Revolución Mundial N| 138

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  • 7/24/2019 Revolucin Mundial N| 138

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    Tambin en este nmero2 TLCAN (NAFTA),

    a 20 aos

    Proteccionismo o librecomercio, dos carasde la misma explotacinasalariada

    3 Michoacn

    Autodefensa armadacontra lucha organizaday conscientedel proletariado

    4 Ecuador

    El caminoes la lucha de clases,no la democracia

    4 Capturadel Chapo Guzmn

    Arriba se ajustancuentas, abajopagamos lasconsecuencias

    5 De la comida chatarraa la hambruna, II

    Un sistemaque envenenay mata de hambre

    6 Ucrania

    Campo de batalla parapotencias imperialistas

    6 Declaracininternacionalista

    8 100 aos de decadencia

    capitalista

    PENSINUNIVERSALYSEGURODEDESEMPLEO

    Una humillacin indignantepara todos los trabajadores

    El 18 de marzo de 2014 los pol-ticos profesionales de la burguesamexicana han dado un golpe msa los trabajadores: despus de ha-

    ber prometido por ensima ocasinque aumentando los impuestos, ten-dran los recursos para la pensinuniversal y el seguro del desem-

    pleo, ahora imponen esas nuevasleyes, maquillndolas de maneracnica, como la continuacin de lareforma social como llamarondesvergonzadamente a la reformascal del 2013.

    Y la teatralidad ha aparecido denuevo y no tiene desperdicio: porun lado, el PRI en el gobierno, elverde ecologista, una parte impor-tante del PRD y el Partido NuevaAlianza han votado a favor; porotro lado, el PAN, el Partido del

    Trabajo y dems se han opuesto yotros tantos del PRD han abando-nado la sesin muy dignos parano ser cmplices. Basura pura!En realidad, se trata de un repartode tareas entre las fuerzas polti-cas de la burguesa para que seanalgunos los que asuman el llamadocosto poltico, mientras que otrosse prestigian para reparar su imagenen espera de que el escenario gire yadoptar otros papeles en el eternocirco de la democracia burguesa.

    La pensin universal y el segurodel desempleo vienen a dar la pun-tilla a la clase obrera condenadadesde hace dcadas al inerno enla tierra debido a la degradacincontina y acelerada de sus condi-ciones de vida, justicada por todaclase de supuestos nes de bene-cio, del bien comn, o de defensade la economa nacional.

    Pensin Universal:una limosna y una burla

    Aparentando una funcin socialdel Estado se anuncia con bomboy platillos que a los trabajadoresde 65 aos o ms se les darn 580pesotes mensuales a partir del2015. Y que el optimismo no debemorir pues en un plazo no mayor(faltaba ms) a 15 aos, el rega-lote ascender a 1092 pesotes.Toda una afrenta! Y todava sedan el lujo de aclarar que estebenecio tendr sus acotaciones

    pues el monto inicial que son me-

    nos de 20 pesos diarios! (un dlary medio) se ajustar anualmente y,siempre que haya disponibilidad derecursos, podr accederse a la can-tidad tope!

    Siendo ya una cantidad rid-cula, el clculo es por dems froy criminal pues arrancando a los65 aos, con toda una vida de so-

    breexplotacin y degradacin desus condiciones de vida, las proba-

    bilidades de que el beneciariomuera antes de recibir el premiode los 1092 pesotes son ms quealtas o de que lo disfrute apenasunos instantes... Por lo dems, esefue el clculo de las reformas a lossistemas de pensiones y jubilacio-nes del IMSS (1995, 1997) y del

    ISSSTE (2007) al aumentar losaos de servicio teniendo como re-

    ferencia el clculo de la expectativade vida

    El Estado se adorna declarandoque nanciar esta pensin peroes demagogia y cinismo puro puesel dinero provendr directamente delas retenciones impositivas del tra-

    bajo de millones de proletarios, quese administran por los organismosnancieros que el Estado ha creadocomo parte de su estructura, y porempresas que paralelamente se hancreado para administrar las apor-taciones de los trabajadores a lossistemas de salud y de retiro.

    Por cierto, las noticias recientesevidencian que estos recursos dis-minuyen aceleradamente hasta el

    punto de que al momento de jubilar-se los actuales trabajadores no exis-te la garanta de recibir ni la tercera

    parte de los ingresos que hoy tienencomo salario corriente pues segnlos paleros del Estado burgus losadministradores pblicos y priva-dos de las cuentas individualeshan desafortunadamente perdidofondos que han arriesgado en elmercado de valores con la intencinde lograr los mayores benecios

    para los trabajadores, ellos mis-mos reconocen con el ms descara-do de los cinismo que las AFOREShan tenido jugosas ganancias acep-tando abiertamente el objetivo realque tuvieron esas reformas.

    Este es un engao colosal de cor-te social, algo que ya su fuerza

    poltica de izquierda ms impor-tante como el PRD ha instituidoen el Distrito Federal (dinero para

    los viejitos) desde hace ms deuna dcada y que les ha dado muybuenos resultados para ofrecer algoante el descontento de la gran masade trabajadores que hasta ahora hanmantenido su existencia en el lmitede la miseria y la limosna.

    Seguro de Desempleo:la burguesa pide al trabajadorque sea solidarioconsigo mismo!

    Pero si la Pensin Universal esuna vacilada, el Seguro del desem-

    pleo es por dems asqueroso e in-dignante: El gobierno ha dado un ejem-

    plo a sus congneres en el mundo(y en particular a la OCDE, puesMxico no tena un Seguro de Des-empleo) en el sentido de cmo hayque hacer, desde el Presidente, lascmaras de senadores y diputados,todos los partidos polticos y, sobretodo, los sindicatos, para que lostrabajadores, aparte de ser despoja-dos de la mayor parte del fruto desu trabajo en la produccin sean losque ahorren no solo para pagarsu pensin o jubilacin (como siles quedara un solo peso para eseahorro), sino tambin ahora parananciar su propio seguro de des-empleo; Hasta ahora, cada trabajador tenauna subcuenta de vivienda en don-de el patrn depositaba el 5 % de susalario. Algo que aparece como unabuena accin de aqul siendo que

    ese monto literalmente proviene deltrabajo del propio obrero. Este di-

    nero reunido por aos apenas dabala opcin al trabajador de adquiriruna vivienda que por lo dems estambin una burla pues se trata decasas o departamentos muy reduci-dos y mal construidos. Pues bien, resulta que ya ni eso

    podrn lograr los trabajadores yaque se ha decidido que ese montose divida en 2 % para el fondo devivienda y el otro 3 % para nan-ciar el seguro del desempleo paralo cual han creado una subcuentamixta donde se deposite el 2 % yun fondo solidario a donde ir a

    parar el otro 1%. Y hasta tartamu-dean para decir que el trabajadorpuede ahora decidir como usar elmonto total (5 %) para destinarlo ala vivienda o al retiro o al segurodel desempleo. Esta es la verdade-

    ra libertad bajo el capitalismo lalibertad de morirse de hambre! La clase capitalista ya no cui-

    da las formas. Se impone que seacada trabajador quien pague sudesempleo y no un recurso queforme parte de la seguridad socialy se retribuya en forma del llama-do salario social de la clase obre-ra, ese salario que devenga en el

    proceso de produccin y que no leregala nadie. Este seguro se dar a quien de-muestre que ha cotizado al menos24 meses en un periodo de 3 aos(es decir, al carajo aqullos paralos cuales el desempleo es su vidadesde siempre), de los cuales seobtendr un promedio para pagarsu salario de desempleado que para

    completar la burla ser de: el 60 %en el primer mes el 50 % el se-gundo y el 40 % los cuatro me-ses restantes!Y esta ayuda soloser por seis meses y por una solaocasin en un periodo de 5 aos. Un verdadero escndalo, unaverdadera humillacin! Y todavaaclaran que en caso de que el fon-do sea insuciente para pagar esesalario entonces se echar manodel fondo solidario, creado conel propio salario del trabajador yen caso de que an as no alcan-ce, entonces el gobierno federal secompadecer aportando lo quefalte siempre y cuando no excedade un mes de salario mnimo.Vaya consolacin ms ridcula yofensiva Algo que olvida la benditareforma es que desde hace muchosaos es cada vez ms difcil asegu-rar una continuidad en las aporta-ciones a los sistemas de seguridadsocial pues los despidos estn a laorden del da y entonces la trayec-toria laboral es ms que irregular:el desamparo absoluto del desem-

    pleo es la cotidianidad cada vezms segura del trabajador. Pero an hay ms. Esta reformasocial, siendo en s misma un frau-de, evidencia la tendencia del capi-tal desde hace dcadas de ajustes altrabajo que dejan a los jvenes pro-letarios en el completo abandono yaque conforman una masa crecientede desempleados impedidos de in-

    gresar al proceso de produccin ansi ostentan ttulos universitarios:

    Trimestral no138 A-ju 2014 www.aasm.g [email protected] $5.00 M. / 1.00 USD / 1 Ps Ag.

    PUblicAcin en Mxico De lA corriente coMUniStA internAcionAl

    Proletarios de todos los pases, UNOS!

    REVOLUCIN MUNDIAL

    simple y sencillamente ellos ya sonlageneracin de los desempleados.

    Las campaas electorales de 2012prometieron que acabaran con eldesempleo: a cambio se crea el se-guro de desempleo otro engaoms en la lista innita de esa estafacolosal como son las elecciones.

    La economa nacional sigue hun-dindose y la burguesa sabe muy

    bien que siendo ya escandalosa lacantidad de desempleados, arroja-r a la calle a cientos de miles detrabajadores ms. Una perspectivamuy segura si tomamos en cuentaque sus instituciones nancierasrevisan a la baja el crecimiento delPIB casi cada mes despus de que,otra vez, nos prometieron poco me-nos que la gloria si bamos a votar.

    La burguesa es cada vez ms

    cnica y arroganteEstamos de nuevo frente a otro

    ms de los atracos con los que lospatrones y su Estado se han estadoensaando en las ltimas dcadascontra nuestras condiciones labora-les y sobre todo contra las condi-ciones de vida de nuestras familiasa las que ya han condenado a lamiseria ms desesperante y les hancancelado todo futuro.

    Los medios de difusin de la bur-guesa han estado confundiendo so-

    bre el a lcance de estos ataques: porejemplo, diciendo que estas leyessolo afectan a los trabajadores a-liados al IMSS, o dando interpreta-ciones encontradas de las mentadasreformas. Pero adems, apenas simencionan otros golpes ms, como

    por ejemplo, el decreto que se hapreparado para que sean embarga-bles los salarios de los trabajadoresy tomarlos en garanta en el pago desus deudas de consumo.

    El desprecio de la burguesa porla vida de los trabajadores y susfamilias no tiene lmites como seve en la arrogancia con la que hanimpuesto estos nuevos golpes. Sinduda, esta manga ancha de la queest gozando por ahora se debe alas dicultades que ha registradola lucha de la clase trabajadora nosolo en Mxico sino en el mundoentero y que lleva a los capitalistasa implementar estos ataques consi-derando que es el momento adecua-do pues, por ahora, difcilmente los

    trabajadores podrn responder conuna lucha importante dado el trabajo

    de sabotaje que se ha encargado dehacer el aparato sindical en las las

    obreras ante cada mnimo indiciode descontento o de movilizacionespor incipientes que aparezcan.

    A pesar de todo, la lucha es lanica alternativa que le queda alos explotados y oprimidos no solo

    para resistir mnimamente ante estetipo de ataques sino para empezara exigir mejoras reales a sus con-diciones de vida y de trabajo y,ms all, para plantear de manera

    poltica la posibilidad de acabar deuna vez por todas con este sistemainmundo de miseria y opresin. Sino luchamos nos condenamos a lamiseria y la humillacin ms abo-minables.

    RM, marzo de 2014

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    Revolucin Mundial 1382

    TLCAN (NAFTA), A20 AOS

    Proteccionismo o libre comercio,dos caras de la misma explotacin asalariada

    En el contexto de una crisis mun-dial generalizada, toc a Mxico

    en 1994 sumarse al conciertocon el llamado efecto tequila;a este supuesto desajuste de laeconoma domestica del pas az-teca, le siguieron la crisis de ladevaluacin de las monedas delos tigres asiticos que durantelos primeros aos de esa dcadafueron considerados como ejem-

    plo de la pujanza y la expansinsin precedente; y luego la de Ar-gentina en el cono sur del conti-nente americano, con su efectoTango que demoli su mercadointerno e hizo aicos los ahorrosde los trabajadores. Y los brotesno terminaron, por todos ladosvimos como se fueron agregandoEstados nacionales, anunciandola quiebra de sus nanzas pbli-

    cas, el ahogamiento de sus eco-nomas por descomunales deudasnancieras. Para la clase obreraello trajo la destruccin de lossistemas de proteccin social yla ampliacin de las cargas im-

    positivas; se profundiz la explo-tacin y se prolong la edad de

    jubilacin. La reces in que pade-ce el sistema econmico mundialha signicado para la humanidadla multiplicacin de despidos,el incremento vertiginoso deldesempleo que est alcanzan-do cotas desconocidas desde losaos 30 del siglo pasado (paramuestra vase Espaa y Gre-cia), el incremento del empleo

    precario principalmente en lasllamadas economas emergentes,

    el descenso general de un nivelde vida amputado por planes deausteridad a repeticin, un em-

    pobrecimiento creciente que seconcreta en la marginalizacin

    brutal de una parte cada da msimportante de la poblacin.

    Durante mucho tiempo la bur-guesa ha puesto en la opinin

    pblica mundial variedad detemas y discursos ideolgicos.Desde la reduccin de la funciny el tamao del Estado plantea-do por Reagan o Thatcher hastala revalorizacin del papel socialy regulador del Estado al modode Clinton y ahora de Obama, laizquierda ha sustituido a la dere-cha o a la inversa cumpliendo sin

    ninguna complicacin en lo esen-cial con su tarea de dominaciny misticacin ideolgica queejerce sobre el conjunto de la so-ciedad, al mismo tiempo invaria-

    blemente la realidad ha seguidoavanzando en el mismo sentido:hacia la profundizacin constantede la crisis mundial y la degra-dacin generalizada de las condi-ciones de vida de los explotados.Sin embargo, los tericos de laclase dominante se empean in-fructuosa pero recurrentementeen la construccin de frmulaseconomtricas para enfrentar lacrisis mundial presentndolascomo virajes histricos o nue-vos paradigmas de desarrolloeconmico. A principio de la

    dcada de los noventa, segn susclculos sera el proteccionismo

    el responsable de estar ahogan-do la reactivacin econmica. De

    tal modo que la apertura de losmercados y el respeto de las re-glas de libre competencia seranla panacea que permitira quela economa mundial saliera delfango. En ese contexto se dio lallamada Ronda de Uruguay delGATT (Acuerdo General sobreAranceles Aduaneros y Comer-cio) en 1986 que represent unmomento lgido de la guerra co-mercial agudizada en el campode batalla del mercado mundial.Un alto en el camino para sal-dar cuentas, enfundar los sablestemporalmente y acordar lostrminos de las futuras contien-das. La clase obrera nada tenani tiene por que involucrarse enesos enjuagues, la historia y la

    realidad se encargaron de exhi-bir su signicado: a la postre,los responsables capitalistas tu-vieron un nuevo argumento paraexplicar los despidos, los recor-tes salariales, para imponer msmiseria. Y luego, un pretexto

    para que, responsabilizando a esemodelo, justicar el relevo en eltimn del abollado barco del ca-

    pitalismo.

    La terca realidad:la fantasa no alivia el hambre

    Recientemente, los tres go-bernantes de Amrica del Norte,se reunieron en el marco de lacelebracin de los 20 aos delTratado de Libre Comercio deAmrica del Norte (TLCAN o

    NAFTA en ingls) que las tresnaciones-Mxico, Canad y Es-tados Unidos- rmaron en 1994.

    No es nuestro inters sumarnosa conmemoraciones efusivas enla que se revuelcan tanto la de-recha como la izquierda del ca-

    pital para, segn sus talentosasplumas, desmenuzar los lo-gros y desavenencias que lestrajo esta negociacin a los capi-talistas de la regin. Desde una

    perspectiva proletaria, es claroque los Convenios pactados en-tre burgueses siempre estn enla lgica de una disputa por laganancia en el contexto de unmercado mundial agotado y que

    buscan agruparse bajo la pre-

    eminencia de capitales ligadosa imperialismos regionales, paraenfrentar en mejores condicionesla concurrencia y competir conotros bloques que se conguran

    por el mundo. No es enfundn-dose en el traje del to Sam oen el de Juan Escutia, como se

    pueden establecer las implicacio-nes para la clase obrera en estosveinte aos de tratado, porquems all de aspectos territoriales,los costos de la fuerza de trabajorepresenta en todo momento elelemento central en la pretendidacompetitividad que como partede los objetivos iniciales tenadicho tratado. La desgravacingradual que se plante signica-

    ba, a decir de sus economistas, ir

    homologando los costos de pro-duccin, principalmente los va-

    riables donde estn los salarios,

    y cuya tendencia a la homologa-cin en ningn caso la jan losingresos ms altos sino por elcontrario, los ms precarios. Noes ninguna novedad que uno delos saldos que ms se destacan

    por tirios y troyanos es la agu-dizacin de la desocupacin delos tres pases, principalmenteen Mxico y Estados Unidos. YaMarx en 1848 daba cuenta queel libre comercio simplemen-te constituye un momento en el

    proceso de precariedad progresi-va para los obreros:

    Admitid por un instante queno existen ya ni leyes cerealistas,ni aduanas, ni arbitrios munici-

    pales, en una palabra, que handesaparecido por completo todas

    las circunstancias accidentalesque el obrero poda tomar ancomo las causas de su situacinmiserable, y habris desgarradotodos los velos que no le permi-tan ver a su verdadero enemigo.

    El obrero comprobar enton-ces que el capital, desembaraza-do de toda traba, le reporta nomenos esclavitud que el capitalcoartado por los derechos deaduanas (1).

    La seora Carla Hills que en-cabez al grupo de negociadoresestadounidenses en 1994, ha sa-cado un poco celebrable balancede la gestin del tratado: el in-cremento de 400% en el comer-cio entre los tres pases y la pr-dida directamente adjudicable alTLC de 850 mil empleos en elmercado laboral de su pas. EnMxico, la izquierda del capitalse esmera en sus anlisis paraestablecer juicios que incriminana los tecncratas mexicanos elhaber rmado literalmente conlos pantalones abajo, y achacanal tratado el hecho de haber te-nido durante este periodo un len-to y dbil crecimiento al mismotiempo en que las masas empo-

    brecidas se expandieron exponen-cialmente en todo el territorio,como si las dicultades del siste-ma capitalista mundial pudieranser ya no digamos sorteadas sinotan siquiera aminoradas con laastucia nacionalista de renados

    tecncratas economistas. Culpanal TLC de la prdida de 4.9 mi-llones de empleos en el campomexicano, de la emigracin de6 millones de personas de laslocalidades rurales, as como dela reduccin del PIB agropecua-rio de 5 a 1.5 % convirtiendo aMxico en el tercer importadorde alimentos, como si todo ellono fuera un proceso orgnico ynatural a la acumulacin capi-talista que lo mismo signicabael que fuera conducido por una

    burguesa trasnacional que una

    1) Karl Marx. Miseria de la losofa.Discurso sobre el libre cambio. Pro-nunciado el 9 de enero de 1848 en unasesin pblica de la Sociedad Democr-tica de Bruselas.

    burguesa criolla con un alto

    amor a la patria. Habra que re-cordarles que todos los fenme-nos destructores suscitados porla libre concurrencia en el inte-rior de un pas se reproducen en

    proporciones ms gigantescas enel mercado mundial (2).

    TLC: la adaptacin a un nuevomodelo de explotacin

    En el marco de una economadirigida a la exportacin, a la

    bsqueda de mercados ya satura-dos igual o peor al interno, esteltimo comprimido aun ms porla precariedad de los salarios delos obreros y la miseria genera-lizada, Mxico vivi durante loque lleva el tratado, o incluso en

    aos previos, la imposicin deuna serie de medidas de adap-tacin tcnica en los procesosde trabajo que redundaran en laelevacin de los estndares deeciencia y productividad paraenfrentar la competencia de susiguales luego de las subsecuen-tes desgravaciones programadasen paquetes segn sus tericos

    para evitar la quiebra abrupta deramas econmicas completas enalgunas regiones, sobre todo enMxico donde su economa es atodas luces ms dbil. La intro-duccin de cambios tecnolgicosen los procesos de trabajo en ra-mas econmicas (la agriculturade ciertas regiones o la minera,

    por ejemplo) buscaban trascender

    la dominacin formal de las re-laciones capitalistas sobre el te-rritorio a una explotacin intensay directamente capitalista de los

    procesos de produccin, es decirla extraccin predominantementede plusvala relativa. Sin embar-go, se debe considerar que am-

    bas formas de la plusvala, la ab-soluta y la relativa, de las cualesla primera es siempre precursorade la segunda, seguirn presen-tes en el horizonte de la explo-tacin del obrero ya que msdesarrollada, la segunda,puedeconstituir a su vez la base parala introduccin de la primera ennuevas ramas de la produccin[] Con la subsuncin real deltrabajo en el capital se efecta

    una revolucin total (que se pro-sigue y repite continuamente) enel modo de produccin mismo,en la productividad del trabajo yen la relacin entre el capitalista

    y el obrero (3).Desde mediados de los ochen-

    ta, y con la inclusin de Mxi-co en el GATT, se abre paso auna serie de reformas dirigidasa la reduccin de costos tantodirectos como indirectos de lafuerza de trabajo. De un lado,encubierto en la reconversin deun Estado poseedor a un Esta-

    2) dem.3) Karl Marx. El Capital, Libro I,captulo VI (indito). Siglo XXI Edi-tores. 1985.

    do regulador, se emprendi el

    desmantelamiento de reas quele representaban benecios so-ciales al conjunto de los trabaja-dores, y no nos referimos a quese hayan privatizado empresas

    paraestatales, sino por ejemplo, ala desaparicin de guarderas enlos institutos de seguridad social,al abandono y precarizacin delas farmacias de los mismos, alretiro de subsidios al trasportede los trabajadores, y en gene-ral a la reduccin progresiva delgasto en educacin y en salud.Del otro, un cumulo de reformasdevastadoras de las condicionesde vida y de trabajo de la claseobrera, la imposicin de la e-xibilidad laboral que en simplecastellano signica intensidad

    en el trabajo y la extensin dejornadas, sin olvidar la invasincon un mundo de mercancas

    baratas y de psima calidad queredujeron y deterioraron los sa-tisfactores del trabajador. Nadiese salv en este largo inernoque ha representado el amol-damiento del pas a las nuevascircunstancias de la lucha brutal

    por la ganancia: trabajadores dela salud, de la educacin, obre-ros metalrgicos y mineros, pe-troleros, electricistas, jornalerosagrcolas, todos los sectores del

    proletariado sometidos a condi-ciones de explotacin y a unadepauperizacin inhumana quehoy en da apenas si se garantizala reproduccin de su fuerza detrabajo. Desde la introduccin dela rotacin de turnos y la movi-lidad en puestos de trabajo quese impusieron en la Volkswa-gen de Puebla a nales de losochenta, al outsourcing que hoyse extiende en todos los sectoreseconmicos, la contratacin porhora, etc., representan la carac-terstica central de las medidastomadas por el capital para aba-ratar los costos de produccin,en esencia los derivados de losingresos salariales. Homologarlas condiciones contractualesa las que tienen sus socios deltratado, aun cuando las de losestadounidenses se caractericendesde 1994 y en nombre del li-

    beralismo y de la sacrosanta leydel mercado, por no contar prc-ticamente con ningn reglamentoen el mercado del trabajo. Eseha sido la labor de la burguesalocal representada en los congre-sos, gobiernos y tribunales, y enello, todas sus fracciones se hansumado sin reparo, porque cuan-do se trata de combatir a la cla-se obrera, la burguesa se une. El

    proletariado siempre debe ponerpor encima de todo su carcterinternacional y buscar la unidadcon sus hermanos independiente-mente de fronteras y a pesar delos acuerdos de sus explotadoresque buscan colocar el veneno delnacionalismo como barrera.

    Raskolnikov, marzo de 2014

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    3Revolucin Mundial 138

    MICHOACN

    Autodefensa armada contra lucha organizaday consciente del proletariado

    Ofrecemos un texto que publica-mos en nuestro sitio web desde el

    3 de febrero pasado, en torno a losacontecimientos, muy estridentesen la prensa burguesa, relaciona-dos con las llamadas autodefen-sas, un fenmeno que aunque seha manifestado en varias regionesdel pas, es sobre todo en la enti-dad de Michoacn (occidente del

    pas), donde es posible apreciarde manera un poco ms clara susignicado. A casi dos meses, losargumentos y las previsiones delartculo siguen vericndose en elsentido de que:

    a pesar de que al principio lasmasas trabajadoras del campo y laciudad tendan a identicar a lasautodefensas como una alterna-tiva ante su situacin por demsdesesperante de miseria, opresin,represin y humillacin impuestos

    por el capital ya sea en su formalegal por parte de las estructurasformales de la burguesa o deli-cuencial, pues ellas siguen siendolas presas y vctimas preferidas enun contexto de barbarie aceleradode la vida cotidiana debido a la lla-mada delincuencia organizaday la delincuencia comn, esaapreciacin era una falsa concien-cia fomentada sobre todo por lascampaas mediticas que particu-larmente difundan innumerablesvoces izquierdistas provenientesdel espectro poltico de la burgue-sa inculcando la idea de que esasautodefensas representaban laforma insurreccional, al n encon-trada, para ir liberando al pue-

    blo; lo que ha ido quedando al des -cubierto es precisamente que los

    promotores directos de esas au-todefensas son, como lo exponeel artculo, las diferentes agrupa-ciones de empresarios grandes,medianos o pequeos que al verafectados directamente sus intere-ses de todo tipo se las han arregla-do, como siempre, va operadoresy polticos profesionales para em-

    baucar a toda una masa intercla-sista a la que han armado hastalos dientes en su provecho, en este

    proceso. Lamentablemente, hanlogrado enrolar a cientos o milesde trabajadores del campo y la ciu-dad que creen encontrar en esa op-

    cin una salida a su situacin ya depor si desesperante e insoportable;

    ms an, como lo demuestranfehacientemente los hechos de es-tas ltimas semanas, los dirigentesde las autodefensas resultaronunas chitas, como sus promoto-res, y ya empiezan a ser jaladosde las orejas o chantajeados (va-se El Chayo y otros personajes)

    para que se alinien a los designiosque est dictando en este momen-to el Estado, aunque esto no quie-ra decir que este asunto est cien

    por ciento bajo control; por cierto,el tal Mireles, despus de habersido retirado estratgicamente delescenario bajo el pretexto de unaherida que requera una curita

    en su cuerpo, ha sido de improvisoreinstalado en la escena de nuevocon su indumentaria de Rambo; unpequeo dato que revela de ma-nera muy clara que los hilos de unteatro guiol como ste solo pue-den estar siendo jalados desdearriba;

    en n, que en las las de lasautodefensas y sobre todo a lacabeza de stas, como lo han do-cumentado revistas como Procesoo algunos diarios, se pueden en-contrar especmenes con un largohistorial de servicio en tal o cualnegocio impropio, de participa-cin o incluso de responsabilidaddirecta en actividades crimina-les si usamos los trminos de loslicenciados o los periodistas que

    tanto gustan de estas expresionesresonantes;

    total, que al parecer en este des-barajuste y turbiedad del ro re-vuelto resulta que ciertas estructu-ras del gran negocio estn siendo

    beneciadas por el accionar de lasautodefensas (siempre acompa-adas siempre acotadas porlas fuerzas armadas del Estado),hasta el punto en que varios ana-listas y acadmicos se han atrevidoa manifestar que se trata solamentede un reacomodo del negocio enla regin y en el pas. Vayamos alartculo.

    A la vez que la burguesa enMxico arrecia sus ataquessobre las condiciones de vida del

    proletariado por la va de las lla-madas pomposamente reformas

    estructurales (hacendaria, laboral,laboral-educativa, nanciera) eltejido social se desmorona comoun efecto, ese si orgnico, del dete-rioro del sistema capitalista a nivelmundial. Aunque las instituciones

    burguesas como el FMI hacen en-tusiastas proyecciones rosas so-

    bre el futuro crecimiento del PIBmundial para este ao (3.7 % esteao, 0,1 puntos ms que lo previs-to en octubre pasado) la realidadmundial muestra un escenario decrisis social rampante en todos los

    pases, donde el hambre, las gue-rras, el deterioro ambiental y eldesempleo supuran cada vez msmonstruosos sufrimientos para lasclases no explotadoras.

    Y como una ilustracin cruda deesa descomposicin social genera-lizada, tal como nuestra prensa lomanifest enRevolucin Mundialno137, los grupos de autodefensaen las regiones tiranizadas por loscrteles de la droga, son un ejem-

    plo de cmo la barbarie capitalistava gangrenando la estructura so-cial (1).

    Los acontecimientosde Michoacn revelan ladescomposicin del capitalismo

    De manera concurrente, variasvoces desde la izquierda del capitalhan venido insistiendo en conside-rar a estos grupos de autodefensa ya las ya existentes policas comu-nitarias desde hace mucho tiempo

    en Guerrero y en Oaxaca, no solocomo una lucha popular que de-bera ser secundada por todas lasfuerzas progresistas del pas sinoincluso han llegado a presentarloscomo la punta de lanza de una re-volucin popular que acabar conla presente administracin del Es-tado e instaurar, segn su oridafantasa y perturbada visin, un so-cialismo de no se sabe qu tipo.

    En medio del caos y la descom-posicin social, las fuerzas delEstado burgus, con toda la faunaizquierdista incluida, han enladosus bateras en la difusin de in-nidad de mentiras e historietas dehroes y villanos que ha generadouna considerable confusin entrelos trabajadores, especialmenteentre los ms jvenes, quienes alver nulicadas sus perspectivaslaborales y personales son mssusceptibles a asirse en su des-esperacin a este tipo de trampasideolgicas y prcticas con las quela burguesa no solo confunde laconciencia del proletariado sinoque lo embarca en acciones com-

    pletamente suicidas.La lucha de las autodefensas

    por ms justicada que se en-cuentre motivada en la indignacincontra las bandas de criminales ola voracidad capitalista en gene-

    1) http://es.internationalism.org/revolucionmundial/201312/3970/solo-miseria-y-barbarie-en-el-horizonte-capitalista

    ral NO ES una lucha de la clasetrabajadora. Es una de las manifes-taciones de las pugnas entre frac-ciones burguesas bajo la forma delcrimen organizado, el Estado y losgrupos de autodefensa cuya com-

    posicin es interclasista y en lacual predominan campesinos con

    propiedades de todas magnitudes,comerciantes, burguesa agrcola yminera, dueos de aserraderos, pe-quea burguesa de las cabecerasmunicipales, etc. Asimismo, entrelas las de los Caballeros Templa-rios (crtel al que combaten las au-todefensas) hay una gran cantidadde lumpenproletarios quienes antelas nulas perspectivas econmicasy sus propias caractersticas socia-les como clase se ven arrastradashacia el narcotrco y el sicariatocomo medio de sobrevivencia. Asu vez, la gran mayora de los cam-

    pesinos que se integran a la luchacomo carne de can lo hacen enfuncin de la defensa de su men-guante propiedad y de la restaura-cin del estado de derecho.

    Vale aqu recordar las palabrasdel propio Dr. Mireles (2), una de

    las cabezas visibles del movimien-to y que en el pasado no muy le-jano fue parte del gobierno estatalbajo las rdenes de CuauhtmocCrdenas otro conocido mesasde la izquierda del capital. Mirelesseala que fue hasta que los narco-tracantes comenzaron a expoliarabiertamente a la poblacin msfuerte econmicamente de la re-gin comerciantes, ganaderos,agricultores en gran escala queel descontento cuaj en organiza-cin.

    En cuanto al argumento queubica al movimiento de las autode-fensas, las guardias y policas co-munitarios como preludio de unainsurreccin popular, esta lnea de

    pensamiento corresponde abierta-mente a la ideologa de izquierdadel capital que ve en las armas, enel pueblo armado, una potencia-lidad revolucionaria en s mismaescondiendo maosamente unade las lecciones fundamentales dela historia del movimiento obreroen el sentido de que solo el carc-ter masivo y consiente de la luchaobrera puede preparar y hacer po-sible la revolucin proletaria paradestruir al capitalismo. Adems,todos los programas o simples con-signas de este movimiento respon-den a una dinmica local cuandola revolucin que se plantea trans-formar el mundo, la revolucin co-

    2) http://www.youtube.com/watch?v=R5RafZpdH2E

    munista, tiene necesariamente unadimensin internacional.

    Esto se constata cuando se revi-san las declaraciones de los diver-sos grupos en cuestin, que apelanindistintamente a la legalidad bur-guesa. Mientras unos hacen un lla-mado a que el Estado les ayude arestablecer el imperio de la Ley yla salvaguarda de la propiedad pri-

    vada, otros han expresado tambinen reiteradas ocasiones el mismorespeto a la propiedad privada, alejrcito, a la polica, al goberna-dor del estado y al presidente dela Repblica.. Es decir, respeto alcapital!

    Los que ven una revolucin enun tiroteo son los mismos que enuna expropiacin de medios de

    produccin por parte del Estadofestinan un avance en la emanci-

    pacin de los explotados cuan-do no la consumacin de de un

    proyecto socialista al puro estiloestalinista (3). Todos terminan co-incidiendo con la burguesa en laurgente necesidad de fortalecerlas instituciones y la democracia,combatiendo la corrupcin y la

    injusticia, y se revuelcan en susdiscursos apologticos de la patriay la unidad nacional. El Estado,sobra decir, es el instrumento dela burguesa para la proteccin desus intereses, nunca ser el salva-dor del proletariado, sino su mseciente verdugo.

    Perspectivas:qu postura asumir?

    As pues, el movimiento de lasautodefensas no es un campo enel que el proletariado deba invo-lucrarse. La clase obrera es una delas principales vctimas de este en-frentamiento no solo por ser quienms sufre el quebranto econmicode la regin debido a la situacin

    de caos o al ser extorsionados,explotados e incluso masacradospor los narcotracantes (4) sinoque a nivel ideolgico se arrastraa los trabajadores a la defensa dela pequea y mediana propiedad yde los intereses econmicos de lasfacciones burguesas enfrentadas,convirtindolos en carne de can.

    Muchos trabajadores de las

    3) Y tambin tiene un equivalente enel discurso zapatista que en su rebelinarmada se amparaba en la Constitucinburguesa de 1917, como se constata enla Primera Declaracin de la Selva La-candona.4) http://lavoztx.com/news/2013/may/22/cartel-controla-michoacan-autodefensas-luchan/#sthash.a1vw8EL6.dpbs

    huertas limoneras y aguacateras,de los aserraderos y comercioshan sido armados por los patrones

    para integrarlos a los combates,incluso, muchos trabajadores pro-venientes de los Estados Unidos sehan sumado a las las de las auto-defensas (5).

    Reconocemos que el descon-tento de la gente ve en las guardias

    comunitarias una opcin para re-belarse contra una situacin cadavez peor de mayores ataques a suscondiciones de vida que amenazanincluso la propia existencia. Perohay que decirlo: la conguracinen el caso michoacano est estre-chamente ligada a la disputa nosolo por la produccin, trasiego yventa de drogas, sino tambin porel control de recursos mineros, hi-drolgicos, produccin agropecua-ria de alta rentabilidad e incluso

    por el manejo aduanal del Puertode Lzaro Crdenas. Por ello re-sulta en un suicidio para la luchaobrera tomar las armas para cam-

    biar al seor de la guerra de turnopor otro peor o igual, lcito o il-cito. Y no es por un mero pacis-

    mo irreexivo que lo planteamos,pues creemos en el necesario usode la violencia revolucionaria delas masas trabajadoras que organi-zadas de manera consciente sepanoponerse a la violencia estatal quela burguesa impone a toda la so-ciedad, nico recurso para destruiras a su Estado.

    La opcin real del proletaria-do es la lucha organizada por sus

    propios intereses de clase. Solo elproletariado puede acabar con larapia de la burguesa entera, tan-to de aquellos capitalistas que semueven en la legalidad como deaqullos que se encuentran dentrodel marco de la Ley, su Ley. Todoslos grupos burgueses viven de lasangre del proletariado.

    Rechazamos asimismo el ve-neno ideolgico que proclama lanecesidad de establecer un poderciudadano, que respete el Estadode Derecho, siendo el derecho de

    propiedad el que est por encimade todos; y seguimos declarandola vigencia de la consigna marxis-ta que proclama la destruccin delcapitalismo ya que:

    Los proletarios nada tienen queperder salvo sus cadenas. Tienenen cambio un mundo que ganar.

    Proletarios de todos los pases,unios!

    RcyBr

    5) http://www.quadratin.com.mx/princi-pal/Retornan-migrantes-para-sumarse-las-autodefensas/

  • 7/24/2019 Revolucin Mundial N| 138

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    Revolucin Mundial 1384

    Sigue en la 6

    ECUADOR

    El camino es la lucha de clases,no la democracia

    En el Ecuador, la burguesa nosvuelve a convocar a eleccionesdemocrticas, esta vez para

    nombrar a los administradoresmenores del Estado; esto es, Al-caldes, Prefectos y la corte que losacompaan: concejales y conceje-ros, a nivel nacional. Bajo qucondiciones la burguesa nos con-voca a votar por sus strapas?

    La burguesa a nivel mundialsigue sin poder detener el hundi-miento acelerado del capitalismoen el pozo de la descomposicin,desde la dcada de los 60 viveen constante zozobra, recesio-nes de 1974-1975, 1980-1982,el cataclismo burstil de octubrede 1987, el efecto Tequila de1994, el desplome de los Tigresy Dragones asiticos, la banca-rrota de Rusia, Brasil, Argentina,

    a nales de los 90, el paro cardia-co de 2007 para la economa mun-dial. Y lo que ms le atormenta esque no logran superar los nivelesde produccin de la dcada de los60, como se demuestra: la tasa deincremento del PIB, media paralos 24 pases de la OCDE, entre1960-70 era del 5.6 %, entre 1970-80 era del 4.1 %, 1980-90 era de3.4 %, 1990-1995 era del 2.4 %.En el 2013 el PIB de Amrica La-tina y el Caribe creci un 2,6 %,cifra inferior al 3,1 % registradoen 2012. Este resultado ilustra lacontinuacin de la desaceleracineconmica regional que se mani-esta desde 2011 (1).

    Y el Ecuador no puede esca-par a la vorgine del descalabro

    del capitalismo a nivel mundial,a pesar de que el correismo h-bilmente intente esconder con susmalabares nancieros contables;este pas nunca ha solucionadoel quiebre de su economa, laeconoma decrece desde el tercertrimestre de 2011. En 2013 la des-aceleracin de la economa es ms

    pronunciada (2). Esto signica queno habr suciente dinero paragestionar maravillosamente losfavores de la revolucin ciuda-dana. Ahora mismo, mientrasse edita esta toma de posicin, elsector del magisterio no se les ha

    pagado sus haberes. Das atrs elcorreismo anunci restriccionesen las importaciones, mayorescontroles para la salida de divisasy legislar para tener mayor controlsobre el mercado. Ha dicho pbli-camente que este ao (2014) es unao difcil, por la situacin econ-mica mundial.

    Bajo estas condiciones de es-trangulamiento de la economaecuatoriana, se desarrollan estaselecciones, esto implica que parala burguesa en su conjunto esvital mantener sometida a todala sociedad, y no hay mejor arma

    para ello que las estas democr-ticas electoreras, en el jolgorioque desata las elecciones, la bur-guesa a travs de todo su aparato

    poltico y sindical de todo color:desde la derecha socialcristiana

    pasando por los correistas y lle-

    gando a los llamados radicales deizquierda, el MPD, arrastrando alos trnsfugas de los sindicalistasdel FUT, UGTE, CTE, CONAIE,etc.; todos ellos elaboran las estra-tegias para misticar la realidad,embaucar poltica e ideolgica-mente al proletariado y las capasno explotadoras, venderles la ideade que la democracia es el ni-co camino posible para resolvertodas las necesidades. Alejandoa los trabajadores a plantearse

    1) Fuente: CEPAL, 2013, Balance pre-liminar de las economas de AmricaLatina y el Caribe.2) Fuente: Reporte Macroeconmi-cono57, diciembre de 2013, Observa-torio de la poltica scal del Ecuador,Jaime Carrera y Vernica Meja.

    la posibilidad de encontrar elcamino de unidad y solidaridadluchando independiente y aut-

    nomamente de los partidos po-lticos del capital y sin la direc-cin de los sindicatos contra ladictadura del capital. El proleta-riado a nivel mundial desde 1968con mucha dicultad viene lu-chando por zafarse del control delos aparatos polticos de derecha eizquierda del capital como as delos sindicatos de toda ralea; masa partir de 2003 en Austria con lalucha contra la reduccin de las

    pensiones jubilares y en Franciaen el 2006 con la lucha contrael contrato del primer empleo,su mpetu y decisin en la luchacontra el capital ha sido muy sig-nicativa que ha provocado rpli-cas tanto en el tiempo como en elespacio, entre 2008 a 2013, desde

    Inglaterra, pasando por Grecia,Espaa, Egipto, Israel, China,Corea del Sur, EE.UU, Mxico,

    Brasil, Argentina; demostrandoun proletariado con difcultad,a veces mezclados con las ca-pas sociales de no explotadoressin reconocerse como clase his-trica, pero an as se muestrafrme, no derrotado, con todoslos bros para imponer su pro-grama: la revolucin comunistaa nivel mundial.

    La democracia ha sido y ser,la forma en que se expresa la do-minacin de la burguesa sobre elconjunto de la sociedad, la demo-cracia sirve para el sostenimientodel capitalismo, las elecciones sonel mecanismo de conrmacin deesa dominacin. La democraciaes la dictadura de la burguesasobre el proletariado y las capas

    no explotadoras de la sociedad.Bajo la democracia el mundo seencamin hacia dos carniceras: la

    Primera y la Segunda Guerra Mun-dial; por la democracia se han ma-tado millones de seres humanos, ysiguen muriendo muchos ms bajoel signo de la democracia, en loscampos de refugiados en el MedioOriente, en las calles de las asola-das ciudades en Irak, en Siria; bajola democracia millones estn en eldesempleo abierto en todas partesdel mundo, gracias a la democra-cia millones mueren de hambre, deenfermedades catalogadas propiasde la pobreza, como el clera, ma-laria, disentera, etc.; la democra-cia no ha logrado resolver y no lohar, la crisis histrica del capita-lismo que desde 1914 ha hundidoal mundo en una espiral macabrade miseria, destruccin y muerte.

    Volvers a votar y al da si-guiente no habr cambiado nada

    para millones de ecuatorianos,

    trabajadores y miembros de fami-lias; seguirn siendo explotadosy oprimidos, y sus necesidadesquedarn para el olvido. Cuandoel proletariado tome conscienciade su poder, ese da empezar a

    brillar en el rmamento el fuegodonde arder la burguesa y su de-mocracia, junto a ello todo el as-queroso aparato poltico sindicaldel capitalismo.

    La revolucin comunista In-ternacional es el nico caminoque nos conducir hacia una ver-dadera sociedad humana, llenade paz, sana convivencia con lanaturaleza y de necesidades sa-tisfechas.

    Internacionalismo Ecuador

    Bajo el imperio romano era co-nocida la frase de al pueblo pany circo, una divisa que los empe-radores aplicaban ya que conocansus resultados para apaciguar el

    descontento y evitar la rebelinde los desposedos. Hoy ni a panllegamos y nos estn conteniendoa base de captulos espectacularesy escandalosos, para mantenernosatiborrados y sin pensar duran-te semanas. Todos los medios decomunicacin (los media) sesumaron a la gran campaa de ladetencin del Chapo Guzmn.Largas disertaciones de lumbrerasintelectuales opinando sobre este

    personaje y como colofn, el Esta-do vanaglorindose de esta captura

    presentndola como un gran logro,como si se tratara de un aconteci-miento que beneciara las con-diciones de vida de millones detrabajadores que vivimos al bordede la angustia porque no llegamosa n de mes. Es evidente que esteescndalo obedece al hecho in-eluctable de que la situacin quevivimos sigue empeorando, cadavez el dinero alcanza para menos,la inacin ocial es ridcula enrelacin a la inacin concreta, laque encontramos todos los das enel mercado; las promesas de mejo-ra son solo eso promesas!, portanto, se impone como necesidaddel capitalismo el buscar distrac-tores, usar elementos productode su agona para nublar nuestraconciencia y ocupar el terreno dereexin.

    La descomposicindel capitalismo nos arrastra

    a la barbarieEl mundo de la droga nos in-vade, desde los crteles que anteseran una referencia folklrica deciertos estados del pas y que hoy

    pululan en todos los rincones, has-ta la invasin ntima, familiar, cer-cana, de este agelo; hoy la drogaest en las escuelas, en las oci-nas, en los antros, en las callesMxico ha dejado de ser trnsitode drogas para convertirnos tam-

    bin en un jugoso mercado. Lapregunta obligada es por qu lapoblacin demanda drogas?, porqu una sociedad necesita huirciegamente en los terrenos de ladrogadiccin? Desde luego que nose trata de un juicio moral sobrelos buenos (que no se drogan) y

    los malos (que se drogan), tam-poco se trata de defender una su-puesta libertad de meterte lo queest a tu alcance con tal de evadirla realidad apelando a un derecho

    del individuo a hacer lo que se levenga en gana (aqu la democraciase muestra como lo que es: en arasde una supuesta defensa del indivi-duo se hunde con l). La cuestines ms profunda y se debe abordarsin culpabilizar a las personas. Elfondo es que estamos viviendouna decadencia de un modo de

    produccin y, en ese marco, porms de 40 aos, una crisis agnicadel capitalismo, sin salida y cadatramo de tiempo que pasa hacems insoportable esa crisis. Estadecadencia est ahora en grave es-tado de descomposicin, las clasesfundamentales de la sociedad (bur-guesa y proletariado) no han dadorespuesta a esta decadencia y en-

    tonces la sociedad se hunde en unadescomposicin social atroz. stase reeja en unas condiciones devida donde los hijos dependen delos padres y no tienen perspectivasde independizarse, el futuro de losviejos es ser arrojados a la mise-ria, la niez sometida a programaseducativos que solo los adocenan ysometen a espejismos de estereoti-

    pos de hacerse rico sin trabajar,las mujeres marginadas y discrimi-nadas, los de preferencias sexualesdiferentes sufren vivir en una so-ciedad hipcrita, en n, una socie-dad cuyo futuro es cada vez msnegro se ve arrojada a las falsasquimeras, a las puertas falsas y alas felicidades efmeras. Lo msterrible que le puede pasar a un ser

    humano es tener una vida sin futu-ro y sin sueos, lo cual ciertamen-te ha llevado a miles de jvenes adeslizarse por las laderas del nihi-lismo. Hoy el consumo de drogasadquiere una nueva dimensin:la imparable marea de la droga-diccin, fenmeno hoy de masas,

    poderosa causa de la corrupcinde los Estados y de los organismos

    nancieros, que afecta a todas laspartes del mundo y, en especial,a la juventud, un fenmeno queexpresa cada vez menos la huidahacia mundos quimricos, que se

    parece cada da ms a la locura yal suicidio (1). Todos estos efec-

    1) Revista Internacional no 62, Tesissobre la descomposicin del capitalis-

    CAPTURADELCHAPO GUZMN

    Arriba se ajustan cuentas,abajo pagamos las consecuencias

    tos son la manifestacin cruda dela decadencia del capitalismo quese pudre de raz. Es por ello que esridculo presentar la detencin deun capo como un avance para lasociedad.

    Las pugnas interburguesasse agudizan en todos los planos

    Como cualquier otro capi-talista el narcotracante no tiene

    ms objetivo que la ganancia (2)ycomo tal, estn condenados a cre-cer o sucumbir ante la competen-cia del crtel vecino. Antes los cr-teles estaban localizados en ciertasregiones, hoy todos luchan contratodos en cada palmo de terrenoy, como ya lo hemos denunciadoantes, esta actividad no es posibleque se desarrolle al margen delEstado: Cada grupo de la maa

    surge bajo el cobijo de una de lasfracciones de la burguesa, perola propia competencia econmica

    y la disputa poltica hacen que elconicto crezca () Cada frac-cin en el poder protege y empujaal crecimiento de un crtel segn

    su inters, por eso la actuacin dela maa es con tanta impunidad

    y con tanta animosidad (dem).Pensar que el Estado es neutral esingenuidad, pensar que el gobier-no busca limpiar la vida social demaas sera tanto como suponerque acabarn los corruptos conla corrupcin. La llegada del PRIal poder despus de 12 aos deausencia ha desatado las pug-nas a todos los niveles: atentadosen Pemex, castigo a la fraccinGordillo, pleitos a muerte por elcontrol de los partidos polticos,destape de casos de corrupcin enOceanografa y lnea 12 del metroen el DF todo esto que aparece

    mo, 1990.2) RevistaInternacionalno150, Mxi-co: entre crisis y narcotrco, 2012.

    como aplicacin de la ley es enrealidad una cara de los ajustes decuentas entre fracciones. Las cosasse pondrn peor.

    Con la descomposicin del ca-pitalismo las divisiones en la cla-se dominante, las tendencias a la

    prdida del control poltico y elhundimiento en el caos son carac-tersticas propias de estos tiemposhistricos. La captura de tal o cual

    capo, de tal o cual sicario o admi-nistrador de un crtel obedece ala expresin de este agudizamientode pugnas entre fracciones rivales.

    El negocio seguirviento en popa!

    Nos quieren hacer creer quedeteniendo a tal o cual cabe-za de un crtel estaramos en la

    presencia de un combate contralas drogas. El trco de drogasrepresenta en Mxico entre el 7y 8 por ciento del PIB (3), la for-tuna de Slim representa el 6 % delPIB, un negocio de esa magnitudno se deja en manos de fanticosreligiosos o campesinos carismti-cos, ellos gurarn siempre comolos gerentes del negocio pero el

    verdadero patrn despacha en otraocina. Como gerentes del nego-cio son sacricables como lo sonen ramas enteras de la produccin

    para el capitalismo cuando ste yano las necesita. En el mismo tenor,cuando un capitalista remueve a sugerente otro vendr en su lugar,

    pero el negocio no se para y si, pordesgracia para esta fraccin, son

    barridos del mercado, un nuevoequipo tomar su lugar y segui-r distribuyendo mercanca adiestra y siniestra. Esas inmensas

    fortunas construidas sobre vidashumanas y sobre la explotacin,

    3) UNAM, citado en Revista Interna-cional no150.

  • 7/24/2019 Revolucin Mundial N| 138

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    5Revolucin Mundial 138

    DELACOMIDACHATARRAALAHAMBRUNA, II

    Un sistema que envenena y mata de hambree a pma pa d s au vms qu a ugusa da passpuas paa jusa a pssa d a dsu y ham.Tratan de limpiar al sistema capitalista de la responsabilidad de todaslas catstrofes alimentarias culpando a los individuos o sealando con eldd a a ua pa, a ua mpsa, uzad a agua ad a u hv pa. e s sgud au vams a v qu mdda s ssma a, mda fm d dspd y saqu, s dsuv.Las crisis alimentarias que marcan el desarrollo de la produccin capitalistas ha auad a ada d ssma su dada, y ms aen el actual perodo de podrirse sobre sus pies, de la descomposicin,qu a mud ma aasas uaavam dfs. e uss apasm smp ha vad, hamad y dsud mdam, hy da, a squda d pa hasa a ma pad mud paa su , su dsuvdad ha dd sus sagsa d paa, qu sga qu s ssma hy amaza a asupvva d a aza humaa.

    Lo absurdo de la sobreproduccinAl separar el valor de uso de los

    bienes de su valor de cambio el ca-pitalismo histricamente ha cerce-nado a la humanidad el verdaderoobjetivo de la actividad produc-tiva. Se pretende que la agricul-tura satisfaga las necesidades hu-

    manas? Bueno, en el capitalismo,la respuesta es no! Se tratasimplemente de la produccin demercancas cuyo contenido y cali-dad no importa, siempre y cuandoencuentren un lugar en el mercadomundial y permite la reproduccinms barata de la fuerza de trabajo.

    Y con la decadencia del capi-talismo la produccin capitalistase ha intensicado, en detrimentode la calidad. Esta es la dura rea-lidad que observamos en el desa-rrollo de la agricultura desde laSegunda Guerra Mundial hasta laactualidad. Despus de la guerra laconsigna era: producir, produciry producir! En la mayora de los

    pases desarrollados la agroindus-

    tria vio aumentar su capacidad deproducir a un ritmo asombroso. Lapropagacin de la maquinaria ylos productos qumicos agrcolasfue muy grande. En las dcadasde 1960-1980 a la intensicacinde la agricultura se le conoci conel nombre engaoso de la revolu-cin verde. No haba considera-cin para la ecologa all! Era, enrealidad, una cuestin de producirel mximo por el mnimo coste, sin

    prestar mucha atencin a la cali-dad resultante, para hacer frente ala competencia creciente. Pero lascontradicciones de un sistema endecadencia slo podan acumular yaumentar as la sobreproduccin.

    Producir, producir... pero ven-der a quin? A los hambrientos?

    Por supuesto que no! A falta demercados solventes sucienteslos bienes eran destruidos o muy amenudo deteriorados donde se al-macenaban (1).

    Millones de personas muerende hambre en frica y Asia, cre-cientes masas tienen que dependerde organizaciones bencas enlos pases desarrollados, mientrasque numerosos productores se venobligados a destruir parte de su

    producto para respetar sus cuo-tas o mantener articialmente sus

    precios.El descenso del sistema capita-

    lista en su crisis histrica hace queel problema sea an peor. Sobre la

    base de la crisis econmica crnicalos inversores vidos de lucro tra-tan de colocar sus capitales en va-lores alimenticios rentables (comoel arroz o los cereales), especulan-do y jugando en el mercado comoun casino sin ningn tipo de es-crpulos, dejando a una creciente

    parte de la poblacin mundial mo-rir de hambre : Para dar algunas

    1) A raz de malas estrategias comercia-les, vinculadas a el aumento del embargode la India sobre su arroz: Tailandia haperdido su rango como el principal ex-portador del mundo y el pas ha acumu-lado el equivalente del consumo de unao. Hangares del antiguo aeropuertode Bangkok fueron utilizados para al-macenar el arroz qu nadie saba dndeponer para evitar su descomposicin(Tailandia sofocado por su arroz, LeMonde, 24 de junio 2013).

    cifras particularmente claras, elprecio del maz se ha cuadruplica-do desde el verano de 2007, el pre-cio del grano se ha duplicado des-de principios de 2008, y en generallos precios de los alimentos hanaumentado un 60 % en dos aos enlos pases ms pobres(2).

    Para las poblaciones en situa-cin precaria, como en Senegal,Costa de Marl, Indonesia o Fili-

    pinas, este aumento se ha vueltosimplemente insoportable y ha ter-minado por provocar revueltas delhambre al tiempo de lo que hoy sellama la crisis mundial de los pre-cios alimentarios 2007-2008 (3).En una farsa cnica el mismo esce-nario, agravado por el alto uso decultivos alimentarios para la pro-duccin de biocombustibles (soja,maz, colza, caa de azcar), serepiti en 2010, arrastrando a losms pobres en an ms extremamiseria.

    El capitalismo envenenay asesina

    Junto a la tragedia que reser-va para las poblaciones del Ter-cer Mundo, el capitalismo no seha olvidado de los explotados enlos pases desarrollados. Mien-tras que la produccin agrcola hacrecido considerablemente en losltimos decenios, permitiendo lareduccin global en el porcentajede personas desnutridas, debemos

    presenciar resultados desastrosos.La intensicacin extrema de la

    agricultura con el uso masivo e in-controlado de productos qumicosha empobrecido considerablemen-te los suelos en la medida en que elvalor nutricional de sus productosy su contenido de vitaminas se haagotado por igual (4).

    Estudios recientes tienden amostrar una correlacin directaentre la utilizacin de herbicidas,

    pesticidas y fungicidas en cultivosy el evidente aumento en el nmerode tipos de cncer y enfermedadesneurodegenerativas (5). Adems,el uso de edulcorantes como el as-

    partame (E951 en las etiquetas) oglutamato en la industria alimen-taria, igual que la propagacin delos colorantes de alimentos, handemostrado ser muy perjudiciales

    para la salud. Un experimento enratas demostr que destruye lasclulas nerviosas (6). No vamos ahacer una lista de todas las sustan-cias nocivas presentes en nuestraalimentacin, ya que ocupara p-ginas y pginas.

    Todo es cuestin de la dosis,se nos dice. Pero ningn estudio

    2) Revista Internacional, no134, Crisisalimentaria, revueltas del hambre, Slola lucha de clases del proletariado podracabar con las hambrunas.3) http://en.wikipedia.org/wiki/2007%E2%80%9308_world_food_price_crisis4) En el perodo de 1961 a 1999, el usode fertilizantes nitrogenados y fosfatadosaument en un 638 % y 203 %, respec-tivamente, mientras que la produccinde plaguicidas aument un 854 % (In-forme mundial de los alimentos, p 13,http://www.imeche org / docs / default-source / reports / Global_Food_Report.pdf? sfvrsn = 05) Vese, de la columnista Marie-Moni-que Robin,Notre poison quotidien.6) dem.

    se ha hecho pblico o completadopara mostrar los efectos acumula-tivos de estas diferentes dosisingeridas del mismo producto datras da. Slo hemos observado al-gunos de los efectos de la radiacinnuclear en nuestros alimentos: porejemplo, despus del accidente deChernobyl con la explosin de loscnceres de tiroides, malformacio-nes en la poblacin de la regindespus de la ingestin de alimen-tos contaminados. Es lo mismocon los productos del mar en Japnhoy desde Fukushima. El carcterasesino del capitalismo ha bien yverdaderamente tomado una nue-va dimensin. Para generar ganan-cias, el capitalismo puede hacerque sus explotados se traguen loque sea.

    Hacindose eco del enfoque deEngels enLa condicin de la claseobrera en Inglaterra, recordemosalgunos hechos que indican la ma-nera en que el capitalismo actual

    muestra su preocupacin por lasalud de los que explota: En di-ciembre de 2002, el asunto delnuevo etiquetado de cajas de la le-che de frmula para lactantes quehaban llegado a su fecha de cadu-cidad. La multinacional importilegalmente la leche de Uruguay

    para ponerla a la venta en Colom-bia...El Tiempo, sbado 7 de di-ciembre, coment que a las 200toneladas de leche incautadas...,

    se podran aadir otros 120 to-neladas incautadas, mientras queen el proceso de poner una nuevaetiqueta para aparecer como si sehubiera producido en el interiordel pas y ocultar el hecho de quetena pasado la fecha para el con-

    sumo humano (7).

    Entre los numerosos productos

    7) Christian Jacquiau, Les coulisses ducommerce quitable, p. 142. La traduc-cin es nuestra.

    adulterados del capitalismo, en-contramos, por ejemplo, el salmnnoruego que, como los pollos en-

    jaulados, estn llenos de antibiti-cos e incluso tintes para respondera las demandas del mercado. Laconcentracin de las drogas en sucuerpo es suciente para que lossalmones cultivados se convier-tan en una especie de mutantesmonstruosos con cabezas defor-mes o aletas ranuradas... Pero de-

    bido a que un ministro en el pasposee varias ncas y mantiene r-memente el cdigo de omert, desilencio, los acadmicos han sidoexpulsados por sealar el peligrocancergeno, incluso la toxicidaddel salmn de crianza.

    A esto hay que aadir las tone-ladas de contaminantes que se en-cuentran en el mar, los PCB (bife-nilospoliclorados, utilizados comorefrigerantes) en los ros, los resi-duos radiactivos ya sea enterradoso no (8).

    ... Y esto sin tener en cuenta eldao causado por los metales pe-sados, dioxinas, amianto trans-

    portado en nuestros alimentos yen nuestras mesas. El agua y los

    productos del mar, el aire que res-piramos, los productos de origenanimal que comemos y las tierrascultivadas estn profundamenteimpregnados de todas estas fuen-tes de contaminacin.

    Hay muchas cosas por las queindignarse en esta crisis alimenta-ria permanente en todo el planeta,donde algunos se mueren de ham-

    bre y otros son envenenados.La clera de los que combaten

    las aberraciones de este sistemaest profundamente justicada.Pero, al mismo tiempo, El con-

    8) Le Monde, 7 de agosto 2013, nos re-cuerda que en Fukushima, 300 toneladasde agua contaminada son liberadas en elPacco cada da.

    trol y la reduccin del nivel dedesperdicio est con frecuenciams all de la capacidad de cadaagricultor, distribuidor o con-

    sumidor, ya que depende de laslosofas de mercado, la seguri-dad del suministro de energa, lacalidad de las carreteras y de la

    presencia o ausencia de centrosde transporte(9).

    En ltima instancia, esto signi-ca que la bsqueda de solucionesa nivel local e individual conduce,en el corto o mediano plazo, a uncallejn sin salida. Actuando comoun ciudadano responsable y bieninformado, es decir, como un in-dividuo, nunca se puede dar unasolucin al inmenso desperdicioque genera el capitalismo. La bs-queda de soluciones locales oindividuales conlleva la ilusinde que podra haber una respues-ta inmediata a las contradiccionesdel capitalismo. Como hemos vis-to las razones son profundamente

    histricas y polticas. La verdaderalucha debe llevarse a cabo a estenivel. Ahora los propagandistasdel capital nos llaman a mejorarnuestros hbitos alimenticios,

    para reducir el peso con nesde prevencin, eliminar la comi-da chatarra de las escuelas... Niuna palabra sobre el aumento delos salarios! Nada para mejorarlas condiciones materiales de losoprimidos! Ellos hablan sobre h-bitos, alimentos de temporada, oenfermedades congnitas... Peroocultan la verdadera causa delempeoramiento de la nutricin lahumanidad: la crisis de un siste-ma que slo existe para el bene-cio(10).

    Enkidu, 25 de octubre12013

    9) Global Food Report, p. 18.10) La obesidad: el nuevo rostro de lamiseria bajo el capitalismo, en Revolu-cin Mundial, 28 de abril, 2010.

    y dirige la mejor parte de su pro-duccin a las necesidades milita-res. La mquina de destruccin yaniquilamiento empuja al mundoentero hacia el abismo.

    Antes de 1914, la izquierda dela Internacional Socialista, las

    fuerzas revolucionarias alrededorde Rosa Luxemburgo y Lenin, to-maron en sus manos con todas susfuerzas la lucha contra la amenazade masacre imperialista. El mar-xismo vivo que no est encerra-do en dogmas y frmulas vlidas

    para siempre, reconoci que no setrataba de una nueva guerra entreEstados-nacin, similar a las an-teriores, sino que sta marcaba laentrada en la decadencia del capi-talismo. Los marxistas saban queestbamos en una encrucijada his-trica (en la cual nos encontramosan), que amenaza por primeravez en convertirse en una lucha

    por la sobrevivencia de la especieentera. La entrada del capitalismoen su decadencia hace 100 aos es

    irreversible, pero ello no signicael paro en el desarrollo de las fuer-zas productivas. En realidad, estasfuerzas son tan obstaculizadas ycomprimidas por la nica lgicade la explotacin capitalista que eldesarrollo de la sociedad es absor-

    bido en un torbellino cada vez msbrbaro. Slo la clase obrera es ca-paz de dar una direccin diferentea la historia y construir una nuevasociedad. Con una brutalidad ini-maginable hasta entonces experi-mentamos la tendencia pura de la

    barbarie capitalista tras la derrotade la oleada revolucionaria delos aos 1917-23. El curso a otraguerra mundial estaba abierto, loshombres fueron reducidos a nme-ros y matrculas, encerrados en los

    campos para una explotacin mor-tal o su asesinato puro y simple.Las muertes masivas del estalinis-mo fueron superadas por el odioexterminador de los nazis pero la

    burguesa civilizada misma noquiso faltar a esta cita con la bar-

    barie: las democrticas bombasatmicas que borraron del mapados ciudades de Japn, causandoterribles sufrimientos a los sobre-vivientes.

    La mquina del Estado capi-talista no ha aprendido de lahistoria mas que en la medida enque se prohbe a s misma la au-todestruccin (la burguesa nova simplemente a suicidarse paradejar el escenario de la historia al

    proletariado), pero solo el retornode la clase obrera despus de 1968ofrece una garanta contra el cursoabierto hacia la guerra. Sin embar-go, si la clase obrera pudo interpo-nerse en el camino hacia un nuevoholocausto global, no ha podidoimponer su propia perspectiva. En

    esta situacin, donde ninguna delas dos clases determinantes de lasociedad pueden aportar una res-

    puesta decisiva a una crisis econ-mica irreversible y cada vez ms

    profunda, la sociedad ha conocidoun verdadero pudrimiento desde su

    base, una descomposicin socialcreciente, por lo que es an msdifcil la ascensin del proletariadoa una conciencia clara de su pers-

    pectiva histrica, una perspectivaque hace un siglo era ampliamenteextendida en sus las.

    Desde hace cien aos, la claseobrera ha enfrentado una enormetarea histrica. La clase del trabajoasociado, la clase obrera, en tantoque portadora de toda la historia dela humanidad, en tanto que clase

    central en la lucha por la abolicinde las clases, debe levantarse con-tra esta barbarie. En la lucha contrala barbarie nihilista y sin moral delcapitalismo, ella es la encarnacinde la humanidad tomando con-ciencia de s misma. Es la fuerza

    productiva an encadenada por elfuturo. Tiene el potencial de unnuevo salto cultural.

    En la lucha contra la entrada enla decadencia del capitalismo todauna generacin de revolucionariosapareci en todo el mundo paraoponerse a la socializacin desna-turalizada y reicada del capitalis-mo, la asociacin consciente de laclase obrera, guiada por el faro dela Internacional Comunista.

    Con la Revolucin Rusa, statom en sus manos la lucha por larevolucin mundial. Esta gran ta-rea de asumir su responsabilidad

    por la humanidad sigue siendopara nosotros electrizante y emo-cionante. An con la amenaza deun embrutecimiento generalizado,

    una indignacin moral surge delcorazn de la clase obrera, quehoy sigue siendo una brjula paranosotros. La clase obrera est su-friendo con toda la sociedad bajoel peso de la decadencia. La atomi-zacin y la ausencia de perspecti-va atacan nuestra propia identidad.En las confrontaciones del futuro,la clase obrera demostrar si escapaz de recuperar nuevamente laconciencia de su tarea histrica.

    En el correr de la historia, haysolo un pequeo paso desde la in-dignacin moral a la politizacinde toda una generacin. Un saltocultural en la historia de la huma-nidad es posible y necesario, es loque nos ensea la historia viva.

    CCI

    Viene de la pgina 8

    100 aos de decadencia capitalista

  • 7/24/2019 Revolucin Mundial N| 138

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    Revolucin Mundial 1386

    UCRANIA

    Campo de batallapara potencias imperialistas

    capaces de hacer denuncias gene-rosas porque no tienen intereses

    particulares en el rea que podraponerse en riesgo. El capitalismoalemn est en una posicin dife-rente porque tiene vnculos msestrechos con Rusia a varios ni-veles y es probable que sea mscauteloso sobre la aplicacin desanciones (cuando ya no se tratasolo de llamados de atencin) yaque quiere evitar una escalada delconicto para proteger sus inte-reses econmicos. El capitalismo

    britnico tambin est muy inte-resado en proteger la inversinrusa en la ciudad y mantener su

    preocupacin sobre Ucrania a unnivel retrico.

    No es posible tener una actituddenitiva sobre la acumulacin detropas, tanques y vehculos mi-

    litares en las fronteras de Rusiacon Ucrania. No est claro cun

    lejos ir Rusia. Esto es debidono a la personalidad de Putin, o

    a la personalidad belicosa rusa.Esto es debido a que la guerra ylas amenazas de guerra no puedenanalizarse cuidadosamente en lascausas particulares y los resulta-dos probables. Lo que s sabemoses que en la fase de descomposi-cin capitalista, las tensiones y losantagonismos entre Estados capi-talistas, cada vez ms, toma for-mas irracionales e impredecibles.El resultado del referndum deCrimea es predecible, pero no a loque ste conducir. Y, por ejem-

    plo, en el Mar Bltico, el Cucasoy otros pases vecinos de Rusia,existe la preocupacin de que elrgimen de Mosc pueda clamarnuevamente la proteccin a las

    minoras rusas en otras zonasalejadas de Ucrania.

    La posicin de la clase obreraEn las protestas en Ucrania que

    condujeron al vuelo de Yanuko-vych a Rusia haba muchos ele-mentos. Algunas tenan ilusionesen el potencial de negociacin conla Unidad Europea, otras fueronsolo anti-Rusia, un nmero bas-tante grande estaba desde luego,muy cerca al fascismo tradicional;al mismo tiempo muchas estuvie-ron en las calles debido a un des-contento por su empeoramientode las condiciones materiales devida. En la prctica, sean las quefueren las motivaciones iniciales,todas esas energas se canalizarondetrs del nacionalismo de la bur-guesa.

    En partes del este de Ucrania,en los sectores de las industriasdel acero y en las zonas mineras,

    as como hay un fuerte sentimien-to pro-ruso, tambin hay un enojo

    discernible con los multimillo-narios oligarcas, la burguesa

    ultra rica que ha acumulado unagran riqueza con la cada del Es-tado estalinista. Ha habido mani-festaciones en Donetsk dirigidascontra las autoridades pro-rusas.Puede haber grmenes de protestacontra la situacin social, aunque,en esta etapa es probable que ta-les movimientos puedan fcilmen-te ser desviados hacia el callejnsin salida nacionalista. La claseobrera en Ucrania y Rusia se en-frenta a una situacin muy difcily peligrosa y no es probable quesea capaz de escapar de la tram-

    pa nacionalista por s misma loque solo enfatiza el papel crucialde la lucha de clases internacionalal oponerse a la austeridad de la

    burguesa y su vuelo a la irracio-

    nalidad y la guerra.Car, 15 de marzo

    La expulsin del presidente ucra-niano Yanukovych a Rusia fue

    saludada por algunos como unaexpresin de otra revolucinucraniana. Desde el punto devista del Estado ruso fue denun-ciado como un golpe ilegal rea-lizado por fascistas en Kiev. Enrealidad Ucrania, que est en total

    bancarrota, es una zona de com-bate entre las grandes potenciascapitalistas.

    Lo que ha estado ocurriendo yano es como la Revolucin Na-ranja de 2004/2005 en Ucraniaque condujo a la instalacin del

    predecesor de Yanukovych, ViktorYushchenko. En cuanto a ser ungolpe, ese lenguaje es la mone-da comn de cualquier rgimenal describir los acuerdos polticosque no aprueba.

    Importancia estratgicade Ucrania

    Obama y Kerry han advertidode los peligros de un avance Rusoen esa rea, e insistieron en quelas consecuencias de una anexinde puerta trasera de Crimea se-rn muy graves. La Unin Eu-ropea est dispuesta a imponersanciones a Rusia y sus aliadosen Ucrania. Esto no es una vuel-ta de las tensiones de la GuerraFra, aunque es evidente que Ru-sia no puede aceptar una Ucrania

    pro-Occidente. Esto, desde luego,no es debido a la riqueza de losrecursos de Ucrania. La importan-cia de Ucrania para el capitalismoruso es esencialmente estratgica.

    Por otra parte, la importancia deRusia para Ucrania es limitada,aunque, por ejemplo, en 2010, fuecapaz de obtener un descuento enlas importaciones de gas ruso acambio de que se ampliara la basenaval rusa en Crimea.

    Desde la poca de Pedro elGrande, los gobernantes de Rusiahan luchado por los puertos que

    pueden funcionar durante todoel ao. Basta mirar un mapa deRusia para ver los puertos im-

    portantes como San Petersburgoen el mar Bltico y Vladivostoken el lejano Oriente (bloqueado

    por hielo durante cuatro meses alao), para apreciar lo importanteque es para Rusia tener un acce-

    so al Mar Negro. La ota rusadel Mar Negro tiene su base enSebastopol, en Crimea; de hecho,Rusia ha tenido una base all des-de 1783. Cualquier inuencia queRusia podra tener en el Medite-rrneo Oriental, los Balcanes y elMedio Oriente est respaldada porla ota del Mar Negro. Aunquees la ota rusa ms pequea, encomparacin con la ota del Nor-te cuya base est en Mrmansk, laota del Bltico, y la ota del Pa-cco con sede en Vladivostok, esuna parte esencial de la interven-cin del capitalismo ruso en reasclave del conicto. Para Rusia,la ota y su base en Sebastopol

    son garantes de sus fronteras delsur, y una plataforma para pro-

    yectar su poder en el Mar Negroy desde all, en el Mediterrneo.Su base es tambin un punto deatraque para tanques petrolerosrusos destinados al Bsforo y la

    ota tiene por tarea proteger elgasoducto del sur de Rusia, unavez que est terminado La nicaalternativa de Rusia, es su puertoen Novorossiysk, que es azotada

    por los vientos, a veces forzado acerrar debido al mal tiempo, y ne-cesitara miles de millones de d-lares de inversin para establecerla ota del Mar Negro (Reuters,7/3/14)

    La respuesta al aumento de lapresencia militar rusa ha variadoentre los diferentes poderes. LosEstados Unidos y Francia han sido

    DECLARACIN INTERNACIONALISTADERUSIA

    Ucrania, RusiaEstamos publicando una declara-cin producida por el KRAS, ungrupo anarquista internacionalis-ta en Rusia, y rmada por otrosgrupos e individuos. Creemos questa responde al deber elementalde los internacionalistas para opo-nerse a la guerra imperialista noapoyando un campo contra el otro,sino apoyando los intereses de laclase obrera internacional contratodos sus explotadores, y denun-ciando la histeria nacionalista quelos gobernantes siempre intentanimpulsar cuando la guerra es unaamenaza o cuando estalla.

    No pensamos, como lo indicala declaracin, que el conictoentre Rusia y Ucrania pueda pro-vocar una tercera guerra mundial.Las condiciones para tal conictoestn ausentes en el presente pe-rodo: no existe la constitucin de

    bloques imperialistas estables nila clase obrera est derrotada enlos principales pases capitalistas.

    Sin embargo, el conicto s ex-

    presa una grave profundizacin delas tensiones imperialistas a nivelmundial y un mayor descenso delcapitalismo en el caos y el mili-tarismo. Y an ms -en aparentecontradiccin con la idea de queeste conicto podra ser el pre-cursor de una conagracin mun-dial- la declaracin tambin da laimpresin de que una motivacincentral para las acciones de Rusiaes desviar o impedir una respuesta

    proletaria a la crisis. El naciona-lismo es, desde luego, utilizadode esta manera durante cualquiersituacin de guerra, pero no es el

    peligro de la lucha de clases laque empuja a la burguesa hacia laguerra: ms bien es lo contrario.

    A pesar de estas crticas, que-

    remos armar nuestra solidaridadcon los compaeros de KRAS ycon quienes en Ucrania han rma-do esta declaracin, ya que ellosestn enfrentando una situacin

    particularmente difcil: una atms-fera de nacionalismo desenfrena-do, la omnipresente represin delEstado contra los disidentes y laviolencia no ocial de las pandi-llas de la nueva derecha, que esslo una versin recalentada delviejo fascismo.

    CCI

    LA LUCHA de poder entre cla-nes oligrquicos en Ucraniaamenaza con degenerar en unconicto armado internacional.El capitalismo ruso pretende usar

    la redistribucin del poder del es-tado ucraniano con el n de im-

    plementar sus aejas aspiracionesimperiales y expansionistas enCrimea y Ucrania oriental dondetiene fuertes intereses econmi-cos, nancieros y polticos.

    En el fondo de la prxima ron-da de la inminente crisis econmi-ca en Rusia, el rgimen trata deavivar el nacionalismo ruso paradesviar la atencin de los crecien-tes problemas socio-econmicosde los trabajadores: los salarios y

    pensiones de pobreza, el desman-telamiento de la prestacin delcuidado de la salud, educaciny otros servicios sociales. En eltrueno de la retrica nacionalistay militar es ms fcil completar laformacin de un Estado autorita-rio, corporativo basado en valoresconservadores, reaccionarios y

    polticas represivas.En Ucrania, la aguda crisis eco-

    nmica y poltica ha llevado a lacreciente confrontacin entre cla-

    nes oligrquicos viejos y nue-

    vos, y el primero utiliz inclusoformaciones ultraderechistas yultranacionalistas para hacer ungolpe de estado en Kiev. La li-te poltica de Crimea y Ucraniaoriental no tiene la intencin decompartir su poder y propiedadcon los siguientes gobernantes enturno en Kiev y estn tratando decontar con la ayuda del gobiernoruso. Ambas partes recurrieron ala desenfrenada histeria naciona-lista: respectivamente, ucranianay rusa. Hay enfrentamientos ar-mados, derramamiento de sangre.Las potencias occidentales tienensus propios intereses y aspiracio-nes, y su intervencin en el con-icto podra provocar la TerceraGuerra Mundial.

    Los grupos beligerantes de losjefes, como de costumbre, nosobligan a luchar por sus intereses,a nosotros, gente comn: a losasalariados, desempleados, estu-diantes, pensionados... Emborra-chndonos con droga nacionalis-

    ta, nos ponen uno contra el otro,

    hacindonos olvidar nuestros ver-daderos intereses y necesidades:a nosotros no nos preocupan susnaciones y no podemos preocu-

    parnos por ellas, puesto que ahoraestamos preocupados en proble-mas ms vitales y urgentes -cmoganarnos la vida en el sistema queencontraron para esclavizarnos yoprimirnos.

    No sucumbiremos a la intoxi-cacin nacionalista. Al diablocon su Estado y sus naciones,con sus banderas y ocinas! Estano es nuestra guerra, y no debe-ramos ir a ella pagando con nues-tra sangre sus palacios, cuentas

    bancarias y el placer de sentarseen las sillas suaves de las autori-dades!, Y si los jefes en Mosc,Kiev, Lviv, Kharkiv, Donetsk ySimferopol inician esta guerra,nuestro deber es resistir por todoslos medios disponibles!

    No a la guerra entre las na-ciones!, No a la paz entre lasclases!

    KRAS, seccin rusa de la Asociacin Internacional de los Trabajadores (IWA).Internacionalistas de Ucrania, Rusia, Moldavia, Israel, Lituania

    Federacin Anarquista de MoldaviaFraccin de los Socialistas Revolucionarios (Ucrania)

    La declaracin est abierta a la rma en el sitio web de KRAS. Los individuos u organizaciones quequieran co-rmar la declaracin deben enviar su nombre o el nombre de la organizacin a KRAS por correoelectrnico a: [email protected]

    Viene de la pgina 4

    Captura del Chapo Guzmnencuentran colocacin, claro est,

    en los parasos scales, perotambin en la utilizacin directapor parte de capitales legalesque hacen el trabajo de lavado(4). Nos quieren hoy meter en lacabeza que la captura de un capoes combatir el trco de drogas,al igual que sus promesas de me-

    jorar nuestras condiciones de vida,al igual que sus promesas sobresalud para todos, etc., son merosartilugios ideolgicos para escon-der las verdaderas intenciones yrazones. La sociedad burguesa seencuentra ante una contradiccinagrante, por una lado la clasecapitalista hace gala de su doblemoral al condenar ocialmentelas drogas y su trco y por otro,

    4) dem.

    esta actividad es ya un pilar funda-

    mental de su economa, por tanto,la lgica del capital con las dro-gas es la misma que con cualquiermercanca: defender sus ganan-cias as sea al precio de destruir ala humanidad a travs de este a-gelo. Este es justamente el dramaque plantea la dinmica mismade la descomposicin capitalista:el futuro de la humanidad est en

    juego.

    Finalmente, en una situacinas el golpe a un crtel no signicarestar, es decir, no quiere decirmenos malos, sino ms enfren-tamientos. La salida pacca atal situacin es muy improbablehabida cuenta de la divisin tanaguda de la burguesa en Mxico,de modo que resulta difcil creer

    que pueda alcanzar al menos una

    cohesin temporal que permitala pacicacin. Es el avance dela barbarie lo que parece ser latendencia dominante (5). Es el

    proletariado el que sufre la des-composicin de este sistema, es el

    proletariado un rehn de la luchacontra el narcotrco, las me-didas de terror del Estado de unafraccin contra otra arrasa contodo incluyendo a los trabajado-res y ante esto el futuro no esten las autodefensas (6) sino en lalucha de clase, en la lucha por de-rribar este sistema podrido que nosarrebata la vida y el futuro.

    Marsan, 13 de marzo

    5) dem.6) Ver artculo en esta edicin.

  • 7/24/2019 Revolucin Mundial N| 138

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    7Revolucin Mundial 138

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    internacional

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    de la dinmica proletaria

    XX Congreso de la CCI

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    Informe

    sobre las tensiones imperialistas

    El comunismo: la entrada de la humanidad

    en su verdadera historia (X)

    Bilan, la Izquierda Holandesa

    y la transicin al comunismo (II)

    Eco al estudio

    del perodo de transicin

    (Bilan no 46, diciembre-enero de 1938)

    2osemestre del 2013

    CONTRIBUCIONESEs todava con dbiles fuerzas que los re-volucionarios deben hacer frente a tareasgigantescas. Por ello, hacemos un llamadoa todos nuestros simpatizantes a contribuiren la difusin de nuestras publicacionescolocndolas en libreras y puestos de

    peridicos. Les invitamos tambin a quenos hagan llegar crticas y comentarios,as como las informaciones y discusionessobre lo que ocurre en las las obreras, lascuales nos seran sumamente tiles.

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    en noviembrey diciembre

    en ReunionesPblicas,

    y otrascontribuciones:

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  • 7/24/2019 Revolucin Mundial N| 138

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    Nue s tr as po s i c i o ne s

    Desde la Primera Guerra Mundial, el capi -talismo es un sistema social decadente. Endos ocasiones ya, el capitalismo ha sumidoa la humanidad en un ciclo brba ro de crisis,guerra mundial, reconstruccin, nueva crisis.En los aos 80, el capitalismo ha entradoen la fase ltima de su decadencia, la de sudescomposicin. Solo hay una alternativa aese declive histrico irreversible: socialismoo barbarie, revolucin comunista mundial odestruccin de la humanidad.

    La Comuna de Pars de 1871 fue el primerintento del proletariado para llevar a cabo larevolucin, en una poca en la que las con-diciones no estaban todava dadas para ella.Con la entrada del capitalismo en su perodode decadencia, la Revolucin de Octubrede 1917 en Rusia fue el primer paso de unaautntica revolucin comunista mundial enuna oleada revolucionaria internacional quepus o fi n a l a gu err a im per ial ist a y s e pr olo ngdurante algunos aos. El fracaso de aquella

    oleada revo lucionar ia , especia lmente enAlemania en 1919-23, conden la revolucinrusa al aislamiento y a una rpida degenera-cin. El estalinismo no fue el producto de larevolucin rusa. Fue su enterrador.

    Los regmenes estatalizados que, con elnombre de socialistas o comunistas sur-gieron en la URSS, en los pases de l Este deEuropa, en China, en Cuba, etc., no han sidosino otras formas, particularmente brutales,de la tendencia universal al capitalismo deEstado propia del perodo de decadencia.

    Desde principios del siglo XX todas lasguerras son guerras imperialistas en la luchaa muerte entre Estados, peque os o grandes,pa ra co nq ui st ar un es pa ci o en el ru ed o in -ternacional o mantenerse en el que ocupan.Solo muerte y destrucciones aportan esasguerras a la humanidad y ello a una escalacada vez mayor. Solo mediante la solidaridadinternacional y la lucha contra la burguesa

    en todos los pases podr oponerse a ellas la

    clase obrera.

    Todas las ideologas nacionalistas de in -dependencia nacional, de derecho de lospu eb lo s a la au to de te rm in ac i n , se a cu alfuere el pretexto tnico, histrico, religioso,etc., son autntico veneno para los obreros.Al intentar hacerles tomar pa rtido por una uotra fraccin de la burguesa, esas ideologaslos arrastran a oponerse unos a otros y a lan-zarse a mutuo degello tras las ambicionesde sus explotadores.

    En el capitalismo decadente, las eleccio-nes son una masca rada. Todo llamamiento apa rt ic ipa r en el ci rc o pa rl am en ta ri o no ha cesino reforzar la mentira de presentar las elec-ciones como si fueran, para los explotados,una verdadera posibil idad de escoger. Lademocracia, forma particularmente hip-crita de la dominacin de la burguesa, no sediferencia en el fondo de las dems formas dela dictadura capitalista como el estalinismo

    y el fascismo. Todas las fracciones de la burguesa sonigualmente reaccionarias. Todos los auto-denominados partidos obreros, socialis-tas, comunistas (o ex comunistas, hoy),las organizaciones izquierdistas (trotskistas,maostas, y ex maostas, anarquistas oficia-les) forman las izquierdas del aparato polticodel capital . Todas las tct icas de frentepo pu la r , f re nt e an ti fa sc is ta o f re nt enico, que pretenden mezclar los interesesdel proletariado a l