Presentado por Josué Pichardo

Es claramente sabido que la comunicación ha ido cambiando a través del tiempo y que la educación se transmite usando la comunicación.

En tiempos pasados era un privilegio estar en una clase de un “catedrático” que duraba dos o más horas hablando de sus conocimientos adquiridos sin permitir contradicciones a sus planteamientos.

Luego surge el planteamiento de la formación de individuos con pensamiento crítico e independiente al que se resistían los “catedráticos”

Además, se insertan a la sociedad instrumentos de comunicación como la radio, el teléfono, la TV y más tarde el PC que a su vez han ido evolucionando conforme a la demanda de los usuarios

Puedo citar dos instituciones que estuvieron rezagadas uno o dos pasos atrás del avance: la iglesia y la educación.

Hoy todos los estratos de la sociedad e instituciones públicas y privadas entienden que al dejar de lado la tecnología se crea una barrera entre quien se rezaga y el resto de la sociedad

La generación de este siglo no imagina un mundo sin tecnología como la que se maneja hoy; por lo tanto sería imposible provocar una revolución educativa sin tomar en cuenta la tecnología.

Es por eso que el maestro debe comprender el papel del docente en los salones de clases de ahora, haciendo uso de los recursos tecnológicos

Con la república digital si se podría desarrollar una revolución educativa.