revista3
Click here to load reader
-
Upload
sin-permiso -
Category
Documents
-
view
212 -
download
0
Transcript of revista3
PARTIDO COMUNISTA PERUANORECONSTITUIDO - PCP(rc)
“Proletarios de todos los países y naciones oprimidas uníos”
AÑO 1-N’ 3 ORGANO DEL PCP(rc ) 07 de Diciembre - 2005
Visite nuestra pagina web:
es.geocities.com/pcp_rc
E D I T O R I A L
LAS ELECCIONES DEL 2006
Se aproximan las elecciones generales del
2006 y el ambiente político se agita en todo
el país. Surgen candidatos y “partidos”,
como hongos después de una tempestad.
La “clase política” se inquieta y moviliza
para engañar, una vez más, al pueblo
ofreciéndole “el oro y el moro” y conseguir su
apoyo en el festín electoral que se aproxima.
Los partidos “tradicionales” tienen bien
asegurada su inscripción en el Jurado
Nacional de Elecciones, pero no tienen el
respaldo popular necesario para aglutinar
las mayorías nacionales que son
necesarias para lograr un triunfo rotundo en
las ánforas. Este es el caso del Apra, Acción
Popular, el Partido Popular Cristiano y su
“Unidad Nacional”. El pueblo, las masas
populares no creen en ellos, porque no
tienen un programa de gobierno con
objetivos de liberación nacional y social. En
la práctica y en los hechos fueron incapaces
de cumplir, ni un mínimo de lo que
prometieron. Esta es la verdad.
La actual proliferación de partidos y
candidatos se debe precisamente a la
falencia de los viejos partidos. Ninguno de
ellos tiene una posición definida frente a
cues t i ones de f ondo , como e l
N E O L I B E R A L I S M O Y L A
GLOBALIZACIÓN, el ALCA Y EL TLC. En
los hechos, ACEPTAN TODO LO QUE EL
G R A N C A P I TA L E X T R A N J E R O
PRETENDE IMPONER AL MUNDO, SIN
RESTRICCIÓN ALGUNA. Son reacios a
admitir y aceptar los cambios de
estructura que realizó el régimen de
Velasco Alvarado y lo condenan, pese a
que fue el único que se enfrentó al
imperialismo norteamericano y rompió el
espinazo al gamonalismo, liberando al
campesinado de la servidumbre que lo
oprimía. Pese a sus errores y limitaciones,
ese régimen cumplió un rol democrático
nacionalista que enfureció al imperialismo
y la reacción oligárquica.
Después de la desaparición de la Unión
Soviética y del campo socialista, los
partidos comunistas revisionistas y la
i z q u i e r d a e n g e n e r a l , s e h a n
desenmascarado como movimientos
oportunistas y reformistas. Unos hablan
de un “socialismo democrático” y otros de
una “nueva republica”. Ambos eluden el
análisis de clase. Dicen que el
“socialismo” y la “nueva república”, serán
para todos; tanto para explotadores como
p a r a e x p l o t a d o s . E s t a s u t o p í a s
reaccionarias, irrealizables, no constituyen
ninguna amenaza para los grandes intereses
extranjeros; tampoco para los dueños de los
instrumentos y medios de producción en el
interior del país. Tales “socialistas” y “neo
republicanos”, olvidan la advertencia de
LENIN:
“ T O D A D O C T R I N A S O B R E U N
SOCIALISMO QUE NO ES DE CLASE Y
SOBRE UNA POLITICA QUE NO ES DE
CLASE SE ACREDITA COMO UN SIMPLE
ABSURDO”.
También se ha hecho presente el
oportunismo de “izquierda”, con su conocida
condena y oposición cerrada a las elecciones
burguesas. Este infantilismo es ajeno al
marxismo leninismo. Pedirle al pueblo que
escoja una de dos: elecciones o lucha
armada, con motivo de un proceso electoral,
es miopía política y aberrante izquierdismo,
condenado lapidariamente por Lenin
“Mientras exista el Parlamento burgués, y
no tengáis fuerza para disolverlo, estáis
obligados a trabajar en él”, dice el Jefe de la
Revolución de Octubre. Y agrega: “De lo
contrario, corréis el riesgo de reconvertiros
en simples charlatanes”.
Nuestros “charlatanes de izquierda”, no
quieren saber nada de las elecciones
porque afirman que está a la orden del día la
toma del poder. La propia vida se encargará
de poner al desnudo su infantilismo y su
incapacidad para dar una correcta línea de
lucha a las grandes masas populares.
EL PARTIDO DE LA CLASE OBRERA Y
LAS ELECCIONES
El Partido del proletariado no se pone al
margen de las elecciones burguesas.
Participa en ellas, considerándolas una
forma de lucha que plantea 4 cuestiones
fundamentales:
a) ¿La participación en las elecciones es
una cuestión de principios?
b) ¿Constituye una desviación izquierdista
propugnar la no participación en las
elecciones?
c) ¿En qué se diferencia la participación
proletar ia revolucionaria en las
elecciones, con la part icipación
revisionista, socialdemócrata?
d) ¿Es posible fortalecer y desarrollar las
fuerzas del Partido, en las elecciones
burguesas?
Veamos estas cuestiones por partes.
a) Es necesario dar respuesta a estos
problemas, comenzando por el primero.
Desde los tiempos de los fundadores del
socialismo científico, Marx y Engels, la
participación del partido de la clase
obrera en las elecciones burguesas es
necesaria y hasta obligatoria, si las
instituciones parlamentarias tienen
vigencia y la población las acepta y cree
en ellas. En estos casos las elecciones
permiten llegar a las masas para poner al
desnudo la entraña corrupta de la
denominada “clase política”, y si es
posible utilizar la tribuna parlamentaria
para dar batalla político-ideológica a las
clases explotadoras y su amo extranjero:
el imperialismo. Por eso Lenin ha
señalado: “Demás está decir que
cualquier vacilación respecto de si es
conveniente, desde el punto de vista del
marxismo, participar en las elecciones es
totalmente inadmisible”. En un documento
histórico, polemizando con el revisionismo
contemporáneo, el PCCh, indicó con gran
acierto:”Es erróneo negarse a utilizar la
forma parlamentaria y otras formas legales
de lucha cuando es posible y necesario
utilizarlas”.
b) Es evidente que si no se encuentra a la
orden del día la toma o conquista del
poder por vía revolucionaria, la renuncia a la
lucha electoral constituye una típica
desviación infantil de izquierda. Es una
posición opuesta al oportunismo de derecha
que pretende llegar al poder por vía
electoral, siguiendo la senda trazada por la
socialdemocracia y el revisionismo del XX
Congreso del Partido Comunista de la
Unión Soviética, cuyo descalabro es bien
conocido. Ha sido la experiencia chilena, la
que ha demostrado que la “vía pacífica” o
electoral de la conquista del poder por los
revolucionarios, es una simple utopía de
renegados.
c) La socialdemocracia y el revisionismo en
general, participan en las elecciones
burguesas como cualquier partido burgués,
tanto en lo que se refiere a los objetivos que
persiguen como en los métodos. No se
atreven a denunciar el carácter ficticio de la
democracia burguesa, su condición de
instrumento de las clases dominantes y del
mismo imperialismo. Callan el hecho
comprobado de que esa democracia está
reñida con la democracia económica,
porque sirve los intereses de una oligarquía
íntimamente ligada a los intereses de las
grandes multinacionales. Compiten con los
partidos burgueses en ofrecer “cambios”
desde el Congreso. No se atreven a
explicarle al pueblo que el Poder del Estado
tiene carácter de clase y que es imposible
realizar cambios radicales en el país si ese
Poder se mantiene en manos de las
clases explotadoras, íntimamente
ligadas a su amo extranjero: el
imperialismo.
d) El infantilismo y el oportunismo de
“izquierda, en general, rechazan la
part ic ipación en las elecciones
burguesas por los revolucionarios
porque creen que esta es una forma de
claudicar y, además, debilitar a las
fuerzas revolucionarias. Olvidan que
hay dos formas de participar en las
elecciones burguesas: para sumarse y
adaptarse a ellas o para convertirla en
una forma de lucha revolucionaria,
educando al pueblo, poniendo al
desnudo todas las lacras de la
democracia burguesa y preparándola
para las luchas futuras por un auténtico
cambio revolucionario. Esta forma de
participar en las elecciones burguesas
no puede debilitar al Partido proletario de
nuevo tipo, leninistas, sino que
contribuye a fortalecerlo, a ligarlo con las
grandes masas populares, educándolas
y orientándolas correctamente, sin
permitir que la denominada “clase
política” y sus partidos las utilicen para
perpetuarse en el poder.
L A D I C T A D U R A D E L A S MULTINACIONALESRefiriéndose al Tratado de Libre Comercio con
los EE.UU. Toledo dijo que debía firmarse “SI O
SI”, y como buen Felipillo ha cumplido su
palabra, sometiéndose a la dictadura de las
multinacionales norteamericanas. Le toca al
pueblo movilizarse para impedir que el
Congreso ratifique tan vil entreguismo.
Es un hecho bien conocido que todos los
acuerdos económicos bilaterales propugnados
y suscritos por los Estados imperialistas, como
el norteamericano, tienen el propósito de abrir y
asegurar nuevos mercados para sus grandes
empresas multinacionales. Son acuerdos y
tratados de comercio e inversión que tienen la
aprobación previa de las EMPRESAS
MULTINACIONALES. No hay que olvidar que
las 200 empresas multinacionales más
poderosas son las que dictan la política mundial
y hasta el comportamiento de gobiernos como
el de Toledo.
No se puede negar que la globalización es una
realidad cuya característica principal es la
concentración mundial del capital, pero con
efectos desintegradores y excluyentes, tanto
de países como de pueblos enteros. El hecho
fundamental de la globalización es el
DOMINIO APLASTANTE DE UN REDUCIDO
N U M E R O D E E M P R E S A S
T R A N S N A C I O N A L E S S O B R E L A
PRODUCCIÓN, EL COMERCIO Y LAS
FINANZAS MUNDIALES. Muchas de estas
grandes empresas tienen dimensiones
mayores que Estados. Es el caso de la General
Motors que ha superado la producción de
Dinamarca.
A través de los tratados bilaterales como el
TLC, el capital transnacional controla las
materias primas de los países del “tercer
mundo”. Se produce así una verdadera
“recolonización” de nuestros países. Este es un
hecho que se deriva de una correlación de
fuerzas absolutamente desfavorable para los
países del “Sur” o “tercer mudo”, frente a las
potencias imperialistas, especialmente la
no r teamer i cana . Los i n te reses de l as
transnacionales o multinacionales, pesan más en la
balanza que nuestros intereses nacionales. Cerrar
los ojos a este drama, es traicionar a la patria.
En la actualidad no puede haber un movimiento
realmente nacionalista que no levante la bandera
de lucha contra la globalización y sus tratados
bilaterales que sirven los intereses de las
multinacionales. No es casual que la denominada
“clase política” y sus partidos tradicionales,
aprueben el TLC o hagan observaciones de
segundo orden. Se trata de una “clase” y de Partidos
ligados al imperialismo.
CON LOS CLÁSICOS
Dos citas del Manifiesto Comunista
“La moderna sociedad burguesa que se alza sobre las
ruinas de la sociedad feudal, no ha abolido los
antagonismos de clase. Lo que ha hecho es crear nuevas
clases, nuevas condiciones de opresión, nuevas
modalidades de lucha, que han venido a sustituir a las
antiguas”.
Marx y Engels
“La necesidad de encontrar mercados espolea a la
burguesía de una punta a otra del planeta. Por todas
partes anida, en todas partes construye, por doquier
establece relaciones”.
Marx y Engels
Tres citas de Lenin sobre el Partido Proletario de nuevo
tipo.
“Nosotros nos basamos íntegramente en la doctrina de
Marx: ella transformó por primera vez el socialismo, de
utopía, en una ciencia, echó las sólidas bases de esta
ciencia y trazó el camino que había de tomar,
desarrollándola y elaborándola en todos sus detalles”.
“Solo cuando el Partido tiene un Programa Político
Revolucionario, es capaz de mantener su línea a través
de cada uno y de todos los virajes de los
acontecimientos. Fortalecer los lazos con los
revolucionarios y atraer a las masas a una revolución”.
“Ya hemos dicho que la esencia de este programa
consiste en la organización de la lucha de clases del
proletariado y en la dirección de esta lucha cuyo objetivo
final es la conquista del Poder político por el proletariado y
la organización de la sociedad socialista”.