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RÉGIMEN JURÍDICO DE LA SELECCIÓN DEL PROFESORADO UNIVERSITARIO Alba Nogueira López Obra financiada por el Consejo de Coordinación Universitaria del Ministerio de Educación y Ciencia

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RÉGIMEN JURÍDICO

DE LA SELECCIÓN

DEL PROFESORADO

UNIVERSITARIO

Alba Nogueira López

Obra financiada por el Consejo de Coordinación

Universitaria del Ministerio de Educación y Ciencia

CONSEJO EDITORIAL

MARÍA TERESA DE GISPERT PASTOR

JOAN EGEA FERNÁNDEZ

JOSÉ IGNACIO GARCÍA NINET

FRANCISCO RAMOS MÉNDEZ

SIXTO SÁNCHEZ LORENZO

JESÚS-MARÍA SILVA SÁNCHEZ

JOAN MANUEL TRAYTER JIMÉNEZ

BELÉN NOGUERA DE LA MUELA

RICARDO ROBLES PLANAS

JUAN JOSÉ TRIGÁS RODRÍGUEZDirector de Publicaciones

RÉGIMEN JURÍDICO

DE LA SELECCIÓN

DEL PROFESORADO

UNIVERSITARIO

Alba Nogueira López

Profesora titular de Derecho administrativo.

Universidad de Santiago de Compostela

Obra financiada por el Consejo de Coordinación

Universitaria del Ministerio de Educación y Ciencia

Reservados todos los derechos. De conformidad con lo dispuesto en los arts. 270, 271 y 272 del Código Penalvigente, podrá ser castigado con pena de multa y privación de libertad quien reprodujere, plagiare, distribuye-re o comunicare públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, fijada en cualquiertipo de soporte, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectualo de sus cesionarios.

© 2004 Alba Nogueira López© 2004 Atelier

Vía Laietana, 12. 08003 Barcelonae-mail: [email protected]. 93 295 45 60

I.S.B.N.: 84-96354-13-xDepósito legal: B.40.379-2004

Diseño y fotocomposición: Addenda, Pau Claris, 92. 08010 BarcelonaImpresión: Winihard Gràfics

Colección: Atelier AdministrativoDirectores:Joan Manuel Trayter Jiménez(Catedrático de Derecho administrativo)

Belén Noguera de la Muela(Profesora titular de Derecho administrativo)

Para Adriana e Roi

A Xavier, ponte de luz, carbón pólvora e ollos...

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ÍNDICE

INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13

PARTE ICAPÍTULO I.LA UNIVERSIDAD EN EL UMBRAL DEL SIGLO XXI: APUNTES SOBRE EL CONTEXTO EN EL QUE

SE APRUEBA LA LOU . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 191. Algunos datos sobre la evolución de la enseñanza universitaria y del

profesorado desde la aprobación de la constitución de 1978 . . . . . . 191.1. Los cambios legales y estructurales en el sistema universitario . . 191.2. Datos sobre la situación del profesorado universitario . . . . . . . 221.3. Las disfunciones en las figuras docentes de la LRU que llevan

a la nueva regulación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 232. El espacio europeo de educación superior y su necesaria influencia

en materia de profesorado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 263. Principales rasgos de la nueva Ley Orgánica de universidades . . . . . 29

CAPÍTULO II.EL NUEVO MARCO LEGAL DEL PROFESORADO UNIVERSITARIO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35

1. El nuevo marco legal introducido por la Ley Orgánica deuniversidades: principales factores de cambio . . . . . . . . . . . . . . . . 35

2. Los cuerpos de funcionarios docentes: acentuación de suconfiguración como cuerpos nacionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37

3. Las figuras laborales: problemas competenciales ligados a la remisióna las comunidades autónomas de la regulación del régimen jurídicodel profesorado contratado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40

4. El ámbito de la autonomía universitaria: margen de regulación decada universidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48

5. Los convenios colectivos como fuente normativa y su cambiantealcance en el ámbito universitario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50

CAPÍTULO III.LAS NUEVAS CATEGORÍAS DE PROFESORADO UNIVERSITARIO: REQUISITOS Y FUNCIONES . . . . . . . 53

1. Las figuras funcionariales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 531.1. Consideraciones generales y requisitos comunes . . . . . . . . . . . 53

1.1.1. Ausencia de una regulación que dote de funcionesdiferentes a los diversos Cuerpos docentes . . . . . . . . . . . . 55

1.1.2. Indeterminación del alcance de la declaración de plenacapacidad docente e investigadora . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58

1.2. El cuerpo de Catedráticos de Universidad . . . . . . . . . . . . . . . 581.3. Los Cuerpos de Titulares de Universidad y Catedráticos

de Escuela Universitaria. La pertenencia a ciertas áreas deconocimiento como criterio diferenciador . . . . . . . . . . . . . . . 60

1.4. Los Titulares de Escuela Universitaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . 622. Las figuras docentes laborales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62

2.1. Consideraciones generales. La laboralización de la funcióndocente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62

2.1.1. Análisis constitucional y jurisprudencial de la laboralizaciónde determinadas figuras docentes. Desdibujamiento de loslímites entre el Derecho Administrativo y Laboral en elseno de las Administraciones públicas y limitación dela laboralización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62

2.1.2. Figuras contractuales de la LOU y modalidades contractualesdel Estatuto de los Trabajadores. Valoración de su caráctertasado o abierto y ensayo de interpretación integradora . . . 70

2.1.3. La limitación porcentual fijada para el profesoradocontratado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75

2.2. Profesores contratados doctores: régimen laboral para un profesorado con vocación de estabilidad y plena capacidaddocente e investigadora . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78

2.2.1. Requisitos: Grado de doctor/a; tres años de experienciapostdoctoral y evaluación positiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78

2.2.2. Funciones de los profesores contratados doctores . . . . . . . 802.2.3. Duración del contrato y régimen de dedicación:

la estabilidad o no de esta figura . . . . . . . . . . . . . . . . . . 802.2.4. La existencia de niveles en el profesorado contratado

doctor: ¿catedráticos contratados? . . . . . . . . . . . . . . . . . . 822.3. Profesores colaboradores: su circunscripción a ciertas áreas

de conocimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 852.4. Ayudantes de universidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 892.5. Profesores ayudantes doctores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 932.6. Profesores asociados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 952.7. Profesores visitantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 972.8. Profesores eméritos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99

PARTE IICAPÍTULO IV.LOS SISTEMAS DE SELECCIÓN DEL PROFESORADO UNIVERSITARIO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107

Alba Nogueira López

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1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1072. Las especialidades de los instrumentos de ordenación del empleo

público en el ámbito universitario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1083. Régimen de acceso y provisión del profesorado funcionario . . . . . . 113

3.1. El sistema de habilitación y selección por las Universidades:un sistema bifásico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113

3.1.1. Determinación de las plazas ofertadas a habilitación:¿Oferta de empleo público sui generis?. Su posible faltade coincidencia con el número de habilitacionesconvocadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115

3.1.2. Iniciación y presentación de solicitudes. Composicióny requisitos de experiencia investigadora de lascomisiones juzgadoras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 118

3.1.3. Constitución de la comisión y convocatoria de loscandidatos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121

3.1.4. Celebración de las pruebas de habilitación: característicasde los ejercicios. Propuesta de habilitación . . . . . . . . . . . . 123

3.1.5. Los concursos de acceso de las Universidades . . . . . . . . . . 1253.1.6. La peculiar naturaleza del sistema de habilitación en los

esquemas de acceso y provisión de puestos de trabajode funcionarios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 129

3.2. Las formas de provisión del profesorado universitario:la coincidencia de acceso y provisión . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133

3.2.1. Las previsiones especiales en relación con el reingresodel profesorado excedente: adscripción provisionalo reingreso automático . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 134

3.2.2. La posibilidad de utilizar los procedimientos de provisiónprevistos en la legislación de funcionarios . . . . . . . . . . . . 137

3.2.3. Limitación temporal a la participación en concursos deacceso y provisión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 140

4. La selección del profesorado contratado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1414.1. La evaluación positiva de la actividad como requisito previo

para el acceso a algunas categorías contractuales . . . . . . . . . . . 1414.2. Regulación autonómica y desarrollo estatutario de las formas

de selección . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1444.2.1. La exigencia de celebración de concurso público y sus

excepciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1444.2.2. La salvaguarda de los principios de igualdad, mérito

y capacidad: composición de las comisiones y contenidode las pruebas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 147

4.2.3. La valoración como mérito preferente de la habilitación . . . 1514.3. La transición de los contratados administrativos de la LRU

a los nuevos contratos laborales de la LOU . . . . . . . . . . . . . . 1535. Conocimiento de las lenguas propias y acceso a los cuerpos

de funcionarios docentes y a las categorías de profesoradocontratado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 161

6. Las comisiones de reclamación: composición y extensión de susfacultades revisoras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 166

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Régimen jurídico de la selección del profesorado universitario

CAPÍTULO V.LA ORGANIZACIÓN ADMINISTRATIVA LIGADA A LOS SISTEMAS DE HABILITACIÓN Y EVALUACIÓN . . 171

1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1712. El consejo de coordinación universitaria y los órganos autonómicos

de coordinación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1722.1. Naturaleza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1722.2. Composición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1742.3. Funciones en materia de profesorado, en especial en relación

con el sistema de habilitación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1752.4. Organización interna del Consejo de Coordinación

Universitaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1772.5. Otros órganos de coordinación autonómicos. Sus funciones

en materia de profesorado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1803. Las agencias de evaluación estatal y autonómicas . . . . . . . . . . . . . . 181

3.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1813.2. La evaluación docente e investigadora: multiplicación de

estructuras de evaluación con procedimientos o destinatarioscoincidentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 182

3.3. Las funciones de las Agencias de Evaluación en materia deprofesorado y su régimen competencial . . . . . . . . . . . . . . . . . 185

3.4. La Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación(ANECA): La problemática forma fundacional y el ejerciciopotestades administrativas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 194

3.5. Las Agencias autonómicas de evaluación . . . . . . . . . . . . . . . . 1953.5.1. Andalucía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1963.5.2. Canarias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1963.5.3. Castilla y León . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1973.5.4. Cataluña . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1973.5.5. Galicia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1983.5.6. Illes Balears . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1993.5.7. Madrid . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1993.5.8. País Vasco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 200

3.6. La actividad de evaluación: procedimiento y controljurisdiccional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 200

3.6.1. Designación de los evaluadores, criterios y procedimientode evaluación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 200

3.6.2. La peculiar finalización del procedimiento de evaluaciónde la ANECA para solventar el ejercicio privado depotestades administrativas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 203

3.6.3. Control jurisdiccional de la evaluación . . . . . . . . . . . . . . . 206

CONCLUSIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 211

BIBLIOGRAFÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 223

ANEXOS

1. Anexo normativo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2332. Anexo jurisprudencial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 241

Alba Nogueira López

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INTRODUCCIÓN

La aprobación de la controvertida Ley Orgánica de Universidades en diciem-bre de 2001, después de una fulgurante y contestada tramitación parlamenta-ria, da paso a nuevas categorías de profesorado, a un cambio de régimen jurí-dico de las figuras contractuales y, también, a nuevas formas de selección tantodel profesorado funcionario como contratado, haciendo oportuna, una refle-xión sobre el profesorado universitario. Tanto más cuanto las discutidas solu-ciones adoptadas, y el reciente cambio de gobierno, permiten aventurar nue-vos cambios en su régimen jurídico.

La nueva Ley Orgánica de Universidades nace en un punto de inflexión parael sistema universitario. El proceso de creación de un espacio europeo de ense-ñanza superior, el descenso demográfico que tiene su plasmación directa en elalumnado universitario, la coincidencia de amplios sectores universitarios sobrela necesidad de un nuevo impulso a la Universidad y una revisión de sus estruc-turas y profesorado; la siempre pendiente asignatura de dar un tratamiento glo-bal a docencia e investigación como dos partes indisociables del ser universita-rio como proclama la Carta Magna de las Universidades Europeas firmada enBolonia en 1988; e, incluso, el cambio político experimentado en España estánen el origen de esta nueva norma, aunque, en muchos casos, no puede decirseque se vean reflejados en el texto legal. El cambio normativo debía servir, pues,para hacer frente a estas necesidades además de corregir las disfunciones que sehabían revelado en las figuras de profesorado de la LRU, especialmente en lasde ayudante y profesor asociado, junto al solapamiento entre algunas de las cate-gorías funcionariales. Esta adaptación legislativa debía, también, permitir realizaruna planificación estratégica de las necesidades futuras de profesorado. En esecontexto habría de tenerse en cuenta como un factor relevante la renovación delprofesorado debido al elevado volumen de jubilaciones que se prevén, aproxi-madamente, desde el año 2010. La amplitud de retos que afrontaba la Universi-dad, y su profesorado, en este momento justificaba un cambio legal como cul-minación de un proceso de reflexión sobre su futuro que habían comenzado laspropias universidades, su profesorado y, paralelamente, las instancias europeas.

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El objeto de este estudio tiene, por otra parte, una entidad tanto cualitati-va como cuantitativa. El medio centenar de Universidades públicas, el millón ymedio de estudiantes, los cien mil docentes universitarios, dan idea de la rele-vancia meramente numérica del tema. Algunos datos sobre el profesorado pue-den arrojar, también, alguna luz sobre este colectivo en los momentos previosa la aprobación de la nueva ley. De forma global, el conjunto de las Universi-dades públicas presenciales no sobrepasaba ese límite del cuarenta y nueve porciento de profesorado contratado que fija el art. 48.1 LOU ya que el porcen-taje de profesores funcionarios rondaba el 57% del total. Otro elemento deinterés para apreciar la situación del profesorado universitario lo da el por-centaje de estos que están en posesión del título de doctor. En el año 2000 un58% del profesorado tenía ese grado. Por otra parte, el 96% del profesoradofuncionario tenía una dedicación a tiempo completo y tan sólo un 41% del pro-fesorado contratado estaba en la misma situación.

Ya hablando en términos cualitativos, hay que tener presente, asimismo, latrascendencia de la Universidad y del saber universitario en la sociedad basadaen el conocimiento.1 La Universidad, en un momento en el que las necesidadesde formación se extienden no sólo al momento de adquisición de un primertítulo universitario sino a lo largo de toda la vida laboral —tal y como señala-ba el Informe Universidad 2000 (conocido como Informe Bricall), o el recienteinforme del Parlamento Europeo sobre la enseñanza superior—, cumple unafunción social de primer nivel. Por otra parte, una buena parte del conocimientocientífico procede de las Universidades públicas. Precisamente en este contex-to, el estudio de los problemas jurídicos del profesorado, estos es del capitalhumano de las Universidades públicas, lejos de ser un tema secundario es unacuestión que afecta a un colectivo no sólo amplio sino con una actividad de pri-mera importancia para el desarrollo social y económico de una sociedad moder-na —o de modernización reflexiva como la califican Giddens o Beck—.

Pero es, significativamente, la amplitud de problemas jurídico-administrati-vos que suscita la nueva regulación del profesorado universitario la que lo con-vierte en un tema sugerente desde la óptica del Derecho y, en concreto, delDerecho Administrativo. La LOU no se limita a realizar una «puesta a punto»de las figuras de profesorado de la LRU. Primero, y fundamentalmente, se labo-raliza a todas las categorías contractuales de profesorado, poniendo fin a la sin-gular vigencia en el mundo universitario de contratados administrativos. La labo-ralización va acompañada por la creación de nuevas categorías contractualescon vocación de estabilidad y, por consiguiente, propicia la existencia de dos«carreras académicas» paralelas: una funcionarial y otra laboral. La existenciade dos regímenes jurídicos paralelos, se completa, con un marco competencial

Alba Nogueira López

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1. Sobre el papel de las universidades en la sociedad del conocimiento ver CONCEIÇAO, P., HEI-TOR, M., «Universities in the learning economy: balancing institutional integrity with organizationaldiversity», en ARCHIBUGI, D., LUNDVALL,B. (eds.), The globalizing learning economy, Oxford Univer-sity Press,2001.

también distinto. La LOU remite, no sin discusión especialmente por parte dela doctrina laboralista, a las Comunidades Autónomas la regulación del profe-sorado contratado, reservando para el Estado —en línea con la jurisprudenciadel Tribunal Constitucional sobre el profesorado funcionario como «cuerposintercomunicables» de competencia estatal— las competencias en materia deprofesorado funcionario.

Además, la nueva ley modifica las formas de selección tanto del profesora-do contratado como del profesorado de los cuerpos docentes universitarios. Seintroducen sendos filtros para la selección de profesorado: la «denominada»habilitación para el profesorado funcionario y la evaluación para algunas de lasfiguras contractuales, respetando la selección final por las universidades. Sinembargo, existen interrogantes jurídicos sobre la naturaleza y efectos de estosrequisitos previos a la selección, así como sobre su viabilidad. Además se esta-blece una organización administrativa para los sistemas de evaluación y habili-tación que nos remite, una vez más, a los debates sobre la huida del derechoadministrativo, las formas privadas de personificación para el ejercicio de potes-tades administrativas y la autonomía universitaria. El cambio normativo abre,también, un período de transición de un amplísimo colectivo de contratadosadministrativos, más de 35.000, hacia las nuevas categorías laborales recupe-rando la problemática de las vías de estabilización del empleo precario en lasAdministraciones públicas.

Es preciso indicar que nuestra exposición ha de ser acotada en dos pun-tos. El estudio se circunscribe al profesorado de las Universidades públicas porque, además de ser la gran mayoría del profesorado, también son los únicos alos que la LOU dota de un régimen jurídico caracterizado por una cierta exhaus-tividad y que, además, tienen un interés, como es obvio, para el Derecho Admi-nistrativo. Por otra parte, dejamos al margen, por la singularidad de su regu-lación, a los profesores de cuerpos docentes que ocupen plaza vinculada aservicios asistenciales de instituciones sanitarias.

Este trabajo ha ido creciendo en paralelo a la normativa de desarrollo dela LOU tanto estatal, como autonómica, como a los propios Estatutos de lasUniversidades. Ese desarrollo normativo permite ofrecer a lo largo del estudiolas soluciones normativas diversas que, en ejercicio de sus competencias, sehan adoptado. El manejo de la jurisprudencia constitucional y ordinaria ha sidotambién de especial ayuda para aportar luz a algunos de los puntos abordados.

El estudio que hemos realizado se estructura en dos partes. La primera deellas enmarca el tema en tres capítulos. El primero ofrece una panorámica delcontexto en el que se aprueba la LOU y los retos que tenía planteada la Uni-versidad en el umbral del Siglo XXI. El segundo capítulo estudia como la dua-lidad de regímenes jurídicos del profesorado tiene una incidencia clave en ladistribución competencial en materia de profesorado. El reforzamiento de lascompetencias estatales en materia de profesorado funcionario se ve comple-mentado con la remisión que realiza la LOU de la regulación del profesoradocontratado a las Comunidades autónomas y el nuevo papel que debe jugar lanegociación colectiva para este profesorado. Todo ello sin olvidar el margen de

Régimen jurídico de la selección del profesorado universitario

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normación que correspondería a las Universidades en uso de su autonomía. Eltercer capítulo cierra la primera parte del trabajo estudiando los elementos defi-nitorios de las diversas categorías de profesorado y los requisitos necesariospara acceder a ellas, prestando especial atención a la normativa autonómica yestatutaria ya existente. En este capítulo se inscribe también la reflexión nece-saria sobre si la laboralización de una parte importante del profesorado uni-versitario encuentra fácil ajuste con la doctrina constitucional sobre la exten-sión de la contratación laboral en las Administraciones públicas. También seanaliza si la relación de figuras contractuales que establece la LOU es tasada o,lo que es lo mismo, si la LOU es una ley laboral especial con respecto a la nor-mativa laboral general y, especialmente, en relación con las modalidades con-tractuales del Estatuto de los Trabajadores.

Una vez efectuada esa revisión de las cuestiones generales, la segunda partedel trabajo, centra su enfoque en los sistemas de acceso y provisión del pro-fesorado universitario. El primer capítulo aborda los procedimientos de selec-ción y provisión de los dos tipos de profesorado, haciendo especial hincapiéen aquellos elementos novedosos que aporta la nueva ley, singularmente la eva-luación y la habilitación. Más allá de las cuestiones puramente procedimenta-les se intenta observar la forma en que se da garantía a los principios consti-tucionales de igualdad, mérito y capacidad en estos procedimientos y lassingularidades que se pueden apreciar con respecto a los esquemas de accesoal empleo público. El segundo capítulo estudia la organización administrativaque apoya los sistemas de habilitación y evaluación, lo que revive el debatesobre el ejercicio de potestades administrativas por personas jurídico-privadascreadas por la Administración y conflictos competenciales sobre el ejercicio dela competencia de evaluación, así como la controvertida cuestión sobre la exten-sión del control jurisdiccional de la discrecionalidad técnica.

Por último, deso expresar mi agradecimiento a los colegas del área de Dere-cho Administrativo de la Universitat de Alacant, Profs. Ramón Martín Mateo, JuanJosé Diez, Juan Rosa, Germán Valencia y Josep Ochoa así como a los compañe-ros del área de derecho administrativo de la Universidad de Santiago de Com-postela y miembros del equipo de investigación dirigidos por el Prof. Carro Fer-nández-Valmayor, especialmente a este último por su apoyo académico y humanoy a Javier Ferreira por las reflexiones compartidas. Tampoco puedo olvidar a loscompañeros de la Universidad de Santiago con los que compartí en Mazarelosnumerosas sesiones de debate abierto sobre el presente y el futuro de la Uni-versidad durante el intenso curso 2000-2001 y a Xavier Vence por tantas con-versaciones que abrieron nuevas perspectivas.

Alba Nogueira López

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