Revista Número 95 de julio de 2014

ZapatocaRevista

Órgano de la Fundación Pro-Zapatoca

Julio de 2014 No. 95

Editorial Pag. 3

Vivencias, remembranzas y añoranzas

de Zapatoca

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La Portada

Enterado del agradable clima y la tranquilidad de Zapatoca, el ingenioso hidalgo en compañía de su escudero, decidió trasladarse a esta ciudad donde medita cuidadosamente las jugadas.

Se encuentra alojado en la Casa de Ejercicios.

Efrén Gómez Prada

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Qué hacer después de los 60

Hechos

Geo

Susurros en el oscuro silencio

Florentino Gómez Otero

Zapatoca de otros tiempos

Omar Gomezese ArenasSemblanza de Rafael Gomezese

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Pag. 44

Roxana Pinilla Duarte

Jaime Forero Gómez

Libardo León Guarín

Reconocimiento

Salón Pedro Alcántara Gómez Zapatoca 1912

Visita del Cónsul de Brasil

Bomberos de Zapatoca

Comentábamos en el editorial anterior la preocupación de la generación

pasada por la cultura, por el desarrollo del pueblo, por la convivencia y

por el éxito de las asociaciones creadas para beneficio de la comunidad.

Enumeramos algunos personajes de los muchos que pusieron en alto el

nombre de nuestro municipio. Hicimos alusión a la exposición del 22 de marzo sobre las empresas,

medios de comunicación y organizaciones con que contaba nuestro pueblo

en la primera mitad del siglo pasado. Fue este un evento cultural,

organizado por el Centro de Historia, al cual se suponía asistirían todas las

personas preocupadas por el desarrollo del pueblo y el nivel cultural. Fue

lamentable que de los 50 profesores solo haya asistido uno y de los 1259

alumnos solo 2. En los primeros recae la responsabilidad de educar a la

juventud y son los segundos quienes deben mantener el prestigio del

municipio, precisamente en la parte intelectual.

Editorial


Órgano de la Fundación Pro-Zapatoca

Tercera Época Julio de 2014 No. 95

DirectorPresidente de la Fundación

Saulo Toledo Plata

Impreso porLITOGRAFÍA CORONA

Bucaramanga

Corrección Ortográfica: Adriana Toledo ArenasCorrector de Prueba: Libardo León Guarín

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Es preocupante el total desinterés que jóvenes y adultos de nuestro

municipio, en su inmensa mayoría, demuestran por temas como la

cultura, la historia, la ciencia en general, a los cuales se podría acceder

con facilidad gracias a las nuevas tecnologías, pero éstas solo son

aprovechadas por la juventud para jugar y comunicarse con los amigos. Nos

parece que ha faltado dirección en el desarrollo de la juventud. ¿Falta

modificar el pensum escolar? ¿Falta liderazgo en los profesores? ¿Falta

dirección y orientación de los padres a sus hijos? ¿A qué o a quién

responsabilizamos delos embarazos deniñas en los colegios locales?

Dejamos esa inquietud. Es triste ver la falta de apoyo de parte de los zapatocas cuando de Arte y

Cultura se trata. Es poca la gente que se hace presente durante las

presentaciones de nuestra Banda Sinfónica, de artistas locales, foráneos y

hasta en los actos Patrios. Si no fuera por la presencia de los turistas todos

estos actos pasarían inadvertidos. ¿Qué falta? ¿Qué pasó? Retrocediendo en el tiempo descubrimos que

nuestro interés cultural, histórico y artístico empezó a disminuir desde

mediados del siglo pasado cuando se fueron las comunidades religiosas de

nuestros Colegios y nuestros escritores, poetas y artistas se fueron sin

antes habernos dejado catalogados como pueblo culto, amante del arte y

las letras. Fama esta que ha ido desapareciendo no por la falta de eventos

que hoy son la envidia de otras poblaciones, pero si por el poco respaldo de

parte de los locales. Ojalá que el grupo de Zapatocas que apoyan estas

actividades no desfallezcan al ver el poco interés del resto de la población

y sigan apoyando a estos grupos que desinteresadamente nos visitan y a

aquellos que localmente tratan contra viento y marea de mantener a

Zapatoca en el escaño cultural que nos fue legado por nuestros

antepasados. En página interior registramos la lista del Salón Pedro Alcántara Gómez en

1912 con 44 miembros, en contraste con el actual Centro de Historia en el

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cual solo participamos seis personas, es una pena que esto ocurra en una

ciudad que tiene el prestigio de culta. Eso nos ha estimulado para buscar en los estudiantes quién se preocupe por la cultura y ya hemos encontrado dos jóvenes que quieren incursionar en el arte de las letras. En la edición pasada publicamos un cuento, y hoy presentamos un ensayo literario de una estudiante. Esperamos seguir encontrándolos. Pero ante todo, para beneficio de los autores y tranquilidad nuestra, esperamos los comentarios de los lectores sobre esos trabajos. Nada es más satisfactorio para quien ejecuta un trabajo que recibir una opinión sobre él, alabándolo, para corregir los errores o para continuar mejorando. La invasión constante de los medios, televisión y radio, con sus programas de tan baja calidad cultural e intelectual, acostumbran a nuestros conciudadanos a la mediocridad y al mal gusto. Maltratan, desde la cuna, a nuestra juventud que, por herencia, estaría predestinada a ser arrullada por la música de los grandes e inigualables compositores clásicos. Llegamos al extremo de perder nuestro folclor santandereano a cambio de expresiones musicales de otras regiones ajenas. Perdimos nuestra identidad cultural.

Desde esta tribuna proponemos, sólo para comenzar con algo, que nuestra televisión local y nuestras emisoras de radio, promuevan un resurgimiento cultural con base en concursos de poesía, de prosa, de canto, de música instrumental, con estímulos de premios en efectivo o en mercancías donadas por los comerciantes o anunciantes. Estaríamos dispuestos a colaborar en este tipo de proyectos. También debería haber una colaboración de los colegios en el sentido de implementar programas y/o sistemas que estimulen, efectivamente, la cultura en todas sus expresiones.

¡Sin lectura no hay cultura, y sin cultura la vida es media vida...!


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VIVENCIAS, REMEMBRANZAS Y AÑORANZAS DE ZAPATOCA

Por: Efrén Gómez Prada

Cuando echo a rodar la película de mi existencia, me encuentro siempre

con aquellos años maravillosos que pasé en Zapatoca, en los años

cincuenta y siguientes. Pasan por mi mente cantidad de vivencias,

remembranzas y añoranzas que, si las narrara detalle a detalle, daría para

escribir varios volúmenes. Los tiempos cambian y no podemos quedarnos

anclados en el pasado; pero, como dicen que todo tiempo pasado fue

mejor, quiero en estos párrafos resaltar algunas diferencias entre aquella

“Zapatoca Señorial” y la “Turística y Comercial” de estos días, para que,

quienes se encuentrencon estos apuntes, puedan sacar sus propias

conclusiones.Yo llegué a Zapatoca en el año 1.952 a cursar quinto elemental en el

Colegio Salesiano Santo Tomás de Aquino. Allí pasé los años más felices de

mi vida, pese a que estuve cuatro años largos requi-interno, en esos

claustros, que bien podían compararse con un regimiento militar. Pero, si a

esarecia disciplina le agregábamos una formación académica de alto

nivel, la participación en las diferentes actividades culturales, deportivas,

líricas, histriónicas y musicales, como también la bondad paternal de

nuestros maestros, los padres Salesianos, se amalgamaba un conjunto

perfecto que nos hacía sentir bien, alegres y optimistas. De esta manera

recibimos una educación integral, cimentada con fuertes valores éticos y

morales, que contribuyó al buen desempeño en nuestra vida social y

profesional más adelante.Zapatoca fue la primera ciudad más importante que yo conocí, después de

Betulia.Yo la veía como una gran Metrópoli. Tal era su tamaño que hasta

me perdí la primera vez que mi padre me llevó a conocerla. Todavía la sigo

viendo así, al interior de mis recuerdos, porque no quiero perder

laimpresión que me produjo cuando la conocí por vez primera. Yo siempre

la he considerado mi segunda patria chica. Por esta razón, ahora que resido


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en Bucaramanga, viajo con bastante frecuencia a disfrutar de su clima y de sus gentes.

En 1.956, cuando mi familia se trasladó a Zapatoca, pude dejar mi internado para poder salir a la “vida pública” y terminar mi bachillerato, siendo, a mucho honor, uno de los 13 primeros bachilleresdel Colegio, en 1.958. En esos años y en los posteriores pude empaparme de la vida social y cultural de la ciudad.

Zapatoca, en las décadas de los años cincuenta y sesenta, fue el centro estudiantil más importante de Santander: El colegio Salesiano, el de las Hermanas de la Presentación, el de las Madres Bethlemitas y la Escuela Apostólica,albergabananualmenteno menos de 1.300 alumnos internos, provenientes no solamente de las distintas comarcas del departamento, sino también de otros lugares del país y hasta del exterior. Si sumásemos a esa cantidad, los alumnos externos de los planteles mencionados y los de las escuelas públicas, podría contarse una población estudiantil superior a los 2.000 estudiantes.

En ese entonces no existía la carretera directa a Bucaramanga. El viaje por tierra a Zapatoca se hacía por San Vicente de Chucurí o por El Socorro, pero había tres líneas aéreas de avionetas: Taxader, Aspa y Aerotaxi, que hacían vuelos diarios para suplir las necesidades más urgentes de sus moradores y para transportar a los papás de los estudiantes que periódicamente iban a visitar a sus hijos internos. Una de las agencias de viajes era el Almacén Roquino, con servicio de transporte puerta a puerta hasta el aeropuerto.Ahora, aunque la carretera está casi totalmente pavimentada, las urgencias médicas no pueden ser atendidas satisfactoriamente, porque el Hospital de La Merced, se convirtiótan solo, enun precario puesto de salud y esto sí es una mala nota para Zapatoca, que puede limitar la inversión y la afluencia del turismo.

Yo recuerdo que en aquella época, el hospital de La Merced era de primera categoría, dotado de muy buenos equipos, donde se atendían todas las emergencias y se practicaban cirugías importantes; salvo en casos muy especiales, se remitían los enfermos a Bucaramanga. Había


unos cuatro médicos muy prestantes, varios odontólogos y, aparte de los consultorios particulares, el hospital contaba con dos unidades de odontología. Hoy, bien lo dijo un amigo mío: “En Zapatoca no nace ni se muere nadie”. Los niños nacen en Bucaramanga porque en Zapatoca no hay quién practique una cesárea. Muchos enfermos también fallecen por el camino o llegan tarde a Bucaramanga, porque el hospital en Zapatoca solo puede atender pequeñas emergencias. ¡Qué falla!.

Siguiendo con el cuento de mi Zapatoca Señorial, veo que el merecido

nombre de “La Ciudad Levítica” pasó a un segundo plano y solo queda el de

“La Ciudad del Clima de Seda” muy acorde con su agradable temperatura.

Las vocaciones religiosas y sacerdotales, hoy en día, son muy escasas. En esa

época yo conocí varios obispos de alto renombre, muchos sacerdotes

prestantes y un sin número de religiosas de diferentes comunidades, todos

oriundos de Zapatoca. Hoy solo queda el eminentísimo monseñor José de

Jesús Pimiento, quien cuenta ya con 95 años de edad, pero que es un

verdadero roble, con todas sus facultades mentales y físicas completas.

El año pasado asistí a una misa oficiada por él y quedé asombrado con la

claridad de su voz y con los conceptos expresados en su homilía. Sacerdotes

aún quedan bastantes y verdaderos siervos de Dios, lo mismo que religiosas

muy consagradas, pero, a no ser que esté desactualizado, veo que el jardín

de las vocaciones sacerdotales tiene hoy muy pocas flores.

En cuanto a los demás profesionales, Zapatoca contaba en esa época con un

sin número de abogados, senadores honrados, ingenieros, médicos,

odontólogos, poetas, periodistas, comerciantes exitosos, en fin, una pléyade

de hombres ilustres que, desde sus cargos importantes, le dieron mucho

renombre y ayudaron a su pueblo. El colegio Salesiano no tuviera hoy dos

manzanas construidas, si no hubiese sido por la famosa “Ley Serrano Blanco”.

El Senador Manuel Serrano Blanco, oriundo de Zapatoca, por petición del

rector de la época, padre Leonardo Mascagni, consiguió del gobierno

nacional, una partida de millón y medio de pesos, para la obra del Colegio

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Salesiano (hoy unos mil quinientos millones). Fueron muchos los ladrillos que

nosotros los alumnos del colegio, en forma de cadena, ayudamos a

transportar en los recreos para la obra en construcción, trabajo que nos dio

mucho más sentido de pertenencia.

Este sentido de pertenencia y de amor por el colegio, la noté muy deficiente

en reciente visita que hice con mis hermanos para recordar tiempos pasados:

En uno de los pasillos, frente a un aula de clases, vimos algunos bodoques de

papel en el suelo. Procedimos a recogerlos y a depositarlos en una cesta que

estaba a la entrada del salón. La profesora nos dio las gracias. Seguimos

avanzando y pudimos ver, no solo en los pasillos, sino particularmente en los

patios, buena cantidad de papeles, envoltorios de galletas y bolsas plásticas

regadas por el piso. Me dio cierto coraje y dije para mis adentros: Cómo

añoro ahora mí querido colegio y qué falta hace la “PESA” en este sacro

lugar…

La PESA fue una disciplina que se implantó en el colegio para mantener

limpias sus instalaciones. Consistía en un pedazo de tubo hueco y curvo, de

unos 30 centímetros de largo y dos libras de peso, que lo tenía que portar

permanentemente quien botase algún papel. Sólo se liberaba de ella, cuando

veía a otro compañero tirar su papelito. El alumno que al final del día llevara

consigo la famosa “PESA”, tenía que recoger todos los papeles que

aparecieran en su salón de estudio. La “PESA” no duró mucho tiempo,

porque llegó el momento en que ya nadie arrojaba papeles al suelo. Solo se

revivía cuando llegaban nuevos alumnos. Todos nos acostumbramos a guardar

en los bolsillos los bodoques de papel sobrantes y los depositábamos en una

cesta grande localizada a la salida del salón de estudio o del aula de clases.

Estoy seguro de que los que conocimos este “leve castigo” no somos capaces

hoy de tirar al suelo cualquier pedazo de papel u otro adminículo similar.La vida social en Zapatoca en ese entonces era bastante encumbrada.Se

diferenciaban perfectamente las clases altas, medias y menos distinguidas.

Aunque yo pienso que en Zapatoca nunca ha existido la pobreza absoluta, ni


siquiera en el barrio San Vicentico, como tampoco, por simple deducción, los

estratos uno y dos. Precisamente porque los Zapatocas, tildados

peyorativamente de “tacaños”, han sido siempre personas muy organizadas

económicamente y como dicen en la Costa, nunca viven “llevados”. Su

filosofía consiste en no gastar más de lo que ganan o en ganar más de lo que

gastan y siempre ahorran algo. Esto lo puede confirmar el Banco Agrario. La

carrera de Economía allí se hace en forma gratuita, con máster incluido. Yo

creo que aprendieron y han practicado muy bien lo que enseña aquella vieja

canción:

El que tenga un amorQue lo cuide, que lo cuide;

La salud y la platicaQue no la tire, que no la tire.Hay que guardar, eso conviene

Porque el que guarda, siempre tiene.

Las gentes vestían muy elegantemente; los más pudientes con vestidos

completos de paños ingleses, otros con paños nacionales y los demás en

mangas de camisa, zapatos o alpargatas, pero siempre limpios. Ahora, por

influencias foráneas, algunos utilizan ropa “más informal”, como bermudas

y pantuflas, dizque para estar a la moda, pero la gran mayoría sigue

conservando la pulcritud en el vestir.

Había en ese entonces pomposos bailes entre la clase más refinada.

Nosotros los jóvenes,los hacíamos en diferentes casas de familia,

especialmente en la casa de don Ciro Santos, hoy restaurante “Los

Cámbulos”, en donde, al son de pasodobles y boleros muy románticos,

teníamos necesariamente que juntar “pechito con pechito y ombligo con

ombligo”…Algún premio tendríamos que merecer, en esa época tan puritana

yzanahoria.

Mención aparte merecen las “Fiestas de la Cordialidad y del Retorno”, tema

sobre el cual no quiero profundizar porque, aunque estuve presente en varias

de ellas, se me escaparían detalles. Pero sí recuerdo que eran muy bien

organizadas: los bailes de gala con muy buenas orquestas, a los cuales no se

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podía asistir sino con traje de paño y corbata; la coronación de las reinas

al estilo Cartagenero; los bailes populares en el Parque Principal, pero

muy familiares y respetuosos y, los concurridos paseos al Prado, a Junín y

la Granja, con suculentos almuerzos incluidos. En fin, eran fiestas muy

señoriales, de mucha integración y de mucha cordialidad. Ahora, según

me dicen, las llaman “Ferias y Fiestas” pero que no conservan el mismo

señorío ni la misma filosofía para lo cual fueron creadas, convirtiéndose

en una especie de “carnaval mal copiado”, que les ha imprimido mucho

desorden.

La “Calle Real”, desde el Café Latino hasta el Almacén Lux, era una

verdadera pasarela de muchachas que, en forma de brazaletes, la

recorrían los domingos y en las noches exhibiendo sus esbeltos cuerpos y

belleza sin igual. Por eso dicen con acierto que:

La panela para buena ha de ser de caña soca.La mujer para bonita

ha de ser de Zapatoca.

Era una calle (carrera)muy especial. Repaso en mi memoria algunos de

los negocios que existían en ese trayecto de tres cuadras:

El Café Latino, la Droguería Zapatoca de los hermanos Rincón; el Almacén

Roquino de don Roque Quijano; la Sastrería del Maestro Latorre; el

Tintiadero de El Pompo; la Peluquería de don Angel María Rincón; la

Ferretería de don José María Serrano, la tienda de don Agustín Pimiento,

la de Robertico Plata, la de los Chacones, la de Alicia La Mecha; el Hotel

El Prado de doña Fidelina Gómez; las Joyerías de Arturo y Juan Higuera;la

Oficina de Taxader atendida por la señorita Trina Gómez;la Droguería de

don Cristóbal Plata; El Café Real y El Casino de Juancho Tinajo; un puesto

de billares en el local de la Crucifixión del Gato; la Oficina de Correos

dirigida por la señorita Eugenia Acevedo Silva; las Oficinas de Copetrán y del Acueducto; el Hotel Yarima, el Almacén Lux de don Abelardo Serrano y

la Panadería de don Jesús Díaz.


Qué bueno sería que se revivieran esos “septimazos”, como dicen en

Bogotá, trasladando el puesto de policía nuevamente a la Alcaldía pues,

para mi gusto, no luce bien allí.

Zapatoca fue, como todos lo sabemos, un centro industrial y de negocios

muy importante, venido a menos porque el modernismo fue desplazando

la fabricación manual de ciertos productos. Había imprentas, fábricas de

sombreros y otras que yo no conocí. Ahora los Chinos ya han falsificado

hasta el sombrero vueltiao. Contaba mi madre que algún enamorado dejó

una novia en Zapatoca, que era operaria de una de estas fábricas. Allá, en

la lejanía, se la imaginaba tejiendo sombreros y exclamaba con

nostalgia:

Qué hará la vidita míala que tengo en Zapatoca…

¿Estará tejiendo en alao estará tejiendo en copa?.

Sin embargo, recuerdo que existían dos fábricas de cigarros muy

destacadas: Tabandes de don Abelardo Serrano y La Cubana de don

Bernardo Higuera. Dos marcas de gaseosas: El Cisne y la Gaviota y dos

fábricas de vinos: Mi Cortijo y As de Copas, sustituidas hoy por el vino “Don

Alejo” producido en Gachaneque por el caro amigo Gilberto Acevedoy

“Perú de la Croix” que lo elabora don Sergio Rangel en su Sierra Morena.

Como todo cambia a través del tiempo, muchos de los que antes

emigraron han vuelto a fijar su residencia allí, buscando paz y

tranquilidad. Sehan remodelado muchas casonas, conservando sus

fachadas coloniales y se han construido otras tantas, destacándose la

Urbanización de Gachaneque, que bien podríamos llamar “La nueva

Zapatoca”. La afluencia de turismo es cada día mayor, lo que ha traído un

notorio crecimiento en la actividad comercial, con bastante diversidad de

negocios y una gran demanda en la parte hotelera, insuficiente a veces,

porque cada día llegan más visitantes y algunos tienen que regresarse por

falta de hospedaje.

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Ahora que estuve para Semana Santa, pude observar con bastante

complacencia, que el Parque Principal estaba libre de ventas

ambulantes. ¡Qué bonito se veía!

Ojalá lograran reubicar a estos comerciantes en otro lugar,

construyéndoles una Plaza de Comidas Rápidas y se me ocurre que podría

ser en las instalaciones de la antigua escuela de niñas, donde hay

suficiente espacio para hacerlo y no en la calle. Otro tanto se podría

hacer, construyendo una Terminal de Buses. De esta manera no se

contamina y se descongestiona la plaza. Creo que el municipio tiene

algunos terrenos apropiados para este fin. Estos dos aspectos le darían

mayor orden y mejor presentación a la ciudad, atraerían más turistas y

no creo que afectaría a ninguno de los aludidos.

He observado que se está haciendo bastante por fomentar la parte

cultural y folclórica. He visto varios grupos de danzas muy calificados y

otros muy típicos y ya muy reconocidos como “Los Rejos”, agrupación

derivada, según me dicen, de la famosa tambora de Severo Suárez. La

Casa de la cultura, en cabeza del señor César Ardila y la Revista Zapatoca

dirigida por el señor Saulo Toledo Plata, han venido realizando una gran

labor por rescatar y no dejar morir la cultura ancestral, con la

contribución muy especial también de Rafael Acevedo “Caliche” y otras

personas más. Me parece que la Cueva del Nitro la están manejando bien. Pude apreciar

muy buena organización en cuanto a la caseta y el grupo de guías para

evitar accidentes y para indicarles a los turistas los diferentes puntos

importantes en cada uno de sus salones.

Me dicen que la Laguna del Sapo la secaron extrayéndole el agua

artificiosamente. ¡Qué lástima! porque ese es otro punto turístico muy

importante y de grata recordación. Ojalá tomen conciencia y la puedan


revivir. Es notoria la disminución del caudal de la quebrada Zapatoca y la

de sus afluentes, como la del Tronco y la del Poleo. Creo que también el

de la Ramera, que es la que suministra el agua a Zapatoca y a Betulia.

Bien sabemos que la disminución del agua potablees un fenómeno

mundial, por la contaminación y la deforestación, particularmente en los

nacimientos de los ríos y quebradas, pero no nos podemos dejar coger

ventaja. Sabemos que la CAS es un ente burocrático que casi nada está

haciendo en este aspecto. Me parece que es una tarea importante que

tienen las autoridades municipales para hacer una campaña pedagógica

efectiva, que concientice a la gente de la importancia que tiene la

reforestación, para cuidar el medio ambiente.

Afortunadamente hay en Zapatoca, personas que están contribuyendo

notoriamente en la parte ecológica. Una de ellas es don Pedro Pinilla

haciendo semilleros en sus viveros, plantando árboles y suministrándolos

en forma gratuita.

Otros, como Milton Rueda Serrano y Reynaldo Díaz Rueda, adquirieron

terrenos contiguos a la Cuchilla del Ramo, precisamente para no dejar

acabar los árboles nativos y plantar otros tantos como la Palma de Cera,

el Aro y el Arboloco, que conservan la humedad y contribuyen a que las

aguas lluvias se mantengan y vayan fluyendo dosificadas por su cauce en

tiempos de verano.

Tuve el grato placer de conocer este agreste paraje, bautizado por

Reynaldo como “La Montaña Mágica”.Como yo soy un eterno enamorado

de la naturaleza, previamente le había manifestado mi deseo de sembrar

un árbol allá, para contribuir en algo a la reforestación y para poder tener

el pretexto de volver. Se eligió una pequeña palmera, la que entre todos

sembramos con especial afecto, en medio de un acto muy ceremonioso,

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bajo el fondo musical de la canción “Mi Arbol y Yo” de Alberto Cortez. Y,

como dice la letra de dicha canción, “…abonamos bien la tierra y la

cubrimos de agua/ con trocitos de madera, le hicimos una barrera/ para

que no se dañara…” Le pusimos el nombre de “La Palmera Gómez Díaz”.

Allí, en ese exótico lugar pernoctamos...y, en medio de un silencio casi

sepulcral, estuve meditando largamente, bajo un cielo tapizado de

estrellas que se confundía con el titilar intermitente de las luciérnagas;

escuchando el ulular de los búhos y sonidos diversos de otras aves

nocturnas; inquieto a veces al escuchar el maullido lejano de un tigrillo

hambriento y despertando en fin, al amanecer, arrullado por el trino

alegre de los pajaritos y el cacarear de las guacharacas.

Contemplando esta montaña misteriosa, alcé los brazos al cielo y rogué a

Dios para que el agua nunca le falte a Zapatoca ni al resto de la

humanidad….

¡¡ Loor a quienes calladamente hacen patria con esta importante labor!!.

Concluyo estas vivencias, remembranzas y añoranzas, con uno de los

versos de aquella bonita canción de Jorge Villamil, Sabor de Mejorana:

“Han pasado los años, mis sienes se han blanqueado…sabor de mejorana solo recuerdo yo……..”

Nuestras disculpas. Rogamos a nuestros lectores disculparnos por un error

involuntario en la portada de la edición pasada. Al copiar el formato de una edición anterior, el editor olvidó cambiar el mes, y

apareció como si fuera una edición antigua.


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QUE HACER DESPUES DE LOS 60

. . . . porque el tiempo no se detiene . . . .

-1. Es hora de usar el dinero que usted ahorró durante toda su vida. Usarlo para usted, no para guardarlo para que lo disfruten los que no conocen el sacrificio de haberlo conseguido, generalmente personas que ni siquiera son de la familia: yernos y nueras! Recuerde que no hay nada más peligroso que un yerno con ideas. Cuidado: no es época de inversiones por maravillosas que parezcan, estas solo le traerán angustias y esta época es para tener mucha paz y tranquilidad.

2. Deje de preocuparse con la situación financiera de hijos y nietos; no se sienta culpable de gastar su dinero en usted mismo. Probablemente, usted ya les ofreció lo que fue posible en la infancia y juventud como una buena educación. Ahora por tanto, la responsabilidad es de ellos.

3. Ya no es época de sostener a nadie de su familia; sea un poco egoísta, más no usurero. Tenga una vida saludable, sin grandes esfuerzos físicos.

4. Compre siempre lo mejor y mas fino, al fin y al cabo es para usted. Recuerde que en esta época, un objetivo clave es gastarse el dinero en usted, en sus gustos y caprichos. Después de muerto el dinero solo genera odios y rencores. 5. Nada de angustiarse por poca cosa. En la vida todo pasa, los buenos momentos deben ser recordados, los malos deben ser rápidamente

6. Independientemente de la edad, mantenga vivo el amor siempre. 7. Esté en todo momento limpio, tome un baño diario; sea vanidoso, frecuente al peluquero, arréglese las uñas, vaya al dermatólogo, al dentista, y use perfumes y cremas con moderación. Ya que ahora usted noes guapísimo, esté por lo menos bien cuidado.

olvidados.

Haga gimnasia moderada y aliméntese bien.


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8. Nada de ser muy moderno, intente ser clásico. Es triste ver gente mayor

9. Lea libros y periódicos, oiga radio, vea buenos programas en la TV,

ingrese a internet, envíe y responda e-mails, llame a los amigos.

10. Respete la opinión de los jóvenes a pesar que a veces pueden estar

11. Jamás use la expresión “en mis tiempos”, pues su tiempo es hoy.

12. No caiga en la tentación de vivir con los hijos o nietos aunque de vez

en cuando vaya unos días como invitado. Consiga más bien un ama de

llaves que le acompañe y colabore con las tareas del hogar y sólo tome

esta decisión cuando no de más o el fin esté bien próximo.Puede ser muy divertido convivir con gente de su generación y lo más

13. Cultive un “hobby” como viajar, caminar, cocinar, leer, danzar, criar un

gato, un cachorro, cuidar de plantas, jugar cartas, golf, ingresar a

Internet, pintar, ser voluntario o coleccionar algo. Haga lo que le gusta y lo

14. Acepte todas las invitaciones de bautizo, grado, cumpleaños,

casamiento, conferencias. Visite museos, vaya al campo.... lo importante

es salir de casa por un rato. Pero no se disguste si no lo invitan porque a

veces no se puede. Seguramente cuando usted era joven tampoco

15. Hable poco y oiga más, pues su vida y su pasado sólo le interesan a

usted mismo. Si alguien le pregunta sobre esos asuntos, sea breve

yprocure hablar de cosas buenas y agradables. Jamás se lamente de algo.

con peinados y atuendos hechos para jovencitos.

Manténgase siempre actualizado.

equivocados.

importante, no dará trabajo a nadie.

que sus recursos le permitan.

invitaba a sus padres a TODO.


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Hable en tono bajo y con cortesía. 16. No critique nada, acepte las situaciones tal como son. Todo es

pasajero. Recuerde que pronto volverá a su casa y a su rutina.

17. Los dolores y las molestias estarán siempre presentes, no las vuelva

más problemáticas de lo que son hablando sobre ellas. Trate de

minimizarlas. Al final, ellas lo afectan solamente a usted y son problemas

18. No permanezca tan apegado a la religión ahora de viejo, rezando e

implorando todo el tiempo como un fanático. Lo bueno es que en breve,

19. Ría, ría mucho, ría de todo, usted es un suertudo, usted ha tenido una

vida, una larga vida, y la muerte será solamente una nueva etapa

20. Si alguien le dice que ahora usted no hace nada de importancia, no se

preocupe. Lo más importante ya fue hecho: usted y su historia, buena

omala, ya sucedió!Recuerde lo que dice Mario Benedetti: “No te rindas, por favor no cedas aunque el frío queme, aunque el miedo

muerda, aunque el sol se ponga y se calle el viento. Aún hay fuego en tu

alma, aún hay vida en tus sueños, porque cada día es un comienzo nuevo,

porque ésta es la hora y el mejor momento”.

SEMBLANZA DE RAFAEL GOMEZESE

Omar Gomezese Arenas

En Enero de 1898, en la tranquila villa de Zapatoca y en el paupérrimo

hogar de Victorino Gómez y Dolores Serrano nació Rafael Gómez

Serrano. Fueron 8 hermanos y por las dificultades económicas debió

trabajar desde su más tierna infancia para ayudar al sostenimiento

suyos y de sus médicos.

podrá hacer sus pedidos personalmente.

incierta, así como fue incierta toda su vida.


de sus hermanos. Por ello no pudo terminar ni siquiera el segundo año de primaria en la escuela pública.Cargaba agua en latas y calabazos siendo mas tarde cartero. Luego en una droguería lavaba frascos, hacía “mandados” y atendía al público cuando sus dueños andaban en otros menesteres. Y en sus ratos libres leía, leía, leía. Esta afición por la lectura lo llevó a tener una impecable ortografía y a llegar a ser, muchos años después, en Bogotá, corrector de pruebas del diario El Espectador. Antes de esto, en San Vicente, escribió y publicó un libro: Medicina Práctica al Alcance de Todos. Fue pues todo un autodidacta y decía que la primera vez que había entrado a un establecimiento educativo había sido como jurado calificador.

Su consagración al trabajo, lealtad e inteligencia lo hicieron ir ascendiendo al punto de que, apenas adolescente, se le encomendaron labores de gran responsabilidad como era la preparación de las fórmulas que elaboraban los galenos. Hay que recordar que en estas épocas no e x i s t í a n l o s p r o d u c t o s farmacéuticos tal como los conocemos hoy día. Desde un jarabe para la tos hasta un antidiarreico o antigripal había que prepararlo en la farmacia a partir de las sustancias o materias primas que tenían todas ellas en gran variedad. La preparación de estas fórmulas era tarea de gran responsabilidad pues había que pesar los sólidos en balanzas de precisión y medir los líquidos en probetas o gramurios. Lo anterior en un ambiente lo más aséptico posible y ciñéndose estrictamente a las cantidades indicadas por el médico. Con la práctica en el día y el estudio en la noche, logró obtener su título como Farmacéutico.

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Llegó a administrar y a ser socio de las droguerías de don Ismael Gómez

Plata, entre ellas la recordada Farmacia Central de Bucaramanga, en las

que se inició de forma tan humilde. Se enorgullecía de haber sido el

inventor de la OK GOMEZ PLATA que fue el analgésico más popular

durante muchos años en Colombia y llegó a conocerse y venderse en

muchos países de Sur y Centro América. Años más tarde inventó y patentó

otro analgésico de formula mejorada y al que llamó EUREKA que llegó

también a ser muy popular y conocido.

Le gustaba recordar una anécdota. Siendo un muchachón de 17 años era

muy allegado al hogar de don Luis Fernando Arenas y María Luisa Serrano.

Solía sentar en sus piernas a una chiquilla de 3 años de edad y hermosos

ojos azules y le decía a don Luis Fernando, medio en broma: cuídeme y

guárdeme esta niña pues cuando ella sea grande quiero hacerla mi

esposa. Efectivamente, 20 años más tarde, la hizo su mujer, la madre de

sus hijos y compañera hasta su muerte.

En San Vicente de Chucurí por el año de 1.928, se independizó y fundó la

DROGUERIA LEGITIMA. Hacia 1940 trasladó su residencia a Zapatoca

buscando la salud de su primogénito atacado por fuertes ataques de

paludismo. Por estas fechas decidió fusionar sus dos apellidos GOMEZ

SERRANO y crear uno nuevo: GOMEZESE. Para ello se asesoró de un

abogado, e hizo una escritura pública que protocolizó en Notaría. Sus

hijos heredaron el apellido que, como es claro, es verdaderamente

único.

En Zapatoca fue la época dorada de los LABORATORIOS FARMACEUTICOS

GOMEZESE, el primer laboratorio farmacéutico de la región. La oferta se

amplió fabricando ya no solo analgésicos sino antiparasitarios,

antigripales y antisépticos tópicos entre los que se destacó la PIEL NUEVA

o NEW SKIN, a base de colodión, que al aplicarse sobre pequeñas heridas

formaba una especie del piel artificial que mantenía la lesión estéril y

protegida hasta sanar; otro producto fue el CURATOLÍN, pomada

mentolada similar al Vic Vaporub de hoy. Incursionó también en la línea

veterinaria de la que se recuerda especialmente el PURGANTE


ENGORDADOR para bovinos, ovinos y caprinos que producía los efectos que

su nombre indicaba. La farmacia tuvo sucursales simultáneas en

Barichara, Betulia, San Vicente y La Fuente, ésta última por corto tiempo.

Durante la violencia política de los años 50 debió salir precipitadamente

con su familia hacia la capital de la república. Allí intentó continuar

trabajando en el ramo que conocía tan bien. Pero no tuvo éxito y debió

cambiar su actividad por las representaciones comerciales. Fue una época

dura, de privaciones y sacrificios: fueron, con su familia, lo que hoy

llamamos unos desplazados por la violencia política. Vendió puerta a

puerta pastas alimenticias, leche en polvo, miel de abejas, libros y tuvo

una pequeña oficina casi hasta sus últimos días.

Rasgos destacados de su personalidad fueron el entusiasmo por el progreso

de su ciudad y el amor a la poesía. Colaboró activamente en la

construcción de la vía Zapatoca a San Vicente, que se hizo a pico y pala y

que fue liderada por el párroco Guillermo Gómez Ortiz; trabajó por la

construcción de un aeropuerto y logró qué hubiera comunicación aérea

regular con la capital del departamento, en colaboración con el Mayor

Parada y su avioneta y más tarde con la empresa TAXADER, Taxi Aéreo de

Santander; con un grupo de amigos, fundó el primer Club Social de la

ciudad en el cual se agasajó varias veces al inolvidable José A. Morales y se

recibió la visita de un presidente en ejercicio, el Dr. Eduardo Santos;

gestionó la venida de la comunidad salesiana para educar a la juventud

local y santandereana en el Colegio Santo Tomás de Aquino.

Su gran hobby fue la poesía. Declamaba con voz grave y emocionada

fragmentos de poemas de Aurelio Martínez Mutis, José Asunción Silva,

Rubén Darío, Porfirio Barba Jacob y otros. Tenía una memoria admirable.


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Nunca hizo un gran capital. La revista Semana de ese entonces publicó un corto artículo sobre su trayectoria que terminaba así: “lo anterior demuestra que en Colombia, con solo talento no se hace plata”. Él, ligeramente molesto, escribió a la revista en carta que fue publicada en la siguiente edición, diciendo que sí había hecho dinero, pero que lo había gastado en viajes con su numerosa familia, llegando a los mejores hoteles y no escatimando ningún gasto. Lo cual era cierto.

Murió a los 91 años de edad en la ciudad de Bogotá rodeado del cariño de su inseparable Luisita, de sus hijos, nietos y multitud de amigos de la Iglesia de Dios Universal a la que dedicó mucho tiempo de sus últimos días

HECHOS

Marzo.17 En el salón del Concejo Municipal con el apoyo de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, el Centro de Historia presentó una exposición de fotografías de periódicos y revistas de la primera mitad del siglo pasado. Estas fotografías se trasladaron posteriormente a la Casa de la Cultura, donde continúan expuestas en forma permanente. En el editorial, hablamos sobre este tema.

Marzo.18 La Alcaldía Municipal llegó a la versión Número 50 del Mercado Campesino. Este ha sido un evento que ha permitido que el campesino presente además de sus p r o d u c t o s e n f o r m a m á s e c o n ó m i c a , s u f o l c l o r e intercambie con sus amigos.


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Nos recuerda la antigua Zapatoca, cuando sobre las empedradas calles el campesino exponía los bultos con sus productos.

Abril.7 El equipo de “Contribución Voluntaria” inició el reparcheo de la carretera a Girón en el sector de Segovia al Llano de los Gallos. Se trata de reparar las fallas que se han presentado en el concreto.El trabajo se está efectuando con asfalto.

Abril.17 La administración Municipal entregó los trabajos de construcción de huellas en la carretera a las veredas San Javier y Bella Vista. Muy buena labor de la A l ca ld í a pa ra f ac i l i t a r l a s comunicaciones con las veredas y facilitar el comercio de sus productos.

Abril.29 Falleció en esta ciudad la Señorita Margarita Ardila García. Nuestro saludo de condolencia a su hermano Efraín y a sus familiares.

Abril.29 En las instalaciones de Colegio Santo Tomás, la Cámara de Comercio dicto una conferencia para los empresarios de la ciudad sobre “LIDERAZGO Y GESTIÓN EMPRESARIAL EXITOSA”


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Mayo.6 Se conmemoraron los cincuenta años de la fundación del

Instituto Técnico Juan XXIII.

Mayo.10 El Batallón de Ingenieros Militares “Francisco José de

Caldas” entregó los trabajos de reparación de vías veredales en el

Municipio. Nuestro reconocimiento para los mandos de esta institución

militar que procura el bienestar de la comunidad. Estos trabajos, fueron

realizados gracias a la gestión del concejal Chucho Acevedo.

Mayo.13 En la ciudad de San Gil, se cumplió una reunión para definir

la negociación del predio “Rastrojos”. Asistieron la CAS, Isagen, el

alcalde de Zapatoca el alcalde de Galán, los propietarios del predio y el

ambientalista Reynaldo Díaz.

Mayo.14 Se puso en funcionamiento la piscina del Polideportivo,

para uso de toda la comunidad. Había permanecido abandonada durante

diez años.

Mayo.29 Falleció en Bucaramanga Reynaldo Acevedo Acevedo, hijo

de Alejandro y Zoraida, propietarios de la fincaGachaneque.

Presentamos nuestras condolencias a su esposa Fanny y a sus hijos,

extensivo a sus hermanos y familiares.


Junio.18 Falleció en Bucaramanga el Ingeniero Jorge Gómez Díaz.

Presentamos a su esposa Soledad y a toda su familia nuestras más

sentidas condolencias.

Junio.24 Falleció es esta ciudad el medico Alfonso Eduardo Calle

Uribe. Presentamos a su esposa Martha, hijas y demás familiares nuestro

sincero saludo de condolencia.

GEO

El siguiente texto fue extractado del Boletín Cultural y Bibliográfico Vol

29 1992 del artículo “Guarapo, champaña y vino blanco: Presencia

alemana en Santander en el siglo XIX” de Manuel Alberto Garnica

Martinez.

“A lo largo de estas páginas se ha mencionado en repetidas ocasiones el

nombre de Geo von Lengerke. Vale la pena ahora hacer una breve reseña

suya. Lengerke llegó al departamento con su leyenda a cuestas. Nunca

dijo por qué había abandonado su país, y esto dio ocasión para que se

especulara sobre las posibles causas: un duelo en el que dio muerte a un

alto funcionario, por el amor de una mujer, o su participación en la

malograda revolución democrática de 1848, que concluyó con el

restablecimiento del segundo imperio. El caso es queLengerke llegó a

Bucaramanga a la edad de veinticinco años, dando con ello comienzo a

un capítulo muy interesante de la historia santandereana. Nunca se casó,

pero tuvo muchas amantes, generalmente mujeres del pueblo, e incluso

parece que alguna vez estuvo enamorado de la bella Manuela Martínez,

quien luego sería esposa de David Puyana. Su fama de galán era tan

grande, que ninguna mujer visitaba sola su almacén, ni soltera ni casada.

Fue miembro activo del Banco Santander y socio del Club de Soto, en

donde se caracterizó por sus simpáticas ocurrencias y su generosidad a

toda prueba. Nunca se convirtió al catolicismo los alemanes lo hacían

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para casarse—, pero fue generoso con el clero y respetuoso de la fe

católica, hizo traer la imagen del Señor de los Milagros de Girón, e incluso

fue amigo y benefactor del cura de Zapatoca, población en la cual vivió

muchos años, y en donde estaba situada la hacienda Montebello, su

feudo propio. Se dice que tocaba el violín y el piano e incluso se sabe que

publicó en una revista de Berlín un artículo con palabras de los opones y

los carares y su traducción al alemán y al español. Fue amigo personal del

general Solón Wilches, y participó en la política, aunque sin tomar

partido: amigo de los liberales, apoyó económicamente a los

conservadores. Con los años se fue sumiendo en la soledad y el alcohol,

víctima de amores imposibles —dicen unos— o de fracasos en sus planes

de colonización —dicen otros—. Murió en Zapatoca el 4 de julio de 1882.

La literatura ha inmortalizado su nombre: en 1948 la Imprenta del

Departamento de Santander publicó el drama Lengerke de Luis Serrano

Gómez y, en 1977, Siglo XXI Editores publicó La otra raya del tigre de

Pedro Gómez Valderrama, novela sobre la vida de Lengerke. Horacio

Rodríguez Plata, conocido historiador santandereano ya fallecido,

sostiene que Lengerke podría ser el inspirador de Hugo DaxBellengarde o

Müller, el Wagner del Buque Fantasma en la novela Pax de Lorenzo

Marroquín, así como cree encontrar referencias a Lengerke en el

personaje José Fernández de la novela Desobremesade José Asunción

Silva, quien por su padre tiene origen santandereano. Lengerke se encuentra sepultado en las afueras del cementerio de

Zapatoca, bajo una losa de mármol que su madre envió desde Alemania.

Su tumba es aún hoy lugar escogido para citas de amores prohibidos.

SUSURROS EN EL OSCURO SILENCIO:

ROXANA PINILLA DUARTE:

Me divertía tanto leer y leer aquel libro de la vida de esta joven…Era ella tan única e impredecible, tan diferente, tan Ella… Me gustaba verla confundida, tarareando culpas entre lágrimas, qué


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derramaba, aún en la distancia, se sentía el dolor profundo en cada

alarido lleno de sentimiento. Ella era, quizá una loca joven, solo eso.Se martirizaba la cabeza de manera burda, se daba zarpazos con la

vida; pudieran ver ustedes lo ridícula y poco realista que se veía;se

encerraba en el silencio y lloraba tras la confusión de oír voces

siniestras a su lado; ¡pobre de ella!Se tapaba los oídos sin saber que aquello que escuchaba era el susurro

de su conciencia,Pero sin embargo ella seguía en su misma tónica,Antes de acostarse pensaba en lo poco que hacia al día…Y no dormía preguntándose el por qué de las cosas e imaginando

historias imposibles y con objetivos amorosos, de esos que repugnan.Era ella la niña mujer más extraña que pude observar durante mucho

tiempo,Sus cambios de personalidad la hacían irreconocible,Cambios bastos y que lo dejan a uno terriblemente confundido.Era ella tan delicada, tan suave, tanto como envolverse el corazón en

alambres de púas,

Todos los días buscando aquello que le hacía falta,

Imagínensela simplemente,

Ella en su habitación sola,

Hundiendo sus ojos en los libros,

Soñando a futuro pero sin, tan siquiera, saber cómo vivir el presente.

Era bastante cómico verla llorar,

Primero lloraba por esto y terminaba llorando por aquello,

Muy confuso ¿verdad?

Yo dejaba de subsistir en mi muerte con tal de posarme en su ventana y

ver todo aquello que hacía,

Era tal como una de aquellas telenovelas que jamás aburren.

Solo que esta era real,

aunque ella era muy buena actriz…

Todo el día fingiendo algo que no fue,

Mis compañeros de trabajo le llamaban ámbar,

¿Ámbar? Se preguntarán,


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Claro que sí, algo tan oscuro pero tan claro y fosilizado como el Ámbar,

algo que pudiera tapar todo,

Algo que describiera su liberalismo y su mente sedienta de cosas nuevas,

Ella quería ser grande,

Ser reconocida,

Ser experta,

E incluso tenía el deseo remoto de mostrarle al mundo los estúpidos

apuntes que guardaba en su libreta,

Pero yo,

Yo le decía suavemente,

Cuantas personas piensan mejor que tú,

Cuantas lograrán lo que tú no has podido, mientras tú las observas pasar

por la alfombra del triunfo,

Ella se preguntaba día y noche de donde provenían aquellos susurros en

el oscuro silencio, ¡era yo!

Cuando ella me vio por primera vez gritaba despavorida, sus gritos se

fueron perdiendo en la incertidumbre, fueron tan dolorosas aquellas

palabras que se anidaron en las grietas de las paredes.

Pero yo no he sido tan cruel, tan tosco; también le di a una amiga; eran

tan parecidas, tan iguales,

Aún recuerdo aquel día en el que le di el obsequio de una nueva amiga,

Dormía aquella criatura esperando un consuelo en sus sueños,

Cuando unas manos frías acariciaronsuavemente su piel,

Fue entonces,ese momento en el cual ella despertó,

Miró hacia el frente y la contemplo por primera vez,

¡Vaya sorpresa!

Era ella,

Ella misma,

Era su alma que abandonaba la mitad de su cuerpo.

Todos pensaran que he sido bastante cruel con ella, pero no es así,

Solo que las personas débiles me repugnan, me hastían.


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Pasó enero, febrero e incluso marzo y yo seguía de 6 a 12 en su ventana,

esporádicamente, del mismo modo en que llegaba desaparecía; apuntaba

cada movimiento, cada palabra, el rastro de cada lágrima y cada gesto lleno

de sentimiento.

Redactaba día tras día comedias inalcanzables, comedias llenas de

incredulidades y de burlas hacia ella.

Si hubiera publicado este libro seguramente habría vendido infinidad de

ejemplares, o acaso ¿en qué momento la muerte se posaba a ver las

singularidades de una joven? Eso solo pasaba una vez en la vida y en mi

muerte, claro está.

Lo acepto, me ensañé con ella, pero…Es que era tan gracioso, era ella tan cómica.

¡Qué loca era esta joven!, una psicópata poco reconocida, más tarde fue abril

y su mente se retorcía cada vez más, era tan pobre de cordura que empezó a

hablar con aquellos susurros que en la noche escuchaba, su conciencia ida le

hablaba y su voz temblorosa lerespondía.

Se reía desenfrenadamente, fue entonces cuando reaccioné y noté que había

creado y educado a una lunática peligrosa, con disipación en su mirada,

maldad en sus gestos y odio en sus palabras.

Puso en su ventana medallas benditas, me fue alejando de su cárcel viva,

ahora ella era la mala, diabólica, infernal, maléfica, con ideas demoniacas y

sedientas de venganza hacia mí. Era la primera vez en que la muerte tenía

miedo, los vivos temían a la muerte, pero hoy la muerte le temía a una niña.

Ahora quien se reía era ella, quien creía en el dolor cómico era ella.


Incluso siguió mis pasos traspasó de espejo a espejo a mi espalda hasta

llegar a mi satánica heredad de muerte, cuando llegó, se escondió en mi

estrado difuminado por el fuego, reposo en mi féretro hilado con pedazos

de almas, aunque no durmió ni un segundo, todo el tiempo lo gastó

planeando una vil venganza, buscó en lo más recóndito de mi hogar,

liberó a la luna y construyóun eclipse de destrucción. Yo vivía un poco

tranquilo porque ¿Quién podría matar a la muerte? , dejemos atrás la

lógica, yo ya estaba muerto…Pero ¡vaya sorpresa!El plan le resultó a la perfecciónse vengó de mí tan rápidamente que ni

supe cuándo, solo sé que, de un momento a otro, mi poder se fue

desapareciendo en forma fugaz, ella siguió siendo malvada hasta que

encontró algo que la sacó de su calvario,Algo llamado amor,Ya era mayo cuando ella, en sus desenfrenadas sonrisas, tropezó con una

melodiosa canción,Más específicamente proveniente de las teclas de un piano,Bajo el titubeo de una canción hermosa, más la irresolución de una

sonrisa,Fue cuando ella dejo atrás su locura,Pero sin embargo seguía oyendo aquellos susurros en el oscuro silencio,

ya no era su conciencia, hoy era su corazón que desvivía por el amor.

SOBRE LA AUTORA:

A mis 14 años, camino con el deseo de ser escritora; en muchos párrafos

de mi autoría, ostento que soñar, creer y anhelar, no es malo, lo malo es

no luchar por ello.Puede, que para unos, el léxico se fortalezca según la edad, pero, para

mí, se fortalece con el peso de los sentimientos, con la madurez de una

palabra, e incluso con la forma de construir una oración.

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Una joven amante de la noche, del amor en tiempos alegres y de textos

colmados de cólera.No puedo catalogarme entre famosos poetas y escritores, aunque para mí

lo soy; estudio en la escuela de la vida y, todo lo que escribo, ha sido

tomado de fragmentos de mi alma; y no hay algo que pueda ser más

sincero que una palabra que sale del corazón.Un escritor no es quien lo hace por un crédito, tampoco quien dice escribir

con sentimientos ajenos y palabras rebuscadas en los corazones de otros;

no escribo con las manos, sino con el alma, no decido cuando escribir, solo

busco algo llamado inspiración.¡No hablo, recito y solo me alimento de versos!

FLORENTINO GÓMEZ OTERO

Jaime Forero Gómez

Hoy, gracias a la tecnología, tenemos la oportunidad de estudiar e

investigar documentos que nuestros ancestros no podían encontrar,

escribiendo la historia antigua a base de leyendas buenas y malas pero

muchas veces no basadas en la realidad.

Les recordamos a nuestros lectores que la Revista Zapatoca es una publicación sin ánimo de lucro, que no cuenta con escritores ni con editorialistas. Por ello, los artículos que aquí se publican, como al cuento que acaban de leer, provienen de colaboraciones que nos envían amigos que quieren desinteresadamente participar en ella. Agradecemos a quienes quieran hacer sus contribuciones con artículos, remitirlos alos correos electrónicos: [email protected] o [email protected]


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La historia antigua de nuestras poblaciones ha sido escrita en forma

habitual por religiosos o políticos. En el caso de la historia de Zapatoca,

son vitales los escritos del padre Isaías Ardila. Sin embargo, como buen

sacerdote, sus escritos están enfocados en historia religiosa y en las

personas de sus afectos y con convicciones políticas, afines a sus ideas;

este enfoque es normal para la época, pero excluye personajes valiosos en

la historia de Zapatoca, quienes tenían ideas y convicciones políticas y

religiosas un poco diferentes al catolicismo imperante en la época pero

cuyos aportes propios o de sus descendientes han sido importantes en la

historia no solo de Zapatoca, sino en Santander y Colombia. Uno de estos

personajes es Don José Florentino Gómez Otero, a quien a partir de este

renglón seguiremos llamando simplemente Florentino.

Florentino Gómez Otero, fue uno de los 8 hijos nacidos del matrimonio de

Juan José Gómez Farelo, nacido en Zapatoca en 1807 y fallecido el 6 de

agosto de 1877 en la misma población, casado el 6 de agosto de 1840 con

Sinforosa Otero Arenas, fallecida el 23 de julio de 1851. Nieto paterno de

Juan José Nepomuceno Gómez Farelo de Orejarena, nacido en abril de

1767 y de Juana Josefa Gómez Farelo de Acevedo, nacida el 11 de abril de

1774. Nieto materno de Pedro Antonio Otero Riveros (no Navas como

suponíamos hasta hace poco) y María Ignacia Arenas Ferreira y

descendiente de judíos portugueses originarios de Farelo en la provincia

de Coimbra en Portugal.

Florentino nació el 26 de septiembre de 1842 y falleció el 25 de noviembre

de 1924. Casó en dos ocasiones, la primera con Dolores Acevedo Plata y la

segunda con María Antonia Gómez Ortiz, nacida el 12 de junio de 1846 y

fallecida el 3 de enero de 1928, hija de Juan Ignacio José de la Cruz Gómez

Ortiz nacido el 14 de agosto de 1814 en Zapatoca y de Maria Rosa Zoila


Juana Ortiz Navas, nacida el 1 de diciembre de 1822.

María Rosa Zoila es descendiente directa de OrdoñoAlvarez de Asturias,

gobernador de Asturias nieto de Sancha Alfonsez, infanta de Castilla y León

e hija de Alfonso VI, rey de León y Castilla. Siempre nos hemos

preguntado: Por qué un descendiente de reyes termina viviendo en Girón y

Guane: La ambición del oro?.

Vale la pena mencionar, como pasa en muchos apellidos de Zapatoca, que

Florentino y Maria Antonia son primos terceros y segundos triples con

varias dispensas matrimoniales autorizadas por las autoridades

eclesiásticas de la época.Pero finalicemos esta mini-genealogía que aburre a muchas personas y

centrémonos en quien era Florentino y a quien el padre Isaías menciona en

su libro porque siendo liberal fue quien obsequió el ganado necesario para

que el general Enrique Arboleda Cortés, conservador, alimentara sus

tropas, antes de la batalla de Palonegro. Lo triste para Florentino es que

en esta batalla pierde a dos de sus hijos en manos del ejército

conservador: José María y Juan José.

Florentino hereda tierras propias y administra las tierras de su segunda

esposa María Antonia Gómez Ortiz, incluyendo la finca San Rafael donada a

principios del siglo XX al hospital. Esto le permite ser el ganadero y

agricultor más importante a finales del siglo XIX y principios del XX de

Zapatoca.

Don Florentino fue una persona generosa de muy bajo perfil y gran

filántropo de la época, amigo y socio de Lengerke pero por sus ideas

políticas y contactos con la Masonería de la época en un pueblo tan

católico como Zapatoca, lo hacía no querido por los religiosos de la época.

Estas ideas y convicciones no le impidieron donar el techo de la actual

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parroquia de San Joaquín y siendo conciente de la importancia de las vías

regaló los costos de construcción de la mitad del puente sobre el río

Chicamocha, construcción sobre la cual se reconstruyó el actual puente en

honor al presbítero Guillermo Gómez Ortiz, su primo y patrocinó para que

poca, las “dono” a mayordomos y sirvientes a finales del siglo XIX.

Las tierras heredadas de sus suegros en Galán (La Robada)y en un gesto

no habitual en esa época les “dono” a mayordomos y sirvientes a finales

del siglo XIX.

Fue un gran impulsor de la cultura y a principios del siglo XX junto con sus

hijos Manuel María, Marco Aurelio David, Pablo Alfredo y Carlos Vicente a

los cuales empezaba a responsabilizar de sus negocios y varios de sus

sobrinos, impulsó el centro cultural Pedro Alcántara “prestando” la casa

donde se reunían y patrocinando las publicaciones que producían. Este

centro cerró tempranamente por las ideas que se estudiaban en sus

reuniones, prohibidas por algún religioso de la época.

Conoció al pintor Segundo Agelviz a quien financió y patrocinó en sus

comienzos de vida en Zapatoca. De ahí vienen los murales existentes en la

finca “Las Puentes” que debería ser declarada monumento de Zapatoca

por la cantidad de historia que encierra. Creemos que en varias casas

deben existir cientos de pinturas y murales de Agelviz pues fue moda del

siglo XX, pinturas que deben estar cubiertas por mampostería común.

A finales del siglo XIX y queriendo mejorar la industria en el pueblo fue

quien concibió y patrocinó la siembra de morera y cultivo de gusanos de

seda en los jardines de las casas del pueblo, creando la escuela de

serocultura, proyecto manejado por su hijo Carlos Vicente “exportando

seda” fabricada en Zapatoca a Bucaramanga y Bogotá, seda que las damas


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de Bucaramanga referían originarias de Europa. Esta industria se cerró en

1922.

Era conocedor del progreso mundial por lo que financió, construyó, diseñó

el segundo sistema de telegrafía en Santander conectando a Zapatoca con

Bucaramanga, La Fuente, Galán y San Gil.

Su hijo Carlos Vicente Gómez Gómez (no es hermano del médico Victor

Aurelio Gómez como alguna leyenda refiere) mencionado antes, fue

quien construyó el acueducto, telégrafo y el puente para comunicar a la

Fuente con Zapatoca y Galán.Además le construyó el sistema de

telegrafía propio de José Maria Rueda ( el conde de Cuchicute) entre su

casa en San Gil y la hacienda Majavita en el Socorro.

Preocupado por la salud de la gente y a través de su hijo Manuel María

quien casó el 1 de diciembre de 1917 con María Emma Riveros Gómez, hija

de Juan de Dios Riveros Gómez Farelo y María Luisa del Carmen Gómez

FareloMartinez, primos hermanos y segundos entre si, resuelven como

regalo de matrimonio donar las tierras que faltaban para completar el

terreno donde construir el hospital, parte de terreno previamente

comprado por su tío Fidel Gómez a Joaquín Serrano (figurando en las

escrituras como se acostumbraba con las donaciones de la época haber

sido vendido en 10 pesos). Por un precio similar en 1918 su tía Concepción

Gómez vende la finca San Rafael y las hermanas Zoila, Anunciación,

Marcelina, Dolores y Luisa Gómez ceden los derechos de sucesión de estas

fincas al hospital. Por estas donaciones es que los terrenos deltiempos es

que él y y sus hijos Carlos Vicente, Pablo Alfredo y Victor Aurelio, no sé si

Manuel María, fueron masones; desconozco si existió alguna logia en esa

época en Zapatoca pero bastantes dificultades les causó no hacer

profesión de fe en 1916; su nieta Margy Gómez Riveros casó con un sobrino


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del obispo Evaristo Blanco Otero y su nieta Sara Nuñez y biznietas son

fundadoras del Opus Dei en Colombia con gran participación de la difusión

de la obra por todo Colombia.

ZAPATOCA DE OTROS TIEMPOS

Libardo León Guarín

El paso del tiempo que todo lo cambia, parecía entonces detenido en

Zapatoca. Las mismas calles, los mismos nombres, los mismos personajes y

vecinos, la misma lluvia pertinaz en invierno, los atardeceres

conarreboles, las madrugadas frías, los mismos domingos. Rara vez un

color nuevo en alguna puerta a la calle recién pintada, un suceso

inesperado, una nueva casa o habitantes recién llegados que fácilmente y

ahí mismo se reconocían por el dejo de la voz –si era negro con mayor

razón- o simplemente por no ser vistos antes, como suele ser en una

comunidad donde las relaciones sociales son ante todo primarias, cara a

cara. Y hasta el mismo color de sus montañas, más azuladas después de

lluvias fuertes, hacían que todo lo nuevo se detectara por esporádico y

venido de otros mundos. De ahí que cuando salimos, acosados por la

nostalgia nos llevamos un esquema fijo, aún imborrable y perdurable de

todo el poblado, de sus campos polvorientos pero también los había

verdes, de lugares y habitantes, caras y sombreros, trompadas, siendo un escolar de segundo curso en pueblo esencialmente

conservador, el acoso político estuvo presente. Luego el castigo de la

maestra, eso sí ecuánime y repartido: de rodillas con los brazos en cruz

para los dos gallos. A usted le fue bien, me decía un paisano mayor hace

unos días; porque en la escuela de la señorita Elisa los castigos eran aún

más prusianos: metido el indisciplinado en un saco de fique amarrado con


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un lazo que colgaba de la viga, el susodicho era elevado ante el terror de

todos y los gritos del encostalado.

No había entonces derechos del niño conocidos, ni tutelas, ni derechos

humanos fuera de algunas declaraciones solemnes por allá en Nueva York,

que era como decir, para quien vivía en Zapatoca, metros antes del fin del

mundo. Porque padres y maestras, pues no se conocían maestros de

escuela, eran colores y sabores, voces y gestos, de calles y episodios que

llevo y regreso en el equipaje cada que de vez en cuando vuelvo, como

queriendo repetir un ejercicio que me prevenga contra el olvido.

sí, hoy devolví otra vez ese disco cuando oí decir a un campesino

piedecuestano algo como “me la hizo calentar y tuve que pegarle”; conA

solo oír el razonamiento me trasladé en bloque a mi pasado, porque era

del lenguaje común en mis primeros años. Ahora que es frecuente el

matoneo entre escolares –en el “spanglish” de moda le dicen “bullying”-,

cómo no recordar que sin que supiera cómo lo llamaban, también de

pequeños lo vivimos aunque no lo crean, por razones políticas. Cada que

pasaban frente a la casa ciertos vecinitos echaban vainas contra el

partido político de mi padre y otra vez el miedo; la primera vez que me

medí a furiosos practicantes y convencidos seguidores del aprendizaje

social con sangre como lo proclamaba “La Alegría de Leer” de

Quintanilla, sin que se interpretara la famosa sentencia como el esfuerzo

necesario que exige todo nuevo conocimiento, sino literalmente en el

sentido del castigo físico para enderezar descarriados usando el miedo.

Hoy es posible que de extremo a extremo, hayamos brincado hacia el

otro lado en la formación social de niños y adolescentes.

Así como ser maestra era un oficio si se quiere con un status más elevado,

había otros que todavía tenían plena vigencia entonces, cuyos nombres


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por lo menos están en extinción: el albañil – don Rosendo Morales, don

Ismael Suárez, mis primos los Gómez León- que hacían desde casas de

tapia pisada y techos de cumbrera con teja de barro, hasta tapar goteras y

cubrir los carajos de las paredes encaladas, con friso o pañete mezcla de

barro con paja picada y boñiga para darle consistencia, luego pintadas con

cal viva en agua añadidos pedazos de tuna cuya baba hacía de pegante. El

vendedor de leña –don Ignacio Galán- que con el bulto a la espalda o en

burros y mulas aperados con angarillas, traía a las casas o para vender en

el mercado dominical su contribución a la deforestación de la zona.

El corista tantos años desempeñado por don Facundo Serrano con su

armonio y desde el coro de la iglesia parroquial –eliminado después de

Concilio Vaticano II-, acompañando con música y voz ceremonias

religiosas; tal vez fue el primer trabajador por horas que conocí porque se

les pagaba pory desde el coro de la iglesia parroquial eliminado después de

Concilio Vaticano II, acompañando con música y voz ceremonias religiosas;

tal vez fue el primer trabajador por horas que conocí porque se les pagaba

por ceremonia; y el sacristán don Luis Rueda- una especie de mano

derecha del párroco encargado de la logística de la liturgia necesaria en

los oficios del culto; las lavanderas de quienes nos ocupamos en otro

espacio y las cocineras en las casas de sectores sociales altos que hacían de

niñeras y nanas, muchas durante toda la vida en una misma casa; porque

en los sectores bajos la mujer era niñera, lavandera, cocinera,

barrendera, aplanchadora, costurera …madre y esposa al mismo tiempo.

Había en Zapatoca, por no decir que en todo el país, un personaje que

siempre me ha cautivado por su origen y función social; se trataba de los

“concertados”. Se podía decir que eran una reminiscencia de los esclavos

sin serlo estrictamente dicho. Los había de género masculino y femenino,


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personas perfectamente normales o con alguna discapacidad; se trataba

por lo general de menores que eran recogidos. Ahijados y hasta regalados

por sus padres sin intermediación jurídica, a familias de mayor posición

social, pero seguían conservando dentro del grupo un status bajo y

marginal; no se puede hablar de adoptados en el sentido actual, sino del

muchacho de los mandados y para oficios que no hacían los hijos de sus

patrones o de la cocinera de toda la vida.

Podía ser hijo de un viviente de la finca familiar o el hijo negado de un hijo

o pariente de la pareja señorial. Mantenían el apellido original y muchos

de ellos envejecieron, muertos los patrones, en casa de hijos o parientes,

en los ancianatos de caridad o en el desamparo; ocupaban y usaban

espacios diferentes en las casa de sus protectores, vestían diferente

generalmente con ropa de desecho y sin lujos de ninguna clase; su comida

no era la misma del grupo familiar sino asimilada a la de un peón, ni comía

en el comedor; de su condición social habla la definición en verso del

virungo, una bebida caliente, de fabricación casera, mezcla de cacao y

harina de maíz tostado que en Bogotá lo llamaron “chucula” y en la Costa

“cacao de harina”: “Chocolate rebajado,/ más harina que cacao/ que

hacen donde los ricos/ pa' darle a los concertados”.

Existía el barrendero de las calles con escobas de paja dura, cuando no de

un arbusto de barzal llamado “mosquero” porque, usado por las abuelas

en la limpieza de la casa, su aroma espantaba moscas y mosquitos.

También existía el lechero que diariamente, lloviera o tronara y

viniéndose desde la madrugada con mulas cargadas de cantinas, llegaba a

los sitios de expendio que podían ser los de doña Matilde Rueda “Macaria”

o de don Leopoldo Acebedo, donde esperaban los compradores al

menudeo, por lo común niños y sirvientas haciendo el mandado, con

peroles y jarras; descargada la leche y conseguido algún encargo, el


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lechero se regresaba por el mismo camino largo hacia Montenegro o Junín

el más corto; y así día tras día. El oficio de chofer apenas comenzaba y el

de celador no se conocía, entre otras cosas porque no se necesitaba, aun

cuando la luz eléctrica se apagaba para todo el pueblo a las nueve de la

noche; y no se necesitaba porque la inseguridad estaba en manos entonces

de los espantos que la misma oscuridad producía.

Suelo soñar dormido, porque también se sueña despierto, encontrándome

perdido en la gran ciudad como bobo sin mama, como bordón sin rejo,

como vaca sin ternero. No sucede lo mismo cuando los episodios se

suceden igual de incoherentes como en todos los sueños, recorriendo o

habitando los espacios de mi niñez, adolescencia y primera juventud; todo

me parece tan familiar, tan conocido, tan indeleble y perdurable como

para transcribirlos en estas páginas porque corresponden a la realidad

vivida en esos años; antes que la vejez deje de ser una lucha para

convertirse en una masacre como lo previó recientemente Philip Roth, al

retirarse de su oficio de escritor.

RECONOCIMIENTO

N.R. Esta nota fue publicada en la

Revista de la Universidad de los Andes.

Nicanor Quijano es hijo de Carlos

Enrique, y se enorgullece en decir que

es zapatoca, aun cuando naci}o en

Bogota. Esta la razón por la cual la

publicamos. .Acueductos, redes de semaforización,

distribución de energía… Nicanor Quijano está en la cima de la sociedad

mundial que estudia estos temas.Durante 2014 hace parte de la Junta Directiva de la Sociedad de Sistemas


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de Control (CSS), de la IEEE (Institute of Electrical and

ElectronicEngenieers), que agrupa la mayor cantidad de profesionales

dedicados al avance de la tecnología en el mundo.

Su participación en ese selecto grupo de ingenieros, denominado el Board

of Governors, “ayuda a posicionar el país en el área de control en el ámbito

internacional”, y al mismo tiempo le da una situación privilegiada a

Quijano para promover a Colombia como sede de los próximos encuentros

mundiales en esta rama.

Nicanor Quijano es ingeniero electrónico con máster de ciencias de Ohio

StateUniversity y doctorado en filosofía de la misma universidad. Entre

2011 y 2013 fue presidente del capítulo colombiano de la CSS que, con

alrededor de 150 ingenieros, acaba de recibir financiación de IEEE para

realizar talleres en energía y redes de trabajo con profesionales de

América Latina.

“No nos conocemos bien” –dice convencido de la importancia del trabajo

colaborativo-, así que el objetivo es interactuar frente a ese tema común

con profesionales de la región. Para eso mismo, está trabajando en la

realización de una integración de estudiantes doctorales

latinoamericanos, tal como sucede en Europa y Estados Unidos.

Miembro senior

Pero este año, Quijano celebra además otra distinción en IEEE al ser

promovido a la categoría de miembro senior, a la que solamente llega el 8%

de los casi 420 mil miembros del instituto.Para alcanzar dicho rango se requieren años de experiencia, logros

académicos y madurez profesional, certificados por al menos otros tres

miembros senior del Instituto.a esta ciudad durante el siglo pasado no solo a nivel local sino nacional.


“Nos complace que el profesor Quijano haga parte de la élite de IEEE y

esperamos que en un futuro podamos obtener más contribuciones,

proyectos exitosos y descubrimientos hechos hechos por –o en asociación

con nuestro nuevo Miembro Senior”, reza una comunicación enviada a Los

Andes para notificar el reconocimiento. Quijano coordina el Grupo de Investigación en Automatización de la

Producción de la Universidad de los Andes en Bogotá.

SALON PEDRO ALCANTARA GOMEZZapatoca- 1912

La siguiente es la relación de los integrantes del Salón Pedro Alcántara

Gómez , sobre el cual tratamos en el editorial. La presentamos a nuestros

lectores para que quienes han leído algo de historia de Zapatoca, vean la

importancia de las personas que dieron prestigio

Clímaco E. Gómez, PresidentePedro Alcántara Gómez Pedro Quintero G.Dr. Rafael Antonio SerranoPablo Vicente Gómez SuárezCiro Antonio García Alfredo Gómez GómezJuan de la Cruz Gómez OrtízLorenzo OrtegaPedro Leonardo GarcíaManuel María Gómez GómezLuis Martín SalazarCarlos Severo SuárezRafael Antonio DíazCarlos LatorrePablo Antonio GómezCarlos Alberto SerranoPedro Joaquín GarcíaJosé Joaquín OrtízGuillermo Gómez A.

David Gómez GómezCarlos E. RuedaJesús María GómezNepomuceno SerranoLuis Francisco MartínezFrancisco J. SerranoTeófilo ForeroRamón VargasCarlos V. ToroJulio CaballeroJoaquín Gómez OrtízDr. Víctor Aurelio Gómez SuárezSebastián SuárezDr. Pablo Severo Gómez SuárezEliseo Gómez PErnesto SerranoRito QuinteroLuis Francisco DíazDr. Eduardo Rueda RuedaVíctor Alfredo Gómez NaranjoJorge Ernesto Gómez Naranjo

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VISITA DEL CÓNSUL DE BRASIL

El Dr. Jorge Alberto Zuluaga Villegas, cónsul del Brasil en Colombia, visitó nuestra Ciudad, el pasado 21 de junio, con el propósito de invitar a nuestros bachilleres y los profesionales radicados en zapatoca para que adelantes estudios de pregrado, de maestrías y doctorados en las universidades públicas de brasil, de acuerdo con los convenios y requisitos para tal fin.

En el salón del concejo municipal, se realizó dicha presentación y nuestro alcalde le dió la bienvenida al ilustre visitante. El señor cónsul destacó, la belleza de la ciudad y emitió impresiones sobre la cultura, progreso y don de gentes de los zapatocas.El señor alcalde de acuerdo con el protocolo, condecoró con la medallá de “ciudadano ilustre” al cónsul de brasil. Durante la ceremonia destacamos la participación de la ciudadanía, de las autoridades e igualmente de la orquesta de la “Casa de la Cultura”.

Para información de las becas de estudios en brasil y las posibilidades educativas sobre profesiones y cursos educativos a las juventudes zapatocas, invitamos a los interesados a visitar las oficinas del consulado de brasil, situadas en la sede de la UIS, del parque Santander en Bucaramanga.


En nuestra edición pasada solicitamos la contribución de Dos millones de pesos para cubrir los gastos de matricula y transporte del carro de Bomberos. Infortunadamente ningún paisano respondió pero si lo hiso un extraño a quien le expresamos nuestra gratitud.

BOMBEROS ZAPATOCA

En las dos fotografías que a

continuación presentamos

encontraran nuestros lectores

el vehículo bomberos de

ZAPATOCA en los talleres de la

firma constructora Alpecorp

Colombia limitada en la

ciudad de Bogotá, en una de

ellas aparecen el comandante

Milton José Mora Gómez el

presidente Fredy Alberto

Pinilla Orozco y el tesorero

Nelson Bohórquez Olave y en la segunda el fundador Jorge Serrano Otero.

La adquisición de este

vehiculo fue posible gracias a

l a co l abo rac i ón de l a

gobernación, bomberos

voluntarios y administración

municipal con recursos de la

tasa bomberil y el impuesto

de industria y comercio; el

vehículo de marca Chevrolet

NQR doble cabina para

trasporte de cinco unidades bomberiles, con capacidad para 500 galones

de agua .

El vehiculo fue recibido el 2 de Julio y trasladado a zapatoca.

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Revista Número 95 de julio de 2014

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