, refugio de personajes que antes

fueron asalariados de las multinacionales, que buscan hacerle daño al país entre-

gando recursos naturales, como el pe-tróleo y el gas, bienes comunes de

todos los colombianos.

Sólo la lucha del pueblo junto a los sectores demócratas y patriotas, a quienes también les duele la corrupción porque arruina el patrimonio de los co-lombianos, logrará impedir que ese cáncer haga metástasis en la riqueza del país, que es de todos.

El ritmo de la crisis social que vapulea a Colombia, se ali-menta con los cambios progresistas que experimenta el continente Nuestro Americano y con la recomposición del tejido social nacional. El movimiento social colombiano se ha colocado en el centro de la confluencia política, demos-

trando capacidad de Ser con otros, para ser más nación.

Asistimos a un aumento progresivo de las luchas sociales de las mayorías colombianas asumiendo éstas, un sentido cada día ma-yor, de expresión nacional de sus demandas, lo que favorece un carácter más político de sus acciones de confrontación al Estado.

Anteriormente lo predominante eran las luchas dispersas y de cada uno con sus demandas; poco a poco la tendencia fue corriéndo-se hacia la unidad en la acción, alrededor de problemas comunes como los agrarios, mineros, educativos y en menor dimensión, los de los usuarios y trabajadores de la salud, los que han desatado niveles de movilización.

Luchas más articuladas

Permanecen las luchas regionales, que expresan niveles de identi-dad cocinadas durante mucho tiempo. Las regiones del Bajo Cauca antioqueño y del Sur de Bolívar movilizadas para enfrentar las po-líticas criminales del Estado en materia de minería y cultivos ilícitos.

Comandante Pablo Beltrán

Crece y Confluye el Movimiento Social

Balance 2013, parte 5

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La larga resistencia campesina en el Catatumbo, que se man-tuvo por varios días, deman-dando la reglamentación de la Zona de Reserva campesina en esa región, entre otros objeti-vos.

Resalta, la movilización de la región santandereana en la defensa del agua; de igual ma-nera el despliegue de regiones como el Tolima, Cauca y otras. También la lucha regional de los trabajadores e indígenas de la Guajira en defensa del río Rancherías ante la intentona de la multinacional del carbón del Cerrejón, para desviar el curso del agua para explotar los yaci-mientos carboníferos.

Las movilizaciones de 2013, tienen entre sus protagonistas principales a los campesinos y productores agrícolas, los ca-mioneros y los mineros informa-les y artesanales, también a los indígenas con sus mingas comu-nitarias nacionales por la vida, a los estudiantes universitarios, a los trabajadores de los encla-ves agroindustriales y energéti-cos, a los pobladores regiona-les movilizados en defensa del agua y los derechos de la na-turaleza ante la locomotora mi-nera, a trabajadores informales y trabajadoras de hogares. Se trata como es lógico, de protes-tas relacionadas con el modelo económico vigente.

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Existe una tendencia progresiva de indignación de sectores socia-les ante la arbitrariedad, la prepotencia y el desconocimiento de sus aspiraciones, por una oligarquía que se vale de instituciones legislativas para imponer políticas que profundizan la crisis hacia las mayorías. Es la ira desatada ante la reforma a la educación, a la justicia, a la salud, ante los incumplimientos a acuerdos, la burla a la voluntad popular y las distintas expresiones de la prepotencia del poder como el del Procurador Ordoñez.

Las energías del pueblo desafían el miedo

El miedo a movilizarse está siendo desafiado por la gente. El dis-positivo de la represión que se activa para enfrentar el ascendente estado de lucha popular es afrontado con la masividad de la lucha que desbarata la estrategia de contención estatal.

El movimiento social va apreciando la importancia de dispersar sus acciones en toda la geografía nacional, sometiendo a un sobre es-fuerzo a las fuerzas represivas del régimen, que deben hacer fren-te a cientos de sitios de bloqueo de vías, a movilizaciones urbanas con los cacerolazos, a las tomas de calles, etc. El pueblo gana con-fianza en su propia fuerza.

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Al mismo tiempo han ido asu-miendo formas novedosas de comunicación, acordes a los nuevos tiempos de la comuni-cación global, enlazándose en redes sociales virtuales y redes sociales comunitarias de carne y hueso. Cualquier agresión hacia el movimiento es difundida en tiempo real al mundo. Un ejem-plo es el entrelazamiento de la lucha contra el TLC, que fue un centro de movilización del Paro agrario nacional de agosto y simultáneamente se montaba en los medios comunicativos el vídeo de la destrucción de las semilla de arroz en el Huila.

El movimiento social va innovan-do en la formas de movilización y de presentación de las de-

mandas que ganan más el sen-timiento nacional de acompaña-miento, activan la solidaridad y por tanto aumentan legitimidad de sus demandas llenándolas de justeza ante la sociedad. Son ejemplo de esto, la gesta estudiantil con los Besatones y los Abrazatones y recientemen-te la Enruanada de los Indigna-dos paperos de Boyacá.

La gestación De convergencias

Se están constituyendo nuevos movimientos sociales agrarios, indígenas, mineros y energé-ticos, social estudiantil, los in-dignados de la justicia, y otros movimientos que se vienen des-atando y coordinando al calor

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de la reivindicación de la justicia social, la democracia y la paz. Es el camino de la unidad de la acción entre movimientos socia-les, como sucedió hace 25 años con el nacimiento de los movi-mientos cívicos populares.

Al mismo tiempo se han confor-mado agrupaciones más políti-co sociales, entre ellas, la agru-pación Dignidad Agropecuaria, Mesa de unidad y acción agra-ria –MIA-, la Central Nacional Agraria –CNA-, que se agregan a las que se van consolidando, como la Marcha Patriótica, el Congreso de los Pueblos, el Polo Democrático Alternativo y Pido

la palabra. La tendencia es a debilitar las fronteras invisibles entre lo social y lo político.

Las tendencias de ahora son la revelación del largo proceso de organización social, que se ha venido cocinando en Colombia, en contra corriente del Estado que la busca desmantelar y gol-pear, por esto la acusa de ser agente del terrorismo, de ser agente desestabilizador.

Luces y sombras

Los niveles de unidad que se requieren para un actuar más unificado del campo popular

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y democrático, son deficientes porque hay procesos políticos históricos que poco han dialo-gado en la búsqueda de una táctica común de lucha.

La centralización nacional en de-terminados escenarios no debe disminuir el protagonismo de los movimientos regionales y lo-cales, al contrario, la clave está en una armonización de las de-mandas y dinámicas hacia una globalización de la lucha.

Sigue pendiente seguir rom-piendo la visión estrecha que opone la lucha social y la lu-cha política, y la lucha desde el interior de las instituciones con la desarrollada por fuera de ella. Dignidad Agropecua-ria dio el paso de constituir un movimiento de acción política, que al mismo tiempo fortalece la expresión reivindicativa de su lucha. Esto es importante por-que vuelve concreto el faro de la lucha popular, que no es otro que ser gobierno de esperanza social, de justicia y de cambios profundos en el modelo, para encontrarse con el torrente de los procesos democratizadores de América Latina.

Todavía la lucha por la paz no ocupa el lugar que debe tener en las agendas de los movi-mientos, muy a pesar de ha-berse realizado un Congreso

de los pueblos por la paz, de la Marcha nacional por la paz en abril y los procesos de Constitu-yentes municipales. Sin un Mo-vimiento por la paz es muy poco probable conquistar la partici-pación del pueblo en la Solución política del conflicto y el par-to de un Nuevo país. Así como hay movimientos sociales por la salud, la educación y otros, es necesario darle vida a este Mo-vimiento de paz que rebase el marco de lo popular y se anide en la sociedad.

Una debilidad que comporta el movimiento social colombia-no es la poca incidencia en los escenarios latinoamericanos y mundiales, que facilite los en-tronques y viabilice el carácter continental de las luchas y cons-trucciones nacionales.

Indudablemente se necesita caminar hacia unos mayores escalones en la unidad social y política, que proyecte una Pla-taforma unitaria nacional, que cualifique lo ganado en con-fluencias en la acción y en la or-ganización; desatar una amplia lucha por una verdadera, real y protagónica democracia que libere las fuerzas transformado-ras de la sociedad y arrebatarle la bandera de la paz al régimen con nuevas iniciativas.

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El gran pulso con el régimen en 2013, ocurrió alrededor de la Solución política del conflicto y con él, toma forma el Mo-vimiento por la paz, liderado por la izquierda y el centro.

El reanimamiento de la movilización de los sectores popu-lares, sobre todo del campo, inició como protesta por los

efectos negativos de los Tratados de libre comercio, pero avanzó en formular propuestas alternativas de solución, como elementos de un nuevo modelo de desarrollo y partes integrantes de la cons-trucción de la paz.

Otro flanco de lucha de la izquierda se dirige contra la anti demo-cracia imperante en Colombia, con planteamientos para superarla tanto dentro, como fuera de la institucionalidad estatal.

Lo que apenas eran corrientes de opinión que defendían la natura-leza, ahora son una fuerza política que incide sobre las políticas pú-blicas medioambientales, hasta hacer decir al ex ministro Hommes, que “a la minería la tienen varada los ambientalistas”.

En la defensa de la madre Tierra han estado más comprometidos los pueblos indígenas, lo que a su vez les ha traído un mayor reco-nocimiento como protagonistas de la política colombiana.

Esta diversidad de actores y de luchas le da al movimiento anti sistema, a la izquierda, un cuerpo renovado y más vital, más allá

Comandante Pablo Beltrán

La Izquierda Dejó de ser Marginal

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de la tradicional lucha por tener presencia en el Parlamento y en los sindicatos.

La confluencia de todas estas expresiones de lucha de la so-ciedad colombiana aún es in-completa y de su mejoría en 2014, depende que se den pa-sos reales para la construcción de paz y justicia.

El Bogotazo Contra Petro

La oligarquía no pudo resistir que la izquierda por tercer pe-riodo consecutivo tuviera en sus manos la alcaldía de Bogotá, por ello el 9 de diciembre, dictó el fallo disciplinario que destitu-ye al alcalde Petro y lo inhabilita para ejercer cargos públicos.

Si en la marcha por la paz del 9 de abril, confluyó Petro con el gobierno de Santos y se quedó al margen el Polo, ocho meses después, alrededor de la des-titución del alcalde, el gobierno de Santos se alinea con la extre-ma derecha, mientras con Petro se solidarizan todas las fuerzas de la izquierda y el centro.

Este Bogotazo del régimen, ha promovido una mayor unidad del pueblo, para defender la democracia y el esfuerzo por construir paz. Un solo ejemplo, es la reciente alianza entre Al-ternativa Verde, Dignidades Campesinas, Fuerza de la Inde-pendencia, País Común, el Parti-do Comunista y la Unión Patrió-tica para lanzar una sola lista hacia las elecciones del Senado, de marzo de 2014.

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La paulatina convergencia pro-gramática alrededor de la Solu-ción política del conflicto logra-da en la izquierda, a lo largo del 2013, da un salto de calidad para buscar aislar a la extrema derecha de Uribe, que puja por retornar a la presidencia en 2014, para reversar lo avanza-do en la ruta de la paz.

Negociaciones En el aire

Las mesas de diálogo entre el gobierno y la guerrilla anuncian un futuro de reconciliación, si se llegara a firmar un acuerdo, pero luego del Bogotazo contra Petro, queda en entredicho la posibilidad de adelantar una lu-cha por el poder, haciendo a un lado las armas.

¿Cómo le van a pedir a la gue-rrilla que cese hostilidades con-tra el régimen, si este endurece sus ataques contra la izquierda legal?

El régimen cerró filas detrás de la destitución de Petro, ahora la sociedad colombiana tiene la palabra para decir si prefiere seguir por el camino del enfren-tamiento o por el de la demo-cracia y la paz, que proponen las fuerzas de la izquierda y el centro.

Uno de los Padres Fundadores de los Estados Unidos, el cien-

tífico Benjamín Franklin (1706-1790), esto decía:

“La democracia son dos lobos y un cordero votando sobre qué se va a comer. La libertad es un cordero bien armado, cuestio-nando cómo se vota”.

La democracia no es sólo un objetivo táctico

La crisis social, ecológica, eco-nómica y política es consecuen-cia del desastre impuesto por el neoliberalismo, por lo que la izquierda no sólo hace lucha po-lítica legal para arreglar al sis-tema dominante, sino también construye democracia directa y participativa por fuera de la ins-titucionalidad estatal.

Las Constituyentes populares, el auto gobierno de las comunida-des, el planeamiento colectivo del territorio, los proyectos de economía popular solidaria, las experiencias de comunicación alternativa dieron varios pasos en firme en el 2013, como par-te del esfuerzo de la izquierda por consolidar un poder popular por fuera de la instituciones del régimen.

Hacer lucha política legal es duro, por la gran corrupción de los partidos políticos, quienes privilegian el reparto de cargos burocráticos y hacen a un lado los acuerdos programáticos; en

medio de un arrinconamiento de la oposición, a quien el régimen le exige ganar el 3 por ciento (450 mil votos) del censo elec-toral para existir como partido, teniendo encima la espada del Consejo electoral monopolizado por los partidos reaccionarios, por lo que el esfuerzo de la iz-quierda hacia las dos elecciones de 2014 es un reto enorme.

La crisis de la democracia re-presentativa va más allá de los poderes estatales, porque también afecta a las organiza-ciones sindicales. Las elecciones internas de junio, para renovar las directivas de las más gran-des organizaciones sociales de Colombia, evidenciaron una alta abstención, originada en la apatía hacia las formas des-prestigiadas de actividad sin-dical. En la Central Unitaria de Trabajadores (535 mil afiliados) la abstención fue del 42,5 por ciento y en la Federación co-lombiana de educadores (223 mil afiliados) fue del 26,4 por ciento.

Cambiar, seduce

La esencia del ser de izquierda es la lucha por cambios favora-bles a las mayorías y por estar

en esta brega, es que la izquier-da colombiana está dejando de ser marginal como factor de po-der, pero lo avanzado apenas es la cuota inicial de los cambios propios que debe hacer la iz-quierda, para que toda la so-ciedad la vea como alternativa de cambio real.

Chomsky en Understandig power (2000), sugiere un mé-todo para hacer cambios:

“Lo que debe guiar a alguien que lucha por un cambio social son ciertos principios que en-tiende deberían ser alcanza-dos de alguna forma… lo que finalmente hace que se alcan-cen cambios revolucionarios son aquellas reformas que conducen a la realización de ciertos princi-pios que deben estar claros… creo que lo mejor es impulsar ciertos cambios y verificar qué consecuencias tienen. Si real-mente funcionan, entonces sí se pueden avanzar otros cambios en la dirección deseada”.

Le falta a la izquierda una visión común más completa sobre su identidad y sus principios, para llegar a ser flexible en su alian-za con el centro, ahí sí, sería una opción real de poder.

La oligarquía y sus gobernantes son ciegos y sordos cuándo se trata de escuchar y atender los justos reclamos y pro-puestas de la nación, situaciones que fueron planteadas a lo largo y ancho del país en las anteriores jornadas y movi-lizaciones.

El pueblo Colombiano sigue activo y movilizado para evitar que los acuerdos sigan cayendo en el rincón del olvido. Con seguridad se avecinan nuevos tiempos y luchas, que van a estremecer a nuestra querida patria, por la recuperación y defensa de lo nuestro.

Mientras el presidente habla de paz y su “disposición y compromi-so” para avanzar en la Solución política del conflicto, el Congreso legisla y aprueba nuevos paquetes de ley que profundizan la gue-rra, aumentan la represión, y la crisis económica y social del país.

En el nororiente el gobierno ha incumplido todos los acuerdos pac-tados en las movilizaciones. Las acciones institucionales del llamado Plan de consolidación significan el aumento del pie de fuerza y el desarrollo de nuevas operaciones represivas, judiciales y militares en contra de las comunidades del territorio.

Los asesinatos, la persecución y la amenaza continúan. La imple-mentación del Plan espada de honor y los ajustes que integran su segunda fase pronto se harán sentir en el nororiente colombiano.

Frente de Guerra Nororiental

Parte de Guerra del Frente Nororiental de 2013

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Invitamos a las fuerzas vivas de la región a seguir sumando para consolidar la unidad so-cial, popular y revolucionaria. Hay que seguir diciendo no a los planes del gobierno Santos: No al plan de consolidación, no al plan espada de Honor 1 y 2, no al plan de explotación mine-ro-energética, no a los nuevos paquetes de ley, no a la guerra, no a la represión.

Si a la vida y a la lucha de nues-tro pueblo, si a la fraternidad y a la solidaridad, si a la moviliza-ción por el Buen vivir y la defen-sa de la Pachamama (Madre tierra), si a la organización so-cial y a la permanencia en nues-tros territorios.

En respuesta a estas acciones y objetivos gubernamentales el Frente de guerra nororiental Comandante en Jefe Manuel Pérez Martínez se mantiene ac-tivo y resistiendo por la defen-sa de los intereses del pueblo. A continuación presentamos un consolidado de las acciones po-lítico militares desarrolladas por nuestras unidades en el año 2013.

121 bajas enemigas: Muertos 69, heridos 52.

Helicópteros averiados: uno.

Fuerza guerrillera: 1 compañero herido, 1 fusil perdido, 2 grana-das perdidas.

95 Acciones realizadas:

* Hostigamientos: 42

* Minado al avance: 11

* Emboscadas: 7

* Acción comando: 3

* Sabotaje: 16

* Propaganda armada: 11

* Retenes: 1

* Combate abierto: 2

* Choques: 2

¡Colombia para los trabajado-res!

¡Ni un paso atrás, liberación o muerte!

Frente de Guerra Nororiental Comandante en Jefe Manuel Pérez Martínez

Ejército de Liberación Nacional

Montañas del nororiente colom-biano

Diciembre de 2013.

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Contrario a lo que algunos vaticinaron luego de la desapa-rición física del entrañable Presidente Hugo Chávez de que sus esfuerzos por la unidad e integración se desvanece-rían, estos hoy prevalecen en el presente histórico y au-guran nuevos momentos luminosos para Nuestra América.

Mientras el declive de Estados Unidos y sus aliados muestran una estela de derrotas y retiradas imperiales, en América Latina abun-dan las organizaciones de integración regional, que vislumbran es-fuerzos, como en ningún otro continente, por salir del neoliberalis-mo.

Raíces

La rica y profunda historia de nuestros pueblos han tejido con el correr del tiempo una línea de construcción emancipadora desde las experiencias y resistencias libertarias. Cómo dejar de mencio-nar entre los antecedentes más importantes, los grandes aportes que dieron lugar al Alba como lo son: el Tratado de unión liga y confederación perpetúa elaborado y aprobado por la Asamblea Americana del Congreso de Panamá en 1826; el texto de Nuestra América escrito por José Martí en la revista ilustrada de New York en 1891, el Cordobazo en Argentina en 1918 en su proclama por la Reforma Universitaria o el Plan de realización del supremo sueño de Bolívar escrito por Sandino en 1929.

Camila P. / F.Int. Cte. Milton Hernández

El Alba Ahora Ilumina Mas

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Estos entre otros son los ante-cedentes históricos que han nu-trido a la América profunda re-belde y nuestramericana en su lucha indetenible por la segun-da y definitiva independencia.

Se cumplen nueve años desde que dos gigantes de la histo-ria contemporánea Fidel Castro y Hugo Chávez, el 14 de di-ciembre de 2004, unieran sus esfuerzos para concretar un proyecto emancipador denomi-nado Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), que promete devolver la esperanza, la libertad y la independencia a nuestras na-ciones.

Se hace Camino al andar

No es casual que los países del Alba estén logrando progresi-vamente cumplir las Metas del milenio trazadas por la ONU, a diferencia de otros países. El programa de Yo sí puedo del Alba ha logrado alfabetizar 3.643.000 personas en Vene-zuela, Nicaragua, Bolivia y Ecua-dor. En solo 5 años 11 millones de ciudadanos han salido de la pobreza gracias a la inversión social, a pesar de la crisis eco-nómica desatada en 2008.

Luego de enterrada la propues-ta imperial del Alca, surge el

Alba como la mejor ruta para la integración de nuestros pue-blos, donde la soberanía e in-dependencia son principios irre-nunciables, junto a los derechos sociales, económicos y civiles. Junto al Alba ha emergido Pe-trocaribe, y juntos se han con-vertido en la tabla de salvación de países como Nicaragua, don-de la aguda crisis energética puso en aprietos a los pueblos hermanos de Centroamérica.

Nace Petrocaribe

Petrocaribe se creó en junio del 2005, para eliminar de todos los intermediarios comerciales y como respuesta a los abusos de las empresas de transporte ma-rítimo en los países del Caribe. Hoy cuenta con 20 países socios y observadores. Petrocaribe además desarrolla muchos ele-mentos en común con el Alba, incluyendo la compensación de las asimetrías y el financiamien-to de proyectos para la reduc-ción de la pobreza y del sector estatal.

Petrocaribe, Mercosur, y el Alba confluyen en la esfera eco-nómica complementándose y planteando nuevas lógicas del desarrollo desde la visión in-tegracionista de nuestros pue-blos, algo que tiene especial relevancia en la construcción de las nuevas relaciones de la pro-

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piedad, de comercio y de eco-nomía.

Estados Unidos contra-ataca

En la agenda de los EU, buscan borrar del mapa al Alba sin lo-grarlo. Desde Washington se in-tensifican los ataques contra los gobiernos progresistas, y lejos de detener la caída de la de-recha latinoamericana, hoy se profundizan sus grandes con-tradicciones y se acentúan sus dificultades.

La militarización del continente y la creación de la Alianza Pa-cifico, son entre otras las he-rramientas predilectas del im-perialismo para contraatacar a los proyectos emancipatorios que recorren Nuestra América, y a los procesos de integración que privilegian la cooperación, la complementariedad y solida-ridad como principios, con plena autonomía y respeto a la sobe-ranía.

Una Zona económica más grande

El fin de año, premia a los pue-blos de Nuestra América con la realización de la segunda Cum-bre entre Alba y Petrocaribe, en Caracas, los días 17 y 18 de di-ciembre, que definió crear una

Zona Económica Exclusiva entre ambas, además de recomendar su extensión al Mercado común del sur (Mercosur) y al Caricom.

La nueva Zona económica de-sarrollará programas de trans-porte, comunicaciones, entrena-miento productivo y de turismo, comercio e integración, y desa-rrollo social y cultural.

Once planes inmediatos de complementación económica se harán en El Salvador, Nica-ragua, Cuba y Suriname. Por su parte, los gobiernos de Haití y República Dominicana acorda-ron crear una instancia bilateral, que tratará los recientes dife-rendos surgidos entre ambos países.

Cuando se concrete la amplia-ción de esta Zona económica, vinculando a Mercosur, integra-ría a 23 estados de Latinoamé-rica y el Caribe, con 408 millones de habitantes, 13 millones 260 mil kilómetros cuadrados de su-perficie territorial y un Producto Interno Bruto (PIB) de tres billo-nes (millón de millones) 887 mil millones de dólares, quedando como la cuarta economía del planeta, con la primera reserva petrolera del mundo, la cuarta de gas natural e inmensos re-cursos minerales, marítimos e hídricos.

Revista Insurrección N.404

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