E D I T O R I A L

HUGO CHAVEZ EN EL OJO DE LA

TORMENTA

Conforme avanza y crece el movimiento

popular de apoyo a la candidatura de

Ollanta Humala, las fuerzas reaccionarias

y sus partidos, han desatado una furiosa

campaña contra el Presidente de la

República de Venezuela, Hugo Chávez.

Era inevitable que esto ocurriera porque

hay afinidad política e ideológica entre

ambas personalidades. En afecto, Chávez

representa un nacionalismo democrático,

de liberación nacional que es el mismo

nacionalismo de Ollanta Humala. Y este

nacionalismo es imperdonable para los

partidos políticos tradicionales de este país.

Oponerse a los dictados del Imperio

n o r t e a m e r i c a n o e s , pa r a e l l o s ,

desestabilizar el continente, es asumir

posiciones “antisistema”. El nacionalismo

que lucha por la soberanía política y

económica de la patria es “velasquismo

arcaico”, “fracasado”, etc.

Dos son las cuestiones en torno a las cuales

gira el nacionalismo de los países del

“tercer mundo”, también llamados “del

Sur”: el rescate de sus recursos naturales, y

la defensa de su propio mercado. La lucha

por estos objetivos solo puede ser

rechazada y condenada por quienes

cumplen un rol de cipayos del Tío Sam. Es

la burguesía intermediaria también

llamada “compradora”, la que utiliza en

estos momentos todos los medios de

c o m u n i c a c i ó n pa r a o p o n e r s e a l

nacionalismo antiimperialista que viene

avanzando en forma incontenible en la

América Latina y que se ha hecho presente

en el Perú con el movimiento político que

encabeza Ollanta Humala. Esto es lo que

preocupa y desespera a la oligarquía y sus

partidos en el Perú.

No es difícil constatar que detrás de la

campaña contra Ollanta Humala y Hugo

Chávez, están las d i rect ivas de l

imper ia l i smo no r teamer i cano . La

“desestabilización” de que hablan es la

ruptura con la política entreguista y de

sumisión a los dictados de los grandes

monopolios que tienen en sus manos el

poder en el Imperio norteamericano. Para no

“desestabilizar” a la América Latina hay que

firmar el TLC y el ALCA; hay que mantener

sin cambios las relaciones dependencia con

el gendarme internacional. Esta es la

estabilidad que defienden Lourdes Flores,

Alan García, Valentín Paniagua y los demás

candidatos vociferantes antichavistas.

En el momento político actual, la posición

que se tome frente al régimen de Hugo

Chávez en Venezuela pone a los partidos y

movimientos políticos en campos opuestos:

a la izquierda nacionalista revolucionaria

están los que se identifican y defienden ese

régimen, y a la derecha reaccionaria pro

imperialista están los que combaten y

cubren de mentiras la Revolución

Bolivariana de Hugo Chávez.

“Proletarios de todos los países y naciones oprimidas uníos” AÑO 1-Nº 4

ORGANO DEL PCP(rc )

Enero - 2006

Pag. web: es.geocities.com/pcp_rc

Correo: pcp_rc@yahoo.esVOZ

PROLETARIA

DEFENDAMOS EL PROCESO VENEZOLANO

Conforme se agudiza la lucha electoral en

el país, las fuerzas reaccionarias

r e p r e s e n ta d a s p o r l o s pa r t i d o s

tradicionales, centran sus ataques contra el

proceso revolucionario venezolano y quien

lo encabeza: Hugo Chávez, vinculándolo

con Ollanta Húmala, candidato a la

presidencia de la República con mayor

apoyo popular. La derecha peruana

desarrolla su campaña electoral

levantando la bandera del antichavismo

presentando la revolución bolivariana

como una repetición de un “proyecto

arcaico”, que no corresponde a la

“modernidad”.

Hoy queda claro que en Venezuela se

desarrolla un proceso revolucionario

antifeudal y anti imperial ista, muy

semejante al que encabezó Velasco

Alvarado en el Perú en la década del 60. No

es casual, por eso, que en estos

momentos el antivelasquismo sea al

m i s m o t i e m p o a n t i c h a v i s m o y

ant iol lant ismo; en otras palabras

antinacionalismo y pro imperialismo

oligárquico. En Venezuela, como en el

Perú, es la gran burguesía, los restos de la

feudalidad, y el imperialismo, los que se

oponen rabiosamente a los cambios de

estructura que propone el movimiento

nacionalista de Ollanta Humada.

En Venezuela la revolución bolivariana se

apoya en las grandes masas de

trabajadores de la ciudad y el campo:

obreros, campesinos, artesanos, y una

nutrida “clase media” de trabajadores

manuales e intelectuales. Hugo Chávez

no solo ha rescatado todos los recursos

naturales de su patria; también defiende

con firmeza el mercado venezolano

rechazando tratados bilaterales (TLC)

con el Imperio norteamericano y el

mismo ALCA. La política internacional

venezolana se opone y condena el “Plan

Colombia”, la ocupación militar de

Afganistán e Irak así como las amenazas

a Corea del Norte e Irán. Tiene gran

importancia la solidaridad venezolana

con los pueblos que luchan por su

l i b e r a c i ó n n a c i o n a l y s u

autodeterminación como el pueblo

palestino. El régimen de Hugo Chávez,

apoya enérgicamente a Cuba socialista

y condena el bloqueo que viene

s u f r i e n d o p o r i m p o s i c i ó n d e l

imperialismo yanqui. Y desarrolla

actualmente exitosas reformas sociales

en materia de vivienda, salud,

educación, etc. en su país.

El régimen de Hugo Chávez, ha

demostrado coherencia y solidez al

haber aplastado el golpe de Estado del

mes de abril del 2002. Las fuerzas

armadas y el pueblo unidos, hicieron

morder el polvo de la derrota a la

c o n t r a r r e v o l u c i ó n o l i g á r q u i c o -

imperialista. A continuación se pretendió

derrocar a Chávez con una huelga

patronal y un paro de la industria privada.

P e r o e s t a m a n i o b r a

contrarrevolucionaria también sufrió un

rotundo fracaso. A este proceso

revolucionario, el imperialismo y la

reacción le llaman “desestabilización”. Y

todo movimiento político que sigue ese

curso es calificado de “desestabilizador”.

No podemos negar que, en efecto

desestabiliza al imperialismo y a sus

intermediarios en el interior del país.

Hoy, defender el proceso revolucionario de

Venezuela, significa defender las luchas de

todos los pueblos latinoamericanos por su

liberación nacional y social. La defensa de

Cuba socialista y de la Venezuela

bolivariana son inseparables.

BOLIVAR HOY

Se confirman y tienen enorme actualidad,

las palabras del Libertador: “Los Estados

Unidos parecen destinados por la

providencia para plagar la América de

miserias en nombre de la libertad”. El Plan

Colombia, los Tratados de Libre Comercio,

el ALCA, la falsa “defensa de los derechos

humanos” y las bases militares instaladas

en los países latinoamericanos son hechos

que demuestran la verdad de la previsión

de Bolívar. La intromisión del imperialismo

en los asuntos internos de nuestros países

llega al extremo de que derroca a

gobiernos que no son de su confianza. Los

casos de Jacobo Arbens, Francisco

Caamaño y Salvador Allende son ejemplos

típicos del intervencionismo yanqui en la

América Latina.

No solo el pueblo venezolano sino todas las

masas trabajadoras de los países

latinoamericanos, se inspiran hoy en las

enseñanzas del gran Libertador en la

defensa de sus intereses nacionales,

contra los nuevos colonizadores.

Históricamente son la continuación de

las luchas que él inició y encabezó. Se

trata de la conquista de la segunda

independencia: la liberación económica

y social.

“La legitimidad de uno u otro gobierno

incumbe a los ciudadanos propios y no a

los extranjeros. Yo no sé qué derecho

asiste a los extranjeros para demandar

pruebas sobre la legitimidad del

nacimiento de un gobierno que no es de

ellos”. Esta es otra enseñanza de

Bolívar, que debieran tener en cuenta

quienes consideran “arcaica” la lucha

por la autodeterminación de los pueblos.

A medida que las luchas de los pueblos

l a t i n o a m e r i c a n o s s e h a c e n

incontenibles, renacen las grandes

enseñanzas del Libertador y su herencia

revolucionaria sirve de ejemplo, guía y

orientación.

EL TRIUNFO DE EVO MORALES EN BOLIVIA

El triunfo del líder campesino indígena,

Evo Morales, en las elecciones a la

presidencia de la República de Bolivia,

constituye un serio golpe, no solo a la

reacción boliviana sino también al

imperialismo tanto norteamericano

como europeo. El país hermano del Sur

es r ico en recursos naturales,

especialmente en gas; pero su condición

de sometimiento a los grandes intereses

extranjeros imperialistas, traban su

desarrollo económico independiente.

Durante su campaña electoral Evo

Morales ha tocado este punto con toda

claridad y energía, condenando y

rechazando la explotación de las

riquezas naturales bolivianas por las

grandes transnacionales

Después de su triunfo electoral, Evo

Morales, ha realizado una gira

internacional que lo ha llevado a países

de regímenes políticos distintos y hasta

opuestos, como Cuba socialista y la

Venezuela bolivariana de un lado, y la

España monárquica y la Francia

imperialista de otro lado. Surge la

pregunta; ¿podrá Morales, cumplir sus

objetivos antiimperialistas, sin afectar

los intereses de los grandes monopolios

como “Total”, “Repsol”, “Suez”, y otros?

Las grandes esperanzas que el pueblo

brasilero y el pueblo latinoamericano

pusieron después del triunfo de Lula en

el Brasil, no tardaron en esfumarse,

porque el nuevo Presidente no tardó

mucho en ceder a las presiones del

imperialismo vía FMI. Ese ejemplo y

experiencia deben servir al pueblo

boliviano para estar vigilante y alerta,

para no permitir que Evo Morales y su

entorno sean doblegados por las

presiones del imperialismo globalizador.

Todo depende ahora de la presencia de

las grandes masas populares en la vida

política de su país. Debe tenerse

presente el ejemplo de Venezuela. La

revolución bolivariana sería un fracaso si

no se apoya en las masas populares

CON LOS CLASICOS

“Hay que empezar por definir, del modo más

exacto posible y completo, lo que es el

imperialismo. El imperialismo es una fase

histórica especial del capitalismo que tiene

tres particularidades; el imperialismo es

1)capitalismo monopolista; 2)capitalismo

parasi tar io o en descomposición;

3)capitalismo agonizante.”

“De lo que llevamos dicho sobre la esencia

económica del imperialismo se desprende

que hay que calificarlo de capitalismo de

transición, o más propiamente de

capitalismo agonizante”.

“Se comprende la razón de que el

imper ia l i smo sea un cap i ta l i smo

agonizante, en transición hacia el

socialismo; el monopolio que nace del

capitalismo, es ya su agonía, el comienzo

de su tránsito al socialismo”

LENIN

“El imperialismo es la explotación más

descarada y la opresión más inhumana de

centenares de millones de habitantes de las

inmensas colonias y de los países

dependientes. Extraer superbeneficios: tal

es el objetivo de esta explotación y de esta

opresión”.

STALIN