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C O N T A C T O S Octubre 2014 OCTUBRE de 2014 Nº 22

2 C O N T A C T O S Octubre 2014

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EDITA

Centro de Mayores

TOLEDO I

COORDINA:

Inmaculada Barriga Rubio

REDACCIÓN:

Moisés Carrasco Escriba-

no

Felipe Garrido Briceño

Mari Luz Ovejero

Benito del Moral

Domingo Fernández

Dguez.

Fotos:

Benito del Moral

Centro de Mayores

Enmaquetación y com-posición:

Domingo Fernández

Dguez.

Mecanografía y tanscrip-ción:

Mari Luz Ovejero

Dirección:

C/ Santa Fe, 2

45001 TOLEDO

Tfno. 925 223 916

www.centrodemayorestoledo1.com

“El tiempo es oro, INVIÉRTELO para AYUDAR y para que te AYUDEN a resolver las pequeñas necesidades de la vida diaria”

En el Centro de Mayores “Toledo I” se ha abierto un Banco del Tiempo destinado a

todos los socios y las socias del Centro.

El Banco del Tiempo de Toledo es un sistema gratuito de intercambio de tiempo, donde se pueden compartir:

Conocimientos: sobre educación, cultura, informática manualidades, plantas, coci-na, salud, asesoramiento y/o realización de trámites administrativos, etcétera.

Habilidades: cuidado de la salud, artesanía, acompañamiento a mayores, enfermos,

cuidado de animales o plantas, bricolaje, técnicas de reciclaje y habilidades pro-puestas por las personas participantes.

Experiencias

La moneda de pago del Banco es el tiempo que tarda cada persona o grupo en realizar ese servicio. Una persona deposita unas horas de su tiempo ofreciendo una actividad que quiere dar y a cambio puede pedir tiempo de otras personas para resolver alguna necesidad.

Las actividades ofertadas en el Banco del Tiempo son: Taller de ganchillo, acompañamien-tos médicos, ayuda en el domicilio, asesoramiento administrativo, taller de cocina, activida-des de ocio y charlas.

Las actividades demandadas son: acompañamientos residenciales y domiciliarios, taller de costura.

Las personas participantes en el Banco del Tiempo pueden intercambiar estas actividades y proponer nuevos servicios y talleres.

El Banco del Tiempo está gestionado por la Asociación La Clave Social de Castilla-La Mancha en colaboración la Dirección General de Mayores, Personas con Discapacidad y Dependientes de la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

Únete al Banco del Tiempo e intercambia tus conocimientos y experiencias con otras perso-nas del Centro de Mayores Para más información contacta con: Trabajadora Social del Centro de Mayores Asociación La Clave Social Castilla-La Mancha (E-Mail: [email protected] / Teléfono: 603846461)


LA COLUMNA ...

Moisés Carrasco Esccribano

OBJETIVIDAD DE LA HISTORIA

A nte todo, dejo aparte cuestiones relati-

vas a la Lengua Valenciana, un di-

alecto del Latín, como todas las lenguas ro-

mances, aunque con unos autores clásicos

que no existen en otras lenguas, como por

ejemplo, la Catalana, de ahí el interés de los

“científicos” catalanes por apropiarse de la

Lengua Valenciana y así “intentar” cubrir

su inexistente literatura en catalán hasta el

siglo XVIII.

Jaime I de Aragón nació en Montpellier,

hijo de Pedro II de Aragón y de María de

Montpellier. Se educó en Aragón y efectiva-

mente, fue conde de Barcelona, de Urgel,

etcétera. Pero nunca fue rey de Cataluña,

por la sencilla razón de que Cataluña nunca

ha sido un reino y ni siquiera un principa-

do, (el principado es el de Gerona no el de

Cataluña). Es más, cuando Jaime I accede

al trono de Aragón, los condados de la Mar-

ca Hispánica seguían siendo considerados

propiedad del rey de Francia y hasta el tra-

tado de Corbeil (1.250), no renuncia Francia

a dichos condados, y lo hace entonces a cam-

bio de otros territorios transpirenaicos a los

que renuncia Jaime I. Esto en aquel enton-

ces, era ya rey de Aragón, de Mallorca y de

Valencia, así como conde de Barcelona y de

Urgel etcétera.

FUENTES: LA AVENTURA DE LA HISTORIA E.C.M

LAS VACACIONES Y LAS VACACIONES Y LAS VACACIONES Y LAS VACACIONES Y

LOS MAESTROSLOS MAESTROSLOS MAESTROSLOS MAESTROS

T eníamos todos que saber que para los maes-tros, aunque estén comenzando las vacacio-

nes, aún no ha terminado el curso. A decir verdad, nunca, ni siquiera en su tiempo libre se desvincu-lan del todo.

Desde el viernes pasado, mis nietos y los demás alumnos dejaron de inundar los pasillos del cole-gio; los profesores van de acá para allá con me-morias, reuniones, cursos de formación…

Cuando por fin entrado ya el mes de julio, dejan de estar presentes en las clases o aulas y es cuan-do comienza su descanso estival; pero si os digo que estos profesores son incapaces de desconectar totalmente de su vocación: ellos leen para apren-der y mantenerse al día de las nuevas tendencias y así engendran y maduran nuevos proyectos para mejorar su actividad en el curso próximo.

Sin embargo, para las madres ha comenzado la temporada de << hijo, que ganas tengo de que empiece otra vez el cole >>. Para los desinforma-dos con mala intención y deficiente habilidad para hacer cálculos mentales, empiezan los << tres me-ses de vacaciones de los maestros que trabajan menos que el sastre de Tarzán >>; pero para mí es cuando los señores docentes cargan las pilas y nos escuchan nuestros pensamientos sin el bullicio infantil como banda sonora y para volver al próxi-mo curso con renovada ilusión en septiembre, y a la vuelta de un verano que a unos y a otros siem-pre se nos queda corto.

Por favor, un respeto para ellos.

MOISES CARRASCO ESCRIBANO


E l mundo en el que hoy nos movemos, su comportamien-

to, el de su gente, me produce triste-za; profunda tristeza. Lo veo, por mucho que me cueste convencerme de ello, como una nave en continuo balanceo, sin rumbo y a la deriva, llena de personas que parecen cosas, que se desmigajan a fuerza del uso de atropellos, abusos e injusticias, corriendo aturdidos tras los halagos del poder del dinero y de la carne.

Observo por mi mismo, por lo que se dice y por lo que vemos a través de algunos medios, que son muchos los que cada día se tornan insensi-bles ante los valores necesarios a aceptar para lograr la convivencia entre los humanos. Se desprecian las leyes divinas y se incumplen las humanas dictadas para alcanzar el bienestar universal. La única apeten-cia de estos, a los que me refiero, es torcer, cobardemente, el verdadero y lógico camino, a seguir que post-ulan los hombres de buena voluntad.

Dando la espalda y burlándose del mandato de Dios “Amarás a tu próji-mo como a ti mismo” se asocian con todo lo que significa destrucción, terror, engaño, inestabilidad, odio, etc… sin importarles reducir a cero su contenido espiritual.

Maquinan, abierta o soterradamen-te, contra el bien establecido e inten-tan construir su mundo, el del caos y el desorden, concebido por sus ca-lenturientas mentes.

Viven obsesionados con triturar el

divino tesoro dado por nuestro Creador; ese pa-trimonio sagrado y uni-versal: LA LIBERTAD. Mientras cualquier pez se desliza juguetón por las aguas cristalinas de ríos y mares, estos crue-les personajes se arras-tran con deleite por aguas turbias buscando la an-gustia de los que desean la tranquilidad y la con-

cordia.

No hace muchos días, se cumplía el décimo aniversario de la matanza ocurrida en el tren de Madrid perpe-trado por uno de esos grupos, (son muchos) que a petición de sus des-preciables líderes siembran el terror en cualquier parte, buscando siempre los lugares donde segar el mayor número de vidas, sin distinción.

Muchas veces me hago las siguien-tes preguntas: ¿Por qué estos indivi-duos actúan de esta manera? ¿De qué materia está hecho su cerebro que además se felicitan orgullosos de tales barbaries? ¿Serán de alguna especie humana desconocida?

Me contesto: Son de la nuestra; pero tan retorcidos y amigos del mal que son la misma maldad.

Maldad que rezuman igualmente esas mafias que engañan y trafican con niños, niñas y mujeres como mercancía de seso para prostituirlas, usando la fuerza, el maltrato y todas las ruindades que su apretado cere-bro les dicta, para lograr sus deseos.

Vi en televisión a una angustiada y aterrorizada mujer que entre llantos refería lo ocurrido a su familia.

Varios soldados habrían entrado en su casa, le habían atado a una silla. Ante ella degollaron a su marido y dos hijos y a su hija de doce años la violaron uno tras otro los siete u ocho que eran. ¿Se puede dar mayor crueldad? ¿Cómo seres humanos pueden convertirse en monstruos tan

siniestros e inhumanos? Pues sí. Son numerosas las atrocidades de este tipo que miserables de nuestra raza cometen cada día, mientras los de-más, la justicia y encargados de ve-lar por el bienestar se hacen ciegos y sordos.

Asqueado, como otros muchos, de tanta crueldad, hago un aparte, para comentar otro tema relacionado con lo dicho hasta ahora. Tema que re-trata, a mi entender, hasta que punto, los humanos, en grupo más o menos numeroso, intentan o intentamos lavarnos las manos.

Cínicamente, este grupo, al que hago alusión, descarga la culpa de lo que ocurre sobre Dios; está dormido para no enterarse de nada, se quejan.

Debo replicar: Dios está bien des-pierto; a El no le entra sueño y lo ve todo, en el momento que sucede. ¿Por qué no aniquila a los malvados y lo arregla todo a nuestro gusto? La respuesta es sencilla. Creado el hom-bre a su imagen y semejanza, lo más perfecto de la creación; con memo-ria, entendimiento y voluntad nos proclamó libres para hacer lo que quisiésemos, el bien o el mal y nos capacitó para distinguir el uno del otro.

Si elegimos éste o aquel es cosa nuestra y las consecuencias recaerán sobre nosotros cuando El decida. Este es su papel: premiar o castigar.

Tú, por tanto, conoces las normas. La culpa de lo que ocurra es sola-mente tuya (de todos nosotros) ¿Queda aclarado? Dios se recrea en aquellas personas (muchas hay) que de modo sencillo entregan su alma a sus divinas manos; que rezan, que hacen penitencia y se arrepienten de sus faltas o pecados; que con sus actos, estén donde estén, intentan agradar en todo momento a quién los creó, y están dispuestos, aunque no sea necesario, a todo para ganar su cielo.

EL MUNDO QUE CONTEMPLO


E l tribunal del Santo Oficio de la Inquisición, fue fundado por los Reyes Católicos, donde tenía por cometido velar por la pureza de la fe católica y perseguir a los que se apar-taban del dogma tal como quedaba definido por la Iglesia. Las penas iban desde una simple

multa hasta la muerte en la hoguera, acompañada de la confiscación de sus bienes, pasando por una serie de castigos intermedios; destierro, cár-cel, galeras, vergüenza pública con azotes, sambenito…

La defensa de la fe católica en toda su pureza fue una preocupación cons-tante de las autoridades religiosas y del Estado. Con tal motivo, los reyes dieron su consentimiento para la in-troducción en Castilla de un Tribunal inquisitorial, donde recibieron del papa Sixto IV, la Bula con fecha 1 de Noviembre de 1.478, que concedía a los reyes el poder de nombrar dos o tres obispos para desempeñar el ofi-cio de inquisidores en las ciudades de su reino. Fue nombrado Gran Inquisidor Ge-

neral de Castilla a Fray Tomás de Torquemada, donde estaba convenci-do de que los no cristianos y los fal-sos conversos eran capaces de des-truir a la Iglesia y al país, por lo que utilizó la inquisición durante once años de una manera durísima y sin precedente, símbolo del fanatismo y la crueldad de una institución terrorí-fica. Los primeros inquisidores de Tole-

do fueron D. Vasco Ramírez de la Rivera, arcediano de Talavera y D. Pedro Díaz de la Costana, que con permiso del Cardenal Mendoza em-pezaron a funcionar en el año 1.485,

publicando la bula papal, donde pro-vocó la resistencia de todo un sector de la ciudad. Un grupo de toledanos planearon para el día del Corpus Christi del 2 de junio de 1.485, asesi-nar a los inquisidores cuando pasasen por las Cuatro Calles, donde fueron descubiertos un día antes, siendo arrestados y colgaron a seis de los implicados. El Tribunal de Toledo, ejerció su

Jurisdicción sobre un vasto territorio de Madrid, Toledo, Ciudad Real, Guadalajara, Cáceres, Badajoz y Ávi-la. El primer auto de fe celebrado en

Toledo, fue el domingo, 12 de Febre-ro de 1.486, con 750 reos de las pa-rroquias de San Vicente, San Nicolás, San Juan de la Lecha (situada en la actual Plaza de los Postes), Santa Jus-ta, San Miguel, Santos Justo y Pastor y San Lorenzo. Salieron en procesión todos los reconciliados que moraban en estas siete parroquias desde San Pedro Mártir, los hombres y mujeres en cuerpo y descalzos. Con gran frio que hacía y de la deshonra y mengua que recibían por las muchas gentes que miraban, donde daban muy gran-des alaridos y llorando por toda la ciudad por donde va la procesión del Corpus, llegando a la Catedral donde se oficiaba la misa. La Inquisición alcanzó a personas

importantes de la época, como a Fray Bartolomé de Carranza, Arzobispo de Toledo y primado de España, don-de estuvo 17 años preso. San Ignacio de Loyola. Santa Teresa de Jesús, llegó a ser encarcelada en Toledo vis-tiendo el sambenito por las iglesias de la ciudad, donde fue acusada de falso converso. San Juan de la Cruz, fue hecho preso en Toledo, durante nue-ve meses acusado de fugitivo. Las casas de la Inquisición, pasaron

por distintos lugares en varios años, al principio en casas de Pedro López Ayala, después a la colación de los Santos Justo y Pastor, pasando por la plaza del Juego de Pelotas. Posterior-mente en 1.560 se instalaron en un caserón situado en la plaza de la Igle-sia de San Vicente y la calle de la In-

quisición (hoy edificio de Lorenzana) donde fue su primera sede en propie-dad. La última sede del Tribunal del

Santo Oficio de Toledo, la vemos en el siglo XVIII, en la casa profesa de los Padres Jesuitas (hoy Delegación de Hacienda) por la expulsión de es-tos por Carlos III en el año 1.767. En el año 1.834, fue suprimida la

Inquisición en España. Uno de los secretarios de la Inquisi-

ción a últimos del siglo XVII, fue D. Andrés García Toledano, noble caba-llero procedente del lugar de Arroyo de Montañas de Burgos, cercano a la Villa de Reinosa. Hidalgo de Sangre, donde vivieron

en Tembleque, trasladándose a Tole-do, donde fue nombrado secretario de la Santa Inquisición en Toledo. Fue un notable fabricante de tejidos de lana, seda y telas de plata y oro, donde enviaba galeones de sus pro-ductos a Veracruz y Cartagena de Indias. Fue hacendado de Cobisa, donde

tenía numerosas casas y fincas rústi-cas. Sus hijos Andrés y Eusebio fue-ron regidores en Cobisa y en Toledo, donde Andrés hizo el censo del Mar-qués de la Ensenada en Cobisa, y Eu-sebio el interrogatorio que mandó realizar el Cardenal Lorenzana en 1.782. Eusebio estando de regidor en Toledo, fue Archivero Mayor del Ayuntamiento de Toledo, donde des-cubrió importantes asuntos relaciona-dos con Toledo de la época de Alfon-so X el Sabio. En compañía del Car-denal Lorenzana fundaron la Real Casa de la Caridad en el Alcázar. En el pueblo de Cobisa, había una

calle que la llamaban de los Toleda-nos, por ser propiedad de la familia García Toledano durante todo el si-glo XVIII.

FUENTES: Archivo Histórico Provincial.

El tribunal de la Santa Inquisición de

Jesús Perezagua.

Historia de Cobisa de A. Martín.

ANTONIO MARTIN SALAMANCA

EL TRIBUNAL DE LA SANTA INQUISICIÓN EN TOLEDOEL TRIBUNAL DE LA SANTA INQUISICIÓN EN TOLEDOEL TRIBUNAL DE LA SANTA INQUISICIÓN EN TOLEDOEL TRIBUNAL DE LA SANTA INQUISICIÓN EN TOLEDO


N o es verdad, apreciados lectores de la revista de

CONTACTOS, que en el caminar por las calles de nuestro Toledo no es difícil sentirnos invadidos por la nostalgia, sobre todo cuan-do la edad nos permite contar ya con una nutrida “biblioteca” de recuer-dos. Sin poderlo reme-diar nos asaltan un sin fin de imágenes de nuestra infancia, ya un poco leja-na, y se nos acumulan los recuerdos. A veces aca-bamos diciendo “que tiempos aquellos”, sin pensar si fueron o no me-jores.

No es de extrañar que mis hijos y nietos se lo tomen con humor cuando les cuento que en varias ocasiones subí con mis amigos hasta la Acade-mia de Infantería, para ver como subían esa tre-menda cuesta a los co-ches de caballos o cuan-do les relato que uno de los entretenimientos de mi infancia era contem-plar desde el balcón de la casa de mis abuelos, en-ganchar y desenganchar las mulas de los carros que a diario venían desde los pueblos cercanos hasta nuestro Toledo. Me gustaba ir a dormir a su casa, que vivían al lado de la ermita de San Eugenio, pues allí tenían un taller de herre-ría y carretería, a cualquier hora del día o de la noche escuchaba los relinchos y rebuznos o el gol-pear de los cascos en el adoquina-do de la carretera.

Se sonríen burlonamente cuando les cuento el espectáculo que su-

ponía ver como se levantaban las mulas que caían arrastrando los carros de arena al llegar a la calle de las Armas, ese pequeño repe-cho al que el noble animal llegaba tan cansado que se dejaba caer. Recuerdo como contemplábamos

con expectación la maniobra que el carretero realizaba con pacien-cia pero con todo un “surtido de vocabulario” (de ahí el refrán de que hablas peor que un carretero) que era totalmente falta de respeto hacia las personas y bestias, que el carretero dedicaba a aquellos su-fridos animales que iban al borde de la extenuación.

También los chiquillos de enton-ces admirábamos las chispas que saltaban del adoquinado o empe-drado al ser golpeado por los cas-cos del equino y como, mientras

uno tiraba del ramal, el otro espar-cía puñados de arena por el suelo, cual sembrador en tierra arada, para evitar que resbalara de nuevo la acémila.

Pero su hilaridad aumenta cuan-do les insisto que eran muchas las

cosas que se transporta-ban en carros o directa-mente sobre las bestias. Aquellos carros militares de madera pintados de verde y arrastrados por unos soberbios caballos percherones que nos de-jaban asombrados con sus enormes y chispean-tes cascos o los panade-ros que montados en sus sufridos corceles repartí-an con lento caminar el pan casa por casa.

Los que venían desde las afueras de nuestro Tole-do o de los pueblos más cercanos con pequeños borriquillos con los sero-nes cargados hasta arri-ba, incluso algunos, aún con cántaros de agua de algunas de las fuentes que nos traían agua de Burguillos –que si recor-dáis- que era “agua gor-

da”.

Todo fue cambiando y en poco tiempo dejaron de verse los carros y las caballerías, comenzaban a llegar a nuestro Toledo los auto-buses, aquellos de Múgica –Jorreto o los de las empresas tole-danas Pérez Díaz y Alegre, en que las personas, maletas y todo tipo de bultos se movían demasiado de prisa para lo que los toledanos es-tábamos acostumbrados. Los reca-deros de los pueblos, cargados de paquetes de todas las formas y

REFLEXIONES Y RECUERDOS DE UN TOLEDANO


tamaños, se afanaban por colocar-los en la baca del autobús y que quedaran bien asegurados. Tam-bién recordaréis los “mozos” con sus carretillas de madera cargadas de tal manera que casi les impedía ver lo que tenían delante, iban a toda prisa, aún a riesgo de llevarse algún viajero por delante.

A partir de esos momentos los cambios se fueron sucediendo con demasiada rapidez que casi no nos dábamos cuenta de que nuestra Ciudad se estaba transformando y creciendo con un cambio de men-talidad de sus habitantes en cuanto a la forma de vida. Pocos años antes se había traspasado la barre-ra de las murallas, y la Avenida de la Reconquista se había poblado con familias de militares destina-dos en nuestro Toledo. Más allá, algunos se habían aventurado a las casas construidas en el naciente barrio de Palomarejos lugar poco frecuentado y que solo los domin-gos se veía concurrido con los afi-cionados al futbol que acudían a la cita con el Club Deportivo Toledo en el campo de Palomarejos. O los seminaristas que, con su fajín rojo y en ordenada doble fila, bajaban a practicar el mismo deporte, re-mangada la sotana, en los parajes

de la futura avenida de Barber. O también, los que `podían disfrutar de una comida o merienda en Me-rendón o más allá en la Venta de la Esquina.

Hoy cuando utilizo esas escale-ras mecánicas, que tantas opinio-nes suscitaron, desde arriba de ellas miro a la Vega Baja. Es cuando me doy cuenta de cuánto hemos cambiado nuestro Toledo y yo. Me hago siempre la misma pregunta: ¿estaremos haciendo lo correcto? Porque, si por un lado estamos de acuerdo en que no se puede frenar el crecimiento de una ciudad y que se desarrolle en con-sonancia con los tiempos que vivi-mos, por otro me pregunto si tie-nen derecho a “disponer” de algo que no es nuestro, como es el Pa-trimonio Cultural que forma parte de nuestra historia.

Sigo paseando por mi Toledo y cada paso me hago la misma pre-gunta (no es que quiera denunciar-lo): pivotes con cadenas, la Con-sejería de Agricultura, el muro de San Marcos, pintadas, coches, ca-bles, basuras, ruinas etc.

Al final de mi paseo me encuen-tro con Garcilaso. Le miro y él me ignora mirando al cielo: seguro estoy qué vergüenza le da bajar la

cabeza y él sigue impasible miran-do la torre de San Román. Al fin y al cabo él ha tenido suerte, ¿Qué por qué? porque tiene su rincón en nuestro Toledo. Sin embargo Do-ña Juana con ser reina, también toledana, no lo ha conseguido. Y Juan de Padilla y su mujer, Doña María Pacheco tampoco y dieron hacienda y vida por nuestra Ciu-dad. Y Juanelo, que trajo el agua. Y…tantos otros.

No sé, pero creo que hay algo que no se ha hecho bien. Tanto por lo que se hace por lo que se deja de hacer, creo que nuestro Toledo está viviendo más de su nombre y de su historia que de la realidad presente. No sé, no sé, creo que volveré a contar a mis hijos y nietos las aventuras que viví con mis amigos cuando nos escapábamos, al Valle para subir a la Peña del Rey Moro, o ir a San Bernardo por moreras y moras, o a Corral Rubio por almárcigas, o a Pinedo a por bellotas o al río a buscar paloduz…

Espero que estos recuerdos y reflexiones hayan despertado los vuestros y os deseo lo mejor para el 2.014.

FUENTE: La Tribuna

MOISES CARRASCO

Sabías que … No es igual “feligrés” que “parroquiano”. ¿Por qué? Pues referido a que una persona o un partido tienen sus incondicionales y adictos, es decir, sus seguidores, sin embargo se emplea a menudo el término “parroquia”. La verdad, es que no debe emplearse la palabra “feligresía”, ya que su etimología, quiere decir hijo de la iglesia, nada tiene que ver con los parroquianos. Se es feligrés de una parroquia, pero no parroquiano de una feligresía.

¿Es ofensivo decir “Morondanga”?. Es término diri-gido a la chusma y gentuza. Se dijo antaño por compa-ración con el significado principal de la palabra: con-junto y mezcla de cosas y objetos inservibles o inútiles. El dramaturgo periodista Manuel Bretón de los Herre-ros a mediados del siglo XIX, usa así el vocablo. <<

¡Famosa ganga, entras de rey para salir monago! ¡Bah!. Reyecillo al fin de MORONDANGA. En contra de los que algunos han insinuado, no es término que tenga que ver con conjunto de moros y meriendas de negros, aunque resulte igual de ofensivo.

¿Cuál es el sentido del término “patán”?. Se dice de quién es grosero, zafio y de trato rústico; también se emplea “pataco”. Es voz derivada de “pata”. En italia-no, alemán o francés, voces parecidas a “patán” tienen el valor semántico de soldado de a pie. El patán ha si-do muy utilizado como personaje de teatro a modo de payaso que por su rudeza hacía el ridículo. Amén de lo dicho, se correspondía con el campesino que, emigrado a la urbe, escogía oficios característicos de su condi-ción: cochero, azacán…

Fuentes: SEMANAL ABC.

MOISES CARRASCO ESCRIBANO


E ra el tiempo en que el ejérci-to francés de Napoleón había

tomado Toledo (1808-1812) y tal cantidad de soldados acampaban en la plaza que tuvieron que coger to-do tipo de edificios, sin reparar en su clase, uso o destino. Lleno el Al-cázar, empezaron a «habitar» todos los conventos e iglesias de la ciu-dad. Una noche, a hora muy avan-zada, vinieron a Toledo unos cien dragones a caballo, y lle-garon hasta la plaza de Zoco-dover. El oficial que los man-daba era joven. Al llegar a la plaza fue atendido por otro que, después de saludarle mi-litarmente, se dispuso a aco-modar a la tropa en el lugar que le habían asignado. Al conocer el capitán donde iban a ser acomodados, puso algu-nos reparos, pero su compa-triota, que era sargento aposenta-dor, le hizo los cargos de que en el Alcázar ya no cabía más gente y que en las celdas de los frailes de San Juan de los Reyes dormían quince húsares en cada una. Trató de convencerle de que el convento al que le habían destinado era bue-no y la parte de la iglesia estaba prácticamente libre para meter los caballos. Siguieron tropa y capitán al aposentador por las estrechas y oscuras calles de la ciudad. Des-pués de un corto paseo, llegaron hasta la iglesia, que se encontraba completamente desmantelada. En pocos momentos y debido al can-sancio que traía la tropa, fueron acomodándose, dejando atados los

caballos dentro local. A la luz de un farolillo podía verse el estado de la iglesia, con sus hornacinas vacías de imágenes. Podían adivinarse, más que distinguirse, en sus pare-des, algunos retablos. Había tam-bién losas con inscripciones, citan-do los nombres de los allí enterra-dos; pero lo que verdaderamente destacaba en todo este conjunto del

desmantelado edificio, eran las es-tatuas de mármol blanco, como fan-tasmas, que, unas tendidas y otras postradas de rodillas, se hallaban sobre los mausoleos de los muertos, y en este lugar enterrados. La jorna-da había sido larga, y el cansancio pudo más que la precariedad del alojamiento, por lo que al poco tiempo se dejaron de oír las protes-tas de la soldadesca, que como pu-do se acomodó y, poco a poco, el silencio se apoderó del improvisado cuartel. Al día siguiente, al capitán le esperaban unos compañeros de promoción que, conociendo su lle-gada, le habían mandado aviso para saludarle en la plaza de Zocodover. El encuentro fue muy agradable,

pues hacía tiempo que no se veían. Después de fuertes abrazos se habló de todo; pero lo más acuciante e importante para los que ya llevaban tiempo en Toledo, eran las noticias que traía el recién llegado de su pa-tria. Así siguió la conversación has-ta que uno de ellos, en tono de bro-ma, preguntó a nuestro capitán, qué tal había dormido en su

«alojamiento», a lo que contestó éste que no había podido dormir demasiado, pero que el insomnio junto a una bonita mujer había sido más llevadero. Sus interlocutores no daban crédito a lo que acababan de oír. Estaba recién llega-do y ya había tenido una aventura amorosa. Solicita-ron más información sobre lo acontecido y el narrador

les contó, que fue despertado por el ruidoso sonar de la campana gorda de la catedral y que, en ese momen-to, se había acordado del campane-ro y de toda su familia. Pasado el susto, intentó recuperar el sueño perdido y fue entonces cuando, ante sus ojos, se encontró con la figura de una mujer arrodillada, iluminada su figura por la escasa luz que de la luna penetraba en el templo. Sus amigos le miraron incrédulos y asombrados, pero él continuó con su relato, diciéndoles que ante sus ojos había aparecido: una joven de una belleza incomparable, con las facciones llenas de dulzura. Su ade-mán era reposado y noble y su blan-co traje componía una perfecta sin-

LEYENDA TOLEDANA: EL BESO

de Gustavo Adolfo Bécquer


tonía con la palidez de su rostro. Por un momento, comentó, pensó que era una alucinación, producto del cansancio del camino, pero no, ella estaba allí, y permanecía in-móvil ante él, como si no fuera una criatura humana. Uno de sus cama-radas, que tomaba el relato a bro-ma, fingió que se hallaba vivamen-te interesado y le preguntó si le había hablado. El capitán respon-dió que no se había determinado a hablarle porque estaba seguro de que ella ni le veía ni le habría oído en caso de dirigirle la palabra. El mismo amigo le inquirió si es que era muda, ciega o sorda. A esto le contestó que era todo eso a la vez, pues era una estatua de mármol. Al oír el final de la aventura, soltaron todos fuertes carcajadas y uno de ellos dijo que de ese género tenía él bastantes en su aposento de San Juan de los Reyes. Pero el recién llegado le contestó que nunca serí-an como la suya, que se trataba de una dama castellana que, en virtud de la habilidad del escultor, pare-cía tener vida. Siguiendo la bro-ma, uno de los contertulios pidió que les fuera presentada la belleza en cuestión. El capitán les contó que junto a la dama estaba la esta-tua, también en mármol de un gue-rrero que parecía estar tan vivo como ella y que sin duda debía ser su esposo. También manifestó en-tre bromas que si no le tomaran por loco ya le habría destrozado. Las carcajadas continuaron salien-do de sus gargantas y por fin, deci-dieron ir a visitar a la dama en cuestión. Quedaron emplazados para esa misma noche. Se reunirí-an en esta misma plaza para, desde aquí, con algunas viandas y buen

vino francés, dirigirse a la iglesia, donde celebrarían una pequeña fiesta en honor de la hermosa jo-ven de mármol. Llegada la hora, todos juntos marcharon en direc-ción a la iglesia donde su amigo les esperaba. Una vez en ella, pe-netraron en el templo que se en-contraba a oscuras, por lo que el capitán mandó a su asistente que hiciera una gran fogata para, ilu-minarles y proporcionarles calor, pues el ambiente era algo frío. El fuego fue encendido con parte de las puertas de la iglesia y trozos de sillas del coro y al poco iluminó la estancia a la vez que la hacía más placentera. Lo primero que hicie-ron fue abrir unas botellas y tomar unos tragos que les fueron calen-tando por dentro. Al poco pasaron al lugar que ocupaba la tumba don-de, con reverencias exageradamen-te burlescas, fueron presentados por el capitán a la dama. Al verla, todos coincidieron en que se trata-ba de una bella mujer y que la pe-na era que fuese de mármol, reco-nociendo que si el parecido de la efigie era fiel al original, hubo de ser una de las mujeres más hermo-sas de su tiempo. Los compañeros le preguntaron si conocía el nom-bre de la joven y él contestó que por la inscripción que había en el mausoleo, se trataba de doña Elvi-ra de Castañeda y de su marido don Pedro López de Ayala, que luchó con el Gran Capitán en Ita-lia. La fiesta continuó cada vez más animada, destapando botellas y más botellas que tras beberlas eran arrojadas contra paredes y retablos. Pero, mientras sus com-pañeros cantaban disparates gra-cias al alcohol ingerido, nuestro

capitán permanecía en silencio, sin apartar su mirada de la estatua de doña Elvira. Los amigos se dirigie-ron a él y le hicieron brindar. En-tonces, levantando su copa frente a la estatua del guerrero arrodillado junto a la mujer, le dijo que brin-daba por su emperador que le había dado la ocasión de venir a Toledo a cortejar a su mujer en su tumba. Se brindó por ello y el ca-pitán, balanceándose, se llegó has-ta el sepulcro y bebiendo un gran sorbo, y el vino que guardaba en su boca fue y lo derramó sobre la cara del mudo guerrero. Hecho esto, se acercó a la estatua de la mujer diciendo que sólo un beso suyo le calmaría el ardor que le consumía. Esto le fue censurado por todos sus amigos, que de algu-na forma estaban asustados por el absurdo comportamiento de su compañero, diciéndole que dejara en paz a los muertos. El joven no hizo caso y tambaleándose, como pudo se llegó a la estatua y se dis-puso a abrazarla y darle un beso. Pero al tender los brazos, un grito de terror inundó la estancia. Había caído desplomado con su cara des-trozada a los pies del sepulcro. Los oficiales, aterrados ante lo que vie-ron, quedaron inmóviles, sin poder dar un paso para socorrerle. Pues en el momento en que su camarada intentó besar con sus labios ardien-tes a los de doña Elvira, vieron que el inmóvil guerrero que tenía a su lado, levantó su brazo y lo derribó de una tremenda bofetada dada con su mano y guante de piedra.

Leyenda recopilada en Toledo



S iguiendo con mis entrevistas hoy voy a dedicársela al

“Monumento Grande” de nuestra Catedral de Toledo.

Tuve yo la suerte como otros mu-chos toledanos de verlo montado en la Semana Santa de 1.955 (contaba yo diecisiete años de edad), fue la últi-ma vez que se mos-tró a los toledanos, la pena es que ya no lo vuelvan a montar nuevamente en nuestra Semana Santa.

Desde esta revista quiero hacer una petición a quien co-rresponda, a los bancos, cajas de ahorros, la Real Fundación de Tole-do, Junta de Casti-lla─ La Mancha, Ministerio de Cul-tura y al Cabildo Primado para que subvencionen y po-der montar nueva-mente en nuestra Semana Santa este fantástico Monu-mento y, les pediría que se pongan ya manos a la obra para que el próxi-mo podamos admirarlo; estoy se-guro de que nos encantaría verlo─ verlo a todos, pues la riqueza que tiene este monumento y la fama que tuvo ha ido perdiéndose con el devenir de los años. Así que espero que algunas de las Entidades que he mencionado se comprometan, y si no viviremos del recuerdo y de las fotografías que hay de este

grandioso “Monumento Grande” que posee nuestra Catedral.

En fin, dejo este asunto, subo a las Claverías para comenzar esta peculiar entrevista:

─ ¿En qué año hicieron este pro-

yecto? ─ Se hizo el 20 de septiembre de

1.805. ─ ¿Quién fue el que lo realizó? ─ Mandó hacerlo el cardenal Ar-

zobispo Don Luis María de Borbón al arquitecto arzobispal de aquella época Ignacio Haan.

─ ¿Entonces cuando fuiste inau-gurado?

─ En la Semana Santa de 1.807.

─ ¿Puedes decirme que signifi-cas?

─ Te diré que estoy dedicado al Santo Sepulcro de Jesús, pues en un arca que tengo custodiado al Señor del Jueves Santo a Viernes

Santo, donde colocan el cáliz y la Sagrada Forma. ─ ¿Quién más intervi-no en el proyecto? ─ De eso hace tanto tiempo que quiero re-cordar, que fueron va-rios; entre ellos, el es-cultor mayor de nues-tra Catedral Mariano Salvatierra y el escul-tor Joaquín Arali. ─ ¿Hubo problemas para realizar el pro-yecto? ─ La verdad es que no. Pero lo que si te puedo decir es que Ignacio tuvo suerte para realizarlo, pues a raíz de mi nacimiento, salió una disposición de Carlos III de erradi-car la madera de este tipo de construcciones. ─ ¿Entonces de qué estás compuesto? ─ Pues de una gran armadura, imitando a

Jaspes. ─ ¿He leído que en esta compli-

cada fábrica de composición clási-ca, Ignacio Haan se muestra menos imaginativo?

─ Yo creo que no. La lástima es que ya no puedes verme en mi sal-sa, pues como ves me tienen ence-rrado y repartido en varias habita-ciones de las Claverías, y no sé hasta cuándo.

““““MONUMENTO MONUMENTO MONUMENTO MONUMENTO GRANDE QUE SE HACIA GRANDE QUE SE HACIA GRANDE QUE SE HACIA GRANDE QUE SE HACIA

EN LA CATEDRAL POR SEMANA SANTA”EN LA CATEDRAL POR SEMANA SANTA”EN LA CATEDRAL POR SEMANA SANTA”EN LA CATEDRAL POR SEMANA SANTA”


─ ¿Cómo estás formado? ─ Por una escalinata rematada

en un tabernáculo con varios tra-mos.

─ ¿Cuántos escalones tienes? ─ Recuerdo que treinta. ─ ¿Puedes decirme qué hay en

cada tramo de la escalinata? ─ Pues mira, en el primero

había dos plintos y cada uno de ellos acogía una pareja de escul-turas de soldados, los que talló Joaquín. En el segundo cuerpo voy reduciendo el tamaño en es-calones y anchura y llega hasta el templete o tabernáculo.

─ ¿De qué estilo es el taberná-culo?

─ De estilo corintio. ─ Estoy viendo aquí varías co-

lumnas. ¿Cómo las repartían? ─ En primer lugar te diré que

son dieciséis, y las dividieron en grupos de cuatro.

─ En este lado del suelo, estoy viendo la cornisa. ¿qué había so-bre ella?

─ Sobre ella descansan ángeles, que son los portadores de los atri-butos de la Pasión de Nuestro Se-ñor Jesucristo.

─ ¿Quién los realizó? ─ Mi gran amigo el escultor

Mariano Salvatierra. ─ ¿Cómo se cubría el templete? ─ Fíjate que yo oía a los que me

visitaban el Jueves y Viernes Santo, desde abajo no llegaban bien a ver como se cubría. Pues bien, es que estoy cubierto por una cúpula de media naranja y en el interior estoy decorado de ca-setones.

─ ¿Remataba una estatua el templete?

─ En efecto, esa estatua está dedicada a la Fe, estaba sobre nu-bes con una cruz en su mano iz-quierda y la Hostia en su mano derecha.

─ ¿Cuánto media? ─ Diez pies de altura. ─ ¿Es verdad que no emplearon

un solo clavo en el montaje? ─ No te han mentido, pues voy

todo atornillado. ─ ¿En qué parte de la Catedral

te colocaron? ─ Entre el trascoro y la Puerta

del Perdón. ─ ¿Qué es lo que mides? ─ Como soy tan antiguo y tengo

tanta edad, voy a decírtelo en las medidas de mi época: lleno un espacio de 114 pies de largo por 44 de ancho y 8 de alto.

─ ¿Dicen que costaste una for-tuna?

─ La verdad que mi nacimiento costó más de millón y medio de reales, una suma increíble para aquella época.

─ Las colgaduras que tenías pa-ra cercar la nave, ¿Dónde fueron hechas?

─ Aquí en nuestro Toledo, en las famosas fábricas que hubo en mí época, las cuales disfrutaban de gran renombre dentro y fuera de nuestra querida España.

─ ¿Cuántos metros emplearon? ─ ¡Dale molé! con los metros.

Te he dicho que yo no sé el siste-ma métrico decimal. Si quieres te las digo en las medidas de mi tiempo: mira, se emplearon 1.200 varas de terciopelo en las colga-duras, y en el galón y flecos tiene un peso sobre unas 600 onzas de oro fino. Esto que te he dicho, es para que tus lectores de la revista CONTACTOS puedan formarse una idea de mi suntuosidad y ri-queza de esta parte integrante de mí.

─ Cuando yo te vi montado ya tenías la luz eléctrica, ¿puedes recordar en qué año te ilumina-ron?

─ Gracias a Dios si me acuerdo, fue en la Semana Santa de 1.890, cuando instalaron por vez prime-ra la luz eléctrica en nuestra Cate-dral y así mismo para iluminarme a mí.

─ ¿Cuántas veces en el siglo

XX te expusieron en Semana Santa?

─ La verdad, no me acuerdo muy bien, pues “tío” tengo ya muchos años y la memoria me falla.

─ ¿Hombre, haz un poco de me-moria a ver si recuerdas cuál fue la última vez que estuviste ex-puesto en nuestra Catedral?

─ Amigo, has tenido suerte, pues si lo recuerdo. Fue en la Se-mana Santa del año 1.955, todo gracias al coronel Don Carlos Ruiz de Toledo de la Fábrica de Armas, el cual sufragó todos los gastos.

─ ¿Veo que te estás poniendo un poco triste?

─ La verdad es que si, pues hace tiempo que no hablaba con ningún toledano y sé que la entre-vista ya se va acabando, y gracias a ti es la única alegría que he te-nido desde el año 1.955, en que estuve con vosotros por última vez.

─ Para que no estés triste, ¿qué te parece la petición que he hecho a las varias entidades?

─ Creo que es muy interesante tu propuesta, a ver si alguna Se-mana Santa de este siglo XXI puedo estar entre vosotros.

─ Como esto ya termina queri-do amigo (¿por qué tú eres mi amigo, ¡no!?) que siendo yo un “Monumento” tan digno para el Señor, es una tristeza que no pue-dan verme ni los toledanos, ni los visitantes que vienen a nuestro Toledo, pues tengo mucha fama y riquezas, así que si alguna perso-na o grupo quisiera visitarme, me encontrará desarmado y dividido en diferentes habitaciones de las Claverías.

¡Adiós amigo, hasta siempre! FUENTE, TOLEDO EN LA MANO

DE SIXTO RAMON PARRO MOISES CARRASCO ESCRIBANO


SUCEDIÓ EN INGLATERRA

L o que aquí se expresa y menciona, le ocurrió a

una familia española vecina de Madrid, muy bien relacio-nada socialmente, acaudala-da y por lo tanto sin proble-mas económicos y que a la par, tenía una buena vincula-ción con Inglaterra, pues uno de sus hijos estaba casado con una joven inglesa y otro de sus cinco hijos, estaba es-tudiando en un renombrado colegio londinense.

Por todo esto decidieron comprar allí una casa de campo que vieron en venta, y que visitaron en compañía de Sr. Vicario de la ciudad que era, el propietario de dicha casa. Como el aspecto de la casa, su ubicación, precio y distribución les satisfizo, quedaron de acuerdo en su compra y aplazaron los tra-mites de pago y escrituras para el mes próximo pidien-

do al Sr. Vicario una copia de los planos de la casa, para estudiar cómo iban a distri-buir el uso de las habitacio-nes que componían el inmue-ble.

Vueltos de nuevo a Ma-drid, comenzaron a ver y es-tudiar los planos dados por el Vicario, pero ante su sorpre-sa, en estos no se detallaba ni ellos recordaban tampoco, donde estaba el “W.C.” por

lo que es-cribieron al Vicario pi-d i é n d o l e que les mandara la s i t u a c i ó n del citado lugar. Este Vicario des-conocía que

la denominación “W.C.” en Inglaterra no se usa ni signi-fica lo mismo que en Espa-ña; por lo que pensó que se refería a la Wesley Chapel (capilla del culto anglicano). Fue mayúsculo el asombro y estupor de la familia españo-la al recibir del Vicario la si-guiente información:

“Queridos y apreciados seño-res: Tengo el gusto de comuni-carles que “W.C.” está a unos

12kilometros de la casa; es algo molesta esta distancia si tienen la costumbre de ir allí con fre-cuencia. Pero sé y les informo que mucha gente lleva comida y permanece en el lugar todo el

día. Allí caben 300 personas sen-tadas. El Comité de control ha decidido instalar allí asientos bien mullidos y forrados en ter-ciopelo, para una mayor comodi-dad de los asistentes. Los que disponen de tiempo suficiente y buen ánimo van a pie, pero se puede ir en tren y llegar en el momento justo por la buena combinación existente. La última vez que estuvo mi esposa hace cinco años, tuvo que estar de pie todo el rato. Yo no voy casi nun-ca, pues no me gusta que se hayan designado localidades es-peciales para las señoras porque mi creencia es que estar allí to-dos juntos da un aspecto de más sana igualdad entre sexos. Tam-bién el mismo Sr. Ministro les presta cuantos servicios, ayudas y asistencias necesiten. Y los ni-

ños (nuestros apreciados chiqui-tines) se sientan todos juntos y cantan canciones durante el ac-to.”

NOTA: Creo firmemente que esta familia, al leer esta infor-mación recibida, y al sopesar el riesgo normal de sufrir cual-quiera de ellos, un repentino “apreton”; se replantearian muy seriamente su intención, de comprar de dicha casa.



Tengo escuchado por mis ante-pasados que siempre en Toledo hubo, de vez en cuando, rumores o vaticinios de hundimientos ca-tastróficos. Venían de las oscuri-dades de la Edad Media, pobladas de brujas, duendes y fantasmas. La convivencia de cristianos, ára-bes y judíos hacía que la fe apare-ciese mezclada sobre todo en las capas sociales inferiores con la superstición. El Tribunal del San-to Oficio tuvo que defender la fe, tanto como contra apostasías, co-ntra supersticiones groseras.

El Alcazar ha evocado los duen-des del famoso callejón del Vica-rio y de la fragua de la carroza del Arrabal en 1.900.

De fantasmas no digamos. Raro era el invierno sin algún fantasma enseñoreando por la noche de tal o cual barriada, al estilo de tales supersticiones eran de hundimien-tos. Se decía aun en los albores de nuestro siglo, como una predic-ción proveniente de siglos ante-riores, que un primero de marzo, festividad del Santo Ángel Custo-dio, había de hundirse el puente de San Martín. ¿Reminiscencia de la antigua leyenda del puente; esa de que la esposa del arquitecto quemó la cimbra y lo hundió an-tes de que el puente se hundiese por errores de construcción.

Lo cierto es que cada día del Ángel muchos toledanos por si las moscas como ahora se

dice, se retraían de pasar el puente, y que venteros, y cigarra-leros y vecinos del barrio de la Olivilla no quedaban tranquilos hasta llegar la noche sin haberse

cumplido el inquietante vaticinio. Rumores acaso, en su origen, lan-zados por moriscos y judíos, más bien por estos, en su afición de adivinos. Tengo oído así que en nuestra ciudad que un 14 de mayo se hundiría Toledo así como sue-na todo él de arriba abajo. Y re-fiere el historiador el padre Ribe-ra, que en el año 1.569 esa espe-cie tomó cuerpo en el vulgo con más vigor que en años preceden-tes. Tanto preocupó esta vez, que muchos toledanos, en los días an-teriores al 14 de mayo, confesa-ron y comulgaron para lo que vi-niese. Las iglesias vieron concu-rridos de fieles. El rumor desbor-dó esta vez los ámbitos populares de las Tenerías y las Covachue-las, San Cipriano, San Justo y San Miguel el Alto, invadiendo los corrillos hidalgos de Zocodover y los claustros de la Catedral, y aún las reuniones de damas en los es-

trados de palacios y casonas señoriales. Los más temerosos conjeturaban los terribles efec-tos del cataclismo. Al amane-cer del 14 de mayo, muchos toledanos abandonaron la ciu-dad, en dirección a la vega y los cigarrales.

Los mercaderes se llevaron consigo lo mejor de sus rique-zas. Apenas se trabajó en los telares, chapinerías, tornerías, alfarerías, cuchillerías, espa-derías etc. Muchas familias permanecieron en oración. Estuvieron cerrados los corra-les, y no anduvo nadie por las calles. Fue grande la ansiedad hasta que llegó la noche y fue avanzando el nuevo día. Nada

sucedió en Toledo, aparte la alar-ma, ese 14 de mayo de 1.569. Pe-ro, en cambio, ocurrió en Toledo algo interesante, Santa Teresa de Jesús se hallaba a la sazón en an-terior a boca de noche, había sali-do de la mansión señorial de doña Luisa de Cerda, hoy Casa de Me-sa, con dos religiosos venidos de Ávila y por San Clemente, Valde-caleros, callejón de la Campana, Santo Tomé plazuela del Conde se dirigió a la calle de San Juan de Dios. Y al alba del día tocando una campanilla, anunciaba su quinta fundación. Y mientras tan-tos toledanos se sobrecogían de temor supersticioso, Santa Teresa henchida de júbilo, acrecentaba, con la gloria de Dios, la gloria de Toledo.

APUNTES LEYENDAS TOLEDANAS

JOSE LUIS GALÁN

EL DIA EN QUE SE IBA A HUNDIR TOLEDO


Te he votado muchas veces; siempre fui de tu partido, más, mi voto,… ¡no mereces! ¡no cumples lo prometido! Ya no creo, lo que dices, tú no estás comprometido, son tus propios intereses, lo que empuja a tu sentido. A los pobres los ofendes, y al rico tú le agasajas, a los banqueros, te vendes robandole, al que trabaja. Gruesa paga y muchos gajes, por “tajo” poco movido, grandes coches y buenos trajes y un bien pagado, retiro. Si a don Dinero te debes y el pueblo, te importa un pito, ¡confianza no mereces! por eso, aquí te repito: Hoy, por el bien de la gente, se por una vez… ¡honesto! y con carácter urgente ¡vete ya!... ¡deja ese puesto! Solo, quien es muy decente y atesora un buen sentido, puede ser,… ¡buen dirigente! y esto tú… ¡jamás lo has sido!

Felipe GarridoB.

Al político ineficaz y codicioso

A UNA MAESTRA Eres profesora…

¡Qué trémula llama Que así te decora

Y de oro te enrama, Cual los alhelíes Son del sol las íes!

Todita la ciencia En ti, de vedad

Es gota de esencia Y más, la bondad.. ¡Bien educas a estos En tus manos puestos!

¡Tú rumias la almendra, Per, el dulzor, ellos.. Parece que engendras Sólo ángeles bellos, Cual el beso, amores Y la lluvia, flores!

La alba te despierta, La escuela te llama: La luz se derrama

Como en una huerta En ti.. ¡qué murmullos De mimos y arrullos!

Quizá otros amores No tenga tu vida

O el amor descuida Por estos, mejores: ¡Hacer niños buenos Por ti, de luz llenos!

Canto de jilguero Eso son tus niños.. Cual en los armiños Tienen sus roperos La nieve, la llama… Maestra, ¡se te ama!

BENITO GARCIA MARTINEZ


S e da como cierto por los mayores del lugar, que

en aquel pueblo de nuestra provincia existía en su plaza principal un ol-mo, tan viejo tan viejo, y tan gordo tan gordo, que en el hueco que con los años se había ido for-

mando en su interior, cabía holgádamente una persona, y que de hecho en ocasiones, no faltó quien se había refu-giado en él, si es que, por un decir, le ha-bía sorprendido la lluvia.

Pues bien, tambien se da como cierto que en una oca-sión de nuestra historia, unos "menstruos" fueron a la casa de una de-terminada persona con fines muy per-versos. Cuando esta perso-na se percató de sus i n t e n -c i o n e s , s a l i ó huyendo, yendo a esconder-se en el hueco del olmo, ya que lo tenía no lejos de su vivien-da. Cuando los "menstruos" comprobaron que se les había escapa-do, y cuando sádicamente lo estaban bus-cando, alguien vino a decir-les donde se encontraba es-

condido. Entonces, los mal-vados rodearon con alambre la parte del t r o n c o . donde se encontraba el hueco, con lo que quedaba impedida la salida, y a continuación lo rociaron con u n combusti-ble, prendiendolo fuego, y quedando reducido a ceni-zas tanto el viejo olmo co-mo el desdichado que en él se había refugiado.

Existe el libro de José-María Gironella, titulado: "Los Ci-preses creen en Dios". Me gustaría, para este caso, poder aña-dir: "Los Cipreses, y tambien aquel viejo olmo, creen en Dios": un Dios de amor, de perdón..., un Dios de justi-cia.

Ángel González Pérez

Las Bodas de Plata o de Oro

son tiempo de amor compartido;

en donde dos corazones

han permanecido unidos.

Juntos forjaron su unión

llenos siempre de ilusiones;

se lo mandó el corazón,

Aunque existan más razones.-

Ellos comparten las desazones

que el tiempo manda a su amor;

y este amor les da razones

de estar unidos ante el dolor.

Soportan bien por su amor

el daño que en vida llega;

que aunque llegue con dolor,

no les deshace su entrega.-

Y si al vivir hay tropiezos,

por andar tan buen “camino,”

si unidos llegan a viejos

ya han cumplido su destino.-

Ahora, celebrar tal boda en sí,

no es del todo lo importante,

lo es haber llegado hasta aquí

queriéndose en cada instante.-

Las Bodas de Oro o de Plata,

marcan tan solo un momento;

y es hecho, que en sí destaca,

que aún tenemos…sentimientos.-

FELIPE GARRIDO BRICEÑO

LAS BODAS DE PLATA Y DE ORO…… ¿IMPORTAN?

LOS CIPRESES CREEN EN DIOS


NOMBRE: Juan Serrano Pineda

APODO: Finito de Córdoba

NACIMIENTO: 6 de septiembre de 1.971, en Arrecife (Córdoba).

ALTERNATIVA: 23 de mayo de 1.991, en Córdoba.

F inito de Córdoba inició su carrera como novillero en

1.987, pero no debutó con picado-res hasta el 21 de marzo de 1.989, con Espartaco Chico y Pepe Luis Martín, en Marbella. Ese mismo año se reveló en la Feria de julio de Valencia, colocándose en el primer puesto de la novillería. En 1.990, Finito, Jesulín de Ubrique y Chamaco formaron el trío que co-pó la mayor parte de las ferias. La Carrera de novillero de Finito transcurrió siempre por la senda del éxito. La única nota negativa fue una cornada en Málaga y sus grises actuaciones en Madrid, don-de se presentó en septiembre de 1.990, junto a Luis de Pauloba y Cristo González, repitiendo cartel en la Feria de Otoño, al lado de Mariano Giménez y Manuel Caba-llero.

SUS PRIMEROS TRIUNFOS. Su despegue no llegaría hasta la Feria de San Isidro de 1.993, en la que pasó inadvertido en la tarde de la confirmación de la alternativa, para superarse en su siguiente ac-tuación. Esa segunda tarde cortó una oreja y podría haberse hecho con tres más si hubiera estado más afortunado con la espada.

Finito había convencido en Ma-drid, demostrando que podía ser un torero de ferias para muchos años y que sabía dar la cara cuan-do era necesario. Ese 17 de mayo ligó muletazos en un palmo de te-rreno, rematándolos atrás de la ca-dera –en un recorrido infinito-. Este derroche de buen torero des-pejó la duda de la afición sobre su presunta falta de decisión.

Pero su gran arranque no quedó ahí. El 1 de junio de ese mismo año volvió a estar a la misma altu-ra. Con un cartel de lujo –Ortega Cano y Espartaco-, Finito mostró su cara de valiente en las Ventas y confirmó que su ascensión era ya un hecho.

Aún quedaba la apoteosis defini-tiva, y esta llegó el día 6 de junio, en una corrida anunciada junto a la feria isidril, pero fuera del abono. Finito le hizo al tercero de la tarde una faena de finísimo estilo, ade-más de onda y profunda, que entu-siasmó a los aficionados, siendo encumbrado a la órbita de figuras contemporáneas del toreo.

Para muchos de los asistentes a

ese festejo, y para la mayo-ría de los críti-cos taurinos, resultó una pena que esta corrida, a sólo dos días del término del ciclo madrile-ño, no se hubiera inclui-

do en la feria. Según ellos, Finito de Córdoba se habría llevado to-dos los trofeos en litigio, por lo extraordinario del conjunto de sus actuaciones, además de por esta faena.

ANÁLISIS. Finito es un torero de gran porvenir que posee un for-midable estilo con el capote, ade-lantando el percal para que el lan-ce tenga la trayectoria debida y así ganar el terreno en cada verónica, sacándose el toro por las afueras, y acabar en el centro del platillo.

También es un gran muletero. Sus muletazos poseen el sello que caracteriza a un torero casi circu-lar, en el que no pierde nunca la compostura. La muleta se encuen-tra siempre acompasada al ritmo que marca el burel.

La madurez que ha ido adqui-riendo le ha hecho mejorar su rit-mo con la espada, su punto flaco durante un tiempo.

BENITO DEL MORAL

Fuente: Pasión por los toros, José Luis Suárez-Guanes.

Fotografía: Europa Press .

LOS GRANDES TOREROS: Juan Serrano Pineda: Finito de Córdoba


NOMBRE: VICTORINO MARTÍN

L a historia de su ganadería, aun siendo importante y antigua, queda muy pequeña al lado de la gran personalidad de su actual dueño. La fundó el marqués de Albaserrada en 1.912, adquiriendo la parte de reses asaltilladas que poseía su hermano el conde de Santa Co-loma. Poco tiempo la conservó el marqués, puesto que falleció en 1.920; su viuda la enajenó al año siguiente a José Bueno, que, siete años más tarde, la pasó a Juliana Calvo y Bernardo Escu-dero, siendo heredada en 1.941 por sus sobrinos, los Escudero Calvo. Victorino Martín Andrés, in-

dustrial carnicero de Galapagar aficionado a los toros desde ni-ño, junto a sus hermanos, com-pra la ganadería de Escudero Calvo en 1.965, llevándola des-de los campos de Salamanca (concretamente desde La Nava, donde se encontraba) a sus pe-drios de Galapagar. Y aquí em-pieza la verdadera historia de

este “revolucionario” de la gana-dería brava española. Comienza de la mano de Andrés Vázquez, lidiando en Madrid en las “terroríficas” corridas agosteñas. Sus toros, cárdenos y asaltilla-

dos, dan espectáculo torista, en una época del “medio toro” y del “utrero desmochado” que exigían las figuras del momento. Es la época en la que la crítica comienza a alabar a los toros de Victorino Martín, rodeándolos de una aureola de tragedia y emoción. Pero el listo “cateto de Gala-

pagar” (como por entonces se le conocía) empieza a sacar partido de esa fama y en poco tiempo traspasa los límites de la plaza de Madrid, para conquistar otros cosos. La corrida de Victorino, en la

década de los setenta, se incluye en el ciclo isidril, cerrando la feria y, en 1.975, su toro “Jaquetón” es premiado como el mejor de la famosa feria madri-leña. Repite éxitos importantes en plazas de la categoría de Bil-bao y vuelve a llevarse, con su toro “Bodeguero”, el codiciado premio isidril del Ayuntamien-to , a l i gua l que con “Conducido” en 1.978, batiendo todos los records de crítica y pú-blico.

El cenit de su ganadería llega en 1.982 en aquella corrida del 1 de junio, en que Ruiz Miguel, Luis Francisco Esplá y Palomar cortan dos orejas cada uno, sa-liendo en hombros junto al ma-yoral y al propio ganadero por la puerta grande de las Ventas. Aquel mismo año –para ratifi-car más su triunfo-, en la prime-ra corrida concurso de la Prensa madrileña, le es perdonada la vida a un toro de su hierro. De ahí en adelante, la subida

de Victorino Martín, ganadera-mente hablando, es meteórica. Sus toros, no solamente dan es-pectáculo y tienen la aprobación y el aplauso de crítica y público, sino que además ¡embisten! Las figuras se dan cuenta de que las “alimañas” de Victorino tienen una clase y un recorrido excep-cionales y que los éxitos con ellos tienen un valor añadido importante. Por ello surgen las gestas de El Capea y de Roberto Domínguez ante interesantísi-mos encierros del ya mítico ga-nadero. A principios de la década de

los noventa, Victorino Martín asienta su prestigio en plazas lejanas a ese Madrid que lo lan-zó al estrellato, cosechando triunfos importantes en cosos franceses y americanos. Este ga-nadero, insólito y excepcional, ha traspasado ya las fronteras de la fama local transformándose en un ganadero de fama interna-cional.

BENITO DEL MORAL

FUENTE: J.C.M.A.

FOTOGRAFÍA: Europa Press y Ar-jona.

LAS GRANDES GANADERIAS


P ara unos, fue el del día de

Santa Bárbara, para otros, fue el del día del Corpus.

Para todos, fue siempre lo mismo, el día antes, un buen rato de instrucción, en orden cerrado, por lo que llamábamos la Plaza del Corazón de Jesús, des-pués, el reparto de los uniformes de gala, que cuidadosamente, se guardaban en los armarios, de la que fue Aula número 1, del segun-do piso de la Escuela,

Llevados a Casa, eran nuestras madres quienes amorosamente los miraban, riñéndonos amorosamen-te también por nuestro involunta-rio descuido en el camino hasta casa.

Después, los repasaban, aquel botón un poco flojo, aquella arruga que a todos, menos a ellas, les pa-saba inadvertida. Después todo planchado, todo apunto, para que el día siguiente estuviese en per-fecto estado de revista.

Como ese día no teníamos es-cuela, nos quedábamos perezosa-mente un poco más en la cama, hasta que Ella, nuestra Madre, nos hacía levantar con lo de "Venga hijo, no vayas a llegar tarde, que si por bien es, será el último desfile, ¿no hijo?. Pórtate bien y hazlo to-do bien, no vayas a echarlo todo a rodar."

Después, el desayuno, ya con prisas, y "¿Pero aún estás así. Ven-ga, lávate, y aféitate esos cuatro pelos de la barba que ya te está saliendo y de qué manera. Anda

hijo, que me va a dar algo," Ya vestidos, la primera revista,

diciendo: " Esta arruga." "Estírate la guerrera por este lado, así hom-bre" "Ese correaje no está apreta-do" "Te he sacado brillo a las bo-tas, pisa con cuidado por la calle no las vayas a llenar de polvo" . Después se retiraba un poco y de-cía:

" Hijo, ya con tu Cuarto galón, de aquí a nada estarás más tranqui-lo. Si tantos malos ratos y tanto estudiar. Qué orgullosa estoy de ti, bueno, todos lo estamos, Hijo, es-tás hecho un San Luis, déjame que te de un beso". "Bueno Madre ya, que me vas a emocionar y no quie-ro, nada que me voy, hasta luego" Y ya en la puerta, "Hijo, que te dejas los guantes aquí, no los en-sucies antes de tiempo, adiós hijo pero que reguapo que estás". En este momento llega alguna vecina, llamada previamente por la mamá, y más de lo mismo "qué guapo que estás", bueno decían algunos, un día es un día, un beso venga a cada una ( si era joven y guapa o alguna hija) los besos sabían me-jor, pero esto es aparte. Y al final del besuqueo, otros de la madre, siempre, siempre los últimos y los mejores.

Ya en la calle nos dirigíamos al

punto previsto para la formación, al principio solos, pero según nos acercábamos a éste, lo hacíamos en grupos de los más amigos, todos alegres y contentos, el día lo merecía, Estos puntos eran, por Santa Bárbara la Plaza del Con-de, y por el Corpus el Paseo del Miradero, Allí cargábamos las pilas y

charlábamos hasta que con pun-tualidad matemática, llegaba el camión, un cuidado "REO" con los fusiles, mal llamados así por-que en realidad eran mosquetones "MAUSER" españoles de 7 mm, modelo 1916, esto lo sabíamos per-fectamente por las clases teóricas , con su machete correspondiente, también modelo 1943, de fabrica-ción casera, es decir, fabricado en el centro, Además con los tambo-res y las cornetas.

Con el camión, tres personas ya clásicas, el conductor del mismo, perfectamente uniformado, GUÍO, el auxiliar y hombre que todo lo abarcaba, y MELCHOR, institu-ción viviente de la Escuela (que conste que el orden de los factores no altera el producto),

Inmediatamente subía Guío al camión e iba nombrando por su número a cada mosquetón que al-guno al principio comparaba con aquello del Gordo de Navidad: número tal , diez mil pesetas, hasta que el oficial o los instructores que estaban a su cargo nos mandaban silencio.

Repartido el armamento formá-bamos correctamente y era cuando ya el cornetín, con sus toques quien marcaba nuestros movi-mientos:

NUESTROS DESFILES Y EL ÚLTIMO

PARA LOS QUE TERMINABAN LA ESCUELA,


1° Atención. 2° Firme, 3° Arma sobre el hombro y 4° Marchen. Empezaba el desfile, muy correctos y muy marciales todos cuando pa-sábamos por delante de nuestras madres, de nuestras familias, los amigos, las novias. Los aplausos nos hacían, si aún esto fuera más posible, marchar con más marciali-dad.

Si el desfile era por el día de Santa Bárbara, se realizaba desde la Plaza del Conde hasta la Plaza del Padre Juan de Mariana, donde quedába-mos formados , para rendir los honores a las autbridades del mo-mento, y terminada la ceremonia religiosa, desfiláramos hasta la Pla-za de San Vicente, donde se rom-pía filas y se hacía la entrega del armamento y todo lo demás. Si este desfile era con motivo del día del Corpus (en el que bien se cubría carrera o se daba escolta a la Custodia) el desfile terminaba en-tonces en el Paseo del Miradero con el mismo ritual de entrega, Después de la orden de "Rompan Filas", después, de los saludos, las fotografias de rigor, siempre en grupos y los de Cuarto curso ya con vistas a la casi inmediata salida de la Escuela todos los componen-tes del mismo. Cito aquí algo de uno de nuestros poetas con motivos de los desfiles. Dice así: "Como corrían las mucha-chas para ver nuestros desfiles. Gritaban: date prisa Encarnita ¿ es que no ves los fusiles ?". Aquí en el Miradero nos esperaban los amigos, las novias, que pacien-temente aguardaban la mencionada orden de "rompan filas". Los salu-dos, las enhorabuenas y que a ver si es el último ya. Ellas orgullosas con su flamante novio al lado (los besos en público no se llevaban

entonces). Algunos con sus amigas, paseando un poco hasta llegar a casa de ellas. En el trayecto los co-mentarios sobre el desfile. Las llegada después a nuestra pro-pia casa, la Madre, siempre la Ma-dre preparaba este día algún extra de comida lo mejor que podía, aun-que en aquellos años cuarenta los extras eran no muy buenos. En la comida el comentario de la Madre: "Hijo, te vi y que guapo y que mar-cial, no es pasión de madre pero es verdad, eres el mejor ¿no?" esto iba dirigido al padre, que de-cía :"Bueno, el mejor" para no de-fraudar a la madre (Uno de tantos, como todos). Después ambos, padre y madre lo mismo: "Bueno hijo, aprieta ya con los libros a ver si con un mucho de apriete y un poco de suerte terminas ya y a empezar una nueva vida". "Haré lo posible" decíamos, y así se hizo y así se terminó la Escuela. Por fin se aprobó y empezó una nueva vida de trabajo. Una nueva vida a la que para empezar nuestras madres, siempre ellas (el amor de madre no es comparable con ningún amor) de la ropa que nos dejaba la Escuela : los monos, el tabardo, la boina, todo lavado y ,todo plancha-do, la sustitución de los botones dorados del tabardo por otros ne-gros de igual tamaño, con lo que después de quitar también los galo-nes de los "monos" y el escudo de la boina, teníamos la primera ropa de trabajo.

Al cabo de Cincuenta Años hemos visitado la Escuela. Sólo quedan las parcelas, las pizarras. Hoy está siendo convertida en , La Mina donde tantos sudores pasamos, todo como nuestro último desfile que terminó con la entrega de los mosquetones, machetes, banderi-nes, tambores y cometas en el ca-mión REO del momento. Recordar es volver a vivir , y re-cordemos aquello con una sana y dulce nostalgia, como recordamos a los que lo compusieron e hicieron posible todo aquello, nuestro último desfile, nuestra Escuela. Para los que se fueron y han dejado de aprender, como dijo otro de nuestros poetas: nuestro cariño, nuestra gratitud, nuestro recuerdo y seguro que estarán rindiendo hono-res y dando escolta a aos para siempre como aquí lo hicieron tan-tas y tantas veces por los días de Santa Bárbara y por los del Corpus, y, por los que en otras ocasiones lo hicimos en la puerta de•entrada de la Fábrica y los Cumplimientos Pascuales de entonces. He querido con esto recordar nuestros

desfiles, el último para los que salieron y

después salimos, a nuestros padres, a

nuestras novias de entonces, después

madres y abuelas, y a todos. Si lo he conseguido, Gracias, si no lo conseguí, Perdón por ello. A todos

abrazos.

VÍCTOR RUÍZ LOZANO.


C on este nombre se conoce en Toledo un complejo

arquitectónico histórico artístico, definido como monasterio y que comprende una iglesia y un claustro de dos cuerpos, bajo y alto. Todo ello conforma un con-junto de obras de arte de primerí-sima importancia histórica y ar-tística, que en su día fue declara-da con justicia Monumento Na-cional.

La ocasión de su calificación fue el cumplimiento del voto que hicieron los Reyes Católi-cos, Isabel y Fernando, al alcan-zar la significativa victoria en la batalla de Toro (Zamora) en 1.476 sobre el ejército portugués y sus aliados castellanos del par-tido de la Beltraneja. Ello signi-

ficaba que Isabel se afianzaba en el trono de Castilla y que se re-forzaba la unidad con Aragón reino que había de Fernando.

Además los reyes señalaban la Iglesia del Monasterio que había con su panteón o lugar donde habían de depositarse sus restos mortales. Sucedió sin embargo, que el proyecto inicial de la igle-sia como Panteón Real fue aban-donado cuando se logró la con-quista de Granada. La reina Isa-bel se enamoró tanto de la ciu-dad de Granada que decidió defi-nitivamente su enterramiento en ella. Entonces fue cuando la re-ina Isabel consulta con su confe-sor Fray Hernando de Talavera y con Gómez Manrique, decidió ceder el Monasterio de San Juan

de los Reyes se convirtió en el más emblemático monumento del llamado “Arte Hispano Fla-menco” bellísimo estilo arquitec-tónico del carácter eclesiástico, pues en sus formas se entremez-clan y armonizan con gran ele-gancia elementos del arte gótico flamenco con el mudéjar español de tradición islámica. Ello fue posible gracias a la genialidad de su primer arquitecto Juan Guas, que trazó los primitivos planos: había nacido en Bretaña francesa y se había casado en Toledo, donde vivía y trabajaba, llegando a ser maestro de la obra de la catedral, habiendo realizado grandes monumentos en toda la geografía española fue enterrado en la iglesia de los Santos Justo y Pastor, en cuyo sepulcro se conserva un retrato suyo y una inscripción en que como autor de San Juan de los Reyes. El pro-yecto de Juan Guas fue sabia-mente secundado y continuado, después de su muerte. Una de las maravillas de Toledo, el Monas-terio de San Juan de los Reyes, que sigue siendo objeto de admi-ración universal.

RECOPILACION DE TENDENCIAS

JOSÉ LUIS GALÁN

MONASTERIO SAN JUAN DE LOS REYES

LOS COMODINES

Aquel organismo constaba de dos secciones, y cuando llegaron dos nuevos empleados, el jefe de personal les vino a repartir el trabajo, diciéndoles: Uds. van a estar de “comodines”; uno va a llevar el trabajo de la sec-ción a), pero cuando haga falta llevará también el tra-bajo de la sección b). El otro llevará el trabajo de la sección b), pero cuando haga falta llevará también el trabajo de la sección a).- Entonces ambos empleados, viendo que no iban a tener tiempo para aburrirse, en tanto que sí había alguien que se iba a aburrir, le con-testaron: “ya lo tenemos claro, nosotros estaremos de comodines y ud. estará de comodón”.

EL PITO

Frecuentemente decimos que Dios es perfecto. ¡Mentira!..., Dios no es perfecto.

A mí me ha hecho con veinte dedos, y no dejo de pre-guntarme: ¿Para qué demonios quiero yo veinte de-dos? Con uno…Por contra, ya me podía haber hecho con veinte pitos…, para pitar, si hacemos una manifes-tación en demanda de que nos aumenten la pensión.

ÁNGEL GONZÁLEZ PÉREZ


NOS INTERESA SABER...

T ODOS hemos escuchado eso de que “hay que comer cinco piezas de fruta o verdura al día”,

pero la verdad es que muchos niños las rechazan y no todos los adultos las toleramos de la misma for-ma. Pero ¿realmente sabemos qué beneficios nos aportan estos vegetales? Es muy probable que no sepas que las frutas y las verduras comparten unas propiedades que están en relación con sus colores, y que se distinguen por grupos cromáticos. A continuación, la solución:

Color: Naranja-amarillo Las frutas y las verduras de tonalidades naranjas o amarillas están compuestas de antioxidantes que nu-tren nuestra piel y la protegen. Asimismo, de la vita-mina “A” que contienen se extraen unos compuestos que actúan como antioxidantes, los cuales nos ayu-dan a contrarrestar las alteraciones provocadas por los rayos UVA. Estos, por tanto, previenen las arrugas y el decaimiento de la piel. Dentro de este grupo encon-tramos: -El mango -La zanahoria -La calabaza -El melocotón -El pomelo -La naranja -La mandarina -El albaricoque

Color: Blanco Los vegetales blancos protegen contra el cáncer y ac-tivan la producción de glóbulos blancos. Del mismo modo, son fuertes antioxidantes que ayudan a luchar contra las infecciones, a reforzar las defensas del cuerpo y a promover la producción de enzimas pro-tectoras. Además, previenen el envejecimiento, los problemas circulatorios y de la piel, así como fie-bres e infecciones. Entre ellos tenemos: -La cebolla -Las endibias -El pepino -Las manzanas -Las peras -El plátano -Las setas

Color: Rojo-morado Los colores rojo y morado en frutas y verdu-ras ayudan a reducir problemas cardiovasculares, además de eliminar aquellas sustancias nocivas para el cuerpo, disminuir el colesterol, proteger el ADN y mejorar la circulación sanguínea. Por otra parte, los vegetales de estas tonalidades protegen contra la luz ultravioleta y las quemaduras solares. Para tomar ve-getales de este tono, se deben consumir: -La remolacha roja -La col lombarda -El pimiento rojo -El tomate -La sandía -Las cerezas -Las uvas -Las fresas -Las bayas

Color: Verde El verde -color que siempre se asocia a los vegetales- es indicativo de riqueza en magnesio y si la ingesta de alimentos de esta tonalidad es insuficiente, junto con un alto consumo de azúcares, se puede provocar un déficit de este nutriente. El magnesio está rela-cionado con la relajación muscular, por lo que su carencia puede provocar esos injustificados casos de cansancio, calambres o tensión muscular. Para in-cluir el verde a tu dieta, no te olvides de tomar los siguientes alimentos: -Las espinacas -El brócoli -El kiwi -Las coles de Bruselas -El aguacate -Los guisantes

Y ahora que conoces la importancia de cada to-no… ¡Llena tu vida y tú mesa de color: el de frutas y verduras! Y mejórala mucho consumiéndolas. POR TU BIEN: DEBES SIGUIR ESTE BUEN CONSEJO Felipe Garrido Briceño


ANEJO DE AZUCAICA: Este simpático barrio o pueblecillo, hermano menor de nuestro Toledo y un poco desamparado de la ciu-dad como vasallo del que con fre-cuencia su señor olvida que existe, es un núcleo habitado desde la ocu-pación árabe por lo menos.

A finales del siglo XI se hace re-ferencia a él como una villa o po-blado, denominado ACUQUECA.

Bien por tener mejor situación, bien por la necesidad de concen-trarse para una defensa más fácil, acabó por absorber (repartiendo a sus habitantes con Toledo, proba-blemente) a otras alquerías vecinas como Alaytique y Zalencas, con-temporáneas de Azucaica, pero que terminaron por ser simples fincas de labor, mientras que nuestro ane-jo se mantiene y llega a poseer pa-rroquia propia.

En 1.561 la componían 36 veci-nos, mientras que en 1.576 se la describe como “una pequeña y her-mosa población llamada ACU-QUEYCA” nombre árabe. Nunca tuvo término propio, considerándo-se anejo de Toledo.

En cuanto al nombre de Azucaica o Zuqueica Don Julio Porres nos dice: “no siendo peritos en etimo-logía, no podemos opinar con auto-ridad”.

Su derivado es de Zoco. ¿Deberá su origen a un mercado árabe, de frutos o ganados dada su actividad agrícola? ¿Surgió o se consolidó tal mercado durante los asedios de Alfonso VI a Toledo, cuyos reales se asentaban, precisamente en la vecina Huerta del Rey? Es posible pero no podemos asegurarlo.

PLAZA DEL ARZOBIS-PO: Esta plaza podría ser la hoy llamada del Consistorio, en 1.801-1.808 contenía sólo dos edificios

en ella que pertenecía al Cabildo, sin indicar su situación.

TRAVESIA DEL ASPA: Entre las calles de San Andrés y del Ave María.

Este nombre fue asignado en

1.864 para no utilizar más veces el de San Andrés. Por más vueltas que se dé al plano de Toledo en este lugar, no se consigue localizar con exactitud esta calleja. La más aproximada a su salida y entrada es la hoy tapiada que separa a la pa-rroquia de San Andrés del Semina-rio Mayor; pero esta travesía termi-naba en el Callejón de los Muertos al unirse con la calle de la Vida Pobre.

CALLE DEL ARTIFICIO: (Hoy de Juanelo Turriano) Se en-cuentra entre el Paseo de Cabestre-ros y la Plaza de Alcántara.

En esta calle –más que calle ca-rretera- no existe casa alguna, sin

embargo ya en 1.768 se llama “calle del Artificio de Juanelo” al sector desde la plaza de armas de Alcántara hasta la puerta de Doce Cantos, aunque en ella solo había una vivienda, que era la de los em-pleados del portazgo, adosada a la

puerta de San Ildefonso que cerra-ba por este lado tal plaza militar.

ADARVE DE ATOCHA: Se encuentra en la calle del Carde-nal Cisneros.

Se llamó así antiguamente al ca-llejón sin salida de San Pedro. Ya se usaba este nombre en 1.391, año en que el Cabildo poseía varías ca-sas en él.

Varios inquilinos famosos tuvo esta calleja. Uno el célebre arci-preste de Talavera, Alfonso Martí-nez de Toledo el cual vivió aquí desde 1.434 hasta 1.452. Otro es el pronuncio don Francisco Ortiz, fundador del manicomio de nuestro

NUESTRO CALLEJERO: ORIGEN DE SUS NOMBRES

Paseo de ARREDONDO

Benito del Moral


Toledo y desde esta vivienda se trasladó a la casona donde instaló dicho manicomio, con entrada directa desde el callejón del Nun-cio Viejo para su vivienda, inde-pendiente de la del propio esta-blecimiento.

PASEO DE ARREDON-DO: Está adosado al Paseo de Recadero o Ronda.

El paseo es un ensanche artifi-cial de la ronda exterior de nues-tra ciudad, desde Bisagra al Cam-brón, ronda oficialmente llamada Paseo de Recadero. El paseo fue ajardinado, en forma irregular,

debido a su irregular origen pero nunca ha sido demasiado cuidado: ostentaba en su centro un sencillo monumento a los ejecutados en 1.936 en la inmediata Fuente Sa-lobre.

Se dedicó en junio de 1.922 al buen pintor turolense de naci-miento, Don Ricardo Arredondo, vecino inmediato e impulsor de la urbanización de este paseo, aun-que no era de nuestro Toledo, el se sentía toledano de corazón.

Arredondo es uno de los pocos artistas que ha sabido plasmar en lienzos el exacto color de nuestro Toledo: Fue un solterón impeni-

tente, murió en 1.911.

El nombre del paseo fue supri-mido por el municipio republica-no (aunque Arredondo era repu-blicano), posteriormente se solici-tó su reposición por moción de Don Pedro Román, que se cree que recibiría sanción oficial, aun-que ningún rótulo lo indica hoy.

FUENTES: H. de las calles de Toledo.

MOISES CARRASCO

El monstruo de Gila

N ada nuevo voy a descubrir, si digo que existen. personas con un afán desme-surado por llevar siempre la contraria. Si, por un decir, te preguntan qué te sugiere la frase "El monstruo de Gil a " e instintiva-mente le contestas que te recuerda al des-aparecido Gila, ese monstruo del humor, entonces te responderán que no, que a lo

que se refiere es a un lagarto. Si, por el con-tra�rio, le dices que se refiere a un lagarto, te responderán a la inversa; vamos, que no vas a dar una en el clavo jamás. Todo lo que pretenden con su actitud en fastidiar, fastidiar y fastidiar. Recordemos sino, a

aquel anciano y achacoso gallego, que ba-rrun�taba pasaría en breve de este mundo al Padre, cuando dijo: "Hijos míos, si muero en el campo de arriba, me enterráis en el campo de abajo; si muero en el campo de abajo, me enterráis en el campo de arriba. ¿Por qué, padre, por qué?, por fastidiar un poco, hijos míos, por fastidiar un poco".

Bueno, pues nada, dejando a un lado el

rollo y las bromas, lo que vengo a decir con

la frase "El monstruo de Gila", no se refie�

re, (que también), al susodicho Gila, sino a

ese repelente lagar�to, único venenoso en el

mundo, que es por lo que lo traigo a es�tas

páginas, y definido así: "monstruo de Gi-

la.., reptil saurio, único lagarto venenoso

que existe; se halla en las regiones desér�

ticas de México y del SO. de los EU.; mide

de 45 a 50 cm. de lar�go; de cuerpo grueso,

con grandes manchas negras y anaranjadas;

colmillos acanalados con bolsas de veneno

en las raices; su mor�dedura mata rápida-

mente los animá.les de que se alimenta y

ocasio�nalmente puede ser mortal para el

hombre". (Un encanto).

Ángel González Pérez


S u fama proviene de tiempos muy

remotos quizás des-de el origen mismo de la humanidad, como atestiguan las conchas paleolíticas que se encontraron en yacimientos de esta época pasada.

Los griegos también fueron muy aficionados a ellas, así como los romanos. Del emperador Vitelio uno de sus emperadores, se dice que poseía el Guiness por el número de unidades que ingería en cada degustación. Lo cierto es que a día de hoy se trata de un molusco bivalbo, muy apreciado en general, por su valor culinario. Su forma es variable aunque tienda a ser re-dondeada. Las valvas son muy desiguales entre si, la izquierda en cóncava y es con la otra se fija al sustrato, mientras que la derecha es más plana y hace de tapa. La superficie de las val-vas es rugosa, con estrías concéntricas producidas prontamen-te por el crecimiento. En las rías gallegas la ostra alcanza la talla comercial de 6-7 cm. Al cabo de 18 a 24 meses, mientras que otros países europeos tardan más de 4 años en llegar a esa talla comercial de 6-7 cm.

El máximo de la concha es de 15 cm. Y la vida máxima de una ostra es de unos 30 años. Un detalle significativo, es que a lo largo de su vida posee sexo masculino y femenino de forma alterna. Esto se denomina hermafrodismo no simultáneo.

Se alimenta de fito platón por filtración de partículas en sus-pensión principalmente algas micróspicas. Una ostra filtra 250 litros de agua por día. Debido a esto, las características del agua donde se críen influirán de manera decisiva en la calidad final de la ostra, por ello las de las Rías Gallegas son muy apreciadas por su buen valor

Existen más de cien variedades de este molusco, aunque en

los mercados solo se encuentren tres tipos.

Está la ostra Plana, ostra común u ostra europea, es la varie-dad más importante gastronómica y económicamente en Eu-ropa. Se la puede encontrar en toda costa europea excepto el mar Negro, habita en todo el litoral ibérico.

Está la ostra japonesa u ostra del Pacífico, actualmente es la especie más extendida por todo el mundo, incluyendo Euro-pa. Es de gran tamaño, por lo que se la conoce como “ostra gigante”. Su forma se asemeja a la de la ostra portuguesa, aunque es bastante más abombada y compacta. Está la ostra Portuguesa llamada de roca.

El valor nutritivo de la ostra es muy alto ya que su componen-te principal es agua proteínas, siendo muy bajo el contenido de hidratos de carbono y los lípidos, por ello son bajas en calo-rías. Por unidad la ostra aporta unas 56 calorías, 10,2 gr. de proteínas; 0,7 gr. de hidratos de carbono, 1,4 gr. de lípidos. Dignos de mención en su contenido en vitaminas C. B1-B2- y-B6. También contiene sales minerales como calcio, hierro, potasio, fósforo, magnesio, yodo y zinc.

La gran parte de las ostras que se encuentran en el mercado sin cultivo, éste se desarrolla en muchos países. En Galicia se cultivan a partir de unas crías o semillas, que se compran con una edad de entre dos y cuatro meses y que se colocan ostríco-las sobre parrillas metálicas situadas en la zona intemarcal de la ría, para que gracias al plometón autóctono, crezcan hasta alcanzar su tamaño comercial en unos dos años. Según dicen los entendidos la mejor época para comer ostras son los últi-mos días del año y primeros del venidero. Las ostras crudas combinan muy bien con diversos ingredientes, tales como pan de centeno untado con mantequilla, limón, pimienta, vinagre aromatizado. Otras opciones para su degustación son reboza-das en harina de maíz y fritas o bien escabechadas, también es un manjar que siempre vale la pena. También se pueden to-mar cocidas para servirlas calientes, o frías y acompañadas de distintas salsas o gratinadas.

Apuntes del libro gastronomía española. JOSE LUIS GALAN

LA OSTRA

S ucedió que uno de los dos amigos, que se había dedica-

do a la política, falleció. Cuando después murió el otro, quiso saber que tal le iba a su amigo en la otra vida, (digo, muerte), para lo cual se dirigió a San Pedro. Cuando San Pedro le dijo que no estaba en el Cielo se llevó un gran disgusto, pero le quedaba la esperanza de que pudiera estar en el Purgatorio. Su derrumbe fue total cuando el mismo San Pedro le comunicó que

tampoco estaba, pues había mirado sus ficheros de forma exhaustiva. Con lágrimas en los ojos se dirigió a Satán, en la certeza de que esta-ría en el Averno, pues en el Limbo no era posible que estuviera, ya que en vida le había experimenta-do como muy pillo. Su confusión fue tal que hizo que cayera de es-paldas, cuando Satán vino a decir-le que había mirado por todos los rincones y que no había parecido por ninguna parte. Entonces tuvo

que dirigirse al Gran Jefe de los Registros Generales, pidiendo le diese una explicación sobre este caso, raro en extremo. Pues bien, cuando el Gran Jefe le preguntó a que se había dedicado su amigo en vida, y le contestó que a político, por toda respuesta dijo: “¡Acabáramos!, algunos políticos no tienen alma, y parece que este es el caso de tu amigo”.

ÁNGEL GONZÁLEZ PÉREZ

¡VA DE POLÍTICOS!


M a n - chas de betún: Si el betún que utiliza-mos para limpiar el calzado de color, ha teñido una tela blanca, podréis quitarlo aplicando alcohol puro sobre la mancha. Pero si la tela que se ha manchado es de color, entonces debéis diluir una parte de alcohol en dos de agua y aplicarla sobre el problema.

Cabello seco: Cuando tengáis las puntas de vuestro cabello descamadas y el pelo seco, fosco y sin brillo por falta de hidratación, aplicaros con un algodón un poco de aceite de oliva tibio, cubrirse el pelo con una toalla y lo dejáis actuar durante unas horas. Después os lo laváis como siempre.

Después de la depilación: Es frecuente que después de haberos hecho la depilación con cera o con maquinilla eléctrica, aparezcan sobre vuestra piel unos antiestéticos puntitos rojos. Los eliminaréis fácilmente si masajeáis vuestras piernas con bicarbonato de forma suave y sin frotar.

Milagro antiarrugas: Si te empiezan a preocupar esas arruguitas del rostro, pero no confías demasiado en las cremas porque no son naturales, compra una planta de “aloe vera”, partirla y aplicaros su jugo sobre las mar-cas de expresión. Es un remedio cien por cien natural, casero, barato y muy efectivo.

Ambientador para la cocina: Cuando no os guste el aroma que hay en la cocina por culpa de la mezcla de olores, no preocuparos. Dejar secar cáscaras de naranja y

meterlas en el horno. Cuando las saquéis es-parcirlas por varios recipientes pequeños y vais a ver qué olor desprenden tan agradable.

Conservar el perejil: Se trata de una de las hierbas más utilizadas en la cocina y hay muchas veces que lo necesitamos y resulta que no lo tenemos a mano. Pa-ra que esto no suceda, comprar bastante, lavarlo y secarlo bien y mételo en bolsitas pequeñas en el congelador.

Azúcar siempre sueltecito: De la misma manera que sucede con la sal, el azúcar si coge humedad, tiende a apelmazarse. Para evitarlo recortar papel de la cocina, del que se vende en rollos, y colocarlo en el fondo del envase, y el azúcar estará siempre perfecto.

Carne tierna tierna: Si estás preparando un estofado y queréis que los trozos de carne te queden muy tiernos, tenéis un truco muy sencillo, añadir en mitad de la coc-ción medio vaso de cerveza, y veréis que además le dará un saborcillo especial.

Hasta la próxima amigas y amigos.

PILAR

Patatas al horno con brócoli y nata:

Preparación: 1 hora. Calorías por ra-ción: 300. Dificultad: baja. Precio para 4 personas: 25€

Ingredientes para 4 personas.

Cuatro patatas, 250 gr de brócoli, 100 gr de queso cheddar, medio limón, 40 gr de mantequilla, dos dcl de nata para montar, tomillo fresco, sal gorda, pimienta, y aceite de oli-va virgen.

Paso 1º: Precalienta el horno a 180 grados c. Lavar bien las patatas y pincharlas con un tenedor por varios sitios, cubrir una sartén con una fina capa de sal, reboza las pa-tatas todavía húmedas, con sal y mételo al horno.

Paso 2º: Dividir el brócoli en ra-milletes, píntalos con aceite y salpi-miéntalo, ponerlos en una fuente, y meterlos al horno junto con las pa-

tatas, 30 minutos; las patatas dejar-las unos 20 minutos más.

Paso 3º: Rallar el queso, cortar cada patata a lo largo en 2 mitades, repartir la mantequilla y el brócoli sobre cada trozo y espolvorear con el queso rallado, Volver a meterlo en el horno hasta que el queso se derrita, montar la nata añadiendo unas gotitas de limón, seguir batien-do y repartir por encima de las pata-tas, terminar espolvoreando con hojas de tomillo.

Consejo: Elige patatas que sean del mismo tamaño o aproximado para que salgan lo más parecidas posible.

Preparación: 40 minutos:

LA COCINA DE “CONTACTOS”

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PASATIEMPOS CRUCIGRAMA.

AcertijosAcertijos : Un coche va por una carretera y en una curva hacia la derecha va 40 km. por hora. ¿Qué rueda da menos vueltas?

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Un oso camina 10 Km. hacia el sur, 10 hacia el este y 10 hacia el norte, volviendo al punto del que partió. ¿De que color es el oso?

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REFRANESREFRANESREFRANES. . .

Pon vocales en las rayas de estos refranes.

1º) b__rr__ gr__nd__, __nd__ __ n__ __nd__.

2º) C__ns__j__s v__nd__, y p__r__ m__ n__ t__ng__.

Pon sílabas y sacarás un refrán con ellas.

Ca___ per____na es due___ de su si___cio y ___clava de sus ___la___.


U n niño feo muy feo llega a casa un día entu-siasmado porque ha visto en su barrio insta-

lada una carpa: ─ ¡Papá, papá, llévame al circo! ─ De eso nada. Quien quiera verte, que venga a

casa. —— ooo O ooo ——

El pequeño de una familia, le dice a su madre: ─ Mamá, mamá, mis amigos me molestan en el

recreo y dicen que tú te avergüenzas de mí. ¿Mami, a que eso no es verdad, mami?

─ Claro que no hijo… ¡Pero te he dicho miles de veces que en la calle no me llames mamá!

—— ooo O ooo ——

—— ooo O ooo —— El jefe prepotente le dice a la secretaria, con airede

superioridad: ─ Oye, ¿puedo saber quién demonios te ha dicho

que puedes pasarte todo el día dando vueltas, sin trabajar, solo porque nos acostamos una noche?

─ Mí abogado, jefe. —— ooo O ooo ——

Una mujer le pregunta a su marido en la intimidad: ─ Amor, ¿tú crees que soy muy bajita? ─ Pues yo creo que tienes una estatura común. ─ ¿De verdad? ¡Menudo alivio! Ya me quedo más

tranquila. ─ No, no, que tienes una estatura comunduende.

—— ooo O ooo —— En la consulta: ─ Doctor, ¿le importa si le hablo de usted? ─ ¿De mí? ¡Que va, al revés! Cuente, cuente…. Un hombre entra en un banco y le dice a la cajera: ─ Quiero abrir una puta cuenta en este banco. ─ Por favor señor, sabe que está prohibido utilizar

esa terminología en este lugar. ─ ¿Y se puede saber porqué narices prohíben eso? ─ ¡Menuda estupidez! ─ Señor, le suplicaría que deje de decir palabrotas

e insultar o me veré obligado a echarle. En ese momento, cuando el cliente se ha venido

arriba, aparece el director de la sucursal a echar una mano:

─ Disculpe caballero, ¿le puedo ayudar en algo? ─ Jo…, sí. Acabo de ganar 50 millones en la lote-

ría y quiero abrir una puta cuenta en esta mierda de banco…

─ Ya veo, y esta estúpida cajera le está molestan-do….La muy imbécil ¿verdad?

El hombre le manda un WhatsApp a su mujer: ─ Querida, he escuchado en la radio que han en-

contrado el cuerpo sin vida de una mujer deforme, bastante gruesa, medio calva… ¡y quería saber si estás bien!

—— ooo O ooo —— Un amigo corre gritando hacía otro: ─ ¡Antonio! ¡Antonio! ─ ¿Qué ha pasado, por qué tienes esa cara de susto

y por qué hay tanta gente en la puerta de tú casa? ─ Ha sido terrible. El burro ha matado a mí sue-

gra… ─ Mi más sentido pésame Antonio, y esa cola…

¿Para darle el último adiós? ─ ¡Pero qué va! Esa es para comprarme el burro.

—— ooo O ooo —— Un matrimonio envuelto en una acalorada discu-

sión, hasta que él dice a voz en grito: Tu madre tiene la culpa de todo. Sí, ya sé que tú nunca has querido a mamá. ¡Pero quien ha dicho que yo no quiero a tú madre!

Si la quiero igual que a la cerveza… ¿Tú la quieres igual que a la cerveza, que te encan-

ta? Si cariño, la quiero como a la cerveza: ¡Fría, con la

boca abierta y echando espuma!

CHISTEANDO . . . Por MOCAES


Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales

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