No han sido pocos los que pensaron que la caída de

la Unión Soviética y la desaparición del campo

socialista, constituían pruebas del “fracaso del

socialismo”, llegando al extremo de afirmar que,

con el capitalismo, había llegado el fin de la historia.

Todos los acontecimientos sucedidos desde

entonces, tanto en el mundo como en los mismos ex

países socialistas, desmienten categóricamente tan

burda patraña. En esos países ha sido restaurado un

capitalismo realmente salvaje, culpable de una

espantosa polarización de la riqueza y la pobreza,

típica de una economía del denominado “tercer

mundo”.

Se creyó que restaurando el capitalismo en los

países socialistas, el mundo viviría en armonía, sin

conflictos ni guerras. Pero lo que realmente ha

ocurrido es todo lo contrario. Las contradicciones

interimperialistas se han agudizado tanto como las

contradicciones entre las grandes potencias y los

países del “tercer mundo”. Las multinacionales se

han repartido todo el orbe con el cuento de la

globalización y utilizando el neoliberalismo. El

imperialismo norteamericano viene jugando el

papel de gendarme internacional desde hace

tiempo, provocado la condena y rechazo de la

inmensa mayoría de los países del mundo. Este

imperialismo se ha propuesto someter a todos los

PARTIDO COMUNISTA PERUANORECONSTITUIDO - PCP(rc)

“Proletarios de todos los países y naciones oprimidas uníos”

AÑO 1-N’ 2 ORGANO DEL PCP(rc ) 07 de Noviembre - 2005

pcp_rc@yahoo.es

E D I T O R I A L

países, utilizando el chantaje del terrorismo, un

“terrorismo” que él mismo inventa y utiliza.

No cabe duda de que la agudización de las

contradicciones del mundo contemporáneo,

solo puede provocar grandes conmociones

sociales que ponen al orden del día las

enseñanzas inmortales del GRAN OCTUBRE.

Y una de esas enseñanzas, la principal, es que

ha sido confirmado el carácter científico del

marxismo leninismo. Quienes lo revisan o

pretenden superar, están condenados al más

triste fracaso, como el sufrido por los

renegados que han destruido el campo

socialista.

En el Perú, teniendo muy en cuenta las

enseñanzas del Gran Octubre, y el rol jugado

por el Partido de los Bolcheviques, se ha

reconstituido el Partido Comunista Peruano,

arrojando por la borda todo un pasado DE

VERGONZOSO REVISIONISMO y

rompiendo radicalmente con quienes lo

representan.

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Han transcurrido 88 años desde el triunfo de

l a G ran Revo luc i ón de Oc tub re ,

acontecimiento de enorme trascendencia

que cambio el rumbo de la historia, dando

inicio a la crisis general del sistema

capitalista. Bajo la dirección de Lenin, los

bolcheviques, aglutinaron a las grandes

masas oprimidas de la ciudad y el campo,

conduciéndolas a la conquista del poder. La

autocracia zarista fue derribada y surgió el

Poder Soviético, odiado y calumniado por

todos los reaccionarios del mundo, cuyos

intentos de aplastarlo desde su mismo

nacimiento, fracasaron rotundamente.

Después de una guerra civil victoriosa, fue

rechazada la intervención de las 14 naciones

y la revolución socialista salió triunfante

El triunfo de la Revolución de Octubre

confirma en forma brillante el carácter

científico de la doctrina de Marx Engels,

Lenin y Stalin. El capitalismo en su última

etapa, el imperialismo, debe ser sustituido

por el sistema socialista, por necesidad

histórica. El imperialismo agudiza hasta

extremos inauditos las contradicciones del

mundo contemporáneo, precipitando a los

pueblos a guerras de exterminio y

aniquilamiento en su afán voraz por asegurar

al máximo sus ganancias. Con el pretexto

burdo de combatir el “terrorismo” en cualquier

lugar del mundo, el imperialismo

norteamericano viene desatando conflictos

y ocupando países en todos los continentes

del orbe.

La desaparición de la Unión Soviética y del

campo socialista tiene carácter transitorio.

Solo confirma que el desarrollo histórico

t iene avances y re t rocesos, es

zigzagueante, pero es inevitablemente

p r o g r e s i v o y a s c e n d e n t e . L o s

reaccionarios y sus sirvientes de diverso

pelaje, pretenden demostrar que lo

sucedido con el campo socialista

constituye una prueba de que el socialismo

ha fracasado y que el marxismo y el

leninismo son doctrinas inservibles o que

han caducado. Los acontecimientos que

actualmente suceden en el mundo

desmienten esta pretensión, no solo

porque existen países socialistas en la

actualidad, sino porque la marcha general

de los acontecimientos no puede evitar las

grandes conmociones sociales, que

finalmente desembocarán en revoluciones

que conducirán al socialismo. Esta es la ley

de la lucha de clases, la ley del cambio de

un modo de producción por otro.

Después de la Gran Revolución de

Octubre, la Unión Soviética edificó el

s o c i a l i s m o e n c o n d i c i o n e s

extremadamente adversas, bajo el cerco

capitalista; pero finalmente salió triunfante.

Esta fue una proeza, que solo pudo realizar

un Partido proletario dirigido por una

teoría revolucionaria como el marxismo

l en in i smo . En so lo dos p lanes

quinquenales la atrasada Rusia zarista se

transformó en una gran potencia, con la

suficiente cohesión interna y un avanzado

desarrollo económico social, que le

permitieron repeler primero, y aplastar

después la agresión de toda la reacción

europea capitaneada por el hitlerismo.

Bajo la sabia y firme dirección de Stalin, la

URSS salvó al mundo de la esclavización

fascista que lo amenazaba. Estos fueron

los frutos del GRAN OCTUBRE.

EL GRAN OCTUBRE

El triunfo de la Revolución del partido de

Lenin hubiera sido imposible, si no se

daban las condiciones que tipifican una

situación revolucionaria a principios del

mes de noviembre (octubre en el

calendario juliano) de 1917en la

tambaleante Rusia zarista. En la doctrina

d e L e n i n s o b r e l a “ s i t u a c i ó n

revolucionaria” se señala los siguientes

signos:

A) La imposibilidad para las clases

dominantes de mantener inmutable

su dominación;

B) Una agravación, superior a la

habitual, de la miseria y de los

sufrimientos de las clases oprimidas;

C) Una intensificación considerable, por

estas causas, de la actividad de las

masas, que en tiempos de “paz” se

dejan expoliar tranquilamente, pero

que en épocas turbulentas son

empujadas… a una acción histórica

independiente”.

Sin embargo, “no toda situación

revolucionaria origina una revolución”, si

acaso no se suma a ella la capacidad de

la clase revolucionaria y sus aliados para

“romper al viejo régimen”, que nunca

caerá sino “se le hace caer.” La

revolución de Octubre constituye un

ejemplo típico de una situación

revolucionaria, que da nacimiento a una

revolución porque a ella se suma lo que

el mismo Lenin llama “cambio subjetivo”,

es decir, “la capacidad de la clase

revo luc ionar ia ” para hacer la

revolución. A la cabeza de la

Revolución de Octubre se encontraba

un proletariado templado en la lucha por

haber pasado por dos revoluciones, y

que adquirió autoridad y prestigio entre

las grandes masas populares. Además

contaba con un aliado tan importante

como el campesinado pobre que

constituía la mayoría aplastante de la

población campesina.

Tiene particular importancia el hecho de

que, la clase obrera, estaba dirigida por

un partido tan experimentado y maduro

como el Partido de los bolcheviques,

con suficiente capacidad para fundir en

un solo torrente revolucionario,

movimientos diversos: movimiento por

la paz, movimiento democrático

campesino, movimiento por la

liberación nacional de los pueblos

oprimidos y el movimiento socialista

proletario. Constituyó un factor

favorable el hecho de que la guerra (la

Primera Guerra Mundial) entre los

países imperialista aún se encontraba

sin definir.

Las enseñanzas del Gran Octubre

tienen carácter universal y deben ser

asimiladas en forma creadora por todos

los revolucionarios del mundo, teniendo

en cuenta las condiciones de lugar y

tiempo en que se produjo.

LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE:CAUSAS DE SU TRIUNFO

PCP(rc)

EL REVISIONISMO DESTRUYO A LA UNIÓN SOVIÉTICA

LOS DOS QUINQUENIOS DEL“MILAGRO BOLCHEVIQUE”

Tres años después de la muerte de Stalin,

el revisionismo usurpó el poder del Estado

y el Partido de la clase obrera de la URSS.

A comienzos de l956, con motivo de la

realización del XX Congreso del Partido

Comunista de la Unión Soviética salieron a

luz todas las tesis revisionistas de la

camarilla de Nikita Jruschov: el tránsito

pacífico al socialismo, el fìn de lucha por la

paz y el desenmascaramiento combativo

de los incendiarios de guerra, la “emulación

pacífica entre los dos sistemas”, y otras

monsergas capituladoras. Se trataba de un

viraje de 180 grados que convirtió al otrora

Partido Bolchevique de Lenin y Stalin, en

un partido de reformistas y renegados que

dieron comienzo a la restauración del

capitalismo en la URSS. Con el nombre de

retorno al “leninismo”, encubrieron

hipócritamente sus ataques frontales

contra Stalin y su obra. Esto les abrió el

camino para introducir reformas, de

acuerdo a las tesis defendidas en el pasado

por todos los que se opusieron a la

edificación del socialismo en la Unión

Soviética, especialmente a las de Trotsky,

Zinoviev, Kamenev y Bujarin, traidores que

pronto rehabilitaron.

Las reformas del revisionismo estuvieron

concebidas y dirigidas a estimular la

economía de mercado en la economía

socialista. Culminaron con la “perestroika”,

y su justificación teórica fue el “nuevo

pensamiento de Gorvachov”. En este largo

proceso de degeneración, los revisionistas

soviéticas estuvieron cercanamente

acompañados por los Partidos comunistas

revisionistas de todo el mundo. Uno de sus

acompañantes más serviles y lacayunos

fue el Partido que encabezó durante medio

siglo, Jorge del Prado Chávez y su entorno.

Por eso, estos no están libres de la gran

responsabilidad histórica por el crimen

cometido contra la URSS de Lenin y Stalin.

Son coautores del “asesinato” de la Unión

Soviética y el campo socialista.

Después del triunfo de la Revolución de

Octubre el atraso de la agricultura frenaba el

ascenso general de la economía soviética. Las

diminutas explotaciones campesinas no

estaban en condiciones de alcanzar un alto

rendimiento. En abril de 1929, el XVI Congreso

del P.C.(b) de la URSS aprobó el Primer

Quinquenal, planteando tareas gigantescas

que provocaron un poderoso ascenso del

trabajo y la emulación socialista. Tanto los

obreros como los campesinos koljosianos se

organizaron en brigadas de choque del trabajo

y sobrepasaron los planes trazados por el

gobierno. Esto permitió la ejecución del Plan

en solo 4 años. Se instalaron 2,400 nuevas

empresas industriales, especialmente de

industria pesada. Se mecanizó la agricultura.

Quedó construida, en lo fundamental, la

economía socialista.

El Segundo Plan quinquenal, también se

cumplió antes del plazo fijado, es decir, en solo

4 años y 3 meses, hacia el 1º de abril de 1937.

Si con el primer Plan quinquenal, la URSS

superó a Francia industrialmente, con el

Segundo superó tanto a Inglaterra como a

Alemania.

El cumplimiento de los dos primeros planes

quinquenales, hizo que la economía soviética

tuviera abundante técnica moderna y toda la

maquinaria necesaria para impulsar un

impetuoso desarrollo económico general. Esto

le permitió, poco después, repeler y finalmente

aplastar la agresión nazi fascista, en la

Segunda Guerra Mundial. Esta proeza

histórica fue calificada por la misma prensa

burguesa como “el milagro bolchevique”.